La Teoría de la Valoración aplicada a los textos jurídicos: el sistema de compromiso en Convenios, Resoluciones y Declaraciones sobre el “ciclo lectivo anual mínimo”

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Descripción

La Teoría de la Valoración aplicada a los textos jurídicos: el sistema de compromiso en Convenios, Resoluciones y Declaraciones sobre el “ciclo lectivo anual mínimo” Doctoranda Cecilia Serpa CONICET [email protected] Resumen La Appraisal Theory (Martin 2000, White 2001, 2003; Martin y White 2005; Hood y Martin 2005) ofrece una herramienta teórica y metodológica para complementar y enriquecer los estudios de la metafunción interpersonal del lenguaje (Butler 2003; Halliday 1970, 1988; Halliday y Matthiessen 2004). En particular, identifica los mecanismos lingüísticos mediante los cuales los sujetos expresan actitudes, se posicionan dialógicamente y negocian significados. En este trabajo nos centraremos en el análisis de los recursos que provee el sistema de compromiso a fin de dar cuenta del funcionamiento interpersonal de un corpus discursivo particular — perteneciente al género discursivo jurídico (Bajtín 1953; Menéndez 1997)— que conforma la serie discursiva (Menéndez 1997) que denominaremos “ciclo lectivo anual mínimo”—. En este sentido, identificaremos los mecanismos mediante los cuales el hablante se posiciona frente a la heteroglosia constitutiva y, en consecuencia, “abre” o “cierra” su discurso a otros puntos de vista, opiniones, etc. Finalmente, los resultados del análisis servirán para demostrar que los textos jurídicos, incluso en sus versiones más monologizadas, permiten rastrear la valoración, además de comprender la explotación estratégica de los recursos del sistema de compromiso que en estos textos se lleva a cabo. Palabras clave: Teoría de la Valoración – Sistema del Compromiso – Heteroglosia – Función Interpersonal – Género Legislativo 1. Introducción Los géneros jurídicos, legislativos y normativos comparten ciertos rasgos discursivos que colaboran con su funcionamiento interpersonal. Por ejemplo, la objetividad de estos textos (Duarte y Martínez 1995: 91-116, Gotti 2008, Miguel 2000) no solo parece ser un efecto retórico, una consecuencia de la utilización de ciertos recursos gramaticales y pragmático-discursivos por parte del hablante/escritor, sino que trabaja a favor de un posicionamiento discursivo particular por parte del Sujeto Discursivo. En este sentido, se puede especular con que esta clase de discursos tiende a borrar cualquier marca de subjetividad o valoración. Sin embargo, esto no es así: ya se ha señalado que esta clase de documentos contiene adjetivos y adverbios indefinidos —tales como razonable, sustancial, satisfactorio, negligente, desmedidamente— que son particularmente graduables e imprecisos debido a lo que se conoce como ‘indefinitud limítrofe’ (Fjeld 2001; Warren 1988). Lo mismo sucede con algunos verbos, con claro valor evaluativo o apreciativo, como creer y considerar. Por otra parte, en relación con los significados de Sistema de Compromiso, se ha planteado que un rasgo saliente del género que analizamos es el intenso uso que hace de la intertextualidad como recurso lingüístico, orientado a diversos fines. Bhatia (1998) califica su frecuencia y relevancia como un “overwhelming use”: “Of all the professional and disciplinary texts, legal genres display an overwhelming use of some of the most typical intertextual and interdiscursive devices”; y propone entender su presencia en el texto en términos de cohesión textual: la intertextualidad, afirma, “provide the essential texture to legal texts” (1998: 1). Es decir que los documentos legislativos y jurídicos presentan gran cantidad de referencias explícitas a otros textos legales, establecen conexiones textuales y discursivas con documentos legales precedentes. Pero sus funciones no se agotan en la mera

cohesión. Bhatia (1998) expone los resultados de un análisis de la intertextualidad realizado sobre un corpus de discursos legislativos y sugiere la existencia de cuatro funciones: señalamiento de la autoridad textual (signaling textual authority), provisión de explicaciones terminológicas (providing terminological explanation), facilitación de la proyección textual (facilitating textual zapping) y definición de los alcances legales de un enunciado dado (defining legal scope). En este artículo retomamos el estudio de la intertextualidad que inicia Bhatia pero desde un nuevo punto de vista, dado que se los mecanismos intertextuales se entienden aquí como recursos de significado pertenecientes al subsistema del Compromiso, en el marco de los significados de la Valoración que propone la Teoría de la Valoración (Martin 2000, White 2001, 2003; Martin y White 2005; Hood y Martin 2005). Dado que este análisis se enmarca en un estudio mayor que focaliza en la metafunción interpersonal del lenguaje (Butler 2003; Halliday 1970, 1988; Halliday y Matthiessen 2004) en de los géneros legislativos, nos proponemos presentar algunos de los resultados obtenidos en relación con los mecanismo mediante los cuales los sujetos expresan actitudes, se posicionan dialógicamente y negocian significados en el marco de las relaciones interpersonales que construye y pone en funcionamiento todo uso del lenguaje. El objetivo de esta presentación, entonces, es exponer los resultados de los análisis que estamos llevando a cabo sobre los recursos que provee el Sistema de Compromiso a fin de dar cuenta del funcionamiento interpersonal y estratégico de una serie (Menéndez 1997) discursiva particular —perteneciente al género discursivo legislativo (Bajtín 1953; Menéndez 1997)— que hemos denominado “ciclo lectivo anual mínimo”. Los resultados que presentamos corresponden en particular a cuatro textos: el Convenio MECyT Nº 337/03, las Declaraciones C.F.C y E Nº 05/04 y 06/05 y Resolución CFE Nº 94/10. 2. Marco teórico y metodología de análisis 2.1. El Análisis Estratégico del Discurso Este trabajo asume un punto de vista estratégico, por lo que entiende la pragmática como enfoque y el análisis del discurso como análisis estratégico del discurso (Menéndez 1995, 1998, 2006, 2009). Asumir un enfoque pragmático implica “aceptar una perspectiva funcional que privilegia el uso que los hablantes hacen de su lengua en contextos determinados a partir de procesos cognitivos, sociales y culturales (Verschueren 1995)”, es decir, “se integran los diferentes aspectos para dar cuenta del objeto de estudio recortado” (Menéndez 1997: 30), el lenguaje en uso. Metodológicamente hablando, el Análisis Estratégico del Discurso propone una unidad de análisis tripartita (Menéndez 1997: 61): (1) la unidad básica es el discurso, de naturaleza semántico-pragmática, que permite un alcance descriptivo; (2) el intercambio es la unidad marco primaria, se caracteriza por una unidad pragmático-comunicativa y por permitir un alcance explicativo en el análisis; y (3) la serie discursiva, entendida como unidad marco secundaria, de naturaleza pragmático-social y de alcance interpretativo. Además, siguiendo a Halliday y Hasan (1976), este modelo entiende al texto como unidad semántica caracterizada por la propiedad de cohesión y agrega que “sin discurso no hay texto posible, ya que no puede concebirse un texto sin sujeto” (Menéndez 1997: 59). El concepto de estrategia discursiva, central para esta propuesta, se define como “la reconstrucción analítica de un plan de acción que el hablante/escritor, en tanto sujeto discursivo, pone en funcionamiento cuando combina un conjunto de recursos gramaticales y pragmáticos con el objeto de obtener una finalidad interaccional” (Menéndez 2006: 4). Una estrategia, en consecuencia, pone en relación (i) recursos gramaticales y (ii) pragmático-discursivos, por lo que será la descripción de los recursos efectivamente utilizados por el hablante/escritor lo que nos permitirá explicar sus estrategias discursivas. Los recursos gramaticales suponen las opciones realizadas de los sistemas de transitividad, modo y tema y las relaciones cohesivas (Halliday 1985; Halliday y Mathiessen 2004; Halliday y Hasan 1978); mientras que los recursos pragmáticos o semántico discursivos, por su parte, se realizan por medio de la fuerzas ilocucionarias (Austin,1962), los dispositivos inferenciales (Grice 1975, Sperber y Wilson 1986), los mecanismos de indireccionalidad (Brown y Levinson 1987) y el sistema de la evaluación (Martin y White 2005).

Entonces, en el Análisis Estratégico del Discurso el abordaje del texto habilita el análisis de los recursos efectivamente utilizados, esto es, las opciones efectivamente seleccionadas por el hablante en el proceso de construcción de su discurso, entendido como unidad estratégico-pragmática, y permite aprehender, además, el género discursivo a través del registro. En palabras de Menéndez: Consideramos un género discursivo a partir de la intersección de un conjunto de estrategias discursivas recurrentes y un conjunto de rasgos culturales dominantes. Esto supone que determinados conjuntos de estrategias son esperables en determinados géneros; no supone que deban necesariamente aparecer. Estos conjuntos realizan el registro y los diferentes estilos que pueden encontrarse dentro de él (2009: 251). Partiendo de este marco teórico y metodológico, tomamos como unidad de análisis la serie discursiva “ciclo lectivo anual mínimo” compuesta por el Convenio MECyT Nº 337/03, las Declaraciones C.F.C y E Nº 05/04 y 06/05 y la Resolución CFE Nº 94/10. Cada uno de estos textos forma parte de lo que se conoce como género jurídico o legislativo. Los discursos que conforman esta serie son analizados estratégicamente, por lo que proponemos aquí una descripción de algunas de las estrategias del Sujeto Discursivo que en ellos se construye a partir del trabajo con los significados del Sistema de Compromiso (Martin y White 2005), en el marco del Sistema de Modo (Halliday y Matthiessen 2004). Las relaciones que establecen los discursos dentro de la serie nos permiten explicar algunos rasgos del registro e interpretar, a partir de allí, determinados aspectos del género discursivo. 2.2. La Teoría de la Valoración: el Subsistema de compromiso La Teoría de la Valoración (Appraisal Theory)1 retoma el Sistema de Modo propuesto por la Lingüística Sistémico Funcional para explicar de manera más acabada algunos de los recursos lingüísticos de los que dispone el hablante para inscribir su subjetividad en el discurso y negociar los significados interpersonales con su(s) interlocutor(es) (Martin 2000a, Macken–Horariky Martin 2003, Martin y Rose 2003, Martin y White 2005, Kaplan 2004). Partiendo de la idea de que la semántica del modo y la modalidad, tal como la entiende Halliday (1970, 1988; Halliday y Matthiessen 2004), se concentra muy fuertemente en el intercambio de proposiciones y propuestas entre los hablantes, autores como Peter White y James Martin, entre otros, proponen la TV como un camino para complementar el sistema interpersonal, incorporando principalmente valores como el afecto, el juicio y el compromiso, entre otros. En este sentido, tal como afirma White (2001), la teoría se construye como una herramienta que permite dar cuenta del “potencial retórico de los textos”, esto es, “cómo se construyen los textos, no sólo para persuadir explícitamente sino también para influir y en última instancia en la naturalización de actitudes, creencias y supuestos, de manera más indirecta, más implícita” (White 2001: 11). El modelo, por lo tanto, describe sistemas y subsistemas de significado que explican los diferentes estilos o estrategias intersubjetivas de posicionamiento en diferentes dominios discursivos. En su desarrollo actual, la TV se organiza en tres grandes subsistemas: (i) el subsistema de actitud: relacionado con los significados de afecto, juicio y apreciación, que hacen a la expresión y negociación de los sentimientos en el discurso (Martin y White 2005: 42-91, Martin 2000a: 148-164, Kaplan 2004: 59-67); (ii) el subsistema de compromiso: los recursos que sirven para que el hablante ubique su voz en relación con voces alternativas (Martin y White 2005: 92-134, Kaplan 2004: 67-72); (iii) y el subsistema de gradación: un sistema de valores que proporcionan escalas de grado en términos de la fuerza interpersonal y de la precisión con que un elemento pone en foco una relación de valor— (Martiny White 2005: 135-152, Martin 2000a: 145, Kapla 2004: 72-73).

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En ocasiones, por cuestiones expositivas, nos referiremos a esta teoría con sus iniciales en español: TV.

2.2.1. El subsistema de compromiso La Teoría de Valoración adopta un enfoque que asigna un rol de marcada relevancia a los mecanismos mediante los cuales los textos negocian significados con audiencias concretas y potenciales, parte de la idea de que los significados se construyen en términos sociales más que individuales y, consecuentemente, minimiza o desatiende el rol del contenido ideacional y al valor de verdad que se asocia a él en este proceso (White 2001, Martin y White 2005, Kaplan 2004). Esto significa que se entronca no solo con los presupuestos generales de la Lingüística Sistémico Funcional acerca del lenguaje y su uso, sino que asume, además, la influencia de las nociones de heteroglosia y de intertextualidad de Bajtín: la naturaleza intertextual de todos los textos y la relación que todo discurso o enunciado establece con los demás, ya sea mediante referencia directa, en tanto respuesta o a través de otros mecanismos para la incorporación de textos concretos y eventuales (White 2001: 18). En palabras de White (2001: 19): “En lugar de considerar que estos valores están necesariamente orientados a codificar la posición o actitud de un hablante individual, consideraré que incluyen dentro del texto el proceso de interacción o de negociación entre posiciones socio-semióticas alternativas”. Esto explica la denominación de este Subsistema como “compromiso” (Martin y White 2005: 92-143), dado que agrupa “los significados por medio de los cuales los hablantes reconocen o ignoran la diversidad de puntos de vista que sus emisiones ponen en juego y por medio de las cuales negocian un espacio interpersonal para sus propias posiciones dentro de esa diversidad” (White 2001: 2). Se trata, en definitiva, de un conjunto de recursos retóricos que permiten expresar —en el marco de las propuestas o proposiciones— distintos grados de compromiso por parte del hablante respecto de sus emisiones. La propuesta de análisis, en consecuencia, se orienta a identificar los mecanismos o recursos mediante los cuales cada discurso establece relaciones de mayor o menor compromiso y qué tipo de vínculos entabla con la heteroglosia constitutiva2. En este sentido, la primera gran división se opera entre los discursos monoglósicos y los heteroglósicos (White 2001: 24). Los discursos heteroglósicos, por su parte, pueden presentar la diversidad como una fuente externa a la que se denomina extravocalización, o internamente, esto es, mediante recursos de intravocalización. En el caso de las extravocalizaciones, los autores reconocen procedimientos tales como la inserción y la asimilación; mientras que para la intravocalización proponen el rechazo, la proclamación y la probabilidad3, tal como se sintetiza en el Gráfico 1 más abajo. En la TV se denomina Atribución (atributte) al conjunto de recursos que tiene la finalidad de asignar un responsable a la voz que se introduce en el texto: así, es posible hablar de Intravocalización: Atribución para los casos en que la voz involucrada es la del hablante o escritor; mientras que se denomina Extravocalización: Atribución al sistema de recursos que incluyen alguna voz explícitamente externa, ya sea en forma de cita o de referencia a las afirmaciones o puntos de vista correspondientes a fuentes externas. Su funcionalidad es compleja, dado que implica tanto un posicionamiento dialógico como heteroglósico. Es decir: mediante la extravocalización se introduce una voz adicional en el texto pero, también, el hablante lleva a cabo un posicionamiento dialógico con respecto al proceso comunicativo actual y potencial. Este tipo de Atribución a una fuente externa puede ser aprobada, desaprobada o neutra; y el hablante puede compartir o no la responsabilidad modal sobre el contenido de la voz citada, sobre el enunciado que está siendo puesto bajo consideración (Martin y White 2005: 111-114).

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Martin y White explican este rasgo de la teoría en los siguientes términos: “We begin by outlining the taxonomy within which we locate the various engagement meanings. The taxonomy is directed towards identifying the particular dialogistic positioning associated with given meanings and towards describing what is at stake when one meanings rather than another is employed” (2005: 97). 3 Estas denominaciones varían a lo largo de las distintas etapas de desarrollo de la teoría y de acuerdo con la traducción que se siga. En este sentido, optamos por utilizar aquí las denominaciones que nos parecen más representativas para cada sistema de recursos, en función de sus características. De todos modos, realizaremos las aclaraciones pertinentes en casa caso para evitar confusiones meramente terminológicas.

Rechazo Contraexpectativa Monoglosia Acuerdo Intra vocalización

Proclamación

COMPROMISO

Pronunciamiento

+ Contracción dialógica

Negación

Atribución: Aprobación*

Evidencia Probabilidad

Posibilidad Rumor

Aprobación* Extra vocalización

Atribución

Desaprobación

+Expansión dialógica

Heteroglosia

Neutral

Gráfico 1. Los significados del sistema de compromiso y sus efectos discursivos.

Por otra parte, dado que se asume que la heterogeneidad es constitutiva del lenguaje, la teoría propone que siempre que un hablante presenta un discurso como intravocalizado debemos advertir que se trata de una operación discursiva mediante la cual el discurso tiende a borrar las huellas del interdiscurso para construirse como el responsable modal respecto de sus proposiciones o propuestas. Esto significa que, de introducirse otras voces, estas serán colocadas en segundo plano, mientras que la voz textual es la que domina la escena. Por lo tanto, más que introducir otras voces en el texto, los mecanismos de intravocalización se limitan a evocar otros discursos para erigirse a partir de allí. Esto es así porque su función principal es construir el punto de vista del propio texto. Así, los recursos que se agrupan como Rechazo invocan un discurso previo o un punto de vista alternativo para ser rechazado, reemplazado por otro o minimizado como irrelevante (Martin y White 2005: 97, 118-121). El Rechazo puede realizarse como Rechazo: Negación, en cuyo caso se invoca un discurso previo o un punto de vista alternativo para ser rechazado; o bien como Rechazo: Contraexpectativa: aquí, la posición actual sostenida en el discurso reemplaza o suplanta otra que podría esperarse en su lugar. Esto significa que la posición alternativa —que es una expectativa no realizada— es rechazada. Este proceso puede llevarse a cabo mediante el uso de pronombres, adverbios o cláusulas adverbiales, entre otros. Los recursos de Rechazo generalmente contraen o cierran el discurso en tanto obturan las posibilidades de que este punto de vista sea discutido o argumentado, rechazado o transformado, en discursos posteriores (Martin y White 2005: 102-104). En cuanto a los significados agrupados como Proclamación, la Teoría de la Valoración distingue entre Proclamación: Acuerdo y Proclamación: Pronunciamiento, además de Extravocalización: Atribución: Aprobada, que constituye una tercera variante para este sistema (Martin y White 2005: 98, Kapla 2004: 71-72), en tanto el hablante comparte la responsabilidad con la fuente. En la Proclamación: Acuerdo, el hablante o escritor representa su propuesta o proposición como indiscutible, como algo dado o como si existiera acuerdo con lo que generalmente es sabido o esperado. Típicamente, se trata de los enunciados que incluyen reforzadores del tipo de “por supuesto”, mediante los cuales el

hablante se representa a sí mismo como estando de acuerdo con el oyente4. En términos interpersonales, los significados de acuerdo se utilizan para incrementar el costo de cualquier cambio o rechazo de la proposición o la propuesta. Mediante la Proclamación: Pronunciamiento, por otro lado, el hablante se coloca a sí mismo como la fuente responsable del enunciado (White 2003: 269). Esto puede llevarse a cabo mediante la inscripción explícita de la primera persona en o junto con un proceso verbal, mediante un adjunto comentativo intensificador —como “realmente” o “ciertamente”—, a través de la entonación o de estructuras tales como “es un hecho que” (Martin y White 2005: 122-125). Estos significados son dialógicos como consecuencia de que el autor expresa su punto de vista pero, nuevamente, resultan contractivos en tanto el hablante incrementa el costo interpersonal del rechazo o puesta en duda de su enunciado en intercambios comunicativos futuros (White 2003: 269-271). En síntesis, estos significados también, aunque en menor medida, contraen el espacio de diversidad dialógica, pero, a diferencia de los casos anteriores, aquí no se invocan directamente otros discursos, sino que se opera una anticipación. Los recursos de Probabilidad tiene la función poner en evidencia que la proposición o propuesta enunciada es solo una de las posibles propuestas o proposiciones, dentro de un rango. A diferencias de otros encuadres teóricos que reconocen este grupo de recursos en función de la forma lógica, los valores de verdad o la modalidad epistémica, en la perspectiva dialógica se entienden en términos de la negociación dialógica que asumen los hablantes, dado que la inclusión de significados de probabilidad supone presentar la proposición o la propuesta como contingente, localizada en una subjetividad específica, bajo una determinada evaluación de posibilidad o disponibilidad de evidencias (Martin y White 2005: 104). En este sentido, enmarcar el enunciado con significados de probabilidad abre el espacio para la alternancia dialógica, a potenciales respuestas que de alguna manera cambien o difieran con el punto de vista del hablante. Dentro de los recursos de la probabilidad, se reconocen tres opciones. Estos son la evidencia, la posibilidad y el rumor. Mientras que la Evidencia permite presentar un enunciado como algo supuesto mediante recursos más inscriptos en el punto de vista del hablante, como “Me parece que”, u orientados hacia cierta evidencia compartida, como en “Parece que” o “Existen evidencias que indican que” (Martin y White 2005: 110) —y, por lo tanto, son recursos típicos de la evidencia los procesos mentales, las metáforas ideativas derivadas de tales procesos, algunos adverbios modales o comentativos, los roles circunstanciales que indican fuente o punto de vista y ciertas construcciones relacionales de proceso + adjetivo—; la Posibilidad puede ser realizada a través de verbos modales como “poder”, adverbios modales como “posiblemente” en proposiciones asertivas o interrogativas o, directamente, a través de la modalidad interrogativa, dado que interrogar sobre algo supone ponerlo en duda. Martin y White (2005) llaman la atención sobre el contraste entre la opción monoglósica de la orden —mediante el uso del modo imperativo— y la versión dialógica del enunciado construido a través de un verbo modal: “The modal, in contrast, explicitly grounds the demand in the subjectivity of the speaker –as an assessment by the speaker of obligation rather than as a command. The ‘directive’ is thus construed as contingent, as individually based and accordingly the speaker’s role as a participant in a dialogic exchange is acknowledged” (2005: 111). Cabe señalar, entonces, que la teoría reconoce en este sistema la existencia de opciones con valor directivo, aunque aclaran que “Despite this fundamental difference, deontic modals still construe the communicative setting as heteroglossic and open up the dialogic space to alternatives” (2005: 111). Finalmente, en cuanto al Rumor, este tiene la función de presentar algo como probable pero dependiente de un punto de vista más inespecífico. En este sentido, se trata de los recursos de probabilidad más abiertos al dialogismo. Entre estos significados se encuentran recursos más marcados subjetivamente, como “Yo escuché que”, y otros tendientes a borrar esa subjetividad, como “Se dice que”. En síntesis, los significados de Probabilidad expanden o abren el espacio para la diversidad o la diferencia dialógica, dado que las proposiciones o propuestas se presenta como solo uno de los posibles puntos de vista; de hecho, la probabilidad invita en muchos casos al desacuerdo, que es 4

En virtud de esta característica, Martin y White (2005: 98) denominan “concur”, es decir, acuerdo, a la expectativa. Del mismo modo, White (2003: 269) propone el término “concurrence”. De allí que algunos autores como Kaplan (2004: 71) traduzcan su denominación como “coincidencia”.

anticipado o incluso autorizado por el propio discurso (Martin y White 2005: 104-111). Estos recursos regulan la argumentatividad en tanto permiten el cambio o el cuestionamiento. Finalmente, los recursos descriptos como Atribución podrán expandir tanto como contraer el dialogismo en función de un rango de variables que incluyen la autoridad de la fuente referida y la aprobación o no de la proposición (Martin y White 2005: 111-117). Así, mientras que las formulaciones neutras o desaprobadas pueden abrir el dialogismo del texto e implican el máximo grado de argumentabilidad como consecuencia de que el hablante se distancia de la fuente atribuida e indica, de este modo, que no comparte la responsabilidad sobre lo que está siendo afirmado; las que gozan de aprobación tenderán a contraerlo (Martin/White 2005: 127). Todos estos recursos, por lo tanto, funcionan interpersonalmente en dos sentidos: por una parte, dialógicamente, o bien abren o expanden el compromiso dialógico del discurso, dialogizándolo, o bien lo cierran o contraen, monologizándolo; y, en ese mismo movimiento, por otra parte, aumentan o disminuyen su nivel de argumentatividad (Kaplan 2004: 70; White 2003: 262). 3. Resultados 3.1. Comentarios generales: el dato cuantitativo como punto de partida La serie estudiada presenta toda la gama de opciones de recursos de Compromiso, menos Atribución: desaprobada y Probabilidad: rumor, dado que el género evita o minimiza la polemización, por un lado, y los altos grados de inespecificidad en cuanto a las voces discursivas, por otro; hechos contrarios a los efectos de objetividad que se persiguen. Cláusulas primarias

Monoglosia Rechazo: negación Rechazo: contra-expectativa Proclamación: acuerdo Proclamación: pronunciamiento Atribución: aprobado Probabilidad: evidencia Probabilidad: posibilidad Atribución: neutral TOTAL

24 1 1 10 13 6 1 26 12 94

Cláusulas secundarias 1 8 0 0 0 29 0 32 11 81

TOTAL 25 9 1 10 13 35 1 58 23 175

Tabla 1. Cantidad y variedad de recursos de compromiso utilizados en los textos.

Por otra parte, los números totales de la Tabla 1 indican otras dos cuestiones relevantes: (i) que los significados de compromiso se realizan tanto en las cláusulas primarias como en alguna clase de cláusula secundaria —en el marco de las relaciones lógico-semánticas de hipotaxis y parataxis o de incrustación de distintos tipos5—; y, por otro, que los dos asuntos más importantes en materia de compromiso son la inclusión de enunciados ajenos con los que el Sujeto Discursivo comparte su responsabilidad modal —realizados mediante recursos de Atribución: aprobación— y de enunciados en los que se incluyen significados con valor de Probabilidad: posibilidad. Analizaremos entonces estas cuestiones por separado, aunque en sus realizaciones están íntimamente relacionadas, tal como demostraremos. 5

No profundizaremos, en este trabajo, en las clases de relaciones lógico-semánticas que se establecen entre cláusulas o entre una cláusula y un grupo dentro de otra. Nos limitaremos a señalar que se trata de relaciones en las que existe una cláusula primaria (ya sea por cuestiones de secuencia en el caso de las relaciones paratácticas o de dependencia en el caso de las relaciones hipotácticas) y otra secundaria. Tampoco abordaremos el hecho de estos nexos clausulares están cumpliendo funciones de elaboración o proyección. Sobre este tema, ver Halliday y Matthiessen (2004: 363-485).

3.2. Intravocalización: Probabilidad: posibilidad. La incorporación del rasgo modal +intensidad Los significados del sistema de modo incorporados en los enunciados en los que se realizan significados de compromiso del tipo de Probabilidad: posibilidad forman parte de la estrategia de reducción de la expansión dialógica. Recordemos que la posibilidad puede ser realizada a través de verbos modales como “poder”, adverbios modales como “posiblemente” en proposiciones asertivas o interrogativas o, directamente, a través de la modalidad interrogativa, y que Martin y White (2005) llaman la atención sobre el contraste entre la opción monoglósica de la orden —mediante el uso del modo imperativo— y la versión dialógica del enunciado construido a través de un verbo modal: es decir que la Teoría de la Valoración reconoce en este sistema la existencia de opciones con valor directivo y que propone que estos significados se diferencian de las órdenes directas porque construyen el evento comunicativo como heteroglósico y abren el espacio dialógico a otras alternativas (2005: 111). Esto es exactamente lo que sucede en el tipo de textos que estamos analizando: encontramos que, en los textos de la serie, estos recursos efectivamente abren el espacio dialógico, aumentan la expansión, permiten la heteroglosia, al presentar las directivas mediante recursos de Probabilidad: Posibilidad. Sin embargo, simultáneamente, la incorporación del rasgo modal +intensidad en estos enunciados contrae ese mismo espacio, reduce la expansión y obtura las respuestas posibles. En todos los casos de Probabilidad: posibilidad, el Sujeto Discursivo incorpora una flexión verbal en tiempo futuro y modo indicativo y/o un verbo modal “deber” o “poder”. De esta manera, los enunciados de Probabilidad: posibilidad toman el rasgo [+intensidad]. Es decir, la posibilidad implicada por el recurso, a la vez que abre el espacio dialógico del texto, lo cierra al incorporar otros significados modales. Los enunciados de más abajo ejemplifican este uso del significado +intravocalización: +probabilidad: +posibilidad +intensidad: [T1/E12] TERCERA: Para la puesta en funcionamiento de este CONVENIO no se podrán [afectar los derechos y garantías laborales, individuales o colectivas, de los trabajadores de la educación, {que consagran la Constitución Nacional y la legislación vigente}]. [T2/E13] Que las acciones para la recuperación de la educación deberán [desarrollarse necesariamente con el protagonismo de las autoridades educativas nacionales y jurisdiccionales y la participación de todos los actores del sistema educativo]. [T3/E12] ARTICULO 1º.- Las jurisdicciones educativas y la cartera educativa nacional reafirman su convencimiento de que, [{asumiendo las responsabilidades que les son propias}, se deben llevar a cabo todas las medidas tendientes para {asegurar el efectivo cumplimiento de lo dispuesto por la Ley N° 25.864}]. [T4/E43] [En caso de que los alumnos no alcanzaren los contenidos mínimos previstos para cada espacio curricular], deberán preverse instancias recuperatorias durante el receso escolar. Nos interesan particularmente los ejemplos extraídos de los textos porque ilustran no solo distintas realizaciones de los significados de compromiso sino, además, las relaciones que establecen con otros recursos. En [T1/E12], la puesta en relación del Rechazo: negación, del verbo modal y del futuro indicativo, colabora con la construcción del enunciado que funciona como prohibición. En [T2/E13] la posibilidad se presenta como +intensidad, nuevamente, como consecuencia del uso del futuro indicativo y del verbo modal “deber” y, en consecuencia, el enunciado funciona como directiva. Cabe destacar que la presencia del adverbio “necesariamente” también refuerza la directiva mediante los significados de Proclamación: Acuerdo que expresan: el Sujeto Discursivo construye su directiva como si el destinatario compartiera su punto de vista, lo que hace que el enunciado sea aún menos discutible, es decir, reduce la argumentabilidad al aumentar el costo interpersonal. El ejemplo del T3 muestra un caso de Probabilidad: Posibilidad en posición subordinada: si bien aquí el verbo modal aparece en presente, el valor de la posibilidad se intensifica, precisamente, por la posición de este significado en el enunciado. En efecto, la cláusula principal realiza significados de Proclamación: pronunciamiento (mediante el uso del verbo “reafirmar”), enfatizados por la metáfora ideativa “su

convencimiento”, lo que incide sobre el efecto de sentido que genera la realización de la Posibilidad en una cláusula incrustada. Finalmente, [T4/E43] se construye más explícitamente como un enunciado de posibilidad al especificar las condiciones a las que se aplica: se trata de un tipo de estructura condicional compuesta por dos cláusulas, que típicamente se realiza en este género con un verbo en indicativo futuro en la apódosis para darle, precisamente, mayor grado de intensidad a la directiva. El ejemplo [T1/E13] ilustra un uso equivalente de esta estructura, aunque con una doble condición en la prótasis y verbo modal “poder” en la apódosis. [T1/E13] [Si la pérdida de días de clase tuviera su origen en la imposibilidad, por parte de las jurisdicciones provinciales, de afrontar deudas salariales con el citado personal, {sea esto por razones de fuerza mayor o por deficiencias transitorias de caja}], éstas podrán [solicitar la asistencia financiera del Poder Ejecutivo Nacional, (que dispondrá la inmediata adopción de las medidas (que correspondan al efecto)), en el marco de lo que establece el artículo 20º de la Ley Nº 11.672, Complementaria Permanente de Presupuesto (t.o. 1999) y sus modificatorias.] 3.3. Extravocalización: Atribución. Relación con significados modales Los significados de Atribución de un enunciado a una voz ajena que se incorpora al discurso, es decir, la atribución como tipo de extra-vocalización6, es el otro factor que habíamos señalado como relevante. Cabe recordar que la funcionalidad de la extra-vocalización es de por sí compleja, dado que implica tanto un posicionamiento dialógico como heteroglósico. Es decir: mediante la extravocalización se introduce una voz adicional en el texto, pero también el hablante lleva a cabo un posicionamiento dialógico con respecto al proceso comunicativo actual y potencial. La Teoría de la Valoración señala que toda Atribución implica necesariamente relevancia dado que se presupone que todo hablante que cite o refiera a las palabras de otro lo hará en virtud de que considera de algún modo relevante incluirlas en su discurso (Kaplan 2004: 59). Para evaluar los efectos discursivos de las atribuciones, la teoría propone, además, parámetros tales como el grado de aprobación, la responsabilidad respecto de la proposición o propuesta atribuida, el tipo de especificación de la fuente y su modo de integración al texto, entre otros. En cuanto a la aprobación (endorsement) o desaprobación (disendorsement)7, como adelantamos, la serie analizada solo presenta casos de Atribuciones aprobadas o neutrales, tal como ejemplifican los casos reproducidos más abajo respectivamente: [T4/E5] Que la CONSTITUCIÓN NACIONAL, las Constituciones provinciales y la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, consagran el derecho de aprender para todos los habitantes del país. [T4/E7] Que la Ley de Educación Nacional establece que la educación y el conocimiento son un bien público y un derecho personal y social, garantizados por el Estado; que la educación es una prioridad nacional y se constituye en política de Estado para construir una sociedad justa, reafirmar la soberanía e identidad nacional, profundizar el ejercicio de la ciudadanía democrática, respetar los derechos humanos y libertades fundamentales y fortalecer el desarrollo económico-social de la Nación] En cuanto a la especificación de la fuente8, encontramos que sirve en la serie estudiada como mecanismo para la aprobación del enunciado atribuido, a partir de rasgos como su estatus, su posición 6

Por cuestiones de espacio, dejamos de lado la exposición de los resultados hallados en cuanto al funcionamiento discursivo de los recursos de Intravocalización: Atribución. 7 Se propone que un enunciado citado o referido será aprobado cuando directa o indirectamente el hablante indique que está reforzando un punto de vista o acordando con él, cuando lo evalúe como verdadero o confiable o convincente (Martin y White 2005: 112-113). Inversamente, se tratará de un discurso desaprobado cuando el hablante de algún modo rechace la proposición o propuesta, distanciándose de ella o evaluándola como falsa, poco confiable o poco convincente o caracterizando al enunciado como sorprendente o inesperado (Martin y White 2005: 113-114). 8 No seguimos a los autores es este punto, sino que construimos nuestra propia red de opciones para la especificación de la fuente a partir del trabajo con los datos. Por cuestiones de espacio, no podremos extendernos aquí en este asunto.

institucional o su carácter de grupo. Por ejemplo, la fuente de [T4/E5] se describe como No-persona: institucional: textual, No-genérico: grupal: asociación; y Estatus: alto, por lo que el tipo de fuente elegida por el hablante colabora con el significado Atribución: aprobado que de por sí construye el verbo “consagra”. Algo similar sucede con el otro ejemplo: aunque en este caso el estatus de la fuente es menor en comparación con la primera, de todos modos la Ley aludida tiene una posición protagónica dado que es el texto que enmarca y valida todas las acciones que el CCyE lleva a cabo, por lo que el significado “aprobado” también está presente en el enunciado referido. Nuevamente, entonces, el tipo de fuente que se selecciona en nuestro corpus colabora con la construcción del discurso como [+Monologizado] [+Contracción dialógica] y [-Argumentabilidad], dado que prospectivamente anticipan y obturan posibles futuras respuestas negativas: los cuestionamientos a las proposiciones o rechazos de las propuestas se limitan de antemano. Finalmente, los datos indican que en la serie el hablante/escritor comparte la responsabilidad del enunciado con la fuente, como consecuencia, típicamente, de su aprobación. Entonces, debemos asumir que en todos los casos de Atribución hallados en nuestro corpus el Sujeto Discursivo opta por presentar su propio punto de vista pero elige hacerlo a través de otras voces. La pregunta es entonces cómo se realizan estas atribuciones y a qué estrategias están sirviendo. En cuanto a lo primero, cómo se realiza, encontramos que en el corpus se utilizan recursos más directos, que delimitan la voz citada y la citante, y otros más indirectos, que tienen a confundir las voces. Mientras que en el primer caso la cláusula se organiza experiencialmente como cláusula verbal —discutiremos su caracterización más adelante—, como en los ejemplos [T4/E5] y [T4/E7]; en el segundo, las fuentes se realizan mediante alguna de las siguientes opciones: a. Agente en las estructuras pasivas, mediante frases preposicionales de por + grupo nominal: [T4/E22] Que la suspensión de clases por motivos de diferente índole, es señalada por diversas investigaciones como un obstáculo para la inclusión y calidad educativa y para el cumplimiento efectivo del calendario escolar. b. Adjunto circunstancial de Ángulo, ya sea como Fuente o Punto de vista, típicamente, realizado como frase preposicional encabezada por de acuerdo a, tal como lo establece, etc. El significado del enunciados en estos casos es parafraseable por “Según X, Y”: [T1/E4] Que de acuerdo a la Constitución Nacional, es obligación del Estado Nacional sancionar leyes de organización y base de la educación, tendientes a consolidar la unidad nacional respetando las particularidades provinciales y locales, como así también lograr la participación de la familia y la sociedad, para la promoción de los valores democráticos y la igualdad de oportunidades y posibilidades sin discriminación alguna que garanticen los principios de igualdad y equidad de la educación pública estatal. c. Adjunto circunstancial de Causa: razón, encabezado por conforme, de acuerdo con, tal como, con el significado “Dado lo que dice X, Y”. Por ejemplo: [T3/E8] Que conforme lo dispuesto por la Ley N° 25.864, se estima necesario establecer las previsiones y mecanismos para garantizar su efectivo cumplimiento. d. Adjunto circunstancial de Causa: propósito. Su significado es parafraseable por “X, porque Y dice Z”. La fuente atribuida aparece generalmente en el marco de una cláusula no-finita, que funciona como término, como en: [T2/E16] ARTÍCULO 1º.- Las jurisdicciones educativas conjuntamente con el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, llevarán adelante las acciones necesarias a fin de garantizar el cumplimiento de las prescripciones establecidas por la Ley Nº 25.864. e. Adjunto circunstancial de Manera: cualidad, encabezado por frases del tipo de conforme, tal como, etc. y con el sentido de “X, de la manera en que dice Y”: [T4/E38] Los establecimientos deberán presentar a las máximas autoridades educativas jurisdiccionales un cronograma de compensación de clases, conforme los criterios establecidos por el artículo 3° de la Ley 25.864.

f. Adjunto circunstancial de Manera: medio, con el significado de “X, a través de lo que dice Y” y mediante de locuciones preposicionales como por medio de, a través de, etc.: [T2/E6] Que por medio del Convenio MECyT Nº 337 de fecha 1º de julio de 2003 suscripto entre el Señor Presidente de la Nación, el Señor Ministro de Educación Nacional, los Señores Gobernadores de las provincias y el Señor Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se resolvió [establecer un ciclo lectivo anual mínimo de 180 días efectivos de clase en todos los establecimientos educativos en los que se imparta educación inicial, básica y polimodal y sus respectivos equivalentes]. g. Adjunto circunstancial de Lugar, mediante una frase preposicional de en + grupo nominal, parafraseable por “Según X, Y”, es decir, con una función cercana a los Adjuntos de Ángulo: [T3/E6] Que la CONVENCIÓN DE LOS DERECHOS DEL NIÑO tiene jerarquía constitucional reconociéndose en la misma los derechos de los niños, entre otros la educación como interés primordial de la infancia, en igualdad de oportunidades y, asimismo, los compromisos que deben asumir las autoridades, entre ellos, adoptar las medidas necesarias para fomentar la asistencia regular a las escuelas. h. Elaboración de un grupo nominal mediante un posmodificador realizado como cláusula incrustada: [T1/E12] TERCERA: Para la puesta en funcionamiento de este CONVENIO no se podrán afectar [los derechos y garantías laborales, individuales o colectivas, de los trabajadores de la educación, {que consagran la Constitución Nacional y la legislación vigente}]. i. Elaboración de un grupo nominal mediante cláusula hipotáctica no finita: [T4/E31] ARTÍCULO 1º.Determinar que a partir del ciclo lectivo 2011, las jurisdicciones confeccionarán los calendarios escolares de manera que superen [la cantidad mínima de días efectivos de clase {establecida por la Ley 25.864}], con el objeto de alcanzar los 190 días de clase en los niveles correspondientes a la educación obligatoria. Todas estas opciones de realización de la Atribución llevan a cabo diversas funciones. Tentativamente, podemos proponer: I. Atribución mediante la estructura clausular verbal. Su función es realizar una pseudo-dialogización del discurso. En nuestro corpus, esta clase de atribuciones son abiertamente aprobadas o su aprobación se realiza mediante la selección de la fuente, que en todos los casos son institucionales de tipo textual o institución y de estatus alto. Además, de manera implícita o explícita, en estos casos el Sujeto Discursivo comparte con la fuente la responsabilidad respecto del enunciado. Es por eso que proponemos que en términos de compromiso esta clase de recursos permite una “peudo-dialogización del discurso”, dado que se introducen otras voces, pero estas coinciden completamente con la voz del Sujeto Discursivo. Aquí cabe una aclaración. Si bien se puede decir que las cláusulas funcionan como cláusulas verbales en un sentido, también se trata de enunciados en los que la fuerza ilocucionaria cumple un rol central: más aun, un hecho explica el otro. Todos los enunciados que se agrupan en esta categoría corresponden a acciones que las fuentes llevan a cabo mediante el uso del lenguaje, de allí su naturaleza verbal: siempre implican que alguien dice algo, dado que se trata de acciones que solo se realizan en y a través de la enunciación y que, al ser recontextualizadas en el documento donde se las cita, bajo la forma de una Atribución, reactualizan su valor performativo. De allí su doble naturaleza: si bien “fijar”, “comprometerse”, “consagrar”, “regular, “establecer”, “instituir”, “reconocer” y “determinar” no son, en rigor, proceso verbales, implican un proceso verbal, experiencialmente hablando, dado que podemos parafrasearlos, según este uso, como “dice que X y en ese acto crea X”. De hecho, cuando alguien “fija” un ciclo lectivo, “se compromete” a adoptar acciones, “consagra” un derecho, etc., lo que hace es decir algo para incidir de algún modo sobre la realidad extralingüística; simultáneamente, ya no en términos experienciales sino interpersonales, lo que hacen todos estos procesos es señalar la presencia de una fuerza performativa en el discurso: todos los enunciados de este

grupo comparten la característica de que el hecho de que alguien diga x, hace que x exista. Así, cuando “la Ley Nº 25.864” fija “el ciclo lectivo mencionado en el considerando anterior para esos establecimientos educativos”, se crea el ciclo lectivo; cuando “las jurisdicciones” se comprometen “a adoptar medidas” crean un compromiso y cuando “la constitución Nacional consagra el derecho de aprender” crea ese derecho. En síntesis, lo que tienen en común todos estos mecanismos de atribución de un discurso a una fuente externa en el marco del propio discurso es el hecho de que comparten una matriz de significado verbal y cumplen la misma función en términos interpersonales en tanto todos ellos crean un estado de cosas determinado que no existía previamente al acto de enunciación. Adelantamos que quedan pendientes dos cuestiones centrales para un análisis más profundo. En primer lugar, la determinación de las clases de procesos y de cláusulas que, en términos transitivos, realizan estos significados: por ejemplo, podemos arriesgar que “fijar”, “instituir” y “establecer” son procesos materiales creativos, mientras que “comprometerse” es un proceso mental, “consagrar” y “regular” son de conducta y “reconocer”, verbal. En segundo lugar, el análisis de los rasgos modales que la flexión verbal agrega en cada caso: por ejemplo, las diferencias de significado que se producen entre el pretérito perfecto simple y el presente. Los casos de atribución mediante adjuntos circunstanciales de Manera: medio y de Lugar tienen la misma función y se describen del mismo modo. En cuanto al ejemplo hallado de Manera: medio, se trata una vez más de un acto discursivo que sirve para la reiteración de un acto preformativo previo, en este caso, “establecer”. Aquí, la fuente es construida discursivamente como la herramienta que permite realizar la acción discursiva: un documento legal (un Acuerdo) es presentado como instrumentos de acción lingüística, a la vez que política y social. En este caso, a diferencia de los otros, el elemento lingüístico que indica o señala la performatividad se desplaza, en su recontextualización, a una posición subordinada respecto de un proceso de mental cognitivo que denota uno de los aspectos de acto para su realización: el estado mental de quien lleva adelante la acción, mediante el proceso “resolverse”. En consecuencia, el verbo principal puede impersonalizase. Finalmente, el Adjunto de lugar que sirve para indicar Atribución también se utiliza del mismo modo. II. Atribución mediante adjunto de Ángulo y estructuras pasivas con agente explícito: la referencia a la fuente cumple aquí una función de distanciamiento, en el sentido de que enmarca interpersonalmente la interpretación del enunciado como siendo explícitamente una afirmación atribuida a una voz externa. Este tipo de adjuntos suele ocupar una posición temática, por lo que su colocación al inicio de la frase determina a priori que el enunciado que sigue debe ser adjudicado a un hablante particular, distinto de los interactuantes. En otros casos, se ubica en posición focal, al final de la frase, lo que genera un efecto similar. En cuanto a las atribuciones mediante Ángulo, más precisamente, enmarcan realizaciones metafóricas de propuestas modalizadas de ser + adjetivo o nombre: de acuerdo a X, es necesario /importante/ relevante/ obligación/ responsabilidad, etc., es decir, enunciados que siguen la forma de una cláusula relacional cuya función es realizar metafóricamente la modalidad obligativa para expresar los significados modales con una orientación objetiva explícita, de manera tal de mitigar la relación del hablante con los significados modales. En estos casos, entonces, el Sujeto se distancia de la responsabilidad del enunciado, que descansa sobre un punto de vista al que los interactuantes no cuestionan. En los casos de atribución en el marco de estructuras pasivas encontramos que estos enunciados sirven para expresar valoraciones negativas, lo que no sucede en ningún otro caso del corpus. Los dos ejemplos de este tipo de atribución, se organizan en torno a un proceso verbal o mental, realizado en voz pasiva mediante la forma de ser + participio, un Diciente o Experimentante realizado mediante una frase preposicional con la forma por + GN, una Locución o Fenómeno y un adjunto de Medio: Comparación. Es mediante la comparación que se introducen las valoraciones negativas:

[T4/E22] Que la suspensión de clases por motivos de diferente índole, es señalada por diversas investigaciones como un obstáculo para la inclusión y calidad educativa y para el cumplimiento efectivo del calendario escolar. [T4/E24] Que esa grave situación también es percibida por las autoridades y las familias de los niños/as y adolescentes y la sociedad en su conjunto, como uno de los principales problemas que afectan el normal desarrollo del proceso de formación. Entonces, podemos proponer que estos enunciado realizan metáforas gramaticales de modo: se trata de estructuras pasivas de proceso mental o verbal que realizan de manera no congruente una valoración negativa —en tanto sirven para la caracterización de situaciones en términos valorativamente negativos— que, precisamente por estar enmarcada por otra cláusula que especifica el origen de la atribución y, por tanto, de la valoración, desplaza la responsabilidad modal del Sujeto Discursivo, en términos interpersonales, hacia una voz externa. III. Atribución mediante adjunto circunstancial de Causa y Manera: la introducción de la Atribución en el marco de estructuras que tienen la función de indicar circunstancias de Causa: razón, Causa: propósito y Manera: cualidad permite justificar argumentativamente los enunciados que el hablante presenta más ligados a su punto de vista. La validez de sus proposiciones o propuestas aparece como una consecuencia de la existencia de razones que descansan, nuevamente, sobre una voz externa. A diferencia del caso anterior, aquí la fuente no enmarca valoraciones sino que justifica causalmente una proposición o propuesta en el marco del discurso. En este sentido, estos recursos tienen nuevamente una función interpersonal, dado que validan la posición del hablante ante su interlocutor —sus afirmaciones aparecen como “lógicas” en función de una autoridad externa—, por lo que tienden a la construcción de un acuerdo tácito y a la naturalización de los enunciados del discurso. En efecto, esta clase de Atribuciones se realiza de manera recurrente junto con otros recursos de compromiso: Proclamación: acuerdo, Proclamación: pronunciamiento y Probabilidad: posibilidad. Se trata en todos los casos de recursos que involucran gran costo interpersonal, ya sea porque se está dando por sentado que hay acuerdo entre la voz del Sujeto Discursivo y su destinatario, porque el primero expresa abiertamente su punto de vista o porque abre el discurso a otras opciones —como ya señalamos, en este corpus caracterizadas con el rasgo +intensidad— por lo que funcionan discursivamente también como proclamaciones. Es decir que las fórmulas como de acuerdo a lo dispuesto por X, conforme las prescripciones de X, de acuerdo a lo prescripto por X, a fin de garantizar el cumplimiento de lo que dice X, etc. sirven para introducir en el discurso un elemento que viene a justificar aquello que está implicando un alto costo interpersonal y que pone en riesgo la posición discursiva del Sujeto Discursivo. De este modo, entonces, tal riesgo se reduce. Presentamos algunos ejemplos: Causa: razón: [T4/E8] Que, conforme las prescripciones de la Ley 26.206, el Estado Nacional debe fijar la política educativa y controlar su cumplimiento con la finalidad de consolidar la unidad nacional, respetando las particularidades provinciales y locales. Causa propósito: [T3/E12] ARTICULO 1º.- Las jurisdicciones educativas y la cartera educativa nacional reafirman su convencimiento de que, asumiendo las responsabilidades que les son propias, se deben llevar a cabo todas las medidas tendientes para asegurar el efectivo cumplimiento de lo dispuesto por la Ley N° 25.864. Manera: Cualidad: [T4/E26] Que para alcanzar estos propósitos y tal como lo establecen las Metas 2021 acordadas en la XVIII Conferencia Iberoamericana de Educación, es necesario reforzar y ampliar la participación de la sociedad en la acción educadora. Seleccionamos tres ejemplos que permiten ver tanto los tres mecanismos de la Atribución como las tres clases de recursos de compromiso con las que se vinculan. En primer lugar, en cuanto a [T4/E8], el enunciado en sí mismo está dominado por un recurso de Probabilidad: posibilidad con verbo modal y modo indicativo, por lo que toma el rasgo +intensidad. En este caso, entonces, la razón a la que se alude mediante la denominación de una fuente externa en el marco de una construcción con función de

Causa sirve para reforzar la validez de la propuesta obligativa con orientación subjetiva implícita. De hecho, puesto en relación con la propuesta, el Adjunto que en términos transitivos debe entenderse como una circunstancia de Causa: razón, cumple también una función interpersonal como adjunto modal, en tanto justifica la propuesta del hablante. Ahora podemos decir que, en estos casos, el enunciado es parafraseable por “Porque X lo dice, entonces yo ordeno que Y haga Z”. Por otra parte, en [T3/E12] se realiza una Proclamación: pronunciamiento, que se vincula de manera indirecta con la Atribución. En todos los casos de Atribución realizada en un Adjunto de Causa: propósito encontramos que entre el recurso realizado en la cláusula principal y este Adjunto media un nuevo nexo lógico-semántico. Más precisamente: el Adjunto de Causa: propósito que contiene la referencia a la fuente modifica una propuesta que contiene significados de Probabilidad: posibilidad, proyectada por el proceso de la cláusula principal. En el caso del ejemplo, la estructura del enunciado es [Proclamación: pronunciamiento {Probabilidad: posibilidad/Modo obligativo (Adjunto de Causa: propósito)}]. Entonces, si el adjunto que indica propósito está modificando una cláusula que funciona interpersonalmente como propuesta obligativa con orientación subjetiva implícita, debemos asumir — y esto es lo que defendemos— que se está justificando la orden o pedido en función de la finalidad que se persigue mediante esa acción discursiva. La paráfrasis, en este caso, es más compleja: “Yo digo que X debe hacer Y para cumplir con lo que dice Z”. Una observación: la posición de X puede ser llenada tanto por el hablante como por el destinatario. Cuando X es el destinatario, entonces la función interpersonal principal del enunciado es demandar un servicio del oyente. Cuando X es el hablante, la función interpersonal del enunciado es proclamar su voluntada de dar un servicio, es decir, se trata, en estos casos, de un ofrecimiento. Esto es lo que sucede en el ejemplo analizado. Finalmente, el caso de [T4/E26], encontramos nuevamente que el Adjunto que contiene la Atribución se vincula estrechamente con significados modales: en este caso, la fuente especifica cómo se debe llevar a cabo la acción que ordena el hablante. En el ejemplo propuesto, el Adjunto de Manera se enmarca en un enunciado que realiza significados de Proclamación: acuerdo mediante la forma relacional atributiva de la cláusula de ser + adjetivo. Este es uno de los mecanismos mediante los cuales los hablantes del español pueden realizar, de manera metafórica, significados interpersonales del tipo de los pedidos de bienes y servicios. Simultáneamente, en términos de compromiso, el adjetivo “necesario” expresa acuerdo entre el hablante y el oyente. Por lo tanto, las acciones ordenadas se construyen, gracias a estos mecanismos lingüísticos, en el marco de las interacciones entre recursos, como obligaciones sobre las que existe acuerdo; por lo que se anula la posibilidad de su eventual rechazo. En este caso concreto, “es necesario reforzar y ampliar la participación de la sociedad en la acción educadora” realiza simultáneamente una orden —X debe reforzar y ampliar la participación de la sociedad en la acción educadora— y refuerza un punto de vista dado al presentarlo como un acuerdo —no se cuestiona ni es posible cuestionar la necesidad de que estas acciones se realicen—. A este enunciado obligativo con alto grado de intensidad (por la suma de recursos) y orientación objetiva explícita (por la estructura relacional), se suma el Adjunto de Manera: cualidad que prescribe, en función de la autoridad de la que está imbuida una fuente externa, cómo deben realizarse tales acciones “necesarias”. IV. Atribución mediante cláusulas elaborativas. La función de esta clase de Atribuciones es la caracterización de los objetos y la especificación de las referencias. Se trata de los recursos que permanecen más ocultos para su identificación por parte del lector. Su posición incrustada en cláusulas complejas, en posición de posmodificador de un GN hace que esta atribución aparezca simplemente como un especificador del nombre, por lo que tienden a borrarse o pasar desapercibidos los significados heteroglósicos. Por eso se coloca en un extremo de la línea de demarcación entre el la voz autoral y la voz de las fuentes. Encontramos en el corpus un ejemplo de atribución mediante una cláusula finita incrustada: [T1/E12] TERCERA: Para la puesta en funcionamiento de este CONVENIO no se podrán afectar los derechos y garantías laborales, individuales o colectivas, de los trabajadores de la educación, que consagran la Constitución Nacional y la legislación vigente.

Como se ve en el ejemplo, y tal como proponemos más arriba, su función es identificar los derechos y las garantías a las que se alude antes, es decir, el GN al que esta cláusula finita modifica. El GN se identifica precisamente por ser un producto perlocutivo de un acto ilocucionario previo, cuyo Sujeto Discursivo es especificado como fuente y definido por su carácter institucional y su estatus alto. Su lugar en la posición de Sujeto de la cláusula incrustada explicita esta función. Se debe notar que la cláusula principal realiza significados de Probabilidad: posibilidad, cuya función interpersonal es establecer una prohibición mediante una propuesta con orientación subjetiva implícita, a la que se incorpora una negación, que es también un recurso de compromiso. Un comportamiento casi identifico siguen los casos de posmodificador mediante hipotaxis de cláusula no-finita: siempre forman parte de un enunciado con significados de Probabilidad: posibilidad, que incorporan el rasgo modal +intensidad —ya sea mediante el uso del futuro indicativo o bien mediante verbos modales—, y la Atribución se utiliza para especificar un GN: “el derecho de aprender de los alumnos”, “las garantías de los trabajadores de la educación”, “los derechos de los niños/niñas y adolescentes”, “la cantidad mínima de días efectivos de clase”, “las celebraciones anteriores o posteriores a los feriados nacionales”, “las celebraciones de las efemérides” y los “núcleos de aprendizaje prioritarios” son todos ellos “consagrados”, “establecidos”, “regidos” y “acordados” por las fuentes externas a las que se alude en una FP que indica agentividad, con la forma por + fuente. En otros casos, la fuente se construye como un lugar: la FP se encabeza por la preposición en. Se trata nuevamente de actos perfomativos, por lo que la identificación de estos GN se realiza en función de su naturaleza perlocutiva, a la que se alude además en el tipo de proceso no-finito seleccionado y en la FP ya descripta. La única diferencia con el caso anterior es que todos los enunciados tienen como función interpersonal principal realizar una orden. Presentamos algunos ejemplos para aclarar esta cuestión: [T4/E12] Que el Estado debe garantizar el acceso de todos los ciudadanos y ciudadanas a la información y al conocimiento, respetando los derechos de los niños/niñas y adolescentes establecidos en la Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes y (las) condiciones materiales y culturales para que los alumnos logren aprendizajes comunes de calidad. [T4/E34] ARTÍCULO 4º.- Las celebraciones escolares anteriores o posteriores a los feriados nacionales, establecidos por la Ley 21.329, deben tener un carácter eminentemente educativo y motivar a la reflexión y a la consolidación de valores éticos, cívicos y sociales. A modo de síntesis, ofrecemos en el anexo un cuadro que resume el análisis realizado en cuanto a la Extravocalización: Atribución. 3.4. El Compromiso en los complejos clausulares y las relaciones textuales Antes de concluir, caben algunas observaciones generales sobre la ubicación de los significados de compromiso en distintas posiciones de la estructura de la cláusula, es decir, si estos valores se realizan en la cláusula primaria o en una secundaria. Este dato, que podría resultar poco relevante a primera vista, colabora de manera central con la realización de los textos como discursos con los rasgos [+Monologizado] [+Contracción dialógica] y [-Argumentabilidad], es decir, la posición textual de los recursos de compromiso determina en parte su utilización estratégica.

Siguiendo un procedimiento de doble análisis de los datos9, encontramos que (i) mientras que los recursos de compromiso estudiados de manera descontextualizada presentan un relativo equilibrio entre la contracción y la expansión dialógica, es decir, tienden a incluir tanto como a rechazar la heterogeneidad constitutiva y, por lo tanto, a relativizar considerablemente el punto de vista del Sujeto Discursivo; (ii) los mismos recursos, cuando se contextualizan y se recuperan las relaciones jerárquicas que se establecen en cada enunciado y en el texto, globalmente, construyen un discurso más cerrado, es decir, más monológico y, por lo tanto, obturan la expansión dialógica y la argumentabilidad del discurso. Estos datos pueden verse en las Tablas 2 y 3, respectivamente. Texto 1

Texto 2

Texto 3

Texto 4

C

E

C

E

C

E

C

E

171

149

176

124

127

93

395

525

Porcentaje

53,44

46,56

58,67

41,33

57,73

42,27

42,93

57,07

Diferencia

22

52

34

130

Porcentaje

6,88

17,33

15,45

14,13

Puntos

Tabla 2. Contracción y expansión en cada texto a partir del análisis descontextualizado de los recursos de compromiso.

Texto 1

Texto 2

Texto 3

Texto 4

C

E

C

E

C

E

C

E

203

117

194

106

157

63

572

348

Porcentaje

63,44

36,56

64,67

35,33

71,36

28,64

62,17

37,83

Diferencia

86

88

94

224

Porcentaje

26,88

29,33

42,73

24,35

Puntos

Tabla 3. Contracción y expansión en cada texto a partir del análisis contextualizado de los recursos de compromiso.

Si observamos el T1, por ejemplo, encontramos que solo existe un 6,88% de diferencia a favor de la contracción en el uso de los recursos de compromiso y que esa diferencia asciende a casi el 27% cuando se contextualizan esos significados. En el T2 y el T3 esa diferencia es de 16% en promedio, y asciende a casi el 30% para el primer caso y apenas menos de 43% para el segundo cuando los recursos se analizan funcionando discursivamente. Nótese que en el caso del cuarto texto el análisis de los recursos sin tener en cuenta el valor particular que toman en su realización concreta nos lleva a plantear una diferencia del 14,13% a favor de los recursos de la expansión dialógica, hecho que parece

9

Nuestro análisis incluyó dos pasos para la generación de los datos: (1) la clasificación de todos los recursos encontrados en cada cláusula, por separado, y la asignación de un valor a cada uno de ellos. Estos recursos serán analizados como “fuera de contexto” o “descontextualizados”, dado que el valor se asignó a priori, sin observar su funcionamiento real en el discurso. Para hacer esto, tomamos la clasificación de los recursos de compromiso propuesta en la bibliografía mencionada más arriba (ver, por ejemplo, Martin y White 2005: 134, White 2001a: 28, White 2001b: 8) y asignamos un valor que sirviera para representar el grado de contracción o expansión que implica cada uno de ellos, en términos de sus efectos retóricos (ver Tabla 2 en Anexo al final del documento). (2) Luego, se reagruparon los distintos recursos utilizados en cada emisión y se asignó un valor único, dependiendo de la interacción particular que los recursos realizaban en esa emisión y en el contexto del discurso total. Por ejemplo, en el E5 del T1 (“Que a los firmantes los une la voluntad común de que la sociedad toda ejerza en plenitud el citado derecho constitucional la sociedad toda ejerza en plenitud el citado derecho constitucional”), los valores 6 y 1 para la contracción, fueron reinterpretados como 6 y 5 en función de que “el citado derecho constitucional” remite anafóricamente a una fuente introducida en el Enunciado anterior, y que se define no solo por su pertenencia institucional sino mediante el rasgo Estatus: alto, lo que lleva a considerar la Atribución: neutral como Atribución: aprobado. La reinterpretación que denominamos “en contexto” o “contextualizada”, entonces, tiene en este ejemplo 11 puntos (6+5, en lugar de 6+1) para contracción y 9 (4+5, en lugar de 1+9) para expansión. Mediante este método intentamos reflejar el efecto que se genera por la puesta en relación de los recursos, en términos de las estrategias que permiten desarrollar.

sorprendente a primera vista, mientras que en el marco de su interacción textual el efecto logrado es de 24,35% a favor de la contracción. Los datos de las dos Tablas explican por qué este tipo de documentos presenta tanta cantidad de recursos de compromiso “desparramados” en distintas posiciones clausulares y textuales: su ubicación en el marco de la cláusula y del texto colabora de manera directa con la estrategia discursiva que permiten realizar los recursos. El efecto de monologización, contracción dialógica y escasa argumentabilidad de estos documentos, por lo tanto, parece deberse más al uso particular que se hace de los recursos que a la ausencia de elementos heteroglósicos. Es decir que el efecto de objetividad del que se habla en la bibliografía sobre el género no es una consecuencia de ausencia de recursos subjetivamente marcados, sino un producto de su utilización estratégica. Entonces, y a modo de reflexión metodológica, analizar recursos no se limita a “colocar etiquetas” a porciones del discurso. Por el contrario, no solo las etiquetas no nos dicen nada por sí mismas, sino que, incluso, pueden orientar la interpretación en un sentido errado —en este caso, suponer que existe tanta contracción como expansión, sin recalar en los mecanismos mediante los cuales la primera genera más y más relevantes efectos en el discurso—. Además, correlativamente, nos obliga a asumir que no existe al menos a priori una correlación entre un recurso o conjunto de ellos y un efecto discursivo concreto. 4. Discusión Los resultados de nuestro análisis muestran que es posible describir de qué modo funcionan un conjunto de recursos pertenecientes al Sistema de Compromiso en el marco de la realización de determinadas estrategias discursivas. Como se indicó más arriba, estos significados —en tanto recursos pragmático-discursivos— funcionan discursivamente de manera tal que, puestos en relación con los recursos gramaticales de las metafunciones interpersonal (como flexión verbal, verbos modales, adverbios, etc.) e ideativa (esto es, la organización de la cláusula en términos de participantes, tipo de procesos y circunstancias) y las relaciones cohesivas entre grupos y cláusulas —hipotaxis, parataxis e incrustación— ponen en funcionamiento un conjunto de estrategias: (i) intensificación de los significados de Probabilidad: Posibilidad, (ii) pseudo-dialogización del discurso, (iii) distanciamiento modal, (iv) justificación racionalizada, (v) especificación de las referencias y (vi) autolegitimación del Sujeto Discursivo. Proponemos que las seis estrategias descriptas, a su vez, pueden ser agrupadas todas en una macro-estrategia a la que denominamos –Argumentabilidad. Nos estamos refiriendo, en particular, al hecho de que todas estas estrategias colaboran con la reducción de la argumentabilidad del discurso en tanto reducen la posibilidad de que el destinatario discuta las proposiciones o rechace las propuestas del Sujeto Discursivo. En este sentido, si bien, como hemos visto, la serie abunda en recursos heteroglósicos tanto extravocalizados como intravocalizados, su utilización, su funcionamiento estratégico los orienta hacia la macroestrategias –Argumentabilidad. Por otra parte, siguiendo el marco teórico propuesto, debemos asumir que el conjunto de estrategias (ivi) nos permite explicar el registro de estos documentos a partir de su macro-estrategia: se trata de un uso del discurso que retoma enunciados previos, se abre a la heteroglosia constitutiva, pero, simultáneamente, despliega los recursos necesarios para anticiparse a las respuestas del destinatario y determinar, de antemano, su imposibilidad de cuestionamiento. Este registro puede presentar leves variaciones en función del contexto. Así, por ejemplo, si bien no nos hemos detenido en este aspecto por cuestiones de espacio, podemos decir al menos al pasar que el texto que presenta mayor contracción dialógica es el 3 (ver Tabla 5 en Resultados) y que esto se debe a que el texto pertenece al año 2005, el año de mayor conflictividad entre el Estado Nacional y los gremios docentes luego de la Carpa Docente. En este sentido, el Sujeto Discursivo opta por reforzar los significados +contractivos y reducir al máximo los +expansivos a fin de monologizar en el mayor grado posible sus propios enunciados y evitar, de este modo, toda opción de confrontación. Contrariamente, el T4, de 2010, se presenta como el +expansivo —aunque le siguen de cerca los T1 y T2—, en función de su menor grado de confrontación: durante el año anterior, las escuelas argentinas no pudieron cumplir con los

180 días de clase como consecuencia de la Gripe A. En consecuencia, preventivamente, la Resolución CFE Nº 94/10 se concentra más en indicar cómo se debe proceder para evitar una nueva pérdida de clases que en posicionarse frente a los gremios docentes, con los que cinco años más tarde ya no hay conflictividad. En síntesis, el análisis de los recursos en términos estratégicos, no solo habla del registro, del género y del contexto sino que confirma que los textos jurídicos logran objetividad como un efecto retórico y que, no obstante, presenta huellas del posicionamiento subjetivo del Sujeto Discursivo, aunque de manera obliterada. Así, los recursos de Probabilidad: posibilidad, por ejemplo, se realizan en este género de manera tal que funcionan más con una orientación contractiva que expansiva, a diferencia de lo que podría suceder en otros géneros. Algo similar sucede con la Atribución: si bien no suele ser abiertamente aprobada, por ejemplo, lo que tendería a que el recurso funcione en la línea de expandir el espacio dialógico, la selección de la fuente tiende a darle mayor estatus al contenido atribuido, lo que colabora para su construcción como “aprobado” y, en consecuencia, para la contracción dialógica como efecto retórico. Nuestros resultados deben ser puestos en relación, además, con la categorización de Bhatia (1998) de los usos de la intertextualidad en el género legislativo presentada más arriba. En primera instancia, coincidimos con el autor en tanto los mecanismos intertexutales colaboran con la cohesión: esto ha sido planteado, por ejemplo, al analizar las atribuciones intravocalizadas. Del mismo modo, también hemos hallado aquellas expresiones casi formulaicas de las que habla el autor al referirse a la función de señalamiento de la autoridad textual, aunque analizamos estos significados con mayor detalle y encontramos que estas mismas estructuras pueden estar realizando diversos significados y, en consecuencia, distintos efectos discursivos. Algunos usos de lo que hemos descripto como pseudodialogización, distanciamiento y justificación racionalizada cabrían bajo la etiqueta general de Bhatia de “signaling textual authority”, y si bien reconocemos que estos recursos están colaborando, por supuesto, para construir una voz autorizada en el texto, su significado no se agota allí. Por otra parte, lo que el autor denomina provisión de explicación terminológica coincide exactamente con lo que describimos como “especificación de la referencia”: se trata de mecanismo intertexutales que sirven para dotar al texto legal de mayor precisión, en el marco de ese interjuego que deben establecer entre amplitud y precisión (Solan 1993, Tiersma 1999, Gotti 2008, Bhatia 1993, Anesa, 2007). Es por eso que coincidimos con Bhatia en que esta función se superpone con la que él mismo denomina “facilitating textual mapping” y que, por lo tanto, resulta improductivo reduplicar bajo una segunda denominación. Finalmente, en cuanto a la definición de los alcances legales, creemos que, por un lado, los documentos analizados no anticipan posibles o reales conflictos entre normativas, sino que simplemente retoman documentos previos para especificar los límites y las condiciones de la normativa actual, que necesita ser interpretada en función de la precedente. Por otro lado, en cuanto a esta función específica de definición de alcances, entendemos que nuestra explicación resulta más precisa, dado que logramos describir no solo que algunos modos de la intertextualidad colaboran con el establecimiento de las finalidades y límites de cada normativa, sino que establecimos diferencias en relación con su modo de realización y su funcionamiento discursivo: al definir sus alcances, los textos, simultáneamente, estipulan de qué manera, por qué motivos y con qué finalidades deben realizarse las acciones prescriptas o interpretarse la información; es por eso que planteamos que estos recursos sirven para llevar a cabo una justificación racionalizada de las acciones discursivas que el Sujeto Discursivo lleva a cabo en cada caso. Antes de concluir cabe resaltar que, por motivos de espacio, muchos aspectos relevantes del análisis han sido dejados de lado: la causalidad, la estructura textual, los recursos del sistema de afecto, entre otros. Creemos que estas cuestiones se vinculan todas, de manera directa, con el compromiso en el discurso. Por otra parte, queremos enfatizar en el hecho de que el sistema de Compromiso, como parte del Sistema de la Valoración constituye, en efecto, una poderosa herramienta teórica y metodológica para abordar, desde un punto de vista sistémico y funcional ciertos aspectos que la Gramática

Sistémico Funcional en sí misma no logra resolver con éxito (me refiero, por ejemplo, a Halliday y Matthiessen 2004). Tal es el caso, por ejemplo, del funcionamiento de las fuerzas ilocucionarias y la modalidad en el discurso, que puede aprehenderse de manera más acabada mediante la TV, en tanto permite superar la estructura de la cláusula como intercambio para el abordaje de estas cuestiones e incluir, de tal manera, aspectos como el aporte que realiza el sistema ideativo de la cláusula como representación para la realización de los significados de modo. Intentaremos avanzar en esta dirección en trabajos posteriores. 5. Bibliografía Anesa, P. “Vagueness and precision in contracts: a close relationship”. En Linguistica e Filologia, 24, 2007, pp. 7-38. Disponible en Internet: Bajtin, M.. The Dialogical Imagination. Austin, University of Texas Press, 1981. Bhatia, V. K. An investigation into the formal and functional characteristics of qualifications in legislative writing and its application to English for academic legal purposes. Unpublished Ph.D. thesis, University of Aston, Birmingham, U.K., 1982. Bhatia, V. K. “Textual-mapping in British legislative writing”. En World Englishes, 1(1), 1987, 1-10. Bhatia, V. K. Analysing genre. Language use in professional settings. London: Longman, 1993. Bhatia, V. K. “Intertextuality in Legal Discourse”. En The language teacher on line, 22. 11, octubre de 1998. Disponible en Internet: Bhatia, V., Candlin, C. y Engberg, J. (Eds.). Legal discourse across cultures and systems. Hong Kong: Hong Kong University Press, 2007. Bhatia, V., Candlin, C., Engberg, J. y Trosborg, A. (Eds.). Multilingual and multicultural contexts of legislation. Frankfurt am Main: Peter Lang, 2003. Bhatia, V., Candlin, C.y Gotti, M. (Eds.). Legal discourse in multilingual and multicultural contexts: Arbitration texts in Europe. Bern: Peter Lang, 2003. Bhatia, V., Engberg, J., Gotti, M. y Heller, D. (Eds.). Vagueness in normative texts. Bern: Peter Lang, 2005. Bowers, F. Linguistic aspects of legislative expression. Vancouver: University of British Columbia Press, 1998. Crystal, D. & Davy, D. Investigating English style. London: Longman, 1969. Duarte, C. y Martínez, A. El lenguaje jurídico. Buenos Aires: A-Z Editora, 1995. Eggins, S. y Martin, J. “Genres and registers of discourse”. En van Dijk, T. (Ed.). Discourse as Structure and Process. London: Sage (Discourse Studies: a multidisciplinary introduction. Volume 1), 1997, pp 230-256. Disponible en Internet: Endicott, T. Vagueness in law. Oxford: Oxford University Press, 2000. Fjeld, R. “Interpretation of indefinite adjectives in legislative language”. En F. Mayer (Ed.), Languages for special purposes: Perspectives for the new millennium Tübingen: Narr, 2001, pp. 643650. Gotti, M. “El discurso jurídico en diversas lenguas y culturas: tendencia a la globalización e identidades locales”. En Signos, 41(68), 2008, 381-401. Gotti, M. y Dossena, M. (Eds.). Modality in specialized texts. Bern: Peter Lang, 2001.

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Contracción

Expansión

Monologización

10

0

Rechazo: negación

9

1

Rechazo: contra-expectativa

8

2

Proclamación: expectativa

7

3

Proclamación: pronunciamiento

6

4

Atribución : aprobado

5

5

Probabilidad: evidencia

4

6

Probabilidad: posibilidad

3

7

Probabilidad: rumor

2

8

Atribución: neutral

1

9

Atribución: desaprobado

0

10

Tabla. Categorización operativa de la Contracción y la Expansión en función del tipo de recurso de compromiso.

6.2. Funcionamiento estratégico de los recursos de Extravocalización: Atribución Modo de realización

Función Discursiva

Ejemplo

Cláusula verbal

Pesudo-dialogización

[T4/E11] Que el artículo 16º de la Ley 26.206 establece que El MINISTERIO DE EDUCACIÓN DE LA NACIÓN y las autoridades jurisdiccionales competentes deben asegurar el cumplimiento de la obligatoriedad escolar en todo el país, desde la edad de 5 años hasta la finalización de la Educación Secundaria, a través de diversas alternativas institucionales, pedagógicas y de promoción de derechos, que se ajusten a los requerimientos locales y comunitarios, urbanos y rurales, mediante acciones que permitan alcanzar resultados de calidad equivalente en todo el país y en todas las situaciones sociales.

Reitera actos de habla previos y refuerza su valor preformativo.

Además, ver [T2/E7], [T2/E8], [T3/E4], [T3/E5], [T4/E5], [T4/E6], [T4/E7], [T4/E14], [T4/E15], [T4/E16], [T4/E17], [T4/E18], [T4/E21], [T4/E39] Adjunto circunstancial de Manera: Medio [a través de, mediante]

[T2/E6] Que por medio del Convenio MECyT Nº 337 de fecha 1º de julio de 2003 suscripto entre el Señor Presidente de la Nación, el Señor Ministro de Educación Nacional, los Señores Gobernadores de las provincias y el Señor Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se resolvió [establecer un ciclo lectivo anual mínimo de 180 días efectivos de clase en todos los establecimientos educativos en los que se imparta educación inicial, básica y polimodal y sus respectivos equivalentes]. Además, ver [T4/E20] (?)

Adjunto circunstancial de Locación: Lugar [en + GN]

[T3/E6] Que la CONVENCIÓN DE LOS DERECHOS DEL NIÑO tiene jerarquía constitucional reconociéndose en la misma los derechos de los niños, entre otros la educación como interés primordial de la infancia, en igualdad de oportunidades y, asimismo, los compromisos que deben asumir las autoridades, entre ellos, adoptar las medidas necesarias para fomentar la asistencia regular a las escuelas.

Agente en estructuras pasivas

Adjunto circunstancial de Ángulo: Fuente o Punto de vista

Distanciamiento Delega la responsabilidad modal en actos de valoración negativa y demanda.

[según, de acuerdo con/a]

[T4/E22] Que la suspensión de clases por motivos de diferente índole, es señalada por diversas investigaciones como un obstáculo para la inclusión y calidad educativa y para el cumplimiento efectivo del calendario escolar. Además, ver [T4/E24] [T1/E4] Que de acuerdo a la Constitución Nacional, es obligación del Estado Nacional sancionar leyes de organización y base de la educación, tendientes a consolidar la unidad nacional respetando las particularidades provinciales y locales, como así también lograr la participación de la familia y la sociedad, para la promoción de los valores democráticos y la igualdad de oportunidades y posibilidades sin discriminación alguna que garanticen los principios de igualdad y equidad de la educación pública estatal. Además, ver [T4/E10], [T4/E19]

Adjunto circunstancial de Causa: Razón. [conforme, de conformidad con de cuerdo con],

Justificación racionalizada

Justifica los actos de demanda.

Adjunto circunstancial de Causa: Propósito.

[T3/E8] Que conforme lo dispuesto por la Ley N° 25.864, se estima necesario establecer las previsiones y mecanismos para garantizar su efectivo cumplimiento. Además, ver [T4/E8], [T4/E13], [T4/E46]

[T2/E16] ARTÍCULO 1º.- Las jurisdicciones educativas conjuntamente con el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, llevarán adelante las acciones necesarias a fin de garantizar el cumplimiento de las prescripciones establecidas por la Ley Nº 25.864.

[a fin de, para, con el propósito de]

Además, ver [T3/E12], [T4/E28] Adjunto circunstancial de Manera: Cualidad

[T4/E38] Los establecimientos deberán presentar a las máximas autoridades educativas jurisdiccionales un cronograma de compensación de clases, conforme los criterios establecidos por el artículo 3° de la Ley 25.864.

[conforme, en el marco de] Significado atributivo mediante elaboración de GN por cl. incrustada Significado atributivo mediante elaboración de GN por cl. hipotáctica no finita. [fuente: agente o lugar]

Además, ver [T1/E13], [T2/E17], [T4/E26], [T4/E33], [T4/E46] Especificación de la referencia

Identifica los elementos del discurso en función de su existencia como elementos perlocutivos.

[T1/E12] TERCERA: Para la puesta en funcionamiento de este CONVENIO no se podrán afectar [los derechos y garantías laborales, individuales o colectivas, de los trabajadores de la educación, {que consagran la Constitución Nacional y la legislación vigente}]. [T4/E31] ARTÍCULO 1º.- Determinar que a partir del ciclo lectivo 2011, las jurisdicciones confeccionarán los calendarios escolares de manera que superen [la cantidad mínima de días efectivos de clase {establecida por la Ley 25.864}], con el objeto de alcanzar los 190 días de clase en los niveles correspondientes a la educación obligatoria. Además, ver [T2/E12], [T4/E12], [T4/E34], [T4/E36], [T4/E40], [T4/E44]

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