Los artistas del circuito alternativo de las artes visuales en Mendoza. 2005-2012

Share Embed


Descripción

Los artistas del circuito alternativo de las artes visuales en Mendoza. 2005-2012 EJE: Las escenas locales y su articulación con el contexto social. Palabras clave: reconocimiento; trayectorias artísticas; arte contemporáneo; Mendoza María Paula PINO VILLAR. Licenciada en Historia del Arte. CEDAV/FAD-UNCuyo | INCIHUSA-CONICET [email protected]

El presente trabajo se propuso abordar el fenómeno artístico desde sus productores, los artistas, en el área del gran Mendoza y en particular en el período abordado entre 2005 y 2012. En cuanto al recorte espacio-temporal, se consideraron dos fenómenos significativos al desarrollo del arte contemporáneo de Mendoza. En primer lugar, el surgimiento de ED Contemporáneo en 2005, dado su renovado aporte como gestores culturales e investigadores del arte contemporáneo mendocino; y en segundo lugar, el año 2012, conforme al surgimiento de Artistas Mendocinos Organizados (AMO). Este grupo surge de manera espontánea aunando el descontento respecto de las políticas culturales llevadas a cabo por las instituciones del arte en Mendoza. Más allá de los estudios de la historia cultural, son pocos los desarrollos que nos permiten abordar el origen y condición social de los artistas. El primer paso para un análisis desde la sociología de las profesiones, es el desmembramiento y la descripción de una categoría de activos para poder establecer la “morfología social”. Esta operación nos permite saber quiénes y cuántos son los miembros de esta categoría, lo cual es sumamente difícil de llevar a cabo para con los artistas. Si decidiéramos establecer la morfología social, por ejemplo, de los arquitectos, podríamos dirigirnos al colegio de arquitectos y ver quiénes se encuentran inscriptos aquí para poder ejercer en una zona determinada, o bien podríamos dirigirnos a la Facultad de Arquitectura y Urbanismo y pedir un listado de los matriculados en el último tiempo; aquí tendríamos una población más o menos representativa del activo. No sucede igual con los artistas: no todos los egresados de la Facultad de Artes se dedican a la producción, muchos de ellos son docentes exclusivamente. Asimismo, algunos de los artistas que exponen en los

museos de la ciudad de Mendoza no han concluido su formación académica en artes visuales, incluso algunos son egresados de otras carreras universitarias o terciarias. En la búsqueda por definir el sujeto artista de un modo universal y generalizado, uno se topa con la más célebre de las sentencias: “el artista es aquel de quien los artistas dicen que es artista” (Bourdieu, 2010: 25). Eliot Friedson sugirió como alternativa el criterio de autodefinición, es decir, considerar artista a todo aquel que manifieste serlo. Con este criterio se rige la UNESCO desde 1980(1) hasta el día de la fecha, lo cual muestra cómo la indefinición de la figura del artista sigue siendo un problema central a la hora de realizar censos y emitir padrones estadísticos. Esta nebulosa que rodea la figura del artista y que ha sido malentendida como algo positivo, ingenuamente asociado a la noción romántica, lo que provoca es la obstaculización de las posibilidades de los trabajadores del arte para acceder a seguro social, ventajas fiscales y demás derechos de un trabajador no clandestino. El censo llevado a cabo por Raymond Moulin y colaboradores en 1985 respecto de artistas franceses contemporáneos es el único caso que se cita en la bibliografía metodológica específica de sociología del arte (2). En la selección de la muestra ilustrativa de la población de artistas contemporáneos del circuito alternativo, el criterio de autodefinción se complementó con el criterio de visibilidad elaborado por Raymond Moulin. Particularmente nos interesa el fenómeno de Artistas Mendocinos Organizados como una posibilidad, entre tantas, de describir a una categoría de activos. Podríamos decir que la dinámica de asambleas que dio origen a los AMO terminó funcionando indirectamente como un plebiscito, en donde los artistas de AMO eran reconocidos como artistas y, como tales, harían valer sus derechos y las supuestas obligaciones del gobierno para con la cultura y la sociedad mendocina. Entonces, resulta que en esta autodenominación poseen el aval de los doscientos firmantes de la primera asamblea, y las adhesiones virtuales de 1300 contactos de su plataforma virtual. Por lo cual, si bien pueden existir diferencias, existe un cierto consenso en su proclama de artistas mendocinos y, por tanto, tendríamos una población de la cual partir para describir esta categoría de activos “artistas”. Nos detendremos en el análisis de los artistas reconocidos como tales en el circuito alternativo de las artes visuales mendocina, entendiendo como alternativo al circuito de galerías y salas de arte convocadas por AMO para conformar la mesa “Estrategias de

autogestión y mantenimiento de proyectos”, por oposición al circuito oficial representado en la primera mesa de “Diagnóstico Institucional”, a la que fueron convocadas las autoridades institucionales de cultura de Mendoza. Se relevaron las actividades llevadas a cabo en estos siete espacios de arte entre 2005 y 2012, con lo cual se obtuvo un total de 389 artistas. Adaptando el criterio de visibilidad de Raymond Moulin, se concentró el análisis en aquellos artistas que tenían mayor visibilidad en el circuito, entendiendo visibilidad como la conjunción de dos factores: la cantidad de veces y la cantidad de galerías en que expuso el artista. En cuanto a los artistas de mayor visibilidad, se profundizó en la trayectoria de cada uno prestando especial atención a las instancias que tienen en común, atendiendo a la posibilidad de estas de otorgar cierta valoración positiva dentro del campo específico de las artes visuales. En cuanto a la morfología social de los artistas mendocinos contemporáneos, se observó que: •

El 60% de los artistas reconocidos son hombres,

La dominante masculina en los artistas visuales reconocidos de Mendoza se condice con lo mencionado por Moulin respecto de Francia. Sin embargo, hay que rescatar que en el caso de Mendoza se trata de una diferencia que se da apenas por encima del 50%, con lo cual quedarían en porcentajes prácticamente equivalentes la cantidad de hombres y mujeres artistas reconocidos. •

Baja rentabilidad de la profesión artística.

Del total de artistas reconocidos en el circuito alternativo, puede inferirse que sólo el 13% recibe aportes económicos significativos de su producción creativa. En el resto de los casos, las actividades económicas se dividen entre docencia y gestión en artes visuales. Con “docencia” nos referimos a educación formal y no formal, en instituciones públicas y privadas, de nivel primario, medio, terciario, talleres, clínicas y clases particulares. En el caso de “gestión en artes visuales”, nos referimos a realización de ferias de arte y diseño, dirección de galerías y salas de arte, curaduría y venta en empresas, bodegas y otros emprendimientos privados, como también en instituciones públicas como museos, salas y espacios de arte. •

La dominante etaria se da entre artistas nacidos entre 1976 y 1984.

Los artistas reconocidos del circuito alternativo de entre 27 y 37 años (al momento de este análisis), doblan en cantidad a los demás grupos mayores y menores en edad. Por lo que se puede inferir que el circuito de los espacios autogestionados es un momento previo a la consagración. Si bien los artistas reconocidos en el circuito alternativo de entre 27 y 37 años exponen también en el circuito oficial (compuesto por museos, salones e instituciones de arte con auspicio gubernamental), este parecieran ser todavía dominio de los artistas mayores. •

El total de los artistas reconocidos en el circuito alternativo posee formación

académica universitaria. El 100% de los artistas reconocidos inició su formación universitaria especializada en la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Nacional de Cuyo. No todos la han concluido, como tampoco han realizado sus estudios sólo en artes visuales, también contamos con artistas que se han formado en el área del diseño. Es importante destacar el paso ineludible por la formación académica de grado en todos los casos, teniendo en cuenta el mito sostenido a lo largo de la historia del arte sobre el artista “autodidacta”. Esto no quita que la formación académica de grado en artes visuales permite también acceder a instancias de sociabilidad que pueden resultar favorecedoras, en tanto permiten al artista generar redes de contactos que facilitan su acceso a instancias importantes de reconocimiento.

En cuanto a la trayectoria de los artistas reconocidos en el circuito alternativo se observan las siguientes constantes: •

La totalidad de los artistas reconocidos han participado de exposiciones

realizadas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Esto nos remite al supuesto de que para ser un artista reconocido en Mendoza es necesario haber participado de al menos una exposición en una galería/espacio de arte en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, lo cual funciona como indicador suficiente de que sigue vigente aquella enunciación respecto de la hegemonía de Buenos Aires en la década de los ’90, planteada por María Forcada (3). •

El 80% de los artistas reconocidos ha participado de la Feria ArteBA

Frente a la crisis económica del 2001, las ferias de arte que buscaban fomentar el coleccionismo privado se volvieron una apuesta fuerte a la hora de conseguir incentivo

económico para el quehacer artístico. Los artistas que se formaron en la primera década del 2000 notaron esta situación, dado que el 80% de los artistas reconocidos ha participado de arteBA al menos una vez, contra el 20% que no lo ha hecho. •

Miembros de colectivos artísticos.

El 73,33% de los artistas reconocidos en el circuito alternativo participa o ha participado en algún momento de su carrera de colectivos artísticos. Algunos autores coinciden en que, tras épocas de grandes crisis políticas o económicas, los artistas desmoralizados y desanimados encuentran numerosos obstáculos para producir individualmente. Ante este bloqueo circunstancial, resulta una posible salida espontánea el producir en apoyo de sus pares y conformar colectivos artísticos que trabajen con un concepto en común al que cada uno suma su impronta particular. Otra posibilidad, demasiado especulativa a mi criterio, tiene que ver con el ingreso a los circuitos oficiales o institucionales, que para un artista particular pueden resultar vedados, pero que si incorpora la propuesta estética del colectivo. •

Todos los artistas reconocidos del circuito alternativo expusieron en espacios

institucionales del arte de Mendoza Todos los artistas reconocidos del circuito alternativo han expuesto al menos una vez en el Museo Municipal de Arte Moderno de Mendoza, como también en el Espacio Contemporáneo de Arte. Estos espacios institucionales de arte poseen dependencia del gobierno de la Ciudad de Mendoza y de la Provincia de Mendoza respectivamente, los cuales son liderados por signos políticos distintos. Asimismo, por más que sus agendas posean propuestas estéticopolíticas bastante diferentes, en la realidad de los hechos ambos significan una instancia impostergable en la trayectoria de un artista reconocido en el campo de las artes visuales de Mendoza. Este punto nos conduce a preguntarnos si es posible hablar de un circuito alternativo en el arte de Mendoza. Todos los artistas reconocidos en el circuito alternativo de las artes visuales exponen también en espacios oficiales, como resultan el Espacio Contemporáneo de Arte o el Museo Municipal de Arte Moderno. Sería necesario realizar un estudio de iguales características respecto de las actividades desarrolladas en las instituciones del circuito oficial del arte en Mendoza para establecer si es que los artistas reconocidos en el circuito oficial también

exponen en los espacios autogestionados del circuito alternativo. La equivalencia de los resultados nos hablaría de que las condiciones de reconocimiento en ambos circuitos son también equivalentes, lo cual implica que no hay un circuito más accesible que otro, o que ambos son distintas maneras de decir lo mismo. Si bien quedan otros aspectos sobre los que profundizar respecto de instancias comunes en las trayectorias de los artistas reconocidos, considero que es de fundamental importancia atender a las mismas en cuanto conforman parte del proceso de definición del arte. La acumulación de reconocimiento social conduce a la consagración de un artista en el campo de la cultura, trascendiendo los límites de las artes visuales, para volverse parte del patrimonio cultural, de sus valores simbólicos y de las construcciones identitarias de Mendoza.

Referencias bibliográficas 1. “Anexo: Recomendación relativa a la condición del artista”. En: 21.a reunión de la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Belgrado, 23 de septiembre al 28 de octubre de 1980. 2. HEINICH Nathalie (2002) La sociología del arte.1ra edición. Buenos Aires: Nueva Visión.128 p.

3. FORCADA Maria (2004) Condiciones de Producción en las Artes Plásticas Contemporáneas en Mendoza en los Años Noventa. Tesis de maestría no publicada, FAD-UNCuyo, Mendoza.

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.