La seguridad alimentaria en los hogares campesinos: ¿es una estrategia el cultivo de maíz?

June 20, 2017 | Autor: V. Diaz-Hinojosa | Categoría: Peasant Studies, Maize, Cultura Del Maíz, Economía campesina
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Descripción

CONGRESO CALACS, Guelph, Canadá, Octubre 27 al 31, 2004. Mesa: Neoliberal Reform and Agriculture: Small Peasant Producers, Neopopulism and Food Security La seguridad alimentaria en los hogares campesinos: ¿es una estrategia el cultivo de maíz? Kirsten Appendini, Lorena Cortés y Valdemar Díaz ABSTRACT. Based on field research in 4 communities in central México, this paper argues that maize agriculture and the consumption of tortillas remain an important livelihood strategy for Mexican peasant households. The paper shows that households with land subsidize maize production for self consumption in order to obtain a high quality tortilla rather than buy tortillas made from non criolla corn varieties. Also landless households prefer tortillas made from this variety. We argue that peasant households seek both food security and food quality by growing their own corn or making their own tortillas, though it is cheaper to buy tortillas than to grow corn and make the food. However this strategy may be limited to the present generation of Mexican farmers, unless there is a specific policy to support food security with quality. I.  

Introducción.

En trabajos anteriores (Appendini, Garcia, Tejera, 2003) hemos afirmado que el concepto de calidad es parte de la definición de seguridad alimentaria de los campesinos mexicanos. Esto es, los campesinos cultivan maíz en sus parcelas, no solamente para asegurarse la disponibilidad de grano para la elaboración de su alimento principal –la tortilla- sino porque tienen preferencia por un producto de calidad.1 El cultivo de maíz y la obtención de la tortilla de acuerdo a los gustos y preferencia va más allá de la persecución de obtener un alimento de calidad. Se relaciona a un concepto más amplio de calidad de vida que se refiere a un modo de vida en que la producción de la tierra es una parte valorada del modo de vida campesino rural. Argumentamos que los campesinos mediante el cultivo de sus parcelas y de maíz satisfacen los requerimientos de calidad de vida que se asocia al ser campesino. Esto es, 1

Por calidad entendemos un producto que reúna ‘las condiciones de color, sabor y cocción exigidas por la tradición local y concreta la fertilidad de la tierra propia dando sentido a la condición de campesino como produtor local’ (Appendini, García y de la Tejera, 2003:69). El concepto de seguridad alimentaria aceptado por la Cumbre Mundial de la Alimentación en 1996 por los países miembros de la FAO incluye el acceso a alimentos de acuerdo a las ‘preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana’. (FAO, 1996). Para una discusión sobre la inclusión de calidad en el concepto de seguridad alimentaria asi como su inclusión en las políticas de seguridad alimentaria, ver Maxwell y Smith, s.f.).

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aprovechar sus recursos tales como son la tierra, fuerza de trabajo familiar disponible, insumos parcelarios, animales de labranza, etc. De esta manera, los campesinos sostienen una producción costosa de maíz, para obtener un maíz de alta calidad para su consumo (Appendini, García y de la Tejera, 2003:69). La búsqueda de ‘calidad’ no ha sido tomada en cuenta en las políticas de seguridad alimentaria adoptadas bajos distintos modelos de desarrollo económico en México, que han tenido como objetivo el abasto de alimentos con criterios cuantitativos –cantidad suficiente y precios bajos. En nuestra era de globalización este conflicto se acentúa, pues a los campesinos se les atribuye ser NO competitivos en los mercados internacionales.2 En el mejor de los casos se les exige que se inserten en los mercados internacionales como productores de exportaciones agrícolas de alto valor –frutas y hortalizas no tradicionales- y a cambio ser consumidores de granos de baja calidad –en el caso, del maíz forrajero proveniente de EEUU. En el discurso de la globalización, promovido por gobiernos y agencias de desarrollo internacionales, se anula cualquier consideración sobre la calidad de vida que han llevado las poblaciones rurales en el tercer mundo y la sustentabilidad de sus modos de vida. A diferencia de los países desarrollados en las que se valora la ruralidad local, éstos exigen, ‘eficiencia’ económica basada en las ventajas comparativas aún cuando vaya en contra de la ruralidad local de los campesinos del tercer mundo. Tal es el caso de los campesinos maiceros mexicanos, quienes tienen una visión local sobre la vida rural y una concepción propia sobre la calidad de vida basado en el cultivo de la tierra. En el caso de las comunidades de la Sierra Juárez de Oaxaca, verificamos empíricamente que los hogares rurales en 5 comunidades de la Sierra, optan por cultivar maíz y consumir maíz criollo de alta calidad. Los campesinos persisten en el cultivo pese a que incurren en costos medios de producción superiores a los precios de mercado. Y se ha argumentado que ello ocurre porque les significa un componente importante en su bienestar y en su calidad de vida. No obstante esta estrategia se limita al ámbito del hogar. Siguiendo este lineamiento de reflexión y metodología Cortés confirmó para el caso de Emilio Portes Gil, Edo. de México que se los campesinos cultivan su maíz a un costo alto en aras de obtener un alimento de calidad sin embargo algunos hogares colocan grano en el mercado local (Cortés 2004). En esta ponencia se amplia la base empírica para indagar sobre las estrategias campesinas con respecto al abasto de maíz y tortilla – producción y compra- para satisfacer la calidad buscada. Como parte del argumento sobre la producción de maíz 2

El ejemplo del maíz es claro, pues el precio internacional se fija con base en el maíz amarillo, y los campesinos de maíz criollo compiten con ese precio en el mercado. Además de las conocidas diferencias en las condiciones de producción entre productores EEUU y campesinos, el precio internacional incluye los subsidios que se otorga por parte del gobierno EEUU a los granos.

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desde la perspectiva de calidad de vida de los campesinos, en esta ponencia también exploramos las estrategias de consumo de la población rural, incluyendo a los hogares independientemente si cultivan o no maíz. Esto ya que una parte de los hogares rurales carecen de tierra. Aún asi, nuestra hipótesis es que se sostiene la búsqueda de calidad de la tortilla, ya que se elabora en la misma UD o se compra ( o no) una tortilla de calidad en el mercado local. El análisis se refiere a cuatro estudios de caso: tres de ellas en la zonas de agricultura campesina en el centro del país (Edo de México, (Cortes, 2004), Querétaro y Morelos), el cuarto se refiere a una comunidad en una zona ganadera semi-tropical en el Norte de Puebla. Las preguntas que queremos contestar son: a.   ¿Los campesinos subsidian la producción de maíz? ¿Esto es, producen el grano a un costo medio superior a un precio medio de compra de grano en el mercado? b.   ¿Cuál es la estrategia de producción, consumo, venta, compra de maíz y tortilla? ¿Esto es, cómo logran las UD el balanza de maíz? c.   ¿Se detectan diferencias por comunidad en las estrategias de producción y consumo de los hogares rurales? Para responder a las preguntas anteriores se analizan en cada una de las comunidades: a.   Los costos de cultivo de maíz por prácticas de cultivo -costos monetarios y costos económicos (imputados el trabajo e insumos en especie). b.   Las estrategias de producción compra/venta del grano de maíz en los hogares y en el contexto del mercado local. c.   La inversión o ‘subsidio’ que hacen las UD para abastecerse de maíz y tortilla. d.   Las estrategias de provisión y consumo de tortilla en los hogares. La información cuantitativa para hacer estos análisis se obtuvo a partir de una encuesta levantada a una muestra de unidades domésticas en las comunidades durante el año 2003. La encuesta se realizó como parte del proyecto La transformación de la ruralidad mexicana: modos de vida y respuestas locales y regionales.3

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Se realizó una muestra aleatoria del 20% de las UD en cada comunidad. El proyecto fue financiado por Conacyt Ref. 33224-S

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Presentación de los cuatro estudios de caso: localización geográfica y descripción breve de la agricultura en cada comunidad Se seleccionaron cuatro comunidades para realizar los estudios de caso. Se trata de tres comunidades en tres regiones distintas del centro de México: una, Emilio Portes Gil, se localiza en la región maicera del noroeste del estado de México, en el municipio de San Felipe del Progreso, la segunda, Boye, se localiza al pie de la sierra Gorda en el municipio de Cadereyta en la región noreste de Querétaro; y, Barranca Honda en la región del sureste del estado de Morelos, municipio de Tlaltizapán La cuarta comunidad Agua Fría se encuentra en el municipio de Venstiano Carranza de la región Noreste del Estado de Puebla, y es parte de la región ganadera que colinda con Poza Rica y continúa hacia Veracruz. Las cuatro comunidades son rurales y evolucionaron sobre la base de la tierra ejidal. Por la ubicación geográfica las comunidades están relativamente bien comunicadas y no lejos de centros urbanos importantes que son el núcleo de la actividad económica regional e inclusive nacional. Por tanto, la población de las comunidades estudiadas ha tenido la posibilidad de vincularse laboralmente a regiones que se encuentran fuera de la localidad. En común también tienen que la tierra ha sido la razón de ser de las cuatro comunidades ya que cada una fue organizada como ejido con base en la dotación de tierra durante distintas épocas del reparto agrario. Las comunidades tienen también grandes diferencias entre sí, fundamentalmente las características agro-ecológicas y contextos socioeconómicos locales que han marcado las estrategias económicas de los hogares rurales en el pasado y en el presente. Nuestro propósito en este artículo es precisamente ver las distintas estrategias en cuanto a la seguridad alimentaria a nivel de los hogares. Esto es, confrontar la información de cuatro estudios de caso con la hipótesis inicial de que la población rural como productores y consumidores buscan un alimento de calidad. La actividad económica eje de EPG se ha basado en la agricultura maicera hasta que el retiro de subsidios al cultivo y de los precios de garantía han hecho de la agricultura una actividad poco rentable (Appendini, 1988). La actividad no agrícola más importante ha sido, desde hace más de tres décadas, la elaboración de productos de jarciería para limpieza que se venden fuera de la comunidad a través del comercio ambulante. La población de EPG es de la etnia Mazahua. La mayor parte de los hogares de EPG tienen acceso a tierra del ejido, sea como ejidatarios o como posesionarios. Procede registró 320 ejidatarios y 410 posesionarios. Se trata de tierra de buen temporal y acceso a punta de riego. El promedio de tierra por hogar

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entrevistado es de 1.4 hectáreas. La altura 2850 metros sobre el nivel del mar, significa que el cultivo de maíz es de ciclo largo – de marzo a noviembre diciembre- y esta sujeto a riesgos de heladas, pero por la conformación del terreno en parte del ejido, también a inundaciones y a los estragos de los vientos. El maíz es el único cultivo de importancia en el ejido. Algunos hogares cultivan frijol y hortalizas intercaladas, pero se trata de casos aislados. El uso de insumos químicos que se promovió con la Revolución Verde bajo programas anteriores de ‘modernización’ convirtió el cultivo de maíz en monocultivo bajo las condiciones crediticias de Banrural desde los años setenta. La ganadería es de traspatio, trátese de bovinos, ovinos o en pocos casos, porcinos. Actualmente el cultivo de maíz es mecanizado en todas las prácticas que permiten el uso de tractor. Lo que significa un ahorro de mano obra en relación sustancial en relación a las prácticas de hace 15 años. Pero implica el pago de maquila del tractor. Las demás prácticas de cultivo son realizadas por miembros de la unidad doméstica y peones. La participación de peones depende de la situación particular de cada hogar, la disponibilidad de fuerza de trabajo y las ocupaciones alternativas de ésta. Las condiciones de cultivo, tierras que se han cultivado año tras año por décadas, requiere del uso de fertilizantes, con el paquete ‘Revolución Verde’ se introdujeron los fertilizantes químicos así como las herbicidas. Parte integrada a las prácticas de cultivo en EPG. La contratación de tractor y el uso de insumo químicos significa que el cultivo de maíz requiere una inversión monetaria. Esto es, los hogares requieren de dinero para poder realizar el cultivo. Ya que la producción de excedentes y la venta ha disminuido radicalmente en los últimos diez años, este costo se tiene que cubrir con ingresos provenientes de otras fuentes o de pagos de transferencia, como por ejemplo el pago Procampo. Boye es un ejido con tierras de temporal marginales, por lo que la agricultura siempre fue sólo destinado al autoconsumo. El cultivo de maíz se intercala con cultivos asociados a la milpa (frijol, calabacitas, arvejón, etc.). Se explota la planta de maguey para la elaboración casera de pulque. La ganadería de bovinos y ovinos es otra actividad de los hogares. La necesidad de obtener ingresos no-agrícolas siempre ha estado presente en la comunidad. Desde los años sesenta a los ochenta muchos hombres se emplearon en las obras de electrificación de la región y las mujeres en una fábrica maquiladora en Cadereyta. Pero estos empleos asalariados han disminuido. Hace dos décadas se inició la emigración de los hombres (y ahora también de mujeres) a Florida. Hoy la comunidad es una comunidad de emigrantes. La entrada de ‘migrodólares’ da un aspecto de prosperidad a la comunidad al juzgar por las construcciones y espacios públicos. La comunidad de Boyé cuenta con 391 hectáreas, y el 62% corresponde al ejido, el resto es propiedad privada. El Procede reconoció 152 ejidatarios y 35 avecindados. No hay

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distinción entre los campesinos entre uno u otro tipo de propiedad y un hogar puede tener de los dos tipos. 4 Las parcelas son en promedio de 1.46 hectáreas (información de la encuesta). El cultivo de maíz se combina frecuentemente con frijol, habas, y a veces se cultiva avena en parte del ciclo o en parte del terreno. Los rendimientos de maíz son muy bajos, aproximadamente 800 kilos y 600 kilos de frijol en cultivos intercalados, y hasta 1000 kilos de maíz si es el único cultivo.5 Muchos hogares no producen maíz suficiente para cubrir sus necesidades de alimentación y tienen que comprar grano. Las labores agrícolas comienzan en abril y se cosecha al iniciarse noviembre. En los meses de julio se deshierba y en agosto se fumiga. El uso de tractor en las prácticas de limpia y barbecho es frecuente, pero no generalizada. Las prácticas de cultivo son mínimas, y lo lleva a cabo generalmente los miembros de la familia. Para los productores en mejor situación, la agricultura se combina con la ganadería. El maíz genera una cantidad importante de productos asociados como el rastrojo y el zacate que se utiliza para alimentar al ganado. Hay potreros usualmente en los terrenos privados y se lleva el ganado al pastar al monte. La comunidad de Barranca Honda comprende a 95 ejidatarios, y se registraron 128 solares. El ejido tiene 1324 hectáreas6 de las cuáles 411 son parceladas y se cultivan principalmente con maíz para autoconsumo y sorgo para la venta. El ganado es una actividad importante. La comunidad ha estado involucrada en distintos cultivos de acuerdo con la situación del mercado y los apoyos de los programas públicos. En el pasado se cultivó algodón y había empleo como peones en la agricultura de la región en los plantíos de caña de azúcar y las hortalizas. Esto se ha acabado. Hoy día permanece el cultivo de sorgo para fines comerciales y del maíz para autoconsumo. La obtención de rastrojo tiene importancia como alimento para el ganado. Las actividades no-agropecuarias están por una parte relacionado al mercado de trabajo regional y por otro a la emigración transnacional. La comunidad esta localizada muy próxima a centros turísticos, sobre todo de fin de semana, como es Yautepec y Cuernavaca y algunas personas se emplean en estas actividades. Pero hay una demanda limitada de trabajadores en servicios relacionados. Es notable que en los últimos años ha recobrado importancia la emigración a EEUU, si bien la comunidad tiene una larga trayectoria de emigración. 4

La encuesta del aplicada en 2003 registró que el 33% de los hogares encuestados tenían tierra. En 2000 el Censo de Población registró 379 hogares, si se compara con la cifra de 152 ejidatarios y suponiendo que en cada hogar sólo hay un ejidatario, resulta con el porcentaje es 40% , lo que es congruente con la participación de hogares con tierra. La diferencia se atribuye a hogares con tierra en propiedad privada, que no se contabiliza por parte de Procede. 5 Datos de entrevistas abiertas, abril-mayo 2002. 6 Incluye áreas parceladas, de uso común, infraestructura, asentamiento humano y otros ( Acta de la Asamblea de septiembre de 1994.

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Las labores en BH se hacen ya casi en todos los predios con el uso de tractor, es el caso del sorgo, pero también del maíz. Se siembra en el mes de junio y se cosecha a fines de noviembre. En condiciones normales, se obtienen alrededor de una tonelada de maíz por hectárea. Las semillas que se utilizan para el cultivo de maíz son el blanco híbrido, los suelos necesitan fertilizantes, y las plagas son frecuentes, por lo que es necesario fumigar con químicos. Esto significa que los productores son totalmente dependientes de los insumos comprados. Por una parte ha elevado los costos monetarios, pero por otro el uso extensivo del tractor ha disminuido la inversión de trabajo manual. En el ciclo agrícola 2002 los cultivos fueron seriamente mermados por las sequías y muchos agricultores perdieron la cosecha de maíz, para el ciclo primavera-verano 2003, cuando se levantó la encuesta (abril-mayo del 2003), los pronósticos no eran mejores, y efectivamente ese ciclo casi se perdió la cosecha. Aún en años normales, el cultivo de maíz es una inversión monetaria para los productores, y sólo se explica en asociación con el rastrojo que se obtiene para el ganado, así como para la alimentación humana. El ejido de Agua Fría esta ubicada en una región ganadera de clima cálido y subhúmedo. En el valle alrededor de la localidad de Agua Fría que es también cabecera municipal, se encuentran las propiedades privadas que son pastizales. Esta región fue deforestada y abierto a la ganadería hace más de sesenta años cuando fue la ‘modernización’ de los trópicos y la promoción de la ganadería. El ejido de Agua Fría esta compuesto por 3 polígonos que están separados físicamente: Agua Fría, Vicente Guerrero y Guadalupe Victoria. El ejido de Agua Fría comprende 1614 hectáreas de las cuáles 1576 son parceladas, con 249 ejidatarios distribuidos en los polígonos de Agua Fría y Vicente Guerrero (66 ejidatarios), en Villa de Guadalupe no se han entregado los derechos definitivos por lo que son ‘avecindados’ pero con tierra (10 avecindados).7 Los terrenos ejidales de en general son terrenos marginales en las laderas de las montañas aldeañas y han sufrido un severo deterioro de los suelos deforestados y ahora desgastados por los cultivos. Los ejidatarios han pasado por varios procesos productivos como sujetos de distintos programas de modernización: llegaron al lugar como jornaleros para desforestar la selva, obtuvieron la tierra alrededor de la propiedad privada ganadera. primero se cultivó plátano hasta que llegó una plaga, luego en los años setenta y ochenta fueron incorporados a los programas ganaderos con créditos de Banrural hasta que éstos acabaron en 1989. No obstante, el ganado es importante, en Vicente Guerrero es la actividad fundamental de los ejidatarios. En el contexto de la ‘reconversión productiva’ de las reformas al campo programas gubernamentales promovieron el cultivo de cítricos (naranja) pero tuvo un éxito breve, pues la sobreoferta de naranja en el mercado nacional 7

Acta de Asamblea abril 1998.

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impacto negativamente el precio en pocos años. Actualmente algunos productores intentan nuevos productos como maracuya y en muchos productores intentan producir plantas de ornato, ahora apoyados por FONAES. Mientras en los terrenos hay árboles aislados de algunas frutas – mango, mamey, platano. Aún quedan pocos árboles de madera preciosa, cuya tala es prohibida. El maíz se cultiva en pequeñas partes de los terrenos, es un cultivo muy marginal. Se utiliza coa, pues el declive no permite entrar con arado. Los rendimientos son bajos –lo que en muchas entrevistas se atribuyó a que los suelos se han empobrecido- y es para el propio consumo de la familia ejidataria. Por la misma razón se minimiza la inversión en el cultivo, así de las 21 hogares que cultivaron maíz en tierras propias, sólo en 8 se hicieron labores de cultivo. Hay algunos productores que sí cultivan maíz para la venta. Estos son campesinos que no tienen tierra, pero que cultivan bajo el contrato de aparcería en terrenos de los ganaderos. El trato consiste en que los aparceros ocupan un terreno invadido por la maleza, lo limpian y cultivan por cuatro o cinco años y lo entregan empastado al ganadero. El cultivo en tierras planas, que han estado varios años sin explotar permite obtener rendimientos que hacen rentable pues se obtiene hasta dos cosechas al año, y los rendimientos son hasta 4 toneladas por hectárea8 el cultivo y los productores venden los excedentes en la localidad. Cabe señalar que esta forma de cultivo es muy restringido. En el cuadro 1 se presenta un resumen de las principales características de la actividad agropecuaria y no agrícola en cada comunidad.

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Entrevista, abril 2002.

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Cuadro 1. Características de la actividad económica y tenencia de la tierra. EPGEdo. De BOYE- Querétaro BH-Morelos México Agricultura maicera Actividad agrícola Agricultura de Agricultura de maíz auspiciada por la subsistencia. Tierra de y sorgo modernización temporal pobre. Temporal pobre subsidiada, Cultivo de maíz Ganado bovino, actualmente en agaves caprino recesión. Tierra de Ganado caprino y temporal con ‘punta bovino. de riego’ Comercio ambulante Actividades extra-local desde agrícolas 1960s Comercio local Empleados públicos (maestros) Ejido

Tenencia de la tierra

Agua Fría- Puebla Ganadería Maíz para subsistencia, maíz en aparcería para venta, frutales para autoconsumo, cítricos, plantas de ornato

no Migración a EEUU (Florida) desde 1980s

Ejido y propiedad Privada

Servicios Emigración localidades regional y a cercanas EEUU (Texas, Migración EEUU Louisiana, (Alabama) Mississippi Ejido

Ejido y propiedad privada

El cultivo de maíz, las prácticas de cultivo y los costos del cultivo en las cuatro comunidades. Resultados de la encuesta a hogares rurales. En este apartado se analizará la información con respecto al cultivo de maíz, a fin de indagar en la primera pregunta: a.   Los campesinos subsidian la producción de maíz? ¿Esto es, producen el grano a un precio superior al de compra de grano en el mercado? A continuación se presenta la forma en que se realizan las prácticas. Veamos primero la inversión de trabajo que hacen las UD - es por parte de los miembros de la familia o se contrata a jornaleros- y se analizan los costos en que incurre la UD para cultivar maíz. Cuadro 2. Unidades domésticas con tierra, y características del cultivo de maíz.por tipo de acceso a la tierra.

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Tecnología

Producción  maicera

Tenencia  de  la  tierra

Barranca  Honda Total  UD  

Boyé

Emilio  Portes  Gil

Agua  Fría

61

79

114

135

%    UD  con  tierra  propia

46%

33%

99%

16%

%    UD  con  aparceria

13%

10%

9%

13%

Parcelas  que  pertenecen  a  la  UD

1

1

1

1

Parcelas  con  maíz  (promedio)

1

1

1

1

Hectáreas  con  maíz  (promedio)

3.3

1.5

1.4

3.2

Toneladas  de  maíz

0.8

0.3

2.7

1.2

Rendimiento  (Tons/Has.)

0.3

0.2

1.9

0.4

Tracción  Manual

7%

Tracción  Manual  -­  Animal

32%

27%

1%

Tracción  Manual  -­  Mecanizado

61%

73%

99%

95% 5%

*

Punta  de  Riego Temporal

*

*

Principal  Limitante

Sequía

Plaga

* Inundación

Sequía

Fuente: Encuesta a unidades domésticas, 2003.

Cómo se describió en el apartado anterior, en el cultivo de maíz, se hacen 4 tipo de prácticas: 1. La limpia y preparación del terreno, que puede hacerse con mayor o menor intensidad 2.   La siembra 3.   Las prácticas de cultivo que son: la fertilización, 2ª fertilización, la escarda, 2ª escarda, el deshierbe, 2ª deshierbe 4.   La cosecha, acarreo, desgrane y almacenamiento del grano. Algunas prácticas se pueden intensificar o minimizar, como es la rastra o la cruza, la escarda y el deshierbe. El esfuerzo que dedica la UD a trabajar con mayor o menor intensidad la milpa depende de una decisión sobre la redituabilidad de ese trabajo, pues la dedicación se observa en los rendimientos. En la medida en que ya no se busca obtener un excedente y que el trabajo fuera del predio es más importante, la estrategia es minimizar la inversión monetaria y de trabajo en el cultivo de maíz.

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En el cuadro 3 se presenta la participación porcentual de la fuerza de trabajo en las labores agrícolas en el maíz, de acuerdo a si es fuerza de trabajo de la UD o jornaleros y la participación por sexo. Este cuadro nos ilustra la estrategia en cuanto a que tipo de fuerza de trabajo se invierte en el cultivo. Cuadro 3. Resumen de las labores de cultivo de maíz en tierra propia de la UD* Practicas: Limpia: - barbecho - rastra - cruza - riego Siembra Cultivo: Fertilización 2ª Fertilización Escarda 2ª escarda Deshierbe 2 deshierbe Cosecha Acarreo Desgrane Almacenamiento

EPG UD>J J J UD UDJ UD>J UDJ UD*J UD*>J

Boye

BH UD>J J

Agua Fria UD>J

UDJ UD>J

UD>J

UDJ

UD>J

UD>J

UD>J

UD>J

UD UD UD UD

UD>J UD>J UD=J

UD=J UD <
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