Las Cruzadas: La gran guerra medieval

August 23, 2017 | Autor: Ismael Pérez | Categoría: History, Medieval History, History of Crusades, Historia Medieval, Las Cruzadas
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LA GRAN CRÓNICA MEDIEVAL
LAS CRUZADAS

Alumno:
Ismael Pérez Montiel

Trabajo tutorizado por Dña.:
alicia carmen marchant rivera


En este trabajo pasaremos a ver a continuación uno de los hechos mas trascendentales de la historia, en el cual debatiremos sobre muchos temas clave para poder entender su importancia. Definiremos que fueron las cruzadas y que representaron en el marco histórico donde se desarrollaron, veremos sus causas, su componente religioso, su desarrollo, donde iremos comentando las grandes batallas y sus personajes mas relevantes; también los participantes, el occidente cristiano y el oriente del islam, que gracias al historiador y escritor Amín Maalouf podremos saber como se veían las cruzadas desde el punto de vista del bando de los musulmanes al cual no se le daba tanta importancia como al bando cristiano; veremos también las consecuencias inmediatas que se reflejan aun en la actualidad, aunque, como veremos en su momento, la oposición religiosa ya se venia fortaleciendo desde antes de este hecho que ciertamente fue un poderoso detonante; por último, sobre la marcha veremos como las cruzadas siempre tendieron a contar muchas leyendas y mitos sobre diferentes hazañas y hechos que buscaban la exaltación de ambos bandos, aunque siempre mas desde el bando cristiano, tendremos por tanto que discernir entre mito y realidad.









INDICE


I.INTRODUCCIÓN

II.DEFINICIÓN Y ORIGEN DE LAS CRUZADAS

III.LA PRIMERA CRUZADA

IV.DESARROLLO DE LAS CRUZADAS EN ORIENTE

V.DESARROLLO DE LAS CRUZADAS EN OCCIDENTE

VI.LAS CRUZADAS DESDE EL PUNTO DE VISTA ARABE

VII.¿FIN DEL MOVIMIENTO CRUZADO?

VIII.CONSECUENCIAS Y CONCLUSIONES DE LAS CRUZADAS















I.INTRODUCCIÓN

Sin lugar a dudas, hasta la llegada del siglo XI, Europa paso por un increíble y complejo proceso histórico, lleno de muchos conflictos y transformaciones económicas, sociales y políticas en las diferentes zonas del continente.
Pero en el siglo XI de la era cristiana todas las regiones entre el océano atlántico, el desierto del Sahara, el golfo pérsico y Asia, estuvieron dominadas bajo dos grandes imperios, Roma y el califato de Bagdad y acogían a dos grandes religiones opuestas, el cristianismo y el islam. En la Europa occidental, donde el imperio romano desapareció cinco años atrás, la imagen romana en las leyes, el arte, la arquitectura, la política, la enseñanza y la lengua latina, es decir, el gran legado cultural del antiguo imperio siguió persistiendo incluso en lugares donde las legiones romanas nunca llegaron a asentarse mas allá del Rin y donde después de la desaparición del imperio, muchos monarcas que pertenecieron a los pueblos germanos y formaron sus propias potencias diseminadas en el continente, afirmaban ser los herederos y sucesores de los cesares y su legado. La capital de Europa occidental era Constantinopla, conocido por los historiadores modernos como Bizancio, pues bien al este, en oriente próximo, todas las regiones del mediterráneo, Egipto y la mayor parte de la península ibérica, mantenían la herencia de las grandes conquistas árabes de los siglos VII y VIII que habían establecido un imperio cuyo centro, a partir de mediados del siglo VIII se constituyo en Bagdad.
Tras la evolución religiosa que caracterizo a ambas partes de estas regiones nos encontramos con sus marcadas divisiones culturales, el cristianismo de Bizancio y Europa occidental, y el islam de Bagdad, todo el sur mediterráneo y norte de África; se conforman finalmente estos dos grandes bloques, donde curiosamente, nunca hubo una unificación total. Por ello, tanto el cristianismo como el islam ocultaban en su interior infinitas variedades locales y tensiones nacidas a partir de la diversidad social, lingüística, étnica, cultural y geográfica, y de la distancia. Así, en los territorios cristianos, desde la caída del imperio romano se habían desarrollado dos formas de cristianismo, una la tradición ortodoxa griega llevada a cabo sobre todo por el imperio bizantino y por otro la religión cristiana católica llevada a cabo por el papado de Roma, además hay que destacar que los no cristianos escaseaban en contraste con los no musulmanes que abundaban en los territorios del islam; por otro lado en el lado del islam, llegados ya al siglo X, se produciría una especie de desintegración, como en el caso de la desintegración del emirato omeya en la península en las conocidas Taifas de Al-Ándalus. Nos encontramos así en los siglos VIII, XIX, X y XI, en cuyo marco social, político y religioso meramente feudal, pasamos a explicar el origen de las cruzadas.



II.DEFINICIÓN Y ORIGEN DE LAS CRUZADAS


1.Introducción
En una definición muy genérica, las cruzadas fueron una serie de guerras impulsadas sobre todo por el papado, para conseguir la hegemonía sobre las monarquías europeas, aunque en un principio con la reforma gregoriana de la iglesia, el principal motivo era la realización de una guerra santa, justa y necesaria para la recuperación de la ciudad santa de Jerusalén y el santo sepulcro de Jesucristo y la lucha contra el infiel; fueron también impulsadas por una nobleza feudal en una Europa cristiana latina que deseaba la expansión territorial protagonizado sobre todo por Francia, el sacro imperio e Inglaterra; sus guerras duraron en oriente contra los musulmanes desde 1095 hasta 1291 aproximadamente durante mas de cinco cruzadas; pero las cruzadas no solo se basaban en la lucha contra los musulmanes sino también contra todo aquel que fuera contrario a la doctrina de la iglesia católica, además no solo se libró en oriente sino también en occidente como en España y el Báltico sobre todo.
Sin embargo las cruzadas van mas allá de esta simple definición, la concienciación de una guerra santa por parte de la iglesia en los reinos europeos se desarrollo en un proceso largo que tardaría en asentarse, hablaremos pues de su origen, su desarrollo y su culminación con la reforma gregoriana de la iglesia y la predicación del papa Urbano II en el año 1095.

2.Origen de la mentalidad de las cruzadas
Tenemos que decir que Urbano II no invento las guerras santas cristianas en el año 1095, ni tampoco acabaron con el fin de las cruzadas y tampoco estas fueron la única manifestación de violencia religiosa medieval. Y es importante saber que por muchos historiadores modernos, las cruzadas han sido consideradas como una absoluta infamia debido a que el papado dio un vuelco total a las enseñanzas de Cristo utilizando además la apropiación del lenguaje de la lucha espiritual y de la doctrina de la paz para promocionar la guerra empleando la imagen de la cruz. Es decir el papado con tal de conseguir sus intereses utilizaban la religión para conseguirlo modificando su significado para propaganda para ir a la guerra, buscaban pues en las escrituras la justificación de la guerra. Con la guerra la iglesia primitiva dejaría de reflejar las experiencias cristianas, habría un cambio radical en la comprensión de las escrituras, aun así la biblia seria la piedra angular de la religión; se estableció pues, la doctrina de la iglesia a propósito de la guerra.
Nos remontamos al siglo IV, con el reconocimiento del cristianismo como religión oficial del imperio romano, los cristianos empezaron a querer ser buenos ciudadanos y apoyar la posibilidad de participar en guerras justas en defensa del imperio cristiano, sin embargo, el hundimiento del imperio romano de occidente amenazó con echar por tierra toda la base teórica de la guerra justa cristiana. La nueva justificación para la guerra cristiana se recogió con Agustín de Hipona, de sus comentarios saldrían tres elementos muy conocidos: encontrar una causa justa para la guerra destinada a la defensa de algo o a la recuperación de una posesión licita, una autoridad legitima y la buena intención de los participantes. De este modo la guerra, totalmente pecaminosa, ascendía a la categoría de justa. A esto se le añadió que no solo era justa sino santa, y podríamos llamar a esta combinación de ideas guerra religiosa, es decir, que así se comprendía guerras hechas en nombre de la iglesia que permitía que la guerra se convirtiera en valida como expresión de una vocación cristiana.
Así pues, la guerra santa dependía de la voluntad de Dios que constituía un acto religioso, dirigida por el clero y ofrecía una serie de recompensas espirituales, por otro lado la guerra justa formaba una categoría legal justificada por necesidades y objetivos seculares que daba beneficios temporales. Esto fue utilizado por Bizancio sobre todo y en otros puntos de la cristiandad, donde se defendía una vida cristiana contemplativa y pacifica por el movimiento monástico, se tuvo que luchar ante nuevas posturas seculares que apoyaban la justificación de la guerra por la amenaza que les daban pueblos no cristianos.
Ahora bien, este nuevo concepto de la guerra por la iglesia tardó en calar sobre todo entre los estados germánicos. Viendo la naturaleza guerrera de los estados germánicos, la iglesia estaba completamente decidida a convertirlos y reconocer sus valores, ya que ellos sucedieron al gran imperio romano.
Las consecuencias de la conversión de estos pueblos germánicos se manifestaron en dos importantes direcciones: la cristianización de su ética guerrera y en la militarización de la iglesia, algo que jamás había pasado hasta el momento, aunque muchos monjes y académicos se opusieron a ella.
Así pues, el mejor prototipo histórico y literario de guerrero de principios de la edad media se refleja en la figura de Carlomagno, rey de los francos y emperador de occidente en el 800, cuyas guerras contra los sajones y avaros son descritas en términos religiosos por la propia iglesia.
Esta conversión, con la oración, la bendición de los guerreros y sus armas, la celebración de actos litúrgicos y similares, hizo que la iglesia franca elevara esos enfrentamientos a la categoría de guerras santas. Esto quedo aun mas patente con la desintegración del imperio carolingio y la llegada de las segundas invasiones en el siglo IX, donde Europa occidental se vio asediada por vikingos, musulmanes y magiares, que dieron un carácter urgente no solo a la practica sino también a la teoría cristiana de la guerra, seria aquí donde se acabaría asentando la futura mentalidad de las cruzadas.
Aquí la supervivencia política y religiosa se convirtieron en sinónimas, donde al mismo tiempo la iglesia buscaba sustituir a la comunidad política de un imperio en decadencia y concediendo indulgencias para que todos aquellos guerreros que se unieran se les pudiera convencer de que se les perdonaría sus pecados. Tantos fueron los casos que sucedieron que finalmente se asentó la identificación de la religión y la guerra en toda Europa occidental, de manera que la idea fue asimilada, realizarían una guerra santa y justa en el nombre de Dios. Aun así, no debemos exagerar esa militarización de la cultura cristiana en occidente que aun era muy anterior a las cruzadas, pues el ideal monástico, que apoyaba una vida pacifica con la lucha espiritual a través de la oración, pervivió, y siguieron reconociendo los peligros morales de la actividad bélica. No obstante, muchos clérigos establecieron una distinción entre la guerra religiosa legitima y la lucha particular ilícita; los que participaban en la primera recibirían un castigo mas indulgente que los que participaran en el segundo, pero el hecho de combatir ya era pecado por lo que tras una revolución en el siglo XI esto quedaría solucionado en crear la futura guerra penitencial.

3.Origen de las cruzadas en el siglo xi
Los orígenes inmediatos de la cruzada, giraron en torno al contexto conflictivo de Italia que tuvo su chispa con la reforma gregoriana, primero contaremos los hechos que contextualizan el origen de las cruzadas, pues resulta imposible comprender las cruzadas sin ellos y luego explicaremos su esencia.
Así pues, a principios del siglo XI, nos encontramos como dijimos antes en una situación en la que tanto reinos laicos como la iglesia estaban unificados en gran parte de Europa, sobre todo reflejado en la unificación franco pontificia y germánica; pero muchos elementos de la iglesia buscaban la reforma del papado y la superposición de la iglesia sobre lo laico en los nombramientos de la iglesia. En época del emperador germano Enrique III, los papas de pensamiento reformador se hicieron con el control del papado, y así una sucesión de papas alemanes, franceses e italianos a mediados de siglo transformo tanto el papado como la cristiandad occidental y de esta transformación surgió la nueva comprensión de la iglesia de Roma, sinónimo de iglesia universal donde el papa ejercía su poder temporal.
Todo este programa reformista incluía la mejora de la moral, la educación del clero, que se encontraba relajado, la erradicación de la simonía(compra de cargos eclesiásticos) y el matrimonio de clérigos(que defendía las tierras del clero ya que podían ser heredadas por hijos laicos) y se intento que los sacerdotes seglares se parecieran mas a los monjes y leales a Roma.
Sin embargo hubo una fuerte oposición local puesto que se amenazaban los intereses de laicos y clérigos, donde los primeros tenían control sobre las tierras de los segundos. La disputa mas famosa e importante fue con el imperio germánico de Enrique IV, cuyo acceso al trono aumento los motivos independentistas de los reformadores. El problema principal era la elección del papa que estaba en manos de los emperadores que llevaban a cabo esta ceremonia por tradición. Por otro lado los reyes también eran coronados como ungidos de Dios, algo demasiado extraordinario en personas laicas y muy poco conveniente para los reformistas de la iglesia. Este desacuerdo provoco lo que conocemos como querella de las investiduras.
Se trataba de mucho mas que disputas teológicas, pues el poder de los reyes alemanes dependía muchísimo del control de la iglesia, sobre todo en Sajonia donde precisamente la revolución del 1076 facilito al mayor reformista, Gregorio VII, la oportunidad de hacer presión sobre Enrique IV para que le reconociese como un papa con plenitud de poder; así el emperador fue dos veces excomulgado por su intransigencia. Esto provoco el levantamiento de los reyes rivales de los partidarios del papa provocando a su vez una guerra que se extendió a Italia haciendo que Enrique IV conquistase Italia e instalara un antipapa. Gregorio VII se vio obligado a huir al sur de Italia.
Pues bien, el contexto de la primera cruzada se desarrollo en este conflicto, puesto que Urbano II quería utilizar la movilización de esta expedición como tapadera para recuperar la posición de papa en Roma y demostrar su liderazgo de la cristiandad, independiente de los monarcas laicos. La nueva articulación de guerra santa y justa de la que habíamos antes hablado, que mezclaba elementos de la antigua tradición grecorromana y de la biblia, vino determinada, por circunstancias políticas como la reforma gregoriana y la querella de las investiduras, donde los papas utilizarían definitivamente la guerra santa como arma. La iglesia pasó de ser llamada a bendecir las guerras por causas sagradas a directamente asumir el nuevo papel de directora y sus guerreros se convirtieron en individuos piadosos.
El proyecto de Urbano II se vio inspirado en la idea de Gregorio VII, buscaba además de la reforma interior de la iglesia y la independencia política, convertir la guerra en un acto de penitencia, quería transformar el estatus de sus guerreros, que pusieran sus servicios en defensa de la iglesia; por ello realizo una expedición, fallida, en 1074 a oriente para ayudar a Bizancio y puso en practica elementos que posteriormente serian usados por Urbano II. Gregorio VII, hacia referencia al mandato de Dios y el ejemplo de Jesucristo con el objetivo de conquistar Jerusalén, ayudar a la iglesia de Oriente como obra de caridad y a la recompensa eterna.
Por otra parte, surgió la peregrinación como forma de expiar los pecados por parte del clero; las alusiones de Gregorio VII a llegar a Jerusalén sugerían una fusión entre la guerra y estas peregrinaciones, que seria repetida por Urbano II; surge así la peregrinación armada que se ha identificado como la clave para comprender la predicación de Urbano II con el que se podía realizar así la penitencia. Aunque las peregrinaciones ya eran anteriores a su predicación, Urbano II evito hacer alusión explicita a la peregrinación, hablando por el contrario de una expedición militar para reprimir la brutalidad de los musulmanes, sin embargo parece ser que la descripción de la guerra de Jerusalén como peregrinación apareció en el proceso de reclutamiento para la cruzada. La mejor manera de entender el viaje penitencial de Urbano II era concebirlo al fin y al cabo como una peregrinación haciendo hincapié en su dimensión espiritual. El mensaje del papa en Francia en Clermont-Ferrand en 1095 invitaba a la expulsión violenta de los infieles de los santos lugares y a luchar por Dios contra paganos y sarracenos. Urbano II concibió la operación como un acto único e irrepetible; lo predicó como abiertamente como una guerra santa y por tanto justa, no como una predicación armada, como una nueva visión de una idea muy antigua.

III.LA PRIMERA CRUZADA

1.Introducción
Entre 1095 y el fin de la edad media, los habitantes de la Europa occidental combatieron y planificaron una serie de guerras cuyo objetivo era defender y promover la religión por todo el Mediterráneo oriental, la península ibérica, el mar Báltico y en el núcleo de la propia cristiandad.
La primera cruzada fue el primer ejemplo de todo lo que Urbano II predicó, desde el primer momento las cruzadas representaron una expresión práctica de la ideología y el poder de los pontífices y además ninguna de las campañas de las cruzadas tanto en oriente como en occidente pueden compararse con la primera ni por su impacto, ni por su enorme éxito, ni por el grato recuerdo que de ella quedó. Como dijimos, la expedición surgió en un contexto social, político y eclesiástico muy concretos. Además no solo se trataba de un gran numero de guerreros y nobles con fondos con capacidad de patrocinio para emprender la expedición, sino que además estos tenían una clara convicción del carácter pecaminoso de sus actividades habituales y que esa expedición suponía un gran acto de penitencia para remisión de pecados.
El comienzo de la primera cruzada donde se explican mas características de las mismas no fue fruto de una casualidad, hablamos de la invitación del emperador cristiano de oriente en Constantinopla, Alejo I Comneno, que vino como anillo al dedo para la nueva política de Urbano II basada, como dijimos, en la reafirmación de su supremacía sobre la iglesia y el estado que había venido desarrollándose medio siglo antes. Alejo I llevaba años reclutando a caballeros y al ser un usurpador del trono necesitaba un importante éxito militar con el que asegurar su trono; la ocasión para Alejo I se presento inesperadamente, pues en 1092 moría el sultán de Bagdad desencadenando la desintegración de su imperio en Siria, Palestina e Iraq; de esta manera para restaurar el poder bizantino sobre Asia menor y Siria Alejo I necesitaba tropas de occidente y por conveniencia, la política del papa era el aliado mas lógico.
Tras recibir a los embajadores bizantinos en 1095, Urbano II transformo esta solicitud de ayuda en una campaña de renovación religiosa. Así el propio papa comenzó el reclutamiento con una gira de predicaciones en Francia entre 1095 y 1096 culminando con la predicación en Clermont-Ferrand.
Debido a la problemática con los reyes europeos, Urbano II se dirigió a la alta nobleza y lanzo sus redes en todas direcciones, su reclutamiento se extendió por todas partes de Europa, sin embargo aunque los guerreros pertenecían a muchos reinos, las fuentes literarias árabes y latinas los tendieron a llamar Francos; se dice que en total los combatientes que llegaron a Asia menor en ayuda de Alejo I y sus hombres eran unos setenta mil aproximadamente sin contar a los peregrinos.
Entre los primeros en llegar al punto de encuentro acordado destacaron los ejércitos de Francia, Alemania y Lombardía, destaco sobre todo el ejercito de uno de los lideres llamado Pedro el Ermitaño al cual se le atribuye la génesis de toda la empresa de la cruzada, sin embargo en 1096 su ejercito fue aniquilado en Asia menor unas semanas antes de que los ejércitos capitaneados por los grandes señores llegasen a Constantinopla; se precipitó.

2.Desarrollo y fin de la cruzada
Tras la precipitada incursión de Pedro el Ermitaño, llegaron seis enormes ejércitos bien preparados y dirigidos por varios comandantes unidos a los del emperador, al cual le juraron fidelidad, y procedentes de los principales reinos de Europa destacando sobre todo Francia.
Tras la primera victoria en Nicea en 1097 en Asia menor, la campaña se dividió en cuatro duras fases. Tras ello se llego por fin al norte de Siria donde se venció a los turcos de Dorylaeum en el mismo año, y donde se produjo el importantísimo asedio de Antioquia, que daba la posibilidad de empujar la frontera turcomana(turcos y musulmanes) y controlar el norte de Siria para dar acceso a palestina; finalmente tras un durísimo y largo asedio fue conquistada, de este asedio salieron muchos mitos por parte de los árabes como detalle interesante que veremos junto a otros mitos en el capitulo correspondiente.
Por otro lado los turcos de Balduino se hicieron con el control de la ciudad armenia de Edesa al otro lado del Éufrates que limitaba la frontera cristiana; mas tarde un ejercito mucho mas numeroso que el cristiano enviado desde Mosul fue vencido sorprendentemente. El ejercito cristiano se limito hasta enero de 1099 a permanecer en las ciudades conquistadas de Siria del norte y a vivir de los productos de la tierra; parecía que a medida que las dificultades se multiplicaban los cansados guerreros occidentales iban sintiéndose bajo una especial protección divina, idea reforzada por, según leyendas escritas, visiones en Antioquia de reliquias como la lanza que atravesó el costado de Jesús en la cruz. Tras las victorias y asentar bien las ciudades y fronteras, se produjo la marcha definitiva hacia Jerusalén entre enero y junio de 1099.
Reforzados los guerreros con esas esperanzadoras visiones divinas, sintiéndose protegidos por Dios, en su avance supieron sacar provecho de la crisis política del bando musulmán en las regiones locales y realizaron negociaciones con los egipcios, pero acabaron de mala manera pocas semanas antes de que por fin llegasen a la santa ciudad.
El asalto final a Jerusalén entre junio y julio de 1099 se vio sorprendentemente de nuevo coronado con un rotundo éxito, tras ella acto seguido los occidentales realizaron la conocida, matanza de musulmanes y judíos que habían pervertido el santo lugar de Jerusalén, lo cual asombró en grandísima manera la opinión publica de los musulmanes en todo Oriente Próximo. El triunfo quedo aun mas asegurado tras la conquista de Ascalón un mes mas tarde contra los egipcios que en vano acudieron en ayuda de la santa ciudad; tras todo ello la gran mayoría de los cruzados occidentales regresaron a Europa quedando apenas unos trescientos caballeros en el sur de palestina. De los mas de cien mil guerreros occidentales y bizantinos que empezaron la cruzada, solo catorce mil llegaron a Jerusalén en 1099. Urbano II tenia razón: la guerra de la cruz había supuesto una penitencia muy dura.

IV.DESARROLLO DE LAS CRUZADAS EN ORIENTE

1.El impacto de la primera cruzada
Ligado a lo que hemos dicho en el capitulo anterior debemos añadir una serie de importantes detalles que caracterizarían al desarrollo de las siguientes campañas. La conciencia de la primera cruzada había invadido la cultura de la élite occidental, muchos observadores occidentales se apresuraron a vincular lo exclusivo de la empresa de Jerusalén como una nueva vía de salvación y un manifiesto general a favor de la redención espiritual, la disciplina eclesiástica y la expansión del cristianismo y de ello sacó provecho el revitalizado papado.
Las proporciones y rapidez con que se produjeron las historias de la primera cruzada, de la pluma de testigos presenciales, los cuales se basaban en testimonios de veteranos que regresaron de oriente, fueron asombrosas; transcurridos doce años de la conquista de la santa ciudad, circulaban por occidente muchos relatos e historias escritas. La mayoría de estas historias contaban cuentos de fe, valentía, sufrimiento, peligro y triunfo, desfilando por muchos el mensaje del propósito divino y el deber cristiano. Todos estos relatos alimentaban y animaban a la predica con objetivo de llamamiento a las armas y seguir con las campañas en oriente(por causas que en el siguiente apartado veremos), como había sucedido con las versiones inventadas del discurso de Urbano II en Clermont.
La gran exaltación de las hazañas de los Jerosolimitanos, es decir, todos aquellos que participaron en la toma de Jerusalén, en estos relatos a una condición de legendaria, corría pareja con el programa de la iglesia pos gregoriana y la confianza en sí misma de la clase de los guerreros, el ordo pugnatorum. En alianza declarada entre esta nueva clase y la iglesia, se hallaba buena parte de la importancia que adquirieron los acontecimientos de la primera cruzada para las generaciones venideras.
Así pues, el éxito de la campaña de Jerusalén, acalló a los críticos del fomento gregoriano de la guerra penitencial, alentando con ello, a que el papado marcara a sus enemigos como blancos legítimos de la guerra santa.
Así, el papa ofreció la remisión total de pecados a todos aquellos adeptos que lucharan en su defensa contra los antipapistas, impuestos por el imperio en Italia, en 1135. Este tipo de asociaciones se empezó a contemplar como la señal mas potente de santidad, justicia y honor; que empezó a ser usado en muchos reinos según los intereses de la alta nobleza y clero, sobre todo por este ultimo para afianzar la dirección que la iglesia ejercía sobre el laicado y para controlar los desordenes en las regiones.
En definitiva, la fuerza dinámica de la Jerusalén idealizada o real supuso el primer centro de atención a partir de principios del siglo XII tanto para viajeros, armados o no, como para teóricos; hubo una explosión de peregrinaciones.
Por otro lado, tras la victoriosa primera cruzada surgió un elemento muy importante que también caracterizaría a las siguientes y que desarrollaría un vinculo clave entre los peregrinos nobles y las hazañas militares. En 1131, la orden del Hospital de San Juan de Dios y los templarios, las dos ordenes militares orientales se habían creado y establecido como las instituciones únicas en el seno de la iglesia católica y en ellas se combinaba la caridad y la violencia, la caridad religiosa con el combate. Al atraer nuevos miembros y concesiones de terreno en occidente, las ordenes establecieron un mecanismo para expresarse a través de una presencia física a lo largo de toda la cristiandad y para recordar a los fieles las dificultades de tierra santa.
La orden del Hospital o hospitalarios surgió de un hospital amalfitano fundado en Jerusalén en 1080 para ofrecer cuidados a peregrinos pobres y enfermos y tras la conquista aumentó su papel e importancia por la marea de soldados que acudirían posteriormente.
La orden del temple o templarios fue la mas importante de las ordenes orientales, su función era sobre todo militar y protección de las rutas de peregrinaje, su nombre le viene de 1119 cuando un grupo de caballeros la fundo y se hospedaron en la plataforma del templo de Salomón.
Las ordenes militares constituyeron uno mas de los aspectos de la renovación y extensión de la vida religiosa del siglo XII siendo la guerra de la cruz lo que las definía.

2.La segunda cruzada y el desastre de damasco
Tras el establecimiento de las huestes occidentales en la cuenca mediterránea oriental, cuatro fueron los nuevos estados fundados que hacían frontera con el islam: Antioquia, Trípoli, el condado de Edesa y Jerusalén, que en conjunto fueron famosamente llamados los reinos de ultramar; el objetivo de las siguientes cruzadas tenían el objetivo de defender, extender o recuperar dichas tierras de ultramar, produciéndose una explosión de peregrinos.
Tierra santa siguió ostentando la primacía como objetivo de guerra santa. El éxito de la primera cruzada permitió que la segunda llamada general a las armas tuviera una acogida entusiastica. La causa fue en 1144 con la toma de Edesa por el rey turco señor de Mosul y Alepo, llamado Zengi, pasando a cuchillo a toda la población franca. Como respuesta, el nuevo papa Eugenio III convocó una nueva cruzada por medio de una bula especificando los privilegios que obtendrían todos aquellos que tomaran la cruz; a diferencia de Urbano II, debido a sus malas circunstancias, este si se esforzó en reclutar a los grandes monarcas, resaltando a los reyes de Francia y Germania.
La tarea de reclutamiento recayó sobre Bernardo de Claraval, máximo propagandista eclesiástico de esta generación con mensajes de intolerancia ante el infiel. Así pues, salieron de occidente dos expediciones, una por mar y otra por tierra hasta Constantinopla, sin embargo ambas huestes fueron derrotadas por tropas turcas en Asia menor, donde el rey germano casi cayo prisionero y los franceses aunque también quedaron maltrechos pudieron llegar al puerto de Adalia, una vez asentados las dos huestes maltrechas se dispusieron a embarcarse hacia Siria, sin embargo la posterior campaña en tierra santa supuso un autentico fracaso.
Así pues, Conrado III rey de Francia, consiguió reconstruir una especie de ejercito con los cruzados que habían hecho el viaje por mar junto con Luis VII rey germano y Balduino III, nuevo rey de Jerusalén, que encabezaron el ataque contra Damasco entre el 23 y 28 de junio de 1148.
Lo que hoy se conoce como el desastre de Damasco, se tradujo en una retirada forzosa debido a la falta de recursos por parte de los occidentales para mantener un largo asedio y protegerse de la poderosa fuerza musulmana.
Este desastre dio lugar a muchas criticas y acusaciones de traición que escandalizaron occidente, arrojando una gran duda sobre si volver a realizar una campaña similar.

3.La tercera cruzada, empate militar
Los cuarenta años que siguieron al desastre se baso en una lenta desintegración de la frontera cristiana en oriente; la unificación de Siria bajo el hijo de Zengi llamado Nur-al-Din, la conquista de Egipto y la creación de un poderoso imperio Sirio-egipcio por el sobrino de este, famosamente conocido como Saladino, hicieron que en 1186 los estados de ultramar se vieran rodeados por el enemigo, que coincidió con la debilidad financiera de ultramar, la falta de ayuda occidental y la inestabilidad del trono de Jerusalén; en el se sucedieron uno tras otro efímeros reyes, los mas conocidos el leproso Balduino IV y el ultimo llamado Guido hasta 1192.
El 4 de julio de 1187 Saladino aniquiló el ejercito que venia de Jerusalén hasta galilea en la famosa batalla de Hattin, al mando de Guido; posteriormente tras un largo asedio Jerusalén cayo el 2 de octubre de 1187. La resistencia cristiana quedo reducida a los condados de Tiro, Trípoli y Antioquia.
La reacción en occidente fue masiva, en 1188 los reyes de Alemania, Francia e Inglaterra tomaron rápidamente el voto de la cruz junto con muchos de sus nobles mas importantes. La prédica y el reclutamiento dieron rápidamente comienzo y se asentaron todos los detalles de la campaña.
En 1189, el rey Guido que escapo de su cautiverio puso sitio al puerto de Acre, que seria el principal objetivo de la nueva campaña. El mismo año empezaron a venir las flotas desde Europa, la primera la del emperador Federico I Barbarroja pero acabó trágicamente después de que accidentalmente se ahogase en un rio en Cilicia y su gigantesco ejercito se desintegró. Por otro lado, ingleses y franceses se unieron para hacer la campaña juntos destacando por su gran habilidad militar el famoso Ricardo I de Inglaterra, también conocido como corazón de león.
Felipe II de Francia puso rumbo a Acre mientras que las fuerzas del viento llevaron a Ricardo a Chipre, aprovechando para conquistarla. Finalmente llegó a Acre en 1191 y tras una dura campaña de seis meses los dos reyes conquistaron la ciudad. Tras ello Felipe regresó a Francia y Ricardo se quedó empezando la marcha hacia el sur el 22 de Agosto.
En la nueva campaña, como ninguno de los bandos logró obtener una victoria contundente, la única solución era la diplomacia y si funcionaba se acabaría la guerra, pero el conflicto se prolongo ya que ningún bando superaba al otro para exigir un acuerdo, aunque en dos ocasiones Ricardo estuvo a punto de llegar a Jerusalén pero inteligentemente se retiro en ambas. Por otro lado Saladino era incapaz de tomar el importante puerto de Jaffa, y Ricardo no lograba cumplir su plan de conquistar ni Jerusalén ni Egipto; por tanto se culminó con el tratado de Jaffa el 2 de noviembre de 1192 donde se dejaba a los francos el control de toda la costa oriental desde Acre hasta Jaffa permitiendo además el peregrinaje accesible a Jerusalén. Tras todo, Ricardo, enfermo regresó a Inglaterra dejando ultramar en un estado de estabilidad que marcaría las posteriores campañas.
A partir de ahora los cruzados vendrían exclusivamente por mar, los pactos entre cruzados y musulmanes sería lo mas habitual, Chipre se convertiría en un punto estratégico muy utilizado, la predicación de las cruzadas empezó como a profesionalizarse cada vez mas a través de una teología mas precisa de la violencia que establecía con mayor exactitud los privilegios y obligaciones de los cruzados. Pero tras los fracasos de 1191-92, incluso el interés primordial por Jerusalén decayó, ahora todo se basaría en el negocio de tierra santa.


4.La cuarta cruzada y el problema financiero
Tras establecerse en la franja costera en la tercera cruzada en el siglo XII, los francos encontraron su salvación en una serie de treguas con los herederos sirios y egipcios del difunto Saladino.
La convocatoria de la cuarta cruzada recayó sobre el papa Inocencio III; él consideraba que todos los cristianos estaban obligados a llevar a cabo la guerra de Dios, era un entusiasta de las guerras de la cruz contra las diversas amenazas de la iglesia que creía ver en el mundo, Inocencio veía la recuperación de tierra santa como objetivo urgente. Así en 1201 un gran grupo de poderosos señores de Francia respondieron a su llamada y se eligió como principal objetivo de la campaña Egipto.
Sin embargo la ausencia de reyes impedía disponer de impuestos y armadas nacionales y los obligo a buscar los medios en Venecia; pero el numero de cruzados que llego a ofrecer la empresa fue tan grande que el pago de todo ello resulto ser de igual tamaño. Quedo claro en 1202, que los cruzados reunidos en Venecia no podían llegar a financiar la suma necesaria.
La solución al problema la ofreció el duque Enrico Dándolo que prometió financiar la empresa si estos le ayudaban a conquistar el puerto de Zara en Dalmacia; al no tener otra opción los cruzados tomaron Zara en mayo de 1202, sin embargo las autoridades venecianas para ese entonces quisieron desviarse de nuevo, esta vez hacia Constantinopla para ayudar a Alejo Ángelo cuyo trono de su padre fue usurpado por su tío, el cual prometió financiar la empresa a Egipto si le ayudaban a recuperar el trono; de mala gana la mayoría de las tropas cruzadas derrocaron al usurpador y restituyeron a Alejo IV y su padre en el trono bizantino, pero para colmo la dependencia de éstos respecto a aquellos burdos occidentales les quito el favor del pueblo griego que se negaron a contribuir a pagar la empresa cruzada y padre e hijo fueron depuestos, asesinados y sustituidos por Alejo V.
Enfurecidos, los lideres occidentales decidieron imponerse, conquistar y repartirse el Imperio Bizantino, lo cual así sucedió en 1204; esto sin duda es un claro ejemplo de infamia de las cruzadas y la religión en estos tiempos. Tras todo, un año mas tarde las esperanzas de continuar con la empresa de Egipto se abandonaron y el nuevo imperio latino de Constantinopla pervivió hasta 1261. Por ultimo aclarar que, este desvío de los planes primitivos fue fruto de decisiones políticas y no de conspiración, una mezcla de idealismo y oportunismo que caracterizaron el resto de cruzadas posteriores.

5.La quinta cruzada y la inestabilidad
La quinta cruzada reflejó la institucionalización de este tipo de campañas en la sociedad cristiana tal como las concebía Inocencio III. La bula pontificia que convocó la nueva campaña de oriente en 1213, ampliaba aun mas la concesión de la remisión de pecados; el IV concilio de Letrán de la iglesia romana autorizó el cobro de impuestos a todo el clero con el fin de apoyar la causa y así una campaña masiva y muy bien planificada de reclutamientos, propagandas y financiación que provocarían una serie de expediciones a oriente entre 1217 y 1229.
El grueso de reclutas provenían de Alemania e Inglaterra y no de Francia curiosamente, el objetivo fundamental volvería a ser Egipto, donde en 1219 los cruzados conquistaron la ciudad de Damieta, al oriente del delta del Nilo, tras un costoso asedio. La cruzada carecía de liderazgo puesto que Federico II elegido general por el papa se quedo en occidente; mas tarde en 1221, y para evitar que la cruzada se desintegrara a consecuencia de la inactividad, el ejercito cristiano avanzó hacia el sur, hacia El Cairo. Acosado por los egipcios el ejercito se vio obligado a rendirse el 30 de agosto y a evacuar Damieta el 8 de septiembre.
Sin embargo, el reclutamiento siguió adelante como si nada hubiera pasado, de manera que en 1227, Federico II se embarco por fin a oriente pero en el mismo viaje dio la vuelta por una enfermedad grave según el. Aunque el papa Gregorio IX perdió la paciencia y lo excomulgo, Federico sin darle importancia, volvió a embarcarse hacia oriente en 1228. Éste, aprovechándose de las rivalidades entre los sultanes de Siria y Egipto en 1229 Federico firmo un tratado con el egipcio en virtud del cual los francos por fin recuperarían Jerusalén. Tras ello Federico marcho a occidente desde Acre el 1 de mayo fue despedido de malas maneras por la arbitrariedad que mostro en sus campañas. De esta manera Jerusalén permaneció en manos cristianas hasta que fue conquistada por los turcos pagados por el sultán de Egipto en 1244, y estos la mantendrían hasta el siglo XX.

V.DESARROLLO DE LAS CRUZADAS EN OCCIDENTE

1.La expansión de las cruzadas
La ideología de las guerras de tierra santa se aplicaron fácilmente a otros conflictos religiosos y políticos que ocurrieron en la propia cristiandad europea y en las fronteras con los no cristianos que no solo se tratarían de musulmanes; pero no solo hablaremos de las cruzadas en occidente sino también la evolución de su contexto con el paso delas cruzadas orientales.
Socialmente su vigor quedó patente en los estallidos populares de entusiasmo religioso por la reconquista de los santos lugares, de los que tenemos buenos testimonios en la llamada cruzada de los niños, iniciada en 1212, que tuvo dos estallidos uno en el norte de Francia con una serie de procesiones penitenciales y evangelizadoras, y otra en el este donde grandes grupos de jóvenes, adolescentes, adultos y monjes recorrieron Renania proclamando su deseo de liberar Jerusalén; la otra era la llamada cruzada de los pastores, un alzamiento populista en Francia en 1251 que echaba la culpa del desastre de Luis IX en Egipto a la nobleza corrupta.
La doctrina de la iglesia oficial fomentaba cada vez mas la realización de las guerras de la cruz; éstas se volcaron por primera vez con todo su aparato contra cristianos cuando en 1208 Inocencio III proclamó la guerra contra los Cataros, llamados también Albigenses, produciéndose la cruzada albigense que duro hasta 1229; ésta degeneró en su intento de reprender las herejías convirtiéndose en una forma brutal de incautación de tierras, así los cruzados empezaron a anexionarse el condado de Toulouse donde se desarrollaron los herejes cataros, con una violencia brutal que se aplicaba indiscriminadamente tanto en la población cristiana como hereje. Tras una serie de acontecimientos, en 1226 el Languedoc de Toulouse fue tomado finalmente y quedo ratificado con el tratado de parís en 1229. Irónicamente, a pesar de su éxito, la cruzada no pudo acabar con los cataros, sin embargo la inquisición con sus métodos "pacíficos" si lo hizo. No obstante las cruzadas contra los herejes seguirían siendo una de las armas muy útiles utilizadas por la iglesia durante toda la edad media. Durante el siglo XIII, destacaron una serie de pequeñas cruzadas en Europa contra los que la iglesia llamaba cismáticos, como eran los campesinos de los Países Bajos y del bajo Weser entre 1228 y 1234, también los bosnios que se oponían a la dominación húngara y los rebeldes de Inglaterra contra Enrique III; el resto sobre todo fueron cruzadas para la defensa de Italia y el papado, destacando la guerra de los treinta años contra Alemania. El otro objetivo de las cruzadas occidentales fueron los judíos, cuya concepción de las cruzadas fomento el desarrollo de la violencia contra ellas, pero los judíos no fueron mas que objetivos colaterales de las cruzadas. El fracaso de las cruzadas lanzadas por el papado para acabar con el cisma de occidente, los herejes, rebeldes cristianos y judíos, condujo al abandono de este tipo de guerra santa con el fin de la edad media.

2.España y las navas de tolosa
Las expediciones a Jerusalén llegaron incluso a la península ibérica donde el Al-Ándalus musulmán poseía gran parte del territorio y los reyes cristianos tenían conflictos entre sí.
El protagonista que finalmente pediría la ayuda del papa Inocencio III, tras romper los pactos con los musulmanes seria Alfonso VIII de Castilla; Inocencio III comenzó el reclutamiento para la cruzada de 1212, que culminaría con la famosamente llamada batalla de las Navas de Tolosa. La convocatoria tuvo gran poder pues a ella acudieron muchos soldados europeos sobre todo de Francia, también las ordenes militares y la alianza entre la mayoría de los reyes cristianos conformaron un poderoso ejercito, sin embargo Al-Ándalus en poder almohade contó con un enorme apoyo de aliados del norte de África conformando un ejercito aun mayor según las fuentes, aun así la victoria fue para los cristianos. Sin embargo la victoria no supuso el gran impacto negativo para los almohades sino su gran crisis política que se termino notando con las posteriores ráfagas de conquistas por los posteriores reyes cristianos famosamente conocidos por limitar las posesiones de los musulmanes a las costas mediterráneas del sur.

3.Cruzadas en el báltico
Las cruzadas en el Báltico constituyeron un elemento mas del cruel proceso de cristianización y germanización de la zona; eran un termino aplicado primero a la agresión anti eslava por parte de daneses y alemanes entre el Elba y el Oder en 1147 en tiempos de la segunda cruzada que, encubría una guerra misionera que suponía una contradicción en el ámbito del derecho canónico. Estas guerras fueron puestas al servicio de las ambiciones políticas y eclesiásticas de la región. Las principales zonas de conquista tras el año 1200 fueron Prusia, Livonia, Estonia y Finlandia.
En Prusia, el deseo expansionista de los príncipes alemanes cedió ante los intereses rivales de Dinamarca y la orden Teutónica, fundada en Acre en termino de la tercera cruzada por los alemanes que debido a sus características regionales solo se vio interesada en luchar en las guerras santas del norte de Europa. En Livonia la dirección recayó en la iglesia y la orden de los hermanos de la espada, fundada en 1202. En Estonia, los daneses chocaron con las ordenes militares de nuevo y Finlandia s convirtió en el objetivo de la expansión sueca. En 1230 el control de la guerra en estos lugares quedo asumido por los teutones, sin embargo al no poder conquistarlas el interés de los caballeros teutónicos disminuyo hasta que finalmente se transformaron en un principado alemán secular culminando con sus conversiones al luteranismo en Prusia en 1525.

VI.LAS CRUZADAS DESDE EL PUNTO DE VISTA ÁRABE

1.La esencia cruzada musulmán
El impacto de la primera cruzada y campañas anteriores, en cierta manera sorprendieron a los habitantes del próximo oriente; Urbano II concluyó que la guerra santa debía ser la esencia y causa de la lucha para occidente, de manera que oriente también preparó su campaña en contraposición; crearon la llamada yihad musulmana, que se comparó por escritores posteriores torpemente con la guerra santa y cruzada cristiana. A diferencia de la cruzada, la yihad(lucha), inspirada en el Corán, fue una obligación de todos los miembros de la comunidad musulmana; según la teoría islámica la yihad asume dos formas: una la gran lucha personal para alcanzar la pureza interna que se refiere a una vida espiritual, y la otra la lucha menor se refiere a la lucha militar contra los infieles. Ambas eran obligatorias para todos los musulmanes; la yihad era sagrada y fundamental para la fe musulmana constituyendo su sexta columna. Esencialmente la yihad seguía siendo un ejercicio espiritual aunque su ejecución dependía del contexto y región que se utilizase; destacar que en tiempos de los turcos selyucidas y en época de la unificación sirio egipcia con Saladino la yihad cobraron un gran impulso.
A pesar de todo, hay que decir que la génesis, la naturaleza y la puesta en práctica de la yihad no pueden compararse directamente con las de las cruzadas y sus causas; éstas actuaron y actúan en un sistema de valores ideológicos y religiosos completamente distinto, con inspiraciones y causas diferentes, aunque su poder de convocatoria y sus consecuencias puedan resultar igualmente sangrientas para sus victimas.
Resumir por último en este apartado que el pueblo musulmán desde Mahoma fue de naturaleza muy rebelde, con una religión muy poco tolerante ante los infieles, pero en unidad su poder era inmenso, prueba de ello son las mismísimas cruzadas, las cuales dieron forma a occidente y al mundo árabe.

2.Desarrollo de las cruzadas
Una de terminada percepción religiosa de la historia universal dio lugar a la participación de occidente en la configuración política del próximo oriente.El éxito de la aceptación del cristianismo por la población del imperio romano en el siglo IV y la posterior conversión los reinos germánicos que se establecieron en las ruinas del antiguo imperio, se vio interrumpido por el islam en los siglos VII y VIII. La rápida expansión de ese nuevo imperio árabe por Egipto, Palestina, Siria, el norte de África y la mayoría de la península ibérica, redujo la cristiandad a, como lo llamarían los papas, a la esquina del mundo; los tres regímenes mas poderosos serian el imperio carolingio en el siglo VIII, el germánico en los siglos X y XI, y el bizantino.
Los cien años que precedieron a 1095 tuvieron grandes transformaciones en dos territorios: en el Mediterráneo occidental, los piratas sarracenos fueron expulsados de las costas francesas en el sur en el siglo XI y en 1031 se produjo la desintegración del califato de Córdova convirtiéndose en los reinos de Taifas, que supuso para los reinos cristianos la oportunidad de extender sus dominios culminando con las Navas de Tolosa y los reyes conquistadores del siglo XIII. En el Mediterráneo oriental, los bizantinos consiguieron recuperar la frontera en el norte de siria en el 969; en oriente próximo el califato abasí de Bagdad se vio alterado por la irrupción de los turcos Selyucidas los cuales se acabaron haciendo con el control de toda siria y palestina en 1071 y crearon la capital en Nicea, en cuanto a Egipto era controlado por los fatimíes.
La primera cruzada entre 1097-99 fue curiosamente, recibida simplemente como otra presencia militar extranjera y hasta el siglo XII la dirección política de oriente fue casi nula. Pero una vez llegó ese siglo, se produjo la unidad siria bajo Zengi y su hijo primero, y después la unión sirio egipcia bajo el mítico Saladino. Solo después del seguro control de las tres capitales musulmanas, Alepo, Damasco y Mosul, fue cuando Saladino iniciaría con enorme éxito la campaña contra los francos entre 1187-88 que provocaría la tercera cruzada. Saladino adorno sus guerras con el lenguaje religioso de la yihad, pero su principal preocupación era el mantenimiento interno de su imperio. Tras su muerte sus sucesores se encarnizaron en una guerra civil, cosa que fue aprovechada por los francos para realizar acuerdos y tomar ciudades en Egipto como Damieta en el siglo XIII, pero el sistema militar de estos ayyubíes logro resistirlos, sin embargo un nuevo poder se hizo con el control de Egipto, turcos asiáticos llamados Mamelucos, y para colmo otro nuevo poder temido en todo oriente próximo llego, un nuevo imperio que penetro en toda la región llamados los mongoles; ambas fuerzas se disputaron el control de todo oriente próximo hasta que en 1260 los mamelucos se proclamaron vencedores. Ante todo esto los francos, impotentes, permanecían como meros espectadores, los cuales serían echados de sus dominios costeros por los mamelucos en Acre en 1291, tras la cruzada contra Luis IX en Egipto. Sin embargo, merece la pena destacar que la victoria de los mamelucos no solo salvó a Asia occidental de las hordas mongolas sino también a Europa. En conclusión,Con las cruzadas, los defectos que los árabes tenían desde antes salió a la luz, el primero de ellos era que con el tiempo perdieron el control de su destino, ya que prácticamente todos sus dirigentes eran extranjeros como Zangi que era turco o Saladino que era kurdo; dominados y extraños en su propia tierra, los árabes no podían proseguir con su evolución cultural iniciada tras la muerte de Mahoma. El segundo defecto fue siempre su incapacidad de crear instituciones estables, cosa que los francos realizaron muy bien tras llegar a oriente donde todos tenían derechos definidos, en los estados musulmanes toda monarquía estaba amenazada a la muerte de los monarcas y toda transmisión de poder causaba una guerra civil.

VII.¿FIN DEL MOVIMIENTO CRUZADO?

1.La inutil cruzada de Luis ix
Retomando lo que dijimos al final de la quinta cruzada con la toma definitiva de Jerusalén por los Jwarizmies enviados por el sultán de Egipto en 1244, hemos de decir que tras todo ello, las cruzadas de oriente pasarían ahora al optimismo y finalmente a la desesperación; lo dicho en el anterior capitulo nos puede refrescar el futuro contexto critico en el oriente próximo.
Las treguas con los vecinos musulmanes pudieron mantener con vida a los principados francos en ultramar hasta que llegaron al poder en Egipto los belicosos mamelucos, guerreros turcos que sustituyeron a los herederos de Saladino en 1250. Por otro lado la alianza de los francos con los mongoles que invadieron toda Siria y Palestina, seguida de su derrota en 1260 por los imparables mongoles los dejo vulnerables ante el nuevo sultán de Egipto llamado Baibars que estaba empeñado en expulsar a los francos de oriente.
Las expediciones occidentales dirigidas por grandes nobles no consiguieron poco mas que alguna ventaja temporal, ya que la Cruzada de Luis IX de Francia fue la mas importante en ese momento, la mejor financiada y mejor planeada, pero también fue la mas desastrosa.
Luis quería la conquista de Egipto, entre 1244-48 recluto y preparó la campaña con la autoridad del papa hasta desembarcar en Chipre. La primavera siguiente, con el apoyo de los francos conquisto Damieta y en 1249 comenzó el ataque hacia el interior, pero su ejercito no fue capaz de realizar nuevos progresos estancados en el delta del Nilo. La inmediata retirada supuso una total derrota, pues el ejercito quedo maltrecho afectado por las enfermedades y el propio monarca fue hecho prisionero y posteriormente liberado a cambio de la devolución de Damieta. A pesar de todo Luis se quedó en tierra santa reforzando las defensas pero no logró cambiar lo que se avecinaba, su cruzada fue un fracaso.
Tras la derrota de los mongoles en 1260, Baibars y sus sucesores se dedicaron a destruir las posesiones de los francos en ultramar luchando otra vez contra Luis IX; Antioquia cayo en 1268, Trípoli en 1289 y por último Acre de forma heroica en 1291 y además para asegurarse de que los cristianos nunca volvieran a atacar erradicaron todos los puertos, ante lo cual occidente solo podía mirar con impotencia. Pero a pesar de la caída de Acre, durante el siglo XIV siguieron haciéndose incursiones hacia levante en oriente hasta que con la nueva amenaza de los turcomanos en el Egeo en 1350 y en el siguiente siglo se obligo a cambiar la dirección de las campañas hacia Constantinopla.

2.Las cruzadas en la baja edad media y su final
Por tanto la fecha tradicional que da fin a las cruzadas en 1291, es absurda; puesto que la gente siguió tomando la cruz, se siguieron concediendo las indulgencias para ello y en el Mediterráneo oriental siguieron produciéndose ataques contra turcos y mamelucos, cuyo incremento de poder en el siglo XIV obligo a la cristiandad a ponerse a la defensiva. En el mar Negro los cruzados enviados a luchas contra los Otomanos en los Balcanes fueron aplastados, Chipre siguió en manos cristianas hasta 1571 y Creta hasta 1669; y tras la conquista de Constantinopla por los turcos en 1453 las cruzadas volvieron a percibirse como una necesidad vital por los papas convocándose una nueva cruzada que permitió la salvación de Belgrado en 1456.
Así hasta el siglo XVII, con el peligro turco, las cruzadas siguieron teniendo relevancia hasta que fueron duramente rechazadas por el filosofo ingles Francis Bacon. El fin de las cruzadas no se produjo por una campaña fallida o un asedio perdido, sino como una decadencia larga y agónica que finalmente desapareció cuando los reinos y poderes seculares, reclamaron la moralidad y el control de la guerra, puesto que hasta tal momento, la guerra era el instrumento de la iglesia y el papado.

XIX.CONSECUENCIAS Y CONCLUSIONES DE LAS CRUZADAS

1.Consecuencias generales
Tras ver todos estos capítulos, nos damos cuenta de muchas cosas y establecemos a partir de ellos sus consecuencias; el impacto y éxito que tuvieron se vieron siempre determinadas por fuerzas que escapaban a su control. Esta claro que sin la desintegración política de los musulmanes a finales del siglo XI en oriente próximo y España, y sin la capacidad económica y política de occidente para sustentar la empresa, las guerras santas habrían sido increíblemente efímeras.
Las consecuencias de las cruzadas fueron muy variadas y distintas. En España, la reconquista supuso una nueva orientación política. En el Báltico, la conquista y cristianización de sus regiones redefinieron sus pueblos dentro de los limites de la cristiandad latina. En Grecia y sus islas, el efecto de la conquista emprendida por occidente tuvo retazos superficiales, pero mientras duró la ocupación tuvo negativas consecuencias o brutales para su población indígena. Por el contrario, en Oriente Próximo, la presencia de occidente apenas dejó huella, sobre todo después de que Baibars asolara todos los puertos cristianos después de 1291; no quedó mas que unas pocas rocas y un rencor muy profundo. Por otro lado, tal vez el aspecto mas curioso de las cruzadas a tierra santa resida precisamente en su falta de conexión con las circunstancias internas de las regiones que conquistaron, si bien la primera cruzada respondía a los intereses de Bizancio y los cruzados no tenían intereses materiales en esa campaña ya que eso mismo podían conseguirlo con mucha mas ganancia en regiones mas cercanas, pero las corrientes de entusiasmo y la política de occidente determinaron la conveniencia de esas campañas; dicho de un modo mas simple, mientras que la presencia de los cruzados en los territorios fronterizos de la España musulmán y el Báltico pagano tenían sentido económico o político, en oriente el sentido era religioso por muy materiales que fueran los métodos para llevar a cabo las cruzadas. En consecuencia, podemos decir que las guerras cristianas en oriente próximo ofrecen un testimonio asombroso del poder de las ideas.

2. Conclusiones
Steven Runciman, historiador especializado en las cruzadas, concluye que las cruzadas fueron un verdadero desastre para la cristiandad porque el imperio Bizantino se vio debilitado por la cuarta cruzada y que no fue capaz de defenderse, por ello uno de los legados de las cruzadas fue el distanciamiento de la cristiandad latina y griega.
Para hacernos una idea de las consecuencias de las cruzadas es mejor que lo veamos desde el otro campo para ver su trascendencia. Tras la expulsión de los francos de ultramar, parece que en apariencia el mundo árabe había conseguido una brillante victoria, éstos desde España hasta Iraq, fueron los depositarios de la civilización mas avanzada del planeta y lo siguen siendo según Maalouf. Pero después, el centro del mundo se paso a occidente. ¿Se da aquí una relación de causa efecto? ¿Puede afirmarse que las cruzadas fueron la señal para el auge de Europa progresivamente?
Esta opinión no es errónea pero la matizamos ahora: durante todas las cruzadas, los árabes se negaron a abrirse a las ideas occidentales que veían y probablemente este era el efecto mas desastroso de las agresiones que sufrieron. Para el invasor aprender del vencido era un reto, para el vencido aprender del vencedor era una traición; en todos los terrenos, los francos aprendieron de los árabes y lo que de ellos aprendieron se lo llevaron a occidente, indispensable para posterior expansión. En medicina, astronomía, geografía, matemáticas y arquitectura, los francos adquirieron sus conocimientos en los libros árabes que imitaron y luego superaron. En cuanto a la industria, también tomaron los procedimientos árabes para fabricar papel, trabajar cuero y tejidos, destilar el alcohol y el azúcar, y por supuestamente no podemos olvidar hasta que punto se enriqueció la agricultura europea en contacto con oriente con muchísimos nuevos alimentos árabes. Así pues, mientras para Europa las cruzadas supusieron el comienzo de una verdadera revolución económica y cultural, en Oriente estas guerras santas iban a desembocar en largos siglos de decadencia; asediado por doquier el mundo musulmán se encerraría en sí mismo, defensivo e intolerante a medida que evolucionaba el mundo, del que se sentían al margen. En conclusión final, desde mi humilde punto de vista, me identifico con Amín Maalouf, no cabe duda de que las cruzadas fueron un hecho sumamente importante que transformó nuestro mundo, fue una victoria belicosa para oriente pero también una gran victoria para occidente por todo lo que de ella aprendió como hemos dicho, que facilitaría su desarrollo. Al mismo tiempo, las cruzadas fueron el mejor ejemplo de la infamia de la iglesia y sobre todo del papado, que utilizó la religión cristiana como justificación de una guerra santa para sus intereses, posteriormente el poder de la guerra volvería a ser controlado por los reinos. Las cruzadas fueron un hecho trascendental porque su tensión religiosa aun queda reflejada a día de hoy.


BIBLIOGRAFÍA

-Tyerman, Christopher (2004), Las cruzadas, realidad y mito, Crítica, Barcelona
-Tyerman, Christopher (2007), Las guerras de Dios, Crítica, Barcelona
-Oldenbourg, Zoé (1974), Las cruzadas, Ediciones Destino, Barcelona
-Maalouf, Amín (1989), Las cruzadas vistas por los árabes, Alianza, Madrid

En las citas a pie de pagina de Christopher Tyerman he tenido que incluir el titulo del sus libros ya que he utilizado dos y podría darse una confusión.












C. tyerman (2007), Las guerras de dios, 1-2.
C. tyerman (2004), Las cruzadas, realidad y mito. 105-116.
C. tyerman (2007), Las guerras de dios, 7-9.
C. tyerman (2004), Las cruzadas, realidad y mito. 116-123.
C. tyerman (2004), Las cruzadas, realidad y mito. 48-51.
C. tyerman (2004), Las cruzadas, realidad y mito. 51-55. Z. oldenbourg (1974), 74-128.
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C. tyerman (2004), Las cruzadas, realidad y mito. 124-125. A. maalouf (1989),11-12.
C. tyerman (2004), Las cruzadas, realidad y mito. 94-101. C. tyerman (2007), Las guerras de dios, 14-18.
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C. tyerman (2004), Las cruzadas, realidad y mito. 89-101.
A. maalouf (1989), 390-411.

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