La radio y las brechas

June 9, 2017 | Autor: Ricardo Haye | Categoría: Radio
Share Embed


Descripción

La radio y las brechas


Por Ricardo Haye (*)


Hace tiempo se habla de la brecha que separa a sociedades con mayor o menor
nivel de desarrollo tecnológico. Aplicados al campo de la comunicación, en
particular, esos adelantos determinaron que la información se convirtiera
en una unidad de valor destinada a consagrar nuevos límites entre pobreza y
riqueza.

Hasta hace poco tiempo la radio podía considerarse el medio más democrático
en virtud de la idea de gratuidad que involucra, dado que los aparatos
receptores tienen precios accesibles y los costos de escucharla son
prácticamente despreciables.

Sin embargo, y aunque su penetración popular continúa siendo muy
importante, el análisis de este medio casi centenario se torna ahora más
complicado a la luz de los procesos de convergencia y el fenómeno de
mediamorfosis habilitados a partir de los maridajes establecidos entre
dispositivos, soportes o plataformas.

La simpleza de esas voces que nos alcanzaban en nuestro propio idioma y
refiriéndose a asuntos de nuestra cotidianeidad, ha comenzado a
experimentar grados crecientes de complejidad y sofisticación.
Prácticamente todas las emisoras e, incluso, cada uno de sus ciclos,
cuentan con portales o sitios de Internet que actúan complementariamente
con el texto sonoro matriz. Pero, además, existe una apelación constante de
los emisores para que los receptores formulen devoluciones a través de
twitter, facebook o whatsapp. Para mantenerse al ritmo que proponen los
medios, sus audiencias deben trascender vínculos históricos como el
teléfono o la esquela, lo que les demanda acceso a redes y aplicaciones
informáticas que sí tienen costos y que reclaman algunos conocimientos para
su manipulación.

Hace varios años ya una radio universitaria argentina habilitó un espacio
sobre fotografía en el que una docente de la especialidad describe y
comenta material gráfico que el oyente puede apreciar simultáneamente en un
sitio blog ad hoc.

Aunque la programación se enriquece con la incorporación de un nuevo
contenido como este, el programador haría bien en considerar el impacto de
la novedad en la fase de recepción. ¿Su oyente modelo la celebrará,
cuestionará o quedará indiferente ante ella? Y más aún: ¿por qué adopta esa
actitud?, ¿estaba preparado para esa inclusión?

Sucede que las desigualdades entre ambos lados de la brecha no solo tienen
lugar por una cuestión de conectividad, sino por los apetitos y las
urgencias de cada uno de los comensales de la propuesta.

Acostumbrada durante décadas a un tête à tête directo (y, a veces,
intimista) con su público, ahora la radio debe pensar en conversaciones
interferidas por otros dispositivos que convocan distintas interfaces
cognitivas.

Así como la lectura de un libro de papel es distinta a la de un hipertexto,
sintonizar un viejo receptor de circuitos electrónicos a base
de transistores no puede equipararse con percibir los contenidos de una
radio on line. Y, menos aún, los alojados en un sitio de descarga en el que
es el usuario quien determina la ocasión de la escucha e, incluso, su
reiteración las veces que crea conveniente. Parece claro que la
vertebración de las dimensiones de tiempo y espacio que la radio formuló en
el siglo XX se disuelve y reconfigura en nuestros días.

Un antiguo principio pedagógico enseña que los seres humanos aprendemos por
empalme de experiencias. En consecuencia, el desafío de los realizadores
radiofónicos de hoy es conocer cuáles son los intereses de alguno de los
recortes de unas audiencias cada día más segmentadas y construir desde allí
su agenda temática. No obstante, cometerán un error si permanecen anclados
en ese puerto sin advertir que su tarea debe estar al servicio de expandir
los límites cognitivos de sus oyentes.

Es este un momento en que nuestra capacidad de procesar datos quedó
desbordada. La información contenida en todos los libros escritos hasta la
fecha es millones de veces menor a la que se encuentra digitalizada y que
hoy ya se mide en billones de gigabytes. A medida que esa masa informativa
crece exponencialmente, más huidizo se vuelve el dato específico que cada
uno de nosotros necesita encontrar.

La producción de la radio debe permitirnos el ajuste cognitivo a esta nueva
realidad, agilizando nuestros procesos de búsqueda, selección y aplicación
de contenidos útiles y expresivamente gratificantes.

Probablemente algunas de estas consideraciones encuentren una adecuada caja
de resonancia en la próxima Bienal Internacional de Radio que sesionará en
México durante el mes de octubre bajo la consigna convocante de la
"Biotecnología mediática. Ética y praxis de la cognitividad digital".



(*) Docente-Investigador de la Universidad Nacional del Comahue
Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.