La utopía libertaria: mercados libres y justicia social

Share Embed


Descripción





Traducción Propia. ROTHBARD, Murray. "Left and Right: The Prospects of Liberty". En Left and Right: Journal of Libertarian Thought (1965-1968). Auburn: Ludwig von Mises Institute, p. 12.
Traducción propia. ROTHBARD, Murray. (2012). "The Confiscation and the Homestead Principle". En The Complete Libertarian Forum 1968-1984. Auburn: Ludwig von Mises Institute, p. s/n.
Traducción Propia. WILSON, Robert Anton y Robert J. Shea. (1988). The Iluminatus! Trilogy. New York: Dell Trade, p. 86.
Traducción propia. HESS, Karl. (2012). "Where are the specifics?". En The Complete Libertarian Forum 1968-1984. Auburn: Ludwig von Mises Institute, p. s/n.
Traducción propia. ROTHBARD, Murray. (2007). The Betrayal of the American Right. Auburn: Ludwig von Mises Institute, p.211-212.
CHARTIER, Gary. (2010). Advocates of Freed Markets Should Embrace "Anti-Capitalism". En Center for a Stateless Society. Consulta: 10 de octubre de 2015.
https://c4ss.org/content/1738#13
HESS, Karl. (1975). Dear America. New York: Morrow, p.3.
La utopía libertaria: mercados libres y justicia social
Camilo Martin Gómez Negrón
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
*Ponencia en el IX Coloquio de Estudiantes de Ciencia Política (Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, octubre 2015)
SUMILLA
Aunque generalmente los mercados libres son asociados con el capitalismo y la derecha, la historia nos muestra que no necesariamente siempre ha sido así. Desde el anarquismo individualista del Siglo XIX pasando por el intento de unión de ideas económicas de la Escuela Austríaca con las políticas descentralistas de la Nueva Izquierda norteamericana, existe lo que hoy es llamado libertarismo de izquierda cuyo objetivo es defender la justicia social mediante la libertad económica de los mercados libres. Concentrando la exposición en la alianza entre liberales clásicos (libertarios) e izquierdistas contra la Guerra de Vietnam; analizaremos la síntesis política de lo que represento el libertarismo de izquierda en el contexto de la Nueva Izquierda que combino el anarquismo de libre mercado de Murray Rothbard, la descentralización radical teorizada por Karl Hess, la contracultura de la literatura de ciencia ficción, las ideas de la democracia participativa promovidas por el movimiento estudiantil y el poder comunal de las Panteras Negras. La ponencia tratara reflexionar porque esta corriente política nunca logro consolidar una organización partidaria y porque sus ideas pasaron a la marginalidad en la academia. Finalizaremos discutiendo la actualidad de este movimiento político y la relación de los libertarios de izquierda tanto con el liberalismo clásico como con la izquierda radical.
Palabras clave: teoría política, mercados libres, justicia social, anarquismo, socialismo, libertarismo, libertarismo de izquierda, escuela austríaca, liberalismo clásico, nueva izquierda, Murray Rothbard, Karl Hess





Este año en el contexto del 50 aniversario de Vanguardia Revolucionaria se llevó a cabo en mayo una serie de eventos para conmemorar una agrupación emblemática de la izquierda peruana que con el tiempo se fusiono con otras organizaciones para dar a luz el Partido Unificado Mariateguista que luego sería parte de la Izquierda Unida. Cuando uno piensa en izquierda sea peruana o internacional, ideas comunes son un mayor control de Estado y oposición al libre mercado pero para los presentes en el evento en el sobre Vanguardia Revolucionaria nuestra sorpresa fue que uno de las fundadores de la organización, Edmundo Murrugarra, señalo que la izquierda peruana debería dejar de fetichizar el Estado que era una estructura caduca y por el contrario centrarse en el mercado, señalaba que los pueblos andinos han practicado el comercio desde tiempos inmemoriales. Si uno ya estaba sorprendido por palabras como las de Edmundo Murrugarra, la sorpresa más grande se la daría cuando en una reciente conferencia sobre los conflictos ambientales el exsenador del Movimiento Libertad, Enrique Ghersi señalo que solo candidatos de izquierda han señalado simpatía por su proyecto de entregar los derechos de propiedad del subsuelo a las comunidades indígenas y recordó que en su época en el parlamento era Ricardo Letts del Partido Unificado Mariateguista con el que tenía más votos en común. Es cierto que la izquierda peruana aún no ha teorizado lo suficiente sobre los mercados libres y los derechos de propiedad privada y que muchos liberales peruanos aún temen atacar al poder corporativo por el miedo a ser llamados izquierdistas pero es un comienzo de una discusión que tuvo un desarrollo en otras latitudes.
La historia política del siglo XX, vio un proyecto que pretendía sumar la lucha por la justicia social de la izquierda con un modelo económico descentralista proveniente del liberalismo clásico. En el contexto de la Guerra de Vietnam, en Estados Unidos se daría una alianza de lo que era conocido como la Old Right es decir una tradición del conservadurismo norteamericano que se consideraba anti-autoritaria, anti-estatista y anti-imperialista. La oposición de la Old Right a la guerra era que siendo individualistas veían los conflictos bélicos llevarían a la violación de las libertades civiles, al ser defensores del libre mercado señalaban que la economía en la época de la guerra generaría el crecimiento del rol del Estado en la regulación de la economía. La Nueva Izquierda estaba compuestos por jóvenes desconfiados de la burocracia norteamericana, incluso quienes provenían del marxismo estaban lejos de la ortodoxia y más cercanos a una forma democracia participativa como la de organizaciones anti-bélicas como Students for a Democratic Society o el poder comunal de las Panteras Negras. La mayoría de historias de la Nueva Izquierda ponen a Herbert Marcuse como principal guía, sin embargo para Carl Oglesby quien fuera presidente de Students for a Democratic Society, la mayor organización anti-bélica durante gran parte de los 60s, su inspiración en política exterior era Murray Rothbard, un economista poco conocido hasta que en años recientes el congresista republicano y candidato presidencial Ron Paul llevó sus ideas a las masas. Murray Rothbard había sido discípulo de un personaje que muchas veces considero como conservador, el economista austríaco Ludwig von Mises propulsor del liberalismo clásico. El propio Rothbard reconocería provenir de la Old Right. Rothbard sin embargo señalaba en su historia del movimiento libertario norteamericano The Betrayal of the American Right que tras la muerte del senador republicano Robert Taft, toda esperanza en la Old Right estaba perdida. Robert Taft que había sido crítico de la intervencionismo militar de Estados Unidos en el exterior en el contexto de la Segunda Guerra Mundial cuando el consenso liberal-conservador en torno al New Deal comenzó a construirse como hegemonía, Taft fue varias veces candidato presidencial en las primarias republicanas dónde pese a que mantenía cierta popularidad, su muerte en el 1953, dejó a la Old Right sin líderes políticos. En los cincuentas se empezó a desarrollar el concepto de New Right liderado por el periodista William Buckley que había fundado la revista National Review, una revista en la que argumentó el fusionismo, es decir una política conservadora que admita el crecimiento del Estado en especial su crecimiento en el área militar en aras de luchar contra el comunismo. Murray Rothbard fue enfático en su rechazo de la New Right que veía como un colectivismo totalitario.
Es en el contexto de la Guerra de Vietnam en que Rothbard empieza a editar la revista Left and Right: A Journal of Libertarian Thought con ayuda del historiador económico Leonard Liggio. La revista era un intento de una alianza entre los libertarios defensores del libre mercado y la izquierda radical. En el pasado cuando la mayor parte de los libertarios eran parte de la Old Right, habían existido cercanías entre el Partido Socialista norteamericano y los militantes libertarios en oposición a las Guerras Mundiales. Pero este nuevo intento era diferente, la decadencia del Partido Socialista en los 40s, había provocado la fragmentación de la izquierda radical en diversas facciones. En el ensayo Left and Right: The Prospects of Liberty, Rothbard señala las coincidencias entre liberalismo clásico y el socialismo:
En síntesis, Russell Kirk, quien afirma que el socialismo era el heredero del liberalismo clásico, y Ronald Hamowy, que ve al socialismo como el heredero del conservadurismo, tienen ambos razón, pues la pregunta es en qué aspecto de este confuso movimiento céntrico se encuentra el enfoque. El socialismo, al igual que el liberalismo y en oposición al conservadurismo, aceptó el sistema productivo y los objetivos liberales de la libertad, la razón, la movilidad, el progreso, el aumento de los niveles de vida de las masas, y el fin de la teocracia y la guerra.
Rothbard también había señalado que pese a que sus mayores influencias habían intelectuales de la Old Right como H.L. Mencken y Albert Jay Nock, reconocía que la importancia del trabajo del historiador marxista Gabriel Kolko, miembro que lo empezaba a ser conocido como la Nueva Izquierda. Kolko había señalado que la historia del capitalismo norteamericano era de la del monopolio y favores del Estado hacia empresas privadas, contrario a la mayoría de académicos de la época que comenzaron como radicales y se convirtieron con el tiempo en liberales reformistas, Kolko acusaba al New Deal de fomentar el imperialismo y corporativismo disfrazándolo de progresismo. La Nueva Izquierda tuvo líderes como Carl Oglesby que rechazaron el liberalismo y cuyas ideas económicas y políticas estaban basadas en la descentralización y el poder comunal, en su famoso discurso de 1965 llamado Let Us Shape the Future acuso al liberalismo de la época de ser "liberalismo corporativo" y culpó a los liberales de ser los responsables por la Guerra de Vietnam. El presidente de SDS contradecía los académicos que con el tiempo han acusado a SDS de ser simplemente una herramienta de reformismo liberal. Oglesby que había señalado el rechazó del socialismo de Estado, conservadurismo corporativo y liberalismo de Estado de bienestar por lo que proponía un populismo libertario y democrático, una alianza entre la Nueva Izquierda y la Old Right.
Rothbard había desarrollado una amistad con Oglesby y algunos otros personajes de la Nueva Izquierda pero es la interacción con un personaje proveniente de la Old Right la que generaría al mayor líder histórico del el libertarismo de izquierda, Karl Hess quién era un periodista, en su biografía Mostly on the edge recuerda que su oposición a Roosevelt y el New Deal lo llevó en su juventud ser miembro del Partido Socialista, sin embargo la crisis interna del partido lo llevó al Partido Republicano dónde ascendió hasta ser el escritor principal de discursos del candidato republicano Barry Goldwater en la campaña presidencial de 1964. Goldwater representaba una postura intermedia entre la Old Right y la New Right, aunque Goldwater estaba en contra del draft, estaba a favor de la Guerra de Vietnam, en sus políticas domésticas tampoco era tan presto al consenso del New Deal. El fracaso rotundo de Goldwatwer llevó a Hess a separarse del Partido Republicano. Aunque inicialmente él había estado a favor de la Guerra de Vietnam, incluso esperaba en las elecciones de 1964 que de ser elegido Goldwater, el sería el secretario de defensa. Pero su postura acerca de la Guerra de Vietnam empezaría a cambiar, sería muy influenciado por Rothbard que ya por la época se denominaba un anarco-capitalismo combinando la economía liberal clásica de Ludwig von Mises con el anarquismo conservador de H.L. Mencken y Albert Jay Nock, Hess se denominaría así en los 60s, escribiendo un famoso artículo The Death of Politics publicado en Playboy, en esos años empezaría a forjar una alianza con SDS y las Panteras Negras. Hess abandonó el anarco-capitalismo a inicios de los 70s para forjar una ideología que suma las ideas del libre mercado y los derechos de propiedad privada con las causas de la izquierda radical. Pero Hess no era único que había girado hacia la izquierda, Rothbard señalaría en esa época:
Apliquemos ahora nuestra teoría libertaria de propiedad para el caso de la propiedad en manos del, o derivadas del, aparato del Estado. El libertario ve al Estado como una banda gigante de criminales organizados, que viven del robo llamado "impuesto" y usa las ganancias para matar, esclavizar, y generalmente apretar a la gente alrededor. Por lo tanto, cualquier propiedad en manos del Estado está en manos de ladrones, y debe ser liberado lo antes posible. Cualquier persona o grupo que libera dicha propiedad, que confisca o se apropia de ella por parte del Estado, está realizando un acto virtuoso y un servicio de señal a la causa de la libertad. En el caso del Estado, por otra parte, la víctima no es fácilmente identificable como B, el propietario del caballo. Todos los contribuyentes, todos los reclutas, todas las víctimas del Estado han sido penalizadas. ¿Cómo devolver toda esta propiedad a los contribuyentes? ¿Qué proporción se debería ser usada en este terrible maraña de robo y de injusticia que todos hemos sufrido a manos del Estado? A menudo, el método más práctico de desestatizar es simplemente conceder el derecho moral de la propiedad a la persona o grupo que se apodera de la propiedad del Estado. De este grupo, los más moralmente merecedores son aquellos quienes ya están usando la propiedad pero quienes no tienen complicidad moral en el acto de agresión del Estado. Estas personas se convierte en "colonos" de la propiedad robada y por lo tanto los legítimos propietarios.
La Nueva Izquierda también tenía una conexión particular con contracultura, el escritor Robert Anton Wilson había llegado al libertarismo por un camino diferente al de Rothbard, Wilson había sido un trotskista que desilusionado del marxismo se empezó a interesar por los anarquistas individualistas del siglo XIX como Benjamin Tucker y Lysander Spooner que aunque se definían como socialistas defendían los libres mercados y derechos de propiedad, Wilson escribiría novelas de ciencia ficción en las combinaría teorías de la conspiración, la historia norteamericana, el misticismo pagano europeo y la espiritualidad oriental. El propio Wilson hablaría sobre su política en su clásico libro The Iluminatus! Trilogy:
Somos anarquistas y forajidos maldita sea. ¿No entendiste eso? No tenemos nada que ver con la derecha, con la izquierda, ni con ninguna otra estúpida categoría política. Si trabajas dentro del sistema llegas a esto-o-lo-otro que estaban implícitas en el sistema desde el principio. Hablas como un siervo medieval que pregunta al primer agnóstico si cree en Dios o el Diablo. Estamos fuera de las categorías del sistema. Nunca le cogerías el truco a nuestro juego si sigues pensando en la imaginería de la tierra plana, de la derecha y la izquierda, el bien y el mal, arriba y abajo. Y si necesitamos una etiqueta de grupo para nosotros somos políticamente no-Euclidianos. Pero eso tampoco es verdad. Mira, nadie aquí está de acuerdo con nadie más sobre nada, excepto quizá lo que el amigo de los cuernos le dijo al amigo de las nubes: Non Serviam.
Aunque salvo en pasajes de sus libros, Robert Anton Wilson nunca teorizó mucho acerca de sus posturas pero su trabajo sirvió de influencia a una generación de escritores y guionistas que muchas veces compartían con Wilson su desconfianza tanto con la izquierda liberal como con la derecha conservadora. Robert Anton Wilson fue fundamental para el desarrollo de la contracultura, su idea era que el futuro sería el triunfo del anarquismo en el que con el desarrollo tecnológico mostraría como inservible el Estado ha permeado diversas capas de la cultura contemporánea. Entre los más celebres influencias de la obra de Robert Anton Wilson están los cómics V for Vendetta de Alan Moore y The Invisibles de Grant Morrison así como la icónica serie Los Expedientes X.
Wilson era un buen amigo de Karl Hess quién iba navegando hacia la izquierda, al punto de que su también amigo Murray Rothbard señalaba su preocupación que temía que se hubiera convertido en un anarco-comunista pero Karl Hess nunca había se alejaría que convicciones pro libre mercado como alguna vez señalaría sus convicciones libertarias solo crecieron con el tiempo, llengando a señarlar:
El libertarismo es un movimiento popular y es movimiento por la liberación. Busca la forma de una sociedad no coercitiva y abierta en que la gente viva libre; distintas personas puedan voluntariamente asociarse, desasociarse y, como ellos prefieran, participar en las decisiones que afectan sus vidas. Esto significa un verdadero libre mercado en todo desde ideas hasta idiosincrasias. Esto significa gente libre colectivamente organizando los recursos de su comunidad inmediata u organizándolos individualmente.
La izquierda libertaria había comenzado como una alianza entre conservadores desencantados con el militarismo de la derecha y socialistas desencantados del burocratismo de la izquierda pero que sobre todo porque se oponían a la Guerra de Vietnam, pese al contexto específico con el que nació este movimiento, Murray Rothbard empezó a pensar en las implicancias internacionales de lo que había comenzados con sus reflexiones teóricas sobre historia económica norteamericana que eran influidos por pensadores de libre mercado como Leonard Liggio como por miembros de la Nueva Izquierda como William Appleman Williams, llegando a señalar:
Nosotros llegamos a comprender que las revoluciones en el Tercer Mundo no solo eran a favor de la independencia nacional en contra del imperialismo colonial sino también en conjunto contra el monopolio de las tierras feudales en defensa de una justa propiedad de sus tierras de parte de los largo tiempo oprimidos campesinos. Genuinos creyentes en la justicia y la propiedad privada, nosotros concluimos, debemos favorecer la expropiación de los terrenos robados y conquistados por los campesinos quienes, en cualquier tipo de teoría libertaria, fueron y siguen siendo los adecuados y justos dueños… Los campesinos del mundo no son socialistas o comunistas; instintivamente, ellos son individualistas y libertarios, consumados con una perfectamente entendible pasión por reclamar el derecho de propiedad de sus tierras. La Revolución Zapatista en México y el movimiento Reies Tijerina en el Suroeste son los más claros ejemplos de la profundamente libertaria lucha de los campesinos para defender o reclamar sus justos títulos de propiedad del saqueo y conquista de las manos del gobierno central.
Murray Rothbard sabía que había una serie de puntos en los que la Nueva Izquierda tenía posturas libertarias estaban en contra de la burocracia y los gobiernos centralizados; estaban a favor de la desobediencia civil contra leyes injustas; estaban en contra de la brutalidad policial; estaban en contra de los sindicatos monopólicos y estaban en contra de la burocracia en la educación. Sin embargo a fines de los 60s la organización Students for a Democratic Society fue capturada por los maoístas lo que genero un colapso de la alianza entre la Nueva Izquierda y la Old Right. Murray Rothbard con el tiempo partiría hacia la derecha. Mientras que Karl Hess y Carl Oglesby seguirían esperando que pueda renacer una alianza como la que hubo en los 60s. Uno de los libertarios de izquierda que lograría sobrevivir al fracaso de la estrategia de unión con la Nueva Izquierda fue Samuel Edward Konkin III que empezó a desarrollar una teoría política llamado agorismo, una forma de anarquismo de libre mercado que pretendía utilizar la contra-economía, el mercado negro, la acción directa y monedas alternativas como formas de vivir de forma autónoma al Estado. Desde los 70s hasta los 2000s, las únicas organizaciones que se podían identificar dentro del legado de libertarismo de izquierda fueron los agoristas. Cabe mencionar que en 1971 fue creado el Partido Libertario que es el tercer partido político en los Estados Unidos, sin embargo sus candidato presidencial más exitoso apenas logró el 1% y nunca han logrado elegir un congresista pese muchos militantes provenientes de la Nueva Izquierda e identificados al libertarismo de izquierda nunca hubo un intento de buscar un liderazgo en la institución pese a que un libertario de izquierda como Karl Hess era bastante popular, sin embargo con el tiempo la organización fue girando a la derecha.
En los 2000s se creó el Molinari Institute, una organización que advocaba por la difusión del anarquismo de libre mercado. Estaba también la Alliance of the Libertarian Left una organización más bien de activismo de libertarios de izquierda. Pero fue el Center for a Stateless Society, un think-tank y centro de publicaciones dedicado a promover el anarquismo de libre mercado que mostró que el libertarismo de izquierda estaba de vuelta en la discusión. Estas organizaciones nacían en el contexto de la las Guerra de Afganistán y la Guerra de Irak. Terminada la alianza con la Nueva Izquierda en los 60s, algunos libertarios que en los 70s vieron la inutilidad del Partido Libertario habían llegado al Partido Republicano en los 80s cuando Ronald Reagan al menos retóricamente había señalado estar a favor del libre mercado pero ya en los 2000s bajo el dominio de los neoconservadores el crecimiento del Estado se había dado de una manera exagerada. El enorme presupuesto militar seguía creciendo, las libertades civiles eran violadas mediante el PATRIOT ACT y se creaban burocráticos programas educativos como No Child Left Behind. En ese contexto los libertarios señalaban la necesidad romper con el Partido Republicano pero los libertarios de izquierda llamaban a algo más radical, denunciar el capitalismo. Varios de los intelectuales vinculados con el Center for a Stateless Society provenían de la Old Right incluso antes habían trabajado en think-tanks libertarios más cercanos al conservadurismo del gobierno limitado, muchas veces incluso habían argumentado al favor del capitalismo, la pregunta es qué había pasado.
La articulación de la izquierda libertaria sonaba como una contradicción lógica, el sentido común dice que la izquierda ha favorecido históricamente la intervención del Estado con el fin de distribución de recursos para combatir la desigualdad y que por el contrario los conservadores son los defensores del individualismo y los mercados libres. Sin embargo como señalaría Kevin Carson, muchos libertarios al defender a las corporaciones en nombre del libre mercado, están en realidad poniéndose del lado del Estado que mediante subsidios y regulaciones especiales a favorecido el desarrollo de las corporaciones cuyos privilegios generan competencias desiguales con las pequeñas empresas en otras palabras, los conservadores en realidad están en contra del libre mercado. Por otro parte si los conservadores dicen ser individualistas como pueden clamar estar a favor de la guerra que los libertarios de izquierda denuncian como colectivismo. Un profesor de filosofía en La Sierra University, Gary Chartier ha señalado:
Tiene sentido para los libertarios de izquierda nombrar a lo que se oponen como capitalismo. Haciéndolo se asegura que los defensores de la libertad no sean confundidos con gente que usa la retórica del mercado para respaldar un injusto status quo y expresa solidaridad entre defensores del libre mercado y los trabajadores.
La oposición al capitalismo se vuelve entonces una característica del libertarismo de izquierda. Esto no era necesariamente una novedad. El pionero fue un socialista inglés como Thomas Hodgskin quién en el Siglo XIX se llamaba un defensor del libre mercado y los trabajadores así como crítico del capitalismo. Mientras que varios libertarios de izquierda usan el término mercados libres, algunos otros usan el término acuñado por William Gillis de mercados liberados. Muchos de libertarios de izquierda usan términos como libertario, anarquista y socialista como sinónimos. La mayoría de libertarios de izquierda se adhiere al principio de no agresión que prohíbe la iniciación de violencia contra los otros y señala que únicamente se puede utilizar la violencia para casos de auto defensa. La visión que en general tienen los libertarios de izquierda es la de que en ausencia del Estado será abolido el capitalismo pues este depende de regulaciones estales. En ausencia del Estado, consideran que existirá un verdadero libre mercado en el que las cooperativas y formas alternativas de organización florecerán. Influenciados por Robert Anton Wilson, muchos consideran que la revolución digital de los últimos años será de gran ayuda para el desarrollo de un futuro sin Estado, el ejemplo que suelen señalar es Bitcoin, la moneda digital que no es controlada por ningún Estado.
El libertarismo de izquierda tiene sin embargo diversas corrientes que pueden ser explicadas en su historia. Los libertarios de izquierda por lo general trazan su origen en la tradición del liberalismo clásixo que en Estados Unidos es conocido como libertarismo. En el presente, académicos como Hillel Steiner, Peter Vallentyne, Philippe Van Parijs y Michel Otsuka suelen rastrear elementos egalitarios dentro del liberalismo clásico. Mientras que académicos como Gary Chartier y Roderick Long suelen ubicarse dentro de la tradición rothbardiana que rastrea su origen a la Escuela de Manchester del Siglo XIX con precursores como el socialista de libre mercado Thomas Hodgskin que influencio a los anarquistas norteamericanos como Lysander Spooner, Benjamin Tucker y Voltarine de Cleyre que fundaron la revista Liberty, también vale señalar que en parte fueron inspirados en parte por el mutualista francés Pierre-Joseph Proudhon. Una tradición que siguió viva con anarquistas como H.L. Mencken y Albert Jay Nock que influenciaron a Murray Rothbard quién había sido un discípulo de Ludwig von Mises. Influenciado por Rothbard, Samuel Edward Konkin III desarrolló el agorismo una corriente anarquista basada en la contra-economía. El mutualismo sigue siendo otra corriente anarquista que pretende ante la ausencia del Estado un desarrollo organizaciones como asociaciones y mutuales. Los georgistas están inspirados por la teoría política de Henry George que dice que todos los recursos naturales son bienes comunes especialmente la tierra, por lo que el único impuesto que debería haber sería el impuesto a la tierra. También existen quienes se identifican con el rothbardianismo de izquierda quienes siguen ideológicamente a Rothbard y la Escuela Austríaca aunque son críticos de que después de su ruptura con la Nueva Izquierda se aliara con los conservadores.
En el rothbardianismo de izquierda tiene a su representante más conocido en Sheldon Richman quién escribe sobre una variedad de temas desde historia política hasta relaciones internacionales mientras que entre los mutualistas su representante más conocido es Kevin Carson que escribe principalmente de economía. Por sorprendente que suene los libertarios de izquierda están interesados en el análisis de clase que se distingue del análisis de clase marxista en el sentido en que no ven la lucha central entre la burguesía y el proletariado sino entre la elite política y el pueblo. También expresan simpatía con otras ideas asociadas a la izquierda como el sindicalismo, ecologismo y feminismo. Pese a que la cantidad de libertarios de izquierda de hoy es mayor al que hubo en la época de la Nueva Izquierda, Karl Hess sigue siendo el emblema del movimiento, algunos incluso han tratado de señalar que tanto las raíces de Ocuppy Wall Street y el Tea Party en el pensamiento libertario de Karl Hess quién en su libro Dear America sería uno de los primeros libertarios en condenar explícitamente el capitalismo, señalando:
Lo que aprendido acerca del capitalismo corporativo es que es un acto de robo mediante el cual unos pocos viven del trabajo, invención y creatividad de muchos otros. Es el robo en gran escala de este particular tiempo en la historia en el que el futuro de libertad que podría haber surgido con la caída del feudalismo fue robado en nuestras narices por un grupo de jefes haciendo lo mismo de siempre.
El libertarismo de izquierda ha tratado de resolver la gran interrogante de la filosofía política de si la igualdad y la libertad son compatibles. Los libertarios de izquierda suelen señalar que las libertades económicas y sociales están completamente relacionadas, que un verdadero libre mercado generará que los recursos están distribuidos de manera más equitativa y que los derechos de propiedad protegerán a los productores contra el Estado. Pero como toda teoría política no escapa de críticas.
El libertarismo de izquierda una corriente cuyos miembros en su mayoría viven en Estados Unidos, es cierto que bajo la iniciativa del Center for a Stateless Society se están traduciendo varios textos clásicos a diversos idiomas, aún están aislados de la izquierda internacional. De hecho libertarios de izquierda latinoamericanos como el argentino Luis Diego Fernández son críticos de posturas del anarquismo de libre mercado y llama a desarrollar un minarquismo de izquierda. Pero en el propio Estados Unidos están aislados de la izquierda en su mayoría simpatizante con el liberalismo keynesiano, Konkin alguna vez acuño el término Kochtupus para referirse a la influencia la hermanos Charles Koch y David Koch, los Koch son millonarios empresarios petroleros que desde hace décadas han sido los mayores financistas del movimiento libertario norteamericano con think-tanks como el Cato Institute y publicaciones como Reason Magazine así como una decena de otros instituciones ligados a diversos temas desde una perspectiva libertaria. Los hermanos Koch han sido explícitos en su oposición al militarismo y a favor de la despenalización de las drogas, sin embargo han sido financistas de campañas republicanas desde los 80s cuando rompieron con el Partido Libertario. Los hermanos Koch son odiados por la mayoría de liberales norteamericanos por financiar políticos conservadores y apoyar la privatización de las pensiones y la eliminación de programas sociales. Cuando apareció otra figura política como Ron Paul que pese a proclamarse anti-imperialista estaba en contra del aborto y la inmigración, muchos empezaron a ver el libertarismo como una forma de conservadurismo. Hoy en día la mayoría de libertarios en Estados Unidos se sigue identificando como capitalista. Mientras varios académicos libertarios siguen recibiendo fondos de organizaciones a favor de libre mercado, los pocos libertarios de izquierda en la academia financian de forma personal sus investigaciones,
Tal vez la mayor dificultad que tenga libertarismo de izquierda es que padezca del mismo problema que tuvo el Partido Socialista norteamericano. Según el historiador Jack Ross, el fracaso que tuvieron los socialistas norteamericanos es que pese a tener un programa político que muchos trabajadores podrían considerar atractivo, la mayoría de sindicalistas dejó el Partido Socialista cuando vieron que era el Partido Demócrata el que les ofrecía beneficios a la clase trabajadora. Las posturas de libertarios de izquierda muchas veces buscan una pureza teórica como la oposición a leyes como la del sueldo mínimo no son bien bienvenidas por la izquierda. Si bien es cierto que no todos los libertarios de izquierda son anarquistas la oposición electoral de buena parte de ellos les ha ganado enemistades en grupos como el Partido Verde y el Partido Libertario, organizaciones políticas con las que podrían haber desarrollado una mejor relación en base a ciertas posturas comunes especialmente en política exterior y libertades civiles.
Pese a todas las dificultades tanto teóricas como organizativas y geográficas las posibilidades de la izquierda libertaria aún son amplias. A fines del siglo pasado, la aparición de los Zapatistas fue un acontecimiento que empezó a mostrar un intento de transformación de una organización marxista-leninista convertida al socialismo libertario como un territorio posible para agrupaciones de la izquierda revolucionaria que renuncian a conquistar el Estado y decidan construir autonomía para las comunidades que habitan, un caso similar ocurrió con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán una guerrilla marxista-leninista en Turquía cuyo objetivo era la independencia de Kurdistán pero ha abandonado el marxismo-leninismo para abrazar una forma de socialismo libertario llamado confederalismo demócratico, una forma de organización descentralista que es independiente de las burocracias estatales. Pensar fuera de la nación-Estado sin embargo para la mayoría de los miembros y organizaciones de la izquierda no es aún una prioridad tampoco lo es el plantear una postura sobre el libre mercado.
Existe sin embargo hechos en los que se pueden generar una intersección entre la izquierda y los libertarios. Ron Paul ha sido uno de los mayores críticos del imperialismo en la historia norteamericana y al mismo tiempo uno de los más enérgicos defensores del libre mercado aunque es difícil saber hasta qué punto puede haber influido más allá de los Estados Unidos, a partir de ahora asociar la idea de imperialismo al libre mercado sería inadecuado. Por otra parte al igual que gran parte de la izquierda, los libertarios se oponen a acuerdos de libre comercio como el TPP porque señalan que estos no son libre mercado sino regulaciones de proteccionismo estatal para las corporaciones y que de hecho representará una competencia desleal a las pequeñas empresas.
Los libertarios de izquierda no han escrito mucho acerca de los movimientos sociales fuera de los Estados Unidos, sin embargo un periodista libertario Jesse Walker ha escrito un interesante texto sobre El Alto, Bolivia dónde existe una suerte de co-existencia entre prácticas de libre mercado, al mismo tiempo que la población de la ciudad tiene simpatías con la izquierda. El Alto es una ciudad poblada en su mayoría migrantes aymaras de diversas partes de Bolivia que se dedican al comercio desde guitarras hasta carros en los mercados al aire libre que se extienden por toda la ciudad que funcionan prácticamente libre de impuestos y regulaciones. Walker señala que el éxito de un modelo por las organizaciones comunales que existen en El Alto como sindicatos independientes, juntas de vecinos y asociaciones de migrantes permite la existencia de un gobierno descentralizado. Sin embargo, Walker no encuentra referencias al interés de los habitantes de la ciudad por abrazar ideológicamente el libertarismo.
Uno de los problemas especialmente en América Latina es el vínculo entre los libres mercados y el neoliberalismo que es el sistema político al que más repulsión tiene la izquierda. Konkin de hecho señala que si muchos libertarios norteamericanos desconfían de Milton Friedman es por su participación en el régimen pinochetista. De hecho muchos libertarios de la Escuela Austríaca acusan a la Escuela de Chicago de usar la retórica de la libertad y los libres mercados para dar apoyo a gobiernos totalitarios. Los libertarios de izquierda o derecha están en contra de la intervención militar de Estados Unidos en América Latina. Ron Paul pese a sus diferencias ideológicas ha dado la razón a los gobiernos bolivarianos en su crítica al imperialismo. Los libertarios de izquierda incluso denuncian al neoliberalismo como un sistema estatista que favorece el a empresas privadas en nombre del libre mercado.
Pero fuera de América Latina la discusión de es que si ha podido haber regímenes libertarios de izquierda llega a un insólito lugar, los países escandinavos. El profesor de economía de Baylor University, Scott Sumner reflexionando sobre el término neoliberalismo señalo que pese a que el término neoliberalismo es asociado al conservadurismo mucha de las reformas de mercado fueron realizadas por gobiernos de izquierda desde los 70s con un liberal como Jimmy Carter en Estados Unidos, el Partido Laboralista de Nueva Zelanda en los 80s tuvo reformas más drásticas de las que hubieron en Estados Unidos con Ronald Reagan y en años más recientes los países escandinavos han tenido importantes reformas en sus sistemas de Estado de bienestar. Sumner señala específicamente las privatizaciones y desregulación del mercado laboral en Dinamarca mientras que señala el sistema de vouchers para los colegios en Suecia. Pero otro economista, Steve Horwitz expresa sus dudas de que los países escandinavos pueden ser considerados como libertarios en cualquier sentido de la palabra más bien advierte que las reformas de mercado muestran que los gobiernos escandinavos han entendido que una economía planificada lleva al fracaso pero en sus reformas han puesto interés en mantener ciertos aspectos del Estado de bienestar.
El libertarismo de izquierda sigue una corriente pequeña dentro de un movimiento no muy grande. Posturas como la abolición de prisiones y fronteras no parece que tengan popularidad en un futuro cercano. Sin embargo, la profesora de ciencia política de la Universidad de Virginia, Deborah Boucoyannis, investigadora de la historia del pensamiento político ha señalado que para Adam Smith la desigualdad era algo preocupante porque era causada por las distorsiones en el mercado causado por poderosos empresarios que buscaban beneficios del Estado. Adam Smith por más extraño que parezca, está más cercano a los progresistas e incluso algunos socialistas libertarios que a los defensores del estatista capitalismo corporativo. Si el padre del liberalismo tiene tanto en común con la izquierda libertaria queda la pregunta si es que los defensores del libre mercaco de las diversas tendencias puedan sumarse a la crítica su poder corporativo y su alianza con el Estado. Sheldon Richman señala que lo más curioso del libertarismo de izquierda es que uno de sus fundadores el teórico político inglés Thomas Hodgskin sea considerado por algunos el maestro de Marx, Hodgskin un socialista que estaba a favor del libre mercado y los derechos de propiedad privada aparece en varios historias del socialismo como uno de los socialistas primitivos sin embargo por lo general es poco lo que mencionan sobre el pensamiento político de Hodgskin. Brian Doherty escribió recientemente una historia sobre el movimiento libertario norteamericano llamado Radicals for capitalism: a freewheeling history of the modern American libertarian movement pese al nombre del libro la figura descrita con más admiración en el libro es Karl Hess, uno de los críticos más radicales del capitalismo corporativo. Hess es un personaje que difícilmente alguien de la izquierda puede acusar conservador. Después de su ruptura con la derecha, estuvo toda su vida en contra de la guerra y fue un apasionado ambientalista pero hizo todo eso sin esperar que el Estado se ponga de su lado. Señalando su convicción de que bajo un verdadero mercado libre, más gente tendría posibilidad de salir de la pobreza si es que no hubiera tantas trabas burocráticas para empezar pequeños negocios y que habría una sociedad más egalitaria ya que las corporaciones ya no serían beneficiadas por el gobierno lo que permitiría verdadera competencia por lo que la mayor cantidad de recursos estarían divididos en la mayor cantidad de personas.
Para terminar, habría que volver al contexto peruano. En los 80s e inicios de los 90s, Mario Vargas Llosa y el FREDEMO trataron de construir un proyecto liberal peruano basado en la defensa del libre mercado y los derechos de propiedad. La victoria de Fujimori, fue para muchos la victoria del neoliberalismo traducido en privatizaciones y desregulación de los mercados. La izquierda nunca vio muchas diferencias en lo económico entre lo que hubiera sido un gobierno de Vargas Llosa y lo que fue el gobierno de Fujimori. Sin embargo cuando Mario Vargas Llosa ganó el Nobel, algunos periodistas como Kelly Jane Torrance se pusieron a pensar en el lado político de Vargas Llosa encontrando no un liberal clásico ortodoxo sino alguien que creía que era la cultura no la economía la que iba crear una sociedad libre, Vargas Llosa en ese sentido estaba cerca de un libertario de izquierda como el escritor Robert Anton Wilson que pese a creer profundamente en que el libre mercado crearía una sociedad más justa, era consciente de que en nombre de la libertad se podría imponer la opresión y el totalitarismo. Tal vez en ese sentido son los escritores de la izquierda libertaria quienes en su desarrollo de novelas de ciencia ficción se han acercado más a lo un podría significar esta ideología hoy tan incomprendida. Es en los mundos imaginarios donde finalmente se sigue pensando en la utopía que tal vez defina al futuro.













Bibliografía
BOUCOYANNIS, Deborah. (2015). Contrary to popular and academic belief, Adam Smith did not accept inequality as a necessary trade-off for a more prosperous economy. En London School of Economics and Political Science. Consulta: 11 de octubre de 2015.
http://blogs.lse.ac.uk/politicsandpolicy/adam-smith-and-inequality/
CARSON, Kevin. (2010). Neoliberalism: All the Taxes of Social Democracy, None of the Fun. En Center for a Stateless Society. Consulta: 12 de octubre de 2015.
https://c4ss.org/content/5595
CARSON, Kevin. (2014). What is Left-Libertarianism? En Center for a Stateless Society. Consulta: 26 de septiembre de 2015.
https://c4ss.org/content/28216
CALHOUN, Ryan. (2013). Libertarians And The 60s Counterculture. En Center for a Stateless Society. Consulta: 26 de septiembre de 2015.
https://c4ss.org/content/23051
CENTER FOR A STATELESS SOCIETY. (2015). Smashing the State for Fun and Profit Since 1969: An Interview With the Libertarian Icon Samuel Edward Konkin III (a.k.a. SEK3). En Center for a Stateless Society. Consulta: 26 de septiembre del 2015.
https://c4ss.org/content/40129
CHARTIER, Gary. (2010). Advocates of Freed Markets Should Embrace "Anti-Capitalism". En Center for a Stateless Society. Consulta: 10 de octubre de 2015.
https://c4ss.org/content/1738#13
CHARTIER, Gary y Charles W. JOHNSON (2011). Markets Not Capitalism: Individualist Anarchism against Bosses, Inequality, Corporate Power, and Structural Poverty. New York: Minor Compositions/Autonomedia.
DOHERTY, Brian. (2007). Radicals for capitalism: a freewheeling history of the modern American libertarian movement. New York: Public Affairs.
FERNÁNDEZ, Luis Diego. (2015). Izquierda libertaria y New Left: un diálogo. En Mutualismo. Consulta: 12 de octubre del 2012.
http://www.mutualismo.org/izquierda-libertaria-y-new-left-continuar-un-dialogo/
GHERSI, Enrique. (2015). Ponencia en la conferencia El Estado y los conflictos socioambientales: ¿problema o parte de la solución? Auditorio de Estudios Generales Letras, Pontificia Universidad Católica del Perú. Lima, 30 de septiembre.
OGLESBY, Carl. (1965). Let Us Shape the Future. Consulta: 29 de septiembre de 2015.
http://www.sds-1960s.org/sds_wuo/sds_documents/oglesby_future.html
OGLESBY, Carl. (2008). Ravens on the storm: a personal history of the 1960s antiwar movement. New York: Scribner.
HESS, Karl. (1975). Dear America. New York: Morrow.
HESS, Karl. (1999). Mostly on the edge: Karl Hess, An autobiography. New York: Prometheus Books.
HESS, Karl. (2012). An Open Letter to Barry Goldwater. En Center for a Stateless Society. Consulta: 26 de septiembre de 2015.
https://c4ss.org/content/11660
HORWITZ, Steve. (2007). Leftists for Hayek. En Reason. Consulta: 12 de octubre de 2015.
https://reason.com/archives/2007/07/01/leftists-for-hayek
KONKIN, Samuel Edward. (2012). SEK3's History of the Libertarian Movement. En Center for a Stateless Society. Consulta: 26 de septiembre del 2015.
https://c4ss.org/content/13240
LONG, Roderick. (2008). Shadow of the Kochtopus. En Austro-Athenian Empire. Consulta: 11 de octubre de 2015.
http://aaeblog.com/2008/05/05/shadow-of-the-kochtopus/
MOUNT, Anson. (2015). Karl Hess: Presidential Speechwriter Turned Homesteader. En Center for a Stateless Society. Consulta: 26 de septiembre del 2015.
https://c4ss.org/content/40275
MURRUGARRA, Edmundo. (2015). Ponencia en la conferencia Nueva Izquierda en el Perú: Vanguardia Revolucionaria y la Generación del Bicentenario. Partido Socialista. Lima, 29 de mayo.
RICHMAN, Sheldon. (2013). Libertarian Left. En The American Conservative. Consulta: 26 de septiembre del 2015.
http://www.theamericanconservative.com/articles/libertarian-left/
ROSS, Jack. (2015). The Socialist Party of America: A Complete History. Nebraska: Potomac Books.
ROTHBARD, Murray. (Editor). (2007). Left and Right: A Journal of Libertarian Thought (The Complete Edition, 1965-1968). Auburn: Ludwig von Mises Institute.
ROTHBARD, Murray. (2007). The Betrayal of the American Right. Auburn: Ludwig von Mises Institute.
ROTHBARD, Murray. (Editor). (2012). The Complete Libertarian Forum 1968-1984. Auburn: Ludwig von Mises Institute.
SCHOLSBERG, Joel. (2014). Neighborhood Power: The New Localism by David Morris and Karl Hess. En Center for a Stateless Society. Consulta: 26 de septiembre de 2015.
https://c4ss.org/content/25703
SUMNER, Scott. (2013). The Neoliberal Revolution. En Reason. Consulta: 12 de octubre del 2015.
https://reason.com/archives/2013/01/22/the-neoliberal-revolution
TKACIK, Maureen. (2012). The radical right-wing roots of Occupy Wall Street. En Reuters. Consulta: 26 de septiembre de 2015.
http://blogs.reuters.com/great-debate/2012/09/20/the-radical-right-wing-roots-of-occupy-wall-street/
TORRANCE, Kelly Jane. (2010). Freedom's Laureate. En The American Conservative. Consulta: 12 de octubre de 2015.
http://www.theamericanconservative.com/articles/freedomslaureate/
WALKER, Jesse. (2007). Iluminates Manuscripts. Consulta: 13 de octubre de 2015.
https://reason.com/archives/2007/01/16/illuminated-manuscripts
WALKER, Jesse. (2013). El Alto: Where Leftism Meets Laissez Faire. En Reason. Consulta: 12 de octubre de 2015.
https://reason.com/blog/2013/05/15/el-alto-where-leftism-meets-laissez-fair
WILSON, Robert Anton y Robert J. Shea. (1988). The Iluminatus! Trilogy. New York: Dell Trade.




Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.