Las últimas fotografías mexicanas de Edward Weston

LAS urrrMAS ForocRaries MExTcANAS DE EDWARD WESTON James Oles

" Puedo ver que los pldtanos, como lns !'lores, poseen una mqteria demasiado escurridiza para otro negatiyo: se rurchitan y cambian domsiado rdpido. y existe otro peligro, el apetito de los chicos. El rtlrtm racimo se lo comieron

antes de que pudiera esconderlo, y asi evitarlo. Brett compr1 otro racimo, pero

el agrupamiento era tan d.istinto que no pude ,evar a

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olgtn tienpo reside en nuesiro poir. Erludiri llumonidodes en lo UniYersidod de Yole.

Es

miembro lundodor de Curore: lsporio Critiro poro los Arles. Enlre

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En la tarde del 6 de abril de 1927, casi cinco meses despu6s de haber regresado del que seria su riltimo viaje a M6xico, Edward Weston lamentaba la p6rdida de un racimo de pl6tanos, que habia utilizado para componer una naturalezamuerta. En ella aparece tambi6n una olla de barro negro de San Bartolo Coyotepec, Oaxaca. En una casa llena de niflos, parecia que la comida era afn m6s frdgil que la misma cer6mica. Pero Weston obtuvo finalmente lo que queria. El esta fotografia, casi perfectamente sim6trica, la olla de barro negro sirve de tel6n de fondo a las frutas: los pl6tanos, con manchas tan oscuras como la olla, forman una corona deluz apagada contra la textura brillosa de una naranja. En esta 6poca, a Weston Ie fascinaban los pl6tanos y los caracoles, y en particular la forma de un nautilo que habia encontrado en el estudio californiano de la pintora Henrietta Shore. El nautilo y los pimientos deformados, que empez6 a fotografiar ese mismo aflo, aparecen en algunas de las fotografias m6s famosas de Weston, y marcan una repentina transici6n entre su inter6s por las artes populares y la cultura material, que predomina en sus im6genes de M6xico. Mientras que la obsesi6n por la naturaleza-las dunas, las algas, los caracoles, las rocas erosionadas y los pedazos de madera pulidos por las olas del Pacifico- imprime su propio sello a las im6genes de los aflos californiaaos. Algunas de las naturalezas muertas de 1927 pueden, sin embargo, comprenderse como una transici6n gradual. y representan asimismo las riltimas composiciones artificiales realizadas en estudio. En estas fotografias, Weston combina frutas y caracoles, con piezas de arte popular traidas de M6xico, en especial una olla de barro negro de Oaxaca, su base de mimbre entrelazado y un sarape de lana. Como las visitas que le hacian Jos6 Clemente Orozco, Monna Alfau y Rafael Salas, Matias Santoyo y Nahui Olin, y las cartas que le enviaban

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LAS OLTIMAS FOTOGRAFiAS MEXICANAS DE EDWARD WESTON lames Oles

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En la tarde del 6 de abril de 1927, casi cinco meses despu6s de haber regresado del que seria su riltimo viaje a Mdxico, Edward Weston lamentaba la p6rdida de un racimo de pl6tanos, que habla utilizado para componer una naturaleza muerta. En ella aparece tambi6n una olla de barro negro de San Bartolo Coyotepec, Oaxaca. En una casa llena de niflos, parecia que la comida era afn m6s fr6gil que la misma cer6mica, Pero Weston obtuyo finalrnente lo que queria. En esta fotogafia, casi perfectamente sim6trica, la olla de barro negro sirve de tel6n de fondo a las frutas: los platanos, con manchas tan oscuras como la olla, formal una corona de luz apagada contra la textura brillosa de una naranja. En esta 6poca, a Weston le fascinaban los pliitanos y los caracoles, y en particular la forma de un nautilo que habia encontrado en el estudio califomiano de la pintora Henrietta Shore. El nautilo y los pimientos deformados, que empez6 a fotograliar ese mismo aflo, aparecen en algunas de las fotografias mds famosas de Weston, y marcan una repentina tansici6n entre su inter6s por las artes populares y la cultura material, que predomina en sus im6genes de M6xico. Mientras que la obsesi6n por la naturaleza dunas, las -lasde madera algas, los caracoles, las rocas erosionadas y los pedazos pulidos por las olas del Pacifico-- imprime su propio sello a las im6genes de los aflos califomianos. Algunas de las naturalezas muertas de 1927 pueden. sin embargo, comprenderse como una transici6n gadual, y representan asimismo las fltimas composiciones artificiales realizadas en estudio. En estas fotografias, Weston combina frutas y caracoles, con piezas de arte popular traldas de M6xico, en especial una olla de barro negro de Oaxaca, su base de mimbre entrelazado y un sarape de lana. Como las visitas que le hacian Jose Clemente Orozco, Monna Aifau y Rafael Salas, Matlas Santoyo y Nahui Olin, y las cartas que le enviaban

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demostr6 poco inter6s por la naturaleza durante su estancia en M6xico, a no ser por una palmera que vi6 en el jardin de Frederick Davis en Cuemavaca, o por la silueta de un maguey, objetos de cultivo que, no obstante la orientaci6n formalista, pertenecen al g6nero del paisaje. La natufaleza muerta, en tanto que g6nero pl6stico, y la comida, fueron, en alguna 6poca, inseparables. Tanto en las

Edward Weston, Areg lo

de pldtanos,

primeras naturalezas muertas, estrictamente hablando, pintadas en Holanda en el siglo XVI, como en las de1 pintor poblano del siglo XIX Agustin Arieta, se despliegan abundantes vituallas que significan la s6lo Ia fertilidad abundancia misma -no del campo. sino la opulencia de las ricas mesas de la burguesia. Weston, por supuesto, llev6 este concepto de la fertilidad a una nueva dimensi6n, eligiendo intencionadamente fiutos y legumbres maduros que aluden a la sexualidad: los pimientos, como 6l mismo 1o reconoci6, le recordabal figuras femeninas desnudas. En la fotografia de la olla de barro negro con frutas, Weston enfoc6 directamente el pedrinculo de la naranja, que parece un ombligo (de ahi, el nombre en ingl6s de navel orange, es decir, "naranja ombligo"), en conhaste con los pl6tanos felicos en la parte superior. Al fondo, la olla (fabricada y

naranja

y oLla negra de Oaraca,192'7.

regularmente Jean Charlot y Tina Modotti, estos objetos populares prolongan la experiencia mexicana de Weston, le traen a la memoria lazos profesionales y sentimentales, re-contextualizados en esta no tan lejana Califomia. La olla y el sarape son, al fin y al cabo, objetos de utilerias en este teatro de an6lisis formal del artista, ftiles que arregla y recompone en busca de una posible soluci6n o un imposible rompecabezas. En M6xico tambi6n habia combinado objetos sin relaci6n entre si en una sola composici6n, pero las yuxtaposiciones de objetos naturales con objetos fabricados por el hombre, de 1927, son sumamente escasas en la obra de Weston. Entre los fnicos antecedentes de estas im6genes, existe una naturaleza muerta (1924), que muestra chayotes en una jicara laqueada, y una vista extrafla de un bulto de petates en el ronco de un 6rbol (1926).'De hecho, Weston

usada por mujeres) se eleva como un

vientre embarazado o, quizr4s, como un pecho Unico y oscuro. Solo en Califomia. territorio de mitos, pudo Weston haberse dado el lujo de crear tan obvio himno a la fecundidad de los tr6picos, una premonici6n de los atavios extavagantes de Carmen Miranda. Algunos meses m6s tarde, en agosto de ese mismo aflo, Weston realiz6 dos im6genes que arin incluyen objetos de afte popular. Ambas forman parte de su "Proyecto de impresiones" de 1954, por lo que resulta evidente que le gustaban. En

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YcL6n, Gkndale,la fruta ovalada descansa sbre el anillo de mimbre que la soporta, [malnente la base redonda de las ollas de Oaxaca. En esta ocasi6n, la similitud entre rsaa base y la burda textura entramada del asi como los perfiles horizonta-16n, bibs, llamaron la atenci6n de Weston. La olla negra vuelve a aparecer et Shell, er Ta ge Weston coloca un caracol blanco en la boca de la vasija, y acerca la cdmara para la ma. Formalmente, el caracol le ofrece a E:eston, "el ritmo justo, la cualidad voldtil

ge

[busca].'!

En las tres composiciones de 1927 a las ge nos hemos referido aqui, los objetos de rte popular mexicano tienen un lugar secundario en la composici6n, y ya no fguran en un primer plano como el aio aterior en M6xico, claro indicio de que el [tista eyolucionaba. Despu6s de 1927, Edward Weston no rolvi6 a usar la olla negra en sus imdgenes, ni siquiera como objeto fragmentado. De hecho, en 1932, admitia que sus naturalezas muertas mexicanas no eran suficiente, que debia haber escuchado m6s el llamado de la traturaleza, Ia vida fuera del estudio. -Admito mi fracaso en M6xico -aunque Do del todo, tengo algunos documentos firenes- pero en general me doy cuenta ahora de que pude haber visto mds profundamente.... Las presiones financieras... me obligaron a espemr en el estudio trabajos que apenas si llegaban. Tuve que fotografiar juguetes, que tienen su lugar, que todavia riven: pero debl haber salido m6s,,.n En California, si saldrd del estudio. Al fin y al cabo. Mexico y sus arles populares fueron Iatr eyanescentes como un racimo de phtanos, una maflana de primavera, en una casa llena de j6venes hambrientos.

Edw^rd Y{esto[n, Mel6n.

NOTAS ' Edward Weston, Tre Daybooks of Edward Weston: ll, Calrbrria, Nancy Newhall, ed. (Millerton, New York: Aperrure, 1973), p.13. Segrin Amy Conger, estos objetos ,,no tienen valores representativos, simb6licos, asociativos, o anecd6ticos". Amy C onger, Edward Weston: ':

Photographs

from the Collection of the Center Univenity of Aizora,1992,frg.303. Sin embargo, esre bulto

for Crcatbe

Photograplzy, Tucson,

tiene un obvio aspecto antropom6rfico. t

Daybooks 11,p.37. Shell es utra de las imagengs que Weston envi6 a Tina Modotti, y tanto Jean Charlol como la pintura Henrietta Shore (entonces de visita en M6xico) quedaron vivamente impresionados cuando la viercrn. a

Todas las fotogrufias hak sido reproducidas con lo autoiz@ci1n del Center for Creati)e

Photography, Aizona Board of Regent

1927 .

@.

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Daybooks

I,

p.247.