Las relaciones domínico-cubanas y el caso Kohua Loh, 1957-1963

September 5, 2017 | Autor: Domingo Lilón | Categoría: History
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Descripción

Domingo Lilón* Las relaciones domínico-cubanas y el caso Kohua Loh, 1957-1963** Uno de los casos más desconocido, y menos esclarecido, durante la Era de Trujillo es el relativo al ingeniero Kohua Loh a pesar de que la suerte corrida en La Habana por este especialista chino a las órdenes del dictador dominicano ha sido objeto de comentarios por muchos historiadores dominicanos. Muy pocas referencias concretas hemos encontrado sobre él y sus actividades en el país, así como sobre su viaje a La Habana en la víspera del triunfo de la guerrilla de Fidel Castro, el cual marcó su destino. Ni siquiera Arturo R. Espaillat le menciona en su libro Trujillo: el último de los césares,1 quien seguramente conocía el caso dadas sus actividades durante el régimen, además de su entonces viaje a Cuba la última semana de diciembre de 1958, unos días antes del viaje del ingeniero Loh a la vecina isla. En base a los documentos de archivo que tratan sobre el caso y en el que se ven envueltos la esposa del ingeniero Loh, Úrsula Loh y la Embajada de la República Federal de Alemania en Santo Domingo por un lado, y Los Servicios Tecnológicos de la Secretaría de Estado de las Fuerzas Armadas y la Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores, por el otro, trataremos de reconstruir la historia. De no haber sido la señora Loh ciudadana alemana (de la RFA), y de no encontrarse en la situación económica dada, lo que motivó su petición a las autoridades correspondientes dominicanas, a lo mejor esta historia no hubiera tenido constancia documental y hubiera sido una más de las tantas que, a falta de documentación, tuvieron lugar durante La Era de Trujillo. Bernardo Vega, en su libro Trujillo y las Fuerzas Armadas Norteamericanas, escribe que: "Hacia finales de 1958 se exportaron ametralladoras, bombas y pólvora al gobierno de Batista en Cuba.

Siglas utilizadas: AGN: Archivo General de la Nación. * Universidad de Pécs, Hungría. ** Artículo publicado en Fischer Ferenc-Majoros István-Vonyó József szerk.: Dél-Európa vonzásában. Tanulmányok Harsányi Iván 70. születésnapjára. University Press, Pécs, 191-199 old. 1 ESPAILLAT, Arturo. Trujillo: el último de los césares. Ediciones "Renovación", Santo Domingo, República Dominicana, 1967. Arturo Espaillat (1921-1967) fue uno de los personajes más temido del régimen trujillista y el primer dominicano graduado en la prestigiosa academia militar norteamericana de West Point. Fundador del servicio de inteligencia dominicano, ocupó diferentes cargos militares, administrativos y diplomáticos del Estado dominicano. Fue organizador y partícipe de diferentes atentados, actos terroristas y complots trujillistas contra gobiernos del área caribeña (su libro aquí citado es una fuente de información de estas actividades), siendo acusado como uno de los principales cerebros en el secuestro, en New York, y asesinato, en Ciudad Trujillo, del vasco Jesús de Galíndez, opositor del dictador dominicano y autor de una de las mejores obras sobre la dictadura de Trujillo (La Era de Trujillo. Un estudio casuístico de dictadura hispanoamericana. Editorial del Pacífico. Santiago de Chile, 1956, obra por la cual perdería la vida). Luego del tiranicidio, en mayo de 1961, fue arrestado e interrogado por el hijo del dictador Trujillo, Ramfis. Tras la salida de los Trujillo de la República Dominicana comienza para Espaillat un largo peregrinar por Europa y América, en donde siempre se le consideró persona non grata. Al final, el 26 de septiembre de 1967 se quitaría la vida de un disparo en la cabeza en Santo Domingo.

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También se le envió a un técnico de origen chino para establecer una fábrica de pólvora. Posteriormente, el técnico fue fusilado por el régimen de Fidel Castro".2 El ingeniero Kohua Loh, "cuya nacionalidad no se especifica, chino de origen y probablemente conservando ese status",3 había sido contratado por los Servicios Tecnológicos de las Fuerzas Armadas en calidad de ingeniero y como director de la Fábrica Química. Así lo atestigua un oficio del Director General de los Servicios Tecnológicos, Dr. Luis Rafael Trujillo Molina, Coronel, E.N. y A.M.D., al Secretario de Estado de las Fuerzas Armadas del 27 de agosto de 1960. Literalmente, en dicho oficio se lee que: "[...] en fecha 10 de septiembre del año 1957, se suscribió un contrato entre la Dirección General de los Servicios Tecnológicos de la Secretaría de Estado de las Fuerzas Armadas, representada por el Mayor General Alexander Kovács, y el Dr. Ing. Kohua Loh, mediante el cual este último se comprometió a prestar sus servicios técnicos a dicha Dirección como Ingeniero, Jefe de la Sección Fábrica Química de dicho establecimiento, a base de recibir un sueldo de un mil pesos oro (RD$1,000.00) mensualmente".4 Además de Director de la Fábrica Química, el Ing. Loh fungía de "asesor de la Comisión Nacional de Investigaciones Atómicas"5 en la República Dominicana y era "portador de la Orden de Trujillo en el grado de Caballero".6 El 31 de diciembre de 1958, "por orden de su Excelencia",7 es decir, al año y tres meses de servicios en la Fábrica Química, el Ing. Loh fue enviado a Cuba cumpliendo con lo acordado por el artículo 5° de su contrato con los Servicios Tecnológicos de las Fuerzas Armadas el cual estipulaba que "Nosotros [los Servicios Tecnológicos- D.L.] tenemos el derecho de aprovechar sus oficios y conocimientos técnicos de la manera que mejor convenga a nuestros intereses".8

2 VEGA, Bernardo. Trujillo y las Fuerzas Armadas Norteamericanas. Fundación Cultural Dominicana. Santo Domingo, República Dominicana, 1992, p. 349. 3 Archivo General de la Nación (en lo adelante AGN) 20115-18, 1961-1963, DSE-3203. Úrsula Loh. Memorándum de la Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores, p. 1. 4 AGN 20115-18, 1961-1963, # 2547. Úrsula Loh, 27 de agosto de 1960, p. 1. 5 AGN 20115-18, 1961-1963. Carta de Úrsula Loh al Generalísimo Dr. Rafael Leonidas Trujillo Molina desde Berlín del 8 de febrero de 1960; Memorándum de la Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores del 15 de octubre de 1961, DSE-3203, p.1; Nota de la Embajada de la República Federal de Alemania en Santo Domingo del 19 de diciembre de 1962, # 180/62, p.1. 6 AGN 20115-18, 1961-1963. Carta de Úrsula Loh al Generalísimo Dr. Rafael Leonidas Trujillo Molina. Berlín, 8 de febrero de 1960, p. 1. 7 AGN 20115-18,1961-1963. Carta de Úrsula Loh al Generalísimo..., p. 1. 8 AGN 20115-18, 1961-1963, # 139/61. Nota de la Embajada de la República Federal de Alemania a la Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores. Ciudad Trujillo, 17 de julio de 1961, p. 1.

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Para dicha misión le fue otorgado al Ing. Loh "un pasaporte de diplomático dominicano... bajo el nombre de José Lee Cheg/Chez".9 La animadversión de Trujillo hacia Batista es bastante conocida. Arturo Espaillat, en su ya citado libro, Trujillo: el último de los césares, escribe que "durante muchos años, éste (Batista- D.L.) y Trujillo habían sido enemigos mortales. El desprecio de Trujillo hacia Batista procedía de muy lejos. El cubano no había sido otra cosa que un sargento cuando se apoderó del mando supremo mediante una revuelta de oficiales subalternos. Trujillo, un oficial que había servido con los "marines", sentía disgusto por Batista por no ser éste otra cosa que un advenedizo amotinado".10 Estos ataques contra Batista y su Gobierno eran muy comunes en la prensa dominicana. Así, luego de la invasión soviética a Hungría en 1956 y del desembarco guerrillero de Fidel Castro, y haciendo una comparación entre los sucesos de Budapest y la violación del Derecho de Asilo ocurrido en La Habana durante la cual fue violentada la Embajada de Haití en esa capital caribeña, el ingeniero Ignacio Agramonte, de seguro con el beneplácito de Trujillo, en un artículo titulado "En Budapest... Como en La Habana" escribe que "En Cuba, contrariamente a lo de Hungría, lo que se discute es el fracaso rotundo de un hombre sin dotes de gobernante, que no quiere abandonar el poder, no obstante él mismo comprender que ha defraudado a su propio pueblo... En Budapest, de un lado, la sangre se derrama por la decisión de un pueblo dispuesto a darlo todo para lograr separarse de un poder exótico que lo sojuzga y maltrata inmisericordemente. En Cuba, la guerra existente se justifica por el empeño de un pueblo en librarse a todo costo de un gobierno que lo ha sumido en el caos y la miseria más grandes que registran su Historia. En Hungría, la retirada de Rusia traería la paz; en Cuba, la simple salida de Batista del poder pondría término a la guerra intestina que está desangrando injustificadamente a la nación hermana".11 Esto no significa que Trujillo apoyase a la guerrilla de Castro y con ello deseara la caída de Batista y el cambio de éste por Castro; al contrario, "el Viejo consideraba que los dictadores anticomunistas deberían mantenerse unidos".12 Aún reconociendo y ayudando a Batista en el abastecimiento de armas, municiones y explosivos cuando el Departamento de Estado de los EE.UU. se negó a hacerlo, Trujillo planeó la operación llamada "pañuelos y tomates" contra Batista, en la cual "la palabra pañuelo significaba armas en tanto que la palabra tomates significaba explosivos".13 La operación no tuvo el éxito esperado y deseado por el dictador dominicano, siendo utilizadas las municiones y explosivos por Fidel Castro, luego del pacto de

9 AGN 20115-18, 1961-1963, DSE-3203. Úrsula Loh. Según el Memorándum de la Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores, el nombre era de José Lee Cheg, p. 2; por su parte, la Nota de la Embajada de la República Federal de Alemania dice que era José Lee Chez, # 139/61, p. 1. 10 ESPAILLAT, op. cit., p. 141. 11 El Caribe, 16 de diciembre de 1956, pp. 1-2. 12 ESPAILLAT, op. cit., p. 141. 13 Ibidem, p. 142.

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éste con Prío Socarrás.14 Aunque Trujillo se lamentara del uso de los explosivos y municiones dado por Castro y su guerrilla, cuando éstos eran usados en forma de sabotaje contra la industria azucarera cubana contaban con toda la aprobación del dictador dominicano. Y es que dichos sabotajes afectaban al mayor productor de azúcar de América Latina, Cuba, mientras que "el mayor productor de azúcar en la República Dominicana era el propio Trujillo".15 Volviendo al asunto del ingeniero Loh, éste viajó a Cuba el 31 de diciembre de 1958, es decir, unas horas antes de la salida de Batista de Cuba y de su exilio en Ciudad Trujillo y del triunfo de la guerrilla de Fidel Castro. Cabe preguntarse entonces, ¿tan mal informado estaba el Generalísimo dominicano de la situación del país caribeño por los servicios de inteligencia dominicano? El mismo Espaillat, quien había estado en Cuba desde el 23 hasta el 30 de diciembre de 1958 había informado a Trujillo que "Batista estaba lo suficientemente fuerte como para sostenerse otros seis meses en el poder", [por tanto, aunque] las Fuerzas Armadas cubanas estaban horriblemente corrompidas, indisciplinadas y desanimadas..., los rebeldes estaban mal armados y poco entrenado. Era lógico que el Ejército batistiano debería haber sido capaz de mantener ese status-quo por lo menos durante unos cuantos meses más".16 Pero el desenlace de los hechos tuvo otro final: Batista salió huyendo a Ciudad Trujillo, Fidel entraría triunfante en La Habana, mientras que el ingeniero Loh "cinco días después, cuando quiso regresar a Ciudad Trujillo, fué detenido en el aeropuerto de La Habana. Tenía un pasaporte de diplomático dominicano. [...] fué llevado a La Cabaña. Allá un tribunal militar lo condenó el 12 de mayo de 1959 a 15 años de prisión. Fué trasladado a la Isla de los Pinos, en

14 El 1 de noviembre de 1957, en Miami Beach fue firmado el "Documento de unidad de la oposición cubana frente a la dictadura de Batista" por líderes de la oposición cubana entre los que se encontraban Prío Socarrás, Manuel Antonio de Varona, ex-presidente del Senado cubano, y el dr. Roberto Agramonte, ex-candidato presidencial. Por parte del Directorio 26 de Julio, la agrupación de Fidel, el documento fue firmado por Felipe Pazos y Léster Rodríguez, éste último delegado bélico del Directorio 26 de Julio en los EE.UU. Fidel rechazó este pacto por cuanto significaba que la dirección de la guerra civil cubana recaía en manos de una oposición que no se estaba jugando la vida en la guerra como los "barbudos". Sí aceptaba, en cambio, el que se enviara armas a los combatientes desde el extranjero, como verdaderamente sucedió, principalmente desde EE.UU. (Miami), Costa Rica y Venezuela. Aunque Franqui no recoge la información de las armas dominicanas de Trujillo entregadas a Prío para el derrocamiento de Batista, Espaillat sí lo hace: "El yate Angelita (propiedad de Trujillo- D.L.) fue despachado hacia Miami conduciendo a bordo a agentes trujillistas que debían entrevistarse con los lugartenientes de Prío y elaborar los términos de la nueva alianza. Se decidió lanzar una ofensiva revolucionaria en la provincia de Oriente, que era el centro del fermento antibatistiano. El papel de los dominicanos consistía en introducir clandestinamente toneladas de municiones y explosivos en dicha provincia para ser usados por los partidarios de Prío. (...) Eventualmente, nuestras municiones y explosivos se usaron. Nada menos que por Fidel Castro. Prío firmó un pacto con Fidel y le entregó el conjunto de armas y municiones enviado por Trujillo, lo que enojó profundamente al Jefe. Este temía y odiaba a Castro, pues sabía, gracias a mis informes del Servicio de Inteligencia acerca de Fidel, que éste dirigente cubano no era otro simple revolucionario caribeño". ESPAILLAT, op. cit., pp. 142-143. Para más información, ver: FRANQUI, Carlos. Diario de la Revolución cubana. Edition Ruedo Ibérico, Francia, 1976, pp. 295-733; ESPAILLAT, op. cit., pp. 129-163. 15 ESPAILLAT, op. cit., p. 144. 16 Ibídem.

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donde todavía se encuentra".17 Según le informaron a la señora Loh, "un miembro de la Embajada Dominicana en La Habana estaba presente en el proceso que intentaron contra su esposo en Cuba el 12 de mayo de 1959 y que este señor ha elevado una protesta contra la sentencia".18 Según la carta de la señora. Loh, "en junio de 1959, los señores Pawloff19 y Ojtozy20 de los Servicios Tecnológicos me visitaron y me dijeron que ellos estaban encargados de comunicarme que mi esposo había logrado obtener en Cuba una posición mucho mejor de la que tenía en Ciudad Trujillo. Por lo tanto, mi esposo deseaba quedarse en Cuba y no volver a Ciudad Trujillo. Había rehusado tomar un avión americano, que debería traerlo a Ciudad Trujillo. Cuando pregunté con gran sorpresa de quién ellos habían recibido estas noticias, me contestaron que provenían de fuentes oficiales en La Habana. Lamentaron no poder darme más informes... Dos días después de esta comunicación recibí por mediación de la Embajada de China un telegrama de mi esposo de Cuba, en el cual me pidió que le envíe otros $200.00 y me avisó que él tenía que esperar más tiempo todavía. Aproximadamente dos meses antes ya me había pedido $100.00 y también me había avisado que él tenía que esperar todavía, es decir, esperar que le pusieran en libertad y que pudiera volver a Ciudad Trujillo a nuestro lado. Por lo tanto, lo que me habían comunicado los dos señores no era verdad. Mi esposo ni tenía una buena posición en Cuba, ni había tenido la posibilidad de tomar un avión que lo trajera a la República Dominicana. Al contrario, todavía se encuentra en la cárcel y espera que le llegue ayuda para liberarlo".21 La principal preocupación de la señora Úrsula Loh, dadas las condiciones de cautiverio de su esposo, era que se le siguiese pagando la asignación por concepto del contrato de su esposo por cuanto éste no había sido derogado debido a que el ingeniero Loh al partir a Cuba el 31 de diciembre de 1958 cumplía órdenes de sus superiores, o, como lo explica la Nota de la Embajada de la República Federal de Alemania a la Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores del 19 de diciembre de 1962: "Seguramente no fué de su propia voluntad que el Dr. Ing. Kohua Loh partió para Cuba dejando a su familia en Santo Domingo. Todos los que han vivido en este país bajo la pasada dictadura saben, que no era posible negar una órden (sic) del tirano sin poner en peligro

17 AGN 20115-18, 1961-1963. Carta de Úrsula Loh al Generalísimo..., Berlín, 8 de febrero de 1960, p. 1. 18 AGN 20115-18, 1961-1963, DSE 3203. Memorándum de la Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores, 15 de octubre de 1961, p. 2. 19 Durante la dirección del húngaro Alexander Kovács como Director General de los Servicios Tecnológicos, E.N., éste ocupaba el cargo de mecanógrafo en la oficina central, ubicada en el Palacio Nacional, Santo Domingo. 20 Ernst Ojtozy (húngaro), ingeniero con el grado de coronel de las FF.AA. húngaras, llegó a la República Dominicana el 11 de junio de 1949 procedente de Suiza. Ocupó el cargo de Director de la Fábrica de Pólvora. AGN, Dirección General de Inmigración, Libro 625, Año 1949, # 37057. 21 AGN 20115-18, 1961-1963. Carta de Úrsula Loh al Generalísimo..., Berlín, 8 de febrero de 1960, p. 1.

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su propia vida. Por otra parte, el Dr. Loh no podía rechazar el encargo que se le dió (sic), en vista del punto 5/ de su contrato de trabajo, citado ya repetidas veces en ocasiones anteriores".22 Desde el apresamiento en Cuba del ingeniero Loh por las nuevas autoridades cubanas, su esposa, la señora Úrsula Loh, recibió el sueldo de su esposo de RD$1.000 hasta la visita que le hicieron a ésta Pawloff y Ojtozy el 15 de junio de 1959 cuando le informaron que "el Gobierno desde luego no seguiría pagándome el salario de mi esposo, pero, sin embargo, que me pagaría una pensión mensual de RD$300.00 hasta que yo me decidiera si quería ir a Cuba para juntarme con mi esposo, o si quería ir a Alemania".23 Hasta la salida de ésta del país hacia Alemania, acompañada de sus dos hijas, en septiembre de 1959, recibió la suma pactada de RD$300.00, aunque su opinión era que "el Gobierno Dominicano debería pagar todo el sueldo de mi esposo, ya que éste (por orden del Gobierno Dominicano) tuvo que emprender el viaje a Cuba".24 Antes de su partida de Ciudad Trujillo se le entregó la suma de $RD1.000.00, y, parece ser de acuerdo a lo pactado, en Alemania recibiría los RD$300.00 prometidos mensualmente, cosa que no sucedió así y lo que motivó la intervención de la Embajada de la República Federal de Alemania en Ciudad Trujillo en el pleno derecho de asistir a una de sus ciudadanas. A través de la citada carta de la señora Loh a Trujillo del 8 de febrero de 1960 sabemos algo más sobre el ingeniero Loh. Según ella, y que era motivo de sus preocupaciones financieras, "mi esposo hizo el 22 de abril de 1957 con la Sun Life Assurance Company of Canada en Ciudad Trujillo un seguro de vida por US$10.000.00 a mi favor y a favor de mis hijas (Nr. 3.599.7823)".25 Esto aclara entonces que antes de firmar el contrato con los Servicios Tecnológicos el 10 de septiembre de 1957 el ingeniero Loh ya residía, y a lo mejor prestaba servicios, en Ciudad Trujillo. Precisamente el atraso de los pagos de ese seguro de vida que ascendía entonces a US$613.90 era uno de los motivos de las peticiones de la señora Loh. Además de dicho seguro de vida, "el Dr. Loh adquirió un terreno en Ciudad Trujillo y tiene aquí una cuenta corriente".26 Por su parte, los Servicios Tecnológicos de las Fuerzas Armadas consideraban improcedentes e injustificadas las reclamaciones de la señora Loh, por cuanto: "[...] de acuerdo con las leyes y reglamentos reguladores de esta materia, y de conformidad, asimismo, con la razón y los principios de equidad universalmente reconocidos en estos casos, es claro que la circunstancia de que exista tal o cual contrato o convenio de trabajo, no da derecho, por sí sola, a percibir el sueldo estipulado en beneficio de una parte, sino que es indispensable que ella preste, real y efectivamente, los servicios o trabajos que se obligó a prestar en provecho de su contraparte; 22 AGN 20115-18, 1961-1963, # 180/62. Nota de la Embajada de la República Federal de Alemania en Santo Domingo a la Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores, 19 de diciembre de 1962, pp. 2-3. 23 AGN 20115-18,1961-1963. Carta de Úrsula Loh al Generalísimo..., Berlín, 8 de febrero de 1960, p. 1. 24 AGN 20115-18, 1961-1963, DSE 3203. Memorándum de la Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores, 15 de octubre de 1961, p. 2. 25 AGN 20115-18, 1961-1963. Carta de Úrsula Loh al Generalísimo..., Berlín, 8 de febrero de 1960, p. 2. 26 AGN 20115-18, 1961-1963, # 139/61. Nota de la Embajada de la República Federal de Alemania a la Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores, 17 de julio de 1961, p. 3.

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TERCERO: Que como consecuencia de lo que se acaba de exponer más arriba, tan pronto la parte a sueldo deja de prestar los servicios o trabajos que estaba obligada a realizar con sujeción al contrato intervenido, su contraparte queda, ipso facto, automáticamente, y por efecto de esa misma circunstancia, dispensada de continuar pagando las sumas fijadas para remunerar tales servicios; CUARTO: Que en el caso a que se contrae..., deben y pueden recibir aplicación todos y cada uno de los principios y razones precedentemente expuestos, y, esto así, por las razones siguientes: a) porque si el Dr. Ing. Kohua Loh se encuentra actualmente "bajo prevención cubana", no es ni puede ser por "motivos de prestar obediencia a las órdenes de sus superiores", o sea de la Dirección General de los Servicios Tecnológicos de la Secretaría de Estado de las Fuerzas Armadas de la República; b) porque al dejar el Dr. Ing. Kohua Loh de seguir prestando los servicios a los cuales se comprometió cuando suscribió el contrato indicado, es evidente que el Gobierno Dominicano no está obligado a continuar pagando un sueldo que sólo se obligó a pagar al Dr. Ing. Kohua Loh a cambio de los servicios que éste le prestara de modo real y efectivo, sobre todo cuando el origen de las causas de su viaje personal al exterior y de su no regreso a la República Dominicana; c) porque resulta extraño que mientras el Dr. Ing. Kohua Loh, no exige al Gobierno Dominicano el pago del sueldo de que se trata, habida cuenta de que sabe perfectamente que no puede hacerlo por el hecho de que él ha dejado de prestarle voluntariamente sus servicios como Ingeniero, Jefe de la Fábrica Química de la Dirección General de los Servicios Tecnológicos de la Secretaría de Estado de las Fuerzas Armadas, su esposa, la señora Úrsula Loh, esté reclamando el pago de dicho sueldo, sin ninguna calidad legal para ello, ya que, en todo caso, las relaciones derivadas del contrato supradicho sólo existieron entre el Dr. Ing. Kohua Loh y el Gobierno Dominicano".27 Mientras, la Embajada de la República Federal de Alemania en Ciudad Trujillo invocaba que "no sólo desde el punto de vista legal sino también desde el punto de vista humano debería existir de acuerdo con este contrato una obligación de pago de parte del Gobierno Dominicano",28 lo que dio lugar a un intercambio de notas entre la Embajada de la República de Alemania y la Secretaría de Relaciones Exteriores dominicana. Esta última hacía la observación de que "lo primero que se advierte al considerar detenidamente este asunto es el aspecto relativo a la actuación de la Embajada de la República Federal de Alemania en un caso en que el origen de los vínculos jurídicos proceden de un contrato en que la parte contrantante con el mencionado servicio del Gobierno dominicano es una persona de nacionalidad china, circunstancia que haría improcedente, por falta de calidad, la protección diplomática que ahora la referida Embajada da a la señora Loh, por ser ésta alemana...",29 emitiendo el juicio de que "la señora Loh no tiene poderes de su esposo para reclamar el cumplimiento de un contrato o llegar a una transacción, [...] la actuación de ella mediante la intervención de la Embajada de la República

27 AGN 20115-18, 1961-1963, # 2547. Reclamación formulada a través de la Embajada de Alemania por la señora Úrsula Loh, esposa del Dr. Ing. Kohua Loh, ex- Director de la Fábrica de Pólvora y Asesor de la Comisión Nacional de Investigaciones Atómicas, 27 de agosto de 1960, pp. 2-3. 28 AGN 20115-18, 1961-1963, # 139/61. Nota de la Embajada de la República Federal de Alemania..., 17 de julio de 1961, p. 3. 29 AGN 20115-18, 1961-1963, DSE 3203. Memorándum de la Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores, 15 de octubre de 1961, p. 2.

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Federal de Alemania, podría también considerarse como un acto conservatorio destinado a salvaguardar los posibles derechos de su esposo",30 aclarando que "si el señor Loh fué a Cuba en una misión del Gobierno dominicano usando pasaporte como dominicano, expedido por nuestras autoridades, y como resultado de esa misión hubiese recibido perjuicios y los estuviese sufriendo aún, las circunstancias de hecho que hubiesen intervenido con motivo de tal misión son las únicas que podrían aclarar si una reclamación por parte del señor Loh tendría su fundamento en el contrato del 10 de septiembre de 1957 o en los principios de la responsabilidad civil extracontractual".31 Concluye dicho Memorándum negando la falta de base de la reclamación de la señora Loh incluso a la pensión de RD$300.00 mensuales por lo ya arriba expuesto, sin embargo, "habida cuenta de que aparentemente existen muchas cuestiones de hecho que hacen de este asunto un caso delicado, esta Cancillería se permite sugerir, salvo el más elevado parecer de la Superioridad, que se designe una comisión integrada por el Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, un representante de las Fuerzas Armadas -que es el departamento que contrató con el señor Loh y que puede suministrar datos reales- y un funcionario de esta Secretaría de Estado, de modo que se estudie exhaustivamente el asunto y se hagan las recomendaciones que fueren pertinentes".32 La respuesta de la Embajada de la República Federal de Alemania sobre el caso sería que, reconociendo que el contratado, el señor Loh, era nacional chino, "la Embajada apoya los intereses de una ciudadana alemana, como es deber de toda Misión Diplomática apoyar los intereses de los ciudadanos de su país, sean como sean los fundamentos jurídicos en que se basan sus reclamos",33 añadiendo que "toda remuneración que un esposo recibe por su trabajo, está por su naturaleza siempre destinada no solamente para él mismo sino también para el sustento de su esposa y sus hijos. Si el esposo está impedido por circunstancias extraordinarias las que están dadas en el presente caso- a reclamar sus derechos y tomar así a su cargo el sustento de su familia, entonces se debe atribuir la misma legitimación a la esposa para que ella pueda reivindicar los derechos de su esposo para apartar de sí misma y de sus hijos pobreza y miseria. La Embajada cree no equivocarse si supone que fué por la misma razón que el Gobierno Dominicano estuvo pagando, por decisión propia y espontánea, a la Señora Loh la suma mensual de RD$300.00 como parte del sueldo total de su esposo de RD$1.000. Estos pagos confirman, a la vez, el acuerdo entre el Gobierno Dominicano y la Señora Loh que fué citado más arriba".34

30 Ibidem, p. 3. 31 Ibidem. 32 Ibidem. 33 AGN 20115-18, 1961-1963, # 180/62. Nota de la Embajada de la República Federal de Alemania, 19 de diciembre de 1962, p. 2. 34 Ibidem.

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No tenemos más constancia sobre cuál de las dos recomendaciones o propuestas tuvo lugar, si la técnicamente jurídica de los Servicios Tecnológicos y de la Cancillería, o la moral de la Embajada de la República Federal de Alemania en Santo Domingo. Sí sabemos que por oficio del 26 de febrero de 1963, Rafael F. Bonnelly35 autorizaba: "1.- Erogar todos los meses la suma de RD$300.00 en favor de la señora Úrsula Loh, esposa del Dr. Ing. Kohua Loh; 2.- Esta asignación debe mantenerse hasta que el Gobierno decida definitivamente acerca de la reclamación que ha hecho la señora Loh".36 Como a veces sucede, la Historia le jugó una mala pasada a Trujillo y peor al ingeniero Loh. Nada se sabe a ciencia cierta hasta el día de hoy sobre la suerte corrida por el ingeniero Loh. Como escribiera Jesús de Galíndez, con relación a la desaparición de Mauricio Báez37 en La Habana, Cuba, en diciembre de 1950, "no se ha vuelto a saber más de él, vivo o muerto",38 lo mismo podemos decir acerca del destino del ingeniero Kohua Loh.

35 Presidente de la República y del Consejo de Estado (1962-1963). 36 AGN 20115-18, 1961-1963, # 3631, 26 de febrero de 1963. 37 Líder sindicalista dominicano, fue uno de los organizadores de la huelga de los trabajadores azucareros de 1946 (la más significativa durante toda la Era de Trujillo) tenida lugar en La Romana y San Pedro de Macorís, por lo que tuvo que asilarse en la Embajada de México de Ciudad Trujillo. Fue más tarde dirigente del Partido Socialista Popular, radicándose luego en Cuba en donde desapareció (o mejor dicho, lo desaparecieron) el 10 de diciembre de 1950. Su cadáver nunca ha sido encontrado. 38 GALÍNDEZ, Jesús de. La Era de Trujillo: Un estudio casuístico de dictadura hispanoamericana. Editorial del Pacífico, S.A., Santiago de Chile. 1956, p. 266.

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