Lo que debe saber sobre la Orden de Caballería del Santo Sepulcro todo el que aspire a ingresar en la misma

Orden de Caballería del santo sepulcro Lugartenencia de España Occidental

LO que debe conocer sobre la orden de caballería del santo sepulcro todo aquel que quiera ingresar

Dr. Luis Valero de Bernabé Caballero de Gran Cruz

Fundamentos de nuestra Orden

Una profunda devoción por el Santo Sepulcro y un sincero deseo de servir ayudando al mantenimiento del Patriarcado latino de Jerusalén.

La Jerusalén Bíblica

El Prendimiento de Jesús

El juicio de Jesús

La Cruz, instrumento de suplicio La Cruz, instrumento de suplicio de gran crueldad, pues la muerte se demoraba largas horas. Símbolo del poder de Roma, utilizado para la ejecución de criminales y esclavos.

) (Cruz) Stauros

La cruz solo adoptaba su forma característica en el momento final de la ejecución.

La Crucifixión de Nuestro Señor

La Resurrección de Jesús

El Culto del Emperador Los emperadores romanos se hacían divinizar en vida y recibir culto, siendo perseguidos aquellos que, como los cristianos, no los adoraban

Augusto divinizado

Martirio de los Cristianos durante tres siglos

Los Primeros Símbolos Cristianos

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Santa Helena (250/329) Viuda del general Constante Cloro y madre de Constantino. A la muerte del emperador Diocleciano en el año 310, tuvo un sueño con un lábaro imperial con una cruz, y el lema: Con este signo vencerás. Convence a su hijo para queopte por ser emperador, sublevándose con el lema cristiano.

Lema: IN HOC SIGNO VINCES Batalla del Puente Milvio (312) Constantino ve una cruz en el cielo antes de la batalla en la que vence y considera debe a ésta su victoria

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El Edicto de Milán de 313 Libertad de Culto al Cristianismo

El Lábaro Imperial

Aparecen las primeras cruces

El Edicto de Nicea de 392 El Cristianismo se convierte en la Religión oficial del Imperio

Historia de La Orden Sepulcrista 900 años de servicio a Tierra Santa, la más antigua de las Órdenes de Caballería

• Fase Canonical (326/1099) • Fase Heroica (1099/1291)

• Fase de Dispersión (1291/1489) • Fase de Peregrinación (1496/1847) • Fase Protectora (1847/actualidad)

I. Los Precursores: Santa Helena y los primeros canónigos sepulcristas (326/1099)

La Primera Peregrina a Jerusalén fue Santa Helena

Santa Elena

Santa Elena viaja a Jerusalén y encuentra la Vera Cruz

Reivindicación de la Cruz como símbolo cristiano

Santa Helena manda edificar el Anástasis

Templo de la Gloriosa Resurrección

Dentro del Anástasis se conserva el Santo Sepulcro

Fase Canonical (320/1099) En esta primera fase un Cabildo de Canónigos Sepulcristas mantienen el culto en el templo de la Gloriosa Resurrección, ante el Santo Sepulcro del Señor, bajo la protección del Imperio, primero Romano y después Bizantino. En el año 614 son invadidos por los Persas que destruyen el templo, se llevaron la Santa Cruz y apresaron al Patriarca Sofronio. Años más tarde el Emperador Heraclio reconquista la ciudad en el 629, recupera la Santa Cruz y reconstruye el templo.

El Anástasis o Templo de la Gloriosa Resurrección

Jerusalén durante el siglo IV

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Mahoma nació en el año 570 en la Meca

Tuvo un sueño, según él, inspirado por el arcángel Gabriel, en el que era transportado por un asno alado a Jerusalén. Allí el arcángel le nombró su elegido y sucesor de los antiguos profetas: Abrahán, Moisés y Jesús. Le encargó difundir una nueva doctrina: el Islam, sobre un sustrato de ideas tomadas del judaísmo y cristianismo, tanto que sus coetáneos en un principio lo consideraron como una herejía del cristianismo.

La Yihad o Guerra Santa Mahoma divide al mundo en dos partes: - Dar-al-Islam (la Casa de los Fieles): la tierra controlada por gobiernos musulmanes. - Dar-al- Harb (la Casa de la guerra), el territorio regido por los no musulmanes y a los que hay que atacar hasta someterlos o matarlos mediante la Yihad (Guerra santa), que es deber religioso de los musulmanes El Mundo al comienzo del Siglo VIII

La Expansión del Islam

La Invasión Islámica La debilidad de los imperios bizantino y persa, agotados por una larga guerra, les permitió extenderse por las tierras de éstos. Conquistando Jerusalén en el año 638 y convirtiéndola en ciudad sagrada para el Islam.

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Mezquita de la Roca (691), lugar sagrado para el Islam, pues consideran que desde ella el Arcángel Gabriel lo llevó al cielo

Jerusalén bajo el Islam (638/1090) En un principio se respetó el templo del Santo Sepulcro y se autorizaron que siguieran las peregrinaciones de los cristianos, a cambio de fuertes impuestos a los peregrinos.

El Fundamentalismo Islámico A principios del siglo XI los turcos, fanáticos religiosos, gobernaron Jerusalén, persiguiendo a los cristianos é impidiendo las peregrinaciones europeas. Solamente los ortodoxos fueron autorizados a permanecer en Jerusalén, pero sometidos a múltiples abusos.

Grabado búlgaro del siglo XI mostrando cristianos mártires del Islam.

El Cisma de Oriente y La Pugna por los Santos Lugares • En el año 1054 el Cisma de Oriente dividió la Cristiandad y a los canónigos Sepulcristas que seguían en Jerusalén, bajo el dominio musulmán, los convirtió en cismáticos por seguir al Patriarca Ortodoxo de Constantinopla.

II. Fase Heroica (1099/1291) Godofredo de Bouillon

La Primera Cruzada y la fundación del Reino Latino de Jerusalén

Creación de la Orden Militar del Santo Sepulcro

Las Cruzadas • Son la respuesta de Europa contra las masacres de cristianos por los musulmanes y la profanación de los Santos Lugares. • Bajo la forma de Peregrinaciones Armadas para la recuperación de Jerusalén, en poder de los fundamentalistas islámicos.

• La I Cruzada (1095/1099) se convocó por el Papa Urbano II, en el Concilio de Clermont Ferrand, acudieron gran número de caballeros que, al grito de “Deus lo Vult”, asumieron la cruz y partieron hacia Palestina.

La Primera Cruzada 1.095/1.099 Durante 4 años los cruzados avanzaron penosamente y perdieron la vida a millares

La Conquista de Jerusalén

El 10 de julio de 1.099 los cruzados recuperaron la Ciudad Santa y Godofredo de Bouillón restableció el culto ante el Santo Sepulcro, substituyendo el capítulo de canónigos bizantinos que allí existía, por considerarlos cismáticos, substituyéndolos por canónicos latinos y nombrando caballeros que lo defendieran.

El Reino Latino de Jerusalén (1109/1291)

Los Primeros Caballeros Sepulcristas (1099) Tras la conquista de Jerusalén por los cruzados se inicia la costumbre de armar caballeros, por el Patriarca Latino, ante el Santo Sepulcro, origen de nuestra orden.

Las cinco Ordenes de Caballería de las Cruzadas Una vez recuperada la ciudad Santa de Jerusalén y fundado el Reino Latino de Jerusalén, ante la desunión de los cruzados y la constante amenaza islámica, surgen en Tierra Santa en el siglo XI unas instituciones religiosomilitares, como cuerpo permanente para la defensa de los Santos Lugares. Sus freiles guerreros tienen una doble finalidad: Canónica y Militar: Orden del Santo Sepulcro (1.099) Militar exclusiva: Orden del Temple (1.119/1312 abolida) Hospitalaria y Militar: Orden de San Juan o Malta (1.104), de San Lázaro (1.109, hoy ecuménica), y de Santa María o Teutónica (1.191, hoy solo religiosa). 38

Los Caballeros Sepulcristas

Godofredo de Bouillon

La intención de formar una Orden de Caballería la adoptó Godofredo de Bouillón tras la batalla de Antioquia en el 1098, en la que al proponérsele que siguiendo la tradición armara caballeros sobre el campo de batalla, a varios escuderos que se habían distinguido por su arrojo en la misma, prometió a Gontier de l’Aire que esperara pues le investiría Caballero cuando hubieran conquistado el Sepulcro del Señor. Según el Conde Alphonse Couret, es tras la conquista de Jerusalén por los cruzados en el año 1099, cuando nace la Orden del Santo Sepulcro, impulsada por la devoción de los cruzados al Santo Sepulcro. La Orden Sepulcrista se regía por sus propios Estatutos a Assises de los que han llegado hasta nuestros días la copia que en el año 1.149 mandó realizar el rey francés Luis VII, para que le sirviera de norma. Según ella se establece dos categorías de miembros de la Orden: Miles (Caballeros) y Presbyteri (Canónigos), además de mencionar a los Viatores (Peregrinos)

Guardianes del Santo Sepulcro Según el cronista francés André Tavin, la Orden Santo Sepulcro es la primera y más antigua de todas las ordenes de caballería creadas en Tierra Santa, cuando no existían aún los Templarios, salidos de sus filas, y los Hospitalarios y Lazaristas no eran más que simples hermanos enfermeros que no salían de sus hospitales y lazaretos

Sus caballeros, se distinguieron ya como guardia noble que velaba y protegía el Santo Sepulcro. Mantenian 500 hombres de armas para ayudar militarmente a los reyes de Jerusalén, de quienes dependían directamente pues en ellos recaía el Maestrazgo de la Orden, si bien lo tenían delegado en el Gran Prior Sepulcrista. Participaron en todas las batallas como escolta de la Vera Cruz, que los reyes sacaban impetrando su protección.

Torcuato Taso, “La Jerusalén Libertada”

Templo del Santo Sepulcro de Jerusalen y edículo interior.

Símbolos de la Orden Sepulcrista

Cruz quíntuple recrucetada en recuerdo de las cinco llagas de Jesucristo

Cruz Patriarcal Cruz de los Patriarcas de Jerusalén y de los canónigos de la Orden

Expansión de la Orden Sepulcrista • El rey Balduino I, los da unos Asisses o Estatutos: Deben mantener 500 guerreros en armas para la defensa del Santo Sepulcro. • Dependen en lo militar del Rey de Jerusalén, su Gran Maestre, y en lo religioso del Patriarca latino, su Gran Prior. Son el brazo armado del Patriarcado Latino de Jerusalén. • Se extienden por Europa. España, Francia, Inglaterra....., en donde los reyes europeos reconocen su importancia, conceden su favor y ayuda a la Orden.

Testamento de Alfonso I “El Batallador” Archivo Histórico Nacional, Carpeta 712/15 En su testamento el rey (1.131), al carecer de heredero, deja sus reinos de Aragón y Navarra a las tres ordenes de caballeros sepulcristas, templarios y hospitalarios, para que los defiendan y mantengan unidos. Reafirmando así el carácter militar de las tres y demostrando la preeminencia que da a los Sepulcristas..

El Reino Latino de Jerusalén (1099/1247)

La rota de Hattin En el año 1.187 Saladino, logró aliar a sunitas y chiitas, y logró masacrar al ejército cristiano en los cuernos de Hattin. Tras lo cual sitió Jerusalén que carecía de tropas para defenderse y la tomó.

La Pérdida de Jerusalén Un aciago día, el viernes dos de octubre de 1187, la sitiada ciudad de Jerusalén se vio obligada a capitular, ante las fuerzas del sultán Saladino, perdiéndose así para siempre la Ciudad Santa. Los supervivientes son esclavizados o expulsados.

Los Sepulcristas fueron los más afectados, tuvieron de abandonar su guardia ante el Santo Sepulcro. No tenían donde refugiarse hasta que se apoderaron de Acre.

San Francisco de Asís y el Sultán

En el año 1219 San Francisco desembarcó en Egipto y predicando llegó ante el propio Sultán, al que conmovió. Logrando con su mansedumbre lo que no habían obtenido por la fuerza los ejércitos cristianos

La Custodia Franciscana Los franciscanos son autorizados por el sultán a establecerse en Jerusalén. El Papa les otorga la Custodia del Santo Sepulcro y el investir nuevos caballeros.

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La Custodia Franciscana Los franciscanos se establecieron en Jerusalén en 1229, cubriendo el vacío dejado por los canónigos sepulcristas, tras la visita de San Francisco de Asís al el sultán El Kamel. Se extendieron por toda Tierra Santa y fundaron doce conventos. Más tras la caída de Acre en 1291 fueron todos masacrados. Regresaron a Jerusalén en 1322 y en 1323 los Reyes de Nápoles compraron al sultán la propiedad perpetua del Santo Sepulcro por 17 mill. de monedas de oro y entregaron su custodia a los Franciscanos. El Rey de Aragón Jaime II les envió los fondos para reconstruir el Templo y compró al sultán la reliquia del Santo Cáliz. Clemente VI les encarga de su Custodia, asumiendo las funciones del Patriarcado, por la Bula Gratias Agimus (Demos Gracias) y la prerrogativa de investir caballeros ante el Santo Sepulcro, lo que sería 51 confirmado por sus sucesores.

España y el Reino Latino de Jerusalén Pedro III Rey de Aragón en 1287 heredó los derechos de los Reyes de Jerusalén. Jaime II, su hijo, en su papel de Rey de Jerusalén, envió fondos a los franciscanos para reconstruir él Templo del Santo Sepulcro que se encontraba en ruinas, compró al sultán la propiedad del mismo y la reliquia del Santo Cáliz, que se conserva en la Catedral de Valencia.

Desde entonces es un título propio de los Reyes de España y como tal lo ostenta hoy Felipe VI El Santo Cáliz

III. Fase DE DISPERSIÓN (1247/1489) En 1291 se pierde San Juan de Acre, último bastión cristiano en Tierra Santa, y los caballeros sepulcristas regresan a Europa. Ya no existe el Reino Latino e Jerusalén, por lo que faltos de un jefe o Gran Maestre los sepulcristas se fragmentan en siete Grandes Prioratos autónomos.

La Orden Sepulcrista se fragmenta y se repliega a Europa. Los caballeros al regresar a sus lugares de origen se agrupan en siete grandes Prioratos, autónomos entre si.  Castilla Gran Priorato de Santa Mª de Palacio (Logroño)  Aragón: Gran Priorato de Calatayud (Zaragoza)  Francia: Gran Priorato de Saint-Samsons (Orleans)  Inglaterra: Gran Priorato de Warwick (Warwicshire)

 Italia: Gran Priorato de Perugia (Umbria)  Alemania: Gran Priorato de Denkendorf (Baviera)  Polonia: Gran Priorato de Miechow (Cracovia)

Anexión a los San Juanistas 1.489 En 1489 Inocencio VIII anexiona nuestra Orden a la de San Juan, a fin de aunar esfuerzos y preparar una nueva cruzada, dirigida por el Gran Maestre Hospitalario, que no llegaría a realizarse. . La unión no se produjo en Aragón, gracias a Fernando El Católico que obtuvo que el Papa Alejandro VI, asumiera el control de los Caballeros y Canónigos españoles y los librara de la anexión.

España continuadora de la Orden Durante 40 años la Orden solo sobrevive en Aragón (España), centrada en la Colegiata de Calatayud. Hasta que la Bula de León XIII anulo la anterior de Bonifacio VII en 1513. A partir de entonces volverá a extenderse por todo el mundo, pero los sanjuanistas nunca devolverán el rico patrimonio del que se habían apoderado. Hasta 1547 no logra reconstituirse en Francia y en otros países europeos.

La Colegiata del S.S. de Calatayud Es el más antiguo templo europeo que, desde el siglo XII hasta nuestros días, ha estado 900 años bajo la advocación del Santo Sepulcro. Es el punto de encuentro de los Caballeros y Damas de las dos Lugartenencias españolas, España Occidental y Oriental.

Los Freyles-Caballeros Sepulcristas Los Caballeros españoles tenemos el privilegio de ser canónigos honoríficos de Calatayud, manifestado por nuestra cruz patriarcal, el especial hábito de coro y el birrete que portamos en nuestras ceremonias capitulares, únicos en toda la orden. Para ello tras cruzarse los nuevos caballeros deben tomar posesión como canónigos en Calatayud.

Iv.

Fase pontificia (1513/1847)

La Bula de León XIII de 1513 reconstruye la Orden y la pone bajo la dirección del Romano Pontífice, encargándola de mantener vivas las peregrinaciones a Tierra Santa, protegiendo a los peregrinos y auxiliándolos.

Felipe II, Gran Maestre de la Orden Sepulcrista En el año 1555 los caballeros sepulcristas reunidos en Hoschtraten (Flandes), eligen por Gran Maestre al rey Felipe II, que regía ya las ordenes militares españolas y era Rey de Jerusalén. Francia protesta y el Papa Paulo IV no lo ratifica, confirmando que es una orden pontificia. Más tarde lo intentara Carlos IV en 1807, declarándose Protector de la Orden, al igual que lo era de Malta. Alfonso XIII en 1916 se declaró Protector y Gran Bailío.

Monedas de los Reyes de España con la cruz quíntuple, co m Reyes de Jerusalén

La Corona de España, como Reyes de Jerusalén, y la Orden del Santo Sepulcro

Gran Collar: Don Juan Carlos y Doña Sofía en 1989 y Gran Cruz al Príncipe de Asturias en 1992, actual rey Felipe VI

Iv. Fase PROTECTORA (1847/ACTUALIDAD)

El Concordato con el Imperio Turco. Restauración del Patriarcado Latino de Jerusalén La Cuestión de los Santos Lugares Nombramiento de Gran Maestre de la Orden

La Crisis del Imperio Otomano Durante la primera mitad del siglo XIX, la situación del Imperio Otomano se fue deteriorando cada vez más, mostrando la debilidad de sus instituciones para mantener unidos los amplios territorios que lo formaban, ante los fermentos nacionalistas internos. En Europa no existía ya ningún espíritu de cruzada por recuperar los Santo Lugares, pero había sido substituido por las apetencias colonialistas por repartirse los amplios territorios otomanos. Al socaire de las Peregrinaciones los Cónsules europeos, asentaos en Constantinopla, potenciaban expediciones científicas para conocer la riqueza de los territorios islámicos. La protección de los cristianos se convirtió en excusa para la injerencia de los Cónsules en la política interna del imperio. El de Francia protegía a los peregrinos católicos, el de Rusia a los ortodoxos, el de Alemania a los protestantes y el de Inglaterra a los anglicanos. Llegándose a nombrara en 1841 un obispo protestante en Jerusalén a fin de favorecer la implantación de la Iglesia Reformada. 64

El I Concordato con el Imperio Turco Pio IX fue el Papa de la distensión con el Islam, firmó en 1847 el primer Concordato entre la Santa Sede y el Imperio Otomano que puso fin a siglos de guerra.

Restauración del Patriarcado Latino de Jerusalén La política de tolerancia religiosa y apertura a Occidente establecida por el nuevo sultán Abdulmecit (1839/1861), quien deseando modernizar su país inició una serie de reformas internas o Tanzimat por las que todos sus súbditos, independientemente de su religión, tenían los mismos derechos civiles y plena libertad religiosa. No existía ya ningún motivo por el cual los católicos de Palestina no pudieran ser gobernados por una jerarquía episcopal, al igual que habían hecho los protestantes. En el año 1842 comenzaron unas largas y difíciles conversaciones entre el vaticano, el General de los Franciscanos y el Gobierno Francés, sobre la conveniencia de nombrar un Vicario Apostólico en Tierra Santa, sin provocar los recelos de Prusia, Rusia e Inglaterra. El Papa Pío IX, decidió firmar un Concordato con el Imperio Otomano y cambiar el patriarcado latino honorífico que se encontraba en Roma por una sede real en Jerusalén. Mediante el Breve « Nulla Celebrior de 23 de julio de 1847, restableció la Silla Patriarcal del Rito Latino con categoría de arzobispado y con obligación de residencia en dicha ciudad, siendo asistido por cuatro obispos. 66

Restauración del Patriarcado Latino Su Beatitud Giuseppe Valerga (1813 Génova/1872 Jerusalén), de gran experiencia en la zona fue el 49º Patriarca Latino, nombrado el 4.10.1847 y el 10 se le concedió el Gran Maestrazgo de la Orden del Santo Sepulcro Magnis Ordinis Sancti Sepulcri Magister. Llegó 16.01.1846 y ese mismo día fue investido caballero del Santo Sepulcro por el Custodio Franciscano, ya que quiso “Ser el último en ingresar en tan antigua Orden nombrado por los franciscanos”, pues en adelante el cruzaría a los nuevos caballeros Su jurisdicción se extendió a todos los católicos residentes en Palestina, Trasjordania y Chipre, con una extensión de unos 56.000 km2, en donde vivían unos 5.900 católicos de rito latino, más otros mil católicos de rito oriental, cifra demasiado exigua para proporcionar los medios económicos necesarios para cubrir las necesidades de la nueva archidiócesis, máxime que muchos de ellos vivían en la pobreza. Era preciso encontrar una fuente externa de financiación, pues la difícil situación por la que atravesaba en aquellos tiempos la Iglesia Católica67 en Europa impedía que ésta mantuviera al Patriarcado Latino.

El Imperio Otomano y los Santos Lugares En el año 1453 los turcos tomaron Constantinopla y con ello desapareció el Imperio Bizantino. Su Sultán Mehmet II reorganizó su nuevo imperio, con la ayuda de la organización administrativa de la Iglesia Ortodoxa, y el Patriarca de Constantinopla recibió una amplia autonomía y el control de todos los cristianos, fueran del rito que fueran, residentes en el imperio otomano. Las guerras que los sultanes tuvieron contra Europa, en los siglos siguientes le permitieron hacer pasar a los latinos como intrusos y hostiles al Sultán. El resultado fue que el clero ortodoxo logró el predominio en los Santos Lugares, haciéndose con el control de los templos cristianos. 68

La Cuestión de los Santos Lugares En el año 1753 un Firman del sultán Mustafá III, desoyendo los derechos de la Custodia Franciscana, establecía una coparticipación en el control del Templo entre las diferentes confesiones cristianas y en la que los ortodoxos resultaban claramente beneficiados al ser sus súbditos.

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Jerusalén, la Ciudad Santa de las tres religiones: Cristianos, Judíos e Islámicos Además era preciso llegar a un entendimiento religioso entre las diversas iglesias cristianas, asentadas en Jerusalén: • Católicas: Latina, Melquita, Maronita, Siria, Armenia y Caldea; • Ortodoxas: Ortodoxa Griega, Armenia, Copta, Siria y Etíope; • Reformadas: Anglicanos, Presbiterianos y Luteranos.

Jerusalén la ciudad Santa de las tres religiones monoteistas Además, hoy en día los Santos Lugares son victima de la intifada islámica provocada por los dramáticos enfrentamientos entre musulmanes y judíos, incapaces de convivir juntos, por el odio existente entre ellos.

Resultado: La dramática reducción del número de cristianos

Nuevo Estatuto de la Orden en 1868 En el Patriarca de Jerusalen la Orden tenía ya un jefe directo que se ocupara de ella. Un protector inmediato, bajo la autoridad de la Santa Sede y éste tenía como antaño una milicia cristiana que le protegiera. Pero debía borrar las antiguas connotaciones bélicas de los caballeros sepulcristas. Había pasado el tiempo de los cruzados, sin que perdieran con ello su carácter de custodios del Santo Sepulcro. La Orden debía sufragar los gastos de personal, los medios religiosos y asistenciales del Patriarcado, pues sus diocesanos palestinos no tenían capacidad económica para mantenerlo. Para ello debía reformar sus estatutos y extenderse por todo el mundo, autorizándose realizar los nuevos cruzamientos fuera de 72 Jerusalén.

El Papa Pío IX con las Letras Apostólicas “Cum multa”, de 22 de enero de 1.868, reformó la Orden, sobre la base: 1.- Reconocimiento de la antigüedad de la Orden de Caballería: Destaca el Pontífice que le consta por documentos fidedignos que ya desde el siglo XV el Custodio Franciscano de Tierra Santa, nombraba caballeros de la misma (art. 5º) y que tenían sus propias leyes y estatutos. 2.- Al Patriarca Latino se le atribuye en exclusiva la potestad de investir caballeros que antes tenía el Custodio Franciscano. A los Caballeros pronto se les unirán las Damas creadas por el Papa León XIII, Jefe Soberano de la Orden, con sus Letras Apostólicas “Venerabilis Frater Vincentius”, en forma de Breve el 3.08.1888. Para ambos se establecen categorías: Caballeros, Comendadores, Grandes Oficiales y Grandes Cruces. 3.- Pérdida del carácter de Cruzados: Benedicto XIV, por su Breve In Supremo Militantes Eccesiae de 7.01.1746, declara que su deseo es que no se derrama más sangre por la posesión de los Santo Lugares y por ello ya no se ha de seguir exigiendo a los nuevos caballeros el compromiso de cruzada 4.- Universalidad de la Orden: Ésta al igual que la Iglesia Católica ha de ser Trasnacional, trascultural y transetnica. Se debe investir caballeros en cualquier parte del mundo, sin que tengan que ser necesariamente 73en

Los Sepulcristas en el III Milenio Pasaron los tiempos del Caballero de brillante armadura que acudía con su espada a defender el Santo Sepulcro, pero éste sigue estando allí y tan amenazado como lo fue antaño. Somos una Orden de Caballería que ha cambiado la fuerza de las armas por la solidaridad fraternal. Se combate ahora mediante el testimonio personal y el compromiso con la Orden. Sustentado en tres pilares fundamentales: 1. Religioso: Practicar un catolicismo ejemplarizante, en sus propias parroquias. 2. Asistencial: Defender y sostener la presencia cristiana en Tierra Santa 3. Histórico: Mantener la tradición de servicio propia de la hidalguía española en defensa de la Religión Cristiana y de los Santos Lugares.

La Orden de Caballería del Santo Sepulcro Organización

Organización de la Orden La Orden es una persona jurídica de derecho canónico. Goza de personalidad vaticana, con sede legal en el Estado Vaticano. Es una organización jerárquica de voluntarios cristianos, a la que se viene a servir, no a ser servido. Su jefe supremo es el Soberano Pontífice que ha delegado en un Cardenal Gran Maestre. • Éste se encuentra asistido por el Patriarca Latino de Jerusalén, como Gran Prior, y por un Prelado Asesor. Le ayudan los miembros del Gran Magisterio, integrado por el Lugarteniente General, el Gobernador General, los Vice-Gobernadores Generales, el Canciller, el Maestro de Ceremonias y por otros miembros de la Orden elegidos por él. Tiene como órgano consultivo la Consulta formada por todos los Lugartenientes que se reúne en Roma al menos cada cuatro años. • Hoy en día la Orden se encuentra extendida por todo el mundo, organizada en Lugartenencias, cuyos Lugartenientes, designados por el Gran Maestre, son responsables, en sus jurisdicciones, para el logro de los objetivos principales de la Orden. 76

El Cardenal Gran Maestre Edwin Frederik O’Brian

Es una Orden Pontificia dirigida por un Cardenal nombrado por la Santa Sede. Quien a su vez nombra a todas las jerarquías de la misma.

Palacio de la Rovere

San Onofre (Roma) – Sede Canónica

Plano de situación

El Patriarca Latino de Jerusalen es el Gran Prior de la Orden El anterior Patriarca dimitió en 2016 y el Papa ha nombrado como Administrador de la sede vacante, al anterior Custodio de Tierra Santa el P. Pizzaballa, que fue promocionado a Arzobispo

. Rige unos 70.000 fieles católicos y su jurisdicción se extiende sobre cuatro estados: Israel, Autoridad Palestina, Jordania y Chipre

Distribución en el Mundo

La Orden está organizada en 56 Lugartenencias con 28.000 caballeros y damas, presente en 34 países

Lugartenencias en el Mundo Hay 58 Lugartenencias, en las que se agrupan más de 28.000 miembros, que aportan anualmente unos 14 millones de dólares, lo que supone una media de 500 dólares por caballero. Si bien hay lugartenencias más ricas que superan esta media. Respecto a sus miembros más de la mitad residen en las Lugartenencias de América del Norte, principalmente EE.UU., así como en menor proporción en México y Canadá. Otro 25% reside en las Lugartenencias Italianas y el resto en Francia, España, Alemania, Inglaterra.. etc. • Europa: La orden está presente en 22 países con 27 lugartenencias: 1 Alemania, 1 Austria, 1 Bélgica, 1 Croacia, 1 Escocia, 1 Eslovenia, 2 España, 1 Finlandia, 1 Francia, 1 Gibraltar, 1 Holanda, 1 Hungria, 1 Inglaterra y Gales, 1 Irlanda, 5 Italia, 1 Luxemburgo, 1 Malta, 1 Monaco, 1 Polonia, 1 Portugal, 1 Rusia, 1 Suiza. • América: Presente en 7 países con 22 lugartenencias: 1 Argentina, 4 Brasil, 5 Canada, 1 Colombia, 9 Estados Unidos, 1 Mexico, 1 Puerto Rico. • Asia: Presente en 5 países, con 9 lugartenencias: 5 Australia, 1 Filipinas, 1 India, 1 Sudafrica, 1 Taiwan. 83

Fines de la Orden A) Desde el punto de vista espiritual, según se regula en los estatutos, la Orden tiene por objeto 1. Robustecer la práctica de la vida cristiana en sus miembros, con absoluta fidelidad al Sumo Pontífice y según las enseñanzas de la Iglesia 2. Sostener los derechos de la Iglesia Católica en Tierra Santa y Fomentar en la cristiandad la devoción por los Santos Lugares. B) Desde el punto de vista asistencial la Orden debe sostener y ayudar a las instituciones de la Iglesia Católica en Tierra Santa. 1. Sufragar las necesidades materiales del Patriarcado Latino de Jerusalén, la construcción y mantenimiento de los lugares de culto y edificios para fines sociales, educativos, caritativos y de beneficencia (hospicios, orfanatos, hospitales, centros asistenciales…). 2. Ayudar a los cristianos menos privilegiados allí residentes, en un clima de tolerancia interreligiosa. Todas las aportaciones efectuadas por los caballeros y damas de la Orden, así como los donativos recibidos, se dedican en exclusiva al cumplimiento de su misión. Ningún miembro de la misma cobra por su trabajo o dedicación 84

La Orden de Caballería del Santo Sepulcro en España

La Orden Sepulcrista en España En España, desde sus inicios en el siglo XII, siempre ha estado presente la Orden Sepulcrista, incluso durante los azarosos tiempos en que por la bula de Inocencio VIII estuvo a punto de desaparecer. La Colegiata de Calatayud es el más antiguo templo europeo que desde su fundación hasta nuestros días ha estado bajo la advocación del Santo Sepulcro de Jerusalén y es el punto de encuentro de los Caballeros y Damas pertenecientes a las dos Lugartenencias, España Oriental y Occidental.

Los Caballeros españoles tenemos el privilegio de ser canónigos honoríficos de Calatayud, manifestado por nuestro especial hábito de coro y birrete que portamos en nuestras ceremonias capitulares, único en todo el mundo. En el libro de Oro de la Custodia Franciscana aparecen inscritos numerosos nombres de caballeros procedentes de Hispania que se cruzaron desde los primeros tiempos de la Orden.

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Requisitos para ser caballeros o damas • Desde el primer momento se exigió que, a fin de dar mayor relieve e importancia a la Orden, se debía seguir con la antigua exigencia que el candidato había de ser de noble estirpe y vivir more nobilium, además de ser buen cristiano y devoto del Santo Sepulcro. • Si bien hoy en día, casi dos siglos más tarde, la Orden se encuentra establecida en numerosos países en los que no existe tradición nobiliaria alguna. Es por ello que la exigencia de nobleza se ha transformado en requerir la excelencia o nobleza personal del candidato, además de contar con la posición social y económica necesaria para poder atender a las necesidades de la Orden. • No debemos olvidar que el Soberano Pontífice es el Jefe Supremo de la Orden y que como Jefe del Estado Vaticano tiene el derecho legítimo o fons honorum necesario para conceder la nobleza o dignidad a los caballeros y damas que se crucen en nuestra Orden, supliendo así las posibles diferencias; de ahí la igualdad existente entre todos y el tratamiento de Ilustrísimo que reciben los caballeros y damas sepulcristas 87

Fases del Ingreso en la Orden • Presentación: El aspirante ha de ser presentado por dos caballeros o damas. Entregará su petición de ingreso acompañada de un serie de documentos que avalen su situación canónica, académica, profesional y social. • Selección: Se recogen las peticiones de ingreso recibidas y se selecciona a aquellos que reúnan las condiciones de ingreso. • Noviciado: Se prepara a los elegidos como neófitos para ser caballeros de la Orden. Se les muestra cuales serán sus obligaciones y compromiso que van a asumir. • Vela de Armas: Antigua ceremonia religioso-militar en la que el neófito presta juramento y se bendicen sus armas. • Investidura: El neófito recibe la pescozada y se convierte en caballero. • Cruzamiento: El caballero asume el compromiso sepulcrista y en señal de ello recibe la cruz patriarcal. • Acogida: El nuevo caballero Sepulcrista se reviste con su hábito y es acogido por el Lugarteniente y por el Capítulo en el que acaba de ingresar.

La Vela de Armas y Juramento del Caballero

La Investidura

El antiguo rito de La Pescozada

Cruzamientos

Ser o Estar Nuestra Orden tiene un fuerte contenido nobiliario, pero no es un Cuerpo nobiliario sino una Orden de Caballería

Orden Caballería S.S.

Ayuda a Tierra Santa Compromiso Activo Se exige Cristiandad y Excelencia

Corporaciones Nobiliarias

Defensa Corporativa Actitud pasiva. Se exige descender de nobles de sangre

Actitud de Servicio • Aquellos que pretendan entrar en nuestra Orden deben tener en cuenta que no van a ingresar en un club de elite, al que se precia uno de pertenecer y servirse de sus distintivos e importancia social, sin más obligaciones que el pago de la cuota. • Ingresarán en una antigua orden de caballería comprometida en la defensa de Tierra Santa, que precisa la activa participación de todos sus miembros.

• En recuerdo de la antigua militancia, el cruzarse como Caballero Sepulcrista entraña asumir un compromiso de servicio activo, bajo las órdenes de las jerarquías de la Orden. Pues ésta es una asociación jerárquica de voluntarios. • No olviden que a la Orden se viene para servir a sus fines, no pretendan servirse de ella.

Compromiso personal •

La Orden Sepulcrista, tras 900 años de existencia, es una realidad viva, gracias al esfuerzo cotidiano de sus caballeros y damas.

• El ingreso en la Orden supone acceder a una fraternidad en la que todos, tanto los más antiguos como los nuevos, somos necesarios y debemos colaborar, cada uno en la medida de sus posibilidades, tanto económica como personalmente. • Nuestra presencia, en los diversos actos convocados por la Lugartenencia, es siempre necesaria y bien recibida. • Es por ello que os invitamos a participar activamente y vivir la orden desde dentro.

Basílica de San Francisco, altar de las Ordenes

San Isidoro (León), Patrón de nuestra Lugartenencia

Vestes de los Caballeros y Damas

Las Damas Sepulcristas

• En los primeros tiempos en Palestina hubo ya Fratisas o mujeres piadosas que ayudaban a la Orden Sepulcrista. • En 1888 se instituyó el Brazo de Damas en la Orden..