Las fíbulas navarro-aquitanas y su contextualización a ambos lados de los Pirineos

August 4, 2017 | Autor: Marta Chorda Perez | Categoría: Death and Burial (Archaeology), Iron Age
Share Embed


Descripción

Capítulo 23

vII Simposio sobre los celtíberos

Nuevos Hallazgos, Nuevas Interpretaciones Teruel 2014, I.S.B.N.: 978-84-616-2453-9, pp. 223-230

Las fíbulas navarro-aquitanas y su contextualización a ambos lados de los Pirineos* Constantin Thibaud** Marta Chordá***

RESUMEN

1. INTRODUCCIÓN

Este artículo pretende hacer una revisión de las fíbulas navarro-aquitanas encontradas en el suroeste de Francia y noroeste de España. Los estudios recientes en Aquitania ayudan a clarificar la tipología, cronología y tecnología de estos materiales. Los descubrimientos hechos a los largo de los últimos 30 años en Francia contribuyen a un mejor conocimiento de los ejemplares encontrados en España, pero tambien provocan nuevas preguntas sobre la naturaleza de los contactos entre la gente a ambos lados del Pirineo durante la Primera Edad del Hierro.

La interesante distribución de las fíbulas navarro-aquitanas, que abarca ambas vertientes de los Pirineos, ha sido objeto de estudio desde hace varias décadas puesto que parece ser el reflejo de una serie de conexiones entre los grupos sociales que las fabricaron y las utilizaron.

ABSTRACT This article aims to review the navarro-aquitaine fibulae, which are found in the southwest of France and the northwest of Spain. The recent studies in Aquitaine helped to clarify the typology, chronology and technology of this material. The discoveries made over the last thirty years in France give a new light on those found in Spain, but also lay the foundation of new questions about the nature of the contacts between people on both sides of the Pyrenees during the Early Iron Age.

PALABRAS CLAvE Primera Edad del Hierro, Cementerio, Fíbulas navarro-aquitanas, contactos.

KEy WORDS Early Iron Age, burial field, navarro-aquitaine fibulae, contacts.

* Este trabajo se desarrolla dentro de los proyectos I+D: HAR201021976 (Segeda y Celtiberia: investigación interdisciplinar de un territorio) y HAR2012-36549 (Segeda y la Serranía Celtibérica: de la investigación interdisciplinar al desarrollo de un territorio), financiados por el Ministerio de Economía y Competitividad y los fondos FEDER. Director Francisco Burillo Mozota. ** Universidad Bordeaux III, Instituto Ausonis. *** Centro de Estudios Celtibéricos.

Del lado francés, Mohen (1974) fue el primero en interesarse en las fíbulas regionales. A partir de descubrimientos exclusivamente funerarios realizados antes de 1950, puso en valor una tipología para este tipo de mobiliario. Se trata de fíbulas de resorte bilateral con dos sentidos de torsión con cuerda interna montada sobre un eje desbordante o no, con arco en cinta y pie acodado terminado por un botón de forma variable correspondiente con los tipos 3221, 3222 y 3223. Sin embargo, el desconocimiento de los descubrimientos españoles llevaron a Jean Pierre Mohen a deducir una dispersión exclusivamente regional, dando el nombre de fíbulas “aquitanas”. No obstante, en los años 50 y 60 del siglo XX, las excavaciones arqueológicas navarras ya llamaron la atención sobre estas fíbulas, a las que Maluquer de Motes rebautizó como “navarro-aquitanas” (Maluquer, 1957, 141). Autores posteriores recogieron esta voz, y contabilizaron nuevos ejemplares fuera de su área principal de dispersión (Navarro, 1970, 56), que hoy en día sigue creciendo con los ejemplares identificados en el área celtibérica. Con motivo de sus trabajos sobre la I Edad del Hierro en Aquitania Meridional, Esquidé Quillet (1998, 235) comenzó a percibir los lazos existente entre los dos lados de los pirineos. Pero es en 2004 cuando Cerdeño y Chordá (2004) abordan desde España el tema, planteando un estado de la cuestión sobre la dispersión y contextualización de estas fíbulas, llamando la atención sobre las similitudes constatadas entre las fíbulas navarroaquitanas del foco aquitano, las del Valle del Ebro, las catalanas y las celtibéricas (tipos 3222 y 3223 de J. P. Mohen), foco este último con numerosos ejemplares en contextos fiables.

- 223 -

Constantin Thibaud y Marta Chordá

En la actualidad uno de nosotros trabaja en la revisión de viejas colecciones de materiales y sus contextos1, a partir de los numerosos descubrimientos arqueológicos protohistóricos efectuados en Aquitania los últimos 30 años has. En concreto para las fíbulas se han revisado y redefinido las tipologías a partir de los diferentes tipos de ejes que soportan los resortes bilaterales, quedando la forma típicamente navarro-aquitana (3223 de Mohen) dividida en 4 subtipos: tipo 3223A, B, C Y D.

2. LAS FíBULAS NAvARRO-AQUITANAS EN SU CONTEXTO ARQUEOLÓgICO Tanto en Francia como en España la mayoría de las fíbulas navarro-aquitanas fueron encontradas en contextos necropolitanos, tan semejantes que parecen revelar su proximidad cultural. En la totalidad de los casos se trata de necrópolis de incineración, con una tradición que se remonta a las fases últimas de la Edad del Bronce, que mantienen una gran variedad en sus formas de enterramiento (con/sin túmulo, con/sin estelas, con/sin urna…) en las que los objetos personales del difunto eran depositados con/sobre/dentro de las sepulturas, en un ejercicio de amortización intencional que muestra la vinculación especial de estos objetos a sus portadores. En ocasiones esta tradición se corrobora con la reutilización de monumentos funerarios (Blanc, 1994, 86; Cerdeño y Sagardoy, 2007). Con la finalidad de sintetizar y aportar una visión de conjunto sobre la dispersión de estas fíbulas, en la figura 1 se presentan los yacimientos con fíbulas navarro-aquitanas y su cronología. No obstante queríamos dedicarle unas líneas a los ejemplares que sí que han formado parte de un conjunto cerrado y con garantías para sus asociaciones y además cuyo subtipo se pudiera reconocer. Son los datos que éstos conjuntos nos aportan dentro de sus necrópolis los que pueden resultar interesantes a la hora de hacer una valoración de otros elementos fuera de contexto, lo cual constituye aproximadamente el 80 % del total de estas fíbulas. En el caso hispano hemos trabajado únicamente a partir de la información publicada. 2.1. Los contextos Hispanos Se han localizado ejemplares en muchos yacimientos del ámbito celtibérico, Valle del Ebro y costa catalana datados en la I Edad del Hierro. 1 El resultado es la memoria de Master 2 de Thibaud Constantín, que lleva por título: “Les parures métalliques du premier âge du Fer en Aquitaine”.

Aunque bien es cierto que estas fíbulas en ocasiones no han sido valoradas correctamente, sí que parece constatarse la antigüedad del modelo. Una vez más tenemos que remitir a la publicación sobre el estado de la cuestión de estas fíbulas (Cerdeño y Chordá, 2004), dónde se analizan la totalidad de los contextos. Revisadas todas las fíbulas navarro-aquitanas halladas en la Celtiberia y el curso medio del Ebro, solo 8 ejemplares (adscritos claramente a la forma 3223 A, B, C o D) se encuentran bien contextualizados arqueológicamente, y se reducen a muy pocas tumbas: 1 en Herrería III (Guadalajara), 1 en Griegos (Teruel), y 2 en Castejón de Arguedas (Navarra). La necrópoLis de Herrería iii (guadaLajara) Esta necrópolis paradigmática, bien fechada en el Celtibérico Antiguo (siglos VIII-VII a.C.) se sitúa sobre otras dos necrópolis de incineración de la Edad del Bronce en sus etapas finales, siendo hoy un referente para el estudio del tránsito del Bronce al Hierro. Se caracteriza por enterramientos en hoyo, sin urna, y a veces delimitados por piedras, Los restos óseos, y los ajuares se encuentran en el mismo hoyo, y las ofrendas cerámicas se colocan sobre la tumba. Tumba 31: 4 Fíbulas navarro-aquitanas (modelos 3223C y 3223B) de las que dos conservan solo parte del eje, y las otras dos el largo resorte rematado con tres discos de bronce y con el puente laminar muy acodado. Haciendo juego con estas fíbulas apareció un cuchillo de hoja curva que en el extremo de la cacha se encuentra decorado con los mismos disquitos con los que se remata el eje de las fíbulas. Junto a ellos una pequeña fíbula de bronce de pie vuelto rematado en botón, parte del resorte de otra, cuentas de bronce y aritos de collar, pulseras y algún otro elemento indeterminado. El ajuar lo completa una ollita de borde exbasado hecha a mano muy fragmentada, colocada sobre la tumba. La necrópoLis de griegos (terueL) Este es un yacimiento conocido desde antiguo que durante mucho tiempo se creyó perteneciente al siglo III, aunque su reciente revisión apoyada por una fecha absoluta apunta a una fase de inicio coetánea a Herrería III (siglo VII), con perduraciones hasta el siglo V2. Se caracteriza por 2 Un comentario más detallado de esta cronología lo encontramos en este mismo volumen. Chordá, e.p “nuevas interpretaciones en la necrópolis celtibérica de Griegos (Teruel)” en Burillo, F., Chordá, M., (Eds.) VII Simposio sobre los Celtíberos. Nuevos hallazgos, nuevas interpretaciones. (Daroca, 2012)

- 224 -

Las fíbulas navarro-aquitanas y su contextualización a ambos lados de los Pirineos

enterramientos en urna, delimitados con piedras que tal vez antes de su destrucción formaran una estructura megatumular (Almagro, 1942, 105). Las urnas cinerarias suelen estar acompañadas por un vasito u ollita de ofrenda y por ajuar cerámico y metálico armamentístico y de indumentaria personal. Tumba 5: Fíbula navarro-aquitana de hierro (tipo 3223A, o probablemente 3223B), representada por un resorte rematado en cada extremo por 3 disquitos de bronce y probablemente por un puente de hierro muy deteriorado. Junto a ésta hay cuentas de barro esféricas, cilíndricas, bicónicas y brazaletes de sección rectangular o cuadrangular compuestos por acumulación de pulseras. De la urna que contenía la cremación no hay descripción, dibujo ni fotografía. La necrópoLis deL castejón de arguedas (navarra) Es una importantísima necrópolis situada en el Valle Medio del Ebro, y excavada en los años 90, fechada en torno a los siglos V y IV a.C. Consta de enterramientos en pequeños túmulos de 1-1,20 m de diámetro, delimitados por adobes. Los restos de la cremación no se depositan en urna, sino directamente el un hoyo en el suelo, siendo los restos cerámicos que se contabilizan, correspondientes a ollitas y vasos de ofrenda. Los demás restos del ajuar, sobre todo metálicos, son objetos de adorno personal, en los que los collares complejos hechos con cuentas pequeñas, cuentas muelle y trabillas, adquieren un gran peso específico, muy por encima de otros elementos también representados, como los broches de cinturón. Tumba 24: Magnifica tumba, en la que sus elementos parecen estar deliberadamente repetidos: Dos fíbulas navarro-aquitanas (tipo 3223A) de diferente tamaño; dos broches de cinturón de un garfio con escotaduras abiertas, con sendos broches hembra serpentiformes; dos collares con cuentas de tipo muelle, trabillas y arandelas; un “pequeño disco” y dos arandelas; material lítico diverso, compuesto por una bola de piedra y otra alargada. Todo ello asociado a una ollita de cerámica. Tumba 27: Fíbula navarro-aquitana completa, con arandelas metálicas, cuentas muelle, trabillas de un collar y una piedra de afilar, asociado a dos ollitas de paredes bruñidas con asa de mamelón perforado, hechas a mano, una de ellas con decoración incisa sobre cordón.

2.2. Los contextos gaLos Como no es posible en este trabajo presentar la totalidad de los enclaves, presentaremos los que nos parecen más pertinentes, cuyos tipos de fíbula se asemejan más a las variantes españolas. La necrópoLis de fourques-sur-garonne El descubrimiento fortuito en 2001 de dos lotes de materiales en el campo, atribuibles a dos sepulturas de incineración probablemente en hoyo, han sacado a la luz interesantes materiales. El estudio de estos elementos sugieren una datación de finales de la I Edad de Hierro, en torno a la primera mitad del siglo V a.C. Tumba 1: Una fíbula navarro-aquitana del tipo 3223C, entera y relativamente bien conservada, acompañada de una fíbula de hierro de inspiración lateniense con resorte bilateral corto y de otra fíbula, también de hierro, probablemente de tipo “Golfo de León”. Además en la tumba aparecieron cinco vasos, una espada de antenas y su vaina, un cuchillo y una lanza. Tumba 2: Aparte de una urna funeraria conteniendo los restos de la cremación, un vaso de ofrenda, un plato-tapadera y una escudilla, esta sepultura contenía una fíbula navarro-aquitana de tipo 3223A prácticamente entera. Esta fíbula estaba pegada, por corrosión, a dos brazaletes cerrados de hierro de cuerpo fino y un brazalete de bronce abierto de sección planoconvexa. La necrópoLis de cabLanc (Lot-et-garonne) En 1993 fue descubierto un lote de piezas en el desmonte de una fosa durante los trabajos de saneamiento. La ausencia de estructura funeraria hace pensar que se trataba de una sepultura en fosa de dimensiones imprecisas. El mobiliario se componía de diversos objetos de adorno, de fragmentos de cerámica y de algunos fragmentos de hueso. La datación de estos restos se data entre el 520 y el 450 a.C. (Dumas, Constantin, Dautant y Beschi, 2011). Tumba 1: Se descubrieron dos fíbulas de tipo navarro-aquitano y un fragmento de botón de fíbula. La primera, podría pertenecer al tipo 3223A, pero no se conserva entera. La segunda fíbula de hierro no puede ser atribuida a un tipo preciso, ya que el eje parece roto por las extremidades de su largo resorte. Estas fíbulas estaban acompañadas de un fragmento de torque de bronce, un lote de

- 225 -

Constantin Thibaud y Marta Chordá

seis brazaletes de bronce abiertos y un broche de cinturón de tres garfios y escotaduras laterales que se asemejan a tipos ibéricos B3B1 definidos por Lorrio (2005, fig.91 n.º 5-9). (Figura 1). En definitiva, las fíbulas circunscriben a la primera Edad del Hierro, abarcando una cronología desde el siglo VII al IV a. C, horquilla en la que los matices regionales son importantes. En la región celtibérica la primera aparición de este elemento se da en ciertas necrópolis con cronologías muy antiguas, a tenor de los datos que aportan las nuevas excavaciones, con materiales bien estratificados y dataciones absolutas y la revisión de viejos conjuntos. Tales son los casos de Herrería III y Griegos, antes descritos. Estas fíbulas se asocian a cerámicas fabricadas a mano con superficies alisadas, objetos de adorno personal como pulseras colgantes broches de variada tipología y fíbulas de bucle, de doble resorte y raros ejemplares de placa, que debemos considerar coetáneos, siendo minoritaria su asociación con cerámicas a torno. Minoritaria resulta también la asociación de estas fíbulas al armamento en los conjuntos cerrados, aunque en las necrópolis en las que encontramos restos de lanzas y espadas poco numerosas, cuya tipología nos es difícil de precisar. Especialmente interesante es por tanto la excepcional tumba 31 antes descrita, ya que el cuchillo que aparece cuenta en su empuñadura con los mismos remates de disquitos que las fíbulas navarro-aquitanas que lo acompañaban. Los ejemplares navarros parecen datarse en un momento posterior, casi un siglo más tarde que los ejemplares celtibéricos, pero coetáneo a los elementos de la región aquitana. Estas fíbulas aparecen acompañadas de ajuares personales tales como colgantes, pulseras, botones cónicos, agujas, torques, broches de cinturón de varios garfios, y otras fíbulas de pié vuelto en bronce o hierro, junto con urnas fabricadas mayoritariamente a mano. La asociación de estas fíbulas con armas es escasísima en proporción a los adornos personales (Castiella, 2001, 216), aunque en las necrópolis en las que aparecen también se han encontrado espadas lanzas y cuchillos. Este hecho a obligado a plantear la posible existencia de zonas en el cementerio separadas para hombres y para mujeres (Castiella, 2001, 217). A pesar de las semejanzas de los contextos navarros con los propiamente celtibéricos encontramos un hecho diferenciador importante que es la existencia de torques y agujas, lo que las aproxima culturalmente al lado francés. Las agujas se encuentran a menudo adornadas

con las mismas cuentas bicónicas que las fíbulas navarro-aquitanas, hecho que junto con la aparición en el poblado de la Atalaya de Cortes de varios moldes de fundición de estas agujas, hizo proponer a Maluquer un origen de las fíbulas a partir de estas agujas (Maluquer, Vázquez de Parga, 1957, 408). El mobiliario procedente de los yacimientos de Cablanc y de Fourques-sur-Garonne es completamente representativo de la fase final de la I Edad del Hierro aquitano (550-450 a.C) y aporta datos determinantes por la precisión cronológica que suponen las asociaciones de los materiales típicos de finales de la Edad del Hierro regional con materiales latenienses de tradición continental. De esta manera la sepultura 1 del túmulo L. 10 de Ossun (hautes-Pyrénées) (Mohen, 1980, pl.87 n.º 1-7), la sepultura 18 de Truc de Bordiou en Miós (Gironde) (Mohen, 1980, pl.153 n.° 1-3 et 5-8), o el mobiliario puesto al descubierto en el túmulo T de Biganos (Gironde) (Dautant, Lesca-Seigne, Seigne, 1984), recuerdan al contexto de Fourques-sur-Garonne por la asociación de fíbulas navarro-aquitanas con una espada de antenas. El descubrimiento conjunto de estas fíbulas con broches de cinturón está presente también al sur del territorio particularmente en la sepultura 8 del túmulo X de Ger (PyrénéesAtlantiques) (Mohen, 1980, pl.109 n.°9-12). Todos estos ejemplos demuestran una cierta homogeneidad regional de los contextos funerarios.

3. CONCLUSIONES PROvISIONALES DEL ESTUDIO Las fíbulas navarro-aquitanas se datan en los conjuntos franceses en el siglo VI a.C. (570 a.C.) apareciendo en primer lugar en la zona pirenaica para después extenderse a todo el sudoeste de Francia hasta el estuario del Garona (Gironde). En las dos sepulturas de Forques-sur-Garonne (Lotet-Garonne) (Prouin & Martineau & Béhague 2006, 130-131) las fíbulas navarro-aquitanas aparecen junto con brazaletes típicos del final de la I Edad de Hierro y con otras fíbulas de esquema lateniense de resorte bilateral corto, sin eje y cordón externo, datadas en 470/50 a. C, y que reflejan una creciente influencia continental. La aparición de fíbulas navarro-aquitanas en el siglo VI a.C supone un cambio tecnológico evidente respecto a los tipos utilizados desde el siglo VIII a.C. Hasta ese momento (en el que aparecen los ejemplares férreos en Francia) la costa mediterránea parecía jugar un papel preponderante en las redes de intercambio con Aquitania, probablemente a lo largo del eje garonés.

- 226 -

Las fíbulas navarro-aquitanas y su contextualización a ambos lados de los Pirineos

Desde el siglo VI a.C. se va rompiendo con los modelos mediterráneos y surgen las primeras fíbulas 3221 entorno al 570 a.C., a la vez que en la fachada mediterránea surgen las fíbulas “Golfo de León, cuya distribución no parece haberse producido prácticamente más que en esta zona geográfica (Gailledrat, 1997, 252), delatando una oposición de ambos focos regionales de influencia, que revelan los lazos e intercambios entre el sudoeste de Francia y el noroeste de España, creando una oposición entre la fachada este de los Pirineos y sus fíbulas tipo “Golfo de León” y la fachada oeste que cuenta con sus propios tipos. En España entorno al siglo VIII-VII comienzan a definirse los diferentes grupos culturales –valle del Ebro y Mundo Celtibérico– que hunden sus raíces en el sustrato cultural de los Campos de Urnas. En la primera fase de la Cultura Celtibérica se da un predominio de adornos de barro y bronce ya que la utilización del hierro es todavía escasa. El hecho de que las fíbulas navarroaquitanas estén fabricadas totalmente en hierro o en alternancia con el bronce obedece a nuestro juicio a que en este momento es todavía un material restringido que por tanto entraría en los circuitos comerciales de bienes de prestigio, con lo que estas fíbulas cobrarían un significado social especial (Cerdeño y Chordá, 2004, 162). En cualquier caso estas fíbulas navarro-aquitanas se convierten al menos para la Celtiberia en un elemento diferenciador por su escasa dispersión y su cronología restrictiva, ya que es un tipo que no perdura en las fases posteriores, en las que el tipo formal se diluye mientras se van desarrollando los nuevos modelos latenienses y las fíbulas anulares hispánicas, características en el periodo posterior. Después de una presentación general de contextos a ambos lados de los Pirineos las primeras observaciones parecen mostrar que la Celtiberia podría percibirse como el foco originario de estas fíbulas que posteriormente encontramos en el Valle del Ebro y en el sudoeste de Francia. El papel del foco navarro como intermediario es coherente con una mayor similitud entre sus contextos funerarios y los aquitanos. Sin embargo estas observaciones no pueden tomarse como definitivas, y serán valoradas en los futuros trabajos al respecto, que esperemos que puedan afirmar o desechar estas hipótesis. En definitiva, resulta interesante remarcar que la distribución de otros tipos de elementos, más allá de las fíbulas, confirman una y otra

vez el intercambio entre el noreste de España y el sudoeste de Francia a través del eje navarro, como las espadas de antenas que encontramos por ejemplo en la tumba 1 del túmulo G de Pujaut (Gironde) y la tumba 1 de Fourques-sur-Garonne (Lot-et-Garonne), semejantes a las de Aguilar de Anguita (Guadalajara) (Cabré, 1988, 208-209) o los broches de cinturón con tres, cuatro o seis garfios (Mohen, 1980, 245 fig.130), presentes en todas las necrópolis celtibéricas. (Figura 2).

4. NUEvAS LíNEAS DE INvESTIgACIÓN El reconocimiento de la distribución de estos tipos de fíbulas y de los lazos entre una parte y otra de los Pirineos lleva a proponer varias cuestiones a las que responder en futuras investigaciones: 1. ¿Es posible precisar la extensión territorial exacta de este “aire” navarro-aquitano? 2. ¿La presencia de objetos similares dispersos en un amplio territorio es el fruto realmente de una homogeneidad cultural o de una red de contactos comerciales que afectasen solo a ciertos tipos de mobiliario? 4. Desde un punto de vista tecnológico, ¿son iguales los modos de fabricación de estos objetos en todas sus áreas de distribución? ¿Ha habido trasferencia de tecnología entre unos y otros? ¿La procedencia de las materias primas es la misma? ¿Conocemos las redes de intercambios comerciales de estos materiales? Si este es el caso, ¿hasta dónde se extiendes esas redes? Hemos ofrecido un inventario completo de los ejemplares contabilizados hasta la fecha sobre esta amplia zona geográfica, y un intento bastante limitado de comparación de los pocos conjuntos cerrados que hemos considerado fiables y sus contextos funerarios. Abordaremos aspectos tecnológicos y arqueológicos en el desarrollo futuro de esta investigación: 1: los aspectos tecnológicos deberán tener un peso importante. Esta etapa de trabajo pasará por la necesidad de realizar algunos estudios metalográficos en laboratorio sobre los objetos provenientes de la totalidad de la zona geográfica con el fin de conocer los diversos porcentajes de materiales utilizados en la composición de las aleaciones o de encontrar las “modas” o la mano de los artesanos. Tal vez esto permita realizar una refundición de las tipologías ya expuestas con el fin de afinar

- 227 -

Constantin Thibaud y Marta Chordá

Fig. 1. Tabla de ejemplares contabilizados; Ejemplos de ajuares con fíbulas navarro-aquitanas: 1: Tumba 5 de la necrópolis de Griegos (Según Almagro Basch); 2: Tumba 31 de la necrópolis de Herrería (Foto Marisa Cerdeño y Teresa Sagardoy); 3: Tumba 1 de la necropolis de Cablanc (foto Thibaud Constantin); 4: Tumba 1 de la necropolis de Fourques-sur-Garonne (foto Thibaud Constantin).

- 228 -

Las fíbulas navarro-aquitanas y su contextualización a ambos lados de los Pirineos

Fig. 2. Mapa de dispersión de fíbulas navarro-aquitanas.

- 229 -

Constantin Thibaud y Marta Chordá

la caracterización de probables grupos culturales, de redes de intercambio, de modos de fabricación así como de las materias primas o de marcadores cronológicos. 2: Las estrategias de investigación sobre el registro arqueológico y documental se diseñarán a nivel microespacial (definir los tipos de panoplia y las asociaciones de cada sepultura, observar posibles pautas en la distribución de elementos y si la variabilidad del número de objetos de ajuar descubiertos en una sepultura comparada con otra estaría ligada a una jerarquización social o a una diferenciación sexual), y a nivel macroespacial (la comparación de conjuntos cerrados entre las regiones vecinas, con el fin de constatar las similitudes o las diferencias para cada tipo de elemento, sin olvidar el estudio de sus asociaciones y sus contextos arqueológicos). Igualmente la recontextualización del mobiliario en los conjuntos procedentes de descubrimientos antiguos, frecuentemente mezclados, deberán ser prioritarios ya que proporcionan el grueso de materiales a ambos lados de los Pirineos. Esperamos que estas estrategias puedan proporcionar algunas informaciones relativas a la organización de sociedades que han fabricado y utilizado los objetos y tal vez comprender si la presencia de objetos similares sobre un gran territorio es el resultado de una homogeneidad cultural real o el resultado de algunos intercambios entre elites que no hayan afectado más que a algún tipo de objeto.

Chardront-Picault, P.; Pernot, M., 1999, “Un quartier antique d’artisanat métallurgique à Autun, Sâoneet-Loire: Le site du Lycée Militaire”, Documents d’Archéologie Français, 76, Paris. Dumas, A.; Constantin, Th.; Dautant, A. y Beschi, A., 2011, (en prensa), “La sepulture du premier âge du fer de Cablanc (Barbaste, Lot-et-Garonne)”, Aquitania, XXVII. Dumontier, P.; Blanc, Cl., 1984, “Un tertre funéraire de l’âge du Fer, Pau (P.A)”, Cahiers du groupe archéologique des Pyrénées Occidentales, 4, Pau. Escudé-Quillet, J. M., 1998, “Du complexe pyrénéen au complexe sud-aquitain: La fin de l’Age du Bronze et l’Age du Fer d’Aquitaine méridionale”, Thèse universitaire, Toulouse le Mirail. Gailledrat, E., 1997, “Les Ibères, de l’Ebre à l’Hérault (VIe-Ive s. avant J.-C.)”, Monographies d’Archéologie Méditerranéennes, 1, Lattes. Maluquer, J., Vazquez de Parga, L., 1957, “Avance del estudio de la necrópolis de La Atalaya de Cortes de Navarra”. Excavaciones en Navarra, V. Pamplona. pp. 121-188. Mohen, J. P., 1974, “Les fibules de l’Age du Fer aquitain”, Revue Historique et Archéologique du Libournais, XLII, 152, pp. 78-88. Mohen, J. P., 1980, “L’Age du Fer en Aquitaine du VIIe au IIIe siècle avant J.-C.”, Mémoire de la Société Préhistorique Française, 14, Paris. Lorrio, A., (1997): Los Celtíberos. Complutum Extra 7. Madrid. Prouin, Y.; Martineau, M. y Béhague, B., 2006 “Foruquessur-Garonne, Lauzeré”, Bilan scientifique, 2006, DRAC-SRA. Aquitaine, pp. 130-131.

BIBLIOgRAFíA Blanc, Cl., 1994, “Des tumulus ont-ils été érigés à l’Age du Fer en Béarn?”, Aquitania, XII, pp. 147-161. Cabré, E., 1988, “Espadas y puñales de las necrópolis celtibéricas”, en Burillo-Mozota, F. (coord.), Las necrópolis celtibéricas, Actas del II Simposio sobre los Celtíberos, Saragosse, 28-30 avril 1988, Saragosse, 1990, pp. 205-224. Castiella, A.; Tajadura, J., 2001, “Campos de Urnas en Navarra”, Cuadernos de Arqueología de la Universidad de Navarra, 9. pp. 197-222. Cerdeño, M. L.; Chordá, M., 2004, “Fíbulas de tipo navarro-aquitano en el área celtibérica”, Cuadernos de Arqueologia de la Universidad de Navarro, 12, pp. 161-175. Cerdeño M.ª L. y Sagardoy, T., 2007, La necrópolis celtibérica de Herrería III y IV (Guadalajara), Estudios Celtibéricos 4, Zaragoza. Constantin, Th., 2011, “Les parures métalliques du premier âge du Fer en Aquitaine”, mémoire de Master 2, inédit, Université de Bordeaux III.

- 230 -

VII SIMPOSIO SOBRE CELTÍBEROS NUEVOS HALLAZGOS, NUEVAS INTERPRETACIONES

Francisco Burillo Mozota y Marta Chordá Pérez (Eds.)

Fundación Segeda - Centro de Estudios Celtibéricos

Instituto de Investigación y Desarrollo Rural. Serranía Celtibérica

Publicación n.º 7 de los Estudios Celtibéricos Publicación número 50 del Centro de Estudios Celtibéricos de Segeda C/ Mayor (Puerta Baja) - 50360 DAROCA (Zaragoza) Teléfono: 976 800 540 - e-mail: [email protected]

Publicación número 3.350 de la Institución “Fernando el Católico” (Organismo autónomo de la Excma. Diputación de Zaragoza Plaza de España, 2 - 50071 Zaragoza (España) Teléfono: [+34] 976 288 878 / 9 - Fax [+34] 976 288 869 e-mail: [email protected]

El VII Simposio sobre Celtíberos: Nuevos Hallazgos, Nuevas Interpretaciones (Daroca, 20-22 de marzo de 2012) ha sido posible gracias al apoyo de las siguientes instituciones: Proyecto HAR2011-15116 y HAR2012-36549 financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad y los Fondos FEDER, Universidad de Zaragoza, Grupo de Excelencia Hiberus, Centro de Estudios Darocenses, Comarca Campo de Daroca y Museo de Molina de Aragón. FICHA CATALOGRÁFICA BURILLO MOZOTA, Francisco y CHORDÁ PÉREZ, Marta (Eds.) VII Simposio sobre Celtíberos: Nuevos Hallazgos, Nuevas Interpretaciones pp. 560. ilustraciones: 140; 21x29,7cm I.S.B.N.: 978-84-616-2453-9 1. Historia antigua 1. Civilización Celtibérica. 2. Congresos y asambleas. Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares de copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático. © de los autores © de la presente edición Centro de Estudios Celtibéricos de Segeda I.S.B.N.: 978-84-616-2453-9 Depósito Legal: TE-197-2014 Portada: Santuario del Sol del la ciudad celtibérica de Segeda Diseño y maquetación de textos: Raúl Clavijo Hernández Edita: Centro de Estudios Celtibéricos de Segeda Imprime: COMETA, S.A. - Ctra. Castellón, km. 3,4 - ZARAGOZA

IMPRESO EN ESPAÑA - PRINTED IN SPAIN

ÍNDICE

pág. PRESENTACIÓN............................................................................................................................................................... 5 Sesión I. Proceso formativo. Moderador: Gonzalo Ruiz Zapatero.......................................................................11 1. Relaciones continentales durante la génesis del mundo celtibérico: nuevas evidencias en el período Protoceltibérico. M.ª Luisa Cerdeño, Teresa Sagardoy....................................................................................... 13 2. Los umbos bivalvos de scuta en Iberia y la cuestión céltica. Gustavo García Jiménez, Fernando Quesada Sanz..................................................................................................................................... 21 3. Sesión I. Debate: Proceso formativo. Moderador: Gonzalo Ruiz Zapatero.......................................................... 29 Sesión II. Poblamiento. Moderadora: Maria Luisa Cerdeño..................................................................................... 31 4. E  l análisis del poblamiento del territorio en la Comarca del Aranda. Gloria Pérez García................................ 33 5. Las fortificaciones ciclópeas en el Alto Jalón. Luís Alberto Gonzalo Monge...................................................... 41 6. Nuevos aportes al estudio de la Celtiberia Occidental en la provincia de Guadalajara. Ricardo L. Barbas Nieto..................................................................................................................................... 49 7. Castil de Griegos y Puente de la Sierra: Un Modelo de poblamiento celtibérico en el Alto Tajo. Juan Pablo Martínez Naranjo, José Ignacio De la Torre Echávarri.................................................................... 57 8. La construcción de espacios domésticos en un ámbito urbano. El yacimiento de “Las Eras” en Ciadueña (Soria). Carlos Tabernero Galán, Juan Pedro Benito Batanero, Alberto Sanz Aragonés............. 65 9. Oppidum y territorio en el valle del Linares soriano. Los Casares de San Pedro Manrique. Eduardo Alfaro Peña, Iván Aguilera Díez, Juan Pedro Benito Batanero, Alberto Sanz Aragonés, Carlos Tabernero Galán..................................................................................................................................... 73 10. E  l yacimiento de los canónigos, Arcas del Villar (Cuenca): un nuevo asentamiento en la supuesta frontera meridional de la Celtiberia. Miguel Ángel Valero Tévar...................................................... 83 11. Tiermes y el proceso de urbanización del área arévaca suroccidental (ss. IV-I a. C.). La Protohistoria como modelo de frontera. Santiago Martínez Caballero, Fernando López Ambite, José Ignacio Gallego Revilla............................................................................................................................ 93 12. “Segontia, la que ahora llaman comúnmente Medinaceli” (Rodrigo Ximenez de Rada, 1170-1247). Jose Manuel Pastor Eixarch.......................................................................................................................... 103 13. L  os castros de la serranía burgalesa. El inicio de una jerarquización territorial de gran perduración. Alberto Bengoechea Molinero.........................................................................................................................113 14. L  a Carpetania, ¿territorio étnico o región geográfica? Ángel Marchante Ortega, José Antonio Pérez Perona............................................................................................................................ 123 15. E  l complejo defensivo de Pintia (Padilla de Duero/Peñafiel, Valladolid). Carlos Sanz Mínguez, Fernando Romero Carnicero, Cristina Górriz Gañán, Roberto de Pablo Martínez......................................... 129 16. Construcción del territorio y estructuras políticas. El modelo del oppidum de Monte Bernorio y otras formas de construcción territorial. Jesús F. Torres Martínez (Kechu), Susana de Luis Mariño............... 139 17. Sesión II. Debate: Poblamiento. Moderadora: Maria Luisa Cerdeño................................................................. 149 Sesión III. Sociedad y economía. Moderador: Alberto Lorrio............................................................................ 159 18. C  oaliciones en el mundo celtibérico. Alberto Pérez Rubio............................................................................ 161 19. Interacción institucional en Celtiberia: una aproximación al estudio de los instrumentos y mecanismos diplomáticos. Laura Per Gimeno............................................................................................. 177 20. Tipología de las leyendas monetales célticas. La Península Ibérica y las demás áreas de la Céltica antigua. Patrizia de–Bernardo–Stempel.................................................................................... 185 21. Un nuevo tipo de casco celtibérico. Jose Manuel Pastor Eixarch.................................................................. 203 22. Los cascos protohistóricos de Aranda de Moncayo: Una necesidad científica y patrimonial. Raimon Graells i Fabregat, Alberto J. Lorrio Alvarado, Fernando Quesada Sanz.......................................... 213 23. Las fíbulas navarro-aquitanas y su contextualización a ambos lados de los Pirineos. Constantin Thibaud, Marta Chordá................................................................................................................. 223 24. Fíbulas zoomorfas meseteñas. Lugar de elaboración, lugar de hallazgo. Magdalena Barril Vicente........... 231 25. Caballos y carros en el mundo vettón: elementos para cabalgar. Isabel Baquedano, Daniel de Cruz............ 241 26. U  na nueva fusayola segedense con inscripción. Aránzazu López Fernández................................................. 249 27. M  olde singular de fíbula anular, hallado en la ciudad celtibérica de Numancia. Raquel Liceras, Ángel Santos, Sergio Quintero, Antonio Chaín, José Ignacio de la Torre, Gianluca Catanzariti, Christian Diezt, Silvia Viana, Alfredo Jimeno.................................................................................................. 257 28. Estudio de las síntaxis compositivas simétricas en cerámicas con decoración “a peine” vacceas procedentes del yacimiento arqueológico de Pintia (Padilla de Duero/Peñafiel, Valladolid). A. Carmelo Prieto, Selma Neto, Alejandro del Valle, Fernando Romero, Carlos Sanz, Roberto De Pablo, Cristina Górriz............................................................................................................................................... 265

29. Centros productores de muelas del norte de la Península Ibérica. Pilar Pascual Mayoral, Pedro García Ruiz, Javier Castro Montoya.................................................................................................... 275 30. Sesión III. Debate: Sociedad y economía. Moderador: Alberto Lorrio.............................................................. 285 Sesión IV. Cosmología y Ritual. Moderador: Magdalena Barril........................................................................ 293 31. El rito celta de las cabezas cortadas en Iberia: revisión de un tópico historiográfico. Tomás Aguilera Durán....... 295 32. C  oelum aqueum, aproximación al Cosmos celtibérico a partir del análisis de la cerámica n.º 2308 del Museo Numantino. M.ª Pilar Burillo-Cuadrado....................................................................................... 303 33. “ La cuarta dimensión”: un nuevo paradigma en el estudio de la iconografía celtibérica. Su aplicación a la tésera de hospitalidad poliédrica k.0.10. Carlos Foradada-Baldellou, Francisco Burillo-Mozota, M.ª Pilar Burillo-Cuadrado, José Javier Luis-Tello..............................................311 34. Iconografía funeraria indígena. Reflejos, lecturas y pautas en estelas de Tierras Altas, Soria. Eduardo Alfaro Peña...................................................................................................................................... 321 35. Nueva iconografía en una vasija de Numancia. Raquel Liceras, Ángel Santos, Sergio Quintero, Antonio Chaín, José Ignacio de la Torre, Alfredo Jimeno................................................................................ 331 36. Un insólito santuario celtibérico en la serranía de Cuenca: el heroon de Los Casares (Valdemoro Sierra). F.J. Fernández Nieto, C. Alfaro Giner............................................................................ 339 37. El Santuario de la ciudad celtibérica de Segeda I. Propuesta para su declaración como Patrimonio de la Humanidad. Francisco Burillo-Mozota, M.ª Pilar Burillo-Cuadrado, Diego Franganillo, Elena Gallego, Gloria Pérez, Manuel Pérez;Teresa Mostaza; Jonathan Terán, Julio Zancajo y Tamara Folgueiro................. 353 38. U  na propuesta para el origen celtibérico de la hoguera del “paso del fuego” de San Pedro Manrique. Francisco Burillo-Mozota, M.ª Pilar Burillo-Cuadrado, Eduardo Alfaro-Peña............................................. 361 39. Análisis de las poblaciones del ámbito céltico peninsular a partir de sus necrópolis de incineración. M.ª del Rosario García Huerta....................................................................................................................... 371 40. La necrópolis de El Inchidero, Aguilar de Montuenga, Soria. Marian Arlegui Sánchez.................................. 379 41. L  a necrópolis celtibérica de Las Horazas (El Atance, Guadalajara) y su nueva interpretación a la luz de la documentación. Magdalena Barril Vicente............................................................................... 387 42. Nuevas interpretaciones en la necrópolis celtibérica de “El Cuarto” de Griegos (Teruel). Marta Chordá Pérez....................................................................................................................................... 397 43. Las supuestas “diademas femeninas” un ejemplo para revisión. Marta Chordá Pérez, Patricia Pérez Dios........ 405 44. E  nterramiento tardoantiguo en la ciudad celtibérica de Segeda I: Una reflexión sobre las inhumaciones en contextos celtibéricos. Leyre Alconchel Navarro, Gloria Fernández García...................... 413 45. S  esión IV. Debate: Cosmología y Ritual. Moderadora: Magdalena Barril........................................................ 421 Sesión V. Celtíberos y Romanos. Moderador: Ángel Morillo Cerdán.............................................................. 433 46. ¿  Del mercado al tratado? El papel del comercio itálico en las relaciones celtíbero-romanas anteriores a la provincialización. Enrique García Riaza, Eduardo Sánchez Moreno....................................... 435 47. La evolución del concepto celtíberos y Celtibería en época tardía. Enrique Gozalbes Cravioto................... 445 48. L  a I Guerra Celtibérica en el contexto del expansionismo romano. Una valoración comparativa. José Antonio Martínez Morcillo..................................................................................................................... 453 49. La ciudad de Segobriga durante la República Tardía. Luis Amela Valverde................................................... 459 50. El Alto Chacón y su relación con el área ibérica de Levante en época sertoriana. Miguel F. Pérez Blasco......... 467 51. Avance de las excavaciones arqueológicas de 2010 en Arce-Mirapérez/Deobriga: el fin del mundo indígena. F. Rafael Varón Hernández.................................................................................. 475 52. Una ocultación de denarios en Bujalaro (Guadalajara): Contexto. Emilio Gamo Pazos.................................. 485 53. Inscripciones celtibéricas en alfabeto latino. Ignacio Simón Cornago............................................................. 493 54. S  esión V. Debate: Celtíberos y Romanos. Moderador: Ángel Morillo Cerdán................................................ 501 Sesión VI. Gestión y Desarrollo. Moderador: Alfredo Jimeno......................................................................... 509 55. S  erranía Celtibérica: un proyecto de desarrollo sostenible. Francisco Burillo-Mozota, M.ª Pilar BurilloCuadrado, Pascual Rubio-Terrado, Enrique Ruiz-Budría, José Guillén-Gracia, Carlos Lacaba-Burriel..........511 56. Los laboratorios de restauración de campo: el ejemplo de Segeda (Mara, Zaragoza). Ana Palacio Estévez, Andrea VillarDe Miguel................................................................................................ 519 57. Tiermes Laboratorio Cultural. Novedades arqueológicas de las intervenciones del 2007 al 2011. Cesáreo Pérez González, Emilio Illarregui Gómez, Pablo Arribas Lobo......................................................... 523 58. El Museo de Agricultura Tradicional de Oseja como modelo de la sociedad campesina en la Celtiberia. Gloria Pérez García............................................................................................................. 531 59. Una propuesta sobre el baño de metales en la etapa celtibérica. Emilio Guadalajara Guadalajara.............. 537 60. S  esión VI. Debate: Gestión y Desarrollo. Moderador: Alfredo Jimeno........................................................... 543 Sesión VII. Mesa Redonda: Rutas Celtibéricas........................................................................................... 551 Listado de participantes al simposio............................................................................................................ 557

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.