Las FARC adaptan el discurso y su estructura a la nueva etapa política

May 25, 2017 | Autor: Jean Pierre Brossard | Categoría: European Studies, Rusia, Amérique Latine
Share Embed


Descripción

Las FARC adaptan el discurso y su estructura a la nueva etapa política
El objetivo no será una transformación hacia el socialismo, sino mejorar la democracia burguesa, sostiene un líder Ana Marcos 21.09.2016
Pastor Alape, rodeado de medios de comunicación. CAMILO ROZO
Después de medio siglo de lucha armada en "la Colombia profunda", como la denomina Iván Márquez, miembro del Secretariado, la dirección de las FARC, la guerrilla ha salido a un claro en la sabana del Yarí donde aprende que para formar parte de la política, además de unos estatutos de partido, hace falta una nueva retórica. "Expresarse de manera concretica y no dar carrete", asegura Pastor Alape, otro de los mandos de la dirección fariana, que se ha pasado los últimos cuatro años negociando el final de la guerra en Cuba. Cambia el discurso y cambia la manera marcial de relacionarse. Después de cinco días de X Conferencia, se han abierto las puertas del recinto donde el órgano directivo de las FARC y centenares de delegados deciden su futuro.
Al cruzar el peaje hacia el plenario donde se celebra el evento, Márquez, jefe negociador en La Habana, ejerce de anfitrión. "Vengan a ver donde trabaja la comisión de transición de grupo armado a partido político", saluda con un puro en la mano. "Aquí estoy en mi salsa", dice tras una larga temporada durmiendo en cama y bajo techo en el complejo de El Laguito, en La Habana. Alrededor de una mesa blanca de plástico, en la selva, frente a un campamento, cinco guerrilleros, entre ellos Jesús Santrich, alto mando y mano derecha de Márquez en La Habana, elaboran un documento con recomendaciones de los delegados. No cierran sus ordenadores Mac cuando llega la prensa, pero tampoco dan pistas de lo que redactan. En esta Conferencia es ley no dar detalles hasta el último día.
"Será un partido moderno con una visión revolucionaria", adelanta con cautela Alape sobre la formación con la que se adentrarán en la política tradicional. "Comenzará con los ya excombatientes guerrilleros, pero tendrá que ampliarse a otros sectores. Habrá debates internos, espacios asamblearios y de dirección en un marco de democracia interna basada en el leninismo. No será una organización vertical", añade. Su objetivo, asegura, "no es una transformación hacia el socialismo, sino mejorar la democracia burguesa". Las FARC, de origen campesino, que nació con un marcado carácter marxista-leninista y devino en una organización criminal auspiciada por el narcotráfico, trata de modelar un discurso que se aleje de esa amenaza de los sectores uribistas de que "el presidente Juan Manuel Santos está entregando el país al castrochavismo".
MÁS INFORMACIÓN
El Woodstock de las FARC antes del final de la guerra
Las FARC se abren al mundo
Un reencuentro en la antesala de la paz
Del nombre del futuro partido hay pocos detalles. Entre el murmullo de la guerrillerada aparece la propuesta Frente Amplio para la Reconciliación de Colombia-Esperanza y Paz (FARC-EP). Los altos mandos saben que mantener el acrónimo podría ser un obstáculo, pero las bases empujan por conservar la identidad. "Si cambia el significado de las palabras no tiene por qué haber problema", dice un grupo de jóvenes guerrilleras.
Son ellos, los de menor edad, a los que Santrich coloca en la lanzadera en otro ejercicio de estrategia política. Un nuevo partido con caras distintas. "Hay un cúmulo de jóvenes que seguramente va a salir a la palestra", afirma sin dejar de lado su tutelaje: "Han construido el movimiento revolucionario a nuestro lado durante más de medio siglo". "Hay unas energías juveniles muy fuertes", recalca Alape, quien añade: "También tendrá que participar gente que no sea de las FARC". Hasta que eso ocurra, en lo único que se muestra taxativo Alape es en cómo será la entrega de armas. "Espectáculos no va a haber más", afirma. "No estamos interesados en que nos digan que tal fulano cogió un fusil de tal manera y lo entregó de forma amenazante o que el otro la dejó cargada para dar tal señal. Tomamos la decisión de dejar las armas y empezamos un partido. Eso es todo".
Santrich, uno de los principales ideólogos en las filas rebeldes, también se acuerda de las mujeres. En lo alto del organigrama de las FARC no hay guerrilleras. Han luchado codo con codo, pero "en el tránsito a la nueva formación habrá que resolver esa falencia", reconoce Nataly Mistral, guerrillera de origen francés que forma parte de la llamada Comisión de Género. "Las condiciones de guerra han sido unas, las de la lucha política serán otras y estaremos en igualdad de condiciones", dice Victoria Sandino, negociadora en La Habana, en referencia a que ella y sus compañeras adquirieron categoría de combatientes a mediados de los setenta. "Machismo sí hay en las FARC", continúa Olga Marín, integrante desde los ochenta. "Venimos de una sociedad civil y se traen esas actitudes", justifica Gina Castro.
En otro punto del recinto, alias Kunta Kinte, comandante de 54 años con más de 30 de guerra, rebaja su imponente presencia de casi dos metros de altura, con socarrona altanería. "No sé qué voy a hacer, los guerrilleros y las comunidades me reclaman desde el Valle del Cauca hasta esta región donde yo he combatido mucho", asegura con el morral al hombro, el lugar donde hasta hace poco cargaba el fusil. Su discurso es el de un hombre que ha dedicado gran parte de su vida al combate: ha sido miembro del Estado Mayor del Bloque Oriental, el que lideró con mano de hierro el Mono Jojoy. "No estamos para pedirle perdón a nadie. Uno tiene que pedir perdón cuando hace algo malo, hemos hecho algo muy bueno", afirma con contundencia.
Solo reconoce los crímenes que sanciona la ley por la que se rige, la de la guerrilla. Cuando se le recuerda que a pocos kilómetros de la Conferencia, en Florencia y San Vicente del Caguán (dos ciudades con un gran número de víctimas civiles hasta hace pocos años), el rencor gana a la reconciliación, se excusa en su tarea. "Si se lanza una bomba contra el Ejército en combate y desgraciadamente coge mala puntería y en ese momento pasa un campesino es un error que se puede tener en el trabajo. Otra cuestión son las cosas malas sin fundamento".
El apoyo de los paramilitares al proceso
Una veintena de excomandantes paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombias (AUC), varios de ellos presos en Estados Unidos, han enviado una carta al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en la que apoyan el 'sí' en el plebiscito para refrendar los acuerdos de paz entre el Gobierno y las FARC.
"El país debe volcarse todo, independientemente de su carácter de derecha o izquierda, a decir 'sí' en el plebiscito y sí al proceso de reconciliación", aseguraron en el texto. "Tenemos la esperanza de que todo los actores del conflicto armado se inclinen por la paz. Saludamos que este comunicado sea un asunto serio", aseguró, en declaraciones a este diario, alias Bertulfo, uno de los altos mandos de las FARC.
En el texto, los exparamilitares manifestaron que los colombianos deben "encontrar la paz y la reconciliación entre todos" y para conseguirlo tendrán que "estar por encima de los sectarismos, contribuir con el esclarecimiento de la verdad y hacer parte de una justicia transicional" que cobije a todos los que han "participado de la guerra".
Las AUC entregaron las armas en 2006 tras un proceso de negociación con el Gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe. Entre los exlíderes de las AUC que firman la carta, algunos extraditados a Estados Unidos por delitos de narcotráfico, están Carlos Mario Jiménez Naranjo, alias Macaco; Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna; Ramiro "Cuco" Vanoy o Guillermo Pérez Alzate, alias "Pablo Sevillano".




Luttes
Montréal : le Forum social met le cap au nord
Par Aude Massiot — 8 août 2016 à 19:41
Une manifestante, à Vancouver en 2014, contre les projets d'oléoduc transportant le pétrole extrait des sables bitumineux de l'Alberta jusqu'aux côtes du Pacifique et de l'Atlantique. Photo Darryl Dyck. AP
Après quinze ans d'existence, le sommet altermondialiste quitte l'hémisphère sud. A l'affiche : le combat contre les énergies fossiles et la souveraineté des peuples autochtones.
Montréal accueille, à partir de ce mardi, le plus grand rassemblement altermondialiste annuel au monde. Pour la première fois depuis sa création en 2001, à Porto Alegre au Brésil, le Forum social mondial (FSM) se tient dans un pays du Nord, le Canada. Jusqu'à dimanche, plusieurs dizaines de milliers de militants altermondialistes, ainsi que - les organisateurs l'espèrent - des citoyens curieux, se retrouveront pour cette grande messe populaire du mouvement social. Dès ses débuts, le FSM s'est imposé comme un «anti-Davos», une alternative au Forum économique mondial, dans la station suisse où se rencontrent chaque hiver dans la station suisse patrons de grandes entreprises, chefs d'Etat et de gouvernement.
Fondés initialement en opposition à la création d'institutions internationales «pro-mondialisation» comme le Fonds monétaire international et l'Organisation mondiale du commerce, les forums sociaux mondiaux, en quinze ans d'existence, ont su porter sur la scène internationale de grandes revendications comme la lutte contre les inégalités, les droits humains, la justice fiscale. Seulement, depuis quelques années, le rassemblement d'associations, d'ONG, et de mouvements sociaux semble s'essouffler. Le FSM doit-il rester un espace de rencontres et de débats sur les grands enjeux économiques, sociaux et environnementaux de notre temps ? Ou bien s'imposer comme un rassemblement pour l'organisation d'actions concrètes internationales ? Ces nouvelles orientations feront, sans nul doute, l'objet de discussions dans les couloirs du forum, cette semaine. Selon Gustave Massiah, membre du conseil international du FSM, «une nouvelle étape de l'altermondialisme» se joue à Montréal. Pour cette édition, quelque 50 000 personnes sont attendues, loin de la centaine de milliers présente aux forums organisés à Porto Alegre, les premières années.
Une nouvelle génération de militants
L'organisation de l'événement pour la première fois dans un pays membre du G7 est à marquer d'une pierre blanche. «Le choix de cet emplacement est controversé, car c'est une ville qui reste difficile d'accès pour les participants vivant dans des pays du Sud, à cause des prix des billets d'avion, des visas et du logement, admet Claude Vaillancourt, président d'Attac Québec et impliqué dans l'organisation du forum. Il faut tout de même reconnaître que c'est dans les pays du Nord que sont prises les grandes décisions politiques et économiques.» L'organisation de l'événement dans une ville proche de la frontière des Etats-Unis et dans un pays où vient d'être élu un Premier ministre à la ligne libérale progressiste, Justin Trudeau, permettrait donc de faire porte-voix pour les revendications qui vont émerger cette semaine. «Etant organisé au Québec, le forum va aussi mettre en lumière les multiples mouvements sociaux nord-américains qui ont vu le jour depuis six ou sept ans, et qui demeurent inconnus du reste du monde», ajoute Christophe Aguiton, membre fondateur d'Attac et grand habitué des FSM. Cette nouvelle génération d'activistes, dont la plupart sont âgés de 20 à 30 ans, s'est illustrée, entre autre, dans les manifestations pro-Bernie Sanders, l'ex-candidat à la primaire démocrate américaine, porteur d'une «révolution politique» pour la présidentielle. Au Canada, et plus particulièrement au Québec, une jeune scène militante fourmille aussi depuis plusieurs années. Elle est apparue lors du «printemps érable» des grèves estudiantines historiques dites du «carré rouge», organisées en 2012 dans la province francophone, en opposition à l'augmentation des frais de scolarité universitaires. La mobilisation fut telle que les étudiants ont obtenu gain de cause. Pour Gustave Massiah, un des grands enjeux de cette édition du forum est justement «d'organiser la convergence entre les mouvements qui ont créé, il y a quinze ans, les forums sociaux, et cette nouvelle génération de militants qui émerge dans le monde depuis 2011». Deux générations qui partagent une même culture politique, mais pas les mêmes structures d'actions.
La désobéissance civile à l'honneur
Les organisateurs de l'édition 2016, pour la plupart membres de la société civile canadienne, affirment que l'accent sera mis sur la planification de mobilisations concrètes. «Nous avons créé des espaces pour passer de la réflexion à l'action, décrit Sarah Sultani, membre du collectif d'organisation du FSM au Québec. Vingt et une assemblées de convergence seront organisées, chaque jour, sur des thématiques que partagent des mouvements internationaux. A la fin, un calendrier sera établi.» Dans une volonté de prôner le pacifisme, élément essentiel de l'identité du Forum, la désobéissance civile sera mise à l'honneur, à l'image des actions menées en marge de la COP 21, à Paris, en décembre.
Le forum vise à aussi dépasser les clivages Nord-Sud pour orienter les mobilisations sur des thématiques sociales communes aux deux hémisphères, comme les ravages environnementaux causés par l'extraction des énergies fossiles ou le droit à l'autodétermination des peuples autochtones. Cette dernière question est une des grandes thématiques cdu FSM 2016, car elle est source de tensions politiques au Canada. De nombreux représentants de ces communautés seront présents à Montréal pour faire connaître leur lutte, alors que le gouvernement a annoncé, le 3 août, le lancement pour septembre de la très attendue enquête nationale sur les femmes et filles autochtones assassinées ou disparues. Ces minorités sont touchées par un très fort taux de suicide et subissent directement les conséquences environnementales de l'extraction de sables bitumineux, un des fers de lance de l'économie canadienne.
Des mobilisations sont justement prévues pour s'opposer au projet de construction du pipeline Energie Est par la compagnie TransCanada. Partant de la province de l'Alberta, il permettrait de transporter du pétrole à travers tout le pays, vers la côte Est et à destination de l'Europe. Les militants environnementaux canadiens craignent de lourdes pollutions sur le tracé du projet. La journaliste et activiste canadienne Naomi Klein viendra pour parler de la mobilisation citoyenne autour de la justice climatique. Le forum est aussi l'occasion de donner la parole aux acteurs sociaux d'Amérique centrale et d'Amérique du Sud qui subissent la répression de gouvernements autoritaires, au Nicaragua, au Honduras, au Guatemala et au Pérou.

De nombreux visas refusés
Plusieurs ONG et associations françaises sont aussi présentes. Le Comité catholique contre la faim et pour le développement (CCFD)-Terre solidaire a même envoyé une délégation de 150 jeunes Français. Plusieurs jeunes militants de leurs pays partenaires en Afrique et en Asie devaient aussi venir, mais beaucoup se sont vu refuser leur visa. «Sur 24 invités, 10 n'ont pas obtenu leur visa. Comme la procédure de demande est très longue, ils n'ont pas eu le temps d'en refaire une et ne peuvent pas venir à Montréal, regrette Nicola Bullard, responsable du service Asie à CCFD-Terre solidaire. Le principal motif de refus donné est le manque d'éléments prouvant que nos partenaires reviendraient dans leur pays après le forum. C'est aberrant.»
L'ONG française n'est pas la seule touchée par ce problème : plus de 200 conférenciers ou invités étrangers n'ont pas obtenu d'autorisation d'entrée au Canada, comme la militante altermondialiste malienne Aminata Traoré, le président du syndicat palestinien des postiers Imad Temiza ou encore Rogerio Batista, du syndicat brésilien CUT. Les organisateurs du FSM ont pourtant créé «une structure pour faciliter l'attribution de visas, en collaboration avec les institutions gouvernementales», affirme Sarah Sultani. Pour pallier ces problèmes administratifs, un forum «hors les murs» sur Internet est mis en place, où seront visibles certains ateliers et conférences, et où des échanges par Skype seront organisés. Un coup dur porté à l'image du Canada comme traditionnel pays d'accueil. Des organisations participantes d'Afrique de l'Ouest ont déjà demandé le retour du FSM dans un pays du Sud.





Nicaragua
El comandante y la eternamente leal
Rosario Murillo, la poderosa primera dama, aspira a ser la próxima presidenta de NicaraguaCerrar Compartir en Linkedin Compartir en GooglePlus Compartir en Pinterest Carlos Salinas Managua 30 JUL 2016 - 13:12 CDT
Rosario Murillo junto a Daniel Ortega en 2015. EFE
Nada en la administración pública de Nicaragua se mueve sin que ella, la compañera Rosario, haya dado su consentimiento. Esta mujer de huesos largos, muy delgada, de cabellera ondulada que nace en una frente amplia, ojos grandes y voz suave, de hablar pausado, como si recitara poemas, es la que toma las decisiones importantes en el día a día de la administración pública.

Es la incansable mujer del Comandante, Daniel Ortega. Rosario Murillo (Managua, 1951), la primera dama de Nicaragua, la compañera Rosario, la única mujer con enorme poder de decisión sobre seis millones de personas y que aspira a suceder a su marido en lo que parece ser ya la consumación de una nueva dinastía en este fértil país de volcanes, tan proclive a los desmanes de sus políticos, a las dictaduras.

Murillo aparece a la par del Comandante, es su sombra, su asistente personal, su primera ministra, la jefa de gabinete, traductora en giras oficiales en el extranjero, ministra de exteriores en funciones, encargada de protocolo, maestra de ceremonias, experta en todos aquellos fenómenos de temor que azotan a este pequeño país anclado entre los dos trópicos: cuando sus volcanes despiertan lanzando lava, cuando las lluvias torrenciales inundan pueblos enteros, cuando la sequía mata a las vacas y cuando el suelo traicionero sacude al país con fuerza, es ella, la compañera Rosario, la que toma el micrófono y con su voz suave, como recitando un poema, dice, como una madre preocupada, calma, calma, todo va a estar bien, gracias a Dios y al comandante.

Es ella la escritora de la nueva Historia de Nicaragua. La que recrea hazañas gloriosas en la que su esposo, Ortega, aparece como el gran héroe de la nación, un libertador, redentor de este pueblo sometido al yugo dinástico. Nunca una gesta como la de 1979 hubiera ocurrido sin la fuerza, empuje, decisión y entrega del comandante.

Y Ortega lo agradece. El 19 de julio, ante una plaza central de Managua llena de simpatizantes del Frente Sandinista que acudían a celebrar el 37 aniversario de la revolución sandinista que terminó con 47 años de dictadura somocista, Ortega la nombró la Eternamente Leal, la mujer que lo acompañó siempre, en las buenas y en las malas, la que le cantaba, tras perder el poder en 1990, aquella pegajosa cancioncilla que decía algo así como "no se me raje, mi compa".

¿Quién es esta mujer de la que ningún nicaragüense puede dejar de hablar? Nació en el seno de una familia de acomodados productores de algodón. Cursó en Suiza estudios básicos de etiqueta y modales burgueses para cumplir fielmente su compromiso para el matrimonio, a lo que estaban destinadas las muchachas de la burguesía nicaragüense de entonces. Pero ella tenía otros planes. Simpatizó con los guerrilleros que combatían la dictadura, estuvo presa por un momento, leía versos y consignas con poetas en gradas de iglesias y universidades, escribía, escondía a guerrilleros en su casa de Managua. En el terremoto que devastó la capital en 1972 (dejando más de 10 mil muertos), perdió un hijo. Más tarde se enamoró de Ortega. Él estuvo preso durante toda la parte más crítica de la gesta revolucionaria y cuando fue liberado se refugió en Costa Rica, convertido en un hombre ensimismado, golpeado por años de encierro. En Costa Rica se encontraron. La chispa fue inmediata y sellaron un pacto. Nunca más se separarían. Ella sería la mujer del Comandante. La Eternamente Leal y madre de sus siete hijos.

En 1998 le dio el regalo más glorioso que Ortega podía esperar. Tras el escándalo desatado por su hijastra, Zoilamérica Narváez, que acusó por violación, pederastia, a Ortega, Murillo salió en su salvación y declaró a su hija loca, mentirosa, traicionera. Ortega pactó con Arnoldo Alemán, presidente acusado por corrupción, y la justicia, amañada por ambos caudillos, hizo el resto. Ortega, el Comandante, el gallo ennavajado, salió ileso y retornó al poder en 2006. Gobierna desde entonces al lado de Murillo y a decir de los rumores nicaragüenses, la Eternamente Leal podría recibir de su esposo el cetro maravilloso del poder en Nicaragua.
La crise vénézuélienne entraîne Cuba dans la récession LE MONDE " 01.08.2016 à 09h52 " Par Paulo A. Paranagua
Raul Castro, le 9 juillet à La Havane. STRINGER / AFP
Cuba sera-t-elle entraînée dans sa chute par le Venezuela, son principal partenaire économique ? Dix ans après le passage de relais à la tête de l'Etat entre Fidel Castro (90 ans le 13 août) et son frère Raul (85 ans), le 31 juillet 2006, l'économie cubaine est au bord de la récession. Début juillet, Raul Castro a reconnu pour la première fois l'incidence de la crise vénézuélienne sur l'île, devenue entièrement dépendante de Caracas en matière de pétrole, après l'avoir été de l'Union soviétique.Cuba a enregistré « une baisse de la fourniture de combustible négociée avec le Venezuela, en dépit de la ferme volonté du président Nicolas Maduro, a déclaré le chef de l'Etat cubain devant l'Assemblée nationale. Cela a créé des tensions supplémentaires sur le fonctionnement de l'économie cubaine. » Tout en rejetant « les spéculations sur un effondrement imminent », Raul Castro a admis que la croissance est tombée à « 1 %, soit la moitié de ce que nous avions prévu » pour 2016.
Absence d'alternative
Dans les années 1990, la fin des subsides soviétiques avait précipité l'effondrement de la production et du niveau de vie des Cubains, qui avaient frôlé la famine. La réduction de 50 % de la consommation de carburant et d'électricité des entreprises non productrices de biens, annoncée en juillet, suscite la crainte d'un retour de la « période spéciale », l'euphémisme officiel pour désigner la débâcle post-soviétique, dont les coupures de courant, les apagones, restent dans les mémoires. Le danger d'une explosion sociale a été évoqué par des proches du pouvoir.
Lire aussi : Entre Cuba et les Etats-Unis, un dégel encore fragile
Le Venezuela fournissait à Cuba 105 000 barils de pétrole par jour, remboursables en services de santé. Une partie du brut était revendue sur le marché pour pallier le manque de devises chronique du régime castriste. Ces livraisons ont été réduites à 55 000 barils, un niveau à peine suffisant pour les besoins de l'île. La raffinerie de Cienfuegos (ouest), cadeau de l'ancien président vénézuélien, Hugo Chavez, à son mentor, Fidel Castro, est au point mort. Et les paiements pour les médecins cubains au Venezuela ont également diminué. En 2016, les échanges entre les deux pays devraient baisser de 20 %. Les pronostics sont assombris par les prévisions à Caracas : chute de 8 % du produit intérieur brut (PIB), hyperinflation de 700 %, taux de pénuries de 80 %, surendettement et crise de liquidités.
Le Venezuela avait remplacé Moscou comme principal allié économique du castrisme. Selon les estimations de l'économiste Pavel Vidal Alejandro, la crise vénézuélienne devrait se traduire dès 2016 par une croissance zéro ou négative de l'économie cubaine et par une récession de 2,9 % en 2017, soit la première diminution du PIB depuis vingt-quatre ans (depuis la « période spéciale »).
Lire aussi : Cuba : remaniement gouvernemental afin de préparer la « modernisation » de l'économie
M. Vidal, chercheur au Centre d'études de l'économie cubaine de l'université de La Havane et professeur invité à l'Université Javeriana, à Cali (Colombie), estime que la vulnérabilité de Cuba découle de l'absence d'alternative face à la dépendance commerciale et financière à l'égard de Caracas. La Havane a bien cherché à s'appuyer sur le Brésil, qui a financé la modernisation du port de Mariel, mais la récession brésilienne et le tournant politique en cours compromettent cette option.



« Immobilisme autodestructif »
Le rétablissement des relations diplomatiques avec les Etats-Unis et la restructuration de la dette cubaine avec le Club de Paris n'ont pas été accompagnés de changements internes, susceptibles d'attirer les investisseurs étrangers.
« Il y a un grand intérêt international pour Cuba, mais la bureaucratie reste immobile et la préférence pour des changements graduels laisse passer d'importantes opportunités », note M. Vidal.
L'initiative diplomatique n'a pas été suivie d'une ouverture économique. La Havane prétend concentrer les investissements sur les secteurs stratégiques contrôlés par les militaires, sans pour autant offrir de sécurité juridique ni de liberté d'embauche. Le secteur privé formé par les autoentrepreneurs et les travailleurs indépendants reste embryonnaire (5 % du PIB), taxé et harcelé, alors qu'il a permis de dégraisser l'Etat.
Lire aussi : Pas de « thérapie de choc » libérale à Cuba, assure Raul Castro
Depuis quelques années, le débat sur l'économie cubaine portait sur le rythme des changements nécessaires pour la rendre capable de subvenir aux besoins de la population. Raul Castro avait refusé les critiques avec une formule :
« Sans empressement, mais sans pause. »« Ce rythme relève désormais d'un immobilisme autodestructif », déplore M. Vidal.
A la mi-juillet, M. Castro a remplacé son ministre de l'économie, Marino Murillo, 55 ans, par l'ancien ministre du commerce extérieur, Ricardo Cabrisas, 79 ans, qui s'était chargé de la restructuration de la dette. Dans l'univers opaque du castrisme, l'interprétation de ce remplacement reste controversée.
Paulo A. Paranagua
Journaliste au Monde








Histoire
La quête d'un idéal en pleine Guerre froide
Trente ans après la mort de Maurice Demierre et Yvan Leyvraz, deux coopérants suisses tués au Nicaragua, l'ancien militant Philippe Sauvin témoigne de l'idéal sandiniste. Ce mardi, une délégation d'une cinquantaine de personnes entame un voyage commémoratif sur place Sylvia Revello Publié vendredi 15 juillet 2016Partage

Matagalpa, Nicaragua, juin 1984. Philippe Sauvin découvre les chemins défoncés, l'humidité, le dénuement, l'enthousiasme aussi. Depuis la chute de la dictature d'Anastasio Somoza, le petit pays d'Amérique centrale aux six millions d'habitants vit une effervescence exceptionnelle malgré l'embargo américain. Alors âgé de 32 ans, le jeune fermier de Baden (Argovie) a le sentiment de raccrocher l'histoire en marche. Comme lui, des milliers de Suisses et d'Européens s'engagent pacifiquement dès 1979 aux côtés du mouvement sandiniste qui rêve d'une société plus juste et combat la «Contra», milice contre-révolutionnaire soutenue par les Etats-Unis.
Parmi eux, le coopérant fribourgeois Maurice Demierre, engagé pour l'ONG Frères sans frontières, et l'internationaliste vaudois Yvan Leyvraz. Tous deux seront tués par la «Contra» en 1986. Trente ans après, une délégation d'une cinquantaine de personnes, dont Philippe Sauvin, entamera ce mardi un voyage commémoratif organisé, entre autres, par «l'Association Maurice Demierre… Et la vie continue» (AMD). Un collectif créé par l'ancienne compagne de l'agriculteur bullois, Chantal Bianchi (lire ci-contre).

La terre: enjeu central
Au début des années 80, les luttes de libération et d'émancipation en Amérique centrale essaiment. Proche de la mouvance de gauche anti-impérialiste et déjà impliqué dans un réseau de solidarité avec le Nicaragua et le Salvador, Philippe Sauvin, fermier reconverti dans le bâtiment, trépigne. «L'agriculture m'avait rapproché de ces combats où la terre est un enjeu central, je voulais agir», raconte, avec réserve et humilité, celui qui est aujourd'hui syndicaliste.
Yvan Leyvraz, Internationaliste vaudois tué au Nicaragua en 1986.
Lorsque le Front sandiniste de libération nationale (FSLN) lance un appel de solidarité à l'étranger, en 1984, le jeune homme s'embarque pour Matagalpa où son ami Yvan Leyvraz a déjà travaillé à bâtir un pont. Jusque-là, les voyages des sympathisants étaient courts, tous deux décident de former des brigades ouvrières pour mener des projets à long terme. Coopératives, habitations, centres de formation: il y a tout à faire dans cette zone rurale. Dès le mois de juin, Philippe entame, avec une dizaine d'autres camarades et les jeunes paysans sur place, la construction de «l'asentamiento» de Yale, un village communautaire pour loger une quarantaine de familles paysannes déplacées. Des murs de bois, un toit de tôle, 6 mètres sur 9: les habitations sont sommaires, mais indispensables.
Une «atmosphère fantastique»
Entre 1984 et 1989, le Suisse multiplie les allers-retours entre la Suisse et le Nicaragua, et partage le quotidien des habitants de la région de La Dalia, au nord du pays: les camions qui s'embourbent, la vie sans électricité, des heures de marche pour un coup de téléphone, la violence de la guerre civile. La tension est palpable, mais la lutte prime. «Cette atmosphère, cette jeunesse fantastique prête à tout pour changer son pays: en pleine guerre froide, c'était l'espoir de voir un idéal de société se réaliser.»
Un matin de février 1986, Philippe Sauvin apprend par la radio locale la mort de Maurice Demierre et de cinq paysannes à Somotillo. «Quelqu'un de très engagé» qu'il a côtoyé à plusieurs reprises. «On était du même bord, ça m'a mis un coup.» Il reste pourtant au Nicaragua. Quelques mois plus tard, son petit transistor à piles lui annonce le décès de son copain Yvan Leyvraz, tué dans une embuscade à Zompopera avec d'autres internationalistes. Au mois de mai de la même année, Yale est détruit par des milices de la Contra. «Entre 5h et 8h du matin, tout a brûlé.» Un sentiment d'impuissance et de révolte le gagne. Dans son petit local de Gland, les souvenirs affluent: «1986 a été une année très dure».
Pas de condamnation officielle
En Suisse, la mort des deux jeunes coopérants provoque des réactions contrastées. Du côté des autorités fédérales, le discours reste diplomatique. «Il n'y a pas eu de condamnation officielle, aujourd'hui ça paraît impensable, mais dans le contexte clivé de l'époque, le Nicaragua était perçu comme étant sous la coupe des communistes. La droite n'a pas ménagé son battage médiatique.» Par mesure de protection, une délégation est envoyée sur place et délimite la «ligne Cart», au-delà de laquelle les internationaux n'ont pas le droit de séjourner. Dans l'opinion publique, toutefois, l'émotion est grande. «Les valeurs démocratiques, d'égalité de droits pour tous, d'une meilleure répartition des richesses rencontraient un fort écho. Il y a eu de grandes manifestations de sympathie.»
En 1990, le FSLN perd les élections au profit d'un gouvernement néolibéral. «Un coup d'arrêt au programme sandiniste de transformation du pays.» En 2006, l'actuel président Daniel Ortega recouvre le pouvoir. Trente ans après, que reste-t-il du rêve nicaraguayen? «Des liens étroits, une expérience de vie exceptionnelle. Participer à cette aventure a été un privilège inoubliable, je n'ai jamais retrouvé un tel engouement. Le pays connaît également des améliorations à plusieurs niveaux. L'électricité avance, les conditions sanitaires et la formation aussi.» Tout n'est cependant pas parfait. Philippe Sauvin regrette que le gouvernement ait dû louvoyer avec des magnats de l'économie pour un projet de canal transocéanique par exemple.
«Le Nicaragua a progressé, mais demeure un petit pays dans un monde globalisé. Politiquement son poids a chuté avec la fin de la guerre froide.» Et si tout était à refaire? «Je le referais sans hésiter, la cause me paraît toujours aussi juste. Le monde manque d'occasions comme celle-ci aujourd'hui.»
Maurice Demierre au Nicaragua en 1983. Hanté par la faim dans le monde, il s'engage pour la réforme agraire sandiniste. Rob Brouwer/HH / Rob Brouwer
Profil
1970-1979: Début de la Révolution sandiniste
1979: Chute de la dictature de la famille Somoza, le FSLN prend le pouvoir, début de la guerre civile
1984: Premier voyage de Philippe Sauvin au Nicaragua
Février 1986: Mort de Maurice Demierre à Somotillo
Juillet 1986: Mort d'Yvan Leyvraz à Zompopera
1990: Le FSLN perd les élections présidentielles, un gouvernement néolibéral s'installe
Depuis 2006: Retour au pouvoir du gouvernement sandiniste
Maurice Demierre et des camarades en 1983. Rob Brouwer / Rob Brouwer

«Vivre une révolution à vingt ans vous marque à jamais»
Quand on lui demande ce qu'elle garde en mémoire de son expérience nicaraguayenne, l'ancienne compagne de Maurice Demierre, Chantal Bianchi, refuse de parler de souvenir. «Le Nicaragua n'est pas un mirage, il est ancré en moi comme un repère. Vivre une révolution à vingt ans vous marque à jamais.» A travers l'Association Maurice Demierre (AMD), qu'elle a fondée en 1999, elle continue à mener des projets d'aide au développement et de coopération sur place. Une manière de «perpétuer le lien et de transmettre l'héritage à la jeune génération». Une jeune génération qui reprend aujourd'hui le flambeau.En 1982, la jeune institutrice lausannoise se destine à une carrière de comédienne. Elle suivra finalement son compagnon jusque dans les coopératives agricoles de la région de Somotillo et passera près de cinq ans sur place. Des «années extraordinaires» qui ont déterminé le cours de sa vie. «Maurice était hanté par la faim dans le monde, il voulait mettre ses compétences d'ingénieur agronome au service des plus démunis.» Depuis sa mort en 1986, elle n'a jamais coupé le lien avec son «deuxième pays». Bourses d'études et parrainages, construction d'une menuiserie ou d'une école de musique, achat de matériel scolaire: l'engagement solidaire se poursuit pour aider les fils et filles de paysans amis, en particulier «sous un gouvernement néolibéral qui génère le démantèlement des acquis sociaux». Le tout avec le soutien des milieux chrétiens et ruraux romands.
En 2011, un «voyage de transmission» organisé par Chantal Bianchi permet à une délégation de jeunes sympathisants de découvrir la réalité nicaraguayenne. Parmi eux, les nièces de Maurice Demierre qui ont aujourd'hui intégré le comité des jeunes de l'association qui fait désormais partie de la Fédération fribourgeoise de coopération Fribourg solidaire. En 2013 et 2014, les jeunes tiennent un stand au Paléo Festival de Nyon pour financer un projet de fromagerie à La Garnacha-San Nicola, au nord du pays. «Cette année, ce sont les jeunes qui ont donné l'impulsion du voyage et de tous les événements commémoratifs. Ainsi, l'héritage se transmet et la mémoire de Maurice est honorée.»

Franco Cavalli, 30 ans d'engagement au Nicaragua
A 74 ans, le médecin oncologue tessinois Franco Cavalli a derrière lui des années d'engagement au Nicaragua. Il foule pour la première fois le sol du pays en 1985, après avoir vu un film sur la guerre de libération. Depuis, il s'y rend au moins une fois par an. L'ancien parlementaire socialiste raconte lui aussi l'engouement des années révolutionnaires, le vent de liberté, ces messes inspirées de la théologie de la libération auxquelles il assistait avec passion bien que n'étant pas croyant. La situation sanitaire, elle, le préoccupe. «Englué dans une guerre d'usure, le gouvernement sandiniste n'avait plus les moyens d'investir dans la santé. C'est pourquoi j'ai décidé de fonder une ONG.» L'Aide médicale pour l'Amérique centrale, (AMCA), fête aujourd'hui ses trente ans.
En 1986, Franco Cavalli assiste, dévasté, à l'enterrement des deux coopérants suisses. «La Suisse n'a pas osé réagir, ça nous a fait du mal.» «La politique internationale de la Confédération a toujours été schizophrène. D'un côté, nous soutenons une économie capitaliste qui exploite, de l'autre l'aide suisse à l'étranger est importante et efficace. La Suisse est restée sur place alors que beaucoup d'agences boycottaient le Nicaragua pour son affiliation à la mouvance bolivarienne.» En 1996, lorsque le gouvernement néolibéral dirige le Nicaragua, Franco Cavalli siège au Conseil national. «Nous avons dû stopper des projets faute de financement: le diagnostic précoce du cancer de l'utérus notamment, l'une des principales causes de mortalité féminine au Nicaragua.»
Et aujourd'hui? «La magie des premiers temps s'est perdue, mais le bilan reste positif, surtout d'un point de vue social. La mortalité néonatale a diminué, l'accès aux soins est à nouveau gratuit, la criminalité reste bien plus faible que dans le reste de la région.» Franco Cavalli déplore toutefois le rapprochement du gouvernement avec l'Eglise qui a notamment conduit à l'interdiction de l'avortement. «Une grave régression.»


Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.