Las mitades del día. Breve historia del Daemonium Meridianum

LAS MITADES DEL DfA. BREVE HISTORIA DEL DAEMON/UM MERIDIANUM

Alejandro Arturo GonUlez Terriz.a

' H µeaT)µ~p(a, mediodia, seiialaba para los griegos, libres at1n de nuestra carcel ~

cronometrica, la mitad aproximada de las horas diumas, el momento en el que el sol se en1

cuentra en su apogeo. Horas, pues, en las que corresponde reposar, µeaT)~ptci(etv ; nues1. La idea de que, a mediodia, hombres y animales reposan naturalmente, aparece a meoudo en las fueot.es grecolatinas. Asi, deotro de los ldilios de TeOcrito, Vll, 21-23 Gow: .Uµixi&t, 1TQ 6fi TiJ µeooµEplOV 1T68aS' EAK£LS', chiKa 6fi Kal cmfipos E.v aiµammm ro6EU&L, oU8' tmTll!llll&Ol Kopu&tlli&s i]Aalvovn;,

1,AdOnde, Simlquidas, a mediodia diriges /US pasos, cuando en Los muros la lagartija queda dormida, ni por las tumbas las cojugadas vienen y van?,

sobre lo cual v. G. Roux, Revue de Philologie 31 (1963), 76-78; y X, 48 Gow: :Urov dAOlwvros cl>EifyeLv 'TO µrnaµjlplvav fnrvov.

Al trillar la porva, evitad el suei'lo de mediodia. En Od. IV 400, Protea sale a esa hora del mar y se echa a donnir en sus cuevas. F.n Nicandro, Th. 469-3 Gow, los pastores se echan a la sambra, abandalando las labores del ~. y la seq>ieote Ceochrines baja de la mootaiia, sedieota de sangre:

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