LA RESPONSABILIDAD CIVIL EN LOS NUEVOS CONTRATOS COMERCIALES: CONTRATO DE LEASING 1

El «leasing» es un instituto que tuvo su origen y desarrollo en el derecho empresario o mercantil, pero, en virtud de su ámbito de aplicación, finalidades y seguridades para el acreedor, se transformó en una herramienta dúctil para su utilización tanto para empresas como para consumidores. Se trata, pues, de una institución «polifacética» que puede ser analizada desde diversos puntos de vista: financiero, económico, impositivo y jurídico. Empero-como ya decía Lorenzetti-para su pleno desarrollo «requiere de instituciones adecuadas, más que de una regulación detallada del contrato» (1), porque el fundamento o sustrato en el cual se apoya es en el financiamiento, para obtener el uso y goce de un bien con un derecho potencial de adquirir la propiedad. En otros términos, resulta más económico el uso y goce de un bien mediante el «leasing» que tomar un préstamo o mutuo para adquirirlo en propiedad, constituyéndose en un «servicio financiero» (2) y que cuenta también con importantes ventajas (3) fiscales (4). Sin embargo, como veremos, el Código Civil y Comercial (CCivCom) incorpora el contrato de «leasing» a su articulado en el Libro III «Derechos personales», Título IV «Contratos en particular», Capítulo 5 «Leasing», luego de la locación y antes del contrato de obra y servicios, siguiéndose el método propiciado por el Proyecto de 1998, el cual posibilitará aplicar «soluciones que importan un moderado avance hacia la tutela de los intereses del tomador (v. gr. régimen sobre cláusulas abusivas si el contrato es por adhesión o de consumo, efectos