LAS CONTRADICCIONES DEL PROGRAMA DE BIENESTAR

September 19, 2017 | Autor: Gregory Bardales | Categoría: Social Sciences
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Descripción





El Programa aún no llega a las provincias de Requena y Mariscal Ramón Castilla.
Según informa Karen Rojas, coordinadora del SAF.
Los directores de los programas sociales Juntos, Qali Warma, Cuna Más, Pensión 65 y Foncodes, reciben igual salario.
 El problema afectaba a 80 madres aproximadamente, adscritas a seis (06) Comités de Gestión: 10 de Marzo, Micaela Bastidas, La Pradera, entre otros.
Las madres cuidadoras incluso amenazaban con "radicalizar" sus medidas de lucha, al propio estilo de las organizaciones sindicales.
Los Comités de Gestión son los encargados de entregar un estipendio mensual a los actores comunitarios voluntarios: cuidadoras, guías, socias de cocina, apoyo administrativo y de vigilancia.

Seguramente por ser el de mayor población total entre los distritos que tienen un porcentaje mayor de población rural (ver cuadro N° 1).







LAS CONTRADICCIONES DEL PROGRAMA DE BIENESTAR
Un análisis crítico de los servicios brindados por el Programa Nacional Cuna Más
en la Región Loreto


GREGORY BARDALES PEREYRA


Población Objetivo y Servicios
Cuna Más es un programa social del Estado, que atiende a niñas y niños de 6 a 36 meses de edad que viven en situación de pobreza o pobreza extrema, hijas e hijos de madres que trabajan o estudian.
Los servicios que brinda el Programa son dos: cuidado diurno y acompañamiento a familias. El Servicio de Cuidado Diurno (SCD) se desarrolla en ciertos establecimientos especialmente acondicionados para garantizar el bienestar de los niños y las niñas en aspectos tales como: salud integral, óptima nutrición y desarrollo cognitivo, entre otros.
Por su parte, el Servicio de Acompañamiento a Familias (SAF) se realiza a través de visitas a hogares y sesiones en los locales comunales con los padres, madres o familiares tutores, con el fin de fortalecer las capacidades y las prácticas vinculadas al cuidado adecuado de los menores a su cargo. 

Cobertura del Programa
La región Loreto cuenta con una población aproximada de un millón de habitantes (1'028,968), repartida en sus 7 provincias de la siguiente manera: Maynas (559,112), Alto Amazonas (119,257), Loreto (70,689), Mariscal Ramón Castilla (70,974), Requena (73,632), Ucayali (72,726) y Datem del Marañón (62,578).
Según la página web del MIDIS, en Loreto, Cuna Más está presente en 15 distritos, repartidos en 5 provincias, y atiende a 1447 niños y niñas en el SCD y a 1415 familias en el SAF. El Servicio de Cuidado Diurno ha instalado sus centros de atención solo en 3 provincias: Maynas, Loreto y Ucayali; mientras que el Servicio de Acompañamiento a Familias desarrolla su intervención en 4 provincias: Maynas, Loreto, Alto Amazonas y Datem del Marañon.
Como podemos apreciar, la cobertura del programa todavía es insuficiente, más aun considerando que la mayor parte de la población beneficiaria se encuentra en la capital: Iquitos (provincia de Maynas), es decir, el programa peca de centralista, pese a que los indicadores socioeconómicos de las otras provincias –y de los distritos rurales de Maynas- reclaman mayor urgencia; ésta y otras contradicciones serán discutidas a continuación.


Contradicciones Salariales
El Programa Nacional Cuna Más (PNCM) cuenta con 180 millones de soles de presupuesto; sin embargo, en lugar de utilizar estos recursos para mejorar la dieta alimenticia de los niños y los salarios de las madres cuidadoras y los gestores que visitan los hogares, se ha preferido incrementar los sueldos de la burocracia en un 90% (con respecto al anterior programa "Wawa-Wasi"); por ejemplo: los gerentes de administración y planeamiento, que antes recibían S/.4, 800, ahora ganan S/.8 mil.
Además, la brecha salarial entre los funcionarios y las "voluntarias" es abismal; en efecto, mientras que Andrea Portugal, directora ejecutiva nacional del programa Cuna Más, gana 22 mil 700 nuevos soles (sueldo que es pagado directamente por el Ministerio de Economía y Finanzas), las madres cuidadoras reciben menos de la mitad del sueldo mínimo.
Estas diferencias llegaron a provocar serias contradicciones en la Unidad Territorial de Iquitos, el jueves 6 de junio de 2013, cuando un grupo de madres cuidadoras del programa decidieron enterrarse hasta el cuello, frente al local de Cuna Más, para exigir el pago de dos meses de haberes que se les adeudaba. 
"Nuestro sueldo varía porque no todas las madres están en la misma categoría, existen varias etapas y son entre 300 y 360, mientras que el representante se lleva 5 mil soles, sin realizar un buen trabajo" (Yessenia Bardales Cora, madre cuidadora). 
En teoría, Cuna Más busca la incorporación de los miembros de la comunidad como "co-gestores"; sin embargo, en la práctica, terminan siendo empleados asalariados del Programa, con sueldos bien diferenciados de acuerdo a un escalafón de jerarquías, en el cual las madres cuidadoras terminan siendo la última rueda del coche. Con ello, se reproduce el modelo capitalista de explotación de la fuerza de trabajo, en cuyo marco se desarrollan eventualmente huelgas y manifestaciones de protesta por un salario más justo.
La condición de "madres voluntarias" busca escamotear la explotación laboral, apelando tanto al deber materno abnegado como a la vocación altruista y solidaria del voluntario; sin embargo, esta motivación romántica colisiona necesariamente con el interés pecuniario: las madres cuidadoras también entienden su trabajo como una forma de conseguir ingresos.
"Todos somos voluntarias pero no pueden abusar de esa manera porque nosotros lo hacemos porque los menores nos necesitan y también tenemos hogares, donde tenemos que llevar un pan" (Yessenia Bardales Cora, madre cuidadora). 
De esta manera pueden explicarse también ciertas pugnas por algunos cargos, como por ejemplo la disputa por la presidencia del local de CUNAMÁS del asentamiento humano Bambú, ubicado en el distrito de San Juan, en la cual un grupo de madres de familia intentaba destituir de su puesto a la presidenta Laura Oroche Vargas.

Contradicciones en el modelo de Co-gestión
El Programa Nacional Cuna Más apuesta por un modelo de cogestión, en cuyo marco, la comunidad se organiza en Comités de Gestión y Consejos de Vigilancia, participando en forma voluntaria de la gestión, provisión y supervisión de los servicios, utilizando los recursos que se le transfieren periódicamente a través del sistema bancario.

Sin embargo, el comunicado oficial que publicó el MIDIS a propósito del reclamo realizado por parte de las madres cuidadoras, revela nuevas contradicciones en dicho modelo de "cogestión", que apuntarían al insuficiente manejo de los engorrosos procedimientos burocráticos por parte de los Comités de Gestión.

El retraso en la trasferencia de recursos […] se debió a que estos requerimientos fueron presentados por estos [Comités de Gestión] recién en el mes de mayo, por la demora en la justificación de los gastos que efectuaron en los meses de enero y febrero.

Para conseguir que los fondos sean transferidos, cada Comité de Gestión debe realizar obligatoriamente la justificación de gastos de los meses anteriores y el nuevo requerimiento de recursos, con una anticipación mínima de quince días calendarios para el mes siguiente. En efecto, la razón por la cual no pudieron retirar los fondos de sus cuentas bancarias, fue debido al

proceso de validación de firmas tanto del personal del programa responsable de supervisar este proceso ante el sistema bancario como de los miembros de los Comités de Gestión, en el marco del modelo de cogestión del programa.
Contradicciones con los Objetivos Estratégicos.
¿Cuál es la novedad de Cuna Más? Parecería que se trata sólo de un cambio de nombre, pues las funciones que cumple ya eran desarrolladas por los programas Wawa Wasi y Qatari Wawa; no obstante, los altos directivos del MIDIS manifiestan que lo novedoso del Programa radicaría en dos dimensiones: el desarrollo cognitivo de los niños y la atención a las zonas rurales.
En efecto, según la directora ejecutiva, Andrea Portugal, Cuna Más se propone concentrar su mayor esfuerzo en el desarrollo cognitivo de los niños, a diferencia del Programa Nacional Wawa-Wasi (PNWW), que habría priorizado el desarrollo físico, en detrimento del desarrollo cognitivo, social, psíquico y lingüístico. Sin embargo, lograr este objetivo implicaría contratar a profesionales especialistas o, en su defecto, capacitar debidamente a las madres cuidadoras, cosa que hasta ahora no se ha llevado a cabo.
De otro lado, según la exministra del MIDIS, Carolina Trivelli, una de las diferencias notables que tendría Cuna Más con respecto a programas sociales anteriores de la misma índole, radicaría en la atención al ámbito rural, a través del servicio de acompañamiento a familias.
Pero este componente también había sido considerado por el PNWW, en el plan Qatari Wawa, que se enfocaba en zonas rurales andinas y amazónicas; sólo que, finalmente, el PNWW fue concentrando su atención de manera prioritaria en distritos urbano-marginales. Más allá de los buenos deseos del MIDIS, por lo menos para el caso de Loreto, la ruralidad todavía es una asignatura pendiente, más aun tratándose de la Amazonía, marcada por problemas serios de conectividad y una alta dispersión demográfica en el ámbito rural.

"El gran desafío en nuestra región es la alta dispersión de la Amazonía, pues para llegar a las comunidades que tenemos focalizadas, sólo existe el transporte fluvial, el cual depende muchas veces de las condiciones climatológicas" (Percy Mayta, acompañante comunitario).
No sorprende entonces que el Programa haya priorizado los cuatro distritos de la capital: Iquitos, Belén, Punchana y San Juan Bautista, que son básicamente urbanos en su composición demográfica; pero no sólo eso, sino que además se encuentran mucho mejor ubicados que los distritos rurales con respecto al índice de inseguridad alimentaria y a la pobreza monetaria, ambos indicadores socioeconómicos que el propio MIDIS presenta en su página web (ver cuadro N° 1).

Tomando en cuenta sólo a la provincia de Maynas podemos apreciar que, de los 8 distritos con mayor porcentaje de población rural, el programa Cuna Más sólo tiene centros de cuidado diurno en uno de ellos: Fernando Lores, y el servicio de acompañamiento a familias sólo se desarrolla en dos: Mazán y Torres Causana (ver cuadro N° 2).

CUADRO N° 1. Indicadores Socioeconómicos de los Distritos de la Provincia de Maynas
Indicadores
Fernando Lores
Alto Nanay
Indiana
Las Amazonas
Mazan
Napo
Putumayo
Torres Causana
Teniente Manuel Clavero
San Juan Bautista
Belén
Punchana
Iquitos
Población total, 2013
20,307
2,789
11,545
10,055
13,844
16,279
6,181
5,167
5,452
148,472
75,593
90,071
153,357
% población rural 2007
75.8
67.4
72.0
75.2
72.3
82.0
48.5
88.4
88.0
13.6
16.0
9.3
2.1
Indice de Inseguridad Alimentaria MIDIS 2013
0.6458
0.5048
0.5869
0.6108
0.6237
0.6815
0.3534
0.8105
0.7033
0.1179
0.1362
0.0840
0.0246
Porcentaje de Población en proceso de inclusión MIDIS
26.5
13.9
24.1
29.4
27.1
37.8
19.8
77.4
60.2
3.5
3.6
2.7
0.7
Pobreza monetaria
66.2
73.6
64.7
75.6
57.0
79.6
47.8
85.4
80.0
40.4
38.1
31.5
18.8
Pobreza monetaria extrema
28.0
40.7
32.7
38.7
33.5
40.1
21.0
59.6
48.7
14.7
14.2
11.2
5.1
Tasa de desnutrición crónica
31.5
30.8
30.6
31.4
31.2
31.9
31.0
31.8
31.7
30.4
31.1
30.6
29.8
Fuente: MIDIS/Elaboración Propia.

CUADRO N°2. Listado de Distritos Intervenidos por Cuna Más en la Provincia de Maynas
PROVINCIA
DISTRITO
N ° DE NIÑAS Y NIÑOS EN EL SERVICIO DE CUIDADO DIURNO
N° DE FAMILIAS EN EL SERVICIO DE ACOMPAÑAMIENTO
N° CENTROS DE CUIDADO DIURNO
MAYNAS
BELEN
160
 
15
MAYNAS
FERNANDO LORES
87
 
9
MAYNAS
IQUITOS
380
 
14
MAYNAS
MAZAN
 
233
 
MAYNAS
PUNCHANA
162
 
9
MAYNAS
SAN JUAN BAUTISTA
370
 
27
MAYNAS
TORRES CAUSANA
 
141
 
TOTAL MAYNAS
1159
374
74
Fuente: MIDIS.

Contradicciones con la Interculturalidad
La intervención de los programas sociales en el ámbito rural amazónico significa fundamentalmente llegar a las comunidades nativas, lo cual supone desplegar un proceso de inter-comprensión cultural como premisa necesaria para conseguir los objetivos planteados.
Sin embargo, dicho proceso es complejo, debido entre otros factores al denominado "muro del lenguaje" (Jacques Lacan) o también el abismo de la otredad, es decir, la distancia que nos separa del universo simbólico del otro, no sólo porque no compartimos los mismos códigos culturales (lengua, tradiciones, costumbres, etc.), sino especialmente porque prefiguramos y entendemos al otro desde nuestras categorías simbólicas y nuestra cosmovisión particular, incluso cuando usamos el idioma del otro, pues tal ejercicio sólo consiste en una traducción aproximada de los términos culturales propios, quedando en las sombras la riqueza que encierran los saberes tradicionales de los pueblos originarios.
En efecto, como puede desprenderse de lo manifestado por un grupo de acompañantes comunitarios que participaron en un Taller de Capacitación convocado por Cuna Más-Iquitos, la "interculturalidad" se agota en que el otro entienda nuestra propuesta, nunca en entender al otro para enriquecer la propuesta.


"Al principio no nos entendían, poco a poco fuimos encontrando las estrategias más adecuadas para presentar el Programa y consultar a las comunidades si querían ser beneficiarios, parte del éxito está en comunicarnos en sus lenguas maternas" (acompañantes comunitarios).
Esto nos lleva a la cuestión capital de la colonización del saber (Aníbal Quijano), es decir, la entronización de un cierto saber legítimo como estrategia fundamental de dominación del otro. En tal sentido, la tan manida "cogestión" del programa no es más que una invitación cordial a someterse a los términos del Estado moderno occidental, el cual, salvo en los documentos oficiales del MIDIS, no muestra en la práctica ninguna intención de incorporar los saberes tradicionales de las comunidades nativas en cuanto al cuidado de sus hijos y a los patrones de crianza que han desarrollado históricamente.

ALTERNATIVAS
Evidentemente, se hace necesario reducir el gasto presupuestal relacionado con el pago de planillas doradas para los burócratas y reorientarlo en dirección de los salarios que perciben de las trabajadoras del programa.
Asimismo, debe impulsarse un programa serio de capacitación y profesionalización para las madres cuidadoras y, en general, para los integrantes de los Comités de Gestión, especialmente en materia de administración y gerencia; todo esto ciertamente redundará en un fortalecimiento del modelo de cogestión que forma parte del enfoque del Programa.
Además, el Programa tiene que replantear sus prioridades: la periferie antes que el centro, lo rural antes que lo urbano y lo más urgente antes que todo, es decir, llegar a los que más necesitan del servicio.
Finalmente, el tema de la interculturalidad es capital y necesita ser operacionalizado a través de estrategias concretas que vayan más allá de la declaración de principios, pues de esto depende el empoderamiento de las organizaciones comunitarias que supuestamente cogestionan el programa.



CONCLUSIONES
Las contradicciones del Programa Nacional Cuna Más en la región Loreto giran en torno a 4 problemas fundamentales: la ineficiencia de los planes de capacitación y profesionalización dirigidos a los agentes comunitarios, las enormes brechas salariales entre éstos y los burócratas, la priorización de ámbitos sociodemográficos que no son urgentes y, finalmente, la incapacidad de incluir los saberes tradicionales de las comunidades.
Estas contradicciones –entre otras, por supuesto- no sólo minan la credibilidad del programa sino sobre todo su eficiencia, de la cual depende el éxito de la lucha contra la pobreza tanto en la región Loreto como en el resto del país; por lo tanto, es indispensable reformular los ejes rectores del programa en cuatro aspectos: focalización y cobertura del programa, distribución del gasto presupuestal, desarrollo de las capacidades de los agentes comunitarios y, finalmente, lo que podríamos denominar co-gestión intercultural.


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