“Los moriscos, viviendo en ambas orillas” en Circulación de personas e intercambios comerciales en el Mediterráneo y en el Atlántico (siglos XVI, XVII, XVIII), José Antonio Martínez Torres (Dir.), Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 2008, pp. 95-122.

July 23, 2017 | Autor: Rafael Benitez | Categoría: Moriscos
Share Embed


Descripción

JOSÉ ANTON10 MARTÍNEZ TORRES (Dir.)

CIRCULACIÓN DE PERSONAS E INTERCAMBIOS COMERCIALES EN EL MEDITERRÁNEO Y EN EL ATLÁNTICO (SIGLOS XVI, XVII, XVIII)

RAFAEL BENÍTEZ SÁNCHEZ-BLANCO, BARTOLOMÉ BENNASSAR,

MIGUEL FERNANDO GóMEZ VOZMEDlANO, WOLFCANC KAISER, ELOY MARTÍN CORRALES, JOSÉ ANTONIO MART1NEZ TORRES, LE:iLA MAZIANE, EMILIA SALVADOR EsTEBAN, BERNARD VINCENT Traducción castellana de los capítulos 2 y 7 de JOSÉ ANTONIO MARTfNBZ TORRES, y revisión récnica de los capítulos 1 y 3

Consejo Superior de Investigaciones Científicas Madrid, 2008

4 LOS MORISCOS, VIVIENDO EN AMBAS ORILLAS 1 Rafael B EN1TEZ SANCHEZ-BLANCO Universidad de Valencia

No se puede concebir a los moriscos de modo aislado. No estaban ni en una orilla ni en la otra, sino en medio de un río, entre la tierra y la fe. La mayoría buscaba desesperadamente conservar ambas; algu· nos, sacrificando su tierra a su fe, emigran; y otros, más escasos, hacen la elección inversa y cortan las relaciones con su comunidad de origen.

Bemard VlNCENT (El río morisco, Valencia, 2006)

Con estas palabras, el profesor Vincent estableció las coordenadas entre las que transcurrió la vida de los moriscos. Eran españoles, y de ahí su apego a la tierra que les vio nacer y de la que se consideraban, con justicia, más «naturales» que algunos cristianos viejos. Y 1

Estas páginas se han realizado en el marco del proyecto de investigación

(HUM2005 -05354), fi nanciado con fondos PEDER

eran musulmanes, forzados-por su condición oficial de cristianosa ocultar su fe de miradas inquisitivas¡ criptomusulmanes, en canse cuencia, viviendo como minorías en una sociedad mayoritariamente cristiano-vieja. Condición que les vinculaba no sólo a un universo religioso diferente al de sus convencinos, sino, sobre todo, a una realidad política que se encontraba, accesible, en la otra orilla del Mediterráneo. A pesar de estar de acuerdo con las opiniones de Bemard Vincent, hay algo en la imagen del «río morisco» que no me acaba de satisfacer. Tal vez sea la idea de un fluir constante impulsado por la corriente¡ no obstante, creo que es más bien la contraposición entre el río y la ribera. Al extremar el contraste entre rive y riviere y al situar a los moriscos en esta última no se destaca bastante que la corriente que separa ambas orillas es además puente de unión entre ellas y que, como los trabajos del profesor Vincent han mostrado, los moriscos vivieron en ambas orillas, tanto geográficas como mentales. El inicio de la Guerra de Granada en 1482 plantea para los musulmanes granadinos el problema moral de permanecer bajo el dominio político de los cristianos, en una condición de inferioridad que suponia un menosprecio para el Islam y un peligro para la pureza religiosa del creyente, que se vería influido, si no por la presión, al menos por el ejemplo de los cristianos. Son conocidas dos «farwas» -respuestas jurídicas- del teólogo argelino Al-wancharichi, fechadas en 1484 y 1495, en que, a preguntas de los granadinos sobre la posibilidad de vivir en tierras conquistadas, responde recordando el mandato coránico de emigrar a tierras del Islam, sin poner como pretexto el amor a la patria o la protección de los bienes 2• Pero distingue entre los fuertes, capaces de resistir la emigración, obligados por tanto a ella, y los débiles, incapaces de afrontarla; estos últimos recibirán, muy posiblemente, el perdón de Dios aunque se mantuvieran bajo dominio cristiano.

~o·onvertirse

al cristianismo, en la Corona de Castilla en 1502 y en la de Aragón en 1525. Una «farwa>> del muftí Al-magharawi, fechada en l504 pero que circuló a lo largo del siglo XVI, expone lo que en estas t·ondiciones el creyente está obligado a hacer. Recoge los principios de la «takiya>> - prudencia, disimulación- y la «al-niya>> -intención-. Los débiles, sometidos a graves presiones para que renieguen del Islmn o realicen prácticas contrarias a él, están autorizados a evitar el martirio y a someterse externamente, siempre que en su corazón y su intención sigan fieles, para lo cual deben realizar las ceremonias islámicas que les sean posibles, en especial la oración («zalá»), precedida de los lavatorios rituales («guadoo>) y la limosna {«azaque»). Desde estos principios se explican tanto la postura mayoritaria de aceptar el bautismo y permanecer en España manteniendo un criptaislam, como la de aquellos que optaron por la emigración al norte de Africa, o incluso a Constantinopla. Vamos a t.ratar primero de los que tomaron voluntariamente el camino hacia tierras islámicas, luego analizaremos la postura de los que se quedaron y, finalmente, estudiaremos la expulsión general decidida por Felipe ID (1598-1621) y el destino de los anda1usíes en Berbería.

LOS QUE EMIGRARON El fenómeno de la emigración tropieza con un grave problema de fuentes de información, por tratarse, salvo en un primer momento, de una actividad ilegal para las autoridades españolas. Las fuentes, son, o bien narrativas -crónicas de diverso tipo- o represivas: disposiciones políticas o procesos judiciales, incluyendo aqui a las inquisitoriales. Juan Francisco Pardo Molero ha reflexionado crítican1ente sobre el «veneno» que ocultan los diversos testimonios, interesados bien en crear un clima de preocupación ante las fugas para reforzar, por ejemplo, las medidas defensivas y de controP.

En esta categoría estaban los que no sólo permanecieron en España como mudéjares, sino los que además se vieron obligados a

Emigración legal fue la autorizada por los Reyes Católicos durante la conquista del Reino de Granada, que se mantuvo hasta el fin del

2 Le"ila Sabbagh, «La religion des moriscos entre deux farwas», en Louis Cardailluc (ed.), Les marisques el leur temps, París, 1984, pp. 43-56.

l Juan Francisco Pardo Molero, «La emigración de los moriscos valencianos», Sattabt, 53 (2003), pp. 95-116.

96

97

siglo XV. El objetivo declarado era ruralizar a la población y ~los más mol~stos segui~ores del Islam»4, por lo que se die"'r'-'o.Un'"'''• li?ades a la s.alida, concedtendo durante un cieno plazo, de uno 0 anos, exenctones de derechos, e incluso facilitando navíos para traslado: ~ntre los emigrantes hay que destacar a Boabdil, que sus d?~os en la Alpujarra -a cambio de una jugosa contra econo011ca- p~ra asentarse en Fez, acompañado de varios miles personas. ~er? !unto ~ esta emigración legal y controlada · pro~to, co1nc1dJendo mcluso en el tiempo, otra ilegal. Según ~~an un modelo habitual era comenzar por un goteo de salidas divtduales Y de pequeños grupos hasta que la tensión se hada porra~le Y toda la. comunidad emigraba. Las fugas se incrementa a co~enzos del s1glo ~1 como consecuencia de los decretos de vers10n; se han contabilizado cerca de 125 salidas que afectan a 70 lugares del R~o de Granada, sobre todo de las Alpujarras. observa ya un fenomeno que será típico del Reino de Valencia tarde, el desplazamiento sucesivo de comunidades moriscas hacia ~o~ta, a .p oblar Jugares abandonados, antes ocupados por otros correltl?onanos, como paso previo para dar eJ salto al none de África· un 011smo pue?lo puede así vaciarse varias veces. El destino mayorit~río de estas s~~as fue el Magreb, que padecía por entonces una crisis, lo '!ue antmo. a algunos a regresar a la peninsula ibérica. Otros lo haran como plrat~s y guías par~- saquear la costa y ayudar a escapar a los que P.ermanectan, estabJeaendose así una intensa relación entre ambas , y «Granada y la guerra de Chipre», pp. 325-351. La cita en la p . 334.

106

La guerra de Granada marcó una cesura en !a historia d~ los moriscos. La constatación del peligro que suponJan sus estallidos pesó, a parúr de entonces, en la opinión general y e_n la Corte: ,La Jeportación de los granadinos por la Coro~ a de Castilla. :xrendto el miedo al morisco por ámbitos antes tranquilos. La soluc1on de
Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.