Las Medidas para Fortalecer el Estado, Su Concreción en Chiapas

Las Medidas para Fortalecer el Estado, Su Concreción en Chiapas
"La verdadera generosidad, en relación con el futuro, consiste en dárselo todo al presente"
Albert Camus

Fernando Álvarez Simán*

Desde cualquier ángulo que se analice; los sucesos de la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de este año en Iguala, Guerrero son trágicos, dolorosos, indignantes y tienen que convertirse en un parteaguas en la historia de nuestro país. Nunca más debe suceder un hecho parecido en ninguna parte de la geografía nacional.

Ayotzinapa Somos Todos; es el grito de indignación que salió de las calles y permeó en los hogares mexicanos, en las instituciones educativas, en las oficinas públicas y en todos los rincones del país, incluso más allá de las fronteras nacionales en un apoyo a una causa social mexicana que no tiene referente alguno en el pasado.

Es evidente que estos hechos trágicos causaron una crisis política y social que ha cimbrado al país y que debe culminarse con encontrar la verdad histórica y la jurídica. Pero también en la creación de un nuevo acuerdo no solo político, sino también social que incluya a los partidos políticos, sociedad civil, empresarios, instituciones de educación superior y especialistas reconocidos en temas como el desarrollo social, regional y económico; donde se busque fortalecer la convivencia y el tejido social a través de acciones que busquen un desarrollo nacional, pero que sea incluyente.

El desarrollo, cuando es incluyente debe incluir por lo menos tres dimensiones: a) las libertades políticas, b) los satisfactores materiales que posibiliten la cohesión social como la cobertura y la calidad en la educación, la salud y el empleo, y c) un Estado de derecho que castigue la corrupción y la impunidad que la genera. Pero en México conocida su ancestral desigualdad; un nuevo pacto social que impulse su desarrollo en las tres dimensiones anteriormente señaladas, también debe de incluirse el tema de acortar dicha desigualdad, esta se encuentra identificada; porque se expresa con fuerza en el sur sureste del país; es decir Guerrero, Oaxaca y Chiapas; los estados que se disputan los últimos lugares en acceso a los satisfactores para una vida plena.

Por eso, el mensaje a la nación del jueves pasado del presidente Enrique Peña Nieto, tiene un profundo significado para el futuro del país, porque las medidas que anunció, representarán una nueva estrategia para el desarrollo futuro del país, significan también la oportunidad del desarrollo del sureste incluido Chiapas y por la posibilidad de acortar la brecha de la desigualdad que nos separa de las zonas más desarrolladas del país.

El mensaje a la nación y las medidas anunciadas

En el mensaje a la nación, el Presidente Peña Nieto reconoció la gravedad del estado actual de los asuntos nacionales. Externó que como Presidente de la República, su obligación ha sido encabezar los esfuerzos institucionales para conocer la verdad de los hechos de Iguala, Guerrero. Dijo también que como ciudadano comparte, también, la exigencia de justicia de la sociedad entera. Por eso anunció diez medidas de gobierno que se pondrán en marcha de manera inmediata: estos son los siguientes:

Primera: Iniciativa de reforma constitucional para facultar al Congreso a expedir la Ley Contra la Infiltración del Crimen Organizado en las Autoridades Municipales. Con ello se establecerán los mecanismos para que la federación asuma el control de los servicios municipales o, en su caso, se disuelva un ayuntamiento cuando existan indicios suficientes de que la autoridad local está involucrada con la delincuencia organizada. Segunda: Otra reforma constitucional, en este caso para redefinir, con absoluta precisión y claridad, las competencias de cada autoridad en el combate al delito, tomando en cuenta las fortalezas institucionales de los distintos órdenes de gobierno.

Tercera: La creación obligatoria de Policías Estatales Únicas, para ello se requerirá la tercera reforma constitucional para desaparecer a los cuerpos policiales municipales y la creación de 32 cuerpos policiacos estatales. Cuarta: Acelerar la creación de un teléfono único para emergencias a nivel nacional. Quinta: El establecimiento de una Clave Única de Identidad. Sexta medida: La realización de un operativo especial en la región conocida como Tierra Caliente. A partir de él, se ampliará al despliegue de las Fuerzas Federales, principalmente en los municipios de los estados de Guerrero y Michoacán.

Séptima: impulsar acciones y reformas adicionales para hacer efectivo el derecho humano a la justicia. En este sentido, en un plazo de 90 días se conformará una agenda de reformas que modernizarán el ejercicio cotidiano de la justicia.

Octava medida: se llevarán a cabo un conjunto de acciones que fortalecerán y pondrán al día los instrumentos para proteger los derechos humanos. Para garantizar que los casos de tortura, desaparición forzada y ejecución extrajudicial, las investigaciones sean oportunas, exhaustivas e imparciales. Para ello habrá nuevos instrumentos como el Sistema Nacional de Búsqueda de Personas No Localizadas, así como el Sistema Nacional de Información Genética.

La novena: Promover con estricto respeto a la división de Poderes la pronta aprobación de diversas leyes y reformas en materia de combate a la corrupción, que ya se encuentran en estudio y discusión en el Congreso de la Unión. Y por último la Décima: la actual administración seguirá promoviendo los principios de transparencia, rendición de cuentas, participación ciudadana e innovación, esenciales en un Gobierno abierto, como México se lo ha propuesto ser.

La propuesta Sur Sureste

Reconoció la existencia de dos México; uno inserto en la economía global, con crecientes índices de ingreso, desarrollo y bienestar; ubicado en el norte, con gran desarrollo de infraestructura, con fábricas y vinculado al comercio de Norteamérica. Pero que convive con otro México, el pobre, con rezagos ancestrales que no han podido resolverse por generaciones.

Por ello, la propuesta del presidente Peña Nieto pasa por darle a sus medidas una dimensión social y económica. Esto significa que se deben de generar políticas públicas que ataquen la pobreza, la marginación y la desigualdad que padecen los estados del Sur del país. Por ello, es necesario dar prioridad al desarrollo de los estados donde existen más rezagos. Seguramente estas diez medidas anunciadas por el Presidente y las decisiones adicionales de política fiscal para el desarrollo del Sur Sureste, le darán un nuevo impulso al desarrollo social, económico y productivo de los estados más pobres del país.

En la región Sur-Sureste viven casi 32 millones de personas, cifra que representa casi el 29 por ciento del total de la población del país, de los cuales 12 millones de ellas son indígenas. Los habitantes de esta región aportan el 24.5 del total del PIB nacional que si se le desagrega el componente que las actividades petroleras aportan, prácticamente el PIB regional estaría sin cambios desde 1970. De hecho, el 60% de los habitantes de esta región se mantienen en situación de pobreza.

Pero a su vez es una de las zonas más ricas en recursos naturales, biodiversidad, riqueza cultural y atractivos turísticos. Incluso, si en relación con las demás regiones nacionales, el desarrollo de esta región es atrasado; al interior mismo de estos estados el desarrollo es disparejo, sobre todo entre las manchas urbanas y las zonas rurales y ya ni se diga entre la población indígena.

Las medidas anunciadas por el presidente Peña Nieto en su mensaje para el sur sureste son; crear nuevos polos de desarrollo industrial en la región para crear empleos formales y bien remunerados. La creación de tres Zonas Económicas Especiales en la región sur: Istmo de Tehuantepec, Puerto Chiapas y Puerto de Lázaro Cárdenas y un trato fiscal diferenciado a los productores del campo de Chiapas, Guerrero y Oaxaca.

Chiapas por historia y por geografía se encuentra en la región Sur-Sureste de nuestro país, compartimos con los estados que integran esta región las mismas costumbres, las mismas actividades económicas y los mismos lastres de la falta de un desarrollo parejo con el resto del país. Un desarrollo que es necesario impulsar para que accedamos a los mismos niveles de bienestar que existen en otras regiones del país que se modernizan constantemente y que están insertadas en los desarrollos globalizadores que en muchos sentidos nuestra región carece a pesar de ser dueña de una enorme riqueza.

La ruta de la modernización nacional pasa por Chiapas

Es evidente que en el mensaje del presidente Peña Nieto se busca darle un impulso a Chiapas a través de una de las tres zonas económicas especiales anunciadas y con el trato fiscal diferenciado a nuestros productores. Pero es necesario que este proyecto se apuntale con una coordinación gobierno estatal y federal en tres aspectos esenciales:

1) atender el rezago de las zonas marginadas con el fin de disminuir los altos niveles de pobreza. Mejorando para ello los indicadores educativos, incorporando a la población marginada, con altos niveles de analfabetismo a niveles educativos similares o mejores al resto del país. Incluso con la transferencia directa y universal de los apoyos federales en materia de seguro popular y del proyecto Cruzada Nacional Contra el hambre. 2) Potencializar el desarrollo a partir de las fortalezas estatales; por ejemplo aprovechar la riqueza petrolera con desarrollo tecnológico en el marco de la reforma petrolera impulsada por el gobierno federal, fortaleciendo la oferta turística, elevando la productividad agrícola, ganadera y pesquera; además del aprovechamiento silvícola. 3) Todo Generación de cadenas productivas para posibilitar la aparición de la necesaria industria transformadora agropecuaria en la región.

Todo ello puede hacer que en Chiapas en el mediano plazo se generen las condiciones necesarias para que las inversiones productivas se radiquen y generen empleo bien remunerado y productivo. En ese sentido, la Zona Económica Especial, que se propone para Chiapas será un área geográfica diseñada para acceder a nuevas tecnologías, para exportar bienes porque el área estará exenta del pago de impuestos, cuotas de exportación y tienen leyes laborales más flexibles para fomentar el empleo, esto con el fin de hacer que los productos manufacturados en estas zonas económicas especiales o que entran en ella tengan un precio competitivo no solo en las franjas fronterizas, sino también a nivel nacional e internacional.

Si bien es aplaudible el esfuerzo y las propuestas del Presidente Enrique Peña Nieto, es necesario reconocer también la visión del Gobernador Manuel Velasco Coello. Reconocerla porque al inicio de su gestión y como parte de una de sus promesas de campañas, anunció la creación del Parque Agroindustrial del Sureste. El parque está concebido por el gobernador, como el motor que detone la producción y productividad del sector agropecuario chiapaneco y el instrumento que logre mejorar los procesos de organización de los productores de nuestro estado, porque propiciará el adecuado financiamiento y la realización de incentivos fiscales. La intensión final es que nuestros productores y sus cosechas puedan vincularse a los mercados nacionales e internacionales que hoy están ávidos de nuevos productos.

El parque agroindustrial, que responde a la visión del Gobernador Manuel Velasco Coello, vendrá a ser la base de las nuevas políticas públicas federales en Chiapas anunciadas por el Presidente Enrique Peña Nieto. En Chiapas existe ya el avance que representan los trabajos del parque agroindustrial, concebido dos años antes de la propuesta del presidente, lo que permitirá que la creación de los nuevos polos de desarrollo industrial que propone el presidente, inicie en Chiapas más pronto que en ninguna otra parte. Por eso el anunció del presidente Peña Nieto es bienvenido, porque posibilitará la creación de empleos formales y bien remunerados y con el parque agroindustrial, Chiapas será referente nacional cunado en todo el Sur Sureste se comiencen a concretar estas medidas.

*Docente Investigador de la Universidad Autónoma de Chiapas