Lo Uno y el conocimiento humano en Pico y Bruno

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Descripción

GIOVANNI PICO DELLA MIRANDOLA SU PENSAMIENTO, INFLUENCIAS Y REPERCUSIONES

GIOVANNI PICO DELLA MIRANDOLA SU PENSAMIENTO, INFLUENCIAS YREPERCUSIONES

JORNADAS

ERNESTO PRIANI SAISÓ COORDINA DOR

GIOVANNI PICO DELLA MIRANDOLA SU PENSAMIENTO, INFLUENCIAS YREPERCUSIONES

FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS DIRECCIÓN GENERAL DE ASUNTOS DEL PERSONAL ACADÉMICO UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

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Dirección General de Asuntos del Personal Académico

Presentación

Giovanni Pico della Mirando/a. Su pensamiento, influencias _v repercusiones fue elaborado en el marco del proyecto PAPllT-IN-403406

Primera edición: 2012 1 de abril de 2012

DR © 2012. UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO Avenida Universidad 3000, colonia Universidad Nacional Autónoma de México, C. U., delegación Coyoacán, C. P. 04510, D. F. ISBN 978-607-02-3127-8 Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio sin autorización escrita del titular de los derechos patrimoniales. Impreso y hecho en México

A pesar de que el humanismo ha ocupado una parte sustancial de la discusión filosófica en México en el siglo XX, es relativamente tarde que a ella se integra, como fuente e imagen del humanismo renacentista, la figura de Giovanni Pico della Mirandola. La tradición de un Pico humanista, más que un Pico teólogo, es también reciente. Emerge en Italia a finales del siglo XIX, con el Risorgimenro y llega a México, pasada la segunda mitad del siglo, con la aparición de las primeras traducciones modernas de la Oratio hechas en España y Argentina. Es entonces cuando Pico se integra firmemente en la discusión sobre el humanismo alrededor de tres grandes ejes: el del pensamiento heterodoxo, que vuelve los ojos sobre tradiciones alternativas como el hermetismo y la cábala; el de la interpretación del humanismo de los pensadores novohispanos, donde juega un papel central el concepto de la dignidad del hombre, y en el terreno de la bioética, donde es una fuente argumental para defender cierta idea del hombre en ese campo. No obstante la importancia creciente que tiene el pensamiento de Pico en estos ámbitos de discusión en la actualidad, se trata por lo general de un Pico referido a una sola de sus obras: la Orario. El esfuerzo de conocer más ampliamente el pensamiento de Pico, y de proponerse la discusión y circulación del resto de sus obras. dentro del ámbito académico de habla hispana, fue una de las premisas que, en 2004, nos reunió a un grupo de profesores y estudiantes para emprender en conjunto la traducción de las Conclusiones CM pub/ice disputandae de Pico, como parte de un trabajo internacional, el Pico Project, * * El URL es .

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El filósofo y el teólogo en De hominis dignitate

a partir de sus relaciones con dos ejes: la teología y los teólogos, y el poder del clero. En tal sentido, el recorte de la filosofía que hace Tempier, como campo de opiniones prohibidas, no es uno que secularice y que deslinde al filósofo del teólogo. Curiosamente, establece coordenadas sobre las que el filósofo no universitario tiende a retratarse, como si las condenas hubieran establecido, más allá del lugar institucional de la universidad, los identificadores de la actividad filosófica. Pico se hace llamar a sí mismo ''filósofo" fuera del espacio universitario a partir de su propio deseo de estudio y exposición de su pensamiento, pero enmarcado por la descripción de la actividad hecha por el obispo. Mas, en ella, las relaciones con esos dos ejes, el del clero y el teológico, cambian necesariamente. El clero es objeto de interpelación, con fines de disputa, y la teología es asumida como una actitud para la que prepara la filosofía. Me detengo para terminar en una cosa: la necesidad de reflexionar sobre el carácter de la filosofía como medio. Al menos en la clase de filósofo que es Pico, la filosofía no es ella misma un fin, y por lo mismo no constituye una completud. ¿Conforma esto la base del desasosiego actual de que la filosofía no es un camino que lleve a término alguno?

Índice

Presentación Ernesto Priani Saisó ....... . . . . ... .. .. ... . ... ... .. .. . ..

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lmagen del hombre y libertad El hombre como imagen de Dios en Pico, Las Casas y Locke. Un texto clave para la Modernidad

Pier Cesare Bori . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 Pro libertate nostra Francesco Borghesi . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27

La poesía, el amor y la dignidad Cinco carmina de Giovanni Pico della Mirandola Absalom García Chow .. .. . .... ... . . .. .. . . . . ... .. . .. . .. . 47 Las críticas de Pico al De amore de Ficino María Teresa Rodríguez González . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57 Lo Uno y el conocimiento humano en Pico y Bruno Ernesto Schettino . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69

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Índice

El De ente et uno en el carnaval teológico-filosófico del Renacimiento florentino Rafael Ángel Gómez Choreño . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91 Catedrales mágico-filosóficas: los arcanos estructurales de la Oratio de hominis dignitate Víctor Alejandro Po/aneo Frías ...... . .................. . 107 ¿Tradición pelagiana en la Oración sobre la dignidad del hombre de Giovanni Pico della Mirandola? Nora María Matamoros Franco .......................... 121

Pico, cabalista y mago Mithridates, Pico y la cábala cristiana Esther Cohen Dabah ..... ........... . . . ... .... ... .. ... 139

Magia natura/is: maridaje del mundo según Marsilio Ficino y Giovanni Pico della Mirandola Alejandro Flores Jiménez ............................... 147 La magia como trabajo del alma en Giovanni Pico della Mirandola /tzel López Martínez ................................... 167 Pico y los rayos estelares: ¿contra los astrólogos o contra la astrología? José Manuel Redondo .. .. .... . .... . . .. .... . ........... 181

La vida civil, la religión, el arte y el filósofo Vida civil, vida contemplativa en Giovanni Pico della Mirandola Gema lvette Sarmiento Gutiérrez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . l97

Índice

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Aproximación a lo sagrado en Pico della Mirandola Julieta Lizaola Monterrubio ....... ... ... . ........ . ..... 209 El arte de lo humano María Noel Lapoujade ................................ . 219 El filósofo y el teólogo en De hominis dignitate Ernesto Priani Saisó ........... .. . . .................. . 231

Lo Uno y el conocimiento humano en Pico yBruno*

e ERNESTO SCHETTINO

Si bien es cierto que en la enorme obra de Giordano Bruno sólo encontramos una sola mención explícita a Pico, por lo demás para referirse a una aportación matemática de León Hebreo, 1 no obstante existen muchos pasajes y temas coincidentes por los cuales podemos señalar al Mirandolano como una fuente importante de su pensamiento. También existe una mención negativa referida en sus memorias por Guillaume Cotin, bibliotecario de la abadía de Saint-Víctor, con quien Bruno dialogaba durante su estancia en París: "11 mesprise Cajétain [Tomás de Vio] et Picus Mirandulanus, et toute la philosophie des Jésuites ...;2 sin embargo, como sostiene Garin y refrenda Canone, 3 lo más probable es que la referencia crítica estuviera dirigida al sobrino Giovan Francesco. * N. del ed. Excepto aspectos ortográficos y ortotipográficos, el presente texto reproduce la versión original entregada por el autor, quien así lo indicó. A ello se debe la discrepancia en las normas de estilo respecto de los demás ensayos que conforman el libro. 1 "Invenique postea a Mirandulano relatum quod Leo Hebareus insignis mathematicus, quasi veteribus parum fidens , excogitavit novum instrumentum cujus canones se vidisse testatur mathematica subtilitate praecellentes: quo medio duas non erraticas bis eodem anno cum observasset, dicit priorem observationem ab altera duobus discrepasse gradibus''. De immenso... ru, X: BOL (Opera latine conscripta, publicis sumptibus edita, recensebat F. Fiorentino [V. lmbriani, C. M. Tallarigo, F. Tocco, G. Vitelli], Morano, Neapoli 1879-1886 [Le Monnier, Florentiae 1889-1891], 3 voll. in 8 tomi [rist. anast.: Frommann-Holzboog, Stuttgart-Bad Cannstatt 1961-1962]) V. 1, P. 1, p. 395. 2 Vincenzo Spampanato, Vita di Giordano Bruno. Con documenti editi e inediti. ''Memoria bibliografica. Classici e studi antichi e moderni" - Gela editrice in Roma. Roma; 1988. Documentos parisinos u, p. 652. 3 Eugenio Canone, 11 dorso e il grembo del/' eterno. Percorsi dellafilosojia di Giordano Bruno. Bruniana & Campanelliana, "Suplementi-Studi" (n. 4) lst. Ed. e Poligrafici 69

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En diversas ocasiones podemos ubicar a Pico entre los autores comprendidos en los textos brunianos bajo el término genérico de ·platónico', aunque con éste el Nolano se refiera primordialmente a Plotino y Ficino y a pesar de que Pico expresamente se deslinda de pertenecer a cualquier escuela. Por lo demás, también Ficino sólo es mencionado incidentalmente en una ocasión4 pese a ser sin duda uno de los pensadores que mayor influencia ejercieron sobre Bruno. Por lo demás, no debe extrañarnos el hecho de la omisión de algunos nombres, pese a que el Nolano por lo regular suele referir sus fuentes, salvo que éstas le resulten excesivamente perturbadoras (un ejemplo al respecto es el de los doctores de la Iglesia, particularmente Tomás de Aquino); en el caso de Ficino y Pico es probable que su discreción o reticencia sea una reacción ante la perversa invectiva de plagio que le hicieran los directivos de la Universidad de Oxford como pretexto para retirarle la cátedra que sustentaba Bruno a su llegada en Inglaterra. 5 Aunque las coincidencias de Bruno con Pico no son tan claras, abundantes y decisivas como para declararlo un 'Piquiniano', como sí se ha sostenido con una cierta base respecto a muchos otros autores, especialmente con el Cusano y Ficino, y del hecho que la existencia de posiciones comunes en más de una ocasión puedan resultar producto de tradiciones, situaciones y fuentes comunes a ambos (v. gr. para mencionar tan sólo a algunos de los más destacados: los filósofos presocráticos, Platón, Aristóteles, Orígenes, Jámblico, Proclo, Plotino, san Agustín, Dionisio el pseudoareopagita, Averroes, Anselmo, Alberto Magno, Tomás de Aquino, y muchos más referidos expresamente por uno y otro), sin embargo subsiste una buena cantidad de aspectos que denotan ya sea la influencia o bien la confluencia de ideas. En función de este punto cabe destacar una característica básica que los aproxima: su vasta y temprana cultura. lntemazionali Pisa-Roma; 2003. p. 84. Canone también destaca la única referencia a Pico y añade que Bruno habría leído sus obras con atención. ' De monade .. ., cap. 6, BOL Y. r, P. n, p. 408 b. ' La omisión de fuentes se da con frecuencia en autores del Renacimiento, tanto por razones de prudencia frente a la represión (recordemos el caso significativo de Galileo con respecto a Bruno) o por otras causas menos justificables, pero rara vez ocurre en el caso de Bruno. incluso tratándose de autores prohibidos.

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No sin tener algo de razón, Nowicki llega a exagerar la relación al grado de plantear que el desarrollo de las tesis brunianas aclaran las de Pico: Así, por ejemplo, la lectura de las obras de Giordano Bruno, en las cuales resulta manifiesta la presencia de motivos típicamente p1qmanos, arroja nueva luz sobre las categorías centrales de la filosofía de Pico, revelando el verdadero significado de los conceptos, que en el propio Pico habían permanecido todavía en un.a forma .cerr,ada, contracta, embrionaria, no desarrollada y, por lo mismo, emgmat1ca y equívoca. 6

Determinación cierta del pensamiento del Mirandolano, pero que no debe concebirse en forma negativa, pues en ella radica una buena parte de su aportación a la historia de la filosofía. . Un primer aspecto fundamental de la influenci~co.nfl~enc1a es que tanto Pico como Bruno consideran que, dadas las hm1tac10nes del conocimiento humano, la riqueza de la realidad y, en especial, el fundamento divino de ella, no pueden ser agotados por unos cuantos aspectos de la misma, ni por una sola corriente de pensamiento, ni por una sola vía de conocimiento, por lo que resulta necesario explorar críticamente en las distintas escuelas y con diferentes grados y tipos de saber: filosofía, teología, magia, cábala, etcétera. "Me tengo como un principio establecido el no jurar en la palabra de ninguno, :x~enderme por todos los maestros de filosofía, expurgar todas las paginas, conocer a todas las familias''. 7

o Andrea Nowicki: .. Sviluppo di tre motivi pichiniani nelle opere di Giordan.o Bruno", en L'opera e iJ pensiero di Giovanni Pico della Mirando/a nella .stona dell'umanesimo. Convegno internazionale 1963. ll Comunicazioni. lst. Naz. d1 Stud1 sul Rinascimento. Firenze, J 965, p. 357. Salvo mención en contrario. somos respon-;ables de las traducciones que aparecen en este texto. . . ' ·'At eao ita me institui, ut in nullius verba iuratus. me per omnes ph1losoph1ae magistros funderem. omnes schedas executerem, omnes familias agnoscerem". Pico. Oratio [en Giovanni Pico della Mirandola. De hominis dignitate; Heptaplus; De ente et uno: Commento al la canzone d'amore. Edición a cargo de Eugemo Gann. VaHecchi Editore. Firenze; J 942.1. pp. 138-140. En el fondo Bruno comparte la misma idea.

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Y una filosofía semejante no entenderé yo que haya de ser rehusada máxime si (sobre cualquier fundamento que ella postule 0 formad~ edificio que se proponga) realiza Ja perfección de la ciencia especulativa y el conocimiento de las cosas naturales; como en verdad ha ocurrido con muchos de los más antiguos filósofos. Pues es de ambicioso y cerebro presumido, vano y envidioso, el querer convencer a Jos demás de que no pueda haber más que un camino para mvest1gar y llegar al conocimiento de la naturaleza; y es de loco y de persona no razonable convencerse a sí mismo de ello.s

La gran diferencia estaría en que mientras Pico busca la concordia

B~no se lanza a la vía de llevar hasta sus últimas consecuencias la~ tesis consideradas apropiables, lo que normalmente lo conduce a ir mucho más allá de las posiciones de origen. La aceptación de una prisca sapientia (filosofía y teología) como base del auténtico conocimiento es otro de los aspectos comunes notonos, destacando ambos al respecto varias figuras como Moisés, Zoroastro, Hermes Trismegisto, Orfeo, Pitágoras, Heráclito, Parménides. Pico YBruno. concuerdan en ver en el universo de la sabiduría, en las diversas comentes filosóficas y esotéricas, fuentes básicas para alcanzar la ~eta de la aproximación al conocimiento de la unidad divina; coincidiendo en el señalamiento de varias fuentes como la antes mencionadas· pero difiriendo esencialmente en la forma: uno en la vía de la pax phi~ aunque ne.cesariamente radicalizada contra la fil osofía 'vulgar', Ja aristotélica, dadas las cond1c1ones de la lucha intelectual durante la segunda mitad del siglo XVI A _ h ·. . prove e. amos 1a ocas1on para aclarar que las citas que aportamos en esta presentac ión son tan >ola un as .muestras de una gran cantidad de pasajes referi bles, so bre todo en el caso de Bruno, as1como también qu~ ameritarían un análisis más extenso y profundo, pero que no ~odemos emprender aqu1 dada la necesaria limitaci?n de este trabajo. G1ordano Bruno, De la causa, principio y uno. Tr. Angel Vasallo. Editori al Losada S. A. Bu.~nos Ai res; 1941, Tercer diálogo, p. 100. [Como referencias a la versión italian~ de sus dialogas hemos utili zado para este trabajo: Dialoghi italiani. Dialoghi metafisici e.dtalogh1 morali nuovamente ristampati con note da G. Gentile, terza edizione a cura di G. Aqmlecch1a, Sansoni , Firenze 1958 (terza rist. 1985), en los sucesivo citada como BDI. V. I, p. 275 ..l "Eccovi dunque come non e sorte di fil osofi a, che sía stata ordinata ~a regolato sent1mento, la quale non contegna in sé qualche buona propri eta che non e contenuta da le altre". lbid., pp. 277-278.

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losophum y en la concordia, el otro en el proceder críticamente hasta conducir las tesis a sus últimas consecuencias, mediante el análisis de las incongruencias e insuficiencias - aún de los autores más respetados y admirados por él- y llegar a partir de ello a resultados radicales y determinantes. A la par que reivindican el conocimiento como un camino de ascenso hacia la Unidad, hacia Dios y, por tanto, hacia una forma libre, racional y auténtica de religiosidad, sostienen una concepción aristocratizante del saber, en la cual debe evitarse que los arcanos, los misterios de la naturaleza y su fuente divina caigan en poder de indignos, como el vulgo ignorante, los necios, los pedantes, los mercenarios,9 etcétera. En virtud de ello, coinciden en la justificación del uso de formas crípticas de expresión. 10 La frase tradicional de "no arrojar perlas a los cerdos" es consigna común de nuestros autores. En este sentido reivindican a personajes y formas de saber esotéricos, al mismo tiempo que rechazan las pretensiones de verdades únicas y absolutas, de monopolios del saber -particularmente del divino- de parte de teólogos oficiales de la Iglesia, de las camarillas dominantes en las universidades y de otros núcleos de intelectuales pedantes, haciendo inevitable con ello el enfrentamiento formal contra ellos, con las respectivas persecuciones y condenas de parte de los tocados por sus ideas y sus críticas, agravado en el caso de Bruno en virtud de las luchas entre católicos y reformistas, así como por las secuelas de dogmatismo y control político e ideológico derivadas del Concilio de Trento. Cabe mencionar que el peregrinaje, las dificultades del trabajo teórico en tales circunstancias y la resistencia heroica ante los embates también los aproximan.

4 "Quasi rerum causas, naturae vias, universi rationem, Dei consilia, caelorurn terraeq ue mysteri a, prae oculis, prae manibus exploratissima habere nihil sit prorsus, nisi vel gratiam inde aucupari aliquam, vel lucrum sibi quis comparare possit." [Pico. Oratio, ed. cit. , p. 130.] 10 "[ •.• J fui sse veterum sapientum celebre institutum res di vinas ut, aut plane aon scriberent, aut scriberent dissimulanter. Hinc appellata mysteria (nec mystena quae non occulta) [... J" (Pico, Heptaplus. Prooemium. ed. cit.. p. 172.)

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[gualmente comparten la crítica a la tendencia frecuente en algunos humanistas de substituir el conocimiento de las realidades por los análisis lingüísticos, la filosofía por la gramática. También los dos coinciden, aunque con perspectivas diferentes, en una actitud paradójica frente a las matemáticas, en la cual ambos cuestionan su valor, pero aceptan teorías y preceptos pitagóricos o concebidos como tales fundados en el número, 11 los que resultan fundamentales, entre otras cosas, para sus concepciones sobre la Unidad y la multiplicidad. La tolerancia y la libertad intelectual se presentan como principios necesarios del conocimiento para ambos, pero no sin limitaciones: Ja primera no alcanza a los estultos, farsantes y falsificadores; la segunda tiene como límite el respeto a la verdad. Ambos loan la tolerancia, pero uno buscando la coincidencia aun a riesgo del eclecticismo, el otro rayando en la intolerancia ante aquello que representa la falsificación, el error evidente y la incomprensión de la verdad. Asimismo resulta una tendencia común el apoyo en pasajes bíblicos, a veces los mismos o semejantes, con la intención ya sea de suavizar o reforzar algunas tesis, ya de rescatar libertades intelectuales, o bien de hacer aceptable la valorización positiva de la naturaleza como manifestación divina y la dignidad y potencialidades humanas, enfrentando con las armas de las Escrituras las posiciones tradicionales y conservadoras, especialmente las de aquella teología que pretende ser la propietaria de la verdad divina por apoyarse en aquéllas. Otra influencia/coincidencia relevante es la decidida reivindicación de la filosofía de la naturaleza como una vía [en realidad la principal] de conocimiento de Dios y, por tanto, necesaria para la auténtica religión:

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Y. gr. ''[ ... ], et per dialecticam ratio ad numerum se progrediendo moverit, Musarum perciti furore caelestem armoniam auribus combibemus. Tum Musarum dux Bacchus in suis mysteriis, idest visibilibus naturae signis [subr. nuestro!, invisibilia Dei philosophantibus nobis ostendens, inebriabit nos ab ubertate domus Dei [... ]" [Pico, Oratio, ed. cit.. pp. 122-124.] En el caso del Nolano es frecuente su uso desde las primeras obras, pero se destaca en Articuli centum et sexaginta adversus huius rempestatis mathematicos y, sobre todo, en el De triplici minimo et mensura (BOL V. 1, P. 111).

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·'En suma, iluminados con este conocimiento por la filosofía natural, ya cercanos a Dios". 12 El concebir al Universo físico, si bien con concepciones opuestas acerca de él (puesto que en Pico el geocentrismo constituye su marco de referencia, mientras que Bruno desarrolla su concepción infinitista, acéntrica y con mundos innumerables, lo que evidentemente le proporciona una visión del universo más rica y más apropiada para relacionarlo con Dios y arribar así a una concepción panteísta, es decir, a la plena Unidad), como la gran obra de la divinidad, llámese 'templo augustísimo de Ja divinidad' 13 o 'vestigio divino' , es otra influencia/confluencia. Bruno tiene la ventaja sobre Pico de casi un siglo de desarrollo bajo nuevas perspectivas críticas y de progresos teóricos -particularmente en el terreno de la filosofía natural, de la cosmología-, además de una vida relativamente más larga (de hecho 14 años más, pues los otros 8 sólo pudo escribir notas para los miembros de la Congregación del Santo Oficio). Con base a dicha reivindicación de la naturaleza como producto Y manifestación divinas, lo mismo que del hombre como agente primordial, las ideas sobre la magia representan otro claro terreno -quizá el más evidente- 14 de influencias/coincidencias de Bruno respecto a Pico:

12 "Postremo hac cognitione per naturalem philosophiam illuminati, iam Deo proximi. El, idest es dicentes, theologica salutatione verum Apollinem familiariter proindeque feliciter appellabimus". [Pico, Orario, ed. cit., p. 124.] "Neque emm ad religionem, ad Dei cultum quicquarn promover magis quam assidua contemplal!o mirabibilium Dei, quae ut per hanc de qua agimus naturalem magiarn bene exploravenmus. in opificis cultum amoremque ardentius animati illud canere compellemur: ''Ple_ni sunt caeli, plena est omnis terra maiestati gloriae tuae" [Isaías. VI, 31". [Pico, Oratw,

ed. cit.. p. 154.] 1l "lam summus Pater architectus Deus hanc quam videmus mundanam domum, divinitatis templum augustissimum [subr. nuestro J, archanae legibus sapientiae fabrefecerat". [Pico, Oratio, ed. cit.. p. 104.] 14 Basta con revisar las notas del aparato crítico de Simonetta Bassi, Elisabetta Scapparone y Nicoletta Tirinnanzi a la edición de las obras llamada mágicas de_ Bruno (Opere magiche [De magia mathematica I De magia naturali I Theses de magia I De . . . Ed. . . M"l . 2000) para observar vincults m genere/ De rerum ... ]. Adelph1 IZIOnt s. p. a. 1 ano. . dicha influencia. superada ampliamente sólo por la de Ficino.

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el rechazo a la magia negativa, la aprobación de la magia natural, 15 el declarar a ésta como una forma práctica basada en las leyes naturales, su concordia con la expresión divina. 16 Además, la aceptación de la cábala y el rechazo a la astrología judiciaria. El aspecto más relevante de la influencia de Pico no sólo sobre Bruno sino en el entero ámbito del Renacimiento 17 -asunto que por lo demás ha sido suficientemente destacado en múltiples ocasiones por los más diversos autores- es, sin duda alguna, la revalorización del hombre en su sentido más estricto, la de aquel que es libre porque elige, decide y se esfuerza por alcanzar metas divinas, especialmente el conocimiento de Dios y de sus obras, del que busca superar su limitación de ser finito y contingente rompiendo límites y abriendo posibilidades. Sin duda, el heroico furioso de Bruno es en buena medida deudor de la Oratio. Como consecuencia de todo lo anterior, si no el aspecto más importante sí uno de los de mayor trascendencia teórica es el de la renovación 15

Frente a la magia demoníaca. reprobada y reprobable. la natural: "Altera nihil est aliud. cum bene exploratur. quam natural is philosophiae consummatio". [Pico. Oratio, ed. cit .. p. 148.] En Conclusiones magicae numero XXVI. secundum opinionem propriam [Veintiséis conclusiones mágicas, según la propia opinión!: "2. Magia naturalis licita est. et non prohibita [... ]" ·•3, Magia es pars practica scientiae naturalis". " 10. Quod magus homo facit per artem, fac it natura naturaliter faciendo hominem". Giovanni Pico della Mirandola, Conclusiones nongenrae. Le novecento Tesi dell'anno 1486, a cura di Albano Biondi. Leo S. Olschki editore. s/d: 1995. pp. 116. 118. Tesis que serán retomadas por Bruno en De magia v. gr. ''Secundo sumiur magus pro faciente mirabilia ~o la applicatione activorum et passivorum. ut est medicina et chymia secundum genus; et haec est natural is magia communiter dicta". "A philosophis ut sumitur ínter philosophos. tune magus significat hominem sapientem cum virtute agendi", BOL Y. 111. p. 397 y p. 400 y Theses de magia, v. gr.: ·'Magia est triplex: divina, physica et mathematica. Et ita dupliciter consideretur: vel ex parte subiecti, scientiae seu cognitionis. et ita absolute et simpliciter est bona [... J" BOL Y. 111, pp. 455-456. 16 "[ ... I haec [magia natural] altissimis plena mysteriis. profundissimam rerum ~ecretissimarum contemplationem. et demum totius naturae cognitionem complectitur. Haec, ínter sparsas Dei beneficio et ínter seminatas mundo virtutes. quasi de latebris evocans in lucem. non tam facit miranda quam facienti naturae sedula famulatur". [Pico. Oratio, ed. cit., p. 152 y lo que sigue inmediatamente.] 17 Razón por la cual afirma Garin en su introducción a las obras de Pico editadas por ¿¡ que la Orario es auténticamente el manifiesto del Renacimiento. Ed. cit. p. 23.

de la teología, que tiene como eje central el destacar los as~ectos de la unidad divina y de su infinitud como lo fundamental de D10s: Pero dado que toda la perfección de éstos [atributos 1 que en ellos se presentan como divididos y múltiples, Dios mismo, co? su única perfección que es su infinidad. su divinidad, une y hga en s1, no como si fuera el uno a partir de aquellos múltiples, sino un uno antenor a aquella multitud [... ]18

Con la implicación de la revalorización de la obra divina: la naturaleza, el universo, el hombre. Bruno llevará esta idea -basado en la concepción tomista de la identidad de atributos en Dios- a la identidad de Unidad e Infinitud; así, entre las múltiples manifestaciones brunianas al respecto'. n~s ~n­ contramos con la siguiente, por demás con un fuerte sabor a dialect1ca pitagórica: Sofía: Sé, oh Mercurio, que el conocimiento universal es diferente del particular, como el finito del infinito. Mercurio: Di mejor: como la unidad del número infinito. Y debes saber también, oh Sofía, que la unidad está en el número infinito, Y el número infinito en la unidad; además, que la unidad es un infinito implícito, y el infinito es la unidad explícita: de_lo q.ue se sigue que, donde no hay unidad, no hay número, ni firnto rn mfirnto; Y dondequiera que hay número, o finito o infinito, ahí necesanamente está la unidad. Ésta, pues, es la substancia de aquél; por lo tanto, quien no por accidente, como algunos intelectos particulares,_ smo esencialmente, como la inteligencia universal. conoce la umdad, conoce ¡0 uno y el número, conoce lo finito e infinito, el fin y térmi~o de comprensión y exceso de todo; y esto puede hacer todo no solo en universal. sino también en particular; así como no hay particular que no sea comprendido en lo universal, no existe númern en el cu~l más verdaderamente no esté la unidad, que el número mismo. As1, . · d" t Deus "Sed quoniam totam horum perfectionem quae m h1s multa el 1v1sa es• . . . . . . d · · e est m se umt ·1pse sua unica pertecuone quae est sua mfimtas [1], sua e1tas quae 1ps • . D . . . · [ ¡"Pico, e et colligit, non sicut unum ex tllts mulus, sed unum ante tila multam ... 18

ente. ed. cit .. p. 416.

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pues, sin dificultad alguna y sin obstáculo, Júpiter provee a todas las cosas, en todos los lugares y tiempos, como necesariamente el ser y unidad se encuentra en todos los números, en todos los lugares, en todos los tiempos y átomos de tiempos, de lugares y de números; y el único principio del ser está en infinitos individuos, que fueron, son y serán. 19 Pico y Bruno (al igual que el Cusano y Ficino) tienen en común la necesidad de la renovación de la teología hacia una perspectiva en que, manteniendo la superioridad, la excelencia, la fundamentación divina, sin embargo la obra (el mundo y el hombre) no quede divorciada, rebajada, en pocas palabras, negada como una manifestación positiva y necesaria de Dios. 20 Paradójicamente, esta vía implica depurar la teología de concepciones limitativas acerca de la propia divinidad, de concreciones que, como dice Pie?, no corresponden al ser absoluto sino a los entes que dependen de El y, de ahí, la insistencia en fundarse en la Unidad absoluta: ·'Despojada la particularidad, lo que permanece no es este o aquel uno, sino el mismo uno y el uno absolutamente". 21 El gran problema, por el que fracasará Pico, es el de no poder deslindar la teología filosófica de aquella contaminada con religiones positivas (en su caso específicamente el cristianismo) que se han apoderado de ella o por lo menos de su nombre. 22 Bruno tendrá más éxito, pero sólo en la medida en que cede el nombre de manera forzada -por necesaria prudencia, aun19

Giordano Bruno, La expulsión de la bestia triunfante. Tr. Ernesto Schettino y Martha L. Rojas. Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. México; 1991, Tercera parte del Diálogo primero, p. 109 [Spaccio, BDI, V. II , pp. 641-642]. 'ºLa Naturaleza y Dios no pueden ser contrarios: ·'Stulte et arrogan ter dicitur natura esse, quod neque in actu, neque in potentia rerum possis ostendere, et ordinem rerum dicere divinum, quasi Natura et Deus sint duo contraria principia, quorum alterum est repressum. Quod si ita, alterum certe non est principium". De immenso ... VI, x: BOL V. 1. P. ll , p. 193. !I "Abice particularitatem, remane! non hoc aut illud unum, sed ipsum unum et simpliciter unum". Pico, De ente, ed. cit., p. 412. 2 ' Entre otras cosas recordemos el peyorativo calificativo de 'ancilla', esclava, que se le da a la filosofía ante la teología (religiosa). Por lo demás, el Cusano y Ficino acompañarán a Pico en este relativo fracaso.

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que en el fondo indebidamente-, conformándose con el más abstracto de 'metafísica', separando -al menos de palabra- filosofía y teología, supuestamente renunciando al objeto de ésta: A la pregunta de"¿[ ... ] qué ocurriría si la potencia de abajo llegase a ser finalmente una con la de arriba?", el Nolano responde: Juzgadlo vos. Podéis ascender por tanto al concepto, no digo del sumo y óptimo principio, el cual está excluido de nuestra consideración, sino del alma del mundo, que es el acto de todo y la potencia de todo y que está toda en todo; de donde finalmente (dado que existen individuos innumerables) resulta que toda cosa es uno, y el llegar a conocer esta unidad es la meta y el término de todas las filosofías y contemplaciones naturales, manteniendo en sus límites a la más alta contemplación, que está por encima de la naturaleza, la cual es imposible y nada para quien no cree. 23 La teología en su forma desarrollada es una reflexión racional y crítica acerca de Dios y sólo accidental, incidentemente se refiere a la religión (ésta es para aquélla un objeto secundario, consistente en dar una explicación -o negación- de la relación entre hombre individual o comunal y Dios). Puede haber y hay teología sin religión; así como también y sobre todo hay religión sin teología. La existencia de Dios, sus atributos intrínsecos, su acción, su forma de existencia absoluta, en general, en sí y por sí (con el mismo sentido con el que Aristóteles aborda la ciencia primera, como ser en general, como ciencia del ser en tanto que ser, distinta de la física, de sus partes o de cualquier otra ciencia), como tales, constituyen el auténtico objeto de la teología. El sentido concreto, revelado, positivo es un injerto de las religiones que si bien enriquecieron la reflexión, también la perturbaron al introducir dogmas limitativos con la pretensión del dominio de la verdad (la !J Causa, Cuarto diálogo, BDI V. I, p. 308. "Dicsono. So che questo edetto da voi con riverenza; perché sapete che non vi conviene di mendicar raggioni da tai luoghi che son fuori de la nostra messe. Teofilo. Voi di te bene e vero; ma io non allego quello per raggione e confirmazione, ma per fuggir scrupolo, quanto posso; perché non meno temo apparere, che essere contrario alla teologia". !bid. , pp. 299-300.

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distinción entre la teología según la luz natural de la razón -su forma filosófica- y según la revelación hace la diferencia sustancial). Las especulaciones teológicas sirven para ir depurando el concepto de Dios, al menos lo que se puede concebir sobre un ser absolutamente supremo: ''Estos nombres: ente, verdad, uno, bueno, afirman algo concreto y en cierto modo participado, razón por la que de nuevo afirmamos que Dios es súper ente, súper verdad, súper uno, súper bueno, puesto que realmente es el ser mismo, la misma verdad, la misma unidad, la misma bondad". 24 En principio, no se deben olvidar las limitaciones que establecieron ya Jenófanes y Protágoras al respecto de las formas y concepciones religiosas de todo tipo respecto a la divinidad, así como sobre el conocimiento alcanzable sobre la divinidad; 25 la teología, bajo su forma más estricta y crítica es, desde su fundación por Jenófanes, un saber irreligioso [a-religioso J en el sentido no tanto de estar en sí contra las formas religiosas (lo cual llega a suceder sin que por ello se afecte su valor teórico), sino en el de ser indiferente a las mismas. Incluso cuando la auténtica teología -esto es, su forma crítica- está contaminada en un filósofo por la presencia de alguna religión positiva Uudaísmo, cristianismo, islamjsmo, etcétera), al proceder éste sinceramente a alcanzar intelectualmente los principios y fundamentos puros de la divinidad, necesariamente se produce en él la necesidad de realizar una cierta depuración o, por lo menos, de cobrar conciencia de la contradicción con relación a los postulados limitados, finitos, determinados de la reli4

"Haec nomina, ens, verum, unum, bonum, concretum quid dicunt et quasi participatum, quare rursus dicimusDeum super ens, super verum, super unum, super bonum esse. quia scilicet ipsum esse est, ipsa veritas, ipsa unitas, ipsa bonitas. Verum adhuc in luce sumus: Deus autem posuit tenebras latibulum suum. ·'Pico, De ente. ed. cit .. p. 412. :

:s "Y entre éstos, según algunos, Jenófanes es de esta tendencia, al afirmar que todas las cosas son inaprehensibles. cuando escribe: ·'no hay ni habrá un varón que haya ~onocido lo patente o haya visto cuantas cosas digo acerca de los dioses y de todo. Pues aunque llegara a expresar lo mejor posible algo acabado, él mismo no lo sabría: la conjetura, en cambio, ha sido asignada a todos". Sexto Empírico, Adv. Math .. VII 49 1tr. de Conrado Eggers Lan y Victoria E. Julia, Los filósofos presocráticos, T. 1, p. 299. Editorial Gredos. Madrid. l 981 ).

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gión en cuestión, frente a la obligación teóricamente ineludible de considerar la universalidad, la infinitud, la indeterminación, lo absoluto, lo pleno, la unidad radical, etcétera, de los atributos divinos. 26 Lo que conduce a la conclusión de que la perturbación, confusión y limitación en la representación mental y lógica, procede de las formas religiosas, dogmáticas, pragmáticas y positivas; aunque se tiene que admitir que, por estar éstas en función de las necesidades psicológicas más radicales de los hombres (de las que podemos considerar brota la mayor parte de las determinaciones religiosas) tienen una mayor fuerza estética y emotiva que las ideas depuradas, al ser éstas más abstractas y racionales, como queda de manifiesto en el viejo conflicto entre fe y razón, entre pistis y gnosis. En este sentido, Pico está más inserto -y, por tanto, tiene mayores limitaciones- que Bruno en la crisis personal que provoca el redescubrimiento de la teología filosófica en mentalidades con una honesta trayectoria religiosa, en este caso cristiana. Quizá porque el siglo XV representa el núcleo fuerte de la transición, de la época de revolución social que condujo del feudalismo al capitalismo es que Pico y sus contemporáneos, entre otras muchas otras cosas, están descubriendo un nuevo manejo de la realidad, como queda expresado en la nueva filosofía de la naturaleza; en tanto que Bruno vive y piensa en la etapa de consolidación inicial del nuevo sistema, con materias primas e instrumentos teóricos más desarrollados, incluyendo los producidos precisamente en la época anterior (v. gr. las tesis y metodologías desarrolladas por un Cusano, un Ficino y un Pico). De este modo, Bruno puede ir mucho más allá y llevar hasta sus últimas consecuencias diversas tesis de dic~os filósofos anteriores, por supuesto, además del conocimiento obtemdo de sus predecesores, gracias a su esfuerzo y a su valentía teórica. No es que sea en sí cuestionable el intento de fusión de religión Y filosofía (teología) o de filosofía y religión, con un sentido determinante hacia alguno de los polos; tampoco se debe pensar dicho intento como algo fútil, innecesario, inútil, pernicioso, etcétera, pues históricamente 26 Podemos considerar como ejemplos dramáticos los sufridos por grandes int~­ lectuales cristianos como Orígenes. el Pseudo Dioniso Areopagita o el propio Tomas de Aquino.

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resultó una fonna enriquecedora, necesaria y productiva en el desarrollo del pensamiento humano, particulannente productiva en la etapa helenístico-romana en la que confluyen la filosofía griega ya desarrollada y las ricas religiones orientales en el marco de las específicas condiciones histórico-sociales de la época. El problema radica en que algunos productos de las diferentes mezclas ha venido haciéndose pasar como la teología, y a partir de ello ha venido pretendiendo marginar o de plano eliminar como tal a la teología filosófica en sentido estricto, imaginando tener además un supuesto valor absoluto a partir de una presunta garantía en sus escrituras como la palabra de Dios. 27 Cuando existen mentalidades más o menos críticas, los aportes de la fonna de teología dominada y determinada por criterios religiosos evidentemente han sido ricos y productivos, aunque aún en esos casos también han sido de manera esencial limitados y parcializados por la fe, por los necesarios dogmas que definen y determinan substancialmente las manifestaciones religiosas concretas y positivas. 2s Si bien en tiempos de Pico no se había llegado a la 'perfección' del aparato de control, con el existente bastó para buscar reprimir el intento de subversión teológica que representaron para Inocencio VIII, sus comisionados y demás detractores la publicación de sus famosas Conclusiones nongentae (Novecientas tesis) de 1486 y los escritos derivados, en particular la Oratio. independientemente de nuestras sim27 Sin contentarse con el terreno de la teología, también pretendieron invadir el de la filosofía natural, con lo cual se abrió un camino para enfrentar sus pretensiones en los dos terrenos ya desde el siglo XV, como puede observarse en Pico; pero será sobre todo en la época álgida de la Contrarreforma (segunda mitad del siglo xv1 y siglo XVII) donde el conflicto alcance sus niveles más dramáticos, llegando incluso a casos trágicos, como el de Bruno. De ahí que en el combate los filósofos naturales (científicos) recurran a una revalorización del Libro de la Naturaleza, metáfora más o menos.prudente para enfrentar al otro Libro, con la ventaja del primero por estar 'escrito' directamente por Dios, sin mediadores cuestionables como el segundo. 28 El Concilio de Trento llegó a jerarquizar las fuentes dogmáticas: en primer término las Escrituras (el Nuevo y el Viejo Testamento), luego los padres de la Iglesia, después los doctores de la Iglesia, los Concilios y, finalmente, el papa, rematando con la tesis de la infalibilidad de éste para evitar resquicios en la fe. Y para garantizar su cumplimiento y defensa del catolicismo surgieron las Congregaciones del Santo Oficio - sustituyendo a la Inquisición medieval- y del Índice.

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patías por el Mirandolano, debemos admitir que el debate propuesto por el joven Pico y varias de las tesis manifestadas en el texto -por abstractas que fueran o, mejor, precisamente por su formulación abstracta- representaban peligros para el dominio intelectual del aparato eclesiástico. El establishment es por naturaleza conservador y represivo, y suele reaccionar agresivamente contra lo que cuestione sus principios ideológicos, sin importar los contenidos y bondades que contengan las propuestas. El caso de Bruno es aún más grave y la reacción en su contra será más amplia y radical, en la medida en que revoluciona casi todos los territorios del saber, pero fundamentalmente la concepción del Universo y de Dios. En ambos casos un punto especialmente delicado será el de Dios como unidad absoluta y plena, 29 con la revalorización del Universo como integrante principal de dicha unidad, vieja idea contenida de algún modo en el Génesis y en diversos autores cristianos, pero con nuevas modalidades e implicaciones, entre las cuales estará el desarrollo del panteísmo. Así pues, la concepción de lo Uno y la unidad representan una influencia/confluencia básica en la fundamentación teológica ['metafísica'] en ambos. En el apartado lll de las Conclusiones [tesis} según su propia opinión [Setenta y una Conclusiones paradójicas] sostiene Pico: "8. Si la teología se transmite teológicamente, tendrá como su sujeto primario aquello que es uno desde la perspectiva de la unidad, Y 30 de cualquier parte como su sujeto secundario el ser del Uno" . En tanto Bruno remata su De la causa, principio y uno -que constituye la base ontológica y teológica de toda su filosofía- 31 con el Quinto Diálogo dedicado a lo Uno, y aunque se refiere textualmente al universo, resulta 29 "El tiempo todo quita y todo da. Toda cosa cambia. Nada se aniquila. Es uno solo el que no puede cambiar, uno solo es eterno, y puede perseverar eternamente uno, semejante a sí mismo". ll candelaio, en Giordano Bruno, Le opere italiane d1 Gwrdano Bruno. Ristampate da Paolo de Lagarde. Gottinga; 1888 V. I, p. 5. . 10 "8. Si theologia theologice traditur, erit ut de primo subiecto, de eo, quod est.umtaliter unum, et de quolibet, quod est secundum suum esse uniale tanquam de subiecto ~ecundario". Pico, Conclusiones, ed. cit., p. 78. , d 11 El De la causa es el texto más citado por el Nolano en toda su obra,_ ademas e . . d · t't t·va como cuahtauvamenhacerlo en pasaies clave de la misma, es ecir, tanto cuan 1 a 1 te la concibe como fundamento primario de todo su pensamiento.

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evidente que lo que está afirmando implica como verdadero sujeto a Dios que lo comprende: Por consiguiente, el universo es uno, infinito, inmóvil. Una, digo, es la posibilidad absoluta, uno el acto, una la forma o alma, una la materia o cuerpo, una la cosa, uno el ente, uno el máximo y óptimo; [...]Además de que, por comprender en su ser todos los contrarios en unidad y concordancia, y no poder tener inclinación alguna hacia otro y nuevo ser, o bien hacia uno u otro modo de ser, no puede ser sujeto de mutación bajo ninguna cualidad, ni puede tener algún contrario o diverso a él que lo altere, porque en él toda cosa es concorde.32

Esta idea de Dios como una unidad tal que no tiene contrario también está presente en Pico: "Por consiguiente, concebimos primero que Dios sea la universalidad [lo común] de todo acto, la plenitud misma del ser. De lo que se sigue la noción de que sea Uno, de modo que no se puede concebir un opuesto".33 El problema de la relación entre lo uno y lo múltiple, que conlleva el de la unidad de los contrarios, resulta fundamental, sobre todo tratándose de las concepciones monistas de lo real (a las de corte dualista o pluralista les es menos importante, ya que la unidad no es radical, su problema radica más bien en explicar cómo se da más de un principio y la conexión entre ellos, v. gr. entre materia y espíritu, entre extensión Ypensamiento, etcétera). La solución radical al problema es encontrar el núcleo de la Unidad absoluta en Dios: En el apartado m de las Concl~~iones .según su propia opinión (Setenta y una Conclusiones paradOJICa~) dice: 1. "De la misma manera que el ser de las propiedades es precedido por el ser sustancial, de igual modo el ser sustantivo es precedido por el ser del Uno". 34 12

Causa, Quinto diálogo , BDI, V. I, pp. 318-319. "lgitur Deum primitos sic concipimus, ut sit universitas omnis actus, plenitudo tpsms est. Quam intelligentiam ita subsequitur ut sit unus, ut neque oppositum concipi poss1t. Vide quantum aberrent qui plura principia tingunt, piures deos". Pico, De enre. ed. cit. , pp. 434-436. 13

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"Sicut esse proprietatum praeceditur ab esse quiditatiuo, ita esse quiditatiuum praeced1tur ad esse uniali". Pico, Conclusiones. ed. cit., p. 78.

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Bruno, por su parte, llevará esta tesis a sus últimas consecuencias panteístas desarrollando las concepciones sobre la mónada de los pitagóricos35 y un nuevo atomismo, reforzando su teoóa con las ideas cusanianas de la Coincidentia oppositorum absoluta en Dios, incluyendo la de lo máximo con lo mínimo que es indudablemente la más difícil de entender, y la de la relación complicatio-explicatio 36 que permite un manejo dialéctico adecuado entre Dios como unidad indistinta absoluta y el Universo (en realidad Dios) como unidad desplegada absoluta: "Dios es la mónada de las mónadas, ciertamente la entidad de los entes; [... ]Del mismo modo que gracias a la mónada todas las cosas son uno, de igual manera existen gracias a ella; cuando no existe aquello que es uno, no existe por completo nada".37 La propuesta pitagórica, en cierto modo recuperada en el plano estrictamente corporal por los atomistas y luego por Platón en el Timeo, es quizá la más congruente al respecto, ya que plantea la solución al nivel de las mónadas, pues de algún modo la mónada saca de sí misma

15 Esta sería la intención del De monade, numero et figura, que junto con el De immenso y el De innumerabilibus. immenso et infigurabili y el De triplici minimo et mensura forman la trilogía de los poemas frankfurtenses, las últimas obras publicadas por Bruno antes de caer en las cárceles de la Inquisición. En las tres toca el tema de la unidad: en el De monade 'metafísicamente' , en el De immenso desde la perspectiva física sobre todo de lo Máximo (aunque también desarrolla tesis atomistas) y en el De minimo matemática y físicamente en función del mínimo. En el De la causa dice claramente: "Pero mejor y más puro es el modo de Pitágoras que el de Platón porque en aquélla unidad es causa y razón de la indivisibilidad y la determinación, y es un principio más absoluto y adaptable al ser del universo". Causa, Quinto diálogo, BDI, v. 1, p. 331. 16 XXXII. SIMUL. Ea ornnia, quae in rerum natura sunt explicara, dispersa, I distincta. ordinata, differentia, in eo omnia sunt, non, / inquam, unita, concordantia, convenientia, sed sunt unum, I sunt idem, sunt ipsa unitas, sunt ipsa identitas. In ipso I enim, 'icut proxime dictum est, nulla est distinctio, nullus / est ordo intrinsece, sed haec omnia sunt ab ipso. Summa terminorum metaphysicorum, 11, 32 Simul, BOL V. I, P. IV. 17 "Deus est monadum monas, nempe entium entitas; quapropter etiam vulgo philosophantibus ens et unum non differunt. Sicut ergo per monadem ornnia sunt unum, ita et per monadem sunt; quando quod unum non est, nihil omnino est". De minimo, I, IV; BOL V. I, P. III, pp. 146-147.

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la multiplicidad y los contrarios (impar-par; mónada-díada-tríada finito-infinito, etcétera) sin perder la unidad (en el sentido substancial Yde la cualidad, aunque resta cierto problema de la multiplicidad en el plano de la cantidad, pues en efecto, sigue siendo la misma substancia en todas las mónadas, y la relación y proporción de los vínculos entre las i;iónadas proporciona la base para las cualidades, pero no explica el como Yel porqué de la dualidad misma). Es la vía especulativa más sens~ta_ p_ara resolver el problema de la relación entre la unidad y la mult1pltc1dad, con la cual va de la mano la de la unidad y lucha de los contrar10s, hasta llegar a la idea de la 'más bella armonía' que sería el universo o Mónada, lo cual conlleva la idea de relación entre máximo Y mínimo: la relación entre el átomo como mínimo físico, en que la umdad es tal que el centro y la superficie son idénticos, y el universo como máxi_mo físico ('la más bella armonía' de los pitagóricos), en el que cualquier punto es centro y nada es superficie. Mientras más radical es una concepción monista de la realidad es de~ir, en la misma medida en que se lleva a la unidad absoluta el princip1_~ de la existencia, más complicado se toma el sistema de justificac1on, de argumentación (y también cada vez se hace más necesario el uso de la razón dialéctica); aunque ciertamente el dualismo 0 el pl~ral_ismo tienen menor capacidad para resolver el problema, sino que mas bien _generan mayor número de tesis cuestionables y de antinomias, lo ~omplican con mayores contradicciones -éstas con menores posibilidades de solución en sus sistemas-, comenzando por la justificación ~~ma de la ex_istencia de más de un principio. Por supuesto, la posibilidad Ynecesidad de tender hacia un superprincipio unificador (digámoslo abrupt~mente, de recurrir a Dios como tal) está siempre presente en cualquiera de las posturas, así como el tener que reconocer nuestras humanas_ limitaciones de conocimiento, y que tengamos que atnbutr a nuestra ignorancia la incapacidad de dar una respuesta sufic1en,te, por,causa de nuestra finitud, contingencia, complexión, compos1c1on, etcetera; lo cual resulta una siempre insatisfactoria buena falsa salida: el misterio. Sin embargo existe la diferencia de que en las concepc10nes monistas la unidad se concibe o se puede concebir como intrínseca.

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Pico y Bruno coinciden en conciliar las tesis de Parménides 38 de una Unidad absoluta del Ser (Dios) y la unidad de los contrarios de Heráclito: ·'\5. Los contradictorios coinciden en la naturaleza del Uno". 39 Cuarto, toma los signos y las verificaciones por las cuales queremos concluir que los contrarios concurren en uno, de donde no sea difícil inferir finalmente que todas las cosas son uno, del mismo modo como todo número, tanto par como impar, tanto finito como infinito, se reduce a la unidad; la cual, repetida con el finito pone el número y con el infinito niega el número.40

La dialéctica ínsita en la concepción de la unidad absoluta se vincula a una idea de totalidad que pennite establecer un sistema de relaciones en la misma41 (aunque puedan resultar imaginarias) que, a su vez, hace posible un desarrollo más fecundo tanto en el plano especulativo como en el práctico, particularmente importante en el progreso tanto de la filosofía natural como de la teología filosófica. 42 La ambición teórica de llegar a los 'primeros principios' y 'causas últimas', al conocimiento perfecto y absoluto, a la captación de lo real en toda su plenitud, muy especialmente bajo la representación de Dios; viejísimo ideal y aspiración perenne de sabiduría auténtica y radical que se presenta desde las formas mágicas, mítico-religiosas y esotéricas, aunque también en menor medida en las poéticas y científicas, tiene sobre todo en las filosóficas su máxima expresión. Se trata de la mayor 18

"Al unísono responden que nunca fue creído por Parménides que no existiera división, multitud, pluralidad en las cosas, lo que él mismo acepta abiertamente en otros pasajes de sus poemas; pero cuando afirma que es uno lo que es, lo ha considerado que verdaderamente el calificativo de ente al cual es conforme y que sólo verdaderamente es ser el uno, el cual uno es Dios". Pico, De ente, ed. cit., pp. 397-398. 19 Ap. Jll Conclusiones personales: '' 15. Contradictoria coincidunt in natura uniali". Pico, Conclusiones, ed. cit., p. 80. >tJ Causa, Quinto diálogo, BDI Y. 1, p. 335. 1 ' "Ecco come non e impossibile, ma necessario che l'ottimo, massimo, incompreensibile etutto, eper tutto, ein tutto, perché, come semplice e indivisibile, puo esser tutto, esser per tutto, essere in tutto". Causa. Quinto diálogo, BDI V. I, pp. 32 1-322. ' 2 En tanto que la teología de base dogmática, religiosa, se estancará Ydesacreditará paulatinamente a partir del siglo XVII.

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tentación y pretensión del intelecto humano, así como de la suprema ilusión del pensamiento. La metafísica en general, pero sobre todo la teología, representan esa aspiración de alcanzar la tentadora cúspide, a la cual sin duda aspiraron Pico y Bruno. No importan -o terminan por no importar- las formas y grados de conciencia de la limitación: la teología negativa, la docta ignorancia, la santa asinidad, la distancia infinita, la relatividad, el escepticismo; justamente el reto es mayor aún y peor la tentación conforme se conocen las limitaciones y en la medida en que se es consciente de ellas: no por nada los grandes teólogos y metafísicos han sido quienes han encontrado esos límites radicales y viceversa. 43 De hecho, las formas ingenuas, dogmáticas, inconscientes, elementales, en pocas palabras, acríticas, son, por ello mismo, en el fondo menos ambiciosas, menos pretensiosas, inclusive algunas hasta pueden ser calificadas de 'ateas ' 44 puesto que representan formas de creencias que se sacian con la inmediatez de lo dado, encontrado o creído. En cambio, la filosofía o las formas de la ciencia impregnadas de filosofía, no se conforman nunca, siempre aspiran al máximo, al pleno, al absoluto: la totalidad que se muestra inalcanzable, a la reproducción de la riqueza de lo concreto, a la vida, a la energía, a lo infinito bajo sus distintas manifestaciones (espacial -inmensidad-, temporal -eternidad-, vital -inmortalidad-, indeterminación, etcétera). O sea, lo inadvertible, inalcanzable, inabarcable, inefable, etcétera, aquello que sólo encontramos o detectamos por vía negativa; lo que no sólo es difícil de captar sensiblemente, como objeto de la experiencia, sino imposible, por lo menos de forma directa; lo que sólo es imaginable o pensable imperfectamente, sólo perceptible en sus efectos, en sus vestigios, en sus sombras. La capacidad de la especulación, aunada a la imaginación no tiene límites, como plantea de algún modo Bruno y que de algún modo estableció Kant en su concepción de la dialéctica trascendental. 3

Pico y Bruno son buenos ejemplos de ello. "' Como sostiene con buena base Georges Minois en su Histoire de l'arhéisme. Les incroyanrs dans le monde occidental des origines a nos jours. Librairie Artheme Fayard. La Fleche; 1998, sobre todo en el capítulo primero con relación a los inicios de la humanidad. '

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Y se dice con frecuencia, especialmente por parte de religiosos, teólogos y filósofos, que se debe renunciar a tal objeto. Pero nunca se renuncia; se critican los intentos previos, sólo para intentar de nuevo; se observan las deficiencias, los errores, las ilusiones de los demás, para ensayar nuevas vías, con las consiguientes nuevas ilusiones, errores, carencias, frustraciones. Aún en la supuesta renuncia (caso grave el de los místicos conscientes, pero peor en los teólogos) está implícito el intento y explícita la frustración o el temor. La teología, y todavía más fuertemente conforme es más crítica y despojada de creencias religiosas (es decir, la teología original, la filosófica), es la más radical forma de la ambición humana. Gaos sostenía que la forma más radical de la subjetividad se halla precisamente en ellas y se expresa en las grandes concepciones metafísicas; y es que, efectivamente, nada es tan extremadamente egoísta como la pretensión de alcanzar la visión de la totalidad de lo existente, estructurada en sus fundamentos últimos. Pero tal intención y sueño aunque inalcanzable es, sin embargo, irrenunciable. 45 No importa para nada que el pensamiento crítico haga conciencia de las limitaciones y defectos del sujeto -tanto individual como colectivo-, la ambición y anhelo de llegar a poseer la máxima riqueza, el bien por excelencia, se presenta siempre con toda su fuerza obsesiva, potenciándose contradictoriamente la representación de los límites con la de las posibilidades.

' 5 La más clara -o al menos rigurosa- expresión de esto es la de Kant: "'Tiene. la · destmo, · en cierta · · de con oc1·rru·entos· de verse agob1arazón humana el singular especie . , d · da por cuestiones de mdole tal que no pue e evitar1as, porq ue su propia naturaleza . . . las · uentran" frase 1mc1al del impone, y que no puede resolver porque a su alcance no se ene . ,· , . . de la pnmera . ., de Ia Cnllca , . de larazonpu , pretac10 ed.1c1on •.•a (traducc1on de Jose del Perojo. revisada por Ansgar Klein; Editorial Losada, S. A.. Buenos Aires, 1961 , P· 119).

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