Título:
La sala de tutores como espacio de intercambio y construcción de conocimiento
Eje:
Cambios tecnológicos y procesos educativos
Institución:
Universidad Nacional de Quilmes
Autores:
Reynolds Germán
[email protected] Sepúlveda Patricia
[email protected] Bustamante Eliana
[email protected]
Keywords:
sala de tutor – construcción de conocimiento – hábitus - UVQ
Resumen En el caso del Programa UVQ, el tutor asume la figura del tutor-docente, cuya tarea no consiste en dictar directamente asignaturas, sino que se orienta a completar el trabajo del docente disciplinar apoyando a los estudiantes en aspectos académicos, sociales y personales, cumpliendo en los entornos virtuales un papel clave de mediación para el aprendizaje. Por todo esto trabajar sobre la construcción del rol en forma colectiva aprovechando las funcionalidades que el campus de la UVQ ofrece, se vuelve fundamental. Las TIC han impactado en las modalidades de enseñanza y de aprendizaje a distancia, posibilitando nuevas formas de interacción, y de trabajo colaborativo tanto entre docentes y estudiantes; estudiantes entre sí y en el caso que se presenta entre integrantes de un equipo de profesores tutores a partir de la creación del “aula de tutores”. Este espacio permite intercambios formales relacionados con las carreras en las que se desempeñan, con el rol del tutor y el acompañamiento de los estudiantes e intercambios informales que hacen a los intereses del grupo. Esta experiencia muestra como el aula de tutores brinda los medios para la reflexión conjunta, la discusión y el análisis sobre lo que hacemos y como lo hacemos, brindando una nueva mirada sobre las propias prácticas y representaciones de la tarea, haciéndolas conscientes y posibilitando de este modo trabajar sobre el “hábitus” de las acciones cotidianas. De este modo, la concepción de flexibilidad para la construcción de conocimiento a través del trabajo colaborativo con la que fueron ideadas las nuevas plataformas como Qoodle (basada en Moodle) se refuerza desde la práctica diaria de los propios actores en un proceso dinámico que contempla la búsqueda de mejores respuestas a las necesidades que plantea la Educación Superior en el Siglo XXI.
Abstract: For UVQ Program, the tutor assumes a tutor-teacher role, subjects, but aims to complete the job of teachers supporting personal, meeting in virtual environments a key role to mediate construction of a collective role in leveraging the functionality becomes essential.
whose task is not directly dictate students in academic, social and learning. For all this work on the that the UVQ campus offers, it
ICT has impacted on the ways of teaching and learning at distance, enabling newforms of interaction and collaborative work among both teachers and students, students with each other and if that occurs between members of a team of tutors to Since the creation of " tutors room. " This space allows formal exchanges related to careers in which they operate, with the role of the tutor and student support, and informal exchanges that make up the group's interests This experience shows how the tutors room provides the means for joint reflection, discussion and analysis on what we do and how we do, providing a new perspective on their own practices and representations of the task, and making them aware of this possible So work on the "habitus" of everyday actions. Thus, the concept of flexibility for the construction of knowledge through collaborative work with which they were designed as new platforms Qoodle (based on Moodle) is reinforced daily practice of the actors in a dynamic process that includes the search for better answers to the needs posed by the Higher Education in the XXI Century.
[1] La sala de tutores como espacio de intercambio y construcción de conocimiento. Al indagar sobre el concepto y las funciones tutoriales encontramos diversas definiciones que van caracterizando los múltiples roles que esta figura adquiere en las instituciones educativas desde el nivel primario hasta los estudios de posgrado.
A pesar de la diversidad, pueden
identificarse factores comunes entre los distintos modelos. En todas las definiciones de la tutoría universitaria aparecen acciones como tutela, guía, asesoramiento, orientación, ayuda, asistencia, atención a la personalidad toda (Lobato et al.) que comparten la intencionalidad de resolver problemas relacionados con la deserción, abandono, rezago, baja eficiencia y que son llevadas a
cabo por alguien más aventajado que el estudiante: el tutor. La tutoría a nivel universitario cuyos orígenes pueden rastrearse en el siglo XII despierta un renovado interés en los modelos educativos del siglo XXI al momento de pensar la calidad del aprendizaje y en ese sentido se redefine para las propuestas de educación virtual. La Universidad Virtual de Quilmes (UVQ) incorpora la figura del tutor en su modelo pedagógico, donde la acción docente se distribuye entre el profesor de la materia, el autor de los materiales didácticos, el director de la carrera y el tutor académico. En él el tutor no reemplaza sino que complementa las actividades del profesor apoyando y guiando a los estudiantes en el transcurso de toda la carrera virtual. No está encuadrado en un modelo de profesor-tutor que apoya a los estudiantes en lo estrictamente areal o disciplinar epistemológico sino que aborda otros aspectos académicos, personales, administrativos, profesionales y sociales.
Heterogeneidad y complejidad Dos de los aspectos mencionados en el párrafo anterior: el profesional y el académico exigen que el tutor sea un académico titulado en relación a las carreras que siguen sus tutorados, familiarizado con los contenidos y exigencias de las materias. Especialmente porque los planes de estudio de las carreras no prescriben un recorrido curricular con correlatividades obligatorias y porque además la UVQ oferta ciclos de complementación curricular, donde los estudiantes llegan con recorridos académicos previos diversos, lo que destaca la relevancia del tutor como orientador de distintas dimensiones en el trayecto académico del alumno. Este hecho colabora a brindar una de las principales particularidades que posee el equipo de tutores: la heterogeneidad. Entre los ciclos de grado y pregrado que oferta la UVQ se encuentran: la Licenciatura en Administración, la Licenciatura en Educación, la Licenciatura en Comercio Internacional, la Licenciatura en Ciencias Sociales, la Tecnicatura en Ciencias Empresariales, la Licenciatura en Terapia Ocupacional, la carrera de Contador Público Nacional, la Licenciatura en Hotelería y
Turismo. Dado que los tutores son graduados de carreras afines a las de sus tutorados, esta oferta deriva en una amplia dispersión entre los perfiles académicos de los tutores que conforman la Unidad de Tutorías. Por otra parte, la UVQ ha cumplido ya 11 años, años en los que las TICs han sufrido e impulsado cambios vertiginosos en las formas de comunicarnos, de trabajar, de estudiar. Donde la penetración y posibilidades de Internet llegaron a niveles apenas imaginables a comienzos de la propuesta educativa en 1999.
El aumento de conectividad fue acompañado de un creciente
aumento de la matrícula1 en la UVQ lo que tuvo su contraparte en un creciente aumento en la cantidad de tutores2 quienes a su vez se relacionan de una manera distinta con las TIC a lo que lo hacían en sus inicios los tutores con más tiempo en la UVQ. Analizando otro aspecto, los tutores con más tiempo en el equipo de tutorías poseen a su vez mayor experiencia para abordar situaciones nuevas y reiteradas en un ambiente siempre complejo. Nos encontramos entonces sumando nuevos factores para caracterizar la heterogeneidad, tenemos: estudiantes con muy diversas realidades sociales y recorridos académicos, distintos perfiles académico-profesionales, distinto manejo y actitud frente a las TIC, distintos niveles de experiencia en la actividad y por supuesto distintas edades y características personales. Solo en 2009 se han incorporado 8 nuevos integrantes. Hacia fines del 2010 la Unidad de Tutorías contaba con 32 tutores y un coordinador de Tutorías para algo más de 6.000 alumnos.
Estos tutores
desarrollan sus actividades en parte desde sus hogares y en parte asistiendo algunos días por semana a la sede de la UNQ, en distintas franjas horarias que van desde las 8:00 AM hasta las 22:00 Hs., esta particularidad no permite que se lleven adelante reuniones presenciales en forma regular dificultándose la coordinación de actividades. Cada uno de los tutores de la UVQ, además de tener contacto personalizado con sus estudiantes a cargo, administra grupos y sub-grupos de estudiantes por carrera. Esto se hace dentro de aulas 1
con fuerte diversidad cultural, social, económica y en las habilidades en el manejo de las nuevas tecnologías Además del aumento en la cantidad de tutores por crecimiento de la matrícula, a medida que algunos miembros del equipo dejaron la tutoría para cumplir otras funciones se incorporaron nuevos tutores . 2
virtuales, similares a las que se usan para dar clases, pero su contenido no está ligado necesariamente al de las materias. En estos espacios, uni y multidireccionales, el tutor mantiene intercambios formales e informales con sus tutorados, comparte novedades, inquietudes, reglamentaciones, consejos, bibliografía, recursos multimedia, etc. Este espacio con estudiantes, denominado “Aula de Tutorías” (que es diferente a la Sala de Tutores donde solo hay tutores) ha sido a lo largo de los años diseñado de manera personalizada por cada tutor, con poco intercambio entre los docentes de la Unidad de Tutorías, lo que dio lugar a multiplicidad de formatos y contenidos de las Aulas de Tutorías. A todo lo anterior se suma en 2009 la incorporación de una nueva plataforma conocida como “campus Qoodle”3 que ofrece por su flexibilidad grandes posibilidades a las intervenciones tutoriales respecto de las que se realizaban en años anteriores pero que exigía para los tutores un re aprendizaje en el uso de las herramientas de trabajo, casi en simultáneo con la migración de los estudiantes a la nueva plataforma. Por lo tanto, si bien la incorporación de nuevos profesionales con gran diversidad en su formación académica es considerada como una posibilidad para enriquecer las prácticas tutoriales, también podría implicar el riesgo de que un importante crecimiento en la planta de tutores, que enfrentan miles de situaciones de alumnos diferentes, en un ambiente cambiante, termine desdibujando el rol en infinidad de prácticas tutoriales inconexas
Las prácticas habituales En el año 2009 la Dirección Académica del Programa toma como prioritario el desarrollo
de
proyectos de I+D propios. Uno de ellos es llevado adelante por miembros del equipo de tutores con
3
Nombre dado al Campus basado en el software libre Moodle a partir del acrónimo de Quilmes + Moodle.
el fin de incrementar los procesos de investigación y reflexión sobre las propias prácticas, considerando las características que actualmente asume el sistema tutorial. Dentro de las actividades iniciales del proyecto de investigación se llevaron adelante distintos grupos focales con tutores, graduados y estudiantes para identificar posibles dimensiones de análisis en la práctica tutorial. Un aspecto que se hizo presente en los grupos focales de estudiantes fue la diversidad de los perfiles personales de tutores, lo que no fue señalado positivamente, sino más bien como una carencia del equipo de tutorías. Esto sumado al escenario complejo antes descripto lleva a considerar la importancia de trabajar para la toma de conciencia y reflexión sobre la actividad, aunque se sabe que no es tarea fácil (porque pone a las personas frente a los aspectos menos positivos de su accionar diario). Sin embargo la reflexión conjunta, la discusión y la mirada puesta sobre lo que hacemos y como lo hacemos, aunque es un trabajo de largo aliento, tiene claramente aspectos positivos para mejorar las prácticas y para acercarnos a algunos de los objetivos de la investigación. Centrándonos en el rol del tutor se podría señalar en que hay actividades de la vida cotidiana realizadas sin pensar, aunque tengamos una ligera conciencia de ellas, no podríamos dar una explicación de por qué las hacemos. Nuestros automatismos conciernen no solo a los gestos sino también a percepciones, emociones y funcionamientos mentales (P. Perrenoud). Al mismo tiempo estos “esquemas de pensamiento” nos ayudan a tratar la información y a tomar decisiones, aunque solo percibamos sus efectos. Perrenoud apela a la noción Bourdiana de hábitus identificándolos como el conjunto de esquemas de evaluación percepción pensamiento y acción. Gracias a esta “estructura estructurante” a esta “gramática generatriz de las prácticas” (Bourdieu 1972) somos capaces de enfrentar, al precio de las acomodaciones menores una gran diversidad de situaciones cotidianas. Los esquemas permiten al sujeto de no adaptar mas que marginalmente su acción a las características de cada situación corriente, no innova, salvo, para tomar en cuenta lo que la acción tiene de singular. (1995, p. 1)
Perrenoud señala que el habitus se enriquece cuando la adaptación no es menor sino cuando es más fuerte, generando coordinación de esquemas existentes o diferenciándolos. En esos casos el habitus se enriquece y se diversifica.
En el desempeño de las acciones tutoriales, como en el de roles docentes a los que se refiere Perrenoud, hay también un componente de “gramática generatriz de las prácticas”, ¿es posible entonces trabajar sobre el hábitus de modo de hacerlo consciente para generar nuevos aprendizajes? Se pregunta entonces: ¿No estamos en los limites de algo que puede ser enseñado?, Cómo actuar sobre los habitus de un sujeto cuando él mismo no los conoce, y no es maestro de obra de la formación de sus esquemas de percepción, de pensamiento, de evaluación, de decisión, de acción? Tenemos el derecho de hacer esto? (p.2)
Se responde que sí, porque de lo contrario sería imposible pensar en la formación de profesionales como demanda nuestra sociedad del conocimiento profesionales autónomos, capaces de innovar, de constituir estrategias flexibles en función de objetivos generales y de una ética que permita y sostenga la autonomía. Propone entonces un trabajo deliberado sobre el hábitus. Algo similar se encuentra como cimiento de la idea que lleva a la construcción del aula de tutores. A partir del reconocimiento de que una parte del rol profesional está constituido de rutinas o de “improvisación reglada” este autor plantea la posibilidad de trabajar sobre el habitus a partir de la toma de conciencia y del análisis de la práctica. Una forma de intervenir y hacer consciente el habitus es cambiar las condiciones de la práctica. La alteración de las condiciones de la practica puede deberse a muchas razones que si bien no son accidentales no responden a ninguna lógica específica. Tal situación podría identificarse con los cambios producto de la incorporación de nuevos tutores, nuevos alumnos y nuevo campus en la UVQ. ¿Por qué entonces no trabajar para tomar conciencia y analizar nuestras prácticas? En este sentido La nueva plataforma se constituye en un espacio posible para el desarrollo de nuevas estrategias de intervención tutorial y construcción de saberes.
El aula de tutoria
Las mencionadas modificaciones
internas y externas al programa UVQ , han impactado
fuertemente en lo que los tutores consideran que implica su rol, y , como se señaló anteriormente, si bien la incorporación de nuevos profesionales con gran diversidad en su formación académica es considerada como una posibilidad para enriquecer las prácticas tutoriales, también podría implicar el riesgo de que un importante crecimiento en la planta de tutores termine desdibujando el rol en infinidad de prácticas tutoriales inconexas. Es por ello que se ha desarrollado un espacio común a los tutores para compartir ideas, establecer criterios plantear situaciones problemáticas y buscar la mejor forma de resolverlas y potenciarlas. Es el espacio para poner a prueba el habitus: el aula de tutores Otra idea que inspira la construcción del aula de tutores es que: sin perder las características personales de cada tutor, se pueda encontrar: cierta homogeneidad en aquellos temas que son considerados básicos respecto de la información que deben recibir los alumnos. El tutor necesita conocer las normas y procedimientos de la Universidad, además de tener sólida formación académica en la carrera en la que es tutor y poseer conocimiento general de las disciplinas, para poder usar todos estos elementos flexiblemente en la solución de
distintas
situaciones que no pueden ser sistematizadas. Esto permite al tutor desarrollar mayor comprensión del propio rol y tender a su mejora. El diseño del aula se inscribe en la línea de definir las características que actualmente asume el sistema tutorial, promover el intercambio entre los integrantes de la Unidad de Tutorías y la construcción colectiva a través de la implementación de foros sobre formas de resolución de problemas comunes a los estudiantes virtuales y específicos por carrera. El aula de tutores permite a todos los integrantes del espacio de tutorías intercambios formales relacionados con las carreras que tutorea cada uno, con el rol del tutor en general y el acompañamiento de los alumnos. Y también intercambios informales que hacen a los intereses del grupo.
El aula permite:
Intercambiar dudas sobre modos y procedimientos de resolución de problemas puntuales, por carrera o generales de acompañamiento.
Reflexionar
grupalmente sobre modos de trabajo, tipos de respuesta, a partir de las
diferentes participaciones en los foros. De este modo se pueden identificar las mejores respuestas y evitar la superposición de esfuerzos para atender a problemas que ocurren sistemáticamente según el período de cursada, por ejemplo: envíos de materiales, inscripción a materias, inscripción a finales, sedes donde se toman los exámenes, exámenes en el exterior, etc. Este intercambio permite unificar criterios
Compartir miradas sobre casos y posibles respuestas, permitiendo capitalizar experiencias y evitar el aislamiento. En este punto se hace referencia a situaciones puntuales de alta conflictividad en relación a un alumno y su cursada, o referido a la relación docente-alumno, problemas entre estudiantes, etc. Se identifican tendencias respecto de problemas comunes y se proponen caminos a seguir.
Capitalizar habilidades y conocimientos distintos que posee cada tutor haciendo posible su aprovechamiento por el resto (planificadores, bases de datos,
instructivos, agendas)
evitando la repetición de tareas individuales.
Experimentar con nuevos recursos que ofrece el campus qoodle que luego pueden ser implementados en las salas de tutorías. Por ejemplo inclusión de wikis, foros de distinto tipo, encuestas, chats, cuestionarios, videos, etc.,que han sido incluidos en el aula de alguno de los miembros del equipo, son compartidas, evaluadas e incorporadas a otras aulas.
Desde otro punto de vista el aula de tutores posibilita:
A quienes se inician en la tarea tutorial comprender rápidamente cuales son las actividades centrales y capitalizar la experiencia de los tutores más experimentados.
A todos los integrantes pasar del conocimiento implícito a uno explicito haciendolo visible a través de las participaciones, aportes e intercambios en el aula.
Contar con más y mejor información producto de las múltiples perspectivas incorporadas.
La construcción compartida de conocimiento entre tutores con formación pedagógica específica y tutores con perfiles más marcadamente profesionales o académicos potenciando la comprensión de situaciones planteadas en la tarea.
La flexibilidad del campus qoodle hace que efectivamente no solo desde la teoría de quienes idearon la plataforma sino desde los actos de quienes trabajan con ella se produzca la construcción de conocimiento a través de un trabajo colaborativo.
Diseño y algunas experiencias Para el diseño de la sala de tutores se solicitó al equipo de desarrollos que conserve todas las características de un aula de clases normal. Allí el Coordinador de Tutorías tiene el rol de docente a cargo del aula, y los tutores tienen los atributos y vista de los alumnos. Dado que el Qoodle no permite a los docentes tener la vista del alumno, el diseño de la sala de tutores permite comprender mejor las características desde la vista del estudiante y guiar a estos con mejores respuestas. El diseño idéntico al aula de materias también permite la experimentación en profundidad de las herramientas que brinda Moodle, es un espacio que sirve para pruebas piloto. El aula posee un calendario con fechas clave, como apertura y cierre de
inscripciones a finales y cursadas, etc. En períodos de exámenes finales, se arma en el aula un cronograma de mesas de exámenes, para asistir a tomar si es necesario. Existen espacios donde se van cargando direcciones web útiles de uso habitual. El bloque de Interacción contiene dos de los espacios de mayor actividad de la sala de tutores, el foro unidireccional de “Avisos de la coordinación de Tutorías y el Foro Abierto. En el primero de esos foros, la coordinación avisa sobre las novedades,
pedidos
y
plantea
situaciones
problemáticas
detectadas de las que puede nutrirse el grupo. En el espacio Planificaciones y Agendas se encuentran una serie de archivos elaborados de manera colaborativa de manera anual, que facilitan las actividades de planificación académica con los estudiantes. La metodología habitual de trabajo es que un grupo reducido de tutores asume la tarea de elaborar los archivos y luego son remitidos a su revisión por el resto del grupo. En el foro abierto los tutores pueden “postear” directamente. Es un espacio multidireccional, de debate, que admite temas formales e informales, donde los tutores suelen plantear las situaciones con las que se encuentran, casos difíciles, como se resolvió algún tema en particular, novedades sobre congresos y conferencias y especialmente dudas sobre cómo proceder en algunas situaciones. De este modo, la coordinación u otros tutores al contestar en el foro permiten que todo el colectivo conozca la respuesta o vayan
discutiendo sobre el tema. Se presentan en la Sala de Tutores instructivos en distintos formatos, desarrollados por los tutores para el uso del Campus Qoodle, como el de armado y administración de grupos dentro de la sala de tutorías. Se
han
dispuesto
bases de datos
que permiten
ir
por ejemplo la
registrando
toma
de
exámenes en
las mesas de finales, lo que facilita el
posterior
armado de informes. Un espacio muy utilizado es el generado para administrar la información sobre solicitudes de becas de los estudiantes, sobre las cuales los tutores se expedir con un informe. El espacio compartido permitió
tienen
que
homogeneizar
criterios y estandarizar formatos para la elaboración de
los mismos.
Como se mencionó, la Unidad de Tutorías reúne a los
tutores
todas las carreras. Los foros por carrera permiten discutir
de temas
específicos de cada una de las carreras, problemáticas en común, planes de estudio, compartir programas, correlatividades sugeridas para las materias, etc. Utilizando la herramienta “Wiki” se elaboran dos documentos compartidos que apuntan directamente a la recopilación y reflexión de las prácticas y a la caracterización del rol del tutor
por un lado y a la identificación de las particularidades de su contraparte: el estudiante virtual. Como se señaló anteriormente, dentro del equipo de tutorías hay miembros con diferentes habilidades para el manejo de las TIC, en particular con aquellas de la web 2.0. En el último año, se comenzaron a desarrollar instructivos multimedia para los estudiantes con soporte en video. Este tipo de actividades generó interés en el resto del grupo, lo que dió lugar a que se organicen 2 jornadas de capacitación para los tutores en el uso de diferentes herramientas de video. Nuevamente, los guiones que luego formarán parte de los videos son puestos previamente a discusión en la sala de tutores. Lo mismo está sucediendo con instructivos para el uso de “Google Earth, en las salas de tutorías. Otros espacios de la Sala de Tutores están vinculados al repositorio de reglamentaciones, a la prueba de herramientas Qoodle, a presentar informes de encuestas, compartir consejos para los estudiantes, documentos, etc.
Concluyendo La riqueza producto de la diversidad inicial de las aulas y la posterior implementación del aula de tutores donde se reflexiona sobre ellas; es muy superior a la que se habría obtenido si se hubiese entregado a los tutores un único formato de aulas prediseñado producto de decisiones ajenas a los propios actores, los tutores, como sucedía en las plataformas virtuales anteriores. El aula de tutores está en desarrollo, proceso que va acompañado de reuniones informales entre integrantes del equipo de tutorías que comparten la misma franja horaria, lo que acelera aún más los procesos de construcción colectiva de conocimiento. La elaboración de trabajos colaborativos es en si misma una acción que transforma las viejas formas de trabajar. La incorporación nuevos
miembros se percibe como una fortaleza para los cambios en ese sentido. Por otro lado, el compartir respuestas y puntos de vista
frente a
algunas situaciones reiteradas disminuye la
posibilidad de que se lleven adelante prácticas inconexas. Es significativo señalar el efecto que el inicio de la investigación de I+D produjo en los miembros del equipo de investigación 4 y que se expande hacia el resto. La búsqueda de información y la reflexión compartida ha generado una nueva mirada sobre las propias prácticas y representaciones de la tarea, una especie de reflexión sobre el habitus en la línea de lo que señala Perrenoud y que llama trabajar sobre la lucidez: “La lucidez es la lastimadura que se encuentra más cerca del sol” escribe René Char Sabemos lo que cuesta y a veces sabemos lo que le debemos. En el trabajo de lo humano, lejos de ser un lujo personal, la lucidez es una competencia profesional. Podemos esperar desarrollarla de manera metódica, inscribirla en el habitus? De nada sirve en efecto decidir en abstracto ser lúcido. Convenimos todas las mañanas con nosotros mismos. Lo que nos falta, es sin duda el coraje y también una manera de vigilancia, lo que se llama en inglés awareness, una disposición para quedar en alerta, para atrapar toda ocasión de comprender un poco mejor quien somos.(1995, p.21) No es una tarea fácil pero es importante conocer que es lo que se quiere lograr.
Referencias AAVV.(2007) La Tutoría Universitaria en el marco de la Convergencia. Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado. Universidad de Zaragoza Facultad de Educación. Buenos Aires, Miño y Dávila. Algunas reflexiones sobre el rol del tutor (2000) documento de trabajo de la unidad de tutorías. Arbizu Bacaicoa, F, Del Castillo, L, Lobato C (2004) Educación XXI. Revista de la Facultad de Educación ISSN 1139-613X Nº7 p165-169 Caracotche, María Pía (2000) Propuesta de desarrollo de las tutorías en la Universidad Virtual de Quilmes. Documento de Trabajo. UVQ.
4
Del total de los tutores participan del proyecto después de una convocatoria abierta y voluntaria 8 integrantes, que se espera se constituyan no solo en investigadores sino en referentes a partir de la elaboración de trabajos que den cuenta de las tareas de investigación realizadas.
Flores, J. Becerra, M. compiladores (2005) La Educación Superior en Entornos Virtuales: el caso del Programa Universidad Virtual de Quilmes. 2ª ed. Bernal: Universidad Nacional de Quilmes. García Nieto, N. (2008) La función tutorial de la Universidad en el actual contexto de la Educación Superior, en AAVV.(2008) La Tutoría Universitaria en el marco de la Convergencia. Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado. Universidad de Zaragoza Facultad de Educación. Buenos Aires, Miño y Dávila. Perez, E. Gobato, F (2004) La Virtualidad Como Objeto De Estudio. Los Vaivenes De La Investigación Sobre Nuevos Entornos Para La Educación Superior: El Caso Del Programa UVQ – UNQ Perez, S. Imperatore, A (2007) Ponencia presentada en II Conferencia Internacional de Educación a Distancia. ICDE. Impacto educativo y transformaciones del modelo universitario partir del Programa “Universidad Virtual de Quilmes". Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Toluca, México, octubre de 2007. Perez, S. Imperatore, A. Compiladoras (2008) Actas del I Foro Internacional de Educación Superior en Entornos Virtuales. Perspectivas sobre la Docencia y La Investigación. Bernal: Universidad Nacional de Quilmes. Perrenoud, P (1995) EL TRABAJO SOBRE LOS “HABITUS” EN LA FORMACIÓN DE LOS ENSEÑANTES.ANÁLISIS DE LAS PRACTICAS Y TOMA DE CONCIENCIA. Faculté de psichologie et de sciencies de l’education, Ginebra. Traducción Claudia Soto (para uso interno del seminario de enseñanza para la comprensión para formadores de formadores. http://www.rueda.edu.ar/06_publicaciones/boletines/numero2/congresos.htm Sepúlveda, P (2009) Reseña del Foro: “Opciones Y Dilemas De Las Estrategias De Aprendizaje Colaborativo”, en: Pérez, Sara y Adriana Imperatore (compiladoras), Comunicación y educación en entornos virtuales de aprendizaje: perspectivas teórico-metodológicas, Bernal, Universidad Nacional de Quilmes, 2009, 512 pp. ISBN: 978-987-558-181-4
