La Virgen de la Salud en el retablo de la Hermandad de San Pedro en Ceuta, Aguilar de la Frontera 2005

COORDINADOR

JUAN ARANDA DONCEL

LA ADVOCACIÓN DE LA SALUD

ACTAS DEL I CONGRESO NACIONAL

COORDINADOR

JUAN ARANDA DONCEL

LA ADVOCACIÓN DE LA SALUD

ACTAS DEL I CONGRESO NACIONAL

AGUILAR DE LA FRONTERA, 2005

Según E r

Portada: Cartel del J Congreso Nacional sobre la Advocación de la Salud, obra de Josefa Moreno Martínez

del pueblo an r ligio ¡dad p ociedad. ni por lamo, la -ndependieme. cada tltura e _.J.!lr. l. E p nnUt

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LA VIRGEN DE LA SALUD EN EL RETABLO DE

LA HERMANDAD DE SAN PEDRO EN CEUTA

José Luis GÓMEZ BARCELÓ

Archivero Diocesano de Ceuta

La advocación de la Salud se va a hacer muy presente en España y más concretamente en Andalucía a partir del siglo XVI, aplicada su titularidad tanto a imágenes de Cristo como de la Virgen. Será una clara alusión a su mediación ante la Divinidad para vencer a la enfermedad J • Su devoción vendrá a acrecentarse en la centuria del XVII ante las muchas calamidades epidémicas que va a sufrir el viejo mundo y, por lo tanto, también España. Imágenes de bulto o pintadas proliferan en especial por Andalucía y Extremadura, teniendo en las provincias de Córdoba y Málaga dos de sus lugares predilectos, como demuestra el numeroso grupo de comunicaciones que se han expuesto en este Primer Congreso Nacional sobre la Advocación de la Salud. Muchos de los retablos dedicados a la Virgen de la Salud participan no sólo de un estilo propio del momento, sino de una estética basada en colores simbólicos como son el verde y el oro, siendo el verde color de esperanza, mientras que el metal dorado es en el que encontramos la alusión más perfecta a Dios. Ejemplos de esas similitudes pueden ser el altar de San Pedro y la Virgen de la Salud de Ceuta y el del Cristo de la Salud de la Iglesia de San Martín de Trujillo. La Virgen de la Salud en Ceuta ha pasado totalmente desapercibida para los estudios históricos, los inventarios de bienes de los últimos siglos y me atrevería a decir, también, que para los propios devotos. Su colocación, en el ático del retablo de San Pedro, su presentación en fonna de pintura -en Ceuta la pintura rara vez ha concitado la devoción de los fieles- y la mala iluminación que le asiste desde que fuera trasladado a la Santa Catedral de Ceuta, son algunas de las razones para este hecho. El retablo al que nos vamos a referir fue encargado para la Iglesia de Nuestra 1 Aranda Doncel, J. Cas/ro del Rio)' la devoción a la Vilgen de la Salud Cllau'o siglos de His/oria. Córdoba, 1990.

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LA VIRGEN

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Señora de los Remedios, a comienzos del siglo XVIII, para la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, y de él se encargó la Venerable Hermandad de Sacerdotes de San Pedro Apóstol.

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La Venerable Hermandad de Sacerdotes de San Pedro Apóstol El 20 de junio 1713 2 se funda en el Santuario de Nuestra Señora de Africa,

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en funciones entonces de Catedral por hallarse el templo principal sirviendo de cuartel desde 16943 , la Venerable Hermandad de Sacerdotes de San Pedro Apóstol. Acontecía el hecho durante la Sede Vacante producida por el fallecimiento del Prelado Vidal Marín, en 1709, siendo regida la diócesis por el Deán Pedro Alvarez de Acosta, en funciones de Provisor y Vicario General". El Clero local había solicitado su autorización en noviembre de 1712, pero gracias a la rati ficación de 1713 lograría superar todos los inconvenientes sufridos durante la desamortización y edictos de supresión del siglo XIX. Salvador Ros y Calaf, en una nota que firma como su Tesorero-Secretario, afirmará que fue autorizada por el Gobierno el 3 de enero de 1843 y por último el 7 de febrero de 1902, con arreglo a la Ley de Asociaciones promulgada el 20 de septiembre de 1901 5 .

La devoción al Príncipe de la Iglesia fue importante en la diócesis de Ceuta en todo momento, como lo demuestra el que hubiese una imagen de S. Pedro en la Seo vieja, un enorme lienzo titulado La Vocación de San Pedro, obra del primer tercio del XVIII del presbítero Tomás de Pereda y Torres 6 , así como la dedicación de una ermita con su nombre en la Almina, sin olvidarnos de una Cofradía, que en la Visita Episcopal del Obispo Manuel de Ciabra de 1578 7 ocupaba el sexto lugar por antigüedad de las quince existentes en ese momento. Sin embargo, al decir del Canónigo Ros y Calaf, la primitiva Cofradía de San Pedro languidecía en el momento de crearse esta Hermandad reservada a ordenados in sacris, no habiendo relación de continuidad entre una y otra. La Hermandad asistía a sus cofrades tanto en la enfermedad como en la muerte, contando con un Monte de Piedad importante, que a mediados del siglo

Sabemo~

denominan ~ la Iglesia de de vellón y la Cofradía ~ Africa l3 Cl la Iglesia de las que reali;

2 Archivo Catedralicio de Ceuta (A.e.e.), Libro de Acuerdos que comienza en 1756 y traslada algunos del denominado Libro Antiguo.

Acuerdos.

3 Actos Capitulares SI. Catedral, lomo IV, 3 de agosto de 1715, fol. 3-4. (Datos tomados de los resúmenes manuscritos del Deán D. Rafael Navarro AClllia, firmados en Ceuta en 1955.)

En cuant ni acuerdo p

Actas Capitulares, tomo 111, 27 de mayo de 1709, fol. 181 v. Fue electo tras la renuncia del provisor Diego de Astorga y Céspedes que sólo dos meses después del fallecimi~nto d~ Marin fue nombrado Inquisidor de Murcia y más tarde Obispo de Barcelona.

8 Archivo Dioces

5 A.e.e. Libro de Acuerdos... en las hojas de respeto.

9 A.e.e. Libro dE

6 Tanto la imagen, de tamaño nal1lral. dorada y estofada en oro. como el cuadro de Tomas de Pereda se conservan

10 A.D.C.

en la Santa Iglesia Catedral de Ceuta, estando la talla en el Museo Catedralicio. Olra imagen de mediados del siglo XV[lj se encuentra en el ático del retablo mayor de la Iglesia de Nuestra Señora de Africa, destacando entre las modernas la que recibe culto en el altar mayor de la Iglesia de San Francisco.

) t AC.C. Libro e la Hermandad ofl

4

7 Ros y Calar, S. HislOria eclesiástica r civil de la celebre ciudad de Ceuto, rn'isada Obispados de CeulO y Tánger. Ceula 1912, inédita, cap. XXXII.

CO/7

la Memoria de los

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12 A.D.e. Libro e 13 AC.C. Lib,.o e

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ia de Nuestra ]e Sacerdotes

XVIII llegaba a rondar los 8.000 reales de vellón, sin mencionar sus numerosas propiedades inmobiliarias, censos y alhajas 8 . Ese poder económico que detentaban les procurará diferentes conflictos, más que con otras hermandades, con las instituciones eclesiásticas, en especial con el Cabildo Catedralicio, con el que establecerían Concordia y que llegaría a solicitarle 4.000 reales en concepto de préstamo en 1820, a lo que sus dirigentes se negarían 9 , como tampoco debieron aceptar una nueva petición de 3.000 reales o más si pudieren, realizada en nombre del Cabildo por Andrés Eusebio Méndez en 1823 10 . Las diferencias con el Cabildo no dejan de ser encontronazos puntuales, como se deriva de dos corporaciones de presbíteros, siendo frecuentes las peticiones mutuas de ayuda. Entre ellas podemos mencionar el encargo que el Diocesano les hizo en 1819 de encargarse de la administración de la extinguida Cofradía de Animas, lo que aceptaron en sesión de 30 de septiembre de ese mismo año; o su contribución a la restauración de la iglesia de los Remedios en 1813 ¡ J. Elegían su mesa rectora anualmente, contando con un Hermano Mayor, un Tesorero-Secretario, dos Enfermeros, dos Agonizantes, dos Procuradores y un Celador 11 , llevando libros de acuerdos, elecciones, cargo y data, recensos e inventarios, todo ello custodiado en arca de tres llaves, que se halla mencionada frecuentemente en los acuerdos de los siglos XVIII YXIX. Como ya hemos indicado, la Hermandad prestaba auxilio a sus helmanos en la enfermedad, asistiéndoles económicamente cuando era necesario incluso durante meses. Esa disponibilidad será la que haga que muchos de sus hermanos no causen baja aunque residan en otras ciudades, siendo copiosa la correspondencia con ellos y sus herederos, para hacerse cargo de los beneficios a los que tenían derecho. Sabemos también que poseían casa de Hermandad, como ellos mismos la denominan en ocasiones. Se trataba de los dos cua¡tos, alto y bajo, que tenían en la Iglesia de Africa, cuya posesión regularon en 1756 con el pago de 100 reales de vellón y la cesión de un rédito de 45 reales de vellón de un censo que tenía la Cofradía sobre unas casas que Da Alfonsa González dejó a Nuestra Señora de Africa 13 Curiosamente, a pesar de que en 1713 sus actos de culto se trasladan a la Iglesia de los Remedios no dejarán las habitaciones de la Iglesia de Africa, en las que realizan sus cabildos hasta 1784, según hemos comprobado en el Libro de Acuerdos. En cuanto a la atención a los enfermos, no hay noticia de que tuvieran hospitalito, ni acuerdo para mantener camas en alguna de las instituciones de la Ciudad. Sus

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8 Archivo Diocesano de Ceuta (A.D.e.), S. Pedro APÓSIOI, legajo 7 ¡ S, Libro de C{JIgo y Data 174 /-1771. 9 A.e.e. Libro de Acuerdos... Asiento de 7 de julio de J 820. 10 A.D.e. S. Pedro Apósrol, legajo 852, Il1dice de papeles del Legajo 1°. 11 A.e.e. Libro de Acuerdos Asientos de ]6-7 y 6-/1-1813; Actas Capitulares, Acuerdo de 4 de enero de 18J4 la Hermandad ofrece J .400 reales de vellón. 11 A.D.e. Libro de CatgoyData J74/-J77J.

13 A.e.e. Libro de Acuerdos... Asiento de 30 de septiembre de 1756.

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socorros debieron ser de acompañamiento y de mantenimiento económico, a la vista de los asientos de sus Libros de Cargo y Data. El asunto de la sepultura era una de las obsesiones de la época. Nada más crearse la Hermandad solicitaron al Prelado la cesión de dos nichos en la bóveda de la Iglesia de Africa. Sin embargo éste les remitió a la Cofradía de Nuestra Señora de Africa, como propietaria del panteón, indicándoles que deberían pagar por ello alguna limosna. Ello se infiere del decreto de autorización de la Hermandad de San Pedro de 20 de junio de 1720 antecitado. En una nota marginal a un acuerdo de 1756 se dice que habían perdido los nichos por no haber cumplido con la condición se les había impuesto -se supone que por la Cofradía de Nuestra Señora de Africa- de cantar gratis las epístolas 14 Como consecuencia de estas reclamaciones fue necesario llegar a un nuevo acuerdo por el cual la Hermandad de San Pedro Apóstol adquiría la propiedad de dos nichos en el Panteón de la Iglesia de Africa "los más inmediatos a los Sres. Canónigos" por los que pagaron con dos alhajas, que no se detallan, y 500 reales de vellón J5 , que están asentados en el correspondiente Libro de Cargo y Data/ 6. Nada más construirse la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, la Hermandad solicitó dos nichos frente al retablo que ocupaban en ella, sin que conozcamos la fecha de concesión, que olvida anotar l7 el copista, pero sí se inventarían, con los de Africa en las propiedades que tenía la institución en 1753 J8 . A comienzos del siglo XVIII algunos hermanos comienzan a desear recibir sepultura en la Iglesia de la Santa Cruz, del Convento de Franciscanos -vulgo S. Francisco- lo que ocasionará gastos añadidos que se señalan en diferentes acuerdos 19. La Cédula Real de 3 de abril de 1787 ordenando la construcción de cementerios a las afueras de las poblaciones requirió medidas urgentes para buscar nuevos terrenos, pensándose en hacerlo primero alrededor de la Ermita del Valle 20 y luego en los terrenos de Las Eras 21 , hasta levantarse el definitivo de Santa Catalina, que fue inaugurado el 27 de agosto de 1830 22 . A partir de la creación de los nuevos cementerios civiles y, por tanto, sin

14 A.e.e.

Libro de Acuerdos , Acuerdo de 19 de julio de 1756.

15 A.e.e. Libro de Acuerdos

Acuerdo de 30 de septiembre de 1756.

16 A.D.e. Libro de Cargo .1' Dala... Asienlo de 1756. 17 A.e.e. Libro de Acuerdos.

Fol. 16 que procede del fol. 46 del Libro Allligllo.

\. A.e.e. Libro de Acuerdos , Asiento de J 753.

19 A.e.e.LibrodeAcuerdos

1817.

20 A.D.e. Despacho. Legajo 6. Disposiciones el nuevo cementerio del Valle y mediciones del Arquileclo Angel Maria de Monti. 2] Aclas Capilulares, Acuerdos de 14 y 20 de diciembre de 1813 dan noticia de la bendición de es re cementerio entre una y otra fecha. 22 A.D.e. Despacho. Antecedentes del Cementerio de Santa Catalina.

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Virgen de la Salud en el Retablo de la Hermandad de San Pedro en Cellla

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LA VIRGEN I

derechos por parte de la Iglesia, la Hermandad ha de hacerse de nuevas sepulturas para poder continuar dando la última asistencia a sus cofrades, en cumplimiento de sus estatutos. Según se colige de un acuerdo de 183023 , en el cementerio provisional de Las Eras contaron con nichos propios, no así en el de Santa Catalina, por lo que tuvieron que costear la construcción de cinco a sus expensas. Más tarde, la Diócesis llegaría a un acuerdo con el Municipio para contar con un total de diecinueve nichos 24 , sin que se detalle si aumentó el número de los que correspondían a la Hermandad.

Cathedral SI por tener el: a ella dema Iglesia para la primera j siguiente añ en quanto p,

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La Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios 25

En el año 1694, el Sultán de Marruecos Muley Ismail pone cerco a Ceuta, en un pulso contra su guarnición que no tendrá término hasta la muerte del propio monarca, en 1727. Las consecuencias de esta contienda pueden resumirse en la ruina de la ciudad vieja, el aumento de la guarnición y el obligado desplazamiento de la población, en especial la civil, al interior de la península sobre la que se asienta Ceuta, concretamente a los terrenos de la Almina. La perseverancia del enemigo se hará patente muy pronto y los habitantes de la Almina fueron consolidando sus nuevas habitaciones, sin más asistencia espiritual que el Convento de franciscanos y algunas ermitas muy alejadas y maltrechas. Para colmo, la ruptura de hostilidades encontró la nueva Catedral terminada en cuanto a la obra, por lo que su proximidad al frente la hizo ideal para albergar a parte de la tropa, convirtiéndose en cuartel durante más de veinte años. Así, el Obispo Sancho de Velunza y Corcuera, que ostentó la mitra septense entre 1714 y 1716 26 , intentó trasladar su sede a la nueva zona urbana, sin éxito, conformándose con levantar en ella una Ayuda de Parroquia. Así lo cuenta en su Historia de Ceuta el presbítero Alejandro Correa de Franca 27 : " ... al mismo tiempo que los Seglares en competencia machinaban desolaciones, sin que el Señor Obispo Dn. Sancho de Belunza fuese bastante a repararlas; este celoso Prelado premeditaba erigir en la Almina su Iglesia Cathedral para que sin riesgo con más sosiego y pausa se diesen a Dios los devotos agradables cultos, y no tubiese Prevendado, ni otro Ministro alguno motibo ni escusa para omitir la precisa residencia.: esta Santa idea encontró mal fundada repugnancia: es cierto que havilando en la Almina, como havitaban los Señores Obispos y Generales, cuasi todos los Prebendados. Oficiales y Vecindario, la ?'

-, A.e.e. Libro de Acuerdos, 1830. 24 Ros y Calaf, S. Op.

Cil.•

Cap. XXXIV.

25 Gómez Barceló, J.L. "Nuestra Señora de los Remedios. Datos para el esrudio de su devoción, imágenes y templo", Aclas del Congreso Nacional sobre la advocación de Nuestra Señora de los Remedios, Coord. 1. Aranda Doncel, Córdoba 1995, pp. 187-206. 26 Gómez Barceló, J.L. "La diócesis de Ceuta", Historia de las diócesis españolas. Sevilla. Huelva. Jerez. Cádiz y

Ceula, Coord. J. Sánchez Herrero. Madrid-Cordoba 2002, pp. 725-777 Y791-798.

La consl resolvió con la Iglesia de cierto era úr Además propIOs mor su Historia

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27 Correa de Franca, A. HislOría de Ceula, edición del rnanuscrilO original del siglo XVIII de M.e. del Camino

MaJ1inez, Ceuta 1999, §782.

28 Ros Calaf, S.

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vas sepulturas

Cathedral sería devotamente serbida yfrecuentada, lo que no sucede en la antigua por tener en su circumferencia mui pocos, o, raros vecinos, y los demás quedarle a el/a demasiadamente separados: Falto de caudales su Ilustríssima emprendió Iglesia para ayuda de Parroquia a que contribuió con toda su eficacia, sentándole la primera piedra en 7 de Maio de 1715 y prosiguió hasta los últimos meses del siguiente aFio, en que fue promovido al obispado de Caria, y de allí la ornamentó en quanto pudo, y alcanzó su facultad." La construcción topó, efectivamente, con dificultades económicas que Velunza resolvió como habían hecho sus antecesores para reparar otros templos, en especial la Iglesia de Africa, es decir, tomando fondos de la fábrica de la Catedral que por cielto era única. Además, la construcción del nuevo templo venía obligada por la petición de los propios moradores de la Almina, como refiere el canónigo Salvador Ros y Calaf en su Historia de Ceura 2S . Es precisamente este autor quien nos dice que: "Teniendo ya todo el terreno necesario el Sr. Obispo Velunza puso la primera piedra de la iglesia el día 5 de mayo de 1715 bajo la advocación de S. Pedro Apóstol, la bendijo el 11 de octubre de 1716, y en el mismo celebró de pontifical con asistencia del llmo. Cabildo." Naturalmente es de suponer que si la intención original del Prelado se hubiera cumplido, la Hennandad de San Pedro hubiera sido la gran beneficiada de la construcción del nuevo templo. Sin embargo algo se torció y la nueva Iglesia cambió su advocación, bendiciéndose con el nombre de Nuestra Señora de los Remedios. La explicación vuelve a encontrarse en Ros y Calaf: "El no conservarse su primera advocación obedece a las discordias que sobrevinieron entre los cofrades de Ntra. Sra. de los Remedios, discordias que el Sr. Obispo cortó disponiendo que la imagen de la misma fuese trasladada del Santuario de Africa donde entonces se veneraba a la nueva iglesia, se colocara en lugar principal del retablo del altar mayor como patrona y titular de la misma. Y para que S. Pedro no perdiera del todo su prerrogativa, mandó que en la misma iglesia se le dedicase un altar preferente, como así se hizo." Ignoramos en qué momento se introduce la devoción en Ceuta a la Virgen de los Remedios. La imagen contaba con cofradía propia, que alcanzó gran poder a finales del siglo XVII, llegando en su enfrentamiento con el templo y la orden de Trinitarios Descalzos que la albergaba, a comienzos del siglo XVIII a abandonar la iglesia con su imagen, acogiéndose al Santuario de Nuestra Señora de Africa. El conflicto se resolvió con la concesión de la titularidad de la Iglesia de la Almina a la Virgen de los Remedios, que dejó sin ella al templo conventual trinitario, que hubieron de encargar nueva imagen, que recibiría el nombre de Nuestra Señora de Gracia. La nueva iglesia será espaciosa, con planta basilical, tres naves, media naranja sobre el crucero y una capilla mayor cuadrangular hennoseada con un retablo de mediana factura. Su fachada es sencilla, con dos torres campanario y puerta

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28 Ros Calaf. S. op. cit, cap. XXIV.

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principal a la calle Real de la Almina. En principio no tenía puerta lateral, ni por supuesto la gran capilla que hoy se abre en la nave del Evangelio. Además, por el Oeste y Norte se extendía el cementerio de su nombre, que estuvo siendo utilizado hasta comienzos del siglo XIX.

y ático. Aqu columnas sa para pintura. por medio di a la Virgen c de Virgen d triangular -1 y la ingenui el retablo es misma línea denominada Ros y C S. Pedro A~ en sus libre solía dejar p Acuerdos m un asiento di el retablo, pi y que habie Pedro, la Ca encargado a de la Cofrad Como e: componían Catedral, ca estaba quita del Prelado Navarro ACl Sánchez. Actualm Jesús, mient de seguridac sin que recit

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Los retablos mayor y de S. Pedro y la Virgen de la Salud Según escribe Salvador Ros Calaf, el primer retablo para la Iglesia de Santa María de los Remedios lo mandó hacer el propio prelado, Sancho de Velunza, durante las obras, encargándolo en Málaga costando un total de 1.400 reales, que figuraba en las cuentas de fábrica. En aquella misma Ciudad se labró la pila bautismal de jaspe, que costó 300 reales, a lo que hubo de sumarse los gastos del transporte de ambos objetos, que alcanzó los 420 reales. Seguramente, el que fuera sufragado por la fábrica de la Catedral era en evitación de futuros conflictos con la Hermandad del Ave María de los Remedios, tras la experiencia sufrida con anterioridad. El retablo no duró muchos años, ya que en 1796 fue reemplazado por otro, formado por varios lienzos, pintado por Diego Gutiérrez, Académico de Bellas Artes y pensionado en Roma por Su Majestad 29 . Este, tampoco se conserva, aunque sí varios de sus lienzos, ya que en 1870 fue desmontado por orden del Vicario Capitular Torcuato María Lorenzo 30 para sustituirlo por el de la Iglesia del Convento de Trinitarios, que iba a ser demolida. Del mismo modo, Ros y Calaf encontró en las Cuentas de fábrica de 1718 el apunte de haberse pagado -seguramente también en Málaga- la escultura de San Pedro y su retablo, por un importe de 4.749 reales. Esta referencia es particularmente interesante porque de un lado confirma la propiedad del mismo por parte de la Iglesia, y segundo explica la razón por la que no aparecía en los inventarios de bienes y alhajas de la Cofradía, al no ser de su propiedad ni el retablo, ni la imagen. Respecto al encargo, no podemos asegurar que éste fuese del Obispo Velunza, que fue nombrado Obispo de Caria el S de octubre de 1716, posesionándose su sucesor de la silla, Francisco Lasso de la Vega el 2 de diciembre de ese mismo añ0 31 . De no deberse al primero de ellos, podríamos establecer alguna relación entre el Prelado y la elección de la advocación de la Virgen de la Salud para la coronación del retablo de San Pedro, ya que Lasso de la Vega era natural de Málaga y había sido prior del Convento de Dominicos de Guadix 32 , lugares ambos en los que encontramos esta devoción. Salvador Hernández 33 ha descrito el retablo, que está "compuesto por un cuerpo 29 Xiques, 1. «Episcopologio de Ceula», con prólogo de Fidel Fita. Boletin de la Real Academia de la Historia, Tomo XVIlI, Madrid, 1892, p. 418: Zamora. F.de. El Diario Africano. Edición de R. Caslrillo Márquez, Ceula, 1991, p. 38, aI1ade que el autor se hallaba en este Presidio. destinado por la Academia de Barcelona 30 A.D.e. Despacho. 1869, Legajo 626; Ros Calaf, S, Op. cit., Cap. XXIV 31 Actas Capiwlares, fols. 5v-6v. 32 López, P. Obispos en el Africa Septentrional desde el siglo XIII, Tánger, 1941, 2" ed., pp. 235-6. 33 Hemández González, S, "Aproximación al arte religioso en Ceuta: siglos XV al XVIII", Cuademos del Archivo Cenlral de Cel/la, nO 11, Ceula 1997, pp. 31-106

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y ático. Aquél se compone de una hornacina con arco semicircular flanqueada por columnas salomónicas con capiteles corintios; el ático lo forma un marco mixtilíneo para pintura, enmarcado por columnas del mismo tipo y uniéndose al cuerpo inferior por medio de roleos que funcionan a modo de aletones. La citada pintura representa a la Virgen con el Niño acompañada por San Juanito, respondiendo a la advocación de Virgen de la Salud. El grupo se dispone siguiendo un esquema compositivo triangular -inspirándose en obras renacentistas-, destacando la viveza cromática y la ingenuidad expresiva de los protagonistas ... " A lo que habría que añadir que el retablo es de madera, pintada de verde, con numerosos motivos dorados, en la misma línea que el retablo mayor y los laterales de la Iglesia de la Santa Cruz, hoy denominada de San Francisco, que están fechados en 1749. Ros y Calaf decía en su obra que "A fines del siglo XVIII la Hermandad de S. Pedro Apóstol restauró y doró dicho retablo por su cuenta como puede verse en sus libros". El Canónigo, que desempeñó diferentes cargos en la Cofradía, solía dejar pequeñas notas marginales en los libros que veía, como en el Libro de Acuerdos nuevo que por suerte ha llegado hasta nosotros. En él hemos encontrado un asiento de 14 de mayo de 1798 en el que se confirma haberse dorado y jaspeado el retablo, pero no a expensas de la Hermandad, sino de las limosnas de los fieles, y que habiendo flaqueado éstas, a la hora de dorar y estofar la imagen de San Pedro, la Cofradía había acordado hacerlo a sus expensas y de paso, también, había encargado al dorador la ejecución de una urna para exponer el crucifijo de marfil de la Cofradía. Como escribimos en un trabajo anterior 3\ en 1956, los pocos sacerdotes que componían la Hermandad, autorizaron el traslado del retablo a la Santa Iglesia Catedral, con el permiso del párroco Francisco de Paula Muñoz de Arenillas -que estaba quitando todos los retablos laterales del templo- y con el asentimiento del Prelado D. Tomás Gutiérrez Díez. La propuesta partió del Deán, D. Rafael Navarro Acuña, quien encargó la restauración de pintura y dorado al señor Peralta Sánchez. Actualmente, el nicho principal del retablo lo ocupa un Sagrado Corazón de Jesús, mientras que la imagen de S. Pedro está en una repisa colateral. Por motivos de seguridad, el crucifijo de marfil permanece expuesto en el Museo Catedralicio, sin que reciba culto.

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La Virgen de la Salud La Virgen de la Salud es un pequeño lienzo, pintado al óleo, ubicado en el ático del retablo de San Pedro. Muestra a la Virgen con el Niño, acompañada por San Juanito, con la representación del Espíritu Santo sobre la cabeza de María y bajo una cinta en la que aparece inscrito "MARIA SS", DE LA SALVD". El grupo, de honda tradición renacentista, participa de esa temática murillesca

-6

emos del A,chivo

34 Gómez Barcelo. JL. Nlra. Sra de los Remedios... op. cit. p. 199.

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puesta de moda en el siglo XVII y, como indicaba Salvador Hemández 35 , de gran viveza cromática e ingenuidad expresiva. María, representada como una mujer joven, vestida con ropas sencillas y un velo que deja ver el pelo, abraza al Niño que dirige su mirada a Juan el Bautista, llevando en sus manos una rosa y un clavo, representando la Pasión. A su lado, San Juanito, con su dedo índice señalando al Mesías y sobre su cabeza, el aro de santidad y un palo largo, atravesado en la punta por otro más corto, que simbolizaría su conocimiento del martirio de Cristo, pendiendo de ella una filacteria, que en otras representaciones suele llevar anagramado ECCE AGNUS DEI. La elección de esta advocación no está clara si obedece a deseos de la Hermandad o del Prelado, pero sí que está en relación con el espíritu de la Cofradía en cuanto que esta se cuidaba de la salud de sus miembros, tanto en la enfermedad como en el último auxilio espiritual. Hay que recordar que a los pies del retablo se hallaban los dos enterramientos que tenían asignados sus cofrades en el templo. La Virgen de la Salud no tuvo en Ceuta una gran devoción. Los tradicionales protectores ante la peste eran San Roque, S. Sebastián y en Ceuta la Virgen de Afríea y S. Simón, sin que tengamos noticia de que la Venerable Hermandad hiciera en tiempo alguno fiesta o función alguna a la imagen de la Salud, que no encontramos mencionada tampoco en sus libros. Lamentablemente, no hemos logrado ver ninguno de los ejemplares, manuscritos o impresos, que hubo de sus Constituciones, por lo que no sabemos si en ellas existieron. Actualmente el óleo de la Virgen de la Salud es la única pieza del retablo conservada en su primitiva ubicación.

San Pedro La imagen de San Pedro es una talla de bulto redondo, dorada y estofada, de pequeño tamaño. Presenta al Príncipe de los Apóstoles de forma tradicional, de edad madura, barbado, con túnica azul y manto ocre, las llaves en su mano derecha y el libro en la izquierda, habiendo perdido el nimbo de galleta. Hemández González 36 la compara con la talla de San Andrés que ocupa la repisa simétrica a la de S. Pedro, para decir que con una expresividad algo más contenida, sus ropajes, de múltiples y revueltos pliegues, contribuyen a aumentar la sensación de vida que emana de la figura, para terminar diciendo que "Es figura de gallarda apostura y de enérgica mirada, aunque no llega a alcanzar tan intensos efectos expresivos como su compañero. En ambas esculturas, su rica policromía subraya los valores plásticos y estilísticos expuestos. Pueden fecharse en momento avanzado del siglo XVII, estando muy inftuidas en sus valores estéticos y formales por la producción del escultor ftamenco José de Arce, activo en la comarca jerezana en la primera mitad de dicha centuria, pudiéndose atribuir a algún artista seguidor suyo o muy inftuido por su estilo." Colocada en 1718, según ya hemos señalado, fue dorada y estofada en 1798 a

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35 Hernández González, S. op. cil.. pp. 68-9. 36 Hernández González, S. op. cil., pp. 69.

41 Sevi Ila Sega' Ceuta 1989. p. 4

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expensas de la Hermandad y actualmente ocupa una de las repisas colaterales a su retablo. San Pedro, como titular de su Hermandad, celebraba su fiesta en la Iglesia de los Remedios, teniendo permiso del prelado Francisco Lasso de la Vega de hacerla en la fecha que sus cofrades determinaran, bien en el Altar Mayor del templo, bien en el suyo propi0 37 Si atendemos al hecho de que la mayor parte de los presbíteros de la población pel1enecían a la Hermandad, es de prever que la función y procesión con la imagen de S. Pedro revestirían especial solemnidad. Tenemos noticia de que fue en el año 1815 cuando se alcanzó el cénit en su organización, al pedir que se retrasara unos días para que pudiera asistir el nuevo Prelado, Andrés Estéban y Gómez, quien se había comprometido a predicar el panegírico. En esa ocasión procesionaron con su titular y la imagen de San Juan Nepomucen0 38 hasta la Iglesia de Africa, en la que se celebraron los festejos por ser más amplia que el templo de la Almina 39 C) El Crucifijo de marfil A partir del inventario de 1798 figura en los Libros de Cargo y Data un crucifijo de marfil, que en la primera nota se dice fue donación de un devoto. Ese mismo año, la Hennandad elevó un memorial al Obispo Fray Domingo de Benaocaz para que les pennitiera ponerlo a la veneración de los fieles, destacando ser de su propiedad 40 . El penniso debió concederse -en el archivo no ha aparecido el Memorial- y así, en el acuerdo de 4 de mayo de 1798 en el que se hacía el encargo al dorador de estofar la imagen de San Pedro le hacían también el de una urna dorada para exponer el crucifijo. Esta pieza, al decir del Canónigo Alejandro Sevilla Segovia41 , ocasionó "abundante literatura originada por pleitos seguidos en el Tribunal Eclesiástico por los que el cabildo reclamaba el derecho a que el Crucifijo, además de figurar en el dormitorio del obispo o gobernador durante la administración del viático, figurara también, en pareja circunstancia, en el dormitorio de los canónigos". El crucifijo alcanzó una gran devoción y así hubo de regularse sus salidas del templo, en el que estaba constantemente expuesto, en el Altar de San Pedro. Un acuerdo tomado en 1808 42 expresaba que el crucifijo se llevaría, en su urna, a casa de los hermanos enfermos, sus padres o hermanos, pero siempre cerrada y luego vuelta a su altar. Naturalmente, la polémica la producían los sacerdotes que por alguna razón no pertenecían o habían dejado de pertenecer a la Hermandad.

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37 A.e.e. Libro de Acuerdos... 6 de julio de t 785.

38 San Juan Nepomuceno, patrón de los confesores, contaba con retablo e imagen desde 1798 en la Iglesia de los

Remedios, que donó el Canónigo Or. Francisco Félix Ah,-arado, según se lee en las AclOS Capilulares ... Acuerdo de

8 de noviembre de 1798. Actualmente se conserva su talla en la Capilla del Sagrario de la Catedral.

39 A.e.e. Libro de Acuerdos... 20 de junio de 18 J 5.

40 A.O.e. s. Pedro APÓSlOl, Legajo 852. lndice de papeles del Legajo 1°.

41 Sevilla Segovia, A. Guia llll"ÍSlica del Museo Catedralicio. Sal11a Iglesia CO/edral del Obispado de Cel/lO.

Ceuta J 989, p. 42.

42 A.e.e. Libro de Acuerdos... J O de noviembre de J 808.

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El llamado Crucifijo de la Magdalena es un artístico crucificado de marfil, con la imagen de María Magdalena, arrodillada al pie de la cruz, montadas ambas sobre cruz y peana de ébano y carey. Se trata de una pieza de bellísima factura, en la que Cristo, aún agonizante, dirige su mirada al cielo, mientras que el rostro de la Magdalena se dirige, amoroso, a Jesús. Actualmente, el Crucificado de la Magdalena pertenece al tesoro de la Catedral de Ceuta y está expuesto en su Museo. Epílogo La investigación no siempre nos proporciona los resultados esperados. La existencia de la pintura de la Virgen de la Salud en el altar de San Pedro de la Catedral de Ceuta y su pertenencia a una cofradía tan poderosa y elevada como la Venerable Hermandad de San Pedro Apóstol nos hacían suponer mayores resultados que el dar a conocer su existencia, describir sus características y explicar su contexto. En un principio, su factura nos lleva a conectarlo con otros retablos de parecidas característícas estilísticas salídos de la província de Málaga. Sería el caso del Mayor y los laterales de la Iglesia de San Francisco de Ceuta, cuya estructura con triple manifestador hace pensar en la zona de antequera como su origen. La relación entre Antequera y Ceuta fue bastante fluida a través de los conventos de franciscanos y trinitarios, y en la cual no debieron ser ajenos los contactos familiares entre los que podríamos destacar la estancia en Ceuta del Marqués de Villadarias, como Gobernador entre 1699 y 1702. Respecto a la elección de la Virgen de la Salud, puede haber sido elección de algún miembro de la Cofradía, por devoción particular o indicada por el propio taller que confeccionó el retablo. Lo cierto es que tal advocación resultaba perfecta para una Cofradía que trataba de auxiliar a sus hermanos, tanto en la enfermedad como en la muerte. Con ella, por tanto, se completa un programa iconográfico claro con el Príncipe de los Apóstoles como fundador de la Iglesia, a la que peltenecían los cofrades de la Venerable Hermandad de San Pedro Apóstol, con la Virgen de la Salud como mediadora ante su Hijo para conseguir la salud física y espiritual, y el Crucificado como intercesor ante la última hora. No obstante los pocos datos obtenidos, si con ello hemos dado un toque de atención sobre su conservación y propiciamos la mirada de algún devoto en su visita al templo, tendremos más que sobrada recompensa.

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