LAS ETAPAS IDENTITARIAS DEL PARTIDO BONAERENSE DE FLORENCIO VARELA: UN MARCO COMPRENSIVO PARA LA LECTURA DEL CAMPO BARRIAL

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LAS ETAPAS IDENTITARIAS DEL PARTIDO BONAERENSE DE FLORENCIO VARELA: UN
MARCO COMPRENSIVO PARA LA LECTURA DEL CAMPO BARRIAL
Ricardo de Sárraga, Arquitecto, Dr. Antropología Social, CIHaM–SI–Fadu–UBA
[email protected]
EN: "Aportes científicos desde humanidades 5". Ed REUNÍ/UNCa, Catamarca
(págs. 18-30)
Resumen:
El texto presenta aspectos salientes de tres etapas identitarias del
Partido. Estas se realizan desde la consideración del territorio varelense
como campo amplio –cuya función primordial es dar marco a un estudio
posterior en un campo barrial más específico (que no se desarrollará aquí).
Se considerarán ejes identitarios; conocimiento sobre el territorio;
demarcación de ingresos paulatinos que guiarán el análisis futuro en el
barrio. Las etapas son: a) Primer pueblo: creación del Partido (1891);
inmigraciones europeas que fortalecieron el área. Desde fin de siglo pasado
hasta 1915 o 1920, fin de Guerra Mundial donde descienden las migraciones;
b) Proceso de mixtura: Las migraciones europeas comienzan a decrecer y
tener menor influencia demográfica (aunque mantienen su peso cultural);
abarca más de medio siglo (pudiendo llegar a tres cuartos). En 1953 se
declara ciudad al centro; serán frecuentes las migraciones limítrofes y del
interior, dando rozamiento a gente de distinto origen (europeos, americanos
limítrofes, interior y nativos que comienzan a tener más presencia). En
1977 se crea la ley de usos de suelo, dado el "laissez-faire urbano"; c)
Últimas décadas: desde mediados de siglo o más (llegando a tres cuartos)
hasta el presente. Florencio Varela inmersa en el conurbano, incremento
poblacional sostenido e índices NBI considerables, habitando grandes
segmentos sociales en situaciones de autoconstrucción (e ilegalidad
dominial). Son puntos relevantes el encadenamiento de descripciones e
informantes, las bases secundarias (estadística), historias locales
(diarios, escritos de escuelas), mitos y actuaciones.
Palabras: etapas identitarias; campo amplio y campo barrial; modificaciones
sociales y urbanas.

Introducción al marco
Este trabajo presenta un marco general sobre el partido bonaerense de
Florencio Varela. Dicho marco permitió situar e interpretar acercamientos
posteriores a especificidades barriales (barrio de San Francisco, no se
detallará aquí)[1]. Antes de ingresar al campo específico tenía muchas
dudas: cómo interpretar los lugareños, cuáles palabras parecerían
sobreentendidas y cuáles yo no comprendería, el investigador como portador
de prejuicios. Además poco conocía sobre la periferia metropolitana y sin
embargo me dirigía a ella. Ante tamañas dudas surgió la necesidad de trazar
un campo amplio donde enmarcar significados culturales nativos. Este texto
presenta una síntesis de ese campo amplio, algunos puntos de profunda
relevancia para comprender la identidad local y posteriormente interpretar
el campo barrial específico.

El campo amplio permitía empezar a desandar el objeto –mancha gris urbana,
periferia inmersa en el conurbano, periferia que a primera vista parecía
inconmensurable e ilimitada. Desandar el objeto para un arquitecto no es
tema menor: implica despositivizarse e ingresar en otra relación con el
objeto. Además, como porteño era menester intentar dejar sociocentrismos
comunes; para ello había que encontrarse con el lugar y la gente. Tampoco
debe olvidarse que los estudios de antropología urbana basados en la
pobreza han sido blanco de críticas por encriptar dicha realidad; y el
campo amplio permite trazar un marco comprensivo mayor, fundar bases de
sentido relacional. Desandar el objeto también implica metodología; qué
fuentes abordar, cómo integrarlas o cruzarlas. No había hasta el momento
tantos trabajos, posturas y debates científicos sobre la realidad
varelense. El Municipio acopiaba cierto material histórico diverso: un
diario realizado en el cincuentenario del partido (Robertazzi y Gastaldo,
1941); dos extractos breves (Linari, 1995 y 1997) románticos y evocativos;
un mimeo anónimo (1980?) en época militar (cuantitativo: censos,
estadísticas, análisis migratorios y culturales); diarios y otros. El mimeo
"La escuela y sus barrios" (CIE Centro de Investigaciones Educativas
1990?)[2] presenta diferencias con la evocativa municipal. Ha costado
bastante acceder a él, ha sido realizado bajo expreso pedido del gobernador
Duhalde para registrar pequeñas historias originales barrios y escuelas,
contiene voz nativa difícil de obtener y contrastar.

Hubo instancias de acercamiento directo que permitió hacer el cruce. Una
consistió en tres entrevistas en profundidad a habitantes claves. El dr.
Scrocchi, primer abogado de Varela, radical, retirado; Ángel Basta,
periodista, docente muy crítico. Héctor Cataldo, docente, taquígrafo
profesional que entrevistó a cuarenta personas del Varela antiguo: los tres
exponentes mostraban amor por su patrimonio.

Desarrollo del campo amplio
La región tuvo un pasado no difundido de quintas, chacras, estancias
–algunas lujosas y con las mejores comodidades y tecnologías– habitada por
una elite social, clases acomodadas; de población escasa y repartida. Se
transformó en poco más de medio siglo –por incremento sostenido– en
periferia metropolitana cuantitativa y cualitativamente opuesta: populosa,
habitada en su mayoría por personas con recursos demasiado precarios. Y en
muchos casos, zonas de infraestructura urbana y vivienda deficiente,
desarrollos tecnológicos rudimentarios[3]. Florencio Varela (190 km2) se
compone hoy de una ciudad, su centro y una multiplicidad de mosaicos
barriales más o menos alejados y áreas rurales e industriales[4]. Se
detectan etapas en la socialidad; proceso del partido que conforma la
última corona del Conurbano Bonaerense:

I) Etapa inicial o 'primer pueblo[5]': El pasado (estancieros, chacras,
migrantes europeos diversos fortalecieron el área) como punta de iceberg
demasiado sumergido pero no del todo olvidado o perdido. Creación del
Partido de Florencio Varela (1891); antes no considerado como tal, sino que
formaba parte del Partido de Quilmes, del que se independiza. Hay aspectos
míticos previos al primer pueblo, pero se resume en general desde fin de
siglo pasado hasta 1915 o 1920, fines de la Guerra Mundial (marca el
descenso de esas migraciones) II) Segunda etapa o 'proceso de mixtura': Las
migraciones europeas comienzan a decrecer demográficamente, pero mantienen
su peso cultural. Abarca hasta medio siglo pudiendo llegar a tres cuartos.
Para 1953 se declara ciudad al centro varelense, pues había crecido
bastante. Empiezan las migraciones de países limítrofes y del interior. Se
da el rozamiento de gente de distinto origen (europeos, americanos
limítrofes, del interior y nativos que comienzan a tener mayor presencia).
En 1977 se crea la ley de usos de suelo. III) Tercera y última etapa;
"últimas décadas": Desde mediados de siglo o tres cuartos, hasta el
presente. Toma como centro la realidad actual de Florencio Varela inmersa
en el conurbano Bonaerense: incremento poblacional sostenido, índices de
necesidades insatisfechas básicas considerables, habitando grandes
segmentos sociales en situaciones de autoconstrucción sin asistencia e
ilegalidad dominial (cuadro Nº 1)

1) Primer pueblo
Los aspectos míticos previos marcan que integrantes de la expedición
Mendoza descienden en la desembocadura del río Conchitas, vivieron con
indias en la zona alta de ombúes, conocida hoy como Pago de la Magdalena. Y
en 1577 Francis Drake ingresó al Conchitas tras pasar por Brasil y el Río
de la Plata, dejando al sobrino John Drake como representante de la Reina
–hoy se encuentran descendientes (CIE: 1990?). En "Misteriosa Buenos Aires"
(Láinez, 1971) hay un capítulo dedicado al rubio inglés pequeño Dragón,
Drake o Dráquez (dragón) sobrino del pirata.

Luego la familia Hudson llega en 1830; en 1837 adquieren la propiedad Los
veinticinco ombúes cercana al Conchitas. El escritor naturalista Hudson
nació allí en 1841[6]. Del Parque Hudson se conserva el antiguo rancho,
parte de la hilera de 25 ombúes; con escasos carteles indicadores, bajo
presupuesto, frente a una cava llena da basura y un arroyo contaminado.
Hudson forma parte de mitos Varelenses cual patrimonio inaccesible[7].
Cerca está La Capilla de Santo Domingo (1759, paraje La Carolina) –sirvió
de descanso al ejército inglés en su segunda invasión de 1807. Más al sur,
sobre ruta 53 se ubica La capilla de los Ingleses (1855, capilla St. John,
culto presbiteriano, colonia escocesa). El reverendo Smith atendía la
feligresía viajando desde Buenos Aires. Consideraba: "nacimos en un clima
inhóspito, comparándolo con nuestra tierra de adopción; nuestra tierra
natal no podía brindarnos las ventajas materiales de ésta, pero nos proveyó
de algo infinitamente más importante: preparación religiosa y simple y
ferviente fe. Puso en nuestras manos una Biblia abierta, nos enseñó a
reverenciar sus verdades y a modelar nuestra vida de acuerdo con sus
preceptos" (Linari: op. cit). Ingleses, japoneses, portugueses; identidad y
Conciencia Social diferente, conciencia de Pueblo en sentido pleno. Eran
referentes aun cuando eran simples colonias atomizadas.

Levoratti (1996) interpreta el inicio: "A partir de 1852 se produce en el
partido de Quilmes un constante proceso de desagregación territorial que
dará origen en el término de cuarenta años a los partidos de Barracas al
Sud, La Paz, Almirante Brown y Florencio Varela; va acompañado de
transformaciones socioeconómicas que implican la incorporación del área del
cercano sur Bonaerense de sustanciales modificaciones en composición
étnica, estructura poblacional, patrones de asentamiento, actividades
agroganaderas y generadoras de servicios. La Constitución de nuevas
unidades administrativas implican más la necesidad de disciplinamiento
político social por parte del poder provincial, que la existencia de
procesos de independencia local. El proceso cierto de 'poder local' pasa
por la valoración territorial de las áreas destinadas a cabeceras de
partido, donde los emergentes grupos migrantes concentrarán inversiones,
procedentes principalmente de acumulación de capital originada en
actividades comerciales y agrícolas. La formación del partido cuya génesis
obedece al entrecruzamiento de la dinámica interna (expansión agrícola y
comercial, urbanización creciente y articulación territorial) con patrones
generales de modernización de la pampa, sin alterar sustancialmente los
cánones de distribución de poder político de la Argentina oligárquica". El
acopio de documentos acerca del proceso de independencia fue muy cuidadoso;
no significa no esté enmarcado en una política económica global del Estado,
ni que se haya o no modificado la producción local o regional. Los
documentos existentes hablan de conciencia del valor de la tierra y valor
ético al usarla.

Muchos documentos históricos muestran los inicios del "primer pueblo":
Orqueta Cura, Casa de Teja, Pueblo de San Juan Bautista, en función de ser
antecesores originales del partido. Había en los pobladores (1870) gran
interés en definir y recortar un lugar específico, relevante, apropiado. Lo
primero que suele conocerse es paraje Orqueta Cura, estancia de más de 1870
hectáreas, al borde del arroyo Gaete y arroyo de Las Piedras, Pago de la
Magdalena. Estos arroyos confluyen en forma de horqueta y tras sucesivas
transformaciones y raspaduras, de Horqueta Dura se transformaría en Orqueta
Cura. Origen mítico, los significados originales tienden a perderse, sea
por tiempo transcurrido o ignorancia de sus transmisores, pero son
referencia cierta. También figura Casa de Teja, caserón –hoy demolido– que
ha servido no sólo de asiento a estancieros relevantes sino que era la
construcción visible de mayor jerarquía y posta de carretas que circulaban
en el 'Camino real' de Chascomús a Buenos Aires. Horqueta Cura era una
amplia estancia instalada en 1805. La familia Godoy integrada por Don José
Godoy y Doña Brígida de la Cruz de Godoy dividen las tierras a sus
herederos. En los planos hay nombres, marcaciones, detalles, dueños,
ubicaciones, orientaciones, hasta incluso formas administrativas, nombre
del agrimensor, tribunales de La Plata. Muestra ética de actores donde hay
sentido claro de posesión, definición de lugar al sur de la ciudad, a pocas
leguas de Quilmes. Años más tarde, un centenar de habitantes comandados por
Juan de la Cruz Contreras fundan el Pueblo de San Juan. Contreras –dueño de
Casa de Tejas y heredero de la familia Godoy–, dona cuatro manzanas para
instalar el centro urbano de una cuadrícula fundacional, similar a las
Leyes de Indias, retícula ideal asentada sobre terreno plano, poblado
extensible hacia el infinito, con plaza central. En síntesis, dibujo con
reminiscencia iluminista que en ciudades Latinoamericanas pretende derivar
poder hegemónico, político y de clase.

El plano cuadriculado es orden social, educativo, económico y político.
Contreras ubica iglesia, plaza pública y escuela junto a Casa de Teja. El
gobierno de la provincia no reconoce al poblado como centro urbano; pero la
terrible fiebre amarilla de Buenos Aires produjo llegada de nuevos vecinos.
Contreras había loteado y amanzanado produciendo "una importante
valorización de sus tierras demandadas por un núcleo creciente de
arrendatarios" (Levoratti: 1996). Estableció centro, la plaza en 1874,
posibilitó estructuras y servicios, realizó un negocio. Con nuevos
inmigrantes, creció San Juan Bautista.

El Dr. Scrocchi verifica la continuidad entre el primer pueblo y el proceso
de mixtura. Nació en 1916, prácticamente en Varela, se recibe de abogado en
1943. Se destacó en la política local y provincial: "En una me ganó el
peronismo por 90 votos haciendo una elección extraordinaria –acá los
peronistas "roban", no ganan– me votaron muchos peronistas; gran
satisfacción. Me metí en la política muy joven; un mocoso de 14 años, iba a
La Plata al Comité de la Juventud UCR. Tengo 82 años. Empecé en el '30,
viajaba en el tren, tomaba el de las 633; el mismo que pasa hoy por aquí,
el Ferrocarril sur. Hice la carrera de abogacía en La Plata, tuve estudio
allí con un amigo; además del mío de acá. Fui diputado en La Plata. Parte
de mi vida se desarrolló allá. Me retiré hará 10 o 12 años y resolví
quedarme en casa tranquilo. Cuando hay algún problema vienen a requerir mi
opinión" (entrevista, 1998). La relación laboral part-time: Capital,
Quilmes o La Plata y Florencio Varela. Casi nunca Varela solo. La doble
función combina jerarquía y pueblo, vida tranquila y contactos. El doctor
atendiendo en ciudad y pueblo, daba prestigio y emanaba ideal de vida,
realización económica, influencias, intercambio, evitaba la aislación.
Tampoco se postula fuera reservado a vecinos influyentes. Según Basta:
"Varela era totalmente distinta a lo que es hoy. Mi padre había tenido
negocio en el '30. Tenía confitería, casa central en Quilmes y sucursal
aquí, era muy chico aún. A los 8 años rearmó este negocio y vinimos a vivir
en forma definitiva. En ese tiempo ya venía a Varela permanentemente. Había
muy pocas casas, calles empedradas en bruto" (entrevista, 1998).

Solidaridad y sentido amplio de familia, vivir con primos como hermanos,
regalar la tierra al trabajador. "La vida tranquila, familiar, rutinaria,
placentera, como lo he vivido en mi niñez en otros puntos del país; sin
sobresaltos ni dificultades. No recuerdo que ningún entrevistado haya dicho
que pasó hambre o que haya pasado privaciones. El denominador común es que
se vivía bien" (Cataldo, entrevista, 1998) La socialidad indica contacto,
rozamiento social, progreso, diferente a un poblado fragmentado. Siempre se
buscó aumentar la población como síntoma moderno, lo cual trajo aparejado
modificaciones edilicias y urbanas. Caracterizó el momento el fragor de las
discusiones políticas (conservadores y radicales).
2) Proceso de mixtura
Entre 1910 y 1950 estos habitantes tenían relaciones muy fluidas con
Capital. "Tuvimos un barrio de artistas cerca de El Cruce. Paquito Bustos,
Olinda Bozán, Oscar Valiceli. Pasaban el verano; le decían La Córdoba
Chica. Se adaptaban a lo nuestro y nosotros nos adaptábamos a ellos.
Participaban en la iglesia, corso, club, estaban ligados". Vivió Firpo
(boxeador) y estuvieron Uriburu, Leopoldo Lugones (Basta, entrevista). La
vida pueblerina en etapa de expansión a ciudad, recibió visitas centrales
sin modificar la vida tranquila. Alrededor del '40, Buenos Aires no era
todavía la gran urbe, recién comenzaba su fuerte expansión. Para los
visitantes el estado de pureza vecinal debe haber sido un elemento a
respetar. Interesa el imaginario de poblado deseado, recreado, progresista,
comparado con provincias deseables.

"El 1937 se filmó Kilómetro 111. Pepe Arias, Amelia Bence se radican en
estación Monteverde. Vivieron en casillas, todo campo. Se formó un pueblo
de utilería diseñado por Soldi. Grandes capitales, préstamos, acomodos. El
gerente del banco prometía darle un préstamo al agricultor, pero no se lo
daba. Era una lección muy actual. Se finge un incendio, los colonos que no
les pagaban; situación económica muy difícil. Prenden fuego, queman todo.
Vienen bomberos contratados para que vengan a apagarlo" (entrevista).
Impresiona que se haya filmado y en la película no figuren citas del lugar.
El sitio es tomado como soporte. Transcurre en Varela, pero es ocultado
cual decorado secundario; el campo abierto podía ser reinscripto con
facilidad.

Scrocchi muestra que la socialidad no cambiaba ni con el 'fraude
patriótico' conservador: "Era algo de las altas esferas; los dirigentes
conservadores y radicales éramos muy amigos. La bronca era el día de la
elección: no le dejaban votar. Decían 'Ud. ya votó', y era un voto
conservador. Muy feo, a mí nunca me lo hicieron. A mi padre le dijeron ya
votó, agarró la urna, la tiró al suelo, la hizo pedazos. Agarró de la
corbata al presidente de mesa, intervino la policía. Hicieron elección
complementaria por esa mesa, el 7 de diciembre de 1941, Pearl Harbor. Lo
metieron preso. Le tocó un juez amigo nuestro, lo absolvieron. Lo tuvieron
no en el calabozo porque el comisario amigo conservador, me dice
'Alfredito, quédese tranquilo que a su papá lo tengo que tener en la
comisaría, pero va a convivir con mi familia'. Y lo tuvo de huésped. No en
el calabozo, ni siquiera abajo en la comisaría; lo tuvo en el domicilio de
él ¡Qué gesto!, ¿no?"

Considerar esa base material (el campo, no votar) como algo para
reinscribir, usar para intereses superiores (contrapuestos o no) parece
común hasta 1941. Ello se hacía en un evidente clima de armonía, buen
vivir, que no debía ser trastocado. Las relaciones de buen vecino no se
quebraban por decisiones políticas del Estado, que eran escondidas y
parecían secundarias, cuando tal vez no lo fueran. Luego se hacían cambio
de favores para consolidar la vecindad, aunque hubiera fraude. La legalidad
y la ética estaban en la cordialidad vecinal, cuando por otro lado la ley
escrita podía quebrantarse y esto aparecía como secundario.
"Mi hermano y yo estuvimos presos 25 días, algunos estuvieron 7. El padre
Vázquez estuvo con nosotros, andaba mal con Perón. Lo trajeron a media
noche y el comisario le dice 'padre, hay varios detenidos vecinos que Ud.
conoce; ¿ quiere estar con ellos, o quiere estar solo?' Responde ¿quiénes
están? 'Y, el Dr. Scrocchi, y este y el otro'. 'No, yo quiero estar con
ellos'. La pasamos muy bien, nos visitaba la familia y los chicos. El
comisario decía 'Si me quieren asaltar la comisaría, me la asaltan con toda
facilidad ¡Hay tanta visita acá! Llevaban para comer y beber. Faltaba la
libertad; estábamos en la comisaría, pero sin calabozo. Jugábamos al truco.
Un comisario muy decente, muy gente. Había otros que hacían méritos si
tenían mal a los encarcelados, con calabozo puro, visitas restringidas.
Pero no en Varela. Estábamos como en nuestra casa. Un día el comisario nos
autorizó a hacer un asado. Cuando estaba todo listo un oficialito muy
peronista nos metió a todos dentro de la pieza. Yo era el que tenía los
contactos con el comisario; pido hablar con él y le relato lo ocurrido.
'Cómo ¿ah, si?' Trajo al oficial ¡Delante mío le pegó un levante! '¿Ud. se
cree que está tratando con delincuentes? Está tratando con vecinos
honorabilísimos; cuidadito con tener un acto como el que ha tenido.
Retírese'. Y me dijo 'vaya nomás a seguir con el asado'. Comisario
extraordinario, de carrera, viejo conservador. Los nuevos eran todos
peronistas. Me estimaba tanto, que al encerrarme me dice 'Mire Alfredito
tenemos órdenes de detener a los dirigentes radicales y conservadores; ¿qué
le parece? ¿qué hago con el Dr. Sallarés?' Digo 'comisario, déjese de
embromar, déjelo tranquilo ¡qué lo va a traer acá' ¿Los conservadores
Evaristo Rodríguez? Respondo: Ignórelos, son sus correligionarios ¿Ud.
tiene miedo que digan que no detuvo correligionarios? Olvidesé, si los
conservadores están prácticamente en la lona. No tienen actividad
política'. Me hizo caso; no detuvo a ningún conservador y tampoco al Dr.
Sallarés. Se portó muy bien" (entrevista, 1998). La identidad se
relacionaba con el no-cambio y la ética vecinal. En nombres de clubes 'La
Patriótica' y 'Defensa y Justicia'. Scrocchi dice: "Mis hijos son
varelenses hasta el tuétano", extendiendo estirpe transmitible vía
sanguínea. Para él, sólo los habitantes del "primer pueblo" eran capaces de
transmitir los genes. Todos relatan alta continuidad entre fin de siglo XIX
y mediados del XX, sociedad conservadora, no quebrar armonía (con
contradicciones desde el fraude ocultado por el buen vecino) ocultando
cambios societales (ej. aumento poblacional).

El censo de 1960 expresa un cambio poblacional muy fuerte en Varela. En 13
años pasó de poco más de 10 mil habitantes (10480 en 1947) a casi 42 mil
(41707 en 1960). Se cuadriplicó[8] en época de loteos Laissez–faire y
urbanismo salvaje (a veces clandestino). La población del 60 y 70 aprovechó
el loteado iniciado una década antes, se afincó paulatinamente y sin pausa.
Comprende la compra (o no) del lote precario, construcción de vivienda o
casilla, llegada de familia (si vino toda junta), amigos y vecinos de
provincias o países limítrofes llegando en tiempos variables. Se agrega el
fuerte cambio rural–urbano. En 1895 sólo el 23 % era urbano y el resto
rural. En 1947 estaba más dividida: rural 47% y urbana 53%. Para 1970
cambia totalmente el panorama: 94% urbana, y 6% rural. El desequilibrio
marcó no sólo densificación, sino modificación fundamental del paisaje;
para 1970 se lotea el campo y está en vías de ser ciudad. En 1991 el
porcentaje rural–urbano es idéntico (casi 2% y 98%, datos municipales).

Los condicionantes de radicación entre el '47 y '70 en orden de importancia
fueron: 1) mercado de tierras y ocupación clandestina de suelo; 2) acceso a
fuente de trabajo local e industrial; 3) familia y amigos. Esos tres
condicionantes fueron determinantes frente al factor calidad de vida
(Robertazzi y Gastaldo, 1941). El paisaje de loteos económicos signados por
autoconstrucción (con falta de apoyo desde la macro estructura política y
económica) es la descripción de la pobreza estructural instalada en pocas
décadas (Torres: 1993). Hubo promesa de trabajo, con la tierra entregaban
ladrillos gratis, bajo un Estado proteccionista, sindicalización e
incremento de la fuerza obrera. Estas personas en forma masiva son las que
efectivamente han reinscripto la espacialidad y socialidad varelense con su
llegada al predio propio. Acceso a la tierra que por otro lado tuvo al
Estado (facilitando a las inmobiliario) en agente precursor; situación
donde pocos han ganado y muchos se estacionaron en forma muy crítica con la
promesa del trabajo que no llegó. En el proceso de mixtura las migraciones
europeas luego de la 1ª Guerra Mundial decrecen y su influencia cultural a
partir de 1953 (declaración de Ciudad) se verá afectada.

La algarabía existente en 1941 cuando se cumplen 50 años de su fundación es
visiblemente notoria en la portada de "Nueva Era", dados sus mensajes
positivos (verdades, pasado honroso, fraternales afectos, homenaje al
pueblo) junto a mapas y mitos cuidadosamente acopiados. En 1948 se creó el
Conglomerado Bonaerense, incluyendo al Partido. Esto expresa un salto
importante, dado que (desde la alegría fundacional y la declaración de
ciudad) no se produce otro hecho que marque rumbos tan fuertes. Se puede
decir que ambos son dicotómicos, pues la ciudad refuerza centralidad
expresada por primeros inmigrantes. La inserción al conurbano marca que
dicha centralidad pasa a formar parte de un conjunto mayor donde su
autonomía está condicionada. Dicha ciudad se ubica ya como centro
secundario. Conjuntamente con el ingreso al conurbano fue ocurriendo la
difusión de la pequeña propiedad urbana. Se plasmó la urbanización infinita
en torno a la Capital y coalescencia de localidades separadas, subsumiendo
procesos identitarios particulares. El crecimiento demográfico mencionado
se relaciona además con las mencionadas migraciones (interior y limítrofes)
en el Estado Benefactor, bajo la promesa del trabajo para los estratos
sociales de menores recursos.

En el Conurbano el Estado implementó políticas para subvencionar el
establecimiento precario: a esto se le llamó Laissez–faire, pequeña
propiedad adquirida a un costo razonable por obreros en zonas alejadas
tales como ésta con viaje en tren (subsidiado) a zonas de labor. Era una
urbanización salvaje pues muchas inmobiliarias adquirían terrenos
periféricos vacantes con facilidades y tras un simple loteo vendían a un
costo tal que permitía no solo una sustancial ganancia para el agente
inmobiliario sino importantes plazos de pago para el adquiriente. La tierra
producía una plusvalía importante pues los costos de inversión eran
excesivamente bajos (no requería urbanizar). Se compraba una chacra o
estancia a bajo costo; loteaban con un simple trazado de calles sin
establecer plazas públicas, servicios, electricidad, agua, cloaca, gas. La
demanda era alta (alquileres costosos) y se aseguraba acceso a la tierra
propia, dejando planteado altísimos costos futuros para la urbanización en
zonas poco densas, expandiendo el área metropolitana, desarrollando el
proceso de industrialización sustitutivo de importaciones y tenía lugar
preponderante el consumo colectivo de bienes y servicios (Torres, op. cit).
Basta un simple recorrido para visualizar sus efectos: la escasa estructura
urbana preñada de viviendas precarias, dificultades económicas o sumamente
graves; la solidaridad vecinal (diferente a la promesa del Estado);
mantenimiento de la supervivencia en la vida diaria como elemento
fundamental. El texto de escuelas del CIE muestra casos sobre la fundación
de barrios. Documenta cambios sustanciales en décadas del 50, 60 y 70 hasta
1990. Pese a que parten desde el proceso de mixtura, momento fundacional de
muchas de las escuelas y loteos, sólo en las décadas finales el conjunto
cobra fuerza como proceso irreversible y permanente.

9 de Julio (centro): "El barrio se edificó en tierras de la familia
Gowland, primeros pobladores. En 1949 fueron subdivididas y vendidas por
Guaraglia. En 1952 los vecinos de Villa Gowland fundan la asociación de
fomento. Las autoridades municipales ceden precariamente un terreno para su
asociación. En 1953 se cambia el nombre por 9 de Julio, pero funcionando en
un lote ya adquirido en Bocuzzi y Mitre. La asociación de fomento decide
entregar dos lotes de su propiedad para erigir una escuela con dos casillas
prefabricadas. Agregaron casillas, algunos grados funcionaron en la
sociedad. En 1962 inauguran el salón comedor escolar para 100 comensales.
Ya contaba con salón, dos aulas de material y cinco prefabricadas, junto
con la dirección. Entre 1960 y 1970 se construye de material' casi la
totalidad. Descripción del barrio para 1970: Gran parte contaba con
asfalto, luz de gas de mercurio; viviendas de material, tres líneas de
ómnibus hacia Constitución, Don Bosco, Quilmes y otra comunal, el
Ferrocarril Gral. Roca hacia La Plata y Constitución". Se observa
dificultad en la provisión de terrenos para equipamiento público no tenidos
en cuenta en el loteo y definido en casillas precarias a 5 cuadras del
centro. Vecinos: Filomena Tasinde, Baldomero Gómez, Dionicio Di Meglio,
Cándido López; indican influencia migrante y presencia gauchesca. Personas
anónimas adquiren a Guaraglia, agente económico responsable quien mejoró
sustancialmente sus ingresos en pocos días, afectando sectores que
necesitaron colaboración vecinal muy fuerte (donación) para progresar y 20
años para construir la escuela. El deterioro actual (urbanización precaria,
laissez-faire) tuvo a esos agentes especuladores como actores enriquecidos
[9].

Otros barrios presentan descripciones más duras. San Nicolás (céntrico):
Constituido por 125 manzanas irregulares. Hasta 1967 era Km 26, gran
descampado con dos grandes casonas. En 1968 lotea Kanmar (su primer nombre
fue Barrio Kanmar, luego toma 'San Nicolás'). "Viviendas precarias que solo
cuentan con luz eléctrica. Hay dos villas de emergencia: una junto al
arroyo Las Piedras, zona inundable, y la otra junto a un gran basural, foco
de contaminación llamado La Tosquera, excavación realizada a causa de un
decreto municipal (años 80). Los habitantes se dedican a la recolección de
basura".[10] Un caso extremo, negocio especulativo prevaleciendo sobre toda
posibilidad de habitación, áreas desprotegidas atadas a la ayuda social.
Instalarse junto a basura y ubicarse en zona inundable no permite
discriminarse de estos problemas sino someterse a una baja condición de
ciruja o inundado. Quizá se deseó instalar allí puesto que no serían
echados. La simple ausencia de un presente digno y un futuro muy zanjado
por la carencia implora la necesidad de replantear el sentido de la vida y
la solidaridad social. Estos casos presentan las metodologías fundacionales
especulativas con mayor crudeza.

Casi no existe en Varela una población no migrante. Scrocchi habitó el
Primer Pueblo y para él los migrantes aparecen desde el 45. Ubica en
condiciones similares a los documentados de extracción peronista con los
que 'ya habían votado'; incluso llega a preferir el fraude. Muestra
claramente la condición de un ser determinado (provincianos, extranjeros)
inscriptos en redes peronistas con documentos, manejados cual masa social
votante (no pensante) con que ganan elecciones. Enfatiza 'roban, no ganan',
alterando su paz social. La invasión ya no puede ser anulada. El fraude
conservador es visto como menos pernicioso pues no habría implicado grandes
modificaciones sociales. Scrocci se considera habitante de ese primer
pueblo y observa a los demás desde una posición fundacional. Basta también
se considera fundador; pero él habitó el Proceso de Mixtura pues llega en
1938 y no busca diferenciarse con el primer pueblo. Para él las migraciones
tuvieron su influjo fuerte a partir de 60 y 70 después de Scrocci: "Estamos
un poco entristecidos, se quebró esa tranquilidad. Uno mal que ha venido de
afuera ya nos hecha a perder a todos. Una gota de sangre sobre el agua echa
a perder toda esa agua. No solamente en Florencio Varela sino en todos los
partidos limítrofes ¿Ha sido una gota la inmigración? Podríamos llamarlo
una lagunita ¿no? Bueno, hay gente buenísima del interior y extranjeros,
con mucha voluntad. Pero hay también otra gente que son ligeritas, en su
forma de ser, de vivir. Se terminó la tranquilidad. No había ningún
problema en '50, hasta el '60". Cataldo también se considera fundador;
llegó a Varela en 62, en las Ultimas Décadas. Accedió a San Jorge, loteo
recientemente. Considera que la migración más fuerte es posterior a '70 y
'80 y se incluye en lo fundacional. Ironiza: "El comportamiento no es el
mismo. Los jóvenes de hoy están utilizando como lugar común, situaciones
que no son precisamente el estudio".

Cada uno califica, se coloca en lo fundacional. La migración desembarca
lejos de su llegada. La sangre nueva da otra identidad, quiebra lo
endógeno. Ellos no han sido; el problema es la baja calidad humana. El
migrante es indeseado. Pero cuantitativamente no existe la posibilidad que
haya alguien no migrante en Varela y se auto–adscriben en la conciencia de
los primeros pobladores. El otro es invasor, transforma el lugar en algo no
deseado. Refieren lo demográfico pero el acento está en los culpables o en
el voto ocasional al presidente que los impulsó (Perón –Scrocci es radical
y Cataldo conservador en 1999). Describen el escenario del cambio brutal
del mapa local, regional, texto humano y urbano a escala nacional poniendo
énfasis en el otro. Sin enfatizar que el Estado y los oportunistas
inmobiliarios salvajemente trocearon la Pampa. El germen de los lotes
implantaba la dificultad hacia el progreso y la justicia social ¿Cómo iba a
resultar de otra manera si quien llega a la periferia adquiriendo un
terreno –si tuvo dinero– tenía antes de edificar una mochila precaria que
arrastra a toda su familia y más de una generación? Si bien parece un
aliciente la ley de usos de suelo, sería menester ver cuáles son los grados
de cumplimiento. Es necesario tener en cuenta las actuaciones actuales de
los estamentos de poder más elevados; ellos pueden ser facilitadores (o no)
de la protección necesaria.

3) Ultimas décadas y cierre del campo amplio
En diez años (80 al 90) la población elevó el 76% (176% en total), ya se
había cuadruplicado entre el 47 y 60 (400% en total) -aumentó 136% (236%
entre '60 y 70). El Indice de dependencia potencial en '80 indica que hay
71 personas en edades no laborables por cada 100 que están en PEA; familias
con muchos hijos (no trabajan o lo hacen en inferioridad)[11]. La demanda
joven representa un elemento necesario de ser considerado para encontrar el
acercamiento a una armonía social y en la actualidad parece impensable. La
anticoncepción no era una protección tan habitual en los hogares de las
personas que se encuentran en un marco de pobreza estructural. Cuanto más
pauperizado el nivel económico, menos frecuente el uso de protección para
la no-concepción. Incluso las mujeres embarazadas de la periferia serían
las que cuentan con mayores dificultades para la atención antes del tercer
mes de gestación (Ainstein: 1995). Hay alta proporción de residencia en
casas precarias (32,7%) y en ranchos o casillas. Servicios de agua[12] y
desague cloacal[13] se mantienen bajos para la media regional. Los
promedios (INDEC 1991) son más desfavorables que la media del país en todos
los rubros, incluso que el Conurbano. La población vive lejos de
hospitales. El corte social que migró no es clase media con necesidades
específicas y trabajo seguro (es clase desfavorecida que buscó progresar,
sostenerse o sobrevivir trabajando en un amplio repertorio de
subocupaciones).

Las familias propietarias han accedido a su sueño a un costo elevado para
ellos (generaciones) y para el Partido. Se sobrepasó las posibilidades
urbanas dado el exceso de loteos salvaje o Laissez -faire. El partido
deberá realizar hoy grandes infraestructuras; no las podrá realizar sin
negociaciones, apoyo Estatal y fondos internacionales. Los que accedieron a
la tierra tienen muy dificultada su oportunidad de progreso, inmersos en un
mundo difícil, sin trabajo. Se evidencia fuertemente su inscripción en una
masa social donde las soluciones transformadoras son harto difíciles de
instalar. Al asentarse gran cantidad de habitantes de esta forma cambió
totalmente el ambiente. Con la creación de la 'ley 8912 de usos de suelo'
de 1977 hay intentos de zanjar la cuestión, pero muchas veces ha habido
matices y en algunos casos se la empeoró. Al prohibirse la urbanización
descrita, algunas veces se la continuó en forma clandestina, instalándose
la modalidad de 'urbanización pirata', al margen de la ley[14].

Hay datos oficiales sobre fuertes intenciones para reglamentar y ordenar el
laissez –faire, pero los barrios donde más se aplicaron los loteos 20, 30
años después, aún conservan continuidad estructural con los antecesores. Un
directivo municipal contrasta: "La delimitación de terrenos en años
anteriores a los '70 era prácticamente inexistente y parecían casas
aisladas en el campo; mientras que hoy se divisan más claramente terrenos,
banquinas e iluminación general. Hay algunos servicios, diferencias entre
público y privado". Aún así, tomando dichas medidas y los Planes de Acción
Social, redes vecinales de fomento y la participación vecinal, es menester
preguntar hasta cuánto estas mejoras alcanzan para mitigar la desprotección
instalada.

Es necesario profundizar sobre la acción que se ejerce desde poderes
superiores; cómo éstos colaboran a entablar relaciones armónicas entre
recursos físicos y sociales. Pero es posible trazar un manto de
desconfianza; no sólo por el auge sostenido de neoliberalismo articulado
con la globalización mundial. No se avizora solución cercana, la iniciativa
sigue librada a los simples vecinos, quienes habitan el problema y buscan
supervivencia con los medios a su alcance, escasos, pese al entusiasmo que
a veces se detecta. En discurso conmemorativo del Intendente Pereira: "La
Patria la hacemos todos, día a día. Hace Patria aquel que fue inundado y
aquel que ayudó a los evacuados; el que va a trabajar y el que está
desocupado. La Patria es cada uno de nosotros, es todo nuestro territorio"
(El Municipio, 25 de mayo 2000). Desde su investidura llama al trabajo e
igualdad, reconocimiento al desprotegido como productor de Patria. Las
encendidas palabras se verifican en difusiones masivas del municipio.
Realiza llamamientos a trabajar con familias, asistir, prevenir, y al
barrio como espacio privilegiado donde generar alternativas creativas,
trabajando a través de redes sociales, donde el "Estado tiene la función
indelegable de asistir a grupos y familias". El mensaje explica los
objetivos de la Secretaría de Desarrollo Social, más centrada en la
asistencia que en el desarrollo[15]. En otro párrafo: "Cada uno de ustedes
realiza diferentes actividades que tienen un solo fin: elevar la calidad de
vida de los varelenses. Muchos pasan a ser héroes anónimos de la sociedad.
En la tarea que emprendan vivirán alegrías y sinsabores. Van a tener que
poner mucho, además de tiempo, quitándole horas a su familia o al descanso.
Por eso los felicito por animarse a establecer esta red social" (op. Cit:
2000). Los discursos sensibles otorgan sentido comprensivo vinculado a
convocar a grupos anónimos a colocarse en el centro responsable: maravillar
los camalotes a la deriva cuando la planificación del Estado no da nuevo
horizonte. Actitud empirista que impide enfatizar el contexto anastamoseado
de problemas, donde el individuo solo no alcanza y las organizaciones de
fomento local tienen alcance muy limitado. La deriva además oculta la
evidente existencia de hilos de poder extraoficial que mantienen a través
de la política sana, del hacer (puntero local, entrevista) la estructura
informal que difícilmente pueda cambiar de condición al maravillado
poblador, extrayendo provecho electoral de ello.

Impera plantear actitudes de conocimiento que no oscurezcan la realidad. La
responsabilidad municipal debe aún con presupuestos reducidos fomentar la
producción de grupos reflexivos. Un sujeto que habita la periferia
esperando su Plan ('está allí', espera que la cultura política le haya
preparado, experiencia inmediata muy mediatizada) tiene tendencia al sujeto
supeditado, perimido, futuro incierto, sujeta su familia. En cambio grupos
donde se promueve y facilita acceso a otros niveles de conciencia, con
énfasis en experiencia propia y reflexividad, tienen mayor tendencia a
producir organizaciones[16] con posibilidades de incorporar desarrollo.
Poner en el centro de la discusión la capacitación social, colaboración
entre unidades domésticas y grupos reflexivos, apropiación de
infraestructuras existentes. Y sobre todo replantear el lugar del Estado,
coordinando técnicamente el capital potencial de estos sectores nunca
idénticos, colaborando en armonía, la democracia de instituciones barriales
y Planes bajo su órbita.

Bibliografía:
AINSTEIN, L.1995."Mega-ciudad de Buenos Aires:¿Profundización de la
segmentación?" Serie Difusión 11(Sicyt-Fadu-UBA: BsAs)
ANÓNIMO. 1980? "De paraje a ciudad", material en Municipalidad de Florencio
Varela, Direcc. Planeamiento y desarrollo (Inédito)
CIE (Centro de Investigaciones Educativas) 1990? "La escuela y sus
barrios", inédito, Florencio Varela (Monteagudo 354, local 29)
de SARRAGA, Ricardo. 2002. "Las etapas identitarias de Florencio Varela",
cap. 4 de Tesis, "Grupos y prácticas sociales en el ámbito doméstico de la
periferia metropolitana. El caso del poblado de San Francisco en Florencio
Varela". Tesis Doctoral UBA.
LÁINEZ, Mujica. 1971. "La enamorada del pequeño dragón (1584) "Misteriosa
Buenos Aires" (Ed. Sudamericana: Buenos Aires)
LEVORATTI, Jorge. 1996. "Los orígenes de Florencio Varela. 1830 -1918"
(Edit. Estilo Gráfico: Buenos Aires)
LINARI, Graciela. 1995. "Florencio Varela. De ayer a hoy" (Munic. Florencio
Varela: Buenos Aires).
----- 1997? "Cuatro nombres, una realidad", cuaderno nº 4 (Munic.
Florencio Varela: Buenos Aires).
ROBERTAZZI y GASTALDO. 1941. "Florencio Varela. Cincuentenario 1891-1941",
Nueva Era (Talleres américa: Buenos Aires).
TORRES, Horacio. 1993. "El mapa social de Buenos Aires" (Ed. SICyT:FADU-
UBA)

"CUADRO 1 : Incrementos absolutos y relativos de la población "
" "(Fuente: De Paraje a Ciudad, anónimo, 19080?) "(Fuente "
" " "Censo "
" " "Indec) "
" " "Completamie"
" " "nto del "
" " "autor "
" " "método de "
" " "exponencial"
" " "es "


Año "1895 "1900 "1905 "1910 "1915 "1920 "1925 "1930 "1935 "1940 "1945 "1950
"1955 "1960 "1965 "1970 "1975 "1980 "1985 "1990 "1991 " "Población Total
"2491 "3014 "3647 "4412 "5348 "5874 "6461 "7107 "7818 "8600 "9718 "10981
"22532 "41707 "64229 "98446 "130933 "173452 "206657 "33205 "254997 "
"Incremento absoluto " "523 "633 "765 "928 "534 "587 "546 "711 "782 "1118
"1263 "1151 "19175 "22522 "34217 "34248 "42519 "246219 "39562 " "
"Incremento relativo " "21 "21 "21 "21 "10 "10 "10 "10 "10 "13 "13 "105,2
"86,1 "54 "53,3 "33 "32,4 "19,14 "19,14 " " "
-----------------------
[1] El marco general se inscribe en un trabajo mayor (de Sárraga, 2002) se
relaciona con una profundización barrial, análisis doméstico (interacción
unidades domésticas y amplían intereses a campos extradomésticos
entrelazando instituciones locales y de poder superior muy diversas).
[2] CIE conserva el único mimeo inédito. Recoge cómo ha sido, desde la
óptica escolar, crecimiento del barrial y evolución del edificio escuela.
Hecho con escasez de medios por personas no siempre acostumbradas a este
tipo de tareas, y a veces tipeado en el mismo CIE. Tiene el mérito de
recoger múltiples voces generalmente anónimas y muchas veces genuinas, de
la población varelense.
[3] Florencio Varela no es caso aislado. Quilmes, Berazategui, Esteban
Echeverría, Almirante Brown, Presidente Perón tienen cuadros similares.
[4] El total de la superficie está dividida en cinco zonas y áreas, siendo
la urbana el 36 % de la misma (68 km2), semiurbana 1,5% (3 km2), industrial
5 % (9 km2), la complementaria 34 % (65 km2) y la rural 23,5 % (45 km2).
[5] No podré tomar en su total sentido social la palabra Pueblo, pero
tampoco la dejaré en el olvido. Refiero a un conjunto de pobladores que
habitaban en un caserío, independiente de Buenos Aires, con proyectos y
autoconciencia, de país, política, sociedad, identidad, que produce
independencia de Quilmes. Pueblo o pago similar a otros del interior, antes
de anexarse al Conurbano. Ver: Wallerstein, 1988 y Balibar, 1988.
[6] Hudson. 1841-1922, autor de "El Ombú", describe la pampa y el paisaje
de Varela. Fue escrito en inglés, después se tradujo al castellano.
[7] El parque ecológico Guillermo Enrique Hudson, recuperada de antiguas
propiedades que formaban parte de "Los veinticinco ombúes", según Ravera
levantada en la segunda mitad del S. XVIII y abarcaría un convento
jesuítico de Santo Domingo. Ravera, 1985. Florencio Varela, inédito.
[8] De paraje a Ciudad, op. cit. Altísima tasa de crecimiento del 9,2%,
superando a la Capital misma (3,47%) y a todo el conurbano (5,67%). En la
década posterior 60 a 70 aumentó casi el 136%, significó el incremento de
60 mil habitantes nuevos, elevándose a casi 100 mil (98446 en 1970).
[9] Las Margaritas la inmobiliaria Lucchetti loteó la estancia de campos
frutales y flores de Sbatella en 1958. En 1970 crean la sociedad de fomento
para intentar conseguir mejoras sobre campo fértil casi rural. Villa
Mónica, zona de hornos de ladrillos rodeado de campos: "caminando, a
caballo o en sulky, los niños transportaban risas, travesuras y juegos al
interior de la escuela Nº 3; techo a dos aguas, paredes de adobe y palenque
para caballos". En 1954 fundan la sociedad 'Patria', consiguiendo
alumbrado. En 1976 consiguen aulas de chapa modular en otro terreno y en
1981 vuelve a su lugar de origen. En 1982 YPF dona su bandera de
ceremonias. Villa Mónica Nueva correspondía al loteo sobre terrenos de
Vatteone (vecino notable) realizado años más tarde por Virgili y Corti.
Esas operaciones tenían consideración tal que su nombre se relaciona con
los agentes. El paisaje luego de décadas de autoconstrucción, es también
diferente al anterior, tras loteos, ventas, difusión de la propiedad
privada periférica. Llegaron muchos provincianos esperanzados, la acción
solidaria intentó construir el sitio con muy poca ayuda del Estado.
[10] Calles internas, veredas de tierra intransitables en días de lluvia.
El agua en algunas viviendas procede de pozo individual (otras no tienen,
deben obtenerla de perforación pública en esquinas, necesitando trasladar
baldes). Equipamiento comunitario: dos escuelas primarias, centro de salud
, Casa del Niño. En la capilla funciona Cáritas. Casa del niño y capilla
están a cargo de María Construye, (vivienda de interés social).
[11] 64 niños x c/100 de PEA. El 40% del total son niños, necesitan
estructura social, económica, educación, en familias sin trabajo y NBI.
[12] Hay servicios tales como electricidad y gas –en red o envasado– que ya
se cumplen con corrección. Según datos de 1991, hay todavía una gran
cantidad de casas B y ranchos o casillas con perforación de bomba a motor,
generalmente dentro del terreno, asciende al 62,5%.
[13] Cámara séptica antecediendo pozo ciego en 36%; viviendas que vuelcan
desechos directamente al pozo 29%, cifras altas (promedio de 1991).
[14] El intento de aplicar un marco legal de control urbano, no acompañado
de control eficaz, produjo prácticas dirigidas a burlar las normas,
naciendo loteos 'piratas'; estas fueron realizadas sin aprobación
municipal, formalizando la venta solamente mediante boleto de compra–venta.
Esta situación difundida en zonas que si bien no son francamente
inundables, se encuentran por debajo de las cotas mínimas establecidas como
consecuencia de la implementación de la Ley 8912, no pudiendo entonces ser
objeto de un fraccionamiento legal (Torres, Op. Cit.)
[15] En cada barrio las áreas municipales descentralizadas trabajan
articuladamente con instituciones intermedias y con cada vecino, pensando,
diseñando y evaluando caminos posibles para la solución de problemas que
entre todos vamos encontrando. Sabemos que muchos de nuestros habitantes se
encuentran en situación de riesgo social. Esta situación no es un
patrimonio exclusivo de Varela, sino que tiene que ver con una crisis
económica mundial (Pág. Internet: www.florenciovarela.gov.ar : 2002).
[16] De Ipola, 1996. Castel, 1996. Rosanvallón: 1996. "La nueva pobreza en
la Agentina". Minujin y Kessler. 1995. Cap: "El capital social" (redes de
familiares y amigos en relación con las trayectorias familiares y sociales)
y "el capital cultural" (origen social, experiencias, posición social).
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