Las infraestructuras portuarias: puertos y embarcaderos de época republicana en las comarcas alicantinas.

June 14, 2017 | Autor: Imma Garrigós | Categoría: Late Roman Republic, Roman ports, Archeologia Romana, Late Roman Republican Spain
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Descripción

JAIME MOLINA VIDAL MVOSE SÁNCHEZ FERNANDEZ

(EDS. )

Coordinaci6n editorial:

ANA SANCHEZ FEKNÁNDEZ Coordinación científica: CaROLlNA FRÍAS CASTILLEJO

SANTA PQLA, 2005

Edita: AYUMTAMIENTO DE SANTA POLA Concejalia de Cultura

Impresfbn: GRUPO M G DIFUSIOR, S. L. ElchejAbicante

1.5.B.N.: 84-922017-9-7 Depósito Legal: A-1 034-2005

Octubre 2005

La organizacidn del Congreso no se hace responsable de las posibles erratas que aparezcan en los textos originales de cada autor.

infraeshcturas portuarias: puertos y embarcaderos de época republicana en las comarcas alicantinas. I M M A C U L ~ AG A ~ G Q S I ALBERT Museu lirqueologic Municipal d'Rlcoi

La intensificación de las relaciones comerciales durante Ia época tardorepublicana produjo cambios sustanWaEes en la producción y en el consumo que se vieron reflejados tanto en el transporte como en la distribución d e mercancias. Desde el punto de vista camercia1, la península Ibérica adquirió un protagonismo esencial, donde 10s romanos no desarrollaron desde un principio nuevas infraestructuras costeras, sino q u e comenzaron por aprovechar y reforzar las ya existentes, corno veremos e n algunos ejemplos del litoral aIicanüno.

La costa mediterránea y concretamente el litoral alicantino participb en el comercio en época antigua como zona de paso de diversas rutas, Con anterioridad a la impcibn del sistema comercid romano, las formas de distribuir las mercandas tenían unas características especiaiec, propias d e economias más adquisitivas q u e distributivas como estudib en su momento Molina: Las costas de la península Ibérica fueron escenario de intercambios entre indígenas y comerciantes de otras culturas, ya se tratara de: fenicios, griegos, púnicos y posteriormente romanos. Este tipo de relaciones comerciaIes q u e en erigen se basaron en presentes a las oligarquias locales con bienes d e prestigio, m8s tarde evo1ucionarán hacia formas d e comercio

administrativo.

naves de gran tonelaje3.Statio sería e1 término utilizado para referirse a 10s embarcaderos d e menor entidad, ya fueran pequeños puertos naturales o lugares menores para el anclaje. Por otra parte utiIizaron salum para referirse a los lugares d e refugio extraordinario, que de todas formas también se podría confundir con e1 tbrmino statid. El puerto se ha asociado siempre a una serie de infraestmcturas costeras. &te ha servido durante siglos para facilitar el tránsito de mercancias y de persanas. Eb por ello que se deberia analizar dentro d e un contexto amplio la figura del puerto y relacionarlo estrechamente con la red de comunicación a la que pertenece y s u organizacibn territorial, pues un puerto no deja de ser un lugar en el que se facilitan las comunicaciones para mejorar los intercambios.

Según Madn Bueno la existencia y posterior evolucibn de los puertos o instaiaciones portuarias han estado marcadas siempre por Ia geografia y especialmente por el. deteminismo ejercido por la topografia de la costa y la meteoroIogia, fundarnentalmente par vientos y corrientes". Dentro de este tipo de infraestructuras portuarias cabe senalar la existencia de diferencias entre puerto militar y comercia1. Las diferentes finalidades d e ambos puertos difieren en el tipo de infraestruduras existentes. Es importante saber además

que podemos encontrar puertos naturales, aunque con alguna modificación realizada para acondicia narlos mejor, y puertos aitif dales. En los puertos comerciales la geogmfia es fun-

Los romanos respecto a los griegos reducen los términos utilizados para describir determinadas infraestnicturas costeras. El t6rmino emporium se continúa utilizando para designar un mercado, pero se emplea la paIabra portus para referirse a los grandes complejos dedicados al comercio maritimo. &te se vincula a un lugar cerrado, reIacionado con una ciudad, preparado para Ia importacibn y exportacl~nd e mercancías y capaz de albergar

damental, pues se buscan lugares naturales con zonas resguardadas, al abrigo d e los vientos, que tengan suficiente calado, visibilidad, efc. Gs por esta raz6n que fueron aprovechados aquelIos puertos naturales, como dice Martin Bueno5, que contaron con facilidades d e comunicación interna, así como medios d e subsistencia para Ia poblacibn de

Ios aIrededores. y donde fue un factor muy importante el agua. También era fundamental, aunque en menor medida, e1 aprovisionamiento d e madera y esparto para la construcción d e embarcaciones.

Teniendo en cuenta esa continuidad en el nprovechamiento comercial de los puertos en la peninsula Ibérica, los grandes puertos -principales- en epoca republicana van a ser Emporion, Carthago fYovay Gadir, donde se establecenan grupos importantes de agentes comerciales y se dispondn'a de las infraeshcturas necesarias para realizar todo tipo de transacciones, contando cada uno d e ellos con su propia área de influencia. Todos ellos estarÍan vinculados mmo señala Molina "a una serie de intereses políticos (centros de la administraci0n romana), econbrnicos (riqueza minera, centros de concentracion d e los cereales pagados como impuesto por los indígenas, mercados principales) y milita re^"^. A estos les seguirían otros puertos secundarios o embarcaderos que redistribuirían los productos llegados a los principales m n embarcaciones de menor calado y cargamentos m%shetercgéneos. Estos serían ArseSaguntum o Tossal de ManisesLucenhrm en el caso del País Valenciano, encontrando en eI litoral alicantino ademhs de éste último otros ejemplos, pues cabe destacar la vacaci6n marftirna de muchos de los poblados ibéricos que jalonaban la costa y su &ea de influencia7. Es€a situaci~nfue utilizada por los romanos para dishibuir sus productos, factor que favoreció la adaptadón de estas poblaciones ibkricas a Ios hábitos romanos.

En cuanto a los embarcaderos,&tos sueIen aparecer en lugares adecuados del litoral, presentando en ocasiones aI@n tipo de ahuctura, pues eran zonas donde se realizdan operaciones de carga y descarga de mercancías de forma habitual. Este tipo de yacimientos son evidenciados en la actualidad por la a1~rici6n de abundantes hallazgos (principalmente restos anfóricosl asociados a las actividades realizadas en la zona.

Rnairnente, los fondeaderos suelen ser Iugares resguardados o pequenos refugios naturales, en algunos casos cercanos aE puerto, donde se realizarian intercambios de productos. Son zonas que se caracterizan par tener condiciones favorables para el fondeo y el varado, accesibilidad, cercania a puntos de aguada, protección de los vientos y comentes, así corno visibilidad. Cabe destacar que muchos fondeaderos esthn vincuIados a importantes asentamienta costeros y actúan en Ia mayona de los casos corno puntos de redistribucibn de rnercancias. De este modo, cuando los romanos llegaron a la peninsula lo que hicieron fue aprovechar las infraestructuras ya existentes para Ia disttibuci6n comercial d e sus productos, ya fuera por Ias condiciones natumies que ofrecian o bien por la presencia tradicional de anteriores agentes comerctaies (autóctonos, @esos o punicos), como se observa claramente, por ejemplo, en el caso de los tres grandes puertos mencionados anteriormente.

Plgiaa 1. Mapa con los yaclrnientas estudiados del litoral ailcantind.

1.

LAS REDES DE DISTRIBUCI~N E s durante el periodo tardosrepublicano cuan-

do se materializan los cambios que comenzaron a detectarse en las dkcadas posteriores a la Segunda Guerra Púnica. Empiezan a consolidarse a partir del siglo 11 a.c. circuitos comerciales diferendados para distintas partes del Mediterráneo, seleccionandoce Ias rutas en función d e las distancias geográficas establecidas. La seleccibn de rutas en el MediterrAneo estar&condicionada por factores marítimos, tales como vientos, corrientes, puertos principales, etc. pero a esto se impondrán los intereses económicos. D e la misma forma se observa que el circuito cornercial romano estaría vertebrado e n torno a unas líneas y rutas directas entre puertos principales, que a su tiempo establecerían redes secundarias de distribución y recogida de productos e n s u área de influencia como señalan Márquez y Molinag.

Del análisis d e Ia distribucibn y recepcién de mercancias se puede conocer y establecer cual fue el ámbito territorial d e las redes d e distribución de los puertos y las formas de circulacibn secundaria de sus costas, D e manera que en la Hispania Citerior, Emporion articularia la redistribución de productos e n el &ea catalana, mediante circuitos comerciales procedentes del golfo de León que se apoyarían en la isla de Ibiza. Ebusus por su parte, jerarquizaria la redistribución de productos, proyectándose hacia las costas del País Valenciano, Cataluna y el Mediterráneo central; y el puerto d e Carthago IYova centralizaria Ias actividades mineras de s u región, al tiempo que cumpliria funciones de recepción d e flujos comerciales y crearia áreas de redistribución secundarias como bien explican estos mismos autores.

- Altea

- Esla de Tabarca - La Mata (Torrevieja) En e1 caso del embarcadero d e La Mata, aparecen estructuras asociadas a éste, como es e1 caso d e un muelle que expIicaremos posteriormente con mas detalle,

Fondeaderus:

- El Entinar (Dénia) - Bajo de la Androna (Dénia) - PIatja d'Rltea (Altea) - Piatja de Cap Megret (Altea) - Platja de I'Olla (Altea} - Cala de La Mina (I'Alfas del Pi) - Tossal de la Cala (Benidomi) - La Cala de H n ~ t r a(Finectrat) t - El Morosanto (LaVila Joiosa)

- Ensenada AIcocÚ (La Vila Jolosa) - PIatja de La Vila (La Yila Joiosa) - El Descargador (Guardamardel Segura) - El Salaret (Torrevieja) - El Embarcadero de La Mata (Torrevieja) Hacemos mención aquí de algunos de ellos, cuyas caracteristicas generaEes han sido explicadas anteriormentelo.

111. YACIMIENTQS DEL LITORAL ALICAiSY-

TINO Puertos:

- Djanium (Dénia) - Duanes (XAbia) - Lucentum (Tossal d e Manises, Alacant) Estos tres puertos están asociados a asentamientos costeros que servihan de mercados locales asi como centros d e redistribucibn d e los productos a los nticleos de interior, pues dispondrían de a l g h tipo d e estructura portuaria donde almacenar las mercancías que Ilegaban a ellos.

Tanto Dianium Como el Pefión d e Ifach debían de ser puntos de referencia para la ruta maritima costera. Aun siendo puntos comerciales destacados no estaban exentos de peIigros, pues la zona del cabo de la Nao es una zona dificil debido a s u complicada orografia q u e subsanaria la llegada d e productos mediante otras vías como la terrestre, que discurría por el interior (por Saitabi y Alcoi), como explica muy bien Ruiz de ArbuloI1. Dénia (y su hinterland) aparece como un encIave importante, pues con anterioridad a la llegada d e los romanos participa en contactos y reIaciones comerciales con fenicios, griegos y piinicos.

Además, según Gisbert12 desde muy pronto fom6

parte d e los circuitos comerciales d e Roma. Esto nos hace pensar q u e su situación geográfica era fundamental para un mayor control del tenitono, pues entre el 82 y el 72 a.c., como afirma este mismo autor, en las fuentes escritas aparecen referencias al papel desempefiado por el puerto d e Denia corno guarida segura de Fa Rota de Quinto Sertorio, sirviendo como base de operaciones y asegurando el aprovisionamiento d e sus ejércitos.

Dumes (M4 Marina Al&] Esta situado en una zona sobreelevada respecto aE Ilano, al sur del cabo de S. Antonio, en Ia desembocadura del no Gorgos, bien resguardado y proyectado hacia el marb3.Lo primero que observamos en este yacimiento es su continuidad en el tiempo que iría desde el siglo 1 a.c. hasta el siglo Y d.C, Esto podría ser consecuencia de la proximidad de este enclave a Ia ciudad de Dianium, beneficiándose por tanto de los fiujos comerciales que se producirian e n esta zona costera. Se trataria de un puerto/embarcadero con dependencias comerciales en la loma como en su momento estudiaron algunos autores. Para ellos, "Duanes seria el puerto principa1 para este valle y conduciría los contactos comerciales tanto de importación como de exp~rtación"'~. E1 tipo de navegación que se realizaría e n esta zona costera seria de cabotaje, pues la complicada orografía y las amplias zonas de marjal harían muy dificiles las relaciones comerciales por vía terrestre e n esta zona litoral.

Otro factor fundamental para la determinación de unas rutas u otras son Pos vientos y las mareas que en determinadas zonas dificultan la navegación, variando así los flujos comerciaIes.

Se encuentra en la parte mas septentrional del golfo d e Alicante, entre el Cabo de las Huertas y el de Santa Pola. Situado a 38 m de altura, sobre una pequena coIina, domina un territorio llano donde en su parte noroccidenta1

presentaba algunas zonas semilacustres, que roturaciones del siglo XX eliminaron. La cronología de este puerto/desembarcadero va desde los siglos IV/III a.c. hasta los siglos 11-IV d.C. aproximadamente. Como explica Molinal5la ciudad de Lucentum s e encuentra en una zona marítimamente abierta que permite el control visual de las

aguas, desde el cabo de Santa Pola hasta -el Peñón de Efach.

Junto al Tossal de Manises existía otro poblado ibtrico ya conocido desde antiguo como es el Tossaiet de les Bases o C e m d e las Balsas. Se trata de un pequefio establecimiento fortificado situado sobre una elevacibn en el lado occidental de la antigua Albufereta, a 300 m de distancia del Tossal. La cronología del asentamiento se ha establecido entre los siglos IY y III a.c., aunque parece ser que no se descarta un origen más antiguo, D e este modo el puerto natural, la ensenada d e la AIbufereta y la laguna interior, al abrigo d e los vientes del norte y levante, estarian controlados por estos dos estabIecimientos ibéricos segun O l ~ i r t a ~ ~ . D t e puerto sena utilizado, como nos muestra s u cronología, por poblaciones ibéricas de 10s alrededores y posteriormente por poblacidn romana asentada en esta área o en zonas cercanas. Prueba de ello es que existe una evidente relacibn entre E! Tossal de Manises y pobIados relativamente cercanos, como por ejemplo La Serreta, por donde pasa una de las rutas de distribución que va desde la costa hacia e1 interior. Pruebas, en este caso, de este tipo de relaciones son, como explica Olcina", un comercio de doble direccibn en el que la Aibufereta seria uno de los principales centros para el aprovisionamiento de productos rnediterrAneos al tiempo que receptor, d e la ciudad iberica de La Serreta al igual. q u e de otros poblados, de excedentes agricolas. En la actualidad se piensa en una aIbufera más amplia que la conocida en nuestra época, pues la antigua sena apta probablemente para el tránsito o atraque de barcos de tipo medio que transportarían cargas de varias toneladas y que conectarían este puerto can otros del mediterrá-

neo occidental. En cuanto a los barcos más grandes, quizá de paso excepcional, estos fondearían en la bahía y el intercambio d e mercancías se realizaría mediante barcas de pequeño calado como expone OIcinaI8. D e modo que, debido a las buenas condiciones naturales, tanto de la bahia como d e Ia albufera, es bastante probable la existencia de muelles e instalaciones portuarias en 10s rnArgenes interiores de ésta en la misma línea d e costa. El desarrollo de Lucentum ha de estar ligado, como este mismo autor nos indica, a la actividad d e este puerto, q u e arrancaría de los primeros tiempos d e la ocupación ibérica aunque probablemente sin construcciones artificiales.

En Ia costa d e Altea, segan apunta Sa1alg, existe una zona conocida como La Galera, que al parecer se encuentra protegida por el Morro de Toíx que "cierra la bahía por el norte, y por el fondo rocoso q u e aflora formando L'llleta de L'Olla y L'IIEot", conociéndose esta zona del litoral por su bonanza marítima. t o s hallazgos apare cidos en este lugar hacen pensar a Ia autora de este estudio, que en este punto del litoral se situaría un embarcadero, donde se realizaba el intercambio de productos. A esto, deberiamos añadir la existencia d e yacimientos situados en la zona que nos hacen pensar en la probable reIación d e estos acentamientos con el embarcadero, que tendría un uso prolongado en el tiempo, que iría desde eI siglo 11 a.c. al V d.C. aproximadamente.

Rodeada de escollos en la parte noroeste, en la zona sur presenta escasa cerhmica y gran cantidad de algar, y en la oeste, escollos, Está situada a 2,5 millas del Cabo de Santa PoIa20.

La Isla de Tabarca fue utilizada durante e1 siglo XIX como cantera de piedra tosca, de modo que s u acceso puede haber transformado los fondos, como indica el CASCVZ'. Entre las años 1985 y 1987 se realizo una prospección subacuSitfca bajo la dirección de A. Fernández, en la que se trabaj6 fundamentalmente en tres zonas, detectándose en la zona norte unas estructuras aseciadas a restos de balsas de salazones y deduciéndose por la investigacibn realizada que la zona oeste era peligrosa para Ia navegacibn. Entre los materiales encontrados abundaban los restos anfóncos (que correspondían sobre todo a tipologia romana -Dr. l. y africanas- y otros a tipologia incierta) aunque estos estaban muy rodados o adheridos a las rocas o fondo marino. Los autores de la prospección dieron una cronología aproximada d e la zona que va desde el siglo 11 a.c. hasta el 111-JV d.c., dandole al yacimiento una adscripción romana y apuntando la utilización de la isla como centro de desembarco. Estas concIusiones nos han llevado a considerar este yacimiento como posible embarcadero, pero no poseemos suficientes datos para afirmarlo con rotundidad.

E1 embarcadero d e J a Mata, esth situado en las proximidades del rio Segura. En este lugar está constatada desde antiguo la existencia de pozos de agua dulce no muy lejos d e la playa y parece ser que a pocos metros de profundidad. Ademk, la configuración natural d e la bahía, como expone García Menárguezzz,permite fondear y varar embarcaciones en la playa con faciIidad. Pero, Ia raz6n primordial de este embarcadero, parece que fue s u proximidad con las salinas cercanas que pemiüan su explotación. La cronología de este enclave en la costa alicantina demuestra, como en los casos anteriores, la utilizacidn prolongada del sitio, pues ésta va desde e1 siglo 1 a.c. hasta el siglo IV d.C. aproximadamente (aunque investigaciones poste riores de la zona podrían aumentar su cronologia con anterioridad a época romana). Garcia Menárguez señala que con la llegada de los romanos un alta porcentaje de poblados ibéricos d e la zona se abandonaron produciéndose, probabIernente, el desplazamiento hacia núcleos urbanos como Iiici o Carthago Nova. Se ha comprobado además la concentración y creación d e una serie de asentarnientos de aprovechamiento agrícola y ganadero junto ai curso fluvial o a lo largo d e la costa, como apunta este mismo auto?', que aprovechan los recursos que les ofrece el litoral como san: la pesca, la sal, etc., participando asi de la ruta comercial y de I a c actividades derivadas del

mar. En epoca romana se construiría un mueIle, como señalan algunos autores, "que reforzana y mejoraría el embarcadero facilitando, las operaciones de carga y descarga de productos o mercancías, mediante el amarre de las embarca~iones"~~.

Si dividimos la provincia d e Alicante en tres áreas, observamos como en el litoral más septen-

Mona1 podemos encontrar los siguientes fondeade ros: El Entinar, el Bajo de la Androna, etc., en la zona de Dénia; en la de Altea: la Ratja &Altea, la de Cap Negret, la d e rolla, y en I'Alfas del Pi observamos que existe otro posible en la Cala d e La Mina. Todo este litoral se caracteRza por sectores d e costas altas y medias que se precipitan sobre el mar apareciendo entre las zonas d e cantiles pequeñas calas y abrigos que alternan con zonas de playa. W caso del litoral central. sería diverso. &te combina una zona accidentada geográficamente

con playas intermitentes, y otra más suave orográficamente y con extensas playas. Aquí podernos encontrar concentrados casi en el mismo radio El Tossal de 1a Cala (Benidorrn), Ia Cala de Finestrat, El Morosanto, la Ensenada Alcocó, la Platja de: La Vila, etc., e n esta misma localidad. Para finalizar con las áreas IitoraIes, mencionamos la meridional, donde predomina una costa poco accidentada y donde los fondeaderos son menos abundantes. Aquí setialamos la presencia de El Descargador (Quardarnar del Segura), de El Salaret y E1 Embarcadero d e La Mata (Torrevieja), haciendo este ultimo función, no solo de embarcadero, sino también de fondeadero.

Como hemos visto a lo Iargo de este estudio, el Iitoral alicantino ha formado parte d e las rutas comerciales del mediterráneo a lo largo de muchos siglos. La llegada de griegos, fenicios, puniws y con posterioridad romanos, hará de las costas de la Peninsula Ibérica un lugar de importancia vital, e n algunos casos, no solo para la venta de productos (y su excedente, especiaImente en época tardorrepublicana, con la produccidn de las villas de tipo esclavista) sino para la adquisición de materias primas y derivadas de éstas. A lo largo del litoral, observamas como en la mayoría de los casos los romanos cuando llegaron a la península Ibérica lo que hicieron fue apmvechar las infraestructuras existentes a todos 10s niveles, especialmente el comercial. Así Io podemos

observar en e1 caso de los puertos principales. Pues en época republicana, y como ya hemos apuntado anteriorniente, los romanos continuaron utiIizando Emponon, Carthago Hova y Gadir. i%verdad que e n muchos casos reforzaron y acondicionaron las infraestnrcturas existentes d e estos encIaves para s u mejor uso, d e manera que si ésta fue la situación en e[ caso de los puertos principaIes, Ia jerarqula que se establece entre los yacimientos existentes en la costa alicantina nos muestra algo muy parecido.

Mientras que los puertos secundarios de Dianium y Duanes estanan bajo la órbita comercial del puerto de Empúries, e incluso de Ebusus (que concentró las relaciones d e redistribucibn de sus propios productos, proyectándolos hacia las costas de Cataluña y País Valenciano) durante algun tiempo, podríamos decir que el Tossal d e Manises Lucentum, que no difiere excesivamente de los mencionados primero, era un puerto que dependía comercialmente de Cartagena. A los puertos principales llegaban las naves con gran capacidad (pues el tonelaje d e éstas aumenta), como las existentes en este caso en epoca republicana {seña el caso de naves como las de: Albenga, Saint Tropez o Torre Fgarrata) con cargamentos bastante hornogeneos. Estos puertos principales, con las infraestnicturas necesarias para Ia carga y descarga d e mercancías, redistribuían éstas a otras zonas, en naves de menor calado.

Los embarcaderos eran lugares protegidos de l o s vientos y con unas caracterisücas geográficas y orograf~caspropicias para realizar el intercambio de mercancías. En el Iitornl alicantino encontramos en Altea, la IsIa d e Tabarca y en La Mata (Torrevieja).En el caso de los embarcaderos, al igual. que los fonde aderos, son lugares utilizados con antenotidad a la llegada de los romanos por Ias poblaciones indigenas que habitan eI territono y por otros comercian-

tes mediterheos. Esto, podemos observarlo no solo en los hallazgos materiales o estructuras e n el caso d e que las haya- de los yacimientos, sino también en la arnpIia cmno10gÍa que nos proporcionanm Debemos recordar que toda la costa alicantina se encuentra jalonada por fondeaderos, encontrando en algunos -os una gran concentraci6n de ellos en deteminadas zonas, Como es el caco de La Marina Alta y La MarEna Baixa, que no hemos podido tratar con detenimiento debido a los limites de esta comunicación. Una cuestión interesante sería estudiar con detenimiento y en profundidad cómo influye Ia morfología costera en los asentamientos alicantinos, pues es evidente debido a las investigaciones realizadas por diferentes autores, que el régimen de vientos y comentes rnaritirnas influyen de manera esencial en las rutas comerciales existentes.

J. MOLIM VIDAL, 1997: La dindmica comercial romana entre Italia e Hispania Cltenór. Universidad d e Alicante,

Alicante, p. 162.

K O U G ~ ,1966,pp. 1 17-1 19 en J . MOLIMA VIDAL, 1997: La dinamica comcrciaII,.,p. 221. J . MOLIM VIDAL, 1997: La dinámica comercial,.., p p . 22 1-222. M. M A R T ~BUENO, 1997: E ' 1 papel del puerto en el mundo anttguo". III Jornadas de Arqueolqfa Subacuatlca. Reunión Internacional sobre Puertos Antiguos y Comercio Maritimo, Valencia, p. 15. S

Ibidem. D. 17.

...,p. 190.

J. MOLIMA VIDAL, 1991: La dinamita comercial

Ibidemr p. 186.

Quisiera agradecer a 1. Grau i Mira y a J. H. MIrb i Segura el haberme facilitado este mapa y la confección del mismo, y a J. A. Mellado Rivera por su ayuda y consejos. J.C. MARQUE VILLOKA J. MOLlNA VIDAD, 2001: El comercio en el territono de 11M.Eplgmfia, importnciórr de alimentas y relación con los mercados meditedtneos.

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Alicante. p. 5 1. El an&lislsde todos los fondeaderos encontrados en las comarcas alicantinas supera los [imites d e esta cornunlcacibn, por lo que n o entraremos a explicar ni describir las caracterlsticas d e ninguno de ellos. J. RUIZ DE ARBULO, 1 9 9 4 "Puertos Hispanos y m h s marítimas en el Meditemilneo antiguo. Cuestiones en tomo a los intermediarios en el comercio d e materiales &ticos". Aulas del Mar. AFqueologfa Subacu&tica, l. pp. 138-139. "J. A. CFISBERT SANTONJA, 1999: "La romanfzacibn d e Dianium: ciudad y temitorium". Historia de la Marina Rlta, Tomo J, p, 12 l . lo

J. M001lYA VIDAL J. lVARS BARDAL J. M, MORA C H A C ~ M O. VlCEPIT VELASCO, 1994: "El poblamiento d e época romana en JAvea y Teulada". W biga 7, p. 22. l b J. MOLlPiA VIDAL et alii, 1994: 'El poblamiento de época romana...",pp. 22 y 24. l5 J. MOLINA VIDAL, 1997: LEJ dinAmfca comerciab.., p. 84. '*M. OXIMA D O M ~ P ~ E C HR P ~ K EJIMENEZ, Z 1998:~a C ~ U dad Ibem-romana de Lucentum (EI Tossal de Manises, Alicante). Introducción a la Envestigacibn del yacimiento arqueoldgico y su recupemci6n como espacio pijblico. Diputación Provincial d e Alicante, Alicante, pp. 35-36. l7 M. OLCIMA DOMENECH, 2000: "La Serreta ( ~ t c o i , Cocentaina, Fen&guiIa)". Cataleg. Museu Argueolbgic Municipal, (=ami1 Visedo Moltb, Alcol. p. 109. IE M. oLcinA e0nÉn~ci-I - E. &RE2 JIMÉNEZ,1998: La ciudad ibemromana...,p. 89. F. SALA S E L L ~ ,T 989: "Cunlribucibn al estudio del tráfico marítimo antiguo en ia costa norte d e la provincia de Alicante". Xabiga 5 , p. 50. m Información extraída d e la ficha de inventado d e Yacimientos Arqueol6gicos d e la Conselleria d e Cultura d e la Generalitat Valenciana. Centre d'Arqueolagia Subaquitiea d e la Comunitat Valenciana. " A. C ~ A R G ~M A E ~ R G U E 199 Z , 1: "El embarcadero romano de L a Mata (Torrevieja, Alicante}". Al'ebus 1. p. 115.

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A. GARC~AM E ~ ~ G U E Z1991 , : "El embarcadero romano...", p. 115. Cfr. tambikn A. BPIPIOSA F. SAU R. CASTILLO, 1 995-97:'El fondeadero de la Platja de La Vfla (La Vila Joiosa, Alicante): la epoca clásica". Lucenfum, XIV-XVI. p. 34.

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