LAS PERSPECTIVAS ECONÓMICAS DE MÉXICO PARA EL 2013

LAS PERSPECTIVAS ECONÓMICAS DE MÉXICO PARA EL 2013

"Llegar juntos es el principio, mantenerse juntos es el progreso, trabajar juntos es el éxito"
Henry Ford

Fernando Álvarez Simán*

La perspectiva puede ser considerada una visión hacia adelante; en el caso de las ciencias económicas, este análisis se hace necesario para conocer el comportamiento del aparato productivo de toda una nación y puede realizarse comparando la economía nacional con el resto del mundo, con países con desarrollo similar o con uno mismo en otro momento.

Estabilidad macroeconómica, responsabilidad fiscal y monetaria, productividad e innovación son los conceptos que se requieren para que México avance en el crecimiento y en el desarrollo económico. Ahora bien, ninguna idea de crecimiento económico estará completa si no aspira a que este llegue a todas las familias y permee en todas las regiones. Por eso a los conceptos macroeconómicos anteriores deberá de buscárseles la concordancia con el aumento en el ingreso y el empleo formal entre las personas; para ello México necesita impulsar medidas de tipo estructural que le den a nuestra economía la capacidad de crecer más allá de coyunturas que puedan presentársele; por ejemplo un desastre natural, crisis política o económica de alguno de sus socios comerciales o tener la producción necesaria para satisfacer la demanda de nuevos mercados y economías emergentes.

Estas reformas estructurales pueden referirse a 1) incrementar la inversión pública y privada en infraestructura física en todas las regiones del país, pero también en infraestructura de nuevas tecnologías para acercar distancias físicas y brechas digitales, 2) impulsar la reforma energética para que PEMEX y la CFE puedan buscar socios nacionales e internacionales que le permitan acceder a nuevos financiamientos sin perder la soberanía nacional, 3) priorizar la inversión en capital humano, fortaleciendo la educación superior, tecnológica y la capacitación laboral y 4) una reforma en materia hacendaria por lo menos incrementando la base tributaria.

Estos son los elementos internos necesarios para incrementar la capacidad de crecimiento de la economía mexicana y además hacerla viable y sostenible en el tiempo. Más aún; es necesario saber cuál es el comportamiento tendencial del conjunto de la economía de nuestro país. En ese sentido, nuestro principal socio comercial es Estados Unidos por lo que los ciclos económicos (crecimiento auge y declive) de nuestro socio comercial están bastante relacionados con los nuestros; le siguen en orden de importancia la Unión Europea, Canadá y Japón. El asunto es que para estos países, denominados de primer mundo los últimos años han sido difíciles en materia económica, esto por los efectos de la crisis financiera internacional del 2008. Pero particularmente el 2011 fue un año difícil para Estados Unidos puesto que el conjunto de su economía se desaceleró o disminuyó la intensidad de su crecimiento; incluso este fenómeno se repitió en este año que termina.

IMPORTACIONES DE USA DESDE DIVERSOS PAISES (1990-2018)




FUENTE: REVISTA EL ECONOMISTA DICIEMBRE 2012

A Europa hace un año le estalla la crisis de la deuda soberana, por eso los mercados financieros no logran estabilizarse; además las perspectivas de crecimiento para el viejo continente son nulas por lo menos para el 2013.

Japón fue desplazado del segundo lugar mundial como potencia por China, pero lo más grave es que mantiene una recesión económica; en parte por el tsunami de marzo de 2011, pero también por las tensiones políticas con sus vecinos, China y Corea del Norte, además de que la fortaleza del yuan, la moneda de China su principal socio comercial contrasta con la depreciación del yen; la moneda japonesa, lo que dificulta las exportaciones.

Con este escenario de complicaciones en el accionar económico de los principales socios comerciales; se esperaba que la economía mexicana se estancara, ya que habría una menor demanda por la exportación de productos nacionales, sobre todo de los manufacturados. A pesar de que los problemas económicos y financieros del mundo serán los mismos por tercer año consecutivo la lógica sería pensar que también por tercer año a la economía mexicana se le presentarían grandes dificultades para mantener la estabilidad macroeconómica, la responsabilidad en el gasto y el presupuesto federal y por consiguiente, para que el país presentara cifras negativas de crecimiento económico.

Sorprendentemente la economía mexicana no se ha descarrilado; las reservas internacionales que rondan los 163 mil millones de dólares y presentan el nivel máximo histórico; ellas representan un alto nivel de liquidez en la moneda internacional más fuerte (dólar) que pueden usarse para cubrir rápidamente cualquier obligación financiera del país. Pero además si el crecimiento económico de sus principales socios comerciales se ha desacelerado, detenido o vuelto negativo, México después de cerrar el 2009 con un crecimiento negativo del 6.5 por ciento como consecuencia del coletazo de la crisis americana, creció un 5.5 por ciento en el 2010, cerró 2011 con 3.9 por ciento y las previsiones más pesimistas declaran que en el 2012 México cerrará con un crecimiento del cuatro por ciento.

Los expertos mencionan que este ritmo de estos tres últimos años muestra un nivel de crecimiento bastante bueno si comparamos el entorno internacional, puesto que este año por niveles de crecimiento en el último trimestre, México solo es superado por China e Indonesia. Con estos datos caben dos preguntas principales; primero: ¿cómo pudo ser posible que nuestro país lograra un crecimiento económico con una crisis que azota a sus principales socios comerciales y con un entorno mundial de desaceleración económica?; en segundo lugar, ¿puede ser posible que México pueda sostener este ritmo de crecimiento durante el 2013 por lo menos?

El crecimiento se ha sostenido porque el sector manufacturero del país es dinámico, somos los principales productores mundiales de televisiones, solo China y Corea del Sur nos superan en la producción de celulares, es el sexto exportador mundial de instrumentos de medicina, cirugía y odontología y todos estos sectores están en un proceso expansivo, esto ha sido posible principalmente porque la desaceleración mundial ha encarecido los procesos productivos y por tanto China que había desplazado a México como principal exportador de manufacturas hacia Estados Unidos, ha ido reduciendo su participación debido a los costos del transporte y porque ha priorizado su mercado interno. Dos sectores dignos de mencionar son el automotriz y el aeroespacial; el primero de ellos puede entenderse rápidamente, pero el segundo es para muchos inusual.

De esta manera, como resultado de la crisis norteamericana, el sector automotriz, emblema del progreso americano fue de las industrias más golpeadas y por tanto entre otras disposiciones que incluían el rescate financiero con liquidez, una medida más estructural fue que el reacomodo de las líneas de producción para reducir costos e incrementar la eficiencia se tradujo en el fortalecimiento de la producción automotriz en México, además a la par de las automotrices americanas, las europeas y asiáticas también incrementaron su inversión. En ese sentido 8 de las 10 armadoras líderes del mundo tienen plantas en México y son proveídas por más de mil empresas de autopartes nacionales. Hoy el sector representa para México el 28% de la producción manufacturera y el 30% de las exportaciones no petroleras. Por eso México está entre los diez productores de autos del mundo, para el 2020 estará entre los tres primeros.

El sorprendente sector espacial mexicano está conformado por empresas dedicadas a la manufactura, mantenimiento, reparación, adecuación, ingeniería, y diseño de aeronaves de tipo comercial y militar. El nivel de exportaciones se triplicó en tan solo 6 años y, en 2011 las exportaciones alcanzaron los 4 mil millones de dólares. El sector cuenta con 249 empresas en el país las cuales proveen a los mercados de Estados Unidos, Canadá, Alemania y Francia, empleando más de 30 mil personas. Se prevé que tan solo los próximos cinco años el sector tenga capacidad de crear entre 30 y 40 mil empleos.

Por los niveles de inversión, expectativas y las inversiones anunciadas para los próximos años hacen pensar que estos dos sectores bastante dinámicos seguirán siendo básicos para el futuro crecimiento de nuestra economía. Pero más allá de estos sectores prioritarios, para México es importante analizar el comportamiento de la economía China, ya que su retracción del mercado americano ha sido fundamental para que nuestra economía crezca aún con la recesión de nuestro principal socio comercial.

En ese sentido la tradicional planificación centralizada de la economía China permite suponer optimistamente que no habrá cambios en los próximos años y que seguirán fortaleciendo su mercado interno favoreciendo con ello nuestras exportaciones incluso hacia la Unión Europea y otros socios comerciales. En cambio los riesgos de descarrilamiento de nuestra salud macroeconómica para el año que viene son externos, por ejemplo el abismo fiscal americano, o la misma inestabilidad financiera que siempre busca mejores rendimientos. En resumen si el panorama mundial no cambia, por lo menos a México le puede ir tan bién como le fue en el 2011 y el 2012; sin embargo habrá que insistir como siempre que el desarrollo para que sea sostenible debe de llegar todos los mexicanos y a todas las regiones. Un saldo pendiente de nuestras políticas públicas.

* Profesor-Investigador. Universidad Autónoma de Chiapas