Lectura de la Palabra de Dios desde la comunidad parroquial

July 21, 2017 | Autor: S. Sociedad Cateq... | Categoría: Biblia, BIBLIA Y TEOLOGIA, Biblia y pastoral
Share Embed


Descripción

LECTURA DE LA PALABRA DE DIOS DESDE LA COMUNIDAD PARROQUIAL.

Esta experiencia está descrita desde una parroquia concreta, tratando de narrar la fe de la comunidad de forma sucinta y con la finalidad de sistematizar otras experiencias y poder ir haciendo generalizaciones que a todos nos estimulen y ayuden en nuestra praxis pastoral. 1. CUESTIONES PREVIAS. 1ª. En general cuando se habla de la Palabra de Dios, el pueblo entiende que es la Biblia, la Sagrada Escritura no tiene el sentido “analógico” más amplio que en realidad la expresión tiene: El mismo Hijo único de Dios, nacido del Padre consustancial a Él (Jn 1,14), la Palabra expresada en la creación, la Palabra en la Historia de la Salvación, la predicada por los Apóstoles (Cfr. Verbum Domini, 7). Aquí la utilizaremos indistintamente. 2ª. Una cosa es el ideal al que hay que tender, el objetivo hacia el cual hay que orientar los esfuerzos y otra la praxis que se ha hecho y se está haciendo. Tendremos que partir de donde estamos y no de donde quisiéramos estar. 3ª. El llamado de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe a una “gran Misión Continental” es una buena coyuntura para renovar nuestras comunidades, para que “con el fuego del Espíritu Santo, avancemos construyendo con esperanza nuestra historia de salvación en el camino de la evangelización” (Mensaje a los pueblos de América Latina y del Caribe, No. 5). 4ª. Una actitud positiva de esperanza, a pesar de las situaciones críticas por las cuales atraviesan nuestros pueblos porque la misericordia de Dios se hace presente de “generación en generación”. Si pensamos que ya no se puede hacer nada, desde ese momento estamos derrotados. 5ª. Finalmente, todo cristiano discípulo-misionero de Jesucristo, no solamente está llamado a ser “lector” de la Palabra, sino sobre todo “oyente de la Palabra” en el pleno sentido del término. 2. PARTIENDO DE LA VIDA DE LA COMUNIDAD PARROQUIAL. Mi vivencia comunitaria se desarrolla en una comunidad parroquial llamada San Gabriel Arcángel en la ciudad de Guadalajara, Jalisco. México. El centro parroquial se encuentra en la confluencia de avenidas que hacen del lugar un espacio

ruidoso por el tráfico, en donde el “smog” se mete por debajo de las puertas de los locales. Hablamos de una comunidad cuyos primeros pobladores venían de pueblos con una fuerte religiosidad. Hoy, muchos de los hijos se han cambiado a otras partes de la ciudad, siendo profesionistas o prestadores de servicios etc. ¿Qué vivencia se tiene de la Palabra de Dios? En general, se puede decir, que la vivencia más fuerte y continua es la de la celebración dominical (en las 6 Misas que se ofrecen a lo largo del día). Muchos quizá todavía por tradición, pero también por convicción, buscan celebrar la vida e iluminarla con la Palabra de Dios en este día, esperando que el sacerdote la explique llanamente y le diga algo a su vida. En la puerta del templo se ofrece siempre una tradicional hoja llamada “Hoja Parroquial” que contiene la Palabra del domingo y un pequeño comentario. La gente la toma libremente, la lee antes del inicio de la celebración, algunos la llevan a sus casa (en algunas parroquias de la Diócesis es distribuida casa por casa el día domingo). De tal manera está tan arraigada esta Hoja Parroquial en la Diócesis que mucha gente la cita en la vida cotidiana como punto de referencia. Podríamos decir que este acercamiento a la Palabra es popular, sin ninguna pretensión histórico-crítica, que en ciertos momentos puede parecer “ingenuo”. En ocasiones, como en las Primeras Comuniones de los niños, después de varios años de preparación (según un proceso diocesano) el día de la Celebración los padrinos hacen entrega de la Sagrada Escritura, ya sea en su versión de Nuevo Testamento, o la Biblia completa. Quizá sea más bien un momento celebrativo pero, ciertamente, puede entenderse como una de las “entregas” en el proceso de educación en la fe. Hemos tenido también una Escuela Bíblica parroquial para adultos, que ha pasado por distintas etapas en su organización a través de los años. En esta última etapa ha tenido como objetivo formar a las personas (sobre todo amas de casa) para que sepan dar razón de su fe y de su esperanza (Cfr. 1 Pe 3,15) ante el acoso de grupos agresivos contra la Iglesia católica, principalmente los Testigos de Jehová que les hacen una lectura reductiva del Antiguo Testamento que dejan un sin número de dudas. Esta experiencia se hace cada vez más difícil por lo apretado de los horarios de tal manera que de los que comienzan el proceso formativo terminan muy pocos, quedando al final los más privilegiados del Evangelio, que son los pobres y los sencillos (Cfr. Mt 11, 25) Hay finalmente otros grupos de personas que han sido más estables y con un proceso más definido. Algunos a partir de reflexiones en la Cuaresma o por venir acompañando a sus hijos a la catequesis infantil han entrado en un camino de

catequesis con Adultos siguiendo el Proyecto nacional de catequesis con Adultos (De la Comisión Episcopal de Evangelización y Catequesis). Ha sido una experiencia por demás muy interesante porque se retoma la experiencia personal, se va completando con comentarios bíblicos y se ha seguido un método en cada una de las sesiones semanales donde la participación activa de los miembros es siempre significativa.

3. El MAGISTERIO DE LA IGLESIA NOS ORIENTA Sin duda la Dei Verbum, la Verbum Domini y las demás orientaciones del Magisterio son una gran ayuda en esta acción de la “animación bíblica de la pastoral”. Al respecto la Verbum Domini de Benedicto XVI invita a poner en el centro de la pastoral la Palabra de Dios, a “incrementar la pastoral bíblica, no en yuxtaposición con otras formas de pastoral”. No se trata pues, de añadir algún encuentro en la parroquia o la diócesis, sino de lograr que las actividades habituales de las comunidades cristianas, las parroquiales, las asociaciones y movimientos, se interesen realmente por el encuentro personal con Cristo que se comunica en su Palabra. Así, puesto que la ignorancia de las Escrituras es ignorancia de Cristo …ahí donde no se forma a los fieles en el conocimiento de la Biblia, según la fe de la Iglesia, en el marco de su Tradición viva, se deja de hecho un vacío pastoral en el que realidades como las sectas pueden encontrar terreno donde echar raíces”(No. 73). La Palabra así se convierte en fuente de discipulado misionero y de renovación de la comunidad.”La Palabra acogida es salvífica y reveladora del misterio de Dios y de su voluntad. Toda parroquia está llamada a ser espacio donde se recibe y acoge la Palabra, se celebra y se expresa en la adoración del Cuerpo de Cristo, y así, es la fuente dinámica del discipulado misionero. Su propia renovación exige que se deje iluminar siempre de nuevo por la Palabra viva y eficaz (DA 172). La Sagrada escritura tiene que convertirse en lugar obligado de encuentro con Jesucristo, pues encontramos a Jesús en la Sagrada Escritura leída en la Iglesia. Al iniciar la nueva etapa que la Iglesia misionera de América Latina y el Caribe se dispone a emprender, a partir de esta V Conferencia General de Aparecida, es condición indispensable el conocimiento profundo y vivencial de la Palabra de Dios. Por esto hay que educar al pueblo en la lectura y meditación de la Palabra: que ella se convierta en su alimento para que, por propia experiencia, vea que las Palabras de Jesús son Espíritu y Vida (Cfr. Jn 6, 63; DA 247). Así la Sagrada Escritura se convierte en fuente de Evangelización: “Se hace necesario proponer a los fieles la Palabra de Dios como don del Padre para el

encuentro con Jesucristo vivo, camino de auténtica conversión y de renovada comunión y solidaridad. Esta propuesta será mediación de encuentro con el Señor si se presenta la Palabra revelada, contenido en la Escritura, como fuente de Evangelización. Los discípulos de Jesús anhelan nutrirse con el Pan de la Palabra: quieren acceder a la interpretación adecuada de los textos bíblicos, a emplearlos como mediación de diálogo con Jesucristo, y a que sean alma de la propia evangelización y del anuncio de Jesús a todos” (DA 248). La recomendación continua de la Lectura Orante de la Palabra de Dios, en algunas comunidades ya se está haciendo y con mucho fruto. En otras como la nuestra será una meta a lograr, hacia donde hay que tender. Es cierto que esta forma de lectura es según la Tradición de la Iglesia y tiene todos los elementos principales, pero también es cierto que nuestro pueblo se encuentra en muchas ocasiones en un estadio todavía previo a esta lectura. 4. CUESTIONES PENDIENTES No es fácil vencer nuestra inercia en nuestra Iglesia católica en que por siglos hemos acudido poco a la Sagrada Escritura; en ese sentido hay más cuestiones pendientes que realizaciones, sin embargo, a partir de la experiencia pastoral y alentados sobre todo por los últimos documentos del Magisterio, podremos transitar sin duda a una nueva etapa de nuestras comunidades donde la Palabra de Dios sea realmente el centro de la acción pastoral. 1ª. Cuestión: ¿Cómo hacer que el acercamiento a la Sagrada Escritura sea atractiva y gozosa? Sin duda esto va a implicar todo un proceso que incluya una convocación, la presentación de un itinerario asequible para nuestras gentes, una catequistaacompañante que coordine y anime el grupo, etc. 2ª. Cuestión: ¿Cómo se puede compaginar la lectura que hace el pueblo, generalmente una lectura sencilla, tendiendo más hacia lo espiritual con el método histórico crítico? 3ª. Cuestión: Dada la forma de ser de nuestra gente, que quizá no sigue procesos largos y rigurosos ¿Cómo se puede presentar lo fundamental de la Sagrada Escritura en tiempos relativamente cortos pero sin caer en la ingenuidad o parcialidad? 4ª. Cuestión: ¿Cómo promover la dimensión bíblica en toda pastoral parroquial?

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.