Las competencias básicas a través del huerto escolar: una propuesta de proyecto de innovación

June 14, 2017 | Autor: A. Botella Nicolás | Categoría: Investigación Educativa, Competencias, Proyecto De Innovación Docente, Huerto escolar
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Descripción

Investigación e innovación en formación del profesorado

 

1ª Edición, 2014 © Universidad de Murcia, Servicio de Publicaciones, 2014

ISBN: 978­84­616­7547­0 Diseño de portada: Ana Belén Mirete Ruiz

INVESTIGACIÓN E INNOVACIÓN EN FORMACIÓN DEL PROFESORADO

Javier J. Maquilón Sánchez y Noelia Orcajada Sánchez (Editores)

 

LAS COMPETENCIAS BÁSICAS A TRAVÉS DEL HUERTO ESCOLAR: UNA PROPUESTA DE PROYECTO DE INNOVACIÓN Ana María Botella Nicolás, Amparo Hurtado Soler, José Cantó Doménech (Universitat de València)

Introducción En esta comunicación presentamos un proyecto de innovación educativa (L’hort 2.0) basado en el huerto escolar que se está desarrollando en la Universitat de València y que implica a profesores (10) y alumnos (500-1000) de los Grados de Maestro/a en Educación Infantil y Primaria, Pedagogía, Geografía y Filosofía. El huerto escolar es un recurso pedagógico que interrelaciona las diferentes áreas curriculares y favorece el desarrollo de las competencias básicas. Además es una realidad evidente que ofrece posibilidades de mayor alcance que las explicaciones limitadas en un aula. En este contexto, el huerto escolar, permite al alumnado obtener múltiples experiencias acerca de su entorno, siendo a su vez, un marco idóneo para tratar otros temas transversales (sostenibilidad, alimentación y salud, valores y ciudadanía). Por una parte, contribuye a que alumnos y profesores desarrollen capacidades de aprendizaje que estén fundamentadas sobre estructuras de conocimiento sólidas, y por otra, ofrece un amplio abanico de aptitudes que incluyen, entre otras muchas, la capacidad para el esfuerzo y la superación personal, la obligación de interpretar y adaptar información, trabajar en equipo, potenciar la iniciativa personal, resolver situaciones inesperadas, convivir en grupo y resolver los conflictos de manera adecuada (Cantó et al., 2013). Para lograr aprendizajes duraderos, reflexivos y críticos el profesor debe facilitar y brindar las oportunidades para que los alumnos sean capaces de relacionar la teoría y la práctica, de realizar aprendizajes procedimentales pero también de reconstruir sus aprendizajes previos y marcos referenciales a partir de la reflexión. Es decir, un aprendizaje construido, creativo y de producción de conocimientos 173

(Margalef, 2005). El desarrollo de las competencias básicas a través del huerto escolar rompe con la excesiva parcelación y academicismo estimulando la integración de la educación formal en el aula y la educación no formal. El enfoque competencial está fundamentado desde sus cuatro fuentes: la sociológica y psicológica nos destacan porqué debemos trabajarlas, la epistemológica nos muestra qué las identifica y la pedagógica integra las anteriores y determina cómo sintetizarlas en proyectos y llevarlas a la práctica (Escamilla, 2008). Existen en la literatura muchas definiciones sobre el concepto de “competencia”. De ellas, podemos tomar la de Lasnier (2000) que dice que una competencia es un saber hacer complejo, resultado de la integración, movilización y adecuación de capacidades, habilidades (pueden ser de orden cognitivo, afectivo, psicomotor o social) y de conocimientos (conocimientos declarativos) utilizados eficazmente en situaciones que tengan un carácter común (situaciones similares, no generalizable a cualquier situación). Atendiendo a esta definición, el trabajo en el huerto implica tanto el uso de habilidades cognitivas, como afectivas y de relaciones, pero su potencialidad como recurso didáctico dependerá de la habilidad con que se maneje y se utilice en el proceso de enseñanza aprendizaje, para comprender relaciones de causa y efecto, practicar y aplicar lo que se aprende, utilizarlo como laboratorio en las diferentes asignaturas, aprovechar los recursos del entorno y simultáneamente preparar a los niños y niñas para la vida (Sánchez et al., 2009).

Características del proyecto El proyecto del huerto escolar facilita el desarrollo de una práctica educativa que implica principalmente la conjunción de tres dimensiones (Ceida, 1998): - Educar en el medio: investigando y trabajando directamente en el medio, relacionando los problemas que afectan a ese entorno cercano con problemáticas más globales. - Educar sobre el medio: El huerto es un sistema ecológico, social y cultural, que como tal habrá de ser investigado en su conjunto, teniendo en cuenta los 174

elementos que lo conforman, las interacciones que se dan entre ellos, los cambios que sufre, su organización, y las interdependencias que tiene con respecto a otros sistemas. - Educar a favor del medio: impulsando una serie de valores y actitudes necesarios para un cambio hacia comportamientos más respetuosos con el medio ambiente. Así, este proyecto educativo es una propuesta integradora en la que se pretende trasladar al aula las actividades desarrolladas en el huerto escolar mediante la creación de un entorno virtual para la administración y alojamiento de contenidos TIC que permitan al docente, por un lado, disponer de recursos didácticos para el desarrollo de sus clases y por otro, establecer una conexión entre el mundo físico y el digital, relacionando las actividades no formales fuera del aula con el contenido de los programas de las guías docentes. Este enfoque integrador contribuye al desarrollo de las competencias básicas:

Tabla 1: Contribución del huerto escolar al desarrollo de las competencias básicas (Cantó et al., 2013) Competencia C1 Comunicación Lingüística C2 Matemática

C3 Conocimiento e interacción con el mundo físico C4 Tratamiento de la información y competencia digital C5 Social y ciudadana

Cómo el huerto escolar puede colaborar a su adquisición Mediante la práctica de las habilidades lingüísticas (escuchar, conversar, leer o escribir), utilizando tanto la lengua oral (por ejemplo, dar instrucciones precisas para realizar tareas propias del huerto) como escrita (realización de un cuaderno de campo, lectura de instrucciones de siembra…). Utilizando los números y sus operaciones en distintas fases del huerto: diseño (cálculo de áreas, superficies…), construcción (gasto de materiales, canalizaciones…) y explotación (consumo de agua, rentabilidad económica, registro diario de distintas variables físicas…). Potenciando el conocimiento y respeto por el entorno, así como la puesta en marcha de medidas que favorezcan su defensa (consumo racional del agua, tratamiento de residuos), fomentando así el uso responsable de los recursos naturales, el respeto y cuidado del medioambiente. Utilizando las TIC para la búsqueda de información en la red relativa al cuidado del huerto y a las características de los productos y la creación de materiales interactivos (wikis, blog, webquest…). También se pueden utilizar herramientas digitales para el procesamiento de datos (humedad, temperatura…), textos (cuadernos de campo, guías de buenas prácticas…) y audiovisuales (prácticas de laboratorio, documentales…) Al ser el huerto una actividad necesariamente grupal, se trabaja esta competencia al tener que trabajar cooperativamente y compartiendo no solo un espacio sino también instrumentos y materiales.

 

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C6 Cultural y artística C7 Aprender a aprender

C8 Autonomía e iniciativa personal

Potenciando la creatividad y la expresión plástica del alumnado. El huerto escolar puede ser el destinatario de distintas actividades que trabajan esta competencia: talleres, cartelería… La puesta en marcha de un huerto escolar, constituye un escenario privilegiado para el fomento y desarrollo de estrategias de aprendizaje autónomas. Así, durante las tareas usuales en el huerto escolar (siembra, riego, etc.) van a tener multitud de ocasiones en las que nuestro alumnado habrá de aprender a obtener y organizar información. La naturaleza intrínseca del huerto escolar ecológico, exige un establecimiento de objetivos mediante una planificación muy concreta en un cronograma marcado por las plantas. Ello obliga a desarrollar la capacidad de toma de decisiones con criterio, así como la aceptación de responsabilidades y a la evaluación de los resultados, para detectar errores y proponer las mejoras correspondientes.

Metodología En cuanto a la metodología, la propuesta se puede sinterizar en tres aspectos: -

Actividad investigadora: se pretende que el alumnado haga observaciones, plantee dudas, formule hipótesis y realice comprobaciones, que conecte sus ideas y conocimientos con nuevas fuentes de información para poder ir reelaborando dichas informaciones y sacando sus propias conclusiones.

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Trabajo colaborativo: el alumnado tendrá que organizar su trabajo en grupo, rotando las actividades, intercambiando informaciones, tratando de llegar a acuerdos para solucionar los problemas que surjan o prever lo que pueda ocurrir. Para ello será necesario que se debata, se trabajen distintos modos de tomar y llevar a la práctica las decisiones grupales, preparen y dispongan tareas y actividades distintas para todas las personas del grupo y que sean de principio a fin, ellas y ellos los verdaderos protagonistas en esta tarea.

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Globalidad: el huerto escolar es el entorno donde se puede experimentar la interdisciplinariedad (Figura 1), donde las disciplinas serán instrumentos que ayuden y contribuyan a descubrir e interpretar la realidad, donde se percibe la globalidad de la naturaleza, en la que todo está relacionado, nada está incomunicado y todo forma parte de todo (Ceina, 1998).

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Figura 1: Interdisciplinaridad del huerto escolar

Mediante esta metodología activa y colaborativa, el proyecto se implementa siguiendo tres fases: a) La primera integra la preparación y diseño del entorno web que se distribuye en seis áreas temáticas (ciencias experimentales y salud, medioambiente y territorio, matemáticas, lengua y literatura, plástica y música y educación en valores y ciudadanía). b) La segunda fase es de elaboración de materiales seleccionando los que tengan mayor aplicabilidad y adecuación en las clases. c) La tercera fase es la de revisión y evaluación de los materiales realizados, su utilidad en el aula y su eficacia en proceso de aprendizaje del alumnado. En el desarrollo del proyecto se han establecido tres niveles de intervención: diseño de objetos de aprendizaje TIC en la formación universitaria, adaptación y generación de nuevos materiales en los centros de primaria y secundaria y sensibilización medioambiental y educación en valores de la ciudadanía. El conjunto de los tres niveles forman un sistema de retroalimentación positiva ta y como se refleja a continuación:

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NIVEL  1 FORMACIÓN   UNIVERSITARIA

 

NIVEL  3 FORMACIÓN   CIUDADANÍA

 

 

   

NIVEL  2 FORMACIÓN  EN   CENTROS  DOCENTES

 

Figura 2: niveles de intervención Proyecto l’Hort 2.0

El proyecto fomenta el aprendizaje cooperativo de los estudiantes y su implicación en el desarrollo de los materiales mediante varias modalidades: a) Participación en las visitas al huerto escolar y diseño de actividades multidisciplinares basadas en el huerto que pondrán en práctica durante la realización de alguna de las visitas. b) Elaboración de proyectos y materiales TIC desarrollados en el aula que serán alojados en el entorno web para su difusión previa autorización. De esta forma se potencia el interés del alumno hacia la investigación a través de los másters oficiales y los trabajos de fin de grado. c) Participación activa en foros y blog y posibilidad de realización de tutorías virtuales para el desarrollo de actividades y ejercicios online. d) Conexión con blogs y webs desarrolladas por los alumnos en el marco del Programa ESTIC (reconocimiento de grupos de estudiantes que incorporen a sus procesos de aprendizaje las TIC y las metodologías cooperativas) de la Universitat de València e intercambio de materiales y documentos. 178

Resultados Durante el curso académico 2012-2013 se ha desarrollado el primer nivel de intervención del proyecto dirigido al ámbito universitario. Los objetos de aprendizaje que se han diseñado son los siguientes: a) Actividades docentes desarrolladas mediante aplicaciones multimedia y sistemas de autor (juegos interactivos, wiki, webquest, mapas del tesoro…). b) Realización de vídeos explicativos sobre las técnicas y procedimientos relacionados con los contenidos teóricos de las guías docentes y las prácticas de laboratorio. c) Edición de archivos de audio para el desarrollo de competencias lingüísticas y musicales. d) Elaboración de mapas conceptuales con CmapTools. e) Diseño de materiales para PDI. f) Elaboración de cartografía temática y fotointerpretación. La comunicación y el feedback con el alumnado se ha llevado a cabo a través del mantenimiento de un blog temático, actividades de chat y foros. La evaluación de los resultados obtenidos se ha realizado mediante: -

Cuestionarios de calidad para que el alumnado evalúe los contenidos, el diseño, la aplicación y uso del material didáctico.

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Medida de la participación del alumnado en los blogs temáticos con el fin de evaluar el interés

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Relación y cuantificación de los resultados de las evaluaciones del proceso de aprendizaje del alumnado en los contenidos donde se han utilizado los materiales y en los que no. Se analiza la idoneidad y eficacia de los recursos.

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Evaluación de los trabajos y actividades desarrolladas por el alumnado en las asignaturas y grado de participación en los trabajos propuestos en clase. De esta forma se evalúa el nivel de trabajo cooperativo

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Presentación de propuestas didácticas multidisciplinares elaboradas por los alumnos en forma de comunicaciones orales que se mostrarán en las Jornades d’Estudiants L’Hort 2.0.

Los resultados preliminares de esta primera etapa del proyecto muestran una elevada participación del alumnado en la evaluación de los materiales diseñados. A través de los foros y el blog los alumnos han intervenido emitiendo su opinión crítica sobre el desarrollo de las clases y la accesibilidad de los recursos, así como de los problemas que se generan de su uso (diario de incidencias) La evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado en las asignaturas en las que se han utilizado los materiales diseñados ha sido muy positiva y ha permitido al profesor disponer de una gran variedad de criterios para establecer una valoración integrada de todas las competencias adquiridas por el alumnado durante el proceso de aprendizaje (contenidos, procedimientos, actitudes….). La participación del alumnado en las visitas al huerto escolar y la preparación de propuestas multidisciplinares han mostrado el interés creciente por este enfoque didáctico promoviendo la creación de grupos ESTIC en próximas convocatorias.

Discusión y conclusiones Pensamos que el trabajo que se presenta es una apuesta por la educación emprendedora para que los alumnos y alumnas desarrollen sus capacidades personales con ellos mismos y con el medio que les rodea, además de ser una actividad para promover conductas y actitudes de colaboración. A través del contexto del huerto establecemos una conexión entre el mundo físico, social y digital, enlazando las actividades no formales fuera del aula (itinerarios y visitas al huerto escolar) con el contenido de los programas de las guías docentes de las asignaturas de grado diseñando actividades de exploración, introducción de conceptos, estructuración, modelización y aplicación en un entorno virtual. Mediante el huerto escolar, obtenemos un valor añadido a la propia innovación educativa, ya que el huerto se transforma en un laboratorio docente y de investigación en el que los alumnos y alumnas profundizan no sólo en aspectos que implican la mejora de su conocimiento mediante la propia experiencia, sino 180

que ofrece un espacio físico concreto en el que puede poner en práctica conocimientos aprendidos en el aula. A través del diseño de materiales educativos TIC el huerto se traslada al aula reforzando la experiencia obtenida y relacionándola con los contenidos desarrollados en las clases. Así, el huerto se interrelaciona con aspectos interdisciplinares tales como: la tecnología, el medio natural y humano, la salud y la cultura y establece sinergias entre las distintas disciplinas, lo que les permite el desarrollo del trabajo competencial. En el resultado final de la evaluación del proceso de aprendizaje ha tenido un peso destacable las actividades realizadas en clase, la participación en las propuestas y la evaluación crítica de los materiales y del propio proceso educativo. Esta metodología de evaluación permite integrar todas las capacidades de alumnado y obtener un rendimiento que refleja de forma más optimizada las competencias alcanzadas. Finalmente es de destacar el incremento de la motivación en los alumnos y del feedback mejorando la comunicación alumno-profesor en todas las modalidades, presencial y virtual, además de contribuir a la mejora del proceso educativo mediante la evaluación continuada de los objetos de aprendizaje.

Referencias bibliográficas Cantó, J., Hurtado, A., Gavidia, V. (2013). El huerto escolar: un enfoque trasversal y multidisciplinar para desarrollar competencias. En Jornadas sobre investigación y didáctica en ESO y Bachillerato. Ed Santillana Ceida (1998). Huerto Escolar. País Vasco: Departamento de ordenación del territorio, vivienda y medio ambiente. Escamilla, A. (2008). Las competencias básicas. Claves y propuestas para su desarrollo en los centros. Barcelona: Graó. Escutia, M. (2009). L’hort escolar ecològic. Barcelona: Graó Lasnier, F. (2000). Reússir la formation par compétences. Montreal: Guérin. Margalef, L. (2005). Innovar desde dentro: transformar la enseñanza más allá de la convergencia europea. Revista Iberoamericana de Educación 3 (37).

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Sánchez, S., Badía, E., Handal, E. y Alas, S. E. (2009). El huerto como recurso escolar. San Salvador: MINED.

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