La vida militar y el posconflicto en Colombia tras las negociaciones de paz con las guerrillas durante el gobierno de Juan Manuel Santos

July 12, 2017 | Autor: Dayana Holguín Lenis | Categoría: Colombia, Posconflicto En Colombia, Negociaciones De Paz De La Habana, Vida militar, Conflcito Interno
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Descripción

Santiago de Cali, Agosto 20 del 2014

Universidad ICESI-Natalia Castaño/Laura Chaves/Lina Chagûendo/Dayana Holguín

Pregunta
¿Cómo las acciones estatales existentes han incidido en la reparación de los soldados heridos en combate adscritos a la tercera brigada entre 2002 y 2012?

Objetivo general
Caracterizar las percepciones que los militares sobre la transición de conflicto a posconflicto.

Objetivos específicos
Analizar la visión sobre conflicto y posconflicto que tienen los miembros de la comunidad militar.
Describir las diferentes acciones estatales existentes para la reparación de los soldados adscritos a la tercera brigada, durante el periodo comprendido entre el 2002 y 2012.
Comparar la reparación existente para los distintos rangos militares en la tercera brigada.
Antecedentes
Como antecedentes, principalmente se está usando el trabajo, tesina de grado 11, realizado por Natalia Castaño Buitrón en el año 2012 en compañía con el CEFAM, especialmente en compañia del Sargento Juan Pablo Carmo y la Capitán Calderon.

Aquí mencionamos los antecedentes y conclusiones del trabajo.

"¿Qué es ser militar? Esa es la gran pregunta la cual ha sido tratada por medio artículos de opinión o artículos de revistas como las del ejército en los cuales se ha contado con los testimonios de personas que han convivido con militares, fueron o son; en lo que todos coinciden y no solo en estos testimonios, es que ser militar es estar dispuestos a entregar su vida por la protección de los otros.
La vida militar no cuenta con características fijas, al contrario cambian dependiendo el país y el momento histórico. La fuerza publica de un Estado esta compuesta por la Armada, la Fuerza Aérea y el Ejército; éstas van sujetas a los cambios socioculturales que el Estado vaya viviendo.
Debido a que las fuerzas armadas deben irse adaptando a las situaciones que el estado vaya viviendo, es difícil y engañoso decir claramente su sentido, razón de ser, función. Tras el fin de la Guerra Fría las antiguas amenazas quedaron a un lado, al menos en apariencia, y comienzan a surgir nuevas amenazas tales como el terrorismo y el narcotráfico. Esto conlleva a "redefinir los fundamentos y las bases conceptuales del planeamiento militar y demás políticas que hacen a la seguridad y la defensa nacional."(Nuevas amenazas: implicancias para la Seguridad Internacional y el empleo de las Fuerzas Armadas pg. 3).

Amenazas que se diferencian de las clásicas o guerras heroicas porque entre sus objetivos ya no está conseguir poderío militar o conquistar más territorios, estas confrontaciones no producen la pérdida de la integridad, ni soberanía del Estado pero, si afectan de forma directa al pueblo; las nuevas amenazas que deben contrarrestar las fuerzas armadas son en el interior de sus países, entre ellos se encuentran, tráfico de estupefacientes, el lavado de activos, el secuestro extorsivo, la corrupción, el tráfico de armas, el tráfico de personas, el tráfico de órganos, y en la mayoría de los casos el terrorismo o actos vinculados con éste.

Si las fuerzas armadas van evolucionando deben adaptarse a lo que la sociedad plantea, no debe ser indiferentes a los valores predominantes en sus países, por ejemplo, si la sociedad acepta la homosexualidad la instituciones militares deberán aceptarla, es decir, obedecen a imperativos sociales, ya que es eso lo que domina en el pensamiento y la forma de actuar de la sociedad.

Los imperativos funcionales son las capacidades que la instituciones militares deben ir desarrollando para cumplir efectivamente sus roles para esto se plantea que las fuerzas armadas deben ser mas profesionales esto se refiere a que sean entrenadas para cumplir una funcespecíficaifica, con el fin de lograr este objetivo dentro de las fuerzas armadas hay una estrictica disciplina, acatamiento de órdenes, preparación de individuos dispuestos a abatir delincuentes cuando sea necesario y arriesgar su vida por otros.

En la actualidad hay un debate sobre el modelo institucional de las fuerzas armadas, entre los autores se encuentra el politólogo Charles C. Moskos que plantea tres modelos:

1. Tipo institucional o divergente:
Subraya los valores y normas propias de la institución como lo que definirá la conducta de sus miembros.
Olvido de los intereses personales y la identificación con los intereses de la institución que se pueden presentar a través de la defensa de la patria, el deber, el honor de portar armas.
Servicio militar obligatorio.
El sueldo no esta representado de forma monetaria sino en comida, uniforme, servicios sociales, vivienda.
Los militares se comportan de la misma manera, honorable, dentro y fuera de la institución.
La familia es muy importante.

2. Tipo ocupacional o convergente se caracteriza por:
El salario recibido se debe a las capacidades técnicas del profesional y es recibido en dinero
No hay diferencias entre organizaciones civiles y militares.
Servicio militar no obligatorio.

3. Tipo plural la cual contiene elementos de las dos anteriores.

No hay muchos estudios desarrollados en Colombia sobre el personal militar, se pueden nombrar, para este trabajo, dos grandes estudios, uno adelantado en el año 2007 por la universidad militar Nueva Granada, que exploró; con un grupo significativo de integrantes de la FAC. En 1997 donde sí se incluyó el ejército, la armada y la fuerza área.

Los militares colombianos se encuentran expuestos a situaciones realmente traumáticas debido a la situación de orden público interno que se vive en el país, los soldados más propensos a estas enfermedades psicológicas son aquellos que mantienen en lugares de trabajo realmente estresante o participando directamente en el conflicto armado, es decir, los que mantienen la mayor parte del tiempo en el área de combate.

Las heridas más comunes con las que llegan los soldados al Hospital Militar Central de Bogotá son POR armas de fuego, seguidas por las minas anti personas y las causadas por las armas de fragmentación; las áreas lesionadas con mayor frecuencias son las extremidades inferiores que en ocasiones pueden terminar con la amputación.

En los últimos años las técnicas de la guerra implementadas por los grupos armados es hacer cada vez armas letal que paralicen el avance de las tropas." (Pg 4)


1. Ser militar según la familia, el militar y la sociedad no es simplemente como las definiciones que podemos encontrar en los diccionarios es algo mucho mas complejo que depende de la visión y situación que tenga la persona que hable sobre el tema, cada persona puede tener o dar un significado diferente pero la mayoría de significados que se les pueden dar muestran que no es fácil la tarea de definirlo y de mostrar lo que implica ser militar no es algo fácil.

Un militar tiene infinidades de experiencias que los han marcado de alguna manera u otra, algunas más difíciles de dejar atrás otras con las que tienen que vivir a diario por lo amargas que son como la muerte de un compañero no solo de uno humano también de un canino, todas las experiencias malas o buenas no son lo suficiente fuertes como para dejar lo que siempre quisieron; las experiencias familiares son iguales de buenas o malas tanto para el militar como para la familia.

3. Las facetas de padre y esposo de un militar son desconocidas para gran parte de la población civil, son dos roles difíciles de cumplir por el tiempo que es posible pasar con sus hijos, hijas, esposos, y esposas, pero con la compresión y el compromiso de todos no es imposible de cumplir, necesitan mucho esfuerzo; de alguna manera u otras se intenta que el desarrollo de estos roles se puedan cumplir, pero nunca podrán llegar a ser iguales las diferencias que se presentan son muchas." (Pg 66)


Justificación
Hoy Colombia está enfrentando un proceso de posible postconflicto por lo que, para este trabajo de investigación, es necesario analizar los programas actuales que corresponden a la reparación de víctimas del conflicto armado. En esta investigación se trabaja con militares quienes, frecuentemente, deben enfrentarse de manera directa en el conflicto, corriendo así el riesgo de salir heridos en un combate, por hostigamientos o caer en campos minados. Lo anterior crea la necesidad de implementar programas para la reparación de ellos y sus familias; por otra parte, se espera que la sociedad inicie un proceso de indagación sobre la eficacia que estas acciones estatales tienen en los afectados y sus familias, a partir de la percepción que los militares tienen sobre cómo el Estado plantea sus reparaciones.

Este trabajo sobre las fuerzas armadas en Colombia es de gran importancia ya que aportará a la literatura estudios sobre el tema. Por otro lado, es importante también el estudio de sus familias para que el gobierno cree proyectos que ayuden a fortalecerlas las familias y, de esta manera, dar muestra a la sociedad de las condiciones en las que se pueden tener familias fuertes para que, en el país, los niños crezcan en buenos ambientes familiares y sean buenos miembros de la sociedad.


Categorías de análisis
Políticas de reparación
Víctimas
Conflicto Armado
Subjetividad de la guerra
Fuerzas Armadas
Postconflicto
Conflicto

CONCEPTUALIZACIÓN

Dentro de nuestro trabajo de investigación daremos prioridad al tema de conflicto, postconflicto y víctimas, para ello es necesario definir cada concepto.
El Centro Nacional de Memoria Histórica aborda el tema del conflicto de la siguiente forma:
"El conflicto colombiano ha sido heterogéneo tanto a lo largo del tiempo como en la extensión del territorio. Así mismo lo han sido sus actores, sus víctimas y sus repertorios violentos. Superar este proceso pasa por preguntarnos por los contextos en que el conflicto surgió, por los motivos de sus cambios a través de la historia y por las razones de su prolongada permanencia; hecho que convierte a Colombia en el país con el conflicto sin negociar más antiguo del mundo" (CNMH, 2013 'falta página')
A pesar de la infinitud de concepciones acerca del conflicto, aún no existe consenso en relación con la definición de conflicto como tal que sea comúnmente aceptada por los investigadores por lo que ninguna surge como predominante de las demás. Seguramente como indican Kolb y Putnam (1992), existen tantas definiciones de conflicto como situaciones capaces de elicitar. Para Deutsch (1980) un conflicto existe cuando se da cualquier tipo de actividad incompatible. Van de Vliert (1993) indica que dos personas entran en conflicto cuando al menos una de las partes experimenta frustración ante la obstrucción de metas causada por la otra parte. Como vemos la diversidad de definiciones es vasta, pero es necesario relacionar y contextualizarlos para crear un concepto genera. (Gestión del Conflicto y Negociación, s.f.)
El concepto de víctima, ha sido definido por la Oficina Asesora Jurídica (OAJ) de la Unidad de víctimas como, "la persona que ha sufrido un daño o perjuicio por acción u omisión, sea por culpa de una persona o por fuerza mayor. Ahora bien, dentro del marco de justicia, víctima se refiere a aquella persona que ha sufrido un daño real, concreto y específico, que la legítima en un proceso judicial con el objeto de obtener justicia, verdad y reparación".
Según el artículo 3 de la ley 1448 de 2011, en un Aspecto temporal, son víctimas Aquellas que hayan sufrido un daño por hechos ocurridos a partir del 1º de enero de 1985.
De manera particular la ley enmarca sólo las víctimas por infracciones al Derecho Internacional Humanitario o de violaciones graves y manifiestas a las normas Internacionales de Derechos Humanos. En ese sentido, se presenta una lista, a título indicativo y no taxativo, de algunas de esas conductas:
Homicidio
Desaparición forzada
Secuestro
Desplazamiento forzado
Reclutamiento forzado
Tortura
Delitos contra la libertad e integridad sexual
Lesiones y tratos inhumanos y degradantes
Podemos ver, en otra fuente, una consideración de víctima la DECLARACIÓN SOBRE LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE JUSTICIA PARA LAS VÍCTIMAS DE DELITOS Y DEL ABUSO DE PODER de la asamblea general de la ONU, "Se entenderá por "víctimas" las personas que, individual o colectivamente, hayan sufrido daños, inclusive lesiones físicas o mentales, sufrimiento emocional, pérdida financiera o menoscabo sustancial de los derechos fundamentales, como consecuencia de acciones u omisiones que violen la legislación penal vigente en los Estados Miembros, incluida la que proscribe el abuso de poder" y "podrá considerarse "víctima" a una persona, con arreglo a la presente Declaración, independientemente de que se identifique, aprehenda, enjuicie o condene al perpetrador e independientemente de la relación familiar entre el perpetrador y la víctima. En la expresión "víctima" se incluye además, en su caso, a los familiares o personas a cargo que tengan relación inmediata con la víctima directa y a las personas que hayan sufrido daños al intervenir para asistir a la víctima en peligro o para prevenir la victimización" (Asamblea General de la ONU. 1985)

Para este trabajo, se consideran víctimas del conflicto armado a los soldados heridos en combate y a sus familias. Según International center for transitional justice, reparación pretende responder y reconocer ante los daños sufridos por las víctimas sistemáticas de DD.HH. Para "la unidad para la atención y reparación integral de víctimas", Las víctimas tienen derecho a ser reparadas de manera adecuada, diferenciada, transformadora y efectiva por el daño sufrido. Se trata de cinco medidas en sus dimensiones individual, colectiva, material, moral y simbólica.

¿Cómo hacerlo?
Esta investigación tiene una metodología empírica-cualitativa y se va a hacer uso de entrevistas a 20 soldados que pertenecen a la tercera brigada. Para lo anterior, se harán visitas al "Batallón Pichincha" ubicado en la Cra 70 con Cll 5. También se hará una indagación sobre las familias de los soldados que serán entrevistados y a la literatura para analizar conceptos que sirven para definir nuestras categorías de análisis. Por último, se considera que la observación participante es importante para este trabajo, analizar las acciones y las gestiones que se desarrollan dentro de la tercera brigada. Se tendrán en cuenta el uso de encuestas y la técnica de observación participante de jornadas laborales en CEFAM.

Metodología
Para llevar a cabo nuestra investigación sobre las diferentes acciones estatales existentes en la reparación de los soldados adscritos a la tercera brigada, iniciamos haciendo una visita al Tercera Brigada, en donde se nos concedió el permiso para realizar nuestro trabajo de campo. Es la Capitana Sánchez, directora del Centro Familia Militar CEFAM, la encargada de hacer el debido acompañamiento de nuestro trabajo. Sabiendo ya que tenemos un respaldo, iniciaremos haciendo entrevistas a soldados heridos en combate, al mismo tiempo, haremos uso de la técnica de observación participante, herramienta que se verá reflejada en un diario de campo. El uso que se le dará a las entrevistas será netamente académico. Creemos que será pertinente, más no sabemos si posible, trabajar con un grupo focal, quizá entre las familias de los militares. Está dentro de nuestra visión metodológica, hacer un archivo fotográfico que podría incluirse en el diario de campo.

TRABAJO DE CAMPO TERCERA BRIGADA, CALI-VALLE

Entrevistas
Entrevista No. 1
Jhonatan Vergara Mina, soldado profesional, 28 años

De la necesidad, al amor a la patria!
He creado toda la vida una concepción negativa del ejército, hoy mi pensamiento cambió por completo, al hacer esta entrevista pude evidenciar, que realmente muchas de las personas que deciden ingresar al ejército voluntariamente, o por una necesidad básica, como la de la tarjeta militar, se convierten en individuos distintos, con un pensamiento que cambia a través del tiempo y la trayectoria. Ese es el caso del Soldado Vergara, él entró a la institución por obtener la libreta militar, ya que la necesitaba para obtener trabajo. La adaptación tuvo a la vida militar fue tan rápida, que su gusto por ser militar fue creciendo, sin importar la infinitud de dificultades con la familia por ejemplo. Es un claro ejemplo de arraigo por algo que se quiere hacer y que se hace con orgullo, midiendo sus causas y consecuencias, sabiendo que si se sigue, la posibilidad de que mueras en un combate no desaparece. Vergara sabe perfectamente eso, ha tenido que enfrentarse a combates en el valle y en el cauca que han sido fuertes, donde ha perdido compañeros, donde ha visto cómo niños de hasta once años están medidos en la guerrilla, y como en sus rostros se denota la ilusión e ingenuidad muertas, o ver cómo padecen muchos heridos en los combates, sin posibilidad de recibir asistencia médica, turnándose un suero. Es triste, pero es algo que ya hace parte de la condición innata de Vergara, y muchos hombres valientes, están luchando por el fin de una guerra sin sentido.
El orgullo que soldados como Vergara siente, es lo que mueve a la sociedad civil, están, pues estas personas están en medio de sombras, expuestas a todo, con un objetivo, y es el de proteger la seguridad de Colombia, poniendo en riesgo sus vidas y las vidas de sus familias.
Si bien, esta vida militar, trae consigo aspectos que son desagradables, los momentos reconfortantes también entran en las vidas de los militares, por ejemplo, para Vergara ha sido satisfactorio, el hecho de conocer tantos lugares de Colombia.
He evidenciado, una nobleza absoluta, pues este hombre es realmente optimista, cree que la paz es posible, cree en el Estado, en sus políticas de protección a víctimas, además porque él mismo, es trazo de evidencia, pues fue herido en combate, y está conforme con la asistencia que el Estado ha brindado a víctimas como el, no deja de lado que el sistema de reparación de víctimas sea mejorado, pero habla muy bien sobre dichos aspectos.
De las cosas más importantes, dichas por Vergara, rescato el mensaje que le manda a todas aquellas personas que están en grupos insurgentes e ilegales, pues les dice que el ejército tiene las puertas abiertas para todo aquel que quiera hacer de su profesión una forma de defender la patria. Este hombre acepta sin ningún tipo de prejuicios a aquellos que decidieron desmovilizarse, y cree que el camino hacia la paz empieza por aceptar al otro son juzgamientos.
Entrevista No. 2

Juan Camilo Mendoza Ramírez, soldado raso (campesino), 20 años

Tras un uniforme y un rifle se esconde una persona con sentido humano. Esta persona lleva el nombre de Juan Camilo Mendoza Ramírez, un joven de 20 años que es nuevo prestando labor de servicio militar obligatorio. Como él, hay cientos de personas que desempeñan un cargo dentro de la organización militar en el país. A él, le tocó servir en la tercera brigada de Cali como soldado campesino.

A sus veintidós años tiene en mente muchas cosas que hacen de él una persona: su familia, sus amigos y su novia que le dan motivación para sobrevivir en un sitio al que llegó por razones de fuerza mayor. Realmente, estar en el ejército no era algo que lo motivaba, pues tenía sueños de trabajar y ganar su sueldo honradamente en otra labor menos riesgosa. Sin embargo, para él, su permanencia en la institución más prestigiosa del país no era una cuestión de elección, sino que no tenía más opciones (económicas o académicas) para pasar por alto el requisito que deben hacer todos los jóvenes del país al obtener la mayoría de edad.


D: "¿Cuáles fueron las razones que lo motivaron a ingresar en el ejército?"
JC: "Fueron varias razones. Una fue por darle un gusto a mi padre y por experimentar lo que realmente era estar en el ejército. Ya después de estar acá, me ha gustado mucho porque me han enseñado muchas cosas, a valorar lo poco y nada que uno tiene, y ser una mejor persona para el ejército".

La vida militar, para alguien quien apenas comienza a servir al Estado, empieza a cambiar fragmentos de su vida, rutina y costumbres. Implica una preparación psicológica y emocional, porque una vez se entra a formar parte de la institución son muy pocas las veces que se encuentra con seres queridos; hay que hacer rutinas de ejercicio diario; madrugar; etc.
Por otra parte, también está lo que se considera como visión de la población acerca de la vida militar. Juan Camilo me decía que para él fue muy importante al verse con el camuflado y "pasar a ser ley", pero piensa que eso no es del todo importante porque hay civiles que no creen en la autoridad que representa, sino que lo ven como un policía.

JC: "Hay muchas partes en las que se toman tan diferente al ejército. Hay veredas que a uno como soldado no lo dejan ingresar ni le ayudan, y le toca buscar a uno otros lugares con gente que sí te ayuden".

Aun así, Juan Camilo considera que se siente bien realizando las labores asignadas dentro del ejército. Para él, lo que aprende en esta institución no solo lo forma como un personal de una estructura burocrática con el fin de brindar seguridad al Estado, sino que aporta valores esenciales como la responsabilidad y el compromiso para su vida como civil una vez termine de prestar servicio.

Cuando entré a preguntarle a él sobre lo que pensaba cuando tenía que estar en el "área", demostró que siente miedo pero también adrenalina porque es allí donde tiene que poner a salvo su vida del "enemigo".

D: "¿Qué es lo primero que piensa cuando vas al área"?
JC: "En el enemigo. Aunque yo pienso que no es mi enemigo porque esto es una guerra que no es de uno. Usted con colocarse un camuflado no sabe cuántos enemigos tiene. La gente no se pone a pensar quién está adentro del camuflado, personas que no saben que ver en esa guerra y de pronto sale herido o muerto.

Por mucho que uno quiera la patria, la guerra no tiene nada que ver con uno. Yo considero que la guerrilla es el enemigo de la institución porque enemigo mío no es. Si fuera mi enemigo, tengo que saber quién es, que el problema que tiene conmigo es personal. Pero si usted no conoce la persona y te ataca sin conocerte, es un enemigo de la institución. Aunque sin importar como lo considere, esa persona me quiere atacar y yo tampoco voy a dejar que me ataquen, yo tengo una vida que proteger, toca pelear. Eso da miedo, ver que otra persona te vaya a ser algo malo y que tenga un fusil. Pero yo no cambio una extremidad de mi cuerpo por nada.
Gracias a Dios no he tenido combates duros.
[…] esos momentos en el área no se lo deseo a nadie. Aquí se incorpora gente de muchas clases, gente de casa, gente que mata y viene acá a rehacer su vida. Hay personas que cometen delitos en su vida civil y para calmarse vienen acá, por esconderse de lo sucedido. Hay personas que pensamos muy diferente y cada cual se identifica en el modo de ser, de pensar y actuar".

D: "¿cómo describiría un día normal en el área"?
JC: "Un día normal depende del área porque hay zonas rojas, peligrosas, donde mantiene mucho el enemigo. Entonces, esos momentos a uno le generan pensamientos de que uno está ahí, te llegó un "tatuco" y te atacaron, en el día o noche. También, hay otros lugares en el que uno se siente más protegido y descansa mejor. A mí me ha tocado descansar bien, estar en zonas menos riesgosas, gracias a Dios, han sido muy pocos los lugares que me han tocado peligrosos, aunque sí los he tenido y me toca vigilar porque el miedo persiste. Uno nunca sabe en qué momento puedan llegar y hacernos algo malo".

Otra parte de la entrevista, se dedicó a indagar sobre la discriminación hacia miembros del batallón o desigualdades entre ellos. Lo que quedó claro, por lo menos desde la perspectiva de Juan Camilo, es que todos son tratados de la misma manera. El argumento con el que él sustenta la frase anterior se debe a que todos son compañeros y muchas veces tienen que valerse de ellos. Sin embargo, en mi opinión, el trato igual no quiere decir que se trate a los miembros de la tercera brigada con consideración y respeto. La institución "entrena" a personas para que superen situaciones difíciles, muchas de ellas de manera inhumana.

Por otra parte, el tema de igualdad de género no está muy marcado dentro de la institución. Las mujeres sí están presentes en la institución, pero no pueden acceder a cargos en los que tengan que combatir. Sus labores, más que todo, son administrativas en las que se considera la mejor labor para las mujeres en batallón.

El tema de los salarios está muy marcado si se es un soldado campesino como Juan Camilo. La verdad es que él piensa que no gana lo suficiente como para cubrir las necesidades que se le presentan en su casa. El salario es algo que considero importante, al igual que la vida militar, una vez se efectúe el paso hacia el posconflicto. Lo anterior, es porque se cree que al negociar con los grupos insurgentes, el presupuesto militar debería disminuir y con ello los salarios de los soldados también.

D: "¿Cree que el dinero que gana como militar es suficiente?"
JC: No, porque uno se gana $64.000 pesos mensuales aquí, mientras una persona, estando en la vida civil, se puede ganar eso mismo en un día. Yo cuando trabajaba en la vida civil, esa plata me la ganaba en dos días. Entonces, uno se pregunta después de haber cargado tanto peso, trasnochando, luchando por una guerra que no es de uno, cargando un equipo del que uno no sepa si le puede correr los discos de la columna, por $64.000 pesos, no es justo. Quienes ganan más son los superiores, gente de alto rango.

Cuando llegamos a la parte del posconflicto, Juan Camilo sabe que las guerrillas son los principales enemigos. Por eso sus superiores constantemente repiten que ha de eliminarse al enemigo (derramar sangre subversiva). Y la consideración de sus superiores es la misma que él tiene.

D: "¿Qué opina de los diálogos de paz?"
JC: "Yo creo que la paz no existe. Para que haya paz debe haber paz en uno mismo, y si no hay paz hacia uno mismo, no hay paz hacia los demás porque todo comienza por celos o envidia, hay gente que mata por eso. Si todos pensáramos igual, no sería un mundo porque todos somos diferentes, pero la envidia existe y ahí es donde se hace la guerra.
Por eso, si los diálogos terminarán hoy eso perjudicaría a más de uno porque la mentalidad de ellos es más cruel que la de un soldado. Todo cambiaría allí porque hay zonas ya en las que uno no se puede meter, sería ya con un permiso de ellos. Ya el ejército no se volvería obligatorio porque ya hay dos movimientos en el que se puede ingresar y obtener plata. De pronto la labor que yo llevo no cambiaría mucho porque estarían las personas que quieren estar acá y quizá se reduciría el personal".

Pero, para su pesar, Juan Camilo no ha colaborado ni ha tenido contacto con personas que hayan salido de las filas guerrilleras. No sabe la perspectiva del otro a quien consideró enemigo acérrimo durante años de él y de los colombianos. Por eso el posconflicto sería una situación difícil en la que el gobierno nacional tendría que exponer bien sus puntos, que sean más llevaderos, para alcanzar el objetivo del final del conflicto armado.

Entrevista # 3
Sargento Segundo Liborio Vasco. (Edad 36 años)

De la entrevista realizada al Sargento se puede deducir que en primera instancia ingreso al ejército por ansias de obtener venganza por la muerte de su padre y además por convicción de que esta institución le permitirá combatir ese mal que debía ser exterminado, él no podía permitir que otra familia como la suya sufriera el flagelo de perder a uno de sus seres queridos a manos de un grupo al margen de la ley por el hecho de no pagar extorsiones.

En cuanto a su trayectoria Vasco nos menciona que su ingreso no fue traumático para él quizás hubo cambios en su vida pero nada que lo hiciera querer abandonar la institución, lo único a lo que debió adaptarse fue a ver morir sus compañeros de combate y/o verlos caer heridos en la misma situación.

En cuanto a su familias Vasco no se queja por tener que mantener lejos de ellos, de hecho considera que su trabajo no influye de ninguna manera, o por lo menos no negativamente, en los diferentes ámbitos de sus relaciones ya sea familiar o amorosa. Por el contrario este Sargento piensa que su profesión le facilita las cosas puesto que tiene un ingreso fijo de dinero y un trabajo estable que le da muy buenos beneficios a él y su familia.

Lo más fuerte que ha tenido que vivir como miembro de la institución fue ser herido en dos ocasiones por disparos en sus piernas, y más adelante perder su miembro inferior izquierdo en el momento en que cayó en un campo minado cuando se encontraba evacuando unos niños de un escuela rural, en el departamento del Cauca, durante un combate con la guerrilla.

Actualmente, en cuanto a reparación, el considera que la manera como él ha sido reparado es la adecuada puesto que esto le ha permitido adquirir nuevas herramientas para la continuación de su carrera militar, no en el ámbito del área de combate pero si en la administrativa. Su reparación ha consistido en un pensión, la posibilidad de hacer una carrera universitaria, en su caso hacer su pregrado en derecho, la facilidad de hacer su maestría, acompañamiento psicológico y la su continuación en la institución en la parte administrativa, actualmente se encuentra adscrito al Batallón de A.S.P.C No. 3 Policarpa Salavarrieta, batallón encargado de las cuestiones administrativas, de servicio y/o logística.

Aunque Vasco considera que la manera como ha sido reparado es la forma correcta también reconoce que esta reparación a nivel general no es tan buena puesto que todas las forma de indemnización no son las correctas puesto que la mayoría, especialmente en el caso de soldado profesional, no facilita esta adquisición de herramientas y/o preparación para continuar sus vidas como civil.

En el punto del posconflicto él opina que es necesario dialogar e intentar llegar a un acuerdo sin embargo no acepta la manera como este proceso se esta llevando actualmente, puesto que él considera que las acciones militares de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se han incrementado mientras que las militars presente sutil baja en su intensidad, lo que según él provoca un baja en moral en la tropa puesto que más de seguido se están acostumbrando ver morir a su compañeros mientras que nada se soluciona.

El conflicto para vasco debe terminar puesto que son los hijos de las personas de estratos sociales bajos y/o campesinos quienes deben poner el pecho a la guerra. No obstante el considera que luego de la firma de un tratado de paz se debe ser muy cuidado en el ámbito jurídico o de ordenamientos para que todos los miembros de grupos armadas, sean legales o no, paguen por los delitos cometidos durante la guerra y que no se viva una paz llena de impunidad.


Historia de Vida

Juan Manuel Valencia Castaño
Nació el 10 de Mayo de 1989 en Cali, Valle del Cauca, hijo de Luz Nidia Castaño Montoya y José Valencia. Sus hermanos Luis Fernando Valencia Castaño y Stephania Valencia Castaño.

Los primeros años de su vida vivió con su padre y madre sin embargo a los 7 años sus padres se divorciaron y Juan Manuel quedó a cargo de su padre, quien fue y lo dejó en El Dovio, Valle luego de unos años volvió por él. Los años posteriores a esta partida es poco conocida por la familia materna puesto que Juan sólo volvió cuando tenía 15 años, su regreso se debió a problemas de corte violento con su padre.

De ahí en adelante siguió creciendo como persona sin embargo académicamente fue imposible puesto que su padre sólo lo había dejado estudiar hasta tercero de primaria. Cuando cumplió la mayoría de edad inició trabajando como aseador en un taller de mecánica.

En este momento como civil su familia y quienes lo conocieron lo describen como alguien cariñoso, amigable, servicial, trabajador, responsable, alguien quien siempre se acordaba de las fechas especiales en la vida de sus seres queridos y una persona que siempre estaba presente en las celebraciones familiares de fin de año. Aunque en este entonces el sueldo no le alcanzaba para mucho siempre estaba dispuesto cumplir los caprichos de sus primos, principalmente de aquella que cada quincena era complacida con pequeñas invitaciones a comer.

Todo esto cambió en el 2010, año en el cual Juan Manuel le dio por prestar el servicio militar, con el fin de obtener la libreta militar, de primera, y quizás un mejor trabajo. Inició como miembro del a finales de Marzo de 2010, la primera vez que lo vi con su uniforme y calvo fue el 18 de Abril de 2010. Su servicio lo prestó como miembro del Batallón de Policía Militar # 3 Gr. Eusebio Borrero Acosta con sede en Cali. Sus primeros meses como soldado estuvo en Cali, luego fue a entrenamiento a Zarza y volvió a finales de Julio del 2010 para su juramento de bandera aquel día estuvo acompañado de su madre, hermanos, tía, una amiga, su prima y padre.

Los meses siguientes de aquel año estuvo trabajando en diferentes carreteras del Valle. Aquel diciembre no lo pasó en casa, de hecho el último fue el del 2009. El nuevo año, 2011, trajo gratas noticias Juan sería papá él se emocionó mucho, aunque el niño no era planeado Juan desde el primer momento amó a su hijo.

Este año transcurrió con "normalidad", lejos de su familia con periodo donde está incomunicado pero nada grave que alertara a sus seres queridos. El 19 de Octubre de 2011 nació Juan Manuel Valencia Charrupi. Juan Manuel, padre, no pudo estar en tan importante acontecimiento y vió por primera vez a su hijo un mes después de su nacimiento, dos semanas luego de su primer encuentro lo pudo registrar como hijo suyo.

Su última temporada como soldado regular lo vivió en el Departamento del Cauca, específicamente en Caloto, Miranda y Corinto. Término de prestar su servicio a finales del mes de Abril y comienzo de Mayo. Antes de terminar quería seguir como profesional hizo el procedimiento requerido pero no quedó en las filas del Ejército.

Salió a su vida como civil buscando trabajo pero le fue imposible, consiguió uno como ayudante de construcción sin embargo en el lugar en que laboro a duras penas le pagaron entonces decidió volver a intentar con la vida militar principalmente por la necesidad de mantener a su hijo y como últimas razones estaba la convicción de lo que se hacía y el amor por la vida militar y la institución.

En esta ocasión con muchos obstáculos logo pasar y que adscrito al Batallón de Combate Terrestre 114, perteneciente a la Brigada Móvil 19. Su primera temporada con soldado profesional fue en Batallón de Instrucción y Entrenamiento No. 3 "Luís Eduardo de Azuola y Rocha", es decir, en la ciudad de Zarzal, al comienzo sin muchos de sus implementos de aseo y cobijas.

Después de esto llegó a la ciudad de Ipiales donde pasó difíciles noches sin una cobija, contado que él que sus primeros días sus más fieles cobijas fueron su toalla y una sábana. En el mes de Octubre vino y le celebró el primer y último cumpleaños de su hijo. Volvió a irse y otro diciembre lejos de su familia en el mes de Enero tuvo unas pequeñas vacaciones esos 20 días que estuvo en casa prometió cosas, entre ellas volver para sacar a bailar a su prima para celebrar juntos los cumpleaños de ambos que eran en el mismo mes, estuvo alegre, compartiendo con la familia, le dio a su hijo la colección de Dragón Ball, del cual era fanático. De nuevo se fue esta ocasión estuvo en el Batallón de Ipiales, hasta comienzos de Marzo su familia tuvo conocimiento de su situación, en mi caso la última vez que tuvo contacto con él fue el 5 de marzo del 2013.

El 30 de Marzo del 2013 su familia recibió, la más devastadora noticia, Juan, alrededor de las 3 de la tarde, había muerto en combate víctima de un esquirla de "tatuco" que destrozó su mandíbula inferior y acabó con su vida.

Esta tragedia dejó una madre familia, devastada incompleta, un huérfano de 1 años y 5 meses de vida y una viuda. Por él pagaron 40 millones de pesos 25 para la madre y 15 para el padre, tal y como él había destinado su seguro de vida 60% y 40 % correspondientemente; hasta la fecha, hoy 30 de septiembre del 2014, es decir, 1 año y 6 meses después, la pensión para su hijo aun no llega.

Juan nunca luchó con una mentalidad contrainsurgente o con el afán de acabar con la guerrilla por considerarla un mal que debía ser exterminado, Juan Manuel Valencia Castaño cada día lucho por aquellas personas a quienes amo.

Esta historia de vida, al igual que la de muchos otros miembros del Ejército, pone en evidencia que aquellos hombres que se encuentran allá pueden querer o apreciar la institución pero esta no es la razón principal para que ellos opten por el modo de vida militar, como en este caso, optan por mejorar su situación económica, salir de desempleo y poder responder por su familia.

Por último con esta historia se ve que los hombres y mujeres que están en las filas de la Institución tiene un importante pilar, su familia, son estas personas las que le dan fortaleza para seguir allá, son a quien más le duele dejar y a quienes más extrañan y por último son con quien intentan disfrutar cada día que pasen en casa.


Diario de Campo Nathalia Castaño Buitrón (18 Agosto del 2014; Septiembre 4 del 2014; Septiembre 18 del 2014; 22 de Septiembre del 2014)
Este diario de campo será un resumen de mis cuatro visitas a la tercera brigada.
Todos estos días salí de la Universidad Icesi hasta la Tercera Brigada en horas de la tarde.
Las dos primeras veces, que corresponde a entrega de cartas y revisión de la misma, opte por ir solamente yo, la tercera vez, para la entrega del proyecto por escrito a la Capitán Sánchez fui con Lina Chagüendo y la última vez si nos dirigimos todas las personas que pertenecen a este grupo.

Lo primero con lo que uno se encuentra cada día es la Guardia donde debí registrar mi cedula para poder ingresar, la primera vez el Sargento Segundo Vasco fue a recogerme a la Guardia y me registró con su cédula militar, los datos que me exigieron fue el teléfono y dirección de domicilio donde vivo, además de mi documento de identificación y me fotografiaron.

Luego en esa primera visita me dirigí en carro a la oficina de registro, puesto que la brigada es grande y el Sargento que me acompaña es mutilado y le dificulta caminar grande distancias. Llegue a esa oficina con el fin de poder dejar nuestra carta dirigida al Segundo Comandante de la Tercera Brigada, en ese lugar me atendió el Soldado Profesional (SLP) Gonzales, por último el Sargento Segundo Vasco me acompañó de nuevo a la salida.

La segunda vez hice el mismo procedimiento el la guardia pero en esta ocasión por ya estar registra solo presente el documento, y como es costumbre me dieron un carné que me identifica como visitante y a cambio deje otro documento en la guardia. A continuación me dirigí a registro para preguntar porque aún no recibía respuesta a la carta. El SLPGonzálezs me pidió el número de radicado y la fecha de entrega para verificar el estado de la carta, la cual ya había sido llevada a ayudantía entonces el soldado me indicada como llegar a ese lugar.

Me dirigí al segundo piso, de las oficinas de brigada, y pregunte allí me pidieron los mismo datos y en este lugar me comentaron que el Comandante ya había dado respuesta a la carta y que se encontraba a cargo del Centro de Familia Militar (CEFAM). Fui a este lugar y primera persona con la que me encontré fue la Sargento Fernández la cual me pidió esperar a la directora del lugar, la Capitán Sánchez, con la cual me entreviste, y muy tranquilamente me dijo que aunque ya había recibido la carta con tiempo aun no la había respondido, cosa que me generó indignación, a comparación de mi trabajo con la anterior directora del centro, la Capitán Calderón, estuvo más complicada y me pidió llevar el trabajo por escritor sin decir si aceptaba o no. Salí muy disgustada del lugar y volví a la clase de estadística.

La tercera vez fui con Lina Chagüendo hicimos el mismo proceso en la guardia no obstante esta vez ingresamos con mi cedula y nos tomaron una foto juntas. Nos dirigimos a CEFAM nos tocó esperar a que llegara la Capitán o Sargento, puesto que ninguna de las dos se encontraba en el momento. La primera que llegó fue Fernández quien muy amablemente nos atendió pero nos pidió esperar a la directora del lugar. Esta llegó al cabo de 20 minutos, aproximadamente, y nos recibió el trabajo con afán puesto que debía dirigirse a una reunión. Salimos y de nuevo llegamos a la Universidad.

Nuestra última visita, aun esperando la respuesta de la Capitán recibimos la ayuda del Sargento Vasco quien aquel día no podía atendernos y realmente no sabíamos qué hacer por lo cual decidimos ir a probar suerte. Nos dirigimos a la Brigada en esta ocasión me tomaron la foto junto con Cayana y entramos con mi documento, en el caso de Lina y Laura registraron la cédula de Laura puesto que Lina tiene perdidos sus documentos.

Llegamos y decidí llamar a Vasco le comenté que estábamos en la Brigada, y no teniendo más opción, decidió atendernos, nos consiguió dos soldados a los cuales Lina y Dayana entrevistaron mientras Laura y yo nos encargamos de la observación. En aquella ocasión presenciamos una marcha de los soldados, algunos otros barriendo, algunos llegando del área de operaciones con su equipo al hombro. Ese día nos ubicamos en un lugar callado con poco personal así que nos hicimos en la parte trasera de un edificio donde algún soldado que estaba trapeando tiro agua sucia y algo de limpio hacia abajo, esto incidente hizo que Lina y Dayana recibieran algunas gotas en sus ropas.

A la salida por algún motivo un Cabo Segundo noto que era la primera vez que Laura iba a la brigada, quizás porque puso cara de susto a la hora de la requisa, esto provocó que el decidiera molestarla un poco y que su revisión se demora más. Salimos del lugar y nos dirigimos a casa.


De la observación y del diario de campo: puede tener ciertos acercamiento y rectificaciones de lo que ya conocía:
En Ejército se puede encontrar todo tipo de personas, en este caso quien esta dispuesto a colaborar con tus ideas o a quien tan siquiera le interesa y/o lo toma en seria. En esta misma línea cuando alguna oficina cambia de la persona quien la dirige o coordina se puede notar drásticamente el cambio sa para que mejore o empeore.
Las diferencias entre rango pueden ser sutiles o drásticas hay superiores que tienen relaciones muy cercanas a sus subalternos, siempre sin importar que tipo de relación se tenga cuando se es superior el subalterno lo saluda con respeto por su rango.

Lina Marcela Chagüendo López
DIARIO DE CAMPO


Jueves 18 de septiembre del año 2014

Siendo las 2:38 PM mi compañera Natalia y yo nos dirigimos en el transporte masivo hacia la tercera brigada del batallón Pichincha, ubicado en la Carrera 70 con Calle 5. La razón por la cual nos dirigimos hacia el batallon, es para hacer entrega del proyecto a la capitán Sánchez, directora de la CEFAM (Centro de Familia Militar), para continuar y tener la plena autorización a la hora de hacer trabajo de campo.

Realmente la incertidumbre es mucha, puesto nunca he entrado a un batallón, y aunque mi compañera Natalia me ha hablado mucho del lugar, y lo ha descrito tan bien que siento mucha curiosidad por entrar, confieso que la sensación es un tanto incómoda, pues mi percepción acerca de los soldados no es muy buena, esto debido a que mi familia ha sido casi enemiga total de los soldado. En fin llegamos a la entrada principal del batallón, y no sabia que tipo de restricciones se tenían para entrara, hasta que Natalia se acercó y habló con el soldado encargado de la entrada y salida, le preguntó que si estaba inscrita, y efectivamente ella lo está, entonces yo le pregunté que si debía dejar mi documento de identidad o debía hacer algo y me dijo que no, que con un solo documento entrabamos las dos. Se deja entonces el documento en la entrada y nos entregan una especie de escarapela o carnet con el cual se pasa por un sensor y entramos. Luego de pasar por el sensor, me revisan el maletín y por fin entramos.

Es realmente inmenso este lugar, al entrar nomás es posible percibir lo grande que es. Lo primero que vi fue el colegio, pasamos por enfrente, y había unas personas vendiendo cosas, como cholados, así como en un colegio normal, pero dentro de un espacio delimitado. Luego pasamos por el banco popular, que está más delante del colegio. Totalmente sorprendida observó a mi alrededor lo ordenado que es todo y los carros tan lujosos en los que muchas personas entran, me imagino que son familias y militares de muy altos rangos.

Pasamos por un kiosquito, donde había dos soldados, me imagino que bachilleres o algo asi, lavando unas motos y arreglando otras, eso si escuchando reggaeton, y pude ver que esa es la música predominante, claro que yo creo que es solo para los soldados rasos. Y bien nos dirigimos hacia la oficina de la CEFAM y hay muchos árboles, jardines bonitos, todo es super ordenado y limpio.

Vimos pasar un grupo de soldados, que iban trotando todos juntos, en frente de un monumento de un tanque militar. Pasamos por las oficinas principales del batallón, para así llegar a la oficina de la CEFAM, que por cierto en muy pequeña, me da la impresión de que es la más pequeña, no entramos a otras oficinas pero de verdad si es muy pequeña, nos encontramos, entramos a la oficina y preguntamos por la capitán Sánchez, y la Sargento Fernández, que por cierto muy amablemente nos dijo que la esperamos cinco minutos mientras llegaba, en ese momento había otra persona esperando a la Capitán Sánchez, era un soldado, pero no se de qué rango, en todo caso la necesitaba, por lo que escuche cuando él le estaba diciendo a la Sargento Fernández sobre unos inconvenientes que tenía con la EPS, le decía que lo habían sacado del sistema, entonces que necesitaba un número y hablar con la Capitan Sanchez.

Pasado diez minutos la Capitán Sánchez llegó, nos dijo que iba a entrar a una reunión entonces que no era posible hablar con ella en ese momento, ni revisar en conjunto el trabajo, y nos pidió los números de celular para comunicarse con nosotras, nos pidió el trabajo y ya. Realmente sentí una energía antipática de ella, además nos habíamos aguantado tremendo sol para ir a hablar con la señora y nos sale con eso. Pero bueno, vi que iban a surgir inconvenientes con la Capitan, porque se notaba lo estricto en ella. Por el contrario la sargento Fernández fue muy amable, y hasta un chiste le hizo a Natalia.

Salimos de la oficina y Natalia llamó al Sargento Vasco, un amigo de ella, para hacerle unas preguntas, nos presentó, y noté que tenía un problema con su pierna izquierda, y efectivamente, fue herido en combate, y tiene una prótesis en la pierna. Muytristee. Bueno terminamos, segui admirando el lugar y salimos, con una requisa en el maletín de nuevo, y pasando por los mismos lugares.


Lunes 22 de septiembre del año 2014

Estamos en la universidad ICESI, desde la 1:00 PM esperando a que el Sargento Vasco nos confirme la disponibilidad de él, para poder ir e ingresar sin inconveniente alguno, pues tuvimos un gran problema con la capitán Sánchez, ya que nunca recibimos ni una sola noticia por parte de ella, prácticamente le llevamos el trabajo para nada, quizá ni lo leyó. En fin, preocupadas estábamos al saber que el Sargento Vasco estaba en una reunión, sin saber la hora de finalización, decidimos entonces empezar a anotar todo esto, y decidimos irnos a probar suerte, pues no sabíamos si íbamos a poder entrar, si el Sargento ya estaría disponible, nada, no sabíamos nada, de igual forma salimos de la universidad a las 3:30 PM y abordamos el MIO para dirigirnos al Batallón. Empezamos a hablar sobre la forma en que íbamos a hacer las entrevistas, y a mi me correspondía hacer una. Pienso y pienso, y los nervios quizás me traicionen, pues nunca he realizado una entrevista, y nunca me imagine que se la haría a un soldado. Y bien llegamos finalmente a la estación de Capri, y debemos caminar hasta la entrada principal del batallón. Angustiada estoy, pues no tengo documento alguno, pues hace una semana extravie mis documentos, tengo en mi mano tan solo un denuncio. Llegamos a la entrada, Natalia, como siempre es la interventora de nosotras habla con el soldado de la portería, y nos pide dos cédulas, entonces Gabriela, y Natalia pasan las suyas, mientras Dayana y yo esperamos. Le hacen unas preguntas a Gabriela, como en donde vive y su numero de celular, y nos hacen tomar una foto por parejas. Nos entregan las escarapelas y entramos, nos revisan los maletines y pasamos por los mismos lugares mencionado. Por el banco, el colegio, la oficinas generales etc.

Tomamos fotos disimuladamente porque no es posible tomar fotos si estamos solas. Cuando nos dirigimos a la oficina del Sargento Vasco, frente a nosotras pasan un grupo de soldados en preparación o algo así, cantando cosas horribles, como "Sangre subversiva, Sangre guerrillera" impactante, realmente creo que nunca se me olvidaran esas palabras.
Vemos por fin al Sargento Vasco, y llega con dos soldados, uno raso y uno profesional, herido en combate. Vamos a la parte lateral de las oficinas e iniciamos con la socialización de estudiantes-militares, les contamos en qué consiste nuestro trabajo, lo que vamos a proceder a hacer, les leemos las preguntas de la entrevista y entramos en confianza, aunque realmente fue muy fácil porque son personas muy amables. Me fui por un sendero mientras mis compañeras hablaban con los militares, y me topé con varios perrito, y unos cuantos árboles de mango, me devuelvo y prosigo con la entrevista. Termino y sigo observando como algunos soldados nos miran raro, ya empieza a anochecer y seguimos en el batallón, aguantando las picadas de zancudo, debido a que estamos en un espacio abierto, y natural. A las 6:50 mi compañera Dayana termina su entrevista y procedemos a salir. Y yo personalmente pensado el el cambio de percepción tan grande que afronté.

Dayana Holguín Lenis

Lunes 22 de Septiembre del 2014

Falta un cuarto para las dos de la tarde y mis compañeras, Lina, Laura y Natalia, aún no llegan. Quedamos de vernos a las dos en punto, luego de almuerzo, cada una disponible, para dirigirnos a la tercera brigada, el "Batallón Pichincha". Supongo que llegarán pronto, no me gusta esperar mucho tiempo y quiero que organicemos todo lo que tenemos planeado antes de llegar a hacer nuestro trabajo. Mientras tanto, como es de costumbre, observo a otros estudiantes, de otras carreras, almorzar, hablar y hacer cosas habituales en estas horas de almuerzo, en las mesas ubicadas en el samán.
Me pregunto cómo será estar dentro del batallón, puesto que nunca había entrado y siempre he tenido un estigma muy grande con los soldados. Mi compañera Natalia fue quien se encargó de llevar nuestra solicitud y preguntas para que nos dejaran entrar, ella es quien conoce un poco más del tema militar y será quien nos guíe el qué hacer cuando entremos, para no tener dificultades con el acceso al batallón.
Saco mi celular y dejo un par de mensajes a mi novio. Faltan ya cinco minutos, pero ninguna de mis compañeras se ve en la plazoleta. Me pregunto si estará bien entregar esta parte de mi diario de campo; si necesariamente tiene que entregarse éste de todas las visitas que hemos realizado. Moriré si no sirve este escrito solamente.
Veo a Lina sentada frente al árbol, justo detrás de mí, y lleva una cámara digital grande, semiprofesional. La llamo para que se siente en la mesa donde estoy para que esperemos a Laura y a Natalia. Y, para romper el hielo, le pregunto si con esa cámara grabaron lo del proyecto de "Videocracia", para "Política Comparada I". Ella me decía que sí, y me empieza a comentar de qué se trata su vídeo. De igual manera, ella me pregunta por el mío y yo le respondo sobre qué voy a mostrar.
Natalia aparece y nos dice que tiene una mala noticia. Comenta que el sargento que nos va a ayudar a entrar al batallón no se ha comunicado con ella, por lo que ya no podemos salir a las dos, como teníamos planeado, sino que tendremos que salir de la universidad más tarde. Lo anterior me impaciento un poco, yo creía que teníamos ya todo planeado y que nos iban a atender.
Natalia, seguía insistiendo con las llamadas hasta que el sargento contestó y le dijo que tendría una reunión a las dos de la tarde, por lo que posiblemente no nos iban a atender. Mi preocupación salía cada vez más a flote, teníamos que ir sí o sí, no importaba, aunque, claramente, no dejaba reflejar esto a mis compañeras porque entonces tendríamos problemas.
Aun así, Natalia no había almorzado y Laura no había llegado, por lo que no hacía nada más que verle la cara a Lina, mientras Natalia estaba en Bristol comprando su almuerzo. Laura llega preocupada por la hora, pero yo la preocupé más cuando Lina y yo le comentamos que no nos iban a dejar entrar al batallón. Laura se relajó un poco al decirnos que quizá podríamos ir más tarde y, de inmediato, decidió aprovechar el tiempo para almorzar también.
Ya eran las tres y media y empezamos a guardar nuestros objetos y salimos de la universidad. Natalia llamó a un amigo soldado para preguntarle si nos dejaban grabar y tomar fotos dentro de las instalaciones, pero tenemos que dejar la cámara guardada. Lina se encargará de guardarla en su casillero antes de que salgamos.
Abordamos el MIO, esperamos el paso de estación a estación, hasta que por fin llegamos a la estación de "Capri". Llegamos sin saber si nos atenderían o no, íbamos a probar "suerte".
La entrada al lugar fue asequible, pensé que nos iban a poner problemas, sin embargo, lo cierto es que son muy rígidos en cuanto a que necesitan saber quién entra al batallón. A Natalia y a Laura les pidieron las cédulas y un soldado, en la recepción, se quedó con ellas, les pidió sus índices derechos para tomar las huellas dactilares y entregó unas tarjetas que nos facilitaban el acceso para abrir la puerta; de la misma manera, a las cuatro nos tomaron fotos para que quedaran registrados nuestros rostros y estatura. Lo anterior me hizo pensar en esas películas en las que les toman fotos a los presos, o que no me dejarían salir del lugar si llegase a ocurrir algo malo conmigo.
El batallón es mucho más grande de lo que se ve por fuera. Por dentro es como el paraíso, la versión antagónica de lo que vemos normalmente en las calles. Hay distintas instancias, apartamentos grandes, incluso tienen una sucursal del Banco Popular, calles amplias mucho más pavimentadas que en la calle, y árboles y zonas verdes que brindaban sombra y brisa del calor que hacía hasta el momento. Encontraba muy pocos soldados caminando por las aceras y encontraba, también, a soldados en motos y camionetas grande, supongo que no era de cualquier soldado, tenía que ser de un soldado con rango superior.
A lo lejos se ven unos soldados trotando y cantando, su sonido llega hasta mí pero no logro entender qué decía. Luego se aproximan y escucho que cantan "hay que derramar sangre subversiva, sangre guerrillera", no alcanzo a escuchar muy bien qué es lo otro que cantan pero ya me doy una idea de cómo es la visión que les proyectan sobre el "enemigo" a los nuevos soldados.
Por otro lado, en cada instancia hay banderas de varios colores. En la instancia principal, donde están las oficinas, había varias banderas de color rojo y blanco cruzados diagonalmente. En esas oficinas hay un cartel grande que describe la visión más importante que tiene el ejército: "Disciplina, condición esencial para el funcionamiento de toda fuerza militar".
Me Alejé un poco de mis compañeras pero me acerqué nuevamente para continuar con mi diario de campo. Natalia fue a buscar al sargento Vasco al segundo piso de las oficinas, cuando el sargento venía hacia nosotras con dos soldados más. El sargento caminaba mal de una pierna, uno de los soldados que lo acompañaban tenía un brazo herido y el otro era un joven enfermo por alimentarse de alimentos en mal estado.
El sargento nos ubicó en una zona donde había como una especie de escalones para sentarnos y nos quedamos allí. Luego, Lina me pidió prestada mi grabadora de voz para iniciar su entrevista con el primer soldado; yo, por el contrario, observaba al soldado intoxicado por alimentos en mal estado y le hacía preguntas sobre él, que todavía no iniciaban como la entrevista formal sino que quería entrar en confianza para que, de esa manera, pudiera responder todas esas preguntas seguidamente sin presión.
Aun así, cuando inicio mi entrevista, se percibe un poco la presión por el sargento Vasco que está vigilando la entrevista y eso me inquieta un poco. En ese momento, el sargento habla con Natalia sobre una situación muy penosa de un hecho que había resultado en estos días, no entendía muy bien de qué se trataba sólo alcancé a escuchar que les había tocado lidiar, a él y otros soldados más un homicidio agravado.
Mi entrevistado tenía veinte años de edad y llevaba un año en el ejército, solamente por cuestión de libreta militar. Sin embargo, me di cuenta a lo largo de la entrevista que no solamente se trataba de éso, sino que tuvo una serie de condiciones que lo jalonaron a la institución militar. Su padre quería que él fuera un soldado y no tenía suficientes recursos para ayudar en su casa y velar por su madre, por quien tanto manifestaba su preocupación.
Sentí incluso pesar y miedo al ver la vida militar, como él me contaba, no era tan "heroística" como siempre se ha mostrado de los soldados en las propaganda de televisión en el país; incluso, la implantación de la idea de que existe un enemigo al que había que eliminar y una vida que proteger al estar en el área, no es algo que realmente quisiera ni desea a nadie.
sus expresiones reflejaban ausencia de tranquilidad, así que le pregunté si y sus compañeros recibían apoyo psicológico y qué tan menudo lo obtenían. Él me comentaba que sí lo obtenían pero no era lo mismo cuando sientes que te preparan para morir por una causa en la que no se siente implicado.
De la misma manera, aprovechando que el sargento y mis compañeras se alejaron un poco, me dí a la tarea de indagar en la percepción que él tiene sobre el diálogo de paz, sobre cómo sería su vida militar si los diálogos finalizaran hoy y el gobierno redujera presupuesto militar, y si los reinsertados transitaran libres por todas partes de la ciudad. Él reflejaba su miedo y yo lo percibía, aunque para él todo seguiría de la misma manera: su sueldo no aumentaría, realizaría el mismo tipo de trabajos y no podría ver a sus familiares.
Al terminar la entrevista, dimos nuestros agradecimientos a todos por ayudarnos en nuestra investigación. Ya faltaba un cuarto para las siete de la noche y teníamos que irnos para nuestras casas. Al llegar a portería, nos requisaron y, como a la entrada, debíamos pasar por la puerta en parejas luego de escanear las tarjetas que nos entregaron cuando ingresamos al batallón. Una vez afuera, pude contar a mis compañeras lo que me pareció, ya no me sentía tan cohibida, puesto que estábamos rodeadas de soldados y cámaras y no quería que eso fuera quedar registrado para ellos porque sentía que no era un lugar donde pudiera expresarme.


Laura Chaves Ramírez

Diario de Campo
Eran las aproximadamente las 2 de la tarde del día 22 de noviembre de 2014, y con el resto de mis compañeras nos encontraríamos en el "Samán" para desplazarnos hasta la cuarta brigada del batallón pichincha de Cali para realizar la entrevista a algunos soldados adscritos a esta que habían sido heridos en combate. Al reunirme con mis compañeras, Natalia, que se había encargado de concretar la cita, nos sorprendió al informarnos que los soldados que nos ayudarían estaban demasiado ocupados en una reunión y que les era imposible atendernos. Sin embargo, tras insistir nos pidieron que tuviéramos paciencia y que aguardamos mientras se desocuparan. Alrededor de las 3:30pm decidimos aventurarnos y trasladarnos hasta el batallón, esperando poder entrevistar a los soldados provistos o en su defecto otros que pudieran colaborarnos.
Tras un largo viaje de 40 minutos por el trancón provocado por un accidente en el barrio ciudad jardín llegamos al batallón en donde angustiadas por no saber si nos permitirían ingresar por que a pesar de tener una cita concreta con algunos soldados que estarían ocupados, nos negarían realizar nuestro trabajo debido a que no teníamos motivo por el cual pasar. Al llegar a la puerta principal, amablemente, dos soldados nos pidieron nuestras identificaciones y procedieron a tomarnos por parejas una fotografía, dándonos un carné que nos tipificaba como visitantes. En seguida, tuvimos que atravesar por dos puertas de seguridad y logramos entrar. Sin saber que nos esperaba decidimos caminar hasta el lugar en donde se encontraban los soldados en la reunión. La institución, tiene espacios muy amplios, atravesamos unas calles muy largas, lo asemeje bastante con una "mini ciudad" dentro de una ciudad, provista por todo lo necesario, tales como bancos, apartamentos, casas, edificios, zonas verdes, etc. Mientras caminábamos pasaron varios grupos de soldados que propagaban mucha energía. Un grupo de reclutas que pasaban a lo lejos nos sorprendió a mí y a mis compañeras bastante, transitaban por las calles coreando "sangre subversiva, sangre guerrillera", continuamos caminando y llegamos hasta oficinas del batallón de A.S.P.C. No. 3 Policarpa Salavarrieta en donde para nuestra buena suerte el sargento Vasco llamó a Natalia para informarle que ya había terminado la reunión y que podía atendernos inmediatamente. No habían pasado ni 2 minutos cuando se nos acercaron 3 soldados, el primero era el sargento, un soldado profesional y un recluta quienes atentamente se presentaron y nos llevaron hacia unas gradas en la parte lateral del edificio para que proce diéramos con la entrevista.
Para entrar en confianza nos presentamos y les contamos de dónde veníamos y que pretendemos con nuestra visita. Nos contaron que estaban en una reunión sobre Derechos Humanos de Puerto Tejada y que lamentaban mucho haber incumplido la cita, nos contaron que en el ejército nunca saben que puede surgir y que deben estar pendientes y corresponder a sus obligaciones. Proseguimos a hacer las entrevistas a dos soldados. El primero fue Jonathan Vergara Mina quien principalmente nos expresó que había ingresado a la institución por la libreta militar, lo noté algo nervioso pero lo que más me llamó la atención fue cuando contó que la guerrilla le disparó con un fusil en el brazo al que asimiló el tamaño de la bala como un "chito" que le ocasionó inmovilidad en su mano y brazo, pero que sin embargo lo más duro en todo su proceso, fue perder varios de sus amigos. El segundo entrevistado fue un soldado, Juan Camilo Mendoza, quien nos expresó fuera de entrevista que sus intereses principales al ingresar fueron por darle gusto a su padre y por la parte económica, que fue un proceso bastante duro.
En el momento de la entrevista inesperadamente desde el segundo piso, al no darse cuenta de que estábamos en la parte lateral, fuimos sorprendidos por un "baldazo" de agua que al parecer tenía límpido y había sido recientemente usado. Para mi suerte no fui afectada por el agua, mientras que dos de mis compañeras que llevaban camisetas blancas, fueron ensuciadas. Fue un momento muy cómico que nos ayudó a entrar en confianza aún más con los entrevistados.
Me llamo la atención ver pasar soldados que cuidaban y entrenaban a sus perros que hacían parte de la institución con mucho cariño, responsabilidad y respeto hacia estos animales. Entre tanto por fuera de la entrevista Juan Camilo manifiesto que para su madre fue realmente difícil aceptar que el entrara al ejército y que sintió una enorme tristeza, pero que a pesar de todo se ha ido acostumbrando al ritmo, mientras que su padre "por ser hombre" no mostró debilidad y lo animo a continuar. Nos mencionó que él nunca tuvo "el privilegio" de estudiar y que a raíz de eso también tomo la decisión de incorporarse. A medida de que fue pasando el tiempo aprendió que todo su esfuerzo era encaminado por el amor a la patria. Todo esto nos locontóo mientras fumaba un cigarrillo por medio del cual ocultaba su nerviosismo. Y nos afirmaba que estaba de acuerdo con la reparación existente en la institución, que para él era pertinente.
Ya iban a ser las 7 de la noche y fue cuando abandonamos el batallón pichincha, nos despedimos y agradecimos la colaboración que nos habían prestado. Recorrimos nuevamente las instalaciones llegando hasta la salida, nos requisaron los maletines y devolvimos el carné que nos habían dado.


Observación Participante

Esa tarde, nos encontrábamos rodeadas por muchos soldados de diferentes cargos, se notaba la presión de unos sobre otros, en donde era evidente la imposición que ejercían los soldados de rangos más altos principalmente sobre los reclutas.
El "odio" instituido hacia los guerrilleros es abruptamente innegable, el sargento vasco por fuera de la entrevista, se refería a los insurgentes de una forma despectiva y al ver pasar un grupo de reclutas cantando "sangre subversiva, sangre guerrillera" pudimos darnos cuenta de que el ejército promulga y promueve
Contrario a los que la mayoría de la gente piensa, los soldados anhelan y esperan que el conflicto del país termine, creen en la paz para poder estar más tiempo con sus familias.
Ambos soldados comparten la idea de que la institución les cambio la vida para bien, mejoraron sus condiciones, aprendieron a valorar muchas cosas y sienten que son un gran ejemplo para sus familias, se sienten más centrados y tiene un proyecto de vida y sienten que tienen un compromiso de vida.
Un aspecto importante es cómo hablan con crueldad de los sucesos violentos e incluso con simplicidad y normalidad. Sin embargo para ellos ver a niños disparando y combatiendo es causal de impresión
También coinciden en que al iniciar en este proceso de institucionalización es muy complicado adaptarse a los mandos de los sargentos, en donde muchas veces se encuentran con personas inhumanas, crueles y exigentes como también personas que son comprensivas y permisivas, pero sin embargo terminan por acostumbrarse a los mandatos y exigencias. Sus oficios varían desde la seguridad en la selva, hasta cocinar y su horario es extenuante, comenzando alrededor de las 4:00am a 5:00 am y finalizando a las 8:00pm en trabajos pesados.
Aparentemente los dos soldados han construido una identidad en torno al amor de la patria, y aunque Juan Camilo Mendoza ingreso al ejército por motivos económicos y familiares a lo largo del tiempo cree que tiene un compromiso con la patria y que se auto reconocen con honor y amor como sirvientes de la patria para la seguridad de toda la población.


Bibliografía
Fontana, A. "Nuevas amenazas: implicancias para la Seguridad Internacional y el empleo de las Fuerzas Armadas" Documentos de trabajo. Universidad de Belgrano, 2013
Fontana, A. "Consideraciones sobre el rol de las fuerzas armadas y la profesión militar" Documentos de trabajo. Universidad de Belgrano, 2013
International center for transitional justice. "Reparaciones". Extraído el 17 de Septiembre de 2014. http://ictj.org/es/our-work/transitional-justice-issues/reparaciones
Unidad para la atención y reparación integral de víctimas. "Reparación integral". Extraído el 17 de Septiembre de 2014. http://www.unidadvictimas.gov.co/index.php/conozca-sus-derechos/reparacion-integral
Universidad del Rosario. "Postconflicto". Extraído el 17 de Septiembre de 2014. http://www.urosario.edu.co/jurisprudencia/Experimentos-sobre-reconciliacion-politica-en-Colo/ur/Postconflicto/
Oficina Asesora Jurídica (OAJ). "Concepto de víctima" http://www.unidadvictimas.gov.co/index.php/91-intranet/993-concepto-de-victima
Asamblea General de la ONU. "DECLARACIÓN SOBRE LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE JUSTICIA PARA LAS VÍCTIMAS DE DELITOS Y DEL ABUSO DE PODER" Resolución 40/34, 29 de noviembre de 1985.

Entrevista

¿Por qué decidió ingresar al ejército?
¿Cuál fue la reacción de su familia frente a esta decisión?
¿Cuál fue su primera impresión de lo que le esperaba ya como miembro de la institución?
¿En el comienzo, tuvo algún momento en que quiso desistir? ¿Por qué?
¿Qué es lo primero que usted piensa cuando se le informa que irá al área?
¿Qué es lo más molesto de estar en el área?
¿Cuál es la función más difícil de cumplir en el área?
¿Qué sucesos en el área afecta totalmente la normalidad?
¿Qué se siente estar en combate?
¿Ha resultado herido en algún combate? ¿Cómo fue ese momento?
¿Ha perdido algún compañero en combate?
¿En un momento de pérdida que piensa sobre la continuidad en la institución?
¿Cuáles son los aspectos más agradables de la institución?
¿Cuáles son los aspectos más desagradables de la institución?
¿Cuál ha sido su mejor experiencia en el ejército?
¿Cuál ha sido su peor experiencia en el ejército?
¿Por qué es usted militar? Noticia mía "El trabajo que usted realiza lo hace por un servicio a la patria o por lo monetario solamente"
¿Cree que el dinero que gana el justo con el esfuerzo y sacrificios que realiza?
¿Siente usted que el ejército ha sido un impedimento para desarrollar su vida personal?
En general ¿para usted que es la vida militar?
¿Cómo ha sido su proceso de recuperación?
¿Cuáles son las acciones por parte del gobierno que usted cree que son pertinentes?
¿Considera usted que se le ha dado las herramientas suficientes para su vida como civil?
¿Qué opinas de los tratados de paz en la habana?
¿Si la paz se firma, que cambia en su vida?
¿Qué mensaje le da a los grupos insurgente?
¿Cuál es su percepción sobre la ley de víctimas?
¿Cree usted que las acciones estatales para la reparación de víctimas son eficientes?
¿Cuál es tu posición, siendo víctima o no del postconflicto en colombia?
¿Aceptas a los desmovilizados? ¿Por qué?






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