LAGUNA CAVI Y EL MEDANO: OBSIDIANAS EN CIRCULACION CARAVANERA Patricia S. Escola1, 2, Michael D. Glascock3, María Alejandra Korstanje1,4, Natalia Sentinelli2 1 Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas 2 Escuela de Arqueología. Universidad Nacional de Catamarca. 3 Research Reactor Center. University of Missouri. 4 Instituto de Arqueología y Museo. Facultad de Ciencias Naturales e IML. Universidad Nacional de Tucumán
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RESUMEN Recientes prospecciones realizadas hacia el sur-suroeste del Volcán Galán (Puna Meridional, Catamarca) permitieron localizar un depósito secundario de obsidiana integrado por nódulos de tamaño pequeño. Específicamente, dicho depósito se encuentra en la Laguna Cavi (26° 17' 39.9'' Lat. S. y 67° 05' 33.2'' Long. O) la cual corresponde a una laguna de altura rodeada de antiguas paleocostas y abanicos fósiles asociados a la glaciación del Pleistoceno. Las obsidianas se encuentran dispersas en los sedimentos de las paleocostas y paleoabanicos del extremo SE de la laguna. Al respecto, en este trabajo se presenta la caracterización geoquímica de este depósito en el marco de un programa de análisis de procedencia iniciado para el NOA hacia 1990. Tres muestras de nódulos de obsidiana fueron objeto de análisis de activación neutrónica en el Research Reactor Center (University of Missouri) utilizando procedimientos de irradiación corta y larga. Los datos obtenidos indican que Laguna Cavi es un grupo composicional único. Sin embargo, su comparación con artefactos de fuentes desconocidas caracterizados con anterioridad mostraron una casi total coincidencia con la denominada originalmente Fuente desconocida B. Cabe destacar que dicha fuente responde a la huella química de once artefactos arqueológicos de sitios tanto de la Puna como de los valles mesotérmicos. Esta dispersión hacia los valles muestra a la obsidiana de Laguna Cavi como parte integrante de un tráfico de bienes e información entre distintos grupos prehispánicos. En la actualidad, el tráfico con tropillas de animales es común entre la Puna propiamente dicha y los valles bajos manteniendo vigente una actividad que fue parte de la logística de distribución de bienes en el pasado. Al respecto, el sitio El Médano puede aportar interesante información respecto de la distribución de la obsidiana de la fuente antes mencionada. Este sitio se encuentra en el sector septentrional del valle de El Bolsón (Depto. Belén, Catamarca) en una zona de transición entre el comienzo de la Puna y la zona típica de Valles y Bolsones. En este sentido, investigaciones preliminares efectuadas en el mismo proponen que funcionalmente cumplió el rol de sitio de descanso en el tránsito caravanero entre la Puna y los valles mesotérmicos. En este marco, se presentan también en este trabajo análisis de procedencia y análisis técnico-morfológicos del conjunto artefactual de obsidiana recuperado en El Médano. En el primer caso, se utilizó activación neutrónica mientras que, en el segundo caso, la metodología aplicada se fundamenta en la propuesta clasificatoria de Aschero. Se espera con ello aportar información relevante acerca del tratamiento de la obsidiana, principalmente de la de Laguna Cavi, en este tipo de sitio. INTRODUCCIÓN Si bien las sociedades del pasado utilizaron distintos tipos de rocas como materia prima para la producción de artefactos, la obsidiana es una de las pocas que provee a los arqueólogos -de manera no ambigua- la existencia de contactos o interacciones entre diferentes grupos sociales. Al respecto, si bien los estudios de caracterización geoquímica tienen larga data a nivel mundial (Boyer y Robinson, 1956, Cann y Renfrew, 1964, Green, 1962 entre otros) sólo
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en los últimos treinta años han tenido una amplia expansión. Esto se puede atribuir por un lado a los avances tecnológicos informáticos y de química instrumental y, por otro lado también, al reconocimiento por parte de los arqueólogos que la arqueometría provee mucho más que simples mediciones (Shackley, 1998). En Argentina, más específicamente, en el Noroeste, recién en 1990 se inician estudios de caracterización geoquímica tanto sobre fuentes como sobre artefactos arqueológicos de obsidiana (Escola et al., 2000, Sprovieri, 2006,Vázquez y Escola, 1995, Yacobaccio y Lazzari, 1996-1998, Yacobaccio et al., 2002, Yacobaccio et al., 2004). En cuanto a fuentes, los análisis realizados han permitido la identificación de la “huella química” de veinte fuentes de obsidiana: diez han sido localizadas en los sectores septentrional y meridional de la Puna y otras diez permanecen aún con ubicación desconocida. Por su parte, los resultados de los análisis de procedencia sobre más de 177 artefactos arqueológicos han reflejado la circulación de esta materia prima, en calidad de bien de intercambio, dentro de la Puna misma y entre la Puna y los valles mesotermales, alcanzando también ambientes más lejanos aún como el bosque montano. Siguiendo esta línea de investigación, en este trabajo se presenta la caracterización geoquímica de la fuente Laguna Cavi cuya composición mostró una casi total coincidencia con la denominada con anterioridad Fuente desconocida B. Asimismo, análisis de procedencia y tecnológicos sobre materiales de obsidiana del sitio El Médano (Depto. Belén, Catamarca) aportan información relevante acerca de la distribución y uso de obsidianas, especialmente de la correspondiente a Laguna Cavi. Cabe destacar que este sitio ha sido interpretado como un sitio de descanso de caravanas (Korstanje, 1998). LAGUNA CAVI: CARACTERIZACIÓN GEOQUÍMICA Recientes prospecciones realizadas por Olivera y Tchilinguirian (com. per. 2005) hacia el sursuroeste del volcán Galán (Puna meridional, Catamarca) permitieron localizar un depósito secundario de obsidiana integrado por nódulos de tamaño pequeño. Específicamente, dicho depósito se encuentra en la laguna Cavi (26°17'39.9'' Lat. S. y 67°05'33.2'' Long. O.) la cual corresponde a una laguna de altura rodeada de antiguas paleocostas y abanicos fósiles asociadas a la glaciación del Pleistoceno. Las obsidianas se encuentran dispersas en los sedimentos de las paleocostas y paleoabanicos del extremo SE de la laguna. Según las direcciones de aporte, la redondez de los clastos y la composición litológica de los depósitos de los paleoabanicos se infiere que los nódulos primarios de obsidianas se tendrían que ubicar entre 5 a 15 km al oeste de la laguna (Tchilinguirian, com. per. 2006). Cabe agregar que se trata de una obsidiana gris oscura no totalmente translúcida. A los fines de la caracterización geoquímica de este depósito, tres muestras de nódulos de obsidiana fueron objeto de análisis de activación neutrónica (NAA) en el Research Reactor Center (University of Missouri) utilizando procedimientos de irradiación corta y larga. La primera permitió la medición de siete elementos de vida corta (Al, Ba, Cl, Dy, K, Mn y Figura 1. Diagrama bivariado de Na). Por su parte, la irradiación concentraciones elementales La/Hf
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larga, consistente en dos conteos para cada muestra, dio lugar a la determinación de siete elementos de vida media (Ba, La, Lu, Nd, Sm, U, y Yb) y quince elementos de vida larga (Ce, Co, Cs, Eu, Fe, Hf, Rb, Sb, Sc, Ta, Tb, Th, Zn y Zr). Los datos obtenidos indican que Laguna Cavi es un grupo composicional único (Figura 1). Sin embargo, su comparación con artefactos de fuentes desconocidas caracterizados con anterioridad mostraron una casi total coincidencia con la denominada originalmente Fuente desconocida B (Yacobaccio et al., 2002, Yacobaccio et al., 2004). Específicamente, esta huella química fue detectada en once artefactos arqueológicos de sitios anteriormente estudiados de la Puna meridional (Catamarca): sitios Real Grande 1 y Casa Chávez Montículos; de la Sierra del Aconquija (Catamarca): sitio Antigal de Tesoro; del valle del Cajón (Catamarca): sitio Cardonal; del valle de Santa María (Tucumán-Salta): sitios El Pichao y Tolombón; y del valle Calchaquí (Salta): sitios Molinos I. TRÁFICO HACIA LOS VALLES ORIENTALES La presencia de la “huella química” de Laguna Cavi en los artefactos arqueológicos mencionados muestra a esta obsidiana como parte integrante de un tráfico de bienes e información entre grupos prehispánicos de la Puna y el sector valliserrano oriental. Si bien el tráfico caravanero, como mecanismo de distribución, ha sido habitualmente citado en la bibliografía arqueológica del NOA, son pocos los trabajos que han hecho referencia al contexto caravanero propiamente dicho (Berenguer, 1994, Nielsen,1997, Sinclaire, 1994 entre otros). Entre estos trabajos se encuentra el aporte de Korstanje (1998) que presenta al sitio El Médano cumpliendo funcionalmente el rol de campamento de descanso en el tránsito caravanero entre la Puna y los valles mesotérmicos. Este sitio se encuentra ubicado en el sector septentrional del valle de El Bolsón (Depto. Belén, Catamarca), en una situación estratégica en relación a rutas prehispánicas y actuales de tráfico entre las áreas mencionadas. Sobre un médano estabilizado se distinguen ocho estructuras circulares de piedra de tamaño variable entre 1,20 m y 12 m de diámetro máximo. Asimismo, se encuentran también otro tipo de estructuras, como dos muros paralelos al talud del médano, cuatro montículos de despedre de dimensiones variables y parte de una estructura de piedra que podría hacer las veces de corral o área de carga-descarga. A esto se suma, a 135 m de distancia sobre el talud, la presencia de un basural bastante extenso. Tomando en cuenta todas estas características y la información precedentemente presentada, sería esperable encontrar en este sitio evidencias de la circulación de la obsidiana de Laguna Cavi y/u otras. De este modo, con esta idea en mente, se realizaron análisis geoquímicos y tecnológicos del registro lítico de obsidiana de El Médano. Cabe destacar que los materiales analizados proceden de dos sondeos estratigráficos y tres transectas de recolección superficial (Korstanje, 1998). En este marco, tres artefactos de obsidiana fueron objeto de análisis de fluorescencia de rayos X (XRF) en el Research Reactor Center (University of Missouri) utilizando un espectrómetro de energía dispersiva Elva-X. La selección de las muestras se realizó sobre la base de variaciones en atributos macroscópicos, a saber: color, bandeamiento, presencia/ausencia de inclusiones, etc. Se midieron once elementos (K, Ti, Mn, Fe, Zn, Ga, Rb, Sr, Y, Zr) cuya evaluación estadística se efectuó por medio de diagramas bidimensionales. Al respecto, se puede apreciar en la Figura 2 la asignación de las muestras a dos fuentes de obsidiana ya caracterizadas: Laguna Cavi (dos muestras) y Ona (una muestra). Asimismo, cabe agregar que en el material obsidiánico analizado pudo detectarse la presencia de obsidiana de la fuente de Cueros de Purulla. Esta obsidiana, opaca de color gris a gris negra, es fácilmente identificable de manera macroscópica. Es importante tener presente que la fuente de Laguna Cavi, como ya se ha mencionado, se encuentra al sur-suroeste del Volcán Galán es decir a aproximadamente 70 km del sitio El Médano. Por su parte, Ona y Cueros de Purulla, localizadas también en la Puna meridional
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(Catamarca), se ubican a 175 km y 120 km respectivamente del sitio mencionado. Ahora bien, a partir de la información aportada por la identificación geoquímica y macroscópica podríamos decir que estos caravaneros llevaban como bienes de intercambio hacia los valles mesotermales obsidianas procedentes de tres fuentes distintas. Un análisis tecnológico de los materiales obsidiánicos permitirá arrojar luz sobre el uso y descarte de obsidianas en un sitio de tránsito de caravanas. El material analizado, a partir de la propuesta clasificatoria de Aschero (1975, 1983), comprende
Figura 2. Diagrama bivariado Y/Rb para muestras MED001, MED003 y MED004
un total de 43 piezas de obsidiana de las cuales 39 son desechos de talla y 4 son artefactos formatizados. Un primer elemento interesante para evaluar es la frecuencia de aparición de la obsidiana y sus variedades respecto de las restantes materias primas identificadas en el sitio (andesita/basalto, cuarzo, cuarcita, esquisto y no determinada). De este modo, tomando en consideración un total artefactual de 873 piezas, vemos que la obsidiana muestra una escasa presencia mensurable con un porcentaje de 4.93% siendo la cuarta en orden de frecuencia respecto del total de materias primas. Cabe destacar que dentro de este procentaje la obsidiana de Laguna Cavi es predominante, con una frecuencia de 4.24%, seguida por la obsidiana de Cueros de Purulla con 0.57% y la de Ona con 0.11%. En lo que respecta a los artefactos formatizados (N=4), tres están confeccionados en obsidiana de Cavi y el restante en la de Cueros de Purulla. Respecto de los primeros, se trata de un raspador, un artefacto burilante y un artefacto pequeño-mediano pequeño con retoque en bisel oblicuo (RBO). Lo interesante de ellos es que están confeccionados sobre artefactos formatizados que han sido objeto de reciclajes: un núcleo agotado, un probable perforador fracturado y un artefacto bifacial indiferenciado (tal vez una preforma de punta de proyectil descartada) respectivamente. Esto estaría evidenciando no sólo un aprovechamiento económico de esta materia prima sino también el uso de piezas de posible descarte, piezas que quedarían fuera de la circulación de bienes. Por su parte, la pieza de obsidiana de Cueros de Purulla se trata de una punta de proyectil de limbo lanceolado, con pedúnculo destacado y hombros, de similar diseño a otras dos confeccionadas en andesita/basalto. El registro de desechos de esta última obsidiana (ver infra) es muy escaso (N=4) pero podría adscribirse a tareas de formatización de artefactos. Por lo tanto, dado que el diseño del proyectil aparece también en materias primas locales de uso en el sitio, es posible asumir su manufactura por parte de los caravaneros. Sin embargo, la evidencia no es concluyente y no descartamos que pueda tratarse del descarte de una pieza transportada para el intercambio o de una pieza transportada pero en uso por parte de los caravaneros. En cuanto a los desechos de talla (N=39), el 87.18% corresponden a obsidiana de Cavi, seguidos por la obsidiana de Cueros de Purulla con 10.26% y la de Ona con 2.56%. Cabe destacar que en el caso de la obsidiana de Ona, este porcentaje corresponde a una única lasca angular, de tamaño pequeño, siendo ésta la única evidencia de la circulación de esta obsidiana. Una mirada a los tamaños de las piezas enteras (N=16) permite observar, entre los desechos de obsidiana de Cavi (N=11) el predominio de desechos pequeños (43.75%) sobre los muy
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pequeños (12.50%) y mediano-pequeños (12.50%). Por su parte, los desechos de la obsidiana de Cueros de Purulla muestran una preponderancia de tamaños muy pequeños (18.75%) a los que siguen los tamaños mediano-pequeños (6.25%). Este registro, en especial el que corresponde a la obsidiana de Cavi, nos permite sostener que estas piezas son el resultado de tareas de formatización y regularización de piezas. Asimismo, si analizamos el tipo de lasca en el total de desechos podemos reforzar estas primeras observaciones. En efecto, en la obsidiana de Cavi se puede apreciar el dominio de las lascas internas (64.86%) a las que siguen en orden de frecuencia las lascas externas (18.92%) y las de adelgazamiento bifacial (2.70%). Cabe destacar que las lascas externas son de tamaños muy pequeños y pequeños. Por otro lado, la obsidiana de Cueros de Purulla muestra exclusivamente lascas internas (angulares) con un porcentaje de 10.81%. CONCLUSIONES En primera instancia, se ha localizado y caracterizado geoquímicamente una fuente de obsidiana (Laguna Cavi) cuya circulación hacia los valles mesotermales ha sido determinada por análisis de procedencia previos. Ahora bien, ¿qué podemos decir de dicha circulación? Al respecto, el análisis del material de obsidiana del sitio El Médano nos permite aproximarnos a uno de los mecanismos de distribución de bienes como es el caravaneo. En efecto, la situación estratégica de este sitio en las rutas de tráfico hacia el oriente y su rol de sitio de tránsito de caravanas nos puede aportar información relevante respecto del tema. ¿Cómo aparece el registro de obsidiana en este sitio? En principio, se debe destacar la escasa presencia de obsidiana en el registro lítico hecho que es esperable si consideramos a la obsidiana como un bien de intercambio. En este sentido, se puede decir que estos caravaneros transportaban obsidianas de distintas fuentes de aprovisionamiento como son la obsidiana de Cavi, la de Ona y la de Cueros de Purulla. Cabe destacar que las tres variedades de obsidiana poseen registros de análisis de procedencia previos en los valles mesotermales del oriente (Yacobaccio et al., 2002, Yacobaccio et al., 2004). Sin embargo, es posible advertir diferencias en las frecuencias de aparición de las mismas en el registro. La obsidiana de Laguna Cavi aparece como predominante, siguiéndole en representatividad la de Cueros de Purulla y finalmente la de Ona. Si bien este orden de frecuencia se asemeja a los rangos de distancia a las fuentes siendo la de Cavi la más cercana y la de Ona la más lejana al sitio El Médano- las diferencias mencionadas podrían implicar accesos diferenciales a dichas fuentes en función de distinto grado de interacción con los grupos que extraían la materia prima. Al respecto, se advierte un mayor acceso a la fuente de Cavi. Esto se evidencia no sólo por su predominio en el registro de obsidiana sino también porque se pudo determinar la existencia de un uso económico de esta obsidiana por parte de los caravaneros, mas allá de su calidad de bien potencial de intercambio. Específicamente, se registran instrumentos simples confeccionados sobre piezas recicladas y actividades de formatización y regularización de instrumentos. Ante la ausencia de núcleos activos y del registro de las primeras etapas de la secuencia de producción se puede asumir que la materia prima era transportada bajo la forma de núcleos preparados o soportes adecuados para su modificación. En definitiva, el registro de El Médano nos muestra que los grupos caravaneros transportaban distintas variedades de obsidiana. Un posible acceso diferencial a dichas fuentes se vería reflejado en un distinto tratamiento de las mismas. Así, algunas obsidianas se mantendrían sólo como bienes en circulación como podría ser el caso de la obsidiana de Ona- mientras que otras, sin dejar de cumplir ese rol, serían tratadas también como bienes de uso, tal el caso de la obsidiana de Cavi y quizás, pero en menor medida, la obsidiana de Cueros de Purulla.
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