Los comunismos occidentales y la cuestión portuguesa

Los comunismos occidentales y la cuestión portuguesa1 Emanuele Treglia Investigador. Universidad LUISS Roma.

Un informe elaborado por la CIA a mediados de los setenta destacaba como en Europa occidental, en los últimos años, había ido tomando cuerpo un fenómeno que, al producirse en un área considerada como “la piedra de toque del equilibrio de poder entre Este y Oeste”, podía conllevar “implicaciones de la máxima seriedad”: se trataba del notable “crecimiento de la influencia y de las posibilidades” de varios Partidos Comunistas (PPCC), que amenazaba con desestabilizar las líneas divisorias de la Guerra Fría, trazadas “no sólo sobre la base de separaciones geo-políticas, sino también sobre la base de adhesiones a ideologías en conflicto”. Efectivamente, tanto en el conjunto de la península ibérica como en Italia y Francia, el comunismo experimentaba entonces su momento de mayor auge desde que en el Viejo Continente había sido implantado el esquema bipolar de la lógica de bloques. A la altura de 1974-1975, en el marco del período revolucionario abierto en Portugal por el golpe de los capitanes del 25 de abril, el partido liderado por Álvaro Cunhal se había convertido en el primer PC occidental con responsabilidades de gobierno desde 1947. Al mismo tiempo, el Partido Comunista de España (PCE) constituía la principal fuerza de la oposición al 1 2

Este ensayo se enmarca en el proyecto del Ministerio de Economía y Competitividad HAR2012-34132. CIA, Soviet Policy and European Communism, octubre 1976, www.foia.cia.gov/sites/default/files/document_conversions/89801/DOC_0000309816.pdf.

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