La política de Spinoza a través de Espartaco

June 8, 2017 | Autor: P. Benitez Martin | Categoría: Spinoza, Filosofía Política, Filosofía y Cine, Cine y teoría política
Share Embed


Descripción

EDITORIAL - .¿Quién teme a la Filosofía? 135

ARTÍCULOS - Enseñando ética con cómics. Beatriz Minaya Martínez. - La política de Spinoza a la luz de Espartaco. Pedro Benítez Martín. - Naturaleza e historia en Rousseau: los ecos del origen. José A. Antón Amiano.

193

133

137 147 165

AULAS - Historia esquemática de la Filosofía. Eloy Requena Espejo.

209

LIBROS

241

COMUNICACIONES - III Olimpiada filosófica en la Comunidad de Madrid: ¿Qué es la realidad? Francisco Javier Ovejero Molero.

195

243

PA1DEÍA 97 (2013) pp. 147-164

PEDRO BENÍTEZ MARTIN. (DOCTOR EN FILOSOFÍA).

La política de Spinoza a la luz de Espartaco

IES LAS LAGUNAS (TORREVIEJA)

[email protected]

El cine puede en muchas ocasiones servir al estudio de la filosofía. En las páginas que siguen pretendemos abordar la teoría política de Spinoza siguiendo un clásico del cine, Espartaco, de S. Kubrick. Hemos seleccionado para ello seis escenas a través de las cuales podemos seguir, desde el subjetivismo radical al que nos conduce el fundamento materialista de la ética spinoziana, al descubrimiento de nociones comunes con la ayuda de la razón y a la constitución de la multitudo, en cuyo proceso desempeña un papel de primer orden la imaginación. The cinema can in several occasions serve to the study of Philosophy. In the folowing pages we address Spinoza's political theory studying a classical film, Kubrick's Spartacus. We have selected six scenes through which we can follow Spinoza from the foundation materialistic of spinozian ethics and his radical subjectivism, to the discovery of common notions with the help of the reason and the constitution of the multitudo, in a process where imagination plays an important role.

A Eugenio Frutos

S

on ya numerosos los artículos, libros y páginas web que, desde hace unas décadas, abordan desde diferentes perspectivas la relación entre el cine y la filosofía . Creo además, como señala F. Fernández Buey, que "a veces se aprende más filosofía yendo al teatro o al cine, o leyendo poesía, que estudiando tratados filosóficos" , aunque me resulta difícil "imaginar, en un mundo posible, una cultura filosófica íntegramente desarrollada a través de fotografías o de danzas, por ejemplo" . 1

2

3

En las páginas que siguen pretendo utilizar el Espartaco de Kubrick (1960) con el objeto de ilustrar la teoría política de Spinoza a través de algunos conceptos clave, tales www.scpfi.es

147

ARTÍCULOS

como potencia, ideas adecuadas, imaginación, multitud...; sabiendo, no obstante, que "somos nosotros quienes escogemos un autor y le planteamos cuestiones" . Ahora bien, nos "interesa poco el hecho histórico Espartaco (salvo en cuanto es hecho histórico)". Poco importan por ello, aspecto subrayado por Guillermo Fatás , los evidentes gazapos (en muchos casos conscientes) que aparecen en la película. Para nosotros, "Espartaco encarna la rebelión de un hombre que, más acá -o más allá- de lo humano, por su condición de esclavo, busca la libertad frente a los 'hombres' (esto es frente a los ciudadanos, o sea, los 'libres'). Una Libertad nueva, frente a los viejos liberados. [...] Espartaco es la amenaza definitiva al sistema vigente, la exigencia radical de un nuevo modelo social y político, el rechazo al temor a una lucha necesaria donde hablan, finalmente, las armas. Espartaco es el espíritu mismo de la Revuelta que ignora el retorno, Espartaco es, en suma, el símbolo de la revolución" . 4

5

6

7

Así hemos leído a Spinoza, acercándonos a la lectura que Negri hiciera de ese pensamiento "anómalo": "Quiero hacer de interlocutor con el porvenir sobre la base de la potencia del discurso de Spinoza [...]. La libertad, la verdadera, la íntegra, aquella que amamos y por la que vivimos y morimos, constituye el mundo directamente, inmediatamente. La multiplicidad no está mediatizada por el derecho, sino por el proceso constitutivo: y la constitución de la libertad es siempre revolucionaria" . 8

Un punto de partida materialista Ya desde el capítulo 1 del Tratado Político, Spinoza critica a los filósofos porque "conciben a los hombres no como son, sino como ellos quisieran que fueran"; para, en su lugar, "deducir de la misma condición de la naturaleza humana sólo aquellas cosas que están perfectamente acordes con la práctica" . Por esa razón, toda la ética de Spinoza se fundamenta en el conatus, esto es, que "cada cosa se esfuerza, cuanto está a su alcance, por perseverar en su ser" . Se trata de una tendencia natural de todo ser -cuya represión es por eso mismo vana-, que encuentra su apoyo natural en la potencia de obrar, único elemento definidor del derecho de cada uno: 9

10

"El derecho de cada uno se extiende hasta donde alcanza su poder. Y como es una ley general de la naturaleza que cada cosa se esfuerce por mantenerse en su estado, sin tener en cuenta sino su propia conservación, se sigue que cada individuo tiene el derecho absoluto de conservarse, esto es, de vivir y actuar según es determinado por su naturaleza" . Spinoza no elabora su ética desde el horizonte ético del deber-ser, su pretensión es, more geométrico, elaborarla a partir de la naturaleza del hombre: 11

"les parecerá chocante que yo aborde la cuestión de los vicios y sinrazones humanos al modo de la geometría, y pretenda demostrar, siguiendo un razonamiento cierto, lo que ellos proclaman que repugnan a la razón, y que es vano, absurdo, o digno de horror. Pero mis razones para proceder así son éstas: nada ocurre en la naturaleza que pueda atribuirse a vicio de ella; la naturaleza es siempre la misma, y es siempre la 148

www.sepfi.es

ARTÍCULOS

misma, en todas partes, la eficacia y potencia de obrar [...] Siendo así, los afectos tales como el odio, la ira, la envidia, etcétera, considerados en sí, se siguen de la misma necesidad y eficacia de la naturaleza que las demás cosas singulares, y, por ende, reconocen ciertas causas, en cuya virtud son entendidos, y tienen ciertas propiedades, tan dignas de que las conozcamos como las propiedades de cualquier otra cosa en cuya contemplación nos deleitemos. Así pues, [...] consideraré los actos y apetitos humanos como si fuese cuestión de líneas, superficies o cuerpos" . 12

Comprendemos entonces la negativa spinoziana a definir el Bien o el Mal de modo trascendente, ya que "en el estado natural no existe pecado" ; de hecho, "no intentamos, queremos, apetecemos ni deseamos algo porque lo juzgamos bueno, sino que, al contrario, juzgamos que algo es bueno porque lo intentamos, queremos, apetecemos y deseamos" . Encontramos en Spinoza una apuesta materialista que hará de la diferencia el fundamento de la acción de los hombres: "las decisiones del alma no son otra cosa que los apetitos mismos, y varían según la diversa disposición del cuerpo" . 13

14

15

Esta deriva es peligrosa, pues aboca a un subjetivismo radical: cada cual es libre de llegar hasta allí donde alcanza su potencia. Todos, esto es, ninguno. Lucha a muerte: "en el estado natural, cada individuo es autónomo mientras puede evitar ser oprimido por otro, y es inútil que uno solo pretenda evitarlos a todos. De donde se sigue que, en la medida en que el derecho humano natural de cada individuo se determina por su poder y es el de uno solo, no es derecho alguno; consiste en una opinión más que en una realidad, puesto que su garantía de éxito es nula" . 16

a

Escena 1 : Lucha a muerte La lucha a muerte es presentada desde el comienzo; Batiato, dueño de la escuela de gladiadores de Capua, se dirige en términos inequívocos a los esclavos recién llegados entre los que se encuentra Espartaco: Batiato: "Esclavos, estáis en la escuela de gladiadores de Léntulo Batiato. Aquí seréis adiestrados a combatir por parejas en lucha a muerte. Naturalmente, durante la enseñanza no se os exigirá morir, pero deberéis hacerlo al ser vendidos a algún noble tribuno que sepa apreciar una buena lucha. A un gladiador hay que cuidarlo como a un caballo. Seréis untados con aceite, bañados, afeitados. Se os enseñará a usar la cabeza. Un cuerpo fuerte con un cerebro débil se quiebra al primer embate. Llevaréis el distintivo caudal. [...] Mostraos dignos de él. En ocasiones especiales, aquellos que más me complazcan podrán disfrutar de la compañía de una joven, si lo desean. Aproximadamente, mis alumnos suelen vivir de cinco a diez años. Algunos incluso consiguen la libertad y se convierten en profesores, como Marcelo. Sed bienvenidos, que la fortuna sonría a quienes lo merezcan". Quizás sorprenda el modo en el que Batiato se dirige a sus esclavos, pareciera acaso que nos encontráramos cercanos a la situación que describiera Rousseau en su Segundo Discurso, cuando los ricos convencen a los pobres de la bondad del pacto que, en este 17

www.scpfi.es

149

ARTÍCULOS

caso, contemplaría el buen cuidado (como buen ganado) durante un período de entre cinco y diez años. El discurso de Batiato, empero, habla de lucha a muerte. Tal es el horizonte necesario de nuestros bienvenidos esclavos. Poco tardará Kubrick en mostramos con extraordinaria naturalidad su carácter necesario. Lo hace a través de la "amistosa" conversación Espartaco-Graba en las viviendas-calabozo de los gladiadores: - Espartaco: "¿Cómo te llamas?" - Graba: "Mi nombre no te importa, ni a mi el tuyo tampoco". - Espartaco: "Era una pregunta de amigo". - Graba: "Los gladiadores no tenemos amigos. Podemos salir un día a la arena y tendré que matarte". En la ingenuidad de Espartaco y la seca respuesta de Graba encontramos una de las claves de la Ética. La amistad no puede definirse en el terreno del deber ser. La bienintencionada pretensión de Espartaco escapa a "la ética material y materialista del poderser" que, fundamentada en la utilidad, sólo es posible descubrir a partir del reconocimiento de la identidad de situaciones. 18

Pero no adelantemos acontecimientos. La lucha a muerte, decíamos, es el terreno natural en el que se desenvuelven las relaciones humanas, incluso entre -aquí estamos autorizados a escribirlo sin comillas- los amigos. Kubrick lo muestra de forma perspicaz. Más adelante, cuando llega el rumor de que va a organizarse en la escuela una lucha a muerte para satisfacer el capricho de unas damas romanas. La noticia llega a los oídos de Espartaco y de su amigo Crixo: - Espartaco: "A muerte". - Crixo: "¿Y si nos enfrentan a ti y a mí?" - Espartaco: "Espero que no". - Crixo: "Pero, si así fuera, ¿lucharías?" - Espartaco: "No tendría más remedio". - Crixo: "¿Intentarías matarme?" - Espartaco: "Sí, lo haría. Tendría que matarte, y tú lo intentarías también". No hay alternativa. La alternativa es la muerte. Como subrayara Juan Manuel Aragüés: "En una primera instancia, la Etica no es sino una fenomenología de la práctica subjetiva, un reconocimiento y reivindicación de la diferencia que imposibilita la producción de un marco moral de caracteres colectivos" . 19

Lo leemos en Spinoza: "El esfuerzo con que cada cosa intenta perseverar en su ser no es nada distinto de la esencia actual de la cosa misma" . Y no procede aludir aquí a la "generosidad"; esto es, al "deseo por el que cada uno se esfuerza, en virtud del solo dictamen de la razón, en ayudar a los demás hombres y unirse a ellos mediante la amistad", pues la conversación de los dos gladiadores no pone en juego pasiones alegres, sino la tristeza, que "disminuye o reprime la potencia de pensar del alma" . La alternativa se 20

21

150

www.sepfi.es

adivina por ello dramática, horizonte hobbesiano de la guerra de todos contra todos de la que Spinoza es plenamente consciente: "Cualquiera que esté obligado a vivir bajo el único imperio de la naturaleza [...] tiene el derecho de apropiarse, por todos los medios, sea por fuerza, sea por astucia, sea por súplicas, o por todos los demás que juzgue más fáciles, lo necesario para la satisfacción de sus deseos, y a tener por enemigo a aquél que se lo estorbe" . 22

Mas entonces, ¿qué hacer? a

Escena 2 . Nociones comunes e ideas adecuadas La alternativa diseñada hasta este momento no es, ni mucho menos, la apuesta spinozista. Habremos de encontrar un elemento que, con "gran poder para someter y moderar los afectos", sea capaz de articular las prácticas subjetivas al enseñar aquello que es "útil a todos los hombres": la razón . Veamos su presencia en el film de Kubrick, sin olvidar esos cuidados especiales prometidos en su llegada a Capua a tan valioso ganado. Marcelo, bajo la atenta mirada y control de Batiato, reparte las hembras entre los valiosos ejemplares machos a los que debe mimar. Es así como la hermosa (hermoso ejemplar) Varinia, por decisión expresa de Batiato, es asignada a Espartaco. Hablábamos - y no otra era la concepción platónica (Leyes 777b) de ganado, "ganado humano". Podríamos no obstante aludir, por lo cercano a la situación que en este preciso momento nos muestra Spinoza, al "infierno" del que hablaba Sartre. Encontramos en cualquier caso subjetividades de muy diverso valor y potencia enfrentadas. Kubrick nos sitúa ante dos individuos desiguales, conscientemente desiguales, incluso en el sentido más literal del valor económico , que van a encontrarse por vez primera cara a cara. 23

24

25

Se abre la celda de Espartaco y entra Varinia. Espartaco se queda un tanto desconcertado. La banda sonora, una música de aire intimista, enfatiza el desconcierto. Espartaco mira a Varinia, mejor, admira ese hermoso ejemplar del que se sabe dueño al tiempo que duda en acariciarlo. Espartaco cree estar soñando, jamás había vivido una situación similar: él, esclavo, se encuentra ante una mujer que le ha sido entregada; y así, dirigiéndose a un interlocutor ausente -Varinia, que consciente de su ser-objeto no escucha-, dice: "jamás tuve una mujer". Varinia comprende: en ese momento deja caer la túnica que cubre su cuerpo, mostrándolo desnudo ante su coyuntural amo, dibujando de ese modo, al compás de la música, una atmósfera de cierto erotismo que, sin embargo, se desvanece en un instante. El juego de la música es extraordinario, pues subraya aún más la diferencia, la oposición, el juego desigual entre dos subjetividades que no se reconocen, ¡qué distancia si nos fijamos en el rostro de Varinia, en sus ojos! El rostro de Varinia no muestra sino la resignada sumisión de quien se siente objeto. Espartaco, por el contrario, se siente hombre, amo, dueño, quizás por primera vez en su vida. www.sepfi.es

151

ARTÍCULOS

La escena no transcurre sin embargo en la intimidad (¿cuál?, ¿la de un esclavo?), pues Espartaco está siendo atentamente observado por Marcelo y Batiato, que ríen ante el espectáculo de un hombre extasiado -y paralizado- al contemplar el hermoso cuerpo desnudo de una mujer. Marcelo y Batiato ríen. La música desaparece al instante. Espartaco, ganado, pero hombre (macho), reacciona: "Idos", repite varias veces hasta que finalmente grita "No soy ninguna bestia", "yo no soy un animal" ' Espartaco vuelve a repetir "yo no soy un animal", pero ya no grita, es la repetición resignada del reconocimiento-rechazo de su animalidad. Parece como si Espartaco hubiera reconocido en ese instante el verdadero significado de ese objeto envenenado que le había sido entregado como regalo. "Es a los esclavos y no a los libres a quienes se otorgan premios por su virtud", nos recuerda Spinoza. De hecho, Espartaco ya no habla a sus amos, sino a sí mismo, en un intento de exorcizar esa animalidad a la que ha sido reducido sin él pretenderlo; y,... en ese momento, Varinia, el personaje hasta ese momento ausente (en tanto que sujeto), pasa a primer plano con la brevedad de una sentencia que marcará un verdadero punto de no retorno, dejando acaso vislumbrar la productividad de un primer, breve, pero intenso, encuentro: "Yo tampoco". Apenas cuatro sílabas que salen de la boca de Varinia en las que se juega todo, incluso, en sentido literal, el futuro desarrollo de la película. ¿Qué pueden encerrar esas breves sílabas? Un mundo. La música, la misma melodía, aparece nuevamente apenas Varinia ha pronunciado esas dos palabras. Su sentido, sin embargo, ha cambiado. Sólo cuando Espartaco, humillado, se reconoce a sí mismo en su animalidad; esto es, cuando, consciente de la animalidad a la que ha sido reducido, se rebela interiormente contra la misma, se reconoce en el "otro". Sólo entonces aparece Varinia con la "palabra", como otra subjetividad igual, capaz de dirigirse a su hasta entonces momentáneo dueño Espartaco sin otro propósito que mostrarle la identidad de situaciones. Identidad. El "yo tampoco" de Varinia no sólo significa "yo no soy un animal", lleva implícito el reconocimiento de la identidad. Varinia afirma así que no hay diferencia entre ellos, o, mejor, que viven una situación, ahora sí, misma e idéntica. Sólo ahora se hará posible la "generosidad" y, por tanto, la amistad . De este modo, frente a una subjetividad dominada por las pasiones, emerge otra subjetividad activa que busca y genera sus propias "ideas o nociones comunes a todos los hombres" cuyo significado resume Deleuze: "la noción común es la representación de una composición entre dos o más cuerpos, y de la unidad de esta composición" . Consecuencia: Espartaco recoge la túnica que cubría el cuerpo de Varinia y se la devuelve, retirándose mientras ésta cubre de nuevo su cuerpo. La composición de los cuerpos es posible previo descubrimiento de una situación igual, tesis materialista. Kubrick parece subrayar este descubrimiento a través de un nuevo y también breve diálogo entre Espartaco y Varinia justo antes de ser nuevamente separados. Este diálogo nos permite evocar además la escena aparecida pocos minutos antes, mostrándonos no sólo su similitud sino, sobre todo, su diferencia. 26

27

28

29

30

152

www.sepfi.es

ARTÍCULOS

- Espartaco: "¿Cómo te llamas?" - Varinia: "Varinia". No se trata ya de la respuesta de Graba ("mi nombre no te importa"), ni siquiera del triste diálogo de amigos Espartaco-Crixo. Quizás por primera vez haya hecho su aparición una pasión alegre provocada por la entrada en escena de ese nuevo personaje, la razón, que reconocemos, nuevamente con Deleuze, como 'i'effort d'organiser les rencontres de telle maniere que nous soyons affectés d'un máximum de passions joyeuses" . Este encuentro ha tenido lugar por la mediación del cuerpo: 31

"En la mujer el hombre descubre la estructura intersubjetiva de su propia racionalidad. En los animales, en cambio, la ciega citpiditas que le aboca a la esclavitud. La 'imitación' del apetito de los animales (su fuerza ciega le cierra en la soledad y la esclavitud). El descubrimiento de la mujer como un 'alter ego' le presenta la potencia creadora que no tiene que ser imitada, sino ejecutada en al ámbito del amor y la generosidad" . 32

a

Escena 3 : a vueltas con la lucha a muerte y las nociones comunes Tiene lugar la elección de los gladiadores. Las damas en cuyo honor tendrá lugar la lucha a muerte eligen a los desafortunados participantes: Crixo versus Galino, Espartaco versus Graba. Los cuatro gladiadores son preparados y encerrados en una estrecha celda de madera junto a la arena. En unos segundos, Crixo y Galino saltan a la arena. Espartaco y Graba se quedan solos. El cruce de miradas que se mantiene por momentos, la escena de la lucha que se adivina a través de la rendija de la celda, el sonido de la lucha..., el desenlace. Kubrick juega con nosotros. Toda la escena no es sino un juego entre mundos diferentes, el que vemos y el que escuchamos, doblemente: de un lado observamos a los gladiadores encerrados en la jaula mientras escuchamos a las damas romanas comentando sus muy diferentes preocupaciones; de otro, observamos a Espartaco y Graba en un intento de escudriñar sus mentes al tiempo que debemos adivinar por el sonido la lucha efectiva, real, a muerte, entre Crixo y Galino que está teniendo lugar. Kubrick además se recrea con el juego de miradas, oponiendo la, al menos aparente, tranquilidad de ánimo de Graba, a la tensión de Espartaco, incapaz de sustraerse a lo que acontece fuera, en la arena. Solos, aislados del mundo, la premonición que tuviera Graba se ha cumplido, si bien en unas condiciones que no podían adivinarse: la lucha a muerte en la escuela no era un suceso normal. Será a partir de esta anormalidad como comenzamos a comprender la nueva situación que se avecina. Espartaco y Graba no tardan en salir a la arena. Sabemos el final: Espartaco vencido espera la muerte mientras Graba acaso confiara en que la vida de Espartaco fuera perdonada por la graciosa bondad de las nobles damas romanas que, a modo de capricho, los habían obligado a enfrentarse. Pero no llega el perdón. Muerte. Graba no obedece, no dirige su tridente contra Espartaco para producirle la herida definitiva y mortal. Alejándose www.scpfi.es

153

de Espartaco, lanza su tridente contra Craso e intenta acceder al palco. No logra su objetivo. Atravesada su espalda por una lanza y apuntillado por Craso, Graba muere. Su cuerpo es colgado y expuesto en la vivienda de los gladiadores. Si reparamos en los momentos que ha ido dibujando Kubrick y que hemos intentado poner de relieve podremos descubrir la infalibilidad geométrica de la descripción spinoziana. Debemos reparar en primer lugar en que ha sido precisamente Graba, aquel que no se hiciera ilusión alguna acerca de su situación; esto es, aquel que fuera consciente de la posición enemiga que ocupa en tanto gladiador-esclavo frente a otro gladiador-esclavo, el único inicialmente capaz de superar su condición animal. No conocemos ciertamente el pasado de Graba, su educación por tanto en sentido helvetiano , lo que nos podría acaso dar pistas sobre su comportamiento. Aunque no es necesario. La normalidad-naturalidad de la muerte de un hombre a manos de un gladiador no está en entredicho. Jamás Spinoza acusaría de inmoral a Graba por haber cumplido la orden de ejecución. Pero Graba no hace aquello que, aparentemente, debería haber hecho. ¿Cómo considerar entonces esta acción? 33

Acaso pudiéramos considerar esta acción contraria a la ética spinoziana, pues a nadie escapa que tal modo de proceder provocaría necesariamente la muerte de Graba. Y, sin embargo, nos resulta difícil creer que Graba "piense en la muerte"; en realidad no parece que "su sabiduría [sea] una meditación de la muerte, sino de la vida" . Podríamos de hecho comprender la acción de Graba a partir de la línea insinuada en las Cartas sobre el mal, donde leemos: "En lo que a mi respecta, evito el crimen o me esfuerzo por evitarlo porque el crimen repugna expresamente a mi naturaleza singular" . 34

35

Y aunque pudiera parecer poco creíble tratándose de un gladiador, que vive en relación constante con la muerte, no debemos olvidar que, en el pensamiento de Spinoza, "ninguna acción, considerada en sí sola, es buena o mala [...] sino que una sola y misma acción es a veces buena y a veces mala" . Más aún, "hombres distintos pueden ser afectados de distintas maneras por un solo y mismo objeto, y un solo y mismo hombre puede, en tiempos distintos, ser afectado de distintas maneras por un solo y mismo objeto." . 36

37

Mas, ¿por qué?, ¿a qué puede deberse este cambio? Todo cuanto acontece tiene una causa. Kubrick la presenta claramente. Recordemos la llegada de Espartaco a la escuela de gladiadores. Recordemos el discurso de "bienvenida". Como ya dijimos anteriormente, este discurso parece un contrato entre cuyas condiciones figuraba que no tendrían que luchar a muerte en la escuela. Pues bien, esa cláusula se ha roto y, al romperse, es todo el orden "político" de los gladiadores el que se ha desvanecido. En la conversación antes citada entre Crixo y Espartaco se mascaba la tragedia; ahora, en la definitiva hora de la lucha a muerte, la tragedia ya ha tenido lugar. La breve escena en la que Crixo, una vez que ha vencido y ha dado muerte a Galino'es devuelto a la jaula donde esperaban Espartaco y Graba es reveladora. No 154

www.sepfi.es

ARTÍCULOS

descubrimos en ella a un Crixo victorioso, nos preguntamos incluso si ese despojo humano que tambaleándose vuelve es un hombre, puesto que "ninguna razón me impele a afirmar que el cuerpo no muere más que cuando es ya un cadáver. La experiencia misma parece persuadir más bien de lo contrario. Pues ocurre a veces que un hombre experimenta tales cambios que difícilmente se diría de él que es el mismo." . Es ese rechazo a la muerte, y por consiguiente esa lucha por la vida la que empuja a Graba en un sentido que lo hace libre pese a que, efectivamente, lo acerca a la muerte física. Graba será ajusticiado y aún no se ha completado la transformación, el objetivo político último que persigue la Ética de Spinoza. Pero falta poco para que aquél en quien Marcelo adivinara una inteligencia "peligrosa, para un esclavo", dé el paso definitivo. Unidad de ruptura, sobredeterminación. Serán necesarias múltiples determinaciones que hagan posible la oportunidad, la posibilidad misma de doblegar la fortuna para escribir otra historia. Habrá que esperar por ello a la conjunción de diversos factores. La larga noche en la que todos los gladiadores se han enfrentado a sus fantasmas representados por la visión de Graba colgado a modo de una res muerta, el malestar experimentado por Crixo (obligado a matar a un igual), y en general por todos los gladiadores que han experimentado su no ser nada cuando se creían dueños de algo (quizás de las hembras que en ocasiones les eran entregadas), han hecho tambalear no sólo sus cuerpos, sino sus almas. Ha hecho falta incluso, en el caso de Espartaco, haber sentido tan cercana su propia muerte, evitada en el último momento por la generosidad de Graba. Las condiciones parecían dadas, apenas faltaría un azaroso incidente. 38

a

Escena 4 : la rebelión Kubrick hilvana perfectamente los diferentes momentos en los que ha ido madurando la conciencia de Espartaco (y los demás gladiadores) para hacernos comprender no sólo el estado de ánimo de los gladiadores, sino incluso la toma de conciencia de lo que son: Nada . Llegamos así, tras una larga noche, a la luz de un nuevo día que ignoramos qué deparará. Los gladiadores entran en la cantina. Espartaco, por casualidad, logra ver a Varinia que es conducida en carro fuera de la escuela. Marcelo, orgulloso de su poder, especialmente después de haber mostrado a semejante ganado su lugar en el mundo, encuentra una nueva oportunidad para humillar nuevamente a Espartaco, a quien se dirige: 39

- Marcelo: "Mírala por última vez, Espartaco. La llevan a Roma. Ha sido vendida". - Espartaco: "¿La han vendido?" [Marcelo golpea con el látigo la cara de Espartaco] - Marcelo: "No quiero oírte en la cantina, esclavo". "Un seuil a été franchi" . Espartaco ya no es el esclavo de antaño. Su respuesta no ha de ser por tanto la misma que en su primer encuentro. No todo está permitido, como con la fuerza de los hechos, le enseñara Graba . Acaso algo advirtiera Spinoza al llamar la atención sobre los límites de la actuación del soberano, concretamente al advertir que éstos no pueden "violar o despreciar abierta40

41

www.scpfi.es

155

ARTÍCULOS

mente las leyes por él dictadas" sin que "el miedo [se transforme] en indignación y, por tanto, el estado político en estado de hostilidad" . Y es esto lo que efectivamente acontece. Espartaco se revuelve contra Marcelo y, al instante, otros gladiadores, no todos, ni siquiera muchos, impiden que los guardias lo socorran. La revuelta ha comenzado. La cuestión es, ¿hacia dónde?, "¿es posible -tal como se preguntara Deleuze- convertir a la multitud en una colectividad de hombres libres, en lugar de un conjunto de esclavos?" Negri aventura que "el nexo social vive de las mismas dinámicas, las mismas rupturas y alternativas de la existencia individual sólo que es más potente" . Quizás valga por ello la pena reparar en cómo han tenido lugar esas dinámicas a nivel individual en el proceso de formación de las nociones comunes que, como subrayara Deleuze, comienzan por "las menos generales, [que] son las que representan algo común entre mi cuerpo y otro distinto que me produce alegría-pasión" . Si observamos cómo todo se fragua a partir del primer y productivo encuentro entre Espartaco y Varinia, podremos reconocer cómo efectivamente es posible la constitución de esa colectividad de hombres libres. 42

43

44

45

El fundamento lo encontramos en lo que hemos dicho hasta aquí. De un lado reconocemos que "el derecho natural [...] de cada individuo se extiende hasta donde llega su poder" ; ahora bien, hemos superado el inicial subjetivismo radical y hemos encontrado las primeras nociones comunes en el reconocimiento igual del otro (Varinia en primer lugar, Graba con posterioridad). A partir de aquí se hace posible la acción colectiva, caracterizada por una mayor potencia: "si dos se ponen mutuamente de acuerdo y unen sus fuerzas, tienen más poder juntos y, por tanto, también más derecho sobre la naturaleza que cada uno por sí solo. Y cuanto más sean los que estrechan así sus vínculos, más derecho tendrán todos unidos" . 46

47

a

Escena 5 : Potentia / Potestas: Multítudo Ya ha tenido lugar la rebelión. Espartaco entra en la vivienda-calabozo, se detiene ante la cuerda de la que colgaba Graba. Suena nuevamente la melodía que ya conocemos. No tarda demasiado en entrar en su celda. En pocos segundos, risas y ruido procedentes de arriba lo devuelven a la realidad. Sube. - Espartaco: "¿Nobles romanos, luchando como fieras salvajes? Y sus amos apostando a quién morirá primero [Risas] Soltad las espadas". - Gladiadores: "No, no, no". - Crixo: "Quiero que corra su sangre. Aquí mismo, donde murió Graba. [Crixo salta a la arena y desenvaina su espada frente a Espartaco] He ordenado que luchen a muerte y deben matarse". - Espartaco: "Me hice una solemne promesa, que si escapaba de este antro moriría antes que ver a dos hombres luchando a muerte. Graba prometió lo mismo, y lo cumplió. También yo lo haré. [...] ¿Qué somos Crixo, nos hemos convertido en romanos? ¿No

156

www.sepfi.es

ARTÍCULOS

aprendimos nada?, ¿qué nos ocurre? Nos damos al vino en vez de procurarnos pan. [...] No podemos ser una banda de ladrones y borrachos". - Gladiador: ¿"Y qué quieres que seamos?" - Espartaco: "Gladiadores. Un ejército de gladiadores. Nunca se vio un ejército igual. Un buen gladiador vale por dos soldados romanos." - Crixo: "Vencimos a nuestros guardianes, pero un ejército romano es diferente, no luchan como nosotros". - Espartaco: "Venceremos a las legiones que nos ataquen si nos lo proponemos". - Gladiador: "Para eso haría falta un gran ejército". - Espartaco: "Pues lo tendremos, iremos libertando a cuantos esclavos encontremos a nuestro paso. ¿Quién formará ejército más numeroso?" - Gladiador: "Sí, y en cruzando los Alpes, a salvo". - Crixo: "Todos los pasos de los Alpes están fuertemente defendidos". - Espartaco: "Sólo hay un camino para salir de Italia: el mar". - Gladiador: "Eso es un sueño, no tenemos barcos". - Espartaco: "Pero los piratas cilicios sí. Y están en pugna con Roma. Toda galera romana que se hace a la mar en Bríndisi les paga tributo". [...] - Gladiador: "Espartaco tiene razón, pactemos con esos piratas y emprendamos la marcha hacia Brundisi". La coincidencia de la escena con la teoría spinoziana es importante. Asistimos verdaderamente a un proceso de diálogo y aprendizaje en el que la mediación de la razón produce una multitudo consciente de sus espacios de convergencia, frente a las pasiones, que acentúan las derivas hipersubjetivistas y "arrastran a la muchedumbre dada a todos los vicios" . Todo acontece empero desde el más escrupuloso respeto de la naturaleza. No hay por ello moralismo en el llamamiento de Espartaco de liberar a los esclavos, como no lo hay en la pretensión de pactar con los piratas: es la utilidad el único criterio válido a partir del cual se definen los campos, también aquí, en el terreno político. Pero debemos además comprender que Espartaco no aspira a "invertir" el mundo romano, esto es, a "ponerlo cabeza abajo". No se trata de invertir los términos de la relación amo-esclavo, sino de acabar con la relación misma; por ello no aspira a dominar a los romanos, a obligarles a luchar a muerte . Espartaco no aspira a la conquista de un nuevo Estado, apenas aspira a la libertad que, en su situación concreta, significa abandonar Roma. Pero su significado es aún mayor, pues pone realmente enjuego la oposición spinoziana entre los conceptos potentia (potencia) y potestas (poder), así como el significado de los conceptos democracia y multitudo. En este sentido cabe recordar esa simbólica escena en la que Espartaco rompe el símbolo del Senado después de vencer a las descuidadas milicias de Glavro al tiempo que envía un mensaje a Roma: "no queremos nada de los romanos, nada, excepto la libertad". 48

49

www.sepfi.es

157

ARTÍCULOS

La definición del objetivo delimita sus aliados posibles. De ahí su firme convicción de que "no habrá ejército más numeroso que el de los esclavos" cuando lanza su proclama de liberar a todos los que encuentre a su paso con el fin de alcanzar la libertad. Espartaco está muy cercano al Spinoza que afirmaba "nada pueden desear los hombres que sea mejor para la conservación de su ser que el concordar todos en todas las cosas, de suerte que las almas de todos formen como una sola alma, y sus cuerpos como un solo cuerpo, esforzándose todos a la vez, cuanto puedan, en conservar su ser, y buscando todos a una la común utilidad" . Y es estrictamente en ese sentido en el que puede comprenderse la apuesta política spinoziana, apuesta cuyo punto de partida es la identidad libertad-potencia y cuyo objetivo no es otro que el "omino absoluíum imperium" que caracteriza a la democracia . 50

51

52

Y habremos de tener en cuenta que la democracia spinoziana es, por definición, constituyente, en tanto que "ningún pacto tiene valor sino en razón de su utilidad: si la utilidad desaparece, el pacto se disipa con ella y pierde su autoridad por completo" . Democracia por tanto abierta a nuevas composiciones de esa multitud nunca definida, contradictoria en sí misma . 53

54

Multitud contradictoria. Spinoza pretendía tomar a los hombres en su realidad, siendo la razón el elemento que posibilita la comunión de los cuerpos. Mas en la realidad, no nos hallamos ante la "comunidad de sabios" de la que habla Spinoza, sino ante hombres guiados por las pasiones. Todo el Tratado teológico-político es una permanente ejemplificación, a través del pueblo judío, de tal idea. ¿Entonces? Spinoza es muy crítico con "los que se imaginan que se puede inducir a la multitud [...] a que vivan según el exclusivo mandato de la razón" . En realidad, sostiene Spinoza, "los hombres se guían más por el ciego deseo que por la razón", de ahí su tendencia natural a asociarse por un "sentimiento común". Un nuevo elemento entra en escena: la imaginación. 55

56

a

Escena 6 : El poder de la imaginación Un nuevo personaje aparece en la película: Antonino, un joven esclavo que acaba de escapar de casa de Craso para unirse a los sublevados. Antonino no es gladiador, tampoco conoce oficio alguno que pueda servir para la guerra (recita versos y hace juegos de magia). De ahí la inicial incomprensión de Espartaco. Poco tardará empero en descubrir su verdadero valor. Reunidos alrededor del fuego, Antonino hace unos trucos de magia, poco después comienza a recitar unos versos. Cuando el sol resplandeciente desaparecía del cielo, cuando el viento agonizaba en la montaña. Cuando no se oía ya la alondra en los prados y la cigarra no cantaba su canción. Cuando la espuma del mar dormía como una muchacha, 158

www.sepfi.es

ARTÍCULOS

el crepúsculo rosado acariciaba el mundo. Volvía a casa, cruzaba las sombras de los bosques morados y azules. Volvía a casa, al hogar que me vio nacer, donde me esperaban siempre mis padres con un beso prendido en los labios. Ahora estoy solo y perdido en un mundo grande y extraño. Y aún así, cuando el sol desaparece y el viento lentamente agoniza y duerme la espuma del mar vuelvo en sueños a casa. - Espartaco: "¿Quién te enseñó eso?" - Antonino: "Mi padre lo recitaba". - Espartaco: "Me equivoqué respecto a ti. Tú no lucharás, recitarás versos". - Antonino: "Yo he venido a luchar". - Espartaco: "Luchar sabe cualquiera". -Antonino: "Quiero aprender". [...] - Espartaco: "Antonino, hay tiempo para luchar y tiempo para cantar. Tú no lucharás, recitarás versos". [Espartaco y Varinia abandonan el grupo] - Varinia: "Bonitos versos, ¿verdad?" - Espartaco: "Luchar..., hasta las bestias saben hacerlo. Pero él puede hacemos creer en las bellezas que canta". Espartaco ha logrado comprender al fin; pero, al hacerlo, ha comprendido también la instancia donde se juega la política. Antonino, piensa Espartaco, es capaz de "hacemos creer en las bellezas que canta". "El arte de la política" -nos recuerda J. P. García del Campo a propósito de Spinoza-, "se caracteriza entonces, en clave perfectamente maquiaveliana -virtú y fortuna-, por el dominio de las pasiones del vulgo y por la habilidad para evitar la disgregación" . Spinoza es contundente: 57

"Nos esforzamos en promover que suceda todo aquello que imaginamos conduce a la alegría, pero nos esforzamos por apartar o destruir lo que imaginamos que la repugna, o sea, que conduce a la tristeza" . 58

Es cierto que "cuanto más nos esforzamos en vivir según la guía de la razón, tanto más nos esforzamos en no depender de la esperanza"; y aunque sabemos que "la esperanza no es sino una alegría inconstante, surgida de la imagen de una cosa futura o pretérita, de cuya realización dudamos" , su función no es pequeña: "una multitud libre se guía más por la esperanza que por el miedo, mientras que la sojuzgada se guía más por el miedo que por la esperanza. Aquélla en efecto, procura cultivar la vida, ésta, en cambio, evitar simplemente la muerte [...] Por eso decimos que la segunda es esclava y la primera es libre" . 59

60

www.sepfi.es

159

ARTÍCULOS

Hablamos de la imaginación, del imaginario o, si se prefiere, de la ideología "indispensable a toda sociedad para formar a los hombres, transformarlos y ponerlos en estado de responder a las exigencias de sus condiciones de existencia" . La ideología constituye de hecho el lugar de una de las principales formas de lucha política. Arma de dominio, sin duda; pero también de liberación, como Espartaco descubre en el poder evocador de esperanza de la poesía de Antonino. En este sentido, la película de Kubrick es ejemplar, como ejemplar es ese final imposible que nos muestra -situándonos ya en la coyuntura política propia en la que fueron elaborados la novela y el guión de la película , pero también en la coyuntura actual-, dos alternativas posibles: dejarnos seducir por el miedo para salvar nuestra vida o apostar por la esperanza. Concluimos. 61

62

"En el film de Kubrick, se relata un falso acontecimiento, que no por no hallarse documentado históricamente es menos expresivo de la lectura moderna del paradigma Espartaco: la dramática escena presenta a los restos vencidos del que fue ejército de esclavos; los romanos, dispuestos a aplicar un castigo ejemplar y humillante al cabecilla, interrogan: '¿Quién es Espartaco?'. Espartaco se alza, sin intentar esconderse, y responde sin dudar: 'Yo soy Espartaco'. Pero, de inmediato, otro esclavo se levanta: MYo soy Espartaco!', grita, y todavía otro, y otro, y otro más, se incorporan y gritan también: '!Yo soy Espartaco!'. Al final, todos están de pie: todos son Espartaco. Los jefes romanos se miran, confundidos. Pero no llegan a comprender el significado último de esa asombrosa solidaridad: aquéllos que sólo poseen la Esperanza, son Espartaco. Todavía hoy, nuestra esperanza tiene un nombre. Y no habrá esperanza sin que nos alcemos, pronunciándolo sin miedo: 'todos somos Espartaco'" . 63

Notas 1

Entre los libros más conocidos sobre el tema, cabe destacar: CABRERA, Julio: Cine: 100 años de Filosofia, Barcelona, Gedisa editorial, 2005 (2 reimp.), RIVERA, Juan Antonio: Lo que Sócrates diría a Woody Alien, Espasa Calpe, Madrid, 2004 (5 ed.) o también de este autor y en la misma editorial: Carta abierta de Woody Alien a Platón, 2006. No olvidemos que incluso el 42 Congreso de Filósofos Jóvenes, que tuvo lugar en Salamanca en el año 2005, estuvo dedicado al cine. a

a

2

3

4

FERNÁNDEZ BUEY, Francisco: Poliética, Losada, Madrid-Buenos Aires-Oviedo, 2003, p. 158. CABRERA, op. cit., p. 15

NEGRI, A.: La anomalía salvaje. En sayo sobre poder y potencia en B. Spinoza, Anthropos, Barcelona, 1993, p. 25.

5

FRUTOS, Eugenio: "Elpis Spartako", RiffRaff (Zaragoza), n° 6 (1995), p. 17.

6

FATÁS, G.: "Espartaco, de S. Kubrick", en UROZ, J. (ed.): Historia y Cine. Publicaciones de la Universidad de Alicante, 1999, p. 134.

160

www.sepfi.es

ARTÍCULOS

7

FRUTOS, art. cit, pp. 17 y 2 1 .

8

NEGRI, A.: La anomalía salvaje, op. cit„ pp. 1 8 - 1 9 .

9

SPINOZA: Tratado político, Alianza editorial, Madrid, 2 0 4 , cap 1, § 1 y 4, pp. 82 y 8 5 . En adelante citaremos como TP. 10

SPINOZA: Ética, Alianza editorial, Madrid, 1 9 8 7 , III, V I , p. 1 8 1 . En adelante, simplemente Ética. 11

SPINOZA: Tratado teológico-político, Orbis, Madrid, 1 9 8 5 , p. 1 6 8 . En adelante TTP. Vid. también TP, cap II, § 4, p. 9 0 . 12

Ética, III. Prefacio, pp. 1 7 1 - 1 7 2 .

13

TPcap.II, § 1 8 , p. 1 0 0 .

14

Ética III, VII escolio, p. 1 8 3 .

15

16

17

Ética III, 2 escolio, p. 1 7 8 . TP, cap. II § 1 5 , p. 9 8 . Vid. ROUSSEAU, J.-J.: Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres, Orbis, Barcelona, 1 9 8 4 , p. 1 1 4 .

18

MARTÍNEZ, Francisco José: "La constitución del individuo ético: de la servidumbre a la libertad", en DOMÍNGUEZ, Atilano (ed.): La Ética de Spinoza. Fundamentos y significado. Actas del Congreso Internacional: Almagro, 2 4 - 2 6 de octubre, ( 1 9 9 0 ) , Ediciones de la Universidad de Castilla la Mancha, Cuenca, 1 9 9 2 , p. 1 6 3 .

19

ARAGÜÉS, Juan Manuel: "Spinoza y el poder constituyente", Riff-Raff (Zaragoza), n° 7 ( 1 9 9 6 ) , p. 1 3 . Este artículo es reproducido en ARAGÜÉS, Juan Manuel: Líneas de Fuga. Filosofía contra la sociedad idiota, FIM, Barcelona, 2 0 0 2 .

20

Ética III, VII, p. 1 8 2 .

21

Ética III, LIX, escolio y demostración respectivamente, p. 2 3 2 .

22

TTP,p. 1 6 9 .

23

TP, cap. 1 § 5 y 3 § 7, pp. 87 y 1 1 1 respectivamente.

24

"Los hombres son enemigos por naturaleza. Pues, para mí, el máximo enemigo es al que tengo más que temer y del que debo guardarme más." TP, cap. 2 § 1 4 , p. 9 8 , o el ya citado pasaje del TTP, p. 1 6 9 . Idea que se correspondería con "el infierno son los otros" que leemos en A puerta cerrada de Sartre.

25

Cuando Claudia y Elena, las damas romanas, quieren presenciar una lucha a muerte entre los gladiadores, Batiato se apresura a poner un precio alto con la esperanza de que desistan, 2 5 . 0 0 0 sestercios. Marco Licinio Craso, sin embargo, no duda en aceptar el precio. Prácticamente al mismo tiempo, el mismo Craso ofrece a Batiato 2 . 0 0 0 sestercios por Varinia, una mujer joven, bella y educada, y es Batiato el que, inmediatamente, acepta gustoso la oferta.

ARTÍCULOS

26

TP, cap. 10 § 8, p. 240.

27

Ética, III, 59, escolio, p. 232.

28

"Las acciones del alma brotan sólo de las ideas adecuadas; las pasiones dependen sólo de las inadecuadas " Etica III, 3, p. 179.

29

Citado de forma completa: "De aquí se sigue que hay ciertas ideas o nociones comu• nes a todos los hombres. Pues (por el Lema 2) todos los cuerpos concuerdan en ciertas cosas, las cuales (por la Proposición anterior) deben ser percibidas por todos adecuadamente, o sea, clara y distintamente". Etica II, 38, corolario, p. 145.

30

DELEUZE, Gilles: Spinoza: Filosofía práctica, Fábula Tusquets editores, Barcelona, 2001, p. 114. En esta misma obra, Deleuze explica: "las nociones comunes son necesariamente ideas adecuadas", que "se explican por nuestra esencia o potencia como potencia de conocimiento y comprensión", lo que significa que "no tenemos una idea adecuada sin que nosotros mismos seamos la causa adecuada de los sentimientos que se desprenden de ella, que, desde ese momento, son activos". Ibid., pp. 114 y 97-98.

31

DELEUZE, G. Spinoza et leproblème de l'expression, Minuit, Paris, 1968, p. 252.

32

FLOREZ MIGUEL, Cirilo: "Potencia y teoría de la acción en Spinoza", en DOMÍNGUEZ, Atilano, op. cit., pp. 127-128. Quizás valga la pena detenerse brevemente en esa palabra "amor" por la forma en la que reaparece en las últimas obras de NEGRI. A este respecto deberíamos plantearnos si no tiene razón José Luis Rodríguez García cuando sostiene que "la teleología del comune afianzada en el amor [...], se mire como quiera mirarse, reintroduce el finalismo dialéctico en la analítica del presente y de su proyección biopolítica". RODRÍGUEZ GARCÍA, José Luis: "Un paso adelante", Riff-Raff (Zaragoza) n° 27. Segunda época, 2005, p. 12.

33

Esto es, en su "significación más verdadera y más extensa, comprendiendo todo lo que, en general, contribuye a nuestra educación", de forma que "nadie recibe la misma educación, porque cada uno tiene por preceptores, me atrevo a decir, también al gobierno bajo el cual vive, a sus amigos, a sus amantes, a las gentes que les rodean, a sus lecturas y, finalmente, al azar; es decir, aquella infinidad de sucesos cuyo encadenamiento y cuyas causas nuestra ignorancia nonos permite percibir". HELVÉTIUS: Del Espíritu, Editora Nacional, Madrid, 1983, p. 286.

34

Ética IV, LXVII, p. 320.

35

Carta XXI, citado por DELEUZE, Gilíes: Spinoza: Filosofía práctica, op. cit., p. 43 n. Vid. también Ética, III, XXXVIII, Escolio 1, p.290.

36

Etica IV, LIX. Demostración, p. 313. En el escolio Spinoza analiza justamente la acción de golpear.

37

Ibid., III, LI, p. 220.

38

Ibid., IV, 39, escolio, p. 295.

162

www.sepfi.es

ARTÍCULOS

39

40

41

42

No puedo menos que pensar en estos momentos en la obra de SIEYÈS, ¿Qué es el Tercer Estado?, escrito en vísperas de la revolución francesa. Utilizo la expresión utilizada por Althusser en su carta a G. Cogniot del 4 de diciembre de 1 9 6 3 con la que ponía de manifiesto su distancia -y aún ruptura- con respecto a la dirección del Partido Comunista Francés. Le enseñara, ciertamente. KUBRICK lo sugiere magníficamente cuando, una vez que los gladiadores han tomado la escuela, Espartaco baja a la vivienda calabozo y, en el momento en el que se detiene ante la cuerda de la que colgaba Graba, se oye la misma melodía que en sus encuentros con Varinia. TP, cap. IV § 4, p. 1 2 3 .

43

DELEUZE: Spinoza, Filosofía práctica, op. cit., p . 2 0 .

44

NEGRI: Spinoza subversivo, Akal, Madrid, 2 0 0 0 , p. 1 3 5 .

45

46

47

.

DELEUZE: Spinoza. Filosofía práctica, op. cit., p. 1 1 5 . TP, 2 § 4, p. 9 0 . TP, 2, § 1 3 , p. 9 7 .

48

TTP,p. 1 7 9 .

49

Poco importa aquí que en la realidad, Espartaco "inmol[ara] cuatrocientos romanos a los que hizo luchar como gladiadores en el funeral de su camarada Crixo". F A T Á S : art. cit., p. 1 3 9 .

50

Etica. IV, XVIII, Escolio, pp. 2 7 2 - 2 7 3 . Justo antes del fragmento que acabamos de citar, Spinoza escribía "nada es más útil al hombre que el hombre", expresión utilizada por Moreau en su intervención en el Congreso sobre la filosofía de Spinoza celebrado en Madrid en noviembre de 2 0 0 7 , en la que intenta desentrañar su verdadero significado en la obra spinoziana, desde el Tratado de la Reforma del Entendimiento hasta el Tratado Político. Vid. MOREAU, P.-F: "Nada hay más útil para el hombre que el propio hombre", en GALCERAN HUGET, Montserrat, y ESPINOZA PINO, Mario (ed.): Spinoza contemporáneo, Tierradenadie ediciones, 2 0 0 8 , pp. 5 3 - 6 2 .

51

"El término potencia y el término libertad -escribe NEGRI - se superponen y la extensión del primero equivale a la intensidad del segundo". NEGRT: Spinoza subversivo, op. cit., p. 6 5 .

52

TP, cap. 1 1 . Lo hace en el primer párrafo, lástima que, como ocurriera con MARX a propósito del capítulo de El Capital dedicado a las clases, el capítulo apenas conste de unas líneas.

53

54

TTP, cap. XVI, p. 171. "SPINOZA, precisamente porque renuncia a contarse más cuentos de los imprescindibles, lleva la reflexión a un espacio en el que se ha abierto la posibilidad de mirar al interior de la multitud (vale decir de la sociedad) y descubrir que su funcionamiento

www.sepfi.es

163

ARTÍCULOS

depende de las relaciones de poder que, en los choques y en los encuentros, la constituyen". GARCÍA DEL CAMPO, J. P: "Multitud e individuo compuesto", en GALCERAN y ESPINOZA (ed.), op. cit., p. 35. 55

56

57

TP, cap 1 § 5, p. 87. TP, cap. II § 6 y cap. 6 § 1, pp. 91 y 131. GARCÍA DEL CAMPO, art. cit., p. 33.

58

Ética, 111, XXVIII, p. 200.

59

Ibid., 4, 47, escolio, y III, XVIII, pp. 302 y 192-3 respectivamente.

60

TP, cap. 5 § 6, p. 129.

61

ALTHUSSER, La revolución teórica de Marx, México, Siglo XXI, 1983 (20 ), p. 195.

62

"La película Espartaco, dirigida por Stanley Kubrick, está basada en la novela homónima publicada en 1951, un año después de que su autor, Howard Fast, cumpliera una condena de tres meses de cárcel por no delatar a otros miembros del Partido Comunista de Estados Unidos. Este dato es clave para entender la novela y su adaptación cinematográfica, ya que ambas obras son un alegato, una defensa de unas ideas políticas prohibidas y perseguidas en la América de los años 50 y 60 del siglo XX." FRÍAS CASTILLEJO, Carolina: "Espartaco y la lucha de clases en el Hollywood de McCarthy", Quaderns de cine (Alicante), n. 1, 2007, p. 61.

63

Frutos, art. cit., p. 21.

164

a

www.sepfi.es

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.