Lagartos, cangrejos y otros visitantes eróticos (sobre el Qüento donoso de un vigardo, y una dama y un lagarto de Sebastián de Horozco)

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Descripción

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de Amsterdam. Edición y estudio del “Romance a Lope deVera”, de Antonio Enríquez Gómez, 2007. ISBN: 978-84-7788-461-3. Toledo, al parecer hacia 1510, en el seno de una familia Estudio del Romance al martirio y felicísimo tránsito judía conversa. Fue en Salamanca donde se licenció en derecho de Lope deVera, donde el autor descrite la obra el año 1534. Vivió de la abogacía y llegó a ocupar el puesto de De la cárcelDe inquisitorial la cárcel inquisitorial a la sinagogaa la sinagoga De la cárcel inquisitorial a la sinagoga Amsterdam. de Edición ydel estudio Edición delAntonio y“Romance estudio del a“Romance Lope deGómez, Vera”, a Lope deVera”, la Amsterdam. autoría poeta, Enríquez de Amsterdam. Edición y estudio del “Romance a Lope deVera”, Antonio Enríquez de Antonio Gómez, Enríquez Gómez, 2007. como autor del 2007. romance. del Ayuntamiento de Toledo. En 1543 contrajo matrimonio con de Antonio Enríquez Gómez, 2007. BN: 978-84-7788-461-3. ISBN: 978-84-7788-461-3. María Valero de Covarrubias. Tuvieron tres Juan, Catalina ISBN: 978-84-7788-461-3. Toledo, al Toledo, parecer al hacia parecer 1510, hacia 1510, el seno en hijos: de el seno una unadefamilia Toledo, al en parecer hacia 1510, en familia eldeseno una familia Estudio delEstudio Romancedelal Romance martirio yalfelicísimo martirio ytránsito felicísimo tránsito Estudio del Romance al martirio y felicísimo judía tránsito yconversa. Sebastián. Este último fue el autor del Tesoro de la lengua casjudía en conversa. Fue en Salamanca se licenció en derecho judía conversa. Fue en Salamanca Fue Salamanca donde sedonde licenció se donde licenció en derecho en derecho Justa poética que se hizo al SandeVera, donde el autor descrite la obra de Lope deVera, de Lope donde deVera, el autor donde descrite el autorla descrite obra de Lope la obra el año 1534. Vivió de la abogacía y llegó a ocupar el tellana o española tísimo Sacramento en la villa de Cifuentes, 1621. 2007. el año 1534. el año Vivió 1534. deVivió la abogacía de la abogacía y llegó ayocupar llegó aelocupar puestoeldepuestopuesto de de la autoría del poeta, Antonio Enríquez Gómez, Teatro universal de proverbios y su Cancionero, laISBN: autoría978-84-7788-561-0. del la autoría poeta, Antonio del poeta,Enríquez AntonioGómez, Enríquez Gómez, como autor del romance. del Ayuntamiento de Toledo. En 1543 contrajo matrimonio con con del poesías dedeinspiración popular de grancontrajo interés tres lingüístico como Dos autorcomo del romance. autor del romance. tomos en estuche. Edición facsimilar, con del Ayuntamiento Ayuntamiento Toledo. deValero En Toledo. 1543 En contrajo 1543 matrimonio con Juan,ycon María de Covarrubias. Tuvieron matrimonio hijos: Catalina transcripción moderna, del ejemplar único que enValero las quedeValero abundan las expresiones proverbiales y modismos poy Sebastián. Este último fue el autor del Tesoro de la lengua casMaría María Covarrubias. de Covarrubias. Tuvieron Tuvieron tres hijos: tres Juan, hijos: Catalina Juan, Catalina Justa poética que se hizo al Sanse conserva en la The Hispanic Society of America de tellana o española pulares. Pasó la mayor parte de su vida en Toledo, por lo que tísimo Sacramento en la villa de Cifuentes, 1621. 2007. y Sebastián. y Sebastián. Este último Estefue último el autor fue el delautor Tesorodel de Tesoro la lengua de lacaslengua casJusta poética Justa quehapoética se escrito hizo al queSanse hizoeste al SanNuevaYork. Soledad Herrero sobre Teatrode universal de proverbios yesu Cancionero, ISBN: 978-84-7788-561-0. se le considera un gran conocedor sus tradiciones tellana o tellana españolao españolacon poesías de inspiración popular de gran interés lingüístico y simo Sacramento tísimo Sacramento en la“lavilla deenCifuentes, la Castilla-La villa de1621. Cifuentes, 2007. 1621. 2007. libro que Junta de Mancha recupeDos tomos en estuche. Edición facsimilar, con ra una 978-84-7788-561-0. pieza de nuestro patrimonio, un capítulo Teatro universal Teatro universal de proverbios de proverbios y suRelaciones Cancionero, y su Cancionero, BN: 978-84-7788-561-0. ISBN: transcripción moderna, del ejemplar único que en las que abundan las expresiones proverbiales y modismos pointeresante de la historia de Cifuentes, con sus en la The Hispanic Society of America históricas toledanas. Se le ha atribuido la ause conserva de con poesías con de poesías inspiración de inspiración popular popular dela gran interés gran lingüístico y por loyque pulares. Pasó mayorde parte de lingüístico suinterés vida en Toledo, Dos tomosDos en estuche. tomos enEdición estuche. facsimilar, Edición facsimilar, con NuevaYork. conSoledad Herrero ha escrito sobre este poetas, sus Silvas, sus conventos, sus comedias, del Lazarillo de Tormes. Murió enydemodismos se leexpresiones considera un gran conocedor suspotradiciones transcripción transcripción moderna, del moderna, ejemplar delúnico ejemplar que único que las que enabundan las quetoría abundan las expresiones las proverbiales proverbiales y modismos po-e “la Junta de Castilla-La Manchaen recupesu Fuente del Piojo, su castillo, su río, ylibro hastaquesus Relaciones pieza dedenuestro patrimonio, un capítulo se conservaseenconserva la The Hispanic en la TheSociety Hispanic of America Societyrade ofunaAmerica primeros deToledo, 1579. pulares. pulares. Pasó la mayor Pasóloslaparte mayor dehistóricas parte sumeses vida de en su vida enpor Toledo, lo que por lo que corridas de toros. La Junta lo redime asíinteresante del riesgo la historia de Cifuentes, con sus toledanas. Se le ha atribuido la auNuevaYork. Nueva Soledad York.Herrero SoledadhaHerrero escrito sobre ha escrito este sobre de este se le considera un gran un conocedor gran conocedor deLazarillo sus tradiciones de sus tradiciones e en e que corre cualquier ‘ejemplar único en el mundo’, poetas, sus Silvas, sus conventos, sus comedias, se le considera toría del de Tormes. Murió libro que “la libro Junta quede“laCastilla-La Junta de Castilla-La Mancha recupeMancha recupesu Fuente para poner en manos de todos esta deliciosa Justadel Piojo, su castillo, su río, y hasta sus Relaciones Relaciones los primeros meses de 1579. ra una piezarade unanuestro pieza de patrimonio, nuestro patrimonio, un capítulo un capítulo corridas de toros. La Junta lo redime así del riesgo Poética”. interesanteinteresante de la historia de de la historia Cifuentes, de Cifuentes, con susque corre con sus cualquier ‘ejemplar único en el mundo’, históricashistóricas toledanas.toledanas. Se le ha atribuido Se le ha atribuido la au- la auponer en manos de todos esta deliciosa Justa poetas, suspoetas, Silvas, sus conventos, Silvas, sus conventos, sus comedias, suspara comedias, toría deltoría Lazarillo del Lazarillo de Tormes.de Murió Tormes.enMurió en Poética”. su Fuente del su Fuente Piojo, su delcastillo, Piojo, su sucastillo, río, y hasta su río, sus y hasta sus los primeros los primeros meses demeses 1579.de 1579. Cancionero de Sebastián corridas decorridas toros. LadeJunta toros.loLa redime Junta así lo redime del riesgo así del riesgo de Horozco, 2009. Cancionero de Sebastián que corre cualquier que corre‘ejemplar cualquier único ‘ejemplar en elúnico mundo’, en el mundo’, ISBN: 978-84-7788-500-9. de Justa Horozco, 2009. para poner para en manos poner de en todos manosesta de todos deliciosa esta deliciosa Justa 978-84-7788-500-9. UnoPoética”. de los padres de nuestra lengua,ISBN: Sebastián de Poética”. Uno de los padres de nuestra lengua, Sebastián de Horozco (1510-1579) forma parte de los grandes Horozco (1510-1579) forma parte de los grandes de nuestra literatura por su prosa, sus poesías y de nuestra literatura por su prosa, sus poesías y Cancionero Cancionero de Sebastián de Sebastián su importante contribución a la paremiología con contribución a la paremiología con su importante Horozco,de 2009. Horozco, 2009. de Proverbios. Es el cronista su Teatro Universal de Proverbios. Es el cronista que su Teatro Universal que nos ha dejado unas Relaciones de Toledo impresnos ha dejado unas Relaciones de Toledo impresBN: 978-84-7788-500-9. ISBN: 978-84-7788-500-9. para comprender la cultura de la Ciudad cindibles para comprender la cultura de cindibles la Ciudad Imperial. Su Cancionero, que continúa la tradición Uno de losUno padres de los de nuestra padres de lengua, nuestra Sebastián lengua, de Sebastián de Imperial. Su Cancionero, que continúa lamedieval tradición en un momento de transición garcilaHorozco (1510-1579) Horozco (1510-1579) forma parte forma de losparte grandes de los grandes medieval en un momento de transición garcilasista, es una deliciosa muestra del tono popular y de nuestra de literatura nuestrapor literatura su prosa, porsus su poesías prosa, sus ylúdico poesías y conyque el poeta se enfrenta a la realidad sista, es una deliciosa muestra del tono popular su importante su importante contribución contribución a la paremiología a la paremiología con con Se le ha atribuido la autoría social de un converso. lúdico con que el poeta se enfrenta a la realidad del Lazarillo.que su Teatro Universal su TeatrodeUniversal Proverbios. de Es Proverbios. el cronista Es elque cronista social de un converso. Se le ha atribuido la autoría nos ha dejado nos unas ha dejado Relaciones unasde Relaciones Toledo impresde Toledo impresdel Lazarillo. cindibles para cindibles comprender para comprender la cultura de la cultura la Ciudad de la Ciudad Imperial. Su Imperial. Cancionero, Su Cancionero, que continúa quelacontinúa tradiciónla tradición medieval en medieval un momento en un de momento transición de garcilatransición garcilasista, es unasista, deliciosa es unamuestra deliciosadelmuestra tono popular del tono y popular y lúdico conlúdico que el con poeta queseelenfrenta poeta sea enfrenta la realidada la realidad social de unsocial converso. de un Se converso. le ha atribuido Se le halaatribuido autoría la autoría del Lazarillo. del Lazarillo.

Cancionero Sebastián de Hancionero orozco Cancionero Cancionero C Sebastián de de de Sebastián Sebastián Horozco Horozco Horozco Edición de

José J. Labrador Herraiz A. DiFranco EdiciónRalph de José J. Labrador Ramón Herraiz Morillo-Velarde Pérez

Ralph A. DiFranco Edición Edición de de Ramón Morillo-Velarde Pérez

José J. José Labrador J. Labrador Herraiz Herraiz RalphRalph A. DiFranco A. DiFranco Ramón Ramón Morillo-Velarde Morillo-Velarde Pérez Pérez

Reserve University de Cleveland, Ohio, EE. UU. Se dedicó a la enseñanza y a la investigación en la Cleveland State University, junto al Lago Erie. Con Rafael DiFranco, y colaboradores invitados, se ha dedicado a dar a conocer textos manuscride la Edad Media y del Siglo de Oro. Ambos han creado la JOSÉ J. LtosABRADOR JOSÉ J.HLERRAIZ ABRADOR nació HERRAIZ en Castejón nació en (Cuenca) Castejónel (Cuenca) año el año Colección Cancioneros Castellanos en 1988 y han preparado 1941. Es doctor 1941. EsFilología doctor enEspañola FilologíaporEspañola la CaseWestern por la CaseWestern JOSÉ J. LABRADOR HERRAIZ nació en Castejón (Cuenca) el en año una base de datos digital que ahora contiene 100.000 pri1941. Es doctor en Filología Española por laUniversity CaseReserve Western de Reserve University Cleveland, deOhio, Cleveland, EE. UU. Ohio, Se dedicó EE. UU.a Se la dedicó a l meros versosa en cruzadas, que provienen de 1270 Reserve University de Cleveland, Ohio, EE. UU. Seyenseñanza dedicó la referencias enseñanza a la investigación y a la investigación en la Cleveland en laState Cleveland UniverState Univerenseñanza y a la investigación en la Cleveland State Univer-e impresos custodiados en 96 bibliotecas del manuscritos juntoyalcolaboradosity, Lago junto Erie.al Con LagoRafael Erie. Con DiFranco, Rafaely DiFranco, colaboradoy colaboradosity, junto al Lago Erie. Con Rafaelsity, DiFranco, mundo. Acaban de publicar el Cancionero autógrafo de Pedro res invitados, res se invitados, ha dedicado se ha a dar dedicado a conocer a dar textos a conocer manuscritextos manuscri res invitados, se ha dedicado a dar a conocer textos manuscride Padilla, Thesoro de varias poesías, Églogas pastoriles y Rotos de la Edad Media y del Siglo detos Oro.deAmbos han la Edad toscreado Media de lalaEdad y delMedia Siglo de y del Oro.Siglo Ambos de han Oro.creado Ambos la han creado l también del linarense. En octubre de 2008 recibió la Colección Cancioneros Castellanos en 1988mancero, y han preparado Colección Cancioneros Colección Cancioneros Castellanos Castellanos en 1988 y han en 1988 preparado y han preparado una base de datos digital que ahora contieneMedalla 100.000 de pri-Oro José Vasconcelos en Morelia, México. una base de una datosbase digital de datos que ahora digitalcontiene que ahora 100.000 contienepri100.000 primeros versos en referencias cruzadas, que provienen de 1270 versosmeros endelreferencias versos encruzadas, referenciasque cruzadas, provienen quedeprovienen 1270 de 1270 manuscritos e impresos custodiados meros en 96 bibliotecas RALPHmanuscritos DIFRANCO nació encustodiados Cleveland, Ohio, EE. UU. en del mundo. Acaban de publicar el Cancionero autógrafo de Pedro custodiados manuscritos eA. impresos e impresos en 96 bibliotecas en 96del bibliotecas Hizo sus estudios en la Cleveland State University y Pedro de Padilla,Thesoro de varias poesías,mundo. Églogas1951. pastoriles y RoAcaban mundo. de publicar Acaban de el Cancionero publicar el Cancionero autógrafo deautógrafo Pedro de mancero, también del linarense. En octubre de 2008 recibióCollege, la Middlebury y recibió el doctorado de la University ofy Ro de Padilla, Thesoro de Padilla, de varias Thesoropoesías, de varias Églogas poesías, pastoriles Églogasy pastoriles RoMedalla de Oro José Vasconcelos en Morelia,Southern México. California. Desde 1978 es catedrático de Lengua mancero, también mancero, del también linarense. delEnlinarense. octubre de En2008 octubre recibió de 2008 la recibió l y Literatura en la Universidad de Denver. Su investigaRALPH A. DIFRANCO nació en Cleveland, Ohio, EE. UU. en Medalla de Medalla Oro José Vasconcelos de Oro José Vasconcelos en Morelia, en México. Morelia, México. ción, llevaday a cabo con la colaboración de José J. Labrador 1951. Hizo sus estudios en la Cleveland State University Middlebury College, y recibió el doctorado deHerraiz, la University se haof centrado en la preparación de textos poéticos RALPH A. DdeIRFLengua RANCO ALPH A.nació DIFRANCO en Cleveland, nació enOhio, Cleveland, EE. UU. Ohio, en EE. UU. en Southern California. Desde 1978 es catedrático de la Edad Media y del Siglo de Oro. Desde 1984 ha puesto 1951. Hizo 1951. sus estudios Hizo sus en la estudios Cleveland en la State Cleveland University State yUniversity y y Literatura en la Universidad de Denver. Su investigaa disposición de estudiantes e investigadores más de diez mil ción, llevada a cabo con la colaboración de José J. Labrador Middlebury Middlebury College, y recibió College, el doctorado y recibió eldedoctorado la University de laofUniversity o Herraiz, se ha centrado en la preparación de textos poéticos Desde Southern California. Southern California. 1978Desde es catedrático 1978 es de catedrático Lengua de Lengua obras anónimas y de autores canónicos. En 2006 de la Edad Media y del Siglo de Oro. Desdenúmero 1984 hade puesto y Literatura yenLiteratura la Universidad en la Universidad de Denver. Su de investigaDenver. Su investigaa disposición de estudiantes e investigadores fue más premiado de diez mil por su alma mater, Cleveland State University, ción, llevadación, a cabo llevada con laa cabo colaboración con la colaboración de José J. Labrador de José J. Labrador con elEnDistinguished Alumni Award y con la Medalla de Plata número de obras anónimas y de autores canónicos. 2006 se ha Herraiz, se ha Herraiz, centrado en centrado la preparación en la preparación de textos poéticos de textos poéticos premio JoséVasconcelos el año 2008. fue premiado por su alma mater, Cleveland State University, de la Edad Media de la Edad y delMedia Siglo de y del Oro.Siglo Desde de Oro. 1984Desde ha puesto 1984 ha puesto con el Distinguished Alumni Award y con la Medalla de Plata a disposición a de disposición estudiantes de e estudiantes investigadores e investigadores más de diez más mil de diez mil premio JoséVasconcelos el año 2008. RAMÓN MORILLO-VELARDE PÉREZ nació en Belalcázar, Córdoba, enCór1954. Se licenció en Filología Moderna, formando número de obras número anónimas de obras y anónimas de autores ycanónicos. de autores En canónicos. 2006 En 2006 RAMÓN MORILLO-VELARDE PÉREZ nació en Belalcázar, parte de la primera promoción de egresados de la Facultad doba, en 1954. Se licenció en Filología Moderna, formando fue premiadofueporpremiado su almapor mater, su alma Cleveland mater,State Cleveland University, State University, parte de la primera promoción de egresados de laFilosofía Facultad y Letras de la Universidad de Córdoba, donde con el Distinguished con el Distinguished Alumni Award Alumni y conAward la Medalla y con de la Medalla Plata de Plat de Filosofía y Letras de la Universidad de Córdoba, donde también se doctoró en 1981. Enaño1990 obtuvo la cátedra de premio José Vasconcelos premio José Vasconcelos el año 2008. el 2008. también se doctoró en 1981. En 1990 obtuvo la cátedra de Filología Española, en la Universidad de Córdoba y desde Filología Española, en la Universidad de Córdoba y desde 2008Universidad catedrático de Lingüística General en la Universidad 2008 es catedrático de Lingüística R General AMÓNenMlaORILLO Res AMÓN -VELARDE MORILLO PÉREZ -VELARDE nació Pen ÉREZ Belalcázar, nació en CórBelalcázar, CórJuan deCarlos, de Madrid. Es especialista en estudios de Rey Juan Carlos, de Madrid. Es especialista Rey en estudios doba, en 1954. doba,Seenlicenció 1954.en Se Filología licenció enModerna, Filologíaformando Moderna, formando variación lingüística, Dialectología e Historia de la Lengua variación lingüística, Dialectología e Historia de la Lengua parte de delalalengua primera partededelapromoción la primeradepromoción egresadosdedeegresados la Facultad de la Facultad Española, con especial atención al estudio Española, con especial atención al estudio de la lengua de la de Filosofía de y Letras Filosofía y Letras Universidad de la Universidad de Córdoba,de donde Córdoba, donde poesía cancioneril. Premio extraordinario de Licenciatura y de la poesía cancioneril. Premio extraordinario de Licenciatura y Doctorado, y Premio de investigacióntambién Filológica de Losense1981. se“Valle doctoró también doctoróEnen1990 1981.obtuvo En 1990 la cátedra obtuvodela cátedra de y Premio de investigación Filológica “Valle de Los Pedroches”, ha impartido cursos y seminariosDoctorado, en las UniversiFilología Española, Filología en Española, la Universidad en la Universidad de Córdoba de y desde Córdoba y desde dades de Sevilla, Jaén, Granada, Almería, Salamanca, Puebla Pedroches”, ha impartido cursos y seminarios en las Universi2008 es catedrático 2008 es de catedrático Lingüística de General Lingüística en la General Universidad en la Universida de Los Ángeles y Guadalajara (México). dades de Sevilla, Jaén, Granada, Almería, Salamanca, Puebla Rey Juan Carlos, Rey Juan de Madrid. Carlos, Es de especialista Madrid. Es especialista en estudios de en estudios de de Los Ángeles y Guadalajara (México). variación lingüística, variación Dialectología lingüística, Dialectología e Historia dee Historia la Lenguade la Lengua Española, con Española, especialcon atención especial al atención estudio deallaestudio lenguadedelalalengua de la poesía cancioneril. poesía cancioneril. Premio extraordinario Premio extraordinario de Licenciatura de Licenciatura y y Doctorado, yDoctorado, Premio de yinvestigación Premio de investigación Filológica “Valle Filológica de Los“Valle de Los Pedroches”, ha Pedroches”, impartidohacursos impartido y seminarios cursos yen seminarios las Universien las Universidades de Sevilla, dadesJaén, de Sevilla, Granada, Jaén, Almería, Granada, Salamanca, Almería, Salamanca, Puebla Puebla de Los Ángeles de Los y Guadalajara Ángeles y Guadalajara (México). (México).

Cancionero Sebastián de Horozco

Cancionero Sebastián de Horozco

Edición de

José J. Labrador Herraiz Ralph A. DiFranco Ramón Morillo-Velarde Pérez

Consejería de Educación, Ciencia y Cultura Toledo 2010

Horozco, Sebastián de Cancionero Sebastián de Horozco. – Edición de J. J. Labrador Herraiz, Ralph A. DiFranco, Ramón Morillo-Velarde Pérez. –Toledo: Consejería de Educación, Ciencia y Cultura de Castilla La Mancha, 2010. 902 p. ; 24 cm Bibliografía. Índice de autores, onomástico, de poemas que comparte con otras fuentes, de nombres propios, de paremias, de primeros versos. ISBN 978-84-7788-561-0 1. Labrador Herraiz, J.J. 2. DiFranco, Ralph A. 3. Morillo-Velarde Pérez , Ramón 821.134.2

Cancionero Sebastián de Horozco © de la edición: Consejería de Educación, Ciencia y Cultura José J. Labrador Herraiz Ralph A. DiFranco Ramón Morillo-Velarde Pérez © de la edición: Consejería de Cultura, Turismo y Artesanía 2010 isbn: 978-84-7788-561-0 depósito legal: CR–857–2010 Diseño y maquetación: Jesús C. Cassinello Imprime: Lince Artes Gráficas

Para Fredo Arias de la Canal, Académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, una vida dedicada a defender y fomentar los valores hispánicos.

“Pues la sola uirtud al hombre alaua que por ser propria suya ni la muerte ni el tiempo la enuejeze ni la acaua.” ms British 10.328

“No á menester fortuna el birtuoso la virtud ni se da ni se reçibe ni en un naufrajio se pierde ni es ynpropia.” Lope. Penagos

ÍNDICE

Presentación: Maria Ángeles García Moreno

9

i. estudios preliminares preámbulo

15

introducción : sebastián de horozco y la paremiología Julia Sevilla Muñoz las paremias en el cancionero de sebastián de horozco María Antonella Sardelli lagartos, cangrejos y otros visitantes eróticos José Manuel Pedrosa Una posible clave para el Lazarillo de Tormes: Bernardino de Alcaraz, ¿El Arcipreste de San Salvador? María del Carmen Vaquero Serrano la lengua española del cancionero de sebastián de horozco Ramón Morillo-Velarde Pérez

53 71 123

151 185

ii. textos cancionero de sebastián de horozco

203

iii. notas

777

iv. bibliografía

819

v. índices índice de autores

849

índice de personajes

851

índice de poemas que comparte con otras fuentes

859

índice de nombres propios

865

índice de paremias

877

índice de primeros versos

883

presentación

E

sta edición del Cancionero de Sebastián de Horozco, nos proporciona una excelente oportunidad para acercarnos y comprender la cultura toledana y, por extensión, la española del siglo XVI. Es un cancionero muy relevante por una multiplicidad de razones, entre las que destacan el hecho de haberle situado entre los hipotéticos padres del Lazarillo —tema todavía de actualidad hoy— y su actitud ante los contenidos poéticos y sociales heredados de la Edad Media, todavía vigentes y acaso desusadamente exacerbados en los días que le tocó vivir al jurista toledano: En las casas no cabemos y tenemos inquietud, por las calles no podemos pasear, aunque queremos, segund ay la multitud. Lo que nos solía costar un real, nos qüesta diez: bien tendremos qué contar, si nos dexa Dios llegar con tal vida a la vejez. Es un cancionero pícaresco y divertido, satírico y bufo. Pero tiene algo más: también nos retrotrae al conflicto renacentista entre la vieja práctica católica de la caridad y la limosna a los pobres, frente a la nueva mentalidad protestante centrada en el valor de la persona, la necesidad de abolir la pobreza y de crear bienestar mediante el trabajo. Fue éste uno de los grandes debates del siglo XVI. El proceso de evolución y maduración de la lengua castellana hasta derivar en el español clásico es apasionante. En el siglo XVI encontramos ya un idioma equilibrado, rico y dúctil, puesto en sazón para servir de materia prima a los grandes talentos del Renacimiento que habrían de dejarnos algunas de las más hermosas y celebradas obras de nuestra historia literaria. Horozco, sin embargo, se nutre de los arcaismos lingüisticos que conocía y entendía también el pueblo.

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josé j. labrador herraiz

Este Cancionero, prácticamente inédito hasta ahora a excepción de una edición universitaria norteamericana en el siglo XX, se inscribe plenamente en la tradición cancioneril medieval, tan rica y variada, haciendo caso omiso de la corriente italianizante introducida por Boscán y afirmada en España por el famoso toledano Garcilaso, contemporáneo de Horozco. Sus versos nos traen el eco palpitante de las rúas y las plazas de aquella metrópoli que fue el Toledo del quinientos. Precisamente de las últimas Cortes celebradas en la ciudad del Tajo, ya con Felipe II en el trono, fue puntual cronista Horozco en su faceta de historiador. Un ejemplo señero de apego a la tradición con la incorporación del saber proverbial y el refranero tan cultivado por los erasmistas y humanistas en general lo tenemos en este Cancionero de Sebastián de Horozco, eminente toledano e iniciador de una saga de literatos y filólogos que figuran, por derecho propio, en lugar preferente de la historia de las letras hispánicas. La presente edición es un pórtico de entrada no solo a una parte importante de nuestra literatura del Quinientos, sino también un acceso a la historia del periodo por vía de las bellas letras. Es frecuente que los poetas nos den claves preciosas para el conocimiento del pasado, de la vida cotidiana de muchas etapas de la historia y de la configuración cultural de las mismas. Este Cancionero es una muestra de ello. Como Brueghel en sus pinturas, el cronista poeta nos cuenta en sus poemas y canciones lo que ve y escucha, y lo hace desde la sátira bufa, con sarcasmo y humor a raudales. Estas consideraciones, fácilmente verificables con la lectura de esta obra, representan un valor añadido a lo que hoy se estima como un capítulo fundamental de nuestro patrimonio literario, con el que el Gobierno de CastillaLa Mancha se encuentra estrechamente comprometido en tanto que es parte esencial de nuestra identidad colectiva. El equipo comandado por José Julián Labrador Herraiz, hispanista alcarreño que ejerció la docencia durante lustros en la Universidad de Cleveland (Ohio, USA) y es uno de los más reconocidos especialistas actuales en la poesía de los Cancioneros, ha realizado una aproximación que me atrevería a calificar como plural y definitiva a este caudaloso cartapacio, que por primera vez

cancionero sebastián de horozco

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se ofrece a un público lector potencialmente amplio, enriqueciendo la serie sobre Clásicos del Catálogo de la Junta de Comunidades. El prolijo corpus poético del Cancionero va precedido de unos exhaustivos estudios preliminares centrados en la riqueza paremiológica del mismo, en sus aspectos eróticos, en su ambiente toledano y en el análisis de su lengua, manifestación de un castellano ya en plenitud pero cargado de dinamismo. Agradezco a José Julián Labrador, Ralph A. Di Franco y Ramón MorilloVelarde este excelente trabajo. Los catedráticos Labrador y DiFranco continúan la labor ya iniciada con la Junta, pues nos dieron la preciosa edición de la Justa poética de 1620 celebrada en Cifuentes, con el gran rigor filológico e histórico de la presente edición, que sin duda viene a enriquecer la recepción de nuestros clásicos. Y que ayuda a todos los lectores —especializados o no, que se acerquen a este libro— a encontrar en él una guía certera y estimulante para ese viaje del conocimiento y de la imaginación que es la lectura, así como el reencuentro con una parte sustancial de las raíces de un territorio al que hoy llamamos Castilla-La Mancha.

María Ángeles García Moreno Consejera de Educación, Ciencia y Cultura

I. Estudios Preliminares

preámbulo

Si Natura negat, facit indignatio versum. Juvenal

C

ancionero “interesantísimo”, lo califica Francisco Márquez Villanueva, y no sin razón. Encierra en sus páginas aspectos de la imperial Toledo, junto con otros no menos gloriosos de la ciudad que por esos años había sido despojada del poder, cuando desde la ribera del Tajo la corte se marchó para poder extenderse por las llanuras del norte, junto al Manzanares madrileño. Se suman a éstos también retazos curiosos de la vida cotidiana, tan tortuosos algunos como sus calles. Son poemas noticiosos, no exentos de cierta curiosidad periodística, cronística, fruto natural de “un auténtico cronista local”, “amigo de entremeter opiniones propias, siempre punzantes e impregnadas de un peculiar humor satírico”.1 Aparecen en el Cancionero personajes y personajillos afrontando su existencia: unos con su desahogada vida cortesana (herencia de sus antepasados nobiliarios, buenos frutos del comercio o beneficios eclesiásticos), otros arrastrando sus días intentando medrar y subsistir mediante la picardía, los cuernos, las prebendas o las limosnas. A unos y a otros Sebastián de Horozco fustiga con burlas en sus versos y de la situación de cada uno saca una chispa de humor, humor que no es ajeno a la literatura que circulaba antes e incluso en esos años bastante más tranquilos tras la 1 Francisco Márquez Villanueva, “Sebastián de Horozco y el Lazarillo de Tormes”, Revista de Filología Española, 41 (1957), págs. 253-339, pág. 253 nota 3.

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represión de los comuneros, aunque inseguros después que Felipe II dejó a Toledo sin corte. Horozco, hijo del alarife —maestro de obras—Juan de Horozco, había adquirido una sólida formación en leyes, era buen conocedor de los clásicos, de la poesía castellana, de la Biblia, de la historia y sobre todo fue excelente conocedor de la lengua.2 Por las cuestas toledanas había aprendido a escuchar el habla del pueblo: apuntaba refranes, sentencias y proverbios que luego comentaba en verso, oía cantares que después glosaba o divinizaba, y conocía con profundidad los gustos religiosos del pueblo y los modos de vida de los eclesiásticos: desde su banco en la Catedral observaba a curas y a fieles. Por su privilegiada condición y su innata curiosidad, conocía la trastienda de clérigos, médicos, farmacéuticos, nobles más o menos desahogados, rufianes, bobos o damas encopetadas tan enjoyadas que no parecían “sino tienda de platero”. Con sus amplios saberes de la cultura popular, de sus costumbres, proverbios y refranes enriquece los poemas: “Los refranes son la Filosofía que no muere”, había afirmado Juan de Mal-Lara. Esos conocimientos y un excepcional sentido del humor le servían para fustigarlos a todos, para denunciar la miseria moral que imperaba en la ciudad. La emblemática burla sobre la sífilis —tema literario común en la época—con que se abre el Cancionero es una indicación del tono e intención, aunque no los únicos, que hallaremos en el resto del cartapacio: Gentes de todos estados recibe aquesta hermandad, mancebos, frailes, casados, reyes, señores, perlados, y de qualquier dignidad; y está ya tan extendida que casi nadie se escapa: es la entrada permitida, mas después a la salida no basta bula del Papa. (1)

2 “No todo, sin embargo, es arcaísmo en el léxico de Horozco. Hay también un puñado de voces, de las que hemos ido dando cuenta en las notas al texto, que El Cancionero documenta por primera y, en ocasiones, única vez”, concluye R. Morillo-Velarde: véase su estudio preliminar “La lengua española del Cancionero de Sebastián de Horozco” en esta edición.

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Horozco dedicará poemas de escarnio a ciegos, narigudos, capados, deformes, enfermos, sifilíticos, locos, fregonas, putas y bujarrones, prisioneros, letrados barbudos y curas barraganes, viudas dispuestas y maridos impotentes: vejámenes burlescos de los que no se escapaba nadie. Todos pasaron por su tamiz: hasta los molestos mosquitos toledanos caen víctimas de su pluma. Horozco —como Brueghel el Viejo, 1525-1569— mete en la plazuela de la ciudad al pueblo, a todos los vecinos, y hace que éstos vivan ante los ojos del lector que contempla sus aficiones, sus vicios, sus juegos, su piedad, su fiesta del vino, la boda, el banquete, o saca a la muerte a la calle para espantar con su esqueleto a todos ellos.3 Interesantísimo, sí, este cancionero en el que Horozco suma —recordando a La Celestina— lo humano a lo divino: para Horozco no hay límites, y por eso un primitivo editor de su Cancionero se los impuso, mutilando ciertos poemas que consideró provocativos. En su Cancionero caben poemas que se inspiran tanto en el “virgo de Juanilla” como en una “canción vieja”4 de la que, al contrahacerla y glosarla, sale un nuevo villancico navideño, que no dudamos se cantaría en la Catedral o en algún convento o parroquia de Toledo: Aquella Virgen, aquella, parida y doncella. Aquella que mereció parir al que la crió, esta noche le parió quedando, si duda, ella parida y doncella. xxx La que antes y después y en el parto virgen es, esta noche la verés 3 Márquez Villanueva, analizando la influencia erasmista en la pintura de los Países Bajos en la primera mitad del XVI, ha comentado: “El sondeo de los bajos fondos sociales y el reflejo de lo popular se vuelven ocupación favorita de los pintores; éstos no la ejercen, sin embargo, con impasibilidad sino que se proponen el logro del efecto cómico mediante una exageración deliberada de lo característico”, Espiritualidad y literatura, pág. 88. Puede aplicarse a los versos de Padilla. 4 Otras composiciones contrahechas a lo divino son, por ejemplo, los núms. 259 a 274. Véanse las notas en las págs. 755-758.

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relumbrar como una estrella, parida y doncella. (264) A la usanza de la ortodoxa lírica cancioneril, llena el cuaderno con acertijos intranscendentes, graciosos cuentos, preguntas de mayor o menor calado, acertijos —otrora pasatiempos cortesanos—, canciones para la Navidad o el Corpus Christi, vejámenes, coplas y diálogos con la muerte (a imitación de las Danzas) y breves representaciones teatrales.5 En su cartapacio entra de lleno toda la vida toledana con sus múltiples facetas, absurdas situaciones y hasta insoluble problemática planteada con el nunca olvidado juego de “preguntas y respuestas” (algunas ajenas) del que buen manojo nos había dejado años atrás Juan Alfonso de Baena, y con el que otros poetas continuaron expresándose en este género dialogado durante los siglos XVI y XVII.6 Y, ante todo, acercándonos con sus poemas a aquella realidad social afectada por sequías, malas cosechas, pobreza institucionalizada y especulación (por ejemplo, la carestía del precio del trigo). Todo el Cancionero está traspasado por la devastadora realidad del hambre. Ante tan heterogénea multitud de problemas, a Horozco solo le quedaba recurrir a la exagerada ironía bufonesca y suavizar así las circunstancias insolubles de su entorno. Guerras, impuestos, malas cosechas,7 trigo a precio de oro,8 soldados licenciados en busca de algo que llevarse a la boca, hidalgos mal parados, estudiantes hambrientos y sin bolsa, alcahuetas “conforman una sociedad subalterna”.9 Y pobres por todas partes, pobres de solemnidad y pobres vergonzantes. El

5 José María de Cossío vio la importancia de las representaciones que tienen “verdadero interés en los orígenes de nuestra escena”; como poeta lírico juzgó que era “solo un caso curioso de arcaísmo”, en Fábulas mitológicas en España, Madrid, Espasa-Calpe, 1952, pág. 117. 6 “Un género que se resistió a desaparecer: preguntas y respuestas a finales del siglo XVI y principios del XVII”,  www:// Juanalfonsodebaena.org,  Prologus Baenensis, 3, 2003.  7 Fueron malas las cosechas entre 1504 y 1508 y también entre 1513 y 1515. Recomendamos el estudio introductorio y edición de Félix Santolaria Sierra El gran debate sobre los pobres en el siglo XVI. Domingo de Soto y Juan de Robles, 1545, Barcelona, Ariel, 2003. 8 Earl J. Hamilton establece que el precio de la fanega de cereal que costaba en Castilla 144,5 maravedís en 1545, llegó a venderse a 376,1 el año siguiente, en El tesoro americano y la revolución de los precios en España, 1501-1650, Barcelona, Ariel, 1975, pág. 339. El mismo Horozco compone un acertijo ya de por sí bastante revelador: “¿Quién es aquel sin el qual / ninguno bive contento?” (231), la solución es el trigo. 9 M. Vitse, “Sobre las Representaciones”, pág. 82.

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éxodo rural a las ciudades llegó a ser una epidemia.10 Los solares edificables alcanzaron un precio por las nubes, subieron los alquileres, las viviendas para pobres desaparecieron del centro y éstos tuvieron que hallar espacio a las afueras de las urbes. Se expulsó de las ciudades a aquellos mendigos y vagabundos que eran una carga económica, y se azotaba a los reincidentes. El pillaje y la prostitución fueron remedios inmediatos para poder subsistir. Apenas unos ejemplos representativos que ilustran aspectos del Cancionero a los que nos hemos referido: “Un galán que reventaba de Hidalgo”: ¿Qué os aprovecha, galán, presumir de caballero, ser Mendoza o ser Guzmán pues en casa no hay un pan ni en vuestra bolsa dinero? (304) “La vida pupilar de Salamanca”: Pues a la mesa sentados las tripas cantan de hambre: pónenles a los cuitados los manteles tan cagados que hieden bien a cochambre. Como piedras de cimientos son los panes que les dan, mas los pupilos hambrientos, gargantas de picavientos, de las piedras hacen pan. (4) Amancebadas: So color que son casadas hacen deshonestidades, 10 Augustin Redondo, “Pauperismo y mendicidad en Toledo en época del Lazarillo”, en Hommage des Hispanistes Français a Noël Salomon., Barcelona, Laya, 1979, págs. 703-724, pág. 704. El contenido de este excelente estudio puede aplicarse asimismo al entorno social del Cancionero de Horozco. En 1564 salió de la imprenta toledana de Gutierre González “el primer libro impreso en castellano sobre asuntos penitenciarios” compuesto por Bernardino de Sandoval y titulado Tractado del cuydado que se deue tener de los presos pobres en que se trata ser obra pía proveer…

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estando con los abades claramente amancebadas. (135)11 Prostitutas: Putas por campos y ventas, putas en paz y con guerra, putas pelando hambrientas, putas y nunca contentas, putas por mar y por tierra; putas mozas en romance, putas en griego y latín, putas son a cada trance, putas son sin perder lance: putas viejas son al fin. (58) “A una puta vieja alcahueta”: Puta vieja embaidora ponzoñosa, serpentina, maldita encandiladora, heredera y sucesora de la vieja Celestina. Gastaste tu juventud en ser puta cantonera, y ahora en la senectud estando en el ataúd vives de ser cobertera.(46) “Sobre una puta vieja, yendo rezando por la calle soltó un cuesco. Y sea para ella”: Quiéroos ahora contar una donosa conseja de una dama singular que no deja de rezar, que dicen fulanovieja. 11 El “anticlericalismo ancestral” de Horozco se percibe a través de todo el manuscrito. El estudio preliminar de José Manuel Pedrosa nos exime de ampliar este aspecto de la colección.

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Una mañana, pasando por casa de don Francisco, muy rebozada y andando y en unas cuentas rezando se le soltó un gordo prisco. Luego con ella empareja un vecino a la sazón, y díjole: “¡Puta vieja, de rezar hacéis semeja y destapáis el buzón! Otra vez cuando vengáis por cabos tan pasajeros, por que en prisa no os veáis, cuando de casa salgáis, apretad los cerraderos”. (61) La cofradía del Grillimón, es decir, la sífilis: Concédese libremente entrar en la cofradía todo género de gente, desde el más alto y potente hasta el más bajo que había. Sea rico o sea pobreto, sea hembra o sea varón, sea necio o sea discreto, sea libre o sea sujeto sin ninguna distinción. (1)12 Médicos judíos, en este caso el converso Villalobos: Pues de vuestra facultad habrá muchos en Castilla que puedan bien sin mancilla curar a su Majestad, 12 De la imprenta toledana de Juan de Ayala salió el Libro de las quatro enfermedades cortesanas que son Gota arthética saiática, Mal de piedra y de riñones & hijada, e Mal de buas, y otras cosas utilíssimas nuevamente compuesto por el excellentísimo Doctor Luys Lobera de Áuila, 1554.

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no es bien ponerse en las manos de conversos y marranos aunque sean muchos más, que como quedan atrás quieren mal a los cristianos. (166) Reprende a la multitud de médicos: Ochocientos años fueron en que los nobles romanos sin médicos estuvieron, y en tanto tiempo vivieron sin medicina muy sanos. xxx Muchos, cuando no catáis, los veis hechos matasanos, y después, cuando enfermáis, por fuerza, aunque no queráis vais a morir a sus manos. Medicina poco usar es sin duda lo mejor, y debemos procurar de claro y limpio mear, y higa para el doctor. (11) “Cuento donoso” (erótico): Esta dama se fue un día a holgar a un cigarral, y a la sazón que dormía un lagarto que allí había se le entró en el proxenal. Mas ella, cuando sintió dentro en lo suyo el lagarto, del bigardo se acordó y luego le pronunció por partero de aquel parto. (347)

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En suma, hallamos “el riquísimo contenido económico-social” del Cancionero —y de las Representaciones, sin duda—expuesto a través del hambre y la pobreza en conflicto con el concepto protestante del trabajo dignificante, que es a la vez redención económica en esta vida y medio para la salvación eterna en la otra (ver la Representación, 279, donde Horozco pone en boca del mayoral el siguiente argumento, al dirigirse al fraile mendicante buldero): Padre [Mayoral]: Hermanos, mejor harés trabajar, pues que podés, que andaros ociosamente. Cuestor [Buldero]: Éste, mi fe, bien nos siente. Pues, señor, yo os pregunto: ¿no es mejor pedillo que no hurtar? Padre: Hurtarlo será peor, pero buscad, por mi amor, en qué lo podáis ganar. Mercedario: Aunque fuese a sarmentar lo haría, pues que por la clerecía no me puedo mantener. Padre: Pues id a una viña mía, que, en lo que queda del día, ganaréis para comer. La cuestión se materializa en la controversia entre los frailes Domingo de Soto y Juan de Robles, “el más importante debate ideológico que se dio en

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toda la Europa del siglo XVI sobre el tema”.13 Se trata del deber cristiano de compartir la riqueza y el mérito de la limosna —la figura de san Martín dividiendo su capa se convertirá en mensaje universal de Occidente— frente a la nueva visión humanista del hombre capaz de ser productivo a través de la educación.14 Marc Vitse ha visto “la toma de posición de Horozco a favor de la tesis moderna de Medina” (o Robles).15 EL POETA

El licenciado Sebastián de Horozco nació en la imperial Toledo, al parecer hacia 1510, en el seno de una familia conversa.16 Sus padres fueron el también toledano Juan de Horozco —alarife que intervino en los proyectos iniciales de la nueva catedral salmantina en 1512— y María de Soto. Su matrimonio se celebró en 1500. Aunque no sabemos con exactitud el año del nacimiento de Sebastián, hay testimonios de la defunción del padre en 1547 y de la madre en 1560.17 Fue en Salamanca donde el joven Sebastián en 1527 obtuvo el grado de bachiller en Cánones y la licenciatura en Derecho en 1534. Al parecer nunca llegó a recibirse de la universidad con el grado de Doctor, de ahí que en sus diversas obras el título de “licenciado” preceda a su nombre. Sus obras están salpicadas de referencias autobiográficas tanto en sus relaciones toledanas como en su Cancionero. En Toledo residía con María Valero de Covarrubias, con quien contrajo matrimonio en 1532. Era sobrina del famoso arquitecto Alonso de Covarru13 Félix Santolaria Sierra, El gran debate sobre los pobres en el siglo XVI, Madrid, Ariel, 2003, pág. 12. Conviene recordar aquí el Tratado de remedio de pobres, de Miguel Giginta publicado en Coimbra en 1579: “es posiblemente el primer tratado humanista sobre el recogimiento de los pobres que se edita” (pág. 14), juicio del editor moderno de la obra Félix Santolaria, Madrid, Ariel, 2000; y Amparo de los [legítimos] pobres (1598), de Cristóval Pérez Herrera, ed. de Michel Cavillac, Madrid, Espasa Calpe, 1975. 14 Para el San Martín de la fiesta del vino, remitimos al poema 96 y su nota correspondiente. 15 M. Vitse, “Sobre las Representaciones”, pág. 83. 16 La “supuesta ascendencia conversa sigue siendo tema controvertido”, afirmaba Jean Canavaggio en 2005, “El villano cómico en el teatro de Sebastián de Horozco”, Criticón, 94-95 (2005), págs. 169-182, pág. 170. Imprescindible es el estudio del villano cómico en Lo villano en el teatro del Siglo de Oro de Noël Salomón, Madrid, Castalia, 1985, págs. 17-146. 17 Para más información sobre el poeta-cronista, su familia, su entorno y la ed. del Cancionero remitimos a los estudios de Jack Weiner que quedan consignados en la Bibliografía, págs. 778-795.

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bias muy bien relacionado en la Corte. Los Covarrubias “formaban una amplia familia, bien situada”.18 El matrimonio tuvo tres hijos: una hija, Catalina de Horozco que se casó con Diego de Alarcón, Secretario y Bailío de Lora; Sebastián de Covarrubias y Horozco, canónigo en Cuenca, autor de unos Emblemas morales, 1610, y más conocido por su famoso y magnífico libro Tesoro de la lengua castellana o española (1611); y Juan de Horozco y Covarrubias eclesiástico, teólogo y tratadista, nombrado obispo de Guadix en 1605, murió en 1610.19 Vivió de la abogacía y llegó a ocupar el puesto de consultor de la Santa Hermandad, del Santo Oficio, y también del Ayuntamiento de Toledo. Si la actividad jurídica fue su ocupación, Horozco supo sacar tiempo para dedicarse a otras actividades literarias, a sus devociones. La relación de obras que preparó Tamayo y Vargas nos servirá para recordar someramente los títulos: 1. Relación verdadera del levantamiento de los moriscos el Reino de Granada e historia de la guerra. 2. Cosas que pasaron muerta la Reina Católica y lo particular de las Comunidades. 3. Suma de la Crónica de Portugal desde su principio hasta el Rey Don Juan, sacada de autores portugueses. 4. Relaciones toledanas. 5. Libro de cuentos. 6. El Número Septeno.20 18 José Gómez-Menor Fuentes, “Nuevos datos documentales sobre el licenciado Sebastián de Horozco”, Anales Toledanos (1973), págs. 249-286, pág. 263. Uno de los valiosos estudios sobre nuestro poeta. 19 Tratamos de evitar la complejidad de notas al texto, pero la sorpendente afirmación de un estudioso nos obliga a extendernos en este punto y rebatir juicios tan peregrinos como los siguientes: “Horozco no alcanzó un alto nivel profesional y no ocupó puesto de categoría”, que se une al no menos desencaminado: “Por eso Horozco, a mi modo de ver, no era una luminaria intelectual”. La lista de obras de Horozco y la vigencia de varias de ellas aún hoy indican lo contrario. Veánse los clásicos estudios de Emilio Cotarelo Mori, “El licenciado Sebastián de Horozco y sus obras”, Boletín de la Real Academia Española, 2 (1915), págs. 646-707; de A. González Palencia sobre el hijo mayor, “Datos biográficos del Licenciado Sebastián de Covarrubias y Horozco”, Boletín de la Real Academia Española, 12 (1925), págs. 39-72. 20 Juan de Junta la imprimió en Burgos en 1550, también salió de su taller el Lazarillo cuatro años después. Ver Francisco Márquez Villanueva, quien se sirve del ejemplar de este “rarísimo librito de mediados del XVI” custodiado en la British Library para publicar su

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7. Recopilación de los refranes y adagios comunes y vulgares de España. La mayor y más copiosa hasta ahora que se haya hecho. 8. Teatro universal de proverbios, adagios, o comúnmente llamados refranes o vulgares, que más ordinariamente se usan en nuestra España. Nuevamente copilados y glosados por el Licenciado Sebastián de Horozco. 9. Proverbios o dichos notables sacados así de coronistas e historias como de la Sagrada Escritura y otras partes por el Licenciado Sebastián de Horozco. 10. Proverbios y consejos en versos para sus hijos, que después glosó. 11. Cancionero.21 Es evidente que Horozco fue un prolífico escritor, un infatigable recopilador, un maestro de la lengua y un agudo poeta determinado a llevar su poesía por los mismos metros que había marcado la lírica cancioneril, haciendo caso omiso de las nuevas corrientes italianizantes —“un castellanista tozudo”, lo calificó Cossío—. No deja de ser paradójico que teniendo a Garcilaso de la Vega por vecino y sin duda haber leído sus obras y las de Boscán (Barcelona, 1543), no hubiese caído en la tentación —en definitiva Castillejo claudicó— de componer en verso italiano. Sorprendente también es que el toledano, además de haber manejado la enorme cantidad y excelente calidad de la poesía del siglo XVI que sin dificultad discurría en octosílabos castellanos y endecasílabos italianos, se centrara en los mismos metros que ya en 1575 eran piezas de museo.22 En un poema de su Cancionero dirigido a un padre reverendo, Horozco presume de haberlo compuesto “por siete maneras de coplas, y pudiera por otras muchas más” (170): la primera estrofa va en dodecasílabos que recuerdan la poesía de Juan de Mena, la segunda, tercera y sexta en quintillas dobles, la cuarta y la quinta en versos quebrados, la séptima cierra el poema con versos de arte mayor. Es decir, a Horozco no le faltaban recursos para componer; simplemente, rehusó el endecasílabo. contenido en “El Número Septenario de Sebastián de Horozco”, Anales de la Universidad Hispalense, 19 (1959), págs. 89-109. 21 Para más información, véase el sustancioso resumen preparado por el amigo Fernando González Ollé en su ed. Sebastián de Horozco, Representaciones, Madrid, Castalia, 1979, págs. 9-15. Hay recensión-artículo de Marc Vitse en Criticón, 10 (1980), págs. 75-92. 22 J. M. de Cossío opina: “En cuanto a las maneras poéticas propias de su tiempo, de un Boscán o de un Garcilaso, no es que no las siga, sino que tampoco las contradice, y da la sensación de que las ignora”, Fábulas mitológicas, pág. 117.

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Podemos imaginarle subiendo por las cuestas de Toledo, recorriendo sus calles hablando y alternando con clérigos, nobles y labradores, buscando en ellos la chispa curiosa que enciende sus poemas compuestos con intención moralizadora —a veces— asociada al humor y a la sátira, cuando no al escarnio. Horozco lleva a su poesía el desenfado picaresco, concepto que en sus días impregna todos los estamentos, pues sabe que “soldados, eclesiásticos, cortesanos, letrados solo tienen por norte crecer en honra y subir de posición social para señorear a otros y gozar más y mejor de las satisfacciones, comodidades y placeres de este mundo carnal”.23 Un amigo de Horozco, el licenciado Francisco Gutiérrez, que vivía hacia 1561 en la parroquia de Santa María Magdalena, es quien se encarga de darnos un retrato enmarcado en la burla de la apariencia externa de nuestro poeta, con ese regusto por vestirse “honradamente”, como corresponde al lustre urbano: Queréis saber por entero lo que acá decimos todos, el primero y el postrero, que usándolo tenéis modos de muy gentil chocarrero. Decislo tan entonado con mil chistes y donaires, tan sutil y tan preñado, que ninguno por los aires se os irá aunque es tirado. Con esto, ved que dirán que andáis ancho más que un odre con capa de balandrán, y bonete de un jayán, que no hay cosa que no os sobre. Y después, por otra parte presumís de muy galán 23 Comentario de F. Márquez Villanueva en su estudio sobre el Lazarillo en Espiritualidad y literatura en el siglo XVI, Madrid, Alfaguara, pág. 92. Ignacio Arellano afirma que “Las burlas crueles —que las hay que colocar en el marco de la sensibilidad de la época— y elementos bufonescos como la autohumillación, el tema del hambre y la ridiculización de pretensiones nobiliarias marcan esta primera aparición del pícaro”, afirma Ignacio Arellano en el Prólogo del estudio de Victoriano Roncero López, De bufones y pícaros: la risa en la novela picaresca, Madrid, Iberoamericana, 2010, pág. 10.

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en los meneos y arte, y las mangas del gabán colgándoos de cada parte. (109) En su respuesta por los mismos consonantes Horozco arremete contra su amigo, despreciando al aficionado poeta y a sus versos: Reprehendiendo un error en el mismo caso vemos caer en otro mayor, porque todos conocemos que sois nuevo trovador. Y consta muy claramente por ser vuestra troba tal, que siendo reprehendiente, pecáis del mismo accidente en trobar, trobando mal. E aún según las cosas van no es poco que el paño sobre, mas burlar de mi gaván ni me da pena ni afán, ni hace rico ni pobre. Lo que falta en otra parte bien parece en el gaván, mas va el mundo de tal arte que donde ruines están no bastará baluarte. (110) José Gómez-Menor Fuentes concluye su detallado estudio sobre Sebastián de Horozco dando las siguientes noticias que aquí resumimos: fue de condición hidalga, perteneció a una familia de clase media con algunos bienes inmuebles; su padre fue el alarife Juan de Horozco, lo que condicionó el “status” social de su hijo; la familia de Sebastián estuvo vinculada a la casa condal de Cifuentes; figura ejerciendo su oficio de abogado y jurisconsulto en 1538; tal vez fuese te-

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niente de Corregidor de la ciudad de Toledo; y fue —como sus amigos el médico Pedro de Oseguera, Alonso de Ávalos, Ambrosio de Mazuelas— hermano de la cofradía de la Santa Caridad, antigua y de gran prestigio en Toledo.24 Sebastián de Horozco murió en los primeros meses del año 1579.25 El Diccionario filológico, acaso lo más reciente publicado acerca de Horozco y su obra, María Jesús Zamora Calvo sugiere la muerte del poeta en ¿1580? 26 EL CÓDICE

Hay muchos manuscritos poéticos que nos han dejado cientos, miles de poemas áureos, y cuya procedencia nos es desconocida. Éste, sin embargo, aunque no tenemos noticia exacta de cómo entró en la Colombina, nos ha llegado envuelto en una intriga bibliográfica curiosísima. El códice fue un descubrimiento del siglo XVIII, lo que explica también en cierta manera la curiosidad que su autor y su contenido suscitaron en aquellas fechas. El Cancionero “del licenciado Horozco, padre de los Covarrubias” tiene una “realidad y leyenda”. Son palabras de don Antonio Rodríguez-Moñino quien en su estudio Historia de una infamia bibliográfica defiende a Gallardo y por consiguiente se enfrenta a la postura de la Colombina, cuya opinión es que “el códice debía permanecer en la Biblioteca” porque en ella se hallaba desde muchos años antes de que Gallardo iniciara el pleito. Y en la Biblioteca Capitular y Colombina de la Catedral hispalense se guarda hoy el que fue tan disputado códice. Remitimos a nuestra Bibliografía donde el lector podrá encontrar citados los trabajos de Antonio Rodríguez-Moñino en que trata de “los libros y papeles robados” a Bartolomé José Gallardo (1957) y su análisis de la “infamia bibliográfica” (1965). El Cancionero de Sebastián de Orozco es un manuscrito en folio, con la signtura actual 59-4-14 de la Biblioteca Colombina de Sevilla. Dentro hay un papel suelto del tamaño de una cuartilla, en él la disposición del poema y la separación entre el título de cada una de las estrofas por medio de una línea coincide con el trazado de todo el manuscrito, lo mismo que la caligrafía y el color de la tinta; en el vuelto del papel está la siguiente dedicatoria “Al illustre 24 J. Gómez-Menor Fuentes, “Nuevos datos documentales sobre el licenciado Sebastián de Horozco”, Anales Toledanos, págs. 265 y 266. 25 F. Gónzález Ollé duda de que la vida de Horozco “se prolongara más allá de 1578”, Representaciones, pág. 57. 26 En el Diccionario filológico de literatura española, siglo XVI, dirección de Pablo Jauralde, Madrid, Castalia, 2009. La imprenta ha bailado dos números para la fecha de la Párabola de San Mateo, no es de 1584 sino de 1548.

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señor liçenciado / mi señor / en Toledo”. A diferencia de otros cartapacios, éste es relativamente corto en folios, aunque por haberse copiado los poemas a dos columnas su extensión es equiparable a la de cualquier otra recopilación del siglo XVI. Los editores anteriores han contado en él 380 poemas, cifra que mantenemos para facilitar así el cotejo con otras ediciones. Consta de 133 folios que miden 29.75 cm. de alto por 21 cm. de ancho. Han desaparecido las hojas de guarda. Los folios útiles han sido numerados —muy probablemente por Gallardo— en el ángulo superior derecho con tinta color magenta.27 El manuscrito ha sido encuadernado y se conserva bastante bien. En el lomo se lee Poesías del Licenciado Horozco –MS- Toledo 1580 y más abajo “85 5 12”, números que corresponden respectivamente al estante, tabla y número de volumen. Los poemas están copiados con cierta intención artística, habiendo diferenciado claramente el escriba los epígrafes de los textos líricos, dándole mayor tamaño y ornamentación a los enunciados que a los poemas. La escritura es clara y uniforme; se echa de ver el cuidado que pone el copista en bastantes folios, donde ha efectuado cambios y ha añadido apostillas marginales;28 además, en una ocasión se aprovechó un recorte de papel para agregar la réplica a un poema que solicitaba respuesta. Las erratas son mínimas, como la del poema 327, v. 275 donde hemos detectado una. Suele ser frecuente en los manuscritos que haya un poema repetido, incidencia que es fácil de comprender si se piensa que estas compilaciones se hacían durante un largo período de tiempo. Gallardo pensó que el Cancionero manuscrito de la Colombina es autógrafo; Asensio opinó lo contrario, e indicó que es copia del original. Hemos comparado su caligrafía con otros escritos que indudablemente son de Horozco (como es el ms de la Biblioteca Nacional de España 9175) y aunque el parecido de la caligrafía es grande, no podemos concluir que la mano que copió los poemas en este cartapacio sea la misma del poeta y cronista toledano.29 27 Antonio Martín Gomero en carta a Asensio comenta cómo Gallardo anotaba con tinta carmín los documentos, Introducción, Cancionero de Sebastián de Horozco. Poeta toledano del siglo XVI, ed. de José María Asensio, Sevilla, Imprenta de Rafael Tarascó, 1874, pág. XV. 28 Damos oportuna noticia de las apostillas en las notas correspondientes a pie de página. 29 Anthony Farell concluye que “The Cancionero is indeed a copy prepared by Horozco”, quien reunió sus poemas y representaciones y los copió en este volumen. The Lyric Poetry of Sebastián de Horozco in his ‘Cancionero’. Tesis doctoral, 1974, págs. 14-17. Hay suficientes indicios en la redacción del ms que indican la no intervención del autor en esta copia. Queden, de momento, las espadas en alto.

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Sí puede ocurrir que Horozco interviniera en la copia de los poemas, y puede que algunas apostillas sean suyas o fruto del repaso de los textos. Fue Gallardo el primero en publicar, con algún ligero cambio en el epígrafe, un poema de Orozco.30 Cuando un año después, en 1860, Cayetano Alberto de la Barrera y Leirado, persuadido de que su “obra contribuirá en algún modo a la ilustración y realce de nuestras glorias literarias” entrega a la imprenta su Catálogo, hace un breve resumen del licenciado Sebastián de Horozco, jurisconsulto, vecino de Toledo, que floreció a mediados del siglo XVI. Añade que fue padre del célebre Sebastián de Horozco y Covarrubias. “Fue poeta lírico, dramático, agudísimo y profundo”, resume acertadamente de la Barrera. Inéditas estaban todavía dos de sus obras: el Cancionero, “con fecha de Toledo, 1580” y “una exquisita colección de tres mil ciento cuarenta y cinco refranes glosados en décimas”. Se refiere al Teatro universal de Proverbios. Hubo que esperar hasta 1867 cuando José María Asensio y Toledo se ocupara de exaltar la figura del licenciado31 —“hombre de ciencia e importancia”—, diera también una detallada descripción del manuscrito y emitiera unos juicios muy propios de la sensibilidad de la segunda parte del XIX: Las poesías líricas “pecan de excesivamente libres, tanto en los conceptos como en la expresión de ellos, y no son tampoco de tan sobresaliente mérito que puedan dispensarse en gracia de él, las faltas de otro género que advertiría el lector menos escrupuloso. Lo más notable, lo único bueno en absoluto que contiene el CANCIONERO, son tal vez las piezas dramáticas.32

No obstante, admite que se ha visto obligado “á desechar graciosísimas composiciones, unas por su objeto, otras por las frases y conceptos…”33 A continuación publica un par de poemas, dos representaciones, el entremés y un breve glosario: en definitiva lo que a Asensio le interesaba en esos años era el teatro. Que las obras de Horozco fueron objeto de estudio entre los eruditos de esos años no cabe la menor duda, y lo vamos a ver más adelante. Objeto de es30 El Criticón, papel volante de Literatura y Bellas Artes, núm. 7 (1859). Se trata del poema 63 “Reprehende el auctor a una vieja porque se casó con un muchacho, y él responde por ella por los mismos consonantes a manera de diálogo: Figura de Barrabás…” 31 “Jurisconsulto de gran capacidad, era el oráculo de Toledo; dotado de altísima inteligencia y agudo injénio, compuso muchas obras que menciona el docto D. Nicolás Antonio…”, pág. 7. 32 Sebastián de Horozco. Noticias y obras inéditas de este autor dramático desconocido. Por D. José María Asensio y Toledo, Sevilla, Imp. de José María Geofrín, 1867, pág. 16. 33 Asensio, Sebastián de Horozco, pág. 17.

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tudio y también punto de discordia. “En parte ninguna habíamos visto citado ni recordado semejante CANCIONERO”, se atrevió a escribir Asensio.34 La polémica no se hizo esperar. Manuel Cañete, amable y educadamente enfurecido con Asensio, apenas había pasado un año cuando, en 1868, le puso las peras a cuarto con unos advertimientos sobre su opúsculo acerca de Francisco de Pacheco y de Sebastián de Horozco.35 Se quejaba principalmente de la ausencia de cuidado al “sacar á luz curiosidades literarias de mérito” y por las lamentables omisiones, acaso intencionadas, del erudito. La Carta al Sr. José María Asensio y Toledo merece que nos detengamos. Asensio pensó añadir el nombre de Horozco a otros poetas dramáticos conocidos, en vista del olvido en que —según él— el abogado toledano estaba sufriendo. De Sebastián de Horozco “no hablaron ni Moratín, ni Bohl, ni Schack, ni Ticknor, ni González de Pedroso, ni Ríos, ni aún el Sr. D. Manuel Cañete”. Hubo que esperar a que el diligente don Cayetano A. de la Barrera lo incluyese en su Catálogo de 1860, “valiéndose de las pocas noticias bibliográficas reunidas por D. Nicolás Antonio en el tomo II de su Bibliotheca Nova”, agrega Asensio.36 Manuel Cañete le contestó no sin reproche que llamara a Horozco “poeta desconocido”, pues años antes él mismo había sido “el primero, que sepamos, a quien ha cabido en suerte dar al público idea de tales obras”.37 Gallardo, Zarco del Valle, Sancho Rayón, Fernández de Velasco, Araoz, todos conocían muy bien a Horozco y su disputado Cancionero, el cual “aunque el dicho manuscrito contiene poesías que pecan de libres, hay en él bastantes, que no carecen de mérito, limpias de toda impureza”.38 El tan traído y llevado caso del cartapacio hispalense39 guardaba todavía otro debate que —como indicamos más adelante— ha suscitado polémica has34 Asensio, Sebastián de Horozco, pág. 8. 35 Carta al Sr. José María Asensio y Toledo sobre sus opúsculos relativos al pintor Francisco de Pacheco y al dramático Sebastián de Horozco [por Manuel Cañete], Madrid, Imprenta de Tejado, 1868, pág. 4. 36 Nicolás Antonio, Bibliotheca hispana nova: sive Hispanorum scriptorum qui ab MD. Ad MDCLXXXIX. Ed. facsímil. Madrid, Visor, 1996, II, págs. 281-282. 37 Cañete, Carta, pág. 14. 38 Cañete, Carta, pág. 17. 39 En 1873, en carta a Asensio, Antonio Martín Gamero comenta: “[Horozco] autor tan traído y llevado por los hombres de letras desde el curioso y original pleito que Gallardo promovió en 1845 á la biblioteca Colombina sobre la propiedad de su Cancionero”, In-

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ta hace bien poco, y dudamos de que los especialistas en la autoría del “huérfano” Lazarillo de Tormes hayan dicho su última palabra.40 Asensio apuntaba hacia Horozco como posible padre de la novelita, pero Cañete se oponía vivamente, aduciendo, entre otros argumentos, que “hubo de escribirse poco después de 1525”.41 A Julio Cejador le pareció bien la sugerencia de Asensio, sin embargo, Emilio Cotarelo, opinó lo contrario. Márquez Villanueva vuelve a Cejador, se plantea el problema y concluye: “Estimamos por ello que, hasta el momento, hemos de considerar a Horozco, por lo menos, como el más calificado aspirante a la paternidad del Lazarillo”.42 El momento llegó unos años después cuando Francisco Rico, en la introducción a la edición del Lazarillo de Tormes analiza y refuta la opinión de Márquez, desecha que sea de Juan de Valdés, avisa acerca de “la corazonada de ahijar la novela a su hermano Alfonso”, y concluye que la novela “sigue su impenetrable anonimato”.43 Un reciente estudio sobre la autoría del Lazarillo es el de Rosa Navarro Durán, quien defiende que el autor es Alfonso de Valdés y no Horozco.44 En la Adenda compara las Representaciones de éste con las ediciones del Lazarillo y concluye que “es evidente, por tanto, que Sebastián de Horozco leyó un ejemplar del Lazarillo antes de 1548”. El último estudio publicado vuelve a encender la polémica. En él, Mercedes Agulló y Cobo defiende la archiconocida atribución del Lazarillo y vuelve a darle la paternidad a don Diego Hurtado de Mendoza.45 EL AMBIENTE LITERARIO

El Cancionero de Horozco, como ya se ha dicho, continúa la tradición poética de los cancioneros del XV y del XVI. Su “espíritu medievalista”, en palabras de Cossío, le conduce, por ejemplo, a las formas y a las preocupaciones del Cancionero de Juan Alfonso de Baena, algo que se detecta a la primera mirada, así

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troducción, Cancionero de Sebastián de Horozco. Poeta toledano del siglo XVI, ed. de José María Asensio, Sevilla, Imprenta de Rafael Tarascó, 1874, pág. XII. “Una posible clave para el Lazarillo…”, de Carmen Vaquero, en los estudios preambulares. Cañete, Carta, pág. 23. Francisco Márquez Villanueva, “Sebastián de Horozco y el Lazarillo de Tormes”, Revista de Filología Española, 41 (1957), págs. 253-339, pág. 339. Francisco Rico, Lazarillo de Tormes, ed. Francisco Rico, Madrid, Cátedra, 1999, págs. 31-44. Rosa Navarro Durán, Alfonso de Valdés, autor del Lazarillo de Tormes, segunda edición con un apéndice, Madrid, Gredos, 2004, págs. 270-275, pág. 275. Mercedes Agulló y Cobo, A vueltas con el autor del «Lazarillo», con el testamento y el inventario de bienes de don Diego Hurtado de Mendoza, Madrid, Calambur, 2010.

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como la huella de Juan de Mena que se nota en sus poemas y que se declara en una apostilla a f. 113vb: “Esta fábula pone Ovidio en su Methamorfoseos y lo escribe y refiere el comendador y comentador de Las Trescientas de Juan de Mena, en la 4 orden de Phebo sobre la copla 130 que comiença ‘los ojos dolientes al çerco baxando’”.46 El “comentador” fue Hernán Núñez de Toledo, catedrático de griego en Salamanca en 1523 se propuso facilitar la lectura de Las trescientas del famosíssimo poeta Juan de Mena con glosa (Sevilla, Compañeros Alemanes, 1499); explica en su prólogo, f. 3: “de labyrintho, al qual nadie hasta, aquí por tiniebla y dificultad que en él había, osaba descender, le habemos fecho amphitheatro abierto y claro donde todos, así doctos como indoctos, pueden, sin miedo ninguno, entrar”. Es evidente, pues, que la colección de Horozco está vinculada casi toda ella a las obras de otros poetas anteriores, todos medievales, como Juan de Mena, Juan Alfonso de Baena,47 Antón de Montoro,48 Juan del Encina, Pedro Manuel Ximénez de Urrea y muy especialmente Gómez49 y Jorge Manrique (del que copia su Definición de amor (324). A semejanza de Gómez Manrique, contiene poesía amorosa —aunque en pequeñas dosis—,50 y poesía de debate: las polémicas “coplas que fizo mosén Pero Torrellas contra las damas, contradicha por Gómez Manrique” se reflejan en la composición de las “treinta coplas que el autor hizo contra las mugeres, y otras treinta a su fabor” (135), las múltiples preguntas y respuestas con su impronta medieval recuerdan los debates del Cancionero de Baena. Como Gómez Manrique, que mandó fieras sátiras a Juan Poeta, a Horozco tampoco le duelen prendas cuando desata la lengua contra alguien, ya sea boticarios o 46 Recordemos que en el Cancionero de Baena hay una composición atribuida a Mena en coplas reales. 47 J. M. de Cossío opina de Horozco: “Las rúbricas anecdóticas de sus poesías, su tono picaño y aun a veces desvergonzado, le adscriben más bien al gusto y práctica de un Villasandino que a las de un poeta medianamente refinado del reinado de los Reyes Católicos”, pág. 117. 48 Marithelma Costa, Bufón de palacio y comerciante de ciudad. La obra del poeta Cordobés Antón de Montoro, Córdoba, Diputación, [¿2009?]. 49 Copia textualmente dos estrofas del Regimiento de Príncipes; ver nota al poema 326. El poema siguiente es del marqués de Astorga y lo copia del Cancionero general (1511), acaso de alguna edición toledana de 1517, 1520 o 1527. El poema de Astorga, “Esperanza mía por quien”, núm. 327 de la edición del Cancionero  de Horozco, figura en todas las ediciones del Cancionero general. 50 Serían los números 52, 122, 123, 125-131, 134, 197, 198, 288, 289, 314, 319, 320, 323, 332.  La mayoría son glosas de letras antiguas. El poema 125 con un acróstico declarando el nombre de la dama.

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médicos, aunque suele poner en las sátiras un toque de humor que las hace un tanto más tolerables a veces: Curan cualquiera dolencia con solo el pulso que catan: no me lo sufre paciencia que no hagan residencia de cien mil gentes que matan. Así que la medicina de tal arte multiplica que es cosa que desatina ver cómo tras cada esquina hallaréis una botica. Muchos, cuando no catáis, los veis hechos matasanos, y después, cuando enfermáis, por fuerza, aunque no queráis vais a morir a sus manos. Medicina poco usar es sin duda lo mejor, y debemos procurar de claro y limpio mear, y higa para el doctor. (11) En otras ocasiones es un ataque contra alguno de sus amigos médicos, como cuando arremete contra el doctor Pedro de Oseguera, poco agraciado de cara: Vos, licenciado Oseguera, bien es que salgáis al coso, pues que de lana grosera en barbas, cejas, mollera tenéis mucho más que un oso. Parecéis enmascarado con tanta cerda y pelote, y aun si bien habéis mirado, siendo tan bien emplumado no fuérades mal virote. (92)

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O su amigo boticario que también termina mal parado, por tratar de hacer milagros con sus pócimas: Convertir el agua en vino, tanbién las piedras en pan, es un misterio divino que a solo Cristo convino mas otros no lo harán. Pero vos quanto hacéis lo transformáis de tal suerte, que todo quanto tenéis y en la botica vendéis todo en mierda se convierte. (21) La afilada pluma del bufón toledano no tiene más límites que los que ella misma se propone, que son ningunos,51 como ocurre, por ejemplo, con la sarta de apodos que le prende a la vieja lujuriosa: Espantajo de higuera, cuero seco de caçón, pavés viejo de barrera, puta vieja espingardera, cureña de ballestón Orinal de monasterio, sumidero de mil caños, por esto, no sin misterio, tomaste por refrigerio un moçuelo de veinte años. (63) O se las apaña para dar un sofocón a unas castas “monjas sus devotas”, y busca las vueltas para ponerlas en castos apuros: Las que estáis en religión muy castas y continentes, 51 “Al bufón es al único al que se le permiten las verdades”, afirma Ignacio Arellano en el Prólogo del estudio de Victoriano Roncero López, De bufones y pícaros: la risa en la novela picaresca, pág. 10. Véase también Razones retóricas para el Lazarillo, Madrid, Biblioteca Nueva, 2002, en especial el apartado sexto donde analiza y relaciona los tópicos literarios “bufonesco o del loco”, “cuernos”, “hambre” y “pobreza”, tópicos que se dan —añadimos— en los mismos parámetos espirituales y sociales en el Lazarillo y en Horozco, págs. 63-81.

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suplícoos que, con perdón, me soltéis una cuestión que se me viene a las mientes, porque no soy adivino ni alcanzo vuestros primores, y es que, pues crece contino, ¿qué hacéis del vellocino de las partes inferiores? Porque si no lo cortáis, respondedme dónde os llega, pero si le desmontáis decidme si deseáis aquello que se os deniega; y si vuestro coraçón, remirando aquella alhaja, siente que aquel boquerón no estaba allí sin razón ni fue para encerrar paja. (50)52 Como en las obras de Gómez Manrique, 53 Horozco incluye en su Cancionero poesía religiosa, en mayor número que quien fuera nombrado corregidor de Toledo en 1477, restaurador del puente de Alcántara, iniciador de la Casa Consistorial y pacificador de la ciudad. Asimismo comparten gustos por la poesía de circunstancias, moral, política, mitológica y hasta la común preocupación en el vestir y comer. Luego, las diferencias en el acercamiento y desarrollo de los temas son importantes, como corresponde a poetas de dos épocas diferentes y dos sensibilidades distintas. Horozco, por ser ávido lector, conocería los libros que circulaban en el rico ambiente toledano donde se imprimieron libros de caballerías; libros de proverbios glosados; “los vicios de las malas mugeres e complexidades de los 52 Veáse Máxime Chevalier, Quevedo y su tiempo: La agudeza verbal, Barcelona, Crítica, 1992. M. Chevalier halla una afinidad entre ciertos poemas de Horozco y Pedro de Padilla. 53 Es célebre la copla real que cuenta Francisco de Pisa se puso en la escalera del consistorio: Nobles, discretos varones que gobernáis a Toledo, en aquestos escalones desechad las aficiones, codicias, amor y miedo…

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onbres” del Arcipreste de Talavera (1500, 1518); varias ediciones de Bocados de oro (1502, 1510); el Cancionero de Ambrosio de Montesinos (1508, 1520); los Refranes glosados de Mosén Dimas (1510); la Crónica troyana (1512); el Cancionero general (3ª, 4ª y 5ª eds., 1517, 1520 y 1527); las Coplas de Mingo Revulgo (1525); el Libro de cocina de Ruperto de Nola (1525); la Tragicomedia de Calisto y Melibea (1526, 1538, 1573); los Proverbios de don Íñigo López de Mendoza (1537, 1552); el Diálogo de mugeres de Castillejo (1546); las Fábulas de Esopo (1546, 1547, 1553); la Arcadia (1547, 1549); Los doze libros de la Eneida (1555), la Biblia, por recordar unos cuantos que suponemos o sabemos serían del gusto de nuestro poeta. Con toda seguridad, conocía la obra de Santillana y de los Manrique, de Castillejo,54 de Montemayor,55 de Timoneda, etc. LA MÉTRICA

Predominan las coplas reales: de los 380 poemas que contiene el manuscrito, 305 adoptan esta forma métrica. Sin embargo, hay que aclarar que no todas la coplas reales salen de su pluma. De Horozco hay 266 composiciones de este tipo, con variantes de rima: es la estrofa más usada en su colección. Con atribución clara en los epígrafes hay 38, una de ellas va atribuida a Jorge Manrique y, en efecto, es suya —como se ha dicho anteriormente—; de otras no hay atribución en el códice.56 Un ejemplo de copla real es el siguiente: Dado me ha, señor, afán este vuestro casamiento: deciros he lo que os dan y las cosas cómo van, vos veréis si sois contento. Daros ha una doncella, aunque dicen que es parida, bien dispuesta, blanca y bella, que puesto vos cerca della parezcáis liendre sumida. 54 Poema 199, nota 414: a f. 52a hay una apostilla relativa a Castillejo. 55 Por ejempo, la primera estrofa de la glosa de Horozco también se encuentra entre Las obras de Montemayor 1553, 1554, y en su Cancionero 1562, como glosa del mote “Todo es poco lo posible” (314). 56 Dorothy C. Clark, “The copla real”, Hispanic Review, 10 (1942), págs. 163-165. Las diferentes rimas de este tipo de composición han sido también estudiadas por Tomás Navarro Tomás, Métrica española, Barcelona, Labor, 1991.

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Las preferencias de Horozco se revelan no solo en que copia un poema de Jorge Manrique sino que imita en once composiciones las coplas de pie quebrado, tan conocidas y glosadas durante todo el Siglo de Oro. En su manuscrito se copiaron once piezas, de las cuales siete son suyas. Es curioso notar que Horozco reunió entre los folios 60a y 65v, en el apartado que en nuestra edición hemos titulado Canciones, doce composiciones glosando zéjeles que se cantaban en la antigua lírica popular. Sin embargo, no todos provienen de la antigüedad medieval, algunos villancicos salen de la pluma de Horozco imitando, acaso homenajeando, a los viejos zéjeles: Pariste quedando entera, Madre de Dios verdadera. (260) En otras ocasiones Horozco glosó letras conocidísimas, como “Ve do vas, mi pensamiento” (319), “Pastora que en el cayado” (332), “La mejor mujer, mujer” (334) que es el primer testimonio que conocemos pues el más antiguo es de entre 1575-1585 coincidiendo con los años que cubre la poesía contenida en el manuscrito MN 17.689 con atribución a Burguillos. Contamos 25 villancicos en el Cancionero, todos menos dos son de Horozco. Como tantos otros poetas, se empleó en glosar letras, zéjeles y villancicos antiguos, y en algunos casos contrahacerlos como es el siguiente: —Di, pastor, ¿quieres casar? —¡Más querría pan, más querría pan! CANCIÓN —¿Di, hombre, quiéreste salvar con aqueste pan, con aqueste pan? Santillana,57 Juan de Mena58 y autores del Cancionero de Baena sirvieron de modelo a Horozco para continuar versificando en coplas de arte mayor.59 Horozco compuso también nueve poemas en copla de arte menor, el metro más 57 Remitimos el estudio de Julia Sevilla en las págs. 60-72. 58 El poema 126 sigue muy de cerca la Coronación del Marqués de Santillana de Juan de Mena. 59 Dorothy C. Clark, “The copla de arte mayor”, Hispanic Review, 8 (1940), págs. 163-165. Véase también la nota al pie núm. 799 para la fábula de Ovidio y su “comentador Juan de Mena”.

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empleado por los poeta del XV, entre los que destacan Fernán Pérez de Guzmán, Íñigo López de Mendoza y Juan de Mena. Este tipo de metro le convenía para sus largos poemas, como las “Treinta coplas…” (135) y el “Coloquio de la muerte…” (299). La combinación de redondilla y quintilla, o copla mixta, que como la anterior fue muy socorrida en la segunda mitad del siglo XV, también aparece en cuatro poemas del Cancionero de Horozco, recordemos que este metro fue usado para componer las Coplas de Mingo Revulgo que salió impreso en Toledo en 1525 y circularía por la ciudad. Tiene también Horozco una ensalada “A una dama porque se casó en su ausencia” (52)60 compuesta por ocho coplas reales entre las que ha engastado una cancioncita de la antigua lírica popular, la letra de un “viejo cantar” —en realidad un refrán cantado—, un villancico que él llama una “canción famosa” y un villancico ajeno. La ensalada fue empleada por Íñigo López de Mendoza en su preciosa canción “Por una gentil floresta / de lindas flores e rosas”. EL CANCIONERO

La fecha del nacimiento del cartapacio con los poemas de Horozco, como suele ocurrir para desmayo de investigadores nos es huidiza y por lo tanto desconocida. Diez epígrafes puntualizan fechas de composición de otras tantas obras: van desde 1546 a 1577.61 La última suposición que se ha impreso es la de María Jesús Zamora Calvo quien opina que el manuscrito es “apógrafo” y “posiblemente se trate de una recopilación realizada tras su muerte [Horozco] para conservar parte de su obra.”62 Tanto si el manuscrito es apógrafo —pensamos que lo es— como si es autógrafo, la última fecha que nos da una datación positiva como término ad quem es la de 1577. Si la damos por válida, nos evitamos una serie de hipótesis que a nuestro juicio no conducen a nada, al menos por ahora. El manuscrito es fruto de una redacción hecha por un amanuense cuidadoso que pasó a limpio los poemas y representaciones de Horozco —refiriéndose a él como el auctor—, no sabemos si para llevarlos a la imprenta o por el interés del propio poeta de tenerlo todo reunido en un solo cartapacio, lo que 60 Recordemos la afición del poeta, luego carmelita, Pedro de Padilla por las engalandas ensaladillas que compuso en la tercera parte del siglo XVI. La editorial mejicana FAH está publicando las obras completas del poeta linarense editadas por nosotros. 61 Son las siguientes: 1530 (se da como recordada y no vivida), 1545, 1546, 1548, 1550, 1552, 1560, 1562, 1567 (dos veces), 1575, 1577. 62 Diccionario, pág. 495. F. González Ollé, Representaciones, pág. 156, opinaba que se hizo “para conservar toda su labor literaria”.

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indica que ha habido un proceso de selección y acaso de reescritura de algunos poemas. En el proceso de copia se añadieron cuantiosas apostillas marginales, muy útiles para conocer las lecturas del toledano, sus lecturas preferidas y, en algunos casos, el orden que el lector debe tener en cuenta para leer ciertas composiciones, sin perderse. No hay en el libro una clara separación de poemas por géneros, metros o temas, sin embargo se aprecia un pequeño intento de agrupación de ciertas composiciones en algunos folios. Hay una primera sección donde se colocaron poemas relacionados con amigos, referencias autobiográficas: los padecimientos de la vida pupilar estudiantil en Salamanca; burlas a troche y moche contra un viejo enamorado de una muchacha, contra un cornudo que se casó con la manceba de un cura; contra un tabernero que aguaba el vino, o contra los médicos y boticarios. Otros poemas son puntuales crónicas periodísticas, como la crecida del río Tajo en 1545 el día 23 de enero, (12) cuando el agua arrastró los molinos de trigo del regidor Antolínez (13) —ver Índice de personajes al final de la edición—, el ahorcamiento de una “andadera” (14) — una mandadera— del convento de San Juan de la Penitencia, o al pintor Juan Correa de Vivar cuando le dieron el puesto de vara de guarda de la catedral (18). Hay varios sobre la vestimenta de ciertos conocidos suyos; sobre el efecto de una purga (22); la receta para una dama que quería empreñarse (55); una diatriba contra las putas (58); un diálogo entre el autor y una vieja (63); y unos poemas sobre diversas circunstancias en los que se pide a la usanza cancioneril que sean respondidos por los mismos consonantes. A la altura del f. 19 empieza una serie de preguntas y respuestas mantenidas con toledanos de su entorno, poemas graciosos que fuera del contexto social y puntual en que se escribieron ahora nos resultan banales. Con el número 123, en el f. 28vb, aumentan los poemas que se ciñen a la tradición amorosa cortesana, unas veces glosando un pie y otras glosando unas canciones viejas de la antigua lírica (126-134), a los que se debe sumar las glosas 198 y 199 que cayeron sin orden alguno. Las treinta coplas contra mujeres y otras tantas a favor (135) dan fin a esta sección. De ahora en adelante (ff. 37a – 51) el Cancionero se convierte en ameno y variado cajón de sastre en el que todo cabe: burlas a diversas personas, consejos para casar a un amigo, ataques, litigios, dolores de gota, coplas varias a la entrada del cardenal Silíceo —guijarro o pedernal— en Alcalá en 1546, comilonas, bodas, unas coplas de ambiente local fechadas en 1550, ataques a conversos, otras coplas pedigüeñas que recuerdan a las otras de Villasandino: corderos, gallinas, capones, pollos,

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tocino… se trataba de comer en tiempos de carestía y de hambre, comer hasta hartarse, que hicieron el licenciado Montareo, porque estando enfermo y aviéndose de purgar con unas píldoras se las echó en la bolsa, y se fue a Pantoja y se hartó de menudos de puerco (103); el almuerzo con unos amigos a la orilla del Tajo, con tres pollos rellenos y un jamón de tocino y una bota de vino (307); y el dominico que abiéndose escapado de una grande enfermedad, se hartó de una empanada de salmón (365). En los ff. 52a al 59vb se colocó un grupo de preguntas y respuestas. 63 El copista marcó esta sección bajo Preguntas. De este entretenimiento cortesano hemos hablado anteriormente. Se trata de un juego poético en el que en un poema se plantea una cuestión y otros poetas (a veces el mismo) responden, manteniendo la condición de hacerlo por las mismas consonantes. El juego podría ampliarse a más réplicas y contrarréplicas. Los temas que se discuten en este cartapacio van desde el hermafrodito (199), a las propiedades del frío y del calor, del agua o de las plantas, el por qué de las relaciones humanas gobernadas por simpatías y antipatías, y acertijos como los de la hormiga, el reloj, el trigo, juegos y algún que otro de carácter erótico. Una sección claramente delimitada lleva por título Canciones y se extiende desde el f. 60a al 66. Casi todas ellas se fundamentan en una canción vieja que Horozco contrahace a lo divino, otras parten de citas bíblicas. En el apartado Notas damos cumplida cuenta de aquellas composiciones que hemos hallado en otras fuentes. Aunque en estos poemas no cabe la bufonería ni el humor a los que nos tiene acostumbrados Horozco, tienen sin embargo la gracia que les da el encanto de las mismas canciones redondeadas por el paso del tiempo. Un “Diálogo” entre la sensualidad y la razón, que más bien es una acalorada discusión que apacigua el libre albedrío, es una de las contadas piezas serias de Horozco en su Cancionero. LAS REPRESENTACIONES

Hemos dicho que el Cancionero se rige por un difuso, o confuso, principio de ordenación, sin embargo hay en él algunas agrupaciones poéticas y dramáti63 John G. Cummins, “Methods and Conventions in the 15th-Century Poetic Debate”, Hispanic Review, 31 (1963), págs. 307-323; José J. Labrador Herraiz, “Las preocupaciones doctrinales de los poetas del Cancionero de Baena”, Boletín de la Institución Fernán González, 181 (1973), págs. 883-915, y Poesía dialogada medieval: la “pregunta” en el Cancionero de Baena, Madrid, Maisal, 1974; Antonio Chas Aguión, Juan Alfonso de Baena y los diálogos poéticos en su cancionero, Baena, Ayuntamiento, 2002, y del mismo autor Amor y corte. La materia sentimental en las cuestiones poéticas del siglo XV, A Coruña, Toxosoutos, 2000.

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cas que facilitan el recorrido por sus 380 piezas. De entrada, se puede señalar sin dificultad alguna el apartado de las Representaciones que en la edición llevan los números 279, 280, 281 y 300. Se aprecia un intento de cronología en La parábola de San Mateo (279), que se representó en Toledo el día del Corpus del año 1548. Horozco se inspira en la “parábola de los obreros de la viña” del capítulo 20 del Evangelio de San Mateo para encarnar aquellos personajes en aldeanos de su entorno: los jornaleros Toribio y Juan son contratados por el mayoral para que labren su viña. Pasan las horas y aparecen “dos soldados que venían perdidos de la guerra”, derrotados en su propio suelo. El hambre aguza el ingenio y se hacen pasar por mutilados de guerra, “captivos y prisioneros de las galeras de Argel”, para implorar así una limosna. El truco no funciona. Se les acerca el patrón quien les amonesta que si quieren dinero, que trabajen: “si os queréis alquilar / ganaréis de que comáis”. Horas más tarde, el patrón se topa con un fraile mendicante y su acompañante, ambos vendiendo indulgencias fraudulentas. Sin blanca, se sienten obligados a ir a trabajar a la viña. Un viejo y Antón, su hijo bobo, son los últimos en aparecer, tan hambrientos como los anteriores.64 Antón se queja: Estoy de hambre amarillo, y aun he miedo que el galillo se me habrá secado ya… Tengo temor que las tripas se me sequen de vacías… Decid, ¿me puede salir el alma por el zancajo?, porque la siento bullir. El Viejo concluye que la solución para sus males está en el trabajo, y ambos se van a cavar la viña. Al término de la jornada, todos los jornaleros regresan alegres y cantando. Horozco se sirve de la anécdota para exponer su actitud ante el debatido asunto de la pobreza: el trabajo y no la caridad es una solución. Se desconoce la fecha de la segunda, Representación de la historia evangélica del capítulo nono de San Juan (280). Por ser la obrita en que introduce los personajes del “çiego a nativitate” y a “Lazarillo, su criado”, hemos de pensar que —de no ser Horozco el autor de la novelita— el jurista toledano tendría 64 “El bobo solo está dispuesto con frecuencia a una determinada actividad si le prometen a cambio comida; solo entonces se siente en condiciones de realizar su trabajo”, José Luis Canet Vallés, Lope de Rueda, Pasos, Madrid, Castalia, 1992, pág. 56.

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que haber hallado a esos personajes en alguna fuente oral, copia manuscrita o edición que circulara antes de la aparición impresa del Lazarillo de 1554.65 Es breve y se apuntala en el capítulo noveno del Evangelio de San Juan, un milagro que por ser su protagonista un ciego que recobra la vista, era fácil de ser entendido y recordado por el pueblo. El episodio mueve a la caridad con el ciego que explota su condición de invidente: “pues así ciego nací / desde el vientre de mi madre”, vocea para pedir ayudar y remediar tantas fatigas y sobrada hambre. Nadie le escucha menos su lazarillo. Con Lázaro se enzarza en una discusión que nace del estómago vacío de ambos. De nuevo el tema del hambre preside la vida de amo y criado. Enfadado con el Ciego, Lazarillo lo estrella contra una esquina. En esto entran Jesús y sus discípulos, y de aquí en adelante la obra se aproxima al relato evangélico. Con el lodo en los ojos, el descreído Lazarillo conduce a su amo a la balsa de Siloé, tiempo escénico muerto que aprovecha Horozco para introducir un divertido entremés que discurre sobre la rapacidad un abogado y la ingenuidad del litigante. Entran en escena los rabís incrédulos, los padres del ciego y por fin Cristo. Todos arrodillados ante él en acción de gracias entonan un villancico. Obra catequística envuelta en una dosis de buen humor, con un mesaje evangélico capaz de ser entendido por el católico público. La tercera obrita es “de risa y gracia” y Horozco la llamó Entremés (281). Presenta un cuadro cargado de tipismo, ambiente popular y personajes vulgares que dan realismo a la estampa aldeana de alguna colación de Toledo. Horozco acentúa la escena imitando el habla —juramentos incluidos— de los villanos. Obra hecha por encargo de una monja parienta suya que tenía intención de representarla en algún monasterio el día de San Juan Evangelista. Se supone que acompañaría a una representación más seria y que este entremés sería para “alegrar y espaciar al auditorio”. González Ollé la fecha en el año 1550, apoyándose en la reforma urbana del barrio judío y comercial de Toledo.66 Añade que “la obrita de Horozco viene siendo siendo considerada como

65 Rosa Navarro Durán sugiere “que Sebastián de Horozco leyó un ejemplar del Lazarillo antes de 1548”, véase su estudio Alfonso de Valdés, autor del Lazarillo de Tormes, segunda edición con un apéndice, Madrid, Gredos, 2004, págs. 270-275. 66 F. González Ollé, Representaciones, págs. 21 y 28. El editor se apoya para dar esta fecha en los datos proporcionados por el poema 161. Una apostilla marginal aclara: “Porque el liçençiado Calderón, alcalde mayor de T[oled]o, hizo abrir el Alcaná y le q[uit]ó los salidizos y hizo calle abierta”.

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el primer entremés completamente separado de una obra dramática de mayor envergardura”.67 La anécdota es festiva, intranscente. Se trata de pasar un buen rato agitando unos componentes tópicos que tienen asegurada la risotada del público: un villano pueblerino, un pregonero, una veinte añera perdida, un fraile y un buñolero, todos en las bulliciosas y coloridas calles del mercado. Pero que sea Horozco quien nos lo cuente: Introdúcense cuatro personas: un Villano, que viene a comprar al Alcaná [mercado en el barrio judío] ciertas cosas para su zagala; y un Pregonero, que entra pregonando una moza de veinte años [que se ha perdido]; un Fraile que pide para las ánimas del Purgatorio, a quien los otros cuelgan [un collar, un escapulario] por que les combide, porque dicen que se llama fray Juan Evangelista [y como es su santo debe combidar], y un Buñolero, que pregona buñuelos calientes. Comen los buñuelos y después mantean al fraile sobre la paga [porque se niega a pagar] y vanse todos a beber a una taberna. Y así se acaba.

La breve pieza nos recuerda los pasos de Lope de Rueda.68 Merece la pena destacar el concepto del amor sin el “ars amandi”, el cual “queda reservado a la Nobleza”. Horozco quiere mostrar “amor primitivo y sin arte, atribuido a los palurdos”, desarrollando el motivo de lucha tan distante del “amor refinado, según los Cancioneros de la élite aristocrática”. Las pruebas del amor se manifiestan por medio de “luchas a brazo partido, mordiscos, puñetazos y violencia de todo tipo”. Como en Torres Naharro —añade N. Salomon— los personajes “basan su comicidad en el relato que hace un pastor de unas prácticas del amor más próximas a las de los animales que de las expresiones petrarquizantes”.69 Las peripecias se suceden para deleite de los espectadores que verían con gusto cómo manteaban el fraile, dando escape al anticlericalismo reinante en el Cancionero. La fiesta se concreta en comer y beber hasta hartarse, final feliz para una estampa que incorpora “el realismo de la vida cotidiana”.70 Nueve folios separan las tres primeras piezas de la cuarta, titulada Representación de la famosa historia de Ruth, obra sin fecha que, además, nos ha llegado incompleta por la desaparición de los folios en que daba remate la 67 68 69 70

F. González Ollé, Representaciones, págs. 36-38. Veáse J. L. Canet Vallés, Lope de Rueda, Pasos, Madrid, Castalia, 1992. N. Salomon, Lo villano en el teatro del Siglo de Oro, págs. 36-39. F. González Ollé, Representaciones, pág. 41.

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historia.71 En esos nueve folios se copiaron dieciocho poemas: unas glosas, varias sátiras, unas lamentaciones, unas preguntas y respuestas, un largo coloquio —danza— de la Muerte con “las hedades y estados” y una composición a un amigo toledano fechada el año 1560. ¿Podría ayudar este dato a fechar la representación que viene a continuación? Más allá de humor: “En esta triste de España” ¡Oh, qué jornada perdimos, por venir a mal pasar y morir en esta triste de España, para con razón plañir lo que podíamos asir en la guerra de Alemania! Con este abatimiento y tristeza se lamenta el soldado “roto” Picardo —¡nos hemos encontrado con tantos en los cancioneros manuscritos!— pobre, hambriento y sin esperanza. El cancionero picaresco y alocado, bufo, festivo y atrevido, aparentemente preparado con la única intención de divertir y sin más miras que provocar la risa, se torna a veces sombrío como en este largo poema, desahogo personal y denuncia irritada a la vez de una situación difícil si no insostenible para muchos. Horozco se lo manda a un amigo suyo en un año crítico para el futuro de la corte toledana, el año 1560. Desde los primeros versos oímos ya una denuncia: Estamos tan hartos ya de lidiar con esta corte, que no sé yo quién podrá contaros cómo nos va sin que la vida se acorte. Esperamos cada día cuándo se nos tiene de ir, que según la carestía, si la corte aquí porfía nos hemos de consumir. (296) Sus 26 coplas nos remiten a la poesía de denuncia social del XV ejemplificada en las Coplas de Mingo Revulgo y de La Panadera. La denuncia social en el 71 Véase F. González Ollé, Representaciones, págs. 41-55.

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poema de Horozco se centra en una dura y directa crítica a la precaria situación social reinante. No la edulcora con el humor, la ironía o los disparates bufos a que nos tiene acostumbrados. Describe una realidad económica que afecta a la recién despojada de su capitalidad Toledo, pero en la que sigue teniendo un enorme poder su Primacía eclesiástica. Poder político y económico que afecta a toda España, donde “toda la tierra está seca”. Y el cronista Horozco se detiene en las necesidades reales de la gente: “no sé si por mal gobierno / hay gran falta aqueste invierno / de leña, y más de carbón”. Y continúa detallando: No hay un grano de cebada cogiéndose más que tierra; mas por más que fuera, es nada para tanta rocinada como en la corte se encierra. Todo va por sus cabales, aves, pescados y frutas; éstas y otras cosas tales van a peso de reales: solamente sobran putas. De éstas hay tantas a hecho, que aunque acá buen cobro había, ha la corte tantas hecho que como sienten provecho hay muy grande putería. Va la cosa tan corruta y hay tanta disolución, que la menos disoluta no se escapa de ser puta de obra, o de corazón. Horozco denuncia a los “infinitos ladrones” que buscan vaciar los bolsillos de la gente, porque han hecho tanto subir todas las mercaderías que no se puede sufrir, ni se podrá reducir a su ser en nuestros días.

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A continuación, en 360 versos, va colocada su version de las danzas de la muerte, medievales, un “Coloquio” con todas las edades y estados (299) hasta llegar al fraile ejemplar que desgasta su vida entre ayunos y oraciones y, por consiguiente sube glorioso a los cielos. La intención moralizante es una vez más evidente en ciertos poemas de Horozco. El carácter desordenado del Cancionero prosigue a lo largo de los folios 95a al 117a, en los que encontramos la marcada influencia de Montemayor (314), como hemos apuntado más arriba; también varias coplas “agenas y antiguas” (319, 320, 332, 334, 336);72 algunos poemas satíricos a personajes toledanos (312, 316); composiciones ajenas —como la 323 tomada de un pliego suelto del año 1525 con “coplas moniales”, de ahí que el epígrafe explique “que dicen haber compuesto una monja— y otra del marqués de Astorga (327); dos coplas del Regimiento de Príncipes, de Gómez Manrique, acaso copiadas del Cancionero general o tal vez del manuscrito que se halla en la Bilblioteca del Palacio Real de Madrid II-617, manuscrito de estas fechas; un ficticio intercambio de poemas con el repentista Burguillos (330, 331) —también anda en el manuscrito mencionado—; una sátira contra conversos (338); unas adivinanzas y enigmas (318, 339, 357); dos cuentos: el del “lagarto” (347: véase el estudio de J. M. Pedrosa) y un otro latino traducido (348); la anécdota de su amirado Comendador Griego (351); y una sátira jocosa contra “los coches” y las prácticas sexuales de las mujeres en su interior (355). Si no diferenciado explícitamente, entre los ff. 117a y 124va se formó una sección en la que predominan poemas relativos a la mitología. Horozco tiró del libro del Comendador Hernán Núñez, con sus glosas a Juan de Mena, y compuso sus versos. Se inicia este apartado con la fábula de Tiresias, buena apoyatura para asentar un poema erótico en forma de pregunta y respuesta planteadas por Júpiter y Juno a Tiresias “siendo varón, convertido / siete años en mujer”, cuestionando la intensidad de los placeres en ambos sexos (366); la Contienda entre grullas y pigmeos (367) pudo tener —opina Cossío a la luz de la apostilla— como fuente el Jardín de Flores curiosas, de Antonio de Torquemada, publicado en 1570; la Fábula del Laberinto (368) tiene como fuente el Comendador Pinciano, y Horozco la narra con la simplicidad de los poetas medievales; la Fábula de Orfeo (369) tiene también la misma fuente que nos conduce a Mena: Cossío ve que el canto de Orfeo “encuentra expresión sencilla y no infeliz, en estos versos, que pueden disputarse como los mejores que

72 Véanse las notas correspondientes en el apartado III. Notas.

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compuso en este tipo de poesía”.73 La última fábula nos dice la apostilla del manuscrito que sale de la Crónica Toyana. Horozco simplifica de nuevo sus versos para contar con claridad la historia de la manzana, de forma que pueda ser entendida con facilidad. A pesar de tantísimos romances impresos y cantados como pasarían por sus manos u oiría por la calles a los ciegos, Horozco prefirió no aprovecharse de esa modalidad poética medieval y renacentista para —con un romance— conseguir el mismo propósito que los otros romancistas de sus días. Cossío concluye que “el más firme acto de protesta contra ellas [las maneras italianas] fue la composición de estas fábulas, en las que el poeta, frente a la más rica temática renacentista, se comporta con tal sencillez y despreocupación, con estilo tan ingenuo y familiar, que es el más opuesto que podemos encontrar aún al de las mismas fábulas tratadas por ingenios castellanos como un Castillejo o un Silvestre”.74 A través de todo su Cancionero Horozco ha permanecido fiel a sus principios: se apoya en el pasado para continuarlo mediante fórmulas y lenguaje apegados a la tradición medieval, y con ella decididamente rechazar las innovaciones de los nobles poetas renacentistas. Más todavía que Castillejo y Silvestre, Horozco se encierra en su mundo toledano para sacar de él los gustos del pueblo que se mantenían próximos al gusto medieval. En su Cancionero vive la poesía cancioneril, pero aquella que se gestaba en las colaciones periféricas del Toledo pobre donde se amontonaba el pueblo que para medrar tenía que recurrir a la picaresca. De ahí que concluyamos calificando esta colección como un cancionero picaresco. Hemos ilustrado los textos con notas que faciliten al lector moderno una mejor comprensión de los poemas y sobre todo que den idea de la definida intención del poeta cuando juega con arcaísmos, paremias, modismos y disemias, o cuando su lenguaje se hace agresivo, directo, incisivo y envuelve su intención en un tono bufo que expresa el sarcasmo producido por los acontecimientos aparentemente futiles de la vida diaria.75 “Si la Naturaleza lo niega, la indignación lo hará versos”.

73 J. M. Cossío, Fábulas mitológicas, pág. 120. 74 J. M. Cossío, Fábulas mitológicas, pág. 121. 75 “El autor toledano sigue así uno de los cauces centrales de la litertura bufonesca”, F. Márquez Villanueva en su imprescindible estudio “Sebastián de Horozco y la literatura bufonesca”, Homenaje al profesor Antonio Vilanova, I, Barcelona, Universidad, 1989, págs. 393-451

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CRITERIOS DE EDICIÓN

La edición se divide en cinco apartados. En el apartado I. Estudios Preliminares, recogemos estudios de diversa índole sobre el contenido de las obras de Horozco, y, en particular, su Cancionero. En el apartado II. Textos, hemos transcrito todas las composiciones recogidas en el manuscrito. Hemos numerado cada uno de los poemas y representaciones y marcado sus versos de cinco en cinco. Hemos respetado la ortografía y la foliación del códice. Como los textos van copiados a dos columnas, ponemos a y b para reflejar esta ordenación al señalar el folio. Actualizamos la acentuación y la puntuación y desdoblamos las abreviaturas. Subsanamos los escasos errores de copista y explicamos los cambios en notas a pie de página. Estas notas incluyen también abundantes aclaraciones de términos según fuentes lingüísticas y literarias de la época, con comentarios sobre estudios y ediciones modernas de la poesía de Horozco. Siempre que hemos podido documentar en otras fuentes la cabeza de una composición, ya sea suelta o seguida de una glosa distinta a la aquí copiada, la hemos identificado pero no la hemos separado de la glosa del Cancionero para mantener la unidad textual según está reflejada en el códice. En el apartado III. Notas, hemos dado toda la información bibliográfica de que disponemos para los poemas del Cancionero y también para aquellos otros poemas que se relacionan por influencia, contrahechura o divinización con los copiados en este manuscrito. Damos, además, referencias en otras obras literarias, incluyendo las del mismo Horozco, de términos, versos e imágenes utilizados en las composiciones del Cancionero. En las Notas seguimos un orden topográfico. La dificultad notoria de fechar con precisión muchas fuentes hace que las fechas que damos se deban tomar “cum mica salis”, mientras no tengamos mayor información bibliográfica. Añadimos en el apartado IV. Bibliografía, las fuentes y estudios consultados al confeccionar la edición, siguiendo un sistema que a nosotros nos parece eficaz, con especial interés en dar una relación documental del Cancionero de Horozco, con la que se abre el apartado. Por parecernos de utilidad para los usuarios, hemos añadido a la Bibliografía la identificación de las fuentes que ofrecen los catálogos modernos y la de nuestra base digital Bibliografía de la Poesía Áurea. Hemos preparado para el apartado V. Índices, amplios inventarios de autores, personajes, concordancias con otras fuentes manuscritas e impresas, nombres propios, paremias e índice de primeros versos.

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Nuestro agradecimiento a los colegas que han colaborado en esta edición enriqueciéndola con sus estudios. Nuestro co-editor Ramón Morillo-Velarde Pérez se ha ocupado de las profusas notas textuales. También va nuestro agradecimiento a los amigos Juan Montero y Francisco Javier Escobar por su ayuda con datos bibliográficos y sus buenos oficios en la Biblioteca Colombina. Asimismo, agradecemos a la Universidad de Denver, en particular a su PROF Fund, Rosenberry Fund y Faculty Research Fund. Para terminar, queremos expresar nuestra gratitud a Mª Ángeles García Moreno, Consejera de Educación, Ciencia y Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, pues gracias a su interés podremos disfrutar en este siglo que comienza con la lectura de los versos apicarados del cronista y poeta toledano, gloria de las letras de nuestra Comunidad.

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Introducción Sebastián de Horozco y la Paremiología

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a vida de Sebastián de Horozco transcurrió en el siglo xvi (1510-1580) vinculada principalmente a dos ciudades castellanas, Salamanca y Toledo. En la primera, cursó el Bachillerato (entre 1524 y 1526) y la Licenciatura (entre 1530 y 1534), en la prestigiosa Universidad de Salamanca. Una vez finalizados los estudios, se trasladó a su ciudad natal, Toledo, donde permaneció prácticamente el resto de su vida. De su matrimonio con la sobrina del arquitecto Alonso de Covarrubias (1488-1570), María Valero de Covarrubias, tuvo tres hijos: Sebastián, Juan y Catalina. Mientras Juan y Catalina se apellidan Horozco y Covarrubias, Sebastián antepuso el apellido materno (Sebastián de Covarrubias Horozco), posiblemente para diferenciarse de su padre. Catalina fue desposada por el consejero real don Diego Fernando de Alarcón. Los hijos varones optaron por una vida religiosa y, al igual que su padre, formarán parte de la historia de las letras españolas. Ambos se adentran en la literatura emblemática con sendas obras que portan el mismo título, Emblemas morales. El nombre de Sebastián de Covarrubias descuella de modo muy especial por otro motivo muy meritorio, pues será recordado en el ámbito de la Lexicografía española por haber elaborado el Tesoro de la lengua castellana, el primer diccionario castellano. Sebastián de Horozco vivió en una época sumamente importante para las paremias o enunciados breves y sentenciosos1, en sus dos vertientes: la pare-

1 Consideramos la paremia como el enunciado breve y sentencioso, de forma estable y memorizada en competencia que se inserta en el discurso. Es el archilexema que engloba a

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miográfica y la paremiológica, pues en el siglo xvi existe el afán por recopilar estas unidades lingüísticas estables, tanto las paremias cultas como las populares, en particular refranes. En lo que atañe a la Paremiología, en este siglo se observa un intento por definir el refrán. Por lo general, se estima que este interés por las paremias se debe en gran parte a la influencia de una obra publicada en 1500 fuera de España, los Adagiorum Collectanea de Desiderio Erasmo de Rotterdam. LOS ADAGIA DE ERASMO DE ROTTERDAM

El año 1500 marca el inicio de un siglo de enorme relevancia paremiológica, ya que en este año aparece en París la primera edición de los Adagiorum Collectanea de Desiderio Erasmo de Rotterdam. Esta obra, más conocida con la denominación de los Adagia, contiene 800 paremias o enunciados breves y sentenciosos de los escritores clásicos acompañados por una glosa. En su mayoría son paremias latinas y hay algunas griegas retorno al mundo grecolatino, propio del movimiento renacentista, realizado desde la vía paremiográfica por Erasmo abre las puertas a numerosos eruditos que completarán su actividad profesional o literaria con la recopilación de paremias o su inserción en textos de géneros muy diversos, como la novela o la epístola. La fortuna obtenida en muy poco tiempo por la colección de Erasmo se refleja no sólo en las reediciones y traducciones existentes sino también en la incesante ampliación de su contenido. El número de paremias se sextuplica en la edición de 1508, Adagiorum Chiliades2. En la de 1536, las paremias superan la cifra de 4150 adagios. Por otra parte, de 1549 data la publicación de la traducción impresa por Juan Jarava en Amberes con el título Libro de vidas, y dichos graciosos, agvdos y sentenciosos, de mvchos notables varones Griegos y Romanos, ansi reyes y capitanes, como philosophos, y oradores antiguos, en los quales se contienen graues sentencias e auisos no menos prouechosos que deleitables. Las continuas ampliaciones, revisiones y reediciones, así como las versiones resumidas, comentadas o traducidas, convierten este libro en el repertorio de paremias más voluminoso e influyente de Europa. Su lectura resulta muy todos los enunciados breves y sentenciosos, cuyo grupo más numeroso está constituido por los refranes (Julia Sevilla Muñoz, Hacia una aproximación conceptual de las paremias francesas y españolas. Madrid, Editorial Complutense, 1988, pp. 209-218). 2 Impresa en Venecia por Aldo Manucio. Véase Los Adagia de Erasmo: versiones y fuentes, 2006.

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necesaria para comprender la cultura del siglo xvi. Ciertamente, fue considerable la influencia ejercida por los Adagia en España. Bastantes eruditos se interesaron por elaborar repertorios de paremias, ya fueran cultas o de carácter popular3. LAS COLECCIONES DE PAREMIAS CULTAS

Entre las colecciones de paremias cultas publicadas en el siglo xvi destacan las máximas y sentencias de autor conocido, especialmente los filósofos grecolatinos. Las numerosas reediciones de estos repertorios muestran el éxito alcanzado por la literatura gnómica, un éxito que lleva a reeditar también obras de índole moralizante publicadas en el siglo xv, como los Proverbios de Iñigo López de Mendoza, editados a finales de este siglo4. Publicados en Toledo en 15005, conocen, durante el siglo xvi, una gran fortuna, a tenor de las abundantes reediciones6, algunas de ellas en esta misma ciudad7. Las imprentas toledanas trabajan sin cesar en este siglo para sacar a la luz florilegios de paremias cultas. Así, en 1502 y 1507 se publican también en Toledo varias ediciones del Libro llamado Bocados de oro el qual hizo el Bonium rey de Persia8. Se trata de un voluminoso repertorio de máximas, sentencias, proverbios y aforismos sobre religión, astronomía, política, medicina, higiene doméstica, economía; una temática ciertamente variada, debido probablemente al amplio número de eruditos interesados por dichos enunciados sentenciosos, simplemente para leerlos o para ser fuentes documentales de nuevos repertorios. 3 Véase Julia Sevilla y Jesús Cantera, Pocas palabras bastan. Vida e interculturalidad del refrán. Editado por Ángel Carril. Salamanca: Centro de Cultura Tradicional, 2002, segunda edición en 2008. 4 Zaragoza, Pablo Hurus, hacia 1490. Sevilla, Menardo Ungut y Estanislao Polono, 1494. 5 Toledo, Pedro Hagenbach. El mismo año se publica también una edición en Salamanca. 6 Incluimos a continuación una selección de las mismas: Lisboa, Valentín Fernández, 1501. Sevilla, Jacobo Cromberger, 1509, 1515, 1516, 1519, 1522, 1530, 1533, 1538, 1548. Sevilla, Juan de Varela, 1526, 1532. Sevilla, Dominico Robertis, 1538. Madrid, Alonso Gómez y Pierres Cosin, 1566. Granada, Hugo de Mena, 1575. 7 Gaspar de Ávila, 1525; Juan de Ayala, 156 y 1537; 8 Toledo, Pedro Hagembach, 1502; Toledo, 1510. Se realizaron otras ediciones anteriores y posteriores, entre otras, la de Sevilla, Meynardo Ungut, alemán, i Lançalao Polono, 1495, y la de Valladolid (Monasterio de Nuestra Señora de Prado), Micer Lázaro Salvago, 1527.

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En 1510 aparece en Toledo la reedición de los Cinco libros de Séneca9, en cuyo tercer libro se incluyen 163 sentencias y proverbios, acompañados algunos de glosas. El traductor y glosador fue Alonso de Cartagena, obispo de Burgos. Esta obra fue reedita en varias ocasiones en el siglo xvi10. Los proverbios de Séneca obtuvieron tal éxito en la época que adquirieron vida propia para constituir un libro por sí solos. Así, figuran antepuestos al libro de Séneca que los contiene11, se publican junto a los proverbios de Iñigo López de Mendoza12 o los de otros filósofos clásicos, como Aristóteles y Platón13. La literatura gnómica contribuye de forma paulatina al conocimiento de la filosofía grecolatina en su forma original o traducida. Ciertamente, la traducción desempeñó un papel decisivo en la difusión de dicho género literario, pues muchas paremias cultas procedentes del mundo grecolatino llegan a los intelectuales traducidas en lengua castellana o en varias lenguas romances a la vez, como sucede con las Elegantes sentencias de muchos sabios príncipes, reyes y philosophos, griegos y latinos, en tres lenguas, español, italiano y francés, publicadas en 155514. Las sentencias se disponen en tres columnas: la primera corresponde al castellano; la segunda, al italiano, y la tercera, al francés. Si bien la primera edición de esta obra fechada en 1543 contiene sólo el texto italiano15, no pasan muchos años para que la obra sea traducida al francés16 y al castellano17. La existencia de traducciones y ediciones bilingües o trilingües 9 El primer libro versa sobre la vida bienaventurada; el segundo, sobre las siete artes liberales; el tercero, sobre las amonestaciones y doctrinas; el cuarto y el quinto, sobre la providencia de Dios. 10 Alcalá d Henares, Miguel de Eggia, 1530; Anvers, Juan Steelsio, 1548 y 1551. 11 Proverbios de Séneca. Introduction a los proverbios y sentencias del famoso philosopho Lucio Anneo Séneca, por el doctor Pero Diaz de Toledo [...] ha de nuevo añadido el libro de las Amonestaciones y Doctrinas del mesmo autor. Medina del Campo, Guillermo de Millis, 1552. Existe una edición impresa en la misma ciudad por Adrián Shemart, en 1555. 12 Proverbios y Sentencias de Lucio Anno Séneca, y de Don Iñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana, glosados por el Doctor Pedro Díaz de Toledo. Anvers, Juan Steelsio, 1552. 13 Contiene 694 paremias El libro de oro de Séneca, o sea sus Aforismos morales, y los de Aristóteles y Platón, en castellano, con el correspondiente texto latino. Coimbra, Juan Álvarez, 1555. 14 Amberes, Juan Latio, 1555. 15 Impresa por Gabriel Giolito en Venecia. 16 Por Gilles Corrozet (París, Gilles Corrozet, 1546). 17 Traducida por Alonso de Ulloa, se publica en Venecia, impresa por el mismo tipó-

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propician la formación de un caudal paremiológico romance que va discurriendo por Europa con bastante rapidez. La lengua latina convive con las lenguas romances, si bien predomina en algunos discursos en los que también se citan paremias. Un ejemplo lo constituye la obra de Fernando Arco, Adagiorum latinitate ex hispano sermone, donatorum, quincuagena quinque. Publicada en 1533 en Salamanca, está compuesta de cincuenta adagios precedidos por una fábula. LOS REFRANEROS “CLÁSICOS”

Las paremias no sólo están presentes en medios cultos en forma de máximas, sentencias, aforismos o proverbios, puesto que en la lengua vulgar de la época abundan otros tipos de paremias, como los refranes o las frases proverbiales. Los recopiladores también se dedican a compilar las paremias populares de presencia habitual en la lengua hablada. Conocedores en su mayoría de las lenguas clásicas y con gran dominio lingüístico de las lenguas romances fueron relacionando las manifestaciones de la sabiduría popular en colecciones cuyo volumen fue aumentando hasta constituir colecciones de relevancia paremiográfica. De este siglo datan los que consideramos “refraneros clásicos” por varios motivos: contienen un elevado número de refranes y demás enunciados sentenciosos de carácter popular, son el fruto de un trabajo de campo y, por tanto, proceden de informantes. Por otra parte, resulta patente la defensa que hacen los recopiladores en sus respectivos prólogos no sólo por justificar la labor paremiográfica en lengua vulgar sino también por establecer los rasgos definitorios del refrán. Todo ello los convierte en punto de referencia obligado tanto para la confección de los repertorios posteriores como para los estudios acerca de la clasificación y definición de estas manifestaciones de la sabiduría popular. Tres son los refraneros “clásicos”, los realizados por Pedro Vallés, Hernán Núñez y Juan de Mal Lara. Se publican en ciudades distintas (Zaragoza, Salamanca y Sevilla), lo que aumenta aún más si cabe su valor paremiográfico, por la distinta procedencia geográfica del material recogido. Su trabajo paremiográfico servirá de modelo a otros muchos amantes de la sabiduría popular. El grafo, Gabriel Giolito: Sentencias y dichos de diversos sabios y antiguos auctores, assi griegos como latinos, recogidos por M. Nicolas Liburnio, y agora nuevamente traducidos en romance castellano por el S. Alonso de Ulloa, juntamente con los ingeniosos y agudos motes, y dichos de gravísimos auctores, que M. Marco Cadamosto de Latín en Italiano traduxo. Venecia, Gabriel Giolito y sus hermanos, 1553.

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tesoro encerrado en estas obras será de gran utilidad para las investigaciones paremiológicas futuras. En Zaragoza se imprime en 1549 la colección de Pedro Vallés con el título Libro de refranes copilado por el orden del A.B.C. en el qual se contienen quatro mil y trescientos refranes. E mas copioso que hasta oy ha salido impresso. El propio Vallés reconoce que se trata del refranero más voluminoso publicado hasta la fecha y en el poema dedicado al lector explica la finalidad didáctica de la obra: Quien quisiere aprender y auisar se en su biuir puede este libro leer que por el podra saber como se deua regir18. La mayoría de los refranes son castellanos. El resto de las paremias corresponde a proverbios latinos, pero su número es muy reducido, ya que sólo incluye ocho proverbios latinos con su correspondencia castellana. Si bien Vallés conoce la labor paremiográfica de Erasmo, se aleja conscientemente de la recopilación de paremias latinas elaborada a partir de fuentes escritas, para centrarse en una labor de campo en el entorno que le rodea y en su lengua materna, el castellano, con el objetivo de evitar que las generaciones futuras pierdan este tesoro lingüístico: Entre los latinos ordenó refranes Erasmo, empero la diferencia es, que Erasmo cogiólos en latín, de autores doctísimos, griegos y latinos, y declaró la origen dellos. Yo los he copilado en romance, tomando de acá y acullá. Y como sentencias que vengan de mano en mano y de lengua en lengua, no es de maravillar si algunos se dizen en diversas maneras, o se repiten en diversas partes, o se escriven en otra manera, que comúnmente se dize materia es muy lúbrica, y casi infinita, pero como quiera que ello sea, gran argumento es ser verdaderos el no perderse.

La influencia erasmista, en cambio, está presente en la inclusión de paremias de tono satírico, ausentes en el refranero del Marqués de Santillana, realizado en el siglo xv, pero presentes en sus reediciones realizadas en el siglo xvi, como la de 1541 Los refranes que recopiló Iñigo López de Mendoza por mandado del rey don Juan, la primera de las reediciones publicadas con glosa. 18 Véase en nuestra edición, Jesús Cantera y Julia Sevilla, Libro de refranes y sentencias de Mosén Pedro Vallés (1549). Madrid, Guillermo Blázquez, editor, 2003.

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El segundo paremiógrafo más representativo del siglo xvi es Hernán Núñez, conocido por El Comendador o El Comendador Griego, porque fue Comendador de la Orden de Santiago y Catedrático de Griego. Tuvo una vida dedicada al estudio y la enseñanza de las lenguas clásicas. Discípulo de Antonio de Nebrija, Nuñez ocupó la Cátedra de Griego en la Universidad de Salamanca a la muerte del maestro. Núñez es “un hombre […] leýdo en poetas, e historiadores, oradores, cosmógrafos, philósophos, de entrabas lenguas, y sobre esto tan sabio y entendido en cosas de nuestra lengua, y que avía andado tantas tierras y naciones, y estado muchos años en corte y en casa de señores”19. Sus Refranes o proverbios en romance, publicados en 1555 en Salamanca, contienen más de ocho mil paremias populares en varias lenguas con su forma original. Refranes y frases proverbiales castellanas comparten espacio con enunciados sentenciosos franceses, italianos, portugueses, catalanes, asturianos. La intención de Hernán Núñez era glosar los refranes recopilados a partir de fuentes grecolatinas, pero no llegó hasta el final de la empresa porque ya era muy mayor y la muerte se lo impidió: […] el Comendador Hernán Núñez pretendió […] declarar estos refranes y traer las razones dellos de autores griegos y latinos […] Pero emprendió esta obra ya muy viejo, y quando llegó a tener cogidos los refranes, que era la primera jornada y quiso poner mano en la segunda faltáronle las fuerças y […] por su vejez y dolencias no pudo poner remate20.

El repertorio de Núñez consigue una buena difusión con las reediciones posteriores. Sin embargo, en este caso no se tratan de ediciones revisadas y ampliadas, pues las reediciones van sufriendo supresiones importantes, como las paremias extranjeras, por considerarlas “exóticas”. Puede que Horozco conociera la primera edición, pues la segunda tarda en salir al mercado editorial (1578)21.

19 Citamos por nuestra edición crítica. Madrid: Guillermo Blázquez, editor, 2001, p. XXXII. A partir de la primera edición (Salamanca, Juan de Cánova, 1555), Louis Combet, Julia Sevilla, Germán Conde y Joseph Guia elaboraron una edición crítica que contribuyó a revalorizar la magnífica labor recopiladora de Hernán Núñez. 20 Op. cit. p. XXXIII. 21 En el siglo xvi se publicó en Salamanca, la edición de Antonio de Lorenzana, 1578. Puede que Horozco conociera la primera edición. En el siglo xvii se reeditó en cuatro ocasiones

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Sí la consultó Juan de Mal Lara, quien pretendió llevar a buen término la labor de su maestro Hernán Núñez con La Philosophia Vulgar (1568)22: […] el Comendador Hernán Núñez juntava refranes y aun los comprava […], se empleava en querer glosar los refranes y con mucha diligencia procurava de inquirirlos, para darles después la vida que él pensava y con la destreza que él podía. Lo qual, poniéndolo o en gran cuydado, y esperando tan provechosa materia, estando en Sevilla, vi el libro con solos los refranes, y dexado a voluntad del que quisiesse tomar aquel trabajo, el qual quise tomar yo.

Mal Lara también conoce la obra de Vallés, de la que critica la inclusión de refranes anticlericales: […] Mosén Pedro Vallés juntó por el orden del A.b.c. quatro mil y trescientos refranes […] muchos tan desnudos como nacieron, harto vergonzosos y de mal ejemplo. Suzios de la manera que hazen los vocabularios, para tener todos los vocablos y partes del cuerpo, y obras no muy limpias.

El repertorio publicado en 1568 contiene unos mil refranes glosados con versos tomados de los clásicos y traducidos por Mal Lara al castellano, junto con cuentos, apólogos, historias procedentes de la tradición oral o creados por Mal Lara. Parece que la obra impresa está incompleta y sólo se editó la primera parte23, con lo que nuevamente se queda inconclusa una excelente labor paremiográfica. La labor del triunvirato paremiológico formado por Vallés, Núñez y Mal Lara consiguió conservar una gran parte del tesoro de paremias castellanas, concienciar a los eruditos de que no era vergonzoso recopilar paremias populares y preludia futuras recopilaciones, como la de Gonzalo Correas en 1627, Vocabulario de refranes y frases proverbiales24.

22 La Philosophia vulgar... Primera parte, que contiene mil refranes glosados. Sevilla, 1568. Existe una reedición de Antonio Vilanova, Barcelona, Talleres de Gráficas Aymani, 1958. Hay también una ed. facsímil de la Hispanic Society of America, New York, 1930. Muchos de los refranes de la Philosophia están glosados con un emblema, uno de los emblemas de Andrea Alciato (1531). 23 “Hizo dos cuerpos de interpretación i origen de Refranes Castellanos, donde, por acomodarse á la llaneza del sugeto, no quiso levantar el estilo, que este guardó para obras mayores […]”, afirmación de Francisco Pacheco, Libro de decripción de verdaderos retratos de ilustres y memorables varones, citado por Melchor García Moreno en Catálogo paremiológico. Madrid, Ollero y Ramos, 1918 = 1995, p. 90. 24 De la edición realizada por Louis Combet en 1971 (Bordeaux, Institut d’Études Ibériques) se hizo una edición revisada en el año 2000 y publicada por la Editorial Castalia.

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LOS REFRANEROS “LITERARIOS”25

Las paremias populares no sólo han inmortalizado su forma gracias a los repertorios, ya que son muchos los escritores que las insertan en sus textos, concretamente en los diálogos de los personajes. Se trata de una práctica muy habitual en las letras españolas. En el siglo xvi esta práctica resulta muy valiosa para los paremiólogos porque facilita el conocimiento de las paremias empleadas en la lengua de la época, así como su significado, algo que suele estar ausente de los repertorios publicados en el siglo xvi. Un centenar de refranes se encuentra esparcido en los diálogos de los personajes de La Lozana Andaluza, escrita por el clérigo Francisco Delicado en 1524 y publicada en 1528. Las paremias figuran también en uno de los géneros más representativos del siglo xvi, el género epistolar. Las Cartas en refranes de Blasco de Garay, publicadas en Toledo en 154126, compilan refranes y sentencias utilizados comúnmente en la época. Obtuvieron un gran éxito y se hicieron de ellas bastantes reediciones. En la novela picaresca tampoco podía faltar la presencia de las paremias. En la Vida y hechos del pícaro Guzmán de Alfarache, atalaya de la vida humana (1559), su autor, Mateo Alemán, incluye unos doscientos refranes con la finalidad de aleccionar al lector mediante su mensaje sentencioso, motivo por el cual aproximadamente la mitad de estas paremias figuran al principio o al final de un razonamiento o de una unidad narrativa. El texto consiguió enseguida un enorme éxito, fue editado en ciudades de procedencia geográfica muy diversa y distante entre sí27. Tampoco tardó mucho tiempo en ser traducida a otras lenguas. Así, la traducción francesa aparece en París en 1625. Otros textos literarios del siglo xvi recurren a los refranes, como El Sobremesa y alivio de caminantes, conjunto de ciento sesenta y cinco relatos históricos y cuentos muy breves, de los cuales cincuenta son de índole paremioló-

25 Denominación de Herón Pérez Martínez, El hablar lapidario. Ensayo de paremiología mexicana. Zamora, El Colegio de Michoacán. 26 La obra se titula Dos cartas en que contiene cómo sabiendo una señora qe un servidor se quería confesar, le escribe por muchos refranes. 27 En vida de Sebastián Horozco se publicaron las siguientes ediciones: Zaragoza, Miguel de Guesa, 1563; Medina del Campo, Francisco del Canto, 1563; Valencia, Pedro de Huete, 1570; Alcalá de Henares, Sebastián Martínez 1576.

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gica. Su autor, Juan Timoneda, explica el origen de la paremia. A la primera edición, en 1569, siguieron muchas más y con escaso margen de tiempo28. OTRAS OBRAS DE ÍNDOLE PAREMIOLÓGICA

Juan Valdés emplea numerosos refranes para ilustrar sus comentarios lingüísticos, publicados en el Diálogo de la lengua, en 1535. En este tratado, considerado el primero sobre la lengua castellana, Valdés aborda los orígenes del castellano, su gramática, fonética y ortografía; las sílabas y palabras; las normas estilísticas y su opinión sobre el estilo de escritores y obras coetáneas. Si bien actualmente la obra posee un mero valor documental en lo referente a su contenido lingüístico, su valor paremiológico no se ha reducido, sino todo lo contrario: a medida que pasa el tiempo su valor aumenta, tanto por la considerable cantidad de refranes citados, 160 refranes, como por los datos aportados sobre su significado29. LA OBRA PAREMIOGRÁFICA DE SEBASTIÁN DE HOROZCO

Resulta patente el intenso trabajo editorial que gira en torno a las paremias. Imprentas ubicadas en puntos geográficos muy diversos editan y reeditan colecciones de paremias, como las existentes en Salamanca y Toledo. La labor paremiográfica ocupa un lugar destacado en el mundo editorial, lo que refleja que hay una fuerte demanda de libros paremiográficos. Eruditos de la talla de Hernán Núñez se sienten atraídos por la labor paremiográfica, la recopilación de paremias populares, lo que no siempre consigue la aprobación general. Conseguir dicha aprobación no les preocupa. En sus respectivos prólogos justifican y defienden el recurso a informantes del pueblo para recoger un material lingüístico plenamente vigente en la época y transmitido por tradición oral de padres a hijos. La recopilación paremiográfica se trata de una labor realizada con frecuencia en la madurez. La obra paremiográfica de Sebastián de Horozco pertenece también a su época de madurez y la literatura gnómica no es el único género cultivado por Horozco.

28 Véase la relación de los refranes con sus concordancias con otras obras paremiográficas en nuestra edición, Jesús Cantera y Julia Sevilla, Los 173 refranes que emplea Juan de Valdés en el Diálogo de la lengua (1535). Madrid, Guillermo Blázquez, editor, 2004. 29 Véase Representaciones, edición, introducción y notas de Fernando González Ollé. Madrid, Castalia, 1979.

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Como escritor, Sebastián de Horozco presenta una riqueza singular, pues la variedad caracteriza su obra, al ser no sólo paremiógrafo sino también poeta, historiador y dramaturgo. Entre sus breves piezas teatrales30 se encuentran tres dramas religiosos y un entremés: la Representación de la parábola de San Mateo a los veinte capítulos de su sagrado evangelio, escenificada en 1548 en Toledo; la Representación de la Historia evangélica del capítulo nono de San Juan31, en la que uno de los personajes es un mozo llamado Lazarillo32; la Representación de la famosa historia de Ruth33, el Entremés que hizo el autor a ruego de una monja parienta suya34. Asimismo es autor del Coloquio de la Muerte, con todas las edades y estados, en el que Horozco retoma el tema medieval de la Danza de la Muerte. De gran interés histórico es la serie de sucesos anecdóticos acaecidos en Toledo contenida en las Relaciones y noticias toledanas35, en particular los relacionados con la limpieza de sangre para ocupar cargos eclesiásticos y el im30 Existe una edición digital en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (Alicante, 1999) realizada a partir de la edición de Fernando González (http://www.cervantesvirtual.com/FichaObra.html?Ref=1353). 31 Varios investigadores han atribuido a Horozco la autoría del Lazarillo de Tormes, entre otros, Julio Cejador y Frauca, Francisco Márquez Villanueva o Jack Weiner (Véase su edición de la obra de Horozco el Libro de los refranes glosados. Kassel, Reichenberger, 1994). 32 La edición de Fernando González (1979) también ha servido de punto de partida para la edición digital existente en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (http://www.cervantesvirtual.com/FichaObra.html?Ref=1354). 33 Entremés que hizo el auctor a ruego de una monja parienta suya, evangelista, para representarse, como se representó, en un monasterio de esta cibdad, día de Sant Juan evangelista. A partir de la edición de Fernando González Ollé (1979) se hizo una edición digital para la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (http://www.cervantesvirtual. com/FichaObra.html?Ref=1311). 34 No fueron publicadas en vida del autor y pasó bastante tiempo hasta que vieron la luz en 1905 por el Conde de Cedillo. Véase también la edición de 1981 (Toledo: Instituto Provincial de Investigaciones y Estudios Toledanos). 35 Publicado en 1874 por José María Asensio (Sevilla, Imprenta de Rafael Tarascó y Lassa) para la Sociedad de Bibliófilos Andaluces. Contiene además algunas obras dramáticas: Representación de la parábola de San Mateo a los veinte capítulos de su sagrado evangelio. Representación de la Historia evangélica del capítulo nono de San Juan. Representación de la famosa historia de Ruth, Coloquio de la muerte, con todas las edades y estados. Entremés que hizo el autor a ruego de una monja parienta suya.

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pacto que tuvieron en la sociedad española. Horozco aporta datos interesantes acerca de los autos de fe realizados en esta ciudad manchega. Como cristiano nuevo, tanto Horozco como su familia sufrió a causa de su origen judio. Las inquietudes y pensamientos críticos hacia ciertos temas y personajes quedan plasmados en otra de sus obras, el Cancionero36, en la que Horozco opta por un tono marcadamente popular acentuado por la existencia de bastantes refranes. En el mundo de la Paremiografía y la Paremiología es conocido Horozco sobre todo por el Teatro universal de Proverbios, Adagios o comúnmente llamados Refranes Vulgares, que mas ordinariamente se usan en nra. España. Debió de escribirla en la segunda mitad del siglo xvi37, pues en su texto alude al fallecimiento de Carlos V, ocurrido en 1558: Quinto Carlos de este nombre nuestro alto emperador de cuyo poder no ay nombre que se admire y asombre que fue del mundo señor.

36 Publicado en 1874 por José María Asensio (Sevilla, Imprenta de Rafael Tarascó y Lassa) para la Sociedad de Bibliófilos Andaluces. Contiene además algunas obras dramáticas: Representación de la parábola de San Mateo a los veinte capítulos de su sagrado evangelio. Representación de la Historia evangélica del capítulo nono de San Juan. Representación de la famosa historia de Ruth, Coloquio de la muerte, con todas las edades y estados. Entremés que hizo el autor a ruego de una monja parienta suya. 37 Emilio Cotarelo y Mori, basándose el manuscrito existente en la Biblioteca de la Real Academia Española, editó parcialmente esta obra de Horozco en el Boletín de la Real Academia Española con el título de Refranes glosados. Emilio Cotarelo y Mori lo denominó así en el prólogo. Véase Boletín de la Real Academia Española, II, 1915, pp. 645706; III, 1916, pp. 9-138, 98-428, 591-604, 710-71; iv, 1917, pp. 383-396. Al tratarse el manuscrito de una copia tardía y presentar espacios en blanco y errores tanto de copia como de numeración, José Luis Alonso Hernández estimó muy conveniente realizar otra edición que incluyera toda la obra. Véase Teatro Universal de Proverbios, edición, prólogo, índices, glosario de J. L. Alonso Hernández. Salamanca, Ediciones de la Universidad de Salamanca, 1986; reeditada en 2005. Véase también el interesante estudio de J. L. Alonso Hernández, “Parémiologie et critique sociohistorique (Quelques remarques sur le ‘Teatro Universal de Proverbios’ de Sebastián de Horzco)”, Espace, idéologie et société au XVIe siècle, ed. J. L. Alonso Hernández J. Brunet, M. Plaisance y B. Quillet, Presses Universitaires, Grenoble, 1975, pp. 13-14.

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Horozco figura como autor de otras obras paremiográficas menos conocidas por los estudiosos de las paremias: El libro de los refranes glosados38 y Refranes y consejos en verso para sus hijos que luego glosó39. Como otros paremiógrafos, Horozco alude a su labor recopiladora de paremias populares procedentes de la lengua vulgar, un trabajo que le ha llevado a obtener un rico y voluminoso material que va presentando de forma paulatina. De este modo, las paremias existentes en el Teatro universal constituyen sólo una parte, como afirma el propio Horozco “en otra parte tengo juntado mayor numero que todos”. Su deseo no es elaborar un mero listado alfabético ni tampoco ofrecer un refranero muy prolijo sino glosar un número concreto de refranes (“los más y mejores proverbios adagios bulgares que comúnmente llaman refranes”), para que la lectura de su obra produzca deleite y no aburrimiento “porque de otra manera seria proceder en ynfinito y dar fastidio a los lectores mayormente que mi yntento en esta obra es sacar de ellos algun fruto y los demas serian chistes y refraneros que ningun meollo mas de la corteza tienen. Pareciome los aquí glosados y en este volumen contenidos ser numero convenible […]”40. De acuerdo con el objetivo fijado, Horozco va comentando los refranes seleccionados, para lo que no recurre a la prosa sino al verso, concretamente a la décima, porque resulta más agradable al lector y facilita su memorización. Mediante poemas Horozco va recreando escenas relacionadas con los refranes seleccionados y las cierra a modo de moraleja con el refrán, en ocasiones, con la forma alterada del refrán, como se lee en la glosa al refrán La muger en casa/ la pierna quebrada: 1455. La muger en casa / la pierna quebrada Tres veces solas pasar debe la muger la puerta a cristianar y a velar y finalmente enterrar quando la hallen muerta No para andar desmandada sino honesta y encerrada 38 Editada por Jack Weiner. Kassel, Reichenberger, 1994. 39 Citada por Jack Weiner (op. cit., 1994, p. 11) y José Luis Alonso Hernández (op. cit., 1986=2005, p. 15). 40 Citado por la edición de J. L. Alonso, 2005, p. 26.

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con su marido se casa y assi la muger en casa diz que la pierna quebrada Se trata, en efecto, de un comentario que aborda con un ejemplo el mensaje sentencioso del refrán. Horozco extrae de ellos “muchas moralidades y avisos para nuestra vida y provecho de nuestras consciencias, procurando de cosas tan bulgares y por el común y peculiar uso tan en poco tenidas sacar cosas no menos notables que agradables a los lectores”. Resulta muy loable la creatividad de Horozco tanto para localizar las escenas más adecuadas a cada refrán como para versificarlas. Si bien Horozco anuncia que sólo presenta una selección de paremias, es considerable el número de paremias recogido en la obra, pues supera ampliamente los tres mil. Algunos están glosados de dos o más formas distintas, lo que muestra la existencia de varios sentidos en las paremias o la posibilidad de aplicarlas a situaciones muy diversas. LA OBRA PAREMIOGRÁFICA DE SEBASTIÁN DE COVARRUBIAS HOROZCO

Al igual que su padre, gran parte de la vida de Sebastián de Covarrubias transcurre en Salamanca y Toledo, si bien viajó a Italia y su vida profesional está unida a Cuenca. Nacido en Toledo en 1539, fue racionero en Salamanca y cursó estudios en la universidad salmantina. Ordenado sacerdote en 1567, fue nombrado capellán de Su Majestad y, por concesión del Papa Gregorio XIII, fue canónigo de la Catedral de Cuenca; posteriormente fue designado maestrescuela en esta misma catedral, hasta su fallecimiento en Cuenca en 1613. En 1610 Covarrubias pagó la edición de sus Emblemas morales41, dedicados al marqués de Denia, quien será duque de Lerma. Estructurados en tres centurias, por comprender cada una cien emblemas, compuestos cada uno por un dibujo, un mote o frase de un autor clásico o del refranero, una explicación del significado en una octava real y una glosa en prosa. En el verano de este mismo año acuerda en Madrid con el impresor Luis Sánchez, la publicación del Tesoro de la Lengua Castellana o Española, con una tirada de diez mil ejemplares, pues fue Covarrubias quien pagó la edición. La 41 Véase la edición facsímil a la edición de Madrid (Luis Sánchez, 1610), introducida por Duncan Moir, Continental Emblem Books, núm. 7, Menston, Scolar Press, 1973. Asimismo, se puede consultar la edición facsímil de la misma edición realizada e introducida por C. Bravo Villasante, Madrid, FUE, 1978.

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obra ve la luz en 1611. Se trata de una obra singular y mundialmente conocida, por ser el primer diccionario de la lengua española y, por consiguiente, una obra de consulta obligada para leer a los clásicos castellanos, así como los textos en castellanos de la Edad Media y de los Siglos de Oro. Asimismo, su consulta es indispensable para el paremiólogo, dada la riqueza de paremias que encierran sus páginas y las acertadas explicaciones sobre su significado. El paremiólogo también lo considera un auténtico tesoro, pues Covarrubias recopila las unidades lingüísticas estables empleadas en la época: frases hechas, refranes, proverbios42. LA OBRA PAREMIOGRÁFICA DE JUAN HOROZCO Y COVARRUBIAS

Juan elige también la vida eclesiástica y será obispo de Guadix (Granada). Como su hermano, Juan Horozco y Covarrubias cultiva un género de suma riqueza iconográfica y simbólica, los emblemas. Opta también por titular su obra Emblemas morales (1589)43. Integrada por tres libros, el primero constituye un tratado sobre la teoría del emblema; los otros dos contienen cada uno 50 emblemas. La estructura de cada emblema es similar a la utilizada por su hermano: dibujo o “pictura”, mote, epigrama y glosa. Nacida en la primera mitad del siglo xvi, con los Emblemata en latín44 de Andrea Alciato (1531)45, la literatura emblemática se encuentra muy en boga hasta finales del siglo xvii46. La unión del lema en latín con el dibujo obtuvo tal 42 Véanse los índices auxiliares de refranes, proverbios, dichos y frases hechas con los que Felipe C. R. Maldonado y Manuel Camarero cierran su edición del Tesoro de la Lengua Castellana o Española. Madrid, Editorial Castalia1, 1995, segunda edición corregida. 43 Segovia, Juan de la Cuesta, 1589. Se conocen ediciones posteriores, como las publicadas en 1601, Emblematia moralia (Agrigenti, s.n.), o en 1604, en Zaragoza, impresa por Alonso Rodríguez y editada por Juan de Bonilla. 44 Se encuentran agrupados por temas. De este modo, en el epígrafe 38, “Concordia”, leemos: “Cornicum mira inter se concordia uitae est Inque uicem nunquam contaminata fides. Hinc uolucres has sceptra gerunt quod scilicet omnes Consensu populi stantque caduntque duces Quem si de medio tollas discordia preceps Aduolat & secum regia fata trahit”. 45 Augsburgo, 1531. Esta obra superó las 150 ediciones en siglo y medio. Se puede consultar una edición en línea: http://www.emblematica.com/es/alciato/000a.htm 46 Véase el Catálogo de ediciones digitales de libros de emblemas y obras afines accesibles en Internet, por Sagrario López Poza y Sandra Mª Fernández Vales. SIELAE, Universidad de la Coruña, 3ª edición, enero de 2009.

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éxito que muchos autores repitieron esta fórmula hasta convertirlo en un género, el género emblemático. Esta obra consiguió ser el mayor éxito editorial de la cultura de Occidente. No se trata en modo alguno de un hecho aislado ni casual47, pues se inscribe en la tradición simbólica que se transmite a través de las recopilaciones tanto de epigramas como de refranes, a imitación de los Adagia de Erasmo48. Dibujar la figura de Sebastián Horozco desde un punto de vista eminentemente paremiográfico y paremiológico puede causar extrañeza al lector, pero se ha de tener en cuenta que una lectura completa de la presente edición del Cancionero requiere varios acercamientos al texto: poético, histórico y paremiológico. El tono popular reinante en la obra se cristaliza en forma de refranes y otros tipos de enunciados sentenciosos. Los autores de la actual edición han facilitado su localización entrecomillándolos, ya que Horozco juega en más de una ocasión con la forma conocida del refrán para dejarla diluida, cortada o truncada. En ocasiones sólo hay meras alusiones a paremias populares. El lector sin duda alguna disfrutará con el Cancionero de Sebastián de Horozco, una obra en la que se respira el espíritu renacentista, al tiempo que se oye el latir del pueblo a través de sus manifestaciones lingüísticas revestidas de la musicalidad que le confiere la forma poética.

Julia Sevilla Muñoz Universidad Complutense de Madrid Revista Paremia [email protected]

47 Véase la edición en línea de los Emblemata Centum Regiopolitica, de Juan de Solórzano Pereira, en http://www3.uva.es/giden/proyecto_de_investigacion.htm [15-03-2009]. 48 La literatura emblemática es objeto de estudio de grupos de investigación como Literatura Emblemática Hispánica, de la Universidad de la Coruña (http://rosalia.dc.fi.udc.es/emblematica [15-03-2009]).

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Las paremias en el Cancionero de Sebastián de Horozco

INTRODUCCIÓN

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ublicado por primera vez en 1874 por la Sociedad de Bibliófilos Andaluces (Sevilla, Tarascó, 1874), el Cancionero de Sebastián de Horozco volvió a la imprenta después de poco más de un siglo a través de la edición crítica de Jack Weiner (Bern: Herbert Lang, 1975) que está volcada en el Corpus Diacrónico del español (CORDE) de la Real Academia Española1. Vista la carencia de estudios dedicados a un análisis pormenorizado de las paremias en la producción literaria de Sebastián de Horozco y, en este caso concreto, de su Cancionero, emprendemos la apasionante tarea de entresacar los enunciados sentenciosos contenidos en esta obra para luego proceder a un análisis de índole paremiológico que vamos a dividir en tres partes. Para empezar, nos centraremos en el estudio de las distintas categorías paremiológicas que se hallan en el Cancionero. Seguidamente, abordaremos el análisis extrínseco de las paremias encontradas, deteniéndonos con especial atención en la ilustración de las modalidades de inserción del elemento paremiológico en el texto y de la relación sintáctica que las paremias mantienen con el resto del discurso. Asimismo, indagaremos la presencia de las paremias desde el punto de vista de su función comunicativa y su empleo como recurso literario. Finalmente, intentaremos buscar concordancias paremiológicas entre las paremias 1 El corpus se puede consultar en la página web de la Real Academia Española: www. rae.es.

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contenidas en el Cancionero y los repertorios paremiográficos de los siglos xvxvii, empezando por dos de las colecciones atribuidas a Sebastián de Horozco, a saber, el Teatro universal de proverbios2 y El Libro de los proverbios glosados3. Conviene recordar que la actividad literaria de Sebastián de Horozco no es su ocupación habitual sino un mero pasatiempo al que el autor se dedica en sus ratos libres. En el prólogo al lector de su Teatro universal, Sebastián de Horozco insiste en el carácter ocasional de sus producciones literarias, sobre todo de las de índole paremiográfico que considera fruto del trabajo de un aficionado en la materia: […] aunque a algunos por ventura parecerá curiosidad y cosa agena de mi professión determiné para mi recreación y en ratos y tiempos desocupados de mi estudio y negocios, y en tiempos en que otros en juegos y caças y otros exercicios de pasatiempo se ocupan escogiendo yo esto por mas loable y mas virtuoso exercido de collegir y glosar los más y mejores probervios adagios bulgares que comunmente llaman refranes dando y adaptando a cada uno de ellos aquel sentido y entendimiento que mas le quadre sacando de ellos muchas moralidades y avisos y provecho de nuestras consciencias, procurando de cosas tan bulgares y por el comun y peculiar uso tan en poco tenidas sacar cosas no menos notables y agradables a los lectores en que hallaran historias quentos graciosos y fabulas moraliçadas y otras cosas de mucho gusto allende muchas sentencias y verdades de la sagrada scriptura. Mayormente que los refranes de suyo aunque tan comunmente y usados en nuestro hablar, son sin duda muy altas y muy profundas sentencias de Philosophos y sabios autoriçadas con la experiencia que es madre de las cosas4 y de ellos estan llenas las escripturas assi humanas como divinas en muchas y lugares que seria largo a el presente referirlos y de ellos usaron en sus scripturas los sabios antiguos cuya autoridad y gravedad denota y da a entender contener en si gran doctrina y muchos, ansi en Griego como en Latin y en otras lenguas y en nuestro bulgar castellano, han recogido y juntado gran número de ellos (Alonso Hernández 2005: 25-26).

De la lectura de este fragmento podemos deducir que Sebastián de Horozco, al igual que los grandes paremiógrafos de su época – Pedro Vallés y Hernán Núñez entre otros – intenta justificar de alguna manera su afición por los re2 Hemos utilizado la edición de 2005[1986] de José Luis Alonso Hernández (Salamanca, Ediciones de la Universidad de Salamanca). 3 Para nuestras citas remitimos a la edición de 1994 (Kassel, Edition Reichenberger). 4 Se trata de una frase proverbial cuya forma canónica es La experiencia es madre de la ciencia.

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franes, considerados “cosas bulgares” a las que no estaba bien visto dedicarse. Eso no impide la elaboración de varias colecciones de refranes glosados – elemento, éste último, que diferencia sus obras de las de sus contemporáneos5 - Asimismo inserta refranes y otros tipos de categorías paremiológicas en sus obras literarias. Tal es el caso del Cancionero. 1. LAS CATEGORÍAS PAREMIOLÓGICAS EN EL CANCIONERO DE SEBASTIÁN DE HOROZCO

Para la clasificación de las paremias contenidas en esta obra tomamos como base el libro de Jesús Cantera, Julia Sevilla y Manuel Sevilla Refranes, otras paremias y fraseologismos en Don Quijote de la Mancha (Vermont, 2005) por incluir un aparato crítico en el que clasifican los enunciados sentenciosos a partir del archilexema paremia. El vocablo paremia es una de las aportaciones de Julia Sevilla (1988) quien lo carga de un sentido distinto respecto al que se le solía atribuir al considerarlo el hiperónimo que engloba las demás categorías paremiológicas. Las paremias se dividen en dos grandes grupos que presentamos brevemente: Paremias populares, eso es, paremias de origen o uso culto (refranes, frases proverbiales, dialogismos, locuciones proverbiales, etc.) Paremias cultas, es decir, de origen o uso culto (máximas, sentencias, apotegmas, adagios, etc.)6. A partir de la clasificación elaborada por Julia Sevilla hemos rastreado la obra de Horozco que nos ocupa en búsqueda de refranes y otros tipos de paremias para luego analizar el corpus confeccionado según la metodología ilustrada al principio de este estudio. Tras varias lecturas del texto, hemos podido identificar unas 50 paremias propiamente dichas introducidas de distintas maneras en 5 “E si assi secamente e sin les dar alguna glossa y entendimiento yo obiera de hacer copilacion y bolumen ciertamente yo juntara como en otra parte tengo juntado mayor numero que todos. Mas por evitar en la presente obra [Teatro universal] prolijidad porque de otra manera seria proceder en ynfinito y dar fastidio a los lectores mayormente que mi yntento en esta obra es sacar de ellos algun fruto y los demas serian chistes y refraneros que ningun meollo mas de la corteza tienen. Pareciome los aquí glosados y en este volumen contenidos ser numero convenible allende de otros muchos que en el discurso y glosa de ellos ay y se hallaran y algunos van dos y tres y mas veces glosados y entendidos en diversos entendimientos” (Alonso Hernández 2005: 26). 6 Para las definiciones de las categorías paremiológicas mencionadas véanse Sevilla 1993; Cantera, Sevilla y Sevilla 2005; Sevilla y Cantera 2008; Sevilla 2008.

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las coplas, canciones y demás géneros que integran el Cancionero. Cabe precisar que no se han tenido en cuenta, para el cómputo de las paremias contenidas en la obra, aquellas unidades que se repiten con la misma estructura formal. Valga para todos el caso de Lo pasado sea pasado (84, 13 y 146, 6). Sin embargo, hemos incluido en el índice de las paremias las variantes que se hallan en el Cancionero por considerarlas de enorme interés sobre todo de cara a la búsqueda de concordancias paremiológicas. Tal es el caso de Más çerca tengo mis dientes que mis duedos ni parientes (315, 13-14) que se encuentra también en la forma más sencilla Más çerca tengo mis dientes que mis parientes (315, ep.). Asimismo, en el Cancionero hemos identificado un número bastante importante de unidades que Hugo Bizzarri denomina refranes diluidos (23). Se entiende por refrán diluido el fenómeno que se da cuando el autor construye sus oraciones a partir de una paremia conocida de manera que “conserva el fondo doctrinal de la paremia, sus diferentes elementos constitutivos, pero no su formulación” (Bizzarri 2002: 149). En otras palabras, el autor juega con la doctrina y los distintos componentes de una paremia sin reproducirla en su forma canónica, sino adaptándola al contexto en el que la inserta. En nuestro caso, dada la variedad de categorías paremiológicas que integran este grupo, hablaremos de paremias diluidas. Finalmente, convendría incluir en nuestro corpus una serie de paremias aludidas que se distinguen de las paremias diluidas por ser meras alusiones a una paremia. Su identificación es totalmente subjetiva, pues depende de la competencia paremiológica de cada lector. En nuestro caso hemos podido encontrar una decena de enunciados sentenciosos. Ofrecemos a continuación un breve estudio de las categorías paremiológicas contenidas en el Cancionero a partir de los tres grupos que acabamos de señalar.

1.1. Las paremias propiamente dichas En lo que se refiere a las paremias propiamente dichas, el Cancionero ofrece un amplio abanico de enunciados sentenciosos entre los que cabe distinguir los refranes, que destacan por integrar el grupo de paremias más numeroso con 40 unidades citadas. Reproducimos algunos como botón de muestra: A muerto y a ido no ay amigo (52, 35-36); A (…) [la] vejez, (…) los aladares de pez (7, 1-5); Amor trompero, quantas veo, tantas quiero (30, 5). Pertenecen a este grupo el refrán dialogado

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A Belmonte, caldereros, [que dan jubones y dineros] (178, 35) y otro refrán expresado en la modalidad exclamativa ¡Ay del raso quando empela y del pelo quando enrasa! (42, 19-20) Siguen, por número de enunciados, las frases proverbiales con 16 unidades recogidas: La caridad verdadera, comiença de sí primero (37, 11-12) Todo lo nuevo aplaze (170, 20) Virtudes vençen señales (40, 20) Si los refranes destacan por su estructura bimembre y por los elementos mnemotécnicos (rima interna y externa, ritmo, arcaísmos, figuras retóricas como anáfora, elipsis, etc) que los caracterizan, las frases proverbiales son mucho más sencillas desde el punto de vista formal, pues constituyen una única oración que, al igual que los refranes, contiene una enseñanza moral. La frase proverbial puede expresar una orden o mandato, aunque en la gran mayoría de los casos debe entenderse como pura constatación de la realidad. Finalmente, se hallan dos sentencias procedentes de la Biblia: Serán mucho los llamados y pocos los escogidos (279, 39-40 y 88-89) Los postreros serán los primeros (170, 34-35) En el texto del Cancionero hemos encontrado también algunas unidades que podrían considerarse perfectamente enunciados sentenciosos pero que no están documentadas en ninguno de los repertorios paremiográficos que tenemos a nuestro alcance: Más vale el pellejo que dar de culo en la brasa (101, 20) No es pobre quien poco tiene, mas el que mucho desea (325, ep.) Quien de sus amores se alexa, no los hallará como los dexa (52, 45-46) Puede que se trate de invenciones del mismo Horozco quien se basaría en el clásico esquema bimembre que caracteriza los refranes para acuñar enunciados que quizá no hayan tenido toda la difusión que hubieran merecido. Por otra parte, puede que se trate simplemente de refranes conocidos en la época en la que colocamos la obra de Horozco y que no se haya llegado a recoger en ninguna colección proverbial. En ambos casos se trata de meras hipótesis. Lo único cierto es que ambas oraciones encierran una enseñanza moral y presentan una estructura bimembre, lo cual justifica su inclusión en nuestro corpus.

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A parte de las paremias universalmente conocidas como tales, existen algunas unidades “fronterizas”, es decir, que se encuentran al margen entre el grupo de las paremias y el de los fraseologismos. Son enunciados breves muy difíciles de definir que los paremiógrafos del Siglo de Oro solían incluir en sus repertorios. En la obra que nos ocupa se hallan dos unidades de este tipo. Por una parte, tenemos la unidad Callar como negra en baño (64, 44) que se infiere del poema 64 reproducido a continuación: 64 Çierto tan floxo cavallo no es bueno para la tela, y avnque corrida me hallo, como negra sufro y callo avnque más y más me duela (16 va, v. 45) Por muy apuesto que sea, no arde el candil sin mecha, y el que bien justar desea si bien no enristra y rodea no hará cosa derecha (v. 50) Esta unidad está registrada en algunos de los repertorios más importantes del siglo xvi y xvii Callo : como negra en baño (Vallés, 723) Callo como puta en baño (Vallés, 896) Callar, como negra en vaño (Núñez, 1391) Callar como negra en baño. Calló como negra en baño (Correas, C206) Callar como puta tuerta. Calló como puta tuerta (Correas, C207) Callé como puta negra; [o] calló como puta negra; [o] tuerta (Correas, C212) A su vez, José María Sbarbi (1980[1873]: 199) la incluye en su Florilegio o Ramillete alfabético de refranes y modismos comparativos como frase proverbial y la explica de la siguiente manera: […] se aplica á aquél que disimula y calla por más denuestos que le dirijan, como sucedería á la negra que yendo á bañarse en compañía dé mujeres blancas, le dirigieran éstas en son de mofa, v. g., aquel otro ref.: ¿Para qué va la negra al baño si blanca no puede ser?

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A nuestro entender, Callar como negra en baño no sería una paremia, sino una comparación. Sin embargo, hemos considerado oportuno señalar el caso a efectos de la clasificación de las paremias y vista la confusión que todavía reina en el mundo de la fraseología. Otra unidad igualmente problemática es Ese es otro cantar (300, 130), documentada en la mayoría de los diccionarios proverbiales modernos así como en el Vocabulario de refranes y frases proverbiales (1627) de Gonzalo Correas: Ese es otro cantar; ése es otro que cantar; ése es otro cuento (Correas, E2275) Ese es otro capítulo [Casi lo que: “Eso es de otra cuba”; “Ésa es otra”] (Correas, E2276) Esa es otra [Lo que “Ese es otro cantar”, “Ese es otro cuento”, “Ese es otro capítulo”] (Correas, E2210) En este caso coincidimos con Manuel Seco (2005: 240), quien la considera una locución verbal y la registra en su diccionario en infinitivo “ser [alguien o algo] otro cantar”. Las dos unidades quedan excluidas de nuestro corpus. Una paremia que se ha revelado difícil de reconocer es Cuchillo de melonero […] (30, 1) por aparecer truncada de la segunda parte. La primera dificultad estriba en que la paremia no se registra en ninguno de los repertorios paremiográficos consultados para el presente estudio, a saber, el Seniloquium (siglo xv) y las colecciones de Juan de Valdés (1535), Pedro Vallés (1549), Hernán Núñez (1555), Gonzalo Correas (1627). Por eso hemos buscado entre los refraneros literarios7 de la época y la hemos encontrado documentada en los Diálogos muy apacibles (2002 [1599]: 41) de John Minsheu: Hazte cuchillo de melonero: probar muchos hasta hallar uno bueno y en los Diálogos familiares en lengua española (1874[1619]: 246) de Juan de Luna: Hazte cuchillo de melonero, prouar muchos, hasta hallar vno bueno. Evidentemente se trata de la misma paremia, a pesar de las diferencias topográficas debidas a la modernización de la grafía en el primer diálogo. Juliana Panizo Rodríguez (1998), en su trabajo sobre la presencia de algunos frutos del campo en el refranero, la recoge junto a una paremia sinónima Cuchillo de melonero: tantos veo, tantos quiero 7 Empleamos, en este sentido, la terminología usada por Herón Pérez Martínez (1996), quien llama “refraneros literarios” esas obras literarias que están repletas de paremias, como el Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes.

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Cuchillo de melonero: probar muchos hasta hallar uno bueno Ambas paremias indicarían que “el melonero en su afán de vender, cata los melones” (Panizo Rodríguez 1998). Tras estas averiguaciones y basándonos en la cita de Horozco, hemos optado por recoger la paremia en la versión siguiente: Cuchillo de melonero: probar muchos hasta hallar uno bueno. Sigue a continuación una tabla en la que se recogen las paremias propiamente dichas contenidas en el Cancionero clasificadas según la categoría paremiológica a la que corresponden, a saber, refrán (R), frase proverbial (FP) o sentencia (S): PAREMIAS CONTENIDAS EN EL CANCIONERO DE SEBASTIÁN DE HOROZCO

tipo de paremia

A cabo de rato [Andujar] (82, 16)

R

A Belmonte, caldereros, [que dan jubones y dineros] (178, 35)

R

A muerto y a ido no ay amigo (52, 35-36)

R

A (…) [la] vejez, (…) los aladares de pez (7, 1-5)

R

Amor trompero, quantas veo, tantas quiero (30, 5)

R

¡Ay del raso quando empela y del pelo quando enrasa! (42, 19-20)

R

Bien se está San Pedro en Roma (300, 231)

FP

Cada loco con su tema (70, 2)

R

Cada ruin, calça çapato botín (96, 33-34)

R

Cantar mal y porfiar (115, 9)

R

Claro y limpio mear, y higa para el doctor (11, 39-40)

FP

Con esta caldera vieja compraremos otra nueva (358, 31-32)

FP

Cuchillo de melonero [probar muchos hasta hallar uno bueno] (30, 1)

R

De tal pelo […] ni gato ni perro (80, 6-7)

R

Debaxo del sayal hay ál (135, xxviii, 6-7; 265, 11-12)

R

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El amor y el dinero no puede estar ocultado (152, 12-13)

FP

El amigo es buen espejo (293, 6)

FP

El buen amigo es espejo del hombre (168, 6-7)

FP

El diablo desabenga a quien a mí me mantenga (280, 157-158)?

R

El virgo de Justilla que se le fue en gostaduras (178, 1 y 5)

FP

La caridad verdadera, comiença de sí primero (37, 11-12)

FP

La corte es vida corta (296, 35)

R

La muger es de çien mil y el marido es de tres blancas (349, 89-90)

FP

La muger y la gallina por andar se pierde aýna (59, 18-19)

R

La que casa con vn viejo, más lo ha por el pellejo (358, ep.)?

R

Lo pasado sea pasado (84, 13 y 146, 6)

FP

Los postreros serán los primeros (170, 34-35)

S

Maldito el viejo rapaz y el muchacho de çien años (7, 14-15)

FP

Maldito es el hombre que de las mugeres fía (135, xx, 3-4)

FP

Más çerca tengo mis dientes que mis duedos ni parientes (315, 13-14)

R

Más çerca tengo mis dientes que mis parientes (315, ep.)

R

Más tira muger que soga (98, 5)

R

Más vale el pellejo que dar de culo en la brasa (101, 20)

R

Más vale tener que dar (348, 142)

R

Más vale vn toma que después dos te daré (174, 19-20)

R

No es pobre quien poco tiene, mas el que mucho desea (325, ep.)

R

Nunca diga ninguno desta agua no beberé (170, 12-13)

R

Pan y mejoría, [cualquiera se lo querría] (192, 20)

R

Para todo ay remedio, salvo al morir (91, 7-8)

R

Perrillo de muchas bodas [come en todas] (30, 10)

R

Pues que otro ruin tenemos, añádase otra sardina (104, 9-10)

R

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Quien hurta al ladrón çient días gana del perdón (146, 18-19)

R

Quien de sus amores se alexa, no los hallará como los dexa (52, 45-46)

R

Quien malas mañas ha muy tarde las perderá (36, 18-19)

R

Quien sigue su romería tales veneras trairá (135, xx, 5-6)

R

Quien tal haze, que tal pague (2, 35)

R

Quien tiene tienda, que atienda (297, 35)

R

Rode el majadero por casa sin dar en nada (349, 51-52)

R

Rode el majadero sin topar cosa por casa (56, 14-15)

R

Serán mucho los llamados y pocos los escogidos (279, 39-40 y 88-89)

S

Si el pajar viejo se ençiende, [...] que malo es de apagar (8, 59-60)

R

Tanto monta cortar, como desatar (313, ep.)

R

Todo lo nuevo aplaze (170, 20)

FP

Unos dicen çesta y otros responden ballesta (330, 14-15)

R

Venga después todo junto como en el perro los palos (174, 14-15)

FP

Virtudes vençen señales (40, 20)

R

Ya no pare mi madre (300, 188)

FP

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1.2. Las paremias diluidas Otro grupo bastante nutrido está integrado por las paremias diluidas. Como hemos explicado en la introducción, las paremias diluidas resultan de la capacidad del autor de jugar con un enunciado conocido para adaptarlo al contexto en el que se inserta. De este modo, algunos de los componentes de las paremias se podrán identificar con cierta facilidad, lo que permitirá reconstruir la forma canónica de la paremia en cuestión. He aquí varios ejemplos8: 94 Mi fe, señor liçençiado, ya no os quedaréis por ruin, pues en averos casado me pareçe que ha llegado también vuestro San Martín (v. 5)

A cada cerdo le llega su San Martín

179 Entre quatro falta vn Juan, Tres Juanes y un Pedro hacen un asno entero9 si el Baltasar fuera Pedro dixéramos el refrán , pero no consentirán los cofadres de San Pedro. (v. 15) 225 Este es aquel animal terrenal que su cueva honda tiene, y le naçen a éste, tal por su mal, (v. 5) alas con que se sostiene. 105 Qualquiera que de otro escriba lo que en sí tiene a la clara, es escopir hazia arriba,

Nacieron alas a la hormiga para su daño

Quien al cielo escupe, a la cara se le cae

8 En este caso y en todos los fragmentos que se incluyan a continuación, empleamos la negrita y/o las comillas para señalar la presencia de paremias, paremias diluidas o simples alusiones a ellas. 9 Esta paremia aparece tal cual en una apostilla marginal al texto Sebastián de Horozco.

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y con su misma saliva escupirse a sí en la cara. (v. 5) 110 ¿Quién será tan insipiente que estando la casa llena y que pueda fáçilmente adereçar buena çena no combida mucha gente? (v. 35)

En casa llena, presto se guisa la cena

En total contamos con 23 paremias diluidas entre las que es posible distinguir 20 refranes, 2 frases proverbiales (El villano y la encina a palos dan el fruto, 281, 520; La caridad bien entendida empieza por uno mismo, 315, 17-19) y 1 sentencia procedente de la Biblia (Nadie puede servir a dos señores, 30, 11-15). Ofrecemos a continuación la relación de las paremias diluidas encontradas en la obra que nos ocupa clasificadas según la categoría paremiológica en la que se inscriben: PAREMIAS DILUIDAS CONTENIDAS EN EL CANCIONERO DE SEBASTIÁN DE HOROZCO

tipo de paremia

A cada cerdo le llega su San Martín (94, 4-5)

R

A mal tiempo, buena cara (289, 59-60)

R

Acudir al albayalde que los años no pasan en balde (54, 12-15)

R

Al ruin, mientras más le ruegan, más se extiende (300, 394-396)

R

Al ratón que no sabe más de un agujero, el gato le coge presto (31, 1-5)

R

Cuando Dios quiere llover, en sereno llueve (77, 4-5)

R

El conejo, ido; y el consejo, venido (95, 16-20)

R

El papa y el que no tiene capa (283, 8-9)

R

El villano y la encina a palos dan el fruto (281, 520)

FP

En casa llena, presto se guisa la cena (110, 31-35)

R

Habla la boca por do paga la coca (20, 11-15)

R

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La caridad bien entendida empieza por uno mismo (315, 17-19)

FP

La hierba mala presto crece, y antes de tiempo envejece (135, xiv, 1-8)

R

La mujer loca, por la lista compra la toca (135, xix, 1-4)

R

La mujer mala, aunque esté dentro de una avellana (135, xxvii, 5-7)

R

Nacieron alas a la hormiga para su daño (225, 4-6)

R

Nadie puede servir a dos señores (30, 11-15)

S

Ni tengo padre ni madre, ni perro que me ladre (300, 187-188)

R

Quien al cielo escupe a la cara se le cae (105, 1-5 y 194, 9-10) Quien da lo suyo antes de su muerte [...] que le den con una porra en la frente (348, 126-130) Quien dos liebres sigue, tal vez caza una y muchas veces, ninguna (30, 16-20) Quien hurta al ladrón, cien días gana de perdón (160, 15)

R

R

Tres Juanes y un Pedro hacen un asno entero (179, 11-13)

R

R R

1.3. Las paremias aludidas Por último, merece la pena recordar que Sebastián de Horozco hace gala de su gran competencia paremiológica no sólo a través de la introducción de enunciados sentenciosos sobradamente conocidos en su época, sino que los emplea como recurso literario para embellecer el texto. De ahí que muchas veces juegue con ellos y los diluya en el contexto en el que los inserta para que se conviertan en un todo unitario y bien organizado. Asimismo, es posible deducir algunas paremias a partir de meras alusiones a hechos proverbiales. Evidentemente se trata de un proceso más bien subjetivo y el resultado de la búsqueda depende de la competencia paremiológica del lector-receptor. En nuestro caso, hemos podido localizar una decena de paremias. Reproducimos algunas junto al contexto del que se entresacan: 187 Sin duda, señor doctor, aquesa vuestra gualdrapa,

Allégate a los buenos, y serás uno de ellos

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salvo siempre vuestro honor, se podrá dezir mejor no gualdrapa, mas haldrapa . (v. 5) E avnque otros por servir suelen medrar con los buenos, por ella podrán dezir (49b) quando la vieren reír que sirviendo vale menos. (v. 10) 135 vi

No ay ninguna tan astrosa, tan abominable y fea, que al que la quiere y desea no le parezca hermosa; porque el amor donde posa procura enseñorearse, hasta venir a juzgarse el cardo por linda rosa.

El deseo hace hermoso lo feo

80 La esperiençia nos mostró Si la natura señala, o es muy buena o muy mala lo que se suele dezir, que de aquellos que notó la Natura y señaló debemos siempre huir . (v. 15) Sigue a continuación nuestra relación de las paremias aludidas reconocidas en la obra de Horozco clasificadas en función de la categoría paremiológica correspondiente: PAREMIAS ALUDIDAS EN EL CANCIONERO DE SEBASTIÁN DE HOROZCO

tipo de paremia

Allégate a los buenos, y serás uno de ellos (187, 1-10)

R

El candil sin mecha, ¿qué aprovecha? Poco aprovecha (64, 47) El deseo hace hermoso lo feo (135, vi, 1-5)

R R

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La muerte lo iguala todo (299, 9-16) Levantar la liebre para que otro medre (64, 64-65) Los años no se van de balde (300, 252)

FP FP FP

Pelo bermejo, mala carne y peor pellejo (80, 1-10)

R

Quien dos liebres sigue, tal vez caza una; y muchas veces ninguna (178, 26-30)

R

Si la natura señala, o es muy buena o muy mala (80, 14) Si no quieres oir maitines, tente a las crines (292, 20)

R R

Unos tienen la fama, y otros cardan la lana (67, 6-10)

R

1.4. Análisis cuantitativo de las paremias De los 380 poemas que componen la obra, sólo 62 contienen enunciados sentenciosos, paremias propiamente dichas, paremias diluidas o bien meras alusiones a algunas paremias de alcance general. De este modo, nos encontramos con más de 80 unidades proverbiales distribuidas en el texto como sigue: Poemas

Paremias

Paremias diluidas

— 7 8 11 20 30 31 36 37 40 42 52 56 59 64

1 2 1 1 — 3 — 1 1 1 1 2 1 1 —

— — — — 1 2 1 — — — — — — — —

Paremias aludidas — — — — — — — — — — — — — — 2

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67 70 77 80 82 84 91 94 95 96 98 101 104 105 110 115 135 146 152 160 168 170 174 178 179 187 192 194 225 265 279 280 281 283 289 292 293

— 1 — 1 1 1 1 — — 1 1 1 1 — — 1 3 2 1 — 1 3 2 2 — — 1 — — 1 1 1 — — — — 1

— — 1 — — — — 1 1 — — — — 1 1 — 3 — — 1 — — — — 1 — — 1 1 — — — 1 1 1 — —

1 — — 2 — — — — — — — — — — — — 1 — — — — — — 1 — 1 — — — — — — — — — 1 —

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296 297 299 300 313 315 325 330 348 349 358

1 1 — 3 1 1 1 1 1 2 2

— — — 2 — — — — 1 — —

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— — 1 1 — 1 — — — — —

Como podemos observar, no todos los poemas que integran la obra contienen enunciados sentenciosos. Por lo general, las paremias se engastan en el texto con cierta parsimonia, aunque en algunas ocasiones el mismo poema da pie a la cita de más de una unidad proverbial. Tal es el caso del poema 7 y del poema 146:

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POEMA 7 Yo estoy bien çertificado que agora, a vuestra vejez, sois de nuevo enamorado: de tantos años casado, los aladares de pez (v. 5)

PAREMIA

TIPO DE PAREMIA

A (…) [la] vejez, (…) los aladares de pez (7, 1-5) R

[…] Maldito el viejo rapaz y el Si en ello tomáis solaz, muchacho de çien años (7, 14-15) de ello se siguen mil daños, y av´n está escrito, si os plaz, maldito el viejo rapaz y el mochacho de çien años (v. 15) 146 Bien vemos que ha menester cada qual guardar su capa, que según soléis hazer querréis os satisfazer del tomar de la gualdrapa. (v. 5) Lo pasado sea pasado, vengaros es por demás, baste que a vuestro criado le tenéis, diz que asentado en la qüenta vn iten más. (v. 10) Así que es mucha razón que seamos perdonados, porque quien hurta al ladrón çient días gana del perdón y, en este caso, doblados. (20)

FP

Lo pasado sea pasado (146, 6) FP

Quien hurta al ladrón çient días gana del perdón (146, 18-19) R

Asimismo, merece la pena resaltar la abundancia de paremias en los poemas 135 y 300, en los que se encuentran enunciados de las tres tipologías estudia-

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das anteriormente, a saber, paremias propiamente dichas (P), paremias diluidas (PD) y paremias aludidas (PA):

135 vi Ninguna por monstruosa y abominable que sea reconoçerá ser fea 5 antes piensa ser hermosa Andan más que mariposa sus fines son afeitarse si rezan, es por casarse antes que por otra cosa

vi No ay ninguna tan astrosa, tan abominable y fea, que al que la quiere y desea no le parezca hermosa; 5 porque el amor donde posa procura enseñorearse, hasta venir a juzgarse el cardo por linda rosa.

xiv Como malas yerbas creçen sin sentir muy brevemente, son de tan mala simiente que en breve tiempo floreçen: 5 para el mal, mucho padeçen y en esto son varoniles, para el bien, muy femeniles porque luego desfalleçen.

xiv No por eso desmereçen por creçer más brevemente, ni son de peor simiente porque más presto floreçen. 5 Antes por esto mereçen ser llamadas varoniles, ni las fuerças femeniles en esto no les empeçen.

xix Naturalemente son locas, muy amigas de ser vistas, porque por solas las listas compran contino las tocas. 5 Son muy raras en sus bocas por desdicha las verdades, usan de mil falsedades y de bondades muy pocas.

xix Dellas es comprar las tocas y el ir a ver y ser vistas, y en andar por esto listas no es razón llamarlas locas. 5 Las malas lenguas y bocas enemigas de verdades les levantan falsedades, porque en ellas ay muy pocas.

PA

PD

PD

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xx ¿Quién tendrá tanta osadía a quien no espante su nombre? porque maldito es el hombre que de las mugeres fía. 5 Quien sigue su romería tales veneras trairá quales al fin él verá si en su serviçio porfía.

xx ¿Quién tendrá tanta osadía, que blasfeme de su nombre? que antes es maldito el hombre ue de muger maldezía. 5 Çese esta vana porfía de dezir mal de ellas ya, pues su maldiçión avrá qualquier que las perseguía.

P

P

xxvii Son como lindas mançanas xxvii Las damas lindas, loçanas, que matan siendo comidas, es razón de ser queridas por estar dentro podridas espeçial si son polidas avnque de fuera están sanas: muy apuestas y galanas: 5 y como las avellanas 5 mayormente toledanas que de fuera son hermosas, que eçeden en ser hermosas, y de dentro son cocosas dezir dellas otras cosas y están podridas y vanas. çierto son palabras vanas. xxviii Engañan con su aparençia y sus actos desonestos, y so los hermosos gestos ay ponçoña y pestilençia. 5 Cumple tener advertençia pues debaxo del sayal sabemos claro que ay al, y lo muestra la esperiençia.

xxviii Cavtiban con su presençia y sus donayres apuestos, disposiçiones y gestos, y beldad y continençia; 5 y sin hazer diferençia entre el muy alto y no tal, todos por justo cabal les devemos obediençia

300 BOBO: No querría algún desobo, juro a mí, que en mi vida no salí, por el sigro de mi (185) padre, de media legua de aquí; y avn entiendo hello así, pues ya no pare mi madre. Ni abrá perro que me lladre, si, sin ver, se fuese el hombre a perder. (190)

P PD

PD

P

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BOBO: ¡Pardiós, grande desatino fuera irse el hombre allá! Así que yo determino (v. 225) de no ponerme en camino, que sé lo que suçederá. ¡Pardiós, que me oviera ya arrepentido, si con ellas fuera ido! (v. 230) ¡Bien se está San Pedro en Roma! NOEMÍ: Andemos nuestro camino, que Dios nos ayudará, y con el fabor divino, si a Betlehem tengo buen tino, (245) presto seremos allá, porque ya muy çerca está; que en la mano de aquel gran Dios soberano está llegar en vn punto... (250) ¿Ves aquí la çibdad junto? No se ha ido el tiempo en vano.

MAYORDOMO: Este asno más se estiende neçeando (395) mientras más le están hablando. ¡Alto de ahí, majadero!

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P

PA

PD

1.5. Hacia un estudio onomasiológico de las paremias del Cancionero Seguimos con el análisis intrínseco de las paremias tocando otro aspecto fundamental de cara al estudio de la función de los enunciados sentenciosos diseminados en el Cancionero, estudio que se desarrollará en el apartado dedicado al análisis extrínseco de las paremias.

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Si observamos los actantes de las paremias que hemos presentado anteriormente, es fácil detectar la presencia de enunciados relacionados con los temas que más preocupan al hombre: Dios y el diablo Cuando Dios quiere llover, en sereno llueve (77, 4-5) El diablo desabenga a quien a mí me mantenga (280, 157-158) Nadie puede servir a dos señores (30, 11-15) la amistad A muerto y a ido no ay amigo (52, 35-36) El amigo es buen espejo (293, 6) El buen amigo es espejo del hombre (168, 6-7) el amor Amor trompero, quantas veo, tantas quiero (30, 5) El amor y el dinero no puede estar ocultado (152, 12-13) y la mujer La muger es de çien mil y el marido es de tres blancas (349, 89-90) La mujer loca, por la lista compra la toca; o la moza loca (135, xix, 1-4) La mujer mala, aunque esté dentro de una avellana (135, xxvii, 5-7) La muger y la gallina por andar se pierde aýna (59, 18-19) Maldito es el hombre que de las mugeres fía (135, xx, 3-4) Más tira muger que soga (98, 5) que aparece también en su papel de madre Ni tengo padre ni madre, ni perro que me ladre (300, 187-188) Ya no pare mi madre (300, 188) No quedan excluidas de esta recopilación paremias relacionadas con el hombre, el viejo, el viejo enamorado y la conveniencia de contraer matrimonio con un viejo: Maldito es el hombre que de las mugeres fía (135, xx, 3-4) A (…) [la] vejez, (…) los aladares de pez (7, 1-5) Con esta caldera vieja compraremos otra nueva (358, 31-32) La que casa con vn viejo, más lo ha por el pellejo (358, ep.) Maldito el viejo rapaz y el muchacho de çien años (7, 14-15) Si el pajar viejo se ençiende, [...] malo es de apagar (8, 59-60)

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Evidentemente, en las paremias que acabamos de citar, “caldera vieja” y “pajar viejo” son metáforas con las que se alude al hombre ya entrado en años que se deja llevar por las pasiones y los amores por jóvenes bien avenidas. No faltan enunciados relativos a la muerte A muerto y a ido no ay amigo (52, 35-36) Para todo ay remedio, salvo al morir (91, 7-8) Quien da lo suyo antes de su muerte [...] que le den con esta porra en la frente (348, 126-130) La muerte lo iguala todo (299, 9-16) El papa y el que no tiene capa10 (283, 8-9) y a las leyes que regulan la esfera ético-moral, todas condensadas en sentencias procedentes de la Biblia: Serán mucho los llamados y pocos los escogidos (279, 39-40 y 88-89) Nadie puede servir a dos señores (30, 11-15) Los postreros serán los primeros (170, 34-35) Conviene resaltar que la gran mayoría de las paremias empleadas por Sebastián de Horozco son de carácter moralizante, eso es, encierran una enseñanza moral: La caridad verdadera, comiença de sí primero (37, 11-12) Nunca diga ninguno desta agua no beberé (170, 12-13) No es pobre quien poco tiene, mas el que mucho desea (325, ep.) Quien tal haze, que tal pague (2, 35) Quien tiene tienda, que atienda (297, 35) Virtudes vençen señales (40, 20) A cada cerdo le llega su San Martín (94, 4-5) Al ratón que no sabe más de un agujero, el gato le coge presto (31, 1-5) El conejo, ido; y el consejo, venido (95, 16-20) La hierba mala presto crece, y antes de tiempo envejece (135, xiv, 1-8) Nacieron alas a la hormiga para su daño (225, 4-6) Quien al cielo escupe a la cara se le cae (105, 1-5 y 194, 9-10) Quien dos liebres sigue, tal vez caza una y muchas veces, ninguna (30, 16-20) Si algunas paremias han quedado en el olvido y sólo se encuentran en las colecciones proverbiales que nos han llegado de los siglos xvi y xvii, otras han 10 Esta paremia indica que ante la muerte somos todos iguales.

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superado la barrera del tiempo y siguen estando vivas en nuestros días. Nos referimos, sobre todo, a los siguientes enunciados, que proponemos en la grafía empleada por Horozco: Cada loco con su tema (70, 2) Cantar mal y porfiar (115, 9) So el sayal ay al (265, 11) Todo lo nuevo aplaze (170, 20) Quien malas mañas ha muy tarde las perderá (36, 18-19) Quien tal haze, que tal pague (2, 35) Del mismo modo, a través del estudio de las paremias de esta obra, afloran los referentes culturales de una época pasada, referentes que nos permiten descubrir determinados oficios u actividades que ya se han perdido: A Belmonte, caldereros, [que dan jubones y dineros] (178, 35) La corte es vida corta (296, 35) El primer refrán alude a un oficio que ya no existe en la actualidad, por lo menos en la acepción que se le solía dar en la época, pues, en la actualidad, el calderero es el “fabricante o vendedor de obras de calderería” o bien el “operario que cuida de una caldera” (DRAE). La frase proverbial que sigue se refiere a todas las desventajas que la vida de corte puede acarrear, última y más grave de todas, una muerte temprana. Como hemos podido comprobar, las paremias pueden servir como fuente documental para recuperar restos de un pasado que está todo por descubrir. 2. ANÁLISIS EXTRÍNSECO DE LAS PAREMIAS

2.1. Modalidades de introducción de las paremias Para el análisis de las modalidades de inserción de las paremias en el texto tomamos como punto de partida el estudio de María Jesús Barsanti Vigo (2008) sobre “Los refranes en el Quijote: estudio lingüístico y literario”. Según Barsanti Vigo (2008: 57), las paremias pueden aparecer incorporadas directamente o indirectamente en la conversación. En el primer caso, se introducen en el discurso sin aludir al hecho de que se trata de un enunciado sentencioso. Esta modalidad se aprecia en la introducción de 62 paremias contenidas en el Cancionero. Siguen a continuación algunos fragmentos ejemplificativos:

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52 En fin, “a muerto y a ido (v. 35) no ay amigo” según vi, pues en siendo yo partido fabricastes otro nido sin acordaros de mí. A muerto y ha ido no ay amigo (52, 35-36)

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178 Este virgo de Juanilla, según veo que anda a scuras, no terné por maravilla ser el virgo de Justilla que se le fue en gostaduras . (v. 5) Si en Belmonte se perdió muy fresco y rezién pescado, quando a Toledo llegó, pues que tanto caminó no es mucho estar ya salado. (v. 10) El virgo de Justilla que se le fue en gostaduras (178, 1 y 5)

De este modo, las paremias se insertan con naturalidad en el discurso, como formas espontáneas del hablar que el interlocutor emplea al igual que cualquier otro tipo de estructura lingüística (Barsanti Vigo 2008). He aquí más ejemplos: 94 Mi fe, señor liçençiado, ya no os quedaréis por ruin, pues en averos casado me pareçe que ha llegado también vuestro San Martín (v. 5)

194 No sé yo por qué razón vuestra lengua me publica, que sin yo dar ocasión por injuria y por baldón me llamastes esentica. (v. 5) Eso no me toca un pelo, A cada cerdo le llega su San Martín (94, 4-5) como es cosa çierta y clara que no miráis vuestro duelo, y escupiendo hazia el çielo os escupís en la cara. (v. 10) Quien al cielo escupe a la cara se le cae (194, 9-10)

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En otras ocasiones (33 ocurrencias) las paremias se introducen a través de fórmulas11 como “diz que” (80, 7; 152, 12; 95, 16), “sabemos claro que” (135, xxviii, 67; 265, 11), “según se nota” (168, 7), “como el otro dezía” (280, 156), “aquel refrán que sabéis” (59, 17), “y a’vn está escrito, si os plaz” (7, 13), “dize el vulgo con verdad” (315, 12), “según otro vulgar” (348, 141), “según dize otro vulgar” (315, 19) “y en España, y a’vn en Roma, dizen que” (174, 18-19), “porque sabido tenemos que” (91, 6), “como se suele decir” (36, 20), “lo que se suele dezir” (80, 13) “siempre oý dezir” (297, 34), “aquel vulgar que os defiende” (8, 58), etc. La alusión a una especie de saber consabido, compartido por toda una comunidad y a la que se puede acudir en las situaciones más variadas se realiza también a través de fórmulas del tipo “a ella podrán dezir” (178, 34), “os diremos con razón” (30, 4), “por quien dirán con razón” (170, 33), “con razón os llamaremos” (30, 9), “con razón diremos” (104, 8), “y dirá quien dél se duela” (42, 18), “por vos se suele decir” (70, 1), “muy bien podremos decir por vos” (98, 3-4) “se podrá decir del mío” (115, 10), “alcançáis a saber” (77, 3), “no mentía el que por ella dezía” (296, 33-34), etc. El término que con más frecuencia se emplea para introducir las paremias es vulgar, usado como sustantivo para referirse a alguna manifestación de sabiduría popular. Por otra parte, aparecen también los vocablos refrán (59, 17) y proverbio (348, 131)12, aunque se utilizan como sinónimos, sin las debidas distinciones que hacemos hoy en día13. Esta modalidad de inserción de las paremias hace hincapié en el hecho de que se están utilizando fórmulas incrustadas en el tiempo, pertenecientes a la sabiduría popular y que se suelen remontar a una tradición muy antigua y compartida por el autor y sus receptores.

2.2. Relación sintáctica de las paremias en el discurso En muchas ocasiones las paremias se insertan en el discurso de forma independiente para apoyar y reforzar una idea expresada con anterioridad: 300 BOBO: 11 En anexo, incluimos una tabla en la que queda constancia de las diferentes fórmulas introductorias que figuran en el texto del Cancionero. 12 Para la definición de proverbio véanse los estudios realizados por Julia Sevilla, a saber, Sevilla 1993; Sevilla y Cantera 2008; Sevilla 2008. 13 Para la definición y clasificación de las paremias véanse Sevilla 1993; Sevilla 2008 y Sevilla y Cantera 2008.

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¡Pardiós, grande desatino fuera irse el hombre allá! Así que yo determino (v. 225) de no ponerme en camino, que sé lo que suçederá. ¡Pardiós, que me oviera ya arrepentido, si con ellas fuera ido! (v. 230) ¡Bien se está San Pedro en Roma! Otras veces las paremias se encuentran en una relación sintáctica de subordinación (sobre todo relativa y causal) respecto al contexto en el que se insertan: 135 xxviii Engañan con su aparençia y sus actos desonestos, y so los hermosos gestos ay ponçoña y pestilençia. 5 Cumple tener advertençia pues debaxo del sayal sabemos claro que ay al, y lo muestra la esperiençia. El mérito del autor está en haber sabido engastar algunas paremias en sus poemas y canciones de forma que apenas se detecta su presencia, pues se han convertido en un elemento más del discurso, una oración muy acertada con la cual encabeza 37 La caridad verdadera, comiença de sí primero, y así cosa justa fuera tomar vos la delantera emendándoos muy de vero; (v. 15) mas segund la cosa va, por vos se puede dezir que quien tal consejo da muy más sano le será a sí mesmo corregir (v. 20)

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o cierra sus estrofas 349 Y avn digo que los maridos de aquestas doñas modernas se avién de sentir corridos, mas no son sino enluzidos maridillos de entrepiernas. (v. 85) Vanse por este carril con vn grand don a las ancas, y avnque venga de mandil, la muger es de çien mil y el marido es de tres blancas. (v. 90)

2.3. Uso y función de las paremias La mayoría de las paremias insertadas en un discurso literario desempeñan una función argumentiva14, pues se emplean – ya lo hemos observado – para “reforzar, apoyar, establecer o resumir la opinión del hablante en el discurso con la función de persuadir o convencer al interlocutor” (Cantera-Sevilla-Sevilla 2005: 29). Esta es la función principal de todas las paremias incluidas en este Cancionero, puesto que el autor se sirve de la autoridad del refranero para defender o atacar determinadas posturas o estereotipos de la sociedad de la época. Apoyándose en la fuerza persuasiva del refrán, Sebastián de Horozco consigue hilvanar unas coplas con una vena altamente misógina y perfectamente especulares de otras tantas profemeninas. Nos referimos a la copla 135 titulada Treinta coplas que el autor hizo contra mugeres, y otras treinta en su fabor, por los mismos consonantes. He aquí otro ejemplo del empleo de la paremia con función argumentativa: 300 BOBO: ¡Pardiós, grande desatino fuera irse el hombre allá! 14 Hablando de la función argumentativa, María Jesús Barsanti Vigo (2008: 59-62) distingue ulteriormente entre el refrán que funciona como argumento evaluativo y el refrán que funciona como comentario evaluativo y que se utiliza “bien para cambiar el tema de conversación, o bien para zanjar el tema y pasar a otro asunto”. En este sentido, véase también Barbadillo 1997.

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Así que yo determino (v. 225) de no ponerme en camino, que sé lo que suçederá. ¡Pardiós, que me oviera ya arrepentido, si con ellas fuera ido! (v. 230) ¡Bien se está San Pedro en Roma! De la misma manera el autor se vale del carácter irrefutable del refrán para criticar a personajes de más o menos renombre sin por eso exponerse a molestias o censura, pues se escuda detrás de la autoridad consabida que las distintas manifestaciones de la sabiduría popular infunden. En este sentido, las paremias se cargan de la que Jesús Cantera, Julia Sevilla y Manuel Sevilla (2005: 34) definen función protectora. Con esta función se emplean las paremias introducidas por una fórmula que de alguna manera exime al autor de las consecuencias que la afirmación pueda acarrear, puesto que se trata de un hecho consabido y no de una opinión personal: 348 Y pudiéndolo guardar, no lo debe consumir, pues según otro vulgar, más vale tener que dar que ser forçado a pedir. Lo mismo dígase de las paremias incorporadas indirectamente a través de fórmulas del tipo “se dice”, “se suele decir”, etc., pues la que se ilustra sigue siendo una verdad comprobada más que un comentario del autor: 174 Debe ser, según barrunto, quitarme aquestos regalos, para que sin perder unto venga después todo junto como en el perro los palos . (v. 15) Pero lo que luego asoma trae consigo vn no sé qué, y en España, y av´n en Roma, dizen que “más vale vn toma que después dos te daré” . (v. 20)

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En algunas ocasiones, las paremias cumplen una función educadora o moralizante, se convierten en una especie de código ético a seguir y “establecen la sustancia del pensamiento que se guarda en estas fórmulas y que constituyen como la ley con que se rigen estas sociedades” (Bizzarri 2004: 51): 2 Que çierto no sin razón trabaja sin que le vague, y es justa condenaçión que muera, y diga el pregón “quien tal haze, que tal pague” (v. 35) 297 Procurad de residir en vuestra botica y tienda, no curéis de os divertir, (86b) porque siempre oý dezir, quien tiene tienda, que atienda . (v. 35) 279 Así que considerados estos pasos y advertidos, para ser así premiados, serán muchos los llamados y pocos los escogidos. (v. 40) Además, a lo largo de todo el Cancionero, Horozco demuestra su ingeniosidad al jugar con las paremias para obtener un efecto expresivo y, a la vez, humorístico, pues responde a la intención de divertir al lector al mismo tiempo que presenta un retrato de la sociedad española del siglo xvi, con sus virtudes y sus defectos. Estas funciones se podrían denominar, respectivamente, lúdica y humorística (Cantera-Sevilla-Sevilla, 2005: 34-35): 80 La esperiençia nos mostró lo que se suele dezir, que de aquellos que notó la Natura y señaló debemos siempre huir . (v. 15)

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En esta estrofa, por ejemplo, Horozco juega con los componentes de la paremia, el ritmo y la rima de los versos hasta obtener un efecto de melodiosa armonía. Lo mismos dígase de los primeros versos de la siguiente copla 179 Entre quatro falta vn Juan , si el Baltasar fuera Pedro dixéramos el refrán , pero no consentirán los cofadres de San Pedro. (v. 15) Y dezir que estén mal dadas las varas es desatino, pues pareçe ser sacadas del güeso de las lunadas de muy rançioso toçino. (v. 20) a través de los cuales alude a la paremia que él mismo reproduce en una nota al margen del texto: Tres Juanes y un Pedro hacen un asno entero (179, 11-13). En otras ocasiones, Horozco cambia el actante de una paremia para producir un efecto cómico. Lo podemos observar en los siguientes ejemplos: Maldito es el hombre que de las mugeres fía (135, xx, 3-4) Maldito el hombre / que en hombre confia (Teatro Universal, 1765) El diablo desabenga a quien a mí me mantenga (280, 157-158) Dios de sauenza : a quien nos mantenga (Vallés, 1084) De esta forma, mediante las múltiples adaptaciones de los enunciados sentenciosos al texto, las paremias dejan de ser meros hechos lingüísticos para convertirse en parte del discurso, microtexto dentro de un macrotexto, oraciones con vida propia y un enorme potencial semántico, al mismo tiempo que íntimamente relacionadas con el contexto en el que se insertan. En este sentido, podemos encontrar paremias como Unos digan çesta y otros respondan ballesta (330, 14-15), en la que se aprecia la conjugación de los verbos en otro modo verbal distinto del que figura en la forma canónica Unos dicen çesta y otros responden ballesta, cambio que permite incorporar la nueva oración en el discurso sin desfases temporales. Asimismo, es posible hallar sólo el primer miembro de un refrán, mientras que el segundo miembro queda sobrentendido: A Belmonte, caldereros, [que dan jubones y dineros] (178, 35) Cuchillo de melonero [probar muchos hasta hallar uno bueno] (30, 1)

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Pan y mejoría, [cualquiera se lo querría] (192, 20) Perrillo de muchas bodas [come en todas] (30, 10) Así, por una parte se da a entender que se trata de enunciados conocidos, puesto que el autor se permite la licencia de jugar con ellos bien consciente de que el receptor será capaz de reconstruirlo en su mente. Por otra parte, el mismo hecho de contar con paremias compartidas por toda una comunidad, favorece su incorporación parcial en el discurso y permite aludir a un concepto más amplio o complejo como si de una simple metáfora se tratara. Las paremias se convierten, en otras palabras, en verdaderos recursos literarios. 3. Concordancias paremiológicas entre las paremias contenidas en el cancionero de Sebastián de Horozco y los repertorios paremiográficos de los siglos xv-xvii

La lengua española cuenta con una fructífera tradición de recopilación de refranes desde la Edad Media hasta nuestros días. Tomando como modelo un estudio sobre las concordancias paremiológicas sobre el Diálogo de la lengua de Juan de Valdés y el Vocabulario de refranes de Gonzalo Correas (Sevilla y Sardelli 2007), analizaremos las concordancias entre el corpus paremiológico extraído del Cancionero de Sebastián de Horozco y algunos refraneros considerados clásicos por su valor paremiológico, como el Seniloquium y Los refranes que dicen las viejas tras el fuego del Marqués de Santillana (siglo xv); el Libro de refranes (1549), de Pedro Vallés; los Refranes o proverbios en romance (1555), de Hernán Núñez; La Philosophia Vulgar (1568), de Juan de Mal Lara; el Vocabulario de refranes y frases proverbiales (1627), de Gonzalo Correas. Asimismo, tendremos en cuenta dos de los repertorios paremiográficos elaborados por el mismo Horozco: el Teatro universal de proverbios y El Libro de los proverbios glosados. El cotejo de los más de 80 enunciados sentenciosos empleados por Sebastián de Horozco en su obra con los repertorios mencionados queda reflejado a continuación:

3.1. Paremias propiamente dichas A cabo de rato [Andujar] (82, 16) A cabo de rato, Andujar (Santillana, 12) A cabo de rato / anduxar (Vallés, 17) A cabo de rato, Andujar (Correas A60)

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Se registra también la variante A cabo de rato, ¡oxte! (Núñez, 111) A cabo de rato, ¡oxte! [o] ¡uste! (Correas A61) A Belmonte, caldereros, [que dan jubones y dineros] (178, 35) A Belmonte caldereros (Proverbios glosados, I, 418) A muerto y a ido no ay amigo (52, 35-36) A muertos y a ydos (/) no ay amigos (Teatro Universal, 223) A muertos y á ydos, pocos amigos (Seniloquium, 28) A muertos / y a idos : no ay amigos (Vallés, 194) A muertos y a ydos, pocos amigos (Núñez, 581) A (…) [la] vejez, (…) los aladares de pez (7, 1-5) A la vejez /aladares de pez (Teatro Universal, 103) A la bejez los aladares de pez (Teatro Universal, 103) A la vejez aladres de pez (Santillana, 70) A la vejez : aladares de pez (Vallés, 112) A la vejez, aladares de pez (Núñez, 371) Amor trompero, quantas veo, tantas quiero (30, 5) Amor trompero (/) quantas veo tantas quiero (Teatro Universal, 226) Amor mesonero, quantas veo, tantas quiero. Otros dizen: Amor trompero. (Núñez, 570) ¡Ay del raso quando empela y del pelo quando enrasa! (42, 19-20) ¡Ay del raso quando empela (/) y del pelo quando enrasa! (Teatro Universal, 91 & 91) Guay : del raso : quando apela : y del pelo / quando arrassa (Vallés, 1760) Bien se está San Pedro en Roma (300, 231) Bien se esta (/) San Pedro en Roma (Teatro Universal, 417) Bien se esta san Pedro en roma : si no le quitan la corona (Vallés, 621) Bien se está Sant Pedro en Roma. Añaden algunos: si no le quitan la corona (Núñez, 1150) Cada loco con su tema (70, 2) Cada loco (/) con su tema (Teatro Universal, 483) Cada loco / con su tema (Vallés, 736) Cada loco con su thema (Vallés, 926) Se registra también la variante Cada loco con su piedra (Seniloquium, 63)

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Cada ruin, calça çapato botín (96, 33-34) Cada ruin, calça çapato botín (Teatro Universal, 484) Cada ruin / çapato botín (Teatro Universal, 484) Cada ruyn, çapato de lazo (Santillana, 173) Cada ruyn : çapato botín (Vallés, 705) Cada ruyn, çapato botín. De otra manera: Cada ruyn, çapato al lazo (Núñez, 1342) Cantar mal y porfiar (115, 9) Cantar mal y porfiar (Teatro Universal, 523) Cantar mal y porfiar (Santillana, 148) Cantar mal : y porfiar (Vallés, 716) Cantar mal y porfiar (Núñez, 1316) Claro y limpio mear, y higa para el doctor (11, 39-40) Mear claro y una higa / para el médico (Teatro Universal, 1871) Mear claro : y dar vna higa / al médico (Vallés, 2563) Con esta caldera vieja compraremos otra nueva (358, 31-32) Con aqueste asno biejo / compraremos otro nuevo (Teatro Universal, 602) Con este asno viejo biejo compraremos otro nuevo (Teatro Universal, 602) Con un caldero viejo, compra otro nuevo (Núñez, 1593) Cuchillo de melonero [probar muchos hasta hallar uno bueno] (30, 1) Hazte cuchillo de melonero: probar muchos hasta hallar uno bueno (Diálogos apacibles de John Minsheu, 2002[1599]: 41) Hazte cuchillo de melonero, prouar muchos, hasta hallar vno bueno (Diálogos familiares en lengua española de Juan de Luna, 1874[1619]: 246): De tal pelo […] ni gato ni perro (80, 6-7) De tal pelo ni gato ni perro (Proverbios glosados, II, 134) Debaxo del sayal hay ál (135, xxviii, 6-7; 265, 11) So el sayal ay al (Teatro Universal, 2868) So el sayal ay ál (Valdés, 161) So / el sayal : ay / al (Vallés, 3835) Se registra también la paremia Debaxo del buen sayo, está el hombre malo (Núñez, 2118) El amor y el dinero no puede estar ocultado (152, 12-13) Amores, diablos y dineros / no pueden estar secretos (Teatro Universal, 252) Amores, diablos, dineros no pueden estar secretos (Teatro Universal, 252) Amores : diablos : y dineros : no pueden estar secretos (Vallés, 227)

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El buen amigo es espejo del hombre (168, 6-7) // El amigo es buen espejo (293, 6) El buen amigo […] es espejo del hombre (Teatro Universal, 879) El buen amigo / espejo es del hombre (Teatro Universal, 879) El buen amigo es espejo del hombre (Proverbios glosados, I, 365) El diablo desabenga a quien a mí me mantenga (280, 157-158) Dios de sauenza : a quien nos mantenga (Vallés, 1084) El virgo de Justilla que se le fue en gustaduras15 (178, 1 y 5) El virgo de Justilla (/) que se le fue en gustaduras (Teatro Universal,1052) La caridad verdadera, comiença de sí primero (37, 11-12) La caridad bien entendida empieza por uno mismo (315, 17-19) La corte es vida corta (296, 35) La Corte(,) es vida corta (Teatro Universal, 1400) La corte es vida corta (Proverbios glosados, II, 280) La vida de la corte no es vivir sino un contino morir (Proverbios glosados, I, 280) La muger es de çien mil y el marido es de tres blancas (349, 89-90) Muger de quinientas mil / y marido de tres blancas (Teatro Universal, 1936) Muger de quinientos mil y el marido de tres blancas (Teatro Universal, 1936) Se registra también la variante Muger de çinco sueldos marido de dos meajas (Seniloquium, 259) La muger y la gallina por andar se pierde aýna (59, 18-19) La muger y la gallina (/) por andar se pierde ayna (Teatro Universal, 1448) La muger y la gallina por andar se pierde aína (Valdés, 96) La muger é la gallina, por mucho andar se pierda ayna (Seniloquium, 212) La muger [y] la gallina por andar se pierde[n] ayna (Santillana, 374) La muger : y la gallina : por mucho andar : se pierden ayna (Vallés, 2035) La muger y la gallina, por andar se pierde aýna (Núñez, 3882)

15 Esta paremia aparece documentada en El Guitón Onofre (1604) de la siguiente manera: “No la hice yo pequeña en remediar mi fatiga. ¿Qué no inventé? ¿Pudo llegar a más que a humillarme a sacar una escudilla de caldo y comérmela y a beber a la buena Inés, para divertir el gusto, más de un cuarto de vino que ella tenía escondido*, que se me fue en gustaduras como el virgo de Justilla*?” (edición de Fernando Cabo 1995). Nuestra fuente es el Corpus de referencia del Español (CORDE), disponible en la página web de la Real Academia Español (www.rae.es).

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La que casa con vn viejo, más lo ha por el pellejo (358, ep.) Lo pasado sea pasado (146, 6; 84, 13) Los postreros serán los primeros (170, 34-35) Maldito el viejo rapaz y el muchacho de çien años (7, 14-15) Maldito el viejo rapaz (Teatro Universal, 1764) Maldito el biejo rapaz (Teatro Universal, 1764) Maldito es el hombre que de las mugeres fía (135, xx, 3-4) Maldito el hombre / que en hombre confia (Teatro Universal, 1765) Maldito es el hombre que en hombre humano confia (Teatro Universal, 1765) Más çerca tengo mis dientes que mis parientes (315, ep.) Más çerca tengo mis dientes que mis duedos ni parientes (315, 13-14) Más çerca tengo mis dientes / que mis parientes (Teatro Universal, 1775) Más çerca tengo mis dientes que mis parientes (Proverbios glosados, I, 307) Mas cerca son los dientes que los parientes (Seniloquium, 241) Mas çerca tengo mis dientes que mis parientes (Santillana, 456) Mas cerca estan / mis dientes : que mis parientes (Vallés, 2403) Primero / son mis dientes : que mis / parientes (Vallés, 3203) Se registra también la variante Más cerca tengo mis dientes que mis deudos y parientes (Teatro Uni versal, 1775) Más tira muger que soga (98, 5) Mas tira muger que soga (Teatro Universal, 1803) Más tira moça que soga (Seniloquium, 264) Se registran también las paremias Mas tiran tetas / que sogas ni guindaletas (Teatro Universal, 1805 & 1805) Mas tiran nalgas en lecho / que bueies en varvecho (Teatro Universal, 1804) Mas tiran nalgas en lecho que bueyes en barbecho (Teatro Universal, 1804) Más vale el pellejo que dar de culo en la brasa (101, 20) Más vale tener que dar (348, 142) Recuérdese que El dar : y el tener : seso ha menester (Vallés, 1630) Más vale vn toma que después dos te daré (174, 19-20) Mas vale un toma que dos te dare (Teatro Universal, 1818) Más vale un ‘toma’ que dos ‘te daré’ (Proverbios glosados, II, 301) Fare, fare, mas vale vn toma que dos te dare (Santillana, 331)

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De «haré, haré» nunca me pagué: más vale un toma que dos te daré (Núñez, 2019) No es pobre quien poco tiene, mas el que mucho desea (325, ep.) Nunca diga ninguno desta agua no beberé (170, 12-13) Nadie diga / desta agua no vevere (Teatro Universal, 1969) Nadie diga de esta agua no bebere (Teatro Universal, 1969) Ninguno no diga. destâgua no beveré (Valdés, 114) No diga ninguno, déstâgua no beveré (Valdés, 114) No diga / nadie : desta agua no beuere (Vallés, 2743) Pan y mejoría, [cualquiera se lo querría] (192, 20) Pan y mejoria (/) qualquiera se lo querria (Teatro Universal, 2274) Recuérdese también que Por mejoria / mi casa dexaria (Vallés, 3082) Para todo ay remedio, salvo al morir (91, 7-8) Para todo ay remedio (/) si no es para la muerte (Teatro Universal, 2286) A la muerte no ay remedio (/) sino estender la pierna (Teatro Universal, 194) A la muerte / no ay remedio : si no tender la pierna (Vallés, 570) Perrillo de muchas bodas [come en todas] (30, 10) Perrillo de muchas bodas / come en todas (Teatro Universal, 2323) Como / a perro de dos bodas : que en ninguna come : por comer en todas (Vallés, 906) Perrillo de muchas bodas / no come en ninguna : por comer en todas (Vallés, 3013) Pues que otro ruin tenemos, añádase otra sardina (104, 9-10) Echa otra sardina que otro ruyn viene (Santillana, 303) Echa otra sardina : que otra ruyn viene (Vallés, 1278) Echa otra sardina, que otro ruin viene (Núñez, 2390) Quien hurta al ladrón çient días gana del perdón (146, 18-19) Quien burla al burlador cient dias gana de perdon (Seniloquium, 396) Quien burla al burlador, çient dias gana de perdon (Santillana, 597) Quien / burla al burlador : cien dias gana de perdon (Vallés, 3334) Quien hurta / al ladron : cien dias gana / de perdon. (Vallés, 3408) Quien de sus amores se alexa, no los hallará como los dexa (52, 45-46) Quien malas mañas ha muy tarde las perderá (36, 18-19) Quien malas mañas ha tarde o nunca las perderá (Proverbios glosados, II, 178)

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Quien malas mañas cobra en la cuna o las pierde tarde o nunca (Proverbios glosados, II, 178) El que malas mañas ha tarde o nunca las perderá (Valdés, 74) Quien malas mañas ha : tarde / o nunca las perdera (Vallés, 3420) Se registran también las paremias Quien malas hadas ha en la cuna / o las pierde tarde o nunca (Teatro Universal, 2602) Quien hadas malas tiene en cuna o las pierde tarde o nunca (Santillana, 580) Quien sigue su romería tales veneras trairá (135, xx, 5-6) De tales romerias : tales venerias (Vallés, 1131) Quien tal haze, que tal pague (2, 35) Quien tal haze / que tal pague (Teatro Universal, 2584) Quien tal haçe que tal pague (Teatro Universal, 2584) Quien tal haze : que tal page (Vallés, 3496) Quien lo hizo : que lo pague (Vallés, 3598) Quien tiene tienda, que atienda (297, 35) Quien tiene tienda / que atienda (Teatro Universal, 2545) Quien tiene tienda que attienda (Teatro Universal, 2545) Quien tiene tienda : que atienda (Vallés, 3543) Tienda : y atienda : quien tiene tienda (Vallés, 3939) Rode el majadero por casa sin dar en nada (349, 51-52) Rode el majadero sin topar cosa por casa (56, 14-15) Rodar el majadero : por casa / sin tropeçar en nada (Vallés, 3706) Serán mucho los llamados y pocos los escogidos (279, 39-40; 279, 88-89) Muchos son los llamados / y pocos los escogidos (Teatro Universal, 1957) Muchos los llamados son pocos los escogidos (Teatro Universal, 1957) Muchos son los llamados y pocos los escogidos (Proverbios glosados, I, 175) Si el pajar viejo se ençiende, [...] malo es de apagar (8, 59-60) Si el pajar viejo se enciende / muy peor es de apagar (Teatro Universal, 2808) Si el pajar biejo se enciende muy peor es de apagar (Teatro Universal, 2808) El pajar viejo quando se enciende, malo es de apagar (Santillana, 267) Pajar viejo, quando se ençiende malo es de apagar (Santillana, 555) Pajar viejo / malo de encender : y peor / de apagar (Vallés, 2992) El viejo pajar, quando se enciende, malo es de apagar (Núñez, 2593) Tanto monta cortar, como desatar (313, ep.)

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Tanto monta (/) cortar como desatar (Teatro Universal, 2906) Tanto monta cortar como desatar (Proverbios glosados, I, 59) Tanto monta / cortar como desatar (Vallés, 4044) Todo lo nuevo aplaze (170, 20) Todo lo nuevo aplaçe (Teatro Universal, 2951) Todo / lo nueuo / aplaze (Vallés, 4027) Se registra también la paremia Todo lo nueuo parece bien, saluo ver honbre ageno sobre su muger (Seniloquium, 467) Unos dicen çesta y otros responden ballesta16 (330, 14-15) Unos dicen çesta y otros responden ballesta (Teatro Universal) Venga después todo junto como en el perro los palos (174, 14-15) Virtudes vençen señales (40, 20) Virtudes vençen/vencen señales (Teatro Universal, 3087) Ya no pare mi madre (300, 188) Ya no pare mi madre. Dícelo el que mira por su salud y vida (Correas, Y1234)

3.2. Paremias diluidas A cada cerdo le llega su San Martín (94, 4-5) A cada puerco le viene (/) su San Martín (Teatro Universal, 21) Para cada puerco ay su San Martín (Seniloquium, 332) Para cada puerco ay su Sant Martin (Santillana, 529) A cada puerco : su San Martín (Vallés, 20) A cada puerco, su Sant Martín (Núñez, 88) A mal tiempo, buena cara (289, 59-60) Acudir al albayalde que los años no pasan en balde (54, 12-15) Acudid al cuero con ayvayalde, que los años no se van en balde .«Cuero» entiende la tez de la cara (Núñez, 84) Al ruin, mientras más le ruegan, más se extiende (300, 394-396) El ruyn mientras mas le ruegan mas se estiende (Santillana, 264) Al ruyn / quanto mas le ruegan : mas se estiende (Vallés, 182) 16 La paremia aparece también en De las consideraciones sobre todos los evangelios de la Cuaresma (1598?) de Fray Alonso de Cabrera: Unos dicen cesta y otros ballesta. Nuestra fuente es el CORDE (op. Cit), disponible en la página web de la RAE.

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El ruyn / mientra mas / le ruegan : mas / se estiende (Vallés, 1557) Al ruyn mientra más le ruegan, más se estiende (Núñez, 251) Al ratón que no sabe más de un agujero, el gato le coge presto (31, 1-5) Raton que no save mas de / un agujero / presto le caça el gato (Teatro Universal, 2734) Al mur que no sabe sino un agugero, presto lo toma el gato (Valdés, 18) Al raton / que sabe mas de vn horado / aquel atapado : presto le toma el gato (Vallés, 127) El mur que no sabe más de un horado, presto le toma el gato (Núñez, 2879) Cuando Dios quiere llover, en sereno llueve (77, 4-5) Quando dios quiere : en sereno llueve (Vallés, 3578) Recuérdese también que Quando Dios quiere / con todos vientos llueve (Teatro Universal, 2442) Quando nuestro Dios quiere con todos los vientos llueve (Teatro Universal, 2442) Quando dios / quiere : con todos vientos llueve (Vallés, 3555) El conejo, ido; y el consejo, venido (95, 16-20) El conejo ydo el / consejo venido (Teatro Universal, 893) El conejo ydo y el consejo venido (Santillana, 300) El conejo ydo / el consejo venido (Vallés, 1618) Ido el conejo : viene el consejo (Vallés, 1983) El conejo ydo, el consejo venido (Núñez, 2581) El papa y el que no tiene capa (283, 8-9) El villano y la encina a palos dan el fruto (281, 520) El villano y la ençina / a palos dan fruto (Teatro Universal, 1050) El villano y la encina […] a palos dan su fruto (Teatro Universal, 1050) El nogal y el villano, a palos hazen el mandado (Núñez, 2771) Recuérdese que El conejo y el villano, a la mano. Que el conejo no ha de ser cortado con cuchillo, sino desgarrado con la mano. Y el villano, no halagado, sino forçado (Núñez, 2726) En casa llena, presto se guisa la cena (110, 31-35) En casa llena (/) presto se guisa la cena (Teatro Universal, 1066) En casa llena ayna fazen zena (Seniloquium, 140) En casa llena ayna se faze la çena (Santillana, 247) En casa llena : presto se guisa la cena : y en la vazia mas ayna (Vallés, 1464)

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Habla la boca por do paga la coca (20, 11-15) Habla la boca (/) por donde paga la coca (Teatro Universal, 1241) A vezes habla la boca por donde paga la coca como hizo Andrés Boca (Proverbios glosados, I, 389) Habla la boca : por do paga la coca (Vallés, 1832) La caridad bien entendida empieza por uno mismo (315, 17-19) La caridad verdadera, comiença de sí primero (37, 11-12) La hierba mala presto crece, y antes de tiempo envejece (135, xiv, 1-8) La yerba mala (/) presto crece (Teatro Universal, 1421) Yerua mala : presto nace / o cresce (Vallés, 1957) La yerva mala presto cresce y, antes de tiempo, envegesce (Núñez, 3789) La mujer loca, por la lista compra la toca (135, xxvii, 5-7) La mujer loca, por los cabos merca la toca (Santillana, 379) La moça loca por la lista compra la toca (Valdés, 96) La muger loca / por la lista : compra la toca (Vallés, 2058) La muger loca, por la lista compra la toca (Núñez, 3884) La mujer loca, por la lista compra la toca; o la moza loca (Correas, L345) La mujer mala, aunque esté dentro de una avellana17 (135, xxvii, 5-7) La muger, mala; aunque esté dentro de una avellana (Núñez, 4038) La mujer mala, aunque esté dentro de una avellana (Correas, L356) Nacieron alas a la hormiga para su daño (225, 4-6) Naces alas a la hormiga / por su mal (Teatro Universal, 1966) Nascieronle las alas a la hormiga : por su mal (Vallés, 2629) Se registran también las paremias Por su mal naçen las alas á la formiga (Seniloquium, 343) Salenle alas / a la hormiga : para ser / perdida (Vallés, 3865) Da Dios alas a la hormiga, para que se pierda más aýna (Núñez, 1775) Nadie puede servir a dos señores (30, 11-15) Ni tengo padre ni madre, ni perro que me ladre (300, 187-188) Ni tiene padre ni madre / ni perro que le ladre (Teatro Universal, 2030) Ni tiene padre ni madre ni aun perro que le ladre (Teatro Universal, 2030) 17 Esta Paremia aparece también en el Diálogo en lavde de las mugeres (1580) de Juan de Espinosa: La mala [muger], aunque este dentro de vna avellana (IV, 219). Véase Sardelli 2009, en prensa.

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Quien al cielo escupe a la cara se le cae (194, 9-10; 105, 1-5) Quien escupe al çielo cáele en la cara (Proverbios glosados, I, 197) Quien al cielo escupe en su cara [le] cae (Santillana, 609) Quien escupe : al cielo : en la cara le cae (Vallés, 3539) Quien da lo suyo antes de su muerte [...] que le den con esta porra en la frente (348, 126-130) Quien da lo suyo / antes de su muerte / que le den con una porra / en la frente (Teatro Universal, 2591) Al que da lo suyo antes de su muerte que le den con una porra en la frente (Proverbios glosados, I, 27) Quien da lo suyo antes de su muerte mereçe [que le den] con vn maço en la fruente (Santillana, 612) Quien da la suyo antes de su muerte, merece que le den con un maço en la frente (Valdés, 140) Quien da / lo suyo / antes de su muerte : que le den / con vn maço / en la frente (Vallés, 3379) Quien da lo suyo / antes de morir : aparejese / a bien sufrir (Vallés, 3592) Quien dos liebres sigue, tal vez caza una y muchas veces, ninguna (30, 16-20) Galgo / que muchas liebres leuanta : ninguna. mata (Vallés, 1747) Galgo que muchas liebres levanta, ninguna mata (Núñez, 3357) Quien hurta al ladrón, cien días gana de perdón (160, 15) Quien burla al burlador cient dias gana de perdon (Seniloquium, 396) Quien burla al burlador, çient dias gana de perdon (Santillana, 597) Quien / burla al burlador : cien dias gana de perdon (Vallés, 3334) Quien hurta / al ladron : cien dias gana / de perdon. (Vallés, 3408) Tres Juanes y un Pedro hacen un asno entero (179, 11-13) Dos Joannes y un Pedro, hazen un asno entero (Núñez, 2335)

3.3. Paremias aludidas Allégate a los buenos, y serás uno de ellos (187, 1-10) Llégate a los buenos y serás uno dellos (Proverbios glosados, II, 193) Llegate á los buenos y seras vno dellos (Seniloquium, 218) Allegate a los buenos y seras vno dellos (Santillana, 60) Allégate a los buenos y serás uno dellos (Valdés, 24) Allegate a los buenos : y seras vno dellos (Vallés, 173) Allégate a los buenos, serás uno d[e] ellos (Núñez, 492)

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Existe también la paremia Con los buenos serás bueno y con los malos malo (Proverbios glosados, I, 193) El candil sin mecha, ¿qué aprovecha? Poco aprovecha (64, 47) Candil que no tiene mecha (/) de poco o nada aprovecha (Teatro Universal, 514) Candil sin mecha, ¿qué aprovecha? (Valdés, 36) El candil sin mecha / poco aprovecha (Vallés, 1462) El deseo hace hermoso lo feo (135, vi, 1-5) A quien feo ama hermoso le pareçe (Proverbios glosados, I, 326) Quien á feo ama, fermoso le paresçe (Seniloquium, 389) Quien feo ama : hermoso / le parece (Vallés, 3399) La muerte lo iguala todo (299, 9-16) La muerte (/) lo ataja todo (Teatro Universal, 1441) Levantar la liebre para que otro medre (64, 64-65) Deuantar la liebre / para que otro medre (Vallés, 1007) Leuantar la liebre : para que otro la mate (Vallés, 2148) Los años no se van de balde (300, 252) Pelo bermejo, mala carne y peor pellejo (80, 1-10) Bermejo, mala carne, peor pellejo (Proverbios glosados, II, 134) Pelo vermejo / mala carne : peor / pellejo (Vallés, 3008) Recuérdese que Bermejo o cordovés o diente ahelgado, dalo al diablo (Núñez, 1070) De perro bermejo, nunca buen pellejo (Núñez, 2007) Quien dos liebres sigue, tal vez caza una; y muchas veces ninguna (178, 26-30) Galgo / que muchas liebres leuanta : ninguna. mata (Vallés, 1747) Galgo que muchas liebres levanta, alguna mata; o ninguna mata (Correas, G659) Si la natura señala, o es muy buena o muy mala (80, 14) Si la natura / la señala / o es muy buena / o muy mala (Vallés, 3809) Si la natura señala, o es muy buena o muy mala (Núñez, 7480) Si no quieres oir maitines, tente a las crines (292, 20) Si no quieres oýr maytines, tente a las crines (Núñez, 7480) Unos tienen la fama, y otros cardan la lana (67, 6-10) Unos tienen la fama / y otros lavan la lana (Teatro Universal, 3134) Unos tienen la fama y otros laban la lana (Teatro Universal, 3134)

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Uno / tiene la fama : y otro / laua la lana (Vallés, 4197)

3.4. Consideraciones sobre las concordancias paremiológicas Tras el análisis de las concordancias paremiológicas entre las paremias contenidas en el Cancionero y los refraneros del siglo xvi y xvii que tenemos a nuestro alcance hemos llegado a una serie de conclusiones que nos parece oportuno ilustrar a continuación. Para empezar, no siempre las paremias empleadas por Horozco está documentadas en todos los refraneros consultados. Si en algunas ocasiones encontramos concordancias en seis repertorios, como en el caso de Allégate a los buenos, y serás uno de ellos (180, 1-10) La mujer y la gallina por andar se pierde aýna (59, 18-19) poco a poco el número de repertorios en los se hallan recopiladas las paremias de nuestro corpus va disminuyendo 5 concordancias Más çerca tengo mis dientes que mis parientes (315, ep.) Quien malas mañas ha muy tarde las perderá (36, 18-19) A cada cerdo le llega su San Martín (94, 4-5) Quien da lo suyo antes de su muerte [...] que le den con esta porra en la frente (348, 126-130) 4 concordancias A cabo de rato [Andujar] A muerto y a ido no ay amigo (52, 35-36) A (...) [la] vejez, (...) los aladares de pez (7, 1-5) Cada ruin, calça çapato botín (96, 33-34) Cantar mal y porfiar (115, 9) Debaxo del sayal hay ál (135, xxviii, 6-7; 265, 11) Más vale vn toma que después dos te daré (174, 19-20) Si el pajar viejo se enciende, [...] malo es de apagar (8, 59-60) Al ruin mientras más le ruegan, más se extiende (300, 394-396) Al ratón que no sabe más de un agujero, el gato le coge presto (31, 1-5) El conejo, ido; y el consejo, venido (95, 16-20) En casa llena, presto se guisa la cena (110, 31-35) Nacieron alas a la hormiga para su daño (225, 4-6)

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3 concordancias Bien está San Pedro en Roma (300, 231) Cada loco con su tema (70, 2) El amor y el dinero no puede estar ocultado (152, 12-13) El buen amigo es espejo del hombre (168, 6-7) Nunca diga ninguno desta agua no beberé (170, 12-13) Pues que otro ruin tenemos, añádase otra sardina (104, 9-10) Quin hurta al ladrón çient días ganas del perdón (146, 18-19) Tanto monta cortar, como desatar (313, ep.) Todo lo nuevo aplaze (170, 20) Habla la boca por do paga la coca (20, 11-15) La hierba mala presto crece, y antes de tiempo envejece (135, xiv, 1-8) Quien al cielo escupe a la cara se le cae (194, 9-10; 105, 1-5) Quien hurta al ladrón, cien días gana de perdón (160, 15) El candil si mecha, ¿qué aprovecha? Poco aprovecha (64, 47) El deseo hace lo hermoso feo (135, vi, 1-5) Pelo bermejo, mala carne y peor pellejo (80, 1-10) 2 concordancias Amor trompero, quantas veo, tantas quiero (30, 5) ¡Ay del raso quando empela y del pelo quando enrasa! (42, 19-20) Claro y limpio mear, y higa para el doctor (11, 39-40) Con esta caldera vieja compraremos otra nueva (358, 31-32) La muger es de çien mil y el marido es de tres blancas (349, 89-90) Más tira muger que soga (98, 5) Pan y mejoría [cualquiera se lo querría] (192, 20) Para todo ay remedio, salvo al morir (91, 7-8) Perrillo de muchas bodas [come en todas] (30, 10) Quien tal haze, que tal pague (135, xx, 5-6) Quien tiene tienda, que atienda (297, 35) Cuando Dios quiere llover, en sereno llueve (77, 4-5) El villano y la encina a palos dan frutos (281, 520) Quien a dos liebres sigue, tal vez caza una y muchas veces, ninguna (30, 16-20) Si la natura señala, o es muy buena o muy mala (80, 14) Unos tienen la fama, y otros cardan la lana (67, 6-10)

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Como se puede observar, a medida que va dismunuyendo el número de correspondencias encontradas, crece el número de paremias que integran cada grupo en la proporción que ofrece a continuación: Nº de conconrancias 5 4 3 2

Nº de paremias 5 12 16 16

En otras ocasiones, las paremias empleadas por Horozco sólo están documentadas en uno de los repertorios paremiográficos tenidos en cuenta para este estudio El diablo desabenga a quien a mí me mantenga (280, 157-158) Dios de sauenza : a quien nos mantenga (Vallés, 1084) Acudir al albayalde que los años no pasan en balde (54, 12-15) Acudid al cuero con ayvayalde, que los años no se van en balde .«Cuero» entiende la tez de la cara (Núñez, 84) Quien sigue su romería tales veneras trairá (135, xx, 5-6) De tales romerias : tales venerias (Vallés, 1131) Rode el majadero por casa sin dar en nada (349, 51-52) Rode el majadero sin topar cosa por casa (56, 14-15) Rodar el majadero : por casa / sin tropeçar en nada (Vallés, 3706) Tres Juanes y un Pedro hacen un asno entero (179, 11-13) Dos Joannes y un Pedro, hazen un asno entero (Núñez, 2335) Levantar la liebre para que otro medre (64, 64-65) Deuantar la liebre / para que otro medre (Vallés, 1007) Leuantar la liebre : para que otro la mate (Vallés, 2148) Si no quieres oir maitines, tente a las crines (292, 20) Si no quieres oýr maytines, tente a las crines (Núñez, 7480) Ya no pare mi madre (300, 188) Ya no pare mi madre. Dícelo el que mira por su salud y vida (Correas, Y1234) o sólo se registran en las colecciones del mismo Horozco

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A Belmonte, caldereros, [que dan jubones y dineros] (178, 35) A Belmonte caldereros (Proverbios glosados, I, 418) De tal pelo […] ni gato ni perro (80, 6-7) De tal pelo ni gato ni perro (Proverbios glosados, II, 134) El virgo de Justilla que se le fue en gustaduras (178, 1 y 5) El virgo de Justilla (/) que se le fue en gustaduras (Teatro Universal, 1052) La corte es vida corta (296, 35) La Corte(,) es vida corta (Teatro Universal, 1400) La corte es vida corta (Proverbios glosados, II, 280) La vida de la corte no es vivir sino un contino morir (Proverbios glosados, I, 280) Virtudes vençen señales (40, 20) Virtudes vençen/vencen señales (Teatro Universal, 3087) Ni tengo padre ni madre, ni perro que me ladre (300, 187-188) Ni tiene padre ni madre / ni perro que le ladre (Teatro Universal, 2030) Ni tiene padre ni madre ni aun perro que le ladre (Teatro Universal, 2030) La muerte lo iguala todo (299, 9-16) La muerte (/) lo ataja todo (Teatro Universal, 1441) Unos dicen çesta y otros responden ballesta (330, 14-15) Unos dicen çesta y otros responden ballesta (Teatro Universal) Algunos enunciados son claras citas de la Biblia, con lo cual es de suponer que debían ser conocidos y empleados con cierta frecuencia en esa época: Serán mucho los llamados y pocos los escogidos (279, 39-40; 279, 88-89) Muchos son los llamados / y pocos los escogidos (Teatro Universal, 1957) Muchos los llamados son pocos los escogidos (Teatro Universal, 1957) Muchos son los llamados y pocos los escogidos (Proverbios glosados, I, 175) Curiosamente, en algunos casos no hemos podido documentar las paremias en los repertorios clásicos, a pesar de que se trate de unidades actualmente en uso en español, en la misma forma o bien en una variante más moderna: La caridad verdadera, comiença de sí primero (37, 11-12) > La caridad bien entendida empieza por uno mismo Lo pasado sea pasado (146, 6; 84, 13) > Lo pasado pasado está Los años no se van de balde (300, 252) > Los años no pasan en balde

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A mal tiempo, buena cara (289, 59-60) algunas de ellas de clara procedencia bíblica Los postreros serán los primeros (170, 34-35) > Los últimos serán los primeros Nadie puede servir a dos señores (30, 11-15) Contamos también con un grupo bastante nutrido de paremias que, por su aspecto formal, pueden asimilarse a enunciados sentenciosos. Sin embargo, no se registran en las fuentes clásicas, aunque no excluimos que pueda hallarse en algún refranero literario de la época: El papa y el que no tiene capa (283, 8-9) La que casa con vn viejo, más lo ha por el pellejo (358, ep.) Más vale el pellejo que dar de culo en la brasa (101, 20) Más vale tener que dar (348, 142) No es pobre quien poco tiene, mas el que mucho desea (325, ep.) Quien de sus amores se alexa, no los hallará como los dexa (52, 45-46) Unos dicen çesta y otros responden ballesta (330, 14-15) Venga después todo junto como en el perro los palos (174, 14-15) De todos modos, nos ha parecido de cierto interés incluirlas en nuestro estudio. CONCLUSIONES

En nuestro breve viaje a través de las páginas del Cancionero de Sebastián Horozco, hemos intentado indagar la presencia del elemento paremiológico y su papel en la economía de la obra. Hemos tocado varios aspectos fundamentales para profundizar en el uso y función de las paremias en la literatura del Siglo de Oro. El empleo de las paremias como recurso literario es una práctica muy difundida en los siglos xvi y xvii, debido principalmente a la influencia de las obras de Erasmos (Adagia, Coloquia, etc.) de las que empezaron a circular traducciones en lengua vulgar a partir del siglo xvi. Horozco no debía desconocer estas obras, así como las colecciones de refranes que se iban publicando en el época. Quizá tuvo a su alcance el refranero de Pedro Vallés (1545) y el de Hernán Núñez (1555), hecho que se podría deducir del considerable número de concordancias paremiológicas entre estas dos colecciones y las paremias contenidas en el Cancionero. Lo cual demostraría que, a pesar de las reservas que los grandes paremiógrafos parecían tener en el acometer la difícil tarea de recoger refranes, por tratarse de enunciados “vulgares” y, para la gran mayoría de los estudiosos de la época, de escaso

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valor científico, es sorprendente el número de literatos que se dedican no sólo a recopilar refranes, sino también a insertarlos en sus obras para embellecer el discurso y dar mayor eficacia a conceptos que, de otra manera, resultaría más complicado expresar. Las paremias se emplean con mucha frecuencia en el Siglo de Oro para protegerse contra los ataques de la censura. La autoridad del refranero le permite reprender determinadas posturas de la Iglesia, reprochar actitudes de personajes más o menos conocidos, criticar la sociedad de la época. Todo esto recurriendo con mucha frecuencia a las paremias. Evidentemente, como venimos explicando, Sebastián de Horozco no es el único autor en hacer gala de su conocimiento del refranero. Pero quizá este estudio del Cancionero, con un enfoque eminentemente paremiológico, pueda servir a fomentar una relectura de esta obra, junto a los demás repertorios paremiográfico que se atribuyen a Horozco. Mª Antonella Sardelli Universidad Complutense de Madrid

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Lagartos, cangrejos y otros visitantes eróticos (sobre el Qüento donoso de un vigardo, y una dama y un lagarto de Sebastián de Horozco)

U

no de los poemas más interesantes de los que fueron anotados en el riquísimo Cancionero de Sebastián de Horozco que ahora editan —en benemérito empeño— los profesores Labrador Herraiz, DiFranco y MorilloVelarde es, sin duda, el núm. 347 de la colección, el que lleva el prometedor título de Qüento donoso de un vigardo, y una dama y un lagarto. Helo aquí, con las notas (imprescindibles) de la edición de ambos profesores: En esta çibdad avía un vigardo maxmordón1 que vna demanda traýa, y a vna dama servía 1 Covarrubias, Tesoro (1611), ‘Dice el padre Guadix ser nombre arábigo, y que vale tanto como hombre de poca estima, tardo, pasmado y sin discurso’, pág. 1256. ‘El hombre de poca estima, tardo, necio y sin discurso. Trahe esta voz Covarr. en su Thesoro’, Aut. También se encuentra en Torres Naharro. No obstante, la palabra era ya caduca a fines del xvii, pues Baltasar de Alcázar, en su poesía “Quiso Mercurio saber”, la considera entre los “vocablos del tiempo viejo”, Alcázar, Obras poética (1550-1606), pág. 413, y nota del editor que también trae a colación su aparición en Horozco y de Baltasar de Echave, Discursos de la antigüedad (1607).

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a quien tenía afiçión. Mil cosas le presentava por poder aber su amor, mas ella le despreçiava y avnque las cosas tomava burlava del servidor. Esta dama se fue vn día a holgar a vn cigarral, y a la sazón que dormía vn lagarto que allí avía se le entró en el proxenal2. Mas ella, quando sintió dentro en lo suyo el lagarto, del vigardo se acordó, y luego le pronunçió3 por partero de aquel parto. Procuró de le emviar a llamar secretamente; y él aguija a más andar, y allá la fue a hallar sola, çerca de una fuente. La dama le reçibió con señales de amistad, y el vigardo se holgó por verse en lugar a do cumpliese su voluntad. Ella dixo: “Padre honrado, siempre os he tenido amor, pero nunca lo he mostrado ni dezíroslo he osado por mi vergüença y honor. 2 Palabra desconocida tanto en la lexicografía académica, como en lo textos. Dumora sugiere razonablemente que podría tratarse de un invención eufemística de Horozco a partir de progenie. 3 En la acepción 2ª del Diccionario de la lengua española: “Determinar, resolver”.

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Mas agora que me veo donde nayde nos verá, yo quiero, sin más rodeo, cumplir ya vuestro deseo, y el mío se cumplirá”. El vigardo no teniendo que desatar agujetas4, perezoso nada siendo, mi fe, diziendo y haziendo, le arremanga las faldetas. Y en metiendo que metió el hurón en la huronera, el lagarto le trabó y los dientes traspilló5, y él tiró y sacólo fuera. Ella, como se sintió libre de lo que tenía, con la maldiçión le echó, de muerte le amenazó si a persona lo dezía. Así que al enamorado caro le costó el plazer, viéndose tener colgado el lagarto traspillado sin saber qué se hazer. Mas cayendo o levantando enbolviéndole en las bragas, se vino luego aguijando, no se atreviendo ni osando dezir a nadie sus plagas. Y de vn horno compró vn grande pan muy caliente 4 Aut., en la acepción de ‘Correa o cinta con un herrete en cada punta, que servía para sujetar algunas prendas de vestir.’ Viva actualmente en México, aunque restringido al significado de ‘cordones de los zapatos’. 5 ‘Cerró’.

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y por medio le partió, y el lagarto en él metió haziéndole abrir el diente. Así que, desta manera él quedó tan lastimado que por poco se muriera, y la dama chocarrera quedó libre del preñado. Mas esto, a mi pareçer, más es cosa de solaçio6, de los que quieren tener a vezes en qué entender los ratos que están despaçio. El desenfadado y picante poema de Sebastián de Horozco acerca de una dama desdeñosa, un lagarto travieso y un mozo ingenuo (¿acaso un fraile?) que se las apaña para extirpar el bicho de la vagina de ella, ha sido más de una vez puesto en relación y contraste con la célebre Fábula del Cangrejo atribuida, con bastantes garantías, a don Diego Hurtado de Mendoza7, obra señera de la poesía erótica española, tan extensa, tan bien conocida y tan repetidamente editada ya, que no volveremos a insistir en ella. Baste recordar que está protagonizada por una joven que, mientras se baña en el río, es visitada carnalmente por un impertinente cangrejo, del que solo la libra un mozo que voluntariosamente se empeña (con el instrumental más apropiado para ello) en pescar y en sacar de su abrigado escondrijo al invasor, con maravillada satisfacción de la joven, que es, desde luego, mucho más cariñosa y menos torticera que la dama de Horozco. Sorprende que las fábulas de Horozco y de Hurtado de Mendoza no hayan sido nunca asociadas con la bellísima (por más que quede truncada cuando más

6 ‘Consuelo’, ‘solaz’. Es uno de los italianismos que Valdés aspiraba a introducir en la lengua castellana en el Diálogo de la lengua, pág. 222. 7 La Fábula del cangrejo ha sido editada y reeditada en varias ocasiones. La edición canónica es la de José J. Labrador Herraiz y Ralph A. DiFranco, Cancionero de Poesías Varias. Manuscrito 2803 de la Biblioteca Real de Madrid (Madrid: Patrimonio Nacional, 1989) núm. 118. Sobre los símbolos eróticos concurrentes en esta fábula, en especial el que se asocia (incluso en el plano mitológico) al cangrejo, véase el artículo fundamental de François Delpech, “La baigneuse et le crabe indiscret. Nouvelles contributions au folklore érotique”, Tigre 7: Travaux des hispanistes de l’Université Stendhal (1993) pp. 43-68.

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temperatura cogía) composición del Cancionero llamado flor de enamorados que vio la luz en Barcelona en 1562, y que presenta a otro benemérito joven (metido esta vez a cirujano) dispuesto a poner todo de su parte para lograr la curación de una joven doliente. Aunque la enfermedad no esté causada en esta ocasión por un lagarto entrometido, sino por una punzante espina de rosal, no cabe duda de que esta composición pertenece a la misma familia que las anteriores: —Qui t’a fet lo mal del peu, la Marioneta? ¿Quién te hizo el del talón, la Marión? —Contaros quiero mi mal, que no’s quiero negar cosa, qu’esta noche en un rosal, yendo a coger una rosa, me ficat una spineta, la Marioneta, que m’allega al coraçón, la Marión. Cantaros quiero mi pena, amigas, por buen nivel, que entrando en un vergel, por coger un’ açucena, me ficat una squerdeta, la Marioneta, de dulce conversación, la Marión. Cantaros quiero de cierto qué me acontesció, mezquina, y es que cogiendo en un huerto una hermosa clavellina, me ficat una busqueta, la Marioneta, que no hay cura a su lisión, la Marión.

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—Señora, si vos queredes, yo soy muy buen cirurgiano, que la sacaré en la mano, que nada no sentiredes, y restareu guarideta, la Marioneta: no sentiréys más passión, la Marión8. Pero dejemos para después las espinas picantes, volvamos a los lagartos entrometidos, y sigamos las andanzas del que se pasea por este villancico glosado por don Jerónimo de Barrionuevo en torno a 1640: Que no sé qué tengo en el calcañal que no puedo andar. Puse, madre mía, sobre un arrayán, sin mirar, el pie: ¡quién creyera tal! Estaba un lagarto allí, sin pensar, vestido de verde con su balandrán. Llegose a mi planta, no sé si a besar, y por detenerme mordido me ha. Que no puedo andar. No apretó los dientes, aunque hizo ademán, y al quererme huir no quiso soltar. Como me mordió, madre, por detrás, no puede, aunque quise 8 Véase la edición de Margit Frenk, Nuevo corpus de la antigua lírica popular hispánica (siglos xv a xvii) (México: Fondo de Cultura Económica, 2003) núm. 1649.

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reparar el mal. No sé si es herida o si es cardenal, sólo sé que nadie me acierta a curar. Que no puedo andar. Llámeme de presto nuestro sacristán, que todo el remedio en su mano está. El aceite que echa, para menear la mayor campana, me puede sanar. Podrá ser con esto el pie así en tornar, verá como al punto viene liberal. Que no puedo andar. Que sabe d’ensalmos como un Barrabás, y echa bendiciones sin más reparar. Si ve una mujer que antojo le da, de darle un pellizco no hace ademán. Y aun a las chiquillas llega a acariciar, y por ser humano las quiere besar. Que no puedo andar9. 9 Poema editado en José J. Labrador Herraiz y Ralph A. DiFranco, “Zoología erótica en la lírica del Siglo de Oro”, en prensa. Tomado del Manuscrito 3736, p. 256, de la Biblioteca Nacional de Madrid, cuya edición preparan ambos profesores y “que lleva en portada un título Comedias y Poesías Varias por Don Juan Canton de Salazar y una fecha (1700) que no

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El poema de Barrionuevo no tiene la coherencia ni el fino acabado que tienen los poemas de Horozco ni de Hurtado de Mendoza, ni la cristalina ambigüedad (aunque lo conozcamos también truncado) de la anónima canción de La Marioneta. El sacristán que es reclamado al final con la intención de que ayude a la inquieta muchacha queda un tanto desdibujado, y del travieso lagarto no se vuelve a saber, aunque, con los antecedentes que ya conocemos, se supone que el avezado sacristán se las apañaría muy bien para que se desprendiese de su presa. En cualquier caso, los versos de Barrionuevo refuerzan la impresión de que todas estas anécdotas acerca de lagartos libidinosos debieron estar respaldadas por alguna tradición bien asentada en la memoria oral de muchas generaciones. Lo confirma el hecho de que la tradición oral de unos cuantos siglos después, incluso de hoy mismo, atesore un muy nutrido repertorio de canciones, leyendas y chascarrillos acerca de lagartos que sufren (o gozan) la afición irreprimible de buscar el refugio del sexo femenino, o de lagartos que andan en otras modalidades de curiosos enredos (siempre eróticos, eso sí) con las mujeres. Existe, por ejemplo, alguna cancioncilla lírica que se las ha apañado para, en el reducido margen de cuatro versos, sugerir una épica pugna entre un indeterminado “bicho” femenino y una muy sugerente “lagartija” masculina y rival: Debajo de tus enaguas tienes un bicho que muerde; tengo yo una lagartija que con tu bicho se atreve10. Y hay todo un muestrario de canciones que amplían el registro de las eróticas correrías de estos fálicos animales, combinándolas con otros conceptos y símbolos eróticos (subir= tener relaciones sexuales, cueva, cuarto, jaula, puerta= vagina, etc.): Estando una moza meando en Casas de Miravete un lagarto fue corriendo y le entró por el ojete11. corresponden a su contenido. Se trata en realidad de una colección de poemas manuscritos de don Jerónimo de Barrionuevo, canónigo de Sigüenza, fechados en torno a 1641-1643”. 10 Claudia de Santos, Luis Domingo Delgado e Ignacio Sanz, Folklore segoviano iii. La jota (Segovia: Caja de Ahorros y Monte de Piedad, 1988) p. 74. 11 José María Domínguez Moreno, “El retrato erótico femenino en el cancionero extremeño: 5. A mi novia le picó”, Revista de Folklore 327 (2008) pp. 95-108, p. 98.

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Por las piernas arriba sube un lagarto; si no quieres que fume, cierra el estanco12. Por tus piernas arriba sube un lagarto; si no quieres que fume, cierra el estanco13. Por las nalgas arriba te va un lagarto; no le cierres la puerta, que va a su cuarto14. Mi hombre se fue a segar y me dejó sin un cuarto, y me dijo que alquilara la jaula de su lagarto15. Te fuistes a Cartagena y me dejaste sin cuartos; y tuve que poner en venta la cueva de mi lagarto16. Mi marido fue a segar, y me dejó sin un cuarto, y he tenido que vender el vival de su lagarto17. 12 Elías Rubio Marcos, José Manuel Pedrosa y César Javier Palacios, Creencias y supersticiones populares de la provincia de Burgos. El cielo. La tierra. El fuego. El agua. Los animales (Burgos: Tentenublo, 2007) p. 312. Añadió el informante: “Porque igual se metía por la cueva de la mujer”. 13 José Manuel Fernández Cano, Mil cantares populares (Ciudad Real: Diputación, 1998) núm. 617. Una versión idéntica fue publicada en Manuel Urbano, Sal gorda: cantares picantes del folklore español (Madrid: Hiperión, 1999) p. 214. 14 Urbano, Sal gorda, p. 214. 15 Fernández Cano, Mil cantares populares, núm. 670. 16 Urbano, Sal gorda, p. 142. 17 Pedro Majada Neila, Cancionero de La Garganta (Cáceres: Institución Cultural El

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El padrino de esta boda tiene el lagarto en la cueva; no se atreve a meter mano, tiene miedo que le muerda18. Lavando unos calzones dice la moza: —¡Quién pillara el lagarto que aquí retoza19! Catalina en el mandil tiene un lagarto pintado; cuando Catalina baila, el lagarto mueve el rabo20. El mandil de Carolina tiene un lagarto pintado, cuando Carolina baila, el lagarto mueve el rabo. Bailaste, Carolina, bailé, sí, señor, dime con quién bailaste, bailé con mi amor21. El mandil de Carolina tiene un lagarto pintado, cuando Carolina baila el lagarto toca el rabo22.

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Brocense, 1984) p. 100. Urbano, Sal gorda, p. 43. Juan Rodríguez Pastor, Eva Alonso Sánchez y Carlos Ortiz Balaguer, “Unas notas sobre el folklore obsceno”, Revista de Folklore 236 (2000) pp. 56-70, p. 63. Urbano, Sal gorda, p. 107. Miguel Manzano, Cancionero de folklore musical zamorano (Madrid: Alpuerto, 1982) núm. 453. Véase también el núm. 262: “La bata de Carolina / tiene un lagarto pintado: / cuando Carolina baila, / el lagarto riza el rabo”. Jesús Suárez López, Cancionero secreto de Asturias (Gijón: Fundación Municipal de Cultura, Educación y Universidad Popular, 2005) núm. 112.

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De tu puerta a la mía pasa un lagarto y una lagartijina tirando saltos23. Sale un lagarto, que sale un lagarto, sale un lagarto del tronco de tu higuera, morena, sale un lagarto, coge una cinta verde, échale un lazo24. Una curiosidad: estos versos de una canción seriada registrada en tierras de Valladolid, que va pasando revista a partes diversas del cuerpo de la mujer, y que al llegar a la más comprometida le asigna el revelador nombre de tragalagarto: ... —¿Dónde llegamos, hermanos? —A la guseta. —No se llama la guseta, que se llama boca tragalagarto. —¡Oh, boca tragalagarto, oh botón de mi vestido...25! Otra curiosidad: una canción venezolana cuyo héroe es un mato, variedad autóctona de lagarto. El de estos versos, con su rabito parao (es decir, levantado, erecto), no tiene desperdicio: Rayados los matos son y caminan empinaos y se meten en sus cuevas con el rabito parao26. 23 Francisca García Redondo, Cancionero arroyano (Cáceres: Institución Cultural El Brocense, 1985) p. 33. 24 Mª Nieves Beltrán Miñana, Folklore toledano: canciones y danzas (Toledo: Diputación Provincial, 1982) p. 227. 25 Joaquín Díaz González, La cultura oral. Folklore de Valladolid (Valladolid: Diputación Provincial, 1989). 26 José E. Machado, Cancionero popular venezolano (Caracas: Ministerio de Educación-Academia Nacional de Historia, 1988) p. 52.

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Y una curiosidad más, dentro de este asombroso bestiario genital: alguna canción de la misma familia introduce la novedad de la serpiente, sustituta del fálico lagarto aficionado a buscar refugio en femeniles cuevas: A tus piernas arriba va una culebra; déjala que se vaya, que va a su cueva27. Por cierto, que estas genitales cuevas pueden ser a veces frecuentadas por animales de tamaño mayor que el de la culebra: Por coger un conejito, en una cueva me entré, y ahora me sacudo el polvo que de la cueva saqué28. Por cierto, que es también una serpiente indiscreta, aunque un punto más pudorosa que el resto de los animalitos que estamos conociendo (véase que alcanza solo al seno) la protagonista de este refinadísimo soneto erótico de Gutierre de Cetina: Cual doncella hermosa y delicada que en verde prado está, de flores lleno, el ánimo del mal de amor ajeno, tejiendo una guirnalda, descuidada, estando en su labor toda ocupada, fría serpiente se le entró en el seno, y apenas se apercibe del veneno, que en el alma la siente atravesada, descuidada se andaba el alma mía, recreándose sola entre las flores que en el prado de Amor había cogido, cuando turbarse vio la fantasía y entrar helado entre el ardor de amores un áspide celoso en el sentido29. 27 Urbano, Sal gorda, p. 108. 28 Fernández Cano, Mil cantares populares, núm. 548. 29 Gutierre de Cetina, Poesía, ed. B. López Bueno (Madrid: Cátedra, 1990) p. 222, núm. 143.

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Existe, por otro lado, todo un catálogo de cancioncillas en que son las ranas las sabandijas que cumplen el papel de visitantes indiscretos: Una moza fue a lavar un par de medias azules, y se le metió una rana entre el domingo y el lunes30. Una mujer fue a lavar un par de medias azules, y se le metió una rana ay, entre el sábado y el lunes31. Una mujer fue a lavar un par de medias azules, y se le metió una rana, ay, entre el sábado y el lunes, entre el sábado y el lunes una mujer fue a lavar32. Una moza fue a lavar servilletas y manteles, y se le metió una rana en el quítate y no enredes33. Una niña fue a lavar servilletas y manteles, y se le metió una rana por el quítate y no enredes34. Una niña fue a lavar servilletas y manteles, 30 Santos, Delgado y Sanz, Folklore segoviano w, p. 61. 31 Manuel Garrido Palacios, De viva voz: romancero y cancionero al paso (Valladolid: Castilla Ediciones, 1995) p. 36. 32 Manuel Garrido Palacios, “Canciones de pandorga o de zambomba”, Revista de Folklore 159 (1994) pp. 90-92, p. 91. 33 Fernández Cano, Mil cantares populares, núm. 891. 34 Fernando Gomarín Guirado, Cancionero secreto de Cantabria (Oiartzun: Sendoa, 2002) núm. 94.

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y se le metió una rana en el quítate y no enredes35. Los sapos emboscados en las orillas de los ríos pueden representar tanto o más peligro que las ranas: A la orilla del río cantaba un sapo y en el cantar decía: ¡Que te lo japio! A la orilla del río cantaba un grillo, y en el cantar decía: ¡Que te lo pillo36! En general, cualquier batracio al acecho, también en el doméstico pozo37, podría ser motivo de inquietud: El cura está malo, el cura está malo, muy malito en cama, y a la medianoche llama a la criada. —¿Qué quier, señor cura que tanto me llama? —Quiero chocolate. —Señor, nun hay augua. —Coge el cantarillo y vete a buscarla. —El pozo está hondo, la soga no alcanza. —Tengo yo una goma que alcanza una vara. 35 Urbano, Sal gorda, p. 193. 36 Suárez López, Cancionero secreto de Asturias, núms. 110 y 111. 37 Mayormente porque el pozo es otro concepto de amplias resonancias eróticas. Véase al respecto José Manuel Pedrosa, “El pozo como símbolo erótico: del Libro de buen amor y Góngora a La Regenta y Miguel Hernández”, Dejar hablar a los textos. Homenaje a Francisco Márquez Villanueva, ed. Pedro M. Piñero Ramírez (Sevilla: Universidad, 2005) pp. 1375-1396.

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Y en el hondo’l pozo le picó una rana, picadura buena, picadura mala, y a los cuatro meses la niña engordaba, y a los cinco meses barriguiña hinchaba, y a los siete meses ya le reblincaba, y a los nueve meses pariú la criada, trajo un niño hemoso con capa y sotana. —Échalo a la inclusa. —No me da la gana, que quiero criarlo como moza honrada. Tengo yo dos pechos como dos manzanas, que dan tanta leche como doscientas cabras38. Los alacranes tampoco representan un peligro menor para las mozas aficionadas a las humedades: Una niña fue a lavar un par de medias azules, y le picó un alacrán entre el domingo y el lunes39. Una moza fue a lavar a los puentes de Las Navas; le picó un alacrán al laíto de las nalgas40. 38 Suárez López, Cancionero secreto de Asturias, núm. 750. 39 Urbano, Sal gorda, p. 194. 40 Urbano, Sal gorda, p. 194.

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Mención aparte merecen los traviesos cangrejos, que nos traen los ecos de las andanzas del obstinado protagonista de la Fábula del cangrejo de Hurtado de Mendoza. En un artículo muy importante, François Delpech dio cuenta de los complejos simbolismos (erótico, mitológico, etc.) que se entrelazan en el imaginativo bestiario que ha sido dedicado a este animal41. Pero, además, la tradición oral moderna no ha dejado de insistir sobre el tópico. En el Puerto de Santa María (Cádiz) ha sido tradicional, por ejemplo, esta canción, a la que solían acompañar, por cierto, gestos cuya procacidad ayudaba (si es que hacía falta) a despejar su sentido: Para mariscá el cangrejo, para mariscá el cangrejo, es preciso madrugá. ¡Coge el cangrejo, que te se va! ¡Cógelo pronto, que te se va! ¿En qué cueva s’ha metío, en qué cueva s’ha metío, que no lo puedo encontrá? ¡Coge el cangrejo, que te se va! ¡Cógelo pronto, que te se va! Si lo cojo por delante, si lo cojo por delante, me se escapa por atrá. ¡Coge el cangrejo, que te se va! ¡Cógelo pronto, que te se va! Si lo cojo o no lo cojo, si lo cojo o no lo cojo, a usté no l’importa ná. ¡Coge el cangrejo, que te se va! ¡Cógelo pronto, que te se va! ¡Coge el cangrejo, que te se va! ¡Cógelo pronto, que te se va42! 41 Véase Delpech, “La baigneuse et le crabe indiscret”. 42 Enviado por mi amigo Luis Suárez Ávila en agosto de 2006, quien me indica que es

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En el pueblo de Plenas (Zaragoza) se recuerda todavía un Baile del Cangrejo que ha sido descrito, de forma harto reveladora, como “baile lúdico de provocación a los hombres”: El cangrejo está en la cueva, a, a, y no lo puedo pillar, y no lo puedo pillar. Que píllalo tú, que a mi se me va, que píllalo tú, que en la cueva está. Para pillar el cangrejo, o, o, hace falta madrugar, hace falta madrugar. Que píllalo tú, que a mi se me va, que píllalo tú, que en la cueva está. El cangrejo y la cangreja, a, a, fueron al cañaraval, fueron al cañaraval. Que píllalo tú, que a mi se me va, que píllalo tú, que en la cueva está. La cangreja iba delante, e, e, el cangrejo iba detrás. Que píllalo tú, que a mi se me va, que píllalo tú, que en la cueva está43. versión fragmentaria, pues su informante, José Luis Panete, no la recuerda tan completa como la sabía su madre, Juana la del Cepillo, gran romancista y cantaora, quien, además, la acompañaba con gestos de lo más oportuno y sugerente. 43 Pilar Bernad Esteban e Inmaculada Carné Escuer, Tradición oral Femenina en la Comarca del Campo de Belchite . http://www.aragob.es/edycul/patrimo/etno/belchite2/belchite.htm En Pere Lavega Burgués y Salvador Olaso Climent, 1000 juegos y deportes populares y tradicionales: la tradición jugada (Barcelona: Paidotribo, 2ª ed. 2003) p. 356, se da esta descripción de un juego, tradicional en Plenas, que se acompañaba también de una versión de la misma canción: “En este juego se utilizan nueve birlas, dispuestas en círculo; en medio se coloca una pieza más alta denominada padre. La acción de lanzar se realiza con una lanzadera cilíndrica y cónica desde 12 pasos y la rebatida desde 6 pasos. Para ganar el juego se tiene que llegar a 24 puntos exactos, derribando las birlas. La jugadora que gana para poder conseguir el premio o apuesta tiene que bailar el monico: “El can-

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Esta otra versión de la misma canción es tradicional en pueblos de la provincia de Jaén: El cangrejo está en la cueva, asómate y lo verás. Que píllalo tú, que a mí se me va, que pilla el cangrejo que en la cueva está. Si lo pilla o no lo pilla, o lo deja de pillar. Que pilla el cangrejo que en la cueva está, que píllalo tú, que a mí se me va. Si no lo pilla esta noche, lo pilla de madrugá. Que pilla el cangrejo que en la cueva está, que píllalo tú, que a mí se me va44. Canciones similares han sido registradas en otros lugares de la geografía tradicional panhispánica. Esta estrofa, por ejemplo, ha sido documentada como canción acompañante de danzas de palos en el pueblo de Villalgordo del Júcar (Albacete): Coge el niño el cangrejo coge el niño el cangrejo, cogelo que se va, dejalo que se va ya que en la cueva está45. grejo está en la cueva... a, a, a, / y no le puedo pillar, / y no le puedo pillar, / que píllalo tú, que a mí se me va. / Para coger el cangrejo... o, o, o, / es menester madrugar, / es menester madruga. / Que píllalo tú, que a mí se me va, / que píllalo tú, que en la cueva está”. 44 La Casa del árbol: El habla de Jaén, núm. xv. http://usuarios.lycos.es/lacasadelarbol/2Cancionero.htm 45 Mª del Carmen Ibáñez Ibáñez, Cancionero de la provincia de Albacete: colección de

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Acuáticos como los cangrejos, e igual de insolentes, pueden llegar a ser, también, los peces colorados: Vitorio tiene una hija que la llaman Micaela. El dumingu por la tarde con el criao fue por leña. Antes de cargar el carro, tres veces cargó a ella. Antes de apretar la soga, vulvieron a la tarea. Al cabo de nueve meses cayó mala Micaela. Unos dicen que es mal de ojo, utros dicen que es mal de ella, utros dicen que lavandu los pañus de la ribera vino un pez mu colorado y le picó en la grillera46. En Nicaragua es tradicional la canción (tenida allí como bien picante) de El pitero (nombre de un pequeño armadillo), que muestra la pugna entre el animalito, encuevado como otros que ya hemos conocido, y unos perros que parecen simbolizar el elemento masculino: Me juí pal potrero a arriar los terneros, y me juí encontrando un hermoso pitero. Me volví a la casa para traer los perros, y estaban toditos hartados de suero. canciones recogidas de la voz popular en su más puro ambiente (Albacete: [edición de la autora], 1967) p. 55. 46 Salvador Calabuig Laguna, Cancionero zamorano de Haedo (Zamora: Diputación Provincial, 1987) p. 526.

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Me meto al piñal, andaba sin luz, y sale el pitero diciendo Jesús. Uchú, uchú, le dije al Nerón, y el perro latía con mucha atención. Corre, chi, chí, chí, corre, cha, cha, chá, mira al hijuepuerca los saltos que da. Corre, chi, chi, chí, corre, fantasía, y agarra al pitero por la rabadilla. A latido del perro yo puse cuidado, y era un pitero que estaba encuevado. Se metió en la cueva, lo jinqué con vara, y el muy rebandido me escupió en la cara. Tan limpio que andaba antier me mudé, por eso hijuepuerca todo me ensucié. Corre, chi, chi, chí, corre, cha, cha, cha, mira al hijuepuerca los saltos que da. Pitero jodido, no te quiero yo,

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porque mi abuelito de eso se murió. Pitero jodido, te voy a agarrar, y ese carapacho te voy arrancar. Corre, chi, chí, chí, corre, cha, cha, cha47. Una rama aparte dentro de esta familia de cancioncillas pícaras corresponde a aquellas en que lo que se introduce dentro de la vagina no es un animal, sino un vegetal. Además de la sugerentísima canción de La Marioneta que conocimos páginas atrás, en que era la espina de una rosa la causante del desaguisado, no cabe duda de que las espigas pueden tener también efectos importantes sobre la salud (sexual): Una mocita en la era, jugando entre haces de avena, se le metió una espiga por la puerta de la trena. La pobre se fue a su casa para decirle a su madre que salían de la trena unos chorritos de sangre. Llamaron al cirujano, y también al señor cura, hasta que el su novio dijo: “en nueve meses se cura”. Mocita si vas a la era, no te quites el refajo, que una espiga de avena se te mete por abajo.

47 Carlos Mántica y César A. Ramírez F., Cantares nicaragüenses: picardía e ingenio (Managua: Editorial Hispamer, 1997) pp. 97-98.

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Mocita, si vas a la era, nunca te quites las ligas, porque después te arrepientes de que te pique una espiga48. El bromo es una planta que da una especie de espiga ante la que tampoco hay que descuidarse, según advierte esta composición vieja: Muy enferma está Marica, la hija de Andrés Chamorro, de un gran dolor que le traba vientre, cadera y lomos. Dicen que su mal procede de la picada de un bromo, porque, lavando en la mar, quiso meterse a lo hondo. Otros dicen que, tendiendo los palos en un madroño, cayó y metióse, al alzar, un garrancho por el codo... Y dicen que se le ha hecho en la barriga un forondo y aqueste le crece y mengua siete meses, y va en ocho. Y aun al cabo de los nueve, a la entrada del otoño, cuando blandamente el cierzo quita las hojas del olmo, le vino un dolor agudo tan pesado y malicioso que por donde entró el pepino se le reventó el forondo.

48 José María Domínguez Moreno, “El retrato erótico femenino en el cancionero extremeño: 4. Las mocitas de mi pueblo”, Revista de Folklore 323 (2007) pp. 147-158, p. 156.

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Echó la postema viva, con admiración de todos, y, envuelto en ella, un retrato del cura Martín Forondo49. Los versos que han servido de molde a todas estas fábulas acerca de animales y de plantas que se instalan indiscretamente en el refugio del sexo femenino conocen variadísimos paralelos en los casi inabarcables territorios de la prosa. Las limitaciones de espacio no nos permiten extendernos demasiado, pero, para que nos hagamos una idea de los amplios horizontes sobre los que pueden situarse, puede ser útil conocer esta historia acaecida en Almería con un lagarto explícitamente fálico: En la calle Nueva vivía uno que le decían los Pajeros, que es verídico, que es verdá, que ha pasao. Y se casó una hija de la Pajera con uno, vamos, de allí mismo. Un leñe que iba po cargao de leña y eso. Antonces... Y se casa, y le pone la casa al lao de la madre. Pero como, a medianoche, vamos, cuando ya estaba en su casa, que se quearon solos −de luego que sabría mucho la pobre mujé−, que a ve a su marío desuní, salió corriendo, y se fue a su casa, llamando a la puerta a su madre desesperá. Abre la madre: −¡Ay! ¿Qué te pasa, hija mía? −¡Ay, madre! Que ese hombre que ha sacao un lagarto asín de largo y eso. Dice su madre: −Vete, hija mía, que ese lagarto te lo tienes que tragar como yo me tragué el de tu padre50.

Aún más cómica es esta otra anécdota, tomada también de la tradición almeriense: Había un cortijero cavando viñas en un pueblo y, claro, pasó una mujer y al hombre se le ezpeluznó el cuerpo. Estaba el tío diciendo: —¿Qué hago yo? ¿Qué hago y qué no hago? Levanta el tapón y la mete por el buzón de una balsa. Y había un lagarto allí, y le pegó un bocado que se lo llevó enganchado. Bueno, el tío pagaba gritos, pero 49 Poema anónimo del xvii antologizado en Joaquín López Barbadillo, Cancionero de amor y de risa en que van juntas las más alegres, libres y curiosas poesías eróticas del Parnaso español, muchas jamás impresas hasta ahora y las restantes publicadas en rarísimos libros (Madrid: Akal, 1977) pp. 93-94. 50 Nieves Gómez López, Ana Manuela Martínez García y José Manuel Pedrosa, Literatura de tradición oral del Levante almeriense (Almería: Grupo de Desarrollo Rural Levante Almeriense, 2007) núm.

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por fin el lagarto lo soltó y salió el tío que echaba lumbre. Era soltero, fue y se conquistó a la novia, y le dijo: —Bueno, aquí te espero yo en el patio. Pues allí la esperó en el patio. A esto salió ella y se desnudó, y antes de nada dice: —Espérate que voy a mear. Y se abre ella así y se espatarra, dice él: —¡Ay, míralo, como el otro! ¡Me cago en la madre que lo parió! Fu. Pilló el camino y salió corriendo51.

El siguiente etnotexto, teñido igualmente de comicidad, es de la provincia de Burgos: El lagarto se cree que se siente atraído por el sexo de las mujeres, que le tienen mucho miedo; en cierta ocasión, presencié como un grupo de ellas divisó uno entre unas hojas secas y todas salieron corriendo, mientras una, entre risas, decía a otra: “¡Cuidao, que se te mete por el bujero!”52.

Pero no siempre estas historias acerca de invasores genitales (sobre todo de lagartos y de serpientes) resultan tan cómicas. En muchos lugares, de España y de otros países, se cree que los lagartos tienen la afición de perseguir a las mujeres, en especial cuando tienen la menstruación, para introducirse ávidamente en su sexo. Eventualidad que suele teñir de inquietud, de miedo y a veces de drama, muchos de estos relatos. Los siguientes tres testimonios son burgaleses: En Villarcayo, eso pasó. Una chica de aquí, de Valdivielso, iba con su novio paseando por El Soto el día de Pascuas, y dice: —¡Ay, quiero hacer pis! Dice: —Ahí, detrás de ese chopo, lo haces. Y que la muchacha fue a orinar allí, en aquel chopo, y que se le trabó un lagarto. Y no le dijo nada al novio. Dice: —Vamos a casa —adonde tenían las caballerías. Se le trabó allí, enganchao en el sitio [en la vagina]. Y fueron a casa de unos familiares. Y allí [dice] a la señora: —Que fui a orinar y mire lo que me ha pasao, qué tengo aquí. 51 Nieves Gómez López, Cuentos de transmisión oral del Poniente Almeriense (Roquetas de Mar: Ayuntamiento, 1998) núm. 118. 52 Arturo Martín Criado, en “Antiguas creencias populares”, Revista de Folklore 217 (1999) pp. 3-22, p. 12.

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Y que le hacían cosas y que no se moría. Que si calentar una tenaza, que si no sé qué... Y no sabían cómo [desprender el lagarto]. Y me parece que si oí que le habían cortao la cabeza. [La muchacha] se puso muy mal, pero al chico no se lo había dicho. Una chica se iba a casar en este pueblo, y se iban a Valdelateja... Bueno, ya se iban a casar, y se iban por ahí, a Valdelateja. Y se fue a mear, y estaba con el mes, y la enganchó un lagarto así... Y no se atrevió a decírselo a su novio. Y la quedó el lagarto así, agarrao a la pierna. Dice que van al mes [al período] de... Huelen cuando tiene el período la mujer. Y, si pueden, entran al cuerpo. En el monte de Aranda, una señora estaba (pero cuando yo tenía dieciocho o veinte años)... estaba cogiendo leña. Y se quedó dormida. Y estaba con el período y la entró un lagarto, porque, por lo visto, tiene mucha facilidad, como es de piel tan fina... Y la tuvieron que traer al hospital, y estaba metido [el lagarto]. Y los médicos le tenían dice que vivo, vivo, y echándole veneno para sacarlo. Y había comido ya mucho de la asadura53.

En Chile ha sido recogida alguna versión no menos dramática que las burgalesas: Cuando yo estaba chica, a los catorce años, vivía en San Vicente de Tagua Tagua, en la vi Región, en la comuna de Pencahue. Y a mí me seguía un duende. Un duende que era, pero horrible, horrible. Siempre me salía en las noches, cuando yo iba de regreso a la casa de misa. Sobre todo cuando había misiones. Y yo siempre pensé que era un niño chico. No le tomaba mucha importancia. Pero cuando él me dijo que nos fuéramos, y yo le dije que era feo, él me tiró algo al cuerpo, y se me escurrió por entre medio del tórax. Me buscaron, me buscaron en la casa cosas, y no me encontraron. Así que, al otro día, aparecí con una lagartija entre medio de la trenza. Yo no sé si sería cosa, no sé, del destino, que se me cayó esta lagartija entre medio del cuerpo. O sería el duende que me la tiró. Pero yo siempre le he tenido miedo a esas cosas. La gente con vela me revisaba. Yo decía que me rasguñaba por entre medio de las pechugas pa bajo54.

53 Rubio Marcos, Pedrosa y Palacios, Creencias y supersticiones populares de la provincia de Burgos, pp. 309-316. 54 Francisca Pazols Artigas y José Manuel Pedrosa, “Seres míticos y mágicos en las leyendas tradicionales de Chile”, Culturas Populares 3 (septiembre-diciembre 2006) núm. 38. http://www.culturaspopulares.org/textos3/articulos/pazols.htm

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En Cuba, este tipo de fenómenos de invasión genital se hallan a mitad de camino entre lo fantástico, lo religioso, lo procaz y lo cómico: El Babujal es un espíritu maligno que se enamora de las mujeres jóvenes y que, para poseerlas, toma la forma de un apuesto mancebo, aunque generalmente tiene la figura de un chipojo o lagarto. Es tradición de los campos del centro y oriente de la isla, que viene desde los tiempos indígenas. Al decir de Bachiller y Morales (1879), “la posesión del babujal se demuestra en la poseída por medio de convulsiones epileptiformes”. El Babujal, cuando toma la forma de chipojo —según Pichardo (1875)—, “se introduce por el ano de las personas causando inspiraciones proféticas”. Para asegurar la salida del espíritu maligno, se invoca al espíritu bueno y se recomienda dar unos latigazos. Recogido de los indios por los nuevos pobladores de la isla, el mito de Babujal parece una excitante metáfora sobre la práctica del sexo anal en el campo cubano. Metáfora que oculta, ante los ojos de Dios, las contracciones intensas e involuntarias de los músculos del cuerpo, que tienen que ver con el más vilipendiado de los actos del placer de la carne: “el acto contra natura”55.

Llama la atención que, entre los nativos del pueblo djerma-songay de Níger, los lagartos que visitan carnalmente a las mujeres sean considerados fuerzas fecundadoras positivas: Los djerma-songay creen que los lagartos son amigos de las mujeres y que, por ello, son también enemigos de los hombres. Se dice, en efecto, que los lagartos están siempre enamorados de las mujeres. Por eso no les tienen miedo, aunque si un lagarto ve a un muchacho, enseguida se escapa. Pero, si se trata de una mujer, ella puede acercarse al lagarto y éste se queda quieto, sin asustarse ni escaparse. Hasta se cuenta que, si la mujer se despista un poco, el lagarto puede penetrar en su vestido. En ese caso, se dice que la mujer, si está casada, no va a tardar en quedarse embarazada; y. si se trata de una muchacha soltera, se dice que no va a tardar en casarse56. Es curioso, también, que en algún pueblo de la provincia de Burgos se crea que algunos ratones tienen aficiones parecidas a las de los lagartos: Hay un cuento... Será historia, acaso... Tú, a ninguna mujer que la preguntes no se asustará cuando ve a un ratón. Se asustan todas.

55 Marlene García y José Ramón Alonso, Diccionario ilustrado de voces eróticas cubanas (Madrid: Celeste Ediciones, 2001) s.v. Babujal. 56 Safiatou Amadou y José Manuel Pedrosa, Cuentos maravillosos de las orillas del río Níger. Tradiciones orales del pueblo djerma-songay (Madrid: Miraguano, 2005).

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Y yo procuré enterarme de por qué era eso. Y casi es una barbaridad, porque dicen que, una vez en una casa, que había tres o cuatro jóvenes, y a una de ellas se la subió un ratón por las piernas. Y iba a entrar el ratón por su vagina. Y, desde entonces, temen que va a poder ocurrir otra vez de nuevo. Son muy ladinos57.

Para concluir, nos asomaremos a un interesantísimo texto norteamericano, que atestigua una más de las metamorfosis (esta vez en leyenda urbana de cariz disparatadamente cómico) que alcanzan a revestir este tipo de narraciones: Una de mis leyendas cómicas preferidas es la de la mujer que tenía que llevarle a su hijo su mascota, una serpiente, a la escuela para enseñarla en una clase. La puso en lo que ella creyó que era una caja segura y partió hacia la escuela en su coche. Pero, al poco rato, sintió que algo le hacía cosquillas en un tobillo y cuando miró hacia abajo vio que la serpiente se había escapado de la caja y se le estaba metiendo por la pernera del pantalón. La mujer se puso a dar patadas frenéticamente mientras se daba palmadas con una mano con la intención de echar al bicho, pero no lo conseguía, y la serpiente no dejaba de trepar. Aparcó a un lado de la carretera, salió del coche y se puso a dar botes, e incluso se tiró al suelo y rodó por él para que saliera. Un hombre que pasaba por allí vio sus convulsiones y pensó: “¡Dios mío! ¡Esa pobre mujer debe tener un ataque de algo!”. Así que paró el coche y corrió hacia ella a prestarle ayuda. Cogió a la mujer e intentó que se estuviera quita, pero ella seguía gritando y revolviéndose. Otro hombre que pasaba en su coche vio esta escena y pensó: “¡Dios mío! ¡Ese hombre está atacando a esa pobre mujer!”. Así que paró el coche, fue hacia ellos y le dio un puñetazo en la cara al primer hombre. Cuando la mujer consiguió por fin sacudirse la serpiente de encima les explicó lo sucedido a los dos buenos samaritanos. Esta historia se cuenta a veces con una cobaya que lleva la señora a la escuela o al veterinario. Puede que estas dos historias las hayan inventado para hacer prácticas en las facultades de Derecho, pero han pasado a la tradición de la leyenda urbana58.

Muchas más historias de este tipo, sugerentemente eróticas, hilarantemente cómicas, oscuramente dramáticas, podríamos seguir trayendo a colación, y muchos más lagartos, serpientes, bichos y sabandijas de especies muy diversas 57 Rubio Marcos, Pedrosa y Palacios, Creencias y supersticiones populares de la provincia de Burgos, p. 316. 58 Jan Harold Brunvand, El fabuloso libro de las leyendas urbanas. Demasiado bueno para ser cierto, trad. M. Berastegui (Barcelona: Alba, 2002) vol. II, pp. 182-183.

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y aficiones picantes podrían seguir transitando por estas páginas. En algún trabajo futuro relacionaré todo este repertorio de sorprendentes versos y prosas con viejas leyendas acerca de posesiones divinas y diabólicas, con nuevas leyendas acerca de invasiones somáticas a cargo de mascotas urbanas, y con unas cuantas corrientes más de las que cruzan el proceloso mar de las historias. Por el momento, el elenco que hemos conocido de lagartos y de otros animales de simbología fálica y de apetitos ansiosamente carnales nos puede servir para interpretar mucho más cabalmente el precioso poema de Sebastián de Horozco que ha dado pie a estas páginas.

José Manuel Pedrosa Universidad de Alcalá

UNA POSIBLE CLAVE PARA EL LAZARILLO DE TORMES: BERNARDINO DE ALCARAZ, ¿EL ARCIPRESTE DE SAN SALVADOR?

ADVERTENCIA PREVIA Y PRECISIONES

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ara sonrojo mío, pero humildemente reconociendo que se hace con mi permiso, esta es la tercera ocasión en que el presente artículo ve la luz. La primera edición fue la de Oretania Ediciones, Serie minor, Ciudad Real, 2000; la segunda, la electrónica de Lemir N. 5 (2001); y la tercera, esta que acompaña a la nueva edición del Cancionero de Sebastián de Horozco. Han ocurrido muchas cosas desde aquel lejano año 2000. En lo personal –permítaseme esta pequeña y grande alusión biográfica– he pasado por el durísimo trance de perder a mi madre, a quien en su día dediqué con todo mi cariño este artículo. Y en lo que se refiere a investigación sobre el asunto de Alcaraz y su familia toledana, los judeconversos Álvarez de Toledo Zapatas, he escrito tanto que me he propuesto dejarlos por ahora en paz. Véanse como prueba de lo que digo mis libros Fernán Álvarez de Toledo, secretario de los Reyes Católicos. Genealogía de la toledana familia Zapata, Toledo, 2005 y El libro de los maestrescuelas. Cancelarios y patronos de la Universidad de Toledo en el siglo xvi, Toledo, 2006; mi opúsculo Juan de Luna, continuador del Lazarillo: ¿Miembro de la toledana familia Álvarez Zapata?, Ciudad Real, Oretania Ediciones, Serie minor, 2004, y Lemir núm. 8, 2004; y, por último mi artículo “El conde de Arcos: ¿Un rasgo

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más de la toledanidad del Lazarillo de Tormes? ¿Otra ironía?”, en Dos estudios sobre toledanos del siglo xvi, Toledo, 2007, pp. 39-124, y Lemir núm. 12 (2008). En cuanto a precisiones, la más importante, ya publicada por José Luis Madrigal en “Notas sobre la autoría del Lazarillo”, Lemir núm. 12 (2008), p. 170, n. 39, quiero ahora repetirla. Escribe el profesor Madrigal: La profesora Vaquero me comunica que su hipótesis sobre Bernardino de Alcaraz como posible arcipreste de San Salvador ya la había apuntado un tiempo antes José Gómez-Menor Fuentes, algo que cuando ella redactó su trabajo desconocía. La cita de Gómez-Menor que me remite la misma investigadora dice: “El arcipreste de San Salvador del Lazarillo –título inexistente en la realidad– tiene, sin embargo, según todos los indicios, un modelo vivo en el Capellán mayor de la capilla de Santa Catalina, dentro del templo parroquial de San Salvador, capilla familiar del secretario real Hernandálvarez de Toledo, que desempeñó largos lustros su hijo don Bernaldino de Alcaraz de vida poco edificante, canónigo y maestrescuela de la Iglesia toledana. Se trata de un clérigo de familia burguesa, que vivía rodeado de clérigos y criados pobres, por él favorecidos”. (José Gómez-Menor Fuentes, “Los médicos toledanos del Siglo de Oro y su clase social”, en Cuadernos de Historia de la Medicina Española, XII, 369-392, Salamanca, 1973. p. 21(=387), n. 57.

Y deseo especificar que, si había leído en algún momento la cita de mi admirado Gómez-Menor, desde luego no la recordaba cuando abordé mi estudio. Asimismo he de decir que hoy día este artículo mío sobre Bernardino de Alcaraz debe ser completado con la lectura de aquel otro sobre Juan de Luna, continuador del Lazarillo, puesto que en la actualidad me cabe la duda de si el arcipreste de San Salvador, como en tal artículo apunté, pudiera no ser D. Bernardino sino tal vez su hermano, Juan Álvarez de Toledo (1478-1546), personaje del que solo recogeré aquí el principio de uno de sus documentos: Sepan cuantos esta carta de poder vieren cómo yo, el arcediano don Juan Álvarez, canónigo en la Santa Iglesia de la muy noble ciudad de Toledo, cura de la iglesia de San Salvador de la dicha ciudad de Toledo…1

Y, en concreto, póngase atención en cómo Juan de Luna, en su Segunda parte de la vida de Lazarillo, unas veces al clérigo de San Salvador lo llama “acipreste”, pero en otra ocasión “arcediano”2. 1 Vid. María del Carmen Vaquero Serrano, El libro de los maestrescuelas, Toledo, 2006, p. 135. 2 Vid. María del Carmen Vaquero Serrano, Juan de Luna, continuador del Lazarillo, Ciudad Real, Oretania Ediciones, 2004, pp. 40-41.

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Por último, advertiré que en la presente edición de este artículo he suprimido el anexo documental y fotográfico con que aparecía en las anteriores y he suprimido todas las referencias a él. He hecho también algún otro leve retoque y algún añadido. SIGLAS ACC AHPT CSIC IPIET RAH

Archivo del Conde de Cedillo Archivo Histórico de Protocolos de Toledo Consejo Superior de Investigaciones Científicas Instituto Provincial de Investigaciones y Estudios Toledanos Real Academia de la Historia

PRÓLOGO

Entre los numerosos documentos que he leído sobre el Toledo de fines del siglo xv y especialmente del xvi no había encontrado ninguno donde hubiera advertido o podido captar una clave que sirviese para aclarar algún punto del Lazarillo de Tormes, bien llamado por Augustin Redondo el libro de los enigmas3. Tampoco los abundantes personajes toledanos de esa época, cuyas biografías he ido conociendo y perfilando en mi ya dilatada experiencia como investigadora, me aportaban un dato rotundo sobre el que establecer hipótesis fundamentadas acerca de las incógnitas de tal narración. ¿Será el Lazarillo, como ha escrito Francisco Rico, un libro “avocado al anonimato”?4 ¿No podremos descifrar nunca algunos de sus secretos? Pero las aportaciones del mismo profesor Rico y el descubrimiento en Barcarrota, en 1995, de una edición desconocida del Lazarillo (Medina del Campo, 1554) vinieron a demostrarnos que una labor paciente de investigación o el azar pueden siempre llevarnos a algunas conclusiones plausibles o depararnos sorpresas que ayuden a modificar nuestras perspectivas acerca de la obra. Este –creo– quizá sea el caso del documento que voy a sacar a la luz en esta ocasión y sobre el que me propongo argumentar -siempre que no pensemos que el último señor de Lázaro sea por completo una criatura de ficción- que el arcipreste de San Salvador probablemente existió y fue un personaje conocido en el Toledo de la primera mitad del siglo xvi. ¿No nos ha probado con un documento Francisco J. Hernández que Juan Ruiz, arcipreste de Hita, ostentó 3 Augustin Redondo, “Censura, literatura y transgresión en época de Felipe II: El ‘Lazarillo castigado’ de 1573”, Edad de Oro, xviii, Universidad Autónoma de Madrid, 1999, p. 136 4 Lazarillo de Tormes, ed. de Francisco Rico, Madrid, Cátedra, Letras Hispánicas, 4ª. ed., 1989, p. 31.

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dicho cargo en la diócesis de Toledo y que realmente vivió en el siglo XIV?5 Se me podrán aducir las diferencias patentes entre uno y otro personaje. El de Hita, clérigo concubinario como el de San Salvador, contaba él mismo y de sí sus múltiples aventuras amatorias. En cambio, al arcipreste que vive en Toledo lo ataca duramente el autor del Lazarillo (ese es el caso al que apunta) difundiendo públicamente su amancebamiento. El de San Salvador–-se me dirá– puede ser, o es de hecho, un personaje inventado, de ficción; aún más – se seguirá insistiendo– el cargo de arcipreste de San Salvador no existió nunca en Toledo porque la iglesia así denominada en la ciudad no era arciprestal, ni había arcipreste en Toledo capital6. A estas objeciones intentaré dar solución a lo largo de las páginas siguientes y creo que podré probar cómo un clérigo de existencia real, que vivió en Toledo en la época de Carlos V, pudo ser conocido en la urbe del Tajo, durante toda su vida y burlonamente, como “el arcipreste de San Salvador”. Si resulta que estoy en lo cierto, acaso se nos haya abierto un camino para descubrir al autor de la obra, pues indudablemente habrá que buscarlo entre los enemigos del conocido arcipreste. El documento en que voy a basar mi argumentación lo hallé en el verano de 1998 en el archivo particular de D. José Luis Pérez de Ayala y López de Ayala, actualmente conde de Fuensalida y de Cedillo. En un principio aquel escrito sólo llamó mi atención porque en él aparecía el nombre de Bernardino de Alcaraz, uno de los maestrescuelas toledanos que yo investigaba. Lo fotocopié con el permiso de su propietario, y fue después en el jardín de mi casa –un cigarral toledano– cuando, al transcribirlo en un atardecer de julio o agosto, lo leí completo y advertí la clave que quizá tenía ante mis ojos.

5 Francisco J. Hernández, Los cartularios de Toledo. Catálogo documental, Monvmenta Ecclesiae Toletanae Historica, Madrid, Fundación Ramón Areces, 2ª. ed., 1996, pp. 519, 857 y 873.   6 En la actualidad sí existe un arciprestazgo denominado de Toledo (Ciudad), además de otros veintitrés que radican en pueblos (vid. Guía de la Iglesia de Toledo. Toledo, enero de 1995, pp. 27-52). Según consta en Leandro Higueruela del Pino, La Iglesia en Castilla-La Mancha. La diócesis de Toledo en la Edad Contemporánea (1776-1995). Tomo I Poder político y reforma eclesiástica, Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, 2003, pp. 569 y 578, en la “Relación alfabética por arciprestazgos (A tenor del concordato de 1851)”, había un “Arciprestazgo de Toledo”, que constaba de 29 parroquias y 4 anejos.

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LA INEXISTENTE DIGNIDAD DE ARCIPRESTE DE SAN SALVADOR EN LA CIUDAD DE TOLEDO

Ya lo dijo A. Redondo en 1988: “la dignité à laquelle nous venons de nous référer n’existait pas”7. En efecto, ni en la iglesia de San Salvador de Toledo ni en la ciudad de Toledo existía el cargo de arcipreste. Esto se comprueba, al menos, en dos publicaciones dignas de todo crédito donde aparece la relación de arciprestazgos que había en la diócesis toledana en el siglo xvi. En ninguna de ellas, como se comprobará, se incluye una jerarquía de este tipo en la Ciudad Imperial, ya que los arciprestazgos de aquel entonces radicaban en pueblos, se denominaban con el nombre de la villa o lugar, y la dignidad se citaba seguida del topónimo correspondiente (ejemplos: el arcipreste de Hita y el arcipreste de Talavera, ambos de la diócesis toledana). Veamos, en primer lugar, la lista de los arciprestazgos de Toledo que cita el historiador Francisco de Pisa, en su Descripción de la Imperial Ciudad de Toledo. Dice así: En la tierra y reyno de Toledo, dentro de la diócesi y Arçobispado, ay veynte y ocho o veynte y nueue villas o pueblos, cabeças de los partidos, Arciprestados [sic] y Vicarías: en cada vna ay un Arcipreste o Vicario, que tiene alguna jurisdición espiritual y eclesiástica [...].

Yglesias cabeças de partidos o Arciprestadgos. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12

En Alcalá de Henares En Talauera. En Madrid. En Gudalajara [sic]. En Brihuega. En la Guardia. En Ocaña. En Illescas. En Canales. En Escalona. En Rodillas. En Maqueda.

16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27

En Alcaraz. En Caçorla. En Huesca, o Huéscar. En la Puebla de Alcozer. En la Vicaría de la Puente. En Talamanca. En Vceda. En Hita. En Buytrago y Valdeloçoyo. En Zorita. En Mondéjar. En Almoguera.

7   A. Redondo, “A propos des chapitres vi et vii du Lazarillo de Tormes: quelques données nouvelles”, Mélanges offerts a Maurice Molho, vol. I, París, Editions Hispaniques, 1988, p. 508.

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13 En Santa Olalla. 14 En Montaluán. 15 En Calatraua.

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En Alcolea de Torote. En Cogolludo8.

Y el mismo historiador cita la iglesia de San Salvador de Toledo sólo como “la parroquial de san Saluador”9. La segunda publicación que incluye los arciprestazgos de Toledo es el ya citado artículo, de 1988, de A. Redondo “A propos des chapitres vi et vii du Lazarillo de Tormes: quelques données nouvelles”, donde el profesor escribe: Selon un Libro becerro de la época del Cardenal Quiroga (1570), copie d’un autre plus ancien, conservé dans les Archives de la Cathédrale de Tolède (non catalogué et non folioté), les archipêtres de l’archevêche de Tolède étaient les suivants: Alcalá, Buitrago, Calatrava, Canales, Escalona, Guadalajara, Hita, Illescas, La Guardia, Madrid, Maqueda, Mondéjar, Montalván, Ocaña, Rodillas, Santa Olalla, Talamanca, Talavera, Uceda, Zorita. Aucun archipêtre n’existait donc a Tolède même10.

Lo que sí había, lógicamente, en la toledana parroquia de San Salvador eran curas, entre los cuales están documentados, que a mí me consten, los siguientes: Rodrigo Maldonado, en 1529; el Dr. Pedro Vázquez, desde 1547; y Alonso de Herrera, desde 156811. De ahí quizá proceda la idea de Gómez-Menor de que el posible autor del Lazarillo fuera Pedro Vázquez12 que atacaría y estaría denunciando la situación concubinaria de su superior el arcipreste.

8 Primera parte, 1605, f. 46v. Ed. facsímil, Madrid, 1974. Pongo tildes en el texto. 9 Ibídem, f. 45r. 10 Nota 67, p. 508. 11 Ibídem, p. 508. 12 F. de Pisa, Apuntamientos para la II parte de la “Descripción de la Imperial Civdad de Toledo”. Estudio preliminar, transcripción y notas de José Gómez-Menor Fuentes, Toledo, IPIET, Diputación Provincial de Toledo, 1976, p. 12. Aunque del Dr. Vázquez he recopilado decenas de documentos solo adelantaré aquí que, por un texto notarial de 5-IX-1551 (AHPT., prot. 1.476, de Juan Sánchez de Canales, ff. 552v y ss.), he podido averiguar que fue hijo de Antonio Vázquez (difunto ya en 1551) y de Mari Álvarez de Herrera. Y por una carta de pago de I-X-1551 (ibíd., f. 939v.) dada ante el mismo notario, en favor del Dr. Vázquez y de Juan de Herrera, intuyo que éste último personaje pudo ser su hermano.

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¿FUE EL CLÉRIGO CONCUBINARIO “ARCIPRESTE DE SAN SALVADOR” DE TOLEDO?

Como hemos visto, la dignidad arciprestal era propia exclusivamente de pueblos y en ningún caso de la capital de la archidiócesis. Añadamos a esto que en la demarcación religiosa toledana no existía ni existe ningún pueblo con el nombre de San Salvador, sino solo iglesias, e iglesias con este título había –y de hecho hay– en muchos lugares, e incluso, según es sabido, una en la misma ciudad de Toledo. Pero si leemos atentamente el Lazarillo, observaremos que en él nunca se especifica “San Salvador de Toledo”. La única vez que se cita por su dignidad al personaje el autor escribe: En este tiempo, viendo mi habilidad y buen vivir, teniendo noticia de mi persona el señor arcipreste de Sant Salvador, mi señor, y servidor y amigo de Vuestra Merced, porque le pregonaba sus vinos, procuró casarme con una criada suya. Bien es verdad que el contexto –Lázaro ya lleva un tiempo residiendo en la Ciudad Imperial– nos obliga a pensar que el referido clérigo ostentaba el dicho cargo de la parroquia toledana, pero también sabemos –y es insistencia– que la dignidad de arcipreste no se daba en Toledo capital. ¿Qué interpretaciones cabría aducir para explicar tan chocante título? Creo que son posibles dos: 1ª. Si el autor llama a su personaje arcipreste, y éste lo fuera de la parroquia de San Salvador de Toledo (algo que era imposible), el título de arcipreste que le adjudica sería claramente una burla porque en tal iglesia solo había curas. ¿Sería alguno de ellos que se creyese superior a los demás párrocos de la ciudad de Toledo? ¿Pudiera ser que se tratase de algún clérigo muy vinculado por alguna circunstancia a la iglesia de San Salvador de Toledo y que ejerciese un dominio tan notorio sobre el párroco, que los toledanos, poniendo de relieve su mandar en tal parroquia, lo conociesen como “el señor arcipreste de San Salvador”? ¿O es simplemente una criatura de ficción, a cuyo autor le ha parecido ingenioso o se le ha ocurrido designarle con tan disparatada e inexistente dignidad? 2ª. Pero si pensamos que, tras la máscara, hay un ser real, como al personaje sólo se le denomina “el señor arcipreste de San Salvador”, puede suceder que se tratase de algún clérigo –en los días finales de la novela ya residente en Toledo– que hubiera sido (o aún fuese) arcipreste de un pueblo, donde al mismo tiempo fuera (o hubiera sido) cura de una iglesia llamada de San Salvador, y que en tal localidad, para distinguirlo de otros párrocos del mismo pueblo y

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mantenerle su rango de arcipreste, se le llamase arcipreste, pero no del lugar, sino de la iglesia de San Salvador, de la que simultáneamente era cura. Respondiendo, pues, a la pregunta del epígrafe, si me atengo a la realidad histórica de las dignidades eclesiásticas en la diócesis toledana en el siglo xvi, de manera obligada tengo que concluir lo siguiente: Puesto que el caso de un arcipreste en la ciudad de Toledo no se podía dar porque en ella no había arciprestazgos, la existencia de un clérigo que fuera arcipreste de San Salvador de Toledo no era posible. Luego forzosamente el personaje –de acuerdo con la realidad de su rango– tenía que ser (o haber sido) arcipreste en algún pueblo con categoría de arciprestazgo, en el que además hubiese una parroquia de San Salvador y donde el cura de esa misma iglesia fuese al mismo tiempo el arcipreste del lugar. Pero, aun poniéndonos en el caso de que se tratase de una burla (según apunté en mi primera interpretación) y el personaje se tomara como arcipreste de San Salvador de Toledo, no ateniéndose su dignidad a la realidad histórica –si bien creo que podría asimismo combinarse con la conclusión que he dado–, lo que entonces me parecería evidente es que el autor dirige su ataque contra un clérigo muy vinculado, de una manera u otra, con la iglesia de San Salvador de Toledo. Y, como pienso que el autor del Lazarillo quiso denunciar un amancebamiento con claves que los toledanos de la época, o bien los de un determinado círculo o ambiente, podían muy bien interpretar, quizá el escritor no solo estaba dando pistas a los toledanos del xvi, sino que también – apuntando a San Salvador– nos abría un camino para descifrarlo a los futuros lectores de su obra. ¿POR QUÉ EL AUTOR LLAMÓ A ESTE PERSONAJE “ARCIPRESTE DE SAN SALVADOR”? IRONÍA Y TRANSMISIÓN ORAL

Comenzaré este apartado haciendo tres reflexiones. La primera, absolutamente deducible del texto, innegable y de Perogrullo, es que el Lazarillo es un obra toledana, porque el autor, entre burlas y veras, lo que nos pone ante los ojos es una sátira de los personajillos que pululaban o habitaban en la ciudad del Tajo en el reinado del Emperador. La segunda es que los lectores toledanos del xvi cuando leyesen lo de “arcipreste de San Salvador”, induciéndoles a creer que lo era de la parroquia de la capital, el título les sonaría tan risible y fuera de lugar como si hubiesen leído que lo llamaba “canónigo de Illescas o de Ocaña”, pues los mínimamente enterados sabrían que en dichas poblaciones no había canónigos. Los canónigos eran de Toledo como bien dirá años más tarde El Quijote.

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La tercera consiste en que si el personaje realmente hubiese ostentado la dignidad de “arcipreste de San Salvador de Toledo”, y ello hubiera sido así en la realidad, el haber sacado a la luz y puesto en letra impresa su concubinato sería un ataque directo a una jerarquía eclesiástica (aunque fuese de las menores), se supone que muy conocida en Toledo, y entonces el autor o los impresores hubieran tenido gravísimos problemas legales e inquisitoriales, mucho más si pensamos que una de las ediciones de 1554 se imprimió en Alcalá de Henares, uno de los arciprestazgos de la diócesis de Toledo, como hemos visto. ¿Qué pudo ocurrir? Desde luego, si pienso que tras el “señor arcipreste” se esconde alguien y no es sólo un ser novelesco sin base alguna real, creo que el autor está tapando algo o haciendo un guiño que todos los toledanos del xvi o algunos de ellos sí podían entender. La explicación que veo más clara es que en Toledo capital vivía alguien a quien se conocía popularmente o por un grupo determinado de personas como arcipreste de San Salvador, porque realmente lo había sido de un pueblo arciprestal donde existía una parroquia bajo la advocación de San Salvador; que la dignidad de arcipreste de la dicha iglesia le había quedado como mote, si no entre todos los toledanos, sí en algún círculo de muy posibles o seguros lectores de la novela; y que el autor, valiéndose de esta burla y ocultamiento (pues el personaje ya no sería arcipreste cuando se escribe la obra), lo ataca a sabiendas de que algunos o bastantes toledanos iban a entender de quién se trataba. Pero vayamos ahora a dos aspectos que los estudiosos siempre han considerado muy válidos para una correcta interpretación del Lazarillo. Hablo de la ironía o antífrasis y de la tradición -yo prefiero aquí transmisión- oral o folclore. Ambos conceptos creo que pueden servir para responder a la pregunta del epígrafe de por qué el anónimo autor llamó a su personaje “arcipreste de San Salvador”. Comenzaré por la figura retórica. Si el registro predominante en que se escribió el Lazarillo fue el irónico, no resulta descabellado admitir -siempre pensando que hubo alguien real escondido tras el personaje- que el título de “arcipreste de San Salvador” también es ironía. ¿En qué sentido? Aunque caben varios, explicaré solo dos. Primero, acaso ocurrió que el tal clérigo, de “arcipreste de San Salvador”, no tuvo nada, pues fue una aspiración que se le frustró, y de ahí le vino el mote. ¿Sería posible este uso? Remito a la propia experiencia de cualquier lector. Personalmente a mí me han llegado –y lo hago por poner ejemplos– casos de individuos a quienes se les ha quedado el remoquete para siempre -si no generalizado, sí en algunos círculos- de “obispo in péctore” de algún lugar

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y de “alcalde entrante” de cierta población, cuando ni el uno llegó a obispo de ningún sitio, ni el otro logró la anhelada alcaldía, aunque ambos hubiesen aspirado a los referidos puestos. Segundo, pudiera también ser ironía si en el momento biográfico en que se nos presenta al personaje, éste era todo lo contrario de “arcipreste de San Salvador”. Es decir, por abajo, que no había superado la condición de clérigo de misa y olla, y, por arriba, que fuese deán u obispo. Como ejemplo de ironía de significar una denominación o apelativo lo opuesto a lo que realmente alguien ha llegado a ser, válganos el histórico de D. Carlos de Arellano, mariscal de Borobia, apodado el Casto, famoso por su lascivia y deshonestidad, a quien se le llegaron a contar más de treinta hijos, sin otros que eran secretos, y que se preciaba de no tratar con mujer que no dejase preñada13. Sin embargo, además de que la denominación de “arcipreste de San Salvador” encierre una posible antífrasis, también puede suceder que en ella se recoja el sobrenombre de alguien así conocido en la tradición -no secular, sino de decenios- de un lugar, y cuyo apodo local se hubiera transmitido oralmente y se mantuviese vivo en la historia hablada de una ciudad. ¿Cuántos años puede permanecer en la memoria colectiva de los habitantes de una población un apodo de alguien? Volviendo a mi propia experiencia, diré que yo -nacida en 1951- he conocido a personas que participaron en la guerra del 36 y que hasta hoy en mi barrio todo el mundo recuerda e identifica con motes puestos en la contienda e irónicos. Tal es el caso de un hombre sencillo, a quien mis vecinos y yo hemos conocido siempre, e incluso cariñosamente, como el General T., y que probablemente no había hecho ni el servicio militar obligatorio. Y ya han transcurrido más de sesenta años de historia. ¿Fue el “arcipreste de San Salvador” –en sentido irónico– un personaje del folclore local toledano, cuyo mote se mantenía vivo en la ciudad en círculos más o menos extensos, a quien de sobra conocía por su apodo no solo el autor del Lazarillo, sino también un grupo de personas que iban a comprender muy bien la burla y el ataque? Pero pasemos al personaje y al documento claves de este ensayo.

13 J. de M. Carriazo, “Amor y moralidad bajo los Reyes Católicos”, Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, Tomo LX, 1, Madrid, 1954, pp. 59-61.

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BENARDINO DE ALCARAZ, FALLIDO ARCIPRESTE DE SAN SALVADOR EN REQUENA (1497). UN DOCUMENTO DEL ARCHIVO DEL CONDE DE CEDILLO

Como he adelantado en el prólogo, en el verano de 1998, localicé en el archivo de D. José Luis Pérez de Ayala y López de Ayala, un breve documento, cuya signatura es legajo 17/12 bis, donde se citaba a D. Bernardino de Alcaraz, uno de los maestrescuelas de la Catedral de Toledo que yo vengo estudiando desde hace más de una década. Cuando lo transcribí completo, lo incorporé a mi obra El libro de los Maestrescuelas, en un apartado de la biografía de D. Bernardino, del cual extraigo ahora lo que entonces escribí: El segundo documento relativo a D. Bernardino de Alcaraz que he encontrado es un testimonio otorgado en la villa de Requena (diócesis de Cuenca y actualmente de la de Valencia) el 21 de octubre de 1497, al Sr. Alonso Castellanos, que había acudido allí en nombre del secretario Fernán Álvarez de Toledo, “como procurador de su hijo Bernardino de Alcaraz, canónigo de Sevilla”, para tomar la posesión del arciprestazgo de dicha villa, radicado en la iglesia de San Salvador, vacante, según se les había informado, por fallecimiento del arcipreste. En esta carta se da fe de que dicho arcipreste se encuentra allí presente, vivo y sano. Por tanto, no había lugar para tal pretensión. Lo interesante del testimonio no solo es que documenta a un joven Alcaraz de trece años ya canónigo de Sevilla, sino su aspiración frustrada a desempeñar el literariamente tan llamativo cargo de arcipreste de San Salvador, aunque tal parroquia no estuviese en Toledo, sino en Requena. Lo cual, y por mera hipótesis, me permite preguntarme si como remoquete y precisamente por haber fallado en su intento de alcanzar tal arciprestazgo, no se le llamaría y conocería en Toledo burlonamente a D. Bernardino, desde este momento y en adelante, como “el arcipreste de San Salvador”. Pero me remito al texto, que transcribo […]14:

+ En la leal villa de Requena en veynte e un días del mes de otubre, año del nasçimiento de Nuestro Salvador Jhesucristo de myll e quatroçientos e noventa e syete años, estando en la presencia del venerable señor el señor Gil [¿Gutierre?] de Afe [?], arçipreste de la dicha villa, cura de la yglesia de Sant Çalvador, parrochia de dicha villa, estando presente el dicho arçipreste reçando a su cargo, paresció allí vn onbre que se dixo Alonso Castellanos, vesino que ge dixo de la çibdad de Toledo, en nombre del señor Ferrando Álvares de To-

14 M.ª del Carmen Vaquero Serrano, El libro de los maestrescuelas, Toledo, 2006, pp. 144-145.

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ledo, secretario de sus Altesas, y como procurador de Bernaldino de Alcaras, su fijo, canónigo de Sevylla, y en presençia del dicho señor arçipreste y de mí, Ferrando Picaço de Requena, escribano público e notario apostólico, y de los testigos de yuso escriptos, el dicho Alonso Castellanos dixo escribano faser fe e dar ... [?] por testimonio en cómo él vynía a tomar la tenencia e posysyón del arçiprestadgo desta dicha vylla en el dicho nombre, disyendo quel dicho señor arçipreste avya falesçido desta presente vida, segund el dicho su parte [?] avya seydo ynformado dello; e que agora él lo vee byuo e sano a su cargo, que gelo diese así por testimonio de cómo estava el dicho señor arçipreste, e que rogava y rogó a mí, dicho escribano, que gelo diese en forma, e a los presentes, que dello fuesen testigos; y yo, el dicho escribano, dile ende esta, que fue fecho día e mes e año susodicho; testigos que fueron presentes a lo susodicho e vyeron a su cargo al dicho señor arçipreste reçando a su cargo: Juan de Infrote [?] e Miguel de las Seras [?] e Martín de la Torre, vesynos de la dicha villa de Requena, e yo Ferrando Picaço de Requena, escribano público en la dicha villa de Requena e notario apostólico que a [?] todo lo susodicho en uno con los dichos testigos presente fuy y a ruego y pedymyento del dicho Alonso Castellanos esta carta de testimonio trasy [?] y escrivy e por ende fise aquy este myo signo. +15. Ferrand Picaço de Requena, escribano y notario16.

Según se desprende del documento, el muy influyente y poderoso toledano Fernando Álvarez de Toledo, secretario de los Reyes Católicos, que ya había obtenido numerosas prebendas civiles y beneficios eclesiásticos para sus hijos, en octubre de 1497 pretendió, mediante un emisario, tomar posesión del arciprestazgo de la iglesia de San Salvador, de Requena, para su hijo el futuro y eminente maestrescuela de Toledo, D. Bernardino de Alcaraz. El intento salió vano y D. Bernardino no pudo verse investido de la dignidad de arcipreste de San Salvador. El fiasco hubo de ser bueno, aunque, en la carrera eclesiástica que ya había emprendido D. Bernardino, a la larga no supusiese gran cosa. Pero, ¿qué comentarían los toledanos o el círculo de los amigos y enemigos de la muy encumbrada familia Álvarez de Toledo cuando la noticia se supiese? ¿No se reirían algunos a mandíbula batiente al oír a Alonso Castellanos la historia del arcipreste vivo? El mismo enviado no se lo podía creer e hizo que un escribano se lo pusiese por escrito para tener fe del suceso. ¿No se presta la anécdota a chascarrillos locales? ¿Es descabellado pensar que al jovencito D. Bernardino le cayese el mote irónico para toda su vida de “señor arcipreste de San Salvador”? ¿En 1554, esto es, cincuenta y siete años después de lo 15 Hay unas letras para mí ilegibles al lado del signo. 16 ACC, leg. 17/12 bis.

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sucedido, podía perdurar el apodo? Mi experiencia me dice que sí. Todo esto contando con que el Lazarillo se hubiera escrito en el mismo año de su publicación. Si, como lógicamente creemos, se redactó antes, más razón aún para que el mote estuviera vivo en círculos familiares y de amigos, o de enemigos. BREVE BIOGRAFÍA DEl MAESTRESCUELA D. BERNARDINO DE ALCARAZ (1484-1556)

En mis libros ya citados Fernán Álvarez de Toledo, secretario de los Reyes Católicos. Genealogía de la toledana familia Zapata (Toledo, 2005) y El libro de los maestrescuelas. Cancelarios y patronos de la Universidad de Toledo en el siglo xvi (Toledo, 2006), he dado a conocer por extenso las biografías de Fernando Álvarez de Toledo y de su hijo D. Bernardino de Alcaraz, de quienes he logrado reunir numerosos documentos. Aquí me limitaré a hacer un esbozo de la vida del maestrescuela, que, como hemos comprobado, fue fallido arcipreste de San Salvador17. Perteneciente a una destacada familia de judeoconversos, conocidos en Toledo como los Álvarez de Toledo, Álvarez Zapata o Zapata simplemente, desconozco el lugar en que nació D. Bernaldino18 de Alcaraz, aunque pudo ser en cualquier pueblo o ciudad de España, puesto que sus padres, el secretario de los Reyes Católicos, de su Consejo y señor de Cedillo, Fernandálvarez19 de Toledo y su esposa, D.ª Aldonza de Alcaraz, seguían a la itinerante corte de D.ª Isabel. A lo largo de 1484, año del nacimiento de D. Bernardino, la Reina estuvo, entre otros lugares, en Tarazona (presidiendo las cortes de Aragón), Alcalá de Henares, Córdoba y Sevilla. También pudo nacer en Toledo si su madre hubiese venido a dar a luz a la ciudad de la familia o hubiese residido en ella en los últimos días de su embarazo. Si el niño se crió junto a su padre –que es lo lógico–, su infancia transcurrió de un lugar a otro, pero especialmente en Andalucía por el asedio a Granada, ciudad en cuya conquista se halló Fernandálvarez. Cuando los Reyes Católicos entraron en la Alhambra, Alcaraz tendría siete años.

17 Evito casi todas las notas en este apartado porque habrían de ser numerosísimas. El lector interesado las podrá encontrar en mi obra ya mencionada El libro de los maestrescuelas. 18 El nombre de Bernardino en el siglo xvi también se decía y escribía Bernaldino. 19 En los siglos xv y xvi era normal que se fundiesen en una sola palabra el nombre y primer apellido de una persona. Recuérdense en este sentido Garcisánchez, Garcilaso o Pedrarias.

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D. Bernardino, quinto hijo del matrimonio, tuvo diez hermanos legítimos: • Antonio Álvarez de Toledo (h. 1475-1529), primer mayorazgo de la familia y regidor de Toledo, casado con María Ponce de León, sucesora de la casa de Arcos. • Diego López de Toledo (h. 1477-1552), comendador de Herrera de la Orden de Alcántara. • Juan Álvarez de Toledo (1478-1546), arcediano de Écija, canónigo y maestrescuela de la Catedral de Toledo. • Fernando Álvarez de Toledo, comendador de la Bienvenida de la Orden de Santiago, y luego monje cisterciense con el nombre de fray Fernando de Santiago. • Francisco Álvarez de Toledo (¿1486?-h. 1549), segundo mayorazgo de la casa, que matrimonió con Catalina de Meneses. • Pedro Zapata de Toledo (¿1488?), que pasó a la conquista de Nápoles con el Gran Capitán. • Catalina de Toledo (h. 1480), mujer del comendador Martín Alonso de Montemayor, ambos fallecidos antes de 1528. • Constanza de Toledo (1484-1557), esposa del comendador de la Orden de Santiago y regidor de Toledo, don Pedro de Ayala, I señor de Peromoro, hijo ilegítimo del II conde de Fuensalida. • Isabel de Toledo (h. 1492-1555), monja y abadesa en la Concepción Francisca de Toledo. • María de Toledo (1495), monja y abadesa en San Miguel de los Ángeles de Toledo. D. Bernardino debió de educarse en la Corte y está documentado que recibió prontamente beneficios eclesiásticos, que su padre, el secretario real, buscó para él –como para todos sus otros hijos– y administró en su nombre durante su minoridad. Cuando contaba quince años, sus progenitores, en su testamento de 16 de julio de 1499, lo citan como canónigo de Sevilla –de donde ya lo era en 1497 según vimos– y de Toledo, le recomiendan que sea buen clérigo y que reciba órdenes lo más presto que pudiera hasta presbítero. De ello se deduce que Alcaraz, en su adolescencia, ya poseía no una, sino dos espléndidas canonjías, y sin haberse ordenado aún. Al sobrevenir las muertes de su padre y de la Reina Católica, ambas acaecidas en Medina del Campo en 1504, D. Bernardino tenía veinte años, y su madre D.ª Aldonza, una vez viuda, debió de instalarse definitivamente, con sus hijos, en las casas familiares de Toledo, al amparo de su poderoso cuñado, el maestrescuela D. Francisco Álvarez Zapata,

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fundador de la Universidad toledana. Durante estos años, Alcaraz recibiría su formación universitaria, en la que nos consta que llegó a alcanzar el grado de doctor. En tiempos de Cisneros (+1517), D. Bernardino sigue apareciendo como canónigo de la catedral toledana, en la que también fue administrador de la capilla de don Pedro Tenorio. Al estallar las Comunidades, D. Bernardino, ya un hombre maduro y formado de treinta y seis años, debió de inclinarse por el bando comunero, junto a su tío, el maestrescuela D. Francisco Álvarez. Cuando éste, en plena revolución, otorga su testamento el 7 de diciembre de 1520, menciona en él a su sobrino, y vuelve a hacer lo mismo en el momento en que, preso en Valladolid por su intervención en las Comunidades, dicta su codicilo el 1 de enero de 1523. En la apertura de éste y del testamento el 5 de septiembre del mismo año se halló presente D. Bernardino. Tras las maestrescolías de su primo hermano Bernardino Zapata (hijo de su tío Luis Álvarez), que ostentó tal puesto como mucho hasta 1535, y la de su hermano Juan Álvarez de Toledo, fallecido a últimos de julio de 1546, Alcaraz debió de hacerse cargo de la dignidad de maestrescuela de la catedral de Toledo, y, por tanto, de la de canciller de la universidad toledana –que era lo mismo–, en agosto de 1546, después de la muerte de su hermano, y la mantuvo hasta su fallecimiento a primeros de noviembre de 1556. Por tanto, gobernó la Universidad de Toledo durante diez años. Cuando se efectuó la segunda redacción de las Constituciones Generales del Colegio de Santa Catalina el 11 de noviembre de 1546, ya era maestrescuela D. Bernardino de Alcaraz. Consta igualmente con tal cargo el 23 de julio de 1547, día en que se aprobó el Estatuto de limpieza de sangre de la catedral de Toledo. Alcaraz votó en contra lógicamente, dados los orígenes judeoconversos de la familia. En los primeros días de octubre de 1547, el rector de la universidad toledana presenta al Colegio de Santa Catalina el proyecto del maestrescuela Alcaraz de dotar dos capellanías en él, propuesta que fue aceptada de modo inmediato, hallándose presente D. Bernardino, y por la que quedaron definitivamente establecidas las dos nuevas capellanías. Una de ellas acaso fuera destinada al maestro Álvar Gomez, recién trasladado a la Ciudad Imperial, uno de los grandes sabios protegidos por Alcaraz y catedrático insigne de la Universidad de Toledo. De este profesor a su mecenas, se nos han conservado un soneto en español y varios poemas latinos siempre elogiosos de la figura y generosidad de D. Bernardino. Recordaré, como ejemplo, uno, de 1547, donde Álvar Gómez felicita al maestrescuela por haber cumplido 63 años, o aquel otro con el que el maestro Gómez agradeció el regalo de una lengua de gamo

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que le había hecho su protector, y que dio lugar a que el Dr. Pedro Vázquez, gran amigo de ambos e íntimo de la familia Zapata, aparentara enfadarse y remitiera con tal motivo una poesía castellana a D. Bernardino, que también ha llegado hasta nosotros. A finales de junio de 1548, junto con su pariente Rodrigo Zapata, capellán mayor de Toledo, Alcaraz fue a Valladolid a visitar al príncipe Felipe para contradecir el ya citado Estatuto de limpieza de sangre. Por Bula de Julio iii de 19 de enero de 1552, el Dr. Alcaraz anejó a las cátedras de la Universidad de Toledo el beneficio simple de la parroquia de Santiago, en Écija (Sevilla) y la prestamera de la parroquia de Albadalejo del Cuende (Cuenca). En noviembre de 1552, se inauguró la biblioteca del Colegio de Santa Catalina, que Alcaraz había edificado a sus expensas; y, afortunadamente, entre las varias inscripciones del ilustre y sabio Dr. Juan de Vergara que hoy poseemos se halla la que con ocasión de la apertura se colocó en tal lugar. Por cierto que, años más tarde, en 1555, D. Bernardino donaría al Colegio una librería con ochenta volúmenes. En 1554, Gregorio Hernández de Velasco publica una octava en elogio de Alcaraz al final de su traducción de El parto de la Virgen de Sannazaro. Y en diciembre de ese año, Álvar Gómez concluye su poema Naiades, compuesto con motivo de la erección de nuevas cátedras en el Colegio de Santa Catalina por obra de D. Bernardino, a quien dedica la composición. También a través de Gómez sabemos que Alcaraz, enfermo y en su ancianidad –era el verano de 1555 y D. Bernardino tenía ya 71 años–, suspiraba por una mujer, la bella y culta nieta del Gran Cardenal, María de Mendoza, ausente de Toledo, y de quien, al parecer, estaban enamorados todos los eruditos del círculo del maestrescuela. Alcaraz otorgó sus últimas voluntades en Toledo el 5 de marzo de 1556. Entre otras determinaciones, instituye dos capellanías en su capilla de Santa Catalina, anexa a San Salvador, para que fuesen servidas en la capilla del Crucifijo. El maestrescuela murió en sus casas de la colación de San Bartolomé, de Toledo, en la noche del domingo al lunes, del 1 al 2 de noviembre de 1556, muy probablemente en las primeras horas del día 2, como explicaron los testigos que pidieron que se abriese su testamento. Su cadáver quedó expuesto en una de las salas de su morada. Contaba 72 años de edad. D. Bernardino dejó dispuesto en su testamento el lugar donde quería ser enterrado. Lo estableció así: Y mando mi cuerpo a la tierra de donde fue formado, el cual mando que sea sepultado en la iglesia de San Salvador de Toledo en la capilla del Crucifijo, que es dentro de la capilla de Santa Catalina que fundaron Fernán Álvarez de Tole-

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do, secretario y del consejo de los Católicos Rey y Reina, de gloriosa memoria, y doña Aldonza de Alcaraz, su mujer, mis señores padre y madre, en la bóveda de la dicha capilla del Crucifijo donde está sepultado el cuerpo del señor don Juan Álvarez de Toledo, mi hermano, que haya gloria20.

En este oratorio donde D. Bernardino disponía ser sepultado existe un retrato suyo, junto con el de su hermano Juan Álvarez, arrodillados y en hábito clerical, en los ángulos inferiores de un maravilloso retablo con la escena del Calvario. Y como se sabe seguro, por un epigrama latino de Álvar Gómez, que, en vida del maestrescuela, ya teniendo este canas, le pintó un admirable retrato el pintor Juan Correa de Vivar, quizá se trate del que aparece en el referido Calvario, pues el autor de tal obra fue Correa21. VÍNCULOS DE LOS ÁLVAREZ DE TOLEDO CON LA COLACIÓN E IGLESIA DE SAN SALVADOR

Intento demostrar en este apartado que la burla de “señor arcipreste de San Salvador”, con pocas familias toledanas del xvi se podría relacionar tanto como con la de los Álvarez Zapata. Pues, conforme he ido deduciendo de mis investigaciones, fueron los numerosos miembros de esta tela de araña familiar los personajes más influyentes –civiles y religiosos– vinculados no solo con la iglesia parroquial de San Salvador, donde debieron de ejercer gran dominio y se sepultaron, sino con la colación completa de dicho nombre, pues la mayoría de los Zapata vivían junto a la parroquia (a la que seguro consideraban casi como de su propiedad), y entre todos ellos eran prácticamente dueños del barrio. Ninguna otra familia del Toledo renacentista estuvo tan unida a la parroquia como la suya. En la Ciudad Imperial, en la primera mitad del siglo xvi, decir San Salvador era decir los Zapata. Y, desde luego, si un cura o preste de dicha parroquia –supongamos el Dr. Pedro Vázquez– hubo de tener “arci”preste, es decir, un clérigo por encima de él o de superior dignidad, éste era, sin duda, uno de los Álvarez de Toledo Zapata, canónigos y maestrescue20 ACC, leg. 23/11 (1), Testamento de D. Bernardino de Alcaraz, f. 8v. A partir de aquí actualizo todas las grafías de los documentos. 21 Si es verdad que el retrato del Calvario de Santa Catalina es la obra aludida por Gómez en su poema, hay que deducir que tal retablo se pintó antes de noviembre de 1556, mes de la muerte de D. Bernardino, pues sabemos que el retrato lo hizo Correa estando Alcaraz vivo. Si fuera así, la datación supuesta por Isabel Mateo Gómez (Juan Correa de Vivar, Madrid, Instituto Diego Velázquez, CSIC, 1983, p. 94), para la composición de esta obra, que cree de finales de 1559 o ya en 1560, habría de ser rectificada, pues el retablo sería anterior forzosamente al 2 de noviembre de 1556, día en que falleció el maestrescuela.

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las de la catedral y cancilleres de la Universidad de Toledo. Veamos de dónde y cuándo arranca la conexión de la familia con la parroquia. Según parece, el bisabuelo del secretario Fernandálvarez, Fernán López de Toledo y de Ajofrín, iii señor de Tocenaque22, había fundado en el convento dominico de San Pedro Mártir de Toledo una capilla funeraria familiar23, donde se habían ido sepultando él y sus descendientes, entre ellos su hijo y abuelo del secretario real, Alfonso González de Toledo y su mujer, D.ª Sancha Bocanegra24. En cambio, el segundo hijo de este matrimonio, Juan Álvarez de Toledo, padre del secretario y abuelo del futuro D. Bernardino de Alcaraz, quizá por poseer sus casas principales en la colación de San Salvador, barrio en que además era dueño de otras mucha casas, cuando su mujer Catalina Zapata, falleció en Illescas en agosto o primeros días de septiembre de 1452, al otorgar en dicha villa el 16 de septiembre de tal año, con el poder concedido por su esposa en los últimos días de su vida, el testamento de D.ª Catalina, dispuso: Encomiendo su ánima a Nuestro Señor Dios que la crió y el cuerpo a la tierra donde fue formado, el cual mando sea llevado a la ciudad de Toledo a sepultar en la nuestra capilla de San Salvador, y, en llegando el cuerpo a la puerta de él con bien, salgan a lo recibir la cruz y clérigos de nuestra parroquia de San Salvador... 25

De lo que se deduce que el abuelo de D. Bernardino, en año tan temprano como 1452 –si no es una falsificación el documento–, ya se había edificado una capilla como enterramiento en la parroquia toledana de San Salvador, colación en la que vivía la familia. Un año después, del mismo Juan Álvarez de Toledo se conserva un primer testamento (¿falso?)26, otorgado en la ciudad del Tajo, el 24 de septiembre de 1453, una de cuyas cláusulas reza: 22 Finca en el término de Cedillo del Condado (Toledo) que aún pertenece a la familia de los condes de Cedillo y los vizcondes de Palazuelos. 23 Que D. Fernando fue tercer señor de Tocenaque y fundador en el claustro de S. Pedro Mártir en Toledo de una capilla para su entierro y el de sus descendientes denominada de Nuestra Señora y Santiago, se lee en ACC, leg. 34/3, p. 21. 24 Jerónimo Román de la Higuera, Familias de Toledo, RAH, ms. 9/229, f. 195r., y ACC, leg. 34/5 (2), f. 14r. 25 Testamento de D.ª Catalina Zapata, RAH, 9/229, f. 197r. y ACC, leg. 34/5 (2), f. 16v. Debo hacer constar que albergo serias dudas sobre la autenticidad de este documento reproducido en ambos manuscritos de J. Román de la Higuera. 26 Testamento de Juan Álvarez de Toledo, RAH, Colección de Salazar y Castro, volumen M-93 (actual 9/899), ff. 79r.-82v. Por varios indicios creo que este documento es una falsificación.

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Ítem. Mando que si yo muriere en esta ciudad de Toledo, que mi cuerpo sea sepultado en mi capilla de San Salvador, do está el cuerpo de D.ª Catalina, mi mujer, y de Alfonso, mi hijo27. Y si antes de mi fallecimiento, no se hubieren traído a la dicha mi capilla los cuerpos de mi señor padre, Alfonso González, y de doña Sancha, mi señora madre, de la capilla donde ahora están en el monasterio de San Pedro Mártir de esta ciudad de la Orden de Señor Santo Domingo, ruego y encargo a mis hijos los hagan traer, por cuanto no están decentemente en la capilla del dicho monasterio, después que la deshicieron, para labrar el claustro nuevo, y no se celebran en ella los divinos oficios como solían28.

Pero, según compruebo por documentos fehacientes, D. Juan Álvarez de Toledo vivió mucho más, y cuando el 16 de agosto de 1480 otorgó un poder a sus hijos, fray García Zapata y el maestrescuela D. Francisco Álvarez de Toledo, tíos carnales del aún no nacido D. Bernardino de Alcaraz, decía que concedía tal autorización para que: los dichos fray García, prior, y don Francisco Álvarez, maestrescuela, mis hijos, [...] puedan hacer y ordenar el dicho mi testamento y postrimera voluntad, y mandar que mi cuerpo sea sepultado en la iglesia parroquial de San Salvador de la dicha ciudad, en la capilla de San Juan que yo en ella hice29.

Obsérvese que denomina de San Juan (muy posiblemente por el nombre de él) a su capilla y que califica textualmente a San Salvador de “iglesia parroquial”. Los hijos de D. Juan cumplieron su deseo, pues, el 16 de septiembre de 1480, al otorgar las últimas voluntades de su padre, el maestrescuela D. Francisco Álvarez afirma, ante el escribano, en cuatro cláusulas:

Válgame como uno de ellos la fecha en que se otorgó, el 24 de septiembre de 1453, donde el año está equivocado o es una manipulación, porque en el texto se afirma que el rey D. Juan ya había muerto (f. 80v.) (clarísima falsedad pues Juan II moriría en julio de 1454) y que ya reinaba D. Enrique.

27 He aquí dos motivos más que me hacen creer que el documento es falso. Primero, no me consta ningún hijo del matrimonio llamado Alfonso, y segundo, D.ª Catalina Zapata no fue sepultada en S. Salvador, sino en S. Pedro Mártir. En la otorgación del testamento de su marido en 1480 (ACC, leg. 22/10) -éste sí auténtico- en ninguna cláusula se dice que ella hubiese sido enterrada en S. Salvador. Y es más, conforme a su hijo Pedro Zapata, en 1522 (ACC, leg. 22/38 (1), ff. 19v, 20r. y v.) D.ª Catalina permanecía sepultada en una capilla de los padres de ella en S. Pedro Mártir. 28 Ibídem, ff. 79v.-80r. 29 ACC, leg. 22/10, Testamento que otorgó Juan Álvarez de Toledo en virtud del poder que le dio a su hijo Francisco Álvarez de Toledo, maestrescuela, f. 2r.

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-Ítem, por cuanto el dicho Juan Álvarez, mi señor y padre, está sepultado en la capilla de San Juan, que él hizo y dejó, que es una [?] capilla de San Salvador de esta dicha ciudad de Toledo, por ende así lo mando y lo ratifico y procuro. -Ítem, por cuanto el dicho día de su enterramiento del dicho Juan Álvarez, mi señor y padre, le acompañaron su cuerpo la cruz y clérigos de la dicha iglesia de San Salvador [...]. -Ítem, por cuanto fueron hechos por el ánima del dicho mi señor Juan Álvarez sus nueve días, los cuales fueron hechos en [?] días [?] en la dicha iglesia de San Salvador, donde él está sepultado [...]. -Ítem mando que sea satisfecha y pagada la fábrica de San Salvador de trescientos y cincuenta maravedís de tributo que el dicho Juan Álvarez está obligado de le dar [y] poner suelo de la dicha capilla30.

Díez días más tarde, el 26, en la partición de los bienes de Juan Álvarez de Toledo, entre otros acuerdos, se establecieron los siguientes: Primeramente dijeron que se tasó y apreció, convino e igualó entre los dichos herederos [...] las casas principales de los dichos Juan Álvarez y su mujer, de su morada en la colación de San Salvador de la dicha ciudad [... y] ciertos maravedís de tributo para cumplimiento de trescientos y cincuenta maravedís que se han de dar a la iglesia de San Salvador por el suelo de la capilla que el dicho Juan Álvarez se obligó a dar sobre los maravedís de tributo que valieren las dichas casas de San Cristóbal que quedan para la dicha iglesia31.

No sé en qué año, pero creo que después de 1480 y desde luego antes de 1499, el matrimonio formado por el secretario de los Reyes Católicos, Fernandálvarez de Toledo, y por su mujer, D.ª Aldonza de Alcaraz, padres de D. Bernardino, –anexa a la parroquia de San Salvador y con una de sus salidas a ella, por la que está comunicada perfectamente–, edificaron una gran capilla para enterramiento suyo y de sus sucesores, a la que dieron el nombre de Santa Catalina, en honor de esta santa, a la que tenían una gran devoción muy probablemente en recuerdo de la madre del secretario, D.ª Catalina Zapata. El 16 de julio de 1499, en el testamento otorgado en Toledo por Fernandálvarez y D.ª Aldonza, el matrimonio se referirá extensamente a su capilla de Santa Catalina, adosada a la parroquia de San Salvador y abierta a ella: 30 Ibídem, ff. 2v. y 3r. 31 Ibídem, ff. 5v. y 7v.

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Y mandamos nuestros cuerpos a la tierra de que son formados, y [...] que sean sepultados en la nuestra capilla que es en la iglesia de San Salvador de la ciudad de Toledo, cuya advocación es de Santa Catalina, abogada nuestra, y en quien tenemos mucha devoción. Y si nosotros y cualquiera de nos falleciéremos fuera de la dicha ciudad, queremos y mandamos que nuestros cuerpos,[...] sean o sea depositados o depositado en un monasterio o iglesia de la dicha ciudad, villa o lugar donde así falleciéremos [...] y que estén así en depósito hasta que haya disposición para que sean trala[da]dos y llevados a la dicha ciudad de Toledo, a la dicha nuestra capilla, donde seamos sepultados [...]. 14. Otrosí, porque nosotros, como dicho es, hicimos y fundamos la dicha nuestra capilla de la advocación de Señora Santa Catalina, en la ciudad de Toledo, en la dicha iglesia parroquial de San Salvador de la ciudad de Toledo, a la cual habemos dado y dotado veinte mil maravedís [...]. Y asimismo está anexado a la dicha capilla el préstamo de Castil[lo] de Bayuela, que es en la diócesis de Toledo, que vale en cada un año cincuenta mil maravedís y más [...]. Lo cual todo ha de ser para su [sic] fundación de cierto número de capellanes, que ha de haber en la dicha capilla, y para los reparos de ella y para los ornamentos y cosas necesarias al culto divino de ella [...]. Por ende, ordenamos que el patronazgo de esta capilla y el derecho del presentar de los capellanes de ella quede a Antonio Álvarez de Toledo, nuestro hijo mayor, que ha de heredar nuestro mayorazgo, y después a su hijo mayor legítimo y a sus descendientes [...]. 15. Ítem, demás y allende de lo susodicho, dejamos y dotamos a la dicha nuestra capilla todos y cualesquier ornamentos de brocados, y de seda y de lienzo, y los cálices y cruces y portapaces y vinajeras y candeleros de plata y libros y paños de devoción de brocado y de seda y bordados, y todos los otros ornamentos y cosas de capilla que nosotros ahora habemos y tuviéremos de aquí adelante hasta nuestro fallecimiento de ambos.[...] 32.

En este documento el secretario y su mujer también hacen constar que sus muchas casas estaban la mayoría en la parroquia de San Salvador o muy próximas a ella: unas nuestras casas de nuestra morada, que nosotros habemos y tenemos en la dicha ciudad de Toledo, en la colación de las iglesias de San Salvador y Santo Tomé, con las otras casas que están junto con ellas incorporadas en ellas y con las otras casas que están fronteras de ellas... 33

32 ACC, leg. 22/22 (2) (copia del siglo xviii), ff. 5r. y v., 8v. y 9r. 33 Ibídem, f. 23r.

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Y, finalmente –aunque dispongo de bastantes más documentos que relacionan a la familia Zapata con San Salvador– recordaré que, como vimos, los hijos del secretario, D. Juan Álvarez de Toledo y D. Bernardino de Alcaraz, ambos maestrescuelas, también dispusieron ser enterrados en la capilla de Santa Catalina de la iglesia de San Salvador, donde reposan sus cuerpos y aún hoy contemplamos sus retratos en el oratorio lateral de Santa Catalina, denominado del Crucifijo o del Calvario. BASTARDOS O HIJOS ILEGÍTIMOS DE LA FAMILIA ÁLVAREZ DE TOLEDO ZAPATA

Si afirmo que lo normal en los siglos xv y xvi –que son a los que yo me dedico– era que personajes de todas las clases sociales y estados civiles y religiosos tuvieran bastardos o hijos ilegítimos, estaré descubriendo el Mediterráneo. Desde el Rey Católico al Emperador Carlos, desde el cardenal Mendoza al último párroco, desde la reina Gernama de Foix34, pasando por damas de la nobleza como D.ª Luisa de la Cerda35 o D.ª Guiomar Carrillo36, a la más humilde esclava, muchos engendraban hijos naturales o ilegítimos. La familia de los Álvarez Zapata, en este sentido, fue como todas. En ella, aunque de las mujeres y de los viudos carezco de noticias, desde luego lo que sí aparecen documentados son varones solteros, casados y clérigos que tuvieron descendencia natural, extramatrimonial o incumpliendo el celibato. ¿Quiere esto decir que solteros con hijos, maridos con amantes y presbíteros concubinarios se daban habitualmente entre los jovencitos, los esposos y el clero toledanos? Pues he de concluir que sí. Pero vayamos a algunos de los datos que hoy poseo. Empezaré por el abuelo de D. Bernardino de Alcaraz, Juan Álvarez de Toledo, de quien en muchos documentos y árboles geneálogicos consta que tuvo un hijo extramatrimonial llamado como él, Juan Álvarez, habido, según bas34 Al parecer, ya viuda de Fernando el Católico, tuvo una hija –sabel de Castilla– con su nietastro Carlos V (vid. Manuel Fernández Álvarez, Carlos V, un hombre para Europa, Madrid, Espasa-Calpe, Colección Austral, 1999, p. 45). 35 Hija de los duques de Medinaceli y mujer de Arias Pardo, que, de soltera, tuvo una hija con el príncipe de Mélito (vid. Mercedes Fórmica, María de Mendoza (Solución a un enigma amoroso), Madrid, Editorial Caro Raggio, 1979, pp. 46-51). 36 El primer amor de Garcilaso de la Vega y madre soltera del hijo primógenito del poeta, Lorenzo Suárez de Figueroa (vid. M.ª del Carmen Vaquero Serrano, Garcilaso: aportes para un nueva biografía. Los Ribadeneira y Lorenzo Suárez de Figueroa, Toledo, Oretania Ediciones, 1999).

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tantes fuentes, en Elvira Díaz, una doncella recogida37, y de acuerdo con un documento más fiable -si yo lo interpreto bien- en Catalina Gómez38. Del secretario Fernandálvarez (padre de D. Bernardino) no hallo documentación sobre hijos bastardos. En cambio, sí la encuentro de dos de sus hijos, de varios de sus sobrinos y de algún nieto. Me detendré, primero, en los hijos. El segundogénito, Diego López de Toledo (h. 1477-1552), por pertenecer a la Orden de Alcántara, en la que era comendador de Herrera, no podía contraer matrimonio. Ello no fue obstáculo para que engendrara un hijo en una dama portuguesa apellidada de Castelblanco. Fue Antonio Álvarez de Toledo (+1574), legitimado por Carlos V, el 24 de octubre de 152939, y casado con Aldonza de Ribera. De este sobrino, su tío, el maestrescuela Alcaraz, no declara ostensiblemente que fuese hijo de su hermano, pero siempre alude a él relacionándolo con el comendador de Herrera40 y llamándolo sobrino en alguna ocasión41. Murió sin descendencia. El canónigo y maestrescuela de la catedral de Toledo, Juan Álvarez de Toledo (1478-1546), tercer hijo del secretario y hermano de D. Bernardino –he de deducir por los documentos que siendo clérigo–, tuvo también una hija. Se llamó Bernardina de Toledo42 y casó con su primo segundo Rodrigo de Alarcón, hijo de Martín de Alarcón e Isabel Zapata (prima hermana del maestrescuela Juan Álvarez43), y nieto de Rodrigo Cota el Viejo y de Isabel de Peralta44. Su tío carnal, el maestrescuela Alcaraz, cita reiteradamente a D.ª Bernardina en su testamento45, siempre en relación con los bienes que él había herededado 37 38 39 40

RAH, Colección de Salazar y Castro, volumen M-93 (actual 9/899), f. 81v. ACC, leg. 22/10, f. 7r. ACC, leg. 6/28. ACC, leg. 23/11 (1), ff. 23r., 24r.-25v. y 36r. Vid. también ACC, leg. 27/45, f. 1v. La paternidad de fray Diego López de Toledo con respecto a este personaje está atestiguada en el árbol genealógico contenido en ACC, carp. 3/12, donde se anota además que Antonio Álvarez de Toledo, casado con Aldonza de Ribera, murió sin sucesión.

41 ACC, leg. 23/11 (1), f. 24v. 42 Francisco Cantera Burgos, El poeta Ruy Sánchez Cota (Rodrigo Cota) y su familia de judíos conversos, Madrid, 1970, en un cuadro genealógico situado entre las pp. 8 y 9, incluye a Bernardina de Toledo, hija del maestrescuela Juan Álvarez Zapata, casada con Rodrigo de Alarcón. 43 Como hija que era de Luis Álvarez, hermano del secretario Hernán Álvarez de Toledo. 44 F. Cantera Burgos, ibídem. 45 ACC, leg. 23/11 (1), ff. 20v., 21r., 22r. y 32r.

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de su hermano, el maestrescuela Juan Álvarez, pero ocultando sistemáticamente el que éste y aquélla fueran padre e hija. D.ª Bernardina y Rodrigo de Alarcón procrearon, que me conste, siete hijos. Por tanto, el maestrescuela Juan Álvarez tuvo un buen número de nietos. Y como muestra final -si bien conozco muchas otras- daré la del hijo natural de Fernando Álvarez Ponce de León, hijo de Antonio Álvarez de Toledo y nieto del secretario. Hay documentación de que Fernando Álvarez Ponce, siendo soltero, tuvo con una muchacha natural de Olías, llamada Catalina de Arellano46, un hijo natural, de nombre Juan de Luna47, nacido en 153848, a quien su tío abuelo D. Bernardino de Alcaraz dio el regreso del beneficio simple de Belalcázar y La Hinojosa de la diócesis de Córdoba y quería que se ordenase49. Fue clérigo presbítero en Toledo50, y vivía en 160251. De D. Bernardino de Alcaraz, a diferencia de sus dos citados hermanos mayores, no he hallado referencia alguna de hijos. Ello, naturalmente, no quiere decir que no fuese, como aquellos, un clérigo concubinario y que no los hubiese engendrado. Vistos los numerosos casos familiares, lo más probable es que él también tuviera barragana, pero acaso ésta, aún habiéndose quedado embarazada, hubiese abortado. ¿No es éste el caso de la criada del señor arcipreste de San Salvador, mujer de Lázaro de Tormes, que había parido tres veces, mas no tenía hijos? Repasaré las mujeres –excluyendo a las de su familia y a las de noble linaje– que aparecen como beneficiarias de diversas cantidades en el testamento 46 Se conserva una escritura de un pago de 30.000 mrs. hecho el 2-I-1553, por Fernando Álvarez a Catalina de Arellano cuando ésta iba a casar con Alonso Pérez, donde ella explica cómo: “siendo yo la dicha Catalina de Arellano mujer soltera y asimismo siendo soltero el muy ilustre señor don Hernán Álvarez Ponce de León, señor de la villa de Cedillo, regidor [...] de Toledo, tuvo que hacer conmigo, del cual yo hube y tengo un hijo que se llama don Juan de Luna, [...] él hube siendo él y yo solteros. [Y habíendole entregado el referido dinero, ella afirma que:] dado caso que el dicho señor don Hernán Álvarez hubiese habido la virginidad de mí la dicha Catalina de Arellano, quedo contenta y pagada y satisfecha con lo que [...] me ha dado para los dichos mis alimentos y vestidos en cada un año desde el día que conmigo tuvo acceso carnal...” (ACC, leg. 20/34, ff. 1r., 2v., 4v. y 5r.). 47 Vid., por ejemplo, ACC, leg. 34/5 (2), f. 49r. 48 En el documento de 15-IX-1552 (ACC, leg. 27/48, f. 11r.), se dice que tiene catorce años, de lo que se deduce el año 1538 como el de su nacimiento. 49 ACC, leg. 23/11 (1), f. 36v. 50 ACC, leg. 48/12, f. 27r.-32r. 51 ACC, leg. 47/3, ff. 13r.-14r.

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y codicilo del maestrescuela Alcaraz, pues, en el caso –¿hipotético?– de que D. Bernardino hubiese sido para el autor el modelo del arcipreste, podríamos aventurar que la mujer de Lázaro de Tormes fuese alguna de las recompensadas. He aquí a las cuatro primeras, y lo que de ellas se dice: María Barahona, dueña, ha que vive conmigo desde el año de quinientos y veintidós, hele dado ración y salario como parece por mi libro de cuentas y la he ayudado para casamientos de sus hijas y asimismo le di dieciséis mil maravedís para ayuda a una casa que compró cabe San Juan de los Reyes y otras dádivas, y, demás de esto, le mando una media casa que yo tengo cabe San Cebrián [...], y, demás de esto, le mando otros veinticinco mil maravedís, con lo que se haya por contenta y ruegue a Dios por mi ánima. [...]. A Brígida52 Fernández mando en limosna cinco mil maravedís y a Inés López cuatro mil maravedís. [...]. Ítem por cuanto Aldonza López53, vecina de Herrera, tiene muchos hijos y necesidad, dijo que mandaba y mando a la dicha Aldonza López que se le den diez mil maravedís que tiene de censo sobre ciertos bienes de García de Robles, vecino de la villa de Alcántara, que son al quitar a catorce mil maravedís el millar [...]; y cuando se redimieren, sean para la dicha Aldonza López y para sus herederos [...]54.

De estas cuatro, la primera quizá fuese demasiado anciana, de las intermedias no se dice que estén casadas, y la cuarta –aunque es seguro que la conocía D. Bernardino– parece residir muy lejos. Pero, ¿qué decir de la quinta y última mujer beneficiaria? Leámoslo55:

52 El ms. pone Vírgida. 53 Por lo corriente del nombre y las abundantes homonimias de la época, no puedo afirmar que se trate de la misma señora, pero lo cierto es que me consta una Aldonza López, casada, que poseía una casa colindante a la de Luis Álvarez Zapata, hermano del secretario, en la colación de San Salvador. El dato que poseo lo tengo redactado así: El 23 de enero de 1506, Luis Álvarez Zapata toma posesión de una parte de unas casas, lindantes con las suyas en la colación de S. Salvador, que le vendieron Alonso del Carpio y Aldonza López, su mujer, actuando como testigos sus hijos el licenciado Bernardino Zapata y Fernando Álvarez (AHPT, protocolo 1.220, de Bernardino de Navarra, f. 36r. y v.). 54 ACC, leg. 23/11 (1), ff. 33r., 35r. y 40v. 55 ACC, leg. 23/11 (1), f. 41v.

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Ítem dijo que mandaba y mandó a Isabel de San Juan, hija de Fernán Jiménez de Berrio56, treinta ducados para ayuda al camino que quiere ir a Málaga con su marido.

No pretendo aseverar nada, pero, dado lo que ocurría en el siglo xvi, tampoco sería descabellado imaginar que de este modo el maestrescuela estuviera pagando, en este caso a una mujer casada, algunos favores de ella recibidos en vida. PROCESOS INQUISITORIALES PADECIDOS POR LA FAMILIA ÁLVAREZ ZAPATA

Me propongo aquí recordar cómo los Álvarez Zapata contaron con abundantes enemigos que los persiguieron y acosaron durante años denunciándolos a la Inquisición, en teoría por judaizantes, pero mucho más probablemente por envidia de las altas posiciones tanto civiles como eclesiásticas que habían o estaban alcanzando. No se les perdonaba ni el ser judeoconversos ni tampoco sus influencias y magníficas relaciones con la Corte, los nobles, los cardenales y arzobispos y demás elites de Castilla. ¿Y cabe alguna duda de que el autor del Lazarillo tenía cierta enemiga contra el arcipreste de San Salvador, probablemente –según vengo apuntando– un destacado miembro de la poderosa y adinerada familia Zapata? Contaré los procesos contra los Álvarez desde el principio. Sin haber muerto aún el personaje más influyente de la familia, el secretario de los Reyes Católicos, Fernándalvarez (que fallecerá en 1504), y poco después de instituida la Inquisición española, que, como se sabe, comenzó su actuación a finales de 1480, los Álvarez Zapata empezaron a ser objeto de persecuciones y procesos inquisitoriales. Como cristianos nuevos se los perseguía por judaizar. Entre los primeros parientes procesados –recuérdese que el tribunal de la Inquisición se instaló en Toledo en 1485– se encontraron una cuñada del secretario, la mujer de su hermano Luis Álvarez de Toledo, María de Jarada, y la hija mayor de este matrimonio, de nombre Catalina. María de Jarada, llamada también María González, fue probablemente hija de Diego González Jarada y María González57. Pertenecía a una clarísima familia judía y como 56 Un anciano que había servido a Alcaraz, pero que ya por su edad no lo podía hacer, aunque seguía viviendo con D. Bernardino (ibídem, ff. 32v. y 33r.). Recuérdese cómo, en la novela, de la criada del arcipreste, asegura su marido Lázaro que es “buena hija y diligente servicial”. 57 ACC, leg. 50/8 (2). En este documento de partición de bienes de este matrimonio se nombra a hijos y nietos, sin especificar el parentesco de los citados. Posibles hermanos de María

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dirá, a mediados de 1623, un impreso anónimo, “el linaje de Jarada está muy desacreditado”58. Desde luego, todo Toledo sabía que la esposa de Luis Álvarez había sido penitenciada por la Inquisición; como prueba de lo cual en la iglesia de San Salvador se exhibía su sambenito. Un manuscrito lo explica así: Luis Álvarez Zapata, regidor de Toledo, casó con María de Jarada [...] fue penitenciada por el Santo Oficio [...] Vése el hábito de María de Jarada en la iglesia de S. Saluador de Toledo59.

Y otro: Luis Álvarez Zapata, regidor de Toledo, casó con María de Jarada, hermana de Inés González Jarada y de Mayor Núñez Jarada, hijas de Alfón González Jarada. María de Jarada fue penitenciada por herética judaizante, y Mayor fue lo mismo. Vese el hábito de estas mujeres en la iglesia de S. Salvador de Toledo, de donde le vino el mal nombre que han cobrado los de este linaje [...]60.

A Catalina –supongo que apellidada Álvarez o Zapata–, la hija mayor del matrimonio formado por Luis Álvarez y María de Jarada, también la Inquisición, recién establecida en Toledo en 1485, le incoó un proceso que, como explico a continuación, no pudo concluirse. De ella hace tiempo escribí en mi libro Fernán Álvarez de Toledo, secretario de los Reyes Católicos: Fue mujer de Diego López de Haro, y estaba muerta el 20 de septiembre de 1505 cuando su padre, Luis Álvarez, hace testamento61. Según Francisco Márquez Villanueva62, en 1507 la Inquisición seguía un proceso contra la mujer de Diego López, hija del regidor Luis Álvarez Zapata y de su mujer María González o Jarada. Apunta también este investigador que las declaraciones de dos de los testigos de este proceso63 habían sido tomadas en 1485, por lo que uno Jarada, la esposa de Luis, son el jurado Pedro González Jarada; Juan Jarada; Gutiérrez (sic) Jarada; Teresa Jarada, casada con Diego Caval; Catalina Jarada, mujer de Fernando Hurtado; y acaso hijos o sobrinos carnales fueran Diego Jarada y María Jarada.

58 59 60 61 62

ACC, leg. 34/6, f. A2v. RAH, ms. 9/229, f. 199 r. ACC, leg. 34/5 (2), f. 18r. ACC, leg. 22/31, ff. 7r. y 8r. Investigaciones sobre Juan Álvarez Gato. Contribución al conocimiento de la literatura castellana del siglo XV, Anejos del Boletín de la Real Academia Española, Anejo IV, Madrid, 1960, pp. 144 y 145.

63 F. Márquez Villanueva remite al Archivo Histórico Nacional, Inquisición de Toledo, Causa contra la mujer de Diego López, leg. 134. n. 77.

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de los delatores había muerto y no podía ratificarse, y que la causa [en 1507] se hallaba incompleta “seguramente por haber sido suspendida a la retirada [en ese año] del inquisidor general Deza64. Está claro que el proceso se había suspendido porque Catalina había muerto unos años antes”65.

Asimismo, nada más asentarse la Inquisición en Toledo, otra de las presas, en este caso victimada, fue fray García Zapata, hermano del secretario, jerónimo que había sido prior de Guisando y que en 1485 se hallaba en el monasterio de la Sisla, convento de su Orden en las proximidades de Toledo. Fue caso muy conocido y debió de tener gran repercusión en la ciudad y no digamos el efecto que hubo de causar entre los miembros de la familia Zapata. Téngase presente que cuando fue quemado fray García, su hermano Fernandálvarez era secretario de los Reyes Católicos y del Consejo de Sus Majestades, y otro hermano, el Dr. D. Francisco Álvarez, maestrescuela de la catedral de Toledo, y hombre de confianza del cardenal Mendoza. Fray García, que había llegado a ser prior de la Sisla, fue acusado ante el tribunal inquisitorial de judaizante por ciertos judíos. La Inquisición lo quemó vivo a él y a cuatro de sus frailes entre 1486 y 148766. Su hermano Fernandálvarez apeló al rey Fernando el Católico para que se castigase a los hebreos que habían acusado, según su opinión falsamente, a fray García. La sentencia contra los delatores se dictó el 2 de abril de 1489. ¡Lástima que su hermano ya estuviese muerto! El Dr. Francisco Álvarez de Toledo, maestrescuela de Toledo e igualmente hermano del secretario, no se libró de la Inquisición en 1486, cuando ocurrió el proceso de los judaizantes del monasterio de la Sisla, pues su propio hermano fray García Zapata lo acusó de ser cómplice de sus delitos, aunque después, antes de que lo quemaran, se desdijo. No sé si fue a raíz de entonces o unos años más tarde, lo cierto es que antes de la enfermedad y muerte, a fines de 1504, de su hermano, el secretario Fernandálvarez, que promovió su defensa, y, desde luego, antes de marzo de 150567 y del mismo mes de 150668, D. 64 65 66 67

F. Márquez Villanueva, op. cit., p. 145, n. 148.

P. 37, n. 155. Henry Kamen, La Inquisición Española, Barcelona, Editorial Crítica, 2ª. ed., 1979, p. 162. De esta fecha (anno millesimoquingentesimoquinto, quarto non. Martii) es un Breve del papa Julio II al obispo de Ancona, donde Su Santidad ya se ocupa de los daños que por falsos y ocultos testimonios está sufriendo D. Francisco (ACC, leg. 3/11, bulas 11). 68 Porque el 11 de marzo de 1506, el papa firma el Breve Exponi nobis, dirigido a D. Francisco, para solucionar el problema de su acusación, encarcelamiento y secuestro de bienes. Luego

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Francisco Álvarez de Toledo vivía una de los épocas más penosas y graves de su vida, pues llevaba tiempo encausado por la Inquisición, sin que su caso se resolviera. Según J. Meseguer, D. Francisco “fue procesado por la Inquisición acusado de herejía en la segunda mitad del año 1505, según parece, en el revuelo armado en toda Castilla por el inquisidor de Córdoba, Diego Rodríguez Lucero”69. Las acusaciones de haber judaizado –todas las cuales han llegado hasta nosotros70– fueron tremendas, y por ellas el maestrescuela permaneció preso y con sus bienes secuestrados durante largo tiempo. Pero, finalmente, el 4 de noviembre de 1507, se dictó sentencia absolutoria a favor de D. Francisco Álvarez, sentencia que hoy conservamos71. También Juan Álvarez, el hermano de D. Bernardino (o su primo de igual nombre), se vio acosado en su juventud por el Santo Oficio (acaso en el mismo proceso que su tío D. Francisco) por su relación y proximidad con el arzobispo de Granada, fray Hernando de Talavera. Según publicó F. Márquez Villanueva, en la segunda mitad de 1505, una serie de personajes del círculo de Fr. Hernando de Talavera –incluido el propio arzobispo– fueron acusados de judaizantes por la Inquisición, entre ellos el provisor de Granada, Juan Álvarez Zapata72, posiblemente el futuro maestrescuela toledano. En todo este proceso se procuró que la casa de Toledo que había sido del secretario apareciese como la sinagoga principal desde la que se convertiría toda Castilla al judaísmo73. Dos años después, habiendo dejado ya de ser inquisidor general Fr. Diego de Deza y desempeñando tal cargo Cisneros, en Santa María del Campo, el 15 de septiembre de 1507, se presentaron ante el rey Fernando los procuradores de Toledo, Córdoba y Granada para dar cuenta de lo sucedido con el asunto de la Inquisición de Córdoba y del terrible inquisidor Lucero. Por parte toledana habló el maestrescuela Francisco Álvarez, y por Granada, su provisor, entiendo que Juan Álvarez. Y éste explicó cómo Lucero hacía enseñar a los encarcelados preces judaicas para facilitar los testimonios de cargo y la buena todo el proceso ha de ser anterior en meses a esa fecha.

69 J. Meseguer, “Alvarez de Toledo Zapata, Francisco”, en Q. Aldea Vaquero et al., Diccionario de Historia Eclesiástica, Suplemento I, Madrid, CSIC, 1987, p. 24. 70 ACC, leg. 69/1 (Proceso de D. Francisco Álvarez) y leg. 49/a, f. 5v. Y J. Román de la Higuera, RAH, ms. 9/229, ff. 201v. y 202r. 71 RAH, ms. 9/229, ff. 201r.-204v. Y ACC, leg. 34/5 (2), f. 19v. y ss. y ACC, leg. 49/a, ff. 5r.-6v. 72 F. Márquez Villanueva, op. cit., p. 132. 73 Ibídem, p. 144.

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marcha de los procesos74. No sé cómo concluyó el proceso a Juan Álvarez, pero supongo que, como su tío, sería absuelto. Contra Bernardino de Alcaraz no conozco ningún proceso de la Inquisición, pero si no lo padeció, hecho que me extraña, no debió de faltar quien quisiera acusarlo ante el Santo Tribunal -o quiza proponer a otro que escribiera una denuncia-, si no por judaizante, acaso por vivir amancebado siendo clérigo. “VUESTRA MERCED” Y EL AUTOR

Aunque opino, con R. Archer75, que el arcipreste, y no “Vuestra Merced”, es el auténtico destinatario de la carta de Lázaro, sin embargo –siempre dando como hipótesis que Bernardino de Alcaraz era el denominado “arcipreste de San Salvador”–tengo que concluir que “Vuestra Merced” se contaba entre los amigos del maestrescuela Alcaraz según las palabras de Lázaro, si es que el pregonero no hablaba en sentido irónico. Podría ser un inquisidor, un visitador, otro canónigo de la catedral de Toledo, el deán o incluso el arzobispo: alguien, desde luego, del entorno de Alcaraz que tuviese potestad o interés de alguna clase en que se le escribiese el amancebamiento del clérigo. Pensando que “Vuestra Merced” –a pesar de que mantenga amistad en estos momentos con el arcipreste– es quien ha pedido que se haga la relación del caso, insisto en que ha de tratarse de una jerarquía que recabara denuncias o que tuviera como misión o deber informarse de los casos denunciables e irregularidades de los presbíteros de la diócesis. Si no yerro, todo apuntaría hacia un inquisidor o al arzobispo. Mucho más si, como creo, tras el arcipreste, hay un canónigo judeoconverso, persona siempre bajo sospecha para la Inquisición y para quienes, por ejemplo, habían aprobado y defendido el Estatuto de limpieza de sangre en la catedral toledana76. ¿Pudiera ser “Vuestra Merced” el arzobispo Martínez Silíceo, cristiano viejo, que había impuesto -eso sí, mediante votación y muchos problemas- el referido estatuto a los canónigos toledanos y que, después de años de graves sucesos con ellos, había firmado las paces?

74 Ibídem, p. 132, n. 101. 75 R. Archer, “The fictional context of Lazarillo de Tormes”, The Modern Language Review, LXXX (1985), pp. 478-484. Tomo la referencia del Apéndice Bibliográfico de Bienvenido C. Morros, Lazarillo de Tormes, Madrid, Cátedra, 1989, p. 164. 76 Dado que la bibliografía sobre los estatutos de limpieza de sangre es abundantísima y muy conocida, omito citarla en este ensayo.

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Hace tiempo, refiriéndome a lo que ocurría en Toledo en 1552, escribí: Mas volvamos al arzobispo. Silíceo continúa manteniendo choques continuos con los canónigos, a los que encarcela y abre procesos sin cesar. Llega la Semana Santa, y el prelado decide firmar las paces con sus opositores y quema, estando presente el secretario Pinto, los papeles de los procesos que aún mantenía sin resolver. El mismo Silíceo lo describió así: [Decidí] usar de clemencia [...]. Un jueves de la Semana Santa enviélos a llamar y sin que ellos me lo pidiesen alcéles de carcelería [...] y venidos los perdoné y recibí en mi gracia. En el cual hecho, algunos de ellos y de otros que presente se hallaron, no podían refrenar sus ojos sin que llorasen, conociendo la humanidad que usaba con ellos [...]. [El maestro Álvar] Gómez celebró tal hecho con el poema Ad. Io. Mar. Siliceum de pace cum suis canonicis facta [A Juan Martínez Silíceo acerca de la paz hecha con sus canónigos], datado el “Die cenae Domini [Jueves Santo], 1552”77.

¿Sería algunos meses después de esta paz alcanzada en la primavera de 1552, cuando Lázaro pone por escrito a su corresponsal el caso del “amigo de Vuestra Merced”? ¿El canónigo Alcaraz, por fin, se había hecho amigo de Silíceo? Por supuesto que admito que son hipótesis y no pruebas contundentes. Pero vayamos al posible autor del Lazarillo desde la nueva perspectiva que vengo trazando a lo largo de este ensayo. Si damos por bueno que el arcipreste puede ser D. Bernardino de Alcaraz, el anónimo autor de la obra o aquel que se oculta bajo la denominación de “Lázaro de Tormes” es a todas luces un enemigo del maestrescuela, porque el relato, entre jocoso y serio, es un ataque en toda regla contra Alcaraz o una denuncia de su situación de amancebamiento conocida por algunos toledanos, pero, al parecer, no denunciada, aunque “Vuestra Merced” ahora parece interesarse por ella para quizá tomar cartas en el asunto. Sin embargo, es un enemigo que se oculta, un delator disfrazado. ¿Por qué se esconde? ¿Era el maestrescuela tan poderoso o se hallaba en una situación tan de superioridad con respecto a su solicitado denunciante, que éste no se atreve –como decimos coloquialmente– a dar la cara? Mas la pregunta clave aquí es: ¿quién, a la altura de 1552-1554, quería tan mal a Alcaraz como para escribir una narración que pusiese en conocimiento de muchos lo que era sabido solo por unos cuantos? En definitiva, ¿quién, hacia 1552, podía 77 M.ª C. Vaquero Serrrano, El Maestro álvar Gómez: Biografía y prosa inédita, Toledo, Caja de Ahorro de Toledo, 1993, p. 132.

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ser enemigo de Alcaraz y deseaba zaherirlo de tal manera? Se me ocurren muchos. Valga cualquier cristiano viejo que simplemente quisiera poner en solfa el hasta ahora no documentado ménage à trois en que acaso vivía o había vivido el arcipreste; o bien alguno de sus compañeros de cabildo de los que defendían el Estatuto78 y estaban del lado de Silíceo; o alguien, bastante anticlerical, que no quisiera a D. Bernardino acaso porque no le había hecho algún favor. REFLEXIÓN FINAL

Por todo lo hasta aquí expuesto habrá quedado claro que me sumo a la opinión de los estudiosos que sostienen que la princeps del Lazarillo de Tormes hubo de imprimirse en año muy cercano a 1554. También coincido con aquellos que comentan que la abundancia de ediciones de la novela (las cuatro hoy conocidas) en dicho año es asombrosa y digna de ponderación. Pero, desde mi hipótesis, quiero añadir algunos comentarios finales. Primero, que toda denuncia o ataque ha de tener un sentido. Lo diré de otro modo. Si alguien difama es porque quiere perjudicar, o por lo menos rozar, al difamado y que este resulte alcanzado o herido por lo que se cuenta de él. Luego el personaje denunciado (no creo que sea difamación) en este caso, el arcipreste de San Salvador, tenía que estar vivo en 1553 ó 1554. Recuérdese a tal efecto que el maestrescuela Alcaraz vivía en aquel tiempo y que no falleció hasta noviembre de 1556. Por cierto, Silíceo tampoco moriría hasta 1557. Segundo, quien denuncia, satiriza o simplemente se burla, desea que su crítica se entienda y que algunos –aunque solo sean los de un círculo determinado– sepan a quién se refiere, y para ello las claves que pone en su relato han de ser conocidas y deben poder ser interpretadas por otros, además de por él. Mutatis mutandis, 78 En 1547 los canónigos que votaron a favor del Estatuto de Toledo fueron Diego López de Ayala, García Manrique, el obispo Campo, Blas Ortiz, Francisco de Silva, Juan de Mariana, Rodrigo de Ávalos, Diego de Guzmán, Pedro Navarro, Juan de Guzmán, Francisco García Silíceo, Francisco de Gómara, Francisco Téllez, Sebastián de Soto, Alonso Ruiz, Pedro de Ribadeneira, el licenciado Quiroga, Antonio de Castro, Pedro Cebrián, Ramiro de Guzmán y Diego Ortiz (vid. Sebastián de Horozco, Relaciones históricas toledanas, Introducción y transcripción por Jack Weiner, Toledo, ipiet, 1981, pp. 49 y 50). De esta lista –si es que el Lazarillo se redactó hacia 1552–, habría que descartar a los que para ese año ya hubieran fallecido, por ejemplo, al obispo Pedro del Campo, quien, a pesar de haber nacido en Ledesma (Salamanca) y poder ser un buen candidato a la autoría, había muerto en 1551 (vid. M.ª C. Vaquero Serrano, En el entorno del Maestro Álvar Gómez. Pedro del Campo, María de Mendoza y los Guevara, Toledo, Eds. Oretania, 1996, p. 21, y la misma autora, Garcilaso: Apuntes para una nueva biografia. Los Ribadeneira y Lorenzo Suárez de Figueroa, Toledo, Eds. Oretania, 1999, p. 67).

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sería el caso de las novelas de humor escritas en clave por algunos escritores sobre el Madrid y la España de hoy. ¿Acaso para un buen número de sus lectores no les es facilísimo interpretar contra quiénes se dirigen sus dardos jocoserios? Ciertamente el Lazarillo es una novela realista, aunque solo refleje una parte –y no la mejor– de la realidad española del siglo xvi. Y si son reales Salamanca y Toledo, y el hambre, la miseria y la negra honra, ¿por qué no hubo de existir en Toledo alguien a quien la gente llamase burlonamente por el chasco que se había llevado “el señor arcipreste de San Salvador”?

María del Carmen Vaquero Serrano

La lengua española del Cancionero de Sebastián de Horozco

GENERALIDADES

L

a escritura de Sebastián de Horozco plantea un curioso problema lingüístico: cronológicamente, el Cancionero se inserta en un periodo de inflexión evolutiva, en plena crisis del español medieval y con todos los mecanismos de la profunda transformación que alumbró el español moderno ya en tensión, y, sin embargo, poco de eso se advierte en un manuscrito que reproduce, con fidelidad y homogeneidad superiores a la de textos más antiguos, el sistema grafofónico medieval. Algo tendrá que ver en eso el espíritu bastante conservador que en materia de estética literaria tiene por lo menos gran parte de la poesía del autor toledano, así como su elevado rango de formación académica que, con seguridad, le hizo dominar una norma ortográfica que probablemente ya no reflejaba fielmente muchos de sus usos fonéticos. UN CONSOLIDADO SISTEMA ORTOGRÁFICO

El Cancionero de Horozco presenta un sistema ortográfico bastante consolidado y estable que mantiene tres singularidades relativas: la grafía de doble rr para la consonante vibrante múltiple en cualquiera de las posiciones en que ésta puede aparecer: inicial, intervocálica y precedida de consonante líquida; la grafía v para la u semivocálica e inicial, corriente hasta el xviii, y la coexistencia, junto a las grafías normales b y v, de una v alta que suele corresponderse con el alófono bilabial fricativo. Fuera de eso, y con respecto a la ortografía actual, casi sólo cabe señalar la aparición ocasional de –n ante p y b, como tanbién, que se encuentra, por ejemplo en 74b por dos veces consecutivas; o

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ramón morillo-velarde

el uso de q ante la semiconsonante ü, como qüero, en 5b. De otro lado, resulta también llamativa, aunque lógica, la ausencia de h muda etimológica, sin duda porque tal signo grafemático se reserva para representar la aspiración procedente de F- inicial latina. FONÉTICA DE RESABIOS BAJOMEDIEVALES

Las vocales La tendencia arcaizante de la lengua de Horozco deja apreciar la pervivencia de formas lingüísticas, pujantes hasta la centuria anterior, pero cuyo arrumbamiento estaba siendo propiciada por el siglo xvi. Tal sucede con el mantenimiento de ciertas formas diptongadas a partir del la E breve tónica latina, reducidas por el castellano viejo desde época medieval (Menéndez Pidal 1964:152) y que desde el siglo xv se hacía notar en Castilla la Nueva (Penny 2004:595). Estas reducciones afectaron inicialmente a los diminutivos (poquillo, de poquiello, etc), alcanzaron posteriormente a palabras formalmente relacionadas con ellos, como castillo, de castiello, para, por último, afectar a algunas otras que nada tenían que ver con las derivaciones, como aviespa-avispa; sieglo-siglo; o priesa-prisa. Es esta última la que encontramos con el diptongo íntegro en el Cancionero en 61/18: porque en priesa no os veáis…Sin embargo tal forma pervive hasta mucho más adelante, no ya sólo en ámbitos dialectales o vulgares, sino hasta en escritor tan atildado como Juan Valera, bien que en los registros más informales que usa en su nutrido epistolario1. Del mismo modo, hay que hacer notar que las otras dos aparecen reducidas en El Cancionero (142/12 y 280/491, respectivamente). Hay, asimismo, algún caso de no diptongación, sin duda de carácter analógico, ya que se encuentra en formas verbales. Así ocurre con fingendo (en 1/115 y 119, por ejemplo, aunque hay algunos casos más), forma bastante frecuente durante el xvi, que desaparece de los textos a principios de la centuria siguiente. El castellano del siglo xv había regularizado hasta sus límites actuales el fenómeno medieval de la apócope vocálica, culminando así un proceso evolutivo iniciado en el siglo XIII (Lapesa 1980). Tal regularización se produjo por la recuperación de la –e final en la mayoría de los casos, excepto en aquellos en los que la pérdida se había producido muy tempranamente, en los cuales la vocal iba precedida de consonante dentoalveolar (d, z, l, r, s, n) libre. Ello no 1 Vid la cartas de 17 de julio de 1789 del Epistolario de Valera y Menéndez Pelayo. (1946 [ed. de Miguel Artigas Ferrando y Pedro Sainz Rodríguez, Espasa-Calpe. Madrid. 1946: 49]).

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obsta para que, en el siglo xv aparecieran algunas palabras de esta naturaleza que también carecían de apócope vocálico, del tipo felice, infelice, interese, quizás por influencia italiana, como ha sugerido Penny (2004:597), aunque perviven bastante más de lo que él supone –últimas décadas del xv y primeras del xvi–, pues las dos primeras llegan hasta fines del xvii, y la última, que se encuentra varias veces en El Cancionero (en 181/14, por ejemplo) hasta principios de ese mismo siglo. Con esta conservación de la vocal final, de carácter adstrático y, por tanto, prestigiada y puede que propia de la lengua culta, contrasta otra de naturaleza vulgar, deliberadamente estigmatizada, que es la que aparece, en registro sayagués, puesta en boca del personaje del Villano en el Entremés (281/4 y 6, donde se hace rimar llogare con baxlare). La vacilación medieval en el timbre de las vocales átonas, tanto iniciales como interiores, alcanza plenamente la lengua de El Cancionero, como la de otros muchos textos coetáneos y posteriores. Así encontramos casos como los de cortidor (1/61), bastante frecuente hasta el siglo xv, que empieza a decaer en la documentación a partir del xvi y desaparece por completo en el xvii (cf. n.4 de texto); sofrir (300/13), corriente también desde los orígenes del idioma hasta principios del xvii, y que cuenta con un nutrido arsenal de documentaciones todavía en el siglo xvi, aunque aquí aparece como rasgo del registro sayagués, en contraste con sufrir, que es la única que se documenta en el resto del texto. Sin connotaciones rústicas ni sayaguesas, está çevil (en 155/14), forma bastante persistente y que todavía se mantiene o se ha mantenido hasta hace muy poco, en el español vulgar, o escrebir, en 70/3, por ejemplo, en manifiesta contradicción con el criterio valdesiano que prefiere en este caso, como en vanidad, forma también preferida en exclusiva por Horozco, invernar, aliviar o disfamar, donde “Pongo yo siempre i y no e, porque me parece mejor; y porque siempre lo he usado assí y veo que los más primos en el escribir hazen lo mesmo. Los que hazen al contrario por ventura es por descuido. Lo mismo se puede decir también también de mochacho, la única presente en El Cancionero, que desconoce la normativa muchacho, generalizada en el siglo xvi, y que triunfa definitivamente en el xvii, en sincronía con la decadencia de la anterior. En cuanto a mismo/mesmo, en que la intuición de Valdés respecto al devenir de la lengua yerra, como se puede comprobar en la cita anterior, Horozco se muestra igualmente dubitativo, aunque no deja de observarse un cierto patrón de regularidad en la alternancia: mismo aparece con más frecuencia en los lemas de las composiciones, mientras que en el cuerpo de ellas se prefiere mesmo casi siempre.

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Las consonantes Varios datos del manuscrito sugieren que la F- inicial latina se mantenía en la lengua de El Cancionero con una pronunciación aspirada: —Las palabras con F- etimológica nunca entran en sinalefa versal. —Como se ha señalado antes, Horozco prescinde, casi sin excepción, de la grafía h, cuando ésta es etimológicamente muda, excepto en las formas del presente del verbo haber, manteniendo en la práctica un criterio similar al enunciado por Valdés y, sin duda, por motivos idénticos: diferenciar las formas del verbo, de la preposición a, o la conjunción e, dotando a la h de carácter diacrítico. —Tal como apunta González Ollé, los nombres femeninos que en su origen empezaban por FA- llevan la forma la del artículo femenino, en vez de el(l), que antecede regularmente a las palabras que empiezan por A, como en 279/169: pues el hambre nos congoxa, frente a, por ejemplo, ell agua del santo palo en 3/10. Estos datos internos se ven corroborados por otros de carácter externo: —Castilla-La Mancha se encuentra, todavía en la actualidad, en el área conservadora de la aspiración procedente de F- inicial latina, junto al resto de occidente peninsular, bien que esta conservación ha quedado relegada a las hablas rurales y a los estratos socioculturalmente menos favorecido, pero esa presencia actual delata un fenómeno de mayor vitalidad en el pasado. —En relación con lo anterior, cabe apuntar, entre otros, dos conocidos testimonios de la existencia de una pronunciación aspirada en la antigua Finicial latina en el habla culta de Toledo: —Juan de Valdés, invocando el conocido principio de Quintiliano de acomodar la ortografía a la pronunciación, sostiene que las palabras que en latín contaban F-inicial, han de escribirse con h, cambio al que atribuye un supuesto origen árabe: “…De la pronunciación arábiga le viene a la castellana el convertir la F latina en h; de manera que, pues la pronunciación es con h, yo no sé por qué ha de ser la escritura con f, siendo fuera de propósito que una lengua vulgar se pronuncie de una manera y se escriva de otra”. —Y, más contundente aún, Sebastián de Covarrubias, hijo de Sebastián de Horozco, no se olvide y, en consecuencia, lingüísticamente muy próximo a él, escribe: “…Los que son pusilánimes y de pecho flaco suelen no pronunciar la h en las dicciones aspiradas, como eno por heno; y vmo por humo, etc.”

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No cabe duda, pues, que Covarrubias había recibido en su pronunciación la consonante aspirada de labios paternos, aunque su observación, al eludir cualquier concreción geográfica sobre la pérdida, en contra de la frecuencia con que localiza variedades geográficas en otras ocasiones (Eberenz 1992), apunta a la idea de una diferenciación, más sociolingüística que geográfica, en las zonas conservadoras, ya en el siglo xvi. El proceso de pérdida de la aspiración procedente de F- inicial latina no es el único en el que la consolidada ortografía del manuscrito de El Cancionero parece ignorar el acusado resquebrajamiento del sistema fonológico que lo sustenta. Así, el manuscrito mantiene, con criterios muy similares a los etimológicos, la distinción gráfica entre las tres parejas de sibilantes del español medieval: ç y z (para las predorsodentales africadas sorda y sonora, respectivamente) s, -ss- y –s-(para ápicoalveolares sordas y sonoras); y x,y j o g(e, i) (para prepatlatales sordas y sonoras): conçede/ plazer (1/5 y 74); pleníssima remisión (1/4); Concçedese libremente/ entrar en la cofadría/ todo género de gente,/ desde el más alto y potente/ hasta el más baxo que abía. Son muchos los testimonios, coetáneos y aun anteriores, que nos hablan de la ruptura del sistema medieval de sibilantes que refleja la ortografía horozquiana, de manera que el paso de las africadas a fricativas, y de las sonoras a sordas, se estaba produciendo, el primero al menos en los estratos más populares, y el segundo, al parecer, desde el norte de Castilla la Vieja, si no es que ya estaban ambos francamente avanzados. Pero nada de ello se trasluce en El Cancionero, salvo alguna confusión esporádica, como es el caso, señalado por González Ollé (1979:48) de hogaça, en vez de hogaza, en rima además con plaça y calabaça. Ocurre, sin embargo, que hogaza conoce variantes ensodercidas desde bastante antes, como en Buen Amor o el Universal Vocabulario (1490) de Alonso de Palencia, en los siglos XIV y xv, que aumentan exponencialmente en el xvi. De todas formas, a partir de un único ejemplo, no resulta fácil discriminar si estamos ante una pura confusión gráfica, con una rima imperfecta, por tanto; ante el ensordecimiento esporádico de un palabra, que sigue coexistiendo con su variante sonora; ante uno de los numerosos trueques de sibilantes que Amado Alonso denunció para toda la época medieval, o ante la preservación de unas distinciones ortográficas que ya no se correspondían con ninguna realidad fonológica. Aunque todas las hipótesis arriba enumeradas son posibles, no son en igual medida probables, siendo quizás la última la única enteramente descartable, dada la seguridad con que Horozco mantiene las distinciones y el limitado

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número de casos a que se ciñe este comentario. Por lo demás, entre las otras, no es posible decidirse, en la dudosa medida en que puedan ser incompatibles. Y ello sin perjuicio de la observación que formulábamos al principio sobre el acendrado conservadurismo de la ortografía de Sebastián de Horozco. En el orden palatal no cabe destacar la aparición de ningún fenómeno relevante, sino, quizás, su ausencia. Se trata del yeísmo. No es que ningún dato histórico permita suponer la existencia de la confusión entre las palatales laterales y centrales en el habla urbana de la Toledo del siglo xvi. Pero no es menos cierto, que desde hace tiempo se conoce la existencia de un foco de yeísmo rural en algunas localidades de Toledo, tal como recoge Lapesa (1981:383), citando, entre otros ejemplos, uno aportado por el mismo Covarrubias. Si, como parece el caso, Horozco imitó el habla rústica toledana en alguno de sus personajes teatrales –sobre todo en el caso del Villano del Entremés (281)sería de esperar que hubiera incluido el rasgo del yeísmo que, según puede entreverse en el Thesoro de Covarrubias, caracterizaba a algunos de ellos. Pero no lo hizo. La explicación de esta ausencia es bastante obvia, por otro lado: en general, los rasgos que caracterizan lingüísticamente a este tipo de personajes –y no sólo en el caso de Horozco-constituyen estereotipos sociolingüísticos que tienden, más que a reflejar la realidad del lenguaje hablado, a que estos rasgos sean identificados como tales por los posibles receptores de los textos, ya que es la única forma de conseguir el efecto cómico que procuran. Por este motivo suelen basarse en lugares comunes que no se alimentan principalmente de la observación de la realidad, sino de tradiciones literarias de reconocida eficacia para el propósito que pretenden. Las agrupaciones consonánticas presentan en el manuscrito de El Cancionero un tratamiento acusadamente polimórfico, indicativo de la tensión ya existente entre una ortografía que aspira a mantener la configuración latinizante de las palabras cultas, y una pronunciación reductora, que recupera tradiciones asimilatorias de los orígenes de la lengua para eludir unos grupos consonánticos ajenos a las tendencias tipológicas del idioma. Súmese a ello que las soluciones reducidas no presentan, ni en la época de Horozco, ni en el siglo siguiente, la estigmatización a la que las condenó la tradición académica a partir del siglo xviii, al imponer la recuperación íntegra de los llamados grupos cultos (-pt-, -ct-, -gn-, etc.). De este modo, Horozco escribe sistemáticamente senetud, por senectud hasta en cuatro ocasiones; y doto, por docto. No es menos cierto, sin embargo, que los casos de conservación, al menos ortográficas, del grupo –ct- son abru-

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madoramente mayoritarios: así hay nada menos que 116 ocurrencias con el grupo conservado (entre los que se incluye recta en 31/18, perfectos, en 49/14, además de bastantes casos de doctor y auctor). Hay hasta vacilaciones en la misma palabra, como sucede con docto, que aparece en 214, en el lema y en el v. 1, en 216/4, y en 369/23, frente a doto, en 253/7. Algo similar sucede en el caso del grupo –pt-: frente a casos de reducción esporádicos, como corruto, en 69/10, o açeto, en 60/11, son mucho más numerosos los casos de preservación del grupo: corruptión, en 260/8; açepto, en 283/54, y otros muchos. Idéntico patrón de comportamiento se repite en el caso del grupo –gn-, pese a que la reducción cuenta con la expresa anuencia de Valdés, quien afirma taxativamente: ‘Digo sinificar y no significar, manífico y no magnífico, dino y no digno’. Horozco, por el contrario, escribe significa, en 279/41; magnífico en 163/1, así como en 6 ocasiones más, y sólo en una ocasión Manífico (186/1). Únicamente en digno y sus derivados las ocurrencias se igualan un poco: con cinco reducciones y tres casos de integridad del grupo culto, todos ellos en la forma digna. La agrupación de consonante con l presenta el consabido rotacismo, que más bien habría que interpretar como pérdida de la lateralidad, en las formas sayaguesas del Entremés (281) o de los distintos parlamentos del Bobo de la Historia de Ruth (300) (González Ollé 1979:54). Aunque también es posible encontrar casos de lateralización de –r agrupada (frol, en 281/2; fraire en 281/256, y en alguna ocasión también libre (alfileles, en 281/67). ARCAÍSMOS GRAMATICALES

El artículo Mantiene Horozco la forma anticuada ell del alomorfo fememino de artículo tanto cuando la palabra siguiente empieza por á tónica (ell agua del santo palo, en 3/10; ell anca y delantera, en 44/1; etc.), como, en contra del uso moderno, cuando es átona: ell andadera, en 14/6; ell Audiençia, en 147/16, o ell atocha, en 159/40. Más extraña es la aparición de ell como alomorfo del artículo masculino en 281/54, en que se lee ell ombre. Tampoco es, desde luego inusitado. Así aparece también en textos de los siglos XIII (El Nuevo Testamento Escu-

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rialense2, o la General Estoria3), xv (el Cancionero4, de Antón de Montoro, o el Sermón de Amores5, de Francesc de Morner) y xvi, en este caso, procedentes en su mayoría de obras dramáticas inscritas en la tradición sayaguesa, o próximas a ella, de Torres Naharro6, Diego Sánchez de Badajoz7, o Jaime del Huete8. Este dato tiene su importancia, en relación con el caso que nos ocupa, pues este se encuentra, junto con otros muchos rasgos sayagueses, en el monólogo del Villano que portica el Entremés, de Horozco.

Los pronombres La única alteración que presentan las formas pronominales de carácter personal es la asimilación de nasales en conmigo que se recoge en comigo en 279/430 y 513, así como en 300/288 y 641. Pero, en contra de lo que sostiene González Ollé (1979:49), no es forma única, pues conmigo se prodiga más, tanto en el resto de El Cancionero (en 138/5; 266/10 y 17, entre otros muchos), como en las Representaciones, según rotuló González Ollé las obras dramáticas de Horozco (en 300/149, por ejemplo). La forma vos aparece, en ocasiones, en posición enclítica (en 280/245 y 343), siempre en textos dramáticos y, en alguna ocasión, ligada a un desplazamiento acentual, que convierte en tónico el pronombre. Con todo, el rasgo más llamativo que presentan los pronombres en la lengua de El Cancionero es la presencia de algunos indefinidos de carácter arcaico, como hombre, unas veces con artículo: porque es neçedad y viçio/ vsar el hombre de ofiçio/ sin ser en él buen maestro (33/13-15); y otras sin él: Y por más que os estiréis/ parecéis tronco de berro/ y al fin no me negaréis/ ni menos con2 Ed. deThomas Montgomery; Spurgeon W. Baldwin. Real Academia Española. Madrid. 1970: 340c, entre otros. 3 Ed. de Pedro Sánchez-Prieto Borja. Universidad de Alcalá. Alcalá de Henares.. 2003:17r. 4 Ed. de Marcella Ciceri; Julio Rodríguez Puértolas. Universidad de Salamanca. Salamanca. 1991:320. 5 Ed. de Pedro M. Cátedra. Universidad de Salamanca. Salamanca. 1989:196 6 En la Comedia Seraphina y en la Comedia Ymenea (ed. de Miguel Ángel Pérez Priego. Turner. Madrid. 1994). 7 En la Farsa teologal y en la Farsa del molinero (ed. de Miguel Ángel Pérez Priego. Cátedra. Madrid. 1985). 8 En la Comedia tesorina (ed. de Miguel Ángel Pérez Priego. uned Sevilla-Valencia. Valencia. 1993) y en la Comedia Vidriana (ed. de Ángeles Errazu. Prensas Universitarias de Zaragoza. Instituto de Estudios Altoaragoneses. Zaragoza. 2002).

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tradiréis/ ser hombre hecho por hierro [yerro] (39/21-25). En ocasiones, hombre aparece sustituido por un sinónimo o cuasi sinónimo contextual, como persona (en 300/2 ) y criatura (300/284), como observa González Ollé. Dentro de este grupo debe citarse también ál (278/217), el pronombre indefinido de cosa, en decadencia desde fines del xv (Eberenz 2004:617), así como alyén (en 15/12 y 280/154), para el que remitimos a lo dicho en la nota 478 al texto. Los últimos años del siglo xv y primeros del xvi conocieron la generalización del indefinido personal negativo nadie que en El Cancionero aparece, quizás por su carácter de novedad, bajo tres formas distintas, dos de las cuales presentan sólo diferencias ortográficas entre sí: naide, nayde y nadie. Las dos primeras son, con mucho las más frecuentes, con 9 y 10 apariciones, respectivamente, en tanto que la tercera sólo se encuentra en 3 (en 347/66; 355/35 y 373/7). Tal vez resulte significativa esta concentración de los tres casos en la última parte del texto, coincidendo además con el retroceso de las otras dos: en las 80 composiciones finales sólo nayde aparece, y en una única ocasión, en 347/37, unos versos antes de la primera documentación de nadie. Estos dato podrían interpretarse como un posible cambio de hábito lingüístico de Horozco, o quizás del autor de la copia, debido a una incipiente estigmatización de las formas con metátesis. En cualquier caso, parece evidente la necesidad de rectificar la observación de González Ollé cuando afirma taxativamente que “Naide es la única forma de este pronombre […] al igual que ocurre en el Cancionero” (1979:50).

El verbo Pese a que las formas actuales de los presentes irregulares de dar, estar, ir y ser son las más abundantes en todo El Cancionero, aún subsisten algunos restos de las variantes arcaicas do, estó y so, aunque no vo. En cualquier caso, ha de señalarse que aparecen exclusivamente en textos dramáticos (do en 300/111, 120 y 209, es decir, la Historia de Ruth; estó, en el Entremés, en 281/52), o en versos ajenos, como so, que únicamente se encuentra en la composición 327 titulada Coplas que dizen ser del marqués de Astorga, no sé quál, a vna dama. La epéntesis de –g- en la primera persona del presente de indicativo de caer y oír generalizada, con vacilaciones, desde fines del siglo xv (Eberenz 2004:620) aparece aquí casi plenamente consolidada, dado que no hay más ocurrencias sin ella del presente de tales verbos que la forma caya, ‘caiga’, que aparece en 342/16. No sucede lo mismo, sin embargo, con traer, en el que la vacilación aún continúa, con un equilibrado reparto de ocurrencias entre las formas medievales, carentes de –g- (traio, una vez; traya, tres veces; traye, y

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trayés –‘traigáis’-, también una vez) y las modernas con ella (traigo, cinco veces; traiga y traigáis, una vez cada una). Más avanzado aún parece encontrarse el proceso de inserción de velar en el presente de subjuntivo de valer, dado que la forma tradicional se conserva sólo la fórmula fraseológica así Dios te vala, puesta además en boca de una pastora, en la glosa al cantar Pídeme, carillo… etc. (131/1). No es posible, en este punto, discernir si Horozco discrepa del criterio valdesiano, pues éste considera tales formas admisibles sólo en los textos en verso. En la segunda persona del plural, las formas de acentuación esdrújula, tienden a conservar la –d- intervocálica, como en fuéredes, en 2/25, o viéredes, en 94/38, casi siempre, además, apocopadas en –rdes: fuerdes (133/38), quisierdes (168/17); ovierdes (300/424), entre otros. Las formas llanas se muestran algo más vacilantes, y aunque tienden a perder la –d-, ésta se mantiene en algunos verbos: [go]mitariades (328); podriedes (8/9); sabiedes (9/6); haziedes (19/17); tiniedes (80/2). Tanto en el presente de indicativo, como en los otros tiempos, la pérdida de la d intervocálica se resuelve en diptongo, aunque con ocasionales contracciones, del tipo de las que se encuentran en 21/1620: Pues por mucho que guardés/ la botica no se os pierda/si querés saber lo que es,/ como diçe el portugués:/ voto a Deus que todo é merda. El polimorfismo que caracteriza, en términos generales, la escritura de Horozco se hace especialmente acusado en las desinencias del imperfecto de indicativo, así como las del condicional, intimamente relacionadas con aquellas, en los verbos de la segunda y tercera conjugación. En efecto, casi desde los orígenes del idioma, el imperfecto y el condicional vienen conociendo, salvo para la primera persona, junto a la forma etimológica en –ía, otra en –íe, o, más generalmente en –ié, de origen desconocido. Estas variantes son comunes todavía en el siglo XIII, aunque, a partir de entonces empiezan a decaer, hasta el punto de que ya Nebrija, a fines del xv usa y prescribe exclusivamente las formas en –ía (Eberezn 2004:622), lo que no quiere decir que hubieran desparecido por completo de los textos, ni lo hicieran después. Así, aunque la lengua literaria tendió a evitarlas, lo cierto es que las formas en –ié se manutuvieron, bien que con carácter más restingido, y circunscritas a determinados ámbitos dialectales. Eso es, al menos, lo que puede deducirse de la afirmación del licenciado Franciso López de Villalobos, que, en el Diálogo sobre las fiebres interpoladas (1515) reprochaba a los toledanos decir hacién y comién (Menéndez Pidal 1947:54).

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El toledanismo lingüístico de Horozco queda de manifiesto así en la abundancia de formás en –ié, en ocasiones incluso en primera persona del singular, lo que no es habitual9. En cualquier caso, conviene señalar que las terminaciones normativas en –ía son mucho más frecuentes. Así, en el examen de la lengua de las piezas teatrales de El Cancionero, González Ollé encuentra 38 casos en ía por 18 en ié, proporción que seguramente aumenta teniendo en cuenta la totalidad de la obra, como lo prueba el hecho de que, por ejemplo, en el condicional de ser haya 24 casos de la primera, por tan sólo 8 de la segunda. Mantiene Horozco aún, bien que de manera ocasional, la posibilidad que ofrecía la lengua del medievo de la enclisis pronominal entre el infinitivo y la forma del presente o el imperfecto de indicativo de haber con que se formaron los futuros y condicionales romances. Se ha llegado a decir que se trata de la coexistencia de dos formas del futuro, una analítica y otra sintética. Pero lo cierto es que la soldadura de ambas formas ocurre desde muy tempranamente en muchos casos, de manera que la pervivencia de futuros y condicionales escindidos parece que tiene más que ver con las reglas de la enclisis que con la existencia de dos formas diferentes del futuro o el condicional (Eberenz 2004:622). Los ejemplos recogidos en El Cancionero avalan esta hipótesis, dado que no sólo admiten una enclisis (Deziros he, en 5/3; osaros he yo apostar, en 14/23), sino incluso dos: pedírselas he (14/23). Aunque también se manifiesta bastante avanzado el proceso de inserción de una consonante dental que evite el encuentro de nasal y alveolar en el futuro y condicional de verbos cuyo radical termina en –n, como tener, poner y venir, éste no aparece aún totalmente concluido en la lengua de Horozco. Venir que desconoce las formas del tipo verné, o vernía es el más adelantado; tener presenta 12 ocurrencias del modelo terné o ternía, por 17 de tendré o tendría; y poner una aparición de cada una de las configuraciones morfológicas posibles: porné y pondré. La simple pérdida de vocal pretónica que afecta también e los futuros de la segunda y tercera conjugación se documenta sólo, salvo en aquellos casos en que la forma sincopada se impuso en la lengua estándar, como podré, querré, sabré, etc, en el caso de deber, con futuros y condicionales del tipo debré o debría, como, por otra parte fue lo más usual en todo el siglo xv y buena parte del xvi. 9 Hay que tener, en cuenta no obstante que, como señala Gonázlez Ollé, las dos únicas veces en que esta terminación aparece en primera persona lo hace en boca del personaje del Villano, en el Entremés, personaje cuya forma de hablar presenta evidentes connotaciones vulgares y sayaguesas.

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De los perfectos fuerte y sus formas derivadas tan sólo cabe mencionar el caso, por otra parte nada excepcional en el siglo xvi e incluso después, de la alternancia entre el radical etimológico trux-, que encontramos en 95/5: Pues me truxo a tan buen fin, y en 300/43: …fuer serevido/ Dios que truxese marido; y trax-, que se encuentra en 133/2: Señor Gómez Arias/ vos me traxistes. Con tal actitud se manfiesta Horozco equidistante entre Nebrija, que preconiza la formas con trax, y Valdés que afirma preferir truxo: Porque es a mi ver más suave la pronunciación, y porque assí lo pronuncio desde que nací10, no sin reconocer, por boca de Marcio, que Muchos cortesanos, cavalleros y señores dizen y escriven traxo11, para terminar reivindicando la legitimidad de ambas formas y el derecho de usar cada cual la preferida. También en el caso de ver se registra la alternancia polimórfica entre las formas anticuadas vide y vido y las modernás vi y vio, alternancia que manifiesta parámetros semejantes a los que se dan en textos de finales del siglo xv, como La Celestina o Cárcel de Amor. Vido es todavía más frecuente que vio (17 por tres ocurrencias). En cuanto a vide fue, a lo que parece forma poco usual en la Edad Media, que alcanzó su mayor auge en época posterior y, de hecho, sólo presenta una documentación en El Cancionero, en un texto, además ajeno (339/11), por 22 apariciones de vi. La lengua de El Cancionero de Sebastián de Horozco presenta también reminiscencias medievales en la formación de los tiempos compuestos de los verbos intransitivos. De este modo, aunque en todos los casos prevalece la configuración con haber+participio, de muchos de ellos encontramos restos con ser: fuera ido (300/230); es ido (300/692); es hoy venido (con interpolación, además del adverbio entre auxiliar y participio, en 26/279); A padeçer es venido (268/17); Y pues el frío es pasado (37/4); Sabemos que no es naçido (88/3) o Soy muerto (327/60), construciones todas ellas frecuentes desde los orígenes del idioma, que sobrevivieron con más o menos fortuna hasta mediados o fines del xvii, en la lengua literaria, y, en algún caso, como la primera citada, en el español vulgar-dialectal del momento presente en las áreas más meridionales del español peninsular, como mínimo (Narbona, Cano, Morillo 2002). No son del todo infrecuentes en El Cancionero las formas simples del pluscuamperfecto de indicativo: La renta que Dios me diera (299/244); Ya que el marido perdí/ y perdiera/ los hijos que Dios me diera (300/533); A la tarde pues de aquel día/ vino el doctor Aguilera/ a ver cómo se sentía/ y si bien purgado 10 Diálogo de la lengua. (1535-1536 [ed. de Cristina Barbolani. Cátedra. Madrid: 158]) 11 Ibídem.

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avía/ con la purga que le diera (351/60); La mitad de aquestas era/ de blanca y clara color/ y por contraria manera/ la otra mitad saliera/ de turbio y triste negror (357/9). En cualquier caso, se trata de manifestaciones esporádicas, pues las formas del pluscuamperfecto con había+ participio son claramente mayoritarias. Este estado de cosas parece más bien propio de la segunda mitad del xv que del xvi, pues no hay que olvidar que en Nebrija, la forma cantara no aparece ya, ni en la propuesta gramatical, ni en el uso de la lengua, como tiempo de la anterioridad. Por su parte, Juan de Valdés rechaza expresamente este valor verbal por considerarlo anticuado.

La subordinación y sus nexos El tránsito entre el español medieval y el clásico ofrece una reestructuración profunda de la constelación de nexos subordinantes, de forma que los más abundantes y prototípicos de la Edad Media perdieron vigencia en su mayoría y a lo largo de todo el siglo xv se asiste a la emergencia y consolidación en el uso de casi todos los que hoy ostentan esa condición. Así, la lengua del El Cancionero desconoce ya por completo la forma tradicional de la subordinación causal ca sustituida por porque, tanto en su forma soldada, como en la desligada por que: Así que, si vos queréis/ tener de aquesto memoria/ bien es que me lo enviéis/ por que en esto ganaréis/ obra de misericordia. De todas maneras, ni una ni otra aparecen completamente desligadas de sus valores finales originarios: Ruego a Dios que cada día/ se destiemple más que va/ porque goze est’alme mía/ del harpa, pues que ya/ no puede de quien la envía (57/18); o Mas por que no desesperen/ con tantos inconvenientes/ a los cofadres que fueren/ se les conçeden, si quieren/ los privilegios siguientes (1/46). Carácter ambivalente presenta también el nexo pues que, que oscila entre el valor causal: Ya ni bastarán piñones/ ni güevos frescos asados/ pues que tenéis los bolsones/ el rreclamo y compañones (8/28), hasta el más claramente concesivo: Y pues que vos consentís/ lo que no consiente vn bruto/ viendo lo que veis y oís, / por pocos maravedís,/ os provaré que sois puto. (9/11). De los nexos concesivos medievales, mantiene Horozco el más tradicional y prototípico de todos maguer, en su forma, quizás más antigua, de maguera, Es verdad que aparece una sola vez y además reforzado con su heredero avnque, en 321/7: e avnque maguera seglares, en lo que constituye una inusitada acumulación de nexos concesivos de la que se desconocen precedentes (cfr. n. 670). Junto a esto, El Cancionero ofrece algunos nexos nuevos, tan frecuentes en la lengua literaria del siglo xv y del xvi y, en general de vida bastante efímera. Tal es el caso de prosupuesto que, que puede encontrarse exclusivamente en

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los lemas de de las composiciones 149, 195 y 321, nexo que tiene precedentes en la traducción de Boscán de El Cortesano, de Castiglione12, aparece con cierta frecuencia en la prosa del Libro de los proverbios glosados, así como en otros autores de la segunda mitad del xvi, como Santa Teresa13, pasando por el Inca Garcilaso14, o Cervantes15, hasta Vicente Espinel, ya en las primeras décadas del xvii y desde entonces desaparece definitivamente de la lengua literaria, dado que, en la oral, puede que nunca estuviera. ORALIDAD Y ARCAÍSMOS LÉXICO

En el ámbito del léxico, así como en el campo, íntimamente relacionado con éste de la fraseología, cabe destacar también el apego de que Horzco hace gala hacia lo tradicional y el universo de la oralidad, que queda bien de manifiesto en el empleo de un léxico arcaizante, y en el recurso continuado a unidades fraseológicas de todo tipo, así como en la lejana mímesis de la oralidad que supone el uso de los rasgos lingüísticos denominados sayagueses. De entre los arcaísmos léxicos, además de alguno ya citado en las líneas anteriores, como maguera, cabe destacar cedo, ‘temprano’(en 281/288), que, además, forma parte de la locución tarde o çedo que se encuentra hasta fines del xvi y que, a su vez, se integra en un refrán recogido por Pedro Vallés: O tarde o cedo, asno de lobos16 ; ayuso, siempre también en la locuciónn boca ayuso, (en 1/39 y 221/13, la primera de las cuales presenta soldados ambos términos en bcoayuso); en ninguna de las dos formas, las documentaciones rebasan el último tercio del siglo xvi, incluso en el caso de bocayuso, la última documentación conocida es precisamente la del texto de Horozco. Membrar (no así remembranza, como pretende Dumora (2001:183), que no es arcaísmo ni siquiera en la actualidad, por más que sea poco usado), desaparece de los textos desde mediados del xvi, y cuyo certificado de defunción, con explícita declaración de arcaísmo, se encuentra en el Cisne de Apolo17, de Luis Alfonso de Cervallo; vegada (8/72), voz que, aunque llega a documentarse en textos 12 (1534 [ed. de Mario Pozzi. Madrid. Cátedra. 1994:421) 13 Las moradas del castillo interior (1577 [ed. de Dámaso Chicharro. Biblioteca Nueva. Madrid. 1999: 326]). 14 La Florida del Inca (1605 [ed. de Carmen de Mora. Alianza Editorial. Madrid. 1988: 549]). 15 Quijote, I, XXXIII. 16 Libro de refranes (1549 [ed. de Jesús Cantera Ortiz de Urbina; Julia Sevilla Muñoz, Guillermo Blázquez. Madrid. 2003:95]). 17 (1602 [ed. de Alberto Porqueras Mayo, Edition Reichenberger. Kassel. 1997:324.

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del xvi y xvii, lo hace casi siempre en textos legales, o romancísticos con usos lingüísticos claramente fosilizados, incluso en el pasaje en que se encuentra en el texto de Horozco presenta una clara intencionalidad estilística para reforzar la idea de vejez en el protagonista del poema, un viejo al que el autor reprende porque se casó con vna mochacha; bezar, es decir avezar, ‘enseñar’ (268/26), que, junto con la anterior, aparecen declarados como voces anticuadas por Valdés18; cale, ‘conviene’ (281/85; 289/77), viva, aunque no frecuente hasta el xvii; hemencia (279/317), ‘ansia’, que también Valdés19 consideraba anticuada, aunque Nebrija aún la usa con el sentido de énfasis gramatical20, entre otros. No todo, sin embargo, es arcaísmo en el léxico de Horozco. Hay también un puñado de voces, de las que hemos ido dando cuenta en las notas al texto, que El Cancionero documenta por primera y, en ocasiones, única vez: picavientos (vid. nota 30); prendador (n. 96); fusteda (n. 123); edomadas (n. 130); remendería (n. 132); sospiradero (n. 140); mocal (n. 195); orinalista (n. 221); bobaria y locaria (n. 235); buxática (n. 216); gingletas (n.279); comistorio (n. 553); proxenal (n. 704), o damones (n. 723). Muchas de las notas lingüísticas que acompañan al texto ponen de manifiesto la continua incrustación de unidades fraseológicas de distintas clases (refranes, fórmulas, locuciones, etc.) en los textos de Horozco, algo, por otra parte absolutamente esperable con lo que el poeta toledano, continúa una tradición profundamente arraigada en toda la poesía cancioneril (MorilloVelarde 2004), incrementada, en este caso, por el interés humanístico por este tipo de objetos lingüísticos, patente en las diversas compilaciones del propio Horozco, que culmina su fusión de fraseología y poesía con el Teatro de proverbios glosados, obra de más de 30.000 versos. La mímesis de las oralidad, en fin, se refleja en el habla de algunos de los personajes de las obras dramáticas (principalmente el villano del Entremés y, en menor medida el Bobo de la Historia de Ruth, o el Antón de la Parábola de San Mateo). Se trata, sin embargo, de una mímesis ‘mediata’ en el sentido de que, como hemos señalado antes, solo muy tangencialmente recoge usos lingüísticos locales y reales. Por el contrario se apunta a una tradición literaria ya establecida y suficientemente conocida, que configura el estereotipo 18 Diálogo de la lengua (1535-1536 [ed. de Cristina Barbolani. Cátedra. Madrid. 1993:208]) 19 Ed. cit.:201 20 Vid. nota 447.

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sociolingüístico del sayagués, presente en algunos rasgos vulgarizantes ampliamente extendidos y difíciles de adscribir a espacios geográficos concretos. Se trata de la pérdida de F- inicial ante el diptongo ué, sustituida por una aspiración: huente, huerza, hue; palatalización esporádica de l- inicial (llogare), y confusión de líquidas agrupadas. Todo ello adobado con ciertas prefijaciones enfáticas, del tipo re- o, con menor frecuencia per- (rezombido, requebrajo, perlograr) y algunas palabras o expresiones específicas: abracijo, mi fe, San Junco, proado, quillotro… Ramón Morillo Pérez Universidad Rey Juan Carlos

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS CANO, R. (coord.). 2004. Historia de la lengua española. Ariel. Barcelona. EBERENZ, R. “Cambios morfosintácticos en la Baja Edad Media”, en Cano (2004):616-641. EBERENZ, R. (1999). “Sebastián de Covarrubias y las variedades regionales del español. Sobre las precisiones geolingüísticas del Tesoro de la lengua castellana o española. En Ariza, M.; Cano, R.; Mendoza, J.; Narbona, A. (1992). Actas del II Congreso Internacional de Historia de la Lengua Española. Pabellón de España. Madrid: 987-995. GONZÁLEZ OLLÉ, F. (1979) ed. “Introducción” en Sebastián de Horozco. Representaciones. Cátedra. Madrid. LAPESA, R. (1981). Historia de la lengua española. Gredos. Madrid (8ª ed.). MENÉNDEZ PIDAL, R. (1947). La lengua de Cristóbal Colón. Espasa Calpe. Madrid. MORILLO-VELARDE, R. (2004). “Forma y función de la fraseología en la poesía cancioneril: Deçir que fizo Juan Alfonso de Baena. La Corónica. 32.2 (Spring): 45-68. NARBONA, A.; CANO, R.; MORILLO-VELARDE, R. (2003) El español hablado en Andalucía. Fundación Lara. Sevilla (2ª ed.). PENNY, R. “Evolución lingüística en la Baja Edad Media: evoluciones en el plano fonético”, en CANO (2004): 591-612.

II. TEXTOS

CANCIONERO SEBASTIÁN DE HOROZCO

1 1a

LOS PRIVILEJIOS DE LA COFADRÍA DEL GRILLIMÓN QUE

EL AUCTOR EMBIÓ A VN AMIGO SUYO QUE NUEVAMENTE ESTABA TOCADO DÉL

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10

La insigne congregaçión y general cofadría de aquel santo Grillimón1, pleníssima remisión os conçede en este día; porque todos los que son, o de aquí adelante fueren deste vando y opinión, sufran con más devoçión los trabajos que tuvieren.

1 ‘Sífilis’. Aunque desconocida de la lexicografía académica, se encuentra el término en textos del XVI y XVII, incluso en López de Úbeda, La pícara Justina (1605), pág. 96, se habla de “los señores cofrades del Grillimón”.

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Gentes de todos estados reçibe aquesta hermandad, mançebos, frayles, casados, reyes, señores, perlados, y de qualquier dinidad; y está ya tan estendida que casi nayde se escapa: es la entrada permitida, mas después a la salida no basta bula del Papa. Y así, los que en ella son procuren tener paçiençia, porque el santo Grillimón no conçede absoluçión si no fuere a reinçidençia2. Mas si quisiere qualquiera ser relevado algún tanto, procure tener manera de poner por medianera la virtud del palo santo3. Tanbién la çarça, y la china unçión, avnque no la extrema, son notable mediçina con la voluntad divina, porque dentrar nayde tema. En qualquera desatino de dispensar tiene vso, si no es en comer contino

2 Tipo de absolución condicionada a la falta de reincidencia en el pecado o culpa que se absuelve. Los Estatutos hechos por la muy insigne Universidad de Salamanca (1594) fijan, entre los derechos del “Juez en lo ordinario” que “de absolución a reincidencia ha de haber cuatro maravedíes de cada persona que absolviere”, pág. 181. 3 ‘Guayaco’ o ‘guayacán’, ‘guayacón’: palo de la India, leño santo. Una unción extraída de él que se usaba, igual que la zarza y la llamada ‘unción china’, como remedio contra la sífilis. El capítulo XXIII de Pedro de Torres, Libro que trata la enfermedad de las bubas (1600), se ocupa de “las calidades del palo santo, çarça y china”, f. 64r.

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pescado, vaca y toçino y en el dormir bocayuso. Porque los que aquesto vsaren, avnque parezcan absueltos, quando después no cataren, los viejos humores paren y en breve tiempo son vueltos. Mas por que no desesperen con tantos inconvenientes, a los cofadres que fueren se les conçeden, si quieren, los privilegios siguientes: Conçédese libremente entrar en la cofadría todo género de gente, desde el más alto y potente hasta el más baxo que abía. Sea rico o sea pobreto, sea hembra o sea varón, sea neçio o sea discreto, sea libre o sea sujeto sin ninguna distinçión. Qualquier sin ser cortidor4 y sin tratar en colambre5 pueda tener sin temor dentro en su casa obrador de la muy fina pelambre. Tornarse como bondejo6

4 Aunque alterna con curtidor, esta forma es más frecuente hasta el XV, empezando a escasear en la documentación a partir del XVI, para desaparecer por completo desde el XVII. 5 ‘corambre’, ‘cuero’. 6 ‘bandujo’, ‘mondejo’, ‘barriga’. Se halla en Libro de la caza, de Don Juan Manuel (13371348): “et desque los oviere tragado, echarle del agua fría por la voca quanto vna cucharada et poner lo al sol, et con esto echará quanto tobiere en el bondejo”, pág. 574. Covarrubias, Tesoro (1611): ‘mondejo, cierto relleno de la panza del puerco o del carnero, a munditie, por estar muy raído y limpio’, pág. 1294.

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mientras el humor se suda, tal que viéndose al espejo ni sepa si es moço o viejo o halcón que está en la muda. Iten, que sin mantener cavallo de la gineta, pueda sin pena traer y andar, avnque no a plazer, por la çibdad en muleta7. Que sin grano de çebada, sin alcaçel8 y sin paja la pueda tener pensada, y donde quiera arrimada como qualquiera otra alhaja. Iten, por esta razón se les conçede a la clara que puedan doquier que son, sin tener jurisdicción traer, si quisieren, vara. Y que sin hazer audiençia, su mal siendo promotor, estén siempre en residençia esperando la sentençia de las noches con dolor. Iten, que sin estudiar entiendan astrología, y que sin ver de mudar puedan bien prenosticar que lloverá en aquel día. Porque sin mirar cometas,

7 Todavía en Aut. como primera acepción de muleta figura ‘la mula nueva o cerril’, lo que explica la dilogía de la estrofa. 8 alcacer’, según Covarrubias, Tesoro (1611), ‘es la cebada verde antes que acabe de granar, que suele segarse para mantener las bestias y purgar y engordar los caballos’, pág. 87.

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norte, ni Siete Cabrillas9, ni los çielos y planetas, verá mudanças perfetas 100 cada qual en sus islillas.10 Iten, que en el saludar no quede por mal criado el que no pudiere alçar el braço para quitar 105 el bonete acostumbrado. Y al oír misa y rezar por ser hombres de una pieça no pudiéndose humillar, cumplan con solo abaxar 110 tan malavés11 la cabeça. Iten, que sin ser notados de locos, puedan traer pantuflos acuchillados, y los çapatos picados 115 fingendo por gala ser. Y tanbién puedan vsar en verano de pellejos y corchos para sudar, fingendo querer andar 120 muy honestos como viejos. Iten, que en qualquier mesón y av´n en cama de hospital puedan sin miedo y pasión dormir sin alteraçión 125 que se les pegue algún mal;

9 Las Pléyades. 10 ‘Sobaco’. “Y haciendo fuerza para soltar la mano de la daga, que Lotario la tenía asida, la sacó y, guiando su punta por parte que pudiese herir no profundamente, se la entró y escondió por más arriba de la islilla del lado izquierdo, junto al hombro, y luego se dejó caer en el suelo, como desmayada”, Quijote, i, 34. 11 ‘Apenas’.

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antes, ternán facultad los que ya cofadres fueren de meter en la hermandad con poca dificultad 130 quantos con ellos durmieren. 2a

Iten, sin se doctorar ni praticar çirugía puedan sin pena curar, y qualquier reçepta dar 135 a los de la cofadría: y ternán tal conoçençia que en viendo qualquier cofadre conoçerán su dolençia, y podrán por esperiençia 140 dar mediçina que quadre. Iten, que puedan traer descubiertas y a la clara a quien las quisiere ver, para conoçido ser 145 las insignias en la cara; y si alguno a la sazón les preguntare lo que es, dirán que veneras12 son de la peregrinaçión 150 que hizo Hernán Cortés. Iten, que puedan comer en los tiempos prohibidos carne sin bula tener, sin poder por ello ser 155 castigados ni pugnidos13.

12 ‘Concha de peregrino’ e ‘Insignia distintiva que traen pendiente al pecho los caballeros de cada una de las órdenes’. Aquí además relacionado por paronomasia con venérea. 13 ‘punidos’. La forma pugnido, resultante de un posible cruce de “punire”, ‘castigar’ y “pungere”, ‘punzar’, ‘molestar’ empieza a aparecer a mediados del XV y dura hasta la segunda mitad del XVI en que desaparece. La unión formulística con castigado, tanto de pugnido, como de punido tiene lugar por las mismas fechas.

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Puedan dexar de ayunar la quaresma y las vigillas, pues lo deben comutar en el tiempo del tomar 160 los bizcochos y pasillas.

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Iten más, que por tener los capullos çerçenados14, como suele aconteçer, por ello no deban ser 165 avidos por retajados15; porque algunos moçalvillos, como personas incautas andando de noche a grillos16, suelen quedar sin capillos17, 170 y av´n a vezes como flautas.

14 ‘Sin pelos’. También ‘circuncisos’. 15 ‘Circuncisos’, es decir, ‘judíos’. 16 andar a grillos ‘ir de farra’: ¿Sabes, sabes? El modorro, allá donde anda a grillos, búrlanle los moçaluillos que dan con él en el corro. Ármanle mill guardamañas: unol saca las pestañas, otrol pela los cabellos. Anssí se pierde tras ellos metido por las cauañas. Hernando del Pulgar, Coplas de Mingo Revulgo, MP 617, Cancionero de poesías varias, núm. 247, vv. 37-45. Aparece asimismo la locución en varias paremias. Así la recogida por Vallés en su Libro de refranes (1549) con el núm. 3526: “Quando la zorra anda a grillos: ni ay para ella: ni para sus hijos”; Correas, en su Vocabulario (1627), recoge, además, otros dos con la misma locución: “Mal va a la zorra cuando anda a grillos; mas peor la va cuando anda a los güevos”, núm. 135, pág. 486, y “La zorra no se anda (o no se ande) a grillos”, núm. 994, pág. 450. 17 ‘Prepucio’: “El fin de la verga se llama balano, el agugero mitra, el capillo prepucium”, Anónimo, 1493, traducción de Cauliaco, Tratado de cirugía (MN 1196), corde, párrafo 54.

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Iten, que sean escusados del juego de la pelota, y si estuvieren sentados, publiquen que están cansados 175 o que tienen mal de gota. Y si traen mala color puedan dezir que es teriçia, y si se pelan de humor puedan dezir sin temor 180 que proviene de alopiçia. Iten, que siendo casados contra el deudo marital puedan dormir apartados, y en esto sean escusados 185 por evitar mayor mal. Mas con todo a su pesar velarán la noche entera sin poder ojo pegar y cantando aquel cantar, 190 “ay, que non, ay, que non era”.18 Y porque su devoçión no quede sin premio y pago, será su congregaçión su junta y advocaçión 195 en Toledo en Santiago19; do el general comisario y el grand administrador, como se haze ordinario20 les dará lo neçesario 200 y toda ayuda y fabor.

18 Véase en el apartado Notas las fuentes en que se halla esta antigua letra. 19 Se refiere al Hospital de Santiago de Toledo, en el que durante el siglo XVI se trataba a los enfermos de sífilis. 20 Tiene valor adverbial.

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REÇEPTA21

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QUE EMBIÓ EL AUCTOR A UN BACHILLER AMIGO SUYO QUE ESTAVA MALO DE ESTANGURRIA

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Reverendo bachiller, desechad aquesa murria22, porque yo os hago saber que si me queréis creer sanaréis de la estangurria23: y con vn buen regimiento y vn réçipe24 que os daré, si en tomarlo tenéis tiento, quedaréis libre y contento que ninguna pena os dé.

21 La recepta es un marco textual utilizado con frecuencia en la poesía cancioneril, con fines satíricos o didascálicos. La reçepta o receta constaba del réçipe, es decir, la prescripción de remedios propiamente dicha, y el regimiento, esto es, la determinación del régimen de vida y cuidados del enfermo. 22 ‘Especie de tristeza y cargazón de cabeza que hace andar cabizbajo y melancólico a quien la padece’. Aut. advierte ya el carácter poco usual de esta voz, que la vigésima segunda edición del DRAE moteja de coloquial y que desde la edición de 1852 se viene marcando como familiar. En cualquier caso es forma de amplia documentación literaria, de Lucas Fernández a Bretón de los Herreros, pasando por Quevedo, Lope o Góngora, en algunos casos, como en éste, también en rima con estangurria. 23 ‘estangurria’; ‘micción dolorosa, frecuente y en muy pequeña cantidad’. 24 ‘receta’. Dice un proverbio recogido por Hernán Núñez: “Dios te guarde de párrafo de legista y de infra de canonista y de caetera [i.e. de etcétera] de escrivano y de récipe de médico”, Núñez, Refranes (1555), f. 35, núm. 2182, pág. 71.

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Tomaréis por las mañanas suero de asno serenado25, y dos pares de avellanas de cabras26, porque son sanas, todo bien confiçionado: algún güevo de carnero con sesos de vientre hecho; requesones de cordero con salsa de viñadero27 os harán mucho provecho. De rabo beberéis vino, agua no curéis de gota, y si fuéredes camino procurad llevar contino

25 Es decir ‘puesto al sereno’. Ya en la Sevillana medicina de Juan de Aviñón, ms. anónimo de entre 1381 y 1418, se recoge una receta para alimpiar la sangre y la cólera, en la que se prescribe: “zargatona media onça: Ruybaruo vn adarme: suero de cabras serenado media libra: sea dado tibio por dos o por tres mañanas: vna empos de otra”, f. 80v. El sentido exacto de “serenado”, que Aut. solo recoge aplicado al agua, se aprecia en un pasaje de la Historia general de las cosas de Nueva España (1576-1577) de Fray Bernardino de Sahagún, que habla de “pulque trasnochado o serenado”, pág. 733. 26 Se refiere evidentemente al excremento de las cabras. Al igual que nuez, la palabra avellana se emplea ocasionalmente con valor de medida en algunas recetas y fórmulas magistrales: “E tomaredes después vna avellana de azogue”, se lee en el Compendio de medicina, Salamanca, Biblioteca Universitaria 2262 (1453), f. 3r. Aquí se juega con los dos sentidos de manera burlesca. 27 ‘Guardián de viña’. La figura del viñadero aparece con profusión en el refranero tradicional. Así: “Miedo guarda viña que no viñadero”, recogido por Vallés en Libro de refranes (1549) , núm. 2474, o “La muger del viñadero: buen otoño y mal invierno”, en Núñez, Refranes (1555), f. 64v, núm. 4030, pág. 130. También Góngora usa la locución comparativa: “mohoso como en diciembre / el lanzón del viñadero” en uno de sus romances, Romances, i, pág. 561. Las expresiones usadas en esta copla carecen, en principio, de referencias concretas; están formadas, al parecer, desmembrando y uniendo arbitrariamente algunas que sí las poseen, como ocurre con suero de [leche de] cabra, ya mencionada, o con sesos de asno que se empleaban en conjuros. Así, Pármeno funda la naturaleza brujeril de Celestina, entre otras cosas, en que tenía: “huesos de corazón de ciervo, lengua de víbora, cabezas de codornices, sesos de asno, tela de caballo, mantillo de niño, haba morisca...” para “remediar amores y para se querer bien”, en Fernando de Rojas, La Celestina. Tragicomedia de Calisto y Melibea (1499-1502), pág. 61.

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poblada la peribota28. Ternéis de contino atado el piezgo29, pues os gotea, y av´n quitándoos de cuidado estarié mejor cortado, puesto en alto do se vea. Que çierto no sin razón trabaja sin que le vague, y es justa condenaçión que muera, y diga el pregón “quien tal haze, que tal pague”. Mas en fin, señor compadre, bolviendo a lo natural, avnque el apetito os ladre, no durmáis con la comadre que de allí os proviene el mal. 3

SÍGUESE VNA COPLA QUE EL AUTOR EMBIÓ A VN AMIGO SUYO QUE SE LE AVÍA ENVARADO EL PESQUEÇO

5

En avérseos envarado las çervizes y el pescueço he sin duda sospechado que aquesto se aya causado de algún maldito estropieço; y para se remediar

28 Es palabra desconocida tanto de la lexicografía histórica española, como en corde, que solo la documenta en este texto de Horozco. Weiner, en el glosario de su edición de El Cancionero la ignora. Puede tratarse de una formación festiva de Sebastián de Horozco en alusión al gorro de piel de perro con que los ilotas se cubrían la cabeza. 29 ‘Pene’, metáfora formada a partir de la acepción 1 de piezgo, Diccionario de la lengua española: ‘Parte correspondiente a cualquiera de las extremidades del animal de cuyo cuero se ha hecho el odre y que sirve como boca del mismo’. Universal vocabulario en latín y en romance (1490), de Alonso de Palencia: ‘Amicinum es el piezgo del odre por do sale el vino’.

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mal que no venga a más malo, pues el tiempo es singular, cordura será tomar ell agua del santo palo30. 4

LA VIDA PUPILAR

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DE SALAMANCA QUE ESCRIVIÓ EL AUCTOR A VN AMIGO SUYO

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Yo os quiero, señor, dezir qué es la vida pupilar y espantaros eis de oír de cómo puede bivir el triste del escolar. Veréis venir a comer al cuitado del pupilo aguijando a más correr, que de hambre al pareçer su alma cuelga de vn hilo. Pues a la mesa sentados las tripas cantan de hambre: pónenles a los cuitados los manteles tan cagados que hieden bien a cochambre. Como piedras de çimientos son los panes que les dan, mas los pupilos hambrientos,

30 Cfr. la nota al verso 30 del poema 1. Alude Horozco a la sífilis como posible causa de la rigidez de cuello de su amigo.

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gargantas de picavientos31, de las piedras hazen pan. Y av´n se les hazen bodigos32 masados con mantequillas, y luego entre dos amigos un plato con sendos higos, o en invierno seis pasillas. De carne pocas tajadas, no que puedan mal hazer tan sotilmente cortadas, que en el plato, a dos entradas, no ay más para qué volver.

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No ayáis miedo quel toçino de la olla haga mal; después tres vezes de vino muy azedo y muy malino, medidas con vn dedal, viene dos vezes aguado del dueño y del tabernero, y después, mal de su grado, otra vez rebaptizado del ladrón del despensero.

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Pues no hagáis so echar mano a la sal para salar, hago voto al Soberano, con el más pequeño grano os pueden descalabrar.

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31 Voz no recogida por la tradición lexicográfica hispánica. En singular se la documenta en La Comedia Florinea, de Juan Rodríguez Florián (1554), Escena XVI, como sustantivo o adjetivo, y en los Diálogos de Montería (1580-1600), de Barahona de Soto, pág. 117; y en el Enchiridion o manual instrumento de salud contra el morbo articular que llaman gota, de Bernardino Gómez Miedes (1589), f. 75r, con valor adverbial. En ambos casos parece usarse con el significado de ‘de cara al viento’. Aquí parece tener el valor de ‘gargantas vacías, por donde solo corre el aire’. 32 ‘Pan regalado y en forma pequeña; destos suelen llevar las mujeres por ofrenda’, Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 338.

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Y después, por despedida con que el triste se derrostre33, le dan por sobrecomida una mançana podrida que entrellos se llama el postre.

60

Y si no, algún ravanillo de antenoche34, si ay sobrados, o tajada de quesillo que con el más ruin soplillo volará por los tejados. La coçina es singular, una agua con yerbezillas que está puesta a escallentar35 en la olla sin fregar para lavar escudillas.

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Pues me lo avéis preguntado, entended qué vida es ésta, pero biven sin cuidado porque siendo el relox dado se vienen a mesa puesta.

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33 ‘Deshacerse el rostro’, tiene el sentido metafórico, que aquí conviene, de ‘toparse con algo que hace que se fracase en el empeño’. Tal es el sentido con el que aparece, por ejemplo en Guevara Menosprecio de corte y alabanza de aldea (1539), pág. 106: “Sepa vuestra serenidad, muy alto príncipe, que en todas las más cosas que en este vuestro libro escribo y reprehendo me confieso haber caído, haber tropezado y aun me haber derrostrado, porque, si entre los cortesanos soy el menor, entre los pecadores soy el mayor”. 34 ‘Antes de anoche’. 35 ‘escalentar’, ‘calentar’, muy frecuente entre los siglos XIII y XVI, desaparece a fines de éste.

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EL AUCTOR

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BURLA DE VN CASAMIENTO QUE VN SU CONOÇIDO DIXO QUE LE TRAÝAN, Y ROGÓ AL AUCTOR QUE SE INFORMASE QUÉ COSA ERA

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20

Dado me ha, señor, afán este vuestro casamiento: deziros he lo que os dan y las cosas cómo van, vos beréis si sois contento. Daros ha vna donzella, avnque dizen que es parida, bien dispuesta, blanca y bella, que puesto vos çerca della parezçáis liendre sumida. Dos molinos os darán dentro en casa sin ribera en que moláis vuestro pan y vna canal de batán: vos buscad maço y çibera36. Son su boca y su trasero los molinos que han de andar, el batán su delantero, y si el maço anda ligero bien abrá en qué batanar. Llevaréis en axuar vn banco y vna tinaja,

36 ‘cibera’: ‘Porción de grano que se echa en la tolva del molino para cebar la rueda’.

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vn trashuego37 y vn vasar38, vn caço y vna cuchar39, un mortero y el que maja; dos platos y vn tajadero40, dos escudillas y vn rallo41, vn badil42 y vn asadero, todo de vuestro dinero, si vos quisierdes comprallo. Y si tenéis intençión que esto no se os barahuste43, llebaréis, en conclusión, para vuestra recreaçión la dama con sólo el fuste44. Y av´n tanbién tendréis quitado,

37 ‘Trashoguero’, ‘Losa o plancha que está detrás del hogar o en la pared de la chimenea, para su resguardo.’ La Academia, desde 1925, da trasfuego como propio de La Rioja. 38 ‘Poyo o anaquelería de ladrillo y yeso u otra materia que, sobresaliendo en la pared, especialmente en las cocinas, despensas y otros lugares semejantes, sirve para poner vasos, platos, etc.’ Se trata de la descripción de un ajuar doméstico de gente poco acomodada, análogo al que, de manera también burlesca, se recoge en este texto de Lucas Fernández: Dar le [he] vasar y espetera, y mortero y majadero, y su rallo y tajadero, y assadores y caldera, y gamella y ralladera; cuencas, barrerías, cuchares, duernas, dornajos y llares, encella, tarro y quesera. Comedia (1514), pág. 97. 39 Forma arcaica de “cuchara”. 40 ‘Pedazo de madera grueso, por lo regular afirmado sobre tres pies, que sirve para partir y picar la carne sobre él’. 41 ‘Instrumento coquinario con que se rae el queso’, Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 1392. 42 ‘La pala de hierro con que cogemos la lumbre, cuando de la chimenea queremos echar brasa en los braseros o en otra parte’, Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 274. 43 ‘Confundir, trastornar’. 44 Metáfora del miembro viril. En los versos siguientes alude a que la supuesta doncella, no solo no era tal, sino que se casaba ya embarazada de otro.

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el trabajo del romper, pues que ya está barbechado y av´n me dizen que sembrado: no falta sino coger. 6

EL AUCTOR, BURLANDO DE VNO QUE DEZÍA QUE NO SE AVÍA DE CASAR SINO CON VNA BIUDA Y RICA, LE DIZE DE VNA, ENTENDIENDO POR LA HORCA

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Vna biuda bien dispuesta, biuda ya de más de dos, muy enjoyada y compuesta soy çierto que está muy presta para casarse con vos. Y como se ve soltera, por ser sus maridos muertos, por no estar sola y señera esperando a quien la quiera tiene los braços abiertos. Avnque dizen ques tan brava y tan de presto se enoja que si del marido traba le haze saltar la baba cada vez que se le antoja. Y de presto los derrueca pudiendo siempre más quellos, y en ello diz que no peca, la señora es Mariseca, natural destiracuellos45.

45 Forma burlesca de referise a la horca, a la que en el lenguaje de germanía se denomina, en ocasiones, “viuda”.

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REPREHENDE

4a

EL AUCTOR A VN VIEJO, PORQUE A LA VEJEZ ERA ENAMORADO

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Yo estoy bien çertificado que agora, a vuestra vejez, sois de nuevo enamorado: de tantos años casado, los aladares de pez46. Esto debe de cavsar que os enhastia el pan casero, y no pudiendo maxcar os vais agora a buscar otro rancho y agujero. Si en ello tomáis solaz, de ello se siguen mil daños, y av´n está escrito, si os plaz: “maldito el viejo rapaz y el mochacho de çien años”. Mucho más ardéis que brasa, estos viejos moçalvillos teniendo la calva rasa, sin poder cumplir en casa, andáis a caça de grillos47.

46 Se llaman “aladares” a los mechones de pelo que caen sobre cada una de las sienes. “Los aladares de pez” aluden a un refrán que dice “A la vejez, aladares de pez”, recogido ya en Valles, el Libro de refranes (1549), núm. 112, y que equivale al actual “A la vejez, viruelas”. La locución “aladares de pez” se encuentra ya aislada en Delicado, La lozana andaluza, (1528), pág. 218. 47 Véase la nota 16, en el poema 1, verso 168.

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REPREHENDE EL AUCTOR A VN VIEJO, PORQUE SE CASÓ CON VNA MOCHACHA

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Mal viejo desvariado, caduco montón de tierra, al postrer terçio cansado, diz que os avéis desposado estando blanca la sierra; y queriendo tal hazer ay tanta desigualdad que tomastes por muger a quien podriedes48 tener por vuestra nieta en edad. Es vn caso monstruoso muy admirable y estraño tener niña por esposo vn viejo tan gargajoso: ¡muy notable fue el engaño! Porque bien vista la edad es justo que en menospreçio alegue, como es verdad, ser en más de la mitad engaño del justo preçio. No tenéis diente ni muela, y estando de canas lleno al mantener de la tela49, menester avréis espuela

48 Es forma desusada desde mediados del XV. 49 Con el evidente sentido sexual con que aquí se emplea la locución, que tiene el sentido originario de ‘ser el mantenedor del tablado que se arma para justar’, Tela, ‘la que se arma de tablas para justar; y de allí mantener tela, el que se pone a satisfacer a todos’, Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 1464, aparece ya en La lozana andaluza (1528): “Mi vida, ya no más, que basta hasta otro día, que yo no puedo mantener la tela, y lo demás sería gastar lo bueno”, pág. 236.

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más que no tirar del freno. Ya ni bastarán piñones, ni güevos frescos asados 50, pues que tenéis los bolsones51 el reclamo y compañones52 como fuelles arrugados. Y pues no podréis cumplir con ella tan a menudo, está çierto sin mentir que ya no podréis huir ni escapar de ser cornudo. E avnque la triste ha llegado al escurrir de la hez, estaréis desconfiado y ya muy desahuziado de casaros otra vez. Porque ya, segund natura, es la vida tan escasa y el bivir tan poco dura, questá ya en la sepultura

50 Ambos se tenían por afrodisíacos: Cenando piñones ¿quién hay que duerma sin soñar cosquillas de mil maneras? Poesía erótica del Siglo de Oro, pág. 260. También: güevos cocidos, para nuestros maridos; güevos asados, para nuestros enamorados, y el carnero, para mí me lo quiero. Anónimo, Proceso inquisitorial, Valdepiélagos, AHN, legajo 85/14 (1640), Nuevo corpus, núm. 1607 ter. 51 ‘escroto’. Díez Fernández, La poesía erótica de los Siglos de Oro, dedica el apartado 2.5 de su interesante libro a analizar con maestría aspectos de la poesía erótica de Horozco, págs. 104 -114. 52 ‘testículos’.

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quien de çinqüenta años pasa. Quanto más si de setenta con su diezmo, como vos, y andando en aquesta renta hallaréis por vuestra qüenta que presto seréis con Dios. Y así, queriendo cumplir con ella, siendo imposible, procuraréis insistir, por do vengáis a morir que es cosa más contingible53. Pero tanbién se me entiende que me podréis alegar aquel vulgar que os defiende: “si el pajar viejo se ençiende, diz que malo es de apagar54”. Mas puédese responder muy breve sin pesadumbre, para averse de ençender era çierto menester de vuestra parte más lumbre. Vuestro hecho es ya toser, gargajear y groñir, mear, cagar y peer, así que, a mi pareçer, se podrá por vos deçir: “Avnque soy viejo cuitado, mis tres vegaditas55 hago. Para quitar el deseo, antes que me aqüeste meo,

53 ‘probable’. 54 Recogido ya en los Refranes que dizen las viejas tras el fuego (1454), del Marqués de Santillana, núm. 267. También lo glosa el mismo Horozco, Teatro universal, núm. 2808, pág. 586. 55 ‘veces’.

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estando en la cama, peo, quando me levanto, cago: mis tres vegaditas hago”. 9

REPREHENDE

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EL AUCTOR A VN CORNUDO PORQUE SE CASÓ CON VNA MANÇEBA DE VN CLÉRIGO,Y DESPUÉS TANBIÉN SUFRÍA EL CUERNO

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Ya no es cosa de sufrillo, don suzio, soez, caduco, que çevado del granillo56 al presente sois cuclillo57 aviendo sido antes cuco58. Bien sabiedes que era puta vuestra muger de vn abad, y siendo cosa esarruta en vuestro tiempo executa su mala y torpe amistad. Y pues que vos consentís lo que no consiente vn bruto, viendo lo que veis y oís, por pocos maravedís, os provaré que sois puto. Porque ya debéis saber sin poner duda ninguna quel marido y la muger, avnque dos al pareçer ambos son en carne vna.

56 ‘Utilidad y provecho de una cosa usada y frecuentada’. 57 ‘Marido de la adúltera’. 58 ‘Taimado y astuto, que ante todo mira por su medro o comodidad’.

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Y estando así de so59 vno, siendo vn tronco avnque dos ramos, y biviendo de consuno, si el abad cavalga al vno hazed qüenta que es a entramos. Así que, segund se suena, en lo qual yo poco dudo, os pueden llamar sin pena grande puto a boca llena, pues sois paçiente cornudo. Holgaisos con este mote por comer bodigos60 tiernos sin pagar por ello escote, pero guardaos del açote con una sarta de qüernos. Y si más disimuláis, don Cornudo, aquestos tratos, yos prometo que veáis cómo presto los lleváis y tt antes de muchos ratos. Vos en casa no sois nada sino liga de maldad, para que no sea marcada61 vuestra muger por casada, avnque esté con el abad. Y para poder hazer bien sus mangas62 sin cuidado quiere marido tener,

59 ‘debajo’. 60 Vid. nota 31, poema 4, v. 21. 61 “Las mancebas de los clérigos en estos reynos deven traer por señal un prendedero de paño bermejo, tan ancho como tres dedos, encima de las tetas, pública y continuamente, para que sean conoscidas”, Hugo de Celso, Repertorio universal de todas las leyes de estos reinos de Castilla (1540-1553), fol. CCVIIr. Tal es la ‘marca’ a la que alude Horozco. 62 hacer mangas: ‘Estar convenidas dos o más personas para un mismo fin’. Peyorativo.

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tanbién porque ha menester aspas63 para su hilado. Quando vos os salís fuera en las noches y en las fiestas, debéis ir hazia Çervera64 y cargar bien de madera para nuezes de vallestas65. En fin, hallo por mi qüenta, como se ve claramente, que en no tener por afrenta el sufrir la cornamenta sois buen cornudo paçiente. 10

5b

REPREHENDE EL AUCTOR A VN TABERNERO PORQUE AGUAVA EL VINO Y LO COLAVA Por amor de Architiclino66 quiso Dios hazer milagro de bolber ell agua en vino, y vos hazéis de contino

63 ‘Instrumento que sirve para aspar el hilo, y que por lo regular se compone de un palo y de otros dos menos gruesos atravesados en los extremos de aquel con dirección opuesta entre sí’. Aquí en sentido metafórico: la mujer necesita alguien que sostenga una honorabilidad aparente. 64 Lugar de la provincia de Toledo, etimológicamente relacionado con ciervo, en alusión satírica al carácter de cornudo del personaje al que el poema se dirige. Véase también el poema 312. 65 ‘En la ballesta es un huesso que tiene el tablero, en que se arma la cuerda, el cual se labra de uno que tienen los venados en la cabeza en el nacimiento de los cuernos, por ser fuerte y duro, y más a propósito que otro alguno’, Aut. en la entrada “nuez”. 66 Una mala lectura del Cap. ii del Evangelio de Juan, hace del maestresala o mayordomo (architriclinum) un nombre propio, que se confunde con el novio de las bodas de Canaán. Vid.: “En este día celebra la sancta Yglesia tres fiestas que son esta de la venida de los Reyes y el baptismo de Jesuchristo y el primer milagro que hizo, quando tornó del agua vino en las bodas de Architriclino”, Pedro de Medina (1545) Arte de navegar, f. 61v.

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vino de agua y dulçe de agro. No penséis que lo sospecho, don ladrón, traidor, falsario, que cada noche os açecho y os veo contino hecho el mismo sino de aquario. Muy bien sabemos que vos le quitáis al bino el brío, haziendo de vn qüero dos con el mosto que da Dios en los pozos y en el río. Las zupias67 tanbién coláis avnque sea vn badulaque68 y tan claras las paráis que por vino nos las dais siendo caldo de çumaque69.

67 En las trece primeras ediciones del Diccionario Académico zupia tiene como primera acepción la de ‘vino revuelto que tiene mal color y gusto’, tal como se definió en Aut. A partir de la décima cuarta, y hasta ahora, la primera acepción ha pasado a ser ‘posos del vino’. Aquí convienen ambas. 68 Mistura de varios ingredientes, vale también para designar cualquier batiburrillo inconsistente. Vid. los versos de Quevedo contra Juan Pérez Montalbán, “el Licenciado libruno”: Al principio es importuno, a la postre es almanaque, baturrillo y badulaque; y así, suplico al poeta que en el libro no me meta, y si me metió, me saque. Quevedo, Poesías (1597-1645), III, pág. 256. 69 Arbusto de las familias de las Anacardiáceas, de unos tres metros de altura, con tallos leñosos, hojas compuestas de hojuelas ovales, dentadas y vellosas, flores en panoja, primero blanquecinas y después encarnadas, y fruto drupáceo, redondo y rojizo. Tiene mucho tanino y lo emplean los zurradores como curtiente. De ahí su similitud con el vino, hasta el punto de que a éste se le denomina metafórica y coloquialmente también zumaque.

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REPREHENDE EL AUCTOR LA MULTITUD DE LOS MÉDICOS

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Ochoçientos años fueron en que los nobles romanos sin médicos estubieron, y en tanto tiempo bivieron sin mediçina muy sanos. Ellos bivién a sabor teniendo salud contina, escogendo70 por mejor para bivir sin dolor no curar de mediçina. Y agora por otra vía tanto se vsa xaropar71, y á venido en tal porfía que los hombres cada día se han de sangrar y purgar. Los médicos hervenean72, y ay dellos tal multitud que lo que ellos nos desean por sus personas lo vean y tendrién poca salud. Curan qualquiera dolençia con sólo el pulso que catan: no me lo sufre paçiençia que no hagan residençia73 de çien mil gentes que matan. Así que la mediçina de tal arte multiplica

La forma sin diptongar aparece esporádicamente entre los siglos XIII y XVI. jaropar: ‘Dar a alguien muchos jaropes medicinales’. Relacionado, sin duda, con hervir, tomado en su actual acepción 4: ‘Abundar en algo’. Derivado postverbal de residenciar: ‘pedir cuentas’.

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que es cosa que desatina ver cómo tras cada esquina hallaréis vna botica. Muchos, cuando no catáis, los veis hechos matasanos, y después, quando enfermáis, por fuerça, avnque no queráis vais a morir a sus manos. Mediçina poco vsar es sin duda lo mejor, y devemos procurar de claro y limpio mear, y higa para el doctor 74. 12

memoria

5vb

DE LA GRANDE CRESÇIENTE DEL RÍO DE TAJO EL AÑO DE 1545; Y DE OTRA ANTES, DEL AÑO DE 1530

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Año de mil y quinientos y çinco sobre quarenta, fueron las aguas y vientos tan terribles elementos que cavsaron gran tormenta. A los veinte y tres de enero vino tan cresçido Tajo que no dexó molinero, ortelano y batanero que no pusiese en trabajo.

74 Nebrija (1492): digytus impudicus et infamis. Vid. el refrán “Mear claro, y dar una higa al médico”, en Vallés, Libro de refranes (1549), núm. 2563; el mismo Horozco en Teatro universal , pág. 394, núm. 1871; Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 1053, quien lo asocia con Marcial; Correas, Vocabulario (1627), pág. 513, núms. 773 y 774, quien glosa expresión “mear claro” como vivir limpiamente o vivir bien. Véase la nota 12 en el apartado iii. Notas para testimonios del refrán en obras de Góngora y el Quijote.

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Derribó muchas paradas de batanes y molinos, dexó las presas quebradas las güertas muy maltratadas, con aguaduchos75 continos. Tanbién el año pasado de quatro fue muy llubioso, tanto que el pan76 ya segado se perdió de tan mojado y el año fue trabajoso. Y ovo tantas de cresçientes77, avnque no como la dicha, que nunca vieron las gentes tantos arroyos y fuentes aviéndolo a buena dicha; según los años avía que avié muy gran sequedad de lo poco que llovía, hasta que la demasía fue tanbién adversidad. Yo me aqüerdo otra cresçiente año de treinta, en enero, que fue tanbién muy valiente y av´n mayor que la presente, o quasi por vn rasero; mas no hizo tanto daño como aquesta en la verdad, y al presente fue tamaño por ser tan llubioso el año y aver tanta de humidad.

75 ‘Avenida impetuosa de agua’. 76 ‘mies, trigo’. Hoy se tiene por arcaísmo dialectal andaluz, vid. El español hablado en Andalucía, pág. 106. 77 La construcción partitiva con tanto, -a es común desde los orígenes del idioma hasta principios del XVII.

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ESTA CREÇIENTE DE 45 DERRIBÓ LA BARRANCA DE LOS MOLINOS DE ANTOLÍNEZ*78 Y SE LLEVÓ LOS MOLINOS, A QUIEN DIXO EL AUCTOR

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Mucho, señor, me ha pesado de lo que vuestra alma siente, con el caso desastrado en averos derribado los molinos la creçiente. El río fue el malhechor, si dél queréis querellar de justiçia y de rigor, siendo él el dañador dél os podréis entregar. Salgan ora los doblones sin resistençia ninguna que estaban en talegones, en las arcas y en bolsones donde no vien sol ni luna; do estaban encarçelados sin ninguna compasión, y como se vien atados daban vozes los cuitados por salir de la prisión. Su vozes y petiçiones y sus clamores continos cavsaron alteraçiones en las aguas y turbiones para llevar los molinos; y agora están satisfechos con este caso adversario, porque ya saldrán derechos

78 Según Weiner, el regidor Antolínez era pretendiente de una familiatura de la Inquisición de Toledo. Ver Apéndice documental de personajes.

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a se gastar en pertrechos y en lo demás neçesario. Y pues que no os escusáis de estos gastos eçesivos, quantos ducados gastáis hazed qüenta que sacáis otros tantos de captivos. E avnque salgan por nivel79 con dolor de coraçón, cantarán con gran tropel: “Bendito el Dios de Israel que obró nuestra redençión”. 14

QUANDO EN ESTA CIBDAD FUE AHORCADA VNA ANDADERA80 DE SAN JUAN DE LA PENITENÇIA, EMBIÓ EL AUCTOR A JUAN DE VILLAQUIRÁN, MAYORDOMO DE AÝ, LO SIGUIENTE

5 6va

Honrado Villaquirán, relleno y no de conçiençia, mayordomo de Sant Juan y de las tristes que están en estrecha penitençia: dízenme que ell andadera

79 ‘Simultáneamente’. La locución es frecuente entre los siglos XIV y XVII, con valor de ‘a ras’, ‘igualmente’, etc. 80 Aquí está empleado en la acepción, poco frecuente, pero que es la primera que se encuentra en Aut., de ‘La muger que en los Conventos de Monjas va a los recados: lo mismo que mandadera’. Es la primera documentación de esta acepción del vocablo, que se encuentra después en Juan Rufo, Las seiscientas apotegmas (1596), pág. 76; y, sobre todo en Quevedo, donde la documenta Aut.: “Entre éstas y esotras entróse de claro en claro una andadera de monjas, con un canastillo que se venía a los ojos, y unos bizcochos que saben que rabian, y yo me comía las manos tras ellos. Anduvimos a la rebatina, y no fueron vistos ni oídos. Traía un billete [de la abadesa] para el vicario”, Cuento de cuentos (1626), pág. 407.

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que ahorcaron este día era vuestra compañera y con vos partiçionera de los hurtos que hazía. No me marabillaría ni serién cosas estrañas, que según con quien paçía81 y de vuestra compañía tomase tan buenas mañas. Si por ventura aportaron a vuestro poder dos capas que de casa me hurtaron y con ellas me llevaron vna espada y dos gualdrapas, dádmelas, por vuestra fee, así Dios de vos se aqüerde, si no, pedírselas he a quien luego me las dé vuestro amigo Castro Verde; si por aventura entramos no estáis ya hechos de vna y si queréis que partamos, nunca por eso riñamos, dadme, siquiera, la vna.

81 Alusión al refrán “no con quien naces, sino con quien paces”, recogido con profusión en la paremiología española, al menos desde el Libro de refranes, de Vallés (1549). Es el núm. 2729.

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EL AUCTOR A VN ESTUDIANTE MUY BULLIÇIOSO82

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Publicáis que abéis de ser muy en breve gran letrado, y que a vuestro pareçer ganaréis bien de comer saliendo buen abogado. Enemigo es capital y muy contra vuestro bando el texto en la ley final, donde es caso literal códice de postulando.

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Por el qual, sin ser christiano, no puede abogar alyén83, y pues sois gentil marrano no os hinchéis ni andéis vfano porque no os pareçe bien. Es la razón de aquel testo, porque el que a Dios fue infiel es notorio y manifiesto tener siempre prosupuesto de ser a nayde fiel.

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No os curéis de desvelar con aqueste prosupuesto en querer mucho estudiar el título singular De heretiçis, libro sexto.

15

82 El sentido general del poema apunta a que bullicioso ha de interpretarse aquí como “apresurado”, en consonancia con la acepción de bulla como “prisa”, que el Diccionario de la lengua española marca como andalucismo. El problema es que no se encuentran otros textos donde este sentido cuadre de manera inequívoca. 83 Forma extremadamente rara, del alguien, que Horozco repite más adelante, en la Representación del Milagro del ciego de Siloé.

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E avnque tengáis aparejo84 para muy bien deprender85, dexad a vn christano viejo abogar y dar consejo, pues vos no lo podéis ser. 16

EL AUCTOR A VN LETRADO NUEVO, PORQUE HAZIENDO FRÍO SALIÓ CON VNOS TAFETANES

5 7a

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Letrado muy rezental86, rogad a Dios por los panes, pues en fuerte temporal echastes vuestro caudal en aquesos tafetanes. Çierto fue gran desvarío salir antes del verano, porque están al albedrío de quemarse con el frío como árbol muy temprano. Algún tiempo ha de esperar el mercader que os los fía, si para se los pagar se han primero de sacar de la triste abogacía. Y en tiempos tan apretados que vale tan caro el pan todos están confesados

84 ‘Disponer de lo necesario’. 85 ‘aprender’ Aut., en la entrada “deprender” la reconoce ya como de “poco uso entre los cultos”, y, desde entonces aparece marcada en la lexicografía académica como forma anticuada o desusada. 86 Aunque la voz recental se asocia casi siempre con el ganado y, sobre todo con el cordero (la lexicografía académica remite casi desde Aut. a la expresión cordero recental, pero los textos más antiguos lo aplican a terneros y cabritos), también se documenta aplicado al queso, sin duda con el significado de “queso fresco”, Reinosa, Poesías, Cancionerillo de Praga ( 1550-c. 1570), pág. 7.

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y los pleitos acabados: cagaos en el tafetán. 17

AL MISMO, SOBRE VNA GORRITA MUY PEQUEÑA QUE SACÓ

5

Aquesa vuestra gorrilla liçençiado muy novel, me pareçe quesadilla87, cobertera88 o escudilla, o suelo de algún pastel. Maridillo89 o caçoleta90, rodajuela91 o ataifor92, platelejo93 o salsereta,

87 ‘Cierto género de pastel, compuesto de queso y masa’, Aut, en la entrada ‘quesadilla’, añade que era propio del carnaval. 88 ‘Pieza llana de metal o de barro, de forma generalmente circular, y con un asa o botón en medio, que sirve para tapar las ollas o para otros usos’. 89 ‘Los braseritos de que usaban las mujeres para debajo de las faldas, llamaron maridillos, porque las calentaban estando de día en sus estrados, como hacían de noche sus maridos en la cama’, Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 351, en la entrada ‘brasa’. ”En invierno un zamarro y regalillos, / también un maridillo habéis de dalle”, en la sátira contra las monjas de fray Melchor de la Serna, MP 973, 100 (en preparación). 90 Convienen varias de las acepciones de cazoleta (de la espada, del cañón de las armas de fuego, cazuela pequeña, etc.). 91 Diminutivo de rodaja, derivado diminutivo de rueda, presenta diversas acepciones técnicas como parte de las espuelas, o de las ruedas de los carros. Cualquiera de estas acepciones conviene aquí, aunque la primera es la más probable, por el contexto. 92 ‘Plato hondo para servir viandas’. 93 Diminutivo de platel, que según Aut., es ‘plato pequeño’. El primer diccionario académico señala también que, pese a su presencia en Nebrija y Alcalá, es voz desusada, aunque no aparece marcada como tal en la vigésimosegunda edición del Diccionario de la lengua española (2001).

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moldezillo de bragueta94 o conçilla95 de color. 18

EL AUCTOR A JUAN CORREA96, VN HOMBRE GRAÇIOSO, QUANDO LE DIERON LA VARA DE GUARDA DE LA IGLESIA MAYOR

7b 5

Paréçesme, Juan Correa, puesto de vara y con guantes alcaldejo de vna aldea, o çiego que ver desea o guía de los gigantes97. O padre y endilgador98 para moços de soldada, o portero emplazador99,

94 En la acepción 2 de ‘molde’, que Aut. da como traslaticia, es ‘cualquier instrumento, aunque no sea hueco, de que se usa para formar alguna cosa o para darla cuerpo’. Aunque no encontramos lexicalizada la combinación moldecillo de bragueta, no resulta aventurado suponer que hace referencia, bien a algún objeto que se introducía en la bragueta para aparentar mayor tamaño de los órganos sexuales, o bien a unos órganos sexuales de escaso cuerpo, o puede que, por metonimia, se estén actualizando ambas posibilidades. 95 Parece un diminutivo de concha y, de hecho, Weiner lee conchilla. Sin embargo, la voz conçilla, aunque desconocida por la lexicografía hispánica, puede documentarse en textos medievales, particularmente cancioneriles, aunque refiriéndose a algún tipo de cosmético. 96 Juan Correa de Vivar (1510-1566), pintor toledano. Ver el apéndice documental de personajes. 97 Posible alusión a algunas de las figuras de las comparsas de Gigantes y Cabezudos que pueblan desde la Edad Media las fiestas populares de toda la geografía española. 98 Aut., tras definirlo como ‘la persona que facilita, persuade y dirige’, advierte que ‘Es voz jocosa, que regularmente se toma en mala parte, y por Alcahuete’. Ese sentido de endilgador, obliga a interpretar la voz padre como “padre de mancebía”. 99 Posible alusión a la figura del portero de vara: ‘Ministro de justicia, inferior al alguacil’.

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10

o alguazil o prendador100 de vasura o agua echada. 19

EL AUCTOR A VN HOMBRE PEQUEÑO QUE SE AVÍA PELADO, Y DESPUÉS SALIÓ VESTIDO DE TERÇIOPELO

5

10

Para tan pequeño vaso sobra mucho terçiopelo, porque yo me aqüerdo acaso averos visto bien raso sin tener pizca de pelo. Y el que en la cara tenéis agora es segundo pelo, y otra vez que os peléis todo en seda os bolveréis, pues ya será terçiopelo. Cocha101 en seda irá la dama que a vos llevare de buelo, mas si el viejo humor102 os llama

100 ‘Que prenda o saca una prenda’, función que, en ocasiones, podían realizar los alguaciles: “Otrosý ordenaron los buenos onbres que tienen cargo del conçejo con los alcaldes deste año de LXVI años por auturidad de la carta e ordenança del conde, nuestro señor, que mostró el alcalde Martín Ferrández de Pineda, que coxedor ninguno del pueblo nin alguazil nin otro prendador ninguno que sea del conçejo que non sea osado a prendar buey de ninguno que sea, oviendo otros bienes en que pueda fazer la tal prenda, so la pena que el señor conde manda en su ordenança; y, aunque venga alguazil o prendador de Piedrafita, en tanto que otros bienes le mostrare o le diere el deodor, que le sea defendida la tal prenda de los bueyes; e esto con autoridad del mando e ordenança de nuestro señor el conde”, Cuaderno misceláneo, corde, párrafo 32. 101 Juego de palabras plenamente conceptista que mezcla la locución estar cocido en algo: ‘Estar muy experimentado o versado en ello’, con seda cocida: ‘La que, cocida en un agua alcalina, ha perdido la goma o barniz que naturalmente tiene’, todo ello para indicar la falta de pelo del sujeto. En cuanto a la dama aludida, parece evidente que se refiere a la muerte, todo lo cual refuerza la idea de que está acusando al individuo en cuestión de padecer la sífilis (cfr. Supra 1). 102 Ya en el verso 54 del poema 1º alude Horozco a la recidiva de la sífilis como viejos humores.

cancionero sebastián de horozco

15

20

239

quedaros eis con la trama y el aire llevarse ha el pelo. Entonçes usar de mañas como haziedes primero: alcoholar103 las lagañas, vntar çejas y pestañas con los pelos del tintero104. 20

EL AUCTOR

7va

A VNO QUE TENÍA UNA CUCHILLADA POR LA CARA

5

10

Sangrar del lado contrario es muy buen preservativo, mas aquel vuestro adversario no miró lo neçesario quando os dio ese relativo105. Y en lo que él fue mal mirado quando os hizo esa señal, es en no averos pintado otra tal de esotro lado, haziendos la sangre igual. Mas mirad de aquí adelante, que a vezes habla la boca vna cosa mal sonante, por do ninguno se espante

103 ‘Pintar o teñir alguna cosa con ungüento o tintura compuesta de alcohol: lo que suelen estilar las mujeres para teñir cejas, pestañas o cabellos’, Aut., en la entrada ‘alcoholar’. 104 Creemos que la expresión se explica a partir de la décima acepción de pelo del Diccionario de la lengua española: ‘Brizna o raspilla que, desprendida en parte del cañón de la pluma de ave para escribir, impedía formar las letras limpiamente.’ Tintero, entonces, se interpretaría como metonimia de pluma. 105 No encontramos otros casos de uso sustantivado del adjetivo “relativo” que, por el contexto, parece hay que interpretar como “remedio”.

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15

20

que después pague la coca106. Y así conviene que para que sin çoçobra biváis, pues tenéis tan a la clara la rienda por esa cara, freno en la boca tengáis. 21

EL AUCTOR A VN AMIGO SUYO BOTICARIO

5

10

7vb 15

20

Convertir ell agua en vino, tanbién las piedras en pan, es vn misterio divino que a sólo Christo convino mas otros no lo harán. Pero vos quanto hazéis lo transformáis de tal suerte, que todo quanto tenéis y en la botica vendéis todo en mierda se convierte. E avnque nos cuesta dineros sin aprovecharnos nada, lo que haze enriqueçeros todo va por los gargueros a parar en la privada107. Pues por mucho que guardés la botica no se os pierda, si querés saber lo que es, como dize el portugués voto á Deús que todo é merda.

106 ‘cabeza’. Covarrubias y Aut. lo dan ya por arcaísmo. En Correas, Vocabulario (1627), “pág. 562, núm. 493, se recoge el refrán “No diga la lengua por do pague la cabeza”. 107 ‘Letrina’. Ya en el Vocabulario español-latino (1495), de Nebrija, entrada ‘Letrina’.

cancionero sebastián de horozco

241

22

EL AUCTOR AL MISMO, PORQUE LE EMBIÓ A PREGUNTAR CÓMO LE AVÍA IDO CON VNA PURGA QUE AVÍA TOMADO

5

10

Los güéspedes, Dios loado, quando la corte viniere, ternán en cas de vn letrado el aposento sobrado cada qual lo que quisiere. Porque avnque es a mi despecho, no dexaré de dezillo, que sin blanca de pe[r]trecho veinte cámaras [he] hecho sin madero y sin ladrillo. 23

RESPUESTA DEL BOTICARIO

5

10

De su salud y probecho mucho me huelgo, señor, que quedé bien satisfecho con las cámaras que ha hecho e aquese maldito humor. Y pues tanta operaçión el diacártamo108 ha obrado y las pieças tantas son, haga dellas vn mesón para gente del mercado.

108 ‘Electuario cuya base es el cártamo’, Herrera, Diccionario español de textos médicos. Cártamo es el nombre latino del alazor (cártamus cuicus).

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24 8a

EL AUCTOR A VN NEÇIO PORQUE RIÑENDO CON OTRO LE LLAMÓ NEÇIO

5

10

15

20

Hanme dicho que reñistes con otro muy neçio y vano y que neçio le dexistes; por çierto, si tal hezistes vos ganastes por la mano. Mas vos, en adelantaros, de trabajo le escusastes, que queriendo él replicaros ya no tenía qué llamaros, pues que vos mismo os nombrastes. Pues bien sacado de quajo de ambos el ser y valor, cada cual sin grand trabajo podrié ser gentil badajo de la campana mayor. Póngase luego remedio, pues que la cosa ansí pasa, y en ello se dé por medio que se meta vn neçio en medio por que todo sea vna masa. 25

LA COPLA SIGUIENTE FUE EMBIADA POR VNA DAMA A LUCAS SÁNCHEZ Y MONTEMAYOR109, CAPADOS CANTORES Lucas, capado cantor, dezidme sin sobreçejo si os ha naçido pendejo 109 Fueron dos cantores de la Catedral de Toledo. Véase el estudio de Weiner “Algunos personajes”, págs. 220-21.

cancionero sebastián de horozco

5

243

a vos y a Montemayor; y responded con primor pues la pregunta va clara, si no naçiendo en la cara sí naçe en el salbonor. 26

RESPUESTA

8b

DEL AUCTOR POR ELLOS, POR LOS MISMOS CONSONANTES

5

Para meter en sabor, yo os respondo sin consejo que no nos falta aparejo avnque nos falta liquor; y qualquier buen tirador, avnque le falte a la xara110 la pluma quando dispara, la tira con buen primor. 27

OTRA DEL MISMO AUCTOR

5

Adonde falta el humor, avnque sobre el aparejo no es mucho faltar pendejo faltándonos lo mejor; y pues la parte inferior da la virtud a la clara, pues que no le ay en la cara no le avrá en el salbonor.

110 Xara se corresponde a la acepción 1 del Diccionario académico (arbusto de la familia de las Cistáceas), mientras que la segunda, que es la que aquí conviene, aparece mayoritariamente en los textos como jara, que Covarrubias define como ‘una especie de saeta que se tira con la ballesta’ y que pretende derivar del caldeo iaghra, ‘velocidad’. Es un caso (no el único, desde luego) de confusión entre las sibilantes sordas y sonoras, poco frecuentes en Horozco.

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28

OTRA DEL MISMO AUCTOR

5

Dama de gentil primor, ¿para qué pedís consejo pues en cosas de pendejo más sabéis vos que vn doctor? Y este vuestro servidor que tiene rasa la cara, si por abaxo barbara no fuera tan buen cantor. 29

OTRAS COPLAS111 QUE AÑADIÓ EL AUCTOR EN RESPUESTA DE LA COPLA QUE DIZE: “LUCAS, CAPADO CANTOR,” POR LOS MISMOS CONSONANTES

5

10

15

Preguntar de lo interior y que lo sepa el conçejo no pareçe buen consejo entre la gente de honor, baste ver lo superior y lo que muestra la cara, salvo si no fuese para besarme en el salvonor. Pues la parte superior tiene tan raso el pellejo y abaxo falta aparejo de do proçede el vigor, claro está que lo inferior estará como la cara, la qual demuestra y declara la forma de lo interior.

111 Se copió en un papel que fue añadido al cuerpo del cartapacio, por lo tanto va sin foliar.

cancionero sebastián de horozco

20

245

Respondo a vuestro sabor, que fuera del pestorejo112, no ay en todo mi pellejo pelo ni ramo de amor. Así que está el salvonor tan raso como la cara, por lo cual, quando dispara, no tiene contraditor. 30

LAS COPLAS

8va

SIGUIENTES HIZO EL AUCTOR A RUEGO DE VNA DAMA PARA VN SU SERVIDOR

10

Cuchillo de melonero113 os diremos con razón, y tanbién “amor trompero, quantas veo, tantas quiero”114, segund vuestra condiçión. Y como contino os vemos que sois servidor de todas, sin que nada os levantemos con razón os llamaremos perrillo de muchas bodas 115.

15

Como el que quiere servir siendo solo a dos señores, que es imposible cumplir y tampoco conseguir dentramos sueldo y favores.

5

112 Parte exterior de la cerviz, cuando es gruesa y abultada. 113 “Hazte cuchillo de melonero, prouar muchos, hasta hallar vno bueno”, Luna, Diálogos familiares (1619), pág. 246. 114 “Amor mesonero, quantas veo, tantas quiero. Otros dizen. Amor trompero”, Núñez, Refranes (1555), 10, núm. 570, pág. 26 115 Según Covarrubias, Tesoro (1611), en la entrada ‘Boda’, ‘El que en todas las fiestas y combites y juntas de damas se halla y se injiere’, pág. 338.

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20

Quien tras muchas liebres guía que a dibersas partes van, en balde core y porfía quando todas las seguía, porque todas se le irán. 31

RESPUESTA DEL MISMO AUCTOR POR LOS MISMOS CONSONANTES

5

10 8vb

15

20

Quando sólo vn agujero, y no más, sabe el ratón, el gato, que es muy artero, acudiendo al paradero le caça sin dilaçión. Por esto, los que entendemos que lo mismo hazéis todas, buscamos mientras podemos muchas partes donde entremos a çelebrar nuestras bodas. Que con vosotras cumplir y seguir vuestros tenores es cosa de no sufrir, avnque más queráis dezir que no faltan serbidores. Quien de mugeres se fía, viendo el pago que en fin dan, no sigue por recta vía, y en fin de tal romería tales veneras116 trayrán.

116 La misma dilogía entre veneras y venéreas se utiliza ya en el primer poema del Cancionero v. 154.

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32

EL AUCTOR A UN AMIGO SUYO QUE TRAÝA LUTO POR VN CUÑADO SUYO CURA

5

10

15

20 9a

25

Hanme dicho que os picáis de trovador y poeta, y para que respondáis muy bien será que no os vais sin llebar vuestra coleta. Porque en esto quiero ver lo que soléis hazer antes, y si abéis de responder tened ojo, que ha de ser por los mismos consonantes. Desatame, si ser pueda, pues que estáis tan resoluto, esta duda que me queda, si es por ahorrar la seda andar vestido de luto. Si el defunto está en el çielo, como çierto deve estar, escusado es en el suelo mostrar por él desconsuelo, poner luto ni llorar. Y si, lo que Dios no quiera, en el infierno estuviese, ¿qué le aprobecha a qualquiera poner luto acá de fuera y que llore ni se mese? Pues si está en el purgatorio, más le aprobecha vna misa que ponga en el mortuorio, y que todo su abolorio117

117 Aunque abolorio, derivado de abuelo hace referencia a los antepasados, aquí parece usado con el sentido genérico de ‘parientes’, ‘parentela’.

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30

35

40

traiga por él luto aprisa. Hasta agora no es locura aver andado enlutado, pero si el luto más dura ya no será por el cura, más será por el curado. En fin, hablando verdad, yo concluyo en este punto ser muy grande vanidad, y no digo neçedad, tanto luto por defunto. 33

AL MISMO, PORQUE NO RESPONDIÓ

5

10 9b

15

20

Pues que no osáis responder señal es que sabéis poco, y av´n tanbién dais a entender que no debéis de tener habilidad para loco. Porque aquesta cofadría es de gran valor y preçio, y pues vais por otra bía, acuso la rebeldía y desde oy quedad por neçio. Y dexad el exerçiçio del trobar, pues no sois diestro, porque es neçedad y viçio vsar el hombre de ofiçio sin ser en él buen maestro. No metáis en mies agena la hoz, avnque sea çenteno, si no pagaréis la pena del derecho que condena al que toma ofiçio ageno.

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34

EL AUCTOR A VNO QUE TRAÝA UN SAYO GIRONADO118 AL TIEMPO VIEJO

5

10

Sayo con tanto girón pocos ay que le ayan visto, antes pareçe sayón de aquellos que en la Pasión cruçificaron a Cristo. Muy luengo y corto de talle contra la moderna vsança, si queréis bien emplealle, vos podéis, señor, guardalle para hazer la remembrança119. 35

EL AUCTOR A VN ALCALDE DE LA HERMANDAD, CUYO ASSESOR ÉL ERA

5

9va 10

Aquesta nuestra alcaldía que suele ser de hermandad, ya me pareçe que oy día harto mejor se diría: “alcalde, nada mandad”, que según son tan livianos los negoçios que espedimos, que no nos damos a manos, ni sois alcalde de hermanos ni tampoco sois de primos.

118 ‘Faja que se echaba en el ruedo del sayo o de la saya’. También ‘Pedazo desgarrado del vestido o de otra ropa’. Aquí se juega con ambos sentidos. 119 ‘Recuerdo, con alguna representación de cosas exteriores: y así llamaban remembranza ciertos pasos de la Pasión de Nuestro Redentor Jesu-cristo, que con justa causa se han vedado’, Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 1402.

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15

20

Y si se llama hermandad, de ella misma doy querella, que con su conformidad antes la llamo er120 maldad, pues no vemos blanca della. Y pues que ya no entendemos en quartar121 ni dar açotes, otros ofiçios busquemos y será bien que dexemos la vara para virotes. 36

REPREHENDIÓ AL AUCTOR VN AMIGO SUYO PORQUE TRAÝA VNA QÜERA VAYA122, Y EL MISMO LE HIZO LAS COPLAS SIGUIENTES

5

10

Para tan grave letrado mal pareçe cuera vaya, y pues el frío es pasado y el verano ya llegado la vaya bien es que vaya. Yo, que soy amigo viejo, no hago lo que no devo en daros este consejo: que remudéis el pellejo y hagáis libro de nuevo. Así que, desta manera, hablando, señor, de vero, la mudança verdadera no será mudar la qüera,

120 ‘hacer’, según Aut., en la entrada ‘Er’, ‘es voz antigua, que se conserva en el estilo familiar de los lugares’. 121 ‘descuartizar’. 122 ‘Especie de chaqueta de piel que se usaba antiguamente sobre el jubón’; vaya: “baya” i.e. “blanco amarillento”.

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15

9vb 20

mas será mudar el qüero. Dificultoso será modo nuevo de bibir, pues “quien malas mañas ha muy tarde las perderá”, como se suele dezir. 37

RESPUESTA DEL MISMO AUCTOR, POR LOS MISMOS CONSONANTES El trabajo es escusado como en ello nada os vaya, por tanto perdé el cuidado que esta mi qüera os ha dado 5 que la traya o no la traya. Pues mi mal da p[ri]vilejo, a traerla, y más me atrevo, no me deis, señor, consejo, mas dadme vos aparejo 10 con que pague lo que devo.

15

20

La caridad verdadera, comiença de sí primero, y así cosa justa fuera tomar vos la delantera emendándoos muy de vero; mas segund la cosa va, por vos se puede dezir que quien tal consejo da muy más sano le será a sí mesmo corregir.

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EL AUCTOR A VN AMIGO QUE LE EMBIÓ VNOS HIGOS DE SAN MARTÍN

5

10a 10

15

20

En regla de regimento oygo dezir de contino ser dañoso bastimento y muy mal mantenimiento el de los higos y vino. Mas avnque dañoso fuera, quedáramos más amigos, si por dicha aconteçiera, que el vino tanbién viniera como vinieron los higos. Si por dar agua al sediento se mereçe tanto al fin, ¿quánto más mereçimiento tendréis según este qüento con vino de San Martín? Así que, si vos queréis tener de aquesto memoria, bien es que me lo embiéis, por que en esto ganaréis obra de misericordia.

cancionero sebastián de horozco

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39

EL AUCTOR A VN AMIGO SUYO FEO Y MAL DISPUESTO

5

10

15

10b 20

Escriben los naturales en natura123 este decreto, y es que en los actos carnales conçiben los animales según tienen el sujeto. Jacob lo esperimentó, que al conçebir las obejas tales objetos les dio que el ganado que nació le semejó en las pellejas. Así que, considerando vuestro gesto y mal hechizo124, yo estoy agora pensando en qué debié estar mirando vuestra madre quando os hizo. Pensarié en alguna mona, pues de mono tenéis gesto, y av´n otra cosa os abona, que tenéis muy ruin persona, mal tallado y mal dispuesto. Y por más que os estiréis

123 Latinismo que, entre otras cosas, significa sexo, sobre todo de las hembras, según Aut. (en la entrada ‘natualeza’). Del hombre y de la muger vna misma es la hechura, porque para se poder en naçiendo disçerner solamente es la natura...Del ms MP 973, 96 (c. 1586) encontramos el Soneto en el cual se incluye una pregunta hecha a una dama que tenía un candado en la natura y la llave en la mano, con la respuesta de ella. Preparamos la ed. de este manuscrito de la Biblioteca Real de Madrid. 124 Aut. da como acepción traslaticia de hechizo ‘atractivo amoroso’, mal hechizo sería, pues, la falta total de dicho atractivo.

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pareçéis tronco de berro, y al fin no me negaréis ni menos contradiréis ser hombre hecho por hierro125. Y sin duda la natura hizo en vos vna quimera en hazer vna figura de tan mala catadura y tan estraña manera. 40

RESPONDE EL AUCTOR POR ÉL, PORQUE ÉL NO SABÍA

5

10

Según vuestro pensamiento tenéis os por vn Narçiso y sois fantasma de viento o dama de paramento126: no digáis que no os aviso. Que el hombre muy afeitado es espeçie127 de Sodoma, y para ser más mirado si de sí está confiado estarié mejor en Roma. Vos, con vuestra presunçión, tenéis tan dañado el gusto que no tenéis discreçión para saber que el barón

125 Sin duda, aquí, hay que leer yerro, pero la presencia de h es clara en el ms. Equívoco gráfico frecuente en los manuscritos de la época. 126 Equivalente al moderno ‘mujer florero’. La expresión aparece entre las condenadas por Quevedo como tópica en la Pregmática, pág. 52, junto a otras también usadas por Horozco, como “amor trompero o perrillo de muchas bodas” (vid. Supra). 127 ‘Según los Dialécticos es lo que conviene y se dice de muchos distintos en número, aunque unos en la esencia’, Aut. (s.v.). Es decir, en este caso, presentar apariencia de homosexual.

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15

20 10va

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ha de ser feo y robusto. Poco haze el mal aseo, pues todos somos mortales, quanto más que siempre veo que en el hombre tosco y feo virtudes vençen señales 128. Y si lo queréis dexar en manos de alguna dama que lo sepa bien juzgar, osaros he yo apostar que queda por mí la fama. Allí se puede bien ver el más dotado de aberes, que vos, a mi pareçer, no debéis satisfazer tan bien como yo a mugeres. 41

EL AUCTOR A VN ESCUDERO QUE TRAÝA VNOS PANTUFLOS MUY ANTIGUOS

5

10

Esos pantuflos preçiados, testigos del tiempo viejo, ya dan voçes los cuitados por se ver ya jubilados, pues que podrién dar consejo. Dirién de vos, si hablasen de enojados, tres mil leyes, y av´n si bien se recordasen, yo os prometo que contasen de más de catorce reyes. Porque ya no avrá quien pueda atinar según están

128 Proverbio que significa que el esfuerzo personal puede sobreponerse a los agüeros e indicios. El mismo Horozco lo glosa en Teatro universal, pág. 638, núm. 3087.

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si fueron quiçá de seda, de estameña o de fusteda129, de badana o cordován. Cuero viejo se han tornado, si fueron de terçiopelo, y av´n estoy çertificado que vienen de grado en grado de vuestro rebisagüelo. Teniendo desto notiçias vn letrado les dezía que pidan a la justiçia que propter bona serviçia les deis carta de ahorría130. Mas no saben los cuitados vn muy grande inconveniente, que como están vinculados131 no pueden ser ahorrados132 y han de pasar al siguiente. 42

EL AUCTOR A VNO QUE TRAÝA VN JUBÓN QUARTEADO DE RASO Y TERÇIOPELO VIEJO Ese jubón quarteado que fue terçiopelo y raso, ¿qué delito ha perpetrado 129 Voz desconocida en la lexicografía española; no es, sin embargo, invención de Horozco, como sugiere Dumora (2001: i, 276), pues hay documentaciones en textos del Cancionero de Palacio, ms. MP 1335, y en la obra de fray Hernando de Talavera, De vestir y de calzar (1477-1496), pág. 62. En todos los casos parece referirse a un tipo de tejido de escaso valor, probablemente parecido al fustán. 130 Documento por el cual se liberaba a un esclavo. 131 El Diccionario de la lengua española, define como acepción 5 de vincular: ‘Sujetar o gravar los bienes a vínculo para perpetuarlos en empleo o familia determinados por el fundador’. 132 Liberados.

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por que así fue justiçiado?: grave devié ser el caso; porque está de tal manera que no es mucho que me espante viendo que está la trasera en lugar de delantera, buelto detrás adelante. Razón es de tener duelo del cuitado en este caso, que está tan puesto del duelo que el raso se torna pelo y el pelo se torna raso. Por tanto, dize que apela de servir en vuestra casa, y dirá quien dél se duela: “¡Ay del raso quando empela y del pelo quando enrasa!” 43

EL AUCTOR

11a

A VNO QUE SACÓ VNOS MEDIOS ÇAPATONES DEL TIEMPO VIEJO

5

Esos medios çapatones que han durado más que peñas, del tiempo de los brahones133, nos podrién dar buenas señas estando por los rincones. No ay ya memoria de gentes de la era en que naçieron, porque los siete dormientes134

133 ‘En algunos vestidos antiguos, rosca o doblez que ceñía la parte superior del brazo’. Como se aprecia por el texto, los brahones estaban ya pasados de moda para Horozco. 134 Hace referencia a una leyenda muy popular en Castilla, de siete cristianos de Éfeso que durante el reinado del Emperador Decio habrían dormido durante ciento noventa y seis años, escapando de esa manera al martirio.

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con esos mismos durmieron y a todo fueron presentes. Çierto quando se traýan semejantes abarcones seríe en tiempo que tenían los hombres pies de ansarones135 con que andaban y corrían. Y pues son con demasía sus edomadas136 conplidas, cosa justa ya sería trocarlos por alguaquidas137 en esa remendería138. 44

EL AUCTOR A ESTE MISMO, PORQUE TRAÝA VN CAVALLO MUY FLACO Y MUY MAL ADEREÇADO

5

Vista ell anca y delantera de aquese vuestro cavallo, antes que de hambre muera en armar vna buitrera podriedes bien empleallo;

135 ‘gansos’. 136 Parece bastante verosímil la sugerncia de Florence Dumora (2001: 282) de relacionar este edomadas, desconocido por toda la lexicografía española, y que en corde solo aparece en esta ocasión, con redoma, en la acepción que de ellas trae el Tesoro (1611) de Covarrubias, pág. 1398, y de ahí recoge Aut. de ‘oferta que se hace a los novios en el día en que se casan’. Edomadas, podría ser, pues, un error de copia por redomadas, “redomas”, en alusión a la vejez de los zapados, pues las redomas, es decir, la época en que fueron nuevos, pues “novio” se relaciona etimológicamente con nuevo, está complida en demasía. 137 ‘pajuela de azufre’. Es un toledanismo lingüístico, o, al menos, por tal se tiene desde Covarrubias, de donde ha pasado a la lexicografía académica, aunque en las últimas ediciones aparece ya sin marca geográfica. 138 La falta de documentaciones de esta palabra, hace pensar en una creación léxica del propio Horozco. El sentido general del pasaje parece ser la idea de intensificar el escaso valor de los zapatos, dada su antigüedad.

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porque escusado es aver quien compre tal alfaraz, y estando en vuestro poder por onças ha de comer como el que está en San Torcaz139. Dalde por libre al cuitado, pues ya sirviéndoos reniega, y pues no come bocado al menos dalde en fiado140, tenga por cárçel la vega. Vna legua de andadura tiene el triste en el pescueço, está en sola la armadura, mas lo que falta en gordura sobra en el buen adereço. La silla y la guarniçión no sabréis si es tapetado141, o de cuero de caçón142, o de algún caparaçón143 viejo del tiempo pasado. Son sin duda, a mi pensar, los estribos tan añejos que los devién de hallar çierto en algún muladar los que buscan trapos viejos.

139 Hace referencia al Castillo de Torremocha, en Santorcaz, provincia de Madrid, convertido en ocasiones en prisión por la que pasaron el Cardenal Cisneros y la cifontina Princesa de Éboli. 140 Equivalente al actual ‘libertad bajo fianza’. 141 ‘De color oscuro o negro’. El Diccionario de la lengua española lo considera desusado. 142 “Para quitar estas manchas negras de la plata se suele hazer sin recozer la pieça, limando la pieça y bruñéndola con un cuero áspero como de caçón, que llaman cuero de lixa”, Bernardo Pérez de Vargas, De re metallica (1569), 167. 143 ‘La cubierta de cuero ú tela que se pone encima de la silla del caballo ú del albardón para montar en él’, Aut. en la entrada ‘caparaçón’.

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45

EL AUCTOR A VNA DAMA PORQUE SE REÇUMAVA144 CALLADAMENTE

5

10

11va 15

20

Perdóneme Dios si peco, señora, por la sospecha, porque como estáis en güeco145 nos dais a beber en seco vino de vuestra cosecha. Muy mejor fuera tener tapado el sospiradero146, porque yo os hago saber que no lo podéis vender sin pregonarlo primero. Ello no sé si es de entrada, pero sé que es de salida, y no os debe costar nada pues que lo dais de callada sin preçio ni sin medida. El verdugado contino lo debe cavsar así, y pues nos dais tan mal vino, señora, yo determino de no parar más aquí.

144 El sentido parece ser el de pérdida de orina o fluido. 145 El sentido de en güeco se aclara a la luz de la expresión verdugado contino del verso 16. Pues verdugado es ‘Vestido que las mujeres usaban debajo de la basquiña para ahuecarlas’. 146 Voz desconocida en la lexicografía hispánica y únicamente presenta esta ocurrencia en corde. Posiblemente haya que tomarlo como sinónimo de respiradero, en el sentido de ‘abertura por donde entra y sale aire’, y considerarlo metáfora del órgano sexual femenino.

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46

EL AUCTOR A VNA PUTA VIEJA ALCAGÜETA

5

10

15

20

Puta vieja embaidora147 ponzoñosa, serpentina, maldita encandiladora, heredera y suçesora de la vieja Çelestina. Gastaste tu joventud en ser puta cantonera, y agora en la senetud estando en el ataud bives de ser cobertera148. Sonsacando mil moçuelas y alvergándolas a todas, frayles y moços despuelas, dando casa, cama y velas para hazer torpes bodas. No ay moço ni despensero que a tu casa no se acorra, cayendo con su dinero: pues guarte del rocadero y açotes con miel y borra.

147 De embaiar: ‘engañar’. 148 Encubridora de encuentros sexuales. Alcahueta, según el Diccionario de la lengua española.

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47

EL AUCTOR

11vb

A OTRA QUE NO TENÍA QUÉ VESTIR NI QUÉ COMER, Y NO ENTENDÍA SINO EN AFEITARSE149 Dicho me han, dama loçana, de vuestros mereçimientos que como buena christiana entendéis cada mañana 5 diz que en los diez mandamientos. Aqüestas quanto tenéis traéis como el caracol, porque quanto aver podéis lo gastáis y despendéis 10 en mudas y en arrebol.

15

20

Cosa deve ser muy cara sustentar la delantera, pues que vemos a la clara que por curar de la cara traéis el rabo de fuera. Menester es que tengáis más renta para sufrillo, porque sé que no alcançáis más del fruto que sacáis del majuelo en Valhondillo. 48

EL AUCTOR A VNA DAMA MUY FEA QUE SE TENÍA POR HERMOSA, DESENGAÑÁNDOLA De los hechos esçelentes que Dios ha hecho en el mundo, es hazer tantas de gentes de gestos tan diferentes 149 En la acepción 4 del Diccionario de la lengua española: ‘Adornar, componer, hermosear’.

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5

12a 10

15

20

25

30

263

que naide tiene segundo. A vnos hizo hermosos y a otros hizo no tanto, y a otros tan espantosos, tan feos y monstruosos que su vista pone espanto. Y como el gesto agradable es cavsa de amor y furia, así el vuestro abominable es remedio muy notable contra la carne y luxuria. Porque según sois tan fea y de tan orrible gesto, no abrá ninguno que os vea que por muy carnal que sea no le hagáis ser onesto. Y por os desengañar os aviso de esta cosa, pues sé que a vuestro pensar no ay en todo este lugar otra dama más hermosa. Y si al tiempo que os tocáis150 os veis ese sobreçejo, av´n entonçes vos pensáis que sin duda os engañáis, y echáis la culpa al espejo.

150 Es la segunda entrada de ‘tocar’ del Diccionario de la lengua española, en cualquiera de sus dos acepciones: ‘peinarse’ o ‘cubrirse la cabeza con gorra, sombrero, mantilla, pañuelo, etc.’.

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EL AUCTOR A VNAS MONJAS, REPREHENDIÉNDOLAS POR LAS PARÇIALIDADES DE BAPTISTAS Y EVANGELISTAS

5

12b 10

15

20

25

30

Muy notoria es la conquista que tenéis continuamente, vnas por Sant Johan Baptista y otras por Evangelista por quál fue más esçelente. Gran locura es que alterquéis aquestos santos quién fueron y sobre ellos os matéis, y que en cosa no imitéis la vida que ellos hizieron. Ellos fueron muy quietos, vosotras muy bulliçiosa[s], ellos santos y muy retos, gloriosos y perfectos, vosotras defectuosas. Ellos mansos y obedientes, vosotras morís por mandos, ellos limpios, continentes, muy humildes y paçientes, vosotras rebolvéis vandos. Ellos fueron muy callados, vosotras sois muy parleras, ellos tristes y humillados, presos y martirizados, vosotras muy plaçenteras. Y si veis que tanto insisto en esto que digo y hablo, es sin duda porque he visto que ellos murieron por Cristo, vosotras por el diablo.

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35

40

265

Entendé en la religión, dexá en el çielo a los santos, y si tenéis devoçión, servidlos de coraçón sin dar qué dezir a tantos. Porque cada vna se inclina a su vando y liviandades, mereçéis gran diçiplina muy rigurosa y contina por estas parçialidades. 50

EL AUCTOR A VNAS MONJAS SUS DEVOTAS

5

10

15

Las que estáis en religión muy castas y continentes, suplicos que, con perdón, me soltéis151 vna qüestión que se me viene a las mientes, porque no soy adivino ni alcanço vuestros primores, y es que, pues creçe contino, ¿qué hazéis del velloçino de las partes inferiores? Porque si no lo cortáis, respondedme dónde os llega, pero si le desmontáis152 dezidme si deseáis aquello que se os deniega; y si vuestro coraçón, remirando aquella alhaja,

151 ‘desatéis’, i.e. ‘resolváis’, según la acepción 3 de ‘desatar’ en el Diccionario académico. 152 Es metáfora común, aplicando al cabello el significado de la entrada primera de desmontar: ‘Cortar en un monte o en parte de él los árboles o matas”.

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siente que aquel boquerón153 no estava allí sin razón ni fue para ençerrar paja154. 51

EL AUCTOR A LAS MISMAS, PORQUE TENÍAN EN EL LOCUTORIO VNAS SILLAS DE BARBERO

5

10 12vb

15

Señoras, quexarme quiero de este agravio tan notorio, que por no gastar dinero tenéis sillas de barbero a la red del locutorio; sabiendo que no convienen para tan alto lugar, que pensarán los que vienen que sentándose los tienen en ellas de tresquilar. Y pues tan polidas son, tan sotiles y tan buenas, bien es que sin dilaçión, como a cuchillo en mesón155 las atéis con sus cadenas. Mas con todo, bien miradas, por lo que a la casa toca, estando agujereadas

153 ‘El agujero hecho en alguna cosa cóncava, como suele ser el del pajar’. Covarrubias, en la entrada ‘boca’. 154 No estar para poca cosa, para cosa de poca utilidad: También la inclusa fue obra hecha por la antigua España; y cuando tuvo que hacerla, no fué para encerrar paja.Tonadillas teatrales, núm. 73, pág. 210, La España moderna (1785), corde, párrafo 2. 155 Se trata de una comparación popular, viva todavía en Andalucía a fines del siglo XIX, como recoge Rodríguez Marín, Mil trescientas, pág. 2.

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20

para sobre las privadas vendrién a pedir de boca. 52

EL AUCTOR A VNA DAMA PORQUE SE CASÓ EN SU ABSENÇIA

5

10

15

20

Nunca, señora, pensara tener yo tan poco en vos, que volviendo yo la cara tan presto se os olbidara el amor que avía entre nos. A mi suerte desastrada será bien que lo atribuya, pues es cosa averiguada no ser vos tan mal mirada y es çierto la culpa suya. E avnque, señora, no oso descubrir la pena mía, dezirla me es ya forçozo, pues por vos tomar esposo yo perdí toda alegría. Y si veis que sufro y callo no lo dexo de sentir y no puedo remediallo, pero pues casada os hallo con razón podré dezir: “Vengo de tan lexos, vida, por os ver, hállo vos casada, quiérome bolver”.

13a

25

Bolveré, mal de mi grado, con ansias que me rodean y como desahuziado iréme desesperado

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35

40

45

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55

donde gentes no me vean. En balde fue mi venida viniendo por solo os ver, sabiendo que a la partida estuvo a punto mi vida por vos, para se perder. En fin, “a muerto y a ido no ay amigo”156 según vi, pues en siendo yo partido fabricastes otro nido sin acordaros de mí. Razón ay de me quexar, señora, muy reziamente, avnque os queráis escusar con aquel viejo cantar cuya letra es la siguiente: “Quien de sus amores se alexa, no los hallará como los dexa”. Aquesto lugar no avía en mí, según sabe Dios, porque avnque el cuerpo partía el coraçón residía quedando firme con vos. Tovístesme por absente, pero yo no hize ausençia, pues siempre estuvo presente mi coraçón, y obediente con vos y en vuestra presençia.

156 Se trata de la adaptación de un refrán: “Que, mal pecado, ya sabéis el proverbio, que a muertos y a idos no hay amigos”, Feliciano de Silva, Segunda Celestina. (1534), pág. 191. El mismo Horozco lo glosa en Teatro universal de proverbios, núm. 223, pág. 110. Existe esa forma en Correas, Vocabulario (1627), “A muertos y a idos, no hay amigos”, junto a la variante “A muertos y a idos, pocos amigos”, núm. 558, pág. 28; también en Núñez, Refranes (1555), 10, núm. 191, “A muertos y a ydos, pocos amigos”.

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13b

60

65

Y si forçosa no fuera, como sabéis, mi partida, antes, señora, muriera que yo de vos me partiera, amándoos como a mi vida. Mi alma, señora, os di, que el cuerpo es la menor cosa, y al tiempo que me partí se pudo dezir por mí aquella cançión famosa: “Lo que queda es lo seguro, que lo que conmigo va deseándoos morirá”.

70

75

80

85

90

Y pues fue cavsa mi ausençia que me faltase ventura, conviene tener paçiencia, pues que tampoco en presençia ninguna cosa ay segura. Mas según tan çierta y clara mi boluntad siempre fue, antes, señora, pensara que la vida me faltara que faltarme vuestra fe. Mas, en fin, como me veo tan presto puesto en olvido, agora sin duda creo vuestro querer y deseo aver sido muy fingido. Y segund el gualardón de las mugeres se espera, digo que tuvo razón el que hizo la cançión que dize de esta manera: “Quien dixere que en ausençia las mugeres tienen fe, yo se lo contradiré”.

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53

EL AUCTOR

13va

A VNA DAMA QUE EN MURIENDO EL MARIDO SE AMANÇEBÓ CON UN FRAILE

5

10

La muerte del mal logrado avnque os dio, dama, pasión, él av´n no estaba enterrado, ya vos abiedes tomado hábito de religión. A todo aprovechará, si es nuevo y de buena trama, que como es invierno ya tanbién os callentará de noche echado en la cama. 54

EL AUCTOR A OTRA QUE VIVÍA DESHONESTAMENTE

5

10

Según sois tan visitada bien será que paséis vanco157, pues que de vuestra posada nunca negastes la entrada a ningún negro ni blanco. Dízenme que de ahirmar158 tenéis roçados los codos, tanto que ya dais lugar a que no os saben llamar sino Marica159 de todos.

157 ‘Passar banco’: ‘Pena con que se castiga a los galeotes en las Galeras, cuando han cometido algún delito, semejante a la baqueta que se da a los soldaldos’, Autoridades. 158 Forma anticuada de afirmar con pérdida o, más probablemente, aspiración de la F- inicial de sílaba. 159 Marica designa un nombre genérico de mujer, con un matiz peyorativo (mujer vulgar o de baja condición social), como se aprecia en la expresión “¿De cuándo acá Marica con guantes?”, que recoge el Diccionario de la Lengua Española, en la entrada ‘marica’.

cancionero sebastián de horozco

15

20

Hecha estáis siempre terrero160 blanqueando el alvayalde161, dando vuestro delantero a los moros por dinero y a los christianos de balde162, porque de tan liberal no miráis en poquedades y vuestro mejor caudal es ser gentil orinal de dos mil frayles y abades.

30

Y mientras tenéis salud y no tenéis quien os ladre, con toda soliçitud os dais bien a la virtud por lalma de vuestro padre. Pero como sois tan moça de más de cinqüenta y dos, mantenéis a toda broça cavalgar y ande la loça163, que para todo ay en vos.

35

Yo salgo por fiador, como os veo de tal arte, que por bondad ni temor nunca falte el obrador por vos ni de vuestra parte.

13vb 25

271

160 El Diccionario define hacer terrero, considerándolo, con razón, como desusado y anticuado: ‘Galantear o enamorar a una dama desde la calle o campo delante de su casa’. Estar hecha terrero debe intrepretarse, pues, como vivir permanentemente galanteada. 161 Se trata de una expresión intensificadora. Es decir: “haciendo manifiesta la blancura de la capa de albayalde que le cubre el rostro”. En Correas, Vocabulario (1627), pág. 44, núm. 940 encontramos el refrán: “acudir al albayalde que los años no pasan en balde”. 162 Es una expresión común para designar la mujer que se entrega a todo el mundo. Se documenta en el romance viejo de las quejas de doña Urraca “Morir vos queredes, padre”, Romancero, núm. 6. Para otros ejemplos del empleo de la expresión en textos poéticos del XVI y del XVII, véase el apartado de Notas, núm 54. 163 Son dos locuciones diferentes, ligeramente modificadas por Horozco que vienen a significar ‘mantener el ritmo de vida y todo el mundo contento’.

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40

Vuestra desonestidad será cavsa, avnque me tardo de hazer con brevedad, que vais de la vezindad a vivir a San Leonardo164. 55

REÇEPTA QUE EMBIÓ EL AUCTOR A VNA DAMA QUE DESEABA EMPREÑARSE

5

10

15 14a

Si os queréis hazer preñada tomad, sin que se publique, çanahoria encañutada165 con çumo de riñonada sacado por alambique; ante noche y de mañana lo tomad con devoçión y av´n cada vez que ayáis gana, porque esta cosa es tan sana que siempre tiene sazón. Y mientras aquesto dura hazed siempre movimiento y si no obra natura mudaréis cabalgadura que sea más a contento. No os dará ninguna pena, antes plazer y sabor, y esta reçepta es tan buena, que ni Hipocrás ni Aviçena os la podrié dar mejor.

164 Lugar donde estaban las mancebías en Toledo. 165 El significado es ‘duro’, ‘encañado’: ‘verdad es que esta herramienta es mejor que la barrena mas toda vía dexa dentro algunas reliquias de aquella escobina que paresçen asseraduras, creo que para esto es mejor vn hierro que tiene medio círculo que paresçe vña bien encañutada y vsan mucho dél los entalladores y le llaman gubia’, en Gabriel Alonso de Herrera, Obra de agricultura (1513), 32r.

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273

56

EL AUCTOR CONTRA LOS DONES DE LAS MUJERES

5

10

15

20

Es cosa de admiraçión de que no poco me espanto, que ya por cada rincón veréis vn don y otro don, y no de Espíritu Santo. Las que no se ponen dones no se tienen por mugeres, y así veréis a montones tantos de dongolondones166 prendidos con alfileres. El don ha de ser primero quando ya alguna se casa, avnque nunca aya dinero e avnque rode el madajero sin topar cosa por casa. Don que antes es desdón167, pues por él nada se dona, y av´n según los dones son ya podemos llamar don desde oy a qualquier mona. 57

EL AUCTOR A VNA DAMA QUE LE EMBIÓ VNA HARPA PARA QUE SE LA TEMPLASE Si el instrumento de Orfeo no fuere tan bien templado, 166 Es una forma onomatopéyica que se encuentra en la lírica popular. Véase el apartado III. Notas, para un ejemplo y sus fuentes. 167 Aut. en la entrada ‘desdón’: ‘Lo mismo que desdén. Trahe esta voz Nebrixa en su Vocabulario; pero ya no tiene vso’.

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5 14b

10

15

20

es la cavsa, según creo, estar yo tan destemplado como, señora, me veo. La que puede a mí templar supla el temple que le falta, mas querérmela embiar es a mí merced tan alta qual no se puede pensar. Mi alma queda harpada168 y allá va tras cada qüerda, pero bive consolada quando después se le aqüerda de merçed tan sublimada. Ruego a Dios que cada día se destiemple más que va, porque goze estalma mía de la harpa, pues que ya no puede de quien la embía. 58

EL AUCTOR CONTRA LA MULTITUD DE LAS MALAS MUGERES QUE AY EN EL MUNDO

5

10

Putas son luego en naçiendo, putas después de creçidas, putas comiendo y bebiendo, putas velando y durmiendo, putas y no arrepentidas; putas por todos mesones, putas por plaças y calles, putas por esos cantones, putas por los bodegones, putas por çerros y valles.

168 ‘hendida, dividida’. Es un retruécano que evoca también el arpa como instrumento musical.

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15

20

275

Putas por campos y ventas, putas en paz y con guerra, putas pelando hambrientas, putas y nunca contentas, putas por mar y por tierra; putas moças en romançe, putas en griego y latín, putas son a cada trançe, putas son sin perder lançe: putas viejas son al fin. 59

EL AUCTOR

14va

A LAS TOLEDANAS, PORQUE EL ALCALDE CALDERÓN MANDÓ QUEMAR Y SE QUEMARON MUCHOS CHAPINES POR FALSOS

5

10

15

Tened, damas, atençión, que avéis de andar en botines para dançar el turdión169, que el alcalde Calderón manda quemar los chapines. Hácelo porque no andéis por las calles con el lodo, tanbién porque no engañéis, porque con ellos hazéis el cuerpo mayor vn codo. Mas segund sois de andariegas, avnque fuésedes descalças, saltariedes como pegas170 por calles, campos y vegas, sin botines y av´n sin calças, por cumplir a la contina aquel refrán que sabéis:

169 ‘baile del género de la gallarda’. 170 ‘Urracas’.

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20

“la muger y la gallina por andar se pierde aýna”, mas de andar no dexaréis. 60

EL AUCTOR A VNA SEÑORA LLAMADA DOÑA YSABEL. SOBRE ESTE NOMBRE

5

10 14vb

15

20

Mal os quadra, dama, aquel dulce nombre que escogistes de Ysabel, pues no is Abel, mas llegastes de tropel en el punto que naçistes. Porque en hecho de verdad, las que se tienen por bellas de vos reçiben beldad, así como claridad del sol las otras estrellas. Vuestro don es tan açeto que sin el is de Isabel, juzgara qualquier discreto veniros, dama, perfecto el justo nombre de Abel. Mas segund soys cavsadora de mi muerte y triste fin, antes yo juzgo, señora, ser cruel ymitadora del homiçida Caýn.

cancionero sebastián de horozco

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61

EL AUCTOR SOBRE VNA PUTA VIEJA, YENDO REZANDO POR LA CALLE SOLTÓ VN QUEXCO. Y SEA PARA ELLA

5

10

15

20

Quieros agora contar vna donosa conseja de vna dama singular que no dexa de rezar, que dizen fulano171 vieja. Vna mañana, pasando por casa de don Françisco, muy reboçada y andando y en vnas qüentas rezando se le soltó vn gordo prisco172. Luego con ella enpareja vn vezino a la sazón, y díxole: “¡Puta vieja, de rezar hazéis semeja y destapáis el buzón173! Otra vez quando bengáis por cabos tan pasageros174, por que en priesa no os veáis, quando de casa salgáis, apretá los çerraderos”.

171 El masculino aquí puede tratarse de un error, como sugiere Dumora (2001: i, 320). 172 ‘Durazno’, metonimia por cuesco, basada en la anfibología de esta última, que designa tanto el pedo como el hueso de ciertas frutas. 173 ‘El conducto artificial, o canal por donde desaguan los estanques’, Aut. en la entrada ‘buzón’, que lo considera término de la arquitectura. 174 ‘Lugares tan concurridos’. Vid. acepciones 2 y 1, respectivamente de ambas voces en Aut.

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62

EL AUCTOR

15a

A VNA DAMA PORQUE LE DIXO: “IN VANUM LABORAVERUNT”

5

10

15

20

Al tiempo que ya pensaba aver fin mi mala suerte, y al tiempo que descansaba, mi alma quando os miraba se me habultó175 en cruda muerte. Que después que a vos, señora, mei oculi viderunt no descanso sola vn ora, ¿y en pago dezisme agora in vanum laboraverunt? Bien en vano trabajaron mis continos pensamientos, pues de quanto se ocuparon en vos, señora, y pensaron se me doblan los tormentos. Mas pues que a lo que mandáis mis fuerças non defeçerunt, ya que no me remediáis suplicos no me digáis in vanum laboraverunt.

175 Abultó, de abultar: ‘dar cuerpo,aumentar o hacer mayor alguna cosa’, según Aut.

cancionero sebastián de horozco

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63

REPREHENDE EL AUCTOR A VNA VIEJA PORQUE SE CASÓ CON VN MOCHACHO, Y ÉL RESPONDE POR ELLA POR LOS MISMOS CONSONANTES, A MANERA DE DIÁLOGO AUCTOR:

5 15b

10 VIEJA:

15

20 AUCTOR:

25

Figura de Barrabás, tasajo seco de benta, cortina vieja de Ras176, en el postrer terçio estás y cansada y no contenta. Pues agora a tu vejez tomaste vn barbiponiente, que con sus dos vezes diez te mate la cachondez, sin vergüença de la gente. Mejor es bolber atrás que añadir más en la qüenta, pues sin salir de compás dos de a veinte valen más que no vno de a quarenta. Así que de aquesta vez me juzgaréis inocente si fuerdes recto juez, pues que vejez con vejez no es cosa compadeçiente177. De aquesta desigualdad no puede aber justa escusa, pues de la disparidad naçe la contrariedad y cada parte rehúsa.

176 ‘De Arrás, ciudad hoy francesa, antiguamente flamenca, famosa por sus paños y tapices’. 177 Cf. la acepción 3 de ‘compadecer’ en el Diccionario de la lengua española: ‘Dicho de una cosa: Venir bien con otra, componerse bien, convenir con ella’.

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30 VIEJA:

35 15va

40 AUCTOR:

45

50 VIEJA:

55

Así que dize muy mal lo muy grande con lo chico, lo igual con lo desigual, lo bueno con lo no tal, lo pobre con lo muy rico. El bulgo que sin piedad tanto me increpa y acusa, si mirare la berdad, verá claro que mi edad de la sospecha me escusa. Yo escogí por menos mal, y por tal yo lo publico, avnque fuese desigual este yugo marital más que bibir por mi pico. En fin, doña puta vieja, por más que queráis dezir, vrdistes esta conseja por sobaros la pelleja esto que abéis de bivir. Pero quien a bos hartase de eso, y a mí de dinero, yo juro que antes cansase que vuestra gana çesase de daros en el pandero. Pues la qüestión se enguedeja178 no es ya cosa de sufrir, pues sólo en llamarme vieja me dais entre çeja y çeja sin lo demás añadir. Mas si por dicha mirase cada qual a sí primero, yo aseguro que callase

178 ‘Enreda’, de guedeja, según Aut., en la entrada ‘guedeja’: ‘El cabello que cae de la cabeza a las sienes, de la parte de adelante’.

cancionero sebastián de horozco

60 AUCTOR:

65

15vb 70 VIEJA:

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y la lengua se atestase hecho rosca en el trasero179. Espantajo de higuera, qüero seco de caçón180, pavés viejo de barrera181, puta vieja espingardera182, cureña de vallestón183. Orinal de monesterio, sumidero de mil caños, por esto, no sin misterio, tomaste por refrigerio vn moçuelo de veinte años. De aquesa misma manera ruego a Dios y a su Pasión os traten por donde quiera;

179 Equivale a la expresión actual ‘meterse la lengua en el culo’. El masculino hecho es un error evidente. 180 Cf. supra: nota al verso 24 del poema núm. 44. 181 Hace referencia a la dureza y rigidez de la vieja. El Siglo de Oro conoce la expresión burlesca tieso como un pavés, es decir, rígido como un escudo. Cfr. Jerónimo de Pasamonte. Vida y trabajos. (1605), pág. 13. 182 La lexicografía hispánica desconoce la palabra espingardera, relacionada con el léxico de la prostitución. Pero no es una invención de Horozco. En la Propalladia de Torres Naharro se lee: Porqu’es vellaca ralea toda aquella compañía. La principal es Lozía, xabonera, y Aldonça, su compañera, y Olalla, la del cantón, y Mencía, del rencón, y Toribia, mangonera, y aquellotra espingardera de Beleta, y su vezina, Noreta. 183 Cureña es según Aut. el ‘palo de la ballesta’. Se trata de una metáfora de evidente connotación sexual.

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75

80 AUCTOR:

85

90 VIEJA:

95

100

pues que siendo yo quien era me dezís tanto baldón. Y que muestre Dios misterio por testimonios tamaños, y pues Él tiene el imperio, os dé tanto vituperio que no lleguéis a mis años. No puede comprehender maldiçión de puta vieja, por eso no es de temer, antes se suele bolver a cumplirse en su pelleja. Y el que os tomó por muger, o deve ser algún bruto o yo no puedo creer, si no que deve tener alguna espeçie de puto. Yo os quiero satisfazer a lo que dezís de vieja, que mucho mejor es ser madrigada184 la muger, que novel y rapazeja. Y en lo demás, a mi ver, vos sois el puto y reputo pues habláis tan a plazer, y en el caso al pareçer os mostráis tan disoluto.

184 ‘Mujer experta por haber casado más de una vez o tener relaciones con varios hombres’: y se me acuerda aún agora de una huéspeda que tuve, madrigada, que aviendo sido casada con dos maridos primero, lo estava con el terçero quando allí tuve posada. Cristóbal de Castillejo, Diálogo de mujeres (1544), pág. 139.

cancionero sebastián de horozco

16a

AUCTOR:

105

110 VIEJA:

115

120

283

En fin, por más que queráis encaxar vuestra coleta, y por más que me digáis, por puta vieja quedáis, y en víspera de alcagüeta. Así que, quando el noviçio moçalvillo ya no os quiera, podréis vsar el ofiçio haziendo a otras serbiçio, sirviendo de cobertera. Ya mucho de boca os bais hablando de paporreta185, putos días vos biváis y de quanto más digáis no me do vna castañeta186. Pues el que llamáis noviçio halla en mí por qué me quiera, y sé que está muy propiçio a morir por mi serviçio, murmure y parle quien quiera.

185 ‘Repetición mecánica de lo que se ha aprendido de memoria sin entenderlo o entendiéndolo a medias’. El Diccionario de la lengua española lo da como peruanismo. corde solo trae este caso y dos del novelista peruano Bryce Echenique. 186 En Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 473, en la entrada ‘Castaña’: ‘Castañeta, el golpe y sonido que se da con el dedo pulgar y el dedo medio, cuando se baila […]. Algunos tienen por vicio, cuando quieren dar a entender estiman en poco lo que les dicen dar una castañeta y aun decir: No se me da esta castañeta…’

284

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64

EL AUCTOR A VNA DAMA POR VÍA DE DIÁLOGO, Y RESPONDE POR ELLA POR LOS MISMOS CONSONANTES, SOBRE QUE ESTANDO CON ELLA VN CABALLERO NO AVÍA PODIDO ALÇAR. ES LA RESPUESTA BIEN DEL PALAÇIO187 AUCTOR:

5

10 16b

15

20

Gentil dama, aquella justa do fuistes mantenedora antes yo la llamo injusta, pues de ella nada se gusta avnque quedáis vençedora. Ganastes por no justar, mas çierto, a mi pareçer, muy mejor fuera encontrar, que el perder fuera ganar, y así el ganar fue perder. No tiene con que dorallo el galán puesto en la tela188, que tiene tan ruin caballo que al tiempo del meneallo no basta palo ni espuela. Ni puede hazer que sea su culpa tanto desecha, pues que la lança blandea y el cavallero desea enristrar, y no aprovecha. Rehusando la carrera y no pudiendo enristrar se quedó la lança entera, poniéndoos a vos dentera

187 ‘Cortesana, desenvuelta’. Vid: “Y allende de esto conviene que las muchachas tengan miedo y respeto a quien las puede mandar y no darlas lugar a que sean demasiado desenvueltas, so color de ser de palacio o cortesanas”, Diego Hermosilla, Diálogo (1545), pág. 134. 188 Cf. supra nota 48 al poema 8 sobre tela.

cancionero sebastián de horozco

25

30 DAMA:

35

40

16va

45

50

285

y más gana de encontrar. Así que desta labor resulta, según yo veo, que él queda ya sin fabor y por muy ruin justador y vos con mayor deseo. Con razón llamáis injusta la justa que desamora, porque sin duda no es justa do el plazer se barahusta189 y el pesar viene a desora. No ay en esto que dudar, que a ser ello en mí escoger, yo quisiera más trocar el perder por el ganar, que no ganando perder. Çierto, tan floxo cavallo190 no es bueno para la tela, y avnque corrida me hallo, como negra sufro y callo avnque más y más me duela. Por muy apuesto que sea, no arde el candil sin mecha, y el que bien justar desea si bien no enristra y rodea, no hará cosa derecha. Del quedar la lança entera no me dexó de pesar, porque ya puesta en primera191,

189 Vid. supra: nota al verso 24 del poema 5. 190 Caballo, como designación burlesca del pene se encuentra ya en La lozana andaluza (1528), de Francisco Delicado, “¡Calla, loco, cascos de agua, q’está arriba madona Divicia y alojarás tu caballo”!, pág. 419. 191 ‘Estar puesto en primera. Estaba puesto en primera. Estar a punto, armado y dispuesto para cualquier cosa; y tómase en oscenidad’, Correas, Vocabulario (1627), pág. 952, núm. 653.

286

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55

60 AUCTOR:

65

70

75

16vb 80

es claro que no quisiera embalde me avergonçar Escusado es ya el amor con quien no quitó el deseo, y muera yo de un dolor si en tal floxo justador ya jamás mi cuerpo empleo. Esta justa se remate y en caça se buelba y quiebre, y es razón que sin debate no la goze ni la mate el que levantó la liebre. Y pues él no la mató, estando en la cama echada, dende aquí prometo yo de suplir lo que él faltó o dar la pena doblada. El encarar poco presta al caçador que no ha armado, y ha de tener quando asesta bien armada la vallesta para que salga el sostrado192. Y no es de maravillar que el galán la caça pierda, pues que no pudo tirar, por no aver podido armar estando floxa la qüerda. Suele de mucho tirar afloxar algunas vezes, y av´n esto pudo cavsar que no bastó para armar

192 ‘Se dice del virote guarnecido de un cerco de hierro, al modo de las puntas de las lanzas de justar, y con la cabeza redonda’, Diccionario de la lengua española, en la entrada ‘jostrado’, con la confusión de la sibilante prepalatal fricativa con s, frecuente en el español medieval. Es de destacar que la forma etimológica es la empleada por Horozco, pues la voz procede de lat. ‘substrare’, ‘echar abajo’.

cancionero sebastián de horozco

85

90

287

buena gafa193y par de nuezes. Y así de harto y cansado el galán perdió la presa, aviendo liçençia dado para caçar lo vedado el dueño de la dehesa.

Dése fin a este debate que en pensarlo me da fiebre; y pues queréis darme mate, no temáis se desbarate 95 ni que por mi parte quiebre. Mas pues el otro faltó quedándome yo burlada, bien será, por sí o por no, que tenga en mi poder yo 100 la pena depositada.

DAMA:

17a

De otra arte muy poco presta averos avergonçado, y gozaréis de la fiesta provando vuestra vallesta, 105 quando ayáis depositado. No os devéis maravillar, antes tenerme por qüerda en mandar depositar, porque no sería caçar 110 querer que todo se pierda. Razón ay de me quexar de aquel galán muchas vezes, pues harto de trasegar vino el cabo a mí a parar 115 con el orujo y las hezes. E avnque lo he disimulado, Dios sabe quánto me pesa

193 Vid. la acepción 3 del Diccionario de la lengua española: ‘Instrumento para armar la ballesta, que atrae con fuerza la cuerda hasta montarla en la nuez’.

288

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en averme avergonçado, y él quedar tan infamado 120 por perder tan buena presa. 65

EL AUCTOR A TRES DAMAS, PORQUE ESTANDO TODAS JUNTAS SE LE SOLTÓ A LA VNA VN QÜEXCO, Y EL RESPONDE POR ELLAS POR LOS MISMOS CONSONANTES

5

10

17b 15

20

Paréçeme esta hazienda, gentiles damas graçiosas, ser juizio, a quien lo entienda, muy contrario a la contienda de Paris y las tres diosas. Que cada qual contendía ser suya aquella mançana, y aquí cada qual porfía desechar por toda vía el pero de buena gana. Y en cosa tan porfiada y provanças tan dudosas, quedaréis de esta jornada ninguna por condenada, mas todas por sospechosas. Y pues dueño ni señor del pero no ha pareçido, quedándoos con el olor, dése al alguazil mayor como mostrenco y perdido.

cancionero sebastián de horozco

66

RESPUESTA DE LA VNA DAMA, POR LOS MISMOS CONSONANTES

5

10

15

20

¿Para qué es buscar enmienda entre damas vergonçosas? y pues no ay quien nos entienda, déxese aquesta contienda, hablemos en otras cosas. No ay preso que no querría soltarse de buena gana, y así cada qual porfía de salir por qualquier vía por la puerta o la ventana. Y a persona tan letrada no le espanten estas cosas, pues es cosa averiguada que en dolençia apresurada son muy buenas las ventosas. Y pues que de vos, señor, este pero es tan roído, pues que nos dais el olor, tomaréis vos el sabor y el aire lleve el ruïdo. 67

RESPUESTA DE LA OTRA DAMA 17va

5

Razón es que bien se entienda la verdad de aquestas cosas, y que cada qual pretenda librarse de esta contienda y no quedar criminosas. Y aquella sola ternía

289

290

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10

15

20

la culpa de donde emana, e sin justiçia sería que quien no lo mereçía tanbién lavase la lana194. Y por tanto, no me agrada quedar todas sospechosas, ni es cosa bien ordenada que siendo vna la culpada queden tres por alevosas. Y pues que dezís, señor, que oístes su sonido, inquiriendo con primor por el hilo del olor sacaréis dónde ha salido. 68

RESPUESTA DE LA OTRA DAMA

5

10

No es razón que se despenda más tiempo en aquestas cosas, y acábese esta contienda, y a sí mesmo se defienda quien nos haze sospechosas. Porque muy mejor sería confesar de buena gana ser vos de donde salía, que “el que primero lo olía, aquél es de donde emana”. Y es sentençia muy mal dada que queden por caluniosas las que no hizieron nada,

194 El mismo Horozco glosa el refrán a que pudiera aludir el verso: “Unos tienen la fama / y otros lavan la lana”, en su Teatro universal, pág. 646, núm. 3130. Figura también con la variante “Uno tiene la fama, y otro lava la lana”, en Correas, Vocabulario (1627), pág. 802, núm. 136 y nota 22.

cancionero sebastián de horozco

15 17vb

20

291

y así de aquesta jornada quedarán por virtuosas. Por tanto, si vos, señor, no anulláis lo proveído, so vuestro debido honor, apelo para el mayor y los apóstolos pido195 69

EL AUCTOR FENEÇE LA PLÁTICA DESCULPANDO A TODAS

5

10

Pues que os avéis defendido cada qual tan gentilmente, el que nos puso en ruido fenezca con su sonido para que más no se miente. Así que, como naçencia él queda bien resoluto, pero tened advertençia que se cavsa pestilençia de qualquier aire corruto. 70

EL AUCTOR POR VNA DAMA A QUIEN VNO AVÍA ESCRITO VNA CARTA, Y DIZE ELLA Por vos se puede decir: “cada loco con su tema”, 195 Autoridades, en la entrada ‘apóstolos’: “Son las letras authénticas que a pedimento de las partes se conceden por los Jueces Apostólicos y Eclesiásticos, de cuyas sentencias se apela, para satisfacción de la apelación interpuesta; y así en sus tribunales es mui freqüente el término y phrase: Pido los Apóstolos de mi apelación. Llamáronlos assí por razón de que el sello con que se autorizan semejantes letras tienen gravadas las efigies de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo. Es término forense antiguo”.

292

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5

10

15 18a

20

pues me fuistes a escrebir vna carta de reír muy peor que de anatema196; prolixa, sin acabar, llena de mil desvaríos donde quisistes mostrar vuestros dichos, sin dudar ser tan neçios como fríos. Porque en averme mirado con ojos de liviandad pensando ser ya acabado, claramente avéis mostrado vuestra grande neçedad. Vuestro pensamiento vano en esto bien lo mostráis, mas, pues que fuistes liviano, seros ha consejo sano si el propósito mudáis.

196 ‘Notificación de haber recaído la condena de excomunión sobre alguien’: Estatutos. De la carta de anatema, pág. 181.

cancionero sebastián de horozco

293

71

EL AUCTOR MOTEJANDO A VNO DE NARIGUDO

10

De Ovidio sois muy secaz197, sólo os falta ser poeta para estar con él en paz, pues del nasón198 y antifaz199 más tenéis que vna galleta200. De vn bien estaréis cumplido, avnque no es muy neçesario, que el frío no avrá salido quando allí lo avréis sentido como sol en campanario.

15

Hazérseos han con el frío las ventanas dos canales, donde no falten, yo fío, avnque de suzio natío201 muchas çiruelas mocales202.

5

197 ‘secuaz’. Forma bastante inusual, que alcanzó cierta vitalidad en los siglos XV y XVI: “Epycureus. rei. masculino género secaz de la secta de Epycuro que puso la felicidad en deleyte corporal de comer”, Fernández de Sanaella, Vocabulario eclesiástico (1499), f. 65v. 198 Juego de palabras, bastante común, entre el cognomen de Ovidio (Nasón) y el aumentativo de naso, ‘nariz’: Si es poeta el ser ladrón, más poeta sois que Caco, que Horacio no fué tan flaco ni Ovidio fué más nasón. Baltasar de Alcázar, Poesías (1550-1606), 1910, pág. 72, pero no recogido en Alcázar, Obra poética, 2001. 199 Probablemente, en sentido etimológico: ‘lo que hay delante de la cara’, i.e. la nariz. 200 Entrada segunda del Diccionario de la lengua: ‘Vasija pequeña con un caño torcido para verter el licor que contiene’. 201 ‘Nacimiento’. Según Aut., en la entrada ‘natío’, se aplica a las plantas y semillas. Lo confirma el siguiente refrán, recogido por Correas en su Vocabulario (1627): ‘Árbol de buen natío, toma un palmo y paga cinco’, pág. 101, núm. 2161. 202 Creación burlesca de Horozco, a lo que parece, a partir de moco.

294

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20

Pero si queréis hazer que no manen almodrote, si tomáis mi pareçer, debéisles mandar hazer vn muy gentil capirote. 72

EL AUCTOR MOTEJANDO A VNO DE CAPADO

5 18b

10

15

Pues que tal quiso hazeros dad muchas gracias a Dios, porque veo, que, sin duda, los barberos ganarán poco con vos, según creo. Para muy gentil capón, por no dezíroslo en sumas ni a hurtadas203, pues las señas claras son, no os faltan sino las plumas, muy pintadas. Pues vos no sois masculino, porque os falta el fundamento prinçipal, y tampoco femenino consta, por claro argumento, ser neutral204.

203 ‘Ni de manera prolija, ni ocultamente’: suma tiene aquí la acepción 4 del Diccionario de la lengua: ‘recopilación de todas las partes de una ciencia o facultad’. 204 Deriv. de neutro, referido al género gramatical, que aquí se está proyectando sobre el sexo (o, más precisamente, la falta de él del sujeto aludido).

cancionero sebastián de horozco

20

295

Pues no tenés para ambigo205 con dos sexos competençia, asentad en esta regla que os digo, verba supinis carençia, y perdonad. 73

EL AUCTOR MOTEJANDO A VNO DE CORCOBADO

5

10

Si lo queréis deprender muy en breve con salud, podéis saber bien tañer pues que no avéis menester pedir prestado el laúd. Y ganaréis, Dios mediante, de comer, y av´n mucho más, y será cosa que espante que otros tangan por delante y vos tangáis por detrás. 74

EL AUCTOR MOTEJANDO A VNO DE TUERTO DE VN OJO

18va 5

No sin cavsa la natura os señaló en esta vida, pues os dio tal gestadura que vista vuestra figura sois mal de rezién parida206.

205 ‘ambiguo’, ‘epiceno’, que admite los dos géneros. Es decir, no puede ser tachado de ambiguo, porque carece de sexo. 206 Referencia a los llamados dolores de entuerto, que suelen padecer en el vientre las mujeres poco después de dar a luz. El juego de palabras entre tuerto y entuerto hace evidente el resto del poema.

296

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10

Yo os prometo, si doléis, a mi muger quando para, que quiçá quando tornéis con el de abaxo os quedéis y sin ninguno en la cara. 75

EL AUCTOR MOTEJANDO A VNO DE LOCO Y VANO

5

10

Es lo que yo de vos siento, que pisáis tan de liviano que podéis dar bastimento a dos molinos de viento, avnque fuese en el verano. Y av´n según las cosas van, avnque digáis abernunçio207, determinados están de hazeros su capitán los que están en cas del Nunçio208. 76

EL AUCTOR MOTEJANDO A VNO DE NEÇIO No sé yo si en esto os toco, mas dígoos que, en conclusión, no tenéis cosa de loco, 207 ‘Vocablo bárbaro, corrompido del verbo abrenuncio, -as, por renunçiar con odio y abominaçión alguna cosa mala y execrable, como en los exorcismos al que a de ser bautiçado se le pregunta, abrenuncias Sathanae? et caetera. Y si es adulto responde, abrenuncio, y si es infante respóndenlo por él sus padrinos’, Covarrubias, Suplemento al Tesoro (1611), fol. 1v-2r. 208 “Y assí, le perderéys presto, mal que os pese, porque dentro de quatro días lo embía a Toledo con orden de que le curen con cuydado en la casa del Nuncio, hospital consignado para los que enferman del juyzio, qual él”, Fernández de Avellaneda, Don Qijote de la Mancha (1614), pág. 194.

cancionero sebastián de horozco

5

10

297

y tanbién tenéis muy poco de aquello de Salomón. Pues de loco no pecáis, será de parte contraria, e avnque del loco hagáis prometo os que no seáis cofadre de la locaria209. 77

EL AUCTOR

18vb

MOTEJANDO A VNO DE POTROSO

5

10

15

Astrólogo devéis ser sin aver nada estudiado, pues alcançáis a saber quándo Dios quiere llover210 antes que salga el nublado. Y av´n si queréis ir camino, o por ventura ir a caça, para en qué llevéis el vino traés con vos de contino colgando, la calabaça. Y av´n tendrés tanbién solaz, con voz, y no de garganta, que quando estéis más en paz, como pollo en alcahaz211, os da música y os canta. Mucho os debe de querer, pues os tiene acompañado

209 Puede ser una creación léxica de Horozco, como sugiere Dumora, pues las dos únicas ocurrencias que corde registra son del Cancionero, aquí y más adelante, en el poema 96, v. 9. 210 Aunque llover es impersonal en el uso moderno, en el español medieval y clásico conocía un uso personal con Dios como sujeto único. Vid. el refrán que recoge Correas: ‘Dios llueve sobre justos y pecadores días y noches’, en Vocabulario (1627) pág. 230, núm. 363. 211 ‘Jaula grande para encerrar aves’, Diccionario… cit. (s.v.)

298

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20

y se huelga, y ha plazer cada vez que ha de llover, y canta viendo el nublado. 78

EL AUCTOR MOTEJANDO A VNO DE PELADO

5

10 19a

15

20

Como estáis así mudado no os conozca rey ni Roque212, y segund estáis pelado pareçe que avéis estado a pelar en algún noque213. Mas avnque es menester cal para pelar la colambre, este vuestro negro mal sin ninguna cosa es tal que haze gentil pelambre. Porque la continuaçión de esta negra carne cruda os ha puesto de tal son, que me pareçéis halcón que estáis agora en la muda. Y por más que avéis andado huyendo por encobrillo, mi fe, tan alto ha cantado que vemos que está enjaulado aquese traidor del grillo214.

212 La expresión rey ni roque, que se utiliza para descartar a personas de cualquier calidad, tiene su origen en el ajedrez, donde roque designa la torre. Cf. Covarrubias, Tesoro (1611) en la entrada ‘roca’, pág. 1412. 213 ‘La poza en que el curtidor pone a curtir los pellejos, quasi nocua, a nocuendo, porque el olor es enfermo y nocivo’, Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 1314. 214 No se hallan precedentes, pensamos que Horozco está jugando con la paranomasia existente entre grillo y grillimón, “sífilis”. Cf. nota al verso 3 del poema 1.

cancionero sebastián de horozco

299

79

EL AUCTOR MOTEJANDO A VNO DE COBARDE

5

10

15

20

Sé que contino os armáis de las armas del conejo215, y con ellas peleáis; bien es que así lo hagáis si queréis llegar a viejo. Porque el hombre bien armado vive sin desasosiego, y av´n para estar más guardado diz que andáis siempre calçado de calças de Villadiego216. Guardaisos siempre de los inconvenientes y daños, así que, plaziendo a Dios, vuestra madre tiene en vos hijo para hartos años. Y para mejor guardaros de desdichas repentinas, yo quiero vn consejo daros: que debéis siempre acostaros temprano con las gallinas217.

215 Tomar las armas del conejo: ‘huir’. El carácter proverbial de la expresión está asegurado para el siglo XVI por Juan de Pineda: “Yo me alzo con estas cachas de conejo, manjar enjuto y que pone fuerzas, bien como debe ser belicoso, pues son traídas en proverbio las armas del conejo”, en Diálogos familiares (1589), corde, párrafo 8. 216 ‘Huir’. Se dice por unas calzas amplias que facilitan el movimiento rápido de las personas y que, al parecer, se fabricaban en Villadiego, en la provincia de Burgos. La expresión en su integridad está asegurada por apariciones en la Celestina, Auto ii, y en el Quijote I, XVI, entre otras muchas fuentes, frente a su condensación más reciente de tomar las de Villadiego. 217 Obviamente, irónica alusión a la acepción 2 de gallina en Aut.: ‘Por analogía se llama al que es cobarde, pusilánime y tímido’.

300

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80

EL AUCTOR

19b

MOTEJANDO A VNO DE BERMEJO218

5

10

15

20

Para cavallo alazán tiniedes gentil pelaje, y av´n si faltare açafrán vuestras barvas bastarán para teñir el potaje. De tal pelo y pareçer diz que ni gato ni perro, y av´n me hariedes creer que debéis de aquellos ser que adoraron el bezerro219. La esperiençia nos mostró lo que se suele dezir, que de aquellos que notó la natura y señaló debemos siempre huir220. Porque ninguno se iguala con la ruindad del bermejo, que si bien se mira y cala, tiene la carne muy mala y muy peor el pellejo.

218 Cf. lo que el propio Horozco dice al respecto: “De manera que el toscano de pelo roxo y el lombardo de pelo negro son allá sospechosos de malos y falsos como acá los del pelo bermejo por quien acá dezimos en un refrán, ‘Bermejo, mala carne, peor pellejo’. Y por otro refrán, ‘De tal pelo, ni gato ni perro’”, Libro de los proverbios (1570-1579), pág. 173. Se recoge también en Horozco, Teatro universal, núm. 403, pág. 109. 219 Se refiere al episodio de la adoración del Becerro de Oro. La conexión entre el pelo rojo y los judíos se realiza a través de la creencia popular de que Judas tenía tal color de pelo. 220 Alusión al proverbio “Si la natura señala, o es muy buena o muy mala”, Núñez, Refranes (1555), 119v, núm. 7480, pág. 237. En Horozco, Teatro universal, se recoge y glosa “Huir de aquellos procura / a quien señaló natura”, pág. 284, núm. 1319.

cancionero sebastián de horozco

301

81

EL AUCTOR

19va

AL DOCTOR PERO VÁZQUEZ, ESTANDO EL AUCTOR MAL DISPUESTO Y POR PASAR TIEMPO Y POR QUE EL DOCTOR LE RESPONDIESE POR SER TAN BUEN TROBADOR221

5

10

15

20

La vacante de abogar me haze ser trovador, mas ¿quién se osará tomar y en este caso hablar con vn tan grande doctor? Porque si el hombre lo empieça no dexa de ser locura, pues sin el cuerpo y cabeça tenéis más en vna pieça222 que yo en toda la estatura. Y si bien os retratara el neçio que os retrató, çierto tanto no sisara como lo hizo a la clara de la carne que os sobró. Porque mirado el retrato, qualquier çiego puede ver que quitó della buen rato, de que tuviera algún gato razonable que comer. Y av´n queriéndole cortar lo que le sobra de ley, os podriedes obligar aqueste verano a dar

221 “Doctor y canónigo toledano, autor de tres coloquios que se encuentran en la colección manuscrita de Relaciones históricas de Horozco”, apud Weiner, a cuyos estudios remitimos, ver Bibliografía. 222 Apostilla marginal: “Por la nariz”.

302

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25

30

abasto en tabla de rey223. Razón es que tengáis brío pues de vos tal bien redunda, y entre tanto, para el frío, si vale el consejo mío, menester será una funda. 82

19vb

EL AUCTOR DEL DOCTOR PERO VÁZQUEZ, POR LOS MISMOS CONSONANTES

5

10

15

Acuerdo de contestar vuestra demanda, señor, y por más abreviar determino renunçiar plazo mayor y menor. Dezís que mal se endereça lo figurado y figura, y es por ser chica la pieça do la muestra os endereça a que juzgáis la largura. Que si el pintor se alargara donde la tabla faltó, dexárase media cara, y así no se declarara quién era aquel que pintó. Salís a cabo de rato a darnos en qué entender

223 Tabla de rey puede interpretarse como mesa de rey, de acuerdo con la acepción 3 de Aut., o en la acepción 5: ‘En la Carnicería, se llama la mesa en que tienen la carne para pesarla, y venderla’. Avala este sentido la noticia que da Florence Dumora (2001: 364) de que, según Francisco de Pisa en su Descripción de la Imperial Ciudad de Toledo (Cap. XXI, fol. 31), Tabla de Rey era el nombre de dos de las grandes carnicerías de Toledo.

cancionero sebastián de horozco

20

25

30

303

pues yo, quando no me cato224, suelo revolver el hato como ya debéis saber. Si yo me puedo obligar allá en la Tabla del Rey poco os puede aprovechar vuestra buática225 ley ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...226 Do profesasteis, yo fío pajas, palo y barahúnda 227, y de lo que yo me río es que negáis su natío y que en gota se confunda. 83

RÉPLICA

20a

EL AUCTOR A EL DOCTOR PERO VÁZQUEZ

5

10

Pues me avéis dado licencia, sobre ser yo liçençiado, avéis de prestar paçiençia porque de aquesta dolençia sólo el parlar me ha quedado. Quise, señor, replicaros por más pacífico modo, para por ésta avisaros que no dexéis de obligaros porque ya como de todo.

224 ‘sin darme cuenta’: “Comenzó a probar el angélico calderero una y otra de un gran sartal que dellas traía, y yo ayudalle con mis flacas oraciones. Cuando no me cato, veo en figura de panes, como dicen, la cara de Dios dentro del arcaz”, El Lazarillo de Tormes (1554), pp. 55-56. 225 Palabra desconocida de la lexicografía española; tampoco aparece en corde. 226 Falta un verso en el ms. 227 Aunque tiene el aspecto de una locución, pajas, palo y barahúnda no aparece fijado como tal, ni en las diversas compilaciones fraseológicas, ni tiene ocurrencias en corde. Careciendo de sentido idiomático, la expresión resulta difícil de interpretar.

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Y como a desahuciado, no me es ya nada contrario, porque estoy ya bien purgado y tanbién es ya pasado el palo y su treintanario228. Quanto más que sin pasión me haréis por poca cosa confesar sin compulsión esa vuestra posición, avnque sea criminosa. Porque en valde es altercar en dar a mi mal salida, pues no se puede negar lo mejor a bien librar ser tributo de por vida. Mas juzgar destas conquistas do interviene tomar palo no conviene a los juristas, sino a los orinalistas229 Pisa, Córdova y Gonçalo. Estos sí se han engañado juzgando mi mal ser gota, este juego se ha ganado por aver atravesado

228 Cfr. Más adelante, poema 148, El autor a unos amigos que le preguntaron qué enfermedad había tenido y cómo le había ido, en que da cuenta de los síntomas y el tratamiento de una gota, que supuestamente había padecido. La insinuación del doctor Pero Vázquez es de haber padecido la sífilis. 229 Aunque no se encuentra autoridad que la avale, puede darse por buena la interpretación de Florence Dumora (2001: 369) de que orinalistas es una denominación burlesca con que el autor se refiere a los médicos que diagnosticaban por medio del estado de la orina de sus pacientes.

cancionero sebastián de horozco

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el basto contra la sota230. Y pues ello ansí ha de ser, para poder conservallo, no entiendo el juego perder mientras pudiere tener los dos oros y el caballo. 84

RESPUESTA DEL DOCTOR PERO VÁZQUEZ, POR LOS MISMOS CONSONANTES

5

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Acábese esta pendençia que es tiempo muy mal gastado y dino de penitençia, contrario a toda prudençia de hombres que tienen grado. Quise la respuesta daros y no responder del todo por temor de no enojaros, que si pareçe atajaros todo va puesto del lodo231.

230 Parece un reconocimiento explícito de que el mal padecido es sífilis, a menos que se trate de una respuesta irónica, en contra de lo que el autor manifiesta en el texto aludido en la nota al verso 15 de este mismo poema. La expresión atravesar el basto contra la sota es una clara metáfora sexual, continuada después, al referirse a los dos oros y el caballo con que el autor designa los órganos sexuales masculinos. Es expresión que se recoge en Correas, Vocabulario, pág. 862, núm. 519, con la nota “Por: haber cópula entre hombre y mujer”, ‘basto’ ‘miembro viril’. 231 ‘Puesto de lodo’, es decir, denostado: Escucha el modo que tuve con él en todo: fue por arte muy estraña, ya va puesto de lodo, mas usé de grande maña. Anónimo, Auto de Clarindo (1535), pág. 260. El mismo Horozco lo glosa en Teatro universal, pág. 288, núm. 1333.

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Así, señor liçençiado, será el remate sumario: lo pasado sea pasado, yo quedo a vuestro mandado como çierto feudatario. Empero la conclusión es ésta del testo y glosa, que açepto la confesión y pido condenaçión por ser manifiesta cosa. Y quiéroos aconsejar con todo, por despedida de aqueste nuestro trobar, os devéis mucho guardar que es mala la recaída. Esas piernas anden listas, sudaréis sin intervalo, y avnque agora estén sofistas, como pareçe a ojos vistas, no aya más señal de malo. Nuestra troba á ya parado, que va la cosa de rota, pues yo no quedo enojado aviéndome motejado, no os hinchéis vos como bota. Y a naide deis a leer las coplas, pues yo las callo, y no ternán qué roer los neçios que suele aver, según por mi qüenta hallo.

cancionero sebastián de horozco

85

EL AUCTOR AL LIÇENÇIADO GUTIÉRREZ, SU AMIGO, QUANDO OVO EL OFIÇIO DE JURADO DE TOLEDO

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232 ‘Reforzar’, ‘apuntalar’.

Tanto os dan en qué entender con esta juradería que no os puede el hombre ver, o debéis ya de tener más gravedad que solía. Bien será, mientras que os dura, que os preçiéis bien de jurado, y en tanto será cordura echar vna herradura232 al nombre de liçençiado. El que ha buena fortuna y el que dos túnicas tiene obligado es a dar vna al que no tiene ninguna, porque a caridad conviene. Y pues que vos ya tenéis doblado el nombre y ditado, bien será que el vno deis, o a lo menos le prestéis, y sea el de liçençiado. Y si no le queréis dar por no quedaros senzillo, pues que puede aprovechar, debéisle depositar en el bachiller de Lillo. Y av´n primero es de saber si será dello pagado, que diz que más quiere ser a su[s] solas bachiller que con tantos liçençiado.

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Que ya por nuestros pecados es tan común bastimento, que son tantos los llamados doctores y liçençiados que de serlo me arrepiento. Y av´n os quiero dezir cómo aýnas233 lo trocaría, dándome ençima vn solomo234, con vn triste mayordomo de vna pobre cofadría. 86

RESPUESTA DEL LIÇENÇIADO GUTIÉRREZ, POR LOS MISMOS CONSONANTES

10

Yo no supe hasta ayer de vuestra malenconía235, avnque debiera saber que en ese cuerpo ha de aver siempre alguna maletía236. Ni me saca de mesura este mi nuevo ditado, porque puesto en razón pura, el mayor bien y ventura es vn hombre ser letrado.

15

Si es tan flaca la fortuna y dos veres vno tiene que ambos no valen por vna, no ay razón ni ley alguna que a dar dellas le condene.

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233 ‘Aínas’: Pronto, fácilmente. 234 ‘Solomillo’ o ‘Lomo de cerdo adobado’, según el Diccionario de la lengua española. Correas recoge el refrán: “Cuando no hay solomo, yo de todo como”, Vocabulario (1627), pág. 205, núm. 1424. 235 ‘Malencolía’. El Diccionario lo considera desusado y lo atribuye a Cantabria y Salamanca. 236 ‘Maletía’, enfermedad. También desusado.

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Y pues tan bien lo entendéis, quedo fuera de cuidado, y no me condenaréis si de los dos que me veis ninguno diere en prestado. Y a debello de emprestar otro avrié sin el de Lillo, pues que para se guardar se debié de condesar237 y no para destruillo. Y avnque no es de mal saber contentarse con su estado, pero está bueno de ver que vn tan luengo bachiller serié muy gran liçençiado. Por vernos multiplicados no biváis tan descontento, pues os hazen vuestros hados ser de los mejor parados de los que son deste qüento. Porque echando bien el plomo238, sois tan sabio en esta vía que a todo le halláis tomo, sea ijada o sea lomo, es de vuestra granjería.

237 Acepción 2 del Diccionario de la lengua española: ‘Reservar, poner en custodia y depósito algo’. La da como anticuada, como, por otra parte, ya hacía Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 592, que la tiene por ‘vocablo antiguo castellano’. 238 ‘Echar el plomo’: medir, examinar, expresión metafórica a partir de la acción de los albañiles de calcular el nivel de una superficie por medio de una plomada: “Esta doctrina nos dijo Cristo, nuestro Redentor, y no tiene ninguno en ella que emendar ni que decir, porque la doctrina que va al nivel del juicio divino, no tiene licencia de echarle el plomo el juicio humano”, Pinto, Imagen de la vida cristiana (1571), pág. 464.

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EL AUCTOR AL MISMO LIÇENÇIADO GUTIÉRREZ, PORQUE YENDO A TALAVERA POR PESQUISIDOR SE VINO SIN COBRAR SU SALARIO (SEDE VACANTE)

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Preguntar cómo os ha ido, no lo quiero tan sumario. Vos, señor, seáis bien venido, y pésame, que he sabido, que os venís sin el salario. Que trabajar sin provecho no dexa de dar pasión, pero baste que avéis hecho toda justiçia y derecho, que no es poco gualardón. Así que se os ha pasado este tiempo como en sueño, pero fuistes desdichado en aver así açeptado vn ofiçio tan sin dueño. Mas, pues escogido fuistes por el más valiente vos y la honra reçebistes, id quod gratis acepistes gratis date, dixo Dios. 88

21va

RESPUESTA DEL LIÇENÇIADO GUTIÉRREZ, POR LOS MISMOS CONSONANTES Siéndonos desconoçido el mundo y tan adversario, sabemos que no es naçido quien en él aya bivido

cancionero sebastián de horozco

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sin tener algún contrario. Y así no nos da despecho ninguna tribulaçión, y viéndonos en estrecho pedimos al que lo ha hecho nos libre en la tentaçión. Averse bien negoçiado tampoco, no lo desdeño, ser alivio de mal hado, mas gastar sin ser pagado siéntolo avnque fuese un leño. Y dejando esotros chistes, quiero sepáis, señor, vos, que en el oficio que vistes con los otros gastos tristes fue vuestro doblón de a dos. 89

EL AUCTOR AL MISMO LIÇENÇIADO, PORQUE NO TENÍA HIJOS

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El que no es para engendrar, yo no sé para qué bive: vos debéis ser, sin dudar, de aquella casta mular que ni engendra ni conçibe. Razón es daros pellico239, pues con vuestra presunçión es para más vn borrico, que a su dueño haze rico

239 ‘Palabra dicha en perjuicio de otro’, según Aut., en la entrada ‘pellico’, citando a Nebrija y constatando, con razón, su carácter deusado. En realidad, esta acepción de pellico, que aparece siempre en colocación en dar pellico no parece ir más allá del siglo XVI. corde solo trae cuatro ocurrencias: la presente, otra de Horozco, en los Proverbios glosados; una de Franciso de Aldana y otra de La Floresta Española, de Melchor de Santa Cruz. El análisis de estas ocurrencias sugiere la posibilidad de que este pellico se relacione con pellizco, aunque no hay pruebas fiables de ello.

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saliendo buen garañón. A ser todos deste qüento el mundo tendrié remate, y çesarié el cumplimiento del divino mandamiento crescite et multiplicate. Si se pudiese trocar el marido fáçilmente, vuestra muger sin dudar os debrié luego cambiar y dar por otro potente. 90

RESPUESTA DEL LIÇENÇIADO

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Muy gran herror es pensar que la humana diligençia baste para el engendrar, y no parir ni enpreñar sea falta de potençia. Porque Dios prinçipalmente en tal caso es el que obra, que no la industria de gente; y si fuese en ser potente harta potençia me sobra. Es muy vana presunçión la que por hijos sentís, pues que los tiene vn ratón, vn perrillo y vn hurón y vn asno, como dezís. Y si hazéis hijo o hija, es porque lo quiere Dios, y no ay otro que lo rija, y para aquesa vasija sólo el barro ponéis vos.

cancionero sebastián de horozco

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EL AUCTOR

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EN NOMBRE DE VN TERÇERO, COMO QUE AVÍA ESTADO OYENDO LAS PLÁTICAS, DIZE ASÍ Y HAZE VNA PREGUNTA

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Avéis estado en porfía hablando en hijos, y dellos ora yo os preguntaría, ¿quál pena mayor sería, tenellos o no tenellos? Porque sabido tenemos que para todo ay remedio, salvo al morir que debemos, mas entrestos dos estremos imposible es darse medio. Estremo, luego viçioso; escoger, pues lo mejor; tenerlos es trabajoso, no tenerlos, congoxoso: es de ver quál es peor. Vistos los inconvenientes que de cada vno se siguen, los trabajos eminentes, por esperiençia las gentes no es mucho que lo averigüen. Trabajo dan en naçer, gran trabajo en los criar, mayor en los mantener, muy mayor en les aber con qué los poder casar. Pero con esto, es gran gloria la que el padre dello siente, que perpetua su memoria y consigue gran vitoria, muriendo, dexar simiente.

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No tenerlos es deseo que trabajo trae consigo, y av´n por esto a vezes veo que viene por vn rodeo a heredar vn enemigo. Bívese con descontento do falta generaçión, y es vn gran desabrimiento faltar el contentamiento del fruto de bendiçión. Pero todo bien mirado, avnque dé trabajo y pene, es más bien aventurado, sin duda, qualquier casado que de bendiçión los tiene. Así que, por corolario, visto quál es lo mejor, se sigue de neçesario, siendo mejor lo contrario, no tenerlos ser peor. 92

EL AUCTOR AL LIÇENÇIADO OSEGUERA, PORQUE ERA MUY BARBADO Y MUY VELLOSO Y ÇEJUNTO

5

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Vos, liçençiado Oseguera, bien es que salgáis al coso, pues que de lana grosera en barbas, çejas, mollera tenéis mucho más que vn oso. Pareçéis enmaxcarado con tanta çerda y pelote, y aun si bien avéis mirado, siendo tan bien enplumado no fuérades mal virote.

cancionero sebastián de horozco

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Y av´n según se me figura, yo os hago pleito omenaje, que en tal espesa espesura se debe criar hartura de oso y puerco salvaje; mucho de llobo y venado, conejo tanto que enbaça240, y estando el bosque vedado, como nunca es desmontado, multiplicará la caça. Así que, según yo veo, ya sin duda desta vez, quando tengamos deseo podremos andar a oxeo241 mejor que en Aranxuez. Mas para poder entrar y no dexar la pelleja, menester es desmontar y romper el valladar que pega çeja con çeja. 93

RESPUESTA DEL LIÇENÇIADO OSEGUERA Si oviérades bien notado a todos los de Oseguera, no oviérades iñorado que este mi gesto poblado 240 Acepción 3 de embazar del Diccionario de la lengua española: ‘Dejar a alguien sin acción, sin sentido y sin espíritu, pasmar, confundir’. 241 Cazar a ojeo es levantar la caza mediante un grupo de personas (ojeadores) que la espantan, haciendo ruido para llevarla hasta donde se encuentra la armada de cazadores. Por tanto nada tiene que ver con ojo, u ojear, como sugiere Covarrubias, Tesoro (1611), sino con ox, como también apunta: ‘Ojeo, término de cazadores, o porque han de ir mirando con cuidado, o por la palabra repetida dellos de ox, que al parecer de algunos es del verbo latino exi.’, pág. 1322, en la entrada ‘ojo’.

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de generaçión viniera. Porque quiero más estar más compuesto y adornado de barva que pueda dar, que no andallas a buscar según hay tanto pelado. Y avnque a vuestro pareçer soy bueno para virote, no penséis que no he plazer, pues no me podré perder quadrándo os tan bien el mote. Pero no sé si podréis, siendo yo lexos echado, llegar donde me halléis, pues la sobra que en mí veis os falta de cada lado. Y no debéis de hallar tanta tacha en mucho pelo, salbo si por consolar a quien se anda por pelar queréis quitar el reçelo. Que según vuestro mal va creçiendo de cada día, creo se descubrirá y de sí señal dará como dio Pero Garçía. 94

EL AUCTOR AL MISMO LIÇENÇIADO QUANDO SE CASÓ EN SAN MARTÍN DE VALDEIGLESIAS Mi fe, señor liçençiado, ya no os quedaréis por ruin, pues en averos casado me pareçe que ha llegado

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tanbién vuestro San Martín242. A lo menos, quedaréis proveído desta hecha, que sin que blanca gastéis desde agora ya tendréis carne de vuestra cosecha. Buenamente es de creer que como nuevo en la tela243 avréis más de menester tirar del freno al correr que no herir de la espuela. Mas si tomáis mi consejo, avnque os tengan por escaso, digos como amigo viejo que miréis por el pellejo y os vais vuestro paso a paso. Que si mal vezo244 ponéis y començáis muy apriesa, quando después os canséis como cumplir no podréis daréis con vos en la güesa245. Así que no sea a menudo, ni tampoco tan de en tarde, porque según sois de agudo colaréis siempre el embudo por no quedar por cobarde. Si llegáis a Sant Martín en vn día es gran jornada,

242 Alude a la matanza del cerdo por San Martín, el día 11 de noviembre: “A cada cerdo le llega su San Martín”. Correas, Vocabulario, pág. 7, núm. 71: “A cada puerco le viene su San Martín. Castiga los que piensan que no les ha de venir su día, y llegar al pagadero. Por San Martín se matan los puercos, y desto se toma la semejanza, y conforma con el otro que dice ‘No hay plazo que no llegue’”. 243 Metafóricamente, ‘nuevo en la lid’, i.e. ‘recién casado’. 244 ‘Costumbre’. Desusado ya según Aut. 245 ‘huesa, tumba’, con epéntesis consonántica de refuerzo, de carácter vulgar.

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si en muchos, quedáis por ruin: llegaréis en tres, al fin, parando y dando çebada. Y si la cavalgadura se os cansare en el camino y viéredes que no dura, procurá darle holgura, no caminéis de contino. 95

RESPUESTA DEL LIÇENÇIADO OSEGUERA, POR LOS MISMOS CONSONANTES

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De çierto no me ha pesado ni me tengo por más ruin, antes estoy muy pagado de todo lo que he esperado pues me truxo a tan buen fin. Y en lo demás, bien sabéis que mucho más aprobecha lo que vos, señor, tenéis, y a vuestras solas coméis que no lo que otro desecha. Y quieros hazer saber que el que muncho se desvela y exerçita en el correr al tiempo del menester pasa más diestro en la tela. Porque diz que el hombre viejo, avnque se halle más laso, está esperto en el consejo, y antes que huya el conejo le tiene tomado al paso. Dígolo, que avnque me veis ser novel en esta empresa,

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no quiero que me juzguéis por hombre que en lo que veis no sabrá tomar la presa. Y pues veis que no soy mudo y que sé hazer alarde, con donaires me sacudo quando veo que no acudo a la mañana y la tarde. Si oviera de ser botín para vn día, no era nada, mas por no quedar por ruin tomo exemplo en Sant Martín partiendo en dos la jornada.246 Y si el apetito dura, sé dezir que con buen tino anda la cavalgadura descansada y de andadura çebándola de contino. 96

RÉPLICA EL AUCTOR AL MISMO LIÇENÇIADO OSEGUERA, POR SUS MISMOS CONSONANTES

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Tiéneos ya tan afinado el liqor de Sant Martín,247 que según avéis trobado ya quedáis por aprovado y más sabio que Merlín. A lo menos, quedaréis trobador de aquesta hecha, y cofadre ser podréis de locaria, pues tenéis

246 Alude a San Martín que cortó su capa para compartirla con un pobre. Véase la nota al poema 95 en iii. Notas, para composiciones dedicadas a San Martín. 247 Común referencia a la famosa fiesta del vino.

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de trobar vena derecha. No es poco tener poder de entrar y pagar candela248 pues debe hartos aver que quieren cofadres ser y no entraron en la tela249. Y pues que christiano viejo de nada nunca fue escaso, y tenéis tal aparejo, no dexéis, os aconsejo, de responder a este paso. Porque si no respondéis como soléis, tan apriesa, en la bobaria250 entraréis y aquestotra perderéis si el trobar y vena os çesa. Y pues presumís de agudo, y huís de ser cobarde, no quedaréis por letrudo251 si en el responder sois mudo o dais la respuesta tarde. Si no que dirán, al fin, que la cosa es tan trillada que ya, mi fe, cada ruin calça çapato botín trobando y dando alcaldada. Mas pues que desenboltura

248 Connotación erótica. Véase nuestro acopio de testimonios en Labrador, DiFranco, “De la lírica del Siglo de Oro”, págs. 466-473, Apéndice ii. 249 Voz claramente ambigua que, por una parte mantiene la connotación erótica de las ocurrencias anteriores, y por otra actualiza la acepción 6 de Autoridades: ‘Examen, disputa o controversia para averiguar alguna cosa’. 250 Formación análoga a locaria. 251 Deformación burlesca de letrado, puede que no sea original de Horozco, pues aparece también en los Pasos (1545-1565), de Lope de Rueda: “Señor, aquel primo suyo, como es muy letrudo, sabe lo qu’el diablo dexa de saber”, pág. 133.

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vos tenéis y tan buen tino, avréis la liçençiatura en facultad de locura, si echáis por este camino. 97

RESPUESTA DEL LIÇENÇIADO OSEGUERA, POR LOS MISMOS CONSONANTES 23vb

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Pues que me avéis graduado no quiero quedar por ruin, sino responder de grado y hazer vuestro mandado y seguiros hasta el fin. Y pues que, señor, tenéis mi entrada por tan bien hecha, quando en el Cabildo estéis, yos ruego que me asentéis a vuestra mano derecha. Y pues vos podéis poner en la facultad escuela, no será mucho, a mi ver, que por entrar a aprender yo pueda pagar candela. E avnque yo fuese más viejo no me notarán252 de escaso si tomo vuestro consejo, pues tenéis tal aparejo y sigo por vuestro paso. Y así, señor, no penséis que en mí la voluntad çesa, que por vuestro me ternéis, como por obra veréis,

252 Conviene aquí la 6ª acepción que trae Autoridades de notar: ‘Censurar, reprehender o reparar las acciones de alguno’.

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avnque esté dentro en la güesa. Teniéndome por agudo no es razón de ser cobarde, por tanto, de presto acudo porque no digáis que dudo y doy la respuesta tarde. Si mi respuesta, por ruin, fuere de algunos juzgada, consuélome con que, al fin, avnque fuese de Merlín podría ser reprochada. Mas en caso de locura no puede tener buen tino qualquiera que lo procura, sino aquel que de natura sin industria le provino. 98

EL AUCTOR AL MISMO LIÇENÇIADO OSEGUERA, POR QUE SE ESTABA EN SANT MARTÍN Y NO VENÍA A TOLEDO

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Pues para aver de benir tanto tiempo se prorroga, muy bien podremos dezir por vos, sin nada mentir, “más tira muger que soga”. Antes soliedes volber más que de paso, en corvetas253, y agora para os traer vemos que son menester no sogas, mas guindaletas.

253 Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 620, en la entrada ‘corva cosa’: ‘Corva, la parte de la pierna adonde se dobla la rodilla; de allí se dijo hacer corvetas, bailar o danzar, encogiendo y estirando las piernas por las corvas’.

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RESPUESTA DEL LIÇENÇIADO

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Menester es residir por ver si la obra froga254, pues para aver de cumplir me tengo de ça[m]bullir donde nunca alcançó soga. Lo que allá se ha de perder no tengo en dos castañetas quando vengo a más correr, pero después al volver al paso de las carretas. 100

EL AUCTOR AL MISMO LIÇENÇIADO, PORQUE SE ANDAVA PASEANDO LAS MANOS ATRÁS

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Como os andáis paseando, las manos puestas atrás, con razón se está juzgando que debéis de andar vagando como Pedro por de más255. Mas el tiempo trabajoso diréis que cavsa y deduze el tener poco reposo, pues que naide no os conduze. Mas, con todo, es desatino, y contra todo primor, traer las manos contino

254 Variante de fraguar, en la acepción de ‘endurecerse la cal, el yeso, etc.’. 255 Correas, Vocabulario (1627), pág. 176, núm. 757, “Como Pedro por demás”. Por estar baldío, sin hacer nada. El mismo Horozco lo glosa en Teatro universal, pág. 85, núm. 284.

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tan çerca de estantino256, hablando con salvonor. Porque avnque así estéis atado donde es retor Escalante257, mientras andáis en fiado facultad os abrán dado para echarlas adelante. 101

EL AUCTOR AL MISMO VINIENDO DE UN OFIÇIO, DEXANDO ACÁ A SU MUGER

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Agora por bien venido yo pienso, y av´n no me engaño, que abréis la posta corrido, por lo qual avrá salido vuestro vientre de mal año. Paréçeme que toméis lo razonable y onesto, pues por más que çahondéis 258 y a menudo os çampuzéis259 no hallaréis pie tan presto. Y pues la hazienda es vuesa y todo está a vuestro cargo, como la esperiençia muesa260, no os debéis dar mucha priesa sabiendo que el año es largo. Y si por este consejo

256 ‘ano’. En la actualidad se conserva en Andalucía, como lo prueba su presencia en el Vocabulario andaluz, en la entrada ‘estantino’; y en textos populares andaluces. 257 Se refiere claramente, como a Sancho de Escalante, rector del Hospital del Nuncio, manicomio de Toledo. Véase la nota 208 y el Apéndice documental de personajes. 258 Zahondar: ‘ahondar la tierra’. 259 Zampuzar: ‘zambullir’. 260 ‘muestra’.

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refunfuñaren en casa, en fin, es de amigo viejo, porque “más vale el pellejo que dar de culo en la brasa”261. 102

EL AUCTOR AL LIÇENÇIADO ÁGUILA, NATURAL DE YEPES, Y HEREDERO AÝ, Y EN AJOFRÍN, Y EN SONSECA Y EN CHUECA

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15

Para águila volante claro está que os falta mucho, y así será más sonante que os llaméis de aquí adelante no águila, sino aguilucho. De carne en vino se trueca la presa que vos hazéis, en Ajofrín y en Sonseca, en Yepes, tanbién en Chueca donde los nidos tenéis. Y segund mi pareçer, si quiçá no se me antoja, cigüeña quisistes ser, pues que fuistes a naçer ençima de la Reloja262. Y pues sois allí naçido,

261 Aunque parece tratarse de una frase proverbial, no hay constancia de ella. Sin embargo, en Correas, Vocabulario (1627), pág. 893, núm. 55, encontramos la expresión “Dar de culo”, con la explicación: “Por: caer en el suelo; y por: descaerse y perder la hacienda”. 262 La historia de la Reloja (de Espartinas, de Yepes o de Ocaña, pues de todos estos lugares se cuenta) la menciona Cervantes, Quijote ii, 27 y hace referencia, como narra Rodríguez Marín, a la respuesta del cabildo de la villa en cuestión a la solicitud del cura de colocar un reloj en la torre del campanario, accediendo con la condición de que fuera una reloja, y a ser posible preñada, para conseguir beneficios con la venta de las crías. En Correas, Vocabulario (1627), se recoge la locución “El reloj, de Yepes; la reloja, de Ocaña”, pág. 297, núm. 1244. En nota los editores remiten, además a Rodríguez Marín, a Chevalier, Cuentecillos, págs. 365-366.

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bien sabréis esta hazaña que la Reloja ha parido, y otras dos vezes movido263 diz que del relox de Ocaña. 103

EL AUCTOR

24vb

AL LIÇENÇIADO MONTAREO, PORQUE ESTANDO ENFERMO Y AVIÉNDOSE DE PURGAR CON VNAS PÍLDORAS SE LAS ECHÓ EN LA BOLSA, Y SE FUE A PANTOJA Y SE HARTÓ DE MENUDOS DE PUERCOS

5

10

15

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Avnque estéis malo y doliente sanaréis breve y sin pena, pues sois enfermo paçiente y sobre todo obediente a lo que el médico ordena. Las píldoras que ordenó diz que muy bien las tomastes, mas ninguna se tragó, antes estoy çierto yo que en la bolsa os las echastes. Pues av´n allí donde están obrarán más que primero, que la bolsa purgarán y della salir harán el humor, ques el dinero. Pero para remediar el mal que tanto os enoja, diz que os fuistes a hartar de tripas del cagalar de los puercos de Pantoja.

263 El Diccionario de la lengua española define esta acepción de ‘mover’, que califica de desusada, como ‘abortar el feto’, advirtiendo que también se usaba como intransitivo. Covarrubias y Aut. se refieren más bien al parto prematuro ‘antes de sazón’, dice el primero, en tanto el segundo trae como sinónimo ‘malparir’.

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104

EL AUCTOR AL MISMO, PORQUE SE QUERÍA HAZER DOCTOR, SIENDO LETRADO DE PANTOJA Y HAZAÑA

5 25a

10

15

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Sobre todo vuestro humor, nos dizen, que de verdad, ya tenéis por pundonor quereros hazer doctor en esta Vniversidad. Dais cavsa que murmuremos los de vuestra diçiplina, porque con razón diremos “pues que otro ruin tenemos, añádase otra sardina”264. No por eso ha de çesar, avnque nos deis buenos guantes265, el cortar y murmurar, porque todo es engañar a los neçios e iñorantes. Y en esto, a mi pareçer, yo no sé qué se os antoja, porque bien bastava ser un honrado bachiller para Hazaña y Pantoja.

264 “Echa otra sardina que otro ruín viene”, es la forma en que este proverbio aparece recogido en la obra de Iñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana, Refranes, f. 5vb. Horozco mismo lo glosa en Teatro universal, pág. 474, núm. 2250: “Otro ruyn tenemos echa otra sardina”. 265 ‘Usado siempre en plural. Se llama el agasajo que se da al artífice, después de acabada la obra, demás de lo acordado’, Autoridades, en la entrada ‘guantes’.

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105

EL AUCTOR AL MISMO, PORQUE LE AVÍA MOTEJADO QUE TENÍA LAS BUBAS, PORQUE ÉL ERA EL QUE LASTENÍA, Y ASÍ ANDAVA MUY ABRIGADO

5

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25b

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25

Qualquiera que de otro escriba lo que en sí tiene a la clara, es escopir haziarriba, y con su misma saliva escupirse a sí en la cara. Así que, desque he notado vuestras coplas mal trobadas, he, señor, mucho holgado de hombre esperimentado venirme aquesas pedradas. Dezísme que me avié escrito de las Indias el Marqués, pues ha ya tiempo infinito que dende que andáis marchito os escribió Hernán Cortés. Y vuestro gesto abubado de color de calenturas de contino lo ha mostrado, y han en vos tanto arraigado que van ya de diez verduras. Y si todas se acabasen sin quedar naide con ellas, en vos sólo se hallasen con que çien mil se quajasen siendo vos la madre de ellas. Tráenos triste y perplexo aquesos malos humores,

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pues quitaos ese toquexo266, y afloxad el barboquexo267 por que salgan los vapores. Porque andáis muy abrigado de paños y galotillas268, y av´n estoy çertificado que tanbién andáis çinchado con faxas y con mantillas. No devéis disimular con ese mal tan añejo, que si se uvía269 arraigar será malo de sanar vistiendo ya tan de viejo. 106

EL AUCTOR AL MISMO PORQUE SOBRE VNOS BORZEGUÍES TRAÝA CALÇADAS VNAS BOTAS, Y EN LA CABEÇA VN BECOQUÍN270 Y VNA GORRA Y VN SOMBRERO 25va

Entre las personas dotas el estremo es reprobado,

266 ‘cierta clase de toca’. Aunque es voz desconocida en le lexicografía hispánica, se puede documentar ya en las Farsas, de Lucas Fernández, Comedia, pág. 341. 267 ‘Cinta o correa que sujeta una prenda de cabeza por debajo de la barbilla’. 268 ‘Birrete de dos puntas que cubre las orejas’. 269 ‘si se fuera a arraigar’, uvía es, nos parece, una contracción de hubiera que aparece en la Edad Media y que ofrece ocurrencias en Alfonso X, Gonzalo de Berceo, el Arcipreste de Hita o, ya en el siglo XV, Antón de Montoro, El Ropero. El ejemplo de Juan Ruiz coincide con el que nos ocupa, no solo en el auxiliar, sino también en el infinitivo al que acompaña: Desque uvía el çelo en ti arraïgar, sospiros e corages quiérente afogar; de ti mesmo nin de otro non te puedes pagar, el coraçón te salta, nunca estás de vagar. Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, Libro de buen amor (1330-1343), f. 75. Son, pues, disparatadas las reconstrucciones de Weiner que lee aquí logra, y Dumora que reconstruye [ha de] arraigar. 270 ‘gorra o birrete con dos puntas, que cubre las orejas’.

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20

que, avnque estén las calças rotas, traer dos pares de botas no conviene a tal letrado. Algunos se ríen de veros y en algo tienen razón, pues de los quartos traseros sacarién de vos más qüeros que se sacan de vn lechón. Lo baxo andando solado271 de bota y de sobrebota272, y lo alto tan tapado, el humor que está ençerrado no os quexéis por que no brota. Bien será darle holgura haziendo algunas ventanas, si no, quiçá por ventura las botas con la apretura se bolverán en botanas273.

271 Metáfora a partir de la tercera acepción de ‘solar’ del Diccionario de la lengua española: ‘Revestir el suelo con ladrillos, losas u otro material’. 272 ‘Polaina de cuero curtido’, dice el Diccionario…académico, que da la voz como de América Central. corde, sin embargo, trae ejemplos de España, bien que del siglo XIX. En cualquier caso, está claro que, contra lo que supone Dumora, no es una creación léxica expresiva de Horozco. 273 Además de la acepción primera de ‘botana’: ‘Remiendo que se pone en los agujeros de los odres para que no se salga el líquido’, coloquialmente significa también ‘cicatriz de una llaga’ y, con cierta frecuencia se usaba para referirse explícitamente a las llagas causadas por la enfermedad de las bubas: “Mirad bien en los hijos de los que se llaman grandes señores, aunque deban más que podrán pagar en toda su vida, que los crían con comer, jugar, vestir y fornicar, y muchos dellos, de podridos en bubas, andando por lo entapizado, parece que pisan sobre abrojos, las caras llenas de pecas y las piernas de botanas”, Pineda, Diálogos (1589), iii, pág. 328.

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EL AUCTOR AL DOCTOR RODRÍGUEZ, PORQUE DIXO QUE AVÍA ÇIERTA TIERRA DONDE VN DURAZNO Y VNA PERA ERAN TAN TRANSPARENTES QUE PUESTOS AL SOL SEVEÝAN LAS PEPITAS Y LAS RAÍTAS274 DEL CUEXCO

25vb

Señor doctor, yo quisiera ver tierra tan esçelente, donde el durazno y la pera puesto do el sol reberbera 5 está todo transparente, tal que puede ver qualquiera en el cuexco las raítas, tanbién contar en la pera, sin partir y estando entera, 10 los granos de las pepitas.

15

Yo sospecho que tener transluzientes propiedades es porque deben naçer de árboles, que suelen ser po[r] dicha hijos de abades275. Mas digo al señor doctor que en tantos pleitos aboga,

274 ‘raítas, ‘estrías o canales de algunos huesos de frutas’: “cada hoja de las de su redondez es del grandor y figura de una almendra, con dos raítas ó canales pequeñas á lo largo, que la dividen en tres partes iguales”, Cobos, Historia del Nuevo Mundo (1653), i, pág. 494. 275 “La Reina Doña Isabel estaba leyendo una carta, y D. Juan de Mendoza púsose delante de la claridad. Díjole la Reina: -Quítate delante, que no veo-. Respondió Don Juan: -Señora, perdone Vuestra Alteza, que pensé que era verdadero el refrán que los hijos de clérigo se traslucían-; porque él era hijo del Cardenal D. Pedro González de Mendoza”, Pinedo, Libro de chistes (c. 1550), corde, párrafo 1. También existe en Correas, Vocabulario (1627), pág. 788, núm. 646, “Traslucirse como hijo de clérigo. / Dice el vulgo que los hijos de clérigos ‘se traslucen’, aunque ignora la causa, y es que por aquí y por allí se echa de ver y ‘trasluce’ que es hijo de clérigo el que alimenta y dice es sobrino: ‘Traslucirse’ por echarse de ver”.

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que quien de tal fue inventor le hizo ser pescador de aquesta tan gentil boga276.

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EL AUCTOR 277

PARA EL VEXAMEN DE VNO QUE SE AVÍA DE HAZER DOCTOR IN VTROQUE, FINGIÓ QUE AVÍA EMBIADO VNA CARTA A VNA AMIGA SUYA TRIPERA, DEL TENOR SIGUIENTE:

5

10

15 26a

Señora y todo mi bien, estrella clara del Norte, vos sois sola aquella en quien nunca yo hallé desdén sino consuelo y conorte278. A vos, vida y alma mía, descanso de mis sospiros, quiero daros alegría, y muy gran consuelo vn día en lo que quiero deziros. Avnque bien sé que ha de aver quien de invidia lo murmure, y es que, por daros plazer, me quiero, entrañas, hazer doctor in utroque jure. Porque con vuestros favores yo lleve el triunfo y palma, escoged vos las colores pues que vos sois mis amores

276 Tiene el sentido evidente de ‘mentira’, pero no encontramos otros casos que lo avalen. 277 ‘Discurso o composición poética de índole burlesca, que con motivo de ciertos grados o certámenes se pronunciaba o leía en las universidades y academias contra quienes en ellos tomaban parte’. Véase el reciente estudio fundamental de Abraham Madroñal, De grado y de gracias: vejámenes universitarios de los siglos de Oro, 2005. 278 ‘conhorte’, de confortar, forma antiguada de confortar, ‘consolar’. Relativamente frecuente, de mediados del siglo XIII a mediados del XVII.

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25

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y mi coraçón y alma. Hazed qüenta, mi señora, vos, flor de las clavellinas, que seréis vos la doctora, y tanbién repartidora de los guantes y propinas. Y pues por vos, coraçón, he tomado estos cuidados, dadme vuestra bendiçión, y yo os porné luego don en reçibiendo los grados. Con razón podréis dezillo, que en vuestra comparaçión en otras es donezillo279, las que lo tienen senzillo, vos, doña, in vtroque don. Dadme fabor aquel día quando pase cabalgando, y con tanto, vida mía, quedo con mucha alegría vuestra respuesta esperando.

109 EL LIÇENÇIADO GUTIÉRREZ REPREHENDE AL AUTOR PORQUE TROBA, DIZIENDO

5 26b

Sin daño de vuestro honor pareçió que os avisemos vuestros amigos, señor; que a ningún cuerdo ya vemos preçiarse de trobador. Ni es descargo sufiçiente el que dais de vuestro mal,

279 Según Autoridades, es ‘el don pequeño y de corto valor o entidad’. Horozco juega aquí con la disemia de la palabra don: ‘forma de tratamiento’ y ‘regalo’.

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pues si el mal fuera el agente, consumido el açidente acabara por igual. Queréis saber por entero lo que acá dezimos todos, el primero y el postrero, que usándolo tenéis modos de muy gentil chocarrero. Dezíslo tan entonado con mil chistes y donayres, tan sotil y tan preñado, que ninguno por los aires se os irá avnque’s tirado. Con esto, ved que dirán que andáis ancho más que vn odre con capa y con balandrán280, y bonete de vn jayán281, que no ay cosa que no os sobre. Y después, por otra parte presumís de muy galán en los meneos y arte, y las mangas del gabán colgándoos de cada parte.

280 ‘Vestidura talar ancha y con esclavina que suelen usar los eclesiásticos.’ 281 En la acepción 1 del Diccionario de la lengua española: ‘Persona de gran estatura, robusta y de mucha fuerza’.

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110

RESPUESTA DEL AUCTOR POR LOS MISMOS CONSONANTES

5 26va

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25

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Reprehendiendo vn herror en el mismo caso vemos caer en otro mayor, porque todos conoçemos que sois nuevo trobador. Y consta muy claramente por ser vuestra troba tal, que siendo reprehendiente, pecáis del mismo açidente en trobar, trobando mal. Y en mayor atolladero çahondáis hasta los codos, y en vuestro trobar grosero dais bien a entender a todos que sois muy ruin chocarrero. Y pues lo avéis despreçiado haziendo dello desgaires, dezid, ¿por qué avéis usado queriendo dezir donaires de ofiçio tan reprovado? E av´n según las cosas van no es poco quel paño sobre, mas burlar de mi gaván ni me da pena ni afán, ni haze rico ni pobre. Lo que falta en otra parte bien pareçe en el gaván, mas va el mundo de tal arte que donde ruines están no bastará baluarte. ¿Quién será tan insipiente que estando la casa llena

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y que pueda fáçilmente adereçar buena çena no combida mucha gente? Y pues claramente siento que esta gracia en mí reluze, no salgo en esto de tiento, avnque es buen comedimiento que ninguno en sí se infiuze282. 111

EL AUCTOR A VN AMIGO SUYO LLAMADO ALONSO DE ÁVALOS, SOBRE 26vb

VNOS CONEJOS QUE LE MANDÓ POR VN NEGOÇIO DE VNOS CRIADOS SUYOS QUE ESTUBIERON PRESOS

5

10

No sé yo si por olvido han quedado los conejos de venir al prometido, o si quiçá se han perdido perros, hurón y aparejos. Si querés que por trampista no os tengan los que acá están, quitadnos desta conquista, que se nos pierden de vista, Ávalos, que se nos van. 112

RESPUESTA DE ALONSO DE ÁVALOS No ha quedado por olvido ni por falta de aparejos, que cuidado se ha tenido, pero nunca se han podido 282 ¿Infiuze?, i.e. ‘se confíe’ es decir ‘que nadie confie en exceso en sí mismo’. Es, de todos modos, lectura dudosa.

cancionero sebastián de horozco

5

10

caçar aquestos conejos. Mas en esto no se insista, que por acá no se irán, bien podéis perder la vista y dexar esta conquista y a quedallos si allá van. 113

REPLICA EL AUCTOR

5 27a

10

15

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Yo no vi en toda mi vida conejos tanto huir, porque de vna arremetida han tomado tal huida que en fin se nos tienen de ir. Mas si por dicha otra vez los moços acá aportasen, por su tardança y desprez283 yo juro que sin juez ellos me lo bien pagasen. Y pues yo con quanto digo nada aprobecho ni abasto, avisaldos como amigo, que yo prometo y me obligo de bolverlos al vanasto284. Mas si quieren escusar de remover pleitos viejos, cúmpleles ir a caçar y acabar ya de embiar aquestos negros conejos.

283 Forma anticuada por ‘desprecio’. 284 ‘Cárcel’. Según Autoridades, es voz de germanías.

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RESPUESTA DE ALONSO DE ÁVALOS, CON ÇIERTAS PERDIZES QUE EMBIÓ EN PAGO DE LOS CONEJOS

5

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15 27b

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Será respuesta embiar de coplas tan bien trobadas mi poco saber mostrar, o a Atenas querer llevar lechuzas, do están sobradas. Porque aver yo de igualar con vuestro saber el mío, serié querer comparar el arroyo con la mar o la fuente con el río. Por tanto, por no altercar, ni tornar a pleitos viejos, teniendo poco a ganar, quiero agora permutar en perdizes los conejos. Y bien merezco perdón, avnque aya avido tardança, pues cavsa faltar hurón: en la paga dilaçión y en la promesa mudança. Que vn podenco sin razón le dio la muerte cruel, pensando que era colchón la talega del hurón, echándose ençima dél. Y así, el triste feneçido, perros, redes y aparejos no han bastado ni podido a cumplir lo prometido que era embiar conejos.

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115

RESPONDE EL AUCTOR POR LOS MISMOS CONSONANTES

5

10

15 27va

20

285

Sin duda yo, por gozar de coplas tan bien trobadas, no quiero, señor, dexar de escrebir y replicar con estas tan mal formadas. Y así soy de perdonar si con mi trobar porfío, avnque sé que a bien juzgar, “cantar mal y porfiar”285 se podrá dezir el mío. Y no es de maravillar que huyesen los conejos, pues Dios los quiso tornar en perdizes, y trocar lindas plumas por pellejos. No sólo será razón perdonarse la tardança, mas por la merçed y don yo quedo en obligaçión con la devida criança.

Y pues son tan obligados por derecho y por virtud a someter sus estados al yugo, mansos, domados, de la real celsitud, a vos sometan sus cuellos porque los podáis atar o vengan por los cabellos, pues es tan amigo dellos el dicho común vulgar: “cantar mal y porfiar”. Fray Íñigo de Mendoza, Cancionero (1507), pág. 306. El mismo Horozco glosa la expresión en Teatro universal, pág. 134, núm. 523.

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Y por la permutaçión el perro no fue cruel, pues que no faltó halcón, o armandija286 o redejón287 que caçó mejor que aquél. Y con esto ya despido la qüistión de los conejos, pues avéis, señor, cumplido, y más de lo prometido, para entre amigos viejos. 116

EL AUCTOR AL MISMO ALONSO DE ÁVALOS, SOBRE QUE ÉL Y OTROS VNA NOCHE EN CAÇA ECHARON A COZER POR DESCUIDO VNA LIEBRE SIN ABRILLA

5

10

Cosa clara está de ver que el negoçio andava bueno quando echastes a cozer la liebre, para comer sin abrir, con su relleno. Y no es de menospreçiar un convite tan gentil, en el qual, sin lo buscar, para comer el manjar no faltava perexil. Si acaso el relleno fuera de solos güevos sin pan, la cavsa perteneçiera, para que la definiera,

286 Forma anticuada para designar una trampa para cazar pájaro u otros animales. 287 ‘Aro con red y pértiga o rabo largo para cazar codornices cuando están paradas.’

cancionero sebastián de horozco

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a Juan de Villaquirán288. Mas por ser de mierda pura, si dello bien se os acuerda, por no limpiar la basura, es de la judicatura del alguazil de la mierda. 117

RESPUESTA DE ALONSO DE ÁVALOS

5

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Lo que juzgáis, a mi ver, por malo, yo juzgo bueno, que, acabada de comer la liebre, dobló el plazer toparnos con su relleno. Porque pasado el parlar de la caça, y acabado, materia muy singular nos dio, viéndole asomar perexil por el vn lado Y si luego pareçiera con la hambre y agonía, sin que su mal se sintiera, pienso que alguno comiera del relleno que tenía. Que no poco, a mi pensar, nos cavsó de admiraçión, no sabiendo qué juzgar, si eran tripas o quajar o, por dicha, lebrastón289.

288 “Juan de Villaquirán, uno de los mejores impresores españoles del siglo XVI... estampó muchos y excelentes libros en Toledo y Valladolid” (1512-1540), Pérez Pastor, La imprenta, pág. xx-xxi. 289 ‘lebrato, liebre nueva o de poco tiempo’.

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EL AUCTOR AL JURADO LUIS GUTIÉRREZ, SU PRIMO, SOBRE LA POCA BARVA QUE TENÍA

28a

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Vista la mala postura de vuestra barba y façión, sin duda se me figura que quiso ser, por ventura, barva de chivo o cabrón. Mas por mal puesta que esté hazeros ha siempre moço, y según della noté pareçe que tilde fue la poca barva y el boço. No es menester que en los lados se ocupe mucho el barbero, porque están tan escombrados tan luzios y tan rapados como pança de carnero. Hazeros han poca costa de afeitar en este caso, que pareçe hecho aposta y que lo comió langosta según lo dexó tan raso. 119

RESPUESTA DEL JURADO, QUE HIZO EL MISMO AUCTOR POR ÉL

5

Esta barva mal sacada que creçe muy mal y tarde se tiene por más honrada, porque barva muy poblada dizen que es de hombre covarde. Esta es barva de varón que no teme ni se adarva,

cancionero sebastián de horozco

10

15 28b

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343

porque no por la façión, sino por el coraçón se dize “el hombre de barva”. Y la mucha barva da calor y mucha cochambre290, y quando más llena está, más presto se cae y va si viene alguna pelambre. Y según en esta era aqueste pelar se vsa, rogad a Dios que no quiera daros vna pelambrera que os quedéis sin la pelusa. 120

OTRA RESPUESTA DEL JURADO CADAHALSO, POR EL JURADO LUIS GUTIÉRREZ

5

10

Captaros benivolençia es, señor, muy grand razón, pues vuestra grande eloqüençia, vuestro estilo y vuestra çiençia pareçen de Salomón. La fortuna no fue manca con vos en daros fabores; hízoos con su mano franca liçençiado en Salamanca, prima de los trobadores. Pero querer yo alabar vuestro ingenio tan sotil pareçe desvariar,

290 Autoridades, en la entrada ‘cochambre’ modificando ligeramente la definición de Covarrubias, a quien expresamente cita, define cochambre como ‘el mal olor de alguna cosa sucia, como el que sale del agua de fregar, o el que trasmina el que ha mucho tiempo que no ha mudado camisa, o trae la ropa grasienta’.

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o que quiero blanquear con tinta el blanco marfil. El bien dezir quede atrás, baste lo que avéis oído, pues salistes de compás, vengamos a lo demás que lo avéis bien mereçido. 121

AQUÍ ENTRA LA RESPUESTA POR LOS MISMOS CONSONANTES

28va 5

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15

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Vista vuestra desmesura en esta comparaçión, por vuestra poca cordura muy claramente se apura que estáis fuera de razón. Y mirándoos, por mi fe, se me antoja que os conoço desde acordarme sé, y no siento yo por qué siendo viejo, os tornáis moço. Y daros tantos cuidados mi barva, pienso de vero, debe ser que los letrados estáis muy desocupados y ganáis poco dinero. Vos trováis a poca costa por tener tan vano el vaso, vais corriendo como en posta, y por ser mi barua angosta hazéis della tanto caso.

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EL AUCTOR A VNA SEÑORA, REPITIENDO LAS POSTRERAS PALABRAS

5

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28vb 15

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Dende aquel punto que os vi vi luego mi gran tormento: tormento fue para mí, para mí porque escogí, escogí yo el mal que siento. Siento que por vos morir, morir es descanso y vida, vida y gloria es yo servir, servir por poder dezir dezir que vos sois servida. Servida queriendo ser ser mía, yo serviría, serviría por poder poder algo mereçer, mereçer por esta vía. Por esta vía mi gloria gloria se podría dezir, dezir que tenéis memoria, memoria en darme vitoria, vitoria me es el morir. 123

GLOSA DEL AUCTOR A VNA LETRA QUE DIZE: “POR LA MÁS, Y NO POR MÁS”

5

Bivo contino en querella de entre las lindas del mundo por la más, y por ser yo tanto della padezco dolor profundo, y no por más.

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Y con esto soy contento que se sepa cómo muero por la más linda y de mereçimiento que jamás yo ver espero, y no por más. 124

EL AUCTOR A VNO QUE LE PREGUNTÓ CÓMO SE LLAMA AQUELLA DAMA

5

Abéisme dicho que os diga quién me trata de tal guisa. A callar razón me obliga, mas el nombre de mi amiga es de la dama Luisa.

10

El esmalte que la esmalta y haze ser rica obra es beldad tanta, y tan alta, que lo que a las otras falta de graçias en ella sobra.

29a

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EL AUCTOR A VNA DAMA CUYO NOMBRE SE DECLARA EN LAS PRIMERAS LETRAS

5

Cumbre subida de gran hermosura Alta y perfecta en todo saber, Tuvo cuidado obrar la Natura Aposta formando tan bella figura La más esçelente que puede hazer. Ya callen todas las que son naçidas, Ninguna presuma tener competençia, Agora se pueden tener por vençidas, De todas las grazias desfaboreçidas

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En nada se tengan en vuestra presençia. Señora y prinçesa de la perfectión Avéis de llamaros, pues sois la más alta: Ninguna de quantas en el mundo son Graçiosa llamarse podrá con razón Reynando vos sola perfeta y sin falta. Alábese el nombre de aquel mensajero Venido del çielo, graçioso donzel, Y en alta voz todos afirmen de vero En graçia ha caído de Dios verdadero La dama del nombre de Sant Graviel. Las letras primeras de cada ringlón de aquestas dos coplas declaran quién sea aquella prinçesa que a mi coraçón tiene contino metido en prisión, tal que ya della salir no desea. ¡O bien soverano ser gloria penar! ¡O pena que es gloria, o gloria penosa, o pena sin pena penar desear! ¡O dulçe deseo de nunca pensar salir de prisión tan dulçe y sabrosa! 126

GLOSA

29B

DEL AUCTOR A LA CANCIÓN VIEJA QUE DIZE:

Son tan lindos mis cabellos, que a çien mil mato con ellos.

5

Mi cabeça tan graçiosa crinada de febras291 de oro, házela linda y hermosa Febo que en ella reposa con luz de angélico coro.

291 Arcaísmo por hebras. La imaginería y el lenguaje de esta glosa siguen muy de cerca la Coronación del Marqués de Santillana, de Juan de Mena.

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15

20

Que por lindos y espeçiales se publiquen, y muy bellos, los rayos piramidales292 a vista de los mortales: son tan lindos mis cabellos. Bien así como proçeden del basis293 rayos fulgentes que a toda beldad esçeden, por lo qual sus conus294 pueden quitar la vista a las gentes. Así tanta claridad proçede de mis cabellos, que viendo su gran beldad, da tan dulçe çeguedad que a çien mil mato con ellos. 127

COPLAS A LA MISMA CANÇIÓN Son tan lindos y tan claros y en mostrarse tan avaros y en los fabores tan caros, que por solamente vellos 5 a çien mil mato con ellos. 292 Cf. la copla XXV de la Coronación, pág 166: Al tienpo surgí penoso que Cliçie volvié tenprano la cara contra su esposo, que salía muy fermoso del emisperio jusano; tanto eran espeçiales los rayos piramidales que del basis proçedían, que sus conus inpedían la vista de los mortales. (c. 1439). 293 ‘base’. 294 ‘cono’.

cancionero sebastián de horozco

10

Mueren los que no los vieron por ver lo que no pudieron, los que los vieron murieron de amores en solo vellos, que a çien mil mato con ellos.

15

Escureçe en su presençia el sol con su prefulgençia295; mostró Dios su omnipotençia en criallos y hazellos, que a çien mil mato con ellos.

20

Cuya color radiante no avrá naide a quien no espante, y el oro puesto delante se torna escoria ante ellos, que a çien mil mato con ellos.

29va

349

128

EL AUCTOR SOBRE LA CANÇIÓN VIEJA QUE DIZE:

Libres alçé yo mis ojos, señora, quando os miré, libres alçé yo mis ojos y captivos los baxé.

5

Libre estava a la sazón que mis ojos os miraron, y con su vista cavsaron en mí terrible pasión; prendistes mi coraçón al tiempo que yo os miré, libres alçé yo mis ojos y captivos los baxé. Abaxelos tan cautivos

295 Formado a partir del adj. prefulgente: ‘Muy resplandeciente y lucido’, Aut. en la entrada ‘prefulgencia’.

350

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

10

15

que de sí no son señores, cavsáis en ellos dolores muy terribles y çesivos296; nunca vieron tal los bivos ni menos yo lo pensé; libres alçé yo mis ojos y cautivos los baxé. 129

EL AUCTOR

29vb

SOBRE OTRA CANÇIÓN VIEJA, QUE DIZE:

Donde sobra el merecer, aunque se pierda la vida, bien perdida no es perdida.

5

10

15

Donde sobra gentileza el morir muy bien se emplea, y donde falta firmeza falta lo que se desea; y el que bien amare crea que, si perdiere la vida, bien perdida, no es perdida. Yo perdiendo la gané y muriendo rebiví, muero y bivo, y biviré después que, señora, os vi; y avnque ganando perdí por miraros alma y bida, bien perdida, no es perdida. Yo perdí mi libertad desde aquel punto y momento que vuestra suma beldad captivó mi entendimiento; mas bivo legre y contento

296 ‘Excesivos’, con aféresis de la primera sílaba.

cancionero sebastián de horozco

15

20

pues por vos perder la bida bien perdida, no es perdida. Antes, se dirá ganada que perdida en tal sazón muerte bienaventurada do el morir es gualardón; diráse con gran razón que si se pierde la vida bien perdida, no es perdida. 130

EL AUCTOR

30a

SOBRE LA CANÇIÓN VIEJA QUE DIZE:

Bésavale y enamorávale la donzella al villanchón, besávale y enamorávale, y él metido en un rincón.

5

10

15

La donzella enamorada de vn villano tan grosero, hablábale muy de vero como amadora penada: a él no se le da nada ni le escucha su razón. Besábale [y enamorávale la donzella al villanchón, besávale y enamorávale, y él metido en un rincón]. Namórale la donzella haziéndole mil fabores, mil halagos y primores, y el grosero huye della: diz que más quiere que a ella llevar lleno su çurrón. Besábale [y enamorávale

351

352

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

la donzella al villanchón, besávale y enamorávale, y él metido en un rincón].

20

131

EL AUCTOR SOBRE OTRA CANÇIÓN VIEJA QUE DIZE:

Pídeme, carillo, que a ti darte me han, que en casa de mi padre mal aborreçido me an. PASTORA:

5 30b

10

Pídeme, así Dios te vala, a mi padre por muger, mira mi lindeza y gala que mayor no puede ser. Y pues yo quise tener tanta fe y amor contigo, haz, zagal, lo que te digo, que no te me negarán. Pídeme, [carillo, que a ti darte me han, que en casa de mi padre mal aborreçido me an]. Juro a mí que te pidiese, carilleja, de buen grado, si de çierto no supiese que me quedase burlado. Hasme tanto enamorado en verte con tal aliño, que me has puesto tal cariño que me fino, ¡juro a San! Pídeme, [carillo, que a ti darte me han, que en casa de mi padre mal aborreçido me an]..

PASTOR: 15

20

cancionero sebastián de horozco

25 PASTORA:

30

35 PASTOR:

40

45

30va

PASTORA: 50

55

353

Bien puedes estar seguro que no te dirán de no297, y pues que lo quiero yo no te muestres ya tan duro; que, por mi vida te juro, en todo nuestro villorio moça de más parentorio298 no se halle, hermano Juan, pídeme, [carillo, que a ti darte me han, que en casa de mi padre al aborreçido me an]. Hasme puesto tal querençia, carilleja, ¡juro a mí!, que te prometo de aquí de pedirte en mi coçençia; no puedo tener paçençia sin que te abraze, carilla, que más que a las que ay en villa te quiero, ¡juro a Sant Juan! Pídeme, [carillo, que a ti darte me han, que en casa de mi padre mal aborreçido me an]. Tendreme por tan vfana, carillo, en que tú me quieres que entre todas las mugeres yo seré la más loçana; y huelgo de buena gana tomarte por mi velado, avnque me aya demandado

297 ‘que no’. Forma anticuada y popular. Acaso por distracción, se copió “Pídeme, carillo” de nuevo en el f. 100 del manuscrito. Para evitar repeticiones no lo incluimos, pero podrá leerse en la III. Notas, poema 131. 298 ‘Parentorio’, ‘parentesco’. Su ausencia de la lexicografía española, hace suponer que pudiera tratarse de una creación léxica de Horozco.

354

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

60

su hijo del rabadán. [Pídeme, carillo, que a ti darte me han, que en casa de mi padre mal aborreçido me an.] 132

EL AUCTOR SOBRE AQUEL CANTAR O CHISTE ANTIGO QUE DIZE:

—Toledano alzó berengena. —Ya no la como, que soy de Llerena. EL DE LLERENA:

5

EL TOLEDANO: 10

15 EL DE LLERENA:

Quieros ora preguntar, gentil hombre toledano, muy polido palançiano299, que me queráis declarar por qué se dixo el cantar que desta manera suena: toledano alzó berengena. El cantar no le moteja ni lo dize por comellas, mas porque suele hazellas de presto entre çeja y çeja: y a las vezes tras la oreja da el toledano carena300 diziendo: alzó berengena. A lo que yo en esto entiendo, el cantar quiso dezir

299 Aunque Covarrubias, Tesoro, (1611), pág. 1336, en la entrada ‘palacio’, que le asigna el significado de ‘hombre de palacio’, lo tiene por vocablo bárbaro, se encuentra en autoridades idiomáticas del calado de Valdés: “Estava una vez un mancebo passeándose delante la casa de una señora, adonde un cavallero, por estar enamorado de la señora, se solía continuamente passear; el qual, viendo allí al mancebo, le dixo: —’Gentil hombre, ¿no dejaréis estar mi lonja?’ El otro, quiriendo hazer del palanciano le respondió: —’¿Cómo lonja? Sé que no es de tozino.’ El otro a la hora le replicó: —’Si de tozino fuesse, segura estaría por vuestra parte.”’ Diálogo de la lengua (1535-1536), pág. 214. 300 Dar carena: ‘burlarse de alguien o zaherirlo’.

cancionero sebastián de horozco

30vb 20 EL TOLEDANO:

25

que las debe de pedir el toledano en naçiendo, espeçialmente seyendo vna vianda tan buena: toledano alzó berengena. El que lo dixo entendió que, en naçiendo el toledano, tiene muy presta la mano y por eso dixo “alzó”; y andad con Dios, digo yo, no llevéis la berengena en la cara hazia Llerena. 133

EL AUCTOR, SOBRE AQUEL CHISTE VIEJO QUE DIZE:

¡Ah! galana del reboço, ¿no diréis a cómo vendéis la onça del chipirichape 301 que tenéis? ÉL:

5

10

ELLA:

Dama de gentil aseo, dezidme, por vuestra vida, a cómo dais la medida de aquese vuestro poleo302. Pues que sabés lo deseo, ¿no diréis a cómo vendéis [la onça del chipirichape que tenéis? ] Es tan sabroso bocado este mi chipirrichape

301 Esa una voz onomatopéyica de significado meramente contextual. 302 ‘jactancia y vanidad en el andar y hablar’.

355

356

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31a

15

ÉL: 20

25

ELLA: 30

35

ÉL: 40

45

303 ‘Pagar lo que se debe’.

que no ay naide que se escape, si alguna vez lo ha provado. Si bien pagáis de contado, gustaréis a cómo se da la onça del chipirrichape que queréis. Ponelde nombre, señora, sepamos a cómo pasa, que la que tal pan amasa de todo es mereçedora. Dezídmelo ya, traidora, si queréis, a cómo vendéis la onça del ripirrichape que tenéis. No penséis que soy ratera ni me pago de blanquillas: ¿para qué son palabrillas y el parlar muy desde afuera? Echá mano a la faltriquera y sabréis a cómo se da la onça del chipirrichape que queréis. De echar mano y de pitar303 no penséis que yo me espanto, mas si vos no dezís quánto muy mal podré yo contar. Dexá ya de porfiar, si queréis, y dezid a cómo se vende el chipirrichape que tenéis.

cancionero sebastián de horozco

31b

ELLA: 50

55

357

Vnos dan a diez ducados, y otros doze, y otros más; si vos sois de los honrados no avés de quedar atrás. Dende abaxo es por demás, si queréis entrar en la gorrionera304 del chipirrichape que queréis. 134

EL AUCTOR OBRE LA CANÇIÓN VIEJA Y MAL ENTENDIDA QUE DIZE ANSÍ:305

Señor Gómez Arias, doleos de mí, soy mochacha y niña y nunca en tal me vi.

5

10

Señor Gómez Arias, vos me traxistes y en tierra de moros vos me vendistes. Yo no sé la cavsa por qué lo hezistes, que yo sin ventura no os lo merecí. Señor [Gómez Arias, doleos de mí, soy mochacha y niña y nunca en tal me vi.] Si mi triste madre tal cosa supiese,

304 ‘Lugar donde se recoge y oculta gente viciosa y mal entretenida’, dice la Academia en su edición de 1803, la primera que trae la palabra. 305 Apostilla marginal: ‘Van a manera de romance al modo de la canción’.

358

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15

20

31va

25

30

35

40

45

50

con sus mesmas manos la muerte se diese. No hay hombre en el mundo que no se doliese de la desventura que vino por mí. Señor [Gómez Arias, doleos de mí, soy mochacha y niña y nunca en tal me vi.] En cas de mi padre estava ençerrada, de chicos y grandes querida y mirada. Véome ora triste, [y] enajenada, triste fue la ora en que yo naçí. Señor [Gómez Arias, doleos de mí, soy mochacha y niña y nunca en tal me vi.] Señor Gómez Arias, aved compasión de la sin ventura que queda en prisión. Conmueva mi llanto vuestro coraçón, no seáis tan cruel en dexarme así. Señor [Gómez Arias, doleos de mí, soy mochacha y niña y nunca en tal me vi.] Señor Gómez Arias, si a Córdoba fuerdes,

cancionero sebastián de horozco

55

60

a mi padre y madre me encomendedes; y de mis hermanos vos os guardedes, que no os den la muerte por amor de mí. Señor [Gómez Arias, doleos de mí, soy mochacha y niña y nunca en tal me vi.]

359

360

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135 32

SÍGUENSE TREINTA COPLAS

QUE EL AUTOR HIZO CONTRA MUGERES, Y OTRAS TREINTA EN SU FABOR, POR LOS MISMOS CONSONANTES. Y PARA BIEN LEERSE Y ENTENDERSE, LÉASE LA PRIMERA QUE ESTÁ EN LA PRIMERA COLUNA Y LUEGO LA OTRA PRIMERA QUE LE CORRESPONDE EN LA SEGUNDA COLUNA, Y ASÍ LAS DEMÁS POR SU QÜENTA HASTA EL FIN contra ellas I

5

II

5

III

5

en fabor de ellas

Dan materia de escrebir las mugeres y sus galas, no las buenas, mas las malas, de quien entiendo dezir; no me dexará mentir la verdad y mi conçiençia, pues claro por esperiençia se puede ver y sentir.

I

Y si dixeren que miento en lo que digo aquí dellas, por buen testigo a Torrellas en este caso presento, y a muchos que en este qüento dixeron, con quien me salvo, espeçialmente Montalbo, sobre el Fuero, en su comento.

II

Si maldiçiones dixeren, taparé bien mis orejas, y si son de putas viejas bolberán por do salieren; y si muy mal me quisieren por lo que verán escrito, pues que dan cavsa al edito, perdonen por lo que oyeren.

III

5

5

5

No es razón de consentir que las ruines y sus galas den materia que por malas se aya dellas de escrevir; pues que vemos sin mentir y no[s] muestra la esperiençia hembras de tanta esçelencia de quien ay bien qué dezir. En tanto número y qüento como ay y ha avido dellas, no es maravilla que entrellas oviese algún sentimiento; y avnque en su glosa y comento de malas diga Montalvo, muchas más quedan a salvo de muy gran mereçimiento. Todos los que cuerdos fueren y enemigos de consejas, deben tapar las orejas quando dellas mal oyeren; y aquellos que maldixeren de palabra o por escrito, pagarán por su delito quando en sus manos cayeren.

cancionero sebastián de horozco

32v IV

5

V

5

VI

5

VII

5

contra ellas

361

en fabor de ellas

Començemos por sus trajes, sus arreboles306 y afeites, con que inçitan a deleytes haziendo de sí visajes; andan hechas presonajes cargadas de mil gingletas307, descubren pechos y tetas, son amigas de mensajes.

IV

No tienen el pensamiento más de en andar muy galanas, son de suyo más livianas que el más delicado viento; son de linaje avariento de los bienes temporales, pródigas y liberales de aquello que aquí no qüento.

V

Ninguna,por monstruosa y abominable que sea, reconoçerá ser fea, antes piensa ser hermosa. Andan más que mariposa, sus fines son afeytarse, si rezan, es por casarse, antes que por otra cosa.

VI

Si van a andar estaçiones y otras muchas romerías es por sus bellaquerías, so color de devoçiones. En las misas y sermones nunca están sino parlando, andan fingendo y buscando indulgençias y perdones.

VII

5

5

5

5

No es razón darles vltrajes ni motejarlas de afeites, pues provocan a deleytes los hombres con sus mensajes, importunando con pajes, con cartas, con alcagüetas, hasta hazer a las pobretas rendirse por mil ambajes. Echar palabras al viento es juzgarlas por livianas, porque anden muy galanas con su traje y ornamento; pues por aqueste argumento, las damas más principales serién juzgadas por tales, siendo falso el fundamento. No ay ninguna tan astrosa, tan abominable y fea, que al que la quiere y desea no le parezca hermosa; porque el amor donde posa procura enseñorearse, hasta venir a juzgarse el cardo por linda rosa. A loar sus devoçiones, su rezar y romerías, pues vemos ser obras pías nos constriñen mil razones; y si en misas y sermones algunas están parlando, las que estuvieren rezando no deben aver baldones.

306 ‘coloretes’. 307 Puede llevar razón Weiner que interpreta como ‘bisuterías’, a partir de jinglar, ‘balancearse colgando, como en un columpio’, recogido ya en Autoridades.

362

VII

5

33 VIII

5

IX

5

X

5

XI

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Si van a andar estaçiones y otras muchas romerías es por sus bellaquerías, so color de devoçiones. En las misas y sermones nunca están sino parlando, andan fingendo y buscando indulgençias y perdones.

VII

5

contra ellas

A loar sus devoçiones, su rezar y romerías, pues vemos ser obras pías nos constriñen mil razones; y si en misas y sermones algunas están parlando, las que estuvieren rezando no deben aver baldones. en fabor de ellas

A qualquiera mal se atreven VIII sin mirar lo neçesario, son velas de campanario que a todos vientos se mueven: pocos son a quien no çeben 5 con sus desonestidades, y con tantas liviandades no ay traiçión que ellas no prueben.

Muchas hazen lo que deben y miran lo neçesario; y si algunas lo contrario los hombres son que las mueven; y si a ser malas se atreven cometiendo liviandades, los hombres con sus maldades y promesas las conmueven.

Mejor se puede hazer vida con fieros leones, con sierpes y con dragonesa que con la mala muger; porque éstas hazen perder el lalma y todo lo bueno, bien así como el veneno suele el cuerpo corromper.

IX

Çierto, la buena muger dotada de perfeçiones, los tigres y leones basta muy mansos hazer; porque ésta haze perder toda ponçoña y veneno, siendo amiga de lo bueno, gran corona es a mi ver.

Para el mal tienen saber, para el bien, neçias y bobas, son al fin como las lobasno contino en el escoger; porque ponen su querer en el más astroso y ruin sin considerar el fin ni que puede susçeder.

X

Con reboços y sombreros, tapando boca y narizes,

XI

5

5

Pues que no dexan de ser muy más humildes que escobas, se pueden llamar lobas sino ovejas en su ser. Ni pecan en escoger, porque el que pareçe ruin sale por mejor al fin, como suele aconteçer. Poco dañan los sombreros ni el tapar de las narizes,

cancionero sebastián de horozco

5

33v XII

5

XIII

5

XIV

5

XV

hazen como las perdizes, que descubren los traseros. Perdidas por escuderos y por ir acompañadas, avnque en las tristes posadas rueden bien los majaderos308.

5

contra ellas

363

porque aquéstos son matizes que no pasan de los qüeros. Si los hombres lisonjeros dexasen a las cuitadas; que av´n ansí yendo tapadas las siguen mil majaderos. en fabor de ellas

Son siempre muy vengativas, enójanse en vn momento, y de su mal pensamiento luego son executivas. En querer son eçesivas quando bien o mal nos quieren por quien no las quiere mueren, son a quien las ama esquivas.

XII

Empreñarse y conçebir naturalmente desean, y como en otras lo vean mucho codiçian parir; y a vezes suelen dezir públicamente en audiençia, como no tienen potençia sus maridos, y mentir.

XIII

Como malas yerbas creçen sin sentir muy brevemente, son de tan mala simiente que en breve tiempo floreçen: para el mal, mucho padeçen y en esto son varoniles, para el bien, muy femeniles porque luego desfalleçen.

XIV

Son parleras y chismosas, incapazes de secreto,

XV

5

5

5

Las maldades eçesivas de los hombres, y envaymiento con que las sacan de tiento, las hazen ser tan esquivas. Házenlas ser sus cativas, fingen que por ellas mueren y si después no las quieren con razón son vengativas. No se puede bien dezir que porque parir desean las mugeres malas sean, ni a tal se ha de atribuir; pues engendrar y parir es natural preminençia y vna loable liçencia desear de conçebir. No por eso desmereçen por creçer más brevemente, ni son de peor simiente porque más presto floreçen. Antes, por esto mereçen ser llamadas varoniles, ni las fuerças femeniles en esto no les enpeçen. Hízolas Dios tan hermosas, que con sólo ver su aspeto,

308 Ha de interpretarse en la acepción de majaderillo: ‘bolillo para hacer encajes y pasamanerías’.

364

5

34 XVI

5

XVII

5

XVIII

5

XIX

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

no tienen otro respeto sino apareçer hermosas. Son falsas y mentirosas muy prontas en las mentiras, y hieren como con viras309 con sus hablas engañosas.

5

contra ellas

qualquiera por más discreto pospone todas las cosas. Son sus palabras sabrosas, que se lançan como viras, y los hombres con mentiras las hazen ser maliçiosas. en fabor de ellas

So color que son casadas hazen desonestidades, estando con los abades claramente amançebadas. Dizen que son relevadas si las acusan de aquesto, teniendo por prosupuesto que no pueden ser marcadas.

XVI

Y con pura liviandad, con dos chistes que muy fáçilmente se obligan a qualquiera torpedad. Con gran desonestidad responden a quien les llama, arde en ellas más que llama esta triste humanidad.

XVII

Su mirar y sus meneos dan ocasión a qualquiera que se les atreva y quiera cumplir luego sus deseos. Son tantos sus devaneos en polirse y componerse, que determinan perderse por traer joyas y arreos.

XVIII

Naturalemente son locas, muy amigas de ser vistas,

XIX

5

5

5

Abiendo tantas honradas y en quien ay tantas bondades, no son grandes novedades aver algunas herradas; y aquéstas siendo notadas libre queda todo el resto, pues las buenas por aquesto no deben ser denostadas. Si en ellas ay liviandad, les digan, déxenlas y no las sigan los hombres, que las obligan a la desonestidad; pues vemos que de verdad qualquiera de nos que ama, procura ençender la llama desta triste humanidad. Si son buenos los deseos y la bondad está entera, poco haze que de fuera aya mirar y meneos; y menos joyas, ni arreos, ni procurar componerse, dan ocasión a perderse si no ay otros devaneos. Dellas es comprar las tocas y el ir a ver y ser vistas,

309 ‘Saeta que se tira con la ballesta, más larga y más delgada que el virote’, Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 1533.

cancionero sebastián de horozco

5

34v XX

5

XXI

5

XXII

5

XXIII

porque por solaz la[s] listas compran contino las tocas. Son muy raras en sus bocas por desdicha las verdades, usan de mil falsedades y de bondades muy pocas.

5

contra ellas

365

y en andar por esto listas no es razón llamarlas locas. Las malas lenguas y bocas enemigas de verdades les levantan falsedades, porque en ellas ay muy pocas. en fabor de ellas

¿Quién tendrá tanta osadía a quien no espante su nombre? porque maldito es el hombre que de las mugeres fía. Quien sigue su romería tales veneras trairá quales al fin él verá si en su serviçio porfía.

XX

Son carbones ençendidos que sin más fuego se enprenden, de cuyos rabos dependen las honras de sus maridos. Son aves de muchos nidos, tienen tantos embaraços, que vno tienen en los braços y por otro dan gemidos.

XXI

Son muy mudables y varias y amigas de su opinión, callen, y contra toda razón porfían y son contrarias. Muy fáciles y sumarias en sus dichos y en sus hechos, posponen por sus provechos las cosas más neçesarias.

XXII

Por estremo son çelosas y conçiben fáçilmente;

XXIII

5

5

5

¿Quién tendrá tanta osadía, que blasfeme de su nombre? que antes es maldito el hombre que de muger maldezía. Çese esta vana porfía de dezir mal de ellas ya, pues su maldiçión avrá qualquier que las perseguía. Antes, los bien entendidos que en loar lo bueno entienden, dizen que de ellas dependen las honras de los maridos: y dellas son bien servidos sin escusas ni embaraços, paren y crían en sus braços sus hijos con mil gemidos. Malas lenguas adversarias pues que no ay razón, que notoriamente son a toda verdad contrarias. Los hombres debemos parias a las mugeres, y pechos310, pues para nuestros provecho son siempre tan neçesarias. Quien bien mirare las cosas, hallará claro que miente,

310 En consonancia con parias, pechos ha de interpretarse en la acepción que Autoridades define como ‘…el tributo que pagan al rey los que no son hijosdalgo’.

366

5

35

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

como la infernal serpiente son noçivas y engañosas. Vnas de otras invidiosas que de invidia se aborreçen, y de vanas se engrandeçen quando las llaman hermosas.

5

contra ellas

en fabor de ellas

Por su grande inperfectión la natura las privó de muchas coas que dio a solamente el varón. Llamadas por esto son animales imperfectos, no obedientes ni sujetos a toda humana razón.

XXIV

En amar son estremadas y en aborreçer tanbién, y en todo al primer bayvén son vueltas y trastornadas. 5 No consienten ser loadas las otras en su presençia, ni mantienen fe en avsençia siendo de otros reqüestadas.

XXV

Son amigas de trotar, y de ser vistas y ver, ninguna fiesta ha de aver que ellas no ayan de gozar. Nunca se cansan de andar, avnque vayan arrastrando, y cayendo o levantando no dexan nada pasar.

XXVI

XXVII Son como lindas mançanas

XXVII

XXIV

5

XXV

XXVI

5

que matan siendo comidas, por estar dentro podridas avnque de fuera están sanas;

como la infernal serpiente, quien las juzgare engañosas; que antes son muy amorosas, y pues ellas lo mereçen, muy poco se ensoberbeçen, avnque las llamen hermosas.

5

5

5

Antes, por su perfectión la natura las dotó de otras cosas que no dio ni quiso dar al varón. Eçeden en devoçión y en otros actos perfetos, si los hombres inquietos no las sacan de razón. Si las llamáis estremadas quando nos quieren muy bien, por esta razón debién ser mejor remuneradas. Y si siendo desamadas ellas pierden la querençia, por justa y recta sentençia no pueden ser condenadas. No ay razón de las culpar, pues los hombres quieren ver qualquier fiesta de plazer sin dexar nada pasar. Y no es de maravillar que las mugeres, estando de contino trabajando, quieran las fiestas holgar. Las damas lindas, loçanas, es razón de ser queridas, espeçial si son polidas, muy apuestas y galanas:

cancionero sebastián de horozco

5

y como las avellanas que de fuera son hermosas, y de dentro son cocosas311 y están podridas y vanas. contra ellas

35v

5

XXX

5

XVIII

Por mugeres se han perdido muchos estados de gentes, y a muchos sabios prudentes han aquéstas pervertido, poniendo a Dios en olvido ydolatrando por ellas, ninguno trató con ellas que no quede destruido.

XXIX

Dando fin a esta porfía y queriendo concluir, quiero dexar de dezir lo que más dezir podría. Pero por obra tan pía cada qual que éstas leyere por el auctor, si quisiere, rezará vna Avemaría.

XXX

311 ‘Dañada por el gorgojo’.

mayormente toledanas que eçeden en ser hermosas, dezir dellas otras cosas çierto son palabras vanas. en fabor de ellas

Engañan con su aparençia y sus actos desonestos, y so los hermosos gestos ay ponçoña y pestilençia. 5 Cumple tener advertençia pues debaxo del sayal sabemos claro que ay al, y lo muestra la esperiençia.

XXVIII

XXIX

5

367

5

5

5

Cavtiban con su presençia y sus donayres apuestos, disposiçiones y gestos, y beldad y continençia; y sin hazer diferençia entre el muy alto y no tal, todos por justo cabal les devemos obediençia Mugeres han redemido muchos estados de gentes, cuyos hechos eçelentes jamás serán en olvido. Y pues todo hombre naçido es claro que naçe dellas, querer desfavoreçellas es de falso y fementido. Avnque en su fabor podría muy grandes cosas dezir, déxolas de referir porque el tiempo faltaría; y por fin desta porfía, por quien mal dellas dixere, el día que se muriere nayde reze Avemaría.

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j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

136

EL AUCTOR

36

A LA VARA DE LA ALCALDÍA DE LAS ALÇADAS DE ESTA ÇIBDAD DE T[OLEDO] EN TIEMPO DEL LIÇENÇIADO LUGO, JUEZ DE RESIDENÇIA. PROSUSPUESTO QUE EN BREVE TÉRMINO LA TUVIERON ÇINCO ALCALDES, CONVIENE A SABER:EL LIÇENÇIADO ÇISNEROS, EL LIÇENÇIADO RUI DÍAZ, DIEGO DE CASTRO VERDE Y EL LIÇENÇIADO PRADO, YAL CABO EL LIÇENÇIADO GARCÍA DE LEÓN; Y ÉSTE ENTRETANTO QUE AVÍA OTRO, COMO DESPUÉS OVO OTROS, Y ASÍ DIZE EL AUCTOR 36a

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¡O desdichada alcaldía!, yo no sé por quál pecado avéis caído este día en ventura de Garçía, después de echaros al prado. Bastara averos castrado y lidiado con el Çid, y el çisne averos picado sin aver agora entrado con el león en la lid. ¡O misera! Quid fecisti? ¿Por qué te han tan mal tratado? Nam secundum verba Christi, quinque viros habuisti, y el que tienes, es prestado. Pero ya, pues que ansí es leonem interrogamus, pateat nobis ista res, es tu qui venturus es an alterum spectamus?

cancionero sebastián de horozco

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RESPUESTA DEL MISMO AUCTOR POR LA VARA DE LAS ALÇADAS POR LOS MISMOS CONSONANTES

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“Ya no soy quien ser solía”, el favor me ha ya faltado, porque quando Dios quería, en mi tribunal tenía el más alto y mayor grado. Y agora por mi pecado soy venida a tanta lid, que los que me han demandado todos me han repudiado vsando de aqueste ardid. Tu, qui interrogas, vidisti cómo yo no lo he cavsado, totum sit amore Christi, quur in ista vita tristi todo vemos ser prestado. Y pues tanta razón es pro leone respondamus, Dios sabe lo de después, mas según las cosas ves multos alios espectamus. 138

OTRA RESPUESTA DE OTRO AUCTOR, Y TODAS POR LOS MISMOS CONSONANTES

5

La ventura que fue mía en tomar vn tal cayado fue ventura de Garçía, porque la vara vfanía ovo comigo cobrado. Y así el çisne desalado,

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juntamente con el Çid, han este palo castrado, y en un prado lo han echado vençidos en esta lid. Tu fortis leo vi[n]cisti y a los otros has sobrado qui in aliena uxore et tristi sobolem suscitavisti que en los quatro avié faltado. Y si respuesta querés, interrogationi damus con las obras que verés, dina y justa cosa es testimonium prebeamus. 139

OTRA RESPUESTA DEL JURADO JUAN BAPTISTA OLIVERIO

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Por la gran desdicha mía vino Lugo y se ha tardado, y de aquesto proçedía mil mudanças cada día en las cosas de mi estado. Todos los que me han hollado llevaron secundum quid, que en averme repudiado han todos en mí cavsado la fuga del rey David. In fine me volluit iste a quien tengo de emprestado, y el dolor que en mí consiste ha(n) hecho mi vida triste, con tantos, adulterado. Tráenme buelta al revés Lugo et Leo, ita dicamus;

cancionero sebastián de horozco

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respondo a lo de después, que por lo que agora ves de futuro judicamus. 140

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OTRA RESPUESTA DEL DOCTOR PERO VÁZQUEZ

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En figura o profeçía de una vara se ha hallado que en sierpe se convertía, ésta va por otra bía que en muchas se ha transformado. Veisla çisne y verde prado, y ruiseñor añadid, ya león, y no ha parado, como vara de enprestado dizen: “Tomalde y medid”. Çinco mutanças heziste, con eso va mal cantado, nueva cosa cometiste, con vna vara quisiste vestir tanto liçençiado. De alçada ya no serés, deste renombre apelamos, vara que a tan mala ves resbala y da de través, de oy más anguilla llamamos.

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OTRA RESPUESTA DEL LIÇENÇIADO GUTIÉRREZ

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Por guardar lo que debía todo fabor me ha faltado, no prosperará su vía en este mundo, quien guía tras ser justo y conçertado. El çisne viniendo al lado reboló luego a Madrid, no fue el castro soportado, ni el Çid, y menos el prado, el león lleva otro ardid. Ex propositis audisti quod non posum, de pecado, argui propter verba Christi, mas si quinque in me vidisti no los tomo de mi grado. Y a lo que saber querés pro leone respondamus: quod si leo ovis non es, muy brevemente verés quod alterum habeamus. 142

LAMENTAÇIÓN QUE HAZE EL AUCTOR POR LA MISMA VARA DE ALÇADA VIÉNDOLA EN PODER DE TANTOS, Y DIZE ELLA ASÍ:

5

No sé para qué naçí yo, triste vara de alçada, pues de contino me vi oy aquí, mañana allí, de tantos ya desechada. Pero bien veo que en vano mi desventura lamento,

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porque, en fin, tarde o temprano he de andar de mano en mano como pelota de viento. Cada qual me da botín y luego se va y avispa312, e avnque me tenga Merlín no puede durar al fin mientras yo no fuese obispa. Obispa y no consagrada, para sólo confirmar, que avnque mi nombre es de alçada mejor me dirién baxada de mi debido lugar. Y si otros son herrados y echados a las galeras por ser dos vezes casados, yo con tantos de velados313 lo merezco más de veras. Y pues ninguno se duele de mi pena y amargura, ni hallo quien me consuele, vaya el río por do suele314, cúmplase mi desventura.

312 ‘Espanta’. Aut., siguiendo a Hidalgo, la da como voz de germanía. 313 En la acepción de ‘casar y dar las bendiciones a los desposados’. 314 También con la forma “correr el río por do suele: Ora pues, corra el río por do suele, pues se arrendó la renta con estas condiciones”, Anónimo, Diálogos de John Minsheu (1599), pág. 13.

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EL AUCTOR A VN AMIGO SUYO QUE LE PIDIÓ CONSEJO QUÉ HARÍA DE VNA HIJA QUE TENÍA, SI LA CASARÍA O METERÍA MONJA

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No será poco misterio tener, señor, solo vna, mas es grande refrigerio aver tanto monesterio donde no vean sol ni luna. Y pues, señor, avéis visto quanto ya los hombres quieren, aconséjoos que seáis listo en casar con Jesu Christo, ésa y las que más vinieren. Escusarse os han con esto desgraçias que suele aver, y pues es estado onesto, procurad dársele presto, que aqueste es mi pareçer. Que avnque por estar tras redes315 parezca bivir penadas, asegún316 ya el mundo vedes detrás de aquellas paredes son más bien aventuradas. Y así nuestro Redemtor la vida contemplativa

315 En la acepción 11 del Diccionario de la lengua española, que da como desusado, de ‘verja’ o ‘reja’. 316 Solo la edición de 1933 del Diccionario de la Real Academia Española, recoge esta forma, reputándola de anticuada e ilustrándola con un texto de Gil Vicente. CORDE trae algunos casos más, alguno casi contemporáneo al de Horozco, en el anónimo Auto de Clarindo (1535), pág. 27; otro procedente del romancero sefardí, y el resto recientes, en textos con mímesis de oralidad españoles e hispanoamericanos, lo que amerita su carácter vulgarizante.

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aprobó por muy mejor de más mérito y valor que la solíçita activa. Quítanse mil ocasiones, que en el mundo ay infinitas, e avnque detrás los rincones no les faltan tentaçiones, de la obra estarán quitas. Viven con sólo vn deseo de gozar de libertad, mas viendo que es devaneo al fin bienen, según creo, a conoçer la verdad. Mas para segura ser en esto vuestra conçiençia, para averla de meter procurad primero aver su voluntad y liçençia. Y si de su voluntad quisiere ser religiosa y perder su libertad, acorred con brevedad y no hagáis otra cosa. Mas si por dicha no quiere ser monja ni profesar, mientras su voluntad fuere, y ella lo contradixere no la debéis de forçar.

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VNA MONJA, A CUYA NOTIÇIA VINIERON LAS COPLAS SUPRA PRÓXIMAS, ROGÓ AL AUCTOR QUE RESPONDIESE POR ELLA A ELLAS, SEGÚN LO QUE ELLA LE COMUNICÓ: SÍGUESE LA 37vb RESPUESTA POR LOS MISMOS CONSONANTES

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Muy donoso refrigerio le dais por ser sola vna, vn perpetuo cavtiverio donde será gran misterio que biva contenta alguna. Esposas de Jhesu Christo, serán las que lo pidieren; mas sabéis, señor, que he visto, por lo qual en esto insisto, meterlas, avnque no quieren. E ya que no fuese aquesto, procuran de las meter tan niñas y tan de presto, que avnque pierdan todo el resto no lo sepan entender. Y tras aquellas paredes las dexan emparedadas, donde por grandes merçedes las verán tras veinte redes a las mal abenturadas. Y si dezís que es mejor la vida contemplativa, será quando con amor, no por fuerça ni temor, mas con libertad se biva. Mas cuando con mil fiçtiones las meten siendo chiquitas, después sienten mil pasiones

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mil angustias y afliçiones viéndose allí de relitas317. Y no juzguéis devaneo desear la libertad; y aun en esto, según creo, la privaçión y deseo les pone más voluntad. Natural cosa es querer tener poder y liçençia para libertadas ser, viendo que han de mantener toda su vida obediençia. Y av´n afirmo con verdad, si no me engaño, vna cosa, que ninguna que es de edad de su gana y voluntad querría ser religiosa. Y si acaso alguna fuere que quiera velo tomar, Dios sabe por qué lo quiere, y quánto le pesa y muere por no se poder casar.

317 Relictas: ‘dejadas, abandonadas’.

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EL AUCTOR SOBRE QUE ALGUNOS MURMURARON DE ÉL Y DE OTROS, PORQUE POR LA MUERTE DE LA PRINCESA SE PUSIERON LUTO

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Los neçios han murmurado las caperuças de luto318, y después de aver juzgado cada qual avrá quedado para hi de puta, puto. Quien no haze sentimiento da entender que no le pesa de la nueva y triste evento del planto y fallesçimiento de aquesta tan gran prinçesa. Si el poner luto es locura y el juzgarlo es neçedad, yo tengo, si bien se apura, lo primero por cordura, lo al319 por bestialidad. Y pues no es para agradar con este trage a las moças, no será malo dexar las caperuças estar mientras no fueren coroças320.

318 “Este día, pues, á las tres horas y media de la tarde, estando el Emperador y la Reina de Francia y la Reina de Hungría á las ventanas con otras muchas damas de su Corte para ver el suceso de la ventura, llegó un caballero negro, con unas armas negras y doradas y un escudero con él, que le traía una lanza, vestido de negro y con una caperuza de luto española, y la lanza teñida de negro”, Santa Cruz, Alonso de, Crónica del Emperador Carlos V (1550), pág. 274. 319 ‘lo otro’. Covarrubias (s.v.) lo considera ya anticuado y casi exclusivo del lenguaje forense: “…Y es muy ordinario en los mandatos de los señores, decir: e non fagades ende al, so pena de nuestra merced…” 320 Según Autoridades, ‘Cierto género de capirote o cucurucho que se hace de papel engrudado y se pone en la cabeza o por castigo, y sube en diminución poco más o menos de una vara, pintadas en ella diferentes figuras, conforme el delito del delincuente, que ordinariamente son judíos, herejes, hechiceros, embusteros y casados dos veces, consentidores y alcahuetes’.

cancionero sebastián de horozco

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EL AUCTOR A CASTRO VERDE, SOBRE QUE EL AUCTOR Y OTROS AMIGOS TOMARON LA GUALDRAPA DEL CAVALLO DE CASTRO VERDE Y LA EMPEÑARON

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Bien vemos que ha menester cada qual guardar su capa, que según soléis hazer querréisos satisfazer del tomar de la gualdrapa. Lo pasado sea pasado, vengaros es por demás, baste que a vuestro criado le tenéis, diz que asentado en la qüenta vn iten más. No es mucho averse enpeñado lo que su cavallo arrastra, de aquel que roba en poblado, y con cuchillo amolado en verde y en seco castra321. Así que es mucha razón que seamos perdonados, porque quien hurta al ladrón çient días gana de perdón y en este caso doblados.

321 Juego conceptista entre castrar, en el sentido de “quitar las bolsas” en seco y en verde, es decir, en todo momento y lugar, y el apellido del destinatario del poema: Castro Verde.

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EL AUCTOR

38va

SOBRE LA PRISIÓN DE CINCO JURADOS SOBRE LA PROVISIÓN DE LA JURADERÍA QUE TUVO JUAN MARTÍNEZ DE MORA CON AJOFRÍN: LOS QUALES VAN ESPEÇIFICADOS CADA VNO EN SU COPLA

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Aquestos nuestros jurados se quexan que sin razón, y sin ser ellos culpados, son presos y encarçelados en la Puerta del Cambrón. Alegan que ellos no han hecho ningún crimen hasta agora, porque, bien sabido el hecho, pudieron, según derecho, dar la possesión a Mora. Antón de Alcóçer se quexa que no le basta paçiençia, más floxo que vna madexa porque en este tiempo dexa de apañar en ell Audiençia. Dize con mucho pesar: “¡Quién me metió en estas qüentas, pues me pudiera yo estar a mi plazer y apañar en mi escribanía de rentas!” Eugenio Guerra322 se siente mal dispuesto y enterado, mas por cumplir con la gente disimula reziamente, avnque está todo envarado. Y conjetura entre sí diziendo: “Estando tan malo,

322 Jurado de 1526 a 1556 de la parroquia de San Andrés, véase JW, pág. 274. F.J.A., pág. 170.

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¡o desdichado de mí! ¿y cómo podré yo aquí tomar ell agua del palo323?” Aguirre324 entiende en jugar, procurando de contino por otra parte ahorrar lo que dexa de ganar en el registro del vino. Y dize que no le plaze prisión de tiempo tan largo ni nada le satisfaze, porque diz que no se haze salido del Pozo Amargo325. Alonso Pérez porfía con los demás atender avnque en su casa podría tener la carcelería por el mal de su muger. Y en fin, avnque a su pesar, fingendo dos mil dolores, dize: “Aquí tengo de estar hasta morir e acabar los hechos destos señores”. Pues Gutiérrez, liçençiado, avnque muestra buen semblante al diablo está ya dado, porque nunca allá ha aportado por desdicha un pleiteante. Dize, que pues que a abogar

323 Vid. las notas 3 al poema núm. 1 y la 29 al núm. 3. 324 Jurado de 1526 a 1552. F.J.A., pág. 170. 325 Alude a la leyenda que da nombre a una calle toledana, donde existe un antiguo pozo en el que se habría suicidado, tras llorar el asesinato de su amante Don Fernando, una bella judía, llamada Raquel. Al parecer, el llanto de ésta, vertido durante muchas noches sobre las aguas del pozo, las tornó amargas.

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allí no gana cornado326, quiere entender en jugar, mas por entrar a pescar me dizen que le han pescado. 148

EL AUCTOR

39a

A VNOS AMIGOS SUYOS, QUE LE PREGUNTARON QUÉ ENFERMEDAD HABÍA TENIDO Y CÓMO LE AVÍA IDO

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Quando más seguro estava de hospedar viejos humores, y al tiempo que no pensaba, me llaman dando a la aldava unos malditos dolores. Lo primero en las rodillas, que estavan sin armaduras, y luego en las espinillas, los hombros y las islillas327 y todas las coyunturas. A los pies me echaron grillos y av´n esposas a las manos, los braços y los morzillos328 tinién vnos dolorçillos avnque eran algo livianos. Unos dizen que era el grillo329, pero más çierto fue gota; y entre tanto sin sentillo se me hinchó el vn tobillo

326 El cornado, una moneda de ‘baja ley’, como señala Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 609, dejó de circular en el reinado de los Reyes Católicos, razón por la que permanece en unidades fraseológicas, del tipo no valer un cornado, no ganar un cornado, o estar sin blanca ni cornado. 327 ‘Axilas’, cfr. nota al poema 1. 328 ‘Parte carnosa del brazo, desde el hombro hasta cerca del codo’. 329 ‘La sífilis’. Vid. nota 1.

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y vna mano como bota330. Hartas vezes me he purgado, y al fin Dios sabe los fines, y tanto me he xaropado331 que vna botica he vaziado y henchido mil baçines. Y viéndome así tan malo, determiné muy aýna, no con viçio ni regalo tomar ell agua del palo, que es muy buena mediçina. Comiendo de almendra y pasa no todo lo neçesario, vna raçión bien escasa con toda medida y tasa, y así pasé el treintanario. Así que ya, Dios loado, por agora la dolençia ha días que me ha dexado, y quedo muy bien purgado si no buelve a reinçidençia.

330 Locución comparativa, todavía viva en muchos lugares, conocida desde antiguo: “á un perro suyo picóle una víbora en el hocico; hinchósele la cabeza como una bota”, Fray Reginaldo de Lizárraga, Descripción breve (1605), pág. 535. 331 “El Comendador Griego, catedrático en Salamanca, que murió de mucha edad, nunca se curaba por parecer de médico. Estando enfermo, fue importunado de muchos amigos que llamasen un doctor, el mejor que había en Salamanca. Y, desque le hubieron hecho relación de la enfermedad, y tentó el pulso y vio la urina, mandó que tomase unos jarabes. Y, como los trujeron, mandó a un mozo que los echase en un bacín y los guardase. Y cada día, como los traían de la botica, los mandaba echar allí. Pareciéndole al doctor que estaba ya bien jaropado, ordenó una purga; la cual él mandó echar con los jarabes. Visitándole el médico, preguntóle si había purgado. Mandóle mostrar el bacín. Y, como le vio, dijo: -¿Qué le parece a vuestra merced qué cosa tan mala tenía en su cuerpo? Respondió: ‘Y aun por ser ello tal, no lo metí en él’”, Santa Cruz de Dueñas, Floresta Española (1574), pág. 200.

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CUANDO EL ARÇOBISPO DON JUAN MARTÍNEZ SILÍÇEO, EL AÑO DE 1546, ENTRÓ LA PRIMERA VEZ EN ALCALÁ, SE PUSO LA COPLA SIGUIENTE, CON PREMIO PARA QUIEN MEJOR LA GLOSASE, PROSUPUESTO QUE DE SU LINAGE SE LLAMABA GUIJARRO O PEDERNAL, POR LO QUAL EN PARÍS LE LLAMARON SILÍÇEO

Sepa çierto la virtud que será remunerada, avnque esté más ençerrada. 150

SOTO, TAÑEDOR DEL PRINÇIPE, HIZO LA COPLA SIGUIENTE

5

No puede el premio faltar a quien consigo le tiene, que de la virtud proviene al hombre premio sin par; no cure de se ocultar pues tiene de ser hallada, avnque esté más ençerrada. 151

JUAN CASINO, COLEGIAL, HIZO LAS COPLAS SIGUIENTES

39va 5

Quando se esconde y humilla Dios la ensalça y la publica, lo qual bien se exemplifica en la Virgen sin manzilla, y av´n Silíçeo encobrilla quiso, pero fue hallada, avnque muy más ençerrada.

cancionero sebastián de horozco

10

Dios, el perdernal tocado, tan gran resplandor sacó que a las gentes lumbre dio y gloria a su arçobispado. Al Sumo Pontificado esta luz será llevada, avnque esté más ençerrada. 152

EL DOCTOR PERO VÁZQUEZ, HIZO LAS COPLAS SIGUIENTES

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Avnque más esté ençerrada la lumbre en el pedernal, con el eslavón llamada sale a fuera, provocada por virtud esençial. E seyendo el eslavón qual aquel que de Jasón deçiende, y la piedra tal, la virtud de cada qual avrá la retribuçión que mereçe su caudal. Diz que el amor y el dinero no puede estar ocultado, y avnque se encubra primero la fama es el pregonero por donde sale el mercado. Esto mesmo tiene el fuego, cosa muy averiguada, que es tanta su chamarada que av´n haze veslumbre el çiego, avnque esté más ençerrada.

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EL AUCTOR

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HIZO LAS SIGUIENTES

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La virtud, que es radiosa más que la luz oriental, se mostró muy poderosa en la villa generosa çercada de pedernal, donde el maestro imperial que Silíçeo se dezía, mereçió por ser él tal la gran silla arçobispal que de España es primaçía. Por su grande mereçer, humildad y mansedumbre le vino Dios a poner subiendo de vn baxo ser a lo alto de la cumbre; porque tiene por costumbre la bondad, siendo humillada, sin fuerça ni pesadumbre lançar de sí grande lumbre avnque más esté ençerrada. 154

EL AUCTOR A UN AMIGO SUYO, PREGUNTÁNDOLE CÓMO LE YVA CON LOS MOXQUITOS DE TOLEDO

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Hazedme, señor, saber cómo os va con los moxquitos, porque acá podéis creer que no me puedo valer con tantos y tan malditos. Al diablo fuesen dadas tan malas animañuelas

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que nos tienen tan pintadas las caras y señaladas como si fuesen viruelas. Yo no vi cosa tan vil hazer tan grande ruido, que pareçe vn añafil o trompetilla o claril332 según su grande zumbido. Vienen como zurriaga333 alçando su voz en grito, no sé, juro a tal, qué haga, que sufrirlos es más plaga y mayor que las de Egito. 155

RESPONDE AL MISMO AUCTOR, POR LOS MISMOS CONSONANTES

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Lo que os puedo responder destos traidores moxquitos es que pintan a plazer sin ningún remedio aver de librarnos de sus gritos. Que ni bastan humaradas, ni sacar fuera las velas, ni estar las puertas çerradas, ni las caras atapadas, ni acostarnos sin candelas. Llegan rezio, y tan sotil alrededor del oýdo, que pareçe vno dos mil: ¡y vna cosa tan çevil334

332 ‘clarín’. 333 ‘Látigo de castigo’. 334 En la acepción 6 del Diccionario de la lengua española, que recoge también Covarrubias y Aut.: ‘Grosero, ruin, mezquino, vil’. La Academia lo da como antiguo.

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viene con tanto alarido! No dudo sino que es plaga este género maldito; que toda la cara estraga sin saber hombre qué haga, vna nada de un moxquito335. 156

EL AUCTOR

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A VNOS AMIGOS SUYOS QUE MURMURAVAN DE VNA OLLA, QUE A ÉL Y A OTROS AMIGOS SE AVÍA DADO A ALMORZAR MUY DE MAÑANA EN EL SOTO

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La olla tan bien guisada que Álvaro Deça nos dio, avnque fue de madrugada, no deve ser murmurada pues nos hizo buena pro. Con mucho del palomino, muy gentil carnero y vaca, mucho repollo y toçino, y abastó eçelente vino: no ay por qué darnos matraca. Y si nos antiçipamos a comerla de mañana, fue porque nos trasnochamos, y así como madrugamos madrugó tanbién la gana. ¡Callad, callad maldizientes, llenos de mortal veneno!, que con vuestros crudos dientes mordéis más que las serpientes murmurando de lo bueno.

335 Antecedente pospuesto del relativo que, que inicia el verso 18. Es decir: una nada de un mosquito, que toda la cara estraga, sin saber hombre qué haga.

cancionero sebastián de horozco

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EL AUCTOR AL REGIDOR AMBROSIO DE MAÇUELAS QUANDO SE CASÓ, QUE ERA INVIERNO

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Çierto fue bien acordado casaros, señor Maçuelas, en tiempo tan apropiado, que vino más açertado que la miel sobre hojuelas. Porque para el maçear336 el invierno, como dicho, es tiempo muy singular do podréis matraquear como en tiempo de entredicho. Por la matraca yo fío anden apriesa los maços, que con calor o con frío ella no perderá el brío avnque se hagan pedaços. Mi fe, ya tenéis pigüelas337, no seréis ya para caça de las señoras moçuelas, porque siendo vos Maçuelas ya estáis atado a la maça.

336 Macear tiene el doble sentido de ‘golpear con un mazo’ y el de ‘molestar repetidamente a alguien’. En cualquier caso, creo que hay que entenderlo en sentido metafórico de evidente connotación erótica, utilizando después matraquear, sinónimo del anterior, en el mismo sentido metafórico. 337 ‘La correa con que se guarnecen y aseguran los pies de los halcones y otras aves que sirven en la Cetrería’. Autoridades, siguiendo a Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 1362.

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EL AUCTOR, POR VNA DAMA, A VNO QUE PONÍA MUCHOS INCONVENIENTES EN SERVIR A LAS MUGERES

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Si tanta contrariedad en las mugeres avía, y todo fuese verdad, con poca dificultad el mundo se acabaría. Pues poner impedimento en servirlas no se trate, por ser contra el cumplimiento del divino mandamiento crescite et multiplicate. Y av´n vos que aqueso dezís, avnque queráis argüir lo contrario, al fin sentís, pues tan humilde venís a las amar y servir. Y avnque os metáis so la tierra nuestro poder allá va, y dentro de vos se ençierra quien por nos os haze guerra y siempre con vos está.

cancionero sebastián de horozco

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EL AUCTOR SOBRE QUE EN LA DEHESA DE MONTE AGUDO AHORCARON VN ASNO A VN VILLALPANDO LOS CRIADOS DEL CAPISCOL338, Y FUERON PRESOS Y LE PAGARON

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No hallo escrito en derecho, por más que revuelvo y ando, la justiçia que se ha hecho del asno flaco y contrecho339 del pobre de Villalpando. Fue de presto arrebatado y ahorcado de una oliva340, y primero acuchillado hasta dexar al cuitado el cuero hecho vna criba. No sé por qué se le dio al triste muerte tan dura, pues que no lo mereció ni el cuitado cometió pecado contra natura. Que en tal caso, ley divina, que a todos es ya notoria, lo deçide y determina que la bestia muera aýna porque no quede memoria. ¿Sed iste quid mali fecit? vn animal bruto y mudo, qui nulli calces resecit,

338 Aut. lo define como ‘el que gobierna el canto en las Iglesias Catedrales, que oy comúnmente se llama Chantre’, señalando que la dignidad se conservaba todavía en algunas catedrales, como la de Toledo. 339 ‘Contrahecho, tullido’. 340 Toda la tradición lexicográfica académica, desde Autoridades, hasta el Diccionario de la lengua española dan como acepción primera de ‘oliva’, la aquí actualizada, equivalente a ‘olivo’, en vez de la más general hoy día de ‘aceituna’, que aparece siempre en segundo lugar.

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sed propterea quod olfecit la tierra de Monte Agudo. Ahorcado y mal herido clama la sangre de aquél, porque en el común exido padeçió sin ser oýdo vna muerte tan cruel. Vn quartillo avía costado de vino y cuatro reales, y ocho ducados han dado al dueño con que ha comprado vna requa de asnos tales. Así que si en Monte Agudo con ellos roça y desmocha acarreando a menudo Villalpando, yo no dudo sino que acabe ell atocha341. 160

EL DOCTOR PERO VÁZQUEZ SOBRE ESTE CASO

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Villalpando ha negoçiado harto mejor que pensó, pues por vn asno matado, flaco, viejo y derrengado ocho ducados llevó. Çient maravedís de pena y que se pague el valor, la ley del Fuero lo ordena, no que pague con setena342 quien mata bestia mayor.

341 ‘esparto’, aunque etimológicamente significa ‘mata, matorral’ (deriva de la voz prerromana *tauccia, que tiene ese sentido). 342 ‘Pena con que antiguamente se obligaba a que se pagase el séptuplo de una cantidad determinada’, Diccionario, en la entrara ‘seteno’.

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Dízenme que el abogado que ordenó la acusaçión llevó por ella vn ducado, de manera que ha ganado sus çien días de perdón343. De oy más irán a caçar y a paçer, pues éste pudo ir por atocha y roçar, y a los asnos remoçar, y todo allá en Monte Agudo. Mas yo pregunto al letrado que en este caso ayudó, ¿por ser vn asno ahorcado en qué leyes ha hallado que actión criminal naçió? Y en caso que aya naçido, ¿qué derecho lo consiente que aya de ser oýdo y en este caso admitido el estraño, y no pariente? Porque lo que hallo escrito es que se çite el conjunto, o se llame por edito, mas al estraño no admito por el asno que es defunto. Y parte no pareçiendo se comete al promotor; empero, así proçediendo, tantos vinieren pidiendo atajarlo es lo mejor. Aver el asno ahorcado a muchos queda escarmiento

343 Alusión a un conocido refrán, que dice ‘quien roba a un ladrón, tiene cien días de perdón’: “Holgárame de haber tomado por thema deste número aquel refrán que dice que quien hurta al ladrón gana cien días de perdón, de los concedidos por el obispo de sábado”, López de Úbeda, La Pícara Justina (1605), i, pág. 336.

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de no entrar en lo vedado; esto sólo ha resultado, que no se tuvo otro intento. Con justa cavsa y consejo fue de la oliva ahorcado, que según era de viejo, éste fue el asno vermejo un tiempo desorejado. 161

41va

SÍGUENSE VNAS COPLAS

QUE UNA MONJA ENVIÓ A DON PEDRO DE CÓRDOVA, CORREGIDOR DE TOLEDO, EL AÑO DE 1550, QUANDO EN TOLEDO SE DERRIBARON LOS SALIDIZOS, ESTANDO SU MUGER EN SONSECA, LA MISMA MONJA A vos, yllustre señor, va mi habla endereçada, pues pareçe disfavor indiçio de desamor 5 avsençia tan prolongada. No sé cómo comportáis, ni tenéis ningún plazer, quando tal muger dexáis y avsente della os estáis 10 pudiendo no lo hazer.

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Por çierto, que estoy penada en sentir lo que se siente y de vos muy espantada, y no menos lastimada viéndoos de tal bien avsente; de vna tan gentil señora llena de tanto valor, que me espanto cómo vn ora de cosa que así enamora os dexa apartar amor; de vna gracia tan subida,

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344 ‘De tan bajo nivel’.

llena de dos mil primores, que avnque mucho sea oýda haze el alma suspendida a todos sus auditores. Y de dos joyas preçiosas que os dio Dios aquí por hijos, que por gozar tales rosas se han de dexar todas cosas y qualesquier regozijos. Çierto no puedo pensar que basten ocupaçiones para tal cosa dexar, ni poderos apartar si no ay otras ocasiones. ¿Cómo podéis vos juzgar cosa que sea bien juzgada, viéndoos en esto herrar y tam pertinaz estar en cosa tan mal obrada? Maldigo los salidizos y a quien los edificó, maldigo los cobertizos, pues con pleitos tan terrizos344 tanta avsençia se ordenó. El trueco es bien de llorar y lleno de mil pasiones, que en lugar de bien holgar entre dicho sin çesar con dos mil descomuniones.

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Hame mucho lastimado saber que allá os empleáis muy junto al Caño Quebrado, y av´n me ha escandalizado que las correas345 çercáis. Yo no sé con qué acabar que sea más admitida, sino con os suplicar que os vengáis acá a holgar y dexéis tan mala vida. 162

42a

EL AUCTOR A RUEGO DE DON PEDRO DE CÓRDOVA LE HIZO LA RESPUESTA SIGUIENTE POR LOS MISMOS CONSONANTES

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Ha sido tan gran fabor para mí vuestra embaxada que no puede ser mayor, siendo con tanto primor tan altamente trobada. Pero quiero que sintáis que avnque tengo qué hazer mucho más que allá pensáis, en lo que así me increpáis no dexo de responder. Çierto estáis muy engañada en pensar que estoy avsente,

345 Dumora (2002: i, 534) anota que se trata de prostitutas toledanas, de cierto renombre, a las que también se menciona en algunas coplas del Cancionero general.

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pues allá vive de estada346 mi alma, que está engastada en la que tenéis presente. No es estar do el cuerpo mora, mas donde anima el amor, así que, gentil señora, pues acá no bivo un ora salid de tan gran herror. E avnque es verdad que convida lo que me dezís a amores, debéis estar advertida que avsençia no es permitida a buenos corregidores. Quanto más que hay tantas cosas, tantos pleitos y litijos347, que me tienen con esposas por las calles polvorosas, no plazer ni regozijos. Y av´n después de lo estorbar las muchas ocupaçiones, sabed que no da lugar la estrella canicular a que aya conjunçiones. Esto no podrá juzgar la monja que está ençerrada, empero al adivinar podréis, señora, atinar pues que sois tan avisada.

346 Según Autoridades: ‘Mansión, detención, demora que se hace en algún lugar u otro paraje’. La expresión de estada aparece en los textos frecuentemente vinculada a las permanencias de la corte en algún lugar. Quizá por eso, cuando la corte queda fija en Madrid, estada empieza a quedar como desusado, tras percibirse como afectado. Así, creemos, hay que entenderla en Quijote, i, 46: “Me parece que la estada nuestra en este castillo ya es sin provecho”. 347 Forma de litigios que floreció entre finales del XV y principios de XVII.

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Y así con los salidizos julio tanbien lo estorbó, que ni sufre cobertizos ni otros arrimadizos, y quedo sin culpa yo. Así en oyendo tocar el hombre los matracones348, luego entiendo en derribar y a gran priesa derrocar salidizos y balcones. Mas en lo que avéis tocado muy herrada çierto andáis, porque a ser enamorado no avié de ser tan quebrado el caño como pensáis. Y quieros desengañar, que en tierra tan proveída, quando oviese de caçar procuraría buscar otra caça más subida. 163

42va

EL AUCTOR

AL LIÇENÇIADO CALDERÓN, ALCALDE MAYOR, PARA QUE ALÇASE EL DESTIERRO A VN TRAVIESO349 Muy magnífico señor, suplico mi ruego acoja y me haga este fabor,

348 Aumentativo de matraca. 349 “Callidus, que es hombre ‘artero o engañoso’, es así dicho quia celare se novit et male peritos fraudare, esto es, ‘porque sabe a sí encobrir e engañar los que non son sabios’. E a este que llaman callidus los antiguos non le ponen tan solamente por ‘artero’ e por ‘entendido’ más aún por ‘sabio’. E aún a este llaman verssutus, esto es, ‘travieso’ o ‘reboltoso’, ab eo quod animum cito vertat, esto es, ‘porque aýna torne el coraçón’”. Anónimo, Las Etimologías romanceadas de San Isidoro (1450), pág. 369.

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que Nicolás de Pantoja entre libre y sin temor; porque según no tenemos en la cárçel qué hazer, conviénenos qué busquemos a quien nos dé en que entender, y éste es tal qual le queremos. Porque según es amigo del jayán350 Villarreal, antes de mucho me obligo nos valga más de un real, y al tiempo doy por testigo. Mas dize con todo eso, con sus ojos al revés, que no será más travieso, y pues cosa justa es fiat qüeso, y así çeso. 164

SÍGUESE VNA COPLA QUE EL CONDESTABLE DE CASTILLA EMVIÓ AL DOCTOR VILLALOBOS, MÉDICO, SOBRE QUE SU MAJESTAD DEL EMPERADOR NUESTRO SEÑOR MANDÓ QUE NINGÚN MÉDICO CONFESO CURASE EN SU CASA

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Pues con mal os va a la mano nuestro grande Emperador, vos debéis, señor doctor, servirle de cortesano. Y pues de vuestro linaje os ha naçido el ultraje sabiendo más que Aviçena, mientras las casa se ordena le devéis servir de paje.

350 En la acepción 3 del Diccionario de la lengua española, que lo da como voz de germanía: ‘Rufián respetado por todos los demás’.

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RESPUESTA DEL DOCTOR VILLALOBOS

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La Sancta Comunidad que ovo curado a Castilla, pues es gente de manzilla cure de su Magestad351. Médicos ytalianos que son onestos y sanos por delante y por detrás352, ya son medio y son compás de los nuestros castellanos. Mas yo, porque tuve punta de servir a vuestro lado, por sospechoso y culpado no fui llamado a la junta. Y pues que somos naçidos de altos reyes vngidos y grandes emperadores, no nos den tantos dolores que turben nuestros sentidos. Si el médico se buscase para aver generaçión, sería alguna razón que el linage se mirase; mas para ver los meados, y los humores dañados, y esaminar los dolores, buscar sus anteçesores son decretos escusados.

351 Irónica alusión a las Comunidades castellanas, enfrentadas con Carlos V, para que sean ellas, formadas por cristianos viejos, quienes cuiden del Emperador. 352 Acusación velada de sodomía a los médicos italianos, que serían, en la opinión de Villalobos quienes orientarían la medicina española: son medio y son compás.

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Galieno e Ypocrás gentiles fueron, por çierto, mas con ellos hemos muerto vn millón de hombres y más. Abiçena moro es, Abén-Ruy, Rabí Moysés, judíos son de natura, mas por eso su escritura no es reprobada después. 166

EL AUCTOR RÉPLICA A LAS DE VILLALOBOS POR LOS MISMOS CONSONANTES

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Pues de vuestra facultad avrá muchos en Castilla que puedan bien sin manzilla curar a su Magestad, no es bien ponerse en las manos de conversos y marranos avnque sean muchos más, que como quedan atrás quieren mal a los christianos. Y su Magestad barrunta, y creo no está engañado, de ser presto despachado si con vosotros se junta. Andáis ya como corridos en ver que sois expelidos de honras y de favores, y queréis vuestros rencores secutar353 sin ser sentidos. Y si el médico matase la limpia generaçión,

353 Aféresis de ejecutar con trueque frecuente de la sibilante prepalatal por la palatal.

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según ya tan raros son, no dudo que se acabase. Y para ser conservados los hombres limpios y honrados y que tengan suçesores, conviene limpiar humores y no andar todos mezclados. Si tantos quedan atrás, como yo tengo por çierto, y tantos avéis ya muerto, no es razón que matéis más. Dende oy aprenderés otro ofiçio en que ganés de comer, y no en la cura, que ya por vuestra ventura tiempo de christianos es. 167

LAS COPLAS SIGUIENTES EMBIÓ VN REVERENDO PADRE A VN CABALLERO, CON VNA BOTA PARA QUE SE LA HINCHIESE DE VINO

10

Muy magnífico señor, con el mucho amor me atrevo a contaros mi dolor, y es que ya nuestro prior nos da a beber bino nuevo. Yo, movido por consejo de amigos, no bebo gota, pido’s, señor, vino añejo; por que no falte aparejo embío vna buena bota.

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Y porque para trobar no ay espaçio cada día, quieros, señor, avisar que os la tengo de embiar en teniéndola vazía.

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No lo he más de pedir, y agora conoçer quiero vos, señor, en la henchir, yo en vaziarla y consumir quál se cansará primero. 168

RESPUESTA DEL AUCTOR A RUEGO DEL CAVALLERO, POR LOS MISMOS CONSONANTES

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Con el esçesivo amor que os tengo, porque lo debo, me pesa çierto, señor, no ser la bota mayor porque os lo doy a renuevo354. El buen amigo es espejo del hombre, según se nota, y pues ay buen aparejo bebed siempre vino añejo, no beváis de nuevo gota. Cada vez metrificar prolixa cosa sería, mas podéislo conmutar en mandar, señor, rezar por quien el vino os embía. La bota puede venir, y av´n si quisierdes el cuero,

354 ‘Con la condición de ser renovado anualmente’. “Los que compran el vino a renuevo y guardan el pan para el mes de mayo, sobre éstos ha de caer la tristeza y en éstos está bien empleada la pérdida, porque no hay cosa más justa y justísima que el hombre que desea mal año a la República nunca vea buen año entrar por su casa”, Fray Antonio de Guevara, Epístolas familares. (1521-1543), i, pág. 237. La cita de Guevara hace referencia a que quienes compran el vino ‘a renuevo’, salen gananciosos de las malas cosechas que encarecen el precio de vino, que ellos ya pagaron, por lo que lo podrían revender más caro. En este caso, la expresión se toma metafóricamente, pues lo que se pide es rellenar la bota de manera gratuita, conforme vaya consumiéndose.

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porque el dar es reçebir, así que podremos ir corriendo a ruin sea el postrero355. 169

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LAS COPLAS SIGUIENTES

EMBIÓ OTRO REVERENDO PADRE AL AUCTOR, PORQUE EL AUCTOR LE DIXO QUE NO ERA ÉL PARA PEDIR VINO EN COPLAS COMO EL OTRO PADRE

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El hablar metrificado quando algo es menester, es estilo muy çerrado, y por tanto muy herrado en lo que toca al beber. Por ser de tanta importançia al alma los sacramentos, se tuvo por gran ganançia huir de toda elegançia y de obscuros documentos. A la Escritura Sagrada, por ser palabras de vida, no la hallaron trovada, ni en estillo muy çerrada con ser cosa tan subida. Pues si en lo que es menester vsamos claros lenguajes, quánto importa en el beber nos demos bien a entender sin usar de otros ambajes

355 Bajo la forma a puto el postrero, Correas explica esta expresión como: ‘Ir a porfía cuál llegará primero’, Vocabulario (1627), pág. 841, núm. 128. En la literalidad de la fórmula que emplea aquí Horozco hay también algunos ejemplos: “Leyó hasta una docena, sin permitir yo pasase adelante, porque ya los oyentes, hechos moscones, andaban con crecidos susurros por destruir el buen rato, declarándose a ruin sea el postrero”, Suárez de Figueroa, El pasajero (1617), i, pág. 240.

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Nuestra vida está en beber como está en matar la hambre, no es razón de escureçer lo que tanto es menester para criar buena sangre. Si el beber fuera abreviado como del metro los pies, fuera justo ser mirado en pedir lo limitado con lenguaje muy cortés. Pero pues se bebe en prosa tan largo y tan estendido, pedir en metro no es cosa por ser cosa tenebrosa, sino en prosa, y muy cumplido. De prosa son los gargueros, y de prosa es el tragallo, sean de prosa los cueros y de prosa los odreros, y de prosa el demandallo. Y si en el metro no es cosa ser la bota muy çetrina356, la que fuere puesta en prosa sin ser cosa prodigiosa ha de ser como vna endrina357. Yo, señor, yo en glosa pido lo que esotro pide un testo, porque después de bebido quede el cuero tan cumplido que no vuelva allá tan presto.

356 ‘Se toma también por adusto y melancólico’, Aut. en la entrada’ cetrino’. 357 ‘De color negro azulado, parecido a la endrina’. Diccionario de la lengua española, en la entrada ‘endrino’. Aut. recoge de Covarrubias, Tesoro (1611), sin citarlo, la frase “ser negro como una endrina”, pág. 778, que explica como ‘Phrase comparativa, que sirve para explicar que alguna cosa es negra y atezada’.

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Yo, señor, en qüero pido lo que estotro pide en bota, porque a darse tan medido es trabajoso partido andar siempre gota a gota. Y si en esto pido mucho, pido en verso y pido en prosa, porque con dos botas lucho, la vna que cabe mucho, la otra muy poca cosa. Este ofiçio del trobar, por ser algo de Levante, no le admite el predicar, que es obra de contemplar y tener a Dios delante. Al trobar y con presteza llámanlo vena dañada358, que da la naturaleza los caxcos como corteza sin dexar debaxo nada. Y tratar estas nadillas es andar alrededor359, ocupándose en cosillas de dixes y de manillas360 y es ofiçio de cantor. Vuestra merçed me perdone si le cabe desto parte, que los versos que compone, sin que yo se los abone, son graves y de mucha arte.

358 “Fuente enturviada con pie e vena dañada es el justo que cae ant’el mal omne sin piadat”. Alfonso X. General Estoria. Tercera Parte (1280), pág. 266. 359 Filótimo.- “Habló por Spíritu Sancto, luego no pudo hablar mal. Y aun diré que como de los buenos se dice andar por camino derecho, ansí para significar la malicia de otros se dice andar alrededor”, Pineda, Diálogos familiares (1589), III, pág. 366. 360 Manillas es ‘ajorca’, según el Diccionario de la lengua española. La expresión equivale a ‘ocuparse en cosas de poca importancia’.

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EL AUCTOR AL MISMO PADRE REVERENDO POR SIETE MANERAS DE COPLAS, Y PUDIERA POR OTRAS MUCHAS MÁS

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En grande manera, señor, he holgado que de poeta el nombre le quadre, y que aya querido ser nuestro cofadre quien de cantor me ha motejado. Y pues con su entrada nos ha autorizado dende oy ya podemos sin miedo trovar, que ya no nos puede jamás reprovar quien la facultad ha ya profesado. Y agora es tiempo oportuno de dezir lo que diré: abra el ojo cada vno y “nunca diga ninguno desta agua no beberé”. Y av´n según vuestra merçé se arroja tan rezio luego, por cosa muy çierta sé que en poco tiempo que esté nos ha de ganar el juego. Como entra deseoso y todo lo nuevo aplaze361, sin duda le satisfaze pues no dexa tiempo oçioso; así que ya yo no oso, según vuestra merçed vela, entrar con él en la tela por no salir perdidoso. Huélgome de aver yo sido la cavsa de su trovar, avnque veo,

361 ‘Agrada, contenta’.

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que por tarde que ha venido, puede la palma llevar del torneo; por quien dirán con razón que los postreros serán los primeros, y que en su comparaçión serán ya los que acá están los postreros. Las cosas no començadas ni provadas suelen ser dificultosas; mas desque esperimentadas, siendo vsadas, son fáçiles y sabrosas. Esta vena del trobar sin se vsar debe ser muy escabrosa, mas si se comiença a dar, el trobar es más fáçil que la prosa. Y pues tan bien se le da, bien es seguir la vitoria, mayormente quien dirá cosas dinas de memoria, como quien bien las sabrá. Porque los que son letrados y tienen bien que dezir, en ratos desocupados se ocupan en escrevir cosas por do son loados. Avnque no todos, hablando verdad, pueden trobando llamarse poetas, sino quien tiene ell abilidad de su natural con façilidad,

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porque a los otros llamamos porretas362. Poeta diremos, y más que poeta, a vuestra merçed, pues tiene tal vena que no ay cosa escura que en verso no meta, corriendo por todo como vna saeta con façilidad sin premia363 ni pena. 171

EL AUCTOR

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FUE DADO EL VERSO SIGUIENTE A FAVOR DEL ARÇOBISPO Y CARDENAL SILÍÇEO, Y HIZO LA COPLA SIGUIENTE Versus Ignea vis silici est, vrit pia pectora flamis si sitias veras hic quoque prebet aquas.

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El eslavón con que llama la lumbre nuestro pastor, del pedernal saca llama que las entrañas inflama a sus ovejas de amor. Y con el mismo eslabón, si el ganado está sediento, de la piedra, como Arón, saca de agua vn borbollón, avnque contrario elemento.

362 Derivado de porra, forzado por la rima, en su acepción, hoy desusada, pero que recoge Aut. de ‘sujeto pesado, molesto o porfiado’. También puede tener relación con porro, ya que según Covarrubias, Tesoro (1611), en la entrada ‘porra’, pág. 1371: ‘porro decimos al necio por no ser nada agudo sino grosero’. 363 En la acepción 2 del Diccionario de la lengua española ‘Urgencia, necesidad, precisión’.

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EL AUCTOR A VN BOTICARIO AMIGO SUYO ESTANDO MALO DEL PECHO

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Muy mal, señor, lo avéis hecho, no dexaré de dezillo, viéndomen aqueste estrecho no embiarme para el pecho el cande364 de culantrillo. Que si como cande fue, al revés fuera de can, entonçes yo os doy mi fe que en mi casa harto avié sin que me costara un pan. Y pues ya, señor, sabéis quán ronco estoy y perdido, bien es que me lo embiéis, si por dicha no queréis por ello morir vestido. Y si veis que açúcar cande puede suplir hasta avello, vuestra reverençia mande para que el pecho me ablande embiarme vn poco dello.

364 Como sustantivo, cande es extraño, aunque aparece ocasionalmente con el sentido de ‘polvo’: “iten faz este poluo muy presçioso toma dos onças de atutia & drago vna onça cande vna onça picalo todo & çiernelo & pon del dicho poluo en el ojo con dinero muy poquito estrinne las lagrimas & desecha los vmores & esclaresçe el ojo & aguza la vista”, Anónimo, Traducción del Libro de recetas (c. 1471), f. 10r.

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EL AUCTOR A FRANCISCO DE SOSA, MAYORDOMO DE DON FRANCISCO DE ROJAS, PORQUE NO LE ENVIÓ UN CORDERO QUE SE LE DAVA LA PASQUA EN AGUINALDO

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Pues que no vino el cordero, señor Francisco de Sosa, el remedio verdadero, para que no salga güero365, es mudarle en otra cosa. Porque perder la raçión de palaçio366, no es buen seso; así que será razón y no perderá sazón que venga siquiera en queso. 174

EL AUCTOR AL MISMO DON FRANCISCO SOBRE LO MISMO

5

Yo no sé por qué ni cómo, muy magnífico señor, aqueste su mayordomo me mide tan a desplomo367 siendo yo su servidor.

365 ‘huero, vacío’, se aplica generalmente al huevo ‘que no sale de él pollo, y corrompido es de muy mal olor’, Covarrubias, Tesoro (1611), en la entrada ‘güevo’, págs. 1014-1015. 366 Ración de palacio es, según Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 1392, en la entrada ‘ración’: ‘La parte que se da a cada uno de los criados por cada día’; Valdés, en Diálogo de la lengua (1535-1536), pág. 125, critica que Nebrija dé como equivalente latino de ración de palacio, ‘sportula’, es decir, el dinero o regalo que los clientes recibían de los patronos cuando acudían a la visita diaria de la mañana. La expresión forma parte de un refrán, al que aquí se alude, que dice ración de palacio, quien la pierde no ha grado, que se documenta en Gómez de Toledo, Tercera parte de la tragicomedia de Celestina (1536), pág. 245. 367 Desplomo es, según Aut. ‘El defecto que padece una fábrica por falta de rectitud’. No hay constancia de que la expresión medir a desplomo sea una locución, aunque lo parece.

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Bien sé que vuestra mercé tiene contino mandado que el aguinaldo me dé, no sé la cavsa por qué me le ha descaminado. Debe ser, según barrunto, quitarme aquestos regalos, para que sin perder punto venga después todo junto como en el perro los palos368. Pero lo que luego asoma trae consigo vn no sé qué, y en España, y av´n en Roma, dizen que “más vale vn toma que después dos te daré”369. 175

EL AUCTOR AL MISMO PORQUE EN LUGAR DE GALLINAS LE EMVIÓ UN QÜERO DE VINO EN AGUINALDO

5

Muy magnífico señor, no sé de dónde provino pensar que de bevedor trueco pluma por liquor, y lo volátil por vino. El vino, señor, ya vino, lo qual, avnque singular,

368 Locución clausal bastante extendida. La recogen Hernán Núñez, el propio Horozco, Correas y se menciona en el Quijote: “Sancho iba diciendo entre sí: ‘¿Nosotros tortolitas? ¿Nosotros barberos ni estropajos? ¿Nosotros perritas, a quien dicen cita, cita? No me contentan nada estos nombres: a mal viento va esta parva; todo el mal nos viene junto, como al perro los palos, ¡y ojalá parase en ellos lo que amenaza esta aventura tan desventurada!’ ”, Quijote, ii, 68. 369 Glosa el proverbio el mismo Horozco en Teatro universal, pág. 384, núm. 1818, y se ocupa de este refrán en el Libro de los proverbios glosados, pág. 370, núm. 301. Lo recoge, también, Correas, en Vocabulario (1627), pág. 508, núm. 675.

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prosupone de contino que avié de venir camino lo que avié de remojar. El cuero, como venía atado, no se soltó, pero la volatería que plumas ya las tenía paréçeme que boló. Y pues por poco que qüeste saldremos de aqueste trançe; el mejor remedio es éste: que vuestra merçed me preste un halcón con que la alcançe. 176

EL AUCTOR

45vb

A OTRO CAVALLERO CUYO LETRADO ERA

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Muy magnífico señor, pues de sus familiares yo soy vno, y el menor, sepa que en el refitor370 devo no sé quántos pares371. Bien sé que no es menester que en esto yo mucho insista, pues está claro de ver que es razón de proveer a quien es su coronista.

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Las gallinas, y av´n capones, mereçe quien siempre fue constante en las tentaçiones, y el que en las alteraçiones siempre tuvo firme fe.

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370 Forma antigua de refectorio. De hecho, esta es la documentación más reciente de la voz que trae CORDE. 371 De gallinas y av´n capones, según se aclara en la siguiente estrofa.

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j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

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Y av´n vuestra merçed está al cabo de lo que siento, y pues tan poco le va sé que todo lo hará al pie désta vn libramiento. 177

EL AUCTOR A DIEGO DE AYALA, SU AMIGO, SOBRE VNOS POLLOS QUE LE AVÍA MANDADO

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Vuestra merçed ha cumplido, más de lo que era obligado, con los pollos que han venido, sin lo aver yo mereçido, me doy por más que pagado. Y pues que la paga yguala a la deuda, y mucho más, diremos: ¡viva la gala!372 porque la casa de Ayala no buelva, señor, atrás.

372 Expresión muy común hasta el XVII de valor ambivalente, pues se usaba para expresar el entusiasmo por algo: “De tan linda desposada / ¡viva la gala! ¡Viva la gala”!, Nuevo corpus, pág. núm. 1421 bis; o la despreocupación: “En eso veréis vos también cómo le crió Dios para servicio de todos y para trabajo, y le dio más bajo estado que al escudero, que muere de hambre y se anda paseando con una capa frisada y ¡viva la gala”! Arce de Otárola, Coloquios de Palatino y Pinciano (c 1550), i, pág. 238. Véase el apartado III. Notas, para más testimonios de la expresión en la poesía del Siglo de Oro.

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EL AUCTOR SOBRE VN VIRGO

QUE ANDUVO POR LAS AUDIENÇIAS DE VNA MOÇA LLAMADA JUANA, CRIADA DE VN BELMONTE, LA QUAL LE ECHÓ PRIMERO A VN SALAS, Y DESPUÉS AL BELMONTE, Y AL CABO AMBOS SE LIBRARON

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Este virgo de Juanilla, según veo que anda a scuras373, no terné por maravilla ser el virgo de Justilla que se le fue en gostaduras 374. Si en Belmonte se perdió muy fresco y rezién pescado, quando a Toledo llegó, pues que tanto caminó no es mucho estar ya salado. Dizen las gentes malinas, como tienen lenguas malas, que anduvo por las cozinas, por establos y latrinas antes que entrase en las salas. No ay hombre que tenga tino

373 Forma sincopada de ‘a oscuras’, común entre mediados del XV y mediados del XVII. Como tal la recoge Aut. (s.v.), señalando insistentemente su carácter de desusada. 374 Está glosado por el propio Horozco en el Teatro universal de proverbios: “Ay hombres tan desdichados / que aunque tengan mas dineros / quieren probar tantos vados / que antes de ser empleados / se van por mill agujeros / y quedan con la mancilla / después de probar venturas / y que esto no es maravilla / como el virgo de Justilla / que se le fue en gustaduras” pág. 233, núm. 1052. Documentada en Santa Teresa de Jesús, Libro de la vida (1562-1566), pág. “Mas no le da licencia que reparta la fruta hasta que él esté tan fuerte con lo que ha comido de ella que no se le vaya en gostaduras”. Ver iii. Notas, poema 178, para otro ejemplo del uso de la expresión.

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ni quien lo saque a la rasa375, así que no es desatino lo que se dize contino, “que pareçe duende casa”376. Aquí está, más allí estava; héle aquí, ya es escondido; por acá, por allá andava, pero, en fin, es cosa brava que jamás hombre le vido. La dama, por más valer, echa tras tantos conejos que avnque más quiera correr todos los ha de perder por tomar tantos consejos. Si al más nuevo quiere asir, tiene los pies tan ligeros que en fin se le tiene de ir, y a ella podrán dezir:

375 A la rasa es una locución que significa ‘claramente, llanamente’: A quién encomiendan sin tener sentido que sin hablar hable y muy a la rasa estando a la puerta lo que hazen en casa y nunca se mueve si ya no es movido. Es el ramo de laurel que señala do hazen buñuelos, Timoneda, Cancionero llamado Sarao de amor (1561), pág. 85. 376 El Diccionario de la lengua española, de la Real Academia hace de la expresión duende casa (‘dueño de la casa’) el origen etimológico de duende, frente a Aut., que, tras definirlo como ‘especie de trasgo o demonio que por infectar las casas se llama así’, sugiere como posible origen la voz árabe Duar, ‘casa’. La relación con los lares latinos que señala Covarrubias, aparece ya documentada en Alonso de Palencia: “Lar laris se toma por casa & por fogar do fazen fuego. y entre los paganos por duende. y en plural lares son casas: o familias: o aras: o fogares: o sacrifiçios: o retretes: o dioses domesticos: o dioses dela patria”, Universal vocabulario (1490), corde, párrafo 4.

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“a Belmonte, caldereros”377. Pues si por más competente escoge al más madrigado, yo juro que la contente mejor el barbiponiente que el monte viejo nevado. Cada vno que desea ponerlos en paz conatur despartir378 esta pelea, nec michi, nec tibi sea sed per medium dividatur. En fin se ha de resolver

377 Correas, en su Vocabulario (1627), pág. 3, núm. 9, trae, sin explicar, el refrán “A Belmonte, caldereros, que dan jubones y dineros”. Los editores del Vocabulario comentan que “la explicación está en Floresta de anécdotas, y remiten a Chevalier, Cuentecillos tradicionales, págs. 377-379. Horozco lo explica así: “Este refrán se dize a los caldereros el qual se dixo por la burla que el señor de Belmonte los tiempos pasados hizo a çiertos caldereros. Y fue que como estos caldereros forasteros suelen andar y andan por esta tierra ganando muchos dineros y tratándose pobremente por ahorrar como ahorran mucho dinero que después llevan a sus tierras y yéndose a sus tierras pasaban por Belmonte. Y el señor dél supo y fue informado que estos caldereros en las ropas viejas y remiendos de ellas llevaban cosidos muchos doblones y hazían de los pobres y yvan mendigando. El so color de caridad y piedad les mandaba y hazía quitar las ropas viejas que llevaban cubiertas. Y les hazía dar y daba otras nuevas. Y tomaba las viejas donde hallaba y halló mucho dinero aunque ellos no quisieron aquella limosna ni caridad. Y procuraban de retener sus ropas viejas. Mas él mientras ellos más rehusaban y se defendían, más él se las quitaba porque le daban a entender que tenían más dineros. Y él echándolo a christiandad dezía que no era justo ni él quería que pasando por su tierra y viéndolo él sufriese que fuesen mal vestidos y tan remendados. Y así lo hizo a muchos de que ovo gran suma de dinero por lo qual por burlar de ellos les dezían este refrán, ‘A Belmonte caldereros’”, Horozco, Libro de los proverbios (1570-1579), págs. 485-486, núm. 418. 378 ‘dividiéndolos, para que no se ofendan’. Buena prueba del carácter desusado de esta voz, que le atribuye el Diccionario de la lengua española…(s.v.), con la reserva de algunos lugares de América, es que el refrán, que cita Aut, “Quien desparte se lleva la peor parte”, con el que se indicaba la alta probabilidad de salir golpeado quien pretendía mediar en una pelea, se ha transformado en “Quien reparte se lleva la mejor parte”, de sentido completamente diferente.

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el virgo en paparrasolla379, y si ha de pareçer, sobre el monte ha de llover pues puso fuego a la olla. Belmonte debié de aver pues lo hallo desmontado, así que entrando a paçer, sin desacotado ser, es justo que sea prendado. Y de los pies de la cama en lo alto amaneçer, avnque era chica la dama, en cas de biuda y sin ama, es cosa que pudo ser.

SENTENÇIA SOBRE EL VIRGO

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En el pleito que han tratado ante mí, Belmonte, sastre, y Salas, siendo acusado, sobre el virgo mal logrado que se perdió por desastre, y vista la confesión que la dama hizo primero, y después su variaçión, y hasta la conclusión bien visto a que me refiero, FALLO averse perjurado

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la señora contra el vno, y por aver variado no constar ser obligado al dicho virgo ninguno. Pues si sin pasión juzgamos, claro está ser imposible

379 ‘Ente imaginario con el que se asustaba a los niños’: “Suelen asombrar los muchachos, nombrándoles a San Antón, carne pies, la tragamasa, la paparrasolla. A este género llamaban manias”, Caro, Días geniales (1626), ii, pág. 202.

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averle llevado entramos, como de çierto sepamos ser el virgo indivisible. Y en duda, según derecho, mejor es que el delinqüente quede sin pena de hecho, que el que delito no ha hecho lo pague estando inoçente. Y av´n resulta gran sospecha que ninguno culpa tuvo, y no quedando contrecha380 ella queda satisfecha con el regozijo que ubo.

Y av´n lo que desta rehierta la dama podrá ganar, es que sepan que la puerta de su tienda tiene abierta 95 para quien quisiere entrar. Así que, debo absolver y dar a entramos por quitos; pues que a dos quiso prender, ambos los deva perder, 100 pronunçio en estos escritos.

380 ‘Baldada, tullida, deforme’.

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EL AUCTOR QUANDO EN EL AÑO DE 1552 VINO A TOLEDO POR JUEZ DE RESIDENÇIA EL LIÇENCIADO CASTRO, OYDOR DE VALLADOLID, Y ESCOJIÓ PARA ALCALDES ORDINARIOS QUATRO CHRISTIANOS VIEJOS, TODOS COFADRES DE SAN PEDRO, QUE FUERON JUAN DE VILLAQUIRÁN, JUAN MARTÍNEZ DE MORA, JUAN RUIZ DE ÁVILA, BALTASAR DE YANGUAS

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Todos quatro, como están, nuestros alcaldes de agora, testimonio de sí dan, Yanguas y Villaquirán Juan Ruiz y Juan de Mora, paréçeme que ensalada no es manjar de aquesta gente, baste que aquesta alcaldada es como olla guisada con toçino solamente. Entre quatro falta vn Juan381, si el Baltasar fuera Pedro dixéramos el refrán382, pero no consentirán los cofadres de San Pedro. Y dezir que estén mal dadas las varas es desatino, pues pareçe ser sacadas

381 Apostilla marginal:“Porque los tres solamente eran Juanes”. 382 Apostilla marginal:“Tres Juanes y un Pedro hazen un asno entero”.

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del güeso de las lunadas383 de muy rançioso toçino. 180

EL AUCTOR QUANDO SE VELÓ EL JURADO JUAN DE HOROZCO, SU DEUDO, CON ÇEÇILIA EGAS, SU MUGER, PORQUE DEZÍAN QUE ESTANDO DESPOSADO NO AVÍA CONSUMIDO CÓPULA

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O deve de aver avido tan grande guarda y vigilia, o el combatiente no ha sido para entrar, ni se ha atrevido, en tanto tiempo en Siçilia. Porque estándole entregada ya por su governador, estar la puerta çerrada y posesión no tomada es de ruin combatidor. Y pues él quiso esperar hasta della aver liçençia, ya es razón de se la dar, y esta noche puede entrar sin ninguna resistençia. Mas no vaya tan seguro, porque antes que entre dentro,

383 Aut. en la entrada ‘lunada’: ‘Lo mismo que pernil. Trahe esta voz Covarrubias en su Thesoro, y dice que está corrompida de Clunada, del nombre latino Clunis, que significa la nalga’. La entrada se halla en la pág. 1219 del Tesoro (1611) de Covarrubias. Cfr. A este propósito: “A un letrado desta corte le acaesció con otro labrador un caso gracioso, que siendo su letrado, después de haverle tratado de su pleito, le dixo: -Señor licenciado, yo quiero con licencia de V. m. dar un par de nalgadas a la señora su muger. El letrado estuvo algo alterado desto hasta que prosiguió el labrador diziendo: - Y en verdad [87v] que me atrevo a dárselas, porque el tocino es bueno. Y assí fue, que por dezir ‘lunadas de tocino’, las llamó ‘nalgadas’“, Gracián Dantisco, Galateo español (1593), pág. 167.

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todavía yo le juro que abrá de romper el muro por eso de buen enqüentro. 181

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EL REGIDOR JUAN RUIZ DE RIBERA

EMVIÓ AL AUCTOR LAS COPLAS SIGUIENTES, PORQUE AVÍA ROMPIDO UN CARTAPAÇIO Y ENVIADO LOS PEDAÇOS A UN BOTICARIO

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El perdón quiero impetrar, porque mi falta conozco en el arte del trobar, por ser en fuerças impar con vos, mi señor Horozco. Y consiento ser notado en esto, y no aver vitoria, por contar vuestro pecado del cartapaçio rasgado por mostrar gran vanagloria. Quisistes que se estendiese vuestra fama por Toledo, y sin gastar interese a la luz clara saliese lo que tanto ha que está quedo. Esto fue en breve y sumario, que hipócrita ser queriendo, quedando allá el exemplario lo distes al boticario porque lo fuese vendiendo. Está claro el argumento de averlo asina ordenado y ser verdad lo que qüento, pues sotilmente y con tiento fue por el través rasgado: porque se pueda juntar como estava de primero

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y todo bien conçertar, y después mejor gozar quedándose todo entero. Que a quererlo vos çelar y que no se descubriese, pudiérades lo quemar, o en alguna parte echar donde no remaneçiese; como lo mandó Marón384, avnque no fue executado, pero fue vuestra intençión de dar con ello vn pregón con color disimulado. Mas al revés se tornó, señor, vuestro magisterio, porque luego lo halló y fácilmente juntó mi hermano Diego Oliverio. No os pese lo suçedido, que avnque no se ha divulgado, bien tenemos entendido vn dechado tan polido ser de tal mano labrado. Mas ser buen pago por çierto el dado, razón lo niega; hazerse a todos gran tuerto y a los santos desconçierto mezclándolo en girapliega385. Y el peor inconveniente de vuestro notable error,

384 Virgilio. 385 ‘Electuario purgante compuesto de acíbar, miel clarificada y otros ingredientes’. Diccionario de la lengua. s.v. jirapliega.

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es que, gastado el ingüente386, pudiera toda la gente alimpiarse el salvonor. Tanbién pudiera caer en manos de detractores que buscaran qué roer, como lo suelen hazer de lo bueno y sus primores. Mas bien podremos dezir, avnque el primor dello suba, que quiriendo presumir, y fingendo lo encubrir, quisistes tocar la tuba. Vn ruego se me conçeda, pues lo pido con razón, la qual aquesto no veda: que al traslado que allá queda no le deis tal gualardón. Vuestra merçed admitir me deve aqueste palaçio387, el qual suelo conferir con quien deseo servir quando puedo estar de espaçio.

386 Doblete de ungüento, de carácter popular. Cf. el refrán que recogen Hernán Núñez, Refranes (1555), ‘Manos del maestre son ingüente’, 72, núm. 4502, pág. 144 y Correas, Vocabulario, núm. 223, pág. 489, con la nota “Habla del diestro cirujano, que sana con la buena mano la llaga”. 387 ‘Conversación festiva’. Suele aparecer en locuciones verbales con verbos como “hacer, mantener, o tener: Pues mirá que os aviso, que vais prevenido para mantener palacio a aquellas señoras, que os hago saber que hay muchas hermosas, que saben mucho dél”, Arce de Otárola, Coloquios de Palatino y Pinciano (c. 1550), ii, pág. 802.

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REPUESTA DEL AUCTOR, POR LOS MISMOS CONSONANTES

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Pues mi ofiçio es abogar, yo, señor, os reconozco por maestro en el trobar, pero quiero contestar siquiera por ser Horozco. Y en lo que aquí avés tocado, çierto no tuve memoria de querer ser alabado, pues lo avía desechado por vasura y por escoria. Porque si mostrar quisiese lo que por ventura puedo, yo prometo que adquiriese asaz onra e interese, avnque me veis que estoy quedo. Pero no soy tan sumario ni ser loado pretendo de lo que me es ordinario, y si lo di al boticario fue ningún caso haziendo. Y al romper no tuve intento de lo que me es levantado y es muy falso el fundamento, pues fue por açertamiento averse asina rasgado. Y aviéndose de llevar en pedaços, y no entero, escusado era pensar que se avía de tornar sano como de primero. Bien lo pudiera quemar o echar do no pareçiese,

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pero quise aprovechar al boticario en le dar papeles en que envolviese. Fuera va de mi intençión lo glosa que le avéis dado, porque es de mi condiçión no ser nada fanfarrón de lo que tengo sobrado. Y maravíllome yo del señor Diego Oliverio; si los pedaços juntó, ¿para qué tiempo gastó en cosa tan sin misterio? Y pues ya tiene entendido quánto dello me ha pesado, por merçed mucho le pido que quando lo aya leýdo lo torne do lo ha llevado. Y por aportar a puerto de ungüentos y jirapliega a nayde se haze tuerto, pues está claro y muy çierto que por esto no se pega. Y es mayor inconveniente y que pareçe peor, vn regidor tan prudente, persona tan eminente poner lengua en salvonor. No me pudién empeçer las lenguas de detractores, pues que venirlo a romper bien dava claro a entender no tenerlo por primores. Por vn qüero, sin mentir, de muy buen vino de cuba, trocaría mi dezir,

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mi trobar y mi escrebir por más que digan que suba. Y en quanto a lo que acá queda en limpio y en perfiçión, como al borrador esçeda, no tema, señor, que pueda venir en esa ocasión. Quisiera, señor, cumplir con vuestra merced de espaçio, y holgarme en escrebir, mas el ganar de gandir388 no da lugar a palaçio389. 183

EL AUCTOR

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A VN AMIGO SUYO CHRISTIANO VIEJO, PORQUE SIENDO PADRINO DE BODA DE UN CONFESO, CONVIDÓ A MUCHOS CHRISTIANOS VIEJOS, Y AL ALGUAZIL DE LA INQUISIÇIÓN

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Bastara, señor padrino, en la olla de la boda vn pedaço de toçino sin echar tanto, que vino a ser quasi rançio toda. Mas aquesto fue el cozer donde se pasó el trabajo, mas al tiempo del comer bien sé que debié de aber más de espeçias que de ajo. Y para más de raíz hazer cumplido serviçio donde abié tanta nariz,

388 Aut. en la entrada ‘gandir’: ‘Lo mismo que comer’. 389 En el sentido de ‘conversación festiva’ deducible de la locución ‘hacer, tener, mantener palacio’.

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llevastes a Juan Ruiz alguazil del Santo Ofiçio. Mas por no ser conveniente lo que fue, con lo de allá, sabemos muy çiertamente que nunca más esta gente por padrino os tomará. 184

EL AUCTOR AL DOCTOR PERO VÁZQUEZ, PORQUE DESPUÉS DE VNA ENFERMEDAD QUE TUVO CABO EL SIESO LE QUEDÓ VNA FÍSTOLA

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Dízenme, señor doctor, que de vuestro mal al cabo os queda, por sinsabor, hablando con salvonor, vna puerta falsa al rabo. Y abrir puerta en vezindad de vn vezino tan honrado de la justiçia y cibdad, ha sido muy mal mirado. Mas podreisos escusar contra quien os calumniare, diziendo que es alvañar390 por do poder respirar si la madre391 se açolvare392. Procurá de le çerrar antes que tome corrida, que si prosigue en manar

390 ‘albañal’. 391 Según Autoridades, en la décimo primera acepción de ‘madre’, es ‘la alcantarilla o cloaca por donde corren las inmundicias’, y añade, citando a Covarrubias: ‘Se llamó madre respecto de los albañiles y conductos que viene a ella, y son como sus hijos’. 392 ‘Azolvar, cegar, tupir’.

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por servidumbre cular la ternéis toda la vida. 185

RESPONDE EL AUCTOR POR EL DOCTOR P[ER]O VÁZQUEZ, PORQUE ESTABA MAL DISPUESTO, POR LOS MISMOS CONSONANTES

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Maravíllome, señor, de vn hombre tan por el cabo, poner con tanto sabor la lengua en mi salvonor, o por mejor dezir, rabo. Porque, hablando verdad, vn tan famoso letrado y de tanta auctoridad tratar de vascosidad393 es tiempo mal empleado. Porque quien en tal lugar con la lengua más hurgare, bueno está de adivinar qué es lo que podrá llevar si el caño se reçumare. Y pues este es albañar por adonde se despida lo que es causa de enfermar, no le entiendo de çerrar por que no qüeste la vida. 186

OTRA RESPUESTA DEL MISMO DOCTOR P[E]RO VÁZQUEZ Manífico liçençiado, vuestro consejo ya sobra, 393 ‘bascosidad, inmundicia’.

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porque el postigo es çerrado y no podéis ser letrado denunçiando nueva obra. Porque, como bien sabéis, en derecho se permite si la mazmorra394 mandéis, que la abráis por do queréis sin que el vezino os la quite. Ya pasó el canicular y haze muy buen tempero395, pero no puedo negar que en vergonçoso lugar temí nuevo manadero. Y a mi pena echaba el sello, y daba mayor enojo quanto más pensaba en ello, ser donde no podía vello teniéndole cabo el ojo. 187

EL AUCTOR AL DOCTOR SEGOVIA, HEREDERO EN TABLADILLA, PORQUE TRAÝA VNA GUALDRAPA MUY VIEJA EN VNA MULA PARDILLA

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Sin duda, señor doctor, aquesa vuestra gualdrapa, salvo siempre vuestro honor, se podrá dezir mejor no gualdrapa, mas haldrapa396.

394 Aquí no tiene el sentido de ‘prisión’, sino solo de ‘lugar subterráneo’, es decir, ‘sótano’. 395 ‘Sazón’, ‘temperatura atmosférica’. 396 La palabra es desconocida por la lexicografía española, y tampoco aparece en corde. Su significado, no obstante es claro: ‘harapos’, merced al derivado haldraposo, ‘andrajoso’, que aparece en la edición del Diccionario de la Real Academia de 1803, y se mantuvo hasta la de 1992, desapareciendo en la última. corde tampoco recoge ninguna documentación de él.

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E avnque otros por servir suelen medrar con los buenos397, por ella podrán dezir quando la vieren reír398 que sirviendo vale menos. Tiene tanto de agujero por más que se disimula, que más es ya barredero de horno de pastelero399 que no gualdrapa de mula. E avnque tengáis por trabajo comprar otra a la pardilla; pues aquesta es ya handrajo, dexalda para espantajo de tordos en Tabladilla400.

397 Hace referencia a la sentencia catoniana que aconseja unirse a los buenos para ser uno de ellos. No obstante aquí buenos no tiene un sentido moral, sino social con que aparece algunas veces en el Siglo de Oro, como es el caso, bien conocido, del Lazarillo (1554), “Mi viuda madre, como sin marido y sin abrigo se viese, determinó arrimarse a los buenos, por ser uno dellos”, pág. 15. 398 En la acepción 5 de Aut., 6ª del Diccionario de la lengua española, en ambos casos recogida como coloquial o familiar: ‘Dicho de la tela de un vestido, una camisa o de otras cosas, por muy usadas o por la calidad de la misma tela: empezar a romperse o abrirse’. 399 Barredero de horno es el trapo que, atado a un palo, se usaba para limpiar el horno. De ahí pasó a designar cualquier trapo sucio: “El pan era tan negro como los manteles, que parecían túnica de penitente o barredero de horno”, Juan de Luna, Segunda parte del Lazarillo de Tormes (1620), 57. El horno de pastelero intensifica aún más la connotación de negrura y suciedad: “Dice David: venga el pan y comida envuelta en ceniza para que sepa la lengua que, después de muy bien comido el hombre, le valdrá más quedar hecha polvos y ceniza abrasada y quemada del todo que no escalentada, como si fuera horno de pastelero que tuesta y abrasa vida y honras ajenas”. San Juan Bautista de la Concepción (Juan García López), Errores en el gobierno, pág. 1117. 400 Apostilla marginal: “Que era vna su heredad”.

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EL AUCTOR AL LICENCIADO ROBLES, SU PRIMO401 ... ... ... .... .. ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... pues que puede aconteçer que alguna vez mi muger aya gana de manteles.

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Y siendo su pegujar402 comprado por su dinero, ella podrá reclamar, e yo no prejudicar al derecho del terçero. En fin, yo quiero quedar con supinos403 y sin capa, porque ni quiero cantar ni tampoco renunçiar el derecho de ser papa.

401 Esta parte del folio ha sido cortada con tijeras, habiendo así desaparecido 19 versos. Otros tantos le faltan al poema siguiente. El manuscrito fue mutilado antes de la ed. de 1874, pues José María Asensio nota la rotura. 402 Aquí como equivalente de peculio en su acepción 1: “Peculium, que es por ‘pegujar’, propiamente es de las menores personas o de los siervos, ca ‘pegujar’ es lo que el padre o el señor sufre que adelante el fijo o el siervo por su derecho”, Anónimo, Las etimologías romanceadas de San Isidoro (1450), pág. 279. 403 ‘Boca arriba’: “y también se llama supina por respecto de que los echados boca arriba, y se llaman supinos, dan muestra de gran descuido y flojedad, cual se muestra en los que tal ignorancia padecen, no se les dando nada por procurar saber, aunque si, sin trabajar se les infundiese la sabiduría, bien holgarían con ella; y a éstos llamó el profeta Jeremías sabios para lo malo y nescios para lo bueno”, Pineda, Diálogos familiares… (1589) , corde, párrafo 39.

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RÉPLICA DEL LIÇENÇIADO

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... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... que no sufre compañero el amor, según su ley, y pues yo soy el primero el leal y el verdadero, señora, memento mey. 190

EL AUCTOR SOBRE QUE MUCHAS PERSONAS LE LLEVABAN SU MULA PRESTADA

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Ya mi mula se me quexa, diziendo que por ser mansa es a todos tan anexa que el diablo no la dexa estar queda, ni descansa. Pensaba aver açertado para ensanchar su pelleja en ser mula de un letrado, y quisiera más de grado ser mula de ropa vieja.

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Y av´n dize más sobre aquesto, que no la tengo en tres blancas404, porque a personas la presto que no les basta lo onesto mas que tanbién sirve de ancas.

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404 La blanca es una moneda de plata cuyo valor era más o menos equivalente a un tercio de maravedí. Todavía pervive en la locución estar sin blanca. La ponderación en tres blancas (es decir, en un maravedí) aparece fijada con el sentido de “dar a algo poco valor o importancia” ya a principios del siglo XVI: “Por tres blancas, hazes mil personas mancas”, Hernán López de Yanguas, Farsa de la concordia (c 1529), pág. 100.

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Y allende de pasear la hazen andar camino, y pues no puede negar ser muy justo su quexar, no prestarla determino. 191

EL AUCTOR A UN AMIGO SUYO ESCRIVANO PORQUE NO LE DABA ÇIERTAS ESCRITURAS, YÉNDOSE CADA DÍA A SUS HEREDADES

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5

10

15

20

Esta negra agricultura que avéis en Recas y Yeles, os da tan poca holgura que por cualquier escritura nos dais a beber mil hieles. Mal podéis, señor, servir juntamente a dos señores, porque o sentaos a escrebir o determinad de os ir a bivir con labradores. Más ha de vn año que ando tras vos con suplicaçiones, rogando e importunando, y con todo, no sé quándo veré mis obligaçiones. Y pues más corto camino será las deudas perder, avnque sea desatino, ya yo, señor, determino de nunca más os moler.

cancionero sebastián de horozco

435

192

EL AUCTOR A DON ÁLVARO DE MENDOÇA, CAPELLÁN MAYOR DE LOS REYES NUEVOS, CUYO LETRADO ÉL ERA (ESTANDO MALO EL AUCTOR)

5

10

50b 15

20

Ylustre señor patrón, de la Capilla Real, quatro meses y más son los que en aquesta prisión me tiene preso mi mal. Y mi mula no atendiendo que en este tiempo ha holgado, nunca está sino comiendo, hasta que no lo sintiendo me ha comido medio lado405. Ya no tiene qué comer y está como trasijada, y por tanto ha menester vuestra merçed proveer a la triste de çebada. Yo, señor, de mí no digo quánto menester lo abría, pero pues que no es mendigo, si probeyere de trigo, será pan y mejoría.

405 ‘Hacer a alguien un gasto excesivo o hacerle sufrir’: “Era precisso que la supiesse yo, y assí me refirió como, aviendo llegado poco antes muy mal heridos el ventero y el otro, dieron ante él querella de nosotros, en la qual delataron que éramos tres rufianes que con otras tres moças, albergando en su venta y comiéndole medio lado, nos avíamos querido escapar sin escote; y que porque él y su colega salieron a rogarnos que pagássemos, les dexamos por muertos y les pusimos en semejante estado”, Céspedes y Meneses, Varia fortuna, (1626), ii, pág. 64. En Correas, Vocabulario (1627), pág. 877, núm. 143, se recoge “Comerle por el pie”, con la nota “Por ‘Comerle medio lado’, que es: hacelle mucha costa”

436

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

193

EL AUCTOR A VN CABALLERO, SOBRE ÇIERTOS ARENQUES QUE LE AVÍA MANDADO

5

10

Avnque no sea menester hazer muchos esperenques 406 para poder bien beber, no quiero, señor, perder los sobredichos arenques; porque siendo tan sabrosos comidos en ensalada, serán más apetitosos, presentados y graçiosos sin costar al hombre nada. 194

EL AUCTOR POR UNA DAMA A OTRA QUE LA AVÍA LLAMADO ESENTICA407 No sé yo por qué razón vuestra lengua me publica, que sin yo dar ocasión por injuria y por baldón 5 me llamastes esentica. Eso no me toca un pelo, como es cosa çierta y clara que no miráis vuestro duelo, y escupi[e]ndo hazia el çielo 10 os escupís en la cara. 406 El vocablo parece una creación léxica de Horozco, buscando una rima con la difícil de arenques. El sentido parece obvio: ‘no hay que esperar mucho para beber’, ya que los arenques se toman ahumados y salados y, por tanto, dan mucha sed a quien los come. 407 Es diminutivo de exento, en la acepción 2 de Aut. s.v.: ‘Desahogado y desembarazado en su modo de vida, y que no tiene vergüenza ni empacho’, de ahí que precise acentuación llana, tal como exige la rima.

cancionero sebastián de horozco

437

195

EL AUCTOR

5ova

AL DOCTOR SEGOVIA, PORQUE TRAYENDO BONETE SE QUERÍA PONER GORRA. PROSUPUESTO QUE VOTA EN LA INQUISIÇIÓN, Y PRETENDÍA CASARSE CON DOÑA ÇEÇILIA EGAS

5

10

15

20

Vuestro bonete, señor, grandes querellas publica, porque siendo el de doctor contra su honra y honor le dexáis por la gorrica. Y pues por la imposiçión del bonete os dieron grado, sería muy gran razón dando con él al rincón que quedéis desgraduado. No sé por qué procuráis dexarle y poneros gorra, que si a Çiçilia no vais, ya es posible que seáis obispo de Calahorra408. Y para la Inquisiçión neçesario es el bonete, porque sería ocasión de alguna murmuraçión ya teneros por caxquete409.

408 “Obispo de Calahorra, que haze los asnos de corona”, Núñez, Refranes (1555), 88v, núm. 5575, pág. 178. Los editores añaden la nota “’Hacer de corona’: probablemente ‘abrir la corona’, ‘tonsurar’. 409 Derivado de casco, tiene el sentido de persona de poco seso. Sólo encontramos esta acepción, que no aparece recogida por la tradición lexicográfica española, en Díaz del Castillo: “uno, que era hombre anciano, murió en las puentes, y el otro se decía Solís, y porque era algo arrebatacuestiones le llamábamos ‘casquete’, murió de su muerte en Guatemala”, Díaz del Castillo, Historia verdadera, corde, párrafo 32.

438

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

25

50vb 30

Tomad, señor, mi consejo, dad al diablo la gorra, que avnque en días no sois viejo, si os miráis bien al espejo veréis ya blanca la borra. Dexemos esas gorrillas para los moços noveles, y perdamos las coxquillas que me pareçen cosillas que suenan a caxcabeles. 196

EL AUCTOR, A RUEGO DE VN AMIGO, AL DOCTOR P[ER]O VÁZQUEZ, PORQUE AVÍA BURLADO DE ÉL POR AVER IDO A VER Y MATAR ÇIERTO FUEGO CON VN MONTANTE410 EN LA MANO

10

Pudiera señor, doctor, en prosa satisfazeros, mas conforme a vuestro humor, que os preçiáis de trobador, quise en metro responderos. Dezidme, señor, os ruego, por qué sin detenimiento en dando al badajo, luego fuistes a matar el fuego siendo vos el mismo viento.

15

Y qualquiera prinçipiante está claro que juzgase ser muy menos repugnante llevar al fuego montante que viento que lo soplase.

5

410 ‘Espadón de grandes gavilanes, que es preciso esgrimir con ambas manos, que solo ha sido empleado después por los maestros de armas para separar las batallas demasiado empeñadas’, Diccionario de la lengua española, en la entrada ‘montante’.

cancionero sebastián de horozco

20

No ay razón de me argüir porque llevarle me vistes, que avnque no para reñir, llevele por no me ir sin nada, como vos fuistes. 197

EL AUCTOR

51a

SOBRE LA CANÇIÓN VIEJA, QUE DIZE:

Crieme en aldea, hízeme morena, si en villa me criara más bonica fuera.

5

10

15

Con sol voy al monte, con sol al ganado, con sol a la fonte, con sol voy al prado, y siempre me ha tocado el sol de primavera, si en villa [me criara, más bonica fuera]. Si en villa me criara con tantos deleytes, puliera mi cara con aguas y azeites; blanduras411 y afeites buscara y pusiera, si en villa [me criara, más bonica fuera]. Truxera el vestido a la marquesota412, muy limpio y polido,

411 ‘emplastos’. 412 El Diccionaro de la lengua señala que es una ‘hechura especial de los vestidos’.

439

440

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

20

sin mancha ni mota; según va de rota tanbién me puliera, si en villa [me criara, más bonica fuera].

25

Con ayre me aqüesto, con él me levanto, con él curo el gesto con él lo quebranto; fiesta ni disanto413 para mí no era, si en villa [me criara, más bonica fuera].

30

51b 35

40

45

Al agua en invierno, al sol en verano, el mi rostro tierno quemado y mi mano; y el traje villano me haze grosera, si en villa [me criara, más bonica fuera]. Al sereno y yelo abro y çierro el ojo, piso por el suelo el cardo y abrojo; voy al rastrojo y buelvo a la era, si en villa [me criara, más bonica fuera].

413 ‘día de fiesta religiosa’. De día de santo. La contracción es, no obstante muy antigua, pues se documenta ya en el Aleixandre: Sobre quantos y eran encargóseles tanto que tal daño les fizo que avién grant crebanto, los que estavan lueñe avían grant espanto, non semejava todo depuerto nin disanto. Anónimo, Libro de Aleixandre (1240-1250), pág. 387.

cancionero sebastián de horozco

198

COPLAS SOBRE LA CANÇIÓN VIEJA DE “GUÁRDAME LAS VACAS”, QUE AVNQUE NO SON DEL AUCTOR, LAS QUISO PONER AQUÍ POR SER BUENAS Y PARA MEMORIA. CANÇIÓN

—Guárdame las vacas, carillo, y besarte e. —Bésame tú a mí, que yo te las guardaré. ELLA:

5

10

51va

ÉL: 15

20

Ven acá, guardarme has las vacas de mi dehesa, y darte e, si no te pesa, dos o tres besos, o más. Andacá, corre, verás aquel çiego del amor cómo no dexa, pastor, que la muerte no le dé. Guárdame [las vacas, carillo, y besarte e. —Bésame tú a mí, que yo te las guardaré.] ¿Cómo las podrá guardar quien a sí guardar no pudo? Rezia cosa es pelear a lançadas sin escudo. Coxo, manco, çiego y mudo, me tienes, pastora, y cano, mas tócame con tu mano que cuido que sanaré. Guárdame [las vacas, carillo, y besarte e. —Bésame tú a mí, que yo te las guardaré.]

441

442

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

25 ELLA:

30

35 ÉL:

40

45

ELLA: 50

51vb 55

60

Por çierto, si por tocarte algún remedio te diese, en vn punto lo hiziese, porque deseo alegrarte. No querría a ti librarte y dexar a mí cautiba: desta cavsa soy esquiva, mas contigo no lo seré. Guárdame [las vacas, carillo, y besarte e. —Bésame tú a mí, que yo te las guardaré.] Señora de las mugeres, amiga de mi querer, pues que te doy a escoger dame tú lo que quisieres: que con lo que tú me dieres tan contento me ternás, y si no me dieres más nunca yo te lo pediré. Guárdame [las vacas, carillo, y besarte e. —Bésame tú a mí, que yo te las guardaré.] Si no pidieses, pastor, cosa agena de mesura, por quitarte de dolor lo tendría a buena ventura. No me tengas por tan dura si tú razón me pidieses, que contigo en intereses me pusiese en buena fe. Guárdame [las vacas, carillo, y besarte e. —Bésame tú a mí, que yo te las guardaré.]

cancionero sebastián de horozco

ÉL:

65

70

ELLA: 75

80

¡Ay, señora, que me muero! Mira si tengo razón, pues que remedio no espero, con tan larga dilaçión. Dite yo mi coraçón para estar allá contigo, trátaslo como a enemigo, cavsa es que me mataré. [Guárdame [las vacas, carillo, y besarte e. —Bésame tú a mí, que yo te las guardaré.] No te mates, que es pecado quererse nayde matar, que a pastor tan bien penado bien es dexalle penar. Mas no dexes de guardar mis vacas y apaçentallas, que después por el guardallas bien sé yo qué te daré. Guárdame [las vacas, carillo, y besarte e. —Bésame tú a mí, que yo te las guardaré.]

443

444

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Preguntas 199

SÍGUESE UNA PREGUNTA

52a

DEL HERMOFRODITO, QUE ES EL QUE TIENE SEXO DE VARON Y DE HEMBRA414

5

¿Quién es aquella que siendo preñada su madre dél mismo soñó que paría, y estando en el parto pareçió que oýa dezir a tres dioses aquesta su hada? Será, dixo Marte, donzella sagrada. Será, dixo Febo, varón y no esotro. Será, dijo Juno, ni un ni otro, y después fue todo verdad muy probada. 200

PARA RESPUESTA DESTA PREGUNTA ES DE SABER VNA EPIGRAMA DE ÁNGELO POLIÇIANO, QUE DIZE ASÍ:

5

10

Cum mea me genitrix gravida gestaret in alvo: quid pareret fertur: consulluisse Deos. Mars est, Phebus ait, Mars, femina. Junoque neutrum cumque foret natum Hermofroditus eram. Querenti letum. Dea sic ait. Occidet armis. Mars cruce, Phebus aquis. Sors rata quæque fuit. Arbor obumbrat aquas, ascendo; cecidit ensis Quem tulleram; casu labor et ipse super. Pes hesit ramis, caput incidit amne, tullique Femina, vir, neutrum, flumina, tella, crucem.

414 Apostilla marginal: “Castillejo también escribe esta pregunta en su volumen en el 2 libro en la plana 298”.

cancionero sebastián de horozco

445

201

RESPONDE AGORA EL AUCTOR A LA PREGUNTA CONFORME A LA EPIGRAMA, Y PREGUNTA LO DEMÁS DE LA MUERTE QUE AVÍA DE AVER

5 52b

La dura qüistión que me es preguntada me hizo algún rato pensar qué sería, hasta que supe que ya la tenía el gran Poliçiano muy bien declarada. Así que parió la madre preñada vn hermofrodito común en lo otro: aqueste es lo vno, y aqueste es lo otro, y siéndolo todo ninguno es, y nada. 202

PROSIGUE EL AUCTOR DESPUÉS QUE HA RESPONDIDO A LA PREGUNTA, PREGUNTANDO LO DEMÁS DE LA EPIGRAMA

5

Pues quién este fuese me avéis preguntado, dezidme la muerte que avié de morir, por que podamos tanbién referir lo que los tres dioses le daban por hado. Será, dixo Juno, con armas matado. Phebo, que en horca avié de acabar. Marthe, que en aguas se avié de ahogar y en él fuera todo después acabado. 203

RESPONDE EL AUCTOR CONFORME A LA EPIGRAMA Subiendo en vn árbol all agua plantado al tiempo que dél querié desçendir415, los tres hados todos se van a cumplir, 415 Forma anticuada de ‘descender’ que floreció particularmente entre comienzos del XV y principios del XVII.

446

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5

cayendo y quedando del vn pie colgado. La su propia espada se le ha desvaynado, y sobr’él cayendo se açierta a hincar, y con la cabeça al agua va a dar: cumpliose en él todo lo prenosticado. 204

52va

PREGUNTA DEL AUCTOR A DIEGO DE ARGAME

5

10

¿Quién es el que fue nasçido por serviçio de las gentes, y después de aver perdido la esperança en que se vido sufre penas diferentes? Y sin lo aver mereçido viene a ser preso y atado, apaleado, abatido, remesado416 y escupido y tanbién cruçificado.

20

De este tormento depuesto, en agua ferviente echado, donde le hazen de presto mudar su color y gesto siendo tan atormentado. Su cuerpo despedaçado, luego tornado a juntar, y a la coluna amarrado; con la lança es traspasado muchas vezes sin parar.

25

Y mientras más le acoçean los que le traen entre manos, le aporrean y alançean, más presto hazen que sean sus miembros juntos y sanos.

15

416 Remesar: ‘mesar repetidamente las barbas o cabellos’.

cancionero sebastián de horozco

30

35 52vb

40

Y quando de allí se escapa cúrale la buena gente, y al emperador, y al papa y av´n al que no tiene capa va a servir muy obediente. Esta pregunta se embía al señor Diego de Argame, que es la flor y primaçía de la troba y poesía, y es justo que así se llame. Y tiene de responder por los mismos consonantes, porque en esto se han de ver y se dan a conoçer los poetas elegantes 205

RESPUESTA DE DIEGO DE ARGAME EL MOÇO

10

Vuestra merçed me ha pedido por sus versos esçelentes que le diga quién ha sido aquel que tanto ha sufrido por pasados y presentes. Digo que es tan pareçido en ser tan martirizado al que nos ha redemido, que antes de ser conoçido fue de mí muy estimado.

15

Perdió su verdoso gesto porque el Phebo le ha tocado, y en aqueste estado puesto el que tiene en él su resto procura que sea arrancado.

5

447

448

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20

25

30 53a

35

40

Y en çerros417 muy bien ligado, después de le apalear, y a las viejas entregado para hazer buen hilado por fuerça han de rastrillar. Y por ver lo que desean sus dedos hazen livianos; hilan, aspan, devanean418, y a sus hijas atarean los inviernos y veranos. Del texedor no se escapa porque dello se sustente, úrdelo, texe, y atapa419 las carnes del rey y el papa, las del pobre y del potente. Conozco ser demasía, por más que yo a mí me ame, la loa que a mí se embía, y en vuestra merçed cabía y no es bien que se derrame. Y bien lo dan a entender mis versillos disonantes, ser de poco mereçer, que no se puede esconder a todos los çircunstantes. 206

RÉPLICA DEL AUCTOR POR LOS MISMOS CONSONANTES Vuestra merçed ha cumplido con versos tan eminentes 417 En la acepción 4 de Autoridades: ‘Manojo de lino o cáñamo, después de rastrillado y limpio y apurado de motas y pajas’. 418 ‘devanan’. 419 Forma anticuada y desusada de ‘tapar’.

cancionero sebastián de horozco

5

10

15

20

25 53b

30

35

y a mi duda respondido tan bien, que tengo entendido ser sus gracias eminentes. Hame tanbién pareçido su responder tan rimado, que agora tengo sabido ser verdad lo que he oýdo de su ingenio delicado. Responder bien y tan presto por verso tan hordenado claramente muestra en esto que, avnque mançebo y dispuesto, el tiempo no ha malgastado. Tiempo mejor empleado se puede aquéste llamar que no andar enamorado, jugar a naype, ni dado, ni en otros viçios andar. E avnque muchos bienes sean los que trae entre las manos, mayor valor le acarrean los que al ánimo recrean que no los otros mundanos. Que el hombre que se agaçapa y en saber es negligente, avnque tenga más que el papa, çierto está que no se escapa de ser neçio e insipiente. Vuestra merçed toda vía sus habilidades ame, que tienen mayor valía que quanto le dexaría su padre Diego de Argame. Ni por esto ha de creer ser palabras adulantes, que çierto, a mi pareçer,

449

450

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40

según ha dado a entender avrá pocos semejantes. 207

AL AUCTOR EN PROSA SE LE PROPUSO VNA PREGUNTA DE ESTA MANERA: DOS GALANES SERVÍAN A VNA DAMA Y UN DÍA, EN PRESENÇIA DE AMBOS, ELLA DIO VNA JOYA QUE ELLA TENÍA AL VNO DELLOS, Y AL OTRO TOMÓ VNA JOYA QUE ÉL TENÍA. PREGÚNTASE A QUÁL DE ESTOS HIZO MAYOR FABOR, O A QUÁL MOSTRÓ QUERER MÁS. RESPUESTA DEL AUCTOR

5

10

La dama al tiempo que dio su propia joya al galante los serviçios le pagó, y en esto le despidió para dende en adelante. Y en tomando que tomó del otro la que él tenía, por esto se le obligó, y claramente mostró que pagárselo quería. 208

AL AUCTOR

53va

LE FUE EMBIADA LA PREGUNTA SIGUIENTE PARA QUE RESPONDIESE A ELLA

5

¿Qué es vn río sin ribera, profundo sin tener suelo, tal que cada vez que quiera sin creçer tiene manera de estar más alto que el çielo? Sin menguar y sin creçer, ¿cómo haremos que quadre, que estando siempre en vn ser

cancionero sebastián de horozco

10

451

para menor pareçer él mesmo sale de madre? 209

RESPUESTA

5

10

Respondo desta manera: en lo que me da consuelo, dél goze yo quando muera, por que con fe verdadera pueda con él ir al çielo. Este es Dios, siempre en un ser, fue embiado por el Padre, para mostrar su poder, quiso en el mundo naçer y asina salió de madre420. 210

EL AUCTOR POR LOS MISMOS CONSONANTES

5

10

La fuente, de do saliera este río, está en el çielo, y corrió de tal manera que nuestra culpa primera lavó yendo por el suelo. El que no pudo caber en el çielo, do está el Padre, tuvo bastante poder, sin menguar y sin creçer, de entrar y salir de madre.

420 Se juega acá con los distintos sentidos de la expresión salir de madre, que aplicada a un río significa ‘desbordarse’ y, dicha de una persona, ‘nacer’.

452

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211

OTRA RESPUESTA DEL AUCTOR

53vb 5

Muy loco será qualquiera siendo vn gusano del suelo, que absolutamente quiera comprehender como quiera al fabricador del çielo. Es más çierto responder, y respuesta que más quadre, con firmemente tener lo que nos manda creer la Iglesia que es nuestra madre. 212

PREGUNTA QUE HIZO Y ENVIÓ EL AUCTOR AL DOCTOR PERO VÁZQUEZ

5

10

15

Es regla sin adversario que nos enseñó natura, que tiene por corolario dezir que qualquier contrario con su contrario se cura. El exemplo está patente haziendo dellos un trueco, curando muy sabiamente lo frío con lo caliente, lo húmido con lo seco. Pues esto es averiguado, dadme agora la razón en la qual esté fundado lo que se ha esperimentado muchas vezes del melón. Que quando está muy caliente cortado para comer,

cancionero sebastián de horozco

20

25

54a 30

35

40

453

puesto contra el sol ferviente se enfría muy prestamente aviendo de más arder. Y así mismo del pescado que no se puede comer por estar mucho salado, queda sin sal y estremado si le echan sal al cozer. Pareçe contra natura y av´n ser cosa exorbitante, que en estos casos se cura la sal y la calentura con su otro semejante. Y por los mismo tenores aconteçe de contino, que ponen los segadores contra el sol y sus ardores la bota o qüero del vino para que no se caliente y esté fresco y más templado. Y pues sois varón prudente, dadme razón sufiçiente de todo lo preguntado. 213

RESPUESTA DEL DOCTOR PERO VÁZQUEZ, POR LOS MISMOS CONSONANTES Si no respondo sumario juzgad que fue por ventura, porque fuera temerario vn hombre que no es cosario421 421 ‘Entendido’. Covarrubias, Tesoro (1611), en la entrada ‘cosario’: ‘es en buena parte, el que es muy versado y ordinario en el ir y venir algún camino o el trajinar, y tener trato de alguna cosa’, pág. 620.

454

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5

10

15

20 54b

25

30

35

40

emprender cosa tan dura. Y avnque esto dure al presente, si en dar la respuesta peco, es por seros obediente y a vuestra qüenta se asiente vos ser voz, yo ser el eco. Así, señor liçençiado, debaxo la correctión del que oviere más mirado y en el arte profesado, respondo a vuestra qüistión. Avnque la lumbre es caliente al melón suele ansí ser, y véese muy claramente que del ayre frío se siente que torna al primero ser. No está tan averiguado como me dais a entender, que el pescado muy salado con la sal se aya tornado menos sin sal al comer. Pero a mí se me figura, antes que pase adelante, que la sal en la agua pura al fuego es de tal reziura que es mucho más penetrante. Y así las fuerças mayores, dirá qualquier adivino, fáçilmente a las menores son más fuertes y mejores y así los vemos contino. Lo del vino, fáçilmente por semejante es probado, que el algibe al sol herviente es más frío, y bien se siente más cálido quando ha elado.

cancionero sebastián de horozco

45

50

455

Y la causa dizen que es que el calor al frío resista, y si esperiençia querés, en vn pozo lo verés hecho por antiparista422. Pues, mi señor liçençiado, por nombre dicho Horozco, si en esto no he açertado es por ser examinado en lo que poco conozco. 214

PREGUNTA QUE HIZO EL AUCTOR A MICAEL DE SILVA, CANÓNIGO DE TOLEDO Y CAVALLERO DOCTO 54va

5

10

15

Muy sabio y docto varón y en todo muy eminente, suplico’s me deis razón de vna natural qüistión que se me ofreçe al presente. ¿Qué es la causa sufiçiente por que de vn mismo subjeto, sin mudança del agente, sale lo frío y caliente cada qual para su efecto? Puédese exemplificar, como vemos cada día, que el hombre con le soplar a qualquier caldo o manjar para lo comer lo enfría. Y lo contrario porfía callentándose la mano, porque por la misma vía

422 Según el Diccionario histórico de la lengua española, i, en la entrada ‘antiparista’, que documenta en este caso es ‘que tiene propiedades antiperistáticas’.

456

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20

la frialdad le desvía con el anélito423 humano. 215

RESPUESTA DE MICAEL DE SILVA

5

10

54vb 15

20

Mi juizio se ha turbado todo quanto puede ser en verme tan ensalçado, y de qüistión preguntado tan suprema a mi saber. Tanto que, a mi pareçer, estoy puesto en confusión, y quasi para perder quál será más responder, al fabor, o a la qüistión. Avnque por más le agradar respondo a lo que pedía, que calor y frío a la par no es mucho vna cosa dar si ella es caliente y fría: avnque no es una la vía, que el aire que enfría la mano el çelebro nos le embía, y si caliente salía es del coraçón humano. 216

PREGUNTA Y RESPUESTA DEL AUCTOR Muchas vezes he oído dudar de aquesta qüistión, 423 Anhélito: ‘aliento’

cancionero sebastián de horozco

5

10

457

de la qual, señor, os pido, pues sois tan docto y leído que me deis absoluçión. Si el hidalgo y el villano obran bien por vn compás, estando todo en su mano, a juizio recto y sano ¿quál déstos mereçe más? 217

RESPUESTA DEL AUCTOR

5

10

Es lo que me ha pareçido çerca de aquesta qüistión que el hidalgo ha mereçido ser en mucho más tenido y más premio y galardón. La razón está en la mano, porque quedándose atrás preçederle ýa el villano, y él tendría el nombre en vano y pecarié mucho más. 218

PREGUNTA Y RESPUESTA DEL AUCTOR SOBRE EL QUE ABOREÇE A SU PRÓXIMO

55a 5

10

Es cosa muy natural, fundada sobre razón, por do qualquier animal quiere y ama a otro tal de su género y naçión. Pues si brutos animales sus símiles apeteçen, ¿por qué los hombres mortales tan sabios y raçionales sus próximos aborreçen?

458

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219

RESPUESTA DEL AUCTOR

5

10

Qualquiera bruto animal que careçe de razón ni ama ni quiere mal, mas de que su natural le da tal inclinaçión. Mas en hombres raçionales que de razón no careçen, son sin duda naturales pasiones açidentales por do aman o aborreçen. 220

PREGUNTA Y RESPUESTA DEL AUCTOR POR QUÉ LLAMAN AL HOMBRE CORNUDO

5

10

15 55b

Mucho codiçio saber vna cosa de que dudo, ¿de dó pudo proçeder por ser mala la muger llamar al hombre cornudo? Porque si avién de naçer cuernos por aqueste viçio, de razón avía de ser a la tal mala muger que comete el malefiçio. Pues que la ley no condena sino al propio delinqüente, en tal caso muy mal suena dar al marido la pena estando el triste inoçente. Pero ya que se sufriese esta ley tan rigorosa quando tal aconteçiese,

cancionero sebastián de horozco

20

¿por qué quiso se dixese cornudo más que otra cosa? 221

RESPUESTA DEL AUCTOR, POR LOS MISMOS CONSONANTES

5

10

15

20

Nayde podrá responder, avnque presuma de agudo, si no alcançase a saber qué debié de aconteçer por que así llamarse pudo. Y el caso que puede ser no es tan moderno y noviçio para poderse entender, que fue la cavsa en poner nombre de cuerno a este viçio. Pero respondo, que en pena de ser el hombre paçiente y andar manso a la melena, el nombre le quadra y suena como a buey muy obediente. Y ésta es la causa que fuese cornudo más que otra cosa, pero tales los tuviese con que herir no pudiese avnque es arma peligrosa. 222

PREGUNTA Y RESPUESTA DEL AUCTOR, AVNQUE NO PARA ENTRE DAMAS

5

Pues que presumís de agudo y de tan sabio varón, desatame aqueste nudo de que algunas vezes dudo por ser perplexa qüistión.

459

460

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

55va

10

15

20

Si el galán quando arremete y con la dama ha enqüentro él por dicha se lo mete, estando hasta el gollete, ¿quál dellos lo tiene dentro? Porque si queréis dezir ser ella la que lo tiene, él podrá contradecir, pues lo que entra sin mentir, dél sólo naçe y proviene. Y si queréis sustentar él tenerlo, pues lo mete, ella es en reçeptar, y así le haze baxar a la entrada el capaçete. 223

RESPUESTA DEL AUCTOR

5

10

Tomando yo por escudo vuestra çiençia y discreçión, en quanto mi ingenio rudo en el caso alcançar pudo le daré la absoluçión. Si quiere que se le espete la dama, y sale al encuentro, a ella sola compete tenerle dentro en el brete424, y al galán estarse dentro. Del modo del enxerir425

424 Originariamente, brete es ‘el cepo o prisión estrecha de hierro, que se pone a los presos en los pies, para que no puedan huir’. Covarrubias da también la acepción de ‘potro de tormentos’. El sentido metafórico de ‘estrechez, aprieto’, que se recoge en Aut., se desarrolla en el siglo XVI. 425 Forma anticuada y desusada de ‘injertar’, ‘insertar una cosa en otra’.

cancionero sebastián de horozco

15

20

461

nuestra respuesta proviene, do se suele el tronco abrir para la púa reçebir, mas después dentro la tiene. Y no es de maravillar, si el galán quando arremete quiera la ventaja dar a la dama en el justar, descubierto y sin almete426. 224

PREGUNTA VIEJA

55vb

DE LA HORMIGA, QUE NO ES DEL AUCTOR SINO LA RESPUESTA

5

10

¿Qué cosa es aquélla o quál que por su mal le naçe lo que no tiene, y con esto es hecha ygual al animal que en los ayres se mantiene? Bive de ageno sudor, y sin temor hurta lo que bien le plaze, y naide, que es lo mejor, ha dolor del hurto que ésta le haze.

426 Almete es la pieza de la armadura que cubría la cabeza. El combatiente sin almete es la imagen de la derrota, que, con mucha frecuencia se asocia a la del rey godo Don Rodrigo: y dejando sus thesoros por ver çercano el morir antes huye que acomete el rey que fue tan temido, porque llevava el pobrete la caveça sin almete y el arnés todo rompido. Cartapacio de Francisco Morán de la Estrella, núm. 491.

462

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

225

RESPUESTA DEL AUCTOR QUE TANBIÉN PODÍA SER PREGUNTA DE LA HORMIGA

5

10

Éste es aquel animal terrenal que su cueva honda tiene, y le naçen a éste, tal por su mal, alas con que se sostiene. En prudençia no es menor, mas mayor asegún las obras que haze, y en verano y su hervor sin pavor ensila quanto le plaze. 226

OTRA PREGUNTA VIEJA DEL RELOX, QUE TANBIÉN SE PONE QUÍ POR LA RESPUESTA, QUE ES DEL AUCTOR

5 56a

10

¿Qué es la cosa sin sentido que conçierta nuestras vidas sin vivir? Muévese sin ser movido, haze cosas muy sentidas sin sentir. Este nunca está dormido, midiendo siempre medidas sin medir, tiene el seso tan perdido que él mismo se da heridas sin herir.

cancionero sebastián de horozco

463

227

RESPUESTA DEL AUCTOR

5

10

La grande contrariedad que de la copla proviene, toda junta pareçe gran novedad aquesta que en sí contiene la pregunta. E avnque pareçe escabrosa, si su propiedad notamos, se declara ser el relox esta cosa por donde nos gobernamos a la clara. 228

OTRA PREGUNTA VIEJA DE LA PADILLA427, QUE TANBIÉN SE PONE AQUÍ POR LA RESPUESTA, QUE ES DEL AUCTOR

5

10

Dezidme, ¿quál es la cosa milagrosa que de bocas tres alcança, y es en sí tan tenebrosa y espantosa que por todas fuego lança? Vna boca desta alhaja come paja, nunca bebe con ninguna; otra tiene tal ventaja, avnque trabaja, que con pan se desayuna.

427 Aquí en la acepción segunda de Aut. de ‘especie de horno para cocer pan, que tiene en medio un agujero por donde respira y cae la ceniza’.

464

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

229

PREGUNTA

56b

DEL AUCTOR

5

10

Avnque pareçe ser cosa espantosa, y que su ser no se alcança, quedará sin ser dudosa ni escabrosa y sin ninguna dudança. Tres bocas tiene esta alhaja, que con paja se calienta por la vna, y es padilla do se quaja lo que ataja a toda hambre importuna. 230

PREGUNTA SOBRE VN QÜERO DE VINO QUE SE VENDÍA428

5

10

Aquel bravo vençedor de todo estado de gente vi vender con desonor, atado como a traidor con pregón, públicamente. Vestido piel de animal, sin cabeça, pies ni manos, quitándole cada qual el espíritu vital teniendo tres braços sanos. Vi ser a muchos vendido por preçio determinado, y entre todos repartido, y en lugar muy escondido

428 Apostilla marginal: “Del auctor”.

cancionero sebastián de horozco

15

55va 20

ser metido y enpozado; do tinié tanto poder y estaba tan esforçado que a todos podía vençer, derribar y someter, por no le aver baptizado. 231

PREGUNTA DEL AUCTOR: DEL TRIGO

5

10

15

20

25

¿Quién es aquel sin el qual ninguno bive contento? Éste, hecho terrenal para el linaje humanal, dirije su naçimiento; mas después es despojado de todas sus vestiduras, arrastrado y maltratado, hasta morir sepultado por bien de las criaturas. Y aquéste, muerto quedando, los hijos que dél suçeden se van sin padre criando, creçiendo y multiplicando hasta ya que más no pueden. Pero siendo ya creçidos, en presençia de su madre son a cuchillo metidos, y muchos dellos traýdos a lo mesmo que su padre. Y otros muchos dellos son por fuerça despedaçados sin ninguna compasión, do sin mucha dilaçión quedan en polvo tornados. Con el húmido elemento

465

466

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

30

juntados aquestos tales, después con fuego y tormento son hechos mantenimiento de infinitos animales. 232

56va

PREGUNTA DEL AUCTOR, DE UN GALLO DE VIDO LLEVAR A CORRER429 A UNOS MOCHACHOS

5

10

15

El que sin vida naçió desechado de su madre y estraña le prohijó, y ésta la vida le dio sin conoçer a su padre; y aviendo sido adoptado, por propio hijo le tuvo hasta ser grande y criado, que le vido ya barbado, por madre con él se ubo. Coronado con diadema, mensajero de la luz, predica contino vn tema, con su voz hízose tema430 aquel que murió en la cruz. Aqueste, estando inoçente, le vi llevar condenado

429 ‘Pelear’. “Dizen que yran a las siete, porque han de oyr misa al alba, que es negoçio de Carnestolendas, y quieren comer en campo y correr gallos”, Félix Lope de Vega, Espistolario (1618-1633), pág. 6. 430 Creemos que las dos apariciones de tema se explican a la luz de la expresión ese es tema de mi sermón que Aut. define diciendo que es ‘expresión con que alguno se explica, cuando oye una especie o advertencia sobre que él ha insistido antes, o ha altercado mucho’. Esta expresión figurada solo es posible a partir de un sentido recto de tema de sermón, en el sentido del contenido de éste, a la que se alude en la primera aparición, siendo la segunda, es decir, la advertencia a Pedro de que traicionaría a Cristo antes del canto del gallo, la segunda.

cancionero sebastián de horozco

20

25

30

çercado de mucha gente, y entre la sangre ferbiente a ser muerto y justiçiado. Y es cosa de admiraçión, que tiene tal propiedad que en verle qualquier león huye dél sin dilaçión con su gran feroçidad. Qualquier hombre y animal después del coito entristeçe, como es cosa natural, y a la sazón este tal queda alegre y se engrandeçe. 233

PREGUNTA

57a

DEL AUCTOR, DEL PEDO

5

10

¿Dezidme, quién es aquél de los más aborreçidos, que sin velle huyen siempre todos dél, y consiste en dos sentidos conoçelle? Es cosa tan general que dél ninguno se escapa, quando viene; y no ay cámara real, ni de emperador ni papa do no suene.

467

468

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

234

RESPUESTA DEL AUCTOR

5

10

Puédese oír y oler esa cosa singular y cortés, pero no palpar ni ver, avnque le podáis gustar si queréis. La duda que preguntáis con aquesta mi respuesta se desata, que aquese de quien dudáis es lo que de Pedro resta, R ablata431. 235

PREGUNTA Y RESPUESTA DEL AUCTOR

5

10 57b

Quiero agora preguntar la duda que se me ofreçe, que avnque pareçe vulgar es cosa de averiguar porque cada día acaeçe. Y vemos por esperiençia que a vezes quien mucho ama, avnque ponga vehemençia, no puede tener potençia para cumplir con la dama. E avnque sea muy potente y en el acto muy perfeto,

431 Es decir, quitada o cortada la R. Es un latinismo crudo, procedente del participio irregular de ‘aufero, s, re, abstuli, ablatum’. En la lengua actual queda, como término básicamente médico, derivado del sustantivo postverbal ABLATIO en la voz ablación.

cancionero sebastián de horozco

15

20

y amando muy firmemente, se torna floxo, impotente quando ya viene al efeto. Y mientras que más porfía que el plazer no se le pierda, y pone más agonía, tanto más se le desvía y se le afloxa la qüerda432. 236

RESPUESTA DEL AUCTOR POR LOS MISMOS CONSONANTES

5

10

15

20

Qüistión es bien de notar, pues contra razón pareçe, al mejor tiempo faltar el que suele bien tirar quando caça se le ofreçe, pero en fin, tenga paçiençia el caçador que reclama, si no basta diligençia para traer a obediençia la caça que quiere y llama. La razón está patente, porque al tiempo del efeto el calor, que es el agente, sube arriba prestamente, y abaxo queda imperfecto. Y la sangre se desvía y con el calor concuerda: queda la simiente fría, no es mucho que desta vía la potençia se le pierda.

432 La locución completa es ‘aflojar la cuerda del arco’.

469

470

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

237 57va

PREGUNTA Y RESPUESTA DEL AUCTOR

5

10

15

20

Quiero’s preguntar, señor, por qué la natura obra más virtud en lo menor, y menos en lo mayor donde la materia sobra. Contra natura pareçe y muy fuera de razón, que lo chico se engrandeçe, y lo grande se envileçe y pierde de su sazón. Porque si bien paráis mientes hallaréis según natura ser muy sabios y prudentes, agudos y diligentes los de pequeña estatura. Mas los de cuerpos creçidos, más largos y más valientes, ser floxos y desvaýdos, y comúnmente tenidos por neçios e insipientes. 238

RESPUESTA DEL AUCTOR POR LOS MISMOS CONSONANTES

5

El inmenso Criador a quien todo poder sobra es el verdadero auctor, y a cada qual da el valor según requiere su obra. Quanto más, que no pareçe verdadera conclusión, pues muchas vezes falleçe,

cancionero sebastián de horozco

10 57vb

15

20

y las vezes que aconteçe no va fuera de razón. Porque como los agentes en la pequeña estatura estén luego allí aparentes, no tienen inconvenientes en el obrar con presura. Mas siendo muy estendidos en cuerpos largos, valientes, no están tan aperçebidos para ser luego sentidos en los çelebros y mentes. 239

OTRA PREGUNTA Y RESPUESTA DEL AUCTOR POR LOS MISMOS CONSONANTES

5

10

El sol y el calor ardiente en las cosas y sujetos, siendo todo vn mismo agente, obra diferentemente y muy contrarios efetos. ¿Por qué haze liqueçer los liquores y metales, mas al lodo endureçer? ¿Qué es la cavsa de hazer dos cosas tan desiguales? 240

RESPUESTA DEL AUCTOR

5

Avnque sea vn mismo agente en tan diversos sujetos, la materia es diferente, y así no es inconveniente cavsar diversos efetos.

471

472

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

10

A lo que halla tener de tierra los materiales, házelo más seco ser, mas al agua enliqueçer, que más reyna en los metales. 241

58a

OTRA PREGUNTA Y RESPUESTA DEL AUCTOR

5

10

Sepamos qué es la razón que las hembras que no paren muy más luxuriosas son, como dirán sin pasión los que bien esto notaren. Y en las que suelen parir çesan los inconvenientes: porque afirmo sin mentir que se puede bien dezir ser éstas más continentes. 242

RESPUESTA DEL AUCTOR POR LOS MISMOS CONSONANTES

5

10

Hablando, pues, con perdón de las que en el qüento entraren, está clara la razón, por faltar la purgaçión433 que se haze quando paren. Que por no poder salir ay más copia de simientes, por do vengo a concluir, las que no suelen parir ser muy menos continentes.

433 En la segunda acepción del Diccionario de la lengua española de la entrada ‘purgación’: ‘Sangre que de forma natural evacuan las mujeres todos los meses y después de haber parido’.

cancionero sebastián de horozco

473

243

OTRA PREGUNTA Y RESPUESTA DEL AUCTOR. ¿POR QUÉ LOS VIEJOS A LA VEJEZ QUERRÍAN MÁS BIVIR, Y POR QUÉ SON MAS AVARIENTOS?

5

10 58b

15

20

Pues que es cosa natural después de aver trabajado, querer holgar cada qual y reçebir el jornal que con trabajo ha ganado. ¿Por qué más a la vejez codiçia el viejo bivir, y si pudiese otra vez convertirse a la niñez lo harié por rebivir? E aunque biviese muriendo con çien mil enfermedades, que el viejo muere biviendo y mil dolores sufriendo de las muchas navidades. Y pues todo desfalleçe venida la senetud, ¿por qué entonçes más floreçe la avariçia, y prevalece contraria a toda virtud? 244

RESPUESTA DEL AUCTOR POR LOS MISMOS CONSONANTES

5

Si el hombre que es terrenal estuviese con cuidado intento en lo çelestial, ternía por grande mal estar acá desterrado. Mas como baxo y soez, deseando acá vivir,

474

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10

15

20

más lo haze en la vejez viendo que pasa su vez y que presto ha de morir. No mirando ni entendiendo que las más largas edades, puestas delante seyendo de la que están atendiendo, es vn soplo y vanidades. Y ellos, viendo que descreçe en la vejez su virtud y el mundo los aborreçe, la codiçia en ellos creçe con mayor soliçitud. 245

58va

PREGUNTA Y RESPUESTA DEL AUCTOR

5

10

Del hombre y de la muger vna misma es la hechura, porque para se poder en naçiendo disçerner solamente es la natura434. Pues que en todo lo demás ambos andan a la par, ¿por qué en la cara y detrás la muger nunca jamás se vido tanbién barvar?

434 En la acepción desusada de ‘aparato genital’.

cancionero sebastián de horozco

475

246

RESPUESTA DEL AUCTOR, POR LOS MISMOS CONSONANTES

5

10

Avnque para responder la pregunta es algo dura, la frialdad suele ser cavsa de no barbeçer la muger, según natura. Y la purgaçión, que es más, haze escrementos çesar, y así dexando ya atrás la tal purgaçión, verás algunas viejas barbar. 247

OTRA PREGUNTA Y RESPUESTA DE EL AUCTOR, POR LOS MISMOS CONSONANTES

5

10

Dadme la razón perfeta que siendo vna misma cosa la tierra blanca y la prieta, es la negra más açeta435, y más fértil y abundosa. Y av´n las damas, quando están de su color sospechosas, suelen dezir por refrán: las tierras morenas dan el pan, que no las hermosas.

435 acepto: ‘Agradable, bien recibido, admitido con gusto’. Forma anticuada, según el Diccionario de la lengua española. Se relaciona al refrán, recogido en Correas, Vocabulario (1627), pág. 446, núm. 887, “La tierra morena, buen pan lleva; la blanca, cardillos y lapa”. Recoge también otras versiones del refrán en los núms. 885-896. El mismo Horozco lo explica en Libro de proverbios glosados, pág. 396, núm. 330, citando la versión “La tierra negra lleva el pan / que no el blanquezal”.

476

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248

RESPUESTA

58vv

DEL AUCTOR

5

10

El calor que esté en la prieta la haze más abundosa, mas el frío que sujeta a la blanca e imperfecta le haze ser más astrosa436. E avnque sientan más afán las negras que las hermosas, muy mejor conçebirán, por el más calor que han, que las blancas desdeñosas. 249

OTRA PREGUNTA Y RESPUESTA DEL AUCTOR, POR LOS MISMOS CONSONANTES

5

10

Pues que siendo ell agua echada en la lumbre mata el fuego, ¿por qué con ella regada la cosa fría y elada se abrasa y ençiende luego? El exemplo es material que aconteçe cada día, que echando ell agua en la cal luego de su natural se ençiende avnque esté fría.

436 En la acepción 3 que el Diccionario de la lengua española da como anticuada, de ‘Infausto, malhadado, desgraciado’.

cancionero sebastián de horozco

477

250

RESPUESTA DEL AUCTOR

5

10

En la cal av´n no amatada está tal calor y fuego, que del contrario tocada, la lumbre que está ençerrada con gran furia brota luego. Otra razón natural tanbién dársele podría, porque el humor entrañal437 mojando el superfiçial con furia salir porfía.

437 Desde Aut. la lexicografía académica se limita a considerar entrañal como una forma anticuada de entrañable. Sin embargo, entrañal desarrolla también la acepción de ‘inherente’, ‘consustancial’, que es la que aquí conviene mejor: “Silenite, el qual en latin se llama lunar, por razon que conel cresçer e menguar dela luna cresçe su entrañal blancor e descresçe, es engendrado en Persia”, Anónimo, Lapidario. Título de las declaraciones de las naturalezas de las piedras (c. 1420), pág. 28.

478

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251 59a

OTRA PREGUNTA Y RESPUESTA

DEL AUCTOR, POR LOS MISMOS CONSONANTES

5

10

La ruda438, siendo caliente, y luxuria en la mujer en el hombre, avnque potente, obra diferentemente pues se la haze perder. ¿Qué es la cavsa de hazer una cosa dos estremos? Y así es cosa de creer que debe de aconteçer, pues escrito lo tenemos.

Versus: Ruta viris cohitum minuit; mulieribus panget439.

438 La ruda es una planta perenne de la familia de las rutáceas. Se la menciona en casi todos los tratados medicinales y se le atribuyen multitud de propiedades, por lo que forma parte de múltiples remedios. El libro De Propietatibus Rerum, de Bartolomé Anglicus dedica su capítulo 141 a la ruda, enumerando sus distintas propiedades y supuestas virtudes, entre ellas las que aquí reseña Horozco. Dice así, en la traducción de Fray Vicente de Burgos: “E dize Costantino muchas virtudes & loores le quita Plinio libro .xx. capitulo .xvii. quasi sobre todas las yervas. E dize que ha virtud escalentadora: es a saber caliente & seca & muy confortadora del estomago si muchas vezes es bevida. Item ha virtud de espelir la criatura muerta e de atraer & consumir las superfluidades de la madre & por consiguiente es confortativa. Item ha virtud de consumir el humor seminal de la luxuria & de repremir en los machos su apetito: por quanto ençiende en ellos la sequedad e calor complexional que en ellos domina & señorea & a causa destas calidades entrañadas el humor se desçeca & consume; que suele ser a los hombres causa del apetito de luxuria. Mas en las mugeres que son frias & humidas obra por el contrario porque la causa es contraria”, Fray Vicente de Burgos, traducción de El Libro de Propietatibus Rerum de Bartolomé Anglicus. (1494), 241v. 439 La ruda disminuye el apetito sexual en los varones; en las mujeres lo aumenta.

cancionero sebastián de horozco

252

RESPUESTA DEL AUCTOR

5

10

La ruda, avnque es muy caliente, tanbién es seca en su ser, y obrando muy sotilmente a la genital simiente consume, y suele empeçer. Y tanbién haze espeler los espíritus que avemos, y vientos que suele aver, que ayudan mucho a poder cumplir lo que así queremos. 253

OTRA PREGUNTA Y RESPUESTA DEL AUCTOR

5 59b

10

Dezidme, señor, veamos qué es la razón que darés; ¿por qué más no acordamos de lo que en niñez obramos que no de lo de después? Pues lo contrario diría qualquiera discreto y doto, que mejor perçibiría lo que tiene çercanía que lo que está muy remoto. 254

RESPUESTA DEL AUCTOR POR LOS MISMOS CONSONANTES Como en la niñez estamos más tiernos que no después, qualquier cosa en nos sellamos

479

480

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

5

10

tanto, que no la olvidamos y esculta440 siempre en nos es. Y en tiempo de niñería, quando está el ingenio raso, queda impreso lo que vía, como permaneçería el olor en nuevo vaso.

Juxta yllud, quod nova testa capit inveterata supit: Quod semel est imbuta recens servabit odorem testa diu441. 255

LA PREGUNTA SIGUIENTE EMBIÓ DON PEDRO DE CÓRDOVA, CORREGIDOR DE TOLEDO, AL AUCTOR PARA QUE RESPONDIESE: LA QUAL PRIMERO FUE EMVIADA A VNA MONJA SOBRE VNOS TIESTOS DE A[L]BAHACA Y DIZEN ELLOS A LA MONJA

5

10

Señora, somos hermanos criados en religión, estando frescos, loçanos salimos de vuestras manos dexada la profesión. Como moços y livianos quebrantamos la clavsura; y agora viejos, ançianos, marchitos, secos y canos volvemos por sepultura.

440 Autoridades lo da como exclusivo del lenguaje de la poesía. Es un cultismo evidente. De hecho, la única documentación que trae CORDE de la forma esculto se encuentra precisamente en Góngora, y de escultas, en Juan de Mena. 441 ‘Todo aquello que una mente joven aprende, permanece en ella hasta la vejez, de modo semejante a como el puchero conserva el olor que tomó siendo nuevo’.

cancionero sebastián de horozco

256

RESPUESTA

59va

DEL AUCTOR

5

10

Digo que estos dos hermanos dos albahaqueros son, que vna monja con sus manos crió verdes y loçanos dentro de su religión. Presentólos muy vfanos con mucho olor y frescura, y después secos y vanos dizen bolver a sus manos para guardar su clavsura. 257

PREGUNTA DEL HERMAFRODITO, DEL MISMO AUCTOR

5

10

15

A vos, famoso varón en toda filosophía suplico me deis razón de vna natural qüistión que al presente me ocurría. La natura diligente en obrar con proporçión, dio natura conveniente a la hembra conçibiente y de otra forma al varón. Por donde luego en nasçiendo se dan claro a conoçer, y qualquiera luego en viendo la natura, va diziendo si es varón o si es muger. Mas por cavsas a mí escuras sé que suele aconteçer que en algunas criaturas

481

482

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20

25 59vb

30

se hallan ambas naturas de varón y de muger. Y en aqueste caso tal, lo que mi deseo procura es saber lo sustançial, si esta cosa es natural o monstruo contra natura. Quien de hembra y de varón tiene, es hermafrodito; pues sepamos la razón de aquesta duplicaçión pues que debe estar escrito. 258

RESPUESTA POR LOS MISMOS CONSONANTES, DEL MISMO

5

10

Siete senos442 diz que son los que la matriz tenía para la generaçión, donde encamina el varón la simiente que infundía. Estos conçertadamente están en aquel bolsón, tres a un lado, y tres en frente y el otro sobresaliente en medio del esquadrón.

442 “Dice hermana para dar a entender que los hermafroditos son engendrados de individuos de una misma especie, porque podrían entender que la mujer ayuntada con varón concebía hembra o varón, y ayuntada con alguna animalia de otra naturaleza, concebía hermafrodito. Para dar razón desto, les mostró Hermes que en la matriz de la mujer había siete senos o recibimientos, tres a la parte izquierda y tres a la derecha, y uno en medio dellos; cuando la viril materia recibe en alguno de los tres lugares de la mano derecha se engendra el varón, y cuando en los de la izquierda, se engendra hembra; y cuando en el de en medio, dice ser comunicante en ambas naturalezas, llamados hermafroditos, que quiere decir varón y hembra”, Juan Pérez Moya, Philosophía secreta de la gentilidad. (1585), pág. 286.

cancionero sebastián de horozco

15

20

25

30

Los tres están contendiendo para conçebir muger, los otros contradiziendo, procurando y entendiendo en que varón ha de ser. El de en medio a sus anchuras de todos quiere atraer, donde en él las criaturas toman dentrambas naturas y todo lo quieren ser. Y así miembro genital y juntamente abertura, avnque parezca tan mal, más es cosa natural que monstruo contra natura. Esta será la ocasión de naçer hermafrodito, y sobre toda razón, voluntad y operaçión del alto Dios infinito.

483

484

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Canciones 259 60a

CANCIÓN PARA LA NOCHE DE NAVIDAD, SOBRE EL JUEGO DE “TOMA, VIVO TE LE DO” Toma, vivo te le do, ¿para qué? ¿para qué? ¿para do?

5

Toma linaje humanal, hombre hecho al divinal, que la culpa paternal con su venida pagó, toma, bivo te le do.

10

Para remedio del mundo y librarnos del profundo, y darnos el bien jocundo que nuestro Padre perdió, toma, bivo te le do.

15

Toma, ves aquí al Mesías del que ha ya tantos días hablaron las profeçías; que aquesta noche naçió toma, bivo te le do.

20

Para quitar el poder al traidor de Luçifer, quiso venir y naçer, y vna Virgen le parió, toma, vivo te le do.

25

Tómale niño chiquito, naçido tan pobrezito, aquel que es tan infinito que çielo y tierra crió, toma, bivo te le do.

cancionero sebastián de horozco

30

Para morir en el suelo y a nosotros dar consuelo, quiso decendir del çielo, ¡bendita quien lo parió! toma, [vivo te lo do].

35

Tómale hecho mortal y naçido en vn portal, al alto Rey Çelestial que carne humana tomó, toma, vivo te le do.

40

Para ser atormentado, escarnido443 y açotado, preso, muerto y sepultado por lo que el hombre pecó, toma, bivo te le do.

60b

485

260

OTRA CANÇIÓN PARA LA NOCHE DE NAVIDAD444 Paristes quedando entera, Madre de Dios verdadera.

5

Paristes acá en el mundo al Rey del çielo y profundo, para remedio jocundo de aquella culpa primera, Madre de Dios verdadera. Paristes con bendiçión para nuestra salvaçión,

443 ‘escarnecido’. Según Aut. s.v. escarnir, ‘es voz antigua y de poco uso’. 444 Los primeros versos de esta canción aparecen copiados y tachados un poco más adelante, en 61va, bajo la siguiente rúbrica: OTRA CANÇIÓN CONTRAHECHA A [sic] CANTAR VIEJO QUE DIZE: “ECHA POR ACÁ SANTERA”, Y AL SON DE “MAL AYA QUIEN A VOS CASÓ” y una nota que advierte: “Esta canción está arriba más estendida, por tanto aquí no se pone”. “Echa por acá, santera”, se encuentra en MN 1849, “Recopilación”, del mismo Horozco, 7. Se recoge también en Correas, Vocabulario, pág. 248, núm. 29. Para otras referencias, ver Nuevo corpus, núm. 1701.

486

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

10

obrando sin corruptión como sol por vidriera, Madre de Dios verdadera.

15

De los çielos deçendió y en vos sola se encerró, aquel que al mundo crió y que en todo él no cupiera, Madre de Dios verdadera.

20

Virgen antes elegida, y virgen ya conçebida ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... [Madre de Dios verdadera].445

25

Parístesnos niño y tierno al inmenso Dios eterno, por librarnos del infierno, bendita tal medianera, Madre de Dios verdadera.

30

Cumplidos son ya los días de todas las profeçías, que dizién que el gran Mexías naçerié en aquesta era, Madre de Dios verdadera.

35

Todos nos regozijemos pues que tanto bien tenemos, y a la bendita llamemos diziendo con vos entera, Madre de Dios verdadera.

40

Ya es naçido, ya es naçido quien remedia lo perdido, ya quedará confundido

445 Faltan los versos en el ms., sin que ninguna señal lo advierta. Parece que el copista olvidó poner los tres últimos versos de la estrofa al pasar del folio 60 al 60v, que se inicia con la estrofa siguiente.

cancionero sebastián de horozco

Lucifer con su vandera, Madre de Dios verdadera. 261

OTRA CANÇIÓN PARA LA NOCHE DE NAVIDAD, CONTRAHECHA AL CANTAR VIEJO QUE DIZE:

No puedo apartarme de los amores, madre. No puedo apartarme. CANÇIÓN No puedo apartarme de vos Virgen y madre. No puedo apartarme.

5

María y su amado el Verbo Incarnado, tal medio han tomado para [a] mí salvarme: no puedo apartarme.

10

Que acá deçendiese y de ella naçiese, después padeçiese para [a] mí librarme: no puedo apartarme.

15

Razón es serviros, Virgen, y seguiros, oíd mis sospiros, quered ayudarme: no puedo apartarme.

20

¡O Madre de Dios!, pues rogáis por nos, plégaos a vos de no olvidarme: no puedo apartarme.

60vb

487

488

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

262

OTRA CANÇIÓN PARA LA NOCHE DE NAVIDAD, CONTRAHECHA AL CANTAR VIEJO QUE DIZE:

Salteome la serrana junto a par de la cabaña. CANÇIÓN Parió la Soberana al Pastor de la cabaña.

5

10

Parió la Virgen preçiosa al niño como la rosa, hija, y madre, y esposa: qué cosa tan estraña. El hombre por su pecado andaba descarriado, hasta que el Verbo Incarnado vino a ver su cabaña. Fue tan inmenso el amor de nuestro Dios y Señor, que por nos hazer fabor quiso perder su saña.

61a

15

20

Y del çielo deçendir para el mundo redemir, y venir Dios a morir, ¡qué maravilla tamaña! Parió la Soberana al Pastor de la cabaña.

cancionero sebastián de horozco

263

OTRA CANÇIÓN CONTRECHA A VN CANTAR VIEJO, QUE DIZE:

Esta çinta es de amor toda: quien me la dio, ¿para qué me la toma? CANÇIÓN Esta es obra de amor toda: quien nos da la vida carne humana toma. 5

10

15

20

61b

25

Es obra de gran querer pues que Dios quiso naçer, viniendo a satisfazer la comida de la poma: esta es obra [de amor toda: quien nos da la vida carne humana toma]. Quiso tomar carne humana de la Virgen soberana, con que la gloria se gana y el fiero dragón se doma: ésta es obra [de amor toda: quien nos da la vida carne humana toma]. Este día Luçifer pierde todo su poder, no devemos ya temer que ya nos trague ni coma: ésta es obra [de amor toda: quien nos da la vida carne humana toma]. Todos nos regozijemos y esta noche festejemos, y al naçido gracias demos

489

490

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

30

pues nuestros trabajos toma: ésta es obra [de amor toda: quien nos da la vida carne humana toma]. 264

OTRA CANÇIÓN CONTRAHECHA AL CANTAR VIEJO QUE DIZE:

En aquella peña, en aquella, que no caben en ella. CANÇIÓN Aquella Virgen, áquella, parida y donzella.

5

10

15

20

Aquella que mereçió parir al que la crió, esta noche le parió quedando, sin duda, ella parida y donzella. Bendita fuese la Madre que parió a su mismo Padre, y que a ninguna le quadre este nombre sino a ella: parida y donzella. ¡O! qué inmensa maravilla, que oy el mismo Dios se humilla de la Virgen sin ma[n]zilla sin hazer señal ni mella parida y donzella. Y pues Dios della se arrea446, tota pulcra amica mea, mascula non est in ea,

446 En la acepción 1 que recoge Aut. de ‘arrear’. ‘Adornar, y ataviar alguno, poniéndose galas, joyas y otros aderezos con que se engalane y ande lucido’.

cancionero sebastián de horozco

491

toda es limpia, linda y bella, parida y donzella. 61va 25

30

Ab initio preservada, de toda culpa guardada, en quien Dios tomó posada y esta noche naçe della parida y donzella. La que antes y después, y en el parto virgen es, esta noche la verés relumbrar como una estrella, parida y donzella. 265

OTRA CANÇIÓN CONTRAHECHA AL CANTAR VIEJO QUE DIZE:

Abúrrete, zagal, pues la zagaleja es tal. CANÇIÓN

61vb

Admírate, zagal, pues la maravilla es tal.

5

Gran razón ay de admirar de vn hecho tan singular, quererse Dios humanar siendo immenso e inmortal: pues la maravilla es tal.

10

Avque le ves tan chiquito muy manso y muy pobrezito, aquéste es Dios infinito, porque so el sayal ay al447: pues la maravilla es tal.

447 Refrán que cita Correas en su Vocabulario (1627), pág. 751, núm. 807, y que Horozco glosa por dos veces en el Teatro universal, pág. 596, núm. 2868. El sentido viene a ser de ‘aún hay más’, o el equivalente de ‘las apariencias engañan’.

492

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

15

El que no cabe en el çielo, quiso por nuestro consuelo tomar tan baxo su vuelo que le ves en un portal: pues la maravilla es tal.

20

El infierno está admirado de ver a Dios humanado, pues por él será librado todo el linaje humanal: pues la maravilla es tal. 266

OTRA CANÇIÓN PARA LA NOCHE [DE] NAVIDAD, CONTRA HECHA AL CANTAR DE “GUÁRDAME LAS VACAS”. CANÇIÓN Preg.: Resp.: 62a

5

10

Resp.:

15

Amuéstrame tú, carillo, do está el Niño, por tu fe. Andacá, vete conmigo, que yo te le mostraré. Muéstrame sin más rodeo este infante que ha naçido, que a los ángeles he oýdo gloria in escelsis Deo. Júro mí que si le veo vn grande abraço le dé. Pues andacá tú comigo, que yo te le mostraré. Vamos, vamos de corrida448, pues que çerca está Belén, a buscar a nuestro bien

448 De corrida: ‘Modo adverbial. Presta y acceleradamente, de passo, y súbitamente, de priesa, con presteza y velocidad’. Aut., en la entrada ‘corrida’.

cancionero sebastián de horozco

493

remedio de la caýda. Vamos de vna arremetida, no tardemos por tu fe. Resp.: 20

25

Resp.:

30

35 Resp.:

62b 40

Resp.:

Pues andacá tú conmigo que yo te le mostraré. Nuestro ganado dexemos, que seguro está de lobos; con mil brincos y corcobos vamos, aquí no paremos, que si más nos detenemos cuido que no le veré. Pues andacá tú conmigo, que yo te le mostraré. Pardios, al niño chiquito yo le entiendo de llevar esta polida cuchar con que coma el paperito449, y a la madre vn buen cabrito porque la teta le dé. Pues andacá tú conmigo, que yo te le mostraré. ¿Qué le llevas tú, carillo? No te vayas manvazío450; bien será que para el frío le lleves vn çamarrillo, que pardiós al zagalillo polidamente le esté. Pues andacá tú conmigo que yo te le mostraré.

449 Diminutivo de papero: ‘vaso o puchero en que se hacen las papas para los niños: y se suele tomar por la misma papilla’, según Autoridades, en la entrada ‘papero’. 450 Forma anticuada (floreció básicamente entre los siglos XV y XVI) de manivacío. Forma parte del refrán “Huésped tardío, no viene manvazío”, que se recoge en Núñez, Refranes (1555), 59, núm. 3700, pág. 119, y Correas, Vocabulario (1627) , pág. 370, núm. 192, ‘Güesped’.

494

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

267

OTRA CANÇIÓN PARA LA NOCHE DE NAVIDAD, CONTRAHECHA AL CANTAR VIEJO DE DIZE:

Si queréis comprar romero de lo granado y florido que av´n agora lo he cogido. CANÇIÓN Si queréis saber de vero del Mexías prometido, em Belén es ya naçido. 5

10

15

20 62va

25

Si querés saber los días en que está profetizado venir el Verbo Incarnado, Christo, Salvador, Mexías, rebolved las profeçías porque el tiempo es ya cumplido: y en Belén es ya naçido. Si tú, çiego, no lo ves, la escritura clara está, tu, Betlem, terra Juda, neque quod minima es. De ti mesma saldrá, pues, mi capitán escogido: y en Belén es ya naçido. El aposento real, que el que todo lo crió para naçer escogió es vn muy pobre portal. ¡O misterio divinal nunca de hombres mereçido!: en Belén es ya naçido. En vn pesebre por cuna le hallaréis tiritando,

cancionero sebastián de horozco

30

por nuestras culpas llorando el que no tuvo ninguna. Quien hizo el sol y la luna, çielo y tierra, es oy venido: y en Belén es ya naçido.

495

496

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

268

OTRA CANÇIÓN PARA LA NOCHE DE NAVIDAD CONTRAHECHA AL CANTAR VIEJO, QUE DIZE:

Madrugávallo ell aldeana, ¡cómo lo madrugava! CANÇIÓN Al Niño la Soberana, ¡cómo lo amamantaba!

5

10

El niño rezién naçido que de frío está aterido, y en vun pesebre tendido nuestros pecados lloraba: ¡cómo lo amamantaba! Sin ser sujeto a la ley por remedio de su grey en[tre] la mula y el buey en vn diversorio451 estaba:

451 ‘Posada, mesón donde de diversas partes concurren a hospedarse los caminantes o pasajeros, u donde se recoge alguno’. Aut.s.v. La denominación de diversorio que se aplica al portal de Belén procede de una mala traducción de la versión Vulgata de Lucas 2/7 en donde se afirma que María envolvió a Cristo en pañales y lo acostó en un pesebre quia non erat ei locus in diversorio. Es decir ‘porque no tenían sitio en la posada’. El error en la traducción no es achacable a Horozoco, sino que es tradicional la denominación del portal como diversorio, incluso ha forzado su definición lexicográfica en Aut. al añadirle la última parte, en constraste, por ejemplo, con la de Covarrubias, que se limita a definir diversorio como ‘el lugar al que concurren de diversas partes, como el mesón, casa de posadas’. El uso de diversorio como denominación del Portal, se encuentra antes de Horozco en Fray Ambrosio Montesinos: Y este pobre diversorio, do mi madre me reclina, es secreto consistorio de la majestad divina, e la corte cristalina al pesebre se ha mudado . Fray Ambrosio de Montesinos, Cancionero (1508), pág. 221.

cancionero sebastián de horozco

497

¡cómo lo amamantaba! 15

62vb 20

25

El que a todo lo mantiene mirad qué pobre que viene, que la Virgen lo sostiene con la leche que le daba: ¡cómo lo amamantaba! ¡O profundo sacramento! ¡do no basta entendimiento! que busque mantenimiento el que a todos nos lo daba: ¡cómo lo amamantaba! No huigamos la probeza, ni pensemos ser vileza, pues el mismo Dios nos beza452 a querer lo que él amava: ¡cómo lo amamantaba! 269

OTRA CANÇIÓN CONTRAHECHA AL CANTAR VIEJO QUE DIZE:

Poned luto, taverneros, por el mal de aqueste día, pues murió Marigarcía la que os dava de sus dineros. CANÇIÓN Alegrías compañeros, por la nueva deste día, pues es parida María la que nos haze herederos. 5

Alegrías en el suelo es muy justo que hagamos,

452 Aut., en la entrada ‘vezar’. ‘Lo mismo que avezar’. ‘Acostumbrar, enseñar y hacer que uno se habitúe a ejecutar alguna cosa, naturalmente y sin repugnancia’.

498

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10

15

63a 20

25

30

pues este día hallamos todo remedio y consuelo, y de la gloria del çielo nos haze partiçioneros la que nos haze herederos. Del bien que aviemos perdido herederos ya seremos, no porque lo mereçemos mas porque Dios ha querido, que a padeçer es venido por nuestros pecados fieros y a hazernos herederos. Hagamos gran regozijo con este parto bendito, pues con Satanás maldito oy nos quita de litijo453, con la madre y con el hijo ya seremos compañeros: la que nos haze herederos. Ella ha sido medianera entre los hombres y Dios, interçediendo por nos para que el hombre no muera; líbranse desta manera los nuestros padres primeros, y todos sus herederos.

453 ‘Litijio’. Foma relativamente frecuente en los siglos XV y XVI.

cancionero sebastián de horozco

270

OTRA CANÇIÓN QUE DIZE:

Dízenme que era bueno el cura, tal sea su ventura. CANÇIÓN ¡O, qué dicha y qué ventura, hazerse Dios criatura!

63b

5

¡O!, qué dicha y qué fabor hazerse siervo el señor, y que siendo el criador tomase nuestra figura: ¡hazerse Dios criatura!

10

¡O!, qué dicha y qué consuelo que baxase Dios al suelo, y subiese el hombre al çielo, çierto que fue grande ventura: ¡hazerse Dios criatura!

15

¡O!, qué dicha tan estraña, que ha perdido Dios la saña y por vna nueva maña nuestra salvaçión procura: ¡hazerse Dios criatura!

20

¡O!, qué dicha nunca oýda, del hombre no mereçida, que aquel que es la misma vida tome nuestra desventura: ¡hazerse Dios criatura!

25

¡O!, qué dicha y qué plazer en nuestro tiempo naçer lo que no pudieron ver los de la Ley de escritura: ¡hazerse Dios criatura!

499

500

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

30

¡O!, qué dicha nunca ygual que siendo Dios eternal, impasible e inmortal, vista nuestra vestidura: ¡haziéndose criatura! 271

OTRA CANÇIÓN PARA LA NATIVIDAD Vn niño nos ha naçido. ¡Bendita quien lo ha parido!

5

Vn niño naçió en Belén para todo nuestro bien, aquel es este por quien es el hombre redemido: ¡bendita quien lo ha parido!

10

Vn niño que avnque chiquito es Dios sumo e infinito, que por ver al hombre aflito454 a redemirle ha venido, ¡bendita quien lo ha parido!

15

Vn niño que avnque mamante, es tan grande y tan pujante que ha de vençer al gigante que tiene al mundo oprimido: ¡bien aya quien lo ha parido!

20

Vn niño que por amor de ti, hombre pecador, siendo Dios y gran señor hombre hazerse ha querido: ¡bendita quien lo ha parido!

63va

454 Aflicto. Participio irregular de afligido. Aut. lo considera ya anticuado y propio del lenguaje poético. corde documenta ambas formas entre principios del XV y finales del XVII.

cancionero sebastián de horozco

25

Vn niño de las alturas, señor de las criaturas que a cumplir las escrituras que dél hablan es venido: ¡bendita quien lo ha parido! Vn niño que en su venida a todo el mundo da vida,

30

y repara la caýda del hombre, que yba perdido: ¡bendita quien le ha parido! 272

OTRA CANÇIÓN CONTRAHECHA AL CANTAR VIEJO, QUE DIZE:

—¿Cómo le llamaremos al amor nuevo? —Servidor de damas, buen cavallero. CANÇIÓN —¿Cómo le llamaremos al niño nuevo? —Salvador de almas, Dios verdadero. 5

63vb 10

¿Cómo será el nombre deste chiquito? éste es Dios y hombre sumo infinito; cúmplese lo escrito deste Cordero, salvador de almas, Dios verdadero. ¿Qué nombre es bastante, o quál puede ser

501

502

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

15

20

25

30

35

deste nuestro infante que oy quiso naçer? por nos guareçer del Cançervero? Salvador de almas, Dios verdadero. El sumo señor de lo criado, por el pecador se ha humanado. ¡Bendito y loado tal compañero!, salvador de almas, Dios verdadero. Razón es gozarnos con su venida, pues viene a salvarnos y darnos vida, y en nuestra partida ser buen terçero: salvador de almas, Dios verdadero. 273

OTRA CANÇIÓN CONTRAHECHA AL CANTAR VIEJO QUE DIZE:

Lo que demanda el romero, madre, lo que demanda no se lo dan. CANÇIÓN

64a

Lo que demanda el primero, padre, lo que demanda ya se lo dan.

cancionero sebastián de horozco

5

10

15

20

25

30

35

Çinco millares de años avía, que en cuita y pesares el hombre bivía, remedio pedía la culpa de Adán: lo que demanda ya se lo dan. La puerta del çielo estaba cerrada, ninguno del suelo tenía allá entrada, La Virgen sagrada nos quita este afán: lo que demanda ya se lo dan. El género humano con grande agonía pidié al Soberano viniese el Mexía; llegado es el día do muere Satán: lo que demanda ya se lo dan. Allá desde dentro le dan petiçiones a Dios en el çentro los santos varones; oyó los pregones de los que allá están: lo que demanda ya se lo dan.

503

504

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274

CANÇIÓN DEL SANCTÍSSIMO SACRAMENTO, CONTRAHECHA 64b

Y AL SON DEL CANTAR QUE DIZE:

—Di, pastor, ¿quieres casar? —¡Más querría pan, más querría pan! CANÇIÓN —¿Di, hombre, quiéreste salvar con aqueste pan, con aqueste pan? 5

10

15

20

Pan de divino dulçor que da vida al pecador, y debaxo aquel blancor sumos misterios están con aqueste pan, [con aqueste pan]. Éste es aquel pan divino que de allá del çielo vino, para pasar su camino los que en este mundo están con aqueste pan, [con aqueste pan]. Los que comen dinamente en esta vida presente deste pan tan esçelente, para siempre vivirán con aqueste pan, [con aqueste pan]. Pero los que en mal estado lo comieren con pecado, juizio fuerte y dañado para siempre comerán con aqueste pan, [con aqueste pan].

cancionero sebastián de horozco

25

64va 30

35

40

No es el maná que comieron nuestros padres que anduvieron en el desierto y murieron, avnque hijos de Abrahán, con aqueste pan, [con aqueste pan]. Los que deste pan comieren y en buen estado murieren, y a ser juzgados vinieren, con Dios resuçitarán con aqueste pan, [con aqueste pan]. ¡O! qué divino misterio, que Dios con todo su imperio para nuestro refrigerio esté debaxo aquel pan, con aqueste pan, [con aqueste pan]. ¡Bendito sea y loado el que a sí mesmo se ha dado por manjar tan estimado para los hijos de Adán! Con aqueste pan, [con aqueste pan]. 275

OTRA CANÇIÓN DEL SANTISSIMO SACRAMENTO ¡O qué admirable convite dondel cuerpo consagrado de Dios es dador y dado! 5

¡O!, qué convite admirable quiso Dios hazer al hombre porque no ay a quien no asombre vna merçed tan notable;

505

506

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

10

15

64vb 20

25

30

hazerse Dios tan afable que aviéndonos convidado él sea dador y dado. Su mismo cuerpo nos dio en viático manjar, después de nos convidar a todo quanto crió: y así lo manifestó a su colegio sagrado siendo el dador y el dado. Es vanquete glorioso que haze al género humano el prínçipe soberano con vn manjar tan preçioso. ¿Quién será tan perezoso que no alcançe su bocado, siendo Dios dador y dado? ¿Quién vido jamás tal fiesta, donde todos los que van, si quisieren, hallarán contino la mesa puesta! ¡O, qué gran merçed es ésta adonde Dios humanado es el dador y es el dado! 276

CANÇIÓN DE SEÑOR SANT JOHÁN BAPTISTA Entre todos los naçidos de mujeres desde Adán, no naçió mayor que Johán. 5

De ningún hombre naçido, fuera de Christo y su madre, hallamos que mejor quadre este tan alto apellido;

cancionero sebastián de horozco

10

15

65a 20

25

30

y el mismo Dios fue servido de dezir, como dirán: no naçió mayor que Johán. Este es el santificado en el vientre de Ysabel, éste es el que dentro dél conoce a Dios humanado, por el ángel revelado aqueste nombre le dan: no naçió mayor que Johán. Este es el gran precursor, profeta y más que profeta, a quien se humilla y sujeta su mismo Dios y Señor, dándole tan gran favor en las aguas del Jordán: no naçió mayor que Johán. Este es la voz del que clama, éste es muestra y pregonero de aquel inmenso Cordero que a penitençia nos llama, las piedras tiene por cama, las langostas son su pan: no naçió mayor que Johán. 277

CANÇIÓN DE SEÑOR SANT PEDRO Tú eres Pedro, y sobre esta piedra, y coluna de fe, mi Iglesia edificaré. 5

Las llaves te entregaré455 de mi reyno celestial,

455 Apostilla marginal: “Mateus. 16. c.”.

507

508

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

10

15

65b 20

25

30

35

456 457 458 459 460

guarda y pastor te haré de mi rebaño y corral; tú serás el mayoral, y en tu firmeza y tu fe mi Iglesia edificaré. Este es a quien Christo llama456 Simón bienaventurado, que sin duda, y no por fama, confiesa a Dios incarnado,457 éste es el que confiado sobre las aguas se fue: mi Iglesia edificaré. Éste es el que en la pasión458 de Christo con grande brío, con ánimo y coraçón, cortó la oreja al judío; éste es el que sin desvío muere en cruz por nuestra fe: mi Iglesia edificaré. Éste es por quien dezía459 Christo Nuestro Redemtor, que avié rogado al Señor que su fee no faltaría, y que éste confirmaría a sus hermanos en fee: mi Iglesia edificaré. Este es el que con fervor460 para ser con Dios monarca dexó las redes y barca por seguir al Redentor,

Apostilla marginal: “Mateus. 16. c.”. Apostilla marginal: “Mateus. 14. c. Johán. 21”. Apostilla marginal: “Mateus. 26. Luc. 22. Johán. 8. Marc. 14”. Apostilla marginal: “Luc. 22. c”. Apostilla marginal: “Marc. 1. pro. Luc. 5. Mateus 4”.

cancionero sebastián de horozco

509

el mayoral y pastor461 de nuestra christiana fee: mi Iglesia edificaré. 40

45

65va

50

55

60

Este es a quien preguntava462 Christo Nuestro Redemtor, sabiéndolo él muy mejor, si le amava o no le amava. Tres vezes le interrogaba, diziendo: ¿Petre, amas me?: mi Iglesia edificaré. Éste es aquél que negó463 a Christo en cas de Pilato; éste es aquel que lloró su pecado como ingrato, y el que desde a poco rato fue confirmado en la fee: mi Iglesia edificaré. Éste es el que madrugó464 sin temor al monumento465 donde a Christo no halló, sino sólo el linteamento466 de su resuçitamiento muy çertificado fue: mi Iglesia edificaré. Este es a quien prendió467 Herodes, rey inhumano,

461 Apostilla marginal: “Johan. 21. 6”. 462 Apostilla marginal: “Johan. 24”. 463 Apostilla marginal: “Mateus 26. Marc.14. Luc. 22. Johan. 18”. 464 Apostilla marginal: “Luc. 24 Marc.16”. 465 En la acepción 5 del Diccionario de la lengua española: ‘Obra en que se sepulta un cadáver’. Es la palabra que en la versión Vulgata de los evangelios se usa para referirse al Santo Sepulcro. 466 Como sugiere Dumora, ii, 738, posiblemente se trate de una hispanización de lintamen, ‘sábana’. 467 Apostilla marginal: “Actuum Apost. c.12”.

510

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65

a quien el ángel soltó de la cárçel libre y sano, por quien el Rey Soberano grandes milagros harié: mi Iglesia edificaré. 278

DIÁLOGO ENTRE LA SENSUALIDAD Y LA RAZÓN, EN QUE VENÇE AL FIN LA RAZÓN, Y ACABA EL LIBRE ALBEDRÍO. VA POR LOS MISMOS CONSONANTES 66

SENSUALIDAD:

5

10

Yo soy la sensualidad señora de los sentidos, reyna de gran magestad, la que a todos los naçidos doy entera libertad. Soy a quien los animales reconoçen y obedeçen, y no sólo los brutales que de ti, Razón, careçen mas los mismos raçionales.

RAZÓN (por los mismos consonantes):

15

20 SENSUALIDAD:

Si entendiesen la verdad todos quantos son naçidos, la que llamas libertad estarién bien advertidos ser grande captividad. Y si los que son brutales y que de razón careçen son torpes y sensuales, a mí siguen y obedeçen los sabios y raçionales. Pues que yo soy la señora, tú, Razón, dame razón, ¿por qué siempre y cada ora me pones contradiçión

cancionero sebastián de horozco

25

30 66b

RAZÓN:

35

40 SENSUALIDAD:

45

50 RAZÓN:

55

60

siendo yo la emperadora? Razón es que tú consientas lo que a todo el mundo aplaze, sin tener conmigo qüentas; ni sé por qué te desplaze siendo las gentes contentas. Tú, tiránica traidora, contra Dios y sin razón te quieres hazer señora, dando en remuneraçión lo que las almas devora. Bien será que te arrepientas del mal que a tantos se haze, y más no engañes ni mientas, y te apartes, si te plaze de más hazer más afrentas. No tiene contradiçión mi señorío y renombre, no sólo en quantos oy son, pero desdel primer hombre estoy en tal possessión. Mas avnque no fuera mío, como se ve y averigua, he ganado el poderío, pues possessión tan antigua me atribuye señorío. Falsa es tu conclusión, falsas tus obras y nombre, pues viendo la perdiçión Jesús Christo, Dios y Hombre, te quitó la possessión. Alumbró nuestro albedrío, quebrantó la sierpe antigua, y en mí puso fuerça y brío, por do claro se averigua ser vano tu poderío.

511

512

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

66va SENSUALIDAD:

65

70 RAZÓN:

75

80 SENSUALIDAD:

85

90 66vb

RAZÓN:

95

No me puedes tú negar cada rato y cada ora tú comigo pelear y salir yo vençedora y tú vençida quedar. Y pues la fama y memoria es devida al vençedor por premio de su victoria, dame mi debido honor, no te atribuyas mi gloria. Tú piensas que el engañar a los tristes cada ora es vençer y trivnfar, y siendo tú engañadora no debes premio llevar. Lo que tú das, es escoria y vn momentáneo fabor, y por cosa transitoria tú privas al pecador de la perdurable gloria. No se tienen por perdidos mis sequaçes ni allegados, viviendo faboreçidos en este mundo, y pagados y en grande estima tenidos. Ellos viven a plazer con libertad y soltura, buen comer, mejor beber, y no ay prado ni holgura en que no se ayan de ver. Tienes tantos pervertidos, induzidos y engañados, que siendo tantos perdidos son muy muchos los llamados y pocos los escogidos. Caro les qüesta el plazer y que tan poco les dura,

cancionero sebastián de horozco

513

pues se les ha de volver en perpetua desventura 100 do sin fin tienen de arder. Por demás es tu contienda, que a mí más aman y quieren porque les suelto la rienda, que vayan por do quisieren 105 sin que naide lo defienda. Tú, a todos traes aflitos so color de “no es razón”; y aguza sus apetitos esa misma privaçión 110 de los que llamas delitos.

SENSUALIDAD:

Cada qual mire y entienda que los que salvarse quieren a los males ponen rienda, y si pecadores fueren 115 procuren hazer enmienda. Bien sabemos que infinitos los vençidos de ti son, pero si vuelven contritos serán míos con razón 120 y de ti libres y quitos.

RAZÓN:

Tu camino es tan estrecho que muy pocos por él van, el mío ancho y derecho, sin trabajo y sin afán, 125 y así todos van a hecho468. No tienes de qué quexarte por ver mi imperio ensanchado y el tuyo se estreche y arte, pues aquello es aprovado 130 que aprueba la mayor parte.

67a SENSUALIDAD:

468 En la acepción 1 de la locución del Diccionario de la lengua española: ‘seguidamente, sin interrupción hasta concluir’.

514

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Este mi camino estrecho por donde los justos van, es el del çielo derecho, mas el tuyo es de Satán 135 a quien él tan ancho ha hecho. Él siempre tiene tal arte que trae al mundo engañado, mas avnque la mayor parte, su vando es el reprobado 140 y quien sigue su estandarte.

RAZÓN:

¿De qué sirve porfiar, pues a la clara se ve mis amigos triunfar? Lo demás yo no lo sé 145 pues es todo adivinar. Ellos biven al presente a sabor y sin enojo, adonde ven claramente que lo que tienen al ojo 150 no les falta ni les miente.

SENSUALIDAD:

67b

Cada vno ha de alcançar gloria o pena, según fue, y esto no es adivinar pues lo tenemos por fe 155 que no nos puede engañar. Cada qual mire al presente cómo vive, y abra el ojo, que si agora en ti consiente en la muerte y su despojo 160 penará perpetuamente.

RAZÓN:

Tus palabras çiertamente tienen ya tanta eficaçia, que la verdad no consiente contradiçion ni falaçia, 165 ni nos engaña ni miente. Confieso que van perdidos

SENSUALIDAD:

cancionero sebastián de horozco

515

todos quantos me siguieren, si los tales, convertidos a penitençia no fueren, 170 por la qual serán guaridos. Graçias al Omnipotente, que quitó tu pertinaçia haziéndote a mí obediente, y poniendo en ti tal graçia 175 que no engañes ya más gente. Dexa libres los sentidos quando bien obrar quisieren, que los tienes pervertidos a hazer quanto mal quieren 180 engañados e induzidos.

RAZÓN:

Justo es que desde agora yo te acate y obedezca, y te tenga por señora y se averigüe y parezca 185 yo ser la mala y traidora. Desde agora me despido del demonio y su valía469 y por ti, Razón, me mido, desechando la porfía 190 que yo contigo he tenido.

67va SENSUALIDAD:

Vos, Libre Albedrío, agora pues que no ay quién os empezca, ni tenéis contraditora vuestra obra vaya y crezca 195 a quien todo el mundo adora. Dios sea el obedeçido, sólo él sea vuestra guía y pues ha sido servido que se acabe esta porfía, 200 con aquesto me despido.

RAZÓN:

469 Valen tanto la acepción 3 como la 4 del Diccionario de la lengua española: ‘Valimiento, provanza’ o ‘Facción, parcialidad’, aunque esta parece la más indicada en el contexto.

516

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Quando la suma bondad al hombre hizo y crió, vna libre voluntad con otros dones le dio 205 con gran liberalidad. Aquéste es el nombre mío, a quien los hombres mortales llamaron libre albedrío, y en solos los raçionales 210 consiste mi señorío.

DIZE EL LIBRE ALBEDRÍO:

67vb

Dexó Dios al hombre humano su voluntad y querer tan libre, y tan en su mano, que él sólo puede escoger 215 lo çelestial o profano. Y esta voluntad señora de amar a Dios, y no ál, se perdió desde la ora que el tentador infernal 220 la hizo mala y traidora. Después que la original justiçia se nos perdió, el maldito sensual apetito, nos forçó 225 a inclinarnos siempre al mal. Y así la sensualidad ha llevado la vençida a la razón y bondad, hasta que ya convençida 230 ha quedado su maldad. Procuren ya los mortales vivir y obrar de tal suerte, que, pues que son raçionales, quando llegare la muerte 235 no vayan como brutales. Agua y fuego les ofreçen,

cancionero sebastián de horozco

libres son en escoger, y pues los malos pereçen, procuren de buenos ser 240 pues que aquestos prevaleçen.

Representaciones 279

REPRESENTACIÓN

68

DE LA PARÁBOLA DE SANT MATEO A LOS VEYNTE CAPÍTULOS DE SU SAGRADO EVANGELIO. LA CUAL SE HIZO Y REPRESENTÓ EN TOLEDO EN LA FIESTA DEL SANCTÍSSIMO SACRAMENTO POR LA SANCTA IGLESIA. AÑO DE 1548 AÑOS. ARGUMENTO

10

Magnífico y escelente auditorio, yo os suplico oygáis muy atentamente la parábola presente, que en aqueste acto publico; y cada qual mire y sienta que aquel gran Rey de la Gloria nos la relata y recuenta, como sant Mateo nos qüenta, a los veinte de su historia:

15

De aquel padre que embió a su viña y heredad los obreros que halló en la vezes que salió, con toda benignidad:

5

517

518

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

20

25

30 68b

35

40

45

50

vnos, por la madrugada; otros, a la ora tercera; otros, a la sesta dada y a la ora nona andada; y otros, quasi a la postrera. Los que primero llegaron, según cualquiera diría, mayor tiempo trabajaron, porque, en fin, estos llevaron el peso de todo el día; y, siendo tan desiguales en trabajar los obreros, los haze en la paga iguales, començando de los tales a pagar a los postreros Tanbién los quiso hazer iguales en precio vno, dándoles claro a entender que, en lo suyo disponer, no haze agravio a ninguno Así que considerados estos pasos y advertidos, para ser así premiados, serán muchos los llamados y pocos los escogidos. Lo que dize y significa la parábola que veis, ella misma lo publica; cada día se os predica ya bien sé que lo entendéis. Vna cosa coligamos los que aquí somos venidos, que todos los que aquí estamos, obremos por do seamos de estos pocos escogidos.

cancionero sebastián de horozco

55

60 68va

65

70

519

Y en aquesta viña obremos con cuidado, de tal suerte que al señor de ella obliguemos, para que el premio alcançemos cuando nos llame la muerte: pues no fuimos los primeros, esto que del día nos queda, seamos tales obreros, que, siendo de los postreros, la paga dársenos pueda. Esté cada qual atento a la representación, que del acto, según siento, ninguno irá descontento si quiere dar atención. No es tiempo de más parar, que sé que no estáis de espacio, por tanto quiero dexar de más os importunar dando fin a mi prefacio.

SÍGUESE LA PRIMERA SALIDA DEL PADRE DE LAS COMPAÑAS A COJER LOS OBREROS LUEGO POR LA MAÑANA.

En esta salida se introduzen el padre de las compañas y dos jornaleros, el uno llamado Toribio y el otro Juan. PADRE:

75

80

¿Qué aprobecha aver plantado, si la lavor no se aliña? Y, pues tanto me ha costado, bien será tener cuidado de labrar esta mi viña: buscar gente que, sin riña, me la cave, la are, mulla y escave y me la ponga en razón, porque en esto está la llave de dar fruto muy suave,

520

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85

68v 90

95

100

105

110

115

labrándose con sazón. Los obreros muchos son, mas, buscados, vnos quieren ser rogados y otros muchos, compelidos; y después de ser juntados, serán muchos los llamados y pocos los escogidos. Justo es ser admitidos quantos fueren; a la ora que vinieren, se les dará en qué entender, y, en el tiempo que sirvieren, podrán ganar, si quisieren, su jornal a su plazer; y, pues que son menester, bien será que me salga hazia allá do salen los menestrales, que muchos dellos avrá que serán salidos ya para ganar sus jornales; pues que salen estos tales de mañana, cada cual de buena gana a buscar algún señor con quien todo el día afana, y desta manera gana pan con trabajo y sudor; y con ser trabajador se contenta, vive vida sin afrenta, sin cuidado y sin çoçobra, y no tiene que dar cuenta de la hazienda ni renta ni de lo que a otros sobra. Bien será poner por obra

cancionero sebastián de horozco

esta jornada, 120 que gente está ya llegada que se ha salido a alquilar. Dios os salve, gente honrada. TORIBIO:

Sea en buen ora su llegada, ¿qué ha sido este madrugar? PADRE:

69a 125

Hermanos, quiero labrar con cuidado vna viña que he plantado; ved si queréis ir allá. JUAN:

Mi fe, sí, señor honrado, 130 pues que avemos madrugado, si lo justo se nos da. TORIBIO:

¿Señor, cuánto nos dará de jornal? PADRE:

A cada qual vn real 135 se os dará. Muy bien pagado. JUAN:

Pues que la persona es tal, que nos praze de buen grado. PADRE:

Pues andad acá priado, y sabréis 140 mi posada, donde iréis porque dende allí os partáis y a la noche ya sabréis a dónde el jornal cobréis cuando en buen ora vengáis. TORIBIO: 145

Vamos, señor, do mandáis.

521

522

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SÍGUESE LA SEGUNDA SALIDA DEL PADRE DE LAS COMPAÑAS A COJER LOS OBREROS A LA HORA DE LA TERCIA En esta segunda salida se introduzen dos soldados que venían perdidos de la guerra, que el uno se llama Picardo470 y el otro Rodulfo, y el padre de las compañas. PICARDO:

69b

Compañero, ¡cuerpo de Dios verdadero! ¿dónde iremos a albergar, pues este mi triste esquero471 150 ya no sabe qué es dinero para comprar de roçar472? RODULFO:

Pues si avemos de ayunar en carnal473, busquemos vn hospital, 470 Nombre poco frecuente en la documentación hispánica. Se ha sugerido que pudiera estar en la base de la forma pícaro, sobre todo a partir de que Covarrubias, s.v. picardía señale la posible relación con la región francesa del mismo nombre. 471 Originariamente designaba ‘una bolsa de cuero que se traía atada a la cintura para llevar la yesca y el pedernal’, tal como parece desprenderse de la siguiente cita de la General Estoria: “ý falló con el arco un eslavón e su esquero e su yesca e su pedrenal en él, e con esto guareció e mantovo a sí e a su madre allí en aquel desierto mientra ý visquieron”, General Estoria. Primera parte (1275), 62r. Sin embargo, ya el el siglo xv designaba también la bolsa para el dinero: De Madrit partiendo con el Rey en febrero, por ir aguardando la su grant mesnada, llegando a Segovia, fallé en mi posada bien coxa mi mula, lisiada de vero; e avía perdido otra en dos meses e al libramiento poniénme reveses, tenía de francos e doblas, jaqueses, florines e blancas vazío el esquero. Ferránt Sánchez de Calavera, “Poesías” en el Cancionero de Baena (a. 1435), pág. 395. 472 Aut. en la entrada ‘roçar’, citando el Vocabulario de Juan Hidalgo señala que, en germanía, significa ‘comer’. Véase también Tesoro de villanos, pág. 717. 473 ‘Tiempo del año en que no es Cuaresma’.

cancionero sebastián de horozco

155

523

avnque en él siempre bivimos después que por nuestro mal perdimos vn tiempo tal del campo donde venimos. PICARDO:

¡O, qué jornada perdimos, por venir a mal pasar y morir en esta triste de España, para con razón plañir lo que podíamos asir 165 en la guerra de Alemaña! 160

RODULFO:

Hagamos vna hazaña474 con que ayamos limosna de que comamos, pues la hambre nos congoxa; 170 y es que con cuita digamos que, captivos, nos soltamos de poder de Barbarroxa. PICARDO:

Yo diré que traigo coxa y con pena 175 la pierna, de la cadena con que estava aherrojado. RODULFO:

Pues entre la gente buena no faltará para çena, ello está bien acordado. 474 Son escasas y dudosas las documentaciones de esta palabra con el sentido de ‘ardid, treta’, con que aquí aparece. Las desconoce Malkiel en “Old Spanish”, págs. 135-57 y 24459. Hay, sin embargo, algún caso en el siglo XV, como mínimo: “E aviendo consideraçión que este duque de Viseo era su primo, e de tan pequeña hedad que no podía ynventar fazaña tan criminosa, le dixo que le perdonaua, e que dende en adelante se guardase de creer a ninguno que en tal yerro con falsa esperança le pusyese”, Pulgar, Crónica de los Reyes Católicos (1480-1484), corde, párrafo 123.

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PICARDO: 180

Pues, sus, comiença priado. RODULFO:

69va

Cavalleros, cristianos, plegáos, doleros de la fortuna cruel destos tristes compañeros, 185 captivos y prisioneros de las galeras de Argel. PICARDO:

Gente christiana y fiel, ¿ay quién haga limosna, que es buena paga 190 por las culpas y pecados? Mirad, señores, la plaga, la grande lisión y llaga de aquestos desventurados. RODULFO:

¡Todos están confesados!475 475 González Ollé interpreta como ‘sagaz’, no sin reconocer que se trata de una acepción no documentada que establece subjetivamente para este pasaje, a partir de una locución recogida y explicada por Correas: “No a mí, que las confieso”. La relación de esa locución con ese pasaje es, sin embargo, cuestionable desde el punto de vista formal. Lo que quiere decir es ‘no me van a engañar a mí las personas a quienes yo confieso, y de las que, por tanto, conozco toda su intimidad’. Es decir, confesar aparece con sentido activo, y no con el pasivo con que se documenta en este pasaje. Weiner, seguido por Dumora, interpreta estar confesados en sentido literal y entiende que ‘después de confesarse la gente tiene limpia la consciencia (sic) y no se siente obligado a dar limosna’, interpretación que se antoja bastante peregrina. En nuestra opinión, ambos están errados y ambos están en lo cierto. Gozález Ollé acierta al señalar el carácter metafórico y en el sentido general, aunque la autoridad con que documenta no sirva de apoyo a su lectura. Weiner acierta al interpretar el sentido pasivo, pero yerra al considerarlo como recto. La interpretación es bastante simple: en el universo de creencias católico vivir en gracia de Dios, como se está tras haber confesado, es vivir preparados para la salvación, si llegara la muerte de manera súbita, es decir, es vivir avisados, como hacen las vírgenes sabias de la parábola, en oposición a las necias, (Mateo, 25, 1-13). Cfr: “Por aquesa oración que tú dices con devoción, serás librado de rayos e tempestades, e de otra ocasión; empero para perder el temor de todos los peligros de la muerte debes estar confesado e apercebido, e estonce non haberás temor”; ca escripto es: “Si el justo sea muerto súpitamente, la su ánima será en refrigerio”. Benedicto XIII (Papa Luna). Libro de las Consolaciones de la vida humana. (1417).

cancionero sebastián de horozco

525

Mi fe, hermano, no traemos buena mano: no hay quien aya conpasión. Nuestro ardid ha sido en vano y será consejo sano 200 dexar aquesta canción, no nos den algún jubón476. 195

PICARDO:

Pues busquemos vn señor con quien estemos y que nos dé de comer. RODULFO: 205

Y entre tanto, ¿qué haremos? PICARDO:

Que a jornal nos alquilemos, pues lo avemos menester. PADRE:

A mi ver, ya la tercia deve ser. 210 ¡A la vuestra, compañeros! RODULFO:

Dios le dé mucho plazer, y mándenos socorrer porque somos forasteros y no traemos dineros. PADRE:

Por andar ociosos, sin trabajar, no es mucho que no tengáis qué comer ni qué gastar; mas, si os queréis alquilar, 220 ganaréis de que comáis. 215

69vb

476 ‘En estilo jocoso vale los azotes que se dan por la Justicia en las espaldas’, Aut. Covarrubias dice que se llaman así porque se ajustan a las espaldas. La acepción se encuentra también en un refrán que recoge Mateo Alemán: “quien camisas hurta, jubón espera”.

526

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PICARDO:

Pues si vos, señor, nos dais, este día con que vamos nuestra vía el jornal que justo sea, 225 iremos con alegría a trabajar a porfia cada cual en su tarea. PADRE:

Aquí, cerca de vna aldea, he plantado 230 vn muy hermoso cercado do podréis ir a cavar, y a la noche de buen grado el jornal será pagado sin aver de qué os quexar. RODULFO: 235

Pues hanos, señor, de dar de bever, que lo avemos menester para alçar bien ell açada. PADRE:

Yo lo haré proveer. 240

PICARDO: Muéstrenos dónde ha de ser. PADRE:

Andad acá a mi posada.

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527

SÍGUESE LA TERCERA SALIDA DEL PADRE DE LAS COMPAÑAS A COJER LOS OBREROS A LA ORA DE LA SESTA Y DE LA NONA. En esta salida se introduzen vn clérigo mercenario477 y vn qüestor que echa la qüesta478 de Sant Antón y el padre de las compañas. MERCENARIO:

70a

245

250

255

260

¡Sancto Dios, si hallaría quien me diese una pitança!479 que juro, por vida mía, desde ayer a medio día, ayuna mi pobre pança. Maldigo mi mala andança, que, sin vicio, no puedo aver vn servicio, avnque fuese en vna aldea, de algún pobre beneficio; quiero buscar otro oficio donde algún provecho bea; yo no sé quién ser desea mercenario, pues su mayor ordinario480 es ganar medio real de pitança por salario, así que le es neçesario bivir en el hospital. Del clérigo sin caudal

477 ‘mercedario’. ‘De la orden de La Merced’. 478 ‘Mendicidad, petición y recogida de dinero, con autoridad pública por razón de religión ú de indulgencias y perdones, que por las fraudes y falsedades que se cometían en ellas, la reformaron los Papas y los Reyes’, Aut., en la entrada ‘qüesta’. 479 ‘La distribución que se hace diariamente de alguna cosa, ya sea comestible o pecuniaria’. Covarrubias sostiene que el término se usa particularmente entre eclesiásticos que reciben prebendas, Tesoro (1611), pág. 1365. 480 ‘El gasto de cada día, que se tiene en cualquier casa, y también lo que come regularmente y sin hacer excesos, ni tener demasía’, Aut. en la entrada ‘ordinario’. González Ollé documenta la forma en el Lazarillo y en el Quijote.

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y sin renta se haze muy poca qüenta avnque sea un Salomón. 265 Mas, ¿quién es éste que enfrenta? Quiero, porque no me sienta, meterme en este rincón. QÜESTOR:

70b

¡Si dais para sant Antón, gente honrada, 270 alguna cosa sobrada, algún lechón o borrego, porque guarde la posada y todo el hato y manada señor sant Antón, de fuego! 275 Por vuestro probecho os ruego, ved si dais, que los perdones ganáis con cualquier cosa o dinero. MERCENARIO:

Buen hombre, ¿qué demandáis? QÜESTOR: 280

¿Para qué lo preguntáis? ¿Sois vos el alcavalero481? MERCENARIO:

No os enojéis, compañero, en preguntar, que poco qüesta hablar. QÜESTOR: 285

Digo que tenéis razón: mandad482, señor, perdonar.

481 ‘Cobrador, administrador o arrendatario de alcabalas. También puede significar cualquier cobrador de impuestos’. 482 En infinitivo o subjuntivo con infinitivo, es una fórmula enfática de súplica, como todavía en portugués.

cancionero sebastián de horozco

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Y mi bivienda483 es echar la qüesta de sant Antón, y ay tan poca devoción 290 en la gente, que, avnque ande diligente y corra más que una posta, avnque travaje y rebiente, av´n no puedo amargamente 295 allegar para la costa: parece que la langosta lo ha llevado, que desde ayer no he llegado vna blanca para vino. MERCENARIO: 300

Yo tanbién soy desdichado, que maldito sea el cornado484 he visto en este camino. QÜESTOR:

Si sois echacuervo485 fino,

483 En la acepción 2 del Diccionario, que da como desusada, de ‘genero de vida o modo de vivir’. 484 El uso de la maldito o maldita, tanto en la forma sintética, en la que sustituye a una negación pronominal, como en la analítica con sea en la que maldito es atributo, con el sentido de negación, se encuentran en la documentación desde principios del siglo XVI, sin que pueda establecerse diferencia cronológica ni significativa clara entre las que presentan la completiva de relativo con o que o sin él. 485 “Echar el cuervo comúnmente llaman andar a predicar bulas o questas. Y así llaman echacuervos a los predicadores de bulas y questas”, Horozco, Libro de los proverbios glosados (1570-1579), pág. 304. Nebrija, como recuerda González Ollé, afirma que es voz reciente en su época.

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70va

dad acá486, 305 esta qüesta predicá, dezid que venís de Roma; desta manera quiçá algvna persona avrá que caiga con que hombre coma. MERCENARIO:

Pues ves aquí donde asoma vn buen viejo. Quiero tomar tu consejo y con muy grande hemencia487, pues que se ofrece aparejo, 315 en alta boz de conçejo488 publicar esta indulgencia. 310

QÜESTOR:

Sus, póngase diligencia sin tardar. 486 La interjección exhortativa, tanto en la forma plena en que aquí parece, como en la contracción dacá, prolifera en los textos, desde pricipios del xv, hasta mediados del XVII. Formas más antiguas que las citas de Garcilaso y Jiménez de Urrea que cita González Ollé son, por ejemplo: “Éstos atales son buenos predicadores, que non los de sant Françisco nin santo Domingo, que todavía dezían: ‘Dacá, dacá’, e piden e non dan”, San Vicente Ferrer, Sermones (1411-1412), pág. 538; también: Minguillo, dacá levanta, no me muestres más enpacho, que según éste nos canta alguna cosa muy sancta deve ser éste mochacho... Fray Íñigo de Mendoza, Coplas de Vita Christi (1467-1482), pág. 50. 487 Nebrija la recoge y la usa como equivalente de ‘énfasis’ gramatical. Por lo demás, ya Valdés la da como anticuada, y Covarrubias denuncia su carácter rústico, prueba de lo cual es su aparición frecuente en texto sayagueses. 488 ‘Voz de pregonero’, como anota González Ollé: “Sepan quantos esta carta de poder e procuraçion vieren commo nos, el conçejo, vezinos e moradores, escuderos e ommes buenos del lugar de Roytegui, que es en tierra de Arraya, estando yuntos a voz de concejo a llamamiento de nuestros ofiçiales e a tañlmiento de can pana segund que lo avemos de vso e de costunbre de nos juntar a nuestro concejo”, Anónimo, Sentencia arbitraria, (1491), pág. 350.

cancionero sebastián de horozco

531

MERCENARIO:

Señor, si nos queréis dar, por Dios, para sant Antón, con poco podéis ganar y fácilmente alcançar pleníssima remissión, concedida por León489, 325 y después confirmada. Si querés verlo por bula patente... 320

PADRE:

Hermanos, mejor harés trabajar, pues que podés, 330 que andaros ociosamente. QÜESTOR:

Éste, mi fe, bien nos siente. Pues, señor, yo os pregunto: ¿no es mejor pedillo que no hurtar? PADRE: 335

Hurtarlo será peor, pero buscad, por mi amor, en qué lo podáis ganar. MERCENARIO:

Avnque fuese a sarmentar490 lo haría, 340 pues que por la clerezía no me puedo mantener. PADRE:

70vb

Pues id a una viña mía, que, en lo que queda del día, ganaréis para comer.

489 El Papa León X, cuyo papado fue de 1513 a 1521 y es el único que hasta 1605 lleva ese nombre, como señala González Ollé. 490 ‘Recoger los sarmientos después de podados’, Aut. en la entrada ‘sarmentar’ .

532

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CUESTOR: 345

Plázenos de lo hazer. Sus, allá. PADRE:

Hermanos, andad acá, porque es más de sesta y nona, y acá en mi posada avrá 350 quien la viña os mostrará; y, si no, iré yo en persona. ´ V LTIMA SALIDA DEL PADRE DE LAS COMPAÑAS A COJER

OBREROS CERCA DE LA ORA VNDÉCIMA En esta salida se introduzen dos villanos, el vno viejo y el otro bovo, hijo suyo, llamado Antón, y el padre de las compañas. VIEJO:

Antonillo, esperemos vn ratillo si alguno nos cojerá. ANTÓN: 355

Estoy de hambre amarillo, y avn he miedo que el gallillo491 se me avrá secado ya. VIEJO:

Anda, necio, mira acá. Qué, ¿çollipas492? ANTÓN: 360

Tengo temor que las tripas se me sequen de vazías,

491 ‘Galillo. Campanilla del velo del paladar’: “Toma luego el palillo que está empapado en agua y con él se refriega los paladares hasta el gallillo y, de allí, lo mete al garguero y se provoca a vómito, y echa de sí cuanto ha comido”, Fray Bartolomé de las Casas, Apologética historia sumaria (1527-1550), corde, parrafo 11. 492 ‘Zollipar’: ‘dar zollipos. Sollozar con hipo’. Aut. s.v.

cancionero sebastián de horozco

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que me suenan como pipas493 y con estas engañipas494 me detenéis estos días. VIEJO: 365

No faltarán boverías que dezir. ANTÓN:

Dezid, ¿me puede salir ell alma por el çancajo?, porque la siento bullir. 370 ¡O, quién la pudiese asir antes que baxe del quajo!495

71a

VIEJO: Toda tu cuita y trabajo es por comer.

493 Parece que la acepción de pipa más adecuada a este contexto es la que Aut. trae en tercer lugar: ‘…un género de flautila que los niños hacen de las cañas verdes del alcacel, que tiene el sonido ronco y despacible’. 494 ‘engañifas’. No conocemos ninguna otra documentación de esta voz, por lo que bien pudiera tratarse de una invención léxica de Horozco, forzada por la rima o para crear comicidad por medio del recurso a las prevaricaciones léxicas. Engañifa que, como señala González Ollé es desconocida por los diccionarios del XVI y XVII, se documenta a partir de principios del XVII en Tirso y Cervantes. 495 González Ollé señala la particularidad de que aquí cuajo se refiere al estómago humano, ‘como actualmente en Navarra —dice— y no al animal, como es propio’. No obstante no es el único caso no vinculado a Navarra, como en el siguiente texto del Cancionero de Baena: Señor, más floxo que bledo es esse vuestro vergajo, bien paresçe estropajo de los que rebuelvo al dedo. Con el más pequeño pedo que yo tengo en el mi cuajo, botaré del rescrebajo, aunque tosca, bien de quedo. Pertenece al Decir…de Francisco de Baena (PN1 135), escrivano del adelantado Diego de Rivera, en Juan Alfonso de Baena, Cancionero (a 1435), pág. 132.

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ANTÓN:

¡Ay! Que me voy a caer de desmayo en esta plaça, si no me vais a traer para ayuda a sostener vna muy buena hogaça. Y av´n tanbién la calabaça 380 está vazía. 375

VIEJO:

¡O, qué triste fue aquel día que tú en mi casa naciste! ANTÓN

¡Pardiós, no, son496 de alegría! Que mi madre me dezía 385 que nací en el Cuerpus Criste. VIEJO:

Di, vellaco, ¿no comiste al yantar hasta querer rebentar? ANTÓN:

¿Qué comí, sino dos panes? VIEJO: 390

¿Y ésos no avién de bastar para comer y hartar a tí y a cuatro gañanes? ANTÓN:

Dexáos desos ademanes y, alto, venga 395 algo con que me mantenga, que de hambre me deshago. VIEJO:

¡La horca que te sostenga!

496 ‘sino’. Conjunción propia del habla rústica y sayaguesa del siglo XVI.

cancionero sebastián de horozco

535

ANTÓN

No quiero, pardiós, que es luenga y estarién los pies en vago497. VIEJO: 400

¡Que por más y más que hago nunca siento que estés vn rato contento! ANTÓN::

¿Cómo querés que lo esté con sólo papar498 el viento? 405 Cuando vos estáis hambriento, tan bien buscáis no sé qué. VIEJO:

71b

Para eso bien serié que viniese alguno que nos cogiese 410 para ir a trabajar, siquiera porque nos diese con qué el hombre te pudiese aquesa hambre hartar. PADRE:

¡O, cómo sabe el holgar! 415 Dezí, hermanos, pues que estáis buenos y sanos y en tiempos tan trabajosos do son menester las manos, ¿por qué todo el día vfanos 420 os estáis y tan oçiosos? VIEJO:

Señor, si tan vagarosos 497 ‘en vacío’ (del lat. vacuus): “y como estaba todo cubierto de nieve yo puse los pies en vago al cantón de una cuesta, que iba á caer más de veinte lanzas en hondo”, Ayala, Discurso de la vida. (1566) , pág. 234. 498 Aut. en la entrada ‘papar’: ‘Algunas veces, en estilo familiar, se entiende por comer absolutamente’.

536

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nos estamos, es, mi fe, porque no hallamos quién nos aya oy alquilado. PADRE: 425

Pues venid comigo amos. ANTÓN:

¡Juro a san ... ! ¡Allá no vamos sin aver bien merendado! VIEJO:

¡Calla, necio enalvardado! Pues, señor, 430 ¿cuál ha de ser la labor en que avemos de entender? ANTÓN:

¡Pardiós! Que será mejor que este señor cogedor nos coja para comer. VIEJO: 435

¡Yo no te podría hazer ya callar! PADRE:

La labor será cavar en mi viña muy preciada. ANTÓN: 440

Es ya ora de acostar, ¡pardiós!, mejor es holgar y no dar açadonada. VIEJO:

¡Calla, bestia porfiada! Señor, vamos, porque no nos detengamos, 445 que, en la paga, yo confío que bien pagados seamos.

cancionero sebastián de horozco

537

ANTÓN:

¡Pardiós! Si no merendamos, que será grand desvarío.

71va

PADRE:

Venid tras mí, que yo guío. En el fin de este acto se introduzen el mayordomo del señor de la viña y el mismo padre de las compañas y los obreros. MAYORDOMO:

Ya se vienen los obreros que han andado en el cercado, cantando muy plazenteros, a reçebir sus dineros del trabajo que han pasado. 455 No sé lo que ha concertado mi señor de dalles por su sudor, y bien será dél sabello, que ha sido tanto el sabor 460 que tiene en esta lavor, que él mismo quiso hazello. 450

PADRE:

Yo me tengo cargo dello, y aquí ando, pues que ya es ora, esperando 465 para los gratificar. Deben de venir cantando, llámalos luego en llegando, no los hagas esperar. Aquí entran todos los obreros, cantando vn cantar que dize:

538

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Muy liviano es el trabajo 470 que se pasa con gasajo499. No se siente el trabajar cuando se ha de bien pagar, porque con el esperar se olvida mucho el trabajo 475 pasándose con gasajo. 71vb

MAYORDOMO:

Los obreros han venido, ¿qué manda vuestra mercé? PADRE:

Que, pues ellos han cumplido y lo han ya merescido, 480 que su jornal se les dé. MAYORDOMO:

¿Cuánto, señor, les daré en dineros? PADRE:

Comiença de los postreros y dales sendos reales; 485 y luego a los medianeros; y, en fin, haz a los primeros con todos en precio iguales. A estos postreros dales. MAYORDOMO:

Ya está dado. 499 Los diccionarios académicos, desde la edición de 1803, señalan la identidad entre gasajo y agasajo. Sin embargo, ninguna de las acepciones que dan de agasajo coincide exactamente con la que aquí aparece en el sentido de gozo, como anota González Ollé, y que en los documentos, al menos originariamente, suele aparecer en el habla rústica y, con particular frecuencia, en la obra de Juan del Encina, aunque antes lo hace en Fray Íñigo de Mendoza y después en Lucas Fernández y Diego Sánchez de Badajoz, entre otros. Covarrubias en la entrada ‘gasajo’ dice ser voz castellana antigua, pero el significado que da se corresponde con el de ‘acción de agasajar’, que es el mismo que trae la lexicografía académica.

cancionero sebastián de horozco

539

ANTÓN: 490

Sí más que no500, Dios loado, ya tenemos para pan. TORIBIO:

Pues que así los han pagado lo poco que han trabajado, a nosotros más darán. MAYORDOMO: 495

Estos pagados están. JUAN:

Nos quedamos. MAYORDOMO:

Pues tomá vosotros amos tanbién vuestros dos reales. TORIBIO:

De aqueso nos agraviamos: 500 todo el día trabajamos, ¿y somos en precio iguales? Dos medias oras cabales no cavaron los que a la postre llegaron, 505 ¿y en la paga iguales van? PADRE:

Los postreros trabajaron al tiempo que los llamaron, y toman lo que les dan. 500 González Ollé lee “Sí mas que no” y lo relaciona con un pasaje de la comedia Aquilana, de Torres Naharro. Su sentido sería, según él, el de ‘al menos’, ‘poco más o menos’. También podría interpretarse como “Sí más que no” con el sentido de ‘Desde luego’, ‘Indudablemente’, pero no encontramos otros casos que permitan verificar esta interpretación. Al pasaje de la Aquilana, creemos que también conviene mejor. Dice así: “A todos, sí, mas que no / os pongo que no sabéis”. Con esta lectura, la interpretación resulta difícil. Con la aducida por nosotros, sin embargo, el pasaje hace sentido en la dirección propuesta por Gillet: “A todos, sí más que no / os pongo que no sabéis”, es decir: ‘A todos, desde luego, / os apuesto que no sabéis’

540

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72a

¿Por qué tomas tanto afán501 510 tú comigo? Pero respóndeme, amigo, ¿qué es la injuria que te hago, si cumplo yo bien contigo lo que a pagarte me obligo? 515 Si a estotros lo mismo pago y tu paga no desago, que en lo mío tengo libre poderío y cumplida libertad 520 y dispongo a mi albedrío; murmurar es desvarío de mi liberalidad. VIEJO:

Así, señor, es, verdad. ¡Sus de aquí! PADRE: 525

Hermanos, con Dios os í, que yo me entro a reposar. VIEJO:

Pues no ha de pasar así: cantad, por amor de mí, por despedida, un cantar. 530 ¡Sus, todos a començar! Aquí salen todos cantando vn villancico que dize así: Bendito sea y loado tan magnífico señor que así paga con sabor. Señor tan agradescido 535 y en pagar tan liveral, que la gloria es el jornal 501 Aut. en la entrada ‘afán’: ‘El trabajo demasiado, fatiga, congoja o prisa con que se hace, desea o solicita alguna cosa’.

cancionero sebastián de horozco

541

de qualquier que le ha servido, ¿quién será desconocido a tan immenso señor 540 que así paga con sabor? 280

REPRESENTACIÓN

72v

DE LA HISTORIA EVANGÉLICA DEL CAPÍTULO NONO DE SAN JOAN, QUE COMIENÇA ET PRETERIENS IESUS VIDIT HOMINEM CECUM Las personas que en este acto se introduzen son: el Çiego a nativitate. Lazarillo, su criado. Jesús. Los disçípulos de Christo. Vn Procurador. Vn Litigante. Dos fariseos: Rabí Isac, Rabí Jacob. El padre del Çiego. La madre del Çiego. ÇIEGO:

5

10

15

¿Ay quién haga caridad, señores, a aqueste ciego que de su natividad vivió siempre en ceguedad sin plazer y sin sosiego? Por amor de Dios, os ruego queráis dar para ayuda a remediar tantas fatigas y enojos. Así Dios quiera guardar sin çoçobra y sin pesar la bista de vuestros ojos. ¡Escusados son antojos502 para mí, pues así ciego nací desde el vientre de mi madre! Lazarillo, veamos, di, ¿no dan algo por aquí por más que el hombre les ladre?

502 ‘Anteojos’: “& esta medicina es de tanta virtud que al viejo fazer le ha leer letras menudas sin antojos”, Anónimo. Gordonio MN 1315 (1495), corde, párrafo 6.

542

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LAZARILLO: 20

Es llamar al rey compadre503, bozear. ÇIEGO:

Escucha, que oigo llamar. Mira si ay quien algo dé. LAZARILLO:

Mas déveseos de antojar. ÇIEGO: 25

Traidor, ¿quies504 lo tú sisar? ¿Es torrezno, dime, o qué? Yo lo güelo, por mi fe, dalo acá. LAZARILLO:

72vb

30

Creo que mal os hará, que tanbién yo he menester, andando acá y acullá, del rocío que Dios da, guardar algo que roer. ÇIEGO:

¿Yo no te doy de comer? LAZARILLO: 35

¿Que he comido? ¡Dístesme vn güeso roído!

503 González Ollé puso en duda la condición de refrán de la expresión llamar al rey compadre, pese a encontrarla como tal en el Refranero castellano de Cejador. Al no hallarla en otros, entendió que podía tener su origen en este pasaje, mal interpretado. Dumora advierte, sin embargo, que la expresión aparece recogida y comentada en el Teatro universal de proverbios, pág. 357, núm. 1684, del propio Horozco. También se encuentra en Valles, Libro de refranes (1549), núm. 333. Ello hace injustificable la opción de González Ollé de interpetar compadre como vocativo y ponerlo entre comas. 504 Forma vulgar de quieres, presente en los textos desde principios del XIV, como mínimo.

cancionero sebastián de horozco

40

543

¿Pensáis que soy algún tocho505? ¡No veis que negro partido! Y av´n en todo oy no he bevido sino solo vn escamocho506. ÇIEGO: Beves y comes más que ocho... y malcontento. LAZARILLO:

45

¡Pardiós! Siempre ando hambriento, porque vn moço de mi estofa no se mantiene del biento, ni basta el mantenimiento que me dais de la gallofa507. ÇIEGO:

50

¿No avéis visto quién ya mofa? Di, malvado, ¿no es verdad que te has hartado de verças, tocino y vaca? LAZARILLO:

Aqueso ya es olbidado, después que anda el hombre atado,

505 La acepción de ‘tonto’, ‘necio’ que supone aquí González Ollé, frente a la de ‘tosco, grosero’, que da Covarrubias, está atestiguada por multitud de testimonios, a partir del siglo XVI. También se recoge en Aut. en la entrada ‘tocho’, que cita, en su apoyo, un pasaje de Ambrosio de Morales. 506 Covarrubias, Tesoro (1611), en la entrada ‘escamochos’: ‘Lo que sobra en los platos, de carne y huesos roídos […]Alárganlo a significar lo que queda en el jarro o vaso que ha sobrado de otro que ha bebido’, pág. 806. De esta extensión no se hace eco Aut., pese a que es la acepción más frecuente en los textos. 507 Tiene varias acepciones. La más antigua es la de ‘pedazo de pan o sopa que se daba a los pobres y peregrinos en los conventos’. También significa ‘verdura que se usa para ensalada, menestra y otros usos’. Ambas acepciones convienen aquí, aunque es más probable la primera, pues la segunda, pese a ser la acepción inicial en el Diccionario de la lengu española, es infrecuente en los textos del XVI y XVII.

544

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como dizen, asno a estaca508. ÇIEGO: 55

73a

60

¡O, de la casta vellaca509, si te apaño...! Saquete de ser picaño510, que andavas roto y desnudo, y dite vn sayo de paño, y llévasme cuanto araño, ¿y malcontento y sañudo? LAZARILLO:

Bien lo trabajo y lo sudo, pues os trayo por las calles como vn rayo. ÇIEGO: 65

¿Ah, sí? Pues, ¿qué te pensavas? Por eso te dí vn buen sayo. LAZARILLO:

Dexad venga el mes de mayo, cuando comiencen las havas511. 508 Aunque González Ollé duda del carácter proverbial de la expresión “como asno atado a estaca”, sugerido por el dicen, Dumora lo encuentra glosado en el Teatro universal de proverbios de Horozco, pág. 101, núm. 366. 509 González Ollé considera rara la construcción que une una exclamación a un sintagma nominal por medio de la preposición de. Es, sin embargo, frecuente con exclamaciones como ¡Ay!, en ¡Ay de mí! Y otras semejantes. Con ¡Oh!, además de la señalada por González Ollé en el verso 76 de esta misma obra, se encuentran algunos ejemplos: ¡Oh cruel! ¡Oh de ánimo duro! ¡Y quántos males se an causado por ti! Anónimo, Comedia Thebayda. (c 1500), pág. 198. 510 Aut. s.v.: ‘Pícaro, holgazán, andrajoso y de poca vergüenza’, Covarrubias (s.v.): ‘El andrajoso y despedazado’. 511 En nuestra opinión, en este pasaje se da una condensación de alusiones a distintas frases proverbiales, algunas sugeridas por Dumora, ii, pág. 790, y glosadas por el propio Horozco: en Teatro universal de proverbios, pág. 519, núm. 2471: “Quando las havas en grano, una higa para mi amo”; pero también a la copla popular que reza: -“Marido, dadme una saya / -No quiero, que te me yrás. / Que ahora vendrá el verano / que en faldetas te andarás”, Cancionero de Pedro de Rojas, (1582), núm. 32, y en el Nuevo corpus, núm. 1795.

cancionero sebastián de horozco

545

ÇIEGO: 70

¿Tornarás a lo que andavas, don refino512? LAZARILLO:

Sus, vamos nuestro camino. ÇIEGO:

Aguija, vamos aýna. ¡Ay, que me he dado, mezquino! LAZARILLO: 75

Pues que olistes el tocino, ¿cómo no olistes la esquina? ÇIEGO:

¡O de la casta malina! LAZARILLO:

Sus, callá, porque viene hazia acá Jesús, aquel gran profeta. ÇIEGO: 80

Por tu vida, ¿allega ya? LAZARILLO:

Ya muy presto llegará. ÇIEGO:

Dímelo porque arremeta513. 512 Aut. en la entrada ‘refino’: ‘Mui fino y acendrado’. Y añade: ‘Trahelo Covarrubias en su Thesoro en la voz refinar’. En efecto, Covarrubias lo define como: ‘Lo que es muy fino, como paño refino de Segovia’, pág. 1398. Es interesante la nominalización del adjetivo mediante la forma don de tratamiento, que suele usarse como forma de insulto. Cfr.: “¡Voto a tal, don bellaco, que si no abrís luego las jaulas, que con esta lanza os he de coser al carro”! Quijote, ii, 17. 513 En nuestra opinión se trata de un uso no pronominal, exigido por el metro, de arremeterse, forma considerada arcaizante por Aut., que la define: ‘Entremeterse, injerirse en alguna cosa o cuento’. Cfr.: “Porque ay tan claros argumentos y conicturas que casi se arremeten en evidencias”, Luis de Toro, Discurso o consyderaciones sobre la materia de enfriar la bebida (1569), pág. 235.

546

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LAZARILLO: Sus, echá vuestra coleta514. ÇIEGO: 85

¡O, Señor! Mirad este pecador que jamás supo qué es ver, y doleos de mi dolor, y con entrañas de amor os pido me queráis ver.

Entra Jesu Christo, y sus discípulos, y dize vno de los discípulos. DISCÍPULO: 90 73b

95

Señor, dadnos a entender quién cavsó que aqueste, ciego nació y ambos ojos le faltaron. ¿Es porque él lo mereció, si, por ventura, él pecó o si sus padres pecaron? JESÚS:

Entramas cavsas cesaron, que ni este hizo por donde le qüeste 100 de la vista ser privado; menos, los padres de aqueste; mas porque se manifieste la gloria de Dios priado. A mí, que soy embiado, 105 es conveniente, mientras ando entre la gente y dura la luz del día, y antes que la luz se avsente, obrar muy cumplidamente 110 las obras del que me embía. Lo que a otro cegaría, 514 ‘colecta, petición, oración’.

cancionero sebastián de horozco

547

veréis luego cómo da vista a este ciego, si con este lodo le vnto515. 115 Pues, amigo, yo te ruego tengas vn poco sosiego, si quies ver de todo punto. ÇIEGO:

Pues, Maestro, yo os pregunto ¿qué haré?, 120 que todo lo cumpliré cuanto me fuere mandado. JESÚS:

Amigo, luego te ve a la balsa de Siloé, y lávate allí priado. CIEGO (Vase):

Que me plaze, de buen grado. ¡Sus de aquí! Lazarillo, ¿estás ahí? ¿Dónde estás? Dacá la mano. Adiéstrame516 haziallí, 130 que yo, cierto, siento en mí que tengo de bolver sano. 125

73va

LAZARILLO:

Antes pierdo yo que gano de ese modo; av´n adestrándoos del codo, 135 no puedo con vos medrar, ¿que hará viendo del todo? Mas, pardiós, con ese lodo muy mal podréis vos sanar. 515 Apostilla marginal: “Úntale”. 516 ‘Guiar a uno de la diestra, o porque es ciego, o porque camina por lugar oscuro’, Aut. en la entrada adestrar y añade: ‘Recibe este verbo en el presente de indicativo y de subjuntivo la i […] y aun algunos le conjugan siempre con ella’. Esta acepción, que es la primera en Aut., figura como desusada en el Diccionario de la lengua española.

548

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CIEGO:

¡Sus!, démonos priesa a andar. Mientras buelve el ciego, pasa vn entremés entre vn procurador y vn litigante. PROCURADOR:

¡No ay vn pan! Mi fe, ya los hombres van cayéndonos en la qüenta, pues que sin pleitos están; y el día que no nos dan 145 no tenemos otra renta; quieren que el hombre no mienta, que, av´n mintiendo, trafagando517 y embayendo518 no puede el hombre medrar, 150 ¿qué hará verdad diziendo? Por eso yo nunca entiendo sino en mentir y engañar. Conviéneme a Dios rogar que alyén519 venga 155 que pendencia o pleito tenga, 140

517 Covarrubias (en la entrada ‘tráfago’) lo define como ‘revolver y trocar unas cosas por otras’. Aut s.v. dice que significa ‘comerciar, negociar con el dinero, comprando y vendiendo, u otros semejantes tratos’. Valdés, en el Diálogo de la lengua, lo incluye entre los vocablos castellanos que carecen de correspondencia latina. Esto indica que, seguramente, en la época presentaba una connotación particular y que, a la luz de los textos, incluido el presente, es negativa al menos hasta mediados del XVII, dada la frecuencia con que aparece asociado a palabras como mentir, robar, engañar, etc. Véanse un par de ejemplos, casi extraídos al azar: “E para esto los que pueden gástanse e los que no pueden baratan, trafagan, roban, mienten por llegar aquesto”, Alfonso de la Torre, Visión deleytable (14301440), pág. 307, o: “vílos andar por el mundo robando, salteando, engañando, trafagando, trampeando, hambreando”, Alfonso de Valdés, Diálogo (1529), pág. 82. 518 ‘Ofuscar, engañar y hacer creer lo que no es, persuadiendo con mentirosas razones alguna falsedad’. Aut. s.v. Definición en lo sustancial idéntica a la que trae Covarrubias. 519 Con razón la considera González Ollé forma muy extraña. CORDE solo trae los dos ejemplos de Horozco (éste y el del poema 15). Malkiel, en Hispanic algu(i)en, pág. 362, lo recoge, según González Ollé, del glosario de la edición de Asensio del Cancionero y sugiere que pudiera tratarse de un regionalismo toledano.

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73vb

160

165

170

175

180

185

549

como el otro que dezía: “el diablo desabenga a quien a mí me mantenga”520. Y esta oraçión es la mía. A buen tiempo llegaría el que llegase: yo os prometo que hallase rezién picado el molino521, y sin pluma le dexase por manera que quedase pelón como palomino. Es muy grande desatino y locura del que mucho se apresura por concluir y acabar, sino dilatar la cura, que, mientras el pleito dura, nunca falta qué rapar: “Dad acá para pagar al letrado del escrito que ha ordenado”; “dacá para el escrivano”. Mas, vna vez engibado522, doy al diablo el cornado que más sale de mi mano: de aquesta manera gano de comer. Tenga yo bien que roer, y el pleito dé donde diere, y av´n adonde es menester por ambas partes hazer;

520 Aunque parece fórmula proverbial, no encontramos otros ejemplos de ella. 521 ‘Con ganas’: “Llegué a una venta sudado, polvoroso, despeado, triste y, sobre todo, el molino picado, el diente agudo y el estómago débil”, Mateo Alemán, Primera parte de Guzmán de Alfarache (1599), pág. 167. 522 Aut., en la entrada ‘engibar’: ‘Voz de la Germanía, que vale guardar y recibir’; Tesoro de villanos, pág. 362

550

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190 74a

195

200

205

y, en fin, caiga el que cayere. Y por lo que suscediere al sentenciar, no dexaré de cenar ni dormir por ninguna arte, porque, a bien o mal andar, todo, en fin, ha de parar en desollar a mi parte. Ora, sus, quédese aparte esta conquista, que, si, por dicha, la vista no me engaña, veo venir vno que es medio trampista523, y quiça entrará en la lista para darnos de gandir524. Quiero ver si puedo asir este conejo. ¿Dónde vais, amigo viejo, que venís apresurado con enojo y sobreçejo? LITIGANTE:

Voy a tomar vn consejo en casa de algún letrado. 523 La acepción de ‘pleitista, amigo de pleitos’ que supone González Ollé está atestiguada en documentaciones como la siguiente: “al buen trampista llaman curial”, Villalón, El Crotalón de Cristóforo Gnofoso (1553-1556), pág. 131. 524 ‘Comer’. González Ollé afirma no conocer más autoridad que el refrán que trae Aut.: ‘Oveja que el lobo lleva, gandida va’. Hay, sin embargo otras ocurrencias: Pecado era tener presa una tan valiente lanza, y a nosotros en valanza de no tener que gandir, pues más valdría morir que no tal dolor sufrir. Maldonado, Hechos del Maestre de Alcántara Don Rodrigo de Monroy (1492), pág. 128. Más claro aún es el refrán que cita Hernán Núñez, una variante del recogido por Aut.: “Morcilla que el gato lleva, gandida va. Quiere dezir: comida; ‘gandir’ es comer”, Núñez, Refranes (1555), 78v, núm. 4918, pág. 157.

cancionero sebastián de horozco

551

PROCURADOR:

Contadme, señor, priado525, 210 lo que ha sido, que, si fuere Dios servido, por menos de cient ducados yo os lo daré concluido, despachado y entendido, 215 mejor que siete letrados. LITIGANTE:

Es con estos mis cuñados la pendencia, sobre aquesta negra herencia de mi suegra, que aya gloria. PROCURADOR: 220

Y aya. Pues tened paciencia, que veréis por esperiencia si entiendo bien esa historia; yo la tengo en la memoria. LITIGANTE:

225

Quiero ver lo que aquí podéis hazer, pues sois bezino y amigo. PROCURADOR:

Pues para en ello entender dineros son menester, y yo haré lo que digo.

74b

LITIGANTE: 230

Hágase, que yo me obligo de pagar.

525 ‘Pronto, luego, al punto’. El Diccionario de la lengua española lo da con razón como desusado. No aparece en la tradición lexicográfica académica hasta la edición de 1936. En los textos, se documenta entre los siglos xiii y xvi, pero desde fines del xv lo hace en textos vinculados con el sayagués o la imitación de hablas rústicas

552

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PROCURADOR:

No se puede començar ni llevará buen cimiento sin primero contentar 235 al que oviere de ordenar la demanda y pedimiento: es fabricar sobre biento començar pleito sin desembolsar, 240 y es caer a cada paso, si vos querés bien librar. Començá a desengibar526 y vos veréis cuál lo amaso. LITIGANTE:

No me tengáis por escaso; 245 tomá vos vn escudo. PROCURADOR:

Mas..., sean dos. LITIGANTE:

No los ay a todas oras. PROCURADOR:

Ora, sus, nombre de Dios, 250 quiquid venerit ad nos non eiiciemus foras; mas mis letras son señoras de más que eso. LITIGANTE:

Pues no se acaba en aqueso, 255 ande el negocio adelante. PROCURADOR:

Dexad hazer al maeso, que yo os vrdiré vn proceso 526 ‘desembolsar’.

cancionero sebastián de horozco

553

que todo el mundo se espante; mas venga tanbién delante 260 vn ducado que me llevará el letrado por el escrito y consejo. LITIGANTE:

Veisle aquí tanbién de grado. PROCURADOR:

Bien es tenerlo pagado, pues agora ay aparejo; y av´n tanbién os aconsejo que antemano demos algo al escrivano, porque por nosotros haga, 270 y av´n será consejo sano le demos un castellano527 para principio de paga. 265

74va

LITIGANTE:

Bien es se les satisfaga y sea pagado; 275 veis aý otro ducado, avnque del comer lo quito. PROCURADOR:

Vos lo hazéis como honrado. Pues..., yo me voy al letrado para que haga el escrito. Torna el çiego, con vista, y su moço. ÇIEGO: 280

¡O qué día tan bendito para mí!

527 Según Covarrubias ‘es cierta moneda que vale 480 maravedíes’, en la entrada ‘Castilla’, Tesoro (1611), pág. 474.

554

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PROCURADOR:

Aqueste que viene aquí, loco viene, según creo. ÇIEGO:

¿No me conocéis, dezí? 285 Soy quien nunca jamás vi y ¡bendito Dios! ya veo. LITIGANTE:

En la habla y el meneo le quería conoçer y no caýa... 290 ¡Válame Dios, y quién es...! ÇIEGO: Yo soy el que no veía y por las calles pedía; yo soy, ¿no me conocés? PROCURADOR: En él caigo malavés... LITIGANTE: 295

Pues yo voy cayendo, y aun cierto estoy ser éste vn çiego mendigo. ÇIEGO:

74vb

Miradme bien, que yo soy, que en mi vida, hasta hoy, 300 tuve vista, como os digo. PROCURADOR:

Dinos por tu vida, amigo: ¿cómo has visto y vienes ansí tan listo? ¿Quién es el que te sanó? ÇIEGO: 305

Estando yo donde asisto, aquel grand profeta, Cristo,

cancionero sebastián de horozco

555

hizo lodo y él me vntó los ojos y me mandó: “Anda, ve 310 y lávate en Siloé.” E yo hize su mandado y fui allá y me lavé, y, en lavando, me hallé con vista, Dios sea loado. PROCURADOR: 315

Y ése que así te ha sanado, ¿dónde está? ÇIEGO:

¿Qué sé yo dónde estará? ¿Para qué me lo pedís? PROCURADOR:

Pues, sus, hermano, andacá, 320 porque esto justo será que lo sepan los rabís. Rabí Isac y Rabí Jacob. ISAC:

¿Qué querés, o a qué venís? PROCURADOR:

La venida es cosa jamás oýda: 325 que aquéste, ciego nació y nunca vido en su vida, y la vista nunca avida Jesús diz que se la dio. JACOB:

¡Cosa es ésa para el Dio!528 528 Forma característica de los judíos españoles, presente también en el judeoespañol, tal como señala González Ollé, apoyándose en Wagner en Caracteres generales, pág. 30. Se documenta, como mínimo, desde principios del XIV, siempre vinculada a textos judíos, o a mímesis de la oralidad judía, como es el caso.

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¡De saber cómo puede aqueso ser! ¡Vive Dios, que es falsedad y cosa de no creer, tener vista y así ver 335 çiego de natividad! 330

ISAC:

Ora, tú, di la verdad, ¿cómo fue?

75a

ÇIEGO:

Ya he dicho que me topé con Jesús, que llaman Cristo, 340 y púsome lodo y fue y laveme en Siloé, y volví como avéis visto. JACOB:

No hay tal cosa, yo resisto. ÇIEGO: 345

Digovós que podéis creer los dos, que en esto no hay çalagarda529. ISAC:

Pues agora vemos nos que ese hombre no es de Dios, pues que el sábado no guarda. JACOB: 350

¡Mirad a qué tiempo aguarda! LITIGANTE:

Pues, señor, 529 De las diferentes acepciones que tanto Covarrubias como Aut. traen de ‘zalagarda’, la única que aquí conviene es la cuarta de éste: ‘Metafóricamente se aplica a la astucia maliciosa, con que alguno procura engañar a otro, afectando obsequio y cortesanía’. Vid.: Lozana: “A tal persona podrías engañar con tus palabras antepensadas que te chinfarase a ti y a ella. ¡Oh, hi de puta! ¿Y a mí te venías, que so matrera? ¡Mirá qué zalagarda me traía pensada! ¡Va con Dios, que tengo que hacer”!, Delicado, La lozana andaluza (1528), pág. 430.

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debaxo de vuestro honor, ¿cómo puede aquesto ser? Si éste fuese pecador, 355 obra de tanto valor, ¿cómo la podría hazer? PROCURADOR:

Y av´n ése es mi parecer. ISAC:

¡Vive el Dio, que la vista no le dio, 360 sino que ay cosa secreta! JACOB:

¿Tú qué dizes? ÇIEGO:

Digo yo que el que tal señal obró es sin duda vn gran profeta. ISAC: 365

¡Toma por ahí esa treta! Burlería es creer que tal sería, porque éste nunca fue ciego. JACOB:

Si acaso padres tenía, 370 dellos saberse podría; mandémoslos llamar luego. ÇIEGO:

75b

Lazarico, yo te ruego, como a hermano, les declares muy de plano 375 lo que viste deste hecho, pues me trayés de la mano. LAZARILLO:

Sé que estáis agora sano

557

558

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y de antes çiego contrecho; y av´n ha sido a mi despecho, 380 que, después que vistes, no me tenés en aquesta castañeta530. Bien será que me pagués antes que después me echés 385 más rezio que vna saeta. A vos os sanó el profeta y os dio vista, y a mí me metió en conquista531. ISAC: 390

¡Mira qué negro testigo, vn rapazejo trampista! JACOB:

¿No miráis qué evangelista traye de manga532 consigo?

530 ‘No dar importancia’: “y juró que las orejas de Cortés que las había de asar, y comer la una dellas; y decía otras liviandades. Por manera que no quiso responder a la carta ni nos tenía en una castañeta”, Díaz del Castillo. Historia verdadera de la conquista de la Nueva España. (1568-1575), corde, párrafo 15. 531 La locución en conquista significa ‘con apuros’, ‘con trabajo o desasosiego’: Tideo: Que me hables, pido y ruego, una dama divinal, cuya vista trai mi vida en conquista sin descanso ni reposo; no sé arte que resista un dolor tan trabajoso. Natas, Comedia llamada Tidea. (c. 1550), pág. 158. 532 ‘Con soborno’: “y sabrá v. m. que nos çerraron las bocas para soltar más contra nosotros sus lenguas, y buscando testigos que depusiesen á su voluntad, tomando ellos mismos sus dichos. Y si tanto cuydado tuvieran de entender en conplir las ynstruçiones y probisiones que v. m. les dió y mandó efetuar, para la buena governaçión desta tierra y en descargo de su Real conçiençia, pensamos que sirvieran más á Dios y á v. m que en entender en fazer probanças y enbiar ynformaçiones con testigos de manga…”, Martín de Valencia, Carta de Fray Martín de Valencia, corde, párrafo 5.

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559

LAZARILLO:

Es gran verdad lo que digo, que él no vía, 395 y que hoy, en este día, le dio la vista Jesú. ISAC:

¡Vive el Dio, tal no sería y es gran mentira y falsía, y que tanbién mientes tú! JACOB: 400

¿No miráis con qué Barú533 nos conbida? ÇIEGO:

Pues la verdad no es creída por más que os diga y os ladre, Lazarico, por tu vida, 405 que vayas de vna corrida y llames acá a mi padre. ISAC:

Llama tanbién a su madre. LAZARILLO:

Ya voy luego.

533 Dudamos que sea, como afirma González Ollé, y recoge Dumora, una alusión al profeta Baruch, discípulo de Jeremías, “en una relación comparable de algún modo con la del ciego y Lazarillo”. Barú puede entenderse como ‘un (judío) cualquiera’. Véase en apoyo de esta interpretación el poema de El Ropero que dice: mas todos, según diré, son los de Medina-hú, de los de Ben-Atavé, y si eston don Mossé, vuestro agüelo don Barú. Montoro, Poesía completa (1445-1480), pág. 215. Y, más contundente aún, el refrán que recoge Correas: “Dios da salú, que no mastre Barú”, que interpreta como ‘Irónico agradecimiento’, Vocabulario (1627), pág. 230, núm. 357.

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JACOB: 410

Sacaremos este juego muy prestamente de maña, porque nunca fuiste çiego. ISAC:

75va

Yo osaré entrar en vn fuego, que este traidor nos engaña. Descúbrase esta maraña534 415 y maldad. LITIGANTE:

Éste dize la verdad, porque era muy conoçido y pidié por la cibdad. JACOB: 420

Çiego de natividad ver así, ¿quándo se vido? PROCURADOR:

Lo que nunca ha acontecido, puede ser, pues que Dios tiene poder para eso y mucho más. ISAC: 425

¿Tanbién tú lo quies creer y eres de su parecer? ¡Para el Dio, engañado estás!

Vuelve Lazarillo con los padres del ciego y dize: LAZARILLO:

Andá, no os quedéis atrás, ea, señora. VIEJA: 430

¿Qué nos quieren a tal ora

534 ‘Embuste inventado para enredar o descomponer un negocio’. Diccionario de la lengua española, en la entrada ’maraña’.

cancionero sebastián de horozco

los padres? Veamos, di, ¿qué nos llaman a desora? LAZARILLO:

Acá os lo dirán agora. VIEJO:

Dios mantenga. PROCURADOR: 435

Bien vení. JACOB:

Mira, que digáis aquí la verdad. VIEJO:

Pues estando en tal edad mentir serié gran locura. ISAC: 440

Este hombre bien mirad, y si es, nos declarad, vuestro hijo por ventura. VIEJO:

Si no tuvo parte el cura en él quiçá, 445 mi hijo es y será. JACOB:

Mirad, no traigáis marañas y entended bien quánto os va. VIEJA:

La que le parió aquí está, y él salió de mis entrañas.

75vb

ISAC: 450

No curéis aquí de mañas. VIEJA:

Digo yo: que de mi vientre salió.

561

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VIEJO:

No ay duda ser nuestro hijo; y, como çiego nació, 455 en pesar se nos volvió todo nuestro regozijo. JACOB:

Sacadnos deste litijo, ¿cómo ve? VIEJO:

Aqueso yo no lo sé. 460 Y, pues él ya tiene edad, preguntalde cómo fue. VIEJA:

Dezilde que qüenta os dé, que él os dirá la verdad. ISAC:

A Dios y a su gran bondad 465 da la gloria de la salud y vitoria, y a Él solo da el honor para perpetua memoria, que éste, por cosa notoria, 470 sabemos ser pecador. ÇIEGO:

Deso no soy sabidor, mas de ver que aqueste tuvo poder para darme vista aína. JACOB: 475

¿Cómo? ÇIEGO:

Ya lo di a entender. Segund veo, queréis ser sequaçes de su doctrina.

cancionero sebastián de horozco

563

ISAC:

El maldito desatina, segund vemos; aquí somos y seremos disçípulos de Moisés y a ése no conocemos, ni sabemos ni entendemos 485 quién era ni de dónde es. 480

76a

ÇIEGO:

Respondedme agora: ¿pues si éste fuera pecador, nunca hiziera obra de tanto valor? 490 Pues es cosa verdadera que en obras desta manera Dios no oye al pecador, sino al que es su servidor. ¿Quién ha oído 495 o quién nunca jamás vido en los siglos hasta aquí que hombre çiego nascido fuese así restituido como aquéste hizo en mí? LAZARILLO: 500

¡Monta535 que yo no lo ví...! ÇIEGO:

Por manera que ninguno no pudiera obrar lo que en mí ha obrado si éste no lo hiziera, 505 y si muy cierto no fuera de Dios, como es, embiado.

535 Interjección, según González Ollé, de ‘afirmación, confirmación o encarecimiento’. Aunque presente en textos castellanos, abunda más en autores de origen oriental, aragoneses en su mayoría.

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ISAC:

¡O tú, nacido en pecado y pecador! ¿quiés ser nuestro preçeptor? 510 Anda, maldito, de aý, que eres vn engañador, gran mentiroso y traidor. PROCURADOR:

No más, por amor de mí, hermanos, vamos de aquí, 515 que esto ya muy de roto ves que va y no nos salte a los ojos. 76b

LITIGANTE: Vamos, áyanselo allá. Vanse el Procurador y el Litigante. VIEJO:

Ora, hijo, andacá, 520 no cures de aver enojos. JACOB:

Quiérenos her536 trampantojos. Viene Jesús, y como le vee Lazarillo dize: LAZARILLO:

¡Veis aquí quien os sanó, juro a mí! ÇIEGO:

Bendito fuésedes vos, 525 pues lo hezistes ansí. JESÚS:

Pues, amigo, tú me di, 536 Ya Covarrubias consideraba her como forma propia de villanos, es decir, rústicos. Su aparición en boca de un fariseo, como la de quiés, es, sin duda una exigencia métrica, y no una caracterización sociolingüística.

cancionero sebastián de horozco

¿crees en el Hijo de Dios? ÇIEGO:

No le conocemos nos; mas, señor, 530 mostrádmele, por mi amor, para que yo crea en Él. JESÚS:

Presente está el Salvador, y, si miras con hervor, quien contigo habla, es él. ÇIEGO: 535

¡Hijo de Dios de Israel, yo os adoro y vuestro fabor imploro! Híncase de rodillas.

Gracias os hago y bendigo porque, de tristeza y lloro, 540 me distes tan gran tesoro, siendo yo un çiego mendigo. VIEJO: Yo tanbién lo mismo digo; pues nos distes, después de vivir tan tristes 545 tanto tiempo, este consuelo. VIEJA:

Bendito vos que quisistes doleros, como os dolistes, de nuestra fatiga y duelo. JESÚS:

76va

A juizio vine al suelo 550 para que tenga vista el que no vié, y el que piensa que veýa, quede sin lumbre de fe,

565

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sin entender lo que fue, 555 ni conocer al Mexía. ISAC:

Pues luego por esa vía, a mi ver, ¿tú nos quies dar a entender que estamos en çeguedad 560 y que no basta leer nuestros libros ni saber? ¡Vive el Dio, que es falsedad! JESÚS:

Si así fuese, a la verdad, que no viedes, 565 pecado ni culpa avriedes; mas, pues tenéis escrituras y las maravillas vedes, en vuestro pecado avredes de quedar por siempre a escuras. Vase Jesús. JACOB: 570 ¡Para el Dio, que son locuras! ISAC:

Ora, vamos, y en la xinoga537 digamos todo aquesto que ha pasado. Vanse los rabís. ÇIEGO: Pues nosotros, ¿cómo estamos? 575 Algún cántico digamos 537 ‘sinagoga’. La documentación con prepalatal es más inusual que con ápicoalveolar (sinoga) y casi siempre en textos legales. Sinoga es muy frecuente hasta mediados del XVI. González Ollé afirma que, en sefardí, como recoge Wagner, se conserva también la forma esnoga, que presupone la existencia de un senoga. Tal forma se documenta en textos judíos del XIV y el XV.

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con que sea Dios alabado. VIEJO:

Que se haga de buen grado. VILLANCICO

580

76vb

Bendito sea y loado quien tiene tanto poder que, al ques ciego, haze ver.

Bendito sea en las alturas, glorificado su nombre, pues se quiso hazer hombre por salvar las criaturas, 585 y a los que andamos a escuras da luz para no caer y al ques ciego haze ver.

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281 77

SÍGUESE VN ENTREMÉS

QUE HIZO EL AUCTOR A RUEGO DE VNA MONJA PARIENTA SUYA, EVANGELISTA, PARA REPRESENTARSE, COMO SE REPRESENTÓ, EN VN MONESTERIO DE ESTA CIBDAD, DÍA DE SANT JUAN EVANGELISTA Introdúzense cuatro personas: vn Villano, que viene a comprar al Alcaná538 çiertas cosas para dar a vna zagala; y vn Pregonero, que entra pregonando vna moça, de veinte años, perdida; y vn Fraile, que pide para las ánimas de Purgatorio, a quien los otros cuelgan539 por que los combide, porque dizen que se llama fray Juan Evangelista, y vn Buñolero, que pregona buñuelos calientes. Comen los buñuelos y después mantean al fraile sobre la paga y vanse todos a beber a una taberna. Y así se acaba. Villano. Pregonero. Fraile. Buñolero. Entra el Villano cantando un cantar desta manera: 77a

VILLANO:

¡Hávalas540, hávalas, hala,

538 Barrio judío y comercial de Toledo, tan conocido en la España del Siglo de Oro que su nombre funciona como antonomasia del comercio de mercería: De un granadino rubíes se prometen por acá, que cintillas la Alcaná blancas tiene y carmesíes. Góngora, Las firmezas de Isabela (1610), pág. 147. Es también lugar cervantino, por haber situado ahí el autor-narrador, el encuentro del manuscrito de Cide Hamete Benengeli (Quijote , i, 9). 539 Aut. s.v.: ‘Por traslación se toma por regalar alguna alhaja o presente a alguna persona en celebración del día de su nombre ù de su nacimiento: y porque este cortejo y demostración se hacía echándole al cuello una cadena de oro ú plata, o una cinta rica de seda con alguna alhajita o relicario pequeño que quedaba pendiente del cuello, por ello se llamó Colgar y Cuelga esta demostración, cuya ceremonia es muy antigua, y se usa y estila el día de hoy freqüentemente entre los deudos, parientes y amigos’. 540 Exclamación derivada del latín ‘apage’, ‘¡fuera!’. Se documenta en el Arcipreste de Hita, bajo la forma aba, y recogida por Covarrubias (ávaos, ava, avad) y que Aut. (en la entrada ‘ábate’) considera vulgar y muy frecuente en Castilla. Es común en la poesía popular.

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hava la frol541 y la gala!

5

10

Allá arriba, arriba, junto a mi llogare542, viera yo serranas cantar y baxlare543, y, entre todas ellas, mi linda zagala, ¡hava la frol y la gala! ¡Juro a sant Junco!544 El gasajo acá dentro me retoça en las tripas y en el quajo, pensando en el requebrajo545 que tuve con aca546 moça.

541 Doble metátesis de –l agrupada en –r y de –r final en –l, sin duda por disimilación. Aunque característica del sayagués (aparece en textos de Juan del Encina, Torres Naharro, Lucas Fernández y hasta del Padre Isla, en su pastiche del habla de la Tierra de Campos, basada en el sayagués clásico), hay, sin embargo, documentaciones bien ajenas y anteriores, como en la tradución de Lanzarote del Lago, de 1414, y en los sonetos del marqués de Santillana, donde aparece en el sintagma frol de clavellina, precisamente la misma que en la primera documentación ‘sayaguesa’ de Lucas Fernández, en la Farsa del Nacimiento. 542 Forma ‘sayaguesa’ en el sentido más acendrado del término: se trata de una creación de Horozco –no existe ninguna otra documentación que la recoja tal cual- condensando rasgos fónicos de procedencia dispersa, pero todos ellos lingüísticamente estigmatizados. En este caso, a la palatalización de la l- inicial, propia de casi todas las hablas periféricas del castellano, y que solo hubiera dado llugar, que es la forma más repetida de esta palabra en los textos sayagueses, se une la inestabilidad del timbre de la vocal inicial, así como la adición de una –e paragógica, ya entonces de indudable sabor arcaizante. 543 No hay otros testimonios del ensordecimiento de –i. 544 Santo imaginario que, lógicamente, invalida el juramento, evitando así el posible escándalo. 545 La definición de Covarrubias, que remite a resquebrajo, cuadra perfectamente con este contexto: ‘Vocablo bárbaro y aldeano, vale hendedura en la pared, y por chocarrería, el requiebro tosco y avillanado’, Tesoro (1611), pág. 1405. 546 El pronombre aco, aca , que admite género y número, tiene tan escaso valor deíctico, como señala González Ollé, que debiera ser considerado un mero demostrativo existencial.

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45

El pancho547 se me alboroça en pensar su cantar y su baxlar, y el mirar de rabo d’ojo, que, pardiós, por la abraçar, más que a otra del llugar, me tomava huerte antojo. Mas después en vn rastrojo la topé y, en mirándola, pensé morir de pura querencia, y allá, mi fe, le arrojé vna terribre mercé con vna gran reverencia. No me bastó la pacencia, ¡son! que voy y vn abracijo os lle doy tan huerte y tan recalcado, que, pardiós, como aquí estoy, me obrigo que hasta oy lle dura el dolor del lado. ¿Quiçás con el abraçado me despido? ¡Pardiós! Estando engasido548, os le pego vn par de besos que ahotas el resoprido, el sonido y rezombido le llegó hasta los sesos. Y, otro día, entre vnos tesos porfié de dar con ella vn traspié;

547 ‘panza’. González Ollé, incomprensiblemente, afirma que no hay documentaciones hasta Espinel, excluyendo, claro está, la presente. Sin embargo es voz bien documentada en toda la literatura ‘sayaguesa’, o en la mímesis de la oralidad rústica del XVI: Juan del Encina, Francisco de Madrid, Lucas Fernández…, entre otros. 548 ‘Agarrado, asido’. Lo recoge Rosal en 1601, según González Ollé. Dumora lo encuentra también en una de las glosas del Teatro universal de proverbios.

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mas comiença a respingar, ¡o, qué huerça que tinié!, y así se me escapa y hue huyendo hazia el llogar. Yo la tengo de aguardar cuando vaya a la huente y agua traya, que, ayudándola a cargar, no ha de estar ell ombre a raya; y, avnque otras allí aya, os la tengo de abraçar. Mas menester he buscar qué endonalle549 , y acá diz que ay vna calle que llaman ell Alcaná. ¡Pardiós! Allí de buscalle mill cosillas con que calle, que por esto vengo acá. Si oviese quién haziallá me endilgase, juro a mí que le comprase qualque550 çintas y alfileles551, y, av´n si ella lo tomase, haríe que hombre cuidase

549 Aunque Covarrubias lo califica de arcaísmo (‘término antiguo’) y González Ollé considera que nunca fue muy usado, lo cierto es que la documentación con este verbo menudea desde el siglo XIII hasta el XIX, con autoridades ilustres, además de todos los sayagueses, como Lope, Quevedo, Avellaneda… 550 Con razón señala González Ollé lo inusitado de la construcción de este indefinido con un término primario en plural. Sin embargo se pueden documentar algunos casos más, además del de Fray Luis de León, recogido por Cuervo en su Diccionario de construcción y régimen. Así, el más antiguo que conocemos se encuentra en Fernández de Santaella, El Libro de Marco Polo, 221: “Estos trezientos mill de pelea e cualque cuatro mill falconeros e servidores, como os he dicho arriba, eran hombres; y en la Memoria de los orígenes de la descalcez trinitaria”, de San Juan Bautista de la Concepción (c 1607), corde, párrafo 103: una “fue que, por quitarle el vestido o cualque dos reales, lo habían ahorcado”. 551 ‘Tener gana de manteles’, ‘querer casarse’.

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que avié gana de manteles552. Mas los que vienen noveles a comprar, suelen los allí engañar aquellos alcanaleros; por eso quiero buscar quien sepa regatear, que traigo pocos dineros: pues que los ropavejeros al pasar no hazen sino travar, vno sale y otro sale... pues llegad algo a comprar, ¡pardiós!, que os han de llevar553 al dobre de lo que vale, de manera que me cale554 ojo abrir. Mas no sé por dónde he de ir, ni ay diabro que se miembre555, avnque suelo acá venir a velar, mas a dormir, la Señora de setiembre; mas es ya fin de diziembre y se me á olvidado por dó va

552 Como señala González Ollé alfilel es la forma etimológica, aunque la forma disimilada actual no se impone, como él sostiene, a partir del XVII, sino, como mínimo, un siglo antes. 553 En la acepción 2 del Diccionario de la lengua española: ‘Cobrar, exigir, percibir el precio o los derechos de algo’. Esta acepción exigiría que el doble de lo que vale funcionara como complemento directo y, por tanto, se construyera sin preposición. Sin embargo el ms. lee claramente al doble de lo que vale, lo cual solo podría entenderse como un significado traslaticio de la acepción 1ª: ‘conducir’. 554 ‘Me conviene’, ‘me importa’. Vivo, aunque poco frecuente, hasta el siglo XVI. 555 ‘se acuerde’. En el XVII se considera ya un arcaísmo, como se desprende de los comentarios de Covarrubias, citado por González Ollé, o de Carvallo, en el Cisne de Apolo (1602), pág. 324, quien la incluye en la relación de las palabras ya acaicas en el siglo XV “que Juan de Mena repuso”, junto a vegada, maguer y sabieza.

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573

la calle para la igreja, Mas éste me lo dirá, que parez que viene acá… si quiçás no se me entrueja...556 PREGONERO:

¿Quién vido vn rapazeja bien vestida dende ayer acá perdida, de poco más de veinte años? Quien la tuviere escondida, avise que anda huida, 105 y que pagará los daños. Con muchas joyas y paños ha huido. ¡Sus! Quítate557 de ruido, da la moça, échala fuera, 110 que qualquier que la ha acogido, le será después pedido por hurto, de otra manera. 100

78a

VILLANO:

¡Pardiós! Si yo la tuviera, yo la echara 115 do el diabro la llevara. ¿No miráis que negra alhaja que por el comer es cara? PREGONERO:

¿Quién es este que aquí para? ¿Es algún costal de paja? VILLANO: 120

Es quien no os dará ventaja en pregonar. ¡Juro a diez!, que en mi lugar

556 ‘engañar’, de entruejo o antruejo. Los tres días de carnaval, en que la gente burlaban unos de otros. 557 Uso de la segunda persona como impersonal de generalidad.

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tanbién he yo pregonado, y, en començando a sonar, 125 yo hazía rebuznar todos los asnos del prado. PREGONERO:

¿Y si se te avrá olvidado ... ? VILLANO:

Creo que no. PREGONERO:

Pues, alto, di como yo. VILLANO: 130

Sí haré, y av´n remejor. PREGONERO:

Di, ¿quién halló... VILLANO:

¿Quién halló... PREGONERO:

Vn virgo que se perdió... VILLANO:

Vn virgo que se perdió... PREGONERO: 135

Cabo la iglesia mayor? VILLANO:

Cabo la igreja mayor? PREGONERO:

¡Qué gentil rebuznador me he hallado! Di, ¿quieres ser mi criado? VILLANO: 140

¡Pardiós! ¿Dezíslo de vero? ¡Bien abría negociado! ¡Vn zagal tan estirado ser moço de vn pregonero!

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78b

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Antes sería raçionero o cantor 145 daquesta igreja mayor, o calónigo558, a lo menos, que, mal por mal, es mejor que no ser pregonador. PREGONERO:

¡Harracá559, no tomes menos! VILLANO:

¡Pardiós! Otros no tan buenos como yo, en el llugar donde estó son alcaldes regidores, y av´n quien a mí me parió, 155 para obispo me crió, son que no tengo fabores, avnque soy de los mejores del llugar. 150

PREGONERO: 160

Déxate ya de asnear, ¿a qué vienes por acá? VILLANO:

¡Pardiós! Véngome a holgar y, de camino, llevar cosillas dell Alcaná. PREGONERO: 165

¡Que no se llama ansí ya! Confirmado le han el nombre y mudado. VILLANO:

¡O, cuerpo de sant Antón! ¿Y dónde le han traspasado? 558 Evidente disimilación de canónigo, que tiene precedentes en la documentación notarial de la Edad Media, influenciado, quizás, por el antiguo galicismo calonge. 559 Seguramente de arre, la interjección con que se estimula a andar a las caballerías.

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PREGONERO 170

¡Que no! Mas hanle llamado la calle de Calderón560. VILLANO:

Luego dese modo son caldereros los que eran especieros. ¡Do al diabro los mestizos! PREGONERO: 175

Todavía son tenderos, mas mudaron los tableros cortando los saledizos, tejados y cobertizos. VILLANO:

180

¿De manera que se está donde antes era? PREGONERO:

79va

En ese mismo lugar. Mas ya es calle pasajera que, cavalgando, qualquiera puede por ella pasar; 185 y, av´n llevándote a açotar, lo podrás ver bien presto si querrás. VILLANO:

¡Ox, que no pare mi madre561! Mas, yo te juro a san Bras, 190 nunca me pagué jamás

560 Apostilla marginal: “Porque el liçençiado Calderón, alcalde mayor de T[oled]o, hizo abrir el Alcaná y le q[uit]ó los salidizos y hizo calle abierta”. 561 La expresión la recoge Correas, “Ya no pare mi madre”, Vocabulario (1627), pág. 823, núm. 46, con la aclaración de ‘Dícelo el que mira por su salud y vida’.

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de ser puto ni ser lladre562, porque me eché con tu madre. Ya que fuese, y cavalgando saliese, ¿podrié dezir el pregón? PREGONERO:

¡Hideputa, tómate ese! VILLANO:

Avnque sobre bestia fuese, no dariedes torniscón. PREGONERO:

Asnos ay que bestias son. VILLANO: 200

Sí, pardiós, de aquesos ay más de dos. PREGONERO:

Ora, seamos amigos. VILLANO:

No quiero nada con vos. PREGONERO:

Pues, dacá, abracemonós 205 que yo pagaré los higos por no quedar enemigos. VILLANO:

Andacá y muéstrame all Alcaná, que es a lo que yo venía. PREGONERO: 210

Pues oy cerrado estará,

562 ‘ladrón’. González Ollé encuentra extraña la inclusión del catalanismo lladre. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que aparece en Torres Naharro —bien que puesto en boca del personaje de Orphea, en la Propaladia, y en Pinedo, Libro de chistes (1550), corde, párrafo 3.

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¿para qué es ir haziallá? La ida en valde sería. VILLANO:

¿Pues qué fiesta es este día? PREGONERO:

Es San Juan 215 Evangelista, y están las tiendas todas cerradas. VILLANO:

¡Cuerpo de San Balandrán! ¿Y no avrá quien venda pan?

78vb

PREGONERO:

Eso sí, no falta, aosadas563, 220 tiendas ay de pan sobradas. VILLANO:

¡Juro a san..., que me llaman a mí Juan y no se me avié acordado...! PREGONERO:

Calla, que te colgarán. VILLANO: 225

Qué diabros llevarán, después de averme colgado? No me sacarán cornado. PREGONERO:

¡Qué escorroço564! ¡Para medrar con el moço...! VILLANO: 230

Si me colgasen mugeres, como luego me alboroço

563 ‘Significa lo mismo que ciertamente, o a fe’, Aut. en la acepción 2 de la entrada ‘aosadas’. 564 Parece atinada la equivalencia de ‘sandez’ que González Ollé propone a la luz del refrán, presente en las compilaciones de Vallés, Hernán Núñez y Correas, del que también se hace eco Aut. que reza: ¡’Qué escorroço: no tener que comer y tomar mozo’!

cancionero sebastián de horozco

579

y las pecilgo565 y retoço, avríalo en mil prazeres. PREGONERO:

¡Hideputa, y desos eres! VILLANO:

No sé cuándo, andava tras mí ginglando566 vna moça asaz garrida, ella me estava colgando, yo la andava sofaldando567 240 por baxo, juro a mi vida. 235

PREGONERO:

¡A la horca, que te mida! VILLANO:

Ella, echar vn paño por me colgar; yo, defenderme con mañas, 245 hasta que, por me escapar, allá me ovo de llevar un quarto para castañas; vsan de mil guadramañas568 565 ‘Lo mismo que pellizco. Trahenle Nebrixa y el P. Alcalá en sus Vocabularios, y tiene uso en las montañas de Castilla y Aragón’, Aut. en la entrada ‘pecilgo’. 566 ‘jinglando’, ‘parloteando’. 567 ‘levantar la falda’. 568 ‘Embuste, cautela, engaño, u ficción’. Aut. en la entrada ‘guadramañas’. González Ollé dice que es voz infrecuente y cifra su primera aparición en las Coplas de Mingo Revulgo. Hay, sin embargo, una documentación anterior, en las Serranillas, del Marqués de Santillana: como aquel que non sabía de luchar arte nin maña, con muy grand malenconía arméle tal guadramaña que cayó con su porfía çerca d’unos tomellares. López de Mendoza, Serranillas, (1429-1440), pág. 9.

580

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

por sacar 250 dineros para roçar estas moças del villorio. FRAILE:

¿Quién quiere, señores, dar limosna para sacar ánimas del purgatorio?

79a

VILLANO: 255

¡O, cuerpo de san Grigorio con el flaire, si no viene como vn aire pensando llevar branquillas! FRAILE:

No habléis ansí al desgaire. VILLANO: 260

¡Pardiós, que tiene donaire! No me espanto de capillas569. PREGONERO:

¿Salís de las tabernillas, reverendo? VILLANO:

¡Juro a mí que así lo entiendo 265 que lo deve de hazer! FRAILE:

¡Al diablo os encomiendo! ¿No veis que vengo pidiendo? PREGONERO:

¿Pedís tanbién de bever? VILLANO:

En todo deve entender 569 ‘Se llama también así al Religioso o Monje de cualquier Religión’. Aut. en la entrada ‘capilla’. Explica el Diccionario que se da este nombre al clero regular, en oposición al de bonetes que se da al secular.

cancionero sebastián de horozco

581

este padre, y av´n si viere la comadre a donde la pueda aver, o, si tiene mal de madre570, melezina que le cuadre 275 le sabrá tanbién poner. 270

PREGONERO:

No, que las entra asolver. VILLANO:

Por deseo haze el padre este paseo. FRAILE:

¡Anden las lenguas malditas! VILLANO: 280

A la mi fe, segund veo, no se gana el jubileo visitando estas ermitas. PREGONERO:

79b

¡No se llegan las blanquitas a pie quedo! 285 No dexa, en todo Toledo, calle, iglesia ni capilla por vergüença ni por miedo; no queda, en fin, tarde o çedo571, bodegón ni tavernilla. 290 Y av´n no será maravilla, algún día, visitar la putería si le toma tentación, y ganar la romería 295 so color que les quería predicar algún sermón.

570 ‘histeria’. 571 ‘temprano’. Arcaísmo castellano, que aún pervive en alguna lengua iberrománica, como el portugués. Desparece de la documentación a partir de mediados del XVII.

582

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

VILLANO:

Será por recreaçión. FRAILE:

¡Dios loado, que es el hombre así juzgado 300 avnque haga lo que deve! ¿No veis que estáis en pecado? PREGONERO:

¡Más de cierto lo avrá estado quien las limosnas se beve! FRAILE:

Ya cualquier neçio se atreve... VILLANO: 305

Pues andando tan cansado y trabajando, echarse a sus vezes çiertas. PREGONERO:

Y av´n tanbién de cuando en cuando podrá descansar, hallando 310 sus devotas a las puertas. FRAILE:

¡Dexáos de aquesas rehiertas! Dad, por Dios. PREGONERO:

Más mejor haríades vos conbidarnos a bever. VILLANO: 315

Aqueso sí, juro a ños572, que, cierto, para los dos harto poco es menester. FRAILE:

Yo no tengo tal poder para dar. 572 Forma eufemística de juramento, frecuente en la literatura sayaguesa.

cancionero sebastián de horozco

583

VILLANO: 320

¿Pues sólo para tomar avés de tener licencia? PREGONERO:

¿Y tanbién para colar573, y comadres visitar y oírlas de penitençia?

79va

FRAILE: 325

¡Acábese esta pendençia, si mandáis! VILLANO:

Haremos cuanto queráis, bien podéis perder la vista. PREGONERO:

Pues, padre, ¿cómo os llamáis? FRAILE: 330

¿Para qué lo preguntáis? Yo, fray Juan Evangelista. PREGONERO:

Acabada es la conquista y la porfia, esto Dios se lo quería! 335 Escusado es rehusar: que, pues oy es vuestro día, haziendo la cortesía, nos avéis de combidar. VILLANO:

Aquí os hemos de colgar, 340 don traidor, si no tenéis fiador. ¡¡Compañero, ten de aý!

573 ‘Por alusión, vale beber vino y en abundancia. Es locución vulgar’, Aut. en la entrada ‘colar’.

584

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

FRAILE:

¡Paso, paso, por mi amor, que yo lo haré mejor! PREGONERO:

Alçá el dedo. FRAILE: 345

Héle aquí. PREGONERO:

¡Mas cómo te le cogí! VILLANO:

¡Sus! Mostrá el bacín quánto tendrá. FRAILE:

Harto poco se ha llegado. PREGONERO: 350

Pues no lo metáis allá. FRAILE:

Anda, que no faltará, plaziendo a Dios, buen recado. VILLANO:

Mientras fiador no ha dado, no dexalle; 355 todavía es bien colgalle. FRAILE:

Baste, no tengáis reçelo. PREGONERO:

Ora yo quiero fialle, si no, pardiós, de quitalle el hábito al redropelo574. VILLANO: 574 ‘Modo adv. que vale contra el curso ú modo natural, violentamente’, Aut. en la entrada. ‘redopelo’.

cancionero sebastián de horozco

79vb

360

585

Alto, que viene el buñuelo, compañero. PREGONERO:

¡Sus, padre, sacá dinero! BUÑOLERO:

¡A los buñuelos calientes! VILLANO: 365

¡Juro a san Junco!, que quiero despavilar el garguero y aguzar muy bien los dientes. BUÑOLERO:

Ea, que son escelentes y enmelados, muy bien fritos y acabados 370 de salir de la sartén. VILLANO:

¡Ya estuvieran repapados575, después que están pregonados...! ¡Aguija, diabro, ven! BUÑOLERO:

¡Dios guarde! PREGONERO:

Y a vos tanbién. BUÑOLERO: 375

Ea, pues, veamos los que querés. VILLANO:

Hable el padre, que se adarva576. 575 Creemos que aquí tiene la acepción de ‘reblandecidos’, de papas: ‘son las sopitas blandas que se dan a los niños’, Covarrubias, Tesoro (1611), en la entrada ‘papo’, págs. 1342-1343. 576 Aut. en la entrada ‘adarvar’: ‘dejar atónito a alguno, o admirarse vehementemente. Es voz de poco uso’.

586

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BUÑOLERO:

Si todos me los comés, yo os los echaré después, 380 si querés, a buena barva577. PREGONERO:

No es menester, que ya escarva en la baçina. FRAILE:

Ora pues, hágase aýna lo que tarde he de hazer. 385 Vamos tras aquella esquina, porque la gente malina no murmure de nos ver. VILLANO:

Veamos, para comer ¿traés liçençia? 390 Si no, juro en mi conçiençia que yo coma por entramos. FRAILE:

Todo lo haze, en paçiençia sufrir vna penitençia de lo que aquí malgastamos. VILLANO: 395 80a

No me da nada. Comamos, que, después, vos, padre, recorrerés otra buelta las paranças578

577 ‘Aplicar la paga de lo que se ha comido y gastado en compañía a uno de los circunstantes, con título de ser el más honrado: lo cual se significa por la barba, dejándolo al arbitrio del que lo vende o lo ha vendido para que él a su arbitrio elija al que le pareciere. Esta frase es muy usada en las universidades entre los estudiantes, y con especialidad, cuando van a beber en alguna Alojería o Botillería, o a comprar dulces en alguna confitería’, Aut. en la entrada ‘barba’ 578 ‘El tollo o sitio formado de tierras y ramas para esperar las reses al tiro’, Aut. en la entrada ‘parança’. Aquí usado como metáfora irónica.

cancionero sebastián de horozco

y, a osadas579, que vos harés 400 con que a la noche llebés cabales vuestras pitanças. FRAILE:

Avnque Dios echase lanças580, volveré; y otra buelta les daré 405 para poblar la bacina. PREGONERO:

Si no, todo lo harié vn dezir: padre, pequé. Y, en pago, vna diciplina. VILLANO:

Acabá, vamos aína, 410 no tardés. BUÑOLERO:

Sepamos cuántos querés. PREGONERO: ¡Hasta quien come el postrero! BUÑOLERO:

Pues si todos los comés, asaz de miel hallarés, 415 que está al suelo del caldero. VILLANO:

Eso es lo que yo me quiero. PREGONERO:

Dalde al padre y, después, acá al compadre y tanbién tomaré yo. BUÑOLERO: 420

Pues, por vida de mi madre,

579 ‘Ciertamente, en verdad’. Locución desusada. 580 Locución equivalente a la todavía viva ‘caer chuzos de punta’.

587

588

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que tanbién sea yo cofadre, que a mí, madre me parió. VILLANO:

¡De vn bocado le engulló! FRAILE:

Sus, quitá, 425 que esto muy de espaçio va. PREGONERO:

Pues ¡sus! a puto el postrero581. BUÑOLERO:

Despachados quedan ya; y, pues esto hecho está, agora venga el dinero. FRAILE: 430

80b

Bien lo hizo el buñolero, pues de grado nos ha a todos combidado. BUÑOLERO:

¡No creo yo en ese santo! FRAILE:

Çierto, vos los avéis dado 435 sin blanca ni sin cornado, ni pedir tanto más cuanto. BUÑOLERO: ¡Pardiós, padre, que mespanto de os oír! ¡Gana tenéis de reñir, 440 según burláis de tal arte!

581 Forma clásica del actual ‘maricón el último’, locución usada para indicar la rapidez en ejecutar alguna acción. Se documenta también en Quevedo: “No abía entonçes otro puto sino oxte, que siempre fue oxte puto, que todos eran mugeriegos a puto el postrero”, Quevedo, Sueño de la muerte (1610), corde, párrafo 1.

cancionero sebastián de horozco

589

FRAILE:

Si quisistes engullir, procurá contribuir, que yo pagaré mi parte. PREGONERO: 445

¿Ponéisos tras baluarte, fray quispoçio582? Dexáos de aquese negoçio, pagá, no os den maçuate583, que ayáis menester socroçio584. FRAILE:

450

¿Vos no sabés que no es soçio qui non façe societate? Y, pues andava el rebate585, diles trato. PREGONERO:

¿No veis a cabo de rato? ¿Y eso nos tiniés guardado? VILLANO: 455

¡Pardiós, tanbién es gramato586!

582 González Ollé considera que se trata de una creación onomatopéyica y arbitraria de Horozco. Dumora acepta la idea, sugiriendo que tendría como base la fórmula latina quid pro quo, aunque no hay ninguna prueba de ello. 583 Forma oscura, desconocida en la lexicografía española, y en corde, salvo este registro. Weiner la relaciona con mazo, maza; González Ollé la supone relacionada con bazucar, y Dumora la considera emparentada con maçote, aumentativo de mazo. Ninguna interpretación resulta del todo convincente. El sentido es claro: ‘golpe, castigo’. 584 ‘Emplasto o epictima de color de azafrán’, Aut. en la entrada ‘socroçio’. 585 ‘Reencuentro, pendencia, ú desazón’, Aut. en la entrada ‘rebate’. 586 ‘gramático’. Forma poco usada. Como señala González Ollé, solo hay otro ejemplo en la Farsa de Ysaac, de Diego Sánchez de Badajoz (1525-1547).

590

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

BUÑOLERO:

Y av´n si al vigardo587 arrebato, haré que vaya ahorrado588. FRAILE:

¿Pues qué tiniedes pensado? ¿Que yo avía 460 de pagar lo que él comía? ¡Para el hábito sagrado! Que, avnque más oy sea mi día, no pague por esa bía vna blanca ni vn cornado. PREGONERO: 465

Pues sea de vuestro grado, si querés. FRAILE:

Av´n por ahí, llevarme es. BUÑOLERO:

¡Pagadme, y sea como quiera! FRAILE: 80va

470

Pues sepamos cuánto es, que yo pagaré por tres; vuestra parte vaya fuera. BUÑOLERO:

Ésa será la primera. PREGONERO:

Padre honrado, ¿no nos lo aviedes mandado? 587 ‘Nombre injurioso con que el vulgo malamente se burla y denuesta a los religiosos, faltándolos al respeto, y equivocándolos con el de Begardos hereges antiguos, escandalosos y obscenos, que desmandados de su regla de terceros, obligaron al Papa Juan XXII a perseguirlos, y extirparlos’, Aut. en la entrada ‘ bigardo’. También en Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 327. 588 Obviamente, en sentido irónico: ‘desembarazado y libre de algunas cosas que dificultan, o impiden la operación que uno ha de ejecutar’, Aut. en la entrada ’ahorrado’.

cancionero sebastián de horozco

591

FRAILE: 475

A vosotros, mas no astotro. PREGONERO:

Tanbién está averiguado que en tal caso vn combidado pueda combidar a otro. VILLANO:

Dexaos de tanto quillotro589, 480 reverendo, que metéis ya mucho atuendo590. Sacá y començá a pagar, si no, juro a mí, que entiendo que, si estáis más contendiendo, 485 os hemos de mantear. PREGONERO:

¿Qué es menester más pensar? Sea ansí. Vna manta traigo aquí que me dieron a vender: 490 tened vosotros de ahí. VILLANO:

Ya está dentro, juro a mí. PREGONERO:

Alçá y dexalde caer. FRAILE:

¿Así se ha de maltraer vn religioso? 589 Voz de significado indefinido, usada para expresar lo que no se sabe o acierta a expresar de otra manera. Es común en el sayagués. La recoge y critica Valdés: “porque aquel quillotro no servía sino de arrimadero para los que no sabían o no se acordavan del vocablo de la cosa que querrían dezir”, Diálogo de la lengua, corde, párrafo 4. La considera ya un arcaísmo, desparecido en su época. 590 González Ollé halla importante esta documentación por tratarse de la forma etimológica, sin r epentética. Se puede encontrar alguna otra documentación en el Libro de oracyones. Ferrara Ladino Siddur: y obra el todo sin atuendo (1555), i, 7r.

592

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

BUÑOLERO: 495

Y av´n peor quando es goloso. FRAILE:

¡No más, que yo pagaré! PREGONERO:

Porque fuistes mentiroso y me pareçéis tramposo, esta vez no os fiaré. FRAILE: 500

¡Baste ya! Yo os doy mi fe de pagar. VILLANO:

Vna prenda avéis de dar. FRAILE:

Tomá en prendas el bacín. VILLANO:

Así, así, don regolar, 505 ¿querés buñuelos tragar, después no pagar quatrín591? FRAILE: 80vb

¿Cómo a vn çarracatín592 me tratáis? PREGONERO:

Padre, de cuanto gastáis 510 por cas de los pasteleros, 591 ‘Moneda de valor ínfimo’: “Está diciendo que tiene polvos para vermes, que son lombrices, y mirá qué priesa tiene, y después será cualque cosa que no vale un cuatrín”, Delicado, La Lozana andaluza (1528), pág. 242. 592 González Ollé anota con la definición de Covarrubias: ‘Hombre muy miserable y menudo que regatea la ganancia en lo que compra o vende’ y señala que Horozco emplea esta misma palabra en la glosa de un proverbio, rimándola, asimismo, con cuatrín. Aut., y a su estela toda la lexicografía académica, la define como ‘El regatón, o miserable, que procura comprar barato, para vender después caro’, y señala a continuación que, para Covarrubias, ‘es voz arábiga’.

cancionero sebastián de horozco

593

pues holgando lo ganáis, ¿será mucho que hagáis la fiesta a tres compañeros? BUÑOLERO:

Acabá, sacá dineros. 515 Vn real venía justo y cabal. FRAILE:

Toma, y dame mi bacina. VILLANO:

Yo bien vía que éste tal haría virtud por mal; 520 y a palos, como la enzina593. PREGONERO:

¡O, qué buena diçiplina llevaría si su prior lo sabía! VILLANO:

Ese serié el plazentorio594, 525 mas, ¿vistes cómo engullía? Así saca él cada día las almas de Purgatorio: pedir para el comistorio595

593 Locución comparativa, incluida en un refrán recogido en las Sentencias filosóficas (1659), de Luis Galindo, que J. Cejador incluye en su Refranero castellano, según González Ollé. No obstante, también aparece de manera independiente: “Con quien pide por fuerza los regalos, / soy encina que doy el fruto a palos”, Quiñones de Benavente, La hechicera (1645), pág. 173. Horozco, Teatro universal, núm. 1050, pág. 232, recoge “El villano y la ençina / a palos dan el fruto”. 594 Forma característica de la literatura sayaguesa. Además de en este texto de Horozco, es posible encontrarla en Juan del Encina, Lucas Fernández y en la anónima farsa alarquina. Su significado —como su forma— parece derivar de un cruce entre placer y jolgorio. 595 La falta de documentaciones de esta palabra, alimenta la hipótesis de González Ollé de una creación léxica de Horozco, a partir de comer y otras como consistorio, purgatorio, es decir, con el sufijo agentivo latino –orium.

594

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me parece. FRAILE: 530

¿Aquesas graçias mereçe quien os ha hecho la fiesta? PREGONERO:

La buena gente lo ofrece pensando que le aproveçe596, que a vos, padre, poco os cuesta. BUÑOLERO: 535

Lo mejor es lo que resta por hazer. FRAILE:

¿Qué es ello? BUÑOLERO:

Padre, bever. VILLANO:

¡O, qué bien has apuntado! PREGONERO:

Y av´n añejo avía de ser, 540 y tal lo suele tener Navarro, al Caño quebrado597. FRAILE:

Pues vamos allá priado.

596 Sinónimo antiguo de ‘aproveche’, ya recogido por Nebrija, según González Ollé. Hernán Núñez recoge un refrán que incluye esta forma: “El hijo que aprovece, a su padre paresce”, Refranes, (1555), 41, núm. 2541, pág. 82. 597 Microtopónimo toledano, ya mencionado por Horozco, aparece en el poema 161, verso 54.

cancionero sebastián de horozco

595

Más poemas 282

GLOSA DEL AUCTOR

81

SOBRE UNA COPLA, QUE DIZE ANSÍ: COPLA

5

El çiego bien puede ver y tanbién oír el sordo, y enflaqueçer el que es gordo, y el coxo puede correr; sólo el neçio es, a mi ver, en quien remedio no cabe, porque en pensando que sabe no cura de deprender.

GLOSA

5

10

15

No tiene el Omnipotente abreviada la mano, que no pueda incontinente hazer que el que está doliente en vn punto quede sano. Al mudo puede hazer hablar, como habla vn tordo, y al que es loco, cuerdo ser, y el çiego bien puede ver y tanbién oír el sordo. El más pobre y desechado, a quien el mundo aborreçe, puede ser tan fortunado que suba al mayor estado, como cada día aconteçe. El manco tirar bohordo598

598 ‘Lanza corta arrojadiza, usada en los juegos y fiestas de caballería’, Diccionario de la lengua espñola, en la entrada ‘bohordo’.

596

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20 81b

25

30

35

40

y el triste tener plazer, et si non servetur ordo enflaqueçer el que es gordo y el coxo puede correr. Puede ser sano el leproso, y el que tiene lamparones599, y el tiñoso, y el buoso, y el ético600 y el gotoso, y el de ijada y de riñones601. Qualquier mal que pueda aver remediarlo al hombre sabe, mas donde falta el saber, sólo el neçio es, a mi ver, en quien remedio no cabe. Porque es vna enfermedad tan en los güesos metida la señora neçedad, que tiene tal qualidad que se acaba con la vida. No ay neçio que no se alabe creyendo muy sabio ser, y que más en él no cabe, porque pensando que sabe no cura de deprender.

599 ‘Tumor duro, que se hace en las glándulas o conglomeradas del cuello, u de las que llaman salibales por la crasitu de la lynpha, u de otros cuerpos’, Aut. en la entrada ‘laparón’. 600 ‘hético’. 601 ‘El que padece de ijadas y de riñones’.

cancionero sebastián de horozco

283 81va

COPLAS DE LA MUERTE, DEL AUCTOR602 Dize la Muerte:

5

10

15

20

25

30

Yo soy aquélla temida de grandes y de menores, en el mundo introduzida por el pecado y caída de vuestros progenitores. Ninguno de mí se escapa por más que quiera huir, que al emperador y al papa con el que no tiene capa estatuido es morir. Reynos, ni imperios mundanos no me bastan resistir, todos vienen a mis manos, y en podriçión y gusanos yo los hago convertir. ¿Quién ay que en oír mi nombre tan espantoso y tan fiero no le tema y no se asombre, desde Adán, el primer hombre, hasta el que será postrero? ¿Quién ay que tenga osadía de presumir de valiente, pues que llegando mi día no ay fuerça ni valentía que contra mí sea potente? ¿Qué fuerças ni fortalezas serán contra mí bastantes? ¿Qué aprobechan las riquezas, los mandos y las grandezas, los estados muy pujantes?

602 Apostilla marginal: “Véase a seis hojas más a un coloquio de la muerte”.

597

598

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81vb

35

40

45

50

55

60

Nayde escapa de mis leyes entre todos los mortales, a los papas y a los reyes y a los que apaçientan bueyes a todos los hago yguales. A los sabios, y a iñorantes, a los pobres y a los ricos, a pigmeos y a gigantes, a viejos, moços e infantes, y a los grandes y a los chicos. Yo venço a los poderosos y a los sobervios amanso, y domo a los muy bravosos, y atormento a los viçiosos, y a los buenos doy descanso. Executo la justiçia que está por Dios ordenada, pongo fin a la cobdiçia, y a la maldad y maliçia en el mundo tan vsada. Yo no hago distinçión entrel vil y el caballero, ni açepto ruego ni don, todos ygualmente son pasados por vn rasero. Ni el rey con su gran poder, ni el ligero con su huir, ni el sabio con su saber, ni el rico con su tener se me pueden evadir. Finis

cancionero sebastián de horozco

599

284

EL AUCTOR

82a

A VN AMIGO SUYO, QUE LE DEBÍA ÇIERTOS DINEROS

5

10

Muy magnífico señor, quiérole hazer saber que aqueste su servidor no tiene ramo de amor a que poderse atener. Y los negoçios van tales que se ha tornado escudero603, y sobre todos sus males no ay en casa seis reales, por vida del raçionero604. 285

AL MISMO, PORQUE NO LE RESPONDIÓ

5

10

Vuestra merçed no ha curado de pagar, ni responder, pues sepa que es escusado dexarle con el pecado por ser tanto menester. Y si el metrificar le pareçe ofiçio vano, yo le perdono el trobar responda, para açertar, con el dinero en la mano.

603 En tanto el escudero se entiende como figura prototípica de la pobreza y la miseria. 604 Apostilla marginal: “Hijo del autor”.

600

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286

EL AUCTOR A VNO MUY CHIQUITO

5

10 82b

15

Quiso natura hazeros tan diminuto y chiquito, que avnque el hombre quiera veros no puede bien conoçeros por más que os mire de hito605. Dezidme si sois sapillo, o cangrejo, o renaquajo, o hurón o ratonçillo o qualquier cagajonçillo que lleva el escarabajo. Taponçillo de buxeta606, cabeçuela de mochuelo607, o cabo de vna agujeta608 que qüelga de la bragueta de Juan Antonio Pinelo609, o cabillo de candela610, o maçuelo de matraca, o clavija de vigüela,

605 ‘Mirar fijamente’. Aunque en la actualidad se usa más en la forma compleja de mirar de hito en hito, hasta mediados del XVII alternaban ambas. 606 ‘Vaso o pomo pequeño pulidamente labrado en que se suelen poner algunos liquores o cosas aromáticas para traher en las faltriqueras, y también se llama assí la caxita en que se guardan’, Aut. 607 Sinónimo antiguo de ‘aproveche’, ya recogido por Nebrija, según González Ollé. Hernán Núñez recoge un refrán que incluye esta forma: “El hijo que aprovece, a su padre paresce”. Refranes (1555). 608 ‘La tira o correa de la piel del perro o carnero curtida y adobada, con un herrete en cada punta, que sirve para atacar los calzones, jubones y otras cosas’, Aut. en la entrada ’agujeta’. 609 Apostilla marginal: “Hombre grande”. 610 ‘Cabo de vela’.

cancionero sebastián de horozco

20

601

o trompico, o rodajuela611, sois, en fin, hominicaca612. 287

A VN LETRADO PORQUE UN DÍA TRAÝA GORRA Y OTRO DÍA BONETE. DEL AUCTOR

5

10

Bien como el hermofrodito, que tiene de hombre y muger, está obligado y astrito613 para vivir sin delito vn sexo sólo escoger; así tanbién vos que vsáis oy de gorra, y cras bonete, o vno es bien que escojáis, y esto porque no seáis reputado por caxquete614.

611 Vid. la composición 18, en que el autor utiliza esta misma palabra en un contexto y con intención muy similar. 612 Seguramente una deformación, impulsada por la rima y por la búsqueda de un juego de palabras de hominicaco, forma presente en La pícara Justina y en Quevedo, y recogida por la tradición lexicográfica académica, desde Autoridades, con el sentido de ‘El hombre pusilánime, despreciable y de mala traza’, y la voz caca en sentido despectivo. 613 Aut. y, a apartir de él toda la lexicografía académica hasta el Diccionario de la lengua la recogen como astricto, tecnicismo jurídico aragonés que significa ‘obligado’. corde, sin embargo, desconoce la forma con grupo consonántico culto y tan solo recoge astrito, en este poema de Horozco y en el Arte de la poesía de Encina, Cancionero (1496), corde, párrafo 2. 614 Vid. nota en el verso 20 del poema 195.

602

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

288

EL AUCTOR. LAMENTAÇIÓN DEL DOCTOR SEGOVIA, EN EL DÍA QUE SU QUERIDA DOÑA ÇEÇILIA EGAS SE DESPOSÓ CON EL CAPITÁN DIEGO DE TAPIA, DESPUÉS DE AVERLA ÉL 84va

QUERIDO, Y ESPERADO CASAR CON ELLA MÁS DE VEINTE Y UN AÑOS. Y EL DICHO TAPIA ERA DE ÁVILA

5

10

Llorad, los mis ojos tristes, con justa cavsa y razón, pues que en este día perdistes la luz en que siempre os vistes para mi condenaçión. Vosotros que en la mirar distes a mí tal querella que mi gloria fue esperar, razón tenéis de llorar en vella, y más en perdella.

20

Sed ya fuentes manantiales, brotad sin mas dilaçión de vos arroyos caudales que manifiesten los males que siente mi coraçón. Plañid dolorosamente la pérdida de este día, pues con la nueva presente sola siente, lo que siente, esta triste ánima mía.

25

Lloren conmigo mis male mi desventura y passión todos los hombres mortales, y los brutos animales que careçen de razón.

15

cancionero sebastián de horozco

30

84vb 35

40

Y las funeréas615 aves con su doloroso canto, tornen en lloros muy graves mis pensamientos suaves con que yo holgaba tanto. Tórnense mis pensamientos con que pasaba mi vida en tristes feneçimientos pues con estos casamientos mi esperança ya es perdida. Mi esperar ya se convierta en cruel desesperaçión, pues lo que mi amor conçierta su desamor desconçierta faltando en ella afiçión.

50

Salid, salid ya, sospiros, de mi triste coraçón, que os arroja como tiros, pues no puedo resistiros hazed vuestra operaçión. Que con vuestro disparar mi cruel dolor amanso, y así no debéis çesar por si pudiésedes dar a mi vida algún descanso.

55

El que a Belerma sirvió se quexa con grande espanto que siete años la siguió, aviendo servido yo tres vezes más que otro tanto.

45

603

615 ‘Fúnebres’. Es un latinismo propio de la lengua poética e introducida, como casi siempre, por Juan de Mena, aunque con acentuación diferente: triste presagio fazer de peleas las aves noturnas e las funereas por los collados, alturas e çerros. Mena, Laberinto de Fortuna (1444), CLXIV.

604

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

60

65

70 85a

75

80

¡O tiempo bien empleado, si mi esperança durara! pues me oviera por pagado con no estar desahuziado, y que todavía esperara. ¿Mas qué haré yo mezquino que al fin de tanta vigilia, vn viento avilés que vino tan rezio y tan repentino, que me lançó de Siçilia? ¡O cruel ingratitud, hasta oy jamás oýda, que esperando yo salud de la fuente de virtud, se me dé muerte por vida! Mi buena suerte bendigo del primer día que la vi, y mi fortuna maldigo pues lo que tanto ha que sigo este día lo perdí. En este día se alexa y de mi esperança sale el prinçipio de mi quexa, y muero porque me dexa in hac lacrimarum vale. 289

EL AUCTOR QUE TANBIÉN HIZO LA LAMENTAÇIÓN, COMO AMIGO, LE RESPONDE POR LOS MISMOS CONSONANTES, ACONSEJÁNDOLE ÇERCA DEL CASO LO QUE LE CONVENÍA Llorad, los mis ojos tristes El día que pretendistes de poner vuestra afiçión en esta dama que vistes,

cancionero sebastián de horozco

5

10

en ese día adquiristes vuestra total perdiçión. No por os mal emplear, pues muy bastante era ella, mas por vuestro porfiar viéndoos della desamar, vos insistir en querella. Sed ya fuentes manantiales

15

20

Las personas tan cabales de tanta reputaçión, en aquestos casos tales no han de ser tan liberales de su honra y opinión, ni tan descubiertamente han de tomar tal porfía que pierdan su continente, como en el caso presente do tantos ojos avía. Lloren comigo mis males

85b

25

30

Quexaros de vuestros males, çierto no tenéis razón, pues siempre vistes señales evidentes, de las quales conoçistes su intençión. Sus respuestas eran graves, que os avién de dar espanto, no amorosas ni suaves, çerradas más que con llaves: vos porfiar entre tanto. Tórnense mis pensamientos

35

Perded estos descontentos que acaban presto la vida, mudad vuestros pensamientos, pues vuestros mereçimientos os darán cosa cumplida.

605

606

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

40

La tristeza se convierta en plazer, sin dilaçión acábese esta rehierta, hazed qüenta que es ya muerta la que os cavsava passión. Salid, salid ya, sospiros

45

50

No curéis ya de afligiros ni mostrar alteraçión, antes holgar y reíros, y en lugar de esos sospiros procurar recreaçión. Lo pasado ya olbidar, tomar plazer y descanso, no curéis ya de rondar, que el tiempo y el blanquear hazen al hombre muy manso. El que a Belerma sirvió

83va 55

60

Y aun el hombre que pasó sirviendo a la dama tanto, ya que de allí se escapó y en su libertad quedó, no conviene hazer planto. Y pues por andar penado vuestro mal no se repara, vaya fuera este cuydado, y a lo que ha de ser forçado hazed, señor, buena cara. ¿Mas qué haré yo, mezquino?

65

Echad por otro camino y buscad otra familia, pues que ya dezís que vino como viento repentino quien gobernará a Siçilia. Y avnque vuestra joventud sea en ella consumida,

cancionero sebastián de horozco

70

607

y os parezca ingratitud, goze de ella con salud por largos años de vida. Mi buena suerte bendigo

75

80

E yo, como vuestro amigo que soy, y siempre lo fuy, os aconsejo y os digo que como del enemigo procuréis huir de allí. Así que tener ya quexa ni ya os conviene ni cale, pues que cosa tan perplexa se os ha acabado, y os dexa, vos podéis dezirle: “Vale”. 290

EL AUCTOR

83vb

A VN LIÇENÇIADO AMIGO SUYO, EL QUAL POR AVERSE CASADO YA NO COMUNICABA

5

10

Mi fe, señor liçençiado, ya no sois de aqueste mundo, porque en averos casado pareçe que avéis entrado a vivir en el profundo. ¿Pensáis por mucho ahoyar616 que le avéis de hazer mella? Pues salíos a pasear y dexalda descansar, no estéis contino sobre ella.

616 Metáfora erótica a partir del sentido de ‘cavar la tierra’, tal vez equivalente a ahondar. Aut. advierte que, pese a figurar en el Tesoro (1611), de Covarrubias, pág. 1075, en la entrada ‘hoya’ es poco usada. Ello no impide que aparezca en algún refrán, como el que recoge Hernán Núñez: “Más vale rodear que no ahogar”. Y añade: “Otros dicen ahoyar. Otros malpassar”.

608

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291

RESPUESTA POR LOS MISMOS CONSONANTES

5

10

En averme yo casado estoy alegre y jocundo, mas no por eso he dexado de estar a vuestro mandado más que hombre ay en el mundo. Al prinçipio trabajar es ya muy vieja querella, mas dexad al tiempo andar, que no faltará vagar tanto que le pese a ella. 292

EL AUCTOR AL MISMO

15

20

Si cualquier rezién casado dentro del año muriere, está muy averiguado que de aver mucho ahoyado en tan breve tiempo muere. Porque teniendo aparejo no quiso mirar los fines, por tanto yo os aconsejo como vuestro amigo viejo que os tengáis siempre a las crines617.

617 ‘Ayudarse en lo posible para no decaer en su estado’, Diccionario de la lengua española, que considera la locución como coloquial. Hernán Núñez la recoge en un refrán que dice: “Si no quieres oir maitines, tente a las crines”, y explica: “Oir maitines llama ser enterrado en iglesia o monesterio”, Núñez, Refranes (1555), f. 121.

cancionero sebastián de horozco

609

293

RESPUESTA

84a

POR LOS MISMOS CONSONANTES

5

10

Yo tengo determinado mientras Dios vida me diere, de vivir muy atentado y no andar demasiado más de lo que se requiere. El amigo es buen espejo para mirar bien los fines, yo guardaré mi pellejo tomando vuestro consejo por no dar plazer a ruynes. 294

RÉPLICA DEL AUCTOR AL MISMO

5

10

Plázeme, señor, que os vais poco a poco y por lo llano, y que deis y retengáis, porque acaso no caygáis pasando del pie a la mano618. Y pues que ya claro veis que en lo contrario se hierra, bien es que corto os atéis, si vivir mucho queréis sobre la haz de la tierra.

618 “Pásase del pie a la mano. El que se alarga en decir o hacer”, Correas, Vocabulario (1627 ), pág. 626, núm. 271.

610

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295

RESPUESTA POR LOS MISMOS CONSONANTES

5

10

En lo que me aconsejáis yo sé bien, señor, que gano, y pues en ello açertáis hágase lo que mandáis que çierto me será sano. Porque es qüerdo como veis quien más de sí lo destierra, avnque tanbién entendéis que por seguro que estéis os haze la carne guerra. 296

EL AUCTOR

84b

A UN AMIGO SUYO, QUE LE EMBIÓ A PREGUNTAR CÓMO LE IBA CON LA CORTE, ESTANDO EN TOLEDO, EL AÑO DE 1560 I

5

10

Estamos tan hartos ya de lidiar con esta corte, que no sé yo quién podrá contaros cómo nos va sin que la vida se acorte. Esperamos cada día quándo se nos tiene de ir, que según la carestía, si la corte aquí porfía nos hemos de consumir. II Ellos viven descontentos y nosotros despagados, tómannos los aposentos,

cancionero sebastián de horozco

15

20

611

suben los mantenimientos y estamos como çercados. No pareçe sino infierno tanta trulla619 y confusión, no sé si por mal gobierno ay gran falta aqueste invierno de leña, y más de carbón. III

25

30

Y según que se ha jugado con el vino a la pelota, y se ha bebido y colado no pareçe aver quedado en toda la tierra gota. Mazarabroz y Sonseca, y Burquillos y Nanbroca, Argés, Ajofrín y Chueca, toda la tierra está seca y av´n España sería poca. IV

35 84va

No ay vn grano de çebada cogiéndose más que tierra; mas por más que fuera, es nada para tanta roçinada620 como en la corte se ençierra. Todo va por sus cabales,

619 ‘bulla’. 620 Voz desconocida por la lexicografía hispánica. En los textos presenta documentaciones muy dispares desde el punto de vista semántico, histórico y geográfico. Aparece por dos veces en los fueros de Alcaraz y Úbeda, de 1296 y 1300, claramente dependientes entre sí, o de un tercero, pues el contexto es idéntico en ambos casos. El significado, un tanto oscuro, es el de un insulto, dirigido para una mujer: “Otrossi, qual quier que a la muger denostare llamando la ‘puta’ o ‘rocinada’ o ‘gafa’, peche dos marauedies”. La tercera documentación es americana y parece semánticamente más próximo al que aquí tiene: “ya que don Usebio Urquiza nos viene sacando cuchillo, veremos si le trajinamos la presidencia, las vacas y la rocinada que ha arrejuntado, descamisando y degollando por diez y seis años a los infelices entrerianos y por orden del calandria don Juan”, Ascasubi, Aniceto el Gallo (1872), pág. 112.

612

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40

aves, pescados y frutas; éstas y otras cosas tales van a peso de reales, solamente sobran putas. V

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50

Déstas ay tantas a hecho, que avnque acá buen cobro avía, ha la corte tantas hecho que como sienten provecho ay muy grande putería. Va la cosa tan corruta y ay tanta disoluçión, que la menos disoluta no se escapa de ser puta de obra, o de coraçón. VI

55

60

Pero no me maravillo, que do ay tantos forasteros y tanto del moçalvillo, se pesquen con el çebillo de presentes y dineros. Ellas lo saben chupar, y ellos saben dar sin asco, así que en este lugar no puede agora dexar de muy bien arder el tasco621. VII Y con esto se han alçado las putas con presunçión,

621 Aut. en la entrada ‘tasco’, dice que es ‘la arista, tamo, ú estopa gruesa, que deja el lino, y cáñamo al rastrillarlos, ú espadarlos’. Sin embargo, los textos presentan una acepción más general de ‘astilla’: “Las tres maneras de enxerir son aquestas. Es a saber o deyuso la corteza. E aquesta es dicha palutxo [sic] o en el tronco. E aquesta se llama tasco que se faze fendiendo. O a manera de enplasto”, Sanyol, Libro de Palladio (1380-1385), f. 72v.

cancionero sebastián de horozco

65

70

613

y todas se han endonado622, que ninguna no ha quedado que no se aya puesto don. Han tenido que tundir623 largamente todo este año, y después de buen muflir624 han jurado no vestir ropa ni cosa de paño. VIII

84vb 75

Todas se han tornado seda, rasos, damascos, velludos625, avnque el majadero rueda porque ninguno no pueda ofreçer menos de escudos.

622 Esta acepción de endonar como ‘obtener o concederse el tratamiento de don’ solo la encontramos en Horozoco, aquí y en el poema 349 repetidas veces. 623 ‘Trasquilar’, es decir, ‘robar’. El sentido recto es el de ‘igualar con las tijeras el pelo de los paños’. En “Abre, abre las orejas” lo encontramos como verbo y sustantivo: “quéxanse con desconsuelo / que las trasquilas a engaño…/…Tienes tres trasquiladeros / cada cual con su tixera…/…y después que has trasquilado…” Cancionero de poesías varias, MP 617, núm. 105, vv. 6, 7, 10, 11, 14 . En el ms. VII-354, de la Biblioteca Nacional de Florencia (1604-1607), f. 2, en la carta que don Diego Hurtado de Mendoza, le dirige al cardenal Espinosa le cuenta de su llegada a la corte: “llegué a ella con tanto deseo de ser proueýdo, como arrepentimiento tengo de auer venido porque por puro discurso veo que vine por lana y abré de voluer tresquilado”. 624 ‘Voz de germanías, que significa comer’, Aut. en la entrada ‘muflir’ y Tesoro de villanos, pág. 599. 625 ‘Se llama también la felpa ú terciopelo’, Aut. en la acepción 2 de ‘velludo’.

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80

Y ay tantos catarriberas626 por posadas y mesones, que puedo dezir de veras que son más que las rameras, según andan a montones. IX

85

90

Toparéis por donde quiera tanta ropa de letrado, que, si líçito me fuera, al menos por esta era me oviera desgraduado. Vnos sirven de abogados, y otros pretenden ofiçios, cansados y aperreados, avnque tengan los cuytados los fabores muy propiçios. X

Y el que en fin es proveído de algún triste ofiçio o cargo, ya lo tiene mereçido, y se ha gastado y comido 95 con el término tan largo. Si no son los que ya están en los ofiçios supremos, duelos tienen los que van, que nunca medran vn pan 100 de quantos por aquí vemos. 626 ‘En la Corte se llaman así los abogados que se aplican a salir a pesquisas y otras diligencias semejantes’, Aut. en la 2ª acepción de la entrada ‘catarribera’. Seguramente es una traslación metafórica de la acepción 1 que Aut. trae de esta voz: ‘En la Cetrería se llaman así ciertos hombres, que sirven a caballo y están destinados para tomar los puestos y seguir los halcones para recogerlos cuando bajan con la presa’. Lo encontramos en la misma carta de Hurtado de Mendoza citada en la nota 624: “Caballeros de capa y espada que con gana de comer y ambición de mandar buscan si pueden auer por esta via lo que les falta en sus casas, y aunque son tres géneros de gentes, todos en fin vienen a comprehenderse debajo deste famoso nombre Catrarribera. Somos diferentes en professión pero todos trahemos vna misma pretensión”, f. 2v.

cancionero sebastián de horozco

615

XI

85a

Ay vn mundo de truhanes de que no ay qüento ni suma, chocarreros, charlatanes ay infinitos galanes 105 de capa, y espada, y pluma. Ay muchos paseadores que se andan a sus viçios, y que pretenden fabores de prínçipes y señores 110 para conseguir ofiçios. XII Ay infinitos ladrones, que so color de jugar buscan artes e invençiones para vaziar los bolsones 115 donde hallan que sacar. Ay tanto del holgazán sin ofiçios ni señores ni sin tener sólo un pan, pregunto, ¿qué comerán 120 si no son garduñadores627? XIII Y anda ya de tal manera la seda, brocado y oro, que en solas calças y qüera acostumbra ya qualquiera 125 echar vn grande tesoro. En el vestir y comer

627 Derivado agentivo de un garduñar que solo encontramos en una anónima Poesía macarrónica a Baldo (¿1600?), donde se lee: “Fortalezas sive sibi garduñare levantans”, pág. 393. Garduñar, a su vez, procedería de la acepción metafórica de ‘ratero’ que tiene la palabra garduña —y que en esta acepción se usa también en masculino— que aparece, por ejemplo, en el título de la conocida obra de Alonso del Castillo Solórzano, La garduña de Sevilla y anzuelo de bolsas, de 1642.

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se bate tanbién el cobre, y no menos en beber, que dudo en la corte aver 130 persona a quien algo sobre. XIV A ofiçiales y a tenderos dexaran enriqueçidos, tratantes bodegoneros atestados de dineros 135 y a nosotros destruidos. Nosotros que no vendemos, ni menos somos trantantes, ¿para qué corte queremos, pues que en ella despendemos 140 muy mucho más que de antes? 85b

XV Han hecho tanto subir todas las mercaderías, que no se puede sufrir, ni se podrán reduzir 145 a su ser, en nuestros días. Pero si ya Dios quisiese quitarnos de esta contienda y la corte se nos fuese, avnque me costase y diese 150 lo mejor de mi hazienda. XVI Porque en fin, quando aquí estamos sin tener más superiores, lo mandamos y vedamos, lo ponemos y quitamos, 155 y somos, en fin, señores. Mas agora vn vil portero nos habla con magestad, y el más triste despensero

cancionero sebastián de horozco

617

se ha de contentar primero 160 que el mejor de la çibdad. XVII Dexo otros inconvenientes que son más prejudiçiales, porque donde ay tantas gentes de tierras tan diferentes 165 sienpre suçeden mil males. Yo digo que a toda ley, según he visto y leýdo, se puede bien llamar rey aquel que nunca le vey628, 170 ni por su puerta le vido. XVIII

85va

Según tan diversas son las condiciones, y trajes, cada qual de su naçión, pareçe la confusión 175 de Babilonia en lenguajes. Españoles y françeses, y tudescos y alemanes, v´ngaros, sardos, ingleses, florentines, ginoveses, 180 valençianos, catalanes. XIX Lombardos, ytalianos, gallegos y portugueses, veneçianos y romanos, turcos y napolitanos, 185 navarros y aragoneses. Y de otras muchas naçiones,

628 Forma anticuada (llega hasta el XVII) de ve, lat. vide>vee>vey, o ve. Queda también como dialectalismo occidental, en textos de Pereda, o del canario Francisco Guerra Navarro.

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como arroyos a la mar, con diversas intençiones, embaxadas, legaçiones, 190 todos, en fin, a medrar. XX Las casas no están labradas a propósito de corte, e avnque ay muchas posadas están mal acomodadas 195 y no ay quien lo soporte. Y como aquesta çibdad sea en sí de tanta gente, es muy grande novedad que en ella su magestad 200 mucho tiempo se sustente. XXI En las casas no cabemos y tenemos inquietud, por las calles no podemos pasear, avnque queremos, 205 segund ay la multitud. Lo que nos solía costar vn real, nos qüesta diez, bien tendremos qué contar, si nos dexa Dios llegar 210 con tal vida a la vejez. XXII Si la nuestra es mala vida peor la del cortesano, la posada çaherida, de contino de partida, 215 no parar como gitano. Oy aquí, y mañana allí, siempre a qüestas con su hato, al menos yo para mí

cancionero sebastián de horozco

no daré vn maravedí 220 por su privança ni trato. XXIII Y con esta florezica de privar y de subir, según tanto se platica, no ay ninguno que no pica, 225 procurando de servir en la era espeçialmente del gran Philipo segundo, el más alto y esçelente, más franco y más eminente 230 de los que han sido en el mundo. XXIV Mas con todo quanto avía en la corte, y a ella aporta, concluyo que no mentía el que por ella dezía 235 que la corte es vida corta. De aquesto que della sé séase lo que se sea, ruego a Dios que se la dé y que en ella siempre esté 240 a quien la corte desea. 297

EL AUCTOR

86a

A VN AMIGO SUYO BOTICARIO, PORQUE QUERÍA COMPRAR VNA HEREDAD EN BURGUILLOS

5

Dinero os debe sobrar que andáis a caça de grillos, pues que para lo gastar dizen que queréis comprar vna heredad en Burguillos. Heredad no poco rica

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tenéis dentro los vmbrales, pues en el tiempo que pica renta más vuestra botica que dozientos çigarrales. Si dentro de vuestra puerta podéis mejor desfrutar, claro está que no se açierta en buscar viña ni güerta para tener qué labrar. Luego avéis de ir y venir y nunca tener reposo, pues mejor es asistir, que es allegar y adquirir, lo demás os es dañoso. Compráis por vuestros dineros mil enojos y trabajos, dais de comer a quinteros, dais casas a los caseros y a los tordos y a los grajos. Si el que la tiene pretende sacar de ella gran provecho, pregunto, ¿por qué os la vende sino porque asina entiende desechar de sí este pecho629? Procurad de residir en vuestra botica y tienda, no curéis de os divertir, porque siempre oý dezir, quien tiene tienda, que atienda630. Dexaos de esas heredades que es dinero malgastado,

629 ‘Carga’, significación traslaticia a partir del sentido de ‘tributo que se pagaba en razón de los bienes o hacienda’ que tiene la voz pecho, procedente de ‘pactare’. 630 Refrán ya recogido por Pedro Vallés en 1549, Libro de refranes, núm. 3543, y Correas, Vocabulario, pág. 699, núm. 818. Glosado también por Horozco en el Teatro universal de proverbios, pág. 532, núm. 2545.

cancionero sebastián de horozco

40

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y son vnas vanidades y av´n a vezes neçedades para perder lo ganado. 298

EL AUCTOR CONTRA LOS MÉDICOS, PORQUE A OTROS CURAN Y ELLOS NO SE CURAN

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No están fuera de razón los que de huir procuran de médicos, pues que son la tablilla del mesón631 que sólo a los otros curan, con xaropar y purgar, con dietas y con sangrías, y si vienen a enfermar no quieren ellos vsar de estas tales burlerías. A otros dan regimientos para en sanidad vivir con reglas y documentos y ellos son libres y esentos sin saberse a sí regir. Así que el hombre que viere huir de lo que platican, quando enfermo se sintiere, neçio será si hiziere lo que a los otros aplican.

631 “Más maltratas tú a Calisto, aconsejando a él lo que para ti huyes, diciendo que se aparte de amar a Melibea, hecho tablilla de mesón, que para sí no tiene abrigo y dale a todos”, Rojas, La Celestina. Tragicomedia de Calisto y Melibea (1499-1502), pág. 191.

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299 87

COLOQUIO DE LA MUERTE CON TODAS LAS HEDADES Y ESTADOS632 Y dice la Muerte:

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Sepan todos lo humanos desçendientes desde Adán, que jamás se escaparán de no venir a mis manos. Grandes, menores, medianos, altos, baxos y más chicos, han de ser, pobres y ricos convertidos en gusanos. Los papas y cardenales, emperadores y reyes, con los que apaçientan bueyes han de ser en esto yguales. Y como arroyos cavdales que van a dar en la mar, así van en mí a parar con sus bienes, o sus males. Esta ley fue estatuyda al hombre por el pecado, y así está determinado por el dador de la vida. Aquesto obró la caýda de Adán el primero padre, que vuelva el hombre a su madre que es la vil tierra y podrida.

Habla la Muerte con el niño infante, en la edad de la infançia: 25

Quiero agora prestamente vsando de mi poder, grande matança hazer

632 Apostilla marginal: “Aquí se pueden poner y añadir seis coplas de la muerte que están seis hojas atrás en este libro”.

cancionero sebastián de horozco

30

623

de toda suerte de gente. Tú, niño, infante inoçente, avnque no has obrado mal, por la culpa original morirás muy brevemente.

Habla la madre del niño, por el que no sabía hablar: 87b 35

¡O Muerte desaforada, repentina salteadora, no le dexarás agora continuar esta jornada! mejor fuera yo cuytada que él que no sabe pecar.

Muerte: 40

No se puede rebocar la sentençia que está dada.

Habla la Muerte con el mochacho en la edad de la pueriçia:

45

Tú, mochacho, que av´n no has llegado a la edad perfeta arrecoje esta saeta con que luego morirás; porque no pienses que estás más franco y privilegiado que el viejo enfermo y cansado, y en agraz633 te cortarás.

Dize el mochacho: 50

¡O Muerte trista y soez!, ¿no me dexarás siquiera llegar a entender lo que era este mundo y su doblez? Duélete de mi niñez y que me dexes, te ruego.

633 ‘Frase adverbial que explica que una cosa se ha perdido, ú malogrado fuera de sazón y tiempo, o las cosas que están muy a los principios’, Aut. en la entrada ‘agraz’.

624

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Muerte: 55

Conviene que vayas luego, pues ha llegado tu vez.

Habla la Muerte con el mançebo, en la edad de la joventud:

60 87va

Tú, joben, mançebo y fuerte, engolfado en moçedades, ¿piensas en tus libiandades escusarte de la muerte? Sobre ti cayó la suerte para que partas oy día, no podrá tu valentía de mis manos defenderte.

Dize el mançebo: 65

70

¡O Muerte tanto temida!, ¿cómo eres tan cruel, con vn mançebo novel que tanto desea la vida? Mas si tú fueses servida dar alguna dilaçión.

Muerte:

No ha lugar apelaçión. Apresura tu partida. Habla la Muerte con el hombre ya varón en la virilidad:

75

80

Tú, varón, que tienes ya del mundo entera notiçia y ofendes con gran maliçia a quien la vida te da, sepas que concluso está el proçeso de tu vida. Apareja ya tu yda, porque muy breve será.

Dize el hombre varón:

¡O triste de mí, cuitado, que con mis fuerças y edad çiego de gran çeguedad

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85

625

nunca de ti me he acordado! Mas pues que tú me has llamado, plégate de me esperar.

Muerte:

Diferirse no ha lugar. Cumple lo que está mandado. Habla la Muerte con el viejo con la edad de la senetud: 87vb 90

95

Tú, que la barba y cabeça tienes ya lleno de canas, y los deseos y ganas como el que a vivir empieza, ya tienes la mayor pieça de tu vida atrás echada. Haz qüenta que es ya llegada tu muerte y se te adereça.

Dize el viejo:

¡O Muerte!, que avnque he vivido tantos años, como ves, vn soplo tan malavés634 100 me pareçe que aya sido. Y si Dios fuese servido bibir querría todavía. Muerte:

Déxate de esa porfía que tu término es cumplido. Habla la Muerte con el viejo en la decrépita edad: 105

Tú, que ya montón de tierra estás hecho y consumido, según lo que has ya vivido la vida te haze guerra. ¿Ya tienes calva la sierra635

634 ‘Apenas’ ‘pocas veces’. Véase la nota al poema 1, bajo la variante malavez. 635 Sierras, ‘en germanía significan las sienes’, Aut. s. v., y también Tesoro de villanos, pág. 738.

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110

y av´n has del mundo cariños? Dexa el pan para los niños, que ya el mundo te destierra.

Dize el viejo decrépito:

¿Los años y navidades me han parado desta suerte? 115 ¿Ya no puedo tener fuerte636 con tantos tiempos y edades? Mas si las enfermedades no me ovieran maltratado Muerte:

¡Anda ya, viejo cuytado, 120 çesen esas vanidades! 88a

Hasta aquí ha hablado la Muerte con las edades. Habla agora con los estados diversos que ay en los hombres. Habla la Muerte con el Papa:

Vos, Papa, y sumo monarca de la Igle[si]a militante, de dignidad tan pujante que no ay cosa que no abarca, 125 pasaréis en esta barca donde el alto y encumbrado y el pobre desarrapado por mi mandado se embarca. Dice el Papa:

Muerte cruel y espantosa, 130 ¿no ves que soy mayoral de la iglesia vniversal que me dio Dios por esposa? No seas tan rigurosa con quien no tiene segundo.

636 ‘resistir, rechazar y contradecir fuertemente alguna cosa oponiéndose a ella’, Aut., en la entrada ‘tener’.

cancionero sebastián de horozco

Muerte: 135

Avéis de dexar el mundo. No puede ser otra cosa.

Habla la muerte con el Emperador:

Vos, muy alto Emperador que a todo el mundo mandáis, caminad porque sepáis 140 que tenéis otro mayor. No se os hará más honor que al pobre pescadorçico, no aprovechará ser rico ni ser del mundo señor. Dize el Emperador:

¡O Muerte tan atrevida!, ¿quién ay, ni en el mundo oviera, que así claro se atreviera a quitarme a mí la vida? Mas si es cosa que te pida, 150 yo te ruego que me dexes. 145

88b

Muerte:

Avnque más y más te aquexes, mi sentençia sea cumplida. Habla la muerte con el Rey:

Vos que sois rey en el suelo y en vuestro reyno mandáis, 155 yo os mando que luego vais a dar qüenta al rey del çielo. Pasaréis pobre y en pelo como al tiempo que naçistes, del bien o mal que hezistes 160 avréis gualardón o duelo. Dize el Rey:

Estando yo descuydado de aquesta triste embaxada, Muerte, fiera y desossada,

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de repente me has turbado. 165 Mas si me das algún vado para mi reyno regir... Muerte:

Desque te vieren morir será de otro gobernado. Habla la Muerte con el Cardenal:

Vos, monseñor Cardenal, 170 con vuestro manto y capelo, por más que digáis “apelo” pasaréis por el raudal. Procurad llevar caudal, que en el alto consistorio 175 pareçerá muy notorio vuestro bien, o vuestro mal. Dize el Cardenal:

Muerte, sí quiero quexarme. Muy justas serán mis quexas, pues otros más viejos dexas 180 y a mí moço quies llevarme. Mas si quisieses dexarme holgaría de buen grado...

88va

Muerte:

Cumple lo que te es mandado, que poco sirve increparme. Habla la Muerte con el Arçobispo:

Vos, arçobispo, que estáis muy seguro de morir, sabed que os vengo a dezir que brevemente partáis. Y si bien o mal vsáis 190 vuestro ofiçio pastoral, daréis qüenta al mayoral del rebaño que guardáis. 185

cancionero sebastián de horozco

Dize el Arçobispo:

¡O muerte! quando pensaba en mi iglesia descansar, 195 te plugo de me llamar quando más seguro estava. Paréçeme cosa brava que dexe yo mi ganado. Muerte:

Dalo, mi fe, por dexado 200 en llamando yo all aldaba. Habla la Muerte con el Caballero:

Vos, duque y gran caballero, que por mantener estado al vasallo y al criado abéis hecho desafuero, 205 pasaréis por el rasero y muy breve partiréis, donde la qüenta daréis a aquel Señor verdadero. Dize el Caballero: 88vb

¡Muerte tan aborreçida!, 210 ¿agora que avía heredado gran señorío y estado me quieres quitar la vida y al que la tiene aburrida disimulas y le dexas? Muerte: 215

Escusadas son tus quexas, que ya está determinado.

Habla la Muerte con el Escudero:

Vos tanbién, pobre escudero. que bibís siempre en miseria, para salir de lazeria 220 pasaréis por este fuero. Honra os hago, pues os quiero

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de tanta cuita quitar, y, si sois bueno, emviar al descanso verdadero. Dize el Escudero:

Muerte, yo te perdonara esa onra que me dizes, e avnque más me lo matizes se me haze cosa cara, porque yo en fin me pasara 230 con mi bien o con mi mal. 225

Muerte:

No se puede hazer al637 de lo que ya se mandara. Habla la Muerte con el Canónigo o dignidad de alguna iglesia:

Canónigo y dignidad muy atestado de renta, 235 andad luego a dar la qüenta al Juez de la verdad si con limpieza y bondad ovistes los benefiçios, y si hezistes los ofiçios 240 con toda sinceridad.

89a

Dize el Canónigo:

¡O Muerte!, quán lastimera me es aquesa tu embaxada, que ha de ser por mí dexada la renta que Dios me diera. 245 Si a dinero yo pudiera redemir mi vexaçión... Muerte:

Déxate de esa razón que no es cosa duradera.

637 ‘Otra cosa’. Aut. lo da como anticuado, pero el Diccionario histórico de 1933 lo documenta todavía en Quevedo.

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631

Habla la Muerte con el Letrado:

Vos, que sois muy gran letrado. 250 y estáis muy faboreçido, y que juez avéis sido mucho tiempo y abogado, harto avéis ya trampeado, id a hazer residençia638, 255 veremos con qué conçiençia avéis hazienda allegado. Dize el Letrado:

Quando pensaba gozar de lo que tengo ganado, hasme, Muerte, salteado 260 para averlo de dexar. Si me valiese apelar de buen grado lo haría. Muerte:

Contra el aguijón sería querer tus coçes tirar. Habla la Muerte con el Escrivano:

Vos, notario y escrivano que pensáis nunca morir, y para rapar y asir tenéis muy suelta la mano, de parte del Soberano 270 os notifico que vais, porque pareçe que estáis muy triunfante y ufano. 265

89b

Dize el Escribano:

Yo que sé muy bien notar lo que tengo de hazer,

638 Deverbal de residenciar, ‘Dicho de un juez: tomar cuenta a otro, o a otra persona que ha ejercido cargo público, de la conducta que se ha observado’, Diccionario de la lengua española, en la entrada ‘residenciar’.

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275

no te açierto a responder porque me has hecho turbar. Déxame aqüerdo tomar y dame deso traslado.

Muerte:

No aprovecha aquí letrado, 280 ni es cosa de trampear. Habla la Muerte con el Procurador:

Vos, señor procurador, que procuráis lo primero apañar más de dinero que el negoçio ha de valor, 285 y os aplicáis el sudor y el trabajo del letrado, caminá de aquí priado, no toméis tanto sabor. Dize el Procurador:

Dexárasme proseguir 290 çiertos pleytos començados, porque ya me están pagados y quiérolos concluir. Déxame agora vivir pues ves que estoy ocupado. Muerte: 295 89v

Tirallá, que lo mandado se deve luego cunplir.

Habla la muerte con el Labrador:

Vos, rústico labrador que bibís en ell aldea rogando a Dios que provea 300 de agua a vuestro sabor. Dexá luego la lavor y venid acá conmigo, que la çebada y el trigo buscará otro sembrador.

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633

Dize el Labrador:

Este año que tenía hecha buena simentera, con lo que della cogiera pagara lo que debía. Con esta mensajería 310 me lo has, Muerte, estorbado. 305

Muerte:

Haz lo que te está mandado. Que partas luego este día. Habla la Muerte con el Soldado:

Y vos, plático639 soldado, que por la mar y la tierra 315 en qualquier suerte de guerra estáis esperimentado, vuestro fin es ya llegado, por eso luego dexad las armas, y caminad 320 a donde os fuere mandado.

89vb

Dize el soldado:

Después de averme escapado de reencuentros y batallas, tú, triste Muerte, me hallas quando estoy más descuydado, 325 siendo yo el mejor soldado de quantos sirven al rey. Muerte:

Has de pasar por mi ley, avnque seas más esforçado. Habla la Muerte con el Ofiçial:

Vos, ofiçial, que ganáis 330 la vida a vuestro trabajo, acabado es el destajo 639 ‘Diestro y experimentado en alguna cosa’, Aut. en la entrada ‘plático’. Añade: ‘Dícese con más propiedad práctico’. En los textos plático parece vivo hasta fines del XVII.

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en que siempre trabajáis. Conviene que luego vais a dar qüenta al gran Maestro. 335 Dexaréis lo que no es vuestro sin que más os detengáis. Dize el Ofiçial:

De contino he trabajado por poderme sustentar, y con siempre trabajar 340 nunca salgo de lazrado. Mas desta vida pagado si me dexases sería. Muerte:

Serié muy vana porfía pensar de ser relevado. 89va

Habla la Muerte con el Frayle contento:

Vos, religioso que estáis contento en la religión y en ayunos y oraçión toda la vida gastáis, Dios es servido que vais 350 a reçebir gualardón, y que sin más dilaçion luego manda que os partáis 345

Dize el Frayle:

¡Bendito y glorificado sea el nombre del Señor! 355 ¡Que de vn pobre pecador como yo se haya acordado! Yo soy, Muerte, muy pagado con esta mensajería y encomiendo ell alma mía 360 a Jesús crucificado640. 640 Esta, que, sin duda es la copla final del Coloquio, se encuentra entre el final de 89b y principio de 89va, precediendo a la copla del labrador. Lleva una advertencia en el margen superor izquierdo de 89va que reza: “¡Ojo! Ésta a la postre”.

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635

300 90

REPRESENTACIÓN DE LA FAMOSA HISTORIA DE RUTH

Las personas que en ella se introduzen son las siguientes: Noemí. Orpha. Ruth. Vn bovo, su criado. Lía. Çetura. Booz. Vn mayordomo suyo. Vn gañán llamado Rebentado. Ciertos segadores, avnque no habla más de el vno de ellos. Otro gañán, criado de Booz, en la parva. Propinco. Diez testigos ancianos, avnque no habla sino el vno. Dos pastores de Booz, Gil y Bras. Es de notar que la historia va sacada en lo sustançial al pie de la letra de la historia, segund y como se contiene en la Biblia. Mas por que la Representación sea más sabrosa y por dar gusto a los oyentes, se introduzen en ella, el Bobo, criado de Noemí y de Ruth, y el gañán Rebentado, y los dos pastores Gil y Bras. Y para proseguir y continuar la historia, se introduze el mayordomo de Booz, avnque de él no se haze mención en la historia de la Blibia. Y las dos mugeres, que aquí llamamos Lía y Cetura, representan las mugeres que la historia dize que hazían mención en Betlehén de Noemí. Y para la Representación, y porque se diferençiasen en lo que cada vna de ellas dize, les pusimos nombres Lía y Cetura, avnque la historia no las nonbra sino diziendo “mulieres”. Es historia dificultosa de sacar en limpio para poderse representar al natural. Y ella, de suyo, es larga; y por esto aquí va algo prolixa. No se pudo con más brevedad pintar toda ella. Es muy famosa y contiene grandes misterios. Tanbién advierta el lector que, avnque aquí se introduzen segadores, que son de sustancia de la historia, por escusar prolixidad y confusión, habla solamente vno. Y tanbién en los testigos ancianos de la renunciación del propincuo, avnque ayan de ser diez, por la misma razón habla vno por todos. Y comiença la historia de quando Noemí, queriéndose ir a su tierra, se despedía de sus nueras Orpha y Rut; y, aviendo madrugado Noemí para esto y llamado de mañana al Bovo, su criado, sale el Bovo diziendo así:

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BOVO:

5

90b

10

15

90va

20

Yo no sé qué madrugada es aquesta ¡juro a mí! La persona641 está cansada, y ha rato que es levantada esta nuestra ama Noemí, llamando: “¡Yergue de aý!”642 ¡Alto dende!643 Juro a San Junco que entiende que no ha el hombre de dormir. Pues conviene que se emiende, son644, más querría irme allende que aquesta vida sofrir. Yo no sé dó quiere ir con sus nueras; pues, si me ensaño645 de veras, pardiós, presto le diré que, si son madrugaderas646, me dexen sus dormideras647, son, que no las serviré. Mas yo me desquitaré,

641 Como señala González Ollé, tiene el valor de indefinido de autorreferencia, es decir, se refiere al sujeto hablante. Esta acepción, que puede encontrarse en textos medievales, no aparece recogida en la tradición lexicográfica académica. 642 Expresión ya estigmatizada en la época, según el testimonio de Valdés, para quién el uso de erguir por levantarse estaba restringido al habla de la “gente baxa”. En consonancia con ello aparece con cierta frecuencia en los textos sayagueses. 643 Como anota González Ollé, se trata de una expresión sinónima a la anterior. La forma adverbial dende es considerada también vulgar por Covarrubias, y de poco uso por Aut. 644 ‘Sino’, vid. la nota al verso 386, del poema 275 645 Aut. s.v. ensañar: ‘Embravecer, enojar, irritar e instigar de modo que uno se enfurezca y conciba enojo, rabia, o furor’. 646 González Ollé interpreta esta forma como un caso más de la resistencia a la moción –ora del sufijo agentivo, que en la Edad Media produce formas como corredera, igualadera, gritadera, etc. Sin embargo, la ausencia de más testimonios sugiere también la posibilidad de una acomodación morfológica a la rima en –era. 647 Aquí en el sentido genérico de ‘lugar y tiempo para dormir’.

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30

637

si pudiere, todas las vezes que huere a las viñas o rastrojos; y, avnque mi ama me espere, donde la gana me diere tengo de pregar648 los ojos. ¿No veis qué negros antojos que les toman? ¡Sí, malos llobos las coman, que me hazen madrugar y me fatigan y broman!649 Mas helas aquí do asoman; juro a mí que he de escuchar a dónde quieren trotar.

Apártase el Bobo a vn cabo; y sale Noemí con sus dos nueras Orpha y Ruth. Y dize Noemí: NOEMÍ: 35

40

Hijas mías, pues que poco de mis días me queda ya por bivir, dexadas todas porfías, conviene por todas vías irme a mi tierra a morir. Quando aquí fue mi venir, fue servido Dios que truxese marido y dos hijos, cuyas fuistes;

648 Discute Dumora la interpretación ‘cerrar’ que da González Ollé, alegando que esa acepción de plegar no aparece por ninguna parte. Sin embargo, aunque la tradición lexicográfica hispánica efectivamente la desconoce, se encuentra inequívocamente en los textos: “mando fazer vn ataute & cubriolo de vn paño preçiado & metio dentro el cuerpo del conde de tolosa & fizo plegar el ataute con clauos de plata”, Crónica de xx Reyes. Escorial Y.I.2. (1325), 12r. 649 Variación, sin duda por la inestabilidad de las vocales átonas característica de las hablas rústicas de brumar, ‘abrumar’: “Maestro las olas de la multitud, te bruman y afligen, y tu dizes, ¿quien me tocó? y dixo Iesvs, alguno me tocò, porque yo conoci que salia de mì virtud”, Quevedo, Política de Dios (1626-1635), pág. 56.

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45

50

55

y después ha permitido que todo lo aya perdido como vosotras perdistes. Ya mis días son muy tristes, y pues ya de mi vientre no saldrá fruto con quien os caséis, quedaos, mis hijas, acá y otros maridos buscá, pues de mí no los avréis, ni será justo esperéis más sazón. RUTH:

No lo permita la razón, señora, que ansí os dexemos, aviendo tanta afición650.

90vb

ORFA: 60

A qualquier tierra o región que fuerdes, os seguiremos, pues con razón lo devemos. NOEMÍ:

65

No consiento, que vuestra pena y tormento es a mí mayor fatiga. ORPHA:

Pues, señora, si yo siento que en eso os daré contento, vuestro mandado me obliga a que me quede y no os siga. NOEMÍ: 70

Hija mía, Dios quede en tu compañía y te dé muy buen varón.

650 ‘La propensión, amor, o voluntad del ánimo con que nos inclinamos a querer y amar alguna cosa’, Aut. en la entrada ‘afición’.

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ORPHA:

75

Y vaya con vos oy día, y os dé tal camino y guía qual desea mi coraçón. NOEMÍ:

Dios te dé su bendición. Abráçanse. Vase Orpha y quedan Noemí y Ruth. Y dice Ruth: RUTH:

Pues a mí, mi señora Noemí, ¿dexáisme desconsolada? NOEMÍ: 80

Hija mía, haz tu así, quédate tanbién aquí, pues se quedó tu cuñada, que yo me iré mi jornada. RUTH:

85

90

95

No haré, mas donde fuerdes iré y estaré siempre con vos; con vos permaneceré, adoraré y serviré vuestra ley y vuestro Dios, y moriremos las dos en vn lugar: mi cuerpo se ha de enterrar con el vuestro, en conclusión; y para nos apartar, solo, en fin, ha de bastar la pala y el açadón. NOEMÍ:

91a

Pues tu determinación es aquesa, y tu voluntad espresa 100 como en ti vi de contino,

639

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de llorar ya, hija, çesa y andacá, démonos priesa, tomemos nuestro camino. Dize el Bobo acullá, apartado, sin que ellas lo oyan: BOBO:

Ora que yo tengo tino651 105 donde van, quiero tender mi gabán652 y echarme a dormir un rato, que ellas me recordarán653. NOEMÍ:

Hija, llama a ese gañán 110 porque se aderece el hato. ORPHA:

¡Do al diablo el insensato, ya ha caído! Aquí está echado dormido. ¡Ola! ¡Ola, a esotra puerta! 115 ¡Qué escorroço! 654 Da el ronquido y no tiene más sentido que si fuese cosa muerta. ¡Ah, bobazo! Ya despierta... BOBO:

¿Quién me llama? 651 Según Autoridades, en la primera acepción de la entrada ‘tino’, que es la que parece convenir aquí: ‘Hábito o facilidad de acertar a tiento con las cosas de que antes se tenía notica y del orden en que estaban’. González Ollé anota: “acierto por buen discurso” y cita a Covarrubias, sin localizar la cita. Lo cierto es que el Tesoro (1611) no trae la entrada ‘tino’. La definición de González Ollé es una glosa adaptada de la que trae Covarrubias en ’atinar’. 652 ‘Cierto género de capote, con capilla y mangas, hecho de paño gruesso y basto, de que usa ordinariamente la gente del campo para defenderse de las inclemencias del tiempo’, Aut. s.v. 653 ‘Metafóricamente vale despertar al que está dormido’, en la segunda acepción de la entrada ‘recordar’, de Autoridades. 654 Vid. nota al verso 228 del poema 281

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120

641

¡Do al dimoño esta nuestra ama, si me ha de dexar dormir, que antes que amanezca, brama! Andá, tornáos a la cama, que no es tiempo de yerguir655. RUTH:

125

¡Sus, levanta! BOBO:

¿Dónde he dir? RUTH:

Ve a pensar656 ell asnilla sin tardar y échale luego ell albarda. BOBO:

Av´n ése es otro cantar: ¿hemos de ir a pelear que es menester alabarda? ¿O es alguna çalagarda657? Mas quería 135 vna hogaça, si avía, y armarme de vn cangilón658; con esto pelearía, que si echáis por otra vía, no soy nada peleón. 130

91b

NOEMÍ: 140

Acaba ya, bobarrón, anda, ve. BOBO:

Pues primero almorzaré, 655 Creación léxica realizada sobre las formas diptongadas de erguir. 656 ‘Dar pienso’. 657 Vid. nota al verso 345 del poema 280. 658 ‘Vaso de barro cocido, ú de metal, hecho de varias figuras, y principalmente en forma de cántaro, para traer, o tener agua, vino, ú otro liquor’, Aut. en la entrada ‘cangilón’.

642

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que de hambre estoy marchito. RUTH:

¡Vna landre que te dé! BOBO: 145

No dize a mí, a buena fe, nuestra ama, ese sobre escrito659. Más querría vn buen cabrito. NOEMÍ:

Anda, aguija, que conmigo y con mi hija 150 irás muy a tu plazer. BOBO:

¡O, qué gentil sabandija! A dos no avrá quién os rija, otro moço es menester; y av´n tanbién quiero saber, 155 lo primero, si tengo de ir caballero, que, como soy regalado, en andando a pie, me muero. Iré por vuestro escudero, 160 si voy muy bien cavalgado. RUTH:

Sus, adereça, priado, que en camino no faltará algún pollino en que puedas cabalgar. BOBO: 165

Pues, sus, venga pan y vino y vn buen jamón de toçino,

659 ‘Título, tratamiento’. Originariamente se refiere al título de la persona a la que se dirige una carta. Metafóricamente, puede referirse a cualquier tratamiento, título o apelación dirigida a alguien: “De todo lo que tuve, no me ha quedado más de lo que comí, y beví: sobre escrito (como dixo Aristóteles) harto mejor para la sepultura de un buey, que para el entierro de un Príncipe”, Márquez, El gobernador cristiano (1612-1625), pág. 179.

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643

si allá me queréis llevar; si no, escusado es andar. Y av´n sepamos 170 si es muy lueñe donde vamos ¿Ay mucho? Sepamos cuánto, que, quiçá, si mucho andamos, he miedo que nos perdamos. RUTH:

Ay lo medio y otro tanto. BOBO: 175

No querría algún espanto en el camino, que, pardiós, luego me fino cuando dizen: “¡catá el lobo!” NOEMÍ:

91va

Eso tienes de contino, 180 salir con vn desatino. Acaba, diablo bobo. BOBO:

No querría algún desobo660, juro a mí, que en mi vida no salí, 185 por el sigro661 de mi padre, de media legua de aquí; y av´n entiendo hello662 así, pues ya no pare mi madre. Ni abrá perro que me lladre, 190 si, sin ver, se fuese el hombre a perder. 660 Palabra desconocida, tanto en la tradición lexicográfica, como en la documentación. La aclaración más sencilla y, por ello la que más visos de veracidad ofrece, es la de González Ollé, que sostiene se trataría de un deverbal prefijado de sobar, en su acepción de ‘castigar dando algunos golpes’. 661 ‘La edad, tiempo y duración de cada cosa’. 662 ‘Hacerlo’.

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RUTH:

¡No se pierda el mayorazgo... BOBO:

Tengo vn tío bachiller, que, si deprendo lleer, 195 diz que me dará vn curazgo, tanbién el bachilierazgo663. RUTH:

¡Gran locura sería hazerte a ti cura! BOBO:

¡Pardiós! Si yo me vistiese 200 una lluenga vestidura, rapando la gestadura664 vn gran crego665 pareçiese. NOEMÍ:

Ea, pues, la burla cese, vamos ya, 205 que, en fin, allá se hará todo cuanto tú quisieres. BOBO:

¡Ora, sus, hazerse avrá! Y, pues me lleváis allá, hazedme muchos prazeres. 210 ¡Do al diabro estas mugeres, que contino sacan al hombre de tino! 663 Los términos curazgo y bachillerazgo tienen documentaciones anteriores, según González Ollé. Ello no obsta para su empleo aquí como creaciones léxicas de intención cómica a partir de mayorazgo. 664 ‘Rostro’. En la edición del Diccionario académico en que por primera vez se recoge esta palabra (la 3ª de 1803) aparece con la marca de anticuado. Por otra parte, Covarrubias señala su connotación negativa. 665 ‘Clérigo’. Voz común en sayagués, como afirma González Ollé.

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645

Yo me voy a adereçar, pero no se olvide el vino, 215 mucho pan, queso y toçino, para tener qué roçar. Vase el Bobo y dize Ruth: RUTH: Sus, vamos a aparejar, no tardemos, que desde allá partiremos. NOEMÍ: 220 91vb

Aquel gran Dios de Israel irá con nos donde iremos: pues, si ir allá queremos, es para servirle a Él.

Torna el Bobo, desque las vido idas, y dize: BOBO:

¡Pardiós, grande desatino 225 fuera irse el hombre allá! Así que yo determino de no ponerme en camino, que sé lo que suçedrá. ¡Pardiós, que me oviera ya 230 arrepentido, si con ellas fuera ido! ¡Bien se está San Pedro en Roma!666 Y, avnque pierda lo servido, donde el hombre es conocido, 235 no le faltará qué coma. Mugeres son vna broma, 666 “Bien se está San Pedro en Roma. Añaden algunos: si no le quitan la corona”, Núñez, Refranes (1555), 19v. Éste con al añadido y dos más: “Bien se está san pedro en Roma, y el cagajón en tu boca” y “Bien se está san pedro en Roma, y sant Alifonso en Zamora”, figuran recogidos en Correas, Vocabulario (1627), pág. 126, núms 225-227. Lo glosa el mismo Horozco en Teatro universal, núm. 417, pág. 112.

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nunca están son viendo qué mandarán: “¡Ven acá, mas ve acullá!”, 240 “¡ve por vino, ve por pan!”, “¡llama a Pedro, llama a Juan!”, “¡harracá, más harre allá!” Vase el Bovo y salen Noemí y Ruth, que van ya su camino. Aquí es de entender que avían ya andado algún día: NOEMÍ:

Andemos nuestro camino, que Dios nos ayudará, 245 y con el fabor divino, si a Betlehén tengo buen tino, presto seremos allá, porque ya muy çerca está; que en la mano 250 de aquel gran Dios soberano está llegar en vn punto... ¿Ves aquí la çibdad junto? No se ha ido el tiempo en vano. RUTH: 92a

En puerto seguro y llano 255 estamos ya. NOEMÍ:

Ésta es Betlehén de Judá. ¡Bendito el Dios de Israel, que ha sido servido Él de aportarnos por acá! 260 Y, avnque mucho tiempo ha que me fui y desta cibdad partí, no herraré mi morada, que ha estado desamparada 265 desde que della salí. Vamos, hija, por aquí.

cancionero sebastián de horozco

647

Éntranse en la cibdad Noemí y Ruth. Y salen Lía y Çetura, amigas antiguas. LÍA:

¿No te acuerdas, por ventura, de la bezina Noemí, que a Moab se fue de aquí 270 cuando la gran desventura de la hambre y apretura y aflición de toda aquesta región? ÇETURA:

Bien me aqüerdo averse ido, 275 con dos hijos y el marido, esa peregrinaçión. LÍA:

Pues ya es fama y opinión que es venida, muy triste y muy afligida, 280 sin hijos y sin marido, porque todo lo ha perdido con perder ellos la vida; y vna nuera muy querida trae consigo, 285 mas, ¿no miras lo que digo? Que, veslas, vienen aquí. Allegan a caso Noemí y Ruth. ÇETURA:

Sálvete Dios, Noemí. NOEMÍ:

92b

Ese mismo sea contigo. Ya no es justo que comigo 290 criatura, señora Lía y Çetura, vse palabras sabrosas, sino tristes y amargosas, pues quiso mi desventura:

648

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

ya faltó mi hermosura y he perdido mis hijos y mi marido en esta avsençia tan larga. Devéisme llamar amarga, 300 pues tan desdichada he sido. 295

LÍA:

Bien. Mas, pues Dios fue servido de hazello, no es razón que vos por ello demostréis tanto pesar. 305 Mas antes gracias le dar, pues que se sirve con ello. ÇETURA:

Justo es dello con dello667, mayormente que, pues el Omnipotente 310 así lo quiere y lo guía, ser lo que más convenía está claro y muy patente. NOEMÍ:

Esta que aquí veis presente es mi nuera, 315 que, avnque propria hija fuera, de mis entrañas salida, no preçiara más mi vida ni más me amara y quisiera. Ésta es mi compañera 320 y mi alegría, que quiso mi compañía, 667 Locución que, como advierte Correas, Vocabulario (1627), pág. 223, núm. 190, se emplea para referirse a la situación en que se entremezclan cosas opuestas: “Como quien tuviese dos vasos de diferentes vinos y para hacer calabriada mezclase blanco con tinto, bueno con malo, así el Señor, á los que estamos en este valle de lágrimas, ni nos da vino puro de contento ni heces solas de tribulación, sino dello con dello”, Cabrera, Consideraciones sobre los Evangelios, corde, párrafo 6. La glosa el mismo Horozco, Teatro universal, pág. 164, núm. 683.

cancionero sebastián de horozco

649

con quien mis penas apago: Dios le dé tal premio y pago cual ella le merecía. RUTH: 325

Su sierva, señora mía. LÍA:

Bien será que nos entremos acá por que holgarnos podamos. ÇETURA:

Ora, pues, señoras, vamos, 330 quédese el pesar allá. Vanse ellas. Y sale Booz y dize así: 92va

BOOZ

MAYORDOMO

BOOZ:

¡O, bendito el Criador, que así sus bienes reparte, que me dio tan grande parte con ser yo gran pecador 335 y menos mereçedor que ninguno! En el pueblo yo soy vno de los más ahazendados668, de mieses y de ganados 340 yo tengo más que otro alguno, y, pues es tiempo oportuno de segar, bueno será aparejar cómo las mieses se sieguen 345 y que se junten y alleguen los que las han de aliñar669. 668 Voz carente de cualquier tipo de documentación. De significado transparente: ‘hacendado’. 669 En la acepción 3 de ‘aderezar, preparar’.

650

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

¡Ola! Llama al Mayordomo. MAYORDOMO:

¿Qué quiere mandar su mercé? BOOZ: 350

Bien será que ya se dé orden en segar los panes670. MAYORDOMO:

Pues ay en casa gañanes, yo, señor, lo aliñaré. BOOZ:

Hágase así, por tu fe, 355 con cuidado, y aya en todo buen recado, y la missión671 se provea, pues es muy justo que sea el que trabaja apastado672. MAYORDOMO: 360

Esté, señor, descuidado. BOOZ:

Y así voy. Vase Booz. MAYORDOMO:

A mí me conviene hoy 670 ‘mieses’. Arcaísmo castellano que ha pervivido hasta hace poco en el léxico agrícola andaluz. 671 Durante la Edad Media tiene el sentido de ‘gasto, salario’. De ahí se especializa en la acepción que anota González Ollé, recogida de Aut.: ‘lo que se señala a los segadores para su sustento, de pan, carne y vino por cierta cantidad de trabajo o tiempo’, que aquí conviene perfectamente. 672 ‘comido’. La voz apasto, de la que deriva apastar tiene hasta mediados del XVII una poco frecuente acepción de ‘comida’, referido a personas: “Metáfora de comer apasto en hosterías” Ledesma, Conceptos espirituales, pág. 367.

cancionero sebastián de horozco

651

poner manos a labor, porque vea mi señor 365 quán buena maña me doy. Mas, ¿no miráis quál me estoy tan parado? ¡Oyes, oyes, Rebentado! Ven acá presto, corriendo. Llama a vn gañán. REBENTADO: 370

Esperad, que estoy durmiendo y tengo el ojo pegado. MAYORDOMO:

92vb

¡Pues juro a Dios consagrado, si a ti voy, si de palos no te doy 375 hasta que te quite el sueño! REBENTADO:

Sé que vos no sois mi dueño, que criado de Booz soy. MAYORDOMO:

Creo que tú buscas oy vna tunda. REVENTADO: 380

¿Dezís que busque quien tunda? Cerca bive vn tondidor, que dizen que es el mejor, en esta casa segunda. MAYORDOMO:

¡El diablo te confunda, 385 don maxote673! A fe, si tomo vn garrote, que yo te haga entender. 673 Forma insultante, común en la literatura sayaguesa. Se encuentra en Lucas Fernández y Lope de Rueda, además de, según Corominas, en Rodrigo de Reinosa y Pedro Espinosa.

652

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REVENTADO:

Pues si me avéis de tender, tiéndome sobre el capote. MAYORDOMO: 390

¿No miráis el maçacote674 qual se tiende? Ora, sus, levanta dende, que no es tiempo de burlar. REVENTADO:

No me entiendo levantar 395 sin que primero me pende675. MAYORDOMO:

Este asno más se estiende neçeando mientras más le están hablando. ¡Alto de aý, majadero! REVENTADO: 400

Más quisiera ser mortero, mas de ajos rebosando.

674 ‘Se dice también al necio y pesado’, Aut. s.v.: “La segunda persona, que es majadero o mazacote, es más clara de conocer; porque majadero o mazacote se llama el hombre que, no ha comenzado bien a hablar, cuando nos da a entender lo que es en las palabras que dice”, Anónimo, Genalogía de los modorros (1600), pág. 512. 675 ‘Peinar’. Voz desconocida de la tradición lexicográfica, pese a contar con documentación profusa y antigua: Otra mozuela de buen rejo mostrado me ha su pende con qu’ella se pendaba. Dale si le das, mozuela de Carasa, dale si le das, que me llaman en casa. Poesía erótica del Siglo de Oro, pág. 112.

cancionero sebastián de horozco

653

Está el hombre carleando676, desmayado, que no me he desayunado, 405 son con vna gran hogaça, y av´n quantas ay en la praça se abrié ya el hombre papado... MAYORDOMO:

Pues veo que es escusado, don villano, 410 ¡toma, llévate esta mano de coces para el camino! Dale y vase. REVENTADO:

¡Ay!, ¡ay!, ¡ay de mí, mezquino, que me ha descostillado! ¿Por adónde va el malvado? Va tras él. 95a

Salen Ruth y Noemí, y dize Ruth:

RUTH: 415 Noemí, señora mía, querría, si tú quisieses, ir a espigar a las mieses y a la noche yo traería de aquello que se caía 420 al segar, para poder sustentar nuestra pobreza y fatiga. NOEMÍ:

Ve, hija, y Dios te bendiga y te lo quiera pagar. 676 ‘Cierto sonido que hace el perro en la garganta, cuando está cansado y falto de aliento, sacada la lengua y jadeando’. González Ollé afirma no haber encontrado documentaciones anteriores a esta, pero las hay: “Tú conosçes la amarilla / que sienpre anda carleando / muerta flaca suspirando”, Coplas de Mingo Revulgo (c. 1464-1474), pág. 91.

654

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Vase. RUTH:

Yo me voy a más andar mi camino. Y acullá veo, si atino, de segadores un hato. Yo soy allá en chico rato, 430 mediante el fabor divino, que nunca falta contino... 425

Llega a los segadores. Dios mantenga, mis hermanos. SEGADOR:

Y ella677 venga 435 muy mucho de norabuena. RUTH:

Hermanos, ¿podré sin pena coger con que me sostenga? SEGADOR:

No ay aquí quien os detenga, si queréis, 440 que no coxgáis y espiguéis las espigas reçagadas, haziendo de ellas manadas, para que después llevéis; que, avnque no nos conocéis, 445 según vemos, nosotros os conocemos, que sois nuera de Noemí. RUTH:

Hermanos, ello es ansí. SEGADOR:

Coged, que no reñiremos. 677 3ª persona de respeto.

cancionero sebastián de horozco

Habla con sus compañeros: 450 93b

Amigos, priesa nos demos a segar, que nuestro amo, a más andar, se viene para nosotros. Viene Booz. BOOZ:

Hijos, Dios sea con vosotros 455 y os quiera de mal librar. SEGADOR:

Y a vuestra merced guardar, y le bendiga. BOOZ:

Esta donzella que espiga tras vosotros por aquí, 460 ¿quién es o cuya es, dezí? SEGADOR:

Pues me manda que lo diga, ésta es nuera de Noemí. BOOZ:

Ora, pues ella es, ansí yo he plazer 465 que ande aquí tal muger; y av´n tanbién le dexaréis adrede, cuando seguéis, cosa que pueda coger, pues lo ha de menester. Vuelve a ella. 470

Hija mía, andaos aquí en compañía y junta con mis criadas, y no vais a otras segadas agora, ni otro algún día,

655

656

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

porque aquí se vos daría con plazer lo que ovierdes menester; y, si os aquexa la sed, hazia el hato os acoged, 480 adonde podréis bever; y av´n al tiempo del comer o merendar, os podéis tanbién llegar y hazerles compañía. 485 Nayde molesto os sería, todo está a vuestro mandar. 475

RUTH:

93va

No sé yo cómo pagar, ni con qué, aquesta tan gran mercé 490 que a mí, tu sierva, se haze. Y pues a ti, señor, plaze, lo que me mandas, haré, avnque en mí, cierto, no avié merecimiento 495 para tanto cumplimiento, siendo pobre y pecadora. Y no soy mereçedora de tan buen comedimiento. BOOZ:

Baste, hija, que yo siento y he sabido lo que a tu suegra has servido, dexando tu natural, tus parientes y caudal, y a tierra agena venido. 505 Serte ha retribuido por Aquel que es el gran Dios de Israel, so cuyas alas veniste, y a quien tanbién acorriste, 500

cancionero sebastián de horozco

510

faboreciéndote Él, y así avrás el pago dél. RUTH:

Sea loado, pues que yo en ti he hallado tan grande gracia y fabor, 515 que, siendo yo muy menor que tu mínimo criado, me ayas así ensalçado. BOOZ:

Tarde es ya. Voyme. Con Dios os quedá. RUTH: 520

Y vaya con su merçed. BOOZ:

Hijos, vosotros hazed lo que es menester acá. Y ya es ora, merendá. Vase Booz, y dize un segador: SEGADOR: 525

93vb

Ya es tarde. No es razón que más se aguarde. Vámonos a merendar y vn ratico a sestear, que el sol todavía arde. Sus, todos hechos alarde.

Aquí se van todos al hato a merendar, y Ruth con ellos.

Y luego se introduze Noemí, que dize entre sí: NOEMÍ: 530

Quiero salir por aquí, por ver si mi hija viene. ¡O, qué gran soledad tiene mi alma, hija, sin ti! Ya que el marido perdí

657

658

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y perdiera los hijos que Dios me diera, quiso Dios, por su bondad, remediar mi soledad con dexarme aquesta nuera 540 por hija y por compañera, mayormente no teniendo yo pariente ni quien de mí se doliese, ni con quien pasar pudiese 545 la pobre vida presente. Si la vista no me miente, hela aquí. 535

[Sale Ruth.] RUTH:

Salve, señora Noemí. NOEMÍ:

Hija, vengas en buen ora, 550 que diziendo estava agora que estava sola sin ti. RUTH:

Estos tres modios678 cogí de buen trigo. NOEMÍ:

Al muy alto Dios bendigo, 555 y a ti sea gualardonado. ¿Y dónde lo has allegado? RUTH:

Plazeros ha, si os lo digo. En tierras de vn grande amigo, muy honrado, 560 el cual Booz es llamado, que me ha hecho gran fabor. 678 Medida de capacidad equivalente a 8,75 l.

cancionero sebastián de horozco

NOEMÍ: 565

Por Dios, que es el pagador, le sea remunerado. RUTH:

94a

Y av´n de lo que he merendado, os traigo aquí. Y Booz me dixo así: que en sus mieses me anduviese 570 y a otras partes no fuese ni me apartase de allí. NOEMÍ:

575

580

585

590

Del marido que perdí es pariente. Y el alto Dios se lo aumente, pues de la gracia que vsó en el tiempo que él vivió, vsa agora de presente. Y es cosa muy conveniente, hija mía, que hagas lo que él dezía y no vayas a otra parte, de donde podría echarte quien tal gracia no tenía. Y andarte has en compañía y juntamente, por ser cosa más decente, con sus moças y criadas, que serán tan bien miradas quales conviene a tal gente. Mas deves atentamente advertir a lo que quiero dezir; y haz lo que yo dixere. RUTH:

595

Qualquiera cosa que fuere, lo entiendo luego cumplir.

659

660

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NOEMÍ:

600

605

94b

610

615

Esta noche tiene de ir allá fuera ese Booz, a su era, a ver limpiar vn montón, do por su recreación dormirá la noche entera. Tú deves tener manera, forma y arte de muy bien ataviarte y irte donde estuviere, y, mientras que no durmiere, no cures de demostrarte, porque así quiero avisarte; mas, pasado que él aya muy bien cenado y del vino esté caliente, en la era brevemente le verás luego acostado. Llegarás tú estando echado y, malavés, acostarte has a sus pies, debaxo de la cobija. Y con esto verás, hija, lo que te dize después. RUTH:

Si eso os parece que es conveniente, plázeme de buenamente de lo hazer y cumplir, pues no me querréis dezir 625 cosa que no sea decente. 620

NOEMÍ:

No ay ningún inconveniente, hija mía, ni yo te aconsejaría cosa que no fuese honesta;

cancionero sebastián de horozco

630

mas savé que cosa es ésta que misterio contenía. RUTH:

Vamos, que bien se haría. Vase Ruth a ataviarse. Y sale Booz hablando con su mayordomo. BOOZ:

Di, veamos, ¿cómo va en la cosecha del pan? 635 ¿En qué términos están nuestras mieses por allá? MAYORDOMO:

94va

Señor, mucho pan avrá, Dios loado. Mucho de ello está segado 640 y mucho está por segar. Yo he començado a enparvar aquí, en las heras del prado, y vn montón está trillado singular, 645 y acabarse ha de limpiar esta noche, a Dios plaziendo, y dexarlo limpio entiendo para luego lo ensilar. BOOZ: 650

Quiero, por me recrear, irme allá, donde el hombre dormirá pues haze tanto calor. MAYORDOMO:

Sea en buen ora, señor, que mucho se holgará. BOOZ: 655

Ora, pues que cerca está, ven comigo.

661

662

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MAYORDOMO:

Por esta senda que sigo, vaya, que aquésta va allá; y av´n desde allí se verá 660 nuestra era, yo me obligo. Van. Ya se parecen, y el trigo. Allega. ¡Aquí están nuestras eras con el pan! BOOZ: 665

¡O, qué bonico montón! Por tan gran merced y don, ¡bendito el Dios de Abrahán! MAYORDOMO:

Pues muchos de éstos serán. Dize vn gañán que estava en la era: GAÑÁN: 670

¡O! Dios guarde y le mantenga y reguarde a nuestro amo, que acá vien. BOOZ:

¿Cómo va? GAÑÁN:

Señor, muy bien, avnque el solezillo arde 675 hasta que viene la tarde; que, entre día, ¡juro a san ... !, vn sol hazía que me tiene amodorrido... MAYORDOMO:

¡Todavía avrás dormido 680 un rato que te cavía!

cancionero sebastián de horozco

663

GAÑÁN:

94vb

Mayoral, mejor sería, de camino, la calabaça con vino, y algunos ajos y pan, 685 para el pobre del gañán que trabaja de contino. MAYORDOMO:

Creo que fuiste adevino GAÑÁN:

¿Cómo así? MAYORDOMO: 690

Que ves te lo traigo aquí. No te tenía olbidado, que, avnque avías almorzado, tuve memoria de ti. BOOZ:

Ello está muy bien ansí, que al gañán 695 nunca falte vino y pan entre hombres proveídos, porque los mal mantenidos muy mal trabajar podrán. GAÑÁN:

¡O, buen amo! ¡Juro a san...! Dios le tenga de su mano y remantenga, y le dexe perlograr679, y muchos bienes le dar para que a todos sostenga. 705 Quiero esperar a que venga el compañero, para merendar de vero, 700

679 ‘Tener éxito, alcanzar un fin’. Aparece también en la Propaladia, de Torres Naharro, con una construcción sintáctica muy semejante.

664

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porque es ido a ayudar al carretero a cargar 710 la mies sobre aquel otero. MAYORDOMO:

Pues yo, señor, tanbién quiero luego ir y prestamente venir con alguna refectión 715 con que haga colación cuando se quiera dormir; y a traer con que cubrir. BOOZ:

Anda, ve, y ven presto, por tu fe. GAÑÁN: 720

Señor, a la madrugada haremos otra enparvada sobre la mies que aquí avié, y luego se trillarié680. 301

95a

EL AUCTOR DON DIEGO DE ÇÚÑIGA, COREGIDOR DE

TOLEDO, PORQUE EL AÑO DE 1567 ENSANCHÓ LA CALLE DE SANCTO TOMÉ. y DIZEN LAS PRIMERAS LETRAS DON DIEGO DE ÇÚÑIGA, COREGIDOR DE TOLEDO, ESTA OBRA HIZO HAZER

5

D Durará perpetuamente O obra tan bien açertada, N ninguna más preeminente D de quantas son al presente I jamás hecha ni pensada. E ensanchar tal estrechura

680 Apostilla marginal: “Aquí faltan hojas y el fin de esta historia”.

cancionero sebastián de horozco

10

10

15

20

95b 25

30

665

G grande açertamiento ha sido, O ornato, graçia y anchura D donde avié tanta apretura E en mucho ha de ser tenido. C Corredera681 se podrá U vna tal calle llamar, N ninguna mejor abrá I y en algún tiempo pondrá G gana de en ella justar, A a la tal obra podré C con razón llamar estraña, O obra es qual nunca fue R rúa de Santo Tomé E en Toledo y en España. G Grande honra se ha seguido, I y no es justo que se calle, D de aver tal cosa enprendido O ombre de fuera venido, R razón ay para loalle. D De Salamanca salió E el que hizo esta grandeza, T Toledo la reçibió, O obligada le quedó L la que tiene tal nobleza. E - Era muy estrecha cosa D - donde tal obra se obró, O - ora está muy anchurosa, E - esenta682, clara y graçiosa, S - si en Toledo otra se vio. T - Toledo solía tener A - antes de agora apretura, O - ora con esto hazer

681 ‘El sitio o lugar para correr caballos’, Aut. s.v. 682 ‘Se dice de lo que está escombrado y sin embarazos, sin padastro ni cosa que se le oponga delante’, Aut. la 3ª acepción de ‘exento’.

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40

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50

B - bien se puede ya a plazer R - ruar683, pues que tiene anchura. A - Año de siete y sesenta684 H - hecha fue esta poliçía, I - y sin dar a nayde qüenta Z - zumbando la herramienta O - obrando con osadía. H - Hecha aquésta, luego abrá A - alguna más qué hazer; Z - zayno685 por çierto será E - el que mal della dirá, R - ruin y de reprehender. 302

EL AUCTOR

95va

FUELE EMBIADO AL AUCTOR UNA LETRA PARA QUE LA GLOSASE, QUE DEZÍA: “LO QUE SOBRA ES LO QUE FALTA”. GLOSA EL AUCTOR

5

Si tanta sobra tenemos de aquello que nos aplaze, quando después lo perdemos como sin ello nos vemos tanto más falta nos haze. Si el hombre cobra muger

683 ‘Vale también passear la calle, cortejando y sirviendo, a las damas especialmente’, Aut. s.v.: “Poco tiempo le queda para el estudio a aquel mançebo que esta la mañana pereçeando en la cama: y venida la hora del comer come hasta hartar: y venida la siesta con el ardor del sol muy peinado y polido atusada la barba / acuchillados los çapatos va a ruar las calles / a ver damas / a palaçear señoras / a requerir alcahuetas / o visitar los tableros de los jugadores”, Villalón, El Scholático (1539), pág. 90. 684 Apostilla marginal: “año de 1567”. 685 ‘Por semejanza llaman al traidor, cauteloso o poco seguro en el trato’. Aut. s.v.: “Con todo se dispensa, sor Ahumado, y yo conozco muchos jaques que han muerto a otros rufos a lo zaíno”, Salas Barbadillo, El sagaz Estacio (1620), pág. 261.

cancionero sebastián de horozco

10

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en quien la virtud se esmalta, quando la viene a perder, en este caso, a mi ver, lo que sobra, es lo que falta. 303

DE OTRA MANERA, HABLANDO CON VNA DAMA. EL AUCTOR

5

10

Hízoos la Suma Bondad de tan alta perfecçión, que en hermosura y beldad no se halla paridad en las que en el mundo son. Vos sois la dama en quien mora la graçia y beldad tan alta, que siendo la emperadora lo que sobra en vos, señora, es lo que en las otras falta. 304

DE OTRA MANERA, HABLANDO CON UN GALÁN QUE REBENTABA686 DE HIDALGO. EL AUCTOR

5

¿Qué os aprovecha, galán, presumir de caballero, ser Mendoça o ser Guzmán pues en casa no ay vn pan ni en vuestra bolsa dinero?

686 ‘Tener ansia ú deseo eficaz de alguna cosa’, Aut. s.v. , acepción 6, que considera metafórica. La definición no parece muy afortunada. El matiz es claramente ‘presumir de’: “En el púlpito no se trata de lo que sabe el teólogo, sino de lo que todos deben saber; y siempre que dices algo que no vaya igualmente para la vejezuela más simple que para el teólogo más perspicaz, por reventar de teólogo, dejaste de ser predicador”, Isla, Historia del famoso predicador Fray Gerundio (1758), pág. 680.

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10

Si por ventura el plumaje no os escusa del comer, mas no lo ayáis por vltraje, que lo que sobra en linaje es lo que falta en tener. 305

DE OTRA MANERA,

95vb

HABLANDO CON LA MUGER PARLERA. EL AUCTOR

5

10

Entre lo demás que era neçesario en la muger, callar y no ser parlera, porque es de otra manera digna de repehender. La buena muger debría dar las palabras por peso, pues quando en hablar porfía, lo que sobra en parlería es lo que falta en el seso. 306

EMBIÓ EL AUCTOR

96a

A VN AMIGO SUYO LOS VERSOS SIGUIENTES COMO POR PROBLEMA, PREGUNTÁNDOLE QUÉ PODÍA SER ESTO

5

Al tiempo que Phebo embía sus rayos piramidales, en una floresta vmbría do el Aurífero687 batía vi estar quatro animales.

687 Se refiere al río Tajo: “Dél dice Juvenal, encareciendo su riqueza: ‘No tengas en tanto todo el oro que se halla en el río Tajo’. Y fuera desto, le llama aurífero, porque cría en sus arenas, como he dicho, mucho oro”, Rojas Villandrando, El viaje entretenido (1603), ii, pág. 11.

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Y tan hambrientos estaban, que con sus vñas y dientes cruelmente devoravan, consumían y tragavan a tres pobres inoçentes. Sus cuerpos no les bastavan, que con rabia de tragar las entrañas les sacavan, y de aquéllas más gustavan por más sabroso manjar. Y av´n de aquesto no contentos comían de otro animal, teniendo tales alientos, que a otros avnque hambrientos fuera ponçoña mortal. Una hembra començando a llorar, por lo que vía, ellos rabiosos estando, la sangre le van chupando quanto en el cuerpo tenía. Y avnque la triste cuytada su çercano fin barrunta, hacía de la esforçada, hasta que de dessangrada quedó la triste defunta. Yo, no sufriendo en paçiençia la crueldad que pasaba, miré y tuve advertençia que los tres tenían liçençia, y el quarto se la tomaba. ¡Y que çerca de poblado se haga tal destrucçión! Responded, pues sois letrado, caso tan desaforado si le consiente razón.

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307

RESPONDE EL MISMO AUCTOR A LA QUISTIÓN POR LOS MISMOS CONSONANTES. Y FUE VN ALMUERZO QUE ÉL Y OTROS DOS LIÇENÇIADOS, Y OTRO AMIGO SUYO LEGO, HIZIERON EN VNA GÜERTA VNA MAÑANA A LA ORILLA DE TAJO, CON TRES POLLOS RELLENOS, Y VN JAMÓN DE TOCINO Y VNA BOTA DE VINO. EL AUCTOR

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20 96va

Al tiempo que el sol salía con sus rayos orientales, en la güerta con la fría por donde Tajo corría estavan quatro zagales. Todos muy listos andavan aguzando bien los dientes, y tres pollos desguaçavan que, bien rellenos estavan con todos sus aderentes. Los pollos no les bastavan, que con hambre de tragar los rellenos les sacavan, y de aquéllos procuravan dar gusto a su paladar. El toçino les da alientos de vn jamón como un coral, pero si fueran rocientos688, avnque estuvieran hambrientos no comieran manjar tal. Pues la bota, en començando, aunque no estava vazía, ella se yba vaziando y ellos en ella pegando

688 Apostilla marginal: “Confesos”. La palabra no tiene explicación fácil. Corominas, en la entrada ‘rociento’, sugiere como origen ruscidus, ‘mojado de rocío’, en alusión al todavía reciente bautismo. Pero no encontramos ninguna otra documentación.

cancionero sebastián de horozco

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vno por otro a porfía. E avnque avié ido poblada, para proveer la junta, después de bien traqueada689, como una ayuda estrujada se quedó como defunta. Tres dellos tenían liçençia690. porque el grado se la daba, el quarto tenía esperiençia, y en bever grande eçelençia cada qual dellos mostraba. Cosa es esta que en poblado pudiera tener sazón, mas aviendo madrugado en lugar tan apropiado supo bien la tragazón.

689 La lexicografía académica, desde la edición de Diccionario de 1803, recoge una acepción de traquear como ‘frecuentar, manejar mucho una cosa’. La vigésimo tercera edición la da como coloquial. Es, no obstante, una de las acepciones de más antigua documentación, y su presencia en un refrán que dice: “Soto traqueado”, recogido por Vallés en el Libro de refranes (1549), núm. 3853, garantiza su antigüedad. Todavía más antigua es la composición, que aparece por primera vez. en el Cancionero de Juan Fernández de Íxar y después en otros: En arroyo syn pescado yerro es pescar con çesta, e por monte traqueado trabajar con la vallesta. Cancionero de Juan Fernández de Íxar (a. 1424-1520), pág. 239. 690 Apostilla marginal: “Liçençiados”.

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308

EL AUCTOR A COMONTES, FAMOSO PINTOR, EN NOMBRE DE TODOS, PARA QUE ADEREÇASE SU ALMUERZO, EL QUAL LO HIZO MUY CUMPLIDAMENTE. EL AUCTOR

5

10 96vb

15

20

Pues sois, famoso pintor, soma691 de los afamados, hazednos tanto favor que nos pintéis con primor sendos pollos rellenados. Con vn jamón de toçino para mondarnos los dientes, y para ayuda al camino vna bota de buen vino y los demás aderentes. Y porque no pretendemos que echéis en valde el virote, desde agora prometemos que nuestros días haremos como quien paga el escote Será la primera fiesta o domingo de mañana, en vna gentil floresta, donde parare la çesta y nos tomare la gana.

691 Todos los editores leen aquí prima, lectura, sin embargo imposible, sobre todo si se compara con la misma forma en la expresión prima de los trobadores de la composición nº 120, v. 10. Lo que el ms. lee, con claridad, es soma, voz que en los textos medievales se usa, a veces, con el sentido de cima: “Otrossi entregue en el aldea de Sancta Maria, el aldea toda et del aldea contra Uarzina, commo toma del castiello de Piedralada por soma la sierra”, Documento por el que el merino de Castilla, pág. 834.

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309

EL AUCTOR AL LIÇENÇIADO DIEGO SÁNCHEZ, ALCALDE ORDINARIO, SOBRE LO MISMO

5

10

Magnífico liçençiado, de los quatro alcaldes, vno, avnque estéis muy descuidado, vuestro día os ha llegado tanbién, como a cada vno. Aver os eis por çitado para el domingo que viene, y pues que sois tan honrado, debéis de tener cuydado de hazer lo que conviene. 310

RESPUESTA DEL LIÇENÇIADO DIEGO SÁNCHEZ, POR LOS MISMOS CONSONANTES

5

10

Más que Bártulo afamado, sin que lo niegue ninguno, por hazer vuestro mandado quisiera no estar prendado de vn negoçio importuno. Pero pues está hordenado, y que por tanda692 me viene, yo lo terné aparejado, avnque esté muy ocupado, para el domingo que viene.

692 ‘La alternativa o turno que han de tener o de cumplir muchos por obligación o por empleo’, Aut. en la entrada ‘tanda’.

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311

EL AUCTOR

97a

A VN AMIGO PORQUE ESTANDO DE UNAS CÁMARAS693 LE EMBIÓ UNA GARRAFA DE VINO ALOQUE694 DE CAXCA695 MUY ESÇELENTE

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10

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La garrafa se salió por la boca poco a poco, y como vazía quedó tan grande pena me dio que pensé tornarme loco. El vino es tan esçelente que la merçed no renunçio, vuestra merçed brevemente remedie el inconveniente, no vamos696 en Cas del Nunçio. Gustado por el doctor que en la enfermedad me cura, afirmó ser lo mejor y de más alto primor que pudo formar natura. Y pues a tal tiempo vino de tanta neçesidad, no lo llamaremos vino, mas otro liquor divino contra toda enfermedad.

693 ‘El flujo de vientre, que ocasiona obrar repetidas veces en breve tiempo, y por esso se usan en plural.’ Aut., en la entrada ‘cámaras’. 694 Vino de color rojo subido, bien por proceder de uva morada, o de una mezcla de blanco y tinto, Aut., en la entrada ‘aloque’. 695 ‘El hollejo de la uva, después de pisada y exprimida’, Aut, en la acepción 2 de la entrada ‘casca’. 696 ‘Vayamos’. La Casa del Nuncio era un conocido hospital toledano para enfermos mentales.

cancionero sebastián de horozco

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312

EL AUCTOR A VN BACHILLER QUE SE CASÓ TRES VEZES, AVIENDO SIDO TODAS TRES MUGERES RABICALIENTES697, Y LAS DOS, MANÇEBAS DE DOS CANÓNIGOS

5

10 97b

Digo, señor bachiller, que a las personas letrudas698 nunca les falta muger, sabiendo bien escoger como vos, ya de tres mudas. La primera os llevó Dios de aquesta vida presente, después escogistes vos otra y otra, que son dos, y ambas canónicamente. La ropa larga os abona, que es cosa de clerezía, y av´n dirá qualquier persona

697 Contra lo que Dumora supone, rabicaliente no es una creación léxica de Horozco. Si bien es cierto que no está recogida por la lexicografía hispánica, y que tan solo es posible encontrarla en la obra de Alonso Hernández, Léxico del marginalismo en el Siglo de Oro, pág. 651, citando precisamente este texto del propio Horozco en el Teatro universal de proverbios, núms. 824, y 1463, hay otras documentaciones ajenas: una de Franciso de las Natas, “que andas rabicaliente con la hija de Pero Juan”, en la Comedia llamada Tidea (c. 1550), pág. 166, y otra posterior en la obra de Samaniego, El jardín de Venus (1797), pág. 56. Hay, sin embargo, una diferencia entre las dos documentaciones de Horozco y las de Francisco de las Natas y Samaniego: en estas últimas, de acuerdo con la lógica compositiva, rabicaliente se predica de hombres, mientras que en las dos de Horozco se atribuye a mujeres, lo cual o bien trasluce un significado ligeramente diferente en la palabra compuesta: ‘caliente a causa del rabo’, en vez de ‘caliente del rabo’, o bien indica la pérdida de la conciencia de la composición léxica —indicio de una lexicogénesis antigua— que ha pasado a significar sexualmente ‘excitado’ o ’excitada’. 698 ‘letrudas’. Vid. nota al verso 28 del poema 96.

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que siendo ellas de corona699 no incurrís en bigamía. Y avnque no sois prinçipiante, antes yendo ya de tres, conviene andar vigilante, que como lo fuistes ante no seáis cuco700 después. Diz que os dan con la postrera en dote el corregimiento de Alcalá o de Talavera, yo digo que el de Çervera701 os vendrá muy más a qüento. No debéis qüenta hazer de aquestas vanas promesas, pero daisnos a entender que os deben bien de saber las señoras abadesas. Nunca os espantáis de mudas, por más que en casa veáis, siempre las topáis carnudas, bien redondas y tetudas, no sé dónde os las halláis. Vos no debéis de tener aquestas cosas por tachas, antes, señor bachiller,

699 El clérigo de corona ‘el que solo tenía la primera tonsura’. En cualquier caso se entendía como alguien perteneciente a la iglesia y, por tanto, sustraído a la jurisdicción secular: “Estando el Rey e la Reyna en aquel reyno de Galizia, acaeçió en la çibdad de Troxillo que vn onbre de la çibdad cometió vn crimen, por el qual la justiçia del Rey e de la Reyna le mandaron prender. Este onbre alegó ser de corona, e porque la justiçia real no le quiso luego remitir a la juridiçión eclesiástica, algunos clérigos parientes de aquel preso tomaron vna cruz e salieron por la çibdad dando apellido, & diziendo a las gentes que no era fecho a la Iglesia ningún acatamiento, segúnd cristianos lo devían fazer; e porque la fe de Nuestro Señor se perdía, que se doliesen e tomasen armas en defensión de la fe cristiana”, Pulgar, Crónica de los Reyes Católicos (1480-1484), ii, pág. 249. 700 Vid. a los versos 4 y 5 del poema 9. 701 Vid. nota al verso 53 del poema 9.

cancionero sebastián de horozco

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677

os podéis bien esconder entre sus nalgas y cachas702. 313

EL AUCTOR

97va

“TANTO MONTA CORTAR COMO DESATAR”. GLOSA

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15

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Alexandro quando avía ganado aquella çibdad que de Gordio se dezía, vido que en el templo avía vn carro de magestad, cuyo yugo estava atado con tan çiegas ataduras, que a ningún hombre criado era posible ni dado desatar sus ligaduras. Y vn oráculo dezía que el que aquéllas desatase a Asia dominaría, y señor della sería quando esto así pasase. Teniendo por imposible Alexandro desatallas, con su ánimo invinçible hizo la cosa posible con echar mano y cortallas. Y como quien pretendía la Asia y mundo ganar, él cumplió la profeçía,

702 ‘Nalgas’. Se referían también a las ancas de liebres y conejos. En cualquier caso, en el XVI era voz sociolingüísticamente estigmatizada, según se desprende del testimonio de Juan de Pineda: “Yo no se cómo habéis nombrado tantas veces cachas, pues suena mal, pudiendo decir, como agora, ancas o partes traseras o las mazorcas”, Pineda, Diálogos familiares (1589), corde, párrafo 19.

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que tanto monta, dezía, cortar como desatar. Y así los anteçesores de nuestros reyes, que oy son, por ser tan conqueridores, con hazañas no menores lo tomaron por blasón. 314

EL AUCTOR

97vb

“TODO ES POCO LO POSIBLE”. GLOSA DE UN ENAMORADO

5

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Lo imposible yo pretendo, y quien ama ha de entender que aquello que va pidiendo ya pierde en pudiendo ser lo que vale no pudiendo. Qualquiera plazer visible ningún provecho me tiene, pues para mal tan terrible si lo imposible no viene, todo es poco lo posible. Pues que no se ha de hazer lo que mi querer desea, quiero lo que no ha de ser, quiçá que con no querer será posible que sea. Es mi pena tan terrible, que es imposible sanar, porque siendo inteligible para averse de curar todo es poco lo posible.

cancionero sebastián de horozco

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315

EL AUCTOR

98a

PROXIMUM SUM EGO MET MICHI (TERENTIUS) Que quiere dezir: “Más çerca tengo mis

dientes que mis parientes”.703

GLOSA

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Sancta cosa es acorrer adonde ay neçesidad, mas a otros proveer de lo que hombre ha menester serié contra caridad. Y si mis próximos son mi amigo, y más mi hermano, con mucha mayor razón tengo más obligaçión a mí, que soy más çercano. Y de aquí parando mientes dize el vulgo con verdad, más çerca tengo mis dientes que mis deudos ni parientes, aviendo neçesidad. Para poderse llamar caridad bien ordenada, de sí ha de començar704, según dize otro vulgar, después ser comunicada.

703 Este refrán aparece recogido, con el número 456 de los Refranes del Marqués de Santillana. Lo traen también las colecciones de Pedro Vallés, núm. 2403, pág. 81; Hernán Núñez, 73v; Teatro universal de proverbios de Horozco, pág. 377, núm. 1775, y el Vocabulario de Correas, pág. 494, núm. 331. 704 “Todo esto, Señor mío, que con humildad te pido, es justo, pues tu misericordia ni tu justicia no querrán que, por hacer yo bien a otros, reciba yo daño y, por ganar lo ajeno, pierda lo propio, puesto caso que la caridad bien ordenada ha de enpezar dende mí propio”, San Juan Bautista de la Concepción, Diálogos entre Dios y un alma afligida (1613), pág. 525.

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EL AUCTOR EN TOLEDO, AÑO DE 1567, DON DIEGO DE ÇÚÑIGA, CORREGIDOR DE TOLEDO TENIENDO PRESOS A QUATRO O CINCO QUE SE HAZÍAN DUENDE CASAS705, SACÓ A VNO A LA VERGÜENÇA CON VNA COROZA, Y DIZE EL AUCTOR:

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Cantemos vna hazaña que en Toledo aconteçió, la más nueva y más estraña que hasta agora en España en este tiempo se vio. Dizié la gente vulgar mil cosas de vn duende casa, mas por arte singular le vino a verificar don Diego muy a la rasa. Referían que dezía infinitos desatinos, por donde ya pareçía deber ser vellaquería entre los mismos vezinos. Dízese que aqueste trato avían fingido, para comprar la casa barato, pero de aqueste contrato les salió mucho más cara. Y año de sesenta y siete706, lunes víspera de antruejo707,

705 Vid. nota 345 al poema 178. 706 1 Apostilla marginal: “567”. 707 ‘Assí llaman en Castilla la Vieja y otras partes a los tres días que preceden a la Quaresma, que comúmente se llaman de Carnestolendas’, Aut., y precisa: ‘Es voz baxa y vulgar’.

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teniendo çinco en el brete708, salió vno por juguete sobre harracá pre tejo709 con vna gentil coroça; porque más honrado fuese, ni quedó vieja ni moça, ni gente de toda broça que a la fiesta no saliese. Viérades sobre él llover mucha chispa y naranjazo, y por le hazer plazer llegando a Çocodover le dio vno vn gran gatazo710. Fue la más regozijada y la más solene fiesta,

708 Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 355, define esta voz como equivalente a ‘potro’. Aut., sin embargo, da la acepción ligeramente diferente como ‘cepo o prisión estrecha de hierro que se pone a los reos en los pies, para que no puedan huir’. No obstante, cita la definición de Covarrubias, sin pronunciarse al respecto. Un texto de 1575 sugiere que, en efecto, potro y brete son cosas distintas: “Verdugo: Vn rato al potro, y otro rato al brete; veremos cómo braman los leones”, Bermúdez, Nise laureada (1575), pág. 191. 709 La tradición lexicográfica hispánica desconoce, hasta donde sabemos, ambas formas. Harracá se documenta también, como interjección en el verso 241 del poema 300, junto con harre allá. De ello se puede colegir que Horozco ultiliza la voz para referirse a algún tipo de cabalgadura, seguramente un asno o una mula, como solía ser habitual en la exposición a la vergüenza pública de algunos delincuentes. En cuanto a pretejo, se documenta en algunos textos del español de América con el sentido de ‘pretexto’, es decir, según Autoridades: ‘El motivo o causa, simulada o aparente que se alega para hacer alguna cosa, o para excusarse de no haberla ejecutado’. El sentido de la expresión sería entonces algo así como: salió uno por divertimento, sobre una mula con un cartel en el que se refería la razón de ser expuesto a la vergüenza pública, etc. 710 La tradición lexicográfica académica, desde Autoridades da para ‘gatazo’, además de la acepción de ‘gato grande’, la de ‘burla pesada, quitando a alguno con artificio y engaño dinero o cosas de valor, o engañando en lo que se da’. Aquí , sin embargo, parece que la acepción que mejor cuadra sería la de ‘golpe propinado con un gato’, formación análoga a puñetazo, etc. El golpe con el gato resulta más cruel, pues se añade al daño que pueda producir, el que provoca el gato enrabietado también con el golpe. Recuérdese la pesada broma de Altisidora a Don Quijote, de naturaleza análoga en Quijote, ii, 46.

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desde aquella muy nombrada de la Ruiza emplumada711, que fue semejante a ésta. 318

EL AUCTOR

98va

ENIGMA DEL AUCTOR

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Vn ave y vn animal en quien la naturaleza puso enemistad mortal, se juntan en vn nidal simpliçidad y fiereza. Esta es ell ave que yva a buscar la sobrehaz712, bolviendo alegre y altiva con el ramo de la oliva trayendo señal de paz. A la onça713 semejante es esta animalia fiera, mas la criança es bastante de tan contrario y distante volver de loba cordera. La animalia pare y cría do el ave pone sus güevos, ambos juntos a porfía

711 Debe hacer referencia Horozco a la exposición a la vergüenza pública de alguna alcahueta, probablemente casada con alguien de apellido Ruiz, como sugiere Weiner, ya que se alude al castigo que tal delito solía traer aparejado. 712 ‘Superficie’. Aunque en Covarrubias, Tesoro (1611), en la entrada ‘haz’, todavía aparece como no plenamente lexicalizado, puede encontrarse así ya desde mediados del xiv: “E son alli tigres, de los quales ay grant abundançia en la region de los iranios, & tienen en la sobrehaz manchas resplandeçientes & son ligeros sobre guisa que quando se acuçian al correr pareçe que buelan, Anónimo, Historia de Jerusalem abreviada de Jacobo de Vitriaco (1350), f. 43v. 713 En la acepción 2 del Diccionaro de la lengua española de ‘mamífero carnicero, semejante a la pantera’.

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quieren tener compañía a los animales nuevos. Siendo fuera deste acto naturalmente enemigos, pareçe que tienen pacto en la compañía y tacto tratándose como amigos. Este es un caso contrario como lo blanco y lo prieto, y así será neçesario, pues lo dize un secretario, se declare este secreto. 318

RESPUESTA DEL MISMO AUCTOR, POR LOS MISMOS CONSONANTES. Y ES QUE ALPUCHE, SECRETARIO DE SANTO OFICIO, LE DIXO QUE EN SU CASA TENÍA VNA GATA PARIDA, Y EN EL MISMO NIDO ESTABA VNA PALOMA CON GÜEVOS Y SECHAVA SOBRE LOS GATOS Y GÜEVOS, Y LA GATA LO MISMO. Y EL AUCTOR LO FUE A VER, Y VIDO POR VISTA DE OJOS SER ASÍ. 98vb RESPUESTA POR LOS MISMOS CONSONANTES

5

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La pregunta vuestra es tal y de tal naturaleza, que requería caudal de más çendrado714 metal de no mi pobre rudeza. Mas avnque parezca esquiva y estraña en la sobrehaz, es exemplo que se escriba para que qualquiera viva av´n con su enemigo en paz.

714 Participio del verbo cendrar: ‘Limpiar, purificar y afinar la plata en la cendra [ceniza], de donde se forma este verbo…Comúnmente se dice ya Acendrar, Aut., en la entrada ‘cendrar’.

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Y poniendo esto delante por bravo que sea qualquiera convertirá en vn instante el coraçón de diamante en blando liquor de çera. Con la gata que solía tener palomas por çebos, tiene agora compañía paloma, que pone y cría sobre los gateznos715 nuevos. La convesaçión y tracto de enemigos haze amigos, y la criança es vn acto que hace amistad y pacto entre los más enemigos. Lo que pareçía contrario muy dudoso y muy secreto, aconteçe de ordinario en casa del secretario Alpuche, a quien me someto. 319

99a

COPLAS AGENAS Y ANTIGUAS Ve do vas, mi pensamiento, invidia tengo de ti, pues verás el bien que vi sin sentir el mal que siento. GLOSA Amor, en todo imperfeto sino sólo en el poder, puso mi fe en tanto aprieto que la sojuzga el querer,

715 No conocemos otra documentación de esta palabra, de sentido bastante transparente, formada claramente sobre el patrón de lobezno. Podría tratarse, pues, de una creación léxica de Horozco.

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no queriendo que aya efeto. Y pues el entendimiento ve sólo mi grand tormento y en él tiene confiança en busca de esta esperança, Ve do vas, mi pensamiento. Ve do verás la figura que ningún pintor pintó ni fue obra de natura, pues en ella començó y se acabó la ventura. Ve y verás a quien yo vi, verás por quién me perdí, que en ver irte a su presençia de quien me mata en absençia, invidia tengo de ti. Tengo invidia porque veo que no queda más que ver, tengo invidia de entender que desea mi deseo tener más que padeçer. Que avnque mucho padeçí jamás en mí lo sentí, y muy menos lo sintiera si allá donde vas yo fuera, pues verás el bien que vi. Vn bien tan agradeçido, vn bien de tan alta gloria, que vista su grand vitoria los dolores del olvido enriqueçen la memoria. Allí tendrás grand contento do verás gracias sin qüento, y otro mayor bien tendrás, que de todo gozarás sin sentir el mal que siento.

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AGENAS Y ANTIGUAS

De piedra podrán dezir que son nuestros coraçones, el mío en sufrir pasiones y el vuestro en no las sentir. GLOSA

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Los que saben que os amé, señora, desde la cuna y que nunca me cansé, avnque Amor y la Fortuna siempre me hazen para qué. Y los que os vieren vivir de mis males satisfecha, yo llorando, y vos reír, ¿de qué dirán que sois hecha? De piedra podrán dezir.

20

Que si de piedra no fueran nuestros coraçones tales, vuestro querer y mis males ninguna mudança hizieran, sino en vn querer yguales. Mas viendo tanto sufrir al mío, y tantas pasiones, piedra dura y no terrones dirán sin nada mentir que son nuestros coraçones.

25

Piedra se puede llamar vuestro coraçón cruel, piedra el mío en ser fiel, que no os dexará de amar con firmeza que ay en él.

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Mas el vuestro, piedra dura en cavsar mil sin razones, y mil males a montones, piedra que nunca asegura el mío en sufrir pasiones. Entregueos mi libertad, con muy ferviente afiçión, sujeté mi coraçón viendo vuestra qualidad pensando aver redençión. Estando preso en cadenas, con razón podré dezir ser piedras hasta morir mi coraçón en las penas, y el vuestro en no las sentir. 321

EL AUCTOR PROSUPUESTO QUE LA COFADRÍA DE LA SANCTA CARIDAD EN TOLEDO SACA Y ENTIERRA TODOS LOS AHOGADOS. DIZE EL ESCRIBANO DE ELLA, E YO, QUE TANBIÉN 99vb

ME HALLÉ PRESENTE

5

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Estando en el enterrar de vna defunta ocupados, nos vinieron a llamar que fuésemos a sacar de vn pozo dos ahogados716. Vista la necesidad, los que acaso nos hallamos, vsando de caridad fuimos con çeleridad, y del pozo los sacamos.

716 Apostilla marginal: “Estos eran dos frascos de agua y vino que estaban a enfriar en un pozo. Los quales sacamos y vaziamos con cada dos vezes que bebimos con çierta fruta. Y después que nos fuimos, fueron tornados a henchir y puestos en el mismo pozo”.

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Como hinchados los vimos de lo que les avía entrado, boca ayuso717 los pusimos, y echar fuera les hezimos todo quanto avían tragado. Y por otros albañares lo tornamos a lançar, e avnque maguera718 seglares, les diximos sendos pares de oraçiones sin cantar. Y por más que trabajamos cada qual, y todos juntos, mientras que más los tocamos más sin virtud los hallamos, y al fin sin alma y defuntos. Más después que fuimos idos, nos vinieron a dezir que siendo restituidos en sus primeros sentidos tornaron a rebivir. 322

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EL AUCTOR A LOS QUE NO TIENEN HIJOS No te congoxes ni tomes afán, tú que de hijos estás deseoso, que si pequeños contento nos dan, después dan mill penas a los que los han,

717 ‘boca abajo’. Viva hasta el último cuarto del siglo XVI. 718 Aunque ‘maguera’ se mantiene vivo hasta principios del XVII –posiblemente ya solo en frases estereotipadas del tipo ‘maguera tonto’– debía ser una forma de valor ya oscuro para Horozco, y de ahí la reiteración inusitada de dos conjunciones adversativas, la antigua y su sustituta moderna en este pasaje. No conocemos otros ejemplos de esta reduplicación.

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los quales tendrían sin ellos reposo. Y quiero que sepas vn dicho famoso de vn sabio que dixo aquesta sentençia719 que el que de hijos es defectuoso desdicha le hizo que fuese dichoso: pareçe defecto mas es esçelençia aquel no tenerlos; es sólo vn deseo que tienen los hombres de aver susçessión, lo qual es, sin duda, muy gran devaneo, pues avnque suçedan algunos arreo720 se acaba en fin presto su generaçión. Por ende qualquiera prudente varón no debe penar por nunca tenellos, que avnque los buenos descanso le son, los ruynes y malos son çierta ocasión de perder la vida y ell alma por ellos. 323

100va

AGENAS.

SÍGUESE VNA GLOSA, QUE DIZEN AVER COMPUESTO VNA MONJA, O A LO MENOS SE LE ATRIBUYE, SOBRE LA CANÇIÓN VIEJA QUE COMIENÇA:

A la mía gran pena forte, dolorosa, aflicta y rea, diviserunt vestem mean et super eam miserunt sorte, etc. [GLOSA] Mayor que mi sufrimiento es el menor de mis daños, gran linage es de tormento ver que en descontentamiento 719 Apostilla marginal: “Boecio, De Consolacion, Libro 3, Prosa 7”. 720 Aut. en la entrada ‘arreo’, adv.: ‘Sucessivamente, sin interrupción, ni intermissión. Es voz compuesta de la partícula A y del nombre reo, que vale vez. Voz baxa’.

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se me van los dulçes años. Solatio misera meo, clause sunt vndique porte, no las halla mi deseo, mas de par en par las veo a la mía gran pena forte. El secreto de la qual en el alma está do toca, mas de grave y desigual es como purga mi mal que se me buelve a la boca. Derelicta sum captiva in florenti etate mea, en esta cárçel esquiva do viviré mientras viva dolorosa, aflicta y rea. Sepultada estoy aquí do muero hasta que me muera, ¡desventurada de mí!; de madre libre naçí, ¿quién me hizo prisionera? Sensi nata paucos annos fortunam iratam deam, entre sí con crudas manos mis propios padres y hermanos diviserunt vestem meam. Yo quedé monja metida, inoçente de mi daño, hasta después de creçida que el dolor de esta herida se me quexó del engaño. Anima mea deserta, tristis erit vsque ad mortem mil angustias a su puerta, por ella tienen rehierta, et super eam miserunt sortem.

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De esta cavsa a mi pensar estoy puesta en el abismo, de tristezas y pesar que no basta a las contar ningún qüento del guarismo. Mortis vrget me cupido tedio cum pungor avisto, con este dolor cresçido vivo quando dél me olvido, morro, quando penso in Quisto721. Júntase tanbién a esto otras cavsas de quebranto, que hazen triste mi gesto, porque con ellas me aqüesto y con ellas me levanto. Cure mei cordis heredes diem et noctem verterunt, noches son tantas paredes con tantos tornos y redes dies mei declinaverunt. ¿Qué diré de las pasiones y las congoxas continas, pesadumbres a montones, desgrados, reprehensiones, castigos y disciplinas? Tentationes graviores quibus in vita resisto, enojos y sinsabores, mil plagas y mil dolores que me han fato como a Cristo. Las amigas que tomé fiables nunca me fueron, ¿mas en quién busco yo fe pues las tetas que mamé

721 Parece gallego-portugués o italiano macarrónicos, si no una mezcla de ambos.

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90

comigo no la tuvieron? Cupiditate non fida me parentes tradiderunt, do para siempre metida lloro el plazer de mi vida qui pro numis vendiderunt. Y el cuitado coraçón que av´n queda libertado por estar tras vn rincón, ya le tiene en su prisión en amoroso cuidado. Inter ceteros labores me magis vulneraverunt nuevas heridas de amores, deseos enclavadores manus pedes clavaverunt.

Las entrañas me ha clavado el amor con su dulçura, y el ofiçio enamorado quanto menos lo he probado, 95 más dulçe se me figura. Gaudia amoris contemplando langueo desiderans ea, con el ansia con que ando mis manos en mí tocando 100 dinumeraverunt ossa mea. Aplaze mas no calienta el remedio de las cartas, porque se me representa que yo sola estoy hambrienta 105 de lo que otras están hartas. Sed et litere ad flagela me fecerunt sepe ream perladas que andan en vela, como a un niño de la escuela, 110 diviserunt vestem meam.

cancionero sebastián de horozco

101b

693

O, vos omnes, que pasáis por este torno traydor, yo os suplico que creáis que ningún mal que sufráis 115 yguala con mi dolor. Vos habetis libertatem ego vim patior hic fortem, hasta que penas me maten, contra mi vida combaten 120 et super eam miserunt sortem. 324

AGENAS. DEFINIÇIÓN DE AMOR, DE DON JORJE MANRIQUE

5

10

15

20

Amor es fuerça tan fuerte que fuerça a toda razón, vna fuerça de tal suerte que todo seso convierte con su fuerça en afiçión. Vna porfía forçosa que no se dexa vençer, cuya fuerça porfiosa se haze más poderosa queriéndonos defender. Es pesar en que ay dolores, dolor en que ay alegrías, es plazer en que ay dulçores, vn osar en que ay temores, temor en que ay osadías. Es holgança en que ay enojos, vna gloria en que ay pasión, vna fe en que ay antojos, fantasmas y tranpantojos al seso y al coraçón.

694

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

101va

25

30

35

40

Es vna cautividad sin pareçer sus passiones, vn robo de libertad, es fuerça de voluntad donde no valen razones. Vna sospecha çelosa cavsada por el querer, vna rabia deseosa que no sabe qué es la cosa de que se dexa vencer. Todas estas propiedades tiene el verdadero amor, y el falso mil falsedades, mil mentiras, mil maldades como fingido y traydor. El toque para tocar722 el amor, si es bien forjado, es fingir el desamar, que no puedo723 comportar lo falso sobre dorado.

722 ‘Ensayo de un objeto de oro o de plata que se hace comparando el efecto producido por el ácido nítrico en dos rayas trazadas sobre una piedra dura, una con dicho objeto y otra con una barrita de prueba, cuya ley es conocida’, Diccionario de la lengua, en la entrada ‘toque’, acepción. 723 El ms. lee puedo claramente. No obstante el sentido del verso requiere más bien puede.

cancionero sebastián de horozco

695

325

AGENAS. “NO ES POBRE QUIEN POCO TIENE, MAS EL QUE MUCHO DESEA”724

5

10

Estos bienes de fortuna males son muy conoçidos, pues por ellos son perdidos no sólo persona vna, mas los más de los naçidos. Los sin ellos por ganallos, los con ellos, por tenellos, los vnos, por alcançallos los otros por no perdellos son perdidos ellos y ellos. 326

AGENAS. GÓMEZ MANRIQUE, AL CÁTOLICO REY DON FERNANDO, ÇERCA DEL REGIMIENTO DE PRÍNÇIPES

5

Las penas y los tormentos debéis dar siempre menores, los gualardones mayores que son los mereçimientos. Vsaréis en lo primero de la virtud de clemençia, y, señor, en lo postrero seguiréis el verdadero acto de magnifiçençia.

724 Proverbio recogido por Correas, Vocabulario (1627), pág. 566, núm. 584, y objeto de glosas anteriores, como la inscrita en el Desprecio de Fortuna, de Diego de San Pedro: Si en el coraçón contiene todo mal o bien que sea, como creer nos conviene, no es pobre quien poco tiene, mas el que mucho dessea. Diego de San Pedro, Desprecio de Fortuna (1498), pág. 295.

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j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

10

15

Pues vos, rey y caballero, muy esçelente señor, si queréis ser vençedor vençeréis a vos primero. Que no sé mayor victoria de todas quantas leý, ni dina de mayor gloria, para perpetua memoria, que vençerse el hombre a sí. 327

AGENAS. 102a

COPLAS QUE DIZEN SER DEL MARQUÉS DE ASTORGA, NO SÉ QUÁL, A VNA DAMA

5

10

15

20

Esperança mía por quien padeçe mi coraçón, dolorido, ya, señora, ten por bien de me dar el gualardón que te pido. Y pues punto de alegría no tengo si tú me dexas, muerto so. Vida de la vida mía, ¿a quién contaré mis quexas, si a ti no? Aquel Dios de amor tan grande que consuela a los vençidos amadores, de mando absoluto mande que hieran en tus oýdos mis clamores, y la justa piedad que a persona tan hermosa perteneçe, incline tu voluntad

cancionero sebastián de horozco

697

a mi vida dolorosa que padeçe. 25

30

35 102b

40

45

50

55

Y aquel tanto desear que haze ser porfiado al amante, que no le dexa mudar, sino quanto más penado más constante. Y lo que haze andar mustias a las amantes mugeres medio muertas, te haga que mis angustias en señalados plazeres me conviertas. Y aquel gran dolor que suele inclinar las más esentas a mesura, te duela, que si te duele no puede ser que no sientas mi tristura. Do quiçá podrá naçer, que con la penada vida que bivieses, viendo mi gran padeçer, tú misma de ti vençida te vençieses. Torre725 de omenaje fuerte, fortaleza que tan bella me pareçe, congoxa de amor despierte tu coraçón, que sin ella se adormeçe. Arco de flechas rabiosas

725 “Tode”, por “torre”, en el ms. Una de las pocas erratas que hallamos; sin duda el copista fue cuidadoso. Esta versión tiene notables variantes con la de Castillo, Cancionero general, núm. 239.

698

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

60

65

70

102va 75

80

85

90

que mi salud desesperas, sabe çierto que si todas estas cosas no te hazen que me quieras, yo soy muerto. Escucha los mensajeros que llevan nuevas estrañas que te harten; mis sospiros verdaderos que me arrancan las entrañas quando parten. Y siente mi gran pasión con que yo te los embío padeçiente, y sienta tu coraçón la grande pena que el mío por ti siente. Que si no te veo, muero, con la soledad que acusa a mi vida; y en viéndote desespero en pensar que no se escusa la partida. Entonçes siento vn plazer revuelto con vn dolor que me engaña, y quando quiero escoger, lo que pienso que es mejor más me daña. Yo soy tal como el doliente a quien la dolençia estrecha se le alarga, que lo malo le es plaziente, y lo que más le aprovecha más le amarga. Es mi vida vna morada

cancionero sebastián de horozco

95

699

donde viven los tormentos, cuya puerta es a mis bienes çerrada, y a mis tristes pensamientos muy abierta.

Mas con la sobra del miedo la mi lengua tornaría medio muda, 100 no haré poco si puedo recontar la pena mía que es sin duda. Ante ti el seso mío siente tantos alboroços 105 de turbado, como quando va el judío por el monte de Toroços726 al mercado. 102vb

Si mil años estuviese 110 mirando tu gentileza, partiría, al tiempo que me partiese con esa mesma tristeza quedaría. 115 Tal parezco yo en pensar atajar por tal camino mil pasiones,

726 El monte de Torozos, situado a unos 25 kilómetros de Valladolid, en dirección a Medina de Rioseco, da cuerpo a un estereotipo comparativo de lugar infestado de salteadores y ladrones, que duró, que se sepa, desde el XVI hasta principios del XIX (se encuentra todavía en Moratín), cuya fama llega hasta América: ¿Por qué quitáis espadas a los mozos y las metéis detrás de los rincones? ¿Estamos en el monte de Torozos? ¿Es esta casa cueva de ladrones? Vivid bien, tesorero Saavedra, y si no, sobre vos caerá la piedra. Castellanos, Elegías de varones ilustres de Indias (1589).

700

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como quien piensa matar con vn manojo de lino 120 los tizones. Aquel gran fuego de amador que mis entrañas atiza, tal me tiene, ni me dexa de quemar 125 ni me convierte en çeniza porque pene. ¿Mas fuego que así se emprende quién podrá sufrir, señora, vida mía?, 130 que su flama que me ençiende dos tanto me quema agora que solía. Y aquel papel entintado de la tinta con que escribo 135 el mal que tengo, ya deve estar enojado ¿pues qué haré yo captivo que sostengo muchas mas tribulaçiones 140 que es imposible contar? Pues tú, cata remedio de mis pasiones, cómo me puedas sanar, o me mata. 103a

Y que mi lengua te alabe en aquestos mis ringlones727, yo concluyo en que todo el mundo sabe que tengo çien mil razones 150 de ser tuyo. Y esta mi grosera mano 145

727 Coexiste con la forma actual entre finales del XV y mediados del XVII.

cancionero sebastián de horozco

701

no piensa poder loarte, ni se atreve, porque mi juizio humano 155 tampoco sabe estimarte quanto debe. Así que los tus loores recontar en ningún modo yo no puedo, 160 ni cavsa de mis dolores, pues que sabe el mundo todo de qué muero, que mi sentido en lo vno he miedo que se turbase 165 con amor, y que sería importuno si todo escrebir pensase su dolor. Dime para quándo aguardas 170 desta mi pena tan fuerte a librarme. Cata que si mucho tardas poco tardará la muerte en llevarme. 175 Y todo será dezir, así goze yo de veras que he pesar. ¡O, qué buen arrepentir! ¡O, qué donosas maneras 180 de matar!728

728 Apostilla marginal: “Estas coplas de atrás puso aquí el auctor de este libro, avnque no eran suyas, porque son buenas y muy artifçiosamente compuestas; y para advertir cómo en los tiempos pasados los grandes señores y prinçipes vsaban de esta arte del metro, así en cosas de amores como en otros pasatiempos, y lo tenian por gracia y habilidad: avnque ya aquello todo çesa, así en los amores como en todo lo demas, porque el tiempo de agora va por otras vias”.

702

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328 103b El liçençiado Petrus Téllez, que así firmaba, Alcalde de las alçadas que fue de esta çibdad de Toledo, riñó en la plaça con Juan de Villaquirán, christiano viejo y cofrade de San Pedro, sobre el comprar de vn perdigón, en que el Villaquirán le dixo que no le comería; y él, Petrus Téllez, le respondió: “Boto a Dios. Sí como, y av´n vuestro pellejo relleno de güevos”. Entonces el Villaquirán le dixo: “No comeréis que soy christiano viejo, y luego [go]mitaríades729”. Sobre lo qual por que fue vn negocio harto público y harto reýdo en esta çibdad, remaneçieron las coplas siguientes que no tienen auctor.

COPLAS Rodulfo y Pandulfo ya no sonarán, ni sus desgarros ni fieros terribles, pues que Petrus Téllez los haze invisibles, los mete so tierra do nunca saldrán. Aquéste hablando con Villaquirán le dixo palabras de fieros tan nuevos, que su pellejo relleno de güevos se le comería sin pinta de pan. 103va

Començóse de reír Villaquirán que esto oyó, y para le confundir con boz que se pudo oír muy presto le respondió: “No tomes tan mal consejo, Pedro, que no lo harás, que si comes mi pellejo siendo de christiano viejo luego le gomitarás”.

729 El ms. lee mitariades, pero es la única forma de hacer sentido, sobre todo a la luz del verso 18 de la copla. Desde luego es inadmisible la reconstrucción reventariedes, que propone Weiner, sin advertencia alguna.

cancionero sebastián de horozco

703

329

EL AUCTOR. COPLAS AL RAÇIONERO DIEGO VÁZQUEZ DE CONTRERAS, Y A JUAN DE ESPINOSA, SU COMPAÑERO, POR QUE EN TIEMPO QUE TODOS LOS SOMBREROS ERAN DE MUY POCA FALDA Y ALTOS ELLOS SE PONÍAN DOS SOMBRERONES DEL TIEMPO VIEJO MUY GRANDES, QUE DABAN QUÉ MIRAR Y QUÉ REÍR

5

10

15

20

Muy reberendos señores Diego Vázquez y Espinosa, estos vuestros servidores que tenéis por mofadores han mirado en vna cosa: que esos vuestros sombreretes tienen las faldas tan largas, que con sendos capaçetes en la guerra a dos ginetes podrían servir de adargas. Servir tanbién de redores según su redondo y largo, y av´n tanbién de tapadores, avnque fuesen muy menores, del brocal de Pozo Amargo. No sé dónde se hallaron dos tan grandes sombrerones, ni cómo así se juntaron, que pareçen que quedaron del tiempo de los brahones730.

730 ‘Una como rosca, o pestaña de paño, u otra tela, hecha de diferentes pliegues y dobleces, en forma redonda, que se pega en la ropilla, o sayo, sobre el nacimiento de los brazos, junto a los hombros’, Aut. en la entrada ‘brahón’. Pese a que en tiempo de Horozco parecieran haber pasado de moda, siguieron usándose hasta bien entrado el XVII, al menos en la ropa femenina y en el llamado ‘traje veneciano’: “Callaron los cantores, y luego inmediatamente suçedió a su música la de los orlos, cornetas y biolones, y començaron en número a salir en tropa con sus máscaras y ropones de tafetán naranxados, con brahones grandes guarneçidos de frisos de oro, al traje beneçiano”, Anónimo, Sarao celebrado en el palacio de Valladolid (1620),pág. 238.

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330

EL AUCTOR COPLAS A VNO LLAMADO BURGUILLOS, TROBADOR 103vb

DE REPENTE, PORQUE CON TODOS Y ADONDE QUIERA EMPLEABA SU HABILIDAD

5

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15

20

25

Vuestros versos bien mirados, pareçe, señor Burguillos, ser baxos vuestros cuydados, pues con perros estremados andáis a caça de grillos, pudiendo ser de venados. Mostrar vuestra prontitud y tan rara habilidad ante qualquier multitud, no lo tengo por virtud sino por gran liviandad con mezcla de ingratitud. Con vuestra fáçil respuesta dais materia a los oyentes a que unos digan çesta y otros respondan ballesta731, como pasa entre las gentes que tienen la lengua presta. Y es lo que señor, os ruego por onra de la poesía, que tengáis algún sosiego, y no os deis a todos luego alçando el tono a porfía como de oraçión de çiego. Vuestra poética vena,

731 El refrán al que alude dice: “Uno dice cesta y otro responde ballesta”. Está recogido en el Teatro universal de provebios, de Horozco, pág. 646, núm. 3131, y con una forma ligeramente diferente, en Cabrera: “Unos dicen cesta y otros ballesta”, De las consideraciones sobre todos los evangelios de la Cuaresma (c. 1598), pág. 330.

cancionero sebastián de horozco

30 104a

35

40

45

hablando muy sin lisonja, es tan perfecta y tan buena, que a todo lo que bien suena se lo chupa como esponja muy fáçilmente y sin pena. Dirán por vos sin mentir lo que del otro poeta, que quanto queréis dezir lo sabéis bien proferir en rima y orden perfeta, como se debe medir. Mas no a cualquier, ni do quiera, debéis sembrar tal simiente, sino allí donde se espera fruto de la simentera del auditorio prudente que conoçe bien lo que era. Perdonad mi atrevimiento, que avnque en la materia ignaro he quedado muy contento de ver vuestro entendimiento, tan delicado y tan claro con el dezir opulento.

705

706

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331

RESPUESTA DEL MISMO AUCTOR POR LOS MISMOS CONSONANTES, POR EL BURGUILLOS, PORQUE ÉL MISMO LE ROGÓ QUE RESPONDIESE POR ÉL

5

10

104b 15

20

25

Vuestros versos estremados me han echado a los pies grillos, y alentado mis cuydados para ser más levantados, y es razón ya de subillos sobre los altos collados. Vuestra blanca senetud os conçede auctoridad para darme a mí virtud, y acusar mi inquietud y asesar mi liviandad con toda soliçitud. Pero quiero dar respuesta por razones concluyentes, que si mi lengua está presta no es cosa muy desonesta agradar a los oyentes, haziéndoles hombre732 fiesta. Ni puede tener sosiego quien tiene la vena mía pues que por qualquiera ruego es hombre obligado luego, so pena de villanía, a hazer lo que haze un çiego. Vuestra boca siempre llena de miel de flor de toronja, en loor siempre resuena, mas si la cosa no es buena no basta qualquier lisonja

732 Con valor de indefinido, equivalente a uno.

cancionero sebastián de horozco

30

35

40

45

707

para que no le dé pena. E avnque mi pobre dezir no valga una castañeta733, solo vuestro referir lo hará ya reluzir, y dará forma perfeta para poderse sufrir. Justa cosa y hazedera me mandáis por la presente, mas si mi vena es parlera podré muy mal, avnque quiera, resistir, que no rebiente ni dexe brotar afuera. Y porque de lo que siento no digan que soy avaro, apelo del cumplimiento deste vuestro mandamiento, pues que no me qüesta caro el dar a todos contento. 332

104va

GLOSA DEL AUCTOR A VNA CANÇIÓN QUE DIZE:

Pastora que en el cayado trae retratado al pastor herida viene de amor: lástima tengo al ganado. [GLOSA] Hase ya enseñoreado de las hembras el amor, en tanto que se ha hallado 733 ‘El sonido que resulta de juntar fuertemente el dedo de en medio con el pulgar, fregando una hiema contra la otra, el qual sirve en los bailes de los rústicos a falta de castañetas, que por esso se llamó así; y a veces significa desprecio de lo que se oye el dar castañetas con los dedos’, Aut., en la acepción 2ª de ‘castañeta’.

708

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5

10

pastora que en el cayado trae retratado al pastor. Y como en ella el traydor su arco oviese flechado según muestra en su dolor, herida viene de amor, lástima tengo al ganado.

EL AUCTOR. OTRA GLOSA (2)

5

10

Aviendo amor derramado su venenoso liquor, no dormirá sin cuydado pastora que en el cayado trae retratado al pastor. La que aplaca su dolor mirando en el retratado, y toma gusto y sabor, herida viene de amor, lástima tengo al ganado.

EL AUCTOR. OTRA GLOSA (3)

5

10 104vb

Con razón tendrá obligado para reçíproco amor al que por ella es amado, pastora que en el cayado trae retratado al pastor. Y la que deste tenor de sí mesma se ha olvidado, sufriendo pena y dolor, herida viene de amor, lástima tengo al ganado.

EL AUCTOR. OTRA GLOSA (4) El que pierde es el ganado que es valdío y sin señor, pues no tiene dél cuydado pastora que en el cayado 5 trae retratado al pastor.

cancionero sebastián de horozco

10

A éste da su favor y trae consigo abraçado, por mitigar su dolor, herida viene de amor, lástima tengo al ganado. 333

EL AUCTOR. OTRA GLOSA EN OTRO SENTIDO

5

10

15

20

Sumo remedio ha hallado para el pobre pecador la Virgen, que en el cayado de la cruz trae retratado al verdadero Pastor. Contempla bien su dolor, viendo así muerto y llagado al verdadero Señor, herida queda de amor, lástima tiene al ganado. Quedó entonçes el ganado esparzido y sin señor, quando muerto y sepultado fue visto resuçitado el universal pastor. ¡O, qué divino favor para la que avié engendrado y parido al Redemtor! herida quedó de amor por el bien de su ganado.

709

710

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334

GLOSA

105a

DE VNA COPLA, QUE DIZE:

La mejor muger, muger, y la más qüerda de lana734, la más onesta liviana, y la de más ser, no ser. GLOSA

5

10

15

20

Dexemos las çelestiales de quien hablar no conviene, hablemos de las mortales hembras acá terrenales lo que al propósito viene. Que por más que el hombre quiera ensalçar y ennobleçer el ser de la más entera, es, en fin, a donde quiera la mejor muger, muger. Y son de su natural tan vaziadizas735 y locas, que, hablando en general, ellas son de tal metal que las qüerdas son muy pocas. Y av´n son de su qualidad y de condiçión tan vana, que diremos con verdad que todas son vanidad y la más qüerda es de lana.

734 El segundo verso de esta copla tradicional, es uno de los lugares comunes sancionado por Quevedo en su Pregmática (1600), pág. 52. 735 Aut. define vaciadizo como ‘adjetivo que se aplica a la obra vaciada’, especificando que se ‘usa entre los vaciadores de metales’. Las primeras documentaciones datan de mediados del XVI, y de poco después las apariciones de la voz con el sentido metafórico de cosa huera, con que se la encuentra ya en Díaz del Castillo: “Quiero dejar destas alabanzas, pues son vaciadizas, que no traen provecho ninguno; que otros las dijeron en México cuando contaban deste trabajoso viaje”, Historia verdadera (1568-1575), corde, párrafo 11.

cancionero sebastián de horozco

25

30 105b

35

40

Son amigas de parlar, de mirar y ser miradas, son perdidas por andar, por bullir y por trotar, cubiertas y arreboçadas. Qualquiera de ellas pretende ser la más linda y loçana, y avnque onestidad nos vende, dirá ser quien bien lo entiende la más onesta, liviana. Las que piensan ser hermosas aquéllas menos lo son, avnque procuran con cosas aparentes y engañosas hermosear su façión. Y al que bien lo considera, finalmente es la muger vna llamada quimera, que ni es cosa, ni era, y la de más ser, no ser. 335

EL AUCTOR CONTRA LOS NEÇIOS QUE HABLAN MÁS QUE LOS SABIOS

5

En qualquier congregaçión adonde muchos se hallan, los neçios luego a montón hablan según ellos son, los sabios oyen y callan. Como los vasos vazíos resuenan más que los llenos, así los neçios y fríos hablando mil desvaríos, callan los sabios y buenos.

711

712

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336

EL AUCTOR

105va

GLOSA DE UNA COPLA AGENA QUE DIZE: Bien puede Fortuna esquiva por más que penado quede, quitarme tierra do viva, mas, donde muera, no puede. GLOSA Y ENTENDIMIENTO

5

10

Bien puede la variedad de la Fortuna mundana quitarme la facultad y la posibilidad en aquesta vida humana. Mas no me podrá quitar, avnque no venga derecha, tierra donde me enterrar, que en ella me he de tornar y es de mi propia cosecha. 337

EL AUCTOR. OTRA GLOSA SOBRE CADA DOS PIES DE LA COPLA

5

10

Es posible y suele ser porque Fortuna les hierra, muchos hombres no poder en este mundo tener por suyo vn palmo de tierra. Y cuando Fortuna priva al que piensa que algo puede, podrá dezir mientra viva, bien puede Fortuna esquiva por que más penado quede.

cancionero sebastián de horozco

15 105vb

20

713

Privarme de señoríos de mandos y de ditados, y de grandes poderíos, a la muerte, como ríos a la mar encaminados. Mas en fin, por más esquiva, y por más que mande y vede, podrá, quando más noçiva, quitarme tierra do viva, mas donde muera no puede. 338

EL AUCTOR. SOBRE QUE UN CONFESSO736 EN TOLEDO COMPRÓ VNA JURADERÍA

5

10

15

Por remedio avéis tomado con los de vuestra valía, que compráis, o avéis comprado un ofiçio de jurado, llamado juradería. Mas yo preguntar os quiero, dezid, en vuestra conçiençia, ¿siendo vos propio heredero, por qué dais vuestro dinero por lo que os viene de herençia? Y porque lo que se da por el ofiçio que avéis sepáis que perdido va, quitad la “r” y la “a” 737 y en casa os lo hallaréis. Avnque en esta soldadura no seréis vos el primero,

736 ‘Converso’: ‘Converso, lo mesmo es que confesso’, Nebrija, Vocabulario español-latino (1495), corde, párrafo 30. 737 Apostilla marginal: “Juradería”, “Judería”.

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10

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20

porque cada qual procura lo que le negó natura comprar a puro dinero. Así que de aqueste modo hazeros algo pensáis, mas, en fin, bien visto todo, queréis dorar sobre lodo y al cabo lodo os quedáis. Por demás es despintar con afeyte o compostura lo que no podéis negar, ni se puede desechar lo que viene por natura. 339

AGENAS. 106

PREGUNTA HECHA A VNA DAMA LLAMADA ROMANA, CUYAS PRIMERAS LETRAS DICEN: “DI, ROMANA, ESTO: ¿QUÉ ES COSI COSA?”

5

10

DIROMANA-

De açerca mirando la puerta del çielo738 justar vi animales en forma de guerra, rompiendo la vía de çerca la tierra739 oras algunos andavan en buelo. Mirándolos ove muy grande consuelo, a algunos de aquéstos vi parda librea, ninguno resuena por do se rodea, antes van mudos sin dar en el suelo.

ESTOQ-

En breve los vi desapareçer sin braços ni pies que les ayudasen, tornar vide algunos por ver si hallasen orillas del sumo lugar de plazer: quién serán éstos, si quieres saber,

738 Apostilla marginal: “Es ell agua que por el baptismo abre la puerta del çielo”. 739 Apostilla marginal: “La vía que çerca la tierra es la mar”.

cancionero sebastián de horozco

15

20

715

U - vete al tesoro de gran cantidad740, E - éste dirá con çierta verdad S - ser los que a muchos dieron de comer. C - Cabalga en aquéstos el verde Tritón O - opuesto a las ninfas por juso divino741, S - siguiendo por ellas su leve camino I - juntarlas costriñe en su dulçe son. C - Çierto se halla por vera lectión O - obra que a muchos ovo espantado S - so el cóncavo742 déstos aver habitado A - aquel varón sabio de clara naçión743. ESTOS SON LOS PEÇES EN LA MAR

Esta pregunta hizo un preçeptor de gramática, que estuvo en la villa de Yepes en tiempo de las comunidades, a su propia muger llamada Romana por que era de los Romanes, y era muger muy aguda y sabia, a la qual se dize aver respondido muy agudamente.

740 Apostilla marginal: “El tesoro de gran cantidad es la mar donde hay infinito tesoro”. 741 La lectura juso es inequívoca, incluso podría leerse por el juso divino, aunque eso provocaría un anisosilabismo en el metro. Los editores interpretan razonablemente yuso, aunque el sentido del verso queda oscuro. Dumora sostiene, seguramente con razón, que aquí Tritón parece referirse a Poseidón, y, si eso es así, entonces juso podría interpretarse como huso, en referencia a su esposa Anfitrite, a quien Píndaro, en su sexta oda olímpica, se refiere como la diosa “del huso dorado”. El verso, en este caso, haría referencia a la oposición de Anfitrite a los devaneos amorosos de Poseidón. El trueque j por aspirada procedente de F- inicial latina (que implica seguramente la aspiración de la prepalatal fricativa sorda, tal como hoy sucede en el suroeste español) está bastante documentada. Incluso Lapesa documenta la forma juso en el sur de la provincia de Salamanca, en las proximidades de Extremadura y, por tanto, no muy lejos de Toledo. 742 La única referencia coetánea que encontramos del mar como el cóncavo se halla en la obra de Eugenio Martínez, Genealogía de la Toledana discreta: Salió Tetis del cóncavo en que mora, doliéndose del caso y mal presente, y, asiéndole de un braço, le ha tenido sin que de ella escaparse aya podido (1604), canto XIII. 743 Apostilla marginal: “Este fue Ulixes, según veréis en La Ulixea de Homero”.

716

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340

EL AUCTOR

106va

A VN CLÉRIGO LETRADO CAPÓN, QUE TRAÝA CABELLO

5

10

15

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25

Reverendo liçençiado vemos que a vuestro despecho en andar barbirrapado abéis cumplido y obrado lo que dispone el derecho. Pero ya que lo hagáis claro está que os pesa dello, y por eso procuráis pues que barva no criáis de criar largo cabello. Cosa es bien de notar ver lo alto vn monte hecho, y sin aver valladar no tener qué desmontar en el çercano barbecho. ¿Dezidme, quándo se vido, cosa digna de reír, traer vn hombre polido el medio sayo tundido y otro medio por tundir744? Y lo que en aqueste caso debéis hazer sin reçelo, pues en vos no falta vaso, vestiros todo de raso, pues no es posible de pelo. No parezca que ponéis luto por la dilaçión en el pleyto que traéis

744 ‘Cortar el pelo de los paños e igualarles con las tixeras’, Aut. en la entrada ‘tundir’.

cancionero sebastián de horozco

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sobre lo que pretendéis aver de don Juan Chacón.745 341

EL AUCTOR

106vb

LAS PRIMERAS LETRAS DE CADA RENGLÓN DECLARAN LO QUE ERA

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ERAVNQVE-

Estándose el hombre en casa este día, riendo de ver las cosas quál van, asoma a desora vn fiero jayán vestido de piel vellosa cabría. Ninguno con él a braços venía que no le vençiese su gran fortaleza, vinié caballero con su gran braveza en bestia de albarda que le sostenía.

RODEVINO-

Reyes, prínçipes y grandes señores ovieron ya déste quedado sentidos, dándose todos a él por vençidos estando con todo dél muertos de amores viniendo, pues, éste con estos terrores io le reçibo con toda criança; no habla palabra, la piel de sí lança obediente hecho sin más pundonores.746

745 Apostilla marginal: “Esto del fin de la postrera copla se dize, por que este clérigo tratava a la sazón çierto pleyto sobre çierta quantidad que pedía a los bienes de un don Juan Chacón, y no se le hazía así como él quería”. 746 Apostilla marginal: “Este fue un qüero de vino que Lope Gallego, amigo del autor, le envió sobre vn asno, vn día, con que él holgó”.

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342

EL AUCTOR. 107a

TRIA SUNT INSATURABILIA ET QUARTUM

QUOD NUMQUAM DICIT SUFFICIT: INFERNUS, ET OS VULVAE, ET TERRA QUAE NON SACIATUR AQUA: YGNIS VERO NUMQUAM DICIT SUFFICIT. PROVERB. CAP. 30

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Tres cosas nunca han hartura, según dize Salomón, el infierno y su hondura, la muger y su natura, la tiera y su productión. La quarta no les va a çaga, según que lo quema y gasta, el fuego, que no se apaga, todo lo consume y traga y éste nunca dize, “basta”. EL INFIERNO

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El infierno que no çesa de tragar desde Caýn, avnque vayan más apriesa no se hinche ni se espesa, ni terná medio ni fin. Qualquiera mire no caya para aver allá de entrar, que por muchos que allá aya en qualquier tiempo que vaya no le faltará lugar. LA MUGER

25

La muger mala y perversa que de lo honesto se aparta, y a toda bondad adversa si con mil hombres conversa no se contenta ni harta; es vn infierno segundo

cancionero sebastián de horozco

30

aquel su suzio pozuelo, y vn piélago tan profundo que jamás hombre en el mundo hasta oy le halló suelo. LA TIERRA

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La tiera por más que llueva nunca dexa de tragar, y por más y más que beba está ya hecha la prueba que todo se ha de enpapar. Mas como quiera que esté siempre parida y preñada, como contino se ve, para que su fruto dé conviene que esté regada. EL FUEGO

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El fuego, mientras tuviere en qué poder revivir, nunca se apaga ni muere, y en fin, quando Dios quisiere, ha el mundo de consumir. Y nunca çesa jamás, mayormente si se atiza, y quanto les echas y das lo lleva por vn compás y vuelto todo en çeniza. 343

RESPONDE LA MUGER POR LAS MUGERES, POR LOS MISMOS CONSONANTES Quien con vosotros conversa a todo mal se coarta, y vuestra lengua perversa siempre nos es parte adversa

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con mil mentiras que ensarta. Y no hagáis tan profundo aqueste pobre arroyuelo, porque no ay hombre en el mundo con buena soga747 y jocundo que no alcançe luego al suelo. 344

REPLICA EL HOMBRE POR LOS MISMOS CONSONANTES

5

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EL HOMBRE: Si de la mala y perversa el hombre no se descarta, no se espante si es adversa, porque mientras más conversa con ella, menos se aparta. Y avnque es alegre y jocundo su plazer acá en el suelo, no ay pestilençia en el mundo ni demonio en el profundo que así le aparte del çielo. 345

RESPONDE LA MUGER POR LOS MISMOS CONSONANTES

5 107va

La verdad es muy diversa del vulgo, que no se harta de hablar con quien conversa, y su condiçión perversa de todo bien nos aparta. Y el que agora vagabundo nos murmura acá en el suelo,

747 Metáfora de inequívoco carácter erótico. No está, sin embargo, lexicalizada, pues ni en la tradición lexicográfica, ni en los textos, salvo este, se encuentra la forma soga como designación del ‘miembro viril’.

cancionero sebastián de horozco

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quando Dios juzgare el mundo y le emviare al profundo tendrá que llorar su duelo. 346

EL AUCTOR

107vb

TRIA SUNT MICHI DIFICILIA, ET QUARTUM PENITUS IGNORO: VIAM AQUILAE IN CELO, VIAM COLUBRIS SUPER PETRAM, VIAM NAVIS IN MEDIO MARIS ET VIAM VIRI IN ADOLESCENTULA. PROVERB. CAP. 30

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Para mí tres cosas son difíciles de saber, y la quarta, con razón, según su desproporçión yo no la puedo entender. La vía que en el volar haze por el ayre la ave, la culebra en el pasar por la piedra, y por el mar el camino de la nave. Y la más dificultosa y de mayor çeguedad, es la vida tan viçiosa sin pensar en otra cosa del moço en la moçedad. Embebido en sus plazeres, nunca pensando morir, consumiendo sus averes en juegos y con mugeres pasa todo sin sentir. Tú, sancto David, pedías no se acabase tu vida en el medio de tus días748. por el peligro que vías

748 Apostilla marginal: “Psalm. 120”.

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en la joventud florida. Y así merçed estremada hace Dios al que permite pasar de aquesta emboscada, donde la vida pasada en penitençia se esquite749. 347

QÜENTO DONOSO

108a

DE VN VIGARDO750, Y VNA DAMA Y VN LAGARTO. EL AUCTOR

5

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En esta çibdad avía un vigardo maxmordón751 que vna demanda traýa, y a vna dama servía a quien tenía afiçión. Mil cosas le presentava por poder aber su amor, mas ella le despreçiava y avnque las cosas tomava burlava del servidor. Esta dama se fue vn día a holgar a vn cigarral, y a la sazón que dormía vn lagarto que allí avía

749 ‘Desquitar’. El Diccionario de la lengua española lo da como anticuado. 750 Vid. nota al verso 455 del poema 261. 751 Covarrubias, Tesoro (1611), ‘Dice el padre Guadix ser nombre arábigo, y que vale tanto como hombre de poca estima, tardo, pasmado y sin discurso’, pág. 1256. ‘El hombre de poca estima, tardo, necio y sin discurso. Trahe esta voz Covarr. en su Thesoro’, Aut. También se encuentra en Torres Naharro. No obstante, la palabra era ya caduca a fines del XVII, pues Baltasar de Alcázar, en su poesía “Quiso Mercurio saber”, la considera entre los “vocablos del tiempo viejo”, Alcázar, Obras poética (1550-1606), pág. 413, y nota del editor que también trae a colación su aparición en Horozco y de Baltasar de Echave, Discursos de la antigüedad (1607).

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se le entró en el proxenal752. Mas ella, quando sintió dentro en lo suyo el lagarto, del vigardo se acordó, y luego le pronunçió753 por partero de aquel parto. Procuró de le emviar a llamar secretamente; y él aguija a más andar, y allá la fue a hallar sola, çerca de una fuente. La dama le reçibió con señales de amistad, y el vigardo se holgó por verse en lugar a do cumpliese su voluntad. Ella dixo: “Padre honrado, siempre os he tenido amor, pero nunca lo he mostrado ni dezíroslo he osado por mi vergüença y honor. Mas agora que me veo donde nayde nos verá, yo quiero, sin más rodeo, cumplir ya vuestro deseo, y el mío se cumplirá”. El vigardo no teniendo que desatar agujetas754 , perezoso nada siendo,

752 Palabra desconocida tanto en la lexicografía académica, como en los textos. Dumora sugiere razonablemente que podría tratarse de una invención eufemística de Horozco a partir de progenie. 753 En la acepción 2ª del Diccionario de la lengua española: ‘Determinar, resolver’. 754 Aut., en la acepción de ‘Correa o cinta con un herrete en cada punta, que servía para sujetar algunas prendas de vestir.’ Viva actualmente en México, aunque restringido al significado de ‘cordones de los zapatos’.

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755 ‘Cerró’.

mi fe, diziendo y haziendo, le arremanga las faldetas. Y en metiendo que metió el hurón en la huronera, el lagarto le trabó y los dientes traspilló755, y él tiró y sacólo fuera. Ella, como se sintió libre de lo que tenía, con la maldiçión le echó, de muerte le amenazó si a persona lo dezía. Así que al enamorado caro le costó el plazer, viéndose tener colgado el lagarto traspillado sin saber qué se hazer. Mas cayendo o levantando enbolviéndole en las bragas, se vino luego aguijando, no se atreviendo ni osando dezir a nadie sus plagas. Y de vn horno compró vn grande pan muy caliente y por medio le partió, y el lagarto en él metió haziéndole abrir el diente. Así que, desta manera él quedó tan lastimado que por poco se muriera, y la dama chocarrera quedó libre del preñado. Mas esto, a mi pareçer,

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más es cosa de solaçio756, de los que quieren tener a vezes en qué entender los ratos que están despaçio. 348

EL AUCTOR

108va

EN VN TRATADO ANTIGUO EN LATÍN QUE SE INTITULA DE LUDO SCACORUM, EN QUE SE TRATA DE TODOS LOS ESTADOS DE LA REPÚBLICA, EN EL TÍTULO DE RIBALDIS, LUSORIBUS ET CURSORIBUS, SE ESCRIBE EL CASO Y QÜENTO NOTABLE QUE SE SIGUE; TRADUZIDO Y TROVADO AQUÍ POR EL AUCTOR, DE DONDE SE SACA AQUEL PROVERBIO QUE DIZE: “EL QUE DA LO SUYO ANTES DE SU MUERTE, QUE LE DEN CON UNA PORRA EN LA FRENTE”. Y DIZE ANSÍ757

10

En Ytalia dizen que ubo un muy noble çibdadano758 que grande riqueza tuvo, y mucha pompa mantuvo viviendo alegre y vfano. Y dos hijas que tenía casó con dos prinçipales, a quien dio con alegría todo quanto poseýa por ser los dos yernos tales.

15

El pensó por esta vía vivir descansadamente, y que con él se haría lo que la razón pedía entre tan prinçipal gente.

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756 ‘Consuelo’, ‘solaz’. Es uno de los italianismos que Valdés aspiraba a introducir en la lengua castellana en el Diálogo de la lengua, pág. 222. 757 Apostilla marginal: “Está puesto abaxo otra vez, por inadvertencia de estar ya aquí”. 758 Apostilla marginal: “Llamado Juan Cabaca”.

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Mas las hijas olvidaron la obligaçión paternal y los yernos no curaron, antes todos le dexaron y así lo pasaba mal. Y como el pobre se viese tan çercado de miseria y socorro no tuviese, pensaba en cómo pudiese salir de tanta lazeria. Y por solo vn día prestados a vn amigo pidió diez o doçe mil ducados, los quales siéndole dados a su casa los llevó. Vn cofre mandó hazer con tres llaves muy polido, luego convidó a comer a sus hijas, y proveer vn convite muy cumplido, donde ellas y sus maridos vieron tan buen aparejo que fueron persuadidos a no ser av´n consumidos los bienes del pobre viejo. Dexados los convidados, en su aposento se entró, donde del cofre sacados poco a poco los ducados, muy de espaçio los contó. Mas las hijas por de fuera procuraban de açechar, creyendo desta manera que su padre rico era y tinién bien qué heredar. Dixéronlo a sus maridos,

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los quales, avnque eran malos, quedaron ya confundidos, fueron de ende comedidos haziendo al viejo regalos. En secreto se tornaron a su dueño los ducados, avnque las hijas pensaron que en el cofre se quedaron para ellas muy guardados. Después, con ell agonía759 que tinién de los ducados, le preguntaron vn día que qué dineros tenía en aquel cofre ençerrados. Dixo: “Para el cumplimiento, por que no quedéis desnudos de mi pobre testamento, tengo allí, si bien los cuento, veynte y çinco mil escudos. ”Y con poco cumpliréis

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mis honras y enterramiento, todo lo demás avréis, como hermanos partiréis, y con esto soy contento”. Y ellos, como lo creyeron todo el tiempo que vivió le acataron y sirvieron, curaron y mantuvieron hasta el día que murió. Después, quando ya él se vio estar çercano a la muerte, a sus dos yernos llamó y blandamente habló,

759 ‘Vale también la excesiva ansia con que se desea, solicita, o hace alguna cosa’, Aut. en la acepción 3ª de ‘agonía’.

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diziéndoles desta suerte: “Hijos míos, ya yo siento açercarse mi partida, no quiero más testamento del remate y cumplimiento desto que quiero en mi vida.

”Y es que se den çient ducados luego a los frailes menores, y así mesmo les sean dados para missas empleados 95 çiento a los predicadores. Y otros çiento se les den a los frayles hermitaños, y çiento se den tanbién a las personas a quien 100 de mí reçibieron daños. ”Las tres llaves tengo dadas del cofre de la moneda a las hórdenes nombradas, serán os luego entregadas, 105 ya sabéis lo que en él queda”. Ellos, en oyendo aquesto, çebados con la esperança, todo lo cumplieron presto, no poniendo en nada desto 110 más dilaçión ni tardança. 109b

Y quando el viejo murió hizieron su enterramiento, como mandado dexó, y en todo lo que mandó 115 ovo entero cumplimiento. Después el seteno día, quando las llaves cobraron, se resfrió su alegría, porque en el cofre no abía 120 sino aquesto que hallaron.

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Vna porra muy pesada con que qualquiera podría sacudir buena porrada, con vna letra pintada 125 que desta suerte dezía: “Juan Cabaca, digo a quien antes de su fin y muerte dispone de lo que tien: es muy justo que le den 130 con esta porra en la frente”. Este proverbio esçelente avisa lo que conviene, que qualquier hombre prudente conserve muy qüerdamente 135 en su vida lo que tiene. Y pudiéndolo guardar, no lo debe consumir, pues según otro vulgar, más vale tener que dar 140 que ser forçado a pedir. 760 349

EL AUCTOR

109va

SOBRE LOS DONES QUE SE PONEN LAS MUGERES

5

Tres letras me han enfadado que son d. o. n.: don, porque su cosa ha llegado a tal término y estado que antes son ya desdón761. Moran ya en la judería como en aquel tiempo fue,

760 Bien avisó el copista en el f. 108v, en una apostilla marginal, que este epígrafe se repetía por error más abajo, es decir, a f. 112: “Hic casus scribit in q.dam tractatu de ludo scacorum in Cº. de Ribaldis, prodigiis lusoribus et cursoribus”. 761 Ver nota al verso 16 del poema 56.

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moran ya en la ramería, no ay tienda despeciería adonde ya el don no esté. Las plaças y los cantones ya rebosan, hasta tanto, que hallaréis mil millones de dones y de más dones mas no de Spíritu Sancto. La muger del mercader no puede pasar sin don, no se tiene por muger la que no lo ha de tener, hasta la del remendón. En qualquier contrataçión do se trate casamiento, la primera condiçión es que se les ponga vn don por prinçipal ornamento. Y avnque en la misma escritura no se ponga aquesta roña, a su tiempo se procura que en el acto el señor cura la llame señora doña. Y estas honras casuales no valen dos castañetas, pues con estos dones tales quieren ser todos yguales como cabos de agujetas762. Y á venido a tal baxeza este quererse endonar, que las personas de alteza de auctoridad y grandeza no se lo quieren llamar.

762 Ver nota al verso 42 del poema 347.

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Y tienen mucha razón huir desta liviandad, de tanto dongolondón,763 de las personas que son de tan baxa calidad. Todo anda así al desgayre764 según las gentes componen, y si dizen que es donayre es dezir que el don es ayre, y más las que se lo ponen. Y avnque rode el majadero por casa sin dar en nada765, la muger del escudero para limpiar el trasero no pasa sin endonada. Allá va doña Hurraca, moça de ramera ha sido, acá viene doña Haca, doña Nada, y doña Caca para ella y su marido. Si su magestad quisiera poner término a los dones, por que liçençia les diera, aver avido pudiera del caso quatro millones. Porque por se autorizar son tan grandes sus deseos,

763 Ver nota al verso 9 del poema 56. 764 ‘Vale al descuido y como que no está de propósito en lo que hace, y con mal aire y talante’ Covarrubias, Tesoro (1611), pág. 689. ‘Con descuido y al descuido, o con mal aire, con dessabrimiento y enfado, u desairadamente, o con desprecio e irrisión’, Aut. modo adverbial. 765 Expresión que indica la carencia en la casa de bienes muebles. Aparece recogida en Libro de refranes (1549), de Vallés, núm. 3706 y con una forma ligeramente diferente, también en los Refranes (1555), de Núñez : “Rico sin par, rueda el majadero y no halla en qué parar” (1555), f. 90v.

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que aviéndoles de costar, preçiaran más se endonar que bulas ni jubileos. Y av´n çesaran los montones y tantos de los millares de los apocados dones, porque ya más son baldones y estiércol de muladares. Y pues que ya la maliçia se estiende tan a lo raso, para quitar la codiçia, bien serié que la justiçia entendiese en este caso. Y av´n digo que los maridos de aquestas doñas modernas se avién de sentir corridos, mas no son sino enluzidos maridillos de entrepiernas. Vanse por este carril con vn grand don a las ancas, y avnque venga de mandil, la muger es de çien mil y el marido es de tres blancas.

De aquestas cosas se çeban, y avnque no sean muy honestas, entre tanto que las prueban y no saben lo que llevan 95 en llevar un don a qüestas. Piensan los pobres casados que es el don algún misterio quando se ven endonados766, y valdrié más ser donados767 100 de algún pobre monesterio. 766 ‘endonados’. Véase notal al verso 63, del poema 296. 767 ‘El hombre o mujer seglar que se retira a los Monasterios y casa de Religión, para servir a Dios y a los religiosos’, Aut.

cancionero sebastián de horozco

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En el tiempo que no avía tanto don tras cada mata, era cosa que valía, pero ya es mercadería 105 la más vil y más barata.768 Que abiéndolos de tener qualquier muger, coxa o manca, si se oviesen de vender han de venir a valer 110 la media dozena o blanca. 350

EL AUCTOR

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DE VNA DAMA TOLEDANA

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Vna dama diz que avía guarnida de tal apero, que tantas joyas traýa que en forma no pareçía sino tienda de platero. Tanta axorca y arracada, tanta cadena y collar, tanta sortija engastada, y ella toda tan dorada que daba bien que mirar. A ésta viendo vn soldado tan galana y tan potente, haziendo del desgarrado, de su oro enamorado delante de mucha gente, viéndola cómo venía tan pomposa y poco flaca, delante la compañía le dixo que más querría los çençerros que la vaca.

768 En el alcarreño pueblo de Cifuentes se oye todavía: “Don sin din, cojones en latín”.

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Como ella era grandona, ayudándola el chapín, no le pareçió persona sino ser una vacona de aquéllas769 de Medellín. Y un corpazo tan carnudo, tan valiente y embutido debe de soltar, no dudo, el traydor, del estornudo que dexe el suelo barrido. 351

EL AUCTOR

110va

VN QÜENTO GRAÇIOSO QUE ACONTEÇIÓ EN SALAMANCA AL COMENDADOR HERNÁN NÚÑEZ, LLAMADO “EL GRIEGO”, Y AL DOCTOR AGUILERA, MÉDICO, SU AMIGO

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Aquel buen comendador Hernán Núñez, dicho “El Griego”, bivió con tanto primor tanto recato y valor que mirara en ello vn çiego. A quien en su facultad ninguna cosa fue manca, vna rara habilidad para la Vniversidad y estudio de Salamanca. Este varón estudió quanto el que más en el mundo, ninguna cosa ignoró

769 Las deheseas de Medellín fueron vaqueadas en 1460 para facilitar el pago del montazgo, hasta el punto de hacia 1510, las alcabalas estimaban una cabaña de más de 25000 vacas en ellas, Ramos, “El vaqueamiento”, págs. 137-146. Todavía es posible encontrar alusiones burlescas a Medellín en relación con los cuernos en los Romances de Góngora, iv, núm. 232, v. 36, o en las poesías de Quevedo, iii, pág. 43, por ejemplo.

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y en lo que más profesó no dizen tener segundo. De quanto escribió Aviçena Galieno e Hipocrás no le era cosa agena, ser la cosa mala o buena no se le quedava atrás. En quantos años vivió que fueron más de noventa no se sangró ni purgó, ni xarope reçibió según por verdad se qüenta. Y en fin pasó su carrera hasta morirse de viejo, teniendo siempre manera de echar contino de fuera al médico y su consejo. Y vn día estando doliente vino el doctor Aguilera, vn hombre muy eminente, médico muy esçelente que su grande amigo era. Començóle a importunar que a la sazón se purgase, y después de porfiar, a fin, por le contentar, le dixo que lo ordenase. Y así para le purgar ordenó sus tres xarabes, que eran buenos de tomar, sin desgusto al paladar, antes dulçes y suaves. El día, pues, ya llegado de la purga, proveyó que en vn baçín vidriado todo aquello fuese echado

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quanto el médico mandó. Cosa ninguna de aquello quiso meter en su boca, ni tan solamente vello, mas de en el baçín tenello para lo que al caso toca. A la tarde pues el día vino el doctor Aguilera a ver cómo se sentía, y si bien purgado avía con la purga que le diera. Él hizo luego sacar el servidor770 tras la sarga, y al médico le mostrar, el qual con medio mirar no hizo visita larga. Diziendo: “Quien tal tuviera dentro en su cuerpo, señor, no sé yo cómo biviera”. “Por eso está mejor fuera”, dixo el buen comendador. Comiençan luego a reýllo, y quedó el señor doctor algún tanto corridillo, y av´n después en sólo oýllo se le mudaba el color. Así que no se ha de vsar jamás de la mediçina, ni de sangrar ni purgar, si la enfermedad, al dar, no es aguda y repentina. Y algunas vezes se aplica la mediçina al doliente,

770 ‘Significa también el bacín, o servicio’.

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que estarié por ser inica771 muy mejor en la botica que en el cuerpo del paçiente. Escarmiente cada qual, y en médicos no confíe, que ninguno ay tan cabal que por curar poco mal a maxcar barro772 no envíe. 352

EL AUCTOR. DEBAXO DE VN RETRATO DE VNA DAMA PUSO EL PINTOR QUE LA RETRATÓ LA COPLA SIGUIENTE, QUE COMPUSO EL AUCTOR PARA ENCAREÇER MÁS LA HERMOSURA DE LA DAMA

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Por más que yo quise en esta figura mi ingenio y arte al propio mostrar no fue posible poder retratar lo sumo que en ella pintó la natura. Es tan estraña su bel hermosura que çierto de çerca su gesto mirado es como de vivo a lo que es pintado773 lo lindo que veis en esta pintura.

771 ‘Malvado, injusto, sin razón’, Aut. 772 ‘Enviarlo a la tumba’. Es alusión a un viejo refrán, ausente sin embargo de las principales colecciones de la época, que dice: “Boticario que equivoca el tarro, manda al enfermo a mascar barro”; también aparece la locución en el que dice: “Caída, casamiento y catarro, tres ces que mandan al viejo a mascar barro”. Ver iii. Notas para otros ejemplos del uso de la expresión. 773 Locución comparativa que indica la existencia de un grado amplio de diferencia entre dos realidades: “Como de la aparencia a la existencia, como de lo vivo a lo pintado, como de la sombra a lo real tanta diferencia hay del fuego que dices al que me quema”, Rojas, La Celestina. Tragicomedia de Calisto y Melibea, (1499-1502) pág. 34.

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EL AUCTOR

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A FRAY ANTONIO NAVARO, FRAYLE DOMINICO EN SAN PEDRO MÁRTIR DE TOLEDO, SOBRE VN SERMÓN QUE HIZO EN SANT MARCOS, EL DÍA DE SANT MARCOS, A LA SANTA IGLESIA Y ÇIBDAD, EN LA PROÇESSIÓN GENERAL QUE AQUEL DÍA SE HAZE A SANT MARCOS

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Muy reverendo señor, más valió que muchos marcos774 en el buen corregidor, el sermón que con fervor predicastes en Sant Marcos. Es cosa de males tantos este mal vso moderno de taparse con los mantos que se vee quántas y quántos por ello van al infierno. En oyendo el señor Tello775 aquel famoso sermón, luego mandó proveello para remediar en ello tan grande disoluçión. Mandó luego proveer que el rostro no se tapase con el manto la muger, so pena de le perder, y dos escudos pagase. Y con esto las honradas irán sus rostros de fuera, pero las desvergonçadas

774 ‘Peso que es la mitad de una libra. Úsase de él en el oro y la plata’, Aut. en la acepción 3ª de ‘marco’. 775 Apostilla marginal: “Que era corregidor”.

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no dirán las patochadas776 que dizién de otra manera. Conviene, pues, proveer que este pregón se execute, y si es menester prender, y que a ninguna muger se le suelte ni conmute. Por razón destos reboços ay muchos malos exemplos, y son cavsa que los moços rebuelvan mil alboroços en las iglesias y templos. Porque como van tapadas no dexan de executar sus intençiones malvadas, en hablar y ser habladas, avnque estén en el altar. 354

EL AUCTOR A VN AMIGO SUYO, QUE QUANDO EN TOLEDO FALTAVA EL VINO EMVÍAVA POR VNA BUENA BOTA QUE TENÍA Y SE LA EMBIAVA DE VINO. Y DECLÁRANLO LAS PRIMERAS LETRAS DE LA POSTRERA COPLA

5

Los señores herederos se han alçado con el vino, y tanbién los taberneros, de suerte que por dineros no se halla de contino. La señora desposada no ha bebido seis días ha, y estando tan desmayada

776 ‘vobería y nezedad o bellaquería’, dice Correas en un pasaje de su Arte en el que señala que los derivados femeninos en –ada significan, en ocasiones cosas diferentes, Correas, Arte de la lengua española castellana (1625), pág. 206.

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se tornó regozijada en llevarla por allá. Moça es que siempre priva en cas de vuestra merçed, y como secándose yba de muerta se tornó biva yendo tan muerta de sed. Es el mal que quanto traga luego lo torna a lançar, mas poco tiempo le vaga que luego no se rehaga sin acabar de espirar. Buena moça es quando está onestamente compuesta; torna muy mejor que va a casa, do luego da de lo que poco le qüesta. Ella sabe ya el camino, va y viene de buena gana, i nunca ha perdido el tino, ni dexa de ser contino obligada estando sana.777 355

EL AUCTOR

113a

SOBRE LOS COCHES

5

Ya las mugeres han dado en querer andar en coches por hazer más del estado, de día por el poblado y por el campo a las noches. Y algunos con ellas van

777 Apostilla marginal: “Bota de vino”.

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metidos como damones778, y estos tales gozarán de la fruta que ellas dan, que son gentiles bufones. En coches con presunçión van a las cosas divinas, como a missas y a sermón, por lo qual no sin razón las llamaremos cochinas. Hasta la del escudero quiere ya doquier que va que la lleve su cochero, que haze más el porquero coche acá, coche acullá. Si para hazer huir al puerco dizimos coche, no sé do pudo venir aviendo en él ellas de ir vsar de aqueste reproche. Y si abían de tener las damas éste por dix779 mejor fuera al pareçer para le poder aber no dezir coche, mas ix. La razón por que llamaron al coche desta manera las mugeres lo inventaron, porque sin duda pensaron que nadie se lo entendiera. Y es que como en él andando

778 Ni la tradición lexicográfica, ni lo texos recogen esta palabra que bien puede tratarse de una creación humorística y expresiva a partir de dama. Es menos probable la relación que Dumora supone con el nombre griego clásico Damón que Virgilio incorporó en sus Bucólicas, y de donde lo recoge la literatura española desde Hurtado de Mendoza a Cervantes, pasando por Lope de Vega. 779 ‘dije’, ‘joya’.

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juegan de toque y enboque 780, en girigonça hablando y las sílabas trocando coche quiere decir choque. Quiera Dios que alguna noche, mientras dura aqueste juego, alguna dama en su coche no se queme ni sancoche781, según debe arder el fuego. Van corriendo como vn viento, que es lo que les da sabor, de do viene ençendimiento, pues vemos que el movimiento es la cavsa del calor. Pero no es justo que sean las damas tanto notadas, pues que los hombres pasean en coches, donde los vean, con sus caras destapadas. Y no legos solamente, mas clérigos de orden sacra vsan coches al presente, así que entre toda gente ha cundido ya esta lacra.

780 ‘Juegos de habilidad’, con evidente intención erótica: Solo a las barras me aplico, que es juego de toque enboque permitido por las leies y para damas conforme, pues no se ha visto ninguna que no llebe argolla en dote, ni varón que no dé en arras dos volas y un palitroque. Góngora, Romances. pág. 327. Para otros ejemplos del uso de “toque y emboque”, véase el apartado iii. Notas, poema 355. 781 Sancochar es, según Aut., ‘cocer o freir algún manjar, dejándole algo crudo y sin sazonar’.

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Y en lo que por vn refrán diziemos a troche e moche782, de las cosas que mal van, con mayor razón dirán que va todo a trochicoche. Pero por más que rehúsa mi pareçer, ni lo quiere, ya sé que lo que se vsa ni se impide ni se escusa, vaya todo por do fuere. 356

113v

EL AUCTOR LA FÁBULA DE TIRESIAS Y LA QUISTIÓN ENTRE JÚPITER Y JUNO783

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Después de aber bien comido Júpiter y Juno, diosa, y de su néctar bebido, entrellos se ovo movido una qüistión bien curiosa. Y es que en el acto carnal de la hembra y el varón es la duda, dellos quál reçibe del acto tal la mayor delectaçión. En que Júpiter dezía la mujer más reçebir, Juno lo contradezía, y lo contrario tenía sin se poder convenir. Y después que no pudieron conçertarse desta vez,

782 Según el Diccionario de la lengua española: ‘Disparatada e inconsideradamente’. 783 Apostilla marginal: “Vee abaxo a la quarta hoja esta qüistión compuesta otra vez por el autor, no se acordando averla compuesto”.

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al cabo se convinieron que a Tiresias eligieron en tal caso por juez. El Tiresias avía sido buelto de hombre en muger, por aber diz que herido dos culebras que avía vido juntas su coyto tener. Siete años fue muger, después tornado varón por do está bueno de ver que podía bien saber responder a la qüistión. Tiresias como lo abía todo ya esperimentado, y la qüistión bien sabía, respondió con osadía a lo que era preguntado, diziendo que la muger estando con el varón reçibe mayor plazer, y del acto suele aber la mayor delectaçión. Abiendo Juno quedado, enojada deste juego hizo a Tiresias pagado y de la vista privado, quedando por ello çiego. Júpiter, en recompensa del daño que le provino, en qué pagárselo piensa, y con Tiresias dispensa ser profeta y adivino784.

784 Apostilla marginal: “Esta fábula pone Ovidio en su Methamorfoseos y lo escribe y refiere el comendador y comentador de Las Trescientas de Juan de Mena, en la 4 orden de Phebo sobre la copla 130 que comiença ‘los ojos dolientes al çerco baxando”.

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EL AUCTOR

114a

ENIGMA. DEL AÑO

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Doze hijos quasi iguales vi a vn padre que tenía y cada qual destos tales, legítimas, naturales sus treynta hijas abía. La mitad de aquéstas era de clara y blanca color, y por contraria manera la otra mitad saliera de turbio y triste negror. Y vi que estas hijas tales de tal suerte proçedían que todas eran mortales, tanbién eran inmortales según que se suçedían. Y trataban comúnmente con los hombres como amigas, pero después, de repente, en el tiempo más urgente huýan como enemigas785.

785 Apostilla marginal: “Esta enigma escribió Cleobulo, como trae Diogenes Laerçio: y lo refiere el comendador y comentador de Las 300 de Juan de Mena, en la primera copla de la 4 orden de Phebo: y es del año y de sus doze hijos los doze meses, y los 30 días que tienen cada mes, y dize quasi yguales, porque vnos tienen a treinta y otros a treinta y vno, y hebrero 28”.

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EL AUCTOR

114b

“LA QUE CASA CON VN VIEJO, MÁS LO HA POR EL PELLEJO”

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Los tristes viejos podridos, si las moças los quisieren, no piensen que así los quieren por sus ojos los vellidos786, sino porque están manidos y tienen más aparejo para dar presto el pellejo. Vn asno viejo matado menos vale que vn borrico, para más es vn potrico que un roçín viejo cansado, mas si la dama ha tomado por marido al triste viejo más lo ha por el pellejo. La muger naturalmente de qualquier edad que sea, más quiere siempre y desea al moço barbiponiente, y si por caso consiente que la casen con un viejo más lo ha por el pellejo. Al viejo rico no falta moça pobre que le quiera, que su bienes y manera de lo al suplen la falta, y avnque la moça no salta en se ver a par del viejo más lo ha por el pellejo. Dize la que el viejo lleva,

786 Lo mismo que ‘bello, hermoso y agraciado’.

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astuta como vulpeja: “Con esta caldera vieja compraremos otra nueva”. El pobre viejo se çeba teniéndola por espejo, y ella, ojo a su pellejo. Demás el viejo procura para más la contentar su hazienda le mandar y luego a la sepultura. Ella con esta soltura luego busca vn rapazejo, más lo ha por el pellejo. 359

EL AUCTOR. ENTRE DOS HEREDEROS DE UNA DEFUNTA AVÍA PLEITOS Y BARAJAS787, POR RAZÓN QUE NO SE DABAN A VNO DE ELLOS VNAS TOBAJAS788 QUE FUERON DE LA DEFUNTA. Y EL AUCTOR, COMO DEUDO, DETERMINÓ EL NEGOÇIO CON LA COPLA SIGUIENTE

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Entre las otras alhajas que fueron de la defunta, no sean estas tobajas ocasión de aber barajas entre gente tan conjunta. Y por que más a la llana çese todo inconveniente, es bien que de buena gana éstas se dan a la hermana por su preçio equivalente.

787 ‘Reñir, contender, tener pendencias y altercar’, Aut. en la entrada ‘barajar’, acepción 1ª. 788 ‘Toallas’. Esta forma estuvo viva hasta principios o mediados del siglo XVII, aproximadamente. En la actualidad pervive como gentilicio.

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EL AUCTOR

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SOBRE QUE VN DÍA DE PASCUA FLORIDA DE 1575 AÑOS, LLEVANDO LOS SEÑORES MAYORDOMOS Y COFADRES DE LA SANTA CARIDAD EN TOLEDO LA COMIDA A LOS POBRES DE LA CÁRÇEL, SOLIENDO LLEVAR EL AUCTOR VN GARABATO789 PARA SACAR LA CARNE DE LAS OLLAS, LE DABAN VNA MEDIDA PARA MEDIR EL VINO

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789 ‘Gancho o garfio’.

Privarme del garabato y ofreçerme la medida, no ha sido mal aparato para vivir con recato lo que resta de la vida. Que si engarrafado abemos no engarrafemos ya más, y nuestra vida emendemos, y lo que resta llevemos por su medida y compás. Quanto en este mundo andamos todo es garabatear, si derecho no tiramos a aquel blanco donde vamos con derechamente obrar. Y si en el tiempo pasado la vida ha sido torçida, con vino fuese enmendado y el garabato quitado suçediendo la medida.

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EL AUCTOR

115a

DE VNA PREGUNTA QUE HIZIERON VNOS PESCADORES AL POETA HOMERO

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Vno de los más famosos fue Homero en los poetas, que en versos lindos graçiosos contó hechos muy bravosos, en sus obras tan perfetas. Tuvo tantas qualidades, saber, doctrina y nobleza, que por él siete çibdades tuvieron parçialidades sobre su naturaleza. Mas con todo su saber, su reputaçión y estima, vino, en fin, a feneçer por no saber responder a vna fácil enima. Abiendo el viejo llegado a vnos pobres pescadores, fue de ellos interrogado por donde fueron priado de su muerte causadores. Diziendo: “Los que pescamos esos ya no los tenemos, mas los que nunca tomamos, ni prendimos, ni palpamos, aquésos nos retenemos. ¿Poder nosotros tener lo que nunca fue tomado, cómo puede aquesto ser? Procurá de responder pues que sois tan gran letrado”.

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Ellos se avién espulgado, y los piojos que abían espulgándose tomado ya los abían matado, y aquéllos no los tenían; mas los que abían dexado, que tanbién hartos serían, çierto está, y averiguado, pues no los avién tomado que aquéllos se retenían. El pobre viejo entendía en los peçes la prisión, mas con toda su poesía no atinaba ni sabía responder a la qüistión. Y el no saber difinir lo que le era preguntado le dio tanto que heñir790, que vino el pobre a morir de pura pena y cuydado791. 362

116a

EL AUCTOR SOBRE EL PARENTESCO DE LOS CUÑADOS Mi fe, da al diablo tú parentesco que se enpieça en cu, en su, y av´n en nu, que acá y av´n en el Perú

790 ‘Dar en qué entender; y dar fatiga y molestia’, Correas, Vocabulario (1627), pág. 894, núm. 86. 791 Apostilla marginal: “Desto haze mençión Valerio Máximo y su traductor en nuestro vulgar en el libro 9 en el tit. 12. Y el comendador Griego en el comento sobre las 300 de Juan de Mena sobre la copla 132 que comiença: “Vimos a Homero tener en las manos”.

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siempre coxquea792 y tropieça. En qualquier de las maneras de las tres que aquí refiero, cuñados, suegras y nueras jamás se vido de veras parentesco verdadero. 363

AGENAS ¿Qué es cosi cosa, dezid, el sol naçer de vna estrella, y ella dél, antes que él della? [GLOSA]

5

A media noche naçió y fue en todo el mundo día, la estrella de que él naçía él mismo se la crió. Vno de otro reçibió prenda de amor rica y bella y ella dél, antes que él de ella. 364

AGENAS A morir por nuestra vida baxa el alto Rey al suelo, para subirnos al Çielo. [GLOSA]

Fue tal la baxa que dio la humana naturaleza, que allí perdió su nobleza 792 ‘cojear’. Extrañamente, Correas escribe a propósito de esta forma: “Tiene esta xe fazil permutazion con la ese, porque se dize Xuarez Suarez, Simon Ximon, ximio simio, oxte oste, caxco casco, masmordon maxmordon, coxquear por coxear, coxcorron coscorron”, Correas, Arte de la lengua, pág. 77.

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desde el punto que cayó, hasta que Dios la miró baxando a ser hombre al suelo para subirnos al Çielo. 365

116b

EL AUCTOR AL PADRE FRAY ANTONIO NAVARRO,

FRAYLE DOMINICO, GRAN PREDICADOR, PORQUE ABIÉNDOSE ESCAPADO DE UNA GRANDE ENFERMEDAD, SE HARTÓ DE UNA ENPANADA DE SALMÓN QUE LE PRESENTARON

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Aquél que habiendo tocado all agua de la piçina, y de la muerte escapado, por averse desmandado mereçe vna diçiplina. Y el que con mucha afiçión le envió tan buen presente de empanada de salmón, pudiera ser ocasión de vn muy grande inconveniente. Mas tampoco es de culpar el padre, por comer della, porque siendo tal manjar ¿quién se pudiera escusar de provar cosa tan bella? Y av´n después, por el temor, lo que della avía quedado con todo su buen sabor lo entregó a vn regidor y tanbién a vn liçençiado. Los quales así entregada

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le dieron tan buena estafa793 que en breve no quedó nada de la señora enpanada, ayudando la garrafa. Mas con todo eso conviene no comer a rienda suelta de todo lo que le viene, pues agora salud tiene no cavsa alguna revuelta. 366

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EL AUCTOR QUISTIÓN ENTRE JÚPITER Y JUNO, Y LA FÁBULA DE TIRESIAS794

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Pregunto de vna qüistión que es ésta: sepamos quál ha mayor delectaçión la muger o el varón mediante el acto carnal. Esta quistión fue movida entre Júpiter y Juno vn día sobre comida, siendo entre ellos discutida no se concordando en vno. Porque Júpiter dezía que en tal acto la muger más delectaçión sentía Juno lo contradezía, diziendo al contrario ser. Y en fin, como no pudieron conformarse en tal razón,

793 Parece que la metáfora tiene como base la acepción 2 de ‘estafa’: ‘estribo’, en el sentido de que comieron la empanada rápidamente. 794 Apostilla marginal: “Véase arriba, a la quarta hoja detrás désta, esta quistión compuesta otra vez por el auctor y es diversa la composiçión”.

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en esto se convinieron, que a Tiresias eligieron por juez desta qüistión. Lo que los ovo movido a nombrarle, pudo ser que el Tiresias avía sido, siendo varón, convertido siete años en muger. Y como aquel que ya abía pasado por ambos sexos, está claro que sabría determinar la porfía de los que estaban perplexos. Vino, en fin, a responder Tiresias a la quistión, que en tal acto la muger reçibe mayor plazer y mayor delectaçión. Así que determinada en tal caso la conquista, quedando Juno enojada, privó de aquella jornada a Tiresias de la vista. Júpiter en recompensa de aquel daño que le vino con su potestad inmensa luego provee y dispensa que Tiresias sea adivino. No va fuera de razón que la hembra en los amores aya más delectaçión, pues de la negoçiaçión

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para al fin con mil dolores795. 367

LA CONTIENDA ENTRE LAS GRULLAS Y LOS PIGMEOS. EL AUCTOR

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Según Methamorphoseos, de çierta India está escrito que son los hombres pigmeos, y en sus cuerpos y meneos chicos y para poquito. El mayor dellos diz que es según su cuerpo y figura, de solamente dos pies, y del suelo malavés se levanta su estatura. Çerca de la edad, escriben de aquestos hombres tamaños, que las mugeres conçiben de çinco años, y que viven hasta edad de ocho años. Desta tierra diz que avía vna reyna por natura, la qual Pigma se dezía, que con Juno competía en lindeza y hermosura. De aquesto Juno enojada echóle vna mala pulla, que estando Pigma engallada

795 Apostilla marginal: “Esta qüistión y fábula pone Ovidio en el primero libro de su Metamorfoseos, y Homero en el 10 de su Odisea o Ulixea. Y el comentador de Juan de Mena en la horden de Phebo sobre la copla 130 que comiença: ‘los ojos dolientes al çerco baxando’. Y el mismo Juan de Mena en su comentario en la coronaçión de don Ýñigo López de Mendoça sobre la copla 6 que comiença: ‘ende vieras al Rey Niño’, y lo hallará el curioso lector en otros muchos lugares”.

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y contra Juno entonada fue luego tornada en grulla. Así que por aber sido señora de aquella tierra, y averla Pigma perdido, siempre después ha tenido con los pigmeos grand guerra. Y como quier que ellos sean tan chicos, ruynes y feos, las grullas se enseñorean, y es cavsa porque pelean con los cuytados pigmeos. Ellas ordenan sus muelas, sus hileras y esquadrones, tienen de noche sus velas, y ponen sus çentinelas como prodentes varones796. 368

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EL AUCTOR FÁBULA DEL LABERINTO DE CRETA, Y DEL MINOTAURO Y DE TESEO

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Siendo Pasiphae muger del gran rey Minos de Creta, diz que vino a cometer maldad, que no pudo ser naturalmente secreta. Mientras el marido andava peleando por tesoro, la mala hembra se estaba

796 Apostilla marginal: “Esta fábula escribe Ovidio en su 6.º libro del Metamorfoseos, que es una de las historias que Palas texió en un quadro de su tela en competençia de Aragné. Si ay estos pigmeos o no, y dónde, vee en el libro llamado Jardín de Flores, en el coloquio primero a las fojas 26”.

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holgando, porque gozaba de los amores de vn toro. Y para que oviese efeto su maldad, tuvo manera de mandar hazer secreto vn artifiçio perfeto de vna vaca de madera. La qual ante el toro puesta y ella metida de dentro, el toro hazía su fiesta, estando la dama presta a reçebir el enqüentro. Deste acto conçibió, harto contra su decoro, y quando el tiempo llegó al Minotauro parió, medio hombre y medio toro. Lo qual por Minos sabido, como tan gran maldad fuese, fue dél luego proveído que el monstruo fuese metido do nunca más pareçiese. A Dédalo lo mandó el qual con su grande instinto, vna gran casa labró que según que la enredó fue llamada el Laberinto. El qual de tal forma estaba que mal se podría dezir, de manera que el que entraba ni salía, ni açertaba a poder jamás salir. De hombres se mantenía este monstruo tan orrible, y carne humana comía: considerad qué sería

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sufrir cosa tan terrible. Y es que la çibdad de Atenas dava a Minos cada vn año çiertos hombres en cadenas, éstos sufrién estas penas y suplién aqueste daño. Entre éstos cayó la suerte sobre Teseo, al terçero, el qual avnque muy valiente vinié muy çierto a la muerte para echar al matadero. Y Ariadna y Fedra fueron, como dél se enamoran, las que la vida le dieron, y ambas como pudieron del peligro le libraron. Porque por su interçessión Dédalo, tan gran maestro, le hizo çierta invençión para su liberaçión como en todo era tan diestro. Tres pellas para arrojalle, y mientras éstas comía vna maça para dalle, y desta forma matalle y que así se libraría. Y para poder salir del laberinto intrincado le dio un hilo a que se asir y por él poder venir quedando a la entrada atado. Teseo como animoso puso en obra su deseo, y el animal monstruoso

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quedó, avnque era espantoso, muerto a manos de Teseo797. 369

EL AUCTOR LA FÁBULA DE ORPHEO Y EURÍDICE, SU MUGER

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Estraña y maravillosa fue la música de Orpheo, porque siendo tan gustosa, en el mundo no abía cosa que diese tanto deseo. Y quando acaso tañía o tocaba su vigüela, a los ríos detenía, y a los brutos atraýa estando todos en vela. A las piedras probocava trayéndolas a su son, a los árboles forçava, a las gentes encantava y ponía en admiraçión. Hazía çesar los vientos, y los cursos naturales confundir los elementos, y estar todos muy atentos hombres, aves y animales. Demás desto era esçelente y hombre de mucho valor, muy docto, sabio y prudente, retórico y elocuente

797 Apostilla marginal: “Esta fábula escribe Ovidio en el 8.º libro de su Metamorphoseos, y la toca el comentador de Juan de Mena en la 1.ª horden sobre la copla 52; y el mismo comentador de Juan de Mena en la misma horden sobre la copla 63; y el mismo Juan de Mena y allí su glosador en la horden de Venus, sobre la copla 104, que comiença: ‘de los centauros el Padre gigante’ ”.

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y muy famoso orador. Con Eurídiçe casó hermosa y de lindo aseo, y a sus bodas convidó a Juno, que los honró, y así mesmo a Ymeneo. Mas la hacha que llevaba Ymeneo mal ardía, y luego se le mataba, en lo qual prenosticaba lo poco que duraría. Y es que Euristeo, pastor, de Eurídiçe enamorado, instigado de su amor sin vergüença ni temor dio tras ella por un prado. Ella por no consentillo huyendo como vna zebra, diz que pisó sin sentillo quien la mordió en un tovillo, que fue vna gran culebra. Luego desta mordidura envió sin dilaçión el cuerpo a la sepultura, y ell ánima a la hondura de los reynos de Plutón. Quando Orpheo lo entendió hizo gran llanto por ella, y luego determinó de baxar, como baxó al infierno por avella. Comiença de caminar por vnos lugares tales que nunca quiso parar, hasta poder allegar a los dioses infernales.

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A los quales en llegando pidió luego a su muger, y su vigüela tocando las cavsas les va cantando de no se la detener. Y entre tanto que cantava, según su dulçe armonía todo tormento çessaba; ninguna ánima penaba mientras su música oýa. Los dioses tanbién ovieron con su música plazer, y por tanto se movieron a le dar, como le dieron, a Eurídice su muger. Con tanto que no volviese Orpheo la cara atrás, porque si esto hiziese por lo mismo la perdiese sin poderla cobrar más. Así que yendo con ella muy alegre y muy contenta volvió la cara por vella, luego fue privada della en ese punto y momento. Y queriendo muy de vero tornar a la recobrar, çerró las puertas Çervero, que es el infernal portero, no le consintiendo entrar. Siete días sin çesar con sus noches esperó, llorando por la cobrar, y en fin se ovo de quedar sin ella, como quedó. Mas en viéndose privado

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de Eurídiçe su querida, en forma, sobre un collado hizo voto de su grado 100 no allegar a otra en su vida798. 370

EL AUCTOR FÁBULA DEL JUIZIO DE PARIS ENTRE LAS TRES DIOSAS, JUNO, PALAS Y VENUS, Y DE LA MANÇANA 119b

DE LA DISCORDIA

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El rey Tántalo hazía bodas a vna hija suya, con tanto ser y valía que en sus fiestas no quería cosa que las disminuya. Que demás de los del suelo, quiso que para estas bodas viniesen tanbién del çielo para plazer y consuelo los dioses y diosas todas. Y porque fuese loada la fiesta en toda concordia, dexó de ser convidada y a las fiestas no llamada la diosa de la discordia. De lo cual ella tomó tanto enojo y tanta saña, que en las fiestas procuró de sembrar, como sembró, toda discordia y çizaña. En vna mesa comían las tres Diosas, Juno, y Palas,

798 Apostilla: “Esta fábula escribe Ovidio en su décimo libro del Methamorphoseos, al prinçipio. Y tócala Juan de Mena y su comentador en la horden de Phebo, en la copla 120 que comiença: ‘mostrósenos Tubal primer inventor’”.

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y Venus, porque tenían mayor poder y venían con más riquezas y galas. La susodicha deesa799 hizo una mançana de oro y echóla sobre la mesa, que por ser tan rica presa valía muy gran tesoro. Venía aquesta razón escrita en esta mançana: “Muy hermoso es este don, llévele sin dilaçión de las tres las más loçana”. Todas tres la pretendieron con toda afiçión y gana, y a Júpiter la pidieron, todas sus razones dieron para aver esta mançana. Más Júpiter se escusó de la vna y de las otras, diziendo: “No quiero yo donde tal caso ocurrió ser juez entre vosotras. Vos, Juno, sois mi muger, vos, Palas, sois mi sobrina, vos, Venus, mi hermana ser, está bueno de entender, escusarme es cosa dina”. Y así fueron a buscar a Paris al monte Ida, que era recto en el juzgar y podría muy bien dar esta qüistión difinida. Júpiter le relató

799 Apostilla marginal: “De la discordia”.

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el caso de la mançana, y todo poder le dio, y con esto le encargó la diese a la más loçana. Y que sin aceptaçión de personas sentençiase, que la que llevase el don daría en remuneraçión un don que le contentase. Ante Paris, pues, venidas las tres diosas a pedir, fueron muy bien reçebidas, y de Paris bien oýdas quanto quisieron dezir. Y Juno, por ser muger de Júpiter, fue primera, diziendo perteneçer la mançana a ella, por ser la mayor, como lo era. Y tanbién la pretender por ser ella más hermosa, y que ella le haría aver en bienes, mando y poder lo que no podrié otra diosa. Palas alegó que ella era la mereçedora, por ser virgen y donzella, la más hermosa y más bella de las batallas señora. Demás desto, repartía sus sçiençias con los mortales, y si él esto hazía que ella le prometía todos estos dones tales. Abiendo Palas hablado, Venus habló la postrera

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con un vulto mesurado, muy hermoso y agraçiado, 95 diziendo desta manera: “Todo quanto han al presente alegado aquestas diosas, Paris, es impertinente, y al caso no concluyente”, 100 y muy diferentes cosas. “Riquezas no has menester ni saber regir batallas, que tú lo sabes hazer, así que en su prometer 105 ninguna cosa te hallas. Aquí sólo se requiere hermosa disposiçión, y quien mejor la tuviere y quien más hermosa fuere 110 ésa ha de llevar el don. ”Y pues tú ya, Paris, ves quánto en esto yo les llevo, yo te pido que me des la mançana, que mía es, 115 y yo sola averla devo. Y si obra el prometer, yo te prometo de dar la más hermosa muger que en el mundo pueda aber, 120 que es dádiva singular”. 120a

Quando cada qual abía pedido que se le diese, él dixo que no podía juzgar bien como debía 125 si desnudas no las viese. Las diosas como lo oyeron, que esperaban la sentençia, en todo le obedeçieron,

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y en vn punto se pusieron 130 desnudas en su presençia. Y abiéndolas bien mirado para juzgar rectamente, y estando bien informado y de Júpiter mandado, 135 dio la sentençia siguiente: “Yo juzgo que la mançana de oro, se debe dar a Venus, por más loçana, más hermosa, y más galana, 140 y así lo debo mandar”. Deste juicio quedaron las dos diosas muy sañudas, y desde allí procuraron contra Paris, y ordenaron 145 guerras y muertes muy crudas. Venus contenta quedó del triunfo que avié abido y a Paris lo agradeçió y de nuevo confirmó 150 lo que le avié prometido800. 371 120b

EL AUCTOR AVISO PARA LOS QUE SE QUIEREN CASAR Çierto está que es buena dita801 el conjugal parentesco,

800 Apostilla marginal: “Este juizio se escribe en la Corónica Troyana, en el 3.º libro en el cap. 3 a fojas 21, y abaxo en el mismo libro en el cap. 21 a fojas 26, y en los Triunfos de Petrarca en nuestro vulgar en el Triunfo de amor sobre la copla 24 que comiença: ‘del barbárico amor tiene’, en la glosa a fojas 13, y en otras partes se haze mençión desta fábula, que los poetas tienen por historia”. 801 ‘Garantía’: ‘Persona o efecto que se señala para pagar lo que se debe, o para assegurar la satisfacción de lo que se compra o se toma prestado’, Aut.

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adonde ygualdad habita, quando pepita en pepita se enxere, y el qüesco en qüesco. Mas si acaso por ventura de otra manera aconteçe, es como contra natura y, según agricultura, ni prende, ni permaneçe. Y así es consejo sano para contentos bivir, que christiana con christiano y marrana con marrano procuren de se enxerir. Y quien es christiano viejo, por codiçia de ducados no tome tan mal consejo de querer mudar pellejo haziendo hijos manchados. Y es mancha que tanto cunde, que donde vna vez entrare todo lo limpio confunde, y es imposible se munde mientras el mundo durare. Cada vno tenga aviso en se saber conservar, que el que otra cosa quiso vivirá siempre arrepiso802 sin poderse remediar.

802 ‘Arrepentido’: “El que tuvo lugar y no quiso, que le llamen el arrepiso”, o “El tocino del Paraíso, para el casado y no arrepiso”, ambas recogidas por Correas, Vocabulario (1627), pág. 296, núm. 1216 y pág. 302, núm. 1337.

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SOBRE LA ALCAVALA

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DE LA CANINA803 QUE DIZEN ABERSE PEDIDO EN TIEMPOS PASADOS EN ESTA ÇIBDAD DE TOLEDO, ANTE EL ALCALDE HITA

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Diz que alcavala pedían algunos arrendadores, de la canina que vían, que algunos pobres vendían en cas de los cortidores. Porque de qualquiera venta no era justo que se pierda, así que, según su qüenta, abíase de pagar renta y alcabala de la mierda. Litigándose en la Audiençia de vn alcalde bien prudente, según Dios y su conçiençia, en el pleyto dio sentençia de la manera siguiente: “Visto el proçesso presente que por mí se determina, entre el demandante agente y la miserable gente que coje y vende canina. ”Mando que al arrendador, de cada diez cagajones se le dé vno, el mayor, y con esto el vendedor queda libre de estorsiones”. Pues conviene el ojo abrir en estos tiempos modernos, que ya deve de venir tiempo en que se ha de pedir

803 ‘Excremento de perro: que por la figura llama el vulgo también dátiles de perro’, Aut.

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alcavala de los qüernos. Y según que ya oy día se vsa aquesta madera, yo fío que no sería la que menos montaría en Toledo, y dondequiera. En la qual por no pagar de diez vno, digo yo se podrían encabeçar804 aquí y en qualquier lugar muchos que piensan que no. 373

EL AUCTOR

121va

LA PASQUA DE RESURRECTIÓN DE 1577, ESTANDO SU HIJA Y SU FAMILIA EN LORA Y SUS DOS HIJOS EN SEGOVIA, DIZE A UN AMIGO SUYO

5

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Los de Viso están en Lora, los de Madrid en Segovia, si este tiempo no mejora, dezidme, señor, agora, ¿quién nos compondrá la novia? Abiéndose de pasar sin que nadie la envíe nada, claro está que a bien librar ella se abrá de quedar mal vestida y peor tocada805.

804 ‘Registrar y hacer matrícula o padrón de los vecinos de alguna Villa, Lugar, etc. que deben pagar las gabelas y tributos al Príncipe y Señor que tiene el dominio de dichos Lugares, Villas, etc. En lo antiguo se llamaba encabezonar, y hasta oy se conserva en algunas partes’, Aut. 805 Apostilla marginal: “Doña Catalina de Horozco y don Diego de Alarcón, su yerno, con su familia, estaban en Lora, con el Baylio de Lora su señor: y los Liçençiados Sebastián de Covarrubias y Juan de Horozco, sus hijos, en Segovia con el Obispo de Segovia y Presidente del Consejo Real, su tío. Por tanto dize, los del Viso, que suelen estar en el Viso, etc”.

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AGENA. DE SEÑORA SANCTA ANA

5

Dina de tales hazañas, Sancta Ana, di ¿qué sentías quando dentro en tus entrañas la madre de Dios traýas? ¡O madre de tres Marías, agüela de siete nietos, los seis sanctos y perfetos y el otro Dios y Mexías!806 375

DECLARACION DEL AUCTOR Señora Sancta Ana fue casada por la voluntad divina tres vezes. La primera con San Johachín, y de este matrimonio ovo a Santa María Nuestra Señora, Madre de Dios. La 2ª vez fue casada con Cleophás, hermano de Joseph; y deste matrimonio ovo otra hija que por respeto de la primera fue tanbién llamada María. La 3ª vez fue casada con Salomé y deste matrimonio ovo otra hija que por amor de las primeras fue tanbién llamada María. He aquí como señora Santa Ana fue madre de tres Marías, abidas de tres matrimonios. Santa María Nuestra Señora fue desposada con el Sancto Joseph, y por obra de Spíritu Sancto conçibió y parió a Nuestro Señor Jesu Christo verdadero Mexías redentor del mundo, quedando antes del parto y en el parto y después del parto, virgen. He aquí el primero nieto de los siete de señora Sancta Ana. La 2ª María, hija de señora Sancta Ana y de Cleophás, casó con Alpheo y deste matrimonio parió a Santiago el menor, y a Joseph el justo, que por otro nombre se llamó Barsabás; y a Sant Simon, y a Sant Judas Tadeo. He aquí otros quatro nietos de señora Santa Ana. La tercera María hija de señora Sancta Ana y de Salomé fue casada con el Zebedeo, y de este matrimonio parió a Santiago el mayor y a San Juan evangelista: y ésta es de quien dize el Evangelio: accessit ad illum mater filiorum Zebedey etc. He aquí otros dos nietos de señora sancta Ana, que son por todos siete. Hoc sub correctione verique sentient, et salva semper veritate. 806 Apostilla marginal: “Vee en la vida de Señora Sancta Ana de el Flos Sanctorum grande de Alcalá en el mes de julio a fojas 322”.

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De aquí sucede la pregunta siguiente que haze el auctor, y él mismo responde a ella. 376

EL AUCTOR

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PREGUNTA ÇERCA DE LOS DOS SANTIAGOS

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Dos primos Jacobos fueron, hijos de las dos Marías, que a Jesú Christo siguieron y martirio padeçieron con que acabaron sus días. Pero, dezidme, señor, siendo mayor el de Alpheo, ¿por qué le llaman menor, y después dizen mayor al hijo del Zebedeo? 377

RESPUESTA DEL AUCTOR

10

Grandes fueron y mayores entramos en sanctidad, de nuestra fee defensores, que a reyes y a enperadores predicaron la verdad. Pero llámase mayor ordinariamente aquél a quien nuestro Redemtor quiso hazer más favor, acompañándose de él.

15

En la transfiguraçión con Sant Juan, Moysén y Elías, y en el güerto a la oraçión y en otros actos que son señales de mayorías.

5

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Y con razón es mayor Santiago en las Españas, su patrón y defenssor, contra moros vençedor, como muestran sus hazañas. Salva semper veritate. 378

PROSIGUE

123b

CON OTRA RAZÓN NO MENOS VERDADERA Tanbién puede ser nombrado, por otra cavsa, Mayor, por aver sido llamado primero al apostolado de parte del Redemtor. Y la anterioridad respecto del naçimiento no cavsó mayoridad, antes la suma bondad la dio con su llamamiento.

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OTRAS DOS RAZONES

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Mayor fue este cavallero, y con razón tal llamado, no por la edad, mas empero por aver sido el primero apóstol martirizado. Y según favoreçió, como qüentan sus hazañas a España, do no naçió, justamente mereçió ser mayor en las Españas.

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EL AUCTOR

123va

A VNO QUE SE LE HIZO DEL SORDO, ÇERCA DE UNA COSA QUE LE AVÍA ENVIADO A PEDIR

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No es poco el hombre saber hazer a vezes del sordo, avnque si sobra el poder linda cosa es el hazer y quedar no menos gordo. Mas pues fue hablar el ayre lo que os pedí estotro día, pase todo por donayre diziendo, como al desgayre, nichil in arca vazía. Yo me llevo el sinsabor, que otra cosa no reporto, pero vos, que es lo peor, quedáis por ruyn jugador pues que dais çinco de corto807. La mano tenéis trabada y el dar os está entredicho, así que, desta jornada podré dezir: todo, nada, aquello que os ove dicho.

807 ‘En el Juego de los bolos y de la argolla es cierto partido que se da al que juega menos, porque no alcanza a llegar a la raya’. Trahe esta phrase Covarrubias en su Thesoro’. Aut. pág. 633.

III. NOTAS

NOTAS •

Todas las fuentes manuscritas e impresas que se incluyen en las notas, igual que las citas bibliográficas abreviadas que figuran al final de las mismas, remiten a iv. Bibliografía. ABREVIATURAS AAH Antequera, Archivo Histórico BUC Berkeley, University of California, Bancroft Library EM El Escorial, Biblioteca del Monasterio EPH Elvas, Biblioteca Públia Hortênsia FN Florencia, Biblioteca Nazionale FU Friburgo im Breisgau, Biblioteca Universitaria BHH Boston, Harvard, Houghton Library GDF Guipuzcoa, Diputación Foral LBL Londres, British Library LN Lisboa, Biblioteca Nacional LTT Lisboa, Torre do Tombo MCSIC Madrid, Biblioteca del CSIC (Fondo Rodríguez Marín) MiT Milán, Biblioteca Trivulziana MN Madrid, Biblioteca Nacional MP Madrid, Biblioteca de Palacio MRAE Madrid, Biblioteca de la Real Academia Española de la Lengua MRAH Madrid, Biblioteca de la Real Academia de la Historia NDic Rodríguez-Moñino, Antonio. Nuevo diccionario

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NH NVE OA PBA PhUP PMBM PN PC RaC RAV RCor SC WHA

Nueva York, Library of the Hispanic Society of America Nápoles, Biblioteca Vittorio Emanuele iii Oxford, All Souls College Library París L’École Nationale Superieure de Beaux Arts Filadelfia, University of Pennsylvania Library Palma de Mallorca, Biblioteca de Bartolomé March París, Bibliothèque Nationale Biblioteca del Castillo de Peralada Rávena, Biblioteca Classense Roma, Biblioteca Apostólica Vaticana Roma, Accademia dei Lincei, Fondo Corsini Sevilla, Biblioteca Colombina Wolfenbüttel, Herzog August Bibliothek

1. La insigne congregaçión, 1a. Farrell, “Sebastián de Horozco y la tradición” y Dumora, pág. 188, nota, comentan otro poema sobre la cofradía del Grillimón que aparece en pliegos y en la Segunda parte de la Silva, 1552, “Sepan quantos son o han sido”, Chiste de la Confradía del Grillemón (Silva de Romances, pág. 546), y luego corregido y abreviado en 1610. Ver también Weiner, “El santo Grillimón” (1973). v. 190 “ay, que non, ay, que non era” que se documenta en: 1498-1520 MP 1335, 154 (La música en la corte, núm. 269) Alatorre, “Avatares”, pág. 344. Cancionero tradicional, núm. 94. Carrasco Urgoiti, pág. 106. El cancionero español, núm. 117. Lorenzo Gradín, págs. 175 y sigs. Nuevo corpus, núm. 496, que incluye una larga lista de menciones y correspondencias. Olinger, pág. 158. Sánchez Romeralo, Villancico, págs. 251-253. 5. Dado me ha, señor, afán, 3va. vv. 36-40, “Y a´vn también tendréis quitado / el trabajo del rromper, / pues que ya está barbechado / y a´vn me dizen que sembrado / no falta sino coger”. Nuevo corpus, núm. 1821, incluye estos versos como correspondencia para “Por el valle donde á de arar / el desposado, / por el valle donde á de arar / otro avía arado”. 8. Mal viejo desvariado, 4a. vv. 26-27 “Ya ni bastarán piñones , / ni güevos frescos asados”.

cancionero sebastián de horozco

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En su novela en verso, fray Melchor de la Serna cuenta como la viuda, “sintiendo a Teodora perezosa”, intenta remediar la desgana sexual de su criada y “determina otro día remediallo /con mucho del piñón, bino, tostones, /sesos de perdigón y perdigones”, MP 2803, 129v, Cancionero de poesías varias, pág. 218. Por contraste, en otras ocasiones, estas viandas llevan una connotación espiritual, ascética, como es el caso de la Madre Francisca: “en las abstinencias de comida tal que solo comía, aunque ayunase, cosas groseras y de poca sustancia, como eran bellotas, castañas, piñones, pasas, higos y otras cosillas, y en poca cantidad, con que a no estar de por medio la gracia de Dios depositada en el ayuno, parecía negocio imposible ser suficiente comida para vivir”, Páez, Espejo de Virtudes. La ‘santa’ de Cifuentes, cap. XI, f. 27v. En el ms BUC 143, v.153, 154va se compara el sabor del pan eucarístico al de esos mismos frutos: Mirad qué rosquillas, mirad qué piñones, mirad que almendrones y qué mantequillas, a mill maravillas al gusto le save...

vv. 81-82, “aunque soy viejo cuitado / mis tres vegaditos hago” Correas, Vocabulario, núm. 2371, pág. 111 y Nuevo corpus, núms. 1897 A y B. 11. Ocho çientos años fueron, 5b. vv. 39-40, “de claro y limpio mear, / y higa para el doctor”, Góngora, en la letrilla de 1591 “Buena orina y buen color / y tres higas al Doctor”, lo glosa y –como dice R. Jammes– continúa “la tradición paremiológica, tanto en el elogio del vino como en el desprecio de la medicina y el ‘naturalismo’ que lo inspira”, Letrillas, pág. 126, núm. 27. Don Luis tiene una letrilla satírica de 1593 en la que reparte higas a distintos tipos de hombre, pág. 72; en el Quijote Sancho aconseja a su vencido señor: “dé una higa al médico”, pág. 1163. Lo documentan también Nieto Jiménez y Alvar Ezquerra, Nuevo Tesoro lexicográfico del español (s. xvi-1726), vol. 6, pág. 5467. 30. Cuchillo de melonero, 8va. “Cuchillo de melonero /todo lo cala malo y bueno” se recoge en Horozco, Teatro universal, núm. 618, pág. 152. En su estudio en esta misma edición, Mª Antonella Sardelli indica como esta paremia “se ha revelado difícil de reconocer”. 33. Pues que no osáis responder, 9a. vv. 16-17, “No metáis en mies agena /la hoz, avnque sea çenteno”, se recoge en Horozco, Teatro universal, pág. 464, núm. 2205, “No es lícito meter / la hoz en la [mies] ajena”.

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36. Para tan grave letrado, 9va. vv. 18-19, “quien malas mañas ha / muy tarde las perderá”. En Horozco, Teatro universal, pág. 543, núm. 2602, figura la siguiente correspondencia: “Quien malas hadas ha en la cuna / o las pierde tarde o nunca”. Correas, Vocabulario (1627), pág. 695, núms. 458 y 459, recoge ambos. 38. En regla de regimiento 9vb. En el manuscrito mcsic r. m. 3879, 436-451, se recoge una justa literaria a San Martín (Cancionero sevillano de Fuenmayor, núms. 177-184.) 42. Ese jubón cuarteado, 10vb. vv. 19-20, “¡Ay del raso quando empela / y del pelo quando enrasa!”, que se recoge en Horozco, Teatro universal de proverbios, p. 51, núm. 91. 52. Nunca, señora, pensara, 12vb. Incluye: vv. 21-24, “Vengo de tan lexos, / vida, por os ver” 1627 Correas, Vocabulario, pág. 815, núm. 279. El cancionero español, núm. 352. Cancionero tradicional, núm. 311. Frenk, “Autenticidad folclórica”, pág. 286. Nuevo corpus, núm. 653 A. Recoge contrahechos a lo divino y correspondencias. vv. 45-46, “Quien de sus amores se alexa” El cancionero español, núm. 358. Frenk, “Refranes cantados”, pág. 543. Nuevo corpus, núm. 719. v. 67-69, “Lo que queda es lo seguro” 1498-1520 MP 1335, 129 (La música en la corte, núm. 216) 1511 Cancionero general, 148, Garci Sánchez de Badajoz (Castillo, Cancionero general, ii, núm. 632) 1511-1514 Guirlanda esmaltada, 70v 1527 Cancionero de Juan de Molina (Molina, Cancionero, pág. 47) 1535 Espejo de enamorados (Pliegos poéticos de Lisboa, núm. 14) 1547 Valderrábano, Libro de música (Valderrábano, Libro de música, pág. 59) 1550-1600 PBA 56 19v (Vilancetes, pág. 166, núm. 20) 1560 EPH 11.973, i, 47v (Cancioneiro musical, pág. 43) 1603 Ocaña, Cancionero para cantar en Navidad, 6 (Ocaña, Cancionero, pág. 33) XVII FN xix-107bis Medicea Palatina, 47

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El cancionero del siglo xv, núm. 0711. El cancionero español, núm. 32. Correas, Vocabulario (1627), “Lo bebido es lo seguro, que lo que en el jarro está, quizás se derramará”, pág. 460, núm. 1221. Nuevo corpus, núm. 1603. Contrahechos a lo divino: Lo del cielo es lo seguro / que lo que el mundo nos da 1511 Cancionero general, 17a, Alonso de Proaza (Castillo, Cancionero general, I, núm. 33) Lo del cielo es lo seguro /que lo que en la tierra está 1549 Cancionero espiritual (Cancionero espiritual, pág. 136) Todo el mundo está seguro 1605 Ocaña, Cancionero para cantar la noche de Navidad (Cancionero, pág. 33) 53. La muerte del mal logrado, 13va. vv. 3-5 incluye “él av´n no estaba enterrado / ya vos abiedes tomado / hábito de rreligión” que recuerda : “Tres días ha que murió, / la biuda casarse quiere: / desdichado del que muere / si a paraýso no va”. Nuevo corpus, núm. 1782 B. 54. Según sois tan visitada, 13va. vv. 14-15 “a los moros por dinero / y a los christianos de balde”. Se encuentra en el romance viejo de las quejas de Urraca, “Morir vos queredes, padre”, Romancero, núm. 6: Irm’he yo por esas tierras como una mujer errada y este mi cuerpo daría a quien se me antojara: a los moros por dineros y a los cristianos de gracia.

El romance se documenta en: 1550 Cancionero de romances, 158 y en las eds. de Amberes 1555, 1568 y Lisboa 1581 (Cancionero de romances, pág. 213 y Romancero, núm. 6) 1550 Primera parte de la Silva de varios romances, 79v y en la Silva de Barcelona 1550 y 1552 (Silva de romances, pág. 158) 1563 Sepúlveda, Recopilación de romances, 43

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1563

Sepúlveda, Cancionero de romances, 43 y en la ed. de Medina del Campo 1570, Alcalá 1571, Valladolid 1577, Sevilla 1584 (Cancionero de romances, pág. 320) 1573 Timoneda, Rosa española, 21 (Rosa de romances, pág. 21) XVI Glosa de los romances y canciones…hechas por Gonçalo de Montaluo, con la glosa “Por mayor y menos fuerte” (Pliegos poéticos de Cracovia, núm. 6; NDic., núm. 377) XVI Glosa de Olorosa clauellina, con la glosa “Por menor y menos fuerte” (Pliegos poéticos de la Biblioteca Nacional, II, núm. 70; NDic., núm. 888) XVI Las glosas de los romances que en este pliego se contienen… nueuamente trobadas por Hurtado, con la glosa “Todas las que nacistes” (Pliegos poéticos de Praga, I, núm. 19; NDic., núm. 255) XVI Glosas de los romances y canciones…hecho por Gonçalo deMontaluo, con la glosa “Por menor y menos fuerte” (Pliegos poéticos de la Biblioteca Nacional, III, núm. 115; NDic., núm. 376) XVI Glosas de los romances y canciones… hechas por Gonçalo de Montaluán, con la glosa “Por menor y menos fuerte” (Pliegos poéticos de Praga, II, núm. 61; NDic., núm. 375) XVI Glosas de vnos r[omances] y canciones hechas por Gonzalo de M[ontalbán], con la glosa “Por menor y menos fuerte” (Pliegos poéticos de Praga, II, núm. 64; NDic., núm. 378) XVI Glosas de vnos romances y canciones hechas por Gonçalo de Montaluán con la glosa “Por menor y menos fuerte” (Pliegos poéticos de la Biblioteca Nacional, II, núm. 69; NDic., núm. 379) Piacentini, Ensayo, I, núm. 111 y Ensayo, II, núm. 163.

También se emplea en el Testamento de Celestina: En la vida le di en cueros lleno el cuerpo de aluayalde y a todos dije: ¡Tomadle!, a los moros por dineros y a los cristianos de ualde.

El Testamento se halla en: 1582 MN 3924, 140v (Cancionero de Pedro de Rojas, núm. 139) 1582-1600 MN 3168, 122 (Cancionero del Bachiller, núm. 221) 1587-1590 MN 22.028, 199v (Poesías de fray Melchor, núm. 184) 1588 MP 1587, 142v (Cancionero de Pedro de Padilla, núm. 236) 1595 MP 996, 208v (Romancero de Palacio, núm. 215) XVII RCor 970, 9

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XVII

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NVE V-A-16, 91 (“Romancero Brancacciano”, núm. 50)

Encabeza el romance de Quevedo, “A los moros por dinero”: A los moros por dinero, a los cristianos de balde. ¿Quién es ésta que lo cumple? Dígasmelo tú, el romance. Yo, con mi fe de bautismo, tras ella bebo los aires; por moro me tienen todas: dinero quieren que gaste.

El romance se halla en: XVII SMP 142, 186 (Quevedo, Obras completas, núm. 769, pág. 1049) 55. Si os queréis hazer preñada, 13vb. Hurtado de Mendoza, Poesía erótica, pág. 87. Díez Fernández señala como este poema recuerda un texto de Hurtado de Mendoza, pues comparte tema con el titulado A la zanahoria. 56. Es cosa de admiraçión, 14a. v. 9, “tantos de dongolondones” Una música le dan a Juanilla en este son: dinguilindín, dongolondón…

Se encuentra en: 1617 Boesset, Airs de cour, 28, f. 28 1589 RaC 263, 83 (Libro romanzero, núm. 94) 1600 MoE Alfa Q 8-21, 152 (“Chansonniers”, núm. 48) 1600 MoE Alfa R.6.4, 66v Nuevo corpus, núm. 1504 A. Devoto, “Un millar”, núm. 586. v. 14, “rode el majadero”, figura recogida en la frase que se encuentra en Correas, Vocabulario, (1627), pág. 713, núm. 163, “Rodar el majadero por casa, y no topar en nada”, con la nota “Contra los que tienen entono y toldo en su persona, y en casa no tienen nada”, y pág. 1063, núm. 44, con la nota “Dícese de la casa pobre que no hay nada en qué topar”. 58. Putas son luego en naçiendo, 14b. En MN 3915, f. 65b, hay una poema que lleva el epígrafe De puta, y comienza “Antes puta que nascida”.

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59. Tened, damas, atençión, 14va. vv. 18-19 “La mujer y la gallina / por andar se pierde aýna”, que se recoge en Horozco, Teatro universal, núm. 1448, pág. 311. 62. Al tiempo que ya pensaba, 15a. 1586 MP 973, 95, A una dama porque le dixo In uano laborauerunt 64. Gentil dama, aquella justa, 16a. v. 47 “no arde el candil sin mecha,” Véase nuestro acopio de testimonios del uso de la imagen de la candela en Labrador, DiFranco, “De la lírica del Siglo de Oro”, págs. 466-473, Apéndice II. vv. 64-65 “no la goze ni la mate / el que levantó la liebre,” recuerda el refrán “Uno la liebre levanta y otro la mata” que el mismo Horozco glosa en su Teatro universal, pág. 646, núm. 3130. 70. Por vos se puede decir, 17vb. v. 2, “Cada loco con su tema”, que se recoge en Horozco, Teatro universal, núm. 483, pág. 126, y en Correas, Vocabulario (1627), pág. 145, núm. 91, que añade, “y cada llaga con su postema”. 80. Para cavallo alazán, 19b. vv. 6-7, “De tal pelo y pareçer / diz que ni gato ni perro,”, y vv. 16-20, “Porque ninguno se iguala / con la ruindad del bermejo, / que si bien se mira y cala, / tiene la carne muy mala / y muy peor el pellejo”, figuran glosados en Horozco, Teatro universal, pág. 109, núm. 403. 82. Acuerdo de contestar, 19vb. v. 16, “Salís a cabo de rato”. En Correas, Vocabulario (1627), pág. 6, núm. 60, se recoge “Acabo de rato, Andujar”, con la nota “Porque los de Andujar llegaron tarde, después de vencida una batalla contra los moro de Granada; o se lo achacan por matraca”. 95. De çierto no me ha pesado, 23a. v. 34-35, “tomo exemplo en Sant Martín / partiendo en dos la jornada”. En mcsic rm 3879, 436-452 (Cancionero de Fuenmayor, núms. 178-184, y pág. 38 del Estudio Preliminar), se recogen siete composiciones de una justa literaria dedicadas a San Martín, en que sale a relucir el acto del generoso santo de compartir su capa. 96. Tiéneos ya tan afinado, 23b. v. 2 “el liqor de San Martín”. Para otras referencias al vino de San Martín, véase Luis de Toro, Obras, p. 108. Las redondillas referentes también al vino de San Martín: “Baco dios de este licor”, se hallan en: 1575-1580 MN 17.689, 97v, En loa del vino de San Martín

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1586 1593 1604-1607 XVII XVII XVII

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MP 973, 61v, Vergara. Redondillas al vino d . f. s. m. MP 1581, 212, Al vino de San Martín FN vii-353, 87 BUC 143, v. 203, 74v, Otras del mismo author al vino de San Martín MRAE RM 6634, 20, Coplas al uino de San Martín MRAE RM 6880, 15, Al bino de San Martín

vv. 33-34, “cada ruin / calza zapato botín”, que se recoge en Horozco, Teatro universal, núm. 484, pág. 127, y en Correas, Vocabulario (1627), pág. 146, núm. 110, “Cada ruin, zapato al lazo. Cada ruin, zapato botín”. Los editores anotan: “Se trata seguramente de un juego de muchachos, vid. M. Frenk, Nuevo corpus, 2115”. En efecto, en el núm. 2115 del Nuevo corpus, se anotan referencias en Vallés, Libro de refranes, 16v; Núñez, Refranes, 22; Correas, Vocabulario, pág. 146; Horozco, Refranes, núm. 484; Garay, Dos cartas, f. 6 ; Reyes, Tesoro, 222. Las menciones del vino de San Martín, en la provincia madrileña, se repiten en este cancionero. Gracias a la generosidad de nuestro amigo Antonio Rey Hazas hemos disfrutado de la embriagadora lectura de su excelente estudio El vino. Su cultura, su mundo, su literatura, su vocabulario: España, siglos XVI-XVII, Madrid, Eneida, 2010, 511 págs. 98. Pues para aver de benir, 24a. v. 5, “Más tira mujer moza que soga”, lo glosa el mismo Horozco en Teatro universal, pág. 382, núm. 1803. Lo recoge también Correas, Vocabulario, pág. 500, núm. 470, con la nota “Tratan del amor, y fuerza de su poder”. 101. Agora por bien venido, 24b. v. 5 “vuestro vientre de mal año”. Glosa el refrán “Sacar vientre de mal año” el mismo Horozco en Teatro universal, pág. 579, núm. 2773. 105. Qualquiera que de otro escriba, 25a. vv. 3-5, “es escopir haziarriba, / y con su misma saliva / escupirse a sí en la cara”, Libro de proverbios glosados, pág. 257, núm. 197, explica Horozco, “Este proverbio es contra los maldizientes que dizen mal de personas en quien no cabe, entes lo que ellos dizen de los otros ay en ellos. Y así como quando alguno escupe hazia el çielo su misma saliva se le cae y torna sobre su cara”. Figura también en Vallés, Libro de refranes (1549), núm. 3539, “Quien escupe al cielo en la cara le cae”. 116. Cosa clara está de ver, 27va. 1886 NH B 2388, 79, Horozco, “Cancionero venatorio recopilado por un cazador amante de las letras, Madrid, 1886”, El auc-

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tor Antonio de Ávalos sobre que él y otros una noche de caça echaron a cozer por descuido una liebre sin abrilla 117. Lo que juzgáis a mi ver, 27vb. 1886 NH B 2388, 79v, “Cancionero venatorio recopilado por un cazador amante de las letras, Madrid, 1886”, Respuesta de Antonio de Ávalos. Al final, Sebastián de Horozco, poeta toledano del siglo xvi, publicado por la Sociedad de Bibliófilos Andaluces, Sevilla, 1874. 122. Dende aquel punto que os vi, 28va En Cancionero general de obras nuevas, 22v (Cancionero general de obras nuevas, núm. 10), figura una glosa de Juan de Coloma que empieza de una manera similar pero es poema distinto: “En aquel punto que os vi / que no debiera miraros”. Es glosa de “El mal de veros partir”. En Segunda parte del Cancionero general, 102, hay otro poema que empieza “En aquel punto que os vi / imagen en mí esculpida”, del comendador Escrivá (Segunda parte del Cancionero general, pág. 182), que también es composición distinta a la de Horozco. 123. Bivo contino en querella, 28vb. Es glosa de “Por la más, y no por más” que el mismo Horozco recoge en Teatro universal de proverbios, pág. núm. 2397, con el epígrafe De otra manera en sentido profano Otras glosas de “Por la más, y no por más”: Donde ay contento o provecho 1585 MP 531, 43, (Cartapacio de Francisco Morán, núm. 221) Por la más linda de quantas XVII princ. NH B 2439, sin foliar (Horozco, Teatro universal de proverbios, núm. 2396) 126. Mi cabeça tan graçiosa, 29b. Es glosa de “Son tan lindos mis cabellos” que se cita en: “Por muy linda pradería” 1547 MRAE RM 6952, 35 (Canc. de Pedro del Pozo, 34, pág. 120) El cancionero español, núm. 359. Nuevo corpus, núm. 126. 127. Son tan lindos y tan claros, 29b. Para otra glosa de “Son tan lindos mis cabellos”, ver la nota al poema anterior. 128. Libre estava a la sazón, 29va. Es glosa de “Libres alçé yo mis ojos”, que se documenta en:

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Silva de varios romances, 179v, y en las eds. de Zaragoza 1617, 1657, 1658, 1673 (Silva de varios romances, 179v) 1562 Flor de enamorados, 25v, y en las eds. de 1601, 1608, 1612, 1626, 1645, 1681 (Cancionero llamado Flor de enamorados, 25v) 1580-1590 NH B 2486, 203v (Cancionero sevillano de Nueva York, núm. 402) 1580-1590 LN Cod. 3072, 83 (Cancionero sevillano de Lisboa, núm. 121) Cancionero tradicional, núm. 316. Frenk, “Autenticidad folclórica”, pág. 288, n. 22.

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Otras glosas de “Libres alçé yo mis ojos” Alcelos por os mirar 1561 Silva de varios romances, 179v, y en las eds. de Zaragoza 1617, 1657, 1658, 1673 (Silva de varios romances, 179v) 1562 Flor de enamorados, 25v, y en las eds. de 1601, 1608, 1612, 1626, 1645, 1681 (Cancionero llamado Flor de enamorados, 25v) 1580-1590 NH B 2486, 203v (Cancionero sevillano de Nueva York, núm. 402) O quien nunca os mirara 1580-1590 LN Cod. 3072, 83 (Cancionero sevillano de Lisboa, núm. 121) 129. Donde sobra gentileza, 29vb. Es glosa de “Donde sobra el merecer”, que se documenta en: 1498-1520 MP 1335, [186], folio perdido, solo queda el primer verso registrado en el índice del manuscrito (El cancionero del siglo xv, núm. 4039) 1527 [Cancionero de Juan de Molina], sin foliar (Molina, Cancionero, pág. 44) 1590 MP 1579, 230v 1590 MP 1580, 213v 1597 RAV Patetta 840, 15v (Dos cancioneros hispano-italianos, núm. 40) 1600 LN T 4/59 6384, 196, Andrade Caminha (Poesías inéditas, núm. 441) 1600 LN T 4/59 6384, 197, Andrade Caminha (Poesías inéditas, núm. 442) 1600 LN T 4/59 6384, 198, Andrade Caminha (Poesías inéditas, núm. 443) 1600 LN T 4/59 6384, 199, Andrade Caminha (Poesías inéditas, núm. 444) XVII MN 2882, 349 Frenk, “Autenticidad folclórica”, pág. 288, n. 22. Otras glosas de “Donde sobra el merecer”: Con la gracia que se encierra

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[Cancionero de Juan de Molina], sin foliar (Molina, Cancionero (Salamanca, 1527), pág. 44)

La muerte que espera gloria 1590 MP 1580, 213v 1597 RAV Patetta 840, 15v (Dos cancioneros hispano-italianos, núm. 40) El que está bien empleado 1590 MP 1579, 230v Quien quiere llegar a suerte 1600 LN T 4/59 6384, 196 Andrade Caminha (Poesías inéditas, núm. 441) Si con firme pensamiento 1600 LN T 4/59 6384, 197 Andrade Caminha (Poesías inéditas, núm. 442) Con una nueva hermosura 1600 LN T 4/59 6384, 198 Andrade Caminha (Poesías inéditas, núm. 443) Yendo amor volando un día 1600 LN T 4/59 6384, 199, Andrade Caminha (Poesías inéditas, núm. 444) Sin glosar: 1500-1520 XVII

MP 1335, [186], folio perdido, solo queda el primer verso registrado en el índice del manuscrito (El cancionero del siglo xv, núm. 4039) MN 2882, 349

Frenk, “Autenticidad folclórica”, pág. 288, n. 22. 130. La donzella enamorada, 30a. Es glosa de “Besávale y enamorávale”, que se documenta en: 1554 Cancionero general de obras nuevas, 66v (Cancionero general de obras nuevas, núm. 31) Cancionero tradicional, núm. 244. El cancionero español, núm. 304. Nuevo corpus, núm. 1633. Otra glosa de “Besábale y enamorábale”: Necessidad enemiga 1554 Cancionero general de obras nuevas, 66v (Cancionero general de obras nuevas, núm. 31)

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131. Pídeme, así Dios te vala, 30a. Es glosa de “Pídeme carillo”: que, con una variante, sirve de tono a la composición “Por que sea satisfecho” que se halla en: 1515-1520 Aquí comiençan vnas coplas que se dizen si te vas a bañar Juanica, composición “Por que sea satisfecho” tono de “Demándame, carillo, / que a ti darte me han” (Pliegos poéticos de Oporto, pág. 119) Nuevo corpus, núm. 472. Se relaciona con otra canción que Frenk, Cancionero de galanes, pág. XXIV, cree ser “réplica de ‘Pídeme, carillo’” : “No me demandes, carillo, / pues no te me darán, / que estoy aborrescida, / ni mis parientes querrán”. Señala Frenk también que la réplica ha gozado mayor difusión que el original. “No me demandes, carillo” se documenta en: 1540 Aquí comienzan seis maneras de coplas y villancicos (Pliegos poéticos góticos, I, núm. 38, pág. 298, y Cancionero de galanes, pág. 31) 1550 Chistes de muchas maneras nuevamente compuestos (Pliegos poéticos góticos, IV, pág. 80, núm. 140) 1562 Cancionero llamado Flor de enamorados, 12 (Cancionero llamado Flor, 12) 1585 MP 531, 24 (Cartapacio de Francisco Morán, núm. 140) XVI Aquí comienzan seis maneras, pliego desconocido. “Abecedarium”, núm. 12380 XVI Comienzan las coplas de Antón el vaquero de Morana, solo se conservan los últimos tres versos de la estrofa glosadora 3 y las últimas tres estrofas de la glosa (Pliegos poéticos de Morbecq, núm. 10, pág. 217) XVI Glosa del romance de don Tristán (Pliegos poéticos góticos, ii, núm. 68) XVI Glosa del romance de don Tristán (Pliegos poéticos de Praga, I, pág. 160, núm. 18) XVI Síguense muchas canciones y villancicos para cantar y tañer con vihuela, muy donosos y graciosos, Williams College, Cha-pin Library, ex. De Bure. NDic., núm. 677.5, 678, 775, 834, 882, 883, 1066. Glosas de “No me demandes, carillo”: No tomes tal fantasía 1540 Aquí comienzan seis maneras de coplas y villancicos (Pliegos poéticos góticos, I, núm. 38, pág. 298, y Cancionero de galanes, pág. 31)

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Chistes de muchas maneras nuevamente compuestos (Pliegos poéticos góticos, IV, pág. 80, núm. 140) 1562 Cancionero llamado Flor de enamorados, 12 (Cancionero llamado Flor, 12) XVI Comienzan las coplas de Antón el vaquero de Morana, solo se conservan los últimos tres versos de la estrofa glosadora 3 y las últimas tres estrofas de la glosa (Pliegos poéticos de Morbecq, núm. 10) XVI Glosa del romance de don Tristán (Pliegos poéticos góticos, II, núm. 68) XVI Glosa del romance de don Tristán (Pliegos poéticos de Praga, i, pág. 160, núm. 18) XVI Síguense muchas canciones y villancicos para cantar y tañer con vihuela, muy donosos y graciosos, Williams College, Chapin Library, ex. De Bure. Si te hizo amor dichoso 1585 MP 531, 24 (Cartapacio de Francisco Morán, núm. 140) “Pídeme, así Dios te vala” se vuelve a copiar en el f. 100, como está repetido y mal copiado lo pasamos a la nota, considerando que contiene algunas variantes, aunque de menor importancia: EL AUCTOR COPLAS A LA CANÇIÓN VIEJA PASTORIL QUE DIZE: Pídeme, carillo, que a ti darte me han, que en casa de mi padre mal aborreçido me an. ELLA:

Pídeme, así Dios te vala, a mi padre por muger, mira mi lindeza y gala que mayor no puede ser. Y pues yo quise tener tanta fe y amor contigo, haz, zagal, lo que te digo, que no te me negarán. Bien puedes estar seguro que no te dirán de no, y pues que lo quiero yo no te muestres ya tan duro; que, por mi vida te juro, en todo nuestro villorio

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moça de más parentorio no ay de quantas están. ÉL: Juro a mí que te pidiese, carilleja, de buen grado, si de çierto no supiese que me quedase burlado. Hasme tanto enamorado en verte con tal aliño, que me has puesto tal cariño que me fino, ¡juro a San! Hasme dado tal querençia, carilleja, ¡juro a mí!, que te prometo de aquí de pedirte en mi coçençia; no puedo tener paçençia sin que te abraçe, carilla, que más que a las que ay en villa te quiero, ¡juro a San Juan!

132. Quieros ora preguntar, 30va. Es glosa de “Toledano alzó berenjena”, que se documenta en: XVI finales Ms. en biblioteca privada (Horozco, El libro de los proverbios glosados, núm. 414) XVI Horozco, Recopilación, 213v XVII princ. NH B 2439, sin foliar, con una estrofa al principio “Toledo tiene la fama” (Horozco, Teatro universal núm. 2986, pág. 619) Nuevo corpus, núm. 1044. 133. Dama de gentil aseo, 30b. Es glosa de “¡Ah! galana del reboço”, que se halla documentado en: Cancionero tradicional, núm. 308. Frenk, “Transculturación de la voz”, pág. 381, nota 18. Nuevo corpus, núm. 1740B, incluye correspondencias en el folclor actual. 134. Señor Gómez Arias, / vos me traxistes, 31b. Es glosa de “Señor Gómez Arias, / doleos de mí”, que se documenta en: 1580-1590 NH B 2486, 148v, contrahecho a lo divino al tono de “Señor Gómez Arias” (Cancionero sevillano de Nueva York, núm. 241) Cancionero tradicional, núm. 241. Nuevo corpus, 888C, publica la versión del Cancionero de Horozco, págs. 603-606.

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135. Dan materia de escrebir, 34a. Estr. VIII, vv. 3-4, “son velas de campanario / que a todos vientos se mueven”, alude al refrán que Horozco glosa en Teatro universal, pág. 329, núm. 1537: “La vela del campanario / a todos vientos se mueve”. Estr. XI, vv. 1-4, para la comparación de la mujer con la perdiz en la dimensión sexual, ver Baltasar del Alcázar, Obra poética, pág. 100, donde se recogen ejemplos partiendo del refrán que se halla en Valles, “De las carnes el carnero”, núm. 985, pasando por Alcázar, este poema 135 de Horozco y los Sueños y Obras festivas de Quevedo. Estr. xx, vv. 5-6, “Quien sigue su romería / tales veneras trairá”. En Teatro universal, Horozco recoge dos refranes que corresponden a éste: “De tales romerías / tales venerías”, pág. 176, núm. 747; “Tales son las veneras / quales son las romerías”, pág. 601, núm. 2885. 137. Ya no soy quien ser solía, 36a. v. 1, “Ya no soy quien ser solía”. Verso muy difundido en textos poéticos del Siglo de Oro. Se documenta como comienzo de poema desde la Segunda parte de la Silva de varios romances, 1550, CCIIIJ. Fernández de Heredia, Obras, 1562, 112, lo glosa. Silvestre utiliza el verso en un villancico a lo divino, Obras, 1582, 290. Se cita el verso en la composición “Tiéneme tal pasión”, MP 1580, 94. Correas, Vocabulario (1627), lo recoge, pág. 823, núm. 47, con el comentario “Dice que ha mudado forma y manera de vida”. Es comienzo de una letrilla apócrifa, atribuida a Góngora, Letrillas, núm. CII, pág. 282. Para otros testimonios del verso y sus variantes, ver El cancionero español, núms. 5 y 679. 138. La ventura que fue mía, 36b. A la ventura de García no la dé Dios a ninguno: todos daban en García y García a no ninguno.

Nuevo corpus, 1948 A, procedente de Horozco, Recopilación, 58, MN 1849. 164. Pues con mal os va a la mano, 42va. Se recoge una versión de dos estrofas en Algunas obras del doctor Francisco López de Villalobos, Madrid, Sociedad de Bibliófilos Españoles, 1886, núm. xxvi en el apartado Cartas castellanas. 165. La Sancta Comunidad, 42vb. Se recoge una versión de 7 estrofas en Algunas obras del doctor Francisco López de Villalobos, Madrid, Sociedad de Bibliófilos Españoles, 1886, núm. xxvii en el apartado Cartas castellanas.

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152. Avnque más esté ençerrada, 39va. vv. 12-13, “Diz que el amor y el dinero / no puede estar ocultado”, refrán que se recoge en Correas, Vocabulario, pág. 81, núm. 1747. 177. Vuestra merçed ha cumplido, 45vb. v. 8 “Diremos: ‘Viva la gala’”. “Viva la gala y viva el amor / y viva la causa del vencedor” (Nuevo corpus, núm. 1224) “¡Vívame la gala / del zagal y la zagala / lleno él de mil glorias / y ella, de mil gracias! / ¡Vívame la gala!” (Nuevo corpus, núm. 1332) “Viva la gala / de la linda pastorcica / atán bonica” (Nuevo corpus, núm. 1333) ¡Biba la gala de la çagala!, ¡viva la gala!, 2º: de la graciosa morena, Todos: ¡viva la gala!, 2º: de gracia y de gracias llena, Todos: ¡viva la gala! 2º: que en aquesta nochebuena, Todos: ¡viva la gala!, 2º libra al mundo de la mala, Todos: ¡viva la gala de la çagala!, ¡viva la gala!

Ensalada de Valdivielso: “Ven y verás, zagalejo” [73v], Nuevo corpus, núm. 1343. ¡Viua la gala! ¡La gala viva, del que nos conbida con manjar de vida! ¡Viua la gala, viva! ¡Viua la fineza del que nos amó pues el sello hechó oy a su grandeza! A tan gran rriqueza ¿quién no se conbida con manjar de vida? ¡Viua la gala, [viva!] Con grande cuydado llegue el alma aprisa que está su bentura en este bocado. Y avnque disfraçado

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Él es quien conbida con manjar de vida. ¡Viva la gala, [viva!] Conbite es de amor si el mal no lo ynpide, amor a amor pide, la ofensa, dolor. Llegue con temor, será quien conbida con manjar de vida. ¡Viva la gala, viva!

Manuscrito 143 v. 153, Bancroft Library, Berkeley, 226. 178. Este virgo de Juanilla, 46a. vv. 4-5, “ser el virgo de Justilla / que se le fue en gostaduras”. Encuentra cabida también estos versos en Respuesta a una dama que pedía el virgo a su galán, de Fray Melchor de la Serna, que empieza “Señora yo me desmayo / pensando en vuestros amores”. Se documenta en: 1586 MP 973, 93 (Manuscrito Fuentelsol, pág. 138) 1600 PC 091, 224 1620 MN 3915, 44b 192. Yllustre señor patrón, 50a. v. 20 “será pan y mejoría”, el refrán “Pan y mejoría cualquiera se lo querría” lo glosa el mismo Horozco en Teatro universal, pág. 481, núm. 2272. 197. Con sol voy al monte, 51a. Glosa de “Crieme en aldea”, 51a, que está documentado en: Cancionero tradicional, núm. 314. El cancionero español, núm. 355. Nuevo corpus, núm. 141. Wardropper, “Meaning”, pág. 183; “The Impact”, pág. 489. 198. Ven acá, guardarme has, 51a. Es glosa de “Guárdame las vacas”, 51b, que se halla en: 1520 Comiença vn romance del conde Alarcos, 4v (Pliegos poéticos de la British Library, II, pág. 760) 1530-1535 Albacete, Biblioteca de Francisco Mendoza, Coplas nueuamente hechas de Guárdame las vacas (NDic. núm. 818). Paradero desconocido. 1550 Romance de vn desafío (Pliegos poéticos de la British Library, III, pág. 1384)

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Fernández de Heredia, Obras, 108v (Juan Fernández de Heredia. Obras, pág. 129) Las coplas de Montesina era la garça (NDic. núm. 927). No localizado. Cancionero de Nuestra Señora, 45, tono para “Qué hacéis vos, Dios mío” Cancionero para cantar la noche de Navidad, 13 (Cancionero, pág. 76) Glosa de Olorosa clavelina (Pliegos poéticos góticos, II, pág. 198) Glosa al romance de O Belerma (Pliegos poéticos góticos, III, pág. 231) MN 3691, 51v (Gallardo, Ensayo, II, col. 288) Orellana, Endechas, 3, en la ensalada “In loco pascue paste” Colón, Abecedarium. Guárdame las vacas (NDic. núm. 900). Desconocido Colón, Abecedarium. Vir, coplas con otras de guárdame las vacas (NDic. núm. 1108). Desconocido Hispanic Society of America, Coplas hechas de Guárdame mis vacas MN 22.783, 41v

Cancionero tradicional, núm. 170. El cancionero español, núm. 200. Nuevo corpus, núms. 1683A y B. Recoge otras fuentes, versiones a lo divino, imitaciones y paralelos románicos. Pedrosa, “Un aguinaldo”, págs. 59-69, comenta el uso del comienzo de la letra en Mandamientos divinos. Otras glosas de “Guárdame las vacas”: Amiga de las mujeres (es la estrofa 4 de la glosa de Horozco) 1520 Comiença vn romance del conde Alarcos, 4v, de cuatro estrofas (Pliegos poéticos de la British Library, II, pág. 760) 1550 Romance de un desafío, 4v, de cuatro estrofas (Pliegos poéticos de la British Library, III, pág. 1384) Fernández de Heredia, Obras, 108v, de tres estrofas (Juan Fernández de Heredia. Obras, pág. 129. En el troque que te pido xvi MN 3691, 51v

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Castillejo, Obras, 127 (Castillejo, Obra completa, núm. 79, pág. 111)

Juri a mí que eres tan bella 1530-1535 Albacete, Biblioteca de Francisco Mendoza, Coplas nueuamente hechas de Guárdame las vacas (Mendoza Díaz, págs. 276-277; NDic. núm. 818). Paradero desconocido XVI Glosa de Olorosa clavelina, de siete estrofas de las que coinciden cuatro con la glosa de Horozco (Pliegos poéticos góticos, II, pág. 198) O, figura divinal MN 22.783, 41v

XVII

Ven acá, guardarme has (es la primera de la glosa de Horozco) 1530-1535 Albacete, Biblioteca de Francisco Mendoza, Coplas nueuamente hechas de Guárdame las vacas (Mendoza Díaz, págs. 276-277; NDic. núm. 818). Paradero desconocido XVI Glosa al romance de O Belerma, de siete estrofas de las que solo coincide la primera con la glosa de Horozco (Pliegos poéticos góticos, III, pág. 231) Ver el núm. 266 de esta edición para otra glosa de “Guárdame las vacas”. 200. Cum mea genitrix gravida gestaret in alvo, 52a. 1585 MP 531, 9v (Cartapacio de Francisco Morán, núm. 51) 1642 Gracián, Agudeza y arte de ingenio, Discurso XXXIV, 95, lo llama un “célebre epigrama antiguo”. El texto latino se halla en Poliziano, Epigrammi Greci (ed. de Anthos Ardizzini), La nuova Italia, 1951. En la pág. 38 Ardizzini publica el texto de este epigrama con la nota: “L’epigramma un tempo attribuito al Panormita o a Enrico Pulice da Custoza, pare si debba invece attribuire a Matteo di Vendome o ad Ildeberto di Lavardin. Vedi la questione trattata da E.H. Alton, “Who Wrote the Hermaphroditus?” in Hermathena, Trin Coll. Dublin, 45 1931 pp. 136-141, e inoltre V. Rossi, Il Quatrocento, 1933, p. 280, n. 72; L. Bertalot, L’antología di epigrammi di Lorenzo Abstemio, in Miscell G. Mercati, Cittá del Vaticano, 1946, vol. iv, p. 323.” Long, págs. 17-18, copia este epigrama de Bauhin, De hermaphroditorum, 1614. Interpreta el enigma que circulaba durante el Renacimiento como obra clásica y lo relaciona con el Satiricón. Cita imitaciones en francés. Dumora, pág. 617, nota 3, en cambio, cree que procede el texto de la tradición medieval latina y que se considera obra de Mans Hildebert de Lavardin.

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259. Toma linaje humanal, 60a. Glosa a lo divino de “Toma, vivo te lo do”, 60a que se documenta en: 1514 Cancionero general, 50v, Otra obra suya, de un juego que hizo para las damas de la reina, de Antonio de Velasco, (Castillo, Cancionero general, iv, núm. 22) 1550 Dechado de Galanes, diiiiv 1561 Milá, Libro intitulado, b i v, Toma vivo te lo do, sirve de estribillo para “Para quien falta mi pluma” (El cortesano, pág. 577) Nuevo corpus, núm. 2126 A. 261. No puedo apartarme / de vos Virgen y madre, 60va. Es contrahecho a lo divino de “No puedo apartarme / de los amores, madre”, 60va, que se documenta en: 1498-1520 MP 1335, 245v (La música en la corte, núm. 361) xv finales Cancionero del Ateneo Barcelonés, 221v (El cancionero del siglo xv, I, pág. 9; Poemas castellanos, núm. 44) 1560 Vásquez, Recopilación de sonetos, 33 (Vásquez, Recopilación, núm. 45) XVI LN T4-59 6384, (Poesías ineditas de Andrade Caminha, núm. 413) Cancionero tradicional, núm. 104. El cancionero español, núm. 131. Frenk, “Sobre los textos poéticos ”, pág. 220-221. Nuevo corpus, núm. 247 A y B. 262. Parió la Soberana, 60vb. Nuevo corpus, núm. 994 A. Frenk, “Estudios sobre lírica”, pág. 127. Olinger, pág. 110. Es contrahecho a lo divino de “Salteome la serrana”, 60vb, que se documenta en: El cancionero español, núm. 351. El cancionero teatral, núm. 87. Frenk, “La autenticidad folclórica”, pág. 286. Frenk, Estudios, pág. 127. Frenk, “Valoración de la lírica”, pág. 73. Nuevo corpus, núm. 994 A. Olinger, pág. 110. 263. Esta obra es de amor toda, 61a. Nuevo corpus, núm. 635.

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Es contrahecho a lo divino de “Esta çinta es de amor toda”, 61a, que se documenta en: Frenk, “Sobre los textos poéticos”, pág. 218. Nuevo corpus, núm. 635. 264. Aquella Virgen, aquella, 61b. Nuevo corpus, núm. 984. Olinger, pág. 146. Reckert, Lyrica, núm. 56; Beyond, núm. 91. Es contrahecho a lo divino de “En aquella peña, en aquella”, 61b, que se documenta en: El cancionero español, núm. 348. Frenk, “Autenticidad folclórica”, pág. 289. Nuevo corpus, núm. 984. 265. Admírate, zagal, 61vb. Nuevo corpus, núm. 119. Es contrahecho a lo divino de “Abúrrete, zagal”, 61va, que se documenta en: El cancionero español, núm. 354. Nuevo corpus, núm. 119. 266. Amuéstrame tú, carillo, 61vb. Es glosa de “Guárdame las vacas”, 61vb, que hemos documentado en el núm. 198 de esta edición. 267. Si queréis saber de vero, 62b. Es contrahecho a lo divino de “Si queréis comprar romero”, 62b, que se documenta en: 1550 ca. Orellana, Endechas, f. [14] 1552 Silva, Segunda parte, 196v, en la ensalada “Lindas damas, perdonando” A lo divino en “Alma mía, tomad amor”: XVI Coplas de Camina, señora, si queréis caminar. Con sus villancicos sobre el caso. E otras a modo de las de Si queréis comprar romero. Muy apacibles. Ahora nuevamente hechas por Francisco de Montemayor (Pliegos poéticos góticos, I, núm. 37) Cancionero tradicional, núm. 290. El cancionero español, núm. 349. Nuevo corpus, núm. 1185, incluye otras fuentes, versiones a lo divino e imitaciones.

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268. Al Niño la Soberana Nuevo corpus, núm. 1180. Incluye supervivencias. Es contrahecho a lo divino de “Madrugávallo ell aldeana”, 62va, que se documenta en: 1601 Manojuelo de romances nuevos, 149v, en “Desde el campanario e sus zancas” 1611 Covarrubias, Tesoro, pág. 100, que lo llama un “cantarcillo viejo”. 1627 Correas, Vocabulario, pág. 481, núm. 34. XVII MN 3700, 77v, Mendieta, “Alegre está Mançanares” Alín, “De Lope”, pág. 60. Cancionero tradicional, núm. 317. El cancionero español, núm. 360. Frenk, “Autenticidad folclórica”, pág. 293. Frenk, Estudios, pág. 135. Nuevo corpus, núm. 1100. 269. Alegrías, compañeros, 62vb. Es contrahecho a lo divino de “Poned luto, taverneros”, 62vb que se documenta en: 1535? Disparates muy graciosos (Pliegos poéticos góticos, III, pág. 55) Nuevo corpus, núm. 1599. 270. O qué dicha y qué ventura, 63b. Es contrahecho a lo divino de “Dízenme que era bueno el cura”, 63a, que se documenta en : 1627 Correas, Vocabulario, pág. 226, núm. 255 Nuevo corpus, núm. 1859. 272. Cómo le llamaremos / al niño nuevo, 63va. Es contrahecho a lo divino de “Cómo le llamaremos”, 63va, que se documenta en: Cancionero tradicional, núm. 315. El cancionero español, núm. 356. Nuevo corpus, núm. 36. 273. Lo que demanda / el primero, padre, 63vb. Es contrahecho a lo divino de “Lo que demanda, / el romero, madre”, 63vb, que se encuentra en: 1498-1520 MP 1335, 246 bis v, incompleta, solo se copió un verso de la coplas glosadora (Cancionero musical, núm. 365)

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Cancionero tradicional, núm. 106. El cancionero español, núm. 133. Frenk, “Valorazión de la lírica”, pág. 72. Nuevo corpus, núm. 27, incluye correspondencias y paralelos románicos. Romeu, Cosante, 45, núm. 44. 274. Di, hombre, quiéreste salvar, 64b. Hay una imitación en Aquí comienzan unas coplas, de Rodrigo de Reinosa (Pliegos poéticos de Oporto, pág. 115; El cancionero del siglo xv, vi, pág. 298) Nuevo corpus, núm. 1212. Es contrahecho a lo divino de “Di, pastor, quieres casar”, 64b, que se documenta en: Beltrán, La canción, pág. 20. Frenk, “La compleja relación”, pág. 549. Nuevo corpus, núm. 1212. Olinger, pág. 108. 281. Hávalas, hávalas, hala, 77a. Cancionero tradicional, núm. 309. El cancionero español, núm. 350. Frenk, “El zéjel”, pág. 455. Nuevo corpus, núm. 86. 283. Yo soy aquélla temida, 81va. v. 55, “pasados por vn rasero “, Correas, Vocabulario (1627), pág. 478, núm. 31, “Llevarlo todo por un rasero. No hacer diferencia de personas y cosas”. 296. Estamos tan hartos ya, 84b. v. 235, “que la corte es vida corta”, que se recoge en Horozco, Teatro universal, núm. 1400, pág. 300. 297. Dinero os debe sobrar, 86a. vv. 1-2 “Dinero os debe sobrar / que andáis a caça de grillos”. Correas, Vocabulario (1627), pág. 85, núm. 1820, “Andar a caza de grillos. La raposa cuando no halla qué comer, busca grillos; y por metáfora, es ocuparse en cosas rateras y tener necesidad y andar sin pro”. 299. Sepan todos los humanos, 87a. vv. 263-264, “Contra el aguijón sería / querer tus coçes tirar”. “Echar coces al aguijón”, Núñez, Refranes (1555), 38v, núm. 2114, pág. 74; “Cocear contra el aguijón; o Tirar coces contra el aguijón”, Correas, Vocabulario, pág. 166, núm. 547, y “Echar coces contra el aguijón”, pág. 918, núm. 25.

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300. Yo no sé qué madrugada, 90a. v. 130 “Avn ése es otro cantar”, se recoge en Correas, Vocabulario, pág. 345, núm. 2275. 302. Si tanta sobra tenemos, 89va. Es glosa de “Lo que sobra es lo que falta”, 89va. 1582 Romero Cepeda, Obras, 63 1584 MRAE 330, 31v (Cancionero de Juan de Escobedo, núm. 22) Otras glosas de “Lo que sobra es lo que falta”: En los bien enamorados 1582 Romero Cepeda, Obras, 63 Sobra tanto en mi querer 1584 MRAE 330, 31v (Cancionero de Juan de Escobedo, núm. 22) 308. Pues sois, famoso pintor, 90va. v. 15 “como quien paga el escote”. Correas, Vocabulario (1627), pág. 1032, núm. 6, “Pagar el escote. Lo que cabe por la comida; y el castigo, y daño” 313. Alexandro quando avía, 97vb. XVII NH B 2439, sin foliar, (Horozco, Teatro universal de proverbios, núm. 2906, pág. 605) Es glosa del refrán “Tanto monta / cortar como desatar”, que se halla en: XVI, finales Horozco, Proverbios glosados (Horozco, El libro de los proverbios, pág. 121) 1627 Correas, Vocabulario, pág. 765, núm. 128, con la nota “Es lo del ‘nodus gordianus’”. 314. Lo imposible yo pretendo, 97vb. 1553 Montemayor, Las obras, 13, de una estrofa, la primera, de dos quintillas dobles “Yo lo imposible pretendo” es el incipit en todas las ediciones de Montemayor. 1554 Las obras de amores (Zaragoza, [Esteban de Nájera]), f. xv vº de una estrofa, la primera 1556 Las obras (Estella, [Adrián de Amberes]), f. 12v 1562 Montemayor, Cancionero, 39v, de una estrofa, la primera (Montemayor, Poesía completa, pág. 508) 1580-1590 LN Cod. 3072, 12, 89, de una estrofa, la primera (Cancionero sevillano de Lisboa, núms. 8, 148) XVII princ. NH B 2439, sin foliar (Horozco, Teatro universal de proverbios, núm. 2967, pág. 615) Es glosa de “Todo es poco, lo posible”, 97vb, que se documenta en:

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1553 1554 1556 1562 1580-1590 1580-1600 1587-1590 1595-1610 XVII princ.

Cancionero general, Valencia, 143v, 145, y en las eds. de Valencia 1514, Toledo 1517, 1520, 1527, Sevilla 1535, 1540, Amberes 1557, 1573 (Castillo, Cancionero general, II, núms. 564, 591/1) Montemayor, Las obras, 13 Las obras de amores (Zaragoza, [Esteban de Nájera]), f. xv vº de una estrofa, la primera Las obras (Estella, [Adrián de Amberes]), f. 12v Montemayor, Cancionero, 39v LN Cod. 3072, 12, 89 (Cancionero sevillano de Lisboa, núms. 7, 147) MP 570, 109v MN 22.028, 248v (Poesías de Fray Melchor de la Serna, núm. 252) MN 3968, 177v NH B 2439, sin foliar (Horozco, Teatro universal de proverbios, núm. 2967, pág. 615)

Otras glosas de “Todo es poco lo posible”: Fuerza a fuerza, corazón 1511 Cancionero general, Valencia, 143v, 145, Glosa de Quirós, y en las eds. de Valencia 1514, Toledo 1517, 1520, 1527, Sevilla 1535, 1540, Amberes 1557, 1573 (Castillo, Cancionero general, II, núm. 591/2) Daros conveniente estado 1580-1600 MP 570, 109v 1595-1610 MN 3968, 177v Tan soberano dio el buelo 1587-1590 MN 22.028, 248v (Poesías de fray Melchor de la Serna, núm. 252) 319. Amor en todo imperfeto, 99a. Es glosa de “Ve do vas, mi pensamiento”, 99a, que se documenta en: 1560 MP 1577, II, 25v, 57v 1561 Timoneda, Sarao de amor, 36v (Cancionero llamado Sarao, núm. 67) 1562 Cancionero llamado Flor de enamorados, 107 (Cancionero llamado, 107) 1565-1580 PN Esp. 371, 31 1570 MP 617, 157v (Cancionero de poesías varias, núm. 157) 1570 OA 189, 29v 1575 MN 3806, 130

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1580 1580-1590 1582 1582 1585 1585 ca 1589 1590 1595-1630 1662 XVI finales XVII XVII XVII XVII XVII

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PN Esp. 372, 283v NH B 2486, 207 (Cancionero sevillano de Nueva York, núm. 409) MP 2803, 230 (Cancionero de poesías varias, núm. 181) Romero de Cepeda, Obras, 87 MP 531, 4v, 5, 67 (Cartapacio de Francisco Morán, núms. 20, 23, 329) RAV Cod. Reg. Lat. 1635, 27vb (Cancionero de poesías varias, núm. 75) RaC 263, 71v (Libro romanzero, núm. 71) MP 1580, 76, 219 MN 3888, 281v MN 17.951, 161 PhUP 193, 134 LBL 18.706, 107v MN 3777, 118 MRAE 25, 169v MRAH 9/5807, 71 PN Esp. 307, 294

Otras glosas de “Ve do vas, mi pensamiento”: Fáltame el entendimiento 1560 MP 1577, I, 25v 1585 MP 531, 67 (Cartapacio de Francisco Morán, núm. 329) Siendo tan baja mi suerte 1560 MP 1577, I, 57v 1585 MP 531, 4v (Cartapacio de Francisco Morán, núm. 21) Agradable conpañía, 27vb. 1561 Timoneda, Sarao de amor, 36v (Cancionero llamado Sarao, núm. 67) 1570 MP 617, 157v, Glosa de Burguillos (Cancionero de poesías varias, núm. 158) 1580-1590 NH B 2486, 207 (Cancionero sevillano de Nueva York, núm. 409) 1585, ca RAV Cod. Reg. Lat. 1635, 27vb (Cancionero de poesías varias, núm. 76) 1589 RaC 263, 71v (Libro romanzero, núm. 71) 1590 MP 1580, 76 1595-1630 MN 3888, 281v 1662 MN 17.951, 161 XVII PN Esp. 307, 294

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Pues ir contigo no puedo 1562 Cancionero llamado Flor de enamorados, 107 (Cancionero llamado Flor, 107v) Tú llevas mayor ventaja 1565-1580 PN Esp. 371, 31 Entre mi fe y esperanza 1575 MN 3806, 130 Estoy puesto en tal estado 1582 MP 2803, 230 (Cancionero de poesías varias, núm. 182) Oh alta imaginación 1580 PN Esp. 372, 283v 1590 MP 1580, 219 XVI, finales PhUP 193, 134 XVII MRAH 9/5807, 71 Sola la imaginación 1582 Romero de Cepeda, Obras, 87 Cuando mis ansias mortales 1585 MP 531, 5 (Cartapacio de Francisco Morán, núm. 24) Ay, pensamiento atrevido XVII MRAE 25, 169v XVII LBL 18.706, 107v 320. Los que saben que os amé, 99b. 1585, ca RAV Cod. Reg. Lat. 1635, 127b, solo coincide la primera estrofa (Cancionero de poesías varias, núm. 306) 1595-1605 PC 091, 222v, Glosa de Medina, solo coincide la primera estrofa 1595-1610 MN 3968, 176, solo coincide la primera estrofa 1595-1630 MN 3888, 281v Es glosa de “De piedra podrán dezir”, 99b, que se documenta en: 1560 EPH 11.973, II, 28v (O cancioneiro musical, II, pág. 173, núm. 25) 1561 Milá, El cortesano, T vii v (Milán, Libro intitulado El cortesano, pág. 303) 1562 Flor de enamorados, 102 (Cancionero llamado Flor de enamorados, pág. 102) 1575 WHA 75.1, 34v, 104v 1580 Padilla, Thesoro, 167v, Ajena (Thesoro, núm. 129) 1580 PN Esp. 372, 307v

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RAV Cod. Reg. Lat. 1635, 127b (Cancionero de poesías varias, núm. 305) 1587-1590 MN 22.028, 252v (Poesías de fray Melchor de la Serna, núm. 260) 1589 RaC 263, 100v, se cita en “No os quejéis, caballero” (Libro romanzero, núm. 114) 1595-1605 PC 091, 222v 1595-1610 MN 3968, 176 1595-1630 MN 3888, 281v 1597 RAV Patetta 840, 22 (Dos cancioneros hispano-italianos, núm. 66) 1600 LN T 4/59 6384, 119v y 235v (Poesías inéditas, núms. 385 y 463) 1669 Memorables dichos, 118 XVII PN Esp. 307, 277 XVIII-XIX MN 4128, pág. 86 El cancionero español, núm. 294.

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Otras glosas de “De piedra pueden dezir”: Si me quejare en mi daño 1560 EPH 11.973, II, 28v (O cancioneiro musical, II, pág. 173, núm. 25) Porque si no fuera así 1562 Flor de enamorados, 102 (Cancionero llamado Flor de enamorados, pág. 102) 1669 Memorables dichos, 118 XVII PN Esp. 307, 277, Copia los primeros 4 versos y continúa con otras dos estrofas que nada tienen que ver con aquella glosa, “Por quereros me aborrezco” y “Vivo los días pensando” XVIII-XIX MN 4128, pág. 86 He hallado por mi cuenta 1575 WHA 75.1, 34v Que si mío fuera el mal 1575 WHA 75.1, 104v Nunca tendréis aunque muera 1580 Padilla, Thesoro, 167v, Glosa propia (Thesoro, núm. 130) No sé quién más se endurece 1580 PN Esp. 372, 307v, con el orden estrófico trastocado respecto al RAV Patetta 840: 2, 3, “Conmigo usáis de manera”, 1

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RAV Patetta 840, 22 (Dos cancioneros hispano-italianos, núm. 67)

Hizo de un mismo metal MN 22.028, 252v (Poesías de fray Melchor de la Serna, núm. 260) Si me quexare en mi daño 1600 LN T 4/59 6384, 119v, de Andrade Caminha 235v (Poesías inéditas, núm. 385) Aunque dé más grave pena 1600 LN T 4/59 6384, 235v, de Andrade Caminha 235v (Poesías inéditas, núm. 463) 323. Mayor que mi sufrimiento, 100va 1525 Glosa nueuamente compuesta sobre las doce coplas moniales (Pliegos poéticos de la British Library, III, 1237-1252) 1582 Romero de Cepeda, Obras, 83v, 4 versos 1585 MP 531, 106v, 4 versos con atribución a Silvestre (Cartapacio de Francisco Morán, núm. 522) XVI Lamentaciones de amores hechas por un gentil hombre apasionado. Con otras de los comendadores Por mi mal os vi. Y la glosa sobre el romance de A la mía gran pena forte: hecha por una monja: la cual se queja que por engaños la metieron pequeña en el monasterio (Pliegos poéticos góticos, II, núm. 66) XVI princ. MP 1579, 251v (El cancionero del siglo xv, II, pág. 617) XVII GDF, Reserva 091, 19 “Mayor que mi sufrimiento” se glosa en: Notando bien mi prisión 1525 Glosa nueuamente compuesta sobre las doce coplas moniales (Pliegos poéticos de la British Library, III, 1237-1252) Luego como supe amar 1582 Romero de Cepeda, Obras, 83v Cuando pintan la paciencia 1585 MP 531, 106v, con atribución a Silvestre (Cartapacio de Francisco Morán, núm. 522) Es glosa de “A la mía gran pena forte”, que se documenta en: 1498-1520 MP 1335, 221 (La música en la corte, núm. 317) 1521 Aquí comiença una glosa al romance de Amadís (Pliegos poéticos de la British Library, III, 969-976)

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Romance del rey Ramiro, con su glosa, Colón, Abecedarium, núm. 4106. Desconocido. 1525 Glosa nueuamente compuesta sobre las doce coplas moniales (Pliegos poéticos de la British Library, III, 1237-1252) 1535 Cancionero de obras diversas recopilado por Velázquez Dávila, sin foliar(Pliegos poéticos góticos, V, núm. 180) 1540 ca. La glosa del romance que dice Rosa fresca, rosa fresca (Seis pliegos poéticos góticos, núm. 3) 1564 Comienza el romance del rey Ramiro, con su glosa (Pliegos poéticos de Praga, II, núm. 46) XVI “A la mía gran pena forte con glosa y otros romances”, Colón, Abecedarium, núm. 12395. Desconocido. XVI Aquí comiença una glosa al romance de Amadís (Pliegos poéticos góticos, iv, núm. 146) XVI La glosa del romance que dice Rosa fresca, rosa fresca (Pliegos poéticos de Morbecq, núm. 18) XVI Lamentaciones de amores hechas por un gentil hombre apasionado. Con otras de los comendadores Por mi mal os vi. Y la glosa sobre el romance de A la mía gran pena forte: hecha por una monja: la cual se queja que por engaños la metieron pequeña en el monasterio (Pliegos poéticos góticos, II, núm. 66) XVII gdf, Reserva 091, 19 El cancionero del siglo xv, núm. 4056 Romeu Figueras, en su edición de MP 1335, da una relación de fuentes y variantes y una historia del texto del MP 1335. Explica como las coplas pueden dividirse en dos grupos (prescindiendo de la glosa particular de Velázquez d’Ávila): Las doce coplas moniales y las Quejas del duque de Calabria. Las que figuran en el Cancionero de Horozco son Las doce coplas moniales, y Romeu Figueras supone que derivan y proceden de un pliego suelto, que sería el de la Glosa nueuamente compuesta sobre las doce coplas moniales, citado arriba.

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Otras glosas de “A la mía gran pena forte”: De mi nacen mil querellas 1535 Cancionero de obras diversas recopilado por Velázquez Dávila, sin foliar (Pliegos poéticos góticos, V, núm. 180) Temiéndome de perder La glosa del romance que dice Rosa fresca, rosa fresca (Seis 1540 ca. pliegos poéticos góticos, núm. 3) XVI La glosa del romance que dice Rosa fresca, rosa fresca (Pliegos poéticos de Morbecq, núm. 18)

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Qué es de ti, reino antiguo 1524 Romance del rey Ramiro, con su glosa, Colón, Abecedarium, núm. 4106. Desconocido 1564 Comienza el romance del rey Ramiro, con su glosa (Pliegos poéticos de Praga, ii, núm. 46) 324. Amor es fuerça tan fuerte, 101b. 1483? Fray Íñigo de Mendoza, Vita Christi, 87v 1486-1490 Cancionero de Ramón de Llavia, 78 1490? Fray Íñigo de Mendoza, Vita Christi, 99v 1511 Cancionero general, 98 (Castillo, Cancionero general, ii, núm. 183) 1570 OA 189, 72v XVII PN Esp. 307, 216 Chevalier, “Poema, poeta”. El cancionero del siglo xv, núm. 0276. Manrique, Poesía, pág. 55, núm. 3. 325. Estos bienes de fortuna, 101va. Es glosa de “No es pobre quien poco tiene”, 101va. 1627 Correas, Vocabulario, pág. 566, núm. 584. 326. Las penas y los tormentos, 101vb. Las dos estrofas son de Gómez Manrique, Regimiento de Príncipes, estrofas 40 y 50, que fue escrito para los Reyes Católicos. Empieza “Príncipe de cuyo nombre”. La versión de la edición de Vidal González (2003) y los versos del Cancionero de Horozco son idénticos. 1475 ca. LBL Eg. 939, 10 1475 ca. MN 7817, 164v 1475 ca. MP 1250, 435 ¿1482? Manrique, Regimiento de príncipes, 2 ¿1482? Manrique, Jorge, Coplas a la muerte de su padre, 2 1485 ca. BHH 97, 388 (Cancionero de Oñate Castañeda, pág. 343) 1511 Cancionero general 42v (Castillo, Cancionero general, i, pág. 570, núm. 71) 1570 MP 617, 11 (Cancionero de poesías varias, núm. 3) El cancionero del siglo xv, núm. 1872. Manrique, Gómez, Cancionero, núm. 141. 327. Esperança mía por quien, 102a. 1511 Cancionero general, 113 (Castillo, Cancionero general, ii, pág. 330, núm. 239)

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Glosa peregrina Guirlanda esmaltada, 40 XVII PN Esp. 307, 207 XIX MRAE 203-3, 22 Cancionero tradicional, núm. 159. El cancionero español, num. 183. Nuevo corpus, núm. 380, “A quién contaré mis quexas”, entre la lista larga de Imitaciones.

1560 s.a.

330. Vuestros versos bien mirados, 103vb. v. 5, “andáis a caça de grillos”. Ver la nota al poema 297 para referencias y una explicación de esta frase. Nuevo corpus, núm. 2112 A, como una mención del refrán “Cesta, vallesta, / la viña de la cuesta”. 332. Hase ya enseñoreado, 104va. Es glosa de “Pastora que en el cayado”, 104va, que se documenta en: 1573 Timoneda, Cancionero llamado Enredo de amor, 9 (Cancioneros llamados, 9) 1578 Flor de romances, pág. [211] (Flor de romances, pág.[ 211]) 1582 MN 3924, 25 (Cancionero de Pedro de Rojas, núm. 25) 1585 MP 531, 39, 148 (Cartapacio de Francisco Morán, núms. 200 y 697) 1585 RAV Cod Reg. Lat. 1635, 49a (Cancionero de poesías varias, núm. 130) 1587-1590 MN 22.028, 290 (Poesías de fray Melchor de la Serna, núm. 317) 1590 MP 1580, 175v 1590-1600 MiT 994, 41v 1598 EM Ç-iii.22, 87 (“Un cancionero bilingüe”, núm. 33, pág. 432) ¿? Coplas del honradísimo Gil García compuestas por Juan Timoneda (sin localizar) Cancionero teatral, núm. 157. El cancionero español, núm. 353. NDic., núms. 556, 564. Otras glosas de “Pastora que en el cayado”: Como ante vuestra hermosura 1584 MRAE 330, 48v (El cancionero de Juan de Escobedo, núm. 38) 1585 MP 531, 148 (Cartapacio de Francisco Morán, núm. 148)

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RAV Cod. Reg. Lat. 1635, 49a (Cancionero de poesías varias, núm. 131)

Lo que la pastora ha hecho 1573 Timoneda, Cancionero llamado Enredo de amor, 9 (Cancioneros llamados, 9) 1578 Flor de romances, pág. [211] (Flor de romances, pág. [211]) 1582 MN 3924, 25 (Cancionero de Pedro de Rojas, núm. 25) 1587-1590 MN 22.028, 290 (Poesías de fray Melchor de la Serna, núm. 317) 1590 MiT 994, 41v Si de tu amor verdadero 1585 MP 531, 39 (Cartapacio de Francisco Morán, núm. 201) Sobre el cayado inclinada 1598 EM Ç-iii.22, 87 (“Un cancionero bilingüe”, núm. 33, págs. 432-433) 334. Dexemos las çelestiales, 105a. Es glosa de “La mejor muger, muger”, 105a que se documenta en: 1575-1585 MN 17.689, 99 1584 MRAE 330, 54v (El cancionero de Juan de Escobedo, núm. 44) 1585 MP 531, 130v (Cartapacio de Francisco Morán, núm. 643) 1585 ca RAV Cod. Reg. Lat. 1635, 8 (Cancionero de poesías varias, núm. 10) 1586 MP 973, 107v y 108 1589 RaC 263, 102 (Libro romanzero, núm. 116) 1590 MP 1580, 36 y 254 1596 PMBM 23/4/1, 404 1597 RAV Patetta 840, 9 (Dos cancioneros hispano-italianos, núm. 15) 1608 Iñiguez de Medrano, La silva, pág. 13 (Íñiguez de Medrano, Silva, pág. 97) 1620 MN 3915, 46v 1627 Correas, Vocabulario, pág. 427, núm. 421. XVII-XVIII MN 3926, 20v El cancionero teatral, núm. 152, A 1 Cancionero tradicional, núm. 313. Nuevo corpus, núms. 1748 A y B. Otras glosas de “La mejor mujer, mujer”: 1575-1585 MN 17.689, 99, con atribución a Burguillos 1584 MRAE 330, 54v (El cancionero de Juan de Escobedo, núm. 44) 1585 MP 531, 130v (Cartapacio de Francisco Morán, núm. 644)

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1585 ca 1589 1590 1596 1597 1620 XVII-XVIII

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Rav Cod. Reg. Lat. 1635, 8 (Cancionero de poesías varias, núm. 11) RaC 263, 102 (Libro romanzero, núm. 116) MP 1580, 36 y 254 PMBM 23/4/1, 404 RAV Patetta 840, 9 (Dos cancioneros hispano-italianos, núm. 16) MN 3915, 46v MN 3926, 20v

Entendimiento, dó estás 1586 MP 973, 107v Si la feminil esencia 1586 MP 973, 108 336. Bien puede la variedad, 105va. Es glosa de “Bien puede fortuna esquiva”, 105va que se documenta en: 1580 PN Esp. 372, 91v 1580-1590 PMBM 23/4/1, 398v 1584 MRAE 330, 42v y 53v (El cancionero de Juan de Escobedo, núms. 34, 43) 1585 MP 531, 33v y 54v (Cartapacio de Francisco Morán, núms. 174, 273) 1590 MP 1580, 107, 108v, y 110v 1597 RAV Patetta 840, [50], solo el primer verso en la Tabla del ms. (Dos cancioneros hispano-italianos, núm. 101) XVII MN 3985, 131 XVII PN Esp. 314, 226 (Lay´nez. Obras, i, pág. 445) XVII LTT 1710, 259 Otras glosas de “Bien puede fortuna esquiva”: Es posible y suele ser 1570 SC 59-4-14, Sobre cada dos pies de la copla (Cancionero de Sebastián, núm. 337) Todos los cuatro elementos 1580-1590 PMBM 23/4/1, 398v, Glosa de Burguillos 1580 PN Esp. 372, 91v, Glosa de Burguillos 1584 MRAE 330, 53v, (El cancionero de Juan de Escobedo, núm. 43), solo la primer estrofa que las otras no se terminaron de copiar aunque sí, los cuatro versos de la letra con que termina cada estrofa de la glosa

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Con un aspecto galano 1584 MRAE 330, 42v (El cancionero de Juan de Escobedo, núm. 34) 1585 MP 531, 33v (Cartapacio de Francisco Morán, núm. 174) 1590 MP 1580, 107, 110v Contra el poder de fortuna 1585 MP 531, 54v, (Cartapacio de Francisco Morán, núms. 274) Viendo ya cuan mal le iba 1590 MP 1580, 107 El que más seguro viva 1590 MP 1580, 108v Una terrible pasión LTT 1710, 259

XVII

337. Es posible y suele ser, 105va. Ver la nota al poema 336 para otras glosas de “Bien puede fortuna esquiva”. 347. En esta çibdad avía, 108a. Hurtado de Mendoza, Poesía erótica, pág. 84. Díez Fernández señala la semejanza entre este poema y la Fábula del cangrejo de Hurtado de Mendoza. Ver también el estudio de José Manuel Pedrosa, “Lagartos, cangrejos y otros visitantes eróticos (sobre el Qüento donoso de un vigardo, y una dama y un lagarto de Sebastián de Horozco) en esta misma edición. 348. En Ytalia dizen que ubo, 108va. El refrán del epígrafe “Al que da lo suyo antes de la muerte, que le den con una porra en la frente” se recoge en Horozco, Teatro universal, núm. 2591). 351. Aquel buen comendador, 110va. v. 90 “a maxcar barro no envíe”. Se documenta en Cervantes: “¡Cuántos pobretes están mascando barro no más de por la cólera de un juez absoluto, de un corregidor, o mal informado o bien apasionado”! (La Ilustre Fregona, 615b). “–Al paso que llevamos –respondió Sancho–, antes que vuestra merced se muera estaré yo mascando barro, y entonces podrá ser que esté tan mudo que no hable palabra hasta la fin del mundo, o, por lo menos, hasta el día del Juicio” (Don Quijote, ii-xx, 376a). También en Epitafio burlesco de la Segunda Parte de los Donaires del Parnaso de Alonso de Castillo Solórzano: “Yaze aquí mascando barro / quien quando vida mantuuo / a su cargo siempre estuuo / el almacén del catarro. / Cami-

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nante no ay buscar / el lugar donde reposa, / que en solo mirar su losa / te puedes acatarrar”. A continuación damos otro uso de la expresión “mascar barro”, completamente distinto al de morir. Comer barro, preferiblemente barro perfumado con ámbar, o la bucarofagia, era en el Siglo de Oro una costumbre entre las damas de la corte. Lo hacían para tener la piel blanca, modelo por excelencia de la belleza femenina, o como anticonceptivo. La Flor de varios romances nuevos, 1589, 54, recoge una canción que alude al fenómeno: “Niña del color quebrado / o tienes amores, o comes barro”, con su glosa “Andas desvelada”. La canción luego se incluye en Arte (1625) y Vocabulario (1627) de Correas. De estas fuentes pasa a las colecciones modernas de Cejador, La verdadera poesía castellana, i, núm. 469, con el comentario “Comían barro las damas por modo en el siglo xvii, con cacharillos hechos para ello”; Cancionero tradicional, núm. 567, con una nota extensa a que remitimos en que se explica el significado del “color quebrado”, una de sus posibles causas (comer barro), sus consecuencias, (la enfermedad de opilación), y el remedio, (tomar agua con acero) y alude a ejemplos en el Quijote, Tesoro (1611) de Covarrubias; Los melindres de Belisa (1608), El acero de Madrid (1608-1612),y Las bizarrías de Belisa (1634) de Lope y Vida cotidiana en la Corte de Valladolid (1603) de Pinheiro da Veiga; El cancionero teatral, núm. 54, con versos de El acero de Madrid. Por último recoge también esta canción y sus fuentes el Nuevo corpus, núm. 2312. Los poetas se burlaban de la costumbre de comer barro. Así encontramos en la letrilla satírica de Góngora, “Que pida a un galán Minguilla”, de 1581, los versos: “Que la del color quebrado / culpe al barro colorado, / bien puede ser; / mas que no entendamos todos / que aquestos barros son lodos, / no puede ser. Góngora, Letrillas, núm. vii, pág. 55. Quevedo luego dirige uno de sus poemas satíricos a Una moza hermosa, que comía barro, “Tú sola, Cloris mía” (antes de 1647), y comenta también los malos efectos que producían con frecuencia esta costumbre: “Empiécese a comer su sepoltura, / en barros disfrazada, / mujer manida y güera y arrugada; / y en tu niñez lozana, en tu hermosura, / no profanen con barro a tus rubíes / las perlas con que mascas, con que ríes”. / Que tu gusto no entierres, hoy mi aviso / te advierte, Cloris bella; porque siendo / en carne soberano paraíso, / cuando con barro la salud estragas, / no el Paraíso Terrenal te hagas”, Obras completas, i, núm. 624. Vuelve a referirse Quevedo a la costumbre de masticar barro en los romances satíricos núms. 736, “Diéronme ayer la minuta” y 781, “De Valladolid la rica”. En nuestra base de datos Bibliografía de la Poesía Áurea hemos documentado otros tres ejemplos de poemas dirigidos a damas que “comían barro”. La costumbre se manifiesta también por medio de la pintura. En Las Meninas de

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Velázquez, la dama, María Angustias Sarmiento, le ofrece a la infanta Margarita un búcaro de barro. El escritor moderno, Oscar Aibar, Los comedores de tiza, Barcelona, Caballo de Troya, 2004, dedica unos párrafos a comentar este fenómeno en el capítulo “Una moza hermosa que comía barro”, pág. 154. Para una perspectiva etnográfico-literaria del fenómeno, ver el estudio de José Manuel Pedrosa, “Geofagia y literatura”. 355. Ya las mugeres han dado, 113a. v. 37, “juegan de toque y enboque”, se documenta el uso de “ju gar a toque y emboque” en fuentes poéticas del xvi y xvii: MN 17.689, 25v VILLANCICO —Juguemos al axedrez, señora, [é] daros un roque. —No juego yo sino a toque y enboque. COPLAS —De pasatienpo tratemos, señora, pues dél estamos. —Los trabajos entablemos, lo que sabemos, hagamos. —Juguemos y no riñamos, qualquier cosa, al primer toque. —No juego yo sino a toque y enboque. Presto salié peligrosa, nunca menos lo pensé, pero en caça tan golosa no ay halcón que no lo esté. —Si quiere vuestra merçed, mandaré sacar mi estoque. —No quiero yo sino a toque y enboque. Defendé vuestro partido, a tienpo estáys, que os valdrá, de cansado o de vençido, vos podéys contaros ya. —Mi vitoria, çierta está, escusado esse revoque. —No quiero yo sino [a] toque y enboque. A las manos, si os agrada, no se ponga dilaçión. —Hazéys tan de la esforçada,

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que me days alteraçión; amores, señora son, bien tenéys quien os provoque. —¡Por mi vida, que me lo enboque!

“En un soneto del Cancionero antequerano, [Cancionero antequerano]. i. Variedad de sonetos (ed. de José Lara Garrido), Málaga, Diputación, 1991, núm. 372, el amante desprecia el incómodo amor de monjas, aunque pide, de manera muy gráfica, al Amor ayuda específica: Mas si es forzoso que a monjas yo me aplique, haz que me pongan fácil el emboque que yo sé de mi taco que hará truque.

Sin embargo, literariamente, las monjas no son inocentes, pues en la “Nueva jácara del carajo antiguo” las monjas también disponen de un nombre para el carajo: “las monjas el golpeado / porq[ue] con sus manos lindas / le acen salir el caldo” (vv.55-57),” Díez Fernández, La poesía erótica, págs. 177-178. LN F.G. Cod. 6269, 188v Canción en el viaje del xª. que hizo Rodrigo Antonio, en compañía de Mel. FalcaÕ, Cappa. Am mor e de Pinhel, y otros camaradas:

 

Después de cena y mesa levantada enpezó a meter su  cocherada la mulata perrenga, y como de su oficio se mantenga, tercerías de amor no ay escuchallo. El amigo Carballo, aceptando en embite más dulce que confite, en pláticas de amor tanto se leua que se puso más tierno que una breua. En secreto le habla y luego el juego del emboque entabla. Con una buena mossa, la mulata ardilosa, en su alcahuetería, dixo le seruiría con una de dama de famoso rumbo, para hacer gatatumbo aquella noche y, que estuviese alerta, la tendría muy cierta. En estando en silencio la posada, y toda la gente della sosegada, quedó Carballo alegre y muy gustoso,

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que no tuuo reposo, acostado en la cama, que no reposa quien de ueras ama. Y viendo que la ninpha le tardaua, el sabañón barbado le picaua. Él desuelado y cercano el día…

358. Los tristes viejos podridos, 114b. Epígrafe: “La que casa con vn viejo, más lo ha por el pellejo”, se recoge en Horozco, Teatro universal, núm. 256, pág. 80, “Amar la moça al viejo / no es sino por el pellejo” vv. 31-32, “Con esta caldera vieja /compraremos otra nueva”, Horozco, Teatro universal, núm. 602, pág. 149, “Con aqueste asno viejo / compraremos otro nuevo”.

IV. BIBLIOGRAFÍA

BIBLIOGRAFÍA •

A. CANCIONERO DE HOROZCO Recogemos por orden cronológico las obras relacionadas con el Cancionero, ms. 59-4-14, de la Biblioteca Capitular Colombina. 1860 Barrera y Leirado, Cayetano Alberto de la, Catálogo bibliográfico y biográfico del teatro antiguo español desde sus origines hasta mediados del siglo xvii, Madrid, Rivadeneyra, 1860. 1867 Asensio y Toledo, José María, Sebastián de Horozco. Noticias y obras inéditas de este autor dramático desconocido, Sevilla, José María Geofrín, 1867. 1868 Cañete, Manuel, Carta al Sr. D. José María Asensio y Toledo sobre sus opúsculos relativos al pintor Francisco Pacheco y al dramático Sebastián de Horozco, Madrid, Imprenta de Tejado, 1868. 1874 Cancionero de Sebastián de Horozco. Poeta toledano del siglo xvi (ed. de José María Asensio) Sevilla, Rafael Tarascó y Lassa, 1874. 1925 González Palencia, Ángel, “Datos biográficos del licenciado Sebastián de Covarrubias y Horozco”, Boletín de la Real Academia Española, 12 (1925), págs. 39-72.

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1957 Márquez Villanueva, Francisco, “Sebastián de Horozco y El Lazarillo de Tormes”, Revista de Filología Española, 41 (1957), págs. 253-339. 1957 Rodríguez-Moñino, Antonio, Catálogo de los libros y papeles robados al insigne bibliográfo don Bartolomé José Gallardo el día 13 de junio de 1823. EStudio bibliográfico, Madrid, 1957, pág. 71, núm. 97. 1960 Tradizionalisti Spagnoli del Secolo xvi (ed. de G. M. Bertini), Turín, Quaderni Ibero Americani, 1960, págs. 153-163. Incluye “Señor Gómez Arias”, “Sepan todos los humanos”; “Lo que demanda”; “Pídeme, carillo”; “Yo os quiero, señor, decir” 1965 Rodríguez-Moñino, Antonio, Historia de una infamia bibliográfica. La de san Antonio de 1823. Realidad y leyenda de lo sucedido con los libros y papeles de don Bartolomé José Gallardo, Madrid, Castalia, 1965, págs. 91-99, “Aparición del Cancionero de Horozco en la Colombina”. 1973 Gómez Menor Fuentes, José Carlos, “Nuevos datos documentales sobre el licenciado Sebastián de Horozco”, Anales Toledanos, 6 (1973), págs. 249-285. 1973 Weiner, Jack, “El santo Grillimón en un poema del Cancionero de Sebastián de Horozco”, Hispanofila, 17 (1973), págs. 11-16. 1974 Farrell, Anthony J., The Lyric Poetry of Sebastián de Horozco and his Cancionero, Ann Arbor, University Microfilms, 1974, tesis doctoral. 1975 Horozco, Sebastián de. El Cancionero (ed. de Jack Weiner), Bern und Frankfurt, Herbert Lang, 1975. 1976 Weiner, Jack, “Sebastián de Horozco y sus contertulios” Boletín de la Real Academia Española, 56 (1976), págs. 537-551. 1977 Gómez-Menor Fuentes, José, “En torno al anónimo autor del Lazarillo de Tormes, y su probable naturaleza toledana”, Anales Toledanos, 11-13 (1977), págs. 185-208. 1977 Weiner, Jack, “Sebastián de Horozco y los Hegas”, Bulletin Hispanique, 46 (1977), págs. 139-146. 1977 El teatro de Sebastián de Horozco (ed. de Oleh Mazur), Madrid, Rocana, 1977. 1979 Horozco, Sebastián de, Representaciones (ed. de Fernando González Ollé), Madrid, Castalia, 1979. 1980 Vitse, Marc, “Sobre las Representaciones de Sebastián de Horozco”, Criticón, 10 (1980), págs. 75-92. 1980 Weiner, Jack, “Algunos personajes del Cancionero de Sebastián de Horozco”, Kentucky Romance Quarterly, 27 (1980), págs. 215-225. 1981 Farrell, Anthony J., “Sebastián de Horozco y la tradición poética del Cofradía del Grillimón”, Hispanófila, 25 (1981), págs. 1-10.

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1989 Márquez Villanueva, Francisco, “Sebastián de Horozco y la literatura bufonesca”, en Adolfo Sotelo Vázquez (coord.) y María Cristina Carbonell (ed.), Homenaje al profesor Antonio Vilanova, i, Barcelona, Universidad, 1989, págs. 393-431. 1990 Weiner, Jack, “Padres e hijos: Sebastián de Horozco y los suyos”, Toletum, 73 (1990), págs. 110-164. 1994 Dumora, Florence, “Jeux de la parole féminine das le Cancionero de Sebastián de Horozco’’, en Images de la femme en Espagne aux XVIé et XVIIe Siecles. Des traditions aux renouvellements et à l’émergence d’images nouvelles, París, Publications de la Sorbonne, 1994, págs. 117-126. 2001 Le Cancionero de Sebastián de Horozco, Auteur Tolédan du XVIe siècle (ed. de Florence Dumora), Lille, Atelier National de Reproduction des Thèses, 2001. 2003 Díez Fernández, José Ignacio, La poesía erótica de los Siglos de Oro, Madrid, Laberinto, 2003, págs. 104-114. 2005 Canavaggio, Jean, “El villano cómico en el teatro de Sebastián de Horozco”, Criticón, 94-95 (2005), págs. 169-182. 2005 Weiner, Jack “Sebastián de Horozco (1510-1580), the Ambivalent Semit-ic Converso” en George Zucker (ed.), Sephardic Identity. Essays on a Vanishing Jewish Culture, Jefferson, North Carolina: McFarland and Company, 2005, págs. 141-149.

B. FUENTES MANUSCRITAS CITADAS EN EL ESTUDIO PRELIMINAR, LAS NOTAS A PIE DE PÁGINA DE LOS APARTADOS II. TEXTOS Y III. NOTAS.

El Escorial. Monasterio Ç-iii.2.2

Libro de sonetos y octavas de diversos autores, 1598. Julián Zarco, “Un cancionero bilingüe manuscrito de la biblioteca de El Escorial”, Religión y Cultura, 24, (1933) págs. 406-449. Bibliografía de la Poesía Áurea, Manid 1016.

Madrid. Consejo Superior de Investigaciones Científicas R.M. 3879

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3806 3888

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Wolfenbüttel. Herzog August . Cod. Guelf 75.1 Aug. 8.

Este libro es de Juan Peraza, músico de la santa iglesia de Toledo. Bibliografía de la Poesía Áurea, Manid 1116. Preparamos la edición.

C. OBRAS CITADAS EN LOS ESTUDIOS, LAS NOTAS A PIE DE PÁGINA DE LOS APARTADOS II. TEXTOS Y EN III. NOTAS. Alatorre, Antonio, “Avatares barrocos del romance (de Góngora a sor Juana Inés de la Cruz)”, Nueva revista de Filología Hispánica, 26 (1977), págs. 341-459. Refundición total en Cuatro ensayos sobre arte poética, México, El Colegio de México, 2007, págs. 11-191. Alcázar, Baltasar del, Obra poética (ed. de Valentín Núñez Rivera), Madrid, Cátedra, 2001. ________, Poesías (1550-1606) (ed. de Francisco Rodríguez Marín), Madrid, Sucesores de Hernando, 1910, Alemán, Mateo, Primera parte de Guzmán de Alfarache (1599) (ed. de José María Micó), Madrid, Cátedra, 1992. Alfonso X, General Estoria. Primera parte (1275) (ed. de Pedro Sánchez Prieto-Borja), Alcalá de Henares, Universidad, 2002. ________, General Estoria. Tercera Parte (1280) (ed. Pedro Sánchez-Prieto Borja, Bautista Horcajada Diezma), Madrid, Gredos, 1994. Alín, José María, “De Lope, la poesía tradicional y la canción folklórica”, en De balada y lírica. 3 er Coloquio Internacional del Romancero. Coordinado de D. Catalán et al., Madrid, Fundación Menéndez Pidal / Universidad Complutense de Madrid, 1994, t. 2, págs. 53-66.

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V. ÍNDICES

ÍNDICE DE AUTORES No incluimos en este índice a Horozco



Álvarez Osorio, Pedro, marqués de Astorga Argame, Diego de, el mozo Ávalos, Alonso de Cadahalso, jurado Casino, Juan Castilla, condestable de Composiciones anónimas (no incluye la canciones ajenas) Córdoba, Pedro de, corregidor de Toledo Enríquez, Fadrique, Almirante de Castilla Gutiérrez, Francisco, licenciado Gutiérrez, Luis, jurado López de Ayala, Diego (reverendo padre) Manrique, Gómez Manrique, Jorge Montemayor, Jorge de Oliverio, Juan Bautista

327 205 112, 114, 117 120 151 164 23, 66-68, 138, 161, 208, 224, 323, 325, 339, 343-345 255 164 86, 88, 90, 109, 141 121 167, 168 326 324 314 139

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Oseguera, Pedro de, licenciado Robles, licenciado, primo del autor Ruiz de Ribera, Juan, regidor Sánchez, Diego, licenciado Sánchez de Badajoz, Garci Silva, Micael de Soto Vázquez, Pero, doctor Villalobos, doctor

93, 95, 97, 99 189 181 310 52, vv. 67-69, “Lo que queda es lo seguro” 215 150 82, 84, 140, 152, 160, 186, 213 165

ÍNDICE DE PERSONAJES •

A Águila, licenciado: poema 102. Dumora sugiere que puede tratarse de Juan Bautista del Águila, jurado de la parroquia de San Ginés entre 1556-1570, pág. 408. Aguilera, Juan, doctor: poema 351. Médico, teólogo y filósofo destacado del siglo xvi. Weiner, El cancionero, pág. 295. Aguirre: poema 147. Jurado de 1526 a 1552. Aranda, pág. 170. Dumora, pág. 507. Alcocer, Alonso de: poema 147. Jurado entre 1540 y 1557. En 1546 le llaman a casa del corregidor para poner en marcha una acción en contra de la plaga de la langosta. Habitante de la parroquia de Santo Tomé, la más grande y poblada de la villa. Dumora, pág. 506. Antolínez: poema 13. “El regidor Antolínez era pretendiente de una familiatura de la Inquisición de Toledo. Era rico, y según algunos rumores ‘ay en su limpieza la sospecha de morisco’”. Weiner, “Algunos personajes”, pág. 218. Argame, Diego de: poema 204. Padre de Diego el mozo. Regidor en Toledo desde 1558-1569. Weiner, El Cancionero, pág. 280. Dumora, pág. 622. Argame, Diego de: poema 205. Hijo. Regidor en Toledo en 1569. Weiner, El Cancionero, pág. 280. Dumora, pág. 624.

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Ávalos, Alonso de, poemas 111-117. Poeta, amigo de Horozco, jurado del ayuntamiento de Toledo y socio de la Cofradía de la Santa Caridad de Toledo. Weiner, El Cancionero, pág. 271. Dumora, pág. 429. B Belmonte, Juan: poema 178. Un Juan Belmonte, cortesano, se documenta en 1561, con domicilio en Santo Tomé. Dumora, pág. 569. C Cadahalso, Juan, jurado: poema 120. Entre 1548 y 1552 fue jurado de la parroquia de San Ginés y, en 1556 de la parroquia de San Cipriano. Estaba a cargo de remediar la plaga de langostas. Vivía en 1561 en el barrio de San Nicolás. Dumora pág. 444. Calderón, alcalde: poemas 59 y 163. No se ha podido documentar el nombre de este personaje. Cansino, Juan, colegial: poema 151. Pertenece al círculo de Horozco, no se dispone de más información. Castro, licenciado: poema 179. Tiene diversos cargos: juez de residencia, corregidor, alcalde ordinario. Castroverde, Diego de: poemas 14, 136, 146. En un censo de 1561, se encuentra una mención de un señor Castroverde en la parroquia de San Yuste en 1561. Es jurado de la parroquia de San Lucas de 1574 a 1604, y notario (escribano de número) en 1564-1565. Dumora, pág. 486. Cisneros, licenciado: poema 136. Hay tres personas que se apellidan Cisneros: el licenciado Cisneros, alguacil, y los dos jurados Alonso y Juan, este en 1557 y aquel en 1556. Dumora, pág. 486. Comontes, Francisco de: poema 308. Hijo de Íñigo de Comontes, pintor de la catedral de Toledo, que trabajaba entre 1483-1530. Francisco también fue un pintor conocido en Toledo. Hizo el retablo principal de San Juan de los Reyes, entre 1545 y 1552. Muere en 1565. Dumora, pág. 960. Condestable de Castilla (Almirante), Fadrique Enríquez, poema 164. Weiner, El Cancionero, pág. 276. Córdoba, Francisco de: poema 83. Se le cita sin fecha, pero como el tercero de ese nombre. Procedía de una familia rica e influyente de empresarios, de origen converso. Gómez Menor, “Más sobre médicos toledanos”, págs. 183-202. Dumora, pág. 369.

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Córdoba, Pedro de: poemas 161, 162, 255. Fue designado corregidor por Carlos V y permaneció en el cargo de 1543 a 1552. Ocupó cargos de maestresala del príncipe Felipe. Weiner, “Algunos personajes”, pág. 220. Dumora, pág. 532. Correa, Juan: poema 18. La única referencia a este nombre se halla en Gómez Menor, “Algunos documentos inéditos”, págs. 163-183. Dumora, pág. 239. Correa de Vivar, Juan (1510-1566): poema 18. Pintor toledano, ver Bibliografía, Mateo Gómez, Isabel. D Deza, Álvar: poema 156. Vecino de Toledo, penitenciado en 1546-1547 por morisco. Puede que se trate de un tabernero. Dumora, pág. 521. Díaz, Gonzalo, poema 83. Otro médico que vivía entre 1492-1552. Weiner, “Algunos personajes”, pág. 219. Uno de sus cuatro hijos, la hija Francisca, se casó con el licenciado Pedro de Oseguera. Gómez Menor, “La biblioteca del doctor Gonzalo”, págs. 11-18. Dumora, pág. 369. Díaz, Rui, licenciado: poema 136. No se halla información sobre este personaje. E Egas, Cecilia: poemas 180, 195. Se casó dos veces y tuvo un pretendiente, personajes incluidos en el Cancionero: Juan de Horozco, que la deja viuda sin descendencia; el Dr. Segovia que fue su pretendiente sin resultado y Diego de Tapia que se casa con ella en 1562, después de haber contribuido ella al rescate que le libró de la prisión africana. Weiner, “Algunos personajes”, págs. 216, 222, notas 6 y 7 y “Sebastián de Horozco y los Hegas”, pág. 140. Dumora, pág. 577. Escalante, Sancho de: poema 100. Rector del Hospital del Nuncio desde 1535 hasta 1561 o 1562, manicomio de Toledo. Weiner, “Algunos personajes”, pág. 222, nota 2. Dumora, pág. 405. G García de León, licenciado: poema 136. Vive en San Antolín en 1561 y fue procurador de las Cortes en 1538 (Toledo) y 1544 (Valladolid). Dumora, pág. 487. Guerra, Eugenio: poema 147. Jurado de 1526 a 1556 de la parroquia de San Andrés. Weiner, El Cancionero, pág. 274. Aranda, pág. 170. Dumora, pág. 507. Gutiérrez, Francisco licenciado: poemas 85-90, 109-110, 147. Vivía hacia 1561 en la parroquia de Santa María Magdalena y fue jurado de la parroquia de Santa Leocadia de 1540-1552, Martz y Porres. Dumora, pág. 374.

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Gutiérrez, Luis, jurado: poemas 118-119. Fue jurado de la parroquia de San Román entre 1534 y 1548. En 1561 vivía en la Plazuela de Carrión. Dumora, pág. 441. H Horozco, Juan de, jurado: poema 180. Hay un Juan de Horozco que ejerce el cargo de jurado de San Isidro entre 1540-1552, Aranda, pág. 203. Primer marido de Cecilia Egas, 1553, Weiner, “Algunos personajes”, pág. 216. Dumora, pág. 577. L López de Ayala, Diego: poema 177. Amigo de Horozco. Participó en la campaña en contra de la plaga de la langosta entre 1542-1551. Weiner, “Horozco y sus contertulios”, pág. 544. Dumora, 568. López de Villalobos, Francisco: poemas 164, 165 (1474-1549), médico, humanista, traductor y escritor español del Renacimiento M María Manuela de Portugal, princesa: poema 145. Casada con Felipe II en 1543, boda descrita por Horozco en una Relación (MN 9175, f. 82). Murió al dar a luz al príncipe Carlos en 1545. Dumora, pág. 502. Martínez de Mora, Juan: poemas 147 y 179. Designado como Alcalde ordinario por el licenciado Castro en 1552. Dumora, pág. 506. Martínez Silíceo, Juan, arzobispo: poemas 149 y 171. Arzobispo de Toledo entre 1546 y 1557. Establece el estatuto de limpieza de sangre. Weiner, El Cancionero, pág. 275. Dumora, pág. 512. Mazuelas, Ambrosio de: poema 157. Contador de la cofradía de la Santa Caridad. Fue regidor de 1548-1563, Aranda, pág. 207. Weiner, El Cancionero, pág. 275. Dumora pág. 523. Mendoza, Álvaro de, capellán: poema 192. Hijo del duque del Infantado quien protestó contra el estatuto de limpieza de sangre. Cedillo, Toledo en el siglo xvi, pág. 48. Weiner, El Cancionero, pág. 279. Montareo, licenciado: poemas 103-106. Solo se menciona de forma indirecta en Martz, “Montareo, San Yuste, Casa de los Estantales, la viuda del licenciado”, ya en 1561. Dumora piensa que puede tratarse de la mujer del licenciado Montareo, pág. 410 y que los poemas se dirigen a él cuando ya había fenecido. Montemayor: poema 25. Cantor de la Catedral de Toledo. Weiner “Algunos personajes”, págs. 220-21.

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N Navarro, Antonio, fraile, dominicano, poemas 353, 365. No se halla más información sobre este personaje. Pertenecía al círculo familiar del autor. Dumora, pág. 1062. O Oliverio, Juan Bautista, jurado: poema 139. En 1556 era el mayordomo más antiguo del cabildo toledano de Jurados. Horozco lo menciona en su relación “Pendones por el rey don Felipe en Toledo”, ceremonia en la cual Oliverio alabó a Felipe II (12 de abril de 1556). Fue jurado de 1526 a 1563 de la parroquia de San Antolín, tesorero de la Inquisición, Weiner, “Algunos personajes”, pág. 218, y El Cancionero, pág. 273. Dumora, pág. 491. Oseguera, Pedro de, licenciado: poemas 92-101. Médico toledano. Ver el estudio de Gómez Menor, “Más datos sobre médicos toledanos”, págs. 183-202. Weiner piensa que también pudiera tratarse del licenciado Francisco de Oseguera, de la cofradía de la Santa Caridad y hermano de la Santa Hermandad Vieja de Toledo. P Pantoja, Nicolás de: poema 163. Se documenta un Pantoja como secretario en 1561. Pertenece a una familia toledana de cristianos viejos. Un descendiente suyo, Giuseppe Pantoja, fue notario de la Inquisición de Toledo hacia 1580, Weiner, “Algunos personajes”, págs. 217-218. Dumora, pág. 539. Pérez Fuente, Alonso: poema 147. Jurado de Santa Leocadia de 1540 a 1552. Dumora, pág. 508. Pisa, Gonzalo: poema 83. Médico que vivía en 1534, padre del historiador Francisco de Pisa y el médico Alonso de Pisa. Dumora, pág. 369. Prado, Licenciado: poema 136. No se halla información sobre este personaje. R Robles, licenciado: poemas 188, 189. Su parentesco es difícil de establecer, como indica el epígrafe. Se han documentado los nombres de Diego Robles, regidor entre 1567-1585 y Gaspar Robles, regidor de 1585-1610, pero por las fechas no serían el Robles del poema. Dumora, pág. 595. Rodríguez, doctor: poema 107. No se hallan más datos sobre este doctor. Dumora recoge información de otros estudios en que se menciona el apellido Rodríguez, pág. 419. Rojas, Francisco de: poemas 173-175. Hay un Francisco de Rojas regidor entre 15271546. Aranda, pág. 214. Dumora, pág. 562.

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Ruiz de Ávila, Juan: poemas 179, 183. Alguacil del Santo Oficio, Weiner, “Algunos personajes”, págs. 216-217. Parece ser que fue abuelo de la esposa de Antonio Egas de Tapia, Weiner, “Horozco y los Egas”, págs. 142-143. Ruiz de Lugo, Diego: poema 136. Nombrado en 1546 justicia mayor de Toledo y juez de residencia. Su nombre figura también en MN 9175. Weiner, El Cancionero, pág. 273. Dumora, pág. 486. Ruiz Ribera, Juan, regidor: poema 181. Fue regidor en 1548. Según Weiner, “Algunos personajes”, pág. 218, su padre era Juan Bautista Oliverio, tesorero de la Inquisición que ocupó el cargo de jurado de 1526 a 1563. Aranda, pág. 215. S Salas: poema 178. No hay constancia de un personaje de la época con este nombre. Dumora, pág. 569. San Gabriel, Catalina: poema 125. No se encuentra ninguna documentación sobre este personaje. Dumora, pág. 451, piensa que puede tratarse del nombre de un personaje ficticio, creado siguiendo los ideales de la belleza tanto física como moral. Sánchez, Diego, licenciado: poemas 309-310. No se documenta el nombre de este personaje. En Redondo, “Pauperismo”, pág. 722, se incluye en la lista de casas de la parroquia de San Juan Bautista en las que se aposentan pobres, la de un tal Diego Sánchez el mozo. Sánchez, Lucas: poema 25. Cantor de la Catedral de Toledo. Weiner, “Algunos personajes”, págs. 220-221. Segovia, doctor: poema 187, 195, 288, 289. Doctor en derecho civil y canónigo. Vivía en la parroquia de San Lorenzo, Martz, f. 193. Fue pretendiente de Cecilia Egas. Dumora, pág. 593. Weiner, “Algunos personajes”, págs. 215-216, menciona su posible origen converso. Silva, Micael de: poemas 214-215. Muerto hacia 1580. Hermano del regidor Juan Gómez de Silva, Weiner, El Cancionero, pág 280. Dumora, pág. 637. Sosa, Francisco de, mayordomo de Francisco de Rojas: poemas 173-175. Jurado de San Bartolomé en 1548 y regidor de 1554-1558. Aranda, págs. 187 y 218. Dumora, pág. 562. Soto, Francisco de: poema 150. Pertenece al círculo de amigos de Horozco. Fue músico de Carlos V y maestre de música del príncipe Felipe en Toledo. Muere en 1563. Weiner, “Horozco y sus contertulios”, pág. 542. Dumora, pág. 513. T

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Tapia, Diego de, capitán: poema 288. Hijo de Alonso de Tapia y Anna Baptista Gutiérrez Egas . Se casó con Cecilia Egas, hija del arquitecto Antón Egas e Isabel Gutiérrez, Weiner, “Algunos personajes”, pág. 216. Tello, señor: poema 353. Había un Juan Gutiérrez Tello, corregidor entre 1573-1579. Dumora, pág. 1062. V Vázquez, Pero: poemas 81-84, 140, 152, 160, 184-186, 196 212-213. “Doctor y canónigo toledano, autor de tres coloquios que se encuentran en la colección manuscrita de Relaciones históricas de Horozco”, según Weiner, a cuyos estudios remitimos, ver Bibliografía. Vázquez de Contreras, Diego, racionero: poema 329. Vivió en la parroquia de San Miguel, corral de Santiago. Segundo testigo en el expediente de Juan de Horozco de Covarrubias. Apoyó el estatuto de sangre, Weiner, El Cancionero, pág. 293. Dumora, pág. 1007. Villaquirán, Juan de: poemas 14, 116, 179, 328. “Uno de los mejores impresores españoles del siglo xvi...estampó muchos y excelentes libros en Toledo y Valladolid” (1512-1540), Pérez Pastor, La imprenta, pág. xx-xxi. Villareal, jayán: poema 163. En Aranda, págs. 189 y 222, hay mención de varios personajes con este apellido. Uno de ellos fue jurado de San Lorenzo entre 1534 y 1540 y otro jurado de San Cipriano entre 1559 y 1563, pero no hay constancia de que sea ninguno de ellos el personaje del poema. Dumora, pág. 539. Y Yanguas, Baltasar de: poema 179. No hay datos sobre este personaje. En Toledo, f. 192, hay un tal Yanguas, heredero que vive en San Lorenzo. Dumora, pág. 575. Z Zúñiga, Diego de, corregidor de Toledo: poemas 301, 316. Fue nombrado corregidor en 1566 y ejerció el puesto hasta 1571. Dumora, pág. 949.

ÍNDICE DE POEMAS QUE COMPARTE CON OTRAS FUENTES •

A. FUENTES MANUSCRITAS MP 531

MP 1580

RAV Cod. Reg. Lat. 1635

RAV Patetta 840

123, “Por la más y no por más”; 200; 319, “Ve dos vas, mi pensamiento”; 332, “Pastora que en el cayado”; 334, “La me jor mujer, mujer”; 336, “Bien puede fortuna esquiva”. 129, “Donde sobra el merecer”; 319, “Ve dos vas, mi pensamiento”; 332, “Pastora que en el cayado”; 334, “La mejor mujer, mujer”; 336 “Bien puede fortuna esquiva”. 319, “Ve dos vas, mi pensamiento”; 320; 332, “Pastora que en el caya do”; 334, “La mejor mujer, mujer”. 129, “Donde sobra el merecer”; 320, “De piedra podrán decir”; 334, “La mejor mujer, mujer”; 336 “Bien puede fortuna esquiva”.

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NH B 2439, Horozco Teatro universal

123, “Por la más y no por más”; 132; 313; 314. MP 1335 1 “Ay que non, ay, que non era” 261, “No puedo apartarme de los amores”; 273, “Lo que demanda”. PN Esp. 372 319 “Ve dos vas, mi pensamiento”; 320 “De piedra podrán decir”; 336 “Bien puede fortuna esquiva”. NH B 2486 128, “Libres alcé yo mis ojos”; 134, “Señor Gómez Arias / doleos de mí”; 319 “Ve dos vas, mi pensamiento”. MRAE 330 302, “Lo que sobra es lo que falta”; 334, “La mejor mujer, mujer”; 336 “Bien puede fortuna esquiva”. MN 22.028 314 “Todo es poco lo posible”; 320 “De piedra podrán decir”; 332, “Pastora que en el cayado”. RaC 263 319 “Ve dos vas, mi pensamiento”; 320 “De piedra podrán decir”; 334, “La mejor mujer, mujer”. PN Esp. 307 319 “Ve dos vas, mi pensamiento”; 320 “De piedra podrán decir”; 324. EPH 11.973 52 “Lo que queda es lo seguro”; 320 “De piedra podrán decir”. OA 189 319 “Ve dos vas, mi pensamiento”; 324. PMBM 23/4/1 334, “La mejor mujer, mujer”; 336, “Bien puede fortuna esquiva”. LN F.G. Cod. 3072 128, “Libres alcé yo mis ojos”; 314. Peralada 091 320; “De piedra podrán decir”; 327. MN 3968 314, “Todo es poco lo posible”; 320. MN 3888 319 “Ve dos vas, mi pensamiento”; 320. LN F.G. Cod. T4/59 6384 129, “Donde sobra el merecer”; 320, “De piedra podrán decir”. NH B 2388 116, 117 París, Bib. Privada, Horozco Proverbios glosados 132; 313 “Tanto monta”. MN 2882 129, “Donde sobra el merecer”. MRAE RM 6952 126, “Son tan lindos mis cabellos”.

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PBA Masson 56 MP 1577 PN Esp. 371 MP 617 MN 3806 WHA 75.1 MN 17689 MP 1579 MP 570 MP 2803 MN 3924 MP 973 MiT 994 EMÇ-III.22 +MN 3915 MN 17.951 Horozco, Recopilación MN 3691 PhUP Codex 193 FN xix-107bis LBL 18.706 LTT 1710 MN 22.783 MN 3777 MN 3985 MRAE 25 MRAH 9/5807 PN Esp. 314 MN 4128 MN 3926 MRAE 203-3

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52, “Lo que queda es lo seguro”. 319, “Ve dos vas, mi pensamiento”. 319, “Ve dos vas, mi pensamiento”. 319, “Ve dos vas, mi pensamiento”. 319, “Ve dos vas, mi pensamiento”. 320, “De piedra podrán decir”. 334, “La mejor mujer, mujer”. 129, “Donde sobra el merecer”. 314, “Todo es poco lo posible”. 319, “Ve dos vas, mi pensamiento”. 332, “Pastora que en el cayado”. 334, “La mejor mujer, mujer”. 332, “Pastora que en el cayado”. 332, “Pastora que en el cayado”. 334, “La mejor mujer, mujer”. 319 “Ve dos vas, mi pensamiento”. 132. 198, “Guárdame las vacas”. 319, “Ve dos vas, mi pensamiento”. 52, “Lo que queda es lo seguro”. 319, “Ve dos vas, mi pensamiento”. 336, “Bien puede fortuna esquiva”. 198, “Guárdame las vacas”. 319 “Ve dos vas, mi pensamiento”. 336 “Bien puede fortuna esquiva”. 319, “Ve dos vas, mi pensamiento”. 319, “Ve dos vas, mi pensamiento”. 336 “Bien puede fortuna esquiva”. 320 “De piedra podrán decir”. 334, “La mejor mujer, mujer”. 327.

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B. FUENTES IMPRESAS ¿1483? Íñigo de Mendoza, Vita Christi ¿1490? Íñigo de Mendoza, Vita Christi 1511 Cancionero general

1514 Cancionero general 1511-1514 Guirlanda esmaltada 1515-1520 Aquí comienzan unas coplas 1520 Comiença un romance 1527 Juan de Molina, Cancionero 1530-1535 Coplas nuevamente hechas 1535 Velázquez D’avila, Cancionero 1535? Disparates muy graciosos 1535 Espejo de enamorados 1550 Dechado de galanes 1550 Romance de un desafío 1550 ca. Orellana, Endechas 1552 Silva, segunda parte 1553 Montemayor, Las obras 1554 Cancionero de obras nuevas 1554 Montemayor, Las obras 1556 Montemayor, Las obras 1560 Glosa peregrina 1560 Vásquez, Recopilación 1561 Milá, Libro intitulado el Cortesano 1561 Silva de varios romances 1561 Timoneda, Sarao de amor 1562 Fernández de Heredia, Obras 1562 Flor de enamorados

324. 324. 52, “Lo que queda es lo seguro”; 314, “Todo es poco, lo posible”; 324; 327. 259, “Toma, vivo te lo do”. 52, “Lo que queda es lo seguro”; 327. 131, “Pídeme, carillo”; 323 198, “Guárdame las vacas” 52, “Lo que queda es lo seguro”; 129, “Donde sobre el merecer”. 198, “Guárdame las vacas” . 323. 269, “Poned luto, taberneros”. 52, “Lo que queda es lo seguro”. 259, “Toma, vivo te lo do”. 198, “Guárdame las vacas”. 198, “Guárdame las vacas”; 267, “Si queréis comprar romero”. 267, “Si queréis comprar romero” 314. 130, “Besábale y enamorábale”. 314. 314. 327. 261, “No puedo apartarme”. 259, “Toma, vivo te lo do”; 320 “De piedra podrán decir”. 128, “Libres alcé yo mis ojos”. 319, “Ve dos vas, mi pensamiento”. 198, “Guárdame las vacas”. 128, “Libres alcé yo mis ojos”;

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1562 Montemayor, Cancionero 1564 Las coplas de Montesina 1573 Timoneda, Cancionero llamado enredo 1578 Flor de romances 1580 Padilla, Thesoro 1582 Romero Cepeda, Obras 1591 Cancionero de Nuestra Señora 1601 Manojuelo de romances 1603 Cancionero para la noche de Navidad 1608 Íñiguez de Medrano, La silva 1611 Covarrubias, Tesoro 1627 Correas, Vocabulario

1642 Gracián, Agudeza y arte 1669 Memorables dichos xvi Glosa de Olorosa clavelina xvi Glosa al romance de O Belerma xvi Coplas nuevamente hechas xvi Colón, Abecedarium. Guárdame las vacas xvi Colón, Abecedarium. Vir., coplas con otras xvi Coplas hechas de Guárdame las vacas ¿? Timoneda Coplas del honradísimo Gil García

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319 “Ve dos vas, mi pensamiento”; 320 “De piedra podrán decir”. 314. 198, “Guárdame las vacas”. 332, “Pastora que en el cayado”. 332, “Pastora que en el cayado”. 320, “De piedra podrán decir”. 302, “Lo que sobra es lo que falta”; 319 “Ve dos vas, mi pensamiento”. 198, “Guárdame las vacas”. 268, “Madrugábalo el aldeana”. 52, “Lo que queda es lo seguro”; 198, “Guárdame las vacas”. 334, “La mejor mujer, mujer” 268, “Madrugábalo el aldeana”. 268, Madrugábalo el aldeana”; 270 “Dízenme que era bueno el cura”; 313, “Tanto monta”; 325, “No es pobre quien poco tiene”; 334, “La mejor mujer, mujer.” 200. 320, “De piedra podrán decir”. 198, “Guárdame las vacas”. 198, “Guárdame las vacas”. 198, “Guárdame las vacas”. 198, “Guárdame las vacas”. 198, “Guárdame las vacas”. 198, “Guárdame las vacas”. 332, “Pastora que en el cayado”.

ÍNDICE DE NOMBRES PROPIOS •

Epig: Epígrafe Es: Estudio En: Estudio notas

A Abel: 60 vv. 3, 15 Aben Rui: 165 v. 33 Abraham: 274 v. 27; 300 V. 652 Adán: 273 v. 10; 274 v. 42; 276 v. 2; 283 v. 19; 299 vv. 2, 22 Águila, licenciado: 102 epig. Aguilera, doctor: 351 epig., v. 32 Aguirre: 147 v. 3 Aarón: 171 v. 8 Ajofrín (Toledo): 102 epig., v. 8; 147 epig.; 296 v. 28 Alcalá de Henares: 149 epig.; 312 v. 23 Alcaná, barrio judío de Toledo: 281 epig.; vv. 60, 163 Alcocer, Antonio de: 147 v. 11 Alejandro Magno: 313 vv. 1, 17 Alemania: 279 v. 165 Alfeo, marido de María, hija de Santa Ana y Cleofás: 375 (prosa); 376, v. 7

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Alpuche, secretario del Santo Oficio: 317 epig. Antolínez, molinos de: 13 epig. Antón, hijo del bobo: v. 355 y sigs. Antón, un obrero: 279 v. 354 y sigs. Aranjuez: 92 v. 25 Architriclino: 10 v. 1 Argame, Diego de: 204 epig., v. 32; 205 epig.; 206 v. 35 Argel: 279 v. 186 Argés (Toledo): 296 v. 28 Ariadna: 368 v. 56 Asia: 313 vv. 13, 22 Astorga, marqués de: 327 epig. Atenas: 114 v. 4; 368 v. 46 Aurífero (río Tajo): 306 v. 4 Ávalos, Antonio de: 111 epig., v. 10; 112 epig.; 114 epig.; 116 epig.; 117 epig. Avicena: 55 v. 19; 164 v. 7; 165 v. 32; 351 v. 16 Ávila: 288 epig. Ayala, casa de: 177 v. 9 Ayala, Diego de: 177 epig. Azaña (Toledo; ahora Numancia de la Sagra): 104 epig.; v. 20 B Babilonia: 296 v. 175 Barbaroja: 279 v. 172 Barrabás: 63 v. 1 Bártulo (Importante jurista de la Edad Media. En los siglos xvi y xvii sus obras eran fundamentales para los estudiantes de Derecho en Salamanca): 310 v. 1 Belén: 266 v. 13; 267 vv. 3, 10, 13, 17, 24, 31; 271 v. 3; 300 prosa, vv. 245, 255 Belerma: 288 v. 51; 289 v. 50 Belmonte: 178 epig, vv. 5, 35, 51, 62 Booz: 300 Broque (Toledo): 296 v. 26 Burguillos, poeta: 330 epig., v. 1; 331 epig. Burguillos de Toledo: 296 v. 27; 297 epig., v. 5

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C Cabaca, Juan: 348 v. 126 Caca, doña, una ramera: 349 v. 59 Cadahalso, jurado: 120 epig. Caín: 60 v. 20; 343 v. 12 Calahorra, obispo de: 195 v. 15 Calderón, Alcalde de Toledo: 59 epig. vv. 4 Calderón, calle: 281 v. 170 Calderón, licenciado: 163 epig. Cambrón, Puerta del: 147 v. 5 Cancerbero: 272 v. 18; 369 v. 88 Caño Quebrado (barrio): 161 v. 53 Carlos V: 164 epig.; 165 v. 4; 166 v. 4 Casino, Juan, colegial: 151 epig. Castilla: 165 v. 2; 166 v. 2 Castro, licenciado, oidor de Valladolid: 179 epig. Castro Verde, Diego: 14 v. 25; 136 epig; 141 v. 8; 146 epig. Celestina (la famosa alcahueta): 46 v. 5 Cervera: 9 v. 53; 312 v. 24 Cetura: 300 Chacón, Juan: 340 v. 30 Chueca (Toledo): 102 epig., v. 9; 296 v. 28 Cisneros, licenciado: 136 epig. Cleofás, hermano de José: 375 (prosa) Cofradía de la Santa Caridad: 321 epig.; 360 epig. Comontes, Antonio de, pintor (florece 1500-1519): 308 epig. Córdoba: 83 v. 30 Córdoba, don Pedro de, corregidor de Toledo: 134 v. 36; 161 epig.; 162 epig. Correa, Juan: 18 epig., v. 1 Cortés, Hernán: 1 v. 150; 105 v. 15 Creta, laberinto de: 368 epig. Cuesta de San Antonio: 279 vv. 241, 268, 274, 287, 324

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D David, rey: 139 v. 10; 346 v. 21 Dédalo: 368 vv. 31, 162 Deza, Álvaro: 156 v. 2 Díaz, Rui, licenciado: 136 epig. Díaz de Vivar, Rui (El Cid): 136 v. 7; 138 v. 7; 141 v. 9 E Egas, Cecilia: 180 epig.; 195 epig., v. 13; 288 epig. Egipto: 154 v. 20 Elías (profeta): 377 v. 12 Enríquez, Fadrique, Condestable [Almirante] de Castilla: 164 epig. Escalante: 100 v. 17 España: 153 v. 10; 174 v. 18; 296 v. 30; 301 v. 15; 316 v. 4; 377 v. 17; 379 vv. 8, 10 Espinosa, Juan de: 329 epig., v. 2 Eurídice: 369 epig., vv., 26, 37, 75, 97 Euristeo: 369 v. 36 Evangelista, fray Juan: 281 epig. F Febo: 199 v. 6; 200 vv. 3, 6; 202 v. 6; 205 v. 12; 306 v. 1 Fedra: 368 v. 56 Felipe II: 296 v. 227 Fernando el Católico: 326 epig. Fonseca (Toledo): 296 v. 26 Francisco, don: 61 v. 7 G Galeno: 165 v. 28; 351 v. 17 García, Pero: 93 v. 30 García de León, licenciado: 136 epig., v. 4; 138 vv. 3; 141 v. 10 Gómez Arias: 134 vv. 1, 26, 35 Gonzalo: 83 v. 30 Gordio (ciudad): 313 v. 3

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Grillimón: 1 vv. 3, 23 Guerra, Eugenio: 147 v. 21 Guijarro (ver Martínez Silíceo, Juan): 149 epig. Gutiérrez, Luis, licenciado, jurado de Toledo: 85 epig.- 88 epig.; 109 epig.; 118 epig.; 120 epig.; 141 epig.; 147 v. 51 Guzmán, (poderosa familia toledana): 304 v. 3 H Haca, doña, una ramera: 349 v. 59 Herodes: 277 v. 61 Himeneo: 369 v. 30 Hipócrates: 55 v. 19; 165 v. 28; 351 v. 17 Hita, Alcalde de Toledo: 372 epig. Homero: 361 epig., v. 2 Horozco, Juan de, jurado: 180 epig. Horozco, Sebastián de: 181 v. 5; 182 v. 5; 213 v. 47 I Ida, monte: 370 v. 52 India: 367 v. 2 Isabel, doña, dama: 60 epig., v. 3, 12 Isabel, madre de san Juan: 276 v. 12 Isaac, rabí: 280 Israel, Dios de: 13 v. 39; 280 v. 531; 300 vv. 219, 256, 504 Italia: 348 v. 1 J Jacob, rabí: 280 Jacob: 39 v. 6 Jasón: 152 v. 7 Jesucristo: 277 Jordán: 276 v. 23 José, el Justo (Barsabás), hijo de María y Alfeo: 375 (prosa) José, hermano de Cleofás: 375 (prosa) Juan, hermano: 131 v. 24

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Juan, jornalero: 279 vv. 70 y sigs. Juan (expresión): 300 v. 240 Juana, moza, criada de un Belmonte: 178 epig., v. 1 Juda: 300 v. 255 Juno: 199 v. 7; 200 v. 3; 202 v. 5; 356 epig., vv. 2, 13, 41; 366 epig., v. 7, 14, 38; 367 vv. 19, 21, 24; 369 vv. 26, 29; 370 epig., vv. 22, 46, 71 Júpiter: 356 epig., vv. 2, 11, 46; 366 epig., vv. 7, 11, 41; 370 vv. 38, 41, 56, 72, 134 Justilla: 178 v. 4 L Lazarillo: 280 León X, papa: 279 v. 328 Lía: 300 Lillo, bachiller de: 85 v. 25; 86 v. 22 Lora (Toledo): 373 epig. v. 1 Lucifer: 260 v. 39; 263 v. 14 Lugo, licenciado, juez de residencia: 136 epig. Luisa, dama: 124 v. 5 Llerena (Badajoz): 132 epig.; 134 epig., v. 1 M Madrid: 141 v. 7; 373 v. 2 Manrique, Gómez: 326 epig. Manrique, Jorge: 324 epig. María, hija de Santa Ana y Cleofás: 375 (prosa) María, hija de Santa Ana y Salomé: 375 (prosa) María, Madre de Dios: 260 vv. 5, 10, 15, 25, 30, 35, 40 María, Virgen: 260 v. 19; 261 vv. 1, 12; 262 vv. 3; 263 v. 10; 264 vv. 1, 9, 16; 268 vv. 1, 16 ; 269 v. 3; 273 v. 16; 333 v. 3 Marigarcía: 269 epig. Mariseca, señora: 6 v. 19 Marte: 199 v. 5; 200 vv. 3, 6; 202 v. 7 Martínez de Mora, Juan: 147 epig., v. 10; 179 epig., v. 5 Martínez Silíceo, Juan, arzobispo: 149 epig.; 151 v. 5; 153 v. 7; 171 epig. Mazarán: 296 v. 26

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Mazuelas, Ambrosio de, regidor: 157 epig., vv. 2, 19 Medellín (Badajoz): 350 v. 25 Mendoza, Álvaro de, capellán mayor de los reyes nuevos: 192 epig. Mendoza (poderosa familia toledana): 304 v. 3 Merlín: 96 v. 5; 97 v. 34; 142 v. 13 Mesías: 260 v. 28; 267 vv. 2, 8; 273 v. 23 Metamorfosis: 367 v. 1 Minos: 368 vv. 2, 26, 47 Minotauro: 368 epig., v. 24 Moab (país bíblico): 300 v. 268 Moisés, Rabí: 165 v. 33 Moisés: 280 v. 478; 377 v. 12 Montalvo, Alonso Díaz de: 135, estrofa 2 Montareo, licenciado: 103 epig. Monte Agudo, dehesa de: 159 epig., vv. 25, 36; 160 v. 20 Montemayor (cantor): 25 epig., v. 4 N Nada, doña (ramera): 349 v. 59 Nambroca (Toledo): 296 v. 27 Narciso: 40 v. 2 Navaro, Antonio, fraile dominico: 281 v. 541; 365 epig. Noemí: 300 Núñez, Hernán, el comendador griego: 351 epig. v. 2 O Ocaña (Toledo): 102 v. 20 Oliverio, Diego: 181 v. 45; 182 v. 42 Oliverio, Juan Bautista, jurado: 139 epig. Orfa (nuera de Noemí): 300, prosa Orfeo: 57 v. 1; 369 epig., vv. 2, 51, 77 Oseguera, Juan de, licenciado: 92 epig., v. 1; 93 epig., v. 2; 95 epig.-97 epig. Ovidio: 71 v. 1

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P Palas: 370 epig., vv. 23, 47, 81, 91 Pandulfo: 328 v. 1 Pantoja, Nicolás de: 163 v. 4 Pantoja (Toledo): 103 epig., v. 20; 104 epig., v. 20 París: 149 epig. Paris: 65 v. 5; 370 epig., vv. 52, 66, 69, 98, 111, 144, 148 Pasife: 368 v. 1 Pedro: 234 v. 11 Pedro (expresión): 100 v. 5 Pérez, Alonso: 147 v. 41 Perú: 362 v. 4 Picardo (soldado): 279 vv. 145 y sigs. Pigma: 367 vv. 18, 23, 28 Pilatos, Poncio: 277 v. 47 Pinelo, Juan Antonio: 286 v. 15 Pisa: 83 v. 30 Plutón: 369 v. 50 Policiano, Angelo Ambrogini: 201 v. 4 Pozo Amargo (leyenda): 329 v. 15 Prado, licenciado: 136 epig., v. 5; 150 v. 9 R Recas: 191 v. 2 Reloja: 102 vv. 15, 18 Robles, licenciado: 188 epig. Rodolfo: 279 vv. 145 y sigs. Rodolfo (soldado): 328 v. 1 Rodríguez, doctor: 107 epig. Rojas, Francisco de: 173 epig. Romana (una dama llamada): 339 epig. Roque (“ni rey ni Roque”): 78 v. 2 Ruiz de Ávila, Juan: 179 epig., v. 5; 183, v. 14 Ruiz de Ribera, Juan, regidor: 181 epig.

cancionero sebastián de horozco

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Ruiza: 316 v. 39 Ruth (nuera de Noemí): 300, prosa S Salamanca: 120 v. 9; 301 v. 21; 351 epig., v. 10 Salas (apellido): 178 epig., v. 63 Salomé: 375 (prosa) Salomón: 76 v. 5; 120 v. 5; 279 v. 264; 342 v. 2; 365 epig. San Antonio: 281 v. 167 San Balandrán: 281 v. 217 San Blas: 281 v. 189 San “Graviel”, Catalina de: 125 acróstico, v. 20 San Gregorio: 281 v. 255 San Joaquín: 375 (prosa) San Juan Bautista: 49 v. 3; 276 epig., vv. 3, 10, 17, 24, 31; 377, v. 12 San Juan Evangelista: 49 v. 4; 280 epig.; 281 epig. (el día), vv. 214, 215, 331; 375 (prosa) San Juan, andadera de: 14 epig. San Juan, mayordomo de: 14 v. 3 San Judas Tadeo, hijo de María y Alfeo: 375 (prosa) San Junco: 300 v. 8 San Leonardo: 54 v. 40 San Marcos (iglesia, fiesta): 353 epig., v. 5 San Marón: 181 v. 36 San Martín de Valdeiglesias: 94 epig.; 98 epig. San Martín, Higos de: 38 epig. San Martín, vino de: 38 v. 15 San Martín: 94 v. 5, 31; 95 v. 34; 96 v. 2 San Mateo, evangelista: 279 epig.; v. 9 San Pedro Mártir, Toledo: 353 epig. San Pedro, cofrades de: 179 epig. v. 15 San Pedro: 277 epig. vv. 1, 44; 300 v. 231 San Simeón, hijo de María y Alfeo: 375 (prosa) San Torcaz: 44 v. 10 Sánchez, Diego de, licenciado, alcalde: 309 epig.; 310 epig.

874

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Sánchez, Lucas (cantor): 25 epig., v. 1; 29 epig. Santa Ana: 374 epig. v. 2; 375 (prosa) Santa María, Nuestra Señora: 375 (prosa) Santiago el Mayor, hijo del Zebedeo: 375 (prosa); 376; 377 v. 17; 379 Santiago el Menor, hijo de María y Alfeo: 375 (prosa); 376 Santo Tomé, calle de: 301 epig., v. 14 Segovia: 373 epig. v. 2 Segovia, doctor: 187 epig.; 195 epig.; 288 epig. Sicilia: 180 v.5, 288 v. 65; 289 v. 65 Siete Cabrillas (Las Pléyades): 1 v. 97 Siloé: 280 vv. 309, 340 Silva, Miguel de (canónigo de Toledo): 214 epig.; 215 epig. Sodoma: 40 v. 7 Sonseca (Toledo): 102 epig., v. 8, 161 epig. Sosa, Francisco de, mayordomo de Francisco de Rojas: 173 epig., v. 2; 174 epig. Soto, tañedor del príncipe: 150 epig. T Tabladilla: 187 v. 20 Tajo: 12 epig., v. 7, 307 epig., v. 4 Talavera: 312 v. 22 Tántalo: 370 v. 1 Tapia, Diego de, capitán: 288 epig. Téllez, Petrus: 328 epig., v. 3 Tello, señor: 353 v. 1 Teseo: 368 epig. vv. 52, 76, 80 Tiresías: 356 epig., vv. 19, 21, 31, 43, 49; 366 epig., vv. 19, 23, 32, 40, 45 Toledo: 1 v. 195; 98 epig.; 154 epig.; 161 epig.; 178 v. 8; 179 epig.; 181 v. 12; 279 epig.; 281 v. 285; 296 epig.; 301 vv. 15, 23, 30, 31; 316 epig., v. 2; 321 epig.; 338 epig.; 354 epig.; 360 epig.; 372 epig. Toribio, jornalero: 279 vv. 70 y sigs. Torozos, monte de: 327 v. 107 Torrellas: 135 Tritón: 339 v. 17

cancionero sebastián de horozco

875

U Urraca, doña, moza de ramera: 349 v. 58 Utroque: 108 epig. V Valhondillo: 47 v. 20 Vázquez de Contreras, Diego, racionero: 329 epig. v. 2 Vázquez, Pedro, clérigo, licenciado y doctor: : 81 epig.-84 epig; 140 epig.; 149 epig.; 152 epig.; 160 epig.;184 epig.-186 epig.; 196 epig.; 212 epig.; 213 epig. Venus: 370 epig., vv. 23, 48, 92, 138, 146 Villadiego: 79 v. 10 Villalobos, Francisco de, doctor: 164 epig.; 165 epig.; 166 epig. Villalpando: 159 epig., v. 39; 160 v. 1 Villaquirán, Juan de: 14 epig., v. 1; 116 v. 5; 179 epig. v. 4; 328 epig., v. 10 Villarreal: 163 v. 12 Y Yanguas, Baltasar de: 179 epig., vv. 4, 12 Yeles: 191 v. 2 Yepes: 102 epig. v. 9 Yepes, villa de: 339 Z Zebedeo, marido de María, hija de Santa Ana y Salomé: 375 (prosa); 376, v. 10 Zocodover: 316 v. 34 Zúñiga, Diego de, corregidor de Toledo: 301 epig.; 316 epig., v. 10

ÍNDICE DE PAREMIAS • PAREMIAS CONTENIDAS EN EL CANCIONERO DE SEBASTIÁN DE HOROZCO

Tipo de paremia A A cabo de rato [Andújar] (82, 16) A Belmonte, caldereros, [que dan jubones y dineros] (178, 35) A muerto y a ido no ay amigo (52, 35-36) A (…) [la] vejez, (…) los aladares de pez (7, 1-5) Amor trompero, quantas veo, tantas quiero (30, 5) ¡Ay del raso quando empela y del pelo quando enrasa! (42, 19-20)

R R R

R

B Bien se está San Pedro en Roma (300, 231)

FP

C Cada loco con su tema (70, 2) Cada ruin, calça çapato botín (96, 33-34)

R R

878

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Cantar mal y porfiar (115, 9) Claro y limpio mear, y higa para el doctor (11, 39-40) Con esta caldera vieja compraremos otra nueva (358, 31-32) Cuchillo de melonero [probar muchos hasta hallar uno bueno] (30, 1)

R FP FP R

D De tal pelo […] ni gato ni perro (80, 6-7) Debaxo del sayal hay ál (135, xxviii, 6-7; 265, 11-12)

R R

E El amor y el dinero no puede estar ocultado (152, 12-13) El amigo es buen espejo (293, 6) El buen amigo es espejo del hombre (168, 6-7) El diablo desabenga a quien a mí me mantenga (280, 157-158)? El virgo de Justilla que se le fue en gostaduras (178, 1 y 5)

FP FP FP R FP

L La caridad verdadera, comiença de sí primero (37, 11-12) La corte es vida corta (296, 35) La muger es de çien mil y el marido es de tres blancas (349, 89-90) La muger y la gallina por andar se pierde aýna (59, 18-19) La que casa con vn viejo, más lo ha por el pellejo (358, ep.)? Lo pasado sea pasado (84, 13 y 146, 6) Los postreros serán los primeros (170, 34-35)

FP R FP R R FP S

M Maldito el viejo rapaz y el muchacho de çien años (7, 14-15) Maldito es el hombre que de las mugeres fía (135, xx, 3-4) Más çerca tengo mis dientes que mis duedos ni parientes (315, 13-14) Más çerca tengo mis dientes que mis parientes (315, ep.) Más tira muger que soga (98, 5) Más vale el pellejo que dar de culo en la brasa (101, 20) Más vale tener que dar (348, 142) Más vale vn toma que después dos te daré (174, 19-20)

FP FP R R R R R R

cancionero sebastián de horozco

879

N No es pobre quien poco tiene, mas el que mucho desea (325, ep.) Nunca diga ninguno desta agua no beberé (170, 12-13)

R R

P Pan y mejoría, [cualquiera se lo querría] (192, 20) Para todo ay remedio, salvo al morir (91, 7-8) Perrillo de muchas bodas [come en todas] (30, 10) Pues que otro ruin tenemos, añádase otra sardina (104, 9-10)

R R R R

Q Quien hurta al ladrón çient días gana del perdón (146, 18-19) Quien de sus amores se alexa, no los hallará como los dexa (52, 45-46) Quien malas mañas ha muy tarde las perderá (36, 18-19) Quien sigue su romería tales veneras trairá (135, xx, 5-6) Quien tal haze, que tal pague (2, 35) Quien tiene tienda, que atienda (297, 35)

R R R R R R

R Rode el majadero por casa sin dar en nada (349, 51-52) Rode el majadero sin topar cosa por casa (56, 14-15)

R R

S Serán mucho los llamados y pocos los escogidos (279, 39-40 y 88-89) Si el pajar viejo se ençiende, [...] que malo es de apagar (8, 59-60)

S R

T Tanto monta cortar, como desatar (313, ep.) Todo lo nuevo aplaze (170, 20)

R FP

U Unos dicen çesta y otros responden ballesta (330, 14-15)

R

V Venga después todo junto como en el perro los palos (174, 14-15)

FP

880

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Virtudes vençen señales (40, 20)

R

Y Ya no pare mi madre (300, 188)

FP

PAREMIAS DILUIDAS CONTENIDAS EN EL CANCIONERO DE SEBASTIÁN DE HOROZCO A A cada cerdo le llega su San Martín (94, 4-5) A mal tiempo, buena cara (289, 59-60) Acudir al albayalde que los años no pasan en balde (54, 12-15) Al ruin, mientras más le ruegan, más se extiende (300, 394-396) Al ratón que no sabe más de un agujero, el gato le coge presto (31, 1-5)

R R R R R

C Cuando Dios quiere llover, en sereno llueve (77, 4-5)

R

E El conejo, ido; y el consejo, venido (95, 16-20) El papa y el que no tiene capa (283, 8-9) El villano y la encina a palos dan el fruto (281, 520) En casa llena, presto se guisa la cena (110, 31-35)

R R FP R

H Habla la boca por do paga la coca (20, 11-15)

R

L La caridad bien entendida empieza por uno mismo (315, 17-19) La hierba mala presto crece, y antes de tiempo envejece (135, xiv, 1-8) La mujer loca, por la lista compra la toca (135, xix, 1-4) La mujer mala, aunque esté dentro de una avellana (135, xxvii, 5-7)

FP R R R

N Nacieron alas a la hormiga para su daño (225, 4-6)

R

cancionero sebastián de horozco

Nadie puede servir a dos señores (30, 11-15) Ni tengo padre ni madre, ni perro que me ladre (300, 187-188)

881

S R

Q Quien al cielo escupe a la cara se le cae (105, 1-5 y 194, 9-10) Quien da lo suyo antes de su muerte [...] que le den con una porra en la frente (348, 126-130) Quien dos liebres sigue, tal vez caza una y muchas veces, ninguna (30, 16-20) Quien hurta al ladrón, cien días gana de perdón (160, 15)

R R R R

T Tres Juanes y un Pedro hacen un asno entero (179, 11-13)

R

PAREMIAS ALUDIDAS EN EL CANCIONERO DE SEBASTIÁN DE HOROZCO A Allégate a los buenos, y serás uno de ellos (187, 1-10)

R

E El candil sin mecha, ¿qué aprovecha? Poco aprovecha (64, 47) El deseo hace hermoso lo feo (135, vi, 1-5)

R R

L La muerte lo iguala todo (299, 9-16) Levantar la liebre para que otro medre (64, 64-65) Los años no se van de balde (300, 252)

FP FP FP

P Pelo bermejo, mala carne y peor pellejo (80, 1-10)

R

Q Quien dos liebres sigue, tal vez caza una; y muchas veces ninguna (178, 26-30)

R

882

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

S Si la natura señala, o es muy buena o muy mala (80, 14) Si no quieres oir maitines, tente a las crines (292, 20)

R R

U Unos tienen la fama, y otros cardan la lana (67, 6-10)

R

ÍNDICE DE PRIMEROS VERSOS •

A A la mía gran pena forte A morir por nuestra vida Ávalas, ávalas, hala A vos, famoso barón A vos, ilustre señor Abúrrete, zagal Contrahecho en Admírate, zagal Acábese esta pendencia Acuerdo de contestar Admírate, zagal Contrahecho de Abúrrete, zagal Adonde falta el humor Ah, galana del rebozo Glosado en Dama de gentil aseo Ahora por bien venido

Folio

Número

100va 116a 77a 59va 41va 61va 61va 20b 19vb 61va 61vb 8b 30vb 30vb 24b

323 364 281 257 161 265 265 84 82 265 265 27 133 133 101

884

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Alejandro cuando había Glosa de Tanto monta cortar como desatar Al niño la Soberana Contrahecho de Madrugábalo el aldeana Al tiempo que el sol salía Al tiempo que Febo envía Al tiempo que ya pensaba Alegrías, compañeros Contrahecho de Poned lutos, taberneros Amor en todo imperfecto Glosa de Ve do vas, mi pensamiento Amor es fuerza tan fuerte Amuéstrame tú, carillo Glosa de Guárdame las vacas Año de mil y quinientos Aquel bravo vencedor Aquel buen comendador Aquel que habiendo tocado Aquella Virgen, aquella Contrahecho de En aquella peña, en aquella Aquesa vuestra gorrilla Aquesta nuestra alcaldía Aquestos nuestros jurados Astrólogo debéis ser Aunque estéis malo y doliente Aunque más esté encerrada Aunque no sea menester Aunque para responder Aunque parece ser cosa Aunque sea un mismo agente Ay, que non, ay, que non era en La insigne congregación

97vb 97vb 61vb 61vb 90b 90a 15a 62vb 62vb 99a 99a 101b 61vb 61vb 5vb 56b 110va 116b 61b 61b 7a 9b 38va 18vb 24vb 39va 50b 58va 56b 57vb 2b 1a

313 313 268 268 307 306 62 269 269 319 319 324 266 266 12 230 351 365 264 264 17 35 147 77 103 152 193 246 229 240 1 1

cancionero sebastián de horozco

885

B Bastara, señor padrino Besábale y enamorábale Glosado en La doncella enamorada Bien como el hermafrodito Bien puede la variedad Glosa de Bien puede fortuna esquiva Bien puede fortuna esquiva Glosado en Bien puede la variedad Glosado en Es posible y suele ser Bien vemos que ha menester

48va 30a 30a 82b 105va 105va 105va 105va 105va 38b

183 130 130 287 336 336 336 336 337 146

28b 120b 40b 59b 18vb 63va 63va 63va 63va 24a 43va 104va 104va 51a 51a 98a 7va 27va 51a 51a 55a

120 371 157 254 78 272 272 272 272 100 168 332 332 197 197 316 21 116 197 197 219

C Captaros benevolencia Cierto está que es buena dita Cierto fue bien acordado Como en la niñez estamos Como estáis así mudado Cómo le llamaremos Contrahecho en Cómo le llamaremos / al niño nuevo Cómo le llamaremos / al niño nuevo Contrahecho de Cómo le llamaremos Como os andáis paseando Con el excesivo amor Con razón tendrá obligado Glosa de Pastora que en el cayado Con sol voy al monte Glosa de Crieme en aldea Cantemos una hazaña Convertir el agua en vino Cosa clara está de ver Crieme en aldea Glosada en Con sol voy al monte Cualquiera bruto animal

886

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Cualquiera que de otro escriba Cuando más seguro estaba Cuando se esconde y humilla Cuando solo un agujero Cuchillo de melonero Cuestión es bien de notar Cum mea genitrix gravida gestaret in alvo Cumbre subida de gran hermosura

25a 39a 39b 8va 8va 57b 52a 29a

105 148 151 31 30 236 200 125

58va 3va 30b 30b 8b 34a 106 23a 11vb 18a 99b 99b 7vb 105a 105a 58va 28va 113va 56a 57a 59a 64b 64b 64b

247 5 133 133 28 135 339 95 48 71 320 320 23 334 334 245 122 356 228 233 253 274 274 274

D Dame la razón perfecta Dado me ha, señor, afán Dama de gentil aseo Glosa de Ah, galana del rebozo Dama de gentil primor Dan materia de escribir De cerca mirando las puertas del cielo De cierto no me ha pesado De los hechos excelentes De Ovidio sois muy secuaz De piedra podrán decir Glosado en Los que saben que os amé De su salud y provecho Dejemos las celestiales Glosa de La mejor mujer, mujer Del hombre y de la mujer Desde aquel punto que os vi Después de haber bien comido Decidme, cuál es la cosa Decidme, quién es aquél Decidme, señor, veamos Di, hombre, quieste salvar Contrahecho de Di, pastor, quieste casar Di, pastor, quieste casar

cancionero sebastián de horozco

Contrahecho en Di, hombre, quieste salvar Dicho me han, dama lozana Digo que estos dos hermanos Digo, señor bachiller Digna de tales hazañas Dinero os debe sobrar Diz que alcabala pedían Dícenme que era bueno el cura Contrahecho en Oh qué dicha y qué ventura Dícenme, señor doctor Donde sobra el merecer Glosado en Donde sobra gentileza Donde sobra gentileza Glosa de Donde sobra el merecer Dos primos Jacobos fueron Doce hijos casi iguales Durará perpetuamente

887

64b 11vb 59va 91a 122 86a 121a 63a 63a 48va 29vb 29vb 29vb 29vb 123a 114a 95a

274 47 256 312 374 297 372 270 270 184 129 129 129 129 376 357 301

58vb 81 83a 5a 45a 43vb 57va 47b 21va 104vb 104vb 56vb 119b 57vb 9vb

248 282 289 171 171 169 238 181 89 332 332 232 370 239 37

E El calor que está en la prieta El ciego bien puede ver El día que pretendiste El eslabón con que llama Glosa de Ignea vis silici est vrit pia pectora flamis El hablar metrificado El inmenso Criador El perdón quiero impetrar El que no es para engendrar El que pierde es el ganado Glosa de Pastora que en el cayado El que sin vida nació El rey Tántalo hacía El sol y el calor ardiente El trabajo es escusado

888

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

En aquella peña, en aquella Contrahecho en Aquella Virgen, aquella En haberme yo casado En habérseos envarado En cualquier congregación En esta ciudad había En figura o profecía En grande manera, señor he holgado En la cal aún no amatada En lo que me aconsejáis En regla de regimiento En Italia dicen que hubo Entre las otras alhajas Entre las personas dotas Entre lo demás que era Glosa de Lo que sobra es lo que falta Entre todos los nacidos Es cosa de admiración Es cosa muy natural Es lo que me ha parecido Es lo que yo de vos siento Es posible y suele ser Glosa de Bien puede fortuna esquiva Es regla sin adversario Escriben los naturales Ese jubón cuarteado Esos medios zapatones Esperanza mía por quien Esta barba mal sacada Esta cinta es de amor toda Contrahecho en Esta obra es de amor toda Esta negra agricultura Esta obra es de amor toda Contrahecho de Esta cinta es de amor toda

61b 61b 83vb 2vb 105b 108a 36vb 44b 59vb 84a 9vb 108va 114vb 25a 89vb 89vb 64vb 14a 54vb 54vb 18va 105va 105va 53vb 10a 10vb 11a 102a 28a 61a 61a 49vb 61a 61a

264 264 291 3 335 347 140 170 250 295 38 348 359 106 305 305 276 56 218 217 75 337 337 212 39 42 43 327 119 263 263 191 263 263

cancionero sebastián de horozco

Estamos tan hartos ya Estando en el enterrar Estándose el hombre en casa este día Este es aquel animal Este virgo de Juanilla Estos bienes de fortuna Glosa de No es pobre quien poco tiene Estos pantuflos preciados Extraña y maravillosa

889

84b 99vb 106vb 55vb 46a 101va 101va 10va 118va

296 321 341 225 178 325 325 41 369

F Figura de Barrabás

15a

63

16a 123a 51b 61vb 51b

64 377 198 266 198

42a 22a 29vb 104va 104va 58a 8vb 8a 104va 104va 39vb 72va 98va

162 91 124 332 332 242 32 24 332 332 154 280 303

G Gentil dama, aquella justa Grandes fueron y mayores Guárdame las vacas Glosado en Amuéstrame tú, carillo Ven acá, guardarme has H Ha sido tan gran favor Habéis estado en porfía Habéisme dicho que os diga Habiendo amor derramado Glosa de Pastora que en el cayado Hablando, pues, con perdón Hanme dicho que os picáis Hanme dicho que reñiste Hase ya enseñoreado Glosa de Pastora que en el cayado Hacedme, señor, saber Hay quien haga caridad Hízoos la Suma Bondad

890

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Glosa de Lo que sobra es lo que falta Honrado Villaquirán

89va 6b

303 14

45a 45a 50a

171 171 192

53b 30a 30a 52a 53va 91a 56a 1a 2b 105a 105a 13va 40b 98vb 59a 59a 42vb 19va 36b 107b 12va 101vb 6vb 29va 29va

207 130 130 201 210 311 227 1 1 334 334 53 156 318 252 251 165 81 138 345 50 326 16 128 128

I Ignea vis silici est, urit pia pectora flammis Glosado en El eslabón con que llama Ilustre señor patrón L La dama al tiempo que dio La doncella enamorada Glosa de Besábale y enamorábale La dura cuestión que me es preguntada La fuente, de do saliera La garrafa se salió La grande contrariedad La insigne congregación Incluye Ay, que non, ay, que non era La mejor mujer, mujer Glosada en Dejemos las celestiales La muerte del malogrado La olla tan bien guisada La pregunta vuestra es tal La ruda, aunque es muy caliente La ruda, siendo caliente La Santa Comunidad La vacante de abogar La ventura que fue mía La verdad es muy diversa Las que estáis en religión Las penas y los tormentos Letrado muy recental Libre estaba a la sazón Glosa de Libres alcé yo mis ojos

cancionero sebastián de horozco

Libres alcé yo mis ojos Glosado en Libre estaba a la sazón Llorad, los mis ojos tristes Lo imposible yo pretendo Glosa de Todo es poco, lo posible Lo que demanda / el primero, padre Contrahecho de Lo que demanda / el romero, madre Lo que demanda / el romero, madre Contrahecho en Lo que demanda / el primero, padre Lo que juzgáis a mi ver Lo que os puedo responder Lo que queda es lo seguro En Nunca, señora, pensara Lo que sobra es lo que falta Glosado en Entre lo demás que era Glosado en Hízoos la suma bondad Glosado en Qué os aprovecha, galán Glosado en Si tanta sobra tenemos Los del Viso están en Lora Los huéspedes, Dios loado Los necios han murmurado Los que saben que os amé Glosa de De piedra podrán decir Los señores herederos Los tristes viejos podridos Lucas, capado cantor

891

29va 29va 82va 97vb 97vb 63vb 63vb 63vb 63vb 27vb 40a 13b 12vb 89va 89va 89va 89va 89va 121va 7vb 38a 99b 99b 112vb 114b 8a

128 128 288 314 314 273 273 273 273 117 155 52 52 302 305 303 304 302 373 22 145 320 320 354 358 25

62va 62va 4a 14va 90vb 49a

268 268 8 60 309 186

M Madrugábalo el aldeana Contrahecho en Al niño la Soberana Mal viejo desvariado Mal os cuadra, dama, aquel Magnífico licenciado / de los cuatro alcaldes, uno Magnífico licenciado / vuestro consejo ya sobra

892

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Magnífico y excelente Maravíllome, señor Más que Bártulo afamado Mayor fue este caballero Menester es residir Mi cabeza tan graciosa Glosa de Son tan lindos mis cabellos Mi fe, da al diablo tú Mi fe, señor licenciado, / ya no os quedaréis por ruin Mi fe, señor licenciado, / ya no sois de aqueste mundo Mi juicio se ha turbado Muchas veces he oído Mucho codicio saber Mucho, señor, me ha pesado Muy donoso refrigerio Muy gran error es pensar Muy loco será cualquiera Muy magnífico señor, / con el mucho amor me atrevo Muy magnífico señor, / no sé de dónde provino Muy magnífico señor, / pues de sus familiares Muy magnífico señor, / quiérole hacer saber Muy magnífico señor, / suplico mi ruego acoja Muy mal, señor, lo habéis hecho Muy notoria es la conquista Muy reverendo señor Muy reverendos señores Muy sabio y docto varón

68a 48vb 90vb 123b 24a 29b 29b 116a 22vb 83vb 54va 54vb 55a 6a 37vb 21vb 53va 43a 45va 45vb 82a 42va 45a 12a 112b 103va 54va

279 185 310 379 99 126 126 362 94 290 215 216 220 13 144 90 211 167 175 176 284 163 172 49 353 329 214

55b 101va 101va 123va 17va

221 325 325 380 68

N Nadie podrá responder No es pobre quien poco tiene Glosado en Estos bienes de fortuna No es poco el hombre saber No es razón que se despenda

cancionero sebastián de horozco

No están fuera de razón No ha quedado por olvido No hallo escrito en derecho No puede el premio faltar No puedo apartarme / de los amores, madre Contrahecho en No puedo apartarme / de vos, Virgen No puedo apartarme / de vos, Virgen y madre Contrahecho de No puedo apartarme /de los amores No sé para qué nací No sé yo por qué razón No sé yo si en esto os toco No sé yo si por olvido No será poco misterio No sin causa la Natura No te congojes ni tomes afán Nunca, señora, pensara Incluye Lo que queda es lo seguro Incluye Quien de sus amores se aleja Incluye Quien dijere que en ausencia Incluye Vengo de tan lejos, / vida, por os ver

893

86b 26vb 40vb 39b 60va 60va 60va 60va 37a 50b 18va 26vb 37b 18b 100a 12vb 13b 13a 13b 13a

298 112 159 150 261 261 261 261 142 194 76 111 143 74 322 52 52 52 52 52

47a 36a 64va 63b 63b 5b

180 136 275 270 270 11

24va 19b 8b 107vb

102 80 26 346

O O debe de haber habido Oh, desdichada alcaldía Oh qué admirable convite Oh qué dicha y qué ventura Contrahecho de Dícenme que era bueno el cura Ochocientos años fueron P Para águila volante Para caballo alazán Para meter en sabor Para mí tres cosas son

894

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Para qué es buscar enmienda Para tan pequeño vaso Para tan grave letrado Paréceme esta hacienda Parécesme, Juan Correa Parió la Soberana Contrahecho de Salteome la serrana Pariste quedando entera Pastora que en el cayado Glosado en Con razón tendrá obligado Glosado en Habiendo el amor derramado Glosado en Hase ya enseñoreado Glosado en El que pierde es el ganado Glosado en Sumo remedio ha hallado Perdóneme Dios si peco Pídeme, así Dios te valga Glosa de Pídeme, carillo Pídeme, carillo Glosado en Pídeme, así Dios te valga Pláceme, señor, que os vais Poned luto, taberneros Contrahecho en Alegrías, compañeros Por guardar lo que debía Por amor de Architiclino Por la gran desdicha mía Por la más, y no por más Glosado en Vivo contino en querella Por más que yo quise en esta figura Por remedio habéis tomado Por vos se puede decir

17b 7b 9va 17a 7a 60vb 60vb 60b 104va 104va 104va 104va 104va 104vb 11b 30a 100a 30a 100a 30a 100a 30a 100a 84a 62vb 62vb 36vb 5b 36a 28vb 28vb 111a 105vb 17vb

66 19 36 65 18 262 262 260 332 332 332 332 332 333 45 131 131, iii. Notas 131 131, iii. Notas 131 131, iii. Notas 131 131, iii. Notas 294 269 269 141 10 139 123 123 352 338 70

cancionero sebastián de horozco

Preguntar cómo os ha ido Preguntar de lo interior Pregunto de una cuestión Príncipe de cuyo nombre Ver Las penas y los tormentos Privarme del garabato Proximum sum ego met michi Glosado en Santa cosa es acorrer Publicáis que habéis de ser Pudiera, señor doctor Puédese oír y oler Pues con mal os va a la mano Pues de vuestra facultad Pues me habéis dado licencia Pues mi oficio es abogar Pues para haber de venir Pues que es cosa natural Pues que me habéis graduado Pues que no osáis responder Pues que no vino el cordero Pues que os habéis defendido Pues que presumís de agudo …pues que puede acontecer Pues que siendo el agua echada Pues que tal quiso haceros Pues quién este fuese me habéis preguntado Pues sois famoso pintor Puta vieja embaidora Putas son luego en naciendo

895

21b 117a 101vb 101vb 114vb 98a 98a 6va 50vb 57a 42va 43a 20a 47vb 24a 58a 23vb 9a 45b 17vb 55b 49va 58vb 18a 52b 90va 11va 14b

87 29 366 326 326 360 315 315 15 196 234 164 166 83 182 98 243 97 33 173 69 222 188 249 72 202 308 46 58

55vb 116a 55vb

224 363 226

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Q Qué cosa es aquélla o cuál Qué es cosi cosa, decid Qué es la cosa sin sentido

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j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Qué es un río sin ribera …que no sufre compañero Qué os aprovecha, galán Glosa de Lo que sobra es lo que falta Quien de sus amores se aleja En Nunca, señora, pensara Quien dijere que en ausencia En Nunca, señora, pensara Quién es aquél sin el cual Quién es aquella que siendo preñada Quién es el que fue nacido Quien con vosotros conversa Quiero ahora preguntar Quiéroos ahora contar Quiéroos ahora preguntar Glosa de Toledano, alzo berenjena Quiéroos preguntar, señor Quiso Natura haceros

53va 49vb 89va 89va 13a 12vb 13b 12vb 56va 52a 52va 107b 57a 14vb 30va 30va 57va 82a

208 189 304 304 52 52 52 52 231 199 204 343 235 61 132 132 237 286

17va 26b 53va 2va 106va 103b

67 110 209 2 340 328

98a 98a 7va 60vb 60vb 9b

315 315 20 262 262 34

R Razón es que bien se entienda Reprehendiendo un error Respondo de esta manera Reverendo bachiller Reverendo licenciado Rodulfo y Pandulfo ya no sonarán S Santa cosa es acorrer Glosa de Proximum sum ego met michi Sangrar del lado contrario Salteome la serrana Contrahecho en Parió la soberana Sayo con tanto girón

cancionero sebastián de horozco

Sé que contino os armáis Según Metamorfoseos Según sois tan visitada Según vuestro pensamiento Señor doctor, yo quisiera Señor Gómez Arias, / doleos de mí Glosado en Señor Gómez Arias, / vos me trajiste Señor Gómez Arias, / vos me trajiste Glosa de Señor Gómez Arias, / doleos de mí Señora, somos hermanos Señora y todo mi bien Señoras, quejarme quiero Sepamos qué es la razón Sepan todos los humanos Será respuesta enviar Si cualquier recién casado Si de la mala y perversa Si el hombre que es terrenal Si el instrumento de Orfeo Si hubiérades bien notado Si lo queréis deprender Si no respondo sumario Si os queréis hacer preñada Si queréis comprar romero Contrahecho en Si queréis saber de vero Si queréis saber de vero Contrahecho de Si queréis comprar romero Si tanta contrariedad Si tanta sobra tenemos Glosa de Lo que sobra es lo que falta Siendo Pasifae mujer Siéndonos desconocido Siete senos diz que son Sin daño de vuestro honor

897

19a 117b 13va 10b 25va 31b 31b 31b 31b 59b 25vb 12va 58a 87a 27a 83vb 107b 58b 14a 22va 18b 54a 13vb 62b 62b 62b 62b 40va 89va 89va 117vb 21va 59vb 26a

79 367 54 40 107 134 134 134 134 255 108 51 241 299 114 292 344 244 57 93 73 213 55 267 267 267 267 158 302 302 368 88 258 109

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j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Sin duda, señor doctor Sin duda yo por gozar Sobre todo vuestro humor Son tan lindos mis cabellos Glosado en Mi cabeza tan graciosa Glosado en Son tan lindos y tan claros Son tan lindos y tan claros Glosa de Son tan lindos mis cabellos Subiendo en un árbol al agua plantado Sumo remedio ha hallado Glosa de Pastora que en el cayado

49a 27b 24vb 29b 29b 29b 29b 29b 52b 104vb 104vb

187 115 104 126 126 127 127 126 203 333 333

123b 97va 97va 20va 14va 23b 109va 46vb 30va 30va 60a 60a 60a 60a 55va 107a 65a

378 313 313 85 59 96 349 179 132 132 259 259 259 259 223 342 277

98va 60b

317 271

T También puede ser nombrado Tanto monta cortar como desatar Glosado en Alejandro cuando había Tanto os dan en qué entender Tened, damas, atención Tiéneos ya tan afinado Tres letras me han enfadado Todos cuatro como están Toledano, alzo berenjena Glosado en Quiéroos ahora preguntar Toma, linaje humanal Glosa a lo divino de Toma, vivo te lo do Toma, vivo te lo do Glosado a lo divino en Toma, linaje humanal Tomando yo por escudo Tres cosas nunca han hartura Tú eres Pedro, y sobre esta U Un ave y un animal Un niño nos ha nacido

cancionero sebastián de horozco

Una viuda bien dispuesta Una dama diz que había Uno de los más famosos

899

3vb 110b 115a

6 350 361

99a 99a 51a 51a 13a 12vb 41a 11a 27vb 28b 28v 28vb 22b 45vb 53a 52vb 82a 50va 103vb 104a

319 319 198 198 52 52 160 44 118 121 123 123 92 177 206 205 285 195 330 331

113a 49vb 4vb 36a 4a 45b 90a

355 190 9 137 7 174 300

V Ve do vas, mi pensamiento Glosado en Amor en todo imperfecto Ven acá, guardarme has Glosa de Guárdame las vacas Vengo de tan lejos, / vida, por os ver En Nunca, señora, pensara Villalpando ha negociado Vista el anca y delantera Vista la mala postura Vista vuestra desmesura Vivo contino en querella Glosa de Por la más, y no por más Vos, licenciado Oseguera Vuestra merced ha cumplido / más de lo que era obligado Vuestra merced ha cumplido / con versos tan eminentes Vuestra merced me ha pedido Vuestra merced no ha curado Vuestro bonete, señor Vuestros versos bien mirados Vuestros versos extremados Y Ya las mujeres han dado Ya mi mula se me queja Ya no es cosa de sufrirlo Ya no soy quien ser solía / el favor me ha ya faltado Yo estoy bien certificado Yo no sé por qué ni cómo Yo no sé qué madrugada

900

j. j. labrador herraiz * r. a. difranco * r. morillo-velarde pérez

Yo no supe hasta ayer Yo no vi en toda mi vida Yo os quiero, señor, decir Yo soy aquella temida Yo soy la sensualidad Yo tengo determinado

20vb 26vb 3a 81va 66a 84a

86 113 4 283 278 293

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