Las elecciones en Nuevo León

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Descripción

mensual | marzo

2015

65

Elecciones 2015: Una mirada desde la ciudadanía

La mayoría ciudadana

1 Elio Villaseñor

Gómez

Por el México hoy

4 Cuauhtémoc

Cárdenas

Tan cerca las elecciones, tan lejos de la ciudadanía 9 Iniciativas para el Desarrollo de la Mujer Oaxaqueña, AC

Las elecciones de Michoacán, entre el desencanto y el descrédito 13 Graciela Andrade García Peláez

Elecciones en Guerrero

18 Zacarías Cervantes

Proceso electoral en Jalisco 21 Jorge Rocha Las elecciones en Nuevo León 25 María Teresa Villarreal Martínez

Las elecciones en Chihuahua

29

Francisca Jiménez

El voto de los mexicanos residentes en el extranjero en las elecciones locales 32 Daniel Tacher Contreras El fortalecimiento de candidaturas migrantes en las elecciones desde Estados Unidos 38 Alejandra Segura

Elecciones 2015: Una mirada desde ciudadanía Diplomacia Experiencias ciudadana Internacionales y la sociedad civillacomo actor global ral, sabiendo que sólo 4 de cada 10 habitantes ya definieron su voto, es decir, un 60% todavía puede cambiar su preferencia electoral. Como vemos las encuestas electorales más recientes reafirman lo dicho en la primera parte de este texto, que el proceso electoral en el estado de Jalisco puede resultar atípico y dar una conformación de las fuerzas políticas muy distintas a lo que se está vislumbrando a nivel nacional. Habrá que estar atentos a lo que siga ocurriendo en esta entidad. ¶

Las elecciones en Nuevo León María Teresa Villarreal Martínez

Solo cuatro de los diez aspirantes captan la atención de los medios locales: Ivonne Álvarez, postulada por la Alianza por tu Seguridad, que integran el PRI, NA, PVEM y el Partido Demócrata; Felipe de Jesús Cantú candidato del PAN, el independiente Jaime Rodríguez y el candidato de Movimiento Ciudadano, el ex panista Fernando Elizondo. Pero las encuestas de Parametría15, Saba Consultores16 y El Universal17 indican que, al menos al arranque de las campañas en marzo, las preferencias electorales se concentraban solamente en Ivonne, Felipe y “El Bronco”, dejando muy lejos a los restantes candidatos. La presencia del ex priísta Rodríguez Calderón peleando el segundo lugar con el candidato panista, o incluso el primer lugar con la aspirante tricolor, es uno de los pocos aspectos novedosos del acontecer electoral en la entidad donde predomina un fuerte bipartidismo.

Universidad Metropolitana de Monterrey

Como nunca antes, diez nombres aparecerán en la boleta para elegir gobernador en Nuevo León este 7 de junio, sin embargo apenas hay diferencias entre unos y otros. Nueve candidatos son postulados por partidos políticos, y un ex militante priísta con más de tres décadas de trayectoria partidista se lanzó como candidato independiente.

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La otra novedad es que en este proceso se estrena la figura de candidatos independientes con 22 aspirantes sin partido: uno va por la gubernatura, 10 contienden por alcaldías y 11 por diputaciones locales. Entre todos comparten una bolsa de 23.4 millones de pesos como financiamiento público para sus campañas, frente a las decenas de millones de pesos que recibirán los partidos políticos, lo que hace evidente la gran desigualdad con la que se enfrentan los independientes.

Abundis Luna, Francisco, 8 de marzo de 2015, “En Nuevo León ‘Bronco’ supera al PAN y es segundo”, El Financiero. El Norte, 14 de marzo de 2015, “Se mantiene un triple empate”. Ordóñez, Carlos, 24 de marzo de 2015, “Encuesta. PRI encabeza intención de voto en NL”, El Universal.

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Elecciones 2015: Una mirada desde ciudadanía Diplomacia Experiencias ciudadana Internacionales y la sociedad civillacomo actor global Otra novedad de este proceso electoral ha sido la aplicación de la paridad de género en la determinación de las candidaturas. Para el caso del congreso local, la autoridad electoral estableció que los partidos no pueden asignar a un género exclusivamente los distritos donde obtuvo la menor votación en elecciones anteriores. Para las planillas de ayuntamiento, todas cuentan con un número par de regidores, y si la primera regiduría es ocupada por un hombre la segunda tiene que ser mujer, y viceversa, si la primera es mujer, entonces la segunda tiene que ser ocupada por un hombre. Además, para la asignación de regidurías de representación proporcional, si se asigna una primer regiduría al candidato de un género especifico, el siguiente deberá ser de género diverso, independientemente del lugar que tenga en la lista. En cuanto a las conformación de las autoridades electorales locales, la Comisión Estatal Electoral y el Tribunal Estatal Electoral han sido reiteradamente cuestionados por la cercanía de varios de sus consejeros o magistrados con algunos partidos políticos –el PRI y el PAN-. Como en el caso de la integración de las demás OPLES, también la designación de consejeros en Nuevo León estuvo marcada por la opacidad y las decisiones inexplicables que dejaron fuera a los mejor calificados y seleccionaron a los que tuvieran alguna cercanía con los dos partidos mayoritarios de la entidad. Ni 18

los mismos consejeros y consejeras han desmentido alguna vez los señalamientos públicos que se han hecho sobre sus filias partidistas algunas de hace años, otras más recientes. Desde la militancia en las juventudes del PRI, hasta el trabajo de consultoría para gobernadores y candidatos, hasta el parentesco con algún político blanquiazul o el apoyo a la campaña electoral del actual gobernador Rodrigo Medina18. Con este perfil se conforma el consejo general del órgano electoral encargado de la calificación de la elección. Además, la resolución de impugnaciones está a cargo de un tribunal cuyos integrantes también han sido señalados por su identificación con el PRI y el PAN. Mientras las cuotas partidistas marcan la integración de los órganos electorales estatales, en la agenda social la larga lista de problemas públicos en espera de una solución o al menos de una de una alternativa de manejo sigue como desde hace años encabezada por la inseguridad que en los últimos meses ha retomado fuerza –lo que se hace patente en las notas sobre secuestros, ejecutados, asaltos a mano armada-; también destacan las vialidades intransitables, el transporte colectivo colapsado, el desarrollo urbano voraz y la cuestionada megaobra de infraestructura hidráulica Monterrey VI. En tanto, los habitantes de la zona rural, también golpeados por la inseguridad, espera sin esperanza inversiones y desarrollo. De la decena de candidatos a la

Campos, Luciano, 21 de marzo de 2015, “Nuevo León, el derrumbe de la credibilidad electoral”, Proceso; García, Miriam, 01 de octubre de 2014, “Discute el Congreso por consejo de CEE”, El Norte; Becerril, Andrea y Ballinas, Víctor, 03 de octubre de 2015, “Se reparten PRI, PAN y PRD a los magistrados electorales estatales”, La Jornada.

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Elecciones 2015: Una mirada desde ciudadanía Diplomacia Experiencias ciudadana Internacionales y la sociedad civillacomo actor global gubernatura, ninguno destaca por ofrecer soluciones económicas, política y socio-ambientalmente sostenibles a estos problemas.

metropolitana es marcadamente bipartidista y la zona rural es predominantemente priísta aunque su presencia disminuyó pues en las elecciones del 2009 había ganado 39 ayuntamientos no metropolitanos.

Bipartidismo diferenciado

En el Congreso el bipartidismo también es predominante. En la elección de 1994, por primera vez el PRI dejó de contar con mayoría calificada –dos terceras partes de los 42 diputados-, y desde entonces disputa con el PAN la mayoría absoluta, aunque en las últimas dos elecciones ninguno de los dos ha logrado el 50 por ciento más uno de las curules, por lo que ahora disputan el voto de los demás diputados de otros partidos. Sin embargo, este aparente equilibrio no ha favorecido para que estas dos fuerzas políticas impulsen la aprobación de legislaciones a favor de la participación de los ciudadanos, el desarrollo urbano sostenible y de la autonomía en la fiscalización de los recursos públicos.

Nuevo León solamente durante un sexenio –de 1997 a 2003- ha sido gobernado por el PAN, todos los demás gobernadores han sido priístas, aunque la diferencia de votación en 2009 solamente fue de 5 puntos porcentuales, mientras que en 2003 el PRI había obtenido 23 por ciento más votos que el PAN. De los 12 municipios metropolitanos que concentran el 90 por ciento de la población de la entidad y el 87 por ciento de los electores en lista nominal19, solo en 6 se ha registrado alguna alternancia: Monterrey, Santa Catarina, Guadalupe, García, Juárez y Santiago. De los restantes municipios conurbados, San Nicolás y San Pedro han sido gobernados por el PAN ininterrumpidamente desde finales de los años 80; mientras que Apodaca, General Escobedo, Cadereyta y Salinas Victoria no han conocido la alternancia y siempre han sido gobernados por el PRI. Actualmente 6 municipios metropolitanos son gobernados por el PRI, cinco por el PAN y uno por el PT. Del resto de los 39 municipios nuevoleoneses no metropolitanos, 26 son gobernados por el PRI, 8 por el PAN, 2 por el PT, 2 por el PRD y 1 por Nueva Alianza. De esta manera se configura un mapa estatal donde el área 19

Ese bipartidismo local arroja también resultados federales contrastantes, pues en 2012, la candidata panista Josefina Vázquez Mota obtuvo el mayor porcentaje de votos en Nuevo León (39.79 por ciento, mientras Enrique Peña Nieto obtuvo el 33.20 por ciento y López Obrador 21.96 por ciento). Vázquez Mota ganó incluso en bastiones priístas como los municipios metropolitanos de Apodaca y General Escobedo. De las 12 diputaciones federales de mayoría relativa, ocho fueron para el PAN y cuatro para el PRI.

En Nuevo León la lista nominal asciende a 3 millones 560 mil 761 electores, al corte del 20 de marzo de 2015.

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Elecciones 2015: Una mirada desde ciudadanía Diplomacia Experiencias ciudadana Internacionales y la sociedad civillacomo actor global Este panorama electoral ha sido definido por una participación decreciente en las urnas. Del 63 por ciento de los electores que acudió a las urnas en 1997, la participación ha ido descendiendo paulatinamente; en el 2009 alcanzó su nivel más bajo con un 54 por ciento, y logró elevarse hasta el 59.6 por ciento en 2012. En el caso de los comicios municipales en el área metropolitana, San Pedro –el municipio conocido como el más rico del país- es el que registra el mayor porcentaje de participación en las últimas seis elecciones –entre el 60 y 70 por ciento-; niveles superiores de participación solo se registran en algunos municipios rurales con una lista nominal de menos de 5 mil electores. En cambio, los municipios priístas de Apodaca y Escobedo se disputan los porcentajes más bajos de afluencia a las urnas en el área metropolitana con promedios menores al 50 por ciento. Este descenso en la participación electoral va acompañado de una percepción de que se ha incrementado el autoritarismo y la insatisfacción con la democracia, según lo indican los resultados locales que arrojan las distintas ediciones de la Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Democráticas realizadas por la Secretaría de Gobernación. Así, sin grandes expectativas, en Nuevo León se perfila una elección cerrada entre tres candidatos a gobernador; las próximas semanas y los debates que se realicen irán definiendo las tendencias. Los demás candidatos independientes no parecen tener posibilidades reales de obtener algún resultado

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significativo dadas las condiciones desiguales de la contienda frente a los candidatos de partido. Esto no ocurre con el ex priísta Jaime Calderón dada su larga y visible trayectoria en el tricolor, primero en los municipios rurales donde se fomentó un fuerte corporativismo y clientelismo, y recientemente como alcalde del municipio metropolitano de García, donde cobró fama por haber librado varios ataques de la delincuencia organizada. También se avizora que la escasa credibilidad de las autoridades electorales debido a sus filias partidistas, impedirá dar certeza y confianza en las resoluciones que se dicten sobre las impugnaciones que seguramente presentarán los partidos con tal de ganar más puntos o hacer que los pierdan sus contrincantes. En los ayuntamientos y diputaciones, seguirá el marcado bipartidismo PRI-PAN, pues en el horizonte electoral los otros partidos en el tiempo que llevan de existencia no han podido atraer más votos que los estrictamente necesarios para no desaparecer, o subsisten gracias al registro que mantienen a nivel nacional. Pasado el proceso electoral será necesario revisar la reforma puesta a prueba en estos comicios para hacer los cambios que permitan a candidatos independientes competir en mejores condiciones, fiscalizar con mayor eficacia precampañas y campañas, y agilizar la sinergia entre el Instituto Nacional Electoral y la Comisión Estatal Electoral en la organización de elecciones concurrentes, pues aun no queda claro si efectivamente se ha ahorrado algo con la implantación de la casilla única. ¶

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