Las imágenes paternas a través del sueño entre universitarios

Share Embed


Descripción

Las imágenes paternas a través del sueño entre universitarios. Dr. Ozziel Nájera Universidad Iberoamericana Ponencia presentada el sábado 23 de junio de 2012 durante el VI coloquio de la Asociación Mexicana de Estudios de Semiótica AMESVE. Mesa: Semiótica de la cultura Resultados de investigación. [email protected] Resumen El presente escrito describe las imágenes nocturnas de dos grupos de jóvenes universitarios de la Ciudad de México, la UNAM y la Universidad Iberoamericana. El fin es mostrar parte de su imaginario nocturno en torno a lo familiar, así como describir y analizar la imágenes que aparecen más frecuentemente en su sueños para de allí establecer un conjunto de cuadros que funcionan dentro un sistema más complejo en el que los actores tejen y conforman sentido esto es, el imaginario. Las imágenes oníricas aquí presentadas son plasmadas a través del relatos. Los resultados revelan una percepción social de los núcleos familiares de la actualidad en la Ciudad de México. Palabras clave: Sueños, imaginario, símbolo, familia, juventud. Abstract This paper describes the night-time images of two groups of university students in Mexico City: UNAM and Universidad Iberoamericana. The purpose of the article is, in the first place, to show the nocturnal imaginary around the family and, in the second place, to describe and analyze the images that appear most frequently in the student’s dreams. This work provides a set of ideas that operate within a more complex system in which the actors interweave and make sense of the word they live in, that is, the imaginary. Dream images presented here are reproduced through narratives. The results reveal a social perception of nowadays households in Mexico City. Key words: Dreaming, Imaginary, symbol, family, youth

 

1  

El siguiente texto es resultado de una serie de entrevistas que se llevaron a cabo de octubre 2009 a enero de 2010, durante los cuales 20 informantes me obsequiaron parte de su tiempo y de su imaginación nocturna. Derivado de esto se obtuvieron cerca de 600 relatos oníricos en los cuales puede verse reflejada la forma en que los jóvenes universitarios perciben a sus familias, a su ciudad, su fe y sus medios de comunicación. La pregunta central de esta investigación se enfocaba en indagar qué tan significativos pueden ser los sueños en el análisis social y qué imágenes se enlazan sistemáticamente en su manera de significar el mundo. Este escrito apuntará a describir cómo es que se perciben la imágenes relacionadas a los padres entre dos grupos de universitarios (UNAM-UIA) estudiantes de la carrera de comunicación a partir de cuadros obtenidos de sus sueños. Sin duda alguna el papel que juega el sueño en toda sociedad es estructural. Es sobreentendido que posee una serie de reglas que sirven para traducirlo a un texto, en primer lugar denota (Barthes: 41-42) y connota en segundo y con ello se entiende que posee un significado simbólico, personal y cultural. Es un texto condenado al olvido, pero también al asistir a una acumulación de relatos cobra una importancia momentánea a su instante histórico y cultural, pues en un conjunto de sueños pueden percibirse imágenes que son compartidas por un grupo social. Esta acumulación de narraciones oníricas son susceptibles de interpretación.

La

interpretación,

desde

este

análisis

no

se

centra

exclusivamente en lo psicológico, como tradicionalmente se piensa, sino que busca en los elementos y asociaciones que culturalmente están analogados a una imagen, sin tratar de caer en una reducción constrictiva del símbolo, material del cual se construyen los sueños. “Así pues, hay una analogía entre desenterrar algo y desenvainar una espada, entre la elevación de un pensamiento y la altura de una torre” (Cirlot,1997, p. 20), es allí donde entra la relación antropológica y semiótica, en la lectura de la imagen que en este caso no existe tal cual en un soporte físico sino imaginario. El sueño es un sistema de signos de carácter individual y también cultural y es este último en el que se abundará. Claves para la Interpretación Sueño  

2  

El lexema “sueño” dentro del idioma castellano terminó por liarse con dos palabras latinas: somnus que hace referencia al “acto de dormir” y por otro lado tenemos la palabra somnium en correspondencia con “la representación de sucesos imaginados durmiendo” (Corominas, 1974, pp. 235-377) . Por lo que a veces resulta común que el sentido bajo el que se aplica la palabra remita a una revisión de sueño que tiene que ver más con los escenarios bajo los que el soñante se sitúa antes, durante y después de dormir y no sobre los contenidos que nos ofrece el relato onírico. A su vez el término sueño hace un señalamiento hacia algún deseo utópico que es esgrimido como una idea que por su misma irrealidad se convierte en lo suficientemente aspirable para imponerse en la realidad –frases como “consigue la casa de tus sueños”-. A lo largo de este trabajo por sueño se entenderá como aquel proceso mental involuntario en el que se origina una reelaboración de informaciones e imágenes almacenadas en la memoria, generalmente relacionadas con experiencias vividas por el sujeto soñante. A su vez por relato onírico se entenderá que son los recuerdos narrados que se mantienen al despertar los cuales pueden ser simples (una imagen, un sonido, una idea, etc.) o muy elaborados y que pueden sostenerse mediante ciertos recursos narrativos del soñador. Signo, alegoría y símbolo La semiótica, la antropología, la psicología profunda y otras perspectivas humanas se han abocado a tratar de entender los mecanismos y las lógicas de las operaciones simbólicas, sin embargo puede verse que sus terrenos se extienden desde las interpretaciones más simples de la realidad hasta los complejos dominios de la magia, la religión, el arte y la ciencia humana. La conciencia humana posee dos maneras de representarse al mundo, por un lado una directa, en la cual el universo circundante se presenta al espíritu, como la percepción o la simple sensación. Por otro lado de forma indirecta, que es cuando las cosas no pueden presentarse físicamente ante nosotros como podría ser e imaginar los paisajes de una novela, la teoría de la relatividad o hasta el mismo Big Bang para lo cual se necesitaría recurrir a una imagen; por lo que es claro que la conciencia dispone de distintas gradaciones de la imagen (Durand, 2007, p10).  

3  

Puede entenderse desde la perspectiva de Saussure que el signo es una de las unidades básicas de representación del pensamiento y del lenguaje humano que sirve para economizar ideas y remite a un significado que puede estar presente o ser verificado, denota a los objetos con los que está vinculado (Saussure, 1985, pp. 85-87, y Durand, 2007, p. 10). Hay otros signos que tienen un poco más de profundidad y complejidad. Por ejemplo la idea de patria se puede representar con una mujer empuñando una bandera o la idea de libertad con los eslabones rotos de una cadena y de esta forma estaremos frente a una alegoría. La alegoría se caracteriza por tener la capacidad de expresar una idea difícil de captar a través de una imagen que contiene un elemento concreto o ejemplar del significado (Durand, 2007). En un nivel más complejo de profundidad existe el símbolo que esconde significados imposibles de representar. El signo sólo puede referirse a un sentido y no una cosa sensible, en otras palabras, de acuerdo con Jung: “símbolo es un término, un nombre o una pintura que puede ser conocido la vida diaria aunque posea connotaciones específicas además de su significado corriente y obvio. Representa algo vago, desconocido u oculto para nosotros (...) tiene un aspecto «inconsciente» más amplio que nunca está definido con precisión o completamente explicado” (1984, p.17). Un símbolo no se caracteriza por su uniformidad sino por su variabilidad. No es rígido o inflexible sino móvil y equívoco. Imaginario El imaginario es representa el conjunto de las imágenes y las relaciones de imágenes que constituye el capital pensante del homo sapiens. En las palabras de Wunenburguer: “lo imaginario representa el conjunto de imágenes mentales y visuales, organizadas entre ellas por la narración mítica (el sermo mythicus), por la cual un individuo, una sociedad, de hecho la humanidad entera, ordena y expresa simbólicamente sus valores existenciales y su interpretación del mundo frente a los desafíos impuestos por el tiempo y la muerte" (Wunenbruguer y Durand, 2000, p. 11).  

4  

De esta forma lo imaginario se convierte en una categoría antropológica fundamental a través de la cual se puede entender una obra de arte, obra simbólicas, la ciencia misma, un momento histórico, y en si todo el conjunto de la cultura. Lo imaginario, es un patrimonio de imágenes las cuales se ven combinadas y puestas en juego según configuraciones variables, marcos culturales y condiciones locales y puntuales. Así, el estudio de lo imaginario encamina a una comprensión de la religión, de lo onírico y del conjunto de representaciones culturales de una sociedad. El sueño y la familia La familia –dice Lluis Duch-, como estructura de acogida, “permite la primera y, casi siempre, decisiva instalación de los individuos y los grupos humanos en el espacio y el tiempo, que siempre es su espacio y su tiempo” (Duch, 2002, p. 21). La familia, sea en la cultura que sea, siempre constituye la célula social más significativa que transmite de forma más eficaz costumbres, creencias políticas y religiosas, las cuales pueden llegar a provocar reacciones de gran escala en individuos y/o grupos sociales. Es en este marco donde se configuran los valores básicos sobre los que se fundamentara también la amistad, las relaciones de pareja, el trato y la empatía con los demás individuos, seres vivos y el entorno. (Cassirer, 1994, pp. 61-62). A continuación se narrarán algunos relatos oníricos que ejemplifican las imágenes con las que los estudiantes significan y dan sentido al hogar. Miedo a la desintegración familiar Los sueños de la infancia ponen gran énfasis en la angustia de abandono que se puede sufrir desde temprana edad. En general era común encontrar relatos en ambos grupos donde los padres son agredidos, perdidos, secuestrados o asesinados. En el siguiente caso puede observarse cómo las primeras figuras amenazantes se disfrazan bajo la imagen de una bruja: Recuerdo un sueño donde estábamos mi mamá y mi papá. En ese entonces nada más éramos nosotros y estábamos en un castillo muy grande y todo lo veía en tonos de azul, rosa, morado, violeta, y había  

5  

una bruja mala que quería llevarse a mi papá y cosas así. Y yo estaba encerrada en una torre hasta arriba y salió un dragón rojo enorme que era como el que me cuidaba, después, mi mamá mataba a la bruja y ya. Yo tenía como 4 años y después lo relacioné con el hecho de que mi papá tenía otra mujer y se peleó con mi mamá y me llevó con ella, entonces, yo la veía como la bruja mala que se quería llevar a mi papá y el dragón era mi mamá que me cuidaba.1 Jung señala que un aspecto nefasto en que la madre puede llegar a presentarse es la bruja y curiosamente también el dragón cuyo abrazo envuelve a sus víctimas (Jung, 1994, p. 90) es otro de los aspectos terribles maternales, sólo que en este caso aparece como figura protectora de la hija. El miedo a la desintegración de la familia es un elemento que se percibe en ambas esferas culturales, quizá el detalle que diferencia a ambos grupos de relación encuentra un fuerte acento en que los alumnos de la Ibero se imaginan este factor de una forma más amenazante y violenta. Muchos sueños del grupo de relación Ibero se centran en la gran angustia que puede causarles la muerte, ya sea de ellos mismos o la de algún pariente cercano. La tragedia de un pariente se convierte en una realidad nocturna, una alarma que suena ante el cambio acompañado por la movilidad y el miedo al paso del tiempo y las desavenencias que éste acarrea. En ellos existe una relación con los periodos de infancia en los que se percibe una necesidad de protección. También puede verse la utilización en sueños de armas de fuego por parte del enemigo y otros aditamentos que son derivados de su contacto con la TV como unas manos de tijera:2 De chiquita soñaba mucho que se morían mis papás y una vez soñé, que llegaban dos seres a remplazarlos pero con sus caras, o sea, les habían arrancado sus caras a mis papás y se las habían puesto como máscaras ¡horrible! Otra vez soñé que se mataban en un viaje                                                                                                                 1

Lizzette, UNAM, 10/Oct/08 Edward Scissorhands es una película estadounidense de 1990 dirigida por Tim Burton que relata la historia de un joven solitario, ingenuo e infantil con tijeras en vez de manos al quedar a medio construir después de la muerte de su inventor. 2

 

6  

en avión y nadie nos decía, o sea, yo sabía pero nadie decía nada, y ahí estábamos nada más, creo que con mi abuela.3 A veces sueño que matan a alguien de mi familia como a mi papá o a mi abuelo. Que estamos en la misma casa pero yo no estoy en el lugar donde lo matan y de repente llego, y ya está muerto. También soñaba seguido que estaba yo con unas Barbies y ellas mataban a mi abuelo.4 En este tipo de sueños también se hace notar la violencia y la amputación del rostro, los pies o la cabeza. Es muy probable que el asesinato o supresión de los padres en sueño se encuentre en relación con el deseo de eliminar a las instancias psíquicas represoras, aquellas que por una u otra razón impiden que el instinto o aspiración inconsciente llegué a su fin. La madre La figura materna brinca al examinar más a detalle las narraciones. El papel que juega la madre en los sueños, primordialmente de las mujeres, es muy sugerente para especular sobre la conformación del inconsciente materno como una imagen a la que por un lado hay que procurar y cuidar, pero por otro es castrante y ata a los de su alrededor a sus deseos –quizás de allí la necesidad por suprimirla como instancia de autoridad-. Hay que subrayar al mismo tiempo el carácter pasivo con el que es representada. En la madre se concentran las emociones pues es a través de ella que se adquiere una gramática de los sentimientos, (Duch, 2002, p. 21) es la figura capaz de proporcionarnos la lengua materna. Por otro lado el tema de la muerte o el alejamiento de algún pariente cuando sucede en sueños, no sólo genera una angustia, sino que también produce efectos en la vida despierta: Una vez soñé que mi mamá se moría, porque además lo soñé una semana que me pelee con mis papás entonces me fui de la casa.                                                                                                                 3 4

 

Daniela, UIA, 26/Ago/08 Pamela, UIA, 19/Ago/08

7  

Estaba viviendo con mi tía y soñé que se moría mi mamá entonces fue lo peor, pero se me quedó muy grabado.5 Del lunes 8 al martes 9, éste también tiene que ver un poco con la realidad y el sueño, ¿no? Soné que mi mamá gritaba, de cuando te levantas gritando, soñé ese grito de ¡Ah!, y eso me despertó.6 Simbólicamente la madre asume un papel importante en el imaginario. Los primeros contactos con la femineidad de todo individuo es la madre cuya significación simbólica posee una cantidad impensada de aspectos: La madre y la abuela personales; la madrastra y la suegra o cualquier mujer con la que se está en relación. (Jung, 1994, p. 90). El padre La imagen del padre también llega a aparecer en pocas ocasiones. Es un dato notable que en los dos grupos de relación, tanto UIA como UNAM, la figura paterna casi no emerge sola. En este primer grupo su presencia es aproximadamente la de un compañero de aventuras, en cierta manera carente de autoridad, una representación grata con la que se puede pasar un buen momento. Sin embargo, habitualmente puede vérsele acompañando a la familia como líder, autoridad, protector o simplemente un guía que traslada al núcleo familiar de un punto a otro. Estaba con mi papá, quien es Ingeniero y se dedica a la construcción. Lo acompañaba a supervisar sus obras, y llegábamos a una casa enorme y muy bonita. Tenía un estilo californiano. Él entraba y yo me quedaba afuera viendo las flores que tenían junto a la puerta. Eran grandes y sólo había de dos colores: blancas y moradas. Yo trataba de descifrar de qué tipo eran, y concluía que eran orquídeas. Caminaba un poco, y atrás de la casa se veía el mar, inmenso y tranquilo; aunque, daba la impresión de que estaba muy cerca de la casa y que en cualquier momento podía venirse                                                                                                                 5 6

 

Zofía, UNAM, 03/Oct/08 Alberto, UIA, 08-09/Sep./08

8  

encima de la misma. De pronto, yo veía que podía elevarme un poco sobre el suelo. Mi papá salía y yo le decía que podía volar. Entonces lo tomaba de la mano y nos elevábamos muy alto. Se veía el mar impresionante

y

ahora

también,

un

río

muy

grande

que

desembocaba en éste. El río tenía un gran caudal e iba con mucha fuerza. Me impacté mucho. Desperté.7

El 16 de septiembre iba a casa de mis primos a una fiesta, pero todos iban disfrazados como si fuera Halloween. Mi papá iba de Drácula, todos los años pasamos el grito en casa de mis primos pero era una fiesta muy diferente, por los disfraces y como que era muy formal, la mesa puesta con vino y así, aunque era la casa de mis primos era como mi club, estaba Alonso (mi wey) y salía a fumar. Mi papá bailaba (nunca baila mi papá en las fiestas).8

La imagen del padre se asocia al principio masculino y corresponde a lo consciente por oposición al sentido maternal de lo inconsciente. Es asociado con el aire y el fuego, el cielo y la luz, el rayo y las armas. (Cirlot, 1997 , p. 354) Representa el mundo de las leyes y prohibiciones morales que restringen las pulsiones. En la mentalidad infantil, el gigante -el padre, el enemigo- es el único que detenta el poder, el único, por tanto, moralmente responsable de eliminar o no el mal de la vida del infante (Zweig, 1994, p. 192). En este caso puede observarse la bondad de la figura paterna y protectora, así como el miedo a su furia. La maduración humana está sumamente influida por la relación que se tiene con el padre, es el primer modelo masculino, el primer amigo. El padre toma el rol de la figura líder y ejemplar pues es el héroe que provee comida, cobijo y algunos lujos. El padre es un modelo de fuerza y control, física y emocionalmente. Conecta a los hijos con la labor que les aguarda con la tarea de héroe en la sociedad. ***                                                                                                                 7 8

 

Mónica, UIA, 27-28/Ene/09 Mariana, UNAM, 12 /Sep/08

9  

Sin duda alguna la narración onírica es un texto formado a partir de signos culturales. Hay que señalar que por un lado existe cierto monopolio del psicoanalista quien lleva a la intimidad de su diván los sueños para ayudar a su analizante a conformar una personalidad más estable. No obstante el relato onírico posee una fuerte connotación cultural que hay que llevarla más allá donde el antropólogo, el sociólogo o el semiota puedan buscar otra gama de significados. En este caso las percepciones familiares encuentran lugar más allá de las instancias psicológicas, reflejan una clara preocupación de los sujetos de estudio por sus padres la cual va asociada a la creciente violencia con la que los medios de comunicación los bombardean. Es necesario generar más herramientas que analicen al ser humano y la producción de sus imágenes a partir de lo onírico. Si bien es notable que una interpretación que parte de lo psicológico es hasta ciertos parámetros válida, es también necesario entender que el investigador de la imagen puede aventurarse a interpretar el sueño desde los elementos culturales y sociales que le rodean. Investigar en la mitología, en el arte, en los relatos y meta relatos contemporáneos es una buena llave que puede arrojarnos al terreno del sentido y a la interpretación de esta estructura cultural común a todas las sociedades que es el sueño. Bibliografía • BARTHES, Roland, Lo obvio y lo obtuso, Paidós, España, 1982 • CASIRER, Ernst, Antropología filosófica, FCE, México, 1994 • COROMINAS, J. Pascual, Diccionario crítico etimológico de la lengua castellana, Gredos, Madrid, 1974, • CIRLOT, Juan Eduardo. Diccionario de símbolos. Siruela, Madrid, 1997 • DURAND, Gilbert, La imaginación simbólica, Buenos Aires, Amorrortu, 2007.   • ______________, Lo Imaginario. Barcelona: Ediciones del Bronce, 2000.   • DUCH, Lluís, Antropología de la vida cotidiana, Trotta, 2002, Madrid, España • JUNG, Carl Gustav, Arquetipos e inconsciente colectivo, Paidós, Barcelona, 1994. • _______________, El Hombre y sus Símbolos. BUC Caralt, Barcelona, 1984

 

10  

• SAUSSURE, Ferdinand de, Curso de lingüística general, Ed. Planeta, México, 1985 • ZWEIG C. y Abrams J. comp. Encuentro Con la Sombra. El poder del lado

oscuro de la naturaleza humana. Ed. Kairos. Barcelona, España. 1994.

 

11  

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.