LA UNACH EN LA RUTA DE LA EXCELENCIA ACADEMICA

LA UNACH EN LA RUTA DE LA EXCELENCIA ACADEMICA

EL CAMBIO NO ES SOLAMENTE NECESARIO EN LA VIDA, ES LA VIDA EN SÍ MISMA.
ALVIN TOFFLER

Fernando Álvarez Simán*

En el patio del trabajo del edificio central de la Secretaria de Educación Pública federal, denominado así por Diego Rivera quien engalanó con su obra el Ex convento Dominico de la Encarnación; este 15 de diciembre se llevó a cabo la "Entrega de reconocimientos a Instituciones de Educación Superior Universitaria 2010"; evento que reconoció la calidad de los tres mil 259 programas de licenciatura profesional de 177 instituciones de educación superior en el país que son reconocidos por su buena calidad. La ceremonia fue presidida por el Mtro. Alonso Lujambio Irazábal, Secretario de Educación Pública quien en su intervención recalcó que el sistema educativo nacional está trabajando con empeño para que "las universidades sean cada vez más aptas, más abiertas y más capaces de adaptarse a las exigencias de un mundo en constante transformación".

Esta distinción que fue recibida por el Rector Mtro. Jaime Valls Esponda le viene bien a la UNACH por distintas razones, primero porque reconoce que la máxima casa de estudios de Chiapas forma parte de la elite educativa de la educación superior en nuestro país y es líder por la calidad de sus programas educativos en el Sureste mexicano. En este sentido el sistema nacional de educación superior en México (ciclo 2009-2010) está formado por 4,462 planteles universitarios, de las cuales 1,968 son públicos y 2,494 privados; en evento como ya asentamos solo 177 tienen arriba del 75% de su matrícula registrada en programas de calidad, lo que representa el 4 % del total nacional.

Pero además la UNACH no solo fue reconocida por la calidad de sus programas educativos, sino que también junto con 49 de las 177 instituciones premiadas, se distinguió por tener el 100 % de su matrícula inscrita en programas de calidad, siendo la única institución del sureste en lograr esa condición de excelencia a todos sus alumnos. Otra de las razones por los que la comunidad universitaria recibe con beneplácito este reconocimiento es que la SEP por tercer año consecutivo premia a la Universidad Autónoma de Chiapas.


De igual manera, para la UNACH entera el reconocimiento llega en un momento de definición de su futuro inmediato, puesto que por una parte reconoce la consolidación de un esfuerzo institucional por la calidad iniciado hace unos años, culminado con el ingreso de nuestra institución al Consorcio de Universidades Mexicanas (CUMEX) y por el otro; alienta la visión y la labor de la nueva administración universitaria que tiene ante sí el reto, pero sobre todo la oportunidad de hacer realidad el compromiso social de la Universidad de todos los Chiapanecos.

Por eso, y en relación al impulso y la renovación que le dará a la vida universitaria la nueva administración 2010-2014, conviene como universitario realizar algunos comentarios que inviten a la comunidad entera a la reflexión sobre el camino que debe de tomar nuestra UNACH en los próximos años.

En ese sentido ya el Rector Jaime Valls Esponda se ha referido que el espíritu que promoverá las acciones universitarias es "la responsabilidad social", ha precisado que ello se logrará fortaleciendo la identidad universitaria, los instrumentos de vinculación universidad-sociedad, buscando mantener y consolidar la calidad de los programas educativos y con la internacionalización, calidad, innovación, hasta lograr que seamos una universidad sin fronteras.

Los esbozos de este programa de trabajo para el periodo 2010-2014 representan un buen augurio sobre lo que los universitarios queremos para nuestra institución y para nuestro estado. Muchos podrán preguntarse ¿para qué cambiar? La respuesta es que cuando la sociedad chiapaneca voltea a ver a su Universidad ve a una institución que en sus primeros 35 años de vida le ha dado enormes aportaciones al estado. ¿Cómo puede medirse que un ingeniero salido de sus aulas concrete un proyecto hidráulico, eléctrico o de caminos y calles?, ¿Cómo medimos el aporte que hacen al desarrollo agropecuario sus agrónomos y veterinarios?, ¿Sabemos o estamos al tanto de cómo le han cambiado la vida a numerosos chiapanecos los pedagogos que participan en las campañas de alfabetización o que imparten clases en algún nivel educativo? ¿Cuántas vidas han salvado los médicos egresados de la facultad de medicina humana?

Obviamente los beneficios para la sociedad son muchos y tangibles. Pero hoy como nunca la UNACH debe continuar evolucionando, nuestros docentes deben continuar profundizando en el manejo de la informática y tecnologías de punta, deben dominar una segunda lengua y establecer redes con académicos de otras instituciones de todo el mundo. Nuestros jóvenes deben manejar lenguajes informáticos, hablar inglés y tener competencias genéricas y especificas con estándares internacionales. Es la ruta más segura para que la sociedad chiapaneca nos siga viendo como una referencia y para que nuestros egresados médicos, ingenieros, arquitectos y de cualquier programa educativo sigan resolviendo los problemas cotidianos, pero que cada vez lo hagan mejor y que puedan competir con los egresados de otras instituciones en cualquier parte. Esa es precisamente la tarea para la comunidad entera.

Su liderazgo como la máxima casa de estudios de nuestro estado está marcado por su origen como una universidad pública y por lo tanto orientada al interés común, por ello su quehacer y sus funciones tienen que seguir siendo decisivas en los distintos aspectos y campos de actividades cotidianas de los grandes sectores de la población, ya sea en la producción, en los servicios o en la atención a los grupos marginados, de los indígenas o de los más vulnerables.

El reto estriba en que el quehacer universitario por una parte, se empape del conocimiento científico actual, que incorporemos investigaciones a los programas educativos, que generemos también nuevas técnicas, sistemas y conocimientos para satisfacer las necesidades de una sociedad que está en constante cambio social en la era del conocimiento. Sabemos también que la tecnología avanza y amenaza -en la mente de muchos- al humanismo.

Precisamente analizar este constante cambio en la sociedad le dará pertinencia a los contenidos educativos. En ese sentido, la tendencia mundial actual se refiere al fenómeno de la globalización, entendido este proceso como una compleja dependencia de los aspectos económicos, políticos, culturales y sociales de todos los pueblos del mundo. Los alcances de esta dependencia hacen que hoy todos los individuos del mundo vivamos en lo que Marshall Mac Luhan llamo "la aldea global", una de las características de este proceso es el cambio constante de las relaciones sociales, económicas y productivas, fenómeno mundial del que no se ha sustraído nuestro país, ni tampoco Chiapas.

El conocimiento no escapa a este proceso, ni pueden hacerlo tampoco las instituciones de educación superior, ya sean grandes, medianas o pequeñas. Sin embargo las universidades en este caso las públicas que en su germen de creación aspiran a modificar la realidad social, son las instituciones obligadas a conocer los procesos sociales y económicos globales para que puedan transformar la realidad local, a partir del pensamiento humanista universal.

Es aquí precisamente donde toma vigor el reciente llamado del Rector Jaime Valls Esponda a la comunidad universitaria para participar en la elaboración del "Proyecto Académico 2010-2014". Este será la mejor vía para hacer frente a los retos de la nueva sociedad del conocimiento, así la vinculación y la responsabilidad social adquieren su justa dimensión: la UNACH debe seguir respondiendo a las expectativas sociales de transformación, puesto que así se lo exige el entorno, debe sumarse a la sociedad del conocimiento y tiene además que adecuar su estructura de gestión académica y administrativa para satisfacer las demandas de conocimientos emergentes.

El camino es lograr hacer realidad el círculo virtuoso entre calidad, vinculación con los sectores sociales y productivos, y la construcción de las políticas públicas. Estos son los temas ineludibles en el futuro de nuestra institución que todos los universitarios debemos entender, el camino recorrido es ya el de la calidad y solo podrá sostenerse si se actualiza con lo mejor de los conocimientos internacionales. Pero además es el espacio idóneo para la fraternidad, la tolerancia y el respeto al que piensa diferente.

De la UNACH en sus 35 años de vida ha brotado conocimiento que se refleja en el bienestar, entre todos vamos a seguir procurando que siga transitando al futuro más humanista de Chiapas en el contexto global. La UNACH es y seguirá siendo la mejor ventana de oportunidades para los jóvenes chiapanecos, es necesario seguir acercándola a la sociedad.

*Profesor-Investigador. Universidad Autónoma de Chiapas