La punta Clovis de Piedra Parada y la ocupacion paleoindia del valle de Guatemala

La punta Clovis de Piedra Parada y la ocupaciÔn paleoindia del valle de Guatemala Sébastien Perrot-Minnot Procedencia delobjeto

lntroducciÔn De I 968 a 197 l, el Proyecto Kaminaljuyü de la Universidad Estatal de Pensilvania, dirigido por William T. Sanders y Joseph \Y. Michels emprendi6 importantes trabajos arqueolôgicos no solamente en la gran metr6polis maya de Kaminaljuyti (que se extendia en el perimetro de la moderna Ciudad de Guatemala, en las tierras altas centrales de Guatemala), sino también en numerosos sitios periféricos (Michels y Sanders 1973, Sanders y Michels 1977). En 1971, et el transçurso de un estudio general dedicado a los artefactos de piedra astillados, Michael K. Davis (s. f.) examinô vestigios liticos procedentes de uno de estos sitios periféricos: el de Piedra Parada, ubicado al este del valle de Guatemala (Fig' 1)' Es entonces que identific6, en un lote correspondiente a una recolecciôn de superficie efectuada enjunio de 1969 (el Lote KJ-694568), un fragmento de unapunta de proyectil paleoindia de latradiciôn Clovis, aparentemente retrabajado para obtener un buril y un raspador (Fig. 2). A pesar de sus büsquedas, no pudo encontrarmâs objetospaleoindios enelmaterial litico de PiedraParada. Davis describi6 la punta de Piedra Parada en un pequeflo informepreparado con el apoyo de Barbara J. Price, y entregado al Instituto Oriental de la Universidad de Chicago en 1 98 1 ' Este

documento fue muy poco difundido entre los circulos cientificos, lo que explicaporqué lapunta de PiedraParadaha sido ignorada en casi todos los estudios relacionados con el periodo Paleoindio, en Guatemala y mâs generalmente en América Central. Es presentada e ilustrada, sin embargo, en la

Lamentablemente, se desconoce el contexto arqueol6gico de la punta de Piedra Parada. Este lugar se encuentra en una altitud de unos 1860 m, en el borde occidental de laplanicie del Cerro Canch6n, en el actual municipio de San José Pinula, al sureste de la Ciudad de Guatemala.

Publicado por primera por Edwin M. Shook, en 1952, recorrido por arqueôlogos del Proyecto Kaminaljuyü de la Universidad Estatal de Pensilvania en la década siguiente, el sitio de Piedra Parada ha sido igualmente el objeto de trabajos arqueolôgicos de rescate, sucesivamente dirigidos por Francisco de Leôn (2000, De Leôn y Valdés2002) y Otto Român (2001, 2}Oz),entre 2000 y 2002. Basândose sobre todo en el material recolectadobajo la direcci6n de Otto Român, José A' Crasborn (2004) rçalizô una tesis de licenciatura sobre la producci6n de herramientas de obsidiana en Piedra Parada' En la época de la referida publicaci6n de Shook, el sitio

todavia poseia una decena de monticulos (que fueron progresivamente destruidos por los cultivos y laurbanizaci6n)'

Las investigaciones revelaron al menos seis estadios constructivos, asi como una enofine cantidad de vestigios, principalmente de cerâmica y obsidiana (Crasborn 2004: 5). Permitieron determinar, ademâs, que la ocupaciôn del sitio databa esencialmente de1 Preclâsico Medio ( I 000-400 a. C')' Con excepci6n de Davis, ninguno de los arqueôlogos que estudiaron los vestigios de Piedra Parada reportô evidencias de una tradiciôn anterior al periodo Preclâsico.

tesis doctoral de Carson N. Murdy, que trataba de las "relacionês prehistôricas entre el hombre y la tierra

a

través del

tiempo en elValle de Guatemala" (1984), y en el capitulo que el mismo autor escribiô sobre los "Primeros habitantes de Centro América", para el primer tomo delaHistoria General de Guatemala(Murdy 1999). Ademâs, Luis Enrique Salazar (1996:3) y Carlos Batres (20Û3: 336'349) hicieron escuetas menciones del objeto, en el marco, respectivamente, de una breve sintesis sobre las ocupaciones paleoindia y arcaica en la zona del valle de Guatemala, y de una tesis de licenciatura sobre el periodo Paleoindio en Guatemala. En2}l2,CarsonN. Murdy (Bureau oflndian Affaire, South Dakota) tuvo la amabilidad de proporcionarme una copia del

I

manuscrito de Davis (s. f.). Lamentablemente, hasta la fecha, no pude localizarlapunta de Piedra Parada. Pero me pareciô pertinente dedicarle un articulo especifico, en primer lugar, porque el nümero de puntas Clovis conocidas en el istmo centroamericano (a lo sumo, 26) peflnanece modesto; luego, porque el espécimen de Piedra Parada posee la rara particularidad de haber sido rehabajado parapoder serutilizado,

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al parecer, como buril y raspador. El presente estudio se llev6 a cabo en elmarco del Proyecto "La culturaClovis enAmérica Central", dirigido por el autor, con el apoyo del Centro francés

de Estudios Mexicanos y Centroamericanos (CEMCA) y la

Direcciôn General del Patrimonio Cultural

y Natural de

Fig. 1. Localizaciôn de Piedra Parada y otros sitios paleoindios de

"

Guatemala. Mapa elaborado

GuatemalaProcedencia del obj eto

guatemà1a-mapa&num-car:

mexicon o

Vol.

a

partir de un mapa mudo sacado

de la pâgina internet: httpTld-maps.com/carte.php?1ib:

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1

7I

6&lang=es

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Caracteristicas del objeto Aspectos morfolôgicos y tecnolôgicos El artefactopaleoindio de PiedraParada es laparteproximal de una punta de proyectil Clovis, acanalada en sus dos caras. Segün los datos actuales, la cultura Clovis floreciô desde el sur de Canadâ hasta el norte de Venezuela, al menos, de 13,300 a

12,800 antes del presente (en términos de fechamiento calibrado). Sus puntas de proyectil, lanceoladas y acanaladas, constituyen su marcador mâs famoso. En el corpus de las puntas Clovis, la de Piedra Parada pertenece a la variante "de cintura", caracleizada por bases con ângulos ("orejas") divergentes. En Centroamérica, las puntas de esta variante cohabitan con las del tipo "clâsico", que implica bases con bordes aproximadamente paralelos o ligeramente curyos (Snarskis 1979; Pearson 2004). Tras romperse, la punta de Piedra Parada fue retrabajada, removiéndole lascas; se puede razonablemente suponer que alrealizar estas modificaciones, sebuscaba obtenerunburil en uno de los ângulos producidos por la fractura, y un raspador en esta âreayenuno de losbordes longitudinales del artefacto, donde Davis (s. f.: 7) observ6 caracteristicas marcas de desgaste (Davis s. f.: 7). A menudo, la identificaciôn de un buril en un fragmento de punta resulta problemâtica; en efecto, impactos accidentales pueden dar la ilusi6n de un buril (Epstein I 963 : I 87 ; Ahler I 97 I : 120). Sin embargo, en el caso de la punta de Piedra Parada,la elaboraci6n de dicha herramientaparece ser confirmadapor el bulbo de percusi6n negativo que se puede observar justo debajo de la extremidadburilante (Epstein 1963: 194).

En Norteamérica, puntas paleoindias convertidas en buriles, al serretocadas en su extremidadproximal o distal, o en ambas, han sido reportadas desde Alaska hasta México; pertenecen avarias tradiciones, incluso, la de Clovis (Epstein 1963;Tuohy 1969; Turneret al. 201 1). EnAmérica Central, esta clase de artefacto s61o es representada por la punta de Piedra Parada, mientras que en Sudamérica, su identificaci6n permanece incierta. iC6mo interpretar las puntas convertidas en buriles? iDebemos ver en ellas los productos de simples comportamientos oportunistas, o de tendencias culturales particulares? En el istmo centroamericano, aunque s6lo se conoce uno de estos objetos, se descubrieron, en cambio, varios buriles de otros tipos, asociados a materiales de la cultura Clovis, en la cueva de los Grifos, ubicada en Chiapas, México (Acosta 2011); en Chivacabé, Guatemala (Lohse y Paiz 2010); Los Tapiales, Guatemala (Gruhn y Bryan 1977);\xrialba, Costa Rica(Snarskis I 979, Castillo etal. I 987); LaMulaWest,Panamâ

(Ranere 2006); y Nieto, Panamâ (Pearson 2003). Uno de los buriles de Los Tapiales (Gruhn y B ry an 197 7 : 248, fi9. I l) ha sido elaborado en un fragmento de bifacial.

En cuanto a las puntas paleoindias que habrian sido retrabajadas para ser usadas como raspadores, su menciôn en la literatura arqueolôgica es sumamente rara. Una punta Clovis del sitio de Lehner (Arizona, Estados Unidos) podria haber sido convertida en un buril y un raspador, como la punta de Piedra Parada (Epstein 1 963 : I 89, 19 l,frg. 2, j;Slade 20 I 0: 25). Dimensiones Davis (s. f.: 8) brindaba,parael fragmento de punta de Piedra Parada, las medidas siguientes: Longitud (incompleta): 40,5 mm Ancho (incompleto): 24,5 mm Ancho (debajo de los hombros): 20,7 mm Ancho (en la base): 17,8 mm

Archo(minimo): 16,6mm Grosor (mâximo): 5,9 mm Peso (incompl elo): 7,3 1 gramos

Materia prima El mismo autor (op. cit.: 6) indicaba que la punta era de una

obsidiana oscura, opaca

y

con rayas rojo-marr6n, que

provendria de El Chayal (departamento de Guatemala). Por cierto, este yacimiento de obsidiana es el mâs cercano al sitio de Piedra Parada (del cual dista unos 20 kil6metros). La punta Clovis de San Rafael (Fig. 3), hallada al noroeste del valle de Guatemala, seria de la misma obsidiana de El Chayal (Brown 1980: 3 13; LohseyPaiz2Dl}:2).

Hasta la fecha, los demâs yacimientos identificados a través del anâlisis del material paleoindio de obsidiana recolectado en el altiplano guatemalteco son los del Rio Pixcayâ y San Martin Jilotepeque, en el departamento de Chimaltenango; de Tajumulco, en San Marcos; y de San Bartolomé Milpas Altas, en Sacatepéquez (Stross et al. 1977; Lohse y P aiz 20 I 0; Méndez Salinas y Lohse 20 1 0: 923). Una lasca de la obsidiana verde de Pachuca (México central) fue encontrada en el sitio de Chivacabé, bien conocido por sus vestigios paleoindios y paleontol6gicos; sin embargo, se desconoce su contexto estratigrâfico, yporlo tanto, suposiciôn cronol6gica (Lohse y Paiz 20 I 0 : I 4; Méndez Salinas y Lohse 2010:925).

La ocupaciôn paleoindia delvalle de Guatemala y

sus alrededores Davis (s. f.: 4) subrayaba la presencia de manantiales en la

planicie de Canch6n. Los mismos revestian una gran importancia para los asentamientos paleoindios: las

ww w 70

Fig. 2. Dibujo de la punta de Piedra Parada (Davis s. f.; ilustraciôn original, sin escala). Longitud del fragmento: 40,5 mm; ancho mâximo : 24,5 mm; grosor milximo : 5,9 mm.

mexicon

o

Vol.

investigaciones de Dolores PipernoyDeborahPearsall (l 998; Piperno 2006) determinaron en efecto que en Centroamérica, durante el Pleistoceno Superior, las precipitaciones eran inferiores entr e 25 hasta 50 o de lo que son hoy en dia. En estas

circunstancias, como

lo

sugiere Pearson (2002), el

abastecimiento de agua potable debia jugar un papel predominante en los patrones de asentamientos paleoindios. En el valle de Guatemala y las zonas adyacentes, en el Pleistoceno Superior, podemos suponer que las condiciones estaban reunidas parala formaciôn de una densa selva de montafla (Ran erc 2006: 7 2).Lamismadebiapresentar ventajas apreciables para la recolecciôn de alimentos asi como parala

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caceria.

Al respecto, cabe notar el hallazgo, en el valle

de

Guatemala, de restos de gliptodontes, perezosos gigantes y proboscidios (Shook I 95 I : 93; Ibana 1 980; Batres 2003: 30)' No obstante, por el momento, el valle de Guatemala y sus alrededores revelaron muy pocos vestigios paleoindios'

Curiosamente, Kenneth Brown (1980: 313), basândose supuestamente enuna comunicaciônpersonal de Michael

Davis, mencionaba el descubrimiento, en la planicie

K' de

Canchôn, de dos puntas Clovis "de cintura", de obsidiana' Como no tengo conocimiento de ninguna otra fuente acreditando la existencia de la segunda punta, prefiero tomar

Agradecimientos Quisiera agradecer especialmente

esta informaci6n con mucha cautela.

Bibliografia

Por otro lado, al noroeste del valle de Guatemala, en el actual municipio de Mixco (departamento de Guatemala), cerca de la residencia conocida como San Rafael Las Hortensias, una punta Clovis "de cintura" fue recolectada en la superficie, por

unpaseante (CarlosNottebohm, Jr.), en 1956 (Coe 1960)' Por lasiaracteristicas generales de su forma, de su lasqueado en los bordes y la base, y de su material, Ia punta de San Rafael recuerda la de Piedra Parada; sin embargo, la primera es acanalada s6lo en una cara.

Por lo demâs,salazar (1996:3) se refiere a "una lasca de obsidianatrabajadaenuna c ara,localizada en Labor San Jorge y fechada 9,5 25+/-258 a.C'", que habria sido "modificadaen fue è1 Posclâsico Temprano". Podemos suponer que la lasca de el articulo aunque obsidiana, de por hidrataciôn fechada de sutesis en retomô, (2003:336) Batres lo aclara. Salazarno mâs' sin por Salazar, publicada informaciôn la licenciatura,

Lamentablemente, no pude encontrar fuentes adicionàles sobre la referida lasca. Michels y Sanders (1973: 342) informaban del hallazgo, en el sitio de Kaminaljuyri, de una "punta alatgaday triangular con un tallo formado por.pequeflos cortes laterales y una acanaladura". El artefacto tiene una longitud de 75 mm' un ancho de 30 mm, y un espesor de entre 8 y 10 mm' Fue descubiertp enlos niveles superiores delMonticulo A-VI-6, en asociaciôn con cerâmica del Clâsico Tardio (600-900 d' C')' que habria sido l,Podria tratarse de una punta paleoindia, después de su milenios removida, menos por lo ieutllizada,o (s' f': l3), Davis consideraba lo como duda, fabricaciôn? Sin

Acosta, Guillermo El poblamiento de las regiones tropicales de México hace 12 500 aflos. Anales de Antropologia, 45 :227135'

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(3):412413.

Crasborn, José A.

2OO4 La producciôn de herramientas de obsidiana durante el Preclâsico Medio: el sitio PiedraParada' Tesis de Licenciatura, Escuela de Historia, Universidad de San Carlos, Guatemala'

valdria probablemente lapena volver a revisar las colecciones de materiales arqueolôgicos del Proyecto Kaminaljuyri de la

Universidad Estatal de Pensilvania, en el marco de una

el Centro de Estudios Mexicanos y

ientroameiicanos (CEMCA) y la Direcci6n General del Patrimonio Cultural y Natural de Guatemala por su apoyo institucional, asi como a los arque6logos Carson N. Murdy (Bureau of Indian Affaire, South Dakota), José À. Crasbom (Direcci6n General del Patrimonio Cultural y Natural de Guatemala), Edgar Carpio (Universidad de Sar Carlos' ôuatemala), Joseph W. Michels (Pennsylvania State Universiÿ), Laure Lodeho (Univetiidud d" Paris l, Panthéon-Sorbonne) y Guillermo Ochoa Acosta (Universidad Nacional Aut6noma de México) por sus informaciones y comentarios en relaciôn con el tema de este articulo'

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o

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