La Promesa de la Interdisciplinariedad

?ES POSIBLE UNA CIENCIA PÚBLICA Y PERTINENTE? ASPECTOS POLÍTICOS E INSTITUCIONALES DE LA INTERDISCIPLINA EN LOS ESTUDIOS SOCIOAMBIENTALES (REFLEXIONES DESDE UNA EXPERIENCIA EN BRASIL).

RESUMEN DE LA PONENCIA
- Las prácticas de la investigación que involucran la utilización de procedimientos interdisciplinarios dependen de un conjunto de elementos presentes al interior del quehacer de las ciencias (epistemológicos y metodológicos vinculados a la historia de cada una de las disciplinas) y de sus condicionantes políticos, culturales e institucionales.

- La tradición derivada de la historia de las ciencias (ciencias normales) es instaurada por una convención (espécie de Parlamento de las Ciencias, que a ejemplo de las instancias de legitimación de una o de múltiples autoridades políticas, depende de la instauración de un sistema de evaluación, control, y configuración institucional de la estructura académico-científica que está definida y organizada de manera institucional (sistemas de sanciones, premios y apremios de las prácticas de producción, reproducción y (des)legitimación de las formas de constituir el sistema académico-científico, distribuído desigualmente en los espacios de producción del conocimiento científico (local, regional, nacional e internacional).
- Los ordenamientos ( entre agentes y estructura) son posibles de percibirlos e interpretarlos, segun los lentes de las teorias utilizadas. Las ramas de algunas disciplinas como la historia , la filosofía, la sociología, la antropología y la geografía que se ocupan de la ciencia nos pueden ser útiles a este respecto. Por ejemplo, Bourdieu nos presenta la posibilidad de interpretar este sistema científico y de sus prácticas de legitimación al interior de un campo con clivages (escisiones), autoridades y conflictos en la distribución de los recursos que condicionan tanto el acceso como la apropiación efectiva y simbólica, generando una espécie de estratificación social del sistema académico-científico.
- En una sociedad de clases (sociales), los espacios de producción y reproducción del sistema de las ciencias pueden ser públicos y privados – las exclusividades reservadas más o menos a lo público o a lo privado, dependen de la historia de las conquistas sociales y de su estabilidad política – El orden es regulada: por los Estados Nacionales y sus interconexiones internacionales; por las instituciones y las carreras de los científicos y sus vinculaciones a un sistema de jerarquias de distribución de los bienes educacionales, que es definido por la estructura de clases que controlan los capitales sociales, por medio de las estratificaciones sociales de ingresos y por la capacidad de cada uno ingresar al sistema educativo.

- Es posible y necesario a la vez que la organización del sistema académico-científico pueda ser vislumbrado desde las distintas interacciones entre sus subsistemas: a) dimensiones epistemológicas; b) dimensiones institucionales; dimensiones político-culturales acerca del significado del conocimiento científico, de sus usos y sus aplicaciones.
- En el aspecto epistemológico nos enfrentamos con lo que cada disciplina científica reivindica para si su modelo (o ideal) de ciencia; las lecturas que se hace de la historia de la ciencia y las prácticas de investigación y de enseñanza impartidas. Piaget nos advierte que hay distintas epistemologias: las científicas, que derivan de la ciencia misma; las extra-científicas (de los enfrentamentos filosóficos); las meta-científicas (derivadas de valores, creencias, religión, arte, crítica social, etc.). Hay que subrayar que una concepción alternativa de ciencia dependerá de nuevos arreglos epistemológicos que se puedan enunciar para dar soporte a nuevas afiliaciones científicas (por ejemplo, la apelación a las teorias de la complejidad, al holismo sistémico, a las teorias de la coevolución, etc.)

- Por dimensiones institucionales se entienden: las formas de como se organizan las cartografias de las ciencias; la organización en forma de sectores, departamentos, institutos, centros. Los tipos de posgrados y las asociaciones establecidas entre las distintas disciplinas; los planes estratégicos de investigación; los recursos asignados a cada grupo de investigación; la cultura científica generada por esta distribución y la crítica que se estabelece al interior de la comunidad científica sobre la gestión, el control, el sistema de evaluación de los pares; las nuevas asociaciones que derivan de esta crítica y los nuevos reordenamientos de las cartografias regionales de las disciplinas (en este caso se insertan las prácticas y ensayos interdisciplinarios).
- La crítica que recibe el sistema de ciencias no deriva tan solo de las comunidades académicas, pero se generan desde una crítica social desde afuera, de los sistemas sociales abiertos. Estas críticas no son simples críticas de manifestaciones callejeras, pero se generan en los espacios visibles e invisibles de los demás sistemas de conocimiento, de la crítica retórica y semántica, de la resignificación y emergencias de sectores culturales y sociales subalternos. Un buen ejemplo de ello es la disputa de sentidos acerca de las concepciones de desarrollo sustentable por distintos actores: de un lado los sistémicos o hegemónicos y del otro los sectores que funcionan con retóricas de contestación, como se dió en el evento de la Cumbre de Rio+20.

- Las potencialidades de las nuevas asociaciones en el domínio de los estúdios socioambientales, por ejemplo, hay que mirarlas desde su construcción misma, como emergen, su grado de conflictividad que se establece en distintos niveles y su grado de competitividad con las demás estructuras de poder epistémico e institucional de las ciencias. Cuales son sus capacidades de generar efectos de contaminación al sistema cartográfico de las ciencias. En Brasil, desde 1992 hasta ahora, se ha verificado que los programas de posgrados considerados interdisciplinarios alcanzaron más de 70 y desde el 2012 se ha creado un sector Interdisciplinar para las Ciencias Ambientales en CAPES-MEC.
Son necesarias investigaciones (y de hecho ya las hay en Brasil) sobre estos nuevos arreglos institucionales y las prácticas de la interdisciplina generadas por todos estos nuevos programas que reivindican otras asociaciones y diálogos entre las disciplinas en temas socioambientales.
La manera de como emergieron estas nuevas experiencias basadas en concepciones distintas del producir conocimiento académico-científico, más allá de las disciplinas o de concepciones arraigadas en una ciencia positivista, del objetivismo de la realidad, del elitismo de la mirada iluminada del observador, en que los sujetos de la investigación son tratados con frialdad de un objeto, cuando no con menosprecio e inferioridade, en que se le niega al sujeto su subjetividad, su cultura y sus insustituibles experiencias.
Es en este capítulo que se vinculan las discusiones acerca del carácter público de la ciencia, más allá de lo estatal, en que es permitido plantearse otros horizontes para las ciencias, su dimensión política, su pertinencia; para qué y para quiénes se producen los conocimientos desde la academia o de otras agencias del conocimiento. En un momento histórico en que las ciencias dominantes son las tecnociencias, las que producen para el mercado y que otras ciencias son controladas por lógicas y intenciones corporativas (una ciencia que se realiza desde la competência de los pares y para evaluar y medir la productividad de cada uno), hay que plantearse otros interrogantes que seguramente afectarán nuestras concepciones de ciencia y las formas de como nos proponemos a producirla junto a los actores de la ciencia y a los demás.