Libro: De voluntades y votos. El Proceso Electoral 2013 en Chihuahua. (ISBN 978-607-8214-30-3)

September 7, 2017 | Autor: J. Rodriguez Alonso | Categoría: Movimientos sociales, Democracia, Partidos políticos, Elecciones, PROCESOS ELECTORALES, Procesos Políticos
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Descripción

DE VOLUNTADES

Y VOTOS EL PROCESO ELECTORAL 2013 EN CHIHUAHUA Seminario permanente de análisis electoral 2013

EL COLEGIO DE CHIHUAHUA Sandra Bustillos Durán Directora General Luis Álvaro Moreno Espinoza Secretario General Edith Vera Bustillos Secretaria Académica

El Colegio de Chihuahua

DE VOLUNTADES

Y VOTOS EL PROCESO ELECTORAL 2013 EN CHIHUAHUA Seminario permanente de análisis electoral 2013

TO M O I I

Jesús Alberto Rodríguez Alonso Cecilia Sarabia Ríos Servando Pineda Jaimes (Coordinadores)

De voluntades y votos. El proceso electoral 2013 en Chihuahua. Seminario permanente de análisis electoral 2013. Tomo II © Jesús Alberto Rodríguez Alonso © Cecilia Sarabia Ríos © Servando Pineda Jaimes © 2014 El Colegio de Chihuahua Calle Porfirio Díaz #4723 Colonia Progresista, C. P. 32310 Ciudad Juárez, Chihuahua, México Tel: +52 639 0397 Primera edición, 2014

De voluntades y votos. El Proceso Electoral 2013 en Chihuahua. Seminario permanente de análisis electoral 2013. Tomo II / Jesús Alberto Rodríguez Alonso, Cecilia Sarabia Ríos, Servando Pineda Jaimes – Ciudad Juárez, Chihuahua: El Colegio de Chihuahua, 2014. Primera edición. 214 p.: il.; 21.5x14 cm. Bibliografía. ISBN: 978-607-8214-30-3

Coordinación editorial: Coordinación de publicaciones de El Colegio de Chihuahua Cuidado de la edición, diseño de cubierta y diagramación: Marla Rascón Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio sin autorización escrita de los editores. Impreso en México/Printed in Mexico

ÍNDICE INTRODUCCIÓN................................................................................ 9 I. LA GEOGRAFÍA ELECTORAL La geografía electoral para el proceso local 2013 Cecilia Sarabia Ríos...............................................................................15

Abstencionismo electoral en Ciudad Juárez. Cuando la cisura se expande Sergio Pacheco González.....................................................................37

De la insurgencia electoral al desencanto cívico Servando Pineda Jaimes......................................................................61

II. PARTICIPACIÓN ELECTORAL Participación y cultura política en las juventudes chihuahuenses. Un acercamiento Jesús Alberto Rodríguez Alonso..........................................................85

La influencia de un movimiento social en procesos electorales nacionales y regionales. El caso de #YoSoy132 Abraham Paniagua Vázquez. ........................................................... 115

III. INCLUSIÓN ELECTORAL Inclusión de grupos indígenas en el proceso electoral 2013 en Chihuahua Saúl Eduardo Rodríguez Camacho...................................................153

Participación de las mujeres en el proceso electoral 2013 Martha Estela Pérez García María Isabel Escalona Rodríguez...................................................... 165

La participación electoral para presidente seccional: Estudio de caso en Samalayuca Pedro Jacinto Pulido Morales Jesús Alberto Rodríguez Alonso....................................................... 189

INTRODUCCIÓN

L

a reflexión sobre los procesos electorales ha derivado en una amplia literatura que da cuenta de diversos aspectos, procesos y fenómenos inherentes a ellos. La abundancia de material al respecto radica en la complejidad, variedad y sinnúmero de procesos electorales alrededor del mundo con la intención de entender, comprender y mejorar los sistemas democráticos. En ese sentido, se realizó el Seminario Permanente de Análisis Electoral (sae) 2013 organizado de manera conjunta entre El Colegio de la Frontera Norte, la Universidad Autónoma de Chihuahua (cuerpo académico uach-ca 120: Política Gobierno y Sociedad) y la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (cuerpo académico uacj-ca 56: Globalización, Ciudadanía y Democracia), con la intención de realizar un análisis sistemático, retrospectivo y prospectivo, principalmente sobre la región de Chihuahua. El documento que se tiene en mano es parte de la segunda edición del sae febrero-junio del año 2013 e integró a una red de expertos en las materias de procesos electorales, comportamiento electoral, inclusión política y participación electoral, entre otros temas, incluidos actores estratégicos de la ciudad de Chihuahua.

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En esta ocasión el sae contó con la participación de 15 panelistas que se presentaron en la Universidad Autónoma de Chihuahua (uach), en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (uacj), El Colegio de la Frontera Norte (El Colef) y en la Universidad Pedagógica Nacional (upn), con análisis y reflexiones relacionadas con los retos de la democracia en Chihuahua, geografía electoral, educación cívica, financiación de los partidos políticos, la participación ciudadana en las elecciones, el papel de los medios de Comunicación en el proceso electoral, las izquierdas en el estado, el márketing electoral y la inclusión política. Con esta suma de perspectivas se ha construido este material que integra si no todos, sí algunos temas relevantes del proceso electoral 2013 en Chihuahua. De voluntades y votos: el proceso electoral 2013 en Chihuahua, logra rescatar ocho temas relevantes para reflexión práctica y teórica respecto a tres grandes apartados: la geografía electoral, la participación política y la inclusión electoral. Tal como se describió en párrafos anteriores. El proyecto del Seminario Permanente de Análisis Electoral se encamina a ser un espacio de reflexión y análisis de temas electorales del país, pero sobre todo de la región. En el primer apartado La geografía electoral, se presentan los trabajos de la investigadora de El Colegio de la Frontera Norte, Cecilia Sarabia Ríos, quien aborda el tema de “La geografía electoral para el proceso local 2013”; Sergio Pacheco González, investigador de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez estudia el caso del “Abstencionismo electoral en Ciudad Juárez. Cuando la cisura se expande” y de la misma Universidad, el investigador Servando Pineda Jaimes, reflexiona sobre lo que ha llamado un movimiento que va “De la insurgencia electoral al desencanto cívico”.

INTRODUCCIÓN

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En el apartado de la Participación electoral hay dos trabajos más que puntuales: el del investigador de la uacj, Jesús Alberto Rodríguez Alonso, quien aborda la “Participación y cultura política en las juventudes chihuahuenses. Un acercamiento” y el del también investigador, pero de la Universidad Autónoma de Chihuahua, Abraham Paniagua, quien analiza “La influencia de un movimiento social en procesos electorales nacionales y regionales. El caso de #YoSoy132”. En el tercer apartado, correspondiente a la Inclusión electoral, se incluyen los artículos de Saúl Eduardo Rodríguez Camacho, del Instituto Estatal Electoral de Chihuahua con el tema: “Inclusión de grupos indígenas en el proceso electoral 2013”; así como el de la investigadora de la uacj, Martha Estela Pérez García y la alumna del Doctorado en Ciencias Sociales, María Isabel Escalona Rodríguez, quienes abordan la “Participación electoral de las mujeres en el proceso electoral 2013”, para concluir con otro trabajo al alimón escrito por el investigador de la uacj, Jesús Rodríguez Alonso y el estudiante de la Maestría en Ciencias Sociales, Pedro Jacinto Pulido Morales, sobre “La participación electoral para presidente seccional: Estudio de caso en Samalayuca”. Este libro es uno de los productos que muestran el camino hacia la consolidación; otra evidencia en sí misma, es la suma de académicos, académicas y otros actores que se encuentran en activo laborando dichas temáticas, lo que abre nuevas oportunidades de difusión y deliberación. El caminar no ha sido ligero ni suave, se han tenido fallas y obstáculos, pero afortunadamente las voluntades de los organizadores y participantes han posibilitado llegar a la meta; la participación de otras instituciones como El Colegio de Chihuahua, ha permitido que este libro sea una realidad y que cada esfuerzo se sume en el logro del objetivo.

D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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Si bien hemos concluido exitosamente nuestros objetivos del seminario, es pertinente que mencionemos cuáles son los retos que se presentan de cara al Seminario del próximo año 2014. El primer gran reto es ampliar la difusión de este ejercicio, buscar que llegue a más personas, doctas o no, de tal suerte que los impactos sean mayores; para que lo anterior sea posible, se requiere de una mayor gestión para obtener los recursos necesarios. Segundo, expandir nuestras mesas más allá del ámbito de nuestra ciudad, es decir, Ciudad Juárez y lograr trabajar en la capital de estado e incluso otras ciudades de la entidad. El tercer reto es construir un fondo de financiamiento que permita la publicación y ampliación de la distribución de los materiales emanados del Seminario. Muchos más son los retos, pero consideramos que estos tres son los prioritarios, al final del día estas reflexiones, tanto las obtenidas en las mesas de trabajo, como las plasmadas en estos capítulos, abonan a la consolidación de democracia, en tanto que aporta elementos para contar con una ciudadanía más informada y por ende con más herramientas para debatir, vigilar, exigir y decidir. Queremos agradecer a las tres instituciones que albergan a los coordinadores del Seminario, a El Colegio de la Frontera Norte, sede Juárez; a la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Campus Ciudad Juárez y a la Universidad Autónoma de Chihuahua. Asimismo, a El Colegio de Chihuahua por confiar y acoger este proyecto en su sello editorial. Esperemos pues que disfruten este libro y que despierte más reflexiones.

INTRODUCCIÓN

I

LA GEOGRAFÍA ELECTORAL

LA GEOGRAFÍA ELECTORAL PARA EL PROCESO LOCAL 2013 Cecilia Sarabia Ríos El Colegio de la Frontera Norte

[email protected]

INTRODUCCIÓN

L

a geografía electoral es un factor esencial para la calidad de las elecciones, puesto que es la instancia clave para comprender la conformación —futura e histórica— de un gobierno en relación con la población y un espacio determinado sujetos a una misma norma jurídica. Por tanto, la intención de este documento es explicar cómo se diseñó y qué criterios se tomaron en cuenta para la conformación de la nueva geografía electoral en Chihuahua para el proceso local de este año, que a la postre resultó en una redistritación a nivel estatal. El contenido también comprende los criterios para la distribución territorial y las características socioelectorales en los mismos, así como la diferenciación entre distritos estatales y distritos federales y sus implicaciones para la conformación del gobierno en la entidad. De tal manera que la revisión descriptiva de la geografía electoral nos permite hacer conjeturas explicativas sobre la desinformación y confusión que el electorado tiene al respecto y de la falta de inclusión en la representación, entre otros elementos fundamentales para la reciprocidad y la rendición de cuentas, también nos marca la pauta para analizar la correlación de variables que influyen en la 15

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conducta y el conocimiento de factores que inciden en la distribución territorial de los votos, permitiendo delimitar regiones homogéneas. IMPORTANCIA DE LA GEOGRAFÍA ELECTORAL1 Uno de los elementos fundamentales de los sistemas electorales es la delimitación de circunscripciones territorales, que, junto a otros factores (forma de candidatura, proceso de votación, método de conversión de votos en escaños), tienen gran influencia en los procesos electorales (Nohlen, 2004). Existen varias acepciones sobre el concepto de geografía electoral. En el diccionario de geografía Benjamin Forest, la describe como “el estudio y análisis de los patrones geográficos de las elecciones, referendos y votaciones legislativas” (Warf, 2010), mientras Fred Shelley lo entiende como la investigación sistemática de la información desagregada geográficamente sobre las elecciones (Warf, 2007). En correspondencia con estas definiciones, Moreno (2008) define que la geografía electoral “estudia los problemas electorales en su relación con la población y el espacio” (Moreno de Anda, 2008, p. 78). Otra noción sobre geografía electoral es comprenderla como una parte del espacio político, de manera específica como la dimensión territorial o del espacio delimitado donde ocurren la movilización del electorado y las estrategias de los partidos políticos para la competencia electoral (D’Alimonte, 1994). La geografía electoral radica en que es factor determinante para la vida democrática. Por una parte porque prescribe la delimitación del espacio geográfico en que se

1 Mi agradecimiento al licenciado Jesús Alfredo Rodríguez Castro por su apoyo técnico para la realización de este documento. L A G EO G R A F Í A E L EC TO R A L PA R A E L P R O C E S O LO C A L 2 0 1 3

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implican los ciudadanos en la esfera política y por otra, porque establece los límites en que se desarrolla la competencia por el poder político, por tanto la delimitación geográfica facilita las funciones de los partidos políticos. Por su parte, el Instituto Federal Electoral (ife) la define como una forma temática que analiza los problemas electorales en su relación con la población y el espacio de manera interdisciplinaria, permitiendo la ubicación de las poblaciones, los centros de votación y su relación con otras variables socioeconómicas. De manera general, la geografía electoral se entiende como la relación de electores y el espacio; gráficamente se plasma en un mapa. En este sentido, dado que la sociedad es dinámica, la geografía electoral también lo es, por tanto ambas deben “ajustarse” a posibles cambios demográficos —sea por migraciones, por nacimientos, por defunciones, por contingencias, etcétera. La principal crítica a la delimitación de las circunscripciones políticas es que ante la falta de una regulación normativa, para realizar ajustes necesarios en su conformación socioelectoral, se pueden manipular en beneficio de algún partido político en particular. Algunos términos para entender la geografía electoral de acuerdo con Nohlen (2004) son: Circunscripción. Distribución territorial con un número de habitantes cercano a la proporción por escaño. Puede variar según el número del electorado. Representación por mayoría relativa. La formada por el mayor número de votos, no se relaciona con el total de votos. Representación por representación proporcional. Refleja lo más exactamente posible la distribución de los votos entre los partidos. Distrito uninominal. Sólo es posible aplicar el principio de decisión por mayoría (absoluta o relativa). D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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Distrito plurinominal. Permite aplicar el principio de decisión proporcional. Existen: plurinominal uniforme, el número de escaños es siempre igual, y plurinominales variables, como su nombre lo indica, llevan a un número variable de escaños por circunscripción. Escaño. Cargo público de representación que debe representar a la misma cantidad de ciudadanos. LA GEOGRAFÍA ELECTORAL EN CHIHUAHUA La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (cpeum) contempla como funciones de los estados, dividir su territorio en distritos para definir la representación. En el artículo 40 se establece una república representativa, democrática, laica, federal, compuesta de estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior; en el artículo 115 se establece que “los Estados adoptarán, para su régimen interior, la forma de gobierno republicano, representativo, popular, teniendo como base de su división territorial y de su organización política y administrativa el municipio Libre,…” (cpeum, 2013). La Constitución Política del Estado de Chihuahua (cpech) refuerza lo anterior en el artículo 30, al prescribir la forma de gobierno republicano, representativo y popular, teniendo como base de la división territorial y de la organización política y administrativa el municipio libre (cpech, 2013). El mismo documento, en el artículo 36, designa al Instituto Estatal Electoral (iee) como la instancia encargada de diseñar, organizar, realizar y supervisar las actividades necesarias para los procesos locales. La cpech en el artículo 40 establece que el Congreso del Estado se compone de 33 diputados (22 electos por el principio de mayoría relativa (MR), es decir, por el voto del electorado y 11 electos por el principio de representación

L A G EO G R A F Í A E L EC TO R A L PA R A E L P R O C E S O LO C A L 2 0 1 3

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proporcional (RP); por cada diputado propietario se elige a un suplente (cpech, Art. 40). Igualmente establece que en ningún caso se puede ser reelecto en el cargo para el periodo siguiente y que los diputados de MR y los de RP tienen la misma categoría e iguales derechos y obligaciones. Asimismo, advierte que ningún partido político puede contar con más de veintidós diputados por ambos principios y que en ningún caso un partido político podrá tener un número de diputados que representen un porcentaje del total del Congreso que exceda en ocho puntos a su porcentaje de votación estatal emitida. Esta base no se aplica al partido político que por sus triunfos en distritos uninominales obtenga un porcentaje de curules del total del Congreso, superior a la suma del porcentaje de su votación estatal emitida, más el ocho por ciento. Para la asignación de diputados electos por el principio de RP, cada partido político deberá registrar —en su momento ante el iee— una lista de seis fórmulas de candidatos propietarios y suplentes, la cual no podrá contener (entre propietarios y suplentes) más del 50 por ciento de candidatos de un mismo género, y sólo se asignan diputaciones de RP a los partidos políticos que postularon candidatos de MR en catorce o más distritos electorales uninominales y hayan alcanzado cuando menos el 2 por ciento de la votación estatal válida emitida. Para la distribución de las diputaciones de RP la Ley electoral del estado de Chihuahua (leech), en el artículo 15, numeral 5, establece que: “Para efectos de la asignación de diputados bajo el principio de representación proporcional y en los términos de los artículos 16 de esta Ley y del 40 —párrafos tercero, séptimo y octavo— de la cpech, se entiende por votación estatal válida emitida o votación estatal emitida, el total de los votos depositados en las urnas para diputados de mayoría relativa, menos los votos de candidatos no registrados, los votos nulos y los voD E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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tos a favor de los partidos políticos o coaliciones que no hayan alcanzado el 2 por ciento de la votación referida en el numeral 3 de este artículo. De esta manera, en la leech se contemplan varias rondas para la asignación de diputaciones de RP, de una en una y en orden decreciente del porcentaje de votación obtenido por los partidos políticos o coaliciones hasta agotar su totalidad. Las rondas comprenden: 1a. ronda: una diputación a cada partido político o coalición que haya obtenido por lo menos el 2 por ciento de la VEE; 2a. ronda: una diputación a cada partido político o coalición que haya obtenido más del 7 por ciento de la VEE; 3a. ronda: una diputación a cada partido político o coalición que haya obtenido más del 10 por ciento de la VEE; 4a. ronda: una diputación a cada partido político o coalición que haya obtenido más del 20 por ciento de la VEE. Todas estas consideraciones del sistema electoral son fundamentales para el funcionamiento de la democracia (Nohlen, 2004, p. 35). En el diseño de la geografía electoral de Chihuahua se pueden enunciar tres características: 1) Autoridad independiente: el iee2 es la única institución que está autorizada para la delimitación geográfica de los distritos electorales. Organismo independiente que está integrado por ciudadanos, partidos, funcionarios y cuya máxima autoridad es el Consejo General (conformado por un Consejero Presidente, seis consejeros electorales, un Secretario Ejecutivo y un representante que cada partido político designe o su respectivo suplente). La duración en el cargo 2 El Instituto Estatal Electoral tendrá a su cargo, en forma integral y directa, además de las que le determine la ley, las actividades relativas a la capacitación y educación cívica, geografía electoral, los derechos y prerrogativas de las agrupaciones y de los partidos políticos, impresión de materiales electorales, preparación de la jornada electoral, los cómputos en los términos que señale la ley, declaración de validez y otorgamiento de constancias en las elecciones de gobernador, diputados y miembros de los ayuntamientos, así como la regulación de la observación electoral y de las encuestas o sondeos de opinión con fines electorales. Las sesiones de todos los órganos colegiados de dirección serán públicas en los términos que señale la ley (cpech, 36). L A G EO G R A F Í A E L EC TO R A L PA R A E L P R O C E S O LO C A L 2 0 1 3

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de consejero o consejera presidente es de 6 años, los consejeros electorales se elegirán de forma escalonada cada tres años; 2) Proceso descentralizado: la distritación es para las elecciones locales un proceso descentralizado. Votado en el ámbito estatal, según se establece en la cpech, art. 40: “La aprobación de la delimitación de los distritos electorales uninominales se hará mediante votación de por lo menos las dos terceras partes de los integrantes del Consejo General del Instituto Estatal Electoral”, y, 3) Proceso regularizado y legalizado: tiene fundamento en la cpeum, en la cpech y en la Ley electoral del estado de Chihuahua (leech).

Cuadro 1. Distritos electorales de Chihuahua en el proceso local 2010 Distrito

Cabecera

Población 2010

01

Nuevo Casas Grandes

133 416

02

Juárez

129 903

Municipios que lo integran Nuevo Casas Grandes, Casas Grandes, Ascensión, Janos, Ahumada, Galeana, Guadalupe, Praxedis G. Guerrero Juárez

03

Juárez

76 371

Juárez

04

Juárez

194 421

Juárez

05

Juárez

104 775

Juárez

06

Juárez

105 934

Juárez

07

Juárez

464 821

Juárez

08

Juárez

255 909

Juárez

09

Madera

105 971

10

Meoqui

130 452

11

Chihuahua

298 235

Ignacio Zaragoza,Buenaventura, Gómez Farías, Namiquipa, Bachíniva, Temósachi, Matachí Meoqui, Aldama, Aquiles Serdán, Ojinaga, Coyame, Manuel Benavides, Rosales, Julimes Chihuahua Continúa...

D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

22 Distrito

Cabecera

12

Santa Bárbara

13

Población 2010 70 098

155 756

Municipios que lo integran Santa Bárbara, Riva Palacio, Santa Isabel, Gran Morelos, Cusihuiriachi, Carichí, San Francisco de Borja, Belisario Domínguez, Satevó, Nonoava, Rosario, Zaragoza, Huejotitán, San Francisco del Oro, Matamoros, El Tule, Rosario Cuauhtémoc

14

Cuauhtémoc Guerrero

126 376

15

Camargo

129 339

16

Chihuahua

220 850

Guerrero, Ocampo, Moris, Uruachi, Maguarichi, Bocoyna, Guazapares, Chínipas, Urique Camargo, Jiménez, San Francisco de Conchos, La Cruz, Saucillo Chihuahua

17

Chihuahua

110 992

Chihuahua

18

Chihuahua

90 770

Chihuahua

19

Chihuahua

96 136

Chihuahua

20

Delicias

138 248

Delicias

21

Guachochi

145 906

22

Hidalgo del Parral Total

121 786

Guachochi, Guadalupe y Calvo, Balleza, Morelos, Batopilas Parral, Coronado, López, Allende

3 406 465 Fuente: (iee, 2012).

Sin embargo, por la propia dinámica demográfica de la última década, por los desequilibrios existentes en la densidad poblacional en algunos distritos y para dar cumplimiento a la normatividad en materia electoral, el proceso local 2013 exigió una distinta distribución geográfica de los distritos en el estado, también llamada distritación o en este caso, redistritación electoral. Por lo que para realizar esta tarea de demarcación, el iee se enfocó en la evolución poblacional en un periodo fuera de cualquier proceso electoral y en el cumplimiento L A G EO G R A F Í A E L EC TO R A L PA R A E L P R O C E S O LO C A L 2 0 1 3

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de varios criterios sociodemográficos como: la representación, el geográfico, la contigüidad, los rasgos topográficos y las vías de comunicación, la integridad de unidades políticas, operativas, y de compacidad. Según se expresa en el acuerdo del Consejo General del iee, por el cual se establecen los criterios y datos que servirán de base para la elaboración del estudio técnico, en el que se establezca la nueva delimitación de la demarcación territorial de los distritos electorales del estado, el criterio de representación “consiste en que los distritos electorales estén equilibrados en cuanto al número de personas que los habitan, de manera tal de evitar al máximo la subrepresentación y la sobrerrepresentación”; el criterio geográfico corresponde a “las unidades territoriales básicas… los habitantes de un territorio se agrupan por zonas y, los distritos electorales se construyen a partir de unidades mínimas, como son las secciones electorales, colonias y municipios”; la contigüidad es “la conformación de distritos a partir de unidades vecinas entre sí”; el criterio de rasgos topográficos y vías de comunicación se refiere a “retomar elementos del paisaje que pueden separar o unir dos zonas”, así como de “las vías de comunicación y de la relación económica y cultural que los habitantes tengan con su entorno”; el criterio de integridad de comunidades hace referencia a que “personas similares en términos políticos, económicos, demográficos y culturales viven cerca y, además, que dicha cercanía promueve los vínculos de identidad”; el criterio de integridad de unidades políticas significa “que un distrito electoral respete las fronteras estatales y municipales”; los criterios operativos “son los que norman a favor de una organización más eficiente de las actividades electorales”; los criterios políticos indican que debe existir “un desarrollo armónico de las tareas de redistritación y promover el consenso con respecto al proceso” para facilitar el funcionamiento de los políticos y los partiD E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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dos; el criterio de equidad en la contienda y minimizar conflictos “es importante pues favorece la legitimidad de la redistritación y garantiza que los diversos actores consideren que la representación es adecuada desde el punto de vista cualitativo”; y por último el criterio de compacidad, hace referencia a “que las fronteras de cada distrito se acerquen lo más posible a formas geométricas regulares tales como el cuadrado, círculo o rectángulo” (iee, 2012). Con estas bases se constituyeron parámetros de población para los distritos uninominales, es decir una medida para construir 22 distritos con un número promedio de población, es decir, el total de la población del estado dividida entre los 22 distritos electorales con un número equiparable de habitantes, dio como resultado que cada distrito debería tener entre 131 613 y 178 6065 habitantes. El siguiente cuadro da cuenta de los parámetros considerados para la redistritación. Cuadro 2. Parámetros de población para los distritos uninominales para el proceso 2013 en Chihuahua Criterio Población total en el estado Promedio (población total entre los 22 distritos) Límite superior (promedio + 15 % ) Límite inferior (promedio – 15 % )

Cantidad 3 406 465 154 839 178 065 131 613 Fuente: (iee, 2012).

El establecimiento del anterior parámetro mostró los cambios en la dinámica poblacional en Chihuahua de 2010 a 2012, de tal forma que dentro del rango establecido había 4 distritos (1, 13, 20, 21); por debajo del rango 13 distritos (2, 3, 5, 6, 9, 10, 12, 14, 15, 17, 18, 19, 22) y por arriba del rango 5 distritos (4, 7, 8, 11, 16). La ubicación de 18 distritos fuera del parámetro establecido fue la pauta para los ajustes en la redistritación electoral para el proceso 2013. L A G EO G R A F Í A E L EC TO R A L PA R A E L P R O C E S O LO C A L 2 0 1 3

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Los cambios más sustanciales se presentan en los distritos 9, 11, 12 y 15 que cambian su cabecera municipal: el 9 de Madera a Ciudad Juárez; el 11 de Chihuahua a Madera; el 12 de Santa Bárbara a Camargo y el 15 de Camargo a Chihuahua. En el caso de Ciudad Juárez se le asigna un distrito más, el 09, teniendo hoy un total de 8 distritos estatales en la localidad. Otra de las modificaciones que se presenta en los distritos es que, fuera de las ciudades de Juárez y Chihuahua, los distritos electorales se conforman por varios municipios completos, ya que entre estos completan (de esta manera) el parámetro de población.

Mapa 1. Distritos electorales en el estado de Chihuahua para el proceso 2013

Fuente: IEECH. D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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Cuadro 3. Distritos electorales de Chihuahua en el proceso local 2013 Distrito Cabecera 01

Población 2012 133 416

02

Nuevo Casas Grandes Juárez

03

Juárez

166 422

04

Juárez

175 963

05

Juárez

175 962

06

Juárez

164 470

07

Juárez

174 593

08

Juárez

150 515

09

Juárez

152 090

10

Meoqui

134 156

131 613

Municipios que lo integran Ascensión, Casas Grandes, Janos, Galeana, Nuevo Casas Grandes, Ahumada, Guadalupe y Praxedis G. Guerrero Juárez (Av. Francisco Villa desde el puente internacional Lerdo, continuando por las vías del ferrocarril paralelas a la Av. Eje Juan Gabriel) Juárez (delimitado por las calles Ramón Rivera Lara, Francisco Villarreal, Paseo de la Victoria y Cuatro Siglos) Juárez (delimitado por las calles Cuatro Siglos, Av. Manuel J. Clouthier, Av. Tecnológico, Av. De las Torres, Libramiento Aeropuerto, Blv. Independencia y Ramón Rayón) Juárez (delimitado al norte con el distrito 02 al oeste con la cordillera conocida “La Sierra de Juárez”, al este con las vías del ferrocarril paralelas a la Av. Eje Juan Gabriel y al sur con la calle Pascual Orozco) Juárez (delimitado por las calles Felipe Ángeles y Pascual Orozco, Panamericana y Libramiento Aeropuerto, rodeando la zona rural al sur Juárez (delimitado por la carretera Panamericana-Tecnológico, Manuel J. Clouthier–Jilotepec, Av. De las Torres y Libramiento Aeropuerto-Talamás Camandari Juárez (desarrollos habitacionales ubicados al sur del Libramiento Aeropuerto, Blv. Independencia y Santiago Troncoso) Juárez (delimitado por las calles Cuatro Siglos, Ramón Rayón, Santiago Troncoso y Montes de Toledo) Aldama, Aquiles Serdán, Coyame, Julimes, Manuel Benavides, Rosales, Ojinaga, Satevó y la cabecera distrital ubicada en Meoqui

L A G EO G R A F Í A E L EC TO R A L PA R A E L P R O C E S O LO C A L 2 0 1 3

27 11

Madera

133 405

12

Camargo

135 641

13

155 756

14

Cuauhtémoc Guerrero

135 386

15

Chihuahua

142 677

16

Chihuahua

152 230

17

Chihuahua

169 990

18

Chihuahua

176 481

19

Chihuahua

175 605

20

Delicias

138 248

21

Guachochi

145 906

22

Hidalgo del Parral

145 433

Total

Bachíniva, Buenaventura, Gómez Farías, Ignacio Zaragoza, Matachí, Moris, Namiquipa, Ocampo, Riva Palacio, Temósachi, Uruachi La Cruz, Saucillo, Santa Francisco de Conchos, Jiménez, Coronado y López Cuauhtémoc Bocoyna, Chínipas, Guazapares, Maguarichi, Urique, Carichí, Cusihuiriachi, Belisario Domínguez, Gran Morelos, Nonoava, San Francisco de Borja y Santa Isabel Se delimita al norte por la vialidad Los Nogales y Carretera Panamericana, al noreste con Av. De las Industrias hasta la Heroico Colegio Militar, llegando a la vialidad Sacramento Carretera Aldama, Fuerza Aérea Mexicana, Fuentes Mares y R. Almada Av. Colón-Carretera Panamericana llegando hasta la Río Aros, hasta la calle Américas con el Blv. Ortiz Mena Av. Tecnológico, Carlos Pacheco y hacia el norte con la Vialidad Los Nogales, Industrias, Venceremos, Heroico Colegio Militar y en el este por el río Sacramento y la vialidad del mismo nombre Blvd. Antonio Ortiz Mena, y al este la Av. Tecnológico-Cristóbal Colón y Carlos Pacheco Delicias Balleza, Batopilas, Guadalupe y Calvo, Morelos Valle de Zaragoza, Rosario, El Tule, Huejotitán, San Francisco del Oro, Santa Bárbara, Matamoros, Allende

3 367 970 Fuente: Elaboración propia con base en xhepl (2012).

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EL DEBATE SOBRE LA DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA DE LOS DISTRITOS PARA EL PROCESO 2013 A la reforma electoral federal de 2007 le siguió la del año 2009 en Chihuahua, la cual no estuvo libre de impugnaciones ni controversias, ya que se promovieron tres acciones de inconstitucionalidad contra 20 artículos, promovidas por los diputados integrantes de la Sexagésima Segunda Legislatura del Congreso del Estado de Chihuahua, el Partido del Trabajo y el Procurador General de la República. Por una parte los diputados de extracción panista de la LXIII Legislatura, Hiram Apolo Contreras Herrera, Jorge Alejandro Espino Balaguer, Arturo Zubía Hernández, Roberto Lara Rocha, Javier Gaudini Díaz Gurrola, José Antonio López Sandoval, Manuel Humberto Olivas Caraveo, Miguel Jurado Contreras, Andrés de Anda Martínez, José Luis Cisneros Carlos, Rosa María Baray Trujillo, Fernando Álvarez Monge y Víctor Manuel Quintana Silveyra, promovieron (el 9 de octubre de 2009) acción de inconstitucionalidad en contra de los artículos 4, 16, 17, 58, 81, 85 y 131, de la leech3 señalando como autoridades demandadas al Congreso y Gobernador del Estado de Chihuahua (DOF, 2010). Por otra parte, Alberto Anaya Gutiérrez, Alejandro González Yáñez, Ricardo Cantú Garza, Pedro Vázquez González, Reginaldo Sandoval Flores y Francisco Amadeo Espinosa Ramos, integrantes de la Comisión Coordinadora Nacional del Partido del Trabajo, a través de la Oficina de Certificación Judicial y Correspondencia de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, promovieron otra acción de inconstitucionalidad de la leech en contra de los artículos 64, 210, 216, 373, 374 y 375.

3 Decreto número 733/09 VI P.E., publicado en el Periódico Oficial de dicho estado el 12 de septiembre de 2009. L A G EO G R A F Í A E L EC TO R A L PA R A E L P R O C E S O LO C A L 2 0 1 3

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Asimismo, Arturo Chávez Chávez, Procurador General de la República, promovió (12 de octubre de 2009) acción de inconstitucionalidad en la que solicitó la invalidez de los artículos 14, 16, 96, 143, 386, 387, 388, 389 y 390 de la leech. La resolución a la acción de inconstitucionalidad 63/2009 y sus acumuladas 64/2009 y 65/2009 en el Acuerdo del Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (1 de diciembre de 2009), estableció como “procedentes y parcialmente fundadas” las acciones de inconstitucionalidad, y por un lado reconoció la validez de los artículos 4, 16, 17, 58, 64, 81, 85, 131, 216, 373, 374 y 375 de la leech; por otra lado, declaró la invalidez del artículo 16 en la porción normativa que indica “Ningún partido político podrá contar con más de veinte diputados por ambos principios”, y de los artículos 14, 96, fracción XXXIII, en la porción normativa que indica “previa autorización del Congreso del Estado”, 143, párrafo segundo, en la porción normativa que indica: “las tendientes a incentivar el pago de impuestos, las de promoción turística, las relativas a licitaciones públicas, o las de beneficencia”, 210, numerales 15 y 16 y 386 a 390 en las porciones normativas precisadas y en los términos de los considerandos décimoprimero, décimosegundo, décimotercero, décimocuarto, décimoquinto y décimosexto de esta ejecutoria. Además determinó la inaplicación de los artículos 27, párrafo último; 37, párrafo cuarto, y 40, párrafos tercero y último de la cpech. Con esta resolución, el artículo 14 de la leech se modificó para reafirmar a la autoridad electoral del estado, es decir, el iee, regida por los principios de imparcialidad, autonomía e independencia, la autoridad para la aprobación de la demarcación territorial del estado4, puesto que el 4 Modificación de la leech 2009. Artículo 14. 1. Para la elección de diputados por el principio de mayoría relativa, el territorio del estado de Chihuahua se dividirá en veintidós distritos electorales, bajo las siguientes bases: D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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Congreso del Estado no está calificado para hacerlo. Bajo esta lógica, el proceso de redistritación en Chihuahua se suspendió hasta el proceso 2013. La redistritación se fundamentó en un estudio técnico con insumos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, realizado por la Coordinación de Organización Electoral del Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, apegándose a los criterios de representación, geografía, contigüidad, rasgos topográficos y vías de comunicación, integridad de unidades políticas, criterios operativos, políticos y de compacidad. De manera general se actualizó la geografía electoral del estado a la dinámica poblacional, se procuró menor contraste entre zonas urbanas y rurales y se delimitaron mejor las áreas para la influencia y accesibilidad de las estrategias de los partidos políticos en las campañas electorales. El proceso de redistritación no tuvo muchas controversias salvo la discusión del pan que inicialmente planteaba que “una nueva división de distritos reduciría las posibilidades de que el pri mantenga el control del Congreso” (Breach Velducea et al., 2009); posteriormente fundamentó que el distrito 09 creado en la zona nororiente de Ciudad Juárez favorecía al pri (Sánchez, 2013). La redistritación tuvo como efectos una configuración del Congreso del Estado diferente a la anterior, donde de





a) La aprobación de su demarcación territorial se hará mediante votación de por lo menos las dos terceras partes de los diputados presentes acatando escrupulosamente los principios establecidos en la Constitución Política del Estado, en su artículo 40; leech 2012, Artículo 14. 1. Para la elección de diputados por el principio de mayoría relativa, el territorio del Estado de Chihuahua se dividirá en veintidós distritos electorales, bajo las siguientes bases: a) La aprobación de su demarcación territorial se hará mediante votación de por lo menos las dos terceras partes de los integrantes del Consejo General del Instituto Estatal Electoral, acatando escrupulosamente los principios establecidos en la Constitución Política del Estado, en su artículo 40; [Artículo reformado mediante Decreto No. 782-2012 II P.O. publicado en el P.O.E. núm. 51 del 27 de junio de 2012]. L A G EO G R A F Í A E L EC TO R A L PA R A E L P R O C E S O LO C A L 2 0 1 3

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manera clara había una mayor presencia del pri. La nueva conformación del Congreso permitió a otros partidos, aunque en alianzas con el pri, tener presencia en el poder legislativo local. Cuadro 4. Composición del Congreso del Estado de Chihuahua en los periodos 2010-2013 y 2013-2016 Distrito I II III IV V

VI VII VIII IX X XI XII XIII XIV XV

Congreso del Estado 2010-2013 2013-2016 Ángel Gabriel Au pri Luis Javier prd Vázquez Mendoza Valdez Elías Gabriel Flores pri Jesús José Díaz pri Viramontes Monárrez Alejandro Pérez pan Antonio Andreu pri Cuéllar Rodríguez Raúl García Ruiz pan Enrique Licón pvem Chávez Gerardo Hernández pri Laura Enriqueta pri Ibarra Domínguez Esquivel César Alberto Tapia Panal Gloria Porras Valles pri Martínez René Franco Ruiz pri Mayra Guadalupe pri Chávez Jiménez Enrique Serrano pri Daniel Murguía pri Escobar Lardizábal Benjamín García Ruiz pri Luis Fernando pri Rodríguez Giner Francisco González pri César Augusto pri Carrasco Pacheco Hernández Francisco Javier pri María Ana Pérez pri Salcido Lozoya Enríquez Amelia Cázares pri Francisco Caro Velo Panal* Esparza Jorge Abraham pri Elías Humberto pan Ramírez Alvídrez Pérez Mendoza Gloria Guadalupe pri Águeda Torres pri Rodríguez González Varela Jesús José Sáenz pri Rodrigo de la Rosa pri Gabaldón Ramírez Continúa...

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32 Distrito XVI XVII XVIII XIX X XXI XXII RP RP RP RP RP RP RP RP RP RP RP

Congreso del Estado 2010-2013 2013-2016 Ricardo Alán Boone pri Eloy García Tarín Salmón Liz Aguilera García pri María Eugenia Campos Galván César Alejandro pri Tania Teporaca Domínguez Domínguez Romero del Hierro Fernando Mendoza pri Ana Lilia Gómez Ruiz Licón Ricardo Orviz Blake pri Eliseo Compeán Fernández Pablo González pri Mayra Díaz Guerra Gutiérrez Gabriel Humberto pri Pedro Adalberto Sepúlveda Reyes Villalobos Fragoso Patricia Flores pan César Gustavo González Jáuregui Moreno Rubén Aguilar Jiménez pt Daniela Soraya Álvarez Hernández Jaime Beltrán del Río pan Rogelio Loya Luna Luis Adrián Pacheco Panal Rosemberg Loera Sánchez Chaparro María de los Ángeles panal Gustavo Martínez Bailón Peinado Aguirre Héctor Elías Barraza prd América Victoria Chávez Aguilar Gil Inés Aurora Martínez pan Héctor Hugo Avitia Bernal Corral Alva Melania Almazán pri María Elvira Negrete González Anchondo Héctor Rafael Ortiz pan María Ávila Serna Orpinel César René Díaz pvem Hortensia Aragón Gutiérrez Castillo Samuel Díaz Palma Fernando Mariano Reyes Ramírez

pri

pan

pri

pan

pan

pri

pri

pan

pan

pan

Panal Panal pt

pt

pri

pvem

prd

cd

Fuente: Congreso del Estado 2010-2013 (febrero, 18, 2013); Congreso del Estado 2013-2016 (noviembre 04, 2013) http://www.congresochihuahua.gob. mx/diputados/diputados.php * Cambió de Panal a pri.

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Por otra parte, las diferencias entre la división geográfica para procesos federales y para procesos estatales es un elemento que provoca confusión en el electorado sobre sus representantes. Para subsanar esta cuestión, fue poco el aprovechamiento que se hizo de los medios de comunicación para facilitar la asimilación de la nueva información sobre la representación por el electorado. CONSIDERACIONES FINALES La redistritación para el proceso local 2013 en Chihuahua obedece a la actualización de la demarcación territorial de representación política con la dinámica poblacional. La distritación utilizada en el proceso 2010 databa de 1997, por tanto, ya no cumplía con el principio de representación numérica de las diputaciones del Congreso local, es decir, no reflejaba las modificaciones en cantidad y distribución geográfica de habitantes que los fenómenos como la migración, los nacimientos y la defunción tenían a lo largo del estado y su correlación con los representantes legislativos. La redistritación determinó los nuevos límites de los 22 distritos uninominales, reflejando la actualidad geográfica y poblacional del estado. Aunque el estudio técnico contempla de manera clara los criterios y establece con precisión los nuevos límites de la división distrital, de manera generalizada el desapego con el poder legislativo provoca una desinformación o indiferencia al respecto. Aun con un estudio técnico que hace hincapié en cuestiones demográficas, geográficas, político-administrativas e identitarias, la geografía electoral en Chihuahua tiene la asignatura pendiente de lograr la inclusión sociocultural en la representación, donde se refleje la participación de los diversos grupos minoritarios y etarios que existen en el estado. D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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Las especulaciones sobre una redistritación a favor de un partido político se opacaron con los resultados electorales, que por lo menos en las diputaciones de MR aminoraron la representación del pri y permitieron la representación de otras fuerzas políticas como el prd, pvem y Panal, además del pan en las diputaciones por este principio, así como la representación de todas las fuerzas políticas presentes en el estado (pan, pri, Panal, pt, pvem, prd, cd) dentro del Congreso local por el principio de RP. La geografía electoral es un debate que por sus consecuencias en la conformación del gobierno, se debe seguir con interés por parte de la ciudadanía; el conocimiento de la geografía electoral es un buen comienzo para la calidad de la democracia (reciprocidad, responsabilidad y rendición de cuentas). REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Aguilar Rivera, José Antonio (coord.) (2010). Las elecciones y el gobierno representativo en México. México: Fondo de Cultura Económica, Instituto Federal Electoral, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Arroyo García, I. (2011). La arquitectura del Estado mexicano: formas de gobierno, representación política y ciudadanía, 1821-1857. México: Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora/Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Breach Velducea, M., & Villalpando, R. (2009). Ordenan redistritación en Chihuahua para 2010. La Jornada. Recuperada el 2 de febrero, 2013, de . Castellanos Hernández, E. (1996). Formas de gobierno y sistemas electorales en México (1812-1940). México: Centro de Investigación Científica Jorge L. Tamayo A. C. L A G EO G R A F Í A E L EC TO R A L PA R A E L P R O C E S O LO C A L 2 0 1 3

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ABSTENCIONISMO ELECTORAL EN CIUDAD JUÁREZ. CUANDO LA CISURA SE EXPANDE Sergio Pacheco González Universidad Autónoma de Ciudad Juárez

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INTRODUCCIÓN

E

l abstencionismo electoral puede ser entendido desde una primera mirada y en sentido negativo, como la toma de postura personal que decide libremente privarse del ejercicio del derecho de votar a favor de un candidato, partido o propuesta política que, en competencia con otra u otras, pudiera representar y materializar, en mayor o menor medida, los deseos, intereses o perspectivas personales y sociales del elector. Cuando los índices de abstencionismo en una entidad o municipio son considerablemente mayores a los que suelen presentarse en otras zonas del propio país o de otras latitudes donde se organizan procesos electorales con un sistema político similar y además se presenta como una tendencia constante, ya no se está en condiciones de suponer que sea una decisión estrictamente personal. Estamos entonces, ante un problema que “nos obliga a considerar las instituciones económicas y políticas de la sociedad, y no meramente la situación y el carácter personales de individuos sueltos” (Mills, 1981:28). En este sentido, la investigación Causas del abstencionismo en Ciudad Juárez y propuestas de política pública electoral, hace referencia al contexto internacional, signa37

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do por la globalización, al contexto nacional marcado por la crisis económica y por la centralidad del discurso de la transición democrática y al contexto local, con su notorio crecimiento económico y su evidente problemática social. Por mi parte, en este trabajo habré de referirme a los juicios expresados por hombres y mujeres participantes en los grupos focales y entrevistas, apreciaciones que dan cuenta de la profundización de la cisura existente entre ciudadanos y partidos, políticos y gobernantes. ANTECEDENTES La participación electoral en esta ciudad fronteriza se vio estimulada por la insurgencia democrática de los años ochenta,1 dando inicio al proceso de alternancia política con el triunfo de partidos de oposición en los más importantes municipios del estado2 e incluso, en 1992 en el ejecutivo estatal, después del verano ardiente de 1986. Como muestran los resultados de la elección por la presidencia municipal de Juárez en 1983 (cuadro 1), la diferencia entre los dos principales partidos políticos fue 30 586 votos, inaugurando la competencia electoral que derivó en el ciclo de alternancia, apuntalado con los posteriores triunfos del Partido Revolucionario Institucional y seguidos por 11 años de gobierno del Partido Acción Nacional, hasta que el pri recobra en 2004 la alcaldía con el triunfo de Héctor Murguía.

1 El abstencionismo en este proceso representó poco menos del 30 por ciento, de una lista nominal de 321 000 personas, aproximadamente. 2 El pan gana las elecciones en las seis principales alcaldías (Juárez, Chihuahua, Delicias, Camargo, Parral, Meoqui), mientras que el pst y el psum obtuvieron Cuauhtémoc y Zaragoza, respectivamente. ABSTENCIONISMO ELEC TOR AL EN CIUDAD JUÁREZ

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Cuadro 1. Elección de presidente municipal de Juárez, 1983. Votos Partido Acción Nacional Partido Revolucionario Institucional Partido Socialista Unificado de México pps pdm

Partido Socialista de los Trabajadores prt

Votos anulados Abstencionismo

81 940 51 354 644 586 395 242 114 66 000 95 000

Fuente: Lau, Jaime y Orozco (1986:24-25)

No obstante, es precisamente en el proceso electoral siguiente donde el abstencionismo electoral en Ciudad Juárez llega a su mayor expresión. Mas la ausencia de votantes ha tenido un incremento constante al menos desde las elecciones de 1992 (34.9%), haciendo crisis en 2007, con sólo un 28 por ciento de participación, lo que explica que el índice de abstencionismo en este municipio se haya ampliado en un 106.6 por ciento, pasando del 42º lugar, a encabezar la lista de municipios abstencionistas en el estado, en el mismo periodo (cuadro 2). Así, en lo que va del siglo xxi, el abstencionismo electoral en las elecciones locales desarrolladas en Ciudad Juárez ha superado el 60 por ciento desde 2001, hasta situarse en poco más de 72 por ciento en 2007.

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Cuadro 2. Índice de abstencionismo por elecciones locales en el estado de Chihuahua y municipio de Juárez, 1992-2007 Elección local 1992 1995 1998 2001 34.9 46.3 47.1 64.2 62.1 51.4 60.0 50.6 100.0 129.8 134.9 183.9

% Abstencionismo Juárez % Abstencionismo Chihuahua Índice de abstencionismo por elecciones locales en el municipio de Juárez Índice de abstencionismo por 100.0 elecciones locales en el estado de Chihuahua Lugar del municipio a nivel 42º estatal

2004 2007 63.4 72.2 49.3 37.6 181.6 206.6

82.7

96.6

81.5

79.4

60.5

16º

32º

32º





Fuente: Instituto Federal Electoral.

En este sentido, un aspecto a destacar es que mientras en el contexto nacional y en el orden federal el país vive un proceso de transición política a través de la alternancia de partidos en la presidencia de la república, en el municipio de Juárez y en el mismo estado de Chihuahua, ésta ya había tenido lugar en las dos últimas décadas del siglo xx. Por otra parte, dos aspectos considero vinculados a la alternancia política en Juárez y al posterior incremento del abstencionismo. Uno, el contexto de crisis económica y dos, un contexto social problemático que por un lado se muestra con el crecimiento desordenado de la ciudad, con múltiples rezagos urbanos y carencias sociales; y del otro lado, la sucesión de gobiernos emanados de diferentes partidos en medio de campañas electorales negativas y con pobres desempeños, que son parte del caldo de cultivo del malestar ciudadano con la política y responsables de la baja afluencia de los electores a las urnas. Desde esta perspectiva, el pri, partido hegemónico, había venido siendo el instrumento principal del sistema político mexicano para organizar a los diversos sectores ABSTENCIONISMO ELEC TOR AL EN CIUDAD JUÁREZ

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sociales, económicos y políticos a través del corporativismo y la administración del proceso de circulación de los liderazgos locales, estatales y nacionales. Autocalificado como el partido de la Revolución, se consideró heredero y representante de los valores y promesas que dicho movimiento había establecido como sus banderas y objetivos. Con la labor de diversos liderazgos y grupos organizados, apoyados en la ideología del nacionalismo revolucionario, condujo al país en el proceso de modernización3 y erigió la estructura institucional que le dio cohesión, así como la labor educativa que, a despecho de las diferencias propias de una sociedad pluricultural, construyó una identidad nacional. El régimen, no exento de conflictos, logró consolidarse y ser aceptado por amplios grupos de población. No obstante, el agotamiento del modelo de desarrollo y los vicios en la lucha por el poder, minaron la legitimidad del régimen. Así se delinean las dos dimensiones que considero explican la agitación democrática y el fracaso del régimen: la crisis económica y la crisis política. Este proceso se mostró de mejor manera en los centros urbanos de estados norteños como Chihuahua, en donde la modernización generó “las condiciones materiales que explican el desarrollo de nuevos actores sociales y nuevas actitudes políticas... incompatibles con las formas corporativas del sistema político mexicano” (Guillén, 1990:282). En este caso, el proceso de liberalización política fue favorecido por el avance de la participación ciudadana, que

3 “Entre 1940 y 1980 la economía creció a un ritmo anual de 6.4% y la participación de la industria manufacturera en el producto se elevó de 15.4 a 24.9%. La población urbana aumentó del 35% al 66% y la población total casi se cuadruplicó al pasar de 20 a 70 millones; las tasas de alfabetización se duplicaron, llegando al 83%; la escolaridad media de la población adulta se elevó de 2.6 a 4.6 años, y la esperanza de vida al nacer aumentó de 24 a 65 años (inegi, 1985)” (María Cristina Bayón, 2006:137). D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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previamente fue cultivada por factores estructurales como la migración y el crecimiento urbano. En el caso de las ciudades fronterizas, como Ciudad Juárez, ganó terreno la idea de que el rápido proceso de urbanización vinculado al desarrollo económico regional, y a las tendencias hacia una mayor integración económica con la economía de Estados Unidos, habían cultivado nuevos grupos empresariales y una clase media, llamados ambos a convertirse en los principales actores sociales del cambio político.4 Sumado a ello, un factor coyuntural del cambio, fue la eficacia que mostró el pan para canalizar el descontento social y ofrecer una alternativa política viable. De ese modo, a partir de los años ochenta se abrió un largo periodo a través del cual los viejos arreglos políticos, los actores y el conjunto de las instituciones se han transformado. Tal transformación produjo, al cabo de dos décadas, una compleja yuxtaposición de contenidos políticamente novedosos y contenidos tradicionales. El rompimiento de la hegemonía priísta dio lugar a una arena política más compleja en la que incursionan poderosos grupos empresariales y una emergente ciudadanía organizada a través de movimientos sociales urbanos y cívicos. Paralelamente, se desarrolló un prolongado conflicto entre dos partidos políticos centrales (pan y pri), cuya incapacidad para arribar a consensos básicos limita la eficacia de las políticas de gobierno y genera obstáculos para encontrar soluciones a los problemas derivados del rápido crecimiento demográfico ocurrido también durante las dos últimas décadas. A la par que se daban las transformaciones políticas, en Ciudad Juárez la industria maquiladora de exportación 4 Al respecto Dalia Barrera llama la atención sobre “La masiva participación de las mujeres del sector popular en los procesos electorales de 1983-1986 en Chihuahua, convertida en base social fundamental del Partido Acción Nacional” (1992:105). ABSTENCIONISMO ELEC TOR AL EN CIUDAD JUÁREZ

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consolidó su presencia y se convirtió en el eje articulador del crecimiento urbano.5 El aumento de la demanda de mano de obra fue correspondido con un rápido crecimiento de la población, que a su vez incrementó la necesidad de servicios urbanos y rebasó la capacidad de respuesta gubernamental. El contexto social marcado por la escasa planeación urbana y el rezago en servicios y equipamientos, aceleró la segregación social y espacial e impuso severas limitaciones para el ejercicio efectivo de los derechos políticos y sociales. Se generó así una situación paradójica, en la que el cambio político en un sentido democrático, traducido en la validez del voto, no estimuló una mayor intervención de la sociedad en la toma de decisiones y en la mejora de sus condiciones de vida.6 Frente a esa situación, la sociedad local conoció la emergencia de las llamadas organizaciones no gubernamentales (ong), que empezaron a incursionar en el espacio público para estimular la ciudadanización de la política e impulsar políticas públicas en los ámbitos donde los problemas se perciben con mayor agudeza. Esto ha sido especialmente en asuntos como los derechos de las mujeres, la seguridad pública, el desarrollo urbano y el medio ambiente. Debido a la falta de respuestas gubernamentales eficaces y convincentes, algunas de las ong insisten que los partidos políticos son instrumentos insuficientes para canalizar la voluntad ciudadana; postulan la necesidad de 5 En los años setenta Ciudad Juárez ya era la concentración poblacional más grande del estado de Chihuahua y de la frontera norte de México. Actualmente cuenta con más de 1.31 millones de habitantes, debido a una tasa de crecimiento demográfico caracterizada por la intensidad de su inmigración. Entre 1980 y 1990 la población de la ciudad creció a un ritmo de 3.6% anual, y en la década siguiente, la tasa de crecimiento aumentó a cerca de 4.3%. 6 “La gran paradoja del cambio político electoral en México y en buena parte de América Latina, es su fatal coincidencia con la peor crisis económica que el continente haya sufrido en su historia y con un crecimiento insólito de la pobreza en nuestros países” (Morales, 2000:14). D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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implantar mecanismos de democracia participativa y directa en los asuntos de la agenda pública. La crítica a los partidos ha crecido a medida que los procesos electorales se han caracterizado por un alto contenido de violencia verbal en las campañas de los partidos políticos, sin que tengan cabida propuestas convincentes para procesar las demandas ciudadanas. Esa incapacidad de vincular las actividades político-partidarias con las expectativas ciudadanas, que ha derivado entre otras causas en el incremento del abstencionismo, puede deberse a la profundización de la cisura7 existente entre la sociedad y los gobernantes y sus prácticas, que han desatendido amplios sectores de la población, parcialmente atendidos por las osc, y que se han visto atenidos a sus propios recursos (personales, familiares y social-comunitarios) para afrontar las condiciones adversas que se les presentan. Desde esta perspectiva, al haber dejado de ser los líderes comunitarios, los aparatos sindicales, los políticos partidarios y los funcionarios gubernamentales, quienes realicen las sinapsis8 necesarias, las personas centran sus intereses y acciones en lo que está a su alcance, prescindiendo de lo que ha perdido valor funcional. Este vaciamiento de referentes y la crisis económica que le acompaña, han puesto en claro que la cisura, antes velada 7 La cisura expresa un espacio vacío que, en las relaciones Estado-sociedad, es cubierto, en diferentes niveles para distintos espacios tiempo, por la ideología y el corpus valoral —ético-moral— que facilita la relaciones entre gobernantes y gobernados; es su contenido el Pacto Social (Pacheco, 2006). 8 La sinapsis, en biología, es el proceso esencial en la comunicación neuronal y constituye el lenguaje básico del sistema nervioso. En este caso, hago referencia a los procesos de comunicación entre los actores políticos, lo que permite analizar, por ejemplo, cómo la cisura, tras la sacudida monetarista, mudó de ropaje: se produjeron sinapsis inhibidoras del llamado nacionalismo revolucionario, promotor de la economía mixta y del Estado interventor apoyado en el corporativismo; al tiempo que generaban sinapsis excitadoras que en un sentido invocaban al libre mercado, la eficiencia, la competencia y la excelencia; y por otro, a la democracia, el Estado de derecho, la libertad y los derechos humanos (Pacheco, 2006). ABSTENCIONISMO ELEC TOR AL EN CIUDAD JUÁREZ

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por el nacionalismo revolucionario y sus prácticas corporativistas, poseía un sustrato poroso con múltiples huecos que fueron haciéndose más profundos, al ritmo en que el Estado iba abandonando cada vez más responsabilidades, en nombre del libre mercado. Existe así, en amplios sectores de la ciudadanía, una especie de realismo de orden práctico que parece haber entendido que predomina una especie de real politik conducida por los partidos políticos y en la que no hay cabida a sus necesidades o expectativas. Si bien podría interpretarse como desesperanza, considero que es más el reconocimiento de que el éxito, entendido como satisfacción (aunque sea parcial y de corte asistencial) de las necesidades propias, se encuentra en las relaciones sociales de nuestro entorno inmediato: familia, trabajo, escuela, informalidad e ilegalidad (Pacheco, 2006). Así se podrían contextualizar las preguntas: si votar es un derecho, ¿qué atribuciones me otorga, más allá de posesionar a un grupo o individuo? ¿En qué me beneficia? ¿Qué riesgos limito? ¿Qué cambiaría, si ya se dio el cambio? ¿Cambio de qué y para quién? DERIVACIÓN PRÁCTICA DE LA INVESTIGACIÓN Ya votamos. ¿Y luego? (Mujer, 45 años, votante)

La importancia y trascendencia de la insurgencia electoral que se vive en el estado de Chihuahua y particularmente en Ciudad Juárez en la década de los ochenta, se observa en la conformación de nuevos actores sociales, entre ellos, ciudadanos y ciudadanas que se incorporaron a la actividad política partidaria de manera activa y con firmes expectativas de cambio. Algunos, como aquellos que se formaron al calor de la toma de puentes internacionales, D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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convalidaron la lucha electoral y el valor del voto con los triunfos alcanzados en los procesos siguientes. Tal es la experiencia de un ciudadano que ha participado en cuatro procesos electorales, locales y federales, como capacitador electoral: Yo creo mucho en el voto ¿por qué?... Se han visto elecciones muy apretadas, y yo desde muy chico yo me empecé a hacer política desde que tenía como catorce años o quince años. Me politicé mucho porque, fue un momento muy importante aquí en Ciudad Juárez, en la cuestión política. O sea, había gente que me decía “usted todavía ni vota compa y ya anda ahí bloqueando puentes”. Pero me politizó mucho. Entonces creo mucho en las elecciones; creo en la dinámica política, porque he visto elecciones muy apretadas. Entonces yo me hago ilusiones y desde chico la he tenido que a lo mejor mi voto dirime una elección, que quedan 251 a 250 y te quedan en el registro mental de que si se ganó por un voto, pues fue el tuyo. Entonces por eso creo mucho en el voto (35 años, locutor de radio). No obstante, el abstencionismo creciente en Ciudad Juárez indica que las valoraciones predominantes son otras. La desconfianza, la decepción y el constante señalamiento de las promesas incumplidas, son elementos que se reiteran en las personas entrevistadas y que cuestionan la eficacia del voto: “No creo en el voto” (Mujer, de 51 años, directiva de una asociación civil, con estudios de posgrado, votante esporádica), concepción que argumentan con la falta de credibilidad en los candidatos o partidos, como lo hace esta misma persona: “Cuando veo que el candidato no es la persona ideal o la persona que gobernaría bien, que conozco un poco de lo que ha hecho ABSTENCIONISMO ELEC TOR AL EN CIUDAD JUÁREZ

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o de su trayectoria, generalmente no voto por nadie”. O como lo refiere este hombre, para quien “los candidatos que están en las contiendas no llenan mis expectativas, no cumplen mis expectativas” (22 años, votante esporádico, con secundaria, “checador” de rutas). Así, se perfila un sector de la población como abstencionista racional, que emite su voto en razón de que exista un candidato que les atraiga: “El candidato, que lo conozca o que sea gente de bien y todo, es lo que me motiva a hacerlo” (hombre, 55 años, empleado, votante esporádico), más manteniendo en lo general una posición de indiferencia, en relación con los procesos electorales y la política: Por el candidato, o a veces tacho toda la hoja o también acudo nada más para que me perforen también la credencial [ríe]. Por cumplir y… como un deber ciudadano, cuando llego a votar, eso sí…, si de pronto me parece algún candidato que pudiera ser el cambio. Pero sorpresa, para nada (mujer, 43 años, profesionista, votante esporádica) En cambio, se expresan posiciones más cercanas a lo que se ha denominado en la investigación abstencionismo apático. Tal es el caso de esta trabajadora de maquila, quien no vota porque considera “que de todos modos si yo no voto no creo que afecte en nada. No sé, no creo, la verdad” (21 años, secundaria). O de esta otra mujer que trabaja y radica entre semana en El Paso, Texas, y que los fines de semana y días feriados vive en esta ciudad, que cree que el hecho de vivir en Estados Unidos es una razón más que evidente de que su voto no es necesario: Aparte, no creo que… el hecho de votar, no creo que sea, ¿cómo le explico? De todos modos, de todos modos siempre es lo mismo. Sea mi voto o no D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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sea mi voto, de todos modos el gobierno… siempre ha sido igual. Entonces no creo que vaya a cambiar mucho si yo voto o no (mujer, 31 años, con licenciatura). Asimismo, un hombre de 42 años, nacido en Zacatecas y avecindado en Juárez desde meses de nacido, tiene alrededor de 18 años sin ejercer su voto, pues no cree en las elecciones, ya que los cambios no se realizan y “sigue la misma mafia de corrupción y prostitución”. Otra mujer, de 29 años, nacida en Ciudad Juárez, con educación primaria, de religión católica, que vive en unión libre, dedicada al hogar y con 6 hijos, manifiesta nunca haber votado, que no le interesa y que había sacado su credencial de elector para ir a los antros y como identificación. Además, trabajó en maquila, donde dice también se la solicitaban para comprobar la mayoría de edad. Desde su perspectiva, existe corrupción y no vota porque “da igual, nada cambia”. Así, las evidencias se acumulan. Igual sucede con personas que muestran rasgos propios del abstencionista de tipo racional, descontento y desconfiado, como un hombre de 27 años de edad, nacido en Ciudad Juárez, que cuenta con credencial de elector, estudió artes visuales y tiene “universidad trunca”, vive en unión libre, trabaja en un negocio familiar y tiene un hijo. Manifiesta una total negativa a ejercer el voto, “para no tener que ver con esto”, refiriéndose al nulo crédito que les otorga a “los líderes” y a la falta de responsabilidad que observa en los “dirigentes,…los que nos gobiernan”. Así, se configura una imagen negativa sobre la política: “Pienso que se enriquecen unos cuantos” (mujer, 33 años, no votante); los partidos políticos: “Ellos crearon la imagen que tenemos de ellos” (hombre, 20 años, estudiante, no votante); los políticos: “¡Ah!... los políticos, yo pienso que en los políticos hay mucha corrupción, la cual no deABSTENCIONISMO ELEC TOR AL EN CIUDAD JUÁREZ

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bería de haber ni debería..., para que pudiéramos ser un país próspero” (mujer, 25 años, licenciatura); los candidatos: “no me gustan los candidatos porque prometen mucho y son cosa que son visibles que no lo van a hacer,… al momento que andan prometiendo ya sabe usted que no lo van a poder hacer, entonces ya son puras mentiras desde el principio” (hombre, 55 años, empleado); y los gobernantes: “La verdad los presidentes lo único que quieren es hacerse ricos. Llegan a la presidencia, tienen el poder y ya no se interesan por el pueblo. Lo único que quieren es poder y poder. Yo no voto por eso. Pues para hacer rica a otra persona, que no va hacer nada por nosotros, no me interesa votar” (hombre, estudiante 20 años, no votante). La credibilidad en los partidos políticos se encuentra en un nivel muy bajo, descendiendo cada vez más en virtud de sus ahora constantes conflictos intra e interpartidarios. De hecho, se percibe un círculo vicioso donde la adscripción a un partido demerita al político, mientras que las acciones y la baja productividad adjudicada a los políticos y gobernantes disminuyen la adhesión a los partidos. Porque todos son iguales. Lo único que tienen diferente es el nombre, unos se llaman pan, otros pri, otros se cambian el nombre, pero todos tienen una historia nada buena, o más bien los partidos políticos están llenos de malos políticos. Además, siempre se andan peleando entre ellos mismos, no esperan que el partido contrario los pele, no, entre ellos mismos tienen sus pleitos. Entonces, ¿cómo quiere que me simpatice un partido así? (hombre, 20 años, estudiante y trabajador en maquila). El contraste es claro. Las diferencias entre un ciudadano de a pie y un político que después de ser candidato, se D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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convierte en representante popular, son elementos que se toman en consideración para el no ejercicio del voto, aun desde la perspectiva de una persona que sí vota: “El porqué no votar, porque la gente ya no cree en la política, porque ya no cree en los políticos. Por eso. Porque lo que nos dicen, a ellos se les olvida con el pasar del tiempo. A uno no, porque está necesitado. Pero ellos llegan al poder y ve uno y es lamentable, que para mí es triste, ver en un periódico local o en cualquier otro lugar, ver cuánto está ganando un diputado y cuánto está ganando un operador de maquila. Entonces es una burla. Entonces, ¿por qué no votar? Porque no creen en ellos. Porque no se cree” (mujer, 35 años, votante). Además, las consecuencias son directamente evaluadas por quienes realizan gestión social y se constituyen en el canal a través del cual las ofertas del partido, como las de algunos candidatos, prometen atender necesidades específicas. Estamos ante el clientelismo electoral: Cuando uno, este, como por ejemplo yo, que estoy involucrada en lo de la política. Es gestión social, se dice que toda presidenta de seccional o coordinador distrital o coordinador de zona, tiene el derecho y el deber de ayudar a la gente, con intestados, con infracciones, con multas, con… el agua, con los de la luz, con lo de todo (mujer, 59 años, presidenta seccional del pri).

Porque nuestro trabajo como coordinador de zona pues es, lo que es hacer gestión social, pues sí, yo sí la hago y, inclusive si usted quiere preguntar por mí a algunos vecinos, por mí, pregunte. Rebajas de recibo de agua, infracciones, un permiso para un puestecito de comida, todo eso yo les gestiono. EntonABSTENCIONISMO ELEC TOR AL EN CIUDAD JUÁREZ

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ces veo a las personas que viene[n] a mí a pedirme, pues a pedirme esa ayuda, verdad. Yo la hago con mucho gusto, yo no recorto no nadie aunque sean de otros partidos. Pero si viene hacia mí, yo no les cierro la puerta. ¿Por qué?, porque somos vecinos, tenemos que ayudarnos unos a otros (hombre, 53 años, coordinador de zona, pri) En otras palabras, a partir de la promoción partidaria se asume el derecho de requerir a los candidatos ganadores el acceso a los beneficios que su posición posibilita. El problema se hace patente cuando, dadas las diferentes esferas de gobierno y las distintas atribuciones que éstas confieren, los candidatos ganadores se encuentran incapacitados para dar respuesta a las demandas. Así, se puede entender que algunos sectores de la ciudadanía tomen nota de que las ofertas que se les presentan no son viables, o bien, que otros al no distinguir entre las atribuciones de diputados y presidentes municipales o entre los ámbitos federal, estatal y local, vean frustradas sus expectativas. Situación que se complica cuando se enfrentan con la burocracia. Y a última hora va uno a la Comisión de Luz, porque es federal. Va uno a Limpia, a, a pedirle tambos, simplemente porque les roban los tambos aquí: “No pos fíjese, necesita ir a la presidencia a llenar la solicitud y tiene que ir a Atención Ciudadana para ver si la…” Llega usted a Atención Ciudadana: “Siéntese por favor. Ahorititita la atendemos”. Se levanta la muchacha, agarra y se va. Allá a las cansadas, viene con su vaso de café, sus galletitas: “Ahoritita, ¿eh?, ahoritita la atendemos”. Y le digo: “¿Sabe qué? Vámonos a la fregada. Yo no tengo porqué estar aquí, perdiendo mi tiempo”. Si yo sé que tengo que D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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hacer otras cosas, por fuera. Y yo por eso esta vez dije: Ahora sí, dije yo, esta vez no los voy a ayudar. Y nos los ayudé en esta campaña que pasó (mujer, 59 años, presidenta seccional, pri). Es decir, el deber de ayudar a la gente se entiende como una contraprestación o bien como un valor cívico, que se encuentra vinculado al ejercicio del voto, aun en los casos donde se apela como criterio a la solidaridad vecinal. Bueno, al menos aquí, en la ciudad [el abstencionismo] fue de un 40%, 41% más o menos. Entonces, no es mucho en comparación con otros años, otros años sí ha habido mucho abstencionismo, hasta 65% no ha votado, pero por lo mismo que le digo, o sea, ya el desencanto de la gente. Pero en el 2007, al menos en lo que yo coordino, lo que es mi zona, sí hubo un sesenta y… casi un 70% de, de votación. Fue muy poco el abstencionismo… comparado en otros años. No, olvídese, esta vez sí hubo, sí hubo un buen ejercicio, de parte de los votantes (hombre, 53 años, coordinador de zona, pri). De hecho y en contradicción con los logros atribuidos a la ciudadanización de los institutos electorales, referidos a su desempeño imparcial y a la certeza de los resultados de las elecciones por ellos organizadas, se plantean severas críticas sobre la transparencia de los procesos electorales y se anticipa la creencia de que las elecciones son procesos de simulación, que sirven para legalizar decisiones ya tomadas en otros ámbitos y por otros actores, tanto al interior de los partidos, como entre éstos y grupos económicos. Resulta relevante que este juicio se manifieste en personas de diferentes grupos de edad. Es decir, tanto por quienes aún no han votado, por razones de edad ABSTENCIONISMO ELEC TOR AL EN CIUDAD JUÁREZ

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y desconfianza, como por aquellos que lo han hecho en varias ocasiones durante su vida. ¿Por qué? Por x razones ya no se respeta ese querer. ¿Por qué? Porque ya son juegos manipulados, ya son intereses de grupos muy marcados que lo único que quieren es un poder político o un poder social pero para sí, para un grupo limitado y no para un pueblo en general. Entonces yo que creo que votar ya es una simulación puesto [que] no se va a respetar nuestra decisión (mujer, 19 años, estudiante, no votante).

No cambia nada, si no votamos. Es lo que acaba de decir el compañero. Si de todos modos ya tiene a su ganador. Es como con el box. Meten una lana por abajo y van a ganar porque van a ganar. Y nosotros, voten o no voten, ellos de todos modos se llevan (hombre, 45 años, no votante). En este sentido, llama la atención la imbricación de tiempos y lecturas contrapuestas entre sí, que puede utilizar una persona para mostrar su desconfianza: Porque yo creo que mucha gente pensamos que la mayoría de las elecciones ya están decididas desde el centro de la república ya se sabe quién va a quedar. Incluso por ahí, en años anteriores, cuando no se practicaba en realidad la democracia en el país, dicen que se sentaban los ex presidentes a ver quién era el que continuaba. Entonces muchas veces se cree que se sabe quién se va a quedar, que no es necesario ir a votar (hombre, 37 años, votante).

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Lo paradójico de este último testimonio, es la manera en que se sostiene la creencia de que las elecciones se deciden desde el centro de la república, para pasar a indicar que ahora sí se practica la democracia en el país. Es decir, este juicio parece indicar que la alternancia es reconocida como una expresión democrática, sin lograr reconocerse como agente de la misma, pues la decisión de quién va a ganar no depende de su voto. Además, este juicio se relaciona con aquellos que expresan su creencia de que en los procesos electorales se presentan prácticas consideradas ya superadas, como la manipulación o el robo de los votos emitidos. Aparte a todos, como decía mi compañero..., aunque votemos las cien personas, ellos van a manipular nuestros votos a su favor. Realmente no nos van a respetar, como decía mi compañera… No van a respetar nuestras decisiones y nuestro voto. Mucho menos así nosotros votemos por el partido que más nos guste, van a manipular a su beneficio (hombre, 19 años, estudiante, no votante). La incertidumbre sobre el proceso electoral y las condiciones de inseguridad en que se supone se realiza, parecen encontrarse vinculadas al contexto de violencia vigente en la localidad y la superposición de eventos no necesariamente presentes en el pasado reciente en el estado o en Ciudad Juárez, como el robo de votos, apelando incluso a la presencia de militares: Será que a la hora de votar se tuviera un poco más de, de vigilancia hacia el voto. O sea, se ha visto que se han robado los votos. O sea, no sé, hasta soldados para que vigilen a la hora que está uno votando…que resguarden el voto, porque… (hombre, edad no especificada). ABSTENCIONISMO ELEC TOR AL EN CIUDAD JUÁREZ

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Incluso, la formación académica y la experiencia como funcionaria de casilla, no son elementos suficientes para inhibir las dudas sobre la certeza de los resultados definitivos de los procesos electorales. Situación que parece sustentarse en la creencia de la existencia de procedimientos extralegales. No, no le veo sentido, sé que tengo que votar, sé que es un gasto, un deber. Sin embargo, no me convencen. Ni las campañas, ni ir a las casillas, porque aunque yo he estado en las casillas, de presidente y todo esto, a veces uno no confía en que se van a respetar esos votos que están emitiendo los ciudadanos (mujer, de 51 años, posgraduada, votante esporádica). Juicios similares expresa una persona que facilitó su vivienda para la instalación de una casilla. En este caso, se ligan varias prácticas posibles, que se ubican en diferentes momentos del proceso. Así, se hace referencia a la venta de votos, la cual supone una transacción previamente acordada; el robo de votos, que se produce presumiblemente en un momento posterior al cierre de la casilla o caso no registrado en el pasado reciente, por el robo físico de la urna; las imprecisiones con relación a las responsabilidades en la entrega/recepción de los elementos materiales de la casilla y de la sede de la autoridad electoral; o bien, la conceptualización genérica de anormalidades que terminan por articularse en un discurso que descalifica el proceso mismo y demerita la eficiencia del voto. Para no irnos tan lejos. En las mismas casillas: que se roban, que se venden los votos. Y le digo con conocimiento porque en mi casa, que es la suya, está vez pasada hubo casilla allí y fue un calvario el tan D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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sólo hecho de que no fueron por los votos, no fueron por las casillas y luego ahí andamos nosotros hasta las once, doce de la noche buscando a donde correspondía, fuimos a un lado, y luego nos mandaron a otro y la misma gente que estaba ahí en las casillas representando se dio cuenta de muchas anormalidades y me incluyo, porque dije: “No, ya no, el próximo año no. Ni presto mi casa, ni voy y voto, que al cabo de cuentas son puras tranzas, como se diría vulgarmente, lo que se ve. A mí me tocó verlo y dije ya para la próxima no, ni presto mi casa ni voy y voto, ni hacen valer el voto de uno… (mujer, 38 años, votante). En realidad, los juicios referidos a situaciones contrarias a la libre elección y que incluyen la compra de votos, se presentan en varios testimonios que hacen mención de que esta práctica es promovida particularmente por un partido, propuesta que ha sido rechazada, “No, y una vez sí fueron, unos del [partido político]. Me pagaban 500 pesos por… cada voto que tuviera de la familia. No, le digo, no. Yo no me vendo” (mujer, 70 años, hogar). Cuando no incluso aceptada, si bien la aceptación de dinero y otros bienes se menciona como parte de un engaño: De hecho sabemos que, que el no votar, pos, estamos, no participando en las elecciones, pero, pues algunos hemos tenido decepciones. No sé si sepa en el año, cuando entró [el presidente municipal], a mí me tocó, que le pagaban a uno 50 pesos por [voto]… Ibas y llevabas tu credencial, tomaban tus datos ahí, en unas oficinas que hay por ahí y te pagaban tus 50 pesos, te daban tu bolsita de dulces y una despensa. Ya después se dieron cuenta que todos esos votos se habían comprado. ¿Sí me entiende? O sea, y esas ABSTENCIONISMO ELEC TOR AL EN CIUDAD JUÁREZ

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cositas lo hacen a uno que… (hombre, edad no especificada, abstencionista). Las dudas se alimentan también por la falta de actualización del padrón electoral. Esta situación se ve afectada por la movilidad de la población: cambios de residencia dentro de la misma ciudad y el constante proceso de in/ migración, lo que implica la existencia de listas electorales donde se encuentran registrados numerosos electores que ya no residen en la sección electoral, mientras que otros residentes no pueden emitir su sufragio al no haber tramitado su cambio de domicilio. No obstante, existen casos de donde se puede alimentar la creencia en la manipulación de la votación, sin que esto implique que así suceda. Esta duda la expresa una viuda: “¿Por qué en esas listas que tiene para votar aparecen difuntos? ¿También votan? … Si están muertos... Pues mi marido está muerto y todavía en esta administración votó” (mujer, 78 años, votante, jubilada). En algunos casos no sólo se ha tratado de decepción y desilusión por el incumplimiento de los políticos. Como lo señalamos antes, las insuficiencias y los conflictos en los partidos políticos, que se traducen en incumplimiento de sus ofertas, inhiben la participación, incluso de personas con probada capacidad en el trabajo de base. El juicio, reiterado por otras personas de distintos ámbitos, es que todos los partidos adolecen de los mismos males. Incluso, cambiar de partido ha significado, con el transcurso del tiempo, una nueva decepción. En suma, pareciera ser que el elector promedio ha cambiado y decidido no participar de aquello en lo que no cree. Las decepciones, el incumplimiento de promesas y la frustración de las expectativas estimuladas por la alternancia e impulsada por la insurgencia electoral, no arribaron a puerto seguro. En la disputa partidaria, las palabras D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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y promesas se gastaron y dejaron de representar algo o a alguien, más allá de ellos mismos. Las exigencias parecen de bajo perfil. Simplemente, hablar con la verdad, cumplir lo que se promete, atender a los votantes y respetar su decisión: el voto. De esta manera, los testimonios indican que la democracia electoral procedimental ha defraudado la confianza de muchos ciudadanos, que han visto desvanecerse sus expectativas y a quienes sólo les queda la esperanza de que esto cambie, con el riesgo implícito de que esperar a que alguien lo logre, supone una puerta de entrada al autoritarismo. REFERENCIAS Barrera Bassols, Dalia. “Neopanismo y mujeres del sector popular en Ciudad Juárez”, en Política y cultura, otoño, número 1, México, D. F., Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, 1992, pp. 101-113. Bobbio, Norberto. Liberalismo y democracia. México, Fondo de Cultura Económica, 2002. Cansino, César. El desafío democrático. La transformación del Estado en el México postautoritario. México, cepcom, 2004. Carothers, Thomas. “The End of the Transition Paradigm”, Journal of Democracy, volumen 13, núm. 1, enero 2002. Crouch, Colin. Posdemocracia. México, Taurus, 2004. Dahl, Robert A. La poliarquía. Participación y oposición, México, rei, 1996. Fractal. “Discusión: La transición, esa metáfora calva”. Fractal núm. 12, enero-abril, 1999, año 3, volumen IV, pp. 151167, recuperado de . Durand Ponte, Víctor Manuel. Ciudadanía y cultura política. México, 1993-2001, México, Siglo XXI Editores, 2004.

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DE LA INSURGENCIA ELECTORAL AL DESENCANTO CÍVICO

Servando Pineda Jaimes Universidad Autónoma de Ciudad Juárez

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INTRODUCCIÓN

A

lo largo de la historia, Chihuahua se ha convertido en un ícono en cuestiones electorales por varios motivos: primero por el llamado “verano caliente” de 1986 y las ya conocidas polémicas elecciones de ese año, que derivaron en uno de los comicios más cuestionados con repercusiones incluso a nivel internacional, ya que los alegatos de “fraude electoral” llegaron hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos. Segundo, porque es en Chihuahua, seis años más tarde, de manera pacífica y mediante un proceso electoral sin mayores contratiempos, donde se da un proceso de alternancia política con la llegada del Partido Acción Nacional (pan) a la gubernatura del estado. Por supuesto que Chihuahua no fue el primer estado en el país en ser gobernado por la oposición, sino Baja California con el panista Ernesto Ruffo Appel, a quien se le reconoció su triunfo en 1989, es decir, tres años después de las polémicas elecciones de 1986 en Chihuahua y cinco años antes de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (tlc). El dato no es menor si se toma en cuenta que comenzó a negociarse justamente al llegar al poder el 61

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presidente Carlos Salinas de Gortari en 1988 y uno de los aspectos que más pesó en las negociaciones lo fue no sólo la apertura comercial implícita en el tratado, sino también la política, donde México presentaba evidentes rezagos. La observación se justifica porque hay quienes consideran que el triunfo de la oposición en estos años fue parte de las negociaciones políticas que se dieron en el marco del tlc, con una especie de “democracia diferenciada”, donde se vio favorecido el pan y perjudicado el Partido de la Revolución Democrática (prd) y se ponen como ejemplo las elecciones de 1992, cuando el gobierno federal reconoció de inmediato el triunfo del primero en Chihuahua, pero se negó a hacer lo propio con el segundo en Michoacán.1 Tercero, por la siempre desconcertante participación política del electorado chihuahuense que va de la preocupante abstención, a la desbordada participación selectiva hasta llegar al retraimiento estratégico electoral. Cuarto, en 1998 Chihuahua se convierte en el primer estado en el país en completar lo que se ha dado en llamar el primer ciclo de alternancia política, al regresar el Partido Revolucionario Institucional (pri) a la gubernatura de Chihuahua. Esta zigzagueante participación política nos lleva a plantear algunas preguntas que guiarán este trabajo: ¿Qué ha pasado en todos estos años en Chihuahua en materia electoral?, ¿cómo es que se puede ir de una prácticamente “insurgencia electoral”, a casi una “fatiga electoral”, en periodos tan cortos de gobierno?, ¿en verdad llegó la modernización política al estado como se dijo en 1992 al triunfo de Acción Nacional?, ¿qué fue de aquella experiencia democrática?, ¿en Chihuahua se avanzó hacia la consolidación de su democracia?

1 Al respecto se recomienda ver el trabajo de Lau (1994, pp. 65-75). DE L A INSURGENCIA ELEC TOR AL AL DESENC ANTO CÍVICO

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Estas pues serán las preguntas que guíen el presente trabajo, el cual se divide en tres partes. En la primera de ellas haré un recuento, no exhaustivo sino sólo enunciativo del proceso que ha experimentado Chihuahua en materia electoral a partir de la década de los ochenta hasta la fecha, donde destacan eventos importantes como el triunfo de Acción Nacional en los principales municipios de la entidad en 1983, el así llamado “fraude electoral” de 1986, la llegada del PAN a la gubernatura en 1992 y el regreso del pri al poder en 1998 y su consolidación en 2004. En la segunda parte se analizará la participación del electorado chihuahuense bajo la premisa de dos conceptos rectores del presente trabajo: de la “insurgencia a la fatiga electoral”,2 y expongo una primera hipótesis al respecto: en Chihuahua se vivió el fenómeno de la insurgencia a la fatiga electoral pero de manera diferenciada, ya que en Juárez la participación electoral se da en gran medida en los comicios federales, pero baja en los estatales. Y en la tercera parte, expongo una propuesta de análisis: el electorado de Chihuahua dejó de interesarse en su participación en las elecciones no como producto de una “fatiga electoral”, sino por el desencanto y la incapacidad de los partidos políticos por traducir en hechos la recién conquistada democracia participativa por parte de los electores chihuahuenses, quienes ante esta laguna, trasladaron sus acciones de participación política al ámbito de las organizaciones de la sociedad civil, además de otros factores aún no suficientemente explorados como la década de 1993 a 2003 con sus crímenes contra mujeres en Ciudad Juárez y su impacto en materia electoral. Dicho de otra manera, la consolidación de la democracia

2 Los conceptos son manejados por el investigador Alberto Aziz Nassif, quien se ha especializado en el análisis de los procesos electorales de Chihuahua a través de diversas obras de consulta. D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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en Chihuahua ha quedado trunca o incompleta. Finalmente se ofrecen las conclusiones. LA LUCHA POR LA DEMOCRACIA A lo largo de su historia, Chihuahua, entidad fronteriza con Estados Unidos ha dado muestras de una innegable vocación electoral,3 atractivo suficiente para despertar el interés por su estudio. Este estado ha sido pionero en mecanismos de participación electoral; desde el polémico voto familiar hasta el voto directo, pasando por la presencia de un sólido sistema de partidos en pleno siglo xix, y ser de los primeros en el país en incorporar a su Constitución figuras de la llamada democracia participativa como lo son el plebiscito, el referéndum, la iniciativa popular y más recientemente la revocación del mandato, que incluso a nivel nacional aún no se consideran. En este sentido, la historia de Chihuahua es la de los movimientos políticos y sociales que en gran medida han cambiado el rumbo de este país. Cuchillo Parado en 1910, la Rebelión de Tomochi y la insurgencia cívica de la década de los ochenta, son ejemplo del papel que ha tenido la entidad en el escenario político-social en el país. A partir de 1983 irrumpe en el escenario nacional al cimbrar por primera vez al sistema político mexicano con las victorias del Partido Acción Nacional en las principales alcaldías del estado. Pero su historia no es reciente. La presencia de la oposición en el estado de Chihuahua se remonta a mediados de los años cincuenta,4 cuando

3 Se recomienda ver el libro de Vargas (2003). 4 La fundación de Acción Nacional en Chihuahua se dio en forma simultánea a la de este partido en el ámbito nacional. De hecho, su fundador Manuel Gómez Morín, nació en Batopilas, Chihuahua, municipio enclavado en el suroeste del estado (Escárcega, 1973). DE L A INSURGENCIA ELEC TOR AL AL DESENC ANTO CÍVICO

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el Partido Acción Nacional gana sus primeros puestos de elección popular (Almada, 1994). Si bien no tuvo una presencia constante y generalizada en todo el estado, el pan ganó algunos puestos de representación popular entre 1956 y 1992.5 En sus inicios, las actividades que desarrollaba este partido en Chihuahua consistían principalmente en mítines públicos y reuniones domiciliarias privadas en las cuales era divulgada la doctrina de Acción Nacional, al tiempo que los asistentes analizaban de manera crítica la realidad nacional y proponían soluciones a los problemas detectados (Calderón, 1978). Esos inicios no fueron sencillos, ya que los pioneros de Acción Nacional debían enfrentar la hostilidad de las autoridades locales que perseguían sus actividades, destruían su propaganda e implementos que usaban y llegaban frecuentemente a las agresiones físicas contra los propagandistas del pan (Boletín de Acción Nacional, 1940). El pan en Chihuahua fue de los primeros en presentar batalla electoral dentro del sistema político de aquellos tiempos. En la elección federal de 1943, Rodolfo Uranga se convirtió en el primer candidato del pan a una diputación federal por el estado de Chihuahua, al contender por el I distrito de la capital del estado. Esta fue una de las primeras 21 fórmulas de candidatos postulados por este 5 El primer diputado federal que tuvo el pan en Chihuahua fue Jesús Sanz Cerrada en el trienio 1955-1958 por el III Distrito de Ciudad Juárez. La primera diputada federal fue Florentina Villalobos, por el I Distrito con sede en Parral en 1964-1967. José Contreras Aguilera y José Posada Pompa fueron los primeros diputados locales que tuvo este partido entre 1980-1983. María Teresa Ortuño fue la primera mujer panista en el Congreso local entre 19921995; mientras que el primer alcalde panista en el estado fue Benjamín Fernández Balbuena en el municipio de Ascensión, en el trienio 1959-1962; en tanto que la primera alcaldesa panista en el estado fue Josefina Rentería Anaya, quien gobernó el municipio de Coronado, en el trienio 1992-1995. Finalmente el primer senador panista fue Luis H. Álvarez (1994-2000) y el primer gobernador, Francisco Javier Barrio Terrazas en el sexenio 1992-1998 (Corral, 2000, p. 28). D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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partido para la renovación de la Cámara de Diputados. En su plataforma se exigían: la reforma de los artículos tercero y 130 de la Constitución federal, autonomía municipal, reforma agraria sin criterios partidistas, propiedad privada a los ejidatarios, libertad de educación, salarios justos, rendición de cuentas, servicio civil, libertad de sufragio, por mencionar algunos (Calderón, 1978, p. 110). Esta primera experiencia alentó al panismo chihuahuense para la elección federal que tendría lugar tres años después. En 1946, el pan presentó por Chihuahua dos fórmulas de candidatos al Senado y cuatro para diputados federales, entre ellos Manuel Gómez Morín, fundador del partido, quien contendió por el II Distrito con cabecera en Parral. Gómez Morín obtuvo el triunfo pero no le fue reconocido y con ello se le impidió llegar a la Cámara de Diputados.6 Para 1955, Jesús Sanz Cerrada López Goerne se convierte en el primer diputado federal de mayoría por Chihuahua. Pero la participación electoral del pan no se circunscribió al ámbito federal, sino que inició una activa participación a nivel local. Los primeros candidatos panistas en el estado fueron los que se postularon a la presidencia municipal de la capital del estado para la elección local de julio de 1941 (Boletín de Acción Nacional, 1941, pp. 3-4). Durante esta campaña, la legislatura de Chihuahua prohibió el uso de la bandera y los himnos nacionales en actos no oficiales, entre los que se encontraban los de Acción Nacional que no acató la disposición y por ese hecho el jefe del partido, Carlos Sisniega fue detenido por la policía y encarcelado. Las protestas ante estas arbitrariedades fueron de tal magnitud que se logró la liberación de Sisniega. Tras este hecho se obtuvo una declaración de 6 El discurso que pronunció Gómez Morín en la Cámara de Diputados se reproduce en la revista Estudios Políticos, México, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales-unam, nueva época, vol. 8, núm. 3, julio-septiembre de 1989, pp. 86-92. DE L A INSURGENCIA ELEC TOR AL AL DESENC ANTO CÍVICO

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la Secretaría de Gobernación en la cual estableció que no existía prohibición alguna para que la bandera y el himno fueran objeto de respeto y consideraciones por parte de cualquier mexicano (Corral, 2000, p. 23). En los años siguientes continuó la lucha electoral del panismo chihuahuense. En 1947 postuló planillas para contender por las alcaldías de los municipios de Chihuahua capital, Parral, Ojinaga, Guerrero, San Francisco del Oro, Santa Bárbara, Valle de Allende y Villa Coronado, todo un logro para ese tiempo, dado el clima de persecución que existía. En las elecciones de 1950 los candidatos del pan tanto a la gubernatura como a las presidencias municipales, fueron apoyados por una gira del recién electo jefe nacional de ese partido, Juan Gutiérrez Lascuráin, quien recorrió los municipios de la entidad en donde postularon planillas. El pan entró en un periodo de afianzamiento de sus estructuras, recomposición de cuadros y de expansión hasta llegar a la década de los ochenta, cuando inicia su fase de expansión y de importantes victorias electorales. Acción Nacional se ha consolidado como una real fuerza política en Chihuahua, donde se convirtió en una alternativa capaz de disputar al Partido Revolucionario Institucional el poder político. Tras un largo proceso histórico de sólo conquistar victorias morales, en 1983 Acción Nacional gana y se le reconocen las principales alcaldías de la entidad, entre ellas: Ciudad Juárez —una de las más importantes del país—, Chihuahua, Delicias, Camargo, Meoqui, Parral y Casas Grandes, mientras que al extinto Partido Socialista de los Trabajadores (pst), se le otorga el triunfo en el municipio de Cuauhtémoc; al pps en Coronado y al también desaparecido psum en Zaragoza. En su conjunto, la oposición en Chihuahua pasó a gobernar a más del 70 por ciento de la población, de acuerdo con estadísticas de la Comisión Estatal Electoral de 1983. D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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La lucha por la izquierda Otro de los movimientos de masas más importantes que se vivió en Chihuahua, lo encabezó el Comité de Defensa Popular (cdp). Oficialmente nace el 28 de enero de 1972 como el centro coordinador y aglutinador de diversas organizaciones sociales que demandaban desde la dotación de tierras, hasta el respeto a los derechos laborales, pasando por la lucha estudiantil. Entre sus integrantes se encontraban los habitantes de la colonia Francisco Villa, el Movimiento Sindical Ferrocarrilero de la Sección 5 del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (stfrm), el Sindicato de Trabajadores y Maestros de la Universidad Autónoma de Chihuahua, la Sección 25 del Sindicato de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (sterm), el Frente Auténtico del Trabajo, así como el Movimiento Revolucionario del Magisterio y el Consejo Estudiantil de Lucha, entre otras organizaciones, quienes deciden enfrentarse a los excesos del gobierno del estado. El origen de este gran movimiento popular se remonta al 15 de enero de 1972,7 cuando en plena proliferación de los movimientos guerrilleros, varios comandos asaltaron simultáneamente a tres sucursales bancarias en la capital de Chihuahua, mismas que contaban con vigilancia del Ejército. Una de las asaltantes, Avelina Gallegos, murió en el intento y en los días que siguieron fueron capturados, torturados y ejecutados varios de sus cómplices, entre ellos Diego Lucero Martínez, conocido ex dirigente estudiantil chihuahuense. De acuerdo con el historiador Víctor Orozco, la crueldad con que se condujo la policía y el cinis7 En rigor, este movimiento social es el heredero del guerrillero de 1965, cuando un grupo de chihuahuenses atacó el cuartel del Ejército Mexicano en la población de Madera, Chihuahua. De este hecho toma su nombre la Liga Comunista “23 de septiembre”. DE L A INSURGENCIA ELEC TOR AL AL DESENC ANTO CÍVICO

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mo de las explicaciones para justificar lo que fueron claros asesinatos, tocaron una de las más viejas y más sensibles fibras políticas y sentimentales de la sociedad chihuahuense (Orozco, 2003, p. 233). Fue este hecho el detonador que propició la unidad de fuerzas y organizaciones que mantenían luchas localizadas en diversos ámbitos. En unas cuentas semanas las calles se llenaron con las manifestaciones más grandes conocidas hasta entonces en la historia de Chihuahua, que vinculaban demandas de cese a la represión y castigo para sus autores,8 con la de cambios en diversos órdenes, que iban desde la entrega de tierras para edificar viviendas, reformas universitarias, registro de sindicatos independientes, hasta las más radicales y maximalistas (Orozco, 2003, p. 234). En síntesis, el movimiento centraba su accionar en tres demandas fundamentales: ❱❱ Mantener y orientar la lucha por el esclarecimiento de los crímenes políticos cometidos por el gobierno del estado.9 ❱❱ Fortalecer la organización interna mediante la integración de un partido político capaz de unificar las diferentes tendencias que le dieron origen. ❱❱ Promover las luchas de los trabajadores y abanderar las exigencias de los ciudadanos con sus múltiples necesidades (Lau, 1991). El movimiento encabezado por el cdp, es el encadenamiento de dos épocas en la historia social y política contem8 Un ejemplo de lo que se vivía en ese tiempo se muestra en el encabezado del periódico El Martillo, cuyos materiales constituyen una suerte de recuento de las luchas de esos años: “1965: ataque al cuartel de Madera. 1972: la lucha continúa”. 9 Se refiere al hecho del 15 de enero de 1972, en plena proliferación de los movimientos guerrilleros en el país (Orozco, 2003, p. 203). D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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poránea de Chihuahua. La base privilegiada sobre la cual se desplegaría el nuevo movimiento, serían los pobladores urbanos: estudiantes, colonos, obreros, profesores, artesanos, comerciantes, amas de casa. En buena medida, el nuevo ciclo representaba la prolongación de las luchas campesinas de la década anterior, tanto por los objetivos que se trazaban los protagonistas, como por su relación con el estado. De esta manera, se puede decir que el cdp es el frente político que se alzó como el organismo coordinador de las diversas luchas, que como afirma Orozco (2003), hablaban de la nueva revolución y de acabar con el régimen prevaleciente,10 como se puede observar en los documentos suscritos por los guerrilleros de 1965. El cdp quería hacer confluir en una sola dirección —hipotéticamente bajo la dirección de la clase obrera— a todos los sectores insurgentes: campesinos, estudiantes, maestros, intelectuales y hasta los invasores de terrenos urbanos. Ciertamente no en los términos de la hipótesis, pero como nunca en la historia de la oposición política de izquierda se alcanzó una dirección que aunque deficiente por la débil estructura que la soportaba, pudo frenar acciones represivas del estado y conducir con resultados exitosos a diversas luchas en Chihuahua. En ese sentido, uno de los grandes debates políticos desarrollados en esta fase tuvo que ver con la participación en las elecciones. Lejos aún de la reforma electoral federal de 1977, en Chihuahua se discutía largamente si convenía o no que el amplio movimiento de masas desplegado en los últimos años se involucrara en los procesos electorales. En la práctica, se impuso la inercia abstencionista y las elecciones —para gran parte de lo que pudiera considerarse el movimiento de izquierda de Chihuahua— siguieron considerándose hasta mediados de los años 10 Baste ver el lema del Comité de Defensa Popular: “Por la revolución proletaria”. DE L A INSURGENCIA ELEC TOR AL AL DESENC ANTO CÍVICO

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ochenta como una farsa que debía desenmascararse (Orozco, 2003, p. 235). Ni la participación marginal del Partido Comunista en 1976 y la formal de 1979, lograron romper en el estado esta sólida tendencia. En contrapartida, Acción Nacional siguió decidido a combatir en el plano electoral aun cuando no obtuviera ningún triunfo. El movimiento de luchas obreras y populares se mantendría vigente hasta 1974. En esos años, poco a poco las distintas organizaciones que lo integraban se desprendieron hasta que el sector aglutinado en la colonia Villa comenzó a estructurarse como una organización política definida e identificada popularmente como cdp. Con esto, se reconocía únicamente como una organización gestora de las necesidades de colonos, problemas urbanos y campesinos. En el plano electoral, como ya se apuntó, la postura del Comité de Defensa Popular cambió a lo largo del tiempo. Desde su creación promovió el abstencionismo entre sus militantes y es hasta 1985 —cuando obtiene su registro como partido político estatal—, que decide cambiar su discurso y votar, básicamente a partir de dos hechos: a) En las elecciones presidenciales de 1982 los ciudadanos de la colonia Villa —bastión de este movimiento popular— asistieron masivamente a las urnas —pese a los llamados abstencionistas. Esto daría pauta a redefinir que la política abstencionista se había agotado, pero sobre todo, que los llamados en ese sentido ya no eran atendidos por sus militantes. b) La constante promoción del abstencionismo y la repetida oposición al gobierno no eran suficientemente retenedoras en la base popular, cuando en ese momento ya comenzaba a despuntar el Partido Acción Nacional, como instrumento posible de cambio en la sociedad chihuahuense. D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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Con base en estos hechos, a partir de 1985 el cdp inició su experiencia en el ámbito electoral y aprovechó las prerrogativas que le ofrecía el marco legal en su registro como partido político. De acuerdo con Lau y Quintana (1991), el cdp se preocupa principalmente por el control de masas, más que por su representatividad política, se interesa por fortalecer su capacidad de negociación antes que representar y promover un proyecto democrático de gestión colectiva, que lo lleva a observar una línea pragmática que lo acerca en demasía al gobierno del estado, con entendimientos específicos de tipo electoral y más si es en contra del Partido Acción Nacional, todo ello a cambio de fortalecer sus márgenes de negociación con el aparato gubernamental. Sin embargo, como veremos más adelante, de un pequeño grupo semiprofesional que presentaba batallas electorales, el pan se convirtió en los años siguientes en el heredero principal del capital político formado por los movimientos sociales de izquierda en contra del gobierno y del partido oficial, hasta comenzar a obtener victorias decisivas en la década de los ochenta. ¿Cómo ocurrió esto?, ¿por qué el pan, y no la izquierda como históricamente había ocurrido? Básicamente por dos cuestiones: 1) Los empresarios chihuahuenses no los vieron como una opción viable para llegar al poder, y, 2) Las divisiones internas que debilitaron el movimiento de la izquierda que se había gestado en la década de los sesenta. La tendencia de crecimiento que se observa en las votaciones obtenidas por el pan tanto en Chihuahua como a nivel nacional, ilustran su proceso de consolidación como la primera fuerza electoral opositora en el estado. El crecimiento en la votación obtenida es de un 4 por ciento en 1977 y llega casi al 30 por ciento en 1982. En este periodo

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el pan aumentó su porcentaje en 25 puntos en tanto que el pri perdió 20 puntos (Almada, 1994). ESTADÍSTICA Y PARTICIPACIÓN ELECTORAL La historia electoral de Chihuahua se remonta al dominio del Partido Revolucionario Institucional hasta antes de la década de los ochenta, para luego dar paso a un claro bipartidismo al lado del Partido Acción Nacional, que perdura hasta el momento sin posibilidad alguna de que un tercer partido irrumpa en el escenario local. En ese sentido, el Partido de la Revolución Democrática se encuentra muy lejos de ser esa tercera opción para los chihuahuenses, al mantener porcentajes de votación menores al 10 por ciento.11 Sin embargo, el dominio de dos partidos en Chihuahua no se ha traducido en elevados niveles de participación electoral, como se demuestra en la escasa concurrencia de los chihuahuenses cuando de elegir a sus gobernantes se trata, donde sólo en dos ocasiones desde 1974 ha rebasado más del 50 por ciento de la votación efectiva, como se demuestra en el cuadro 1.

Cuadro 1. Elección para gobernador en el municipio de Juárez Año elección 1974 1980 1986 1992

% Participación 41 36.3 48.8 59.6

Año elección 1998 2004 2010 2016

% Participación 55.7 44.2 40.63 ¿?

Fuentes: Congreso del estado de Chihuahua/Instituto Estatal Electoral 11 No obstante ello, el prd es el partido que más ha crecido en Chihuahua en los últimos años al incrementar sus porcentajes de votación del .81 por ciento que obtuvo en su primera participación electoral en 1989, al 9.22 por ciento en la elección de 1998, el porcentaje más alto logrado en su corta historia electoral. D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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Este punto es revelante ya que uno de los temas de discusión más extendidos en la literatura política de Chihuahua, habla de una “euforia electoral” que posteriormente ha dado paso a un “cansancio electoral”, pero que en el caso de la frontera norte, no fue así.12 Como se puede observar en el cuadro 1, en 1986, cuando había realmente una “efervescencia electoral” ante la expectativa de que por primera vez ganara una gubernatura la oposición, en el caso del municipio de Juárez, los porcentajes de votación no llegaron al 50 por ciento. La máxima cifra se logró en los comicios de 1992, cuando —con menos expectativas— Francisco Barrio Terrazas ganó las elecciones para el Partido Acción Nacional. En esa elección los porcentajes casi llegaron al 60 por ciento, la cifra más alta desde 1974. En la elección de los diputados locales los índices de participación política no varían mucho con respecto al de gobernador del estado; aun cuando se observa un ligero aumento en la participación a raíz del triunfo de la oposición en el estado, es decir, en el sexenio que gobernó el pan y Francisco Barrio, de 1992 a 1998 y a partir de ahí, comienza un nuevo declive en la participación electoral, como se muestra en el cuadro 2.

Cuadro 2. Votación en el municipio de Juárez para el Congreso estatal Año elección 1980 1983 1986 1989 1992 1995

% Participación 40.3 44.7 51.8 31.7 61.9 55.1

Año elección 1998 2001 2004 2007 2010 2013

% Participación 57.1 43.2 44.2 37.5 39.13 29.59

Fuentes: Congreso del Estado/ Instituto Estatal Electoral de Chihuahua.

12 Estos son conceptos del politólogo Alberto Aziz Nassif (1992). DE L A INSURGENCIA ELEC TOR AL AL DESENC ANTO CÍVICO

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La situación cambia para las elecciones federales, ahí los resultados con respecto a la participación electoral son distintos. En el caso de las diputaciones federales el mayor nivel de participación política se obtuvo en 1994 con el 75.7 por ciento de la votación, como se observa en el cuadro 3; mientras que en el caso de presidente de la república, el mayor nivel de participación ocurrió en el mismo año con la elección de Ernesto Zedillo. Como se puede ver, los porcentajes de votación obtenidos en el estado en la elección de 1994, corresponden a los nacionales, donde el pri obtuvo elevados niveles de votación, pese a los escenarios conflictivos que se vivieron.

Cuadro 3. Votación diputaciones federales en el municipio de Juárez Año elección 1979 1982 1985 1988 1991 1994

% Participación 40.2 54.9 38.6 39.3 66.7 76.1

Año elección 1997 2000 2003 2006 2009 2012

% Participación 54.6 58.2 34.8 48.8 32.5 51.6

Fuente: Instituto Federal Electoral (hoy Instituto Nacional Electoral).

En este caso, como se puede observar, es la elección de 1994 la que más participación ha despertado en la historia de Chihuahua (cuadro 4), pero también, una de las más atípicas por cuanto que en el caso local, se trataba de comicios federales y segundo, de un año donde ocurrieron hechos de violencia política, lo cual podría ser un factor de análisis para determinar el elevado número de votantes.

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Cuadro 4. Votación presidencial en Chihuahua Año elección 1982 1988 1994

% Participación 54.9 40.3 76

Año elección 2000 2006 2012

% Participación 58.2 49 48.76

Fuente: Elaboración propia con datos del Instituto Federal Electoral.

En Juárez, la situación es más que evidente respecto al retraimiento del electorado, ya que en promedio sus niveles de participación difícilmente rebasan el 50 por ciento como se muestra en el cuadro 5.

Cuadro 5. Votación municipio de Juárez Año elección 1983 1986 1989 1992 1995 1998

% Votación 44.7 50.5 31 42.3 44.4 52

Año de elección 2001 2004 2007 2010 2013 2016

% Votación 35.9 * 36.5 27.9 29.2 30.3

* En este año, por diversas circunstancias con responsabilidad para el Partido Acción Nacional, la elección municipal constitucional se anuló y se ordenó una elección extraordinaria que volvió a ganar an y los porcentajes de votación sólo se incrementaron en un punto en promedio al sumar 36.4 por ciento de los votos. Fuente: Instituto Estatal Electoral de Chihuahua.

El análisis electoral aquí presentado nos revela un desarrollo democrático en dos vías y dos dinámicas distintas: por un lado, la de los procesos locales con bajos niveles de participación, producto tal vez del desencanto con la democracia electoral y la participativa que no le han producido muchos satisfactores y la segunda ligada a los procesos federales con elevados niveles de votación, esto ligado, quizá a que el elector fronterizo ubica este tipo de elecciones como una cuestión más al manejo del gobierDE L A INSURGENCIA ELEC TOR AL AL DESENC ANTO CÍVICO

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no, a la administración pública que a los de la democracia procedimental, lo que hace tener un voto más defensivo porque ve en las cuestiones federales (ya sea gobierno o Congreso) dos puntos de conflicto que puede redundar en su nivel de vida (devaluaciones, alza en precios, escasez de alimentos, comunicaciones, entre otros) debido principalmente a la ancestral lucha contra el centralismo. Dicho de otra manera: el elector fronterizo ubica los procesos locales con la democracia electoral y a los federales con las cuestiones de gobierno que le pueden afectar en su vida diaria, de ahí que sea esta una posible explicación para tratar de comprender este comportamiento atípico del electorado fronterizo, que va de la euforia en las elecciones federales a la apatía en las locales, contrario a lo que sucede a nivel estatal en su conjunto y que han dado paso a los análisis al respecto y que tienen en el politólogo Alberto Aziz Nassif a su principal exponente, pero como se demuestra aquí, en el caso de Juárez, la dinámica es distinta. REFLEXIÓN FINAL Podemos ahora iniciar con algunas aproximaciones con respecto a la historia electoral de Chihuahua.

1. Históricamente los niveles de participación electoral en el estado observan altibajos. En el caso de la elección de sus gobernadores, todos se han mantenido por debajo del 50 por ciento, excepto en 1992, que llegó a 59.6 por ciento, pero en el caso del Congreso local, los niveles de participación se incrementan y es el sexenio de Barrio (1992-1998) donde se mantienen en casi el 60 por ciento de votantes, lo cual es indicativo, ya que sólo en el primer tercio de su administración el pan obD E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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tuvo mayoría y de ahí hasta la fecha, el pri no ha perdido la mayoría en la legislatura local. En el caso de las elecciones presidenciales, Chihuahua responde a una dinámica nacional con votaciones variantes de sube y baja que van del 54 al 40 y luego al 76 para bajar al 58 por ciento en promedio general. 2. La dinámica electoral en el municipio de Juárez cobra auge en elecciones federales, pero decrece significativamente en las locales. El dato no es menor si se toma en consideración que la lógica electoral nos indica exactamente lo contrario, ya que las cuestiones locales deberían despertar una mayor participación electoral que las federales. 3. Una posible explicación a este fenómeno la podemos encontrar en esto que podríamos llamar los “ciclos de la democracia electoral chihuahuense” que van de la desilusión en el caso de las elecciones locales, a la expectativa en el de las federales. Dicho de otra manera: en los comicios locales hay una decepción electoral de los electores, quienes no ven satisfechas sus expectativas políticas, para luego pasar a una renovada ilusión en el voto en el caso de los comicios federales. No obstante esta explicación, hasta cierto punto optimista, existen otras evidencias del comportamiento electoral lleno de altibajos en la democracia chihuahuense y que tienen que ver con el “fraude patriótico”. Hay evidencias y algunos estudios empíricos que demuestran cómo es que algunas de las elecciones federales que se llevaron a cabo en Chihuahua fueron manipuladas de manera deliberada para favorecer al Partido Revolucionario Institucional y ello podría explicar los niveles atípicos de participación.13

13 Se recomienda ver el excelente trabajo de Almada (1991). DE L A INSURGENCIA ELEC TOR AL AL DESENC ANTO CÍVICO

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4. Lo que se identifica como “fatiga electoral” para el caso Chihuahua, no es exactamente para todo el estado. Cuando se entra al análisis a detalle, se tiene el caso del municipio de Juárez, donde queda de manifiesto que este ciclo no es exactamente el de todo el estado. Por el contrario, el comportamiento en la frontera se liga a los ciclos de elecciones federales, que es cuando se incrementa su participación y decrece en las locales. 5. En el caso de Juárez están ausentes los mecanismos que hagan una real y efectiva participación política de los ciudadanos. 6. La alternancia y por sí misma la transición en Chihuahua no produjo una calidad en su democracia donde se observan déficit importantes, no obstante contar con mecanismos propios de la democracia participativa como lo son el plebiscito, el referéndum, la iniciativa popular y la revocación del mandato. 7. Esto ha permitido la existencia de signos del pasado autoritario que no acaban de irse y que no permiten la llegada de una democracia plena en nuestro estado, donde evidentemente hay un gran impulso en la administración pública, pero un gran estancamiento en el aspecto político, tenemos pues ciudadanos incompletos en una democracia formalmente de avanzada.

FUENTES CONSULTADAS Almada, Hugo. Cómo se hizo el fraude en las elecciones. El caso de Ciudad Juárez, Centro de Estudios Regionales y de Comunicación Alternativa (cerca), 1991. Almada, Mireles María de Lourdes. “El proceso electoral de 1992 en Chihuahua”, Universidad Iberoamericana, 1994 (mimeo).

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Aziz Nassif, Alberto. Chihuahua y los límites de la democracia electoral. Revista Mexicana de Sociología. Aziz Nassif, Alberto. Las elecciones en Chihuahua, otra lectura. Cuadernos del Norte, núm. 6, 5 de junio de 1982. Aziz Nassif, Alberto. Chihuahua: de la euforia a la indiferencia, en Tonatiuh Guillén López, Frontera Norte. Una década de política electoral, México, El Colegio de México/El Colegio de la Frontera Norte, 1992. Aziz Nassif, Alberto. Chihuahua, historia de una alternativa. Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social/Ediciones La Jornada, 1994. Aziz Nassif, Alberto. Territorios de alternancia. Ediciones Triana. 1996. Escárcega, Alfonso. Anecdotario chihuahuense de Manuel Gómez Morín. México, Jus, 1973. Lau, Rubén y Víctor Quintana. Movimientos populares en Chihuahua. México, Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (uacj). Lau, Rubén. Lecturas electorales del ‘92. Cuadernos del Norte, número especial, diciembre 1992. Lau, Rubén. Chihuahua 92: saldos electorales, en Jorge Alonso y Jaime Tamayo, Elecciones con alternativas. Algunas experiencias en la República Mexicana, México, Ediciones La Jornada, 1994, pp. 65-75. Molinar Horcasitas, Juan. Regreso a Chihuahua. Nexos, núm. 111, marzo de 1987. Quintana, Víctor. “Chihuahua ‘92: anatomía de un voto”. Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, mimeo. 1993. Vargas, Jesús. Chihuahua, raíces de una vocación electoral. iee/ tee/uacj, Chihuahua, 2003.

Ensayos Lau, Rubén. “Sistema político y democracia en Chihuahua”. uacj.

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Leyes Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Chihuahua. Ley Electoral de Chihuahua 1983, 1986, 1992, 1994 y 1998.

Revistas Revista Mexicana de Sociología. Información Procesada. Chihuahua. Proceso

Periódicos Diario de Juárez. Diario de Chihuahua. El Heraldo de Chihuahua.

Documentos Boletín de Acción Nacional, números 25-50, diciembre 1940-agosto de 1941. Boletín de Acción Nacional, núm. 45, junio de 1941. Calderón Vega, Luis. Memorias del pan. Tomo I, México, Jus, segunda edición, 1978. Proceso Electoral de Chihuahua, 1998. Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, 1995 y 1998.

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II

PARTICIPACIÓN ELECTORAL

PARTICIPACIÓN Y CULTURA POLÍTICA EN LAS JUVENTUDES CHIHUAHUENSES. UN ACERCAMIENTO Jesús Alberto Rodríguez Alonso

INTRODUCCIÓN Con el presente trabajo se busca exhibir algunas prácticas, pensamientos y sentires de las juventudes chihuahuenses en torno a la política. Para ello se consideran las variables: cultura política, participación política y educación cívica, que si bien cada una es compleja en sí misma, algunas preguntas nos posibilitan su manejo para la mejor comprensión de las juventudes chihuahuenses. Ciertamente la primera pregunta orientadora en términos generales es ¿cuál es la cultura política que practican los jóvenes chihuahuenses?, para responderla planteamos otras interrogantes específicas: ¿cómo perciben los jóvenes de Chihuahua la democracia y su satisfacción con ésta?, ¿cuáles son los niveles de confianza ante diversos actores políticos nacionales y locales?, ¿cuál es su identificación partidista y su autoposicionamiento ideológico de izquierdas o derechas?, ¿qué valores les son más importantes en su cotidianidad?, ¿cómo califican a los diferentes niveles de gobierno y representación?, ¿cuál es su autopercepción como ciudadanos y cómo perciben a los otros?, ¿cuál es el conocimiento básico respecto al sistema político nacional? Reconocemos que para profundizar en los estudios de cultura política tendríamos que efectuar un trabajo con una perspectiva metodológica mixta. Estas reflexiones se realizan con base en fuentes secundarias como la En85

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cuesta Nacional de Cultura Política y Prácticas Ciudadanas (Encup, 2012) y la Encuesta Nacional de Juventud (2010). Si bien la intención de un trabajo más amplio buscará incorporar métodos cualitativos, por el momento hacemos uso de los anteriores y aportaciones de otros académicos. Utilizamos con fines analíticos y comparativos el rango de edad que institucionalmente describe a la juventud: 14 a 29 años para el caso de la enj 2010 y para el caso de la Encup el corte fue de los 18 a los 29 años. Luego de esta introducción, en el apartado dos introducimos una breve discusión sobre el concepto de juventud, de tal suerte que nos oriente en nuestra tarea y nos recuerde que este segmento es por demás complejo, pero que es importante su estudio desde la perspectiva de la cultura política, su participación y el civismo que practica. En el tercer apartado se hace un acercamiento al concepto de cultura política, algunas de las discusiones actuales y los estudios que se enfocan a los jóvenes en particular. En el cuarto apartado desarrollamos la descripción de la cultura política de los jóvenes chihuahuenses, respondiendo a las interrogantes planteadas, en tres subapartados en los que se describen el pensar, sentir y evaluar de los jóvenes sobre la política y lo político. En un quinto apartado mencionamos algunos elementos relacionados con las formas de participación de los jóvenes. Finalmente planteamos un conjunto de reflexiones generales. EL CONCEPTO DE JUVENTUD: UNA BREVE INTRODUCCIÓN Hablar de juventud representa tal complejidad que estriba en su estado de constante transformación; la dinámica de sus procesos identitarios, relacionales y situacionales se construyen y reconstruyen en límites desdibujados por PARTICIPACIÓN Y CULTUR A POLÍTIC A EN L A S JUVENTUDES CHIHUAHUENSES

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lógicas no del todo identificables. Condiciones como la situacional, colocan a la juventud en un vértice que se abre en diversas manifestaciones culturales, políticas, comunicacionales y de sobrevivencia tal como lo afirma Valenzuela (1998:13) La dimensión situacional es la que va a permitir circunscribir la especificidad de las expresiones culturales de los jóvenes para establecer las diferencias entre cada una de estas construcciones e identificaciones y de los símbolos a través de los cuales ellos conforman esos puentes de identificación-diferenciación. Estos procesos de construcción y reconstrucción de lo juvenil son llevados a cabo por la visión de las instituciones, que por lo general ubican al joven dentro de una categoría planteada en términos de edad, un rango que permite la homologación de sus diversidades para lograr una relativa eficiencia en la aplicación de las políticas gubernamentales, al menos en el orden de la cobertura, mas no así en la efectividad de soluciones reales de demandas legítimas. Por otro lado, se encuentran las visiones de los implicados, la autoconcepción de las y los propios jóvenes, o sea, una definición amplia y abierta, menos tipificadora o estereotipificante, con lo que ya no existe una juventud, sino muchas y variadas (Pérez y Maldonado, 1996); en este sentido debemos aclarar que cuando hablamos de juventud, lo hacemos en su carácter más general, es decir, reconociendo las múltiples juventudes que puedan construirse socialmente. La juventud es una construcción social multivariable y por ende multiaccional. Multivariable en el sentido que responde a un sinnúmero de factores-motivadores externos, pero también internos, si bien en todas las etapas de la vida del ser humano nos encontramos ante esto, en la juventud son más intensas, ya que como lo afirma Jorge Hernández (1996:103): “la juventud es la etapa clave en la D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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que el individuo moldea sus valores, construye sus aspiraciones y aprende una forma de convivencia social”. Por lo anterior, la acción en la juventud no es una sino varias, además de no ser acciones de largo alcance, ni siquiera de mediano plazo, sino que se encuentran en constante refocalización y reorientación temporal, espacial y conceptual, muchas de las veces son incluso contradictorias. Lo anterior nos coloca frente a una interrogante sobre la juventud: ¿cuáles son los espacios donde se desenvuelven y realizan sus acciones cotidianas? De acuerdo con las investigaciones recientes, tal parece que sólo hay dos opciones en cuanto a esos espacios: las calles y los medios de comunicación masiva. La calle se convierte en el espacio, entendiéndolo no sólo como territorio, sino también como una abstracción donde se dan comunicaciones, procesos identitarios, modos de vida e incluso expectativas —o no expectativas— de futuro; donde las identidades cotidianas se construyen básicamente desde referencias inmediatas cercanas: el barrio, la esquina, el terreno baldío (Valenzuela, 1998:14). Por otro lado la cultura massmediática permea a la sociedad en general, su discurso impacta severamente a la juventud, siendo un factor que se repudia o se acepta; aunque es evidente que los medios ven a los jóvenes únicamente como consumidores. Un discurso que contrasta con la realidad, tal como lo asevera Ramiro Navarro Kuri (1996:38): Frente a este narcisismo juvenil —identificado con las clases medias y que se presenta como un entorno cultural ficticio—, aparece un sector de la población juvenil, fundamentalmente el de las clases bajas y de los barrios marginales, que sólo ve con recelo y repudio el modelo de vida presentado por los medios y que resulta inalcanzable y excluyente para ellos. De cualquier manera los medios, en cierPARTICIPACIÓN Y CULTUR A POLÍTIC A EN L A S JUVENTUDES CHIHUAHUENSES

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ta complicidad con las políticas gubernamentales, han generado una imagen ficticia de cultura y de vida cotidiana, hasta hacerse vigente en el modo de vida de las nuevas generaciones. Las juventudes interactúan en un mundo adulto, lo que les impulsa a asumir estrategias de desenvolvimiento y asimilación que son logradas en un doble juego donde se presenta una semiótica evidente y claramente identificada por el mundo adulto. Sin embargo desarrollan otra que sólo es entendida por sus miembros, en este sentido, Gutiérrez Gómez plantea (1998:20): Los jóvenes y hasta los niños saben que su estrategia de sobrevivencia y las posibilidades de su realización pasan por los dobles lenguajes y códigos de palabras y señales que sólo ellos entienden, y que de asumir dichas trampas y artes, depende la fuerza de los débiles y de los negados en tanto les permiten eludir la vigilancia del controlador, dueño, adulto, macho, gobernante, patrón o lo que equivalgan. Lo anterior dificulta la comprensión y entendimiento de este sector poblacional. Ello nos hace reflexionar que la juventud en general sufre de una invisibilidad social, entendida como un factor de marginalidad en el quehacer político y en la toma de decisiones, al igual que otros grupos sociales como las mujeres, las personas adultas mayores, indígenas, gays, lesbianas y en general los llamados grupos minoritarios o vulnerables. El concepto de invisibilidad se contrapone con lo que plantea el antropólogo Renato Rosaldo (1993:190-217), quien maneja el concepto de la siguiente manera: a mayor visibilidad del sujeto cultural, su encajamiento en el ejercicio del poder será menor; mientras que a mayor invisiD E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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bilidad, mayor será su poder y ciudadanía. Consideramos que su planteamiento se acerca a la idea de normalidad a la que hacía alusión Foucault, donde mientras más se asemeja y adapta el sujeto a la generalidad, a lo establecido, mayor será su aceptación y por tanto su movilización social; sin embargo, el concepto se mueve en un área no tanto cultural sino de acción política, donde a mayor participación, aumenta la posibilidad de inserción en la hechura de la agenda pública y en la toma de decisiones públicas. De acuerdo a Taguenca (2011:42): “la juventud es tal, siempre y cuando cree su propia identidad, que no es una sino múltiple en sus manifestaciones y formas de expresarse, pero requiere de un cemento común que no sea el rango de edad para ser definida” y precisamente en esta construcción y autoconstrucción de identidad encontramos las disputas, que comentamos al inicio de este apartado, la juventud se desenvuelve en un mundo adulto, y es en éste donde se establece su relación con ese poder dominante, donde la edad —también el género— separa la esfera del dominio de la dominada. Es precisamente este espacio público el que se disputa, donde se construye ciudadanía, una ciudadanía que por un lado responde a la exigencia de este poder dominante del mundo adulto —institucional— y por otro, una ciudadanía sustantiva que busca fortalecer los elementos propios de identidad como juventud. Si bien el rango de edad para el análisis es de los 18 a 29 años, dejamos en la mesa de discusión una clasificación de juventud basada en tres grupos de edad. Primero se propone un primer tipo de juventud, que denominamos temprana; un segundo como juventud intermedia y finalmente el tercero, como juventud tardía (cuadro 1). Lo anterior basado en las propias diferencias que estos rangos presentan en cuanto a intereses, visiones y acciones de juventud. PARTICIPACIÓN Y CULTUR A POLÍTIC A EN L A S JUVENTUDES CHIHUAHUENSES

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Cuadro 1. Tipología de juventud Tipo de juventud Juventud temprana Juventud intermedia Juventud tardía

Rango cronológico 14-17 años 18-24 años 25-34 años Fuente: Elaboración propia

LA CULTURA POLÍTICA De acuerdo con el clásico trabajo de Almond y Verba (1963) y sus posteriores aportaciones (1989) y las de (Almond, 1990) y que muy atinadamente resume Francisco J. Llera (1997:59), la cultura política consiste en: 1. Haz de orientaciones políticas de una sociedad a nivel nacional o subnacional. 2. Cuenta con componentes cognitivos, afectivos y evaluativos. 3. Es el resultado de la socialización primaria, educación, interacción con los medios, experiencias adultas sobre las actuaciones gubernamentales, sociales y económicas. 4. Afecta a la actuación gubernamental y a la estructura política, condicionándolas, aunque no determinándolas, porque su relación causal fluye en ambas direcciones. Asimismo, Almond y Powell (1972:53-57) proponen una clasificación de tipos de ciudadanos, a partir de la conjugación de los componentes citados, mencionan tres prototipos de ciudadanos: el primer tipo son los ciudadanos que manifiestan orientaciones sociales imprecisas, tienen poca o ninguna conciencia del sistema político como objeto especializado para la reducción de la complejidad en cuanto a la distribución del poder, como reductor de las asimetrías en las relaciones de dominación, negociación y acuerdos. El segundo tipo son los ciudadanos súbditos, D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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aquellos que se dirigen al sistema político como una instancia provisora de beneficios, buscan que el impacto del sistema se oriente a los beneficios que pueden tener en sus vidas, tanto leyes como programas, pero sin una participación en las estructuras de insumo de políticas. Finalmente, el tercer tipo son los ciudadanos participantes, o sea, aquellas personas que se orientan hacia el sistema político, a sus demandas y sus procesos; se comprometen y se ven como potencialmente comprometidos en la articulación de demandas y toma de decisiones. Es importante reconocer las limitaciones metodológicas que este acercamiento tiene con respecto al tema de la cultura política, es decir, si bien no permite establecer un conjunto de generalizaciones, existe la limitación de observar que la transformación de las “identidades colectivas” no se generan sólo en el ámbito de lo político y lo social, sino que este proceso implica diferentes problemáticas con respecto a la articulación y relación de estos espacios de desenvolvimiento individual y colectivo; es decir, qué sentidos le otorgamos a los distintos eventos sociales, políticos y económicos en la vida cotidiana. Ciertamente estos tipos de estudios, del sentido común y la vida cotidiana, requieren de otro conjunto de metodologías que apuntan más a la profundización sobre estos puntos, es decir, investigaciones cualitativas que puedan ahondar en las subjetividades de las colectividades políticas. A partir de lo anterior, de acuerdo en lo que Lechner (2013:427) propone: En la vida cotidiana, en tanto ámbito de las normas y de lo normal, se lleva a cabo un conjunto de actividades diarias que, precisamente por su carácter rutinario, no aparecen como problemáticas… Esa elaboración de las certezas básicas en la vida cotidiana (más exactamente, en las diferentes vidas cotidiaPARTICIPACIÓN Y CULTUR A POLÍTIC A EN L A S JUVENTUDES CHIHUAHUENSES

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nas) contribuye a delimitar “lo político” de múltiples maneras entre las cuales destaco solamente tres. En este sentido apunta en primer lugar a la interpretación y reinterpretación selectiva del pasado en la memoria colectiva de los grupos sociales. El segundo punto se refiere a que las certezas básicas de los individuos relacionan factores cognitivos con elementos emocionales: “reacciones emocionales-afectivas adecuadas” (Lechner, 2013:427-429), y en el tercer punto, habla de las transformaciones del conocimiento cotidiano acerca de la realidad social y por supuesto alteraciones más profundas en las pautas emocionales a partir de determinados regímenes o actos gubernamentales radicales (autoritarismo, violencia generalizada, etcétera). Si bien para este trabajo utilizamos un conjunto de datos generados por encuestas teniendo presentes las clasificaciones clásicas, no perdemos de vista el elemento subjetivo y más cualitativo del concepto de cultura política. Por lo tanto estas reflexiones se sustentan en el entendimiento de cultura política como la identificación de conocimientos, valores y sentimientos enfrentados y desarrollados por los jóvenes en el estado de Chihuahua. Específicamente nos enfocaremos en los conocimientos donde se destacan los aspectos relativos al conocimiento y creencias que los jóvenes tienen del sistema político; en cuanto a los componentes afectivos, mencionamos los sentimientos de compromiso y confianza que con respecto a instituciones y actores políticos tienen las juventudes chihuahuenses; finalmente está el componente evaluativo, es decir, el conjunto de criterios y opiniones de los jóvenes chihuahuenses hacia el desempeño del sistema político.

D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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PENSAR, SENTIR Y EVALUAR LA POLÍTICA DESDE LA JUVENTUD El 96.2 por ciento de los jóvenes encuestados manifestó contar con credencial para votar. El 75 por ciento expresó ser de religión católica, aunque sólo el 34.6 por ciento dijo asistir frecuentemente al templo o iglesia. La mitad de los jóvenes considera la política como muy complicada, aspecto que probablemente los mantiene distantes (cuadro 2).

Cuadro 2. ¿Qué tan complicada es la política para la juventud chihuahuense? Muy complicada 50% 50% 50%

Hombre Mujer Promedio

Poco complicada 39.3% 37.5% 38.5%

Nada complicada 10.7% 12.5% 11.5%

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Encup (2012).

Ahora bien, con respecto a la creencia de si se vive o no en una democracia, el 46.2 por ciento considera que sí, contra 21.2 por ciento que no; sin embargo podemos observar un porcentaje alto de ambigüedad o parcialidad, es decir, el 32.7 por ciento piensa que sí vivimos en una democracia pero parcial (cuadro 3). Cuadro 3. ¿Los jóvenes consideran que en México se vive o no una democracia? Sí

Hombre Mujer Total

En su opinión ¿México vive o no vive en democracia? Sí, en parte 21.4% 20.8% 21.2%

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Encup (2012).

PARTICIPACIÓN Y CULTUR A POLÍTIC A EN L A S JUVENTUDES CHIHUAHUENSES

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Ahora bien, ante el cuestionamiento de la satisfacción sobre la actual democracia, las respuestas fueron como se describen en el cuadro 4. Dos aspectos sobresalen: primero se mantiene el mismo porcentaje (32.7) de indefinición, tanto en cuanto a la percepción de si se vive o no en una democracia y la satisfacción al respecto. El segundo elemento está en cuanto a la percepción de satisfacción con la democracia por parte de las mujeres jóvenes; más del 30 por ciento siente poco o nada de satisfacción, este aspecto apoya lo que en otros sentidos y trabajos se ha planteado con respecto a la exclusión de las mujeres en la política y la ubicación tradicional que se les adjudica, como dedicada al ámbito privado (Hernández y Rodríguez, 2013).

Poco satisfecho

Nada satisfecho

Promedio

Ni satisfecho, ni Insatisfecho, me da igual

Mujer

Satisfecho

Hombre

Muy satisfecho

Cuadro 4. Satisfacción con la democracia. Jóvenes chihuahuenses

7.1%

35.7%

39.3%

14.3%

3.6%

0%

41.7%

25%

12.5%

20.8%

3.8%

38.5%

32.7%

13.5%

11.5%

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Encup (2012).

Ahora bien, continuando con las expresiones relacionadas con las condiciones reales de la democracia en México ante la perspectiva de futuro, ¿los jóvenes chihuahuenses cómo proyectan que será la democracia en el futuro?, es decir, cuando sean adultos. Al respecto sólo el 28.8 por ciento mencionó que será mejor, contra un 19.2 que dice que será peor y 13.5 por ciento que será igual. Se continúa

D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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con un porcentaje cercano al 30 (28% que menciona será mejor pero en parte), gráfica 1.

Gráfica 1. La democracia en el futuro de los jóvenes chihuahuenses No sé

9.6% 12.5% 7.1%

Será peor

19.2% 20.8% 17.9%

Será igual

13.5% 20.8% 7.1% 28.8% 20.8%

Será mejor, en parte

35.7% 28.8% 25.0% 32.1%

Será mejor Promedio Mujer Hombre

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Encup (2012).

Sobre qué piensan los jóvenes chihuahuenses ante la comparación entre un gobierno democrático y otro autoritario, 8 de cada 10 expresaron (78.8 %) su preferencia por un gobierno democrático; sin embargo un elemento que llama la atención es la mención respecto a su autopercepción en relación con el tipo de gobierno: en promedio el 17.3 por ciento dijo que a la gente como ellos les daba lo mismo un gobierno democrático que uno autoritario, dicho pensar se eleva en el caso de las mujeres jóvenes, 20.8 por ciento (cuadro 5). Igualmente con los datos de la Encup 2012, el 52.2 por ciento de los jóvenes chihuahuenses considera que el actual gobierno es más bien autoritario que democrático. Este aspecto se debe a que la satisfacción sobre un concepto como democracia es más abstracto de observar y concretar, mientras que los derechos de las personas son más específicos, visibles y verificables, ya sea a través de las noticias, diálogos o en la vida cotidiana en general; PARTICIPACIÓN Y CULTUR A POLÍTIC A EN L A S JUVENTUDES CHIHUAHUENSES

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las circunstancias de violencia producto de la lucha contra el narcotráfico, las denuncias sobre violaciones a los derechos humanos, entre otros factores, acrecientan esta perspectiva de nula satisfacción.

Cuadro 5. Pensar de los jóvenes chihuahuenses con respecto al tipo de gobierno preferible

La En algunas democracia circunstancias, es preferible un gobierno a cualquier autoritario puede otra forma de ser preferible a gobierno uno democrático Hombre Mujer Promedio

A la gente como uno le da lo mismo un régimen democrático que uno autoritario 14.3%

No sé

82.1%

3.6%

75%

0%

20.8%

0% 4.2%

78.8%

1.9%

17.3%

1.9%

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Encup (2012).

Lo antes expuesto da pauta para verificar el conocimiento y opiniones que los jóvenes chihuahuenses tienen con respecto al funcionamiento de la política institucional, en relación directa con el nivel de influencia de ciertos actores políticos para transformar la vida política de México. Los jóvenes consideran que el actor que mayor influencia tiene en la vida política del país es el presidente de la república (96.2%) seguido por los partidos políticos y las grandes empresas, sin embargo mencionan (53.8%) que las agrupaciones ciudadanas tienen poca influencia y los ciudadanos en un 32.7 por ciento (cuadro 6). La respuesta de mayor influencia en la vida política del país al presidente de la república, es comprensible, ya que en el sistema político mexicano el poder presidencial se consolidó en una transferencia de la figura particularista del cacique regional hacia una posición institucional, despersonalizaD E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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da, donde la constitución posibilitó esa fortaleza. Sin embargo, existen elementos heredados en tanto relaciones de poder, prácticas y hábitos luego de más de 60 años de un gobierno de partido hegemónico y de un presidente con grandes poderes metaconstitucionales. Llama la atención lo relacionado con los ciudadanos y las agrupaciones de este tipo, se mantiene cierta coherencia, aún existe un bajo nivel en cuanto al ejercicio de ciudadanía en general en la población, las juventudes no son la excepción. A este respecto, el Informe País sobre la Calidad de la Ciudadanía en México (ipccm, 2014:75-78) menciona que la región norte es la que menor participación presenta, y que las formas de participación se refieren más a aspectos individuales que colectivos, en promedio el 16.5% de los jóvenes ha participado en actividades no convencionales (firmar peticiones, bloqueos, marchas, huelgas, reuniones de cabildo).

Cuadro 6. Pensar de los jóvenes chihuahuenses con respecto al nivel de

96.2 1.9 1.9 0

63.5 30.8 3.8 1.9

36.5 53.8 9.6 0

Los ciudadanos

Las agrupaciones ciudadanas

88.5 7.7 3.8 0

Los sindicatos

86.5 9.6 3.8 0

El presidente de la república

Partidos políticos

Mucho Poco Nada No sabe

Grandes empresas

influencia de algunos actores políticos en la vida política del país

63.5 32.7 3.8 0

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Encup (2012).

Cuando se cuestionó quién debe resolver los problemas nacionales, las respuestas fueron por demás interesantes, ya que al plantear individualmente si la sociedad o el goPARTICIPACIÓN Y CULTUR A POLÍTIC A EN L A S JUVENTUDES CHIHUAHUENSES

99

bierno, el 40.4 por ciento estuvo de acuerdo en que fuera el gobierno y sólo el 9.5 por ciento que la sociedad lo hiciera; de nueva cuenta se mantiene esa indefinición del “ni de acuerdo ni en desacuerdo” en más del 50 por ciento. Lo anterior se plantea como una visión idealista, al mencionar a ambos “gobierno y sociedad” para resolver los problemas, el 100 por ciento estuvo de acuerdo (cuadro 7).

Cuadro 7. Pensar de los jóvenes chihuahuenses respecto a quién debe

Los problemas de la sociedad deben ser resueltos por el gobierno La sociedad debe resolver sus propios problemas sin necesidad de recurrir al gobierno Los problemas de la sociedad deben ser resueltos con la participación de la sociedad y del gobierno

40.4%

9.6%

100%

57.7%

Total

No sabe

En desacuerdo

Ni acuerdo ni en desacuerdo

Sí está de acuerdo

resolver los problemas sociales

0%

1.9%

100%

53.8% 36.5%

0%

100%

0%

100%

0%

0%

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Encup (2012).

Ahora bien, respecto a los aspectos afectivos, es decir el nivel de confianza de los jóvenes chihuahuenses, se pueden observar expectativas de un funcionamiento adecuado en cuanto al logro de objetivos por parte de cada actor u organización, el factor de posibilidad que éstos cumplan con el cometido que tienen en el conjunto de la sociedad. Para ello separamos entre instituciones/organizaciones/medios y actores políticos y sociales. En la gráfica 2 se muestran los porcentajes de confianza media de una D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

100

escala del 1 al 10; donde: 10 es máxima confianza y 1 es mínima confianza. En la gráfica 3 presentamos la confianza media de la misma escala, pero referente a actores políticos y sociales. Entre las instituciones/organizaciones con mayor confianza, sobresalen en primer lugar la familia con una media de confianza del 8.98, seguido por un medio de comunicación que es la televisión con una media de 8.42 y en tercera posición el Instituto Federal Electoral con una media de confianza del 7.12; en cuanto a las tres instituciones/organizaciones con menor confianza, aparecen la policía, los partidos políticos y las organizaciones indígenas y campesinas con medias de 3.35, 4.23 y 5.08, respectivamente. Estos niveles son congruentes con el resto de la población; la desconfianza con respecto a las organizaciones indígenas y campesinas puede ser explicada por el porcentaje de jóvenes que viven en zonas rurales y urbanas, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi, 2010), la población en el estado se distribuye en un 85 por ciento urbana y 15 por ciento rural.

PARTICIPACIÓN Y CULTUR A POLÍTIC A EN L A S JUVENTUDES CHIHUAHUENSES

101

Gráfica 2. Confianza media de los jóvenes chihuahuenses en las 1 al 10, donde 10 es la máxima confianza y 1 es la mínima confianza)

instituciones/organizaciones/medios (escala del

8.98

8.42 7.06

7.13 6.42 6.37

6.71

6.46

5.19

5.15

5.46

5.17

5.08 4.23

Los partidos políticos

Las organizaciones indígenas y campesinas

El Ejército

La policía

Las organizaciones de ciudadanos El Instituto Federal Electoral La Comisión Nacional de Derechos Humanos La Suprema Corte de Justicia

Las redes sociales

La televisión

La prensa

La radio

La iglesia

Los sindicatos

La familia

3.35

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Encup (2012).

Con respecto a los actores políticos y sociales, los jóvenes confían más en los médicos (8.62 media) y los maestros (7.75 media de confianza). Los actores políticos y sociales que se encuentran por debajo de una media de confianza de cinco son los diputados (4.62), los senadores (4.44) y los jueces con 5 de confianza. Podemos rescatar que en general los jóvenes confían más en instituciones que en actores específicos, es decir, creen más en la Suprema Corte de Justicia que tiene una media de 5.17, que en los jueces cuya media es 5; lo mismo se observa entre los militares y el ejército que tienen respectivamente una media de confianza de 6.63 contra 6.71. Si bien la diferencia no es significativa, sí marca una tendencia.

D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

102

Gráfica 3. Confianza media de los jóvenes chihuahuenses en actores 1 al 10, donde 10 es la máxima confianza y 1 es la mínima confianza)

políticos y sociales (escala del

8.62

Los militares

Los jueces

El gobernador del estado

Los senadores

4.62 4.44

6.63 5.19 5.00

El presidente municipal

5.88

Los diputados

El presidente de la república

Los empresarios

Los médicos

5.96 5.42

Los maestros

Los vecinos

6.62

7.75

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Encup (2012).

En cuanto a la confianza en las leyes, el 84.6 por ciento confía poco en ellas y 5.8 por ciento nada; entre más se concretiza la confianza tiende a individualizarse la visión, en este sentido los jóvenes confían poco en las personas y opinan que la mayoría de ellos busca su propio interés más que el colectivo. El 79 por ciento de los jóvenes considera que la gente se preocupa por sí misma (gráfica 4), mientras el 87 por ciento de los jóvenes chihuahuenses no confía en la gente (gráfica 5). Lo anterior es consistente con la poca esperanza de que el trabajo colectivo pueda cambiar su situación, más bien se ubican en que la solución es más individual.

PARTICIPACIÓN Y CULTUR A POLÍTIC A EN L A S JUVENTUDES CHIHUAHUENSES

103

21+79 2+11+87

Gráfica 4. Opinión de los jóvenes chihuahuenses con respecto a la gente 21%

Frecuentemente ayuda a los demás Sólo se preocupa por sí misma

79%

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Encup (2012).

Gráfica 5. Confianza de los jóvenes chihuahuenses con respecto a la gente 2%

11%

87%

No sé Sí No

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Encup (2012).

Continuando con la aceptación o rechazo, una pregunta que se hizo a los jóvenes encuestados rescató su sentimiento hacia la reelección consecutiva de los diputados, gobernador y presidentes municipales. Si algo ha sido ampliamente difundido e incluso satanizado, es este tema, hasta el sistema educativo se ha encargado de presentarlo como no muy propicio para el avance de la democracia, principalmente sustentado en los hechos históricos, de aquellos que han sucumbido a la tentación de permanencia en el poder. ¿Cuánta aceptación o rechazo tienen los jóvenes chihuahuenses al respecto a más de 100 años de la propuesta del sufragio efectivo no reelección? En promedio el 65.38 por ciento de los jóvenes chihuahuenses está muy en desacuerdo con la reelección; aunque el porcentaje mayor de aceptación es para reelección de gobernador con un 44.2 D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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por ciento, y el mayor rechazo es para la reelección de diputado con el 73.1 por ciento (cuadro 8). Este aspecto es interesante pensarlo y abre otro conjunto de preguntas para posteriores trabajos, ¿qué efecto tendrá este desacuerdo con las nuevas reformas que contemplan la reelección?, es decir, ¿cómo impactará en la participación electoral por parte de los jóvenes?

Cuadro 8. Aceptación de la reelección de gobernadores, presidentes municipales y diputados por parte de la juventud chihuahuense

 

La reelección La reelección La reelección Promedio de gobernador de presidentes de diputados municipales

Muy de

44.2

32.7

26.9

34.62

55.8

67.3

73.1

65.38

acuerdo Muy en desacuerdo Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Encup (2012).

Ahora bien, otro elemento que sobresale dentro de la política —tradicionalmente desde la Revolución francesa— es la ubicación geográfica como una postura ideológica, ya de izquierdas, derechas o centro, en tanto una búsqueda de mayor igualdad, un mantenimiento de privilegios y una posición moderada con respecto a las formas de hacer política. Los jóvenes chihuahuenses se consideran en un 40.38 por ciento de centro-derecha y 5.77 por ciento de extrema derecha, mientras que el 44.23 por ciento se autoconsideró de centro-izquierda y el 1.92 por ciento de extrema derecha. La elaboración de estos porcentajes y posiciones se efectuó agrupando las respuestas expresadas en una escala del 1 como extrema izquierda y 10 como extrema derecha, tal como se describe en el cuadro 9. PARTICIPACIÓN Y CULTUR A POLÍTIC A EN L A S JUVENTUDES CHIHUAHUENSES

105

Cuadro 9. Autoubicación entre izquierda y derecha política. Porcentaje de jóvenes de Chihuahua

Chihuahua

Extrema izquierda (1 y 2) 1.92%

Centro izquierda (3, 4 y 5) 44.23%

Centro derecha (6, 7 y 8) 40.38%

Extrema derecha (9 y 10) 5.77%

Fuente: Elaboración propia con datos de la Encup (2012).

Entre los criterios y opiniones sobre el desempeño de los actores y organizaciones en el sistema político, la cultura política democrática se concretiza en un proceso a través del cual se valoran los logros y formas de efectuarlo. La evaluación es uno de los aspectos de mayor relevancia en la construcción democrática de una sociedad, ya que este proceso puede ser llevado a cabo tanto con un conocimiento muy acabado o no, realizarse desde lo afectivo, del sentir sobre los políticos y la política, sobre la vida cotidiana y las interconexiones que se establecen con lo político, tanto en términos reales o de condición política, es decir, se realiza aun y cuando crea no estar haciendo política. Uno de los aspectos que da cuenta de un proceso de evaluación, tal vez no sistemático, pero sí construido a partir del conjunto de acciones, informaciones y percepciones del desempeño de los gobiernos, es el nivel de corrupción y transparencia de estos. Al respecto, los jóvenes expresaron en la encuesta que prácticamente en los tres niveles de gobierno lo predominante es la corrupción, en promedio el nivel menos corrupto es el municipal con una media de 4.6 en una escala del 1 al 5, donde 1 es nula corrupción y 5 es máxima corrupción (cuadro 10). En general la valoración que efectúan los jóvenes chihuahuenses es negativa, pero va de acuerdo a su propia visión de gobernantes que estarían dispuestos a elegir, tal como se ejemplifica en la gráfica 6. Es decir, D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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los jóvenes chihuahuenses están dispuestos a elegir para presidente municipal a una figura política más cercana a la actividad económica, social y cultural, al que dé resultados independientemente si cumple las leyes o sigue las tradiciones, es decir, para el 48 por ciento lo importante son los resultados sin importar los medios.

Cuadro 10. Valoración de la corrupción en los tres niveles de Chihuahua (escala del 1 al 5, donde 1 es mínima corrupción y 5 es máxima corrupción).

gobierno por parte de los jóvenes de

Media de corrupción

País 4.65

Estado 4.63

Municipio 4.60

Fuente: Elaboración propia con datos de la Encup (2012).

Gráfica 6. ¿Qué tipo de presidente municipal elegirían?

2+4+274819 2% 4%

19%

27%

48%

Al que respete y reconozca las tradiciones de la comunidad Al que conozca y aplique siempre las leyes Al que dé resultados, aunque no siga las leyes, ni las tradiciones Al que consulte y convenza aunque no siempre dé resultados Todas

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Encup (2012).

En tanto a la valoración en términos de transparencia, se sigue manteniendo la congruencia en una visión negativa, es decir, en promedio el 53.85 por ciento de los jóvenes percibe a los gobiernos como nada transparentes en cuanto a sus decisiones y sólo el 43.59 por ciento como un poco transparentes. Siendo el menos transparente el gobierno municipal con 63.5 por ciento de nada transparente. PARTICIPACIÓN Y CULTUR A POLÍTIC A EN L A S JUVENTUDES CHIHUAHUENSES

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Cuadro 11. Valoración de la transparencia en las decisiones de los tres niveles de gobierno por parte de los jóvenes de Chihuahua

Muy transparentes Poco transparentes Nada transparentes No contestó

Gobierno federal 1.9 51.9 44.2 1.9

Gobierno Gobierno estatal municipal 0 0 44.2 34.6 53.8 63.5 1.9 1.9

Promedio .64 43.59 53.85 1.92

Fuente: Elaboración propia con datos de la Encup (2012).

DE LA PARTICIPACIÓN DE LOS JÓVENES CHIHUAHUENSES Se considera que dentro de un sistema democrático la participación es de suma importancia, no sólo en el ámbito formal de las elecciones, sino también en otros aspectos relativos a la vida comunitaria. Las mujeres chihuahuenses manifestaron la importancia o no de actividades de diversa índole que, tradicionalmente impactan en el fortalecimiento del tejido político y social de una comunidad. Tal como lo habíamos adelantado al inicio del apartado cuatro, en promedio el 96.95 por ciento de los jóvenes no ha participado en actividades no convencionales, es decir, más allá de lo electoral. Los rubros que mayor participación tienen por parte de los jóvenes son unirse con otras personas afectadas (9.6 %) y firmar cartas o juntar firmas (11.5 %) cuadro 11.

D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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Cuadro 11. Participación política no convencional por parte de los jóvenes de Chihuahua Actividad Unirse con otras personas afectadas Publicar cartas en los periódicos Quejarse ante las autoridades Pedir apoyo a alguna organización civil Asistir a manifestaciones Solicitar apoyo a un partido político Pedir ayuda a diputados o senadores Manifestaciones, marchas y plantones Llamar a un programa de radio o televisión Escribirle al presidente de la república, gobernador o presidente de municipal

Sí 9.6 0 7.7 3.8 5.8 0 0 2.4 0 1.9

No 90.4 100 92.3 96.2 94.2 100 100 97.6 100 98.1

Firmar cartas/juntar firmas Colocar mantas, carteles o fotografías Repartir circulares o manifiestos Utilizar un distintivo para manifestarse de forma pacífica (moño, listón, etcétera)

11.5 0 0 0

88.5 100 100 100

Promedio

3.05%

96.95 %

Fuente: Elaboración propia con datos de la Encup (2012).

Con respecto a la participación electoral, el panorama no es parecido a la anterior forma de participación, de acuerdo con lo expresado por los jóvenes, ante la pregunta de haber votado alguna vez desde el 2000 les coloca en porcentaje del 75 por ciento de participación. Si eliminamos del análisis la votación por presidente de la república, el porcentaje queda en un 70 por ciento de participación electoral (gráfica 7), lo cual es muy cercano a lo que otros estudios han presentado (ipccm, 2014).

PARTICIPACIÓN Y CULTUR A POLÍTIC A EN L A S JUVENTUDES CHIHUAHUENSES

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Gráfica 7. Porcentaje de participación electoral. Jóvenes chihuahuenses que votaron alguna vez desde el año 2000 71.2

69.2

Diputados locales

75

Promedios

73.1

Presidente municipal

71.2

Diputados federales

Senadores

Presidente de la república

67.3

Gobernadores

98.1

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Encup (2012).

CONSIDERACIONES FINALES Podemos mencionar que la cultura política de los jóvenes chihuahuenses no dista del resto de la población, es decir, baja participación no convencional; desconfianza hacia las instituciones políticas, los políticos y los gobiernos. Una visión pesimista del futuro democrático del país, y una autopercepción de poca influencia como ciudadanos para transformar el país. Asimismo, tienden a solucionar los problemas sociales de manera más individualista, lo que trae como consecuencia una reducción en la colectividad y sus actividades. Lo anterior les lleva a percibir que los resultados político-gubernamentales deben darse incluso a costa de soslayar las leyes, postura que se fortalece con las percepciones tan altas de corrupción y baja transparencia de los gobiernos en los tres niveles. Por otro lado, si bien las diversas Encuestas Nacionales de Cultura Política y Prácticas Ciudadanas son un instrumento para analizar la cultura política de los chihuahuenD E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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ses en general y en particular de los jóvenes, existe la necesidad de efectuar acercamientos más locales a esta temática, que den cuenta de manera significativa y rescate diferencias culturales y prácticas políticas de las juventudes chihuahuenses a partir de la ciudad o poblados en los que viven. Una encuesta estatal al menos cada trienio, y un conjunto sistemático de grupos focales y entrevistas al menos cada sexenio. La búsqueda de acercamientos metodológicos mixtos potenciará la comprensión sobre este estrato social dinámico y ciertamente brindará elementos para construcción de mejores estrategias que permitan acercarnos con mayor interés y crítica a la política y lo político. BIBLIOGRAFÍA Alejandre Ramos, Gonzalo (comp.) (2009). Ciudadanía y perspectivas de los jóvenes: el México del siglo xxi. México: Eón. Almond, G. (1990). Una disciplina segmentada: escuelas y corrientes en las ciencias políticas. México: Fondo de Cultura Económica. Almond, G., y S. Verba (1989). The Civic Culture Revisited. Londres: Sage. Almond, G., y S. Verba (1963). The Civic Culture. Political Attitudes and Democracy in Five Nations. Princeton: Princeton University Press. Almong, G. y G. Powell, G. (1972). Política comparada. Buenos Aires: Paidós. Bautista, Oscar (2013). Ética para la ciudadanía. Cuadernos de formación ciudadana. México: Instituto Electoral del Estado de México. Carón, Jean-Claude, Daniel Fabre, Sabina Loriga et al. (1996). Historia de los jóvenes. Tomos I y II, España: Taurus.

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LA INFLUENCIA DE UN MOVIMIENTO SOCIAL EN PROCESOS ELECTORALES NACIONALES Y REGIONALES. EL CASO DE #YOSOY1321 Abraham Paniagua Vázquez2

PRESENTACIÓN

C

omo una actividad más de proselitismo durante el proceso electoral mexicano, el 11 de mayo de 2012 se llevó a cabo la participación del entonces candidato a la presidencia de la república por la Coalición Compromiso por México (Partido Revolucionario Institucional —pri—, Partido Verde Ecologista de México —pvem—), Enrique Peña Nieto en el foro “Buen ciudadano”, organizado por la Universidad Iberoamericana, una institución de educación superior privada de instrucción jesuita. Las consecuencias de la dinámica del diálogo entre estudiantes y el político dieron pie al surgimiento del movimiento social #YoSoy132, cuya principal particularidad fue su configuración estudiantil. A partir de esa intervención, la conglomeración de universitarios generó incentivos para el surgimiento de una multitud vigilante que haga frente a la mordaza impuesta

1 Una versión previa de este trabajo se presentó en el Seminario Permanente de Análisis Electoral, organizado por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, la Universidad Autónoma de Chihuahua y El Colegio de la Frontera Norte. 2 Doctor en ciencias sociales, especialidad en política, gobierno y asuntos públicos, adscrito a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Chihuahua. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (sni) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), México. Recibe comentarios en [email protected] 115

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desde los medios masivos de comunicación oficialistas y para criticar los pendientes propios del sistema democrático mexicano. En este contexto, analizar cómo se presentó la relación entre el escenario político y la formación del movimiento social #YoSoy132 resulta la pregunta clave de esta investigación, de ahí que el objetivo general de este trabajo sea estudiar la influencia del escenario político en la irrupción de la movilización bajo escrutinio, el objetivo particular es analizar el impacto del movimiento en los procesos electorales 2012 y 2013 efectuados en Ciudad Juárez, Chihuahua. Para estudiar la dimensión política de #YoSoy132, se consideraron dos afirmaciones: 1. La determinación de las contradicciones políticas se convirtieron en ejes de conflicto sobre los que se desarrolló la movilización. 2. En la consolidación de la fuerza política y social del movimiento influyó la generación de distintos aliados en diversos sectores y dimensiones territoriales. La estrategia metodológica de este trabajo se basó en el diseño del estudio de caso holístico tipo sencillo (Yin, 1994). Con la finalidad de obtener información útil se elaboró el foco de análisis buscando los siguientes objetivos: a) intervención en el ámbito de la vida pública; b) participación en la toma de decisiones; c) movilización autónoma y gestión democrática; y, d) formulación de proyectos sociales y políticos viables. Los objetivos dieron paso a determinar las categorías de análisis, que para esta investigación fueron: 1) demandas planteadas, 2) capacidad de movilización y estrategia, 3) reconocimiento y consenso social hacia el movimiento, 4) relación con dependencias de la administración pública, 5) relación con partidos y organizaciones polítiL A INFLUENCIA DE UN MOVIMIENTO SOCIAL EN PROCESOS E L EC TO R A L E S N AC I O N A L E S Y R EG I O N A L E S . E L C A S O D E # YOS OY 1 3 2

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cas, 6) presencia en otras organizaciones cívicas, 7) solidaridad y alianzas con organizaciones similares, 8) lugar ocupado dentro del conjunto de fuerzas locales, regionales y nacionales, y, 9) capacidad de influir e incidir en la elaboración de políticas públicas. Las proposiciones teóricas de este trabajo se desarrollaron localizando supuestos centrales de lo que aquí se establece como corpus teórico de los movimientos sociales: la acción colectiva desde la acción racional; la movilización de recursos y la estructura de las oportunidades políticas; y la corriente ideológica de los nuevos movimientos sociales. La recolección de información se basó en la revisión de varios documentos como textos teóricos, documentos académicos, artículos en línea, registros y material hemerográfico. El análisis de la información siguió la dimensión histórica, que plantea la necesidad de relacionar eventos contemporáneos con procesos más amplios bajo el sentido histórico. La utilidad consistió en que desde un enfoque histórico, se ubicó al evento contemporáneo en un contexto de definición por sus características particulares y a la vez se relacionó a otros procesos similares en situaciones distintas. El desarrollo de este trabajo incluye tres apartados: el primero se ostenta como un acercamiento a las propuestas teóricas y conceptuales que explican nuestro objeto de estudio; el segundo analiza la reinsurgencia del estudiantado mexicano organizado; en el tercer apartado se incluyen el impacto de #YoSoy132 en su versión Juárez en los procesos electorales 2012 y 2013 llevados a cabo en la ciudad fronteriza; mientras que las conclusiones finalizan esta propuesta.

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SOBRE MOVIMIENTOS SOCIALES. REFERENCIAS TEÓRICAS Y CONCEPTUALES Los movimientos sociales constituyen uno de los principales retos a los que se enfrentan los sistemas democráticos contemporáneos. La razón principal es que abrieron el espacio político a nuevos sujetos y a nuevas contradicciones incorporando proyectos políticos alternativos que iban más allá de los propuestos por instituciones hasta entonces llamadas políticas (Melucci, 2002; Touraine, 1999; Valencia, 2005). Su desarrollo conceptual ha estado ligado en gran medida al surgimiento de tipos de acción colectiva diferentes o novedosos, por consiguiente, lejos de ser constante, el interés por el estudio de los movimientos sociales ha variado según el nivel de movilización social existente, la relación con el entorno político, de las tácticas utilizadas y de las acciones llevadas a cabo, entre otros factores (Tilly, 2005; Román, 2002; Tavera, 2000; Durán, 1995). Los movimientos sociales son entendidos de muy diversas maneras. En su conceptuación más general, son definidos como una forma de acción colectiva no efímera, en la cual un grupo más o menos organizado recurre a acciones extrainstitucionales a fin de promover o impedir ciertos cambios (Tarrow, 1997; Melucci, 2002, Touraine, 1999). Otras definiciones sitúan el concepto de movimiento social en el terreno de lo político al entenderlo como la continuación de la política por otros medios, o bien, como una respuesta al fracaso de los arreglos institucionales existentes para responder a las demandas y necesidades de grupos y categorías sociales excluidas de la estructura política (Tilly, 1978). Por igual, se entiende como una expresión pública de confrontación entre los descontentos y las autoridades en la nebulosa área que existe entre

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la política institucional y la disensión individual (Tarrow; 1997:179-180). En este trabajo propongo el estudio de los movimientos sociales desde tres alternativas teórico-conceptuales principales: la acción colectiva; la de movilización de recursos y la estructura de oportunidades políticas; y, los nuevos movimientos sociales.3 Desde una visión de la acción racional, el economista Mancur Olson (1965), basa su explicación de la lógica de la acción colectiva en los incentivos negativos o positivos que se aplican selectivamente a los individuos según contribuyan o no a procurar el bien colectivo. El esfuerzo teórico de este autor se encamina a dilucidar las condiciones en que los individuos llegan de manera racional a la acción colectiva. La premisa fundamental de Olson se basa en la afirmación de que si X cantidad de personas comparten una serie de objetivos, nada evidencia que deban actuar en conjunto tras esa serie de objetivos, ya que suponen que el esfuerzo individual será superior al beneficio obtenido por una posible acción colectiva (Paramio, 2000). El problema de la acción colectiva consiste entonces en encontrar aquellos incentivos positivos o negativos para que, en los casos en los que un actor pueda obtener los beneficios de una acción colectiva sin necesidad de parti3 La clasificación de las propuestas teóricas sobre el estudio del tema no es homogénea, por ejemplo Ramos (1997) distingue varias líneas de investigación que giran en torno a la cuestión de la identidad, de la movilización de recursos, nuevos movimientos sociales y el enfoque estratégico, mientras que Cohen y Arato (2000) identifican los paradigmas de la movilización de recursos y el orientado a la identidad. En trabajos como el de Tavera (2000), las vertientes de movilización de recursos y la estructura de las oportunidades políticas son tomadas como aportes teóricos distintos, mientras que Rafael Durán (1995) clasifica los intentos por analizar los movimientos sociales en: la acción racional, el psicológico social, el de la movilización de recursos y el de los nuevos movimientos sociales. La novedad para este investigador es la aparición de una cuarta vertiente integradora de las anteriores: la estructura de oportunidades políticas. D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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cipar directamente en ella, asuma los costos que ésta implica. Es decir, la acción colectiva aparecería en este sentido como un subproducto de los incentivos selectivos que existan para la participación en la acción. La teoría de la movilización de recursos minimiza el papel que los cambios estructurales desempeñan en el surgimiento de movimientos sociales y rechaza la idea de que el comportamiento colectivo está guiado por normas y valores distintos de los que orientan el comportamiento institucionalizado, así como el supuesto de que éste puede ser reducido a los estados mentales individuales. Esta propuesta parte del supuesto de que los agravios y las situaciones de descontento son inherentes a la vida social, y pueden incluso ser fabricados y manipulados por diversos actores, por lo cual su papel en el surgimiento de movimientos sociales es secundario (Mc Carthy y Zald, 1977; Tilly, 1978). Esta teoría establece que la variable relevante para explicar la formación de un movimiento social es la movilización de los recursos necesarios para la acción colectiva. En términos generales, la teoría de la movilización de recursos concibe el comportamiento colectivo como un juego estratégico de relaciones de poder, particularmente entre las élites y los demás grupos, y subraya la orientación político-institucional de los movimientos sociales. El interés de la teoría de movilización de recursos se centra en el estudio de las organizaciones, en los recursos disponibles y en los factores que hacían posible el mantenimiento de la estructura. Para esta propuesta, la organización de las movilizaciones no se aislaba de la dinámica de las instituciones políticas. Los movimientos surgen con una clara vocación política, a favor de sus intereses y demandas (Santamarina, 2008: 116). La estructura de oportunidades políticas es definida por Sidney Tarrow (1997) como las dimensiones consistenL A INFLUENCIA DE UN MOVIMIENTO SOCIAL EN PROCESOS E L EC TO R A L E S N AC I O N A L E S Y R EG I O N A L E S . E L C A S O D E # YOS OY 1 3 2

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tes, no necesariamente formales o permanentes, del entorno político que proporcionan incentivos para la acción colectiva al afectar a las expectativas de éxito o fracaso de la gente. En particular, este enfoque considera que el surgimiento de un movimiento social depende fundamentalmente de los incentivos generados por la estructura de las oportunidades políticas. Los partidarios de esta vertiente manejan a la oportunidad política como la variable explicativa en todo estudio de los movimientos sociales que aspire a comprender las razones de su origen y su dinámica. La visión dinámica de la estructura de oportunidades políticas reconoce que los movimientos sociales no sólo se benefician de las oportunidades políticas, sino que también crean oportunidades para el surgimiento de otros movimientos o de contramovimientos, o incluso, para ciertos grupos dentro de las élites (Tarrow, 1997). Los que defienden la posición intelectual de los nuevos movimientos sociales (Touraine, 1999, 1997; Melucci, 2002, 1996; De Sousa, 2001; Cohen y Arato, 2000), afirman que éstos surgen como respuesta a una nueva fase en el desarrollo del capitalismo y tienen sus raíces en los movimientos sociales que surgieron en Europa occidental a partir de los años sesenta. Alain Touraine (1999:57) propone como lo más notable y característico de estas movilizaciones contemporáneas la voluntad de ruptura, de rechazo y de denuncia que van dirigidos contra la injusticia, contra lo intolerable; luchan por el derecho de todos a una existencia libre y humana, por el derecho a la igualdad cultural. A diferencia de los modelos teóricos que vinculan directamente la movilización social con el sistema de organización política, la acción de los movimientos contemporáneos se entrelaza estrechamente con la vida cotidiana y con la experiencia individual (Melucci, 2002:16).

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Los intereses planteados por los nuevos movimientos sociales suponen que la lógica de la interacción social lleva a algo más que al resultado de la racionalidad estratégica-instrumental, estos intereses sobrepasan a los planteamientos que analizan la movilización social mediante variables clasificadas como objetivas. Así, los nuevos movimientos sociales impactan a la opinión pública no sólo por su contenido y contexto, sino por la defensa que hacen por los derechos culturales (Touraine, 1999). En otras palabras, los nuevos movimientos representan una evolución de los conflictos sociales, pasando de problemas de tipo salarial y laboral (el movimiento obrero como representativo) a la formación de nuevos actores, que para Touraine (1999) propician un renacimiento de la vida pública. Independientemente de los requisitos que una acción colectiva deba reunir, los movimientos sociales buscan la transformación del statu quo mediante la búsqueda de respuestas a problemas comunes, que en determinados casos obligan a su institucionalización. De esta manera, un movimiento social aplicaría una lógica similar a las usadas por instituciones sociales o políticas en cuanto a sus estrategias normativas internas y a las de relación externas (Santamarina, 2008:121). La institucionalización se entiende como parte del catálogo de recursos de los que dispone una movilización, como un proceso que comienza desde la propia consolidación del movimiento y conlleva la voluntad explícita de tomar como modelo formas institucionales, distinta a la denotación institucional de estatismo, tradicionalismo y orden (Santamarina, 2008). Klaus Eder (1998) afirma que la trascendencia de la institucionalización de los movimientos sociales es tal que no sólo se produce una integración en las instituciones políticas y sociales, sino que se fuerza a un cambio del sistema institucional propio, no implicando precisamente el L A INFLUENCIA DE UN MOVIMIENTO SOCIAL EN PROCESOS E L EC TO R A L E S N AC I O N A L E S Y R EG I O N A L E S . E L C A S O D E # YOS OY 1 3 2

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fin de un movimiento social, sino la estabilización de una organización como una institución. Las aproximaciones teóricas detectadas permiten distinguir dos grandes vertientes de análisis: la que relaciona a los movimientos sociales como respuesta a determinados problemas sociales, y la que lo liga a un sentido de cambio en la sociedad a la vez, las vertientes teóricas aquí propuestas hacen hincapié en la estructura de la movilización, sus mecanismos de formación, sus obstáculos y los apoyos exteriores, sus objetivos, sus estrategias visibles y las formas de lucha. De la mano de la llamada sociedad red, potenciada por el uso intensivo de las tecnologías de información y comunicación (tic), que entre otras cosas permite la redefinición del poder y un nuevo estilo de politización de las demandas (Resina, 2010; Castells, 2006), se “ha generado un nuevo perfil de movimiento social que se caracteriza principalmente por su organización, coordinación y acción en conjunto y por su carácter descentralizado y flexible” (Haro y Sampedro, 2011:161). Una característica sobresaliente de estas movilizaciones es la capacidad de gestionar recursos en la red y construir un nuevo modelo de comunicación horizontal y sin jerarquías (Caldevilla, 2009:32), y mantener a la vez la estrategia de tomar espacios y lugares físicos, una manera de gestión concomitante en la movilización de los recursos que un colectivo puede amalgamar. En el plano político, las tic mantienen el potencial de generar una esfera pública alternativa y articularla con un nuevo tipo de ejercicio de ciudadanía que implica varias posibilidades: rechazo manifiesto al quehacer político por parte de la ciudadanía; la desintegración del monopolio de la discusión pública que mantenían los partidos políticos y los medios masivos convencionales; la vinculación política de los jóvenes; generar una ciudadanía sin fronteras; la diseminación de posturas ideológicas sin censura; D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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la gestión especializada de la comunicación política en la red; oportunidad de vinculación con entes locales, nacionales e internacionales y, la facilidad de organización y movilización masivas (Trejo, 2011; Rincón, 2011; González-Quijano, 2011; Cammaers y Van Audenhove, 2005). Peter Dahlgren (2005:153) diferencia cinco alternativas de interacción política a través del uso de Internet, que van desde los portales propios del e-government que mantienen poca interacción con los usuarios, hasta los dominios adaptados como foros cívicos de debate en temas de interés público donde el intercambio de opiniones y el debate generado son intensos.4 Las particularidades de cada sistema de gobierno, la alfabetización, el nivel de consolidación de la cultura política, el uso asignado a los recursos tecnológicos, el tipo de organización y las características de las movilizaciones sociales se presentan como límites o detonantes del uso intensivo de las tic. Al respecto, Dalhgren (2005:148-149) considera tres dimensiones que incentivan u obstaculizan la dinámica del uso intensivo de las tic: a) La estructural, que remite a cuestiones económicas, de regulación y control; b) la representativa, refiere a la pluralidad de voces, diversidad de opiniones y contenidos de la agenda, y c) la interactiva, se vincula a las estrategias individuales de deliberación más allá de lo privado. 4 Las cinco alternativas propuestas por Dahlgren (2005:153) son: 1) Los portales del e-government, en los cuales la administración pública provee de información a los usuarios, la interacción se limita a ejecutar acciones de índole administrativo más que incentivar la participación ciudadana. 2) Los sitios virtuales de activistas, vinculados a determinadas causas a partir de las cuales se generan discusiones en las que participan actores generalmente no gubernamentales. 3) Los foros cívicos virtuales, en los que se presenta un alto intercambio de opiniones, propuestas y debate. 4) Los sitios de carácter parapolítico, que si bien no se especializan en temas de interés público, parte de su contenido alude a intereses generales, acá podemos detectar redes sociales como facebook, twitter, MySpace y Youtube. 5) Medios de comunicación tradicionales y alternativos adaptados al ciberespacio. L A INFLUENCIA DE UN MOVIMIENTO SOCIAL EN PROCESOS E L EC TO R A L E S N AC I O N A L E S Y R EG I O N A L E S . E L C A S O D E # YOS OY 1 3 2

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Luis Torres (2009) afirma que la influencia de las tic en los procesos político-sociales se manifiesta en los impactos mediático, político y cultural. El primero dimensiona tres alternativas: la difusión de ideas o posturas al interior de determinada red social, en otros espacios virtuales y en otros espacios mediáticos tradicionales. El impacto político se evidencia en la magnitud de las movilizaciones sociales, en la modificación o creación de leyes o políticas públicas, y en comportamiento del electorado en unos comicios. Mientras que el impacto cultural refiere al reconocimiento de los diversos tipos de conducta emanados de ciertos acontecimientos. A pesar de su importancia, sobre todo en las movilizaciones del siglo xxi, Charles Tilly y Lesley Wood (2010:194195) defienden la idea de evitar el determinismo tecnológico, ya que los nuevos rasgos que presentan los movimientos sociales (como el uso de la tecnología) son el resultado de los cambios formulados en los contextos sociales y políticos y no el de las innovaciones tecnológicas, además, hacer uso de las tic no suplanta las estrategias de organización locales, regionales, nacionales y globales vigentes a finales del siglo xx. El reto es convertir a las tic en una herramienta para la deliberación y la educación política de la población, elementos útiles para construir relaciones horizontales que actúen como atenuantes a las estructuras piramidales. Acá se presenta la coyuntura para la relación movimientos sociales-tecnología: construir verdaderos contrapesos en un sistema de gobierno o convertirse en un elemento más en el entramado de relaciones jerárquicas.

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LA REINSURGENCIA ESTUDIANTIL MEXICANA. EL CICLO DE PROTESTA DE #YOSOY132 El viernes 11 de mayo de 2012, como parte del proceso electoral válido por la presidencia de la república mexicana, se presentó Enrique Peña Nieto candidato por la Coalición Compromiso por México (pri y pvem) en el foro Buen Ciudadano, organizado por la institución educativa privada Universidad Iberoamericana (uia) en la ciudad de México. La postura crítica del estudiantado promovió consecuencias. Al salir de la Ibero, el candidato Peña señaló: “No son genuinas todas las expresiones” (http://mexico. cnn.com/nacional/2012/05/11/la-visita-de-pena-nieto-divide-a-estudiantes-en-universidad-iberoamericana). Pedro Joaquín Coldwell, entonces presidente del Comité Ejecutivo Nacional del pri declaró: “Un puñado de jóvenes que no son representativos de la comunidad de la Ibero asumió una actitud de intolerancia respecto a los planteamientos que hacía nuestro candidato”, puntualizó que los estudiantes cometieron “faltas de urbanidad y respeto” (http://mexico.cnn.com/nacional/2012/05/11/ el-pri-llama-intolerantes-a-los-jovenes-que-abucearon-apena-en-la-ibero) El candidato presidencial por el Partido Nueva Alianza (Panal), Gabriel Quadri de la Torre se refirió al episodio como “de intolerancia y violencia, acciones que no se pueden permitir y mucho menos en una universidad” (http:// www.proceso.com.mx/?p=307359). La respuesta devino en un video difundido en YouTube en el que bajo la premisa de “ni porros ni acarreados”, 131 universitarios defendieron su actuar y reivindicaron su posición (http://www.youtube.com/watch?v=lOt44rFV-Rs). En twitter, el hashtag #131alumnosdelaibero se convirtió en trending topic. Las ocurrencias señaladas dieron L A INFLUENCIA DE UN MOVIMIENTO SOCIAL EN PROCESOS E L EC TO R A L E S N AC I O N A L E S Y R EG I O N A L E S . E L C A S O D E # YOS OY 1 3 2

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pie al movimiento social estudiantil #YoSoy132, el más trascendente en México desde el lejano 1968 y configuraron al evento característico del proceso electoral federal 2012. #YoSoy132: su relación con la estructura de oportunidades políticas en un contexto electoral Los procesos electorales al ser conditio sine qua non para alcanzar o consolidar escenarios democráticos (Dahl, 1991) se convierten en una ventana de oportunidad para un movimiento social, en este caso el #YoSoy132. El proceso electoral 2012 se enmarcó entre la violencia generada por la guerra contra el narcotráfico, la influencia de poderes fácticos como los medios masivos de comunicación, especialmente Televisa, los cárteles de la droga y las organizaciones empresariales. #YoSoy132 irrumpió como muestra de desaprobación hacia el establishment mediante la construcción de la concientización ciudadana siguiendo ocho principios generales: 1) apartidista; 2) pacifista; 3) incluyente y plural; 4) carácter político y social; 5) autónomo y responsable; 6) respeto a la libertad de expresión; 7) compromiso en la construcción del país y la transformación de su sociedad; y, 8) rechazo a la falsa democracia y las imposiciones (http://www.yosoy132media.org/quienes-somos/). Su tendencia apartidista fue ampliamente cuestionada debido a la condena sistémica hacia Enrique Peña Nieto, su rechazo público y sus intenciones explícitas de impedir su investidura como presidente de México una vez que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación determinó como válida la jornada electoral. Las sospechas de ser un movimiento partidista las confirmó la cercanía con el abanderado de las izquierdas Andrés Manuel López Obrador. El proselitismo a favor de este candidato generó D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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críticas internas que devinieron en separaciones y en la reproducción de grupos antagónicos, como los casos de Generación Mx, México Congruente o Nosotros somos los 100 Millones. A la luz de las desavenencias, el colectivo siempre ha defendido el carácter de político, crítico y neutral. Su portafolio de exigencias exhibe lo concerniente al respeto a la libertad de expresión y la democratización de los medios, especialmente el duopolio televisivo TelevisaTv Azteca5 como algo imperante. Desde el momento de su irrupción, esta exigencia ocupó importantes esfuerzos, y a su vez, propició una andanada de cuestionamientos y opiniones en contra por parte de los principales comentaristas de estas empresas. Las observaciones más racionales señalan que el movimiento “…clama por libertades en los medios al tiempo que aboga por regularlos, investigarlos, limitarlos y, en un extraño homenaje a tiempos autoritarios que ya parecían idos, homogeneizarlos en cadenas nacionales” (Patán, 2012). Garantizar la libertad de expresión no es el único pendiente que el colectivo detecta, el Manifiesto de #YoSoy132 al Pueblo de México puntea que las acciones se encaminan a un programa de lucha basado en seis temas: 1) La democratización y transformación de los medios de comunicación, información y difusión; 2) cambio en el modelo educativo, científico y tecnológico; 3) cambio en el modelo económico neoliberal; 4) cambio en el modelo de seguridad nacional y justicia; 5) transformación política y

5 En el Manifiesto del #YoSoy132 afirman: “Televisa y Tv Azteca son la cara más visible y el principal instrumento de la oligarquía que gobierna este país, de los poderes fácticos que, de acuerdo a sus intereses, imponen y quitan gobernantes. Son empresas que producen y difunden información manipulada, confusa y tergiversada para hacer pasar por opinión pública lo que conviene al régimen económico y político, para imponer a los gobernantes que ejecuten los proyectos neoliberales de los grandes capitalistas tanto nacionales como transnacionales” (http://www.yosoy132media.org/asambleas-2/asambleas-metropolitanas/discurso-frente-a-televisa/). L A INFLUENCIA DE UN MOVIMIENTO SOCIAL EN PROCESOS E L EC TO R A L E S N AC I O N A L E S Y R EG I O N A L E S . E L C A S O D E # YOS OY 1 3 2

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vinculación con movimientos sociales; y, 6) transformación del modelo de salud (http://www.yosoy132media.org/ asambleas-2/asambleasmetropolitanas/discurso-frente-a-televisa/). Un primer producto de la relación colectivo-instituciones y procesos políticos fue el resultado mismo de la elección. A pesar de las maniobras, acciones de concientización ciudadana, ataques al candidato de la Coalición Compromiso por México, cobertura mediática nacional e internacional y proselitismo a favor del candidato de las izquierdas, el mercado electoral decidió respaldar las propuestas de Enrique Peña Nieto en un 38.21 por ciento, mientras que Andrés Manuel López Obrador obtuvo el 31.59 por ciento, Josefina Vázquez Mota del conservador Partido Acción Nacional (pan) el 25.41 por ciento y Gabriel Quadri de la Torre 2.29 por ciento de los votos. Ante el resultado adverso, el colectivo reaccionó descalificando los comicios bajo los argumentos del uso de recursos públicos para coaccionar y condicionar el voto a favor del pri y la manipulación del electorado en forma de propaganda política por parte de las empresas encuestadoras y medios de comunicación como Milenio, Televisa, Organización Editorial Mexicana y Tv Azteca. Las respuestas institucionales a las observaciones del movimiento se dieron por diversas vías: con relación al uso propagandístico de las encuestas, el consejero presidente del Instituto Federal Electoral, Leonardo Valdés Zurita manifestó: “…los ciudadanos mexicanos difícilmente se dejan influir por las encuestas que se publican en los medios de comunicación y, sobre todo, en materia electoral” (http:// www.jornada.unam.mx/2012/07/27/politica/006n1pol). En el mismo tono, el 30 de agosto de 2012 los siete magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación declararon infundado el juicio promovido por la Coalición Movimiento Progresista (prd-pt-mc) que exigía la D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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invalidez de la elección presidencial por la presunta propaganda encubierta, la inequidad en los medios, la manipulación de encuestas, la compra y coacción del voto, la distribución de tarjetas con dinero electrónico y la intervención de gobiernos estatales a favor del candidato Peña (http:// aristeguinoticias.com/3008/post-elecciones/tepjf-desecha-por-unanimidad-invalidar-eleccion-presidencial/). El mismo tribunal dictaminó válida la elección y entregó la constancia de mayoría al candidato de la Coalición Compromiso por México (pri-pvem). Finalmente, el 1 de diciembre de 2012, Enrique Peña Nieto se convirtió en el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos. Otros productos de la relación movimiento-gobierno se dieron una vez que Enrique Peña Nieto fue investido como presidente de México. Bajo su carácter, convocó a los principales partidos y actores políticos al comienzo de dos proyectos públicos importantes: Uno, la firma del Pacto por México, una iniciativa pública por la creación de una sociedad de derechos que logre la inclusión de todos los sectores sociales y reduzca los niveles de desigualdad entre los ciudadanos mexicanos (http://www.presidencia. gob.mx/wp-content/uploads/2012/12/Pacto-Por-México-TODOS-los-acuerdos.pdf). Dos, la iniciativa de modificaciones y adiciones al artículo 3º de la Constitución Política Mexicana, conocida en la opinión pública como la reforma educativa, que busca elevar la calidad de esta obligación del Estado mediante el rediseño de los roles y funciones que desempeñan todos los actores vinculados al campo, incluido el poderoso Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (snte) (http://www.presidencia.gob.mx/ wp-content/uploads/2012/12/Reforma-Educativa.pdf). Tanto el Pacto por México como la reforma educativa impactan en algunos de los pendientes incluidos en el Manifiesto de #YoSoy132 y que han sido parte toral de sus demandas. Sin embargo, a pesar del relativo protaL A INFLUENCIA DE UN MOVIMIENTO SOCIAL EN PROCESOS E L EC TO R A L E S N AC I O N A L E S Y R EG I O N A L E S . E L C A S O D E # YOS OY 1 3 2

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gonismo que el colectivo estudiantil construyó en la vida pública del país, para la firma de El Pacto, ni éste, ni otro movimiento, ni otra organización de la sociedad civil fueron convocados a la firma. Por su parte, las críticas hacia la reforma educativa señalan la intención de acercar a la educación pública a un modelo privado, propuesta influida por la organización Mexicanos Primero, cercana a intereses de comentaristas que laboran para Televisa. Las relaciones con diversos actores políticos institucionales o no, así como los resultados obtenidos exhiben que la ventana de oportunidad que representaron los comicios federales se aparta de su momento inicial, la trayectoria dibujada por el movimiento estudiantil no garantiza los impactos buscados y exige su redefinición política al entrar a una etapa muy diferente a la que lo vio nacer. La organización de #YoSoy132, continuidad a la estructura de los movimientos sociales del siglo xxi En renglones de organización, #YoSoy132 hace su aportación a la dinámica de los movimientos sociales en el mundo. Estructuralmente se organiza mediante una Asamblea General Interuniversitaria (agi) (máximo órgano de decisión) que se integra por 130 asambleas locales pertenecientes a instituciones educativas o sectores de la población. La agi se apoya en comisiones que despliegan actividades en siete temas: comunicación y prensa, derechos humanos, aspectos jurídicos, logística, seguridad, vigilancia ciudadana y vinculación. El objetivo de la organización es consolidar una dinámica horizontal, modular, descentralizada, plural, democrática y flexible (http:// www.yosoy132media.org/quienes-somos/). La organización se ve fortalecida por la “lógica de redes” que gira en torno a las tic y permite organizar acciones, compartir información y recursos y coordinar moviliD E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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zaciones (diagrama 1). El uso de esta lógica facilita escapar del control de los grupos empresariales mediáticos y de las censuras provenientes de actores políticos públicos o gubernamentales. Sin embargo, el colectivo mantiene un comportamiento inestable e intermitente debido a que no ha concretado del todo una descentralización democrática que recabe las posiciones y planteamientos de las asambleas locales, debilidad que ha producido críticas y señalamientos de trabajar bajo el “asambleísmo” y de que las decisiones importantes se toman por las asambleas locales que actúan en el centro del país. A lo anterior habrá que añadirle las salidas voluntarias o las expulsiones de algunos de los voceros más visibles, como Antonio Attolini, quien ahora colabora para Televisa. Activismo online y offline. El repertorio de #YoSoy132 A partir de la presentación de Peña Nieto en la Ibero, las acciones públicas y visibles continuaron. A la luz de la frase “Televisa te idiotiza y Tv Azteca te apendeja”, el 18 de mayo se invitó a la marcha pacífica, apartidista y sin liderazgos Yo Soy 132, a cuya convocatoria respondieron alumnos de la uia, del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (itesm), de la Universidad La Salle (ulsa), del Instituto Tecnológico Autónomo de México (itam) y de la Universidad Anáhuac (ua). El objetivo de la marcha fue exigir el cese a la manipulación de la información en los medios de comunicación, especialmente en las dos principales cadenas de televisión abierta en México: Televisa y Tv Azteca. A esta marcha le siguieron un importante número de actividades offline y online que comprendieron marchas, manifestaciones, protestas, mítines, tomas pacíficas de diversas instalaciones, performances educativos, lúdicos, culL A INFLUENCIA DE UN MOVIMIENTO SOCIAL EN PROCESOS E L EC TO R A L E S N AC I O N A L E S Y R EG I O N A L E S . E L C A S O D E # YOS OY 1 3 2

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Diagrama 1. La organización de #YoSoy132 #YoSoy132 Movimiento organizado mediante una Asamblea General Interuniversitaria (máximo órgano de decisión) integrada por 130 asambleas locales (nacionales e internacionales)

Apoyado por colectivos, agrupaciones externas y por 7 comisiones internas

• Visión local-global • Estructura horizontalmodular, descentralizada, plural, democrática y flexible. • Comportamiento inestable e intermitente

“Lógica de redes”: Estructura social potenciada por las tic, que permite organizar acciones, compartir información y recursos y coordinar campañas. Esta lógica escapa del control de los grupos empresariales mediáticos

• Modelo globalizado alternativo • Una propuesta “desde abajo”

Fuente: Elaboración propia.

turales y artísticos que se desarrollaron tanto en lo local como en lo global. Algunos ejemplos: “el apagón televisivo” del 30 de mayo; el Concierto por la Paz y la Democracia del 16 de junio; la manifestación durante un partido de futbol de la Selección Mexicana en el Estadio Azteca el 8 de junio; el #festival132, calificado por la prensa como creativo, de calidad e impulsor de la convivencia, se llevó a cabo el 23 de junio; las manifestaciones anti Peña; la marcha nacional “en vela por la democracia” del 30 de junio; las convenciones contra la imposición; el festival artístico Re-volución del 21 de julio; el cerco pacífico a las instalaciones de Televisa del 27 de julio; las diversas tomas a las tiendas de autoservicio Soriana; las múltiples tomas a casetas de cobro en distintas carreteras del país; el festival Tierra y Libertad del 7 de agosto; el bloqueo a las instalaciones del grupo de medios Milenio, el 18 de agosto; la “marcha fúnebre por la D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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democracia” del 31 de agosto; el contrainforme del 1 de septiembre; múltiples marchas contra la imposición; las manifestaciones contra la reforma laboral; el foro “Diálogo por la democratización de los medios” el 25 de noviembre; y la manifestación del 1 de diciembre, día en que Enrique Peña Nieto asumió formalmente el poder. Si bien es cierto que el epicentro del movimiento es el Distrito Federal, la magnitud de las actividades offline alcanzó réplicas en ciudades de todos los estados de la república y más allá de las fronteras geopolíticas mexicanas. Algunas acciones del repertorio se multiplicaron en Washington, Quebec, Buenos Aires, Nueva York, Madrid, Chicago, Londres, Los Angeles, Barcelona, París, Melbourne, Toronto, entre otras metrópolis. El objetivo del ciberactivismo estudiantil es crear sus propios espacios de difusión y debate que le faciliten escapar de las opiniones y dinámicas propias a los medios masivos de comunicación dominantes, sobre todo si los mismos son parte esencial de sus reclamos por democratizarlos. La estrategia online facilita al colectivo generar una cruzada de inclusión, diversidad y tolerancia propia de “una campaña de todos”, innovadora en renglones de las flash mob. De la mano de las bondades ofrecidas por las tic, la influencia e impacto del ciberactivismo se extendió a escala mundial. CIUDAD JUÁREZ, LA PARTICIPACIÓN DEMOCRÁTICA A TRAVÉS DE LA MOVILIZACIÓN SOCIAL En el análisis de las influencias políticas en lo nacional, se reconoce la importancia de Ciudad Juárez como bastión histórico en la lucha democrática en México, ya que en su momento representó en sus acciones la forma más pura de participación ciudadana, marcó la ruptura de la élite gobernante del partido hegemónico, Partido RevolucioL A INFLUENCIA DE UN MOVIMIENTO SOCIAL EN PROCESOS E L EC TO R A L E S N AC I O N A L E S Y R EG I O N A L E S . E L C A S O D E # YOS OY 1 3 2

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nario Institucional (pri) y sentó las bases de la alternancia política como expresión democrática en una de las regiones de la frontera norte mexicana. Se asume que Ciudad Juárez es un caso emblemático por la nueva cultura política que se generó a raíz de los resultados electorales de 1983, año en que por primera vez, el Partido Acción Nacional (pan) asumía el poder municipal, y en 1986, cuando el sistema electoral mexicano se cierra para impedir que un partido de oposición (pan) ganara la gubernatura de un estado a través del voto ciudadano. En ambos procesos electorales la movilización ciudadana en defensa del voto y las organizaciones que surgieron antes, durante y después de los procesos electorales fueron parte importante para consolidar la promesa democrática (Pérez, 2013; Borunda, 2007; Calderón, 1989). Como influencia política, Ciudad Juárez es uno de los centros experimentales producto de los flujos globales, no sólo por su actividad económica preponderante —la maquiladora—, sino por la gran afluencia de personas y grupos étnicos diversos y por el establecimiento en la región de facciones pertenecientes a organizaciones criminales transnacionales. En conjunto generan una interesante mezcla de necesidades y reivindicaciones sociales. La movilización social en Ciudad Juárez no siempre ha estado ligada a lo político-institucional. En la región se han desarrollado eventos de acción colectiva que abarcan aspectos de la vida cotidiana tales como el género, la etnia, el medio ambiente o la clase, entonces, en la localidad la política no siempre se ha entendido como una actividad que tiene lugar en las instituciones de la administración pública y del gobierno. En la ciudad se han presentado movilizaciones ligadas a distintas ventanas de oportunidad, como la relación género-mejora a las condiciones de vida. Al respecto, Pérez (2013) analiza a un grupo de mujeres de la colonia Felipe D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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Ángeles, quienes a finales de la década de 1960 se organizaron a pesar de las condiciones adversas que enfrentaban con el objetivo de obtener un bien familiar, en este caso la adquisición de un espacio habitable. La acción colectiva emprendida por estas colonas discriminadas en lo económico, en la cuestión de género y también por ser migrantes, evidenció avances en la lucha feminista como la adquisición de valores ciudadanos y comunitarios, signos de emancipación femenil y cierto grado de rompimiento con el imaginario social y con los preceptos culturales sobre la ubicación estricta de los espacios de las mujeres. Los resultados a favor, producto de la lucha por la colonia Felipe Ángeles, mostraron una toma de conciencia sobre las relaciones de subordinación entre géneros y realizar prácticas liberadoras de su marginación política. Otra ventana de oportunidad para emprender eventos de acción colectiva, especialmente ejecutados por mujeres dentro de la frontera norte de México y en Ciudad Juárez, ha sido el importante desarrollo y la presencia masiva de plantas maquiladoras en la región, que al paso de los años se posiciona constantemente como centro de polémica. Durante las décadas de los setenta y ochenta, la crítica principal a esta industria se centró en el aspecto laboral (Carrillo y Gomis, 2003). Parte del sustento se situó en que eran empresas que pagaban bajos salarios, con condiciones laborales mínimas y que se caracterizaron por utilizar fuerza de trabajo mayoritariamente femenina y joven para labores de ensamble y de poco valor agregado.6 La violencia en contra de las mujeres juarenses, reflejada en los asesinatos de cientos de ellas a partir de los primeros años de la década de los noventa, es otra de las ventanas de oportunidad para los movimientos sociales 6 Tema de intenso debate que fue objeto de denuncia, principalmente durante la década de los ochenta, por su importancia resaltan los trabajos de Iglesias (1985), Fernandez-Kelly (1983) y Carrillo y Hernández (1985). L A INFLUENCIA DE UN MOVIMIENTO SOCIAL EN PROCESOS E L EC TO R A L E S N AC I O N A L E S Y R EG I O N A L E S . E L C A S O D E # YOS OY 1 3 2

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en la región. El movimiento social por las reivindicaciones femeninas en contra de la violencia en Ciudad Juárez se distinguió de modo radical de los asuntos y movilizaciones que antecedieron en tiempo la lucha por esclarecer los llamados feminicidios. De la mano de la emergencia de organizaciones no gubernamentales (ong), el sector femenino retomó los espacios públicos para convertirse en la voz de las familias que no habían encontrado los medios para ser escuchadas. Entre sus metas se encontraban trastocar las estructuras políticas, sociales y económicas construidas bajo patrones patriarcales. La legitimidad social de su lucha y objetivos, ubicó a las mujeres como sector influyente, además, su trabajo de carácter solidario, voluntario y apartidista les proveyó de una imagen positiva entre la ciudadanía ocupada por el problema, generando una cultura política participativa que sentó el precedente local de mujeres que salen a defender intereses propios (Pérez, 2013). Como parte de una región transfronteriza, Ciudad Juárez ha vivido movilizaciones sociales como respuesta a problemas que no entienden de fronteras geopolíticas. Tal es el caso del movimiento ambientalista transnacional de Sierra Blanca. La intención de construir un vertedero nuclear a 100 millas al este de la ciudad de El Paso, Texas, colindante con Ciudad Juárez, propició la aparición de un movimiento en ambos países, caracterizado entre otras cosas, por su amplia inclusión social y cultural en férrea oposición a esa intención. Además de impedir las licencias de construcción del vertedero, el movimiento ambientalista consolidó alianzas transnacionales que continuaron la tarea de pugnar por mejores condiciones ambientales y en el caso de lo institucional, logró incluir en la agenda pública al medio ambiente fronterizo, hasta ese entonces menospreciado por las autoridades e influyó para que la élite política mexicana y en menor grado la norteamericaD E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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na, se inmiscuyeran en aras del bien común juarense y paseño (Paniagua, 2011). Los movimientos sociales, sus estrategias, resultados, exigencias y objetivos han encontrado en Ciudad Juárez un terreno fértil para hacerse visibles, entre otras cosas, porque en esta localidad se ha experimentado con modelos de desarrollo económicos riesgosos producto de la apertura fronteriza, y que han sido generadores de grandes beneficios para unos cuantos y altos costos para las mayorías, incluyendo a los miles de trabajadores migrantes que han adoptado a Juárez como lugar de residencia, pero también porque en la ciudad se vive la disputa democrática y esfuerzos organizados por fortalecer herramientas ciudadanas. Por consiguiente, existen las condiciones elementales para incentivar la irrupción de actores y acciones alternativas que escapan al control político, la ciudad no puede huir de su condición fronteriza. La influencia de #YoSoy132Juárez en los procesos electorales 2012 y 2013 en Ciudad Juárez El impacto político de la insurgencia de #YoSoy132 alcanzó a Ciudad Juárez. En esta ciudad fronteriza se consolidó una asamblea local autónoma del movimiento estudiantil. Al igual que sus camaradas del centro del país, se declaran políticos pero apartidistas. Creen que la democracia como sistema político de convivencia debe ser horizontal, diversa, participativa, equitativa y justa. Comparten las exigencias por la democratización de los medios de comunicación y en su momento se negaron ante la posibilidad de que el entonces candidato a la presidencia de la república, Enrique Peña Nieto fuera impuesto como presidente de México. Una novedad al pliego petitorio es la exigencia de ¡alto al feminicidio y la desaparición de mujeres! (http://www.jzmov.com/yosoy132juarez/?page_id=18), lógica, si se toma L A INFLUENCIA DE UN MOVIMIENTO SOCIAL EN PROCESOS E L EC TO R A L E S N AC I O N A L E S Y R EG I O N A L E S . E L C A S O D E # YOS OY 1 3 2

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en cuenta que esta ciudad ha sido estigmatizada por los asesinatos evitables de mujeres por motivos de género. El repertorio de acciones de #YoSoy132Juárez durante el proceso electoral federal 2012 se compuso por distintas manifestaciones. Desde los festivales culturales como #Yo soy: el son de la frontera, el 30 de junio (http://www.jzmov. com/yosoy132juarez/?p=110); la jornada de vigilia del 1 de julio para observar la jornada electoral ante el evidente desaseo electoral (http://www.jzmov.com/yosoy132juarez/?p=268); la marcha en contra de Televisa Juárez por ser partícipe de la imposición presidencial, el 7 de julio (http:// www.jzmov.com/yosoy132juarez/?p=301); la manifestación “Juárez, escucha, también esta es tu lucha” (http:// www.youtube.com/watch?v=g_e2GJaqZYg) y la sesión de información y denuncia, llevada a cabo el 11 de julio en la sucursal de Soriana Henequén, implicada en la imposición del candidato priísta como presidente de la república (http:// www.jzmov.com/yosoy132juarez/?cat=15&paged=2). Por parte del colectivo de estudiantes, las actividades del ciclo de protesta se caracterizaron por pacíficas, sin embargo, durante una jornada de reivindicación, tres de los manifestantes fueron aprehendidos por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública municipal, acto reprochado por su naturaleza represiva (http://www.jornada. unam.mx/2012/06/09/politica/009n6pol). Desafortunadamente para las causas del colectivo, los resultados producto de la jornada electoral en la localidad no avalan la reivindicación política relacionada a la no imposición de Enrique Peña Nieto, ni los llamados de “ni un voto al pri”. El bipartidismo electoral que se vive en Ciudad Juárez y la poca competitividad electoral de los partidos progresistas, reflejada en la falta de una propuesta electoral sólida, en las dificultades por incrementar su membresía y en las carencias por promover el voto, influyeron para que Peña, D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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candidato por la Coalición Compromiso por México (pri-pvem) fuera favorecido por el 33.14 por ciento de los votos válidos, mientras que López Obrador, del Movimiento Progresista (prd-pt-mc) sólo por el 17.39 por ciento. Por igual, las candidatas y los candidatos del Movimiento Progresista a ocupar un escaño del Congreso de la Unión, sea de la cámara alta o baja no fueron favorecidos por la decisión electoral de los juarenses. Una vez finiquitada la jornada electoral 2012, los adeptos de #YoSoy132Juárez prosiguieron con sus intenciones de democratizar el sistema político mexicano. En este periplo continuaron realizando asambleas generales, marchas en repudio a la imposición de Peña, sesiones públicas de información, generando lazos de solidaridad con las causas feministas mediante la organización de la “Marcha de las Putas” en sus versiones I y II (http://www.jzmov. com/yosoy132juarez/?p=514), pretendiendo intervenir en el proceso de sucesión por la rectoría de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (http://www.jzmov.com/ yosoy132juarez/?p=617), debatiendo en el Primer Encuentro Estatal #YoSoy132 Chihuahua y en el Encuentro Regional del Norte #YoSoy132 (http://www.jzmov.com/ yosoy132juarez/?p=812) y sumándose a las manifestaciones del 1 de diciembre, día en que Peña protestaba en el Congreso de la Unión como presidente mexicano para el periodo 2012-2018 (http://www.jzmov.com/yosoy132juarez/?p=914). El levantamiento de #YoSoy132Juárez como actor activo en el escenario político local 2012, permitía apostar por su continuidad y consolidación de cara al proceso electoral estatal 2013. Sin embargo, el nuevo ciclo electoral no consumió la totalidad de la estrategia del movimiento. Las exigencias por eliminar y esclarecer los casos de feminicidio, así como erradicar la desaparición forzada de mujeres, atrajeron la atención de los estudiantes. L A INFLUENCIA DE UN MOVIMIENTO SOCIAL EN PROCESOS E L EC TO R A L E S N AC I O N A L E S Y R EG I O N A L E S . E L C A S O D E # YOS OY 1 3 2

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De esta manera, #YoSoy132Juárez se convirtió en aliado de organizaciones feministas como el Comité de Madres y Familiares con Hijas Desaparecidas, Nuestras Hijas de Regreso a Casa, Consejo de Mujeres Defensoras de los Derechos Humanos, Rosas Rojas, Movimiento Contra el Feminicidio, Mujeres y la Sexta, Colectivo Feminista Rosa Chillante, y el Grupo Interdisciplinario Feminista. La solidaridad de los estudiantes se prestó en varias acciones realizadas por estas mujeres, como la “Caminata por la vida de todas las mujeres de Chihuahua”, un histórico recorrido entre Ciudad Juárez y la capital del estado, con la intención de exigir al gobernador explicaciones sobre la identificación genética de restos óseos de mujeres y acelerar la identificación de cuerpos retenidos en el servicio médico forense (http://www.jzmov.com/yosoy132juarez/?p=998). Durante el Día Internacional de la Mujer se ejecutó la caminata que recorrió 20 kilómetros “Son nuestras hijas, no mercancía”, evento que sirvió a #YoSoy132Juárez para pronunciarse públicamente en repudio del fenómeno de la violencia contra la mujer (http://www.jzmov.com/yosoy132juarez/?p=1130) y a la vez para sumarse al naciente Movimiento Nacional contra el Feminicidio. La incorporación del conglomerado estudiantil a la lucha feminista trajo al mismo tiempo hostigamiento y amenazas en contra de sus integrantes, situación que generó alarma y denuncias por la criminalización de la protesta (http://mexico.indymedia. org/spip.php?article2740). El arranque del proceso estatal electoral 2013 reactivó la agenda política de #YoSoy132Juárez, a diferencia de los comicios anteriores, el actual no incluyó marchas, manifestaciones o eventos masivos. Los estudiantes organizados enfocaron sus posicionamientos en divulgar la plataforma política del “Burro Chon”, una estrategia por repensar lo político y la democracia en otros términos, en contra de la exclusión sistemática y en búsqueda de la D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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diversidad creativa y la inclusión de estilos de vida solidarios (http://www.jzmov.com/yosoy132juarez/?p=1562). La incorporación de #YoSoy132Juárez a la campaña del “Burro Chon” se presentó en una contienda electoral acaparada por el duopolio encarnado en la candidata a alcaldesa de la ciudad, María Antonieta Pérez Reyes (Acción Nacional) y Enrique Serrano Escobar, abanderado por el pri-Panal-pvem. Los resultados así lo avalan: la mujer política se agenció el 36.85 por ciento de los votos válidos, mientras que Serrano se proclamó vencedor al allegarse el 53.90 por ciento. Por su parte, los partidos progresistas prd, pt y mc, antiguos aliados del movimiento estudiantil sumaron el 2.80 por ciento, 1.99 por ciento y el 1.06 por ciento, respectivamente. Un dato contradictorio a los intereses por democratizar el sistema político: en el escenario de contienda por diputados locales, en los distritos VII y IX con cabecera en el Municipio de Juárez, los candidatos ganadores fueron propuestos por la alianza Unidos por Más Progreso, conformada por el pri y el progresista pt. Paradójicamente, no se registró acto de protesta o denuncia de parte del grupo organizado de estudiantes. Protesta en línea. Al ser una réplica de un movimiento online, #YoSoy132Juárez utiliza las ventajas de las herramientas producto de las tecnologías de la información y comunicación, así mantiene su website http://www. jzmov.com/yosoy132juarez/ en el que informan a miembros y simpatizantes sobre sus actividades, asambleas y manifiestos. Adicionales a su página electrónica se encuentran las bondades de las redes sociales. Si se simpatiza con el movimiento estudiantil en su versión local, se puede interactuar por facebook (https://www.facebook. com/YoSoy132Juarez) y twitter (https://twitter.com/YoSoy132Juarez). De manera complementaria se valen del canal YouTube para gestionar su estrategia de comunicaL A INFLUENCIA DE UN MOVIMIENTO SOCIAL EN PROCESOS E L EC TO R A L E S N AC I O N A L E S Y R EG I O N A L E S . E L C A S O D E # YOS OY 1 3 2

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ción. Ejemplo es el material de apoyo a #YoSoy132Juárez (http://www.youtube.com/watch?v=L2zpG41gWlI), la reseña de la marcha contra Televisa (http://www.youtube. com/watch?v=xv83WcDwXtM) y la declaración a favor del movimiento por parte de mujeres desaparecidas (http:// www.youtube.com/watch?v=HWO1c6dkvvE). Si bien es cierto que a diferencia del impacto generado desde el centro político del movimiento, en su versión Juárez el conglomerado estudiantil no genera un impacto cuantitativo importante, las herramientas virtuales actúan como un medio al servicio de la propagación de su posicionamiento político y un recurso más para la gestión de información. A MODO DE CONCLUSIONES 1. Un movimiento social como el #YoSoy132 descubre la precaución que conlleva tipificar a una movilización desde una sola vertiente teórica, ya que su complejidad producto del tipo de reivindicaciones, su estructura organizativa, su relación con lo político y el contenido simbólico, remite a un encuentro teórico plural para enriquecer su comprensión. 2. Este movimiento constituye un todo dinámico y heterogéneo, su breve historia reflejó procesos de rupturas y continuidades, etapas de fortalecimiento, debilidad y declinación, enarboló al mismo tiempo reivindicaciones tradicionales, como las legales o laborales, y reivindicaciones emergentes, sustentadas en la creatividad, la imaginación y su alto contenido simbólico. 3. El bagaje teórico mediante el cual se desarrolló esta investigación refleja que el #YoSoy132 se conformó sobre la lógica de un actor racional que supone medios y recursos estratégicamente, este principio de la movilización en comento la orienta como susceptible de ser D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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analizada bajo los paradigmas de la estructura de oportunidades políticas o la movilización de recursos, vertientes que alientan el análisis desde una perspectiva política, y subrayan la determinación de las contradicciones políticas, que a su vez, se convierten en ejes de conflicto sobre los que se desarrolla una movilización. 4. El éxito o fracaso de un movimiento social no sólo depende de la estructura de las oportunidades políticas, reflejada en las ventanas de oportunidades, los ciclos de protesta o el repertorio de maniobras, sino en la capacidad de movilizar sus recursos políticos que se reflejen en programas, cambios o alternativas de solución emanadas desde el marco institucional. 5. El #YoSoy132 transitó en un marco configurado por mediaciones político-sociales que, desde diferentes frentes, orientaron sus acciones contestatarias a la pesquisa de soluciones por parte del Estado, relación que forjó, en parte, la institucionalización del conflicto. En términos de movilización de recursos, el espacio institucional se convierte en arena de desafío y en estrategia para alcanzar la continuidad de los reclamos. 6. Las calles, las protestas, las medidas de presión, las multitudes, la generación de simpatías y los desencuentros correctamente gestionados pueden repercutir en buenos dividendos para los colectivos, sin embargo, en algunos países como el mexicano, el buen desenlace de las exigencias de #YoSoy132 requiere de sólidas alianzas con la élite política, de otra manera, el establishment moviliza sus recursos para ignorar las demandas colectivas y minimizar al colectivo mismo. 7. La presencia de procesos políticos actúa como condicionamiento social para generar los espacios de conflicto, que aunada a la capacidad de autoorganización generan signos de emancipación y de conciencia cívica útiles para el reconocimiento de derechos y para la L A INFLUENCIA DE UN MOVIMIENTO SOCIAL EN PROCESOS E L EC TO R A L E S N AC I O N A L E S Y R EG I O N A L E S . E L C A S O D E # YOS OY 1 3 2

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construcción de conciencia política. Luego entonces, el surgimiento de movimientos sociales refleja el avance de la consolidación democrática de determinado régimen, #YoSoy132 así lo avala.

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III

INCLUSIÓN ELECTORAL

INCLUSIÓN DE GRUPOS INDÍGENAS EN EL PROCESO ELECTORAL 2013 EN CHIHUAHUA Saúl Eduardo Rodríguez Camacho1*

Una nación no debe juzgarse por cómo trata a sus ciudadanos con mejor posición, sino por cómo trata a los que tienen poco o nada Nelson Mandela

S

i se habla de democracia, debe entenderse de manera implícita a la “inclusión” como un elemento de su concepto; entre más incluyente, más democrático; una “democracia” que excluye, no merece llamarse de tal manera. De cualquier modo, desde tiempos ancestrales, la participación activa en la toma de decisiones de las comunidades (grupos étnicos, poblaciones rurales y urbanas, municipios, naciones, etcétera) ha tenido etapas y aspectos de exclusión. Por ejemplo, era común —aunque hay casos aún actuales— que se reservara el voto únicamente a los hombres, y de éstos, a los que supieran leer y escribir o que tuvieran determinadas rentas anuales, entre otros requerimientos. No obstante, el avance en materia de derechos humanos en el plano internacional, que ahora conforma una comunidad global de una cercanía antes impensada, ha permitido la reflexión acerca de la dignidad humana y sus derechos 1

Licenciado en Derecho egresado de la Universidad Autónoma de Chihuahua, maestro en Derecho Constitucional por la Universidad Nacional Autónoma de México, actualmente se desempeña como secretario ejecutivo del Instituto Estatal Electoral del estado de Chihuahua. ∗

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esenciales, sin ningún tipo de restricción por razón de género, raza, creencias, idioma, preferencias sexuales, clase social, etcétera. Se podrá deducir que aquí cobra relevancia para efectos del presente trabajo, la inclusión de las etnias indígenas en el ejercicio de sus derechos político-electorales, en lo específico, el derecho a voto activo o pasivo. Resulta entonces importante hacer referencia a los preceptos constitucionales que sustentan los derechos de los integrantes de las comunidades indígenas en nuestro país. Así, por su medular importancia, debe mencionarse el artículo 1 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, reformado en junio de 2011, que establece lo siguiente: Artículo 1o. En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece. Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia. Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos, de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley. INCLUSIÓN DE GRUPOS INDÍGENAS EN EL PROCESO ELECTORAL 2013 EN CHIHUAHUA

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Está prohibida la esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos. Los esclavos del extranjero que entren al territorio nacional alcanzarán, por este solo hecho, su libertad y la protección de las leyes. Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas. Se advierte de lo anterior, que además de la obligación de las autoridades para que en el ejercicio de sus funciones no se haga distinción alguna sobre las personas, deben tomarse las medidas necesarias para promover, respetar proteger y garantizar sus derechos. En adición a lo anterior, el artículo 2 de la Constitución, señala: La Nación tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos indígenas que son aquellos que descienden de poblaciones que habitaban en el territorio actual del país al iniciarse la colonización y que conservan sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas. La conciencia de su identidad indígena deberá ser criterio fundamental para determinar a quiénes se aplican las disposiciones sobre pueblos indígenas. … El derecho de los pueblos indígenas a la libre determinación se ejercerá en un marco constitucional de autonomía que asegure la unidad nacional. El reconocimiento de los pueblos y comunidades indígenas D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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se hará en las constituciones y leyes de las entidades federativas, las que deberán tomar en cuenta, además de los principios generales establecidos en los párrafos anteriores de este artículo, criterios etnolingüísticos y de asentamiento físico. B. La Federación, los Estados y los Municipios, para promover la igualdad de oportunidades de los indígenas y eliminar cualquier práctica discriminatoria, establecerán las instituciones y determinarán las políticas necesarias para garantizar la vigencia de los derechos de los indígenas y el desarrollo integral de sus pueblos y comunidades, las cuales deberán ser diseñadas y operadas conjuntamente con ellos. Para abatir las carencias y rezagos que afectan a los pueblos y comunidades indígenas, dichas autoridades, tienen la obligación de: I. Impulsar el desarrollo regional de las zonas indígenas con el propósito de fortalecer las economías locales y mejorar las condiciones de vida de sus pueblos, mediante acciones coordinadas entre los tres órdenes de gobierno, con la participación de las comunidades. Las autoridades municipales determinarán equitativamente las asignaciones presupuestales que las comunidades administrarán directamente para fines específicos. II. Garantizar e incrementar los niveles de escolaridad, favoreciendo la educación bilingüe e intercultural, la alfabetización, la conclusión de la educación básica, la capacitación productiva y la educación media superior y superior. III. Asegurar el acceso efectivo a los servicios de salud. IV. Mejorar las condiciones de las comunidades indígenas y de sus espacios para la convivencia y recreación.

INCLUSIÓN DE GRUPOS INDÍGENAS EN EL PROCESO ELECTORAL 2013 EN CHIHUAHUA

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V. Propiciar la incorporación de las mujeres indígenas al desarrollo. VI. Extender la red de comunicaciones que permita la integración de las comunidades, mediante la construcción y ampliación de vías de comunicación y telecomunicación. VII. Apoyar las actividades productivas y el desarrollo sustentable de las comunidades indígenas. VIII. Establecer políticas sociales para proteger a los migrantes de los pueblos indígenas. IX. Consultar a los pueblos indígenas en la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo y de los estatales y municipales y, en su caso, incorporar las recomendaciones y propuestas que realicen. ¿Qué se obtiene de lo anterior?, un parámetro constitucional de inclusión de las etnias indígenas en la vida nacional, con todo lo que ello implica, que no es poco. Debe mencionarse que la Constitución del Estado de Chihuahua hace lo propio con respecto a tales disposiciones normativas, estableciendo en los artículos 8, 9 y 10, lo concerniente a su derecho de autodeterminación, a la jurisdicción del estado y a la participación en la administración pública, entre otros. Hasta aquí debe precisarse un punto medular: ¿qué se entiende por la voz “indígena”? La doctora Roselia Bustillo, del Centro de Capacitación Judicial Electoral, ha dicho que no sólo puede entenderse al indígena como el originario del lugar, ya que involucra otros elementos que lo hacen identificarse como tal, como son la cultura de la identidad, la pertenencia al lugar o la cosmovisión. En este sentido, la participación de los individuos en un grupo cultural genera sentimientos de identidad y membresía, es decir, de pertenencia a esa colectividad. En donde forman su personalidad, frente a otros grupos. En el caso de su realidad social, los pueblos indígenas no D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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pueden entenderse sin hacer referencia a esa identidad cultural que los caracteriza, pues cada uno tiene formas distintas de organizar su vida y comunidad. Por otra parte, el Convenio 169 de la oit, señala que son pueblos indígenas: Aquellos que por el hecho de descender de poblaciones que habitaban en el país o en una región geográfica a la que pertenece el país en la época de la conquista, la colonización o del establecimiento de las actuales fronteras estatales y que, cualquiera que sea su situación jurídica, conservan sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas (artículo 1, inciso b). Ahora bien, para llegar a conclusiones válidas, debe analizarse la situación de Chihuahua con respecto a sus etnias, y para ello, es necesario hacer referencia de la estadística correspondiente. Así, según el Censo de Población y Vivienda 2010 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, la población total de la entidad es de 3 406 465 y la población indígena asciende a 109 378, es decir, un 3.2 por ciento de la población del estado es indígena. De ésta, más del 50 por ciento es mayor de edad. La concentración de población indígena la encontramos principalmente en la zona serrana, sin que ello signifique que no se presenten importantes asentamientos en zonas urbanas —aunque proporcionalmente con la población de las ciudades representan una obvia minoría—, para ejemplo se enlistan los siguientes municipios:

INCLUSIÓN DE GRUPOS INDÍGENAS EN EL PROCESO ELECTORAL 2013 EN CHIHUAHUA

159 Municipio

Población total

Población indígena

Guachochi

49 689

27 967

Guadalupe y Calvo

53 500

14 341

Urique

20 356

9060

Balleza Juárez Chihuahua Batopilas Carichí

17 672 1 332 131 819 543 14 362 8795

7856 6680 6615 6461 4240

Casi el 85 por ciento del total de la población indígena habla tarahumara, el resto se encuentra disperso en más de 50 lenguas indígenas, de las cuales destacan: tepehuano de Chihuahua, náhuatl, mixteco, guarijío, mazagua, zapoteco, entre otros. Siguiendo con la información del Inegi, el índice de alfabetismo es cercano al 90 por ciento en las comunidades indígenas del estado. Con respecto al voto, debemos entender que se encuentra prevista la inclusión de los indígenas en el derecho al ejercicio de éste, sea de manera activa o pasiva, tal como lo establece el artículo 35 de la Constitución, ya que no hay distinción alguna en dicho precepto. Desde dicha panorámica, de un análisis jurisprudencial en materia electoral, la doctora Roselia Bustillo nos señala de los derechos político-electorales de los indígenas, lo siguiente: 1. La igualdad democrática reside en el ciudadano activo que tiene el ejercicio y goce de los derechos políticos que le son inherentes, y entonces, el único factor relevante para su establecimiento es la pertenencia a la comunidad política sobre la que ejercerá sus funciones la autoridad electa. 2. La universalidad del sufragio se funda en el principio de un hombre, un voto; en orden a asegurar la coinciD E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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dencia del electorado activo con la capacidad de derecho público. Lo anterior provoca una lectura detallada del artículo 1o., tercer párrafo, de la Constitución, pues, son causa de discriminación, “... cualquier otra cosa que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas”, y “...por discriminación, se ha de entender la diferenciación injusta, aquella que no toma en cuenta criterios objetivos, razonables y proporcionales para diferenciar o, ...aquella que atenta contra la dignidad humana y tiene como propósito o consecuencia reducir o dejar sin efecto los derechos y libertades de los individuos”. Luego, se debe entender que no hay ningún tipo de distinción normativa con relación a los indígenas en materia de sufragio activo o pasivo, sino que se encuentran en un plano de igualdad jurídica; no obstante, el problema va más allá del reconocimiento de derechos en una norma, pues lo importante es que se haga efectivo a fin de que la inclusión se dé en el plano de los hechos, es decir, más allá de la igualdad jurídica, que se dé la igualdad real o material. Para lo anterior, es importante la toma de medidas que permitan la realización de los derechos, en este caso, de los indígenas, a través de las denominadas “acciones afirmativas”. Al respecto, los partidos políticos Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano, han incluido dentro de su normatividad interna este tipo de medidas, estableciendo mínimos de postulación de candidaturas con ciudadanos de origen indígena. Sin embargo, la mayoría de las leyes electorales de los estados de la república no tienen una regulación relativa al voto de los indígenas, de hecho, es prácticamente nula. En la legislación electoral del estado de Chihuahua en ninINCLUSIÓN DE GRUPOS INDÍGENAS EN EL PROCESO ELECTORAL 2013 EN CHIHUAHUA

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gún caso se menciona al voto indígena. De hecho, dentro de los catálogos de distritos federales del Instituto Federal Electoral, Chihuahua no cuenta con un distrito considerado indígena, como sí sucede con estados como Oaxaca, Chiapas, Puebla, Veracruz, Yucatán e Hidalgo. En este tópico, el Código Electoral del Estado de Oaxaca, sí establece una serie de normas referentes al voto indígena. Se desprende de su articulado que las elecciones se llevarán a cabo por medio de usos y costumbres, o bien, por medio del llamado Derecho Consuetudinario, aquí un breve extracto: Renovación de los Ayuntamientos en Municipios que Electoralmente se rigen por Normas de Derecho Consuetudinario. En este Código se entiende por normas de derecho consuetudinario las disposiciones de la Constitución Particular relativas a la elección de Ayuntamientos en Municipios que se rigen por Usos y Costumbres, y las comprendidas en las prácticas democráticas de cada uno de estos Municipios. El procedimiento electoral consuetudinario es el conjunto de actos realizados por las autoridades electorales competentes y por los ciudadanos de una comunidad, para proponer públicamente a los Concejales Municipales y para elegirlos, basados en las normas consuetudinarias del Municipio. Otro caso es el de Tlaxcala, donde se puede ejercer el voto por el sistema de partidos o el sistema de usos y costumbres. Así, en caso de optarse por el sistema de usos y costumbres, la práctica más común es la de nombrar a los candidatos y a continuación se emite la votación por medio de filas encabezadas por los candidatos, el que tenga más gente en su fila es el ganador. D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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Ciertamente, aunque no hay normas vigentes en el país con respecto al voto indígena y acciones o medidas legales para promover la participación de las etnias en la integración de la representación política, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ha dado una producción prolífica de criterios relativos a la interpretación de las disposiciones concernientes a las elecciones por usos y costumbres, así como la interposición de medios de impugnación. Debe hacerse hincapié en que la mayoría de los criterios provienen de procesos electivos de ayuntamientos del estado de Oaxaca. Las tesis en comento han establecido claridad en temas como: legitimación para la interposición de medios de impugnación, suplencia de la queja, reconocimiento de pertenencia a comunidades indígenas, derechos político-electorales al amparo de constitución y tratados internacionales, igualdad, entre otros de igual relevancia. El Instituto Estatal Electoral, por su parte, en ejercicio de sus atribuciones legales, específicamente en materia de educación cívica y promoción de la cultura democrática, realiza actividades tendientes a la inclusión de los indígenas de la entidad; así, se verifican en paralelo a cada elección de cargos de elección popular, elecciones infantiles donde se difunden valores importantes para la niñez, haciéndose las traducciones al tarahumara para llegar a los niños indígenas; igualmente la capacitación electoral incluye textos traducidos a lengua tarahumara, por ser la más hablada entre las etnias de la entidad. La participación de los indígenas en las elecciones es moderada, aunque en las zonas donde se concentran poblacionalmente son objeto de movilizaciones partidistas, esto podría tener razón en el hecho de que, según nos dice Augusto Urteaga Castro Pozo, en la cosmovisión del indígena tarahumara —el de más representación en el estado— no existen conceptos como los de: democracia forINCLUSIÓN DE GRUPOS INDÍGENAS EN EL PROCESO ELECTORAL 2013 EN CHIHUAHUA

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mal, división de poderes, sufragio universal, voto secreto, representación política directa o indirecta, etcétera, de ahí, probablemente su falta de interés; sin embargo, ello no debe ser un criterio —o prejuicio— limitativo o inmovilizador para incursar en su inclusión en la vida política y democrática del estado. Empero, se podría hacer más si la legislación electoral contemplara medidas que rompieran con una discriminación estructural que impide la igualdad de los indígenas en el plano de los hechos. Al respecto el doctor Ernesto Garzón Valdez señala: situaciones de notoria injusticia provocadas por la ineficiencia del aparato jurisdiccional, la corrupción, la discriminación, la barrera del idioma, el aislamiento, las condiciones económicas y la incomprensión de la sociedad hacia las culturas indígenas y sus formas de organización social… (de ahí lo) difícil (que) puede ser la obtención del objetivo... La igualdad ciudadana es condición necesaria para el establecimiento de una sociedad “mínimamente justa”, es decir, decente. Dicho con otras palabras: una sociedad que practique el respeto a la dignidad de cada cual. El deber del Poder Legislativo de asumir su responsabilidad dictando las leyes necesarias para que la tutela institucional no sea un recurso de precaria vigencia, así como el control de su cumplimiento son dos medidas adecuadas para asegurar la vigencia de una justicia efectiva en las comunidades indígenas. La obtención de este objetivo requerirá la práctica de lo que podría llamarse “paternalismo institucional”, que compense el “desamparo [...], el sometimiento, discriminación y miseria” que padece la población indígena. Ello no es fácil, pero sí necesario. D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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De lo anteriormente expuesto, se desprende claramente que el legislador y demás autoridades pueden justificar su omisión respecto de este tema, cobijándose, por un lado en que la Constitución y la ley establecen la igualdad jurídica de las personas, de ahí que estén las y los indígenas en plena capacidad de ejercer sus derechos político-electorales; y por otro, en los usos y costumbres de las etnias, que si bien es cierto, están constitucionalmente reconocidos, también lo es, que considerando las reformas a la Constitución en materia de derechos humanos y que en este tópico nos encontramos frente a temas relacionados, se debería de voltear con atención la mirada hacia estos grupos de mujeres y hombres, a fin de que estén en sintonía las costumbres de estos con la legislación, tanto federal como local, esto es, que la inclusión se eleve a ley con las medidas que permitan su realización, más allá de la simple igualdad formal plasmada en un documento sin que llegue a buen puerto por el grado de confinamiento en que se encuentran. La reforma constitucional en materia de derechos humanos presenta una posibilidad real y de gran relevancia para que toda autoridad se encuentre en aptitud de facilitar el acceso de los indígenas al ejercicio efectivo de sus derechos político-electorales. Desde la capacitación, difusión y medidas legislativas como las llamadas acciones afirmativas —incluidas las sanciones a su incumplimiento— pueden ser instrumentos valiosos para ello, se trata de algo que ya no se puede postergar.

INCLUSIÓN DE GRUPOS INDÍGENAS EN EL PROCESO ELECTORAL 2013 EN CHIHUAHUA

PARTICIPACIÓN DE LAS MUJERES EN EL PROCESO ELECTORAL 2013 Martha Estela Pérez García María Isabel Escalona Rodríguez1

INTRODUCCIÓN

N

o obstante que la política es un espacio donde el tema de discriminación e inequidad hacia el sexo femenino es evidente, ha sido un tema de estudio que tiene pocas décadas que se integró a la discusión académica, principalmente por investigadoras que se interesaron no sólo en reflexionar esta problemática, sino también en aportar soluciones al desequilibrio de poder. La condición política de las mujeres es una consecuencia de la interacción que se da en los ámbitos público y privado, y que se rige bajo las relaciones de género. En dichos ámbitos se mantiene un control sobre los espacios asignados arbitrariamente para mujeres y hombres. En el privado por ejemplo, se constituyen los ejes reproductivos y se sitúa a la mujer como un ente meramente pasivo, bajo la idea de un supuesto desinterés por los asuntos públicos. Por el contrario, el hombre en el espacio público cumple con los condicionantes de sujeto activo relacionado a los asuntos de política, poder, toma de decisiones y proveeduría en el hogar. 1 Martha Estela Pérez García, profesora-investigadora de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Correo electrónico: [email protected]. María Isabel Escalona Rodríguez, estudiante del programa de Doctorado en Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Correo electrónico: [email protected]. 165

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Identificar la desigualdad de género en cualquier escenario no es sencillo debido a la naturalización de los condicionamientos culturales. Pero en el de la política se presenta como un reto aún más difícil no sólo de visualizar, sino de aceptar, por el argumento de que las mujeres gozan de una ciudadanía plena al ser sujetas de voto y poder votar. Sin embargo, sabemos que su relación en este ámbito no sólo se sujeta a esto, ya que una vez que se tiene acceso a la arena política como representante popular, las relaciones, decisiones y competencias no siempre funcionan bajo el principio de equidad. Este trabajo explica precisamente las condiciones y dificultades bajo las cuales las mujeres acceden a los puestos de elección popular. Además en esta investigación analiza un término que recién se incluye en la discusión teórica que es el de violencia política. LAS MUJERES EN EL ENTRAMADO DE LA PARTICIPACIÓN ELECTORAL Y EL CONTEXTO DE VIOLENCIA POLÍTICA Expandir los procesos de empoderamiento de las mujeres y su mayor presencia en la esfera política es, sin temor a equivocarme, la demanda más avanzada en términos de construcción de ciudadanía, derechos humanos e igualdad. Y es además donde existe la brecha más grande en esta región y en el mundo. Michelle Bachelet Directora Ejecutiva de la onu Mujeres

Vargas (2008) refiere que la cultura introduce la discriminación en función del sexo mediante el género, al considerar la referencia anatómica de mujeres y de hombres y sus funciones reproductivas evidentemente distintas. Cada cultura establece un conjunto de prácticas, ideas, discursos y representaciones sociales que atribuyen caracterísPARTICIPACIÓN DE LAS MUJERES EN EL PROCESO ELECTORAL 2013

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ticas diferenciales según el sexo de pertenencia. Por su parte, Scott —al referirse a las diferencias que distinguen los sexos, marcadas por asimetrías e inequidades culturalmente procesadas— afirma que el género es “una forma primaria de relaciones significantes de poder”. Además sostiene que “el género es un elemento constitutivo de las relaciones sociales” (1986:287). Existen presunciones culturales con gran arraigo histórico sobre las mujeres: su debilidad física, su vulnerabilidad durante el embarazo o su papel especial (pensado como insustituible) para cierto modelo de familia. Según estas concepciones, está plenamente “justificado” el “proteger” a las mujeres de ciertos trabajos, aunque ese trato encubra o produzca una real discriminación. La estructura de la propia sociedad está fundada en estas percepciones que, con el tiempo, han mostrado su carácter prejuicioso. La discriminación de las mujeres en razón de su sexo se produce de manera individual y colectiva, deliberada e inconscientemente, pues está tejida en las costumbres y la tradición. Así, se manifiesta en ataques directos a sus intereses o a ellas mismas y en ataques indirectos, provocados por el funcionamiento del sistema social o por la aplicación de medidas, de apariencia neutral, que repercuten especialmente en ellas (Lamas, 2006). Una posición binaria básica, la de mujer/hombre, genera una simbolización de todos los aspectos de la vida, explica Lamas (2006). En un escenario así, una mujer que desee incursionar en política debe mantener modos y discursos asexuados, en el mejor de los casos masculinizados. La ideología de género pone a las mujeres que quieren incorporarse a la acción política, y a las que ya lo están, en una disyuntiva que en las más de las ocasiones las lleva a desistir: compatibilizar la condición femenina con la tradición política masculina y patriarcal.

D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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La participación política de las mujeres podría resumirse por un lado, como una lucha constante por la ampliación del concepto de ciudadanía y por otro, como un proceso de construcción de un espacio de participación válido en la esfera pública. Pachón y Peña (2012) refieren cuatro dimensiones de la participación política en las cuales se observan distintas expresiones de participación y acceso al espacio público: votación en elecciones presidenciales, trabajar en una campaña electoral, participar en una manifestación y formar parte de un partido político. En este análisis es importante distinguir entre dos conceptos: participación electoral y participación política. La participación electoral constituye un aspecto parcial, una de las muchas dimensiones de la participación política, fenómeno mucho más amplio y complejo. Si bien no hay que subestimar el papel clave de la participación en las elecciones dentro del sistema democrático, la participación política incluso se ha extendido a nuevas formas, por ejemplo a acciones ciudadanas cuya valoración democrática por parte de los que las practican va en aumento. El concepto incluye no solamente la participación convencional, o sea, la correspondiente a la arquitectura institucional, sino también a la no convencional que se ejerce fuera de las instituciones políticas establecidas. Y estas nuevas formas de participación están en la mira de aquellos que preconizan aumentar la participación política (Nohlen, 2004) Sin embargo, la participación electoral sigue siendo por varias razones la más importante y de la que aquí nos ocuparemos (Nohlen, 2004). 1. La primera razón es de tipo sociológico: la participación electoral es la más democrática e igualitaria. Incluye la mayor cantidad de ciudadanos y, al mismo tiempo, ga-

PARTICIPACIÓN DE LAS MUJERES EN EL PROCESO ELECTORAL 2013

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rantiza la participación más igualitaria de los miembros de la sociedad. 2. La segunda razón es de índole política: la participación electoral es el más central de los canales de vinculación del electorado y de sus preferencias políticas con el poder que se manifiesta en su elección de los representantes y mandatarios ejecutivos. 3. La tercera razón es que a través de esta vinculación tipo entrada (input), toda la sociedad se vincula, o está afectada de forma vinculante, por el resultado (output), es decir, la legislación por un lado, y el desarrollo económico y social por el otro, como producto en parte de las políticas llevadas a cabo por los gobernantes. Es inevitable tocar el tema de los condicionamientos del género cuando se habla de mujeres, y es que ellas se ubican en los contextos públicos y privados apegadas a factores culturales que las marcan y determinan en buena parte sus decisiones de vida relacionadas con su acceso a determinados espacios, su ubicación dentro de ellos, así como el tipo de relaciones que entablan. Si tomamos esta correlación mujer y política como normal, entonces naturalizamos el estado de discriminación y un estatus de violencia contra sus derechos. Gultung (2009) explica que hay aspectos de la cultura que pueden ser utilizados para justificar o legitimar la violencia. Mecanismos o procedimientos culturales e ideológicos empleados para lograr la aceptación y el mantenimiento de situaciones que en consecuencia inhiben o impiden la generación de alternativas o de estrategias de afrontamiento y solución de los problemas. El que las mujeres no tengan un acceso justo y equitativo a la política se observa como un efecto de la violencia y la jerarquización de los géneros, esto es lo que se reconoce como violencia simbólica que se ejerce a través D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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de esquemas de percepción, de apreciación y de acción que se imponen y se perciben como una cuestión natural gracias a su internalización en las estructuras sociales, la división sexual del trabajo y las percepciones de los individuos (Lamas, 2006). Existe una extensa literatura en torno al tema de violencia que es difícil abarcar. Se puede abordar el tema desde la psicología, el derecho, la sociología, la política y un amplio etcétera. En este sentido, el tema ha sido analizado desde diversas vertientes y enfoques. Por ejemplo, para la Organización de las Naciones Unidas (onu), existen cinco tipos de violencia y cinco modalidades:

Cuadro 1. Tipos y modalidades de la violencia 5 tipos de violencia Violencia psicológica Violencia física Violencia patrimonial Violencia económica Violencia sexual

5 modalidades de violencia Violencia familiar Violencia laboral y docente Violencia en la comunidad2 Violencia institucional Violencia feminicida3 23

Fuente: onu-Mujeres (2012).

2 De acuerdo con datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, Ciudad Juárez, Chihuahua fue considerada por tres años consecutivos (2009, 2010 y 2011) la ciudad más violenta del mundo. Si bien investigadores como Valdez y Paniagua (2011), y Rodríguez (2012), han concluido que la violencia relacionada con el crimen organizado no ha incidido en la participación electoral, ni en los resultados electorales en el estado de Chihuahua, inclusive en el 2010, año en que la violencia había alcanzado su nivel más crítico en la entidad. En su opinión, el abstencionismo y los resultados de las elecciones de 2010, 2012 no han impedido que el Partido Revolucionario Institucional (pri) conserve la hegemonía, y en el caso de la violencia, ésta no fue un factor principal para propiciar el abstencionismo, porque si bien se menciona en sus diversas manifestaciones como la principal amenaza, inciden más otros factores como la impunidad, la corrupción y la falta de credibilidad de las instituciones. Véase periódico digital El Economista, 13 de enero de 2011, en . 3 Sabemos que el caso del estado fronterizo de Chihuahua, México ha sido centro de atención nacional e internacional por el elevado índice de violenPARTICIPACIÓN DE LAS MUJERES EN EL PROCESO ELECTORAL 2013

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Existe otra modalidad de violencia poco explorada, visualizada, pero recién reconocida. En el año 2012, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y Organización de las Naciones Unidas-Mujeres, refiere sobre la existencia de violencia —de tipo político— contra el sexo femenino: Incluso con la aplicación de las cuotas, la participación y representación política de las mujeres se ha visto obstaculizada por el acoso político en función de la discriminación de género, como una forma más de expresión de la violencia contra las mujeres en el ámbito político, especialmente en el municipal (pnud-onu, 2012). Para la onu la violencia contra las mujeres en el ámbito de la política se entiende como: las acciones agresivas cometidas por una o varias personas que causen daño físico, psicológico o sexual contra una o varias mujeres en el ejercicio de la representación política;4 y se expresa de acuerdo al momento en que se presenta, principalmente en la forma de acoso político y discriminación:

cia feminicida desde la década de los años noventa, también ha sido motivo de análisis por la violencia y su relación con el crimen organizado y la proliferación de delitos de alto impacto. Véase el trabajo de Valdez y Paniagua (2011). Criminalidad, inseguridad pública y comportamiento de los electores: un análisis del proceso electoral estatal 2010 en Ciudad Juárez, Chihuahua. Revista Estudios Fronterizos, nueva época, vol. 12, núm. 23, enero-junio, y los reportes del Centro de Investigación para el Desarrollo, A. C. Números rojos del sistema penal: La comparación entre Colombia (1995) y Chihuahua (2011), octubre 2011, en y del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en . 4 Véase periódico El Economista, 22 de marzo de 2013, en . D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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Cuadro 2. La violencia política contra las mujeres I. Como legisladoras y autoridades municipales electas: Sustituciones arbitrarias. Presión para que renuncien a favor de sus suplentes (que casi siempre son hombres). II. Como legisladoras y autoridades municipales en el ejercicio de sus funciones: Mayor exigencia que a los varones. Presión para adoptar decisiones a favor de ciertos grupos o interés.5 Acoso para evitar que ejerzan su función de fiscalización y vigilancia en el gobierno local. Intimidación, amenazas y violencia física contra su persona o la de su familia, incluido el asesinato o la violación sexual.6 Ocultamiento de información. Retención de pagos, limitaciones presupuestales indebidas. Exclusión de sesiones por vía del engaño, o la notificación de las mismas. Desdén con respecto a sus opiniones y propuestas. Segregaciones a comisiones, funciones o cargos de escasa importancia y bajo o nulo presupuesto. Trato discriminatorio por parte de los medios de comunicación: su vida personal puesta en tela de juicio, su conducta sexual o su apariencia física o su atuendo.7 Destrucción o daño a sus obras o bienes. III. En el ámbito personal: Difamación, desprestigio, burlas, descalificación, calumnias. Doble jornada de trabajo: como servidoras públicas y como responsables de la familia. Desgaste, culpa, autoexigencia de sobresalir en ambos campos.8 Censura por otras mujeres por “desentenderse de sus familias”. Conflictos con su pareja o ruptura por su quehacer político. Fuente: onu-Mujeres y pnud, y tepjf de México (2012).

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5 En el municipio de Juárez se presentó esta situación con la regidora panista Josefina Sánchez Moreno en el año 2012 en el caso de San Agustín, donde el resultado para la regidora fue la expulsión del partido en el ejercicio de sus funciones. 6 La ex jefa de policía del Municipio de Praxedis G. Guerrero, Marisol Valles, calificada como “la mujer más valiente de México”, quien duró cuatro meses en el cargo, y que ante el temor por su integridad física, prácticamente huyó a Estados Unidos en 2011. Hoy, es motivo de inspiración en una obra de teatro en Nueva York. Véase El país, 5 de marzo de 2011, en . 7 La diputada federal del Partido de la Revolución Democrática Crystal Tovar Aragón, originaria de Chihuahua, causó opiniones encontradas en los medios de comunicación y redes sociales por su forma de vestir; véase El Diario, 9 de febrero de 2013, en y Revista Proceso, 14 de abril de 2013, en . 8 Como en el caso de todas las mujeres que fueron entrevistadas en los municipios rurales y urbanos del estado de Chihuahua. Este aspecto representa PARTICIPACIÓN DE LAS MUJERES EN EL PROCESO ELECTORAL 2013

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En la medida en que aumenta la incursión de las mujeres en la política, también crece el riesgo de que sean víctimas de distintas formas de violencia, pues su presencia desafía el statu quo9 y obliga a la redistribución del poder. No hay que perder de vista que muchas de estas formas de violencia están tipificadas en la ley y por tanto son delitos que deben denunciarse y perseguirse. Ante la gravedad de este fenómeno, los países participantes en la X Conferencia Regional sobre la Mujer en América Latina y el Caribe (2007), acordaron: Adoptar medidas legislativas y reformas institucionales para prevenir, sancionar y erradicar el acoso político y administrativo contra las mujeres que acceden a puestos de decisión vía electoral o por designación tanto nacional como localmente, así como en los partidos y movimientos políticos.10 En México, no fue sino hasta el mes de marzo de 2013, cuando el Senado de la República tipificó la violencia política contra las mujeres al interior de los partidos políticos, campañas electorales, dependencias públicas y las legislaturas. Con ello, se reforma la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, quedan pendientes —entonces— las modificaciones en la legislación local.11 una coincidencia en todas las mujeres casadas, y madres solteras o divorciadas con hijos. 9 Expresión latina que significa “en el estado en que se hallaban antes las cosas” y hace referencia al estado o situación de la economía, las relaciones sociales o la cultura, entre otras, en un momento determinado. 10 Consenso de Quito, agosto de 2007. 11 Me refiero a la Ley electoral del estado de Chihuahua, la constitución política del estado, por ejemplo. D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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Las condicionantes de género no sólo determinan los espacios de interacción de las mujeres, también las formas de interacción, las cuales quedan a disposición de los desequilibrios del sistema sexo-género. La política es otros de los ámbitos que quedan marcados y dan una muestra de la violencia estructural que padece el sexo femenino. EL CASO DE LAS MUJERES QUE PARTICIPAN EN CARGOS DE ELECCIÓN POPULAR EN LAS ELECCIONES LOCALES: LOS ESCENARIOS PARA LAS CANDIDATAS EN 2013 La participación electoral en el caso de las mujeres que aspiran a un cargo de representación popular, es decir las precandidatas y candidatas,12 es una expresión y una parte importante de la participación política.13 Sin embargo, también sabemos que la situación actual de las mujeres en México en el ámbito de la política se caracteriza por tener una presencia y participación limitada en los cargos públicos de adopción de decisiones fundamentales para la sociedad en su conjunto. Esta realidad se ve reflejada en los datos e información estadística que permiten hacer visible la situación de desigualdad de género en la esfera política del país. Es por ello que desde hace poco tiempo se implementaron las llamadas cuotas de género para la participación electoral y política.

12 La Ley electoral del estado de Chihuahua (artículo 122), establece la diferencia entre precandidato y candidato a cargo de elección popular. Se entenderá por precandidato al ciudadano que debidamente registrado al interior de un partido político, contiende con el fin de alcanzar su postulación como candidato a un cargo de elección popular; y candidato al ciudadano que debidamente registrado ante los órganos electorales, pretende acceder a un cargo de elección popular mediante el voto. 13 Véase el texto de Nohlan, D. ( 2004 ). La participación electoral como objeto de estudio en . PARTICIPACIÓN DE LAS MUJERES EN EL PROCESO ELECTORAL 2013

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Las cuotas de género en la participación electoral y política son entendidas como los mecanismos de acción afirmativa14 más recientes que se han articulado jurídica y políticamente para tratar de romper la hegemonía masculina en la política y en los procesos de toma de decisión. De acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres,15 estas cuotas se adoptaron tomando en cuenta que el derecho al sufragio no ha generado los resultados esperados en la participación y representación de los intereses femeninos en la esfera pública (Inmujeres, 2007). Las cuotas de género tienen como objetivo primordial buscar la paridad en la participación política y electoral. En la teoría, la paridad tiene por objetivo garantizar la participación equilibrada de hombres y mujeres en todos los ámbitos de la sociedad, particularmente en la toma de decisiones a través de las cuotas de género. En este sentido, ambos conceptos están estrechamente vinculados. En el estado de Chihuahua la participación electoral está regulada básicamente por la Constitución Política del estado y la Ley electoral del estado de Chihuahua. El 9 de febrero de 2013, se publicaron en el Diario Oficial del estado16 las reformas a la constitución política, entre las que destacan los artículos 20, 21, 27, 36 y 40 que se refieren a la participación electoral. En particular el artículo 40 indica que:

14 Entendemos por Acción Afirmativa al conjunto de medidas de carácter temporal encaminadas a acelerar la igualdad de hecho entre mujeres y hombres. El objetivo principal de estas medidas es lograr la igualdad efectiva y corregir la distribución desigual de oportunidades y beneficios en una sociedad determinada. 15 Véase Inmujeres (2007). Glosario de género, en . 16 Véase Constitución Política del Estado de Chihuahua, actualización en el Diario Oficial del estado núm. 12 del 9 de febrero de 2013, en . D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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Para la asignación de diputados electos por el principio de representación proporcional, cada partido político deberá registrar una lista de seis fórmulas de candidatos propietarios y suplentes, la cual no podrá contener entre propietarios y suplentes más del 50% de candidatos de un mismo género [párrafo reformado mediante Decreto No. 883-2012 I P.O. publicado en el P.O.E. No. 82 del 13 de octubre de 2012]. Por su parte, en la Ley electoral del estado de Chihuahua,17 en los artículos 4, 16, 17, y 133, se menciona la proporción con respecto a la paridad en la participación electoral, principalmente en el registro de candidatos. Por ejemplo en el artículo 4, se especifica que: Votar en las elecciones populares, constituye un derecho y una obligación del ciudadano para integrar los Poderes del Estado y los ayuntamientos, así como para participar en los procesos plebiscitarios y de referéndum. También es su derecho la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres para obtener cargos de elección popular y siempre que la naturaleza del cargo lo permita, la proporción atenderá a una relación de 50% máximo para cualquiera de los sexos. [Numeral reformado mediante Decreto núm. 7822012 II P. O. publicado en el P.O.E. núm. 51 del 27 de junio de 2012].

17 Véase Ley electoral del estado de Chihuahua, última reforma P.O.E. 2012.10.13/ No. 82, en . PARTICIPACIÓN DE LAS MUJERES EN EL PROCESO ELECTORAL 2013

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A pesar de que previamente al proceso electoral18 de 2010, la paridad de género —50% hombres y 50% mujeres— se había considerado en la constitución política y la Ley electoral del estado de Chihuahua en las reformas de 2009, la composición de los ayuntamientos (mapas 1 y 2) muestra que si bien en la mayoría de los ayuntamientos existe la paridad (50%, en color gris fuerte) de un mismo género, en otros se aprecia la disparidad de menor proporción de mujeres (color gris claro) o de mayor proporción de mujeres (color negro) que hombres en los ayuntamientos del estado de Chihuahua 2010-2013. El caso de las presidentas municipales del estado de Chihuahua es un excelente ejemplo de disparidad e inequidad de género en la participación política y electoral, ya que sólo en dos de 67 municipios fueron gobernados por mujeres: en el Municipio de Rosario por Lucrecia González Almanza, del Partido Revolucionario Institucional (pri), y el municipio de Guerrero por Águeda Torres Varela (fotografía 1), también del Partido Revolucionario Institucional (pri). En las sindicaturas de los ayuntamientos del estado de Chihuahua también son escasas las mujeres. Fueron electas 9 mujeres en 2010, pero en 2012 la síndica del ayuntamiento de Chihuahua, Minerva Castillo, solicitó licencia para participar como candidata a diputada por el VI Distrito.19

18 Se entiende por proceso electoral, al conjunto de actos ordenados por la Constitución política del estado de Chihuahua, por la Ley electoral del estado de Chihuahua y los reglamentos y acuerdos generales emitidos por el Consejo General del Instituto Estatal Electoral, así como por el Pleno del Tribunal Estatal Electoral, realizados por las autoridades electorales, los partidos políticos y los ciudadanos, que tienen por objeto la renovación periódica y democrática del Poder Ejecutivo, del Congreso del Estado y de los ayuntamientos. 19 Véase El Diario, Alejando Salmón (corresponsal): “tendencia favorece al tricolor en 8 distritos”, edición impresa del 2 de julio de 2012. D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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Mapa 1. Equidad en la participación política de las mujeres; caso de las regidoras del estado de Chihuahua, 2010-2013

Fuente: Elaboración propia, diciembre de 2012; con información del Instituto Nacional para el Desarrollo Municipal (Inafed) y del Sistema Nacional de Desarrollo Municipal (sndm).

PARTICIPACIÓN DE LAS MUJERES EN EL PROCESO ELECTORAL 2013

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Cuadro 3. Resumen de la participación política de las mujeres en los gobiernos locales del estado de Chihuahua, 2010-2013 Núm. de casos 2 9 327 (total=626)

% 2.98 13.43 52.23

Cargos Presidentas municipales Síndicas Regidoras Fuente: Elaboración propia.

Cuadro 4. Síndicas en el estado de Chihuahua, 2010-2013 Municipio

Nombre de la síndica

Partido político al que pertenece

1. Aquiles Serdán 2. Chihuahua 3. Guachochi 4. Julimes 5. Madera 6. Matachí 7. Matamoros 8. Rosario 9. El Tule

Yolanda García Enríquez Minerva Castillo Rodríguez20 Bertha Hernández Tamayo Teresa García Carmona Elizabeth Montes Pérez Dora Luz Bencomo Bayruz María de los Ángeles Gaucín Salas Ana María Loya García Lucía Olivas Chávez

pri pri pan pan pri pan pan prd pri

Fuente: Elaboración propia con información del Sistema Nacional de Desarrollo Municipal

Las contradicciones entre la participación político-electoral y los espacios locales, es decir en los municipios, son ampliamente discutidas por Massolo y Barrera (2003, 2004 y 2007), quienes señalan que el municipio es la institución política-administrativa que se encuentra más próxima y visible a la ciudadanía, sin embargo, es el espacio de más difícil acceso para las mujeres, cuando se trata de cargos de alta jerarquía como presidentas municipales y síndicas.20 20 De acuerdo con el Código municipal del estado de Chihuahua, el artículo 30, establece que los regidores y el síndico tienen facultades de inspección y vigilancia en los ramos a su cargo. En . D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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Tradicionalmente en el ámbito municipal se tienen costumbres arraigadas de concebir y relacionarse con las mujeres a partir de sus roles como madres, esposas, amas de casa, beneficiarias pasivas, grupos vulnerables y clientelas electorales (Massolo, en Barrera, Massolo y Aguirre, 2004:11-12). Desde esta mirada se restringe su derecho a participar de manera efectiva en los espacios de poder político y toma de decisiones, afianzándose múltiples resistencias para reconocerlas como sujetas políticas. Por otro lado, el número de mujeres que integran la legislatura del congreso local en el estado de Chihuahua aún es escaso, y al analizar las últimas cinco legislaturas del congreso observamos que permanecen relegadas con respecto a sus pares masculinos; si consideramos las comisiones que presiden las mujeres, observamos que están relacionadas con actividades no estratégicas política y económicamente. Las mujeres son presidentas de comisiones como educación, salud, cultura, género, principalmente. En este sentido, son actividades ligadas al rol doméstico de la mujer. El Instituto Estatal Electoral de Chihuahua fue creado por la reforma efectuada en 1997 y ha organizado los procesos de 1998, 2001, 2004, 2007, 2010 y 2013. También organizó el proceso extraordinario de Juárez en el año 2002.21

21 Véase Instituto Estatal Chihuahua, en . PARTICIPACIÓN DE LAS MUJERES EN EL PROCESO ELECTORAL 2013

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Gráfica 1. Mujeres y hombres en el Congreso local de Chihuahua de 1998 a 2013 Legislatura LIX, 1998-2001 Legislatura LX, 2001-2004 Legislatura LXI, 2004-2007 Legislatura LXII, 2007-2010 Legislatura LXIII, 2010-2013 0

5

10

15

20

25

30

35

Legislatura Legislatura Legislatura Legislatura Legislatura LXIII, 2010- LXII, 2007- LXI, 2004- LX, 2001LIX, 19982013 2010 2007 2004 2001 Mujeres 7 11 10 2 6 Hombres 26 26 29 31 31 Fuente: Elaboración propia, realizada con información del Congreso de Chihuahua22

Ante esto, y con la finalidad de asegurar la paridad en la participación electoral, es importante referir que en la segunda sesión extraordinaria del Instituto Estatal Electoral, realizada el jueves 4 de abril de 2013, se aprobó el acuerdo donde se establecen los lineamientos y criterios para el registro de los candidatos a diputados, miembros del ayuntamiento y síndicos para el proceso electoral 2013.23 Este acuerdo obliga a los partidos políticos a respetar el 50 por ciento en el registro de candidatos de un mismo género. Ahora la pregunta es ¿cuáles son los escenarios de la participación política para las mujeres candidatas?

22 Véase Congreso de Chihuahua, en . 23 Véase frontenet.com en . D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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REFLEXIONES FINALES A partir del año 2010 las mujeres hemos obtenido logros significativos relacionados con la política y la legislación en las candidaturas para cargos de elección popular, pues las reformas realizadas en 2009 mostraron que en los gobiernos locales del estado de Chihuahua por primera vez se acercaron a la paridad en las candidaturas, y por consecuencia en la composición de los ayuntamientos. Sin embargo, debemos reconocer las fuertes resistencias de tipo cultural, institucional y hasta personal de los actores que participan en un proceso electoral, y además, agregar la violencia política que sufren como candidatas y como funcionarias en el cargo. De hecho, en la medida en que aumenta la incursión de las mujeres en la política, crece el riesgo de que sean víctimas de cualquier tipo de violencia, pues su presencia desafía el statu quo, y obliga a la redistribución del poder. La teoría nos refiere que la violencia contra las mujeres se basa en el orden de género imperante y se sustenta en pautas culturalmente arraigadas, construidas socialmente: es el ejercicio del poder de un sexo sobre el otro. En este sentido, las cuotas de género, representan uno de los mecanismos más importantes que se han generado para lograr el equilibrio en las relaciones de poder entre hombres y mujeres en la participación electoral y política. Sin duda las reglas y condiciones en que se celebre el proceso electoral es decisivo para los resultados electorales y la postulación de mujeres como candidatas es una variable que permite medir las oportunidades para su participación en la política formal. Finalmente, cabe decir que el hecho de que un mayor número de mujeres ocupen posiciones de poder que les permitan tomar decisiones significativas para sus propios intereses, podrá contribuir a que ingresen y se desarrollen PARTICIPACIÓN DE LAS MUJERES EN EL PROCESO ELECTORAL 2013

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en espacios vedados para ellas, como lo es en este caso el político. Sólo así será posible constituir una masa crítica capaz de influir a su favor para disminuir la brecha de género que contribuye a las prácticas de discriminación y el ejercicio de la violencia política. Este es el escenario y el reto de las mujeres candidatas en el proceso electoral 2013. FUENTES CONSULTADAS Barrera D. y Massolo A. (2003). El municipio. Un reto para la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. México: Inmujeres/pnud/Gimtrap. Barrera D., Massolo A. e I. Aguirre (2004). Guía para la equidad de género en el municipio. México: Sedesol, Indesol y Gimtrap. Bourdieu, Pierre (2000). La dominación masculina. Barcelona: Anagrama. Centro de Investigación para el Desarrollo A. C. (2011) Números rojos de sistema penal: La comparación entre Colombia (1995) y Chihuahua (2011), octubre 2011, en , consultada el 2 de abril de 2013. Código Municipal del estado de Chihuahua (23 de febrero de 2013), en , consultada el 4 de abril de 2013. Constitución Política del estado de Chihuahua, actualización en el Diario Oficial del estado no. 12 del 9 de febrero de 2013, en , consultada el 4 de abril de 2013. Crespo, A. (1997). Elecciones y democracia. Cuadernos de Divulgación de la Cultura Democrática, núm. 5. México: Instituto Federal Electoral (ife).

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PARTICIPACIÓN DE LAS MUJERES EN EL PROCESO ELECTORAL 2013

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ENTREVISTAS Entrevistas con las regidoras del Ayuntamiento de Guerrero, Chihuahua, realizadas el 3 de abril de 2013. Entrevista con la ex presidenta municipal de Guerrero y candidata a diputada para el Congreso local, Águeda Torres Varela, realizada el 4 de abril de 2013, en la ciudad de Chihuahua, Chihuahua. Entrevistas con la regidora del Ayuntamiento de Juárez, Josefina Sánchez Moreno, realizadas, en abril de 2012 y el 27 de marzo de 2013. Entrevista con la regidora del Ayuntamiento de Juárez, Cristina Jiménez del Ayuntamiento de Juárez, realizada el 10 de abril de 2013.

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IV

ESTUDIOS DE CASO

LA PARTICIPACIÓN ELECTORAL PARA PRESIDENTE SECCIONAL: ESTUDIO DE CASO EN SAMALAYUCA Pedro Jacinto Pulido Morales Jesús Alberto Rodríguez Alonso

INTRODUCCIÓN

L

os estudios políticos en el estado de Chihuahua han contribuido a enriquecer nuestra visión de los diferentes procesos políticos que se desarrollan en el entorno estatal. Una parte considerable se han centrado en los estudios electorales. Siguiendo esa línea, en este trabajo nos proponemos abordar como tema la participación electoral en Chihuahua, pero en una parte propia del sistema electoral de este estado, la participación política dentro del sistema electoral de sus seccionales. Tema poco tratado, quizás porque no se ajusta a modelos electorales formales donde participan partidos políticos u otros de sus elementos, aunque parece más realista, que el descuido hacia estos ha sido porque poco se sabe de ellos. Cada estado desarrolla una división territorial-administrativa propia, misma que es fruto de diferentes procesos históricos, sociales, y en mayor medida de intereses económicos de las élites regionales de cada nación. Asimismo, las divisiones políticas internas en cada estado presentan sus diferencias. En México se optó en el siglo xix por el sistema federal, y sólo a finales del xx se comenzaron a tomar medidas para fortalecer e independizar a los municipios. Tenemos pues que ya entrado el siglo xxi el Estado mexicano se conforma de 31 estados que tienen el principio del municipio libre como base de su división territorial y de su organización política y administrativa. 189

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No obstante, al interior del estado de Chihuahua opera una división aún más local que aquella estipulada en el artículo 115 de la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, pero que se establece en la Constitución política del estado de Chihuahua y en su Código municipal, esta división que aparece dentro de los municipios chihuahuenses es a lo que nos referimos con la palabra seccional.1 Dicho código en el artículo 11 menciona a los municipios que integran el estado, seguido de los seccionales que los conforman. Es decir, los especifica, y de algún modo los legitima estatalmente al interior del estado.2 El artículo 12 menciona al seccional, en conjunto con las otras dos categorías de demarcaciones territoriales: Las municipalidades, secciones municipales y comisarías de policía, comprenderán las haciendas, rancherías, ejidos, congregaciones y demás centros de población que se encuentren enclavados dentro de sus respectivos límites, sancionados por la tradición y la costumbre. Las controversias por límites entre los municipios serán resueltas por el Congreso del Estado. Explicaré un poco el artículo. Dentro de los municipios del estado de Chihuahua la organización municipal tiene una estructura de tres “instituciones”, directamente relacionadas con el nivel de concentración poblacional y las distancias entre estos. Así por ejemplo, el ayuntamiento reside en la cabecera municipal, los seccionales que son concentraciones menores de población (o poblaciones) y una distan1 No debe confundirse el concepto seccional con el de secciones electorales o distritos electorales, estas son con base en un determinado número de habitantes para fines meramente electorales. 2 No pasa así con otras legislaturas estatales. Por ejemplo, el Código municipal para el estado de Coahuila de Zaragoza deja a sus municipios la libertad de determinar la forma en que dividen sus territorios en delegaciones o subdelegaciones, pudiendo ser urbanas o rurales. L A PA R T I C I PA C I Ó N E L EC TO R A L PA R A P R E S I D E N T E S EC C I O N A L : E S T U D I O D E C A S O E N S A M A L AY U C A

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cia considerable de la cabecera municipal, y las comisarías de policía que se encuentran en cada una de las poblaciones que se ubican alejadas de la cabecera municipal. Su existencia y legitimidad como tal tiene que ser validada por el Congreso del Estado de Chihuahua. De acuerdo con el artículo 28 del Código municipal del estado de Chihuahua, el municipio en cuestión es quien propone la creación de nuevas secciones municipales al Congreso del Estado (o la desaparición de alguna ya existente). Puede hacer esto únicamente si dicho municipio demuestra que: la población involucrada fue debidamente informada, que tiene el consentimiento del 10 por ciento de los electores residentes en la misma debidamente identificados, y que las Juntas municipales involucradas en la creación o supresión de la sección municipal se encuentran conformes con tal decisión. Nos parece que el Código municipal del estado no logra articular una definición clara de lo que es un seccional (aunque ciertamente nombra algunos elementos dispersos en sus diferentes artículos), pero intenta explicar que son una definición político-territorial. Para efectos de la investigación, se hará un listado de las características que forman un seccional, ayudado de otros atributos que se mencionan en el mismo Código Municipal. En el artículo 12 se hace referencia a poblaciones sancionadas por la tradición y la costumbre. Dentro del artículo 28 se especifican una serie de requisitos para acreditar la categoría de seccional. El primer inciso solicita la aprobación de al menos 10 por ciento de los electores que residen en la población y que cuenten con su credencial con fotografía expedida por el ife. El segundo inciso, solicita la especificación de las vías de comunicación con las que cuenta y las distancias entre la nueva sección y la cabecera municipal, o la cabecera seccional a la que pertenecían. Finalmente, se pide que se aclaren los servicios municipales que prestará la nueva D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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sección municipal “o los que transferirá a otra”. Y de ser el caso, las “obras” que pretenden realizar a partir de la creación o supresión de la sección. De las características anteriormente descritas y algunas que se contemplan más adelante, podemos extraer los siguientes elementos: 1. Son demarcaciones territoriales, internas a los municipios del estado de Chihuahua. 2. Donde una junta municipal formada por un presidente seccional, dos regidores y los comisarios de policía prestan y administran servicios a una población (o conjunto de éstas). 3. Están ubicadas a una distancia considerable de la cabecera municipal. 4. Sus pobladores tienen calidad de ciudadanos y cuentan con la posibilidad de emitir su voto en elecciones. 5. Dichas poblaciones pueden estar sancionadas por la tradición y la costumbre. Otro componente importante de los seccionales es que la mayoría son poblaciones rurales, algunas de las cuales se encuentran establecidas en ejidos. Por otra parte, al interior del municipio chihuahuense, existen las denominadas autoridades auxiliares municipales, cuya función es ayudar al ayuntamiento municipal en los lugares de difícil acceso o muy alejados de la cabecera municipal, ellos son el presidente seccional, el comisario de policía, y por regulación de la Ley Agraria podemos encontrar otra llamada comisario ejidal en las poblaciones que poseen tierras ejidales. El comisario de policía no funge en sí como una autoridad auxiliar del municipio, únicamente se ocupa de la administración y todo aquello concerniente a las tierras ejidales que están en el interior del municipio, teniendo jurisdicción para ello a través de la Ley Agraria. L A PA R T I C I PA C I Ó N E L EC TO R A L PA R A P R E S I D E N T E S EC C I O N A L : E S T U D I O D E C A S O E N S A M A L AY U C A

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En lo que respecta al comisario de policía es un subalterno del ayuntamiento en poblaciones alejadas de la cabecera municipal que puede operar en dos modalidades: 1) Si las poblaciones en las que se encuentra no pertenecen a un seccional, queda a cargo del “orden y vigilancia” dentro de ellas, y da respuesta de sus acciones directamente al ayuntamiento. 2) Si las poblaciones en las que se encuentra forman un seccional, significa que hay un junta municipal que las administra, por lo tanto, queda con las mismas funciones, pero debe trabajar supeditado al presidente seccional. En las elecciones para presidente seccional, los comisarios de policía se inscriben como miembros al interior de las planillas de los candidatos a presidente seccional y no como candidatos propios, esto sólo sucede en la primera modalidad. Sobre el presidente seccional, los artículos que especifican su existencia y funciones son el artículo 8, y del 37 al 41 del Código Municipal para el Estado de Chihuahua. El presidente seccional en conjunto con dos regidores3 y sus comisarios subordinados, son autoridades auxiliares al municipio al interior de los seccionales (estas tres figuras son lo que en el Código Municipal se denomina Junta Municipal). De los tres, el primero posee mayores atribuciones y capacidad de acción. Funciona como presidente de la misma, con voz, voto ordinario, voto de calidad, y capacidad de nombrar a sesiones extraordinarias. Toma protesta de los funcionarios municipales en los seccionales, puede aplicarles correctivos o sanciones por faltas administrativas en el desempeño de sus funciones, tiene capacidad de nombrarlos y removerles libremente. Funge como jefe del cuerpo de seguridad pública del seccional, administrador 3 Estos “regidores” fungen dentro del seccional y se encuentran supeditados al presidente seccional, por lo que es importante no confundir con los regidores del ayuntamiento municipal, pues operan en diferentes esferas políticas y tienen diferentes funciones. D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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de su hacienda, supervisor de la recaudación de ingresos, vigilante del orden y tranquilidad públicos, y puede poner las sanciones correspondientes por infracción de leyes, reglamentos y el resto de las funciones que pudieran cometer sus subalternos en el seccional. No funge como representante del seccional directamente en el cabildo del ayuntamiento, aunque se encargue de algunos elementos de su administración y sea elegido de entre los vecinos del seccional por medio del sufragio libre y secreto. El Código Municipal para el Estado de Chihuahua lo hace un funcionario subordinado al secretario del ayuntamiento municipal, ni siquiera al cabildo del municipio. Tampoco recibe un salario fijo ni prestaciones por el cargo que desempeña. No obstante, en el imaginario de los samalayuquenses opera como un representante, pues para ellos es la autoridad que puede ir al municipio “a ver qué se puede hacer por el poblado”. Las acciones de Javier Meléndez, presidente seccional de 2010 a 2013 pudieron bien originarse en esta idea que circunda entre los habitantes. Posiblemente el origen de la misma, es a causa de la forma en que los habitantes ven que ha sido electo este funcionario, es decir, mediante voto secreto, con presencia de representantes de candidatos, con boletas y campañas electorales, etcétera. Una forma similar a la que se usa para elegir a otro tipo de representantes en los que también participan en la votación, como son los diputados, regidores y el gobernador del estado. El presidente seccional, como una autoridad auxiliar del municipio, es escogida de sus comunidades por medio de voto secreto. El sistema es muy parecido al de cualquier elección formal en el estado de Chihuahua, no obstante, tiene sus particularidades, entre las cuales destacan la ausencia de partidos políticos, la regulación del proceso electoral por parte de los ayuntamientos y no por las

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Asambleas municipales,4 y una reglamentación del proceso electoral mínima. A simple vista parece disonante con los avances en procesos electorales que ha experimentado el estado de Chihuahua para la elección de otros funcionarios, no obstante, en Samalayuca este tipo de elección presenta un alta participación electoral. La participación electoral es una de las formas de participación política que menos costos representa para los ciudadanos de los Estados democráticos y una de las más incentivadas en las últimas décadas, y de especial relevancia dentro de los sistemas de democracia representativa. Podemos definirla como aquella donde los ciudadanos eligen a través del voto a sus representantes o gobernadores. Ciertamente vivimos en democracias, pero en democracias liberales, puesto que el sistema político se basa sobre el poder popular, en el sentido de que “la titularidad del poder le pertenece al demos”… Mientras que el ejercicio del poder es confiado a los representantes periódicamente elegidos por el pueblo. Por consiguiente, en términos de ejercicio, el poder popular se resuelve en gran medida en el poder electoral (Sartori, 2005: 46). Tenemos pues, un matrimonio imprescindible y necesario entre democracia y elecciones, pues únicamente a través de éstas el pueblo deposita (de forma periódica, soberana y libre) su voluntad en individuos que selecciona como representantes. No obstante, tal como se plantea en los estatutos del estado, existen algunas contradicciones en cuanto a la elección y figura del presidente seccional. Se le maneja como autoridad auxiliar del ayuntamiento, no posee un presupuesto asignado para obrar en favor del seccional; no obstante 4 Estos organismos se explicarán en un apartado próximo. D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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tiene atribuciones administrativas en el seccional, informa de la situación en la que se encuentra la población en el ayuntamiento, es elegido por medio de voto, y es encargado de una estructura administrativa establecida en el Código municipal. La misma ley lo hace una especie de representante incompleto, simbólico, y con una capacidad de gestión limitada. Partiendo de lo anterior, el supuesto sería pues, que la población de los seccionales no tendría por qué tener gran interés en votarlos, pues los incentivos para la comunidad con un representante limitado en esa forma son pocos. Nuestro trabajo tiene como objetivo principal, encontrar cuáles son los factores que incentivan la participación electoral en el seccional de Samalayuca para la elección de su presidente seccional. Tarea para la cual resulta indispensable sacar a la luz todo aquello que orbita alrededor del fenómeno electoral, es decir, se vuelve necesario describir el sistema electoral de las votaciones para seccional, describir el proceso electoral para presidente seccional, pues es una orientación de los límites a los que se ajustan los votantes, describir las campañas electorales de los candidatos y sus planillas, y abordar un marco metodológico de acercamiento al fenómeno. JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Entre las razones que nos impulsan a realizar un estudio de este tipo, destaca que los samalayuquenses votan con un alta participación. A la par que la participación electoral disminuye en la cabecera municipal de Ciudad Juárez, en el seccional de Samalayuca es constante y más alta. Los hechos parecieran cuestionar el sistema electoral formal que se ha desarrollado en el estado de Chihuahua, y tiende a hacer pensar que este tipo de elecciones pudieran tener mayor efectividad que los sistemas electorales formales implementados en las últimas décadas. De hecho L A PA R T I C I PA C I Ó N E L EC TO R A L PA R A P R E S I D E N T E S EC C I O N A L : E S T U D I O D E C A S O E N S A M A L AY U C A

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pareciera que el sistema electoral informal por el que eligen a su presidente seccional es bastante eficiente y sus resultados dejan satisfechos a los samalayuquenses (véase el capítulo II). Y es que el problema de fondo es que en las sociedades con regímenes democráticos-representativos, la idea es que la votación es una manifestación de la “voluntad del pueblo”, donde un alta participación significa que la mayoría de los ciudadanos de ese estado están de acuerdo con la democracia como sistema político, y que sus instituciones y representantes han sido realmente decididos por ellos mismos. De lo contrario, una baja participación electoral sería una forma de cuestionar la validez de aquéllos y la conformidad de los ciudadanos con el régimen político y las decisiones que emanan de él. En la elección de 2010, donde resultó electo el anterior presidente seccional, Javier Meléndez Cardona, la participación ciudadana fue del 70 por ciento. En contraposición al 73 por ciento de ausentismo que registró el municipio para las elecciones del presidente municipal, donde se eligió a Héctor Murguía Lardizábal. En 2013 se dio otro fenómeno peculiar: en las elecciones para autoridades municipales la participación electoral aumentaba conforme las autoridades se hacían más cercanas a la jurisdicción del seccional, siendo el presidente seccional la figura política con más votos, casi el doble que el presidente municipal y pese a que el día de la elección las condiciones climáticas eran de varios grados centígrados bajo cero. Por otra parte, durante el año 2013 los ciudadanos de Samalayuca participaron en los procesos electorales de varias autoridades locales y estatales. Los resultados de este año reflejan una mayor participación electoral de parte de los samalayuquenses conforme la representación del candidato era más cercana a la del seccional. Samalayuca pertenece al distrito sexto en la distritación para elecciones municipales, y al primero para elecciones D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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federales. Los datos disponibles son únicamente los que se guardan en la base de datos del iee, mismos que hace públicos en su página electrónica. Desafortunadamente los registros de las actas de cabildo sólo mencionan el nombre del ganador para la presidencia seccional, y no el número de votantes, lo que nos enfrenta a una limitante.

Elecciones dentro del seccional de Samalayuca en 2013 Resultados electorales de Samalayuca en 2013 Votación para Casilla 1945 Básica Casilla 1945 Votantes Contigua 1 totales Ayuntamiento Votos nulos........................ 12 Votos nulos.............................4 Total en Movimiento Movimiento las dos Ciudadano ........................... 4 Ciudadano ..............................2 casillas pt ............................................ 1 pt ...............................................1 330 prd .......................................... 2 prd .............................................7 Enrique Serrano Enrique Serrano Escobar ............................131 Escobar .................................70 pan ........................................53 pan ...........................................43 Total ..................................203 Total .................................... 127

Síndico

pan.........................................35

pan............................................77

Fernando Martínez ���������73 prd........................................... 8 PT............................................ 3 Movimiento Ciudadano..........................35 Votos nulos.......................... 6 Total ..................................127

Fernando Martínez ��������� 138 prd..............................................5 pt................................................2 Movimiento Ciudadano...............................4 Votos nulos.............................7 Total..................................... 233

Diputado

pan.........................................54

pan...........................................

Presidente seccional

Unidos por más Seguridad.........................130 prd........................................... 3 pt............................................. 3 Movimiento Ciudadano............................ 4 Votos nulos.......................... 8 Total ..................................202

72 Unidos por más Seguridad........................... 136 prd..............................................3 PT...............................................6 Movimiento Ciudadano...............................8 Votos nulos.............................8 Total .................................... 223

En ambas casillas Para Samuel Ávila...................................................................209 Para Gerardo Segura.............................................................. 191 Para Armando Esparza ......................................................... 213

Total en las dos casillas 330

Total en las dos casillas 435

Total en ambas casillas 613

*Resultados de ayuntamiento, síndico y diputado, consultados en iee. Área de documentos para consulta electrónica, URL: http://www.ieechihuahua.org.mx/ Default.aspx?mod=documentos&parent=315 *Resultados de presidente seccional consultados por observación directa del proceso electoral.

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Total de votos

800 600 400 200 0 Ayuntamiento

Síndico

Diputados

P. Seccional

Figuras políticas

Por otra parte, dentro del estado de Chihuahua se encuentran 164 seccionales distribuidos entre los 67 municipios, de los cuales únicamente 16 no poseen alguno: Casas Grandes, Coronado, Delicias, Galeana, Janos, Julimes, La Cruz, López, Maguarichi, Manuel Benavides, Matamoros, Nonoava, Nuevo Casas Grandes, San Francisco del Oro, Santa Bárbara y Santa Isabel. Los 51 restantes tienen desde uno hasta un máximo de 20, como es el caso del municipio de Guerrero. Lo que significa que al menos 164 comunidades utilizan un sistema electoral distinto a los que se han desarrollado en el estado de Chihuahua para “fortalecer la democracia” en la elección de otros funcionarios. Sistema electoral que no obstante, se vuelve una institución de vital importancia representativa en la realidad política de gran parte de los ciudadanos del estado, y que pareciera tener mayores incentivos de participación electoral. Finalmente, los investigadores de estudios electorales en el estado de Chihuahua han descuidado la dimensión más local de participación electoral, es decir, aquella que se lleva a cabo en los seccionales. Habitualmente se detienen en los estudios de votaciones para ayuntamientos, siendo que al interior de este estado existe otra delimitación marcada por su legislación. No obstante, la ciencia política es una disciplina abierta a descubrir nuevas formas de participación política o de tomas de decisiones que vayan en sintonía con la democracia, o mejor aún, que la fortalezcan. Pero, al encontrarse entre las sombras D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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institucionales, es difícil para la ciencia política emitir una evaluación de la eficacia de sus procedimientos y veracidad de sus resultados. Menos aún puede enriquecerse de la experiencia de otras formas de participación electoral que no han sido atendidas. APORTES Tomando en cuenta la presencia de dos instituciones actuales del estado de Chihuahua: los seccionales y del Instituto Estatal Electoral, se pretende con el estudio de caso dar un ejemplo del proceso electoral en aquellos, pues el Instituto Estatal Electoral facilita mamparas, papelería y las listas nominales, pero no las supervisa ni pide rendición de cuentas a los ayuntamientos, ni a las comisiones que administran las elecciones, muy distinto a lo que se solicita a las asambleas municipales que se encargan de supervisar las elecciones de los ayuntamientos. Es decir, no hay un conocimiento claro de parte del Instituto Estatal Electoral, la institución electoral superior en el estado, acerca de los procesos electorales en los seccionales. Se pretende también aportar un estudio de caso de estudio de elecciones con el modelo comunitario, aplicado a un fenómeno que acontece al interior del estado de Chihuahua que pudiera inspirar a futuras investigaciones que consideraran pertinente esta perspectiva. Igualmente pretendemos hacer una especie de “punta de lanza” dentro del estado en las investigaciones político-electorales en seccionales, una buena beta de preguntas a cuestiones políticas en ámbitos locales, y ¿por qué no? De posibles respuestas. Además, sus estudios no se circunscribirían necesariamente al estado de Chihuahua, existen otros estados como Sinaloa en los que podemos encontrar la misma unidad administrativo-territorial pero con otro nombre, como veremos en el siguiente apartado. L A PA R T I C I PA C I Ó N E L EC TO R A L PA R A P R E S I D E N T E S EC C I O N A L : E S T U D I O D E C A S O E N S A M A L AY U C A

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METODOLOGÍA Y VARIABLES De las posibles alternativas para acercarnos a explicar nuestro fenómeno de estudio (corriente sociológica, corriente psicológica, o la corriente económica), hemos optado por un enfoque sociológico, ya que es el que nos permite realizar una investigación viable. La aproximación al tema por la corriente psicologicista implicaría un trabajo de recogida de datos y análisis que superan con creces los límites estipulados de tiempo y recursos. Una forma de poder superar este problema sería empleando resultados de investigaciones sobre los electores de Samalayuca, pero no se han realizado. En cuanto a la teoría de la elección racional, no contamos con las herramientas técnicas para desarrollar indicadores de esta índole. Sobre los clivajes, consideramos que la historia propia de las sociedades latinoamericanas las ha dotado de clivajes propios, distintos a los de las sociedades europeas, y no sólo eso, a nivel nacional las distintas regiones han experimentado un proceso de construcción propio, por lo que en el norte del país sus clivajes históricamente deben ser diferentes a los que encontraríamos en el resto del país. Pero de nuevo, a falta de investigaciones que orienten sobre éstos, adoptar este modelo complicaría la avanzada de nuestra investigación. Sostenemos pues, que ciertos elementos del entorno social son los que influyen en la alta participación que se registra en el seccional de Samalayuca. No obstante, consideramos necesario tomar otro enfoque adicional que nos permita explicar la participación electoral desde las condiciones propias del seccional de Samalayuca que lo acercan más a una comunidad con elementos rurales y tradicionales, que a una ciudad con desarrollo económico, legislativo y como algunas teorías afirman, con mayor desarrollo democrático en instituciones y entre sus individuos. D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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Anduiza y Bosch (2004: 45-46) señalan que la teoría de la modernización y el desarrollo sugiere que las sociedades transitan de la ruralidad a la industrialización, posteriormente ya instaladas en ésta, se encaminan a la posindustrialización. En paralelo a estos dos procesos se lleva a cabo el desarrollo de sus sistemas sociales, económicos y políticos. Los cambios que se dieron en las tres esferas, al menos en occidente, durante los siglos xviii y xx incluyeron: un proceso de urbanización y extensión de servicios, prolongación de la educación a una mayor parte de su población y un incremento paulatino del nivel educativo, mayor movilidad social, desarrollos médicos que generaron mayores esperanzas de vida en general, robustecimiento de las clases medias, industrialización del sistema de producción, surgimiento y consolidación del Estado de Bienestar (principalmente en Europa), extensión del voto hasta la inclusión femenina en la toma de decisiones políticas. Todo lo anterior al transitar a la etapa de industrialización, mientras que el periodo de posindustrialización destaca porque los avances son principalmente a niveles tecnológicos y científicos. En oposición con la postura anteriormente descrita, encontramos otra perspectiva, lo que Anduiza y Bosch denominan modelo comunitario (2004:126). Para Félix Tesanos (1996:83-84) el paso de las sociedades tradicionales a sociedades industrializadas implicó un proceso en el que se perdieron los lazos sociales de tipo comunitario, y que se sustituyeron por “nexos” como el contrato laboral, el salario, intereses personales, etcétera. Es decir, las relaciones personales fueron cambiadas por relaciones jurídicas e impersonales. El resultado ha sido que las sociedades civiles actuales han dado como fruto a un hombre “desarraigado y desorientado” (1996:85). Félix distingue un segundo proceso social (1996:84), el cual, por la forma en que describe, pareciera que es el que atravesamos acL A PA R T I C I PA C I Ó N E L EC TO R A L PA R A P R E S I D E N T E S EC C I O N A L : E S T U D I O D E C A S O E N S A M A L AY U C A

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tualmente en las sociedades urbanas adscritas al sistema neoliberal. Sucedería que “las nuevas formas de trabajo” (contratos temporales, autoempleo, trabajos a distancia por medio de las nuevas tecnologías) y las nuevas maneras de esparcimiento y ocio (televisión, internet, juegos de video en consolas y vía online, etcétera), diluyen los lazos sociales, pues en esencia dejan de ser actividades que anteriormente se llevaban a cabo en grupos, para convertirse en actividades privadas e individuales. Las comunidades en cambio, se caracterizan por la pertenencia a un territorio y a un espacio, se consolidan en un conjunto de personas, poseen una identidad y una memoria colectiva en común, y un sentido de pertenencia que los identifica con su espacio (Sandoval y Godínez, 2012: 2). Advertimos que para no caer en una “idealización de la comunidad”, debe entenderse que el ser comunidad no los exenta de la posibilidad de conflictos internos, debido al surgimiento de intereses individuales o por los intereses que son comunes a todos (por ejemplo el uso de tierras y otros recursos naturales) (Sandoval y Godínez, 2012:2). Es preciso tener en cuenta que una comunidad es una red de relaciones sociales entre sus individuos, en contraste con las pocas relaciones que se generan hacia el exterior de la comunidad (badssa:93). Ciertamente el número de relaciones está influido por la “proximidad física”, y siendo esta la lógica, el sentido de comunidad tiende a ser muy fuerte en los lugares aislados: Un hecho que es particularmente pertinente a los esfuerzos externamente inducidos para promover la participación comunitaria, es que la comunidad real es generalmente el poblado geográficamente separado (aldea o pueblo nucleado)… (badssa:93)

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La Biblioteca Ambiental de Desarrollo Sostenible y Salud Ambiental, en una de sus monografías describe algunos de los elementos que caracterizan a la comunidad, ciertamente su enfoque está más dirigido a la intervención comunitaria, pero sus conclusiones resultan de gran relevancia para nuestra tesis. Primeramente el tamaño de los espacios de la comunidad es relevante, sobre todo a partir del supuesto de que una comunidad más pequeña es menos compleja, y posiblemente más homogénea, sobre todo en cuanto a nivel social y diferenciación económica (badssa: 94). La cohesión social debería ser mayor en una comunidad sin castas y con grupo étnico único. Pues una comunidad con esta sectorización bien podría delatar dos identidades y realidades distintas, pero quizás la mayor división que impide la cohesión es la de clase: latifundistas vs pequeños propietarios, o hacendados vs trabajadores sin tierra, etcétera. Si consideramos en pequeñas comunidades la existencia de algunas familias que poseen riquezas e ingresos mayores, es muy probable que provoque diferencias en cuanto a la obtención de beneficios. La badssa (97) ejemplifica este caso con una tarifa de agua hipotética que fuese aceptable para las familias pudientes, podría darse el caso de que esta tarifa no sea tan accesible para el resto de familias que habitan en la comunidad y se tendrían grandes posibilidades de terminar en un conflicto. Por otra parte, encuentran que, en general, en aquellos lugares donde los modos tradicionales de autoridad prevalecen, y cuentan con el apoyo de la población, tiende a haber también un alto nivel de participación comunitario (badssa:102). En conclusión (badssa:104), la participación en las comunidades estará directamente relacionada con la ausencia de diferencias marcadas sociales y económicas, y del número de relaciones que se desarrollen internamente entre sus individuos. También se puede concluir que la L A PA R T I C I PA C I Ó N E L EC TO R A L PA R A P R E S I D E N T E S EC C I O N A L : E S T U D I O D E C A S O E N S A M A L AY U C A

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participación será mayor donde se mantuvieran “fuertes” formas de organización con sus respectivas autoridades, siempre y cuando éstas cuenten con un apoyo general. Y finalmente, y de gran interés para esta tesis, “donde el partidismo sea menos marcado”, menos tenso o donde los miembros de los distintos partidos políticos puedan trabajar en conjunto. Ferdinand Tönnies en su distinción entre sociedad y comunidad, relaciona a la primera al concepto de asociación… … el concepto de asociación está ligado (para Tönnies) a las relaciones impersonales, instrumentales y ‘tácticas’, propias de la sociedad de masas, a motivaciones racionales e interesadas, a una ‘estructura imaginaria y mecánica’ de lo social, y a la mera coincidencia pública transitoria y superficial (Felix Tesanos, 1996: 89). Es a partir de la creación del Estado moderno que absorbió las comunidades que se encontraban en su periferia, que se hicieron necesarios instrumentos que facilitaran la convivencia y control de los individuos y grupos que estaban dentro de sus límites, así como el control de los procesos de socialización y producción, la creación del ciudadano incluyó pues la creación de un artificio. Por ello la asociación es considerada para este investigador alemán como un “artefacto” cohesionado por una regulación legislativa o la obtención de utilidades, maniobrada con fines “egoístas” y de “competitividad”. Las interacciones sociales no son vistas como fines en sí, sino como medios para obtener otros fines; incluso las relaciones más personales, como el matrimonio y la amistad, se ven afectadas por este afán instrumentalizador de todo. En la asociación los lazos D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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son ‘invisibles’, abstractos, los hombres están juntos aisladamente; prima la competencia, el egoísmo, la acción calculada e interesada y las convenciones (Felix Tesanos, 1996: 89-90). Lo que rige a la asociación es el mercado, que a su vez impone formas de interacción, y de organización social y política, cada día más complejos, inmediatos, efímeros, difíciles de comprender para el individuo común, e impersonales (Felix Tesanos, 1996: 90). La comunidad en cambio, se caracteriza por establecer lazos “naturales y afectivos”, sus miembros se mueven por motivaciones morales, por el afán de cooperar por convicción propia. Las relaciones son personales, los lazos sociales son nítidos y fácilmente apreciables. La comunidad es un organismo vivo, cohesionado por el afecto, la simpatía y la voluntad del com-partir, donde opera el consenso entre copartícipes próximos físicamente, con disposición para la armonía y el espíritu de concordia. (…) Es propio también de la comunidad la satisfacción en el uso y disfrute de los bienes comunes. La comunidad es la esfera del Derecho natural, de los derechos humanos y sociales (Felix Tesanos, 1996: 89). La participación y la iniciativa en la comunidad es una “inclinación positiva”, regidas por la “generosidad, la confianza y la estimación de las cosas por su valor intrínseco” Felix Tesanos, 1996: 89). Si bien para Tönnies sociedad y comunidad implican relaciones entre individuos que tienden a la unión, en la comunidad se viven relaciones y uniones “reales y orgánicas”, y en el segundo se dan relaciones “ideales y mecánicas” (Álvaro, 2010: 14). La industrialización, el Estado moderno, el sistema económico L A PA R T I C I PA C I Ó N E L EC TO R A L PA R A P R E S I D E N T E S EC C I O N A L : E S T U D I O D E C A S O E N S A M A L AY U C A

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capitalista, y en menor medida otros fenómenos transformaron las comunidades simples, genuinas y duraderas en sociedades complejas, pasajeras y ficticias. En ambas los hombres conviven pacíficamente pero “no están esencialmente unidos sino esencialmente separados”, en la comunidad la unión se mantiene a pesar de las separaciones, en la sociedad a pesar de las uniones se mantiene la división.5 Debido a que el sistema electoral que nos proponemos estudiar es distinto a los sistemas formales, nos vemos en la necesidad de tomar variables prestadas de los estudios de participación electoral que se han centrado en estos sistemas como objetos de estudio y adecuarlas a las condiciones que impone el sistema electoral de los seccionales. En nuestro caso tomaremos como referentes las variables e indicadores de Anduiza y Bosch (2004). Pensamos que la fuerza de influencia en la participación electoral es originada por la cohesión-identidad que impera en la comunidad samalayuquense. Misma que los hace propensos a actuar con plena conciencia hacia eventos o acontecimientos provenientes de fuera, tal es el caso de una elección. En ese sentido creemos que la participación electoral del seccional de Samalayuca es resultado de tres variables. 1. La tradición de la votación para presidentes seccionales que han venido realizando los individuos del seccional de Samalayuca. Proceso que como otros al interior de una comunidad, terminan por convertirse en rituales y costumbres que las comunidades transmiten de generación en generación. La construcción de esta variable tiene como referencia un fenómeno similar al que se produce en los individuos que son afectados

5 Ferdinand Tönnies (1887). Gemeinschaft und Gesellschaft. Grundbegriffe der reinen Soziologie. Visto en Álvaro, 2010: 20. D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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por una variable llamada “Voto normal” en los sistemas de partidos (Anduiza y Bosch, 2004: 199). Esta consiste en que a medida que los electores repiten su voto por un partido se va consolidando su identificación con ese partido. En nuestro caso no es por un partido, sino por un funcionario que los representa directamente, con el que el vecino de Samalayuca va consolidando su identificación conforme vota por ese puesto. El voto reiterativo vendría a ser un acto de afirmación para el presidente seccional como referente para con la comunidad. Además, entendemos también por ésta, que el voto en Samalayuca tiene una tradición que se socializa en la comunidad y se hereda entre generaciones. 2. Cercanía con el candidato. Nos referimos al grado de conocimiento sobre el entorno familiar del candidato, su profesión y desempeño en ésta; asimismo la percepción que de su imagen pública se tiene le dan mayor confianza al samalayuquense para votar por él, en comparación con candidatos cuya historia desconocen o les es ajena. Por otra parte, esta variable indicaría que para un samalayuquense es preferible votar por un candidato que por un partido, puesto que el partido es una organización con intereses diversos entre sus miembros y como tal, no proyecta una imagen personal. Debido a que un partido es integrado por muchos individuos, no se puede conocer el origen de cada uno de ellos y relacionarlo con el partido. 3. Identificación y pertenencia al seccional, que la misma comunidad genera en sus individuos. Esta variable la construimos a partir de dos teorías, la del elector racional que vota por un partido ideológicamente cercano, porque confía que éste realizará políticas que le son convenientes, o bien, que no votará por un partido si éste tiene fama de modificar su ideología o de no cumplir lo prometido (Anduiza y Bosch, 2004:236). Además L A PA R T I C I PA C I Ó N E L EC TO R A L PA R A P R E S I D E N T E S EC C I O N A L : E S T U D I O D E C A S O E N S A M A L AY U C A

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de una aportación de la teoría de los clivajes, llamada origen y voto (Anduiza y Bosch, 2004: 161). Esta variable sostiene que el voto está dirigido por el origen del votante, ya sea por su identidad nacional, por asociarse a un grupo étnico, o por encontrarse entre un enfrentamiento de regiones, lo que tradicionalmente se ha llamado conflicto centro-periferia. Nuestra variable tendría un sentido similar al último de estos puntos, y, sin proponer necesariamente un clivaje, sostenemos que el voto estaría encaminado por su origen samalayuquense en contraposición a las autoridades de la cabecera municipal. Además de que los electores votan el puesto de presidente seccional porque tienen confianza en él, ya que como samalayuquense realizará, en su periodo, políticas que le resulten benéficas a la comunidad.

INDICADORES DE LAS VARIABLES 1. Tradición de la votación para los presidentes seccionales en los individuos de Samalayuca a) Tiempo de residencia en el seccional. Buscamos con este indicador establecer el tiempo que ha vivido el individuo en el seccional y ver con el siguiente indicador si a mayor tiempo, se vota más. b) Frecuencia de participación en las elecciones. Con este indicador sencillamente pretendemos esclarecer la continuidad del voto de los individuos. c) Frecuencia de votación del entorno familiar (padres, tíos, abuelos). La idea de este indicador no es precisamente la idea de la corriente psicosocial de la socialización del voto en diferentes fases de la vida del individuo, simplemente buscamos ver en qué medida el que los parientes y el resto de la comunidad en la que vive

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votaron y votan frecuentemente, y si estos le sirvieron como referente para votar posteriormente. 2. Identificación con el candidato a) Ubicación de su desenvolvimiento cotidiano. Es decir, si el saber dónde vive y desarrolla sus relaciones sociales le hace tener mayor confianza en un candidato. b) Ubicación familiar. Si conocer a su familia y origen familiar le hace tener mayor confianza en los candidatos. c) Propuestas del candidato. Si el samalayuquense confía más en éstas que en las que pudieran originarse en un partido. d) Preferencia de un candidato a un partido. Es decir, los candidatos del seccional les dan mayor confianza que a asociaciones como los partidos políticos. e) Autonomía del candidato. Es decir, que el samalayuquense percibe si el candidato está o no está mediado por partidos, por sus líderes, etcétera. 3. Pertenencia al seccional a) Importancia del origen del candidato. Si siente más afinidad con un candidato que sea nativo de Samalayuca que con un candidato que no sea del seccional. Se busca ver si el origen de procedencia del candidato es importante para que el samalayuquense le otorgue por medio de su voto el puesto como presidente b) Autoidentificación vecinal. Si este se identifica más como samalayuquense que con otra posible identidad (juarense, chihuahuense, etcétera). c) Imagen del candidato. Se pretende encontrar si los votantes ven en la imagen de los candidatos una “representación” del “ser” samalayuquense, en contraste con

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las imágenes que pudieran presentar otros candidatos a otros cargos. d) Tiempo de residencia e imagen. Se busca hacer una relación entre el tiempo de residencia y la credibilidad del candidato. e) Tipo de convocatoria (Anduiza y Bosch, 2004:132). Se entiende por esto que las personas saben el tipo de elecciones en las que participan y el área de influencia del funcionario a elegir. Con esto, se espera que las personas voten más por el presidente seccional, que tiene capacidades de representación y de administración en el seccional, que por funcionarios a otros cargos. f) Confianza en las propuestas de distintos funcionarios. Se busca ver si confía más en las propuestas de los candidatos del seccional que en las propuestas de otros funcionarios de gobierno que también proponen para la comunidad de Samalayuca.

BIBLIOGRAFÍA Álvaro, Daniel (2010). Los conceptos de ‘comunidad’ y ‘sociedad’ de Ferdinand Tönnies, en Papeles del CEIC, en . Anduiza, Eva y Bosch, Agustí (2004). Comportamiento político y electoral. Barcelona: Ariel. Biblioteca Ambiental de Desarrollo Sostenible y Salud Ambiental. Tipos de comunidad, en . Félix Tezanos, José (1996). Comunidad y sociedad como paradigmas políticos, en Revista de Estudios Políticos. Madrid: Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, núm. 91, pp. 83-97. D E V O L U N TA D E S Y V OTO S

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Sandoval Cervantes, Claudia y María del Consuelo Godínez Guzmán (2012). La comunidad como espacio potencial para el desarrollo, en .

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