LA PERLA DE LA PARASHAT DE LA SEMANA Sefer Shemot La perla de la parashat Terumá (Éxodo 25:1 al 27:19) Rav Dr. Williams Pitter
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LA TORÁ Y LAS PERLAS Un grupo de rabinos estaba discutiendo sobre qué tipo de bendición debía decirse en el havdalá cuando al shabbat le seguía un día festivo. Rabí Zera informó sobre las cuatro opiniones que habían en su tiempo, y aconsejaba que se siguiera la opinión de Rabí Jiyá Bar Abá, y ante eso, Rabbi Yosef dijo: “Yo no sé ni una cosa ni la otra, es decir, no suscribo ninguna de las opiniones anteriores. Solamente sé lo que dijeron Rab y Shmuel, quienes nos instituyeron una preciosa perla para nosotros en Babilonia….”. Y a continuación Rabbi Yosef recitó la bendición que él consideraba como una perla preciosa, como una magnífica enseñanza de los sabios de Babilonia. Esta cita es una muestra representativa del valor que la tradición judía le atribuía a las enseñanzas de sus sabios, pues la perla, considerada como una joya preciosa y de gran valor, fue tomada como una metáfora de las enseñanzas y halajot de la sabiduría rabínica. Esta misma metáfora implicaba una gran riqueza a quienes eran dueños de las perlas, y, por supuesto, los grandes sabios de la Torá eran los poseedores de esos tesoros. Por ello, los discípulos de estos sabios, ansiaban estas riquezas y las buscaban con mucho interés. Un ejemplo de ello lo encontramos en el reclamo que Rabbí Yehoshua le hace a Rabbí Elazar ben Hasma. “Aconteció que Rabbí Johanan ben Broja y Rabbí Elazar ben Hasma fueron visitar a Rabbí Jehoshua...y él les preguntó: ¿qué nuevas enseñanzas (jidushim) se dieron en el Beit ha-midrash (casa de estudio)? Ellos les respondieron: Nosotros somos díscipulos, y bebemos solamente aguas… (Rabbí Jehoshua insistió), sin embargo, no es posible que no se haya enseñado nada nuevo en la casa de estudios, díganme, ¿quién dio la enseñanza del shabbat? Y ellos dijeron: Rabbí Elazar ben Azariah. ¿Y sobre que pasuk basó su disertación? (preguntó de nuevo Rabbí Yehoshua). Sobre la porción de la reunión (de Devarim 31:12). ¿Y que dijo Rabbí Elazar? El dijo lo siguiente: Así está escrito: “Congregarás al pueblo, hombres, mujeres y niños”. Es verdad que los hombres vinieron a aprender, y que las mujeres vinieron a escuchar, pero, ¿con qué propósito fueron traídos los niños? Solamente con el propósito de recompensar a aquellos que los trajeron”. (Y entonces Rabbí Jehoshua dijo:) Tú tenías una fina perla en tu mano y tu querías privarme de ella?”.
https://www.facebook.com/betelshadai.maracaibo Antes de entrar en detalles con relación a la parashat Terumá es importante que nos dediquemos un espacio a poner en orden los eventos narrados antes y después de esta parashat. Note que Moshé va construyendo su relato histórico acompañado con revelaciones a fin de organizar toda la instrucción recibida en base a temas relacionados entre sí. Por esta causa, luego que termina la narrativa de la entrega de la Torá (que abarca desde 19:1 hasta 20:17, Moshé se distancia un poco del pueblo y se acerca a la densa oscuridad que rodeaba al monte y allí recibe en privado revelaciones sobre la construcción del altar (20:18-23). La entrega de la Torá ocurrió el sexto de siván, que es el mes tercero. Tenga presente que ahora Moshé inserta un conjunto de leyes civiles que van desde el 21:1 al 23:33, y que no les había sido dada en ese tiempo, pero están acá porque estas leyes están conectadas con las Diez Palabras o decálogo. Esto significa que, desde el punto de vista cronológico, debía haberse narrado el llamado que el Eterno a subir al monte junto con Aharón, sus hijos y los 70 ancianos; pero todos estos no suben hasta la cumbre con Moshé, allí recibe nuevas revelaciones que las entrega al pueblo al bajar; y entonces se realiza el pacto entre Ysrael y el Eterno (24:1-11). Después Moshé recibe un nuevo llamado a subir al monte, Yehoshúa lo acompaña, y deja a Aharón y a los setenta ancianos como encargados del liderazgo, y permanece en el monte por 40 días y 40 noches (24:1218). Pero otra vez Moshé se aparta del relato cronológico e introduce en el texto de la Torá una larga revelación relacionada con la construcción del Mishkán y su mobiliario, sobre las vestiduras de los cohanim y algunas instrucciones relacionadas con los rituales del incienso y de la expiación (25:1 al 31:18). En términos de parashot sería: del 25:1 al 27:19, la parashat Terumá (recibe la revelación sobre la construcción del Mishkán, el arca, etc.), del 27:20 al 30:10, la parashat Tetzavé (sobre el candelabro, las vestiduras de los cohanim y su consagración, etc.); del 30:11 al 31:18, la primera parte de la parashat Ki Tisá; pues en la segunda, reasume el relato de los eventos. Aquí, en secuencia cronológica, debería estar narrado la preocupación del pueblo por la tardanza de Moshé, y la apostasía del becerro de oro, y la convocatoria para el siguiente día para hacer fiesta para el ídolo (32:1-6), y justo en momento de algarabía, Moshé recibe orden del Eterno que debe bajar porque el pueblo se ha corrompido (31:7). Si Ud. sigue atentamente el relato, notará que Moshé rompe la tablas (17 de Tammuz), Moshé juzga al pueblo e invierte ochenta días, y los últimos cuarenta, los pasa en la cumbre de la montaña recibiendo nuevas revelaciones y las nuevas tablas (31:8 al 34:28). Al bajar el rostro de Moshé resplandece de modo que nadie podía hablar con él y entonces se cubre el rostro con un velo para hablar con los príncipes de la congregación (34:29-35). Al terminar de describir este episodio, Moshé convoca ahora al pueblo de hacer donativos para la construcción del Mishkán y la designación de artesanos y arquitectos; la convocatoria y la entusiasta respuesta de los hijos de Ysrael es descrita en 35:1 al 38:20, que es la parashat Vayakhel. Según lo explica el Midrash Tanjumá, todo lo relacionado al Mishkán le fue revelado a Moshé durante su segunda estancia de 40 días, al término de los cuales recibió las segundas tablas. ………………………………….Continúa en la próxima pág.
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No obstante, todo lo relacionado al Mishkán está repartido en dos porciones muy distantes en el texto hebreo, lo mejor hubiese sido colocar todo junto, la revelación y la convocatoria. Pues, la primera parte, que es la revelación para la construcción del Mishkán: del 25:1 al 32:18 y la segunda parte, la convocatoria para la construcción del Mishkán: 35:1 al 38:20. ¿Qué fin persigue Moshé al estructurar la narrativa de este modo? La pregunta se contesta observando cómo están organizadas las yuxtaposiciones textuales. La primera parte, que es la revelación para la construcción del Mishkán: del 25:1 al 31:18 va precedida por el pacto (24:12-18) y luego a continuación le sigue la violación del pacto, con la apostasía del becerro de oro y el juicio al pueblo hebreo (32:1 al 33:23). La segunda parte, la convocatoria para la construcción del Mishkán: 35:1 al 38:20, va precedida por la renovación del pacto y la entrega de las segundas tablas (34:1-34) y seguida por la entrega de cuentas de la construcción del Mishkán y su inauguración: 38:21 al 40:38. ¿Qué nos enseña esta organización magistral de Moshé Rabbenu? (Esta es la pregunta que Ud. debe contestar. Cuando Ud. responda correctamente, se dará cuenta que Moshé tenía razón en organizar las cosas de esta manera)
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Rabbá 33:8, nos cuenta que antes de morir Yaacob convocó a sus hijos y les transmitió la revelación según la cual, cuando el Eterno los redimiera de Egipto les mandaría a construir un Santuario; y según el Midrash Tanjumá Terumá 9, les animó a sembrar con tiempos los árboles a fin de que cuando viniera el tiempo de la redención los árboles estuvieran crecidos y la madera lista para ser cortada. Muchos obedecieron y se prepararon, sembrando árboles de acacia y de cedro para el futuro Mishkán, y luego, durante el tiempo de las plagas cuando estuvieron libres de los trabajos forzados en Egipto, cortaron árboles y prepararon las tablas y las montaron en carruajes para el viaje de salida! El Midrash Bereshit Rabbá 94:4 nos informa además que esos árboles fueron traídos por Yaacob cuando pasó por Bersheba antes de marchar a Egipto. (La pregunta de la semana: ¿Por qué el altar del holocausto tenía 4 cuernos? ¿Puede Ud. hacer un Midrash de los 4 cuernos de este altar y mostrar que se refieren al Mesías?) La Torá nos presenta una solicitud del Eterno: “Harán para Mí un santuario y residiré entre ellos” (25:8). El Midrash Shemot Rabbá 34:1, intenta explicar el asombro que pudo haber sentido Moshé ante la insólita petición de Di_s: “!La gloria del Eterno llena los cielos, y sin embargo Él ahora ordena que le hagan un Santuario!”. El Midrash continúa en su ficción literaria y construye una anacronismo a fin de ahondar en el tema: “Es más, Moshé vio proféticamente que Salomón construiría el Templo, que sería mucho más grande que el Mishkán, y él, sin embargo le diría al Eterno: “¿En verdad Dios habitará en la tierra? He aquí los cielos de los cielos no te pueden contener, cuanto menos la casa que yo he edificado” (1 Reyes 8:27)”. Si Salomón dijo esto del Templo, que era mucho más grande que el Mishkán, ¿cuánto más se podría decir del Mishkán?”
La parashat Terumá, contiene la revelación de la instrucción para tomar una ofrenda para el Eterno con el objeto de construir un Mikdash (un lugar santo) a fin de que el Eterno resida en medio del pueblo de Ysrael (25:1-8). Esta ofrenda era voluntaria de “todo hombre que disponga a su corazón” (25:2). En el Midrash Bamidbar Rabbá 12:3, está un Midrash similar, pero con Una de las primeras cosas que me sorprende de todas las más detalles, y allí el Midrash pone en boca del Eterno una concepción instrucciones para construir el Mishkán es el asunto de la rabínica extraordinaria de la gracia del Eterno al desear revelarse a los madera de acacia. Observe que en Shemot 26:15-29 se dan hombres y habitar en medio de ellos: “HaKadosh Baruj Hu le dijo a Moshé: las instrucciones de hacer las paredes del Mishkán con tablas Yo no te he pedido un Santuario de acuerdo a Mi capacidad sino de acuerde madera de acacia de 10 codos de largo y codo y medio de do a la de ustedes. Porque si Yo lo deseara, todo el mundo no podría conancho; y si un codo son 45 cm, entonces cada tabla tiene 4 tener mi gloria, ni siquiera la de uno de mis asistentes (como el sol). Yo metros y medio de largo, y 67.5 cm de ancho. Aquí consulté sólo te he pedido que me des un espacio de 20 codos al sur, 20 codos al con Nestor Ruidía, mi amigo y Maestro carpintero, quien me norte y 8 codos al oeste (dimensiones del Mishkán)”. dijo, que si suponemos un grosor de 3 cm para cada tabla, entonces cada tabla podría pesar como mínimo unos 100 kilogramos. Bueno, el asunto es que si uno saca la cuenta, las paredes del Mishkán dan un total como de 60 tablones, lo que da un peso de 6.000 Kilogramos. Es decir, 6 toneladas de madera de acacia, sin contar la madera que se usó para construir el arca, el altar del incienso, el altar del holocausto, etc.
En una nota de pie de página del Midrash Shemot Rabbá 34:1, los Rabinos editores de la Edición de Soncino Press (Tercera Edición, 1983, p. 426), comentan este Midrash: “Lo que Dios quiere asegurarle a Moshé es que Él puede confinarse a Si mismo a habitar en ese estrecho espacio”. Esta idea es conocida entre los jajamim como “el empequeñecimiento de la gloria del Eterno”, una prerrogativa de su deidad. A la verdad, el Midrash, antes de entrar a este tema del deseo del Eterno de habitar entre los hombres, cita una enseñanza del gran Rabbí Yehudá haNasí, el redactor de la Mishná según la cual, el Eterno nunca despliega todo Su poder hacia cualquiera de sus criaturas, Él los visita de acuerdo a sus respectivas fortalezas de recibir Su revelación; porque si Él hubiera venido con toda Su gloria cuando Él nos entregó la Torá nadie hubiera resistido. Por eso dice el Tehilim 29:4 La voz del Eterno es con poder, no dice con “Su poder”, sino de acuerdo a la capacidad de cada uno (Midrash Shemot Rabbá 34:1).
La pregunta es, ¿de dónde sacaron los israelitas 6 toneladas de madera para construir el Mishkán? ¿Del desierto? Imposible. ¿Hubo un milagro? ¿Y por qué no? Ya que como caía del cielo maná todos los días, no le sería difícil al Eterno dejar caer seis toneladas de tablas para el Mishkán!! Hubiera sido un espectáculo pavoroso el ruido de esas tablas al caer de los cielos; bueno, y contando que no se partieran ni rajaran para que el milagro fuese más completo. Pero no fue así. De allí podemos entender la revelación del Eterno al hacerse hombre como nosotros en Yeshua; la Shekiná o gloria del Eterno, se confinó a Si misLa Torá nos cuenta, más adelante, en la parashat Vayakhel, mo en la estrecha y limitada naturaleza humana (Ef 2:5-8), se nos reveló que cuando Moshé convocó a la gente a hacer donativos para en nuestra naturaleza, pues en esta capacidad limitada es la única que el Mishkán había un grupo de israelitas que tenían ya las tatenemos para comprenderlo y darle un lugar entre nosotros. Y así, se publas de madera de acacia! Pues así como habían muchos que do contestar la pregunta que formulara el rey Salomón al inaugurar el tenían oro y piedras preciosas, y la traían a Moshé, también Templo: “¿En verdad Dios habitará en la tierra?”. Sí, y no limitada al Lugar “todo aquel que poseía madera de acacia para cualquier obra Santísimo para ser contemplada una vez al año por el cohen gadol, porque del servicio la traía” (35:24). ¿Pero de dónde sacó esta gente vino a morar con Su Pueblo y “vimos Su gloria…lleno de gracia y de vertanta madera y además, cómo se les ocurre tener guardada dad” (Jn 1:14). tanta madera? Y he aquí la primera perla. El Midrash Shemot
