Las Respuestas a la Amenaza Terrorista Internacional

Las Respuestas a la Amenaza Terrorista Internacional
"Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia"
Honoré de Balzac
Fernando Álvarez Simán*
El 11 de septiembre del 2001 es una fecha significativa en la historia de la humanidad puesto que ese día muchas cosas en el mundo cambiaron o por lo menos se aceleraron. Ese día los noticieros de todo el orbe le mostraban al mundo casi en tiempo real como un grupo de terroristas derribaban el símbolo del sistema capitalista en Estados Unidos; las llamadas Torres Gemelas de Nueva York que albergaban oficinas del World Trade Center. En Estados Unidos, a la gran tragedia le siguieron medidas de seguridad nacional e internacional, incluyendo acciones económicas para evitar lo que irremediablemente sucede cuando un evento extraordinario causa un pánico generalizado; la pérdida de confianza de los inversionistas y de los agentes económicos que generan fuentes de empleo.

Precisamente; el ataque a las Torres Gemelas además de ser un evento que socavó la seguridad interna de la primera potencia mundial, también fue el embrión de una crisis económica y financiera mundial que prácticamente se desenvolvió de muchas maneras; entre ellas las deudas de la población americana en bienes raíces, la quiebra de bancos emblemáticos, las deudas soberanas de los países europeos, la guerra de divisas, la crisis de los precios de los alimentos y las materias primas, el ascenso chino como potencia mundial y la conformación con más fuerza de bloques comerciales que agrupan a las distintas regiones del mundo.

En pocas palabras, el evento que aparentemente solo afectó a un país de pronto se convirtió en un suceso de repercusiones económicas globales y además lo hizo de forma rápida. Además socavó no solo la seguridad nacional del país más poderoso del orbe, sino que también provocó una crisis mundial al convertirse en el parteaguas de los movimientos extremistas mundiales que se transformaron en un enemigo no convencional, no solo de Estados Unidos, también de muchos gobiernos democráticos; sobre todo de los países más desarrollados. Los ataques terroristas más famosos son los del 2004 en el metro de Madrid, España; los del 2005 en el sistema de transporte londinense, los del Maratón de Boston en Massachusetts y el perpetrado contra la revista Charlie Hebdo en París, Francia. Si bien pudiera pensarse que los atentados terroristas son exclusivos de extremistas musulmanes contra Estados Unidos y sus aliados; la realidad es que el peligro de más atentados en todo el mundo esta latente y estos no solo pueden perpetrarse por quienes llevan al extremo esta religión sino también por otros grupos de distinta ideología política radical e incluso extremistas solitarios. En este sentido, si los atentados a las Torres Gemelas de Nueva York provocaron una crisis económica global, también cerraron fronteras con motivo de seguridad nacional y pueden incluso significar un freno a los desarrollos tecnológicos futuros por la urgencia de los gobiernos soberanos de adelantarse a los planes de los grupos terroristas aun socavando la privacidad de cualquier ciudadano. El dilema mundial es encontrar la manera de respetar la privacidad individual, continuar con la apertura comercial en un contexto globalizador y alentar las innovaciones tecnológicas. Al parecer el consenso entre académicos y expertos en el tema es que los gobiernos mundiales deben elegir el camino de divulgar información educativa para prevenir atentados y la cooperación internacional.

Estados Unidos en Guerra contra el extremismo

A casi dos meses del atentado contra la revista Charlie Hebdo en París, Estados Unidos convocó a una "cumbre internacional contra el extremismo violento", evento que inició el pasado martes y concluyó el jueves de esta misma semana. En ella participaron ministros de relaciones exteriores y los responsables de la política interna de más de 60 países; la idea de la cumbre es encontrar la manera de intercambiar entre los países una ayuda mutua para contrarrestar a los grupos terroristas como el Estado Islámico o Al Qaeda. Pero la Casa Blanca incluso ha avanzado con la puesta en práctica de tres medidas adicionales a la Cumbre; primero cuando el presidente Obama le pide al Congreso americano una autorización formal para usar la fuerza militar contra el Estado Islámico; esta operación tendría etapas que durarían tres años y podría incluir operaciones terrestres. En este sentido, de ser aprobada la propuesta de Barack Obama, esta sería la primera vez desde 2002 que el Congreso le da el visto bueno al uso de la fuerza militar al presidente americano, la última ocasión fue la autorización para la invasión a Irak solicitada por George W. Bush. La segunda medida se refiere a la puesta en operación del Centro de Comunicaciones Estratégicas de Contraterrorismo (CSCC en inglés), un organismo que coordinará los esfuerzos americanos para generar y compartir información con los países del mundo. En este centro participará un equipo que aglutinará a todas las agencia de inteligencia de Estados Unidos bajo las condiciones específicas de derrotar a Al Qaeda, impedir que los terroristas adquieran o desarrollen armas de destrucción masiva y privar de medios de apoyos entre ellos el financiamiento y las comunicaciones tecnológicas a los grupos terroristas.

La tercera es una estrategia mediática en redes sociales que pretende utilizar más de 350 cuentas oficiales del Departamento de Estado, el Pentágono, el Departamento de Seguridad Nacional, las embajadas, los consulados y las que sumen los aliados extranjeros para difundir información sobre las castigos que implican involucrarse con una célula terrorista, también para difundir programas y acciones sobre reinserción social a minorías y personas que buscan la integración general y no se sienten asimilados por la masa social. En la Cumbre contra el Extremismo, Estados Unidos convocó a la cooperación global haciendo un llamado para terminar con el terrorismo. En ella, Obama fue enfático al señalar que Estados Unidos tiene una larga tradición de acoger calurosamente a sus inmigrantes, incluidos los musulmanes y que por eso, la respuesta del mundo libre contra el extremismo va más allá de intervenciones militares.

En este sentido, la evidencia le da la razón al mandatario americano, puesto que los más de dos mil ataques aéreos contra las posiciones del Estado Islámico (ISIS) en el Medio Oriente han detenido sus avances, pero el proceso de reclutamiento de esta organización no se detiene. Para Obama, la lucha es demostrarle al mundo que ISIS no es el depositario de garantizar la religión musulmana y que solo utiliza esa fe para sus propósitos bélicos. Por eso instó a los países árabes a tomar medidas para frenar la violencia sectaria y potenciar las oportunidades económicas y educativas que podrían proporcionar a los jóvenes, en particular las opciones que les impidan unirse a los grupos terroristas. Finalizó su mensaje de clausura de la cumbre diciendo que "Nosotros no estamos en guerra con el Islam. Estamos en guerra con las personas que han pervertido el Islam."

El Estado Islámico en Internet

Mediante las redes sociales ISIS o Estado Islámico, lanza al ciberespacio más de 900 mil tweets al día. Incluso las agencias de inteligencia americana sostienen que el grupo radical utiliza también cuentas en redes emergentes para ampliar su influencia y su mensaje en internet. Por ello en la cumbre el gobierno americano propuso una iniciativa para que a esta campaña contra el extremismo en las redes sociales, puedan sumarse estudiantes universitarios de Estados Unidos, Canadá, el norte de África, Oriente Medio, Europa, Australia y Asia, para desarrollar contenidos digitales que coadyuven a contrarresten los mensajes de los extremistas violentos especialmente ISIS.

Es evidente que ISIS ha sustituido a Al Qaeda como la amenaza extremista de mayor preocupación, pero esta amenaza no es solo contra Estados Unidos, es también por lo menos contra los países aliados a la política antiterrorista americana y aquellos como Siria, Iraq y Turquía asentados en lo que es el territorio de influencia de este grupo. Pero ISIS no puede clasificarse solamente como un grupo terrorista, sino que ha mutado de serlo al formar inicialmente de Al Qaeda a ser hoy un auténtico ejército irregular de 30 mil combatientes, pero que tiene capacidades militares en aumento por una fuente de financiamiento de 1 millón de dólares diarios al controlar siete refinerías iraquíes y el 60 por ciento de la producción petrolera siria, controla además líneas de comunicación e infraestructura y realiza operaciones militares sofisticadas. Por eso Estados Unidos, con la propuesta de intervención militar contra ISIS debe primero detener su expansión, aislarlo y luego disminuir sus capacidades.

La aparición de ISIS supuso un fracaso o error de la política de seguridad americana que cuando se entera de la aparición de este grupo extremista vaticinó que sería arrasado por el ejército iraquí, ya que este tenía entrenamiento militar americano. Lo que sucedió fue una desbandada del ejército iraquí y sus oficiales muchos de los cuales se unieron a ISIS. De hecho, como respuesta a los ataques a las Torres Gemelas, los diarios americanos documentan que el gobierno creó 263 organizaciones con incidencia en la política antiterrorista local o global, las cuales producen casi 50 mil informes anuales sobre terrorismo y cuya operación ha costado desde entonces un billón de dólares. Su éxito se ha circunscrito hasta ahora a evitar los atentados en suelo americano, pero insisten en que no fueron capaces de descubrir el nacimiento de ISIS.

Los Lobos Solitarios, la nueva amenaza
El otro saldo negativo o inesperado, es la probable aparición de los llamados "lobos solitarios". Reciben ese nombre quienes llevan a cabo un acto terrorista o violento fuera de una estructura de mando e incluso de la ayuda material. El lobo solitario puede estar identificado con los objetivos de una organización pero no pertenecer a ella.

El lobo solitario puede ser cualquier persona que recibió un impulso para cometer un atentado y pueden ser desde problemas personales hasta la imposibilidad que desde su lugar de origen se integre a una célula organizada. Pero las nuevas tecnologías y las redes sociales le permiten tener acceso a la documentación necesaria para materializar sus planes. Se pueden clasificar dentro de las estrategias de resistencia populares denominada "resistencia sin líderes" como los movimientos que desafían a las instituciones establecidas como una ley, el sistema económico, el orden social, el gobierno; solo que los lobos solitarios lo realizan con toda la violenta posible. Los movimientos sin líderes pueden tener figuras simbólicas, el cual puede ser una figura pública o resultado de la obra de un autor de cuyo pensamiento se inspiran, pero que no tienen ningún contacto. En ese sentido, como no existe un centro logístico o casas de seguridad que pueden ser destruidos, ni vínculos entre las células de una organización que puedan ser infiltradas, es más difícil para las autoridades especializadas en antiterrorismo e insurgencia detener el desarrollo de un movimiento de resistencia sin líderes que las jerarquías más convencionales y por tanto, un ataque de un lobo solitario contra una estructura gubernamental o incluso contra la población es mucho más difícil de detectar y conjurar. Por eso el peligro de que extremistas religiosos se conviertan en lobos solitarios es latente y por ello, las agencias gubernamentales no solo esperan un ataque de radicales espirituales; sino que también están conscientes que esto puede catalizar a los movimientos políticos conservadores y ultras como los nacionalistas o incluso neonazis que son bastantes activos sobre todo en países desarrollados.

El mundo pasó de la amenaza yihadista por la creencia y la defensa de la fe, a observar como este fenómeno evolucionaba hasta la aparición de un grupo que reivindica lo anterior, pero también suma aspiraciones territoriales y promete una nueva forma de gobierno. En ninguno de estos dos casos se pudieron detener a tiempo las amenazas radicales y violentas, al contrario; estos grupos se fortalecieron también con la globalización y la aparición de nuevas tecnologías. Hoy aparece una nueva amenaza que mantiene la alerta internacional sobre nuevos métodos del radicalismo. La desarticulación de las amenazas, no solo debe incluir la vía de la fuerza, también debe instar a la comunidad internacional a fortalecer la tolerancia en las escuelas, en las comunidades, en los centros de trabajo y en todo lugar de convivencia, porque la globalización hace que cada vez más gente de distinta raza, idioma y creencia conviva diariamente, pero esa convivencia debe de privilegiar primero la tolerancia y después la igualdad. En mundo se hizo chico para todos, justo es que todos convivamos de manera pacífica y fraterna. Esa convivencia es el antídoto contra el radicalismo.

*Docente Investigador de la Universidad Autónoma de Chiapas