Los actos de habla en los espacios museísticos

July 10, 2017 | Autor: S. Galindo Montea... | Categoría: Cultural Sociology
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Descripción

        

Los actos de habla en los espacios  museísticos  Scarlet Rocío Galindo Monteagudo   

 02 de diciembre de 2014 

Scarlet  Galindo Monteagudo   

PROGRAMA DE DOCTORADO   EN CIENCIAS SOCIALES Y POLÍTICAS   

  Los actos de habla en los espacios museísticos Resumen El presente texto analiza los actos de habla y como son utilizados para explicar en el museo moderno, el nacionalismo y la formación de identidad. Para ello revisaré términos

como

enunciados

performativos,

fuerza

ilocucionaria

y

actos

institucionales, a partir de los textos: Cómo hacer cosas con palabras, Actos de habla y ¿Qué significa hablar? Economía de los intercambios lingüísticos. Abstract This paper analizes the Speech Acts and how the modern museum use them to explain nationalism and the creation of identities. I am going to use the terms performative utterances, illocusionary force and institutional events,from the text How to do things with words, Speech Acts and What does it mean to speak? The economy of the linguistic interchanges. Introducción La comunicación se ha convertido en un elemento clave y de discusión para la sociología, en especial con su desarrollo masivo, se le ha denominado como una de las responsables de los cambios que se han producido en la sociedad moderna y como solución a los problemas de la misma (SCHÜTZEICHEL, 2014, p. 8). En el siguiente texto analizaré las ideas de tres autores John Austin, John Searle y Pierre Bourdieu, a quienes hemos analizado en la clase de Debates contemporáneos: Teoría Sociológica de la Comunicación, impartida por el Dr. Javier Torres Nafarrete. Así como las implicaciones teóricas que ellos han tenido en la explicación que se ha dado a la creación de museos nacionales.

Palabras Clave: Enunciados performativos, fuerza ilocucionaria, actos de institución, materiales performativos, dimensiones performativas, complejidad expositiva, complejidad performativa. Los

enunciados

performativos,

las

fuerzas

ilocucionarias

y

su

performatividad museística Los museos, ya establecidos como sitios para colocar en conjunto “objetos culturales” significativos, se apropiaron fácilmente de expresiones “nacionales” de la identidad y de la idea vinculada de “tener una historia” — el equivalente colectivo de la memoria personal. —Esto no significa necesariamente que todo lo que se mostraba tenía que ser necesariamente de la nación, aunque los “artefactos nacionales” y las obras de arte eran una cadena importante. Sólo tener un museo, era en sí mismo una expresión performativa de tener una identidad, y esta fórmula se fue “pirateado” o replicado en otros niveles de la gobernanza local, sobre todo en los museos cívicos que florecieron en el siglo XIX (MACDONALD, 2003, p. 3).

En el texto, Museums, national, postnational and transcultural identities, Sharon Macdonald, quien es Doctora en Antropología Social por la Universidad de Oxford y actualmente labora en el Departamento de Estudios Sociológicos de la Universidad de Sheffield, analiza la relación entre lo nacional, lo regional y lo particular con respecto a la creación de identidad (MACDONALD, 1996, pp. 229230). Como se lee en el párrafo citado al principio, ella ocupa el concepto de ‘expresión performativa’ del filósofo del lenguaje de lo cotidiano Jonh L. Austin, mencionando que un enunciado performativo es aquel que logra lo que en él se afirma, por ejemplo, «Yo prometo». Este texto sirve de detonador para realizar el siguiente análisis de los actos de habla y su inclusión en espacios expositivos.1 Pero comencemos por el principio, analizando el término de enunciado performativo de John Langshaw Austin, filósofo británico nacido el 28 de marzo de 1911 en Lancaster, quien cursó sus estudios en la Universidad de Oxford y                                                          1  Esta noción de performativo se ha tomado, en particular en lo referente al género, por Judith Butler  ‘’Mecanismos psíquicos del poder: teorías sobre la sujeción" , 1997, pp. 93.  

durante la Segunda Guerra Mundial, trabajó para el Servicio de Inteligencia Británico. Acabada la guerra regresó a Oxford donde impartió la cátedra de filosofía moral desde 1952 hasta su muerte el 8 de febrero de 1960. Austin únicamente publicó siete artículos, su discípulo John Searle comenta "Oxford tenía una larga tradición de no publicar durante la vida, de hecho, era considerado vulgar"(SEARLE, J. L. Austin (1911-1960), 2001, p. 227), por ello la mayoría de los trabajos

de

Austin

fueron

publicados

de

manera

póstuma.

Entre

sus

contribuciones a la filosofía destacan su análisis de las denominadas enunciados performativos (performative utterances)2 y en general su teoría de los actos lingüísticos (BERDINI, 2008). Póstumo a su muerte en 1962 se publica el libro Como hacer cosas con palabras, en el cual se presentan doce Conferencias dictadas por él. En ellas pone en entredicho el presupuesto de que el papel de un “enunciado” es describir algún estado de las cosas, o “enunciar algún hecho”, con verdadero o falso. Ya que se pensaba que los enunciados debían ser “verificables”, para Austin muchos de ellos no pueden serlo, por lo que únicamente llegarían a la categoría de “seudoenunciados”. Austin divide a los enunciados en constatativos y performativos. Los primeros se refieren a los actos del habla posibles de constatación, como por ejemplo, la oración: “hoy está lloviendo”. Si de hecho llueve, podemos aceptar que, además de significativa la frase es verdadera. Si no llueve, la oración es falsa.

Sin

embargo, para el autor muchas expresiones que parecen enunciados sólo registran o suministran información directa acerca de los hechos, mencionando entre ellas a las proposiciones éticas que quizá persiguen manifestar emociones, exclusiva o parcialmente, o bien prescribir una conducta o influirla de maneras especiales(AUSTIN, 2013, pp. 45-47).                                                          2 Para fines de esta investigación nos quedaremos con la traducción de enunciado ya que es el utilizado 

en  la  mayoría  de  las  traducciones  a  citar.  Sin  embargo  es  importante  constatar  que  la  palabra  más  adecuada sería “expresión” ya que el significado de utterance está relacionado con la manera y el acto  de hablar y la palabra “enunciado” tiene mayor relación con el término en inglés sentence y su uso es  gramatical. HORNBY, A. (2000). Oxford Advanced Learner's Dictionary of Current English (6ª Edición ed.). (W. S. Michael, Ed.) Oxford, Inglaterra : Oxford University Press. 

En la Conferencia I, Austin delimita a los enunciados performativos, diciendo: “Me refiero a palabras curiosas como ‘bueno’ o ‘todos’, a verbos sospechosos tales como ‘poder’ o ‘deber’, y a construcciones dudosas tales como la de los enunciados hipotéticos” (ibid, 2013, p. 49). Estas expresiones no describen o registran nada; no son verdaderas o falsas y el acto de expresarlas es realizarlas de manera parcial o total, esta acción no es descrita como consistente en decir algo, sino en realizarlo (ibid, p. 49). Si nos basamos en la definición que Austin da a los enunciados performativos podríamos decir, que en los espacios museísticos se construyen discursos a partir de enunciados de este tipo. Sharon Macdonald dice que Austin, habla sobre las formas perfomativas lingüísticas y que es importante destacar que los museos y las exposiciones son también materiales performativos. Según ella su sola presencia creo identidad nacional y además orgullo cívico. La dimensión 'performativa' que se da en los museos, los ve como un sitio para la puesta en escena, donde el espectador o visitante cumple un rol en la pieza teatral o en este caso en la exposición. Es en este sentido hace alusión al término dimensión performativa que el sociólogo Maurcie Roche utiliza para hablar de las grandes Exposiciones Universales, argumentando el énfasis que tiene en la complejidad expositiva, término acuñado por Tony Bennett3 y que se refiere a las practicas comunes de representación que surgen el siglo XIX, pero menciona que éstas deben de ir acompañadas por la atención analítica de la complejidad peformativa4,                                                          3 El trabajo de Tony Bennett sostiene que los museos del siglo XIX, dioramas y panoramas, nacionales y,  más  tarde,  las  exposiciones  internacionales,  galerías  y  tiendas  departamentales,  estaban  vinculados  a  través de prácticas comunes de la representación. Él llama el trabajo acumulado de estas instituciones  como  la  “complejidad  expositiva".  Para  mayores  referencias  véase:  BENNETT, T. (1995). The Birth of the Museum. Londres, Inglaterra: Routledge.   4  En  el  texto    (2000).  Megaevents  and  Modernity:  Olympics  and  Expos  in  the  Growth  of  Global  Culture.  Londres , Inglaterra : Routledge, Maurice Roche, analiza los deportes como exhibición y espectáculo, su  rol  social  y  su  relación  con  el  desarrollo  cultural  y  político  en  la  modernidad,  llamándole  “culture  of  performance”  creando  la  categoría  de  “performance  complex”  como  parte  de  la  complejidad  preformativa. Primero preguntándose, ¿qué quiere decir un deporte al ser exhibido? y después ¿cómo  deben comportarse los participantes en estos espectáculos?. Para Tony Bennett esto queda implícito en  la lógica y el lenguaje de una exposición cuando en las Exposiciones la gente se vigilaba a si misma (el  museo  como  instrumento  panóptico  de  Foucault),  para  Roche  esto  se  trata  de  gente  actuando  para  otros y para el evento. pp.37‐40. 

es decir del rol que el visitante cumple en la exposición (MACDONALD, 2003, p. 11). Un ejemplo de esto es en la Exposición Universal de Osaka, Japón en 1970, cuando se organiza una exposición de esta categoría se plantea a través de un título “El progreso y la armonía para la humanidad”, este enunciado no se puede constatar, es una pretensión que influye una conducta, pero que difícilmente podríamos decir que llegará a realizarse (EFE, 1970, p. 4). Para Austin no es tan clara la diferencia entre las expresiones realizativas y las constatativas, por ello en la Conferencia VIII, para distinguirlas construye la Teoría de Actos del Habla. La primera división que hace es: “llamo al acto de ‘decir algo’ en esta acepción plena y normal, realizar un acto locucionario y denomino al estudio de las expresiones, en esa medida y en esos respectos, estudio de las locuciones, o de las unidades completas de discurso” (ibid, 2013, p. 141). Este acto está vinculado con la referencia que se hace en él la cual le da sentido, de lo contrario debe ir entrecomillado, “por lo que el acto locucionario consiste en la exteriorización de una frase con significado específico y referencia” (SCHÜTZEICHEL, 2014, p. 141). Pero como los actos del habla están basados en el uso de las palabras, un acto locucionario, muchas veces es realizar un acto ilocucionario, ya que éste depende de la manera en que se emplee la locución.



Si se está preguntando o respondiendo a una pregunta,



si se está dando alguna información, dando seguridad, o formulando una advertencia,



si se está anunciando un veredicto o una propósito,



si se está dictando una sentencia,



si se está concertando una entrevista, haciendo una exhortación o una crítica,



si se está haciendo una identificación o una descripción(AUSTIN, 2013, p. 145).

Es decir, por la exteriorización de una frase se realiza algo en razón de su fuerza ilocucionaria, es decir hacer algo porque se dice (SCHÜTZEICHEL, 2014, p. 141). La fuerza ilocucionaria tiene que ver con la ocasión en que una expresión se emite, ya que las palabras usadas tienen que ser “explicadas” por el contexto en el que fueron usadas durante el intercambio lingüístico. También está relacionada con el significado, entendiendo por este último el la construcción que se hace a partir del sentido y la referencia (AUSTIN, 2013, p. 147). Un ejemplo del uso del sentido y la referencia esta descrito por Mauricio Tenorio Trillo en su libro: Artilugios de la nación moderna. México en las exposiciones universales 1880-1930, es un texto en la que en el Pabellón de México de Sevilla en 1928, en él se podía leer la leyenda: “Madre España: porque en mi campo encendiste el sol de tu cultura, y en mi alma la lámpara devocional de tu espíritu, ahora en mi campo y en mi corazón ha florecido Méjico”. Según el autor la idea de esta exposición no era hacer un retrato del mundo moderno, sino modernizar la idea de hispanismo y México con la idea de congraciarse con el país que lo recibía, hispanizaba su nombre a la entrada a dicho recinto (TENORIO TRILLO, 1998, p. 296). En el libro Actos de habla, John Searle (Denver, Colorado, 31 de julio de 1932), profesor «Slusser» de filosofía en la Universidad de California, Berkeley y alumno de Austin en 1952 mientras estudió en Oxford gracias a la Beca Rhodes (UC Berkeley, 2006), rechaza la división hecha por él de actos locucionarios e ilocucionarios, ya que no está seguro de su existencia. en el mismo texto menciona algunos verbos que denotan actos ilocusionarios como son: enunciar,

describir, aseverar, aconsejar, observar, comentar, mandar, ordenar, pedir, criticar, pedir disculpas, censurar, aprobar, dar la bienvenida, prometer, objetar, solicitar y argumentar (SEARLE, 2009, p. 32). Para Searle la división sería: a. Emitir palabras (morfemas, oraciones), es realizar actos de emisión. b. Referir y predicar, es realizar actos proposicionales, los cuales se expresan con partes de oraciones y se dividen en actos de predicación y de referencia. c. Enunciar, preguntar, mandar, prometer, etcétera, es realizar actos ilocucionarios. Además de los actos ilocucionarios, ambos autores hablan de los actos perlocucionarios, que se refiere a la realización de un acto locucionario o ilocusionario (AUSTIN, 2013, p. 148 y SEARLE, 2009, p. 34). Es decir, son los efectos o las consecuencias. Austin y Searle mencionan las maneras en que los actos del habla no se realicen, el primero dice que para que estos enunciados realizativos o performativos se lleven a cabo se deben cumplir 6 reglas a las que denomina la doctrina de los Infortunios ó de la infelicidad. 1) debe haber un procedimiento convencionalmente aceptado, 2) las personas y las circunstancias deben ser las adecuadas al procedimiento que se emplea, 3) el procedimiento debe llevarse a cabo de forma correcta, 4) esto debe aplicar en todos los pasos, 5) el procedimiento requiere que quienes los usan tengan ciertos pensamientos o sentimientos, o está dirigido a que sobrevenga cierta conducta correspondiente de algún participante, entonces quien participa en él y recurre así al procedimiento debe tener en los hechos tales pensamientos o sentimientos, o los participantes deben estar animados por el propósito de conducirse de la manera adecuada y por último 6)los participantes tiene que comportarse efectivamente así en su oportunidad (ibid, 2013, pp. 59-60).

En cambio para Searle los actos del habla son estructuras, que como otras estructuras institucionales, se apoyan en reglas constitutivas para el uso de fuerza ilocucionaria. 1)Las condiciones marco generales conectadas con el hablar una lengua y sobre todo con la comunicación y comprensión, input y output, 2) que una expresión vaya unida a una determinada propuesta; con otras palabras, que entre el acto locucionario y el ilocucionario pueda distinguirse, que 3) al expresar una proposición, el hablante predica un acto futuro, 4) el oyente espera que el hablante al prometer se sostenga, por tanto que dominen comportamientos de expectativas específicos, sin que 5) el hablante y el oyente den por sobre entendido el contenido de la promesa, de tal suerte que 6) el prometer se toma como algo sincero, que el hablante 7) asume como compromiso moral y que 8) la emisión de esto quedé con el significado de una promesa, por último que 9) las reglas semánticas del lenguaje sean establecidas de modo que prometer sólo puede expresarse cuando se realizan las reglas de la 1 a la 8 (SCHÜTZEICHEL, 2014, p. 144). También menciona que en el caso de prometer existen las reglas de contenido proposicional, que se refieren a el contexto en el que se predica una oración de algún acto futuro; las reglas preparatorias, cuando el hablante prefiere que el oyente haga el acto futuro o cuando no es obvio que no lo hará; las reglas de sinceridad, que tienen que ver con que el hablante tenga la intención de hacer el acto futuro y la regla esencial, ya que la emisión de una promesa cuenta con la asunción de una obligación de hacer el acto futuro (SEARLE, 2009, pp. 70-71). Por estas reglas podríamos pensar que los actos de habla a pesar de lo que dice Sharon Macdonald, en realidad no llegan a realizarse en los museos, son promesas incumplidas, que no llegan al consenso. Sin embargo, existe una característica importante que Searle destaca en su libro y que es la distinción entre los hechos brutos y los hechos institucionales. Los primeros, son esencialmente físicos y los segundos, presuponen la existencia de instituciones humanas, contando con reglas constitutivas subyacentes (SEARLE, 2009, pp. 59-

61). Para Searle el lenguaje es esencialmente constitutivo de la realidad institucional “el rasgo del lenguaje esencial para la constitución de los hechos institucionales es la existencia de mecanismos simbólicos, como las palabras, que por convención, significan, o representan, o simbolizan algo que va más allá de ellos mismos” (SEARLE, 1997, pp. 75-76). Los museos han sido catalogados por muchos teóricos como espacios para crear ciudadanía y por ello podría decirse que lo que si comunican son actos institucionales. Pierre Bourdieu, los actos de institución y la ritualización en el museo. En el libro ¿Qué significa hablar? Economía de los intercambios lingüísticos, Pierre Bourdieu (Denguin, 1930 - París, 2002)5, critica la capacidad de ilocución de las expresiones, ya que dice que no se encuentra en las palabras mismas, ni en los performativos. En el Capítulo 1. El lenguaje autorizado: Las condiciones sociales de la eficacia del discurso ritual, ubicado en la II Sección “Lenguaje y poder simbólico”, menciona que el poder de las palabras sólo es el poder delegado del portavoz y sus palabras, no puede disociarse del discurso y la forma de hablar, dejándolo únicamente como testimonio de la garantía de delegación del que el portavoz está investido.

                                                         5 Pierre Bourdieu (Denguin, 1930 – París, 2002) fue uno de los sociólogos más relevantes del siglo XX. 

Su  trabajo  se  centró  en  los  ámbitos  de  la  sociología  de  la  cultura,  la  educación,  los  medios  de  comunicación y los estilos de vida. Ejerció como profesor en Francia y Argelia. Fue director de la École  Practique de Hauts Études y del Centro de Sociología Europea, y Catedrático de Sociología en el College  de France desde 1981. Dirigió la revista Actes de la Recherche en Sciences Sociales entre 1975 y 2002, y  fue  unos  de  los  fundadores  de  la  editorial  Liber‐Raisons  d'agir.  En  1989  obtuvo  el  nombramiento  de  Doctor  Honoris  Causa  por  la  Universidad  de  Berlín  y,  en  1996,  por  la  Universidad  Johann  Wolfgang  Goethe  de  Frankfurt.  Durante  su  estancia  en  Argelia  entre  1958  y  1960  comenzó  las  investigaciones  que  fundamentarían  sus  posteriores  obras  de  crítica  social.  Círculo de Bellas Artes de Madrid. (2006). Pierre Bourdieu. Recuperado 28 de 11 de 2014 de Círculo de Bellas Artes : http://www.circulobellasartes.com/ficha.php?s=fich_bio&id=752   

“Supongamos por ejemplo que, viendo un barco en construcción, me aproximo a él y rompo la botella suspendida en el casco proclamo ‘bautizo este barco con el nombre de José Stalin’ y que, para estar completamente seguro de lo que he hecho, de un puntapié hago saltar las trabas que lo sujetan. Lo latoso es que yo no era la persona designada para proceder a ese bautizo” (AUSTIN, 2013, p. 68). Para Pierre Bourdieu, la investigación Austiniana sobre las expresiones performativas sólo puede concluirse en los límites de la lingüística, pero su eficacia mágica son los actos de institución y por ello es inseparable de la existencia, estos actos definen las condiciones que deben reunirse para que la magia de las palabras pueda actuar. Y las condiciones de felicidad son condiciones sociales y que sólo pueden realizar personas que estén habilitadas para hacerlo, que tengan la autoridad (BOURDIEU, 1985, p. 46) a lo que yo agregaría a las instituciones. Para él la definición de Austin de lo performativo, sólo se queda en lo lingüístico ignorando el hecho del mercado “al distinguir entre los performativos explícitos, necesariamente autoverificantes, puesto que representan en sí mismo la realización del acto, y los performativos en el sentido más amplio de enunciados que sirven para realizar un acto diferente al simple hecho de decir algo —o, más simplemente al distinguir entre un acto propiamente lingüístico como declarar la sesión abierta, y un acto extralingüístico como abrir la sesión por hecho de declararla abierta— se creen con autoridad para recusar el análisis de las condiciones sociales del funcionamiento de los enunciados performativos (BOURDIEU, 1985, p. 47). En el texto menciona que Austin y Habermas estaban en un error, cuando creían que descubrir en el propio discurso, y en su sustancia lingüística de la palabra está su eficacia. Por lo que buscar el poder de las manifestaciones lingüísticas en la lógica y eficacia del lenguaje institucional, equivale a olvidar que la autoridad llega al lenguaje desde fuera. El lenguaje se limita a representar esta autoridad, la manifiesta y la simboliza, a través de los discursos de institución y cuenta con una

retórica

característica,

ritualizándolo,

esteriotipándolo

y

neutralizándolo

excediendo la fuerza ilocucionaria (BOURDIEU, 1985, pp. 67-69). Un museo es visto como un lugar donde se exhibe la verdad, la historia de un pueblo o el desarrollo de la ciencia, cuenta con la autoridad para mostrar los objetos a partir de discursos de manera ritualizada. Muchos de estos aspectos los aprendió directamente de la religión. Por ejemplo, si nosotros vamos al Museo Nacional de Antropología, podemos observar que su disposición es parecida a la de una iglesia, con una capilla central en la que encontraríamos la sala mexica y el calendario azteca al centro y capillas laterales donde podemos observar otras culturas. Conclusiones

Bibliografía Círculo de Bellas Artes de Madrid. (2006). Pierre Bourdieu. Recuperado el 28 de 11 de 2014, de Círculo de Bellas Artes : http://www.circulobellasartes.com/ficha.php?s=fich_bio&id=752 AUSTIN, J. L. (1971). Cómo hacer cosas con palabras (10ª impresión ed.). (G. R. Rabossi, Trad.) España: Paidós Studio . BENNETT, T. (1995). The Birth of the Museum. Londres, Inglaterra: Routledge. BERDINI, F. e. (2008). Internet Encyclopedia of Philosophy. (IEP) Recuperado el 21 de 11 de 2014, de John Langshaw Austin: http://www.iep.utm.edu/austin/ BOURDIEU, P. (1985). ¿Qué significa hablar? Economía e los intercambios lingüísticos . Madrid , España: Ediciones Akal, S.A. . EFE. (23 de 03 de 1970). “Día Nacional de México en la Expo 70 Nipona”. El Universal (Sección 1), pág. 4. MACDONALD, S. (2003). Museum, national, postnational and transcultural identities. Museum and Society , 1-16. MACDONALD, S. (1996). Theorizing Museums. Oxford, Inglaterra: Blackwell. ROCHE, M. (2000). Megaevents and Modernity: Olympics and Expos in the Growth of Global Culture. Londres , Inglaterra : Routledge .

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Sobre el autor Scarlet Rocío Galindo Monteagudo, nació en la Ciudad de México y estudió la licenciatura en Diseño y Comunicación Visual en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Desde el 2001 ha estado involucrada en el ámbito de los museos, primero como facilitador o “cuate” en el Museo del Papalote cuando hacia su Servicio Social, posteriormente apoyando a diversas instituciones educativas y culturales. En el 2012 se título como Maestra en Museología por la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía Manuel Castillo Negrete del INAH, con la tesis titulada: México en dos exposiciones internacionales: París 1952 y Osaka 1970, tratando temas como política cultural e identidad nacional, la cual fue ganadora del Premio Miguel Covarrubias en noviembre del 2013. En ese mismo año le otorgan la beca ICOM como joven talento para asistir a la 23va. Conferencia General del ICOM en Río de Janeiro, a los Diálogos Sur-Sur en Sao Paulo, donde realizó una visita técnica al Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Sao Paulo. Actualmente, estudia el Doctorado en Ciencias Sociales y Políticas, con el tema la Construcción Social del Museo. La puesta en escena de la memoria.

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