LAS GEOGRAFIAS IMAGINARIAS DE PIERRE LOTI Y SIR RICHARD BURTON

July 22, 2017 | Autor: Mauricio Baros | Categoría: Orientalism
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Descripción

candil

Revista del Hispanismo – Egipto Presencia de Lo Árabe en Las Letras Hispánicas Noviembre, 9-14/2014

No. 14/2014

;ISSN: 1110-6840 ;Madrid – España 1999-2000 ;Impreso: Egipto (Darat Al karaz) www.Heg-eg.org e-mail: [email protected]

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Presidente Dra. Nagwa Gamal Mehrez (Universidad de Ein-Shams)

Jefe de Redacción Dr. Ali Ibrahim Al-Menufi (Universidad de Al-Azhar)

Miembros junta directiva Dr. Ali Ibrahim Al-Menufi (Universidad de Al-Azhar) Dr. Al Sayed Soheim (Universidad de Minia) Dr. Basem Saleh (Universidad de Minia) Dr. Nagat Hekmat Rezk (Universidad de Ein-Shams) Dra. Nagwa Gamal Mehrez (Universidad de Ein-Shams)

Comité de Revisión Dr. Ali Tawfik (Universidad de Granada) Dr. Aldo Ruffinato (Universidad de Itaila – ex Presidente de (AIH)) Dr. Carlos Álvar (Universidad Ginebra – Presidente de honor (AIH)) Dr. David T.Gies (Presidente de (AIH) Dr. Francisco Linares (Universidad de Granada) Dr. Indalecio Lorenzo (Universidad de Granada) Dra. Lourdes Garcia Macho (Universidad UNED España) Dr. Luis Alburquerque CSIC Dr. Mercedes Fornés Guardia (Universidad de la Rioja) Dr. Miguel Angel Garrido (CSIC) Dr. Mohamed El Sayed Ali (Universidad de El Cairo) Dr. Mohammed Salhi (Universidad de Rabat) Dr. Noreddine Achiri (Universidad de Fez – Marruecos) Dr. Said Sabia (Universidad Sidi Mohammed Universidad de Fez – Marruecos)

Ben Abdellah -

Contenido Dra. Abeer Abdel Salam Dra. Manar Abdel Moez TRADUCCIÓN DE UNIDADES FRASEOLÓGICAS DEL ÁRABE AL ESPAÑOL EL CASO DE TAXI ANÁLISIS PRAGMÁTICO INTERCULTURAL ..............................................................................7 Adel Ben Othman La expulsión de los moriscos de España y sus pérdidas ....................31 Aldo Ruffinatto Fuga de Argel. Cervantes en el cautiverio entre ficción y realidad .....55 Alia Kasem Aben Humeya o La Rebelión de los moriscos Prejuicios y Estereotipos de los árabes .............................................89 Amaria Bensaada La Influencia Del Arabe En La Lengua Castellana..............................103 Amr Adel La pragmática y el contexto en la traducción de verbos en español de usos coloquiales comunes al árabe egipcio ...................................109 Elsayed Wassel Problemática de la traducción de “A través del Egipto” de Eduardo Toda ....................................................................................................129 Fatima Larouz Lo real exótico en la pintura orientalista española ..............................141 Prof. Gladys M. Meyer ”EL APORTE ARABE EN LA CULTURA RURAL ARGENTINA.” ......151 Hanaa Mohamed El Aidy INFLUENCIA ÁRABE EN LA POESÍA TROVADORESCA .................173 Dr. Ismet TERKI-HASSAINE La Argelia moderna

a través de las

fuentes archivísticas

españolas ............................................................................................199

Kaddour Hammal El impacto del árabe sobre el español en la enseñanza secundari ....223 Maria Dolores Ruiz Sotillo La influencia árabe en la vida cotidiana de la España actual.............237 Mauricio Baros Townsend LAS GEOGRAFIAS IMAGINARIAS DE PIERRE LOTI Y SIR RICHARD BURTON ............................................................................251 Nadia Lachiri La influencia del refranero andalusí sobre el refranero español .........275 Naimi Rafai La huella musulmana en la Península Ibérica y su historiografía .......281 Nozad Heshmat Kasem La mujer morisca y el personaje de Maleca en “Amar después de la muerte o El Tuzaní de Alpujarra” de Calderón de la Barca .............299 Rasha Mohamed Abboudy RE/CONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD ÁRABE EN LA NARRATIVA DE LA ESCRITORA CHILENA EDITH CHAHIN ......317 Saïd SABIA Cuando mirar no significa necesariamente ver. Fez. Ciudad santa de los árabes de Luis Cardoza y Aragón ............................................339 Yasmín Hosny La traducción de los nombres propios en Las mil y una noches: los antropónimos entre el español y el inglés .....................................349

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Mauricio Baros Townsend Centro de Estudios Árabes / Facultad de Arquitectura y Urbanismo. Universidad de Chile. [email protected]

La temática de esta ponencia ha sido estimulada por la presencia de estos dos importantes orientalistas del siglo XIX en su paso por Chile, aunque haya sido fugaz y transitorio. En esta perspectiva es plausible examinar en qué medida se puede entender el orientalismo de estos denominados viajeros ilustrados, que, si bien coinciden en varios temas en la manera de construir su discurso orientalista, también presentan profundas divergencias uno de otro. Asimismo, estas dos aproximaciones al orientalismo permiten entender las dinámicas colonialistas que funcionaron en determinados países de Oriente y que, además, fueron traspasadas a Latinoamérica. Entre los múltiples destinos que Burton y Lotivisitaron, se encuentra Chile, país que resulta una curiosidad dado que no era un destino usual en la época, salvo cuando se realizaba la travesía por el Cabo de Hornos. Más curioso aún es que su presencia en Chile ocurrió de una manera fantasmal, si así se pudiera a calificar, debido a que no dejaron huella alguna de su paso por el país, no obstante, solo podemos fiarnos de la veracidad de su presencia a través de los relatos tangenciales que plasmaron en sus diarios y obras respecto de Chile. Pero más allá de esta circunstancia, es interesante conocer y establecer el cómo ellos, dos connotados orientalistas y amantes de la cultura de los países de Oriente, percibieron al continente latinoamericano.

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1. GEOGRAFIAS IMAGINARIAS: LAS FRONTERAS ÍNTIMAS DEL IMPERIALISMO. Como es sabido, los propósitos de los denominados viajeros ilustrados durante el siglo XIX han sido diversos, sin embargo, a través de los estudios de ambos viajeros, es posible establecer que la presencia de Burton correspondería más al perfil del viajero imperialista, en tanto que la de Loti se vincularía más bien con el diletante. Phillipa Levine en su obra Gender and Empire dice: The British Empire always seems a very masculine enterprise 1. Este característica que alude la autora en relación al mundo anglosajón sin duda es aplicable a las políticas imperiales europeas globales vigentes durante el siglo XIX, donde se ha querido entender que el imperio es una suerte de espacio y lugares eminentemente masculinos, por lo tanto, lo foráneo que es el territorio conquistado, correspondería a su opuesto, lo femenino, esto es, lo dominado. En este sentido, se trata de una sexualización de la tarea conquistadora. ….it was not uncommon for colonized peoples to be seen by imperialists as weak and unmasculine because they were colonized, an opinion that already assumed that male weakness and lack of masculinity were central to the process of becoming a colony. 2 Esta aproximación hace aparecer los territorios por conquistar como espacios ya fuertemente sexualizados, pues el ejercicio del poder aquí explicitado responde claramente al paradigma social imperante en la Europa de la época, en donde lo masculino responde a la fuerza y lo femenino a lo débil. Esta manera de interpretar las actividades colonizadoras establece un punto de vista diferente al usualmente utilizado en el ámbito político o histórico de estos procesos, estableciendo lo que Ann Stoler denomina como las fronteras interiores del imperio: Discourses of sexuality do more than define the distinctions of the bourgeois self; in identifying marginal members of the body politic, 1. Levine, 2004, p.1. 2 . Levine, 2004, p.4.

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they have mapped the moral parameters of European nations. These deeply sedimented discourses on sexual morality could redraw the "interior frontiers" of national communities, frontiers that were secured through-and sometimes in collision with-the boundaries of race. 1 Estas fronteras interiores no necesariamente coinciden con las fronteras geográficas o políticas de una nación, sino más bien se van configurando a partir de los discursos hegemónicos que estas naciones conquistadoras se valen para legitimar su ocupación de estos territorios. Bhabha dice que las naciones son narraciones, de esta manera estos discursos establecen fronteras ya no físicas sino simbólicas, culturales y sociales que crean una geografía distinta. Mientras que las fronteras físicas del imperio son las de la geografía física, las fronteras interiores del imperio, se constituyen como una geografía simbólica o imaginaria como aquí la denominaremos. 2 De este modo, se estaría aludiendo a dos geografías: una imaginaria definida por estas fronteras interiores o íntimas del imperio, que no son otra cosa que las problemáticas sexuales, identitarias, etc., que la sociedad colonizadora estaba considerando, y una geografía física definida por las fronteras externas del imperio, esto es, con los límites geopolíticos. Metafóricamente la primera geografía interna e imaginaria está claramente relacionada con un mundo femenino, por ello es posible asociarla el espacio de la zenana 3, como un locus ideal o paradigma, es, por lo tanto, un espacio feminizado porque es obviamente un espacio conquistado, guardado; en tanto, la segunda geografía es el territorio en disputa, el territorio por conquistar que corresponde a un mundo masculino y este es un territorio para ser explorado por el conquistador. 1. Stoler, 1995, p.8. 2. El término imaginario aquí utilizado es en tanto entidad dinámica y creadora, como lo define Castoriadis: “Lo imaginario del que hablo no es imagen de. Es creación incesante y esencialmente indeterminada (social - histórico y psíquico) de figuras/formas/imágenes, a partir de las cuales solamente puede tratarse de «alguna cosa». En Castoriadis, 2007, p. 4. 3. El zenana o zanana, en persa, hace referencia a la parte de la casa reservada para las mujeres y su séquito en países como la India o Pakistán por extensión, se usa para referirse a un grupo de mujeres o una habitación donde se reúnen aunque no sea en estos países.

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El problema se produce porque en la realidad ambos se traslapan y no son necesariamente dominios diferentes. A esto es preciso agregar, además, que inexcusablemente estas fronteras íntimas van siendo reconfiguradas en tanto las fronteras externas van cambiando. Sin embargo, la clara extrapolación de tópicos orientalistas de un área geográfica a otra demuestra que estas fronteras internas crecen y mutan más lentamente que las fronteras geográficas. La geografía imaginaria –obviamente configurada por el conquistadorrequiere y tiende a ser mucho más estable que la geografía externa. Por ello, tiende a ser única, mientras que la segunda es múltiple y diversa. Esta área de traslado entre ambas geografías vendría a ser lo que Mary Louise Pratt define como una zona de contacto: “…espacios sociales donde culturas dispares se encuentran, chocan y se enfrentan a menudo dentro de relaciones altamente asimétricas de dominación y subordinación…”. 1 Al igual que la conquista de nuevos territorios implican ciertas estrategias, esta geografía imaginaria también las utiliza para que, de alguna manera, reconfigure sus propios límites. Estas estrategias es posible verificarlas a través de tópicos que se abren o se establecen como lugar de discusión o cuestionamiento de problemáticas internas que afectan tanto al sujeto colonizador como al colonizado. La mayor parte de estas problemáticas eran de índole sexual, pues la creciente liberación que estaban logrando las mujeres europeas en todos los ámbitos, especialmente laboral y social, obligó a reconfigurar su rol en la sociedad, lo cual implicó indiscutiblemente cambios en el ámbito de lo sexual. A las tareas civilizadoras de los países colonizadores se sumaban asimismo las tareas socializadoras del mismo. Socializar, en este caso, era llevar a las naciones conquistadas las costumbres del país conquistador, con el propósito de regularlas y civilizarlas. Es aquí en donde, de alguna forma, el sexo se transforma en género. 1. Pratt, 2010, p.31.

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Furthermore, colonial discourses were always gendered, articulating men and women as having different characteristics and mapping hierarchies of racial difference on to those of gender difference, and vice versa. 1 La colonización de estos lugares suponía llevarles la civilización, aun cuando en ellos según los sujetos colonizadores todavía el sexo permanecía en estado de indefinición, hecho que pareció ser atractivo tanto a Burton como a Loti, pues esta apertura les permitió tener experiencias más allá del ámbito de lo permitido en sus propios países. Se debe recordar que Burton incluso fue amonestado luego de tener una dudosa experiencia en los burdeles de Karachi, según palabras de sus superiores. Varios de los enemigos de Burton, e incluso algunos de sus biógrafos, han dado por sentado que participó activamente en la vida de los prostíbulos. No existen pruebas en uno u otro sentido, aunque en años posteriores, cuando posiblemente hubiese adquirido una actitud más «neutral», propia de un estudioso, se mostró sarcástico y deprecatorio respecto de «Le Vice», que es como lo denomina, utilizando el término popular de la época victoriana. 2 Las tareas de socialización de la sexualidad en estos lugares transitaban forzosamente por la regularización y definición de géneros, es decir, de la instauración de las normas de los conquistadores. Es por ello que la mujer, sin ser una agente de colonización activo, le cupo un rol fundamental al tomarse como modelo sobre el cual comparar la realidad conquistada y convertirse en paradigma de la esposa y la representante de la familia “ideal” que había que instaurar, es por esto que se hacía necesaria su presencia ya sea bajo el perfil de “esposa” o “matrona” inglesa. Es interesante notar que en sus viajes a Oriente, a excepción de su consulado en Damasco, Burton los hizo sin su esposa Isabel y sólo cuando visitó América, entonces realizó el viaje junto a ella. Aquí, Isabel interpretó el rol de matrona inglesa que se esperaba de ella. 1. Levine, 2004, p.50. 2. Rice, 1990, p.119.

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Isabel rationalized her position by a rigid daily routine. She rose at 5 a.m., went for an early morning walk, attended Mass, then to the market and home. If Richard was in residence she would have a fencing lesson followed by a turn at Indian clubs. A cold bath would be followed by a full breakfast at 11 a.m. Then it was time for household administration, unless Richard was there, in which case she helped him with his literary work. 1 Así la mujer era un ícono o símbolo en el territorio conquistado. Isabel Burtona los ojos británicos, en este caso, se constituye en el símbolo de la civilización en estos territorios indígenas. Pero esto era una excepción. Existía la costumbre entre los soldados de tomar una esposa local, sin embargo esta situación era una suerte de perversión y preocupación para el Imperio Británico. Burton había tomado esposa local en la India, y, más tarde, Loti hará de esto una costumbre. Sumergiéndose deliciosamente en el libertinaje asiático, el teniente Loti huye de las instituciones morales de su país, de su cultura, de su civilización. 2 Loti, de algún modo, estaba haciendo lo mismo que Burton, buscando en Oriente un territorio en donde explorar su propia sexualidad. La definición de los géneros para los propósitos imperiales se hacía imprescindible para instaurar los modelos sociales europeos y, además, servía además para fundamentar y mantener las jerarquías. Furthermore, colonial discourses were always gendered, articulating men and women as having different characteristics and mapping hierarchies of racial difference on to those of gender difference, and vice versa. Gender-specific sexual sanctions and prohibitions were ways of marking power and prescribing the boundaries of race. 3 1. McLynn, 1991, p.101. 2. Barthes, 2005, p.235. 3. Levine, 2004, p.50

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Los discursos imperialistas fueron siempre discursos de género. Esta visión formada a partir de los mismos comentarios de estos autores se deja traslucir en sus escritos y refleja, en general, el sentir de la sociedad colonialista, para quienes estos territorios -fuera del mundo europeo-eran altamente sexualizados: One of the most salient aspects of Loti’s descriptions of exotic locales is that they are permeated with sexual imagery. 1 La pasión y el desenfreno en estos territorios conquistados o visitados parecían ser comunes entre sus habitantes, antes los ojos de sociedad ilustrada de la época, para la cual era imperioso civilizar a estos pueblos para adaptarlos a las normas socialmente establecidas como patrón del mundo europeo. Este proceso fue largo y se desarrolló al parecer de manera similar a lo que aconteció, según Pratt, en estos procesos civilizatorios, en donde hay una primera etapa necesaria de inmersión en la cultura conquistada para conocerla mejor, luego, distanciarse y establecer así las reglas y normativas foráneas. Esto que políticamente es más trasparente en su accionar, en el ámbito de estas fronteras interiores adquirió distintos matices y formas que esta ponencia desea examinar. En efecto, una de los recursos más utilizados en esta geografía imaginaria es la figura del rapto. El rapto o captura de la mujer se estableció como uno de las tácticas más manejadas y utilizadas para expresar ciertas situaciones surgidas de las problemáticas sociales, raciales y sexuales que la sociedad europea ejercía en el siglo de su dominación colonialista, y es por ello que se instituyó como un tópico global, puesto que, mientras la geografía política operaba sobre un territorio físico determinado, la geografía imaginaria no tenía frontera física alguna, y, por lo tanto, su discurso fue aplicado a territorios mentales más que reales. En esta perspectiva, es posible encontrar el tópico del rapto con características similares en Oriente y en Latinoamérica. 1 .Turberfield, 2008, p.120.

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2. EL RAPTO COMO RECURSO ESTRATÉGICO DE LA GEOGRAFÍA IMAGINARIA El tema del rapto y la violación es un tema interesante de abordar por el significado de los espacios cruzados y las zonas de contacto que se generan entre ambos. El rapto y la violación se constituían en un espacio de mezcla, por ende, de disolución de los límites habituales. El rapto es en sí un concepto que se mantenía vigente porque permitía la posibilidad de configurar las fronteras internas en cada momento. Precisamente este tópico se instaló entre estas dos geografías: la imaginaria y la real, y con ello se podía redefinir los limites en cuanto sea necesario. Además el rapto se relacionaba con la idea no solo de la captura, sino también de la intromisión en un territorio nuevo y desconocido, esto es, el rapto es, en esta geografía imaginaria, lo que es el ataque o la conquista militar en la geografía real. Burton se movía entre los dos roles constantemente. Loti también lo hizo de alguna manera. Burton había dejado a Núr Ján en el Sind y, en apariencia, no la había sustituido durante su exención del servicio por estar convaleciente. Se sintió atormentado por no disponer de una mujer habitual. En Goa hace referencia a sus diversos intentos por «secuestrar» a algunas monjas de los conventos de la localidad. 1 Si bien el intento de secuestro de Burton terminó de manera tragicómica 2, esta acción es una muestra que estaba presente en la mentalidad colonizadora europea, en donde se dio de manera bastante asimétrica, pues mientras el rapto ejecutado por un colonizador era aceptado casi como un derecho asociado a la misma tarea colonizadora, pero cuando este se producía en el otro grupo, la raptada era una mujer europea, entonces el rapto se consideraba una afrenta y un salvajismo. 1. Rice, 1990, p.132. 2. Burton tenía la intención de secuestrar a una de las monjas de las cuales se había enamorado en Goa, pero, por equivocación, secuestra a una monja de mucha más edad. Una vez que se da cuenta del error, la deja abandonada a su suerte.

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Bajo este nuevo prisma es posible entender el rapto como una zona de contacto, tal como señala Mary Louise Pratt, pues este acto se producía siempre en un territorio fronterizo, en aquellas zonas marginales entre la civilización y el salvajismo, lo cual resultaba significativamente atractivo porque en él se liberaban los marcos normativos usuales y, por lo tanto, se estaba en un espacio de eterna indefinición, porque los márgenes estaban en continua mutación, debido a que se trata de un espacio en constante imprevisibilidad y en donde el género vuelve a convertirse en sexo en el que el rol del conquistador y del conquistado es revertido. En este espacio los discursos no sólo se ponen a prueba, sino que nuevos discursos emergen del mismo. En el territorio de la geografía imaginaria el rapto o captura de una mujer era percibido como algo aceptado, tal como, lo asumió, de alguna manera, Burton con ese episodio en Goa, y también tal como lo hará Loti con el robo simbólico de Aziyade, mediante su estela funeraria. En 1887, revenant sur les lieux de la passion, et recherchant ce fantôme d’Orient jamais oublié, Pierre Loti apprendra la funèbre vérité et ira sur sa tombe. Plus tard encore, il embarquera clandestinement la stèle authentique, remplacée sa place par une copie, et l’installera précisément au centre de sa maison. 1 Si bien el rapto de Loti es más sutil, igualmente tiene relevancia para este estudio, puesto que aquí interesa el hecho de que el rapto es una construcción discursiva más que un hecho real y opera dentro del ámbito de la inscripción, más que el de la descripción, tampoco tiene una geografía fija, por consiguiente no tiene ni un sujeto ni una geografía real. En esta perspectiva, el rapto es posible trasladarlo a Latinoamérica y además cambiar el entorno del mismo. Debido a que el rapto es captura y por lo tanto suspensión del estado legal y normativo del cautivo, esto mismo se daba en otra escala en el espacio doméstico, donde la mujer era cautiva en el harem, haciéndolo atractivo porque se constituía en un territorio que quedaba fuera de los márgenes de lo conquistado. La conquista política era una conquista masculina y, por 1. Quella-Villéger, 2008, p.55.

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consiguiente, se expresaba en el ámbito público, el cual, por esencia y hasta ese momento, era considerado un ámbito exclusivamente masculino, cuyo límite o frontera era el mundo íntimo del hogar: este es el caso en el Oriente del harem. Así la mujer capturada mediante el rapto o encerrada en el harem no era sino el señuelo o el símbolo de un espacio en donde las normas habían sido suspendidas, por ende, una zona de contacto por excelencia, que la hacía tan atractiva a los ojos de los europeos. 3. LA FORMACION DEL SUJETO COLONIAL EN LOTI Y EN BURTON En esta geografía imaginaria Loti y Burton se manejaron de manera muy diversa, pues ambos viajeros asumieron una idea y tuvieron relación diferente con el sujeto colonial con el que estaban interactuando. Debido a que ambos condujeron sus relaciones efectivas tanto en la realidad como en el nivel del discurso, los que aquí interesa estudiar es justamente como operó en cada caso la construcción de este discurso, y para ello se introducirán dos conceptos ya señalados que resultan más funcionales para explicar ambas aproximaciones y estos son la inscripción y la descripción. For if we define the sexes in this way, are we not brought back to the traditional division between the intelligible and the perceptible may turn out in the end to be written with a capital letter its subordination to the intelligible order. To the intelligible, moreover, as the place of inscription of forms. A fact which must never be known simply. 1 En el transcurso de la socialización que va desde la transformación del sexo en género ocurren estas dos acciones. En la transformación que es la de apertura de un nuevo dominio se relacionaría con la inscripción, y el establecimiento y posterior clausura del mismo discurso correspondería a la descripción. De la inscripción a la descripción se produce un proceso que es necesariamente reductivista, pues la apertura inicial termina en una clausura en donde los límites deben ser impuestos, creando así un adentro y un afuera, en donde se produce un proceso de exclusión. 1. Irigaray, 1985, pp.100-101.

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This exclusionary matrix by which subjects are formed thus requires the simultaneous production of a domain of abject beings, those who are not yet "subjects," but who form the constitutive outside to the domain of the subject. 1 Según Judith Butler, la formación de estos dominios semánticos del discurso produce exclusiones y marginalidades que serían necesarias para la determinación de la identidad del sujeto que se está formando. El sujeto emergería de esta forma en este proceso de abyección de “otros” y a la vez de negación de los mismos. Es en esta zona de contacto donde el espacio colonial que se presenta como el territorio ideal para la práctica de este ejercicio. Es decir, en la medida en que el sujeto va construyendo al “otro”, se está constituyendo así mismo. Esta actividad se trasparenta nítidamente en la construcción de este discurso de ambos orientalistas, que se examinará a continuación. 3.1. BURTON Y EL SUJETO DE LA INSCRIPCIÓN The naming is at once the setting of a boundary, and also the repeated inculcation of a norm. 2 El primer nombrar es inscripción, la repetición de lo mismo es descripción. La inscripción se mueve más bien entre la palabra proferida y la palabra escrita. Es decir parte con la enunciación y termina cuando se escribe por primera vez lo dicho, todo lo que viene después es el campo de la descripción. Es decir, la inscripción es el espacio entre el sonido y el signo. La repetición y articulación de los signos dentro de un marco regulatorio sería la descripción. Haciendo un símil con el sexo, en lo primero está sólo el sexo, aún no hay género, pues este solamente aparece al final de proceso. If gender consists of the social meanings that sex assumes, then sex does not accrue social meanings as additive properties but, rather, is replaced by the social meanings it takes on. 1 1. Butler, 1993, p.3. 2. Butler, 1993, p.8.

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Para ilustrar esta característica y llevarla al tema tratado, se indicará un recurso que manifiesta este rasgo y que es el disfraz. El disfraz se constituyó en un recurso que les permitió tanto a Burton como a Loti transitar del mundo del colonizador al colonizado, es decir de un mundo reglamentado a un mundo aún sin normas evidentes, de una legalidad en estado de suspensión. A esto se debe agregar que el disfraz fue además el instrumento que les permitió no sólo convertirse en orientales por un momento, sino, además, remontar desde el género al sexo. El sexo, en el entendido de Butler, queda fuera de los márgenes, porque actúa como matriz, solo el género está dentro, y por este motivo el sexo está en continua desestabilización por el lugar en donde el discurso lo localiza. La inscripción aquí opera dentro del territorio del sexo y no del género, por ello es posible realizar una analogía entre la conquista de un territorio y la captura del cuerpo del colonizado, pues ambos pueden ser considerados como territorios vírgenes, espacios y cuerpos por conquistar y dominar. Butler lo asocia, de alguna manera, a lo que Freud definía como un ego-corporal. El yo es sobre todo una esencia-cuerpo; no es sólo una esenciasuperficie, sino, él mismo, la proyección de una superficie. (O sea que el yo deriva en última instancia de sensaciones corporales, principalmente las que parten de la superficie del cuerpo. Cabe considerarlo, entonces, como la proyección psíquica de la superficie del cuerpo, además de representar, como se ha visto antes, la superficie del aparato psíquico.) 2 Así como el cuerpo es una superficie de inscripción también lo es un nuevo territorio por descubrir. El territorio se convierte así en un lugar de proyección y construcción del ego. Mapear y explorar el territorio es también construirse una geografía propia. Aquí la cartografía imaginaria se encuentra nuevamente con la cartografía real, pues ambas comparten esta cualidad de ser superficies de inscripción. De alguna manera la exploración no sería sino la 1. Butler, 1993, p.5. 2. Freud, 1992, p.27.

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extensión de un proceso que parte en la construcción de la geografía individual del propio sujeto. Asimismo, el relato, la narración, la pintura se constituye en superficies para plasmar sobre ellas esta búsqueda del sujeto interior. Ante esto surge la interrogante: ¿qué tiene Oriente que lo hace tan atractivo como superficie de inscripción? Tal vez la respuesta se encuentre en la condición de marginalidad que tenían los pueblos de Oriente con respecto al mundo europeo. Oriente se presentaba como una superficie especular, pero sin márgenes precisos; permanecía como si fuera un territorio aún ambiguo, con una indefinición discursiva que, por siglos, ha sido funcional al mundo europeo. Por otro lado, Oriente ofrecía el valor y la libertad de la marginalidad la cual es una suerte de página en blanco, donde se puede localizar aquel apunte que todavía no cabe dentro de la superficie original, la denominada “la anotación al margen”. Por ello, esta cualidad que se vio en Oriente, podía ser encontrada en todos aquellos lugares en donde se repitiera la misma operación. The interior of Brazil, to Burton's delight, was almost as much a great white space as the Dark Continent he had penetrated a decade earlier. 1 Para Burton el principal atractivo que tenían estos lugares era exploraren especial aquellos territorios vírgenes todavía no conquistados, y que eran los lugares prohibidos para un occidental. En esta dimensión inició su viaje a la Meca, en Arabia, y buscó en América la selva virgen no conquistada. Brazil was tolerable to him only if he could continue to explore the great empty map of the interior. 2 Precisamente su paso por Chile fue estimulado por la idea de subir a la cima virgen del Aconcagua, la montaña más alta de América y aún no conquistada, evento que no pudo consumar por su mal estado de salud. This was the man (Roger Tichborne) in whose company Burton at first proposed to explore Patagonia and the western pampas -a journey which would include an ascent of Aconcagua, then a virgin peak. 1 1. McLynn, 1991, p.78. 2. McLynn, 1991, p.167.

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Aunque Burton no dejó testimonio en ningún diario de viaje respecto de su travesía hacia Chile, sin embargo es posible encontrar algunos fragmentos de esta experiencia en comparaciones que posteriormente realizará e incluirá en otras obras respecto de los sitios visitados en América. En ellas abundan expresiones como: Syria and Palestine are, indeed, an Eastern Chili dwarfed and grown old-whose wadys (Fiumaras) are measured by yards, not furlongs ; whose precipices answer to feet, instead of metres; whose travelling distances are registered in hours, not in days and nights. 2 The points of resemblance and of difference between the South Pacific coastand Mediterranean Palestine at once struck my glance. 3 Syria is a poor Chili; the Libanus is a mole-hill compared with the Andes—do you remember? 4 En efecto, considerando su deteriorado estado de salud, o tal vez su afición al alcohol, el registro de su paso por estas latitudes es escaso, por cuanto no se ha encontrado ningún diario o cuaderno de apuntes como acostumbraba a realizar en sus viajes. En estos fragmentos dispersos de su posible viaje a América es posible detectar que se convirtió en una decepción para Burton, porque lo consideraba un continente aún muy joven, falto de historia y sobre todo de romance. The New World, which had been my latest scene of action, wearies with its want of history, of association, and consequently of romance; it was born to the annals of humanity within the space of four centuries; its aborigines, so to speak, were savages that can interest only in Fenimore Cooper; its legends are raw and grotesque, wholly wanting the poetical charms, tender and delicate, of South-European 1. McLynn, 1991, p.198. 2. Burton, Unexpored Syria, p.2. 3. Burton, Unexpored Syria, p.2. 4. Carta desde Damasco a Frederic Leighton el 22 de Marzo de 1871. En Barrington, 1906. Ebook.

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paganism; whilst art and science were, till the other day, words unknown to it. It is the prose of prose, the veriest reality. 1 No obstante, es interesante notar en esta cita la alusión que repite en otras ocasiones del carácter femenino que, en general, parece encontrar en las culturas nativas americanas, comparándolas con la obra de Fenimore Cooper quien era criticado por la lentitud, lo afeminado de su prosa y la liviandad con que relataba los hechos históricos. 3.2. LOTI Y LA DESCRIPCIÓN Our interest in description may be stated most often as an interest in style, but in fact it is equally an interest in closure. All description is a matter of mapping the unknown onto the known. 2 La descripción es un mapear lo desconocido hacia algo conocido, es por esto que se puede establecer que toda descripción es un cerramiento que se produce porque en este proceso se crean límites o bordes que generan sitios de exclusión. Esta clausura está dada principalmente porque la descripción se debe atener a las normas establecidas del lenguaje, normas que, a su vez, legitiman el discurso y le permiten entrar en el ámbito de la trascendencia y de la autoridad. Here we can see that all description is depiction, an effort to enclose a seemingly infinite amount of detail within an absolute frame. That frame is the social convention of adequacy, which functions to provide closure. 3 La descripción, por lo tanto, opera siempre sobre marcos y normas establecidas y acordadas. Ahora es relevante conocer cómo opera la construcción ideológica de este marco. La descripción con su enmarcación se vuelve retrato, y el marco lo constituyen las convenciones sociales que dicen cómo se debe retratar. 1. Burton, Unexpored Syria, p.2. 2. Stewart, 1993, p.26 3. Stewart, 1993, p.30

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Mientras el discurso puede aludir a una temática que puede ser real o imaginaria, la descripción cierra este discurso bajo la ideología de la replicabilidad y la transmisión. Lo descrito así se aleja de lo experimentable que lo originó y el discurso entonces se torna asible y manejable, por ende, deviene en retrato y cae en una órbita similar a la de un juego en donde es posible recrear infinitamente las condiciones descritas de la experiencia original, aun cuando se sabe que el acceso a ese origen es completamente imposible. Burton parece huir de este ejercicio, porque él sin duda ha huido de todo marco, de toda regla impuesta externamente. De alguna manera estas reglas le imponen al discurso una clausura. Este proceso de clausura es similar al que ocurre cuando del sexo se pasa al género y, por ello, resulta tan cercana su comparación. The category of "sex" is, from the start, normative; it is what Foucault has called a "regulatory ideal." In this sense, then, "sex" not only functions as a norm, but is part of a regulatory practice that produces the bodies it governs, that is, whose regulatory force is made clear as a kind of productive power, the power to produce—demarcate, circulate, differentiate—the bodies it controls. Thus, "sex" is a regulatory ideal whose materialization is compelled, and this materialization takes place (or fails to take place) through certain highly regulated practices. 1 Entonces el sexo como herramienta normativa permite asociarlo al ejercicio de la descripción. Esta descripción como tal requiere de normas, marcos legales sobre las cuales operar, es decir transita sobre prácticas “regulatorias” así como lo haría el “sexo” para producir el cuerpo que gobierna, según Butler. Es por ello que Burton busca escapar de ambas: por una parte rehúye la fijación que produce la descripción y, por otra, juega con los límites sexuales, rehusando toda fijación. 1. Butler, 1993, p.1.

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Tanto Loti, como Burton buscaron evitar esta clausura y la herramienta que utilizaron fue el disfraz. As I have noted, Loti’s assumption of disguise provoked mixed reactions. These ranged from amusement to ridicule and annoyance. As his dressing-up involved the crossing of class and cultural boundaries it had the potential to be quite disturbing, having the comic effect of suggesting a mockery of accepted social norms. His recreation of stereotypical versions of the Orient in his house and in his books, and of himself in the guise of various stereotyped Orientals can be construed as having an ironizing effect on such popular conceptions. 1 La utilización recurrente de disfraces que tanto parecía gustar a Pierre Loti es, en lo esencial, el rechazo a las regulaciones del mundo europeo, algo que sin duda comparte con Burton, solo que en Loti tiene un factor adicional al disfraz y que es la teatralización, a través del cual Loti lleva el rol del disfraz a un nivel mayor. En efecto, la teatralización, según sus biógrafos, puede ser vista como una intención de alejarse completamente del mundo cotidiano que lo rodeaba, al respecto, nadie duda de que la casa de Loti más se parece a un teatro. Este hecho es fundamental para entender la diferencia entre Burton y Loti. Burton utiliza el disfraz para sumergirse en la cultura que estaba conociendo y así tener una comprensión más acabada de la misma, inclusive hay momentos en que el disfraz en Burton pareciera desaparecer por completo, pues su asimilación con la cultura oriental llega a talextremo que la simbiosis que establece con ella es casi completa, por lo tanto, aquí no se puede hablar de disfraz, sino de atuendo. En lo que concierne a Loti, cuando ocupa el disfraz en el medio exterior es siempre para ocultarse y no para convertirse en un sujeto completamente oriental como si parecía desearlo Burton. To feel only half Arab indicates a certain awareness of the performativity of identity, but also implicitly acknowledges the 1. Turberfield, 2008, p.29.

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limitations of the adoption of costume as an expression of desire for a new identity. 1 Para Loti la utilización de este recurso del disfraz le abría las puertas transitoriamente al mundo de placeres ocultos que parecía ofrecerle Oriente, pero siempre retornaba a su yo europeo. Sin embargo, cabe señalar que la mayor parte de la utilización de estos disfraces obedecía a verdaderas puestas en escena que él realizaba en su propia casa, lugar donde aparece la teatralización. De esta manera, su residencia le permitió a Loti convertir en retrato la experiencia vivida originalmente, es decir, fijó el discurso, lo clausuró con la descripción, convirtiéndolo así en un producto orientalista acabado. Efectivamente, es su residencia el mejor ejemplo de cómo este discurso oriental se clausuró con Loti, pues mientras la literatura, la pintura, y las otras expresiones artísticas orientalistas siempre permitían cierta abertura, la arquitectura las clausuraba, porque de todas las artes es la arquitectura la que, por esencia, tiende a poner límites. En consecuencia, en la casa de Loti se clausura el discurso orientalista, pero de una manera perversa, pues ya no hay apertura posible alguna: la palabra aquí se transforma en piedra y el orientalismo en pieza de museo, petrificándose para siempre. En contraste podemos ver que Burton nunca pareció fijar una residencia, vivió en muchas partes, tuvo muchas casas, pero ninguna de ellas se puede considerar como una residencia definitiva, tal vez Burton fue plenamente consciente de este cerramiento del discurso que se producía con la arquitectura, y por ello solamente lo aceptó en el momento de su muerte, en el único monumento orientalista en el que finalmente residió, su propia tumba. 4. LOTI Y BURTON EN AMERICA En virtud de lo anteriormente expuesto, ambos personajes se encontraron en América con una realidad ya inscrita por los tres siglos de colonización española y portuguesa que habían dejado pocos sitios por colonizar, es por ello que la conquista de la naturaleza surge como una alternativa viable para ellos. La selva brasilera, las pampas argentinas, la cordillera de los Andes, la 1. Turberfield, 2008, p.33.

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Araucanía y la Patagonia, son los únicos lugares que aún poseían un atractivo romántico y sublime, asociado a lo que estos viajeros pensaban encontrar en el nuevo continente. My eyes were still full of the might and majesty of the Chilian Andes, and of the grace and grandeur of Magellan's straits-memories which fashionable Vichy and foul Brindisi had strengthened not effaced -as I landed upon the Syrian shore on Friday October lst, 1869. 1 Sin embargo, a Burton América no le pareció suficiente pues carecía del romanticismo que había encontrado en Oriente. Al parecer el problema residía en que la escala del paisaje lo oprimía:. 'Man feels comparatively helpless in the tropical forest and in the subtropical valley, on the Jungly mountain, and on the stony or icy hill. Mounted on his pampa horse, however, he is master of space. 2 Esta naturaleza opresiva no le permitía las libertades que había experimentado en los países árabes. Aquello que realmente lo atraía era el desierto, mientras que en América sin duda lo más cercano al desierto que conoció fueron las pampas, por ende, mientras la selva tropical lo atrapaba, el desierto lo liberaba. Tanto Burton como Loti lo que hicieron fue trasladar este discurso colonizador, que como formaba parte de la creación de esta geografía imaginaria, era posible situarlo en cualquier otro contexto físico, como lo fue el caso de Latinoamérica. Con esta acción se transformaron ambos viajeros en dos fieles representantes de estas dos modalidades de construcción del discurso colonizador, que en América, incluso, no tenían necesariamente límites tan claros, porque a veces el mismo sujeto puede realizar la acción tanto inscribir como describir a través de su propia obra. Es preciso señalar que el riesgo que surge la escritura de la construcción del discurso en Latinoamérica reside en que se trata de un ejercicio descriptivo 1. Burton, Unexpored Syria, p.1. 2. McLynn, 1991, p.200.

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que opera mediante normas, es decir, fija los discursos y los convierte en retratos. Las normas aplicadas al mundo americano fueron aquellas que ya habían sido probadas en la construcción del discurso orientalista, el cual había fijado tipos, tópicos, clasificaciones y que ahora resultaban funcionales para escrutar el Nuevo Mundo. Debido a esto es que surge espontáneamente la comparación y la asimilación de estas diversas realidades. The gaucho resembled Burton's beloved Bedouin in one respect: after three days on the pampa a stranger became a friend and was expected to do a friend's duty, including taking part in the host's many quarrels and vendettas. 1 It was not just that he was one of the few to experience the open frontier in both North and South America, so that he was acquainted with both prairie and pampa, cowboy and gaucho, Sioux Indians and Araucanians. 2 De la misma manera que Burton construía este discurso estereotipado, los pintores de la época colonialista realizaban lo mismo. Este rasgo es posible observar en innumerables obras cargadas de tópicos orientalistas, trasladados al continente americano. Burton, curiosamente también compartió las aprehensiones que tenían al respecto algunos connotados personajes de la época con que le tocó relacionarse, como por ejemplo con Domingo Faustino Sarmiento, para quienes la civilización obviamente estaba relacionada con los valores europeos que había que implantar y, de alguna manera, tratar de alejarse del salvajismo con que Europa había teñido a Oriente. No sé qué sentimiento mezclado de pavor y admiración me causa la vista de este pueblo árabe, sobre cuyo cerebro granítico no han podido hacer mella cuarenta siglos. 3 En síntesis, según lo anterior se podría argumentar que Oriente no es una localización geográfica, sino que es una dinámica o estrategia, mediante la cual 1. McLynn, 1991, p.199. 2. McLynn, 1991, p.222. 3. Sarmiento, 1993. p.176.

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se produce una apertura “de lo” o “a lo marginal”, en el sentido en que el margen surge o aparece como una nueva superficie de inscripción sobre la cual poder actuar, para redefinir o ajustar el discurso. Se trata, por tanto, de dos Orientes: el Oriente de la inscripción y el Oriente de la descripción. El primero alude a un Oriente en tanto recurso utilizado como apertura a lo marginal, un Oriente en tanto margen, en tanto periferia del centro cultural, un margen siempre abierto, sobre el cual actuar según las necesidades o requerimientos de los centros de poder. Este primer Oriente es necesario para abrir nuevos espacios y para reconfigurar los límites de lo marginal; y este es el Oriente que no tiene en realidad una localización física, sino más bien simbólica. El segundo Oriente de la descripción es un Oriente que fija, define, clausura. Es el oriente de la ficción, mientras que el primero abre el espacio para el discurso, este segundo lo construye, pues es este el ámbito de la producción artística orientalista. La zona de contacto o punto de encuentro entre estos dos Orientes es la literatura, pues ella abre nuevos territorios espaciales y culturales, principalmente a través del diario, el relato, la bitácora, etc., en ellas aún está la ficción –que la puede haber- no juega un rol preponderante, en tanto en la descripción, aparece como un alternativa viable y a veces necesaria para fijar o marcar un territorio, por ejemplo, en la construcción de mitos respecto del mismo, y para los cuales resulta más adecuado soportes como los que otorga el grabado, la pintura y la arquitectura.

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