Las Tecnologías Emergentes

August 22, 2017 | Autor: F. Álvarez Simán | Categoría: Tecnologias da Informação e da Comunicação (TIC) na Educação
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Descripción

Las Tecnologías Emergentes

"Estoy convencido de que la mitad de lo que separa a los emprendedores exitosos de los que no triunfan es la perseverancia"
Steve Jobs

Fernando Álvarez Simán*

William Hewlett y David Packard coincidieron como estudiantes en la Universidad de Stanford, al terminar la carrera instalaron una empresa en el garaje de una casa cuyos activos solo eran una mesa y un archivador pero la primer innovación fue un aparato que se utiliza en las pruebas de sonido, con los años, de una simple cochera pasaron a dominar el mercado internacional de las impresoras para computadoras. Paul Allen y Bill Gates comenzaron en el garaje de la familia de este último lo que hoy se conoce como el gigante tecnológico Microsoft. A partir de un modelo de calculadora desarrollada por Stephen Wozniak y que rechazó Hewlett Packard y Atari. Por otro lado Wozniak se asocia con Steve Jobs y en el garaje de la familia del ya legendario Jobs comienzan lo que sería una de las empresas más conocidas del mundo: Apple. El garaje de la casa de Chad Hurley fue el escenario para que este joven y su amigo Steve Chen desarrollaran lo que sería una de las empresas más rentables de internet: Youtube. El primer domicilio del buscador Google fue un garaje que rentaron Sergey Brin y Larry Page con la intención de tener un lugar físico que sirviera como domicilio fiscal para el cobro de los servicios que comenzarían a facturar. Estos y otros inventos o innovaciones más pronto se hicieron productos mundiales que volvieron multimillonarios a sus inventores y que han cambiado para siempre la vida de millones de personas que no pueden concebirla sin un teléfono celular, el internet o un ordenador personal para solucionar los problemas más elementales de su vida laboral o cotidiana. Pero en el fondo también responden a lo que sociólogos, antropólogos, filósofos y otros pensadores han llamado "progreso tecnológico" el cual es el factor principal que provoca el desarrollo de la civilización.

En ese sentido el avance de la civilización si los aparejamos con el desarrollo tecnológico puede ser una clasificación que demuestra el avance de la humanidad a través de los años como lo demuestra la corriente de pensamiento antropológico denominada "neo-evolucionista" que distingue cinco etapas del desarrollo humano: en la primera etapa para sobrevivir la gente utilizó la energía de sus propios músculos; en la segunda la energía era la de los animales domesticados, la tercera tiene que ver con el dominio de la agricultura, la cuarta es más reciente porque ocurrió cuando se aprendió a utilizar la energía de los recursos naturales como el carbón, el petróleo y el gas, la quinta significó el aprovechamiento de la energía nuclear y la sexta es la edad de la información; donde cuanta más información y conocimiento tiene una sociedad, más avanzada está.

Otras teorías y corrientes de pensamiento también hablan de que la etapa tecnológica, económica y social que vive la civilización es la de la sociedad del conocimiento y de la era de la información. Otra clasificación argumenta que vivimos en la era de la sociedad industrial y que se avanza hacia la sociedad post industrial, donde los servicios y la información serán las fuentes del progreso y por tanto la sociedad industrial está llegando a su fin y con ella la economía y las relaciones basadas en la industria y los bienes.

Incluso se habla también de la era del tecno-capitalismo donde la creación de nuevas tecnologías le da el liderazgo a las empresas, no tratándose ya de volúmenes de venta y penetración en el mercado. Se afirma que en la era del tecno-capitalismo las empresas no priorizan o priorizarán horarios de trabajo, edades o experiencia; lo que se tomará en cuenta es la creación y la capacidad de los trabajadores de adquirir nuevos conocimientos para implementarlos en la empresa. En este tipo de sociedad todas las operaciones de cualquier empresa llámese de producción, comercialización, publicidad y distribución entre otras, estarán subordinadas a la investigación.

Lo cierto es que a finales del siglo pasado y lo que va de este siglo, la tendencia es que el desarrollo tecnológico es la herramienta principal por lo menos para la formación de riqueza. Por ejemplo, una mirada al ranking de las 100 mayores empresas del mundo por su valor, tiene entre sus top 20 a seis empresas tecnológicas. Apple, Google, Microsoft, IBM, Samsung y AT&T. Así, la empresa de mayor valor en el mundo es Apple (416 MMD) que solo le tomó cinco años subir 40 puestos hasta desbancar a Exxon Mobil del primer lugar; en ese mismo periodo de tiempo, Google subió del lugar 33 al tercero general. Es más, considerando la crisis mundial y la velocidad de su ascenso, las empresas tecnológicas no resintieron sus efectos, las dedicadas a la prestación de servicios o radicadas en Europa vieron caer su valor y el fenómeno que ahora estamos viendo es que las gigantes comercializadoras y extractoras de materias primas comenzarán a perder parte de su valor comercial en cuando la alta demanda asiática de alimentos y materias primas logre una estabilización.

De manera que por valor y por país, Estados Unidos acapara el pedestal de las mayores empresas por valor bursátil, con 8 de las 10 mayores compañías (con las únicas excepciones de PetroChina y Nestlé), 13 de las primeras 20, y 43 de las 100. No es para menos, el país en muchos sentidos más desarrollado del mundo entre ellos por sus avances tecnológicos y científicos está sufriendo una reconfiguración urbana que deja de lado los empleos industriales tradicionales y se centra en la prestación de servicios especializados o tecnológicos.

Por ejemplo el estado de Texas en la Unión Americana con Houston caracterizada por la calidad de sus servicios médicos, por la industria aeroespacial y por la industria petrolera, ofrece un atractivo de empleo a especialistas en telecomunicaciones. San Antonio le suma a su histórico bajo nivel del costo de la vida una creciente oferta laboral en servicios militares, la industria automotriz y la informática; Dallas conocida por la industria petrolera, le suma ahora empresas especializadas en telecomunicaciones. Muy cerca de ahí Fort Worth presenta un incremento en las empresas dedicadas a la industria aeroespacial, las dedicadas al desarrollo de sistemas computacionales y a los servicios aeronáuticos.

El consenso mundial es que el desarrollo tecnológico está adquiriendo gran relevancia en las actividades económicas de todo el orbe, la principal tecnología se está desarrollando es la electrónica. Por ejemplo la conexión a Internet de banda ancha es una cosa bastante común en los países desarrollados, al igual que el Internet inalámbrico en los teléfonos inteligentes que son capaces de tener una reproducción multimedia de mucha fidelidad en video, audio y documentos electrónicos y además pueden ejecutar otras aplicaciones por ejemplo, el internet, y el entretenimiento. Además a las impresoras 3D cada vez se les encuentra aplicaciones en muchas áreas que seguramente en algunos años cambiarán las relaciones industriales al moldarse las mercancías al gusto específico de cada consumidor.

Pero actualmente muchas de las tecnologías e investigaciones están dándose en la biotecnología, la nanotecnología, la inteligencia artificial, la aeronáutica, la genética, la superconductividad, los combustibles alternativos y los materiales avanzados. Pero básicamente todas estas nuevas tecnologías se apoyan en una herramienta que también está transformándose.
Algunas de aquellas aplicaciones e ideas que se iniciaron por primera vez en los garajes de los suburbios americanos han dado un salto exponencial hacia los ordenadores cuánticos; en ese sentido si partimos del hecho que una computadora es capaz de gestionar una única operación en un momento dado del tiempo, la rapidez depende de la potencia de la máquina y estas solo pueden realizarse una tras otra, pero imaginemos que a la computadora le damos muchas órdenes al mismo tiempo.

Por el momento, al menos para las labores cotidianas eso no es posible, pero en contraparte aproximadamente cada 18 meses se duplica la capacidad de procesamiento de las máquinas del mercado, bajo ese parámetro, si usted comprara hoy una computadora; ese sería el tiempo en que su PC para el mercado sería un equipo ya obsoleto. Las máquinas que tienen gran potencia y rapidez para las operaciones ya existen en laboratorios y universidades, se llaman computadoras cuánticas y son capaces de ejecutar al mismo tiempo múltiples operaciones, lo que permite probar a la vez todas las posibles combinaciones soluciones a múltiples problemas o varias formas de atacar un problema independientemente de lo complicado que eso sea. El problema por resolver con este sorprendente avance tecnológico es preguntarse qué podría pasar si alguna empresa, organización o entidad gubernamental posee la capacidad de realizar todo tipo de operaciones con computadores de uso general. No son pocos los que piensan que se podría capturar comunicaciones, interceptar transacciones financieras o acceder a datos confidenciales de cualquiera, con las consecuencias que ello tendría para nuestra sociedad. Otros piensan que son más las aplicaciones positivas que las negativas y por eso nadie debe de apropiarse del conocimiento que se genera.

Por eso en Estados Unidos existe un acalorado debate sobre el uso y la propiedad de las nuevas tecnologías y las emergentes, específicamente el papel de las empresas tecnológicas. En este sentido, si partimos del hecho de que Estados Unidos es el referente mundial en la prohibición, por lo menos en su territorio, de los monopolios; y que además estas leyes están pensadas para fomentar la cultura del emprendimiento y la innovación; generalmente las empresas tecnológicas no son consideradas monopolios puros. Pero el hecho es que en la práctica actúan como tales, comprando empresas más pequeñas, fusionándose con otras, adquiriendo las que están en quiebra e incluso sosteniendo batallas legales con otras por el uso de patentes.

Bill Gates al defender su emporio de las leyes antimonopolios nos remite al origen de su empresa y de las demás de su tipo: ¿para qué regularnos, si seguramente en estos momentos en un garaje, un adolescente está innovando o creando una aplicación que en poco tiempo puede hacer obsoleta mi empresa? No le falta razón, pero en contraparte todavía se recuerda la batalla que libró contra otros navegadores de internet como Nescape al negarse a separar el Internet Explorer de la paquetería de Windows.

En contraparte existe el software libre que puede ser usado, copiado, estudiado, modificado, y redistribuido libremente de varias formas. Pero en materia legal existe la expresión "neutralidad tecnológica", porque al menos en teoría a los gobiernos les preocupa que empresas privadas puedan controlar la información que circula en la red internet e incluso las telecomunicaciones. También desde la óptica antimonopolista una posición dominante de una empresa tecnológica puede ser considerada como monopolio de facto.

El concepto provoca controversias porque si los desarrollos tecnológicos son innovadores y no se pueden detener, estos no deben de ser regulados, un término medio sería que los gobiernos liberen patentes con el tiempo, como se hace por ejemplo en la industria farmacéutica, de manera tal que la neutralidad tecnológica no detenga el dinamismo de la red pero que regule y vigilancia el comportamiento de mercado de las grandes empresas tecnológicas. Claro está que no todo en tecnología es desarrollo de nuevas aplicaciones para el uso en la vida diaria y los avances tecnológicos en materia electrónica la han usado los países para espiar a sus ciudadanos o de otros países, en contraparte expertos informáticos han filtrado anónimamente lo que hacen sus gobiernos a través de las redes. Eso habla de un grado de vulnerabilidad de la red que seguramente no será el único que veamos. El progreso social no puede detenerse, nos guste o no, nos adaptemos a él o no lo hagamos, las posibilidades que se ven con las tecnologías emergentes nos parecen en este momento infinitas, tal vez dentro de cinco años no sea para muchos así. Lo principal es que seamos capaces de que con ética, les dejemos a los que vienen atrás las condiciones necesarias para que en el garaje de su casa puedan seguir innovando y lo hagan no solo en los países desarrollados, sino también en cualquier parte del mundo.

* Profesor investigador de la Universidad Autónoma de Chiapas.





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