Las torres de Bidebieta en San Sebastián (1962-1966). Un avance de altura para la construcción de la vivienda pública

En octubre de 1964, con motivo de haber quedado desiertas las dos subastas convocadas por la Obra Sindical del Hogar y Arquitectura (OSHA) para adjudicar la construcción de 12 torres residenciales en el Polígono de Bidebieta, San Sebastián, una empresa constructora propuso construir las 732 viviendas con una estructura metálica, en lugar de la estructura en hormigón armado que figuraba en el proyecto inicial de Luis Alustiza.La nueva propuesta, aprobada por la OSHA, proponía una esbelta estructura en acero que arrancaba sobre una caja de hormigón de dos alturas. Dada la esbeltez del edificio, la estructura fue dotada de una serie de riostras triangulares con el objeto de absorber la acción del viento, incorporadas en los puntos en que las distribuciones interiores lo permitían. Así mismo se recurrió, para la transmisión de los esfuerzos horizontales a la estructura vertical, a un rígido forjado en hormigón armado, solidario con las vigas de acero; unas espirales de acero soldadas al ala superior de las vigas garantizaban el comportamiento solidario de ambos materiales, de manera que las vigas adoptaban un carácter mixto. El proyecto se basó en la norma DIN 4039 sobre vigas compuestas, y también a lo prescrito por el libro Composite-Construction in Steel and Concrete. Las torres de Bidebieta supusieron un caso notable en el País Vasco de los años 60, no sólo desde el punto de vista tipológico, sino especialmente desde el constructivo y estructural. La comunicación propuesta pretende profundizar en los aspectos estructurales y constructivos del conjunto residencial, mediante el estudio del Proyecto original que obra en el Archivo General Vasco, y aportando planos y fotografías de su construcción. También recurre a la comparación con otros casos de vivienda en altura de la misma época y territorio, con el fin de evidenciar el avance que esta construcción supuso.