LINEA DE TRABAJO II CONSTRUCCION Y EJERCICIO DE CIUDADANIA

Culturalmente se cree que se es ciudadano solo a partir de la mayoría de edad y que este no es un proceso social que se construye y menos que sea responsabilidad personal el sentar una posición propia sobre el tema. Se cree masificadamente más bien que los 18 años nos dan derecho a elegir y ser elegido en cargos de la rama ejecutiva o corporaciones públicas, es una percepción equivocada que reduce a un acto de representación política y contradice la esencia de la verdadera ciudadanía. La ciudadanía es por el contrario una de las acciones del ser humano que se ejerce de forma natural y diaria y que impacta de forma individual y colectivamente. La ciudadanía se construye entonces en el día a día de cada ser humano, por ello la ciudadanía se constituye como un brazo fuerte del modelo sociocrítico, ya que se fundamenta en la naturaleza social de la persona, en la forma en que interactúa y en su conducta frente a la organización política y social de la sociedad en la que vive. Uno de los contextos en los que interactúa el ser humano es la familia y otro es la escuela, estas dos instituciones sociales influyen de forma fuerte sobre las percepciones de las y los jóvenes y adolescentes sobre el mundo. El viraje que la democracia capitalista, sistema neoliberal, ha dado al mundo nos hace pensar que la formación integral de las y los niños, adolescentes y jóvenes además de contener aprendizajes académicos, debe desarrollar otras habilidades que los lleven a poseer capacidades, entre ellas las ciudadanas y convivenciales, una de las instituciones a la que se le ha impuesto la tarea de formarlas es la escuela. Y desde el modelo social que concibe a las escuelas como pequeñas sociedades productivas se le propone trabajar de forma cooperativa utilizando los demás modelos de enseñanza-aprendizaje para la adquisición de conocimientos y el desarrollo de habilidades. " John Dewey propone que la escuela se organice como una democracia en miniatura, en la que los estudiantes participen en el sistema social y a través de la experiencia, aprendan gradualmente como aplicar el método científico para mejorar la sociedad humana ". Los modelos sociales establecen grupos cooperativos, investigación grupal, solución a problemas sociales, juego de roles, entre otros. El modelo de Herbert Thelen combina en una sola estrategia de enseñanza la forma dinámica del proceso democrático, a partir de la experiencia propia, del ejercicio de roles que posibilitan la experiencia real a futuro. Como puede hacerse esto realidad en la escuela?. Pues, a través de la vivencia del ejercicio del orden social dentro de la escuela, la cultura y estilo de vida que son propios de ella, proyectando réplicas de pautas de negociación, participación, promocionando la inclusión social, valorando esas diferencias y potencializándolas en favor del crecimiento personal y comunitario de las y los estudiantes. Los contextos cooperativos generan una sinergia que produce una mayor satisfacción personal y proyección positiva de relaciones sociales integrativas, es decir, que unos aprende de los otros, y con eso todos se benefician de todos, esto mejora potencialmente el autoestima y permite evidenciar de forma más clara y completa la visión que cada grupo tiene de su entorno y cuando esto pasa podemos decir que la percepción general de los procesos de ciudadanía se amplía notablemente, se evidencia también el sentido de pertenencia, se