Las Navas de Tolosa: musealizando su campo de batalla

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Descripción

Arqueología y Prehistoria del Interior Peninsular

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2015

ARPI 02

Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular

Publicación Anual: 2015 ISSN: 2341-2496 Dirección: Primitiva Bueno Ramírez (UAH) Subdirección: Rosa Barroso (UAH) Consejo editorial: Manuel Alcaraz (Universidad de Alcalá); José Mª Barco (Universidad de Alcalá); Cristina de Juana (Universidad de Alcalá); Mª Ángeles Lancharro (Universidad de Alcalá); Estibaliz Polo (Universidad de Alcalá); Antonio Vázquez (Universidad de Alcalá); Piedad Villanueva (Universidad de Alcalá). Comité Asesor: Rodrigo de Balbín (Prehistoria-UAH); Margarita Vallejo (Historia Antigua- UAH); Lauro Olmo (Arqueología- UAH); Leonor Rocha (Arqueología – Universidade de Évora); Enrique Baquedano (MAR); Luc Laporte (Laboratoire d'Anthropologie, Université de Rennes); Laure Salanova (CNRS). Edición: Área de Prehistoria (UAH)

SUMARIO Editorial 04-13 Arqueologia Profissional versus Arqueologia de Investigação: a situação portuguesa. Rocha, Leonor 14-31 A atividade arqueológica e a salvaguarda do patrimonio arqueológico em avaliação de impacte ambiental. Branco, Gertrudes 32-50 Los espacios divulgativos del patrimonio arqueológico de la comunidad de Madrid: el Plan de yacimientos visitables. Hernández Garcés, Carlos 51-67 Las Navas de Tolosa: Musealizando su campo de batalla. Ramírez Galán, Mario 68-89 Regreso a la cueva de Los Casares (Guadalajara). Un nuevo proyecto de investigación para el yacimiento del Seno A. Alcaraz-Castaño, Manuel; Weniger, Gerd-Christian; Alcolea, Javier; de Andrés- Herrero, María; Baena, Javier; de Balbín, Rodrigo; Bolin, Viviane; Cuartero, Felipe; Kehl, Martin; López, Adara; López-Sáez, Jose Antonio; Martínez-Mendizábal, Ignacio; Pablos, Adrián; Rodríguez-Antón, David; Torres, Concepción; Vizcaíno, Juan e Yravedra, José. 90-107 Manifestaciones gráficas en la Cueva-Sima del Castillejo del Bonete (Terrinches, Ciudad Real). Polo Martín, Estíbaliz; Bueno Ramírez, Primitiva; Balbín Behrmann, Rodrigo; Benítez de Lugo Enrich, Luís y Palomares Zumajo, Norberto 108-132 Viviendas del Bronce Final e inicios de la Edad del Hierro en la Cuenca Superior del Tajo . Coroba Peñalver, Juan Ramón 133-145 Paisaje visigodo en la cuenca alta del Manzanares (Sierra de Guadarrama): Análisis arqueopalinológico del yacimiento de Navalvillar (Colmenar Viejo, Madrid). López Sáez, Jose Antonio; Pérez Díaz, Sebastián; Núñez de la Fuente, Sara; Alba Sánchez, Francisca; Serra González, Candela; Colmenarejo García, Fernando; Gómez Osuna, Rosario y Sabariego Ruiz, Silvia. 146-164 El Proyecto de investigación “ Los paisajes culturales de la ciudad de Toledo: Los Cigarrales”. Criterios de actuación y metodología de trabajo Carrobles Santos, Jesús; Morín de Pablos, Jorge; Rodríguez Montero, Sagrario y Sánchez Ramos, Isabel M.

LAS NAVAS DE TOLOSA: MUSEALIZANDO SU CAMPO DE BATALLA Mario Ramírez Galán (1)

Resumen Las Navas de Tolosa es una de las más importantes batallas de la historia de España, tanto desde el punto de vista histórico como desde el patrimonial. La unión de ambos componentes hace que el campo de batalla medieval sea un lugar idóneo para el desarrollo de labores museográficas, las cuales deben ser posteriores al correspondiente trabajo de campo. Por esta razón creemos que Las Navas de Tolosa puede ser el punto de partida para posteriores proyectos de musealización de campos de batalla españoles, lo que supondría un acercamiento a aquellos países que saben del valor de estos yacimientos arqueológicos.

Palabras clave: musealización, campos de batalla, arqueología, Navas de Tolosa Abstract Las Navas de Tolosa is one of the most important battles of Spain’s history, from both an historical and heritage point of view. The combination of both components makes the medieval battlefield the best place for the development of museographic works, which must be subsequent to field work. For this reason we believe that Las Navas de Tolosa may be the starting point for future projects about musealisation of Spanish battlefields, it would be an approach to those countries that know the value of these archaeological sites.

Key words: musealization, battlefields, archaeology, Navas de Tolosa .

(1) [email protected]; Este trabajo es un extracto del TFM realizado en la UAH bajo la dirección de Dr. D. Pedro José Jiménez Sanz

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1.- INTRODUCCIÓN

la Guerra de Secesión, la Guerra de la Independencia o las Guerras Indias. (Serra y Fernández Cervan-

La musealización de los campos de batalla

tes 2005: 465-466).

es una quimera en nuestro país, una utopía, ya que hay factores que imposibilitan la introducción de

Como muy bien señalan Serra y Fernández

esta forma de gestión patrimonial dentro de la

Cervantes (2005: 466) estos yacimientos: “…son

mentalidad española. Todo ello sitúa a nuestro

espacios protegidos, musealizados, accesibles y que

país, siendo bastante condescendientes, en posi-

cuentan con múltiples centros de visitantes y centros

ciones secundarias dentro de la arqueología de

de interpretación e importantes infraestructuras”.

campos de batalla y de la musealización de esta tipología de yacimientos.

Estos parques presentan una gran riqueza, en lo que a opciones museológicas se refiere,

En este campo de la arqueología hemos

debido a que cuenta con un amplio abanico de

decidido centrarnos en Estados Unidos, Francia y

medios, lo que amplía con creces el discurso de

Alemania, buscando países de distintas zonas que

estos lugares, tanto desde un punto de vista mu-

trabajen el acondicionamiento de estos lugares

seográfico como desde un punto de vista histórico.

para la visita del público interesado en la historia

(Serra y Fernández Cervantes 2005: 466).

militar, sin olvidarnos de otros lugares como Inglaterra o Canadá donde la musealización de esta

Cuando pensamos en yacimientos visita-

tipología de yacimientos es de gran nivel, y conoci-

bles, la primera imagen que viene a la mente es la

da a nivel mundial.

de un centro de interpretación asociado a dicho lugar, en el cual se da una explicación tanto del

De los tres países mencionados, Estados

yacimiento como del entorno, pero en el caso

Unidos es el referente, gracias a la red de parques

americano vemos como van más allá, contando no

nacionales (National Park Service: www.nps.gov)

sólo con este tipo de espacios, sino también con

con la que cuenta, dentro de la cual se incluyen una

museos, casas museos, espacios históricos musea-

gran cantidad de campos de batalla que fueron

lizados, etc. Pero si por algo son conocidos los

adecuados para el acceso de turistas, como por

norteamericanos es por sus grandes recreaciones

ejemplo: Chickamauga & Chattanooga, Fallen

históricas, cuyo nacimiento se produjo en la

Timbers Battlefield and Fort Miamis, Gettysburg,

década de los sesenta del siglo pasado con el

Harpers Ferry, Palo Alto Battlefield, etc. (2)

centenario

(Quesada 2008: 33).

(Cortadella 2011: 93), llegando a cifras enormes,

de

la

Guerra

Civil

Americana

como ocurrió en 1998, cuando, tal y como señala J. Los campos de batalla norteamericanos

Cortadella

(2011:

94),

“…25.000

“soldados”

que se encuentran en esta red pertenecen a distin-

tomaron parte en una recreación de la Batalla de

tos conflictos de la historia estadounidense, como:

Gettysburg (1863)”. Otros países deberían tomar

(2) http://www.nps.gov/findapark/index.htm ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular

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ejemplo de Estados Unidos en sus intentos de

historia van de la mano en cualquier propuesta

recreaciones bélicas, las cuales dejan mucho que

museográfica al aire libre, pero más si cabe en los

desear en comparación con las estadounidenses.

campos de batalla. Estos yacimientos son un buen

(Serra y Fernández Cervantes 2005: 466).

ejemplo del concepto paisaje cultural, debido a que el propio entorno es el campo de batalla, por

Tal es su precisión a la hora de representar el hecho histórico que, como indica F. Gracia

eso la necesidad de combinación entre ambos, y por supuesto su correcta conservación.

(2011: 23), “… films ambientados en la segunda Guerra Mundial, como Savin private Ryan (1998) o

Para la Segunda Guerra Mundial tienen la

las series Band of Brothers (2001) y The Pacific

batalla de Normandía, hecho bélico por antono-

(2010) incorporan grupos de reconstrucción para

masia en la historia mundial, el cual está compu-

aprovechar sus conocimientos, en una clara

esto por una serie de museos y centros de inter-

demostración de que la calidad en el trabajo

pretación, que a su vez poseen un conjunto de

histórico no es un elemento superfluo sino un signo

pequeños museos para complementar a los otros.

de respeto hacia el público”.

(Hernández Cardona 2011: 83). De todos ellos el más destacado sea el Mémorial de Caen, en el que

El siguiente de los ejemplos que hemos

destacamos la presencia de rutas o itinerarios por

seleccionado ha sido Francia, el cual se destaca

aquellas playas donde las tropas aliadas realizaron

por su gran trabajo de musealización para campos

el célebre desembarco en el día D. (Serra y

de batalla pertenecientes a la I y a la II Guerra

Fernández Cervantes 2005: 467).

Mundial. (Serra y Fernández Cervantes 2005: 466). Este sistema compone un entramado El país galo cuenta con un caso muy desta-

museográfico dedicado a Normandía, contando

cable de campo de batalla de la Primera Guerra

también con búnkeres adecuados para la visita de

Mundial, nos referimos al de Verdún, pudiendo

los turistas. (Hernández Cardona 2011: : 83).

estar ante un ejemplo único, debido a que, como muy bien dice Hernández Cardona (2011: 83), “…es

En último lugar nos desplazamos a

un caso singular ya que los límites de la batalla

Alemania, con la batalla de Kalkriese, uno de los

están bien localizados y definen un auténtico parque

hitos dentro de la arqueología de campos de

natural e histórico que tiene sus puntos de referencia

batalla. En este lugar, según R. Zulauf y L.

en el memorial de Douaumont, en los fuertes de

Schweingruber (2008: 90), “…un nuevo tipo de

Douaumont y Vaux y en el Memorial de Fleury, que

museo arqueológico nace del intenso juego de

fue el primer museo que, en los años sesenta, se

conjunto entre el paisaje, la arquitectura, el arte y la

planteó con criterios críticos y civiles”.

didáctica museística, que mediante talas extensas y repoblaciones forestales ha creado una posible

A través de este autor podemos observar

imagen del paisaje histórico”.

como la naturaleza, o mejor dicho el paisaje, y la ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular

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El objetivo que buscaban los encargados

tes más importantes, y por tanto para poder com-

de la musealización es simple, poner al visitante en

prender el desarrollo de la batalla deben cono-

la piel del ejército germano y del ejército romano,

cerse los movimientos. Esta importancia fue

usando para ello una serie de elementos.

captada en la musealización de Kalkriese, ya que, como apuntan R. Zulauf y L. Schweingruber (2008:

Se buscó recrear el espacio primigenio, con

100 y 102), “…distintas señalizaciones en el suelo

las talas anteriormente mencionadas, ya que en el

indican a los adversarios o representan sus

momento de crear el museo, y con él su discurso

movimientos in situ. Grandes planchas de acero

museográfico, había un bosque cerrado. (Zulauf y

trazan, por un lado, la probable ruta de los romanos

Schweingruber 2008: 99).

entre la pendiente del bosque y el pantano. Una red de estrechos senderos cubiertos por fragmentos

Dentro de esa búsqueda de recrear la

leñosos en el bosque simboliza las posibilidades y la

batalla tenemos la creación, o mejor dicho la

liberta de movimiento de los hombres de Arminio,

recreación, de la empalizada que sirvió de pro-

las líneas de ataque y de retirada al amparo del

tección al ejército germano. Para dicha función

bosque que les era familiar”.

usaron barras de hierro que simulasen este elemento, las cuales presentan una altura similar a

La búsqueda de inmersión en la batalla la

las que pudieron usar en el momento de la batalla.

reflejan muy bien estos dos autores cuando

(Zulauf y Schweingruber 2008: 100, 102 y 104). Es

explican que “…el visitante será capaz de cambiar

una propuesta muy acertada, similar a lo que se

de bando, de punto de vista, físicamente, de forma

hizo en Cartagena con la muralla púnica.

figurativa, quizás emocionalmente, de los romanos a los germanos, de las víctimas a los ejecutores, del

Los técnicos han sabido usar este modo de

antaño triunfador y ahora vencido, al colaborador

musealización de la empalizada de una forma muy

fiel que se convierte ahora en vencedor traidor, del

correcta, ya que contaban con el inconveniente de

hoy al ayer, del que busca consternado al que busca

no saber el trazado en algunos tramos. Ante esta

descanso.” (Zulauf y Schweingruber 2008: 105).

situación optaron por lo que nosotros vemos como una acertada solución, la cual se basaba en situar

A lo largo de todas estas líneas queda

las barras metálicas más próximas entre ellas en

patente la importancia de los campos de batalla

aquellos lugares donde se conocía el recorrido,

desde un punto de vista museográfico, y el gran

mientras que estaban más separadas en los puntos

abanico de posibilidades que nos brindan. Por

donde se tenían dudas. (Zulauf y Schweingruber

estos motivos proponemos la musealización de

2008: 104-105).

una de las batallas más importantes dentro del imaginario español, como es la batalla de Las

En

todo

enfrentamiento

militar,

el

Navas de Tolosa del año 1212.

movimiento de las tropas es uno de los componen-

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2. LAS NAVAS DE TOLOSA Y SU CAMPO DE

refiere; aparecieron herraduras, puntas de flecha y

BATALLA

un fragmento de cerámica almohade.

Desde un punto de vista arqueológico, la

2.- Mesa del Rey:

única referencia de trabajo de campo que hemos

Es donde más puntas de flecha y clavos de herra-

podido constatar, relacionada con la batalla de las

duras se localizaron. En la zona sur se concentran

Navas de Tolosa, ha sido la prospección arqueoló-

más las puntas, pero en las áreas este y oeste se

gica superficial que se llevó a cabo en 1999.

dispersan. También se documentaron en las proximidades de la población de Miranda del Rey, pero

Dichos trabajos consistieron en la pros-

en un número menor.

pección del área de la batalla y el análisis metalográfico de algunos de los materiales. Esta labor fue llevada a cabo por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico. Las áreas prospectadas y los materiales localizados en cada una de ellas por los

3.- Las Américas y los Olivares: Estos dos espacios presentan las menores acumulaciones de restos arqueológicos de todas las áreas prospectadas.

arqueólogos fueron: 4.- Las Viñas: Es un caso similar al de Mesa del Rey, con gran

1.- Castro Ferral: Es la zona con más riqueza en lo que a restos se

acumulación de puntas de flecha y clavos de herraduras. (López Payer et al. 2002: 176).

Fig. 1.- MTN 1:50.000 de la zona del campo de batalla y sus alrededores (Extraído de http://www2.ign.es/iberpix/ visoriberpix/visorign.html ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular

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Fig. 2.- Zonas de prospección de la batalla de las Navas de Tolosa. «PNOA cedido por © Instituto Geográfico Nacional de España»

2.1.- Tipologías de las puntas de flecha

para atravesar las lorigas (López Payer et al. 2002:

La división de los tipos de flechas se hizo

178 y 181).

mediante la realización de dos grupos:

 Grupo 1. Se encuentra subdivido en 1a y 1b. A la primera de estas subdivisiones pertenecen las flechas más comunes, que como bien opinan los arqueólogos es un tipo “…de flecha un desarrollo piramidal muy estilizada de sección cuadrangular cuya punta prevalece sobre el enmangue o espiga” (López Payer et al. 2002: 178).

Esta tipología de puntas, se documentaron en las zonas de Mesa del Rey, las Viñas y Castro Ferral.

Por su parte, las flechas del subgrupo 1b son menos numerosas y de sección triangular.

Las características morfológicas de las puntas de flecha del grupo 1, tenían una punta bastante aguda, parecen indicar que se usarían

Fig. 3.- Flechas tipo 1a procedentes de Castro Ferral y Las Viñas. (López Payer et al. 2002).

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lo cual obligaba a los almohades a adoptar el armamento cristiano o europeo.

Esto se observa en las conclusiones obtenidas por los arqueólogos de las Navas, los cuales piensan que las puntas de flecha de uno y otro bando eran idénticas. A través del estudio del Fig. 4.- Flechas tipo 1a procedentes de Mesa del Rey. ( López Payer et al. 2002).

campamento cristiano (Mesa del Rey) y del supuesto campamento musulmán (Los Olivares) plantearon la hipótesis de cuales serían musul-

 Grupo 2 Tal y como explica M. G. López Payer (2002: 178) este grupo se caracteriza por “…el grosor del cuello con un gran desarrollo del mismo, enmangue de sección circular y punta piramidal de sección cuadrada. Dentro de este tipo hay diferencias destacadas en cuanto al tamaño y a la

manas y cuales cristianas. Las halladas en Mesa del Rey serían de origen musulmán como consecuencia del ataque de los almohades sobre los cristianos el día anterior a la batalla, y lo contrario ocurriría en Los Olivares, donde las flechas serían de procedencia cristiana por la dirección que tomó la batalla.( López Payer et al. 2002: 181)

morfología.”

La finalidad este tipo de flechas era la de atravesar los escudos, puesto que son de mayor tamaño que las anteriores, 11 centímetros frente a

Tras consultar las fuentes vimos como historiadores y arqueólogos ubicaban el palenque musulmán, situado en el denominado cerro de los Olivares, en zonas distintas pero relativamente

6. (López Payer et al. 2002: 178, 181).

próximas. Creemos que la opción más factible Durante el siglo XIII el armamento de cristianos y musulmanes era prácticamente idéntico, debido al contacto entre ambas culturas y al avance armamentístico que se venía produciendo,

para la instalación de este campamento sería la que da M. Alvira (2000: 602-603), el cual lo ubica en el área que los arqueólogos de 1999 denominaron zona cuatro y que se llama Las Viñas.

Fig. 5.- Flechas tipo 2 procedentes de Castro Ferral. (López Payer et al. 2002) ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular

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Nuestro razonamiento se ha basado también en la

como explica M. G. López Payer (2002: 181) “…Las

consulta de la cartografía de la zona. Vimos que en

muestras procedentes de Mesa del Rey y alrede-

la denominada zona cuatro el cerro presenta un

dores presentan, en general, mayor contenido de

amesetamiento en la parte alta del mismo, siendo

carbono y durezas más homogéneas, siempre dentro

un lugar más propicio para la colocación del

de la dispersión propia de materiales tan antiguos.

palenque. Por ese motivo decidimos elegir este

Las muestras recogidas en Los Olivares tienen, en

lugar como punto donde se levantó dicha cerca.

general, menor contenido de carbono, las durezas y

Además se le deben sumar que en la zona de Las

microestructuras son menos homogéneas, aunque el

Viñas es una de las que más cantidad de restos

valor medio de dureza en la muestra estudiada es

arqueológicos contiene, como por ejemplo puntas

ligeramente superior al de la Mesa del Rey” .

de flecha. 2.2. Restos materiales asociados al uso del Siguiendo esta línea interpretan los restos

caballo

de puntas halladas en Santa Elena como de ambos

El caballo y la caballería eran funda-

ejércitos, habida cuenta que fue el camino de hui-

mentales en la guerra medieval, y por lo tanto no

da de las tropas almohades y la vía de persecución

es inusual el hallazgo de restos materiales aso-

de los cristianos. (López Payer et al. 2002: 176 y

ciados a ellos en los campos de batalla de este

181).

periodo. Los materiales que localizaron López Payer y su equipo fueron herraduras y clavos Quizás la mejor opción para poder discernir

pertenecientes a estas. Dichos restos arqueoló-

cuales son de origen árabe y cuáles de origen

gicos fueron hallados en Castro Ferral, los Olivares

cristiano fue el estudio metalográfico, porque

y Las Viñas.

Fig. 6.- Clavos procedentes de Castro Ferral, Mesa del Rey y Los Olivares. (López Payer et al. 1999) ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular

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Fig. 8.- Cerámica almohade procedente de Castro Ferral. (López Payer et . 2002).

3. METODOLOGIA DE MUSEALIZACIÓN

Cuando hablamos de cómo acondicionar, museográficamente hablando, esta tipología de yacimientos hay que tener presente que, a pesar de haber países con una larga tradición en este Fig. 7.- Herraduras musulmanas y placa (Castro Ferral). Herradura cristiana (Las Viñas). (López Payer et al. 2002).

campo, como Estados Unidos, no existe un referente, desde un punto de vista metodológico. Hay una carencia de pautas establecidas para seguir como modelo museográfico.

2.3. Castro Ferral Es una pequeña fortificación de origen

Bien es cierto que sí hay métodos y técni-

almohade que controla el paso de La Losa. Como

cas de musealización, pero no una relación entre

muy bien describe López Payer (2002: 182) “…el

esos elementos y su aplicación específica a los

castillo consiste en un núcleo central de forma

campos de batalla.

rectangular con una torre semiderruida construida en tabiyya, más un recinto exterior de unos 30

Por estos motivos iniciamos nuestro tra-

metros de ancho por 50 de longitud que según

bajo en esta línea de investigación en el año 2011,

Amador Ruibal pudo servir de albacar o corral de

en la cual seguimos trabajando actualmente con

ganado. El ancho de sus muros de tapial es bastante

vistas a mejorar nuestra propuesta. El modelo que

grueso: 1.65 cm. De la presencia almohade hemos

establecimos ya fue expuesto con anterioridad

encontrado vestigios en un trozo de cerámica con

(Ramírez y Jiménez 2013), al cual hemos hecho

motivos epigráficos.”

modificaciones y correcciones actualmente.

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Nuestro trabajo tomó como piedra angu-

an object on or near it. As a bounded entity, it can be

lar el paisaje, el cual es uno de los elementos a

fenced or edged around, or markers can be placed

tener en cuenta cuando hablamos de yacimientos

around the edges to make them evident. A land-

arqueológicos, puesto que están íntimamente liga-

scape, however, cannot be so marked. Any marking

dos. Pero esta unión es mucho más grande con la

is usually much more intangible and often conceptu-

tipología de estos lugares que nosotros estudia-

al only, as in the designation of an area of land as in

mos, habida cuenta que el propio paisaje es el ya-

some way special. This may be as an Area of Out-

cimiento.

standing Natural Beauty, a Heritage Coastline or some other form of words to emphasize the distinc-

Para fijar una base sólida en nuestro modelo, tomamos como referencia las pautas que

tive quality of the space, but without (necessarily) supplying it with a physical boundary.”

marcan varios investigadores en lo que al paisaje se refiere.

El tercero de los elementos muestra de una manera más clara la unión entre el paisaje y

Según A. Saco del Valle (2001: 8) y Wea-

los acontecimientos bélicos de la batalla en cues-

ver y Opperman (2000: 142 en Dore 2001: 286) hay

tión. Gracias a esta combinación aportamos al

una serie de elementos indispensables que deben

visitante una información muy importante, ya que

estar presentes: representatividad, delimitación,

estamos relacionando directamente el entorno

identificación de los eventos específicos de la ba-

con lo que allí tuvo lugar.

talla y ejes temáticos. En cuanto a los ejes temáticos, tal y como El primero de ellos hace referencia a la

señala A. Orejas (2001: 8), “… La información se

importancia del paisaje como medio de expresión,

debe presentar, de manera que la selección de te-

a través del cual podemos comprender las inter-

mas propuestos permita al público articular la visita

acciones habidas entre el ser humano y la natura-

correctamente.”

leza. La correcta aplicación de estas cuatro En cuanto a la delimitación, compartimos

premisas permite llevar a cabo una adecuada mu-

la idea de A. Saco (2001: 8) de que una delimita-

sealización del paisaje, así como del propio campo

ción física del espacio no es más efectiva a la hora

de batalla.

de un mejor entendimiento, ya que estaríamos aislando el yacimiento de todo el entorno, además de crear impactos de tipo visual en él.

4. MUSEALIZACIÓN DEL CAMPO DE BATALLA DE LAS NAVAS DE TOLOSA

J. Carman (2005: 19) tiene una opinión similar sobre los límites, según él: “… A site can

En el caso de la batalla de Las Navas de

usually be marked in a physical manner, by placing

Tolosa, la delimitación del área destinada para la

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musealización será que presentamos en la imagen adjunta.

La batalla de Las Navas de Tolosa cuenta con un abanico mucho mayor de actividades y de enfoques, habida cuenta el lugar en el que se encuentra y los rasgos que lo definen. Por tanto, la musealización de este lugar se compondrá de los siguientes elementos:

 Movimientos de los ejércitos  Puntos de observación  Puntos arqueológicos  Rutas alternativas Fig. 9.- Área delimitada para la musealización. «PNOA cedido por © Instituto Geográfico Nacional de España»

4.1. Movimiento de los ejércitos La opción más factible para poder mostrar

Los motivos de dicha selección fueron tomados tras haber realizado el correspondiente

el desplazamiento de las tropas de ambos bandos, es el uso de los caminos y viales que discurren por el Parque Natural de Despeñaperros, a través de

estudio histórico y arqueológico de la batalla.

los cuales la gente que venga puede pasear por las Al igual que en otros casos, la acción del

zonas de la batalla .

hombre ha modificado parte del yacimiento arqueológico. El principal problema es una carretera, la cual atraviesa el lugar del enfrentamiento, concretamente la JV-5021, lo que nos obliga a adaptar nuestro programa museográfico a esta situación, buscando soluciones a dicho hándicap, y poder solventarlo de cara a una correcta adecuación desde un punto de vista museológico,

Como se observa en la imagen (Fig. 10) contamos con una gran cantidad de sendas a través de las cuales se puede recorrer el lugar. Algunas de ellas son caminos forestales y otras viales que salen de la carretera JV-5021 que se dirigen hacia pequeñas edificaciones que se encuentran en la zona.

que es lo que estamos buscando con este ejemplo. Mediante la utilización de estas pistas se Sobre el campo de batalla aplicaremos los métodos y técnicas que mejor se adapten a las características del mismo, jugando con los rasgos más destacables del lugar en nuestro beneficio, y así obtener un mejor resultado de nuestra propuesta.

puede realizar el recorrido de varias formas principalmente:  A pie  En bicicleta  A caballo  En coche

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Fig. 10.- Viales o caminos del área de musealización. Imagen obtenida del http://sigpac.mapa.es/fega/visor/

Esta última opción sería posible única-

información de las distintas fases de la batalla,

mente en las zonas asfaltadas, mientras que el

acompañada siempre con mapas de las mismas y

resto de opciones se pueden llevar a cabo sin

documentación gráfica relativa a ambos ejércitos.

ningún tipo de complicación. Para aquellos que

En los paneles de las Navas de Tolosa, todos los

deseen conocer el campo de batalla a caballo, a

datos se presentarán también mediante lenguaje

pie o en bicicleta deberemos adecuar cada uno de

braille junto con la opción de audioguías. Esta total

los caminos. Dicho acondicionamiento consistirá

accesibilidad de los carteles será común a lo largo

en primer lugar, en hacer la superficie lo más lisa

de todo el recorrido.

posible y de esta manera que sea también accesible para todas las personas, y en segundo lugar, en

El conjunto de viales se compondrá de dos

crear carriles en los viales que estaban destinados

caminos principales y una serie de sendas secun-

para vehículos a motor, con la intención de evitar

darias que van a comunicar con los centrales.

peligros con los coches u otro tipo de vehículos.

Todos los carteles que instalemos llevarán mapas de las distintas rutas del campo de batalla, aparte

Además, al inicio del recorrido se especificará mediante carteles explicativos las posibles

de la correspondiente información específica para cada área.

rutas que se pueden hacer junto con una breve introducción de lo que podrán ver. Estos caminos

El primero de ellos es el que se iniciaría en

serán delimitados mediante postes para evitar

las inmediaciones del lugar donde se instaló el

extraviarse y que nadie se pueda salir del camino.

palenque y llegará hasta el inicio de la carretera. Contará con un cartel orientado hacia el cerro

A lo largo de los distintos itinerarios inter-

donde se situó al-Nasir para controlar el transcurso

calaremos una serie de paneles explicativos con

de la batalla. En él, se explicará en qué consistía

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esta modalidad de fortificación y con qué unidades

4.2. Puntos de observación

contaba el ejército del califa almohade para la

A lo largo del itinerario que hemos fijado

batalla de 1212. Para salvar la carretera se podría

estableceremos cuatro puntos o puestos de obser-

idear un sistema de pasarelas que conectaran con

vación, con el objetivo de dar a conocer al visitante

el segundo tramo principal del recorrido.

las distintas perspectivas que pudieron tener ambos bandos durante la batalla. Los métodos que se

El segundo de los viales principales

usarán serán: sistemas de realidad aumentada o

comienza tras cruzar la JV-5021. El inicio estará

prismáticos fijos. Teniendo en cuenta a todas

presidido por un cartel que sigue la misma

aquellas personas que presenten problemas

mecánica que hemos explicado en líneas ante-

visuales, los miradores contarán con paneles en

riores, mientras que a lo largo del itinerario inter-

braille que reconstruirán la imagen que se vería

calaremos una serie de paneles con sus corres-

desde el punto de observación.

pondientes datos. Dichos datos estarán focalizados en la explicación de las distintas fases del

La ubicación de los distintos miradores se

combate, puesto que recorren el centro de lo que

puede observar en la imagen que adjuntamos a

tuvo que ser el núcleo principal de la batalla.

continuación, los cuales se encuentran situados en

Además, irán acompañados de datos específicos

punto estratégicos dentro del yacimiento.

de las maniobras de ambos bandos y las intenciones del monarca y del califa.

El final de este vial se encuentra donde parece ser que estuvo el campamento cristiano. En él, seguiremos la misma metodología de explicación que en el panel del palenque: explicación del ejército cristiano y su composición, además de mostrar cómo se instalaban los campamentos en época medieval y que estructuras presentaban.

Si volvemos de nuevo a la imagen de los caminos (Fig. 10), observamos como muchas sen-

Fig. 11.- Ubicación de los puntos de observación, elaboración propia. «PNOA cedido por © Instituto Geográfico Nacional de España»

das secundarias nacen de las principales. Gracias a esto podemos establecer nuevos caminos con



Punto de observación 1.

explicaciones más concretas que las anteriores,

El primero de estos miradores se instala

como por ejemplo el armamento. Además de ser

con la finalidad de que el propio visitante pueda te-

una forma de mostrar los distintos puntos de vista

ner la misma visión que las tropas almohades, las

que pueden tener los campos de batalla.

cuales se instalaron en las inmediaciones de la zona. ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular

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na donde se encontraba el campamento cristiano para dar la perspectiva visual que tendrían los reyes cristianos del campo de batalla.

Fig. 12.- Puesto de observación 1, elaboración propia. «PNOA cedido por © Instituto Geográfico Nacional de España»



Puesto de observación 2. Con este segundo mirador buscamos una

perspectiva más cercana a lo que verían las tropas

Fig. 15.- Puesto de observación 4, elaboración propia. «PNOA cedido por © Instituto Geográfico Nacional de España»

musulmanas y una perspectiva global del entorno. 4.3. Zonas de interés arqueológico El campo de batalla de las Navas de Tolosa, al contrario que otros de estos yacimientos, si cuenta con estudios arqueológicos previos. En este caso una prospección, realizada en el año 1999 por M. G. López Payer y su equipo (1999). Fig. 13.- Puesto de observación 2, elaboración propia. «PNOA cedido por © Instituto Geográfico Nacional de España»

Los datos aportados por dicha prospección permiten que en nuestra propuesta museográfica



se puedan incluir las zonas en las cuales se traba-

Punto de observación 3. El tercero de nuestros puntos de observa-

ción se ubica en la zona central de ambos itinerarios principales, ofreciendo una visión del espacio

jaron. Dichas áreas ya fueron explicadas en el apartado correspondiente a la arqueología de la batalla de las Navas de Tolosa.

central del campo de batalla y del paisaje en el que De las cuatro zonas de prospección tres se

se encuentra.

encuentran dentro del espacio que correspondería con el campo de batalla, mientras que una de ellas se encuentra fuera de dicha área. A pesar de no situarse en el dentro de ese espacio, esa zona se incluirá dentro del área a musealizar, y se conectará mediante rutas alternativas, las cuales explicaFig. 14 - Punto de observación 3, elaboración propia. «PNOA cedido por © Instituto Geográfico Nacional de España»



remos en el punto siguiente.

Cada uno de los puntos contará con un

Punto de observación 4. El último de los puestos se instala en la zo-

sistema de paneles explicativos, siguiendo la mis-

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Fig. 16.- Ubicación de las zonas de interés arqueológico, elaboración propia. «LiDAR-PNOA cedido por © Instituto Geográfico Nacional de España»

ma dinámica que en los anteriores en lo que a

ñaperros, con el objetivo de buscar posibles cami-

accesibilidad se refiere, en los cuales se propor-

nos o sendas que permitieran esta opción. Buscá-

cionará información respecto a las actividades

bamos conectar el itinerario principal de la batalla

arqueológicas que se llevaron a cabo en estos

con otros restos arqueológicos de la zona, concre-

espacios. Además de mostrar los restos materiales

tamente con el castillo de Castro Ferral.

que se localizaron y una breve explicación de los mismos .

La conexión entre ambos viales se realiza tomando una bifurcación del segundo tramo del itinerario principal, concretamente la salida situada a la derecha, que se conoce como Carril de María Pía. Se mantiene la dirección hasta llegar a un lugar denominado como Escombrera en la cartografía. Una vez rodeado este lugar el camino a seguir es en línea recta hasta encontrarse un giro a la izquierda antes de llegar al Arroyo de la Huerta de Quiñones. Cuando se tome esa salida el reco-

Fig. 17.- Áreas de interés arqueológico, elaboración propia. «PNOA cedido por © Instituto Geográfico Nacional de España»

4.4. Rutas alternativas

rrido es recto por el vial denominado Camino del Puerto del Mulador, el cual llega hasta las ruinas del castillo.

Este camino alternativo es una opción para

Para establecer una ruta alternativa exami-

aquellos amantes del senderismo arqueológico. Es

namos la cartografía del Parque Natural de Despe-

un recorrido que pasa por el Parque Natural de

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Despeñaperros, que además da la opción de contemplar la naturaleza en todo su esplendor.

Los rasgos identitarios de los campos de batalla, escasez de restos arqueológicos y gran extensión, no deben verse como un problema, sino

El itinerario estará jalonado con paneles

como una ventaja, ya que el menor volumen de

explicativo de la flora y fauna de la zona, además

materiales significa una reducción de costes a la

de mapas que indican en qué posición se encuentra

hora de conservarlos y mostrarlos al público. De

en ese momento para evitar que el visitante se

este modo, el presupuesto con el que se cuente

pueda extraviar. El firme del camino se deberá

puede destinarse a otros fines museográficos, que

hacer lo más transitable posible, tanto para

no podrían haber sido llevados a cabo si hubiera

peatones como para bicicletas y caballos.

necesaria la consolidación o restauración de los restos.

El final de la senda será el propio castillo, el cual contará con el correspondiente sistema de

En cuanto a lo que respecta a las mayores

cartelería donde se explicarán las características

dimensiones de este tipo de yacimiento, decir que

constructivas del mismo junto con datos de

juega a nuestro favor porque, como ya indicamos,

carácter histórico. Este lugar permite al visitante

el paisaje es el campo de batalla, permitiéndonos

disfrutar de una vista fantástica de todo el Parque

aplicar la metodología que venimos elaborando en

Natural y de una perspectiva única del campo de

los últimos años.

batalla desde una posición inmejorable. El modelo de musealización que nosotros hemos elaborado, basándonos en investigadores 5. CONCLUSIONES

de prestigio que trabajan esta línea y en los métodos y técnicas existentes, es aplicable a cual-

A través de la línea de investigación en la

quier campo de batalla, sin importar el periodo de

que trabajamos hemos podido comprobar como

la historia al que pertenezca. Esto es uno de los

los campos de batalla en España se encuentran

puntos fuertes de nuestro trabajo, ya que la

olvidados respecto a otros yacimientos.

universalidad de las metodologías es uno de los objetivos a buscar en cualquier campo.

Esta situación atiende a dos factores principalmente: el primero de ellos es la visión negativa que se tiene de estos lugares, además de

BIBLIOGRAFÍA

la carga política que añade a cualquier trabajo

Alvira, M. 2003: Guerra e ideología en la España medieval:

relacionado con la historia militar, y el segundo son

cultura y actitudes históricas entre el giro de principios

las características propias de esta tipología de

del siglo XIII: batallas de las Navas de Tolosa (1212) y

yacimientos, convirtiéndolos en lugares que no atraen a la gran inmensa mayoría de la comunidad científica en nuestro país.

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