LAS MUJERES Y LA DIPLOMACIA: LAS MUJERES COMO DIRIGENTES DE LAS MESAS DE

A lo largo de la historia, los estados han tratado de alcanzar la paz mediante dos formas diplomáticas: a través de la fuerza militar y/o mediante un proceso de mediación y negociación. Y no sólo en la resolución de conflictos, sino también en los procesos de transición, donde la mediación y la negociación han jugado un papel notable para alcanzar la democracia. Este trabajo pretende analizar el desarrollo histórico de los roles desempeñados por las mujeres en el ámbito diplomático y, en especial, en el marco de las misiones de mantenimiento de paz de las Naciones Unidas para alcanzar la paz. Desde el Año Internacional de las Mujeres en 1975 hasta CEDAW 1979, Naciones Unidas ha promovido varios mecanismos para la participación de las mujeres en todas las esferas, sin embargo, según la ONU Mujeres “El número de mujeres participantes en las negociaciones de paz en roles oficiales como negociadoras, mediadoras, signatarias o testigos- continúa siendo notablemente bajo. Una muestra de 31 grandes procesos de paz llevados a cabo desde 1992 revela que sólo un 4 por ciento de los signatarios, 2’4 por ciento de mediadores principales, 3’7 por ciento de testigos y 9 por ciento de los negociadores eran mujeres. Ninguna mujer ha sido designada como jefa o directora de mediadores de paz en las conversaciones de paz patrocinadas por las Naciones Unidas. De los 585 acuerdos de paz concluidos entre 1990 y 2010, únicamente 92 (es decir, un 16 por ciento) contiene al menos una referencia a mujeres o a asuntos de género.” (ONUMujeres, 2010-2012) Como se puede observar, el número de mujeres asignadas por NNUU en las negociaciones de paz en roles oficiales como mediadoras continúa siendo notablemente bajo. El cargo de mediador/a es uno de los cargos más importantes que impulsó NNUU desde su creación en 1945, para llevar a cabo soluciones pacíficas en los países que atraviesan situaciones de conflictos o transiciones democráticas, sin embargo, las mujeres han estado en gran medida ausentes en este cargo. Las mujeres siguen invisibles en cargos oficiales dentro del Sistema de Naciones Unidas, a pesar de la existencia de los mecanismos establecidos por NNUU, entre ellos CEDAW que en su Artículo 8  exige su participación política. Los datos interiores nos podrían estar indicando una posible descompensación en el número de mujeres que están desempeñando el papel de mediadoras de paz en los  cuerpos diplomáticos del sistema de NNUU. Por lo cual no desempeñan esos puestos al no tener las características necesarias.