Los colegios de La Salle en Asturias durante el primer tercio del siglo XX

June 19, 2017 | Autor: E. Gudin de la Lama | Categoría: Historia de la Educación, Historia Contemporánea de España, Religión-Sociedad En España
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Descripción

Los colegios de La Salle en Asturias durante el primer tercio del siglo XX Director: Dr. Feliciano Montero Profesor Titular de Historia Contemporánea Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Nacional de Educación a Distancia Enrique Gudín de la Lama

ISBN: 84- 611- 1122 -2 · Depósito Legal: A- 580- 2006



UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA FACULTAD DE GEOGRAFÍA E HISTORIA Departamento de Historia Contemporánea

Los colegios de La Salle en Asturias durante el primer tercio del siglo XX ISBN: 84- 611- 1122-2 · Depósito Legal: A- 580- 2006

Enrique Gudín de la Lama

 INTRODUCCION CONTEXTO: CATOLICISMO Y CUESTION ESCOLAR EN ESPAÑA Y ASTURIAS A COMIENZOS DE SIGLO

PRIMERA

1.

PARTE:

ASTURIAS A COMIENZOS DE SIGLO El contexto Asturiano

2.

LA IGLESIA EN LA ESPAÑA DE LA RESTAURACION El Estado y la Iglesia ante la Modernidad La importancia del pontificado de León XIII La transición española hacia los planteamientos de la Modernidad El Movimiento Católico en España La religiosidad de la sociedad española El anticlericalismo y sus manifestaciones

3.

LA SITUACION DE LA IGLESIA EN ASTURIAS La religiosidad en la Asturias de comienzos de siglo El anticlericalismo asturiano El Movimiento Católico en Asturias

 4.

LA ENSEÑANZA PRIMARIA A COMIENZOS DE SIGLO Rasgos generales de la política educativa del Estado durante la Restauración Las Congregaciones religiosas y la enseñanza. El debate sobre la enseñanza Los derechos sobre la enseñanza. Esbozo de un conflicto de competencias (la libertad de enseñanza) La legislación sobre las Ordenes Religiosas Legislación sobre la enseñanza La realidad de la educación española en la Restauración La enseñanza de las Congregaciones religiosas durante la Restauración. Rasgos generales La enseñanza primaria en Asturias La escolarización en la enseñanza pública de la Asturias industrial

SEGUNDA PARTE: LOS COLEGIOS DE LA SALLE EN ASTURIAS

DURANTE EL PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX

5.

LOS HERMANOS DE LAS ESCUELAS CRISTIANAS Los Hermanos de La Salle La llegada e instalación en España

 6.

LOS COLEGIOS DE LA COSTA Colegio Dulce Nombre de María. Llanes Colegio de San Eutiquio. Gijón Colegio Santo Tomás de Aquino. Avilés Colegio de la Inmaculada y S. Luis Gonzaga. Colunga

7.

LOS COLEGIOS DE LA ZONA CENTRAL Colegio La Salle. La Felguera La Juventud Católica de La Felguera Colegio Santiago Apóstol. Mieres La Acción Católica desde el Colegio Santiago Apóstol Los colegios de la Hullera Española Escuela La Inmaculada. Bustiello Las asociaciones de antiguos alumnos del valle del Aller Colegio Santiago Apóstol. Caborana Colegio San Claudio. Ujo Colegio Nuestra Señora de Covadonga. Turón

8.

LA INFLUENCIA DE LOS COLEGIOS DE LA SALLE EN SU ENTORNO La enseñanza en los colegios de La Salle Los colegios de La Salle y el Movimiento Católico Los Hermanos de La Salle y el proceso secularizador Los Hermanos de La Salle durante la II República

 La revolución del 34 en los colegios Asturianos La recepción de la labor de los Hermanos en su entorno

CONCLUSIONES FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA ANEXOS

ABREVIATURAS UTILIZADAS ACG Archivo de la Casa Generalicia de los Hermanos de La Salle en Roma ADVd Archivo del Distrito de Valladolid de los Hermanos de La Salle AHPO Archivo Histórico Provincial de Oviedo SHE Documentación de la Sociedad Hullera Española en el Archivo de Hunosa. Las signaturas se ajustan a un sistema de catalogación -que aún no estaba finalizada cuando trabajamos con esos papeles- distinto del tradicional y que se ajusta a la estructura de las empresas que tienen ahí sus fondos.

 INTRODUCCIÓN A pesar de ser opinión común la consideración de la enorme importancia que la acción educativa de los religiosos ha tenido en el desarrollo del ser de lo hispano, el peso real que ha tenido en la educación española sigue siendo poco conocido. Existen trabajos en torno a las diferentes políticas e ideologías educativas que han ido surgiendo a lo largo de nuestra historia. Existen también investigaciones recientes referidas al funcionamiento y desarrollo cotidiano de la acción educativa llevada a cabo por instituciones públicas y particulares, su cobertura y eficacia. Pero, en relación a los modos, sistemas, eficacia y alcance de la enseñanza religiosa, son llamativamente escasos los estudios que hay. Un buen punto de referencia para investigaciones en esa dirección lo constituye el estudio que Ana Yetano1 ha realizado sobre la educación religiosa en Barcelona a comienzos de siglo. La bibliografía interna, perteneciente a las órdenes y congregaciones religiosas dedicadas a la enseñanza, existe y es abundante. Sin embargo, ha sido poco utilizada en los trabajos de investigación sobre la enseñanza. La época de la Restauración posee un especial atractivo. Fue el momento de la historia de España donde se presentaron por primera vez de manera nítida los diferentes agentes que habían de conformar los rasgos de una sociedad moderna. El eje de su evolución lo constituyó, precisamente, la pugna entre esos agentes y los que distinguían a la sociedad de antiguo régimen de la que aún no se había acabado de salir. Elemento básico de ese entramado lo constituyeron las distintas actitudes que, tanto la Iglesia como los gobiernos de aquella época, adoptaron ante las nuevas situaciones. Para la Iglesia, esos años fueron de adaptación, reorganización y reestructuración de acuerdo con las nuevas circunstancias. Aunque las directrices básicas para toda la Iglesia emanaron de León XIII, las peculiaridades de la Iglesia española la llevaron por derroteros distintos a los de la Iglesia universal. El Movimiento Católico español fue un movimiento eminentemente reactivo-defensivo que guardó estrecha relación con el nivel y la entidad de la hostilidad laicista. 1.- YETANO, A.: La enseñanza religiosa en la España de la Restauración (1900-1920). Anthropos. Barcelona, 1988.



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 Además, las manifestaciones laicistas no sólo tuvieron lugar a nivel institucional. Llegaron a implicar de alguna manera a la sociedad entera. El anticlericalismo, aunque presente de una u otra forma a lo largo de buena parte de la historia de España, alcanzó un especial protagonismo -y con un amplio abanico de procedimientos- durante los primeros años del presente siglo. Por lo que se refiere en concreto a la enseñanza, hay que considerar, además, otros factores añadidos. La Restauración significó la génesis y cristalización de dos concepciones básicas sobre la educación que entraron en debate y cuya pugna todavía se mantiene hoy. La transformación de la sociedad que el Estado liberal pretendía llevar a cabo no podía realizarse sólo desde arriba. Si quería ser efectiva, debía ir acompañada de una transformación de la mentalidad de la sociedad. El medio más adecuado para ello era la enseñanza, cuyo control se convirtió a comienzos de siglo en un objetivo prioritario de la política liberal. La Iglesia, por su parte, siempre había sido consciente de la importancia de la enseñanza. Y en los momentos en los que se vio despojada de otros medios de intervención en la sociedad, se aferró al que consideraba más básico: la enseñanza. Los trabajos de Yvonne Turin y García Regidor2 son referencias obligadas para la comprensión de los términos en que se inició ese conflicto. El objetivo general del trabajo ha sido examinar el alcance que los colegios de La Salle tuvieron en su entorno asturiano. En primer lugar, el modelo educativo de los Hermanos de La Salle parecía contradecir -a primera vista- la concepción tópica que ha sido difundida sobre la tipología de la enseñanza religiosa: dirigida a las clases pudientes, con medios más que sobrados, pero de escasa calidad pedagógica. El hecho de que en Asturias se hayan llegado a implantar a lo largo del siglo XX hasta 16 colegios de La Salle; que hayan sido colegios orientados a las clases obreras y de los que resulta habitual oir alabanzas por parte de sus ex-alumnos en relación al trato recibido y a la calidad de enseñanza que allí se impartía, despierta cierta curiosidad por saber en qué se funda dicha opinión. 2.- GARCIA REGIDOR, T.: La polémica sobre la secularización de la enseñanza en España (1902-1914). Fundación Santa María. Madrid, 1985. TURIN, Y.: La educación y la escuela en España de 1874 a 1902. Liberalismo y tradición. Aguilar. Madrid, 1967.



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 Acentuaba aún más si cabe la curiosidad el hecho de que varias de las escuelas de los Hermanos de La Salle se hubiesen instalado en las cuencas mineras asturianas, una zona con fuerte presencia de un sindicalismo militante que en aquellos momentos buscaba afianzarse recurriendo para ello a los medios que fuesen necesarios. Otro atractivo lo constituía el hecho de que durante aquella época la educación en sí había adquirido una buena dosis de protagonismo. Era interesante averiguar qué trascendencia podía tener un sistema de enseñanza tan contrastado como el de los Hermanos de La Salle entre los innumerables ensayos pedagógicos

-ILE, Padre Manjón, Montessori, Escuelas Neutras...- que estaba contemplando aquel

momento. Para concretar el marco cronológico del estudio hemos elegido la expresión primer tercio del siglo XX porque nos parecía lo suficientemente abierta, dado que los procesos históricos no se cierran ni abren instantáneamente. La fecha de comienzo del estudio podía haber sido más precisa: 1900, año en que se instaló el primero de los colegios que hemos estudiado; sin embargo, los motivos que facilitaron la llegada de los Hermanos de La Salle a Asturias son anteriores, y era conveniente hacer referencia a ellos. Concretar una fecha final habría supuesto mayores problemas. Parecía interesante hacer una incursión hasta la II República, aunque sin llegar a la Guerra Civil donde las circunstancias mismas desfiguraban radicalmente el objeto de estudio. Para situar los principales rasgos de la instrucción pública y de la sociedad de aquella época han sido de gran ayuda los trabajos desarrollados en la Universidad de Oviedo por los doctores Uría, Terrón Bañuelos, Mato Díaz y Borque López3. Con la revolución del 34 y la guerra civil se destruyó parte de la posible documentación primaria utilizable para estudiar en extensión el tema.

3.- BORQUE LOPEZ, L.: El Magisterio primario en Asturias (1923-1937). Universidad de Oviedo, 1990. MATO DIAZ, A.: Escolarización y analfabetismo en Asturias (Los procesos de alfabetización popular): 1923-1937. Universidad de Oviedo, 1991. TERRON BAÑUELOS, A.: La enseñanza primaria en la zona industrial de Asturias (1898-1923). Principado de Asturias. Oviedo, 1990. URIA, Jorge.: Sociedad, ocio y cultura en Asturias (1898-1914). Tesis doctoral inédita. Oviedo, 1990.



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 No hay archivos propios en los colegios; la documentación que existe sobre ellos se encuentra en el archivo del distrito de Valladolid de los Hermanos de La Salle. Datos sobre la matrícula y funcionamiento académico de los colegios: horarios, asignaturas, actividades extraescolares, etc. Otra parte de la documentación de los colegios se encuentra en el archivo de la Casa Generalicia de Roma. Son las Crónicas que, a partir de 1925, se redactaban anualmente sobre la actividad desarrollada en cada colegio. Para fechas anteriores a 1925 existen narraciones históricas sobre los orígenes y fundación de cada colegio. En el Archivo Histórico provincial de Oviedo y en el Archivo General de la Administración del Estado, hemos podido consultar documentación relativa a los escasos controles oficiales que existían en aquella época sobre la enseñanza privada. En el archivo de HUNOSA hemos localizado la documentación correspondiente a las empresas Hulleras de Turón y Minas del Aller. De la sociedad Duro-Felguera -aparte de lo que había en el Archivo de La Salle de Valladolid- nos facilitó algunos documentos el archivo particular de Antonio López Cerrato. No ha sido posible contar con los archivos particulares del segundo marqués de Comillas, que podían haber ilustrado algo el Movimiento Católico desarrollado en el coto del Aller, en el que tanto protagonismo tuvieron los Hermanos de La Salle. Como se ha señalado anteriormente, indagar el alcance e importancia real que tuvieron los colegios en su entorno era el objetivo de este trabajo. Por eso, no se trata de un estudio que haya de ser contemplado desde una sola perspectiva: lo educativo, lo social y lo eclesiástico han ido entremezclados a lo largo de toda la investigación. De acuerdo con esa perspectiva múltiple, era necesario introducir en el trabajo una primera parte que reflejase los parámetros en los que tuvieron que moverse los colegios: Asturias, Movimiento Católico, actitud de las autoridades, situación de la Iglesia y de la religiosidad popular... En la segunda parte del trabajo hemos analizado en primer lugar la evolución de cada colegio, aunque diferenciando los que se instalaron en la costa de los que se instalaron en el interior. Son dos modelos básicos de colegio que, aún siguiendo los mismos esquemas, requerían análisis diferentes. Por último, dentro de esa segunda parte, era interesante dedicar un capítulo en concreto a la influencia que los colegios ejercían a su alrededor. Esta no se reducía únicamente al mero hecho educativo -



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 aunque tuviese mucha importancia-. La concreción de la sistemática pedagógica, el trato con los alumnos y los contactos que siguiesen teniendo con ellos una vez terminados sus estudios también influían en el entorno.



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 PRIMERA PARTE: CONTEXTO: CATOLICISMO Y CUESTION ESCOLAR EN

ESPAÑA Y ASTURIAS A COMIENZOS DE SIGLO

1. ASTURIAS A COMIENZOS DE SIGLO El contexto asturiano La industrialización, factor determinante de la evolución social y económica de la zona central asturiana, comenzó a desarrollarse en la primera mitad del siglo XIX. Se asentó sobre la minería del carbón y la siderurgia. La siderurgia, instalada en La Felguera desde los años 40, comenzó a partir de los 60 un auge espectacular que duró hasta 1880 cuando la siderurgia vizcaína le arrebató el primer puesto en la producción nacional. A partir de ese momento la producción y el número de mano de obra empleada fueron estancandose. El motor del desarrollo económico de la región pasó a ser desde ese momento y hasta 1920 la minería del carbón. En los años iniciales de la Regencia de María Cristina, y hasta la crisis del 98, la minería se vio favorecida por la política proteccionista de los gobiernos liberales. El 98, en contra de lo que sucedió en el resto del país, significó un avance para la industrialización asturiana, puesto que los capitales que se repatriaron a raíz de la independencia cubana, fueron reinvertidos en Sociedades mercantiles y en banca. Facilitando, de esa manera, cierta diversificación industrial. Al llegar la guerra europea, la industria asturiana se encontraba en inmejorables condiciones para dar respuesta a la demanda que recibía. La caída que sufrieron las importaciones de carbón a nivel nacional, favoreció el incremento no sólo de la producción asturiana, sino también los beneficios, puesto que también subió el precio del carbón. También se incrementó durante esa época el sector naval y el bancario. Sin embargo, el crecimiento de la industria durante la guerra del 14 fue estrictamente coyuntural. Era conocida la poca calidad del carbón asturiano y difícilmente podría competir en un mercado internacional abierto cuando éste llegase. Al finalizar la época de vacas gordas se comprobó que la respuesta que se había



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 dado a esos momentos de mayor demanda también había sido coyuntural. Se había optado por los beneficios fáciles e inmediatos a base del aumento cuantitativo de las explotaciones y de la mano de obra que llegó a ser casi el doble al final del período-, sin que hubiese habido inversiones en mejoras técnicas o infraestructuras. Lógicamente, cuando acabó la coyuntura favorable, la única salida para mantener ese núcleo industrial eran las medidas proteccionistas4. Al tiempo que se producía el crecimiento industrial, se dio también un crecimiento demográfico importante debido -aparte de las tendencias demográficas características de la época: considerable disminución de la mortalidad y en menor medida de la natalidad- a las migraciones. Asturias tradicionalmente había contado con un considerable caudal de emigrantes. En las dos primeras décadas de siglo continuaron esas tendencias, aunque no se vieron reflejadas en saldo total de la población por la aportación al censo de inmigrantes castellano-leoneses y gallegos que fueron a trabajar a las minas de la zona central. *** La vida política asturiana de la restauración, no fue distinta de la que se vivía en el resto de la península. Las bases del partido conservador estaban constituidas por la aristocracia tradicional terrateniente y por sectores de la burguesía industrial y comercial. El partido liberal también contaba entre sus bases con miembros de la burguesía industrial a los que habría que añadir algunos miembros de profesiones liberales y técnicos de las industrias. Las tendencias políticas de ambos partidos eran difusas y las diferencias entre ellos, de matiz. Coincidían los dos en ser el sustento del régimen de la Restauración. En 1912 surgió -dentro de los límites que imponía el sistema Canovista- una nueva fuerza política: el partido reformista de Melquiades Alvarez. En él concurrían sectores del liberalismo restauracionista y republicanos. El partido reformista jugó su papel en los acontecimientos de 1917, a la salida de los cuales llegó incluso a conseguir plaza en alguno de los gobiernos de concentración nacional.

4.- Cfr. ERICE, F: La burguesía industrial Asturiana (1885-1920). Siverio Cañada. Gijón, 1980. y GARCIA DELGADO, J.L.: La industrialización asturiana en Historia General de Asturias. T. 5. Silverio Cañada. Gijón, 1978.



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 *** Por lo que se refiere a la estructura social asturiana, las tendencias demográficas a que se ha hecho alusión tuvieron una influencia decisiva en la estructuración de las clases trabajadoras. Hasta finales del siglo XIX los mineros de las cuencas pertenecían a un tipo de obrero mixto que combinaba las tareas mineras con las labores de la tierra, lo cual explicaría la tardía penetración de las ideologías anarquistas y socialistas en la región, al igual que la falta de organizaciones de trabajadores y la escasa conflictividad laboral registrada. A partir de la llegada de inmigrantes de la Meseta y Galicia empezó a fraguarse un proletariado industrial importante, de la mano del desarraigo de su tierra y de la sujección a la empresa5. Sobre esas bases comenzaron a tomar cuerpo los movimientos obreros. La penetración del obrerismo puede decirse que se realiza desde la costa hacia el interior. Quienes primero consiguieron influir en el ambiente obrero fueron los anarquistas en Gijón. Las iniciativas socialistas en los primeros años de siglo fueron, tan sólo, relativamente eficaces. Aunque la UGT consiguió implantarse en Asturias, tuvo muchos problemas para atraerse a los obreros -en esos años la mayoría de los afiliados eran campesinos- y para llevar a cabo una política sindical exigente -tras la huelgona de Mieres en 1906, estuvo a punto de desaparecer-. También se dieron en esos años iniciativas de sindicalismo católico -la Agremiación Obrera Católica de Mieres-, que no acabó de cuajar del todo. En 1910 Cambió algo el panorama porque el sindicalismo socialista consiguió poner en marcha el Sindicato de Obreros Mineros Asturianos que poco a poco fue haciéndose con el control sindical de las cuencas. Por su parte, también se dio una nueva iniciativa católica bajo la tutela del canónigo Arboleya: el Sindicato independiente de mineros asturianos, que acabó integrándose con otras iniciativas sindicales católicas en la Casa del pueblo católica de Oviedo. No consiguió que los patronos lo considerasen con seriedad, por lo que no llegó a labrarse un prestigio entre los obreros. En el Coto minero de Aller, bajo el patronazgo del Marqués de Comillas se estableció el Sindicato Católico, confesional y dependiente de la empresa. 5.- Cfr. RUIZ, D.: El movimiento obrero en Asturias. Júcar. Gijón, 1978. Más pormenorizadamente analiza la tipología obrera SHUBERT, A.: Hacia la revolución. Orígenes sociales del movimiento obrero en Asturias, 1860-1934. Crítica. Barcelona, 1984. Una perspectiva distinta -pero muy sugerente- adopta en un apartado de su tesis URIA, Jorge: Sociedad, ocio y cultura en Asturias (1898-1914). Inédita. Oviedo, 1990.



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 La década que va de 1910 a 1920 contemplará la lucha entre todos esos sindicatos por hacerse con el control obrero. El momento culminante llegó en 1920 cuando tuvo lugar un enfrentamiento armado entre socialistas y católicos en Moreda. A partir de ahí, el Sindicato Católico -que se había integrado en 1918 en el Sindicato Católico de Obreros Mineros Españoles- decayó considerablemente y su ámbito de actuación quedó reducido al valle del Aller. Por otra parte, la disputa de los socialistas con los anarquistas fue menos violenta que con los católicos. Los anarquistas se habían instalado sobre todo en Gijón y, de los nucleos de la zona central asturiana, el único donde habían podido establecerse con relativa fuerza fue La Felguera, al amparo de la empresa siderurgica Duro-Felguera. Durante esta etapa, puede decirse que el sindicato que mayor implantación logró en las cuencas mineras fue el socialista. Consiguió arrinconar a los otros movimientos obreros y hacerse prácticamente con la exclusiva de la representación obrera cuando fue aceptado como interlocutor válido por la sindical patronal. Sin embargo, tras los años favorables de la Guerra Europea se hizo preciso reestructurar la minería y la industria. A partir de 1920 los propietarios respondieron a la crisis reduciendo la mano de obra, bajando los salarios e intensificando la producción a través de la mecanización. Al mismo tiempo, las condiciones sociales de la cuenca se iban deteriorando a causa del cese de gastos en provisión social de las empresas. En esas condiciones el Sindicato Minero renunció a la política agresiva y adoptó una estrategia defensiva basada en las negociaciones con los propietarios y el Estado y en el rechazo de la huelga siempre que fuera posible. A lo que hubo que añadir, además, la división que se produjo en el socialismo español por la cuestión de la adhesión a la Tercera Internacional y el pronunciamiento de Primo de Rivera. Los años veinte significaron para el Sindicato Minero una época de recesión. La estrategia moderada y negociadora llevó a muchos mineros a la deserción del sindicato, que vió hacia 1927 el momento más bajo de su afiliación. Ese declive se vio acompañado por el ascenso del Sindicato Unico Minero, integrado por anarquistas y comunistas, al que se fueron adhiriendo los mineros defraudados por el sindicato socialista. La llegada de la Segunda República significó, por una parte, la revalorización del Sindicato Minero, puesto que recuperó el prestigio que había perdido durante la dictadura, pero al mismo tiempo supuso -ya legalizado el Sindicato Unico- la lucha contra anarquistas y comunistas.



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 2. LA IGLESIA EN LA ESPAÑA DE LA RESTAURACION El Estado y la Iglesia ante la Modernidad La concepción que -tanto la Iglesia como la sociedad en general- habían mantenido a través de los siglos sobre cómo debían desenvolverse los hombres en los distintos órdenes de su actividad terrenal comenzó a resquebrajarse en visperas de la Revolución Francesa con el Movimiento Ilustrado. Sin embargo, las raíces que hicieron posible tal quiebra eran anteriores. El comienzo de la Modernidad puede establecerse propiamente en los momentos finales de la Edad Media cuando empezaron a germinar de manos de las monarquías autoritarias los resortes de lo que se ha dado en llamar Estado Moderno. Con las Monarquías autoritarias del siglo XVI el poder del Estado sobre la sociedad comenzó a afianzarse. Con ellas finalizaba un largo proceso -que se venía dando desde comienzos de la Edad Media- de confrontación entre la sociedad y la autoridad, en favor de la autoridad. Una autoridad -un poder- que desde ese momento fue lo suficientemente fuerte, estable y eficaz para gobernar sin oposición todo el cuerpo social. A la sombra de esa pugna sociedad-autoridad se daba en la Edad Media otra contienda igualmente importante que acabó determinando otro de los rasgos básicos de las monarquías autoritarias. ¿Quién debía detentar el poder sobre la sociedad, el poder civil o el poder religioso?. Esta contienda paralela, se resuelvía finalmente del lado del poder civil. De tal forma que cuando las monarquías autoritarias consiguieron asentarse, alcanzaron -junto con el poder que ya habían conseguido sobre todo el cuerpo sociala incorporar a sus designios a la autoridad religiosa, lo que sirvio para incrementar aún más su autoridad sobre la sociedad, que de esta manera quedaba paralizada en lo que se refería a su propio desarrollo vital. Además, la evolución de los diferentes Estados Modernos a raíz de la Reforma Protestante condicionó también la respuesta social ante los imperativos de ese estatismo. La paz de Augsburgo -cuius regio, eius religio- remachó de forma definitiva la confesionalidad del Estado Moderno, pero el desarrollo de esa confesionalidad fue distinto en los estados protestantes y en los católicos. En los estados protestantes la confesionalidad acabó siendo absoluta tanto en lo teórico como en lo práctico -religiones nacionales-, mientras que en los estados católicos el poder religioso -aunque sometido



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 en la práctica a la autoridad civil-, en lo que conformaba su especificidad, siguió manteniendo su independencia -continuó dependiendo únicamente de Roma-. En esa situación acabó fraguando el tradicionalismo. En unas circunstancias en las que el Estado había conseguido anular la iniciativa social, las concepciones culturales acabaron llevando a la aceptación sin condiciones de la autoridad del Estado como guía de la sociedad. Era al Estado a quién correspondía marcar -y controlar que se llevasen a cabo- las directrices por las que debía discurrir la sociedad -tanto en el plano civil como en el religioso- para que llegase a buen puerto, y a ésta -a la sociedad- no le cabía la posibilidad de plantear ninguna alternativa. La sociedad acabó no sólo aceptándolo sino asumiéndolo como algo que debía ser así. Con esos presupuestos, la salida de ese estado por parte de la sociedad, resultaba más sencilla desde una perspectiva protestante que desde la católica. El protestantismo surgió como una revolución al amparo de la idea de la libertad de conciencia rotunda afirmación del individuo no sólo frente al poder religioso, sino frente al hecho religioso en sí mismo-, por lo que el repudio al Estado confesional se legitimaba de acuerdo con el principio de la propia libertad de conciencia. En el campo católico, la perspectiva se presentaba un poco más complicada. La distinción de los ámbitos civil y religioso, se veía empañada y confundida a los ojos de la sociedad por el mutuo apoyo que ambos se prestaban. Por eso las imposiciones del Estado confesional católico podían presentarse como una consecuencia de la fe religiosa. La vivencia de una fe que reclama el ejercicio de la libertad personal se transformó, a causa de una comprensión no totalmente exacta de lo que esta fe socialmente exigía, en la aceptación de "lo que había" precisamente porque parecía guardar relación estrecha con esa fe. Por esto, y quizá sin proponérselo, esta solución cultural -lo que se suele llamar tradicionalismo- prolongó y acentuó la parálisis de la sociedad. Y cuando dentro de esta concepción de la cultura, y por haberse olvidado lo que era la verdadera libertad personal del hombre creador de una sociedad libre, se intentó superar la parálisis tradicionalista, se fue a parar a la libertad de conciencia de raíz protestante o se siguió manteniendo el tradicionalismo, aunque secularizado. El pago



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 obligado de la incorporación a la modernidad fue la secularización de los presupuestos tradicionalistas6. Con el paso del tiempo la cultura de la Modernidad iba integrando una serie de factores que acabaron empequeñeciendo la mentalidad de la sociedad, confinándola a una serie de postulados axiomáticos que se daban por supuesto sin que hubiese -ni nadie se plantease que pudiera haberlas- otras propuestas alternativas. Los factores básicos que integraban -y siguen haciéndolo hoy día- esa cultura de la Modernidad eran: La libertad de conciencia, entendida como afirmación de la plena autonomía del hombre respecto a todo lo que fuesen los dictados de su conciencia individual. El dominio del Estado sobre la sociedad, esto es, la comprensión del Estado como el organismo a quien correspondía en exclusiva la estructuración de la sociedad7. La creencia en un progreso que, a través de un desarrollo lineal o dialéctico, aseguraba el futuro de la sociedad, al margen de los esfuerzos que la sociedad hiciese; esfuerzos, por otra parte, anulados por la presión del propio Estado. El conocimiento científico, experimental, como único medio seguro de llegar al dominio de todo lo existente. El desarrollo, a partir de los presupuestos científicos de la capacidad técnica transformadora del hombre y de todo lo demás existente, del Universo entero. *** Sobre esas bases culturales tuvo lugar la revolución burguesa. Aunque de un modo inmediato habría que buscar las raíces ideológicas del liberalismo en la filosofía racionalista del siglo XVIII y

6.- REDONDO, Gonzalo: La Iglesia y la crisis de la cultura de la modernidad. En VV.AA.: Veinte claves para la nueva era. Rialp. Madrid, 1992. p. 91. Las ideas que venimos exponiendo reflejan también en buena medida el contenido de ese artículo. Nos parece que constituye un buen análisis en profundidad de cuáles son los fundamentos de la cultura moderna. 7.- Aparecen esas dos ideas claramente expuestas en este párrafo de Melquiades Alvarez escrito en 1910: Cuanto se haga por emancipar al pueblo español de la tutela teocrática, será una obra esencialmente progresiva y liberal, toda vez que conduce a reintegrar al Estado en la plenitud de un poder soberano, detentado hoy indebidamente por la Iglesia, con olvido de su misión en el mundo y con mengua del más sagrado de los derechos humanos, cual es el de la libertad de conciencia. Citado por GARCIA REGIDOR, T.: Ob. cit. Pág 226n. Por otra parte, en toda la polémica en torno a la secularización de la enseñanza que se da a comienzos de siglo, uno de los argumentos que se utilizan continuamente es el de la soberanía del Estado en lo relativo a ese tema: Por último, tenga muy presente V.S. que la enseñanza es función del Gobierno, que es a quien corresponde velar por la educación y la instrucción nacional, y que así como todas las Asociaciones humanas cuidan de educar a los que la forman, así el Estado, que es la más alta y principal de todas, tiene y debe cumplir estrictamente la obligación de formar sus ciudadanos. REAL ORDEN-CIRCULAR. 3-II-1910. Vid. también GARCIA REGIDOR, T.: Ob. cit. Págs. 31, 52, 53, 111.



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 enaltecimiento que hizo de la autonomía de la razón humana. Tal planteamiento constituía de alguna manera, la versión filosófica del principio protestante de la libertad de conciencia. Por lo demás, puede decirse que ya en el siglo XVIII habían acabado de fijarse de forma definitiva los esquemas culturales básicos de la Modernidad. Las revoluciones liberales se planteaban como una lucha enconada contra estructuras ya viejas, percibidas como pasadas y superadas, que eran un obstáculo para el legítimo progreso de la libertad. Se dio, por tanto, una oposición denodada al Estado absoluto y la reclamación tajante de libertades individuales. El Estado absoluto católico se resistió y arrastró a la lucha contra las reformas a una Iglesia que había conseguido controlar con bastante eficacia. De hecho, para muchos eclesiásticos, la crítica a la estructura de la Monarquía confesional llegó a equivaler a un ataque a la fe. El siguiente paso lo constituyó el ataque directo a la Iglesia por cuanto apuntalaba al Estado absoluto. Se pasó de una crítica cultural a un enfrentamiento resuelto con el Cristianismo. Ese secularismo -al igual que la defensa que hacían sus opositores de la confesionalidad del Estado- se planteó siempre desde una perspectiva tradicionalista, es decir desde la mentalidad de que era al Estado a quien seguía correspondiendo la configuración y gobierno de la sociedad en todos sus aspectos. Por su parte, la primera reacción de la Iglesia ante las distintas doctrinas que el liberalismo hizo posible durante el siglo XIX, fue considerarlas como trastornos intelectuales y sociales, desórdenes temporales dentro de una experiencia secular de orden social relativamente estable.

La importancia del pontificado de León XIII Ante esa perspectiva, la figura de León XIII revistió especial importancia por el hecho de haber comprendido que era necesario cambiar de pedagogía y proporcionar elementos de respuesta ontológicos y morales a los problemas que planteaba el mundo moderno. Cuando León XIII llegó al Pontificado, la ideología liberal había alcanzado ya una serie de logros. La secularización era una realidad en bastantes países y la contrarréplica doctrinal al liberalismo desde sus propios planteamientos -constituida por los socialismos- también había fraguado. Eso -unido a que la cultura Moderna era, desde hacía tiempo, parte integrante y esencial de la mentalidad del hombre de la época- hizo que no se considerase ni al liberalismo ni al socialismo con sus respectivas derivaciones únicamente como



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 herejías. Eran manifestaciones propias del espíritu de la Modernidad que hacían necesario actualizar el cuerpo doctrinal de la Iglesia. Las dos primeras cartas encíclicas -Inscrutabili Dei consilio y Quod apostilici muneris- que escribió León XIII sirvieron para exponer las lineas que pretendía desarrollar en su pontificado (1878-1903). En ellas denunciaba los males que afectaban a la sociedad de la época e indicaba las causas de donde provenían: desprecio de la autoridad moral de la Iglesia y la consiguiente política anticlerical, falsas doctrinas filosóficas sobre las que se asentaban los principios políticos perturbadores. Y establecía la crítica del socialismo, comunismo y nihilismo -o anarquismo-, considerándolos incompatibles con el Evangelio. Como punto de partida para la reestructuración del pensamiento cristiano sobre el mundo y la sociedad, proponía en su siguiente encíclica la renovación -que no debía ser mera repetición- de la doctrina de Santo Tomás, por cuanto permitía trascender la fenomenología positivista. En las siguientes encíclicas fue analizando y desarrollando distintos contenidos relacionados con los rasgos fundamentales del mundo moderno. En la Diuturnum (29-VI-1881) el origen del Poder: La soberanía del Poder civil era plena en su área; pero había que llegar a un acuerdo con la Iglesia en las cuestiones que resultasen comunes a ambas potestades. También tocaba este último tema en la encíclica Inmortale Dei (1-XI-1885) en medio de los problemas del kulturkampf y de la profunda reforma francesa: no cabía constituir la sociedad política como si Dios no existiese. Al mismo tiempo, se dejaba libertad a los católicos para mantener opiniones que fuesen divergentes y que debían ser respetadas mutuamente. El principio de la tolerancia del error por parte del Estado como un -en ocasiones- inevitable mal menor, se explicaba en la encíclica Libertas (20-VI-1888), en la que se proclamaba el respeto de la Iglesia por las formas democráticas de gobierno -salvada siempre la doctrina católica sobre el origen y el ejercicio del poder-, y la aceptación de los legítimos derechos de independencia o autonomía de los distintos pueblos. El tema de la unión de los católicos en defensa de los derechos de la Iglesia, lo trató en la Sapientae christianae (10-I-1890) y en la Praeclara gratulationis (20-VI-1894)8. Uno de los documentos capitales del pontificado de León XIII, en el que se recogía de alguna manera la doctrina que ya había expuesto en las encíclicas anteriores, fue la Rerum novarum (15-V-1891). En ella abordaba el tema de la cuestión social. 8.- Para una visión global de la Iglesia en la época de León XIII puede servir REDONDO, G.: La Iglesia en el Mundo Contemporaneo, 2 vols., Pamplona, 1978. Sobre la doctrina de León XIII: Colección de encíclicas y documentos pontificios. Madrid, 1962.



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 Comienzaba la encíclica considerando que la razón de fondo de la explotación despiadada que se ejercía sobre los trabajadores se debía al abandono de los principios cristianos. A continuación se desechaba la solución socialista puesto que el hombre y la familia eran anteriores al Estado y no podían quedar supeditados a éste. Las clases sociales debían armonizar sus intereses. El núcleo de la Rerum novarum estaba constituido por el enunciado de unos principos de gran importancia por cuanto se enfrentaban con el determinismo naturalista de la economía liberal. Se definía el carácter social tanto de la propiedad como del salario -que no debía ser fijado tan sólo por el libre consentimiento de las partes-. El Estado tampoco podía quedar al margen, sino que debía realizar un control de las funciones económicas. El último apartado se refería a las asociaciones de obreros. Las asociaciones podían ser ya sólo de obreros, ya mixtas de patronos y obreros. El Estado debía respetarlas, sin absorberlas ni prohibirlas. Todas esas ideas, debían ser puestas en práctica -se decía también en la encíclica- mediante la Acción Católica, expresión con la que se quería dar a entender una movilización global de los católicos9. Más adelante, con Pío XI, el contenido de esa expresión se utilizó para denominar una estructura de actuación concreta y precisa dependiente de la jerarquía.

La transición española hacia los planteamientos de la Modernidad El tradicionalismo confesional -entendido como ese dar por hecho que el Estado y la Iglesia debían marchar unidos en el gobierno de la sociedad- se mantuvo en la Iglesia hasta el siglo XIX y fue desapareciendo paulatinamente a lo largo de ese siglo, a fuerza de la propia dinámica secularizadora de los estados liberales. En España, la evolución específica de la Iglesia fue distinta. La sociedad permanecía inmovilizada, dando por hecho que la dirección de las conciencias y de la sociedad correspondía a una Iglesia

9.- Bajo el título de acción o de movimiento católico se incluyen asociaciones, círculos, sociedades de obreros, cajas rurales, entidades de crédito, prensa, etc.: en resumen, todas aquellas obras que, nacidas bajo el impulso de la religión tienden a impregnar las instituciones civiles con el espíritu del cristianismo, a restaurar la influencia de la Iglesia en la vida pública. Informe de la Nunciatura de Madrid en 1896 citado en: MONTERO GARCIA, Feliciano: El Movimiento Católico en España. Eudema. Madrid, 1993. pág. 7.



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 y a un Estado que habían permanecido intercompenetrados en sus estructuras y fines a lo largo de siglos10. Las clases dirigentes participaban de la misma forma de pensar, por lo que asumían como tarea propia conducir a una sociedad rendida de acuerdo -o en contra, según sea el gobierno- con los principios liberales que comenzaban a expandirse por occidente. Y con ese conflicto de fondo se pasó todo el siglo XIX. El liberalismo español, por su parte, lo que pretendía en último término era convertirse en rector de la sociedad, gobernarla en exclusiva de acuerdo con los principios de libertad y autonomía. Para lograrlo, se presentaba como grave inconveniente el poder que la Iglesia seguía manteniendo sobre la sociedad. El objetivo, por tanto, era ir reduciendo al máximo los medios con que contaba la Iglesia en el ejercicio de su potestad. Secularizar el Estado. Conseguir que el dominio social fuese sólo del poder civil. Los bienes propios de la Iglesia eran el medio fundamental con que ccontaba para desarrollar su actividad. El propósito inicial de la política liberal consistió, precisamente, en reducirlos al mínimo. El proceso desamortizador que había comenzado tímidamente en el siglo XVIII, fue desarrollándose, cuando las circunstancias de gobierno lo permitían, durante el XIX. Los intentos desamortizadores de la Constitución del 12 y durante el Trienio Constitucional no cuajaron. Sin embargo, en plena primera guerra carlista, la desamortización de Mendizabal lograba -aparte de la desamortización en síque la burguesía compradora de los bienes eclesiásticos se comprometiese con la ideología que había llevado a cabo la enajenación y la venta. Con la desamortización del clero regular se completaba en la regencia de Espartero un primer ciclo secularizador: la desprovisión del grueso de los apoyos estatales y materiales de la Iglesia. Significaba además el asentamiento de la mentalidad liberal no sólo ya entre los gobernantes, sino también entre un sector importante de la sociedad. El siguiente paso debía ser el asalto al patrimonio espiritual de la Iglesia. Ese paso pudo haberse dado con la firma del Concordato. Sin embargo el Concordato de 1851 fue negociado por la Santa Sede desde la consideración de que sus bazas eran superiores a las del Estado español. Aunque el gobierno moderado no había realizado la desamortización, sin embargo había completado su programa y se había beneficiado de ella, por lo que no estaba dispuesto a devolver los bienes 10.- La secularización de la vida social y del Estado, y la ruptura que ella supone, se torna en España en un problema más agudo que en otras naciones europeas, ya que aquí las condiciones históricas propias hacen "esa ruptura más dolorosa y brutal en la Península que ne el resto de Europa. La crisis del siglo XVI no dejó huellas en las instituciones españolas, no marcó verdaderamente la sensibilidad ni la mentalidad de los españoles". Este retraso con respecto a Europa hace que se vivan en España todos juntos de golpe los problemas que habían tenido lugar en Europa a lo largo de varios siglos. GARCIA REGIDOR, Teódulo: La polémica sobre la secularización de la enseñanza en España (19021914). Fundación Santa María. Madrid, 1985. Pág. 24.



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 confiscados. Ese problema se resolvió con la sanción de las ventas de los bienes del clero y la dotación otorgada a éste por la Corona. Una vez alcanzada esa meta, la tensión negociadora por parte del Estado decayó y no tuvo inconveniente en realizar concesiones en materia de enseñanza. Restableciéndose, además, las órdenes regulares sin sanción legal pero con la conformidad tácita del Estado. El Concordato había sido buscado por las dos partes y había definido posiciones. Sin embargo los presupuestos desde los que se había firmado siguieron en pie, tanto desde el liberalismo -que continuaba apuntando a que el pluralismo ideológico se reflejase también en el ámbito religioso- como desde el campo eclesiástico que consideraba el confesionalismo como piedra angular de la nacionalidad española. De esta manera, el convenio quedaba reducido a simple instrumento regulador y arbitral; inservible si se apelaba más a la letra que al espíritu. Los años siguientes al Concordato le sirvieron a la Iglesia para adecuarse a su nueva situación de menor poder en lo material, aunque se veía compensada por un aumento grande en la influencia social por vía de la enseñanza, beneficencia y propaganda. El Estado, sin medios para hacer efectivo su control sobre esos campos y atado por el compromiso de sostenimiento del culto y clero, se limitaba a reconocer el avance de la influencia eclesiástica. El único momento crítico al que hubo de enfretarse la Jerarquía fue la Revolución del 68. Junto con las manifestaciones populares de anticlericalismo, hubo de afrontar -desde el punto de vista ideológico- la inclusión de la libertad de cultos en la Constitución del 69. Cuando llegó la Restauración, el objetivo que se planteó la Iglesia fue mantener por lo menos las condiciones a las que se había llegado en el Concordato del 51. Cánovas, por su parte, se propuso un proyecto reconciliador no exento de dificultades: consciente de la realidad católica del país, sabía que no podía estructurar el Estado al margen de la Iglesia, pero -al mismo tiempo- tampoco podía hacerlo con independencia de la ideología liberal. Había que llegar necesariamente a una mutua transacción. El inconveniente fundamental que se presentaba en ese horizonte de negociación era la existencia beligerante y activa del carlismo tradicionalista. Para acabar con los apoyos externos y gran parte de los internos que los carlistas recibían, Cánovas debió negociar el retorno a la legalidad del concordato de 1851. La solución a la que se llegó en la Constitución del 76 fue el reconocimiento de la confesionalidad del Estado, aunque aceptando el principio de tolerancia hacia los no católicos, así como la libertad religiosa y de cultos que entrañaba esa tolerancia. Al mismo tiempo se hacía otra concesión constitucional de gran importancia para la historia inmediata: el artículo 12 confería el derecho a todo español de fundar y sostener establecimientos de



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 instrucción o de educación con arreglo a las leyes. La Iglesia recibía gracias esa claúsula un respaldo que le permitía adquirir una creciente influencia a través del espacio educativo. Cuando -al comienzo del nuevo siglo- descubrían los liberales la potencia que la Iglesia había adquirido en esos años de la Restauración, comenzaron a replegarse hacia posiciones más críticas. La expansión lograda por la Iglesia durante la etapa Canovista, unida probablemente a que otros objetivos liberales ya habían sido alcanzados y al profundo descontento general que suscitaba la situación de la sociedad y la política españolas -percibido más radicalmente a raíz de la crisis del 98- hicieron que la religión volviese a aparecer en el debate político. Perduraba, por otra parte, la motivación de fondo de la ideología liberal -la secularización del Estado-, que solo podía manifestarse en esa situación a través del intento de disminución del monopolio educativo de la Iglesia. En 1881 se había dado ya un primer paso al ser derogada la circular de Orovio en la que se proclamaba el carácter confesional de la enseñanza universitaria. En 1901, otro ministro liberal ponía punto final a la obligatoriedad de la religión, convirtiéndola en asignatura optativa en los colegios de bachillerato. Ese mismo año se planteó en España una cuestión en todo similar a la que por esas fechas agitaba a Francia: el reconocimiento de las Congregaciones religiosas. Al hilo de la imprecisión del Concordato de 1851 se aprovechó para retocar la ley de Asociaciones de 1887. En 1906 un nuevo gobierno liberal dictaba disposiciones sobre matrimonio civil, enseñanza de profesores sin autorización legal y secularización de cementerios. También se presentaba ese año un proyecto de ley de Asociaciones. En 1908 frente al gobierno conservador de Maura se constituyó el Bloque Liberal, que se ensanchaba en 1909 con la adhesión de la conjunción republicana-socialista. Desde el Bloque se planteó la necesidad de una reforma constitucional en la que se contemplaba, entre otras cosas, la revisión del artículo 11 de la Constitución y la proclamación de la neutralidad del Estado ante la conciencia individual. No se llevó a cabo por el estallido de la Semana Trágica que, a su vez, sirvió para que se replantease el tema de las relaciones entre la Iglesia y el Estado en el seno del liberalismo español. Moret sustituyó a Maura tras la crisis e inmediatamente planteó la reforma, a la vez, del Concordato y de la ley de Asociaciones. Salvo tres Ordenes religiosas a determinar, todas las demás quedaban plenamente sujetas a la legislación española. Al inicio de las negociaciones Moret fue sustituido por Canalejas que mantuvo en su programa las medidas relacionadas con la Iglesia. A fines de 1910 era aprobada por el Congreso la ley del candado que proponía impedir el establecimiento en España de cualquier Congregación religiosa nueva -en realidad ya estaban todas instaladas-, hasta que no estuviese aprobada la



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 definitiva ley de Asociaciones. Por otra parte, la ley preveía que su acción quedase sin efecto si, en el plazo de dos años, no se conseguía la promulgación de una ley de Asociaciones, que fue lo que sucedió a pesar de la prórroga de dos años más que consiguió Romanones. Más que por su eficacia, la ley del candado tenía el valor del símbolo, como manifestación -una vez más- de la idea liberal del control por parte del Estado de todo y, más que nada, de su potencial primer enemigo, la Iglesia. A partir del asesinato de Canalejas, las complicaciones de todo orden que empezaban a tener los diferentes gobiernos, les obligaron a dejar de lado su política en relación a la Iglesia. De hecho, hasta el advenimiento de la Segunda República no volvieron a presentarse discrepancias graves entre el gobierno y la jerarquía, discrepancias que fueron, además, de índole muy diferente aunque se asentasen sobre las mismas bases.

El Movimiento Católico en España Resulta llamativo que durante la Restauración -un periodo en el que disfrutó de condiciones relativamente favorables- La Iglesia no consiguiese estructurar de una forma mínimamente organizada todo el potencial -inciativas, obras sociales y asistenciales, beneficencia, enseñanza...- que fue surgiendo. En países donde la Iglesia-institución y la Jerarquía habían perdido presencia e influencia institucional directa y hegemónica, el Movimiento Católico -aunque con diversos nombres- fue planteado como respuesta seglar, adaptada a las nuevas circunstancias, y utilizando los nuevos cauces y métodos liberales: la prensa, las asociaciones en sus diversas variantes y -en algunos casos- el partido político. Pero en el caso español, el Movimiento Católico se desarrolló automarginándose de la vida política y parlamentaria y de las Instituciones del Estado liberal. No llegó a estructurarse un partido católico. La Asociación de Católicos que surgió en Madrid a comienzos del sexenio revolucionario fue un primer intento de organizar la acción laical corporativa y confesional, a nivel nacional. Las dificultades internas y externas- que hubo de afrontar fueron grandes, por eso, cuando la Restauración Canovista trajo -a través del artículo 11 de la Constitución del 76- la confesionalidad católica, la Asociación se disolvió. Un nuevo intento tuvo lugar una vez que la monarquía alfonsina parecía firmemente asentada y gozando del apoyo popular. Alejandro Pidal y Mon constituía en 1881 la Unión Católica que no era estrictamente un partido sino una poderosa asociación de fieles, destinada a la acción pública. Sin embargo,



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 la heterogeneidad política de sus integrantes, la falta de un apoyo de hecho por parte de los obispos y la hostilidad por parte de la prensa y los medios integristas, unidos al desgaste derivado de la participación de su lider en el tercer gabinete de Cánovas, acabaron con el movimento. Lo que de alguna manera sugiere la historia de esos intentos de creación de partidos católicos, es que la iniciativa política de los católicos estuvo determinada por la reacción ante un ambiente hostil. Si el ambiente era favorable -y en la primera etapa de la Restauración lo fue-, no había movilización política. Por otra parte, el Movimiento Católico, esa Acción Católica de la que hablaba León XIII, se fue llevando a cabo enmarcada en un doble contexto: el eclesial (es decir, las directrices pontificias generales y las específicamente dirigidas a los católicos españoles) y la experiencia de los catolicismos europeos, de donde el Movimiento Católico español toma generalmente las reflexiones y los modelos organizativos11, a lo que había que añadir los condicionantes propios de la situación política española. La iniciativa de la Jerarquía comenzó con la puesta en marcha por parte de Sancha -obispo de Avila- de los Congresos Católicos desde 1889 con el fin de darle unidad al Movimiento y que se coordinasen desde allí todas las Obras católicas. Los Congresos se interrumpieron a comienzos de siglo sin que hubiesen llegado a ser efectivos. Los años siguientes contemplaron nuevos esfuerzos. Esfuerzos sectoriales -Semanas Sociales, Asambleas de la Buena Prensa, Congreso Catequístico, Ligas Católicas Electorales, etc.- sin coordinación efectiva alguna. Aunque se llegaron a establecer unas Bases -dadas por el cardenal Aguirre- sobre las que intentar estructurar el Movimiento. Durante el primado de Guisasola -1914-1921- comienzaba a ponerse en pie la organización de la Acción Católica prevista en las Bases de Aguirre. Tampoco se consiguió que comenzase a funcionar el Movimiento Católico, pues los propagandistas se vieron envueltos en esos años en una agria polémica sobre la conveniencia o no de la confesionalidad de los sindicatos católicos. Un nuevo intento de puesta en marcha del Movimiento Católico tuvo lugar durante la dictadura de Primo de Rivera. El Cardenal primado Reig y Casanova dio en 1926 unos Principios y Bases para la reorganización de la Acción Católica según el modelo de Acción Católica de Pio XI. Las diferentes circunstancias que se dieron durante la Dictadura y la República, junto con las orientaciones -también

11.- MONTERO GARCIA, Feliciano. Op. Cit. Pág. 11.



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 divergentes- que le imprimieron los primados de aquellos años -Segura, Vidal i Barraquer- impidieron, una vez más, la consecución de un Movimiento Católico español. En el plano de las realizaciones concretas, los logros -que pudieron haber sido abundantes por las numerosas iniciativas que surgieron a lo largo de toda la Restauración- fueron mínimos en contraste con esfuerzo que se dedicó. El fracaso del Movimiento Católico español muy probablemente fuera motivado por diversas causas, sin embargo puede decirse que detrás de todas ellas y en profundidad estuvo funcionando una falta de acuerdo casi constante entre las personas comprometidas en sacarlo adelante.

La religiosidad de la sociedad española No resulta fácil concretar cuáles pueden ser los parámetros indicativos de una auténtica religiosidad social. Los puntos de referencia para la España de los últimos cien años pueden ser los siguientes: ha sido más una característica del norte que del sur, de los propietarios que de los no propietarios, de los de mayor nivel educativo que de los de niveles más bajos, y de las mujeres que de los hombres. Estos grandes rasgos aparecen una y otra vez en todos los análisis de la vida católica12. En general puede decirse que la práctica religiosa católica en España a lo largo de los siglos ha ido adquiriendo un componente grande de tradición cultural, sobre todo en las manifestaciones más puramente populares como son las romerías, procesiones, cofradías, etc. Su carácter es distinto a la práctica convencional, por lo que también debe ser distinta su valoración. En ocasiones tales prácticas populares han sido consideradas como negativas por la jerarquía, puesto que no se corresponden con una auténtica religiosidad católica. Si se considera la práctica religiosa como concretada en la asistencia a la misa dominical o en el cumplimiento del precepto pascual puede decirse, a grandes rasgos, que -a comienzos de siglo- vivían esos preceptos un alto porcentaje de fieles en la zona norte de la península y de Castilla la Vieja, mientras que en Andalucía, los porcentajes difícilmente superaban la cuarta parte de la población13. 12.- LANNON, Frances: Privilegio, persecución y profecía. La Iglesia Católica en España. 1875-1975. Alianza Editorial, Madrid, 1990. pág 35. 13.- LANNON, Frances: Op. cit. pág 32-33. Hace referencia al informe del Cardenal Ilundain al Vaticano en 1936. Ilundain estimaba que únicamente un 20 por 100 de las mujeres y un 6 por 100 de los hombres iban a la iglesia en toda la diócesis, que incluía las provincias de Córdoba, Málaga y Cádiz. Por otra parte, no existe un cuadro estadístico



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 Otras manifestaciones externas de religiosidad -bautizos, entierros y matrimonios- son de difícil valoración en cuanto a la significación religiosa que tienen para quienes los utilizan por cuanto va unido a su contenido religioso un fuerte componente de compromiso social. La religiosidad social también puede apreciarse en la extensión de las Congregaciones religiosas. Para Lannon representaron para el renacimiento católico a finales del XIX lo que la burguesía urbana para el crecimiento industrial; le dieron fuerza, lo dirigieron, lo simbolizaron y florecieron a causa de él. De hecho, su vinculación con la expansión industrial y urbana tenía un carácter directo, puesto que las nacientes congregaciones religiosas fundaron orfelinatos, hospitales y reformatorios para mitigar las miserias de las nuevas clases obreras, y los centros de enseñanza media y colegios mayores para educar a los hijos de la burguesía católica. Tras la catastrófica experiencia histórica de las congregaciones de principios de siglo, esta nueva expansión resultaba asombrosa14. Por lo tanto puede hablarse para la España de comienzos de siglo de una religión que como fenómeno cultural estaba presente en la vida de la sociedad, pero que -en cuanto compromiso- obtenía diferentes respuestas por parte de esa misma sociedad.

El anticlericalismo y sus manifestaciones Aunque puede considerarse como otro factor más de religiosidad, por la entidad que adquiere el fenómeno anticlerical a comienzos de siglo, compensa referirse a el algo más detenidamente. El anticlericalismo como fenómeno cultural se ha hallado presente en España desde finales de la Edad Media, baste recordar como ejemplo el Lazarillo de Tormes. Sin embargo, no será sino hasta el siglo XIX, cuando las manifestaciones de ese anticlericalismo se trasladen de forma evidente a la sociedad en general15.

completo para toda la península relativo a ese aspecto, sin embargo sí que coínciden todos los autores en que la práctica religiosa está sometida a acusadas diferenciaciones regionales. 14.- LANNON, F: Ob. cit. pág 81-82. 15.- Puede considerarse como primera manifestación importante de violencia popular anticlerical la que tuvo lugar en julio de 1834 en Madrid, en la que se dieron numerosos asesinatos de frailes.



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 El objetivo último del anticlericalismo se concreta, de alguna manera, en la secularización de la sociedad. En este sentido es importante precisar los contenidos que puede tener el término secularización, puesto que servirán también para deslindar cuáles pueden ser los contenidos ideológicos del anticlericalismo. En primer lugar consideramos la secularización como un proceso histórico en el que la sociedad civil y sus instituciones se van separando progresivamente del dominio de la Iglesia, como institución sacra que tradicionalmente ha venido ejerciendo su influjo y su dominio en ciertos ámbitos y esferas de la vida civil16 Se trata, por lo tanto, de una búsqueda de autonomía por parte de la sociedad en las cuestiones que le son propias, deslindar las estructuras eclesiasticas de las sociales, acotar los campos propios de cada uno. Existe una segunda acepción de la secularización que puede entenderse en términos de "laicidad", es decir, en cuanto concepción de la vida humana en su conjunto como un valor autónomo, desligado de las justificaciones y fundamentaciones religiosas, de sus "ataduras" religiosas. En este sentido, podemos hablar de la secularización como "un movimiento hacia la autonomía y hacia la responsabilidad autónoma del hombre en el mundo no dividido ya más en 'religio' y 'saeculum'. Se trata en este caso de una separación entre la religión y la vida. Ya no es lo primero desvincularse de la Iglesia como institución, sino sentirse ajeno, alejado incluso, al fenómeno religioso y al fenómeno cristiano en la sociedad occidental17. Ambas acepciones del término secularización se entremezclan a lo largo de la evolución del anticlericalismo español, hasta llegar a confundirse en bastantes casos, aunque en muchos otros se advierte con bastante claridad el predominio de uno u otro matiz. En cuanto a la raiz del anticlericalismo, en España es doble: intelectual y popular. La raíz intelectual, fruto del subjetivismo liberal y del positivismo científico, considera a la Iglesia enemiga del 16.- GARCIA REGIDOR, T.: Ob. cit. Pág. 22. 17.- GARCIA REGIDOR, T.: Ob. cit. Pág. 23.



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 progreso; y la raíz popular, con una enorme fuerza pasional, descarga sus emociones en un enconado odio a la Iglesia18. El origen del anticlericalismo intelectual habría que buscarlo en el liberalismo decimonónico y su pretensión de hacerse con el dominio exclusivo de la sociedad sobre la base de una libertad de conciencia entendida al modo protestante. Su principal oponente era la Iglesia19. Las manifestaciones de anticlericalismo intelectual eran variadas, dependiendo de cuál fuese su objetivo real. Para unos era combatir la Iglesia católica, para otros la religión cristiana y para otros el clericalismo. Por lo que se refiere a la religión cristiana en general, las manifestaciones de anticlericalismo fueron mucho más reducidas y la acusación genérica que se le hacía al cristianismo era la de ser causa del retraso de la humanidad, tanto en el orden cultural como en el social. Tal crítica no se hacía desde una postura atea, sino más bien desde la perspectiva de una religiosidad eterea, en la que se admitía cierta trascendencia de lo humano, pero negando que debiese ser necesariamente según el modo cristiano20. En la práctica lo que acabó sucediendo -llegados ya a la Segunda República- fue que se pasó del combate al clericalismo a la lucha contra la Iglesia como tal, porque se entiendía que había que alcanzar una transformación de la mentalidad española llevándola hacia la secularización, pretendiendo llegar en un brevísimo espacio de tiempo a lo que habría requerido varias generaciones. 18.- PALACIO ATARD, V.: Cinco historias de la República y de la Guerra. Editora Nacional. Madrid, 1973. pág. 41. La profesora Gómez Molleda refiriéndose Segunda República distingue tres tipos de anticlericalismo: Social e ideológicamente, la opinión de la izquierda ante el tema religioso estaba diversificada en tres sectores: el de la "inteligencia", el de una clase media que tradicionalmente había nutrido las filas del republicanismo histórico y el de los movimientos y organizaciones proletarias. La postura de los intelectuales interesados en el proyecto de una sociedad moderna, pluralista y secularizada [...] traducía más el deseo de afirmar lo civil que de negar lo religioso [...] Las clases medias republicanas enfocaban el problema de modo distinto [...] la Iglesia era para este sector un enemigo político por su alianza secular con la Corona (animosidad) que no estaba exenta de sentimientos de frustración.[...] La Iglesia, para los movimientos proletarios, era ante todo una antagonista social. GOMEZ MOLLEDA, Mª Dolores: La Masonería en la crisis española del siglo XX. Taurus. Madrid, 1986. pág. 287 y ss. 19.- En vísperas del debate constitucional de la II República Sánchez-Albornoz lo expresaba de la siguiente manera: Creo que la Cámara, que es francamente izquierdista, hará ordenadamente las tres revoluciones que otros pueblos han realizado sucesivamente en el transcurso de los siglos, y que nosotros tenemos que llevar a cabo al mismo tiempo: la revolución religiosa que produjo la libertad de conciencia, como corolario de la Reforma, la revolución política [...] y la revolución social... (El Sol, 24 julio 1931). Citado por AVILES FARRE, Juan: La izquierda burguesa en la II República. Espasa-Calpe. Madrid, 1985. pág 320. 20.- En el ámbito literario, las manifestaciones de anticlericalismo en España están presentes desde la Ilustración, se acentúan de alguna manera en el Romanticismo, y llegan a ser evidentes con el Realismo y Naturalismo, con autores como Galdós, Clarín o Blasco Ibáñez. Pérez de Ayala, perteneciénte a una generación posterior, es también un buen exponente de anticlericalismo literario.



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 El campo político se nutría de las ideas elaboradas por los intelectuales, e intentó ir trasladándolas a la legislación. Desde el punto de vista político, el anticlericalismo español lo constituía el combate al clericalismo entendido como ...la explotación del sentimiento religioso para empresas profanas y para fines contrarios a la religión misma [...] es la injerencia, es la preponderancia, es la coacción de las autoridades, de los elementos y de los organismos de la Iglesia en el poder temporal y en la soberanía del Estado21, es decir, la intromisión de la Iglesia en ámbitos que el Estado liberal consideraba como propios. El control que, de hecho, seguía manteniendo la Iglesia sobre la sociedad después de las desamortizaciones, no se fundaba ya sobre el poder material sino que se asentaba en el control efectivo sobre la educación frente a un Estado que aún no era capaz de estructurar todo un sistema educativo que le sirviese para los mismos fines. Por eso, la batalla anticlerical en el orden político durante los años de la Restauración y de la República se dio siempre en el campo educativo, directamente o en sus alrededores -las Congregaciones Religiosas dedicadas a la Enseñanza-. El anticlericalismo intelectual no persiguió necesariamente provocar violencias, y de hecho las rehuyó de modo abierto. Su objetivo fue sobre todo reformar las estructuras mentales de los españoles, y pretendían influir sobre todo en la burguesía. Los intelectuales anticlericales entendían que las clases populares no percibían ni asumían el problema22. Por eso, las causas del anticlericalismo popular, es evidente que no eran las mismas que el burgués-liberal, sin embargo, sí que puede decirse que el anticlericalismo intelectual servía en ocasiones de motor de arranque para el anticlericalismo violento popular. Fue el caso de los incidentes tras el estreno de Electra, o de la Semana Trágica de Barcelona 23. 21.- Palabras de Menéndez Pallarés en el Congreso en 1904, citadas por ANDRES-GALLEGO, José en Historia General de Espapa y America. Tomo XVI-1. pág. 296. 22.- La masa rural no sentía el problema; su falta de cultura le impedía siquiera tener elemental noticia de ello. Para el obrerismo organizado, el problema religioso carecía de contenido; lo resolvía apartándose por completo de toda confesión. Unicamente la clase media estaba a nuestro lado, sin unanimidad, ni mucho menos; en cambio, la aristocracia nos combatía compacta, sirviendo de eficaz instrumento al poder de la Iglesia. Palabras de Romanones a comienzos de siglo, recogidas por ANDRES-GALLEGO, José: Historia General de España y América. Rialp. Madrid, 1982. pág 296. 23.- Las interpretaciones que se le han dado a las causas de la Semana Trágica han sido variadas. Las coetaneas fueron fundamentalmente de estupor e incomprensión, aunque finalmente concluyesen en señalar a Ferrer Guardia -el anarquismo de alguna manera- como responsable, en los momentos inmediatamente posteriores se consideró que la iniciativa no fue obrera, puesto que de hecho su actuación no puede considerarse como estrictamente obrera. Connelly Ullman, básicamente sostiene lo mismo y atribuye la responsabilidad directa e inmediata a los radicales, es decir la burguesía anticlerical. CONNELLY ULLMAN, Joan: La Semana Trágica. Estudio sobre las causas socioeconómicas del anticlericalismo en España (1898-1912). Ariel. Barcelona, 1972. Vid. También ROMERO MAURA, Joaquín: La rosa de fuego. Alianza, 1989.



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 Otra posible causa de los estallidos de anticlericalismo popular podía ser su función de válvula de escape ante una situación social tensa. Esas actuaciones violentas tendrían dos fuentes: en primer lugar la retórica liberal-burguesa, violentamente anticlerical de por sí, aunque no pretendiese llevar a la acción lo que dijese24. La otra fuente serían los movimientos obreros, con su pretensión de eliminar de raíz los obstáculos estructurales para la formación de la nueva sociedad entre los que se encontraba como uno de los principales la Iglesia. Propiamente, no comenzaron a actuar de revulsivo -hubo actuaciones terroristas de signo anarquista, como el asesinato del cardenal Soldevila, pero no constituían fenómenos populares- hasta la Segunda República25. *** El papel que la masonería desempeñó en el anticlericalismo no es fácil delimitarlo. A pesar de las acusaciones que se han vertido contra ella, no resulta fácil en un político masón establecer distinciones entre cuáles de sus actividades públicas eran fruto de su ideología política y cuáles lo eran de las directrices masónicas, aunque, evidentemente, unas y otras, al menos en lo que eran motivos de fondo, se encontraban interrelacionadas. A final del siglo XIX la masonería española se hallaba fragmentada y, al igual que lo que sucedía en el resto de la sociedad, en los primeros años del siglo XX, también padeció desajustes y crisis debidos en parte a la búsqueda de un perfil adecuado, al intrincado momento por el que se estaba pasando, y en parte a una cierta crisis de identidad. El principal esfuerzo de esos años se dirigió a la búsqueda de la unidad interna doctrinal y organizativa26. Los frutos de ese impulso empezaron a verse a partir de 1917, año en que dio comienzo un ritmo de crecimiento cualitativo y cuantitativo importante.

24.- Nótese que ambos anticlericalismos estuvieron siempre muy unidos, de forma que cuando el pueblo saqueaba, incendiaba y destruía edificios sagrados, e incluso cuando asesinaba a los sacerdotes, ponía en práctica las consignas recibidas de los líderes políticos en sus demagógicos discursos callejeros y parlamentarios. CARCEL ORTI, Vicente: La persecución religiosa durante la Segunda República (1931-1939). Rialp. Madrid, 1990. pág. 93. 25.- La Iglesia tuvo que págar en precio cruel por su identificación con un sistema de relaciones de clase y de propiedad que ella no había creado. LANNON, Frances: Privilegio, persecución y profecía. La Iglesia Católica en España. 18751975. Alianza Editorial, Madrid, 1990. pág. 127. 26.- Cfr. VV.AA.: MAÇONERIA I EDUCACIO A ESPANYA. Fundació Caixa de Pensions. Barcelona, 1986. Pág. 15-69: FERRER BENIMELI, José A.: Maçonería espanyola: mite y realitat.



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 El Grande Oriente fue en un instrumento importante cara a la coordinación de fuerzas contra el régimen dictatorial de Primo de Rivera. En él buscaron refugio dirigentes políticos inconformistas intelectuales, militares, profesionales- que se vieron apoyados dentro de las logias por sectores cada vez más nutridos de una pequeña clase media incómoda por muchos motivos con el régimen primorriverista. Al llegar la República, habían accedido a la masonería un buen número de personas con finalidades políticas, a pesar de la oposición del Consejo del Grado 33 que consideraba básica la neutralidad política de la masonería. De hecho el número de parlamentarios masones -entre los que pertenecían al Grande Oriente Español y la Gran Logia Española- en las Cortes constituyentes de la República fue considerablemente alto. Sin embargo, aunque en la batalla parlamentaria de las leyes laicas, el análisis de la actuación de los diputados masones puede contribuir a explicar en algo el fenómeno del anticlericalismo, éste fue resultado de un clima general, a lo que habría que añadir que para varios sectores político-sociales de izquierda, tanto profanos como masónicos, las decisiones parlamentarias que atañían a la Iglesia se consideraban como acciones decisivas para cambiar las estructuras mentales de la sociedad que se pretendía transformar.



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 3. LA SITUACION DE LA IGLESIA EN ASTURIAS La religiosidad en la Asturias de comienzos de siglo El clima religioso en Asturias era similar en esa época al del resto de la península. El cumplimiento del precepto pascual en los años 1894 y 1902 en la diócesis de Oviedo era bastante alto: el total sobrepasaba el 90 por 10027, aunque es posible hacer un par de precisiones sobre ese dato estadístico. Por una parte, no es tan relevante como el de asistencia a la misa dominical que sí haría relación más directa a una auténtica práctica religiosa. Por otra parte el cumplimiento pascual se vio seguramente muy desvirtuado por la práctica de algunas empresas de exigir a sus obreros el certificado del párroco de que habían cumplido con el precepto pascual. Aún así, los índices más bajos los dan las zonas urbanas y las industriales. Por lo que se refiere a manifestaciones de piedad popular, el número de cofradías y hermandades parroquiales que existían en 1902 era alto: 532, aunque su vitalidad -muy probablemente- fuese mínima28. Además, se percibía en los eclesiásticos un tono de queja por la pérdida de fervor y respeto tanto por lo que se refería a los ciclos líturgicos -semana santa, en la que permanecían abiertas las tabernas en días como el Jueves Santo- como a las muestras externas de reverencia al paso de las procesiones. Las notas de prensa eran abundantes en este sentido29. El tema de la blasfemia, también llegó a ser habitual en esa época, se llegaron a producir litigios por su causa30 y dio pie de vez en cuando a algún artículo en la prensa y campañas

27.- Estadismo de la Diócesis de Oviedo en 1894. Oviedo, 1895. Estadismo de la Diócesis de Oviedo en 1902. Oviedo, 1902. 28.- AHPO. Sección Gobierno Civil. S/C. Cofradías y Hermandades 1902. Como anotación bajo el título del inventario se dice: Son puramente espirituales: no tienen reuniones, ni apenas fondos. 29.- Para este y otros datos relativos a la religiosidad popular, hemos utilizado como base la tesis de Jorge Uría, ya citada, en la que dedica un apartado muy bien documentado al tema: El declive de la influencia ideológica de la Iglesia. pág 1014-1063. 30.- Aparecen referencias a este tema en la documentación del Archivo de Hunosa. Escritos o comunicados de los directivos de la Hullera Española refiriéndose a ese tema como un hábito relativamente frecuente de algunos obreros. Así en el discurso de inauguración del Círculo Obrero de Bustiello, el 5-V-1895, AHE 56/4, el ingeniero Jefe en su discurso dice refiriendose a las tabernas que ahí se blasfema. En 1901 a raiz de una serie de sacrilegios que se habían producido, se proponen unos actos de desagravio en el coto del Aller: SHE-minas del Aller-R.14. Y en 1907 durante las fiestas de Santa Bárbara en Bustiello se produjo un altercado motivado por las blasfemias pronunciadas por un obrero borracho: SHE-minas del Aller-R. 14.



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 promovidas por el Arzobispado, al tiempo que tenía que llegar a ser la autoridad civil la que en ocasiones tomase cartas en el asunto. En ocasiones se llevaban a cabo -normalmente por parte de personajes significados por su afiliación política- inscripciones de recién nacidos en el registro civil con nombres no cristianos -Amor, Aurora, Anarquía-, y se llevaba a cabo algún que otro matrimonio civil. Los entierros civiles también encontraban eco en la prensa radical por ser especialmente emblemáticos por lo que se refiere a la coherencia ideológica del difunto31. Por su parte, la Iglesia Asturiana mantenía una actitud defensiva ante una sociedad a la que consideraba que estaba alejándose de su tutela. Tal actitud se manifestó en las directrices que los obispos transmitían al clero y fieles de su diócesis. Junto con ello, es de señalar la progresiva disminución de vocaciones sacerdotales y las dificultades del Arzobispado para sacar adelante peregrinaciones32.

El anticlericalismo Asturiano El anticlericalismo asturiano de comienzos de siglo -y en buena medida también el que se desarrolló con la llegada de la Segunda República y en la Revolución del 34- seguía los mismos modelos que el resto de la península33: un anticlericalismo intelectual representado por alguno de los profesores Krausistas de la Extensión Universitaria, un anticlericalismo político34, manifestado por las actitudes de los radicales asturianos comandados por Melquiades Alvarez y representados por el Noroeste; y un anticlericalismo obrero en el que se advertían las distintas formas de actuación de anarquistas y socialistas.

31.- Cfr. URIA, Jorge: Ob. Cit. pág 1023-1030. 32.- URIA, Jorge: Sociedad, ocio y cultura en Asturias (1898-1914). Tesis doctoral. Oviedo, 1990. pág. 1016: ...los alumnos del seminario, que eran 475 en 1900, apenas llegaban a 113 en 1914; los sacerdotes ordenados entre tanto, que fueron 39 en 1901, y 59 todavía en 1906, pasaban en 1912 a ser 7, para recuperarse algo la ordenación en 1914 22 ordenados- y volver a caer drásticamente entre 1916 y 1917 -6 ordenados cada año-. 33.- Cfr. el análisis de GOMEZ MOLLEDA, Mª Dolores: La Masonería en la crisis española del siglo XX. Taurus. Madrid, 1986. Cap. VIII. Nos parece el más acertado de cuantos hemos leído. 34.- Es sintomática en este sentido la actuación del Gobernador de Oviedo en 1910 en la aplicación de la legislación que acababa de darse. Se encuadra perfectamente en el tipo de anticlericalismo político-liberal -la Iglesia como enemigo político- tal como viene descrita en la obra de Gómez Molleda antes citada. A esa actuación nos referiremos al estudiar más detenidamente los colegios, puesto que a ellos afecta de manera directa.



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 Por lo que se refiere a las manifestaciones de anticlericalismo popular, menudeaban los incidentes de falta de respeto a las manifestaciones públicas de piedad o los desacatos públicos a los curas35. También se dieron casos en los primeros años de siglo de robos o destrozos de imágenes u objetos sagrados. Uno de los momentos en que se manifiesto más generalizadamente esa violencia anticlerical fue en 1901. En las zonas urbanas se manifestó a raiz del estreno de la Electra de Galdos en Oviedo. En las zonas rurales hubo varios incendios de Iglesias en los concejos de Gozón, Noreña, Siero y Gijón36. Fueron también frecuentes durante esos años los atentados con explosivos contra procesiones, iglesias o casas parroquiales. Tuvo que ver con ese ambiente la celebración del año jubilar y las procesiones que se celebraron con ese motivo37. Otro de los momentos en que se manifestaron las tensiones clericales-anticlericales fue el correspondiente al momento político de Canalejas. Las procesiones se convertían en manifestaciones que llegaban a finalizar, a veces, en situaciones tensas. La Conjunción republicano-socialista convocó manifestaciones y mítines en apoyo de la política de Canalejas. Una comisión de damas cristianas envió una exposición al presidente del consejo de ministros suscrita por 13.000 firmas, a lo que respondió el radicalismo gijonés con una campaña similar. En octubre de 1910, una Junta Católica del Principado de Asturias organizaba una multitudinaria manifestación en protesta por el intento de Canalejas de convertir en laicas o 35.- Sirva como botón de muestra uno de los reseñados por Jorge Uría en su tesis, recogido de La Opinión de Asturias: En la tarde del jueves último ocurrió en la calle del Instituto en Gijón, un suceso que tiene verdadera trascendencia, dada la frecuencia con que ocurren escenas de esta naturaleza. Tres sacerdotes que pasaban por la antedicha calle fueron parados por dos individuos, al parecer obreros, que venían en dirección contraria y que sin más ni más comenzaron a blasfemar horriblemente. Uno de los sacerdotes protestó por la blasfemia, y entonces el obrero sacó una navaja de grandes dimensiones y acometió a los curas con tal ímpetu, que estos tuvieron que refugiarse en una botica. 36.- Yvonne Turin, ob. cit. pág 327, sin señalar ninguna causa concreta indica como la agitación anticlerical en la península se extendió a partir de la llegada de los liberales al poder. En nota a pie de página recoge del diario del Senado una intervención donde se recogen algunos de los sucesos de Asturias: El 31 de octubre de 1901, en el Senado, el conde de San Simón da un resumen de los principales trastornos de origen religioso: ... 25 de junio, en Noreña (Oviedo), incendian las iglesias de San Juan y del Ecce Homo;... 13 de octubre, en Gijón, la procesión jubilar provoca desórdenes; 15 de octubre, en Oviedo, lo mismo. 37.- TURIN, Y.: Ob. cit. Pág. 329: ...una de las mayores causas u ocasiones de desorden del año 1901 fueron las procesiones del año jubilar. Estas parecen haber alcanzado un ritmo sorprendente. El 7 de noviembre, el ministro de la Gobernación afirma que desde que él es ministro, o sea siete meses, se han celebrado cuatro mil procesiones. El Obispo de Oviedo le responde que solo mil. Aún así, es una cifra respetable. La prudencia poítica de algunas de esas manifestaciones es de lo más dudoso... En Oviedo, las procesiones se repiten tres domingos seguidos. Se producen graves desórdenes. El Obispo pide la destitución del gobernador. Si los seminaristas -dice- han lanzado piedras no han hecho sino devolver las que se les han lanzado.



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 neutras todas las escuelas oficiales así como oponiéndose a todo proyecto de persecución a las beneméritas Ordenes Religiosas. Los años siguientes continuaron las tensiones, de forma no tan aguda como en 1910, pero sí con iniciativas como las romerías anticlericales de Gijón, en las que llegó a intervenir Melquiades Alvarez en 1911. Por su parte, la Iglesia organizó ese mismo año la Liga de Defensa Eclesiástica con el fin de reivindicar legalmente el respeto al dogma y a la moral cristiana; el honor y la buena fama del clero, tanto secular como regular, y de las demás personas eclesiásticas, exigiendo ante los Tribunales la responsabilidad que la Ley señala al escarnio público del dogma y de la moral cristiana; a la calumnia e injuria38.

El movimiento católico en Asturias El movimiento católico asturiano no dejaba de ser un reflejo a escala local de lo que fue sucediendo a escala nacional en su puesta en marcha y en sus logros. Tuvo, además, la peculiaridad de ser punto de encuentro de dos personalidades destacadas en la evolución a escala nacional del movimiento: Maximiliano Arboleya39 y el Marqués de Comillas. Ambos gozaron de un papel importante en el Catolicismo social español y, al mismo tiempo, tuvieron en Asturias un campo concreto en el que aplicar sus puntos de vista. Puntos de vista contrarios que, en definitiva, eran los que constituían el fondo doctrinal de la controversia que se desarrolló a escala nacional al hilo de la puesta en marcha y organización del movimiento católico. La puesta en marcha del movimiento católico en Asturias puede situarse en 1893. Desde ese año hasta 1899 se fundaron los Círculos Obreros de Oviedo, Gijón, Siero, Noreña, Cudillero, Tapia, Luarca, Pola de Laviana y Llanes, en buena parte por empeño episcopal40. Arboleya comenzó su actividad en 1900. Publicando entre ese año y el siguiente dos obras relacionadas con la cuestión social; en la segunda, se pronunciaba en contra de los Círculos Obreros por su 38.- Boletin eclesiástico del Obispado de Oviedo. Oviedo, 1911. pág. 155. 39.- Una exposición exhaustiva de la obra y del pensamiento de Arboleya y del Catolicismo Social en Asturias es la de BENAVIDES GOMEZ, Domingo: El fracaso social del catolicismo español. Arboleya Martínez. 1870-1951. Nova Terra. Barcelona, 1973. 40.- ANDRES-GALLEGO, José: Pensamiento y acción social de la Iglesia en España. Espasa-Calpe. Madrid, 1984. pág 159.



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 carácter decididamente no reivindicativo. En un primer momento sus ideas fueron bien recibidas. Al poco comenzaron a ser criticadas -y su autor también- porque se decía que contenían opiniones modernistas. En 1901 tuvo también lugar -aunque indirectamente- un primer enfrentamiento entre su forma de pensar y la que sostenía el marqués de Comillas en lo referente a la cuestión social. Arboleya fue invitado por los directivos de Hullera Española a dar un ciclo de conferencias sobre la cuestión social. La exposición sobre la puesta en marcha de un sindicalismo no confesional no concordaba con las ideas paternalistas que regían la empresa por lo que no fue invitado a dar más conferencias. A pesar del resultado negativo que había tenido en las minas del Aller, no cesó en su actividad social. Siguió exponiendo sus ideas a través de El Carbayón periódico que dirigió desde 1901 a 1913 y desde donde combatía al diario republicano gijonés El Noroeste y al semanario socialista La Aurora Social. En 1906 se constituía en la empresa Fábrica de Mieres la Agremiación Obrera Católica, de acuerdo con los consejos del jesuíta P. Campoamor. Con ella pretendían los empresarios reducir la influencia del movimiento obrero socialista que había mostrado su fuerza en la Huelgona de ese mismo año. En su constitución se siguieron los criterios del sindicalismo mixto. Cuando estuvo bajo la dirección del sacerdote Samuel Fernández Miranda se alcanzaron algunos logros como bolsa de trabajo, escuelas nocturnas, cursos de conferencias, etc., pero no se llegó a una estructuración propia de un sindicato. Al fundarse el Sindicato Minero en 1910 empezó a perder afiliados. En 1912, a raíz de una conferencia que había pronunciado, Arboleya recibió la petición por parte de un grupo de obreros para que les redactara los Estatutos de una Asociación que estaban dispuestos a fundar41. Surgió así el Sindicato Obrero Independiente de acuerdo con el diseño propio de Arboleya. Aunque el no quiso figurar al frente del sindicato, finalmente se hizo cargo en 1914 de la dirección de la Federación de Sindicatos Obreros Independientes donde se habían integrado el Sindicato Obrero Independiente, un sindicato ferroviario y una Asociación de Dependientes. Se pretendía, de alguna manera, conseguir un modelo de sindicato aconfesional e independiente. A través de los órganos de propaganda procuró remachar también esas ideas: 41.- Ese mismo verano de 1912, el gerente de Hullera Española y primo del Marqués de Comillas, ante la fuerza que estaba ganando el Sindicato Minero, solicitó de Arboleya su opinión sobre la posibilidad y manera de organizar una sociedad obrera confesional. Arboleya elaboró una propuesta de acuerdo con lo acababa de exponer Gerard en la Semana Social de Pamplona, aunque suavizando algunos puntos. Sí que quiso dejar bien clara la independencia respecto de los patrones y el derecho a la huelga. Los dirigentes de la Hullera rechazaron los reglamentos y esos fueron los que ofreció después a los trabajadores que habían solicitado asesoramiento y con los que constituyeron el Sindicato Obrero Independiente de Oviedo. Cfr. ANDRES GALLEGO, José: Ob. cit. pág 321-327.



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 En nuestros Sindicatos, pues, se unen los obreros para mejorar sus intereses económicos, y procuran conseguirlo en conformidad con los principios de la Moral y sin hacer necesariamente la guerra a principios religiosos que en nada se oponen a esos principios (de la Moral), sino que más bien los tutelan. De este modo nuestros Sindicatos son sindicatos católicos; pero el socio basta que sea un obrero digno, así pertenezca a la religión de Mahoma o no tenga ninguna. Nos importa hacer constar que nuestro Sindicato no tiene por objeto secundar los socialistas en el nada divertido juego de las huelgas a capricho interesado de los jefes; pero tampoco está dedicado a impedir todo género de huelgas. Incluso en este terreno hay clases. Queremos decir que nosotros secundaremos una huelga o la plantearemos cuando veamos que así lo pide la justicia y la equidad. Ni por un falso compañerismo hemos de apoyar una huelga injusta de los revolucionarios, ni por un respeto a la tranquilidad y a la caja del patrono pensamos hacer voto de huir de las huelgas como de la peste42. En la Casa del Pueblo de Oviedo -local de la Federación de Sindicatos Obreros Independientesempezaron funcionar, de la mano de Arboleya, la Federación de Sindicatos Independientes, la Federación Mutualista de esos sindicatos, Bolsa de Trabajo, Oficina de Documentación. También entraban dentro de los proyectos de Arboleya la constitución de una Caja obrera de ahorros y otra de Préstamos, diversas mutualidades, seguros contra el paro forzoso, contratos colectivos de obras, retiros para la vejez, etc. A pesar de todo la Casa del Pueblo de Oviedo no llegó a tener éxito. En su fracaso intervinieron la indiferencia de los católicos y la hostilidad de los patronos que no vieron con buenos ojos una asociación obrera de orientación cristiana emancipada de su tutela. A poco de comenzar su andadura los sindicatos de la Casa del Pueblo de Oviedo comenzaron a cosechar fracasos en las negociaciones que dialogando amigablemente establecieron con los directivos de Ferrocarriles Económicos, Fábrica de Armas, Fábrica de Mieres, etc. Con la contrapartida, además, de que esos mismos puntos y más los alcanzaban los sindicatos socialistas por la fuerza. El empuje, por tanto, de los Sindicatos de la Casa del Pueblo cedió en poco tiempo. El momento determinante en el que el prestigio de los Sindicatos Católicos se vio definitivamente comprometido -y a partir de ahí fue declinando- se inició en 1916. No fue sólo una confrontación con los

42.- BENAVIDES GOMEZ, Domingo: Op. Cit. pág. 49.



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 sindicatos socialistas, sino que además tuvo lugar en uno de los momentos más álgidos de la discusión en el seno del movimiento católico español entre la corriente que mantenía el Marqués de Comillas y la sostenida por Arboleya sobre el amarillismo de los sindicatos católicos. Los puntos de vista de ambos pudieron confrontarlos tanto en el plano personal43 como en el de las obras sociales sostenidas por cada uno de ellos en Asturias44. La Huelga general de Agosto de 1917 fue secundada pasivamente por los mineros de la Asociación católica más que nada para evitar actitudes violentas del Sindicato Minero. En 1918 la Asociación Católica cambió el nombre por el de Sindicato Católico de Obreros Mineros de Asturias con el nombre cambió también la orientación. Dejó la Casa del Pueblo de Oviedo y se integró en una Federación nacional de sindicatos mineros creada prácticamente a tal efecto y de acuerdo con directrices jesuíticas. La Federación quedó prácticamente reducida al Sindicato Católico del valle del Aller, que siguió una táctica marcadamente confesional. Con el Sindicato Católico los enfrentamientos con el Sindicato Minero continuaron y llegaron a convertirse en abril de 1920 -los sucesos de Moreda- en lucha armada entre los dos bandos que se saldó con doce muertos. El sindicalismo agrario católico -cuya puesta en marcha había sido una de las conclusiones del Congreso de Burgos de 1899- comenzó en Asturias en septiembre de 1906, cuando llegó a Oviedo el P.

43.- BENAVIDES GOMEZ, Domingo. Ob. Cit. En ella se reseña la entrevista personal que mantuvieron el Marqués de Comillas y Arboleya en Diciembre de 1916, en la que cada uno se reafirmó en su manera de pensar (pág. 85-88). También se explican pormenorizadamente las evoluciones de la Asociación Católica esos años 44.- Hullera Española -empresa minera del Marqués de Comillas en el valle de Aller- había creado a comienzos de siglo una Asociación católica de mineros de acuerdo con los criterios paternalistas del Marqués. Llegado 1916 languidecía por lo que los obreros católicos recurrieron a Arboleya para que levantase los ánimos, cosa que se consiguió a base de charlas, reuniones, entrevistas. La Asociación, una vez renacida, decidió por su cuenta -sin consultar con Arboleyaintegrarse en la Casa del Pueblo de Oviedo, lo que significaba rechazar la dependencia de los patronos y, por tanto, actuar en contra de las ideas del Marqués. Inmediatamente comenzaron las rivalidades con el Sindicato Minero por la hegemonía sindical al menos en el coto de Aller. Una de las primeras pugnas se centró en la solicitud a la empresa por parte de la Asociación de que la jornada laboral minera comenzase a contar desde el momento de la entrada en la mina y no a la llegada al tajo. Al poco el Sindicato Minero presentaba la misma solicitud de manera más drástica. La empresa cedía ante la presión del Sindicato aunque también comunicase a la Asociación que había accedido a su solicitud. La tensión entre ambas organizaciones subió de grado el año siguiente a propósito del asunto del 20 por 100, pero también en esa ocasión se vió la Asociación -que en primera instancia había conseguido mejoras para los mineros de Aller- desbordada por la táctica violenta que adoptaron los socialistas para no perder influencia en el valle y en el resto de la cuenca y por el desamparo tanto de las autoridades como de la empresa. Vienen descritas las vicisitudes de todo el asunto en BENAVIDES GOMEZ, Domingo: Op. Cit. pág 56-58. Por su parte, también hace referencia a ellas: BAYLE, Constantino: El segundo marqués de Comillas. D. Claudio López Bru. Razón y Fe. 1928. pág 227. Sin embargo la datación no es correcta y el fondo del asunto no parece del todo claro.



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 Vicent a dar varias conferencias dedicadas al clero rural con el fin de instruirlo en lo referente a la creación y funcionamiento de sindicatos agrarios. Inmediatamente se nombró el Consejo Diocesano de Corporaciones Católico-Obreras, además de la Junta encargada de promover la creación de sindicatos agrícolas. Surgieron Sindicatos en algunas poblaciones -Pola de Lena, Sariego- de la mano de sus párrocos, pero el movimiento no acabó de cuajar del todo, las organizaciones diocesanas no volvieron a reunirse y hubo quien intentó aprovecharse de la iniciativa para fines políticos. Aún así se pudieron poner en marcha varios sindicatos45 e incluso llegaron a funcionar algunas Federaciones. La más importante la Federación Oriental Asturiana, fundada y dirigida por el párroco de Nava. También en este campo sindical se hizo patente la disconformidad de Arboleya con la foma de llevar la cuestión social las jerarquías y órdenes religiosas españolas. Pensaba el canónigo que tales planteamientos a lo más que llevarían sería a un tímido cooperativismo. En 1922 El obispo de la diócesis le pidió a Arboleya que intentase revitalizar el sindicalismo agrario católico46. Comenzó por impulsar la creación de la Federación Asturiana Católico Agraria, constituida en enero de 1923. Previamente había fundado la revista Asturias Agraria, desde la que fue impulsando ese sindicalismo. Pero una vez más la hostilidad integrista -el grupo de la Democracia Cristiana al que perteneció Arboleya había sufrido la denuncia de los integristas ante Roma en la década anterior, acusados sus componentes de modernismo- se levantó contra él en los últimos años veinte, por lo que fue abandonando poco a poco esas obras para no comprometerlas. Sin embargo la Federación llegó con brío hasta las puertas de la guerra civil, logrando aglutinar en sus mejores momentos más de un centenar de sindicatos.

45.- URIA, Jorge: Sociedad, ocio y cultura en Asturias (1898-1914). Tesis doctoral. Oviedo, 1990. Dedica uno de sus apartados al establecimiento y estructuración de los Sindicatos Agrarios, tanto laicos como católicos. 46.- En 1921 había ocupado la sede de Oviedo D. Juan Bautista Luis y Pérez, Obispo con preocupaciones sociales y que tuvo buenas relaciones con el grupo de la Democracia Cristiana, del que formaba parte Maximiliano Arboleya. En 1932 fue nombrado consiliario nacional de Acción Católica.



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 Las inquietudes sociales de Juan Bautista Luis y Pérez, Obispo de Oviedo entre 1921 y 193447 se hicieron notar no sólo en ese encargo dado a Arboleya, sino en el intento de promoción de cualquier iniciativa de movimiento católico48. Durante la dictadura de Primo de Rivera es evidente el impulso que le da a las Juventudes Católicas. Y a partir de 1932, con la aprobación de las nuevas bases de la Acción Católica española el empuje organizativo y coordinador que intenta darle al movimiento católico dentro de su diócesis será mucho mayor. Le encarga a Maximiliano Arboleya la creación de una Comisión Social Diocesana, cuya función será coordinar esfuerzos y evitar confusionismo y disgregación de actividades sociales. La tarea no era sencilla, por la cantidad de propagandistas que realizaban su actividad sin contar ni comunicársela al Obispo, amparados en el centralismo de la Junta Central de Acción Católica, o simplemente en la procedencia exterior a Asturias de los fondos que utilizaban49.

47.- D. Juan Bautista Luis y Pérez había nacido en Burriana (provincia de Castellón y entonces diócesis de Tortosa) en 1874. Doctor en Filosofía, Teología y Derecho canónico por la Universidad Gregoriana de Roma, fue profesor de los seminarios de Tarragona y Murcia. En esta última ciudad fundó el periódico La Verdad (1903). Un año antes había ganado la plaza de canónigo doctoral de Murcia. En 1907 fue nombrado canónigo de Valencia. También fue allí profesor del seminario hasta su designación (1909) como vicario general. Preconizado obispo titular de Dorilea en 1914, fue nombrado el mismo año auxiliar de Toledo, en donde permaneció hasta 1921, fecha en que pasó a ocupar la sede de Oviedo. Murió en 1934. Tuvo excelentes relaciones con el grupo de la Democracia Cristiana, formado por esas fechas en Zaragoza en torno a Severino Aznar y el canónigo ovetense Maximiliano Arboleya. REDONDO, Gonzalo: Historia de la Iglesia en España 1931-1939. Tomo I. La Segunda República (1931-1936) Rialp. Madrid, 1993. Pág. 197n. 48.- En 1923 se convocó un Sínodo diocesano, en se impulsaron todo tipo de iniciativas, y en relación con la juventud: CONST. 975ª- Para completar la obra de la educación religiosa de la juventud que asiste a las escuelas y colegios católicos... recomendamos a los párrocos que procuren establecer en sus parroquias, si no lo estuviere ya, alguna de las congregaciones piadosas aprobadas por la Iglesia para la juventud: como las Hijas de María para las doncellas; las de Luises, Estanislaos, Tarsicios, etc., para los jóvenes... Vid. SINODO DIOCESANO DE OVIEDO, celebrado el 20, 21 y 22 de Noviembre de 1923. Librería Religiosa del Palacio Episcopal. Oviedo, 1926. Pág. 259-261. Las Juventudes Católicas dependientes de los Hermanos de la Salle procuraron adecuarse a todas las directrices que había marcado el Sínodo: Círculos de estudio, publicaciones, existencia de biblioteca, etc. Por otra parte, resulta llamativa la presencia del Obispo en bastantes de los actos organizados por las Academias Marianas dependientes de los Colegios de La Salle. Imaginamos que de la misma manera procuraría alentar otras iniciativas. 49.- BENAVIDES, Domingo.: Ob. cit. pág. 591-618.



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 4. LA ENSEÑANZA PRIMARIA A COMIENZOS DE SIGLO Rasgos generales de la política educativa del Estado durante la Restauración La estructura en torno a la que se fue articulando la enseñanza en España durante la Restauración había sido establecida por una ley anterior: la ley Moyano que disponía como obligatoria la enseñanza elemental. Es cierto que, posteriormente, la ley sufrió "la erosión de las reglamentos", pero el edificio central de la enseñanza ha permanecido casi hasta nuestros días. La consagración de tres niveles educativos, la gratuidad de la instrucción primaria, la ordenación del profesorado, el régimen y gobierno de los centros, la existencia dual de de dos sistemas de enseñanza, todo ello, en fin, con las variaciones propias de la agitada política española, permaneció durante largos años50. El hecho llamativo de que durase tantos años la arquitectura básica de la Ley Moyano venía explicado por el mismo carácter de la ley -no partidista51- y por la dinámica propia de la política Penelopesca de la restauración en la que el partido en el poder destejía lo que se había tejido en el gobierno inmediatamente anterior, sobre todo en los controvertidos temas concernientes a la enseñanza52. La actuación de los distintos ministros se vio, además, condicionada por los cortos períodos de gobierno -cada 50.- PUELLES BENITEZ, Manuel: Educación e ideología en la España contemporanea. Labor. Barcelona, 1986. pág. 152 51.- M. Puelles Benítez, Op. Cit., pág. 152, cita unas palabras del propio Claudio Moyano en 1887: Esta ley ha durado y durará muchos años más porque dicha ley, y esto puedo decirlo muy alto, fue una ley nacional, no de partido... 52.- TURIN, Yvonne: La educación y la escuela en España de 1874 a 1902. Liberalismo y Tradición. Aguilar. Madrid, 1967. pág 355: La historia escolar es uno de los mejores ejemplos del juego esterilizante de las fuerzas liberales y conservadoras en la España de finales del siglos XIX. Puelles Benítez no se muestra de acuerdo y así lo manifiesta, tomando la opinión de otro autor: Francisco Rubio ha respondido a estas palabras -las que acabamos de citar de Y. Turin- señalando que la historia escolar no es fruto de un juego, sino de una contienda en la que 'no es la misma la posición de ambas partes, ni sus objetivos, ni igual, por consiguiente, su responsabilidad en cuanto al resultado final. PUELLES BENITEZ, M.: Op. cit. Pág. 311-312. Cfr. también. GARCIA REGIDOR, T.: Ob. cit. Págs 48-49. Significativamente el epígrafe se titula El caos legislativo Como muestra de hasta dónde había llegado el exceso legislativo por parte de los gobernantes basta reseñar un par de ejemplos, los dos relativos al tema de la inspección. Recogemos un fragmento de cada uno en el que los legisladores reconocen ese caos legislativo: La enmarañada y por tanto confusa legislación de Instrucción pública... REAL ORDEN. 13-VIII-1906. Y el otro, después de repasar la legislación dada desde la ley de 1857, y en relación solo con el tema de la inspección privada acaba diciendo: Con posterioridad no se ha dictado con el concurso de las Cortes disposición alguna relativa a la enseñanza privada, pero sí multitud de Reales decretos, Reales órdenes y hasta órdenes circulares que han venido a limitar considerablemente las condiciones en que necesariamente debe desenvolverse la iniciativa privada, cualquiera que sea el orden a que se aplique... REAL DECRETO. 3-II-1910.



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 vez menores53- de que disponían para poder llevar a cabo su política educativa. Por un lado, esas fugaces administraciones impidían el desarrollo y aprobación de posibles leyes generales, y por otro lado el ministerio correspondiente a Educación -Fomento y más adelante Instrucción- era considerado como un ministerio menor -de entrada54- y siempre al servicio de la política general del partido55. A pesar de todo, puede hablarse a lo largo de toda la etapa de la Restauración de un lento pero constante avance en la articulación de los medios necesarios para intentar -desde los mecanismos del Estado- un sistema educativo. Ahora bien, las disposiciones que fueron dándose pueden considerarse viciadas de raiz, porque, en general, el Estado no iba disponer de los medios indispensables para llevarlas a cabo56. El punto de partida de toda la normativa fue la obligatoriedad y gratuidad de la enseñanza elemental -de seis a nueve años- para todos los españoles. Sin embargo su efectividad fue escasa porque los medios de financiación estuvieron siempre por debajo de las necesidades reales: hasta 1902 no se incluyó en

53.- Resulta sorprendente el número de cambios de gobierno y de ministros de Instrucción: desde 1902 a 1923 se suceden atropelladamente 39 presidentes de Gobierno y 53 ministros de Instrucción Pública. M. Puelles Benítez, Op. Cit., pág. 264. Es evidente que con esa dinámica no resulta posible llevar a cabo una política educativa eficaz. 54.- El Ministerio de Fomento, a pesar de comprender ramas tan importantes para el desarrollo de una nación como la Instrucción Pública, la Agricultura, el Comercio, la Industria y las Obras Públicas, era considerado como "Ministerio de entrada"; con más motivo cunado se dividió este Ministerio en dos, siguió considerándose la Instrucción como el primer peldaño en la carrera de cualquier político. DIAZ DE LA GUARDIA, Emilio: Evolución y desarrollo de la enseñanza media en España 1875-1930: un conflicto político-pedagógico. Madrid, 1988, pág. 229. 55.- Referido al período de política anticlerical de los liberales vid. Frances Lannon, Ob. cit. pág. 165-166. Ana Yetano, Ob. cit. pág. 54 y ss. 56.- Otro obstáculo para los ministros bien intencionados es el escepticismo general acerca de la capacidad del Estado para reformar algo. Indudablemente, durante los veinticinco últimos años del siglo, se ha legislado en España tanto -si no más- como en los otros Estados europeos. ¿Por qué pues, tal desnivel en la Península entre la labor legislativa y sus aplicaciones prácticas? ¿Es porque las Cortes aprueban leyes inaplicables que van demasiado lejos, deseosas de igualarse a los "países más avanzados"? ¿O es que el estado de espíritu de la población opone la inercia a la fuerza de la ley?. Quizá ambas cosas. Y. Turin, Op. Cit., pág. 355-356. Una tercera pregunta que cabría hacerse en ese intento de atisbar los motivos de esa ineficacia sería si los gobernantes conocían la realidad de la sociedad que estaban gobernando y los límites del aparato del Estado en las condiciones con que lo estaban manejando. Por otra parte, la voluntad real del Estado para acometer esas reformas no debía ser muy firme: La fiebre legislativa que en torno a la instrucción primaria acometió a los políticos liberales no tuvo un reflejo adecuado en los medios movilizados por el Estado para permitir la puesta en práctica de las disposiciones adoptadas. En consecuencia, abandonadas a su propia suerte o a la voluntad de las autoridades municipales o de las propias familias, las escuelas debieron afrontar, desde el punto de vista material, importantes carencias El Libro y la Escuela. Libro conmemorativo de la exposición. Biblioteca Nacional. Madrid, 1992. El espacio escolar: La escuela y el aula por Alejandro Tiana Ferrer. pp 41-58.



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 los presupuestos del Estado el pago a los maestros57, hasta entonces esa partida era cubierta por los Ayuntamientos o Diputaciones que pagaban a los maestros mal y tarde. Además, cuando el Estado se hizo cargo de los sueldos de los maestros, los presupuestos de que disponía para todos los gastos escolares cubrían únicamente un tercio los sueldos de los maestros58. Otro de los aspectos en que la reglamentación iba avanzando poco a poco era la exigencia de los títulos profesionales correspondientes a los maestros de las escuelas públicas, y el control de la calidad de enseñanza a través de la inspección. La eficacia de tales reglamentaciones fue escasa por ser exageradamente corto número de inspectores que componían el cuerpo. El Consejo de Instrucción Pública, organismo consultivo heredado de anteriores etapas, pudo haber sido un medio valioso, sin embargo, la designación de sus miembros estuvo frecuentemente sometida a las directrices políticas por lo que sus aportaciones fueron bastante limitadas. Finalmente la propia función magisterial: si en todo momento ha de considerarse como tarea puramente vocacional, muchísimo más en aquella época. La desatención y el escaso apoyo real que recibían -en lo económico y en lo administrativo- decantaba lógicamente en la obligada desaplicación permanente en su trabajo59. Como balance de las realizaciones concretas del sistema de enseñanza pública basta con reseñar la evolución del índice de analfabetismo: Partiendo de un 75 % para 1860, existe un 64 % en 1900 y un 52 % en 1920.60 57.- Cfr. PUELLES BENITEZ. M.: Ob. cit. pág. 250. El objetivo de la medida de que sea el estado quien págue a los maestros lo expone con toda claridad Romanones: "Mi finalidad se reduce a una sola cosa: tener maestros. Para eso quiero ante todo que se les págue, porque mientras no se les págue, no se podrá tener maestros: carecemos del factor esencial para la educación nacional. Tal es mi plan y me parece que no puede ser más sencillo ni más absoluto". Toda la educación del pueblo añade- está en las manos del maestro de escuela y del cura, tan mísero el uno como el otro. "Eso ¿no hace estremecer?". El decreto de 16 de octubre de 1901, hecho ley el 17 de diciembre del mismo año, preveía la entrega directa al Estado de dos impuesto hasta entonces recogidos bajo el control de los municipios: uno territorial y otro industrial. El total de esas contribuciones ascendía a unos veintiséis millones de pesetas del primero y unos cinco del segundo. Eso debía servir para págar los "sueldos", es decir, los dos tercios de la suma recibida por los maestros. El otro tercio o "retribuciones", quedaba a cargo de los padres de los alumnos. Los municipios conservaban la vigilancia de esas últimas entregas y el sostenimiento de los locales de escuela. TURIN, Y.: Ob. cit. Pág. 333. Las cifras manejadas en la discusión parlamentaria, puesto que en la página 355 habla la autora de que el presupuesto sólo cubría un tercio de los sueldos. 58.- Vid. Y. Turin, Ob. cit. pág. 355. 59.- Vid. Y. Turin, Ob. cit. pág. 355. Y también el estudio que hace el inspector de enseñanza primaria de Tarragona MESSEGUER COLL, Manuel: Estudio crítico de la instrucción primaria en España. Castellón, 1882. 60.- Vid. M. Puelles Benítez, Ob. cit. pág. 311. Compara también el índice de analfabetismo con el que había en



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 Las Congregaciones religiosas y la enseñanza. El debate sobre la enseñanza Los distintos planteamientos, actuaciones y reacciones de la Iglesia y de los eclesiásticos españoles durante el siglo XIX y la mayor parte del XX, difícilmente podrán entenderse si previamente no se considera su reacción global ante el proceso secularizador surgido de la liquidación del Antiguo Régimen. De ahí que sea imprescindible hacer al menos referencia a ello. La historia de la Iglesia contemporanea es la historia de la asimilación por parte de la Iglesia de una nueva situación: el paso del ejercicio de una autoridad material y espiritual sobre los hombres a una autoridad meramente espiritual, moral. Lógicamente, se entiende que no debía ser sólo la Iglesia y sus miembros quienes habían de ajustarse a ese proceso y asimilarlo, sino que también debía acoplarse a él todo el nucleo de fuerzas históricas, procurando encajar en dicho proceso no sólo el papel de la Iglesia, sino el suyo propio. Fue de acuerdo con esa dialéctica cómo se desarrolló toda la problemática del siglo del liberalismo en lo que aquí nos ocupa. La educación en el Antiguo Régimen, había tenido como protagonista e impulsora indiscutible a la Iglesia, de tal forma que cualquier referencia a cuestiones de enseñanza de aquella época, de ninguna de las maneras podría soslayar el papel privativo de la Iglesia en ese campo. Es más, resultaría imposible hablar de educación en el Antiguo Régimen sin hablar de la Iglesia. No es extraño, por tanto, que en los esquemas mentales de la Iglesia, hasta bien entrada la nueva etapa histórica, no fuera posible separar la idea de educación de la propia idea de Iglesia. Hay que añadir, además, que esa idea de exclusividad, de monopolio, se veía acentuada por el paulatino despojo de los restantes medios de influencia directa que tenía la Iglesia sobre la sociedad: las desamortizaciones realizadas sobre sus bienes materiales y el paulatino control sobre ella por parte del Estado. La educación era -por tanto- la única herramienta de que podía disponer la Iglesia para seguir manteniendo su influencia ideológica sobre la sociedad. Primero, por haber dejado de disponer de otras

Francia en 1900 que era del 26 %. Resulta muy significativo. En la páginas anterior y posterior de ese capítulo, hace balance de las realizaciones de la Restauración en materia de enseñanza utilizando, aparte del índice de analfabetismo, datos como el del incremento de la construcción de escuelas, gasto por habitante en enseñanza, relación profesor/alumnos, y preparación del profesorado. La calificación que le otorga Puelles Benítez a esos resultados es de "frutos entecos", y realmente lo son.



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 herramientas y segundo -y no por eso menos decisivo-, por ser un medio importante con el que seguir manteniendo su dominio ideológico. La contrapartida se encontraba en el Estado liberal que iba a ir incorporando el tema de la enseñanza como tarea propia hasta llegar al exclusivismo, intentando separar poco a poco a la Iglesia de algo que ella tenía como propio. De esas dos interpretaciones sobre el control de la enseñanza, una arrastrada desde el Antiguo Régimen, otra adquirida con el nuevo modelo de Estado burgués, surgió uno de los conflictos prácticamente permanentes que se fueron desarrollando a lo largo de la época contemporanea entre la Iglesia y el Estado.

Los derechos sobre la enseñanza. Esbozo de un conflicto de competencias (la libertad de enseñanza61). La Iglesia del inicio de la Restauración consideraba que la enseñanza era materia suya propia y no entendía que se le pudiese enajenar. Una vez que el Estado se hubo hecho cargo de la enseñanza, lo que no 61.- Sobre los diferentes contenidos que se le dan a la expresión Libertad de enseñanza en esa época, transcribimos unos párrafos de Puelles Benítez: ...convendrá tener en cuenta los diferentes contenidos de la libertad de enseñanza, entendiendo que el término implica derechos diferentes, aunque íntimamente ligados entre sí, tales como libertad de la ciencia, libertad de cátedra, libertad de creación de centros -estrechamente unida a la del derecho a enseñar- y, como consecuencia de todo ello, libertad de elección de centros. Sin embargo, al examinar las diferentes posturas veremos cómo la polémica se centra principalmente en la titularidad de la función docente y en la libertad de cátedra. ¿Quién tiene el derecho a enseñar? O en otros términos, ¿a quién corresponde la función docente? Es, sin duda, un tema polémico de indudable trascendencia política sobre el que pesa la historia de nuestro siglo XIX y sobre el que se pronuncian opiniones de los distintos grupos: "Para la Iglesia jerárquica, que había tenido el monopolio de la función docente hasta el siglo XIX, la respuesta es clara. El derecho a enseñar corresponde a la Iglesia.(...) Para los neocatólicos de Pidal, en cambio, el derecho a enseñar corresponde a la familia, única institución legitimada y obligada a impartir la educación. (...) Ello supone que la independencia de la enseñanza privada debe ser completa, escapando así al control del Estado.(...) Los conservadores mantienen una postura favorable al Estado.(...) Para los liberales afirmar el derecho del Estado a la enseñanza encerraba graves problemas a la luz de su ideología, ya que defender a todo trance la libertad se compáginaba mal con el intervencionismo estatal.(...) En una sociedad ideal, el Estado se debería limitar a garantizar la libre concurrencia educativa, pero en la sociedad española, hic et nunc, el Estado no debe limitarse a proteger o estimular la libre iniciativa, sino que debe organizar y crear su propia red de establecimientos públicos y, desde luego, mantener el debido control y la adecuada inspección sobre toda la enseñanza. Debajo de la teoría late, pues, el temor de los liberales a que una abstención del Estado entregue la educación en manos de la Iglesia. Por eso dirá Romanones en el Senado: 'Si bien es verdad que el Estado no debe modelar los espíritus, conviene también que impida que otros los modelen.'(...). Para los Republicanos la educación es una función que corresponde a la sociedad y que el Estado debe tutelar. Solo transitoriamente debe el Estado enseñar hasta que la sociedad pueda cumplir íntegramente esta función. PUELLES BENITEZ, Manuel: Educación e ideología en la España contemporanea. Labor. Barcelona, 1986. pág 259-261



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 aceptó la Iglesia -dicho esto grosso modo- es que se entrometiese en su propia organización -órdenes religiosas- ni en su sistema de enseñanza. Por su parte, los distintos partidos que iban llegando al poder -y en esto era indiferente la doctrina política de cada uno- consideraban que el Estado debía ser el regulador absoluto de todos los aspectos de la sociedad, por lo que intentaron extender las competencias estatales a todos los ámbitos posibles aunque careciesen de los medios mínimos para hacer valer esas atribuciones. Este planteamiento fue especialmente llamativo en lo relativo a la enseñanza. Hasta el punto de que puede considerarse, por un lado, motivo último del fracaso de la política educativa de la Restauración y, por otro fuente de enfrentamientos con la Iglesia. Tanto Liberales como Conservadores aceptaron en los comienzos de la Restauración la presencia de la Iglesia en la sociedad española e intentaron asimilarla desde una concepción liberal moderada de Estado -Constitución del 76- bien es cierto que con cierta oposición por parte de la Iglesia que se consideraba lesionada en alguna de sus prerrogativas -artículo 11-62. En cuanto a las actitudes prácticas de los partidos, puede decirse que los Conservadores aceptaron de alguna manera la posición de la Iglesia y aún desde su postura estatista63 puede considerárseles defensores de la misma. Los Liberales, por su parte, consideraron a la Iglesia como enemiga de su modelo político por cuanto era la única institución social con una influencia equiparable a la del Estado, de ahí que hubiese épocas -1902 a 1912- en las que incluso se pueda hablar de política anticlerical por parte de este partido. Hay que añadir, además, algunos hechos que contribuyeron a crear un ambiente propicio a la polémica secularizadora: La crisis del 98 originó que buen número de intelectuales -los que componían la generación literaria y el movimiento regeneracionista- apuntasen como una de las claves del atraso español la ineficacia de la educación, en donde se encuentraban implicados en buena medida los religiosos. El crecimiento de las órdenes religiosas:...el sector de la Iglesia española que parecía a punto de extinguirse cuarenta años antes, iba a ser en el último cuarto de siglo la punta de lanza del renacimiento católico,[...] desde la restauración hasta la caída de la monarquía en 1931, la España católica fue dominada por las escuelas, colegios, misiones, publicaciones, clínicas y hospitales de las órdenes religiosas64.

62.- Vid. LANNON, Frances: Privilegio, persecución y profecía. La Iglesia Católica en España. 1875-1975. Alianza. Madrid, 1990. capítulo 5. Vid. también Puelles Benítez, ob. cit. pp. 200-203 63.- Puelles Benitez, op. cit., pág. 214: Aun cuando el planteamiento de la libertad de enseñanza no podía ser aceptado, no ya por los liberales, sino tampoco por los conservadores, herederos del estatismo de los moderados históricos... 64.- LANNON, Frances: Privilegio, persecución y profecía. La Iglesia Católica en España. 1875-1975. Alianza. Madrid,



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 Incrementadas a final de siglo, en parte por los miembros trasladados de las colonias perdidas en el 98, en parte por los exiliados de Francia, hicieron que el gobierno comenzase a ponerse nervioso, y considerase insuficiente la ley de asociaciones de 1887 para controlarlas65. Por último, el partido liberal-fusionista, tratando por otro lado de resolver su propio impasse político, va a hacer suya esta crítica. Abrazará interesadamente el anticlericalismo buscando su definición tanto frente a la izquierda no dinástica como frente al partido conservador al que se ha ido asemejando cada vez más66.

La legislación sobre las Ordenes Religiosas Los temores acunados por la ideología liberal se fueron concretando a comienzos del siglo XX en una serie de medidas legislativas que se intentaron aplicar a las órdenes religiosas -con éxito unas veces, otras no-. Las más significativas fueron las siguientes67:

1990. pág. 83-84. 65.- YETANO, Ana: La enseñanza religiosa en la España de la Restauración (1900-1920. Anthropos. Barcelona, 1988. pág. 52: En 1887, con la Ley de Asociaciones se produjo un intento de reglamentación administrativa coherente en esta materia que hasta fines de siglo no afectaría demasiado a las órdenes religiosas en cuanto a su control por parte del Estado, al darse una interpretación muy benevolente de la misma, pero que sería a medida que fue enconándose el problema clerical, uno de los ejes de la discusión entre uno y otro de los partidos dinásticos, tratando el liberal fusionista de conseguir una sujeción estricta de las comunidades de regulares de la Iglesia a la Ley común. 66.- YETANO, Ana: La enseñanza religiosa en la España de la Restauración (1900-1920). Anthropos. Barcelona, 1988. pág 24, citando el libro de J.M. Castells, Las asociaciones religiosas en la España contemporanea. Taurus, 1973. LANNON, F. Op. cit. Pág. 101. Mantiene la misma opinión: Las controversias más encendidas respecto a las congregaciones en los años anteriores a la guerra tuvieron como centro las escuelas y colegios, a los que se dedicaban la mitad de las comunidades masculinas y un tercio de las femeninas. El primer enfrentamiento violento de importancia tuvo lugar a principios del siglo XX, al acceder al poder una serie de gobiernos liberales. En 1901 y 1906, los esfuerzos por incrementar el control sobre los religiosos se tradujeron en la inefectiva pero famosa "ley del cerrojo", que pretendía limitar su crecimiento. A menudo se ha señalado que estas medidas anticlericales estaban encaminadas a reforzar la unidad de un partido liberal en trance de fragmentación. Otra explicación de ese giro de la política liberal nos la da la propia LANNON en la página 166 de ese mismo libro: ...Un liberalismo incapaz de superar sus logros decimonónicos para abanderar la reforma social radical, se lanzó a un anticlericalismo anacrónico... 67.- Un buen esquema de las medidas que se toman vien en el libro de Ana Yetano páginas 55 y ss. Aunque también aparecen más profundamente estudiadas algunas de esas medidas en GARCIA REGIDOR, Teódulo: La polémica sobre la secularización de la enseñanza en España (1902-1914). Fundación Santa María. Madrid, 1985. Y también: PUELLES BENITEZ, Manuel: Educación e ideología en la España contemporanea. Labor. Barcelona, 1986 (2ª ed.). Pág. 244 y ss.



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 - Circular del Ministro de Hacienda del 22 de marzo de 1901, dirigida a los delegados del ramo, relativa al pago de la correspondiente contribución por las asociaciones religiosas que ejercieran la industria y el comercio. - Real Decreto de 19 de Septiembre de 1901 del ministro de la gobernación, Alfonso González, que pretendía vincular efectivamente las asociaciones religiosas a la ley común de 1887. Los medios eclesiásticos se negaron a acatarlo. - Real Orden de 9 de Abril de 1902, el llamado modus vivendi, tras el acuerdo entre Moret, ministro de Gobernación, y el nuncio Rinaldini -Canalejas mostró, por el contrario, su vivo desacuerdo-. Se daba marcha atrás respecto al problema de la inscripción de las asociaciones religiosas ya creadas, y se les concedía prácticamente un reconocimiento automático mediante unas simples formalidades. - El intento de corrección de ese modus vivendi lo realizó en octubre de 1906 el gabinete que presidía López Domínguez, quien presentó un proyecto de ley sobre el régimen general del derecho de asociación, claramente inspirado por Canalejas, con la finalidad, de nuevo, de que las asociaciones religiosas se atuvieran estrictamente, sin privilegios, al derecho común. Desde 1904 la llegada de religiosos desde Francia había sido importante, lo que contribuyó a que el partido liberal se pusiese más nervioso. El proyecto provocó una nueva y fuerte polémica entre los partidarios y los enemigos del plan. La familia liberal ya no volvió a tener otra oportunidad de realizar su política en torno a las órdenes religiosas que la inmejorable -por las circunstancias que roderon su acceso al poder- de finales de 1909 hasta 1913; pero fue también la última. En ella Canalejas jugó hasta el fondo la carta anticlerical. Los objetivos que se planteó al comienzo de su gobierno en relación a las Congregaciones religiosas fueron: reducir el número de las existentes en España; elaborar una nueva ley de Asociaciones para modificar la de 1887; y exigir el cumplimiento de las condiciones de inscripción señaladas en el modus vivendi de 1902. Antes de presentar el proyecto de ley, Canalejas envió una circular a los Gobernadores civiles urgiendo a comprobar la situación de las Asociaciones de acuerdo con la ley de 1902, y a disolver las no inscritas68. Tal indicación dio lugar a malentendidos en Asturias69. En julio (de 1910) presentaba en las Cortes el texto de la llamada Ley del candado en medio de una atmósfera ya muy cargada y con una Iglesia en guardia tras las dos reales órdenes

68.- En cumplimiento de la R.O. de 21-4-1906; luego seguiría la R.O. del 30-5-1906, que vuelve a poner en vigor la circular del 9-4-1902. 69.- El Gobernador de Oviedo en un exceso de celo decretó el cierre de los colegios de La Salle en Asturias. Más adelante lo veremos con detenimiento.



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 anteriores, la de mayo, a la que ya nos hemos referido y otra de junio permisiva en materia de signos externos a cultos disidentes, que fue considerada como especialmente provocativa. La Ley decidía que las Congregaciones religiosas ya no podían establecerse en el país, y que las existentes no podrían abrir nuevas casas sin autorización previa del Gobierno. Todo ello en el plazo de dos años, tiempo en el que se elaboraría una nueva Ley de Asociaciones en la que deberían encuadrarse las Congregaciones existentes. La ley fue aceptada, pero seguida de una enmienda decisiva para su alcance en el futuro; en ella se declaraba que si en el plazo de dos años no la acompañaba una Ley general de asociaciones, quedaría sin efecto, lo cual era como sentenciarla definitivamente, dada la provisionalidad de los gabinetes en el poder. El Vaticano por su parte rompió las conversaciones con el gobierno español al considerar que, en materia concordataria no se podía proceder unilateralmente sin denuncia previa del Concordato. Como puede comprobarse, todas esas medidas legislativas iban dirigidas al control efectivo, por parte del Estado, de las órdenes religiosas, intentando someterlas al derecho común. Su efectividad fue muy reducida -quizá buscada por los propios liberales en el gobierno, en busca más que nada de una pura pose anticlerical- pero promovieron una polémica que aireaba la cuestión religiosa y la trasladaba al dominio público. A comienzos de 1913 se restablecían las relaciones diplomáticas entre España y el Vaticano que, en señal de buena voluntad, consintió que en el plazo de dos años no se pudiese establecer ninguna nueva comunidad religiosa sin autorización expresa de la Santa Sede, que no la concedería sino de acuerdo con el Gobierno.

Legislación sobre la enseñanza En el marco de la secularización del Estado, la legislación sobre las órdenes religiosas, de hecho, no podía ir separada de la relativa a la enseñanza. Ambos campos se hallaban intímamente unidos en lo que se refería al objetivo del Estado liberal: conseguir el control ideológico de la sociedad. En lo relativo a la enseñanza, el planteamiento del Estado era asumir de lleno el tema, y al mismo tiempo liberar la enseñanza de lo que consideraba una presencia excesiva de lo religioso -tanto en lo que se refería a los maestros como a las asignaturas-. Hasta comienzos de siglo los puntos de conflicto



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 continuamente presentes fueron dos o tres: la titulación de los profesores, la dependencia de los Institutos para la colación de grados y el contenido de los programas70. La ley Moyano había establecido: Podrá el Gobierno conceder autorización para abrir escuelas y colegios de primera y segunda enseñanza a los institutos religiosos de ambos sexos legalmente establecidos en España, cuyo objeto sea la enseñanza pública, dispensando a sus jefes y profesores del título y fianza que exige el artículo 150 (art. 153)71. La libertad de creación de centros -artículo 150- se mantuvo durante toda la Restauración, basada por otra parte en el artículo 12 de la Constitución de 1876. En relación a las titulaciones de los profesores pertenecientes a institutos religiosos puede decirse que en lineas generales los gobiernos conservadores no la exigían, mientras que los liberales sí. Algo parecido sucedía con la colación de grados académicos: los conservadores otorgaban más facilidades que los liberales72. Respecto a los programas de enseñanza, el conflicto lo producían los posibles contenidos de las asignaturas nuevas que se pretendían introducir en alguno de los planes y por la obligatoriedad o no de la Religión, su repercusión en el expediente académico o la consideración de los profesores de Religión en los Institutos73. Las medidas más importantes de comienzo de siglo fueron: En primer lugar la creación en 1900 del ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, lo cual da idea de que se comenzaba a tomar más en serio la política educativa. También en ese año el Estado comenzó a hacerse cargo de los costes de la enseñanza. Aunque en un primer momento lo realizó a través de los ingresos de los Ayuntamientos, en los presupuestos del Estado de 1902, se incluían ya los pagos a los maestros. Se trataba de dignificar la enseñanza oficial. En 1901 se reorganizaba la inspección de primera en enseñanza y los estudios de Bachillerato y las Escuelas Normales. La inspección de los establecimientos de enseñanza no estatal se establecía en 1902, argumentando que se enseñaba sin haber demostrado la capacidad ante nadie. Se exigía a los centros ya

70.- Para todos esos temas, cfr. Ob. Cit. de M. Puelles Benítez y de E. Díaz de la Guardia. No me ha parecido oportuno reseñar todos los momentos en que hay un giro respecto a esas cuestiones; son abundantes. 71.- Citado por M. Puelles Benítez. Ob. Cit. pág. 151. 72.- La única excepción que cabe hacer en este sentido es la del ministerio de García Alix (1900-1901). Cfr. M. Puelles Benítez, Ob. cit. pág. 244-248. 73.- Vid. M. Puelles Benítez y E. Díaz de la Guardia. Ob. cit.



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 existentes debidos a fundaciones y obras piadosas que acreditasen la fecha de aprobación por el Ministerio de la Gobernación con la escritura fundacional y con copia de la R.O. de su aprobación74. Por cuanto afecta de alguna manera a las escuelas que vamos a estudiar, conviene señalar que con García Alix se les imponía a los patrones el sostenimiento de escuelas elementales para los obreros menores de 18 años en fábricas y talleres de más de 150 obreros75. Un Real Decreto del 30 de agosto de 1914 unificaba los dos grados de las Escuelas de Magisterio: en adelante el título de Maestro, único, se conseguiría con cuatro años de Normal. Y, por lo que se refería al funcionamiento de las escuelas Primarias, en 1918 se promulgó un nuevo Reglamento. En el se hablaba de obras circumescolares: una tarde semanal de paseo con los profesores (art. 38), una o más excursiones largas, con fin educativo e higiénico (art. 39), la biblioteca circulante (art. 43), la mutualidad escolar (art. 44), la cantina y el ropero (art. 45), el registro antropométrico (art. 46) proyecciones y lecciones cinematográficas (art. 47). Son intentos de mejorar la calidad de la enseñanza pública. Es preciso anotar que la reacción laicizante respecto de la enseñanza no era algo exclusivo de los estamentos políticos. Los profesionales de la enseñanza se irían haciendo eco de ese enfoque y procurarían manifestar su opinión a través de distintas fórmulas, desde la protesta formal y genérica ante las autoridades76, hasta la protesta concreta por la apertura de un determinado colegio77. En ambos casos, el

74.- Gaceta de Madrid 2 de julio de 1902. El título de Maestro debía tenerlo al menos el Director, no era necesario para cada uno de los profesores de centro no oficial. 75.- Real Decreto de 25 de mayo de 1900. 76.- Archivo General de la Administración. Sección Educación y Ciencia. Leg. 6369. Instancia que elevan a las cortes un grupo de maestros de primera instancia pidiendo se prohiba en absoluto el ejercicio de la enseñanza a las comunidades, congregaciones e institutos religiosos. 7-II-1904. Razones altísimas hay de nuestra parte que pugnan con la intromisión, con la intrusión podemos decir, de las órdenes religiosas en nuestras esferas.... Desconocedores de las modernas pedagogías, salvo rarísimas escepciones, y con la vista fija en esferas fuera de la realidad, educan con espíritu estrecho y mezquino, preparan a la juventud para gozar de la otra vida como si esto fuera posible sin resolver anticipadamene las soluciones prácticas que demandan las sociedades modernas. Desprovistos de sentimientos paternales a causa del forzoso celibato en que viven, faltos de cariño para con los educandos, emplean con harta frecuencia castigos corporales condenados por todos los pedagogos como atentatorios a la dignidad humana. Por otra parte, exentas de toda tributación al Estado, con edificios propios o cedidos inocentemente por los particulares, irrogan grandes perjuicios a los directores de otros establecimientos que sufren todas las cargas del fisco. ... en los pueblos amantes de su libertad y de su progreso han sentado el hermoso precedente de arrancar de las manos de las órdenes religiosas la enseñanza de su país. Por todo lo expuesto, los que suscriben piden de la Representación Nacional que prohiba en absoluto el ejercicio de la enseñanza en todos sus grados.... 77.- La época de la expulsión de los religiosos de Francia coincide con el intento de apertura de algún colegio de La



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 argumento primordial que se esgrimía era el de la competencia, que hacía peligrar sus puestos de trabajo, y en un segundo plano iban las argumentaciones de más peso.

La realidad de la educación española en la Restauración Hasta aquí los grandes trazos del deber ser de la educación en la época de la restauración, y la polémica que se ocasiona a raíz de ello78. Sin embargo, la realidad sobre la que supuestamente se establecieron los términos de la polémica fue muy otra, y sorprende que haya dado lugar a un enconamiento tan grande de las posiciones79. De cómo se afrontaba desde el gobierno el tema educativo, habla por sí sólo el hecho de que, desde la creación del ministerio hasta la Dictadura de Primo de Rivera, se sucediesen 53 ministros de Instrucción. El cuadro de la enseñanza viene trazado con crudeza por Puelles Benitez en su ya citado libro: He aquí el balance de Macías Picavea sobre la enseñanza primaria: "En 30.000 poco más o menos puede calcularse el número de escuelas de instrucción primaria. No son muchas; tampoco, relativamente, pocas. Pero ¡qué escuelas en su mayor parte! Cuadras destartaladas, y los maestros sin pagar80. Escasamente asisten con muy mala asistencia millón y medio de alumnos, y llega a aprender a leer y a escribir poco más de una cuarta parte de la población". Salle en Asturias: Mieres, o con sus primeros años de funcionamiento, Llanes. Se encontrarán con la oposición por parte de los maestros de sus respectivas zonas. 78.- Lo que aquí es simplemente un esbozo rápido del problema, viene perfectamente diseccionado y analizado en dos libros que nos han servido para situar el contexto. Se trata para la primera época de la restauración de TURIN, Yvonne: La educación y la escuela en España de 1874 a 1902. Liberalismo y tradición. Aguilar, Madrid, 1967. Y para el momento culminante de la polémica sobre la educación de GARCIA REGIDOR, Teodulo: Op. cit. 79.- Vid. GARCIA REGIDOR, Teodulo. Op. Cit. pág. 44 80.- No se trata únicamente de la opinión de Macías Picavea. Las denuncias por parte de los intelectuales de la época sobre la situación de la enseñanza son abundantes: No es extraño que, en tal contexto, muchas voces se alzaran a lo largo del siglo XIX para poner de manifiesto la deficiencia de condiciones de los establecimientos escolares. La literatura realista del siglo XIX (Galdós, Pereda, Clarin) nos ha dejado descripciones bastante grises acerca de las escuelas de la época. La mayor parte de las quejas resultan coincidentes: locales sin la debida capacidad, luz ni ventilación y carencia de los elementos higiénicos indispensables. El Libro y la Escuela. Libro conmemorativo de la exposición. Biblioteca Nacional. Madrid, 1992. El espacio escolar: La escuela y el aula por Alejandro Tiana Ferrer. pp 41-58.



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 Como es de rigor, se aportan las consabidas cifras estadísticas a las que los regeneracionistas son tan aficionados. Los datos son generalmente elocuentes: solo un 28% de la población total sabe leer y escribir, existe un 4% que solo sabe leer y un 68% completamente analfabeto... No es más halagüeña la situación del maestro que es, en España, "un ser horriblemente formado; mejor dicho, deformado. En las Normales nada se le enseña, pero en cambio le desquician la natural inteligencia, el buen sentido y el sano juicio de las cosas". Y un poco más adelante dice Macías Picavea: "Cuando hemos matado los municipios, se les hace depender de los municipios; sustituidos los justicieros alcaldes por los viles caciquillos, dándose de jefes a estos caciquillos; en la época del "tanto vales cuanto tienes" se les sitia por hambre y reduce a la condición de mendigos". La conclusión a este respecto no es menos tajante; "Maestros ignorantes, cuasimendigos, desprovistos de todo prestigio e influencia social, desconsiderados por la plebe y maltratados por los cacicuelos"81. También se analiza y critica el papel de los libros de texto y los exámenes y la actitud de los estudiantes y sus familias. Más adelante se nos dan también datos sobre los gastos que hace el Estado en enseñanza: La cifra del presupuesto de Instrucción Pública es tal, que no merece siquiera que nos ocupemos de ella, porque comparada con la de otras naciones resulta completamente ridícula. La villa de París gasta 27,5 millones, y el Estado español gasta

81.- PUELLES BENITEZ, M. Op. Cit. Pág. 238. Que a su vez cita a Macías Picavea: El problema nacional. Hechos, causas, remedios. Madrid, 1899. Esas cifras son prácticamente confirmadas por otras -para las que se utiliza: Enrique Guerrero Salom: La Institución, el sistema educativo y la educación de las clases obreras a finales de siglo, en Revista de Educación, núm. 243, Madrid, p. 71- que se nos dan en la pág. 310 del libro de Puelles Benitez, en las que varía únicamente el número de escuelas, que se cifran en 24.861 para 1908. Y se nos da también una perspectiva distinta del gasto público dedicado a la enseñanza comparado con otros países: para España en 1901 un gasto por habitante de 1,38 francos, mientras que los Estados Unidos en 1900 gastan 14,47, Gran Bretaña 7,21, Francia 5,90 e Italia 6. Las cifras que de unas u otras fuentes hemos localizado: anuarios estadísticos, las que ofrece García Regidor, etc... lógicamente coinciden y básicamente denotan una carencia llamativamente grande en la España de comienzos de siglo tanto en lo que se refiere a los presupuestos estatales como a los logros respecto al analfabetismo.



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 doce millones escasos. Y lo mismo digo de Bélgica, donde se gastan a pesar de tener un presupuesto la mitad que el nuestro, 25 millones...82.

La enseñanza de las congregaciones religiosas durante la Restauración. Rasgos generales La profesora Yetano83 ha establecido una serie de rasgos distintivos propios del sistema educativo de las Congregaciones Religiosas. Aunque alguno de esos aspectos no sea aplicable a la dinámica de los colegios que vamos a estudiar, como marco previo pueden servir. Básicamente son los siguientes: En primer lugar se trataba de un modelo de carácter conventual con todas las consecuencias que comportaba: por un lado, y referido a los enseñantes suponía vitalidad y eficacia, el espíritu corporativo facilitaba la organización. También suponía ventajas en relación al coste de la enseñanza. El lado negativo de ese carácter conventual era la mentalidad de alejamiento del mundo que generaba, lo cual repercutía tanto en los enseñantes como en los alumnos, de tal manera que la falta de contacto con la realidad social del momento impidía que se enseñase de acuerdo con ella, por lo que la formación humana de los alumnos en ese sentido carecía de cierta base. Respecto a la forma de enfocar la enseñanza de las distintas asignaturas, cabría decir que se tendía a explicitar exageradamente la relación de las distintas materias con el hecho religioso de tal manera que parecía que no había materia que no hiciese referencia a la religión. Los planteamientos pedagógicos incidían sobre todo en el fomento de la piedad de los alumnos, lo cual unido a los otros rasgos señalados tendía a crear una falsa dicotomía entre el aspecto humano y el aspecto religioso de la persona. Manifestaciones sintomáticas de esto eran el enfoque negativo que se hacía de la sexualidad humana, las referencias al "mundo" como enemigo, la enseñanza fundamentalmente casuística de la moral, etc. Aspecto sustancial del modelo de enseñanza era la disciplina. Un instrumento valioso al que conseguían dar un gran contenido pedagógico. Junto con el sistema de estimulación positiva del alumno 82 .- Palabras del discurso pronunciado por Romanones el 5 de enero de 1900, con motivo de la discusión del presupuesto del Ministerio de Fomento. Citadas por PUELLES BENITEZ, M. Op. Cit. Pág. 249. 83.- Básicamente las ideas que expongo a continuación se encuentran desarrolladas las partes II y III del libro ya citado de Ana Yetano. También aparecen algunas ideas sobre los modelos de enseñanza en E. Díaz de la Guardia, Ob. cit. pág. 527-529.



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 basado en los premios, se procuraba fomentar una competitividad de la que se obtenían los buenos resultados académicos. El alumnado es otro de los puntos que conviene analizar a la hora de hablar de la enseñanza de las órdenes religiosas: un buen número de sus alumnos provenían de las clases medias burguesas -lo cual no dejaba de ser una contradicción en una sociedad que parecía querer secularizarse- y probablemente a ellos iban dirigidos los mejores medios. Sin embargo no es del todo correcto hablar de la Iglesia como dedicada únicamente a la enseñanza de la burguesía. Es un tema que merece la pena ser matizado. Las instituciones de enseñanza de la Iglesia alcanzaban todos los campos sociales, sin embargo sí puede hablarse de que es un tipo de enseñanza que transmite una visión del mundo desde la perspectiva burguesa, por lo que pueda depender de ella o por incapacidad para concebir la organización social de una forma distinta. En este sentido puede decirse que los colegios dedicados a la enseñanza de las clases bajas adquirieron la calidad de obras de beneficencia en cuanto que se les dedicaba una atención secundaria y menores medios -de hecho en bastantes casos son sostenidos con los ingresos de los colegios de pago o anexos de ellos-. Y también porque en cuanto a la forma de hacer, se les podía reprochar un demasiado evidente interés catequístico (lo que obra en su contra al soslayar lo humano de la persona) y, en palabras de Ana Yetano, un irritante tono paternalista. Aun así, es posible hablar de una mayor eficacia de la enseñanza de la Iglesia -al menos en Barcelona- frente a la escuela pública en cuanto a índice de escolarización, por encima de las características sociológicas de los distintos barrios y distritos. En cuanto a los resultados académicos, también resultaba más eficaz la enseñanza de las instituciones religiosas que la oficial, aunque esto, lógicamente, sólo es comprobable en la enseñanza media84.

La enseñanza primaria en Asturias Las inquietudes culturales y educativas que mostraban las distintas fuerzas sociales a comienzos de siglo eran muy variadas y se concretaron en diversas manifestaciones. Están estudiadas más 84.- Vid. A. Yetano, Op. Cit., pág. 220. Es una tabla comparativa de la enseñanza media oficial, colegiada y libre con los respectivos resultados académicos de los años 1905-1910 en Barcelona.



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 sistemáticamente85 las dedicadas a la educación popular entre las que pueden incluirse la Extensión Universitaria, creada en 1898, las Escuelas Neutras y Racionalistas aparecidas en la segunda década del siglo XX, impulsadas por librepensadores, anticlericales y obreros; los Ateneos y Sociedades Culturales, animados por la clase media de ideas avanzadas y por los obreros más concienciados desde finales del s. XIX y los centros obreros que asumieron y desarrollaron una faceta educativa desde que el movimiento obrero adquirió cierta solidez a principios de este siglo. Desde una óptica más puramente escolar habría que incluir, además, otras manifestaciones educativas que funcionaron como importantes vías de escolarización durante el período restauracionista: nos referimos a las escuelas creadas por los indianos mediante donaciones particulares o mancomunadas, y a las creadas por diversas empresas para los hijos de sus trabajadores. El interés por la educación que manifiestan estas fuerzas sociales se canalizó fundamentalmente hacia este conjunto de experiencias y opciones culturales, todas ellas de carácter particular o privado, sin que las instituciones educativas públicas -la escuela de manera fundamental- sufriesen una modificación cuantitativa sustancial.86 Los motivos por los que todas esas fuerzas se concretaban en iniciativas educativas y culturales privadas, retrayéndose de promocionar -promoción que les estaba abierta- la escuela nacional, esencialmente se reducen a dos: la desconfianza hacia la escuela nacional y la obvia mejor adecuación de las formas que escogían a sus fines87.

La escolarización en la enseñanza pública de la Asturias industrial Como en el resto de la península, los problemas de escolarización en Asturias venían tanto por el lado de los medios disponibles -medios materiales y medios humanos- como de la actitud de los interesados 85.- Basta confrontar para ello los estudios -memorias de licenciatura- que cita Aida Terrón en su libro, o las fuentes que utiliza Miguel Angel González Muñiz en Extensión Universitaria y cultura, artículo de la Historia General de Asturias. Tomo V. Silverio Cañada. Gijón, 1978. Y los estudios -con la correspondiente bibliografía- de Jean-Louis Guereña: La projection sociale de l'Université à la fin du XIXe siècle: l'Extension Universitaire en Espágne en el VII Congreso Internacional de Historia de la Educación. Universidad de Salamanca. Salamanca, 1985. Y "Clarin" en la "Extensión Universitaria" ovetense (1898-1901) en las actas del simposio internacional sobre Clarin y La Regenta en su tiempo. Oviedo, 1984. 86.- Cfr. TERRON BAÑUELOS, Aida: Op. Cit. pág 27-28. 87.- Cfr. TERRON BAÑUELOS, Aida: Op. Cit. pág. 28-30



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 alumnos y familiares- ante el esfuerzo que suponía la asistencia diaria a la escuela. Aunque, a medida que fue transcurriendo la Restauración, se fue mejorando la infraestructura organizativa por parte del Estado Juntas provinciales y locales de Instrucción pública, mejora de la Inspección educativa, acuerdos con el Instituto Nacional de Previsión para las construcciones...-, los problemas de fondo continuaron siendo los mismos a lo largo de todo el período. Giner de los Rios88 describía en breves pinceladas las condiciones en que se encontraban algunas escuelas en 1882: Ha poco más de un año, visitando varios compañeros de la Institución Libre las escuelas, monumentos y espléndidos paisajes de Asturias, tuvimos amplia ocasión de entristecernos con el espectáculo que muchos de estos locales ofrecen: el de la iglesia de Pendueles, inmundo zaquizamí, "donde toda incomodidad tiene asiento"; el de Ambás, en la cual los pobres niños escriben hincados de rodillas, sirviéndoles de mesa los poyos que circundan el atrio [...] ¡Sería nunca acabar!. Años más tarde -1908-, en la memoria que la Junta Provincial de Instrucción Pública envió sobre su funcionamiento, se volvía a insistir en lo mismo como uno de los problemas más importantes de la enseñanza89. Y En 1924 los inspectores seguían insistiendo en el mismo tema: Enseñar niños, desarrollar niños, en atmósferas mefíticas e insalubres sin aire y sin luz, es contender con la naturaleza y con el sentido común. Resulta verdadero milagro que, en muchísimos casos, no salgan todos los alumnos enfermos de la escuela (salen varios). A continuación se señala cómo son locales sin ventilación, se pasa frio en invierno y calor en verano, en algunos casos con estercoleros al lado ...Esto ha obligado a la inspección a tener que clausurar algunas escuelas90.

88.- GINER DE LOS RIOS, Francisco: Educación y Enseñanza. Obras completas. Tomo XII. Espasa-Calpe. Madrid, 1933. pág. 204. 89.- Memoria que la Junta provincial de Instrucción pública de Oviedo remite al Ministerio de Instrucción pública y Bellas Artes En cumplimiento de lo prevenido por Real orden de 22 de Junio último, relativa al funcionamiento, organización y trabajos de la misma y estado de la enseñanza en toda la provincia, correspondiente al año de 1908. 2 de Febrero de 1909. (Archivo General de la Administración. Sección Educación y Ciencia. Caja 6217. ... El estado de la enseñanza deja algo que desear, pudiendo señalar, entre otras, las causas siguientes: 1ª El estar la población muy diseminada dificultando esto la asistencia de los niños a la escuela y muy principalmente en épocas de grandes nevadas y recios temporales. 2ª La falta de condiciones higiénicas y pedagógicas de muchos de los locales destinados a escuelas, pues concejos hay en que para esto se utiliza el atrio de la Iglesia o un mal cobertizo. Como detalle anecdótico que refleja la falta de medios en la instrucción pública asturiana puede figurar la siguiente noticia aparecida en la sección de Instrucción pública de El Noroeste el 24-VI-1910: El alcalde de Lena, participa a esta junta que ha tomado posesión el maestro de Tuiza, D. José Manuel Fernández García. Y cuatro párrafos más adelante: El maestro de Tuiza, en Lena, participa que no tiene local-escuela donde prestar la enseñanza. 90.- Memoria reglamentaria sobre el estado de la Enseñanza. 1924. Archivo General de la Administración. Sección de



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 El Gran Oriente Español, preocupado también por el problema de la escolarización y la causas del analfabetismo realizó una encuesta en 1913 entre las logias dependientes de él y las posibles soluciones que podrían adoptarse. El análisis que hacía la logia Jovellanos de Gijón sobre la situación de la enseñanza lógicamente basada en lo que a su alrededor veía en Asturias- coincidía plenamente con los que acabamos de reseñar91. El poco interés que se tomaban los padres como responsables de la educación de sus hijos para que estos la recibiesen, aparece como otro de los factores que dificultaban la labor educativa92: de los alumnos matriculados, eran aproximadamente la mitad los que asistían a clase. Sin embargo no todo era desinterés de los padres: los factores climatológicos y la distancia a la que se encontraba la escuela, también contaban. La preparación de los maestros era otro de los motivos que se apuntaban por los que la educación no era satisfactoria. Sin embargo, aquí las opiniones no fueron unánimes. Junto a quienes opinaban que los maestros interinos no tenían ninguna calidad pedagógica y debían ser suprimidos, otros opinaban que había buenos profesionales, de prestigio, con iniciativa y apreciados por la gente93.

Educación y Ciencia. Leg. 16.755. Aunque hemos recogido sólo la opinión de uno de los inspectores, en el resto de los informes también se reseña esa deficencia como una de las más frecuentes. 91.- ALVAREZ LAZARO, Pedro: Maçoneria espanyola i ensenyement Pág 124-126. En AA.VV. Maçoneria i educació a Espanya. Fundació Caixa de Pensions. Barcelona, 1986. ...causes de l'analfabetisme l'escassetat d'escoles i la manca de locals apropiats, la precària preparació dels mestres, la remuneració insuficient que rebien i la necessitat de renovar els mètodes pedagògics 92.- Memoria que la Junta provincial de Instrucción pública de Oviedo remite al Ministerio de Instrucción pública y Bellas Artes... correspondiente al año de 1908. 2 de Febrero de 1909. Archivo General de la Administración. Sección Educación y Ciencia. Caja 6217. La tercera y cuarta causas que citan del mal estado de la enseñanza son: 3ª El afán inmoderado de emigración que es causa de que los niños se retiren de la escuela apenas saben mal leer, escribir y contar, y 4ª El dedicar los padres a sus hijos a las faenas del campo o al cuidado de ganados. Se pueden leer las mismas causas -en tono de queja- en la Memoria reglamentaria sobre el estado de la Enseñanza. 1924. Archivo General de la Administración. Sección de Educación y Ciencia. Leg. 16.755. 93.- Memoria reglamentaria sobre el estado de la Enseñanza. 1924. Archivo General de la Administración. Sección de Educación y Ciencia. Leg. 16.755. Las opiniones entre los distintos informes varían, aunque sí que es posible detectar la poca preparación de algunos maestros o la despreocupación de otros por mejorar su tarea. Luis BELLO en su Viaje por las escuelas de Asturias Magisterio. Madrid, 1926. No duda en prodigar los elogios hacia el trabajo de maestros concretos de uno u otro lugar. Sin embargo, también deja clara la dificultad del trabajo que tienen que realizar por la falta de medios. Refiriéndose a los de Langreo dice: Entre ellos hay una gran mayoría de maestros competentes y entusiastas. Pero el número de alumnos les ahoga.



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 La red escolar pública durante todos esos años, experimentó una variación muy pequeña: el número de escuelas que había en Asturias en 1906 era de 1223 según la Estadística Escolar de España. En 1926 -según Luis Bello94- era de 1.300; otras fuentes establecen para 1923 el número de 1.445 escuelas95. En todo caso, el incremento fue mínimo. Por lo que se refiere a la zona industrial, los datos de los principales núcleos de población son los siguientes:

Lugar

año

población en edad

matrícula

asitencia

% de

escolar

escolariz.

Gijón

1900

7.070

3.749

2.350

53 / 33

Gijón

1920

9.886

4.337

2.902

44 / 29

Langreo

1900

4.191

1.120

1.021

27 / 24

Langreo

1920

6.672

2.648

1.688

39 / 25

Mieres

1920

7.261

3.000

2.000

41 / 27

Los motivos de una tan baja escolarización real por parte de la escuela pública en esos concejos vienen analizados a lo largo del trabajo de Aida Terrón. La posible influencia que en ello pudo tener la escuela privada, básicamente puede reducirse a la incapacidad de la administración pública para llegar a cubrir la demanda originada por la expansión industrial -fue la época en que los maestros comenzaron a dejar de depender de los ayuntamientos y pasaron a depender del ministerio de Instrucción, que inició la campaña del Arreglo escolar con pocos frutos-; a las mejores condiciones que ofrecían los colegios privados -aunque esto, en el caso de los que no eran de religiosos, es relativo-; y a la política de las empresas que comenzaban a establecer y mantener escuelas elementales al margen de las solicitudes de los ayuntamientos96. 94.- BELLO, Luis: Ob. Cit. pág. 33 95.- MATO DIAZ, Angel: Escolarización y analfabetismo en Asturias (Los procesos de alfabetización popular): 19231937. Universidad de Oviedo. 1991. pág. 152. 96.- En este sentido, escribe Aida Terrón, refiriéndose al ayuntamiento de Mieres: Por el contrario las Sociedades mineras manifiestan en diversas ocasiones al Ayuntamiento su deseo de obrar "con independencia y libertad, de



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 La labor de los Ayuntamientos en este terreno -el apoyo a la enseñanza privada- también merece consideraciones por cuanto estamos en un momento en que la polémica sobre la enseñanza se encuentra en un momento álgido. Las distintas tendencias ideológicas tenían sus modelos educativos que eran objeto de pugna en las sesiones consistoriales con ocasión de la concesión de subvenciones a uno u otro modelo o, por el contrario, la inversión en escuelas públicas dependientes del Ayuntamiento. Esos debates se sucedieron tanto en Mieres como en Langreo como en Gijón. Es ilustrativo el caso de Gijón: La política de subvenciones debe ser entendida, pues, en el siguiente marco; obedece a un intento de abordar una situación de hecho que se manifiesta en la incapacidad o falta de voluntad política del Ayuntamiento de Gijón para desarrollar, al menos hasta los mínimos legales exigidos, la escuela nacional pública. De ello es prueba incontestable el hecho de que elas distintas escuelas de las sociedades subvencionadas se sitúan, todas ellas, en las zonas de más deficiente escolarización pública97. Parece claro que desde el punto de vista de resultados, las subvenciones eran más eficaces que la construcción de nuevas escuelas. El otro problema que planteaban las subvenciones de los Ayuntamientos era ¿a quiénes? Cuestión que dio lugar en los tres Ayuntamientos a conflictos que repercutían en los presupuestos municipales de educación; llegando alguna vez, en razón de ellos, a suprimirse las subvenciones. Aunque era un tema que no afectó a los Hermanos de La Salle, que no recibieron, o recibieron sólo cantidades simbólicas, toda esta polémica ilustra perfectamente bien, a nivel local, lo que se debatía a nivel nacional. Está claro que en esas pugnas se gastaron fuerzas que -de otro modo- podían haberse invertido en conseguir mejores resultados.

manera espontanea" ante la solicitud que éste les hace para que subvencionen o mantengan escuelas en localidades en que las empresas están instaladas y no llega la escuela oficial. Manifiestan en el fondo su deseo de actuar selectivamente, insistiendo en este sentido en que subvencionan, si lo hacen, al maestro y no a la escuela, no adquiriendo así compromisos generales y definitivos, independientemente de quien sea el maestro que regente la escuela. De hecho en el caso de subvencionar una escuela serán las empresas las que los seleccionen y contraten. TERRON BAÑUELOS, Aida. Op. Cit. Pág. 143. 97.- TERRON BAÑUELOS, Aida. Op. Cit. pág. 67. Toda la política de subvenciones de esos ayuntamientos viene recogida: para Gijón, en las páginas 70-73; para La Felguera, en 119-122 y para Mieres en las páginas 148-151.



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 SEGUNDA PARTE: LOS COLEGIOS DE LA SALLE EN ASTURIAS DURANTE

EL PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX

5. LOS HERMANOS DE LAS ESCUELAS CRISTIANAS Los Hermanos de La Salle Los orígenes del Instituto hay que situarlos en el establecimiento de tres escuelas de caridad para niños, en Reims en 1679. Su fundador fue Adriano Nyel, secundado por La Salle. Aunque en el S. XVII existían escuelas gratuitas, sin embargo los maestros no tenían medios apropiados para atender a su propia formación profesional. Esa fue la idea original de La Salle. Ese primer grupo de maestros escuelas se asoció en 1682 formando la comunidad de maestros de las escuelas cristianas bajo la dirección inmediata de La Salle. En 1694 el Instituto tomó su forma definitiva. Se establecieron los votos de obediencia, asociación y estabilidad -ya antes habían adoptado el hábito uniforme y el nombre de hermanos-, con la finalidad de afianzar la obra de las escuelas gratuitas, aunque se vieran forzados para ello a pedir limosna. También se aseguró el carácter laical de Instituto al declarar formalmente los asambleístas que después de La Salle no sería elegido para gobernarlos ninguno que fuera sacerdote. Todas esas medidas iban dirigidas a cumplir el fin primordial que se había marcado S. Juan Bautista La Salle: la escuela primaria popular. Luis XV reconoció la existencia legal del Instituto en 1724 y Benedicto XIII lo aprobó solemnemente con la bula In apostolicae dignitatis solio en 1725. La preocupación de La Salle era la educación primaria popular, tanto en lo que se refería a la atención de los alumnos en sí como a la preparación de los maestros. De ahí que la fundación del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas fuese sólo un aspecto de su labor. El Instituto por su naturaleza actuaría en las ciudades y tendría sus propios Seminarios de maestros urbanos, que eran en realidad noviciados en los que, además de de la formación espiritual propia, los novicios recibían formación pedagógica. Para la educación en las zonas rurales La Salle puso en marcha unos Seminarios de maestros rurales, Escuelas de Magisterio destinadas a la preparación de maestros seglares que pudiesen regentar las escuelas a las que el Instituto no pudiese llegar. Otras instituciones docentes que puso en marcha fueron las



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 Escuelas dominicales o Academias cristianas con la finalidad de aprovechar los domingos y días festivos para ofrecer educación a obreros. El Internado de San Yon, dirigido a la burguesía comercial de Rouen, servía para la obtención de fondos para mantener los noviciados; en él se ofrecía un tipo de bachillerato técnico y comercial. Por último, la Pension de force fue un correccional en el que La Salle introdujo formas disciplinarias y pedagógicas muy distintas de las que se utilizaban por entonces. La expansión de los Hermanos fue rápida. En 1691 la casa central del Instituto se fijaba en París, desde donde se extendieron los Hermanos a las principales ciudades de Francia. Cuando en 1717 La Salle confió el gobierno del Instituto al Hermano Bartolomé, su inmediato sucesor, la Congregación contaba con 24 casas y 102 miembros. En 1789 el número de los Hermanos era 1.000, repartidos en 25 establecimientos, de los cuales dos se hallaban en Italia, uno en Suiza y otro en la Martinica. El total de alumnos era de 36.000, en su mayoría gratuitos. Hasta entrado el siglo XIX, los Hermanos de las Escuelas Cristianas, desarrollaron su tarea fundamentalmente en Francia donde adquirieron una implantación notable gracias a las características propias del Instituto que les permitieron desarrollar su tarea educativa incluso en escuelas públicas dependientes del Estado o los Ayuntamientos98. A comienzos del siglo XIX comenzaron su expansión hacia otros países, especialmente bajo la dirección del Hermano Felipe (1838-1874). En ese período se fundaron 98 centros en Europa, 26 en Asia, 44 en Africa y 101 en América. El número de miembros paso de 2.700 a 11.570; el de alumnos, de 144.000 a 340.000; el de establecimientos docentes, de 324 a 1.326. El último tercio del siglo XIX significó para la mayoría de los Estados liberales europeos el momento de implantación de la enseñanza oficial laica. Hungría en 1868, Austria en el 69, Gran Bretaña 1870-, Alemania -1871-, Suiza -1874-, Paises Bajos -1876-, Italia -1877-, Bélgica -1879- y Francia a partir de 1881. Una ley francesa de 1886 establecía que todo el personal de las escuelas públicas debía ser laico. Perdían así los hermanos las escuelas municipales que dependían de ellos. La enseñanza católica sólo podía ser privada o libre. En 1904, se les prohibía a los Hermanos cualquier tipo de enseñanza. Unos dejaron el

98.- En 1831 la Ley Guizot obligaba a los ayuntamientos a financiar la enseñanza elemental de su comunidad. Muchas escuelas municipales les fueron confiadas a los Hermanos. Las autoridades ministeriales de aquella época, llegaron incluso a adaptar para el temario oficial experiencias y asignaturas que se impartían en los colegios regentados por los Hermanos.



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 hábito y se declararon oficialmente seglares -aunque conservasen los votos privados- para continuar con las tareas de enseñanza. Otros salieron al extranjero99. El trabajo educativo de los Hermanos contó con una serie de medios y criterios que facilitaron el continuo perfeccionamiento de su tarea de enseñantes. La evolución pedagógica se establecía sobre una serie de experiencias limitadas que controlaban los superiores antes de generalizar su difusión. Junto con eso, fueron constantes de su esquema educativo las siguientes: - La utilización del método mayeútico para introducir al alumno en las materias. Procurando, además ocuparse más de los menos favorecidos, sin dejar por ello de lado a los mejor dotados. El contacto con el alumno, por otra parte, se llevaba incluso hasta fuera de las horas de clase. - Continua mejora de los métodos, sirviéndose para ello de cursos de perfeccionamiento e instituciones específicamente dedicadas a ello. - Orientación constante de los programas de estudio para la preparación de los alumnos hacia su vida profesional. - Amplia labor editorial con la finalidad de utilizar materiales propios a precios de coste. Las publicaciones reflejaban las experiencias pedagógicas de los Hermanos. Normalmente no los firmaba el autor, sino un equipo pedagógico o el superior general en ejercicio. Da idea de la calidad de esa labor editorial el que en la Exposición universal de 1900 se hiciese constar por parte del jurado el valor de 280 manuales editados por los Hermanos.

Llegada e instalación en España Uno de los motivos por los que llegan a España tan tarde los Hermanos de las Escuelas Cristianas, surge de la propia institución. La consideración de que tanto la sociedad como el Estado y la educación en España eran católicos, y que las necesidades culturales y educativas estaban bien cubiertas por los escolapios y jesuítas, no hacían necesaria la fundación de colegios por parte del Instituto en este país100.

99.- Dictionnaire d'histoire et de Geographie Ecclesiastiques. Director. R. Aubert. Paris, 1977. Pág. 1290 y ss. 100.- ACG, Roma: NF 860, c. 18, págs 1-2.



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 Sin embargo, el prestigio docente de los Hermanos en Francia era reconocido y los ecos llegaron a España. Diversos estamentos tomaron en consideración la posibilidad de que el Instituto se instalase aquí, como solución a los problemas educativos del momento. A lo largo del siglo XIX a través de publicaciones y artículos o dirigiéndose directamente a Roma algún obispo expresó su deseo de que se instalasen en España. Lo mismo que algunos maestros, que llegaron a traducir y editar algunas obras pedagógicas Lasalianas. Por otra parte, es importante considerar la fórmula utilizada por los Hermanos a la hora de instalar una escuela o una obra dependiente de ellos. En primer lugar, no cabía hablar de iniciativa por parte del Instituto salvo en muy contados casos. Lo habitual era que un promotor, civil o eclesiástico -Asociaciones, Obras Pías, empresas, etc.- solicitasen al Instituto que se hiciese cargo de una escuela o iniciativa dependiente de ellos. El Instituto estudiaba las condiciones, sobre todo las relativas al estado material de los edificios, financiación de la escuela -se buscaba en primer lugar que fuese gratuita y dirigida a las clases populares-, situación jurídica y facilidad para establecer una comunidad. Si el parecer era favorable, se procedía al envío de los Hermanos. Esa forma de establecerse lo que indica en primer lugar es que la iniciativa no corría por parte de los Hermanos, sino de los interesados en montar la escuela -o asilo, o colegio...-. En segundo lugar, que no bastaba con que los interesados expresasen el deseo de que acudiesen los Hermanos. La consideración por parte del Instituto de la seriedad de la tarea que habían de realizar, les llevaba a pedir a los promotores que garantizasen todo lo posible unas bases firmes -jurídicas y financieras, de acuerdo siempre con la finalidad de educación popular gratuita- sobre las que desarrollar su labor. En el caso de que los proyectos no estuviesen lo suficientemente claros o no permitiesen la gratuidad -en alguna ocasión, para conseguirla, se transigiría en el establecimiento de un colegio de pago al lado-, los Hermanos renunciarán al proyecto. Es evidente que la propiedad de los edificios y el control de los medios de financiación no dependían del Instituto, sino de los promotores. Caso aparte era cuando ya el Instituto contaba con abundancia de Escuelas y centros servidos por Hermanos. Por exigencias propias de formación y establecimiento, necesitaba empezar a contar con medios materiales propios -cuyo titular fuese el propio Instituto-. Fundamentalmente se adquirieron edificios que iban a utilizarse como casas de Formación del Instituto y los colegios de pago o internados que servirían para financiar esas casas. Otra forma de financiación habría sido más complicada, puesto que los colegios atendidos por ellos, por definición, debían ser gratuitos.



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 Por tanto, la instalación de algún colegio en cualquier parte dependía de la insistencia y garantías que pudiesen darle al Instituto los promotores. En el caso de España, durante el siglo XIX hubo varias invitaciones para que viniesen, sin embargo no tuvieron la suficiente fuerza. El primer intento serio de atraer al Instituto a España tuvo lugar en 1866, de la mano de Ernestina Manuel de Villena, fundadora del asilo de la Sagrada Familia. Para la atención de los muchachos mayores tenía la idea de que el asilo albergase a chavales de hasta los 18 años- pensó en la posibilidad de que fuesen los Hermanos de las Escuelas Cristianas. Comenzó a realizar las gestiones oportunas ante el Instituto al tiempo que indagaba las posibilidades legales101 de su establecimiento en la península. La restrictiva legislación emanada del concordato del 51102, imponía una serie de condicionantes que se consideraron lo suficientemente importantes como para no aceptar la propuesta103.

101.- Doña Ernestina presenta un Memorial que había escrito el Cardenal de Toledo al ministro de Gracia y Justicia, que, a su vez, solicita un dictamen del Consejo de Estado. El dictamen es afirmativo, aunque se imponen tres condiciones: los Hermanos han de estar bajo la autoridad de los Ordinarios; no han de extenderse tanto, o proceder de tal modo que demuestren haber sido admitidos definitivamente y la autoridad ecleciástica seguirá velando como hasta ese momento por la educación que se dé en el Asilo. Poco más adelante Dª Ernestina consiguió una Real Orden autorizando el establecimiento. Cfr. HERMANO CLAUDIO GABRIEL: La obra Lasaliana en España. Bruño. Madrid, 1954. pág. 55-60. Cfr. También SATURNINO GALLEGO: Sembraron con amor San Sebastian, 1978. pág. 69. 102.- Los artículos del Concordato de 1851 que más afectaban a la tarea educativa de los Hermanos de La Salle son los siguientes: Art. 2º. La instrucción de Universidades, Colegios, Seminarios y Escuelas Públicas o Privadas de cualquier clase será en todo conforme a la doctrina de la misma religión católica, y, a este fin, no se pondrá impedimento alguno a los Obispos y demás Prelados diocesanos, en cargados por su ministerio de velar sobre la pureza de la doctrina de la fe y de las costumbres, y sobre la educación religiosa de la juventud, en el ejercicio de este cargo, aun en las escuelas públicas. Art. 29. A fin de que en toda la Península haya el número suficiente de ministros y operarios evangélicos, de quienes puedan valerse los Prelados, para hacer misiones en los pueblos de sus diócesis, auxiliar a los párrocos, asistir a los enfermos, y para otras obras de caridad y utilidad pública, el Gobierno de S.M. que se propone mejorar oportunamente los Colegios de Misiones de Ultramar, tomará desde luego las disposiciones convenientes para que se establezcan donde sea necesario, oyendo previamente a los Prelados diocesanos, casas y congregaciones religiosas de San Vicente de Paúl, San Felipe Neri, y otra Orden de las aprobadas por el Sumo Pontífice, las cuales servirán, al propio tiempo, de lugares de retiro para los eclesiásticos, para hacer ejercicios espirituales y para otros unos piadosos. Art. 30. Se conservará el Instituto de las Hijas de la Caridad... También se conservarán las casas religiosas que a la vida contemplativa reúnan la educación y enseñanza de las niñas, u otras obras de caridad. Respecto a las demás Ordenes, los Prelados ordinarios, atendidas todas las circunstancias de sus respectivas diócesis, propondrán las casas religiosas a quien convenga la admisión y profesión de novicias. 103.- La negativa del Consejo del Instituto se basó en que la imposibilidad de fundar noviciados impediría recibir vocaciones españolas, además de la ausencia de la exención del servicio militar. Cfr. HERMANO CLAUDIO GABRIEL: La obra Lasaliana en España. Bruño. Madrid, 1954. pág. 60.



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 En 1868, apareció de nuevo la figura del Instituto, esta vez durante la discusión de ley de Instrucción Pública de Orovio en el Congreso. Un diputado navarro, y más tarde el marqués de Pidal -Luis Pidal y Mon, hermano de Alejandro- apuntaron que la aportación que podían hacer los Hermanos de las Escuelas Cristianas a la educación española podía resultar importante104. Poco antes de la Revolución del 68 hubo un nuevo intento por parte del Obispo de Barcelona. Aunque la presión fue importante, persistió la negativa del Instituto basada en la inexistencia de Hermanos españoles o que supiesen español. En 1875 de nuevo volvió a insistir Dª Ernestina. A lo largo de los dos años siguientes continuaron las peticiones: particulares, Obispos y párrocos solicitaron la presencia de los Hermanos desde Barcelona, Menorca, Tarragona, Sevilla, Bilbao, Santander y Granada. Las respuestas por parte del Instituto a esas solicitudes dejaban entrever que estaban dispuestos a ir, pero que, para eso lo primero con lo que tenían que contar era con la autorización del gobierno. Los distintos promotores comenzaron las gestiones para conseguir las Reales Ordenes que autorizasen la instalación de los Hermanos de La Salle en las distintas provincias. A comienzos de 1878 se habían conseguido tres para Barcelona, Madrid y Santander. Finalmente, en febrero de 1878 se desplazaron a Madrid cuatro hermanos para hacerse cargo del Sagrado Corazón fundado por Dª Ernestina Manuel de Villena. La evolución del Instituto en los tres primeros años de su estancia en España siguió el ritmo de las solicitudes que les fueron llegando, que eran atendidas en función de las garantías que diesen los promotores respecto a instalaciones y mantenimiento económico de los centros. A finales de 1880 se habían creado 10 comunidades: 4 en Madrid, 3 en Barcelona, y una en Cádiz, Lorca y Manlleu. El número de Hermanos era de sesenta y los alumnos a los que se daba clase 2.201 chicos y 446 adultos. De los alumnos 119 eran de pago en Barcelona y 70 de medio pago en Lorca. Los demás gratuitos. El que la Congregación tuviese como fin primordial la educación de los jóvenes y especialmente los

104.- Tomamos la referencia de GALLEGO, Saturnino: Sembraron con amor. San Sebastián, 1978. pág. 58. En la intervención del 15 de enero de 1868 el diputado navarro Izco decía: Los Hermanos de la Doctrina Cristiana producen a la hora presente, en toda Europa los más abundantes frutos bajo este punto de vista, y España, la nación más católica, es la única casi en no disfrutar de este beneficio. Y el marqués de Pidal: ...el único medio para que estas disposiciones legales no sean letra muerta, el único medio práctico de resolver en España ventajosamente el problema de la Instrucción primera, será la venida de los Hermanos de las Escuelas Cristianas a nuestro país.



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 pobres explica que buscasen en los promotores la seguridad de que la enseñanza iba a ser gratuita105. Eso explica que se rechazasen algunas ofertas que únicamente brindaban el hacerse cargo de algún colegio de pago. Aunque no se renunciase a ellos radicalmente, los colegios de pago no eran objetivos primarios de los Hermanos de La Salle. Los que surgieron tenían la finalidad de salvar la existencia de un centro apurado, suplir una fundación que sus promotores habían abandonado, o para que con sus beneficios se sostuviesen los grupos de formación. Estos últimos, además, tenían que dotar una escuela gratuita aneja o dependiente del colegio. El establecimiento legal del Instituto en España era complicado y muy restrictivo. Igualmente, la experiencia secular del Instituto indicaba que había que procurar una situación jurídica dentro del Estado lo 105.- Los convenios de fundación de esos primeros años para las escuelas elementales o elementales-superiores que no tuvieran alguna circunstancia particular en su organización seguían el siguiente modelo citado por Hno. CLAUDIO GABRIEL: La Obra Lasaliana en España. Bruño. Madrid, 1953. pág. 165. CONVENIO PARA FUNDACIÓN Entre D. ...., obrando como particular o como representante de ..., de una parte, y de otra el Rvdmo. Hno. ...., Superior General del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, cuya Casa Matriz está en París, calle Oudinot, 27, se ha convenido lo que sigue: 1º Los Hermanos de las Escuelas Cristianas toman a su cargo la dirección de una escuela elemental y gratuita que les ofrece el Sr. D...... Al efecto, dichos Hermanos gozarán de las más completa libertad para la observancia de sus Reglas y Constituciones, así como para el desempeño de su cargo, valiéndose de sus métidos, tratados, etc., para lograr el mejor éxito. 2º La escuela será gratuita en este concepto: 1º Que los padres no podrán ser obligados, directa ni indirectamente, a dar cosa cualquiera para el sostenimiento de dicha escuela. 2º Que no habrá escolar que págue retribución alguna. 3º La Comunidad se compondrá de tres Hermanos, cuando menos, siendo uno de ellos el encargado principalemente de la parte económica. 4º El edificio, suficiente para las clases, que estaran todas contiguas o dos a dos, contendrá, además, las piezas siguientes: recibidor, oratorio, sala común, cocina, despensa, refectorio, etc., y habitaciones para los Hermanos. Convendría que hubiese también un patio para los alumnos y un huerto o jardín para la Comunidad. 5º Para cada Hermano se abonará, el instalarse la Comunidad, 1.200 pesetas por una soloa vez, y sólo 600 pesetas cada vez que se aumente el personal docente. Estas cantidades, cuyo objeto es cubrir los gastos de instalación, quedan, desde luego, de la propiedad de la Comunidad. 6º Será de cuenta y cargo de la fundación la casa residencial y escolar, así como el mobiliaro y útiles de ésta. 7º La asignación mensual de cada Hermano será de 75 pesetas. 8º El Instituto no odrá, salvo el caso de fuerza mayor, retirar a los Hermanos, ni los fundadores faltar a lo convienido, sin previo aviso con seis meses de anticipación. En el caso en que la anulación del convenio viniere por parte de los fundadores, se deberá págar a cada Hermano 200 pesetas suplementarias. De cuyo convenio se han extendido dos ejemplares, suscritos por ambas partes, y será eficaz y valedero el día que los Hermanos tomen posesión de la casa escuela, habitándola.



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 más segura posible. En España, la supresión de las Ordenes seguía vigente y el sostenimiento de la Iglesia por parte del Gobierno implicaba que éste evitaría en la medida de lo posible nuevas cargas que pudiesen derivarse de ello. El Concordato había establecido que el Estado sostendría tres Ordenes extranjeras, los Paúles, los Oratorianos y una tercera por señalar. Esas tres órdenes se pondrían a disposición de los Obispos, para misiones populares, misiones de Ultramar, obras de beneficencia y ayuda a parroquias. Las demás órdenes, nacionales o extranjeras, que habían sido suprimidas por Mendizabal, fueron regresando poco después de la firma del Concordato, pero sin gravar al Tesoro, puesto que no eran las concordatarias. Por tanto, la situación jurídica de las órdenes -salvo Paúles y Oratorianos-, fue endeble en los primeros momentos de la Restauración. Para los Hermanos de las Escuelas Cristianas el único agarradero legal era el de la Real Orden para cada diócesis, que en los primeros momentos venían redactadas con la fórmula no hay inconveniente para que se establezcan. Más adelante esa fórmula cambiaría por la de se ha dignado autorizar el establecimiento...sin gravamen del tesoro. Para 1880 El Instituto se hallaba establecido había conseguido Reales Ordenes- en las diócesis de Toledo, Barcelona, Cádiz, Murcia, Vic, Gerona y Santander. La ley de Asociaciones de junio de 1887 dio cauce jurídico a las órdenes y congregaciones religiosas. La ley establecía que las Asociaciones ya existentes en el país tenían un plazo de 40 días para cumplir los requisitos exigidos para la creación de una nueva. Así lo hicieron los Hermanos. Sin embargo el desorden administrativo de los ministerios fue causa de problemas posteriores. Hubo alguna ocasión en los años siguientes en que fueron considerados como no inscritos en el registro de Asociaciones106. Por lo que se refiere a las propiedades del Instituto -que jurídicamente en los primeros años eran las menos, puesto que normalmente los centros eran alquilados o dependían de la asociación o empresa que les había llamado- las adquisiciones se hicieron a nombre de individuos extranjeros -los Hermanos Asistentes- y para ellas volvieron a pedirse Reales Ordenes de autorización. Más adelante las compras se realizaron a través de una sociedad privada: La Instrucción Popular. Es evidente la voluntad por parte del Instituto de tener bien firmes los asideros jurídicos de su labor en España. 106.- Los casos son varios. Uno de ellos afecta directamente a los colegios de Asturias en 1910, ya se verá más despacio. Otro lo cita Saturnino Gallego en Sembraron con amor. pág. 140, nota 15, donde dice: En 1901 el ministro de Gobernación pide al de Justicia relación de las Asociaciones religiosas establecidas en España. Petición que arguye por sí sola la inutilidad de la ley de 1887, que las registraba en Gobernación o el desorden documental si no. El Ministerio de Justicia le transmite copia de las RR.OO. por las que han sido aprobadas -único instrumento en sus manos-, pero sólo de 20 congregaciones (ausente la nuestra); aunque al año siguiente envía otra nueva relación en la sí incluye a los Hermanos de las Escuelas Cristianas (Archivo del Ministerio de Justicia, legajo 3761, expediente 12742)



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 En 1897 se constituía en Barcelona la IPSA. Su finalidad declarada era: instalación y sostenimiento de colegios de primera y segunda enseñanza, sobre todo para pobres. El capital fue repartido entre accionistas que eran todos Superiores del Instituto. Pasaron a ser propiedad de la Sociedad Anónima -y por tanto del Instituto- los edificios de Lorca, Maravillas, Bujedo, Valladolid, Las Corts, Gracia, Barceloneta y Bonanova107. Junto con ello se consiguió también la exención de impuestos por ser casas ocupadas por Congregaciones religiosas. Más adelante la IPSA se hizo propietaria de Ediciones G.M. Bruño. Por lo que se refiere a su actividad docente, también se anduvo a la búsqueda de las soluciones que mejor pudiesen ir con la realidad del Instituto. En principio, ellos no iban a crear ningún centro. En todo caso irían a escuelas privadas creadas por otra Asociación. Como eran religiosos tradicionalmente reconocidos como dedicados a la enseñanza por razón de su Instituto, no necesitaban presentar el título de maestro. Hasta finales de siglo, este aspecto de la legislación no varió. Al amparo del Real Decreto de Pidal y Mon de 1885 por el que se fijaban las reglas a que habían de someterse los establecimientos libres de enseñanza, los Hermanos obtuvieron una Real Orden de 10 de octubre del mismo año por la que se les autorizaba a la enseñanza en todo el territorio nacional108. Sin embargo, al subir los liberales al poder con Montero Rios de ministro de Fomento, se derogó el decreto de Pidal por considerar que había vulnerado la legalidad vigente sobre todo en lo que se refería a los establecimientos llamados asimilados. La derogación afectaba tanto al decreto de Pidal y Mon como a la legislación complementaria, y, por tanto todas las Reales Ordenes de establecimientos asimilados. Los Hermanos de las Escuelas Cristianas no habían solicitado ninguna asimilación, por lo que la revocación de las Reales Ordenes que las concedían no les afectaba. Sin embargo sí que les afectaban los instrumentos

107.- Cfr. Sembraron con amor... pág 227-228 108.- El texto de la real orden dice: Vista la Instancia dirigida a este Ministerio por el Visitador General del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, Hermano Justino María, solicitando se conceda a dicha Concgregación la autorización especial para la enseñanza que previene el Real Decreto de 18 de agosto último; S. M. el Rey (q.D.g.) teniendo en cuenta lo dispuesto en el art. 23 del Reglamento del 20 de septiembre siguiente, dictado para la ejecución de dicho Decreto, se ha servido conceder a la expresada Corporación docente la autorización solicitada, como comprendida en el art. 21 del citado Reglamento. De Real Orden lo traslado a V. a los efectos consiguientes. Dios guarde a V. muchos años. Madrid, 10 de 0ctubre de 18885. A. Pidal Citado por Saturnino Gallego: Ob. Cit. pág. 143.



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 jurídicos sobre los que se había basado la autorización -el Real Decreto y el posterior Reglamento de septiembre-. La vida del Instituto en Francia se había desarrollado en buena medida atendiendo escuelas públicas. También era esa la perspectiva que se planteó a su llegada a España: conseguir que se le confiasen escuelas públicas por parte de los Ayuntamientos. La legislación establecía el acceso por concurso oposición, para el que se requería el título de maestro. Que los Hermanos obtuviesen el título fue la siguiente meta. Un acontecimiento que incidió directamente en España fue la supresión de las ordenes religiosas en Francia en 1904. Los Hermanos en Francia eran en ese momento 10.651. Su reacción se ajustó a dos opciones. Un buen número -aunque minoritario respecto al total- se secularizaron. Suprimieron toda apariencia de pertenencia al Instituto, y el colegio que regentaban pasó a ser particular. La mayoría optó por salir de Francia. De ellos un buen número pasaron a España en los siguientes tres o cuatro años. Cuatro distritos franceses de los Hermanos se trasladaron a España trayéndose en algún caso a sus alumnos -cuatro colegios franceses se reinstalaron aquí- y haciendose cargo de un total de 21 escuelas gratuitas, 9 colegios baratos y 4 reservados a la clase media109. En 1906 previendo un nuevo embate de legislación anticlerical, se tomó la determinación de que aumentase el número de Hermanos con título de maestro110. Por otra parte se procuró que todos los centros tuviesen la documentación conveniente para que pudieran presentarla en caso de ser necesario. A finales de 1913 el número de Hermanos en España era de 1.321, de los cuales más de la mitad -697- eran franceses. De éstos, los Hermanos de La Salle refugiados a causa de la situación en el país vecino, que habían trasladado aquí los distritos correspondientes de Francia, eran 528. El número de comunidades -que no equivalía a número de escuelas- era de 147111. Los alumnos eran 26.000, de los que estrictamente de pago eran 5.000. Además, a las clases nocturnas asistían 1.392 adultos. Un poco antes, en 1912, había cambiado cambiado el planteamiento económico del Instituto en España, al haber cambiado la legislación. En ese año la Instrucción Popular S.A. se reconsituyó pasando a ser la mayoría de los accionistas seglares de confianza que se ponían al servicio de los intereses del Instituto. 109.- Sembraron con amor. pág 273. 110.- Acudían a la Escuela Normal de Vitoria, puesto que era el centro más próximo Bujedo lugar donde recibían formación los Hermanos. Cfr. Sembraron con amor... pág. 323. 111.- Sembraron con amor. pág. 339.



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 La Sociedad se declaraba sin fines lucrativos y arrendaba sus propiedades a los Hermanos de las Escuelas Cristianas112. Por lo que se refiere a la labor editorial, desde comienzos de siglo se había adoptado para todos los libros escolares que publicasen los Hermanos la razón social G.M. Bruño, aunque aún no se hubiese constituido en editorial. Para ese año, ya se habían elaborado unos cuantos libros de texto de Artimética, Teneduría de Libros, Contabilidad, Lecturas, Historia de España. También se habían publicado algunos devocionarios y unas cuantas obras destinadas los maestros, algunas de S. Juan Bautista de La Salle, entre ellas la Guía de las Escuelas Cristianas. A comienzos de los años 20 dos editoriales firman G.M. Bruño. En la Exposición escolar del I Congreso Nacional de Educación Católica, en 1924, el Instituto presentó ciento cincuenta manuales de enseñanza que abarcaban todas las asignaturas de las escuelas primarias, muchas de segunda enseñanza así como las relativas a Comercio, preparatorias de varias carreras, métodos de caligrafía, etc113. En el Distrito de Madrid habían salido hasta 1928 millón y medio de ejemplares de libros de texto114. Del de Barcelona, aunque no hay datos, probablemente otro tanto. El estallido de la primera Guerra Mundial hizo que las cosas cambiasen en Francia, quedando cerrada por fuerza la legislación combista. Al finalizar la guerra los Hermanos encontraron vía libre para reinstalarse en Francia, por lo que se fue planteando el abandono de los establecimientos que habían creado los distritos franceses en España los años anteriores. El estallido de la gripe de 1918 -ese año murieron 27 Hermanos- añadió una dificultad más para la desarrollo de los colegios. El traslado de los centros franceses a su origen fue haciéndose poco a poco. El siguiente problema era que las casas situadas en territorio español debían pasar a engrosar los distritos españoles -las escuelas regentadas por los distritos franceses establecidos en España llegaron a ser hasta 72-. No era fácil un traspaso masivo. La decisión no se tomó de forma definitiva hasta 1928. Mientras, se había producido algún traslado. Sin embargo, la mayoría comenzaron a producirse a partir de esa fecha y no terminaron hasta 1941. En esa fecha todas las casas españolas pertenecían a distritos españoles. Por lo que se refiere al Reglamento de escuelas Primarias de 19 de septiembre de 1918 que dio el Ministerio de Instrucción Pública, no hubo mucho problema para aplicarlo, puesto que la mayor parte de las 112.- Sembraron con amor... pág. 354-355. 113.- Memoria del cincuentenario de la venida de los Hermanos de las Escuelas Cristianas a España. Madrid, 1928. pág 52 114.- Memoria del cincuentenario... pág. 101



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 propuestas ya se llevaban a cabo en los colegios de La Salle: paseo escolar, proyecciones y lecciones cinematográficas, mutualidad escolar, etc. Un Real Decreto de 30 de agosto de 1914 unificaba los estudios de Magisterio en un solo título, después de cuatro años de estudios. El H. Séridon-Isidore, como Asistente (1913-1928) tomó la decisión de que los Escolasticados no se presentaran a exámenes de Normal. Consideraba que el título oficial no era aún necesario y que era más importante dar preferencia a los estudios religiosos o teológicos. Sólo después de conseguidos dos ciclos de estudios doctrinales, podría un Hermano presentarse a exámenes. Eso retrasaba cualquier examen oficial al tercer o cuarto año de vida comunitaria. En 1928, con el cambio de Asistente cambió la norma y se volvieron a presentar los alumnos de Bujedo a los exámenes oficiales. 1928 fue el año de la celebración de las bodas de oro del Instituto. Con esa ocasión se editó un libro conmemorativo115 en el que se repasaba la historia de esos cincuenta años y se daban las cifras de aquella época: De los 133 establecimientos que hoy regentan los Hermanos en España, más de 100 son totalmente gratuitos; en ellos tienen más de 450 clases gratuitas, sin que apenas se halle fundación alguna en que no sostenga alguna escuela para los pobres.[...] Al par de estos centros de primera enseñanza elemental y superior ha levantado para la segunda Enseñanza y la Comercial y de carreras, los hermosos Colegios de [...] y de tal manera ha implantado entre nosotros la enseñanza práctica del Comercio que personalidades como D. Joaquín Sánchez de Toca y el P. Ruiz Amado han podido decir que los Hermanos de las Escuelas Cristianas han creado en España las escuelas prácticas de Comercio. Tiene al menos 12 centros donde da la segunda Enseñanza a más de 1.500 alumnos, dispone de cuatro escuelas superiores para la perparación de carreras y 23 centros de estudios comerciales con 1.300 estudiantes. En tres Asilos de huérfanos educa e instruye a 400 educandos, en uno de los cuales da la enseñanza profesional de oficios y en otro enseña Agricultura. Tiene también otras obras anejas a la escuela; tales son: 20 escuelas nocturnas, frecuentadas por 1.700 jóvenes; 11 escuelas dominicales, con 1.800 jóvenes; 8

115.- Memoria del cincuentenario de la venida de los Hermanos de las Escuelas Cristianas a España. Madrid, 1928.



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 catequesis con 650 niños, cuyos catequistas son colegiales jóvenes de las escuelas y de ordinario obras de juventud o postescolares de antiguos alumnos, patronatos de jóvenes y otras asociaciones en número de 20 a 25 con unos 3.000 socios116. Puede decirse que los objetivos propios del Instituto, la mayor parte de las actividades que se habían ido desarrollando en Francia y otros países, también se habían llegado a completar aquí.

116.- Memoria del cincuentenario... pág. 16-17.



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 6. LOS COLEGIOS DE LA COSTA La situación de la enseñanza primaria en las zonas rurales de la Asturias de comienzos de siglo, estaba muy condicionada por las exigencias del trabajo en el campo que primaba sobre la educación y por las escasas dotaciones que los ayuntamientos asignaban al concepto de instrucción pública117. Sin embargo hubo lugares en los que se dio un cierto ansia por el aprendizaje. De la mano del sueño de la emigración -alimentado por la figura de los indianos- en determinados concejos se vio favorecido el afán por el estudio. Se consideraba que no se podía lograr éxito en la emigración americana si no se iba convenientemente instruido118. Por otra parte, la misma idiosincrasia del indiano facilitaba ese proceso. No se trataba únicamente de que hiciese ostentación -aunque también- de las riquezas conseguidas en América, sino que considerándose ligado a su patria chica procuraba beneficiar a su aldea ya fuese a través de fundaciones o

117.- Cfr. URIA, Jorge: Sociedad, ocio y cultura en Asturias (1898-1914) págs. 118-132. 118.- El Oriente de Asturias (sin fecha - Junio-julio 1903) Recorte conservado en Archivo Lasaliano del Distrito de Valladolid. Llanes. En un artículo en el que se comentan y elogian los exámenes realizados en la Escuela que dirigen los Hermanos en La Arquera -Llanes- aparece como motivo de fondo la eficacia de ese tipo de formación para el emigrante. Dándose por descontado que esa realidad afecta a la mayoría de los que leerán el artículo -el periódico era local-: Hace tres años que venimos presenciando los esfuerzos... que los Hermanos profesores llevan a cabo... Hace el mismo tiempo que salen hacia la América, muchos jóvenes preparados brillantemente para la lucha por la vida [...] Seguramente, que de todos los españoles que residen en América, ninguno sacará ventajas ni llevará consigo tantas probabilidades de éxito como los de esta zona oriental de Asturias. La enseñanza del Comercio que se da en La Arquera... Lo mismo cabe decir de otro recorte de prensa correspondiente a El Heraldo de Llanes comentando el mismo acontecimiento: Produjo, también muy buen efecto en los asistentes el ver que entre las asignaturas figuraban las reglas y conocimientos detallados de buena educación, resolución de casos prácticos de la vida comercial, datos y noticias geográficas de América, y otras cosas de innegable utilidad para los que algún día se verán precisados a emigrar. El Oriente de Asturias. 16-IX-1900. Comentando la inauguración de las Escuelas dice: ...Recibirán educación e instrucción en el idioma francés y todas las asignaturas cuyo conocimiento exige el Comercio, en grado bastante para poderse proporcionar colocación decorosa en los puntos a donde emigren... También Rafael Altamira culpaba del fracaso de gran parte de los emigrantes a su carencia de una preparación cultural: Al hablar de América, miramos sólo a los que han vencido, a los que han triunfado. No vemos a los que quedaron por el camino, a los que cayeron en la lucha, que son los más, atropellados y caídos por falta de cultura, de preparación para la vida. Porque en la guerra económica, como en toda guerra, el triunfo es de los mejor preparados, y hoy no son ya suficientes las cualidades personales, el tacto y la habilidad instintivos y la mano izquierda, si ello no está avalorado y acendrado por una perfecta educación. (citado por MATO DIAZ, Angel: Escolarización y analfabetismo en Asturias. (Los procesos de alfabetización popular): 1923-1937. Universidad de Oviedo. Oviedo, 1991.



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 construcciones que perpetuasen su memoria, ya fuese facilitando la marcha de otros a América para trabajar en negocios de personas conocidas o ligadas también a la aldea. La dedicación más tradicional de los indianos en América era el comercio, que necesitaba para ser desempeñado con unas mínimas garantías de éxito el dominio de la lectura, escritura y conocimientos de contabilidad y comerciales. El indiano, al establecer escuelas comerciales en su patria chica, no solamente estaría favoreciendo genéricamente las posibilidades de los que decidiesen emigrar a América, sino que estaría creando un pequeño cuerpo de técnicos para emplearlos en su propio negocio119. La financiación de la tarea educativa por parte de los indianos siguió básicamente dos modelos. Un modelo era la fundación docente en la que el benefactor, normalmente individual, ponía en marcha un proyecto docente íntegro regulado por un Patronato, con reglamento propio, fines concretos y sufragado totalmente por el donante, tanto la inversión inicial -solar, construcción del edificio- como los gastos de mantenimiento. El otro modelo era menos personalista, consistía en aunar esfuerzos con el Ayuntamiento, aportando fondos para la construcción de la escuela municipal o mandando regularmente dinero para su mantenimiento120. Los Hermanos de La Salle en Asturias fueron requeridos por los fundadores de dos Patronatos para dirigir las escuelas que habían creado. Respecto a este tipo de escuelas, resulta interesante la caracterización que de ellas hace Angel Mato en su tesis doctoral121: En la mayor parte de los casos la Fundación sostenía una o varias escuelas primarias gratuitas. [...] En algún caso especial se dedicaron a estudios de tipo medio, sobre todo de Comercio, Contabilidad e Idiomas. El fundador dejaba señalados los fines de la institución en su testamento y nombraba albaceas encargados de ejecutar sus deseos. Los fondos adjudicados eran bienes muebles e inmuebles, o rentas disponibles que las normas oficiales obligaban a 119.- TERRON BAÑUELOS, Aida: La enseñanza primaria en la zona industrial de Asturias (1898-1923) Principado de Asturias. Oviedo, 1990. Pág 37n. Jorge Uría pone de relieve la formación de tipo técnico-administrativo que se da en muchas es estas escuelas en razón de que los indianos emplearían los jóvenes aquí formados en sus empresas americanas. Estas escuelas se convierten así en "un principio activo y rentable de modo directo para los propios donantes en tanto que perceptores de una mano de obra cualificada de la que se beneficiaban una serie de ramas productivas en las que se hallaban involucrados sus propios capitales". 120.- MATO DIAZ, Angel.: Ob. cit. Pág. 226-247. 121.- MATO DIAZ, Angel.: Ob. cit. Págs. 366-379.



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 convertir en inscripciones intransferibles de Deuda del Estado a nombre de la fundación. La organización de las actividades y el control de los gastos recaían en el Patronato, nombrado por el fundador, donde se incluía a familiares, albaceas, autoridades locales y con frecuencia religiosas (el párroco de la localidad y el Obispo) El problema de las escuelas de fundación comenzó cuando las rentas -que normalmente eran fijas- que debían devengar los títulos de la deuda o los capitales invertidos no fueron suficientes para pagar los gastos generados en los colegios: sueldo de los maestros, mantenimiento de los edificios, material escolar, etc. Eso comenzará a manifestarse en los años 20 y de forma más alarmante todavía a partir de los 30. Muchas desaparecieron, y las que lograron sobrevivir lo hicieron en condiciones precarias122.

Colegio Dulce Nombre de María. Llanes En Llanes existían a comienzos de siglo varios centros de instrucción promovidos por indianos. La tradición de establecer centros de ese tipo venía ya desde los siglos XVII y XVIII123. Funcionaba en Llanes el colegio de La Encarnación, de segunda Enseñanza, Comercio e Idiomas, fundado en 1873, y que a comienzos de siglo estaba a cargo de los Agustinos. En ese mismo colegio estaba instalada una escuela para artesanos, cuyo cuadro de asignaturas se correspondía con el oficial. El Colegio de San Pedro y Santa María también fue resultado de una fundación realizada en 1888; en él se impartía, además de primera enseñanza, Comercio e Idiomas124. El siguiente colegio de indiano que se instaló fue el de La Arquera, iniciativa de D. Manuel Cué. La historia de Manuel Cué fue la de cualquier indiano de aquella época125. Nacido en un caserío de La Arquera, a dos kilómetros de Llanes, sus primeras letras las recibió en la escuela pública de Llanes y algunas nociones de comercio en el negocio de su abuelo. A los catorce años emigró a Cuba, donde estuvo 122.- MATO DIAZ, Angel.: Ob. cit. Pág. 371-373. 123.- MIJARES Y MIJARES, Francisco: Monografía Geográfico-Histórica del Concejo de Llanes ... Tip. Las Novedades. Llanes, 1902. En la página 29 comenta: ...en el XVII y XVIII fundaron los indianos nuevos centros para favorecer la instrucción de los emigrantes. 124.- MIJARES Y MIJARES, Francisco: Ob. Cit. pág. 29-32. 125.- Cfr. El Oriente de Asturias. 16-IX-1900.



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 trabajando de dependiente en un comercio donde adquirió crédito y algo de dinero para establecer por su cuenta un negocio de importación y exportación de mercancías, llegando a constituir una sociedad mercantil: Cué, Gutiérrez y Cia. que realizó buenos negocios. En 1865 regresó por primera vez a la Península, mejorando las condiciones de vida de su familia. Volvió de Cuba por segunda vez en 1872. Y en 1874 se casó con María Abarca, de familia Santanderina. Se trasladaron a Santander donde continuó sus negocios hasta 1899 año en que murió. El proyecto de la escuela lo llevaba fraguando desde años antes de su muerte. Tenía conocimiento del tipo de enseñanza que daban los Hermanos de las Escuelas Cristianas por los estudios que habían hecho sobrinos suyos en el internado de Saint-Bernard en Bayonne. La posibilidad de que fuesen los Hermanos quienes se hiciesen cargo de su proyecto, surgió cuando, ya en Santander supo que los Hermanos dirigían escuelas gratuitas. Se acercó hasta Los Corrales y hasta Anaz y finalmente decidió que fuesen ellos los que se encargasen. Encargó los planes a un arquitecto de Santander. Junto al edificio de la escuela se construyó la residencia para la comunidad que podía albergar a tres o cuatro Hermanos. Se comenzó la construcción de la escuela, y al poco tiempo fallecía el promotor habiendo expresado su voluntad de que fueran los Hermanos quienes se encargasen. Al año y medio de morir él finalizaron las obras del colegio y su viuda firmó el Convenio en la Arquera el 12 de septiembre de 1900126. El modelo de convenio que se siguió, era el que se había establecido en 1880 para las nuevas fundaciones127. Sin embargo, dada la situación del colegio y los objetivos que se había marcado Cué con esa aportación a su pueblo natal, se establecían una serie de variantes en relación al Convenio-tipo, aparte -claro es- la referencia a los modelos que el había observado in situ, que le hacen añadir que el colegio suyo debía ser semejante a los de Anaz y Los Corrales. Al ser una escuela de indiano, se buscaron unas enseñanzas específicas -no era escuela elemental- que pudiesen servir a los potenciales emigrantes: aritmética, contabilidad, dibujo, geografía. La localización de la escuela no correspondía a una zona necesariamente pobre, por eso, aunque se declaraba gratuita la escolaridad, los materiales no lo eran. Por otra parte, es de suponer que quisiesen asistir hijos de familias acomodadas, resultando contraproducente para ellos la gratuidad, pero como el fin del

126.- ADVd. Llanes 127.- Los convenios de fundación de esos primeros años (año 1880 más o menos) para las escuelas elementales o elementales-superiores que no tuvieran alguna circunstancia particular en su organización seguían el siguiente modelo citado por Hno. CLAUDIO GABRIEL: La Obra Lasaliana en España. Bruño. Madrid, 1953. pág. 165.



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 Instituto de los Hermanos de La Salle era la enseñanza a las clases populares, el número de los alumnos de pago que se permitió fue reducido -diez sobre un total de ciento cincuenta-. Por lo que se refiere al punto 2 del convenio -donde se especificaba que los alumnos debían tener más de diez años-, los problemas que se presentaron los años siguientes fueron que en 1903 no habiendo llegado al cupo de los 150, debieron admitir alumnos de menos de 10 años o sin saber leer y escribir. A partir de 1906, tuvieron problemas de plazas, por lo que se resolvió en 1908 -y así se comunicó al final de cursoque para los años siguientes, el alumno que faltase sin justificación más de quince días a clase sería devuelto a sus padres y su plaza ocupada por otro. Hubo 11 casos con los que se tomó esa rigurosa medida. En años sucesivos, las faltas de asistencia no fueron problema128. Los Hermanos llegaron el 11 de septiembre de 1900129. En la inauguración, el día siguiente estuvo el ex-ministro Germán Gamazo, que elogió al Instituto durante su intervención. Las clases se abrieron el 1 de octubre y acudieron desde el principio 150 alumnos que fueron distribuidos en tres clases. Los alumnos que tenían derecho de asistencia venían de pueblos de alrededor : Llanes, La Portilla, La Galguera, La Pereda, Soberrón, Parres, San Roqué, Purón, Andrín y Cué. Buena parte parte de los alumnos al terminar sus estudios se embarcaban para México o Cuba130. A los tres años de comenzar las clases tuvo lugar una campaña por parte de algunos maestros de las escuelas públicas vecinas con panfletos en contra del colegio y de los Hermanos. Los dos años siguientes bajó el número de alumnos131. Fue el único momento de crisis en el colegio. Desde entonces hasta el final de la guerra civil, fue normal que no se pudiese admitir a todos aquellos que lo solicitaban, siendo en ocasiones el número de solicitudes el doble de las plazas de que disponía el colegio132.

128.- ACG. Roma. Suplementos históricos. Llanes. 129.- La licencia episcopal para la fundación de las escuelas de Llanes y La Felguera y la erección canónica del Instituto de las Escuelas Cristianas en la diócesis de Oviedo se había concedido con fecha 8-II-1900. ADVd. La Felguera. La inscripción en el registro de Asociaciones del Gobierno Civil se solicitó en mayo de 1902. AHPO. Sección Gobierno Civil. S/C. 130.- Memoria del cincuentenario... págs 176-177 131.- ACG. Roma. Suplementos históricos. Llanes. 132.- ACG. Roma. Suplementos históricos. Llanes. También se comenta en ACG. Roma. Crónica del Colegio de Llanes, año 1926: ...como en años anteriores, el número de niños que solicitan el ingreso en la escuela es tal que solamente lo consiguen un tercio de los solicitantes. En 1932, La crónica de ese año comenta ...En Septiembre más de doscientos niños tienen que esperar turno por no poder ingresar. El número de plazas del colegio seguía siendo 150, de las que cada curso podían quedar disponibles 40 ó 50 que eran los que finalizaban sus estudios.



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 La actividad del colegio se centraba lógicamente en lo académico. Del éxito del colegio da idea aparte de las dificultades de matrícula que ya se han comentado- el alto índice de asistencia de alumnos, que acuden a él desde lugares distantes o en condiciones meteorológicas difíciles. Dentro de ese marco, prácticamente el único momento del curso que suponía algo extraordinario eran los exámenes públicos que se hacían al final, en los que solía estar presente la Fundadora -que se trasladaba para ello desde Santandery diversas autoridades locales. También solían hacerse exposiciones escolares en esas fechas. Las actividades religiosas colectivas que se realizaban en el colegio eran los primeros viernes y la celebración de algunas festividades como La Inmaculada, San José o San Juan Bautista de La Salle. Para ello contaban con el apoyo del párroco de Llanes. También se celebraron algunos años las primeras comuniones. Además se fomentaban algunas asociaciones de devoción como la Congregación de la Inmaculada, la Cruzada Eucarística o los Tarsicios. Eran de carácter voluntario y celebraban todos los años la admisión de nuevos asociados. Aparte realizaban otras actividades, como excursiones, que en los años 29 y 30 fueron a La Santina y a Valdedios. Los problemas económicos comenzaron a notarse en 1927. La Fundación era de 1900 y se financiaba con sus propias rentas. Con el paso de los años, éstas se iban quedando cortas, lo mismo que los sueldos de los Hermanos. A partir de ese año el tema de la financiación empezó a ser recurrente en la correspondencia entre los Hermanos y la fundadora. Los años 1937 y 1941 contemplaron sendos momentos críticos que estuvieron a punto de significar el cierre del colegio. El sueldo de los Hermanos en el año 27 era de 117,30 pesetas mensuales -1.407 anuales-; bastante por debajo de la media de lo que recibían los maestros nacionales, que para aquel año tenían un sueldo medio de 2.982 pesetas anuales. Para el caso de los maestros asturianos, establece Leonardo Borque133 que los que menos cobran -un 36%-, reciben 2.000 pesetas anuales, que representan al mes, descontados derechos pasivos, utilidades, etc... 142 pesetas. Sueldo realmente irrisorio si se tiene en cuenta que en 1925 el lider minero González Peña había calculado 354 pesetas como salario mínimo mensual necesario para una familia obrera134.

133.- BORQUE LOPEZ, Leonardo: El Magisterio primario en Asturias (1923-1937). Oviedo, 1990. Pág 201-211. 134.- BORQUE LOPEZ, Leonardo: Ob. Cit. Pág. 210



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 Se entiende que los Hermanos -con un sueldo mensual entre todos en 1927 de 352 pesetassolicitasen de la Fundadora un aumento de los sueldos135. Hubo un ligero aumento ese año hasta 393 pesetas y otro más se concedió en 1928 llegando a la suma de 435 pesetas mensuales para los tres Hermanos profesores, lo que suponía 1.740 pesetas al año por profesor, sueldo todavía por debajo de lo que cobraban los maestros nacionales peor pagados. El estado financiero de la Fundación era cada vez más precario, y llegó a su momento crítico en 1937. Una vez finalizada la guerra en esa zona, la fundadora comunicaba a los Hermanos que no podía sostener el colegio -al menos de momento-. El Hermano Director propuso al Visitador cobrar algo a los alumnos hasta que se normalizase la situación. Así se debió hacer hasta 1941 en que viendo que no se podía mantener la escuela gratuita se pensó cerrar136. Finalmente no se llevó a cabo porque el Ayuntamiento se hizo cargo de los gastos para que siguiese funcionando137. La incidencia que la etapa republicana tuvo sobre el colegio fue relativamente escasa en comparación con la repercusión que tuvo en otros colegios de la zona Asturiana o, en general, de España. Los acontecimientos que incidieron sobre la vida del colegio fueron los que repercutieron a nivel general sobre toda la población o sobre las congregaciones. El mismo año 1931, la fundadora no asistió, como solía hacer, para presidir los actos de fin de curso del colegio por las circunstancias por las que atraviesa España138. La importancia que el colegio tenía para el pueblo y la eficacia que había logrado, facilitaron el aprecio que un gran sector de población sintió hacia él. Tal aprecio se debía no sólo al tipo de enseñanza religiosa que se impartía, sino que también se consideraba al colegio como un intrumento imprescindible para la escolarización de la zona. Además resultaría insustituible tanto por la calidad de su educación como por el hecho de dirigirse a un sector de población carente de recursos:

135.- ADVd. Llanes. Carta de María Abarca el 5 de Noviembre, contestando a otra anterior del Hermano Cesáreo. En ella se expone que la situación financiera de la Fundación es deficitaria, por lo que no se muestra muy dispuesta a conceder la subida de sueldos que le habían solicitado. 136.- ADVd. Llanes. Comunicación al Sr. Obispo del cierre del colegio el 19 de Agosto de 1941. 137.- ADVd. Llanes. Oficio del Ayuntamiento de Llanes: ...habiendo llegado a conocimento de esta Alcaldía que el Colegio de Niños ... iba a ser cerrado por ser insuficiente la asignación que recibe del Patronato... ruego a Vd. que sea suspendida la marcha de los Hermanos, por ser factible a este Ayuntamiento consignar en los próximos presupuestos una cantidad como ayuda económica a dicho Centro, con el fin de que pueda seguir funcionando como hasta la fecha... 138.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Llanes. año 1931.



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 Allá, en febrero, cuando la ley de Congregaciones Religiosas sea aprobada es probable que estas Escuelas de La Arquera queden condenadas a la desaparición, porque los Hermanos... serán los que se vean precisados a abandonar su condición de educadores.[...] ¿Qué se hará de todos esos muchachos cuyos padres no se hallan en la posición y desahogo económicos para proporcionarles instrucción en un centro de pago? Sinceramente. No creemos, -la práctica habrá de confirmar nuestra creenciaque, aun aumentadas en dos grados las Escuelas Nacionales de esta villa, sean capaces a llenar el hueco que dejen los Hermanos de la Doctrina Cristiana. Y no serán capaces porque a ello se opondrán el exceso de matrícula que, indudablemente habría de producirse [...]. El mal será pues grave, bastante más grave de lo que a primera vista parece, porque, continuemos siendo sinceros, podrá lamentarse por lo que tienen de tradicionales, por lo íntimamente que han ido unidos al desarrollo del pueblo que el Colegio de La Encarnación y el de la Divina Pastora desaparezcan, pero el perjuicio que ello ocasione no será posible compararlo a este otro, ya que los alumnos de unos podrán sufragarse los estudios por otro procedimiento, pero los otros, esos niños pobres...139 Ante la legislación que iba surgiendo durante la república, la reacción local fue de prevención ante la misma por lo que podía repercutir en la estabilidad del colegio. También se dieron muestras de apoyo a los Hermanos en la prensa local140. Por su parte, los Hermanos procuraron adecuarse a la situación. Los acontecimientos importantes de la vida del colegio se llevaron a cabo sin las manifestaciones exteriores de años anteriores: exámenes

139.- ADVd. Llanes. Recorte de un artículo de prensa. No viene recogido el año (1933) ni el periódico, que lógicamente era local. 140.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Llanes. Años 1932, 1933. (1932):...Durante el año, el pueblo de Llanes ha dado muchísimas pruebas de afecto a los Hermanos. Elogiándolos constantemente la prensa local con motivo de las circunstancias... (1933): ...El pueblo llanisco expresa su aprecio y simpatía a los Hermanos de las Escuelas Cristianas escribiendo artículos en su favor; ponderando los inmensos beneficios intelectuales y morales que reportan a Llanes, y la gran pérdida que supondría su desaparición si las injustas leyes votadas por las Cortes llegaran a cumplirse.



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 públicos, exposiciones, fiestas, etc. Se procuraba tener en orden la documentación del colegio y la de los propios profesores141. Al mismo tiempo, era síntoma de normalidad el que pudiesen llevar a cabo sin ningún problema -y con todas las peculiaridades que tenía- los distintos pasos de la operación Balmes142. La actividad del colegio continuó desarrollándose con absoluta normalidad, siendo muestra de ello el hecho de que durante la revolución de octubre no se interrumpiesen las clases ningún día, que en marzo de 1935 se hiciese un homenaje a don Manuel Cué -se inauguró un monumento dedicado a él- y, consecuentemente, a las Escuelas143, y que en 1936 la Junta de Beneficencia hiciese partícipe al colegio de un pequeño donativo en libros144.

Colegio Hispano-Francés de San Ramón. Gijón San Ramón145 fue el primer colegio de los Hermanos de las Escuelas Cristianas que se instaló en Gijón. La creación del colegio fue iniciativa de otro indiano: Ramón Alvarez de Arriba. Compró un edificio -el Hotel Dindurra- y procedió a su reforma para adaptarlo como centro docente. Mientras se hacían las obras fue realizando gestiones ante los Hermanos de La Salle para que se hiciesen cargo de él. Comenzó su labor el 19 de septiembre de 1904146.

141.- ADVd. Llanes. Carta de Junio de 1932 notificando el envío de documentación civil de los Hermanos del colegio. En ella se comenta que quizá hayan tenido los del Colegio de Colunga algún problema con sus títulos. 142.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Llanes. Año 1933. La narración escueta del desarrollo de la operación, da lugar a unos párrafos que, sin conocimiento previo del tema pueden parecer incomprensibles: Al enterarse los padres de los alumnos, por una circular que se les dio, de que los Hermanos se marchaban, desfilan casi todos por el colegio expresando su gran sentimiento. El primero de octubre se abren de nuevo las clases. Más de 200 niños tuvieron que ser rechazados por no haber lugar para ellos. 143.- El Oriente de Asturias. 30-III-1935. 144.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Llanes. Año 1936. 145.- ADVd. Gijón. En una de las reseñas históricas que se conservan, se dice que el nombre era Hispano Francés de San Ramón. Por otra parte, en alguna de las reseñas sobre las actividades que realizan aparece como Colegio Comercial de San Ramón. (El Carbayón. 11-VI-1906) 146.- ADVd. Gijón. Se conserva la autorización del Arzobispado para la instalación del colegio, que es de 4 de Mayo de 1905. La solicitud de inscripción en el registro de Asociaciones del Gobierno Civil es de Febrero de 1905. AHPO. Sección Gobierno Civil. S/C.



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 Una vez remodelado el edificio, D. Ramón lo cedió a los Hermanos pero sin asignación económica alguna, por lo que el colegio debía financiarse con los ingresos de los propios alumnos. Muy probablemente haya que pensar que los Hermanos aceptaron hacerse cargo de un colegio que no iba a ser gratuito debido a que la situación que en esos momentos se vivía en Francia no les ofrecía otra alternativa147. Asturias acabó acogiendo a algunos Hermanos franceses148. Pero, así como en el colegio de Avilés sólo uno de los Hermanos llegó a ser francés, en Gijón la comunidad llegó a tener 15 hermanos, 7 de ellos franceses149. San Ramón se constituyó en colegio de pago150 con internado. Casi desde el comienzo pudo haber hasta 20 internos, y 160 externos; ambas cifras crecieron luego. La enseñanza que se impartía incluyó -aparte de primaria- comercial y peritaje oficial. En 1905 se estableció la Congregación mariana en el Colegio; y en 1911 los Catequistas voluntarios151. Tanto el origen francés de los Hermanos, como la experiencia docente que trajeron, se manifestó inmediatamente en las actividades tanto académicas como extraescolares que realizaron. Un aspecto de esa 147.- El problema de la emigración de religiosos desde Francia había comenzado años antes de la expulsión efectiva. En 1901 era ya ocasión de debates parlamentarios: Es posible que una de las razones que impulsaron a Canalejas a romper la tregua fuera la afluencia de religiosos extranjeros en la Península. Hay que ver ahí una de las consecuencias más directas de la política francesa sobre la vida política del otro lado de los Pirineos. Se puede pensar también que los relatos de los emigrados franceses contribuyeron a cargar el clima. Lo cierto es que a raíz de la de Canalejas, tuvieron lugar varias interpelaciones en el Congreso y en el Senado durante los primeros meses del año 1901. Se quería saber cuál era la importancia de la emigración eclesiástica francesa y cuáles las medidas tomadas para detenerla [...] El 16 de julio de 1901, Canalejas volvió a tomar la palabra. "Hemos perdido Cuba, hemos perdido las Filipinas, hay en Francia un movimiento de hostilidad (contra las Congregaciones). ¿Vamos a recibir toda esta avalancha? Todo eso ¿va a refluir en nosotros y dejarnos indiferentes?... No podemos ser el almacen de todas esas instituciones religiosas... TURIN, Y.: Ob. cit. pág. 331. 148.- ACG. Roma. Colunga. Carta del Hermano Hilario-José al Hermano Asistente fechada en Cóbreces el 28 de abril de 1905. Después de hablar de la propuesta que le han hecho de comenzar en Colunga, dice: ...De Gijón tengo las mejores noticias, tienen ya 83 alumnos y todo va bien. En Asturias se pueden fundar muchas casas, estamos solos, no ha ido ninguna de las Congregaciones expulsadas de Francia, creo que debemos aprovecharnos de esa circunstancia. 149.- AHPO. Gobierno Civil. S/C. Director del Colegio S. Ramón a Alcalde de Gijón. 17-VI-1910. 150.- ADVd. Gijón. La Fundación "Escuelas cristianas de San Eutiquio", los Hermanos de las Escuelas Cristianas, y la "Juventud Mariana-Asociación de Antiguos Alumnos de La Salle" de Gijón 151.- ACG. Roma. Gijón. Catequistas voluntarios del Colegio de Gijón. Sos unos diez jóvenes de las dos primeras clases del colegio que cada domingo y día de fiesta van por la tarde a ayudar al Sr. Cura Párroco a explicar el catecismo a los niños de la Catequesis. En la iglesia donde los niños se reunen, cada catequista toma un grupo de niños, conforme lo indica el Sr. Cura, y toman a dichos niños la lección que les marcaron la reunión pasada y después les explican y hacen recitar alguna parte del catecismo. Se sirven de los mismos procedimientos que ven emplear a los Hermanos en el Colegio... El Sr. Cura Párroco está contentísimo de la ayuda que le prestan dichos Catequistas voluntarios.



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 actividad lo constituyó la composición de textos escolares; se constituyó en equipo de redacción y en 1913 ya habían publicado una Artmética y un Curso elemental de Teneduría de Libros152 En 1906 el colegio se presentó al Certamen del Trabajo organizado probablemente por el Colegio Pericial Mercantil y el Círculo de la Unión Mercantil, Industrial y de la Propiedad de Gijón. Por parte de los profesores se presentaron varios trabajos de Cartografía y un Curso elemental de Teneduría de libros con ejercicios prácticos. Los alumnos presentaron cuadernos de caligrafía, francés, aritmética, contabilidad y trabajos de Cartografía y Dibujo153. El reparto de premios a final de curso era también reflejo de la actividad académica. En 1906 tuvo que dividirse la entrega en tres jornadas, en previsión de posibles dificultades de espacio en el local donde iba a tener lugar154. Básicamente el programa constaba de lectura de poesías compuestas por los alumnos -las de los cursos superiores en francés-, entrega de premios, representación teatral y actuación del coro del colegio. Los trabajos realizados por los alumnos durante el curso estaban adornando el salón de actos, unos, y otros expuestos en sala aparte. El hecho de haber puesto en marcha actividades como teatro o coro, indicaba que la experiencia pedagógica que traían los profesores era bastante. Lo mismo sucedía con los trabajos que se mostraban en la exposición escolar: Los trabajos de los alumnos adornaban el salón de actos; tienen buenos dibujos lineales y bonitos mapas, pero lo que llama poderosamente la atención son las páginas de caligrafía en diversas formas [...] En sala aparte, están expuestos centenares de cuadernos, en que se ve el trabajo personal de los niños. Hay cuadernos de castellano, francés, inglés, aritmética, contabilidad y caligrafía. todas las páginas están revisadas y corregidas por el profesor de la asignatura: único medio para conseguir que los niños trabajen; y a ello, seguramente, es debido el resultado que los Hermanos de las Escuelas Cristianas tienen en todos sus colegios155.

152.- Los dos se imprimieron en Gijón, uno en 1906 y otro en 1912 (aunque pudo haber una edición anterior). Citado en Sembraron con amor. Pág. 355. 153.- El Comercio 18-VII-1906 154.- El Carbayón 11-VII-1906. 155.- El Carbayon. 25-VII-1906.



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 Al igual que el colegio de Avilés, el colegio de San Ramón se vio afectado directamente por la necesidad de que los Hermanos franceses se alistasen en su ejército a causa de la Primera Guerra Mundial. Las dificultades de falta de Hermanos que ello planteó llevarón a considerar la posibilidad de reorganizar los colegios asturianos. Tras una complicada reunión de los Directores con el Asistente -en la que no hubo acuerdo entre el director del colegio de Avilés y el de Gijón- se acordó suprimir ambos -la alternativa era mantener uno de los dos a costa del otro-. En 1915 el colegio de San Ramón pasó a manos de un antiguo Hermano, Florentino Soria, que ya había sido profesor en el centro156.

Colegio de San Eutiquio. Gijón En 1910 nacía la escuela de San Eutiquio perpetuando la memoria de D. Eutiquio García Sala fallecido en 1909 rico y soltero- que había dejado como heredero universal a D. Ramón Piquero, arcipreste de la parroquia de S. Pedro de Gijón. D. Ramón consideró que las intenciones del testamento quedarían cumplidas con la puesta en marcha de una escuela gratuita para niños pobres y huérfanos de la Parroquia. Se puso en contacto con el director de la Escuela de San Ramón y posteriormente viajó hasta Santander y Bilbao donde pudo ir concretando sobre el terreno la idea que ya tenía. En agosto de 1909 se entrevistó con el Hermano Visitador y se hizo la fundación, comenzando inmediatamente después las obras del colegio. Las clases comenzaron en octubre del año siguiente -1910- con una comunidad de 4 Hermanos y 200 alumnos. La escuela fue construída de nueva planta en el Cerro de Santa Catalina. La residencia de la comunidad estaba unas calles más abajo en la casa que había pertenecido a D. Eutiquio. Adosada a la casa estaba la Capilla de la Santísima Trinidad, que databa de finales del siglo XVII. La enseñanza que se impartiría en el colegio sería primaria en un principio con la intención de ampliarla después a comercial. Por deseo de D. Ramón Piquero, aparte de las enseñanzas normales que solían darse en las escuelas gratuitas, se añadió la de música, para lo que se contrató a un maestro seglar, que además dirigía el coro157. La intención de D. Ramón era que el coro también cantase en la parroquia158. 156.- Sembraron con amor. Pág. 461 157.- ACG. Roma. Historique de la communauté de l'Ecole gratuite de San Eutiquio 158.- ADVd. Gijón. Testamento cerrado de D. Ramón Piquero 9-XII-1914. ...También será de la exclusiva competencia del presidente (del Patronato de la Fundación) nombrar el sacerdote que haya de desempeñar las funciones de preceptor de música de las Escuelas de San Eutiquio y organista de la iglesia de San Pedro Apostol...



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 Una vez en marcha el colegio, D. Ramón Piquero, otorgó testamento en el que -en memoria de D. Eutiquio García Sala- creaba una fundación denominada Escuelas Cristianas de San Eutiquio, institución benéfico-docente a la que instituía como heredera universal suya. Se declaraba también en el testamento que el fin principal de la fundación era el sostenimiento de las escuelas gratuitas de S. Eutiquio, destinadas a huérfanos de la Parroquia y de Gijón. La casa de la Santísima Trinidad -que había sido residencia de D. Eutiquio- quedaba destinada a residencia de los Hermanos. La enseñanza que finalmente se impartió fue la elemental: lectura, escritura, ortografía, aritmética, cálculo, geometría, catecismo, historia sagrada, historia patria y geografía. La posibilidad de realizar exámenes públicos no se llevaba a cabo, pues el Sr. cura párroco está en la completa seguridad de que sus maestros religiosos cumplen en conciencia con los programas escolares, como le indican las muchas peticiones de matrícula y el buen ambiente que tiene esta escuela entre el público de la ciudad159. Además, un dato de la preocupación de los Hermanos por los alumnos era que durante los veranos se procurase que estos quedasen ligados de alguna forma al colegio mediante la obligación de acudir los sábados a corregir los ejercicios que se les habían marcado para el verano160. Por otra parte, la escuela estaba al servicio de hijos de trabajadores, que -dependiendo de las circustancias- podían reclamar la ayuda de sus hijos para el trabajo. Ello ocasionaba que en situaciones laborales difíciles, como en los años 30, la salida de los alumnos del colegio se retardase161. Entre otras actividades del colegio, y muy probablemente alentada al principio por la cercanía del colegio de San Ramón, destaca la dedicación al teatro. En ocasiones como parte del Patronato, pero también como actividad para los escolares. Los estrenos solían hacerse en las fiestas importantes del colegio162. Lo

159.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Gijón. Año 1934. 160.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Gijón. Año 1928. Tambíen se les marcaba a los alumnos la obligación de asistir a la explicación del Evangelio y a oir misa los domingos y festivos. 161.- ACG. Roma. Crónica de la Casa de Gijón. Año 1934: En nuestra escuela siguen los mismos problemas elementales, pues si bien es verdad que los alumnos quedan en la escuela algún tiempo más por la fuerza del paro obrero, como quiera que los niños que a ésta concurren son hijos de pescadores y en estos empleos igual echan mano de sus hijos a los 13 años que a los 14, más no podemos ampliar la enseñanza. Además este año se ha metido en la escuela el auménto de huérfanos debido a la revolución y una pobreza suma entre los alumnos del curso actual. 162.- Cfr. ACG. Roma. Crónica de la casa de Gijón. prácticamente desde 1925 hasta 1933 se hace referencia a alguna representación teatral todos los años.



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 mismo sucedía con el coro, que había sido más una iniciativa de D. Pedro. En varias ocasiones se combinaron ambas actividades llegándose a montar en el colegio algunas producciones de Zarzuela163. De los sueldos recibidos por los Hermanos, la única noticia que tenemos es de finales de 1927 fecha hacia la que empezaron a recibir 2.000 pesetas cada uno164, equivalente a las retribuciones más bajas del magisterio nacional. La matrícula de alumnos anduvo siempre por encima de los 200. En 1928 los alumnos eran 278, y para atenderlos había 4 hermanos, el hermano director165 y un profesor laico que se ocupaba de la clase de párvulos. En 1929 se suprimieron los párvulos por no poder dar la clase el profesor que los tenía166, por lo que el número de alumnos tuvo que bajar necesariamente para que pudiesen atenderlos esos 5 hermanos. En 1934 eran 257 distribuidos en 4 clases. Otra iniciativa que desarrolló D. Ramón sobre la base del colegio fue la creación de la Juventud Mariana. El punto de partida se lo dieron los Hermanos con el tradicional Patronato que se desarrollaba los domingos por la tarde en el colegio con los alumnos mayores y los antiguos alumnos. En ese Patronato se tenían juegos de salón, ensayos de teatro, frontón, fútbol, etc. Entre los Hermanos y D. Ramón se llegó a constituir el Centro Instructivo de Juventud Mariana, que fue legalizado el 22 de enero de 1920167, siendo nombrado Presidente de Honor D. Ramón Piquero y Consiliario el Hermano Hilario. La dirección efectiva quedó, pues, confiada a los Hermanos, para quienes era una Asociación de Antiguos Alumnos. El Centro quedó incluido más tarde en la Fundación de D. Ramón168. En 1928 y desde La Juventud Mariana se organizó un turno de la Adoración Nocturna, al que se puso por titular a S. Juan Bautista de La Salle porque el turno estaba formado enteramente por antiguos alumnos del colegio169.

163.- Cfr. ACG. Roma. Crónica de la casa de Gijón. 1926, 1927. 164.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Gijón. Año 1927. 165.- Memoria del cincuentenario... Pág. 385 166.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Gijón. Año 1930. 167.- ADVd. Gijón. La Fundación "Escuelas Cristianas de San Eutiquio", los Hermanos de las Escuelas Cristianas, y la "Juventud Mariana-Asociación de antiguos alumnos de La Salle" de Gijón. AHPO. Sección Gobierno Civil. 468. Libro Registro de Asociaciones. Pág. 113. 168.- ADVd. Gijón. Testamento ológrafo de D. Ramón Piquero. 24-V-1926. ...VI - LA JUVENTUD MARIANA, Asociación de jóvenes, estará siempre dirigida por los Hermanos que estén al frente de las Escuelas de Niños, se considerará en todo tiempo como parte integrante de esta Fundación... 169.- ACG. Roma. Gijón. Juventud Mariana



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 En 1933, con ocasión del traslado a que obligaba la Ley de Congregaciones, la Juventud Mariana organizó un acto de adhesión a los Hermanos. Se recogieron en un album las firmas de todos los vecinos de Cimadevilla, donde estaba instalado el colegio, y las de los antiguos alumnos de la ciudad -alguno de los cuales militaba en el partido comunista-170. Al igual que sucedió en otros colegios -Colunga, por ejemplo-, también en éste, con la llegada de la República se experimentó un aumento considerable en el número de solicitudes de admisión171. Las causas que lo propiciaron según el redactor de la Crónica de la casa fueron: Es tal el censo escolar que este año está en aumento pues además de este número de alumnos esperan plaza más de un centenar. La causa principal es la falta de escuelas municipales, ya por falta de fondos económicos, ya también por falta de maestros y también por la poca confianza de los padres de los alumnos en los maestros seglares o nacionales. Desde que el Estado se considera desligado de sus relaciones con la Iglesia Católica y desde luego con la Religión, el pueblo español que aunque es en parte indiferente, es en general cristiano y religioso, y a la vez la persecución y la guerra que se hace a la Escuela Cristiana y a los maestros que enseñan la religión, pues temen mandar a sus hijos a las dichas escuelas que ellos llaman -ateas, laicas, neutras, etc.-172. La vida del colegio durante la República, a diferencia de los colegios situados en zonas rurales, se vio afectada más directamente por los acontecimientos. Aunque las repercusiones que tuvieron en él las distintas movilizaciones obreras fueron menores que en los colegios de la zona industrial y minera central.

170.- ADVd. Gijón. La Fundación "Escuelas cristianas de San Eutiquio"... 171.- Region 15-VIII-1933. En un artículo titulado Lo que debe Gijón a las Ordenes religiosas se dice de los Hermanos de las Escuelas Cristianas: ...todos hijos de obreros, con enseñanza y material gratuito, siendo de señalar los magníficos métodos de instrucción empleados que hacen de sus alumnos verdaderos hombres de provecho para la sociedad. Como dato de verdadera importancia ha de hacerse constar que actualmente y a pesar de todas las falsas corrientes de laicismo hay más de 500 solicitudes de ingreso, poniéndose en juego las más fuertes influencias para lograr la matrícula. 172.- ACG. Roma. Crónica del colegio de Gijón. Año 1934.



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 En la Crónica del Colegio se fueron registrando las principales huelgas que tuvieron lugar durante esos años. Exceptuando la revolución de octubre del 34, en ninguna de las otras se interrumpieron las clases, aunque sí que tuvieron repercusión en la falta de asistencia de alumnos a las clases173. Durante la revolución de octubre la escuela cayó en poder de los rebeldes que estropearon algunos cuadros, cristales e imágenes por valor de poca importancia. Los maestros en su casa aparte solo sufrieron la penuria algunos días y los sustos consiguientes174.

Colegio Santo Tomás de Aquino. Avilés El Colegio de Santo Tomás de Aquino se estableció el 1 de septiembre de 1904 en una casa de vecindad alquilada en el mes de mayo anterior175. Los motivos de la apertura del colegio, al igual que el que se había puesto en funcionamiento en Gijón, fueron los deseos de los superiores de acoger en España a los Hermanos que tenían que salir de Francia debido a la supresión del Instituto en ese país. Desde el principio se crearon tres clases con 130 alumnos y un internado que contó en los comienzos con con 4 ó 5 internos. Los Hermanos que atendían el colegio eran 8. La enseñanza que se planteó al comienzo fue la de comercio libre, y más tarde peritaje oficial. El nivel de enseñanza era bastante bueno176.

173.- ACG. Roma. Cronica de la casa de Gijón. El 15 de diciembre de 1930 se declara la huelga general sin previo aviso. Desde el primer momento se nota que toma mal cariz. Hacia las 10 de la mañana se adueñan los revoltosos de la población, cometiendo toda clase de desmanes y llegando hasta quemar la iglesia del Sagrado Corazón 30 de marzo manifestación por las detenciones del 15 de diciembre, con algarada incluída 9 de diciembre de 1931, huelga que dificulta la marcha del colegio. Diciembre del 32 otra huelga de solidaridad con los metalúrgicos de la Felguera. Se dan clases, asistiendo bastantes niños. Mayo del 33 otra huelga en la que faltan algunos niños. 174.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Gijón. Año 1934. 175.- ACG. Roma. Colegio de Santo Tomás de Avilés. La casa estaba situada en la calle Florida nº 3. Se solicita la inscripción en el registro de Asociaciones del Gobierno Civil en septiembre de 1904. AHPO. Sección Gobierno Civil. S/C. 176.- El Carbayon 28-VI-1906. Aparecen los resultados de los exámenes oficiales realizados en 1906: En los exámenes sufridos en el Instituto y Escuela de Comercio de Gijón por los alumnos del Colegio Santo Tomás, obtuvieron éstos 20 sobresalientes y 8 matrículas de honor, 37 notables, 25 aprobados y 4 suspensos.



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 Al poco de comenzar su andadura, empezaron las críticas hacia el colegio, en parte promovidas por otro colegio laico que llevaba 30 años de vida177. A consecuencia de ello y de la mala organización de las clases, el número de alumnos fue disminuyendo hasta bajar a 60 en el curso 1908-09. Al final de ese curso, se trasladó el colegio a otra casa más céntrica. A partir del curso 1909-10, con el cambio de domicilio, y probablemente por cesar la campaña en su contra, el número de alumnos se fue recuperando y se llegaron a tener 5 clases: dos para alumnos de enseñanza oficial de comercio, una, también de comercio, para los que no pretendían presentarse a examen oficial, otra clase de primaria elemental para niños de 9 a 11 años, y otra preparatoria para los de menos edad. El esquema de funcionamiento del colegio era similar al de los otros colegios de los Hermanos, con fiesta de final de curso donde se entregaban los premios y tenían lugar diversas actuaciones de los alumnos recitando poesías, representando alguna obra de teatro o con intervención del coro178. A poco de comenzar la 1ª Guerra Mundial, los hermanos franceses -no de este colegio en concreto sino de todos los que había en España- tuvieron que alistarse. El Hermano Séridon-Isidore, Asistente del distrito de Madrid pensó en cerrar uno de los dos colegios: Avilés o Gijón. Su idea clara era conservar Gijón, pero quiso hacerlo democráticamente, y celebró una amplia consulta con los Directores. Las posiciones fueron tan duras que al final se llegó a la supresión de ambos. El Director de Avilés impidió mejor solución; e incluso reaccionó violentamente contra la decisión, abandonando el Instituto para seguir con su Colegio179.

177.- ACG. Roma. Colegio de Santo Tomas de Aviles: ...La población, o por lo menos una gran parte de ella, no fraternizó jamás con el Colegio, lo cual se explica dado que en la villa tenía una floreciente existencia desde más de 30 años, otro colegio, dirigido por hijos del pueblo, pero cuya enseñanza es completamente materialista y atea. Las numerosas calumnias, que antes y después de la venida de los Hermanos se propalaron en inmundas hojas, no dejó de surtir su efecto en parte de la población. Sin embargo esta campaña ha cesado por completo desde hace tres años, estando hoy la lucha concentrada en el interior de ambos colegios, en quién dará mejor enseñanza... 178.- El Carbayón. 28-VI-1906. 179.- Sembraron con amor. Pág. 461



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 Colegio de La Inmaculada y S. Luis Gonzaga. Colunga Los primeros contactos para la fundación de un colegio en Colunga tuvieron lugar en 1905 entre D. Luis Montoto y el Hermano Director de la Escuela de Gijón y el de Cóbreces: He vuelto a reanudar las diligencias para fundar en Colunga. Don Luis Montoto ha comprado un terreno de cincuenta y ocho areas, bien situado. En él se edificará la escuela, según los planos que le he dado, y fundará tres Hermanos a 1.000 anuales cada uno. El capital de esa fundación será depositado en el Banco de España en renta perpetua e intransferible. Otro señor de Colunga quiere ampliar esa fundación, y me pregunta cuánto tendrá que pagar por dos Hermanos más, que enseñen comercio e idiomas, francés e inglés. Esta enseñanza sería también gratuita180. Inmediatamente después de esa consulta comenzaron las obras del colegio, que no finalizaron hasta el año 1908 en que se firmó el convenio. Hasta entonces siguieron manteniéndose los contactos entre Luis Montoto y los Hermanos181. La Escuela de Comercio también figuraba, como un proyecto paralelo, en el que también intervenía Luis Montoto con otros personajes del pueblo. El convenio de la escuela primaria182 garantizaba los aspectos esenciales, imprescindibles para su funcionamiento como colegio de La Salle: darían las clase de acuerdo con su sistema y se respetaría la vida en comunidad tal y como se vivía en el Instituto. Por lo que se refiere al objetivo de la fundación, estaba también claro: enseñanza primaria gratuita para las clases populares. Sin embargo, en el documento estaban presentes una serie de precisiones que le daban cierta peculiaridad a la fundación. En primer lugar el localismo: los alumnos han de ser del Concejo de Colunga con 180.- ACG. Roma. Colunga. Carta del Hermano Hilario José al Reverendo Hermano Asistente. Fechada en Cóbreces el 28 de abril de 1905. 181.- El Carbayón 25-VII-1906. En la reseña que recoge la distribución de premios del Colegio San Ramón, aparece D. Luis Montoto como componente de la mesa presidencial. También asistió en 1907 a la inauguración de la parte del colegio de Mieres subvencionada por la Obra Pía. Cfr. ADVd. Mieres. Recorte de prensa -sin referencias de publicación ni fecha-. 182.- ADVd. Colunga. Convenio para la fundación de las escuelas de la Inmaculada y San Luis Gonzaga.



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 vecindad y residencia en él de sus padres, estableciéndose a continuación un exhaustivo orden de precedencia de los lugares que podían pedir plaza y como había de concederse. Estaban también perfectamente precisados los medios materiales, edificio y terreno de alrededor, con los que contaba la escuela. Quizá la finalidad fuese -lo mismo que el resto de las puntualizaciones- que el Obispo, al que se había nombrado Patrono de la Fundación, contase con datos exactos llegado el caso183. Aunque quizá el motivo -íntimo- de que se redactase de esa manera el Convenio de Fundación debió ser el deseo del fundador de serlo efectivamente ejerciendo un control importante sobre la vida -la actividad pedagógica en principio estaba salvaguardada por la condición octava- del colegio. En ningún momento se advierten quejas al respecto en las crónicas del colegio, sin embargo, la intervención directa del Fundador en el colegio -y la rémora que ello supuso para la vida del propio colegio- se advierte claramente en varias actuaciones de D. Luis Montoto. Las claúsulas de la Fundación ataban bastante el colegio a sus criterios. Además, la dependencia económica era continua respecto de él mediante unos sueldos bastante ajustados -y la batalla que hubo que darse para que finalmente se subiesen-. La necesidad de presentarle los presupuestos anualmente. La acometida de las obras de mantenimiento del colegio que, aunque se contemplaba atender a ellas con los fondos de la Fundación, como fueron insuficientes casi desde el comienzo, pasaron al capítulo de sueldos y D. Luis los pagaba de su bolsillo -lo cual era una forma de hacer depender al colegio de él-. También tuvo intervención directa el Fundador en la ruptura con la Escuela de Comercio -causada por el deseo de cierta independencia que quisieron darle sus fundadores a esa Escuela- , lo que seguramente dio lugar a un ambiente enrarecido en el pueblo. Iniciativa suya fue la de la puesta en marcha de la cantina escolar, que dependía de él directamente -la comida de la cantina se mandaba hacer desde su casa-. De la misma manera, la construcción del salón de actos y la compra de la máquina de cine, fueron donaciones suyas. Pienso que no es aventurar mucho la opinión si se concluye que el trasfondo de la actuación de D. Luis estaba teñido de una especie de exclusivismo benéfico, quizá buscando hacerse reconocer esas buenas obras que estaba realizando, y en todo caso garantizando que efectivamente dependían de él. Otros datos que abundan en el tema son la construcción que hizo de una nueva iglesia para el pueblo y el nombramiento del Obispo como Patrono de su Fundación. Por otra parte, resulta llamativo que

183.- Esta última apreciación habría que matizarla. El Obispo, caso de tener que intervenir como Patrono de la Fundación tenía la Escritura de Fundación otorgada por los Fundadores a su favor. ADVd. Colunga. Escritura de Fundación de Escuelas Cristianas en Colunga otorgada por Don Luis Montoto Covián y su esposa Doña María de la Concepción Hernándes a favor de el Ilmo. y Rvmo. Sr. Obispo de Oviedo.



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 sea después de su muerte cuando se llega al acuerdo para reunificar las dos iniciativas: la Escuela de Comercio y la que él había promovido. La dotación inicial de la escuela era de 4.000 pesetas, con las que debían cubrirse tanto los sueldos de profesores, como el mantenimiento y material escolar -condiciones cuarta y quinta-. Esa dotación no cambió a pesar de que a raíz de la separación de la Escuela de Comercio, se siguieron dando clases de Comercio y, por tanto, teniendo cuatro profesores para un sueldo previsto para tres. Sin embargo la clase de comercio en la escuela continuó hasta 1921 en que los superiores decidieron suprimir el Hermano encargado de ella puesto que la Fundación no podía mejorar los honorarios. Quedó en el colegio una comunidad de 3 Hermanos profesores y un cocinero, que seguían recibiendo en total 4.000 pesetas al año, sueldo insuficiente que hizo contraer a la comunidad una deuda con la Procuraduría del Distrito. En 1923 el Hermano Visitador intentó que se subiesen los honorarios de los Hermanos profesores, que seguían igual desde hacía diez años. Viendo que las conversaciones con D. Luis Montoto no daban ningún resultado, se decidió pedirle permiso al Obispo para retirar a los Hermanos. El Obispo se opuso y se acabó llegando a un arreglo mediante el que el fundador aumentaría a 5.000 ptas la asignación y el Obispo añadiría otras 1.000. Al final, la situación quedó relativamente desahogada184. El siguiente aumento de cuota sería en 1934 hasta 8.000 pesetas, aunque para cuatro Hermanos profesores, ya que para aquel momento se había asumido de nuevo la escuela de comercio185. Como en el caso de la escuela de Llanes, las rentas que en un primer momento parecían suficientes para mantener el profesorado de la Escuela, se mostraron escasas a los pocos años hasta el 184.- ADVd. Llanes. Carta dirigida al Sr. Obispo. 19-IX-1923: ...La comunidad que se compone de tres Hermanos y un criado, recibe actualmente 4.000 pesetas para atender a todas sus necesidades. El capital fundacional no renta más y es de advertir que de estas 4.000 pesetas hay que apartar 800 destinadas a reparación del edificio, reposición de material y efectos de clase, etc.[...] Varias gestiones... hechas desde el año 1915 cerca de D. Luis, no han dado resultado alguno. Hemos extremado la paciencia, pasado privaciones esperando que el tiempo remediaría una situación absolutamente insostenible; de resultas de esa contemporización las deudas han ido amontonándose y en la actualidad la comunidad está entrampada en 4.000 pesetas. 185.- En 1942, a raiz de otra petición de aumento de la cuota, se hace un repaso de la evolución que ha ido teniendo: Al principio solo recibía la Comunidad de Colunga 3.200 pesetas por año y por tres Hermanos y tres clases (curso 1910). El curso 1913 percibió 4.000. El año 1924, 5.525 pesetas. En el año 1925 percibió 5.700. En el año 1930, 6.000 pesetas. En 1934 se aumento la cuota a 7.500 pesetas y en el año 1938 aumenté yo misma la dotación del personal a 9.000 pesetas. Son palabras de Carmen Isant -presidenta en ese momento de la Fundación- para justificar que no podía subir más la cuota. ADVd. Llanes. Carta del Hno Visitador al Obispo de Oviedo solicitando la autorización para el cierre del colegio. Aunque no coinciden exactamente los datos con los que se dan en las Crónicas -Cfr. ACG. Roma. Crónica de la casa de Llanes-, la evolución que se marca es similar en los dos casos.



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 punto de que no se pudieron enviar a la Procuradoría las cantidades correspondientes para el sostenimiento del distrito. Las conversaciones con los fundadores con vistas a la actualización de los sueldos fueron prácticamente continuas y casi desde el comienzo, puesto que las previsiones se hacían de forma muy ajustada, tanto que se quedaban cortas enseguida. Los sueldos de los profesores siempre iban muy por detrás de los que recibían los profesores de la enseñanza pública peor pagados. De hecho, los Hermanos se consideraron en una posición económica desahogada cuando en 1924 se les prometió un sueldo similar a los inferiores del magisterio público. Es muy probable que influyese también en la evolución del colegio la separación de la clase comercial. Aunque de los años inmediatamente siguientes a esa separación no tenemos datos del número de matrícula, a partir de 1926 en la crónica anual del colegio las cifras de alumnos que se dan son siempre en torno a los 100 alumnos. Para un cuadro de tres profesores era una cifra muy justa para aquella época. Uno de los motivos que se dan es la separación de la Escuela de Comercio186. También se señalaba como causa del descenso de matrículas la campaña en contra de la Escuela de La Salle que hacían los maestros nacionales de los alrededores, en septiembre de 1927 se comenta en la crónica: El número de alumnos es algo inferior al del curso pasado. Los maestros de los pueblos de donde acuden los niños, hacen mucha campaña en contra del Colegio, ya visitando las familias de los niños cuando vienen a nuestro Colegio, que para qué vienen tan lejos, cuando en sus pueblos pueden aprender más y sin tanta molestia ni trabajo. Otras veces les dicen que el catecismo y las oraciones que aprenden con nosotros no son necesarios para colocarse ni para ganar dinero. Todo esto desconcierta a los niños y hace que los padres sean más remisos en mandar a los niños.187 Esa campaña debió continuar hasta la llegada de la República. Una vez proclamada ésta debió hacerse más abierta. Curiosamente los resultados fueron un aumento progresivo del número de alumnos a lo largo del periodo republicano: 112 en septiembre de 1931, 135 en 1932, 143 en 1933 y 176 en 1934188. 186.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Colunga. Año 1934. ...Esto -la separación de las dos instituciones- ocasionó serios trastornos a las dos Escuelas, pues la enseñanza hubo de sufrir gran bajón debido a esa división de fuerzas. Sin guerra declarada pero con malestar para ambas Escuelas siguió esa división hasta 1934. 187.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Colunga. Año 1927. 188.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Colunga. Años 31,32,33. En la Crónica de los años 1931 y 1932 se alude



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 Por lo que se refiere a las actividades académicas, básicamente eran las mismas que en cualquier escuela, quedando resaltados los momentos de entrega de notas a final de trimestre y sobre todo la entrega de notas de fin de curso, con los exámenes públicos y la exposición escolar. Además, por iniciativa del fundador de la escuela, se construyó un salón de actos en 1930 dotado de proyector de cine. A partir de ese momento, se convirtieron en habituales las representaciones de teatro ese mismo año se llegaron a hacer hasta cuatro representaciónes- y las sesiones cinematográficas. La formación religiosa se concretaba en el fomento de algunas devociones piadosas como la de los primeros viernes o la celebración de las fiestas mas importantes. En 1928 funcionaban en la escuela la Congregación del Niño Jesús, la Cruzada Eucarística, juntamente con el Apostolado de la Oración189. Los Tarsicios comenzaron a funcionar en 1936190. Un último aspecto de las actividades del colegio era la cantina escolar, que funcionaba en los meses de invierno -de principios de noviembre a finales de abril-. La iniciativa comenzó en el curso 1920-21. Ese año fueron quince los alumnos a los que se les preparaba la comida todos los días de clase. El motivo por el que se decidió ponerla en marcha -pidiendo la ayuda para ello de antiguos alumnos y protectores- se explica en una circular del colegio: El proyecto, como se ve, es el de prestar ayuda, por medio de modestas cuotas anuales, a estos niños verdaderamente necesitados. Estos, por desgracia no faltan. En la última epidemia gripal, quedaron bastantes niños huérfanos. A este colegio asisten actualmente 17 alumnos huérfanos de padre o de madre, o de ambos a la vez. A esta triste orfandad, débese añadir la pobreza excesiva con todos sus rigores191. En 1931, la cantina atendía a 45 niños y en 1936 eran 67 los que comían todos los días gratuitamente en el colegio. Esta iniciativa iba unida a la financiación del material escolar para los niños que

explícitamente a que el aumento del número de alumnos se debió a ese motivo: ...El sectarismo, desenmascarado ahora, de algunos maestros del concejo ha sido causa de que varios padres cristianos les hayan retirado a sus hijos y traído a nuestra escuela, donde quieren educar a sus hijos en el espíritu cristiano. (año 1931) 189.- Memoria del cincuentenario... pág. 191. Se refiere al año 1928. No hace indicación de cuándo nacieron. 190.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Colunga. Año 1936. 191.- ADVd. Colunga. Circular num. II



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 no podían conseguirlo y a la compra de material para el colegio. Para sacar fondos se acudió a diversos personajes de la vida provincial -contribuyeron un diputado y el ex-rector de la universidad- y local. A los antiguos alumnos también se les pidió colaboración. Muchos de ellos la enviaban desde América. De esta manera comenzó a surgir en el de Colunga lo que solía ser habitual en los colegios de La Salle, el contacto más o menos permanente de los antiguos alumnos con el colegio. Más adelante, otra iniciativa en relación con los antiguos alumnos fue la reunión anual que solía tener lugar en verano192. La otra iniciativa que se dio en los comienzos, paralela a la de D. Luis Montoto fue la de un grupo de personas que había constituido una junta, presidida por D. Braulio Vigón193 con el objeto de dotar al pueblo de una escuela de comercio que sirviese de medio de formación para futuros emigrantes. Era un intento de creación de una escuela de indianos. Contaba para ello, aparte de los donativos surgidos de la misma población, los que venían de Sudamérica. La Escuela de Comercio se planteó inicialmente como ampliación de la escuela del señor Montoto. Si embargo las dos iniciativas corrieron independientes en cuanto a estatutos y contactos con los Hermanos de La Salle. Finalmente, después de la puesta en marcha de ambas, al cabo de pocos años, se separarían. La inauguración del colegio -con ambas escuelas- tuvo lugar el 29 de septiembre de 1908 con la asistencia del Obispo de Oviedo. Las clases comenzaron al día siguiente con la asistencia de 180 alumnos entre las tres aulas de primaria y la de comercial. Tres años después las cifras se mantenían -un total de 184 alumnos-, concretadas de la siguiente manera: 160 correspondientes a las clases gratuitas de primaria y los 24 restantes de la clase de comercio. A lo largo de ese año tuvo lugar la ruptura. En 1910 Luis Montoto, el fundador de la escuela, se ofreció a construir un aula para la clase de comercio, con la condición de que fuese en el terreno de su 192.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Colunga. año 1925. Ese año en tiene lugar una primera reunión en el colegio en la que dice misa un antiguo alumno asistido de otros dos que eran seminaristas. Después de la reunión queda más o menos formalizada la asociación, con reuniones previstas todos los años en las vacaciones de verano. 193.- ADVd. Colunga. Carta de D. Braulio Vigón al Hermano Exuperio de Jesus. 10-V-1908. Muy respetable señor: Los amigos de Buenos Aires me autorizan para fundar la enseñanza de Comercio, ampliando la de las Escuelas del Sr. Montoto en toda la extensión que consienta el aumento de un profesor especial de Cálculos mercantiles y Teneduría de libros. La enseñanza habrá de ser gratuita y extensiva a todas las parroquias del concejo en proporción a su vecindario... Para el régimen de la fundación habrá de erigirse una Junta de Patronato con la misión especial de continuar arbitrando recursos para completar con otro Hermano las enseñanzas de la Clase de Comercio, y, si fuese posible andando el tiempo, para establecer la de agricultura...



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 fundación. Don Braulio Vigón no se dio por enterado e hizo comprar un terreno para la escuela de comercio a 300 metros de la escuela. D. Luis se negó entonces a que los Hermanos profesores del nuevo edificio residieran en la casa de su propiedad194. Ante ese panorama el Hermano Asistente envió un comunicado a D. Braulio diciéndole que en vista de las dificultades que había, prescindieran de los Hermanos. Desde entonces quedaron separadas las dos fundaciones hasta 1934. La génesis de la Escuela de Comercio había sido distinta de la Fundación de D. Luis Montoto. La Escuela de Comercio, ya se ha dicho, había sido objeto de una fundación independiente de la que el principal responsable era D. Braulio Vigón, comerciante de Colunga y presidente del Patronato de la Escuela de Comercio de Colunga. En 1907, Casimiro Polledo, Vicente Caride Suero y Urbano Rodríguez Gutiérrez, naturales de Colunga y residentes en Buenos Aires, abrieron una suscripción en aquel país con objeto de allegar recursos para fundar en Colunga una escuela de comercio. A esa suscripción acudieron fundamentalmente emigrantes de Colunga establecidos en Argentina y Chile fundamentalmente. El encargado en Colunga de gestionar todo lo necesario para su puesta en marcha era Braulio Vigón que, al enterarse de que estaba a punto de fundarse la otra escuela con profesorado de los Hermanos de La Salle, se puso en contacto con ellos sugiriendo ampliar en un Hermano la comunidad y así tener atendida la Escuela de Comercio. Los fondos que se recaudaron a traves de esa suscripción alcanzaron la suma de 42.000 pesetas. El patronato invirtió esa suma en títulos de la Deuda al 4 por 100, con cuyas rentas se pensaba atender al costo de la Escuela. En la Escritura fundacional y primeros estatuos de la Escuela de Comercio de Colunga, firmados el 6 de noviembre de 1908, no se especificaba aún que los profesores serían Hermanos de La Salle. De los 14 artículos que componían los Estatutos, sólo 4 hablaban del tipo de enseñanza que se iba a dar. Gratuita y para los residentes en el Concejo de Colunga. Las materias que se iban a impartir serían: Ampliación de Gramática y Ortografía castellana, Caligrafía y Mecanografía, Correspondencia y documentos comerciales, Aritmética mercantil, Geografía económico-industrial de Europa y América, Nociones de Economía política y Legislación mercantil, Inglés y Francés, Contabilidad de sociedades mercantiles e industriales y Teneduría de libros por partida doble. También se manifestaba la intención de aumentar progresivamente las enseñanzas a medida que lo permitiese el aumento de capital fundacional195. 194.- ACG. Roma. Suplemento histórico de la casa de Colunga. 195.- Escuela de Comercio de Colunga. Documentos. Tip. La Cruz. Oviedo 1909. Se trata de un folleto editado por el Patronato de la Escuela, con la idea de -enviándoselo a personajes relevantes- conseguir más subvenciones para la



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 Los siguientes reglamentos son del 20 de Noviembre de 1908, probablemente cuando ya ha conseguido Braulio Vigón hablar con los Hermanos para que atiendan la Escuela. En ellos se sigue dando importancia primordial al Patronato, puesto que su buen funcionamiento era básico para la estabilidad económica de la Escuela de Comercio. Los artículos ahora son 40, 15 de ellos dedicados al Patronato. El resto se refieren propiamente a cuestiones académicas. El artículo 16 establece que la enseñanza estará a cargo del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. Y el siguiente rebaja un poco las asignaturas que se pretendían dar, quedando en: Ampliación de Gramática y Ortografía castellana, Caligrafía y Mecanografía, Correspondencia y documentos comerciales, Aritmética mercantil, Francés y Teneduría de libros por partida doble. También se expresa la intención (art. 19) de organizar cuanto antes unas clases nocturnas utilizables por los dependientes de comercio y otras personas que tengan necesidad de trabajar durante el día. No se explicita en los estatutos la gratuidad de la enseñanza, aunque sí que se hace en la Real Orden de su aprobación196. Como en el caso de la Fundación realizada por Luis Montoto -que, por cierto, aparece como vocal del Patronato de la escuela de comercio en sus primeros pasos y Patrono titular vitalicio en la Real Orden-, en esos segundos Estatutos de la Escuela de Comercio firmados por los Hermanos, se traslucía también una voluntad de control por parte del Patronato. Las atribuciones al profesorado eran mínimas, teniendo la mayoría de ellas que ser tamizadas por el Patronato antes de poder ser llevadas a la práctica. La visión que tenía el Patronato de lo que era la Escuela, era que había sido algo creado por ellos con un objetivo claro: la formación comercial de los alumnos, muy probablemente con vistas a conseguir una emigración eficaz. El hecho de que se le hubiese dado la responsabilidad académica a los Hermanos de La Salle no indica nada, se debe simplemente a que suponía una comodidad. Como ya estaban dando clases en otra escuela y podían también darlas en la Escuela de Comercio, se recurrió a ellos. Por otra parte, los proyectos que se pretendían para la Escuela eran bastante elevados. No se trataba simplemente de crear un aula donde se impartiese comercio, sino de llegar a más197. Escuela. 196.- Real Orden del Ministerio de la Gobernación. 28-II-1909. ...2º. Que tendrán derecho a recibir esta enseñanza, gratuitamente, todos los residentes en el concejo de Colunga que reunan las circunstancias que se fijan en el Reglamento. 197.- En la primera carta de Braulio Vigón al Hermano Exuperio de Jesús -ADVd. Colunga- ya se expone la idea de intentar andando el tiempo de establecer enseñanzas de Agricultura. Por otra parte, los primeros estatutos que se elaboran, hablan también en el Artículo 4º de aumentar gradualmente las enseñanzas que se establezcan, e incluso extenderlas a otros ramos del saber.



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 De acuerdo con esos planteamientos, no resulta extraño que se llegase a la ruptura de la colaboración entre las dos iniciativas que habían surgido. Es posible ver -actuando detrás de todo ello- una celotipia típica de los ambientes rurales de aquella época. Dos instituciones benéficas promovidas por dos personas distintas, las dos en busca del bien de una comunidad a la que supuestamente sirven y de la que probablemente pretendan ser los adalides. El motivo de la ruptura ya se ha explicado más arriba, al igual que las consecuencias para los Hermanos de La Salle, que tuvieron que abandonar la Escuela de Comercio. En los siguientes reglamentos de la Escuela de Comercio ya no estuvieron presentes al igual que en la nueva Real Orden que se solicitó posteriormente198. Lo que sí había aumentado era el capital del Patronato hasta 101.765 pesetas, lo que les permitio disponer de tres profesores. Hasta 1934 no se hizo efectiva la reunificación de ambas instituciones, y en ese año, ninguna de las firmas del contrato correspondía ni a Luis Montoto ni a Braulio Vigón. La etapa republicana para el colegio de Colunga no supuso grandes alteraciones salvo las motivadas por el rumbo general de la política de aquella época. Las críticas que los maestros de alrededor venían haciendo al colegio desde los años de la Dictadura -y que con casi total seguridad contribuyeron a la disminución de alumnos que hubo- muy probablemente se manifestaron de forma más abierta con la República, logrando un efecto contraproducente en los padres de alumnos, pues la matrícula del colegio de los Hermanos aumentó considerablemente durante esos años. Por lo demás, las actividades habituales del colegio continuaron: aumentó el número de los acogidos a la Cantina Escolar, las representaciones teatrales, exposición escolar, exámenes de fin de curso se mantuvieron como hasta entonces. Lo mismo cabe decir de las actividades de piedad que se desarrollaban en el colegio, celebraciones de los primeros viernes y de las fiestas, concursos de catecismo,

En el Acta núm. 12 de 3 de octubre de 1909, en la que se recogen los extractos de acuerdos de la Junta del Patronato (Escuela de Comercio de Colunga. Memoria y cuentas relativas al periodo comprendido desde el 7 de noviembre de 1908 al 31 de diciembre de 1909. Tip. La Cruz. Oviedo, 1910) se menciona la lectura de una carta del Rector de la Escuela Superior de Comercio de Estocolmo, que había remitido los programas que se daban en aquella Escuela y que se ofrecía para ayudar en el desenvolvimiento de la de Colunga. 198.- Escuela de Comercio de Colunga. REGLAMENTO. Imp. La Cruz. Oviedo, 1915.



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 etc. continuaron haciéndose y hasta se inauguró en agosto la Adoración nocturna, que estableció un turno en la capilla del colegio199 Por lo que se refiere a la repercusión de los acontecimientos políticos en el colegio, la inquietud ambiental durante la discusión del artículo 26 de la Constitución fraguó en la guardia que montaron algunos padres ante el colegio en previsión de posibles algaradas -que no se llegaron a dar- en contra de la Escuela la noche de la votación del artículo200. La Revolución de Octubre del 34 tampoco tuvo consecuencias para el colegio. No se perdió ningún día de clase. Otro momento importante de esa época fue el de la aplicación de la Ley de Congregaciones. Tal como estaba previsto, se envió una carta a los padres con la correspondiente despedida201, a la que contestaron bastantes agradeciendo los servicios de los Hermanos. A mediados de agosto se presentaron los nuevos profesores vestidos de seglar, y el curso siguiente comenzó con normalidad, habiendo también un aumento significativo de la matrícula. En 1934 tuvo lugar la reunificación de las dos Escuelas. A mediados de junio se personó en la Escuela de la Inmaculada y S. Luis el Vicepresidente de la de Comercio. Le hizo presente al Hno. Director que en Junta general del Patronato, se había acordado designarle a él para cambiar impresiones sobre la posibilidad de entregar a los Hermanos la Escuela a su cargo. Tuvieron lugar conversaciones y consultas, y el contrato se firmó el 10 de agosto de 1934202.

199.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Colunga. Año 1931. 200.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Colunga. 1931 201.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Colunga. Año 1933. A los Padres de Familia Muy Señor mío: el artículo 30 de la Ley de Confesiones y Congregaciones religiosas, y lo perentorio del párrafo B del artículo 31, nos pone en el doloroso trance de cesar en nuestras actividades pedagógicas, y al anunciarle que por disposición de nuestros superiores empezaría a regir el cese en Septiembre próximo, cúmpleme agradecerle desde lo más vivo del alma, la cooperación que ha venido prestándonos y el honor con que ha querido distinguirnos confiando sus hijos a nuestra solicitud y cuidado. Al despedirnos de Vd. y familia, creemos entrar en sus intenciones orientándoles para la futura educación de sus seres queridos, y por esto nos permitimos recomendarle la misma Escuela, la cual será regentada por Maestros de absoluta confianza que el propietario del Colegio, D. Tomás Montoto tiene ya a su disposición para que puedan seguir la misma Enseñanza y con los mismos métodos que hasta el presente hemos venido dando los que forzosamente tenemos que retirarnos. El curso en el Colegio principiará el 9 del próximo septiembre. Reiterándole el testimonio de nuestra gratitud y aprecio, y pidiendo a Dios N.S. orille cuantos obstáculos atentan contra la sana educación de nuestra querida juventud, pláceme repetirme..... Colunga a 9 de Julio de 1933 202.- ADVd. Colunga. Contrato entre la IPSA y la Escuela de Comercio de Colunga. 10-VIII-1934.



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 La firma del contrato resulta interesante. Por un lado por lo que ajustan las condiciones las dos partes -la experiencia anterior hizo que se anduviesen con pies de plomo en el nuevo contrato-, por otro lado porque en ese documento actúa la IPSA como sociedad anónima, procediendo como apoderado el Hermano Visitador. El que la iniciativa para lograr un acuerdo partiese del Patronato de la Escuela de Comercio, puso en ventaja a los Hermanos a la hora de plantear el contrato. Es lógico, por tanto, que quisiesen dejar bien atados aquellos extremos que garantizasen una cierta independencia y autonomía en las cuestiones puramente académicas. De ahí que estableciesen que el director fuese el mismo para los dos centro unificados, nombrándolo ellos, lo mismo que al profesor de Comercial. La unificación de las dos Escuelas, se referirá no sólo al profesorado, sino también a los locales -aunque se fuese a utilizar el material necesario retirándolo de la Escuela de Comercio-. De esta manera se evitaba el exclusivismo que probablemente fue la causa de la separación primera. También se aprovechaba para actualizar la asignación del profesor que situaba a la comunidad de Hermanos en una posición desahogada, lo que no quería decir que con la nueva subida los sueldos llegasen a ser equiparables a los que regían en la pública. Por su parte, el Patronato tampoco quería entregarse sin más en las manos de la otra Fundación, por eso se especificaba en algunos párrafos que sus reglamentos seguían vigentes y que mantenía algunos derechos como el de tener un representante en los exámenes. La ausencia de D. Luis Montoto, permitió una aproximación entre las dos Fundaciones de la mano de su hijo Tomás, aunque, eso sí, se dejaba bien claro que los que habían pedido ayuda eran los de la Escuela de Comercio. Se expresaba el deseo de que la unificación llegase a ser total, pero de momento, el contrato era por cinco años prorrogables por si acaso. Se advertía, pues, a lo largo del contrato, que existía buena voluntad por las tres partes, pero que también se mantenían las reticencias. La consecuencia inmediata de la firma del contrato fue el aumento -aún mayor que el que se había producido en años anteriores- del número de alumnos. A los que se incorporaban habitualmente se les añadieron los procedentes de la Escuela de Comercio. Se pasó de 143 alumnos en 1933 a 176 en 1934. Un último acontecimiento que tuvo lugar en la escuela antes de la guerra fue la celebración del XXV aniversario de su fundación. Se envió una carta circular a los antiguos alumnos -que sumaban un total de 1.300- pidiéndoles aportaciones y fotografías suyas para hacer un mural con todas. Las aportaciones se destinarían a la fiesta y a la lápida que en memoria del fundador se colocaría en la fachada de la Iglesia. La



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 fiesta se celebró en septiembre de 1935, lo cual no deja de ser un síntoma de relativa normalidad, al menos en los alrededores del colegio.



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 7. LOS COLEGIOS DE LA ZONA CENTRAL Colegio La Salle. La Felguera A pesar de haber sido Langreo tradicionalmente un núcleo minero e industrial a lo largo del siglo XIX, no es sino a finales de esa centuria y comienzos del XX cuando registra un ascenso fulgurante como nucleo industrial. De la mano de la política proteccionista liberal de finales de siglo y de la tendencia a la concentración empresarial, con la potenciación, además, de la metalurgia a través de la Sociedad DuroFelguera, se fraguaría un clima de bonanza económica en el concejo que iba a durar hasta después de la Guerra Europea. Esa prosperidad económica dio lugar a una fuerte corriente inmigratoria que hizo aumentar la población casi un 33 % en los dos últimos lustros del siglo. El crecimiento durante las dos décadas siguientes prácticamente duplicó la población: 18.174 habitantes en 1900 y 34.033 en 1920. La Felguera durante esa época pasó de 4.444 habitantes en 1900 a 9.005 en 1920. Su crecimiento urbano se llevó a cabo sin ningún tipo de ordenación espacial ni de dotaciones en infraestructura urbanística. Básicamente se constituyó en una serie de poblados periféricos y suburbios obreros en torno a las fábricas. La Felguera disponía en 1900 de un número de escuelas nacionales bastante inferior al requerido por su población203. Al cabo de los años el aumento de escuelas públicas había sido prácticamente ninguno, lo cual fue debido en parte a la política municipal, preocupada más de fomentar la enseñanza, aunque fuese particular, que de instaurar la escuela nacional pública a cualquier precio204. La llegada a la Felguera de los Hermanos de La Salle estuvo unida a la figura del Director gerente de la empresa Duro-Felguera, Buenaventura Junquera. La exigencia legal para las empresas tanto fabriles como mineras de más de 150 obreros de establecer escuelas elementales para los trabajadores menores de 18 años205, había hecho que se hubiesen empezado a construir en 1900 los locales correspondientes206. 203.- En La Felguera, en 1903, con 6.000 habitantes sólo había dos escuelas elementales, una de niños y otra de niñas. Archivo Municipal de Langreo. Libro de actas nº 21. En 1907 se había conseguido la creación por parte del ministerio -R.O. de 29 de diciembre de 1907- de otras dos, que ya venían funcionando en dependencia del Ayuntamiento. TERRON BAÑUELOS, Aida: La enseñanza primaria en la zona industrial de Asturias (1898-1923). Principado de Asturias. Oviedo, 1990. pág 116-117. 204.- TERRON BAÑUELOS, Aida: La enseñanza primaria en la zona industrial de Asturias (1898-1923) Servicio de Publicaciones del Principado de Asturias. Oviedo, 1990. Capítulo 5. 205.- Real Orden de 25-V-1900.



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 Buenaventura Junquera había estudiado con los Hermanos de La Salle en Bayona y propuso a la empresa que fuesen ellos quienes se encargasen de la enseñanza, no sólo de los obreros, sino de los hijos de los obreros. La propuesta fue aceptada e inmediatamente comenzó la correspondencia con los Hermanos207. Los Hermanos visitaron las instalaciones y ese mismo año quedó prácticamente definido el compromiso208, pero las clases no pudieron empezar hasta 1902. El convenio que se firmó209 seguía el modelo, sin casi ninguna variante, que se había establecido en 1880210: El hecho de que la empresa no requiriese ninguna reforma del convenio indicaba a las claras el interés que tenía en que fuesen los Hermanos. El único añadido que se estableció fue el artículo adicional, orientado a ajustar los sueldos. Es claro que la empresa estaba dispuesta a dejar via libre a los Hermanos para que desarrollasen la enseñanza tal y como la tenían prevista. El reglamento de admisión a la escuela completaba el convenio. Se le daban al director de la escuela plenas facultades. El único extremo en que la empresa imponía su criterio era en el tema de la admisión de alumnos, aspecto que venía estrictamente especificado211.

206.- Probablemente la Real Orden de mayo de 1900 le llevase a la empresa a plantearse la creación de nuevas escuelas, aunque, al menos desde 1870 ya sostenía la Duro-Felguera dos escuelas elementales. Aparece la oferta pública para cubrir las plazas de maestros en B.O.P de Oviedo de fechas 12-I-1870 y 3-III-1870. 207.- En una primera carta, de Agosto de 1900 se hablaba de una escuela de primera enseñanza gratuita para 250 ó 300 alumnos y clases nocturnas para alumnos. En otra carta, de septiembre, se concretaban más las cosas: Contamos con dos edificios para Escuelas que están casi terminados faltando solamente pequeños detalles, siendo capaces para 500 niños e igual número de niñas. La retribución del profesorado correrá a cargo de nuestra Sociedad. Queremos se encarguen también ustedes de la elección del material de enseñanza y de cuantos elementos afecten a la misma, todo de nuestra cuenta. Nuestra fábrica cuenta con más de 1.300 operarios,... Existen otras tres fábricas de menos importancia. Es ésta una población que enclavada en el valle de Langreo el más importante de España por su producción hullera, se compone casi en su totalidad de obreros y donde más falta hace por consiguiente enseñanza cristiana. ADVd. La Felguera. Comunidad de la Felguera. 208.- De hecho, la licencia del arzobispado para la fundación de la comunidad es de febrero de 1900, y se concede para Llanes y La Felguera, lo que indica que los contactos con La Felguera debieron ser anteriores a las cartas de Buenaventura Junquera que hemos reseñado. Junto con la autorización del arzobispo, se produce en ese mismo documento la erección canónica del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas en la diócesis. ADVd. La Felguera. 209.- ADVd. La Felguera. Convenio para la fundación 210.- Los convenios de fundación para los primeros años tras la llegada de los Hermanos a España -más o menos a partir de 1880- siguieron un mismo modelo para las escuelas elementales o elementales-superiores que no tuvieran alguna circunstancia particular en su organización. Hno. CLAUDIO GABRIEL: La Obra Lasaliana en España. Bruño. Madrid, 1953. pág. 165. 211.- Archivo particular de Antonio López Cerrato. Langreo. Reglamento de admisión de las Escuelas Cristianas de la



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 Los Hermanos tomaron posesión del local el 1 de Abril de 1902212 e inmediatamente comenzó el proceso de admisión de alumnos para esas mismas fechas213. La apertura de las escuelas tuvo lugar el 14 de abril214 y se dieron clases durante todo el trimestre a 350 alumnos. Se completó ese primer y breve curso con los exámenes de julio y la correspondiente entrega de premios215. El 4 de agosto recibió el colegio la visita del Rey Alfonso XIII216. Del éxito inicial de la Escuela es muestra -aparte del reconocimiento público a través de

Sociedad Metalúrgica "Duro-Felguera". Aunque se reconoce que la admisión de alumnos era atribución del director del colegio, sin embargo se establece a lo largo del reglamento un orden de precedencia bastante pormenorizado, siempre partiendo del presupuesto de que exista alguna relación del alumno con la Duro-Felguera. 212.- La solicitud de autorización al Gobierno Civil es de 3-II-1905. AHPO. Sección Gobierno Civil. S/C. 213.- Archivo particular de Antonio López Cerrato. Langreo. Aviso. Con fecha 8 de Abril de 1902 se notificaba que las clases comenzarían el lunes siguiente, y se especificaban las condiciones principales para solicitar la admisión. Básicamente, que los solicitantes debían pertenecer a la empresa y la edad mínima, que era seis años. 214.- El Noroeste 11-IV-1902. APERTURA DE LA ESCUELA DE LOS HERMANOS DE LA DOCTRINA CRISTIANA EN LA FELGUERA. Esta Villa está de enhorabuena, el amor a la enseñanza, los esfuerzos de un pueblo por el desarrollo y desenvolvimiento de la instrucción primaria, es el signo más elocuente de su cultura y de su iniciación en el camino del progreso. En este sentido La Felguera ha dado un paso grande, tardío tal vez, pero como nunca es tarde si la dicha es buena, es dable esperar y hasta celebrar anticipadamente los óptimos frutos de iniciativas al fin realizadas. Para el día 14 del actural se ha fijado la fecha de apertura de la Casa escuela creada bajo los auspicios de los señores Velazquez Duro y la colaboración de todo el vecindario, el cual ha contribuido prorrativamente a la realización de tan hermosa obra, que ya se hacía esperar demasiado. Respecto a los profesores encargados de regentar el nuevo centro docente, nombrados por la administración de los señores Duro y compañía, tenemos las mejores referencias de su competencia e idoneidad. En las nuevas escuelas de los Hermanos, no habrá de limitarse a la rutinaria instrucción primaria, si no que los niños adquirirán nociones de música, pintura, dibujo y hasta rudimentos de física y matemáticas. El local es amplio y ventilado, cumpliendo con las prescripciones higiénicas fijadas para establecimientos de esta índole. 215.- El Noroeste. 20-VII-1902. ESCUELAS DE LOS HERMANOS DE LA DOCTRINA CRISTIANA EN LA FELGUERA. PRIMEROS EXAMENES. El día 10 del actual comenzaron los exámenes de los 360 niños que concurren a la escuela de los Hermanos de la Doctrina Cristiana recientemente creada en esta Villa, bajo la colaboración de los Sres Velázquez Duro y el apoyo de todo el vecindario. Terminados dichos exámenes, el día 18 a las cuatro de la tarde, se procedió a la repartición de los premios entre los niños que obtuvieron buenas notas y aún entre aquellos que peor salieron en los exámenes. El acto de repartición de los premios, que duró hasta las siete de la tarde resultó muy solemne y animado, leyéndose poesías y otros trabajos alusivos a la fiesta que se celebraba. Entre los concurrentes figuraban Don Antonio Velázquez, Don Buenaventura Junquera, Don Aquilino Granda, el Alcalde Sr. Cabeza y otras personalidades de gran representación en el concejo. Excusado creo decir que la fiesta dejó grata impresión en cuantos la presenciaron. 216.- ADVd. La Felguera. Histórico de la comunidad de La Felguera. El día 4 de Agosto S.M. el rey D. Alfonso XIII visitó la Escuela acompañado de su Hermano político el príncipe de Asturias, de algunos ministros de la corona y de varios generales. Como los Hermanos de la Comunidad se encontraban en Madrid haciendo ejercicios espirituales nuestro Rvdo Hno. Visitador acompañado de un Hermano fue el encargado de representar a nuestro amado Instituto, que goza de muchas simpatías entre la familia real. ... En una de las aulas del establecimiento se había preparado un magnífico trono a S.M., y una vez en él



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 las notas de prensa y de la visita del Rey217- el número de alumnos de ese primer trimestre y las expectativas que se crearon para los cursos siguientes, que llevaron a la empresa a solicitar al Instituto otros 3 Hermanos además de los 5 que ya estaban dando clase. En 1903 el número de alumnos se elevó a más de 400 y en 1904 llegaron a los 620218. Para atenderlos vinieron más Hermanos que llegaron a ser 9. También se pusieron en marcha las clases para adultos que contaban con una matrícula de 190 alumnos, aunque la asistencia habitual era de 80. En 1903 tuvo que retrasarse hasta julio la celebración de la fiesta de S. Juan Bautista La Salle, porque en el mes de mayo -fecha en que se celebraba- se había declarado una huelga general. En julio, cuando pudo tener lugar la celebración, se hizo con la presencia del Obispo, que también asistió el año siguiente a la distribución de premios de final de curso, junto con el Gobernador de Oviedo219. En Agosto visitó el colegio Moret y algunos exministros acompañados de Antonio Velázquez Duro. En la fiesta de celebración del Fundador del Instituto en mayo de 1905, se organizó una procesión desde el colegio a la parroquia que fue seguida por bastante gente. El desayuno y la merienda que se distribuyeron gratuitamente con ocasión de la fiesta, fueron subvencionados por el ayuntamiento. Es evidente la buena acogida que tuvo el colegio tanto por parte de las autoridades como por parte de la población en general. A la vista de ello, se permitió la entrada en el colegio a alumnos que no tuviesen que ver con la empresa. Sin embargo, con ocasión de una primera crisis en 1905220 la junta general de la

un niño de la 1ª sección le leyó un magnífico discurso que escuchó con mucha atención y acto continuo otro niño leyó otro a su Alteza el Príncipe de Asturias y lo mismo el Rey que el Príncipe se mostraron muy agradecidos hasta el punto de dirigir la palabra a los niños que habían leído el Discurso. 217.- A lo que habría que añadir el reconocimiento por parte del ayuntamiento de Langreo. El Sr. Coto encomia el relevante servicio que a la cultura del Concejo, están prestando los Hermanos de la Doctrina Cristiana, que educan e instruyen a más de 400 niños y de 100 adultos... Archivo Municipal de Langreo. Libro de Actas. nº 21. Ese año de 1904 y el siguiente se incluyeron en los presupuestos del ayuntamiento subvenciones de 250 y 500 pesetas para la celebración de las fiestas del colegio. TERRON BAÑUELOS, Aida: Ob. Cit. pág. 138 218.- Archivo Municipal de Langreo. Libro de actas nº 23. Adrian Shubert da la cifra de 1.050 niños educándose ese año en las escuelas dirigidas por los Hermanos, 450 entre seis y catorce años durante el día y 600 entre catorce y dieciséis durante la tarde, presumiblemente después del trabajo. Según los ingenieros de minas, éste era el "modelo perfecto para un establecimiento educativo". Las fuentes que cita son un informe de la Dirección General de Agricultura de 1911 sobre el la situación de los obreros de las minas y un libro titulado El carbón en España de 1904. Pensamos que es más exacto mantener la cifra de 620 alumnos, que ya resulta excesiva para el número de Hermanos que atendían la escuela. SHUBERT, Adrian: Hacia la revolución. Orígenes sociales del movimiento obrero en Asturias, 1860-1934 Crítica. Barcelona, 1984. Pág. 108. 219.- ADVd. La Felguera. Histórico de la comunidad de La Felguera 220.- SHUBERT, A.: Ob. cit. pág. 32.



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 empresa decidió restringir el acceso al colegio, reservándolo exclusivamente a los hijos de sus empleados. Las clases que habían llegado a ser 8 quedaron reducidas a 5, los Hermanos pasaron a ser 6, de los 9 que había y los alumnos, 270. A raíz de ello, los alumnos expulsados organizaron una manifestación frente a las oficinas de la empresa, por lo que el director de la fábrica acudió a la guardia civil para disolver la manifestación221 En 1912 fue reducido de nuevo el número de profesores y de clases, que llegaron a ser cuatro. Las causas probablemente tuviesen que ver con la situación económica de la empresa222. Ese fue, quizás, el año de más bajo nivel de matriculación del colegio. A partir de ese momento volvieron a incrementarse poco a poco los Hermanos dedicados a la enseñanza y también el número de alumnos. En 1913 se registraba ya un primer incremento; comenzaba una nueva clase en la escuela. Por razón de una epidemia que había causado muchas víctimas en los meses anteriores, la apertura del curso 1916-17 se retrasó en casi un mes y medio. Como norma de prudencia se exigió a los alumnos el certificado de vacunación. Ese mismo año se registraron algunos conatos de huelga en la Felguera; las fuerzas armadas tuvieron que alojarse en los locales del colegio y a los alumnos se les dieron vacaciones con veinte días de anticipación. Durante el verano de 1917, a petición de los vecinos, los Señores Velázquez-Duro, cedieron al pueblo parte de la finca que servía de patio a la Escuela para que fuese convertido en parque público, quedando la escuela reducida prácticamente a los dos pabellones que ocupaba. Fue también a partir de 1917 cuando comenzó a variar algo el enfoque de la empresa en relación a las iniciativas educativas dependientes de ella223. Comenzaron a realizarse una serie de obras de mejora de la Escuela de los Hermanos de La Salle, que se amplió para poder impartir en ella las clases de la Escuela de Artes y Oficios para adultos que acababa de crear la Sociedad Duro-Felguera, y que -hasta que tuviese 221.- ADVd. La Felguera. Histórico de la comunidad de La Felguera. 222.- ACG. Roma. Histórico de la comunidad de La Felguera. También se hace referencia a esa reducción a la mitad del número de Hermanos en 1933: ADVd. La Felguera. Carta de l Hno. Director al Hno. Visitador 29-III-1933. Ante el anuncio de que la empresa no puede sostener ya la escuela, el Hermano Director le propone: ...si no se podría mantener por lo menos la mitad de las clases como sucedió en 1912... SHUBERT, A.: pág. 141. hace referencia a la situación de casi quiebra en que se halla la empresa por esas fechas. 223.- SHUBERT, Adrian: Ob. cit. pág. 108. Comenta que Duro-Felguera fue la fábrica que más gastó en concepto de educación. La memoria de la empresa del año 1920 indica que Duro-Felguera estaba sufragando las siguientes escuelas: para niños de ambos sexos en Santa Ana y Sotón, para niños y niñas separadamente en Mosquitera y Peña Rubia, para adultos en Santa Ana, Sotón y Peña Rubia, una escuela cuyo carácter no se especificaba en La Felguera, así como una escuela de artes y oficios. Entre 1915 y 1919 el número de matrículas pasó de 842 a 942.



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 locales propios-, utilizaría la Escuela de los Hermanos de La Salle. La Escuela de Artes y Oficios fue inaugurada el 12 de octubre de 1917. La matrícula inicial fue de 300 alumnos. El objetivo principal de la escuela era proporcionar al obrero los conocimientos que requiere el desempeño racional de su profesión, elevando al mismo tiempo el nivel moral e intelectual de aquél por medio de la instrucción. Por eso la enseñanza era esencialmente práctica y a cargo de los ingenieros de la empresa224. A partir de ese momento, las clases para adultos que desde los comienzos de la Escuela impartían los Hermanos por la noche serán sustituidas por las de Artes y Oficios. En septiembre de 1922, el Rdo. Hno. Visitador accedió a las reiteradas instancias del Director de la Fábrica que deseba que se abriese otra clase; pero como el distrito no tenía personal disponible, se encargó de regentar la clase en el ínterin un maestro seglar. Los alumnos eran ya 380. El Obispo visitó otra vez el colegio en junio de 1923. Con motivo de una visita pastoral que realizaba a La Felguera, administró el sacramento de la Confirmación a todos los alumnos. El curso siguiente -1923-24- se inauguraba con una clase más que permitía que ingresasen en la Escuela unos 70 niños más. El número de matriculados en dicho curso ascendió a 460. Con el fin de dar más preponderancia a las Escuelas de Artes y Oficios, resultando insuficiente el local de que disponían, comenzaron en julio de 1924 las obras de ampliación en uno de los pabellones del colegio. El año anterior se habían acometido obras para mejorar las condiciones de la casa-habitación de los Hermanos. Las obras de acondicionamiento de la Escuela de Artes y Oficios se prolongaron durante todo el semestre del año, por lo que las clases no pudieron empezarse hasta casi Navidades225. En 1925 el número de clases eran siete y la Sociedad Duro-Felguera dio orden de abrir otra clase. Se abrió en noviembre con 70 alumnos. El colegio pasó a tener 552 alumnos, 7 hermanos y dos maestros seglares. En 1927 se aumentó otra clase más y se contrató para atenderla a un maestro seglar. El año siguiente insistió una vez más la dirección de la Fábrica en que se aumentase en otra clase la Escuela. Los locales ya se habían quedado pequeños y, además, esa nueva apertura exigiría la contratación de otro maestro seglar, pues no se podía mandar a otro Hermano, por lo que los Superiores manifestaron a la dirección de la Empresa que no podía ser. A la vista de ello, en 1929 D. Antonio Lucio, Director de la Sociedad Duro-Felguera, alcanzó del Consejo de administración el dinero necesario para construir una casa para los Hermanos de esta comunidad. el Rev. Hno Visitador reunió algunos Hermanos Directores para 224.- Revista Industrial-Minera Asturiana. nº 69. 16-III-1918 225.- ACG. Roma. Histórico de la Comunidad de La Felguera.



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 consultar con ellos. La mayoría pensó que en vista de la pequeñez de los patios para tantos alumnos y sobre todo porque la nueva casa estaría rodeada y completamente dominada por los vecinos, sería mucho mejor construir en otro lugar. Pero como las clases debían continuar en donde estaban, la perspectiva de no poder vivir en el mismo edificio de la Escuela, les hizo rechazar la propuesta. El año siguente -1930- se produjo un cambio en el organigrama de la Escuela. Con la llegada de un nuevo director se paso de tener 9 clases distintas, a una distribución por grados, se estableció: una clase de párvulos, dos clases 4ª, dos 3ª, dos 2ª, una 1ª y una especial. En todas las clases, incluso la de párvulos, se pusieron libros de texto para todas las asignaturas con relación al alcance de los chicos, siendo idénticos en cada una de las dos clases. En octubre se abrió la Escuela Elemental del Trabajo con carácter oficial, y los directores de las S.M. Duro-Felguera nos ofrecieron la clase de ingreso de dicha Escuela; para regentarla vino otro Hermano desde Valladolid. En el mes de noviembre se empezó a tener clase por la mañana del jueves dedicándola a la enseñanza del dibujo lineal y de adorno226. Como actividades e iniciativas extraescolares, al igual que en otros colegios, se habían ido fomentado una serie de asociaciones piadosas adecuadas a las distintas edades de los muchachos que recibían clase o a los antiguos alumnos: en diciembre de 1904 había comenzado la Congregación de María Inmaculada, con los años irían surgiendo las Juventudes Marianas, Cruzada Eucarística, etc. De todas ellas, la que más vida tendría sería la Academia de San Juan Bautista de La Salle -a la que pertenecían los antiguos alumnos-, de la que trataremos más adelante. Las actividades específicas de las asociaciones se veían reforzadas por otros medios para estimular la asistencia de los participantes. Aparte de locales propios donde tener las reuniones, se creo en 1923 una biblioteca circulante, dependiente de la Congregación de la Inmaculada que en 1924 contaba con un total de 1.800 volúmenes, que llegaron a 3.000 en 1933. En ese mismo año, se consiguió también un proyector de cine. Con la llegada de la República, el ambiente laboral en La Felguera se enrareció bastante. Hay que recordar en este sentido que era un núcleo urbano eminentemente obrero por cuanto había surgido a

226.- ACG. Roma. Crónica de la casa de La Felguera



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 consecuencia de la industria que estaba ya establecida. Por otra parte la ideología que prevalecía en La Felguera era la anarquista. Era un fenómeno difícil de explicar, pero de hecho era así227. El sustrato anarquista se manifestó durante la república en el desapego por las consignas que intentó establecer el Sindicato socialista y en lo improvisado e indiscriminado de las actuaciones obreras que se llevaron a cabo; que también resultaron más violentas que las controladas por el S.M.A. Los movimientos huelguísticos durante la República fueron continuos en Asturias228 -en 1934 se llegaron a registrar 32 huelgas mineras en los nueve primeros meses- pero más si cabe en la zona de Langreo. Sobre el especial significado que la llegada de la República tuvo para la clase obrera española se ha escrito mucho, sin embargo el recibimiento que se le tributó en Asturias fue particularmente entusiasmado229. El año 1931 comenzó con una epidemia de gripe en La Felguera. En los primeros días de febrero se recrudeció de tal modo que llegaron a faltar la mitad de los alumnos. También los profesores se vieron afectados, 5 Hermanos tuvieron que guardar cama varios días, por lo que hubo que cerrar la Escuela hasta que pasara la epidemia, pues los Hermanos que quedaban sanos bastante trabajo tenían con cuidar a los que estaban enfermos. En Marzo se fundó la denominada Academia de San Juan Bautista de la Salle230, Asociación de Antiguos Alumnos, que no era otra cosa que un intento de hacer renacer la que ya se había fundado en 1926 desde la parroquia, y que llevaba una vida un poco lánguida. Al igual que la anterior, era una asociación Juvenil de Acción Católica, aunque con mayor dependencia de la Escuela que de la parroquia231. De hecho sus componentes eran todos Antiguos Alumnos de la Escuela.

227.- La presencia anarquista más fuerte en los concejos de la cuenca no tuvo lugar entre los mineros sino entre los metalúrgicos de La Felguera. No todos los metalúrgicos eran anarquistas, sin embargo; los de Fábrica de Mieres, por ejemplo, eran socialistas. La fuerza del anarquismo en La Felguera parecería contradecir las explicaciones sobre la popularidad del anarquismo en España basadas en consideraciones estructurales tales como el relativo atraso y reducido tamaño de las unidades de producción en la industria textil catalana. Pero, ¿por qué en La Felguera y no en Mieres?... SHUBERT, A.: Ob. cit. pág 148. 228.- Asturias se situó a la cabeza de todas las provincias españolas en cuanto al número de huelgas en 1932 y 1933. SHUBERT, A.: Ob. cit. Pág. 192. 229.- SHUBERT, A.: Ob. cit. pág 180. 230.- Se inscribió en el Gobierno Civil con fecha 2 de agosto de ese año. AHPO. Sección Gobierno Civil. 470. Libro Registro de Asociaciones. Pág. 113. 231.- La anterior academia, de 1926, se titulaba Academia Parroquial de San Juan Bautista de La Salle, de la Felguera, en dependencia directa de la Asociación Parroquial de Acción Católica, aunque como sección autónoma. ADVd. La Felguera. Reglamento de la Academia Parroquial de San Juan Bautista de la Salle, de la Felguera



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 El 14 de Abril se proclamó aquí la República, hubo mucho alboroto en los alrededores de la Escuela, pero nadie nos molestó. Al día siguiente de madrugada recogimos respetuosamente todos los cuadros del Rey D. Alfonso XIII232. La proclamación de la República supuso también el comienzo de algunas manifestaciones anticlericales, en alguna de las cuales se vieron envueltos los Hermanos. El primer problema que se presentó fue debido a la costumbre que existía en los Colegios de La Salle de llevar a los alumnos a la misa dominical en grupo. Los alumnos acudían al colegio a primera hora de la mañana del domingo y desde ahí cada curso se dirigía a la Parroquia acompañado por el Hermano que le daba clase. Problemas similares derivados de esa costumbre los hubo en algún otro colegio de las cuencas Turón- pero no empezaron tan temprano. El agravante que se daba en La Felguera consistía en que el colegio y la parroquia se encontraban en extremos opuestos de la plaza principal del pueblo, por lo que verla atravesar por filas de alumnos conducidas por los Hermanos de La Salle fue considerado como un reto. El último domingo de abril se planteó por primera vez el tema. La Escuela había recibido la tarde anterior las visitas de los alcaldes de La Felguera y de Sama -teniente-alcalde y alcalde respectivamente del municipio de Langreo- que habían comunicado a los Hermanos la existencia de varias comisiones en el municipio que les habían insistido en que impidiesen a los Hermanos que llevasen a sus alumnos a misa el domingo. Al día siguiente Hermanos dijeron a los alumnos que fuesen solos desde la Escuela hasta la Iglesia, cosa que hicieron, lo cual provocó hostilidad y amenazas por parte de los anarquistas. Esa misma semana, el jueves, se produjo otro incidente similar con motivo de las confesiones, que también tenían lugar en la parroquia. Las clases que iban saliendo hacia la parroquia se encontraron a mitad de camino con un grupo de sindicalistas que intentaron hacerles dar la vuelta. Los alumnos manifestaron entonces la libre voluntad con que acudían a la Iglesia, por lo que tuvieron que dejarles pasar, aunque repitieron sus amenazas a los Hermanos respecto a la misa del domingo siguiente. El sábado anterior al primer domingo de mayo, salió a la calle un panfleto en el que se amenazaba a los Hermanos y a quienes llevasen a sus hijos a la escuela para que fuesen a misa233. Ante la amenaza 232.- ACG. Roma. Crónica de la casa de La Felguera. 233.- ADVd. La Felguera. AL PUEBLO DE LA FELGUERA - Compañeros: Un deber que creemos ineludible nos obliga a llamaros la atención sobre la nefasta y malísima educación que vuestros hijos reciben en las llamadas escuelas cristianas. Es bochornoso que en pleno siglo XX después de la proclamación de la República en España y habiendo proclamado el Gobierno provisional de dicho régimen la libertad de cultos, vayan vuestros hijos a la iglesia lo mismo que los montones de esclavos, que sus amos llevaban a venderlos en pública subasta en los mercados. El Grupo de Educación Sindical de reciente formación en La Felguera, cree un deber haceros la



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 concreta, el párroco, después de hablar con el Director del Colegio se decidió por enviar un telegrama de protesta al Gobernador de Oviedo, que contestó prohibiendo la conducción de los alumnos a misa y convocando una reunión para la semana siguiente para aclarar el tema. La respuesta se la comunicó el nuevo alcalde de La Felguera al Hermano Director que decidió tener la misa en el colegio, plan que se mantuvo todos los domingos hasta final de curso234. El lunes siguiente el director de la fábrica y una comisión de La Felguera, se entrevistó con el Gobernador, que mantuvo sus criterios235. Tras comunicárselo al Director del Colegio, propuso como soluciones -aparte de una protesta formal ante el Ministro de la Gobernación-: continuar diciendo la misa en el colegio, adelantar las vacaciones si continuaba el clima de violencia y cara al curso siguiente organizar dos clases fuera del colegio que atendiesen dos maestros seglares a cuyas clases irían los chicos cuyos padres no quieren que vayan a Misa. En dichas clases no se les haría rezar antes y después de la clase ni llevarlos a Misa... Y así sólo quedarían en nuestra escuela los que quieren religión236. Los días siguientes no hubo problemas -aunque debió continuar el ambiente de tensión237- y el día 11 por la tarde nos avisaron de la quema de conventos en Madrid, los jóvenes de la Academia recién fundada estuvieron a la expectativa de los acontecimientos hasta las 10 de la noche, por si corríamos peligro ponernos a salvo238. Evidentemente los conflictos directos que hubiese podido haber en La Felguera se habían

advertencia de que no mandéis a vuestros hijos a la escuela los domingos y días festivos, si esto no hacéis seréis responsables de lo que pueda ocurrir. Se recomienda que el domingo a las ocho de la mañana se encuentren en el Parque todos los hombres de ideas liberales para impedir la ignominiosa farse que representa la conducción de los jóvenes desde la escuela a la iglesia. El Grupo de Educación Sindical La Felguera-2-5-1931 234.- El relato de lo sucedido en aquellos días está bastante pormenorizado en varios documentos: la Crónica de la casa de ese año -en el archivo general de Roma-, en varias cartas de principios de mayo de 1931 dirigidas por el Hermano Director al Hermano Visitador en las que se relata lo sucedido y en la Historia de la Juventud Católica de La Felguera que se encuentran en ADVd. La Felguera. 235.- ...En esta ocasión fue cuando uno de los sindicalistas declaro que "Ellos estaban contentísmos con la enseñanza que dan los Hermanos, que era perfecta y como ellos ninguno; pero que no enseñen religión". ACG. Roma. Crónica de la casa de La Felguera. Año 1931. 236.- ADVd. La Felguera. Carta del Hermano Director al Hermano Visitador. 6-V-1931 237.- ...Hoy a las 8 de la noche, hay un mitin comunista en el cine que hay frente a casa. Ya veremos si a la salida no nos atropellan... ADVd. La Felguera Carta del Hermano Director al Hermano Visitador 6.V.1931. 238.- ACG. Roma. Crónica de la casa de La Felguera. Año 1931.



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 solucionado el domingo anterior. De no haber sido así quizá hubiesen estallado de forma mucho más grave ese mismo día 11239. La conflictividad laboral continuó en La Felguera durante todo el periodo republicano agravándose progresivamente a medida que pasaba el tiempo. A finales de mayo el Sindicato Unico, de bases comunista y anarquista, planteó una huelga general para hacer reclamaciones salariales, de horarios y jubilaciones. Aunque el apoyo en las cuencas no fue total, sin embargo en Turón y Sama -zonas dominadas por ellos- se sumaron a ellas la práctica totalidad de los obreros. Además se agravó la huelga por los enfrentamientos violentos que hubo entre el Sindicato Unico y el Sindicato socialista240, de ahí que se reforzasen los contingentes de la guardia civil en las cuencas. Durante el verano las aulas del colegio sirvieron de domicilio a la Guardia Civil lo cual ocasionó un retraso en el comienzo del nuevo curso escolar, que se inició con 95 nuevos admitidos y con un contingente escolar total de 570 alumnos241. Ese mismo curso se renovaron las presiones anticlericales concretadas en el apremio a la empresa para que sustituyese la enseñanza de los Hermanos por otra laica. Sin embargo la empresa no accedió242. Muy probablemente debido a las posibles complicaciones que se preveían en materia legislativa de enseñanza, se aceleró la consecución de títulos oficiales por parte de los Hermanos que aún no los tenían243. El curso 32-33 comenzó a finales de septiembre con la incorporación de una clase llevada por un seglar para los alumnos que no quisiesen enseñanza religiosa. 239.- El día 11 hubo una asamblea anarquista en La Felguera a las 8 de la tarde que fnalizó a las 10 habiendose llegado al acuerdo de que no hubiese alteraciones del orden público esa noche. Cfr. ADVd. La Felguera. Historia de la Juventud Católica o Academia de S. Juan Bautista de La Salle en la Felguera (Asociación de Antiguos Alumnos) Pág. 36. 240.- SHUBERT, A.: Ob. cit. págs 189-191. 241.- ACG. Roma. Crónica de la casa de La Felguera. Año 1931 242.- Durante otra huelga en esta misma empresa -Duro-Felguera- en 1932, los obreros pidieron que se quitaran las escuelas a los curas y que se dieran a maestros laicos. SHUBERT, A.: Pág. 109. Cita como fuente El Socialista de 29IV-1932 243.- ACG. Roma. Crónica de la casa de La Felguera. Año 1932. ...Durante el mes de Junio estuvieron ausentes la mayor parte de los Hermanos de la Comunidad por hallarse de exámenes. Y más adelante se comentan los cambios de personal que hubo que hacer. Evidentemente las previsiones respecto al tema de los títulos eran más urgentes en este colegio que en otros: ...Con motivo de los títulos oficiales de maestro hubo que trasladar al Hno Vicente Gabriel a Gijón y al Hno. Alfredo Félix a Ujo. Para reemplazarlos vinieron el Hno. Ginés de Ujo y el escolástico Hno. Hermenegildo Fabián de Bujedo. También se especifica la situación de cada Hermano en Julio de 1933 en ADVd. La Felguera. Carta del Hermano Director al Hermano Visitador. 11-VII-1933. De los cinco Hermanos de la comunidad, dos tenían el título y los otros tres lo iban a sacar en septiembre de ese año.



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 A mediados de Noviembre se declaró otra huelga general en la Fábrica cuando ésta anunció que al igual que Fábrica de Mieres y Hulleras del Turón- iba a cerrar indefinidamente244. Nuevamente tuvo que cederse parte de la escuela para el alojamiento de dos compañías de guardias de asalto, trasladando parte de las clases a otro edificio. De la violencia y consecuencias sobre la población que tuvo la huelga dan idea los comentarios que sobre esos días aparecen en la Crónica de la casa: Durante una de esas noches tiraron dos bombas al pabellón de las clases contra los guardias haciendo una de ellas algún pequeño desperfecto en el tejado. La otra no estalló. Desde que se declaró la huelga, todas las noches hay alguna explosión de dinamita ya en la población, ya en las poblaciones vecinas volando con cartuchos castilletes, postes de hierro del tendido eléctrico tanto de alta tensión como del alumbrado a fin de dejar a oscuras la población o bien obligar a los obreros de minas u otras fábricas a secundar la huelga en apoyo de los de La Felguera. Hubo momento en que las cosas iban tan serias que llegaron a concentrarse en esta localidad hasta 100 guardias civiles y doscientos de los de asalto. El día 9 de diciembre al anochecer tiraron al colegio otro cartucho de dinamita; como en aquel momento pasaba por el patio el Hno. Director no pudieron tirarlo bien y cayó al mismo patio a unos 20 mts. del Hno. Director. Algunos minutos después estalló a medias sin ocasionar ningún desperfecto. Desde mediados de mes las bombas o los cartuchos los tiraron contra los chalets de los ingenieros de la empresa... El día 21 de diciembre empezamos a repartir todas las mañanas un panecillo y una onza de chocolate a los 60 niños de la Escuela que se encuentran más necesitados pues la huelga está sumiendo a todas las familias en la más completa miseria ya que no tienen qué comer ni con qué comprar. Ese regalo a los niños pobres lo hacemos por consejo y a cargo de la Sociedad Metalúrgica Duro Felguera.245

244.- SHUBERT, A.: Ob. cit. Pág. 186. 245.- ACG. Roma. Crónica de la casa de La Felguera. Año 1932.



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 La huelga se prolongó por espacio de nueve meses, llegándose al punto de que muchas familias tuviesen que emigrar. La duración de la huelga y las pérdidas materiales que se fueron produciendo, convirtieron La Felguera en una imagen auténtica de la desolación246. En esas circunstancias, la asistencia de alumnos a la Escuela decayó bastante. Muchos de los niños tuvieron que salir de la población hacia otros lugares, y de los que quedaban, bastantes no asistían a clase. Por su parte, la empresa, con el agua al cuello, decidió cerrar la escuela247. Tras una serie de conversaciones, finalmente se decidió mantenerla, aunque pagando la mitad del sueldo hasta ver cómo se resolvía la huelga248. La situación seguía igual en julio, por lo que se aprovechó para matar dos pájaros de un tiro: como tenía que llevarse a cabo la sustitución de los colegios de religiosos tal como marcaba la Ley de Congregaciones y la situación de la empresa era mala, se decidió rescindir oficialmente el contrato249. Era una forma peculiar de llevar a cabo la operación Balmes al tiempo que le servía a la empresa de agarradero en el caso de que no volviese a salir a flote y tuviese que prescindir de la Escuela250. Por su parte, los Hermanos 246.- ACG. Roma. Crónica de la casa de La Felguera. Año 1933. ...cual si se tratase de una región sin civilizar o en estado verdaderamente anárquico se entregaron a toda clase de desmanes y atropellos, sembrando la alarma y desolación lo mismo de dia que de noche. Atentados personales a granel, bombas y petardos en muchos edificios, levantamiento de vias ferreas, derrumbamiento de puentes y toda clase de medios de producción; la paralización completa de la inmensa fábrica con pérdidas incalculables, todo esto fue un periodo de verdadero infierno y desolación. 247.- ADVd. La Felguera. Carta del Hno Director al Hno. Visitador 29-III-1933. ...El día 22 de éste me llamó el Sr. Allende para comunicarme de parte del D. Antonio Lucio que puesto que la huelga sigue sin solución y la Fábrica no puede más, se había determinado "cerrar toda la Escuela y retirar la pága el día 1º de mayo". Me entrevisté con D. Antonio que me repitió lo mismo... 248.- ADVd. La Felguera. Carta del Hno. Director al Hno. Visitador 29-III.1933. ...si nos retirábamos perdíamos nuestras posiciones, se estropearían nuestras obras adjuntas: Congregación, Juventud Católica, Biblioteca, etc. Y para volver a reintegrarnos a nuestros puestos exigiríamos nuevas bases. Después de varias combinaciones, propuso D. Antonio si no podríamos continuar como ahora pero con "media pága" como ponen ahora a todos los empleados hasta que se arregle esto. 249.- ADVd. La Felguera. Carta del Director de Duro-Felguera al Director de las Escuelas Cristianas 10-VII-1933. Muy Sr. Nuestro: Conoce Vd. sin duda las disposiciones vigentes que prohiben a las Confesiones y Congregaciones Religiosas dedicarse a la enseñanza a partir del 1º de enero del próximo año. Debido a esto y a la prolongada huelga que sufrimos en estas fábricas, es muy doloroso para nosotros participar a Vds. que desde el 1º de Agosto del corriente año queda sin efecto el compromiso que teníamos con ese Instituto referente a la enseñanza en nuestras Escuelas de la Felguera. 250.- Como era un juego a doble banda tanto por parte de la empresa como por parte de los Hermanos, hubo momentos de confusión en los que no se sabía si los papeles eran pura formalidad o se pensaban llevar hasta el final. A raíz de la carta de la empresa comunicando el cese del convenio, el Director de la Escuela fue a hablar con el Director de la Fábrica, que a su vez estaba molesto por el contenido de la carta de despedida de los Hermanos, en la que se podía advertir en qué consistía la maniobra. Finalmente el Director de la Fábrica manifestó que seguiremos cobrando Agosto y Septiembre como ahora, que no levantemos el mobiliario de la casa; pero si en ese intervalo no se



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 enviaron la consabida carta a los padres comunicándoles su partida. Las respuestas de los padres fueron como en otros colegios: quejas por la marcha y agradecimiento a los Hermanos. Se constituyó la Mutualidad Escolar de la Felguera que fue quien contrató de nuevo a los Hermanos a comienzo de curso. A la vista de todo, el ayuntamiento solicitó de la Duro-Felguera los locales de la Escuela para crear unas escuelas nacionales. La empresa se lo denegó. En septiembre, la empresa se puso de nuevo en contacto con los Hermanos concretando las condiciones, que eran similares a las anteriores251. El curso 33-34, aunque comenzó con retraso, se desarrolló con la normalidad relativa que permitía el ambiente. A pesar de lo cual se celebraron practicamente todas las costumbres piadosas colectivas del colegio: el precepto pascual lo cumplieron los 152 jóvenes que integraban las Juventudes Marianas, la fiesta de S. Juan Bautista de La Salle se celebró por todo lo alto con una serie de actos repartidos a lo largo del día252, y la primera comunión la recibió un buen grupo de chavales, dándose también una fiesta por todo lo alto. Finalizó el curso con un Certamen de Trabajo organizado por el propio colegio253.

arregla la huelga... para Octubre quedará todo completamente cerrado y suspendido hasta que se vuelva a trabajar. ADVd. La Felguera. Carta del Hno Director al Hno. Visitador 11-VII-1933. 251.- Resulta llamativo que, con todas las precauciones anteriores, la carta de la Duro-Felguera vaya dirigida, tal cual, al Rvdo. Hermano Visitador de las Escuelas de los Hermanos de las EE.CC. ADVd. La Felguera. Carta del Director de Duro-Felguera al Rvdo. Hermano Visitador de las Escuelas de los Hermanos de las EE.CC. 28-IX-1933 252.- ACG. Roma. Crónica de la casa de La Felguera. Año 1934. ... A las 8 misa de comunión general en la parroquia con cánticos diversos y acto seguido en las escuelas desayuno a todos los jóvenes y niños (780). A las 10,30 misa solemne cantada por los jóvenes de la Academia y los niños ... A las 2.30 café de honor en el salón de las Juventudes con entusiastas brindis...concursos,... voladores... A todos estos actos puso digno remate una merienda a todos los niños y jóvenes. 253.- ACG. Roma. Crónica de la casa de La Felguera. Año 1934. ...cada dos años viene celebrándose en los locales de nuestras escuelas el Certamen del trabajo tanto provincial como nacional, correspondiendo este año el VIº provincial y el IIIº nacional. A estos certámenes pueden presentarse toda clase de trabajos y puden obtenerse premios que oscilan según la importancia de los trabajos presentados. Una comisión titulada Festejos de San Pedro, por ser el día de San Pedro que se inaugura, es la encargada de organizar estos certámenes y de su propáganda, y un tribunal calificador competente determina los premios merecidos por los expositores. Los trabajos están repartidos en salas y clasificados en Sala de metales, sala de maderas, sala de pinturas, sala de labores de mujer, sala de invenciones y proyectos y por fin trabajos escolares. Por lo que afecta a nuestra escuela, inútil es decir que, todo el año se trabajó con decisión y denuedo en las diversas clases, principalmente en las más adelantadas para ponerlas a una altura tal, que ninguna de las que acudiesen a presentar trabajos pudiese competir con ella; así sucedió, pues los dos locales que ella sola ocupó llamaron poderosamente la atención de los 35.000 visitantes que, según las entradas se calcula que acudieron este año de los distintos puntos de España a visitar este importante certamen del Trabajo y que admirados de sus trabajos se resistían a creer fuesen trabajos de los niños de una escuela.



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 El comienzo del curso 34-35 tuvo lugar el 9 de septiembre. A las 10 clases que comenzaron ese día con 630 niños, el lunes 8 de Octubre debía añadirse una más -la undécima- de párvulos, que incorporaba unos 130 niños más. A pesar de que CNT de La Felguera se había opuesto a la Alianza Obrera con los socialistas y comunistas que se había ido concretando a lo largo del año254, el día 4 de Octubre se sumó a la revolución. Ese día los Hermanos: ...como de costumbre a las 6.30 salimos para misa sin vislumbrar nada de la catástrofe que por las calles venía sembrándose; al minuto de salir una numerosa ola de forajidos con pistola en mano proclamaba la revolución, ... y oímos misa como se puede suponer. Pareciéndonos que los tiros se habían alejado intentamos entrar en casa pero no lo pudimos realizar; negándose la llave a funcionar y todos ante la misma puerta, un desalmado nos hace un disparo y de un grupo próximo otro se separa y avanza hacia nosotros gritando ¡a ellos! ¡a ellos! En precipitada fuga nos fuimos cada uno donde primero pudimos, a casas vecinas. Parecía que la tormenta primera habíase calmado y poco a poco fuimos llegando a casa y a las 9 todos estábamos en ella. Antes que todos hubiésemos llegado ya la plebe o la chusma se había apoderado de las escuelas y un grupo de unos 25 armados con mosquetones y pistolas penetró por nuestro jardín y con aire imponente procedió al registro de la Comunidad creyendo encontrar un arsenal de armas y municiones. Nada nos pasó, nada nos hicieron, antes al contrario, repetidas veces nos dijeron que no tuviésemos miedo que con nosotros no se meterían, nada nos molestarían ya que sólo deseaban armas y municiones y que no se les hiciese fuerza; nos recomendaron también varias veces que no abriésemos las ventanas. En las escuelas Distinguidos personajes dieron realce a este Certamen con su presencia figurando entre ellos los ministros de Trabajo, Instrucción y Agricultura; el Alto Comisario de Marruecos; el Presidente del Tribunal de garantías; varios diputados a cortes, entre ellos el Sr. Ladreda y Alvar González; varias veces el Sr. Gobernador provincial; presidente y varios miembros de la Diputación de Oviedo, los ayuntamientos de casi toda la provincia; ingenieros, directores de muchas fábricas, etc. etc. De 140 pasan las escuelas de diversos pueblos que vinieron a visitar este Certamen y lo mismo otras autoridades que sería prolijo enumerar 254.- ...allí donde la lucha entre los socialistas y anarquistas había permanecido tan violenta como antes, como en La Felguera, la Alianza Obrera conto con poco apoyo. La CNT dominaba esta zona y en 1932-1933 había dirigido una huelga de nueve meses de duración contra Duro-Felguera. El SMA no tuvo participación en esta huelga, pero como condujo a cierres de las minas que estaban creando dificultades a mineros socialistas, empezó a recolectar y distribuir ayuda, aunque sólo entre sus propios afiliados. Esta huelga creo un fondo de violencia, imposible de erradicar, que ayuda a entender la oposición de los cenetistas de La Felguera a la Alianza Obrera. SHUBERT, A.: Ob. cit. Pág. 204



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 pasó lo mismo. Minucioso registro de todo el local en presencia nuestra, pero sin molestar nos pidieron todas las llaves asegurándonos que nos las entregarian cuando terminasen los acontecimientos que empezaban. Mientras este registro se realizaba ya la chusma se ocupaba en almacenar, en los locales del piso alto muchas toneladas de dinamita, pólvora, municiones y armamento de todas clases pues se conoce que este edificio había sido designado para cuartel general de la revolución, fábrica de bombas y de donde habían de salir y entrar todas las consignas durante la revolución comunista. Nos despedimos de nuestra amada escuela con el corazón transido de lo que sucedería pues ya a nuestra entrada en ella todo lo que significaba religión había desaparecido vilmente destrozado y profanado. Nos retiramos a la comunidad, y a las 10 empezó a correr el rumor de que la parroquia estaba ardiendo y todos los santos profanados y quemados; que de la Iglesia de los PP Dominicos habían sacado todos los santos, ornamentos, altares, etc. al patio y que los habían quemado y profanado. Se dio la orden de desalojar antes de las seis todas las casas contiguas al curatel de la Guardia Civil porque a esa hora empezaría el ataque a dicho centro, como así sucedió. Ante esta alarma, estas noticias y los síntomas y consecuencias que esto podía hacer, la intranquilidad cundió en la Comunidad por lo que determinamos abandonar la casa y alojarnos de dos en dos en casas amigas, como lo realizamos, habiendo entregado antes a cada Hermano 300 ptas. por lo que pudiese suceder. Efectivamente a las seis, habiendo apagado antes el alumbrado empezó el ataque simultaneo a los cuarteles de La Felguera y Sama. En el primero eran 8 números y en el segundo entre civiles y de asalto unos 112 ¡Qué noche aquella! Incesante y atronador bombardeo de fusilería, bombas y cajas de dinamita que hacían trepidar todas las casas y romperse los cristales, y esto duró en La Felguera hasta las 4 y en Sama hasta las 10,30 de la mañana quedando los edificios destruidos, 2 guardias muertos de la Felguera y los demás huídos, no así los de Sama que murieron casi todos, y los que lograron salir del cuartel fueron vilmente fusilados. En total los muertos unos 126 Aniquilada la fuerza se proclamó el Comunismo libertario, se abolió la moneda y el aprovisionamiento se hacía por medio de vales. ...Totalmente incomunicados con el resto de España y sin saber nada lo que en de ella pasaba ni si existía tropa que viniese en nuestro socorro ... Por fin nótase el



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 desaliento entre los crueles revolucionarios, rumores de la derrota y capitulación cunden y el día 19 a las 7 de la mañana hacen su entrada las tropas en esta población...255 Los efectos de la Revolución fueron considerables desde todos los puntos de vista. Se tardó meses en normalizar -hasta cierto punto- la situación. La Escuela pasó a ser utilizada como alojamiento de tropa y el salón de actos pasó a sustituir a la parroquia que había sido destruida. Por fin, tras gestiones y arreglos, se pudo conseguir que la tropa ocupase sólo el piso alto del edificio, y el día 28 de enero se reanudó el curso con una entrada el primer día de 525 alumnos, a pesar de que estuviese nevando copiosamente. El día 1 de febrero se admitieron 78 niños más con lo que se llegó a 600 niños que fueron repartidos en 10 clases correspondientes a cinco grados. El curso siguiente comenzó el 9 de septiembre. Las tropas seguían todavía acuarteladas en la escuela, pero se hizo una distribución de los espacios como en el curso anterior. El número de alumnos y clases fue también similar al del curso anterior256.

La Juventud Católica de La Felguera A lo largo de la vida del colegio se habían ido poniendo en marcha distintas Congregaciones y Academias adecuadas a las distintas edades de los muchachos a que iban dirigidas: básicamente las que se formaron en La Felguera fueron las Cruzadas Eucarísticas para los más pequeños y la Congregación de María Inmaculada y San Juan Bautista de La Salle para los alumnos mayores. En 1926 surgió la Academia parroquial de San Juan Bautista La Salle. Inicialmente fue una iniciativa de Acción Católica, constituida como Juventud Católica dependiente de la parroquia257. La mayor parte de sus componentes eran antiguos 255.- ACG. Roma. Crónica de la casa de La Felguera. Año 1934 256.- ACG. Roma. Crónica de la casa de La Felguera. Año 1935. 257.- En el Sínodo diocesano de 1923, se habían impulsado este tipo de iniciativas: CONST. 975ª- Para completar la obra de la educación religiosa de la juventud que asiste a las escuelas y colegios católicos... recomendamos a los párrocos que procuren establecer en sus parroquias, si no lo estuviere ya, alguna de las congregaciones piadosas aprobadas por la Iglesia para la juventud: como las Hijas de María para las doncellas; las de Luises, Estanislaos, Tarsicios, etc., para los jóvenes... Básicamente la Juventud Católica de La Felguera tanto en su primera etapa como en la segunda, procuró adecuarse a todas las directrices que había marcado el Sínodo: Círculos de estudio, publicaciones, existencia de biblioteca, etc. Vid. SINODO DIOCESANO DE OVIEDO, celebrado el 20, 21 y 22 de Noviembre de 1923. Librería Religiosa del Palacio Episcopal. Oviedo, 1926. Pág. 259-261.



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 alumnos del colegio, de ahí el nombre que habían adoptado. Con el paso del tiempo había ido languideciendo. La inauguración oficial de la Juventud Católica de La Felguera tuvo lugar el 10 de mayo de 1931 con la asistencia del Secretario diocesano de las Juventudes Católicas258. Junto con el Director del Colegio, el alma de la Juventud Católica fue Alfredo Junquera, que había sido elegido presidente en esa sesión inaugural. En septiembre de 1930 había llegado al colegio un nuevo director: el Hermano Alfredo Jorge. Al poco de llegar, fueron a verle tres antiguos alumnos, miembros de la Juventud Católica, que le pusieron al tanto de la situación y también de su disposición de levantar de nuevo la Academia, dándole el matiz de Asociación de Antiguos Alumnos. De alguna manera, la preocupación de fondo que existía en ese primer núcleo que pretendía hacer renacer la Asociación era el ambiente anticlerical en el que tenían que moverse, ante el que no sabían como reaccionar, y ante el que se sentían relativamente indefensos. Además de esas inquietudes de los antiguos alumnos conviene encuadrar ese renacimiento de la Juventud Católica en torno a otras dos coordenadas: por un lado, el Obispo de Oviedo, persona con inquietudes en lo relativo a la cuestión social259 y por otra parte, porque desde finales de 1929 se había dado un impulso organizativo a la Acción Católica con la celebración de la Primera Semana Nacional de Consiliaros y Primer Congreso Nacional de la Acción Católica. Las conclusiones aprobadas en ambas reuniones nos señalan las tendencias dominantes. El objetivo predominante en todas ellas era la puesta en marcha de una organización nacional y diocesana. El criterio dominante, la confesionalidad abierta y explícita, y la integración de todas las obras católicas en una misma organización. Todo el énfasis se ponía en pasar de una serie de obras dispersas a un movimiento coordinado260. Es decir, no faltaron apoyos e impulsos por parte de la Jerarquía. Ese impulso desde arriba hacia la creación de Juventudes Católicas, también se dio en esa misma época en otros colegios de los Hermanos261. 258.- Se incluyó en el registo provincial de asociaciones el 2 de agosto de ese año, figurando como presidente Luis Miravalles y como objeto de la asociación el cultural. AHPO. Gobierno Civil. Libro Registro de Asociaciones. nº 468. Pág. 113. 259.- D. Juan Bautista Luis y Pérez fue nombrado en 1914 auxiliar de Toledo y en 1921 pasó a ocupar la sede de Oviedo. Murió en 1934. Tuvo excelentes relaciones con el grupo de la Democracia Cristiana, formado por esas fechas en Zaragoza en torno a Severino Aznar y el canónigo ovetense Maximiliano Arboleya. REDONDO, Gonzalo: Historia de la Iglesia en España 1931-1939. Tomo I. La Segunda República (1931-1936) Rialp. Madrid, 1993. Pág. 197n. 260.- MONTERO, Feliciano: El movimiento católico en España. Eudema. Madrid, 1993. Pág. 61. 261.- Vid. lo referente a los colegios de la cuenca del Aller. Aunque allí el problema era distinto. Había habido unas importantes Juventudes Católicas hasta finales de los años veinte, que desaparecieron de la noche a la mañana. Sin



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 Se reconstituyó, por tanto, la Juventud Católica desde una perspectiva defensiva, aunque con cierta dosis de agresividad dada la juventud de sus miembros y el ambiente de obrerismo anarquista en el que se movían262. La estructura de la Juventud Católica fue la misma que la de otros lugares, con actividades piadosas, de formación y también con realizaciones cara al exterior. El acto de piedad corporativo más habitual para sus socios era la comunión en determinados días: al menos el de la celebración del patrón de la Juventud y el cumplimiento pascual. Se llegó a pensar incluso en la asistencia corporativa a la misa dominical, pero no se llegó a poner en práctica. Se llevó a cabo esos años la ceremonia de entronización del Sagrado Corazón. Y también se realizaron retiros mensuales y anuales. Respecto a la admisión, aparte de ser antiguo alumno de la Salle, se pedía la presentación del candidato por parte de dos miembros. Se tomaba en cuenta la conducta de los asociados: un tesorero de la Asociación llegó a ser expulsado por tener relaciones demasiado estrechas con los anarquistas. La formación de los socios se concretaba en el círculo de estudios, de asistencia voluntaria, que tenía lugar todas las semanas. Comenzaba con una oración y un comentario del Evangelio. Luego se hablaba de los acontecimientos religiosos más notables de la semana, dudas, objeciones surgidas entre los obreros compañeros de trabajo y cómo se habían contestado, o como se podía hacer. Después se entraba en el asunto del día, generalmente tratado por uno de los socios, seguido de un turno de preguntas para aclarar el tema. En total no duraba más de una hora. Por ese sistema se explicaron las encíclicas Rerum Novarum, Quadragesimo anno, Casti connubii, las referentes a la enseñanza y otras. Además de las explicaciones de las encíclicas, se tenían también lecciones doctrinales sobre historia eclesiástica, sociología, apologética, etc. El funcionamiento de la biblioteca y la compra habitual de varios periódicos completaba la formación de los socios. Junto con eso se organizaban también otras actividades de entretenimiento. También se procuró completar la formación de los socios en cuestiones sociales mediante la organización de un ciclo de conferencias sobre el tema en colaboración con el colegio de Mieres263, y la

embargo, en 1931 el Obispo se dirigió al director de la Sociedad Hullera para que animase a los Hermanos a crear unas Juventudes Católicas. 262.- Frances Lannon considera esa actitud como una de las más definidoras de las asociaciones juveniles de exalumnos de los colegios religiosos: A pesar de su agresiva vitalidad, era fundamentalmente defensiva en su orientación. Refiriéndose en este caso a los Kostkas de Bilbao. Citado por Ana Yetano en La enseñanza religiosa en la España de la Restauración (1900-1920). Anthropos. Barcelona, 1988. Pág. 130.



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 participación de alguno de sus miembros en otras iniciativas como la Semana Social de Oviedo264 o cursos impartidos en Madrid265. También se comenzó la publicación de un semanario: Juventud, que tuvo enfrentamientos con el semanario anarquista de la zona, Vida Langreana. La financiación de la Juventud Católica venía de la Duro-Felguera, el director comprendió desde el primer momento la importancia de esta asociación, para tener así obreros y funcionarios de confianza, y poder sanear poco a poco la ideología del conglomerado obrero, que estaba imbuido de las ideas socializantes y que muchos estaban alistados en esos partidos anarquizantes, forzadamente por las circunstancias. Así que el Director Gerente se preocupó mucho por la fundación de la J.C.; les pagó el local, instalaciones, juegos, etc. y se ofreció para auxiliarlos en todo lo que necesitaran266. Las actuaciones de la Juventud Católica, más que obedecer a lineas de actuación trazadas de antemano, habitualmente se circunscribían a réplicas ante las diversas manifestaciones contrarias a la Iglesia. La primera consistió en el apoyo que prestaron a los Hermanos durante el asunto de la misa del domingo, su actuación se centró sobre todo en estar presentes en el Parque por si había que intervenir. Con motivo de la discusión en las Cortes del artículo 26, organizó la J.C. un tríduo en la parroquia para rezar por el tema. La reacción anarquista fue intentar boicotearlo rodeando el primer día la parroquia para amedrentar a los que asistiesen. El segundo día ya hubo algún altercado a la salida entre los asistentes y los anarquistas, por lo que hubo de suspenderse el tercer día.

263.- Tuvo lugar en el gran salón de actos los días 8 al 15 de Julio de 7 a 9 de la tarde habiendo sido los oradores los RR PP Joaquín Azpiazu y Rdo. Victorino Felix, secundados por Dn. Miguel Garrido, Presidente de la Federación de Sindicatos Católicos de Madrid, D. Carlos Pérez, Secretario de la Confederación Nacional de Sindicatos Obreros Católicos, D. Sabino Alvarez Gendin, Catedrático de la Universidad de Oviedo. Las conferencias fueron: La cuestión social y sus soluciones; La sindicación social católica; el salario y el accionariado; el Estado corporativo; El obrerismo en el momento presente; soluciones prácticas en el mundo del trabajo; realización de la doctrina social de un patronato cristiano; El problema de la juventud obrera española y su solución. Cada tema se subdividió en dos conferencias de una hora con un descanso de 15 minutos; los oradores estuvieron inspirados y el salón se vio lleno todas las noches de selecta concurrencia especialmente jóvenes de La Felguera, Sama, Ciaño y Moreda. ACG. Roma. Crónica de la casa de La Felguera. Año 1934 264.- ACG. Roma. Crónica de la Casa de La Felguera. Año 1934 265.- En el mes de Marzo es agraciado para seguir los cursos de propágandistas católicos en el Instituto Social Obrero de Madrid uno de los jóvenes.. Vicepresidente de nuestras Juventudes, al que acompañará el ya propágandista, y también antigüo alumno de estas escuelas, Francisco Diaz que vino a esta población en funciones de tal para dar en ella algunas conferencias sociales de actualidad. ACG. Roma. Crónica de la casa de La Felguera. Año 1934. 266.- ADVd. La Felguera. Historia de la Juventud Católica o Academia de S. Juan Bautista de La Salle en la Felguera. Pág. 41.



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 El siguiente asunto en el que se vieron envueltos los miembros de las Juventudes Católicas fue a raíz de un telegrama que enviaron al Gobernador protestando por el encarcelamiento de los diputados católicos de Oviedo267. El Gobernador les impuso una multa que se negaron a pagar, por lo que ingresaron 15 días en la cárcel municipal de Langreo. La ocasión fue aprovechada por la prensa católica para arremeter contra el Gobernador. Durante el tiempo que estuvieron en la cárcel salieron prácticamente todos los días artículos en la prensa268. Las visitas a la cárcel también fueron continuas269; entre ellas estuvo la de los diputados católicos de Oviedo. En el verano del 32 el Alcalde de Langreo -muy probablemente a la vista de lo ocurrido con el arresto en la cárcel municipal de los socios de la Academia- intentó cerrar los dos centros de las Juventudes Católicas -el de Sama y el de La Felguera- mediante el sencillo expediente de pedir los libros de la asociación, quedarse con ellos y declarar clausurados los centros. La protesta de la Juventud Católica ante el Gobernador surtió efecto y se declararon nulas las actuaciones del Alcalde. Con ocasión de la salida a la calle de un panfleto, fueron de nuevo arrestados algunos de los miembros de la Asociación. En esta ocasión fueron trasladados hasta Oviedo donde permanecieron encerrados 24 horas. A partir de las Juventudes Católicas, se intentó la constitución de un Sindicato Libre. Con ocasión de la estancia del P. Gafo en La Felguera para dar una conferencia, se puso en contacto con los Jóvenes de la Asociación y les dio instrucciones sobre cómo llevar a cabo el sindicato. Aprovechando el malestar que produjo la huelga de nueve meses entre 1932-33, se comenzó la propaganda entre los obreros. Finalmente se editó un folleto explicativo, que provocó la reacción violenta de los anarquistas en cuanto salió a la calle. Unos tiros y alguna paliza acabaron con la iniciativa270.

267.- Región 14-VI-1932. Se da noticia de la actuación del Gobernador ante las reacciones que provocó la detención de varios directivos de Acción Popular. Entre ellas se reseña el telegrama enviado por los jóvenes de La Felguera y su detención. 268.- Vid. números de Región del 12, 14, 15 y 16 de julio de 1932. 269.- Región 12-VII-1932. El artículo se titula: Muchas visitas a los jóvenes Felguerinos encarcelados. Se aprovecha el artículo para hacer la reseña de la tradicional exposición escolar de fin de curso en el colegio. El mismo periódico, el día 14, dice que dos mil personas han ido a visitarles, organizándose aglomeraciones en la calle. 270.- ADVd. La Felguera. Historia de la Juventud... Pág. 78-83.



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 Colegio Santiago Apóstol. Mieres Al constituirse Mieres en centro industrial y minero, su población se duplicó en 20 años, pasando de 18.000 habitantes en 1900 a 40.000 en 1920. La capacidad por parte del ayuntamiento y de las empresas de asumir las consecuencias de tan enorme crecimiento se mostró deficiente. Las infraestructuras básicas para adecuar el núcleo urbano al incremento de población fueron siempre por detrás de las necesidades existentes. Llegando a extremos llamativos en temas como la vivienda271. La primera dificultad con que tuvo que enfrentarse a comienzos de siglo el municipio de Mieres en su atención a la enseñanza primaria fue lo disperso de su población y la complicada orografía del concejo. En los lugares donde los vecinos reclamaban al Ayuntamiento poner escuelas, la solución a la que éste llegó fue subvencionar a maestros temporales o municipalizar los ya existentes, habilitando como escuelas locales alquilados que en muchas ocasiones no reunían un mínimo de condiciones. Por otra parte, lo diseminado de la población causaba dificultades a la hora de establecer el emplazamiento adecuado de las escuelas, por lo que se optó por mantener las cosas como estaban. Durante los primeros veinte años del siglo no se creó ninguna escuela oficial272 En comparación con otros municipios industriales, el peso de la enseñanza particular fue aquí mucho más grande. El núcleo de ese tipo de enseñanza lo constituyeron las escuelas y colegios financiados por los empresarios mineros y dirigidos exclusivamente a los empleados de sus industrias. El Colegio de Santiago Apostol fue una iniciativa múltiple. El deseo de promover una escuela por parte del párroco D. Valeriano Miranda le llevó a buscar la colaboración de Dª Enriqueta Guilhou y su hija Marta para que mediasen ante la Fábrica de Mieres. La Obra Pía de Mieres se incorporó al proyecto cuando ya había comenzado, y con ella la Junta Provincial de Beneficencia. La escuela comenzó sus clases el 20 de abril de 1904273. Don Valeriano Miranda, a través de su primo, don Eduardo Merediz, párroco de la Felguera, pudo tener noticias del desarrollo del colegio de La Felguera. Se entrevistó con Doña Enriqueta y de ahí salió la decisión de llevar a los Hermanos de La Salle a

271.- Cfr. SHUBERT, A: Ob. cit. Pág 86-93. 272.- TERRON BAÑUELOS, Aida: La enseñanza primaria en la zona industrial de asturias (1898-1923) Principado de Asturias. Oviedo, 1990. Pág. 144, 147. 273.- La autorización del obispado para comenzar la escuela es un poco anterior, de 19 de Febrero de 1904. ADVd. Mieres.



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 Mieres. Además, Enriqueta Gilhou conocía ya la labor de los Hermanos en Francia, por lo que no tuvo inconveniente en ofrecerles las escuelas de los obreros de su Fábrica. La intervención de la condesa de Mieres iba orientada más que a hacerse cargo ella del colegio ser la Fundadora- a facilitar el asentamiento del colegio para desentenderse después. Por otra parte, tampoco contó con mucho apoyo de su marido que -aunque genéricamente hubiese dado el visto bueno- intentó retrasar la iniciativa poniendo algunas pegas sobre los locales que podían utilizarse274. Quién más intervino para conseguir que se instalase el colegio fue D. Valeriano. Llevó directamente las gestiones para ponerse en contacto con los Hermanos y procuró que Doña Enriqueta no se volviese atrás. Ante la imposibilidad manifestada por la empresa de construir la escuela, se buscaron varios sitios donde situarla, finalmente se decidió instalarla en una casa propiedad de los señores Trelles en el barrio de La Villa. Durante las obras de acondicionamiento D. Valeriano sufrió algunas amenazas por parte de los centros republicano y socialista de Mieres, que acabaron elevando una protesta a la condesa de Mieres por la instalación del colegio275. Al poco de llegar los Hermanos que iban a encargarse del colegio, tuvo lugar una entrevista con la condesa de Mieres para concretar los honorarios. Quedaron fijados en 1.000 pesetas al año por cada Hermano profesor y el alquiler de la casa donde residiría la comunidad que ascendía a 2.000 pesetas. Se admitió también la posibilidad de que el Hermano Director admitiese niños de pago si los hijos de obreros de Fábrica de Mieres no llegaban a cubrir el número de plazas del colegio. La evolución de los sueldos de los Hermanos profesores fue similar a la de los otros colegios que llevaban los Hermanos en Asturias, es decir, comparados con los sueldos de los maestros nacionales, por debajo de la media.

274.- ADVd. Mieres. Carta de Sociedad Fábrica de Mieres al Hermano Exuperio de Jesus. 10-XI-1903. Reverendo Hermano: el Presbítero D. Valeriano Miranda, por mediación del Hermano Director de las Escuelas Cristianas de La Felguera, me ha remitido la carta que a este último ha escrito V. con fecha 25 de Octubre, relativa al proyecto de un edificio para Escuelas en Mieres, de cuyo asunto habían hablado V. y Madame Guilhou, sintiendo muchísimo tener que manifestarle que dadas las circunstancias en que se encuentra hoy este Establecimiento, a pesar de los buenos deseos que a dicha Señora y a nosotros nos asisten de crear el centro de enseñanza que tanto provecho reportaría; por ahora nos es imposible realizar esta obra, teniendo la Fábrica que hacer, por ser de necesidad suma y apremiante, otras varias instalaciones para el servicio del Establecimiento. Más tarde, cuando cambien las circunstancias, mucho celebraré podamos volver sobre el consabido proyecto... 275.- ADVd. Mieres. Colegio de Santiago Apostol. Mieres



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 En septiembre de 1918 se produjo una primera subida del sueldo de los hermanos hasta las 1.500 pesetas anuales276. En 1923, se conseguía que el Conde de Mieres mejorase de nuevo los honorarios de los Hermanos profesores, que empezaron a cobrar 2.000 pesetas cada uno. Y en febrero de 1931 se les subía otra vez hasta 2.400 pesetas anuales. Terminadas las obras de acondicionamiento, se anunció la apertura de la matrícula para los hijos de los obreros y empleados de la empresa. Casi no hubo inscripciones. Probablemente los obreros recibieron consignas en ese sentido. Cuando empezaron a presentarse padres que no tenían que ver con la Fábrica para inscribir a sus hijos, reaccionaron los obreros y comenzaron a matricular a sus hijos. De ahí en adelante, la mayoría de los alumnos fueron hijos de mineros o empleados en la Fábrica. De acuerdo con el Libro de Registro de Matrícula del colegio277, no resulta sencillo hacer una clasificación por profesiones de los padres de los alumnos, pues las denominaciones que se utilizaban iban desde las más genéricas, como minero o Fábrica hasta las funciones específicas que se desempeñaban en la fábrica o en la mina: lamparista, picador, barrenista. Otras veces simplemente se reseñaba el pozo donde trabajaba el padre: Mariana, Baltasara... De los alumnos que figuran en el registro de matrícula -son unos 1.600 aquellos de los que se reseña la profesión del padre-, en torno al 60% son hijos de mineros. Los hijos de obreros de la Fábrica ascienden a un 20%. La incorporación de la Obra Pía a la iniciativa se reflejó en la necesidad de incorporar a un cierto número de alumnos procedentes de trabajadores de la villa que no estaban ligados a la Fábrica de Mieres: comerciantes, empleados del ayuntamiento, ferroviarios y otras profesiones. También figuran en el registro de matrícula algunos hijos de empleados cualificados de la empresa como médicos, ingenieros, prácticantes, oficinistas...

276.- ADVd. Mieres. Carta del Conde de Mieres al Hno Visitador. 6-IX-1918. ...Por mi parte no hay inconveniente en aceptar lo que me indica, y en adelante cada hermano tendrá una asignación de 125 pesetas mensuales, análogamente a como me dice V. hacen en La Felguera y Turón. 277.- ADVd. Mieres. Registro de Matrícula del Colegio Santiago Apostol. De todos los colegios que regentaron los Hermanos de la Salle en Asturias, éste es el único del que hemos encontrado el registro de matrícula de aquellos años. El paso por la zona Asturiana tanto de la revolución del 34 como de la guerra civil, se dejó notar en la desaparición de bastante documentación, no sólo de los colegios de La Salle, sino también de instituciones oficiales y empresas. Esta ha sido precisamente una de las mayores dificultades con que nos hemos encontrado a la hora de realizar este trabajo. En relación al Registro de Matrícula del Colegio de Mieres hay que precisar que no recoge todos los cursos; figuran únicamente los años 1904, 1909, 1910, 1911, 1929-1935 y 1938. De todas formas pensamos que sirve para hacerse una idea bastante aproximada del tipo de alumnos que asistían al colegio.



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 Las clases comenzaron el 20 de abril de 1904 con 120 alumnos. Dos meses después serían 170. El curso siguiente llegaron a 200 alumnos, aunque la asistencia media fue de 180. En 1905-06, los alumnos fueron 240, con una asistencia media de 210. El colegio siguió dependiendo sólo de Fábrica de Mieres hasta 1907, año en que empezó a interesarse por él la Obra Pía de Mieres. Fundada en 1624 para perpetuar la memoria de don Leandro Martínez de la Vega278, había sido administrada por los Jesuítas del Colegio de Oviedo, pero, extinguida la Orden, los fondos se fueron acumulando. Finalmente la Junta Provincial de Beneficencia determinó aplicarlos al sostenimiento de dos clases, que confió a los Hermanos279. La Fábrica de Mieres admitió el acoplamiento de las dos obras, pero hubo que buscar locales más ámplios. Se alquiló una casa en la calle Camposagrado. A la inauguración asistió el Obispo, el Gobernador y el Rector de la Universidad, D. Fermín Canella280. En el curso 1908-1909 se hizo un ensayo de escuela nocturna. Vinieron dos Hermanos más -ya eran 8 en total- para hacerse cargo de ellas. Comenzaron a funcionar a finales de noviembre y la empresa nombró como inspector suyo al sacerdote D. Samuel Fernández Miranda. La asistencia a las clases era de unos 100 alumnos. Tuvo buenos resultados, pero ante las dificultades que planteaba compatibilizarlas con las clases diurnas sin que éstas sufriesen, a final del curso de 1909 se suprimieron, aunque volvieron a recuperarse pocos años más tarde.

278.- Noticias históricas sobre Mieres y su concejo. Mieres, 1988. En el Cap IX: La primera enseñanza en Mieres escrito por Luis Jesus Llaneza González, se recoge parte del testamento: ...por la presente fundo perpetuamente una escuela de enseñanza de niños en el dicho lugar de Mieres y mando que de mis bienes se den a un maestro que continuamente todos los días asista a la enseñanza de los niños... Dicho maestro se ha de obligar a que enseñará a leer de redondo a todos los niños hijos de vecinos de la feligresía de Mieres y así mismo les enseñará toda la doctrina cristiana y las preguntas y respuestas de ella de manera que cada uno de ellos sepa de memoria y la entienda muy bien... Pero si los padres de los dichos niños o de alguno de ellos quisiere que el dicho maestro les enseñe a leer procesado, latin o escribir en tal caso el dicho maestro no tenga obligación de enseñarles si no es que se lo páguen hora sea los dichos niños hijos de vecinos de la dicha feligresía hora no, porque mi intención es de que se enseñen a leer por libro o por letra de impresión en romance de donde tengan y tomen disposición para enseñanza en toda doctrina cristiana y aprovecharse de la lectura de libros de devoción. 279.- ADVd. Mieres. Recorte de prensa sin referencia de la publicación donde salió. Se recogen los acuerdos de la sesión de la Junta de Beneficencia de 13 de Julio de 1906. Entre ellos, Se aprobó un dictamen restableciendo la escuela para enseñanza de Doctrina Cristiana que creó el fundador de la obra pía de Mieres D. Leandro Martínez de Vega, nombrándose una comisión compuesta por..., encargada de renovar los obstáculos que se presenten para la instalación de dicha escuela y todo lo demás que se relacione con la obra pía de Mieres. 280.- ADVd. Mieres. Recorte de periódico -sin referencias-. También asistieron los directores de los colegios de La Salle en Avilés, La Felguera, Bustiello y Gijón.



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 Pronto el colegio fue adquiriendo prestigio. Las clásicas exposiciones escolares de fin de curso contribuyeron mucho a ello. Sobre todo en materias como caligrafía, dibujo y matemáticas la reputación del colegio era grande. Aumentaron las solicitudes de inscripción y se llegó al punto de que resultaban insuficientes las aulas -por pequeñas y antipedagógicas- por lo que hubo de plantearse la necesidad de contruir un edificio nuevo. De momento se aumentó un aula en 1912. Las obras del nuevo colegio no comenzaron hasta finales de 1915 por dificultades en la búsqueda del emplazamiento y por la conflictividad obrera281. Aunque se tardaron en hacer, los nuevos edificios del colegio estuvieron bien pensados y diseñados de acuerdo con el lugar donde se instalaban282. El traslado del colegio al nuevo edificio tuvo lugar en 1918. Daba cabida a unos 400 alumnos, que fue en adelante el número aproximado de alumnos a los que se dio clase, a pesar de que hubo años en que las solicitudes de admisión fueron bastante superiores a esa cifra283. En enero de 1919 se inauguró la capilla del colegio. Fue nombrado capellán un antiguo alumno del colegio. Durante ese curso -1918-1919- sacudieron al colegio dos pérdidas importantes, en octubre y en julio murieron dos Hermanos. 281.- La construcción del colegio fue también motivo de controversia política municipal. Se planteaba por aquella época la construcción del grupo escolar Aniceto Sela. En una de las sesiones municipales en las que se discutía cómo había de realizarse la financiación, ante las dificultades que ponía el alcalde fue acusado por los concejales republicano y socialista de estar favoreciendo la construcción de otro grupo destinado a los Hermanos de la Doctrina Cristiana para lo cual no se tiene en cuenta la elevación de los materiales y ese grupo se hace igualmente con dinero del pueblo ya que del pueblo es la obra pía con cuyo dinero se hace. Citado por TERRON BAÑUELOS, A.: Ob. cit. pág 151 282.- ACG. Roma. Escuela de Santiago Apostol. Mieres Aparece una descripción del colegio: Las nuevas escuelas. Constituyen un grupo de tres edificios: dos pabellones paralelos... y el edificio de la casa-comunidad que sirve de abrazadera a los pabellones. Estos tienen de largo 35 metros por 10,5. Cada clase resulta, pues, un espacioso salón de 8,5 x 10,5 y 5 de alto. La ventilación bilateral está bien estudiada por el juego de vidrieras que la permiten graduar a voluntad. La distribución de la luz no resulta tan perfecta por interceptarla los cobertizos por los lados interiores. El moblaje escolar es magnífico. 300 mesas bipersonales..., mesas escritorios para los profesores y bibliotecas soberbias para cada clase... Adosados a los pabellones hay dos amplios cobertizos de enorme servicio en clima lluvioso como el de Asturias. Estos y el patio interior que forman una especie de salón continuado al aire libre y piso de cemento prestan servicios imponderables. La Casa-Comunidad tiene en el piso bajo... dos salones para uso de exalumnos, un recibidor, un hall central cuadrado y el salón teatro-capilla. Como teatro tiene su escenario en una artística ampliación de la fachada lateral y en el lado opuesto, el presbiterio... 283.- En los años 30 no se podían atender todas las demandas que se recibían para entrar en el colegio. En el curso 1930-31, se admitieron 70 alumnos nuevos y quedaron más de 200 sin admitir por falta de plazas. Las mismas cifras se repetieron los cursos siguientes. Cfr. ADVd. Mieres. Histórico del Colegio Santiago Apostol. años 1930, 1931, 1932. Cfr. también. ADVd. Mieres. Registro de Matrícula del Colegio Santiago Apostol.



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 El colegio sufrió a lo largo de esos años distintas vicisitudes que tuvieron poco que ver con lo académico. Se correspondieron más bien con diversas utilizaciones del colegio como arma arrojadiza. En 1911 se enviaron unas acusaciones contra la escuela ante la Junta de Beneficencia, presidida por el Gobernador. Este, al oir el acta de acusación, y viendo los cargos tan rastreros y bajos, mandó cesar en la lectura ante la Junta de Beneficencia; y a petición de los señores García Braga y Prieto, la Junta nos envió un documento encomiástico y un donativo en metálico284 En 1920 sufrió el colegio un atentado. Se había declarado una huelga en Mieres, y uno de los días introdujeron unos cartuchos de dinamita por el respiradero de uno de los pabellones. Se removió algo la pared, pero no pasó más. No se pudo descubrir al autor. Al igual que había sucedido en el Colegio de Colunga, el Colegio de Mieres sufrió las consecuencias de las celotipias de los patrocinadores. Tal como ha quedado dicho antes, estos habían sido la Fábrica de Mieres y más tarde la Obra Pía de Mieres, que entró a sufragar los gastos de dos aulas. En 1919 llevaba el colegio un año en su nueva sede construida por Fábrica de Mieres. Intentando salvaguardar su independencia, la Junta de Beneficencia solicitó que las aulas subvencionadas por ellos continuasen en los locales que hasta entonces habían tenido285. En 1924 el Gobernador de Oviedo modificó la composición de la Junta de Beneficencia de la que dependía la Obra Pía. Pasaron a ser miembros de la Junta dos canónigos que no debían ver con muy buenos ojos al colegio de La Salle, lo mismo que el secretario, laico, y el propio Gobernador. En Junio de 1925 el Colegio fue denunciado ante la Junta de Beneficencia por el párroco de Mieres. En la denuncia se afirmaba que el colegio sólo recibía a niños de la Empresa o a los ricos de Mieres, si eran de la Obra Pía. Llevándose, además, el protagonismo del patronazgo la Fábrica de Mieres286. El 284.- La Obra Lasaliana... pág. 316 285.- ADVd. Mieres. Oficio de la Junta Provincial de Beneficencia al Hno. Superior de las Escuelas de la Doctrina Cristiana en Mieres. 1-IX-1919. Habiendo llegado a conocimiento de esta Junta que se había trasladado la Escuela de la Obra Pía de Mieres, regida por dos Hermanos de la Doctrina Cristiana a otro local propio de la Fábrica de Mieres, y teniendo en cuenta que dicha Escuela debe, por ahora, continuar en el mismo local que se tiene arrendado de D. Francisco Martínez (hoy sus herederos): la Junta de Beneficencia, en sesión celebrada el día 30 de Agosto... acordó oficiar al Superior de las Escuelas referidas en Mieres participándole que la Junta de Beneficencia vería con satisfacción que en lo sucesivo continuasen los dos Hermanos al cargo de la Escuela de la Obra Pía pero en el local que la Junta tiene alquilado a los herederos de D. Francisco Martínez, por ser independiente la Escuela de la Obra Pía fundada por D. Leandro Martínez de Vega... 286.- ADVd. Mieres. Crónica del colegio Santiago Apostol de Mieres. Año 1925. El párroco, por causas desconocidas, aunque que se supone el motivo principal, cual es el de poder disponer de los intereses de la Obra Pía, nos denuncia ante la Junta, porque solo admitimos niños de la Empresa, porque quedan muchos pobres sin instrucción, porque el



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 Director del Colegio se defendió también por escrito ante la Junta287 y mandó una lista de alumnos que dependían de la Obra Pía y estudiaban en el colegio. Intervino también el Obispo retirando de la Junta a uno de los canónigos, lo que provocó la crisis de la Junta al dimitir el resto. A partir de ahí, con la nueva Junta, se resolvió el expediente sin problemas, hasta el punto de que al finalizar el curso 31-32 una comisión designada por la Obra Pía examinó a los alumnos de las dos clases que subvencionaba; el informe que envió a la Junta de Beneficencia era tan positivo que enviaron una felicitación oficial al colegio288. Cuando la República estableció la supresión de la enseñanza de las Congregaciones religiosas, la maniobra de sustitución del colegio de Mieres se vio colapsada por un incidente que estuvo a punto de acabar con el colegio. La denuncia contra un Hermano de abusos deshonestos motivó la clausura del edificio mientras se instruía el expendiente289.

renombre se lo lleva la Empresa y no suena la Obra Pía, porque carece el colegio de rótulo recordando la fundación, etc... Se nos forma una especie de expediente y declaramos ante un "juez instructor", un canónigo, el Hno Director, el acusador -parroco- y tres notabilidades de la villa. Queda de visu demostrada la falsedad de la primera y principal acusación (ausencia de niños por cuenta de la Obra Pía) comprobando que hay en las escuelas 209 niños que no pertenecen a la Empresa cuando en razón de los profesores que sostiene se cumplía con que tuviéramos un centenar. Se ve al canónigo instructor de la causa metido por el párroco en un mal paso y procura escabullirse como puede, ponderando las excelencias de nuestra obra y aconsejando concordia con el causante del desaguisado. 287.- ADVd. Mieres. Se conserva el borrador del escrito enviado por el Director del colegio. En el se contestan más directamente las acusaciones, y se dan algunas informaciones interesantes: a la acusación de que van ricos al colegio, contesta ... si a esta escuela asisten alguno niños de familias algo más pudientes que el común del pueblo, hay que tener en cuenta que la Fábrica pága también su escuela y a ella pueden asistir los hijos de los empleados en dicha Sociedad... de los 380 niños que asisten a esta escuela más de 360 pertenecen al elemento obrero. También se le había criticado por no admitir niños que no supiesen leer ... De los 126 que constituyen el primer grado, más de 80 han aprendido a leer en esta Escuela... Además supongo que el Sr. denunciante no ignorará que tenemos la enseñanza graduada, único sistema pedagógico, según frase de un pedagogo español muy ilustrado. Pues bien las secciones o grados en que tenemos organizados la enseñanza son 5 correspondiendo al primer grado 126 alumnos, 80 al 2º, 75 al 3º, 49 al 4º y 51 al 5º. Todos los pedagogos están conformes en que un maestro no puede atender bien a más de 40 alumnos, y por caridad y por el bien del pueblo he admitido a tan crecido número de niños aunque con detrimento de la salud de los Hermanos Profesores que no sólo se sacrifican con abnegación cristiana durante las horas reglamentarias, sino que terminadas las tareas escolares cada profesor emplea lo menos dos horas en la corrección de los diversos ejercicios gráficos que los alumnos llevaron a cabo ya en su casa ya en clase y en la preparación de lecciones para el día siguiente. 288.- ADVd. Histórico del Colegio Santiago Apostol. Año 1932. El contenido de la felicitación decía: Tengo el honor de comunicar a V. que esta Junta provincial de Beneficencia en sesión de 9 de los corrientes, ha visto con sumo agrado el informe emitido por los señores individuos de esta Corporación que asistieron a los exámenes de fin de curso de los niños de esas "Escuelas Cristianas" de la que es Patrono esta Junta, y acordó felicitar muy efusivamente a ese profesorado, y aumentar 50 ptas. para premios en años sucesivos. 289.- El Noroeste 24-VI-1933. Avance nº 499.



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 Por otra parte, los ayuntamientos de las cuencas mineras, aprovechando la situación, pretendían incautarse los edificios de los colegios subvencionados por las empresas, que no accedieron. En el caso de Mieres, la presión fue muy fuerte, dado que el ayuntamiento era mayoritariamente socialista y declaradamente anticlerical290. Todo ese ambiente hizo que la táctica de la sustitución de la enseñanza religiosa por parte de los Hermanos se hiciese aquí de una forma diferente al resto de los colegios de La Salle de España. No fueron las propias empresas o los patronatos quienes volvieron a contratar a unos nuevos maestros venidos de fuera en sustitución de los Hermanos, sino que se estableció una Mutua Escolar y Cultural Mierense que fue quien hizo los contratos de los colegios de Hulleras de Turón y de Hullera Española. Para el caso del colegio de Mieres, se hizo a través de la Asociación Católica de Padres de Familia de Mieres. La solicitud de autorización apareció en B.O.P de 5 de julio de 1933291. A primeros de septiembre de 1933 había llegado el Hno. Ambrosio José a Mieres de director. Utilizó su nombre de pila, Santiago López, que era con el que se había solicitado la autorización de apertura. El colegio seguía cerrado por lo que los primeros días estuvo hospedado en la Gerencia de la Fábrica. Los Hermanos que formaron la comunidad eran todos nuevos y utilizaban ropas de paisano, además de dos maestros seglares que aconsejó el Conde de Mieres fuesen del pueblo292: Eusebio Patón y Luis Alvarez, que tuvieron que irse al poco para hacer los cursillos de maestro. se establecieron cuatro clases

290.- El Noroeste 1-XII-1932. En los presupuestos municipales un artículo prohibía al Municipio auxiliar económicamente a las Asociaciones Religiosas. Citado por MATO DIAZ, Angel: Escolarización y analfabetismo en Asturias (los procesos de alfabetización popular): 1923-1937 Universidad de Oviedo. Oviedo. 1991. pág 594. .- ADVD. Mieres. Carta del Hno. Crecenciano al Hno. Visitador. 2-VII-1933. Da cuenta de una entrevista que ha mantenido con los Condes de Mieres. En ella dice que los Condes opinan que al frente de la Escuela deben seguir los Hermanos, que su prestigio sigue intacto entre la población. En relación a la posible incautación del colegio no ceden de ninguna manera los locales y dicen que están dispuestos a hablar en favor nuestro al Sr. Barnés y al mismo Presidente de la República. 291.- BOP de Oviedo 5-VII-1933. Sección administrativa de Primera Enseñanza de Oviedo. Habiendo solicitado autorización Ministerial para el legal funcionamiento de las Escuelas privadas que a continuación se detallan, se procede a los efectos del Real decreto de 1º de julio de 1902 a la inserción en el BOLETIN OFICIAL de la provincia, del presente anuncio a fin de que en el plazo de 15 días, a partir de su publicación en el periódico oficial puedan presentarse las reclamaciones que se estimen oportunas contra las peticiones siguientes: [...] D. Gaspar García Viedma, solicita el funcionamiento de un Colegio de enseñanza primaria que funcionará en Mieres, calle de Ernesto Guilhou y que dirigirá don Santiago López García. 292.- ADVd. Mieres. Histórico del Colegio Santiago Apostol. ADVd. Mieres. Carta del Conde de Mieres al Hermano Cesareo. 1-IX-1933. En ella expone su idea de la conveniencia de que dos de los maestros sean seglares conocidos en la villa, para evitar más dificultades de las que había.



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 para los hijos de empleados de la Fábrica y dos pagadas por Obra Pía. Más una clase dotada por la Asociación de Padres de familia. Hubo un nuevo intento para suprimir la enseñanza religiosa del colegio en abril de 1934. Esta vez se hizo a través del consejo de administración de la empresa en el que el representante de los obreros propuso que se entregasen las escuelas al Ayuntamiento o al Estado293. El curso 1934-35 comenzó con una matrícula de 442 alumnos distribuidos en 9 clases294. Estando en la oración de la mañana del 5 de octubre de 1934, los Hermanos oyeron el estruendo de una explosión que era la señal de comienzo de la revolución. A continuación comenzó el tiroteo entre los guardias de asalto y los revolucionarios. Los Hermanos permanecieron en el Colegio. A las cuatro de la tarde se presentó un grupo de milicianos para hacer un registro. Finalmente declararon arrestados a los Hermanos en el propio colegio. Las dos primeras noches, en las que el desorden parecía mayor, los Hermanos durmieron fuera del colegio. Más tarde los revolucionarios pusieron dos guardas a la entrada -uno de ellos padre del colegio- y ya permanecieron sin salir de los edificios hasta que terminó la revolución. Al finalizar ésta, las dependencias del colegio fueron utilizadas como cárcel y cuartel de la guardia civil y de asalto. Los Hermanos trasladaron tanto su vivienda como las clases a distintos locales que encontraron diseminados por la población. Las clases se tuvieron en esos lugares durante los cursos 1934-35 y 1935-36. Llegaron a atender hasta 250 alumnos295. A partir de las elecciones del 36 hubo un par de ocasiones en que el ambiente se puso más difícil para ellos y tuvieron que trasladarse a Oviedo hasta que se calmase.

293.- ADVd. Caborana. Carta de Santiago López al Hermano Cesareo. 7-IV-1934 ...En uno de los consejos celebrados por el nuevo consejo de administración, compuesto por accionistas, obligacionistas, obreros y empleados, el representante de los obreros, diputado socialista Amador Fernández, propuso la supresión de las escuelas entregándolas al municipio a al estado, que mandaría maestros laicos. Pero nos hemos movido cuanto hemos podido para ver a los restantes consejeros que son buenos señores y como ha ido una comisión de padres de familia y otros señores, ayer me dijo el presidente que estemos tranquilos que un voto no es nada con los cinco o seis restantes... 294.- ADVd. Mieres. Registro de Matrícula del Colegio Santiago Apóstol. Curso 1934-35. 295.- ACG. Roma. Crónica del colegio Santiago Apostol de Mieres. Año 1935. También se vieron afectados por la instalación de tropa en sus locales, algunos de los colegios nacionales. Cfr. MATO DIAZ, A.: Ob. cit. pág. 588.



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 La Acción Católica desde el Colegio Santiago Apóstol Al igual que en el resto de los colegios de La Salle, a lo largo del curso iban teniendo lugar una serie de actividades piadosas para los alumnos y exalumnos: Octubre. Los tres días que precedieron al primer viernes del mes, el P. Segundo, Pasionista, da los ejercicios a los niños de la escuela y terminan con una comunión general. 8 de Diciembre. Los Congregantes de la Inmaculada honran a su Patrona con Comunión general, a continuación se les sirve el desayuno en el colegio y tienen durante el día diversos juegos, sesión de cine y, por fin, solemne reserva, imposición de medallas a los nuevos congregantes y consagración de todos a María Inmaculada. 13 de Diciembre. La Academia honra con una Comunión general a María Inmaculada. Fraternal desayuno, concurso de diversos juegos y café de honor, hace pasar un día muy agradable a los exalumnos del colegio. 1 de Enero. Los Congregantes del Niño Jesús honran a su santo Patrón con una comunión general, a continuación desayunan en el Colegio y tienen durante el día juegos diversos en los patios. En la función religiosa de la tarde se impone la medalla a los nuevos congregantes y se consagran todos al Santísimo Niño Jesús. Coincidiendo con el primer viernes de cada mes, los Tarsicios celebran sus cultos mensuales. 19 de Marzo. Día señalado para el cumplimiento Pascual de los miembros de la Academia de Santiago Apostol, la mayor parte de sus socios acuden y pasan el resto del día en el Colegio. 12 de Mayo. Cincuenta y dos alumnos del colegio reciben por vez primera, después de la debida preparación el Pan de los Angeles. 15 de Mayo. La Asociación de Antiguos alumnos tiene hoy comunión general en honor de San Juan Bautista de La Salle. Después de fraternal desayuno en los locales del colegio, hay concurso de juegos diversos. A las siete de la tarde, el cuadro artístico de la Academia celebra una interesante velada teatral en honor de sus socios protectores y de número.



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 23 de Mayo. Los alumnos del colegio y, particularmente los congregantes de la Inmaculada y de San Juan Bautista de La Salle solemnizan la festividad del Santo Fundador de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. En la función de la tarde reciben los nuevos congregantes la insignia y se consagran todos al insigne pedagogo S. Juan Bautista de La Salle. 12 de Julio. Después de una Comunión general de los alumnos y la solemne distribución de premios, dan principio las vacaciones estivales296. También se fueron fomentando las asociaciones piadosas entre los alumnos. En 1910 se inauguraba la Congregación de María Inmaculada y de S. Juan Bautista de La Salle. A Los pequeños del colegio se les proponía ingresar en la Congregación del Niño Jesús. Los Tarsicios quedaron constituidos el 6 de enero de 1919 que celebraban sus cultos en el convento de los Pasionistas. Poco más adelante -en septiembre de 1920- se organizó la Asociación de antiguos alumnos -llamada en esta ocasión Academia de Santiago Apostol-, que se convirtió en Juventud Católica y tuvo una vida bastante activa, tanto a nivel local como regional. Constituida por 150 miembros, instaló su sede en el colegio. De sus socios, 30 eran también adoradores nocturnos. Como órgano oficial se creó la revista mensual El Eco de Santiago en 1923297. En 1925 la Academia organizó algunas conferencias. Fueron a Mieres llamados por la Academia el secretario de la Juventud Católica de Madrid para dar una conferencia sobre las Juventudes Católicas nacionales y extranjeras y Gil Robles, que pronunció dos, una en la Academia y otra en un teatro de la localidad. El 30 de enero de 1927 un canónigo de Toledo enviado por el Primado, Cardenal Reig estuvo dando una conferencia en el teatro del colegio con el fin de ir preparando el primer congreso de Juventudes Católicas. Como resultado de ello, consiguieron enviarse tres Delegados de las Juventudes Católicas de Mieres a Madrid. En febrero comenzó el circulo de Estudios de la Academia, como medio para preparar a los socios de las Juventudes Católicas cara a intervenciones más activas en público. En julio de 1927 tuvo lugar la ceremonia de bendición de la bandera de la Academia del colegio. Presidió el acto el Señor Obispo e intervinieron los coros de alumnos y exalumnos del colegio. En el acto propagandístico posterior intervino Gil Robles y los representantes de la Acción Católica Asturiana. 296.- ADVd. Mieres. Histórico del Colegio de Santiago Apóstol. Años 1931-1932. 297.- Memoria del cincuentenario... págs 183-185



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 En enero del año siguiente -1928- organizó la Academia otro acto de propaganda en uno de los teatros de la localidad. El tema era la moralidad pública. Intervinieron en el acto los principales representantes de la Acción Católica asturiana. El 30 de septiembre -1928- organizado por la Academia y la Federación tuvo lugar el Día de las Juventudes Católicas Asturianas. El año anterior se había organizado en Gijón por vez primera. Los años siguientes se enviaron nutridas representaciones a ese acto y a las Asambleas anuales. En 1934 Se celebraban ya habitualmente los círculos de estudio, y en el mes de marzo se organizó una Semana Social en el salón de actos, en la que tomaron parte los PP. Feliz y Azpiazu y D. Sabino Gendin.

Los colegios de la Hullera Española En 1883, a la muerte de su padre, Claudio López Bru se hizo cargo del control de una serie de empresas hasta entonces dirigidas por su padre: el Banco Hispano Colonial; el Vitalicio de España; las Minas de Aller; la Sociedad de Crédito Mercantil; la Tabalacera de Filipinas y, principalmente la Naviera A. López, que se convirtió en la Trasatlántica. [...] A los negocios heredados, añadió otros: explotaciones agrícolas en Méjico y Fernando Poo; las minas de Orbó (Palencia); los Ferrocarriles MCP (Madrid a Cáceres y Portugal), que unido a otras dos casas de banca compró a un sindicato francés; Ferrocarriles del Norte, de que fue Vicepresidente; la Constructora Naval; la Arrendataria de Tabacos; la Sociedad de Electrificación Industrial; la Sociedad General Azucarera; la de Telegrafía Inalámbrica... el Banco de Crédito Industrial; factorias del Río de Oro, etc.298

298.- BAYLE, Constantino, (S.J.): El segundo marqués de Comillas. D. Claudio López Bru. Razón y Fe. Madrid, 1928. Pág 74, 76.



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 Es evidente que ante ese panorama no cabe menos que admitir que el segundo marqués de Comillas fue un buen empresario. En 1920 se encontraba su nombre entre los cien grandes capitalistas y en 1932 los Comillas estaban entre los 10 más grandes propietarios de la nobleza299. Desde el punto de vista ideológico, la figura de Claudio López, ha ofrecido distintas intepretaciones según quién haya sido su analista300. En todo caso es indiscutible que su posición de importante hombre de negocios la utilizó para intervenir muy directamente en distintas esferas de la sociedad española de su época, siempre en apoyo de lo que según su criterio constituía el itinerario adecuado por el que debía discurrir la resolución de la cuestión social. Un matiz que se podría añadir en este sentido es el deseo por parte de D. Claudio de someter su actuación a la jerarquía de la Iglesia301. Lo cual, también podría llevarnos muy lejos, puesto que, evidentemente, se dio una interacción de influencias en ambos sentidos. Su visión de las cosas, influida por la Jerarquía e influyente en la de la Jerarquía española de la época, marcó una época del movimiento católico en España302. El coto minero de Aller había sido adquirido por el primer marqués de Comillas, D. Antonio López en 1881303. En él se fueron aplicando los principios sociales de Claudio López Bru304, de la mano del gerente Santiago López, primo del marqués de Comillas. 299.- Datos aportados por CASTILLO, Juan José: El sindicalismo amarillo en España. Aportación al estudio del catolicismo social español (1912-1923). Edicusa. Madrid, 1977. Pág 258, 259. 300.- Vid. CASTILLO, J.J.: Ob. cit. Pág 264-265. Ofrece un elenco de opiniones sobre su figura hechas por contemporaneos del Marqués de Comillas, que le trataron con motivo de la puesta en marcha del Movimiento Católico en España. 301.- Cfr. BAYLE, C.: Ob. cit. Insiste a lo largo del libro, sobre todo en los capítulos XII-XVII, centrados en sus actividades relacionadas con el Movimiento Católico, en la sujección del Marqués a las directrices de los Obispos y en su negativa a la intervención directa en la política. Sin embargo, al mismo tiempo se citan algunos ejemplos en los que el criterio que se sigue es el que marca D. Claudio: El programa católico-social de D. Claudio era tan claro, de orientación tan recta, de tan amplia extensión y sólidas bases, que podemos llamarlo verdaderamente programa oficial de la Sociología Católica Española, como que no es otro el aprobado en el Congreso Social de Santiago en 1902: lo redactó D. Claudio a modo de ponencia, y la asamblea se lo hizo propio sin modificarlo. Pág. 216. Cfr. también ANDRES-GALLEGO, José: Pensamiento y acción social de la Iglesia en España. EspasaCalpe. Madrid, 1984. Pág. 336: ...En 1894, el papa León XIII le aconsejó de manera expresa que se dedicara a la acción social, mejor que a la política. 302.- El peso que tuvo el marqués de Comillas en el Movimiento Católico español, queda bastante claro en cualquier obra que trate del tema. Lo que eso supuso -junto a otros factores- como freno a la fluidez que podía haber tenido el Movimiento Católico, aparece bien reflejado en: BENAVIDES GOMEZ, Domingo: El fracaso social del catolicismo español. Arboleya Martínez. 1870-1951. Nova terra. Barcelona, 1973. 303.- BAYLE, C.: Ob. cit. Pág. 6 304.- Sin embargo, a pesar de todo, no faltaron acusaciones de que la empresa no facilitaba el cumplimiento de los deberes religiosos a sus empleados. SHE - minas del Aller - S.0 Temas diversos. Conflicto con el señor cura coadjutor de Ujo. Años 1886 a 1888



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 Las realizaciones sociales que se llevaron a cabo en el coto de Aller eran complementadas por actividades estrictamente religiosas promovidas desde la misma empresa. A tal fin había capellanes contratados por la empresa que cumplían sus funciones de asistencia espiritual de distintas maneras: control de las escuelas, asistencia espiritual en el hospital, promoción de asociaciones piadosas, etc305. La labor de los capellanes se veía complementada por la que ya de por sí venían haciendo los párrocos, de los que también procuraba cuidar la empresa306, aunque eso no impidió que hubiese fricciones alguna vez307. Entre las actividades religiosas públicas promovidas desde la empresa, figuran, por ejemplo, los actos de desagravio que tuvieron lugar en 1901 a raiz de algunos incendios y sacrilegios que habían tenido lugar en Asturias los meses anteriores. El programa englobaba a todo el coto308. En 1910 se organizaron unas misiones, teniendo todo previsto para que pudiesen asistir el mayor número posible de obreros309. Se conserva en la carpeta la correspondencia cruzada entre Obispado de Oviedo, Inocencio Sela, José Ramón Salcedo (Gijón) y directores de minas de Aller ante las acusaciones vertidas por el coadjutor de Ujo, Francisco Valles Antuña, de que no eran respetados por la empresa, los domingos, fiestas y romerías, obligando a los obreros a ir a trabajar, privándoles de oir misa. También hay una relación de los días festivos en que se trabajó, elaborada por la empresa, en carta dirigida a D. Claudio López. Y varios artículos de prensa en que aparecen las cartas del coadjutor, en varios periódicos: "La cruz de la victoria" (16 y 29 de septiembre de 1887). "La verdad" (23 de octubre de 1887 y 30 de octubre de 1887). "El siglo Futuro" (9 de septiembre de 1887). "El Carbayón" (13 de septiembre de 1887). "El Eco de Asturias" (1887 y 1888). 305.- Se conserva un Reglamento para el servicio religioso de las minas de Aller, de la Sociedad Hullera Española. 1935. (SHE - Minas del Aller - R. 14 Actividades sociales. 1935. Reglamento de 11 de junio de 1935, dado por el Obispo). En el que se delimitan las obligaciones de los capellanes: celebración de misas, atención de confesionarios, ejercicios espirituales en las escuelas, etc. No hemos encontrado ninguno anterior. Suponemos que las tareas de los capellanes debían dejarse a su iniciativa, exceptuando las que se especificasen en los reglamentos de las diversas instituciones que dependían de la Hullera. De hecho se conserva alguna consulta hecha al director del colegio de Ujo intentando delimitar cuáles podían ser las funciones del capellán en los colegios: SHE - R.6 - Escuelas. 1923. Documentos sobre deberes y atribuciones del capellán del colegio de Ujo. 306.- SHE - minas de Aller - S.0 temas diversos. 1898-1920: Correspondencia de D. Santiago López, gerente de Hullera Española sobre el clero de los pueblos mineros. La mayor parte son cartas dirigidas al director de la mina dándole instrucciones sobre suministro de carbón a los párrocos o sueldos, gratificaciones o arreglos de edificios. 307.- SHE - minas del Aller - S.0 Temas diversos. 1888-1897. Cura párroco de Boo, Manuel Fernández Alvarez. Diversas cartas documentos e informes sobre un enfrentamiento continuo entre ese cura párroco y los dirigentes de SHE entre 1888 y 1897. En años anteriores también había habido problemas con el coadjutor de Ujo porque consideraba que la empresa no respetaba los días festivos. 308.- SHE - minas del Aller - R. 14 Actividades sociales. 1901. Actos de desagravio en el coto. ...Por eso, desde lo más hondo de nuestro pecho elevamos la más viril y enérgica de las protestas como cristianos y como hombres de honor y respondiendo a brutales impiedades con actos de piedad y de desagravio e interpretando a la vez los altos sentimientos de nuestra sociedad, celebraremos los siguientes cultos hermanándolos con la festividad religiosa de Santa Bárbara: primer día: sábado, 30 del actual a las 3 de la tarde, en la iglesia parroquial de Boo: Exposición de S de M, Rosario, sermón y acto de desagravio. segundo día: domingo 1 de diciembre a las 3 de la tarde: los mismos cultos en la Iglesia parroquial de Moreda.



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 Además estaban las realizaciones sociales. Constantino Bayle expone en su libro algunas de las que se llevaron a cabo en el coto310: En las minas empezaba por asegurar el trabajo. Es norma inveterada en el coto minero de Aller no despedir a nadie, sea cual fuere la crisis que atraviese la industria; el jornal señalado es siempre superior al ordinario en minas análogas311... Desde mucho antes que el Estado impusiera los retiros obligatorios él los había implantado por medio de la Caja de Pensiones312. tercer día: lunes 2 a la misma hora, iguales cultos en la iglesia parroquial de Ujo. cuarto día, martes 3: a igual hora, idénticos actos religiosos en la parroquia de Sta. Cruz en su capilla de Bustiello. Sirviendo estos de vísperas para la función del siguiente. Concluidos dichos actos, darán principio las confesiones en la referida capilla. quinto y último día: función solemne de nuestra excelsa patrona Santa Bárbara. Comunión general a las ocho de la mañana que dará el reverendo I D. José maría Campomanes Obispo de nueva Segovia. Misa solemne con exposición del SDN a las 10,30. Procesión solemne de desagravio con el santísmo o imagen de Sta. Bárbara. A los actos religiosos de este día concurrirán procesiones desde sus respectivas iglesias, las 6 parroquias de este coto minero con sus respectivas insignias. Los sermones estarán a cargo de un notable orador sagrado de la compañía de Jesús. con los referidos cultos protestan y desagravian el clero, jefe y demás personal del coto de Aller, de la sociedad Hullera Española. Noviembre, 25 de 1901. 309.- SHE - Minas del Aller - S.0 Temas diversos. 1910. Misiones. Se reunen en esa carpeta distintos documentos que recogen la organización de las misiones: - Orden establecida para los ejercicios de las misiones que se celebrarán en Bustiello desde el día 19 al 27 de marzo de 1910 - Valencia, 19 - III - 1910: Acuse de recibo de un envío de librería Uriarte de Zaragoza - Carta del párroco de Sta. Cruz para tratar el medio de facilitar al personal obrero la asistencia a las misiones (Ujo, 10-III-1910). - De la dirección de Hullera, disponiendo la asistencia de la banda de música de Bustiello para amenizar la función religiosa (10-III-1910). - Carta del párroco pidiendo permiso para que los obreros asistan a las confesiones (III-1910) - Orden establecido para los ejercicios de las misiones que se celebrarán en Bustiello, desde el día 19, día de S. José hasta el domingo de Pascua, 27 de marzo de 1910. 310.- BAYLE, C.: Ob. cit. capítulo XVI titulado El patrono ejemplar 311.- SHUBERT, Adrian: Hacia la revolución. Crítica. Barcelona, 1984. Pág. 146. BENAVIDES, Domingo: El fracaso social del catolicismo español. Arboleya Martínez. 1870-1951 Nova Terra. Barcelona, 1973. Hace referencia a esa realidad añadiendo un matiz que resulta esencial en lo que se refiere a la visión que tenía el Marqués de Comillas respecto a la cuestión social: ...todo el mundo sabía que, si era cierto que los obreros de aquellas explotaciones no sólo no estaban en peor situación económica que el resto de los obreros sino que en ocasiones los superaban, ello no era debido a la fuerza real del "Sincicato" (se refiere al Sindicato Católico de Moreda) sino a la generosidad de la misma empresa; y quizá también a la influencia indirecta del sindicato socialista. Pág 557. 312.- SIERRA ALVAREZ, José: El obrero soñado. Ensayo sobre el paternalismo industrial (Asturias, 1860-1917). Siglo XXI. Madrid, 1990. Pág 237. Cita allí un informe: Comisión de Estudio de la Riqueza Hullera Nacional, Información



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 Organizado formalmente el seguro del retiro obrero, por el Insituto Nacional de Previsión, el Sr. Marqués de Comillas inscribió en él a todos los obreros de las minas que quisieran hacerlo muchos meses antes de que la inscripción fuera forzosa. Las bases del Gobierno comprendían solamente en el seguro a los obreros mayores de 16 años y menores de 45, y fijaban la edad del retiro a los 65 años. Pues bien, el Marqués mandó inscribir no solamente a éstos, sino a todos los mayores de 45 años y menores de 60 y fijó la edad del retiro a los 60, es decir, la adelanto en cinco años.[...] En el coto minero se da a los obreros y empleados habitación higiénica por precios irrisorios. Los cuarteles son 33 con 465 viviendas313. Las de cuatro habitaciones rentan 7.50 pesetas el mes y 18 las de seis. Hay además 51 casas unifamiliares. También se facilita a los obreros la construcción de su casa propia, adelantándoles el dinero sin interés alguno.[...] La empresa sostiene a seis capellanes para atender espiritualmente a los obreros y ha construido tres iglesias magníficas y ayudado a reparar otras parroquiales enclavadas en el coto314. Otro de los servicios ofrecidos fue la caja de socorros, que se fundó en 1885. Tenía como objetivos la asistencia facultativa y la provisión de medicamentos para los empleados y sus familias, indemnizaciones

pública efectuada en 1906, Madrid: Dirección General de Agricultura, Insdustria y Comercio, 1909. pág. 36 en la que se dice que la Hullera Española es La Sociedad que más atiende a esta clase de servicios. 313.- El tema de la vivienda sufrió un cambio de criterios en cuanto al modelo a seguir. En un principio se pensó como más eficaz la construcción de cuarteles -bloques de viviendas- para después cambiar la tendencia hacia las viviendas unifamiliares. De todas formas las realizaciones de la Hullera no fueron muchas. Hay que considerar que en 1911 el 80 % de la plantilla estaría formada por obreros asturianos. Cfr. SIERRA, J.: Ob. cit. pág. 186, nota 26. Sin embargo es muy posible que con la Guerra Europea subiese el número de trabajadores venidos de fuera para trabajar en la mina. En 1935 la empresa poseía 88 edificios que contenían un total de 471 viviendas, que alojaban a un 10 % de sus obreros, lo que resultaba insuficiente. Cfr. SHUBERT, A.: Ob. cit. pág. 118. 314.- Sin embargo no faltaron discrepancias entre los directivos de la empresa y los capellanes, y también los párrocos. Aparte de la cuestión reseñada anteriormente, se recogen otros en SHE - minas del Aller - S.0 Temas diversos. Cura párroco de Boo, Manuel Fernández Alvarez Diversas cartas documentos e informes sobre un enfrentamiento continuo entre ese cura párroco y los directivos de SHE entre 1888 y 1897. También SHE - minas de Aller - R.14 actividades sociales. Cine de Caborana, correspondencia con el capellán 1922-23 En la que el capellán rehusa hacerse cargo de la censura previa de lo que se proyecte en el cine porque los encargados no le hacen mucho caso.



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 por accidente o enfermedad y asistencia hospitalaria, costear entierros y funerales, sostener escuelas y conceder pensiones temporales a las viudas y huérfanos de los socios315. En lo referente al funcionamiento de las escuelas, el reglamento de la caja de socorros establecía entre otras cosas lo siguiente: CAPITULO VIII ESCUELAS Art. 31

La Junta Directiva nombrará una comisión de su seno, de la cual

formará parte el Capellán de las Minas, que se encargue de vigilar con el mayor interés la buena marcha, orden y compostura en las escuelas de niños, niñas, y adultos y preparar los Reglamentos especiales de cada una de ellas, que deberán ser aprobados en definitiva por la SOCIEDAD HULLERA ESPAÑOLA, dando cuenta a la Junta de las observaciones que haga, modificaciones y reformas que juzgue convenientes, para que dichos centros realicen con la mayor eficacia sus fines. Art. 32 En las escuelas de niños, niñas y adultos, se dará a los alumnos una instrucción conveniente, basada en la moral cristiana. El Capellán de las Minas cuidará de la inspección y dirección de la instrucción religiosa. [...] Art. 34

Se celebrarán el día de San Antonio (13 de junio) de cada año,

exámenes en todas las escuelas de niños y niñas por una comisión que la Junta Directiva designe entre los individuos de la misma y otros socios de la Caja, figurando en la Comisión de exámenes el Presidente, el Consiliario del Círculo Católico de Obreros y el capellán de las Minas. A ese esquema de funcionamiento se adaptaron las escuelas de los Hermanos de La Salle al integrarse en la Hullera Española. 315.- SOCIEDAD HULLERA ESPAÑOLA: Reglamento de la caja de socorros de las Minas de Aller. Barcelona. Impr. El siglo XX, 1900. Art. 1º



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 Cuando los Hermanos de La Salle llegaron a la zona del Aller, la situación de la enseñanza en ese área mantenía las mismas deficiencias generales que se observaban en el resto de la enseñanza primaria en Asturias. En 1906 D. Santiago López, gerente de las minas manifestaba su preocupación por las malas condiciones de la escuela de Caborana316, malas condiciones que se agudizaban con la llegada del calor: debido al excesivo calor de estos días, la aglomeración de niños en nuestros locales, tan deficientes y malos, es imposible permanecer en ellos sin grave peligro para la salud de los pequeños alumnos. Todos los días salen de la escuela 4 ó 5 ó más niños de ambos sexos por indisposición317. A pesar de las buenas intenciones de la empresa, los locales fueron casi siempre por detrás de las necesidades de escolarización que había318. Se llegó a una situación relativamente buena hacia 1923, una vez puestos en marcha los edificios de los colegios de Ujo y Caborana, en 1924 la situación general era la siguiente: Las minas de Aller pueden poner sus grupos escolares al lado de los mejores. Aún dando de barato el valor de los planos, acarreo de materiales y demás ayudas que el personal y maquinaria de las minas facilitó, han costado 1.392.279 pesetas. Son seis grupos dobles distribuídos en los centros de población: Bustiello, Ujo y Caborana, donde además hay escuela dominical. La enseñanza de niños está a cargo de los Hermanos de 316.- SHE - Minas de Aller - R. 6 escuelas. Correspondencia: D. Santiago López a director de las minas de Aller. Barcelona 28-VI-1906. Añade después que como se están construyendo las escuelas de Bustiello... Podría usted estudiar y proponerme alguna reforma que con carácter provisional y no mucho gasto nos permitiera hacer rápidamente una ampliación de aquel local a fin de que pudieran estar las niñas con más desahogo. 317.- SHE - R.6 - Escuelas. Carta de los maestros de niños y niñas de Caborana dirigida al Sr. presidente de la junta directiva de la caja de socorros. 18- VII-1906. A continuación exponen las soluciones que han ido adoptando para intentar salir al paso de esos desastres: Con los niños ya se ha tomado una medida que sólo en una pequeña parte se remedia tanta mal... bajando al patio la mitad de la escuela por la mañana a la sombra de un arbolito pequeño que hay en él. Pero por la tarde, cuando mayor es la necesidad, que en la galería da el sol de lleno, que abrasa, no hay sombra en el referido patio y la más próxima que se nos ofrece es en las inmediaciones de Marianas. No sucede así con las niñas, que no pudiendo salir tienen que recogerlas en un pasillo interior y en escalera del desván, procurando por todo remedio, ventilar éste por dos boquetes que tiene. Por tanto siendo nuestra primera obligación velar por la salud de estos pequeños seres cuya custodia nos confían. Y, finalmente, hacen el ruego de que se consiga para el siguiente curso un local que tenga mejores condiciones. 318.- ACG. Roma. Notas históricas sobre el colegio de Bustiello. Se habla de cómo hasta que se construyó el colegio de Caborana, los Hermanos tuvieron que desplazarse a diario desde Bustiello a Caborana. Las clases se daban en locales alquilados que no reunían las condiciones mínimas. Esa situación duró de 1908 a 1922.



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 la Doctrina Cristiana y la de las niñas al de las Dominicas Terciarias. El sostenimiento de las escuelas costo el año 1924 156.340 pesetas, incluídas las gratificaciones a maestros particulares o del Estado que admiten niños de los mineros donde no hay suficiente población para los grupos. El analfabetismo no existe en el coto.319 Por lo que se refiere a los sueldos de los maestros, los que pagaba la caja de socorros en 1907 eran los siguientes: Juan Prieto, ptas: 208, Agustin Suarez, ptas: 147, Joaquin Suarez, ptas: 108, Gumersindo Diaz, ptas: 85, Valentin González, ptas: 46320. Eran sueldos mensuales. Los dos primeros se podían considerar bien pagados, y eran propiamente los maestros de la empresa -con motivo de la llegada de los hermanos se buscó para ellos otra colocación dentro de la propia empresa- los otros tres muy probablemente serían maestros municipales a los que se pagaba por el número de niños de la empresa que asistían a sus clases. El número de alumnos que se educaban en esas escuelas en 1932 era de casi 2.000. La enseñanza primaria del concejo de Aller estaba en su mayor parte en manos de los colegios de la Sociedad Hullera. Si a la empresa le había costado unos lustros conseguir una infraestructura educativa relativamente apta para las necesidades que se había planteado, la enseñanza pública no había avanzado prácticamente nada desde comienzos de siglo321. Por lo que se refiere a inversiones, el ayuntamiento de Mieres en aquellos años solía destinar en el presupuesto municipal a cuestiones de enseñanza una tercera parte de lo que gastaba la Hullera322, a lo que habría que añadir, además los pagos realizados por el Estado a las escuelas nacionales. 319.- BAYLE, C.: Ob. cit. pág. 224 320.- SHE- Minas de Aller - R.6. Escuelas. Correspondencia sobre las escuelas de la Soc. Hullera Española. D. Santiago López al director de las minas de Aller. 17-I-1907. El motivo de la carta era ver cuanto dinero costaban los maestros dependientes de la Hullera para cotejarlo con lo que iban a costar los Hermanos de La Salle. 321.- El Carbayón 14-X-1932. SHUBERT, A.: Ob. cit. pág. 122, para 1934 da una cifra de 2.053 alumnos atendidos en esos colegios. Por su parte SIERRA, José: Ob. cit. pág 242, da la cifra -apoyándose en datos de Nevares- de 3.000 alumnos dependientes del aparato escolar de la empresa. La población escolar que se calcula para aquellos años en el concejo de Aller es de 2.917 en 1923 y 3.698 tanto en 1931 como en 1936. Hay que tener en cuenta que algunas de las escuelas -Ujo, Bustiello- dependían del concejo de Mieres. Cfr. MATO DIAZ, Angel: Escolarización y analfabetismo en Asturias (Los procesos de alfabetización popular): 1923-1937. Universidad de Oviedo. Oviedo, 1991. Pág. 606. 322.- En 1921 -después de haber ido subiendo notablemente los años anteriores las cantidades asignadas a primera enseñanza- el Ayuntamiento había consignado 56.398 pesetas, más 6.280 en presupuesto extraordinario. Cfr. TERRON BAÑUELOS, Aida: La enseñanza primaria en la zona industrial de Asturias (1898-1923). Principado de Asturias. Oviedo, 1990. Pág. 153.



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 Tal como estaba dispuesto en los reglamentos de la Caja de Socorros, la enseñanza para los hijos de los mineros del valle del Aller, estaba confiada en un principio a maestros particulares puestos, por una parte, bajo la autoridad de una Junta de escuelas formada por unos cuantos miembros de la dirección de las Minas; y por otra parte bajo la inspección inmediata del capellán de las minas. Hasta aquí los rasgos básicos del sistema de enseñanza que había diseñado la Hullera Española para los hijos de sus obreros. Las bases ideológicas sobre las que se asentaba dicho esquema eran las mismas que las que tenían el resto de los grandes industriales de la zona minera. De alguna manera, el planteamiento con el que se afrontaba la necesidad de promocionar la enseñanza en las minas e industrias es el que surgía de la pregunta retórica que planteaba Aniceto Sela, un hombre de la Extensión Universitaria, en 1910 a los patronos asturianos: ¿cuántos millones habéis gastado en la empresa redentora de la educación, para evitaros las pérdidas de muchos más, difundidos en la hoguera de las luchas sociales?323. Se trataba, por tanto, de elevar el nivel cultural de la población como medio de conseguir la paz social. De alguna forma era la concreción del ideal regeneracionista despensa y escuela referido a la fábrica. A esa pregunta da respuesta -en el estupor que le causa lo inexplicable que le resulta la revolución del 34- uno de los principales patronos asturianos: ...he creído contribuir personalemente a atajar el mal utilizando cuantos medios tenía a mi alcance y no me faltó la ayuda del capital y sin embargo ¡qué poco éxito se ha alcanzado! precisamente en Asturias hemos derrochado dinero a manos llenas ya para enseñanza, ya para propaganda, ya haciendo concesiones económicas para contribuir al bienestar familiar de obreros y empleados... Dejando a un lado los casos excepcionales que confirman la regla, en ninguna parte del mundo (hablo pensando en lo mucho que he visto y comprobado en el extranjero) las clases patronales se han elevado más sobre el nivel medio y del obligado por las leyes, como en Asturias: Turón, Hullera, Mieres, La Felguera, cada cual dentro del cuadro de sus posibilidades han venido haciendo una excelente obra social, y precisamente en la Por lo que se refiere a construcciones escolares, la más importante -y prácticamente la única- realizada por el ayuntamiento en esos años, fue el grupo escolar Aniceto Sela -edificio con capacidad para doce grupos- que tuvo un coste total de 600.000 pesetas (la construcción fue aprobada en 1914, pero no se terminó hasta 1925, lo que contribuyó a su encarecimiento). Cfr. TERRON BAÑUELOS, A.: Ob. cit. Pág. 150-151. 323.- Citado por José Sierra: Ob. cit. Pág. 240



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 enseñanza que -a mi entender- es el nervio del problema, aparte de en casas, economatos y otras obras sociales...324 Sin embargo, a pesar de haber sido la escuela uno de los objetivos prioritarios de la actuación social de las empresas, y a pesar de haberse creado una red educativa extensa y completa -desde la educación primaria para los niños hasta las escuelas de adultos, pasando por enseñanzas específicas para las mujeres325-, las causas de la lucha de clases generada en las cuencas, fueron un enigma para los patronos. La escuela, pues, concebida como medio de control ideológico se mostró ineficaz. Lo cual lleva a considerar que no era una auténtica preocupación social lo que latía detrás de esas iniciativas, sino más bien un deseo de tranquilidad a través del dominio de la clase obrera, para cuya consecución parecía la enseñanza un medio adecuado. Por otra parte, el tipo de enseñanza que se buscaba estaba orientado hacia unos mínimos imprescindibles. Las escuelas profesionales de las fábricas debían formar técnicos para las empresas, y las escuelas primarias debían mantener a los muchachos bajo control, que no se asilvestrasen y que aprendiesen lo indispensable326. Capítulo aparte -aunque dentro del mismo proyecto social- sería la formación religiosa que también se buscaba de intento, a través de los colegios o de los capellanes en el caso de la Hullera Española. Del tipo de educación que buscaban las empresas da idea una carta del director del colegio Bustiello en 1925 dirigida al Hermano Visitador comentando la marcha general de los colegios de Asturias: D. Manuel Montaves, director de estas Minas q.e.p.d. decía al Hermano Visitador entonces: "no pedimos a los HH. que enseñen tanto; con tal de que los niños sepan las oraciones, mucha doctrina, leer, escribir y las 4 reglas basta para nuestros mineros."

324.- Carta de D. Eduardo Merello, director de Altos Hornos de Vizcaya a Maximiliano Arboleya. 7-I-1936. Recogida por BENAVIDES, Domingo: Ob. cit. Pág 622-626. 325.- Cfr. SIERRA, José: Ob. cit. Pág. 238-244. Por su parte, SHUBERT, A.: Ob. cit. Pág. 107, considera que la educación no fue una provisión social frecuente, que sólo la afrontaron algunas empresas, las más fuertes. Sin embargo, las inversiones que se hicieron en este campo fueron importantes. 326.- Cfr. SIERRA, José: Ob. cit. Pág. 241



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 Hace 2 ó 3 años, cuando la inauguración de las casas, me decía un muy alto empleado de aquí: "ustedes enseñan demasiado: nos desclasifican los niños; con eso de Algebra, Geometría, dibujo, etc. ninguno quiere luego ir a la mina..." El año pasado me dijo el Hno. Optato que había presenciado como en las oficinas de Ujo, el sr. director había tachado en mi pedido las partidas: geometría, dibujo lineal, algebra, teneduría, etc. diciendo: "esto no es del programa de nuestras escuelas". D. Santiago al aprobar mi pedido restableció las cosas y yo recibí todo lo pedido. Claro está que las familias no piensan así; y más claro aún, que los Hermanos no han obrado nunca de conformidad con eso; buena prueba de ello son los 40 capataces de este valle, todos antiguos alumnos de los Hnos de aquí; sin hablar de los peritos mecánicos o electricistas que pasan de la docena -las escuelas industrial y naval de Gijón matricularon varios alumnos de los Hermanos de Bustiello- lo mismo los seminarios y noviciados religiosos...327

Escuela La Inmaculada. Bustiello Sobre el origen de la iniciativa para tratar de que los Hermanos se instalasen en Bustiello existen dos versiones que muy probablemente no tengan por qué ser excluyentes328. La más próxima al año de la fundación es de 1911. En ella se habla de cómo D. Santiago López se puso en contacto con el Hermano Visitador en agosto de 1905 con ese objetivo, a continuación mantuvo alguna entrevista con el Director del colegio de Cóbreces -población bastante cercana a Comillas, en donde pasaba algunas temporadas el Gerente de la Hullera Española- y finalmente se firmó el convenio. La otra reseña histórica es de 1925 y en ella se dice que la inicitiva partió del capellán de las minas, D. Manuel Miranda, después de visitar el colegio de Mieres. Lo propuso en la Junta de Escuelas, cuyos componentes fueron a su vez a visitar el colegio de La Felguera en abril de 1906 e informaron a la gerencia que dio el visto bueno. Se comenzó la construcción del colegio en mayo de ese mismo año y la inauguración tuvo lugar el 4 de diciembre de 1906 como Escuela de 327.- ADVd. Ujo. Carta del Hermano Casimiro al Hermano Visitador. 31-I-1925. 328.- ACG. Roma. Se trata de dos resúmenes históricos sobre el origen de la casa de Bustiello, uno de enero de 1911 y otro de 1925.



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 La Inmaculada329. Muy probablemente la versión correcta sea la primera, por estar más cercana a los hechos y depender la iniciativa directamente de la gerencia de la Sociedad, lo cual no quita para que en un momento dado, se sumase a la idea por propia convicción la Junta de escuelas y el capellán. A la inauguración acudió el Sr. Obispo de Oviedo, que celebró una misa y a continuación bendijo los locales. Estuvieron presentes, aparte de los directivos de la Sociedad, los directores de los colegios de Mieres, Avilés, La Felguera y Gijón. El convenio que se estableció entre la empresa y los Hermanos, conjugaba las dos visiones que tenían los firmantes sobre lo que debía ser la enseñanza en esa zona minera, para unos, y la enseñanza para las clases pobres para los otros330. En el convenio se observa el deseo de independencia académica de los Hermanos, junto con la exigencia de un mínimo de condiciones -características básicas de la escuela, gastos habituales de enseñanza- para poder desarrollar adecuadamente la enseñanza y también las garantías de que la escuela iba a ser gratuita y para los hijos de los obreros -condiciones 1 y 2-. Por su parte, la empresa quiere dejar claro que la escuela entra dentro de lo previsto en la caja de socorros. Al mismo tiempo es significativo el punto 8º donde se suma a los Hermanos a la acción social propia de la empresa -aunque algunas de esas iniciativas ya las desarrollaban los Hermanos habitualmente en sus colegios-: 8º.- Los Hermanos deben cooperar en la medida de sus fuerzas y en la forma que dispongan sus superiores a la acción católica-social que la Empresa fundadora ejerce en aquel centro minero, con la Escuela de Adultos, patronato de jóvenes en días festivos, Círculo y demás instituciones que se creen, con el objeto de procurar que los niños puedan conservar, después que hayan salido de la Escuela las buenas costumbres y enseñanza que allí hayan aprendido, y que la experiencia demuestra con que facilidad pierden por desgracia, si no se procura continuar ejerciendo sobre los jóvenes la debida protección y vigilancia.

329.- ADVd. Bustiello. Convenio. En el convenio el nombre que se le da es el de Purísima Concepción. 330.- ADVd. Bustiello. Convenio del Colegio de Bustiello.



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 El punto 9º toca un último aspecto interesante -quizá motivado por la experiencia habida en otros colegios, como el de Mieres-: el Director del colegio debía entenderse directamente con el fundador, D. Santiago López, para todo lo que se refiriese a la marcha de las Escuelas. Suponía evitarse problemas de entendimiento con otras personas de la empresa. El edificio de la escuela se construyó de acuerdo con los rasgos urbanísticos que determinaban el poblado de Bustiello, en armonía arquitectónica con el resto331, aunque con algunas deficiencias en cuanto a funcionalidad pedagógica332. En agosto de 1906 una Real Orden retomaba una vez más la preocupación del gobierno por controlar de manera efectiva la enseñanza particular. Con el ánimo de poner al día el estado de la enseñanza, se dictaban normas para la autorización de centros y se exigía a los inspectores un informe de los centros que careciesen de ella333. En septiembre debía procederse al cierre de los colegios que no estuviesen legalmente autorizados. Los colegios de la Hullera Española no lo estaban por lo que recibieron el correspondiente apercibimiento del alcalde de Mieres: El Sr. Director de 1ª enseñanza de esta provincia, en oficio del día 6 del corriente mes, me dice lo siguiente: En virtud de lo dispuesto por la subsecretaría de instrucción pública por Real Orden fecha de 25 de septiembre último, inserta en la gaceta de 28 del mismo mes, encarezco a usted que bajo su responsabilidad proceda tan pronto como reciba la presente a clausurar los colegios o escuelas de primera enseñanza no oficial que se citan al margen, así como todos cuantos existan de la misma clase en este concejo, ya estén dirigidos por seglares o religiosos subvencionados o no por particulares, sociedades o corporaciones, siempre que carezcan de la correspondiente autorización superior y no hayan cumplido con lo que preceptúa el Real Decreto de 1 de Julio de 1902 y demás disposiciones vigentes en materia de enseñanza privada. De lo que resulta con este 331.- Cfr. SHUBERT, A.: Ob. cit. pág 115. donde se cita el libro de J.L. García Antropología del territorio. Madrid, 1976, en el que el estudio urbanístico del poblado de Bustiello es más profundo. 332.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Bustiello Año 1929. ...La Casa y Escuela como edificios son buenos aunque con algunas deficiencias... Las ventanas de las clases son relativamente pequeñas y la escuela además mal situada y carece de luz natural, el invierno es lluvioso, húmedo, oscuro. Se les pide mejoren [a los encargados de la empresa] la luz artificial por falta de la natural y no quieren mejorarla. 333.- R.O. 13 de agosto de 1906



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 motivo dará usted cuenta al rectorado y a esta inspección antes del día 12 del actual a fin de que pueda cumplirse con las órdenes superiores en el plazo señalado334. Inmediatamente comenzaron las gestiones para conseguir la autorización que les llegó con fecha 12 de octubre335. Se estaban cubriendo entonces los últimos pasos para la apertura del colegio de Bustiello, por lo que las gestiones administrativas se llevaron a cabo con la máxima pulcritud336. Se recibió la aprobación del colegio de Bustiello con fecha 17-II-1908337. El funcionamiento del colegio seguía el esquema del resto de los colegios de La Salle. Las clases comenzaban a las 8,30 de la mañana interrumpiéndose a las 11,30 para seguir por la tarde de 1,30 a 4,30, durando cada clase 30 ó 45 minutos, con un recreo de 15338. Las materias que se veían eran las propias de la enseñanza primaria: religión y moral, lectura y declamación, caligrafía en diversas formas, lengua castellana, ortografía y análisis, historia de España, geografía, aritmética, cálculo, geometría, dibujo de adorno, dibujo lineal, música, agricultura339. El trabajo del profesor más que en explicaciones consistía en hacer que

334.- SHE - minas del Aller - R.6 escuelas. Oficio del alcalde de Mieres dirigido a los colegios de la empresa que estaban en el concejo de Mieres. 9 de octubre de 1906. 335.- SHE - minas del Aller - R.6 escuelas. Universidad Literaria de Oviedo. 12-X-1906. Visto el expediente por usted incoado para la continuación de la escuela elemental de niños de Ujo, y considerando que en el mismo se han seguido los trámites y han aportado los documentos prevenidos por el Real Decreto de 1 de Julio de 1902 y demás disposiciones concordadas, este rectorado se ha servido prestarle su aprobación. El mismo documento se envía para el resto de las escuelas. 336.- SHE- Minas del Aller- R.6 - escuelas. La documentación enviada fue: Reglamento Horario, Cuadro de enseñanza, Estatutos del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, Copia de la aprobación del Instituto por el Ministerio de Fomento e Instrucción Pública, Estatutos y Reglamento de la Escuela. 337.- SHE - minas del Aller - R.6 escuelas. Instituto General y Técnico de Oviedo. El Ilustrísimo Sr. Rector de la Universidad Literaria de Oviedo, con fecha 17 del actual, me dice lo siguente: "Visto el expediente instruido a instancia de D. M. Montaves, director de las minas de Aller, a fin de poner en condiciones legales un colegio de 1ª enseñanza que desea establecer en Bustiello, parroquia de Sta. Cruz, Mieres, bajo la dirección del hermano de la doctrina Cristiana D. Daniel Blanco, y como quiera que en dicho expediente se han llenado los requisitos prevenidos por el Real Decreto de 1 de julio de 1902 y demás disposiciones concordados, este rectorado se ha servido prestarle su aprobación, lo que comunico a usted para su conocimiento, el del interesado y efectos procedentes". Lo que tengo el gusto de trasladar a usted para su conocimiento y satisfacción. 338.- SHE- Minas del Aller- R.6 - escuelas. Reglamento horario de la escuela de la Inmaculada dirigida por los hermanos de las Escuelas Cristianas. Ujo. Bustiello 339.- SHE- Minas del Aller- R.6 - escuelas. Cuadro de enseñanza de la escuela de la Inmaculada dirigida por los hermanos de las escuelas cristianas. Ujo (Bustiello). Según MESSEGUER COLL, Manuel: Estudio crítico de la Instrucción pública en España. Castellón, 1882. Pág. 33-34. la enseñanza elemental comprendía: doctrina cristiana e historia sagrada, lectura, escritura, gramática y



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 trabajasen los alumnos: unas orientaciones sobre lo que había que hacer, la realización de un ejercicio práctico en la pizarra y a continuación el trabajo personal de los alumnos. Por las tardes se les ponía tarea para casa y alguna lección que aprender. Los cuadernos los corregían a diario los Hermanos al terminar las clases340. Se hacían exámenes periódicos en las clases y se procuraba que hubiese comunicaciones semanales con los padres de los niños. A comienzos de julio, tal como estaba estipulado en los reglamentos de la caja de socorros, se verificaban los exámenes de final del curso escolar por una comisión delegada por la Sociedad Hullera y que estaba compuesta por el Sr. Capellán, 2 Ingenieros de minas, un capataz, 2 obreros, el Hno. Director y el Hno. profesor de la clase correspondiente. Los resultados solían ser satisfactorios341. Las actividades extraescolares incluían deporte, excursiones y también cine y teatro, para cuyo desarrollo la empresa contruyó un local en 1912342. Por lo que se refiere a los sueldos, 1.500 pesetas al año en 1906, en comparación con lo que cobraban los maestros nacionales según el escalafón de 1910, no era un sueldo alto, sin embargo, sí que se podía decir que lo cobraban -al menos en los primeros años de existencia del colegio- con puntualidad y sin rebajas. El principal problema respecto a los sueldos estaba relacionado con la entidad pagadora: la caja de socorros. Los colegios no dependían administrativamente de la Sociedad, sino de la caja de socorros. Desde el punto de vista jerárquico el tema era indiferente, porque el director de las minas lo era de la caja de socorros y el gerente, D. Santiago López, también. Sin embargo, la financiación había de salir de la caja de socorros, cuyos recursos eran bastante ajustados. Mientras D. Santiago López estuvo al frente de la empresa

aritmética con el sistema métrico, y nociones de agricultura, industria y comercio. 340.- Una explicación más detallada sobre la marcha diaria de las escuelas aparece en el capítulo Capítulo XXI de Sembraron con amor Ob. cit. Pág. 382-402. 341.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Bustiello. Año 1931. ...Verificados dichos exámenes, la Hullera mandó a la Escuela una circular con la satisfacción completa de haber estado a muy buena altura los niños de todas las clases. 342.- SHE - minas del Aller - R.6 Escuelas. Del director de las minas al alcalde de Mieres sobre funciones teatrales y cinematográficas en las escuelas de niños de los hermanos de las Escuelas Cristianas. 2-XII-1914. Cumplimentando lo ordenado por su circular de 31 de enero último que se refiere a lo preceptuado por las disposiciones vigentes en materia de espectáculos y de locales destinados a los mismos, tengo el honor de remitir a usted los documentos que me interesa, a saber... El local que se describe está dedicado a escuelas de niños, dirigidas por hermanos de las Escuelas Cristianas, y de vez en cuando se utiliza para las funciones realizadas por los mismos alumnos en las que se dan representaciones de teatro y algunas veces se exhiben algunas películas... El cinematógrafo funciona pocas veces, 6 ó 7 al año, y está autorizado por oficio de esa alcaldía nº 1379 de fecha 2 de diciembre de 1912.



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 no hubo problemas. Los Hermanos podían recurrir a él directamente y el problema se solucionaba dando D. Santiago las órdenes pertinentes para que se trasvasase dinero desde la Sociedad a la caja de socorros343. En 1925 D. Santiago López subió la dotación a 2.400 pesetas al año por cada Hermano profesor, 500 pesetas por debajo de la media que cobraban los maestros nacionales, aunque por encima del sueldo mínimo que cobraban, que era 2.000 pesetas344. La situación de la caja de socorros no debía ser muy buena, porque se establecía que el pago de lo que suponía el aumento se hiciese con cargo a la Sociedad345. Los problemas empezarían a llegar después. Tras la muerte de D. Santiago la mala situación económica de la empresa -y probablemente peor la de la caja de socorros- obligaba a hacer recortes en todos los campos. En 1929 se anota en la Crónica del colegio: Para cobrar la subvención de los Hermanos se hace atrasado a mes vencido y a veces hay que ir 2 y 3 veces a esperar 2 ó 3 meses. Del pago descuentan un 3% de la paga para obras que la Hullera llama de Beneficencia. El pedido del material de la Escuela lo hace la Sociedad Hullera a su capricho y manera y no según lo pide el Hno. Director y las necesidades de la enseñanza. Varias cosas que el Hno. Director reclama como de necesidad absoluta y no lo puede conseguir346. Los años siguientes las cosas permanecieron igual: retrasos en la paga, descuentos... a lo que hubo que añadir la dificultad para conseguir que fuesen realizándose los distintos arreglos que exigía el mantenimiento del edificio, y la rebaja en la dotación de material escolar, que era de 4 pesetas por alumno, cuando lo previsto era 10347.

343.- SHE- Minas de Aller - R.6. Escuelas. Correspondencia sobre las escuelas de la Soc. Hullera Española. Santiago López al director de las minas. 17-I-1907 ...Más adelante, si aumenta el número de hermanos y se originan otros gastos por ese concepto, la sociedad págará una parte para aliviar a la caja de socorros. 344.- BORQUE LOPEZ, Leonardo: El magisterio primario en Asturias (1923-1937) Universidad de Oviedo. Oviedo, 1990. Pág. 201, 206. El sueldo medio en los años 24-25 era de 2.919 pesetas. 345.- SHE- Minas de Aller - R. 6 - Escuelas. Correspondencia de la escuela de niños de Bustiello. Santiago López al Director de las minas. 5-XI-1924. ...se servirá usted disponer que a partir del primero del actual se abone a dichos hermanos la diferencia de 15 pesetas a cada uno, o sean, para los cinco hermanos 75 pesetas mesuales. Dicho aumento será con cargo a nuestra sociedad. 346.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Bustiello. Año 1929. 347.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Bustiello. Años 1930, 1931, 1932, 1933.



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 En el año 1933, siguiendo el plan de economías en que se ha puesto la Hullera, sus dirigentes decidieron suprimir un profesor, lo que se ha llevado a efecto con el trastorno que se puede suponer a causa de la gran aglomeración de niños, pues un total de más de 220 alumnos teníamos que dividirlos en tres clases348. En un principio la comunidad de Bustiello la formaron tres Hermanos. Se abrieron cuatro clases, tres regentadas por los Hermanos que llegaron y la cuarta llevada por el maestro que había hasta entonces que permaneció en el colegio bajo las directrices de los Hermanos hasta su jubilación en 1917-. Tras los primeros días dedicados a la matrícula, el número de alumnos inscritos fue de 275, ese aumento de matrícula obligó a la incorporación de nuevos Hermanos349. Además, en 1908, dos Hermanos empezaron a desplazarse cada día a Ujo, para atender a un buen grupo de hijos de trabajadores, era el inicio del colegio de S. Claudio. Y en 1911, otros tres Hermanos hicieron lo mismo en dirección a Caborana, también para atender a hijos de trabajadores de Hullera Española; de ahí saldrá el colegio Santiago Apostol. Para atender a todos esos centros del valle del Aller llegará a haber en Bustiello 9 hermanos350. En 1922 se construyeron los colegios de Ujo y Caborana por lo que el colegio de Bustiello volvió su anterior plantilla de cinco Hermanos: el director y cuatro maestros. Tras los primeros años de funcionamiento, el número de matrículas se regularizó con cifras ligeramente superiores a los 200. El número de aulas que tenía era 4, la media era superior a los 50 alumnos por aula. En 1930 llegó a tener 244 alumnos. Durante los años de la república mantuvo esa cifra, presentándosele además el mismo problema que el resto de los colegios de La Salle de la zona minera: no poder admitir todas las solicitudes que se presentaban351. Entre los acontecimientos más importantes de aquellos años, figura la erección del busto del marqués de Comillas en 1926 el día de Santa Bárbara y la conmemoración del cincuenta aniversario de la 348.- ACG. Roma. Crónica del colegio de Ujo. Año 1933. Algo parecido se señala en la crónica del colegio de Caborana. 349.- La Hullera tuvo que habilitar unos locales fuera del colegio, en el Círculo Obrero de Bustiello para poder albergar a los alumnos que no cabían en la escuela SHE- Minas de Aller - R. 6 - Escuelas. Correspondencia de la escuela de niños de Bustiello. Santiago López al Director de las minas. 21-XII-1906: Haciéndonos cargo de la gran concurrencia de niños iniciada a las nuevas escuelas de Bustiello y a fin de tener dispuestos locales a propósito para la ampliación que exigen ya aquellas escuelas... damos a usted las siguientes instrucciones: Se habilitarán una o dos habitaciones en el piso alto del edificio Circulo obrero de Bustiello para ampliar o suplementar la escuela de niños; habitaciones que servirán también los domingos a las clases de adultos. 350.- ACG. Roma. Notas históricas sobre el colegio de Bustiello. 351.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Bustiello



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 llegada de los Hermanos a España en 1928. Ese mismo año de 1928, el 9 de diciembre fallecía D. Santiago López. En todos los colegios se celebraron misas por su alma. A primeros de 1932 se fundó la Asociación Católica de Padres de Familia en Caborana compuesta de 220 socios que después de nombrar su junta directiva quedó federada a la de la Capital de Oviedo; su objetivo era la defensa de los derechos de los padres en cuestiones educativas. Ese mismo año con motivo de las huelgas y revoluciones políticas, la guardia civil -una pareja- estuvo vigilando la Escuela todas las noches durante dos meses352. El comienzo del curso 1934-1935 se retrasó algo por no haberse terminado de arreglar las clases. Más de 30 niños quedaron sin poder ingresar. Cuando estalló la revolución de octubre: El día 5, viernes, dormimos en el Sanatorio, y el sábado de madrugada nos registraron la casa y nos amenazaron, después de comer, los Hnos Ciro y Hermenegildo huyeron por los montes a León y de allí el uno fue a Palencia y el otro a Valladolid. El Hno Epifanio y el Director se quedaron en casa y gracias a Dios no les pasó nada; cuando se restableció la paz volvieron los que se habían ido; las clases siguieron cerradas hasta después de las vacaciones de Navidad.353

Las Asociaciones de Antiguos Alumnos del valle del Aller También en Bustiello se fueron configurando las diversas asociaciones piadosas dirigidas a los alumnos de distintas edades. Bustiello fue el núcleo originario. Porque también alrededor de los otros colegios del valle fueron surgiendo asociaciones Juveniles que llegaron a tener una importancia diocesana grande. La Academia Mariana de Bustiello se constituyó a raíz de la fiesta de la Inmaculada de 1913354. Encontró como 352.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Bustiello. Año 1932 353.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Bustiello Año 1934 354.- ACG. Roma. Notas históricas sobre la comunidad de Caborana. A la fundación de la Congregación de María Inmaculada y S. Juan B de La Salle el 7 de diciembre de 1913 asistían algunos jóvenes que sintiéndose impulsados a los mejores deseos del bien quisieron formar una Asociación de antiguos alumnos... Expusieron al Rdo. Hno. Director sus deseos que fueron acogidos con toda benevolencia. Así dispuestos.... el 17 de Diciembre en la Capilla de Bustiello, D. Manuel Miranda, el sr. capellán impuso la medalla a cinco jóvenes... Así quedó constituida la Asociación citada que tanto bien debía producir entre los jóvenes mineros del valle de Aller.



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 mecenas a D. Santiago López355, que fue nombrado presidente honorario. Su radio de acción se extendió hasta Ujo y Caborana antes de que se convirtiesen en colegios independientes, y tuvo también sedes en Moreda, Boó y Carabanzo. La Academia Mariana constituía el último eslabón de una cadena de asociaciones piadosas escalonadas que existían en los colegios -la estructura que seguían en los colegios de La Salle la veremos ahora- religiosos. Se procuraba inculcar en los alumnos una cierta vida de piedad a través de actividades concretas, peculiares y propias de cada una de las congregaciones o academias. En los colegios de la Hullera Española esas congregaciones fueron creandose en cada uno en fechas distintas, aunque se procuró que mantuviesen relaciones entre sí356. Estas instituciones son: La Archicofradía del Niño Jesús que comprende desde el parvulito hasta el que ya mayorcito y formal es considerado capaz de pertenecer a los Congregantes de la Sma. Virgen y San Juan Bautista de La Salle, y estos últimos a su vez con el resto de mayorcitos, próximos a salir del colegio, integran la admirable adoración de Tarsicios, celebrando todos sus cultos mensualmente con comunión general el primer viernes; los cofrades de la Stma. Virgen, confiesan de nuevo el 2º sábado, comulgando al día siguiente y los Tarsicios hacen sus ejercicios con exposición solemne por la tarde.357 Una vez concluidos los años de escolaridad se procuraba que los antiguos alumnos mantuviesen contacto con el colegio. El colegio formaba parte del vecindario. Al no producirse dispersión alguna entre los alumnos al finalizar los estudios, no resultaba difícil que se viesen de vez en cuando maestros y antiguos alumnos. En su nueva situación profesional, algunos acudían a los Hermanos en busca de consejo o de apoyo:

355.- SHE - minas del Aller - R. 14 Actividades sociales. D. Santiago López al Director de las minas. 14-VIII-1920 Proponiéndose las juventudes marianas de nuestro coto celebrar como en años anteriores el día 22 del corriente la fiesta en honor de la Virgen del Cueto Ramón, ruego a usted se sirva prestar apoyo a esta idea, dando a los organizadores de dicha fiesta cuantas facilidades sean precisas para la mayor solemnidad y brillantez de la misma. 356.- ACG. Roma. Crónica del colegio de Ujo. Año 1930. En marzo los Congregantes del Niño Jesús de Ujo contribuyen con su presencia a dar mayor solemnidad a la inauguración de la Congregación en el Colegio de Caborana. 357.- ACG. Roma. Notas históricas del colegio de Caborana



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 A las clases habituales, se unen las clases nocturnas de una a dos horas diarias en obsequio de nuestros antiguos alumnos en las que los hermanos hallan consuelo a su exceso de trabajo en tener ocasión frecuente de aconsejarles, advertirles en sus dudas, desvanecer de su mente los errores recogidos en las calles, etc. etc., al propio tiempo que perfecciona sus conocimientos intelectuales, les amplía los primeros conocimientos, ya les suministran otros nuevos, respondiendo a sus aficiones y natural disposición e inclinaciones, de aquí el origen de las clases nocturnas de solfeo, dibujo, geometría, algebra, principios de teneduría y francés, cuyo fruto ha dado gran número de alumnos a la carrera eclesiástica y estado religioso, a la Escuela de Minas de Mieres, a la de Artes e Industrias de Gijón, etc. etc.358 No se trataba aún de la asociación de antiguos alumnos, pero sí que era un germen. La asociación de antiguos alumnos -la Academia Mariana- adquiría un tinte más estrictamente piadoso. Los compromisos de los congregantes iban dirigidos sobre todo a lo religioso. Aunque no se rehuyese realizar otro tipo de actividades, el fondo de todas ellas estaba presidido por una finalidad formativa359. La Academia Mariana de Bustiello se constituyó en diciembre de 1913. El reglamento de la asociación fue aprobado por el Obispo en enero de 1915. En 1917 contaba la Academia con unos 50 congregantes. Y en los cinco años siguientes, de la mano del Hermano Casimiro, creció hasta tener 400 miembros, extendiéndose a las principales parroquias del valle, en cada una de las cuales tuvo una sección: Ujo, con 90 socios; Carabanzo, 20; Bustiello, 140 y Caborana, 150. Cada sección tenía su Junta Directiva. Para cuestiones de carácter general y coordinación de las secciones había una Junta Superior compuesta por miembros de todas las secciones.

358.- ACG. Roma. Notas históricas sobre la comunidad de Caborana 359.- Ana Yetano en su libro La enseñanza religiosa en la España de la Restauración (1900-1920). Anthropos. Barcelona, 1988, pág. 129, señala alguno de los rasgos generales que según Frances Lannon (Catholic Bilbao from Restoration to Republic a selective study of educational institutions,19876-1931. Oxford, 1975 -tesis doctoral inedita-), tienen este tipo de congregaciones, alguno de los cuales podemos ver presentes en lo que será la Juventud Mariana del valle del Aller: la capacidad de responsabilización de cada uno de sus miembros respecto de las obligaciones adquiridas -es decir, la pertenencia a la congregación no era algo nominal, sino que comprometía-, la constitución como alternativa en pequeño a la sociedad circundante y la orientación de la actividad de sus miembros de cara al mundo exterior como de conquista misionera.



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 Aparte de la celebración de cuatro grandes festividades a lo largo del año -San José, San Juan Bautista de La Salle, la Virgen de Covadonga y la Inmaculada-: En los días de precepto, se reunen por secciones en los locales que tienen al efecto, allí estampan su nombre en un registro, justificando de esta manera su presencia; leen la prensa de la semana, se entretienen leyendo algún libro de su biblioteca, o hablando y cambiando impresiones con sus compañeros. En local contiguo tienen establecidos juegos honestos de mero pasatiempo y hasta un lugar propio para refrescos y cosas análogas, a fin de que el Mariano encuentre en su asociación todo lo que legítimamente puede desear. Al terminar el día un sacerdote o un Hermano o también alguno de ellos, hace una pequeña exhortación a ese grupo de jóvenes; se reza una corta oración y se da por terminado el día360. También se procuraba la formación intelectual de los Marianos a través de clases nocturnas de diversas asignaturas y funciones literarias o recreativas. De vez en cuando se organizaban juegos deportivos, excursiones o proyecciones de cine. La participación de los miembros de la Academia Mariana en los actos de las otras congregaciones, servía de ejemplo para los más pequeños: su asistencia a misa los domingos, participación en los primeros viernes o en las velas al santísimo, o incluso su presencia en las primeras comuniones361. Lo mismo sucedía con el Patronato de los domingos, en principio era algo propio de las asociaciones de antiguos alumnos, sin embargo empezaron a vivirlo también las otras congregaciones, y no sólo durante el curso, sino también en vacaciones: Los mismos congregantes tanto de la Inmaculada como del Niño Jesús recordando sus obligaciones del Curso, de pasar las tardes del domingo y días festivos entretenidos con sus juegos y sus bibliotecas acuden voluntariamente a su Colegio del que se diría que les cuesta despedirse362.

360.- ACG. Roma. Notas históricas sobre la comunidad de Caborana. 361.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Ujo. Año 1926. En el mes de Mayo, con motivo de la fiesta de la primera Comunión, y por primera vez, salió procesionalmente por el pueblo, la hermosísisma imagen de la Purísisma Concepción en hombros de los jóvenes marianos... 362.- ACG. Roma. Crónica del colegio de Ujo. Año 1932



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 Otra de las iniciativas que surgió desde la Academia Mariana fue el proyecto de crear una escuela profesional práctica. Se pretendía contar con el apoyo del Gobernador para dotarla de las máquinas necesarias y a la empresa también se le pidió colaboración para que construyese una nave que albergase los talleres363. Como órgano de expresión de su pensamiento y para dar a conocer sus actividades, pronto se comenzó a editar la revista El Iris Asturiano que duró de 1917 a 1928364. En 1925 La Asociación contaba con 500 socios repartidos en 5 secciones correspondientes a las parroquías de la zona, antes reseñadas365. La labor de las escuelas y de la Academia tuvo amplia repercusión social y cultural en la zona. Y también religiosa366. El Obispo visitó en distintas ocasiones a los Hermanos de La Salle ya fuera por motivo de los colegios, ya fuera por algún acto de las Juventudes Católicas; en el caso de La Felguera ya han quedado reseñadas. En el caso de las Juventudes del Valle del Aller, también recibieron varias visitas del Obispo. El momento de máximo impulso de la Academia Mariana coincidió con la presencia en la sede episcopal de

363.- SHE - minas del Aller - R.7 Formación profesional. Director de las minas a D. Santiago López. 17-VII-1926 Hace días vino a visitarme el hermano director de las escuelas de Bustiello, acompañado de una comisión de los marianos y me hablaron de los deseos o aspiraciones que tienen para conseguir la creación de una escuela profesional. La reciente visita hecha a ésta por el Sr. Gobernador Civil y la promesa de que por su parte intervendría con el gobierno para complacerles excitó más sus entusiasmos y decidieron exponer claramente lo que deseaban. Se trata, por lo visto de que los capataces de minas que tenemos en nuestros grupos colocados den conferencias y clases a los jóvenes obreros. Tienen hecha una relación de los que voluntariamente se prestan a hacerlo y creen que siendo la enseñanza eminentemente práctica no se desmayará ni por parte del profesor ni por la del alumno. Para poder pedir apoyo al señor Gobernador desean tener un pretexto, y este es el que la Hullera Española les construya una especie de tendejón de ladrillo de unos 16 metros de largo, 7 u 8 metros de ancho, 4 ó 5 metros de altura, que llamándole escuela profesional, sirva como local para instalar talleres de aprendizaje de ajustadores, herreros, carpinteros, etc. y que el gobierno les suministre los útiles o máquinas necesarias. Sobre la evolución posterior de la iniciativa no tenemos datos, lo que probablemente signifique que no siguió adelante. 364.- Gran Enciclopedia Asturiana. Tomo VIII, pág 239. La revista muy probablemente dejó de editarse al extinguirse la Juventud Católica en ese año. 365.- Quizá la extensión alcanzada llevó a los directivos a intentar estructurar legalmente la Academia. En 1926 se inscribe en el registro de asociaciones y, curiosamente, en el apartado que registra el objeto de la asociación figura Defensa. AHPO. Gobierno Civil. 468. Libro registro de Asociaciones. Pág. 15. 366.- ACG. Roma. Notas históricas sobre la comunidad de Caborana. Además de estas cofradías integradas por nuestros niños y merced al buen ejemplo que han ido inculcando en el pueblo, aquel corto número de madres que lo hacían a su sombra por verles y acompañarles fue aumentando paulatinamente hasta que ha sido preciso organizar su comunión, y al efecto nada mejor que inscribirlas en una Cofradía: siendo elegida la de la Pasión.



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 Oviedo de D. Juan Bautista Luis y Pérez, hombre de honda preocupación social. Al poco de llegar a la diócesis fue a presidir un acto de la Academia. De esa visita, comentaba después el director del colegio de Caborana: D. Santiago est enchanté des FF. depuis sourtout la visite de l'Evêque qui lui a dit et dit a qui veut l'entendre que la Juventud de los Hermanos de Aller es lo mejor que ha encontrado en la Diócesis... que los HH. le recibieron, que los HH le acompañaron, etc., etc.,... Mgr., qui nous reçut assez mal a notre première visite, est aujourd'hui enchanté de nous; il a bien voulu célèbrer spontainement uno Messe pour le repos de l'âme du f. Alfonso. C'est un homme trés actif et trés ami des oeuvres de jeunesse, il me conseille et m'encourage beaucoup367. Otra ocasión en la que se reseña la presencia del Obispo es el 19 de diciembre de 1927 en Caborana en donde ...se dignó dirigir su palabra a la representación de todas las fuerzas católicas de Caborana y sus contornos, muy especialmente a las "Juventudes Marianas" del Valle de Aller, que estaban muy dignamente representadas por el pleno de sus respectivas juntas. Asistieron los Hermanos de Ujo, Bustiello y Caborana368. Era evidente que la creación y el impulso de las Juventudes Católicas se debía a la actividad de los Hermanos. Por ese motivo era lógico que el Obispo hubiese nombrado director de las Juventudes Marianas del valle del Aller al director del colegio de Bustiello -que era el alma de todo lo que allí se había desarrollado-. Sin embargo, la actividad de la Academia Mariana acabó dando lugar a roces con algunos elementos del clero, muy probablemente los capellanes de la Hullera. El Obispo cambió al Hermano director de las Juventudes, por un sacerdote. Aunque no conocemos con exactitud los términos de la discrepancia, lo que sí consta es que la situación fue haciéndose más tensa cada vez. El momento crítico tuvo lugar en noviembre de 1928. A comienzos de ese mes se convocó una junta general de las Juventudes del valle del Aller para plantear que dejasen de depender de los Hermanos369. La tensión siguió aumentando hasta el punto de que tuvo que intervenir D. Santiago López convocando una reunión en la que debían estar 367.- ADVd. Caborana. Carta del Hermano Casimiro al Hermano Visitador. 30-XII-1922. 368.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Caborana. Año 1927. 369.- ADVd. Ujo. Director del Colegio de Ujo al Rvdo. Hno. Visitador. 11-IX-1928. Le cuenta la junta general de las Juventudes que había tenido lugar el día anterior. Los de Ujo votaron permanecer bajo el régimen de los Hermanos.



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 presentes el Visitador de los Hermanos de La Salle, los capellanes de las minas y los Hermanos directores de los colegios de la Hullera370. La crisis acabó en ruptura y en la práctica desaparición de las Juventudes. El director del colegio de Bustiello fue destinado a otro sitio. Después de la tormenta sólo quedaba una lacónica referencia en la Crónica de la casa de Bustiello: Las obras postescolares que antiguamente tuvo esta escuela han desaparecido, pues al llegar un servidor [el redactor de la crónica] a ella hace 4 meses ya no existían. Las causas yo no sé cuáles sean, pero las referencias que se oyen, dicen que fue el cambio del personal, la intromisión de algunos intrusos de fuera y la muerte de los bienhechores de la Escuela.371 D. Santiago López había fallecido ese invierno. Quizá su presencia pudiese haber apaciguado los ánimos. Algún dato más sobre el final de la Academia Mariana se nos da en un recorte de prensa: UN CASO EJEMPLAR. Después de su dilatada ausencia hemos tenido la satisfacción de abrazar a nuestro muy querido amigo don Jesús Fernández González... [...] El fue el más significado adalid y el más firme puntal de las organizaciones de Juventud Católica en el Valle de Aller, como la famosa "Academia Mariana", a cuya historia irá siempre inseparablemente unido el nombre de Jesús Fernández. Cuando él, amargado por los desengaños crueles que le produjo la villana ingratitud de quienes más le debían, abandonó su dirección, aquella organización vino a tierra, sin que hasta el presente haya habido nadie capaz de volver a levantarla372.

370.- ADVd. Empresas. Hullera Española. D. Santiago López al Hno Cesáreo, Visitador Provincial. 21-IX-1928 ...Escribo a los citados Capellanes manifestándoselo y agregándoles mi deseo de que lleguen a una completa inteligencia con los Hermanos, pera trabajar juntos... 371.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Bustiello. año 1929. En la crónica de la casa de Ujo, la referencia es aún más breve: Por primera vez se celebra la fiesta de n. Santo Fundador en el Colegio independientemente de la de los Marianos. 372.- ADVd. Ujo. Recorte de prensa. Sin título, sin año.



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 En definitiva, con las Juventudes del Valle del Aller, debió suceder lo mismo que Arboleya le describía al nuevo Obispo de Oviedo en 1934 cuando le estaba poniendo al tanto de la situación en la diócesis de lo que se refería a la acción social: Estaba particularmente desorientado [el nuevo Obispo] ante las numerosas divisiones que encontraba en la poca acción social que se hacía, y en cierta ocasión muy poco después de su llegada a Oviedo, sostuvo con él [con Arboleya] esta conversación: -¿En qué se fundan estas divisiones? -Le diré lo que ante igual pregunta constesté hace muchos años al cardenal Guisasola: no hay tales divisiones, sino simples "competencias"; que cada uno abre su "establecimiento" o quiere dirigir el cotarro y necesita "desacreditar" a los competidores... Cuando por los años 1913 a 1915 había en Madrid tres grupitos de Sindicatos hostiles yo me llevaba muy bien con todos y colaboraba en sus periódicos; es que no estorbaba con "mis" sindicatos de Oviedo...373 Dos años después de la crisis intentó el Obispo reconstruir la Juventud Católica. Lo hizo a través de la dirección de la Sociedad Hullera, que fue quien se puso en contacto con los Hermanos para exponerles el proyecto por escrito374. En la carta se hacía referencia a los motivos de fondo que habían contribuido a que desapareciese la Academia Mariana: Sin duda conocerá Vd. que hace unos años se intentó la creación de Juventudes Marianas, pero que por no enfocarse debidamente el asunto hubo disidencias y el hecho es que esa organización quedó sin vida y abandonada

373.- Citado por Domingo Benavides en El fracaso social... Pág. 590. 374.- ADVd. Empresas. Sociedad Hullera. Consejero Delegado al Hno Cesareo, Visitador de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. 17-II-1931 Me dirijo a Vd. para exponerle en nombre del Sr. Obispo de Oviedo y en el mío propio, el proyecto de creación de Juventudes Católicas en nuestras Minas. [...] en estos tiempos es un deber el de los católicos preocuparse de la misión post-escolar para evitar que esos muchachos que salen bien instruidos de las Escuelas queden desamparados y se pierdan ante la campaña de atracción tan activa de los enemigos de la Religión. Para evitar todo esto, en diferentes ocasiones el Sr. Obispo me pidió viera la forma de llegar a la realización de la fundación y organización de las Juventudes Católicas.



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 A continuación el Consejero Delegado de Hullera Española le proponía al Hermano Visitador una puesta en marcha de la iniciativa minuciosa y con las competencias perfectamente delimitadas375, aunque intentando al mismo tiempo que estuviesen coordinados todos los que debían estar implicados en el proyecto: Hermanos de La Salle, Capellanes de la Hullera y Párrocos. Por lo que respecta a la Orden de Vds. en las Juventudes de Ujo, Bustiello y Caborana, serían los Hermanos los encargados de su organización y vigilancia, a modo de las asociaciones de ex-alumnos que Vds. suelen crear; únicamente deberán en ellas dar cabida a algún joven que no haya sido alumno de Vds., pero esto sería en casos aislados. Los Capellanes de la Sociedad vendrían obligados a concurrir de vez en cuando para dar algunas conferencias religiosas, y como es natural los Sres. Párrocos tendrían siempre entrada en los círculos de las Juventudes dada su misión de representantes de la Iglesia...376 A pesar de la minuciosidad con que se delimitaban las competencias, el penoso recuerdo de la experiencia anterior pudo hacer que los Hermanos se mostrasen algo remisos377. Se tardó algún tiempo, pero en 1934 ya había recomenzado la actividad de las asociaciones de antiguos alumnos, conocidas ahora con el nombre de Juventud Católica378. El 19 de marzo de 1935 tuvo 375.- ...Yo he estado pensando este asunto y la forma más factible que encuentro es la siguiente: 1º.- Creación de Juventudes católicas en Ujo, Bustiello y Caborana dirigidas por los Hermanos de las Escuelas de la Sociedad. 2º.- Creación de Juventudes católicas en Boo, Moreda, etc. dirigidas por los Sres. Párrocos, con ayuda de los maestros seglares de esas localidades. 3º.- Federación de estas Juventudes bajo el Patronato de una Junta presidida por el Sr. Arcipreste, un Párroco, un Hermano Director de las Escuelas, y otras dos personas designadas por el Sr. Obispo. 4º.- Obligación de que las fiestas principales de las Juventudes católicas se celebren en las respectivas parroquias y asistir a aquellos actos solemnes como procesiones, etc., que organicen dichas parroquias. 5º.- Relacionarse con las organizaciones similares de la región o diócesis, en todo aquello de interés general. ADVd. Empresas. Sociedad Hullera. Consejero Delegado al Hno Cesareo, Visitador de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. 17-II-1931. 376.- ADVd. Empresas. Sociedad Hullera. Consejero Delegado al Hno Cesareo, Visitador de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. 17-II-1931 377.- ADVd. Empresas. Hullera Española. Consejero Delegado al Hno. Cesáreo. 23-III-1931 Recibí la suya del 26 ppdo. febrero, en la que me anunciaba que me escribiría una vez hubiese estudiado el asunto de la formación de las Juventudes. Como no he recibido más noticias suyas, dudo si podrá haber habido algún extravío. 378.- ACG. Roma. Crónica del colegio de Ujo. Año 1934. Durante este año ha tomado mucho incremento la Asociación



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 lugar la ceremonia de bendición de una nueva bandera que había sido donada a la Juventud. Se convirtió en un día lleno de solemnidades. Por la tarde, después de comer, tuvo lugar un acto de afirmación católica. En el hablaron dos miembros de la Unión Diocesana, y miembros de las Juventudes Católicas de la cuenca. Hacia el final de curso se trabajaba para llevar al Congreso de Juventudes Católicas de agosto una representación nutrida. Se inscribieron 40379.

Colegio Santiago Apóstol. Caborana A los cinco años de fundado el colegio de Bustiello, la Sociedad Hullera pidió a los Hermanos que atendiesen unas clases en la localidad de Caborana, tres kilómetros más arriba. De esta manera, a partir de 1911 salían a diario desde Bustiello cuatro Hermanos en dirección a Caborana después de haber cumplido sus prácticas religiosas y oído la Santa Misa. Normalmente el traslado hasta Caborana se hacía en coche, aunque era relativamente frecuente que se estropease, por lo que en muchas ocasiones el trayecto hasta la escuela tuvieron que hacerlo a pie, con los inconvenientes que el paseo en descampado podía tener en el lluvioso clima asturiano. Los Hermanos comían en Caborana; les hacían la comida en Bustiello y después alguien la llevaba, lógicamente llegaba fría. A ese sistema de vida había que añadir lo penoso de las condiciones en que se encontraba el local: Lo que más apenaba era ver los locales y cátedras establecidas en una casa particular, destartalada, fría380. El número de alumnos que se atendían en esas condiciones era de unos 200. Como el colegio de Ujo se encontraba en la misma situación, decidió la empresa, finalmente, construir dos grupos escolares y crear dos comunidades más en el valle del Aller. El momento -al poco de finalizar la Guerra Europea- era económicamente bueno para la Sociedad Hullera. Sin embargo enseguida se empezó a notar la baja del mercado y, en consecuencia, los recortes en los gastos, que también afectaron a los colegios. Los colegios de Ujo y Caborana comenzaron a construirse en 1921 y se inauguraron en 1922. A partir de la construcción del nuevo edificio pudieron aumentarse las plazas escolares, que pasaron a ser 300. Aunque sólo de forma teórica, porque desde el primer momento el número de de Antiguos Alumnos, bajo la denominación de Juventud Católica 379.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Ujo. Año 1935 380.- ACG. Roma. Notas históricas sobre la comunidad de Caborana



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 matriculados superó esa cifra y tuvieron que hacerse inmediatamente gestiones -aumentar espacios y profesores- para que el colegio pudiese acoger a más niños. El colegio acabó admitiendo a más de 400 alumnos. La comunidad, inicialmente, la formaron 7 Hermanos. El convenio que se firmó -que era igual al del colegio de Ujo- recogía ya, de alguna manera, las peculiaridades que debían ser tenidas en cuenta a la vista del funcionamiento de la Sociedad Hullera. La iniciativa de diseñar el convenio corrió a cargo de los Hermanos381 que intentaron amarrar cuestiones tan básicas como la económica -que, a pesar de todo, empezará a dar problemas nada más firmarse el convenio, la académica -independencia absoluta de actuación- y por supuesto las relativas a la vida de comunidad. Genéricamente las bases del convenio382 eran las mismas que las del convenio de Bustiello, sin embargo, se perfilaba algo más la independencia del colegio respecto a la empresa en cuestiones académicas: al poco tiempo de la firma cobró importancia el tema de la elección del libro de texto, no tanto por problemas morales, sino por cuestiones económicas. En el convenio había quedado marcado que debían ser los Hermanos quienes decidiesen no sólo el tipo de material que se iba a utilizar, sino también la cantidad. Este tema había debido traer algún tipo de problemas al colegio de Bustiello y ahora se querían evitar, sin embargo no se conseguió. Se reafirmaba la autonomía académica del colegio, no haciéndolo depender de la junta de escuelas de la caja de socorros -punto 5º-. Los exámenes públicos de final de curso en presencia de un tribunal representando los distintos estamentos de la empresa, continuaba haciéndose, más que nada como deferencia hacia la empresa. Otro rasgo de autonomía que se consiguió fue que la expulsión de alumnos -caso de tener que tomar esa medida- se hiciese de acuerdo con el criterio único del director del Colegio. También fue importante desde el punto de vista académico -a la hora de conseguir unos mínimos educativos- la exclusión de los niños menores de 7 años. De haberlos admitido, la empresa solucionaba el

381.- Comentando las incidencias surgidas tras la firma del convenio, el director de Caborana le comentaba al Hermano Visitador: D. Santiago est content du contract puisqu'il a dit aux bonnes Soeurs [Se trata de las Hermanas Dominicas, a quienes la empresa encargó en esas mismas fechas otros colegios que había construído]. ¿Por qué no hacen ustedes como los HH. que me han presentado unas bases muy bien, que sólo tuve que firmar?. Sin embargo, en vista de las dificultades que habían empezado a surgir por un malentendido en la interpretación del convenio, sigue comentando: D. Santiago aurait bien pu le dire avant de signer le contract. C'est toujours la même chose: il dit oui a tout et a tous et puis il fait machine en arriere. ADVd. Caborana. Carta del director de Caborana al Hermano Visitador. 30-XII-1922 382.- ADVd. Caborana. Convenio de fundación



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 problema del parvulario, sin embargo para el colegio suponía una pérdida grande de homogeneidad y la dedicación a una tarea que no era la suya. Hasta el momento, la dependencia directa del Gerente de la Sociedad, había dado buen resultado en Bustiello por lo que se mantuvo en este convenio. Además el punto 5º estipulaba que los pagos a los Hermanos debían hacerse por cuenta de la Sociedad, lo que excluía la dependencia económica que hasta entonces tenían de la Caja de Socorros -que no debía andar muy sobrada de fondos-. La empresa sí que tenía interés en que quienes acudiesen a la escuela fuesen hijos de trabajadores suyos, por lo que se establecía que la admisión se hará por el Hermano Director que fuese de la Escuela, previa presentación de una papeleta expedida por el Sr. Director de las Minas o por la persona que se designare a tal efecto -punto 6º-. Como, aún así, era probable que hubiese -y los hubo- problemas de plazas, se fijó como orden de precedencia el de antigüedad. Inmediatamente después de firmado el convenio, Santiago López dio las órdenes convenientes para adecuar las relaciones entre la empresa y el colegio a la nueva situación383. Sin embargo, los problemas también empezaron a llegar pronto, sobre todo los económicos. Un malentendido -o interpretación en su favor, según se mire- sobre el concepto de gastos de instalación -punto 4º del convenio-, dio origen a una prolongada discusión a cuatro bandas entre del director de la mina, el del colegio, D. Santiago y el Hermano Visitador. El Director de la mina interpretó que las cantidades de gastos de instalación no se referían a gastos que revirtiesen sobre el Instituto, sino sobre la casa recién construida, por lo que se negó a pagar los gastos ocasionados por los remates y complementos necesarios en el nuevo

383.- SHE- Minas de Aller - R.6. Escuelas. Carta de Santiago López al Director de las minas de Aller. 18-X-1922. En el nuevo convenio celebrado con los hermanos de la doctrina cristiana (para la fundación de las escuelas de Ujo y Caborana) y nuestra sociedad, se ha estipulado lo siguiente respecto al número de hermanos y sus haberes: Escuela de Ujo: la comunidad constará de 4 hermanos para atender a los alumnos en número de 150, que estarán repartidos en 3 clases graduadas, además 2 criados estarán encargados del servicio manual de la casa, la cocina y limpieza, la asignación mensual será de 200 pesetas para cada hermano y 150 por cada criado, págaderas por meses adelantados. Escuela de Caborana: la comunidad constará de 7 hermanos para atender a los alumnos en número de 300 que estarán repartidos en 6 clases graduadas, además dos criados estarán encargados del servicio manual de la casa, cocina y limpieza de las clases, patios, etc. La asignación mensual será de 200 pesetas por cada hermano y de 150 por cada criado págaderas por meses adelantados. En vista de ello ruego a usted se sirva disponer que por la caja de esas minas se abonen mensualmente a los hermanos de las escuelas cristianas esos haberes en la forma y cuantía convenidas. El importe de esos haberes correrá íntegro a cargo de nuestra sociedad y deberá usted cargarlo a la cuenta acción social-enseñanza.



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 colegio384. Se inició así un pequeño conflicto que se iría prolongando bastantes años, no ya sobre ese concepto -que quedó zanjado al año siguiente385-, sino sobre los gastos que los Hermanos hacían en material escolar. Tanto el colegio de Caborana como los de Bustiello y Ujo tuvieron que ir peleando cada año con la Dirección de las minas que ésta pagase el material escolar necesario. Ya lo hemos visto en el colegio de Bustiello, y lo mismo sucede con el colegio de Caborana y el de Ujo386. La Comunidad de Caborana se instaló los mismos días en que se firmaba el convenio387. El tercer punto del mismo establecía que la Comunidad constaría de siete Hermanos para atender a los alumnos en número de trecientos que estarán repartidos en seis clases graduadas. Se plantearon nuevos problemas, 384.- ADVd. Caborana. Carta del director de Caborana al Hermano Visitador. 14-XII-1922. Il semble que nos petits sentiers del Asturies se tordent quelque peu; je compte sur votre habilité pour les redresser. Voici: en octobre dernier, j'ai presenté, pour étre payées, quelques factures du matériel des nouvelles maisons de UJO et CABORANA; on me fit trainailler tout le mois de Novembre el comme bouquet final, Mr. le Directeur des Mines ayant été ces jours-ci a Comillas me dit en revenant: "D. Santiago dice que nosotros no debemos págar esas facturas; que por cada Hermano nuevo que vino se dieron 2.000 ptas. para págar el ajuar y gastos de instalación, y que esas cantidades se págaron a los Hnos. en Madrid." On a battu, débattu et rebattu les pour et les contre; on a fait appel aux statuts de fondaction, que eux n'ont pas mais, qu'ils vont demander; D. Santiago en donna lecture a Mr. le Directeur a Comillas... Moi j'ai dit que je possédais du contract quelques donnés assez précise mais que je n'avais pas le contract officiel... Ils se sont fortement épaules de D. Santiago: D. Santiago dijo... Don Santiago dice... Don Santiago dirá. On en vint a savoir ce qu'on entendait par "ajuar", Mr. le Dr. disait que tout le matériel: armoires, lits, chaises, tables... linge vaiselle, batterie de cuisine... que nous devions l'acheter avec les deux mille pesetas, l'entretenir et qu'aubout de 10 ans il serait propriété des FF. Je le crois bien et même avant si nous le payons avec de l'argent qui nous est strictement dû. 385.- SHE - R.6 - Escuelas. Varias Cartas cruzadas entre M. Rubiera y D. Santiago López (en Comillas) consultando el págo de unas facturas que se vieron obligados a desembolsar los Hermanos de la Salle en la instalación del nuevo colegio de las nuevas casas de Ujo y Caborana. años 1922 y 1923. Finalmente págó las facturas la empresa. 386.- Los gastos que al principio se proponían en material escolar son de diez pesetas por alumno. A D. Santiago López no le parecían exagerados: Colegio de Ujo, niños matriculados 150 a 200, importe máximo del gasto, 1500 a 2000 pesetas. Colegio de Bustiello, niños matriculados 150 a 200, importe máximo del gasto 1500 a 2000 pesetas. Colegio de Caborana. niños matriculados 350 a 400, importe máximo del gasto 3.500 a 4.000 pesetas. Los gastos totales oscilarían, por tanto entre, pesetas, 6.500 y 8.000 pesetas al año. Los tipos propuestos no me parecen exagerados, y según mis informes es lo que vienen a gastar los colegios dirigidos por comunidades religiosas de tipo análogo a los que tenemos establecidos en esas minas. SHEMinas de Aller - R.6. Escuelas. Carta de D. Santiago López al Director de las minas de Aller. 5-XI-1924. Por otra parte los empleados de la empresa que manejaban el dinero debían pensar que en los colegios se gastaba demasiado, por lo que comenzaron a poner pegas a los gastos de los colegios: ...para la más mínima cuenta que presentamos al págo hay que abrir todo un expediente y presentar todo un protocolo de comprobantes; cuando, no hace mucho aún, cuenta que presentaba un Hermano, cuenta que se aprobaba sin mirarla siquiera.... ADVd. Ujo. Carta del Hermano Casimiro al Hermano Visitador. 31-I-1925. 387.- SHE - R.6 - Escuelas. Carta del Director del colegio de Caborana a D. Marcelino Rubiera. 25-IX-1922. Tengo el honor de saludarle y de comunicarle que desde el día 14 del presente mes de septiembre, la comunidad de los hermanos de Caborana quedó constituida y desde aquel día viven en aquella residencia.



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 porque ya desde el primer día el número de matriculados fue mayor del previsto388, por lo que enseguida comenzaron las gestiones para incorporar más maestros a la plantilla tanto en el colegio de Caborana como en el de Ujo389. El aumento de profesores se concedió390. Los trámites de legalización del colegio de Caborana se hicieron en 1923 junto con el resto de los que acababa de instalar la Hullera391. Los documentos necesarios para tramitar la legalización de la escuela, aportan algunos datos sobre como funcionaban los colegios. Las asignaturas eran las mismas que habíamos visto en el colegio de Bustiello, las que correspondían a un colegio de enseñanza primaria: Religión, Lengua Castellana, Matemáticas: aritmética,

388.- SHE - R.6 - Escuelas. Carta del Director del colegio de Caborana a D. Marcelino Rubiera. 25-IX-1922. ...Asimismo comunico a usted que se dio principio al curso escolar el lunes 25 del presente y que la matrícula de ese primer día de clase ascendio a 314 niños repartidos en las 6 clases que van a resultar forzosamente insuficientes 389.- SHE- Minas de Aller - R.6. Escuelas. Carta del Director, M. Rubiera a D. Santiago López. 25-I-1923. En marcha ya las nuevas escuelas de niños de Ujo y Caborana, el contingente de niños inscritos es mayor que el previsto hasta el punto que en Caborana, además de los hermanos encargados de la educación de los niños, ha destinado el hermano director, la asignación de uno de los criados a un maestro auxiliar que tiene a su cargo 60 niños de los pequeños y en Ujo tienen 30 más inscritos de los 150 que corresponden a los 3 hermanos y hay todavía veintitantos niños que tienen pedida la inscripción y no se les puede recibir. Para organizar pues, debidamente la enseñanza se precisaría un hermano más en cada una de las escuelas de Caborana y Ujo, aunque en Caborana puede pasarse sin él porque el maestro auxiliar designado por el hermano director cumple bien y está satisfecho de la labor que realiza. En cuanto a Ujo como los niños están muy atrasados y bastante indisciplinados porque se han criado en la calle, convendría que fuera un hermano el que se encargará de la cuarta clase que se precisa establecer. Si esto no fuera posible, designar también otro maestro auxiliar. Por lo que se refiere a Caborana, manteniéndose la organización actual, precisaría pasara a la nómina del profesorado el maestro auxiliar actual y conceder a aquella residencia los dos criados que tiene, pues hoy sólo tiene uno, el cocinero que no puede ocuparse de la limpieza y aseo de la residencia y locales. 390.- SHE - R.6 - Escuelas. Carta de D. Santiago López al Director de las minas de Aller. 24-IX-1923. 391.- SHE - R.6 - Escuelas. Se conservan las instancias del Director de Hullera Española dirigidas a la Dirección general de primera enseñanza para legalizar una serie de escuelas: Santiago Apostol en Caborana, S. Claudio en Ujo, Sta. Catalina de Siena en Ujo, Sto. Domingo de Guzmán en Caborana, Sto. Domingo de Guzmán en Boo y Sagrado Corazón de Jesús Bustiello. El modelo que se utilizaba es el mismo que aquí se reproduce para Caborana. Ilmo. Sr. Jefe encargado del despacho de los asuntos de la dirección general de 1ª enseñanza. El que suscribe, ingeniero director de la Sociedad Hullera Española, domiciliado en Ujo, concejo de Mieres, con cédula personal de 3ª clase, nº 6988, impreso del ejercicio corriente. A VSI. con la consideración debida, EXPONE: Que desea legalizar una escuela de niños no oficial titulada de Santiago Apostol, en el pueblo de Caborana, término municipal de Aller, de esta provincia, nombrando Director de la misma a D. Marciano García (Hermano Marciano María), de 26 años de edad, natural de Villamuriel de Cerrato, provincia de Palencia. Y para cumplir lo preceptuado en el Real Decreto de 1º de julio de 1902 y demás disposiciones vigentes sobre el particular, se adjunta la documentación oportuna, por todo lo cual A V S I suplica se conceda al recurrente la correspondiente autorización, debiendo advertir que el mes de agosto se dedicará a vacaciones caniculares. Gracia que espera alcanzar de VSI cuya vida...



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 geometría, algebra. Geografía. Historia de España, Lectura, Caligrafía, nociones de dibujo, ejercicios prácticos sobre cada una de las asignaturas392. El horario tampoco variaba en relación al colegio de Ujo o al de Bustiello: las clases de la mañana comenzaban a las 8,30 y terminaban a las 11,30 y las de la tarde empezaban a la 1,30 y acababan a las 4,30. La dotación material393 con la que contaba cada aula del colegio no era excesiva. Contaban básicamente con las mesas, pupitres y encerados necesarios, varias colecciones de láminas -de geografía, de historia de España y de historia Sagrada- y un sistema de pesas y medidas. A la solicitud de legalización se adjuntaba, además, un Reglamento394 que era significativo del tipo de enseñanza que se pretendía impartir -se recalcaba que la escuela era gratuita- y de cuáles podían ser los principales problemas que se planteasen en el colegio. El que más preocupaba a los Hermanos era el de la falta de asistencia a clase. A ese aspecto estaban dedicados 8 de los 11 artículos del Reglamento. Conseguir que hubiese regularidad en la asistencia a clase no resultaba sencillo. A la gratuidad total de la enseñanza -tanto en lo que se refería al coste de la escolaridad, como a los materiales-, que podría quizá servir para desvalorizarla, se añadía el hecho de que -al ser una enseñanza primaria- algunas mentalidades podían interpretarla más como guardería mientras los padres trabajaban que como una necesidad real del individuo. Por lo que resultaba sencillo que hubiese cierta despreocupación por parte de los padres. Sin embargo, lo más probable es que esas faltas de asistencia a clase -por los meses del año en que aparecen formuladas las quejas de los maestros: a final de curso- tuviesen que ver más con las tareas agrícolas y ganaderas, que con el desinterés de los padres por la educación de sus hijos395. La manera de fomentar la asistencia a clase era haciendo recaer la responsabilidad sobre los padres. Aunque el reglamento no debió aplicarse de forma muy estricta porque en 1930 tuvieron que recurrir los Hermanos a la Dirección de la Sociedad para que tomase cartas en el asunto. La amenaza de imponer pequeñas multas por las faltas injustificadas surtió efecto396. De todas formas, el problema de la falta de

392.- SHE - minas del Aller - R.6 Escuelas. Cuadro de enseñanza del colegio de Caborana. Cuadro inventario del 393.- SHE - minas del Aller - R.6 Escuelas. Escuela de Santiago Apostol. Caborana. Aller. menaje de enseñanza en cada grado. 394.- SHE - R.6 - Escuelas. Reglamento de la escuela de Ujo 395.- ACG. Roma. Crónica del colegio de Ujo. Año 1926. Se salieron del colegio durante el curso... en meses sucesivos, quizá en mayor número que de ordinario, también de la clase de mayores, otros varios, para ir a trabajar. 396.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Caborana. Año 1930.



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 asistencia a clase, no era exclusivo de las escuelas de los Hermanos. En la escuela pública de Aller la situación era similar... y los remedios también397. El colegio de Caborana había sido previsto para dar clase a unos 300 niños. Desde el principio se manifestó esa previsión como insuficiente. Con el paso del tiempo las cifras sobrepasaron los 400 alumnos398. También aquí se manifestó con la llegada de la República un aumento de solicitudes para ingresar en el colegio. A primeros de junio [de 1932] hubo en el Colegio la visita del Inspector de Primera Enseñanza acompañado del Director de la S.H.E.. Duró unos 25 minutos: rápida y sosa, muy sosa. Se diría que el objeto único de esa visita a los dos colegios que en Caborana sostiene la Hullera era cerciorarse de visu de si en los mismos se daba la enseñanza religiosa, y si había en ellos las insignias religiosas acostumbradas... Se enteró muy a la ligera del horario y reglamento del Colegio, así como de los libros de texto y situación del profesorado399.

397.- Avance nº 171. 1932: ALLER. ACUERDOS DEL CONSEJO LOCAL DE PRIMERA ENSEÑANZA. [...] Vistas las relaciones de las faltas de asistencia de los escolares que remiten los señores maestros, se acordó remitirlas al señor alcalde, señalando la siguiente escala de penalidad en concepto de multas a los padres, tutores o encargados cuyos hijos o pupilos aparezcan en dichas relaciones en cumplimiento de los artículos séptimo y octavo de la ley de I.P. de 1857. Por cada niño que en un mes aparezca con cinco faltas de asistencia, 0,50 pesetas de multa. De diez a quince faltas, una peseta. De quince a veinte, 1,50. De veinte a veinticinco faltas, dos pesetas. De veinticinco a treinta faltas, 2,50. De treinta a treinta y cinco faltas, tres pesetas. De treinta y cinco a cuarenta faltas, 3,50 pesetas. 398.- En el curso 1928-1929 se matricularon 425 alumnos, quedando sin plaza unos cuantos. El curso 1930-1931 los matriculados fueron 453. En septiembre de 1931 dice la Crónica de la casa que hubo llenazo... de tal modo ocuparon los sitios vacantes que a las 9,30 de la mañana se cerraba la matrícula, estando las clases abarrotadas de niños, quedándose muchos sin poder entrar. Desde las 7,30 hasta las 9,30 de ese día, delante del colegio parecía aquello un mercado de... niños, acompañados de sus padres, ansiosos éstos de encontrar un hueco para sus hijos ¡¡Y estorban y están de más los religiosos!! Hijos de comunistas, de socialistas y de católicos, todos anhelaban que se admitiera a sus hijos en "la escuela de los frailes"... El curso 1932-1933 comenzó con una matrícula de 437 alumnos, de los que sólo 17 solicitaron enseñanza laica. En 1933 se suprimió un aula por parte de la empresa. Cfr. ACG. Roma. Crónica de la casa de Caborana. Años 1928, 1930. 1931, 1932, 1933. 399.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Caborana. Año 1932.



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 Con fundamento en la Constitución de la República, y más en concreto en su artículo 48400, a lo largo del año 32 se comenzó a insistir a través de los periódicos o de los ayuntamientos con representación republicana o socialista en que la enseñanza había de ser laica: Como en algunas escuelas se hacen manifestaciones de carácter religioso, se acuerda comunicar a los denunciados la obligación que tienen de dar cumplimiento a la circular de la Dirección general en relación con el espíritu laico en que se debe desenvolver la enseñanza las escuelas nacionales, advirtiéndoles que de lo contrario se pondrán los hechos en conocimiento de la superioridad401.

400.- El artículo 48, una vez aprobado, decía entre otras cosas: ...La enseñanza será laica, hará del trabajo el eje de su actividad metodológica y se inspirará en ideales de solidaridad humana. Se reconoce a las Iglesias el derecho, sujeto a inspección del Estado, de enseñar sus respectivas doctrinas en sus propios establecimientos. 401.- Avance. nº 171. 1932, de comienzos de junio. Aparecen reseñados los acuerdos del Consejo Local de Primera Enseñanza. En otro número de Avance, también de esas fechas -mayo, junio de 1932- se dedica un artículo al tema titulado LAS ESCUELAS EN LA REPUBLICA: ...Nos denuncian desde Bóo, Aller, el caso de las escuelas del Ave María, que sostiene o subvenciona la Sociedad Hullera Española. Nos dicen que en ellas no se respeta para nada el calendario escolar; antes por el contrario, parece que existe una especie de jactancia en trastocar las fiestas, poniendo clase los días que la República ha señalado como festivos y vacando otros que se han declarado laborales. Este desdén hacia el nuevo régimen y sus leyes se manifiesta en las enseñanzas, obligándose al alumno a recibir las doctrinas que corresponden a un centro de esa naturaleza. Todavía es más desafiadora la conducta que sigue en la escuela que la Sociedad Duro Felguera subvenciona en el pueblo de Mosquitera, concejo de Siero. Al maestro que desempeña esa escuela le tiene sin cuidado lo que hayan escrito Marcelino Domingo o el compañero de los Ríos, ni lo que opine la nación reunida en Cortes. Quién sabe si será que el pobre hombre pasa por uno de esos conflictos dolorosos entre su conciencia y sus necesidades, que le obligan, por imposición de la Empresa, a hacer de tripas corazón. Ello es que un vecino que entiende que sus hijos pierden el tiempo aprendiendo cosas que no le intresan, en perjuicio de las que son para él más importantes, comunicó al maestro su deseo. La contestación del maestro fue así: Muy señor mío: tengo orden de enseñar religión como otra asignatura cualquiera y sin distinción. Por lo tanto, si sus hijos asisten a clase tendrán que recibir la educación que reciben los demás. Si este maestro es viejo nada tenemos que decirle, porque no tiene remedio. Pero si es joven sí le haremos esta observación: que no está en lo cierto al pensar que, por ser una escuela la suya subvencionada por una Sociedad particular, pueda interpretar de ese modo la libertad de enseñanza. El Estado puede obligar a ese maestro a respetar la conciencia del niño, como le obliga a poseer un título para dedicarse a la enseñanza y como exige que la escuela reuna determinadas condiciones ¿no visita esa escuela, como todas las demás, un inspector? Entérese bien ese señor maestro, y aquí nos tiene dispuestos a rectificar si nos demuestra que estamos mal informados en lo concerniente a la legislación escolar de la República.



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 En concreto, los colegios subvencionados por la Hullera Española, fueron denunciados por el Ayuntamiento al considerar que incumplían las leyes de la República en materia de enseñanza402. Sin que se supiese exactamente cuales podían ser los motivos, la Sociedad Hullera decidió dar las vacaciones anticipadamente403. Posiblemente el Ayuntamiento le hubiese comunicado a la empresa sus propósitos de incautarse las escuelas. El 1 de julio el Consejo de primera Enseñanza de Oviedo dictó una resolución de cierre de las escuelas. Aún no se había elaborado la ley de Congregaciones que generaría toda la trama de la sustitución de los colegios de religiosos, por lo que siendo colegios privados continuaban dependiendo de la Hullera que tuvo que afrontar la resolución del problema al final del verano. Esas decisiones del Ayuntamiento y del Consejo de instrucción pública tenían más que ver con una interpretación maximalista de la Constitución del nuevo Estado que con la realidad legislativa vigente. Por su parte, desde el obispado, se había animado a los fieles para que constituyesen Asociaciones de Padres Católicos. Estas comenzaron a funcionar ese mismo año404, siendo una de ellas la de Caborana que nació con el fin de defender, entre otras cosas, la educación de sus hijos405. La Asociación tuvo su papel en la pequeña crisis que hubo a raíz del cierre de las escuelas. La empresa recurrió el cierre de la escuela el 21 septiembre406. En el documento se hacía considerar al Consejo que resultarían perjudicados más de mil alumnos. Además se comprometía a declarar 402.- ADVd. Caborana. recorte del Diario Avance. -mayo, junio de 1932-: También Florentino Palacios pide se ponga en conocimiento del gobernador lo que ocurre en las escuelas de Caborana, donde los frailes y monjas no dan enseñanza según obligan las leyes vigentes y estatuye la Constitución; donde se castiga severamente a los niños y niñas que faltan a misa, o se niegan a ir, amenazándoles con lanzarlos fuera, y hasta llevándolos en formación pública a la Iglesia, cual ocurrió el día primero del actual mes. Todos los concejales asienten y consideran el hecho como un desacato a la ley y una provocación a la ciudadanía pues el hecho público, valiéndose de la infancia representa un reto empañado entre la más vil de las cobardías. 403.- Region. 24-VI-1932. 404.- Región.3-I-1933. En un artículo donde se repasa la situación de la enseñanza el año anterior, se dice de esas asociaciones: Ante el ultraje inferido a sus más caras creencias, los católicos han empezado a organizarse y la Asociación de Padres Católicos de Oviedo desplegó gran actividad y señala la pauta a los demás de la provincia. En Oviedo creó una Mutua Escolar que abrió un colegio de segunda enseñanza... 405.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Bustiello. año 1932. La creación fue a principios de año. El domicilio de la Asociación se estableció en el colegio Santiago Apostol -lo que hace pensar que la iniciativa muy probablemente partió de allí-. El artículo 1º, que establecía los fines de la Asociación decía lo siguiente: Artículo 1º.- Los padres de familia de Caborana constituyen una Asociación para prestarse mutua ayuda en el cumplimiento de sus deberes como padres católicos, para unir sus esfuerzos en la lucha contra la pública inmoralidad y para la defensa de los derechos de la ley divina, la ley natural, la Constitución del Estado y demás disposiciones vigentes les conceden en cuanto a la instrucción y educación de sus hijos especialmente en materia religiosa... ADVd. Caborana. Reglamento de la Asociación Católica de Padres de Familia de Caborana. 406.- ADVd. Caborana.



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 voluntaria la enseñanza de la doctrina cristiana y suspender lo relativo a la asistencia obligatoria a Misa en días festivos. Los signos y atributos confesionales se mantendrían mientras no hubiese resoluciones al respecto de la Dirección General de primera enseñanza. Se añadía -quizá como amenaza- que ...todas las declaraciones relativas a nuestras Escuelas se hicieron siempre considerándolas como de enseñanza enteramente privada y no oficial, con arreglo al R.D. de 1º de Julio de 1902, y así lo tienen aceptado los Organismos oficiales, como es natural, ya que no existe disposición legal alguna que obligue a esta Empresa a sostener las referidas Escuelas para niños, como se deriva de la recta y única interpretación del R.D. de 25 de mayo de 1900 que sirve de fundamento a la resolución del Consejo. A comienzos del curso, viendo que éste no comenzaba en los colegios de la Hullera Española, el asunto se trasladó a la opinión pública: Ha llegado la apertura del nuevo curso y en todos los colegios que la Hullera posee en el concejo de Mieres, se han reanudado las clases. No así en Aller, donde a pesar de haberse presentado más de mil seiscientas solicitudes para el ingreso en las escuelas que sostiene la sociedad Hullera Española en aquel coto minero, siguen cerradas las clases...407. La postura de la Empresa había quedado clara en el escrito presentado al Consejo de primera Enseñanza: no tenía obligación de mantener esos colegios. De esa forma, la operación que pretendía el Ayuntamiento de Caborana -que la Empresa siguiese costeando los colegios, pero con maestros designados por el propio ayuntamiento408- no tenía mucho futuro. Al conflicto se sumaron los padres y las madres, movilizados por la Asociación de Padres de Familia409 enviando varios comunicados a la prensa protestando por el intento de separar a los religiosos de la enseñanza en esos colegios:

407.- Región. 29-IX-1932. 408.- Región. 1-X-1932. La intención de los culpables está vista desde que iniciaron sus atropellos a los referidos colegios; pensaron echar a los Hermanos y Hermanas que los regentan, hacerse cargo de los magníficos edificios y establecer la escuela laica servida por maestros de esa impuesta tendencia sin que les costara un céntimo. 409.- Región. 1-X-1932. ...es preciso que cada cual cumpla con su deber de padre, moviéndose y respondiendo como un sólo hombre a cuantos llamamientos nos haga la "Asociación de Padres de Familia", por medio de su Junta directiva.



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 ...Entre los colegios de Boo y Caborana, servidos unos por maestros nacionales y otro por Hermanos de la Doctrina Cristiana, y los demás por hermanas Dominicas, hay una matrícula de más de mil novecientos niños que se encuentran desde hace más de tres meses sin poder asistir a clase. Como esta situación no podemos sufrirla ni tolerarla por más tiempo, por eso manifestamos ante la opinión pública la injusticia que con nosotros se está cometiendo en nombre de la mentida libertad y de la infeliz democracia y que procuraremos poner remedio a esta insostenible situación, cueste lo que cueste410. Finalmente el Consejo de primera enseñanza decidió que se reabriesen los colegios continuando como maestros los religiosos Ayer se reunió el Consejo Provincial de Primera Enseñanza despachando diversos asuntos de trámite. ...También se trató en la reunión del Consejo la protesta formulada por los obreros de la Hullera Española que sostiene unas escuelas regentadas por religiosos y en las que se da, contra lo que previenen las leyes de la República, determianda enseñanza religiosa a los niños. A esta protesta también se unió la de los Trabajadores de la Enseñanza, pues asimismo está prohibido que ejerzan la enseñanza individuos que carezcan del correspondiente título. Sin vacilaciones el Consejo acordó estimar ambas protestas, aunque por el momento no halló oportuno prohibir a los religiosos de dichas escuelas el dedicarse a la 410.- Región 28-IX-1932. En el mismo periódico, el 1 de octubre, continuaban las consideraciones los padres de familia: La constitución vigente nos da derecho a enseñar a nuestros hijos en los colegios particulares, la religión cristiana; por esta poderosa razón, defenderemos con toda energía la enseñanza de la religión para nuestros hijos como lo hemos manifestado voluntaria y espontaneamente con nuestra firma estampada en las instancias que hemos enviado para su admisión en los colegios de Boo y Caborana. Los dos artículos anteriores iban firmados por Los padres de familia. Con las madres de familia tuvo algunas fricciones el alcalde de Caborana: Region. 29-IX-1932 ...Hace unos días una muy sufrida comisión femenina dirigióse en protesta hacia la residencia particular del alcalde, quien en los primeros momentos se negó a recibirla, presentándose más tarde el señor Miranda ante el gran número de mujeres en una forma poco respetuosa y por demás incorrecta. Claro está que para los que conocen a don Eduardo, no es una novedad esta forma tan peculiar en él de conducirse incivilmente con las comisiones.



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 enseñanza, pues se corría el riesgo de que se clausurasen con notable perjuicio para los niños411. Por su parte, el gobernador aceptaba la reapertura de los colegios sobre la base de que la enseñanza religiosa fuese voluntaria tal como había sugerido la Sociedad Hullera, aunque con la exigencia de retirar los símbolos religiosos de las aulas. Se llegaba al acuerdo justo cuando comenzaba a aumentar la presión de la Asociación de padres de familia, que había llevado a cabo una manifestación los días anteriores412. El acuerdo estipulaba que la enseñanza religiosa debía ser voluntaria, y para que se llevase a cabo se dispuso que en los boletines de petición de admisión figurase explicitamente la opción de enseñanza que escogían los padres. Al finalizar el período de admisión, la práctica totalidad de los padres habían elegido

411.- Avance nº 275. 30-IX-1932. El artículo continuaba diciendo: pero más tarde y de un modo particular se supo que el Director general de Primera Enseñanza había comunicado su propósito de someter a la firma del camarada Fernando de los Ríos, en cuanto éste se reintegre a su ministerio, una disposición relativa a las escuelas particulares regidas por religiosos. En esta disposición se previene que las empresas sólo podrán aportar el local y los materiales, pero el maestro y los métodos de enseñanza serán facilitados por el Estado. Tenemos entendido que obra ya en poder del gobernador una comunicación telegráfica del citado Director general anunciándole dicha disposición. 412.- El Comercio. 4-X-1932. Se refirió el señor gobernador civil en su conversación de ayer con los periodistas a la manifestación delebrada el domingo en Ujo, con relación a la apertura de los Colegios de Primera Enseñanza de la Sociedad Hullera Española, y la calificó de inoportuna porque precisamente se estaba en gestiones para volver a abrirlos. Recordó a este respecto, la conversación que había sostenido el sábado anterior con el gerente de la Sociedad, señor Belloso, al que el señor Alonso Mallol sometió una fórmula a fin de que fueran aperturados los Colegios. La fórmula consistía en que los padres de los niños que desearan que se les diera enseñanza de Religión, lo solicitaran para que pudieran acudir a una clase, después de las horas ordinarias de Colegio. El señor Belloso estimó atinada la fórmula y suponía que el Consejo de Administración, al que iba a someterla, la aceptaría. Por eso el señor Alonso Mallol estimaba virtualmente resuelta la cuestión, y que pronto habría de normalizarse la enseñanza en los referidos colegios de la Hullera Española. Región. 4-X-1932: Ayer nos manifestó el gobernador que en el pueblo de Ujo se había celebrado una manifestación para pedir la apertura de las escuelas de Caborana. He de hacerles presente que cuando se celebró dicha manifestación ya estaba resuelta esta cuestión. Desde luego la empresa accede a abrir dichas escuelas para que se de en las mismas la enseñanza del Estado. Ahora bien, aquellos padres de familia que deseen que se de a sus hijos enseñanza religiosa, se les dará después de horas de clase.



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 la enseñanza religiosa413, a pesar de que los días anteriores se hizo alguna manifestación en favor de la escuela laica414. La sustitución en la cuenca del Aller de los colegios religiosos a raíz de la ley de Congregaciones se preparó pensando integrar todos los colegios en la Mutua cultural Mierense415. Como prolegómeno de la sustitución, a últimos de julio de 1933 se publicó y repartió una Circular de despedida de los Hermanos y en septiembre se celebró el Homenaje a los Hermanos como despedida; en ese acto fueron homenajeados los profesores de los colegios de Bustiello, Ujo y Caborana junto con las Hermanas Dominicas que llevaban las escuelas de niñas. Es decir, todos los colegios dependientes de la Hullera Española416 En los días siguientes se hicieron los traslados generales de las Comunidades y en septiembre se abrió una nueva matrícula de alumnos dado que los colegios habían pasado a depender de la Mutua Cultural Mierense. Esas operaciones retrasaron la apertura del nuevo curso, que no se comenzó hasta Octubre417. La estructuración y puesta en marcha de la Mutua escolar y cultural mierense se concluyó en julio de 1933, fecha con la que aparecen firmados sus estatutos418. La forma en que están redactados, hace pensar inmediatamente que en su elaboración estuvo muy presente el tercer párrafo del artículo 30 de la Ley 413.- Región. 13-X-1932. CABORANA.- El lunes 10 terminó el plazo de admisión de solicitudes para pedir la enseñanza religiosa. El número de boletines que se han llenado en las escuelas de Caborana, pasa de 1.200. En los colegios de los Hermanos sólo existen dieciocho niños a los cuales no se les suministra instrucción católica... El Carbayón. 14-X-1932. Caborana.- Como era de esperar, ha habido una mayoría aplastante de padres de familia que han solicitado para sus hijos enseñanza religiosa. Los colegios particulares que sostiene en Caborana y Boo la Sociedad Hullera Española, han reanudado sus clases, y en ellas se facilita instrucción religiosa a mas de mil novecientos niños. [...] De dos mil niños que acuden a estas escuelas particulares, sólo hay sesenta y seis para los cuales sus padres han apetecido la enseñanza laica. El resto, y en boletines que al efecto se tenían a disposición del público ha solicitado se preste a sus hijos instrucción católica. Las cifras concretas de alumnos del colegio de los Hermanos de La Salle en Caborana fueron: 420 alumnos pidieron enseñanza religiosa y 18 laica. ACG. Roma. Crónica del colegio de Caborana. Año 1932. 414.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Ujo. Año 1933. 7 de octubre. un mitin comunista con elementos forasteros recorre las calles con grandes cartelones en favor de la escuela laica, pretenden romper nuestra tranquilidad. Todo pasó sin novedad... por prudencia de dos parejas de la benemérita custodiaban nuestro edificio 415.- ACG. Roma. Crónica del colegio de Ujo. Año 1933. El Colegio San Claudio que de hecho es propiedad de la Hullera Española ha pasado circunstancialmente a cargo de una nueva Sociedad denominada Mutua Escolar y Cultural Mierense. Radica en Mieres y tiene a su cargo doce colegios esparcidos por el coto minero de Aller y Turón. 416.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Bustiello. Año 1933. 417.- Por otra parte, en el colegio de Caborana, se añadió el problema de que la Hullera -que en el fondo seguía teniendo el control sobre el colegio- suprimió un aula, por lo que hubo unas cuantas solicitudes que no pudieron ser atendidas. ACG. Roma. Crónica de la casa de Caborana. Año 1933. 418.- ADVd. Caborana.



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 de Confesiones y Congregaciones religiosas419. Muy probablemente con ella a la vista se elaboraron los estatutos de la Mutua. El párrafo tercero del artículo 30 decía: La inspección del Estado cuidará de que las órdenes y congregaciones religiosas no puedan crear o sostener colegios de enseñanza privada ni directamente ni valiéndose de personas seglares interpuestas. Es precisamente ese ni personas seglares interpuestas lo que probablemente hizo que se procurase afinar al máximo. Por otra parte, los colegios no pertenecían ni jurídicamente, ni de hecho a los Hermanos. Eran de la Hullera Española. Quizá se constituyó la Mutua a la vista de lo que había sucedido durante el verano, como un instrumento jurídico firme para defender la enseñanza católica en esos colegios. Era posible que la Hullera no pudiera defenderlos, dado que ya lo había hecho durante el verano y había quedado manifiestamente claro que los profesores que daban clase en ellos eran religiosos. En los colegios que dependían de otras empresas no fue necesario crear Mutuas. Las empresas eran las propietarias de los colegios y eran ellas las que contrataban a los nuevos profesores que venían a sustituir a los Hermanos. Los colegios del valle del Aller siguieron dependiendo de hecho de la Sociedad Hullera Española. En el primer artículo quedaba declarada la finalidad de la Mutua: tener capacidad de promocionar colegios con el tipo de enseñanza que ellos eligiesen. Significaba de alguna forma la posibilidad de desligarse de las imposiciones del Estado en esa materia. ARTICULO 1º. Se constituye dentro del régimen legal una Mutualidad de Padres de Familia con el objeto de proporcionar a los hijos, parientes y pupilos de los asociados la enseñanza, educación y cultura necesarias. Podrá, pues, comprender, sin excepción y utilizará todos los métodos y sistemas pedagógicos que determine la Junta Directiva o de Gobierno. En el tercer artículo, se especificaba otro tema importante: la Mutua podía designar los profesores que estimase oportunos. Se salvaba así la eventualidad de que el Estado pretendiese imponerlos.

419.- La ley había sido publicada en la Gaceta del 3-VI-1933.



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 ARTICULO 3º [...] El personal de clases, maestros y demás elementos necesarios para el funcionamiento serán nombrados por la Junta de Gobierno. Los gastos que ocasione la realización del fin social, se sufragarán por el medio que se indica en el título siguiente. Y en el artículo 17 se remachaba aún más ARTICULO 17º La Junta de Gobierno podrá libremente nombrar y separar el personal docente y administrativo de la residencia y centros culturales creados por la Asociación y determinar sus retribuciones y derechos También se establecía que los gastos se pagarían a través de las matrículas, subvenciones y actividades que pudiese organizar la Mutua, lo cual era otra forma de independizarse del Estado y de la Hullera -por si se le exigía, como se intentó en 1932, que pagase a profesores impuestos por las autoridadesEn el reglamento de la escuela, lógicamente, no se hacía referencia alguna a la enseñanza religiosa, pero sí que se procuraba dejar bien atados todos los cabos de cuestiones que pudiesen dar algún problema420. Aunque la Hullera no se desentendió de los colegios, la iniciativa corrió a cargo de la Mutua421. Al finalizar el primer curso de colegio con la nueva fórmula, organizó una fiesta escolar en la plaza de Bustiello, donde reunió a todos los alumnos de los colegios que dependían de ella, unos 1.500422. El comienzo del curso siguiente -34/35- se hizo con normalidad a principios de septiembre. El día cinco de octubre: 420.- ADVd. Caborana. 421.- Básicamente las actividades continuaron siendo controladas como hasta entonces por la Hullera, en concreto los exámenes de fin de curso los presidió como años anteriores una comisión designada por la Sociedad, aunque después el curso lo clausurase oficialmente un miembro de la Mutua. ACG. Roma. Crónica de la casa de Caborana. Año 1934. El siete de Julio una comisión compuesta de D. Manuel García, capellán del colegio, Don Manuel Villa y Don Gil Fernández, capataces de la Hullera, hicieron los exámenes generales de fin de curso. A las cuatro llegó D. Natalio González, Vicepresidente de la Mutua Escolar, acompañado del ingeniero D. Isidro Baranda y del Sr. Capellán de Bustiello, a los más aplicados dieron un paquete de bolitas de anís y al mismo tiempo dieron por terminado el curso. ACG. Roma. Crónica de la casa de Ujo. Año 1933. El Colegio San Claudio que de hecho es propiedad de la Hullera Española ha pasado circunstancialmente a cargo de una nueva Sociedad denominada Mutua Escolar y Cultural Mierense. Radica en Mieres y tiene a su cargo doce colegios esparcidos por el coto minero de Aller y Turon. 422.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Bustiello. Año 1934. La Crónica de la casa de Ujo cita 3.000 asistentes.



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 Al salir de misa había en la carretera varios grupos de obreros en actitud pacífica, pero según decían los niños había huelga revolucionaria, que habían matado a un jurado y que las cosas se presentaban graves. Nosotros creíamos que sería como las otras huelgas, nada indicaba lo contrario. Pero a eso de las once de la mañana llaman al timbre del colegio, el encargado de abrir ve a un grupo de hombres armados de escopetas y pistolas, llama al Hno Director y le cuenta lo que pasa. Este se apresura a abrir la puerta y se encuentra con aquella gente; el que dirige el grupo pide en nombre del pueblo las armas que haya. Como no había ninguna no se puede complacerles y en vista de esto determinaron registrar la casa, y como vieron que nada encontraban, al mismo tiempo el Hno. Director les convenció con sus palabras que no encontrarían, desistieron de seguir el registro y al despedirse nos dijeron que no tuviéramos miedo que no nos pasaría nada. El domingo siete de octubre, a eso de las doce volvió otro grupo de hombres también armado a buscar a un capataz. Decían que les habían asegurado que estaba escondido en el colegio, entonces el Hno. Director les manifestó que para que vieran que no se les engañaba, tenía sumo interés que mirarán bien todo el colegio y así quedarían conformes con el resultado y así lo hicieron. Registraron bien, pero nada encontraron. Al despedirse pidieron excusas por la molestia, pues ellos no hacían más que obedecer al comité que les había mandado. Los demás días, hasta el diecinueve los pasamos encerrados en el colegio, con vigilantes por delante y por detrás, y con el correspondiente miedo por lo que nos podía suceder. Se corría el rumor que nos iban a llevar al frente y esto nos tenía muy preocupados y con el correspondiente miedo hasta que llegó la tropa. El cinco de noviembre ocupó la tropa varias clases y los oficiales algunas habitaciones hasta fines de mes que se trasladaron a Moreda423 En enero se hizo una nueva matrícula de alumnos. La empresa lo estableció así, de tal forma que sólo pudiesen pedir la admisión quienes presentaran el documento que daba la autoridad militar a los que no habían intervenido activamente en la revolución. Aún así, hubo que rechazar bastantes solicitudes por falta de

423.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Caborana. Año 1934



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 plazas. Y lo mismo sucedió el curso siguiente: hubo que rechazar más de cien matrículas por no haber plazas suficientes424. El comienzo del año 36 fue poco halagüeño. En vísperas de las elecciones, los directores de los colegios de La Salle de la cuenca minera se reunieron para ver qué se podía hacer en caso de que los socialistas -tal como se decía- provocasen una nueva revolución. A finales de abril, preguntaron a las autoridades militares si el primero de mayo podría pasarse en los colegios sin ningún peligro425. Es lógico que después de los sucesos de octubre del 34 y el alarmante aumento de la tensión, se sintiesen los Hermanos bastante preocupados. Además, en marzo habían tenido una visita de inspección en la que el señor Inspector iba acompañado por el Alcalde y el director del grupo escolar de Moreda. Visitaron las clases y las instalaciones y pidieron los títulos oficiales de los maestros. Después se corrió la voz de que les iban a echar. Nuevamente comenzó una movilización de padres de alumnos, aunque al final el tema no llegó a más426.

Colegio San Claudio. Ujo Desde 1908 venía siendo atendido desde Bustiello. Se instaló para atender a los niños pequeños que no pudiesen acudir a la escuela de Bustiello, por eso, en un principio, la cantidad de alumnos que se preveía admitir era pequeña: 50427.

424.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Caborana. Año 1935. 425.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Caborana. Año 1936. 426.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Caborana. Año 1936. 427.- SHE - Minas de Aller - R.6 Escuelas. Aviso de la caja de socorros. 24-VII-1911. Pongo en conocimiento de los socios de la caja de socorros que en agosto próximo se procederá a la apertura de la escuela de niños de Ujo en las siguientes condiciones: primera: la edad de admisión será de 5 a 9 años, de menos de 5 años no pueden admitirse y de más de 9 deben asistir a las escuelas de Bustiello. segunda: Se admite por ahora la inscripción de 50 alumnos tercera: Los socios que tengan hijos dentro de las condiciones de edad indicadas pedirán a sus capataces respectivos una papeleta de admisión haciendo constar en ella el nombre y dos apellidos del niño, su edad, residencia y nombre del padre. cuarta: con esta papeleta se presentará el padre o la madre del niño en las oficinas de Ujo para completar los datos y terminar la inscripción quinta: El orden de preferencia de los 50 niños será el mismo de inscripción en las oficinas, y cubierto el número no se admitirán más inscripciones hasta ver prácticamente las condiciones de capacidad del local que se



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 Al igual que sucedía en Caborana, las condiciones en que los Hermanos tenían que atender el colegio eran precarias. Aunque estaba situado a menos distancia del colegio de Bustiello, las condiciones materiales del edificio eran malas. Además, con el paso del tiempo el número de alumnos fue incrementándose poco a poco, por lo que cuando en 1921 la Hullera Española acometió un plan de edificación de escuelas, se incluyó en él la construcción de una en Ujo. Tanto la construcción de la escuela como el convenio firmado -y los posteriores trámites de legalización-, se hicieron en paralelo con la escuela de Caborana. Las previsiones respecto al nuevo colegio suponían que iba a atender a 150 alumnos con una comunidad de cuatro Hermanos428 -tres encargados de las clases y el Hermano Director-. El resto del convenio era igual al de Caborana. Dos años después de inaugurado el colegio fue necesario abrir un aula más, se había quedado pequeño. Se abrió el aula con un profesor seglar, y se mantuvieron las cuatro aulas hasta 1933 en que la empresa suprimió un aula de cada colegio -aunque el número de alumnos seguía siendo el mismo-. Ese curso, tuvieron que meter a los 220 alumnos que se habían matriculado, en tres aulas429. La matrícula anduvo todos esos años por encima de los 200 alumnos430 Aunque la mecánica de los colegios era básicamente la misma, podían existir diferencias en cuanto a la forma de organizar el colegio y orientar alguna de las actividades. Así, por ejemplo, en el colegio de Ujo, dentro del horario que se envío con toda la documentación para legalizar la escuela, había algunas diferencias con el de Caborana, más que nada en la linea de asignaturas como dibujo, caligrafía o cartografía, a las que parecía dárseles más importancia en el colegio de Ujo431. Lo mismo sucedía con los exámenes y el

disfrute. 428.- ADVd. Ujo. Convenio de Fundación de la Escuela de San Claudio. Ujo. 3º- La Comunidad constará de cuatro Hermanos para atender a los alumnos en número de ciento cincuenta que estarán repartidos en tres clases graduadas. 429.- ACG. Roma. Crónica del colegio de Ujo. Año 1933. 430.- ACG. Roma. Crónica del colegio de Ujo. En 1930 los matriculados fueron 235, en 1932: 9 de septiembre apertura de las clases con 180 niños. No se admiten a muchísimos que no saben leer. Para no perderlos y dejarlos en la calle, gestiona el asunto con la Hullera nuestro Hno. Director y obtiene una escuela de párvulos con su maestra y local fuera del Colegio. En 1933 fueron 220 y en 1934 unos 200 acudieron el primer día. No admiténdose ninguno más por estar suprimida un aula. 431.- SHE - R.6 - Escuelas. Horario del colegio S. Claudio de Ujo. 1923 8,30: 8,45: 9,00: 10: 10,15:



Entrada, oración y revista de aseo Repaso de las lecciones y repetición Matemáticas, aritmética, algebra y geometría alternas Recreo y gimnasia Historia Sagrada, de España y geografía

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 control académico, al principio los exámenes, por los que iba pasando el director, eran mensuales -hay que tener en cuenta que era relativamente sencillo para el director, pues sólo había tres aulas- y más tarde pasaron a ser bimensuales. Días después de finalizados los exámenes, se decían las notas en las clases432. Lo mismo sucedía también con el teatro y el cine. Mientras que en Caborana y Bustiello se habían instalado locales para proyecciones cinematográficas más o menos dependientes de la asociación de antiguos alumnos433, en Ujo parece que adquirió cierto poso la preparación y representación de obras teatrales434. La revolución del 34 afectó al colegio en la misma medida que había afectado a los colegios de la cuenca del Aller: algunos registros en busca de armas y al terminar, ocupación del colegio por el ejército435. 10,45:

Gramática, ortografía y análisis

Tarde 1,30: 2,00: 2,30: 3,00: 3,15: 3,45: 4,30:

Entrada Oración y repetición Lectura en prosa, verso y manuscrito Escritura, Inglesa, redonda, bastarda y gótica. Recreo y Gimnasia Contabilidad y prácticas mercantiles. Canto y religión. Oración y salida.

Jueves mañana y sábado por la tarde, dibujo y cartografía. 432.- ACG. Roma. Reseña histórica del colegio de San Claudio de Ujo 433.- SHE - minas de Aller - R.14 Actividades sociales. 1928: correspondencia referente a trámites de legalización de los cines de Caborana y Bustiello. El cine ya venía funcionando desde hacía algún tiempo y de hecho hubo algún problema con el capellán de la Hullera a cuenta de él. SHE - minas de Aller - R.14 actividades sociales. 1923. Carta del Capellán de la Hullera a D. Marcelino Rubiera. 28-VI-1923. He recibido su muy atenta de 25 del corriente que se refiere a que yo forme parte de la censura del cine de esta. Le agradezco en el alma el honor que me hace pero debo manifestarle que en vista de las dificultades habidas anteriormente acerca de este particular y hallándome ahora muy tranquilo y satisfecho por mantenerme apartado de todo no creo proceda intervenir en ello. A esta mi razón se une que como usted no ignora, los hermanos de las escuelas de quienes soy capellán me han insinuado que no ven con agrado, antes ven muy mal que yo intervenga y como usted comprenderá debemos evitar todos los consiguientes disgustos que pueden resurgir con perjuicio de tercero. Finalmente, debo indicar a usted que según tengo entendido por conducto fidedigno, cuando las últimas dificultades habidas con referencia al cine, el gerente ha hecho algunas indicaciones sobre el particular y hasta que el disponga otra cosa, como creo que dispondrá, ruego a usted, a mi vez me exima del cumplimiento de este su deseo. 434.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Ujo. año 1932. El cuadro artístico del Colegio quiere interesar a su público interpretando, el día de Reyes las interesantes obras cómicas: Roncar despierto, El estudiante, etc., realizándolo a satisfacción de todos. 435.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Ujo. Año 1934. El día 5... estalló la horrenda revolución que nos tuvo



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 Colegio Nuestra Señora de Covadonga. Turón La sociedad Hulleras de Turón se instaló en la cuenca asturiana de Turón en 1891. Desde los primeros momentos existió por parte de la empresa cierta preocupación por la provisión social de las minas. En esos primeros años se concretó en la construcción 90 de viviendas para los obreros y en la creación de un economato para los mineros. Sin embargo, esas iniciativas se mostraron insuficientes para la cantidad de obreros que la empresa tenía contratados. Se le dio un nuevo impulso a las iniciativas de atención social de los obreros al final de la Primera Guerra Mundial. Entre 1918 y 1922 construyó la empresa cuatro barriadas con una capacidad total de 227 residencias -que aún así eran insuficientes- y se puso en marcha un colegio que comenzaron a dirigir los Hermanos de La Salle con capacidad para 250 alumnos que se amplió años más tarde hasta poder atender a 450. De la provisión social que había desarrollado la empresa se mostraba satisfecho su gerente -Rafael del Riego- en 1934: El difícil problema de la mano de obra hubo que resolverlo mediante una política social que le hiciera al obrero más agradable el trabajo en Turón que en otras zonas mineras. Construcción de casas mineras higiénicas y económicas en abundancia, economatos bien surtidos y repartidos por todo el valle en los que las ventajas de adquisición fueron palpables, posibilidad de educación de sus hijos mediante la construcción de escuelas propias o subvencionando otras existentes y como complemento necesario una transformación en los medios de explotación y beneficio436 Por otra parte, Hulleras del Turón, era la empresa minera que mejor supo afrontar la modernización de sus instalaciones. Al comienzo de la década de los 30 tenía mecanizadas prácticamente

durante 15 días en continuos sobresaltos... El primer día nuestra casa fue objeto de saqueo por parte de los revoltosos: dos veces vinieron a registrar nuestra casa en busca de armas, pues les habían dicho que en los conventos había muchas. A los pocos días de matar a nuestros Hermanos de Turón...lo supimos. Pasados los días de angustia, llegó la deseada paz y, durante una buena temporada tuvimos hospedados en los locales del colegio a soldados de distintos Batallones... Como consecuencia del cierre de trabajos, la empresa cerró sus escuelas. El 26 de Diciembre se abrió la nueva matrícula... 436.- El Noroeste. 6-VII-1934.



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 todas las tareas mineras, lo que le facilitó llevar durante todos esos años una situación económica desahogada437. Otro aspecto llamativo del valle de Turón era el referido a la actividad sindical. A pesar de los esfuerzos del SMA que tenía su centro neurálgico a pocos kilómetros de distancia, en Mieres, Hulleras de Turón fue una empresa que acabó estando bajo el control del sindicato comunista. Según Shubert438los factores que contribuyeron a facilitar la tendencia hacia planteamientos comunistas fueron: por una parte las transformaciones que se habían dado en el medio laboral y social, que fueron mucho más profundas que en cualquier otro lugar de las cuencas; y por otra parte, el plan de modernización de la empresa que, aunque había contemplado mejorar la provisión social, sin embargo había exigido el despido de bastantes obreros, lo que se había hecho de forma bastante rigurosa. El caso es que a comienzos de los años 20, las secciones del sindicato socialista de Turón comenzaron a distanciarse del SMA por considerar que su moderación no les favorecía. En las huelgas que se plantearon los años siguientes se desmarcaron de las directrices señaladas desde el SMA prolongando huelgas o planteando acciones distintas de las previstas en el SMA. Con la dictadura, la pérdida de potencia del sindicato socialista fue aprovechada por el Sindicato Unico -de influencia anarquista y más tarde comunista- para irse ganando adeptos a pesar de estar ilegalizado. Cuando llegó la República el Sindicato Unico se enfrentó abiertamente con los socialistas, algunas veces con las armas en la mano. Y siempre en el terreno de Hulleras de Turón, donde las acciones obreras fueron bastante más violentas que las que se dieron en el resto de las cuencas. La Escuela de La Salle de Turón surgió en la época de finales de la Guerra Europea cuando Hulleras de Turón había reactivado sus actuaciones cara a la provisión social de la empresa. Entre ellas se encontraba la dotación de una nueva escuela para los hijos de sus trabajadores. La idea era que se pusiese al frente de ella una institución religiosa, aunque no estaba definida cuál podía ser. Una visita del director de Asuntos Sociales de la empresa a la exposición escolar del colegio de Mieres decidió a los directivos de la empresa a ponerse en contacto con los Hermanos. 437.- SHUBERT, Adrian: Ob. cit. pág. 62-63. ...[Riego] había dirigido la única mecanización completa jamás llevada a cabo por una de las grandes empresas de la provincia... [...] Hacia 1921 la empresa había conseguido "economías reales en el número de obreros y en el precio" y estos ahorros habrían sido aun mayores si no se hubiera decidido amortizar los costos tan rápidamente. Hulleras del Turón no tuvo pérdidas de ningún tipo en la década de 1920 y en el periodo comprendido entre 1919 y 1934 sólo hubo un año en que registró pérdidas. 438.- Ob. cit.: pág 162-163.



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 El Director General de la Empresa Hulleras del Turón era entonces Eduardo Merello. El fue quién se encargó de agilizar los trámites y de que se fuese construyendo el edificio escolar. La Escuela comenzó a construirse durante el curso 1917-1918, después de haberse firmado el convenio entre el Director Técnico de la Sociedad Hullera y el Hno Gerfrid. No comenzó su actividad hasta el 7 de enero de 1919. Algunas de las claúsulas del convenio fueron las siguientes: Primera. La Sociedad Hullera, con el fin de beneficiar a los niños de Turón, y especialmente a los hijos de sus obreros y empleados, funda y dota una Escuela de Primera Enseñanza completa. Segunda. Su fin es fomentar la instrucción y cultura de los niños basadas en los principios de la religión católica; por eso la Sociedad encomienda la dirección a los Hermanos de las Escuelas Cristianas, en número de cinco, es a saber, cuatro profesores y su Director. Habrá además un criado para el servicio manual de la casa. Sexta. La admisión de los alumnos está reservada a la Sociedad Hullera o a la persona que designare. se hará constar por medio de una papeleta debidamente firmada que se entregará al efecto. El Hno. Director tiene el derecho de expulsar a los alumnos que por su conducta lo merezcan. Novena. Con el fin de que los Hermanos puedan conservar el espíritu de su estado y la uniformidad de su enseñanza, deben disfrutar de entera libertad para observar las reglas de su Instituto, tanto las que conciernen al interior de la Comunidad como las que se refieren a la dirección de las clases y elección de los libros de texto. Seguirán el sistema de enseñanza simultáneo-muto expuesto en el libro llamado Guía de las Escuelas Cristianas.439 Como en los convenios firmados hasta entonces, y los que se firmarían después, se dejaba claro por parte de los Hermanos que la actividad académica había de quedar enteramente en sus manos, y llevarse a cabo con sus medios y sistema pedagógico. Lo mismo que las actividades que se referían a su vida en comunidad.

439.- ADVD. Turon.



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 Por su parte, a la empresa lo único que le interesaba garantizar era poder realizar ella una primera selección de alumnos, para que el colegio fuese realmente un servicio de la empresa440. De todas formas, el director del colegio realizó en alguna ocasión las funciones de inspector de los otros colegios que dependían de la empresa en el valle441. El sueldo que se estipuló en un primer momento era de 1.500 pesetas, la misma cantidad que ya se había establecido en el convenio del colegio de Bustiello 11 años antes. Era, por tanto un sueldo ajustado, y equivalente a los mínimos que se pagaban por entonces a los maestros nacionales. En 1928 -tres años después de que se lo hubiesen subido hasta esa cantidad a los Hermanos de los colegios dependientes de la Hullera Española- hubo un aumento de sueldo a 2.400 pesetas. Son cifras que hablan por una parte de lo apretado de los sueldos de los Hermanos y por otra de la largueza, en comparación con las otras empresas, de la Hullera Española, cuyos sueldos fueron los mayores que se ofrecieron a los Hermanos, aunque no fuesen ni mucho menos equiparables a la media de los que disfrutaban los maestros nacionales. Lo mismo cabía decir de la inversión de material escolar prevista por la empresa. Mientras que en la Hullera Española el presupuesto en 1922 se hacía sobre 10 pesetas por alumno, en Hulleras de Turón se fijó en un mínimo -al que, lógicamente, había que ajustarse- de 5 pesetas442. La enseñanza para la que estaba previsto el colegio era la elemental. Y se desarrollaba de acuerdo con el sistema simultaneo propio del Instituto que requería la graduación de los alumnos por clases. Sin embargo, con el paso del tiempo se establecieron algunas enseñanzas complementarias orientadas -por el tipo de asignaturas que eran: dibujo, geometría- hacia un posible acceso de los alumnos a enseñanzas técnicas o de maestría.

440.- Muy probablemente para completar el servicio que daba el colegio, la empresa creó en 1925 una mutualidad escolar. El único dato que tenemos de ella es su incripción en el Libro de registro de Asociaciones del Gobierno Civil. AHPO. Sección Gobierno Civil. 468. Libro Registro de Asociaciones. Pág. 262. 441.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Turón. Año 1931. Julio. El día cuatro se dieron las vacaciones adelantándolas este año algunos días, por tener que asistir el Hno Director a los exámenes que se verifican en las demás escuelas de la empresa regidas por seglares. 442.- ACG. Roma. Reseña histórica del colegio Nª Señora de Covadonga, de la Sociedad Anónima "Hulleras del Turón". Asturias. Por lo que se refiere a los alumnos, la escuela, por supuesto, era gratuita. Se les facilitaba a los alumnos gratuitamente el material, del que se hacía cargo la empresa de acuerdo con un presupuesto que no debía bajar de 5 pesetas por alumno.



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 La construcción inicial del colegio resultó bastante limitada: aulas, habitaciones de los hermanos y poco más443. Con el paso del tiempo -el curso 1931-1932- se acometió una remodelación que añadía lo que faltaba -patios, cobertizos y una nueva capilla- y algunas aulas para poder dar cabida a 450 alumnos444. Las congregaciones propias de los colegios de La Salle, empezaron a funcionar relativamente temprano. Lo que costó más tiempo sacar adelante fue la asociación de antiguos alumnos que no se llegó a constituir hasta junio de 1931445. Mientras tanto se procuró mantener el contacto con los antiguos alumnos a través de reuniones anuales446. La acción propagandista que se hizo desde el colegio se centraba en aquello que podían realizar a través de los hijos de los obreros que acudían a clase. De un lado lo que las congregaciones de alumnos podían hacer con carácter semipúblico -bastantes de las ceremonias se desarrollaban en la capilla del colegio- y también lo que a través de ellos podía llegar a las familias: costumbres piadosas que los padres viesen hacer en casa a sus hijos o que se fomentasen a través de las actividades del colegio. Por ejemplo, cercana la navidad, una de las actividades que se realizaba en clase era la cuidada elaboración por parte de los alumnos de invitaciones navideñas dirigidas a sus padres. También por esas fechas se preparaba un Nacimiento en el colegio que durante las vacaciones era muy visitado447. Aunque no estuviese relacionado con actividades puramente escolares, también se procuró hacer llegar a los padres a través de sus hijos revistas mediante el sistema de que fuesen los alumnos quienes distribuyesen las revistas a los suscriptores, consiguiendo de esta forma que las revistas estuviesen, entre medias, algunos días en sus casas448. 443.- ACG. Roma. Reseña histórica del colegio Nª Señora de Covadonga, de la Sociedad Anónima "Hulleras del Turón". Asturias. Faltan - Capilla amplia y capaz de contener a los niños de la Escuela y otros 100 o 200 jóvenes. Salas de recreo con su salón de actos para veladas recreativas, conferencias y distribución de premios, etc. Patios-cobertizos-frontón o juego de pelota y hasta su pequeña cantina para quitar que los jóvenes salgan para ir a las tabernas o chigres. 444.- La inauguración de la capilla tuvo lugar en mayo de 1932. Región. 28-V-1932. 445.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Turón. Año 1931. En Diciembre salieron 3 jóvenes para Santander donde se celebraba el II congreso de Juventudes Católicas. 446.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Turón. Año 1928. Como obras post-escolares tenemos establecida todos los años la Fiesta de Antiguos Alumnos que consiste durante el tiempo pascual en confesar, comulgar para cumplir con la Santa Iglesia, después desayunar en el Colegio, luego concursos de juegos o de espor. Comida íntima en el colegio págada por ellos, y por la tarde concurso de carreras de cintas, bicicletas, Futbol, etc. 447.- Cfr. ACG. Roma. Crónica de la casa de Turón. Años 1925, 1926. 448.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Turón. Año 1926. Como propáganda católica tenemos en el Colegio 2 paquetes de 40 ejemplares de las revistas católicas "El Pan de los pobres o devoción antoniana" y el "Mensajero Seráfico", que se reparten a los suscriptores del pueblo por medio de los niños de la Escuela, leyéndolas así muchos niños y sus padres antes de entregarlas a sus dueños.



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 Por otra parte, el contacto habitual del colegio con los padres de los alumnos se hacía por medio del envío regular las notas. También se establecía contacto con ellos a través de las fiestas que solían darse con motivo de diversos acontecimientos: Primeras comuniones, S. Juan Bautista de La Salle y final de curso sobre todo449. Sin embargo es necesario matizar diciendo que tales relaciones con los padres eran del colegio en general y no de cada uno de los distintos profesores450. De todos los colegios llevados por Hermanos de La Salle en Asturias, el de Turón fue el que sufrió manifestaciones anticlericales más violentas, que culminaron en los sucesos de 1934. Desde la llegada de la República los atentados contra el colegio fueron bastante frecuentes451. El telón de fondo de esa violencia lo constituía el Sindicato Unico que se hallaba en los primeros momentos republicanos sometido a la pugna entre comunistas y anarquistas por su dominio. Más adelante la violencia estuvo motivada por razones tácticas del Sindicato Unico que buscaban el desmarque de Turón de las estrategias del sindicato socialista.

449.- Eran fiestas que aún teniendo algún acto religioso como la misa, normalmente se planteaban como un día de campo: juegos, lanzamiento de cohetes y globos, comida, etc... Respecto a la aceptación por parte de los mineros de la labor del colegio, aunque al principio no debieron ver la llegada de los religiosos con buena cara -al igual que había sucedido en Mieres donde costó completar la matrícula en los primeros momentos-, acabaron dando por válida la enseñanza impartida en el colegio. Desde su apertura la Escuela ha ido progresando y dando buenos resultados... de tal manera que los obreros socialistas que en un principio se alarmaron al ver llegar a Turón los religiosos para dar la enseñanza cristiana a sus hijos, enseñanza contraria a sus principios laicos y socialistas, pronto comprendieron su error y el valor de la enseñanza que recibían sus hijos más los adelantos obtenidos en el primer año y solicitando nuevas plazas para los hijos de sus compañeros. ACG. Roma. Reseña histórica del colegio Nª Señora de Covadonga, de la Sociedad Anónima "Hulleras del Turón". Asturias. 450.- Ese matiz en el trato con los padres de los alumnos es importante, pues aunque los padres pudiesen simpatizar con el colegio a través únicamente de los actos colectivos, es mucho más fuerte la relación si se establece a través de lazos de amistad con el profesor de mi hijo. De todas formas, tal como dice Pedro Chico en su libro -Ob. cit. Pág. 144Poco hablaban aquellos profesores con los padres, pues no era usual entonces esta comunicación. Los casos difíciles los resolvía el Director. 451.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Turon. Año 1931. 14 de Abril. A consecuencia del cambio de Régimen un grupo de mozalbetes apedrean el edificio y no tuvo más consecuencias que la rotura de algunos cristales... A consecuencia de los acontecimientos políticos, este año no se celebró la fiesta de S. Juan Bautista de La Salle... Desde el 16 al 30 de septiembre se clausuraron las clases 3ª y 4ª para alojar en las aulas a 70 Guardias Civiles que se concentraron aquí a causa de la huelga... 14 de septiembre. En la noche de este día es volada con dinamita la imagen del Cristo de la Paz situada a poca distancia de la casa... 9 octubre. Dos guardias vigilan el edificio de la Escuela por verse este amenazado por espacio de dos días... Diciembre, 15. Hace dos noches arrojaron un potente cartucho los huelguistas, estalló en la acera del jardín y rompió 23 cristales. Al día siguiente llegaron 100 guardias de Asalto que se alojaron en dos clases del pabellón nuevo. Nos hemos arreglado para no suspender por tal motivo ninguna de las clases.



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 La violencia llegó a tal extremo que los dirigentes del SMA llegaron a pedir urgentemente un par de veces al ministro de la Gobernación que se interviniese452. Ese ambiente tenso y violento, con huelgas y atentados continuos repercutió en la empresa que se planteó reducir gastos en verano del 33453. Uno de los gastos que se pensaba eliminar era el colegio454. No se llegó a cumplir el aviso de cierre y en septiembre volvieron los Hermanos aunque contratados por la Mutua escolar y cultural mierense. El ambiente de tensión ya hemos visto como estaba repercutiendo de forma violenta sobre el colegio, por lo que no es de extrañar que los Hermanos que habían sido destinados al colegio después de los movimientos de la Operación Balmes, sintiesen cierta aprensión ante las posibles consecuencias que podía atraer esa atmósfera, aunque en último término considerasen que no podía faltarles la ayuda de, al menos, un sector de los obreros455. Al igual que sucedió en el resto de los colegios de los Hermanos -y en general con el resto de la enseñanza religiosa- la presión laicista de las autoridades municipales, auspiciada de alguna forma desde la Dirección general de primera enseñanza, aumentó bastantes grados aún antes de la aprobación de la Ley de Congregaciones456. En Turón no consta que se pidiese la incautación del colegio por parte del Ayuntamiento, tal como sucedió con otros colegios, sin embargo sí que se decretó la supresión de cualquier manifestación religiosa, y se solicitó desde la alcaldía la visita de un Inspector de primera enseñanza. Esas dos cuestiones y 452.- SHUBERT, A.: Ob. cit. Pág 189-190. Recoge los momentos de máxima tensión, en junio de 1931, durante los que Amador Fernández y Ramón González Peña telegrafiaron al ministro de la Gobernación con ese fin. En esas páginas y las siguientes se da cuenta de las principales actuaciones violentas del Sindicato Unico primero y del SUMA -escisión del anterior dominada por los comunistas- después, a lo largo de la etapa republicana, que fueron creciendo cada vez más hasta la revolución del 34. 453.- En agosto del año anterior la empresa también había tomado medidas orientadas a paliar las pérdidas ocasionadas por las continuas huelgas que se iban sucediendo a pesar de los intentos del SMA de no abusar de ellas. En concreto, en el verano de 1932 Hulleras del Turón planteó introducir la semana laboral de cuatro días, medida que unida a las que habían tomado las otras empresas provocó una nueva huelga general. Cfr. SHUBERT, Adrian.: Ob. cit. Pág. 184-185. 454.- Una carta del 13 de julio de 1933 anuncia la Director del Centro que "ponga en conocimiento de sus superiores la necesidad de cerrar el Centro debido a la crisis que la economía de la Empresa está atravesando", dando de plazo para la clausura el 1 de agosto siguiente. CHICO GONZALEZ, Pedro: Ob. cit. Pág. 142n. Finalmente el colegio permaneció abierto. 455.- CHICO GONZALEZ, Pedro: Ob. cit. Pág. 142-143. Se citan algunas cartas escritas por los Hermanos del colegio en los días previos a la revolución de octubre en las que se advierte un cierto temor de fondo, aunque también la confianza en el apoyo de los obreros: No son muy halagüeñas las noticias que tengo del carácter de esta gente... la mayoría son socialistas. Va mucha diferencia con Astorga. Pero sin embargo no nos preocupamos, porque los mismos obreros nos quieren mucho y no permitirían que se metieran con nosotros. Correspondencia del Hno. Benito. 15-IX1934. 456.- Cfr. PALACIO ATARD, Vicente: Cinco historias de la República y de la Guerra. Editora Nacional. Madrid, 1973. Pág. 50-53.



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 la manera en que fueron resueltas, pueden considerarse batallas entre el colegio, la empresa y el ayuntamiento que, muy probablemente, fueron determinantes cuando llegó la revolución asturiana. A comienzos del curso 1932-1933, el colegio sufrió una visita de Inspección solicitada por el Alcalde de Turón: Se hizo presentar todos los libros de texto. Después de apostrofar al Director por no cumplir las leyes antirreligiosas de la República, le conminó a que quitara de la Escuela todos los símbolos religiosos y a que cambiara todos los textos escolares. Y además le dio el plazo de quince días para cumplir la terminante ordenación. El Director le hace observar irónicamente si tiene que cambiar también los libros de Artmética. "También, dice el malhumorado y ceñudo inspector, porque Vds. catequizan con todo". Despide al Inspector y acude al Director de la Empresa, Sr. Riego. Este había ya recibido con aquel aire tan resuelto y desenfadado que le caracterizaba al Inspector y le había pedido la orden escrita del Gobernador. El funcionario tuvo que retirarse indispuesto y excitado... Veinte días después vuelve el Inspector con la orden escrita del Gobernador prohibiendo enseñar religión en las horas oficiales y que se acompañe a los niños a la misa parroquial. El Sr. Riego archivó la carta y ni la dio a conocer.457 Otro motivo de tensión fue el traslado de los alumnos en filas a la misa parroquial. Al igual que había sucedido en La Felguera los primeros domingos tras la proclamación de la República, en Turón se intentó que los hermanos terminasen con esa costumbre, que se consideraba una provocación. El momento más tenso tuvo lugar el domingo de carnaval de 1933. Durante la misa dominical -a la que los alumnos habían acudido en fila- el Alcalde municipal se trasladó hasta Mieres de donde volvió con un teniente de la Guardia Municipal. El Director fue detenido al salir de la iglesia. Fue trasladado hasta Mieres y después de interrogarlo se le declaró en libertad. Los domingos siguientes se siguieron llevando a los alumnos en fila a la Iglesia458.

457.- CLAUDIO GABRIEL, Hno.: La obra lasaliana en España. Bruño. Madrid, 1953. Pág. 537. 458.- Cfr. CLAUDIO GABRIEL, Hno.: Ob. Cit. Pág 539.



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 A estos incidentes -que se podían computar en el haber del alcalde como negativos, puesto que no había conseguido imponer su criterio- había que añadir varios incidentes entre las Juventudes Católicas que se habían fundado en el Colegio y tenían allí sus reuniones, y alguno de los dirigentes obreros de Turón459. Por otra parte, la masonería tenía un Triángulo en la localidad de Turón, cuyo jefe -Leoncio Villanueva- fue miembro del comité revolucionario local durante la revolución. Las directrices generales de la masonería en cuestiones de educación tendían hacia la supresión de la enseñanza religiosa y el establecimiento de la escuela única y laica a través de la implantación del monopolio estatal en ese campo460. Por lo que se refiere a su posible influencia en el movimiento revolucionario de octubre del 34, no consta que se hubiesen lanzado consignas concretas461, y -de hecho- la implicación de Leoncio Villanueva en las

459.- Cfr. CHICO GONZALEZ, Pedro: Ob. Cit.: Pág 158-160 460.- FERRER BENIMELI, José A.: La escuela laica lugar de enfrentamiento entre la Masonería y la Iglesia en España (1868-1930). En Ecole et Eglise en Espágne et en Amérique latine. Actes du colloque de Tours (4-6 décembre 1987). Université de Tours. 1988. Pág. 214 ...un par de años antes de la proclamación de la República, en la Asamblea de la Gran Logia Española, celebrada en Barcelona, en mayo de 1929, el Gran Maestre, Francisco Esteva, volvía a hablar en favor de la laicización de la enseñanza estatal estimulando una campaña en favor de la supresión de la religión en las escuelas. En las páginas anteriores de este artículo se habla de la necesidad de la estatalización de la enseñanza como medio para evitar la influencia de los religiosos en la enseñanza. 461.- LERA, Angel M.: La Masonería que vuelve. Planeta. Barcelona, 1980. Pág. 134: Nada tuvieron que ver los masones en los movimientos subversivos desencadenados por los anarcosindicalistas, aunque muchos de ellos estuviesen afiliados a las logias. Tampoco tuvieron nada que ver con la Revolución de 1934, aun admitiendo que algunos de sus dirigentes como Belarmino Tomás, socialista, fuese a su vez miembro de la Orden. No eran banderas masónicas las que ondearon en Asturias, sino las de la revolución social inspirada en doctrinas que no se explicaban en las logias. La situación de la masonería asturiana en relación a la enseñanza por aquella época queda perfectamente reflejada en la contestación que le da en enero de 1934 la Gran Logia Regional del Noroeste de España a la circular que recibe de la Liga de Educación y Enseñanza: bastantes problemas tienen con sostener una escuela neutra. Rebuda, en efecte i al seu temps, la circular invitant-nos a col-laborar en l'obra tan important que es proposa aquesta entitat (LEYE), hem de dir-vos que si hem trigat un quant de temps a decidir-nos és per raó de la situació en què ens trobem, i avui definitivament us comuniquem que, tot i lamentar-ho moltíssim, ens és impossible atendre la vostra súplica, ja que sostenim una escola neutra fundada per les nostres lògies fa més de vint anys i amb l'esforç en general de tots els germans i, malgrat alixò, ens veiem gairebé impossibilitats per sostenirla. Rebíem una subvenció anual de l'ajuntament que ens ajudava en les despeses i en temps de la República li ha semblat convenient suprimir-la. Aixi, doncs, no podem contraure nous compromisos. Us desitgem un gran èxit en la vostra empresa per al bé de la cultura i l'enseyament. Carta de la Gran Logia Regional del Noroeste de España a la LEYE. Recogemos la cita de ALVAREZ LAZARO, Pedro: Maçoneria espanyola i ensenyament. en VV.AA. MAÇONERIA I EDUCACIO A ESPANYA. Fundació Caixa de Pensions. Barcelona, 1986. Pág. 153-154.



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 muertes de los Hermanos de Turón se puede considerar como meramente pasiva, obedeciendo su presencia en el comité revolucionario más a su calidad de obrero que a su afiliación masónica462. La Revolución del 34 estalló en Turón al mismo tiempo que en el resto de las cuencas a pesar de de la desorganización sindical que existía en el valle desde mediados de 1932 en que la política del sindicato comunista se había venido abajo463. Al poco de darse la señal de comienzo se iniciaron las negociaciones con la Guardia Civil, se ocuparon las oficinas de la empresa y se procedió a la detención de los personajes más significativos del valle. A lo largo de la mañana del día 5 fueron trasladados a la cárcel provisional establecida en la Casa del Pueblo los detenidos. Fundamentalmente se trataba de los directivos de la empresa, el principal animador de Acción Popular en el pueblo, el jefe de los guardias jurados de la empresa y los sacerdotes -párroco, coadjutor y capellán de la empresa- que residían en Turón. El registro del colegio en busca de armas se realizó temprano. Una vez finalizado los Hermanos fueron detenidos y llevados a la Casa del Pueblo, donde permanecieron 4 días hasta su ejecución. La ejecución fue decidida por el comité revolucionario que estaba formado por seis comunistas, seis socialistas y un cenetista. El motivo por el que se decidió no está claro. Las respuestas que posteriormente dieron los implicados fueron evasivas, intentando trasladar la responsabilidad al comité. En último término parece que los miembros del comité se dejaron llevar sin más por el odio antirreligioso464. Una vez finalizada la revolución el colegio no volvió a funcionar hasta un año después. Normalizadas las cosas en la empresa, el nuevo director pidió al Hermano Visitador un nuevo equipo para que continuase la enseñanza en el colegio. A comienzos de verano de 1935 se designó a la nueva comunidad que comenzó las clases en una casa distante dos kilómetros del colegio. Este se hallaba ocupado por un destacamento de la Guardia Civil. En el nuevo edificio sólo pudieron ser atendidos 186 niños465.

462.- Cfr. CHICO GONZALEZ, Pedro.: Ob. cit. Pág. 46. La Masonería tuvo que ver mucho con la Revolución de Octubre y con el sectarismo anticlerical que animó a muchos revolucionarios. Pero no fue causante inmediata de las muertes acaecidas, ni en Asturias ni en el resto de España. Por supuesto que tampoco parece justo atribuir al masón Villanueva las muertes de Turón. Si como obrero significado participó en las deliberaciones del Comité local, como persona no se comprometió en la sangre derramada. 463.- Cfr. SHUBERT, Adrian: Ob. cit. Pág 192. 464.- Así como en el asesinato del director de la empresa, Rafael del Riego, que tuvo lugar el día 14 cuando ya la revolución se daba por perdida, parece que existió afán de venganza, en el caso de los Hermanos, difícilmente podría considerarse así, pues no eran conocidos -acababan de llegar a Turón- en el pueblo y tampoco participaban activamente en la vida pública de Turón. Cfr. CHICO GONZALEZ, Pedro: Ob. cit. Shubert, valora el asesinato de los Hermanos como un exceso revolucionario. El caso de Riego lo considera venganza personal. Ob. cit. Pág. 210. 465.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Turón. Año 1936.



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 En 1936 no hubo incidentes graves en el valle, aunque el ambiente continuaba siendo tenso. Muestra de ello fue la decisión de la empresa de dar vacaciones durante los días de las elecciones generales y una visita del Inspector de zona al colegio466.

466.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Turón. Año 1936.



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 8. LA INFLUENCIA DE LOS COLEGIOS DE LA SALLE EN SU ENTORNO La enseñanza en los colegios de La Salle El Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas había nacido como un remedio ante la insuficiencia de las clases populares y de los pobres de alcanzar educación para sus hijos. El medio para solucionarlo que se propuso S. Juan Bautista de La Salle consistía en formar maestros capaces de comunicar el espíritu cristiano a través de su enseñanza, su vigilancia y su ejemplo, viviendo en medio de sus alumnos. Canónicamente se había constituido como una congregación de religiosos ligados por los votos de pobreza, castidad y obediencia, de estabilidad y de enseñanza gratuita. La originalidad del Instituto en las fechas de su creación consistió en que, por una parte, elevaba la profesión de enseñante al nivel de vida consagrada a Dios en su integridad, profana y religiosa. Por otro lado, esa consagración se refería a la totalidad de sus actividades en orden a su misión de educadores cristianos en el medio escolar. Y, finalmente, se establecía para los Hermanos la especialización mediante una formación apropiada a la finalidad profesional y pastoral que caracterizaba al Instituto. Fue, por tanto, en sus orígenes, una iniciativa en la que se valoraba al mismo nivel la capacitación profesional y la vocación religiosa. Cuando el Instituto llegó a España. El país se encontraba en pleno reverdecer de las órdenes religiosas con fines benéficos, asistenciales y educativos. Las dedicadas a la enseñanza seguían todas, más o menos, el mismo esquema general: asentaban su labor educativa en una sólida vida en comunidad y en la preeminencia en cuanto a los objetivos formativos de la formación cristiana sobre la académica467. En el caso de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, la formación que recibían quienes ingresaban en el Instituto era la siguiente:

467.- YETANO, Ana: La enseñanza religiosa en la España de la Restauración (1900-1920). Anthropos. Barcelona, 1988. Pág. 109. Lo que es indudable es que en los largos años del siglo XIX y primera mitad del XX se va a revelar esta fórmula de comunidades religiosas de vida mixta como la más idónea, por no decir la única capaz de cumplir las tareas apostólico-educativas que la Iglesia se había fijado.



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 Ingresaban entre los 13 y 15 años en el Noviciado Menor, que hoy llamamos Aspirantado. Dedicaban la mayor parte del tiempo a estudiar todo lo que les preparaba a ser, un día no lejano, maestros. El Bachillerato no entrará como programa fijo hasta 1941. A los 16 años el aspirante pasaba al Noviciado con el nombre de postulante. [...] En estas fechas el Postulantado duraba seis meses, pero hubo tiempo en que sólo duraba dos. El día señalado, el postulante considerado maduro, empezaba su Noviciado e ingresaba oficialmente en el Instituto con la Toma de Hábito. El Noviciado duraba 12 meses... Estudios sobre el Instituto (Reglas, Fundador, Colección, Historia), sobre la vida religiosa (votos, oración, liturgia, devociones), algo de Teología y más de Catequesis. [...] Pero, más que nada, se ejercitaban en la oración... "Es el primero y principal de los ejercicios diarios" ha dejado escrito el Fundador en su Regla [...] Al acabar el año llamado de probación, pasan al Escolasticado. La vida diaria sigue semejante a la de una escuela ordinaria, en la que cambiásemos la clase dada por la clase recibida o el estudio. Continúa el ritmo de vida religiosa ya emprendido, pero se reemplazan los ratos de estudio espiritual y de oración extraordinaria por estudios profesionales: pedagogía, catequesis, y todas las asignaturas que luego han de enseñar. Un grupo, cada vez mayor, se examina de Magisterio ya en el mismo Escolasticado. Estos estudios duran uno o dos años [...] El día que señala el H. Visitador, uno u otro, o un grupo entero, recibirán la "obediencia" que les envía a regentar una clase de chavales pobres468. La preparación profesional parecía quedar en un segundo plano, buscándose más el fomento de la vida de piedad y la preparación catequística. La finalidad primordialmente doctrinal de los colegios quedaba así plenamente remarcada. Teniendo presente que su dedicación principal sería la enseñanza primaria, como punto de partida podía bastar lo que se había estudiado en el Escolasticado. Sin embargo la formación que recibían los Hermanos no quedaba ahí. El Instituto tenía prevista una formación continuada de sus miembros, no sólo en el aspecto catequístico y teológico, sino también en el pedagógico y académico.

468.- Sembraron con Amor. Ob. cit. Pág. 377-378.



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 La actualización técnica del sistema catequístico se realizaba todas las semanas en una sesión realizada ante la comunidad por uno de los Hermanos, los demás escuchaban e intercambiaban opiniones sobre posibles mejoras469. Los estudios teológicos se iban completando a lo largo de los años. Se hacían dos exámenes anuales: en Pascua y en Julio. Los Hermanos no estaban obligados a someterse a esos exámenes, aunque sí a estudiar media hora cada día temas de teología o religión. La realización de los exámenes les liberaba de tener que dar cuenta a diario de lo estudiado. Venían luego los estudios profanos o científicos... la Regla de Gobierno prescribía, hasta los 40 años de edad, el responder continuamente a los exámenes y controles internos que debía organizar el distrito -sólo la posesión de un título oficial dispensaba, en aquellas fechas, de 4 exámenes por año-. El Distrito -normalmente desde el Escolasticado, y bajo la responsabilidad de ese Profesorado- enviaba a las comunidades cada mes unos "temas de composición", sobre lengua, cálculo, historia... Los Hermanos estudiaban siguiendo las orientaciones que acompañaban a los temas, y respondían a ellos. Y en Pascua, se juntaban un par de días en un colegio importante y eran sometidos a exámenes escritos y orales, de conformidad con los asuntos estudiados en ese curso. [...] Y, por fin, los exámenes oficiales. Ante todo el Magisterio; que desde 1914 va a ser conseguido, en sus dos grados, elemental y superior, con cuatro años de estudio. [...] en el año 1926, cuando se husmean ya cambios políticos en lontananza, el hecho de estudiar y examinarse oficialmente (ya incluso de Universidad), era la situación general. Se estudiaban también materias que no requerían todavía exámenes. Por ejemplo, el idioma inglés. Así en 1913 se organizó un cursillo en Cóbreces impartido por dos Hermanos, uno canadiense y el otro irlandés470. Desde el punto de vista profesional, pedagógico, los Hermanos se ciñeron a sus formas de hacer, que muy probablemente bastasen para llevar a cabo con eficacia el fin propio del Instituto. Además, cuando la insuficiencia de Hermanos para atender un determinado colegio, hacía necesaria la colaboración de algún 469.- Reglas Comunes. Cap. XXX, Art. 19. 470.- Sembraron con Amor. Ob. cit. Pág. 380-381.



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 maestro seglar, ésta se veía con cierta aprensión, lo que contribuía al aislamiento, tanto de otras pedagogías como de los vecinos, por parte de la Comunidad471. De todas formas, la actualización pedagógica, aún realizándose dentro del mismo Instituto, no dejaba de ser un instrumento valioso y más teniendo en cuenta la experiencia de un par de siglos del Instituto en lo que se refería a la enseñanza popular, que había dado lugar a una vasta producción editorial y a unas formas de hacer en lo pedagógico bastante eficaces472. Por otra parte, el papel preeminente de la Iglesia en la tarea educativa durante la Restauración, y la incapacidad demostrada por parte del Estado para conseguir una mejora eficaz en el sistema escolar473, una de cuyas manifestaciones fue la falta de exigencia por parte de las autoridades de los títulos correspondientes a los maestros privados474, favoreció la ralentización -no parecía urgente ni necesario- por parte de los Hermanos de la obtención de títulos, aunque, cuando fue necesario hacerlo -a la llegada de la República- no supuso un especial problema para ellos, bastó con aumentar un poco la presión sobre los Hermanos que aún faltaban por conseguirlos. Además, en el caso de los colegios instalados en las cuencas asturianas, entre las finalidades para las que habían sido creados, no figuraba la de conceder un diploma o un título a los alumnos 471.- Sembraron con Amor. Ob. cit. Pág. 413. [En 1923] En el campo apostólico se quiso atajar todo aumento en la colaboración de maestros seglares: aunque sean excelentes cristianos "c'est le monde". 472.- No hay que olvidar que el sistema simultaneo, propio de los Hermanos, comenzó a aplicarse en España bastante antes de que ellos tuviesen colegios aquí. Lo mismo puede decirse de la graduación de las escuelas, que se venía aplicando en los colegios españoles bastante antes de que la administración educativa consiguiese extenderla a la instrucción pública. 473.- LANNON, Frances: Privilegio, persecución y profecía. La Iglesia Católica en España. 1875-1975. Alianza Editorial, Madrid, 1990. Pág. 96-97. La ley de 9 de septiembre de 1857, que establecía la enseñanza primaria gratuita y obligatoria, era letra muerta, sin plasmación ninguna en edificios escolares o profesorado. En 1900, sólo un 1,5 por 100 del presupuesto estatal atendía a la educación (en Alemania alcanzaba por esas fechas el 12 por 100 y en Francia el 8 por 100), y el censo estimaba en un 60 por 100 el porcentaje de analfabetos. En 1910, el ministro de Educación, Romanones, reconocía que España precisaba 9.579 nuevas escuelas para llevar a cabo lo previsto en la ley de 1857, en lo referente a proporcionar educación a los jóvenes entre seis y nueve años. Evidentemente ocurría lo mismo con la enseñanza media. El preámbulo de la ley de 17 de agosto de 1901, cuyo objetivo era ampliar los programas de bachillerato, admitía que "por supuesto, la penuria de nuestro Tesoro, que al menos por el presente no permite incrementos en el presupuesto de educación estatal, resulta un obstáculo insuperable en el camino de cualquier proyecto de reforma educativa". Lo quisieran o no los políticos, y la mayoría de los liberales no lo querían, las comunidades religiosas continuaron abriendo escuelas en España, por que hacían falta y el Estado carecía de voluntad política, o de recursos, o de ambos, para crear un sistema educativo propio y adecuado. 474.- La labor de inspección por parte del Estado era bastante deficiente, el cuerpo de inspectores era reducido y con escasas atribuciones en relación a la enseñanza privada. Vid. YETANO, Ana: Ob. cit. Pág. 70; TURIN, Yvonne: Ob. cit. Pág. 90. Por su parte en Sembraron con Amor. Ob. cit. Pág. 456. se comenta al respecto lo siguiente: El H. SéridonIsidore, en su primer año como Asistente [su Asistencia había comenzado en 1913] tomó la decisión de que los Escolasticados no se presentaran a exámenes de Normal... el título oficial no es aún necesario; y es más importante dar preferencia a los estudios religiosos o teológicos. Por tanto, sólo después de conseguidos dos ciclos de estudios doctrinales, podría un Hermano presentarse a exámenes. Lo que retrasaba cualquier examen oficial al 3º ó 4º año de vida comunitaria.



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 para continuar después sus estudios, porque -de entrada- ni los empresarios ni los alumnos lo pretendían. Un problema distinto fue el que se planteó, como ya vimos, en las minas de Aller, donde la enseñanza dada por los hermanos por encima de los mínimos creó un cierto ambiente de promoción profesional entre los alumnos, que disgustó a alguno de los directivos de la empresa. Otro de los motivos por los que se frenó durante unos años -entre 1914 y 1928- la consecución por parte de los Hermanos de los títulos oficiales de maestros fue la posibilidad de que la posesión de ese título hiciese flaquear su vocación475. De todas maneras, lo que resulta indudable es que, fuese por un motivo u otro, el planteamiento educativo de los Hermanos de La Salle estuvo cerrado sobre sí mismo en una época en la que existió una inquietud de reforma pedagógica concretada en distintos ensayos, proyectos y realidades. ¿En el aspecto pedagógico estaba abierta nuestra escuela a posibles corrientes enriquecedoras? Más bien no. Reconozco que es postura normal en una institución que se siente poseedora de larga tradición que ha dado y sigue dando óptimos resultados; y que puede incluso mostrar su ideario concretado en una Guía de las Escuelas. Pero siempre cabe aprender algo de otros. [...] La Regla les decía: "Enseñarán a todos sus alumnos según el método que les está prescrito, y se sigue universalmente en el Instituto, y no cambiarán ni introducirán nada nuevo en dicho método": Frase excluyente que apenas se ablandaba un poco en el Capítulo General de 1901: "Los programas y procedimientos relativos a la enseñanza de las diferentes asignaturas se determinarán conforme a los usos y necesidades de los países en que se hallen establecidas nuestras escuelas" -Reglas Comunes, cap VII, art 3; y en apéndice, la decisión de 1901...En España la metodología lasaliana apenas se enriqueció al contacto con las nuevas ideas: ni Manjón ni la ILE, aportaron nada a nuestras escuelas... Pero dentro de la lógica del progreso, el Capítulo de 1928 dio la norma de la apertura, sin por ello suprimir la anterior de fidelidad a la tradición probada: Que sin renunciar a nada de lo que es esencial 475.- Sembraron con Amor. Ob. cit. Pág. 456. Hay quien vio en la postura del H. Asistente [de que los Escolasticados no se presentasen a los exámenes de la Normal] una razón más: cierta desconfianza para con los Hermanos españoles, a quién creía menos firmes que a los franceses... [...] Cuando hubo cambio de Asistente, en 1928, la norma bujedana fue abolida, pero se habían perdido muchos años, lamentablemente.



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 a sus métodos, el Instituto se inspire con toda amplitud en todo lo bueno que haya en la evolución pedagógica contemporanea -Circular nº 266. 6-1-1929-. La Guía de las Escuelas ¿ha influido en la pedagogía española del siglo XX? No se ha estudiado el tema... Está comprobado que algunas Congregaciones religiosas, de varones y de mujeres, estudiaban la Guía en sus años de formación. D. Andrés (Manjón) afirmaba que los "laicistas" en muchas cosas copian de los Hermanos sin decirlo476. La vida en comunidad constituía, por su parte, otro elemento básico del esquema educativo de los Hermanos de La Salle. Difícilmente podría entenderse la enseñanza en los colegios de los Hermanos sin conocer su vida en comunidad. Sus horarios eran sencillos... Se levantaban a las cuatro y media. Se tenía una hora de oración vocal y mental. Se estudiaba media hora de religión según los planes que existían en el Instituto de los Hermanos para la formación de los miembros. Se asistía a la Santa Misa y se pasaba por el comedor para desayunar rápidamente. A las nueve se comenzaba la clase, que se interrumpía a media mañana para el tradicional recreo. A las 12 se terminaba la jornada mañanera y se acudía a la iglesia para una reflexión particular. Se comía a la una. Después había un rato de recreo en común, que normalmente se hacía paseando en algún corredor cómodo en el invierno o en el adjunto patio posterior en los tiempos de calor. A las tres se volvía a entrar en clase y se salía a las cinco. La última media hora estaba infaliblemente reservada para el catecismo, el cuál se comenzaba con un cántico piadoso. Con el catecismo se terminaba el día escolar. Los Hermanos preparaban sus clases y corregían después. A las siete se juntaban para hacer lectura espiritual en un libro piadoso y se rezaba media hora después. A continuación de la cena, que se tenía a las ocho y media, se hacía otro rato de recreo en común. Y después de haber pasado por la capilla de nuevo para rezar las letanías de la Virgen María, todos se retiraban a descansar477.

476.- Sembraron con Amor. Ob. cit. Pág. 401-402. 477.- CHICO GONZALEZ, Pedro: Ob. cit. Pág. 144.



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 Esa vida en comunidad contribuía al aislamiento de los Hermanos con respecto al exterior y de alguna manera serviría para facilitar el espíritu de corporación que explicará en parte la vitalidad y eficacia478. Sin embargo, esa separación respecto al exterior no se refería tanto al desconocimiento de lo que sucedía a su alrededor, como a la desconexión directa e inmediata con la realidad vecinal, lo cual en un ambiente social reducido como podía ser el de los pueblos donde estaban asentadas las comunidades, no podía dejar de tener su importancia479. Aún así, el hecho de estar alejados de los menudos afanes habituales de sus convecinos, no implicaba que lo que hacían los Hermanos no influyese o que su actividad no contase entre sus vecinos. En el caso, por ejemplo, de las congregaciones infantiles y asociaciones piadosas que tanta implantación tuvieron, lo más lógico es pensar que los alumnos debían contar con el consentimiento paterno para participar en sus actividades. De todas formas es posible hablar de una falta de integración completa en el pueblo al modo como venía siendo habitual, a lo largo de la geografía española, la figura del maestro de pueblo, con su intervención directa en la marcha del lugar a través de sus opiniones o de las peticiones de consejo que podían hacerle los vecinos por diversos motivos. *** A la hora de valorar el tipo de enseñanza que se impartía en los colegios de La Salle, nos ha parecido interesante analizarla de acuerdo con un concepto que implica de alguna manera la totalidad de la labor educativa. La expresión calidad de educación, aunque de uso relativamente reciente, pensamos que puede orientar algo ese estudio. El contenido de la expresión educación de calidad admite varias lecturas, tanto en lo que se refiere a los elementos que deberían integrarla como a la graduación de cada uno de ellos dentro del proceso 478.- YETANO, Ana: Ob. cit. Pág. 110. 479.- En relación a la Comunidad de Turón, Pedro Chico -Ob. cit. Pág. 168.- comenta de los meses previos a la Revolución del 34: ...la Escuela estaba más allá de la política y de los partidos. En medio de su cotidiana labor académica, era el mensaje evangélico y espiritual el que iluminaba las mentes y los corazones. Las imperfecciones y los tropiezos son normales en toda obra humana y no cabe duda de que determinados errores pudieron influir en los hechos: por ejemplo, pudo entrar en juego, cierta osadía, impulsada tal vez desde la Dirección de la Empresa, en el trato con las envalentonadas autoridades locales; y también, la falta de comunicación cordial, abierta, simpática y comprometedora con la gente del lugar o cierto recelo ante el ambiente...



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 educativo. La calidad educativa podría definirse tanto en lo que se refiere a los procesos como a los resultados educativos por un sistema de congruencias entre: Un sistema de valores educativos dotados de vigencia en una comunidad social y los fines de educación pretendidos por ese sistema escolar. Unos fines educativos definidos en función de esos valores vigentes y unos objetivos específicos que orienten la práctica escolar. Unos objetivos específicos que realmente orienten la práctica escolar y unos procesos diseñados para alcanzarlos. Unos objetivos y actividades pretendidos y unos objetivos e instrumentos de evaluación que puedan utilizarse para determinar el alcance y sentido de ese logro. Unas actividades de los distintos profesores del centro escolar y las de la propia Comunidad educativa del mismo. En definitiva, la calidad educativa vendría definida por la coherencia entre los fines pretendidos por los educadores y los medios puestos para ello, no tanto en el orden material, sino en lo que el esfuerzo educativo tiene, considerado en su globalidad. Teniendo en cuenta, además, que esa globalidad se refiere no a la instrucción propiamente dicha sino a la integridad de la persona. En la medida en que esos aspectos se completen eficazmente puede considerarse que la enseñanza impartida es de calidad. Se trata en definitiva de saber conjugar fines, contenidos y objetivos de la educación; cualidades personales y profesionales de los profesores; medios económicos y técnicos; la programación; motivación interna y externa del alumnos, dentro y fuera del aula; metodología; buen gobierno y dirección de la clase; evaluación; organización escolar; relaciones de los profesores entre sí y con los padres480. Muy probablemente falten todavía elementos de análisis en esa relación. Además, los contenidos que se le pueden dar a cada parámetro son muy relativos. Por eso la elaboración de un esquema de análisis pormenorizado podría ser bastante discutible y siempre muy relativo. Por ello nos ha parecido mejor ir sumando las distintas facetas que nos ofrecía el modelo educativo de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. ***

480.- Cfr. GARCIA HOZ, Victor: Calidad de educación, trabajo y libertad. Dossat. Barcelona, 1982.



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 Exceptuando alguno de los colegios que hubo en la costa -Avilés, uno de los de Gijón y en parte el de Colunga-, todos los demás colegios de La Salle que se establecieron en Asturias estuvieron orientados hacia la enseñanza primaria elemental y gratuita, fin primordial del Instituto desde su fundación. La orientación de la enseñanza hacia las clases populares y la gratuidad de la misma aparecen concretados en los principales documentos del Instituto481, y también en los distintos convenios que fueron firmando los Hermanos con las distintas empresas. En los colegios asturianos, la política que se siguió en ese sentido resultó bastante clara. Aunque a comienzos de siglo se instalaron dos colegios de pago, en Avilés y Gijón, por motivos circunstanciales -había que absorber a los Hermanos venidos desde Francia-, cuando por otras causas fue necesario prescindir de algunos Hermanos -los mismos Hermanos Franceses que tuvieron que incorporarse a filas durante la primera Guerra Mundial- y, por tanto, de la atención de alguno de los colegios, lo que se plantearon los Hermanos de La Salle en relación a Asturias fue precisamente abandonar alguno de los colegios de pago. Diversos problemas hicieron que finalmente se abandonasen los dos que había de pago en Avilés y Gijón, pero el resto de los colegios, que eran gratuitos, continuaron su andadura. Las formas en que los Hermanos podían conseguir que una escuela fuese gratuita eran variados y dependían de alguna manera de la legislación vigente. En Francia, por ejemplo, llegó a ser relativamente normal que hubiese Hermanos de las Escuelas Cristianas encargados de escuelas municipales, cosa que no sucedió en España. 481.- Tanto en las REGLAS COMUNES Y CONSTITUCIONES, como en los Estatutos que se presentaron para su aprobación en España, como en las Reales Ordenes de 12-XII-1877, 10 y 24-IV-1878, 31-XII-1880, 30-X-1896 y 13-XII1898, en las que se reconoce al Instituto para su instalación en distintos lugares, aparece como uno de los rasgos distintivos del Instituto la dedicación especialmente a las clases pobres, objeto principal de su enseñanza. Respecto al criterio de gratuidad, hacia 1913, las lineas generales que seguía el Instituto en España eran las siguientes: 1º. Mantener una proporción entre los centros de págo y los centros populares, que favorezca a éstos últimos claramente, de modo que se pueda hablar de "campo preferente". 2º. No favorecer los "pequeños internados" que, gradualmente, van dando a una escuela popular cierto cariz de colegio de págo. El Capítulo General de 1907 insistió mucho sobre ello, y repercutirá en el Gobierno de nuestra Asistencia, que cerrará más de uno. 3º. En cada una de las escuelas populares que admiten cuotas módicas, el Superior General tuvo que conceder autorización especial refrendada por su consejo. El centro informa anualmente de la necesidad o no de mantener las cuotas, y el examen de la situación puede llevar a decisiones de cierre, de mantenimiento o de aumento de cuotas, según el caso. 4º. En ningún centro -ni en los Colegios de págo- se autoriza a los Hermanos a recibir regalos de ninguna clase de parte de los alumnos. De esta norma se informa claramente a las familias en el mismo prospecto del colegio. Sembraron con Amor. Ob. cit. Pág. 353.



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 Aquí lo habitual fue que los Hermanos se hiciesen cargo de colegios o escuelas dependientes de Fundaciones o empresas que les encargaban la educación a ellos. La materialidad de los edificios y enseres pertenecía a la Fundación o a la empresa y los Hermanos se encargaban de la enseñanza a cambio de un sueldo. Menos frecuente -aunque también se dio- fue el establecimiento de un colegio de pago, o un internado mediante el que se costeaba la enseñanza de una escuela gratuita aneja y se contribuía a costear los gastos generales del Instituto. Los colegios de La Salle localizados en la zona industrial asturiana pertenecían todos a las distintas empresas que en su día habían llamado a los Hermanos para que se hiciesen cargo de ellos. Las relaciones de los Hermanos con los empresarios normalmente fueron buenas; aunque hubo épocas de tirantez, debido sobre todo a cuestiones económicas. La función que los empresarios asignaban a los colegios era de provisión social de las empresas con la finalidad de reconducir ideológicamente a la población obrera482, de ahí que se buscase un tipo de educación religiosa más allá de lo estrictamente establecido en la legislación educativa española483. En ese sentido -el objetivo de conseguir una educación cristiana para los hijos de los obreros- tanto las empresas como los Hermanos marchaban en la misma dirección. Los problemas -y las discrepancias- surgieron cuando se trató de dilucidar el coste de esa enseñanza y los niveles de calidad que debía alcanzar. Respecto a las cargas económicas que para la empresa suponían los colegios llevados por los Hermanos de La Salle, estos tenían la ventaja de que su coste era similar al de cualquier maestro -ya hemos visto cómo en el mejor de los casos, Hullera Española, los sueldos eran inferiores a la media de los de los maestros nacionales- y tenían garantizada la efectividad pedagógica gracias al método propio del Instituto. Además, la empresa se evitaba tener que tratar con el grupo de maestros dependientes de ella uno a uno como hasta ese momento, y le bastaba tratar con el Director o con el Visitador. La contrapartida era que los Hermanos también tenían claro qué es lo que querían -no en vano su método pedagógico estaba perfectamente trazado- y cuáles eran los medios imprescindibles para llevarlo a cabo. No se trataba de dar una enseñanza de élite, sino estrictamente una enseñanza elemental con los medios elementales, de los que -por desgracia- no llegaban a disponer como suyos la mayoría de las escuelas de aquella época. Sin embargo el hecho de que así fuese no tenía por qué implicar que los colegios llevados por los Hermanos 482.- Cfr. SIERRA ALVAREZ, José: Ob. cit. Págs. 238-244. 483.- De hecho las grandes empresas mineras asturianas mantenían escuelas llevadas por maestros laicos, que como era preceptivo de acuerdo con la Ley Moyano deberían enseñar Doctrina Cristiana en sus clases.



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 anduviesen en la misma situación, por eso los convenios se establecían tan exactamente; y después se reclamaba con tanta insistencia el cumplimiento por parte de la empresa de las dotaciones necesarias. De todas formas, esto último no quería decir que los Hermanos se hiciesen cargo de los colegios únicamente cuando ya estaban montados y acabados. Hemos visto los casos de Mieres, Gijón, Ujo y Caborana, donde la edificación del colegio vino precedida por unos cuantos años de escolarización en condiciones precarias. Nos hemos querido referir más bien al hecho de que el Instituto se encontraba en mejores condiciones para negociar y conseguir de los empresarios los mínimos necesarios para desarrollar la enseñanza elemental que los maestros individuales que dependían de la empresa. Otro aspecto en el que hubo alguna discrepancia con las empresas fue el relativo a la calidad de la enseñanza. Las empresas buscaban únicamente cubrir el expediente académico: facilitar una enseñanza elemental, pero que fuese absolutamente elemental: leer, escribir y las cuatro reglas. Los Hermanos -que poseían una tradición docente grande- no se limitaron a ello, sino que procuraron la ampliación y la mejora de conocimientos complementarios no estrictamente elementales, pero sí valiosos para una posible mejora profesional de los alumnos. De alguna manera detrás de ese planteamiento se advierte el prurito profesional de ser enseñantes, que necesariamente no podía conformarse con los mínimos que establecía el programa oficial. Para impartir la enseñanza primaria tenían los Hermanos sus normas específicas -la Guía de las Escuelas y las Reglas Comunes484- que eran las que iban aplicando en sus colegios. En el período objeto de nuestro estudio, no hubo ninguna circunstancia especial que obligase a la alteración de esos dos elementos directivos de su modelo de enseñanza, que se fueron aplicando íntegramente. El punto de partida era el que hemos visto que se especificaba en algunos convenios con el nombre de simultaneo485. Procedimiento que implicaba de alguna manera la graduación de las escuelas: los

484.- REGLAS COMUNES Y CONSTITUCIONES de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. Casa Generalicia. Roma, 1947. Cap. VII. 2. Enseñarán a todos sus alumnos según el método que les está prescrito, y que se sigue universalmente en el Instituto, y no cambiarán ni introducirán nada nuevo en él, sin autorización. * Los Hermanos se conformarán a las prescripciones de la Guía de las Escuelas. Los programas de estudios y los procedimientos para la enseñanza de las diversas disciplinas se determinarán atendiendo principalmente a las necesidades y usos de los diferentes países. 485.- LUZURIAGA, Lorenzo: Historia de la Educación y la Pedagogía. Losada. Buenos Aires, 1963. Pág. 135. Comentando los inicios de las escuelas de S. Juan Bautista de La Salle dice: El mayor interés de estas escuelas es el principio de graduación y clasificación de los alumnos que introduce como anticipo de lo que habrá de ser después la escuela graduada.



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 alumnos eran clasificados por grados486, de acuerdo con su nivel de conocimientos y de cada grado estaba encargado un profesor487. Normalmente se establecía la enseñanza primaria elemental, pero en cuanto era posible se aumentaba a la superior por el sistema de doblar en secciones los grados reales existentes488. Tal sistema de enseñanza implicaba la necesidad de un local que albergase las aulas correspondientes, lo mismo que la presencia de un mínimo de tres hermanos en cada colegio a su comienzo, uno por cada grado. Básicamente era eso lo que solía establecerse en los convenios, aunque después si aumentaba la población escolar también aumentase el número de Hermanos y las aulas, pero siempre sobre la base de la graduación de las escuelas. En una época donde la instrucción pública prácticamente no disponía de escuelas graduadas en la zona industrial asturiana489, suponía un incremento grande en la calidad de la enseñanza pretendida por las 486.- Al comienzo de los colegios, o en circunstancias en las que prácticamente era comenzar desde cero -después de la revolución de octubre, que comenzaron las clases en enero, o después de la guerra civil- una de las primeras tareas que aparece reseñada en las Crónicas de los colegios es el proceso de distribución de los alumnos por secciones. En el Registro de matrícula del colegio de Mieres (ADVd. Mieres.) Aparece la distribución completa del curso 1908-1909, realizada en abril de 1909. Son cinco clases, siendo la de los mayores la 1ª y la de los más pequeños la 5ª. Aunque en cada clase predominan determinadas edades, no es nada extraño ver alumnos de 9 y 10 años en la clase 5ª donde la mayoría son de 6 y 7 años y un buen grupo de 8. En la clase 1ª con un buen grupo de alumnos de 13 y 14 años, también estudia alguno de 10 y 11 años. 487.- El Libro y la Escuela. Libro conmemorativo de la exposición. Biblioteca Nacional. Madrid, 1992. El espacio escolar: La escuela y el aula por Alejandro Tiana Ferrer. Pág 44. La constitución de sistemas educativos nacionales, capaces de dar instrucción a sectores mayoristas de población, exigió el desarrollo de modelos alternativos, en los que un maestro pudiese atender a mayor número de alumnos. Fue así como a finales del siglo XVII y comienzos del XVIII comenzó a introducirse paulatinamente por los Hermanos de las Escuelas Cristianas el sistema simultáneo, en que los alumnos eran clasificados en secciones, generalmente de acuerdo con su nivel de conocimientos. El maestro solía contar con ayudantes, que se ocupaban de las diversas secciones, más o menos homogéneas. Los alumnos recibían instrucción por grupos, de manera simultánea, de donde proviene la denominación del sistema. El modelo arquitectónico asociado al mismo podía variar entre una escuela de una sola clase o la yuxtaposición de varias aulas en un solo local. 488.- En el colegio de Turón, durante el curso 1933-1934, la distribución era la siguiente: La 6ª clase con niños de 5 y 6 años, la llevaba el Hno. Aniceto; la 5ª, el Hno. Julián; la 4ª el Hno. Augusto; la 3ª el Hno. Benito; la 2ª el Hno. Benjamín; y la 1ª, en la que estaban los mayores normalmente entre 13 y 15 años, el Hno. Antonio García. CHICO GONZALEZ, Pedro: Ob. Cit. Pág. 145n. La distribución del colegio de la Felguera en 1935 era la siguiente: 600 niños repartidos en 10 clases o cinco grados pareados. ACG. Roma. Crónica de la casa de La Felguera. Año 1935. 489.- La graduación en la escuela pública llegó a España con bastante retraso, Francia, Inglaterra o Alemania, la habían implantado en el último cuarto del siglo XIX. En España, aunque se había comenzado a legislar sobre las mismas en 1898 -para implantarlas en las escuelas Anejas a las Normales-, hasta 1918 no empezó a tener cierta efectividad la legislación que se había elaborando sobre ellas. Y aún así, sólo las poblaciones relativamente importantes eran las que disponían de escuelas graduadas. En 1924, de las 27.880 escuelas que había en España, solamente 641 eran graduadas, y de ellas 419 de tres grados. Cfr. MILLAN, Fernando: La revolución laica. De la Institución Libre de Enseñanza a la Escuela de la República. Valencia, 1983. Pág. 251.



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 empresas la fundación de colegios que aplicaban de entrada la graduación de la enseñanza, aunque esa enseñanza sólo fuese la primaria elemental, de tres años. El sistema simultaneo -gracias a las facilidades que otorgaba de un avance más concreto y preciso de los alumnos en las diferentes materias- permitía la posibilidad de incluir otras asignaturas. Y de esta manera, aparte de las materias oficiales, fue habitual que se incluyesen en los colegios asturianos de los Hermanos de La Salle lecciones de caligrafía y dibujo. Según la ley Moyano, la enseñanza elemental comprendía las siguientes asignaturas: Doctrina Cristiana y nociones de Historia Sagrada; Lectura; Escritura; Elementos de Gramática Castellana con ejercicios de Ortografía; Aritmética, con el sistema legal de medidas, pesas y monedas; Nociones de Agricultura e Industria; Comercio, según las localidades; Constitución del Estado. La primaria superior además de la ampliación de las materias vistas en la elemental incluía: Nociones de Geometría y Dibujo Lineal, Elementos de Geometría y Nociones de Historia de España y Conocimientos comunes de Ciencias Físico-Naturales490. Las escuelas que se establecieron en las cuencas mineras Es evidente el adelanto pedagógico, que en relación con la enseñanza pública, significaba el sistema de los Hermanos de La Salle. En 1924 Asturias contaba con un total de 1445 escuelas, de las que 112 eran graduadas -MATO DIAZ, Angel: Escolarización y analfabetismo en Asturias... Ob. cit. pág 155. En concreto, y para la zona objeto de nuestro estudio, Langreo no dispuso de una escuela graduada -sobre un total de 26 escuelas para el concejo- hasta 1913 -Vid. TERRON BAÑUELOS, A: Ob. cit. pág. 132-. En 1924 había en el concejo 6 escuelas graduadas de tres secciones -Cfr. Archivo General de la Administración. Sección E.C. Leg. 16.755. Memoria reglamentaria sobre el estado de la enseñanza. 1924. En Mieres, se puso en marcha la escuela graduada en 1925, aunque se habían iniciado las gestiones para su puesta en marcha en 1914 -Vid. TERRON BAÑUELOS, A: Ob. cit. pág. 150-151-. 490.- Un ejemplo de como se podían desglosar esos contenidos en tres grados viene en Sembraron con amor Ob. Cit. Pág. 346n: Un programa de primaria superior en tres clases que podían desdoblarse es el siguiente (Corresponde a Eibar. 1905) 3ª Clase (pequeños): Catecismo. Lectura. Declamación. Gramática. Cálculo mercantil. Caligrafía. Dibujo. Principios musicales. Principios de francés. 2ª clase: Historia Sagrada. Lectura y declamación (en castellano y francés) Dictado (en francés y español). Gramática castellana (ampliación) Análisis (francés y español) Historia de España. Geografía. Dibujo lineal y académico. Musica. Caligrafía. 1ª clase (mayores)



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 asturianas fueron elementales, por lo que sus contenidos se ajustaban a lo especificado en la Ley Moyano que, por otra parte, era también lo que pretendían las empresas al contratar a los Hermanos491. Sin embargo, los Hermanos procuraron no ceñirse a esas materias, sino intentar llegar a más, motivo por el que hubo alguna controversia con los directivos de la empresa tal como hemos visto que sucedió con los de las minas de Aller. Como puntos de partida para un posible promoción profesional se consideraban básicos el dibujo y la caligrafía, y esas fueron las materias que, como extras, se impartieron en los colegios. Aparte de esa labor dentro de lo que podría ser el programa y horario oficiales, cuando se pudo se establecieron clases para adultos o para exalumnos, como fueron los casos de Mieres en sus primeros años, Bustiello o La Felguera. *** Los recursos didácticos propios de aquella época venían a ser los siguientes: Según apunta el libro Curso completo de Pedagogía de don José María Santos, eran: la viva voz del maestro, los manuscritos, los libros impresos, es estudio particular del alumnos y los ejercicios prácticos [...] Los utensilios destinados especialmente a una escuela elemental simultanea...: tableros del tamaño de un pliego en los que se pegaban lecciones de lectura, y que se colgaban en la pared junto con un puntero de madera de unos dos pies de longitud, con el que se señalaba a los niños una letra, sílaba o palabra; una colección de láminas de

Historia eclesiástica. Gramática y análisis (español y francés) Cartografía. Geografía. Caligrafía de varios tipos Aritmética. Comercio y contabilidad Ciencias físicas y naturales Agricultura. Agrimensura Dibujo lineal y académico (aguada) Música y solfeo. 491.- SHE - minas del Aller - R.6 Escuelas. Cuadro de enseñanza del colegio Santiago apostol de Caborana. 1923. Religión, Lengua Castellana, Matemáticas: Aritmética, Geometría, Algebra. Geografía. Historia de España, Lectura, Caligrafía, Nociones de Dibujo, ejercicios prácticos sobre cada una de las asignaturas preinsertas.



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 Historia Sagrada; las muestras de escritura necesarias; un encerado de cinco cuartas de largo por tres y media de ancho, con su correspondiente caballete, para la enseñanza de la aritmética; un tablero contador de enteros, otro de quebrados comunes y otro de decimales; pizarras y pizarrines para las enseñanzas de la escritura y aritmética; clarión para la práctica de la aritmética, gramática, etc..; y libros, papel, plumas y demás útiles necesarios para los niños pobres492. Lógicamente se entiende que son los mínimos -aunque en muchas ocasiones hubiese escuelas públicas en las que no se llegase ni a ellos493- y de hecho fueron esos los materiales con que se procuró dotar a las escuelas de los Hermanos cuando se pusieron en funcionamiento. Por ejemplo, la escuela de Ujo cuando se puso en marcha en 1923 disponía del siguiente material: 4 crucifijos y correspondentes cuadros religiosos 4 mesas escritorio para el profesorado 40 mesas de 5 niños cada una 8 pizarras con sus correspondientes caballetes 4 armarios bibliotecas 4 relojes 4 cuadros de honor 1 tablero contador 4 banderas españolas 492.- Citado por JIMENEZ, Rafael en: El Libro y la Escuela. Libro conmemorativo de la exposición. Biblioteca Nacional. Madrid, 1992. Los materiales didácticos en el currículo. Pág. 59. 493.- Sirva de ejemplo la caracterización que hace el inspector de primera enseñanza de la tercera zona -partidos judiciales de Infiesto, Pola de Laviana y Pola de Lena, que incluyen la zona industrial asturiana- de la Provincia de Oviedo en 1924: MATERIAL ESCOLAR Nuestras escuelas no responden a su finalidad por carecer de medios para cumplir su misión. El material está compuesto de unos tristes enseres que no tienen el menor sentido pedagógico. Unos cuantos bancos carcomidos; pizarras desgarradas e inútiles; algunas láminas llenas de polvo y de mugre y las oraciones de entrada y salida, tienen por todo menaje estas escuelas: lo que da una idea tristísima de nuestro progreso y mentalidad. Archivo General de la Administración. Sección E y C. Leg. 16.755.



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 18 mapas 1 cuadro mural de pesas y medidas 1 vitrina para el sistema métrico 2 esferas terrestres y 2 armilares 1 colección de láminas de historia sagrada 300 perchas494. Por lo que se refiere al material personal de los alumnos, al igual que el resto de la dotación del colegio, se dejó claramente establecido en los distintos convenios que debían ser las empresas quienes lo pagasen. Sobre un presupuesto de unas 5 pesetas por alumno495 se hacían los pedidos a la Procuradoría que suministraba los materiales de manera que resultasen más baratos. Tanto en la marcha de la clase como en los medios materiales de que disponían los colegios de los Hermanos de La Salle, no existían grandes diferencias en relación con lo que debía ser una escuela pública. Una clase normal en un colegio de La Salle venía a desarrollarse de la siguiente manera: partiendo 494.- SHE - minas del Aller - R.6 Escuelas. Inventario de las clases del colegio de Ujo. 1923. En el caso del colegio de Colunga, donde se impartía enseñanza comercial, los materiales de que se dispone son más acordes con esa enseñanza más especializada. Aún así tendrán que recurrir los Hermanos a medios extraordinarios -suscripciones de antiguos alumnos- para conseguirlos. ADVd. Colunga. Colegio de la Inmaculada y San Luis Gonzaga. Circular núm II. Tip. La Reconquista. Gijón, 1921. OBJETOS COMPRADOS CON LOS FONDOS DE LA SUSCRIPCION Una balanza de Sistema Métrico con sus respectivas pesas Un Atlas detallado para el uso de las clases Un Atlas mudo para enseñanza práctica de Geografía Un barómetro para la clase especial Un Termómetro interior Un Termómetro exterior Cartulinas para retratos de Antiguos Alumnos Album para retratos de Antiguos Alumnos Tratado de física (Por R.B.) Compendio de Antropología y Pedagogía (R. Blanco) Cálculos Mercantiles (Rogina) Un tratado de Contabilidad Estudios teórico-prácticos (Partida doble) en 2 tomos (Oliver) Nueva Geografía Universal ilustrada (M.L.G.) 2 tomos Código de Comercio con las últimas reformas Contabilidad General y Administración privada. 495.- En los colegios de la Hullera Española fueron 10 pesetas -en torno a 1923- pero a medida que fue pasando el tiempo se vio rebajado en ocasiones hasta 4 pesetas. En las Hulleras de Turón el presupuesto era de 5 pesetas.



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 de unas divisiones de acuerdo con los niveles que hubiese en la clase -que variaban según la disciplina: unas eran las divisiones para lectura, y otros los grupos para aritmética-, el Hermano profesor iba atendiendo sucesivamente a los diversos grupos, de manera que éstos fuesen trabajando de manera homogenea. Las explicaciones en el aula eran las mínimas necesarias. Era norma clásica en su pedagogía, recordada hasta por la Regla -Reglas Comunes IX, arts. 11 y 12-. El profesor ejecutaba pormenorizadamente el ejercicio-tipo con las precisiones y explicaciones necesarias ante el alumno, y a continuación el alumno realizaba unos ejercicios más, semejantes al primero, por su cuenta. El silencio en el aula era considerado básico para el desarrollo del trabajo, por lo que se ponía especial cuidado para lograrlo. Para ayudarse en este característico silencio, poseía el Hermano un instrumento familiar llamado señal: madera de boj, bien torneada, con una lengüeta, pala o clavija, que permitía conseguir golpecitos agradables, nítidos y repetidos: los alumnos aprendían muy pronto el lenguaje sencillo y breve, y las palabras sobraban.496 En ese sentido, los libros utilizados en el aula, al haber sido escritos y publicados por los Hermanos -que poseían su propia editorial: G.M. Bruño-, facilitaban ese sistema de aprendizaje por la abundancia de reglas prácticas, ejercicios, problemas... Lo normal solía ser que las clases fuesen de 8,30 a 12 por la mañana y de 1,30 a 4,30 por la tarde, cinco días a la semana. El día de asueto acostumbraba a ser el jueves, aunque en esto había variaciones según los lugares. En unos sitios no había clase todo el día, y en otros sólo por la tarde. Hacia 1930 en toda España, la vacación era sólo por la tarde497. La distribución de asignaturas a lo largo de la jornada variaba en cada colegio, no había horarios uniformes. Por poner un ejemplo, en el colegio de Caborana, en 1923 se seguía el siguiente horario: Mañana 8,30 Oración de la mañana, exhortación, visita de aseo, pasar lista, interrogación sobre las lecciones estudiadas en casa. 8,45 Lectura 496.- Semabraron con Amor. Ob. cit. Pág. 386. 497.- El Capítulo X de las Reglas Comunes se dedica a ese tema: De los días en que deben dar escuela los Hermanos y de los días en que darán asueto a sus alumnos.



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 9,15 Lección de cosas o canto, alternas y el miércoles, lección de urbanidad 9,30 Recreación, gimnasia 9,45 Lengua materna, ejercicios orales y escritos en relación con el curso seguido en la clase. 11.00 Dibujo o escritura alternas 11,30 Rezo de un diez de rosario, angelus y salida Tarde 1,30 0ración, pasar lista, interrogación sobre una lección dada anteriormente 2.00 Aritmética, sistema métrico, aplicaciones a la geometría 3.00 Recreación, gimnasia 3,15 Lectura 3.30 Lección de escritura o copia de ejercicios ortográficos 4,00 Catecismo 4,30 Oración de la noche y salida498 Como se puede comprobar en el horario, los alumnos solían llevar trabajo a casa, ya fuese en forma de ejercicios para hacer en el cuaderno o lecciones para volver con ellas aprendidas. Al día siguiente el Hermano recogía los cuadernos para corregirlos y tomaba la lección a todos. Por otra parte, en los colegios se utilizaban sistemas para poder controlar de manera efectiva el trabajo individual de cada alumno. Cada día en clase el Hermano, iba pidiendo para corregir los cuadernos con páginas de caligrafía, series de problemas, redacción en castellano, tareas de casa. Cada semana se establecía un total, sobre la base de los trabajos realizados y las lecciones recitadas, etc. y se escribía ese resultado en un Boletín, que el alumno llevaba a su casa. Los padres veían así un control frecuente de los progresos de su hijo, el puesto que merecía esa semana dentro de su clase, y devolvían el Boletín firmado. En el boletín se incluía también un apartado dedicado a la conducta y aplicación del alumno499. 498.- SHE - minas del Aller - R.6 Escuelas. Escuela de Santiago Apostol. Reglamento horario. 1923. 499.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Turón. Año 1928. Los exámenes se hacen cada dos meses por el Hno Director, cuyos puntos o notas se consignan en los boletines semanales que tienen las 4 clases para la



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 Junto con el control de los cuadernos y preguntas de clase, se hacían además exámenes periódicos, cuya regularidad variaba de unos lugares a otros: podían ser mensuales, bimensuales o trimestrales. Lo más común era esto último. Se procuraba darles un poco de solemnidad, siendo el Hermano Director quien iba pasándose por las aulas para realizarlos. Días más tarde se proclamaban las notas y se premiaba a los que habían obtenido buenos resultados500. En junio se realizaban los exámenes finales de curso. El valor de esas pruebas no era oficial. Tenían más bien el carácter de muestra pública de los resultados que se obtenían en el colegio, con la finalidad de dar a conocer tanto a los padres como a los miembros de la Fundación o del Patronato la marcha de las actividades escolares. Normalmente esos exámenes iban acompañados en días posteriores por la exposición escolar y la fiesta de fin de curso501. Otro aspecto interesante de la marcha de los colegios era el que se refería a la motivación de los alumnos. La motivación externa más clara eran las notas. Conjugaban de alguna manera la vertiente competitiva -número de clase que ocupaba el alumno, división a la que pertenecía, etc.- y la informativa, al no tener otra trascendencia que la de comunicar al alumno y a los padres la marcha de los hijos. El hecho de que la proclamación de las notas fuese pública, podía restarle eficacia en el caso de los menos motivados.

correspondencia con los padres de los alumnos. 500.- En el colegio de Ujo, por ejemplo, al principio los exámenes fueron mensuales -ACG. Roma. Reseña histórica del colegio de S. Claudio de Ujo: ...Se da la primera enseñanza completa, verificándose exámenes mensuales, dando a cada niño la correspondiente nota de su aplicación y conducta-. Más tarde, dependiendo de los directores que hubiese, se mantuvieron con esa periodicidad o pasaron a ser bimensuales. Por ejemplo, en la Crónica del año 1931 se reseñan exámenes bimensuales con la proclamación de las notas días después: FEBRERO: ... El día 20 da principio el Hno. Director a los exámenes en las clases [...] El día 28 se celebra la proclamación de las notas adquiridas en los exámenes verificados en las clases. 501.- La costumbre de celebrar exámenes públicos en junio y premiar a los alumnos más destacados era general en las escuelas nacionales y en muchas privadas, ofreciéndose con tal ocasión una fiesta escolar a los alumnos y sus familiares, y exponiendo los trabajos realizados durante el curso. TIANA FERRER, Alejandro: Maestros, misioneros y militantes: la educación de la clase obrera madrileña, 1898-1917. C.I.D.E. Madrid, 1992. Pág. 175. En Asturias, en 1908, la Junta Provincial de Instrucción Pública -en cumplimiento de un Real Decreto de 22 de Junio de 1908-, le dio un importante empujón a esas celebraciones. En la memoria remitida al Ministerio de Instrucción Pública, hace una relación pormenorizada de todas las que tuvieron lugar y describe la que hubo en Oviedo: En lo que verdaderamente ha puesto todo su empeño esta Junta provincial ha sido en la organización de la Fiesta escolar, no sólo en la Capital, sino en el resto de la provincia, a fin de que, como dice muy bien el decreto tantas veces citado, se estimulasen los niños, los padres de familia, las autoridades y despertar en todas las clases sociales sentimientos de respeto al profesorado y de amor a la cultura... Archivo General de la Administración. Sección E. y C. 6217.



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 Sin embargo, el sistema educativo de los Hermanos no era estrictamente competitivo. De ahí que se procurasen valorar otras aptitudes del alumno, como era el trabajo diario, la atención en clase, la conducta y la aplicación. Además, se procuraba integrar a todos los alumnos en la clase a través de una serie de encargos: ...empleos o encomiendas. Cada división tenía su pasante. Un alumno estaba encargado de la puerta, otro de las persianas y cortinas, el tercero de llenar los tinteros; uno recogía los boletines, otro repartía hojas blancas, el tercero aseguraba la tiza...; por turnos, uno presidía la oración, otro era visitador de enfermos, el último estaba encargado de las relaciones con el H. Director...502 Otro sistema de motivación era la utilización de vales que tenían un valor diverso según su color: aumento de notas, redención de castigos, posibilidad de contar con una tarde para jugar al fútbol503, etc. Se preocuraba además que los premios no fuesen exclusivamente para recompensar las buenas notas sino que se intentaba que revirtiesen sobre los progresos realizados por cada alumno. Por otra parte, tampoco ese sistema de premios y motivaciones era exclusivo de los Hermanos, bastantes de esos estímulos se aplicaban también en la escuela pública y formaban parte del elenco con el que podía contar un maestro para conducir su clase504. 502.- Sembraron con Amor Ob. cit. Pág. 385. 503.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Caborana. Año 1936. Como en años anteriores las clases empezaron el día 7 de Enero, asistiendo los alumnos con puntualidad para ganar los vales de disciplina que les daban derecho, cuando reunían ciento, a jugar una tarde con los balones que había comprado el Hermano Director. 504.- Alejadro TIANA en Maestros, misioneros y militantes: la educación de la clase obrera madrileña, 1898-1917. C.I.D.E. Madrid, 1992, Pág. 174-175, recoge el Reglamento de una escuela municipal graduada de Madrid en el que se recogen los premios y castigos utilizables: Un poco más adelante, hace un listado de los estímulos más adecuados para el éxito de la labor educativa. Los castigos autorizados son: - Los malos puntos; - La represión particular o pública; - La negación de vales de buena conducta; - La retención después de clase bajo la vigilancia del maestro; - La exclusión, temporal o definitiva. Los premios por otra parte, son:



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 Respecto a los castigos, los Hermanos tenían en sus Reglas Comunes todo un capítulo dedicado a ellos505. La escala de castigos venía a ser la siguiente: ante la falta cometida, se utilizaba primero la reprensión pública y breve. Si el alumno reincidía se le ponía de pie en el pasillo central un rato más o menos largo. Se le podía aislar de los demás en un recreo o retirarle algún vale. Si la falta era grave, se enviaba al alumno a hablar con el Director. De cómo debía ser el trato con los alumnos, también tenían los Hermanos algunas orientaciones en las Reglas. El propósito de fondo podría ser la búsqueda del respeto por parte de los alumnos506, y quizá por parte de los Hermanos lograr más objetividad en el trato con ellos o para evitar manifestaciones sensibleras en el trato. El hecho es que el trato personal con los alumnos prácticamente no existía. El artículo 11 del capítulo VII de las Reglas Comunes decía en este sentido: Amarán tiernamente a todos sus alumnos; empero no se familiarizarán con ninguno de ellos, ni les darán cosa alguna por especial predilección, sino solamente como recompensa o estímulo. Y el artículo 15 prescribía que los Hermanos no debían hablar en particular a sus alumnos. En otros artículos se establecían, además, otras normas de conducta encaminadas a evitar el trato particular por cualquier motivo con los alumnos. El tuteo estaba prohibido en la Regla. Sin embargo los usos del español lo exigían aquí por lo que acabó figurando en las Constituciones -Reglas Comunes Cap. VIII, art. 4-. Es evidente que no se consideraba necesaria una relación amistosa o de empatía en el trato con los alumnos para desarrollar con eficacia la enseñanza propia del Instituto. Y en caso de darse esa relación

- Los buenos puntos; - Las tarjetas de buena conducta y aplicación mensuales; - La inscripción en el cuadro de honor; - Los premios anuales; 505.- Se trata del Capítulo VIII: De cómo han de haberse los hermanos cuando se vean precisados a castigar a sus alumnos. 506.- Ana Yetano en su libro -Ob. cit. Pág 126-127- habla de dos rasgos básicos en las relaciones entre los profesores religiosos y sus alumnos: el trato paternal y el distanciamiento. Por lo que se refiere al distanciamiento anota lo siguiente: ...la doctrina respecto a la distancia a mantener invariablemente entre maestro y educando, es siempre la misma: el sentimiento que ha de provocar el maestro religioso en su alumno es el de "veneración"



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 debería ser en el aula, nunca fuera de ella. Evidentemente el sistema de tutoría no existía y la dirección espiritual era más bien general: catecismo y reflexión matinal... Las prácticas religiosas que se realizaban a lo largo del horario escolar también estaban fijadas con bastante exactitud. La jornada se abría en el aula con una oración breve que iba seguida de la reflexión: breve plática de unos 5 ó 6 minutos en la que se exponía una idea sencilla que luego se escribía en la pizarra, y quedaba expuesta todo el día. Por la tarde, un examen corto en la oración de la noche, les recordaba la reflexión matinal. Cada media hora, apenas sonaba el reloj, el encargado interrumpía cualquier lección, explicación o ejercicio con un ¡Acordémonos de que estamos en la santa presencia de Dios! En 1878 se intentó ya que por la mañana los chicos pudieran asistir a la misa cada día. Pronto se vio que no era fácil en algunas escuelas, por lo que se estableció que en caso de imposibilidad, se rezasen en clase, por todos los alumnos, tres decenas del rosario507. Al final del día se impartía a los discípulos la lección de catecismo. Duraba media hora cuando menos508. Esta lección ha sido siempre la más cuidada por el Hermano, la de preparación más larga, la de mayor responsabilidad... Explicar el evangelio, la Historia sagrada, los tiempos litúrgicos, los misterios de la fe, la verdadera devoción, el compromiso cristiano, etc. Todo un programa previo se establecía al comienzo del curso, y un ciclo para los años que se supone va a transcurrir en la escuela el grueso del alumnado.509 Junto con esos contenidos específicos y concretos dentro del horario escolar, se procuraba fomentar en los alumnos la vida cristiana mediante otras prácticas que se iban realizando a lo largo del año. De acuerdo con la parroquia, la víspera del primer Viernes solía ser de preparación y recepción de la 507.- Reglas Comunes, cap. VII, art. 7 508.- Reglas Comunes, cap. VII, 6. Era de media hora diaria; de una hora las vísperas de asueto por todo el día, y de hora y media los domingos y fiestas. Ante la imposibilidad de mantener a veces alguno de estos tiempos, el Instituto resolvió en 1928 aplicar la fórmula del total: cuatro horas y media semanales, que cada centro distribuiría como pudiese. Cfr. Sembraron con Amor. Ob cit. Pág. 393n. 509.- Sembraron con amor. Ob. cit. Pág 394. Por otra parte, el artículo 3 del Cap. VII de las Reglas Comunes dice: Pondrán, sin embargo, su primero y principal cuidado en enseñar a sus alumnos las oraciones de la mañana y de la noche; los Mandamientos de la Ley de Dios y de la Iglesia; el modo de ayudar a Misa, el Catecismo, las obligaciones del cristiano, y las máximas y prácticas que Jesucristo Nuestro Señor nos ha dejado en el santo Evangelio.



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 confesión. El día siguiente, la gran mayoría del alumnado comulgaba. En esas ocasiones el jueves era día de clase y el primer Viernes, de vacación. La preparación para la primera Comunión, era otra tarea que podían realizar los Hermanos. Las devociones que se fomentaban en los colegios eran las dirigidas, después de Cristo, a la Santísima Virgen, a S. José, al Angel de la Guarda y a La Salle. Celebrándose como conmemoraciones especiales precedidas de sus respectivas novenas las fiestas de la Inmaculada, de San José y de S. Juan Bautista de La Salle510. Algunas devociones fundamentales se reafirman además gracias a las congregaciones o asociaciones piadosas, a las que se invita a los niños a incorporarse. Desde 1883 se fomenta su creación en todas las escuelas que dependan del Instituto. A comienzos de siglo, a los chicos que espontáneamente se quieren integrar en cofradías se les ofrecen dos, para no multiplicarse; a los pequeños la Archicofradía del Niño Jesús, y a los mayores la Congregación Mariana, que empieza a llamarse de María y S. Juan Bautista de La Salle. Luego vendrán otras, como los Tarsicios y los Cruzados, incluso antes de 1932.511 Esas congregaciones y asociaciones piadosas, suponían un segundo escalón en el fomento de la piedad de los alumnos -el primero lo constituía, evidentemente, la práctica habitual que se llevaba a cabo en el horario escolar- y suponían también un semillero de vocaciones religiosas. Eran habituales en las crónicas de los colegios las referencias a las vocaciones religiosas que habían surgido a lo largo de cada año. Junto con esas actividades estrictamente religiosas, fueron frecuentes en los colegios otro tipo de actividades complementarias o extraescolares, que sirvieron para mantener vinculados a los chavales al colegio fuera de los horarios escolares. Disponiendo los colegios de unos espacios y unas instalaciones en una época y en unas poblaciones en las que la geografía urbana industrial no contemplaba espacios ni lugares para los juegos y diversiones infantiles, no resultaba extraño que los alumnos acudiesen con complacencia a las actividades que se podían organizar en el colegio los días festivos o fuera del horario. 510.- En las Crónicas de los colegios, son normalmente esos acontecimientos, junto con la evolución de las diferentes asociaciones y congregaciones piadosas, lo que más se suele destacar. 511.- Sembraron con amor Ob. cit. Pág. 394-395.



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 Las que más exito tuvieron en los colegios asturianos fueron el canto -se organizaron coros en varios de los colegios-, el teatro, solían hacerse representaciones en fiestas importantes como Navidad o fin de curso y el cine, que se implantó en los colegios de la Hullera Española en la década de los veinte. El paseo los jueves y las excursiones de final de curso, fueron también otras actividades extraescolares -o circumescolares- que realizaron los Hermanos512.

Los colegios de La Salle y el Movimiento Católico513 Además de las cofradías y congregaciones orientadas a los alumnos del colegio, cuyas actividades estaban destinadas al fomento de la piedad en los alumnos, el colegio estaba abierto los domingos por la tarde a los alumnos y exalumnos en lo que se llamaba el Patronato514; la biblioteca, juegos de salón y el patio estaban a disposición de los que quisiesen asistir para pasar la tarde. Al cargo estaba uno de los Hermanos. Lógicamente esa disponibilidad del colegio hacia los alumnos ayudaba a estrechar lazos, y aunque no se diese una relación personal de amistad con los Hermanos, sí que aumentaba el afecto hacia el colegio que era considerado como lugar de encuentro y juego con los amigos. Cuando los Hermanos llegaron a Asturias, el tiempo de los patronatos estaba finalizando, de ahí que únicamente llegasen a ponerse en marcha en algunos de los primeros colegios que se fundaron allí. En el colegio de San Ramón comenzó a funcionar de la mano del párroco de San Pedro, de quien dependía la fundación que había creado el colegio. Si la iniciativa de esa actividad fue de los Hermanos o del

512.- En 1918 se promulgó un nuevo Reglamento de escuelas Primarias, en el se contemplaban bastantes de las actividades circumescolares que ya venían realizando los Hermanos: Una tarde semanal de paseo con los profesores, una o más excursiones largas, con fin educativo e higiénico, la biblioteca circulante, la mutualidad escolar, la cantina y ropero, el registro antopométrico, proyecciones y lecciones cinematográficas... 513.- Por lo que se refiere a la evolución de los movimientos de juventud dentro del Movimiento Católico, es posible distinguir tres etapas: la de los Patronatos, la de los Movimientos de Juventud y la de las Juventudes Católicas. Cfr. MONTERO, Feliciano: Juventud y Política: los movimientos juveniles de inspiración católica en España: 1920-1970. en "STUDIA HISTORICA". Historia Contemporanea. V. Univ. Salamanca, 1987. pp. 106-121. 514.- ... desde comienzos del siglo XIX es el "tiempo de los Patronatos" para la juventud, obras para la perseverancia (continuación de la catequesis para niños), y para la preservación de los males del mundo moderno [...] Lo que caracteriza a los Patronatos es la dependencia, y la prioridad de los objetivos "externos", religiosos (catecismo de perseverancia) sobre objetivos propiamente juveniles. Corresponden a una pastoral de segregación, de creación de espacios reservados para la lectura y el ocio sin peligros morales. MONTERO, Feliciano: Ob. Cit. pág. 106.



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 párroco, no está claro. De todas formas, sin la colaboración activa de los Hermanos no habría podido llevarse a cabo. El patronato del colegio de Gijón consistía en reunirse los domingos por la tarde en una de las aulas del Colegio, donde tenían juegos de salón; jugar a la pelota en el frontón; ensayar funciones de teatro, que representaban en el salón de la Rectoral; y jugar al Foot-ball515. De todas formas, el Patronato fue únicamente un punto de partida. Una actividad extraescolar que se realizó a comienzos de siglo a partir de la cual fueron surgiendo algunas Asociaciones de Antiguos alumnos516. Habitualmente, para llegar a constituir las Asociaciones de Antiguos Alumnos, era necesaria una labor previa de trato con ellos que permitiese ir formando un núcleo del que saldría después la base de la asociación. Las maneras que existían para no perder el contacto con los alumnos podían ser variadas, desde una petición de ayuda -como en el caso de Colunga y de algún otro colegio- para el colegio, hasta la organización de una asamblea anual de antiguos alumnos que permitiese el reencuentro y la confraternización517. 515.- ADVd.Gijón.Historial de la "Juventud Mariana" Asociacion de Antiguos Alumnos de los Hermanos de las Escuelas Cristianas... (1963) 516.- ADVd.Gijón.Historial de la "Juventud Mariana" Asociacion de Antiguos Alumnos de los Hermanos de las Escuelas Cristianas... (1963) La "Juventud Mariana" fue fundada por el Rvdo. Arcipreste Cura Párroco de San Pedro Apostol, de Gijón, Don Ramón Piquero Gonzalez [...] ... el punto de partida para su constitución fueron los exalumnos del Colegio de San Eutiquio que, por iniciativa de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, que en aquella fecha lo regentaban, tenían formado lo que llamaban "El Patronato" 517.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Turón Año 1926. Mayo. Celébrase por primera vez la fiesta de Antiguos alumnos, con la Confesión y Comunión de unos setenta jóvenes como cumplimiento Pascual, con desayuno en la Escuela y Comida en la fonda y festejos en el campo de deportes. Año 1927. Junio, 16. Se celebra el 2º aniversario o 2ª Asamblea de los Antiguos Alumnos. Confiesan y comulgan 95 jóvenes como cumplimiento pascual. En el año 1928 también se celebró la asamblea, y en 1929 parecía que estaba a punto de salir la Asociación: Se está gestionando una Asociación post-escolar de antiguos alumnos, que a juzgar por el entusiasmo e interés que despierta la idea entre los jóvenes promete ser de excelentes y satisfactorios resultados. Sin embargo en los años siguientes no se menciona su existencia. Probablemente tuviese que ver con ello lo que había sucedido con las Juventudes Católicas del valle del Aller.



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 De una forma u otra, el contacto con los antiguos alumnos procuraba mantenerse y lo normal es que acabase cuajando en la correspondiente Asociación de Antiguos Alumnos. De hecho fue así como sucedió en los colegios asturianos. Los dos rasgos básicos que constituyeron esas asociaciones fueron: por una parte, el planteamiento de tener una identidad propia y peculiar como asociaciones de antiguos alumnos de La Salle, y por otra, el fin formativo y religioso, en torno al que se planteaban buena parte de las actividades. Así como las congregaciones de alumnos estaban dirigidas hacia el fomento de la piedad y de las vocaciones religiosas, en las Asociaciones de Antiguos Alumnos el fin era distinto. Los antiguos alumnos que participaban en las asociaciones normalmente estaban trabajando ya, por lo que no era posible que se orientasen hacia la búsqueda de vocaciones. Más bien lo que se buscaba con esa prolongación del contacto con el colegio era mantener la vida de piedad en ellos y facilitar su preparación intelectual con vistas a la defensa de la doctrina de la Iglesia en el ambiente laboral en que se movían. Las Asociaciones de Antiguos Alumnos que habían cuajado en los primeros momentos -Gijón, Mieres, valle del Aller- fueron adquiriendo entidad jurídica a lo largo de la segunda década de siglo. La primera en constituirse fue la del valle del Aller en 1915518. En 1920 se constituyeron las de Gijón y Mieres519. Por esas fechas, las Asociaciones de Antiguos Alumnos, ya fuese con el nombre de Academias o Juventudes, tenían una forma de funcionamiento específico más o menos común a todas ellas en cuanto a los fines y los medios. En el caso de Gijón, los objetivos generales que se planteaba la Juventud Mariana eran procurar reunir el mayor número posible de jóvenes de Gijón en una Sociedad que recogiéndolos en la edad más crítica de su vida, consolidara la formación moral y

518.- ACG.Roma. Comunidad de los Hermanos de Caborana. Narración Histórica el Reglamento de la Asociación [fue] aprobado por el Exmo. Sr. Obispo de la Diócesis el 22 de Enero de 1915. 519.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Mieres. El 26 de septiembre de 1920 se inaugura la asociación de antiguos alumnos con el nombre de Academia de Santiago Apóstol. ADVd.Gijón.Historial de la "Juventud Mariana" Asociacion de Antiguos Alumnos de los Hermanos de las Escuelas Cristianas... (1963). La "Juventud Mariana" fue fundada por el Rvdo. Arcipreste Cura Párroco de San Pedro Apostol, de Gijón, Don Ramón Piquero Gonzalez, aprobada por la Autoridad Eclesiástica el 23 de Enero del año 1920 y por el Gobierno de la Provincia el día anterior, es decir, el 22-11920



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 religiosa que habían adquirido en el colegio, aprovechando al mismo tiempo sus energías e ímpetu juvenil para la propagación de las buenas ideas520 Las de Mieres y Valle del Aller tenían esos mismos objetivos: conservar y desarrollar principios de la Religión recibidos en la familia y en la escuela, procurando al mismo tiempo el desarrollo físico, intelectual y moral de los jóvenes. A esos planteamientos -más o menos defensivos- podían añadirse otros como la ayuda mutua para defender sus intereses materiales521. Ese planteamiento inicial fue concretándose poco a poco, a través de los medios que se iban arbitrando para conseguir esos fines. Las actividades que se desarrollaban en las Asociaciones abarcaban campos variados. Se mantuvo la costumbre -que tenían las congregaciones de alumnos- de celebrar cuatro fiestas a lo largo del año: San José, San Juan Bautista de La Salle, Nª Sra. de Covadonga y la Inmaculada. En esos días confesaban y comulgaban todos los socios corporativamente. Con los años, alguna de las Asociaciones se planteó que incluso fuese corporativa la asistencia a la misa dominical. Para cubrir el aspecto formativo en los locales de las asociaciones había una buena biblioteca, en la que también podían consultarse revistas y periódicos522. Las exhortaciones doctrinales que se daban al principio a los asociados523, acabaron concretándose en la fórmula del Círculo de Estudio. También se procuraba que no todo fuesen actividades piadosas, junto con la biblioteca, se intentaba que los locales de las Asociaciones dispusiesen de juegos de mesa, un pequeño bar y, cuando

520.- ADVd.Gijón.Historial de la "Juventud Mariana" Asociacion de Antiguos Alumnos de los Hermanos de las Escuelas Cristianas... (1963) 521.- ACG.Roma. Comunidad de los Hermanos de Caborana. Narración Histórica. En el discurso leído ante el Obispo en una de las ocasiones -19 de noviembre de 1922- en que acudió a presidir las actividades de las Juventudes Marianas se le expuso la historia de la asociación: entre los fines de la misma se especificaba Ayudarse mutuamente para defender sus intereses materiales, pero basándose siempre y en todo en las normas católicas, interpretadas por nuestra madre la Iglesia. La Caja de ahorros educando así a los jóvenes en el espíritu de economía, que es la base de la riqueza. 522.- En el caso de La Felguera, la biblioteca había sido creada antes de que cuajase la Asociación de Antiguos Alumnos. De hecho se puso a disposición de la Asociación parroquial de Acción Católica cuando ésta se fundó, sin que propiamente fuese una Asociación de Antiguos Alumnos: ADVd. La Felguera. CONVENIO ENTRE LOS HERMANOS DE LAS ESCUELAS CRISTIANAS, FUNDADORES DE LA BIBLIOTECA DE LA INMACULADA, Y LA ASOCIACION PARROQUIAL DE ACCION CATOLICA, DE LA FELGUERA, PARA LA MAYOR DIFUSION DE DICHA BIBLIOTECA (9 DE MAYO DE 1926). 523.- ACG.Roma. Comunidad de los Hermanos de Caborana. Narración Histórica. Al terminar el día un sacerdote o un Hermano o también alguno de ellos, hace una pequeña exhortación a ese grupo de jóvenes; se reza una corta oración y se da por terminado el día.



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 fuese posible, radio. El teatro -puesta en escena de obras- y el cine fueron otras actividades que se hicieron. Lo mismo que el deporte y las excursiones. Un importante cambio de planteamientos en las Asociaciones de Antiguos Alumnos de La Salle tuvo lugar en la década de los veinte. Pio XI desde su llegada al Pontificado había propugnado un nuevo modelo de Acción Católica que se fue concretando durante la tercera década de siglo. Y que dio lugar, desde el punto de vista organizativo, a unas estructuras jerárquicas claras que permitían un control más eficaz de esa Acción Católica. Por otra parte, la llegada en 1921 a la sede episcopal de Oviedo de Juan Bautista Luis y Pérez, supuso un impulso grande de las iniciativas de Acción Católica en la diócesis. Un paso más tuvo lugar el 31 de octubre de 1926, fecha en que el cardenal Reig y Casanova proclamaba los Principios y Bases para la reoganización de la Acción Católica. Eran la plasmación para España del nuevo modelo de Acción Católica de Pío XI y el primer intento serio de coordinar eficaz y prácticamente, en el ámbito de todo el Estado y bajo una dirección central, toda la multiplicidad y diversidad de las obras católicas en España [...] Se proponía un modelo organizativo centralizado concreto, jerárquico, que iba desde la Junta Parroquial hasta la Junta Central, pasando por las diocesanas524. Esas directrices comenzaron a ser aplicadas inmediatamente en todas las diócesis. En Asturias la presencia de Juan B. Luis y Pérez alentó más, si cabe, la puesta en marcha de la reorganización. Desde el inicio de su mandato al frente de la diócesis de Oviedo, D. Juan B. Luis y Pérez, había apoyado todas las iniciativas de Movimiento Católico que fueron surgiendo en su diócesis. Su presencia en diversos actos y celebraciones de las Juventudes o Academias Marianas dependientes de los Hermanos de La Salle era buena muestra de ello525. Y con la puesta en marcha de las Bases para la reorganización de la Acción Católica, llegó a ser más intensa526. El enorme interés del Obispo por promover la creación en distintos 524.- MONTERO GARCIA, Feliciano: El Movimiento Católico en España. Eudema. Madrid, 1993. Pág. 58. 525.- Los momentos en que -a través sobre todo de las Crónicas de los colegios- consta que estuvo presente el Obispo en los distintos colegios son: 19 de noviembre de 1922 , fecha en que acudió a presidir un acto de las Juventudes Marianas del valle del Aller. 5 de junio de 1923. Visita pastoral del Obispo a La Felguera... Por espacio de tres días se suceden las confirmaciones sin interrupción. Los niños de esta escuela, en número de 380, reciben el sacramento que hace al cristiano perfecto. el 8 de marzo de 1925, preside una velada organizada por la Academia de Santiago de Mieres. 526.- El 19 de diciembre de 1926 estuvo en Caborana, en el salón cine de la Academia dirigió la palabra a la representación de todas las fuerzas católicas de Caborana y sus contornos, muy especialmente a las "Juventudes Marianas" del Valle de Aller El 3 de Julio de 1927 dijo en Gijón una misa de Pontifical en la celebración de la fiesta del Beato Salomón. El 25 de Julio de 1927 acudió a Mieres. Presidió la misa y la posterior bendición de la bandera de la Academia. Después hubo un acto de propáganda en el que también participó.



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 lugares de su diócesis de las Juventudes Católicas, quedaba de manifiesto a través de esas visitas y de otras manifestaciones como la pastoral sobre las Juventudes Católicas. La puesta en marcha de esa reorganización de la Acción Católica en Asturias se manifestó en la creación de nuevos centros de Juventudes Católicas527 y en la reestructuración de los que ya existían528. La actividad comenzó a ser mayor en bastantes de ellas. Desde el punto de vista formativo, comenzaron a tenerse en todas las Juventudes los Círculos de Estudios. Había sido una experiencia que se había empezado a ensayar en Francia por la Action catholique de la Jeunesse francaise, fundada a en los años 80 del siglo XIX. La ACJF Es una organización eminentemente juvenil, con un objetivo fundamentalmente educativo, que se concreta en tres referencias-consignas básicas: Piedad/Estudio/Acción. La ACJF tiene una metodología específica, el "Circulo de Estudio", que implica un proceso de autoformación en los principios morales (sociales, políticos, económicos) básicos, que deben inspirar la acción del católico, según las encíclicas de los Papas529 Con mayor o menor prontitud fueron poniéndose en marcha los Círculos de Estudio en las distintas Juventudes Católicas530. Solían tenerse al principo todos los meses; más adelante la periodicidad fue semanal.

Cfr. ACG. Roma. Crónicas de las casas de Caborana, Gijón y Mieres. 527.- ADVd. La Felguera. Reglamento de la Academia Parroquial de San Juan Bautista de La Salle, de La Felguera (fechado en marzo de 1926). Artículo 1º: Se funda en La Felguera una Academia Parroquial, como sección autónoma de la Asociación Parroquial de Acción Católica de La Felguera, y forma parte de la Federación Diocesana de Juventudes Católicas y acepta la superior dirección y el Estatuto fundamental de ella. La fecha de creación es anterior a las Bases, lo que podría interpretarse como una muestra más del interés del Obispo por desarrollar esas entidades. La denominación de San Juan Bautista de La Salle no quería decir que estuviesen implicados los Hermanos -de hecho, para la utilización de la biblioteca fundada por los hermanos se llegó a un acuerdo escrito-. Aunque muy probablemente compusiesen la Academia un buen número de antiguos alumnos suyos. 528.- ACG. Roma. Cronica de la casa de Caborana. Año 1926. A últimos de noviembre y después de organizada nuevamente la "Academia Mariana" de esta localidad, se pone a disposición de los jóvenes marianos un local. 529.- MONTERO, Feliciano: Ob. cit. pp 106-107. 530.- En Mieres comienza el 15 de febrero de 1927. En Gijón, el 4 de Febrero de 1928. En el valle del Aller, no hemos podido encontrar la fecha, lo más probable es que fuese uno de los primeros sitios en que comenzaron a tenerse.



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 Comenzaba con una oración y la lectura de un trecho del Sto. Evangelio, que en el acto se explicaba. Luego se comentaban los acontecimientos religiosos más notables de la semana trascurrida; las dudas surgidas, objeciones levantadas entre los obreros compañeros suyos de trabajo y cómo las habían refutado, cómo podían hacerlo, etc... todo esto en 25 minutos. En seguida se entraba en el asunto del día, generalmente tratado por uno de los socios. Siempre presidía el Hno Director, como consejero y para encaminar la doctrina en el caso de algún equívoco o algún error. La explicación del asunto del día duraba también 25 minutos, dedicando los 10 últimos de la hora, en comentarios sobre lo explicado, con el fin de esclarecer alguna duda surgida en las inteligencias menos dotadas531. Los temas que se trataban iban desde explicaciones de distintas Encíclicas hasta lecciones doctrinales sobre historia eclesiástica, sociología, liturgia, etc. Los temas se proponían con anterioridad y los socios escogían los que les gustaría desarrollar. Otras actividades que se desarrollaron desde las Juventudes Católicas fueron las propagandísticas. En Mieres a partir de 1923 se empezó a editar una revista, El Eco de Santiago, con esa finalidad532. En La Felguera, la revista semanal Juventud se publicó durante la época republicana533 hasta la revolución del 34. Otro tipo de actividades que se procuraban desarrollar eran reuniones, ya fuese con una finalidad puramente propagandística, o con la intención de dar a conocer y coordinar el movimiento de Juventudes Católicas. La actividad propagandística fue intensa en los años veinte, pero sobre todo a partir del 26. En 1925 organizaba la Academia de Santiago de Mieres unas conferencias sobre la situación de las Juventudes Católicas en España y en el extranjero; pronunciaron conferencias el Torre de Rodas y Gil Robles534. El año 1927 y los siguientes fueron especialmente intensos para la Academia mierense. Se puso

531.- ADVd. La Felguera. Historia de la Juventud Católica o Academia de S. Juan Bautista de La Salle. En La Felguera (Asturias). 532.- ACG. Roma. Histórico de la comunidad de Mieres. No hemos conseguido ver ninguno ejemplar de esa revista. 533.- ADVd. La Felguera. Historia de la Juventud Católica o Academia de S. Juan Bautista de La Salle. En La Felguera (Asturias) 534.- ACG. Roma. Crónica del colegio de Mieres.



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 en marcha el Circulo de Estudio y se organizaron unos cuantos actos propagandísticos. A finales de enero de 1927, el Sr. Hernán Cortés, canónigo de Toledo, enviado del Primado Cardenal Reig, para preparar el primer congreso de Juventudes Católicas, preside un mitin que se celebra en el teatro del colegio, tomando parte, además como oradores D. Celso G. Canteli, presidente de la Academia, D. Victor Trelles, presidente de la Acción Católica y D. Joaquín Mier, secretario de la Federación Diocesana de J.C.535 A ese primer congreso de Juventudes Católicas acudieron tres delegados de Mieres. En julio de ese mismo año tuvo lugar la bendición de la bandera de la Academia, a la que acudió el Obispo de Oviedo y volvió a estar presente Gil Robles que pronunció uno de los discursos. El mismo día, en un aparte con el presidente de la Academia y el director del Colegio, indagó el Sr. Obispo la posibilidad de poner en marcha una escuela de aprendices que complementase lo que ya se venía haciendo. El proyecto no pasó de esa conversación536. En marzo de 1928 se celebró un gran acto público en el teatro Argentino sobre "moralidad pública" lo que supone ataques contra la "inmoralidad pública". Los oradores fueron D. José Mª Valiente, presidente de la J.C. Española, los conocidos Carlos Perlado y Florentino Carreño, Presidentes de las FF. Diocesanas de Jdes Católicas y Propagandistas Católicos. El Excmo D. Carlos Rguez San Pedro, presidente de la Acción Católica Diocesana. En septiembre le tocó a la Academia de Mieres organizar el Día de las Juventudes Católicas Asturianas. El año anterior -primera vez que se celebraba- se había organizado en Gijón. Intervinieron, aparte de los directivos de las Juventudes de Mieres, La Felguera y valle del Aller, Antonio Solís, redactor de El Debate; Carlos Perlado, Presidente de la Federación y el Conde de Rodríguez San Pedro. Se celebró luego una reunión de representantes para preparar la Asamblea General de Noviembre. Se distribuyeron temas, uno a cada Juventud para darle lectura en dicha Asamblea. Los temas eran sobre materias de moralidad pública, organización societaria, perfeccionamiento personal537. Los años siguientes la Academia de Santiago y la Academia Mariana de Gijón, estuvieron presentes en las Asambleas anuales de las Juventudes Católicas Asturianas.

535.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Mieres. 1927. 536.- En el valle del Aller, la Juventud Mariana había tenido la misma iniciativa en 1926. Se habían dirigido a los directivos de la empresa para que les subvencionasen la creación de un centro de formación profesional. La empresa acogió favorablemente la propuesta. Los sucesos posteriores dieron al traste con esa iniciativa. Cfr. SHE-minas del Aller-R.7-Formación Profesional. 537.- ACG. Roma. Crónica de la casa de MIeres. 1928.



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 Esta primera etapa constitutiva de la Juventud Católica en España estuvo marcada por la evolución desde la heterogeneidad de las Juventudes católicas (asociaciones con objetivos predominantemente piadosos) a la homogeneidad de centros parroquiales de Juventud católica. Es decir hacia una organización estrechamente ligada a la estructura jerárquica de la Iglesia (desde la parroquia), y con una finalidad prioritariamente apostólica538. En los colegios de La Salle de Asturias y sus Asociaciones de Antiguos Alumnos, ese intento de adecuación a la estructura parroquial tuvo sus consecuencias. En La Felguera se creó una Academia Parroquial en la que de alguna manera debieron colaborar los Hermanos539. En el valle del Aller las consecuencias fueron más tragicas. En enero de 1925 -poco antes de que saliesen las Bases y principios para la reorganización...- el Obispo de Oviedo había nombrado al Hermano Casimiro Alfonso Director General de las Juventudes Marianas del valle del Aller540. Muy probablemente el intento posterior de reestructuración de la Acción Católica dio lugar en el valle a algo más que malentendidos, porque la floreciente Juventud Mariana del valle del Aller se quedó en nada541. Pocos años después -en 1931-, intentó el Obispo que se levantase de nuevo la Juventud del valle del Aller, pero no resultó fácil542.

538.- MONTERO, Feliciano: Los movimientos juveniles de... Ob. cit. pág. 109. 539.- ADVd. La Felguera. Reglamento de la Academia Parroquial de San Juan Bautista de La Salle, de La Felguera (fechado en marzo de 1926). La iniciativa fue de la parroquia, sin embargo resulta significativo que se le de el nombre de San Juan Bautista de La Salle. Además, los Hermanos establecieron un convenio poniendo a disposición de la Academia la Biblioteca que dependía de ellos. De todas formas, no debió funcionar muy bien porque pocos años después, tomaron la iniciativa los Hermanos para relanzar la Academia con una dependencia ya más directa de ellos. Cfr. ADVd. La Felguera Historia de la Juventud Católica o Academia de S. Juan Bautista de La Salle. En La Felguera (Asturias) 540.- ACG. Roma. Narración histórica de la casa de Bustiello 541.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Bustiello En 1928 el redactor de la Crónica, que conocía las causas, no dice nada: Obras postescolares. Por razones particulares, no juzgo oportuno decir nada de esta obra. En septiembre de 1928 había intentado D. Santiago López que hubiese una reunión entre los Hermanos y los Capellanes de las minas para llegar a un acuerdo. Cfr. ADVd. Empresas. Sociedad Hullera Española. Carta de D. Santiago López al R. Hº Visitador Provincial. 21-IX-1928. A pesar de todo, el Hermano que redacta la Crónica de 1929 dice que las obras postescolares que antiguamente tuvo esta Escuela han desaparecido, pues al llegar un servidor a ella hace 4 meses ya no existían. Las causas yo no sé cuales sean, pero las referencias que se oyen dicen que fue el cambio del personal, la intromisión de algunos intrusos de fuera y la muerte de los bienhechores de la Escuela. Hay que tener en cuenta que D. Santiago, que podría haber sido mediador en el conflicto murió en el invierno de 1928. 542.- ACG. Roma. Crónica de la casa de Bustiello. 1931. Las obras postescolares no existen por ahora, no obstante se está estudiando la manera de restablecer sino las antiguas, otras nuevas con los alumnos que van saliendo cumplidos de la Escuela. ADVd. Empresas. Sociedad Hullera Española. Carta del Consejero Delegado de la Sociedad Hullera Española al Rdº Hº Cesareo. 17-II-1931. En ella le propone al Hermano Visitador, en nombre del Sr. Obispo de Oviedo, la creación de unas Juventudes Católicas en las minas. Se hace referencia a las que ya habían existido y puntualiza



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 En septiembre de 1931 se celebró el día de las Juventudes Católicas Asturianas que resultó algo deslucido: pedida la correspondiente autorización, por razón de las circunstancias, la concede la autoridad gubernativa, pero restringiendo el programa. Sin que se conozca el motivo, la autoridad extrema la vigilancia movilizando fuerzas del ejército y de la guardia civil. Antes de llegar al santuario de Covadonga se obliga a los asambleistas a descender de los autos, sometiéndose a todos a un riguroso cacheo que provoca enérgicas protestas. Es tan intransigente la autoridad, que suspende la junta de Directivos, prohibe los brindis y todo uso de la palabra dado el carácter de la fiesta. Hasta el telegrama dirigido al Presidente de Ministros protestando de tanta vejación es mutilado por el delegado del Gobierno543. En diciembre de 1932 el Presidente y el Secretario de la Academia de Mieres asistieron en Santander a la 2ª Asamblea de Juventudes Católicas. También fueron representantes de la Asociación de Antiguos Alumnos del colegio de Turón, que se había fundado el mes de junio. Los de La Felguera no pudieron asistir pues la población estuvo sometida a una huelga general desde el 21 de noviembre de 1932 hasta el 31 de Julio de 1933. En marzo de 1934 se celebró una Semana Social organizada por la Academia de Mieres. En ella tomaron parte los Padres Féliz y Azpiazu. El centro de las Juventudes Católicas de La Felguera también organizó otra ese mismo año. Acudieron los mismos ponentes que a Mieres y los temas que se trataron fueron: la cuestión social y sus soluciones; la sindicación social católica; el salario y el accionariado; el Estado corporativo; el obrerismo en el momento presente; soluciones prácticas en el mundo del trabajo; realización de la doctrina social de un patronato cristiano; el problema de la juventud obrera Española y su solución544. En el año 1935 tuvieron lugar en La Felguera unas conferencias sociales a cargo de un antiguo alumno del Colegio. En marzo, el vicepresidente de las Juventudes de La Felguera, Juan Alperi, se trasladó a Madrid para seguir unos cursos en el Instituto Social Obrero de Madrid. Y más tarde asistió a la Semana Social que se organizó en Oviedo. El 3 de octubre de 1935 tuvo lugar en Oviedo el día de las Juventudes Católicas de la diócesis. concurrirían más de 5.000 jóvenes (70 nuestros) A las 8 misa de comunión general, de solo jóvenes en la iglesia de S. Juan (más de 3.500) dijo la misa y dio la comunión S.I. el Sr. Obispo; a las 11 gran asamblea en una serie de aspectos que ayudarían a definir las competencias de cada uno: Párrocos, Capellanes de las minas y Hermanos de La Salle. Sin embargo los Hermanos debieron mostrarse reticentes en un primer momento, pues el Consejero Delegado tuvo que volver a insitir a finales de marzo. 543.- ACG. Roma. Crónica de la Casa de Gijón. 1931 544.- ACG. Roma. Cronica de la Comunidad de La Felguera. 1934



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 un teatro de la capital (repleto) y a las 3 reuniones de todas las directivas en el local de la Unión diocesana...545 La estrategia que la jerarquía había establecido para las Juventudes Católicas ante la República era la de un apoliticismo entendido como apartidismo546, lo cual -en el ambiente en que tuvieron que desenvolverse algunas de las Juventudes Católicas- no tenía por qué significar ausencia de beligerancia. Tal fue el caso de la Juventud Católica de La Felguera. La Juventud Católica o Academia de S. Juan Bautista de La Salle nació a comienzos de 1931 como un resurgimiento de la antigua Juventud Parroquial que en aquellos momentos andaba poco menos que agonizante. Las circunstancias en que tuvo que desplegar su actividad fueron muy probablemente las que condicionaron su forma de actuación547. Aparte de las actividades propias de una Juventud Católica Círculo de Estudio; asistencia corporativa a diferentes actos; organización y participación en actos de las Juventudes diocesanas- la dinámica que se vivía en La Felguera les llevó a un tipo de actuación más encendida. Intervinieron en el asunto de la conducción a Misa de mayo del 31. Algunos de sus miembros fueron encarcelados en dos ocasiones: la primera por un telegrama de protesta al gobernador motivado por la detención de alguno de los diputados conservadores de Oviedo; el segundo encarcelamiento fue debido al reparto de unos panfletos ilegales. En el verano del 32 tuvieron un enfrentamiento con el alcalde de Langreo cuando intentó cerrarles el local. Prepararon las elecciones del 33 mediante una campaña propagandistica. Y también intentaron sacar adelante un sindicato libre como contrapeso del anarquista, aunque el intento fracasó en medio de algunos tiros y navajazos548.

545.- ACG. Roma. Crónica de la casa de La Felguera. 1935 546.- Cfr. MONTERO, Feliciano: Juventud y política. Los movimientos juveniles... Ob. cit. pp 111-114. 547.- No hay que olvidar que La Felguera era una población industrial, en la que el anarquismo era la fuerza sindical predominante. 548.- La relación más pormenorizada de la historia de esa Juventud Católica se encuentra en ADVd. La Felguera. Historia de la Juventud Católica o Academia de S. Juan Bautista de La Salle. En La Felguera (Asturias). Hemos enumerado simplemente los episodios que nos parecían más significativos en cuanto a la forma de hacer de esa Juventud.



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 Los Hermanos de La Salle y el proceso secularizador Los Hermanos de La Salle se vieron envueltos en ocasiones en la trama secularizadora y sus correspondientes manifestaciones anticlericales que sólo llegaron a ser violentas en los años de la República. La primera manifestación relativamente secularizadora en la que se vieron involucrados fue en 1904. La llegada desde Francia de un buen número de religiosos había empezado a poner nerviosos a los gobernantes ya en 1901. Con el paso del tiempo se fueron estableciendo varias comunidades religiosas en Gijón, entre ellas una de los Hermanos de Las Escuelas Cristianas. Fundaron una academia comercial y de francés: el Colegio Hispano-Francés de San Ramón. El Noroeste, periódico que había reseñado positivamente el establecimiento de los Hermanos en La Felguera549, se quejó del establecimiento de las congregaciones en la villa: A Gijón ha sido una de las poblaciones a donde acudieron en su mayor número esos forzosos peregrinos de la Francia, y el problema local planteado con el establecimiento de dichos institutos religiosos, preocupa seriamente a la opinión, y da al asunto un carácter gravísimo y complejo, pues los intereses se han encontrado, y no sólo empieza la lucha sorda entre los institutos de carácter religioso aquí establecidos hace años con fines evidentemente altruistas, y los nuevos, que amenguan la vida de aquellos, sino también entre el clero regular y secular, y sobre todo entre una clase humilde del pueblo, que vive de ciertos trabajos manuales y de la enseñanza, y aquella otra que llegó para dedicarse a las mismas tareas, estableciendo una competencia desigual y ruinosa que será causa de no pocas intranquilidades en las familias550. Los argumentos que utilizaba no eran propiamente secularizadores -salvo el último: la competencia que hacían esas Congregaciones con actividades que no eran própiamente suyas; se refería a los trabajos de arreglos y confección de ropa-.

549.- El Noroeste. 11-IV-1902. Donde se recoge en términos halagadores la apertura del colegio de La Felguera, y El Noroeste. 20-VII-1902. Reseña de los exámenes de fin de curso. 550.- El Noroeste 24-X-1904



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 El incremento de religiosos como problema para la sociedad -que bien se podía haber utilizado como argumento secularizador- ni se esbozaba. No era un artículo beligerante, como tampoco lo era -en el sentido de anticlerical- otro en el que sí se trataba más directamente de la influencia que en la educación de la localidad había tenido la llegada de esas congregaciones -Ursulinas y Hermanos de las Escuelas Cristianas-: Lo que en nuestro último artículo afirmábamos respecto al daño que en sus intereses han sufrido las maestras de la villa con la venida de las ursulinas podemos aplicarlo con referencia los maestros de primera enseñanza, quienes notan en sus colegios un descenso por ahora no muy sensible de matrícula; pero que en cursos sucesivos se hará más de notar por la activa propaganda de esos preceptores franceses que con el atrayente título de Hermanos de la Doctrina Cristiana han venido a establecerse en Gijón. No queremos, a fuer de ser sinceros y justos, dejar de recoger las impresiones que tenemos respecto a la enseñanza que administran dichos hermanos, los cuales han merecido distinciones de los gobiernos franceses y ponen cuidados exquisitos en el método pedagógico; pero ¿es que aún con esas excelentes condiciones vienen a llenar un vacío en el localidad? Esta es la cuestión a discutir. Nosotros creemos que en Gijón existen muchos colegios particulares de los que salen anualmente alumnos distiguidos, y entendemos que si es muy buena la enseñanza de los Hermanos de la Doctrina Cristiana, no es mejor que la que hasta ahora veníamos teniendo en Gijón551. Todavía no se hallaba presente el argumento secularizador de la confrontación entre escuela privada y escuela pública. Los argumentos eran más bien localistas. La instalación de esas congregaciones causaba perjuicios a otros miembros de la comunidad ciudadana de Gijón. Un primer matiz anticlerical se dejó notar en un artículo de 1906. El periódico ya se había decantado por una linea anticlerical y los Hermanos debieron indicar a sus alumnos que procurasen que no se leyese el periódico en sus casas. En lo que era una respuesta particular a esa iniciativa del colegio, el periódico utilizaba alguno de los argumentos secularizadores de esa época.

551.- El Noroeste 11-XI-1904.



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 El esquema costumbrista del artículo hacía que fuese bastante extenso. El guión del mismo era, más o menos, el siguiente: D. Salustio se encuentra en casa leyendo el periódico -muy probablemente El Noroeste- mientras desayuna. Entra su hijo a despedirse antes de salir hacia el colegio y le dice -amparado por su madre, que también acababa de comentárselo a su marido- que por qué lee ese periódico siendo tan malo. D. Salustio se indigna, le pregunta quién se lo ha dicho, el niño contesta que en el colegio y D. Salustio le castiga sin ir al colegio y él mismo sale hacia allá para hablar con el director. Una vez allí le dice: He decidido que mi hijo no vuelva al Colegio. Aquí le he mandado a aprender lo que mañana u otro día necesitará para ganarse el pan honradamente, y juzgo gran ligereza que Vds se metan en lo más íntimo de mi hogar, y me impongan hasta los periódicos que he de leer. Si consiento que el diario que Vds. reprochan entre en mi casa es porque creo como hombre consciente, profundamente moral, tan moral como ustedes, que ese periódico puede ser leído por mi familia, y en mi casa mando yo, y no puedo tolerar que Vds. y otros como ustedes se permitan indicaciones que comprometen mi autoridad y mi ascendiente dentro del hogar, por cuyo orden y por cuya paz debo velar de modo esquisito552. Por una parte se hablaba de deslindar campos, por otra, de la reivindicación de una moralidad que aunque no fuese la de la Iglesia oficial, no por eso dejaba de serlo. En otros momentos del artículo se reprochaba la intervención manipulada de la mujer -en el caso de D. Salustio su mujer se llamaba Virtudes y estaba continuamente ocupada en obras de caridad- y la beligerancia de los medios que se llamaban cristianos: ¿No estás suscrita a ese periódico que predica caridad cristiana, y ha batido el record de las groserías, y está queriendo ser el adalid de la moralidad y la pureza cuando todos estamos al cabo de la calle de cómo cotiza la opinión de la moralidad y la pureza de ciertas gentes?. Era ya, por tanto, un artículo en la linea secularizadora de aquella época, aunque debiese ceñirse lógicamente a un enfoque local del tema.

552.- El Noroeste 9-VII-1906



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 Para los colegios de La Salle, uno de los momentos más críticos de su existencia en Asturias tuvo lugar en 1910, correspondiéndose con el inicio del último gobierno de Canalejas. A raíz de la apertura de las Cortes (5 de junio de 1910) y del Discurso de la Corona, presenta su política anticlerical: sometimiento de las Congregaciones al poder civil (supresión de conventos y comunidades religiosas no inscritas en los registros civiles), reforma de la Ley de Asociaciones de 1887 para incluir en ella a las Congregaciones religiosas, establecimiento de la libertad de cultos diferentes a la religión oficial del Estado (interpretando ampliamente el artículo 11 de la Constitución), la eliminación de "todo dogmatismo en la enseñanza", y, finalmente, la promesa de tramitación de la "Ley del Candado", que ocupará buena parte de la "cuestión religiosa" durante los años 1910-12553. A pesar de ese programa manifiestamente secularizador, la realidad política del gobierno Canalejas se quedó prácticamente en eso, en un manifiesto. La realidad no fue mucho más allá de las palabras, que acabaron convirtiéndose en un gesto liberal, cuyas consecuencias derivaron hacia una polémica cada vez más agria entre el gobierno y los defensores de la institución eclesiástica. Uno de los primeros momentos de esa polémica tuvo como protagonistas a los Hermanos de La Salle asturianos. Sirvió para mostrar lo verbalmente virulenta que fue la polémica; y, además, la realidad de que el gobierno buscaba únicamente una política de gestos. Con la misma prontitud que estalló, se esfumó. El origen de la polémica hay que situarlo en la Real Orden de 30 de Mayo de 1910. En su exposición se hacía referencia a la confusa situación en la que se encontraban las Congregaciones fruto de la inaplicada legislación anterior y se aprovechaba para establecer los principios políticos del gobierno en ese tema: Contenidas están en el programa del actual Gabinete, de acuerdo con las aspiraciones de la inmensa mayoría del país, la revisión de ese régimen que, no obstante su carácter de provisional, dura hace ocho años; la reducción por procedimientos

553.- GARCIA REGIDOR, T.: Ob. cit. Pág. 257.



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 adecuados del excesivo número de Ordenes y Congregaciones religiosas en España y su sujeción a normas, conforme a su naturaleza y a las prerrogativas del Poder público La orden se insertó en la Gaceta del día 31, comenzando a continuación las protestas de los periódicos católicos como la que recogía El Carbayón el 1 de junio. La Gaceta publica una circular dirigida a los gobernadores, encargándoles que exijan a las Asociaciones y Congregaciones religiosas el estricto cumplimiento de la Real orden de 9 de Abril de 1902, especialmente en cuanto se refiere al número de individuos de que consta la Asociación, y disponiendo que las que ejerzan alguna industria se inscriban inmediatamente en la matrícula de la contribución industrial. En el preámbulo dice el Gobierno que "se propone reducir el número excesivo de las Asociaciones y Congregaciones religiosas, de acuerdo con las aspiraciones del país" [...] La opinión general conceptúa que esta disposición es una represalia que toma el Gobierno de la reciente exposición que le dirigieron los Prelados de España554. El Gobierno civil fue cumpliendo las órdenes, tal como las había recibido pidiendo informes a los alcaldes y al Obispo. El problema surgió el 21 de Junio. El día 22 El Noroeste informaba de lo que había ocurrido: El Sr. Gobernador civil, en providencia dictada ayer, acordó la suspensión de las Escuelas Cristianas establecidas en Asturias555. A continuación explicaba que el Gobernador, al tomar este acuerdo, se había limitado estrictamente a cumplir la Real Orden del 30 de mayo que disponía la suspensión de todas aquellas asociaciones religiosas que no hubieran cumplido el precepto de inscribirse en el registro especial de los

554.- El Carbayón 1-VI-1910 555.- El Noroeste 22-VI-1910



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 gobiernos civiles. Al final de la nota de prensa se enumeraban los colegios de los Hermanos de La Salle que habían sido suspendidos: Llanes, La Felguera, Gijón, Mieres, Avilés, Bustiello y Colunga. El Carbayón al día siguiente se hacía eco de la noticia que había leído no en la prensa provincial, sino en la de Madrid. Y se sorprendia del intervalo que había entre la publicación de la Real Orden y las consecuencias que estaba teniendo en Asturias. Se quejaba, además, de haber tenido que leer la noticia en la prensa de Madrid -en concreto en El Radical de Lerroux- sin que la noticia se hubiese dado a los redactores locales en el Gobierno civil de Oviedo. El argumento que utilizaba para descalificar al gobernador era exactamente el contrario del que utilizaba El Radical en su artículo: mientras el periódico de Lerroux jaleaba la actitud del Gobernador de Oviedo y se preguntaba por qué no había habido más Gobernadores que hubiesen ejecutado la Real Orden, El Carbayón le preguntaba al Gobernador si no le decía nada que solamente hubiese sido él quien la había llevado al extremo556. El mismo día 23 El Principado también le dedicaba un extenso artículo a la noticia. Aprovechaba, de paso, para quejarse -al igual que El Carbayón- de las buenas relaciones entre el Gobernador y El Noroeste; suponía que gracias a ellas ese periódico había conseguido la noticia con mayor prontitud. El artículo de El Principado se centraba en un estudio de la legislación sobre las Congregaciones y de cómo se había aplicado en este caso, al tiempo que repasaba el desarrollo de los acontecimientos. El Gobernador había ido cumpliendo las órdenes del ministerio, solicitando información tanto a los alcaldes como al Obispo y enviándola después a Madrid. El día 17 recibió un papel del Visitador en el que solicitaba que inscribiese en el registro especial, de acuerdo con la Real Orden de abril de 1902 a las comunidades de Asturias557. Ese mismo día el 556.- El Carbayón 23-VI-1910. ...Los comentarios los da hechos el diario de Lerroux El Radical cuando dice después de dar cuenta de la denuncia gubernativa "¿Pero cuántos gobernadores han hecho lo que el de Oviedo? ¿Cuántos Poncios han cumplido denunciando al Juzgado las congregaciones establecidas ilegalmente? Hasta la fecha no se han dado por enterados. Solo el de Oviedo dio señales de vida". Y agrega: "¡Así se gobierna!" Eso es, y...¡viva la Pepa! ¿No le dice nada al señor Avedillo eso de que ningún gobernador, excepto él, se haya dado por enterado? ¿O es que con esa conducta trata de Congraciarse aun más con el Gobierno que representa para hacerle olvidar su actitud en las pasadas elecciones? La "penitencia va en el pecado", como se dice en "Marina" y aquí la penitencia para el señor Avedillo es el "bombo" que le da El Radical. 557.- AHPO. Sección Gobierno civil. S/C. Era un impreso que decía: Cumpliendo lo prevenido en la Real orden del 9 de Abril de 1902, tengo el honor de suplicar a V.E. tenga a bien inscribir en el Registro especial de esa provincia a que dicha Real orden se refiere, las escuelas que nuestra Congregación tiene establecidas en Llanes, Colunga, Gijón,



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 Gobernador solicitaba del Hermano Visitador las fechas de establecimiento de las comunidades y le ponía un telegrama al ministro de Gobernación consultando si procedía a inscribirles o les aplicaba el artículo tercero de la ley de 1887558. El Visitador contestó con fecha de 18 de junio enviando la relación de comunidades y años de establecimiento, a lo que el Gobernador respondió con un escrito en el que los Resultandos se centraban en que los Hermanos no habían hecho las gestiones oportunas, y los Considerandos en que el debía hacer cumplir la ley. En consecuencia: He acordado significar a V.S. con devolución de un oficio de 18 del corriente que en cumplimiento a los deberes impuestos por el artículo 3º de la Ley de 30 de Junio de 1887, declare suspensa, en su funcionamiento y reuniones las Congregaciones tantas veces citadas y doy inmediata cuenta a los Juzgados de Llanes, Villaviciosa, Gijón, Avilés, Laviana y Lena a los efectos que estimen procedentes. Rogando a V. se sirva acusarme el oportuno recibo559. El escrito es del día 21 de Junio, fecha con la que se envió al Visitador en Madrid, lo mismo que los oficios a los Jueces de Instrucción de los lugares en los que había comunidades de los Hermanos. Como el ministro de Gobernación no había contestado al telegrama que sobre ese tema le había enviado el Gobernador de Oviedo el día 17, éste debió entender que la sugerencia que hacía era aceptada. Sin embargo, cuando la medida tomada por el Gobernador se conoció en Madrid, empezaron los problemas para Avedillo. En una larga comunicación telegráfica se fueron aclarando los distintos puntos del conflicto que se había originado.

Avilés, La Felguera, Mieres, Bustiello (Ujo). A cuyo fin le incluyo el texto de la Real orden del 10 de Octubre de 1885, que confiere situación legal para todo el territorio español al Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. Lo que comunico... Se trata de un impreso que muy probablemente había mandando el Visitador a todos los Gobiernos Civiles rellenando en cada provincia las comunidades allí establecidas, para de esa manera uniformar la situación de todas las comunidades de España, independientemente de si se había solicitado la inscripción o no de algunas de ellas a su debido tiempo. Eso fue lo que provocó la interpretación estricta del Gobernador de Oviedo: si solicitaban la inscripción, es que no estaban inscritas ni se habían inscrito a su debido tiempo. Por lo tanto, había que aplicarles la legislación. 558.- AHPO. Sección Gobierno Civil. S/C. Telegrama 17-VI-1910. 559.- AHPO. Sección Gobierno Civil. S/C.



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 El Subsecretario del ministerio comenzaba preguntando si había cursado a los juzgados la orden de que se cerrasen los colegios, a lo que el Gobernador respondía que sí, en cumplimiento de lo que la ley establecía. A continuación el Subsecretario le preguntaba si era cierto que los Hermanos habían pedido la inscripción, y si él, en vista de que no estaban inscritas, las había denunciado. El Gobernador intentó quitarse de encima la responsabilidad aludiendo al cumplimiento de la ley y añadiendo que todavía no estaban los colegios cerrados, porque aún no habían comenzado las actuaciones de los juzgados. El disgusto del Subsecretario se hizo patente en su réplica. Después de varias alusiones al exceso de celo y la necesidad de tacto y prudencia, le indicaba al Gobernador cuáles debían ser las normas de actuación: me permito significarle para el mayor acierto en sus resoluciones que debe tener en cuenta que el deseo y propósito del gobierno es que todas las asociaciones de cualesquiera naturaleza que ellas sean se sometan y vivan dentro de las prescripciones de la ley. A ella hay que someter a las comunidades y congregaciones religiosas que no la hayan cumplido, pero no proceder a cerrarles las puertas de la legalidad a quien quiera ampararse en ella. Ya que las congregaciones y escuelas a que nos venimos refiriendo no han sido judicialmente disueltas según me dice v.s. y han manifestado en cambio el deseo de legalizar su situación inscribiéndose en el registro y sometiéndose a todas las prescripciones de la ley vigente de asociaciones considero conveniente que adopte v.s. las medidas que su prudencia le aconseje para evitar carácter persecutorio a las disposiciones de que trata de aplicar y a fin de que sigan funcionando las escuelas de esas congregaciones, siempre que estas soliciten la inscripción legal que siquiera con carácter provisional podrá v.s. inscribir y a reserva de las resoluciones de carácter general o que en cada caso adopte el gobierno560. El Gobernador intentó una nueva autoexculpación basado en que había consultado todo lo que había hecho, pero el Subsecretario no la aceptó.

560.- AHPO. Sección Gobierno Civil. S/C.



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 A la vista del telegrama, el Gobernador comenzó a hacer gestiones para que el asunto retrocediese a la situación anterior. En un telegrama a los jueces les decía que la necesidad de que las disposiciones de la Ley de 30 de Junio de 1887 y Real Orden de 30 de mayo último no se apliquen con rigor que pueda traducirse como persecutorio, me mueven a rogarle a ser posible proceda con toda lenidad, en relación a los procedimientos que han de seguirse por no haber solicitado su inscripción las Comunidades de Hermanos de las Escuelas Cristianas establecidas en... Con ello quizá interpretaremos los deseos del gobierno y evitaremos los azoramientos y disgustos que estos delicados asuntos llevan consigo necesariamente561. No resultó fácil frenar el mecanismo judicial una vez puesto en marcha. En algunos casos no hubo problemas pues los propios Hermanos presentaron ante el Juez correspondiente los papeles que acreditaban la inscripción en el registro años antes (Gijón, Avilés), por lo que los jueces pidieron al Gobernador que confirmase si era así. Otros jueces solicitaron los papeles que habían enviado los Hermanos al Gobernador para comprobar la exactitud de la denuncia. Y el Juez de Laviana -del que dependía el colegio de La Felgueracontestó al Gobernador glosando lo que la prensa de aquellos días había dicho sobre el tema y mostrando su perplejidad al tiempo que consultaba cómo debía actuar. El Gobernador fue echando tierra sobre el asunto con paciencia hasta que las actuaciones judiciales se dieron por olvidadas562. En los periódicos también se apagó pronto la polémica563, no sin haber hecho antes una valoración de los actos del Gobernador.

561.- AHPO. Sección Gobierno Civil. S/C. 562.- AHPO. Sección Gobierno Civil. S/C. Se conservan los oficios de los distintos Jueces con las contestaciones correspondientes del Gobernador. 563.- La conversación telegráfica entre el Ministro y el Gobernador fue conocida por los periodistas el mísmo día en que se produjo, así como las lineas generales de la misma: El Principado 24-VI-1910. LA COLADURA DE AVEDILLO (Por telégrafo) Acaba de salir de su despacho oficial el ministro interino de Gobernación señor Fernández Latorre. Momentos antes había sostenido una extensa conferencia telegráfica con el gobernador civil de Oviedo señor Avedillo. Al interrogarle nosotros sobre la certeza de la noticia que circuló anunciando la clausura de las escuelas que dirigen los Hermanos de la Doctrina Cristiana, negó que el gobierno abrigara esos propósitos.



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 El Principado del día 23, después de analizar pormenorizadamente la actuación del Gobernador con leyes y decretos en la mano, concluía que los Hermanos estaban en situación perfectamente legal pues habían ido cumpliendo con los requisitos de la legislación564. Y finaliza con unas consideraciones perfectamente enmarcadas en la polémica secularizadora del momento Es evidente que los H.H. de las Escuelas Cristianas como todas las Congregaciones religiosas aprobadas por el Papa deben estar exentas de la ley de Asociaciones y legalmente lo están en España. Pero ellas, ante las ilegales disposiciones ministeriales se sometieron a los preceptos de dicha ley, y ni aún así las dejan tranquilas. ¡Ah! si su objeto fuera procurar la perturbación de los pueblos, si se dedicaran a la propaganda de ideas disolventes, su fin fuera el corromper los corazones y las inteligencias, entonces tendrían el campo libre para sus nefandas operaciones. Una y otra vez hemos clamado nosotros contra un industrial que exhibe los más nauseabundos cuadros, en los que envenenan sus almas y sus cuerpos multitud de niños, y a pesar de estar castigadas tales exhibiciones en el Código penas, ni el gobernador, ni el alcalde, ni fiscales ni jueces las ponen cortapisas y hacen que se cumpla la ley; pero a los que enseñan a la juventud, a los que se desvelan porque los hombres de mañana sean instruidos a la par que honrados, fuertes a la par que morales; a los que en todas las naciones serias, no hablamos de la ridícula Francia, son apreciados y buscados como maestros excelentes; a los que han recibido premios en multitud de exposiciones, a estos hay que perseguirlos pasando por encima de la ley. ¡Bien por el señor Avedillo! Después de su última portentosa hazaña necesitará descanso, y Canalejas se lo concederá prontamente. Hay cosas peores para los gobernadores que las auroras boreales565.

Cónstame que en ese criterio se inspiran las instrucciones que comunicó al gobernador de esa provincia. 564.- De hecho en el Gobierno Civil se conservaba la documentación correspondiente, desde un registro de Comunidades religiosas elaborado en 1904, en donde figuraban las que habían sido fundadas hasta entonces -Llanes y La Felguera-, hasta las solicitudes de inscripción en el registro especial que fueron haciendo los colegios. AHPO. Sección Gobierno Civil. S/C. 565.- El Principado. 23-VI-1910



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 Por una parte, argumenta en la linea de considerar en igualdad de condiciones a la Iglesia respecto al poder civil, y más en España, nación confesionalmente católica566, en donde la Iglesia no necesitaría del refrendo del Estado en sus actuaciones. El Estado no podría imponerle leyes a la Iglesia. El otro argumento va en la linea de la bondad -y en este caso de la calidad- de la enseñanza religiosa. El mismo día 23 El Noroeste sacaba un pequeño artículo confirmando las órdenes recibidas por los jueces y aprovechando para dar una pequeña pincelada secularizadora: Como suponíamos, fue ayer muy comentada en todas partes la noticia referente a la suspensión de las clases en las escuelas que regentan los referidos hermanos, cuya llegada a esta villa así como la de las monjas de diferentes comunidades que aquí establecieron sus colegios, no significa otra cosa que restar medios de vida a los hijos del pueblo que se dedican a la enseñanza en sus diversos órdenes. Ahora sólo falta energía por parte de las autoridades para que sean fielmente cumplidas las disposiciones del Sr. Gobernador, de acuerdo con lo que la ley claramente determina. Por su parte los Hermanos recibían ese mismo día un telegrama del Visitador diciéndoles que estaba todo arreglado567. A partir de ese momento se podía dar por concluido el asunto aunque todavía continuaron dos días más saliendo en la prensa artículos relacionados con el tema. Aunque sobre todo se centraron en la descalificación del diario oponente568. Los colegios fueron incluidos en el Libro General de Asociaciones del Gobierno Civil con fecha 12-VII-1910569.

566.- Cfr. GARCIA REGIDOR, T.: Pág. 61 567.- ADVd. Gijón. 568.- El Comercio 24-VI-1910. El Noroeste 24-VI-1910 y El Principado 25-VI-1910 569.- AHPO. Sección Gobierno Civil. Libro Registro de Asociaciones. nº 468. Pág. 112.



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 Los Hermanos de La Salle durante la Segunda República Hasta la época republicana los Hermanos de La Salle no volvieron a sufrir ninguna medida anticlerical. Y el anticlericalismo que entonces sufrieron fue de índole distinta a la del que se había manifestado en 1910. El 18 de abril, a los cuatro días de proclamarse la República, el Visitador de Barcelona indicaba a los Directores que, sin alarmarse, fuesen comprando un traje seglar para cada Hermano570. El 11 de mayo, los incendios que se produjeron en Madrid afectaron sólo a dos de los colegios. El Colegio Maravillas, junto a Cuatro Caminos, fue completamente incendiado; el que había en el Puente de Vallecas sufrió la pérdida del mobiliario. También se procuró que los Hermanos que aún no lo tenían, fuesen consiguiendo el título de maestro. Al mismo tiempo, previendo que se pudiese llevar a cabo la expulsión de España, comenzó una correspondencia con los Hermanos de otros países con la idea de ir buscando destino en el extranjero a cada uno de los Hermanos españoles. Con la ley de Congregaciones de 1933, hubo que empezar a tomar decisiones. Las posibilidades que se barajaron en el Instituto fueron básicamente tres: 1ª: Retirarse más allá de las fronteras. Se contaba con la experiencia de cómo se había llevado a cabo a comienzos de siglo en Francia. 2ª: Quedarse en España, pero cada Hermano a título individual. La ley prohibía la enseñanza a las Congregaciones, no a sus miembros individualmente, que, como españoles, provistos de la titulación correspondiente, podrían situarse en centros estatales o privados. Esta solución ni se apuntó. 3ª: Cumplir la ley a la letra, buscándole las vueltas. Esta fue la solución por la que se optó, utilizando para ello la IPSA -Instrucción Popular S.A.- que se había reformado en 1912 dándole la titularidad a seglares. En 1933 había 75 escuelas, colegios o casas de formación que legalmente eran de la IPSA, y que estaban alquiladas a los Hermanos. Se cambió la fórmula legal rescindiendo los contratos de alquiler y

570.- Sembraron con amor... pág. 502



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 convirtiéndolas la IPSA en sucursales de su propio negocio. Se nombraron Apoderados de cada zona e Inspectores internos del negocio. Ya no eran, por tanto, colegios de Congregaciones religiosas, ni religiosos que actuaban por seglares interpuestos. Eran centros propiedad de seglares que contrataban a maestros. La IPSA también asumió la propiedad y explotación de las Ediciones Bruño. Los colegios, lógicamente, cambiaron de nombre. La Operación Balmes -como se llamó a todo ese proceso de adecuación a la Ley de Congregaciones- comenzó a primeros de junio. En una circular se explicaba cómo debía ser la notificación a los padres de los alumnos: los Hermanos se iban, y se haría cargo de los colegios la IPSA con los profesores que ella misma designase. Pero que serían de mentalidad cristiana, y con los mismos métodos pedagógicos de los Hermanos. Para las escuelas que no eran propiedad del Instituto -tal como sucedía en los colegios asturianosse sugería la organización en cada caso de una Mutua Escolar entre los padres de familia, que se pareciese a la IPSA, de forma que se asegurase la propiedad seglar de cada escuela -en el caso de que perteneciesen al obispado o a una parroquia-; los colegios que pertenecían a empresas, no necesitaban esa transformación. Se cerraron algunos colegios que difícilmente podrían mantenerse en la situación que se había creado. La Operación Balmes se llevó a cabo fundamentalmente a lo largo del verano de 1933. Entre junio y julio tuvo lugar la despedida formal de las familias, y la marcha, también oficial, de los Hermanos571. Después vino la secularización. Se dejó la sotana, cambiándola por el traje civil aprovechando el verano, lo mismo que algunas costumbres de la vida diaria como el rezo en comunidad o la dirección de las cartas. La vuelta a los colegios a comienzo de curso -ya como maestros laicos- se acompañó en muchas ocasiones del cambio de nombre oficial del colegio. Los Hermanos que se incorporaban a los colegios en algunos casos eran los mismos. En otras ocasiones lo que se llevó a cabo fue el intercambio íntegro de comunidades relativamente cercanas. 571.- Todo el proceso de la Operación Balmes aparece reflejado en las Crónicas de los colegios asturianos: despedidas de fin de curso, envío de la carta a los padres de los alumnos -con la correspondiente sorpresa de quienes la interpretaban al pie de la letra- y llegada al nuevo colegio.



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 Al igual que el Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, el resto de las Congregaciones utilizaron tácticas similares para conservar sus colegios572. Se produjo así, en España, más que un fenómeno de sustitución de la enseñanza religiosa, un proceso de autosustitución. Proceso que, por otra parte, debería llevar a reconsiderar -una vez más- las cifras de creación de escuelas que se barajan para el período republicano573. Evidentemente la Operación Balmes fue un puro formalismo legalista para adecuarse a la Ley de Congregaciones manteniendo en pie el grueso de los colegios a los que se atendía. Tanto por parte de las autoridades como de las familias y poblaciones donde estaban los colegios, en todo momento se supo que los cambios que habían tenido lugar fueron pura formalidad, que las cosas seguían como estaban574. La exigencia puntillosa de las leyes por parte de las autoridades podría haber ralentizado o impedido la operación, sin embargo la capacidad ejecutiva del gobierno era bastante limitada y el cambio de gobierno del año 33 frenó todo el proceso. En algunos lugares las autoridades municipales intentaron incautar los colegios que teóricamente dejaban los Hermanos: el socialista González Peña planteó en las Cortes la nacionalización del colegio Santiago Apóstol de Mieres. El ayuntamiento de Aller convocó en el verano del 33 una reunión de todos los ayuntamientos mineros de la zona con la intención de forzar a los poderes públicos medidas que hiciesen realmente efectiva la sustitución, entre las que se encontraban las correspondientes incautaciones de los edificios de los colegios575.

572.- MOLERO PINTADO, Antonio: La reforma educativa de la Segunda República Española. Primer bienio. Madrid, 1977. pp. 362-367. 573.- La diversidad de cifras que se dan, tanto de creación como de construcción de escuelas durante la República, constituye un verdadero quebradero de cabeza. Ramos-Oliveira, Tuñón o Jackson aportan cifras -unas 14.000 escuelas creadas- que Mercedes Samaniego reduce a la mitad. Por su parte, en un estudio más reciente, Mato Díaz Ob. Cit. pág. 265- da la cifra de 13.779 escuelas creadas desde abril de 1931 a julio de 1936. 574.- B.O.P de Oviedo. 19-X-1933. Se publica un anuncio en el que solicitan autorización para su funcionamiento como escuelas privadas de las dependientes de la Mutua Escolar y Cultural Mierense. Entre esas escuelas están las de los hermanos de La Salle, cuyos directores figuran con sus nombres civiles. 575.- Cfr. MATI DIAZ, Angel: Escolarización y analfabetismo... Ob. cit. pp 420-426.



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 La revolución del 34 en los colegios de Asturias En los colegios de la costa la revolución no tuvo casi eco. En Gijón los Hermanos pasaron momentos de apuro, pero nada más. En Llanes no se perdió clase. Los padres estuvieron montando guardia mientras hubo peligro. La revolución propiamente afectó a las cuencas, y en lo que se refiere a los colegios, lo hizo de muy diferente manera. En Caborana no sucedió nada, pero sí en Bustiello, donde los Hermanos tuvieron que huir. En Ujo, nudo ferroviario, el colegio sufrió registro y saqueo. En Mieres también. En La Felguera, al registro y destrozo se añade el que los Hermanos tendrán que presenciar un ataque a muerte para doblegar el cuartel próximo576. La escuela que sufrió la tragedia fue la de Nuestra Señora de Covadonga, de la empresa Hulleras del Turón. En ella, las dificultades con el Ayuntamiento habían ido creciendo desde 1933. La masonería, presente en la figura de Leoncio Villanueva, jefe de la logia local, y el alcalde, Silverio Castañón, pusieron los medios para dificultar la labor del colegio. Habían conseguido que acudiese el Inspector a revisar detenidamente el colegio y que ordenase el cambio de los libros de texto, hasta los de matemáticas. En una segunda inspección el Inspector apareció con una orden escrita del Gobernador en la que se explicitaba que no debía enseñarse religión durante las horas de clase oficiales, ni se acompañase a los niños a la misa parroquial. En septiembre hubo que pedir a los padres la renovación expresa de la matrícula de sus hijos. La escuela se declaraba cristiana. Sólo cuatro se retiraron. El ambiente del valle era tenso: empresarios y frailes eran considerados enemigos del pueblo. En noviembre del 33 se declaraba una violenta huelga general. Para controlarla acudieron ochenta guardias de asalto. El mismo día en que se declaraba la huelga, a las nueve de la noche, estallaba una bomba junto al colegio que rompió bastantes cristales. La Guardia de Asalto se instaló en el colegio. El domingo de Carnaval del año 33 se les prohibió a los Hermanos llevar a los niños a misa, el Director no hizo caso y fue detenido y llevado a Mieres por no cumplir la orden. La Operación Balmes significó para el colegio la sustitución de los ocho Hermanos por otros nuevos. Al declararse la huelga general -al atardecer del 4 de octubre de 1934- los hermanos estaban

576.- ACG: GC 770, crónicas de las comunidades.



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 acompañados por un pasionista. El día 5 fueron detenidos y llevados presos a la Casa del Pueblo. El día 9 por la noche, los llevaron hasta el cementerio y los fusilaron.

La recepción de la labor de los Hermanos en su entorno Un último aspecto a considerar es el motivo del exito de los colegios llevados por los Hermanos. Con unos planteamientos en los que primaba lo catequético, la ausencia del trato personal con el alumno y una vida en comunidad exigente que les aislaba un tanto del medio en el que vivían, puede decirse sin embargo que como institución educativa las Escuelas Cristianas disfrutaron en esa época de gran predicamento, de lo que es buena muestra su rápida expansión por España. Las condiciones favorables que hubo en aquella época: legislativas -aún con los pequeños inconvenientes de las medidas anticlericales- y de abundancia de promotores, no bastarían para explicar el arraigo que los colegios de La Salle tuvieron en los lugares en que se instalaron. Muestra de ello son las Asociaciones de antiguos alumnos que proliferaron desde el primer momento y que se han mantenido con vida en muchos casos después de desaparecido el colegio, o aún existiendo éste, desligadas del mismo. El motivo último pienso que se debe a la propia idiosincrasia del sistema lasaliano. Aún contando con todos los rasgos de que hemos hablado antes, el sistema de enseñanza no era estrictamente cerrado. La escuela lasaliana buscaba influir en el ambiente de su alrededor y de hecho lo conseguía a través fundamentalmente de dos medios. El propio sistema de enseñanza y la concepción peculiar de lo que debería ser el colegio. La enseñanza de los Hermanos de La Salle partía de dos premisas cuya obviedad puede llevar a soslayarlas: poseía, por una parte, un auténtico método pedagógico, y, por otro, el fin esencial del Instituto era darle esa enseñanza gratuitamente a los hijos de los obreros. De alguna manera era tanto como decir que la posibilidad de que los obreros tuviesen una enseñanza de calidad equiparable a la de cualquier otra institución era una realidad, en bastantes casos en contraste con la enseñanza pública a la que tenían acceso. La seriedad con que se llevaba a cabo la tarea educadora -programas, textos, materias, deberes, boletines de notas- era una garantía para los padres de los alumnos de que quienes acudían al colegio, realmente aprendían, puesto que además esa preocupación era real por parte de los Hermanos -vease por ejemplo, las medidas que se tomaban ante las faltas de clase-. Además, en un contexto -que por otra parte no



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 ha cambiado en ese aspecto- en que lo gratuito tendía a ser considerado como poco valioso, la seriedad de la dedicación profesional de los Hermanos, no podía dejar de ser considerada como un aval. En cuanto al propio sistema educativo. Hoy se pueden considerar como factores negativos la utilización del memorismo -las lecciones recitadas a primera hora de la jornada- y cara a la motivación interna del alumno la utilización de la reprensión pública como uno de los medios de castigo. Por lo demás, el castigo corporal estaba prohibido, y aunque alguna vez se utilizase, el hecho de que fuese algo extraordinario debía favorecer la consideración positiva que los alumnos tenían de los profesores. En cuanto a las cualidades positivas del sistema de enseñanza, figura en primer lugar la capacidad de motivación de los alumnos, en lo estrictamente académico y también en lo humano. El hecho de que el trabajo diario fuese reconocido individualmente -cuaderno a cuaderno- con la anotación correspondiente; el envío de boletines a casa semanalmente; la posibilidad de que el trabajo en el aula pudiese servir para la exposición escolar, eran motivaciones externas importantes. Además, debía servir como motivación interna el hecho de que los baremos comunicados a los padres y conocidos por los compañeros no fuesen únicamente los académicos, sino también aspectos como la actitud en clase, la puntualidad, etc. La función de los vales en este sentido debía tener un fuerte valor como motivación procedimental y actitudinal no sólo para el alumno, sino también para el grupo o la clase entera. El planteamiento vocacional de los Hermanos era también un aspecto importante en su tarea magisterial. Hemos visto como en sus orígenes San Juan Bautista La Salle planteó su fundación como algo que debía servir a los maestros para dar una enseñanza cristiana. Con el paso del tiempo la evolución canónica impuso la forma religiosa en su estructura, aunque manteniendo el fin profesional del magisterio que además quedaba profundamente remarcado por la prescripción del Instituto de que sus miembros no pudiesen ordenarse sacerdotes, para que de esa manera no pudiesen desviarse hacia otras actividades apostólico-pastorales distintas de la enseñanza. De alguna manera la vocación religiosa fue poco a poco imponiéndose a la vocación profesional, quedando ésta en un segundo plano. Sin embargo, el hecho de que la vocación profesional -en este caso magisterial- quedase a la sombra de la vocación religiosa, no implicaba en absoluto que quedase relegada a la nada. Ya hemos ido viendo cómo en la formación de los hermanos se dedicaba bastante atención a su instrucción como maestros. Además, y probablemente sea eso más importante todavía, los tiempos dedicados en exclusiva a su tarea de educadores eran importantes. No se trataba sólo de los horarios de clase. Al terminar la jornada escolar, el número de horas dedicadas al estudio, la corrección de cuadernos y la preparación de las clases,



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 era más que suficiente como para poder decir que su dedicación a la enseñanza era auténticamente profesional. Elemento básico de esa dedicación profesional a la enseñanza tenía que ser necesariamente la ilusión con que se desempeñaba la tarea. Ilusión en el sentido en el que la utiliza Julián Marías en su Breve tratado de la ilusión577. Ilusión que, si resulta indispensable en cualquier tarea vocacional578, lo es más en la tarea del maestro579. La impronta que siempre han dejado en sus lugares los buenos maestros de pueblo, más que por su ciencia y sabiduría, se ha debido en la mayoría de los casos al prestigio profesional adquirido por su capacidad de enseñar despreocupadamente y su desvivirse -verbo peculiar del español, concreción de la ilusión- por los alumnos más allá del mero formulismo del horario escolar580. Esa ilusión realmente actuaba en los colegios tanto por parte de los profesores como de los alumnos. El hecho de lo costoso que podía resultar para algunos Hermanos dejar un colegio para marcharse a otro -aparte de un signo de la disponibilidad propia de su vocación religiosa- implicaba una muestra clara de que la tarea que se había desarrollado en el otro colegio le suponía al Hermano parte de la vida por cuanto de alguna manera se la había dejado allí, y es lógico que le costase desprenderse de ella581. Por parte de los alumnos la querencia hacia el colegio se mostraba en la facilidad con que acudían fuera del horario escolar para jugar o para participar en alguna de las distintas asociaciones promovidas por los Hermanos

577.- MARIAS, Julián: Breve tratado de la ilusión. Alianza Editorial. Madrid, 1985. 578.- MARIAS, Julián: Ob. Cit.: Pág. 70, donde comienza un apartado con el título: La ilusión, ingrediente de toda vocación concreta. 579.- En dos de las corrientes pedagógicas más significativos de aquella época como fueron la Institución Libre de Enseñanza y las Escuelas del Ave María del padre Manjón -que, por cierto, llegaron a mantener varios colegios en la Asturias de aquella época- se insiste en el aspecto vocacional del magisterio. Aunque fueron movimientos de orientaciones distintas, en este aspecto coinciden los dos. Cfr. TURIN, Y. Ob. cit. Pág. 212, en referencia a la I.L.E: ...La educación depende de la formación del maestro, que debe poseer vocación y conocimientos científicos. Y en relación al P. Manjón, pág. 284: Como Giner, pero en sentido diferente, el padre Manjón insiste en la vocación necesaria y las cualidades morales que debe tener el que enseña. 580.- MARIAS, Julián: Ob. cit. Pág. 96. Si los estudiantes no esperan ilusionados la llegada del maestro, su presencia, su enseñanza, no funciona para ellos como maestro, sino a lo sumo como "docente" o "profesor". Si el maestro, por su parte, no siente ilusión por su menester, y concretamente por sus discípulos, en grado muy alto por algunos, su función es una forma deficiente, una degeneración de una vocación. Uno y otros tienen que "esperar", anticipar, sentir complacencia, asociarse a las trayectorias ajenas. Si esta ilusión falta, la auténtica función no se cumple. Sobre el verbo desvivirse, al que llama verbo de la ilusión trata en las páginas 134 y ss. 581.- Como ejemplo puede servir el del último hermano que se incorporó al colegio de Turón antes de la Revolución del 34. CHICO GONZALEZ, Ob. cit. Pág. 238: Vuelto a la Comunidad, recibió una inesperada carta de su Superior, el Hno. Cesareo. Le indicaba que tendría que trasladarse al Colegio de Turón en Asturias. Le llenó de tristeza, pero no vaciló en disponerse a cumplir la orden. El Director del Colegio, Hno. Darío Peña, hizo un intento por detener el traslado, pues le apreciaba grandemente y quería salvar la labor que el Hno. Victoriano estaba realizando en Palencia.



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 Entre los logros que ciertamente debían percibir los padres de los alumnos, estaba la realidad de los hábitos procedimentales y actitudinales582 alcanzados por los muchachos, que en definitiva resultan más importantes en el desenvolvimiento habitual que los meramente cognitivos. De alguna manera la asistencia de sus hijos al colegio de La Salle podía ser un primer paso de garantía para la mejora en su condición social, aunque en la mayoría de los casos se quedase únicamente en eso puesto que las condiciones laborales cerraban el paso en la mayoría de los casos a una posible promoción social y los alumnos se veían obligados al terminar la enseñanza primaria -y en ocasiones antes- a ponerse a trabajar inmediatamente. No es raro, por lo tanto, que en la mayor parte de los casos los padres estuviesen contentos con la enseñanza impartida por los Hermanos, independientemente de la formación religiosa que se les daba a sus hijos583.

582.- Como detalle de la eficacia en la educación de hábitos puede servir lo que cuenta la crónica del Colegio de Ujo de 1933. Hay que tener en cuenta que ese curso -1933-1934- los Hermanos que llegaron al colegio eran todos nuevos y desconocidos de los alumnos: Empezamos el curso el primero de octubre, fecha en que ya estaba lista toda la documentación requerida. Los niños los encontramos un tanto díscolos, poco disciplinados, con muy pocas ganas de trabajar y algo reacios para todo lo que significaba piedad, fruto todo ello, aparte de la frialdad y retraimiento propios del asturiano, de los tres meses largos en que se habían visto libres del yugo de la disciplina y vigilancia de sus profesores, y si a esto juntamos el gran abandono que de sus hijos tiene muchas familias asturianas y los tiempos que corremos, veremos que no tiene nada de extraño todo eso. Y si algo debe extrañarnos debe ser el por qué estos niños no son peores, presenciando en casa y fuera de ella, tantas cosas como están obligados a presenciar... Con todo son muchas las cualidades que poseen estos niños. Fue la que más llamó nuestra atención la puntualidad con que asisten a clase, hasta el punto que hemos podido decir, que niño que no está en fila cuando se toca la campana, niño que no asiste a clase y justifica la ausencia. La indisciplina que notamos al principio ha desaparecido totalmente al cabo de los tres meses que llevamos de curso. Se puede decir sin exagerar que estos chicos no son conocidos. Se han hecho dóciles, sumisos y aplicados: Son muchos los que confiesan cada semana... ACG. Roma. Crónica de la casa de Ujo. Año 1933. 583.- En este sentido es significativo que en los momentos de anticlericalismo, las reacciones de los dirigentes obreristas -como sucedió en La Felguera- dicen de los Hermanos que sigan, pero sin dar enseñanza religiosa. O en una situación más llamativa como la de octubre de 1932 en los colegios de la cuenca de Aller, la mayoría de los padres soliciten que continúe la enseñanza religiosa. Aún matizando el dato con la consideración de que la presencia tutelar de la empresa que era quien págaba los colegios y daba trabajo a los mineros, condicionaría la decisión de muchos padres, no parece que en el ambiente sindical que había pudiese ser tan absolutamente determinante.



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 CONCLUSIONES

Varios son los aspectos que se pueden destacar de la labor de los Hermanos de la Salle en la Asturias de comienzos de siglo. Aunque la importancia cuantitativa del número de alumnos pertenecientes a sus escuelas no fue mucha en relación al total de la población escolar asturiana, sí lo fue, sin embargo, en lo que se refería a su implantación en las cuencas mineras. El volumen de alumnos atendidos por los hermanos fue importante, muy cercano -si es que no llegaba- a la mitad de la población escolar. De hecho, gracias a los colegios instalados por las empresas mineras se consiguió equilibrar la desfasada estructura de la instrucción pública. Durante el primer tercio de siglo la enseñanza pública de la zona industrial asturiana consiguió a duras penas algunos avances, más por iniciativa municipal que del ministerio de Instrucción Pública. Y durante ese tiempo el número de alumnos de los Hermanos fue en constante aumento. Durante la República los Hermanos siguieron viendo aumentar el número de solicitudes de matrícula, aunque no pudieron atenderlas. Los Hermanos no participaron directamente en la polémica secularizadora, pero se vieron involucrados en ella en dos ocasiones: una al comienzo del último gobierno de Canalejas, y otra durante el primer bienio republicano. En ambos casos la táctica utilizada por los colegios para poder seguir adelante fue ampararse en la legislación vigente. En el primero de esos momentos les amparaba su condición de Instituto religioso. En la etapa republicana se acogieron a lo legislado en el ejercicio puro y simple de sus derechos civiles. En relación al fin propio del Instituto, la actividad de los Hermanos de la Salle desarrollada en Asturias se ciñó con bastante exactitud a él. Exceptuando los dos colegios de pago que hubo en Avilés y Gijón -que desaparecieron relativamente temprano- el resto de los colegios buscó y consiguió impartir enseñanza gratuita y destinarla a los hijos de obreros. Los medios que se utilizaron para ello fueron los que se utilizaban en aquella época por parte de los religiosos: la subvención por parte de entidades o personas católicas que, con un fin u otro, deseaban establecer colegios de enseñanza elemental. Esa coincidencia entre los objetivos de los patrocinadores y los de los Hermanos -la enseñanza cristiana de las clases populares- facilitó que los Hermanos pudiesen conseguir con más facilidad los medios



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 materiales imprescindibles para su labor. Lo que en comparación con las escuelas públicas o municipales las hacía privilegiadas, no tanto por lo excesivo que podían resultar las dotaciones que tuvieron sus colegios, sino por el lamentable estado en que se encontraban las escuelas públicas. Además, la especial relación que -en el caso de los colegios dependientes de empresas industriales- los Hermanos tuvieron con los directivos que financiaban los colegios, contribuyó a que se les encuadrase dentro de la clase patronal, lo que, en momentos de tensión -como la revolución del 34- repercutió negativamente sobre los colegios. Por otra parte, la mentalidad con que los Hermanos llevaron a cabo su tarea, era la de la Iglesia española de aquella época. Es decir, se acercaron al mundo obrero desde posiciones tradicionalistas. Su disposición ante los problemas que tenían que afrontar era afirmar los valores clericales como solución única. En este sentido, el propio reglamento del Instituto que exigía una intensa vida en comunidad, contribuyó a su aislamiento. La formación cristiana que transmitieron a sus alumnos, de alguna manera partió de la incuestionada existencia de una dicotomía entre las prácticas cristianas y la vida habitual de los alumnos. El ambiente propio de la vida cristiana sería el comunitario, que resultaría incompatible con cualquier otro. De alguna manera esa era también la pretensión que intentaba alcanzar el marqués de Comillas en su coto, lugar donde los Hermanos dirigieron varios colegios. El prestigio que alcanzaron en su tarea educativa se debía a dos lineas generales de actuación que presidían su quehacer. En primer lugar, la eficacia de su sistema de enseñanza: la graduación de las escuelas y el sistema simultaneo suponían un adelanto de varias décadas respecto a la situación general de la enseñanza en España aunque, ciertamente, no eran los últimos avances pedagógicos. En segundo lugar, la dedicación exclusiva a su tarea de maestros propiciaba un refuerzo de su vocación profesional que se manifestaba en dedicación extra a las tareas pedagógicas y a los alumnos en comparación con otros maestros. Si se une a ambos factores el hecho de que los colegios estuviesen localizados en zonas con una calidad de enseñanza bastante deficiente, es comprensible que la eficacia de su educación les diese prestigio entre sus convecinos. La participación de los Hermanos en el Movimiento Católico tenía dos vertientes. Una, su propia tarea educativa, que como tal, ya formaba parte del Movimiento. Otra, el impulso que se dio desde los colegios a los movimientos de lo que más tarde -de acuerdo con las directrices de la Jerarquía- se convirtió en Juventudes Católicas. Este último aspecto resulta interesante puesto que esas organizaciones se fundamentaron en las asociaciones de antiguos alumnos, iniciativas que, junto con las congregaciones



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 piadosas de alumnos, constituían uno de los objetivos extraescolares que se planteaban los Hermanos en los colegios. Al igual que sucedió con el resto del Movimiento Católico español, la contribución de los Hermanos al mismo sufrió con la actuación de los gestores del Movimiento. En parte por el relativo aislamiento de la labor apostólica de los Hermanos, y en parte también por las celotipias que despertaron en ocasiones las labores de los Hermanos.



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 FUENTES Y BIBLIOGRAFIA

FUENTES PRIMARIAS MANUSCRITAS Archivo General de la Administración Sección Educación y Ciencia Archivo de la Casa Generalicia de los Hermanos de La Salle Reseñas históricas de las Comunidades Crónicas de las casas Archivo del Distrito de Valladolid de los Hermanos de La Salle Archivo Histórico Provincial de Oviedo Sección Gobierno Civil Archivo HUNOSA Documentación de la Sociedad Hullera Española FUENTES PRIMARIAS IMPRESAS El Comercio. Gijón. Consultados los años 1906, 1910, 1931-1933 El Carbayón. Oviedo. Consultados los años 1900-1910 El Noroeste. Gijón. Consultados los años 1900-1910 El Principado. Gijón. . Consultado el año 1910 El Oriente de Asturias. Llanes. Consultados los años 1900 y 1935 Región. Oviedo. Consultados los años 1931-1933 Avance. Oviedo. Consultados los años 1931-1933



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 ANEXOS ANEXO Nº 1 Conversación telegráfica entre el Subsecretario del Ministerio de Gobernación y el Gobernador Civil de Oviedo, con motivo de la orden de cierre de los colegios de La Salle. 21-VI-1910 - Subsecretario le saluda afecutosamente. Le ruego que me diga si como anuncian algunos periódicos y le ha participado al Gobierno algún señor representante del país en Cortes es cierto que al aplicar las disposiciones de la Real Orden de este ministerio de 31 de mayo último ha dado v.s. orden a los juzgados correspondientes para que se cierren siete escuelas de los Hermanos de la Doctrina Cristiana establecidos en el año 1900 ? = Correspondo al saludo muy agradecido. En la cuestión de las Comunidades he amoldado las resoluciones a lo preceptuado en la Ley de 30 de junio de 1887 y a la Real Orden de 31 de mayo último y a las ordenes de ese ministerio de su digno encargo. He pasado, como previene la Ley las comunicaciones correspondientes a los juzgados de instrucción dejándoles completamente libres la acción que les corresponde. Por tanto si alguna escuela o establecimiento a cargo de las Comunidades se ordena clausurar es porque los juzgados así lo determinan. No recuerdo ni un solo acto del gobierno en el sentido abusivo que vuestra ilustrísima me comunica y ha sido interpretado por representantes del pais en Cortes. He procurado excederme en respeto y consideración a las autoridades eclesiásticas y a los establecimientos y congregaciones a que me he dirigido, la ley es muy dura, no lo ignora v.s. pero yo guardando los respetos debidos la cumplo con la mayor firmeza puesto que así se me tiene ordenado. - No me cabe duda acerca de la interpretación que ha dado v.s. a la Real Orden de 31 de mayo último, ni sobre la aplicación que ha entendido darle relacionada con los preceptos de la Ley del 87 pero lo que ahora interesa y le ruego me diga es si se han clausurado las escuelas de los Hermanos de la Doctrina Cristiana en virtud de las comunicaciones que según dice v.s. ha pasado a los juzgados. En telegrama del 17 se sirvió v.s. participar que el Visitador de las Escuelas Cristianas pedía la inscrpción de las Congregaciones establecidas en Llanes, Colunga, Gijón, Avilés, La Felguera y Mieres, y presumo que no hallándose inscritas



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 procedió v.s. a denunciarlas a los juzgados para que les aplicasen las prescripciones de la Ley del 87 ¿es esto lo que ha sucedido? = Exactamente de tal manera que hallándose los juzgados en actuaciones aún no se ha clausurado ninguna comunidad. Se ha aplicado el párrafo 3º de la Ley del 87 negando las inscripciones por la acción de los establecimientos y pasando a los juzgados la denuncia puesto que tales son, insisto en que no se ha clausurado ninguna todavía. - No dudo del celo con que v.s. ha interpretado y aplicado lo mismo la Real Orden en funciones de este ministerio que los preceptos de la ley del 87 para cuyo cumplimiento y por su especial naturaleza tenía que contarse con el tacto y prudencia que exige esta clase de medidas, para el cumplimiento habría naturalmente que hermanar con las de este Ministerio las instrucciones del de Gracia y Justicia a las autoridades judiciales. La penetración, el tacto y la experiencia de v.s. habrán podido apreciar el espíritu con que el Gobierno desea aplicar los preceptos de la ley en esta materia y me permito significarle para el mayor acierto en sus resoluciones que debe tener en cuenta que el deseo y propósito del Gobierno es que todas las asociaciones de cualesquiera naturaleza que ellas sean se sometan y vivan dentro de las prescripciones de la Ley. A ella hay que someter a las comunidades y congregaciones religiosas que no la hayan cumplido, pero no proceder a cerrarles las puertas de la legalidad a quien quiera ampararse en ella. Ya que las Congregaciones y Escuelas a que nos venimos refiriendo no han sido judicialmente disueltas según me dice v.s. y han manifestado en cambio el deseo de legalizar su situación inscribiéndose en el Registro y sometiéndose a todas las prescripciones de la Ley vigente de Asociaciones considero conveniente que adopte v.s. las medidas que su prudencia le aconseje para evitar carácter persecutorio a las disposiciones de que trata de aplicar y a fin de que sigan funcionando las Escuelas de esas Congregaciones, siempre que estas soliciten la inscripción legal que siquiera con carácter provisional podrá v.s. inscribir y a reserva de las resoluciones de carácter general o que en cada caso adopte el Gobierno. Convendrá pues que con el mismo carácter confidencial de esta conversación gestione v.s. de los juzgados a quienes se haya dirigido que no concedan a la denuncia los rigores de una aplicación inmediata, haciendo, repito, la inscripción que hayan solicitado las Congregaciones en los términos ante dichos y comunicándolo a los respectivos juzgados. La discreción de v.s. comprenderá que este temperamento de prudencia no sería aplicable a quienes sistemáticamente o persistentemente se negaran a cumplir los preceptos de la ley. = Quedo enterado y procuraré como siempre amoldar mi conducta a las órdenes e inspiraciones del Gobierno. Nada se hizo como sabe Usía Ilustrísima sin consultarlo previamente, encuentro racional el



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 temperamento de prudencia que me indica. La ley aplicada en todo su rigor es muy dura, excuso decir que todos los medios que pueda emplear para que esos temperamentos se realicen me parecerán poco y empezaré desde luego a deshacer hasta donde pueda la obra empezada en armonía con temperamentos anteriores. Si necesita v.s. noticias y copias de los telegramas que se han cruzado entre el Ministerio y este Gobierno Civil sobre este delicado asunto que estamos tratando, puedo facilitarselo para que formen un juicio exacto de los móviles e instrucciones recibidas, puedo remitirle copia de todos los datos que tengo. Habrá recibido Usía Ilustrísima esta noche dos telegramas participando que iba a mandar al juzgado la denuncia de otras comunidades, entre ellas está la de Agustinos. Está la de Agustinos que sostiene escuelas de 1ª y 2ª enseñanza en Tapia que desea inscribirse y que quiso hacerlo en 1904 y tiene inscritos dos conventos en la provincia quedando el tercero sin inscribirse porque se les dijo en el Gobierno que no necesitaban inscripción toda vez que estaban inscritas las otras dos comunidades. Estos, los Pasionistas de Mieres y cuantas Comunidades manifiesten deseos de ser inscritas debo inscribirlas con arreglo a los nuevos temperamentos sirviendo de principio general que deben ser inscritos en el Gobierno todas las Comunidades y Congregaciones religiosas que deseen serlo. ¿He interpretado bien sus instrucciones? - Ciertamente, toda asociación que solicite inscribirse conforme a las prescripciones de la Ley del 87 puede hacerlo con el carácter provisional que le he indicado. Convendrá que consulte cualquier caso que le ofrezca duda. Agradezco su ofrecimiento, pero no es necesario que remita telegramas, ni instrucciones recibidas que conozco detalladamente y a medida que se le fueron enviando. Con lo que he procurado ahora ha sido darle, para conocimiento de v.s., el sentido y alcance que en su aplicación se desea tengan y confiado en su discreción me despido afectuosamente = Correspondo y cumpliré exactamente cuanto me encarga de una manera confidencial. Si ve a Justo Martínez dele un abrazo, le he escrito hoy cumpliendo encargos suyos. Buenas noches. - Lo haré con gusto. Adios. = Adios FUENTE: AHPO. Sección Gobierno Civil. S/C.



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 ANEXO Nº 2 Convenio de fundación del colegio de Llanes Entre Dª María de Abarca Junco, viuda de Cué, como Patrono único de esta fundación, por una parte, y por otra el Rvdmo. Hno. Gabriel María, Superior General del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, cuya Casa Matriz está en París, calle Oudinot, 27, se ha convenido lo que sigue: 1º Los Hermanos de las Escuelas Cristianas toman a su cargo la dirección de una escuela semejante a las que dirigen en Anaz y Los Corrales (prov. de Santander) que les ofrece Dª María Abarca. Al efecto, dichos Hermanos gozarán de las más completa libertad para la observancia de sus Reglas y Constituciones, así como para el desempeño de su cargo, valiéndose de sus métodos, tratados, etc., para lograr el mejor éxito, especialmente en las enseñanzas de Aritmética, Contabilidad, Dibujo y Geografía. 2º La escuela será completamente gratuita para un número de niños pobres que no podrán exceder ciento cincuenta. Ningún alumno será de edad inferior a la de diez años. En estos dos puntos, sin embargo, el Patronato podrá hacer dispensa en la forma siguiente: A. Podrá conceder hasta diez plazas a niños de familias regularmente acomodadas que paguen una retribución módica con cuyo producto y con las economías que se hagan en el fondo destinado por la fundación a libros y efectos de enseñanza, se atenderá a la conservación y reparación del edificio y al pago del seguro y contribución, si por la Ley le fuere exigida. Tales alumnos seguirán el mismo régimen y programa escolar que los demás. B. También podrá el Patronato, oyendo al Hermano Director, autorizar el ingreso de niños menores de diez años, cuando no estuviere completo el número de ciento cincuenta y cuando el informe respecto de la instrucción primaria elemental del solicitante fuere completamente satisfecho. C. Lo gratuito de la enseñanza no llegará hasta entregar a los alumnos admitidos los libros y efectos de aula necesarios, sin una declaración especial del Patronato respecto a este extremo. Cuando el Patronato así lo resuelva, el alumno recibirá los libros, papel y lápices que necesitare para el estudio de las asignaturas que constituyan el cuadro de la escuela. 3º El edificio construido al efecto en el pueblo de la Arquera, ha sido reconocido por el Hermano Visitador y declarado completamente satisfactorio para los fines a que se destina.



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 4º Para cada Hermano se abonará, el instalarse la Comunidad, 1.200 pesetas en una sola vez, y sólo 600 pesetas cada vez que se aumente el personal docente. Estas cantidades, cuyo objeto es cubrir los gastos de instalación, quedan, desde luego, de la propiedad de la Comunidad. 5º Será de cuenta y cargo de la fundación la casa, habitación y la enseñanza, así como el mobiliaro y útiles de la escuela. 6º La asignación mensual de cada Hermano será de 84 pesetas. También se abonarán 500 pesetas anuales para el criado que ha de prestar los servicios domésticos a fin de que los Hermanos puedan dedicarse libremente a la enseñanza. 7º El Instituto no podrá, salvo el caso de fuerza mayor, retirar a los Hermanos, ni el Patronato faltar a lo convenido, sin previo aviso con seis meses de anticipación. En el caso en que la anulación del convenio viniere por parte de los fundadores, se deberá pagar a cada Hermano 200 pesetas a más de lo debido por asignación u otro concepto. De este convenio se han extendido dos ejemplares, suscritos por ambas partes, y será eficaz y valedero desde este mes de Septiembre en que los Hermanos toman posesión de la casa escuela, habitándola. FUENTE: ADVd. Llanes



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 ANEXO Nº 3 Convenio para la fundación de las escuelas de la Inmaculada y San Luis Gonzaga D. Luis Montoto Covian y su mujer Dª María de la Concepción Hernandez y Alfonso, vecinos de Loja, parroquia de San Juan de la Duz, sabiendo que todas las cosas son de Dios nuestro Señor, y que a El se deben para honra y gloria suya; deseando el bien de nuestros hermanos y cumpliendo el propósito que hemos formado, fundamos por la presente en la Villa de Colunga, provincia de Oviedo una Escuela Elemental completa de Instrucción Primaria y la encomendamos a la dirección y enseñanza del Instituto de las Escuelas Cristianas de San Juan Bautista de La Salle bajo las bases y condiciones siguientes: Primera. Los medios de esta fundación son un edificio construido de nueva planta en el barrio de Loreto de la Villa de Colunga con todas sus dependencias, material de escuela y mobiliario completo de habitaciones. Segunda. El terreno que le rodea [...] Tercera. Es dotada esta fundación con ciento veinticinco mil pesetas nominales de la deuda del Estado al cuatro por ciento interior que producen una renta líquida anual de cuatro mil pesetas. Cuarta. De esta renta se destinan tres mil doscientas pesetas para sueldo de tres Hermanos profesores que darán primera enseñanza elemental completa y superior gratuita a los niños del mencionado Concejo. El sueldo ha de ser pagado por el Patrono al Hno. Director de la Escuela, por trimestres adelantados de ochocientas pesetas, según paga el Estado. Quinta. Las otras ochocientas pesetas se dividirán por mitad: cuatrocientas para la reparación y conservación del edificio y mobiliario; y las cuatrocientas restantes son para reponer y adquirir material nuevo de enseñanza procurando tener siempre el mas perfecto y adecuado a las necesidades de una enseñanza perfecta. Sexta. Al fin de cada curso escolar el Hno. Director presentará al Patrono un presupuesto de obras y reparos de conservación, y en capítulo aparte el de material de enseñanza que sea conveniente adquirir, a fin de que tenga a bien proveer oportunamente con las ochocientas pesetas reservadas para estas atenciones, facilitando además graciosamente a los niños pobres el material puramente necesario. los agraciados con este beneficio no han de exceder de la sexta parte de los alumnos matriculados, atendiendo primero a los más pobres.



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 Séptima [...] Octava. Los Hermanos Profesores gozarán de la mas completa libertad para la observancia de las reglas y Constituciones del Instituto, así como para el desempeño de su cargo en esta fundación, valiéndose de sus métodos y tratados para lograr mayor fruto en la enseñanza y educación de los niños. Novena. Con el beneplácito de su Ilma. y Rvma. el Sr. Obispo de Oviedo le nombramos Patrono Perpetuo y Protector de esta obra benéfica Décima. Con los títulos de la Deuda Perpetua Interior que forman el capital de esta fundación se constituirá un depósito no disponible en la Sucursal del Banco de España en Gijón a nombre del Ilm. Sr. Obispo de Oviedo, Patrono, reservando para sí los fundadores el usufructo vitalicio in sólidum. Undécima. En cada año, antes de principiar el nuevo curso, se abrirá matrícula admitiendo alumnos para cubrir las vacantes hasta completar el mayor número posible según la capacidad de las aulas y el personal de los Hermanos Profesores. La admisión de alumnos se hará invariablemente por este orden: a) han de ser del Concejo de Colunga con vecindad y residencia en él de sus padres. b) [...] Duodécima. [...] FUENTE: ADVd. Colunga



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 ANEXO Nº 4 Convenio para la fundación del colegio de La Felguera La Sociedad metalúrgica Duro-Felguera representada por el Sr. D. Buenaventura Junquera Director Gerente de la misma de una parte, y de otra el Rvdmo. Hno. Gabriel María, Superior General del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, cuya Casa Matriz está en París, calle Oudinot, 27, se ha convenido lo que sigue: 1º Los Hermanos de las Escuelas Cristianas toman a su cargo la dirección de una escuela elemental y gratuita que les ofrece la Sociedad metalúrgica Duro-Felguera. Al efecto, dichos Hermanos gozarán de la más completa libertad para la observancia de sus Reglas y Constituciones, así como para el desempeño de su cargo, valiéndose de sus métodos, tratados, etc., para lograr el mejor éxito. 2º La escuela será gratuita en este concepto: 1º que no habrá escolar pagando retribución alguna; 2º que los padres no podrán ser obligados, directa ni indirectamente, a dar cosa cualquiera para el sostenimiento de dicha escuela. 3º La Comunidad se compondrá de tres Hermanos, cuando menos, siendo uno de ellos el encargado principalmente de la parte económica de la casa o en su defecto por uno o más criados seglares. 4º El edificio, suficiente para las clases, que estarán todas contiguas o dos a dos, contendrá, además, las piezas siguientes: recibidor, oratorio, sala común, cocina, despensa, refectorio, ropería, leñero y habitaciones para los Hermanos. Convendría que hubiese también un patio para los alumnos y un huerto con pozo y bomba para la Comunidad. 5º Para cada Hermano se abonará, el instalarse la Comunidad, 1.200 pesetas por una sola vez, y lo mismo cada vez que se aumente de un individuo el personal; y estas cantidades, cuyo objeto es cubrir los gastos de instalación de la Comunidad, quedan, desde luego, de su propiedad. 6º Será de cuenta y cargo de la fundación la casa habitación y de enseñanza, así como el mobiliario y útiles de la Escuela. 7º La asignación mensual de cada Hermano será de 125 pesetas. 8º El Instituto no podrá, salvo el caso de fuerza mayor, retirar a los Hermanos, ni los fundadores faltar a lo convenido, sin previo aviso con seis meses de anticipación. En el caso en que la anulación del



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 convenio viniere por parte de los fundadores, se deberá pagar a cada Hermano 500 pesetas a más de lo debido por asignación u otro concepto. De cuyo convenio se han extendido dos ejemplares, suscritos por ambas partes, y será eficaz y valedero el día que los Hermanos tomen posesión de la casa escuela, habitándola. Artículo adicional: Las 125 pesetas a que se refiere el nº 7 del presente contrato sólo serán percibidas por los Hermanos que tienen a su cargo las clases diurna y nocturna, los demás Hermanos recibirán 100 pesetas mensuales. FUENTE: ADVd. La Felguera



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 ANEXO Nº 5 Reglamento de admisión de las Escuelas Cristianas de la Sociedad Metalúrgica "Duro-Felguera" Artículo 1º.- La admisión de alumnos en las Escuelas Cristianas de la Felguera es atribución exclusiva del Director de ellas, quien fijará el número de plazas disponibles para cada curso, y en cada mes en atención a los medios de enseñanza de que pueda disponer y a las vacantes que se vayan produciendo. Artículo 2º.- Solamente podrán ser admitidos, cuando haya plazas vacantes, los niños mayores de siete años, hijos de empleados, obreros o peones que presten o hayan prestado sus servicios a la Sociedad Duro-Felguera en cualquiera de sus secciones o dependiencias y que reunan las condiciones reglamentarias siguientes. Artículo 3º.- La admisión de alumnos se hará el día primero de los meses que señale el Director de las Escuelas, tomando en consideración las solicitudes que se hayan presentado y formalizado en los meses anteriores. Las solicitudes se dirigirán al Sr. Director de las Escuelas Cristianas de la Felguera, por el padre, la madre, el hermano mayor, el tutor o el encargado del niño aspirante (en el orden expresado, unos en defecto de otros), e irán acompañadas de un Certificado del Sr. Cura de la Parroquia en que resida el solicitante, haciendo constar la edad del niño aspirante. Artículo 4º.- La admisión se sujetará al orden señalado por las siguientes categorías y circunstancias: A/ Serán admitidos en primer lugar los hijos de los empleados u obreros fallecidos o inutilizados permanentemente por consecuencia de accidentes de trabajo. De existir más solicitudes que plazas, se las atenderá por su orden de presentación. En igualdad de condiciones, se dará la preferencia al más pobre, a juicio del Director. B/ Serán admitidos en segundo lugar los hijos de empleados u obreros que presten sus servicios en una de las secciones o dependencias de la Sociedad. De existir más solicitudes que plazas, se dará al preferencia a los hijos de empleados u obreros de las secciones de Fabricación, Construcción y Oficinas. Caso de haber excesivos solicitantes de estas secciones, se les atenderá según sus años de servicio.



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 En igualdad de condiciones, se dará la preferencia al más pobre, a juicio del Director. C/ Serán admitidos en tercer lugar los hijos de empleados u obreros fallecidos por cualquier causa después de haber prestado a la Sociedad diez años, al menos, de servicios. De existir más solicitudes que plazas, la preferencia se otorgará al mayor número de años de servicio. D/ Si atendidas las solicitudes presentadas con arreglo a los tres apartados anterirores, quedasen aún plazas disponibles en las Escuelas, entonces podrán ser admitidos los hermanos o parientes cercanos de empleados u obreros de la sociedad y los hijos de personas ligados a ellos con cualquier clase de vínculos, siempre que vivan bajo la tutela de ellos y con un infome favorable de la Dirección de la Sociedad. Artículo 5º.- El Director de las Escuelas, así que reciba las solicitudes y examine el Certificado de edad del aspirante, consignará en las que estén en regla, la fecha de presentación y las remitirá a la Administración de la Sociedad para las informaciones procedentes. La Administración consignará en ellas las circunstacias relativas a los padres de los aspirantes y las devolverá a la Dirección con expresión de la categoría A, B, C o D, en que deban clasificarse. Artículo 6º.- Los alumnos, tanto en la ocasión de su admisión como durante su permanencia en las Escuelas, estarán sujetos a reconocimiento médico por uno de los facultativos de la Sociedad. Los que padezcan alguna enfermedad contagiosa serán desde luego excluidos. En el mismo caso estarán los que por falta de desarrollo físico o por otra causa orgánica carezcan del vigor y de las aptitudes necesarios para el estudio. Artículo 7.- Los alumnos, una vez admitidos, habrán de someterse al régimen interno de las Escuelas. El que por faltas de respeto a sus porfesores o a sus compañeros o de aprovechamiento, asistencia, subordinación, aseo u otra causa grave, llegase a merecer de la Dirección la pena de expulsión, se considerará excluido definitivamente de todos los beneficios de este Reglamento. Artículo 8º.- Los hijos de obreros o empleados de la Fábrica de ladrillos de D. Antonio Velázquez, podrán ser asimismo admitidos en las Escuelas Cristianas, siéndoles aplicables los preceptos de los artículos anteriores. FUENTE: Archivo particular de Antonio López Cerrato. Langreo



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 ANEXO Nº 6 Convenio del Colegio de Bustiello Entre el Rdo. Hno. Gabriel-María, Superior General de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, cuya casa matriz está en Lembecq, Bélgica, de una parte, y de otra, Don Santiago López y Díaz de Quijano, consejero y Director Gerente de la Sociedad Hullera Española, obrando en representación de dicha Sociedad con los más ámplios poderes, y de su Presidente, el Excmo Sr. Marqués de Comillas, se ha convenido lo que sigue: 1º. Los Hermanos de las Escuelas Cristianas toman a su cargo la dirección de una Escuela elemental y gratuita que le ofrece el Sr. D. Santiago López, situada en el poblado de Bustiello de las minas de Aller que la citada Sociedad posee en Asturias y dedicada a la Purísima Concepción. Al efecto, dichos Hnos. gozarán de la más amplia libertad para la observancia de sus Reglas y Constituciones y así como para el desempeño de su cargo, valiéndose de sus métodos etc. para lograr el mejor éxito. 2º. La Escuela será gratuita en este concepto: A: que los escolares, que según los Reglamentos de la Sociedad tienen derecho de asistencia, no pagarán retribución alguna. B: que los padres, tutores o encargados de aquellos escolares no podrán ser obligados directa ni indirectamente a dar cosa cualquiera para el sostenimiento de dicha Escuela. 3º. La Comunidad se compondrá de tres Hnos. cuando menos, siendo uno de ellos encargado principalmente de la parte económica de la casa. Si el tercer hermano está empleado en clase, el fundador debe abonar para un criado que le sustituya, ptas. 2,50 diarias. 4º. El edificio será suficiente para las clases y habitaciones de los Hermanos y tanto dichas clases como las piezas que hayan de ocupar los indicados Hermanos se ajustarán en número, dimensión y disposición a las Reglas que tengan establecidas repetidos Hermanos, a quienes se someterá el plan de las mismas para su aprobación. Será también conveniente la construcción de un patio para los alumnos y un huerto con agua para la Comunidad.



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 5º. Para cada Hno. se abonará al instalarse la Comunidad, la cantidad de 1.500 pesetas, pagaderas una sola vez, y solo 1.000 pesetas cada vez que se aumente en un individuo el personal, y estas cantidades, cuyo objeto es cubrir los gastos de la instalación de la Comunidad, quedan, desde luego, de su propiedad. 6º Será de cuenta y cargo de la fundación la casa habitación y de enseñanza así como el mobiliario y útiles de la Escuela. 7º La asignación anual de cada Hermano será de 1.500 pesetas. 8º Los Hermanos deben cooperar en la medida de sus fuerzas y en la forma que dispongan sus superiores a la acción católica-social que la Empresa fundadora ejerce en aquel centro minero, con la Escuela de Adultos, patronato de jóvenes en días festivos, Círculo y demás instituciones que se creen, con el objeto de procurar que los niños puedan conservar, después que hayan salido de la Escuela las buenas costumbres y enseñanza que allí hayan aprendido, y que la experiencia demuestra con que facilidad pierden por desgracia, si no se procura continuar ejerciendo sobre los jóvenes la debida protección y vigilancia. 9º El Hno. Director de la Escuela o sus superiores deben entenderse directamente con el fundador D. Santiago López, Gerente de la Sociedad Hullera Española, para todo lo que se refiere al cumplimiento de lo consignado en este convenio, así como a las disposiciones que sea conveniente adoptar para asegurar la buena marcha de las Escuelas, regularizar las relaciones que deben existir entre los Hermanos y el personal de las minas, etc. etc. 10º. El Instituto no podrá, sólo en caso de fuerza mayor, retirar los Hermanos, ni los fundadores faltar a lo convenido, sin previo aviso con seis meses de anticipación. En caso de que la anulación del convenio viniera de parte de los fundadores se deberá pagar a cada Hno. la cantidad de 500 pesetas como indemnización por gastos de cambio de casa, viaje, etc. De cuyo convenio se han extendido dos ejemplares suscritos por ambas partes, uno para cada una y será eficaz y valedero el día en que los Hermanos tomen posesión de la Casa-Escuela habitándola. El GerenteEl Visitador Santiago LópezHno. Exuperio de Jesús FUENTE: ADVd. Bustiello



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 ANEXO Nº 7 Discurso pronunciado ante el Sr. Obispo por el presidente de las Juventudes Marianas del valle del Aller el 19-X-1922

...Así las cosas llegó el año 1917 en que el Rdo y muy querido Hno. Samuel fue reemplazado por el tan querido Hermano Casimiro, contando entonces la única sección que existía de la Academia unos 48 congregantes, pero comprendiendo bien pronto este segundo Director de las Escuelas que la centralización en un sólo lugar constituía grandes dificultades para sus miembros cuya respectiva residencia se hallaba diseminada por varios pueblos del Valle, lo cual dificultaba grandemente el desarrollo de la obra, pensó con muy buen criterio y no menor acierto en proceder a la fundación de Secciones, si bien es verdad que sometidas a la autoridad de un Consejo Directivo Central que radicaba en Bustiello, hasta fecha reciente que pasó a fijar su residencia social en Caborana. Los fines que se propone nuestra organización integrada hoy por 400 miembros son los siguientes: conservar y desarrollar en los mismos los santos principios de la Religión recibidos en la familia y en la escuela. Procurar el desarrollo físico, intelectual y moral de los jóvenes. Ayudarse mutuamente para defender sus intereses materiales, pero basándose siempre y en todo en las normas católicas, interpretadas por nuestra madre la Iglesia. La Caja de ahorros educando así a los jóvenes en el espíritu de economía, que es la base de la riqueza. Para conseguir estos fines hemos establecido varias bases o puntos de disciplina. En cosas referentes a la organización se requiere del Mariano la más fiel y puntual obediencia a los Directores y al Reglamento de la Asociación aprobado por el Exmo. Sr. Obispo de la Diócesis el 22 de Enero de 1915.



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 Como obligaciones religiosas, además de las que tiene preceptuadas muestra Santa madre la Iglesia para todo fiel cristiano, los Marianos tienen cuatro grandes fiestas que celebran con la mayor solemnidad y que son: San José, el 19 de marzo; San Juan Bautista de La Salle, el 25 de Mayo; Nª Sra. de Covadonga, el 8 de septiembre y la Inmaculada el 8 de diciembre. En estos días confiesan y reciben la Sagrada Comunión todos los socios y oyen la divina palabra. Además, muchos de nuestros compañeros, como pertenecientes a la Adoración Nocturna, se acercan a la Sagrada mesa una vez al mes. En los días de precepto, se reunen por secciones en los locales que tienen al efecto, allí estampan su nombre en un registro, justificando de esta manera su presencia; leen la prensa de la semana, se entretienen leyendo algún libro de su biblioteca, o hablando y cambiando impresiones con sus compañeros. En local contiguo tienen establecidos juegos honestos de mero pasatiempo y hasta un lugar propio para refrescos y cosas análogas, a fin de que el Mariano encuentre en su asociación todo lo que legítimamente puede desear. Al terminar el día un sacerdote o un Hermano o también alguno de ellos, hace una pequeña exhortación a ese grupo de jóvenes; se reza una corta oración y se da por terminado el día. La asistencia a la Santa Misa en días de precepto es de absoluto rigor, siendo castigado con pena de expulsión. Los Marianos asisten formados, si así lo permiten sus respectivos párrocos, a las principales funciones religiosas de sus parroquias. En lo que a su formación intelectual y desarrollo físico se refiere, hoy hay establecidas clases nocturnas de varias asignaturas, funciones literarias y recreativas, paseos, jiras, juegos físicos, futbol, gimnasia, cine debidamente censurado, etc., etc. En la actualidad la "Academia Mariana" está constituida como queda dicho por unos 400 miembros cuya edad oscila entre los 13 y los 25 años, algunos de ellos casados ya y pertenecientes a las feligresías de



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 Santacruz, Moreda, Ujo y Carabanzo. Su número se descompone formando las siguientes secciones: Ujo, 90 socios. Carabanzo, 20. Bustiello, 140 y Caborana 150. Cada sección tiene su Junta Directiva, rigiéndose en las cosas ordinarias con plena autonomía. Una Junta Superior compuesta de miembros de cada sección vela por la marcha general de la obra y toma las medidas necesarias de carácter general que le parecen del caso para el mayor bien de todos los asociados. Dos proyectos no menos importantes tiene nuestra juventud, siendo el principal de estos y cuya determinación ha sido tomada ya, enviar algunos de sus miembros a hacer los Santos Ejercicios con los Padres Jesuítas en Celorio. El segundo establecer un círculo de estudios para la formación religioso-social de sus miembros. Y finalmente es nuestro pensamiento fundar a la mayor brevedad posible, una sección en la parroquia y pueblo de Boo, en las de Villallana y Moreda y conceder el ingreso como honorarios a un número repetable de jóvenes que así lo solicitan, lo cual es muy conforme con nuestro Reglamento, y crear una rondalla, de la cual podrán formar parte socios de todas las Secciones...

FUENTE: ACG. Roma. Notas históricas sobre la comunidad de Caborana



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 ANEXO Nº 8 Convenio de Fundación de la Esuela de Santiago Apóstol en Caborana Entre el Excmo. Sr. Don Santiago López, Marqués de Casa-Quijano, Gerente de la Sociedad Hullera Española, por una parte, y por otra el Rdo. Hno. Adriano, Visitador Provincial de los Hermanos de las Escuelas Cristianas actuando en nombre del Rvdmo. Hermano Superior General, se ha convenido lo siguiente: 1º. El Excmo. Sr. Marqués de Casa-Quijano, en representación de la Sociedad Hullera Española y para beneficio de los hijos de los Empleados en la misma establece en Caborana una Escuela gratuita de primera enseñanza completa que llevará el nombre de ESCUELA DE SANTIAGO APOSTOL. 2º Tiene por objeto educar cristianamente a los niños al mismo tiempo que fomentar su cultura intelectual basada en los principios de la Religión católica, apostólica y romana. Por esto, el Excmo. Sr. Fundador encomienda la dirección de la Escuela de Santiago Apóstol a los Hermanos de las Escuelas Cristianas. 3º La Comunidad constará de siete Hermanos para atender a los alumnos en número de trecientos que estarán repartidos en seis clases graduadas. Además dos criados estarán encargados del servicio manual de la casa-cocina y limpieza de la casa, clases, patios, etc. 4º Al firmar este convenio la Fundación entregará a los Hermanos la cantidad de 2.000 ptas. por cada uno de los tres Hermanos de aumento y sólo 1.000 por cada uno de los cuatro que prestan ya sus servicios en dicha Escuela, y esto en concepto de gastos complementarios de instalación: viajes, biblioteca, derechos del Noviciado, etc. La Comunidad tendrá el cargo de conservar y reponer de su cuenta la ropa, utensilios de cocina, camas y muebles, todo lo cual pasará a ser su propiedad después de pasados diez años a partir de la fecha.



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 5º La asignación mensual será 200 ptas por cada Hermano y 150 por cada uno de los dos criados pagaderas por meses adelantados. La Comunidad recibirá dicha asignación de la Gerencia de la Sociedad Hullera Española a cuya autoridad está sometida, con exclusión de ingerencia de cualquiera otra persona o entidad. 6º No se admitirán niños menores de siete años: La admisión se hará por el Hermano Director que fuese de la Escuela, previa presentación de una papeleta expedida por el Sr. Director de las Minas o por la persona que se designare a tal efecto. Se llevará un Registro para matricular a los alumnos conforme soliciten su ingreso en la Escuela y se proveerán las vacantes que ocurran por riguroso orden de antigüedad. El Hermano Director tendrá el derecho absoluto de expulsar al alumno que por su conducta lo merezca. 7º Como complemento de la Escuela y para asegurar mejor los frutos de la misma se establecera una Obra de perseverancia o Academia Mariana, la cual tendrá sus reuniones, juegos y fiestas, todo ello apropiado para atraer y retener a los jóvenes con el fin de afianzarlos cada vez más en los principios que se les inculcaron en la Escuela y en la fidelidad a las prácticas religiosas. 8º Siendo la Santa Misa acto tan principal de la vida cristiana se procurará que los niños la oigan cada día en la Capilla de las Escuelas tan pronto como las circunstancias lo permitan. 9º Cada año después de la apertura de curso y en el día que más oportuno parezca se mandará celebrar una Misa a la que los niños asistirán y comulgarán por la intención del Fundador, su insigne Bienhechor. 10º Con el fin de que los Hermanos puedan conservar el espíritu de su estado y la uniformidad en su enseñanza deben disfrutar de entera libertad para observar las Reglas de su Instituto, tanto las que conciernen al interior de la Comunidad como las que se refieren a la dirección de las clases y elección de libros de texto. Seguirán en las Escuelas el sistema simultáneo-mutuo expuesto en el libro llamado Guia de las Escuelas



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 11º El Rvdmo. Hermano Superior General tendrá la facultad de trasladar a los Hermanos cuando lo juzgue conveniente. Del mismo modo podrá retirar a los Hermanos si llegase el caso de que no disfruten de la libertad mencionada en el artículo 10. 12º Si los Hermanos cesaren en la dirección de la Escuela por cualquier causa de fuerza mayor o voluntad de los Directores de la Sociedad Hullera Española, la Empresa abonará 500 ptas. a cada Hermano para gastos de viajes, cambio de casa, etc. y la parte que rescinda el contrato deberá avisar a la otra con un año de antelación. Hecho por duplicado En Comillas a 17 de septiembre de 1922

El Excmo. Sr. Marqués

Por el Rvdmo. H. Superior General

de Casa-Quijano

El Visitador Provincial

Gerente de la Sociedad

Hno. Adriano

Hullera Española Santiago López

FUENTE: ADVd. Caborana



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 ANEXO Nº 9 Cuadro de enseñanza del colegio de Caborana Mañana 8,30: Oración de la mañana, exhortación, visita de aseo, pasar lista, interrogación sobre las lecciones estudiadas en casa 8,45: Lectura 9,15: Lección de cosas o canto, alternas y el miércoles, lección de urbanidad 9,30: Recreación, gimnasia 9,45: Lengua materna, ejercicios orales y escritos en relación con el curso seguido en la clase 11.00: Dibujo o escritura alternas 11,30: Rezo de un diez de rosario, angelus y salida Tarde 1,30: Oración, pasar lista, interrogación sobre una lección dada anteriormente 2.00: Aritmética, sistema métrico, aplicaciones a la geometría 3.00: Recreación, gimnasia 3,15: Lectura 3.30: Lección de escritura o copia de ejercicios ortográficos 4,00: Catecismo 4,30: Oración de la noche y salida FUENTE: SHE-Minas del Aller-R.6 Escuelas



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 ANEXO Nº 10 Cuadro inventario del menaje de enseñanza en cada grado de la Escuela de Santiago Apóstol. Caborana. Aller. 10 mesas escolares con sus bancos y tinteros 1 cátedra para el maestro 1 armario de dos cuerpos 2 sillas ordinarias 1 encerado o pizarrón negro giratorio 1 encerado o pizarrón negro, fijo 1 colección de mapas geográficos 1 colección de láminas de historia de España 1 colección de láminas de historia Sagrada 1 sistema de pesas y medidas con su armario 1 escalerilla 1 reloj de pared 1 crucifijo varios cuadros religiosos y patrióticos 2 escupideras recado para limpieza cubo escoba, plumero, paños FUENTE: SHE-minas del Aller-R.6 Escuelas



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 ANEXO Nº 11 Reglamento de la escuela de Ujo 1º.- Las clases empezarán por la mañana a las 8 y terminarán a las 11, con un cuarto de hora de recreo a las 9,30. Por la tarde empezarán las clases a la 1,30 y terminarán a las 4,30, con un cuarto de hora de recreo a las 3,30. 2º.- Habrá asueto los jueves por la tarde. 3º.- La enseñanza será gratuita. 4º.- Los enseres de clase se darán también gratis a los niños. Disciplina Art. 1º.- Los padres se comprometen a enviar sus hijos a la escuela con asiduidad, puntualidad, limpios y con el uniforme que se indique Art. 2º.- Los niños que se presenten en la escuela con el cuerpo o los vestidos sucios serán devueltos a su familia por aquel día y se les pondrá falta. Art. 3º.- A las tres faltas de asistencia se avisará de ello a los padres por medio de un volante y deberán justificar ante el profesor estas faltas. Art. 4º.- A las 6 faltas consecutivas no motivadas el alumno sufrirá un castigo a juicio del profesor. Art. 5º.- A las 12 faltas no motivadas el castigo será mayor e intervendrá en el asunto el director de la escuela dando un segundo aviso escrito a los padres. Art. 6º.- Si un alumno llegase a faltar 20 veces a la escuela en un mes sin justificar las faltas, el Director de la escuela lo comunicará por escrito a la Dirección de las minas la que impondrá una multa al padre en relación con las circunstancias y antecedentes que concurran en el caso concreto de que se trate, sin que exceda la multa de un día del haber total que perciba el padre. Art. 7º.- Cuando exceptuándose los casos de enfermedad las faltas de un niño lleguen a alcanzar 25 días en un mes el alumno será despedido de la escuela por el resto del curso escolar.



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 Art. 8º.- Siendo dos las entradas en la escuela, una por la mañana y otra por la tarde, se entiende que el niño que no asista a la escuela por la mañana o por la tarde incurre en una falta, y si no asiste ni por la mañana ni por la tarde incurre en dos faltas. Art. 9º.- Se considerarán faltas justificadas para los efectos de las prevenciones anteriores únicamente enfermedad del niño, enfermedad grave de algún miembro de su familia, luto, entierro, funeral, boda, bautizo y mal tiempo para los niños pequeños. Los demás motivos, como necesidad de los padres para los quehaceres de su casa o del campo han de estar muy justificados para que se puedan admitir como faltas excusables y en ningún caso si no ha precedido un acuerdo y una autorización expresa del profesor o director de la escuela. Art. 10.- Los niños que frecuentan estas escuelas tienen la obligación de asistir a Misa los domingos y días festivos a la hora y en la forma que se les indique y las faltas repetidas a esta prevención serán motivo de que se les dé de baja en la escuela por el resto del curso escolar. Art. 11.- Los niños que deseen asistir a las escuelas y que no sean hijos de socios de la Caja de Socorros pagarán la cuota mensual que se fije por la dirección de las minas. FUENTE: SHE-minas del Aller-R.6 Escuelas



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 ANEXO Nº 12 Recurso de la Sociedad Hullera Española ante el Consejo provincial de 1ª enseñanza por el cierre de sus escuelas. 21-IX-1932 Las Escuelas de Caborana tienen una matrícula, ya solicitada por los respectivos guardadores de los niños, superior al millar de alumnos, y el perjuicio que a los mismos se causa con el acuerdo, que obligó a la suspensión temporal de las clases, es bien notorio. Por ello, con esta misma fecha, solicitamos del Consejo la suspensión del cumplimiento del acuerdo en tanto no se resuelva por la Superioridad el recurso interpuesto o, en otro caso, suspensión temporal del mismo sobre las siguientes bases: PRIMERA.- La S.H.E. abrirá sus Escuelas de Caborana, declarando voluntaria la enseñanza de la Doctrina Cristiana, a cuyo efecto, los padres o tutores de los alumnos a quienes no se ha de dar lo solicitaran del Director del establecimiento; esta enseñanza será prestada fuera de las horas ordinarias de clase. SEGUNDA.- Se mantienen lo signos y atributos confesionales que en ella existen, en tanto no recaiga resolución de la Dirección General de 1ª Enseñanza. TERCERA.- Queda en suspenso el Art. 10 del Reglamento, que prescribía la obligatoriedad de la Misa en días festivos. -----------------Todas las declaraciones relativas a nuestras Escuelas se hicieron siempre considerándolas como de enseñanza enteramente privada y no oficial, con arreglo al R.D. de 1º de Julio de 1902, y así lo tienen aceptado los Organismos oficiales, como es natural, ya que no existe disposición legal alguna que obligue a esta Empresa a sostener las referidas Escuelas para niños, como se deriva de la recta y única interpretación del R.D. de 25 de mayo de 1900 que sirve de fundamento a la resolución del Consejo y que copiamos íntegramente. Dice así la referida disposición legal:



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 Art. 1º - Los patronos, Gerentes o Directores de fábricas, explotaciones, industrias y talleres concederán a los jóvenes menores de 18 años que trabajen en los mismos una hora del tiempo de labor reglamentario para que adquieran la instrucción elemental. Art. 2º - Los mismos patronos o entidades sociales costearán una Escuela elemental desempeñada por personal competente y con el material indispensable en cada establecimiento industrial para que pueda darse la instrucción a dichos jóvenes obreros. Art. 3º - La enseñanza consistirá en lectura, escritura, primeras nociones de Gramática castellana, las cuatro operaciones aritméticas de números enteros y Doctrina Cristiana. Art. 4º - Cuando el obrero adquiera esta instrucción recibirá un certificado en que así lo acredite, expedido por quien esté al frente de la Escuela, y dejará de concurrir a la misma. Art. 5º - Todo establecimiento que emplee en sus talleres labores o explotaciones de 150 operarios en adelante, se reputará como comprendido en este Decreto para los efectos de dar instrucción a los que dentro de este número sean menores de 18 años y carezcan de ella. Art. 6º - Los Directores, Gerentes o patronos tendrán un plazo de tres meses a contar desde la publicación de este Decreto, para el establecimiento de las Escuelas. Art- 7º - Las Juntas provinciales y municipales de enseñanza ejercerán la inspección necesaria por medio de los Inspectores y funcionarios a sus órdenes para asegurar el cumplimiento de lo dispuesto, dando cuenta detallada al Rector de la Universidad de cada distrito de las Escuelas que se establezcan y de su regular funcionamiento. Art. 8º - Los Alcaldes darán cuenta al Gobernador de la provincia y éste al rector de la Universidad del distrito del número de establecimientos industriales y fabriles a quienes comprenda esta disposición, para que pueda formar una estadística de los mismos dando cuenta al Gobierno. Art. 9º - Por el Ministerio de I.P y B.A. se cuidará de la ejecución de este Decreto. Donde existan fábricas o talleres agrupados en los que no trabajen el número de obreros que se exige en el Art. 5º para tener Escuela propia, se dictarán las disposiciones necesarias a fin de facilitar de una manera práctica la instrucción de los jóvenes operarios. --------------



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 Al Consejo se envía con la solicitud una mención laudatoria que esta Empresa mereció de la Inspección de 1ª Enseñanza por el régimen educativo seguido en nuestras Escuelas. No dudamos que las anteriores consideraciones influirán en su ánimo de modo que el acuerdo que el Consejo adopte sea favorable a la pretensión aducida, que es, a nuestro juicio, la única solución provisional que puede tener viabilidad. Ujo, 21 de septiembre de 1932 FUENTE: ADVd. Caborana



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 ANEXO Nº 13 Reglamento de la Mutua escolar y cultural de Mieres PRIMERO. Estas Escuelas se establecen para que los niños concurrentes a ellas reciban enseñanza primaria preparando a los que estén capacitados para ello para el ingreso en los Centros que se encargan de la segunda enseñanza. SEGUNDO. De conformidad con los Estatutos sociales de la MUTUA recibirán enseñanza en estas Escuelas los hijos, parientes hasta tercer grado y pupilos de los socios a tenor de lo que dichos Estatutos disponen. TERCERO. No podrán seguir recibiendo enseñanza en estas Escuelas los escolares con quienes hubiere que emplear habitualmente medidas de rigor o que fueren perjudiciales para los demás; la insubordinación, la inmoralidad, la habitual desaplicación y otras faltas graves, a juicio de la Junta de Gobierno, serán motivos suficientes de expulsión. CUARTO. La certificación médica de estar vacunado y no padecer enfermedad contagiosa es documento que han de presentar necesariamente los escolares que todavía no hubieren obtenido el ingreso en un Centro oficial de enseñanza o que no procedan de un centro docente privado en que hayan justificado tales circunstancias. QUINTO. La entrada en estas Escuelas será, por la mañana a las ocho y media, permaneciendo en ella los escolares hasta las once y media, y por la tarde de dos a cuatro. SEXTO. Las enseñanzas se darán por profesores titulados según exigen las disposiciones legales vigentes SEPTIMO. El Presidente de la Junta de Gobierno, oída ésta y la de profesores, puede alterar el horario de las clases, según las estaciones, pero sin disminuir el número total de horas. OCTAVO. Ningún escolar llevará a las Escuelas ni conservará en ellas libros o impresos que no hayan sido autorizados por el Director. NOVENO. Los escolares deberán reparar a su costa los daños que hagan en los muebles u objetos de las Escuelas. DECIMO. La asistencia será obligatoria todos los días, menos los domingos y días festivos, y para dejar de asistir será necesario el permiso del Director, quien lo concederá solamente por motivos especiales.



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 UNDECIMO. Toda falta de asistencia deberá ser justificada por los padres del escolar o quienes hagan sus veces. DUODECIMO. Las vacaciones durarán el mismo tiempo que duren en las Escuelas Nacionales. DECIMO TERCERO. La Junta de Gobierno señalará las cuotas que hayan de satisfacer los escolares, las cuales se harán efectivas por mensualidades anticipadas dentro de la primera quincena de cada mes. DECIMO CUARTO. La Junta de Gobierno de la Mutua nombrará el Director y el Profesorado de las escuelas siendo el número de estos proporcional al número de alumnos según costumbre establecida. DECIMO QUINTO. El Director de las Escuelas dará cuenta semanalmente al Presidente de la Mutua de su gestión recibiendo por intermedio de éste las instrucciones que la Junta de Gobierno crea oportuno dar para mejora de la enseñanza. DECIMO SEXTO. En lo no previsto en este Reglamento se estará a lo que acuerde la Junta de Gobierno de la Mutua Escolar y Cultural. FUENTE: ADVd. Mieres



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 ANEXO Nº 14 Contrato entre la IPSA y la Escuela de Comercio de Colunga. 10-VIII-1934 Los que suscriben, don Andrés Goicoechea y Echeandía, por una parte, y por la otra don José García Ramos y don Vicente Cueto Azcano, obrando el primero como apoderado de la Sociedad Anónima "La Instrucción Popular", domiciliada en Barcelona, y actuando los segundos como representantes del Patronato de la Escuela de Comercio de Colunga, acuerdan lo siguiente: A.- A partir del mes de septiembre del presente año de mil novecientos treinta y cuatro, las enseñanzas de carácter comercial que se venían dando en los locales propios de la Escuela de Comercio de Colunga, se cursarán en la Escuela de la Fundación "Montoto y Hernández" de la misma localidad. B.- La Escuela de Comercio de Colunga, funcionará autonomamente dentro de los nuevos locales, de conformidad con sus Estatutos y Reglamento, aceptando el Patronato la peculiar organización de la enseñanza de "La Instrucción Popular" y reconociendo, dentro del régimen de convivencia a que estarán sometidas las dos Fundaciones "Montoto y Hernández" y Escuela de Comercio de Colunga, que la dirección escolar es común a ambas. C.- La designación de un Profesor competente que explique las diversas disciplinas que han de cursarse en la clase Comercial, corresponderá a "La Instrucción Popular", pudiendo libremente esta Sociedad mantener o sustituir el mencionado Profesor mientras dure este Contrato, garantizando siempre que se dará la enseñanza con la debida suficiencia. D.- El Patronato de la Escuela de Comercio de Colunga abonará a "La Instrucción Popular", por mediación del Director de la Escuela "Fundación Montoto y Hernández", y a título de asignación para el Profesor, la cantidad de tres mil pesetas anuales y el usufructo de la huerta en que está enclavado el edificio de la Escuela de Comercio; más doscientas cincuenta pesetas para conservación del edificio, mobiliario y material, también cada año, sin perjuicio de atender cualquier requerimiento del Director, ante una necesidad imprevista, y siempre que las disponibilidades de la Fundación lo autoricen. Además, el Patronato proporcionará del material y mobiliario de que dispone actualmente, aquello que sea necesario para la clase Comercial, todo lo cual será entregado al Director de las Escuelas, bajo inventario firmado, conservando la Fundación Escuela de Comercio de Colunga, la propiedad de todos esos efectos. Se abonarán estas cantidades por mensualidades.



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 E.- El Director de la Escuela "Fundación Montoto y Hernández" admitirá todos los alumnos que en el curso anterior asistieron a la Escuela de Comercio de Colunga, repartiendo los de la Preparatoria en las diversas clases, según su capacidad, y los de la Comercial, en la nueva clase de este carácter, a la cual irán también los alumnos de la Escuela "Montoto y Hernández" que estén capacitados para ello. En lo sucesivo la admisión de alumnos en la clase Comercial se hará de común acuerdo entre el Patronato de la Escuela de Comercio de Colunga y el Director de la Escuela, limitándose a treinta el número de plazas y efectuando el ingreso de conformidad con el Reglamento de la Escuela. Se faculta al Director de las Escuelas para efectuar los despidos imprescindibles a la buena marcha de la clase, debiendo dar cuenta inmediata, por escrito, al Presidente del Patronato, indicando las causas determinantes de tal medida, salvo cuando la naturaleza del motivo aconseje su reserva, en cuyo caso se limitará a notificar la expulsión. F.- La Junta de Patronato en pleno o cualquiera de sus miembros tendrá libre acceso a la Clase Comercial. Una representación del Patronato formará parte del Tribunal de exámenes de ingreso y fin de curso en la forma determinada por los artículos 47, 48 y 65 del Reglamenteo. G.- Para los efectos de este acuerdo se cuenta con la anuencia de don Tomas Montoto y Rivero, y "La Instrucción Popular" responde del exacto cumplimiento por parte del Director de las Escuelas de los compromisos que con él se relacionan y se hallan contenidos en este Contrato. H.- La duración de este Contrato será de cinco años, prorrogables también por quinquenios, mientras no sea denunciado con seis meses por lo menos de antelación, por alguna de las dos partes. Conviene hacer constar que tanto don Tomás Montoto Rivero, como "La Instrucción Popular", se han decidido a aceptar las condiciones de este contrato, en atención a que los señores que forman el Patronato han expresado el deseo de llegar, en cuanto las circunstancias lo permitan, a la unificación de las dos Instituciones culturales de esta villa de Colunga, adoptando una forma que sin oponerse a los Estatutos ya existentes, ofrezca mayores garantías de duración. I.- Hácese también constar que, como el Patronato tiene actualmente limitadas sus funciones a lo que determinan los Estatutos y Reglamento, no se considerará obligado al cumplimiento de condición alguna que pueda estar en oposición con los mismos. Y conformes ambas partes firman..... En Colunga a diez de agosto de mil novecientos treinta y cuatro. FUENTE: ADVd. Colunga



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