¿La pobreza tiene raíces ambientales?

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Columna

¿La pobreza tiene raíces ambientales?
05 Mayo 2014
Por: Alejandro Bonada Chavarria
En esta semana, el secretario de Desarrollo Social Municipal, Javier Camarena declaró que el 25 por ciento de los habitantes de la ciudad de Tijuana se encuentran en los márgenes de pobreza. Es decir, que quinientas mil personas están por debajo de los estándares de calidad de vida. Es común escuchar este tipo de declaraciones a nivel local, estatal y regional. Los números suelen variar, al igual que las causas, pero ¿existe una sola raíz de la pobreza?
Es difícil, sino imposible otorgarle tanta responsabilidad a los aspectos económicos, sociales, administrativos, políticos y de diversas índoles, sin embargo, un punto que ha sido marginal en la explicación del origen y dinámica de la pobreza es el manejo que la sociedad tiene de su entorno natural.
Y ¿cómo se relaciona la pobreza con el medio ambiente? La forma en que nosotros como humanos tomamos recursos de la naturaleza, los procesamos, administramos y desechamos puede explicar el surgimiento de este fenómeno. La motivación económica de explotación del ambiente y la inequitativa distribución de los recursos ambientales han dado pie a que surja una clase social pobre.
La pobreza de Tijuana como ciudad tiene sus orígenes a mediados de siglo XX. Primero, se realizó la reforma agraria, que tuvo como objetivo empujar la economía rural. Para ello, se fragmentaron grandes propiedades que posteriormente se convirtieron en ranchos y ejidos.
Posteriormente, la economía rural tijuanense se vio limitada por la escasez de agua y terrenos aptos. Esto, aunado a los planes de industrialización federales, influyó para que el giro de la economía local pasara del turismo y actividades rurales a la industria. Es en este momento cuando se da una explosión demográfica debido a la oferta de mano de obra en las maquiladoras que surgían a partir de los años sesenta.
La industria necesitaba espacio para asentarse. Es por ello que el gobierno y empresarios fomentaron la expropiación de parcelas para la expansión urbana e industrial. Esta medida era necesaria, sin embargo es aquí donde se marca más el factor ambiental, puesto que los mejores terrenos se destinaron a la industria. Las maquiladoras ocuparon las pocas planicies tijuanenses en detrimento de los sectores rural y habitacional. Muchas de las personas recién llegadas no tuvieron otra más que habitar las laderas y cañones que abundan en el municipio. La inventiva ante la adversidad: estas personas reutilizaban material de desecho proveniente en su mayoría de San Diego para construir sus hogares. He allí un rastro del instinto sustentable de los tijuanenses.
Entonces, ¿cómo se puede explicar la pobreza a partir del medio ambiente? En el caso de Tijuana, uno de los puntos más fuertes es el uso de suelo. Cómo puede verse, se dio prioridad a la ganancia sobre el ciudadano. Las personas de escasos recursos fueron orilladas cada vez más hacia los cañones y otros lugares de riesgo. Las inundaciones, deslaves y derrumbes estaban a la orden del día. Es por ello que en el caso del municipio, la supremacía de la búsqueda de la ganancia a partir del uso insustentable del agua y suelo, aunado a la repartición inequitativa de terrenos, contribuyó a generar y aumentar la pobreza.
¿De qué nos sirve conocer el origen y desarrollo de la pobreza en nuestra ciudad? Para todo ciudadano es de vital importancia conocer los orígenes del lugar que habita, por qué la ciudad creció de una forma y no de otra, cuáles han sido los problemas que tuvo que sortear para tener un desarrollo sustentable.
En el caso de la pobreza, es importante mirar hacia otras aristas, en este caso el ambiental, ya que nos pueden explicar cuestiones que permanecían en el olvido. El uso y distribución de suelo agrícola y habitacional, la preminencia de lo económico sobre lo humano-ambiental. No todo son números, presupuestos, salarios. Es sumamente importante subrayar que si entre la sociedad y gobierno no se da un adecuado usufructo y repartición de bienes naturales, la brecha entre sectores pobres y acomodados aumentará irremediablemente.
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