Las redes sociales como espacio de socialización de la juventud en la sociedad hiperconectada

Las redes sociales como espacio de socialización de la juventud en la sociedad hiperconectada


"Unos 30 millones de argentinos (el 75% de la población) tiene conexión a Internet. En promedio, pasan 26,3 horas mensuales frente a alguna pantalla, la mayor parte de ese tiempo en su casa, pero también en el trabajo, y si hay señal 3G, en la calle o el transporte público." , publicaba el diario La Nación el 13 de mayo de 2013, en la previa del "Día de Internet" de aquel año. Estos datos dan cuenta de que no solo ha aumentado el número de personas que se conectan a internet, sino que también se han incrementado la cantidad de horas que los usuarios pasan on-line y los lugares disponibles para la conexión. Además, la cantidad de actividades que los usuarios llevan a cabo en la web también está en alza. En este caso,el uso de redes sociales tiene un rol protagónico. El 80% de los argentinos que utilizan Internet tienen un perfil en alguna red social, con un promedio de uso de 10 horas por día. Por estos y muchos otros datos podemos decir que estamos ante una sociedad hiperconectada, donde los vínculos establecidos a través de medios digitales de comunicación adquieren cada vez más protagonismo.

La pregunta sobre las consecuencias que tienen estas transformaciones en la vida de las personas, es sin dudas uno de los grandes interrogantes en los estudios de comunicación. En la multiplicidad de investigaciones acerca de esta influencia podemos encontrar posturas antagónicas. Por un lado los más pesimistas, reacios a las innovaciones, encuentran en las nuevas tecnologías a los enemigos de la cultura y la comunicación. Los modernos dispositivos tecnológicos aíslan a las personas, las incomunican y las conducen a la pérdida de diversas aptitudes sociales imprescindibles en épocas pasadas. Los optimistas, en cambio, engrandecen el valor de las innovaciones. La tecnología y sus avances son el motor del cambio social, que conduce indeclinablemente a la salvación de las personas. Para superar esta dicotomía, los investigadores recomiendan revalorizar el contexto en el cual estas tecnologías se insertan. Si queremos conocer de qué manera las nuevas tecnologías influyen en las relaciones que las personas establecen entre sí y con el mundo, debemos estar atentos a las características de cada sociedad y de cada grupo social.
En el año 2014, en el marco de trabajo final de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la UCSF, llevé a cabo una investigación que pretendía conocer la influencia del uso de las redes sociales en los modos de socialización de la juventud, tomando como caso a los jóvenes de la ciudad de Esperanza en la red social Facebook.
Allí concluí que las redes sociales constituyen un nuevo espacio de socialización para los jóvenes, caracterizado por la falta de jerarquías, la consecuente horizontalidad y homogeneidad entre usuarios, el desarrollo de identidades flexibles y readaptables y una importante personalización del recorrido por el mismo, el cual estaría generando nuevas formas de relación entre los individuos y por lo tanto incidiendo en el proceso de socialización.
Las relaciones que se generan, al estar más desprovista de normas y reglamentos tienden a ser más flexibles y volátiles. Los jóvenes, alejados de la mirada rectora del mundo offline se muestran más atrevidos y desinhibidos a la hora de interactuar, así como tampoco dudan en dar por terminada una relación conflictiva. Los conflictos están a un solo clic de ser eliminados, desterrando de su red de contactos a quien los provoque.
Los jóvenes reconocen las limitaciones y censuras que la sociedad les genera a la hora de crear un vínculo con los demás, y es por eso que valoran como positiva la influencia de las redes en su vida social. La juventud no pierde sociabilidad por estar en la red. Sin embargo, las dificultades para adaptarse a las instituciones tradicionales serán cada vez mayores. Si las crisis institucionales son una de las características de la sociedad posmoderna, el surgimiento de las redes como nuevo espacio de socialización, tiende a agravar su situación. Las dificultades para interiorizar sus normas, valores y costumbres serán cada vez mayor.
Como explica Claire Bidart, en una red heterogénea, como las que se crean en estos nuevos espacios, "el individuo se encuentra entonces menos inserto en un medio, pero asimismo es menos dependiente. Puede adaptarse más fácilmente a desplazamientos, cambios, situaciones diversas, incluso permitirse jugar con facetas identitarias variadas" (Bidart, 2009).
El paso del tiempo permitirá conocer si estos nuevos espacios imponen sus condiciones, ubicándonos en estos momentos en la antesala de una sociedad menos reglamentada, más flexible en sus vínculos y en las identidades de sus miembros, con menor cohesión, pero mayor independencia.



Referencias:
Crettaz, José. "Internet: los argentinos, hiperconectados, pero con mala calidad y precios altos." lanacion.com.ar 16 de mayo de 2013. Consultado por última vez: 02/07/2015 http://www.lanacion.com.ar/1582435-internet-los-argentinos-hiperconectados-pero-con-mala-calidad-y-precios-altos

Rodríguez, Facundo. "Juventudes del Siglo XXI. Las redes sociales como nuevo espacio de socialización". TIF de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación. Universidad Católica de Santa Fe. 2014

Bidart, Claire. Estudiar las redes sociales : aportes y perspectivas para las ciencias sociales. Miriada - Investigación en ciencias sociales, 2009, 2 (3), pp.199-211. Disponible en: https://halshs.archives-ouvertes.fr/halshs-00432592/document