LA OTRA MITAD DE UN PLAN DE MANEJO

July 4, 2017 | Autor: Jaime Delgado Rubio | Categoría: Planificación de los Recursos Materiales, Manejo, Acceso a la Justicia, Vinculación Comunitaria
Share Embed


Descripción

39





Así pues cada uno de los Planes de Manejo implementados en el país marcha a diferentes velocidades y sus avances pueden ser tan abundantes o tan exiguos como cada caso tratado, sin embargo mantienen un común denominador que es que la gran mayoría de estos tienen serios problemas con sus políticas de integración o vinculación con las comunidades contiguas.

Los grupos sociales involucrados no tienen capacidad real para debatir e incidir en dichos convenios marco, si no como elementos meramente complementarios de la ejecución de una política pública decidida desde el centro.
Al respecto debemos recordar que durante la conformación histórica del marco jurídico en México fue precisamente la idea de que los vestigios arqueológicos eran un recurso con valor económico o comercial o de cualquier otra índole (manifiesto en los saqueos y tráfico de piezas prehispánicas ocurridos a finales del siglo XIX en el sureste mexicano) lo que hizo necesario que el Estado mexicano los incorporara a un régimen de protección especial al declararlos como bienes públicos fuera del ámbito de explotación comercial.

Partimos del termino ¨política pública¨ como un proceso integrador de decisiones, acciones, inacciones, acuerdos e instrumentos, propuesto por las autoridades públicas con la participación de los particulares, basados sobre supuestos de un fenómeno definido como problemático (Velásquez, Raúl 2009)

ANÁLISIS DE LA PRUEBA ENLACE Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares (2010)
Nuestra área de estudio comprende los Municipios de Teotihuacán y San Martín de las Pirámides que se localizan a 52 kilómetros del Distrito Federal, accediendo desde la autopista de cuota Peñón-Texcoco; ambos están en el Valle de Teotihuacán que se ubica a los 19° 41 minutos latitud norte y a los 98° 52 minutos longitud oeste del meridiano de Greenwich. Las escuelas visitadas fueron Escuela primaria Emiliano Zapata, Escuela primaria Colegio Xoxhicalli, Escuela primaria María Flores de Rodríguez, Escuela primaria Sor Juana Inés de la Cruz, Escuela primaria Ignacio Manuel Altamirano, Escuela primaria Anexa a la Normal de Teotihuacán, Escuela primaria Ricardo Flores Magón, Escuela primaria Margarita Maza de Juárez, Escuela primaria Gregorio Torres Quintero, Escuela primaria Redención Campesina, Escuela primaria Manuel José Otón, Escuela primaria Amado Nervo, Escuela primaria Frida Kahlo, Escuela primaria México Independiente Escuela primaria.
Los Reporteros del INAH son producto de la creatividad y pasión del equipo de trabajo que lo hace posible en cada escuela visitada, agradezco especialmente al arqueólogo Juan José Guerreo García, al Biólogo Francisco Javier Bertaud, a la Biotecnóloga Karina López de Lucio, a la Restauradora Yuritsi Bautista López, a la Arqueóloga Dulce María Ramírez, a los agrónomos Jaime Urzúa Gutiérrez y Berenice Sánchez Carrillo, a la pedagoga Dina Pérez Marín, así como al colectivo de sociólogos de la UNAM encabezado por la Socióloga Macrina Cid.
Al emplear títeres en los procesos de difusión de la ciencia arqueológica, se pueden hacer parodias por ejemplo sobre el lenguaje técnico utilizado por los arqueólogos y especialistas, contribuyendo a destensar la relación entre estos con el público escolar.

Por parcela demostrativa entendemos a un área generalmente reducida que se utiliza para demostrar el efecto de la aplicación de una determinada tecnología o cultivo (PASOLAC 2010).
En nuestra experiencia como arqueólogos en Teotihuacán podemos constatar que las plantas de nopal-tuna tienen raíces delgadas que forman redes que cubren los pisos y muros de las construcciones prehispánicas teotihuacanas sin afectarlas estructuralmente.
Esto no siempre fue así, recordemos que en la década de los años 90s y derivados de una racha de buenas cosechas de nopal tuna existían más de 20 empresas familiares dedicadas a envasar y vender conservas de nopal-tuna y xoconostle.
Aquí agradecemos a la maestra Silvia Mesa directora del DRPZMA del INAH, así como a Jaime Alejandro Bautista subdirector técnico, quienes confiaron en los arqueólogos del proyecto para fungir como peritos en campo y hacer la intermediación entre el solicitante y la institución.

Cada sesión del taller estuvo dividida en tres horas, una de las cuales fue empleada para exponer el planteamiento teórico del proyecto, otra para abordar aspectos técnicos de la fotografía y la última para realizar tomas de ensayo antes de salir a campo. En cada sesión intervinieron el biólogo Francisco Javier Bertaud, el arqueólogo Juan José Guerreo, la Socióloga Macrina Cid, la fotógrafa profesional Graciela Sandoval, así como Arturo Zuga e Ivanova Chávez Villegas estos últimos miembros del Colectivo Metamorfosis Urbana de la Universidad Autónoma de la Cuidad de México, encabezados por Joaquín Aguilar (Foto 16 y17)

De conformidad con este principio, podemos establecer que en cada foto están involucrados un conjunto de decisiones personales, tomadas para mostrar su forma de entender el espacio y el territorio no solo en su dimensión física, sino como la cristalización de un conjunto de procesos sociales asociados a su identidad individual.

Tales cambios deben darse sobre la convicción de que el aprendizaje está hecho de muchas preguntas y algunas respuestas, de búsquedas personales y no de hallazgos institucionales decretados por los especialistas.

LA OTRA MITAD
DE UN PLAN DE MANEJO

Dr. Jaime Delgado Rubio


Los años 60s del siglo pasado definitivamente cambiaron el rostro del valle de Teotihuacan, durante estos, un equipo de investigadores norteamericanos de la Universidad de Rochester encabezados por Rene Millón, recorrieron el valle de Teotihuacan metro a metro, en pos de cualquier indicio material de edificios prehispánicos sepultos. Luego de diez años de trabajo, estos investigadores mostraron por primera vez al público la radiografía de una compleja ciudad arqueológica de 22 km cuadrados de extensión, con más de 2 mil conjuntos arquitectónicos organizados a partir de la intersección de dos grandes ejes: La Calzada de los Muertos y la Avenida Este-Oeste. Desde entonces, a la ciudad arqueológica de Teotihuacan no se le puede ver de otra manera, que no sea a través de la mirada de Rene Millon (1973).

En esos años, William Sanders colaborador cercano de Millon, mencionó que en ese momento el gobierno mexicano ¨tenía la gran oportunidad de expropiar una ciudad arqueológica casi completa¨ (Sanders 1965:345) frase, que, dada la escasa difusión que tenía el nuevo plano arqueológico, parecía simple retórica.

Hoy en día, una vez que el plano se convirtió en un referente obligado para acercarse al conocimiento de la ciudad prehispánica, empezamos a entender el sentido las palabras de Sanders, como una sentencia que hoy retumba en las conciencias de quienes miramos a la ciudad arqueológica sistemáticamente destruida por el avance desordenado de la mancha urbana.

Mientras tanto en 1962, en la Calzada de los Muertos, otro evento se estaba llevando a cabo, se trató de los trabajos preparatorios para la apertura al público de la Zona Central de Monumentos Arqueológicos de Teotihuacan, visibles en la intensa circulación de trabajadores, quienes cargaban toda clase escombros, mesclas y sobrantes de obras mayores, dirigidos por personas que, plano en mano circulaban en todas direcciones. Finalmente, el 18 de septiembre de 1964 el presidente Adolfo López Mateos declaraba oficialmente inaugurada la Zona Arqueológica de Teotihuacan y con ello las disputas por el acceso y uso comunitario de este patrimonio.

Mientras tanto, distante de los reflectores y luces del momento, Laurette Sejourne una joven arqueóloga junto a Pedro Armillas descubren los palacios de Tetitla (1942-1964), Zacuala (1955-1958) Yayahuala, (1958-1961), y Atetelco (1956) con pinturas murales que han derivado en algunas de las más importantes premisas para la investigación de la cosmovisión, la religión y la vida cotidiana del mundo antiguo teotihuacano. Felinos, aves rapaces, divinidades de la fertilidad, buzos que se introducen en el mar para colectar conchas, un hombre vestido de jaguar arrodillado frente al templo, quetzales negros, diosas verdes y el presunto dios de los mercaderes, fueron algunos de sus hallazgos.

Hoy, sabemos que un palacio en realidad remite a todo un complejo arquitectónico mucho más grande y diverso, en donde residen no solo familias de nobles, sino otras personas que trabajaban o prestaban infinidad de servicios. Aun con esta precisión a los ¨palacios de Sejourne¨ no se les puede regatear nada.

1968 fue también la época en la que se empezó a construir el tratado más completo que existe hoy en día, sobre la cronología cerámica en Teotihuacan y que culminaría casi 15 años después. La autora: Eveling Rattray, quien paradójicamente decidió nunca publicar su manuscrito, haciéndolo circular discrecionalmente entre los especialistas y arqueólogos interesados en el estudio de la urbe prehispánica. Hoy se puede afirmar que Eveling es a la cronología cerámica, lo que Rene Millón a la urbanización de Teotihuacan.

Hasta aquí, la institución podría mirar complaciente el transcurrir de la década de los 60s como los años de la construcción de los pilares de la investigación arqueológica teotihuacana moderna, pero ¿Qué pasaba en el ámbito social? ¿Por qué se decía tan poco de las poblaciones contiguas a la zona arqueológica?

Aquí, una figura mexicana levanta la mano, se trata de Margarita Nolasco antropóloga social, egresada de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, quien en 1962 presentó su obra etnográfica: La Tenencia de la Tierra en el Municipio de San Juan Teotihuacán en donde consignó que los pobladores de las comunidades contiguas a la zona arqueológica estaban aprendiendo a moverse al ritmo de estos cambios.

Parte de una observación inicial: y es que la mayor parte de los campesinos teotihuacanos con cultivos tradicionales como el maíz, frijol y alfalfa, retenían a sus hijos para las labores del campo en época de pisca, afectando su asistencia escolar, y cito: ¨en época de cosecha ocupaban a sus hijos en las labores de campo, disminuyendo drásticamente la asistencia de estos jóvenes a las escuelas¨. (Nolasco 1962:67)

Por ello y en el contexto de estos cambios, el campesinado teotihuacano empezó a sustituir sus antiguas plantaciones de maíz y frijol, por las de nopal, tuna y maguey., una solución económica y ecológicamente eficaz, ya que además diversificar y ampliar su recolección agrícola, le dio al campesino más tiempo libre, para disputar las plazas laborales, comerciales o de prestación de servicios del nuevo entorno. Desde ese momento, los pobladores apreciaron la conveniencia de ampliar el nivel de escolaridad de sus hijos, para aumentar sus probabilidades de acceso a plazas de trabajo mejor remuneradas.

Ello se vio reflejado en la matrícula y nivel escolar del valle de Teotihuacan, pasando de un promedio de primaria a preparatoria (ibídem: 67). Sin embargo, la característica más sobresaliente de este cambio en el sistema agrícola, fue que le proporcionó al campesino llano, el tiempo libre necesario para buscar un empleo complementario no agrícola dentro de su propia comunidad, precisamente para seguir manteniendo a sus hijos en la escuela.

Luego entonces, para lograr trabajar en la zona, los trabajadores, vendedores ambulantes o guias ¨ya establecidos¨ ayudaron a ingresar a sus familiares, compadres y amigos de la comunidad a la zona, construyendo una red de avisos y recomendaciones oportunas y discretas. Hoy en día más de 1,000 comerciantes ambulantes, 250 comerciantes establecidos, 100 policías y más de 300 trabajadores eventuales, de las comunidades, son prueba de ello (Archivo ZAT, 2007).

Aunado a esta estrategia, también se construyó una didáctica del uso, entendida como un conjunto de discursos y prácticas que la comunidad elaboró, sobre la manera de ser y actuar frente a las autoridades que custodian estos bienes. Uno de los componentes más visibles de esta práctica ha sido negar ser beneficiarios de la zona, aun cuando trabajen o vendan dentro de esta, responsabilizando al administrador o director de la zona en turno.

Culpar al INAH, tiene mucho sentido en una comunidad como ésta, ya que destensa el conflicto intercomunitario que confronta a los beneficiarios contra los no beneficiarios. En este mismo sentido registramos otras expresiones hacia terceros foráneos, tales como: "los chilangos", "los gringos" y "los oaxacos", es decir, "los otros".

Aquí una precisión se hace necesaria y es que términos demográficos, antes de la década de los años sesentas, las comunidades mencionadas ya venían desarrollando un sólido equipamiento urbano desde la época colonial, el cual atrajo a más población, que, al asentarse, requirió de más servicios, alimentando un ciclo que hemos denominado población-servicios-población, que sigue confrontando dos reclamos legales, pero opuestos: la obligación institucional de salvaguardar el patrimonio teotihuacano versus el derecho de construir casa o negocio.

No obstante, fue hasta la presentación de plano de Millón, que el INAH preocupado por la urbanización acaecida, decidió promover e impulsar la declaratoria presidencial de protección arqueológica de 1988 para Teotihuacan., un documento elevado a rango constitucional, vertebrado por una poligonal de protección mejor conocida como zonas A, B y C, que sin embargo, presentó innumerables impresiones técnicas, errores estratégicos, así como un concepto erróneo que concibió a las comunidades como entidades estáticas.

No obstante, los problemas más graves en esta, radican en que se implementó sin informar a las comunidades y sin generar alterativas de uso de suelo para aquellos propietarios en Área B, que bajo esta norma, no pueden construir algo nuevo ¡ni remodelar lo ya existente!.

Como respuesta a esto, los circuitos de información comunitaria ya instalados en la zona comenzaron a operar: los trabajadores y comerciantes comunicaban a sus vecinos de afuera, toda la información técnica y operativa necesaria para desactivar la acción legal del INAH, con estrategias de evasión oscilan de las alertas por el paso de la camioneta del INAH, a las recomendaciones concretas tales como: no firmar ningún documento legal de suspensión de obras de construcción, fingir no conocer la normatividad del decreto, cubrir sus construcciones con lonas o plásticos hasta que la obra concluya, o construir en sábados y domingos, que son días no laborables para los abogados del INAH.

Otra estrategia más radical consiste en ignorar todos los procedimientos jurídicos del INAH, incluida la orden del juez ministerial para la demolición de la obra, ya que existe la percepción comunitaria de que ninguna autoridad institucional o municipal se atreverá a ejecutarla por temor a desatar el conflicto social. A la fecha existen más de 200 órdenes de demolición pendientes por ejecutarse (Verónica Ortega, Jefa del Departamento de protección Técnica y Legal, en el marco de las reuniones del Plan de Manejo para Teotihuacán, noviembre del 2005).

El saldo de este proceso, es que hoy en día, de los 24.57 km cuadrados que comprendía la ciudad antigua, 10.30 km ya se han perdido debido al crecimiento urbano desordenado y el restante 11.22 km2 se encuentran en vías de desaparición. Se estima que de persistir las condiciones actuales de crecimiento urbano, para el año 2030 se habrá perdido más del 90% del total de la ciudad arqueológica de Teotihuacan, con todo su potencial educativo y cultural (Vit y Miró 2009).

Así, el caso teotihuacano no sólo revela un vacío en el funcionamiento de una política institucional, sino también muestra signos de un proceso de desinstitucionalización, es decir la pérdida o el debilitamiento de normas sustentadas por procedimientos jurídicos, en donde la gente una vez que entiende que hay leyes, aprende su funcionamiento para evadirlas en aras satisfacer sus intereses de construcción de casa o negocio, etc.

LA OTRA MITAD DEL PLAN DE MANEJO

Luego de la Declaración de los Principios Internacionales de la Conferencia de la ONU sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, realizada en junio de 1992, empezaron a desarrollarse en el mundo los llamados Planes de Manejo concebidos como instrumentos guía en la definición de los principios de operación práctica y de racionalidad y sostenibilidad de los sistemas ambientales.
En México, fue hasta el año de 1997 cuando se iniciaron los primeros planes de manejo en sitios arqueológicos administrados por el INAH, comenzando por las zonas arqueológicas de Sierra de San Francisco en Baja California Sur, Palenque en Chiapas, Monte Albán en Oaxaca, Xochicalco en Morelos, Cacaxtla-Xochitécatl en Tlaxcala, y Tlatelolco en el Distrito Federal. Años más tarde le siguieron sitios arqueológicos como Teotihuacán, Estado de México; Chichén Itzá, Yucatán; Tulúm, Quintana Roo; Tajín, Veracruz; Tamtoc, San Luis Potosí; y Plazuelas, Guanajuato; así como el Museo Nacional de las Culturas en el DF y los Museos Regionales de Querétaro, San Luis Potosí, Guadalajara y Zacatecas, entre otros. (www.INAH.gob).
Para darle seguimiento a estos planes, en 1994 el INAH se creó la Dirección de Seguimiento de Operación y Servicios en Sitios Monumentales, que una década más tarde cambio su nombre a la Dirección de Operación de Sitios. Hoy este organismo reporta la existencia de 28 planes de manejo operando en diferentes niveles y circunstancias en los sitios arqueológicos y museos a lo largo y ancho del territorio nacional (ídem)
Sin dejar de mencionar la valía de estas acciones, un breve análisis de su espíritu fundacional deja ver que los Planes de Manejo se concibieron fundamentalmente desde la lógica del funcionamiento interno de los sitios arqueológicos, principalmente en el rubro de la administración de recursos humanos y financieros, así como en la calidad de los servicios turísticos.
Otros productos derivados de su ejecución han sido los estudios de capacidad de carga, diagnósticos de operación y servicios, análisis de afluencia de visitantes, criterios para la señalización, cursos de capacitación, catálogos de Zonas Arqueológicas con visita publica y un Sistema de Información para el Manejo de Zonas Arqueológicas (DOS:23)
No obstante y aceptando que en diferentes escalas e intensidades, los planes de manejo han logrado mejorar la operación interna de los sitios arqueológicos, a la fecha no existe uno verdaderamente integral, en la medida en que sus estrategias de vinculación social han sido desconocidas o ignoradas por las comunidades contiguas a estos.
Una de las causas probables es que estos planes tienden a concebir la vinculación social bajo los mismos criterios administrativos que rigen la operación interna de un sitio, sin atender al hecho de que, los asuntos sociales o comunitarios tienen sus propias dinámicas culturales, muchas de las cuales no son medibles y cuantificables en términos gerenciales o administrativos.
Para ilustrar este problema, mostramos a continuación un análisis crítico del componente comunitario del Plan de Manejo de Teotihuacán, que es el sitio objeto de este ensayo.
PLAN DE MANEJO TEOTIHUCAN 2010-2015
Desde el momento en el que se presentó el Plan de Manejo para Teotihuacan en el año de 2010 se dijo que este documento: definiría las directrices de la operación interna y externa de la Zona de Monumentos Arqueológicos de Teotihuacán (Sarabia González, director de la Zona Arqueológica de Teotihuacan, comunicación personal 2013). No obstante una revisión detallada del texto revela que el 95% del mismo está centrado en programas y objetivos relativos al funcionamiento interno del sitio y solo el 5% restante alude a la vinculación comunitaria.

Se advierte también la tendencia de parte de los gestores y planificadores de simplificar la dinámica social de estas comunidades, por ejemplo en su concepto de ¨participación social¨, la cual es concebida desde una necesidad institucional más que desde un ejercicio de retroalimentación horizontal. En esta lógica es común que a los actores sociales se les invite a ¨participar¨ esperando que se integren lo más rápido posible a los objetivos, metas y tiempos del INAH, como elementos meramente complementarios de la ejecución de una política pública decidida desde el centro.

Otro problema es de índole legal, y tiene que ver con la difusión de una supuesta gama de ¨usos del patrimonio¨ (ibídem:20-23), entre los que se enuncian los ¨usos científicos¨, ¨históricos, ¨estéticos¨, ¨turísticos¨, ¨económicos¨ y ¨sociales¨, sin atender al hecho jurídico establecido en el Artículo 30 de la Ley General de Bienes Nacionales de que, los monumentos arqueológicos en el país solo tienen dos usos: los educativos y los culturales. (Diario Oficial 2011).

Al no hacer esta distinción, el Plan de Manejo teotihuacano, genera la idea equivocada de la existencia de variados usos de estos bienes y en consecuencia, crea expectativas sociales y responsabilidades del Estado para atenderlas. Aquí, considero pertinente la afirmación de Bolfy Cotton (comunicación personal, diciembre del 2013) respecto a que ¨una cosa son los usos del patrimonio establecidos en la normatividad y otra muy distinta son los usos que la gente piensa que tiene este patrimonio¨.

Por otra parte, si bien se anuncia y celebra la creación de una Subdirección de Vinculación Social, no se contemplan las condiciones mínimas indispensables para alcanzar una política social óptima tales como las competencias jurisdiccionales, responsables, corresponsables, los recursos económicos propios, base jurídico-normativa, etc., dejando a esta nueva oficina en el limbo jurídico y administrativo.

Un ejemplo de esto lo encontramos en la página 73 del documento, allí se presenta una lista de 22 objetivos para la Subdirección mencionada, seis de los cuales son relativos a la actividad de los Museos tales como: la elaboración de manuales de operación de los museos, trabajo curatorial, guiones museográficos, museológicos, etcétera., tres más, tienen que ver con actividades propias del Acervo de Bienes Arqueológicos tales como, la ejecución de planes y programas de conservación preventiva, bienes culturales y catalogación., otras tres, tienen que ver con las obligaciones propias de un servidor público tales como proyectos de racionalización, de austeridad económica y de transparencia administrativa, y solo dos, tienen relación con las comunidades, una de las cuales destaca por su ambigüedad al ordenar: ¨vincularse con todos los actores sociales,, que tengan alguna relación con la zona arqueológica¨´ sin que se precise para qué, en qué contexto (Plan de Manejo 2010-2015:73)

Finalmente advertimos un problema transversal, que es la pretensión de la Dirección de Operación de Sitios del INAH, de implementar un manual único de procedimientos operativos aplicables a todos los sitios arqueológicos del país, situándose por encima de la realidad socioeconómica, cultural y educativa de las diferentes comunidades circundantes. Una pretensión que explica mucho de la aridez del campo social de estos planes.
Así, el rebote de estos Planes de Manejo en el país es el testimonio de políticas de vinculación comunitaria configuradas desde una lógica administrativa, sin inserción en el torrente sanguíneo de las comunidades.
LOS ESTUDIOS SOCIALES DE FACTIBILIDAD (ESF)

Con lo expuesto hasta aquí y en aras de contribuir a la generación de propuestas sociales de aplicación concreta, presentamos el desarrollo teórico-práctico de los Estudios Sociales de Factibilidad, definidos como instrumentos de investigación-acción complementario a los Planes de Manejo en el país, situados en un ámbito intermedio entre los planificadores de la institución INAH y las comunidades, para explorar, evaluar, registrar y dictaminar, los límites y posibilidades de una política pública de corresponsabilidad social en la valoración y defensa del patrimonio arqueológico en México, a fin de proveer a la institución de mayores elementos para la toma de decisiones.

Como su nombre lo indica La factibilidad es el componente más importante de los Estudios Sociales y refiere al conjunto de acciones de tipo experimental realizadas con el actor social, para contrastar empíricamente los supuestos sobre los que se construyó una política pública de vinculación y en el caso de ser erróneos, proponer cambios en el mapa de ruta. La principal característica de estos estudios es su capacidad para reformularse.

Otra distintivo de estos estudios es el trabajo extramuros ya que permite vivenciar los intereses, los contextos y las circunstancias específicas de un problema acotado en tiempo y lugar, además del registro de la forma en la cual cada individuo o grupo, asume, significa y toma posición frente a una política pública institucional.

Con estos antecedentes, los Estudios Sociales de Factibilidad representan la posibilidad de vincular la investigación antropológica con la implementación experimental de una política pública, ya que parte de un análisis socio-antropológico y jurídico, que se contrasta mediante un trabajo empírico con los actores sociales involucrados. Dichos estudios también confieren ventajas operativas y presupuestales, ya que permiten realizar evaluaciones concretas sobre los tiempos, los costos, los implementos y los principales obstáculos de la implementación de una política pública.

Para realizar estos estudios, es necesario seguir sus principios teóricos de operación:

PRINCIPIOS DEL ESF:
Principio de transdisciplinariedad: bajo la premisa de que el patrimonio arqueológico es un fenómeno convergente, que no solo debe atenderse arqueológicamente, sino que también es un fenómeno educativo, turístico, económico, de uso de suelo, político, etcétera.

Principio de utilidad pública y social: el ESF analiza las discrepancias existentes entre la utilidad pública de este patrimonio arqueológico consignado en su marco jurídico y la forma en la cual diversas comunidades asumen, significan y toma posición frente a esta. En otras palabras la discrepancia entre la norma y conducta.

Principio vivencial: en el ESF el trabajo directo con los actores sociales es el único medio para dimensionar contextos, circunstancias, límites y posibilidades de una política pública de conservación, valoración o defensa del patrimonio arqueológico.

Principio de rigor académico: el ESF es un asunto que exige rigor, ya que tiene como fin último realizar un diagnóstico de factibilidad, que de hacerse en forma incorrecta puede llevar a una mala interpretación y por ende a la errónea aplicación de una política pública.

Principio de participación social: el ESF entiende a la participación social como un acto político concreto, en el cual los actores sociales tienen algún nivel de decisión en las políticas públicas, planes y proyectos que atañen a su localidad o su patrimonio.

Con estos principios, los ¨ESF¨ surgen de tres condiciones iniciales:

La existencia de un problema (en este caso de índole patrimonial) que se quiera resolver por parte de la Institución.
La existencia de una norma, es decir un conjunto de reglas que fueron diseñadas para resolverlo.
La existencia de una política pública entendida como las sucesivas tomas de posición , decisión, acción, e incluso omisión, frente a tales problemas (González 1996:56)

Habiendo planteado lo anterior, ofrecemos la versión corta de una extensa investigación de la ejecución de cuatro Estudios Sociales de Factibilidad que abordaron diferentes aspectos de la problemática de conservación que actualmente vive la Zona de Monumentos Arqueológicos de Teotihuacan.
I. ESTUDIO SOCIAL DE FACTIBILIDAD EDUCATIVA
En nivel educativo representa uno de los desafíos más importantes de las instituciones educativas y culturales del Estado mexicano, por ello al evaluar por primera vez el conocimiento de 13 millones de niños de las escuelas primarias y secundarias del país en la prueba ENLACE del año 2010, viejos problemas se hicieron visibles, materias como español, matemáticas e historia son insuficientemente comprendidas por ocho de cada diez niños de primaria quienes obtuvieron calificaciones que oscilan de ¨insuficientes¨ a ¨elementales¨ las más bajas de las cuatro consideradas dentro de la evaluación.
Respecto a la materia de historia, los resultados muestran comportamientos numéricos similares, mostrando que los estudiantes suelen confundir cronológica y geográficamente la ubicación de culturas prehispánicas como la Olmeca, la maya, los mexicas y los teotihuacanos (Salazar 2010). Para el caso de las escuelas primarias y secundarias del valle de Teotihuacan, la situación es similar, ya que el 68% de los alumnos calificaron en el rubro de ¨insuficiente¨, la materia de historia.
Tal déficit también lo identificamos entre sus maestros, ya que el 61% de estos no pudo ubicar cronológicamente a la ciudad arqueológica de Teotihuacán, 13% la confundió con la Azteca y 5% con la maya. Tal situación que coincide además con nuestros análisis del contenido de los libros de texto gratuito de quinto y sexto año, donde el tema de la cultura teotihuacana ocupa menos de una cuartilla y omite tales datos (Cid 2013).

Por ello frente a los múltiples factores-sociales, políticos, económicos- que convergen en la conservación/destrucción de esta ciudad prehispánica, afirmamos que la acción educativa, es decir la socialización de la información arqueológica entre estas comunidades representa un punto de partida obligado para la construcción de políticas públicas de corresponsabilidad para la valoración y defensa de este patrimonio.

En este sentido debemos decir que la difusión educativa quedó mandatada en el Artículo 2º de la Ley Federal sobre Zonas y Monumentos Arqueológicos de 1973 de la siguiente manera:

¨La Secretaría de Educación Pública, el Instituto Nacional de Antropología e Historia en coordinación con las autoridades estatales, municipales y los particulares, realizarán campañas permanentes para fomentar el conocimiento y respeto a los monumentos arqueológicos, históricos y artísticos¨ (Artículo
2do.Ley federal 1972.

Así mismo el artículo 9º del Decreto Presidencial de 1988 para Teotihuacán establece que el INAH a través de la Secretaria de Educación Pública en su ámbito de competencia debe realizar campañas educativas y cito:

Promover programas educativos y de divulgación que estimulen entre la población el conocimiento estudio, respeto y aprecio del patrimonio cultural de Teotihuacán y por conducto del INAH promoverá el cumplimiento de las disposiciones contenidas en este Decreto (Decreto de 1988)
Con tales antecedentes nuestro equipo de trabajo se planteó un ESF con la siguiente pregunta de investigación: ¿Es posible construir una campaña de sensibilización a cerca de la importancia que tienen los vestigios arqueológicos de la antigua ciudad de Teotihuacan, así como de sus problemas de conservación e investigación?, y si esto es así, entonces ¿Cuál sería el método más viable, pero sobre todo, el de mayor incidencia educativa?
Nuestro público objetivo fueron 2,500 escolares de 4to y 5to grado de primaria procedentes de 22 escuelas ubicadas en dentro de la poligonal de protección de vestigios arqueológicos de 1988. El objetivo institucional, fue proveerlos de elementos suficientes para permitirles formarse una opinión sobre la importancia de estos vestigios teotihuacanos y la problemática de su conservación/destrucción.
En primera instancia quisimos analizar la factibilidad de una interesante idea (Bolfy Cottom, comunicación personal, noviembre del 2013) consistente en aprovechar la riqueza profesional generada en las escuelas de nivel superior del propio valle de Teotihuacan, para que sus estudiantes de nivel de licenciatura que cursan carreras de perfil social y humanístico hicieran su servicio social informando a los niños de la importancia y complejidad de la antigua ciudad de Teotihuacan, sus nuevos hallazgos y nuevas interpretaciones.
En el diseño la idea parecía sugerente, ya teóricamente se conformarían círculos de discusión y enseñanza entre niños y jóvenes del mismo valle, entorno a su propio patrimonio. No obstante en los hechos su implementación fue complicada y tortuosa, ya que pronto el proyecto quedó atrapado en largos trámites para concretar las colaboraciones institucionales, en largos cursos de capacitación y en una incipiente pedagogía de parte de los prestadores de servicio social y de los propios arqueólogos, frente a los niños.
Luego de varias sesiones de trabajo y de la mirada distraída de los niños dentro del salón de clase, planteamos a las autoridades del INAH virar hacia otra estrategia que consideramos que estaba al alcance de la mano del grupo del ESF y que pensamos conectaría mejor con los escolares. Se trató de la realización de un noticiero infantil multimedia diseñado para transmitir capsulas de interés arqueológico y medioambiental dentro del salón de clase, conducidos por once títeres (un conductor, nueve títeres reporteros y un flor manager) que movilizados en todas direcciones transmiten noticias sobre los nuevos hallazgos arqueológicos y medioambientales derivados de la investigación científica teotihuacana.
No obstante y en aras de medir y cuantificar la incidencia educativa del noticiero fue necesario realizar un diagnóstico previo del grado de conocimiento de estos niños tenían sobre la cultura teotihuacana. Para obtenerlo, realizamos un convenio con once sociólogos de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, quienes aplicaron cuestionarios de ¨entrada¨ con tres preguntas evocativas y cuatro enfocadas de acuerdo a la metodología de Sierra (2003) a más de 2000 niños de quinto y sexto grado de primaria de los municipios de San Juan Teotihuacán y San Martin de las Pirámides, así como a 43 de sus maestros (Ver Foto 1)
De tal diagnóstico, dos hallazgos nos perecen significativos: el primero fue que el 85.4% de los niños consultados asocian la palabra Teotihuacán con las pirámides del Sol y la Luna, seguido de un 20% que lo relaciona con las tradiciones de su comunidad, las ferias patronales, las leyendas, las artesanías y aspectos emocionales de su pueblo asociados a su familia, mientras que el 1.3% la asocia con referentes geográficos y naturales del valle tales como los cerros, los pirules y los magueyes.
Ello nos indica que los niños del valle de Teotihuacán están particularmente vinculados a los monumentos arqueológicos, en buena medida por que predominan en el paisaje cotidiano, lo cual apunta a la hipótesis de Ana María Salazar respecto a que la apropiación del llamado patrimonio arqueológico pasa mucho por la apropiación de los espacios naturales y comunitarios de una localidad dada (2002:45), a lo cual se debe agregar los llamados ¨consumos culturales¨ es decir la gran cantidad de imágenes de pirámides que se aprecian en los comercios, autobuses, pendones, carteles y hasta en escudos municipales de la localidad.

Hasta aquí los elementos arqueológicos podrían parecer un asunto meramente asociativo, pero se torna más complejo cuando les preguntamos a los niños lo que creen que hace un arqueólogo en las Pirámides, encontrando que el 40%acierta al señalar que ¨buscan explicar el pasado¨ el 27% refiere que ¨buscan cosas antiguas¨, el 10% que ¨encuentran esqueletos¨ y el 5% que ¨buscan restos de ollas¨ ó ¨casas¨. Otros va más allá al describir parte del procedimiento de excavación de un arqueólogo: ¨ponen hilos¨ con el 8% o, ¨excavan con brochas¨ con un 8% del total de la muestra, situación que hace a estos niños particularmente enterados de estos temas y quizá por ello, mayormente propensos a recibir una información complementaria de este tipo.

No obstante, también registramos serios problemas de orden técnico al preguntarles sobre la época en la que se desarrolló la antigua ciudad, o la extensión máxima que alcanzó durante su apogeo. Aquí, se identificó a un sector de público infantil de escuelas marginales de San Juan Teotihuacán y Maquixco que tiende a confundir geográfica y temporalmente a los teotihuacanos con los mayas, aztecas y olmecas (63.4%), mientras que el 86% restante tienen una vaga noción sobre la extensión de la ciudad prehispánica, predominando en su lugar la idea de que Teotihuacán se integró únicamente por las grandes Pirámides del Sol, La Luna y la Calzada de los Muertos.

Con tales datos, el equipo de trabajo realizó un guion temático con las siguientes capsulas.

Una capsula que investigó cuánto median y cómo eran físicamente los antiguos teotihuacanos, para ello el títere reportero Kelly Importa entrevista al profesor Rubén Cabrera en el Barrio Teotihuacano en La Ventilla y al Antropólogo Físico Raúl Rojas Lugo en el Museo de Sitio de la Zona Arqueológica. También le pregunta lo mismo a los turistas de la zona arqueológica.

A continuación, un reportaje que describe el hallazgo del túnel debajo del Templo de la Serpiente Emplumada y del robot explorador Tlaloc II. El encargado de la nota es el títere arqueólogo Teoreto de la Piedra, quien entrevista al arqueólogo Sergio Gómez en el túnel de la Serpiente Emplumada con el fin de informar a los niños sobre las nuevas tecnologías aplicadas a la investigación arqueológica.

Como nota adicional, los reporteros títeres Cucharacucho y Brocha ofrecieron una entrevista exclusiva con el Robot Tlaloc II, quien (representado con un robot de herrería), de manera arrogante habla sobre sí mismo y su equipamiento tecnológico: rayo láser, mapas y georadar, para terminar asegurando, que ¡él es el futuro de la investigación arqueológica¡. Ello desata una interesante discusión entre estos personajes respecto al papel de las herramientas modernas y tradicionales que usa el arqueólogo.

Posteriormente se abordó el tema del avance de la mancha urbana sobre la antigua ciudad de Teotihuacán. Aquí Opuntio Espinoza ofrece imágenes de fotos áreas que muestran el dramático crecimiento de la población del valle desde 1970 a la fecha sobre la ciudad arqueológica y áreas de protección medioambiental.

La nota verde corrió a cargo de la reportera Alma Rana, quien describe el mito de la víbora Cencuate (un mito muy popular en el valle de Teotihuacán) en el que se afirma que este animal es el responsable de que los niños crezcan flacos debido a que roba la leche materna a las señoras que están lactando. En esta se transmite su juicio en la ¨Suprema Corte de Justicia Ambiental¨ y luego en el cual se aclara que ninguna víbora en el mundo toma leche, además de que esta cumple con una función ecológica importante al mantener el equilibrio de las plagas agrícolas. ¡Pepe cencuate es inocente¡ anuncian los diarios, un día después de su juicio.

Finalmente se transmitió el monologo de un esqueleto teotihuacano procedente de la Costa del Golfo quien narró cómo era su vida en la antigua ciudad, su trabajo y las costumbres mortuorias de los teotihuacanos. De tierna narrativa y acento costeño, este esqueleto se emociona en el momento en el que de su misma fosa mortuoria sale su perro Xolito, lo que da lugar a explicar la antigua creencia nahuatl de que los perros ayudan sus amos a cruzar un rio en el inframundo (Ver foto 5).



Foto 5. Los Repoteros de INAH, de izquierda a derecha, se observa a la reportera estrella Kelly Importa en la Piramde del Sol, seguido de una entrevista con el Maestro Ruben Cabrera en la Ventilla, luego, Teoreto de la Piedra entrevista a Sergio Gomez en el tunel del Templo de la Serpiente Emplumada y al final Pepe Cencuate antes de su juicio.

Con la finalidad de ilustrar este trabajo, ponemos a su disposición las capsulas completas en Facebook Inah en la comunidad y en la página web INAHcomunidad.org.

Resultados primera temporada

Luego de dos meses de presentaciones en vivo Los Reporteros del INAH, recorrieron las 22 escuelas, proyectadas atendiendo a 2, 434 niños quienes evidentemente se divertían con el noticiero ¿pero realmente aprendían algo? y si ello era así ¿cómo podíamos medir esta incidencia?
















Foto 6. Muestra algunas de nuestras presentaciones en las escuelas y la entrega de reconocimientos a nuestros colaboradores niños

Para medir la incidencia educativa del noticiero fue necesaria la aplicación de encuestas de salida luego de la presentación en vivo del noticiero, observando que de las 2,224 encuestas aplicadas solo cuatro no fueron contestadas, lo cual indica que el noticiero logró ser empático con los niños consultados.
Respecto al conocimiento técnico de la ciudad, los resultados fueron alentadores ya que el conocimiento sobre la extensión de la ciudad se incrementó pasando de un 14% a un 82%, mientras que la ubicación cronológica pasó de 7% a 56%. A demás el 56% aprendieron por primera vez cual era la estatura promedio de los teotihuacanos hombres y mujeres, mientras que el 75% de los niños ya sabe que los teotihuacanos acostumbraban a enterrase bajo sus propias casas, algunas veces acompañados de su perro (Delgado, 2014)

Por otra parte, al preguntarles sobre lo que más les gusto del noticiero, un 56% de los escolares señaló a las capsulas medioambientales y en particular el escape de nuestro nopal héroe de la mancha urbana, así como la entrevista a un coyote migrante. Sus respuestas nos permite afirmar que los temas medioambientales, puede ser una excelente estrategia para la defensa de los vestigios arqueológicos que en el subyacen (Ver foto 6)
Finalmente, al cuestionarles sobre lo que les gustaría saber de la antigua cultura Teotihuacana, un 96% manifestó un interés por aprender a cerca de los teotihuacanos a través de preguntas relacionadas con su propia vivencia cotidiana, por ejemplo, quieren saber: ¿de qué se enfermaban los antiguos?,¿Cómo jugaban? ¿Cómo manejaban sus excrementos? ¿Se cepillaban los dientes? ¿Cómo se vestían? ¿Cómo construían sus pirámides? ¿Qué comían? ¿De qué se morían? ¿Cómo enterraban a sus muertos? y si ¿Tenían mascotas? entre otras.

Con tales antecedentes, quedo establecido que a pesar de sus limitaciones económicas, técnicas y tecnológicas, este noticiero logró constituirse como una estrategia de comunicación educativa con de gran penetración comunitaria, lo cual nos obligó a preguntarnos ¿Qué pasaría si ubicamos al noticiero como el componente central de un esquema de participación escolar más amplio, donde los niños y jóvenes escolares del valle de Teotihuacán tengan roles más activos en los procesos de investigación de la noticia y donde puedan formular posibles soluciones a las problemáticas de la conservación de la antigua ciudad de Teotihuacán?

Luego de este Estudio Social de Factibilidad educativo dictaminamos lo siguiente:

Capacitar jóvenes universitarios para realizar campañas de divulgación arqueológica y medioambiental en un esquema triangulado, (autoridades, prestadores de servicios y capacitadores) genera tiempos indefinidos y dependencia hacia procesos fuera del control del proyecto, por lo que podemos establecer que es poco factible como estrategia de difusión a corto plazo.

Por otra parte el noticiero multimedia ¨Los Reporteros del INAH¨ dirigido por un grupo de títeres resultó en una estrategia de comunicación didáctica que conectó bien con el público infantil logrando una incidencia educativa de bajo costo, fácil operación y con incidencias educativas medibles y cuantificables.

El estudio de incidencia educativa generada por el noticiero y monitoreada y evaluada por los sociólogos de la UNAM demostró que los niños no solo a respondieron asertivamente a algunas preguntas planteadas, sino se generaron nuevas preguntas sobre la vida cotidiana de los antiguos pobladores teotihuacanos.

Por ello, el desafío futuro de esta estrategia de comunicación, será asignar roles más activos a los niños escolares incorporándolos a los procesos de investigación de las temáticas abordadas en el noticiero, bajo la idea de romper el paradigma vertical e instructivo en el cual el especialista construye el conocimiento arqueológico esperando que el niño lo consuma pasivamente.


II. EL ESTUDIO SOCIAL DE FACTIBILIDAD AGROPECUARIA

Esta factibilidad parte de reconocer que si hoy en día se conserva un poco más de la mitad de la antigua ciudad de Teotihuacán y es susceptible de salvaguardarse, ha sido debido a la existencia de ejidos, solares y plantaciones agrícolas del valle, que han fungido como zonas de amortiguamiento o francos escudos ante el avance desordenado de la mancha urbana.

No obstante tal resistencia no será eterna, ya que desde la década de los años 70s estos ejidos ha sobrevivido apenas un punto arriba de la economía de subsistencia básica debido a la carencia de agua, el aumento de precios en los insumos y el reducido tamaño de las plantaciones (Nolasco 1962).

A ello se suma un factor paradójicamente institucional, que son las disposiciones del Decreto Presidencial de 1988 que impiden la actividad constructiva en estos ejidos, sin ofrecer alternativas de uso de suelo y sin adquirirlos o expropiarlos, debido a que el INAH no tiene recursos económicos suficientes, todo lo cual, propicia la proliferación de construcciones clandestinas sobre terrenos de alto potencial arqueológico.

Las razones de tal afirmación son demográficas, ya que al analizar los índices de crecimiento urbano del valle de Teotihuacán, queda de manifiesto que en menos de treinta años la población pasó de 20mil a 75 mil habitantes, aun con las restricciones constructivas que establece el Decreto de 1988. Cifras con las cuales, podemos afirmar que el ejido teotihuacano está en vías de desaparición de persistir las condiciones actuales de crecimiento urbano.

Con estos antecedentes, las autoridades del INAH autorizaron la realización de un ESF, partiendo de la premisa de que suspender no significa paralizar, explorando alternativas de uso de suelo en áreas de alto potencial arqueológico que no fueron sujetas de adquisición o compra.
Esta acción tiene como base el Artículo 6to párrafo III del decreto Presidencial de 1988 que hace referencia al uso de suelo de la siguiente manera:
¨La coordinación con las autoridades competentes, la regulación del uso y aprovechamiento del suelo en las zonas a que se refieren en el artículo 2do de este decreto a fin de hacerlo compatible con lo que en el mismo se dispone¨. (Decreto de 1988)

Con esto en mente nos trazamos los siguientes objetivos:

1.-Por medio de un proyecto piloto, establecer si la correcta incentivación al ejidatario resulta factible como medio para fortalecer de la ruralización existente, coadyuvando con ello a la contención de la conurbación en ciernes.
2.-Proponer cultivos de bajo impacto al subsuelo en zonas de alto potencial arqueológico dentro del polígono B de protección de la ZMAT, como una alternativa de uso de suelo diferente a la constructiva.

Al comienzo del estudio, estábamos conscientes de que construir alternativas de uso de suelo en medio de la vieja práctica del INAH de colocar sellos de suspensión de obras, resultaba por lo menos en teoría, una tarea difícil. Por ello, antes de acercarnos a los ejidatarios teníamos que encontrar un cultivo nuevo que además de adaptarse bien a las condiciones climáticas y ecológicas imperantes en el valle, cumpliera con las siguientes características:

Que fuera un cultivo de bajo impacto al subsuelo
Requiriera un mínimo de riego
No requiriera de grandes inversiones de trabajo
Tuviera mejor cotización en el mercado que el nopal-tuna tradicional.

Con esto en mente, los agrónomos contratados por el proyecto, conjuntamente con nuestro asesor en esta materia el Dr. Jaime Urzúa del Colegio de Posgraduados de Chapingo, sugirieron que el orégano (lippia graveolens var. Mexicana) reunía la mayoría de las características planteadas, advirtiendo que era necesario introducirlo a Teotihuacán a través de parcelas demostrativas.

El orégano es un planta que crece en zonas semiáridas, resistente a las temperaturas invernales, de raíces poco profundas y delgadas, con escaso requerimiento de agua y con un aceite de buena cotización económica en el mercado por sus propiedades tónicas, antisépticas, expectorantes y diuréticas, auxiliares el tratamiento de padecimientos de los riñones, fiebre y enfermedades de las vías respiratorias, razón por lo cual ha sido considerado como un recurso de gran potencial subutilizado en México (Valdéz G. H. y R. Melendez. 1991)

Para lograrlo satisfactoriamente nos ubicamos en tres coordenadas de la antigua ciudad de Teotihuacán donde está documentada la existencia de importantes vestigios arqueológicos, luego de lo cual se buscaron acercamientos con los propietarios para realizar sendas parcelas de demostración. Al principio los ejidatarios mostraron cierto escepticismo ante nuestra presencia, como preguntándose ¿Qué hace el INAH en la parcela?, pero al final se centraron en los costos y beneficios de una propuesta de trabajo compartido.

En términos generales la negociación se planteó de la siguiente manera: primero, el INAH pondría la semilla de orégano (germinada en los invernaderos de la UACH), luego el ejidatario trasplantaría los almácigos en campo encargándose de su deshierbe y riego durante todo el ciclo de producción., posteriormente el INAH monitorearía la planta y de ser necesario la desparasitaría., luego el ejidatario colectaría las plantas, para que el final el INAH procese el aceite (solo la primera vez) y coloque la etiqueta de conservación. Al final el ejidatario se beneficiaría de las ganancias económicas y el INAH tendría una alternativa de uso de suelo viable para zonas de alto potencial arqueológico.

Así, tres de los cuatro ejidatarios aceptaron el proyecto y solo uno lo rechazó por razones que se reservó a externar, pero que probablemente tenían que ver con la desconfianza (Ver fotos 8,9 y10). Las tres parcelas de demostración se establecieron en las siguientes coordenadas:

Foto 8.- Santa María Coatlán, parcela del señor Cutberto Heriberto Olvera. Coordenadas 19º 40´15.73 latitud norte y 98º 49´45.14¨longitud oeste, a 2345msnm. Se encuentra en los sectores S1E5y tiene una superficie de 10 000M2 donde se cultivaron 4.000M2 con orégano. (lippia graveolens var. Mexicana)

Foto 9. C. Cruz Badillo Santa Elis. Se encuentra ubicada en la comunidad de Santa María Coatlán, municipio de Teotihuacán, con coordenadas 19° 38' 26.79''latitud norte y 98° 50' 1 4.22''longitud oeste, a 2 323 metros sobre el nivel del mar. Se encuentra en el Sector S4-E4 del plano del Millón. Tiene una superficie total de 10 000 m2 donde 4 500 m2 se cultivaron con orégano (lippia graveolens var. Mexicana)

Foto 10. Propiedad del C. Cándido Cortez García. Se encuentra ubicada en la comunidad de Santiago Tepetitlán, municipio de San Martín de las Pirámides, con coordenadas 19° 40' 15.73'' latitud norte y 98°49' 45.14'' longitud oeste, a 2 300 metros sobre el nivel del mar. Tiene una superficie total de 10 000 m2 donde 500 m2 se cultivaron con orégano y 3 000 m2 con frijol.

Las Plantaciones
En los tres casos se llevó a cabo una preparación convencional del terreno mediante barbecho, rastra y surcado. Posteriormente se realizó la siembra de orégano en charolas de germinación, en un trabajo conjunto entre los agrónomos del ESF y los ejidatarios. Días después se realizaron los trasplantes en las parcelas de demostración.

Foto 11, Trabajo conjunto entre el equipo del ESF y el ejidatario en las parcelas demostrativasFoto 11, Trabajo conjunto entre el equipo del ESF y el ejidatario en las parcelas demostrativasEstablecida la siembra, las siguientes cuatro semanas fueron cruciales para el buen desarrollo de la planta, por lo cual hicimos las recomendaciones necesarias al agricultor para procurar su cuidado sobre todo en su deshierbe y riego (foto 11). Aquí es donde comenzaron los problemas, ya que el descuido en dos de las tres plantaciones fue notorio, encontrándose totalmente invadidas por la hierba a grado de cubrir totalmente las diminutas plantas de orégano, al tiempo que los ejidatarios señalaban reiteradamente no tener el tiempo para cuidar la planta, sugiriendo que nosotros nos hiciéramos cargo.
Foto 11, Trabajo conjunto entre el equipo del ESF y el ejidatario en las parcelas demostrativas
Foto 11, Trabajo conjunto entre el equipo del ESF y el ejidatario en las parcelas demostrativas
Este cambio de actitud lo atribuimos a cuatro razones: la primera es que los ejidatarios con los que trabajamos son en realidad ¨campesinos¨ de fin de semana, con profesiones de taxista, comerciante y mecánico respectivamente, por lo cual su plantaciones son atendidas en el tiempo libre que les permiten sus empleos.
La segunda es de tipo económico, ya que para deshierbar su terreno, el campesino promedio tiene dos alternativas: la primera es hacer el trabajo por sí mismo (lo cual aseguran es muy difícil, ya que no cuentan con ayuda) y la segunda consiste en pagar a una persona un costo de $200.00 por jornal al día, lo que multiplicado por siete jornales requeridos durante la plantación suman de $1000.00 a $1500.00 pesos, mismo gasto que tendría que solventar, si optara por el control químico de malezas.
Un tercera es de índole técnica y tiene que ver con el desconocimiento de un cultivo nuevo en sus diferentes fases de crecimiento, germinación, riego, desarrollo, cosecha de la hoja etc, lo que a la postre le generó incertidumbre y desconfianza de las explicaciones dadas por los agrónomos del proyecto.
Finalmente una cuarta está ligada a las dinámicas propias de una conurbación que ofrece empleos generalmente mal remunerados pero con salarios inmediatos y seguros, lo cual genera en la mentalidad del campesino un sentido del beneficio inmediato de su trabajo.

Factibilidad de apoyos a cultivos existentes de nopal-tuna

En este punto, el equipo de trabajo del ESF, propuso a las autoridades del INAH un cambio de estrategia, para enfocarnos en el apoyo de los cultivos tradicionales ya existentes, recordando que el nopal-tuna es una de las plantas mayormente compatibles con la conservación de los vestigios arqueológicos, ya que sus raíces no los instruyen significativamente, e impiden el uso maquinaria agrícola contribuyendo con ello a la regeneración del suelo (Delgado 2012)
Hoy en día, la supervivencia de estos plantíos de nopal-tuna-xoconoxtle se debe en buena medida a su procesamiento y comercialización a pequeña escala. En este sentido Vicente Calva Pérez, presidente del Consejo Mexicano de Nopal y Tuna del valle de Teotihuacán, declaró que al igual que el ejido, las microempresas domésticas, dedicadas a las conservas de productos hechos a base de nopal, tuna y xoconostle, se mantienen apenas ubicadas un punto arriba del nivel de subsistencia básico.
No obstante, las conservas destacan por la variedad y buena presentación de sus productos tales como: mermeladas, licores, almíbares, salsas, confitería, miel, champú, y hasta cremas humectantes. No obstante, se trata de productos de nopal-tuna colocados en una región caracterizada por la abundancia de estos frutos, lo que da lugar a su abaratamiento y hasta su menosprecio.
Por lo tanto el ESF corrigió la ruta y viró hacia el apoyo para la difusión y comercialización de estas conservas, bajo la premisa de que al fortalecer a estas pequeñas industrias se fortalecen las cadenas de producción de nopal tuna que las abastecen. Así nació la campaña: ¡Así Conservas Teotihuacán¡la cual constó de tres estrategias iniciales:
1.-Colocación de ¨Etiquetas de conservación¨ a los empaques de las conservas procesadas de nopal tuna-xoconoxtle, bajo el slogan de ¨la compra de este producto ayuda a la conservación de Teotihuacán¨ perfilándolos con ello hacia la búsqueda de nuevos mercados fuera del valle.
2.- Promoción de los productos procesados a través de capsulas informativas multimedia en redes sociales, así como diarios de circulación nacional bajo el programa: ¡Así conservas Teotihuacán¡ destacando sus propiedades nutricionales, medicinales y de conservación del patrimonio arqueológico nacional.
3.-Colocación de sus productos en nuevos mercados, y stands de venta dirigidos a consumidores socialmente responsables, tales como tiendas UNAM, o SAMS.

Para lograrlo satisfactoriamente trabajamos con tres microempresas de diferente infraestructura y alcance, así como con un productor de hortalizas orgánicas, a saber: Grupo Agroindustrial Teotihuacano: Grupo COMEXO, Productos Xocomeztli: y parcela Tonatzin Tlalli.
Foto 12, Etiqueta de conservación con el link informativoFoto 12, Etiqueta de conservación con el link informativoAl acerarnos a ellos, les pareció atractivo el proyecto y accedieron a colocar ¨la etiqueta de conservación¨ en sus productos (frascos, botellas, y sobres), misma que contiene un link informativo, que enlaza a la página web del proyecto en la cual se puede encontrar toda la información de interés arqueológico, nutricional y hasta medicinal de estos productos (ver foto 12)
Foto 12, Etiqueta de conservación con el link informativo
Foto 12, Etiqueta de conservación con el link informativo

En menos de dos meses se colocación de más de 3, 500 etiquetas distribuidas de la siguiente manera: 1.200 etiquetas en productos del Grupo Agroindustrial Teotihuacano, 85 en COMEXO y 670 en los productos Xocomextli, además 1.560 directamente sobre las verduras orgánicas de un ejidatario de Tonatzin Tlalli. Para otorgar tal ¨certificación¨, verificamos que las microempresas adquirieran el xoconostle, nopal y tuna a productores del valle teotihuacano ubicados dentro de la poligonal de protección de 1988, solo así tendrá sentido la conservación buscada.

Un segundo paso fue la producción de capsulas de difusión multimedia intituladas, ¡Así Conservas Teotihuacán¡ conducida por nuestro nopal héroe Opuntio Espinoza, de los Reporteros del INAH, en los cuales se difunden la cualidades de estos productos, y se ofrece un número telefónico para contactar al ejidatario y realizar sus compras.

Foto13, Sr. Enrique Orestes González. Parcela Tonatzin Tlalli, puede visitarse en www.inah comunidad.org
Actualmente, se puede visitar en la red un spot del Sr. Orestes que con una duración de 3 minutos., uno del Grupo Agroindustrial Teotihuacano con una duración de 3.50minutos,, uno más del Grupo COMEXO (3.50min) en las siguientes direcciones Facebook: INAH en la comunidad y en la página web. www.inahcomunidad.org que a la fecha suma más de 10.000 visitas (Foto 13)
Además, debemos señalar que la dueña del Grupo agroindustrial Teotihuacano Teresa Pérez dio una entrevista a un periódico de circulación nacional donde menciona que el INAH le otorgó un distintivo que certifica a sus productos como coadyuvantes en la conservación de la ciudad arqueológica de Teotihuacán: Edomex.com.mx/distinguen-grupo agroindustrial-teotihuacano.
También posicionamos la campaña en diferentes diarios de circulación nacional y boletines oficiales del INAH, que se pueden consultar en las siguientes direcciones (foto 14) INAH EMPRENDE PROYECTO DE VINCULACIÓN SOCIAL EL TEOTIHUACAN, puede consultarse en el siguiente link http://eleconomista.com.mx/entretenimiento/2013/11/28/inah-emprende-proyecto-vinculacion-social-teotihuacan,30/11/2013 ACERCAN LA HISTORIA DE MANERA DIFERENTE, puede consultarse en el siguiente link http://www.milenio.com/cultura/INAH-Teotihuacan-noticias-cultura_30/10/2013 INAH REGISTRA 270 PIEZAS ARQUEOLOGICAS EN TEOTIHUACAN, puede consultarse en el siguiente link http://www.circuito.mx/component/k2/item/107 3/12/2013 BUSCAN PROTEGER TEOTIHUACAN, puede consultarse en el siguiente link http://www.alfadiario.net/alfa/noticias/35135/Buscan+proteger+a+Teotihuac%26aacute%3Bn 13/12/2013 EMPRENDE INAH PROYECTO PARA EL CUIDADO DE TEOTIHUACAN, puede consultarse en el siguiente link http://www.diariodechiapas.com/ultima-hora/emprende-inah-proyecto-para-cuidado-de-teotihuacan

Dictamen

Con lo expuesto hasta aquí podemos establecer que debido a la existencia de factores infraestructurales tales como el minifundio, la carencia de agua y la escasa disponibilidad de tiempo de trabajo del ¨campesino¨ promedio teotihuacano sumado al desconocimiento de la planta y a un pensamiento de beneficios inmediatos, provocó que la siembra de un cultivo nuevo en la región sea un proyecto poco factible.

Ello no significa que la introducción de estos cultivos no sea posible en otras partes del país donde las condiciones del campesino sean diferentes e impliquen un mayor arraigo a la tierra. Lo que sin embargo, solo será posible constatarlo mediante estudios de factibilidad específicos en cada región.

Durante el estudio, realizamos un cambio de ruta: la factibilidad de apoyar a las pequeñas microempresas familiares y con ello a los productores de nopal-tuna-xoconoxtle que las proveen. El programa de certificación ¨Asi conservas Teotihuacan¨ y su correspondiente ¨etiqueta de conservación¨ fue una estrategia bien recibida por los productores que además informa a los consumidores de su utilidad para la defensa y conservación de la ciudad arqueológica de Teotihuacan.

Con base en estos resultados, proponemos el lanzamiento de una campaña a nivel nacional en el INAH apoye a los productores de nopal tuna, como productos que coadyuvan a la conservación del patrimonio arqueológico. Se propone que el INAH exhiba estos productos agroartesanales, en sus tiendas, librerías, museos y zonas arqueológicas del país.
La campaña ¡Así conservas el patrimonio arqueológico¡ deberá planificarse en sus aspectos operativos y de mercado siempre con el objetivo de incentivar a productores locales cuyos cultivos coadyuven a la conservación del patrimonio arqueológico nacional.



III. ESTUDIO SOCIAL DE FACTIBILIDAD LEGAL

Como hemos mencionado, desde mediados de la década de los años 70s del siglo pasado el crecimiento de ciudades como Pachuca y el Distrito Federal, ha incidido en el crecimiento urbano del valle de Teotihuacán, llevando a triplicar su población de 25 mil habitantes en 1970 a 75 mil habitantes en el 2010, con tasas de crecimiento superiores al 3% anual (INEGI 2013).

Ante tal escenario, la actividad constructiva sostenida (con o sin autorización del INAH) durante los últimos 40 años, ha derivado en el hallazgo de una gran cantidad de objetos arqueológicos que en el mejor de los casos se encuentran arrumbados, resguardados y ocultos al interior de muchos domicilios en espera, quizá, de un buen postor.

Luego entonces, en el valle de Teotihuacán, a la cultura comunitaria de la evasión de la normatividad del Decreto de 1988, que ha traído como consecuencia el debilitamiento de las normas sociales sustentadas por procedimientos jurídicos, las prácticas sociales de evasión de la norma se han convertido en un parámetro ¨normal¨ de conducta generalizada,
con lo cual sostenemos que estas piezas, son de muchas maneras signos de un proceso de ¨desinstitucionalización¨.
Con estos antecedentes, es pertinente recordar que en el año de 1975 y la Ley Federal de Zonas y Monumentos Arqueológicos Artísticos e Históricos y su Reglamento faculta a una persona o grupos de la sociedad civil para registrar piezas arqueológicas en su posesión, mediante un trámite denominado, Formato-021 de la Dirección de Registro Público de Zonas y Monumentos Arqueológicos (DRPZMA) bajo condición de garantizar la integridad del bien concesionado y notificar al Instituto de todo movimiento físico de la pieza, entre otros. Dicho trámite es gratuito se fundamenta en los capítulos II de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos Artísticos e Históricos y su reglamento:
Articulo 22 Los Institutos respectivos hacen el registro de los monumentos pertenecientes a la federación, Estados y Municipios y los organismos descentralizados, empresas de participación estatal y personas físicas y morales privadas deberán inscribir ante el registro que corresponda los monumentos en su posesión¨ (Diario Oficial 1972:173)

Por ello este ESF buscó determinar la factibilidad de realizar ejercicios de corresponsabilidad legal entre la Institución (ZAT) y las comunidades contiguas en el registro y custodia de estas piezas (consideradas patrimonio de la nación), en un proceso administrativo y legal, pero también antropológico y social.

Cuatro son los beneficios que buscan con esta factibilidad: el primero es de índole legal, ya que con esta acción se abonará a la construcción de una cultura de la legalidad como contrapeso a los procesos de desinstitucionalización mencionados., el segundo es de índole académico, ya que de implementarse exitosamente, el programa sacará a la luz una gran cantidad de piezas arqueológicas, permitiendo al arqueólogo o cualquier otro especialista acceder a su información científica.
Lámina 1. Invitación a la comunidad para acercarse al programa de registro del INAHLámina 1. Invitación a la comunidad para acercarse al programa de registro del INAHEl tercero es de índole social, ya tal registro también representa la posibilidad real y concreta de establecer una comunicación horizontal con el poblador respondiendo a todas sus dudas sobre los valores de las piezas arqueológicas, sus cuidados, la historia cultural del sitio y la actuación de los funcionarios del INAH, en un dialogo abierto y dentro de la casa del propietario.
Lámina 1. Invitación a la comunidad para acercarse al programa de registro del INAH
Lámina 1. Invitación a la comunidad para acercarse al programa de registro del INAH

La cuarta y última es de índole institucional y parte de la premisa de que al registrar y catalogar estas piezas, pasaran a formar parte del Sistema Único de Registro Público de Monumentos Arqueológicos Artísticos e Históricos (SURPMAH) con información precisa de su ubicación física, filiación cultural, cronología y datos generales sobre su poseedor. Información que en su conjunto, coadyuvará a evitar su tráfico y comercialización, de mejor forma que se supone que tienen en la clandestinidad.

La implementación

Con este objetivo en mente, realizamos una acción inicial, que fue hacer pública la invitación a los pobladores para registrar sus piezas utilizando en anverso y reverso de un tríptico elaborado por la DRPMZAH, del INAH en donde se detalla el procedimiento y beneficios de este programa, requisitos, tiempos de respuesta y datos de contacto.

El tríptico fue colocando en tiendas, panaderías y tortillerías y lugares de alta concurrencia publica del poblado de San Francisco Mazapa Teotihuacán (Ver lamina 1) Terminada esta acción y luego de un mes de espera, ninguna persona acudió a esta convocatoria.

Ante el fracaso que supuso esta acción, decidimos cambiar de estrategia realizando invitaciones personales a algunos pobladores de la comunidad que conocíamos de antemano. El proceso empezó a fluir con uno o dos pobladores interesados en el programa quienes a su vez invitaron o comentaron del programa a sus conocidos.

Metodología

Para aprovechar este primer contacto con las piezas, se realizó una cedula con el fin recabar la mayor cantidad de datos de interés arqueológico posible, generando tres categorías de información: 1).-La de índole tecnológico 2).- La relativa a su procedencia y 3).-La de índole cronológico y filiación cultural (ver Lámina 2). Una vez realizado el registro correspondiente, se conformaron los expedientes físicos y electrónicos de la pieza, anexando de los documentos personales del solicitante, para efecto de ingresar su trámite oficial ante el DRPZMA del INAH.

A la fecha este programa ha logrado el registro y catalogación de más de 359 piezas arqueológicas de las cuales aproximadamente 300 ya fueron otorgadas en concesión, mientras que las restantes 59 se encuentran en diferentes fases del trámite.

Aquí queremos destacar que la gran mayoría de los particulares que se acercaron al programa lo hicieron debido a la recomendación directa de un vecino o pariente cercano, o bien por un acercamiento previo de nuestra parte.

Foto 1, Nuestros primeros contactos con las piezas arqueológicasFoto 1, Nuestros primeros contactos con las piezas arqueológicasAl abrirnos las puertas de sus casas, una advertencia se hizo recurrente, al señalarnos que solo tenían ¨caritas¨ que colectaron desde hace mucho tiempo y que fueron guardando sin grandes cuidados, situación que corroboramos cuando vimos salir a la luz todo género de figurillas y objetos guardados dentro de bolsas de plástico, pocillos, canastos, cajas y en el mejor de los casos de pequeñas galeras de madera como las que se aprecia en la foto 3.
Foto 1, Nuestros primeros contactos con las piezas arqueológicas
Foto 1, Nuestros primeros contactos con las piezas arqueológicas

También fue común ver al propietario de la casa movilizarse en todas direcciones en busca de ese envoltorio polvoriento que contenía las piezas arqueológicas, movilización que a veces incluía a la esposa y los niños más pequeños.

los primeros lotes de piezas arqueológicas fueron identificados por nuestros arqueólogos como objetos ¨típicamente teotihuacanos¨, entre estos destacan figurillas con tocados de banda ancha de la fase Miccaotli (150-250d.C), personajes conocidos como ¨ pelones¨ de las fases Tlamimilolpa y Xolalpa (450-650d.C), candeleros, malacates y cajetes. No obstante, poco a poco empezaron a mostrarse unas extrañas figurillas sin cabeza que no correspondían al patrón teotihuacano referido.
Foto2, SURPMAH en TrámiteFoto2, SURPMAH en TrámiteSe trató de 18 pequeñas figurillas de barro que presentaron el torso desnudo con las manos colocadas por debajo de sus senos. Las manos pueden llegar a ser tan estilizadas o naturalistas como cada pieza analizada. Un patrón recurrente es que la gran mayoría de estas piezas carecen de cabeza y de piernas, lo cual quizá tenga alguna relación con su muerte ritual, es decir que fueron ¨matadas¨ intencionalmente quizá para representar ¨la muerte¨ de quienes representaban (López Austin comunicación personal 2014). (ver foto 2)
Foto2, SURPMAH en Trámite
Foto2, SURPMAH en Trámite


Foto 3, SURPMAH en Trámite
Otros registros singulares ocurrieron al pie del cerro Patlachique, lugar de donde proceden estos 10 ejemplares de clavos y tres esferas, estableciendo que si bien se conoce de la existencia de clavos de piedra de tezontle relacionados con la construcción de grandes monumentos (Morelos 1993; Margain 1966) no se sabía de la existencia de clavos hechos de piedra pómez y tepetate como los que se muestran en esta colección (ver foto 3). Estos ejemplares se encontraron dispersos en un campo agrícola recién barbechado, indicio quizá, de la existencia de un taller teotihuacano dedicado a la producción de estos artefactos.
Foto 4, SURPMAH en TrámiteFoto 4, SURPMAH en TrámiteContinuando con la descripción de algunos ejemplares debemos decir que otra colección reveló una serie de figurillas antropomorfas con ojos alargados y acanalados a manera de lentes, uno de los cuales, el marcado con el número 2, presenta un tocado de banda ancha con una incisión vertical al centro. Por sus características pensamos que se trata de figurillas de fases tempranas (preclásico) probablemente procedentes de la región de Hidalgo. (Foto 4)
Foto 4, SURPMAH en Trámite

Foto 4, SURPMAH en Trámite


Otras figurillas en cambio se distinguen por sus atributos estéticos, tal fue el caso esta cabeza femenina, que porta dos trenzas ascendentes hacia la nuca formando tres ostentosos círculos. Presenta un englobe blanquecino brillante y pulido, mientras que sus ojos presentan incisiones a nivel del iris y en las comisuras de los labios, rasgos que estuvieron en boga en el esplendor de las culturas de Costa del Golfo en la región de los Tuxtlas (Foto 5)
Foto 5, SURPMAH Reg. 2072 p.f.59 Foto 6, SURPMAH Reg. 2703 p.f.79Foto 7, SURPMAH reg.2703 p.f.70Foto 5, SURPMAH Reg. 2072 p.f.59 Foto 6, SURPMAH Reg. 2703 p.f.79Foto 7, SURPMAH reg.2703 p.f.70
Foto 5, SURPMAH Reg. 2072 p.f.59

Foto 6, SURPMAH Reg. 2703 p.f.79

Foto 7, SURPMAH reg.2703 p.f.70

Foto 5, SURPMAH Reg. 2072 p.f.59

Foto 6, SURPMAH Reg. 2703 p.f.79

Foto 7, SURPMAH reg.2703 p.f.70

Enseguida registramos un fragmento de vaso maya con la tipica pasta gris compacta, dentro se observa parte de un cartucho con un glifo identificado como Glifo Cabeza de Jaguar /B al que se le asocia con el gobierno, la noche y el inframundo (Fash 1999), dicho motivo se encuentra enmarcado en un cuadrángulo (Foto 6)

En la siguiente foto dos punzones de pizarra decorados con motivos en forma de ¨V¨ pintados en color rojo. La existencia de pequeñas láminas de pizarra, discos o pendientes, pintados en color rojo está bien documentada en Teotihuacán, pero nunca como como punzones pintados, lo cual denota su origen foráneo (Foto 7)


Foto 9 SURPMAH reg. 2708 p.f. 90, 91, 92, 93, 94, 95, 96, 97
En otros lotes registramos una serie de vasijas completas que, de acuerdo al testimonio del poseedor, fueron localizadas junto a un enterramiento teotihuacano durante la construcción de una cimentación. Las piezas fueron fechadas para la fase Mazapa (900-1200 d. C) que corresponde a Epiclásico en Mesoamérica. Su presencia es una clara evidencia de la existencia de emplazamientos de estos grupos humanos en este punto de la ciudad luego de colapso del estado teotihuacano (foto 9).

Con lo expuesto hasta aquí podemos establecer el gran potencial de información que tiene este acervo arqueológico y botón de muestra de lo que puede existir en lo largo y ancho del valle.

Antes de abordar el aspecto antropológico del programa, permítame hacer una pregunta personal a lector: ¿Cuál sería tu reacción, si luego de décadas de una mala relación entre las autoridades del INAH y las comunidades contiguas derivada de los permisos de construcción, un día llegan a las puertas de tu domicilio un grupo de representantes del INAH para solicitarte entrar a tu casa y ofrecerte la posibilidad de registrar las piezas arqueológicas en tu posesión, sin aclararte si tal acción tiene alguna relación con la situación legal de tu predio, ¿aceptarías?

Para fortuna nuestra y en contra de nuestras predicciones, algunos pobladores accedieron al programa por motivos que según manifestaron tuvieron más que ver con la confianza al equipo de trabajo que por la conveniencia del proyecto planteado. Por su puesto, tal confianza puede ser subjetiva, pero de ninguna manera es espontanea, ya que creemos estuvo basada en el conocimiento previo de nuestro trabajo ó al interés genuino de conocer más datos de su pieza.

Debido a ello buscamos ser muy específicos con el procedimiento. Allí les aclaramos a los propietarios que nosotros no autenticamos las piezas, tampoco las valuamos o aseguramos, en cambio les aclaramos que con su registro ellos adquirirían una serie de compromisos con el INAH para conservar la pieza en buen estado y reportar cualquier incidente o movimiento, bajo el entendido que es un patrimonio de la nación. Por su puesto también nos referimos a las ventajas de poder exhibirlas en su casa y presumir su registro a sus familiares y amigos, mostrando un título de concesión expedido por el INAH.

Al principio advertimos cierta tensión y silencios prolongados, sin embargo conforme avanzaba el procedimiento terminábamos comentando las diferentes inquietudes de los propietarios respecto a la cultura teotihuacana y la acción del INAH.

Foto 12, Programa de registro de piezas arqueológicas
Un gran número de preguntas se hicieron un lugar común es este proceso, por ejemplo: ¿por qué desaparecieron los teotihuacanos? ¿Por qué a ni vecino le suspendieron la obra y al otro que estaba enfrente no? ¿Por qué los arqueólogos se llevan el carbón en frasquitos? ¿A dónde se llevan los huesos de los muertos que encuentran? ¿No le dan miedo? ¿Qué hacen con las piezas que los arqueólogos se encuentran?

Más allá del acto legal, el programa fue ocasión para establecer una conversación personal con los propietarios relativos al valor cultural y educativo de estas piezas arqueológicas, conversación que algunas veces se extendió por horas mientras marcábamos físicamente las piezas y el propietario manifestaba mayor interés por nuestra presencia.


Foto 13, Registro legal en la comunidad de San Francisco Mazapa

Con este antecedente quiero referirme al señalamiento de algunas autoridades del propio instituto quienes se han manifestado en contra del programa bajo el supuesto de que este registro alienta el tráfico ilegal de piezas arqueológicas y legaliza lo que pudo haberse obtenido de forma ilegal. Contrario a esto queremos señalar que al registrar la pieza arqueológica, se integra a un padrón institucional (SURPMAH) por lo que resulta lógico pensar que ningún saqueador profesional estaría interesado en informar al INAH que posee una pieza específica y deja sus identificaciones personales por si se le requiere o llama.


Foto 14, Primeras piezas arqueológicas registradas
Legalmente por las comunidades contiguas al sitio arqueológico de Teotihuacan

Respecto a lo segundo, coincidimos con que la obtención ilegal de la pieza es un delito, pero que de ninguna manera tiene relación con la pieza en sí misma, de tal manera que aunque este fuera el caso, la pieza sigue siendo un patrimonio nacional y al registrarse retoma su sentido de utilidad pública y se mantiene bajo control del INAH. Luego entonces, el romper con el binomio saqueo-pieza clandestina, representa uno de los grandes aciertos del programa.

Dictamen
Con lo expuesto hasta aquí podemos establecer que el formato 021, es factible como medio para construir una corresponsabilidad social en la custodia legal de un bien nacional.
No obstante, en Teotihuacán como en muchas partes del país, es más factible que las personas accedan a registrar sus piezas por vía de un acercamiento personal, que a través de una convocatoria o aviso público.
El procedimiento de registro resultó una excelente ocasión para entablar un diálogo horizontal y personalizado con los pobladores, explicándoles los valores educativos, culturales y científicos de una pieza, al tiempo de conocer sus motivaciones para haberla conservado, sus significados, sus quejas contra el instituto y sus principales dudas sobre la cultura teotihuacana.
En cuanto a la implementación técnica del programa, resultó fundamental que el arqueólogo (promotor) aclare perfectamente los derechos y obligaciones que contrae el poblador antes de iniciar el proceso y nunca durante el mismo, ya que se corre el riesgo de generar una idea de engaño.
En el ámbito académico el programa sacó a la luz diversos materiales, vasijas, herramientas y artefactos (a los cuales el arqueólogo no podría haber accedido de otra forma) y que representan información científica de tipo estética, tecnológica y cronológica de primer orden para contribuir al conocimiento que actualmente se tiene de la antigua ciudad de Teotihuacán.
En el ámbito social, queremos señalar que este programa rebasó nuestras expectativas, ya que al final de la jornada de trabajo, nos encontramos con propietarios que aseguraban que le pasarían esta información a sus amigos y familiares.

Foto 16. El factor confianza sigue siendo de capital importancia
para cualquier ejercicio de política pública en México

Luego de estos resultados proponemos continuar con el programa y en un futuro crear un museo regional único en México por exhibir piezas registradas legalmente y cuya museografía verse sobre un discurso moderno de derechos y obligaciones ciudadanas en torno al patrimonio arqueológico en México. Un espacio para la construcción y difusión de una cultura de la legalidad entorno a la protección valoración y defensa del patrimonio arqueológico, contrapeso necesario ante los procesos de desinstitucionalización existentes en Teotihuacan y en el resto del país.

IV. ESTUDIO SOCIAL DE FACTIBILIDAD DE PARTICIPACIÓN SOCIAL

Etimológicamente, la palabra participación alude a la acción de tomar parte, ser parte o simplemente compartir acciones y objetivos (Real Academia, 2012). No obstante, su significado adquiere otra connotación cuando se refiere a la relación política entre la sociedad y el gobierno. En este contexto, por participación política entendemos a la intervención organizada de ciudadanos individuales u organizaciones civiles en los asuntos públicos, lo que implica una posibilidad real de concurrir en una decisión de política pública de gestión gubernamental (Olvera 2007:2)
Quizá en alusión a su primer significado, es que algunos autores han afirmado que no existe un centralismo por parte del Estado en lo relativo a la custodia y protección del patrimonio arqueológico en nuestro país (Gonzáles 2005; Vallado 1999; Rayo 2000), argumentado la existencia de más de doce disposiciones en la Ley Federal de 1972 y su Reglamento, en las que se faculta a particulares, sociedad civil e instancias gubernamentales para participar de este patrimonio en los siguientes términos:
A los Gobiernos del Estado
Realicen actividades de restauración y conservación de monumentos arqueológicos, históricos y artísticos y participen en la creación de museos (Diario Oficial 1972., arts. 7º y 8º )
Realicen campañas permanentes para fomentar el conocimiento y respeto de este legado cultural (Ibid., art. 2º )
Suspendan provisionalmente obras que se ejecuten sin la autorización correspondiente, reciban denuncias de hallazgos arqueológicos y den parte al instituto respectivo (Ibid., art. 29 )
Participen en la Comisión Nacional de Zonas de Monumentos Artísticos y formen parte de los consejos consultivos estatales,(Ibid )
A la Sociedad civil:
1.-¨faculta a asociaciones civiles, juntas vecinales o a uniones de campesinos para que lo auxilien en el cuidado y preservación de una zona o monumento determinado.
Promuevan la visita del público. (art 12 Reglamento Diario oficial (…)
Efectúen una labor educativa en los sitios arqueológicos y dar a conocer a las autoridades la realización de trabajos no autorizados (ibid)
Instalar estaciones de servicios para visitantes en zonas y monumentos (ibid.,art.6º)
Creen y mantengan museos regionales (ibid.,art.8º)
A Particulares:
Difundir y fomentar el conocimiento y respeto al patrimonio arqueológico y a conservar y restaurar los monumentos históricos de su propiedad (Diario Oficial 1972 art.13)
A mantener la custodia de colecciones arqueológicas inscribiéndolas en el registro público correspondiente (Ibib., art.22)
A restaurarlas y conservarlas (Reglamento de la Ley Federal, arts.10,12y 13)
A reproducir los bienes arqueológicos e históricos (Diario Oficial de 1972., art.17)

Un rápido análisis de estas cláusulas indica que estas formas de ¨participación¨, en realidad son un conjunto de transferencias de obligaciones del INAH hacia la sociedad civil, con el agravante de que en ninguna se menciona la posibilidad de que los ¨participantes¨ puedan incidir en la toma de decisiones sobre las políticas de protección o en el diseño de los planes de manejo que atañen a sus comunidades.
Menos afortunados aun, han sido casos como el de Teotihuacán, donde el Plan de Manejo se diseñó e ¨implementó¨ sin informar a las comunidades circunvecinas, trabajadores de base, prestadores de servicios e incluso algunos investigadores del sitio sobre el diseño y objetivos del mismo.
Teoría y método de la participación
Con tales antecedentes en este ESF partimos de los siguientes principios:
En el ESF entendemos a la participación como un ejercicio de involucramiento y negociación material y simbólica entre sociedad y gobierno, entorno a la puesta en marcha de una política pública.
Por ello es preciso aclarar que negociar no significa reconocer plenamente las demandas y expectativas del ¨otro¨, sino es un acto en el cual un conjunto de personas con sus respectivos intereses, significados y posiciones, reconocen una problemática común y están dispuestas a colaborar en su solución (Fisher, Ury y Patton 1985, Leritz 1993).
Por ello la institución convocante al dialogo participativo (INAH) debe tener claridad de que al negociar con los actores sociales no se pone en riesgo su misión institucional, ya que no se negocia la normatividad como tal, sino las políticas públicas que derivan de su cumplimiento.
En los procesos de negociación, no hay intereses ¨oscuros¨ sino intereses contrapuestos que hay que negociar.
Antes de iniciar un dialogo con los actores sociales la institución convocante debe tener claro, lo que quiere negociar y lo que debe defender en el contexto de una interlocución horizontal para ambas partes (Peruzzotti 2002:43).
Con lo expuesto hasta aquí nos parece pertinente preguntarnos ¿Es factible construir un ejercicio de participación entre el INAH y los jóvenes del valle para propiciar una dialogo participativo, tendiente a dilucidar la forma en la cual los jóvenes asumen la noción de patrimonio, la significan y toman posición frente a su conservación y defensa? Y si ello es afirmativo ¿cuál sería el método de comunicación más eficaz para lograr un dialogo horizontal?.

Bajo esta perspectiva coincido con Pérez Ruiz respecto a que, en términos operativos, siempre será más fácil construir una participación sobre la base de intereses acotados en tiempo y lugar (comunicación personal 2008) que sobre aquellos que se intentan construir mediante consensos de los grandes temas regionales.

Para poner a prueba las diferentes variables que concurren en un dialogo horizontal y participativo como el aquí se plantea, elegimos a la fotografía como un discurso visual que allana la ruta de comunicación entre los jóvenes y los especialistas, en la medida en que prescinde de un discurso verbal o literario como condición de dialogo. Se parte de que las fotografías no solo reducirían las distancias existentes, sino salvaguardarían la libertad de los jóvenes para tomar decisiones personales respecto a los aquellos elementos de su entorno que a su juicio se deben defender y valorar, (es decir del patrimonio de su comunidad).

Respecto al INAH, se estableció desde el principio que como órgano de Estado, cumpliría con la misión institucional de informar a los jóvenes sobre la importancia de los vestigios teotihuacanos desde una perspectiva científica, luego de lo cual estaría atento a los procesos de significación y resignificación de esta información.

Para iniciar el programa, el equipo de trabajo del ESF colocó carteles del taller fotográfico intitulado ¨A favor de la memoria¨ en las escuelas secundarias del municipio de San Juan Teotihuacán, estableciendo fechas, horarios, objetivos y la gratuidad del proyecto. Solo se pidió como requisito asistir de forma comprometida, llevando consigo cualquier tipo de cámara fotográfica digital.

En términos generales la metodología del taller fue la siguiente: integrar a los jóvenes en un taller de fotografía de 12 horas de duración dentro de las instalaciones del colegio Xochicalli, en San Juan Teotihuacan, para luego trasladarlos a lugares de interés arqueológico y medioambiental para realizar las tomas fotográficas de campo. Posteriormente realizamos la fase de curaduría en la cual las fotos se imprimieron para pegarlas en lugares de alta concurrencia comunitaria de los dos municipios contiguos a la ZAT y con ello reconocer a los jóvenes fotógrafos en la plaza pública.

Hasta aquí nuestra oferta institucional., ¿pero que surgió durante el proceso participativo? A continuación damos cuenta de este proceso.

Fase 1: Taller de fotografía

A la convocatoria acudieron 25 jóvenes cuyas edades oscilaron de los 12 a los 19 años. En esta primera fase se realizó un taller teórico-práctico de 12 horas divididos en cuatro sesiones. Aquí se expuso el objetivo y la metodología del proyecto institucional y se fijó la postura institucional entorno a los valores históricos y científicos de patrimonio cultural , En esta etapa, los jóvenes se mantuvieron muy receptivos y poco participativos, quizá continuando con la inercia de una educación instructivita, o simplemente evaluando nuestro desempeño y métodos.

No obstante inciada la fase de campo, los jovenes asumieron roles más activos y cámara en mano, se dispusieron a fotografiar los elementos que a su juicio les parecían más significativos de su patrimonio. Mientras ello transcurría, algunos jóvenes solían apartarse del grupo para realizar sus tomas.

Terminada la jornada abundaron las fotografías de insectos, animales, paisajes y situaciones de la vida cotidiana que no estaban presupuestados dentro de nuestros ejes temáticos, pero que reflejaban la experiencia personal del joven con su territorio y espacios comunitarios. La interlocución comenzaba a fluir en ambas direcciones (Foto 18)


Foto 18, Jóvenes solos o acompañados buscando las mejores tomas en su visita al mercado de San Juan Teotihuacán
Foto 19, Hacienda La Cadena y sus condiciones de abandonoFoto20, Grafitis sobre el monumento Foto 19, Hacienda La Cadena y sus condiciones de abandonoFoto20, Grafitis sobre el monumento
Foto 19, Hacienda La Cadena y sus condiciones de abandono
Foto20, Grafitis sobre el monumento
Foto 19, Hacienda La Cadena y sus condiciones de abandono
Foto20, Grafitis sobre el monumento
Sin embargo a medida que transcurría el taller y con los canales de comunicación abiertos se empezó a develar un problema generacional de fondo, que oponía dos formas de concebir no solo el patrimonio arqueológico sino el ¨mundo vivido¨ por cada generación.

Por un lado nos encontramos los arqueólogos, y especialistas del ESF y maestros, quienes promediamos alrededor de 37 años de edad y fuimos formados bajo la premisa de que la integración social se alcanzaba por vía de la sociedad y la educación. Un lugar común en nuestra formación fueron las relaciones sociales de producción, la lucha de clases, los movimientos sociales y revolucionarios y la contradicción irreconciliable entre el socialismo y el capitalismo.
También fuimos educados en mayor o menor medida por una ideología religiosa que entonces, ocupaba un lugar central en nuestra cosmovisión.

Por otro, se encontraba un grupo jóvenes fotógrafos que promediaban 15 años de edad, es decir nacidos alrededor del año 2000, en una época donde las grandes ideologías ya se habían derrumbado o desplazado por los procesos de globalización, libre mercado, consumo y capital. Ahora el eje central que articula las identidades de los jóvenes son las nuevas tecnologías y las redes sociales tales como: Facebook, WhatsApp, Instagram, twitter, etc, lo que les permite adscribirse a nuevos y variados círculos de pertenencia desde los cuales entran y salen acentuando su individuación frente a lo social.

Pronto advertimos que tal desfase generacional solo podía ser conciliado y retroalimentado positivamente, si ambas generaciones con sus respectivas experiencias e intereses teníamos la cuota de libertad para elegir y expresar nuestros procesos significativos. De otra forma insistir en imponer un discurso académico como la única condición de concientización, seria perpetuar la hasta ahora pobre participación social que impera en el instituto.

Citamos como ejemplo la visita a la Exhacienda La Cadena, en la cual estábamos interesados en explicarle a los jóvenes el proceso mediante el cual la urbanización del pueblo de Maquixco mutiló literalmente el antiguo casco de este monumento histórico del siglo XVII. No obstante a pesar de la atención prestada, al final a los jóvenes fotógrafos les pareció más relevante hacer tomas de todo género de grafitis encontrados en el monumento, no solo como evidencia de este proceso, sino porque veían en ellos cierta valoración estética e ideológica (fotos 19 y 20)

Así, mientras nosotros estábamos preocupados por ubicar este monumento como algo más importante que el mismo para convertirlo en un patrimonio colectivo, con significados anclados en el pasado. La mirada joven insistía en señalar que el monumento no posee una pureza conceptual, sino que está mezclado con otras expresiones culturales que se unen y yuxtaponen en el tiempo presente.

Así pues, los grafitis si bien dan cuenta del abandono del edificio, para Marta joven fotógrafa del proyecto, (comunicación personal) [ ]..también son bonitos y representan el derecho de los jóvenes de expresarse ¨

Otro ejemplo similar ocurrió durante nuestra visita a la Estación de Ferrocarril en el poblado de San Sebastián Xolalpan, que en antaño (siglo XIX) representó una parada fundamental para el trasiego de mercancías y personas del valle de Teotihuacán. Allí explicamos y señalamos a los jóvenes los elementos ¨originales¨ de la estación que han sobrevivido al paso de la modernidad (puertas, letreros y antiguos mecanismos). No obstante a una joven fotógrafa del taller, le pareció más significativo el nacimiento de un pequeño nopal entre el riel de metal y los durmientes de concreto del ferrocarril, explicándonos con voz tímida, que es así como la naturaleza se abre paso, ¨es como lo que ustedes quieren decir¨ asintió (Foto 21)










Foto 21. El pequeño nopal sobre el durmienteFoto 21. El pequeño nopal sobre el durmiente
Foto 21. El pequeño nopal sobre el durmiente
Foto 21. El pequeño nopal sobre el durmiente

Con estos ejemplos podemos establecer que debido a nuestra formación académica basada en coacciones instructivas verticales y en un lenguaje canónico, buscamos inconscientemente que al explicar un elemento histórico a los jóvenes, estos lo reconozcan como importante y se dispongan a tomar fotografías del mismo.

Contrario a esto, en la mentalidad de estos jóvenes en particular (y no pretendo generalizar), esta acción puede resultar tan obvia que no los desafía, o tan instructiva que los alienta a identificarse por oposición, por tal motivo, al final de cada jornada nos encontramos decenas de fotografías de diversos elementos que a manera de paráfrasis significativas dan cuenta de la forma en la que se reelaboró el enunciado institucional.

Foto 22. La construcción de referentes identitarios se da a partir de las experiencias personales de los jóvenesFoto 22. La construcción de referentes identitarios se da a partir de las experiencias personales de los jóvenesDe aceptarse esta interpretación como válida, una respuesta posible la encontramos en el mundo digital de internet, ¨lugar¨ donde estos jóvenes habitan y convergen. Allí un "post" (mensaje) es colocado de en el tránsito virtual sin dirección única y durante su trayecto es transformado en diferentes sentidos agregando imágenes, video, música y hasta hipertextos. Además mantienen su particularidad de la omnipresencia, es decir: estar siempre en línea.
Foto 22. La construcción de referentes identitarios se da a partir de las experiencias personales de los jóvenes
Foto 22. La construcción de referentes identitarios se da a partir de las experiencias personales de los jóvenes

Así la interacción participativa con los jóvenes fotógrafos, demostró que cada uno de ellos realizó procesos de apropiación de los monumentos históricos, que no caen en un orden académico, lo cual no quiere decir necesariamente que hayan sido ajenos al objetivo del taller, sino que habiéndolo escuchado lo emplearon como el punto de partida de variadas y espontaneas formas de significación y paráfrasis tal y como ocurre con un ¨post¨.(Foto 22)

De ahí que consideramos una creencia equivocada de los profesionales de la gestión del patrimonio, el afirmar que la concientización solo se alcanza una vez que los diversos sectores de la sociedad (entre ellos los jóvenes) repitan los códigos, los intereses y los valores construidos por los especialistas, sin atender al hecho de que los jóvenes lo valoran significan y reconocen su importancia pero desde cuestionamientos personales que les son significativos (Foto 23)

En este contexto la fotografía fue un recurso participativo y comunicativo de primer orden, que conectó bien con los jóvenes con quienes trabajamos, al permitirles la expresión libre de sus ideas gráficas y visuales prescindiendo del discurso verbal o literario propio de los especialistas.

Foto 23. Para los jóvenes, el territorio no es solo es una determinante geográfica,
Sino también es fundamental en el ordenamiento espacial y simbólico de la identidad.

Además el taller puso de manifiesto la existencia de una dimensión generacional del patrimonio cultural poco abordada desde el medio académico, que subraya el hecho concreto de que entre nuestra generación y la de los jóvenes han ocurrido cambios radicales en las economías, las tecnologías y las ideologías. Luego entonces, el desafió de los nuevos gestores profesionales consiste en construir principios de integración de las diferentes experiencias generacionales, sobre el tema.
Tercera fase: las galerías
Continuando con la descripción del proceso participativo debemos señalar que una vez reunidas todas las fotografías (380 en total) se seleccionaron 100 para su impresión y las restantes 280 se subieron a la página inahenlacomunidad.org.mx así como en un Facebook escolar que los jóvenes crearon para este efecto. Las 100 fotografías se imprimieron en formato de 1X1mt2 en papel bond blanco y negro, con el slogan del proyecto ¨A favor de la memoria¨ seguido del nombre del fotógrafo y los logos de las instituciones participantes INAH, ESF, Metamorfosis Urbana, UACM y la Escuela Xochicalli.
Para pegarlas en los espacios de gran concurrencia pública, fue necesario acercarse a sus propietarios explicándoles que las fotos muestran la mirada de un grupo de jóvenes escolares del valle de Teotihuacán respecto al cambio y las tradiciones de su pueblo. Ante tal explicación los propietarios accedieron a prestarnos sus bardas, no sin antes mirar por sí mismos las fotografías y hasta seleccionar algunas.

Foto 24. Muestra los diferentes sitios de alta concurrencia comunitaria donde se pegaron las galerías fotográficas

Foto 25.Efectos inmediatos en los transeúntes
Las galerías se pegaron en el municipio de San Juan Teotihuacán, específicamente en la terminal de autobuses., local de telefonía de Telcel., salida del Wall Mart.,en una barda contigua al IFE, en la estación de taxis del frontón, en las inmediaciones de la parroquia de San y de la iglesia de San Sebastián Xolalpan y afuera de la escuela secundaria Felipe Carrillo Puerto de San Francisco Mazapa, y en el Municipio de San Martin de las Pirámides: escuela primaria Ricardo Flores Magón en la cabecera municipal. (Ver Fotos 24 y 25)

Cuarta etapa: inauguración de la galería
Era el momento de reconocer públicamente a los jóvenes fotógrafos, habiendo presupuestado la entrega de un diploma frente a las galerías. No obstante los jóvenes, quienes a esas alturas ya tenían un papel más proactivo en el proyecto propusieron tomar la palabra en este evento para explicar el significado de sus fotos.
Para ello contamos con una radio bocina comunitaria denominada ¨Radio Aguilita¨ proyecto de Casa Talavera dependiente de la Universidad de la Ciudad de México a cargo de Joaquín Aguilar. Esta radio es técnicamente sencilla ya que solo requiere de dos micrófonos, un equipo de sonido, sillas, organización temática y persuasión, además por supuesto del permiso legal para utilizar la plaza pública (Foto 26)

Foto 26. Radio ¨a favor de la memoria¨ en el inicio de su trasmisión en la Plaza pública de San Juan Teotihuacán Foto 26. Radio ¨a favor de la memoria¨ en el inicio de su trasmisión en la Plaza pública de San Juan Teotihuacán
Foto 26. Radio ¨a favor de la memoria¨ en el inicio de su trasmisión en la Plaza pública de San Juan Teotihuacán

Foto 26. Radio ¨a favor de la memoria¨ en el inicio de su trasmisión en la Plaza pública de San Juan Teotihuacán


La radio "A favor de la memoria" se instaló en el kiosco de la plaza principal de San Juan Teotihuacán el día 25 de noviembre del 2013 con la conducción experimentada de Joaquín Aguilar. Así uno a uno pasaron los jóvenes fotógrafos para recibir su reconocimiento, pero también para hablar del taller, de los cambios que perciben en el valle, de su idea del futuro y de lo que les significó la fotografía como medio de expresión de sus ideas del patrimonio de su comunidad.

Foto 27. Los jóvenes explican el significado de sus fotografías en la radio bocina comunitariaFoto 27. Los jóvenes explican el significado de sus fotografías en la radio bocina comunitaria
Foto 27. Los jóvenes explican el significado de sus fotografías en la radio bocina comunitaria
Foto 27. Los jóvenes explican el significado de sus fotografías en la radio bocina comunitaria


En sus intervenciones aludieron al Cerro Gordo, a los paisajes y a las pirámides de Teotihuacán, al turismo y los artesanos. También hablaron de sus amigos en facebook, los megapíxeles de la cámara fotográfica y el bluetooth. Era como si estuvieran elaborando un conocimiento actual sobre sí mismos buscando entre montones de referentes tradicionales y modernos, pero alineados a una lógica digital (Fotos 27 y 28)

Nuevamente la diferencia generacional se hizo patente; los jóvenes nacidos en la era de la información ¨nativos digitales¨ son obligados por el sistema educativo, su comunidad y su familia (en diferentes niveles e intensidades) a incorporarse a lo que le llaman una ¨sociedad funcional¨. Mientras que los adultos viven un proceso inverso al verse forzados a incorporarse a un mundo digital al momento de efectuar pagos de bienes y servicios por vía del internet (bancos, impuestos, facturaciones etc). Siempre a la zaga de estos avances, los hemos denominado los ¨adultos incorporados¨.

Por ello, nos llama la atención de que dicha transición no se esté discutiendo en los círculos académicos relacionados con el patrimonio cultural, y las publicaciones en este sentido sean muy escasas, lo que posiblemente da lugar a señalamientos ligeros y carentes de fundamento en el sentido de que las nuevas tecnológicas ¨perse¨ son las causantes de trastornar a los jóvenes.
Así pues, si bien defendemos la idea de lo social como un valor que aglutina todos los sectores sociales, también debemos reconocer que ante los nuevos tiempos que impone el paradigma digital, el patrimonio arqueológico en México debe actualizarse, renovar y producir nuevos sentidos teniendo siempre en mente su necesaria vinculación con la vida cotidiana presente.

Foto 29. Entre los jóvenes la visión de su comunidad no se restringe al ámbito local sino que incorporan elementos externos apropiándolos como parte de sus tradicionesFoto 29. Entre los jóvenes la visión de su comunidad no se restringe al ámbito local sino que incorporan elementos externos apropiándolos como parte de sus tradiciones
Foto 29. Entre los jóvenes la visión de su comunidad no se restringe al ámbito local sino que incorporan elementos externos apropiándolos como parte de sus tradiciones
Foto 29. Entre los jóvenes la visión de su comunidad no se restringe al ámbito local sino que incorporan elementos externos apropiándolos como parte de sus tradiciones

Luego llegó el momento de que la radio abriera sus micrófonos al público en general, bajo la invitación de hablar de identidad, tradiciones locales y futuras del valle, sin menoscabo de cualquier relato no solicitado. (Foto 29)

En ella se escuchó la opinión de jóvenes transeúntes que al tomar el micrófono, acusaron la falta de oportunidades de trabajo, los políticos corruptos y de lo absurdo que parece estudiar para luego no tener oportunidades, también del papel que tiene la propia comunidad para defender y conocer sus monumentos arqueológicos. Como en todos los procesos, los jóvenes manifestaron diferentes grados e intensidades de aprecio por la tradición de su comunidad.
Otro tipo de intervenciones fueron más evocativas y estuvieron encabezadas por personas de mayor edad, quienes se refirieron en todo momento a su persona y su experiencia directa, por ejemplo: "Yo viví en ese lugar"; "Tuve la experiencia de...". Ellos, acusaron a la tecnología moderna, al gobierno y a las drogas de los males que aquejan al valle, aunque coincidieron en que si todos colaboramos juntos el INAH lograremos salvar las cosas de ¨los antiguos teotihuacanos¨.





Participación de otros jóvenes y adultos de la plaza: El diálogo se ha vuelto la única vía posible del discurso político contemporáneo Participación de otros jóvenes y adultos de la plaza: El diálogo se ha vuelto la única vía posible del discurso político contemporáneo
Participación de otros jóvenes y adultos de la plaza: El diálogo se ha vuelto la única vía posible del discurso político contemporáneo
Participación de otros jóvenes y adultos de la plaza: El diálogo se ha vuelto la única vía posible del discurso político contemporáneo
Abrir la radio al público de la plaza, fue un proceso que provocó variados efectos en la concurrencia, era como si el micrófono hubiera liberado una fuerza contenida, que una vez afuera empezó a circular en todas direcciones. Allí escuchamos opiniones, esperanzas, reclamos y propuestas de cambio de diferentes personas, sobre todo jóvenes, quienes expresaron su sentir sobre su comunidad, el valle y sobre sí mismos. También hubo ocasión para expresar un mensaje de protesta través de un ¨rap¨, lo cual convirtió esta plaza en el escenario de una diversidad, no siempre manifiesta (Fotos 30 y 31)

Foto 32. Galería fotográfica y radio comunitaria probaron ser vehículos eficaces para la participación social entorno a la defensa de la identidad colectiva.
Pero también estableció que la participación social no debe ser un instrumento de asimilación de pobladores a las dinámicas institucionales, sino como un ejercicio de interlocución horizontal que bien ejecutado puede derivar en expresiones reales y concretas de corresponsabilidad entre institución y sociedad (Foto 32)

Dictamen
Habiendo concluido con el proceso de la galería fotográfica participativa en el ESF podemos dictaminar lo siguiente:
1.-Que la participación ejercida a través de la campaña ¨A favor de la participación¨ reveló la existencia de una dimensión generacional del patrimonio arqueológico, al tiempo que abrió nuevas posibilidades de mediación entre la Institución y los jóvenes del valle de Teotihuacán.
2.-Que el principio integrador del proceso participativo aquí realizado, fue la posibilidad de que los jóvenes tomaran decisiones para significar su percepción sobre la identidad, cambio y futuro del valle de Teotihuacán.
3.-La fotografía resultó ser un excelente recurso de comunicación entre la Institución y los jóvenes, en la medida en que prescinde de un discurso verbal especializado como condición de dialogo.
4.- La Radio bocina comunitaria, dio voz a los jóvenes fotógrafos, a los maestros y padres de familia, así como a los transeúntes y público en general la posibilidad de expresar sus ideas sobre el llamado ¨patrimonio cultural teotihuacano¨ sus cambios y transformaciones.
5.-El Espacio público mostró a un INAH en el quiosco de la plaza pública, hablando de identidad territorio y pertenencia, lo cual generó las condiciones sociales para una participación más horizontal y democrática.
CONCLUSIONES GENERALES
Los Estudios Sociales de Factibilidad (ESF) fueron creados para entender un fenómeno social antes que para actuar sobre él, proveyendo de mayores elementos para toma de decisión a las autoridades, funcionarios y legisladores que formulan o reforman políticas públicas, siempre orientados por el principio del interés general y la utilidad pública del patrimonio arqueológico establecido es sus leyes y reglamentos.

Durante su realización, cada estudio de factibilidad reveló discrepancias (en diferente grado, escala e intensidad) entre lo formalmente instituido y lo informalmente legitimado, o dicho de otra manera entre el supuesto teórico de una política pública y la practicas sociales de una comunidad.

Por ello Estudios Sociales de Factibilidad aplicados en Teotihuacán nos muestran que si el INAH insiste en realizar las mismas prácticas de participación o vinculación social contempladas en sus actuales planes de manejo, seguramente obtendrá los mismos resultados, pero sí en cambio es capaz de generar otras interacciones provocará otras sinergias que lo retroalimenten y que orienten sus acciones sociales.

Los Estudios Sociales de factibilidad también demostraron que en asuntos de política pública y planes de manejo, el problema no es generar políticas erróneas, sino renunciar a reformularlas.

Sin embargo, el valor más importante de la propuesta que aquí hicimos es incorporar el activo comunitario en las políticas del INAH arremangándonos la camisa para trabajar desde los centros de comunidad, en una señal de corresponsabilidad y compromiso con la salvaguarda de los bienes arqueológicos como signo de los nuevos tiempos que se viven en esta institución.


BIBLIOGRAFIA
Ausubel, D.P.
1963 Thepsychology of meaning ful verbal learning, Gruneand Stratton, Nueva York.
Bauman, Zigmunt
1993 Post-modern ethics, Oxford, Brazil Blackell.
Cabrera, Rubén
2003"La Ventilla, un modelo de Barrio en la estructura urbana de la ciudad de Teotihuacán" en El urbanismo en Mesoamérica. Urbanism in Mesoamerica Vol. 2. Alba Guadalupe Mastache, Robert Cobean, Angel García Cook, Kenneth G. Hirth (editores). UNAM, México.
Cid Macrina
2013 Análisis de la incidencia educativa del noticiero Los Reporteros del INAH, en: Archivo técnico de la Zona Arqueológica de teotihuacana, proyecto INAH en la Comunidad.
Charlton Thomas
2002 influencias urbanas dentro de comunidades rurales. Teotihuacán y sus dependencias cercanas, 100 a.C- 650 d. C. en: Memoria de la primera Mesa redonda de Teotihuacán CONACULTA- INAH. México.
Cottom, Bolfy
2003 ¨Balance de los problemas más importantes en torno del patrimonio cultural de interés nacional¨. En: Revista Diario de Campo No.27 noviembre, Ed. INAH, México.
2008 Nación, Patrimonio cultural y legislación, los debates parlamentarios y la construcción del marco jurídico federal sobre monumentos en México, Siglo XX, Ed. Cámara de Diputados y Miguel Ángel Porrúa, México.
Delgado, Jaime
2008 Zona Arqueológica de Teotihuacán: problemas y conflictos entorno a su conservación e investigación. Tesis de Maestría de la IIA. FF y L. UNAM, México.
2011, Institución y sociedad el caso de Teotihuacán En: Revista Cultura y Representaciones Sociales, mayo del 2011, Gilberto Giménez coord.www.culturayrs.org.mx/revista/num9/Delgado.pdf
2012 a ¨Movilidad comunitaria y patrimonio arqueológico¨ Tesis de doctorado de la IIA. FF y L. UNAM, México
2012b El paradigma de la Concientización: el caso de Teotihuacán. En: Revista Cultura y Representaciones Sociales, septiembre del 2012, Gilberto Giménez coord. www.culturayrs.org.mx/revista/num/Delgado.pdf
2014 Los Reporteros del INAH: Incidencia educativa, en Archivo técnico de la ZMAT. Teotihuacán
Diario Oficial de la Federación
1972 Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos Artísticos e Históricos, México.
1988 Decreto por el que se declara zona de monumentos al área conocida como Teotihuacán 30 de agosto de 1988, México Sep.
1985 Reglamento de la Ley Federal sobre zonas y monumentos arqueológicos artísticos e históricos, México.
2010 Ley Orgánica del Instituto Nacional de Antropología e Historia, ed, INAH. México.
2011a Ley general de Bienes Nacionales. Publicada el 8 de enero de 1982, México.
Fash, William L.
1999 El legado de Teotihuacán en la ciudad Maya de Copan. Ponencia, Primera Mesa Redonda de Teotihuacán, Centro de Estudios Teotihuacanos, México.
Filini Agapi
2010 El sistema-mundo teotihuacano y la Cuenca de Cuitzeo Michoacán. Colección investigaciones del Colegio de Michoacán, México.
Fisher Roger, W.Ury y B. Patton,
1985 Sí...! De acuerdo! ¿Cómo negociar con personas que adoptan posiciones obstinadas, Editorial Norma, Colombia.
Fuchs, Thomas and Ludger Woessmann.
2004 What account for international differences in student performance? A re-examination using
Gamio, Manuel
1922 La Población del Valle de Teotihuacan. Instituto Nacional Indigenista. Reimpresión del original publicado en 1922 por la Secretaría de Agricultura y Fomento. México, D.F
García Cook Ángel
1991 "El corredor teotihuacano". En Ángel G. Cook, Beatriz L. Merino Carrión. Tlaxcala: textos de su historia. Los orígenes. Arqueología: 1, Gob. del Edo. de Tlaxcala, CNCA, México
González Alfredo
1996 ¨Métodos alternativos de manejo de conflictos. Aplicaciones en materia ambiental. Manual de conceptos básicos. PNUD- SEMARNAT- GEAAC. México.
Harris M.
1987 El materialismo cultural, Madrid, ed. Alianza, Madrid, España
INEGI
2013 Censo Nacional de Población y Vivienda, Estado de México.
Krozier Michael y Bruno Tilliette
1996 ¨La crisis de la inteligencia: ensayo sobre la incapacidad de las elites para reformarse¨ en Boletín Oficial del Estado, ministerio de la presidencia de Francia, ed. Colección Estudios. Madrid.
Leritz Len
1993 Negociación infalible: ¿Cómo resolver problemas, lograr acuerdos y solucionar conflictos?
Paidos Iberica, Colección Empresa No. 17, España.
Leff E.
2004 Racionalidad ambiental. La apropiación social de la naturaleza. México: siglo XXI editores
Margain Carlos
1966 ¨sobre los sistemas y materiales de construcción en Teotihuacán¨ en XI Mesa Redonda de la SMA. Teotihuacán, México.
Martínez, M. 1959. Las plantas medicinales de México. México.
MacClung, Emily
2009 Los ecosistemas del valle de Teotihuacán a lo largo de su historia, en¨ Teotihuacán Cuidad de los Dioses¨, ed. INAH-CONACULTA, México.
Millon Rene, Hall Clara, y Díaz May
1962a "Conflict in the modern Teotihuacan irrigation system" (pp. 494-524) En: Comparative Studies in Society and History vol. 4. Austin Texas, editores: Tomás Martínez Saldaña y Jacinta Palerm Viqueira, Colegio de Postgraduados. México.
1973. Urbanization at Teotihuacan, Austin, Texas University Press,
Morelos Noel
1993 ¨Procesos de producción de espacios y estructuras en Teotihuacán: Conjunto Plaza Oeste y Complejo Calle de los Muertos. Colección científica No. 274. INAH. México.
Munch, Guido
1976 El Cacicazgo en San Juan Teotihuacán durante la Colonia, ed. Colección Científica No. 32, INAH. México.
Nolasco, Margarita
1962 La Tenencia de la Tierra en el Municipio de San Juan Teotihuacán, Estado de México en: Acta Antropológica Época 2, Vol II, No. 3, ed. Escuela Nacional de Antropología e Historia, México.
Olvera, J. Alberto
2007 Participación ciudadana y protección de los programas sociales en México. Una propuesta de política pública. Instituto de investigaciones Histórico sociales de la Universidad Veracruzana. PNUD.
Plan Nacional de Desarrollo Urbano
2003-2006 Gobierno de la Republica
Plan de Manejo de Teotihuacán
2000-2015 en Archivo técnico de la Zona de Monumentos Arqueológicos de Teotihuacan
Peruzzotti Enrique y Catalina Smulovitz
2002 Controlando la política: Ciudadanos y medios en las nuevas democracias Latinoamericanas, temas, Buenos Aires.
Rattray Evelyn
1978 "Los contactos Teotihuacana-Maya vistos desde el centro de México". En Anales de
Antropología: XV, IIA-UNAM, México.
Rayo M. María
2000 Reformas a las leyes y de ¿patrimonio reformado? En revista mexicana de Estudios Antropológicos. SMA. México
Salazar Peralta Ana María
2002 ¨El dilema de la ciudadanización¨ en: Revista de Arqueología Americana No. 21 Instituto Panamericano de Geografía e Historia.
Salazar Rodrigo y Ulises Flores
2012 Desempeño Escolar México 2010, un enfoque en la calidad con equidad. Informe
FLACSO México.
Sanders, William
1965¨The cultural Ecology of Teotihuacan Valley¨ en: Preliminary Report of the results of the Teotihuacan Valley Project, Pennsylvania, University of Pennsylvania State, United States.
Santley, R.C
1989 "Obsidian working, long-distance exchange, and the Teotihuacán presence on the south Gulf Coast." En R.A. Diehl y J.C. Berlo (eds.), Mesoamerica after the Decline of Teotihuacán, pp. 131-151. Washington, DC: Dumbarton Oaks.
Sierra Francisco
2003 ¨Función y sentido de la entrevista cualitativa en la investigación social¨, en: Técnicas de investigación en sociedad, cultura y comunicación, editorial comunicaciones, Barcelona.
Schütz, Gabriela, Martin R. West, Ludger WoBmann
2007 Social accountability, autonomy, choice, and the equity of student achievement: International evidence from PISA 2003, Education working paper, no. 14, OECD.
Trinidad Miguel
1997 Anteproyecto de protección al patrimonio de la Zona de Monumentos Arqueológicos de Teotihuacán, en Archivo Técnico de la ZMAT
Touraine, Alain
2000 ¿Podremos vivir juntos?, ed. Fondo de Cultura Económica. México.
Valdéz G. H. y R. Meléndez.
1991. Respuesta del orégano Lippia berlandieri Schawer, al trasplante, riego y fertilización nitrogenada en la región de Delicias Chih. In: Estado actual del conocimiento sobre el orégano en México. Primera reunión nacional sobre orégano. 25-27 junio de 1990. Bermejillo, Durango.
Vallado, Iván
1999 La iniciativa de la Ley General del Patrimonio Cultural: Los motivos para un cambio. En: Revista de Estudios Antropológicos Tomo XLV-XLVI.
Velázquez Raúl
2009 Hacia una nueva definición de política pública, en revista Desafíos, Bogotá (Colombia), 149-187, semestre I de 2009.
Vit Ilan y Juan Miró
2009 Hacia un Plan integral de protección y desarrollo para el valle de Teotihuacán. En. Revista de Arquitectura de la Facultad de Arquitectura de la UNAM.
Von Winning Hasso
1987 La iconografía de Teotihuacán: los dioses y los signos. México Instituto de Investigaciones Estéticas UNAM.
Winter, M.C
2002 "Monte Albán y Teotihuacán." En E. Rattray (ed.) Rutas de Intercambio en Mesoamérica. III Coloquio Pedro Bosch Gimpera. México D.F.: Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM.


PAGINAS WEB

Acercan la historia de manera diferente, puede consultarse en el siguiente link
http://www.milenio.com/cultura/INAH-Teotihuacan-noticias-cultura_
Buscan proteger Teotihuacán puede consultarse en el siguiente link
http://www.alfadiario.net/alfa/noticias/35135/Buscan+proteger+a+Teotihuac%26aacute%3Bn
Emprende INAH proyecto para el cuidado de Teotihuacán, puede consultarse en el siguiente link
http://www.diariodechiapas.com/ultima-hora/emprende-inah-proyecto-para-cuidado-de-teotihuacan
Resultados de la pueba ENLACE Obtenido de: 2010/R10CCT. asp201.175.44.203/Enlace/Resultados
Crece el registro de piezas arqueológicas en posesión de particulares, puede consultarse en el siguiente link http://www.jornada.unam.mx/2013/10/29/cultura/a07n1cul
Declaración de Friburgo del 1998 Obtenido de http://www.culturalrights.net/descargas/drets_culturals239.pd
Dirección de Operación de Sitios (DOS): presentación. Obtenido de: http://arqueologia.inah.gob.mx/
INAH.gob.mx
INAH emprende proyecto de vinculación social en Teotihuacán, puede consultarse en el siguiente link http://eleconomista.com.mx/entretenimiento/2013/11/28/inah-emprende-proyecto-vinculacion-social-teotihuacan
INAH registra 270 piezas arqueológicas en Teotihuacán, puede consultarse en el siguiente link
http://www.circuito.mx/component/k2/item/107
UNESCO Artículo 5º de la Convención del patrimonio intangible. Obtenido de: http://www.unesco.org/culture/ich/index.
Artículo 27 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Obtenido de: http://www.un.org/es/documents/udhr/
PASOLAC 2010¿Que son las parcelas demostrativas?, www.infoagro.net/programas/Ambiente/pages/agricultura
Real Academia Española 2012, Boletín correspondiente a julio-diciembre de. Tomo XCI.
Reforma Educativa del 2005 Obtenido de: www.diputados.gob.mx/cedia/sia/spi/SPI-ISS-17-07)
Velazco Cuauhtémoc 2011 en riesgo el patrimonio arqueológico de México. http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2011/07/19/
en-riesgo-patrimonio-arqueologico-de-mexico/


Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.