Lecturas orientales. Ensayos sobre la obra de César Aira, Mario Levrero, Marcelo Cohen y Arturo Carrera a la luz de la poética de la poética de Juan L. Ortiz.

Lecturas y prácticas de tradición oriental marcan mi modo de leer. Desde esta perspectiva encuentro un espacio de confluencia en la literatura del Río de la Plata: muchos de sus textos revelan huellas de aquel mundo de las antípodas que se activan cuando uno las interpela. Mi punto de anclaje es el vacío, una figura que atraviesa el pensamiento y las artes orientales y que en occidente ha tenido vasta repercusión. Juan L. Ortiz, en este sentido, es un faro aguas arriba que marca tempranamente el devenir oriental de nuestra literatura, o de la literatura en general, más allá de los nombres y las fronteras. No pretendo construir un corpus exhaustivo, sí un recorrido, una constelación que se vaya armando a partir de resonancias y afinidades. Se dice que oriente piensa por figuras y no conceptos: eso no tiene por qué ser algo negativo. La literatura también es un pensamiento por imágenes y figuras. Reconozco en estos textos distintas modulaciones de la figura del vacío que nos remiten a ese “fondo de inmanencia”, “el fondo sin fondo de la realidad”, que atraviesa la cosmovisión oriental y nos permite reconsiderar los límites de aquello que llamamos literatura.