León Rozitchner: Fenomenología de una experiencia Judía entre Marx y Freud1
Michael Maidan
El número 31.2 del boletin de LAJSA correspondiente al año 2012 informa "We…regret the passing of León Rozitchner, whose polemic and original philosophy encapsulates many of the preoccupations of contemporary Jewish intellectuals" (lamentamos el fallecimiento de León Rizitchner, cuya filosofia original y polémica encapsula muchas de las preocupaciones de los intelectuales judíos contemporaneos). Mi presentacion viene a desarrollar esa nota de despedida, desplegando lo que ésta encapsula, poniendo el acento en la nota judía de su pensamiento. Leon Rozitchner fue un filosofo judío y argentino fallecido en el año 2011. Poco conocido fuera de su país, su obra tuvo y posiblemente tendrá en el futuro influencia en el pensamiento de izquierda argentino y en general, por sus originales intentos de combinar las enseñanzas de Marx y Freud y de inscribir el problema del sujeto en el pensamiento social progresista. En la “calle judía”, Rozitchner es conocido sobre todo por su libro Ser Judío, publicado por primera vez en 1967, y re-editado en varias ocasiones, y por sus severas criticas al Estado de Israel en ocasión de los conflictos en el Líbano y en la franja de Gaza. En la calle “en general” es conocido sobre todo por su rol en la revista
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Presentado en la conferencia anual de la Latin American Jewish Studies Association (LAJSA) llevada a cabo en Miami, Florida (21-23 de Junio del 2015)
2 Contorno, y por las polémicas que lo opusieron a William Coock, (ideólogo del acercamiento entre la izquierda y el peronismo), a Conrado Eggers Lan (un representante temprano de la teología de la liberación), a un grupo de intelectuales argentinos en el exilio que en 1982 apoyaron la acción militar argentina en las Malvinas, y finalmente a Oscar del Barco, en la polémica sobre la violencia política y la izquierda. En este pensamiento que se define como un pensamiento del sujeto y del origen el tema judío juega un rol especial, que obedece, como intentaremos mostrar, a una dinámica interna de su reflexión. I. La edición de las obras completas de Leon Rozitchner incluye en cada volumen una presentación que divide su obra en cuatro periodos. En el primero, la investigación está orientada a la constitución del “sentido” sobre la base de la vivencia de un mundo compartido con los otros hombres. La filosofía busca determinar las experiencias “fundantes” del sistema de símbolos abstractos, del lenguaje, de la cultura en general y de la sociabiidad. Los problemas y el enfoque son de tipo fenomenológico, en el espiritu de la obra de Merleau Ponty, con una apertura temprana a la obra de Marx y de Freud y a los problemas de Latinoamerica. En el segundo período la lectura Freudiana desplaza a la fenomenología. Es en este período que Rozitchner elabora su crítica al populismo en una serie de obras publicadas bajo la dictadura militar en Argentina y durante su exilio en Venezuela: Freud y los límites del individualismo burgues (1972), Perón entre la sangre y el tiempo (1985), Freud y el problema del poder (1987). El tercer momento, que corresponde al re-establecimiento de la
3 democracia en Argentina y al retorno del exilio, se centra en La Cosa y la Cruz (1996), libro que explora los orígenes del Cristianismo, interpretándolo como un modelo de tránsito de la naturaleza a la cultura basado en la negación radical de la experiencia arcaica materna, y como condición subjetiva para el desarrollo ulterior del capitalismo. El cuarto período está compuesto por textos escritos en los últimos años de su vida, en los que Rozitchner profundiza las ideas presentada en el libro sobre Agustín. El texto clave de este último periodo data del 2008, y lleva el travieso titulo de La mater del materialismo histórico. [Christian Sucksdorf y Sztulwark, Presentación, Filosofia y Emancipación, 9-13]. A esta periodización queremos superponer un plano adicional, en el que aparecen aspectos cuya relación con los anteriores vamos a tratar de explicar. Al primer periodo se corresponde la irrupción de la cuestión judía en un texto de 1967, para entrar en un periodo de latencia, interrumpido por la publicación del libro sobre Agustín (tercer periódo), donde lo judío aparece claramente como aquéllo que habilita y garantiza la lectura crítica de la obra de Agustín y del cristianismo en general. Este punto de vista es luego problematizado en una serie de escritos en su mayor parte inéditos, y por lo tanto, tentativos y sujetos a revisión, que constituyen buena parte del cuarto período mencionado. En estos ya no aparece lo judío como el fundamento último (en tanto que índice), y en su lugar aparece uno nuevo, la relación con la mujer/madre. Rozitchner explica esta transición en una nota, aparentemente agregada durante una relectura: “Antes yo había escrito que mientras que exista la negación del otro por el hecho de serlo, la inhumanidad de los humano, del anti-judaísmo, esa seria la prueba de que la
4 revolución comunista era una revolución limitada a lo económico-político. Pero ahora tengo que afirmar que esa prueba pasa por la negación del otro puesta en lo femenino” [Cuestiones Cristianas, 31, nota 1]. II. SerJudio: Rozitchner escribe Ser Judio entre Agosto y Octubre de 1966, es decir, a pocos meses de La guerra de los seis días y en reacción a la ola de condenas a Israel por parte de los partidos Comunistas y de los movimientos de izquierda y progresistas de America Latina y el Tercer Mundo. En un reportaje fílmico realizado por Diego Sztulwark poco tiempo antes de la desaparición de Rozitchner y puesto en linea recientemente, Rozitchner recordaba el contexto que lo llevó a escribir este texto, especialmente en el seno de la izquierda, como un “clima de exterminio”. Pero hay también otro contexto para este libro. La escritura de Ser Judio es casi contemporanea con el ensayo “La izquierda sin sujeto”, quizás uno de los escritos mas emblemáticos de Rozitchner. Habria que poner estos dos textos en paralelo, ya que que Ser Judio es la aplicación práctica de lo que Rozitchner descubre en “La izquierda sin sujeto”, y a su vez, “La Izquierda sin sujeto” debe ser interpretada a la luz de Ser Judio 2. El texto comienza con una exposición de la vulgata marxista: debemos sacrificar lo Judío que se opone a la revolución. Pero antes de sacrificarlo, ¿no deberiamos ver que
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En un texto reciente, Bruno Boostels se refiere a Ser Judío como una crítica a un modelo de cambio y transformación individual y colectivo influenciado por el modelo cristiano de conversión, cambio, sacrificio y abnegación [Boostels, Marx and Freud in Latin America, p. 118]. Estos son justamente los temas de la discusión en “La izquierda sin sujeto”.
5 es eso que se nos pide y que aceptamos sacrificar? Prosiguiendo esta pregunta Rozitchner hace un descubrimiento: aún si hiciera la prueba de deshacerse de todo lo que podría tener en común con otros Judios, quedaría intacto el hecho de ser esto su “índice de tránsito”, a partir de lo cual puede eventualmente desprenderse de su ser judío [Ser Judío, 16]. Este índice de transito” es para Rozitchner, “índice de inhumanidad de lo humano”. Es este índice lo que le permite reunir en una “unidad no contradictoria la común verdad de mi ser argentino con la de mi ser judío” [Ser Judío, 17]. Es a partir de su pertenencia a un grupo cuyo común denominador es haber sido perseguido por el sólo hecho de existir, que Rozitchner encuentra una comunidad con todos los otros que también han sido perseguidos y explotados: “Hay una coherencia en el mal del mundo, hay un vínculo entre dolor y dolor, hay una internacional del sufrimiento” [Ser Judío,17]. Esta coherencia marca entonces el camino, que conduce a la identificación con los otros sufrientes. Asi resume Rozitchner su argumento: “Porque si salimos de ser judíos para ser militantes, en algún momento abandonamos ese ser primero. Pero este abandono sin más, sin comprensíón de lo que en nosotros se hizo…significa hacer abandono de la propia historia personal —la que me hizo surgir a mí dentro de la experiencia de ser-judío en algún momento de mi vida— como índice a mantener de ese tránsito hacia la toma de posiciones de izquierda. Y este abandono es posible porque se rechaza a lo propio judío en lo que tiene de positivo, a la emergencia contradictoria en uno mismo de lo que de judío hemos sido hechos, y se le asigna, a todo ese contenido…un sentido globalmente negativo” [Ser Judío, 25]
6 El ser judío que nos presenta Rozitchner no es la positividad de una cultura viviente. Hijo de segunda generación de inmigrantes, la cultura judia que Rozitchner conocio “nunca [la] bebí sola, y eso en los primeros años, y sin pasión” [Ser Judío,15]. Tampoco es la mera negatividad impuesta desde afuera por el opresor, y de la que convendría deshacerse cuanto antes. Es menos que la primera y mucho más que la segunda. Así, hacia el fin del libro vemos aparecer una caracterización diferente de lo Judío, ya no como indice de tránsito, sino como necesidad de un tránsito de la tierra prometida y celestial a la realidad material en la cual viven los judíos concretos, ya sea en Argentina o en Israel: “No hay mas disyuntiva que ésta, o quedarse, y entonces asumir como todos los judíos de izquierda, esta realidad nacional…o irse, y asumir con los judíos israelíes de izquierda la realidad nacional de Israel, que pasará así de fantasía a realidad plena.” [Ser Judío,104]
III. La Cosa y la Cruz: Entre Ser Judío y la publicación de La cosa y la Cruz, Cristianismo y Capitalismo (En torno a las Confesiones de San Agustín) transcurrieron 29 años, entre los cuales 10 de destierro. A diferencia de sus otros libros, éste hace concesiones a las formas académicas. Pero en lo esencial se trata de un libro polémico, mal recibido cuando no ignorado por la academia oficial. El desafio aparece ya en las primeras páginas, donde leemos:
7 ¿Por qué las Confesiones de san Agustín cristiano interpretadas por un judío incrédulo? Primero, porque después de 16 siglos la deuda del cristianismo con la persecución y el genocidio de los judíos no ha sido saldada”. [La Cosa y la Cruz, 9]. A esto agrega otros dos puntos: (a) el capitalismo, la acumulación abstracta de riqueza, no hubiera sido posible sin el modelo humano que se desarrolla en el Cristianismo por lo menos a partir de Agustin; (b) el fracaso de los socialismos realmente existentes es la consecuencia de no haber modificado “aquello que la religión organizó en la profundidad de cada sujeto” [La cosa y la cruz, 9]. Lo judío aparece en este texto sobre todo como un elemento de comparación. Por ejemplo: “Los judios mantenian el tránsito y la permanencia de la madre arcaica…el Cristianismo, en cambio, ha desmaterializado la vida…ha matado el cuerpo de la madre” [La cosa y la cruz,148]. Y más adelante, “en el cógito judío no puedo decir ‘pienso en Dios luego yo existo’…lo hago existir en mi conciencia y en mi cuerpo afectivo…en cambio en el cristianismo pasa otra cosa” [186]. Y por fin: “El Eden no era para los hombres, habia que pasar del principio del principio soñado del placer eterno a la realidad despierta de la vida cotidiana. Dios nos arroja del Paraíso para que seamos hombres y no dioses. El cristianismo, en cambio, en un movimiento de retroceso y de pavor…nos promete que hemos de volver al paraíso si nos hacemos como niños” [200]. III. El Genesis: El itinerario de Rozitchner lo lleva a buscar los fundamentos, primero de una dominación especifica, para luego generalizar a una forma mas general de dominacion,
8 exponiendo en la obra de Agustín los presupuestos cristianos que son el origen subjetivo del capitalismo, para luego buscar más atrás, la genesis del judaismo mismo, es decir, la genesis del Genesis. La ley que Moisés entrega en Sinai tiene que estar ya prefigurada en la primera ley, que es la que aparece en la creación del hombre y la mujer, el pecado original, y la expulsión del paraíso. A proposito de Jean-Joseph Goux3, nota Rozitchner que aquel “parte de Moises igual que lo hace Freud, pero debería haberlo hecho desde el Génesis” [Genesis, 116]. Se podria aplicar esta observación a Rozitchner mismo, que parte de Freud para explicar el fenómeno de la dominación que se ejerce por medio de la figura de un líder que promete la liberación para mejor frustrarla. Es la figura de Perón, que Rozotchner asimila a la figura de Moises [Genesis, 17]. La óptica desde la cual se produce este analisis regresivo es una optica judia, en la medida que quien la hace se proclama como tal, y también procura mostrar que habría una experiencia judia diferente a aquella que habria dado origen a nuestra civilización occidental y judeo-cristiana. Hay algo en el judaismo que resiste su inclusión en el cristianismo/capitalismo. Por eso Rozitchner piensa que la verdad del cristianismo es el genocidio del judaísmo, porque el judaísmo preserva aún a pesar suyo y aún ignorándolo, un secreto que es un peligro mortal para el Cristianismo. [Genesis,45]. No es posible en el contexto de esta presentación extendernos sobre los detalles de la interpretación que Rozitchner esboza del mito del Genesis, una intepretación
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Jean-Joseph Goux, Symbolic Economies: After Freud and Marx, 1990, Chapter Six (Moses, Freud, and the Iconoclastic Prescription), pp. 134-150. Rozitchner se refiere probablemente al original Frances publicado en 1973.
9 interesante de por sí, ni tampoco abordar dos textos contemporáneos en los que Rozitchner asevera la existencia de por lo menos dos edipos, uno judío y otro cristiano, lo que también le sirve para confrontar la lectura lacaniana de Freud, asimilada a una tergiversación cristiana del edipo. La diferencia entre ambas formas míticas serian: (1) El mito colectivo en el Judaismo se convierte en mito individual en el Cristianismo; (2) El Dios/Padre antropomorfico es sustituido por un Dios padre abstracto e impotente; (3) La madre es transformada en madre-virgen, entregada ya al poder político, tal como Yocasta que en la tragedia de Edipo envía a su hijo a la muerte.
V. La Cuestion Judia: El último texto que queremos mencionar es el comentario que Rozitchner escribe en los ultimos meses de su vida sobre el ensayo de Marx sobre la cuestión judia. Este texto resume y retoma sistematicamente muchos de los aspectos que ya hemos mencionado. Rozitchner le da a este texto de Marx un enfoque muy original, afirmando que Marx estaría hablando a partir de su propia experiencia de judio converso al Cristianismo, dandole una voz judia, y no como generalmente suponemos, la voz de un intelectual protestante radical examinando la cuestión judia desde afuera. Rozitchner reconoce que muchos judios, leyendo a Marx, no entienden lo que Marx quiere decirles, y lo ven como un texto antisemita. Lo que hace dificil entender este texto, agrega Rozitchner, es su caracter irónico, porque Marx parece adoptar como si fueran suyas las posiciones de Bauer y de los que se oponen al otorgamiento de derechos civiles y politicos a los Judios, para pasar inmediatamente a refutarlas. ¿Como sabemos que es
10 irónico y no que esta expresando los prejuicios y estereotipos comunes en la sociedad de su tiempo? Para descubrilo, indica Rozitchner, tenemos que dejarnos guiar por la ironia de su movimiento interno, “riguroso y jugetón…desde el guiño de ojos que con sus anfibiologias nos hace” [Cuestión Judía,194]. Bauer interpreta la historia como la superación de una religión (Judaismo) por otra (Cristianismo), a su vez dialecticamente negada e integrada en el estado moderno. ¿Pero, es realmente asi? Y si la esencia cristiana no fuera superior a la judia que pretende remplazar. Y si la esencia cristiana no fuera mas “que un desvio y una via muerta” [Cuestion Judia,195]. O por lo menos, tan muerta una como la otra, ambas realizaciones imaginarias e ilusorias de la matriz humana de la historia [Cuestión Judia,195]. Sobre esta cuestión, Rozitchner vacila. Contra la lógica misma del razonamiento de Marx, se obstina en hacer una diferencia. La religion Judia seria menos enajenada que la Cristiana, reconoce al menos en forma limitada lo que el hombre tiene de natural y de pasional. Hemos visto que Rozitchner escribe que el texto de Marx nos hace guiños, habla a los gentiles en Alemán, pero a los judios nos habla como si fuera en Idish (esto no lo dice Rozitchner pero esta en el espíritu de su hermenéutica). Es que Marx estaria hablando no desde la abstracción de los derechos civiles, ni desde una teoria de pretensiones científicas como el materialismo histórico, que no existe aún, sino desde la base de su propia experiencia. La experiencia de Marx que Rozitchner convoca para hacer inteligible el texto de la Cuestion Judia, es la propia conversión del joven Marx al Protestantismo. Dice Rozitchner: “Marx ha vivido un tránsito opuesto al que Bauer les propone a los judios” [Cuestión Judía,195]. Y a Marx le consta que ese tránsito que
11 Bauer propone es inviable. Porque el estado no deja de ser cristiano aun cuando se separa formalmente de la iglesia. La solución de Bauer es “una trampa que el cristianismo les tiende a los judios, ocultando la contradicción histórica que persiste entre ambas esencias religiosas” [Cuestión Judía,195] . Marx piensa, intepreta Rozitchner, que la persistencia del Cristianismo en el estado moderno no es meramente el resultado de una secularización imperfecta. El estado moderno, más que un espacio emancipado de la religion, sería su concretización mas lograda. Y si Marx lo sabe, es porque antes que nada el vivió ese posible pasaje en su propia vida. Bautizado de pequeño, y defraudado por lo que habia perdido en ese tránsito, debe haber vuelto hacia su pasado, y agrega Rozitchner: “es imposible no pensarlo” [196]. VI. Conclusiones: Desde “la izquierda sin sujeto” (1966) que afirma que la racionalidad revolucionaria requiere recupear la dimensión subjetiva de los individuos, ya que “la incorporación del sujeto…es un momento necesario en el descubrimiento de la verdad del proceso” [izquierda sin sujeto, 52] , pasando por Ser Judio (1967) donde la dimensión del cambio subjetivo aparece como condición pero también como mandamiento, y hasta los últimos escritos sobre el Genesis, los dos edipos, y la maternidad en la materialidad, hay una misma dirección, que de mediación en mediación se va profundizando. En oposición explicita a una construcción de la universalidad construida en base a la substracción, Rozitchner quiere encontrar la universalidad en lo mas íntimo y recóndito, alli donde esta, para bien o para mal, el / su ser judío. Los editores escriben en su introducción a Cuestiones Cristianas que “la afamada ‘cuestión judía’ no seria otra cosa…que una
12 cuestión cristiana” [Palabras Previas, 15]. Esto es cierto hasta un cierto punto, porque la forma cristiana es la forma dominante. Pero Roztichner se opone a ver la forma judia como mero reflejo invertido de un mundo en el cual los Judios existirían solo bajo el modo de la exclusión, o en el mejor de los casos, como encarnación de un vago mesianismo debil, como lo enseñaba Benjamin. En el caso de Rozitchner, el tema es mas complicado. Ni encarnación de un mesianismo debil y sentimental, y menos aun positividad de una cultura viviente aún (o sobre todo) en la dispersion. Mas que uno, menos que otro.
Michael Maidan
[email protected] http://independent.academia.edu/michaelmaidan
13 Bibliografía:
Bruno Bosteels, Marx and Freud in Latin America: Politics, Psychoanalysis, and Religion in Times of Terror, Verso, London-New York, 2012 Jean-Joseph Goux, Symbolic Economies: After Freud and Marx, Cornell University Press, Ithaca, NY, 1990 León Rozitchner, La izquierda sin sujeto, La Rosa Blindada, Año II, No 9, 1966, pp. 30-44. Reeditado en: Leon Rozitchner, Las desventuras del sujeto político: ensayos y errores, Ediciones el cielo por asalto, Buenos Aires, 1996, pp. 45-75 León Rozitchner, Ser Juío, 2nda edición, Ediciones de la Flor, Buenos Aires, 1967 León Rozitchner, La Cosa y la Cruz: Cristianismo y Capitalismo (En torno a las Confesiones de san Agustín), Editoral Losada, Buenos Aires, 1997 León Rozitchner, La cuestión judía, Esteban Vernik [compilador], Volver a La cuestión judía, Gedisa Editorial, Barcelona, 2011 León Rozitchner, Cuestiones cristianas, Ediciones Biblioteca Nacional, Buenos Aires, 2013 León Rozitchner, Génesis: La plenitud de la materialidad histórica (y otras escrituras impías), Ediciones Biblioteca Nacional, Buenos Aires, 2015 Cristian Sucksdorf y Diego Sztulwark, Presentación, León Rozitchner, Filosofía y emancipación: Simón Rodriguez, el triunfo de un fracaso ejemplar, Ediciones Bilbiloteca Nacional, 2012 [esta presentación se repite en todos las obras publicadas o republicadas por la BN]
